7 ideas clave el desarrollo de la competencia matemática - jesús m. goñi zabala

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32-2 ideas clave. El desarrollo de la competencia matemáticareflexiona sobre la diferencia entre dos maneras distintas de enfo­

car la enseñanza de las matemáticas: las matemáticas como área

de conocimiento del currículo de la educación y/o las matemáticas

como competencia clave o básica para el aprendizaje. A la vez, se

dan pistas para entender qué se pretende con la aplicación de la

nueva propuesta de la Unión Europea del año 2006 que propone

la competencia matemática como una de las ocho competencias

clave para el aprendizaje a lo largo de toda la vida.De estructura clara, además de las ideas que propone para el

desarrollo de la competencia matemática, el libro incide en la

importancia de la innovación y el cambio para mejorar la capacita­ción docente. las ideas clave planteadas ayudan a responder a pre­

guntas tales como:• ¿Cuál es la razón que justifica la presencia de las matemáticas en

el currículo?

• ¿Por qué debe centrarse la enseñanza de las matemáticas en eldesarrollo de la competencia matemática y qué debemos enten­

der por competencia matemática?

• ¿Cuál es el cambio metodológico necesario para pasar de lasituación actual a otra en la que la finalidad sea el logro de

la competencia matemática?

• ¿Qué papel desempeñan los docentes y su formación en los cam­

bios que hay que realizar, y en qué dirección debería caminar laformación de los docentes de matemáticas?

ISBN 978-84-7827-630-1

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Colección Ideas Clave

Director de la colección: Antoni Zabala

Serie Didáctica de las Matemáticas

© Jesús M.a Goñi Zabala

© de esta edición: Editorial GRAÓ, de IRIF,S.L.

C! Francesc Tarrega, 32-34. 08028 Barcelona

www.grao.com

1.a edición: julio 2008

ISBN: 84-7827-630-1

D.L.: B-3l.990-2008

Diseño: Maria Tortajada Carenys

Impresión: Imprimeix

Impreso en España

Quedan rigurosamente prohibidas, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción o a!,.,.,ace~"~ e":o total o

parcial de la presente publicación, incluyendo el diseño de la portada, así como la transmisión dea ~ 5~" :::c' cualquier

medio, tanto si es eléctrico, como químico, mecánico, óptico, de grabación o bien de fotocopia. s~ """ :c- zacón escrita

de los titulares del copyright.

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Page 7: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

índice

Presentación 11

7 preguntas sobre el desarrollo de la competencia matemática y

7 ideas clave para responderlas 14

,. La enseñanza de las matemáticas sólo tiene sentido asociada

a los currículos que propone y promueve 17

La enseñanza de las matemáticas se concreta en el currículo escolar 17

• El currículo escolar de matemáticas como propuesta social.

Un breve recorrido histórico 19

• El equilibrio se pierde y no se recupera. Una época de crisis

estructural en la enseñanza de las matemáticas 28

• La situación en España. El fracaso de la enseñanza

de las matemáticas en la educación obligatoria 33

• Un futuro incierto. La competencia matemática como una

nueva propuesta para organizar el currículo escolar 37

En resumen 38

En la práctica 40

:1. Los usos sociales de las matemáticas son los que deben definir los objetivos

de su enseñanza y no la epistemología de esta ciencia 41

El sabio, el profesional y el ciudadano 41

• Los matemáticos y la enseñanza de las matemáticas 42

• Los profesionales y la enseñanza de las matemáticas 51

• La enseñanza de las matemáticas y la ciudadanía 56

En resumen 67

En la práctica 68

3. El objetivo de la enseñanza de las matemáticas escolares es el desarrollo

de la competencia matemática 69

De área de conocimiento a competencia clave 69

• La Unión Europea y las competencias clave 70

Page 8: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• La competencia matemática como una propuesta para una

educación inclusiva 77

• La competencia matemática y el conocimiento de las matemáticas 81

• Los contextos de uso de las matemáticas y su relevancia para

el currículo de matemáticas por competencias 84

• Las competencias matemáticas y el uso de la tecnología.

Una última definición de competencia matemática 89

• Los ámbitos de uso de las matemáticas y su importancia relativa

a la hora de organizar el currículo de matemáticas según

las diversas etapas educativas 91

En resumen 103

En la práctica 104

4. La educación matemática se basa en la comunicación

y debe ir más allá de la mera instrucción transmisora 105

Instrucción versus educación 105

• Información, conocimiento y comunicación 106

• La comunicación como fundamento de la educación 111

• El análisis de las situaciones de enseñanza-aprendizaje

desde un enfoque comunicativo 115

• La instrucción en matemáticas y la educación matemática 119

En resumen 122

En la práctica 123

Las tareas a realizar son la clave para el desarrollo de los aprendizajes 125

El triángulo comunicativo y los procesos de enseñanza-aprendizaje 125

• Los criterios en los que hay que basarse para la selección de las tareas 128

• La tipología de tareas y su relación con los aprendizajes 132

• Ejercicios 134

• Experiencias 137

• Juegos , 143

• Problemas , 146

• Investigaciones 155

• Actividades de síntesis y elaboración de la información 158

En resumen 164

En la práctica 166

Page 9: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

~ ~ La evaluación de las competencias determinará el currículo

de matemáticas 167

La sensación de déja vu cuando se habla de reforma en enseñanza.

El currículo evaluado 168

• La evaluación en matemáticas como motor del cambio 169

• La evaluación de la competencia matemática 173

En resumen 184

En la práctica 186

-:¡. ~ La competencia profesional de los docentes de matemáticas

es el factor más importante para la mejora de su enseñanza 187

El factor humano 187

• El enfoque comunicativo, la función docente y la competencia

de gestionar el currículo 189

• La formación inicial de los docentes de matemáticas 194

• Los nuevos marcos legales para la formación del profesorado de secundaria.

El postgrado de formación del profesorado de secundaria 203

• El paso de la formación inicial a la vida profesional 215

• La formación continua de los docentes de matemáticas 218

En resumen 226

En la práctica 229

Para saber más 230

Glosario 232

Referencias biblográficas 235

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Presentación

La enseñanza de las matemáticas ha sido una de mis dedicaciones profesionales desde

hace ya más de 35 años. Mi preocupación didáctica empezó en los años setenta, cuando

me inicié como profesor de matemáticas de niños y niñas de unos diez u once años. La

cara de asombro e incomprensión que ponían cuando yo intentaba explicarles algo me

sorprendió y me hizo darme cuenta de que era posible que supiera algo de matemáti­

cas, pero desde luego no las sabía enseñar. La situación me irritaba y me dolía porque

yo ponía todo mi interés, pero daba igual. Hablaba en un lenguaje que no era el suyo

y, a pesar de que ellos también lo intentaban, la cosa no iba bien. Entonces comprendí

que no sabía enseñar, aunque supiera y supiera explicar, no sabía cómo hacerla para

que ellos aprendieran, y esa socrática idea me hizo mucho bien. Verme y reconocerme

ignorante me situó en una nueva realidad: no sabía enseñar y necesitaba aprender a

hacerla.

Desde entonces he intentado aprender a enseñar por diversos caminos y de todos ellos

he aprendido algo, pero sobre todo he aprendido que en la enseñanza nunca nos en­

contramos ante el último esfuerzo, siempre es el penúltimo. Siempre nos alienta la ilusión

de que el próximo esfuerzo será el definitivo, que alcanzaremos a atisbar la cima, que se

resolverán los problemas como el azucarcillo se deshace en el agua. Pero, por lo menos

en mi caso, no ha sido así. He descubierto que en la mayoría de los casos he errado en

la misma o mayor proporción con la que he acertado y que los problemas humanos -y la

enseñanza y el aprendizaje desde luego lo son- pueden cambiar de forma, pero no ter­

minan nunca. Detrás de cada curva del camino siempre hay otra más. Ésa debe ser la con­

dición humana: equivocarse para aprender, y de ese vino debemos destilar nuestra

convicción de no desfallecer.

Este libro contiene las que considero ideas clave para la enseñanza de las matemáticas

tal y como el título del libro y la colección sugiere. Es recomendable, pero no imprescin­

dible, que estas ideas se lean en el orden en el que están escritas porque su alineamiento

guarda un cierto orden lógico que las hace más inteligibles si se leen en el orden expuesto.

Es una serie con su propia ley. Las siete ideas que se exponen en este texto pueden agru­

parse en tres temáticas:

PRESENTACiÓN 11

Page 12: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

1. El currículo de matemáticas (ideas clave 1, 2 Y 3).

2. El desarrollo del currículo (ideas clave 4, 5 Y 6).

3. La formación de los profesores de matemáticas (idea clave 7).

En mi opinión, son las temáticas más importantes que debe abordar cualquier escrito que

quiera reflexionar sobre la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. El currículo,

porque sin él no hay enseñanza por mucho que se diga otra cosa, y creo poder defender

que no existe enseñanza de las matemáticas fuera de su concreción en los currículos es­

colares, por lo menos una enseñanza de las matemáticas que nos interese socialmente. El

desarrollo del currículo, porque necesitamos nuevos diseños y espero poder aportar alguna

idea que ayude a concretar las ideas generales del currículo en líneas de trabajo que re­

sulten operativas. La formación de profesores, porque sin docentes no hay enseñanza y

de su formación depende el famoso factor humano, factor que es insustituible en cual­

quier cuestión educativa.

Al ir escribiendo este libro he descubierto que bastantes de las ideas que se exponen

en él no son de uso exclusivo para la enseñanza de las matemáticas y no sé si este descu­

brimiento debe citarse como un mérito o un demérito de este texto, pero me ha resultado

inevitable un progresivo desplazamiento hasta ideas más generales porque, en el fondo,

pienso que la enseñanza de las matemáticas, fuera del halo que las rodea y de los intereses

de quienes se creen que tienen la exclusiva capacidad para hablar de ellas, no se dife­

rencia tanto de otras áreas del conocimiento humano y que las diferencias, que existen,

no justifican la excesiva separación que suele ser habitual cuando se abordan estas cues­

tiones. Las matemáticas son un producto de la cultura humana en el que se plantean una

serie de problemas relativos, fundamentalmente a la cuantificación, y en el que el inte­

lecto humano utiliza todas sus capacidades sin que ello suponga, desde mi punto de vista,

la existencia de un pensamiento ni específico, ni especial. Los profesores de matemáticas,

vistos como profesionales de la educación, tienen la palabra «profesor» como sustantivo

(sustancia) y «de matemáticas» como circunstancia, y parece difícil hablar de algo dedi­

cando más tiempo a la circunstancia que a la sustancia.

Temo que a ciertos profesores de matemáticas algunas de las ideas aquí escritas les re­

sulten excesivamente generales. Lo siento, pero no veo la manera de evitarlas porque,

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 13: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

como ya he dicho antes, a los profesores de matemáticas los veo ante todo como a pro­

fesores. Que dichas ideas sean generales no quiere decir que no sean prácticas, pero sí

que abarcan un ámbito de experiencia profesional más amplio donde yo veo al docente.

Los profesores de matemáticas seguro que entienden la importancia de la perspectiva

para poder apreciar las cosas, mi ánimo ha sido Ilevarles a otra colina para que vean lo que

no ven habitualmente desde donde están.

No sé siquiera si leerán esta introducción asustados por el titulo de este libro que con­

tiene la palabra letal: «matemáticas». Si lo hicieran, invitaría a los profesionales de la edu­

cación que no sean profesores de matemáticas a no quedarse en esta introducción. Me

gustaría mucho que siguieran adelante, porque es necesario que todos los profesionales

de la educación, sobre todo los que no son especialistas en la enseñanza de las matemá­

ticas, pierdan el miedo y, si se me permite, el respeto por las matemáticas, y piensen que

ellos también tienen algo que decir en esta cuestión, porque una de las falacias que pre­

tendo combatir en este libro es que la enseñanza de las matemáticas sea cosa de los

matemáticos o, siendo muy generosos, de los de «ciencias». Esimprescindible para la mejora

de la enseñanza de las matemáticas y del aporte que ésta puede y debe hacer al desarro­

llo social que se rompa ese aislamiento y que la enseñanza de las matemáticas, área que

junto con el lenguaje está considerada como un pilar de los currículos escolares en todas

la edades, deje de estar fuera del debate social y político para quedar en manos de los

guardianes de un saber arcano al que miramos con tanto respeto como indiferencia. Para

que las matemáticas sean un bien cultural para todos, como hoy en día es habitual escu­

char, hace falta que comprendamos que todos estamos llamados a aprenderlas y a opinar

sobre su valor social como herramienta al servicio de una educación mejor. Mientras no

se entienda que el currículo de matemáticas es una cuestión que debe estar sometida al

debate social y político y se piense que dicho currículo es asunto de los expertos en ma­

temáticas, no creo que podamos avanzar gran cosa.

Cada una de las ideas clave de este libro está acompañada de una metáfora que intenta

desarrollar la idea en cuestión de forma imaginativa. Soy un gran aficionado a este tipo de

narrativa, sé que no es valiosa como fundamentación epistemológica de lo que se afirma,

pero creo firmemente en el valor didáctico de este tipo de discurso. Conozco las limitacio­

nes de esta manera de describir las cosas y los riesgos de exageración o manipulación que

PRESENTACION

Page 14: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

lleva consigo este tipo de analogías cuando se usan de manera descuidada o desaforada. Sin

embargo, el pensamiento metafórico y la narrativa a él unida es una herramienta de valor

incalculable para acercar a la mayoría de las personas cuestiones que en su expresión abs­

tracta y formal son inaccesibles. Creo con total seguridad que lo que se puede perder en pre­

cisión conceptual se gana con creces en fuerza comunicativa. Me gustan las metáforas y las

imágenes que sugieren y pienso que narrar las cuestiones que no se pueden ver por medio

de lo que sí se puede percibir es el recurso didáctico por excelencia. De ahí mi esfuerzo.

La mayoría de los docentes son mujeres y éste es un hecho sociológico indiscutible. He

intentado compaginar un uso respetuoso del lenguaje que reconozca esta realidad con la

necesaria economía del texto que facilite una lectura más fluida. En este sentido utilizo

el término genérico «profesorado» habitualmente y los de «profesores» o «docentes»

para referirme sin distinción a los profesores y las profesoras.

Casi estoy tentado de decir, como dicen los autores de novelas, que este texto lo encon­

tré ya escrito. Ya sabéis el hallazgo de un viejo manuscrito revolviendo en un arcón del des­

ván en casa de los abuelos. Que ese manuscrito lo firmaban otros autores: los compañeros,

los profesores, profesoras, alumnos y alumnas con quienes he trabajado a lo largo de mi

vida profesional, y que lo único que he hecho ha sido pasarlo a limpio. Es un buen recurso

literario, aunque ya algo manido, que sirve para reconocer mi deuda con todos ellos.

Éste es un libro de divulgación y sólo citaré a aquellos autores cuyos textos, que no

ideas, aparecen expresamente citados en el texto. Me disculpo, por lo tanto, de no citar

al resto de autores y personas de los que soy deudo, y como compensación les ofrezco mi

agradecimiento.

7 preguntas sobre el desarrollo de la competenciamatemática y 7 ideas clave para responderlas

1. ¿Cuál es la razón que justifica la presencia de las matemáticas en el currículo?

Idea clave 1: enseñanza de las matemáticas sólo tiene sentido asociada a los currícu-

promueve.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 15: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

2. ¿Desde qué perspectiva deben definirse las finalidades que deben ser logradas por la

enseñanza de las matemáticas?

Idea clave 2: los usos sociales de las matemáticas son los que deben definir los

de su enseñanza y no la epistemología de esta ciencia.

3. ¿Por qué debe centrarse la enseñanza de las matemáticas en el desarrollo de la com­

petencia matemática? ¿Qué debemos entender por competencia matemática?

Idea clave 3: El objetivo de la enseñaza de las matemáticas escolares es el desarrollo de

la competencia matemática.

4. ¿Por qué hay que ir más allá de la instrucción en matemáticas, hacia una educación ma­

temática?

Idea clave 4: la educación matemática se basa en la comunicación y debe ir más de

la mera instrucción transmisiva.

5. ¿Cuál es la clave en el cambio metodológico que hay que realizar para pasar de la si­

tuación actual a otra en la que la finalidad sea el logro de la competencia matemática?

Idea clave 5: las tareas a realizar son la clave para el desarrollo de los

6. ¿Qué palanca de las que disponemos es la más eficaz para inducir con rapidez cambios

en los currículos de matemáticas?

Idea clave 6: la evaluación de las competencias determinará el currículo de matemáticas.

7. ¿Qué papel juegan los docentes y su formación en los cambios que deben llevarse a

cabo? ¿En qué dirección debería ir la formación de los docentes de matemáticas?

Idea clave 7: la competencia profesional de los docentes de matemáticas es el factor

importante para la mejora de su enseñanza.

PRESENTACION

Page 16: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala
Page 17: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La enseñanza de las matemáticas sólotiene sentido asociada a los currículos

que propone y promueve

Las dos caras de una moneda

El hombre de la naturaleza lo es todo para sí; él es la unidad numérica, el entero absoluto,

que no tiene relación más que consigo mismo o con sus semejantes. El hombre civilizado es

una unidad fraccionaria que determina el denominador y cuyo valor expresa su relación con el

entero que es el cuerpo social. (Rousseau, Emilio o de la educación)

La enseñanza de las matemáticas se concretaen el currículo escolar

La enseñanza de las matemáticas se concreta en el currículo escolar y éste no es otra cosa que la

selección histórica de los aprendizajes que se consideran socialmente relevantes en un determinado

momento como consecuencia del consenso entre los intereses sociales que pugnan por influir er

él. Es una afirmación que recoge lo esencial de lo que se quiere decir en esta primera idea clave

que, aunque sea la primera, es la que mejor recoge la tesis fundamental de este texto.

La enseñanza de las matemáticas sólo tiene sentido social si sejustifican los aprendizajes que prc­

mueve, y debe ser analizada y valorada desde el sentido social de dichos aprendizajes. Enseñanz::

y aprendizaje se funden, así, en el currículo. Por lo tanto, hablar de la enseñanza de las matemát-

IDEA CLAVE 1 17

Page 18: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cas implica situarse en el contexto del currículo escolar. Utilizaré el término «escolar» en este texto

para referirme a cualquier institución educativa de cualquier nivelo etapa. Desde este punto de

vista es tan escolar la enseñanza primaria como la universitaria. No podemos hacer abstracción de esta

realidad social para pasar a hablar en general de la enseñanza de las matemáticas, como si ésta fuera

un ente de razón no corpóreo y como si esa enseñanza no estuviera unida, constreñida y condi­

cionada por la institución escolar en cuyo seno se desarrolla; como si los fines de una y otra se pu­

dieran entender de manera separada. La enseñanza de las matemáticas se da en la escuela y es esta

institución social la encargada de organizar, promover, evaluar y concretar ese aprendizaje.

Esrealmente una imagen muy tópica y ha sido mil veces usada, pero comparar la situación que queremos

describir a una moneda puede resultar interesante y clarificador. Una moneda tiene dos caras, pues bien,

enseñanza y aprendizaje son las dos caras del currículo, que es la moneda, y nunca mejor dicho porque

el valor social de las matemáticas, su importancia en el sistema educativo, se deriva del hecho de ser una

propuesta de currículo altamente valorada y muy influyente en la selección social que hace la escuela. Es

decir, muy valiosa económicamente. Además, qué sentido tiene hablar de valor económico de algo

fuera del sistema monetario que regula esos valores. La escuela es la institución social que regula los

aprendizajes y especialmente el de las matemáticas, y lo hace por medio del currículo.

He comenzado este texto con una afirmación que puede parecer evidente, pero no lo es. Lleva­

mos muchos años, ya demasiados, en los que la preocupación de los expertos en educación

matemática no ha sido la reforma del currículo escolar de matemáticas, tampoco ha sido la de los

docentes, por supuesto. A pesar de que la Administración sí que ha mareado al personal varias

veces con esta cuestión, lo ha hecho maquillando una y otra vez una propuesta obsoleta que se

ha mostrado ineficaz como palanca para producir los cambios que, paradójicamente, todo el

mundo reclama. La atención se ha centrado en otros ámbitos y la mejor prueba de ello es que

el currículo escolar de matemáticas apenas se ha modificado y, lo que es peor, no existen alter­

nativas que hagan plausible su reforma en breve plazo. Lo más lejos a lo que hemos llegado es a

considerar como modelo para el debate, que no para la práctica, una propuesta norteamericana

de currículo que tiene las cuatro letras más citadas en los documentos que sobre currículo de ma­

temáticas se han escrito en España: NCTM (National Council of Teachers of Mathematics).

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 19: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Ni siquiera un tsunami mediático de la intensidad y el impacto del informe PISAha conseguido

que, por ahora, se cuestione un currículo que se resiste a toda alternativa contra viento y marea.

Estetexto quiere construir un discurso sobre la necesidad de un replanteamiento del currículo es­

colar desde una perspectiva social, y de ahí que haya comenzado con esta idea.

El currículo escolar de matemáticas

como propuesta social.Un breve recorrido históricoComo indica S. Kemmis en el prólogo al libro de Carr (1995), la inter­

pretación de las cuestiones educativas conviene enfocarlas desde una vi­

sión triple que combine los aspectos históricos, sociales y políticos. Es la

única manera de escapar del positivismo dogmático y su ahistoricismo.

Por esta razón creo necesario hacer una breve aproximación histórica

a los cambios que se han producido en los currículos que han guiado la

enseñanza de las matemáticas.

La enseñanza de las matemáticas ha ido evolucionando histórica­

mente, en cada tiempo y lugar ha tomado una forma diferente que se

correspondía, en todos los casos, a las finalidades que socialmente se iban

estableciendo para dicha enseñanza. Dicho de otra manera, las mate­

máticas que se han enseñado y se enseñan en el medio escolar no han

sido ni son las matemáticas que en un determinado momento forman el

corpus de esa ciencia, es decir las matemáticas de los matemáticos pro­

fesionales del momento, sino que son la parte que se considera que

debe ser conocida debido a la relevancia que tienen socialmente los

aprendizajes asociados a las matemáticas.

La ruptura entre las «matemáticas» y las «matemáticas que se ense­

ñan» se produce históricamente en la cultura griega. En el resto de cul­

turas antiguas protoeuropeas (asirios, persas, egipcios ...) no existía una

gran diferencia entre las matemáticas que se conocían y las que se en­

señaban, porque el colectivo que las «hacía» y el que las «enseñaba»

Las ma'terrláticasse han enSeñi¡doenseñan enescolardel

IDEA CLAVE 1 19

Page 20: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

era el mismo: la casta de funcionarios-sacerdotes, y porque además la

enseñanza era endémica, es decir, se dirigía a perpetuar la posición so­

cial y los privilegios de estas castas, de manera que era sistemáticamente

negada al resto de la población. Las matemáticas eran, en las culturas

antiguas anteriores a la cultura griega, un conocimiento práctico sin

fundamentación teórica y se enseñaba así, tal cual. No existía la con­

ciencia de que lo que se enseñaba pertenecía al corpus de un saber es­

tablecido o por establecer, se enseñaba como la transmisión de un

conocimiento práctico para resolver los problemas de la vida social.

Todavía hoy en día utilizamos el término «babilónica» para calificar

una manera intuitiva, pragmática y utilitarista del conocimiento ma­

temático.

En la Grecia del periodo clásico esta unidad se rompe definitiva­

mente, por una parte, las matemáticas se constituyen en una ciencia

teórica (Pitágoras) cultivada por los filósofos y, por otra, aparece la edu­

cación «popular» en la polis, en la que se extiende y democratiza el

saber práctico que antes era propiedad de las castas sacerdotales. Mien­

tras los filósofos griegos hacen de las matemáticas una ciencia que cul­

minará en la síntesis deductiva de Euclides, los ciudadanos de las polis

griegas aprenden cálculo aritmético en las escuelas. A partir de este

momento las matemáticas de los matemáticos y las matemáticas esco­

lares estarán separadas e irán manteniendo una relación de depen­

dencia o independencia mutuas según los diferentes avatares sociales.

El colapso del antiguo mundo grecorromano y la supremacía

ideológica del cristianismo en la Edad Media frenan el desarrollo del co­

nocimiento matemático y lo desvían de la educación en la cultura eu­

ropea. Los reductos de cultura que son los conventos no destacan,

precisamente, por haber cultivado en exceso un saber, el matemático,

que se asociaba a una cultura terrenal y pagana, cultura que se consi­

deraba precisamente el polo opuesto de lo que se debía promover

como ideal educativo. Si a este hecho añadimos la desaparición de la es-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 21: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cuela popular, podemos afirmar que el desarrollo del conocimiento ma­

temático se detiene y su enseñanza institucionalizada se estanca o re­

trocede.

Como es bien sabido, será la eclosión del Islam en los pueblos árabes

(siglo VIII) y su expansión hacia Occidente lo que pondrá a éstos en con­

tacto con los restos de la cultura helénica y permitirá, además de la ex­

tensión del conocimiento matemático a nuevos campos, la recuperación

en Occidente de gran parte del saber matemático griego de la época

clásica.

Habrá que esperar al despertar de las culturas europeas que se aso­

cia al Renacimiento para que esta situación cambie radicalmente. Las

matemáticas recuperan su puesto en la cultura europea y rápidamente

vuelven a tener un lugar privilegiado en ella. En este momento histó-

rico se produce un hecho capital para el futuro de las matemáticas y de

su enseñanza: la unión entre el desarrollo de la nueva ciencia experi­

mental y las matemáticas. A este respecto se puede citar el ya conocido

texto de Galileo (1564-1642), en su obra 11Saggiatore. Este texto sitúa

las matemáticas en la base de la «nueva filosofía», ha sido mil veces ci­

tado, pero es muy significativo para comprender por qué las matemá­

ticas van a ocupar una relevancia social que hasta entonces no tenían:

La Filosofía está escrita en este vasto libro que siempre está abierto ante

nuestros ojos: me refiero al universo; pero no puede ser leído hasta que ha-

yamos aprendido el lenguaje y nos hayamos familiarizado con las letras en

que está escrito. Está escrito en lenguaje matemático, y las letras son trián-

gulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es humanamente El desarr<ollo<mueva

imposible entender una sola palabra. (Galileo, 1623) (ciencia experirnental)relaciona las

ticas con

de poder (la militar,

producción de bienes,el desarrollo denuevos medios

de transporte,

El desarrollo de la «nueva filosofía» (ciencia experimental) se produce

paralelamente al éxito que tiene para mejorar los procesos producti­

vos. Sirve de base al desarrollo de una nueva tecnología que permitirá

la aparición del maquinismo y del capitalismo de carácter industrial. Las

IDEA CLAVE 1

Page 22: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

matemáticas, que en épocas anteriores no tenían un interés especial

para el desarrollo económico de la sociedad y se asociaban más a la fi­

losofía, empiezan a verse, precisamente, como la base de ese desarro­

llo por la relación que guardan con las ciencias experimentales -según

Galileo son su lenguaje- y por las aplicaciones que la nueva ciencia ex­

perimental ofrece para el desarrollo de las máquinas y efectos de todo

tipo. Efectos que se relacionan con las esferas de poder como son la mi­

litar, la producción de bienes, el desarrollo de nuevos medios de trans­

porte, etc.

La relación entre la ciencia experimental y las matemáticas se esta­

blece en esa época, aunque hoy, por falta de visión histórica, se consi­

dere algo que pertenece a la manera de ser de ambas. Hay que señalar

que esta relación no existía en el mundo clásico y que es, sin lugar a

dudas, una de las características del pensamiento moderno. Ésta es una

cuestión muy importante para comprender la estructura del actual cu­

rrículo de matemáticas, porque la asociación que hoy en día se hace, sin

que sea cuestionada crítica mente, de que el aprendizaje de las mate­

máticas es socialmente importante porque es la base del desarrollo cien­

tífico y tecnológico es una idea que nace en los siglos xv Y XVI, en el

contexto social de la Europa precapitalista. Es decir, es una idea mo­

derna, donde las haya, porque nace como uno de los vectores fuerza

que sustenta el nuevo modelo social que se comienza a gestar en estos

años. Años en los que se data, precisamente, los inicios de la era mo­

derna.

El movimiento ilustrado de los siglos XVII y XVIII comprenderá perfec­

tamente esta relación y la teorizará aportando otra nueva idea: para

que la «nueva sociedad» que los ilustrados diseñan y anuncian, socie­

dad que estará basada en la «razón y la ciencia», transforme el viejo

mundo, es necesario que las masas populares accedan a la educación y

que ésta, dejando de lado el adoctrinamiento religioso, les proporcione

conocimientos básicos de ciencia y de matemáticas.

parasocie­

basada en la

¡<razón la ciencia»,

tralnsfllrITle el viejoes necesario

que las masaspO!lul¡lres accedan a la

educación él

c0I10cimiientos básicosde mate-

máticas, delado el adoctrina­

miento religioso.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 23: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Las palabras de Jovellanos (1744-1811) al respecto son muy elo-

cuentes:

2. o Instruyendo a los labradores

El segundo medio de acercar las ciencias al interés consiste en la instrucción

de los labradores. Sería cosa ridícula quererlos sujetar a su estudio, pero no

lo será proporcionar/os a la percepción de sus resultados, y he aquí nuestro

deseo. La empresa es grande por su objeto, pero sencilla y fácil por sus me­

dios. No se trata sino de disminuir la ignorancia de los labradores, ó por

mejor decir, de multiplicar y perfeccionar los órganos de su comprensión. La

Sociedad no desea Dara ellos sino el conocimiento de las Drimeras letras,

esto es que seDan leer. escribir v contar. iQué espacio tan inmenso no abre

este sublime pero sencillo conocimiento a las percepciones del hombre! Una

instrucción, Dues. tan necesaria a todo individuo Dara perfeccionar las fa­

cultades de su razón v de su alma. tan Drovechosa a todo Dadre de familia

para conducir los negocios de la vida civil v doméstica v tan imDortante a

todo gobierno para mejorar el espíritu v el corazón de sus individuos, es la

que desea la Sociedad y la que bastará para habilitar al labrador, así como

a las demás clases laboriosas, no sólo para percibir más fácilmente las subli­

mes verdades de la religión y la moral sino también las sencillas y palpables

de la física, que conducen a la perfección de sus artes. Bastará que los re­

sultados, los descubrimientos de las ciencias más complicadas se desnuden

del aparato y jerga científica y se reduzcan a claras y simplicísimas propor­

ciones, para que el hombre más rudo las comprenda cuando los medios de

su percepción se hayan perfeccionado. (Jovellanos, 1984-1994).

(El subrayado no está en el texto original.)

El texto es transparente. Pocas veces un autor habla de manera tan clara

y precisa sobre las intenciones que le mueven a la acción comunicativa

de escribir. El sentido de lo que dice es diáfano: el conocimiento cientí­

fico y la alfabetización «<. .. que sepan leer, escribir y contar ... ») están

en la base del desarrollo de la razón individual (<< ••• perfeccionar las fa-

la extensión yrización del conoci­

miento científico

servirá para liberar atodos los seres huma­nos de las oscurasfuerzas de la

ción y liberar las fuer­zas de la naturaleza

para ponerlasal servicio deldesarrollo económico

y social.

IDEA CLAVE 1 23

Page 24: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

los

XVIII Y XIX.

cultades de la razón y de su alma ...») y de la mejora de la producción

agrícola (<< ••. tan provechosa a todo padre de familia para conducir los

negocios de la vida civil y doméstica ...»).

El movimiento ilustrado piensa que la extensión y popularización

del conocimiento científico servirá a una doble finalidad: liberar a todos

los sereshumanos de las oscuras fuerzas de la superstición y liberar las

fuerzas de la naturaleza para ponerlas al servicio del desarrollo econó­

mico y social. El liberalismo hará suyas estas ideas porque ya se sabe

que lo propio del liberalismo es liberar.

Esta doble finalidad estará asociada a la enseñanza y la populari­

zación de las ciencias en todos los planteamientos educativos promo­

vidos por el pensamiento ilustrado del XVII y XVIII, Y tendrá su

culminación en las constituciones liberales de los siglos XVIII Y XIX. La

educación de las masaspopulares es una prioridad estratégica para los

revolucionarios que derrocan el «antiguo régimen» y la ciencia y su

lenguaje, las matemáticas, son una parte fundamental dentro de esa

educación. Por lo tanto, la enseñanza de las matemáticas se convierte

en una necesidad social porque se anuncia que desarrollará en la po­

blación los aprendizajes que le permitirán comprender los fundamen­

tos de la nueva sociedad a la vez que le hará útil para el desarrollo

económico. Desarrollo que se anuncia como progreso económico y

moral y que se pretende que esté sostenido en el propio desarrollo de

la ciencia. Estasideas las oiremos miles de vecesen otros labios y otras

plumas: el desarrollo económico es la base del bienestar social, y el

desarrollo económico se basaen los avances de la ciencia. Ergo el bien­

estar social se basa en los avances de la ciencia. Hay que aclarar que

para este momento histórico «ciencia» era ya sinónimo de ciencia ex­

perimental.

Lasconstituciones políticas que dan cuerpo a los nuevos estados li­

berales que van surgiendo en los últimos años del siglo XVIII y durante

el siglo XIX en el ancho del mundo recogen en susordenamientos estas

EL DESARROlLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 25: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ideas. La primera constitución española, la que surgió de las cortes

de Cádiz (1812), recoge esta idea de manera explícita y dice:

Art. 366. En todos los pueblos de la Monarquía se establecerán escuelas de

primeras letras, en las que se enseñará a los niños a leer, escribir y contar, y

el catecismo de la religión católica, que comprenderá también una breve

exposición de las obligaciones civiles.

A nadie se le oculta que cuando en este texto se dice «contar» se hace

referencia a los rudimentos de la aritmética. Obsérvese que junto con

la alfabetización y la enseñanza de la religión este artículo de la cons­

titución de Cádiz de 1812 sitúa las matemáticas en la base del currículo

escolar, lugar que ya no abandonará hasta nuestros días.

La historia posterior es bien conocida, las «cuatro reglas», es decir los

algoritmos de la suma, resta, multiplicación y división, se convertirán

en el eje de la enseñanza de las matemáticas en la escuela elemental.

No debe olvidarse que la prueba de ingreso en la enseñanza secunda­

ria, anteriormente a la implantación de la LGE(Ley General de Educación,

1970), consistía, precisamente, en aplicar el algoritmo de la división.

Ésa, y no otra, era la prueba que superamos los escolares que en los

años sesenta accedíamos al bachillerato, que conviene recordar que se

comenzaba con diez años. Una cosa son las ideas, otra su plasmación en

leyes positivas y otra, bien distinta, su capacidad para ir transformado

la sociedad que pretenden regular. Normalmente, pasa bastante

tiempo desde que se enuncia una idea hasta que ésta es recogida en los

ordenamientos legales y otro período, no siempre menor, hasta que

esas normas logran modificar la realidad social. Las ideas de los ilustra­

dos tardaron tiempo, más de un siglo, en convertirse en normas le­

gales y éstas han tardado mucho tiempo en poder aplicarse en

su integridad. Puede decirse que el deseo de 1812 de alfabetizar, con su

componente de enseñanza de las matemáticas más elementales, a toda

la población sólo se hizo realidad, en España, en los años setenta del

normas

han

tiempo enen su

integridad.

IDEA CLAVE 1 25

Page 26: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

setenta

50n claves para com­como ullas

enunciadas en

los XVIII y XIX lle-gan a su des-

arrollo en sociedad

¡ñola, aunque enforma que no sedemasiado él la

siglo xx, Y no debe olvidarse que es precisamente en esos años, en los

que se produce la industrialización masiva, cuando surge la Ley Gene­

ral de Educación, ley que viene a romper una inercia educativa de casi

120 años (Ley Moyano, 1857). La LGE y los años setenta del siglo xx son

claves para comprender cómo unas ideas enunciadas en los siglos XVIII

y XIX llegan a su pleno desarrollo en la sociedad española, en una forma,

todo hay que decirlo, que no se parece demasiado a lo que soñaron los

ilustrados visionarios y los revolucionarios que lucharon contra el «an­

tiguo régimen» para instaurar una nueva sociedad basada en la «razón

y la ciencia».

Sin embargo, durante todos esos años, casi siglo y medio, fue conso­

lidándose una manera de organizar la enseñanza de las matemáticas,

una versión del currículo, que con razón podemos llamar la versión mo­

derna del currículo de matemáticas, que se adaptaba perfectamente a la

estructura social que la sostenía. Puede reducirse al siguiente esquema:

• Enseñanza primaria: rudimentos de aritmética, medida y geometría

(sobre todo métrica). Ésta es la matemática que se enseñaba a todos.

• Enseñanza secundaria: extensión del cálculo aritmético a nuevos

tipos de números (reales), álgebra y más geometría métrica y rudi­

mentos de estadística y probabilidad. Ésta es la matemática que se

enseñaba y se enseña a los que aspiraban y aspiran a ir a la univer­

sidad o a integrarse en estudios profesionales de grado medio o alto.

• El currículo se reducía a los contenidos y el aprendizaje era no com­

prensivo, preponderando la aplicación mecánica de las reglas de cálculo.

• Durante todos estos años ha existido la creencia de que currículo era

igual al temario y que saber equivalía a saber enseñar. Por lo tanto,

bastaba con dominar los contenidos que venían en el temario para

poder ser docente.

Son ideas ingenuas propias de estadios poco evolucionados de las cien­

cias de la educación, pero establecidas durante años y estables en las

26 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 27: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

mentes de algunos docentes aún hoy en día. Estasideas se consolidan

como parte de la cultura docente y se establecen como el marco a tra­

vés del cual «ven» las cosas los colectivos que acceden a la enseñanza,

sobre todo, a la secundaria. Fraguarán y causarán una visión pétrea e

inmovilista de la enseñanza, que se une a los propios intereses corpo­

rativos de los docentes para dar lugar a un muro rocoso, estable e ins­

taurado.

Se argumenta que las matemáticas son importantes porque ense­

ñan a razonar, aunque la práctica real de su enseñanza tenga poco que

ver realmente con el desarrollo de esta capacidad. Asentado el valor

de este principio y sin otra justificación que la declaración acrítica de su

relevancia, se promueve y defiende como necesaria la enseñanza de las

matemáticas; da igual que esa enseñanza promueva aprendizajes de

valor social o no lo haga, que esté en el origen del efecto excluyente

de las matemáticas y que sea la responsable de que muchos estudian­

tes sean centrifugados por el sistema educativo, da igual, aquí lo impor­

tante es aprender a pensar. Esta idea, retrógrada donde las haya,

porque nadie que yo sepa ha explicado con claridad qué eseso de pen­

sar en genérico o abstracto, es defendida con prestancia por los mis­

mos que reclaman para su trabajo un valor social que no se molestan

en justificar, bien porque nunca han pensado en estas claves, o bien

porque, en el fondo, lo desprecian. A lo mejor no lo saben, pero la Ley

de Calidad del 2002 puso en negro sobre blanco la siguiente «perla»:

«el objetivo de la enseñanza de las matemáticas es el desarrollo de la

abstracción». Pueseso es precisamente lo que hay que combatir, la ten­

dencia idealista de pensar que algo es valioso porque lo encarnamos

«nosotros», el colectivo de los que sabemos, apelando eso sí a la cien­

cia, esta vez con mayúsculas,como tótem tribal objeto del tabú que im­

pide la crítica. Afirmar el valor de algo desde posturas corporativistas

con independencia del valor social que tiene es el lastre que arrastra­

mos en la educación matemática, lastre que hay que dejar atrás para

que

son importantes

porquerazonar,

práctica deenseñanza

que ver realmente(011 el de~¡arlrollo

de esta (a~)a(ida,d.

que

tiene(on los

aprendizajes social­mente relevantes

27

Page 28: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

todas las personasdominaran losrudimentos de

avanzar hacia una visión más social de la enseñanza. Superar esta fase

para comprender que el currículo tiene que ver con los aprendizajes so­

cialmente relevantes es algo en camino y no logrado todavía si, para

emitir un juicio de valor, miramos al conjunto de los docentes que im­

parten clases de matemáticas.

El equilibrio se pierde y no se recupera.Una época de crisis estructural en laenseñanza de las matemáticasEl currículo existente era socialmente estable porque conseguía que

todas las personas dominaran los rudimentos matemáticos necesarios

tanto para la vida diaria como la profesional, en trabajos en los que el

uso de las matemáticas se reducía a sencillos cálculos con números y

medidas. Por otra parte, la enseñanza secundaria, a la que ya no acce­

día una parte importante del alumnado que había comenzado la edu­

cación primaria, servía para «clasificar» a los estudiantes para los

posteriores estudios universitarios; los «mejores» estaban destinados a

los estudios de ciencias e ingenierías, que son los que siempre han sido

más atractivos para las clases medias, y a los menos «brillantes» se les

desviaba hacia otro tipo de estudios menos exigentes. Los grupos diri­

gentes de la sociedad, aquellos que tienen más capacidad para influir

en las decisiones políticas, estaban de acuerdo con esta manera de or­

ganizar la enseñanza de las matemáticas y parecía que, por fin, el equi­

librio era perfecto. Nadie discutía el rol preponderante de las

matemáticas ni en el currículo ni en la selección social que se hacía por

medio del mismo.

Sin embargo, como sucede la mayoría de las veces, la estabilidad no

dura mucho tiempo. El éxito es efímero y la calma no es duradera en la

condición humana. Es precisamente en los años de la segunda mitad

del siglo xx cuando el modelo de producción industrial, que era la

base del desarrollo económico de las sociedades europeas del XIX y prin-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 29: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cipios del xx, entra en crisis debido al propio desarrollo tecnológico y los

cambios que éste introduce en el sistema productivo. A partir de esa

época comenzamos a hablar de la era postindustrial y de la economía

postindustrial; un poco más tarde se acuñará el término «posmoder­

nismo» para nombrar la crisis de la modernidad que estaba asociada al

modelo de producción industrial. La escuela elemental, que después de

casi dos siglos había conseguido materializar el sueño moderno, de re­

pente se encuentra con que ese sueño era una pesadilla de la que con­

venía despertar. Es bastante lógico, visto así, que la escuela, que es una

institución moderna creada para el desarrollo de la sociedad mo­

derna, tenga muchas dificultades para adaptarse a una situación que al­

tera las bases sobre las que se creó. Hasta tal punto que se puede llegar

a poner en duda en qué medida la escuela moderna va a poder dejar de

serio para ser otra cosa.

Si hay que poner datos y fechas que nos sirvan de referencia, pode­

mos citar por lo menos dos: el primer vuelo tripulado de un satélite

ruso en 1961 y las revueltas en mayo del 1968 en París.

Una de las consecuencias del paseo por el espacio de los primeros as­

tronautas soviéticos fue la aparición de la primera de las propuestas al­

ternativas a la enseñanza de las cuatro reglas fundamentales en la

escuela elemental. De manera brusca se tomó conciencia del desfase

existente entre las matemáticas que se enseñaban en la escuela y las

que, según los «expertos», en aquellos momentos parecían necesa­

rias para recuperar el retraso que supuestamente mantenían las socie­

dades occidentales en cuestiones tecnológicas y científicas. Parece una

broma que, precisamente, la primera propuesta de cambio en el currí­

culo de matemáticas que podemos calificar de posmoderna se deno­

minara «matemáticas modernas». Paradojas de la vida y traiciones del

lenguaje.

Lo que se pretendía, con el fin de recuperar el retraso tecnológico

de las sociedades occidentales con relación a la entonces denominada

IDEA CLAVE 1 29

Page 30: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Unión Soviética, eran, no lo olvidemos, los años de la guerra fría, era al­

fabetizar a toda la población en una manera lógico-estructural de en­

tender las matemáticas. Todos sabemos que ese intento fracasó, pero

significó, sin duda, el inicio de una situación de desequilibrio que per­

dura en la actualidad. El equilibrio que existía entre las necesidades de

la sociedad moderna y los aprendizajes matemáticos que promovía la

enseñanza de las matemáticas en la escuela moderna se rompió en

aquella época y no se ha vuelto a recuperar. Desde entonces, vivimos

en una situación de crisis crónica que se caracteriza por el divorcio entre

las propuestas sucesivas que los expertos hacen en nombre de las nue­

vas necesidades sociales, por un lado, y las prácticas escolares, por otro,

que faltas de alternativas reales siguen el camino que conocen insis­

tiendo una y otra vez, de manera pertinaz, en recorrerlo. Es como si

existieran dos realidades, dos planos paralelos, dos universos sin cone­

xión, uno de papel en el que todo es liviano, posible y donde el exceso

es bendecido y la mesura aborrecida, y otro de ladrillo donde todo es

pesado e imposible de alterar y donde el más mínimo cambio es salu­

dado con la advertencia de terribles calamidades.

Si la propuesta de los años setenta del siglo xx fracasó por basarse

en un análisis ingenuo e incorrecto de las funciones sociales de la en­

señanza, por hacer demasiado caso a los «matemáticos» en cuestiones

de las que sabían muy poco y por desconocer las nociones más ele­

mentales de la psicología del aprendizaje, su derrumbe supuso una

vuelta a lo básico (back to the basíc) y tuvo como resultado el fortale­

cimiento y la inmunización de las posturas resistentes a los cambios.

Los años noventa trajeron la propuesta de resolución de problemas

como eje del currículo de matemáticas. Esta propuesta tampoco ha sido

capaz de convertir, con honrosas excepciones, el «papel» en «ladrillo».

Es decir, las propuestas sobre papel de los expertos pocas veces se han

convertido en cambios en los ladrillos que son las acciones en las aulas

de los centros. La realidad es que, después de más de quince años, la

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 31: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

práctica de la enseñanza de las matemáticas en el aula ha sufrido muy

pocas variaciones, y la descripción que hemos hecho de las matemáti­

cas anteriores a los años setenta permanece escasamente alterada en la

secundaria y el bachillerato. Estamos en el año 2008 y hay que señalar

que la enseñanza actual de las matemáticas en la mayoría de las aulas

de secundaria sigue basándose en un modelo de enseñanza transmisor

que se centra en los contenidos, poniendo especial énfasis, como

siempre se ha hecho, en la aplicación mecánica de los algoritmos de

cálculo.

Pero si ya en los años setenta del siglo xx existía un desfase entre los

aprendizajes que promovían las matemáticas y las necesidades socia­

les, la distancia entre esos dos polos no ha hecho otra cosa más que au­

mentar. Hay que tener en cuenta que desde dichos años hasta nuestros

días los cambios tecnológicos y sociales han sido muy grandes: el

desarrollo de las tecnologías de la información, la globalización, los

movimientos migratorios, la aparición de nuevas formas de producción

social y un largo etc. Cambios de tal magnitud que han hecho evidente

que la sociedad industrial del XIX y primera mitad del siglo xx pertenece

al pasado de nuestro recorrido histórico y tiene poco que ver con la so­

ciedad actual. Resumiendo, la enseñanza de las matemáticas, tal y como

la conocemos, está organizada para responder a las necesidades de la

sociedad moderna, pero ese tipo de sociedad pertenece al pasado.

Dicho de manera más sintética, la enseñanza de las matemáticas en la

actualidad responde a las necesidades de una sociedad que es ya anti­

gua: la sociedad moderna.

Esta situación me trae a la mente la imagen de un barco que, atra­

cado en la rivera de un río, descansa de noche esperando que se haga

la luz para continuar su viaje. En la mitad de la noche rompe las ama­

rras y, debido a la oscuridad y a la suave corriente del río, el movimiento

que arrastra el barco se hace imperceptible para la tripulación y los pa­

sajeros. Cuando se hace la luz el barco está ya lejos del lugar escogido

IDEA CLAVE 1 31

Page 32: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

para descansar, navega lentamente por el centro de la corriente que

lo lleva río abajo. Podría ponerme trágico y decir que los que guían la

nave miran a popa y no observan que se encuentran a escasos metros

de una cascada que los desmenuzará; pero eso es seguramente un ex­

ceso literario que no debe entenderse de manera muy literal.

En todas las épocas, pero fundamentalmente en la era moderna, las

matemáticas escolares se han enseñado por su valor social en el currí­

culo y no por su valor epistemológico como ciencia. Son dos cuestiones

bien diferentes como nos hemos esforzado en diferenciar. Las mate­

máticas no se enseñan, ni se han enseñado, por su valor como ciencia,

sino por su aportación a los aprendizajes que socialmente se han

considerado relevantes en cada momento histórico. Esta relevancia pro­

viene del uso que en la sociedad se determina que se va a hacer del co­

nocimiento matemático y, sobre todo, de la parte del mismo que se

desea socializar, diríamos socializar masivamente en el caso de las so­

ciedades modernas. Por lo tanto, la primera ilusión que hay que des­

echar es que las matemáticas están en el currículo de la enseñanza

obligatoria porque son importantes en sí mismas o porque sirven para

desarrollar la inteligencia o ciertas formas de razonamiento que se ad­

jetivan de superiores. No están y nunca han estado por esa razón.

La educación está regida por intereses políticos que son el reflejo de

los equilibrios de poder que se establecen en la sociedad. La educación

no está regida por criterios científicos y en consecuencia las matemáti­

cas no se enseñan por motivos científicos, sino sociales, es decir, políticos.

No existe forma de posicionarse con relación al currículo de matemáti­

cas que se enseña en la escuela obligatoria sin asumir que tras esa po­

sición hay una opción política. La escuela moderna organizó el currículo

de matemáticas de la escuela obligatoria desde los intereses que hemos

intentado describir, y las tensiones actuales provienen del desequilibrio

que se produce cuando los intereses sociales cambian, pero no lo hacen

las instituciones que se crearon para cumplirlos.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 33: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la situación en España. El fracasode la enseñanza de las matemáticas

en la educación obligatoriaNo resulta nada fácil conocer cuál es la tasa de fracaso en matemáticas

en la educación obligatoria. No lo es, porque ni siquiera es fácil saber

cuál es la tasa de fracaso en la educación obligatoria. Existen diversos

informes, no siempre coincidentes, y las autoridades educativas (MEC y

consejerías de los gobiernos autónomos) lejos de ayudar a clarificar esta

cuestión utilizan subterfugios varios para no arrojar luz sobre la misma.

De todas maneras, decir que la tasa de fracaso en la educación obliga­

toria en España en la actualidad (2008) está por encima del 25% es si­

tuarse en una postura nada arriesgada y tal vez algo optimista.

A continuación he seleccionado algunos datos sobre el fracaso es­

colar en España:

La tasa de fracaso escolar en España se sitúa en el 30%

En nuestro país, casi tres de cada diez alumnos repiten curso

12-09-2006 CADENASER.COM

Según un informe de la OCDE sobre los principales indicadores del sistema

educativo que se ha hecho público hoy, España registra una tasa de fracaso

escolar del 30%, una de las más altas de nuestro entorno. Además, casi tres

de cada diez alumnos españoles tienen que repetir curso.

Fuente: www.cadenaser.com/articulo/sociedad/tasa/fracaso/escolar/Espana/situalcsrcsrpor/20060912csrcsrsoc5/Tes/

Por lo que este dato si es cierto, ya que los datos sobre tasas de fra­

caso no coinciden según las distintas fuentes, es demoledor.

El Ministerio de Educación ha actualizado los datos sobre el fracaso escolar

en España. Estaba estancado desde hace tres años -(28,9% en 2002; 28,7%

IDE~:_~. =- . 33

Page 34: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Fuente: Nota de prensa de Expansión y empleo.com, 23 de agosto de 2007.

En la misma nota de prensa puede verse el gráfico que muestra la fi­

gura 1:

Figura 1

Da~.,.".iadín_,,1os.hI"'~"fft~liIi2Nt •• ~.elwadóI~~• 2t-24 •• ~."lIrili6I~ __ Ili_1IiW..2S-it._~.~~~lf2S-it•• ~.~"~~.--'ltlS-it._ ••••• t!lfIulOIlII!iIIML

~••~~

AvMI

••••bII

Fuente: www.expansionyempleo.com/edicion/expansionyempleo/formacion/ es/des­arrolla/1 015691.html

Las matemáticas son en la actualidad el área del currículo que más con­

tribuye al denominado fracaso escolar. La mayoría de los alumnos que

34 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 35: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

no logran el graduado en la educación primaria fracasan por no con­

seguir dominar los aprendizajes exigidos en matemáticas.

Según Isabel Causo, secretaria general de educación y formación

profesional en septiembre del año 2000:

En el último informe delINeE del año 1998, en referencia a las materias bá­

sicasde aprendizaje, un promedio del 25% de los alumnos de 14 años «se

sitúa en el límite de la distribución con resultados claramente insatisfacto­

rios», y «el 33% de los alumnos de 16 se sitúa en el límite inferior de la dis­

tribución, con resultados muy alejados de los mínimos aceptables».

(http://comun¡dad-escolar.cnice.mec.es/661/docum.html)

Como puede verse, no resulta nada fácil saber cuáles son los datos re­

ales sobre las «tasas de fracaso en matemáticas», definido este fracaso

como el porcentaje de estudiantes que no logran alcanzar los objetivos

que, en el área de matemáticas, se señalan para la finalización de la

educación obligatoria (ESO) antes de los 18 años. Pero por los datos de

los que disponemos puede estimarse que este fracaso abarca a más de un

tercio de la población escolarizada.

Resulta hiriente observar que mientras este problema, que es, sin

lugar a dudas, el que mayor importancia tiene para el devenir social de

nuestra educación, se cronifica hasta convertirse en una lacra, la res­

puesta del colectivo de personas e instituciones con responsabilidad en

la enseñanza de las matemáticas es tibia e indiferente. Por citar algu­

nos ejemplos que avalan lo que considero una gran desidia, creo poder

decir que la gran mayoría de las investigaciones que sobre la ense­

ñanza de las matemáticas se hacen en España obvian esta cuestión

adoptando un corte academicista de tendencia mayoritaria mente psi­

cologicista, que poco o nada ayuda a remediar esta cuestión. La inves­

tigación acerca de la enseñanza de las matemáticas opta por no mirar

hacia el mayor problema que tiene su enseñanza escolar queriendo

adoptar una actitud de falsa neutralidad, sin querer comprender que lo

No resulta nada fácilconocer cuál es la tasade fracaso en mate·máticas, definido éstecomo el porcentaje deestudiantes que lo·gran los objethlosdos para áreamatemáticas en

educación obligatoria

La investigaciónacerca dela enseñanzade las matemáticasopta por no querercomprender que lourgente no es descu­brir los mecanismos

por medio de los cua·les se aprende, sinolas consecuencias

sociales que tieneenseñar matemáticastal y como se enseñanen la actualidad.

IDEA CLAVE' 35

Page 36: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

urgente no es descubrir los mecanismos por medio de los cuales se

aprende (si es que existen en realidad), sino las consecuencias sociales

que tiene enseñar matemáticas tal y como se enseñan en la actualidad.

Algunos datos para avalar lo que afirmo:

• De los siete grupos de trabajo que tiene la SEIEM (Sociedad Espa­

ñola de Investigación sobre la Enseñanza de las Matemáticas), nin­

guno de ellos aparece explícitamente como un grupo dedicado a

cuestiones de currículo o a los problemas de fracaso que estamos co­

mentando .

• Si se lee el programa de su IX simposio celebrado en Universidad de

La Laguna, Tenerife, del 4 al 7 de septiembre de 2007, se puede com­

probar que este tema no se trata y que no existen referencias ex­

presas al currículo de matemáticas ni en las ponencias anunciadas

ni en los trabajos de los grupos de investigación. (www.uco.es/in­

formacion/webs/seiem ).

• De los nueve epígrafes que organizan las comunicaciones que se han

presentado en las JAEM celebradas en Granada en el mes de julio de

2007, ni uno solo de ellos hace referencia explícita a cuestiones re­

lativas al currículo de matemáticas ni al fracaso escolar en esta ma­

teria. (http://thales.cica.es/jaem/).

Estamos mirando a otro lado mientras la nave se aleja cada vez más de

la orilla y, enfrascados como estamos en construir una «carrera uni­

versitaria» que no depende de la utilidad social de lo que investigamos,

sino del valor académico de lo que indagamos, valor que, dicho sea de

paso, acreditan en una especie de espiral diabólica, los académicos de la

Academia no nos damos cuenta de que la distancia a la orilla aumenta

y de que la marea nos aleja de la sociedad a la que decimos servir.

Las únicas publicaciones sobre propuestas alternativas de currículo

de matemáticas que se han publicado, con cierta pretensión de totali­

dad, en España en la última década son las traducciones del inglés de

El DESARROllO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 37: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

las propuestas de NCTM realizadas por el grupo Thales, versiones que

se pueden conseguir en: http://thales.cíca.es/documentos/estanda

res.pdf

Es cierto que la Administración ha promovido nuevos currículos en

estos años, pero los currículos oficiales son de una amplitud tal que sólo

enuncian líneas generales de actuación que deben ser completadas e in­

terpretadas para llegar a ser propuestas de acción en clase, y de esa

interpretación se ocupan, mayoritariamente, se diga lo que se diga, las

editoriales. Los currículos que promueven las editoriales de uso mayo­

ritario en el medio escolar responden a una visión tradicional del cu­

rrículo, visión que ya hemos descrito. En esas estamos en medio de la

indiferencia de las personas e instituciones que deben tomar la inicia­

tiva.

Tenemos que reaccionar y comprender que la enseñanza de las

matemáticas es una cuestión en la que los factores sociológicos y su

concreción en los currículos escolares son fundamentales. Si no nos en­

frentamos con valentía y celeridad a esta cuestión, no actuaremos so­

bre la raíz de los males que acucian a la enseñanza de las matemáticas

en el medio escolar.

Un futuro incierto. La competenciamatemática como una nueva propuestapara organizar el currículo escolarEn estos últimos años estamos asistiendo al nacimiento y rápida exten-

sión de una nueva idea que aparece en el horizonte con la pretensión

de ser una alternativa a este currículo que nosotros tildamos de des­

gastado, agotado y anacrónico. Me refiero a la propuesta del desarro­

llo de competencias como eje organizador del currículo y al lugar que

en esa propuesta tiene la competencia matemática. No podemos dejar

de citar entre los acontecimientos recientes el impacto que las prue­

bas de evaluación internacionales, tipo PISA, están teniendo en el replan-

Los currkulos

que promueven laseditoriales de uso

mayoritario en elmedio escolar

responden a llnavisión tra!díl:ioI1al

Es preciso comprenderque la enseñanzade las matemáticas

escolares SOI1

IDEA CLAVE 1 37

Page 38: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

teamiento de las estrategias de enseñanza de las matemáticas. A pesar

El tipo de competen- de que es razonable mantener una actitud recelosa y prudente frente

da matemática que se . d b ,- d" .erige como modelo a este tipO e prue as, que a veces parecen mas campanas me latlcas

en este tipo de pr~e- que otra cosa no puede negarse que el tipo de competencia matemá-bas contradICe '

radicalme?te tica que se erige como modelo en este tipo de pruebas contradice ra­lo que ha sido

habitual hasta ahora. dicalmente lo que ha sido habitual hasta ahora y que tanto he criticado

en esta idea clave.

¿Estamos frente a otra idea destinada a fracasar como lo hicieron

las anteriores y a perecer ante la terquedad e inercia de una institu­

ción, la escolar, que parece indiferente a todo lo que se mueve a su al­

rededor? ¿Será sólo papel, más papel y únicamente papel, o por el

contrario nos encontramos ante un vector fuerza que cambiará con

el tiempo las actuales propuestas curriculares? ¿Estamos a las puertas

de un cambio real y profundo en la enseñanza de las matemáticas?

Gran parte de este libro está destinado a responder a esta pregunta y

por esta razón me excuso de contestarla en este momento.

En resumen

Para terminar con esta idea clave quiero resumir lo que he intentado desarrollar en ella: no

podemos seguir insistiendo en enseñar matemáticas sin reflexionar acerca de los aprendiza­

jes que promueven y el uso social que de los mismos debe hacerse. Dicho de otra manera, no

podemos obviar por más tiempo una reflexión acerca del sentido social que tienen en la ac­

tualidad los aprendizajes que el currículo de matemáticas promueve en la educación, tanto

obligatoria como postobligatoria, para seguir pensando que las matemáticas tienen un valor

intrínseco indiscutible y que su enseñanza es algo no cuestionable por obvio y necesario. Es

una postura idealista, poco social y bastante esotérica afirmar que las matemáticas son im­

portantes por sí mismas, como componente ineludible del currículo escolar obligatorio, re­

servando para ellas el privilegio de desarrollar un tipo especial de pensamiento cuyo valor está

fuera de toda crítica y al que sólo tienen acceso unos cuantos iniciados.

38 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 39: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La enseñanza de las matemáticas está en crisis porque no se corresponde con

los aprendizajes que la sociedad actual demanda. Perder de vista esta dualidad ense­

ñanza-aprendizaje para situarse únicamente bajo el punto de vista de la enseñanza repi­

tiendo una y otra vez que las matemáticas poseen valores educativos intrínsecos que

justifican su aprendizaje es perder de vista lo sustantivo en educación -los fines sociales

que se pretenden- para poner en su lugar lo accesorio -los medios que se invocan para

lograrlos-.

IDEA c~:=' 39

Page 40: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• La enseñanza de las matemáticas en el

medio escolar debería ser profun­

damente renovada, sobre todo, en los

niveles de la enseñanza secundaria y

superiores .

• Esta renovación es responsabilidad de

las instituciones públicas, pero debería

ser reclamada por los profesionales de

la enseñanza. Es necesaria una mirada

que, superando el corto plazo y los in­

tereses corporativistas, vuelva a situar

a los profesionales de la enseñanza en

un nuevo escenario.

• Es del interés de los docentes que im­

parten matemáticas renovar el currículo

porque a la larga nos situará en una po­

sición más ajustada a los nuevos roles

sociales. No adaptarse no es, desde

luego, la mejor forma de sobrevivir.

• Conviene que se fomente la investiga­

ción sobre el currículo y que la reno-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

vación de las enseñanzas aparezca

como una de las preocupaciones clave

de los movimientos que agrupan a los

docentes motivados por la mejora de

la enseñanza de las matemáticas.

• Resulta interesante pensar que la época

en la que la preocupación mayor era la

didáctica de las matemáticas debe dar

paso a otro momento regido por una

dedicación al currículo de las matemá­

ticas, entendiendo de esta manera no

sólo un cambio de nombre, sino una

apuesta por una visión más integral del

proceso de enseñanza en su conjunto.

• Las matemáticas y su enseñanza serán

parte de la escuela, de eso no creo que

haya dudas, pero lo que la escuela lle­

gue a ser dependerá en parte de la ca­

pacidad de adecuar la enseñanza de

las matemáticas a las necesidades de la

sociedad actual.

Page 41: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Los usos sociales de las matemáticas

son los que deben definirlos objetivos de su enseñanzay no la epistemología de esta ciencia

El cubismo

El hombre, dicen, es un animal racional. No sé por qué no se haya dicho que es un animal afec­

tivo o sentimental. Yacaso lo que de los demás animales le diferencia sea más el sentimiento

que no la razón. Más veces he visto razonar a un gato que reir o llorar. Acaso llore o ría por den­

tro, pero por dentro, acaso también el cangrejo resuelva ecuaciones de segundo grado.

(Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida)

El sabio, el profesional y el ciudadano

La primera idea clave desarrollada afirma que la enseñanza de las matemáticas en la escuela obli­

gatoria debe estar justificada desde el uso social que se hacen de los aprendizajes que se pro­

mueven y que no se justifica de ninguna manera por el interés propio que las matemáticas pueden

tener como ciencia. En esta segunda idea clave quiero dar un nuevo paso: ¿cuál es el uso social

que se hace de las matemáticas y cuáles son los grupos humanos que se pueden asociar a esos

aprendizajes y beneficiarse de ellos?

IDEA CLAVE 2

Page 42: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Con este fin he identificado tres tipos de grupos humanos que en mi opinión hacen un uso muy

distinto del conocimiento matemático y que tienen, en consecuencia, visiones e intereses dife­

rentes, aunque se refieran a lo mismo. Cuando se habla de «matemáticas» no todas las personas

que usan ese término tienen las mismas referencias ni asocian esa palabra a los mismos significa­

dos. Si esto es cierto, ¿qué significado le damos a las matemáticas en el contexto escolar?, ¿sig­

nifica lo mismo el término «enseñanza de las matemáticas» para un matemático o científico que

para un profesional o para el simple ciudadano?, ¿podrá tener un único significado o deberemos

comprender que la misma realidad puede y debe entenderse de manera distinta?, ¿qué se en­

tiende por matemáticas cuando hablamos de enseñanza de las matemáticas, y quiénes entienden

qué? Estos interrogantes son tratados en esta idea clave.

El cubismo es una buena referencia para lo que quiero decir. El cubismo nos representa en un mismo

plano perspectivas que desde una visión «normal» no pueden verse a la vez. Esdecir, no se puede «ver»

a la vez un objeto desde diferentes puntos de vista, pero sí dibujarlo. Lo mismo sucede con los conceptos,

sobre todo si son complejos, como son las matemáticas y su enseñanza porque estamos convencidos de

que éste es un concepto polisémico, donde los haya, cuya asignación de significado depende mucho

de la perspectiva desde la que se mire. La visión que tienen unos colectivos y otros es radicalmente distinta

y por esta razón conviene que intentemos, como hace el cubismo, una composición que 105 integre a todos.

Los matemáticos y la enseñanzade las matemáticas

Las matemáticas son,

para los matemáticos,

una parte del saberhumano y tienen sen­tido en sí mismas, se

cultivan y desarrollanpara ampliar lo que

sabemos y para avan­zar en el conocimiento

de lo que no sabemosde los objetosmatemáticos.

Preguntar a un matemático por el interés social de las matemáticas es un

sinsentido porque para él son un objeto de conocimiento en sí mismo,

cuya validez no se justifica por el uso social que se hace de dicho conoci­

miento. Las matemáticas son, para los matemáticos, una parte del saber

humano y tienen sentido en sí mismas, se cultivan y desarrollan para am­

pliar lo que sabemos y para avanzar en el conocimiento de lo que no sa­

bemos de los objetos matemáticos. Tal vez los matemáticos profesionales

actuales sean, junto con los artistas, el colectivo que más se acerca al ideal

de filósofo que etimológicamente quiere decir 'amante del saber'.

42 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 43: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Pocas cosas representan mejor esa actitud que el sentimiento de ple­

nitud intelectual que llega a conmover a los matemáticos cuando ob­

servan la fórmula:

e pi i + 1 = O

Pensar que en una misma fórmula, y de manera tan sencilla, se rela­

cionan los tres números clave de las matemáticas produce un cierto eri­

zamiento en la piel a todos aquellos que tienen una sensibilidad

matemática. Seguro que habrá quienes citarán esta fórmula como una

prueba irrefutable de la existencia de un ser supremo. Lo que produce

esta emoción no es la utilidad de esa fórmula, ni la capacidad de la

misma para ser aplicada en la resolución de algún problema, sino su

propia sencillez y su capacidad de sintetizar tanto conocimiento en tan

poco espacio. El minimalismo ha estado siempre de moda entre los ma­

temáticos.

A los matemáticos no les disgusta que los objetos que ellos manejan

sean usados socialmente, de hecho se muestran orgullosos de que asi

sea e invierten bastante tiempo en convencer a los no matemáticos de

la utilidad de sus descubrimientos, pero no encuentran en ese uso so­

cialla razón que justifique su trabajo. El matemático es un sabio que se

dedica al desarrollo del conocimiento matemático, es un sabio que

trabaja para saber más acerca de los objetos matemáticos y sus pro­

piedades con absoluta independencia del valor de uso de sus descubri­

mientos. Su interés es ajeno a todo tipo de afán utilitarista, de manera

que el objetivo de su trabajo es hacer matemáticas dentro del modelo

de ciencia que está establecido por la Academia. Las reglas de la Aca­

demia delimitan los criterios de verdad y estos criterios son la guía que

deben seguir los matemáticos en el trabajo. En las sociedades moder­

nas, el matemático se convierte en un profesional (los matemáticos afi-

objetos quemanejan seansocialmente,encuentransocial la razón

justitir:¡ue su

IDEA CLAVE 2 43

Page 44: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cionados tipo Fermat hace mucho que han desaparecido) que en­

cuentra su acomodo en la universidad, donde desarrollará, funda­

mentalmente, un trabajo de investigación ligado al desarrollo del

conocimiento matemático, que será validado por la Academia de los

matemáticos desde criterios que no tienen nada que ver con el uso so­

cial de sus descubrimientos. Algunos de esos descubrimientos tendrán

aplicación social y otros no, pero que la tengan o no la tengan no los

hace más valiosos desde el punto de vista de los matemáticos profesio­

nales.

Toda esta reflexión es previa al planteamiento de una cuestión

que considero capital: ¿deben ser los matemáticos que trabajan en

las universidades a quienes les corresponda determinar la dirección

que ha de tomar el currículo de las matemáticas en la enseñanza?,

¿son estos sabios las personas más indicadas para hacerla? Detrás de

estas preguntas parece esconderse una afirmación no explicitada que

conviene justificar: los matemáticos profesionales de las universida­

des son los que determinan en la actualidad los currículos de mate­

máticas de la enseñanza no universitaria. ¿Es esto cierto? Creo poder

afirmar que, en un porcentaje muy elevado de casos, es así. Las tres

razones que puedo aducir para justificar esta afirmación son las si­

guientes:

1. Los profesores que enseñan matemáticas en educación secundaria han

sido alumnos de los matemáticos universitarios y han aprendido de ellos

las matemáticas que enseñan. Esbien conocida la importancia que tiene

el modelado en la construcción del estilo de enseñanza de los docentes,

estilo que está impregnado de creencias valorativas acríticas y no explici­

tadas sobre el valor de las matemáticas.

Como es bien sabido, la mayoría de los docentes enseñan como les han

enseñado a ellos y no como les han dicho que deben enseñar. Por lo que

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 45: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

resulta inútil pretender formar a los futuros docentes «después». Se­

parando la parte de la formación en la que aprenden el área de cono­

cimiento de la que trata de su didáctica.

Es decir, que la ecuación

Conocimiento del área + Metodología de enseñanza = competencia didáctica

Esradicalmente falsa. Puede afirmarse, en cambio, que la manera en

la que aprenden los contenidos del área condicionará totalmente la

forma en la que enseñarán a sus futuros estudiantes. Es un terrible cír­

culo vicioso que se repite una y otra vez, en cada ocasión en la que los

estudiantes se convierten en docentes copiando a los maestros que les

enseñaron la materia que imparten.

Además, las influencias que reciben de los docentes universitarios

que les enseñan matemáticas no son complementadas ni contrastadas

por otras visiones diferentes, debido a la ausencia de una formación

inicial con la capacidad de construir un modelo de función docente dis­

tinto del que habitualmente observan los futuros profesores en sus

maestros universitarios. Si a esto se le añade el escaso impacto que tie­

nen las políticas de formación permanente, una vez que los docentes se

incorporan al sistema educativo, tenemos motivos más que suficientes

para comprender la escasa capacidad crítica de los profesores y las ra­

zones que explican sus modos de actuación, modos en los que la imi­

tación de los matemáticos universitarios es crucia!.

2. Laspruebas de selectividad para el ingreso en la universidad son sin duda

el referente curricular máximo para los profesores de bachillerato, y estas

pruebas suelen estar preparadas por los matemáticos universitarios. Es

muy recomendable revisar qué tipo de preguntas se hacen en la selectivi­

dad para tener una idea de qué significa «currículo» en estas edades.

IDEA CLAVE 2

Page 46: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

En la figura 2 pueden verse dos de los ítems (de un total de cuatro)

de las pruebas de selectividad aplicadas en la comunidad de Madrid

para la materia: matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, durante

las pruebas de acceso celebradas en junio de 2007. Sobra cualquier co­

mentario acerca del valor de estos contenidos para aquellos estudian­

tes que se vayan a dedicar al estudio de las ciencias sociales.

Figura 2

l1l

eiJ!.~Ot.:, •• , ••.•. ~

l1{·····l.J

UNIVERSIDADES PÚBLICAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

PRUEBA DE ACCESO A ESTUDIOS UNIVERSITARIOS (LOGSE)

CU RSO 2006·2007

MATERIA: MATEMÁTICAS APLICADAS A LAS CC. SOCIALES 11

OPCIÓN A

Ejercicio 1. (Puntuación máxima: 3 puntos)

Se considera el sistema lineal de ecuaciones, dependiente del parámetro real a:

{ x~2v + z '" o

3x + 2y - 2z '" 32x+ 2y +az '" 8

(a) Discutir el sistema para los distintos valores de a.(b) Resolver el sistema para a '" 4.

Ejercicio 2. (Puntuación máxima: 3 puntos)

Dada la función real de variable real definida por:

(x~ 3)2

f(x)"'x+3

(a) Determinar las asíntotas de la función.

(b) Calcular sus máximos y mínimos y determinar sus intervalos de crecimiento.

Alguien con sentido del humor y que guste del esperpento como ma­

nera de reírse de lo que somos podría comparar estos ítems con los que

conocemos por estar liberados del proyecto PISA. En la figura 3 se mues­

tra un ejemplo de ítem liberado de PISA obtenido de la publicación Pro­

yecto PISA (2003).

46 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 47: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Figura 3

La juventud se hace más alta

La estatura media de los chicos y las chicas de Holanda en 1988 está representadaen el siguiente gráfico:

Altura (cm)

190

180

170

160

150

140

130

Estatura media de

los chicos en 1998

Estatura media de

las chicas en 1998

10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Edad (al'\os)

Pregunta 4: Crecer M150Q01-0 19Desde 1980 la estatura media de las chicas de 20 años ha aumentado 2,3 cm, hasta

alcanzar los 170,6 cm. ¿Cuál era la estatura media de las chicas de 20 años en 19807

Respuesta: """" ""."""""""""."""". cm.

La diferencia de edad entre los que deben responder a una de esas

pruebas y los que lo deben hacer a la otra es de tres años. Además, de­

bemos hacer constar que hay ítems en la prueba de PISA bastante más

elementales que el que hemos seleccionado.

Los que, en cambio, se lo tomen en serio podrían pensar que se trata

de dos áreas diferentes. Desde luego si una de esas pruebas mide la

competencia matemática, ¿qué es lo que mide la otra?, ¿y cuál de las

dos lo hace?, porque las dos miden cosas bastante diferentes.

Los otros dos ítems (véase la figura 4 en la página siguiente) son dos

problemas ad hoc que tienen que ver con conocimientos de probabilidad

y estadística. Conocimientos más cercanos a las necesidades de los estu-

IDEA CLAVE 2 47

Page 48: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

diantes en susfuturos estudios, pero que curiosamente puntúan menos

que los ejercicios que nada o poco tienen que ver con la aplicación que

harán de los mismos en la universidad.

Figura 4

Ejercicio 3. (Puntuación máxima: 2 puntos)

Según cierto estudio, el 40% de los hogares europeos tiene contratado el acceso a internet, el 33%

tiene contratada la televisión por cable, y el 20% disponen de ambos servicios. Se selecciona un

hogar europeo al azar.

(a) ¿Cuál es la probabilidad de que sólo tenga contratada la televisión por cable?

(b) ¿Cual es la probabilidad de que no tenga contratado ninguno de los servicios')

Ejercicio 4. (Puntuación máxima: 2 puntos)La edad a la que contraen matrimonio los hombres de la Isla Barataria es ua variable aleatoria que

se puede aproximar por una distribución normal de media 35 años y una desviación típica de 5

años. Se elige aleatoriamente una muestra de 100 hombres de dicha isla. Sea X la media muestralde la edad de casamiento.

(a) ¿Cuáles son la media y la varianza de X"

(b) ¿Cuál es la probabilidad de que la edad media de casamiento de la muestra esté comprendidaentre 36 y 37 años?

Estaspruebas suelen estar diseñadas por los profesores universitarios de

los departamentos de matemáticas de la universidad y se convierten

para la mayoría de docentes de bachillerato y, de igual manera, para sus

estudiantes en el referente máximo en los dos años del bachillerato

LOGSE actual. La presión que reciben, de este modo, los profesores de

bachillerato es transmitida con escasa amortiguación a sus compañe­

ros de secundaria. Esta presión deforma el currículo de la enseñanza

obligatoria de manera visible en el segundo ciclo de la ESOy de manera

más amortiguada en el primero. El golpe en el cristal no rompe sola­

mente el lugar golpeado, sino que se transmite a través del cristal hasta

puntos bien lejanos de aquel que recibió el impacto. Esuna buena ima­

gen del efecto que la selectividad tiene en el currículo no universitario.

Esrealmente sorprendente que no se haga nada para poner remedio

a esta situación y que, año tras año, se sigan repitiendo los mismos tipos

de pruebas. Esta situación se parece a la que producen las lluvias mon-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 49: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

zónicas en ciertos países, todo el mundo sabe que van a llegar, todo el

mundo dice que será un desastre, pero todo el mundo espera que sea

otro el que haga algo para remediarlo. Cuando llegan las lluvias sucede

el desastre, pero cuando baja la inundación todos se olvidan hasta el pró­

ximo monzón. Es una desidia injustificable porque a poco que se piense

un momento, puede verse claramente que la reforma de las pruebas de

selectividad universitaria, si se hace en la dirección correcta, resultaría

mucho más eficaz para cambiar el currículo de matemáticas que todos los

intentos de reforma didácticos puestos en marcha en las últimas déca­

das. Intentos que fracasan una y otra vez cuando armados con los marti­

llos de cartón-piedra, que son las buenas razones educativas, se intentan

demoler las posiciones de poder adquiridas y consolidadas por la rutina.

El currículo más cercano al currículo real-el que concreta lo que apren­

den los estudiantes- es el currículo evaluado. Pues bien, el currículo de

matemáticas, según esa lógica, se reduce al cálculo algebraico necesario

para responder a las dos primeras preguntas y a las fórmulas aplicables

para resolver esos pseudoproblemas. Eso es el currículo, aunque en los de­

cretos del BOE y en los proyectos curriculares se diga otra cosa. En las cla­

sesde matemáticas de bachillerato se dedican las mejores horas de estudio

a conseguir el necesario dominio de cálculo para aprobar este examen.

Lo más gracioso o triste, según se mire, es que mientras en los periódicos,

televisiones, radios, revistas, etc. se habla de PISA, en las clases se prepara

la selectividad. ¿Qué piensan los matemáticos que preparan las pruebas de

selectividad de los ítems de PISA? Me gustaría saberlo.

3. Lasadministraciones públicas y las editoriales confían a los matemáticos

con formación universitaria la redacción de las propuestas curriculares que

se hacen en la enseñanza obligatoria y postobligatoria, y no parece nece­

sario argumentar mucho para que se reconozca el valor de las normas

legales y la influencia metodológica que se deriva de la utilización de los

IDEA CC , _

Page 50: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

libros de texto en el medio escolar. Son, sin lugar a dudas, ambos, pero

más los segundos que los primeros los documentos que más condicionan

el currículo escolar. Piensoque son argumentos suficientes para mantener

que la capacidad de normativa y liderazgo de los matemáticos en lascues­

tiones relacionadas con los currículos no universitarios es muy alta.

Me parece interesante, para terminar con este largo excurso sobre la re­

levancia y posición de poder de los académicos universitarios con rela­

ción al currículo, introducir en este texto la siguiente cita:

La investigación sobre la historia social de las disciplinas de la escuela secun­

daria británica ha demostrado cómo se ha animado a los profesores a defi­

nir su conocimiento curricular en términos abstractos, formales y académicos

a cambio de esta tus, recursos, territorialidad y acreditación. Una serie de in­

centivos sutiles pero omnipresentes ha impulsado a los educadores, ávidos de

mejorar sus prerrogativas profesionales y sus credenciales, a rendirse solíci­

tamente ante las definiciones de «conocimiento valioso» tal como fueron

formuladas por los académicos universitarios. (Goodson, 1995, p. 33)

Volvamos, una vez justificado el porqué concedemos tanta relevancia a

la visión de las matemáticas que tienen los matemáticos universitarios,

a las preguntas que hemos dejado sin respuesta. ¿Deben ser los mate­

máticos que trabajan en las universidades quienes determinen la direc­

ción que tiene que tomar el currículo de matemáticas en la enseñanza

no universitaria? ¿Es razonable que mantengan esta influencia?

Vaya utilizar para explicar mi manera de ver las cosas en esta cuestión

el conocido método de demostración denominado reductío ad absurdum.

Supongamos que opto por el «sí», por las respuestas afirmativas. En este

caso el modelo de matemáticas que tiene la Academia de los matemáti­

cos deberá ser el polo al que dirigir nuestras brújulas y la dirección que

marcará por donde deben ir nuestros pasos. Pero esta opción, nos lleva a

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 51: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

una paradoja. Afirmamos, por una parte, que el objetivo básico de la edu­

cación obligatoria es la formación de todos -los ciudadanos- y, por otra,

que esa educación debe estar dirigida por los que la miran desde la óptica

de unos pocos, óptica que tiene por objeto la formación precisamente de

esos pocos: los académicos. Éste, y no otro, fue concretamente el error

que se cometió cuando se intentó, por medio de lo que se denominaron

«matemáticas modernas», cambiar los currículos escolares siguiendo el

diagnóstico que hicieron los matemáticos sobre el atraso que suponía se­

guir enseñando en la escuela las matemáticas que ya no eran las mate­

máticas de los matemáticos del momento, perdón por el trabalenguas.

Pocas veces se ha actuado con menos sentido común influidos por el halo

cientifista que acompaña a los expertos universitarios, pero es que además

esta falta de sentido común vino acompañada por dosis de elitismo poco

compatible con una visión inclusiva y social de las matemáticas. Si la res­

puesta afirmativa nos lleva a una situación inaceptable por paradójica, lo

más razonable será optar por la respuesta negativa.

Por lo tanto, debemos concluir que la decisión acerca de la dirección

hacia la que debe organizarse el currículo de matemáticas de la ense­

ñanza no universitaria debe ser objeto de un debate social en el que los

matemáticos universitarios tendrían que participar, pero no disponer de

la última palabra ni de la posibilidad de utilizar la ley del embudo que

supone su control de la selectividad universitaria. El debate sobre los cu­

rrículos de matemáticas en la educación obligatoria debe mantenerse

en la «arena» del debate político general al que estamos todos invita­

dos, porque no es una cuestión académica la que se dilucida, sino una

cuestión social y, por ende, del interés de todos los ciudadanos.

Los profesionales y la enseñanzade las matemáticasSi dejamos a un lado a los matemáticos y a otro tipo de científicos que

se dedican al cultivo de las matemáticas como ciencia, cabe pregun-

IDEA CLAVE 2

Page 52: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tarse qué otros sectores profesionales o académicos, con formación uni­

versitaria, utilizan las matemáticas. En primer lugar se sitúan, sin duda,

las carreras de ingeniería de diversos tipos y niveles y los estudios cien­

tíficos; en segundo lugar, los estudios de ciencias sociales, y en último

lugar, los estudios humanistas y artísticos. ¿Cómo influye esta distribu­

ción del uso posterior del conocimiento matemático en los currículos

de los estudiantes de secundaria y bachillerato? La respuesta es de

todos conocida: priorizando los conocimientos que tienen su aplicación

más directa en el mundo de las diversas ingenierías y estudios de cien­

cias experimentales, dejando en segundo lugar los que se usan en los

estudios de ciencias sociales y haciendo con las humanidades y las artes

lo mismo que éstas hacen con las matemáticas: ignorarlas.

Si la aritmética es el lenguaje del comercio que se aprende en pri­

maria, el álgebra es el de las ciencias que se aprenden en secundaria (el

álgebra, mejor dicho el cálculo algebraico, ocupa junto con el estudio

de los números reales la mayor parte del currículo de los dos últimos

años de la enseñanza secundaria obligatoria). Pero este lenguaje, con

independencia del valor matemático que tiene, se considera importante

porque es el lenguaje en el que se expresan las ciencias experimenta­

les y las materias que se estudian en ingeniería. Podemos ver, de esta

manera, que la enseñanza de las matemáticas en secundaria está en­

caminada prioritariamente a lograr que los estudiantes consigan unos

conocimientos que sólo aplicarán aquellos que estudien carreras cien­

tíficas o técnicas. Es cierto que los currículos de secundaria también in­

cluyen temas de estadística y probabilidad que son útiles para los

estudiantes que cursen estudios de ciencias sociales, fundamental­

mente, y de ciencias humanas y artísticas, tangencialmente, pero la re­

levancia de estos estudios, el tiempo que se dedica a ellos y la

importancia que tienen en la evaluación y selección de los estudiantes,

es mucho menor que la que tienen los que están relacionados con las

carreras técnicas.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 53: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Esta asociación de las matemáticas con la ciencia experimental que

he comentado en la primera idea clave como una de las características

de la sociedad industrial se muestra con toda su fuerza en este con­

texto. El segundo ciclo de la enseñanza secundaria es el lugar en el que

se materializa esta ley no escrita, pero sutilmente implícita en la ma­

yoría de los mecanismos de evaluación de los estudiantes: si dominas las

matemáticas de los científicos y los técnicos, puedes estudiar lo que

desees en la universidad; pero si no las dominas no puedes estudiar ca­

rreras científicas o técnicas. Esdecir, que si sabes «matemáticas» puedes

estudiar lo que quieras, pero si no sabes «matemáticas» no. En conse­

cuencia, esta visión de las matemáticas en la que se priman los conoci­

mientos que se aplicarán en la formación universitaria de científicos y

técnicos, que ya no es una visión de los matemáticos porque no se in­

siste en el rigor metodológico y las demostraciones brillan precisamente

por su ausencia, se adueña del currículo en el segmento de la ense­

ñanza en el que se está decidiendo si un estudiante logra o no superar

la enseñanza obligatoria, es decir, en los últimos cursos de la misma.

Lo que quiero enfocar con nitidez y poner en duda para que sea ob­

jeto de consideración y debate son las siguientes cuestiones: ¿está jus­

tificada la prioridad que se da a esta manera de ver el conocimiento

matemático -lenguaje científico al servicio de los estudios de ingenie­

ría y ciencia experimental- en la parte final de la enseñanza secun­

daria obligatoria? ¿Se es realmente consciente de las consecuencias que

tiene esta manera de organizar el currículo en la selección de los estu­

diantes? ¿Qué se piensa de la cuota de responsabilidad que tiene que

asumir esta forma de organizar el currículo en el fracaso escolar en la

educación secundaria obligatoria?

Decir que se quiere potenciar una escuela inclusiva, decir que hay

que promover unas matemáticas para «todos» y defender, en la ense­

ñanza obligatoria, una visión del aprendizaje de las matemáticas que

sitúa a los técnicos y científicos como el referente ideal de ese currículo

IDEA CLAVE 2

Page 54: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

es una contradicción a veces no percibida que confía a la didáctica lo

que ésta no puede resolver y que tiene como consecuencia real altas

tasas de fracaso. La didáctica de las matemáticas, entendida como la

metodología de su enseñanza, ha mejorado mucho en las últimas dé­

cadas, pero se muestra incapaz de afrontar la situación que comenta­

mos porque las bases psicologicistas en las que se basa son ineficaces

para resolver un problema que no tiene que ver con los procesos de

aprendizaje, sino con el desfase social del currículo. El fracaso en ma­

temáticas es alto y los intentos que se han hecho para disminuirlo no

parecen haber tenido mucho éxito. Es un problema social importante

y no podemos acabar con él diciendo simplemente que a los adoles­

centes de hoy no les interesa nada y que no están dispuestos a hacer el

mínimo esfuerzo. El fracaso escolar en matemáticas es una lacra de

nuestro sistema educativo, pero no parece preocupar demasiado a los

que dicen que «eso ha existido siempre», tratando este grave problema

social como si fuera una enfermedad crónica y maldita contra la que to­

davía no se ha inventado la vacuna.

Además, podemos considerar como fracaso los aprobados de los que

terminan por odiarlas y consideran su experiencia como una pesadilla

que dejaron atrás. Los estudios de matemáticas dejan en un gran sec­

tor de la población la sensación amarga de que las matemáticas no son

«para mí», u otras versiones menos negativas del mismo sentimiento:

las matemáticas son pesadas, aburridas, rutinarias, incomprensibles, etc.

¿Existen otros colectivos, más allá de los formados por los mate­

máticos y los científicos e ingenieros, a los que el aprendizaje de las ma­

temáticas les pueda aportar algo? Sí que existen. Para empezar está el

uso creciente, no siempre bien enfocado, de las matemáticas en otras

áreas de conocimiento que no son las estrictamente científicas: las cien­

cias de la salud, las ciencias sociales y jurídicas, las humanidades, el arte,

etc. Todas ellas están ahí y de su desarrollo se ocupa una parte creciente

de los estudiantes universitarios, aunque una visión un tanto miope del

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 55: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

valor del conocimiento las sitúe en un segundo lugar con relación a lo

que, de manera directa y un tanto reduccionista, se denomina «cien­

cias» sin adjetivos. Todas estas ciencias usan conocimiento matemático

y lo hacen de manera creciente, pero, a pesar de ello, las partes de las

matemáticas (estadística, probabilidad ...) relacionadas con estos temas son

en la mayoría de las propuestas curriculares algo menor que se supedita

a las matemáticas necesarias para las ciencias experimentales. Las ma­

temáticas de los profesionales universitarios que no se dedican a las

ciencias experimentales están infravaloradas si se utiliza como criterio

de valor el uso social que se hace de ese conocimiento en el medio pro­

fesional. La conclusión que podemos extraer de estos argumentos es

clara: el currículo de los últimos cursos de la enseñanza secundaria obli­

gatoria debería destinar más tiempo y espacio a los conocimientos ma­

temáticos que se utilizan en los estudios no científicos.

Las matemáticas no pueden ni deben ser un obstáculo, una barrera

que hay que salvar, algo que tengo que aprobar porque es condición

para poder avanzar. La escuela no puede ser una carrera de obstáculos

en la que sólo los mejores llegan al final, porque el conocimiento, es­

pecialmente el matemático, debe ser una herramienta al servicio del

desarrollo personal y la integración social, y no un cedazo de malla es­

trecha que sirve fundamentalmente para seleccionar. Las matemáticas

son, sin duda, una palanca de gran valor tanto para el desarrollo perso­

nal como el social, y no sólo el económico. Por lo tanto, tenemos que

hacer un esfuerzo para que el conjunto de la ciudadanía pueda tomar

conciencia de esta realidad, pero para ello es necesario que las mate­

máticas dejen de ser la espada de Damocles que pende sobre sus cabezas

o esa odiosa materia escolar que es la más difícil de aprobar. Las mate­

máticas debieran estar en el «haber» de nuestro libro de contabilidad

personal, pero por desgracia muchas veces están en el «debe».

Las matemáticas han aceptado, no sé si a su pesar o no, la condición

de «mamporrero» de la selección social de los estudiantes en la educa-

IDEA CLAVE 2Fd

Page 56: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ción obligatoria, y lo pagan con el desprecio, el desinterés, cuando no

con el rechazo total, de todos aquellos que no salen bien parados en

esta selección.

La enseñanza de las matemáticas

y la ciudadaníaLa línea argumental seguida hasta el momento parece sugerir que la

enseñanza de las matemáticas en la escuela obligatoria tiene una fina­

lidad propedéutica que se justifica por el valor de los conocimientos

que se adquieren en la escuela para los estudios posteriores, sean estos de

un tipo u otro. Sin embargo, como hemos visto en la primera idea clave,

ésta no era la principal motivación que tenían los ilustrados del XVIII

cuando promovieron que se incorporaran las matemáticas a los estudios

elementales y que se enseñaran a toda la población. Los ilustrados del

XVIII pensaban que el aprendizaje de la ciencia y de las matemáticas por

parte de las clases populares era no sólo conveniente, algo que había

que promover benéfica mente, sino la condición misma del desarrollo

moral y económico de toda la sociedad. La incorporación de las mate­

máticas a los currículos de la escuela elemental en las sociedades mo­

dernas ha estado justificada y promovida, entre otras razones, por esta

creencia. El razonamiento que se publicitaba era, más o menos, que

había que convertir a las masas populares dominadas por el fanatismo

religioso y la ignorancia en sociedades de ciudadanos libres. En esta

transformación social la enseñanza de las matemáticas y de la ciencia

juega un papel primordial. Escierto, por otra parte, que el interés que

suscitaba la educación de las masas populares era visto como una de

las condiciones que permitiría liberar la fuerza de trabajo de los agri­

cultores analfabetos para convertirlos en trabajadores alfabetizados

que pondrían a funcionar la maquinaria del entramado industrial. No

servía para nada despojar a la Iglesia y a la aristocracia del control de

la producción de bienes económicos si a la vez no se conseguía que los

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 57: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

que hacían funcionar el sistema antiguo pasaran a hacer lo propio con

el nuevo. La sociedad moderna nace con esta contradicción: los mismos

valores que se enuncian para liberar a la gran mayoría de la población

del peso del fanatismo, la intolerancia y la ignorancia a las que estaban

sometidos por las clases dirigentes del antiguo régimen, sirven para es­

tablecer y robustecer los intereses económicos de las nuevas clases di­

rigentes, que ven en el capitalismo y en el modo de producción

industrial el espacio de desarrollo social.

La conversión de las masas de agricultores analfabetos en trabajado­

res alfabetizados fue la condición para el desarrollo de las sociedades

industriales y una de las razones clave para la creación de la escolaridad

obligatoria y para la inclusión de las matemáticas en los currículos de

manera universal.

Sin embargo, desde entonces ha llovido bastante y la sociedad actual

tiene poco que ver con la sociedad industrial que necesitaba masas

de trabajadores alfabetizados numéricamente. Nuestra sociedad es pos­

tindustrial y el desarrollo de la tecnología ha convertido en banales los

aprendizajes de cálculo numérico escrito que eran el corazón de la pro­

puesta curricular anterior, que como ya hemos indicado en este texto

se basaba en conocimientos que las actuales tecnologías de la infor­

mación han convertido en obsoletos. La alfabetización numérica nece­

saria para que el sistema económico actual funcione y para que las

masas populares sean parte activa del mismo no necesita depender de

una enseñanza escolar de las matemáticas o, en todo caso, no de una

versión cuya intensidad formativa y peso en el currículo se corresponda

con el que ha tenido y tiene actualmente. Defender los actuales currí­

culos de matemáticas, fruto de las necesidades sociales del siglo XIX y

principios del XX, en la escuela obligatoria como condiciones necesarias

para el desarrollo económico y social en el siglo XXI es un anacronismo.

A pesar de ello, si bien las necesidades de formación de los trabaja­

dores han cambiado porque el sistema productivo se ha transformado

IDEA CLAVE 2

Page 58: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

radicalmente, la otra cara del prisma, la que enuncia las ideas sobre las

que se basa la participación política en la sociedad, es la misma: la ciu­

dadanía. Nuestro modelo de organización social, que se puede sinteti­

zar en el sistema democrático de participación delegada, es un modelo

que sigue viendo al individuo como un ciudadano cuyos derechos y de­

beres individuales son reconocidos en normas legales positivas que se

resumen, en lo esencial, en las constituciones de los Estados de los que

forman parte dichos ciudadanos. El sistema de participación delegada

hace que los ciudadanos deleguen su capacidad legislativa en manos

de los parlamentos y gobiernos. ¿Cómo se vertebra la relación entre las

masas populares que delegan su poder y los parlamentos y gobiernos?

Por las votaciones periódicas que se convocan para elegirlos, y estas vo­

taciones están condicionadas por la «opinión» que los ciudadanos tie­

nen del uso que hacen los partidos políticos y sus dirigentes de la

delegación de poder que implica el voto. A su vez, y ya llegamos al

final de este laberinto, de la conformación de la opinión pública se ocu­

pan primordialmente los medios de comunicación, que se convierten

en el elemento clave de la construcción de la opinión pública y, por ende,

de la intermediación entre el poder político delegado y los ciudadanos

que delegan ese poder. ¿Y qué tiene que ver todo esto con el currículo

de matemáticas de la enseñanza obligatoria? Pues, a poco que se re­

flexione bastante; porque cabe afirmar con un grado alto de verosimi­

litud que hoy en día no es posible concebir el pleno uso de la

ciudadanía sin una competencia matemática que permita actuar de ma­

nera informada y responsable en el medio social. Hoy en día la alfabe­

tización, condición necesaria para el uso pleno de la ciudadanía,

incluye también el uso de conocimientos matemáticos. Estos cono­

cimientos deberían ser el núcleo del currículo de matemáticas si las

miramos desde el prisma social que coloca la formación de los ciuda­

danos como el más importante de los objetivos de la enseñanza obli­

gatoria. La alfabetización matemática y científica de todas las personas

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 59: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

se convierte de esta manera en una necesidad para la igualdad de opor­

tunidades en el siglo XXI, como lo ha sido en los siglos anteriores.

A continuación, algunos ejemplos de lo que quiero decir. Si supo­

nemos, lo que no parece una exageración, que hoy en día la lectura de

la prensa escrita es una forma básica de acceso a la información, vemos

algunos ejemplos de la necesidad de usar conocimiento matemático

para la correcta interpretación de las noticias:

Cada año hay en España 150.000 personas que cumplen 65 años. El grupo de

españoles con 85 y más años crecerá un 80% en las dos próximas décadas. Y

el de 20 a 34 años perderá casi un tercio de sus efectivos. Teniendo en cuenta

la implacable correlación entre edad y dependencia, la cifra de españoles

con derecho en el futuro a recibir las ayudas del SAAD se dispara cada día.

El 32% de las personas mayores de 65 años tiene algún tipo de discapaci­

dad, frente al 5% del resto de la población.

Fuente: www.elpaís.es. 9 de julio de 2007.

580 trabajadores murieron en la primera mitad del año por accidentes la­

borales

Un total de 580 trabajadores fallecieron en accidente laboral durante los

cinco primeros meses del año, según datos del Boletín de Estadísticas Labo­

rales (BEL) que elabora el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

De esta cantidad, 419 perdieron la vida en su puesto de trabajo, un 14,1% menos

que en igual periodo de 2006, en tanto que 161 fallecieron en el trayecto de su

casa al trabajo o viceversa (accidentes 'in itinere'), con un descenso del11 %.

En conjunto, de enero a junio se registraron 462.217 accidentes con baja en

jornada de trabajo y 48.085 siniestros 'in itinere'. Los primeros se redujeron

un 3,9% respecto a 2006, mientras que los segundos cayeron un 4,6%.

Fuente: www.elmundo.es. 18 de agosto de 2007.

IDEA CLAVE 2

Page 60: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Pero éstos no son más que un par de ejemplos entre los miles que se

pueden encontrar todos los días en la prensa escrita. Existe ya suficiente

literatura al respecto y son varios los autores que han puesto de mani­

fiesto la importancia de la prensa para aprender matemáticas: Fernán­

dez y Rico (1992), Corbalán (1991) e Irizo y López (1992) entre otros. De

todas maneras me gustaría hacer una observación a la mayoría de las

tentativas que se han hecho para relacionar la enseñanza de las mate­

máticas y la prensa escrita. La mayoría de estos autores han intentado

buscar en la prensa contextos y, sobre todo¡ ejemplos para justificar la

enseñanza de las matemáticas, pero en mi opinión el camino que hay

que recorrer es el inverso al que señalan. Lo relevante para los ciuda­

danos es la correcta interpretación de la información contenida en la

prensa y no las matemáticas como tales¡ es cierto que para comprender

la prensa deben usar conocimiento matemático¡ pero esto no avala que

se enseñen matemáticas¡ lo que garantiza es que se enseñen las mate­

máticas que son útiles para la comprensión de esa información. Es una

cuestión de prioridad y orden de relevancia. Para el ciudadano lo im­

portante es la información¡ y las matemáticas son útiles porque ayudan

a entender la información. Es decir que para la perspectiva del ciuda­

dano las matemáticas son un medio y no un fin. Desde la perspectiva de

los matemáticos¡ en cambio, la información es útil porque ayuda apren­

der matemáticas, porque funciona como un buen modelo que sirve

para referenciar el conocimiento matemático. La idea que me gustaría

sugerir y defender es precisamente la inversa: el conocimiento mate­

mático es un medio y no un fin¡ el fin último es la integración y parti­

cipación social, por lo tanto tenemos que aprender matemáticas para

poder ser ciudadanos de pleno derecho porque lo importante es el uso

activo y crítico de la ciudadanía y no las matemáticas. Como fácilmente

puede entenderse son visiones antagónicas de una misma cuestión.

Si la prensa es un medio de comunicación básico en la conformación

de la opinión pública, Internet es hoy en día otro canal fundamental

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 61: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

para obtener información. Anuncios similares al que muestra la figura

5 en la página siguiente pueden verse en cualquier periódico o página

web. La comprensión de la información que este anuncio exige obliga

a utilizar conocimiento matemático de diverso tipo, y esta compren­

sión es necesaria para que la «propaganda» pueda convertirse en in­

formación. Poder transformar propaganda en información es, sin lugar

a dudas, una de las necesidades sociales a las que más pueden contri­

buir las matemáticas, porque muchos de los efectos nocivos, por mani­

puladores de la propaganda, se basan la mayoría de las veces en la

incapacidad de comprender los mensajes de los anuncios. ¿Qué quiere

decir exactamente «descuento acompañante hasta 500/0»?

Poner más ejemplos es tan sencillo como innecesario. El uso de co­

nocimiento matemático básico es hoy en día una necesidad universal­

mente reconocida. A pesar de ello, existe un sector importante de la

población escolar que fracasa en el aprendizaje de las matemáticas en

la educación obligatoria. Estamos, sin lugar a dudas, en una situación

que podemos calificar de crisis en la enseñanza de las matemáticas y lo

peor de la cuestión es que comienza a ser una crisis que corre el riesgo

de convertirse en crónica, en endémica.

La crisis en la enseñanza de las matemáticas tiene su origen en Es­

paña en la extensión de la enseñanza obligatoria a las clases populares

que se da, de manera decidida, en los años setenta del siglo xx con la

Ley General de Educación y, de manera explosiva y traumática, en los

años noventa del mismo siglo con la LOGSE. La tipología social de los

estudiantes que acceden a la secundaria en los años noventa no tiene

nada que ver con la de los estudiantes de bachillerato de los años an­

teriores a 1970. En este cambio sociológico hay que situar el origen de

la mayoría de las disfunciones creadas en la enseñanza de las matemá­

ticas en estos últimos años. ¿Qué tipo de aprendizajes matemáticos son

socialmente necesarios para estos adolescentes que llegan a las aulas en

oleadas sin ningún tipo de filtro selectivo? ¿Cómo hacer compatibles

IDEA CLAVE 2

Page 62: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Figura 5 o

B 5'" I D5*S I E 5*SESENCIAS DE EGIPTO 7n.

2:x1 I 2x1 ! I '

3111330 i 590: 640J 690 730LUCES DE ALEJANDRIA 7n. lile!. ABUSIMBEL y

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EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 63: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

unos currículos que sirven a la vez para los estudiantes que se dirigen

hacia la universidad y para aquellos que no lo harán? ¿Qué hacer con

todos aquellos estudiantes que no se corresponden con el perfil ade­

cuado?

No hemos sido capaces de responder a estas preguntas y seguimos

insistiendo en unos currículos que estaban pensados, sobre todo a par­

tir de los catorce años, para una situación en la que los estudiantes si­

tuados ya en una etapa postobligatoria de la enseñanza y previamente

seleccionados se preparaban para estudios científicos o técnicos en la

universidad. Esa realidad ya no existe, ese mundo ya no es el nuestro,

ese paisaje pertenece al pasado; pero seguimos aplicando los mismos

currículos, y la sensación de crisis se agudiza mientras la parálisis ate­

naza al currículo.

La solución a esta crisis, en la medida en que sea posible salir del

atolladero en el que estamos, debería plantearse con una perspectiva

amplia que combinase en la proporción adecuada, y seguramente no en

la misma para todos los estudiantes, las tres miradas comentadas en el

desarrollo de esta idea clave.

Las matemáticas del ciudadano

Todos los estudiantes deben ser alfabetizados matemáticamente para

poder convertirse en ciudadanos activos en sociedades socialmente com­

plejas y científica y tecnológicamente avanzadas, esto implica, por un

lado, extender la oblígatoriedad, que no la comprensividad, de la ense­

ñanza hasta los dieciséis o los dieciocho años (actualmente ya se tiende

a considerar un ciclo de dos años posterior a la enseñanza secundaria

obligatoria como deseable para toda la población, el objetivo de dismi­

nuir el fracaso escolar para el 2010 en Europa se cifra en esa edad yen

el 15%) y, por otro, avanzar esa alfabetización de los rudimentos de la

aritmética a contenidos más amplios, pero que no abarquen los que ac­

tualmente se consideran propedéuticos en la secundaria obligatoria.

IDEA CLAVE 2

Page 64: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El Consejo Escolar del Estado también se ha fijado en las Enseñanzas Posto­

bligatorias, destacando la necesidad de incrementar las tasas de titulación

en Bachillerato y Formación Profesional. En este sentido, las propuestas de

mejora van dirigidas a que el 85% de las personas de 18 a 24 años al­

cance el nivel de educación secundaria superior, reduciendo el desequili­

brio de los estudios profesionales y los estudios académicos, creando una

Red de Centros de Segunda Oportunidad para atraer a la población adulta

sin el nivel de educación secundaria superior. También se propone aumen­

tar la flexibilidad del Bachillerato y de los sistemas de acceso y de la For­

mación Profesional con el fin de ofrecer una Formación Profesional atractiva

para la juventud y adecuada a las características y necesidades del mundo

laboral. (Consejo Escolardel Estado, reunión del 28 de julio de 2007)

Para lograr estos objetivos es necesaria una reforma en profundidad

del currículo de matemáticas en la enseñanza secundaria y sobre todo

en el segundo ciclo de la misma. El actual currículo es fuente de exclu­

sión. Es una ilusión, mil veces negada por la realidad, que la solución a

la actual crisis en esta cuestión pueda provenir de un refinamiento di­

dáctico.

Las matemáticas del profesionalUna proporción elevada de los estudiantes completarán sus estudios con

grados universitarios o estudios profesionales de nivel medio y superior.

En las sociedades avanzadas este porcentaje puede suponer más de un

80% del total de la población. Las matemáticas que se estudian en la

profesionalización de los estudiantes deberían adecuarse mejor a los fu­

turos perfiles profesionales y ajustar sus contenidos a un uso más amplio

de los mismos. No parece lógico que las matemáticas de los científicos e

ingenieros se conviertan en el metro con el que medir a todos los jóve­

nes que aspiran a los estudios universitarios, y no lo es porque no es ése

el uso que harán de las matemáticas en sus futuras profesiones.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 65: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El sector de la población que debe seguir formándose en matemáti­

cas más allá de los años en los que termine la educación obligatoria re­

sulta de esta manera ampliado hasta el punto que puede hablarse de la

necesidad de una segunda alfabetización masiva en matemáticas. El ob­

jetivo de esta segunda alfabetización matemática ya no es el ciudadano,

sino el profesional. Esdecir, la persona que va a prepararse para ejercer

una profesión que necesita una formación de tipo medio o alto. La inmensa

mayoría de los profesionales de cualquier orden (economistas, médicos,

educadores, psicólogos, abogados, enfermeras, maestros, empresarios,

contables ... ) necesitan competencias matemáticas para desarrollar su

labor, y el número de estos profesionales es mayor que el de estudian­

tes que se preparan para las carreras de orientación científico-técnica.

Hay que considerar seriamente la conveniencia de incorporar estudios

de matemáticas en los dos primeros años de todos los grados universita­

rios, porque no es aceptable la escasa competencia, en algunos casos he

podido comprobar personalmente que esta competencia es incompatible

con un título universitario, que actualmente tienen los egresados uni­

versitarios de los estudios «que no son de ciencias», ni es compatible con

una formación que les prepare para una sociedad en la que la compe­

tencia matemática es clave para el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

La enseñanza de las matemáticas ha desdeñado a estos colectivos y tiende

a considerar que les basta con «menos matemáticas» sin pensar que lo

que necesitan son «otras matemáticas», la mayoría de los profesionales

precisan más matemáticas que las que aprenden, pero necesitan otras

matemáticas distintas a las que se les proponen.

Dentro del amplio sector de estudiantes que se preparan para estu­

dios de nivel medio y superior, existen intereses y necesidades diferen­

tes con relación a la formación matemática que deben recibir. Por lo

tanto, no se trata de que algunos aprendan matemáticas (orientadas al

mundo científico-tecnológico) y otros no, sino que las matemáticas que

se aprenden deben diversificarse para atender a los intereses formati-

IDEA CLAVE 2

Page 66: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

vos de los estudiantes según éstos se vayan orientando hacia las diver­

sas ramas profesionales a las que aspiran a llegar. La flexibilidad de la

oferta educativa deberá ser, por lo tanto, un elemento clave que ha­

bria que considerar en este segmento de edad y no debería mantenerse

la actual primacía que tienen las partes de las matemáticas que usan los

profesionales del ámbito científico-tecnológico. La enseñanza de las

matemáticas debe diversificarse para atender de manera más adecuada

a las necesidades de los estudiantes de todos los tipos de estudios, por­

que es un error pensar que sólo necesitan saber matemáticas los estu­

diantes que se dirigen hacia los estudios de ciencias e ingenierías. La

mayoría de los universitarios que cursan grados no científicos no dis­

ponen de la competencia matemática necesaria para su desempeño

profesional en el contexto social actual.

Las matemáticas de los matemáticosSólo un reducido número de estudiantes se encamina hacia las mate­

máticas como su destino de dedicación social. Un porcentaje muy bajo

de los estudiantes que entran en la universidad eligen estos estudios.

Además, es un colectivo cuya cuantía está disminuyendo de manera alar­

mante en los últimos años. Ya he expresado mi idea sobre la conve­

niencia de una reforma en la oferta universitaria en esta cuestión. Pienso

que debería estudiarse la posibilidad de ofertar un grado en ciencias que

fuera polivalente y que permitiera el acceso a un postgrado profesio­

nalizador para dedicarse a la enseñanza tanto de matemáticas como de

ciencias en secundaria, y que a la vez fuera la puerta de estudios de pos­

tgrado donde se especializaran los estudiantes que deseasen dedicarse

de manera más específica a las matemáticas. En consecuencia, la mate­

mática de los matemáticos debe ser estudiada en el mundo universita­

rio y por aquellos estudiantes que decidan embarcarse en esa aventura.

Sobre esta cuestión creo que son los matemáticos de la Academia los

que tienen que hablar y por esta razón no diré nada.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 67: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

En resumen

Las matemáticas están en el currículo de la enseñanza obligatoria de manera obligatoria.

Esta presencia e imposición sólo puede justificarse si se argumenta suficientemente el in­

terés social de actuar de esta manera. Ese interés no puede ser, en la educación obliga­

toria, formar matemáticos porque es algo que sólo afecta a una ínfima parte de esa

población, ni formar científicos e ingenieros, porque, aunque son más, tampoco consti­

tuyen ni de lejos la mayoría de esa población. La razón está sin duda en el interés que las

matemáticas tienen para un desempeño completo de la ciudadanía en sociedades com­

plejas y tecnológica y científicamente avanzadas. Pero si esto sirve para justificar la pre­

sencia de las matemáticas en el currículo de la enseñanza obligatoria, no avala, desde

luego, la presencia de «cualquier tipo de matemáticas» en esos niveles educativos. Sola­

mente, o de manera principal, aquellas matemáticas que sean útiles a este fin pueden

estar justificadas como parte del currículo de la enseñanza obligatoria. Estamos lejos de

esa situación y en la actualidad las matemáticas de los últimos cursos de la enseñanza obli­

gatoria son más una barrera, un filtro selectivo, una dificultad que una herramienta al

servicio de los fines sociales más arriba establecidos. Si no se acomete una reforma deci­

dida de los currículos de matemáticas de la secundaria, del bachillerato y los primeros

años de los grados universitarios, será muy difícil salir de esta situación.

IDEA CLAVE 2

Page 68: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• Sería interesante extender el debate

sobre el currículo de matemáticas dando

cabida en el mismo a otros profesionales

que no sean los académicos universita­

rios, con el fin de recoger una visión más

social de lo que es importante aprender.

Matemáticas para todos supone necesa­

riamente otras matemáticas.

• La enseñanza de las matemáticas en la

educación obligatoria debería cen­

trarse en el desarrollo de la competen­

cia necesaria para los ámbitos personal

y social. Esto marca un criterio claro a

la hora de dilucidar cuáles deberían ser

los objetivos que habría que lograr en

la educación obligatoria.

• La enseñanza de las matemáticas en la

educación postobligatoria preuniversi­

taria debería centrarse en el desarrollo

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

de la competencia necesaria para el

ámbito profesional (o preprofesional)

y tendría que considerar la convenien­

cia de ajustar el currículo de matemá­

ticas a las ramas de los futuros grados

universitarios.

• Convendría un análisis sistemático de

los actuales currículos de enseñanza

de matemáticas desde los criterios in­

dicados anteriormente porque no se

ajustan a los mismos. Ésta debería ser

una de las prioridades de la comuni­

dad de expertos e investigadores en la

enseñanza de las matemáticas.

• Deberíamos proponer un cambio cul­

tural entre los docentes de matemáti­

cas para que las consideren una

herramienta al servicio del desarrollo

de los estudiantes.

Page 69: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El objetivo de la enseñanza de lasmatemáticas escolares es el desarrollo

de la competencia matemática

El viento y los veleros

A causa de su malformación y de la lentitud de su inteligencia, sacaron a Michael del colegio

tras un corto período de prueba, y lo entregaron a Huis Norenius en Faure, donde, a costa del

Estado, pasó el resto de su infancia en compañia de otros niños desafortunados y con proble­

mas aprendiendo a leer, escribir, contar, barrer, frotar, hacer camas, fregar platos, tejer cestas,

carpintería y jardinería. (Coetzee, Vida y época de Michael K.)

De área de conocimiento a competencia clave

El aprendizaje de las matemáticas necesarias para la integración social y el desarrollo profesional

son un fin social que no debe verse supeditado a una utilización de las matemáticas que con fines

selectivos se convierta en un obstáculo para muchos jóvenes.

El estado actual de la enseñanza de las matemáticas, centrado en la adquisición de conte­

nidos de dudosa utilidad para los fines sociales más arriba indicados, promueve que las ma­

temáticas sean vistas como un filtro seleccionador, una especie de embudo que sólo succiona a

los «mejores», que actúa más como una barrera que como una oportunidad que hay que apro­

vechar.

IDEA CLAVE 3 69

Page 70: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

En estos últimos años estamos asistiendo a la aparición de un nuevo discurso sobre los fines

sociales de la educación, discurso que se concreta en los planes europeos para la educación que

parten de los acuerdos de la cumbre de Lisboa de la UEy de sucesivas propuestas que se han ido

haciendo para armonizar los currículos de enseñanza de los países de la UE. Entre los planes eu­

ropeos destacan los pactos para la creación del EspacioEuropeo de Educación Superior y el acuerdo

sobre competencias del parlamento europeo. Esta idea clave la dedico a explicar este discurso y a

analizar sus luces y sombras.

Las matemáticas aparecen en el actual currículo de la LOEdos veces, una como área de cono­

cimiento y otra como competencia clave. Tal vez pocas cosas reflejen mejor la situación actual que

esta duplicidad donde cambio e inmovilismo se cruzan sin que se sepa bien con qué carta quedarse.

Porque no es lo mismo proponer las matemáticas como un corpus de conocimiento que hay que

aprender, donde la lógica interna de la materia es la columna vertebral sobre la que debe girar el

currículo, que hacerlo como competencia, donde entran otras variables como son su uso o apli­

cación y los contextos en los que se utiliza y donde el orden de organización del currículo puede

ser, por lo tanto, bien diferente. ¿Estamos en una encrucijada; tenemos ante nosotros un

cruce de caminos y deberemos optar por uno u otro? ¿O por el contrario daremos una de cal y

otra de arena, pondremos una vela a Dios y otra al diablo y evitaremos decantamos por una u otra

vía hasta que deje de llover, se despeje el paisaje y se vea claro por dónde ir?

Las matemáticas como área de conocimiento son algo bastante conocido, por esta razón, de­

dico esta idea clave a presentar las matemáticas como una competencia clave, valga la repetición.

Espero que estas reflexiones ayuden a responder a las preguntas que he dejado sin respuesta en

el párrafo anterior.

La Unión Europeay las competencias clave

Desde la cumbre de Lisboa celebrada en el año 2000, la Unión Europea

viene promoviendo de manera activa políticas educativas con la finali­

dad de ir construyendo un marco europeo común de referencia. En esa

fecha se pusieron en marcha una serie de comisiones que han ido tra-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 71: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

bajando, celebrando diferentes reuniones y elaborando sucesivas pro­

puestas. Todos esos trabajos, que no vamos a detallar, culminan, por

ahora, el 26 de septiembre de 2006. En esa fecha el Parlamento Euro­

peo y el Consejo de la Unión Europea aprobaron una «recomendación»

dirigida a todos los estados miembros, titulada Competencias clave para

el aprendizaje permanente, un marco de referencia europeo, para con­

tribuir al desarrollo de una educación de calidad, orientada al futuro y

adaptada a las necesidades de la sociedad europea. Este marco de re­

ferencia establece ocho competencias clave, que son las siguientes:

• Comunicación en la lengua materna.

• Comunicación en lenguas extranjeras.

• Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tec-

nología.

• Competencia digital.

• Aprender a aprender.

• Competencias sociales y cívicas.

• Sentido de la iniciativa y espíritu de empresa.

• Conciencia y expresión culturales.

Las competencias clave pretenden ser los ejes que deben estructurar

los currículos en las diversas etapas del sistema educativo dentro de lo

que tendría que ser el armazón del sistema educativo europeo. Se pro­

ponen como competencias para desarrollar a lo largo de toda la vida.

A cada país miembro le corresponde desplegar estas competencias den­

tro de su propio sistema educativo y así lo vienen haciendo diferentes

países europeos con fecha anterior y posterior a esta resolución.

En el anexo I del decreto de mínimos de la LOE (Decreto 1513/2006

del 7 de diciembre de 2006) se adecuan las competencias clave europeas

y se definen ocho competencias clave para el desarrollo de los currícu­

los en las diferentes comunidades autónomas del estado español. Estas

competencias son las siguientes:

Las competenciasclave deben estructu­rar los currículos

las diversas etapassistema educativo se

proponen comocompetenciasque hay quellar a lo

toda la

IDEA CLAVE :;..,~I ;

Page 72: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la competenciamatemática apareceen los currículos de

todos los países euro­peos de manera inde­pendiente o asociada

a otra competencia.

1. Competencia en comunicación lingOística.

2. Competencia matemática.

3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.

4. Tratamiento de la información y competencia digital.

5. Competencia social y ciudadana.

6. Competencia cultural y artística.

7. Competencia para aprender a aprender.

8. Autonomía e iniciativa personal.

A su vez, cada una de las autonomías está recogiendo estas competen­

cias en los decretos que regulan los nuevos currículos para sus respec­

tivas comunidades.

El resto de países europeos está incluyendo en sus currículos estas

competencias clave, aunque la velocidad y la forma final de las mis­

mas no son coincidentes en todos sus aspectos. De todas maneras, lo

que nos interesa señalar es que en todos los casos aparece la denomi­

nada competencia matemática, ya sea de manera independiente o aso­

ciada a otra (en general a la que se refiere al mundo científico y

tecnológico). De manera que queda bien establecido que lo que se de­

nomina competencia matemática constituye uno de los ejes organiza­

dores de los currículos europeos.

¿Qué hay detrás de esta iniciativa? ¿Qué motivos impulsan a las au­

toridades políticas europeas a introducir estos cambios en la estructura

de los currículos y a situar lo que denominan competencia matemática

como uno de los ejes del currículo de la enseñanza obligatoria? ¿Tiene

esto algo que ver con la intención de resolver los problemas de orden

social que en la actualidad tienen los sistemas educativos europeos? Tal

vez lo más directo para contestar estos interrogantes sea incluir en estas

páginas el siguiente texto:

La presente Recomendación debe contribuir al desarrollo de una educación

y formación de calidad, orientada al futuro y adaptada a las necesidades de

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MA TEMATICA

Page 73: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la sociedad europea, apoyando y completando las acciones que los Estados

miembros emprendan con el fin de garantizar que sus sistemas de educación

y formación iniciales pongan a disposición de todos los ióvenes los medios

necesarios para desarrollar las comoetencias clave que los oreoaren oara la

vida adulta. v que constituvan una base para el aorendizaie comolementa­

rio v la vida laboral. así como que los adultos puedan desarrollar y actuali­

zar sus competencias clave mediante una oferta coherente y completa de

aprendizaje permanente. (Parlamento Europeo, 2006, p. 6)

(El subrayado no está en el texto originaL)

Queda claro que lo que se pretende es una alfabetización masiva que

sea la base del desarrollo social y económico europeo. Lo que se intenta

conseguir es que «todos los jóvenes» logren un nivel de competencia

que los «prepare para la vida adulta, y que constituya una base para el

aprendizaje complementario y la vida laboral», en consecuencia, según

mi interpretación, estamos frente a una visión del currículo que prima

los aspectos de inclusión social por encima de cualquier otra conside­

ración. En definitiva, lo que se pretende es que los sistemas educativos

dejen de ser un obstáculo para el desarrollo social, anclados como están

en una obsesión academicista, y sirvan como base del nuevo orden eco­

nómico. El propio informe muestra esta necesidad:

El estudio de Maastricht sobre educación y formación profesionales de 2004

pone de manifiesto un considerable desfase entre los niveles de formación

exigidos por los nuevos puestos de trabajo y los alcanzados por la mano de

obra europea. Dicho estudio muestra que más de una tercera parte de la

mano de obra europea (ochenta millones de personas) está poco cualifi­

cada, mientras que las estimaciones indican que, de aquí a 2010, casi el 50%

de los nuevos puestos de trabajo exigirá cualificaciones de nivel superior,

algo menos del 40%, enseñanza secundaria superior y tan sólo el 15%, apro­

ximadamente, será adecuado para trabajadores que dispongan de escola­

rización básica. (Parlamento Europeo, 2006, p. 4)

IDEA CLAVE 3

Page 74: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Con la finalidad de adecuar el sistema educativo a las necesidades so­

ciales, se promueve un cambio en la estructura del currículo que se con­

creta, en lo que a nosotros atañe, en cambiar de paso para considerar

que las matemáticas deben dejar de ser un área de conocimiento para

pasar a ser una de las competencias clave que debe ser desarrollada por

todos, no sólo por algunos, a lo largo de todos los estudios. Estamos

donde estamos porque la conciencia del desajuste entre las necesidades

sociales y lo que el sistema educativo construye ha llegado al nivel de

las decisiones políticas. Esa toma de conciencia, si bien hay que decir

que algunos países se muestran mucho más dinámicos que otros en el

despertar de esta sensibilidad, ha impulsado la toma de decisiones

por parte de las instituciones políticas que se ocupan de la educación.

La aparición de las competencias como ejes organizadores del cu­

rrículo ni es del todo novedosa ni neutral desde el punto de vista ide­

ológico. Lo que se denomina «currículo por competencias» es algo que

ya viene utilizándose en España desde los años noventa en la enseñanza

profesional y ocupacional, y desde luego es una corriente que llega

a la enseñanza desde el mundo de la empresa, como ha sucedido con

otras propuestas de reforma. De hecho esta propuesta ha levantado

suspicacias, cuando no oposiciones declaradas, en ciertos sectores edu­

cativos con la acusación manifiesta de poner el sistema educativo «al

servicio de los intereses económicos del mercado». Negar que el viento

que mueve las velas viene de esa dirección es negar una realidad, de

hecho casi todos los textos europeos que han precedido, justificado y

promovido esta propuesta nos hablan de la necesidad de acomodar el

sistema educativo a la nueva realidad económica y social. En mi opi­

nión el quid de la cuestión está en distinguir entre mercado y sociedad,

porque nadie pretenderá que el sistema educativo viva de espaldas a las

necesidades sociales si éstas están determinadas por el libre juego de

las opiniones políticas expresadas por los cauces institucionales, es decir

por medio del debate político propio de las democracias europeas, aun-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 75: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

que es legítimo¡ y me atrevería a decir necesario¡ que no se confundan

esas necesidades con los intereses del beneficio económico propio de la

lógica empresarial capitalista, porque la educación no puede organi­

zarse según ese tipo de lógica. La educación debe servir a fines sociales

más generales que los que sustentan los fines del mercado económico.

Este matiz es importante y no debemos olvidarlo porque una transla­

ción mecánica y poco cuidadosa de la manera de pensar que sirve para

organizar la producción de bienes según la manera de hacer del mer­

cado no servirá para organizar una educación¡ a no ser que se tenga en

mente una caricatura de lo que este término representa en realidad.

En los años cincuenta del siglo xx ya hubo un intento algo similar a

esto por parte de los autores norteamericanos promotores de lo que

luego se denominó modelo tecnológico de organización del currículo.

La Ley General de Educación de 1970 se sirvió de este modelo para su

propia reforma curricular. Eran otros tiempos, el sistema productivo era

distinto y la industria era el sector emergente, pero el intento fue muy

similar: llevar a la educación lo que funcionaba en la producción in­

dustrial. Todos sabemos que eso no funcionó, y creemos saber que no

lo hizo porque se confundió hacer coches en cadena con enseñar. Po­

demos estar a las puertas de intentar resucitar esta manera de ver las

cosas y en vísperas, si no ya en el alba¡ de la reaparición de un modelo

neotecnológico. Lo que sucede es que ahora ni el sector industrial es el

emergente ni el modelo de producción en serie es el modelo que habría

que seguir, la producción de bienes es mucho más sofisticada y¡ en con­

secuencia¡ también lo son los modelos de su organización. Pero cuando

el viento sopla en una dirección y a uno le toca pilotar un velero¡ no

se suele poder elegir la dirección en la que sopla el viento, pero sí se

puede, en cambio, decidir hacia dónde se quiere navegar y no es nece­

sario que ambas direcciones coincidan ni que se opongan linealmente.

El piloto tiene a su disposición un abanico de direcciones que si se com­

binan adecuadamente¡ pueden hacer que el barco navegue en la di-

IDEA CLAVE 3

Page 76: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rección que decida el piloto con independencia de cómo sople el viento.

En mi opinión, el mundo educativo se encuentra en una situación si­

milar, porque la sociedad, en concreto la europea, está tomando con­

ciencia de que el sistema educativo es una rémora para el desarrollo

social y económico, y desea introducir cambios en el mismo de cara a

conseguir una mayor adecuación entre ambos sistemas. El viento sopla

en esa dirección y debemos contar con ello para pilotar el velero que es

el sistema educativo. No podemos seguir pensando que el sistema edu­

cativo es un sistema autorreferente, ni que es el sistema a cuyos inte­

reses, muchas veces corporativos aunque se tilden de otra cosa, deben

inclinarse los demás. Nunca ha sido así, aunque se diga otra cosa, y di­

fícilmente lo será en el futuro; pero eso no quiere decir que debamos

plegar las velas y renunciar a navegar, porque si lo hacemos, la corriente

arrastrará el barco; lo que quiere decir es que debemos elegir el rumbo

y organizar el velero para que navegue en esa dirección. La dirección

del viento no la podemos elegir, pero aquella en la que queremos na­

vegar sí. Para ello necesitamos una revisión del concepto de competen­

cia que, superando una visión que sólo mira al desempeño profesional

ligado a un perfil determinado, contemple a la persona en su conjunto

y contenga las competencias que son necesarias para su desarrollo per­

sonal, social, cultural, etc. Necesitamos además una visión de las necesi­

dades sociales que vaya más allá de la lógica economicista y que

defienda una visión social solidaria y equitativa. Necesitamos apropiar­

nos del concepto de competencia para darle un sentido más amplio por­

que la escuela necesita una reforma urgente, pero la dirección de esa

reforma no puede quedar en manos de los grupos que analizan la rea­

lidad social desde la óptica del mercado. No es fácil saber cómo pilotar

ese velero que es el sistema educativo y por eso necesitamos marineros

con sensibilidad social y un sentido de los valores que debe priorizar la

educación. Intentaré no perder de vista estas ideas en la concreción de

la competencia matemática que trabajaré a continuación.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 77: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La competencia matemática como unapropuesta para una educación inclusiva

Resulta evidente que desentrañar el significado del término «compe­

tencia» de manera general excede los objetivos de este documento.

Existe literatura abundante al respecto' y puede ser consultada si así se

desea. Dejando de lado esa cuestión previa, vamos a intentar aden­

trarnos en el descubrimiento de las claves que nos ayuden a comprender

qué es eso que denominamos competencia matemática.

El informe que hemos citado en el apartado 3.1 nos da una defini-

ción de lo que la UE considera competencia matemática:

La comDetencia matemática es la habilidad Dara desarrollar v aDlicar el ra­

zonamiento matemático con el fin de resolver diversos Droblemas en situa­

ciones cotidianas. Basándose en un buen dominio del cálculo, el énfasis se

sitúa en el proceso y la actividad, aunque también en los conocimientos. La

competencia matemática entraña -en distintos grados- la capacidad y la

voluntad de utilizar modos matemáticos de pensamiento (pensamiento ló­

gico y espacial) y representación (fórmulas, modelos, construcciones, gráfi­

cos y diagramas). (Parlamento Europeo, 2006)

(El subrayado no está en el texto original.)

El proyecto PISA de evaluación ya utilizaba en el año 2003 el término

de «competencia matemática» como base para su archiconocido estu­

dio de evaluación. Este documento da una definición de competencia

matemática que es la siguiente:

Capacidad de un individuo para identificar y comprender el papel que las

matemáticas juegan en el mundo, realizar razonamientos bien fundados y

utilizar e involucrarse en las matemáticas de manera que satisfagan las ne-

1. En la dirección de Internet: http://cisne.sim.ucm.es/search*spi-S6/X?SEARCH=Com­

petencias+educaci% C3%B3n de la Universidad Complutense puede consultarse una

completa bibliografía sobre las competencias en el ámbito educativo.

IDEA CLAVE 3

Page 78: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cesidades de la vida del individuo como ciudadano constructivo, compro­

metido y reflexivo. (lNCE, 2004, p. 12)

Podemos añadir a esta escueta definición una explicación algo más ex­

tensa para caracterizar el sentido que le se le da a este término:

El término «competencia matemática» se ha escogido para enfatizar el uso

funcional del conocimiento matemático en numerosas y diversas situaciones

y de manera variada, reflexiva y basada en una compresión profunda.

Por descontado, para que este uso sea posible se requiere una gran canti­

dad de conocimientos y destrezas matemáticas básicas, y tales destrezas for­

man parte de nuestra definición de competencia. (...)

(..,) Del mismo modo, la competencia matemática no debe limitarse al cono­

cimiento de la terminologia, datos y procedimientos matemáticos, aunque, ló­

gicamente, debe incluirlos, ni a las destrezas para realizar ciertas operaciones

y cumplir con determinados métodos. La competencia matemática comporta

la combinación creativa de estos elementos en respuesta a las condiciones

que imponga una situación exterior. (lNCE, 2004, p. 18)

Las preguntas que consideramos pertinentes una vez leídos estos tex­

tos son las siguientes: ¿qué hay en común y qué existe de constitutivo

en estas definiciones?, ¿qué es lo esencial de estos textos? En mi opi­

nión, las notas constitutivas de este término que se pretende definir

son los siguientes:

• El énfasis en la aplicación de las matemáticas: «desarrollar y aplicar

el razonamiento matemático» en la primera cita, «El término com­

petencia matemática se ha escogido para enfatizar el uso funcional

del conocimiento matemático» en el último texto.

• La importancia de las situaciones o los contextos a los que las mate­

máticas deben aplicarse: «con el fin de resolver diversos problemas

en situaciones cotidianas» en un documento, «que satisfagan las ne-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 79: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cesidades de la vida del individuo como ciudadano constructivo,

comprometido y reflexivo» en el otro documento.

Por lo tanto, podemos concluir que la aplicación del conocimiento (ra­

zonamiento, esquemas de pensamiento) a los contextos definidos por

las situaciones socialmente relevantes forma el núcleo común a estas

propuestas.

Existen algunas diferencias de matiz que pueden ser relevantes para

un estudio comparativo entre ambas propuestas, pero es algo que no

deseo destacar en este momento. Ahora mismo, lo que nos interesa es

buscar las señas de identidad comunes que nos ayuden a definir con

precisión qué podemos entender por competencia matemática. La «uti­

lización del conocimiento matemático en contexto de uso social» parece

constituir una buena síntesisde los puntos comunes a ambas propuestas

y con esta síntesis nos quedamos por el momento.

Para avanzar un poco más e intentar una aproximación analítica más

precisa sobre este concepto (competencia matemática) ya acotado pre­

viamente, lo mejor es ir directamente al certero análisis que hace el pro­

yecto PISA. En la versión inglesa del documento titulado: Learning for

Tomorrow's world, p.25, puede leerse lo que se muestra en la figura 6:

Figura 6

Literacy in Pisa: what is measured

The assesssment areas covered by PISA are defined in terms of:

• the content os structure of knowledge that students need to acquiere in each assessment area

(e.g .. familiarity with mathematical concepts);

• the processes that need to be performed (e.g., pursuing a certain mathematical argument); and

• the situations in wich students encounter mathematical problems and relevat knowledge and

skills are applied (e.g., making decisions in relation to one's personallife, or unserdtanding

world affairs).

Una traducción de este texto puede ser la siguiente:

IDEA CLAVE 3

Page 80: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

1. El contenido o estructura de conocimiento que el estudiante necesita ad­

quirir en cada área evaluada.

2. Los procesos que necesitan ser puestos en acción.

3. Las situaciones en las que los estudiantes encuentran problemas mate­

máticos y donde los conocimientos y destrezas relevantes son aplicados.

Si comparamos estos tres ejes con los elementos comunes de las defi­

niciones anteriores, podremos ver que coinciden perfectamente:

• El contenido matemático es lo que en las definiciones anteriores se

llama «conocimiento matemático».

• Los procesos se concretan en las definiciones anteriormente dadas

como «desarrollar, aplicar, resolver, ... » y hacen claramente referen­

cia a la utilización del conocimiento.

• Lo que aquí se llama contexto en las definiciones se hace como «si­

tuaciones», «vida diaria».

Podemos adelantar ya una primera definición sintética del término

«competencia matemática». Siempre entendiendo que hacemos refe­

rencia a la competencia matemática que debe formar parte del bagaje

escolar de todas las personas y no a la competencia matemática de los

matemáticos (cuestión que no tengo intención de dilucidar).

Competencia matemática = Uso de conocimiento matemático para resolver

problemas (situaciones) relevantes desde el punto de vista social.

Si comparamos estos tres ejes estructurales con lo que ha venido siendo

habitual a la hora de organizar los currículos, podemos ver que el pri­

mero de ellos, el eje denominado «contenido matemático», no puede

considerarse novedoso. Tradicionalmente, los currículos de matemáti-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 81: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cas se han organizado siguiendo los llamados «bloques de contenidos»:

aritmética, medida, geometría, álgebra, etc., aunque cabe señalar que

la distinción en bloques que se hace en el citado proyecto PISA está ale­

jada de esta división tradicional.

Tampoco el segundo eje, que en el proyecto PISA se denomina «pro­

ceso», es totalmente nuevo ya que desde hace algunas décadas se habla

en los currículos de matemáticas de lenguaje matemático y resolución

de problemas, es decir del uso que se hace de los contenidos matemá­

ticos desde un punto de vista psicológico. Tal vez en nuestro medio sea

más habitual hablar de capacidades para referirse a esta cuestión, pero

en el fondo estamos hablando de lo mismo, de las operaciones menta­

les que hay que realizar para el uso del conocimiento matemático.

Por esta razón pienso que el realmente novedoso en este caso es el

tercero de los ejes, el que hace referencia a las situaciones, que también

y de forma más general llamamos «contexto». Lo que realmente hace

especial y novedoso al concepto de competencia es la referencia que se

hace en él al contexto social. De manera que la diferencia entre un cu­

rrículo que se basa en la transmisión del conocimiento matemático y

otro que intenta el desarrollo de las competencias matemáticas está en

la perspectiva del uso social de ese conocimiento y en relevancia del

mismo para la inclusión social de las personas.

La competencia matemáticay el conocimiento de las matemáticasEn muchas ocasiones no resulta suficiente intentar explicar en qué con­

siste un determinado término, y es conveniente complementar una de­

finición afirmativa con notas aclaratorias que intenten decir en qué se

diferencia tal término de otros que, de manera equivocada, podrían

considerarse como sinónimos. Por esta razón, considero conveniente

dedicar un espacio a determinar en qué se diferencian «competencia»

y «conocimiento». La razón última de elegir esta contraposición es

IDEA CLAVE 3

Page 82: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la convicción personal de que todavía se considera que la finalidad úl­

tima del currículo es transmitir conocimiento, postura radicalmente

distinta al objetivo de desarrollar competencias. Conviene, por lo tanto,

explicar claramente qué no es competencia porque creo que, de esta

manera, nos podremos hacer oír por los que sólo entenderán cuando al­

guien les diga que algo no es una competencia.

Se puede decir, de manera sencilla, que conocimiento es elabora­

ción de la información y, como he dicho más arriba, competencia es el

uso de eseconocimiento en un contexto. Como puede verse esalgo to­

talmente distinto.

Podemos, por lo tanto, afirmar que competencia matemática no

equivale a conocimiento matemático:

1. Las competencias no son en sí mismas conocimientos, habilidades o actitu­

des, aunque movilizan, integran, orquestan tales recursos. (Perrenoud,2004)

Una gran parte del conocimiento matemático que aprenden los actua­

lesestudiantes de la enseñanza obligatoria no es utilizado por ellos en

ningún contexto, ni en el momento del aprendizaje ni en momentos

posteriores al mismo. Si ésta es una afirmación que puede mantenerse

en lo relativo a la enseñanza de las matemáticas en general, cobra una

especial relevancia si tenemos en cuenta los contenidos de la enseñanza

secundaria obligatoria. Este conocimiento suele resultar bastante efí­

mero y en contadas ocasiones dura másallá de lo exámenes ad hoc que

se utilizan para evaluarlo. Si algo ha puesto de manifiesto el programa

PISA,es la escasarelación entre el conocimiento matemático que se im­

parte en el medio escolar y lascompetencias matemáticas que este pro­

yecto evalúa.

Confundir conocimiento, que es el producto de la elaboración de la

información que se recibe, con competencia, que es el uso de ese co­

nocimiento en un contexto, es el error sobre el que se funda uno de

los malentendidos más dañinos para la correcta comprensión y poste-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 83: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rior aplicación de lo que significa situar las competencias como ejes ver­

tebradores del currículo. Y lo que es aún peor significa evaluar y, pos­

teriormente, clasificar a los estudiantes por el conocimiento matemático

que son capaces de aprender y no por la competencia matemática que

son capaces de desarrollar.

Existe una opinión muy extendida que defiende que es difícil que al­

guien ponga en acción un conocimiento que no tiene y que, por lo

tanto, en todo caso el conocimiento es anterior a la competencia. De

esta afirmación innegable por evidente, se deduce que a nosotros (los

docentes) nos toca enseñar conocimiento y que después ya se encar­

garán otros de pedir a los estudiantes que pongan en práctica lo que

les hemos enseñado (no se sabe quiénes son esos otros, aunque se in­

tuye que se refiere al mundo profesional). Esta argumentación, que pa­

rece pura lógica, tiene un punto débil porque no se aclara qué significa

«antes» y «después». Da la impresión de que los que defienden esta

tesis afirman que es necesario acumular «todo el conocimiento posi­

ble» antes de ponerlo en práctica, cuando se sabe que:

• Es imposible saber todo lo que hace falta antes de actuar y que

pretenderlo es la mejor manera de no hacer nunca nada .

• Que conocimiento y práctica interactúan dialécticamente favore­

ciéndose mutuamente.

Esdecir, que la puesta en práctica de los conocimientos refuerza la esta­

bilidad cognitiva de los mismos y el conocimiento mejora el desempeño

competencia!. Por lo tanto, no existe un «antes» y un «después», sino

que conocimiento y competencia coexisten y se refuerzan de forma posi­

tiva si se sabe combinarlos adecuadamente. Las teorías de la acción refle­

xiva afirman taxativamente que la reflexión sobre la acción (competencia)

es fuente de conocimiento, que a su vez puede guiar la acción para hacer

que ésta sea más eficiente. Estamos en la situación que ejemplifica per­

fectamente el cuento del huevo y la gallina. ¿Qué fue antes el huevo o la

IDEA CLAVE 3

Page 84: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

gallina? ¿Qué es antes el conocimiento o la competencia? No tiene ningún

sentido plantear las cosas así. Lo que hay que hacer es reflexionar sobre

el conocimiento necesario para la práctica y sobre las prácticas que gene­

ran conocimiento, utilizando una lógica dialéctica y no secuencial, por­

que las cosas en esta cuestión no son lineales, sino circulares o más bien

similares a las espirales, que vuelven y avanzan a la vez.

Debemos dejar bien establecido que conocimiento y competencia

no son la misma cosa y que guardan entre sí una relación dialéctica y

circular y no de dependencia lineal jerárquica (primero el conocimiento

teórico y luego la práctica).

Así pues, situar las competencias como eje del currículo y no los conte­

nidos (conocimiento) implica que deberán trabajarse (de manera dia­

léctica y no secuencial) los conocimientos necesarios para el desarrollo

de las competencias elegidas, es decir que deberán justificarse los con­

tenidos escogidos en base a las competencias que tengan que desarro­

llarse. Y, aunque es cierto que no pueden existir el uno sin el otro, en

el caso del currículo por competencias a éstas les corresponde el papel

de dirección finalista, mientras que el conocimiento debe supeditarse

a lo necesario para llegar a los fines establecidos porque ha dejado de

ser un fin. El conocimiento es indispensable para el desarrollo de las

competencias, pero no, lógicamente, todo el conocimiento posible, sino

sólo aquel que sirve para el desarrollo de las competencias elegidas. Es

una cuestión de prioridad estratégica.

los contextos de uso de las matemáticas

y su relevancia para el currículode matemáticas por competenciasEl término «contexto» es un tanto confuso y puede entenderse desde

puntos de vista no coincidentes. Tal vez por esta razón convenga con­

cretar, por medio de ejemplos, a qué me refiero cuando hablo de con­

texto en estas ideas clave.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 85: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El proyecto PISA cita cinco contextos de uso de las matemáticas:

1. Personal.

2. Educativ02•

3. Profesional.

4. Público.

5. Científico.

Introducir los contextos como eje organizador del currículo es la con­

tribución más interesante, desde el punto de vista del diseño curricular,

que aporta el denominado «currículo por competencias». Esto quiere

decir que habrá que desarrollar las competencias matemáticas que sean

precisas para poder integrarse de manera plena y activa en estos con­

textos. En consecuencia, deberán trabajarse los contenidos que sean

necesarios para este desarrollo y no otros. La dirección en la que con­

vendría desarrollar el currículo no apunta, por lo tanto, a la epistemo­

logía de las matemáticas, ni al desarrollo del pensamiento matemático,

ni a la abstracción, sino al uso social de esos conocimientos por parte de

las personas que se educan, entendiendo por «social» los ámbitos na­

turales de desarrollo de las personas en nuestra sociedad.

Lo que sucede es que estos contextos no tienen la misma relevancia

ni el mismo significado para todas las edades ni para todas las personas.

Es decir, dicha relevancia es distinta a la edad de seis años, a la de ca­

torce, a la de veinte o a la de 35, por citar algunas edades. Y tampoco

es lo mismo tener veinte años y trabajar de dependiente en unos gran­

des almacenes que estar estudiando para «trabajador social» o «inge-

2. No me parece claro hablar de contexto educativo porque creo que si hablamos de

currículo escolar, lo educativo es precisamente el contexto que engloba a todos los

demás. Desde la escuela, y no desde la familia, ni las instituciones sociales, ni los cen­

tros de trabajo, ni los centros de investigación, trabajaremos competencias que pue­

den aplicarse en el resto de contextos: personal, profesional, público (social) y

científico (académico).

IDEA CLAVE 3

Page 86: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

niero». Los contenidos matemáticos, lo que sabemos de las matemáti­

cas,no son pues los que determinan el currículo, sino la necesidad que

tienen las diferentes personas en los distintos momentos de su vida de

usarlos en los contextos sociales en los que viven.

De todas maneras existen contextos que se aplican de manera ge­

neral a todas las personasy otros que no. Por una parte, todos tenemos

que actuar en el contexto privado o familiar y en el público o social, y

desde este punto de vista podemos hablar de competencias de nivel

básico, que son precisamente aquéllas necesarias para desenvolverse

en estos contextos (no confundir el término «competencia de nivel

básico» con el de «competencia básica», usado a veces como sinónimo

de competencia clave). Por otra parte, está el mundo profesional

donde no todos hacemos el mismo uso de las matemáticas. Lasmate­

máticas que forman parte de los conocimientos necesarios para el des­

empeño profesional no deberían formar parte de las competencias

obligatorias para toda la población, porque no son utilizadas por

todos. Ésta es una distinción clave para encarar la resolución del fra­

caso escolar, porque mientras es razonable que se exijan en la edu­

cación que es para «todos» las competencias que «todos» debemos

utilizar (ámbito personal y público), es poco razonable que se exijan

las que no debemos utilizar todos (terreno educativo, profesional y

científico). Sigo en este instante la terminología que utiliza PISA,aun­

que ya indicaré en su momento mi consideración de que sería bueno

reformular y definir con mayor precisión el significado de estos tér­

minos.

Conviene recordar que el propio conocimiento matemático no es

neutro con relación a esta cuestión y que se pueden identificar con fa­

cilidad partes del mismo que se usan en casi todos los contextos, así

como otras partes cuyo uso está mucho más extendido en unos con­

textos que en otros. Por poner un ejemplo: el cálculo aritmético básico

se utiliza, prácticamente, en todos los contextos de uso de las mate-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 87: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

máticas, pero el álgebra, en cambio, está muy unida al uso que se

hace de las matemáticas en el contexto científico. Y esta distinción es

importante porque nos marca un criterio claro para poder decidir

qué competencias son relevantes para formar parte ineludible de los

currículos de la enseñanza obligatoria y cuáles no lo son. El problema

que tenemos en este momento es que sólo disponemos de unos

enunciados generales de qué son las competencias matemáticas, y

que todavía no han llegado a manos de los educadores mejores pro­

puestas operativas que concreten esta generalidad en objetivos y

tampoco las tareas escolares que sustituyan a las actuales. A falta de

esta concreción, lo que sí tenemos es mucha retórica y bastante pa­

labrería en los diferentes niveles y escalones del sistema educativo.

Además habrá que ir un poco más allá, porque no será suficiente con

ejemplificar qué queremos decir cuando hablamos de competencia

matemática (PISA puede ser un buen ejemplo), sino que tendremos

que indicar la manera de ordenar las competencias matemáticas por

niveles, como ya se ha hecho con las competencias linguísticas en el

marco de la Unión Europea, y señalar, posteriormente, cuál de esos

niveles consideramos «obligatorio» para todos los estudiantes en la

educación obligatoria. La evaluación y la consiguiente selección de

estudiantes no pueden depender sólo de decir que se desarrollen

competencias matemáticas, sino más bien de que seamos capaces de

determinar los ámbitos de su aplicación que son exigibles a todos los

estudiantes, y de identificar con claridad los niveles de logro que

deben ser capaces de conseguir en los mismos. En la actualidad dis­

tamos mucho, por desgracia, de ser capaces de identificar esascom­

petencias yesos niveles.

Proclamar que queremos una enseñanza de las matemáticas para

«todos los estudiantes» y proponer que el núcleo de esa enseñanza

lo constituyan conocimientos cuyo uso social es más bien escaso es

una contradicción irresoluble. Por más que nos empeñemos en

IDEA CLAVE 3

Page 88: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

desarrollar didácticas muy elaboradas y sofisticadas, el problema del

fracaso en el aprendizaje de las matemáticas no se resolverá; porque

el problema no está, como se ha creído durante mucho tiempo, fun­

damentalmente en «cómo se enseña», sino «en qué se enseña» y

sobre todo en «qué se aprende». Ésta es la razón que explica, en mi

opinión, el agotamiento de lo que podemos llamar la «vía didáctica»

para resolver los problemas del fracaso escolar en matemáticas. La

didáctica es fundamental para la buena enseñanza, pero es poco útil

cuando lo que se necesita es un cambio de rumbo de calado, porque

la didáctica no indica el rumbo, sino cómo colocar las velas una vez

que éste ha sido ya elegido. La didáctica se dedica a estudiar los me­

dios y nunca los fines.

Aceptar que la «competencia matemática», entendida como el uso

del conocimiento matemático en los contextos relevantes para el

desarrollo de la persona y su integración en el medio social, es el eje del

currículo escolar en la educación obligatoria supone defender activa­

mente una postura bien diferente de la que se deriva de considerar el

«conocimiento matemático», las «formas de pensar matemáticas», el

«razonamiento matemático» como los hitos en torno a los cuales debe

organizarse la enseñanza de las matemáticas. Esta aceptación también

supone entender que lo sustantivo no son las matemáticas, sino el uso

social que de ellas se hace y, en consecuencia, hay que poner el cono­

cimiento al servicio de su uso social y no viceversa. Por lo tanto, no se

trata de buscar las matemáticas en el medio social o natural como si el

medio fuera un pretexto para aprender matemáticas, sino que de lo

que se trata es de interpretar, modificar, adecuar el medio para su buen

uso social y usar el conocimiento matemático que sea preciso para ese

fin. Así entendida, la competencia matemática es una competencia para

todos porque es condición de desarrollo personal e integración social y

no solamente una competencia para los científicos o los técnicos. No es

lo mismo definir el currículo considerando las matemáticas como un

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 89: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

«área de conocimiento» que hacerlo como una «competencia clave». La

diferencia fundamental hay que buscarla en el énfasis social que se

pone en la segunda opción, énfasis o acento que no existe en la pri­

mera.

las competencias matemáticasy el uso de la tecnología. Una últimadefinición de competencia matemáticaEn mi opinión a las definiciones que sobre competencia matemática

hemos dado les falta un elemento estructural fundamental: la tecno­

logía. Si aceptamos, como se propone en este texto, que competencia

es «uso de conocimiento en contexto», no podemos obviar que el uso

de algo se hace en la mayoría de los casos utilizando instrumentos,

es decir: tecnología; y mucho más en una sociedad que, como la nues­

tra, se caracteriza por el uso de la tecnología para casi todas las accio­

nes de relevancia social. Tal vez la manera de iluminar esta cuestión sea

poner un simple ejemplo. Supongamos que necesitamos calcular la

media de una serie de datos porque estamos haciendo un estudio es­

tadístico, llegados a ese momento tenemos diversas opciones y cada

una de ellas exige la puesta en acción de competencias diferentes, por­

que no es lo mismo calcular esa media con papel y lápiz que hacerlo

con calculadora no científica, hacerlo con calculadora científica o ha­

cerlo usando el ordenador y una hoja de cálculo. Podría suceder que

fuésemos capaces de hacer ese cálculo utilizando un tipo de tecnolo­

gía y no otra.

Esfácil que alguien considere esta cuestión un tanto obvia y en con­

secuencia anecdótica, pero en mi opinión no lo es. Si estamos hablando

del uso de conocimiento en contextos de relevancia social, el uso de la

tecnología que en ese contexto social se considera más eficiente no es

una cuestión menor, porque precisamente del uso eficiente de la tec­

nología adecuada depende en gran medida el valor social de esa com-

IDEA CLAVE 3

Page 90: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

petencia. Esperfectamente imaginable que en el mundo profesional

la competencia de hacer estudios estadísticos utilizando el papel y el

lápiz como medio de cálculo no sea considerada como una competen­

cia de alto valor.

Éstaes una cuestión de mucha importancia para el currículo escolar

de matemáticas porque el uso de la tecnología en el aprendizaje de las

matemáticas es un asunto sin resolver y que tiene mucho que ver con

los ámbitos sociales de uso de las matemáticas y, por lo tanto, con los

criterios de obligatoriedad de ciertos aprendizajes, criterios que deben

ayudamos a deslindar con claridad qué es eso que llamamos «mate­

máticas para todos». No parece razonable que estemos proponiendo

como uno de los ejes del currículo la competencia digital (competencia

4 en la propuesta europea y parte de la competencia 4 en la propuesta

de la LOE),y luego no la tengamos en cuenta cuando nos planteamos

el desarrollo de la competencia matemática.

La competencia matemática es una competencia que se cruza con

otras, entre ellas la digital -entendida como el uso de lastecnologías de

la información-, y de ese cruce se derivan consecuencias importantes.

Así pues, la competencia matemática debería definirse como:

El uso de conocimiento matemático en contextos de relevancia so­

cial utilizando en cada caso la tecnología más eficiente.

Enmuchas ocasiones la tecnología máseficiente será el lápiz y papel,

pero en otros muchos casos lo serán la calculadora o el ordenador. En

matemáticas existen contextos (el profesional y el científico) en los que

el uso eficiente del conocimiento exige la utilización de tecnología (cal­

culadora, ordenador) y otros (personal) en que los modos más eficien­

tes son meramente orales, esto es la excepción que confirma la regla.

Éstaes una cuestión que no deberemos olvidar a la hora de definir los

niveles básicos de las competencias exigibles para «todos»; porque el

logro de la competencia exigirá, en ocasiones, el uso de la tecnología

que sea apropiada al caso.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 91: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Losámbitos de uso de las matemáticas

y su importancia relativa a la horade organizar el currículo de matemáticassegún las diversas etapas educativas

El proyecto PISA cita cinco ámbitos de uso de las matemáticas: personal,

educativo, profesional, público y científico. Con la intención de anali­

zar el significado de esta elección, simplificar en la medida de lo

posible y, sobre todo, clarificar qué se quiere decir cuando se citan estos

contextos, con la precaución de no deformar demasiado la propuesta

original y recogiendo todo lo sustantivo que hay en la misma, nos atre­

vemos a proponer los siguientes ámbitos de uso de las matemáticas

para su consideración estructural en el currículo:

+ Personal - familiar

Con este ámbito pretendemos abarcar los espacios más cercanos a la

persona, los que ocupan su vida con los seres que forman su círculo más

próximo. Resulta evidente que, en lo que hace referencia a la compe­

tencia matemática, este ámbito es muy importante en los primeros años

de escolaridad y que, aun siendo siempre importante, va perdiendo

peso según se aumenta la edad de los escolares.

La digitalización de la gran mayoría de los instrumentos tecnológi­

cos que se usan en el hogar ha introducido en los hábitos de vida do­

mésticos una serie de cambios que afectan a la competencia

matemática más elemental. Estos cambios se concretan en el uso habi­

tual, ya desde edad muy temprana, de displays o pantallas que permiten

controlar y programar dichos aparatos. En todas esas pantallas se usan

números y medidas (las más habituales son las de tiempo) que nos per­

miten elegir un programa de TV, saber qué hora es, controlar el tiempo

durante el que funciona el microondas o el horno, programar el vídeo

para guardar un programa, llamar por teléfono, programar la calefac-

IDEA CLAVE 3

Page 92: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ción, etc. Esta tendencia a sustituir elementos de control mecánicos por

otros basados tan sólo en la electrónica digital va a ir en aumento,

de manera que en las próximas décadas el uso de números y medidas

numéricas para el control de los aparatos domésticos se convertirá en

algo «normal» en las sociedades tecnológicamente avanzadas. Tal vez

el mando de la TV sea un caso que ejemplifica y resume perfectamente

lo que estamos diciendo.

Escierto que el desarrollo de la competencia matemática necesaria

para el uso de estos aparatos se suele conseguir de manera bastante

«natural», es decir sin que medie un entrenamiento dirigido intencio­

nalmente, y que la mayoría de niñas y niños son capaces de hacer fun­

cionar estos aparatos mejor, incluso, que sus propios padres y no

digamos abuelos. ¿Quiere esto decir que no debemos considerar las

competencias de este ámbito como algo que forma parte del currículo

escolar por obvio e innecesario, y que debemos centrarnos en otras

competencias que no se van a desarrollar si no media un aprendizaje in­

tencional? Esun debate interesante porque la respuesta «no» es, desde

luego, obvia. Sin querer zanjar la cuestión, sí conviene añadir un ele­

mento para la reflexión: el aprendizaje de este tipo de competencias se

desarrolla de manera «natural» si el medio familiar está dotado de este

tipo de tecnología, hecho que sucede actualmente en la mayoría de los

hogares de las sociedades tecnológicamente avanzadas, pero la mayo­

ría no son todos y no debemos olvidar a los niños y niñas que, prove­

nientes de sectores sociales con escasas rentas, no tienen acceso a este

tipo de tecnología. Por lo tanto, la función compensatoria que la es­

cuela debe ejercer para que la igualdad de oportunidades no sea papel

mojado implica que se sea sensible a esta cuestión y que se asegure que

todos los niños y niñas tengan acceso a este tipo de tecnología, ya sea

en el hogar o en la escuela. Además, es anacrónico que se sigan man­

teniendo contextos de aprendizaje tecnológicamente atrasados,

con tendencia a un bucolismo un tanto trasnochado, y que no se usen

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 93: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

los actuales a la hora de trabajar los aspectos más básicos y elementales

de las matemáticas.

Social

El uso social de las matemáticas, si entendemos por «social» el contexto

de vida también llamado «público», «comunitario» o «interpersonal»,

es, sin lugar a dudas, la razón más importante que puede aducirse para

considerar la inclusión obligatoria de las matemáticas en el currículo

de la enseñanza obligatoria. El uso del conocimiento matemático en

lo cotidiano está tan extendido y forma parte de nuestra cultura de

manera tan ubicua y estructural que en muchos casos, como sucede con

el aire cuando está quieto, pasa inadvertido. Queda fuera de lugar, de

nuevo por obvio e innecesario, pretender realizar un inventario ex­

haustivo del uso que se hace del conocimiento matemático en el medio

social. Pero a modo de recordatorio sirvan estos ejemplos: uso de las

matemáticas en el deporte, en el consumo, en el tráfico y sus códigos

reguladores, en las tecnologías de la información, en los medios de co­

municación, en la salud, en los transportes y en un inacabable etc.

La crisis en la enseñanza de las matemáticas en la edad obligatoria

proviene del hecho de que mientras el uso social de las matemáticas se

ha extendido hasta impregnar casi todas las actividades sociales y hasta

extremos inimaginables hace bien poco, la enseñanza escolar de las

mismas no ha variado, manteniéndose insensible a estos cambios so­

ciales y a las consecuencias que los mismos tienen en la vida de las per­

sonas que se están educando. En muchas de las tareas de matemáticas,

los contextos de aplicación brillan precisamente por su ausencia, pero

es que cuando aparece algún contexto, en muchos casos, resulta ana­

crónico cuando no cómico. Las tecnologías de la información han cam­

biado radicalmente el uso social que se hace del conocimiento, pero la

versión escolar de la enseñanza de las matemáticas parece no haber to­

mado nota de este cambio cuando diseña el currículo de la enseñanza

IDEA CLAVE 3

Page 94: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

obligatoria; no solamente porque ha cambiado el valor de los conoci­

mientos matemáticos tradicionales, dejando algunos totalmente obso­

letos, sino porque ha abierto nuevos contextos de aplicación de las

matemáticas en el mundo de la vida social que no se contemplan. Esen

este contexto donde se puede ejemplificar de manera paradigmática la

relación entre conocimiento y competencia, porque es donde se puede

entender la prioridad de aquellos contenidos cuyo peso en la vida

social es básico y necesario sobre aquellos en los que es accesorio y pres­

cindible.

Como ya hemos dicho, aunque repetirlo no nos va a cansar, la com­

petencia matemática para integrarse en el medio social y ser un agente

crítico y activo en el mismo es la razón de mayor peso que se puede

poner sobre la mesa a la hora de argumentar la necesidad de la pre­

sencia de las matemáticas en los currículos de la enseñanza obligatoria.

La competencia matemática no es un eje estructural de los nuevos cu­

rrículos porque sirva para desarrollar formas superiores de pensa­

miento, ni porque ayude a razonar o porque sirva para desarrollar el

pensamiento abstracto (LOCE), ni por ninguna razón de tipo idealista

y psicologicista que se pudiera aducir. La competencia matemática está

en los currículos de la enseñanza obligatoria, como competencia y no

como conocimiento, porque es condición del desarrollo de la igualdad

de oportunidades en nuestro medio social. Y esto es algo que no de­

beríamos olvidar cuando evaluamos a nuestros estudiantes al finalizar

la educación obligatoria.

Profesional

El contexto profesional es aquel que está relacionado con el trabajo de

las personas. En las sociedades actuales se considera que todas las per­

sonas deben aspirar a tener una actividad laboral, por lo tanto este con­

texto tiene, en principio, aspiraciones de ser universal con relación a la

población. Aspiramos a dejar atrás, en la historia, el tiempo en el que

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 95: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

las personas dependían de por vida de otras que sí desarrollaban una

función profesional. Hoy en día la aspiración social normal es «traba­

jaD>, porque una persona que no consigue un trabajo adecuadamente

remunerado difícilmente la podremos considerar ciudadano activo de

plenos derechos. Esto lo sabemos todos y no es necesario insistir. Así pues,

el que denominamos contexto profesional o, si se prefiere, laboral es un

contexto muy importante a partir de la edad en la que terminada la edu­

cación obligatoria las diferentes personas se van orientando hacia las sa­

lidas profesionales que les permitirán integrarse en el medio laboral.

Según la siguiente resolución, citada anteriormente:

(.. .) casi el 50% de los nuevos puestos de trabajo exigirá cualificaciones de

nivel superior, algo menos del 40%, enseñanza secundaria superior y tan

sólo el 15%, aproximadamente, será adecuado para trabajadores que dis­

pongan de escolarización básica. (Parlamento Europeo, 2005)

Por lo tanto, si nos atenemos a estos datos, podemos afirmar que casi

un 90% de la población necesitará para el desarrollo de su vida profe­

sional estudios de nivel superior (50%) o de nivel de la secundaria su­

perior (40%), en nuestro sistema educativo quiere decir como mínimo

un módulo profesional de grado medio. Así pues, un 90% de la pobla­

ción necesita más competencia matemática de la que puede conse­

guirse en la educación obligatoria. En mi opinión, así como en la

educación obligatoria el contexto más importante es el social, en la pos­

tobligatoria lo es el profesional. Si en la etapa obligatoria de la ense­

ñanza la finalidad de la educación matemática debiera ser el desarrollo

de las competencias que permitiesen la plena integración de una per­

sona en el medio social general, en la etapa postobligatoria, dure ésta

lo que dure, la finalidad debiera ser desarrollar las competencias que

permitiesen la integración laboral de esas mismas personas. Y esta afir­

mación vale tanto para aquellas personas que vayan a acceder a «pues­

tos de trabajo que exigirán cualificaciones de nivel superior», como a

IDEA CLAVE 3

Page 96: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

aquellas que lo hagan a «puestos que exigirán cualificaciones de ense­

ñanza secundaria superior».

Las cualificaciones y las competencias a ellas asociadas, necesarias

para la incorporación al mundo del trabajo, son diversas no solamente

por los niveles que hemos distinguido hasta ahora -nivel superior o uni­

versitario y nivel de secundaria superior-, sino porque incluso dentro de

cada uno de esos niveles existen profesiones que hacen un uso muy di­

ferente del conocimiento matemático y precisan, por lo tanto, de for­

mación diferenciada. Resulta evidente que las cosas deben hacerse paso

a paso y que nadie puede pretender que en los primeros años de la se­

cundaria superior y, sobre todo, en el caso de los que estudian bachi­

llerato se pueda ofertar un currículo a la carta, porque para empezar ni

siquiera los estudiantes de esas edades tienen una visión clara de hacia

qué profesión dirigen sus pasos. Una sugerencia que cabría considerar

podría ser estudiar la conveniencia de utilizar en el bachillerato las mis­

mas ramas que se van a usar en los grados universitarios:

• Artes y humanidades.

e Ciencias.

e Ciencias de la salud.

e Ciencias sociales y jurídicas.

• Ingeniería y arquitectura.

o alguna otra agrupación de las mismas. La idea consiste concreta­

mente en que o bien se oferten matemáticas para las diversas ramas,

o bien, en los centros más pequeños, se agrupen las más afines; pero

creo que debe defenderse que todos los estudiantes tienen que se­

guir desarrollando la competencia matemática, aunque lo deben

hacer orientándola hacia los desempeños laborales a los que se diri­

gen. Es decir que considero un error pensar que los estudiantes que

antes se llamaban de «letras» (artes y humanidades, ciencias sociales

y jurídicas en la clasificación de las ramas) dejen de aprender mate-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 97: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

máticas en sus estudios de bachillerato y grado universitario. Hoy en

día no existe desempeño profesional que no tenga que ver con la com­

petencia matemática, y por esta razón ha sido elegida como una de las

competencias clave que debemos desarrollar a lo largo de toda la vida.

A este respecto hay que decir que las enseñanzas profesionales,

tanto las de grado medio como las de superior, son un ejemplo que hay

que tener en cuenta. En estas enseñanzas hace ya algunos años que se

ha abandonado la idea de enseñar matemáticas en general y se traba­

jan solamente aquellas competencias que están relacionadas con los

perfiles profesionales para los que forman los correspondientes módu­

los. Por supuesto, este modelo no vale para el bachillerato porque la es­

pecialización profesional que existe en las enseñanzas denominadas

«profesionales», como si el resto no lo fueran, no existe en el bachille­

rato, que tiene que tener una vocación de formación más general y po­

Iivalente. Sin embargo, una cosa es que el bachillerato deba mantener

una posición más amplia con relación a las competencias matemáticas

y otra muy distinta es que su currículo, en su conjunto, se nutra de co­

nocimientos que tienen un claro sesgo academicista y que en lo tocante

a lo profesional casi todo se oriente al ámbito científico-tecnológico.

La actual reforma de las universidades para adecuarse al Espacio Eu­

ropeo de Educación Superior obligará a las titulaciones universitarias a

inscribirse en una de las siguientes ramas de conocimiento según lo in­

dica el MEC (2006, apartado 26):

• Ciencias.

• Ciencias de la salud.

• Ciencias sociales y jurídicas.

• Ingeniería y arquitectura.

• Artes y humanidades.

Esta elección supondrá que, con independencia del título elegido den­

tro de una rama, una cuarta parte (60 créditos ECTS) de los 240 crédi-

IDEA CLAVE 3

Page 98: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tos que pide el grado deberá ser común a todas esastitulaciones. Por

lo tanto, dicha elección marca ya un camino de diferenciación del cu­

rrículo en el ámbito profesional que debería ser tenido en cuenta tanto

para la construcción de la oferta curricular del bachillerato como para

la organización de los exámenes de selectividad.

Si la gran reforma que hay que realizar en la enseñanza obligatoria

es asegurar que todos los ciudadanos puedan desarrollar las compe­

tencias que permitan su plena integración social, amén del logro del

equilibrio personal, el gran esfuerzo que se debe realizar para llevar

el lenguaje de las competencias a la enseñanza secundaria postobliga­

toria y a los grados universitarios consiste en considerar el contexto pro­

fesional como el espacio de referencia natural. En esta dirección hay

que hacer más de una propuesta. He aquí un par de ellas.

• Los currículos de la secundaria postobligatoria deberían adecuarse

progresivamente a los ámbitos denominados «ramas de conoci­

miento» definidos por la reforma universitaria.

• Todos los grados universitarios, no sólo los de los ámbitos de «cien­

cias» y «arquitectura e ingeniería», deberían contener propuestas

de matemáticas en suscurrículos.

En los colfege norteamericanos (lo más parecido que existe a nivel

no europeo de lo que será el grado en nuestras universidades) tal y

como cuenta Rosovsky (1990) existe lo que se denomina core currí­

culum, esta parte central o nuclear del currículo ocupa una cuarta

parte del total del currículo del grado (bachellor) y está formado por

materias entre las que se encuentran las matemáticas. En la página

web de la Universidad de Harvard y refiriéndose a esta cuestión

puede leerse:

The Care Curriculum far undergraduate educatian at Harvard is bath a re­

quirement and a philasaphy. The requirement can be simply stated. Un­

dergraduates must devate almast a quarter af their studies ta courses in

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 99: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

the following areas of the program: Foreign Cultures, Historical Study, Li­

terature and Arts, Moral Reasoning, Quantitative Reasoning, Science, and

Social Analysis. (http://my.harvard.edu/icb/icb.do ?keyword=core)

El currículo central o nuclear para la educación de pregraduado es tanto un

requerimiento como una filosofía. El requerimiento puede ser sencillamente

especificado: los estudiantes de pregrado deben dedicar al menos una

cuarta parte de sus estudios a cursos en las siguientes áreas del pro­

grama: culturas extranjeras, historia, literatura y arte, razonamiento moral,

razonamiento cuantitativo y análisis social.

Resulta evidente que lo que aquí se llama «razonamiento cuantitativo»

hace referencia a las matemáticas.

Dicho de otra manera hay que comprender que las competencias

matemáticas necesariaspara el buen desempeño profesional deben di­

versificarse, pero a su vez extenderse, hacia las ramas de conocimiento

de las que suelen estar ausentes en los currículos universitarios. En la

universidad si «eres de letras» puedes ser un analfabeto matemático e

incluso tenerlo a gala, pero esta situación es un desatino porque no

existen en la actualidad profesiones de nivel superior que no hagan uso

de conocimiento matemático y que no necesiten para su correcto des­

empeño competencias matemáticas.

El grado universitario se convertirá en el futuro cercano en la fina­

lización de los estudios de la mayoría de la población. Recordemos que

los objetivos europeos son que para el 2010 el número de quienes lo­

gren este nivel seasuperior al 50%. Y esto implica que no sepueda con­

templar la reforma de los currículos preuniversitarios si no se hace a la

vez con los universitarios, que en esta nueva jerga llamaremos de

pregrado. La profesionalización de una gran parte de la población me­

diante el logro del grado universitario implica que debe extenderse la

educación matemática a todas las ramas de conocimiento, porque

desde el punto de vista del contexto profesional ésta va a ser un refe-

IDEA CLAVE 3

Page 100: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rente esencial. ¿Qué significa, sino, que la competencia matemática

haya sido definida por la Unión Europea como una de lascompetencias

clave que debemos desarrollar a lo largo de toda la vida?

Científico-académ ico

Entendemos por contexto científico-académico el ámbito mayorita­

riamente universitario -ya que existen instituciones no universitarias

que se dedican a la investigación- dedicado al cultivo y desarrollo del

conocimiento y la investigación con independencia de la aplicación

que se haga del mismo en el medio social. A veces a este ámbito se le

denomina ámbito de la investigación y se desea adjetivarlo de la «in­

vestigación pura». Es evidente, y no creo que sea necesario insistir

mucho en ello, la importancia que tiene este contexto para el desarro­

llo humano, social y económico. La investigación tanto pura como apli­

cada es condición imprescindible para la innovación y para la

resolución de muchos de los problemas sociales actuales. Ésta es una

cuestión fuera de duda en mi opinión, pero en este texto hablamos,

fundamentalmente, de currículo y lo que no queda claro es qué rela­

ción debe tener este contexto con el currículo en las distintas edades.

Como ya he dicho y justificado con anterioridad, la dependencia que

existe en los niveles preuniversitarios de las personas que trabajan en

este contexto o ámbito, o que han sido formadas en él de manera casi

exclusiva, es excesiva.

En la página web de la Organización de Estados Iberoamericanos

(www.oei.es/noticias/spip.php?article532) en la que se cita el informe

COTEC2007, puede leerse:

Al comparar el empleo en 1+0 con respecto al total de la población activa,

España ha mejorado este ratio al igual que Francia, Italia y Polonia, pero

todavía esta lejos de países como Alemania y Francia. También se observa

que el ratio de Españaes superior al de Italia desde el año 2000, situándose

en 2004 en el 8,8 por mil.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 101: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Es decir que según estos datos un 0,9% de la población se dedica pro­

fesionalmente a la investigación en España, pero solamente un 62% de

ellos son investigadores, o sea un 0,5% del total de la población.

Tal como muestra la figura 7, según la Conferencia de Rectores de

las Universidades Españolas (CRUE), el número total de profesores uni­

versitarios de las universidades públicas españolas ronda los 80.000

(aproximadamente un 0,2% de la población española).

Figura 7

~Información académica, productiva y financiera de las Universidades Públicas de España

3.8. RECURSOS HUMANOS

Personal docente e Investigador (P.D.!.) en Universidades Públicas presen­ciales

RAMA DE FUNCIONARIOCONTRATADOTOTALP.D.1.

ENSEÑANZAEfectivos%Efectivos%Efectivos%

Humanidades

7,4201S,923,42610,1710,84613,51

Sociales

13,33428,6010,88832,3224,22330,16

Experimentales

11,34724,344,44413,1915,78119,86

Salud

5,06210,867,97123,6613,03316,23

Técnicos

9,45920,296,95820,8516,41720,44

Total enseñanzas

49,235100,0034,933100,0084,168100,00

Fuente: www.ujaen.es/serv/gerencia/íma ges/webestud íocrue04/ímages/ 03%20nacio­nal.PDF

Los datos se refieren al año 2002, pero en estos últimos años las variacio­

nes en el número de profesores universitarios han sido casi inexistentes.

En España existen universidades privadas, pero disponen de mucha

menor presencia en el territorio y de menor número de profesores. Po­

demos estimar su incidencia en algo menos del1 0% si se compara la pri­

vada con la universidad pública. En pocas palabras, podemos estimar en

unas 100.000 las personas que se dedican a la profesión de profesor uni­

versitario. Si las sumamos a las otras 100.000 que aproximadamente son

investigadores (aunque aquí estamos sumando dos veces a las mismas

IDEA CLAVE 3

Page 102: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

personas p-orque una gran parte de los docentes universitarios son in­

vestigadores profesionales) tendremos un total de 200.000, lo que su­

pone un 0,5% de la población española. Por lo tanto, de 100, que son

todos los que comienzan a estudiar, 99,5 no pertenecerán nunca al

ámbito científico-académico. Pero lo más impactante no es eso, lo más

impresionante es que de los que llegarán a superar el nivel universita­

rio (algo más de un 50% de la población según las estimaciones euro­

peas ya citadas) un 99% no se dedicará ni a la docencia e investigación

universitaria ni a la investigación profesional. Las cifras están ahí para

cualquiera que desee comprobarlas.

Ahora es cuando creo que se puede comprender el sinsentido que

supone el academicismo del sistema educativo. ¿Qué sentido tiene or­

denar el currículo desde un ámbito que no será nunca alcanzado por la

inmensa mayoría de la población a la que se destina la educación, a

la vez que decimos, voceamos y repetimos de manera machacona y un

tanto demagógica ese eslogan de «escuela para todos»? ¿Por qué de­

bemos seguir criterios académicos para organizar el currículo si la in­

mensa mayoría necesita otras competencias? ¿Qué sentido tiene

considerar tan importante una manera de ver las matemáticas que sólo

será utilizada por una ínfima parte de la población? Obsérvese que

los porcentajes anteriores son todavía muchísimo menores si los redu­

cimos a los académicos del ámbito científico o matemático.

¿Quiere esto decir que este ámbito es irrelevante y que carece de valor

social porque a él se dedican, relativamente, pocas personas? Ya he dicho

que no es ésa mi opinión, porque la cantidad de personas que se dedican

a una labor no es criterio suficiente para determinar el valor social de la

misma. De hecho es un ámbito fundamental para el desarrollo social. Lo

que intento poner en cuestión no es eso, sino su función de polo atra­

yente del currículo escolar, su valor para servir de norte al que dirigirse,

su pretensión de regular los contenidos que hay que aprender y su ten­

tación de imponer su manera de ver las cosas sobre el resto de ámbitos.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 103: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

En resumen

Las matemáticas escolares están en el camino que va de ser un área de conocimiento tra­

dicionalmente asentada en el currículo a una competencia clave que hay que desarrollar

a lo largo de toda la vida. Éste es un cambio de perspectiva radical porque desplaza el

lugar central que ocupaba el corpus de conocimiento matemático para situarlo en el uso

social que se hace de dicho conocimiento. De manera que lo relevante deja de ser la epis­

temología del área para pasar a serio la importancia de esos conocimientos como herra­

mienta para el desarrollo personal, social, profesional y académico de los ciudadanos.

Esta nueva visión nos obliga a justificar bien el concepto de competencia matemática,

a definirlo de manera cuidadosa y a ser cautos y responsables a la hora de señalar los fines

de la educación matemática que debe vehicularse en el currículo, tanto de la escuela

obligatoria como postobligatoria. He intentado recoger qué se dice en los documentos ofi­

ciales sobre qué es la competencia matemática y creo poder concluir que se trata del uso

del conocimiento matemático necesario para el pleno desarrollo de la persona en el medio

social y profesional. También he añadido algún nuevo matiz a esas definiciones señalando

el papel que la tecnología debe jugar en esta cuestión.

He indicado que los contextos de uso del conocimiento son la mayor aportación que

se hace desde esta óptica de las competencias al diseño del currículo, y he señalado

que el contexto social es el más importante en lo que hace referencia a la escuela obli­

gatoria y el profesional a la postobligatoria. También he intentado señalar que las mate­

máticas como competencia necesaria para los distintos desempeños profesionales

deberían estar presentes en ámbitos de estudio de los que se las destierra con excesiva pre­

mura, y que la cuestión no debe enfocarse en si se necesitan más o menos matemáticas,

sino en el tipo de matemáticas que se necesitan. He usado la metáfora del viento y los ve­

leros para señalar la necesidad de situarse en el momento actual, pero no de manera acrí­

tica y adocenada, sino sabiendo aprovechar lo positivo que tienen estas ideas para

continuar tras el ideal de una educación que mire hacia las necesidades sociales desde va­

lores de solidaridad y equidad. No elegimos hacia dónde sopla el viento, pero sí adónde

queremos ir.

IDEA CLAVE 3

Page 104: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• Los currículos de matemáticas debe­

rían organizarse teniendo en cuenta

los tres ejes que se marcan en el pro­

yecto PISA: contenidos, procesos (ca­

pacidades) y contextos (ámbitos). Las

nuevas propuestas de currículo no de­

berían hacerse sin esta referencia.

• La enseñanza de las matemáticas de­

bería dejar de centrarse en los con­

tenidos matemáticos para organizarse,

desde el uso que se hace de la misma,

en los distintos contextos de aplicación

social. Lo que enseñamos es valioso

porque sirve para el desarrollo perso­

nal, social. profesional y académico.

• Los contenidos de matemáticas que

hay que trabajar en los currículos

deben ser elegidos por su valor para

el desarrollo de la competencia mate­

mática en todos susámbitos, teniendo

en cuenta que la importancia de los

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

mismos varía con las edades de los es­

tudiantes y en función de que la edu­

cación sea obligatoria o no lo sea.

• Convendría que los ámbitos de uso

fueran un organizador clave en el cu­

rrículo, porque ésta es la idea nove­

dosa que aportan las propuestas

curriculares basadasen competencias.

• Enseñar trabajando con un currículo

organizado desde la competencia ma­

temática nos situará mejor frente a las

evaluaciones externas, es por lo tanto

una estrategia interesante.

• La competencia matemática hay que

trabajarla a lo largo de toda la vida

y, por lo tanto, debería pensarse en la

posibilidad de extender su enseñanza

a otros ámbitos y edades. No debe con­

templarse como algo cuyo campo de

acción se reduce a la educación obli­

gatoria.

Page 105: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

daLa educación matemática se basa

en la comunicación y debe ir más alláde la mera instrucción transmisora

La inducción electromagnética

Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres vecesen la mitad de la noche y

la voz al otro lado preguntó por alguien que no era él. Mucho más tarde, cuando pudo pensar

en las cosasque le sucedieron, llegaría a la conclusión de que nada era real excepto el azar.

(Auster, Ciudad de cristal)

Instrucción versus educación

Existe una institución internacional denominada ICMI (Internacional Comission for Mathematical

Instruction: www.mathunion.org/ICMII) una de cuyas actividades es organizar congresos cada cua­

tro años llamados ICME (Internacional Congress on Mathematical Education). El octavo de estos

congresos se celebró en Sevilla en el año 1996 y fue organizado por la sociedad andaluza de pro­

fesores de matemáticas, más conocida por Thales. Es por lo tanto, una institución bien conocida

entre los docentes de matemáticas. Lo que me interesa en estos momentos es resaltar las dos le­

tras finales de esos acrósticos, es decir la «1»de instrucción y la «E» de educación. La instrucción

parece reducirse al aprendizaje de los contenidos de una materia, en este caso matemáticas, mien­

tras que la educación hace referencia a un mundo más amplio donde valores, sentimientos, ética,

IDEA CLAVE 4

Page 106: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

etc. parecen ecos inevitables. Mi pregunta es: ¿cuál de estas letras tenemos en mente cuando nos

referimos a la enseñanza de las matemáticas escolares, la «1»o la «E»? Esdecir, ¿qué finalidad tiene

la enseñanza de las matemáticas en el medio escolar, instructiva o educativa? ¿Qué diferencia

ambas posturas? ¿Qué consecuencias tiene mirar el currículo desde uno u otro de esos puntos

de vista?

Esta idea clave pretende responder a esas preguntas de manera inequívoca: la enseñanza de

las matemáticas tiene como finalidad el desarrollo de la educación matemática.

Información, conocimiento y comunicación

Para poder responder a las preguntas anteriores y establecer sólidamente

qué entendemos por educación matemática debemos desbrozar un ca­

mino que, a menudo, se encuentra lleno de maleza. Usamos, la mayoría de

las veces, términos ambiguos para hablar de cuestiones relativas a la edu­

cación. Así, es habitual leer en los textos pedagógicos términos como: «in­

formación», «conocimiento», «competencias», «instrucción», «educación»,

etc. mezclados con un cierto desorden y con una tendencia una tanto laxa

con relación a su significado, a su generalidad, sinonimia o antinomia. Se

usan, pero no siempre se sabe qué se quiere decir cuando se escriben o se

dicen. Pienso que es necesario un cierto esfuerzo reflexivo para poder or­

denar las ideas, y en consecuencia los términos, con la intención de ajus­

tarlos a un uso más claro desde el punto de vista semántico.

Comenzaré por distinguir información y conocimiento por un lado

e información y comunicación por otro.

Llamaré información al conjunto de estímulos que recibe una per­

sona (o máquina) y que pueden ser recogidos por su sistema sensorial

ya sea de manera natural o con ayuda de recursos tecnológicos. Lla­

maré percepción al procesamiento humano de esa información que nos

permite acceder a la conciencia de su existencia. En muchos casos es la

segunda de estas acepciones la que es tomada como definición de in­

formación.

usa-

estimulos

sensoriales que somos

capaces de recogeracepción

procesar y

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 107: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La distinción entre información y percepción ha sido una cuestión

privativa de la psicología hasta que las máquinas que son capaces

de procesar la información se han hecho populares, con lo que esta dis­

tinción se ha evidenciado más a la vez que ha adquirido mayor impor­

tancia social. Los seres humanos, igual que no somos conscientes del

trasvase de oxígeno a la sangre en los pulmones, ni de las órdenes que

el cerebro envía al corazón para que se contraiga y relaje de manera cí­

clica y rítmica, no distinguimos entre información y percepción porque

sólo somos conscientes de lo segundo.

Lo primero que imaginamos y nos preguntamos cuando vemos a un huma­

noide es de qué manera captará la luz y el sonido. Porque es evidente que

sin sensoresno existe robot. Información, en el sentido más estricto y mate­

rialista, es «eso» que incide en los sensores.

Cuando una cámara digital saca una instantánea, lo que se guarda en

la memoria de la cámara es información, es decir, un conjunto de datos,

en este caso numéricos. Para poder «ver» la fotografía que hemos sa­

cado es necesario un doble procesamiento de la información, por una

parte el que tiene que hacer la propia cámara para convertir esos datos

numéricos en píxeles iluminados y el que tiene que hacer el cerebro

para interpretar esas señales y formar la imagen. Las cámaras digitales

crean en las personas poco habituadas a su uso una cierta ansiedad que

se traduce en esa expresión tan ingenua: «Sí, sí, muy moderno todo

eso, ¿pero la foto dónde está?». Para esas personas acostumbradas a

saber que las fotos se «guardan» en el carrete y luego se «ven» en

papel, la cámara digital es un objeto un tanto sospechoso porque nadie

sabe dónde «está» la foto. En lo seres humanos, casi me atrevería a decir

en los seres vivos, el procesamiento de la información que se recibe del

medio se hace de manera automática y natural. Por esta razón es im-

IDEA CLAVE 4

Page 108: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

posible separar la información no procesada de la información proce­

sada, solamente la aparición de máquinas que procesan información

nos permite entender esta distinción. De todas maneras para los fines

que nos proponemos, esta distinción es poco importante y no dife­

renciaremos entre información en bruto e información ya procesada

(percepción), sino que utilizaremos de manera indistinta ambos tér­

minos.

Debemos, pues, dejar establecido que llamaremos información a los

estímulos sensoriales que somos capacesde recoger (en su doble acep­

conodlmientoY ción de dato sin procesar y dato percibido) y tecnologías de la infor­

mación (TI) a los instrumentos que usamos para manipular la

información. Podemos avanzar ahora en dos direcciones: el conoci­

miento y la comunicación.

Conocimiento es la elaboración que hacemos de la información que

recibimos y que nos permite construir esquemas cognitivos diversos.

Por lo tanto, el conocimiento es consecuencia del procesamiento de la

información que hace nuestro cerebro y, por ende, es algo intrínseco y

personal que no depende solamente de la información que recibimos,

sino que, aunque se basa en ella, depende también de las característi­

cas del cerebro que la procesa: conocimientos previos, interés, estilo

cognitivo, edad, etc. Por lo tanto, cabe afirmar que conocimiento no

es información porque con la misma información diferentes personas

elaboran conocimiento diferente. Así como todos los seresvivos dispo­

nen de un sistema de apropiación de la energía que proviene del medio

en el que viven y que llamamos metabolismo, existe un sistema de apro­

piación de la información al que me atrevo a denominar metabolismo

cerebral. Lasfunciones del metabolismo son dos: convertir la materia

que ingerimos en tejidos vitales y transformar la energía que recibimos

en energía disponible para el funcionamiento de nuestro cuerpo. La

función del metabolismo cerebral es, en cambio, única: convertir la in­

formación que recibimos en esquemas cognitivos. Por esta razón, con-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 109: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

sideramos ilusorio querer transmitir conocimiento entre seres huma­

nos. Hacerlo supondría situarnos en el trasplante de tejidos, esdecir de

partes de la persona que ya han sido «elaboradas» por el metabolismo

humano. El conocimiento es algo propio e interno a cada persona y en

consecuencia intransferible, lo que se puede intercambiar entre seres

humanos de manera directa y no inducida (de esta distinción hablare­

mos más adelante) es información.

Resulta imposible cuantificar la cantidad de información que recibe

una persona en un solo día, es decir el número de datos de todo tipo

que recibe su sistema sensorial.

Pensemossimplemente en la cantidad de información visual yaudi­

tiva que contiene una película. ¿Qué queda de ella en el espectador?

Desde luego que la mayoría de las personas serían incapaces de descri­

bir cada uno de los planos que «han visto» o cada una de lasnotas «que

han oído» en la banda sonora. Pero sí podrán hacer una sinopsis o re­

sumen de la película cuando al salir del cine se encuentren con otra

persona que les pregunte acerca de su opinión. Lasinopsis, el resumen,

lo que «queda» esel conocimiento. Obsérveseque diferentes personas

harán sinopsis distintas de la misma película.

Aunque sin información no se pueda construir conocimiento, reci­

bir mucha información no equivale a construir mucho conocimiento,

en primer lugar porque la cantidad de información que podemos pro­

cesar es limitada, en segundo lugar porque podemos dejarnos atrave­

sar de forma pasiva por la información -la expresión popular de «por

una oreja me entra y por la otra me sale» es muy i1ustrativa de lo que

queremos decir-, y en tercer lugar porque el procesamiento de la in­

formación depende de lo que ya sabemos, como ya he indicado ante­

riormente. Los ciudadanos de las sociedades actuales son los seres

humanos más«informados» de toda la historia de la humanidad, esdecir

los que más información han recibido si se les compara con los de

otros tiempos históricos, pero eso no hace, necesariamente, que ten-

IDEA CLAVE 4

Page 110: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

gan más conocimiento o que sean más sabios. De hecho, se empieza a

hablar de «sobreinformación» como un mal de la sociedad actual que

dificulta más que ayuda a la construcción del conocimiento, porque la

opinión pública cree conocer lo que pasa solamente porque está in­

formada de lo que ocurre. No existe relación conocida de causa-efecto

entre la cantidad de información que se recibe y el conocimiento que

se construye y si existe alguna correlación, no queda claro que sea po­

sitiva en todos los casos. La información es cuantificable y hoy en día

tiende a invadirlo todo, pero el conocimiento todavía no lo es y en

todo caso es reducido. Cualquier joven de hoy que está en las aulas de

la ESOha recibido mucha más información que la que recibió Newton

en toda su vida, pero es evidente que, desde luego, con relación al

mundo físico sabe menos.

Hace unas décadas era impensable que se produjera un trasplante

de órganos entre seres humanos. Hoy en día esta técnica ha avan­

zado mucho y se puede extraer un pulmón de un ser humano para po­

nérselo a otro. Con el pulmón adquirido se recibe el sistema de

intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono y todas sus caracte­

rísticas ya sean buenas o malas. Pero el que recibe este órgano tiene

la conciencia de seguir siendo él mismo con el pulmón de otro. ¿Qué

pasaría si algún día se pudiera trasplantar un cerebro humano?

¿No sucedería lo contrario de lo que sucede ahora? Esdecir que el

cuerpo receptor sería el envase del cerebro trasplantado y no al

revés como sucede cuando se trasplantan «otros})}} órganos huma­

nos. Éste no es un libro de ciencia ficción y si hemos hecho esta di­

gresión, es para hacer comprender el sinsentido de mantener, si se es

preciso en el lenguaje, la idea de que es posible la transmisión di­

recta, no inducida, del conocimiento. El conocimiento es un producto

del cerebro como la bilis lo es del hígado o la sangre de la médula es­

pina!. Mientras no se puedan trasplantar cerebros no se podrá trans­

mitir conocimiento, incluso en ese caso es problemático afirmarlo

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 111: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

porque lo que en realidad se habrá producido es un trasplante de

«cuerpo» (menos cerebro), con lo que propiamente es imposible tras­

plantar un cerebro a otro cuerpo y, por lo tanto, el conocimiento al­

macenado en él. El personaje de Frankenstein ejemplifica el rechazo

al horror que supone imaginar siquiera que se cambie el cerebro de

un ser humano a otro.

Espero haber establecido con claridad que información y conoci­

miento son conceptos diferentes. La información son los datos que

recibimos y el conocimiento son esquemas permanentes que guar­

damos.

la comunicación como fundamentode la educaciónVeamos, ahora, qué entendemos por comunicación. La información es

algo direccional, es decir que camina en una dirección determinada,

tiene un origen y un destino. Al medio por el que camina se le suele lla­

mar canal de comunicación, utilizando el símil del canal de agua que

lleva este líquido de un lugar a otro. Por esta razón suele ser clásico ha­

blar de emisor, receptor y canal como los tres elementos básicos en el

flujo de la información. La comunicación humana es, en cambio, bidi­

reccional o, como suele decirse a menudo, interpersonal; esdecir exige

que dos seres humanos intercambien información.

Éstaes la primera gran diferencia, pero no es suficiente ni la única.

Esnecesario, además, que seasigne un sentido a la información recibida

para que pueda hablarse de comunicación. Y más estrictamente, es im­

prescindible que los sentidos o significados que atribuyan ambos in­

terlocutores a la información recibida estén en sintonía. Sinsintonía de

significados no hay comunicación, al igual que tampoco la hay sin in­

tención, que es previa. Esdecir que dos máquinas pueden intercambiar

información, pero eso no quiere decir que se comuniquen en el sen­

tido más auténtico de este término.

IDEA CLAVE 4

Page 112: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Conviene leer con atención las siguientes líneas porque definen

con claridad a qué nos referimos cuando hablamos de comunicación.Son

palabras de Giddens en una cita que hace Habermas.

La generación de descripciones de actos por los actores cotidianos no es

algo accesorio a la vida social en tanto que práctica en curso, sino que es parte

absolutamente esencial de la producción de esa vida e inseparable de ella,

puesto que la caracterización que lo otros hacen de sus intenciones y de las

razones que tienen para hacerla es lo que posibilita la intersubjetvidad, por

medio de la cual tiene lugar la transmisión del propósito de comunicarse.

(Habermas, 1981, pp. 153-154)

Enesta cita queda bien claro: «la caracterización de susintenciones y de

las razones que tiene para hacerlo es lo que hace posible la intersubje­

tividad, por medio de la cual tiene lugar la transmisión del propósito de

comunicarse».

Como puede leerse en este texto, la comunicación nace de la inten­

ción de decir algo -emisor- a alguien -receptor-, esa intención nos lleva

a enviar información que es recibida por nuestro interlocutor. El re­

ceptor de la misma la interpretará buscando la intención que supone

que contiene la información que le hemos enviado. En la mayoría de los

casossuelen ser necesarios varios intercambios recíprocos de informa­

ción, tanto verbal como no verbal, para que se establezca la sintonía

entre las intenciones del emisor y la interpretación del receptor; que

normalmente insiste hasta asegurarse de que ha «comprendido» lo

que se le quiere decir. La diferencia entre lo «que se dice» y lo que

«se quiere decir» es la diferencia entre información y comunicación. Se

parece un poco al caso del dial de la radio que debemos ir moviendo

hasta que el receptor, en este caso de las ondas de la radio, sintoniza

con el emisor (cuando la frecuencia de las ondas coincide) y ese mo­

lesto ruido que se produce cuando no hay sintonía se convierte en mú­

sica o palabras con sentido.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 113: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El propio Habermas dice:

Finalmente, el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción

de al menos dos sujetos capaces de lenguaje y acción que entablan (ya sea

con medios verbales o extra verbales) una relación interpersonal. Los acto­

res buscan entenderse sobre una situación de acción para poder así coordi­

nar de común acuerdo sus planes de acción y con el/o sus acciones. El

concepto aquí central, el de interpretación, se refiere primordialmente a la

negociación de definiciones de la situación susceptibles de consenso. En este

modelo de acción el lenguaje ocupa, como veremos, un puesto prominente.

(Habermas, 1981, p. 124)

Cuando una persona dice que no logra comunicarse con otra, no está

diciendo que no le habla o no le oye, se queja de que no consigue que

la intención que le anima a hablar o, incluso, a callar sea captada por

su interlocutor. En muchos casos esta sintonía no logra establecerse, y

el intercambio de información no consigue dar lugar a un nexo comu­

nicativo entre las personas. Siguiendo el símil que hemos utilizado para

la radio, habría ruido pero no comunicación: las frecuencias de emisión

y recepción no coincidirían.

En una comparecencia pública del ministro de cultura, César Anto­

nio Molina, el 29 de agosto del 2007, haciendo referencia a su disputa

con Rosa Regás sobre la dimisión de ésta al frente de la Biblioteca Na­

cional, y según dice el corresponsal en Madrid del Diario Vasco, el mi­

nistro dijo: «En ningún momento he dicho lo que ella dice que he

dicho». Como puede verse estamos en un laberinto comunicativo

donde la incomunicación parece evidente.

La comunicación humana contiene claves todavía no descubiertas que

nos obligan a aceptar que la realidad es bastante más compleja de /0

que los reduccionismos positivistas o tecnológicos pretenden. Por esta

razón el uso del término «tecnologías de la comunicación» es un abuso

del lenguaje. Si fuéramos precisos y usáramos estos términos con correc-

IDEA CLAVE 4

Page 114: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ción, debiéramos hablar de «tecnología de la información», porque es la

información la que se mide (en bytes y sus múltiplos), se guarda, se ma­

nipula, se envía, se compra y vende, y no desde luego la comunicación.

No vendría mal un ejemplo para demostrar la importancia que tiene y

que le queremos dar al nexo comunicativo. Imaginemos la siguiente es­

cena, por cierto bastante habitual: un profesor o profesora recibe a sus

estudiantes después de las vacaciones estivales: es el primer día de clase

del nuevo curso. Después de un breve saludo y de preguntarles por las va­

caciones, pide silencio y les dice: «Bueno, para repasar las matemáticas del

curso pasado os voy a poner en la pizarra unas divisiones. Tenéis veinte

minutos para hacerlas». Según el esquema que voy siguiendo esas pala­

bras son «información» para los estudiantes. Protestarán un poco, algu­

nos dirán que les falta esto o aquello, pero tras resolver estas turbulencias

un silencio se apoderará de la clase, donde cada estudiante estará in­

tentando recordar y aplicar el algoritmo de la división que le enseñaron

el curso anterior. Los esquemas de actuación que cada alumno pone en

marcha para intentar hacer la división son el conocimiento que tiene y

que intenta aplicar, los errores que cometa son fallos de ese esquema de

actuación que se supone que luego serán corregidos con la intención de

ir mejorándolo. Al finalizar la tarea el docente podrá comprobar si sus es­

tudiantes «saben» o no hacer divisiones, es decir si poseen o no ese co­

nocimiento. ¿Pero qué ha pasado con la comunicación? ¿Qué es lo que

han «entendido» los estudiantes? Lo que los estudiantes han entendido

no es desde luego el algoritmo de la división -se supone que lo sabían y

lo debían aplicar-, sino que «para repasar las matemáticas basta con

saber aplicar el algoritmo de la división», o dicho de otras manera «que

lo realmente importante en matemáticas es saber ejecutar los algoritmos

aritméticos». El docente no «ha dicho eso», pero todos lo «han enten­

dido» porque es lo que «quiere decir» con lo «que dice». ¿Y cómo puede

ser que los alumnos entiendan lo que el docente no ha dicho? La razón

es bien sencilla, todos los seres humanos saben de manera intuitiva que

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 115: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la comunicación es algo distinto a la información. Todos sabemos inter­

pretar desde que nacemos «qué quiere decir» hasta el más mínimo gesto

que percibimos.

En la sociedad actual la información es ubicua, está en todas partes;

el conocimiento es ya más escaso porque no todo lo que se recibe se ela­

bora; la comunicación es algo que falta si se hace caso a las quejas de

muchas personas. Se da, pues, la paradoja de que la sociedad de la in­

formación puede llevar a la sociedad de la incomunicación, y que las

personas que vivían antiguamente en sociedades menos informadas

podían estar más comunicadas. Esta paradoja nos sirve para evitar la

ingenuidad de pensar que es suficiente con extender la información o

facilitar el acceso a la misma para que las personas estén mejor comu­

nicadas.

El análisis de las situacionesde enseñanza-aprendizaje desdeun enfoque comunicativoNo me gustaría que los lectores empezaran a pensar que la deriva filo-

sófica de este texto les aleja demasiado de sus intereses educativos re­

ales, y antes de que se sientan muy apartados de las cuestiones que les

preocupan quisiera mostrar el interés de este tipo de enfoque para la

propia práctica profesional.

El fenómeno llamado inducción electromagnética es una buena metáfora

para lo que queremos explicar (figura 8):

Figura 8. Una de las experiencias de Faraday

1"[Primario Júdeo_ ~

Secundario

IDEA CLAVE 4

Page 116: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El científico inglés Faraday (1791-1867) da nombre a un experimento que él

mismo realizó en 1831, por medio del cual se puede comprobar que: si

el flujo magnético que atraviesa un aro de material conductor varía, se pro­

duce un flujo eléctrico en dicho aro. Ensu conocido experimento mostró que

al cerrar el interruptor de circuito primario, se producía un flujo eléctrico en

el secundario. Esteflujo cesaba al poco rato. Si se desconectaba el interrup­

tor, volvía a aparecer el flujo eléctrico, pero en el sentido contrario. Lo cu­

rioso e interesante es que se podía «inducir» corriente eléctrica desde un

circuito a otro sin que estuvieran físicamente unidos. Estametáfora nos sirve

para caracterizar la transmisión del conocimiento y señalar que en el casode

la comunicación humana sucede algo similar; es decir que si el conocimiento

no se puede transmitir directamente, síse puede inducir por medio de la co­

municación. Podemos hablar, de esta manera, de transmisión inducida del

conocimiento porque losflujos de información (flujo magnético) inducen com­

prensión de significados (corriente eléctrica). Con todas las prevenciones ne­

cesarias, el paralelismo entre estos dos fenómenos es grande y muy

ilustrativo de lo que quiero decir al hablar de inducción del conocimiento.

Vayamos ahora a analizar una situación de enseñanza-aprendizaje uti­

lizando estas ideas. Supongamos la siguiente situación en un aula e in­

tentemos hacer el análisis comunicativo de lo que sucede en ella: un

docente propone a sus estudiantes que «hagan unas divisiones». Vea­

mos de qué manera podemos analizar esta situación desde un enfoque

comunicativo de este proceso de inducción del conocimiento:

La situación que vamos a analizar comienza con las palabras del do­

cente pidiendo a sus estudiantes que hagan las divisiones.

Si esas divisiones están escritas en la pizarra, sólo hay que copiarlas

antes de comenzar la actividad. Bien pudiera ser que los estudiantes

formularan algunas preguntas antes de comenzar: «¿con cuántos deci­

males hay que calcular el resultado?, ¿hay que hacerlas todas o las co-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 117: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rregiremos de una en una?»; pero es una situación muy simple y no pa­

rece que se necesiten muchas más explicaciones para saber qué quiere

el docente que hagan.

Los estudiantes comienzan a realizar sus propias actividades.

• Algunos lo hacen rápidamente y en silencio. Éstos interactúan poco

con el profesor o profesora, ya «saben» y apenas aprenden. Utilizan

los esquemas de acción correctamente y avanzan en la tarea sin de­

tenerse. Puede que se aburran, pero el éxito apacigua ese senti­

miento con la mejora de la autoestima. La actividad ha sido poco

instructiva, pero resulta gratificante para el docente. La considera

un éxito para los estudiantes, aunque puede que no para todos. El

docente puede «entender» que esos estudiantes necesitan retos más

complejos y puede tenerlo en cuenta o no. Los estudiantes «entien­

den» que para el docente ya es suficiente y, si no les propone otra

cosa, saben que con quedarse como están les irá bien. La comunica­

ción establecida hace que compartan el significado de sus acciones

y que los sentimientos recíprocos resulten positivos, el docente se

sentirá satisfecho y sus estudiantes valorados .

• Otros dudan y resoplan pero trabajan, alguno pide ayuda al profe­

sor porque se ha atascado. Este grupo aprende y el nexo comuni­

cativo funciona, interpretan correctamente qué deben hacer y,

aunque se equivoquen, están dispuestos a modificar sus esquemas

de acción y a ajustarlos progresivamente. Lo intentan una y otra

vez y la inducción funciona. Este grupo ha convertido la tarea en

una actividad que les permite aprender. El docente «entiende» las

dificultades de los estudiantes y sentirá el deseo de prestarles

ayuda, se sentirá estimulado y gratificado. Los estudiantes «sien­

ten» que el docente espera un poco más de ellos y saben que deben

esforzarse. Sienten que avanzan, que mejoran, se sienten motiva­

dos y valorados. El nexo comunicativo está establecido y la induc­

ción funciona, pero puede romperse o fortalecerse según actúen

IDEA CLAVE 4 117

Page 118: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ambas partes. Esun grupo en el que la labor didáctica del docente

es clave.

• Otros no hacen nada pero disimulan o copian de suscompañeros, lo

más probable esque no recuerden qué deben hacer y tampoco estén

dispuestos a «comunicarse» con el docente por razones varias: les

cuesta trabajar, les cuesta concentrarse, se sienten a disgusto en el

grupo ... La tarea no se ha convertido en actividad y lo que hacen

(copiar o poner algo para disimular) no les sirve para aprender. La

tarea se ha pervertido y la actividad resultante es puro activismo in­

útil. Además, el estudiante pretende engañar al docente, es decir

que le envía información para que interprete, por la apariencia, lo

contrario de lo que realmente es. Puede conseguir el engaño y equi­

vocar al docente sobre sus intenciones, pero en todo caso la perver­

sión de la tarea hace que el trabajo sea inútil. La inducción

comunicativa no funciona. No se comparten los significados de las

acciones y, en consecuencia, los esquemas de actuación de los estu­

diantes no se modifican. El docente, en cuanto descubra el engaño,

«entenderá» que el estudiante ni sabe ni quiere aprender y «sen­

tirá» rabia y decepción, sentimientos que no favorecerán la comu­

nicación. El estudiante, cuando sea descubierto, «entenderá» que

está actuando mal y sentirá «verguenza». No ha existido auténtica

comunicación y el flujo de sentimientos ha resultado negativo y des­motivador.

• Otros no hacen nada abiertamente y se dedican a molestar a sus

compañeros. Directamente se niegan a convertir la tarea en acti­

vidad y no se preocupan en disimularlo. Los estudiantes de este

grupo no aprenden porque se niegan explícitamente a la comu­

nicación cognitiva, aunque su actitud sí está enviando un mensaje

cargado de intenciones. Eldocente «entenderá» que no saben, que

no quieren aprender y que desafían su autoridad en clase, se sen­

tirá cuestionado y agredido y si esta situación se prolonga, deses-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 119: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

peranzado y deprimido. Los estudiantes según sea la actitud del

docente sabrán si el desafío a la autoridad ha hecho mella en él. En

todo caso se sienten incomprendidos, marginados, olvidados y des­

preciados.

Esrealmente interesante observar cuántas cosassuceden en una clase

en una de lassituaciones más sencillas que pueden darse. Como puede

verse en este análisis, la visión comunicativa nos permite observar y

analizar el sentido de los flujos de información que se producen en la

clase más allá de la mera visión que analiza las conductas y se centra

únicamente en los aspectos cognitivos. Creo que es una manera de

analizar el hecho educativo que permite abordar de manera más com­

pleta y compleja la «realidad» y, además, lo hace desde una mirada

más profunda, abarcando aspectos sustanciales para comprender la

acción humana en su integridad y no solamente la conducta de los

sujetos.

Resulta interesante observar que las actitudes forman parte de la

comunicación de manera tan evidente que sin su presencia y signifi­

cado resultaría imposible entender todo lo que está presente en el

hecho comunicativo, por lo que la pretensión de separar lo cognitivo

de lo emocional, la instrucción de la educación, resulta un intento

inútil.

La instrucción en matemáticas

y la educación matemáticaIndependientemente de la voluntad de las personas la interacción hu-

mana essiempre educativa porque escomunicativa, y querer separar los

aspectos meramente cognitivos de los emocionales, afectivos, ideoló­

gicos, valorativos y éticos es imposible; porque sin esos acentos que

modulan y dan sentido a la información ésta no esentendible. A veces

lo más difícil de entender esel acento de la persona que habla, pero no

IDEA CLAVE 4

Page 120: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la supuesta asepsiade la instrucción

matemática es una

falacia que por seraceptada sin crítica

es doblemente

hay nadie que hable sin acento. Pretender separar la instrucción de la

educación es similar a pretender hablar sin acento y ya sabemos que

eso es una muestra de ingenuidad o de excesiva egolatría. Lo que se

pretendía como un hecho meramente instructivo, enseñar y aprender

a aplicar el algoritmo de la división, se ha convertido en un hecho edu­

cativo, una compleja maraña de significados, sentimientos, normas, etc.

Si lo miramos desde la cronología de la educación de esos muchachos

y muchachas, el algoritmo de la división es una anécdota, mientras que

lo que han «entendido» y «sentido» irá formando progresiva y paula­

tinamente su personalidad.

El análisis comunicativo de la acción es la mejor herramienta de la

que disponemos actualmente para el análisis certero de la «realidad»

educativa, digo actualmente porque siempre esperamos poder encon­

trar modos mejores de estudiar y pongo realidad entre comillas por­

que nuestro acercamiento a la misma es siempre algo relativo y

conviene ser prudente. Pero estas prevenciones no deben oscurecer la

idea clave que quiero presentar en estas líneas: la educación es un acto

comunicativo cargado de intenciones, significados y sentimientos.

La instrucción en matemáticas pretende ocuparse de la enseñanza

de las matemáticas considerando que éstas forman un conjunto de he­

chos, conceptos, algoritmos, normas, etc. que está bien organizado y

que se puede transmitir y recoger directamente, igual que se da un ob­

jeto a alguien. Pretende, además, que sea algo aséptico y neutral y que

no tenga ningún punto de tangencia con la esfera de los valores. Se se­

para así del ámbito educativo que está sometido a controversia y justi­

ficación ideológica para considerarse como algo válido en sí mismo e

inmune a la crítica. Pero esta supuesta asepsia de la instrucción mate­

mática es una falacia que por ser aceptada sin crítica es doblemente

peligrosa.

Si estas apreciaciones son justas en su enunciado general, lo son en

mayor grado, si cabe, en lo que se refiere a la enseñanza de las mate-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 121: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

máticas, que son vistas primordialmente como un proceso instructivo

carente de olor y sabor como el agua destilada. Pero si insistimos, con­

tra toda evidencia reflexiva, en seguir transitando por ese camino que

se empecina ciegamente en separar instrucción de educación, difícil­

mente mejorará la enseñanza de las matemáticas porque, como ya

hemos intentado exponer y argumentar, separar la instrucción de la

educación, el conocimiento de la comunicación, lo que se entiende de

lo que se siente, lo que se dice de lo que se quiere decir, en definitiva

la ría del mar, es simplemente imposible. Los estudiantes que se sienten

mal en las clases de matemáticas nunca aprenderán matemáticas. Y la

experiencia nos dice, y los datos lo corroboran, que son demasiados los

estudiantes que se sienten mal en las clases de matemáticas, demasia­

dos los que perciben que eso no es para ellos y demasiados los que ven

en las matemáticas una barrera.

No es mi intención decir, ni siquiera sugerir, que aprender matemá­

ticas, incluso las más necesarias para los usos habituales, sea algo que

los estudiantes puedan lograr sin esfuerzo y tampoco digo que la única

de las razones para comprender el fracaso de la enseñanza de las ma­

temáticas esté en el currículo o en la forma en la que se presenta. Es

decir, creo saber que los docentes ni son los únicos responsables de la

situación ni los protagonistas máximos de esta historia. En mi opinión,

existen otras personas e instituciones que tienen mucho que hacer y

que decir para que esta situación tenga solución. Creo saber que exis­

ten otros muchos factores exógenos que condicionan e influyen decisi­

vamente en la situación que padecemos. Es decir que estamos frente a

un problema con muchas ramificaciones en las que las posturas sim­

plistas no llevan a ninguna parte. Pero éste es un documento para do­

centes y nosotros tenemos que arreglar la parte que nos corresponde.

El desahogo que supone pensar que la responsabilidad de lo que pasa

es de otros casi nunca resuelve el problema, y el desahogo de hoy suele

convertirse en la pesadilla de mañana.

IDEA CLAVE 4

Page 122: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

En resumen

La idea clave desarrollada es que la finalidad de la enseñanza de las matemáticas es la edu­

cación matemática y no la mera transmisión de datos, reglas y algoritmos, eso que suele

llamarse instrucción matemática. La educación se basa en la comunicación que nos lleva,

cuando se establece, a compartir esquemas de acción, sentimientos y valores que forman

un conjunto indisociable y solidario. La educación forma parte del proceso comunicativo

y, por lo tanto, no es una mera transmisión de información; porque para la comunicación

humana lo relevante no es la información en sí, sino el sentido o significado que se pre­

tende inducir por medio de la misma. Separar de manera artificial estos dos procesos y con­

siderar que basta con asegurar el flujo informativo para conseguir que se dé un acto

educativo o pensar que el acto educativo es algo que se da en otros contextos es un error

que ha lastrado, tradicionalmente, la enseñanza de las matemáticas. Todo acto humano

es comunicativo, aunque se pretenda únicamente instructivo. Y es en la compleja maraña

de la comunicación humana donde todo encaja como un puzzle y cobra sentido. Debemos,

por lo tanto, defender activamente la primacía de la educación matemática, frente a la

mera instrucción, como la única forma de poder actuar en el medio escolar desde una

perspectiva general e integral que entienda al ser humano no como algo escindido en

partes, sino como una unidad de relaciones complejas que interactúan necesariamente.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 123: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• Los currículos de matemáticas debe­

rían organizarse desde una visión

educativa y no solamente instructiva,

de manera que se tengan en cuenta

los aspectos actitudinales, éticos y so­

ciales.

• Es un esfuerzo inútil para el desarro­

llo de la educación matemática la mera

transmisión de datos y procedimien­

tos de cálculo, porque no solamente

es un conocimiento obsoleto que la

tecnología actual hace innecesario,

sino que produce alejamiento y re­

chazo por parte de los estudiantes.

• Comprometerse en el diálogo comuni­

cativo con los estudiantes e interpretar

desde claves educativas el sentido del

mismo es el camino más adecuado

para desarrollar una buena educación

matemática.

• Las relaciones que se establecen con

los estudiantes y el sentido que las mis­

mas tienen para los que participan en

el diálogo comunicativo son la manera

que tenemos de enseñar matemáticas

si esta enseñanza se entiende como un

acto educativo.

• Proporcionar información es necesario,

facilitar la elaboración del conocimiento

es formativo y potenciar el desarrollo de

competencias eseducativo. Son tres pasos

distintos que implican funciones docen­

tes bien diferenciadas. Los tres constitu­

yen pautas que hay tener en cuenta a la

hora de planificar y llevar a cabo la ac­

ción educativa en el aula.

IDEA CLAVE 4

Page 124: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala
Page 125: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Las tareas a realizar

son la clave para el desarrollode los aprendizajes

La dieta y el metabolismo

Empezó por las tiras de papel. Me dio una que tendria unos tres palmos y me dijo:

Coge unas tijeras y corta esta tira en tres partes ...

Me disponía ya a cortar, cuando mi hermano me detuvo:

Espera que aún no he terminado. Córtala en tres partes,

pero de un solo tajo. Ya. (Perelman, Problemas y

experimentos recreativos)

El triángulo comunicativo y los procesosde enseñanza-aprendizaje

Si consideramos bien establecido que la educación matemática exige la creación de un nexo co­

municativo, a exponer y justificar esa idea hemos dedicado la idea clave anterior, las preguntas que

de manera natural nos asaltan son las siguientes: ¿cómo se crea un ambiente o situación que per­

mita la creación del nexo comunicativo?, ¿cuáles son las condiciones y elementos constitutivos del

acto comunicativo capaces de inducir conocimiento matemático? Ésta es una cuestión muchas

veces planteada y a la que la didáctica responde en la actualidad proponiendo un esquema de ac­

tuación que suele llamarse el triángulo didáctico.

IDEA CLAVE 5

Page 126: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El triángulo didáctico puede representarse gráficamente por medio del esquema que muestra

la figura 9:

Figura 9. Situación de enseñanza-aprendizaje

Enseñanza

CURRíCULUM

Este triángulo recoge tres componentes estructurales (los tres vértices), tres relaciones (los lados)

y está dibujado sobre un fondo en el que pueden leerse las palabras «contexto» y «currículum».

Los vértices o elementos estructurales son, sin orden preestablecido, el docente, el estudiante

y la tarea (en realidad el binomio tarea + actividad). Las relaciones que mantienen esos elementos

entre sí están representadas por los tres lados. Elcontexto es algo sobre lo que ya hemos hablado,

subrayando su importancia para el desarrollo de lascompetencias, y el «currículum» es el concepto

inclusivo que recoge el resto de cuestiones educativas. Bien, éste no es un libro sobre la teoría del

currículo y por esta razón no me voy a entretener en desarrollar con detalle el significado de los

elementos y relaciones citados, pero sí voy a recoger un elemento que considero decisivo para

desarrollar lo que propongo en esta idea clave: la importancia de la tarea como elemento

capaz de organizar el proceso comunicativo que está en la base de la educación en general y de

la educación matemática en particular.

Defender la necesidad de orientar el currículo hacia una estructura que lo organice en compe­

tencias no significa cambiar solamente los fines de la educación matemática, ni termina al escri­

bir los objetivos de otra manera, sino que implica, además de esos cambios, aceptar también otro

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 127: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tipo de modificaciones en la manera de organizar la enseñanza. El cambio fundamental que hay

que realizar es comprender que la tarea es el elemento que permite construir el nexo comunica­

tivo entre los docentes y los estudiantes, es decir que el binomio tarea + actividad es el elemento

por medio del cual se puede realizar la inducción del conocimiento. La tarea es el circuito prima­

rio y la actividad el secundario si volvemos, por un momento, a la metáfora de la inducción elec­

tromagnética. No se trata, por lo tanto, de transmitir información solamente, sino que hay que

inducir conocimiento, lo que implica acción por parte de los actores de la acción comunicativa: do­

centes y estudiantes. Esasacciones son las que denominamos tarea y actividad.

Si los fines educativos se concretan en la transmisión del conocimiento -fin ilusorio donde los

haya-, la metodología de enseñanza se basa en la exposición oral del docente (ayudada o no de

soporte escrito), una explicación que se suele completar con ejercicios ad hoc para comprobar

hasta qué punto el estudiante ha asimilado la información que se le ha dado. Los libros de texto

que se utilizan, sobre todo en secundaria, siguen este esquema, por esa razón primero se da una

explicación de un tema y luego aparecen ejercicios para «comprobar» si los estudiantes han asi­

milado lo que se les ha explicado. Se trata de transmitir información ya elaborada y sintetizada al

máximo con la creencia de que esa información ya es conocimiento preparado para ser almace­

nado en la memoria de los estudiantes.

Una didáctica para el desarrollo de la competencia matemática, o sea una didáctica que con­

sidere la comunicación como el eje de su organización, debe pivotar sobre el doble concepto de

tarea-actividad porque es a través de este espejo de dos caras como se puede establecer el nexo

comunicativo que estamos proponiendo como fundamento y explicación de la educación mate­

mática. Lo que el docente propone hacer al estudiante y los motivos que tiene para hacerlo son

el inicio del acto comunicativo, lo que el estudiante entiende que debe hacer y luego, en el mejor

de los casos, hace es el motor de su aprendizaje. Lo que el docente entiende que está haciendo

el estudiante es lo que le permitirá en todo caso reforzar el nexo comunicativo y variar sus propios

esquemas de acción para mejorar la enseñanza, lo que el estudiante entiende que quiere decir lo

que el docente hace después de ver lo que él ha hecho ... ; este trabalenguas sirve para señalar el

carácter interactivo del hecho comunicativo que siempre se basa en el análisis de lo que «hace»

el «otro» (hablar es una forma de hacer). Sin embargo, toda esa interacción informativa cargada

de sentido y que es interpretada de manera automática por los actores de la comunicación es la

que realmente puede inducir conocimiento. La conversación, relación dialógica que se establece

IDEA CLAVE 5

Page 128: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

entre docente y estudiante al hilo de la tarea (enseñanza) propuesta, es lo que el estudiante trans­

forma en actividad (aprendizaje) y lo que asegura el nexo comunicativo. También el docente

aprende de esta comunicación y si está atento a lasseñales que le envía el estudiante, puede apren­

der mucho tanto de su propia manera de actuar como de la necesidad o conveniencia de ir modi­

ficando sus propias estrategias con el fin de asegurar que la comunicación que tenga que establecer

sea más productiva desde el punto de vista educativo.

La relación entre tarea y actividad es similar a la imagen de Alicia y el espejo, situación en la que

un personaje se puede imaginar situado a ambos lados del cristal a la vez. ¿Qué es lo real y qué su

imagen? De cada lado del espejo se ve lo mismo, pero de manera distinta. Parael docente que pro­

mueve la tarea, eso es lo real; él ve lo que sucede al otro lado del espejo que es el estudiante, para

él la actividad está en el espejo. Pero para el estudiante todo sucede exactamente al revés, lo real

para él es la actividad y la tarea está en el espejo. Objeto e imagen forman así para cada uno de los

observadores dos realidades complementarias, aunque cada uno de ellos las vea desde perspecti­

vas diferentes. La relación entre tarea y actividad es de este tipo, son dos partes de una misma re­

alidad vistas desde puntos diferentes. Lo que para el estudiante es trabajo que debe realizar y fuente

de aprendizaje, para el docente es trabajo que debe proponer y proyecto de enseñanza.

Los criterios en los que hay que basarsepara la selección de las tareas

La tarea es la propuesta de trabajo que le hace, normalmente, un do­

cente a un estudiante, un maestro a un aprendiz, un educador a un

educando, un tutor a un tutorizado, etc. La actividad es lo que hace el

estudiante, aprendiz, educando, tutorizado, etc. para responder a lo

que él entiende que se le pide que haga. La tarea es el haz y la activi­

dad es el envés de la misma hoja que es el proceso de enseñanza-apren­

dizaje. Por medio de la tarea-actividad se transmiten los significados y

en su desarrollo es donde tiene lugar la inducción del conocimiento.

Esto no es otra cosa que la repetición de lo que ya habíamos ade­

lantado en el punto anterior de esta idea clave, pero conviene recor-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 129: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

darlo porque es básico para lo que sigue. La pregunta que nos hacemos

a continuación es la siguiente: ¿si como sugiere el triángulo comunica­

tivo la selección de las tareas es una de las funciones básicas de los do­

centes, según qué criterios debe hacerse esta selección?

Antes de contestar a esta pregunta me gustaría presentar una me­

táfora que en mi opinión refleja fielmente la función de un docente a

la hora de seleccionar tareas. La metáfora es la del cocinero o si se

quiere la de un cocinero con alma de dietista. Metáfora que quiero

oponer a la visión habitual del profesor sermoneador, orador infatiga­

ble, retórico consumado y espadachín de la palabra.

El cocinero debe, en primer lugar, pensar qué comida va a preparar. Loscri­

terios que puede seguir son gastronómicos o dietéticos, sobre esta cuestión

volveremos más adelante. En segundo lugar, debe prepararla y presentarla

al comensal de la manera más atractiva posible. En el momento en el que el

plato está en la mesa esal comensal a quien le corresponde degustar esaco­

mida. Si lo miramos desde el punto de vista dietético, se supone que podrá

extraer de la misma la energía y los nutrientes necesarios para asegurar su

salud, es decir que esperamos que le siente bien en el sentido de que sea

nutritiva. Si lo miramos desde el punto de vista gastronómico, esperamos

que sesienta bien y disfrute. Como seve que «le siente bien» y que «sesienta

bien}} son cosasdistintas, pero complementarias. Seguramente, es difícil se­

parar esos dos aspectos, aunque sean claramente diferenciables desde un

punto de vista teórico. La labor de un docente con relación a la propuesta

de tareas es muy similar, debe elegir entre el amplio abanico de posibles tra­

bajos aquellos que en su opinión sean, si se me permite la expresión, «die­

téticamente adecuados al metabolismo intelectual de sus estudiantes» y

luego debe presentarlos de la manera lo más atractiva posible, es decir, si­

guiendo con este juego de palabras, con un toque de «gastronomía intelec­

tual».

IDEA CLAVE 5

Page 130: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Pero, lo que resulta evidente en todo caso es que la relación entre cocinero

y comensal se produce por medio de la comida que prepara el primero y de­

gusta el segundo. El cocinero se relaciona con el comensal por medio de la

comida, en muchos casos los cocineros y comensales no llegan a conocerse,

pero existe una relación dietético-gastronómica del tipo que hemos rela­

tado.

Entre el docente y el estudiante se produce una relación similar si sus­

tituimos comida preparada por tarea y comida digerida por actividad.

Por medio de la tarea-actividad se relacionan docente y estudiante y a

través de ella se construye el nexo comunicativo. Siguiendo esta metá­

fora dos de lasprincipales tareas a lasque un docente debe hacer frente

son:

• La selección cuidadosa de las tareas que va a proponer.

• Una adecuada presentación a susestudiantes.

Selección y presentación de tareas constituyen, por lo tanto, el inicio

del acto comunicativo y el sustituto natural de la verborrea explicativa

que acompaña a la función docente en muchos casos.

Ha quedado bien establecido, eso espero, que el binomio tarea +

actividad es el medio para el desarrollo del proceso comunicativo, por

ende educativo, entre el estudiante y el docente. Bien. Sin embargo, si

la finalidad del proceso comunicativo es inducir conocimiento y des­

arrollar competencias, ¿qué criterios podemos seguir para proponer ta­

reas y organizar la enseñanza?

En este punto se me permitirá que vuelva a contestar con otra me­

táfora: la de las semillas y la planta. La semilla contiene, en principio,

la información necesaria para desarrollar la planta, es, por decirlo así,

una planta en potencia. Pero para que esta posibilidad se concrete

en una planta sana es necesario que se den unas condiciones ambien-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 131: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tales que permitan su desarrollo, porque en ausencia de unas condi­

ciones mínimas de supervivencia la semilla no se desarrollará. Además,

y esto es importante para el símil que estamos desarrollando, cada se­

milla puede «llegar a ser» un cierto tipo de planta y no otro.

Con las tareas sucede algo similar. Las tareas contienen el germen

que permite inducir conocimiento y desarrollar competencias si se trans­

forman en actividades con sentido, todo depende de las condiciones

en las que «crezca» el binomio tarea + actividad. Si la tierra es la ade­

cuada, si la humedad es la debida, si la temperatura, la insolación y el

viento son apropiados, es de esperar que la planta se desarrolle. Si los

conocimientos previos son los adecuados, si la motivación es la debida,

si la ayuda, los medios materiales, las condiciones ambientales son

apropiadas, es de esperar que el aprendizaje se produzca y se induzca

el conocimiento. En ausencia de esas condiciones ni las plantas se des­

arrollan ni los aprendizajes se producen. Por eso decimos que las semi­

llas son plantas en potencia y las tareas germen del aprendizaje. Son

algo necesario e imprescindible, pero no suficiente.

Siguiendo con el símil, hay que destacar que cada semilla produce

una clase de planta y lo mismo sucede con las tareas, cada tipo de tarea

es capaz de activar un tipo de aprendizaje. Porque, así como no existe

alimento que contenga todos los nutrientes necesarios para una buena

dieta ni hay semillas universales que según se rieguen den una u otra

planta, den perejil o albahaca, tampoco existen tareas universales ca­

paces de contener en potencia la variedad entera de aprendizajes ne­

cesarios para el desarrollo armónico de la persona. Por eso conviene

que estudiemos los diferentes tipos de tareas que existen y la relación que

tiene cada una de ellas con los aprendizajes que consideramos necesa­

rios para un desarrollo armónico de la educación matemática.

Por lo tanto, antes de seguir adelante conviene que dejemos esta­

blecidas algunas ideas básicas. Estas ideas las podemos exponer en la si­

guiente lista:

IDEA CLAVE 5

Page 132: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• El binomio tarea + actividad es el medio a través del cual se esta­

blece el nexo comunicativo entre los estudiantes y el docente.

• La correcta comprensión de las intenciones mutuas y la consecuente

transformación de la tarea en actividad permiten la inducción del

conocimiento.

• La tarea es la realidad que vive el docente y la actividad la que vive

el estudiante.

• Con la misma propuesta de tareas, diferentes estudiantes desarro­

llarán distintas actividades y activarán diferentes aprendizajes de­

bido a los factores propios de cada uno de los sujetos que aprende.

• La tarea contiene el germen de los aprendizajes posibles. Que este

germen se desarrolle y fructifique, o no lo haga, depende de las con­

diciones metodológicas en las que se concrete.

• No existe una tarea capaz de contener todos los aprendizajes nece­

sarios para una educación armónica como no existe una comida que

contenga todos los nutrientes ni una semilla universal. Por eso es

importante estudiar los tipos de tareas que hay que realizar y su re­

lación con los tipos de aprendizajes que pueden suscitar.

La tipología de tareas y su relacióncon los aprendizajesComo hemos indicado en el punto anterior, la clasificación de las tareas

es una labor importante porque es la manera que tenemos de relacio­

nar los medios que vamos a utilizar -propuesta de tareas/realización de

actividades- con los aprendizajes que deseamos suscitar. En consecuen­

cia, no nos interesa una clasificación cualquiera, sino aquella que nos

permita agrupar las tareas que vamos a proponer bajo el criterio de ser­

vir para el desarrollo de aprendizajes del mismo tipo.

El proyecto PISA, OCDE (2004, pp. 40 Y 41), clasifica los tipos de

aprendizajes de las matemáticas en tres niveles que ordena de menor

a mayor dificultad:

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 133: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• Nivel de reproducción.

• Nivel de conexión (relación).

• Nivel de reflexión.

implicade pensamiento crea­tivo aolícado funda­

la

En el denominado «nivel de reproducción» consideran aquellas tareas

cuya resolución implica la utilización de procedimientos y algoritmos

rutinarios, la manipulación de expresiones y fórmulas y la realización de

cálculos. Creo que son tareas que en nuestro medio podrían ser descri­

tas por el término «ejercicios» y que por desgracia constituyen la mayor

parte de la alimentación escolar en matemáticas, el tipo de catering

matemático más servido en nuestros centros educativos.

El denominado «nivel de conexión» implica la interpretación de la

información, la identificación de los elementos matemáticos pertinen­

tes y la utilización de relaciones entre los diversos conceptos matemá­

ticos. Supone una superación del nivel anterior porque los estudiantes

deben actuar con mayor autonomía y mostrar una comprensión de su

propia acción superior al nivel anterior.

El denominado «nivel de reflexión» (producción) implica la utilización

de pensamiento creativo aplicado fundamentalmente a la resolución de

problemas. Supone además la capacidad de justificar y argumentar co­

rrectamente los caminos seguidos en la resolución de las tareas.

Cualquier clasificación sobre el grado de dificultad de los aprendi­

zajes y sobre la relación entre este grado de dificultad y las tareas aso­

ciadas es problemática, ya que los factores que inciden en estas

clasificaciones son muchos, y es muy difícil hacer una disección clara de

los mismos, pero estimo que la propuesta del proyecto PISA que he des­

crito es sencilla y práctica y por esta razón, además de por estar ajustada

a lo que entiendo es un buen análisis de las operaciones cognitivas, con­

sidero interesante recogerla y utilizarla.

Por otra parte vaya intentar hacer un pequeño resumen de aque­

llas tareas que creo que tienen más tradición escolar ya tratar de rela-

IDEA CLAVE 5

Page 134: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cionar este tipo de tareas con los niveles ya citados del proyecto PISA,

con la intención manifiesta de mostrar la relación que pueden guardar

entre ellos.

• Ejercicios .

• Experiencias.

• Juegos.

• Problemas.

• Investigaciones .

• Actividades de síntesis y elaboración de la información.

EjerciciosLos ejercicios entendidos como aquellas tareas en las que los estudian­

tes deben aplicar lo que se les ha enseñado recientemente y que están

también descritas en el nivel de reproducción de PISA (utilización de

procedimientos y algoritmos rutinarios, la manipulación de expresio­

nes y fórmulas y la realización de cálculos) son bien conocidos por los

docentes y los estudiantes de matemáticas. Podemos decir sin miedo a

equivocarnos que constituyen la mayor parte de la alimentación esco­

lar. En algunos casos son casi el único tipo de tarea que se hace, porque

muchas de las tareas denominadas problemas no lo son en realidad,

sino que son ejercicios disfrazados de problemas.

La red está inundada de worksheets en los que se puede aplicar cual­

quier tipo de algoritmo. La dirección de Internet: www.rhlschool.com/

worksheet.php4?option=add1 no es más que una de las miles que se pue­

den encontrar en cualquier buscador de Internet.

Aunque, la verdad sea dicha, para ese viaje no es necesario ni orde­

nador ni conexión de banda ancha. La pizarra se ha utilizado toda la

vida para poner ejercicios, y han existido versiones muy conocidas de

este tipo de tareas que se han convertido en best seller escolares hasta

el punto de inundar las estanterías de las grandes superficies donde se

pueden conseguir a la vez que se hace la compra o se contrata un viaje.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 135: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Ejercitarse en matemáticas es necesario y no creo que debiéramos

centrar el debate sobre esta cuestión, porque resulta evidente que sin

construir de manera adecuada las habilidades (competencias de nivel

bajo) que son necesarias como recurso en cualquier momento no re­

sultará fácil dominar competencias de rango superior. El problema de

la correcta aplicación de los ejercicios en la educación matemática como

tarea de enseñanza no essencillo y ha dado lugar a muchas discusiones

y a bastantes desencuentros. En la dirección de Internet: http://en­

sino.univates.br/-chaet/Materiais/Manifiesto.pdf puede leerse un sim­

pático manifiesto escrito por el claustro de profesores y profesoras de

colegio público Aguamansa de la Orotava (Tenerife) contra el abuso

que supone centrar el currículo escolar en la enseñanza de los apren­

dizajes de los algoritmos de cálculo escrito. Esun documento intere­

sante porque dice cosasmuy sensatascon bastante gracia.

Sin embargo, hay que señalar que se abusa de la utilización de los

ejercicios hasta convertirlos, siguiendo la metáfora que hemos usado,

casi en un plato de uso diario y, lo que es peor, único: «como el pan

nuestro de cada día dánoslo hoy». Estamos frente a una dieta pobre

que abusa de un nutriente, pero que nos deja hambrientos de otros que

son igualmente necesarios. Elcurrículo escolar esalgo finito y limitado,

además la tendencia a introducir nuevos contenidos curriculares, unida

a la disminución del tiempo que los estudiantes pasan en las escuelas,

ha llevado a agrias disputas sobre el tiempo que debe dedicarse a cada

área en el horario escolar. Si el tiempo es limitado y dedicamos mucho

a un tipo de tarea, es evidente que quedará poco tiempo para el resto,

por lo tanto en esta cuestión lo relevante no es solamente el tiempo

que se emplea para hacer ejercicios, sino el tiempo o peso relativo que

se les da dentro del currículo; porque este porcentaje no nos dirá so­

lamente qué se hace (ejercicios), sino qué no se podrá hacer por falta

de tiempo. Estautilización abusiva de ejercicios hace del aprendizaje de

las matemáticas una actividad rutinaria y tediosa, y esto es uno de los

La utilización abusiva

de ejercicios hace del

IDEA CLAVE 5

Page 136: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

factores que explica el rechazo que algunos estudiantes, y no siempre

los menos dotados para esta área, sienten por las matemáticas. Esta

utilización masiva de ejercicios en los que prima la aplicación mecá­

nica de reglas y algoritmos memorizados sin comprensión es la res­

ponsable de la imagen que para muchos estudiantes tienen las

matemáticas y está en el origen de muchas de las actitudes negativas

suscitadas.

Debe comprenderse, además, que la tecnología actual ha conver­

tido en obsoletas muchas, por no decir casi todas, las competencias aso­

ciadas a estos aprendizajes porque ya no se usan ni en el contexto

personal, ni en el social y, mucho menos, en el profesional. Si existe un

ejemplo claro del tipo de conocimiento matemático que ha dejado de

ser útil como base para el desarrollo de competencias de cualquier tipo,

es el asociado al cálculo escrito. Obsérvese con atención, para evitar

malentendidos, que digo expresamente cálculo escrito y más precisa­

mente cálculo escrito con cantidades grandes. Es decir que no me re­

fiero al cálculo oral o estimativo que sigue siendo necesario como base

del desarrollo de competencias básicas en los diferentes contextos antes

citados.

Conviene señalar que el dominio del cálculo escrito se hace, funda­

mentalmente, por medio de ejercicios y que el tiempo que se dedica

a este tipo de tarea consume la mayoría del tiempo escolar destinado a

aprender matemáticas. Hay que comprender la importancia de esta cues­

tión y tomar decisiones que limiten el uso indiscriminado de este tipo

de tareas. Esuna cuestión importante, por no decir trascendental, y por

ello deben ser decisiones consensuadas y colegiadas que tengan en

cuenta que los aprendizajes que se promueven dependen de las tareas

que se hacen y que abusar de los ejercicios impedirá, lógicamente, des­

tinar el tiempo suficiente a otro tipo de tareas y en consecuencia al

logro de otros tipos de aprendizajes más necesarios. Para muchos ex­

pertos estas son cuestiones menores que no reclaman mucha atención,

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 137: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

en mi opinión es una cuestión capital que mientras no se aborde en

profundidad bloqueará cualquier intento de mejora en la enseñanza de

las matemáticas.

ExperienciasLa palabra «experiencia» sugiere, inmediatamente, experimento y se

asocia al aprendizaje basado en la observación de fenómenos. Se ha

discutido mucho sobre si las matemáticas son o no una ciencia experi­

mental. Diversas escuelas han mantenido posiciones distintas, pero a

nosotros lo que nos interesa no es«qué son las matemáticas», sino «qué

es lo que los estudiantes deben aprender de las matemáticas», por esta

razón obviaremos ese interesante debate.

Existe un gran consenso sobre la relevancia de la experimentación

como vía de aprendizaje, sobre todo en la infancia, entre los psicólo­

gos que han estudiado el aprendizaje. Por lo tanto, parece conveniente

que nos planteemos la necesidad de estudiar qué se puede aprender

en matemáticas por medio de la experimentación. Además no esta­

mos planteando algo que no tenga una cierta tradición en la historia

de la enseñanza de las matemáticas, porque desde los inicios del siglo

xx casi todas las renovaciones en los métodos de enseñanza en gene­

ral y de las matemáticas en particular han estado asociadas a pro­

puestas en las que la experimentación ha ocupado un lugar muy

importante.

Por otra parte, en los años setenta y ochenta existió una corriente

que impulsó decididamente la utilización de material didáctico para la

enseñanza de las matemáticas y, aunque se puedan mostrar ciertas re­

ticencias con relación a una utilización abusiva y universal de estos

denominados «materiales didácticos» (regletas, ábacos, material mul­

ti base...), no podemos desdeñar absolutamente su utilización ni debe­

ríamos concluir que la experimentación no debe ocupar ningún lugaren la enseñanza de las matemáticas.

IDEA CLAVE 5

Page 138: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Según Piaget:

En el caso de las nociones lógico-matemáticas, suponen un juego de ope­

raciones que son abstraídas, no de los objetos percibidos, sino de las accio­

nes ejercidas sobre los objetos. (Piaget, 1969)

Las matemáticas, sobre todo las relacionadas con los conceptos más bá­

sicos de cantidad y operación, se aprenden por interiorización de las

acciones que se hacen sobre los objetos. Por lo tanto, los objetos y su

manipulación ocupan un lugar nuclear, pero no por las propiedades

observables en ellos (ciencia experimental), sino por las acciones que

pueden hacerse sobre los mismos: juntarlos, separarlos, añadir o quitar

otros, etc. De esta manera se piensa que para que la acción sea inte­

riorizada y convertida en operación (representación mental de la ac­

ción) es necesario que se actúe sobre los objetos. Hay que tener en

cuenta, de todas maneras, que sin operación no hay matemáticas y, por

lo tanto, la mera manipulación no es suficiente, la manipulación está en

el origen de la construcción de la operación, es pues el origen y no el

final de la construcción. Hay que tener en cuenta, además, que no todos

los sujetos necesitan el mismo tiempo para poder «imaginar» esas ac­

ciones y sublimar su uso, es decir para poder sustituir las acciones por

operaciones. Entendiendo que matemáticas es operación y no acción ­

aunque en su construcción las personas necesiten actuar como paso

previo a operar- puede entenderse la importancia que para el apren­

dizaje de las matemáticas tiene la experimentación. La experimenta­

ción en matemáticas sirve para conectar los objetos matemáticos con los

objetos reales y las acciones que sobre ellos hacemos, de manera que

desarrolla y fortalece la intuición y facilita la comprensión. Sirve para es­

tablecer conexiones con la realidad y facilita que se establezcan rela­

ciones con otros objetos matemáticos y es, sin duda, un tipo de tarea

fundamental para que las matemáticas pierdan ese halo de abstracción

que las hace tan inaccesibles para ciertas personas. Muchas personas se

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 139: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

sorprenden cuando se les habla de taller o laboratorio de matemáticas

porque ese tipo de lugar y las tareas que se asocian al mismo parecen

naturales para trabajar las ciencias experimentales, pero no las mate­

máticas. Se suele decir que para hacer matemáticas basta con tiza y pi­

zarra o papel y lápiz, y es cierto, pero eso no quiere decir que se puedan

hacer matemáticas solamente con esos recursos, también los objetos y

las manipulaciones que podemos hacer con ellos nos pueden y deben

enseñar muchas matemáticas. Pero, las experiencias son importantes

para desarrollar otro aspecto capital de la educación matemática: la

imaginación. Utilizo la palabra «imaginación» de una manera un tanto

peculiar en este contexto, me refiero a la capacidad de representar por

medio de imágenes, o dibujos, los objetos sobre los que trabajamos. En

este sentido la imaginación es una capacidad fundamental para apren­

der matemáticas, porque los conceptos que se usan en ellas tienen un

nivel de abstracción muy elevado y si no se es capaz de establecer me­

táforas o de representarlos imaginativamente, resulta muy complicado

para muchas personas acceder a su comprensión.

La imaginación, como forma de representación visual, es una capaci­

dad que se desarrolla por medio de tareas en las que la observación y ma­

nipulación de objetos materiales y su representación por medio de dibujos,

diagramas o croquis ocupan el lugar central. Escrucial que desarrollemos

esta vía de acceso imaginativa a las matemáticas si las queremos hacer ac­

cesibles a las personas, que son la mayoría, que se desenvuelven mucho

mejor en este mundo que en el de las ideas platónicas, que como sabemos

utilizaban los conceptos matemáticos como ejemplo de los niveles más

altos de abstracción, es decir los menos contaminados por la experiencia.

Vaya intentar poner un ejemplo de lo que quiero decir:

Todos sabemos que el concepto de número primo es básico dentro de la te­

oría elemental de los números y forma parte de los currículos de matemáti-

IDEA CLAVE 5

Page 140: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

casde la enseñanza elemental. Lo más habitual es que ese concepto se en­

señe por medio de una definición abstracta y muy repetida en los libros de

texto: «Número primo es el que tiene sólo dos divisores: el mismo y la uni­

dad». Bien, si un muchacho o muchacha tiene que «comprender» esta de­

finición -descartamos que el aprendizaje se reduzca a una repetición

mecánica de la definición-, deberá relacionar el nuevo concepto número

primo con el concepto de divisor, pero éste es otro concepto abstracto que

a su vez le remite a los conceptos de división, multiplicación, resto ... Lo más

seguro es que se pierda en esa maraña, no sea capaz de establecer esasre­

laciones y se refugie en la memorización de esa definición. Si preguntamos

a una persona adulta y con un nivel de cultura media qué le sugiere el con­

cepto de número primo, veremos que o dice que ya no se acuerda o inten­

tará buscar en su memoria la definición que aprendió en su día. Eserecuerdo

suele estar ya borrado o en todo caso muy difuminado, en la inmensa ma­

yoría de los casospodemos afirmar que ese concepto no está activo. La de­

finición que memorizaron se ha ido olvidando y en la memoria sólo queda

la conciencia de que se estudió.

Sin embargo, es posible y bastante fácil asociar este concepto a una

experiencia ya una imagen. Para ello podemos recurrir a una tradición

que se remonta a las matemáticas griegas y que consiste en representar

los números como conjuntos de puntos agrupados según diferentes for­

mas geométricas (esta manera de estudiar los números se atribuye a la es­

cuela pitagórica) y extraer de esasformas geométricas las correspondientes

propiedades para esos números: son los denominados números figurados.

Además basta con disponer de unos montoncitos de alubias o garbanzos

para poder «manipular los números».

Los números rectangulares son aquellos que pueden formarse juntando

filas (o columnas) del mismo número de unidades (garbanzos, alubias).

Cuando decimos filas (columnas) queremos decir más de una. Ejemplos de

números rectangulares son los siguientes:

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 141: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

------ -------- ------------Los números 6, 8 Y 12 son números rectangulares porque pueden formarse

juntando filas (columnas) de cantidades iguales. Latarea que podemos pro­

poner es la siguiente: coger 7 garbanzos y mirar si se puede formar con ellos

un «rectángulo». Bien, la persona a la que le encargamos la tarea puede

pasar un rato intentándolo, pero pronto podrá observar que es imposible. 7

garbanzos sólo se pueden poner como «una fila» de 7 garbanzos, si se in­

tenta completar con esta cantidad más de una fila siempre sobra o falta al­

guna unidad. Le podemos decir entonces a esa persona que los números se

clasifican en dos tipos: rectangulares -los que están formados por más de

una fila de cantidades iguales- y los que no lo son. Parecefácil comprender

que toda cantidad será, pues, c1asificablecomo rectangular o no rectangu­

lar. Puesbien, tradicionalmente a los números no rectangulares se les ha lla­

mado primos o primeros (que es lo mismo) porque no puede formarse más

de una fila con ellos, pero, aunque esto seaya un poco más difícil de enten­

der, juntando filas o columnas de números primos se pueden ir generando

todos los demás y por esta razón se les llama primeros o primos, porque son

los que se encuentran en la primera (luego repetidos también en las otras)

fila o columna.

En esta tarea estamos relacionando conceptos: rectángulo, fila, co­

lumna y primo y además nos hemos servido de material manipulativo

o imágenes (rectángulo) que los representan. Igualmente, hemos utili­

zado expresiones lingOísticas: «tiene más de una fila de cantidades igua­

les», «si es rectángulo no es primo», «12 no es primo porque es

IDEA CLAVE 5

Page 142: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rectángulo»; «7 es primo porque no es rectángulo», etc. por medio de

las cuales se van estableciendo las conexiones entre los conceptos (entes

abstractos), los objetos (mundo real) y sus representaciones icónicas.

Este trabajo de conexión entre el mundo real, su representación (vi­

sual) y los conceptos abstractos de las matemáticas es lo que llamamos

«experiencia».

Otro ejemplo de lo que queremos decir cuando hablamos de expe­

riencia en matemáticas es el siguiente:

¿Cuánto vale la suma de los tres ángulos de un triángulo? La respuesta es

bien conocida y existe una elegante demostración matemática que lo

prueba. Pero es también, si así se desea, una cuestión experimental. Basta

con dibujar un triángulo cualquiera sobre una cartulina, recortar los ángu­

los de las tres esquinas y colocarlos uno aliado del otro (haciendo coincidir

los lados) para ver que en todos los casosse forma un ángulo llano. Resulta

claro que esta experiencia no «prueba» nada, pero es extraordinariamente

didáctica y ayudará a fijar esta propiedad de los triángulos en los esquemas

cognitivos de los estudiantes. Es«matemáticamente» débil pero «didáctica­

mente» poderosa porque nos permite imaginar, es decir utilizar imágenes

para construir, los nexos de relación que hay entre los objetos abstractos que

manejamos. Lasimágenes guardadas nos permitirán recordar los nexos exis­

tentes entre los objetos que han sido utilizados, con lo que la estabilidad de

los mismos en la memoria es mucho mayor. Debemos recordar que la me­

moria a largo plazo se organiza por relaciones con sentido entre los con­

ceptos y que desde esta perspectiva este tipo de nexos establecidos son más

efectivos si se les puede dotar de un soporte «imaginativo».

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 143: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Tal vez el exponente más ejemplar de la relevancia de este tipo de ta­

reas para la enseñanza de las matemáticas sea la escuela holandesa y su

apuesta por lo que se ha denominado Realistic Mathematics Education

(RME), www.fi.uu.nl/fisme/en. Tras la estela de Hans Freudenthal (1905­

1990), el instituto que lleva su nombre está situado en la ciudad ho­

landesa de Utrecht y está dirigido actualmente por Jan De Lange.

Conviene recordar que este profesor es uno de los máximos responsa­

bles del diseño del ya varias veces citado proyecto PISA. La llamada es­

cuela holandesa de enseñanza de las matemáticas es un referente

fundamental para cualquier propuesta de enseñanza de las mismas que

no quiera olvidar la relevancia de la cuestión que estamos planteando.

No quiero sugerir que esta escuela holandesa reduzca toda su pro­

puesta de aprendizaje de las matemáticas a una cuestión experimental,

la propuesta que hace es mucho más holistica e integral. Merecería, en

todo caso, un comentario más amplio y pormenorizado, pero no dis­

pongo del espacio suficiente para hacerla y si la cito ahora, no es por­

que la aportación de esa escuela se reduzca, ni mucho menos, a esta

cuestión, sino porque es una de las escuelas que con mayor ahínco ha

trabajado este aspecto, entre otros.

Para finalizar con este apartado, quería simplemente indicar que

este tipo de tareas es básico en la enseñanza de las matemáticas y cru­

cial para el desarrollo de lo que hemos llamado «competencias de nivel

medio» según la clasificación que de las mismas hace PISA.

JuegosTambién los juegos son un tipo de tarea con tradición en la enseñanza

de las matemáticas. Aunque éste es un término un tanto confuso por­

que se le asignan rápidamente connotaciones lúdicas que, siendo como

son tan subjetivas, son difíciles de determinar. Hay niños y niñas que

dicen que les encanta «hacer sumas» y esa tarea no es desde luego un

juego. Me gustaría precisar un poco más qué entiendo por «juego»

IDEA CLAVE 5

Page 144: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cuando uso este término en el contexto de la enseñanza de las mate­

máticas.

Los juegos, en mi opinión, tienen dos características básicas:

• Están sujetos a una serie de reglas o normas que hay que respetar.

• Tienen por finalidad «ganar».

Por esta razón el parchís es un juego como lo es el Tetris, y en cambio

«ver la tele» no lo es, aunque sea muy divertido. Hay personas a las que

jugar no les divierte nada, por desgracia cada día más. No es éste el lugar

para señalar las ventajas educativas de los juegos, por lo que me ceñiré

a las ventajas que tienen para la educación matemática. Los juegos,

como buscan ganar, obligan al jugador a elegir de las acciones posibles

la «mejor», esta elección no es siempre ni segura ni sencilla y es por esta

razón que se habla de estrategia cuando se habla de juegos. Los juegos

permiten poner en acción operaciones cognitivas de grado medio y

superior y obligan a los aprendices a tomar decisiones de manera autó­

noma promoviendo de esta manera la creatividad y la iniciativa.

Un sencillo ejemplo de juego matemático en el sentido que aquí le

queremos dar es el siguiente. (Damos una versión simplificada del juego

para no extendernos demasiado):

Dos jugadores lanzan alternativamente un dado y deben colocar la cifra re­

sultante en uno de los siguientes huecos, gana el jugador que consigue es­

cribir más cifras.

......... = múltiplo de 2

................................... = múltiplo de 3

................................... = múltiplo de 5

Supongamos que los valores que dan los dados son: 2, 3, 1,2, 5,6,2,4 Y3.

Supongamos que me sitúo en el lugar del primer jugador. El primer 2 lo

puedo escribir en cualquier lugar porque todos los espacios están huecos.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 145: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Pero, si lo escribo en la posición de las unidades del número que debe ser

igual a múltiplo de 2 ya me aseguro que cualesquiera que sean los valores

que salgan posteriormente los podré poner en lasdecenas y centenas de ese

número, con lo que me aseguro que podré escribir dos cifras en las siguien­

tes dos jugadas. Bien, pero eso también sirve para mi compañero de juego.

¿Qué haré, escribiré esacifra para asegurarme la siguiente tirada o me arries­

garé a colocarla en otro lugar para forzar a no poner a mi compañero?

Supongamos que me decido por lo primero. El segundo jugador tiene que

poner un 3 y puede hacerlo donde quiera, aunque no debiera pensar, por­

que es erróneo, que ponerlo en el lugar de las cifras del número que debe

ser múltiplo de 3 asegura que ese número sea múltiplo de 3, etc.

No nos podemos entretener en este texto a estudiar con detenimiento

las posibles jugadas y su valor estratégico, pero todo el razonamiento que

existe detrás de cada jugada tiene un alto valor formativo en matemá­

ticas si se «juega bien», Si se compara el tipo de operaciones mentales

que debe poner en acción una persona que se enfrenta a esta situación

con el de aquella que «hace sumas» de manera mecánica, resultan evi­

dentes la diferencia de complejidad entre ambos tipos de operaciones y

las consecuencias que esas diferencias tienen para los aprendizajes que

activan un tipo y otro de tarea.

Por esta razón proponer juegos para trabajar matemáticas no es una

cuestión optativa, es algo que puede hacerse, algo que se hace para re­

lajar la tensión que crea hacer muchos ejercicios, algo que se les pro­

pone a los estudiantes que ya han terminado las tareas obligatorias.

No es algo que se haga para que se diviertan los alumnos al finalizar el

resto de tareas «importantes» (concepto inútil e infantil donde los haya),

no es un añadido deseable, pero sí imprescindible. Los juegos son un

tipo de tarea que debe realizarse por su valor formativo y porque no

existe otro tipo de tarea capaz de activar este tipo de aprendizajes. Es

IDEA CLAVE 5

Page 146: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

una parte no prescindible de la dieta, un nutriente necesario, porque

una dieta no será nunca una dieta equilibrada si le falta un nutriente.

y todos sabemos que la falta de nutrientes básicos en la dieta es el ori­

gen de ciertas enfermedades.

Si los clasificamos considerando los niveles que indica PISA para se­

ñalar el grado de dificultad de los procesos cognitivos puestos en juego,

lo más atinado sería colocarlos entre los niveles 2.0 y 3.0, porque en al­

gunos casos la realización de juegos implica la utilización de pensa­

miento productivo y creativo, lo que es seguro es que en todos los casos

supera el nivel de la mera reproducción.

ProblemasLa competencia matemática, descrita en las líneas anteriores siguiendo

la definición que se da de la misma en el proyecto PISA, puede defi­

nirse como «la capacidad de utilizar el conocimiento matemático en un

contexto».

Por otra parte, si se consulta el diccionario de la Real Academia Es­

pañola vvww.rae.es, pueden obtenerse las siguientes acepciones a la

hora de dar con una definición de problema:

problema.

(Dellat. problema, y éste del gr. TTPóBAf)Q).

1. m. Cuestión que se trata de aclarar.

2. m. Proposición o dificultad de solución dudosa.

3. m. Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de

algún fin.

4. m. Disgusto, preocupación. U. m. en pl. Mi hijo sólo da problemas.

5. m. Planteamiento de una situación cuya respuesta desconocida debe ob­

tenerse a través de métodos científicos.

De todas esas acepciones la 5.a es la que mejor se adapta a la defini­

ción que solemos dar de «problema» en matemáticas, aunque la 1.a y

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 147: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la 2.a están también cerca. Conviene observar que en la S.a acepción se

cita expresamente la palabra «situación», la podemos considerar sinó­

nimo del término «contexto» que hemos utilizado para definir la com­

petencia. Si combinamos ambas definiciones y consideramos el

problema como una tarea, podemos llegar a la conclusión de que

competencia matemática equivale a la capacidad de resolver proble­

mas de matemáticas. Es una conclusión exigente, pero lógica por otra

parte, que sitúa la tarea denominada «problema» en el corazón de la

actividad matemática.

Tal vez el mejor modo de explicar el papel que juegan los problemas

entendidos como tareas realizables en la enseñanza de las matemáti­

cas sea utilizar una parábola, pero no una parábola matemática, sino

narrativa.

Imaginemos a un atleta que se prepara para competir en una prueba atlé­

tica de medio fondo. Pareceobvio afirmar que su objetivo es lograr el má­

ximo rendimiento posible el día en que deba correr la prueba. ¿Cómo se

entrena? La mayoría de los atletas, desde hace ya algunos años, utiliza lo

que se denomina entrenamiento fraccionado; éste consiste en entrenar di­

versos factores que influyen en el rendimiento final de manera separada.

Un atleta de medio fondo debe ser resistente, rápido, flexible, potente y

buen estratega. Por eso un día sededicará a hacer carrera continua para me­

jorar su resistencia aeróbica, otro a hacer series de longitud media para

mejorar su resistencia muscular, otro a hacer series cortas para mejorar la

rapidez y deberá entrenar en el gimnasio para mejorar su elasticidad y po­

tencia. Como puede verse tiene bastante trabajo, el tipo de tareas que debe

realizar esvariado y abundante. Elentrenador de eseatleta es la persona en­

cargada de organizar la carga de trabajo que debe realizar y dosificarla de

manera adecuada para que el desarrollo de todos esos factores se haga

de manera armónica. Si insiste mucho en la resistencia, el atleta puede per-

IDEA CLAVE 5

Page 148: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

der velocidad, pero si insiste mucho en la velocidad, puede perder resisten­

cia. La potencia puede estar reñida con la elasticidad si se insiste demasiado

en trabajar la fuerza, y asísucesivamente. Por ello, todo eso debe hacerseen

un tiempo determinado porque la capacidad de asimilación de la carga de

trabajo es limitada y el atleta necesita descansary recuperarse antes de vol­

ver a entrenar.

Sin embargo, todo se hace para que el día de la prueba su rendimiento

sea óptimo. Por esta razón los atletas compiten varias vecesantes de parti­

cipar en lo que consideran su prueba más importante y lo hacen porque,

además de tener los factores citados en altos niveles de logro, es necesario

ser un buen estratega para conseguir el máximo rendimiento. Hay que saber

situarse, hay que saber vigilar a tus rivales, hay que controlar el miedo a per­

der y conseguir que no te paralice, hay que saber dónde y cuándo atacar, hay

que controlar la ansiedad, etc.

¿Qué tiene que ver todo eso con la enseñanza de las matemáticas y la

resolución de problemas? El paralelismo es evidente. La prueba la podemos

asimilar a los problemas, porque si el objetivo de todo el entrena­

miento es lograr el máximo rendimiento en la prueba atlética, el obje­

tivo de la enseñanza de las matemáticas es lograr el máximo rendimiento

en la resolución de problemas. Dicho de otra manera, la performance a

la que se dirige todo el entrenamiento en matemáticas es conseguir el

máximo rendimiento posible en la resolución de problemas.

¿Qué deben hacer los estudiantes para desarrollar su competencia

matemática? La respuesta ya la hemos dado con anterioridad: realizar

tareas en las que usen conocimiento matemático. ¿Cuál es la tarea más

importante que mejor sintetiza todas las demás y pone en juego la com­

petencia matemática en su sentido más general? Los problemas. ¿Esto

quiere decir que hay que estar todos los días haciendo problemas de

matemáticas en clase? No. ¿Esto quiere decir que hay que combinar di-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 149: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ferentes tipos de tareas para conseguir desarrollar los factores básicos

necesarios para la performance final? Sí. ¿Esto quiere decir que hay que

hacer problemas como tarea para desarrollar además de los factores

básicos la estrategia? Sí. ¿Cómo debe hacerse esta combinación? Ésta

es precisamente la pregunta a la que debe responder el currículo. Por

esta razón he empezado este libro diciendo que la enseñanza de las

matemáticas se concreta en el currículo escolar, porque el currículo es

precisamente eso, la determinación de la carga de trabajo que hay que

realizar y la propuesta de la combinación de las tareas que llevan al es­

tudiante a mejorar su forma de manera armónica y organizada. Por

eso, mientras no redefinamos el currículo y no determinemos con cla­

ridad la carga de trabajo que deben realizar los estudiantes, difícil­

mente mejoraremos en la educación matemática. Llevamos muchos

años considerando el tema del currículo escolar y su reforma como algo

menor, despreciando esta cuestión y acusando a las editoriales, pero la

verdad es que la investigación sobre el currículo es escasa, por no decir

nula, y las propuestas alternativas a las creadas por las editoriales bri­

llan por su ausencia.

Por supuesto que ésta es una pregunta que no tiene una respuesta

única y en la que la intuición del docente y su experiencia pedagógica

juegan un papel fundamental, ya que los estudiantes son distintos,

como lo son los atletas, y hay que adaptar el entrenamiento a las ca­

racterísticas personales. Pero en todo caso necesitamos, con urgencia,

propuestas de currículo que supongan una respuesta enunciada al nivel

de la carga de trabajo que deben realizar los estudiantes.

Existe una amplia bibliografía, muchas monografías y artículos en

diversas revistas sobre la metodología que hay que seguir en la resolu­

ción de problemas. Éste no es un libro para profundizar en esta cues­

tión y los interesados pueden consultar la abundante bibliografía

disponible al efecto en cualquiera de las publicaciones que sobre esto

han abundado en las últimas décadas. De todas maneras voy a intentar

IDEA CLAVE 5

Page 150: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

proponer algunos consejos que creo que pueden ser de ayuda en esta

cuestión.

En primer lugar, hay que decir que es imposible que se aprenda a re­

solver problemas si no se plantean en clase, es decir, si no se dispone de

una colección de problemas y si no se dedica el suficiente tiempo a ha­

cerlos. Porque, aunque parezca una broma, para aprender a resolver

problemas lo primero es hacer problemas en clase. Y estimo que puede

afirmarse de manera responsable que no está muy claro qué tipo de tarea

es un problema y qué tipo no lo es.

En los años noventa del pasado siglo, cuando la marea de la «ma­

temática moderna» aflojaba, apareció como alternativa a la enseñanza

tradicional de las matemáticas un movimiento que se reconocía bajo

el epígrafe de problem solving y que pretendía no solamente que se

propusieran y resolvieran problemas como corazón del currículo de

matemáticas, sino que además se enseñaran de manera explícita las

estrategias de resolución que los acompañan, es decir los procedi­

mientos heurísticos de los que nos servimos para enfrentarnos a esas

situaciones. Pienso que esta manera de enfocar el currículo es actual­

mente válida, pero como casi siempre sucede en las cuestiones escola­

res es aconsejable que esté matizada y alejada de extremismos

sectarios. Me explicaré. Si entendemos que un problema es una situa­

ción en la que debemos tomar alguna decisión no evidente, resulta

que el abanico de posibilidades a las que debemos hacer frente puede

variar mucho de unas situaciones a otras, en algunos casos las posibi­

lidades de elección pueden estar muy limitadas y en otros casos pue­

den resultar muy amplias. Además, en el momento en el que vamos a

tomar esa decisión podemos saber si los caminos que hay que escoger

están bien delimitados o no lo están. Todo esto hace que el problema

como tarea capaz de desarrollar competencias tenga un valor didáctico

muy dispar de unos casos a otros. Voy a poner ejemplos de lo que

quiero decir.

1:lU EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 151: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Supongamos que unos estudiantes están en clase y su profesor les ha

explicado «la regla de tres» como procedimiento aplicable a ciertas si­

tuaciones de proporcionalidad en las que se conocen tres elementos de

una proporción y se desea encontrar el cuarto. Imaginemos que en ese

contexto se les propone un problema y que además el docente dice ex­

plícitamente que debe resolverse aplicando lo explicado. En este caso re­

sulta evidente que el margen de elección del estudiante es nulo, está

bien claro lo que tiene que hacer y la dificultad consiste únicamente en

recordar qué debe hacer y en hacerlo. Si el docente no dice expresamente

que debe aplicarse ese procedimiento, pero lo dice el libro que utilizan

-clasificando los problemas y poniéndolos a continuación del procedi­

miento explicado-, la situación es casi la misma. Nos encontramos frente

a lo que podemos denominar problemas-ejercicio o problemas ad hoc, es

decir problemas preparados para aplicar un procedimiento, una fórmula,

utilizar un determinado concepto, etc. o lo que es lo mismo frente a si­

tuaciones cerradas en las que la posibilidad de tomar decisiones autóno­

mas es casi nula. Si nos guiamos por la utilización que hacen la mayoría

de los libros de texto de los problemas como tareas, hay que señalar

que la gran mayoría de las tareas identificadas como problemas son de

este tipo. Esta clase de problemas marca el nivel más elemental que

puede asociarse a la resolución de situaciones y es tangencial a los ejer­

cicios en los que se refiera al nivel de complejidad de las operaciones

mentales que hay que poner en juego. Si utilizáramos una imagen de

orden vertical ascendente para representar la dificultad, estaríamos

frente a las tareas situadas en el nivel inferior de esa escala.

Existen, en cambio, otras situaciones donde las posibilidades de elec­

ción son mayores y donde el camino que hay que seguir no está pau­

tado. Los problemas, en este sentido, son como los ángulos, pueden

tener mayor o menor apertura, por eso se atribuye a los problemas el

calificativo de «abiertos» o «cerrados», aunque sería más correcto decir

«más abiertos» o «más cerrados». Por ejemplo, si proponemos a un

IDEA CLAVE 5 151

Page 152: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

grupo de estudiantes que calculen la altura de una torre que es accesi­

ble en su parte superior, les estamos proponiendo un problema bas­

tante abierto porque podrán:

• Estimar su altura descomponiéndola en los elementos de los que

esté hecha y midiendo o estimando el valor de dichos elementos

(piedras, losas,vigas, pisos, etc.).

• Estimar esa altura comparándola con edificios cercanos cuya altura

sea más fácil de estimar o medir.

• Utilizar la sombra de la torre para obtener su altura por proporcio­

nalidad.

• Utilizar los casosde resolución de triángulos.

• Lanzar un objeto desde la torre, medir el tiempo que tarda en llegar

al suelo y luego obtener la altura.

• Usar un altímetro.

· [...]

Incluso podrían utilizar varios de estos caminos y luego promediar los

resultados. Podrían ... ¿Qué harán? En esa indeterminación reside pre­

cisamente el interés de este problema, en la necesidad de tomar deci­

sionesy de comprender las limitaciones y errores que seasumen cuando

se toman.

Entre estos dos extremos: «problemas ángulo cero» (en los que no

hay posibilidad de elección) y «problemas ángulo lleno» (donde el

rumbo estotalmente incierto) existe todo un abanico de aperturas. La

idea que deberíamos recoger es que es necesario que los estudiantes

trabajen problemas de diferente grado de apertura como parte de esa

dieta sana que les queremos proponer. Esdecir que la propuesta curri­

cular que se les haga debe contener problemas de diverso grado de

apertura entendiendo que hacer solamente problemas ad hoc no res­

ponde a lo que entendemos como una adecuada propuesta de proble­

mas como tareas.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 153: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El proyecto PISA, que ya hemos comentado en diferentes partes de

este documento, ha generado alguna pequeña confusión con relación

a qué debemos entender como problema en matemáticas dentro del

currículo escolar. La mayoría de los ítems que conocemos de PISA son

situaciones problemáticas en las que es necesario usar conocimiento

matemático; bien, eso es lo que hemos definido como problema, hasta

ahí todo va bien. Sin embargo, existe una cuestión, no menor, que tiene

que ver con el tipo de conocimiento matemático que es necesario uti­

lizar para resolverlos, porque en muchos casos es muy elemental y tiene

poco que ver con los currículos de matemáticas en las edades en las que

se pasa la prueba: quince años. Algunos docentes consideran que re­

solver problemas es plantear tareas de este tipo, mientras siguen ex­

plicando los temas tradicionales en los currículos de esa edad. Con lo

que se genera la falsa idea de que los problemas son un tipo de tarea

ocurrente tipo acertijo, donde no es necesario utilizar lo que estamos

aprendiendo y que, visto así, tienen poco que ver con las matemáticas

escolares. Una de dos, o los currículos escolares tratan temas cuya apli­

cación a situaciones contextuales no se pueda abordar en las edades

en las que se trabajan, o los problemas, que me atrevería a llamar «tipo

PISA», generan el espejismo de que «problema» es algo que no tiene

que ver con lo que se trata en clase. Hay que intentar acercar estos dos

polos que se encuentran bastante alejados en la realidad del trabajo

en las aulas. Según lo veo, en la elección de problemas que hay que tra­

bajar en las aulas como parte del currículo de matemáticas habrá que

acercarse lo máximo a los contenidos matemáticos habituales, por­

que en caso contrario habrá que preguntarse seriamente por la conve­

niencia de que tales temas sigan formando parte del currículo en esas

mismas edades. Lo que no tiene mucho sentido es disociar en exceso un

polo del otro y hacer pensar a los estudiantes que los problemas tratan

de otras cosas distintas de las que forman parte de los contenidos que

aprenden.

IDEA CLAVE 5

Page 154: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

de problemas no tie-nen que ver con lo

cognitivo y sí, muchasveces, con lo emocio­nal (ansiedad, miedo,

ideas negativas,frustración, etc.).

Hay que tener encuenta que la capaci-

dad de resolver

problemas es directa­

mente proporcional ala angustia que se es

capaz de soportarhasta que se resuelve.

Por lo tanto, lo primero es disponer de una colección de tareas tipo

problema en las que el grado de apertura sea variable y la temática

aplicable esté relacionada con los contenidos curriculares que se tra­

bajan habitualmente. En segundo lugar, habrá que elegir algunas de

ellas para Ilevarlas a clase, aquí es importante una clasificación de los

problemas que nos permita proponer tareas de un orden de dificultad

diverso e incluso una construcción de la propia tarea que permita, par­

tiendo de una situación determinada, niveles de resolución diferentes

en cuanto a la dificultad y complejidad de las soluciones que hay que

buscar. Hay que reservar, también, en el horario escolar un hueco fijo

para esta tarea y actuar de manera sistemática en el uso de ese tiempo.

Los procedimientos heurísticos que hay que seguir y los protocolos

que hay que utilizar son cuestiones importantes y constituyen la parte

visible del iceberg que es el flujo de información que se debe ordenar,

expresar y coordinar durante la resolución del problema. Esun tema ex­

tenso, importante y muy trabajado en la literatura pedagógica de la en­

señanza de las matemáticas y por esta razón no incidiremos más en él.

En cambio, sí creo que hay que decir algo sobre un tema menos tra­

tado, pero no menos importante: la gestión de la emoción en la reso­

lución de problemas (ansiedad, miedo, ideas negativas, frustración,

etc.). Muchos de los bloqueos que se producen en matemáticas y espe­

cialmente en la resolución de problemas no tienen que ver con lo cog­

nitivo y sí, muchas veces, con lo emocional. Es una cuestión poco

trabajada, pero muy importante porque como pude leer en la intro­

ducción de un libro sobre resolución de problemas, que no cito tex­

tualmente por no recordar exactamente cuál es, la capacidad de

resolver problemas es directamente proporcional a la angustia que se

es capaz de soportar hasta que se resuelven. Sólo el que no se desanima

a la primera puede resolver problemas, sólo el que resiste a la frustra­

ción y hace de los fracasos acicates puede resolver problemas. Porque

lo normal es equivocarse y lo anormal acertar. Hay que enseñar a los es-

154 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 155: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tudiantes a gestionar y controlar esos sentimientos y a dominar el pá­

nico que se apodera de uno cuando debe enfrentarse a lo desconocido

y el riesgo de equivocarse es muy alto. Tenemos que hacerles ver que

ese hueco que se abre ante ellos es una oportunidad, que el riesgo

se puede convertir en satisfacción, que lo más normal es equivocarse y

que de sus errores aprenderán más que de sus aciertos, que las máqui­

nas no se equivocan y por eso no aprenden, que indagar es aventurarse

y que nosotros no estamos esperando a que se equivoquen para reñir­

les, sino que los esperamos para prestarles nuestra ayuda.

Mientras en la dieta habitual de los estudiantes los problemas no

constituyan una tarea habitual, el desarrollo de la competencia mate­

mática será escaso. Mientras el grado de apertura de los problemas que

se plantean sea bajo, el desarrollo de la competencia matemática será

escaso. Mientras los conocimientos que hay que aplicar a los proble­

mas estén muy alejados de los que se trabajan habitualmente en el cu­

rrículo, el desarrollo de la competencia matemática será escaso.

Mientras docentes y estudiantes no pierdan el miedo a adentrarse en

lugares desconocidos en busca de soluciones creativas, el desarrollo de

la competencia matemática será escaso.

Los problemas son tareas capaces de desarrollar competencias que

hemos clasificado como competencias del 3.er nivel. No hay muchas ta­

reas que lo sean y de ahí el interés añadido que tiene proponerlas como

tareas habituales en nuestros currículos escolares.

InvestigacionesEs habitual hablar de «investigación» como un tipo de tarea en mate­

máticas. En su parte enunciativa no es fácil distinguir una investigación

de un problema porque en la mayoría de los casos ambos se enuncian

como preguntas. De hecho podríamos considerarlos tareas equivalen­

tes. Existe, a pesar de lo dicho, una diferencia de matiz relevante para

su aplicación didáctica y es la siguiente: el problema hace o debe hacer

hemos clasificado

como competenciasdel tercer nivel.

IDEA CLAVE 5 1

Page 156: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

referencia a una situación contextual «real», mientras que la investi­

gación prescinde en principio de esa situación. Por ejemplo, si alguien

pregunta: «¿Qué es mejor cuando nos van a hacer un descuento en una

compra, que nos lo hagan antes de cargar ellVA o que primero nos car­

guen el IVA y luego nos hagan el descuento sobre el total? Estamos

frente a un «problema» porque se supone que es una situación que

puede darse en un contexto real. Pero si alguien pregunta: «¿Es cierto

que todos los números capicúas de cuatro cifras son múltiplos de 11?»,

estamos, si seguimos la distinción que propongo, frente a una investi­

gación porque en este caso el contexto se ha esfumado, aunque la pre­

gunta persista. Es como la sonrisa del gato de Cheshire que perdura

cuando el gato se esfuma. Sin embargo, las estrategias o procedimien­

tos heurísticos y los tipos de esquemas que hay que poner en juego para

buscar la manera de resolver esas cuestiones son bastante similares.

A pesar de ello, hay personas que consideran que las investigaciones

son menos prácticas y sólo están destinadas a aquellos estudiantes a

quienes les gusten las matemáticas. Sus argumentos se pueden resumir

de la siguiente manera: resolver problemas es importante por la ver­

tiente de aplicación social que tienen, porque los descuentos e im­

puestos nos interesan a todos; los números capicúas y los múltiplos de

11 son cosas de los matemáticos y, en principio, sólo les interesa a ellos.

No soy de esa opinión por varias razones. La primera es de tipo práctico,

las investigaciones permiten desarrollar competencias de tipo estraté­

gico que luego se pueden aplicar a los problemas de manera más di­

recta, y en esto reside una parte, no desdeñable, de su valor didáctico.

Porque lo que los problemas tienen de riqueza, en cuanto que nos si­

túan frente al valor real de lo que aprendemos, lo tienen de ruido con­

textual en cuanto ocultan o contaminan la estructura matemática que

hay o puede haber tras ellos. Las investigaciones son, desde este punto

de vista, más pobres pero a la vez más «limpias» yeso permite trabajar

con mayor rapidez. Teniendo en cuenta que el tiempo es una variable

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 157: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

fundamental en el currículo escolar, este argumento no es una cues­

tión menor desde el punto de vista de la gestión del currículo, donde

la variable tiempo es fundamental. La segunda razón por la que dis­

crepo esde otro tipo y no sécómo calificarla porque decir «humanista»

me parece un poco excesivo. La podría expresar diciendo que a todos

los estudiantes se les debe ofrecer la oportunidad de explorar, en la

medida de sus posibilidades, las propiedades de los elementos mate­

máticos y las de las estructuras que forman. Ofrecer caminos y abrir

puertas es bastante diferente de considerar algo como condición y ba­

rrera; por esta razón hay que dar cauce, también en la educación obli­

gatoria, al talento matemático, porque tratar la diferencia no se reduce

a ocuparse de los que no pueden seguir el ritmo de la mayoría, sino

más bien a poner al alcance de todos aquello que mejor se adapta a

susnecesidades,también a lasde aquellos que quieren y pueden apren­

der más matemáticas. Las investigaciones nos permiten vislumbrar el

apasionante mundo de la matemática de los matemáticos y es,salvando

la diferencia, como la poesía en los cursos de lengua. No parece razo­

nable eliminar la poesía de los cursos de lengua argumentando que

para la comunicación social no es imprescindible. Existen testimonios

de muchos matemáticos que encontraron en este tipo de cuestiones

planteadas en el medio escolar el origen de su deseo de aprender ma­

temáticas, y cuando hablamos de matemáticas para todos, debemos

hacerlo también para aquellos que tienen un gran talento o disposi­

ción para las matemáticas como ciencia. Singh (1997) pone en boca de

Andrew Wiles, matemático inglés que ha demostrado el teorema de Fer­

mat, lassiguientes palabras (el problema al que se refiere Andrew Wiles

es la conjetura de Fermat, que siguiendo la clasificación que aquí hemos

hecho lo catalogaríamos como una investigación):

Me encantaba resolver los problemas en la escuela. Me los llevaba a casae

inventaba otros por mi cuenta. Pero el mejor problema lo descubri en la bi­

blioteca municipal. (QCDE, MEC, 2004)

IDEA CLAVE 5

Page 158: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

El descubrimiento y cultivo del talento matemático no es algo

menor desde una perspectiva social e inclusiva de la enseñanza de

las matemáticas, es una de las funciones de esa enseñanza, aunque

no sea, desde luego, el ideal educativo para proponer a todos los

estudiantes.

Desde el punto de vista de las operaciones mentales que se ponen

en juego, investigaciones y problemas son tareas similares. Desde la

aplicación social que puede hacerse de las competencias que se des­

arrollan por medio de las mismas, son diferentes. En todo caso estamos

trabajando con «estándares de procesos» o capacidades del 3.·r nivel si

tomamos como referencia la clasificación del proyecto PISA que esta­

mos utilizando.

Actividades de síntesis y elaboraciónde la informaciónLa educación matemática no puede considerarse completa si no existe

una comprensión significativa de los conceptos matemáticos básicos y

de las relaciones que guardan entre sí. La competencia matemática, el

uso del conocimiento matemático, no excluye la comprensión de los

procedimientos y conceptos que se deben utilizar, sino que los incluye

de manera necesaria. La propia definición de competencia matemática

que viene en el proyecto PISA así lo indica.

(...) Del mismo modo, la competencia matemática no debe limitarse al co­

nocimiento de la terminología, datos y procedimientos matemáticos, aun­

que, lógicamente, debe incluir/os, ni a las destrezas para realizar ciertas

operaciones y cumplir con determinados métodos. (QCDE, MEC, 2004, p. 18)

Es cierto que las matemáticas son un área de conocimiento que, si se

compara con otras como son las ciencias sociales o naturales, maneja

menos cantidad de términos y utiliza y produce mucha menos informa­

ción textual. Además dispone, al igual que la música, de un código ex-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 159: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

presivo propio que denominamos lenguaje formal y que sirve de modo

de expresión de las relaciones tanto matemáticas como científicas.

Representación formal mediante la escala musical:

~ ~I':JOorJOOI':J

Representación formal de la circunferencia cuyo centro está en las coorde­

nadas (a, b) y tiene de radio el valor «r»: (x-a)2+ (y-b)2= r2

Representación formal de la conocida fórmula de Einstein sobre la relación

entre masa destruida (m) y energía (E) liberada:

E = m c2

Es tan grande el valor de simplificación, concisión y precisión de este

tipo de lenguaje que llega a no utilizarse otra forma expresiva más que

la formal, hasta el punto de casi eliminar el resto de modos expresivos

en matemáticas. Pero resulta que lo que es bueno para quien ya sabe

y encuentra así una manera ideal para la expresión de su pensamiento

es negativo para quien aprende y no puede acceder al significado de lo

que se quiere decir. Es una cuestión de incomunicación por la dificultad

de comprensión del código utilizado. Este tipo de expresión formal

elimina, casi del todo, los términos y conceptos que suelen expresarse

de manera escrita, y lo que debía ser una ventaja -disponer de varios

modos expresivos diferentes y complementarios: verbal, escrito, formal,

icónico, etc.- se convierte en una dificultad por el predominio casi ex­

clusivo del lenguaje formal sobre los demás. Lo que es un avance, la

posibilidad de expresar de manera rápida y sintética las ideas matemá­

ticas, se puede convertir en una barrera si se produce un abuso en el uso

exclusivo de este tipo de lenguaje.

IDEA CLAVE 5

Page 160: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

A largo plazo, este predominio del lenguaje formal resulta muy

perjudicial para la enseñanza de las matemáticas y no ayuda, en ab­

soluto, a que se trabajen otras competencias relacionadas con los pro­

cesos generales de aprendizaje. En concreto podemos citar el daño

que produce en la comprensión lectora de los textos matemáticos y de

los textos usados en otros contextos. Si alguien desea un ejemplo claro

y contundente de lo que quiero decir, sirva de ejemplo el texto que

hay que leer y comprender para poder realizar con éxito la prueba de

selectividad que hemos recogido en la idea clave 2 de este mismo libro

(p. 46).

Sabemos, por experiencia y por los resultados de las evaluaciones

que se realizan, que la comprensión lectora es una competencia en la que

las prestaciones de los estudiantes son bajas, por lo tanto deberiamos

aplicamos más en esta dirección aumentando la carga de trabajo que

se destina tanto a la interpretación de textos que contengan informa­

ción relacionada con las matemáticas como a la comprensión de los con­

ceptos básicos que se utilizan para «hablar y escribir» en matemáticas.

Los docentes que «eliminan» los libros para no perder tiempo leyendo

textos e ir directamente a los ejercicios, los docentes que nunca escriben

en la pizarra otra cosa que fórmulas, los docentes que no trabajan las

relaciones entre los conceptos para ir derechos «al grano» (los algorit­

mos de cálculo), los docentes que «no pierden el tiempo» enseñando a

sus estudiantes a hacer esquemas, croquis o mapas conceptuales cola­

boran, aunque no lo quieran, en sacar de la carga de trabajo del estu­

diante las tareas que le permitirían mejorar la comprensión de las

matemáticas y la comprensión lectora en general. Por estas razones

creo que conviene considerar la necesidad de introducir este tipo de

tareas en la dieta habitual de los estudiantes.

Supongamos que queremos trabajar la relación existente entre los

siguientes términos que se utilizan habitualmente en geometría: «su­

perficie», «plano», «figura», «polígono», «cuadrilátero», «rectán-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 161: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

gula», «rombo» y «cuadrado». Podemos relacionar cada uno de estos

términos con una imagen, pero además, y esto es lo relevante en este

caso, podemos preguntarnos por las relaciones lógicas que guardan

estos términos entre sí. En este tipo de tareas, lo que nos interesa tra­

bajar es la relación lógica entre estos conceptos más que la imaginación.

La relación lógica entre los conceptos se basa en su extensión, es decir

en la mayor o menor generalidad de los términos que se comparan y

relacionan. En realidad, la lista de términos que he dado ya está or­

denada de mayor a menor grado de generalidad, aunque no en todos

los casos porque rectángulo no es más general que rombo ni vice­

versa. Podríamos suponer, no lo voy a hacer para no alargar más este

punto, que los términos no estuvieran ordenados según este criterio.

Para empezar debemos preguntarnos lo siguiente: ¿cuál de esos tér­

minos es el más general, cuál es el que incluye a todos los demás? La res­

puesta es el concepto de superficie. Los demás indican tipos o partes de

una superficie, las figuras son parte de una superficie, así como el resto

de los términos de la lista. El término más general de una lista no se

puede definir porque hacerlo supone ponerlo en relación con otro

menos general, o más particular, pero que no existe por lo menos en

esa lista. Por esta razón, deberemos limitarnos a apelar a la intuición y

a considerar que es un término que no necesita definición (en realidad

una superficie es el límite entre el interior y el exterior de un cuerpo ge­

ométrico, pero nosotros no hemos puesto en la lista ese término). A

partir de esta aceptación intuitiva de un término al que sí podemos dar

apoyo imaginativo para reforzar su carácter intuitivo (podemos apelar

a la imagen del mar en calma, a la de una sábana ...), puede empezar a

funcionar la máquina lógica. Podemos definir «figura» como una por­

ción de una superficie limitada por una línea. Podemos definir «figura

plana» como una porción de plano limitada por una línea o como aque­

lla figura contenida en un plano ... Las relaciones así definidas las po­

demos mostrar en un diagrama que representa la mayor o menor

IDEA CLAVE 5

Page 162: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

extensión de los conceptos ordenándolos de arriba hacia abajo, como

puede verse en el cuadro 1.

Cuadro 1

FIGURA PLANA

!Polígono

!""Cuadrilátero

Rectángulo

L Cuadrado

Rombo

J

Cada flecha indica una relación entre conceptos y establece un nexo

comunicativo entre ellos. No podemos detenemos a estudiarlos todos,

pero sí cabe señalar que su estabilidad significativa depende de que

estén bien establecidos, es decir del número y el valor semántico de los

nexos que seamos capaces de establecer entre los conceptos aquí reu­

nidos. Las relaciones semánticas entre los conceptos se asemejan a la

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 163: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

red eléctrica de una ciudad, red invisible, pero que se adivina en las

miles de bombillas que se pueden ver cuando se aterriza en una ciu­

dad por la noche. Estas relaciones son de un gran valor cuando alguien

debe leer y comprender un texto que las contiene; porque la com­

prensión del mismo se acelera en la medida en la que los términos se

asocian rápidamente a un significado y se ralentiza hasta hacerse im­

posible cuando se no se asocian o se hace muy débilmente.

Siguiendo con el ejemplo que estamos desarrollando, veamos el sig­

nificado de las relaciones 7, 8, 9,10 Y 11:

7. Un cuadrilátero es un polígono de cuatro lados y cuatro ángulos.

8. Un rectángulo es un cuadrilátero con lados iguales dos a dos y los cuatro

ángulos rectos.

9. Un rombo es un cuadrilátero con los cuatro lados iguales y los ángulos

opuestos iguales.

10. Un cuadrado es un cuadrilátero con los cuatro lados y los cuatro ángulos

iguales.

11. Un cuadrado es un rectángulo con los cuatro lados iguales.

12. Un cuadrado es un rombo con los cuatro ángulos iguales.

El establecimiento de estas relaciones no se produce si no se hace un

trabajo específico de síntesis y elaboración de la información. No se

produce sin este esfuerzo reflexivo que puede y debe estar acompa­

ñado de un refuerzo visual, pero que no puede reducirse al mismo so

pena de menoscabar la comprensión del significado de estos conceptos.

La intuición es la puerta, pero la lógica es el almacén, la memoria a

largo plazo sólo contiene, de manera estable y sin deterioro, aquellos

conceptos cuyos nexos de significado están sólidamente establecidos.

Los demás se deterioran rápidamente dejando un vago recuerdo de

haber «oído» alguna vez hablar de ellos.

IDEA CLAVE 5

Page 164: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Por otra parte, la comprensión lógica de los conceptos es condición

necesaria para una correcta expresión de los mismos y es la manera más

eficaz de evitar el balbuceo habitual entre los estudiantes cada vez que

tienen que explicar algo que tenga que ver con los conceptos mate­

máticos. La estrategia habitual en estos casos, y no solamente entre

los estudiantes, es la perífrasis, el rodeo y el circunloquio. Cuando los

nexos establecidos no son firmes ni estables, el lenguaje que se utiliza

pierde precisión y capacidad comunicativa y puede convertirse en un

galimatías. La comprensión significativa de los conceptos matemáticos

no es solamente condición de su estabilidad en la memoria, sino que es,

además, condición de una buena expresión de los mismos. Son dos ám­

bitos clave en la educación de cualquier persona y creo poder decir que

la carga de trabajo de los estudiantes en este ámbito es más bien escasa.

Parece razonable pedir que se aumente la proporción de este tipo de

tareas en la dieta de los estudiantes. La realización de tareas de sínte­

sis y elaboración cumple de esta manera una labor fundamental para

el desarrollo de la competencia matemática y no debe olvidarse con el

pretexto del carácter práctico de esta materia.

Si clasificamos las tareas de síntesis y elaboración en función de los

niveles de dificultad que estamos utilizando (los tres niveles de PISA),

deberíamos decir que lo más lógico sería situarlas entre los niveles 2.°

y 3.° de esa clasificación. Lejos desde luego de los niveles meramente re­

productivos.

En resumen

El logro de un aprendizaje está unido a la realización de las tareas relacionadas con él. Espor

lo tanto una ilusión pasar el tiempo haciendo un tipo de tareas y esperar que se logren apren­

dizajes no relacionados con ellas. Las tareas contienen los gérmenes de los aprendizajes y

dan lugar a éstos si encuentran las condiciones necesarias para germinar y crecer. El triángulo

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 165: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

didáctico nos explica de qué manera una tarea se convierte en actividad y cómo de manera

inductiva se puede generar conocimiento en otra persona. Por lo tanto, organizar la dieta de

los estudiantes, entendida como la carga de trabajo que deben realizar, carga que está com­

puesta por las tareas que hay que convertir en actividades y por los tiempos que se deben uti­

lizar en cada uno de los tipos en los que las podemos clasificar, es la única manera de inducir

de forma intencional los aprendizajes que deseamos que nuestros estudiantes construyan. En

pocas palabras y una vez más, la clave en esta cuestión es el currículo entendido como pro­

puesta de tareas que hay que realizar y como concreción de la carga de trabajo de los estu­

diantes.

Disponemos en la actualidad de una buena tipología de niveles de aprendizaje (PISA)

en matemáticas y de una variada tipología de tareas. Tenemos además suficiente infor­

mación sobre cómo se cruzan estos dos elementos básicos del currículo, es decir cómo se

relacionan e interactúan. Lo que no tenemos son propuestas de currículo alternativas que

ofrezcan al sistema educativo una carga de trabajo bien estructurada con relación a estos

parámetros y que sea aceptada socialmente como pauta general para la evaluación en ma­

temáticas. Falta, para empezar, la conciencia de la importancia de esta situación. Sin enun­

ciarlo explícitamente como problema nadie propondrá soluciones, y es por esta razón que

lo señalo una y otra vez, con el peligro de resultar reiterativo pero con la voluntad de si­

tuarlo como el problema más importante para la mejora de la enseñanza de las matemá­

ticas. En mi opinión, mientras no se aborde de manera decisiva la cuestión del currículo de

matemáticas, seguiremos como el coche que una vez que ha hundido las ruedas tractoras

en la arena blanda cuanto más acelera más se hunde. Pasará el tiempo, el nivel de frustra­

ción de docentes y estudiantes aumentará, pero no mejorarán los resultados de los apren­

dizajes en matemáticas.

IDEA CLAVE 5

Page 166: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• Decir que se desarrollan los aprendiza­

jes relacionados con las tareas que se

realizan esexpresar algo obvio, pero a

vecesolvidado. No podemos decir que

el objetivo fundamental para el des­

arrollo de la competencia matemática

es la capacidad para resolver proble­

mas y luego no dedicar a este tipo de

tarea el tiempo necesario.

• Disminuir el tiempo destinado a reali­

zar ejercicios y problemas ad hoc para

aumentar el tiempo que sedestina a la

realización de otros tipos de tareas

debe ser uno de los objetivos de todo

plan de reforma de la enseñanza de las

matemáticas.

• Las experiencias, entendidas como la

lectura y la observación de la realidad,

deben ocupar en la enseñanza de las

matemáticas un lugar más importante

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

que el que ocupan en la actualidad. La

experimentación es una buena vía para

el inicio del estudio de lasmatemáticas.

• Lo mismo debemos decir de juegos, in­

vestigaciones, simulaciones con orde­

nador, etc. No es posible trabajar todo

el amplio abanico de competencias

matemáticas haciendo solamente o

mayoritaria mente ejercicios.

• La enseñanza de las matemáticas

debe contener una propuesta para la

elaboración de la información mate­

mática, realizando esquemas, mapas

conceptuales, carteles, etc. La com­

prensión de los conceptos escondición

de una buena educación matemática

y paso imprescindible para mejorar la

escasa capacidad de nuestros estu­

diantes de utilizarla de manera co­

municativa.

Page 167: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La evaluación de las competenciasdeterminaráel currículo de matemáticas

Los injertos en los árboles

Pensó en buscar alguna recomendación; no quería decirle nada a su padre, y se fue a casa

de su tío Iturrioz a explicarle lo que pasaba. Iturrioz le preguntó:

- ¿Sabesalgo de química?

-Muy poco.

-¿No has estudiado?

- Sí,pero se me olvida todo enseguida.

- Esque hay que saber estudiar. Salir bien en los exámenes es cuestión nemotécnica, que con-

siste en aprender y repetir el mínimum de datos hasta dominarlos ...; pero en fin, ya no es

tiempo de eso, te recomendaré, vete con esta carta a casadel profesor.

Andrés fue a ver al catedrático que le trató como a un recluta.

El examen que hizo unos días más tarde le asombró por lo detestable; se levantó de la silla

confuso, lleno de verguenza. Esperó, teniendo la seguridad de que saldría mal; pero se encon­

tró con gran sorpresa, que le habían aprobado. (Baraja, El árbol de la ciencia)

IDEA CLAVE 6

Page 168: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La sensación de déja vu cuando se habla dereforma en enseñanza. El currículo evaluado

Si existe alguna idea que se repita en los diversos foros profesionales que se ocupan de la ense­

ñanza de las matemáticas, ésa es la dificultad, por no decir imposibilidad, de conseguir cambios

de calado en las propuestas curriculares que se desarrollan en los centros educativos. Las sucesi­

vas reformas y propuestas de cambio se asemejan a las olas que chocan contra un rompeolas, lle­

gan furiosas pero tras chocar con el muro quedan amortiguadas y, lo que es peor, suelen provocar

que las siguientes pierdan fuerza, los habitantes de las zonas costeras las llamamos «las contrao­

las». Escasi seguro que algún día se caerá ese muro, pero a la marcha que vamos no parece que

vayamos a estar para contarlo. Por eso las preguntas del millón entre los que promocionan estos

cambios son las siguientes: ¿qué se debería hacer para suscitar cambios estructurales en las prác­

ticas educativas de las matemáticas?, ¿qué hay que hacer para innovar en la enseñanza de las ma­

temáticas y que esa innovación sea aceptada como nueva pauta social?

Podemos analizar lo que se ha hecho para ver qué ha funcionado y qué no. Una estrategia

que hemos seguido hasta la extenuación ha sido intentar convencer, con argumentos casi irreba­

tibles, de la conveniencia, de la necesidad, de la urgencia y del carácter benefactor de los cambios

que se proponían. Quienes nos dedicamos a estos menesteres hemos depositado una confianza

excesiva en el valor de los argumentos racionales como factor de cambio en el comportamiento

de las personas y hemos llegado a pensar, de manera un tanto ingenua, que nos rebaten porque

no tienen razones para hacerla y que faltos de razones se avendrán a aceptar las nuestras como

base de sus propias acciones. Se han escrito miles y miles de páginas con argumentos favorables

a los cambios educativos, se han organizado innumerables cursos de formación para docentes, se

han celebrado cientos y cientos de conferencias, simposios y congresos en los que se ha repetido

machaconamente esta idea, pero el muro sigue en pie. Estimo que esta estrategia está agotada y

que, si bien es necesario informar a los docentes y explicar suficientemente los cambios que se pro­

ponen y las razones que existen para ello, esperar que estas explicaciones supongan cambios de

calado en el comportamiento de docentes e instituciones educativas es un brindis al sol. Esun camino

prácticamente agotado como motor principal para la innovación en la enseñanza de las matemáticas.

Se ha dicho, con razón, que es necesario mejorar la formación inicial de los docentes -hablaré

de esta cuestión de manera específica en otro apartado-, pero la verdad es que no se ha hecho

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 169: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

mucho en los últimos años. Se ha dicho, también con razón, que habría que mejorar los materia­

les de los que disponen los docentes. Sin embargo, esa mejora se ha concretado en que los libros

de texto tienen más fotos y se imprimen ahora a todo color, provistos de toda clase de alardes ti­

pográficos e ilustraciones de lujo. Se ha dicho, una vez más con razón, que hay que investigar más

acerca de los procesos de aprendizaje y que de esa investigación obtendremos ideas renovadoras

para construir propuestas de enseñanza innovadoras, pero pocas de las consecuencias de dichas

investigaciones se han incorporado a la práctica educativa en el aula. Casi todo se ha dicho y se

ha hecho, pero el muro sigue en pie y sólo se observan unas cuantas grietas superficiales donde

nacen unas hierbas que huelen muy bien, pero que no parece que pongan en peligro la estabili­

dad del muro.

La evaluación en matemáticas como motordel cambio

En este panorama en el que los expertos predican en el desierto y los do­

centes preparan la selectividad, llega PISA y produce un terremoto me­

diático mayor que si se hubiera derrumbado la torre de la ciudad italiana

cuyo nombre coincide con el del proyecto de evaluación promocionado

por la OCDE. Hay que decir que el terremoto es más mediático que otra

cosa, pero ha conseguido, por lo menos, que el muro tiemble un poco.

Los políticos temen, odian y aman los titulares de prensa de los periódi­

cos de mucha tirada, porque saben que son uno de los factores clave en

la conformación de la opinión pública. Los resultados de PISA se han pu­

blicado, casi publicitado, en todos los medios de comunicación. Si el pri­

mero de los informes PISA llamó la atención de muchos medios, el

segundo, publicado a finales del año pasado (4 de diciembre de 2007),

ha abierto cabeceras de muchos medios de comunicación de primera

fila. Hoy en día, PISA ha dejado de ser una referencia para los expertos

en educación y se está convirtiendo en un referente social que los res­

ponsables políticos ya no pueden obviar. Hasta el punto de que las ad­

ministraciones autonómicas han organizado sus propias muestras con

IDEA CLAVE 6 1

Page 170: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

la esperanza, no siempre cumplida por razones estadísticas evidentes,

de salir algo mejor parados que los demás.

El mensaje que han transmitido los medios de comunicación y que ha

ido calando en la opinión pública es que «vamos mal», que «estamos a

la cola» y que algo habrá que hacer para salir de esta situación. Como su­

cede con las elecciones siempre hay algún dato que demuestra que todos

tienen razón, quienes critican y quienes defienden las políticas educati­

vas, pero la sensación generalizada es la de que no vamos por el mejor

camino. Lo que no había conseguido la bonhomía de los argumentos re­

novadores, lo que no había logrado la denuncia expresa de la falta de

preparación profesional de los docentes, lo que no habían removido las

altas tasas de fracaso en la educación obligatoria lo consigue un titular

del periódico informando de que en una determinada evaluación «vamos

mal». Consigue que los políticos responsables del sistema educativo pien­

sen que algo habrá que hacer para no seguir saliendo mal en los perió­

dicos. Bienvenida sea esa reacción si al final sirve para que pongan en

marcha planes eficaces con el fin de cuartear el muro y, sobre todo, para

mostrar de manera eficiente la idea clave de este apartado: la evalua­

ción es la palanca más poderosa para promover cambios curriculares, es

el punto de apoyo que pedía Arquímedes para mover el mundo.

De lo dicho en las líneas anteriores parece deducirse que lo que no

logran otras acciones puede conseguirse cambiando las formas de

evaluación. Al igual que los girasoles miran al sol y se mueven a su com­

pás, las acciones educativas miran a la evaluación y se adecuan a los

fines que ésta valora. Pero bien mirado esto no es nada extraño, por­

que la evaluación es la parte del currículo que mayores consecuencias

sociales tiene y, como venimos repitiendo una y otra vez en este texto,

ya es hora de que despertemos de la ilusión psicologicista de que la me­

todología de enseñanza es la llave para el cambio curricular y de que

aceptemos que el sistema sólo se moverá cuando las fuerzas sociales

que lo mantienen lleguen a la conclusión de que no se adecua a los in-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 171: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tereses que defienden. La evaluación es la clave para la selección social

que el sistema promueve y, por lo tanto, la palanca para cambiar las

prácticas educativas. Ésta es, en mi opinión, la conclusión, nada novedosa

por otra parte, a la que puede llegarse después de ver las peregrina­

ciones a Finlandia3 de los responsables educativos españoles en los úl­

timos años.

Estamos de estreno en lo que se refiere a nuevos currículos porque

este curso 2007-2008 es el primero en el que se ha puesto en marcha la

LOE. Como sabemos esta ley incluye un anexo donde se desarrollan una

serie de competencias clave, y una de ellas es la competencia matemá­

tica. Bien, las autoridades del ministerio de educación y los responsables

de las consejerias autonómicas ya han anunciado que se van realizar

«evaluaciones de diagnóstico» en varios de los niveles de la enseñanza

obligatoria, comenzando por cuarto curso de educación primaria y el

segundo curso de educación secundaria. Se llamarán «evaluaciones de

diagnóstico» porque no contarán como nota para los estudiantes, ya

que su objetivo declarado es mostrar los puntos débiles y fuertes en el

logro de la citada competencia. Estamos, sin duda, frente a una gran

oportunidad para inducir cambios de calado en la educación matemá­

tica, pero una oportunidad es eso, una oportunidad, y dependiendo de

cómo se actúe los resultados serán positivos o negativos. Una oportu­

nidad es un riesgo o un riesgo puede ser una oportunidad, es decir algo

ambivalente. Si las evaluaciones de diagnóstico responden a propues­

tas de competencias matemáticas en las que se tenga en cuenta su apli­

cación en los diferentes contextos de uso y se prime la comprensión y

aplicación autónoma frente al memorismo y la utilización mecánica de

los contenidos, resultarán un buen ariete para derribar el muro, en caso

contrario estaremos reforzándolo para las próxima décadas. Debere-

3. Finlandia es el país que mejores resultados ha obtenido en las pruebas PISA en las

distintas ediciones celebradas.

IDEA CLAVE 6

Page 172: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La universidad estáinmersa en un

reforma debido a

requerimientos deincorporación ai

Espacio Europeo de

mos estar muy atentos a la propuesta por medio de la cual se materia­

licen estas pruebas, porque de su concreción va a depender en gran

medida en qué dirección se va a mover el currículo de matemáticas en

los próximos años.

La otra gran cuestión pendiente es el examen de selectividad para

el ingreso en la universidad. Ya he argumentado con anterioridad la

función directiva que cumple la universidad y su influencia en los ni­

veles inferiores a la hora de condicionar, casi determinar, el currículo

de matemáticas. Ya me he posicionado acerca de la importancia social de

esta prueba y de la conveniencia de su reforma. Siguiendo con la

analogía desarrollada en el párrafo anterior, sólo queda volver a decir

que si no se reforma la selectividad, será muy difícil arañar siquiera el

muro de las malas prácticas establecidas. La universidad está inmersa

en un proceso de reforma debido a los requerimientos para su incor­

poración al Espacio Europeo de Educación Superior, proceso que tiene

en el año 2010 su fecha clave. En este contexto de reforma es nece­

sario que se replantee la función de la selectividad empezando por

cambiar su nombre, que es poco social, para pasar a convertirla en

unas pruebas de ingreso que deberían marcar con claridad las com­

petencias que la universidad considera que los estudiantes deben

tener para su incorporación a estos estudios.

Como resumen de este epígrafe me gustaría contar la metáfora del injerto.

El fruto que da un árbol depende de la rama final en la que se desarrolla y

no de las anteriores. Hoy en día casi todos los árboles frutales están injer­

tados y comparten un tronco de un tipo de árbol con ramas de otro tipo. El

fruto que dan depende de la rama injertada y no de las anteriores. Así, con

un tronco común un árbol puede dar frutos diferentes. Con la evaluación

sucede algo parecido, por mucho que los objetivos apunten a las compe­

tencias, por mucho que se escojan los contenidos adecuados y se desarro-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 173: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Ilen las tareas pertinentes, si se evalúa otra cosa al final, en esa lucha entre

fuerzas contrapuestas, siempre gana la evaluación porque es la que social­

mente tiene más relevancia.

A la larga se impone ese dicho que afirma: «lo que no se evalúa se de­

valúa». Además los aprendizajes evaluados son útiles socialmente por­

que sirven para aprobar y continuar en el sistema y los no evaluados son

inútiles desde este punto de vista. Las consecuencias de todo esto

son evidentes: por decantación en el tiempo las tareas relacionadas con

los aprendizajes que sirven para seleccionar socialmente se imponen,

cristalizan y quedan; no así el resto de tareas, que son las que no sirven

para avanzar en el sistema educativo. Porque los docentes, y en conse­

cuencia los estudiantes, rápidamente clasifican las tareas en dos clases:

las que sirven para la selección social que hace el sistema y las que no

sirven. Enseguida el docente dedica la mayor parte del tiempo y la

mejor parte de éste a las tareas «importantes», es decir a las que sirven

para la evaluación, y deja en un segundo y último lugar las «prescindi­

bles», aquellas que no se usan con este fin. Estas últimas se realizan si

queda tiempo. Lo que sucede es que a medida que pasan los cursos

cada vez queda menos tiempo y esas tareas se convierten en un pasa­

tiempo para los tiempos muertos.

La evaluación es el componente del currículo que más fuerza tiene

para orientar la dirección en la que debe ir éste. En consecuencia, no se

conseguirá reorientar el currículo si no se reforma la evaluación.

La evaluación de la competenciamatemáticaEn estos últimos años se ha hablado mucho de las evaluaciones ex­

ternas. Su impacto mediático ha conseguido que centremos nuestra

atención en este escenario elegantemente iluminado y nos olvidemos

IDEA CLAVE 6

Page 174: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

de que la evaluación más importante es la que sucede en las aulas,

es decir la evaluación que está ligada al propio proceso de enseñanza­

aprendizaje. Hay que señalar que el futuro es incierto e imprevisible,

pero también que, por el momento, los cambios que se han producido

en el diseño de las pruebas de evaluación externa realizadas no han

logrado que se alteren muchas de las prácticas de evaluación que se

siguen en las aulas. Conviene, por lo tanto, que no nos dejemos en­

gañar por las apariencias que nos pueden inducir a pensar que los

modos habituales de evaluación utilizados por los docentes en las

aulas se corresponden en su forma y objetivos con los de las evalua­

ciones externas cuidadosamente diseñados por expertos. La ola me­

diática que está acompañando a la difusión de los resultados de las

evaluaciones internacionales, tipo PISA, está haciendo olvidar la eva­

luación que se realiza en las aulas, al hacer de la comparación entre

los puntajes obtenidos la noticia, para convertirla además en el único

foco de atención.

No deberíamos olvidar, sin embargo, que la selección social que las

matemáticas hacen no depende del resultado de ese tipo de evalua­

ciones, sino de las calificaciones escolares, que se atienen a una lógica

no siempre coincidente y en muchos casos claramente contrapuesta. Es­

tamos, en mi opinión, pasando mucho tiempo hablando de esas eva­

luaciones que salen en la prensa y agobian a los políticos y poco, en

cambio, de la que se lleva a cabo en el aula, la que es eficazmente pre­

cisa, selecciona y orienta a los estudiantes. Este tipo de evaluación

selectiva en unos casos y orientadora en otros se realiza en las aulas día

a día fuera de los focos de los medios de comunicación, pero el silencio

y la invisibilidad con los que efectúa su trabajo es precisamente lo que

la hace más determinante y más relevante socialmente.

Veamos la manera de describir algunas de las ideas básicas que hay

que tener en cuenta en la evaluación escolar de la competencia mate­

mática.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 175: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Para empezar conviene decir que evaluar competencias implica

aportar evidencias. Los anglosajones (Ascher, 1990) lo llaman perfor­

mance based assessment por oposición a test based assessment, es decir

evaluación basada en evidencias (actuaciones) por oposición a evalua­

ción basada en test. Las evidencias deben mostrar, lógicamente, que se

es capaz de «hacer» lo que la competencia en cuestión enuncia. Para

ello es necesario actuar correctamente en el contexto correspondiente,

es decir demostrar que se es capaz de aplicar lo que se sabe para resol­

ver una situación problemática en un contexto determinado. Dicho sea

de paso un buen ejemplo de lo que quiero decir son los ítems que co­

nocemos de PISA, donde frente a otro tipo de tareas priman las que

piden que los estudiantes apliquen las matemáticas a diversas situacio­

nes que se consideran problemáticas. Dicho así parece sencillo, pero lo

sencillo no es casi nunca simple.

En primer lugar, no se trata solamente de probar que se conoce

algo, sino que se debe demostrar, además, que se sabe aplicar en un

determinado contexto. Resulta relevante poder comprobar que los es­

tudiantes son capaces de «hacer cosas» con lo que saben y que esas

acciones deben llevarse a cabo en el contexto solicitado. Esta consta­

tación obliga a elegir con cuidado las tareas que se vayan a usar para

evaluar.

En la actualidad se utilizan, en exceso, los ejercicios descontextuali­

zados y los problemas ad hoc como tareas para la evaluación de los

aprendizajes matemáticos, un buen ejemplo de este tipo de pruebas

de evaluación es el examen de selectividad ya citado en la segunda idea

clave de este libro. Enunciado en positivo, la consecuencia directa de

estas ideas es que hay que aumentar el peso relativo de todas aquellas

tareas (problemas, investigaciones, experiencias ... ) que guardan una

relación más clara con los contextos de uso del conocimiento matemá­

tico y con los niveles superiores de capacidades que hay que poner en

juego, al mismo tiempo que se debe disminuir el peso que se concede

IDEA CLAVE 6

Page 176: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

a los ejercicios. Una correcta selección de tareas a la hora de calificar a

los estudiantes es una de las palancas más eficaces para reorientar el cu­

rrículo en la dirección de enseñar y evaluar el uso de las matemáticas y

no el mero conocimiento mecánico de algoritmos, por complejos y so­

fisticados que éstos sean. Habrá quienes al leer estas líneas esbocen una

sonrisa y piensen: «pero si la gran mayoría de los estudiantes no son

capaces de hacer los ejercicios que les proponemos y, según aquí se

dice, eso es lo más elemental, si nos atreviéramos a proponer para la

evaluación tareas de nivel superior, el fracaso sería mayor; no lo en­

tiendo». Es una buena objeción. Lo que sucede es que los ejercicios

que se proponen son sencillos considerando el tipo de pensamiento que

se debe utilizar (aplicación mecánica y rutinaria de reglas, ejecución de

algoritmos ... ), pero sumamente laboriosos, es decir que para resolver­

los hay que aplicar, en la mayoría de las ocasiones, decenas de pasos

en los que hay que utilizar esas reglas. Basta con cometer un error en uno

de esos pasos para que todo el ejercicio se desmorone como un casti­

llo de naipes. Además desde el lugar de la cadena en el que se comete

el error en adelante todos los pasos «bien hechos» no sirven para nada.

¿Cuántos pasos hay que dar y cuántas reglas hay que aplicar para hacer

un cálculo entre fracciones algebraicas de los que suelen ser habituales

en los currículos de 4.° de la ESO? Los ejercicios son difíciles por ser muy

laboriosos y porque un fallo en cualquier eslabón de la cadena invalida

el resultado, no porque supongan la utilización de pensamiento com­

plejo. La mejor muestra de lo que digo, la mejor prueba de la inutilidad

de estos aprendizajes y del sinsentido de basar en ellos la evaluación en

matemáticas es que todo ese tipo de tareas las pueden ejecutar hoy los

ordenadores, y querer competir con los ordenadores en lo único que

éstos hacen bien, en calcular rápido y sin errores, es una tontería. Todos

los docentes saben que si se disminuyera la laboriosidad de estos cál­

culos, los resultados, entendidos como número de respuestas correctas,

aumentarían; pero en la mayoría de los casos eso queda para las prue-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 177: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

bas de recuperación. Confiar la evaluación en matemáticas al grado de

sofisticación suficiente de los ejercicios para que no todos los estu­

diantes puedan con ellas parece la divisa de algunos currículos, es una

estrategia útil para seleccionar, pero estéril para desarrollar la compe­

tencia en matemáticas. Confundir lo complejo con lo laborioso es el ma­

lentendido en el que se basa esta incorrecta selección de tareas para la

evaluación. Si se aceptaran estos cambios y se alterara el tipo de tareas

que se proponen como forma de evaluación, no solamente se produci­

ría un cambio positivo en los resultados de los estudiantes, sino que ade­

más en el caso de que fuera necesaria una discriminación orientadora

con relación al talento matemático, éste sería mucho más detectado y

valorado.

Basta con observar las pruebas de evaluación, por no decir exáme­

nes, que hoy son habituales en la gran mayoría de los centros educati­

vos de secundaria para observar que se siguen estas líneas de actuación

más bien selectivas. Los ejercicios «difíciles» de mera aplicación ruti­

naria de reglas y algoritmos siguen constituyendo el núcleo de los exá­

menes que realizan los estudiantes. Se seleccionan, especialmente, por

su laboriosidad, por el número de pasos que incluyen, que en el fondo

son siempre los mismos, ya que las reglas que hay que aplicar para el

cálculo numérico o algebraico son pocas. Lo que cuenta es poder

aplicarlas una y otra vez sin cometer errores y hacerlo además en un

tiempo determinado. Corrección y rapidez se convierten, de esta forma,

en los únicos criterios de evaluación utilizados, pero como ya he seña­

lado con anterioridad en corrección y rapidez es imposible competir

con el cálculo que hacen las máquinas. ¿Qué tipo de competencia ma­

temática buscamos actuando de esta manera?

En segundo lugar, la evaluación de una competencia supone la emi­

sión de un juicio valorativo sobre la pertinencia y calidad de la eviden­

cia aportada. Pertinencia quiere decir que la evidencia esté bien

relacionada con la acción solicitada, es decir que sea una acción exitosa

IDEA CLAVE 6

Page 178: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

con relación a la cuestión planteada. Pero esto no es suficiente porque

la pertinencia de las respuestas puede y debe estar matizada por el

grado de calidad de éstas, y lo complejo proviene de que en muchos

casos pertinencia y calidad interactúan hasta tal punto que una de ellas

condiciona a la otra.

Pongamos un ejemplo:

Si alguien escucha que dentro de nueve días es el cumpleaños de un amigo

y estamos a 22 de febrero de 2008, viernes, podrá intentar calcular que 22 y

9 son 31, pero que como febrero tiene 28 días le sobran 3; podría, por lo

tanto, concluir que el cumpleaños de su amigo será el 3 de marzo. La verdad

es que se ha equivocado porque se le ha olvidado que el año 2008 es bisiesto

y que febrero no tiene 28 días, sino 29. Es decir que la respuesta no es co­

rrecta, pero de ahí no podemos deducir que su competencia matemática

deba ser calificada con un cero. Para interpretar esa respuesta, hace falta in­

troducir algunos matices y aplicar criterios algo más complejos. En primer

lugar, ha sido capaz de hacerse cargo de la situación planteada y, en se­

gundo lugar, de relacionar la situación en cuestión con la operación perti­

nente, es decir, ha sido capaz de pasar de la expresión linguística «dentro de

nueve días» a la operación matemática «sumar 9». Ha demostrado compe­

tencia en cálculo porque las operaciones las ha realizado bien, pero ha co­

metido un error. ¿El error invalida totalmente el resto de operaciones bien

realizadas? Es evidente que no y que, por lo tanto, podemos y debemos ir

más allá de la mera constatación de la incorrección de ia respuesta si quere­

mos evaluar adecuadamente la competencia matemática.

La respuesta a cualquier cuestión matemática por sencilla que sea su­

pone la realización de bastantes operaciones y basta con que se falle en

una para que la respuesta sea incorrecta; pero resulta fácil compren­

der que no es lo mismo fallar en varias de las partes que suponen la

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 179: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

compleja tarea de buscar la solución a una cuestión matemática, por

sencilla que parezca, que hacerla en una y que tampoco es igual que el

fallo se cometa en algo que se considere básico que en algo que no lo

sea. Dicho de otra manera, no hay que evaluar mirando solamente

qué se hizo mal, sino que es necesario mirar tanto lo que se ha hecho

mal como lo que se ha hecho bien. En una palabra evaluar competen­

ciasdebe ir másallá de constatar la corrección o incorrección de una res­

puesta y exige su interpretación desde parámetros que denominamos

«criterios de evaluación». No debemos olvidar que evaluar viene de

valor y que el valor es normalmente cuestión de grado, es decir que se

puede decir que algo vale más o menos, pero pocasvecesque sívale o

que no vale nada de manera radical y absoluta. En definitiva, el valor

es una variable continua y no discreta.

Evaluar competencias implica la elaboración de criterios de evalua­

ción. Loscriterios de evaluación hacen referencia a lascompetencias de

manera individualizada, es decir que cada competencia tiene sus pro­

pios criterios de evaluación. En mi opinión, uno de los fallos en los

diseños curriculares tanto de la LOGSEcomo de la LOEes que las com­

petencias y los criterios de evaluación se enuncian como dos listas sin

que en ningún momento se articule la relación que existe entre los ele­

mentos de un listado y los del otro. Esta presentación parece sugerir

que la relación entre las competencias y los criterios de evaluación es

algo no establecido, con lo que no se sabe muy bien a qué atenerse a

la hora de utilizarlos. Además, este tipo de presentación también pa­

rece insinuar que los criterios de evaluación son una concreción de ob­

jetivos más generales, es decir otro tipo de objetivos más concretos,

haciendo de esta manera confusa una relación que debiera ser clara.

Según Sanmartí (2007), los criterios de evaluación son «normas de

actuación que permiten la valoración de la misma». No son por lo tanto,

en la opinión de esta autora, otro tipo de objetivos, sino las normas

que permiten su calificación. Me parece una definición excelente que

IDEA CLAVE 6

Page 180: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

sirve para deslindar con claridad la diferencia entre objetivos de apren­

dizaje, competencias en su caso, y criterios de evaluación.

En mi opinión, cada competencia debe disponer de sus propios cri­

terios de evaluación, que permitirán calificarla interpretando hasta qué

grado se ajusta la actuación del evaluado al desempeño esperado. Lo

que sucede es que, normalmente, para evaluar una competencia hay

que proponer una tarea, lo que lleva a asociar la tarea con el criterio de

evaluación. Es una tendencia fácil de comprender porque nos inclina­

mos a evaluar lo que podemos observar, pero lo realmente observable

no es la competencia, sino la tarea que se solicita que se realice con la

intención de valorar la competencia. Voy a intentar clarificar estas cues­

tiones.

Supongamos que queremos evaluar una competencia y que podemos

proponer o bien una tarea en la que sólo intervenga esa competencia,

o bien una tarea en la que, aunque puedan intervenir otras, podamos

aislar o identificar con suficiente claridad la competencia que vamos a

evaluar. En este caso, que es el más sencillo, los criterios de evaluación

que corresponden a la competencia se pueden considerar como crite­

rios de evaluación de la tarea. Voy a poner un ejemplo. Imaginemos

que proponemos la tarea que muestra la figura 104 como forma de eva­

luación.

Supongamos también que la competencia que queremos valorar es:

«la correcta interpretación de la información estadística contenida en

tablas». En este caso los criterios de evaluación pueden hacer referen­

cia a:

• El número de preguntas acertadas.

4. Esta tarea ha sido obtenida de la pagina www.eustat.es/eskola/tareas.asp?

idioma=c&ud=l &tipobus=l. Página que forma parte de una propuesta de tareas basadas

en los datos que el Instituto Vasco de Estadística pone a disposición de aquellas personas

que deseen usarlas.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 181: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Figura 10

La Población en la C.A. de Euskadi

2004 2.128.8011.040.7461.088.0552003

2.120.3841.036.7151.083.6692002

2.116.2401.034.7031.081.5372001

2.111.0781.032.2311.078.8472000

2.079.2101.015.9701.063.240

• Para comenzar vamos a coger un trozo de toda latabla de población y vamos a ver cómo se leen losdatos.

• Observa, con atención, la siguiente tabla y res­ponde a las preguntas.:

• ¿Cuántos habitantes hay en la C.A.de Euskadi enel año 2004? ¿Cuántos de ellos son mujeres ycuántos hombres?

• ¿Qué ha sucedido con la población en la C.A. deEuskadi: ha aumentado o disminuido entre losaños 2000 y 2004?

• ¿Qué hay, según los datos del año 2004, máshombres o mujeres en la C.A. de Euskadi?

• ¿La tendencia al crecimiento de la población hasido constante o ha habido años en los que la po­blación ha descendido?

• ¿En todos los años que muestra la tabla el nú­mero de mujeres ha sido superior al de hombres?

• Si desde el año 2004 la población ha seguido cre­ciendo de manera similar, ¿qué puedes decir demanera estimativa sobre la población actual? ¿Estará ya sobre los dos millones y medio de perso­nas o todavía no?

• La importancia de los errores cometidos en la interpretación de los

datos.

La combinación de ambos criterios nos permitiría, si así lo deseáramos,

crear una escala de calificación de la tarea y por ende de la competen­

cia. Estamos en el caso de una tarea sencilla en la que la competencia

fundamental que se debe utilizar es la interpretación de la informa­

ción, lo que nos permite definir unos criterios claros y sencillos para

calificar la tarea y la competencia.

Sin embargo, las cosas no son siempre tan sencillas y muchas veces

es difícil, o no muy interesante, proponer tareas en las que se evalúe

una única competencia. En estos casos la evaluación es algo más com­

pleja. Primero habrá que identificar las competencias que considere­

mos que interactúan en la tarea y a continuación indicar los criterios de

evaluación de cada una de esascompetencias. Pongamos un ejemplo de lo

que quiero decir.

Imaginemos que elegimos como tarea de evaluación la siguiente:

IDEA CLAVE 6

Page 182: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Tenemos una diana.

Hemos lanzado ya dos dardos y hemos logrado las puntuaciones de 7 y 17

puntos. ¿A partir de qué valor conseguiremos pasar de 30 puntos al lanzar

el dardo por tercera vez?

Ésta es una tarea bastante más compleja que la anterior, aunque los

conocimientos que hay que utilizar se reduzcan a la aritmética básica.

En primer lugar, se debe interpretar de manera correcta la información

y entender lo que se pregunta, ¿qué se quiere decir cuando se dice

«pasar de 30»?, ¿qué quiere decir «a partir de qué valor»? Podríamos

poner más ejemplos para señalar que la correcta interpretación de la in­

formación no es una cuestión menor. En segundo lugar, hay que ela­

borar un plan. Aquí hay diferentes posibilidades y todas las que nos

lleven a la solución correcta, sea por un camino u otro, deben ser bien­

venidas. Explicaré un par de ellas, las que a mí se me ocurren, aunque

seguro que puede haber otras, son:

• Dividir el problema en dos partes, la primera destinada a calcular la

puntuación que tenemos y la segunda a calcular la diferencia hasta

30, para los valores mayores que el obtenido la puntuación final será

superior a 30.

• Descontar de 30 primero uno de los valores (cualquiera de ellos) y

luego el otro, para los valores mayores que el obtenido la puntua­

ción será superior a 30. Además, hay que poner en marcha el plan es­

tablecido e ir escribiendo correctamente los dibujos, textos y

fórmulas que lo desarrollan. No nos olvidemos de que habrá que re­

alizar una serie de cálculos y de que este trabajo deberá realizarse

sin cometer errores. Por último, se tendrá que escribir el resultado y

comprobar que es el adecuado. En esta tarea se ponen en juego mu­

chas competencias y cada una de ellas debe ser evaluada de manera

separada utilizando sus propios criterios de evaluación, así:

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 183: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• La interpretación de la información debe ser pertinente y debe lle­

var a la correcta comprensión de la situación y de las operaciones

necesarias suma y/o resta en cada caso.

• La expresión del camino de resolución debe utilizar de manera co­

rrecta la notación y debe informar, con claridad, de los pasos segui­

dos en la resolución del problema.

• Los cálculos deben hacerse sin cometer errores.

• La respuesta debe estar correctamente escrita, debe responder a lo

que se pregunta.

Por medio de estos criterios de evaluación podemos calificar las dife­

rentes partes de este problema y ajustar mejor la calificación que damos.

En estos casos es necesario identificar las diversas competencias que

se desea evaluar, y enunciar criterios de evaluación para cada una de las

competencias que se vayan a poner en juego en la tarea. De esta ma­

nera la tarea recibirá tantas calificaciones como competencias se tengan

que desarrollar, cada una de esas calificaciones se obtendrá valorando

la parte de la tarea en la que se supone que interviene la correspon­

diente competencia. La valoración de la tarea, como tal, no puede de­

ducirse directamente de la media aritmética de los valores asociados a

las competencias y exige tomar decisiones con relación a, por lo menos,

dos cosas:

• El peso relativo o porcentual que debe darse a cada una de esas

competencias en la calificación final.

• La conveniencia de exigir un valor mínimo en cada una de las com­

petencias implicadas en una tarea para que calificaciones inferiores

a este valor mínimo no supongan que el mínimo exigido no sea cu­

bierto.

los criterios deevaluación se asocian

a una competenciay no a una tarea,aunque ésta sea

para

Por lo tanto, los criterios de evaluación se asocian a una competencia y la cornpetencia,

no a una tarea, aunque la tarea sea imprescindible para evaluar la com-

IDEA CLAVE 6

Page 184: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

petencia porque sin actuación no existe modo de valorarla. De una

tarea se pueden obtener tantas calificaciones como competencias po­

damos identificar en su realización. Hay quien puede argumentar que

son subcompetencias de otra competencia más general, que es la

que está asociada a la tarea, y seguramente tendrá razón. En ese caso

sólo nos quedaría decidir, tal y como ya he explicado en líneas ante­

riores, de qué manera combinaremos las calificaciones de cada sub­

competencia para obtener la calificación global. Pero eso son cuestiones

excesivamente técnicas para ser resueltas de manera pormenorizada

en un texto de estas características.

En resumen

La evaluación es la palanca más poderosa de la que disponemos para inducir cambios en

el currículo, es el punto de apoyo que pedía Arquímedes para mover el mundo. Lo de­

muestran la influencia social de las evaluaciones internacionales tipo PISA y el gran peso

modelador del currículo que tiene la prueba de selectividad. Por lo tanto, si realmente se

desea innovar en el currículo, hay que mejorar los procesos de evaluación. El árbol injer­

tado da el fruto que corresponde al injerto, que es la evaluación. Se pierde mucha credi­

bilidad cuando pudiendo hacerlo no se toman las medidas necesarias para introducir

cambios en las evaluaciones oficiales. Tenemos en el horizonte próximo las evaluaciones

de diagnóstico que van a marcar, seguramente, las líneas que van a seguir los nuevos cu­

rrículos. Habrá que estar atento para ver cómo se desarrollan.

Sin embargo, si bien las evaluaciones externas son importantes como referencias a las

que se ajusta el currículo, como los seres vivos se ajustan al nicho ecológico en el que

viven, la evaluación es algo que se da en las aulas todos los días y que, desde este punto

de vista, forma parte del proceso de enseñanza-aprendizaje. Desarrollar lo que hoy en

día se llama «un currículo por competencias» implica adoptar ciertas medidas a la hora de

evaluar. Para evaluar la competencia matemática es necesario que los estudiantes apor­

ten evidencias de lo que saben hacer (performance based assessment por oposición a test

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 185: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

based assessment). Una vez aportada la evidencia hay que valorarla y calificarla, para ello

es necesario disponer de lo que denominamos criterios de evaluación, es decir normas

que nos sirvan para indicar la calidad de la respuesta obtenida. De esta manera, compe­

tencia, tarea y evaluación, con los criterios de evaluación correspondientes, se convierten

en una tríada inseparable para el desarrollo del currículo y en el esquema más simple y sig­

nificativo que podemos encontrar para su desarrollo.

IDEA CLAVE 6

Page 186: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• La evaluación es la palanca más ade­

cuada para la innovación curricular y,

por lo tanto, no hay nada más práctico

que innovar en evaluación para inno­

var en el currículo.

• Conviene seleccionar con cuidado las

tareas que se van a destinar a la eva­

luación y es recomendable que los res­

ponsables de la gestión del currículo

en el centro dispongan de esta infor­

mación. No hay labor más práctica

para gestionar el currículo de un cen­

tro educativo que gestionar la evalua­

ción.

• Hay que construir pruebas de evalua­

ción que vayan más allá de los ejerci­

cios de aplicación y de los problemas

ad hoc.

• Convendría consensuar pruebas mo­

delo en el ciclo (primaria) y en el de­

partamento del área (secundaria) de

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

manera que éstas se organizaran

según un modelo previo y conocido en

el que se intercalasen diferentes tipos

de tareas de manera equilibrada.

• Es muy práctico que los docentes de

matemáticas discutan y acuerden los

criterios que van a seguir a la hora de

calificar a los estudiantes, y estambién

muy interesante que se lo transmitan

a su alumnado.

• La evaluación en matemáticas debe

calificar el proceso seguido y no sola­

mente el resultado obtenido. Debe va­

lorar las competencias que se

muestran y no solamente los fallos que

se realizan.

• Hay que abrir paso a nuevas formas de

evaluación tipo portafolio no sola­

mente en la enseñanza primaria, sino

también en la secundaria y postobli­

gatoría.

Page 187: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

La competencia profesionalde los docentes de matemáticas

es el factor más importante parala mejora de su enseñanza

Los fractales y las escalas

¿ Cuánto mide /a costa de Bretaña? (Mandelbrot, Los objetos fracta/es)

El factor humano

La calidad de la enseñanza, entendida como la adecuación de ésta a los fines sociales que deter­

minan las instituciones legitimadas para hacerla, depende de muchos factores. Algunos de ellos

ya los he citado: buenos currículos, buenos materiales, sistemas de evaluación coherentes, etc.;

pero si hay un factor que, en mi opinión, es especialmente decisivo, éste es la competencia pro­

fesional de los docentes.

La educación se basa en la comunicación humana y se construye sobre la relación que esta­

blecen entre sí los seres humanos, por lo tanto el resto de cuestiones que acompañan esa relación,

siendo importantes, son siempre secundarias porque son medios que se pueden sustituir por otros.

El «factor humano» es, por lo tanto, la clave sobre la que descansa el proceso comunicativo y por

ende la educación. El factor humano es lo sustantivo en la comunicación, el resto de cuestiones

IDEA CLAVE 7

Page 188: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

son circunstancias necesarias y facilitadoras, pero circunstancias al fin y al cabo. Todos los inten­

tos que se hagan para debilitar la función nuclear de los docentes en el proceso comunicativo sólo

servirán para disminuir la calidad de la educación y la capacidad de ésta para suscitar valores en

los educandos. En el ámbito que nos ocupa, la educación matemática, la persona encargada de

diseñar, liderar, mantener, sostener, promover, animar y desarrollar esta comunicación es el do­

cente. Resulta evidente que la comunicación es cosa de dos o más y que sin la disposición del

«otro» sería imposible, pero estimo que en un proceso como el de la enseñanza de las matemá­

ticas esperar que esta relación sea horizontal, si se entiende por horizontalidad que tanto el do­

cente como el estudiante compartan exactamente las mismas funciones de manera recíproca, es

una ilusión y una base falsa. Por esta razón, creo poder afirmar que la responsabilidad del docente

en cuanto a los fines de la comunicación, a la forma de organizarla y desarrollarla es mayor que

la que tiene, que también la tiene, el estudiante. El mayor peso, responsabilidad y autoridad para

establecer y llevar a buen fin el proceso comunicativo es del docente. En consecuencia, disponer

de «buenos» docentes de matemáticas es imprescindible para poder esperar un futuro mejor en

esta cuestión. Para poco valdrán los esfuerzos que se hagan por mejorar el resto de los factores

que influyen en la calidad de la enseñanza si no van acompañados de políticas eficaces para me­

jorar las competencias tanto humanas, de las que últimamente se habla poco, como profesiona­

les de los docentes que se tienen que encargar de la educación matemática de los estudiantes.

En estos últimos años, en los que la tecnología de la información lo invade todo, estamos asis­

tiendo al intento de sustituir la relación entre humanos por la relación entre personas y máquinas;

es un intento peligroso porque es goloso para las administraciones que gestionan el sistema edu­

cativo. Formar a los docentes en activo es muy caro, da unos resultados poco previsibles y, ade­

más, en muchos casos resulta decepcionante: lo que se consigue no se parece mucho a lo que se

programa. La tentación de invertir en sistemas «inteligentes» que podamos gestionar directa­

mente sín tener que estar mediados por unas personas que no controlamos y de cuya pericia e in­

terés dudamos es muy grande. Además, son sistemas muy limpios porque no están contaminados

por los intereses personales, la manías de cada uno, la manera de hacer de fulano, la visión del cu­

rrículo de zutano, el corporativismo de todos ellos, etc. Pero es un camino equivocado que no nos

llevará a una mayor calidad educativa porque la educación dependerá siempre de intenciones, va­

lores, creencias, sentimientos, manías, hábitos, es decir de lo que es propio de la comunicación hu­

mana. Se mire por donde se mire, se haga lo que se haga, al final el factor humano es el que más

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 189: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

condiciona la educación. No sé si es una maldición o una bendición que esto sea así, pero sí creo

saber que es parte de nuestra condición como seres humanos.

El enfoque comunicativo, la funcióndocente y la competencia de gestionarel currículo

En este texto, tal y como he expuesto en la idea clave 4, he defendido

lo que he denominado enfoque comunicativo como base para una co­

rrecta comprensión de lo que es la educación matemática. De los ar­

gumentos expuestos se deduce que de la capacidad que un docente

tenga para establecer nexos de comunicación significativa con un es­

tudiante depende fundamentalmente la calidad del proceso de ense­

ñanza y, por ende, de la educación matemática que se propone y

construye. Es lo que en el punto anterior de este mismo capítulo he lla­

mado «factor humano».

Si esto es así, y a fundamentarlo he dedicado ya bastantes páginas,

la derivación lógica de esa afirmación me lleva a concluir que la calidad

de la enseñanza de las matemáticas depende, fundamentalmente, de

la capacidad de un docente para planificar, buscar y proponer tareas

adecuadas; interpretar el significado de los mensajes que recibe de los

estudiantes; ayudarlas y estimularlos en la realización de las tareas; va­

lorar, regular, evaluar su trabajo y proponer caminos de mejora; esti­

mular la comunicación entre los estudiantes, en pocas palabras la

calidad de la enseñanza depende de la capacidad para alimentar el

nexo comunicativo. Por lo tanto, un docente debe ser capaz de realizar

con éxito esas labores y por pura coherencia hay que afirmar que debe

ser una persona capaz «de hacer», porque lo que constitutivo de su tra­

bajo es: hacer hacer. Los alumnos aprenden cuando hacen y los docen­

tes enseñan cuando hacen hacer a los estudiantes. Los dos hacen, sólo

IDEA CLAVE 7

Page 190: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

que cosas distintas. A las personas cuya función social es saber hacer las

llamamos profesionales ya su pericia competencia, por eso podemos y

debemos enfocar la formación de los docentes como una formación de

profesionales que deben adquirir competencias. Por esta razón, la for­

mación de docentes es una formación destinada a profesionales que

deben saber «qué hacer» y no a sabios que dominen solamente las

materias de enseñanza y las teorías generales de las ciencias de la edu­

cación. Porque, aunque algunos piensen lo contrario, la suma de co­

nocimiento epistemológico y conocimiento pedagógico no produce

competencia docente. La competencia docente está unida a la resolución

de los problemas que la práctica presenta y no se produce por acumu­

lación yuxtapuesta de conocimiento. Esta distinción es clave y si falla­

mos en su comprensión, nos resultará imposible comprender qué

camino deberemos tomar para formar adecuadamente a los docentes.

Resulta innecesario, por evidente, reconocer que la competencia do­

cente, es decir, la posibilidad de gestionar con éxito el proceso de en­

señanza, es imposible si se desconocen los contenidos que hay que

enseñar, por lo tanto ese conocimiento es necesario, pero también hay

que señalar que como saben los matemáticos una condición necesaria

no es siempre una condición suficiente. Esta evidencia tampoco debe

servir de coartada para posponer ni minusvalorar el resto de compe­

tencias que hay que trabajar en la formación del profesorado, porque

como ya he dicho, y no me cansaré de repetir, un docente es un profe­

sional de la enseñanza y no un sabio de la correspondiente área de co­

nocimiento. Si de mí dependiera, esta competencia profesional que

deben tener los docentes para garantizar que el nexo comunicativo

funcione adecuadamente la denominaría competencia para la gestión

del currículo, porque creo que es una competencia algo más amplia que

la que tradicionalmente hemos llamado competencia didáctica.

La mejora de la competencia para la gestión del currículo de mate­

máticas por parte de los docentes es, en mi opinión, el factor clave en

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 191: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

cualquier proceso que quiera atender a la mejora de la enseñanza, pero

debe quedar claro que no es el único. Un docente es una persona y un

profesional que trabaja en una institución social, que es la escuela, y su

trabajo no puede reducirse a una labor únicamente didáctica, es decir

de adecuación metodológica de contenidos que responden a fines edu­

cativos de los que el docente es una mera correa de transmisión. El

hecho de que en esta idea clave deje de lado otros tipos de competen­

cias para centrarme en la que he denominado como competencia de

gestión del currículo, no quiere decir que no las considere necesarias,

sino que éste no es el lugar más apropiado para desarrollarlas con el de­

talle que merecens.

Debe entenderse con claridad que cuando hablo de competencia

para la gestión del currículo, me estoy refiriendo a una competen­

cia que hay que desarrollar en la práctica, como sucede por otra parte

con cualquier competencia, y no a un saber abstracto que pueda es­

tudiarse solamente de manera teórica. Ésta es una afirmación bas­

tante radical porque pone en evidencia la dificultad de organizar la

formación inicial de los docentes como una formación profesional,

dado que se desarrolla en instituciones que, por lo menos hasta el

momento, han estado, ya veces han tenido a gala estar, alejadas de

la práctica educativa y refugiadas en la especulación teórica. En lo

que hace referencia a la formación del profesorado, no venimos de

una tradición que haya primado estos aspectos de la competencia y la

práctica como ejes de la formación. Venimos, más bien, de una tradi­

ción retórica y especulativa que ha dejado los problemas de la prác­

tica para después.

5. La propuesta de competencias docentes del SBL (Stichting Beroepskwaliteit Leraren)

holandés (www./erarenweb.nf) contiene los siguientes tipos de competencias: interper­

sonales, pedagógicas, del área y su enseñanza, de colaboración con los compañeros, de

colaboración con entidades sociales y de autorreflexión y formación permanente.

IDEA CLAVE 7

Page 192: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Los fractales son una maravilla de la geometría, iba a decir de la naturaleza,

que reproducen las mismas formas a diferentes escalas. Es una imagen que

nos puede venir muy bien en este contexto para mostrar la incoherencia

que supone pedir que se organice el currículo para los estudiantes por com­

petencias, cuando ni la formación de los docentes que deben gestionar ese

currículo ni la de sus profesores universitarios encargados de esa formación

siguen esas pautas. La mínima coherencia exige que las distintas escalas o

niveles que organizan el currículo y la formación de las personas que deben

gestionarlo se organicen según una lógica similar. Esdecir que lo que se pre­

pare a un nivel de la escala se reproduzca en los demás. Lo que quiero decir

es que lo que se pretende que se produzca a una escala debe estar presente en

las que la sustentan, so pena de errar en la estructura y debilitar todo el edi­

ficio formativo.

Esta manera fractal de ver los problemas resulta de especial interés en

esta cuestión. Es decir que necesitamos estudiantes que puedan con­

vertir en competencia lo que aprenden, y para ello precisamos docentes

competentes para promover la competencia en los estudiantes. Y para

darle otra vuelta a la espiral necesitamos programas universitarios ca­

paces de promover competencias en los formadores de los futuros do­

centes para que éstos a su vez sean competentes a la hora de desarrollar

la gestión del currículo y puedan afrontar la tarea profesional de ge­

nerar aprendizajes y competencias en sus estudiantes.

Mientras sigamos pensando que es posible formar docentes com­

petentes profesional mente con cursos teóricos impartidos desde las

cátedras universitarias, no habremos entendido el significado profundo

de la reforma que se plantea y perderemos la oportunidad de construir

un nuevo enfoque en la formación de los docentes.

Es necesario incorporar de manera decidida a los procesos formati­

vos estas ideas. No son tan nuevas (Schbn, 1998; Carr, 1995 y otros) y tal

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 193: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

vez vestidas con un nuevo ropaje terminológico vuelvan a la plaza como

innovaciones de última hora, que suelen ser tan poco rebatidas

como escasamente incorporadas a los planes formativos de las institu­

ciones encargadas de ponerlas en marcha, por simples y coherentes

y por subversivas de los intereses corporativistas de quienes las deben

poner en práctica.

No es pensar en fractal organizar la formación de los docentes

pensado únicamente en la lógica interna de las temáticas que hay

que tratar, en la de los bloques de contenidos que las desarrollarán

y en los créditos que corresponden a cada departamento universita­

rio. No es pensar en fractal dejar el prácticum para «luego», una vez

que, guiados «antes» por teóricos que desconocen la práctica edu­

cativa, se haya aprendido qué es lo que se debe aplicar. Pensar en

fractal es organizar la formación de los docentes desde procesos que

puedan asegurar la correcta relación entre la práctica profesional y

la teoría que la debe sustentar, pensar en fractal es crear contextos

formativos donde docentes con experiencia en el área y la etapa co­

rrespondiente, estudiantes en el inicio de su formación profesional,

profesorado novel en activo y profesores universitarios trabajen de

manera conjunta contrastando de manera reflexiva los problemas

que la práctica diaria contempla a la luz de las teorías educativas que

se compartan.

Pensaren fractal es aplicar en todos los niveles formativos la misma

lógica de priorizar, para el desarrollo profesional, la práctica reflexiva

como eje organizador de todo el entramado educativo y no solamente

en algunos de ellos.

Hay una última cuestión que no podemos dejar pasar por alto al re­

ferimos a las competencias docentes para la enseñanza, se trata del

carácter cooperativo de esafunción y de la importancia que éste tiene

tanto para la gestión del currículo como para la definición de los pro­

cesos de formación que se quieran poner en marcha. Si miramos el

IDEA CLAVE 7

Page 194: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

currículo, como lógicamente debe hacerse, desde la perspectiva del

estudiante, no puede concebirse como un agregado de propuestas in­

conexas realizadas por distintos docentes, porque el alumno sólo

podrá construir algo con sentido si el conjunto de los estímulos que

recibe lo tiene y ese conjunto es, desde la óptica del estudiante, la

unión de las propuestas que le hacen, por una parte, el resto (anterior

y posterior) de docentes de la misma área (matemáticas) a lo largo de

susaños de escolarización y, por otra, los docentes de otras áreas que

comparten el curso en el que se encuentra el estudiante en un deter­

minado momento. Este carácter incompleto que tiene la acción de

cada docente vista de manera aislada obliga a reflexionar sobre la im­

portancia que, para el desarrollo de la educación y de la preparación

de losdocentes, tiene la toma de conciencia de estacuestión por parte de

los profesores. Obliga, así mismo, a considerar la importancia de la co­

municación entre los docentes no solamente de la misma área, lo que

ya resulta dificultoso muchas veces, sino también de diferentes áreas;

porque el currículo visto de manera sincrónica es la suma de los estí­

mulos que recibe el alumno desde las diversas áreas que conforman la

propuesta del plan de estudios. Esta consideración debe tenerse en

cuenta a la hora de plantear la formación de los docentes porque

esta comunicación intra y extra departamental sólo será posible si

se comienza a vivir como práctica desde los inicios de la formación, que

es donde se construyen el lenguaje que permite esa colaboración y los

hábitos de trabajo que la facilitan.

La formación inicial de los docentesde matemáticasLa formación inicial del profesorado está necesitada de una reforma

urgente y profunda, pero la de los docentes de ciencias y de matemá­

ticas aún más. El diagnóstico más extendido, dicho de una manera un

tanto simple, es:«Losdocentes de primaria no saben matemáticas y los

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 195: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

de secundaria6 no saben enseñarlas». La solución parecería obvia si no

fuera porque en educación casi ninguna cuestión lo es: «enseñemos

más matemáticas a los que aspiran a ser docentes de primaria y cómoenseñarlas a los de secundaria».

Sin embargo, los problemas son mucho más complejos y requieren

de un replanteamiento más radical y estructural. Por lo que hace refe­

rencia al proceso de formación inicial de los futuros maestros y maes­

tras y enfocándolo únicamente desde la vertiente de los contenidos de

matemáticas que hay que dominar, cabe decir que, aceptando las críti­

cas que se puedan realizar sobre las deficiencias que se dan en el co­

nocimiento de los objetos matemáticos por parte de los que aspiran a

ser maestros y maestras, parece muy poco realista pensar que en la for­

mación inicial de un docente de primaria, que en principio debe tra­

bajar contenidos epistemológicos de diferentes áreas, se exija un nivel

en su formación equivalente al de un profesor que se prepara para im­

partir solamente una o varias áreas normalmente relacionadas entre sí.

Mucho más todavía cuando las nuevas propuestas en competencias

clave tienden a difuminar las diferencias entre las áreas, consideración

a la que hay que añadir que la importancia de los contenidos en el pro­

ceso formativo es menor en primaria que en secundaria. Por lo tanto,

la clave hay que buscarla en el buen aprovechamiento de los estudios

de bachillerato y en el refuerzo que pueda hacerse de éstos en los pri­

meros cursos de la formación en los grados de educación. Pretender

que los futuros docentes de primaria consoliden sus conocimientos de

las áreas tomando parte en los grados de otras disciplinas es irrealiza­

ble de momento. El dominio de los contenidos matemáticos puede y

debe mejorarse, pero en todo casoexiste tiempo destinado a realizarlo

6. Utilizaré en el desarrollo de esta idea clave el término «secundaria» para referirme

a los estudios comprendidos entre la finalización de la enseñanza primaria y el iniciode los estudios universitarios.

IDEA CLAVE 7

Page 196: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

y no es, desde luego, el mayor de los déficits que se pueden constatar.

Otra cosa es la preparación, de quienes aspiran a ser docentes en se­

cundaria, en el dominio de los contenidos de las disciplinas que deben

enseñar. Aquí sí que parece necesario, como viene siendo habitual, que

los aspirantes a docentes en estos niveles dispongan de formación uni­

versitaria en el corpus de las disciplinas correspondientes, en este caso

matemáticas. Lo que no parece tan evidente es el tipo de formación

universitaria que deben recibiry, en consecuencia, el tipo de grado que

deben cursar. Lo más inmediato, aunque como veremos no creo que sea

lo mejor, sería pensar que deberían cursar un grado equivalente a la actual

licenciatura en matemáticas. ¿Por qué digo que no es lo mejor? Por

varias razones:

• El sistema educativo, en general, y la educación secundaria, en par­

ticular, funcionan mejor con un profesorado polivalente que pueda

impartir más de una materia, por lo que la excesiva especialización

en un área de conocimiento para ser docente en estos niveles es un

inconveniente y no una ventaja, porque no facilita la comunicación,

sino más bien todo lo contrario.

• En la actualidad, y así parece que será en el futuro, no se puede ya

abastecer de profesores de matemáticas a una secundaria a la que

accede la casi totalidad de la población con personas que hayan es­

tudiado un grado en matemáticas, porque quienes se matriculan en

estos estudios son pocos; por lo tanto, si van a dar clase de mate­

máticas los que no las han estudiado exclusivamente, es mejor que

no las impartan quienes sólo han estudiado física o química o bio­

logía o ingeniería u otra materia afín.

• Hay que hacer más atractivos los estudios de ciencias a los jóvenes

que aspiran a ingresar en la universidad porque el número que se

matricula en este tipo de estudios está disminuyendo progresiva­

mente, éste es un problema grave en la mayoría de los países euro­

peos. En general, los estudios muy especializados, costosos en

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 197: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

esfuerzo y sin una salida profesional clara, son menos solicitados que

aquellos que son más polivalentes y tienen dibujada una salida pro­

fesional más nítida.

Todas estas razones me llevan a proponer que se estudie la posibilidad

de construir un grado en ciencias que fuera equivalente al Bachelor of

Sciences, tan normal en el mundo anglosajón. Para aspirar al postgrado

de formación de profesor de secundaria este tipo de grado polivalente

sería más adecuado que la repetición de la actual licenciatura en ma­

temáticas al nivel de grado. La tendencia instalada en nuestras univer­

sidades de considerar el nuevo grado como un trasunto, sin más, de la

antigua licenciatura es un error que pone en riesgo las potencialidades

de la actual reforma universitaria para resolver ciertos problemas como

el que el que cito.

Pero, la formación inicial de los docentes no puede reducirse a la for­

mación en el área de conocimiento y debe abarcar más ámbitos, esto ya

lo sabemos. Entonces, ¿dónde reside la dificultad, dónde nos equivo­

camos cuando, suponiendo que los aspirantes a docentes conocen los

contenidos de las materias que deben impartir, nos enfrentamos al pro­

blema de su formación en el resto de competencias profesionales uni­

das a su futura labor docente? Todos somos conscientes de que la actual

formación inicial de los docentes dista mucho de ser una formación que

prepare para el ejercicio de esa profesión.

En mi opinión, lo que no va bien en la formación inicial de los do­

centes de primaria, y muchísimo menos en secundaria, es el proceso de

preprofesionalización, es decir el proceso formativo por el que una per­

sona comienza, la mayoría de las veces a una edad muy temprana, entre

los dieciocho y los veinte años, el camino de la progresiva asunción de

su destino profesional: ser enseñante o docente. En la formación ini­

cial de los docentes se hace excesivo hincapié, y no me estoy refiriendo

a los contenidos de matemáticas, sino al resto de las materias del cu-

IDEA CLAVE 7 1

Page 198: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rrículo formativo (psicología, sociología, pedagogía, didáctica, etc.), en

la preparación teórica como si almacenar toda esta información fuera

previamente necesario al desembarco en la playa que es la práctica real

en el aula: una mochila que hay que llenar con todos los recursos

que se estiman necesarios para cuando haga falta. Lo que sucede es que

cuando llega el desembarco en la playa, además de estar mareado por

el oleaje que son los procesos por los que un aspirante llega a un cen­

tro, esa mochila pesa tanto y es tan incómoda que la mayoría de los

docentes noveles se la quita de encima, la abandona rápidamente, para

poder moverse con agilidad en un ambiente que percibe complicado.

La mochila pesa, es una rémora y no una ayuda.

Esta relación de prelación entre teoría y práctica es un obstáculo,

una rémora, un peso que deteriora el desarrollo de ese proceso que he

denominado de preprofesionalízación y lo hiere mortalmente. Marca el

inicio y crea una cultura que se repetirá mecánicamente en todos los

procesos formativos posteriores, porque se transmite, de manera im­

plícita, la idea de que existe algo previo a la acción que es la teoría y,

por desgracia, a la adquisición de esa teoría se asocia el concepto de for­

mación. Posteriormente los profesores actuarán en el medio educativo

y muchas veces lo harán dando la espalda, ignorando o soslayando esas

teorías, pero eso no parece tener importancia. Esdecir, crearán sus pro­

pias teorías para la acción, pero lo harán fuera del circuito formativo, mu­

chas veces sólo las contrastarán con sus compañeros o compañeras de

manera informal y estarán fuertemente condicionadas por las culturas do­

minantes en los centros, que no son otra cosa que las pautas de conducta

que de manera histórica y por medio de un proceso de sedimentación se

han ido instaurando como forma de hacer frente a los problemas de la

profesión. ¿Pero qué es al fin y al cabo una teoría sino esas pautas orga­

nizadas en corpus que se pueden sintetizar y generalizar?

Los profesionales de la educación, en este caso los docentes de ma­

temáticas, son profesionales de la educación antes que otra cosa, son

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 199: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

expertos de alto nivel y no pueden ejercer correctamente su profesión

sin formación teórica. Esto no se puede poner en duda. Lo que debe

cuestionarse es de qué manera se apropian de ella y qué sentido tiene

la teoría en su función profesional; es decir cómo construyen las pau­

tas de actuación que regirán su vida profesional y qué peso tiene en

esta construcción la relación dialéctica que debe darse entre teoría y

práctica. Todas las personas, y más los profesionales, actuamos utili­

zando esquemas o pautas de comportamiento que hemos aprendido,

y esta manera de actuar la podemos llamar teórica porque en principio

es generalizable, es decir que frente a situaciones similares tenderemos

a actuar de manera similar. Esaspautas las podemos denominar la teo­

ría que guía nuestra práctica. Visto así toda actuación profesional está

mediada, condicionada, por las teorías explícitas o implícitas de las que

dispone el docente. El problema consiste en observar de qué manera,

cuándo y por medio de qué mecanismos se construyen esas teorías para

la acción. La respuesta ya la hemos sugerido en líneas anteriores. Las te­

orías aprendidas en los años de formación universitaria no llegan nunca

a convertirse en pautas de actuación, se dejan de lado y son abando­

nadas por ineficaces, y su lugar es ocupado por las pautas que son

dominantes en las culturas de los centros en los que los docentes deben

integrarse: los comentarios de los compañeros sobre las actuaciones de

otros miembros de la comunidad escolar, las rutinas establecidas a la

hora de organizar el currículo, la manera de encarar los conflictos, los

trucos para tratar con la dirección, los padres o los estudiantes, la elec­

ción de los materiales, los tipos de pruebas de evaluación, el modo en

el que se organiza el poder de decisión en un centro y cómo resistirse

a éste, las maneras que se siguen en las relaciones con los estudiantes,

los modos de vestir y un largo etc. Todas estas pautas conforman esa

cultura que constituye la fragua donde se moldean las competencias

profesionales, y no debemos olvidar que no son otra cosa que los pa­

trones que hay que seguir a la hora de encarar los conflictos que la ac-

IDEA CLAVE 7

Page 200: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ción diaria nos trae como el pan nuestro de cada día. La cultura profe­

sional de los centros se convierte de esta manera en la forja donde se

modelan las competencias docentes.

Por otra parte, una de las características de una actuación profesio­

nal es precisamente el no ser intuitiva o espontánea, sino el estar me­

diada por el saber profesional que es de tipo general, es decir teórico.

El análisis que puede hacer un profesional de la enseñanza de las ma­

temáticas de la respuesta que un estudiante da a una tarea de mate­

máticas resulta radicalmente distinto e infinitamente más rico en matices

e información que el que pueda hacer una persona que no sea profe­

sional en esta cuestión y que aplique su inteligencia de manera intui­

tiva y espontánea, y lo que decimos para los profesionales de la

enseñanza de las matemáticas lo podríamos repetir para cualquier otro

tipo de profesional de la enseñanza. La actuación profesional es, pues,

una actuación mediada por modelos y esquemas teóricos, si no, no sería

profesional.

Conocemos estas ideas desde hace tiempo, pero somos incapaces de

utilizarlas de manera coherente en la formación de los docentes. En los

modelos de formación actuales en nuestro país, incluso en los mejor in­

tencionados, lo que se hace es dar a los estudiantes una visión enciclo­

pédica de las materias que se consideran fundamentales: psicología,

pedagogía (su historia y métodos), didáctica general y específica del

área, sociología, etc. Una vez que ya «saben» todo eso se supone que les

toca, en el mejor de los casos de manera bien tutorizada, aplicarlo a la

realidad como si realmente la relación entre teoría y práctica fuera de

tipo lineal y deductivo. Además, para señalar bien esa diferencia, las ins­

tituciones que se ocupan de una y otra cosa son diferentes: la teoría

corre a cargo de la universidad y la práctica de las escuelas, aunque en

este segundo caso exista una intervención de la universidad. La cons­

trucción de las teorías ligadas a la acción educativa y la de la práctica

iluminada por esas teorías no se realizan según esta lógica de un «antes»

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 201: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

y un «después», sino que si fuera necesario utilizar una metáfora geo­

métrica para describir esa relación, la más cercana sería la de una espi­

ral que pone de manifiesto el carácter dialéctico de esta relación.

Voy a poner algunos ejemplos. No es razonable suponer que se

deben dominar todas las teorías sociológicas para actuar responsable­

mente en un aula en la que conviven estudiantes de diferentes es­

tamentos sociales, culturales, idiomáticos, etc. Esprecisamente al revés,

porque en las aulas existen este tipo de cuestiones y muchas veces son

origen de dificultades, necesitaremos reflexionar sobre ellas y ver la

manera en la que las teorías sociológicas nos pueden ayudar a tomar

decisiones adecuadas, porque los docentes no son estudiosos de la so­

ciología, sino profesionales de la educación y ésta tiene una vertiente

de acción que no se lleva bien con la dilación de las respuestas que hay

que dar. Ya sabemos que los estudiosos dudan, y deben dudar, pero

los profesionales han de actuar y la acción tiene unos tiempos que la

contemplación no tiene. No es razonable pensar que hay que ser un

experto en planificación curricular para actuar de manera adecuada a

la hora de programar una secuencia de enseñanza-aprendizaje. Seguiré

con el ejemplo: no es razonable pensar que un docente debe ser un ex­

perto en planificación curricular antes de comenzar a planificar una se­

sión de enseñanza-aprendizaje y que para ello necesita un módulo

entero en el que se le explique cómo se hace esa planificación. Es pre­

cisamente al revés, porque solamente cuando comience su trabajo va a

saber realmente el nivel de autonomía que le dará la institución en la

que trabaja para planificar, y tendrá que adecuar su manera de actuar

en esta cuestión a esa situación, es en ese momento cuando podrá com­

prender qué es planificación y qué debe saber para Ilevarla a cabo co­

rrectamente, es entonces y no antes cuando puede sentir el valor de la

reflexión teórica. No es razonable estudiar todas las dificultades de

aprendizaje que históricamente se han catalogado antes de actuar

de manera sensata en una situación que implique adaptar las pro-

IDEA CLAVE 7

Page 202: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Esta formación debe­

ría organizarse pen­sando en los intereses

de quienes la recibeny no sólo de quienes

la imparten.

puestas educativas generales a casos particulares, cuando surja ese pro­

blema en la práctica deberá resolverse y para ello deberá recurrirse a la

iluminación teórica correspondiente. Llenar la cabeza de un joven es­

tudiante con teorías sociológicas, pedagógicas, didácticas y psicológicas

no le hará estar más armado frente a las dificultades de la práctica, pero

sí le inducirá a pensar, erróneamente, que esas teorías no tienen ningún

valor para ayudarle a resolver los problemas que se le plantean.

La formación inicial de los docentes está, así, atrapada en una con­

tradicción que no somos capaces de resolver: no sabemos cómo supe­

rar una tradición academicista atomizada en áreas de conocimiento

que a su vez se subdividen en materias aisladas, porque fuera de ese

árbol no somos capaces de identificar dónde nos situamos nosotros, me

refiero a los docentes universitarios, y es, además, una formación pro­

fesional que se imparte fuera de los contextos reales en los que debe

ejercerse. y ya hemos repetido, una y otra vez, que el desarrollo de

competencias fuera de los contextos de su aplicación es una cosa ex­

traña por ser complicada. Es por esta razón que me he atrevido a ha­

blar de preprofesionalización para referirme a los estudios de

formación inicial de los docentes. Es decir que deberíamos enfocarla

como una formación que va preparando a los jóvenes que llegan a estos

estudios para iniciarse en su labor de docentes, que es ante todo una

profesión. Ellos y ellas no son todavía profesionales, pero deben ir ad­

quiriendo hábitos, pautas de conducta, actitudes y estrategias de ac­

ción que les vayan preparando progresivamente para esa labor a la que

aspiran. Y sobre todo, aunque suene algo ingenuo, deberíamos pensar

que esa formación hay que organizarla desde los intereses de quienes

la reciben y no sólo desde los de quienes las imparten.

Cifrar en esta formación inicial la esperanza de una mejora radical

de las competencias profesionales de los docentes es una ilusión vana,

la formación inicial no puede ser otra cosa que, como su nombre in­

dica, el inicio de un camino de profesionalización que debe ser com-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 203: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

pletado con otras fases. Esperar que un muchacho o muchacha que in­

gresa en la universidad con dieciocho, diecinueve o veinte años, en mu­

chos casos, pueda convertirse en un profesional de la educación con

cuatro o cinco años de estudios universitarios es algo que cualquier aná­

lisis mínimamente serio debe cuestionar.

Los nuevos marcos legales para laformación del profesorado de secundaria.El postgrado de formacióndel profesorado de secundaria

Disponemos ya, en estos momentos, de los decretos que regularán los

currículos de formación de los grados para los docentes de primaria y

del postgrado para los profesores de secundaria. Se publicaron en el

BOE el pasado 29 de diciembre de 2007. ¿Qué podemos decir de ellos?

Lo primero que llama la atención en la actual reforma universitaria es

el alto grado de autonomía que se concede a las distintas universida­

des a la hora de organizar planes de estudios propios y, por lo tanto, la

generalidad de los textos obligatorios. Estos documentos son de un

grado de generalidad tan amplio que es difícil posicionarse, porque la

lectura que puede hacerse de éstos no es unívoca y el análisis no podrá

realizarse hasta que alguien no redacte una propuesta concreta de for­

mación. Mientras tanto habrá que aplazar la opinión.

Por lo que hace referencia al postgrado de formación de profeso­

rado de secundaria, que tiene una relación más directa con la formación

de lo que podemos entender como profesores de área y en conse­

cuencia de matemáticas, sabemos que éste será de sesenta créditos

ECTSque, para los no expertos en el currículo universitario, hay que in­

dicar que suponen un año o su equivalente de dos semestres de pre­

paración universitaria. De los sesenta créditos, aproximadamente un

tercio, entre dieciséis y veinticuatro deben destinarse a prácticas, es

IDEA CLAVE 7

Page 204: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

decir entre cuatrocientas y seiscientas horas de prácticas de las 1.500

horas que supone el postgrado.

Las condiciones de acceso al postgrado son las siguientes:

4.2. Condiciones de accesoal Máster

Para el ingreso en el Máster se establece como requisito de acceso la acre­

ditación del dominio de las competencias relativas a la especialización que

se desee cursar, mediante la realización de una prueba diseñada al efecto

por las Universidades, de la que quedarán exentos quienes estén en pose­

sión de alguna de las titulaciones universitarias que se correspondan con la

especialización elegida.

Asimismo, habrá de acreditarse el dominio de una lengua extranjera equi­

valente al nivel B1 del Marco Común Europeo de Referencia para las Len­

guas, de acuerdo con la Recomendación N° R (98)6 del Comité de Ministros

de Estados Miembros de 17 de octubre de 2000. (MEC, 2007)

Al ministerio le gusta el misterio, ¿qué será eso de «las competencias re­

lativas a la especialización que se desee cursar»? Se supone, aunque no

lo dice, seguramente por obvio, que un postgrado viene después de un

grado. Lo que despista es que no cita de manera específica ningún tipo

de grado, por lo que alguien podría concluir que cualquier grado ha­

bilita para este postgrado siempre y cuando alguien demuestre que se

dominan las competencias relativas a la especialización que se desee

cursar. Los responsables universitarios que deban descubrir «cuáles son

esas competencias» o determinar, en su caso, «la prueba diseñada a tal

efecto» ya tienen un nuevo rompecabezas. Se habla de especializacio­

nes, pero no se citan en este borrador ni en la norma publicada en el

BOE. ¿Serán las universidades las que deberán definir esas especialida­

des? ¿Podrán ser diferentes de unas universidades a otras? ¿Podrán ser

muy generales abarcando varias áreas, tipo «profesor/a de matemáti­

cas, ciencias y tecnología», o deberán ser específicas, tipo «profesor de

matemáticas para la secundaria superior»?

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 205: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

En toda la reforma universitaria actual hay muchos de estos enig­

mas que la harían muy divertida si no fuera porque jugar con cosas im­

portantes es poco serio. Da la impresión de que la política educativa

actual huye de los conflictos como los gatos de las duchas frías, y qué

mejor manera de evitar los conflictos que traspasar las decisiones con­

flictivas a otros. Con el pretexto de la autonomía, el ministerio se saca

de encima muchas patatas calientes que se las endosa a las universidades.

Puede que así haya menos conflictos, pero no es seguro que las cosas

vayan mejor. También disponemos de unos objetivos generales de esa

formación o competencias que hay que lograr, son los siguientes:

1. Conocer los contenidos curriculares de las materias relativas a la espe­

cialización docente correspondiente, así como el cuerpo de conoci­

mientos didácticos en torno a los procesos de enseñanza y aprendizaje

respectivos. Para la formación profesional se incluirá el conocimiento

de las respectivas profesiones.

2. Planificar, desarrollar y evaluar el proceso de enseñanza y aprendizaje

potenciando procesos educativos que faciliten la adquisición de las

competencias propias de las respectivas enseñanzas, atendiendo al

nivel y formación previa de los estudiantes así como la orientación de

los mismos, tanto individualmente como en colaboración con otros do­

centes y profesionales del centro.

3. Buscar, obtener, procesar y comunicar información (oral, impresa, au­

dio visual, digital o multimedia), transformarla en conocimiento yapli­

car/a en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las materias

propias de la especialización cursada.

4. Concretar el currículo que se vaya a implantar en un centro docente

participando en la planificación colectiva del mismo; desarrollar y apli­

car metodologías didácticas tanto grupa les como personalizadas, adap­

tadas a la diversidad del alumna do.

5. Diseñar y desarrollar espacios de aprendizaje con especial atención a

la equidad, la educación emocional y en valores, la igualdad de de-

IDEA CLAVE 7

Page 206: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

rechos y oportunidades entre hombres y mujeres, la formación ciu­

dadana y el respeto de los derechos humanos que faciliten la vida en

sociedad, la toma de decisiones y la construcción de un futuro soste­

nible.

6. Adquirir estrategias para estimular el esfuerzo del alumno y promover

su capacidad para aprender por sí mismo y con otros, y desarrollar ha­

bilidades de pensamiento y de decisión que faciliten la autonomía, la

confianza e iníciativa personales.

7. Conocer los procesos de interacción y comunicación en el aula, domi­

nar destrezas y habilidades sociales necesariaspara fomentar el apren­

dizaje y la convivencia en el aula, y abordar problemas de disciplina y

resolución de conflictos.

8. Diseñar y realizar actividades formales y no formales que contribuyan

a hacer del centro un lugar de participación y cultura en el entorno

donde esté ubicado; desarrollar las funciones de tutoría y de orienta­

ción de los alumnos de manera colaborativa y coordinada; participar en

la evaluación, investigación y la innovación de los procesos de ense­

ñanza y aprendizaje.

9. Conocer la normativa y organización institucional del sistema educativo

y modelos de mejora de la calidad con aplicación a los centros de en­

señanza.

10. Conocery analizar las características históricas de la profesión docente,

su situación actual, perspectivas e interrelación con la realidad social de

cada época.

11. Informar y asesorar a las familias acerca del proceso de enseñanza y

aprendizaje y sobre la orientación personal, académica y profesional

de sushijos. (MEC, 2007)

Estos fines generales se desarrollan siguiendo una serie de módulos a

los que se asocian, a su vez, una serie de objetivos que son los que mues­

tra el cuadro 3.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 207: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Cuadro 3

12-16

24-30

Conocer las características de los alumnos, sus contextos

sociales y motivaciones. Comprender el desarrollo de lapersonalidad de estos alumnos y las posibles disfuncionesque afectan al aprendizaje. Elaborar propuestas basadas enla adquisición de conocimientos, destrezas y aptitudes in­telectuales y emocionales. Identificar y planificar la resolu­ción de situaciones educativas que afectan a alumnos condiferentes capacidades y diferentes ritmos de aprendizaje.

Conocer los procesos de interacción y comunicación en elaula y en el centro, abordar y resolver posibles problemas.Conocer la evolución histórica del sistema educativo en

nuestro país. Conocer y aplicar recursos y estrategias de in­formación, tutoría y orientación académica y profesional.Promover acciones de educación emocional, en valores y for­mación ciudadana. Participar en la definición del proyectoeducativo y en las actividades generales del centro aten­diendo a criterios de mejora de la calidad, atención a la di­versidad, prevención de problemas de aprendizaje yconvivencia.

Relacionar la educación con el medio y comprender la fun­ción educadora de la familia y la comunidad, tanto en la ad­quisición de competencias y aprendizajes como en laeducación en el respeto de los derechos y libertades, en laigualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mu­jeres y en la igualdad de trato y no discriminación de las per­sonas con discapacidad. Conocer la evolución histórica de lafamilia, sus diferentes tipos y la incidencia del contexto fa­miHaren la educación. Adquirir habilidades sociales en la re­lación y orientación familiar.

Conocer el valor formativo y cultural de las materias corres­pondientes a la especialización y los contenidos que se cur­san en las respectivas enseñanzas. Conocer la historia y losdesarrollos recientes de las materias y sus perspectivas parapoder transmitir una visión dinámica de las mismas. Conocercontextos y situaciones en que se usan o aplican los diver­sos contenidos curriculares. En formación profesional, cono­cer la evolución del mundo laboral, la interacción entre

IDEA CLAVE 7

Page 208: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

16-24

sociedad, trabajo y calidad de vida, así como la necesidad deadquirir la formación adecuada para la adaptación a loscambios y transformaciones que puedan requerir las profe­siones. En el caso de la orientación psicopedagógica y pro­fesional. conocer los procesos y recursos para la prevenciónde problemas de aprendizaje y convivencia, los procesos deevaluación y de orientación académica y profesional.

Conocer los desarrollos teórico-prácticos de la enseñanza yel aprendizaje de las materias correspondientes. Transfor­mar los currículos en programas de actividades y de trabajo.Adquirir criterios de selección y elaboración de materialeseducativos. Fomentar un clima que facilite el aprendizaje yponga en valor las aportaciones de los alumnos. Integrar laformación en comunicación audiovisual y multimedia en elproceso de enseñanza-aprendizaje. Conocer estrategias ytécnicas de evaluación y entender la evaluación como uninstrumento de regulación y estimulo al esfuerzo.

Conocer y aplicar propuestas docentes innovadoras en elámbito de la especialización cursada. Analizar críticamenteel desempeño de la docencia, de las buenas prácticas y de laorientación utilizando indicadores de calidad. Identificar los

problemas relativos a la enseñanza y aprendizaje de las ma­terias de la especialización y plantear alternativas y solucio­nes. Conocer y aplicar metodologias y técnicas básicas deinvestigación y evaluación educativas y ser capaz de diseñary desarrollar proyectos de investigación, innovación y eva­luación.

Adquirir experiencia en la planificación, la docencia y laevaluación de las materias correspondientes a la especializa­ción. Acreditar un buen dominio de la expresión oral yescrita en la práctica docente. Dominar las destrezas y habili­dades sociales necesarias para fomentar un clima que faciliteetaprendizaje y la convivencia. Participar en las propuestasde mejora en los distintos ámbitos de actuación a partir dela reflexión basada en la práctica. Para la formación profe­sional, conocer la tipologia empresarial correspondiente alos sectores productivos y comprender los sistemas organiza­tivos más comunes en las empresas. Respecto a la orienta-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 209: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

ción, ejercitarse en la evaluación psicopedagógica, el aseso­ramiento a otros profesionales de la educación, al alumnadoya las familias. Estascompetencias, junto con las propias delresto de materias, quedarán reflejadas en el Trabajo fin deMáster que compendia la formación adquirida a lo largo detodas las enseñanzas descritas.

Fuente: www.safil.infoldocumentoslmasterprof.pdf

Con estos mimbres se pueden hacer muchas cestas diferentes. Todo pa­

rece indicar que en esto, como en casi toda esta reforma universitaria,

va a haber un amplio cauce para la autonomía y que, en consecuencia, van

a coexistir diversos modos de acceso a este postgrado. Es decir que

puede haber muchas propuestas distintas que se organicen respetando

estas bases. En mi opinión la política universitaria camina dando ban­

dazos y ahora estamos en la banda de la autonomía extrema, como en

otras épocas hemos estado en la de la banda de su absoluta ausencia.

Porque, y esto es relevante, esos títulos van a tener validez por lo menos

en el territorio español (deberíamos esperar que también en otros pa­

íses de la Unión Europea) y corremos el riesgo de que la competición

entre universidades no se centre en ver quién lo hace mejor, sino en

ver quién atrae a más estudiantes y para ello pone condiciones menos

exigentes. Si la administración pública no toma cartas en el asunto ni

abandona la desidia y pasividad actual para pasar a ser un agente ac­

tivo que ponga controles y garantías en el acceso a la función docente,

podemos estar ante un nuevo fraude.

La autonomía universitaria a partir de estos previos es muy grande

y puede dar lugar a planes formativos muy diferenciados, y esto es una

realidad que debemos empezar a encarar con todas sus consecuencias.

Pensar que la autonomía, con la hipotética competitividad que conlleva

entre instituciones formativas, va a ser beneficiosa con independen­

cia de las condiciones objetivas en las que ésta puede desarrollarse es

IDEA CLAVE 7

Page 210: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

una falacia. La autonomía para construir currículos sirve para poco si

no se dan otras condiciones que confluyan de manera sinérgica con la

libertad de acción, porque como todos sabemos el sistema educativo

es precisamente un sistema, y en una estructura de este tipo no se

puede alterar el valor de una variable y esperar que no cambie el con­

junto del sistema.

Entiendo que esta norma no prohíbe que las universidades pro­

muevan convenios con los centros educativos, ni con la Administración

que los gestiona, de cara a ir ensayando nuevas formas de forma­

ción más centradas en la práctica profesional, pero desde luego no lo

promueve explícitamente y mucho me temo que no va a ser esa la

mayor preocupación de las instituciones universitarias cuando haya que

concretar este postgrado en cada una de las universidades. Sospecho

que la preocupación más extendida será saber qué facultad o escuela

se «quedará» con esetítulo y a quién le tocará impartir cada uno de los

módulos que ese proyecto de norma enuncia. Y lasque actúen asíy no

establezcan el marco formativo que hemos pergeñado en líneas ante­

riores van a poder dar el mismo título que las que se preocupen en or­

ganizarlo.

Simiramos la ausencia de prohibición, podemos estar contentos por­

que lo que no está prohibido se puede hacer. Depende ahora de que

seamos capacesde hacerlo. Si miramos, en cambio, la ausencia de pro­

puestas actualizadas, podemos estar preocupados porque lo que no es

obligatorio no hay por qué hacerlo y muchos no lo harán. El fallo bá­

sico que observo en esta norma es que sólo se habla en ella de una de

las tres patas fundamentales en la formación inicial de los docentes: la

universidad, pero la norma se olvida de manera flagrante de las otras

dos: los centros educativos y la Administración. Loscentros educativos

y la Administración no son solamente importantes en la formación con­

tinua de los docentes, sino que también lo son en la inicial y en el pe­

ríodo de inducción. Formación inicial, período de inducción y formación

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 211: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

continua son tres elementos que no pueden ir separados ni estar diri­

gidos por instituciones diferentes que no mantienen entre sí relaciones

estructurales con respecto a estas responsabilidades; porque la carrera pro­

fesional debe entenderse como un continuo que comienza en la formación

inicial y se extiende a las posteriores, y porque desde dicha formación hay

que poner los cimientos de ese camino, cimientos que no pueden ser es­

tablecidos solamente por una de las tres instituciones implicadas.

Para que la autonomía promueva buenos planes de formación y la di­

versidad de propuestas sea enriquecedora, hace falta que alguien ex­

terno al propio proceso formativo garantice que quienes mejor lo hagan

se vean premiados. Lo que quiero decir es fácil de entender: si la Admi­

nistración, que es la empresa que emplea a la mayoría de los docentes,

y el resto de instituciones que incorporan profesores a sus plantillas exi­

gen de éstos niveles de formación garantizados por pruebas de acceso

bien estructuradas, la autonomía generará una espiral competitiva po­

sitiva y todos tenderemos a hacerlo lo mejor posible. Esdecir si tener un

título extendido por una universidad no es suficiente para ejercer y los

empleadores se esfuerzan en garantizar que el acceso a la función do­

cente implique ciertas condiciones, y si éstas son razonablemente exi­

gentes, todo irá por buen camino. Pero si en cambio poseer una

acreditación universitaria permite el acceso directo a la función docente

sin ninguna garantía externa al proceso, como de lo que se tratará es de

tener un título y no necesariamente las competencias asociadas a él, que

por cierto nadie evaluará, la espiral competitiva será negativa y las uni­

versidades competirán a ver quién da el mismo título en menos tiempo

y con menos exigencias. Esta espiral negativa ya se produce en la ac­

tualidad en el caso del CAP; las universidades compiten, y lo estudiantes

lo exigen, a ver quién da más por menos. Las que procuran el título con

menos exigencias tendrán más éxito que las que lo dan con más reque­

rimientos, es decir, a quienes trabajan se les castiga y las consecuencias

de esta política son nefastas para la calidad de la formación.

IDEA CLAVE 7

Page 212: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Al estudiar qué sucede con esta cuestión en otros países europeos?,

puede verse que, a pesar de que la situación es diversa, en muchos casos

(como Francia y Alemania) la titulación universitaria no habilita direc­

tamente para la función docente y que es el propio Estado el que se

ocupa de garantizar las competencias con las que las personas que em­

plea se incorporan al sistema educativo, instituyendo para ello los me­

canismos de formación y acreditación necesarios. También en Inglaterra

existen formas de garantizar estas competencias, aunque el sistema de

control se realiza sobre la institución que acredita o por medio de sis­

temas más abiertos que los citados de Francia y Alemania, pero que

igualmente garantizan las competencias requeridas. No se atisba nada

similar en el panorama de la contratación de los futuros docentes en Es­

paña y éste es el momento de introducir cambios, cuando se está en­

carando un proceso de reforma de la formación de los docentes. Si no

se lleva a cabo ahora, será difícil poder hacerlo en un futuro cercano.

La conclusión que yo saco de estas reflexiones es que el futuro es in­

cierto y que todo va a depender de la visión que sobre éste tengan los

agentes promotores en estos procesos. De todas maneras y si se me per­

mite un desahogo, quisiera decir que los bandazos que se están dando

en la política educativa de este país son de traca valenciana. Podemos

pasar de una política a su opuesta con un cambio de ministra sin que

cambie no ya el régimen político, sino ni tan siquiera el propio go­

bierno, que sigue funcionando como si fuera igual gestionar el sistema

educativo desde un férreo centralismo de tipo jacobino que hacerlo

desde un autonomismo hiperliberal tipo Friedman, y todo eso en unos

días y sin explicarlo. Groucho Marx se encontraría a gusto en este club

porque no lo aceptarían.

7. Estos datos forman parte de un estudio que, bajo la dirección de la doctora Irene

López Goñi, estamos realizando para estudiar de manera comparada las estrategias de

formación de los docentes de secundaria en Europa.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 213: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

Bien, siendo positivo que no optimista, me parece más interesante

apuntarme a la idea de que esta norma no prohíbe que las universida­

des establezcan convenios con la Administración y los centros con el fin

de invertir la lógica que se ha seguido hasta ahora en la formación ini­

cial. Dictar teoría pedagógica, psicológica y sociológica en la universi­

dad para a continuación hacer unas prácticas descafeinadas en las que

supuestamente, y digo supuestamente porque todos sabemos que no

suele ser así, se apliquen estos conocimientos «en el aula» es volver a

aplicar un modelo formativo ya fracasado además de obsoleto por lo

que sabemos actualmente sobre la formación del profesorado. Es vol­

ver a la estrategia que ya ha fracasado en el CAP. Las competencias pro­

fesionales se desarrollan resolviendo problemas y éstos no están en la

universidad, sino en los centros; en consecuencia, la práctica profesio­

nal que se desarrolla en los centros debe ser el núcleo de la formación

y no las teorías. Esto no quiere decir que se pueda ejercer la función do­

cente sin preparación teórica, lo que quiere decir es que esa prepara­

ción debe surgir de la dialéctica que nace cuando se debe reflexionar,

buscar pautas e indagar soluciones a los problemas que la vida profe­

sional plantea. Es decir que el camino de la construcción reflexiva del

saber profesional hay que comenzar a desarrollarlo desde la formación

inicial, porque en caso contrario lo más probable es que no se desarro­

lle nunca. Los planteamientos formativos que deben regir la formación

inicial y la continua deben ser los mismos, es una ilusión pensar que

puedan ser diferentes sin entrar en oposición.

Tal vez la nueva estructura de los créditos universitarios (créditos

ECTS), un poco de imaginación y la colaboración de las instituciones

que deben liderar estos procesos lleguen a confluir y nos podamos valer

de la falta de concreción de la norma para plantear un tipo de forma­

ción más profesionalizadora. Veamos, los sesenta créditos que compo­

nen el postgrado suponen una carga de 60 x 25 = 1.500 horas de trabajo

para los estudiantes, esta horas incluyen tanto la parte presencial (asis-

IDEA CLAVE 7

Page 214: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tencia a clases, seminarios, reuniones en la universidad ... ) como la no

presencial, aquí podrían estar las horas que deberían pasar los estu­

diantes en los centros. No existe ninguna norma legal que diga cómo

deben repartirse esas horas entre esas dos modalidades formativas y, por

lo tanto, existe si así lo desean los que diseñen estos planes formativos un

amplio cauce a la discrecionalidad, de manera que se dispone de sufi­

ciente tiempo como para que los diseños formativos que quieran cen­

trarse en la reflexión sobre la práctica basada en la experiencia escolar

sean posibles. La idea básica sería la siguiente: juntar todas las horas no

presenciales con las horas del módulo de prácticum para convertirlas en

horas de prácticum real, y promover desde los módulos que hay que im­

partir un tipo de formación centrada en la práctica en centros con con­

venio, de manera que el prácticum no fuera algo que se hiciera

separadamente de los módulos, sino como parte de ellos. Unos sencillos

cálculos nos permiten obtener, siguiendo esta propuesta y suponiendo

que se destinan veinte créditos al prácticum, el número de horas que de

esta manera se podrían destinar a la parte práctica de la formación:

Prácticum 20 créditos: 20 x 25 = 500 horas.

Tiempo no presencial del resto de créditos: 40 x 15 = 600 horas (lo más ha­

bitual es pensar que del tiempo total del estudiante 1/3 debe ser presencial

y 2/3 no presencial).

Si restamos de esas600 horas, 100 horas para entregas de trabajos, exáme­

nes, redacción de informes, etc., nos quedarían 500 horas que sumadas a las

otras 500 de las que dispone el prácticum harían un total de 1.000 horas de

trabajo, que en jornadas de 8 horas son 125 días.

No está mal si se organiza bien. Es absolutamente necesario que desti­

nemos mucha imaginación y tengamos una actitud de horizontalidad

entre los formadores universitarios y los tutores de la práctica en los cen-

4 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 215: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

tros. Imaginación para crear nuevas propuestas de formación en las que

la práctica y la reflexión guiada acerca de ésta constituyan el eje del pro­

ceso de formación, y horizontalidad para construir una relación que

anime a los formadores tanto de la universidad como de las escuelas a

construir un ambiente de colaboración que sirva para el conocimiento y

enriquecimiento mutuos. Esfundamental crear un clima de colaboración

y beneficio recíproco que permita una cooperación fructífera entre los

docentes universitarios encargados de la formación inicial y los tutores

que acogerán a los estudiantes, colaboración que debe permitir que

todos los que participan en ella obtengan beneficios para sus propias ca­

rreras docentes a la vez que deberían ser encargos recompensados.

La administración pública tiene la llave de la despensa y es crucial su

participación en esta cuestión. Volvemos al triángulo universidad, Ad­

ministración y escuelas como el lugar geométrico en el que tiene que

darse la formación de los docentes.

El paso de la formación inicial a la vidaprofesionalLa diferencia entre un egresado universitario, incluyendo su postgrado

de formación como docente en el caso de los docentes de secundaria,

y la misma persona cinco años después de iniciar su labor docente es,

desde el punto de vista de las competencias profesionales, abismal. En

ese período se va forjando la personalidad profesional del docente

según se acomoda y respira la cultura profesional a la que debe adap­

tarse. Este proceso está absolutamente descuidado y dejado al albur de

circunstancias desfavorables en la mayoría de los casos. Este proceso se

realiza de manera totalmente autodidacta y en él el factor más influ­

yente resulta la cultura escolar del centro o centros en los que se pro­

duce el citado proceso de profesionalización. Si estas culturas son

favorables al cambio y a la innovación, lo que no sucede en la mayoría

de los casos, el docente novel podrá «aprender» su profesión de manera

IDEA CLAVE 7 ¿"15

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totalmente diferente, hecho que no sucederá si la cultura escolar que

lo recibe es reacia a esta manera de hacer.

Éstasson cosas conocidas desde hace años, Marcelo (1994) y otros au­

tores han señalado esta realidad con un gran aporte de pruebas y con

una argumentación difícil de rebatir. Los primeros pasos en la función

docente son decisivos para determinar la dirección en la que trabajarán

los futuros profesores. Por lo tanto, la puesta en marcha de programas

que diseñen, desarrollen y evalúen los denominados procesos de induc­

ción profesional, es decir los procesos por medio de los cuales un titulado

universitario se integra en un medio educativo y va construyendo sus

competencias profesionales según se enfrenta y «resuelve» los proble­

mas que la práctica le plantea, es el único camino realista y eficiente

para mejorar las competencias de los docentes que deben enseñar ma­

temáticas. Cabe señalar, además, la urgencia de poner en marcha este

tipo de programas por la masiva afluencia de nuevos docentes que van

a incorporarse en los próximos años al sistema educativo.

La puesta en marcha de estos programas exige que el triángulo for­

mado por escuela, Administración y universidad funcione al unísono, bien

coordinado y con objetivos compartidos y comunes. Por desgracia esta re­

lación y coordinación es más un deseo que una realidad. La realidad es

que estas tres instituciones trabajan, en esta cuestión, de manera desla­

vazada, sin nexos institucionales claros y sin objetivos compartidos. Y, en

comunes. estas circunstancias es muy difícil avanzar hacia los tipos de programas

formativos que estamos proponiendo. Esel triángulo en el que se debe­

ría basar la estructura formativa. Desde luego lo mejor es que el triángulo

fuera equilátero y no escaleno, que según acabo de leer, significa cojo.

La incorporación de un egresado al sistema educativo no se realiza

en la mayoría de los casos mediante un programa de iniciación a la vida

profesional. Lo más habitual es que los aspirantes a docentes se apun­

ten a las listas que habilita la Administración sin otra condición que

aportar los títulos universitarios prescritos, en algunos casos que per-

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 217: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

sonalmente he podido comprobar se llega a no exigir el CAP para apun­

tarse a estas listas de sustitución. Cuando hay una vacante son requeri­

dos y comienzan a dar clases sin otro requisito. La Administración, que

es el principal, por no decir único, empleador, no impone ningún re­

quisito que no sea el aval de las citadas titulaciones universitarias para

entrar en un aula y comenzar a enseñar. Sólo bastantes años después

es cuando la Administración se ocupa de «examinarlos», es decir

cuando se presentan a la oposición. No podemos dejar de señalar que:

• La superación de la oposición poco tiene que ver con el logro de las

competencias necesarias para desempeñar la función docente.

• Llega ya muy tarde porque puede darse el caso, y de hecho se da, de

profesores que pasen muchos años ejerciendo la labor docente antes

de presentarse a una oposición.

Por lo tanto, puede afirmarse responsablemente que la incorporación

de los egresados universitarios al sistema educativo se asemeja a un

aterrizaje de emergencia sin tren de aterrizaje. Llegan, los saludan, les

dan el peor horario, los grupos más difíciles y adelante.

Lo peor de todo es que este tipo de fallo estructural en la forma­

ción de los docentes ya está denunciado hace tiempo y hay que indicar

al respecto que diversos autores, como Marcelo (1994), han señalado

con gran acierto la importancia de este período como determinante

para la formación profesional de los nuevos docentes. También sabe­

mos que en muchos países se trata de manera especial a los «nuevos»

o «noveles» y que existen planes especiales para su incorporación al sis­

tema educativo -año o años de prácticas con horario especial y tutori­

zación (Francia y Alemania), o programas para lo que los anglosajones

denominan induction period-. Lo sabemos, pero en nuestro medio edu­

cativo apenas hay iniciativas en este sentido. La universidad y la Admi­

nistración, que son las instituciones llamadas a tomar el liderazgo en

esta cuestión, están ocupadas en asuntos más importantes y siempre

En muchos paísesse trata de manera

especial a los<<nuevos}) profesoresy existen planes

IDEA CLAVE 7

Page 218: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

dejan para mañana las cuestiones menores. Pasa el tiempo y todo sigue

igual, los gobiernos y los equipos rectorales cambian y cuando llegan los

nuevos siempre hay problemas más acuciantes que resolver.

Además, existe una clara dejación de responsabilidades por parte

de la Administración al no realizar ningún tipo de control sobre los do­

centes que incorpora al sistema educativo. ¿Se imagina alguien que una

empresa incorporase a profesionales de nivel medio o alto en el orden

en el que se apuntasen a la lista de empleo, simplemente por traer un

título? Pues siempre hay un lugar para la sorpresa en el mundo, porque

eso es precisamente lo que hace la Administración con los docentes. Lo

de profesionales de grado medio o alto no lo digo yo, lo dicen todas las

proclamas oficiales que aseguran de manera rimbombante que el fu­

turo del país está en la educación y luego la dejan en las manos de quie­

nes emplean sin ningún filtro ni control propio.

El paso de la formación inicial al desempeño de la vida profesional

como docentes está totalmente descuidado. Esta carencia es una de las

causas de muchos de los problemas que se dan en el sistema educativo.

Por una parte, la incorporación se hace sin las debidas garantías por

parte de la Administración, que emplea a personas cuya idoneidad no

garantiza y, por otra parte, el aterrizaje en el puesto de trabajo es pe­

noso. Penoso es, desde luego, una manera delicada para adjetivar un

inicio de vida profesional que se hace sin ayuda y, normalmente, en

malas condiciones «ambientales», es decir de manera precaria (contra­

tos de sustitución) y con los horarios y grupos que quienes ya llevan

tiempo y conocen las triquiñuelas del sistema no quieren. Verlo, lo

vemos todos, lo que falta es voluntad para cambiarlo.

la formación continua de los docentesde matemáticasCuando hablamos de formación continua nos referimos a la formación

destinada a los docentes que ya están en ejercicio. En esta misma co-

8 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 219: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

lección se ha publicado recientemente un libro que versa sobre la for­

mación permanente del profesorado y esto me excusa de extenderme

en esta cuestión (Imbernón, 2007).

Me limitaré, por lo tanto, a cuestiones que atañen más específica­

mente a los docentes de matemáticas y, sobre todo, a los de secundaria.

En las últimas décadas las administraciones públicas han destinado

mucho dinero y recursos a este tipo de formación. De hecho, en bas­

tantes comunidades autónomas existe una red de formación que toma

diversos nombres según la comunidad autónoma correspondiente (CAP,

CEP... ) y que está separada y, la mayoría de las veces, incomunicada de

la universidad, una de cuyas funciones más importantes es la forma­

ción continua de los docentes. La LOGSE y los años noventa marcaron,

sin duda, un hito en esta cuestión con planes masivos de formación ge­

neralista (pedagógica) en los que se invirtió mucho dinero y recursos

humanos de todo tipo. Si analizamos este esfuerzo relacionando

los cambios de las prácticas educativas con los recursos invertidos en

formación, el resultado es más bien decepcionante. En el libro de Im­

bernón (2007) que he citado existe un capítulo que se titula «Mucha

formación, poco cambio». Creo que es un título que sintetiza perfec­

tamente lo que quiero decir sobre esta cuestión.

Con relación a la formación continua de los profesores de matemá­

ticas creo que existen, seguramente entre otros, cuatro fallos estructu­

rales que me gustaría comentar. El primero proviene de querer corregir

por medio de la formación continua los fallos de la formación inicial.

Muchos de los cursos que se programan para los docentes en ejercicio

tienden a desarrollar competencias que deberían haber sido asegura­

das básicamente en la formación inicial, por ejemplo, aquellos desti­

nados a mejorar competencias linguísticas, de uso de la tecnología, de

la programación, etc. Espreferible dedicar más tiempo en la formación

inicial a trabajar lo que podríamos denominar competencias instru­

mentales que hacerlo en el momento en que lo que se exige es entre-

IDEA CLAVE 7 9

Page 220: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

namiento en la práctica (formación continua). Estetipo de competen­

cias deberían estar aseguradas básicamente en la formación inicial y

tendrían que dejar de ocupar un lugar central en la formación continua

de los docentes; porque hacerlo en la etapa inicial asegura la existen­

cia de lenguajes y pautas comunes para todos los docentes, algo que es

muy difícil de conseguir en el período de la formación continua, que

siempre es por su propia estructura más fraccionada. Siempre será ne­

cesario completar la formación inicial en estas competencias básicas,

pero lo fundamental debería estar asegurado por la formación inicial

porque en caso contrario se tiene una sensación de estar comenzando

siempre y de no salir jamás de los previos imprescindibles para poder

empezar a desempeñar la función docente de manera responsable y

profesional. Esmuy difícil, costoso y desafortunado querer corregir los

fallos de la formación inicial en la formación continua.

El segundo fallo estructural es que existe un despiste muy grande

con relación a la función de los docentes y, en consecuencia, con la for­

mación que necesitan para la gestión del currículo del área. No sabemos

si realmente esperamosque los docentes sean agentes activos en la con­

creción final del currículo, ni qué quiere decir exactamente esto en tér­

minos de formación y tiempo destinado a estas tareas, o si nos

conformamos con que sean consumidores inteligentes de propuestas

curriculares ya construidas o si aceptamos que sigan de manera acrítica

y lineal/os libros de texto. Éstaes una cuestión capital en la formación

de los docentes de matemáticas y me esforzaré en decir por qué no es

lo mismo capacitar a un docente para que desarrolle una competencia

didáctica que hacerlo para que desarrolle una competencia curricular.

En el primero de los casosel docente no tiene responsabilidad directa

ni sobre los fines de la enseñanza ni sobre los contenidos que hay que

impartir, su responsabilidad profesional se limita a saber enseñar lo

que otros han decidido que enseñe. En el segundo caso sí la tiene, de

eso se trata precisamente la competencia para gestionar el currículo,

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 221: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

es decir debe estar preparado para tomar decisiones sobre todos los

componentes del currículo y, como esto no puede hacerse sin constric­

ciones previas, debe saber cuáles son éstas y qué nivel de decisión y pre­

paración ha de asumir. ¿Pueden los docentes de secundaria, por poner

un ejemplo, cuestionar el programa que imparten? Si escuchamos a los

profesores de estos niveles, dirán que no. Si leemos los textos oficiales

que definen el currículo, hay que decir que sí, no solamente se permi­

ten esas variaciones, sino que además se aconsejan. ¿Por qué se dan

estas contradicciones?

La LOGSE, en teoría, liberó a los docentes de la obligación de seguir

un programa cerrado y definido por la Administración. Sin embargo, el

control social, como ya hemos explicado hasta la saciedad en este libro,

y la inercia les impiden actuar con esa libertad. Porque al final todos se

enfrentan al mismo embudo que es la evaluación de la selectividad y,

si se une esa realidad a la comodidad de seguir haciendo lo que hacía­

mos porque nadie nos empuja decididamente a hacer otra cosa, la si­

tuación es la que tenemos hoy en día: libertad de currículo en teoría y

programas prácticamente iguales en todos los centros. Ésta es una de

las paradojas más curiosas de la enseñanza de las matemáticas en los ni­

veles de secundaria y bachillerato y donde mejor se ve la ley de hierro

que supone el control social.

Por lo tanto, si prácticamente en todos los centros se dan los mis­

mos temas y los fines a los que se encamina la enseñanza son idénticos,

¿para qué queremos formar docentes en la compleja tarea de gestionar

el currículo, tal y como se ha dicho y repetido desde las directrices ofi­

ciales? Si ésa es la realidad y no somos capaces de cambiarla o no lo son

quienes tienen la llave de la puerta, ¿para qué invertir tiempo en en­

señar a construir currículo a quienes nunca van a hacerlo? ¿Debemos

volver a la tradición didáctica y centrar la formación de los docentes en

la metodología de enseñanza tal y como se ha hecho durante décadas

o debemos insistir en considerar al docente como un profesional con un

IDEA CLAVE 7

Page 222: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

nivel de autonomía suficiente como para tomar decisiones curricula­

res? No lo sé, pero lo que sí creo saber es que no han servido de mucho

las respuestas excesivamente optimistas que han obviado la dedicación

disponible en tiempos, las motivaciones y las competencias de partida

de los docentes que en teoría deberían dedicarse a estas cuestiones,

pero que en la práctica no lo hacían porque no podían, no querían o no

sabían hacerlo. Muchas de esas respuestas no han tenido en cuenta las

condiciones reales en las que trabajan los docentes, así como tampoco

su preparación previa y su disposición a ocuparse de estas cuestiones.

No es suficiente con decir que algo sería deseable si no se dan ni se pro­

porcionan las condiciones para que el desarrollo de lo que deseamos

sea posible. Ésta es una cuestión no resuelta que está lastrando, en mi

opinión, muchos de los esfuerzos destinados a la formación de los do­

centes, porque al no tener claros los fines formativos o al apuntar en va­

rias direcciones a la vez se dispersan los esfuerzos, se va y se viene y

todo esto genera confusión en un cuerpo docente ya cansado y un poco

mareado. Sin aclarar cuál es la función de los docentes en la gestión

del currículo, es muy difícil organizar bien su formación.

El tercero de los errores proviene de no unir formación y práctica de

una manera clara y efectiva, y de considerar la formación como algo

previo a la acción con la idea, intencionada o no, de diferirla. Ya sé que

se han elaborado programas de formación en los centros, pero no me

refiero a eso, sino a que la mayor parte de la formación no está vincu­

lada a proyectos de acción, sino que se considera como una cuestión

previa que se estira en el tiempo de manera indefinida, con lo que te­

nemos sectores del profesorado en formación continuada o perma­

nente a la vez que sus prácticas permanecen inalteradas. Hace poco

tiempo, a la salida de una charla informativa sobre las competencias

clave de la LOE, una profesora con la que me encontré me dijo: «iAh,

muy interesante!, ahora nos tendrán que formar sobre esto de las com­

petencias». Esa mentalidad es la que hemos fomentado y ahora nos

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATlCA

Page 223: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

vuelve a golpear como un bumerán. Ya tenemos por delante unos años

de formación en «eso de las competencias» porque «¿cómo quieren

que hagamos cosas para las que nos estamos formados?». La forma­

ción es algo previo y desligado de la acción de mejora o cambio, algo

que nos «tienen que dar» y no «algo que vamos a lograr» ni algo ne­

cesario para ese proceso de mejora o cambio. Creo que se despilfarran

los recursos en formación y, si juzgamos la bondad de este esfuerzo por

las mejoras que se dan y los cambios que se inducen, el resultado no

despierta muchas ilusiones.

Habría que distinguir con nitidez los esfuerzos informativos de los

formativos. Es evidente que hay que informar a los docentes de las si­

tuaciones y contextos en los que deben moverse y de las normas lega­

les y consejos pedagógicos en los que deben situarse. Pero pensar que

a base de sesiones informativas vamos a inducir mejoras y cambios en

la práctica educativa es un espejismo. La formación debe incidir en la

mejora y cambio de las prácticas escolares, de lo que «se hace en el

aula», y no puede quedarse siempre a las puertas de ese recinto. La for­

mación de los docentes, la que puede permitir la mejora de sus com­

petencias profesionales, no puede estar separada de los proyectos que

en esa dirección se organicen. La formación es parte de la acción y no

algo externo a ella. Llevamos ya demasiado tiempo con las cuestiones

previas necesarias para la acción y esta actitud de dejar para mañana lo

que podemos hacer hoy hace inútil por recurrentes los esfuerzos. De­

bemos potenciar toda la formación que sea necesaria para la mejora

de la acción, pero sólo la que esté unida a dicha mejora. Ya sé que ese

nivel es difícil de equilibrar y que es solamente una forma de decirlo,

pero lo que sí está claro es que desligar la formación de la acción y no

supeditarla es la mejor forma de convertir a los docentes en personas

dependientes de los expertos que dan cursos y en profesionales no au­

tónomos, es decir en docentes que no desarrollarían su trabajo de ma­

nera independiente y tampoco mejorarían ni aprenderían según fuesen

IDEA CLAVE 7

Page 224: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

desempeñando su labor. Formación y acción educativa deberían ser el

haz y el envés de la misma hoja.

Elcuarto de los errores es,en mi opinión, no distinguir con claridad

procesos de mejora (calidad) y procesos de cambio (innovación). No es

lo mismo formar para hacer mejor lo que ya hacemos que formar para

cambiar lo que hacemos. Durante esta última década los centros edu­

cativos han hecho un esfuerzo real y estimable, en muchos casos,para

mejorar los procesos que aseguran su funcionamiento diario. La cali­

dad como horizonte ha estado en el punto de mira de las administra­

ciones públicas, que han invertido abundantes recursos económicos

para potenciar esta estrategia de mejora de los centros. Muchos de

estos esfuerzos han estado liderados por personas e instituciones rela­

tivamente ajenas, en su desempeño profesional, al mundo de la edu­

cación, y esto se nota en una cierta preponderancia de las cuestiones

relacionadas con la gestión de los centros, en oposición a las pedagó­

gicas. De todas maneras, no es mi intención en este momento hacer

una crítica de los presupuestos tecnocráticos en los que se ha basado

este movimiento, sino mostrar que, a veces sin damos cuenta, esta vi­

sión que prima hacer bien las cosas,propósito que en principio nadie

puede despreciar, nos impide ver que la situación actual pide cambios

e innovación y no solamente calidad.

La calidad se basa en el uso de procedimientos, porque la mayoría

de las estrategias para la mejora de los procesos se basa en la utiliza­

ción de protocolos de actuación que los organizan, ordenan y estruc­

turan en pasosque se pueden seguir, controlar y verificar. Por lo tanto,

en este tipo de estrategia la formación debe centrarse, fundamental­

mente, en el desarrollo de herramientas de tipo procedimental y en el

entrenamiento para su uso. No es una cuestión menor porque la in­

existencia de protocolos bien establecidos y comunes a los docentes

que colaboran en la misma institución dificulta mucho la comunicación

y la posterior toma de decisiones que son las que pueden promover

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 225: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

mejoras. Porque, aunque en sí no sea innovador, resulta evidente que

es mejor hacer bien lo que se realiza que hacerlo de cualquier manera

perdiendo inútilmente fuerzas y energías en cuestiones que deberían

funcionar como un mecanismo bien engrasado. No se puede dejar de

lado esta cuestión despreciándola como parte de un pasado tecnocrá­

tico ya superado, si los profesionales de la educación nos retiramos de

este campo, enseguida será rellenado. De hecho ya sucede así y gran

parte de los procesos de formación unidos a procesos de calidad están

en manos de profesionales que no provienen del mundo de la educa­

ción. Pero si sólo hacemos «calidad», si sólo nos dedicamos a hacer bien

lo que se supone que hacíamos regular, no solamente no estaremos in­

novando, sino que probablemente reforzaremos formas de hacer que

desearíamos cambiar. Por esta razón, calidad es una cosa e innovación

otra y las condiciones para que se pueda desarrollar una u otra estra­

tegia son bien diferentes.

La innovación busca cambiar lo que hacemos proponiendo nuevas

maneras de hacerlo. Tanto su desarrollo como la formación de las per­

sonas que deben llevar a cabo este proceso es distinta y se basa en prin­

cipios diferentes; porque la innovación implica identificar situaciones

que se consideran problemáticas, pero no con la intención de mejorar­

las, sino con la de sustituirlas por otras. Los cambios tecnológicos son

claros ejemplos de lo que quiero decir: la fotografía digital no es una

mejora de la fotografía del carrete, es una innovación radical porque es

un modo diferente que cambia todo el proceso de obtención de las

imágenes y la industria que está a su servicio. La innovación exige otro

tipo de formación más basada en las estrategias de resolución de pro­

blemas y en la búsqueda de alternativas a la situación tal y como se

contempla en el momento previo a la innovación.

Pero, en todo caso, la formación no puede ni debe ser algo previo a

la acción, sino más bien una parte de ella. Debemos partir de la idea de

que todos podemos mejorar lo que tenemos o innovar hacia otras for-

IDEA CLAVE 7

Page 226: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

mas de hacer las cosas con lo que ya sabemos, porque para comenzar

disponemos de los previos necesarios. Una vez que hemos identificado

qué queremos mejorar o cambiar, si necesitamos formación, ésta será

la que sea necesaria en el propio proceso de mejora o cambio y no algo

previo a su inicio. No tiene mucho sentido dar formación generalista a

profesionales con independencia de los proyectos de mejora o cambio

en los que estén inmersos; porque la capacidad para innovar se fragua

resolviendo problemas. Esta pericia sólo se logra tratando con los pro­

blemas y actuando en las vías que nos llevan a su solución. En la actua­

lidad pasamos tanto tiempo preparándonos para la acción que cuando

nos disponemos a actuar la situación se ha modificado de tal manera

que hay que comenzar de nuevo a preparamos para la nueva situación.

La formación continua de los docentes de matemáticas debería huir

de cursos generalistas en los que docentes que no comparten situacio­

nes reales que pueden mejorar o cambiar trabajan sobre cuestiones ge­

nerales de la educación, para centrarse en atender a aquellos grupos de

docentes que de manera cooperativa se decanten por procesos de me­

jora o innovación. Los recursos tanto materiales como personales de los

que disponen las instituciones encargadas de la formación de los do­

centes deberían dar prioridad a este tipo de formación relegando las

restantes. Téngase en cuenta que el trabajo en equipo de los docentes

para hacer frente a los problemas educativos es una característica de la

manera de ser de éstos, forma de ser que invalida los esfuerzos indivi­

duales por muy intensos y meritorios que parezcan ser.

En resumen

El factor humano es clave en cualquier situación y mucho más cuando se trata de proce­

sos educativos. Resultará inútil cualquier intento de mejora que no se base en un pro­

fesorado bien formado y motivado. La educación es una cuestión entre humanos y las

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 227: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

personas responsables de liderar este proceso son los docentes. Pretender mejorar la en­

señanza de las matemáticas sin analizar los procesos que llevan a un joven, recién aca­

bado el grado universitario, a convertirse en docente es un sinsentido condenado al

fracaso.

Bien, pero estas consideraciones que parecen ser puro sentido común chocan con tra­

diciones, rutinas, inercias e intereses que retrasan sine díe y obstaculizan la realización de

las reformas necesarias en la formación del profesorado. En estos momentos de reforma

universitaria se están abordando nuevos planes de formación para los docentes de las dis­

tintas etapas educativas, y entre esas reformas la que más atañe a los próximos docentes

de matemáticas es la que se corresponde con el futuro postgrado de formación del pro­

fesorado de secundaria, bachillerato y formación profesional. Estos planes intentan for­

mular los objetivos que hay conseguir en el citado postgrado a la vez que regulan las

condiciones de ingreso y dan algunas indicaciones de cómo debe ser el curriculo. Existen

dos cuestiones que en mi opinión no están bien resueltas y que provienen de la escasa co­

ordinación y cooperación existente entre la universidad y las administraciones públicas. Por

un lado, la escasa regulación que se observa en la propuesta comentada abre un campo

a la iniciativa de las universidades que debería ser complementado con una postura más

garantizadora por parte del Estado, que al fin y al cabo es el responsable de la compe­

tencia docente de las personas que contrata y paga para que cumplan su labor como pro­

fesionales en el sistema educativo. Esasgarantías no han aparecido por el momento y no

hay visos de que así vaya a ser, aunque sorpresas más grandes ya ha habido.

Por otra parte, el desarrollo de un currículo por competencias exige unos profesiona­

les que estén capacitados para suscitar su desarrollo, y pone a su vez en la palestra el

asunto de las competencias docentes y su adquisición. He utilizado la metáfora de los frac­

tales para dar cuenta de esta situación y de los desajustes que se producen cuando no se

entiende la formación de los docentes como algo unido a la propia práctica de su des­

arrollo profesional. La formación como algo previo lleva a la larga a la formación para la

formación y a entrar en una espiral de cursos que aplaza la acción y el compromiso de me­

jora sin horizonte conocido. Defiendo en el texto la necesidad de unir formación y acción

distinguiendo las acciones que buscan la calidad de las que buscan la innovación, para re­

vindicar que ambas se hagan desde parámetros educativos, aunque los fines de unas y

IDEA CLAVE 7

Page 228: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

otras sean distintos. En todo caso necesitamos la formación necesaria para la acción y que

esté supeditada a la lógica de ésta.

Ésta es la última idea y constituye las últimas líneas de este libro. Quisiera acabar di­

ciendo que el futuro de la enseñanza de las matemáticas, como no puede ser de otra ma­

nera, está unido al futuro del desarrollo de nuestra sociedad y que la enseñanza de las

matemáticas es una actividad digna, porque bien ejercida es una palanca poderosa para

trabajar por una sociedad más justa, equitativa, solidaria, libre y abierta. La enseñanza de

las matemáticas, como toda actividad humana y bastante más que algunas otras, es una

actividad política en el sentido más profundo de este término, el de la preocupación por

la relación entre el bienestar individual y el colectivo. Bien, estamos en un momento de

cambio y debemos avanzar sin miedo hacia los nuevos tiempos, porque enseñar mate­

máticas sigue siendo una necesidad social y la condición del bienestar social de la gran ma­

yoría de nuestros conciudadanos.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

Page 229: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

• La mejor inversión y la más eficaz es

la que puede hacerse para mejorar la

competencia docente del profesorado

de matemáticas. Conviene que nos ale­

jemos de la posición distante e inaccesi­

ble del profesor que tiene un saber

extraño e indescifrable para acercar­

nos a las posturas de un docente más

próximo que hace crecer a sus estu­

diantes proponiéndoles tareas y ayu­

dándoles en su desarrollo.

• La carrera docente es una carrera pro­

fesional que hay que desarrollar a

lo largo de toda la vida. Todas sus

fases, la inicial preprofesional, el inicio

a la labor docente y la carrera profe­

sional propiamente dicha, son impor­

tantes y deberían estar bien enlazadas.

• La formación continua de los profeso­

res de matemáticas debe estar unida a

los proyectos de mejora e innovación

y debe complementarse con compe­

tencias profesionales docentes.

• Los profesores de matemáticas pueden

incidir mucho en la educación de sus

estudiantes porque las matemáticas

son una de las creaciones más impor­

tantes de la cultura humana.

IDEA CLAVE 7

Page 230: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

BOLADO, G. (2001): «Del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes a la Cartera

de Educación, Cultura y Deporte: 100 Ministros para un centenario». Revista de

educación, 324, pp. 113-142. (Ejemplar dedicado a: «la sociología de la educación.

Balance y perspectivas»).

Esun documento editado por el Ministerio de Educación y Ciencia con motivo de

la conmemoración de los 100 años de dicho ministerio. Resulta interesante su en­

foque porque ayuda a conocer y comprender los avatares por los que el sistema

educativo español ha pasado a lo largo de todo el siglo xx.

BOYER.C.B. (1986): Historia de la matemática. Madrid. Alianza Editorial.

Esun libro clásico de historia de las matemáticas, en el cual se repasa toda la his­

toria de dicha disciplina desde sus orígenes babilónicos, griegos y romanos.

Considero que para los no especialistas es más bien un libro de consulta que no de

lectura, dada la extensión y profundidad de sus explicaciones.

GALllEO, G. (1623): 1/Saggiatore. (Trad. cast.: El ensayador. Madrid. Sarpe, 1984.)

Esun texto clásico en el que Galileo expone sus teorías sobre la cinemática, que

como se sabe fue el gran aporte de Galileo a la ciencia. Esun texto clásico y famo­

so, entre otras cosas,por contener la archiconocida cita sobre la relación entre la Iciencia experimental y las matemáticas. Esun libro para especialistas en ciencias o I

estudiosos de la filosofía de las ciencias.

IFRAH,G. (1997): Historia universal de las cifras. Madrid. Espasa.

Esun libro muy interesante, en el cual el autor repasa la historia de los sistemas de

numeración utilizados en las diversas culturas a lo largo de toda la historia de la

humanidad. Es un libro que conviene consultar cuando se desee información de

este tipo porque la que contiene es abundante, clara y acompañada de muchas

ilustraciones muy interesantes.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

Page 231: 7 ideas clave El desarrollo de la competencia matemática - Jesús M. Goñi Zabala

NEGROPONTE, N. (1999): El mundo digital. Barcelona. Ediciones B.

En este libro, el autor reflexiona sobre las consecuencias que para el orden social

tienen los cambios producidos por la digitalización de la información. Es un libro

claro y directo donde el autor explica con rotundidad las transformaciones que

previsiblemente se producirán en la sociedad debido a los cambios tecnológicos

derivados de la digitalización de la información.

PARA SABER MAs

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ACADEMIClSMO

ACTIVIDAD

COMPETENCIA

COMPETENCIA CLAVE

O BÁSICA

COMPETENCIA

MATEMÁTICA

COMUNICACiÓN

CONOCIMIENTO

CONTEXTO

Visión del currículo que prima los contenidos de las áreas cu­

rriculares sobre cualquier otra referencia a la hora de organi­

zar el currículo.

Trabajo que realiza el estudiante, normalmente a petición de

un docente, como parte del proceso de aprendizaje.

Capacidad de usar conocimiento en un contexto para hacer

frente a situaciones problemáticas utilizando la tecnología más

adecuada en cada caso.

Competencia que hay que desarrollar como parte de cualquier

estudio que se realice en los diferentes currículos que cursa

una persona en su formación a lo largo de toda su vida.

Capacidad de usar el conocimiento matemático en loscontextos

apropiados para hacer frente a situaciones problemáticas uti­

lizando la tecnología más adecuada en cada caso

Intercambio de información entre interlocutores que asignan

sentido a las interacciones que forman parte de dicha comu­

nicación.

Elaboración de la información que se concreta normalmente

en pautas o esquemas de acción.

Lugar o ámbito de aplicación del conocimiento, así podemos

hablar de un contexto familiar, social, profesional. etc.

EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMATICA

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CRÉDITOS ECTS

CRITERIO

DE EVALUACiÓN

EVIDENCIA

GRADO UNIVERSITARIO

INFORMACiÓN

PISA

PSICOLOGICISMO

Sistema de medición de créditos para la homologación de los

estudios universitarios en el Espacio Europeo de Educación Su­

perior. El crédito ECTSsupone entre veinticinco y treinta horas

de carga de trabajo para los estudiantes.

Norma que se aplica para valorar la calidad de la producción

de una respuesta en una tarea.

Aporte material del logro de algo. En el caso de evidencias aso­

ciadas a los procesos de aprendizaje, aporte material que

prueba el logro de ese aprendizaje.

Primer ciclo de los estudios universitarios en el marco del Es­

pacio Europeo de Educación Superior.

En España la mayoría de los grados suponen superar 240 cré­

ditos ECTS,subdivididos en cuatro años de estudios.

Inputs de todo tipo que recibe el sistema nervioso y que sirven

de base para la elaboración del conocimiento.

Programme for International Student Assessment (PISA). Pro­

grama de evaluación internacionalliderado por la OCDE que

busca evaluar las competencias en diversas áreas temáticas

(lengua, matemáticas, ciencias ... ) a la edad de quince años en

los países de la OCDE.

Exceso que se produce al observar el proceso de enseñanza­

aprendizaje casi exclusivamente desde una óptica psicológica,

dejando de lado otras consideraciones (científicas, pedagógicas,

sociológicas ... ) que son necesarias para una visión equilibrada.

GLOSARIO

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COMUNICATIVO

Labor que propone, normalmente un docente a un estudiante,

dentro del contexto de un proceso de enseñanza.

Esquema de tres componentes (docente, estudiante, tarea/

actividad) que se utiliza para analizar las propuestas de ense­

ñanza-aprendizaje.

234 EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA MATEMÁTICA

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