a.v. cardenet - el corazon del lobo negro

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Libro escrito por A.V. Cardenet

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  • A.V.CARDENET

    El CORAZN DEL

    LOBO NEGRO

  • A mi maravillosa madre, por su apoyo incondicional e irrefutable pasin por la novela. Gracias ami hermano, por su provechosa imaginacin blica y su intervencin en algunos captulos.

    Y por ltimo, a mi amor, por estar siempre ah y creer en m incondicionalmente.

  • Prlogo

    En plena expansin del reino de noruego, el rey heraldo de Dinamarca trat de imponer sobre todaslas tribus normandas el cristianismo. La influencia de la iglesia, pretenda inmiscuirse en la antiguatradicin vikinga del panten nrdico. Una tradicin sagrada que adoraba a los legendarios diosesThor, Odn y Freyr; dioses de la guerra, la sabidura y el amor. Muchas de las aldeas que ocupabangran parte de la costa sur danesa, se negaron a transformarse a la nueva religin y renunciar alpaganismo.

    Despus de una terrible ofensiva y tras finalizar la guerra Harek Loodrack fue coronado como el reyde la rebelin. Lo apodaron como el guila de sangre, por su terrible y despiadado coraje en batalla.Tras la cruenta guerra, le fue concedida una enmienda en la que se le permita a l y a las cincotribus bajo su dominio, poder profesar su religin sin que ello causase ms sediciones. Con el pasode los aos y el reinado de Loodrack, nadie volvi a inmiscuirse en el panten nrdico y latranquilidad rein en aquellos reinos.

    A medida de las dcadas transcurrieron, esa alianza fue quebrndose. Y mientras que el imperioanglosajn, formado por los principales reinos de Wessex, Northumbria, Deria y Mercia, mantena lamirada fija al otro lado del mar, sobre el imperio francs. Todas las islas de la costa oeste inglesapermanecan desamparadas ante las constantes e incesables intorsiones vikingas.

    La ferocidad de los ataques de los nordmanni aterreraba y cohiba a todos los reinos costerosdesprotegidos por su rey. Y mientras el soberano desoa sus suplicas, los condes Lorrick McLeod,de la isla de Iona y Connor Wood, de la isla de Mull, confabularon a su espalda una nueva alianza.Una unin que les garantizara a ambos paz, poder y proteccin ante los ataques enemigos.

  • Capitulo 1

    Inglaterra, siglo XI. Baha de Iona.

    Ammie sinti como sus piernas flaqueaban ante la inesperada noticia. A la vez que unainconmensurable desazn se apoderaba sbitamente de su cuerpo aduendose de su entereza. Sumundo, tal y como ella lo conoca, se desvaneca como un castillo de arena ante el fuerte viento deldesierto.

    Haba sido condenada al infierno, junto al mismsimo diablo.

    Tu destino es estar al lado del conde Connor Wood repiti su padre con voz firme y contundente.No puede ser cierto lo que estoy oyendo susurr Ammie consternada para s misma.Es lo mejor para ti y para el reino.Padre, ese hombre tiene quince aos ms que yo rehus. No puede ser lo mejor ni para m ni paranadie.Estoy velando por tu porvenir, hija ma. Tal y como un buen padre debe hacer. Lorrick caminabade un lado al otro de la sala cada vez ms molesto. Y al parecer, no sabes apreciarlo igual que yo.Mi porvenir Una mueca de indignacin transfigur su rostro. Ese es el futuro que deseas param? Un matrimonio de conveniencia exento de amor?McLeod se detuvo para mirar fijamente el hermoso rosto de su hija. En el intenso mbar de sus ojosse reflejaba la desesperacin. S, ese el prospero futuro que deseo para mi hija y para este reino. Aprenders a quererlo yrespetarlo. Connor es un buen hombre. La noticia la haba desencajado totalmente. Deseaba llorar, gritar y patalear como una nia.

    Estas rompiendo la promesa que le hiciste a madreSu padre gir sobre sus pies, furibundo.Como te atreves a decir eso! Ammie contuvo el aire y retrocedi un paso ante el estruendosobramido de su padre.Promet criarte y cuidarte como a una reina. Su gesto se endureci ante lairritacin. Y as ha sido! Acaso tienes queja? Te he dado todo cuanto tengo. Todo! Se detuvo apocos centmetros de ella. Y ahora, necesito que seas t la que corresponda como tal. Obligarla a corresponder a ese hombre la asqueaba profundamente. Las palabras de su padre lacondenaban a un futuro exento de felicidad, muy lejos de su hogar. Y no poda permitirlo. Nunca ser feliz al lado de ese hombre. Le record tratando de ablandar su corazn. Es cruel einjusto con su pueblo. Tan solo respeta su palabra y la impone ante todo. Quin dice que ser buenoconmigo?

  • l te cuidar ms o mejor que yo respondi a sabiendas. Un enlace con el conde Woodgarantizara la paz de nuestros reinos y la unin de las islas de Iona y Mull. Se detuvo de formapresuntuosa y la mir. Adems de concederme poder. La palabra vibr enfticamente en supaladar. El mundo, es un inmenso ocano movido por las incesantes olas del poder. Nunca loolvides.Poder? Ese es mi precio?No, ese es t futuro aleg velozmente. Tus hijos sern los soberanos de ambos reinos algn da.Hija ma, debes comprender que hay ms cosas en juego, a parte del amor del que tanto hablas eludi aborrecido. Adems! No s de dnde has sacado esas disparatadas historias sobre el condeWood. Si de algo estoy seguro, es que sers feliz y que nunca te faltara nada. Antes de poder rehusar sus palabras, sinti como Doreen posaba la mano sobre su hombrodetenindola. Al mirarla, vio los bondadosos de su anciana dama mirarla con preocupacin.Suspir pesadamente rindindose ante la decisin de su padre. Era tan evidente la irrevocabilidad desus palabras que tan solo poda callar y acatar.Discutir era absurdo e innecesario, la decisin ya estaba tomada. Padre, necesito pedirte algo. Estaba decidida a negociar.Lo que desees, con tal de que aceptes a Connor como tu futuro esposo.Quiero ver al sacerdote Lore antes del enlace.Instantneamente los ojos de su padre se entornaron desconfiados. Trataba de averiguar losverdaderos motivos del ese inesperado viaje. Pero la verdad era obvia. Necesitaba rehuir de algnmodo.No te refugiaras en la casa de Dios para eludir tu deber. Lleno de recelo, pas una mano por suespesa barba.No lo har aclar. Cumplir mi palabra, si t cumples la tuya.Porque ese y no otro? los inquisitivos ojos de su padre rebuscaros escpticos la verdaderarespuesta. El monasterio de Mull est muy lejos de aquEs mi nica condicin exigi Ammie desviando la mirada. Tan solo quiero encontrar la paz y serenarme antes del enlace. Necesito hablar y escuchar el sabio consejo del padre Lore.Se hizo un espeso silencio entre ambos mientras su padre, Lord Lorrick McLeod de Duart, sopesabael trato. La tristeza que inundaba sus ojos, irradiaba a travs de todo su cuerpo doblegndola ante ladesconsolacin.Pues que as sea. El aire lleno de tensin que los rodeaba se enfri notablemente. Te dar diezdas para sosegar tu alma junto al padre Lore. Pero transcurrido ese tiempo, volvers para casartecon Wood. Con estas palabras su padre abandon el gran saln dejndola desolada, sin opcin y sin rplica.Tena diez das para convencer a su alma de que Connor Wood era la mejor opcin para su corazn.Diez das para recomponerse y asimilar que ahora su futuro, estaba marcado por un matrimonioasignado por poder. La unin y la alianza de ambos reinos, era tan crucial e importante para su padre, que haba olvidado

  • el amor que senta por ella. Su hija.Todo su alrededor se derrumbaba estrepitosamente como un frgil castillo de arena. El vientosoplaba arruinando inevitablemente las dbiles defensas de su corazn mientras su troncada libertadbramaba encolerizada.Haba sido abandonada por su propio padre, a un porvenir injusto al lado de un hombre al que noamaba. No saba lo que era el amor, pero si algo tena claro, era que al lado de ese hombre tampocolo descubrira.Aceptando esa inquebrantable propuesta, haba puesto un precio muy alto a su afecto. Un afecto quejams entregara a ningn hombre, por muy noble que fuese, al que no amase y al que no desease.Decidida miro a Doreen y sali de la habitacin a toda prisa.Dnde vas? Ammilie, debes tranquilzateVoy a ver al padre Lore.Ahora? Doreen abri los ojos estupefacta.S, ahora. Sujetando su vestido con fuerza, aliger el paso. Aqu, entre estos fros muros no puedopensar con claridad.No esperara al alba, esa misma noche embarcara de camino al monasterio de Mull. Necesitabaapremiantemente alejarse de su hogar y encontrar la paz junto a Dios. En aquel monasterioencontrara la armona que sus sentidos requeran y desterrara el sosiego que ahora oscureca suatormentada alma.

    ****

    Loodrack yaca inmvil en lo alto de la proa, bajo la luz de la luna. Con sus ojos color esmeraldafijamente inmersos en el mar. Desde lo ms alto del cielo, la luna brillaba intensamente de un etreoy vibrante blanco perla. Durante los largos das de xodo a travs del inmenso ocano, todo habatranscurrido en un singular y silencioso sosiego. El viento haba soplado favorablemente, mientras elmar se mantena dcilmente en calma. Ningn contratiempo haba entorpecido el viaje. Ningunatormenta haba ensombrecido el cielo.

    Tan solo los tenues bancos de niebla que oscurecan el horizonte al atardecer y las pequeas nubesque ocultaban la posicin del sol retrasaban levemente su llegada. El pronstico de lla era cierto;Los dioses los acompaaban a travs del extenso mar y guiaban firmemente la embarcacin en ladireccin correcta. Tanto los dioses como las mareas, los acompaaban.

    En silencio, or a dioses por hallar tierra la tierra al otro lado del mar. Saba que llegado ese punto,Thor guiara su nave y Odn su espada. Como jefe de su clan deba velar por la gloria y la paz. Durante aos haba batallado, luchado y sangrado para proteger sus tierras. El tiempo habaendurecido su cuerpo y su mente. Haba cometido actos terribles y la sangre an manchaba sussperas manos de guerrero. Muchos lo describan como un hombre carente de alma, sin escrpulos y sin piedad. Capaz de cometer actos que hasta los mismsimos dioses veran atroces. Pero lo ciertoera que en su alma, an resplandeca el fervor de las grandes batallas. Colosales guerras que forjaronlos clanes que hoy se extenda a su alrededor. Y a pesar del paso tiempo, proseguan grabadas afuego en su mente y en las mentes de sus enemigos infundiendo respeto y fervor.

    En la lejana, Olan observaba la enorme e imponente silueta de su padre baada por la luna. Bajo la

  • brillante luz, resplandeca como un dios. Las historias sobre su padre contaban que los dioses lehaban concedido un don para conquistar y gobernar. Pero l saba que su padre, apodado El guilade sangre, poda incluso negociar con los dioses. Haba conquistado a las mismsimas Valquiriascon sus proezas en batalla y ellas lo protegan y reservaban para l, un lugar digno de un zar en elValhalla.

    Diestro en la batalla, hbil en la estrategia y curtido por las fuertes olas de su existencia. Su padreera sin lugar a dudas, el rey ms venerado y admirado que las tierras del norte jams haban tenido.Los cuatro clanes que los rodeaban lo reverenciaban y aceptaban de buen grado su justo designio. Sureinado haba sembrado paz y serenidad sobre todo el territorio, dejando atrs las guerras y lapenuria.

    Silenciosamente se situ al lado de su padre y observ junto a l la oscura noche, inmerso en lossonidos del mar. Sobre sus cabezas las esplendorosas velas rojas con el guila de Drone, impulsabanel navo velozmente a tierras lejanas. Y las centelleantes y hermosas estrellas que colmaban el cielo,iluminaban el etreo ocano bandolo en plata y oro. Su brillo emita intensos destellos formandoseales y sombras ininteligibles en las olas del mar.

    Por alguna razn, la inquietud del cielo se deslizaba bajo su piel llenndolo de una inconmensurableexpectacin.

    Jams he visto un mar tan en calma Su voz se perdi entre las olas del mar.

    Los dioses nos acompaan. Calman la mar y amansan las tormentas. Ellos nos guan con elresplandor de las estrellas. La profunda voz de su padre vibr en su odo. Preparan algo gloriosopara nosotros, hijo mo.

    Estamos cerca verdad? dedujo Olan sin desviar la mirada del mar. Lo presiento

    As es. Cuando alcancemos tierra, Thor nos brindara su fuerza y Odn su inteligencia. Y Ambos, noscubrirn de gloria al otro lado del mar.

    Estoy deseando llegar.

    Harek esbozo una sonrisa ladina llena de orgullo.

    El maana, marcar el futuro de un nuevo comienzo, hijo mo. Pero antes debes descansar. Diounos leves golpes en el hombro de su hijo. Las noches son cortas y los das muy largos.

    El alba del amanecer siguiente despert tranquila y luminosa. Desde lo alto de la proa Loodrack miroal cielo. El sol ya se alzaba lentamente sobre las lneas del horizonte. El mar prosegua en calma y elviento favorable. Todos sus hombres permanecan expectantes ante la idea de divisar tierra mientrascaminaban de un lado al otro ocupndose del enorme navo. La esperanza se reflejaba en los rostrosde todos y cada uno de sus hombres. Como grandes guerreros, permanecan a la espera de lacontienda, expectantes por la batalla y ambicionando el jugoso botn.

    Asomado por estribor estaba Dregk. Uno de sus mejores hombres, de constitucin grande, fuerte y

  • con una peculiar propensin a la pendencia y la batalla. Era un guerrero fiel y honesto. Suhonorabilidad y entrega eran dignas de admiracin. Su nico punto flaco, eran su sarcstico sentidodel humor y su charlatanera. Su mente haba perdido la facultad de filtrar lo que su boca deca. Ypor ello, no haba da que no andar metido en peleas. Por suerte, Dregk era tan grande como subocaza y saba perfectamente cmo defenderse. Su hijo Olan y l compartan desde la infancia unestrecho e inquebrantable lazo de fraternidad y camaradera. En la batalla, ambos se resguardabanmutuamente las espaldas.

    Dregk tena una brutal cicatriz que cruzaba su mejilla derecha, fruto de una antigua disputa. Suinevitable aficin a las reyertas le dejo una terrible seal que le enseara a mantener la quietud depor vida. Desde entonces esa herida, infunda temor a sus enemigos, al igual que el hacha quesiempre llevaba consigo como su mejor aliada. Loodrack lo haba visto partir hombres con tan solouna estocada de su arma. Por las venas de Dregk corra la sangre de un honorable guerrero queamaba a su familia y su hogar, Drone.

    Ocupndose del timn estaba Phorum. Su ms fiel guerrero y su mano derecha. Moreno y delgadoera la cabeza pensante del grupo. Gozaba un gran sentido de la tica y moralidad, era justo en susdecisiones y cauto en sus actos. En las estrategias de batalla ambos eran implacables. Sus ideas ibanms all de entrar, sisar y usurpar. Sino que tambin posea una mente vida para instruirse en elarte de la guerra y la conquista. La sabidura de la navegacin surcaba sus venas y sus habilidadestcticas eran su mayor fuerte. Quiz no gozaba un dominio impoluto de la espada, pero s, una menteprodigiosa y sumamente valiosa.

    Muy cerca de Dregk estaba Sault. Un luchador innato, con pocas agallas y con un dominio impecablede la espada. Era alto, esbelto y con el cabello rubio, igual que su hermano gemelo Sault. Juntos eranletales e inclementes. Verlos luchar en batalla era comparable a una danza. Un fatdico baile en elque nadie sobreviva al otro lado de sus espadas. Cual fuera que fuese la batalla en la que luchasen,juntos eran invencibles, pero a la vez, uno era el punto dbil del otro. Todo fluira con normalidad simantena a ambos hermanos juntos. Su unin iba ms all de la consanguinidad propia de doshermanos. Sus almas estaban ensambladas la una con la otra.

    Sentado en cubierta, estaba Axecston tallando una punta de flecha. De apariencia mortal y arrogante.Con cabellos negros y ojos grises como una tarde de tormenta. Era un hombre que infunda miedocon la mirada. Su espada negra era leyenda y sembraba el pnico all donde pasara. Su frialdad ycinismo hacia de l, un hombre realmente temible. Si mirabas en la profundidad de sus ojos grises,estaba vaco. Olan y Sault nunca haban confiado en l, su sombro y duro carcter chocabaconstantemente.

    Haba perdido a sus padres cuando tan solo tena once aos, en la batalla de Bloodgod. Y desdeentonces lo haba criado como a un hijo ms. Lo conoca mejor que nadie y comprenda de dondebrotaba su violencia. Saba sin lugar a dudas, que su dolido corazn contena algo ms que ira en suinterior. Solo esperaba que el tiempo curase su afligida y derrotada alma, y borrar de su mente losterribles recuerdos que ensombrecan sus plidos ojos.

    Olan deca que la ambicin poda corroer hasta el alma ms pura y limpia. Y consideraba que la deAxecston, ya estaba perdida. Y cuando un alma vara en el olvido, la codicia la carboniza y consume,

  • como un trozo de madera en el ardiente fuego de la hoguera.

    Loodrack emergi de sus pensamientos al escuchar la voz de uno de sus hombres.

    Los dioses nos honran con un esplendoroso da de sol! Dregk abri ambos brazos en direccin alcielo.

    Y de igual manera, espero que nos bendigan al llegar a tierra con un suculento botn de oro y tesorosaadi Phorum.

    Eso espero s. Oro, mucho oro.

    Pronto divisaremos tierra? interrumpi Sault plido y aborrecido sostenindose el abdomen. Estoy cansado de ver agua y ms agua

    No queda mucho. Phorum chup su dedo anular y lo alz al viento. Tal vez un da, si el vientocontinua a favor.

    Que los dioses te oigan! Un da ms en el mar y me tirare a l.

    No ser necesario eludi Harek lleno de quietud.

    La impaciencia y la inquietud, sobrecoga a todos sus hombres y la ausencia de tierra entumeca suscuerpos y sus esperanzas.

    Silenciosamente Phorum se apost a su derecha.

    Lo presientes? Lo mir de soslayo.

    S, estamos muy cerca

    Ambos miraron el cielo y tras meditarlo comedidamente Harek habl.

    Traed el cuervo orden a sus hombres. Creo que esta vez, tendremos ms suerte.

    Phorum asinti obediente y se alejo a travs de la cubierta. Harek alz la mirada al otro lado deldrakkar.

    En la popa del navo, con la mirada perdida en las olas del mar, estaba su hijo Olan. Alto, fuerte yvaleroso. De cabello rubio oscuro y perfectas facciones. Era su viva imagen quince aos atrs. Elazul ail que inundaba sus grandes ojos, eran el legado de su querida esposa lla.

    Su hijo, posea su misma complexin, su misma endereza y una vala digna de un Loodrack. Supresteza, su velocidad y precisin eran letales en combate. Manejaba la espada con una habilidadinnata y una celeridad inverosmil. Amaba la contienda y la lucha como un gran guerrero hara. Sucorazn posea todas aquellas cualidades innatas de un rey, honorabilidad, bondad y severidad. Peropor otro lado, su primognito an era joven e inconsciente. Y el lobo negro que resida en su interiorrehua de sus rdenes y lo desafiaba constantemente.

    Como cualquier hijo, pens.

    Dregk y Phorum regresaron con el cesto que contena el cuervo negro y lo pusieron a sus pies.

  • Espero que no vuelvas pajarraco musit Dregk mirando el interior de la jaula. Si no sers micena esta noche.

    Que sepas que vas a tener que compartirlo conmigo! Phorum lo seal con un dedo inquisitivo yun gesto de burla.

    Ni hablar! Yo soy ms grande y fuerte, necesito alimentar estos msculos. Puso sus enormesbrazos en jarras. T no tienes un cuerpo como este para mantener!

    Ya claro, claro Phorum chasque la lengua. La cuestin es tener una excusa. Ambos rieron alunison.

    Soltadlo! orden Loodrack.

    Tal y como deca Dregk, si el ave volva al navo, an estaban lejos de la tierra. Pero si el animal noregresaba significaba que estaban muy cerca de alcanzar la costa. Tola la tripulacin alz la miradaal cielo en el mismo instante que lo soltaron. El cuervo, alzo el vuelo en la misma direccin que eldrakkar y desapareci en el horizonte. En algn lugar en esa direccin haba tierra y todoscomenzaban a estar ansiosos por alcanzarla.

    Al atardecer de ese mismo da, el mar prosegua reposado en un sinuoso silencio. Harek surco el mardetenidamente con la mirada hasta el horizonte. Entorno los ojos al ver una conocida sombra en lalejana. Al otro lado del inmenso mar, justo delante de sus ojos, se extendan al fin las esperadastierras inglesas.

    Tierra! exclam estirando las palabras orgulloso.

    Miro a sus hombres por encima de su hombro a la vez que sonreir. Todos levantaron la mirada endireccin al mar. En busca de la costa. En busca del descanso de la tierra firme y la gloria de unsuculento botn.

    Tierra! gritaron al unison sus hombres llenos de alegra.

    Con el viento a favor, cuatro das de viaje haban sido suficientes para divisar las costas Inglesas enel horizonte. Tal y como lla haba previsto los tres drakkar llegaran sanos y a salvo a tierra.

  • Capitulo 2

    Ammie no recordaba lo largo que era el viaje hasta que lo emprendi de nuevo. Llevaba ms de unao sin pisar las tierras de Mull. El camino era peligroso para una mujer, as que su padre la habaasediado con un batalln de diez hombres para protegerla y vigilarla. Su querida dama Doreenpermanecera en Iona junto a su padre, ya que su anciano cuerpecito no sera capaz de aguantar uncamino tan largo y agotador. Las hermosas tierras que se extendan a su alrededor eran propiedad desu futuro esposo y esa extraa casualidad, era su nica alegra. Cerca de ella siempre tendra alpadre Lore y de esa forma podre huir de los asfixiantes muros de Tobermory.

    Cabalgaron sin cesar da y noche. Tan solo descansaban el tiempo necesario para recomponerse yvolver a emprender el viaje de nuevo. Los guardias la seguan en silencio. El abrumador sigilo desus pasos tras ella, resultaba realmente asfixiante. Durante el largo viaje apenas comi y apenasdurmi. Solo deseaba llegar a su destino. Algo en su interior, la apremiaba e incitaba nerviosamentea llegar al monasterio cuanto antes.

    El viaje en barco haba sido realmente agotador para sus sentidos, pero a pesar de ello despus dedesembarcar su esperanza segua viva en su interior. Cada vez estaba ms cerca del sagrado lugar. Amedida que cabalgaban a travs del bosque, las montaas se duplicaban a su alrededor altas ysolemnes y los frondosos senderos se extendan de un intenso verde caracterstico. La humedad dellugar era mayor a medida que avanzaban y el roci de la maana se colaba entre sus gruesos ropajes,enfriando su entumecido cuerpo.

    Un da y medio cabalgando a travs de las extensas fue suficiente para divisar el sagrado lugar. Alfinal del camino, se alzaban los muros del conocido monasterio de Tobermory. Poda ver laspequeas columnas de humo que surga al otro lado de las pequeas murallas.

    Espoleo al caballo con fuerza para emprender el camino directo al monasterio. La parsimoniosaguardia a su espalda despert de su letargo y sali tras ella a galope.

    El alivio de ver las puertas abrirse ante ella le produjo una felicidad inaudita, los blasones griseshaban anunciado su llegada. Y a las puertas del monasterio, mirndola con sus ojos buenos ybondadosos estaba el sacerdote Lore.

    Salto del caballo y abraz al capelln.

    Padre Lore Su cuerpo abatido se descompuso en los brazos del anciano.

    Querida hija, qu ocurre? Ammie solloz alarmndolo an ms. Qu tormento te trae a estastierras sagradas?

    Sus lagrimas empezaron a brotar como el roci que cubra el paisaje al alba, inevitable en unamaana fra. Pero eso era ella, una maana fra y triste. Haban dibujado su futuro y su destino con unpincel que no era el suyo y pareca no haber vuelta atrs.

  • Durante los siguientes das rezo sin pausa, da y noche esperando encontrar una escapatoria.Deseando despertar de esa terrible pesadilla. Pero all estaba, orando para no enfrentarse a sudesafortunado destino.

    El sacerdote Lore sosegaba su joven alma con palabras de alivio. Le hablaba de un futuro feliz yconfortable, sin amor, pero con afecto. Pero esas palabras no eran suficientes para ella. Saba muy bien que en el fondo de su corazn ella no sera dichosa. No con ese hombre, no cerca de l, nosiendo de l.

    Encerrada entre esos muros, rez incesantemente para encontrar el blsamo que curarse sudesconsolado y triste corazn. Esperando una seal divina que la guiase a travs de ese oscuroparamo en el que se encontraba.

    Mi seor, mustrame el camino correcto susurr arrodillada ante el altar. Hazme una seal yguame a travs de las nubes que ensombrecen el cielo de mi alma.

    El sacudir frentico de las campanas la saco de sus oraciones.

    El estruendoso ruido la alert y se levanto para mirar al exterior de la iglesia. Los sacerdotescorran de un lado a otro asustados, mientras los guardias cerraban las altas puertas del monasterio.Cuando se dispona a salir de la iglesia tres soldados de su padre entraron a toda prisa la y laasediaron por los brazos.

    Que hacis Soltadme! Qu est ocurriendo?

    Mi seora, debe acompaarnos. La voz seria del guardia lleno su cuerpo de alarma y antes depoder rehusar, la sacaron de all.

    La condujeron direccin a la capilla tan rpido que sus pies no tocaron el suelo. Entraron en lapequea estancia y la llevaron a los pies del pequeo altar. Justo en ese lugar, la soltaron paradesplazar el pesado retablo y debajo de l, abrieron una trampilla.

    Debe entrar ah seora.

    Ni hablar! Qu est ocurriendo? Porque me trais aqu?

    Estn atacando el monasterio y debemos mantenerla a salvo mascull alterado sujetndola por lamueca. Por favor, mi seora, hgame caso.

    Ammie se quedo mirando los asustados ojos del guardia. Bajo la mirada al oscuro agujero y lentamente se dispuso a descender al interior.

    Oiga lo que oiga, no salga de aqu De acuerdo?

    Ammie asinti y escuch como cerraban la trampilla sobre su cabeza.

    El hueco era pequeo y polvoriento, la poca luz que haba se colaba a travs de las juntas de lasmaderas del suelo. En aquel lugar, ni siquiera poda ponerse de pie, pero saba que all estara asalvo.

  • Hubo unos momentos de silencio, antes escuchar el horror.

    Los gritos y el blandir de numerosas espadas chocando unas contra otras en plena lucha, laestremeci. Tal y como haba dicho el guardia estaban atacando el monasterio Pero quin? Y Porqu?

    Unas ligeras y rpidas pisadas entraron en la pequea capilla. Ammie se mantuvo en silenciomientras las tablas crujan levemente ante su avance. Justo encima de ella, fuera quien fuese hinco susrodillas y empez a rezar.

    A furore normannorum libera nos, Domine , A furore normannorum libera nos, Domine rezaba.De la furia de los hombres del norte lbranos, Seor

    Oh dios mo eran nordmanni! Los hombres del norte estaban atacando el monasterio.

    Su padre le haba hablado sobre ellos y de los innumerables saqueos y despiadadas matanzas queacontecan a su paso en muchos monasterios de las provincias costeras. Se estremeci por el miedo yapoy la cabeza sobre sus rodillas sujetndose las piernas.

    Esto no poda estar sucediendo, pens.

    No s cunto tiempo estuvo escuchando los rezos del sacerdote. Tan solo se alter al escuchar a doshombres ms entrar en la capilla. Por un segundo, deseo fervientemente que fueran guardias de supadre. Pero no fue as. Ambos hombres empezaron a hablar con un extrao acento a la vez queavanzaban. El sacerdote reanudo sus rezos pero esta vez su voz estaba teida de pnico.

    Zasss!

    Se escuch el filo de una espada cortar el aire y un fuerte golpe sordo sobre su cabeza. A travs delas maderas se filtraron unas gotas de sangre que cayeron sobre su vestido. Se cubri la boca con lamano para no gritar del miedo. Y sollozando silenciosamente se arrincon en la orilla de aquellatrampilla. Ese pequeo agujero, era su nica esperanza de permanecer con vida.

    Aquellos hombres permanecieron horas, saquearon rompieron y destrozando todo lo que pudieron yquisieron. Poco despus agudiz su odo para or nicamente el silencio.

    Solt suspiro de alivio, por fin se haban ido, pens.

    Tan solo tuvo un momento de tranquilidad antes de escuchar unos firmes pasos entrar de nuevo en lacapilla. Permaneci all quieta, en silencio, con todos los sentidos alerta. Alguien se acercaba agrandes zancadas al altar y su cuerpo empez a temblar. Cerr los ojos y contuvo la respiracin,pero un sollozo de pnico abandon sus labios.

    Tras un momento de duda escuch como movan el cuerpo del sacerdote muerto. El terroramenazaba con devorarla a la vez que las maderas sobre ella crujan estrepitosamente y de repente.La trampilla de abri...

    ****

    Antes de que callera la noche el monasterio haba sido tomado, el botn saqueado y quemado los

  • despojos de lo poco que quedaba. Loodrack y sus hombres brindaban contentos y satisfechosreunidos en el interior del monasterio mientras coman y beban a la salud de Thor y Odn.

    Por Odn! bram uno. Por Odn! le siguieron en un sonoro bramido.

    Haba sido sumamente fcil tomar el monasterio y el valor de todo lo encontrado era incalculable.

    Parece que no saben proteger sus cosas articul Phorum satisfecho sosteniendo un precioso clizcon piedras encastadas. Un gran beneficio para nosotros...

    Quiz ellos no se lo merecen! espet Dreck dando un largo trago de hidromiel.

    Si! Sin duda, nos lo merecemos ms que ellos.

    Olan miro a su alrededor y observo a todos y cada uno de los hombres. En aquel lugar faltaba uno delos suyos. Axecston.

    Alguien ha visto a Axecston?

    Desde que tomamos la iglesia y la capilla no lo he vuelto a ver declar Dreckdespreocupadamente, a la vez que se llenaba la boca de comida.

    Aunque ya sabemos que va y viene cuando quiere agreg Phorum encogindose de hombros.

    Un mal presentimiento le recorri el cuerpo. Se levanto y se dispuso a salir de la iglesia.

    A dnde vas Olan?!

    A buscarlo, considero que no debera permanecer suelto mucho tiempo. Es como los perros, mejortenerlo a la vista.

    Todos soltaron una carcajada conjunta.

    Suerte con tu bsqueda! Si nos necesitas, aqu estaremos, comiendo y bebiendo Alz una copa enalto. Pero no tardes mucho, o Dregk se comer tu parte brome.

    Al salir de la iglesia todo estaba en silencio y el crepsculo desapareca lentamente vencido por laoscuridad de la noche. La brisa nocturna en el oeste era menos fra y ms ligera. Camin variospasos con todos los sentidos alerta. Dio otros cuantos pasos ms, antes de escuchar un sollozoahogado. Un animal?Asimilo rpido el sonido, Una mujer! Sali corriendo como alma que lleva el diablo en direccin a la capilla. Y all estaba Axecston,sobre una mujer de cabellos rubios con el vestido rasgado y la falda alzada. Con una mano laamordazaba y con la otra la forzaba. La mujer no dejaba de sollozaba y forcejear mientras peleaba.Por Odn, que ests haciendo! De un fuerte tirn lo sac de encima de la mujer.Disfrutar de mi botn hasta que t has llegado! bram enfurecido.Lleno de furia, Olan lo estamp con un golpe seco contra la pared.Axecston forceje y se dispuso a golpearle. Hbilmente lo esquiv, y le propin un sonoro puetazoen el duro mentn. En ese momento dio gracias a los dioses por ser ms grande que muchos hombres.

  • Axecston se solt de su ajuste propinndole un golpe en el abdomen. Olan retrocedi un pasodolorido, pero un segundo despus volvi al ataque. Esquiv una patada y le golpe en las costillas ala vez que enganchaba a su adversario por el cuello y lo fulminaba con la mirada.En el momento que Ammie cay al suelo, aprovech para escapar de all. Corri lo ms rpido quepudo pero antes de poner un pie fuera de la muralla del monasterio, alguien la agarr fuertemente.Sultame animal! Una mano gigante la amordaz.Ni en sueos, mujer declar su captor despreocupadamente.El rudo hombre se la ech al hombro como si fuese un saco de trigo.Ammie forceje intentando escapar, pero fue imposible. Por ms que luchara, ese brbaro jams lasoltara.Entraron en el interior de la iglesia y bajo la atenta mirada de una veintena de guerreros la dej caeren el centro. Se encogi sobre s misma y cerr los ojos aterrorizada cubrindose el cuerpo con elvestido.En ese momento un guerrero entr en la iglesia con la cara magullada y el semblante orgulloso. Quien fue el vencedor? El eludido sonri ante la pregunta y se limpi la sangre del labio con eldorso de la manga.Tenias dudas de la fuerza de un Loodrack? Su semblante de satisfaccin se ensanch. Axecstonan est all Relamindose las heridas!Todos los guerreros lo vitorearon entre risas y golpes.En ese momento, Olan advirti de la presencia de la mujer. Estaba sentada en el suelo, con la cabezaagachada. Sus cabellos rubios la cubran casi por completo, tapando la plida piel de su cara y sucuerpo. Repar que su vestido estaba roto, parte de su pequeo torso estaba expuesto e intentabacubrirlo con sus delicadas manos encogindose sobre s misma.

    Sin pensarlo un segundo, se sac la capa, paso a travs de los presentes y la cubri. Nada mascolocar la prenda sobre sus hombros, la mujer lanz un golpe al aire directo a su cara.

    No me toques! Ante el golpe todo el aire se contrajo en los pulmones de los presentes y sualrededor se sumi en el silencio ms absoluto.

    Olan continu en la misma posicin inmutable. Y permaneci quieto y en silencio, observndola.

    La hermosa mujer posea unos ojos del color de una puesta de sol y sus cabellos brillaban como elmismsimo oro. Estaba muerta de miedo y temblaba como una hoja debajo de su capa, pero en sumirada centelleaba el fuego de la furia y el coraje.

    La profunda y solemne voz de su interrumpi el momento.

    Bien Olan ya cogiste tu parte del botn. Loodrack se alz del gran altar. Los dems preparadlotodo, embarcaremos al amanecer! Y repartiremos las ganancias al llegar a Drone.

    Con esas palabras su padre se dirigi al exterior y en silencio, todos los hombres abandonaron laiglesia tras l. Tan solo Sault se quedo a su lado.

    Agachndose de nuevo a su altura, la observ detenidamente. El cuerpo de la mujer era menudo yposea una piel tan blanca y liviana como la nieve. Su rostro era hermoso, de facciones suaves yperfectas. Posea unos labios llenos y rosados sumamente sensuales y unos grandes ojos color

  • mbar, que lo miraban presos del pnico.

    En ese preciso instante, vio un fino hilo carmes en su sien. Estaba herida. Se aproxim a ella paraexaminar la lesin, pero de nuevo retrocedi asustada.

    Parece que te tiene miedo Olan

    Y quien no! alarde orgulloso.

    Yo no te tengo miedo. Una mueca de divertida se dibujo en el rostro de Sault.

    Pues deberas! Lo seal con un dedo inquisitivo y una sonrisa en su boca.

    Bueno! Tengo que reconocer que en ciertos momentos s, pero hoy no es el caso. Sonriente mir ala mujer y gir sobre sus pies en direccin a la puerta. Te dejo con tu botn, aunque parece que le hacomido la lengua el gato.

    Cuando Sault abandon la sala, volvi a mirar a la extraa mujer, sus ropajes no eran los de unaaldeana normal, pens

    Ests bien mujer?

    Se hizo un largo silencio.

    Olan se incorpor frustrado. Sault iba a tener razn. A aquella mujer, le haba comido la lengua ungato.

  • Capitulo 3

    No dej de temblar ni un instante durante la larga travesa. Su piel se cuarteaba cada vez ms a causade la humedad del mar, mientras su cuerpo se debilitaba. Lo nico que la haca invisible a los ojosde esos salvajes era la enorme capa que la cubra, la cual desprenda un reconfortante olor a almizcley sndalo. Era como un escudo y un blsamo para sus sentidos.

    Desconoca a donde se dirigan, ella y cinco sacerdotes ms viajaban atados de pies y manos. En susmiradas resplandeca el reflejo del terror y el miedo. Serian vendidos como esclavos al llegar a sudestino Estaba segura de ello, y deba ser inteligente y negociar su liberacin en cuanto llegaran.

    Un da despus, tocaron tierra pero para entonces su cuerpo estaba tan entumecido y su estomago tanrevuelto que no poda caminar. Trat de ponerse en pie y al intentarlo su dbil cuerpo se tambaleo y tropez, cayendo de rodillas sobre la cubierta. Su cuerpo ya no quera responder, estaba demasiadodbil y exhausto.

    Antes de poder rendirse definitivamente sinti unos fuertes brazos a su alrededor que la alzaban delsuelo en volandas. Al intentar abrir los ojos todo se torno negro y su alrededor se sumi en lassombras. Estaba en brazos de alguien que la llevaba a algn lugar, no pudo verle el rosto, aunque sreconoci de nuevo, el sutil y embriagador aroma a almizcle y sndalo antes de perder totalmente laconciencia.

    Al despertar lo primero que vio fue los ojos verdes y traviesos de dos nios.

    Los mir curiosa y ellos la miraron de igual manera. En el rostro del ms pequeo se dibuj unadulce sonrisa.

    DoDonde estoy? Las palabras salieron torpemente de su boca.

    Ellos permanecieron en silencio mirndola.

    Como os llamis? Sonri confiadamente mirando al ms alto, que no tendra ms de seis aos.

    Narub, Ubbe. Dijo el mayor sealando al ms pequeo y entonces su dedito se levanto a modo depregunta.

    Yo soy Ammie, me llamo Ammie.

    En ese momento la cortina azul se abri y entro una bella mujer de mediana estatura. Tena el cabellolargo y ondulado del color de la tierra y ojos tan azules como el mar. Era una mujer realmentehermosa con un aura mstica y celestial.

    Ubbe, Narub id con vuestro padre. Les pidi a ambos pequeos que instantneamente salieroncorriendo entre risas.

    La esplendida mujer se gir para mirarla. Sus ojos la escrutaron y se posaron sobre el escudo gris

  • marcado sobre su hombro. Su marca real.

    Me llamo Ammie Rpidamente cubri su hombro . Quin eres y dnde estoy?

    Soy lla esposa de Loodrack, rey de estas tierras. Ahora ests en mi hogar, Drone. Los plidosojos azules de la mujer, la escrutaban mientras hablaba. Tena mis dudas, pero a mis hijos les gustasy ellos a ti. As que no habr problema, trabajaras para m y me ayudaras con ellos y con las tareas.

    Ammie asinti dubitativa mientras la mujer cautelosamente coga su mano y acariciaba su palma.

    No eres una campesina Verdad? Ammie se puso tensa y apart la mano.

    No era una pregunta, sino una afirmacin.

    Tu silencio dice ms que tus palabras Y tus ojos te delatan. No tienes que tener miedo, aqunadie te har dao.

    El suave timbre de su voz destilaba confianza y dulzura. Pero decidi no hablar y permanecer ensilencio. La buena mujer le tendi un plato caliente de comida y ropa limpia. Poco despus hizo ungesto con la mano y desapareci tras la cortina.

    Justo en ese preciso instante, decidi que guardara su secreto. Por una extraa razn, no deseaba serencontrada ni liberada. Nadie en aquel lugar, sabra quin era ella realmente. Por el momento.

    ****

    lla no sala de sus pensamientos mientras especulaba sobre la joven de cabellos color oro queviva bajo su mismo techo. Haba visto esos mismos ojos ambarinos en sus sueos pocos das antesde su llegada. Por alguna razn, los dioses la haban enviado. Saba muy bien el significado de esamarca en el hombro. Ella misma posea una semejante. No era hija de una campesina. Su estirpe, erareal.

    Pero por qu querra ocultarse? Pobre jovencita, pens. Qu destino le abran designado sus diosespara preferir vivir bajo los nuestros?

    El azar y la ventura eran impredecibles, se dijo a si misma a la vez que mova la cabeza de un lado aotro.

    Madre. lla gir al escuchar la voz de su hijo mayor. Ests bien?

    S, s eludi sonriente. Estaba pensado en el azar y la contingencia de los dioses. Es tan difcildescifrarlos a veces.

    Pero t tienes el don de comprenderlos mejor que nadie La mirada de su hijo se desvi de lasuya a varios metros ms all, posndose sobre la cortina azul.

    Como est la mujer?

    Est bien, hoy ha despertado. Pero an est asustada Dejmosla tranquila por hoy. Su hijoasinti lentamente sin dejar de mirar la cortina. Tengo curiosidad Que ocurri Olan?

  • Nada, madre. Agach la cabeza con semblante contrito. Algo que espero que olvide.

    Reza a los dioses por ello. Porque la mente de una mujer no perdona con rapidez hijo mo. Y ttienes poca paciencia. Con su mano hizo que la mirase. Recuerda, las mujeres requieren paciencia,Olan.

    Un segundo despus la cortina se corri y apareci la mujer. Olan dej de respirar por un segundoabsolutamente eclipsado. A pesar de tener la cara y el cuello magullados, segua siendo preciosa. Sucabello color oro caa en cascada en una larga trenza de espiga y llevaba un vestido azul plido queresaltaba su belleza.

    Al cruzar su mirada con la suya se detuvo y sise.

    Sin pensarlo dio un paso en su direccin. Antes de poder continuar, su madre lla lo detuvoponiendo una mano sobre su hombro.

    Paciencia susurr en su odo.

    Olan se qued contemplndola abstrado, esa mujer posea algo sumamente magntico y fascinantepara l. Absorba el poco aire a su alrededor, dejndolo totalmente hipnotizado.

    Pum!

    Se escuch un golpe seco en la puerta y Phorum entr en el saln en estampida. La mujer retrocediasustada dentro de la cortina al verlo.

    Olan! Tu padre te requiere, llegas tarde al consejo.

    Ahora voy Resopl audiblemente y sali en direccin al gran saln.

    ****

    El cielo se cerni sobre la isla de Iona con una fuerza atroz, descargando una terrible tormenta sobresus blancas costas. Apenas poda ver la tierra que pisaba dos metros ms all, la humedad creababancos de niebla que no permitan avanzar con rapidez. La montura del viejo sacerdote ya no tenafuerza para proseguir el camino.

    Exhausto por el viaje, el caballo cedi y se derrumb muerto sobre la arena. El sacerdote cay juntoal caballo y se qued all tendido, con el agua baando sus arrugadas mejillas y limpiando susheridas.

    Dios misericordioso dame fuerzas

    Tendido sobre la hmeda arena, observ los enfebrecidos rallos caer. Esa noche el cielo llorabadesconsoladamente la perdida. Deba proseguir y continuar su viaje hasta divisar el reino de Iona. Sehallaba a poca distancia pero no saba si sus entumecidos y viejos huesos le permitiran llegar a sudestino. Deba intentarlo.

    Rez a Dios para que le diera el sosiego y la fuerza para entregar el mensaje y explicar lo ocurrido.Tenan que saber que la joven Ammie McLeod haba sido raptada por hombres de las a tierras del

  • norte. Unos salvajes que haba profanado, robado y quemado la casa de Dios.

    Con las pocas fuerzas de flaqueza que posea, emprendi de nuevo su camino bajo la intensa lluvia.Cuando esta ceso, pudo ver a lo lejos el blasn gris ceniza del reino de Iona. Estaba cerca muycerca. En ese momento vio a dos hombres de la guardia del reino que avanzaban hacia l y sederrumbo exhausto.

    Das despus despert. Estaba acurrucado entre mil mantas y un enorme fuego crepitaba a pocosmetros de l. Lo haba encontrado pero su cuerpo estaba demasiado dbil, sin fuerzas y respirabacon dificultad. Alcanz a ver a una joven y con un hilo de voz dijo.

    Necesito hablarcon Lorrick McLeod. Logr articular.

    La joven sali corriendo de la habitacin y regres con el conde.

    Padre Lore! Escuch que gritaban desde la puerta. Dnde est mi hija padre? Dgame queest viva?!

    Su voz destilaba amarga desconsolacin. La misma desesperacin y devocin de un padre por sunica hija. Sujet su mano con fuerza y hablo con el poco aire que sus pulmones posean.

    No est muerta

    Entonces donde esta!?

    Fue capturada. Par para respirar entre resuellos. Ella fue secuestrada por hombres delnortey la llevaron en barco a sus tierras.

    Quines eran?!

    An hay esperanza mi rey

    Cmo puedo encontrarlos, padre?

    El sacerdote cogi aire roncamente.

    Esos barbaros partieron con un guila roja por estandarte.

    Tras esas palabras se hizo un silencio abrumador. Los ojos del padre perdieron el brillo y su manoperdi la fuerza. McLeod permaneci quieto observando el rostro descompuesto del ancianoabandonar la vida.

    Que dios ampare su buen alma, padre

    ****

    Unas semanas ms tarde, Ammie ya haba recobrado parte de su confianza. Aunque no hablaba msque con lla, se senta bien. Era una mujer magnifica, adems de amable y sus hijos Ubbe y Naruberan dos ngeles cados del cielo.

    En aquel lugar se senta extraamente tranquila. Y ahora que los hombres haban partido semanasatrs a tierras del oeste, el pueblo permaneca en calma y poda moverse libremente sin temer nada.

  • Los aldeanos an la miraban como si fuese una extraa, pero no suponan ninguna amenaza.Simplemente sentan curiosidad.

    Aprendi a hacer las tareas; Recoger agua del pozo, limpiar ropa en el rio, hacer pan, cuidar deUbbe y Narub Todo aquello la haca sentir viva. Todas las maanas cuando el pueblo dorma,exploraba el bosque en busca de plantas medicinales que recoga para hacer multitud de ungentoscurativos. Era una de las pocas cosas que aun posea de su madre. Haba das que senta dolor en lasmanos y en los pies, pero se senta til y libre.

    Al caer la noche, escuchaba leyendas de los dioses paganos de los labios de lla mientras dorma alos nios y comprenda la similitud entre ambas religiones. Todas aquellas historias de Thor, Odn yFreyr, en vez de hacerla escptica, la envolvan y transformaban. Poco a poco se senta parte deellos. Parte de la aldea. Parte de Drone. Y un magnifico sentimiento de satisfaccin y libertad lainvada.

    A la maana siguiente, cuando volva de recoger breza de lo alto de las colinas escuch elreverberante sonido de un cuerno. Se detuvo presa del pnico.

    Eran ellos, el cuerno avisaba de su llegada.

    Su cuerpo se encogi instantneamente. Una parte de ella estaba aterrorizada y no quera enfrentarsea esos barbaros. Pero la otra, saba que tena que ser fuerte y valiente. Entre sus ropajes cogifuertemente el regalo de lla; Un pual forjado de plata. No era ms grande que la mano de unamujer, pero posea una hoja tan afilada como la ms diestra de las espadas. Las palabras de llahaban sido; Si alguna amenaza se cierne sobre ti, no lo matar, pero s te dar tiempo

    Se dispuso a bajar la colina por el sendero hasta el pueblo, pero antes recogi su pelo en una trenza ycubri su rostro con la capa para pasar desapercibida. Sostuvo el cesto lleno de breza con fuerza ycontinu descendiendo. Desde la lejana vio llegar a algunos guerreros y escuch sus profundas ygraves voces.

    Antes de entrar, respir hondo, se llen de valenta y enfrent el camino principal de Drone directoa casa de lla. Al verlos pasar tan cerca, bajo la mirada escondindose bajo la capa. Los aldeanos yguerreros pasaban a ambos laos de ella sin reparar en su presencia. Pero pocos metros despus algola detuvo bruscamente. Sinti una fra mano sobre su brazo sujetndola fuertemente y arrastrndola alinterior del telar. En el momento que alz la mirada, alguien le levanto la capucha y destap suscabellos.

    La sangre se hel en sus venas al reconocer los plidos ojos grises de su opresor. Instintivamentepuso la mano temblorosa sobre el pual de lla, sin dejar de mirar aterrorizada al guerrero que lasujetaba. Era el mismo salvaje que haba intentado asaltarla en la capilla. Esos inconfundibles ojosde diablo, la volvan a acorralar de nuevo.

    Vaya, aqu estas pronunci de forma suntuosa y sombra. Ammie se encogi.

    Al ver esos ojos grises quera gritar quera pero no poda. Estaba paralizada de pies a cabeza.Antes de que pudiera hacer nada, la puso contra la pared aplastndola con todo su peso.

  • Mrame! Una fra mano fra y spera le sostuvo el mentn obligndola a hacerlo.

    Cerr los ojos al sentir un spero y frio dedo deslizarse por su mejilla y trazar su mentn.Seguidamente recorri sus labios se deslizo por su cuello y bajo lentamente dibujando el camino a supecho.

    Sultame suplic cuando su cuerpo comenz a temblar.

    Un escalofri ascendi por su espalda llenndola de ira. Se armo de coraje y en un acto rpido ypreciso sac el pual y se lo clav profundamente en el brazo.

    Maldita sea! Su opresor la solt.

    ****

    Olan estaba pletrico esa maana, por fin estaba en su hogar. Ansiaba la batalla y la conquista, igualo ms que su padre, pero su hogar era un santuario de calma para l.

    Caminaba por el poblado acompaado de Sault y Svern mientras le relataban sus propias hazaas enbatalla, cuando vio salir a una joven de detrs del telar. Los tres se detuvieron desconcertados al veral verla.

    Corra como si le fuera la vida en ello y diriga a la salida del pueblo. Justo cuando alcanz el granprtico de madera, su capa se desprendi y Olan pudo reconocer aquellos inconfundibles cabellosdorados.

    Unos segundo despus, vio salir a Axecston del mismo lugar, con una mueca de dolor en su cara ysujetndose el brazo ensangrentado.

    La clera inundo su cordura y un gruido hizo vibrar su pecho mientras atravesaba a Axecston.

    Que los dioses te amparen cuando vuelva, Axecston! Furibundo mont sobre su caballo y salitras ella.

    La joven corra como alma que lleva el diablo, a pesar del vestido, nada le impeda huir. Saltaba losobstculos sin apenas dudar, era rpida y concisa como si conociera los senderos mejor que l. Huacolina arriba a travs de los arboles a una velocidad pasmosa. Jams haba visto a una mujer correras. Le costaba seguir sus zigzag entre los arbustos. Dnde se diriga?

    Pudo seguirla hasta que se dej caer hbilmente por un pequeo precipicio. Maldiciendo sedesprendi de su montura y avanz por aquel estrecho lugar. Trazaba el curso del rio en unadireccin desconocida pero en algn momento cedera.

    Detente, nadie te har dao!

    La mujer cruzo el rio a toda velocidad. Subi un pequeo montculo de arena quebradiza y unsegundo despus, una piedra se interpuso en su camino y cay de bruces a los pies del rio.

    Estando an en el suelo, giro rpidamente sobre s misma y lo enfrent levantando firmemente el

  • pual.

    Quieto!

    Estaba tan solo a un paso de ella cuando se detuvo y retrocedi. La mir fijamente mientras sostenael reluciente cuchillo en su direccin. Respiraba con dificultad por la huida, estaba mojada y de susrodillas manaba un hilo de sangre. Pero a pesar de estar asustada, en los ojos de esa mujer brillabanel valor y el arrojo.

    Las sabias palabra de su madre resonaron en su mente Paciencia

    No te voy a hacer dao. Levant ambas manos y se sac la capa. Lo prometo. Ella retrocedi denuevo, manteniendo el pual firme.

    Olan permaneci inmvil con la capa en sus manos. No quera espantarla.

    No te acerques

    Ammie estaba totalmente exhausta por la huida y sus pies no eran capaces de seguir corriendo.Estaba atrapada entre el bosque y su perseguidor. Un hombre de constitucin imponente y letal. Eraalto, de espalda ancha y brazos fuertes, con de cabello rubio oscuro y ojos azules.

    Esos ojos Donde los haba visto?

    lla.

    Qu parentesco los una? Ambos posean el mismo azul intenso y desprendan la misma bondad.Pero los de aquel hombre la miraban tan profundamente, que sus defensas se debilitaban y sedesvanecan por segundos.

    Ammie se sumergi en la tibia e hipntica agua azul de los ojos del guerrero. Sus sentidos sesumieron en un extrao trance y mente se quedo en blanco. Bajo su atenta mirada, empez a perder lafuerza y lentamente bajo el pual.

    Con suma prudencia, el hombre se lo quit de las manos y suavemente puso su capa sobre sushombros. Estaba tan cerca que reconoci inmediatamente el inconfundible aroma a almizcle ysndalo.

    Era l

    Antes de poder hablar, el ruido de los cascos de un caballo la devolvi a la realidad. Era otrohombre, con dos monturas. El joven que estaba sobre el caballo, era tan alto como el otro, pero notan grande. Era ms joven, pero a pesar de tener las facciones ms suaves, no era ms guapo. Tenauna apariencia desenfadada y temible a la vez.

    Ambos eran letales y un peligro para ella.

    El recin llegado esboz una amplia sonrisa al ver a su compaero.

    Corre como una liebre Olan! Estoy sorprendido que la hallas atrapado.

  • La mujer se encogi dentro de la capa y entonces reparo en el pual ensangrentado en manos de suamigo.

    Ests bien? pregunt inquieto.

    Si si, estoy bien. La sangre no es ma. Apret los dientes al recordar al bastardo de Axecston.

    La mujer se dispuso a levantarse, pero su pie le fall. Con un movimiento rpido Olan la sujet paraevitar la cada. Instintivamente ella se zaf de su agarre bruscamente y cay sobre el barro.

    No! mascull rabiosa. No necesito ayuda!

    Svern ri entre dientes por la bravura de la mujer.

    Vamos, es solo una mujer Olan. Se burl disfrutando del espectculo.

    Olan le dirigi una mirada furibunda. Sus mejillas estaban carmeses por la larga persecucin ypareca inquieto.

    No me provoques... Svern ri.

    Mientras disfrutaba de la escena, Svern reparo en la muchacha. Era bonita, demasiado pequea parasu gusto, pero Olan pareca bastante interesado. No iba a ser fcil para su amigo, aunque pensadlobien, era todo un reto para l. Olan siempre lo haba tenido fcil con las mujeres de la aldea. Todassuspiraban por donde l pasaba, y hacan y decan cuanto l quisiese.

    Pero la mujer que estaba ante ellos, no iba a ser el caso. Aunque pareca asustada, sus ojosdestilaban bro y valenta. Y a pesar de estar herida, ni una sola mueca de dolor, ni una sola lgrimaensombreca su dulce rostro. Su semblante era ptreo y los miraba desconfiadamente a ambos. Sabamuy bien que si sus pies hubiese funcionado, seguira corriendo Y por todos los dioses! Nunca habavisto correr as a una mujer.

    Olan le volvi a tender la mano.

    Necesitas que te lleve, mujer. No puedes caminar.

    Intent ponerse de nuevo de pie y fall en el intento. Antes de volver a caer dej que el guerrero lasostuviera.

    Solo quiero ayudarte susurr.

    No quera admitir que estaba malherida y de mala gana, dejo que la sujetara entre sus brazos y lasubiera al caballo junto a l.

    Emprendieron el camino de vuelta a Drone.

    No le gustaba la idea de cabalgar con nadie. Se mantuvo rgida sobre la montura durante gran parte elcamino sujetndose con fuerza a la crin del caballo para no rozar siquiera al jinete, mientras bajabanla espigada colina. Estaba tan cerca de l, que poda sentir su calor y el intenso aroma a sndaloenvolvindola y tranquilizndola.

  • Poco despus el sendero se torn llano y en un momento de flaqueza su exhausto y dolorido cuerpo sedej caer rendida sobre el amplio pecho del jinete. Instintivamente se acurruc entre sus fuertes yclidos brazos, sintindose extraamente segura y protegida.

    Estamos cerca. La satisfaccin lo envolvi con una arrolladora oleada de calidez cuando sinti elpeso de la mujer sobre l.

    Poco despus llegaron a la aldea. La mujer, escondi su rostro bajo la capa gris. Al percibir sutensin, Olan puso su brazo sobre el suyo tranquilizndola.

    Al final del camino estaba lla, esperndolos junto a Ubbe, Narub. Y un segundo despus, laimponente figura de su padre Harek sali de la cabaa mirndolo furibundamente. La ayudo adescabalgar y su madre la arrop.

    Llvatela orden Olan a su madre sin dejar de mirar a su padre. Tengo que ocuparme de unbastardo. Desvi la mirada de los inquietantes ojos de su padre y sali a por Axecston.

    Solo dio dos pasos cuando algo lo detuvo agarrndolo firmemente por el brazo.

    Vas a dejar que una esclava te separe de tus hermanos?

    Una mujer no se merece ese trato, y voy a encargarme de que Axecston lo aprenda. Apret lospuos por la tensin y su padre lo sujeto con ms fuerza.

    Axecston ya lo ha aprendido de las mismas manos de la mujer.

    Deja de protegerlo espet entre dientes y se zaf del agarre para continuar.

    Te lo prohbo! El alarido de su padre lo paraliz. l ya ha pagado por su atrevimiento. No medesafes... Su voz sise la advertencia como una serpiente. Soy tu padre, pero tambin soy el rey.

    Olan lo mir desafiante preso de la rabia a la vez que Sault y Svern tiraban de l para llevrselo ytranquilizarlo. La tensin era tan parable como el fuego.

    Vamos Olan, djalo Sus compaeros lo obligaron a ceder. Tranquilzate, hermano.

  • Capitulo 4

    Unas semanas despus la tensin haba desaparecido entre padre e hijo y el jbilo, envolva a todoslos habitantes del pueblo. Esa noche se conmemoraba el nacimiento de la diosa Freyja y se lahonraba con numerosos tributos y rezos. Freyja era la diosa de la magia, el amor, la belleza y lafertilidad. La gente la invocaba para obtener felicidad en el matrimonio, su bendicin en los partos yfortuna en los viajes. Los drakkar estaban preparados. A la maana siguiente despus de lacelebracin, los guerreros del pueblo partiran de nuevo a Inglaterra para nuevos saqueos.

    Ammie escuchaba fascinantes historias sobre la diosa, mientras ayudaba a cocinar todo tipo demanjares para el homenaje. Las mujeres cantaban alegres canciones que hablaban del azar, el amor yla magia mientras trabajaban. Estaba expectante y emocionada por que llegara esa noche. Se sentamagnficamente atrada por un mundo totalmente diferente al suyo.

    Al caer la noche todo el poblado se reuni en la enorme sala del consejo. La gente iba de un lado alotro mientras beba, coma y bailaba a la salud de Freyja. Ella y otros muchos servan a loscomensales.

    Ammie sinti una descarga magntica recorrer su espalda. Al mirar sobre su hombro reconoci laatenta mirada azul cielo de los ojos de Olan. La segua y observaba all donde fuera. Y lo msextrao era que no se senta molesta por su escrutinio. Sino cautivada y dichosa.

    Por qu se senta as?

    Justo antes de terminar la cena sali al exterior. Necesitaba sentir la brisa fresca, dentro el ambienteera cargado y espeso. Desde all se escuchaban el jaleo y el alboroto de una gran fiesta que destilabaalegra y entusiasmo.

    Se qued ensimismada mirando la extraa luna roja en lo alto del cielo, cuando not alguien a suespalda.

    Al girar, encontr de nuevo esos electrizantes ojos azules mirndola. Sin saber porque dio un pasoinsegura hacia la luz.

    Una noche preciosa susurr mirando al cielo.

    Lentamente asinti con la cabeza y la resplandeciente sonrisa del joven le arrebat el aliento.

    No he podido preguntrtelo hasta hoy te has mantenido escondida durante estas semanas. PeroEsts bien?

    Algo en la pregunta la conmovi Se preocupaba por ella?

    Si

    En ese momento Dregk sali ebrio de alegra y abraz a Olan sonriente. No repar en la presencia de

  • la muchacha.

    Olan hermano, qu haces aqu? Te lo ests perdiendo! Bebe por los dioses! Le ofreci una granjarra de aguamiel. Bebe! Y si t no quieres, yo beber por los dos! y estall en carcajadas.

    Ammie aprovech la interrupcin para volver a entrar a toda prisa, pasando al lado de los doshombres. En el interior todos danzaban alegres y sonrientes al ritmo de las melodas tradicionales.

    Vio entrar de nuevo a Olan en la sala y se escondi entre los presentes. Pero lla cogi su mano ytir de ella.

    Bailemos para honrar esta esplendida noche.

    Hubo un momento de incertidumbre en sus ojos, pero la sonrisa de lla borr la duda sembrndolade alegra y entusiasmo. La llev hasta el centro del saln y bajo la atenta mirada de todos losguerreros comenzaron a danzar al son de los compases con gracia y elegancia.

    Con las manos entrelazadas se dejaron llevar por la meloda. Ambas rean y bailan posedas por lamsica, poseas por la mismsima diosa Freyja. Sus vestidos se agitaban a su alrededor, volando atravs de sus movimientos eclipsando a todos los presentes.

    Olan la observaba totalmente hechizado.

    El cabello de Ammie se solt de su trenza y cay en cascada sobre sus hombros. Por un segundo,todo el saln solo tuvo ojos para ellas. Y como si se tratara de una ensoacin, se unieron a ellas enuna danza que duro hasta que la noche se hizo de da.

    Con las primeras luces Ammie ya estaba en pie. Aquella maana el pueblo despertara ms tarde,pero repleto de alegra. La noche anterior haba sido magnifica. La forma tan peculiar de honrar a susdioses era magntica y la devocin que sentan por ellos empezaba a contagiarla. Cada dainevitablemente se senta un poco ms cerca de ellos.

    Iba de camino al rio pero se detuvo al escuchar el chapoteo del agua. Era demasiado temprano,apenas haba amanecido y cautelosamente se acerco al borde para ver quin era.

    De nuevo era l.

    Sin poder evitarlo, se quedo quieta tras un fresno observndolo.

    Su piel dorada por el sol, pareca baada por los dioses y contorneaba sus msculos uno a unomientras una fina trenza caa sobre su amplio pecho. Sus cabellos rubios mojados, enmarcaban suscincelados rasgos y su perfecta nariz. A pesar de la barba que ensombreca su mentn no dejaba deser hermoso y peligroso.

    Olan observaba pensativo las tibias aguas. No haba podido quitarse a la mujer de la cabeza en todala noche. Al verla danzar la noche anterior, la joven tmida y asustada que haba conocido en aquella

  • isla, se haba transformado en un soplo de aire fresco lleno de alegra. Y en un volcn de fuego yseduccin que alteraba su sentidos.

    Su respiracin se cort cuando una oleada de calor lo envolvi. Todo su cuerpo la deseaba... Peroporqu ella? Por qu una mujer que le tena miedo?

    Deba quitrsela de la cabeza, pens.

    Ir al rio siempre aclaraba sus ideas y le ayudaba a serenarse y recapacitar. Pero esa maana suspensamientos trazaban un rumbo directo a los cautivadores ojos mbar de la mujer. La fascinacin yla curiosidad que senta por ella, trastornaba su cordura durante el da e interrumpa su sueo durantela noche. Si cerraba los ojos volva a ver su esbelto, pequeo y delicado cuerpo bailar alborotado ydistrado sembrndolo todo de alegra.

    Ella era feliz all. La magia de Drone haba hipnotizado a la muchacha tanto como ella a l.

    Olan sali de las fras aguas del rio y se visti. Poco despus subi el sendero de camino a la aldeacuando se detuvo al ver un trozo de tela al lado de un fresno. La prenda era un pauelo purpura conun bordado A.McL

    Sonri al reconocer el peculiar aroma a lilas que envolva la prenda.

    Sacudi la cabeza disgustado Deba centrarse en cosas ms importantes! Cuando el sol colmara elcielo partiran de nuevo a Inglaterra para nuevas conquistas y saqueos. El fro estaba al caer y debasurtirse de tesoros y reservar para sobrevivir los largos y fros das del invierno.

    Pero esta vez el viaje no provea buenos augurios. La luna roja de la noche anterior los estabaadvirtiendo de algn mal, lo senta en lo ms hondo de su ser. Y esperaba no estar en lo cierto.

    Camino al embarcadero vio a todos los hombres cargar el drakkar. Todo estaba listo, le esperaban al. En ese momento escuch la voz alterada de su madre.

    No debis partir! La alarma era visible en sus ojos.

    Que ocurre madre?

    Los dioses han presagiado luna roja, ellos no os acompaarn esta vez. No debis partir!.

    Otras veces hemos partido con luna de sangre y no ha ocurrido nada malo interrumpi Loodrack.En otro tiempo la luna roja, nos otorgo buenas batallas y botines.

    Pero esta vez

    Shiiit La calm. No alteres a la tripulacin y desanos buen viaje. Loodrack bes la frente de suesposa.Todo ir bien.

    Ambos hombres embarcaron mientras la tristeza e impotencia reflejada en los ojos de lla

    Ojala me equivoque susurr para s misma. Por todos los dioses, Freyja protgelos, Odnampralos y Thor salvagurdalos de cualquier mal

  • Como seid de la aldea poda ver y hablar con los dioses e interpretaba sus deseos y designios. Estospodan revelarse en forma de sueos, premoniciones y visiones. Durante aos haba visto odo ypresagiado guerras, nacimientos y muertes. Haba visto el rostro de las mismsimas valquirias ynegociado con Helheim su entrada a las tierras sagradas de Asgard. En ocasiones sus visiones eranborrosas y carecan de sentido. Pero la luna de esa noche, aullaba sangre y guerra.

    ****

    Todas las maanas Ammie observaba el amanecer sobre mar desde lo alto del desfiladero esperandoverlos llegar. Llevaban semanas sin saber nada de los guerreros y muchos presentan lo peor. Lanoche de su partida el cielo se torno negro azabache y se desato una terrible tormenta. Los clanes delsur decan haber visto en sus costas trozos de una embarcacin tras la tempestad. Y el miedo a perdera su rey se extendi como la hiedra en las copas de los arboles. Era evidente que los dioses estabanenfadados por su desobediencia y lla permaneca sumida en el silencio y la culpa.

    Ammie entrecerr los ojos al divisar algo a lo lejos. Frot sus ojos ante la visin.

    Dios mo! Era una embarcacin!

    Corri como una liebre a travs del campo y de la aldea hasta la casa de lla.

    Ven! Tienes que ver esto requiri cogindola de la mano.

    Qu ocurre?

    Por fin han vuelto!

    La arrastr hasta el muelle, donde ya se escuchaba el sollozo de muchas mujeres. Tan solo habavuelto una embarcacin. lla se mantuvo firme, mirando al horizonte esperanzada. Cuando eldrakkar alcanz el muelle los hombres comenzaron poco a poco a salir de la embarcacin y sucorazn se encogi.

    Haban sido atacados.

    Los hombres salan heridos y devastados Qu haba ocurrido? En ese momento escuch un sollozoque provena de lla. Miro en la misma direccin y vio Loodrack salir de la embarcacinsosteniendo el cuerpo de un guerrero herido entre sus brazos. El viento dej de soplar, el aireabandon sus pulmones y se hizo un silencio ancestral al reconocerlo.

    Era Olan. Y estaba herido

    Entre varios hombres lo llevaron al gran saln para atenderlo. Lo tumbaron sobre la gran mesa deroble. Su corazn dio un vuelco, Olan tena el semblante plido y sus mejillas haban perdido color.

    lla la mir angustiada.

    Necesito que me ayudes musit cogindole la mano. S que t puedes curarlo.

    Ammie asinti apretando esperanzadoramente su mano.

    Lentamente se acerco a Olan y puso su mejilla contra su malherido pecho. Siseo al escuchar el frgil

  • latido de su corazn. Est vivo! Levanto la cabeza y sali corriendo. Necesitaba breza, Enulay otrasplantas curativas.

    Poco despus entro en la sala atestada de guerreros donde estaba lla. Al verla asinti con lacabeza y le hizo un gesto para que se acercara. Ambas comenzaron a curar las heridas de Olan condelicadeza.

    Tena una gran corte que cruzaba su pecho de lado a lado, hecho con una hoja sumamente afilada yotra herida terrible y profunda en el muslo derecho. Sus brazos y piernas estaban llenos demoratones y araazos de la batalla.

    Una batalla de la que nadie hablada

    Cuando el cuerpo de Olan estuvo limpio y cubierto de ungentos curativos se qued all, sentada ensilencio junto a lla mientras escuchaba el susurr de sus oraciones y plegarias. Eran como unacancin, un murmullo meldico que calmaba el dolor de todos los presentes. Esa noche eraperentoria, si no lograba sanar. Morira. Ambas la pasaron en vela, cambiando gasas de agua fra,tratando de bajar la fiebre causada por las heridas.

    Al amanecer siguiente, todos seguan estando all, con la mirada fija en Olan. Su fiebre habaremitido y su piel haba recuperado el color sonrosado, pero sus ojos permanecan cerrados. Nohaba despertado. Con cautela Ammie poso su pequea mano sobre su enorme pecho. Bajo susdedos sinti el reconfortante y robusto latido de su corazn.

    Era fuerte y sobrevivira.

    Los das transcurrieron grises y plidos por la prdida de tantos hombres. Pero ninguno hablaba de loocurrido en la isla.

    lla y Loodrack permanecieron da y noche cerca Olan. Sus heridas sanaban lentamente pero nodespertaba de su profundo letargo. Su cuerpo an no haba recobrado la fuerza suficiente parahacerlo. Ella dedicaba la mayor parte del tiempo a cuidar de Ubbe y Narub y durante los brevesinstantes de calma, ayudaba a lla cambiar los vendajes de Olan. En pocas ocasiones la salapermaneca vaca, Dregk, Sault y Svern lo acompaaban en todo momento.

    ****

    Ammie tena a Narub entre sus brazos cuando vio sus tristes ojos llenos de preocupacin.

    Que ocurre pequeo?

    Se pondr bien verdad?

    Ammie contuvo el nudo de emocin y tristeza de su garganta.

    Claro, es fuerte Es un guerrero confes con el corazn en un puo acariciando el cabello deNarub. Quieres que recemos por l?

    S musit.

  • Ubbe y Narub se colocaron a su alrededor y con las manos entrelazadas, comenzaron a orar en voz alta.

    Thor poderoso dueo de los rayos, jefe de las cosechas, enemigo de ettins, santificador delugares, sana a nuestro hermano. Tiwaz presagio del mundo, de las cosas justas, padre de losases, guardin de los juramentos, soberano del cielo, con una sola mano ataste al lobo, cuida denuestro hermano

    Oraron hasta que ambos pequeos se dejaron vencer por el cansancio. Despus de acostarloscontino con sus rezos dejando que las palabras inundaran su ser. Nunca haba rezado a otro dios,pero no senta arrepentimiento alguno, saba que fuera el dios que fuese, protegera y curara a Olan.

    Cuando cay la noche Ammie Ubbe se despert llorando. Cogi al pequeo entre sus brazos ymientras meca su pequeo cuerpo, comenz a cantar una hermosa meloda. Poco a poco los ojos deUbbe comenzaron a caer y vio como su precioso rostro de ngel se relajaba y finalmente caa en unprofundo sueo. Sin dejar de cantar dejo a Ubbe delicadamente al lado de su hermano.

    Es una hermosa cancin

    Giro sobre sus pies vio y a lla, sus ojos estaban tristes.

    Y Olan?

    Sigue dormido interrumpi abatida con la sombra del cansancio en su rostro.

    Ammie puso su mano reconfortante sobre la de lla.

    Despertar, confa en los dioses.

    Confi en ellos. Su semblante se entristeci.

    Poco despus sali de la cabaa de Loodrack y lla. La noche permaneca en un abrumadorsilencio. Alz la mirada en direccin al estrellado cielo y vio la hermosa y gran luna crecientecolmando lo ms alto. Se quedo all observndola y poco despus, sin saber cmo, sus pasos lallevaron directamente al saln del consejo. Junto a Olan.

    Al entrar vio a Lummeria la curandera, una mujer dulce y encantadora.

    Te dejar a solas. S que cuidaras bien de l. Toc su hombro antes de abandonar la sala.

    Era la primera vez que estaba a solas con l, paso su mano por sus cabellos y con el dorso recorrisu afilado mentn. Nunca lo haba visto como un hombre, sino como un salvaje. Alguien peligroso yletal. Pero all tendido era difcil no admirar su hermosura y el esplendor de su presencia.

    Los dioses no podan llevrselo, pens.

    Silenciosamente comenz a rezar, tal y como haba aprendido de lla. Or hasta que la fatiga seapodero de ella y se durmi sujetando la mano de Olan e inspirando su inconfundible olor a almizcley sndalo.

    Al notar una mano sobre su mejilla abri los ojos y despert. Mir sobre su cabeza y vio de nuevo el

  • reflejo del mar en los ojos de Olan.

    Est despierto! Por todos los dioses estaba vivo. Solt un grito de alegra.

    Cre que nunca te vera sonrer, mujer susurr lnguidamente.

    Ammie sonri al volver a escuchar su profunda voz.

    En ese momento se apart al ver a lla y Loodrack entrar en la sala. Estaban pletricos y felices. Suhijo haba vuelto de entre los dioses. lla puso sus dos manos sobre la mejilla de su hijo a la vezque sus lgrimas de emocin resbalaban por sus mejillas.

    Saba que volveras. Acarici el rostro de su hijo feliz. Los dioses no podan arrancarte de milado.

    Ammie se retir hacia atrs mientras la gran sala del consejo se llenaba de guerreros llenos dealegra. Drone no sera lo mismo sin Olan, el pueblo lo amaba y respetaba tanto como a su rey.

    ****

    Dos das despus Ammie estaba en el borde del muelle viendo el atardecer sobre el mar. El sol caalentamente creando pequeos y relajantes destellos cobrizos sobre el mar.

    Gracias. Sonri al ver a lla.

    Era lo mnimo que poda hacer para recompensar tu hospitalidad.

    Se sent a su lado mirando el mar.

    Quien te enseo a usar las plantas curativas?

    Mi madre. Ella me lo enseo todo, desde sus cualidades hasta dnde encontrarlas. Su expresin seperdi en los recuerdos. Es lo nico que conservo de ella.

    Se hizo un relajante silencio.

    La noche antes de que llegaras al pueblo. So contigo confes Aela. Vi tus ojos mbar y elescudo gris de tu hombro en mis sueos.

    Soaste conmigo?

    Aunque tus dioses no sean los mos, esa noche confabularon juntos para traerte aqu. Y Ahoracomprendo por qu. Se detuvo pensativa antes de continuar. Necesito que hagas algo ms por mAlgo ms por Olan.

    Que deseas que haga. Ammie saba que no poda negarse.

    Quiero que cuides de l murmur. Ya no es el mismo y no s cmo llegar hasta l. Sosteniendosu mano continu. Pero t s, Ammie.

    Que le ocurre?

  • Est desbordado y rabioso. Suspir abatida e impotente. No comprende que debe permanecer encama y que quiz no vuelva a caminar su voz se quebr.

    No lo conozco lla. Cmo sabes qu querr escucharme?.

    Por qu he visto como te mira Ammie. Las palabras brotaron de su pecho como agua. Eresespecial y solo t, puedes llegar hasta l.

  • Capitulo 5

    Todos los hombres estaban reunidos en la gran sala del consejo y como en tiempos pasados,hablaran de guerra.

    Olan estaba sentado a la derecha de su padre Loodrack, cerca de l estaba Phorum con semblanteserio y pensativo. En frente estaba Dregk con su enorme hacha sobre la mesa y no muy lejosreconoci los ojos plidos de Axecston. l tambin haba sido herido en Mull y sus ojos llameabanen busca del deleite de la venganza. En otros tiempos la sala haba estado abarrotada de grandesguerreros. Ahora faltaban muchos, y su ausencia era evidente.

    Un alarido trono a travs de las paredes de la sala.

    Venganza nuestro rey! Gritaron con los puos en alto. Venganza!

    S! Venganza! aadieron todos al unison alborotados.

    Sus voces destilaban coraje y dolor. Era obvio que deseaban verter la sangre de su nuevo enemigo.Loodrack se puso en pie y alzo los brazos clamando silencio.

    As ser. Tendris vuestra venganza, pero su debido tiempo advirti con una mano alzada.Nuestras fuerzas han sido mermadas y necesitamos hombres para volver a luchar

    Necesitamos una alianza aadi Olan.

    Exacto hijo mo Harek mir orgulloso a su hijo. Y muestro mejor postulante esta en Viborg. Esereino es fuerte y est lleno de guerreros dispuesto a luchar.

    Y que extraa locura har que quieran unirse a nuestra venganza? refut Axecstonsarcsticamente. No tenemos nada para ofrecerles.

    Los hombres comenzaron a murmurar entre ellos. Muchos pensaban igual de Axecston.

    Te equivocas. Tenemos algo muy preciado, algo que dudo que rechacen Barcos.

    Quieres negociar con nuestros drakkar?

    Exacto, construiremos cuatro navos para nuestro aliado y les ensearemos a navegar explicseguro y convencido. Dudo que puedan negarse. Pero ofreceremos algo ms valioso, que solo unloco rechazara

    El qu?

    El motn de guerra. La sala se silenci al completo. Si esos monasterios estaban llenos de oro.Imaginaos lo que podemos encontrar al otro lado de los muros del reino

    Olan y todos los hombres se quedaron perplejos. Loodrack tena toda la razn. Su alianza

  • garantizara su ansiada venganza y llenara de oro sus bolsillos y los de su aliado. El suculento botnpersuadira a jarl Blt.

    Axecston y Dregk, quiero que seis mis emisarios. Los seal con el dedo. Partiris al surdurante la siguiente luna llena, y entregareis el mensaje a jarl Blt. Diez hombres ms formaran partede vuestra guardia y partirn con vosotros.

    Los hombres en cuestin asintieron orgullosos. Deseaban ir y ver vengada la muerte de tantos buenosguerreros. La posible alianza con el reino de Viborg, era una baza que llenaba de esperanza loscuerpos de cada uno de los presente. Saban que no iba a ser fcil, pero la decisin ya estaba tomada.Durante la siguiente luna llena partiran.

    Cuando el consejo se disipo Olan permaneci sentado en el mismo lugar. Loodrack advirti de supresencia, presenta lo que iba a ocurrir. Se acerco a su hijo a la espera de una nueva discusin.

    Qu sucede, hijo?

    Los ojos de Olan estaba fijos en el suelo, su semblante era serio y un tic nervioso temblaba en subarbilla.

    Sigo siendo un guerrero padre declar entre dientes.

    Lo s. Eres un bravo guerrero y el mejor de mis hombres. Pero ests herido.

    Los ojos de Olan desprendan chispas. La clera lo abrumaba y tema no poder controlar susimpulsos. Haba sido relegado.

    Debo ir junto ellos!

    Apret el bculo que lo sostena con tanta fuerza que temi partirlo.

    Apenas puedes caminar y no puedes afrontar un viaje tan largo. Y no sabemos si...

    Podre caminar! interrumpi.

    Eso no lo puedes saber. Debes descansar.

    No! Durante la siguiente luna llena, partir con Dregk y Axecston. Mis heridas habrn sanado paraentonces.

    Dicho esto abandon la sala con ayuda de su bculo. Se quedo mirando la silueta de su hijo alejarse y salir del gran saln. Cierto era que su hijo era un guerrero bravo, valiente, y audaz pero tambinjoven e inconsciente.

    Las terribles imgenes de la isla de Mull invadieron su mente. Record la terrible tormenta que caysobre el mar aquella noche. El viento templaba las velas con tanta fuerza que amenazaba conpartirlas, mientras las olas agitaban furibundamente la embarcacin. El cielo ruga con furiaencolerizado. Su nica luz provena de los rayos que caan sobre el amplio ocano. Perdierontotalmente el rumbo durante la tormenta y durante das surcaron el mar en busca de la sendaadecuada. Dos embarcaciones desaparecieron entre la lluvia, la niebla y las olas del mar. Por un

  • instante perdieron la esperanza Preso de la desesperacin brindo a Odn la gloria de las futurasbatallas que se tornaran leyenda bajo su ejrcito si su furia se aplacaba.

    Y as fue, la furia de Odn se aplac y poco antes de llegar, el cielo se abri entre las nubes dejandopasar un gran rallo de luz direccin a las islas de Inglaterra.

    Durante la larga travesa haban visto mermadas sus fuerzas, pero no su coraje. El nico problemafue que lo peor estaba an por llegar.

    Record a su hijo luchar bajo una horda de doscientos hombres, escuch el blandir de las espadas ylas hachas cortando el viento. Haba sido un error rodear la colina por el desfiladero, sus rivales losestaban esperando. La emboscada los envolvi sin darse cuenta y los tres flancos se llenaron decientos enemigos. Su nica opcin fue huir para sobrevivir, el mar haba mermado sus fuerzas a lamitad y sus cuerpos no aguantaran tal ofensiva.

    Si de algo estaba seguro era que durante ese invierno se librara una batalla tan sangrienta ydespiadada que se recordara durante aos como la redencin de los hombres del norte. Lasatisfaccin de la venganza era el aire que respiraban todos y cada uno de los guerreros de Drone.

    ****

    Apoyada contra la puerta de la pequea cabaa, Ammie se senta incapaz de abrirla. Estabaenfadada consigo misma Como haba podido aceptar? Era un brbaro y le tena miedo

    En ese momento la puerta se abri y cay de espaldas al suelo.

    T espet incrdulo.

    Ammie intent recobrar la compostura e inconscientemente sus ojos escrutaron al formidable hombrefrente a ella. Tena el torso descubierto y una la larga venda cubra su herida. Sus ojos recorrieronindiscretamente el cuerpo del guerrero. Sus manos, sus brazos y sus piernas, estaban cubiertos depequeas muescas y cortes an por sanar. Un segundo despus repar en el bculo que lo sostena.Usaba un bastn a modo de apoyo para caminar.

    Varios sentimientos se entrelazaron un su cabeza. Verlo as no le infunda miedo, extraamente sentacompasin.

    !Qu haces aqu!? Su mandbula se apret por el enfado.

    Olan saba lo que estaba pensado. Saba perfectamente que estaba sintiendo, lo haba visto en elrosto de muchos de sus hermanos. En los ojos de Phorum, Svern y Dregk, incluso de su propio padre,sentan compasin por l. Ya no era el guerrero fuerte y bravo que conocan. Y en los ojos de Ammievea lo mismo. Vea el reflejo de la caridad y la compasin. Una parte de l deseo no haberdespertado aquella maana.

    Vete de aqu espet dando media vuelta.

    No Tembl ante las dudas que la asaltaban. Vengo a ayudarte.

    Apret los puos cuando la impotencia y la clera amenazaban con apoderarse de l.

  • Crees que necesito ayuda? Su voz fue un siseo amenazador.

    Ammie retrocedi un paso y desvi la mirada al suelo.

    Yo

    Vuelve con mi madre esclava.espet despectivamente. No necesito que nadie me ayude Fuera deaqu!

    Tal fue el susto que Ammie solt lo que llevaba en las manos y retrocedi perpleja a toda prisa alexterior de la casa. Se escuch un portazo. Su corazn se aceler mientras caminaba, el alarido aunvibraba en sus odios y en su mente. Ahora senta lo que haba sentido l, cuando ella rechazo seayuda. Se sentan igual. Haba sido cruel llamarla as, esclava se repiti a s misma. Eso era ellapara l, una mera sirvienta.

    Antes de entrar a la casa de lla, se cubri la cara con las manos y respiro hondo. Intento evitar loinevitable pero sus ojos se llenaron de lgrimas y empez a sollozar. Por primera vez desde hacamucho tiempo deseo volver a su hogar.

    ****

    lla se despert inquita y pensativa. Esa noche los dioses la haban vuelto a visitar para mostrarleel mismo sueo extrao y confuso. En l, vea a su hijo inmerso en las profundas aguas del Danubio,hundindose y ahogndose inexorablemente. Freyja, diosa del amor, estaba junto a ellaobservndolo. Poco despus todo a su alrededor se desvaneca y apareca en una playa de arenablanca, con el cielo y el mar color gris ceniza, la nueves lo ensombrecan todo a su alrededor. A lolejos una esbelta mujer, de cabellos largos y rubios como el oro caminaba por la playa. Llevaba unhermoso vestido rojo que danzaba al son del viendo. Era Ammie y pareca una princesa con el portede una diosa. Poda ver su hermoso rostro angelical y su marca gris en el hombro. Llevaba los piesdescalzos mientras caminaba por la orilla con la mirada fija en movimiento del mar. De prontoviraba el rumbo en direccin al mar y se adentraba lentamente en sus aguas.

    lla temi perderla al igual que a su hijo y corri en su direccin pero antes de poder alcanzarlaAmmie desapareci entre las olas del ocano gris. El nico ruido que la rodeaba era el sonido delmar y el fluir de la brisa a su alrededor. Mantuvo la mirada fija en el ocano cuando vio aparecer denuevo los cabellos rubios de Ammie entre las olas. Poco a poco su esbelta figura vestida de rojosali del agua portando algo entre sus brazos.

    Llevaba a su hijo

    Olan estaba plido e inerte entre los brazos de Ammie. Ella meca su cuerpo sobre sus rodillasacariciando lentamente sus cabellos rubios mojados, a la vez que cantaba una hermosa meloda. Yala haba escuchado antes, Ammie dorma a sus hijos con la misma cancin. No saba cunto tiempoestuvo escuchndola cantar. Poco a poco el mar se torno azul, el cielo se agrieto dejando pasar elesplendoroso sol y Olan abri sus preciosos ojos azules.

    lla haba tenido muchos sueos a lo largo de los aos, muchas visiones y premoniciones. Comoseid le era fcil interpretar las visiones, pero este sueo era demasiado confuso y extrao para

  • vislumbrar el sentido.

    nicamente el tiempo los des intrigara, pens.

    ****

    Antes que pudiese darse cuenta la noche cay nuevamente sobre las tierras de Drone. Ammie mirabapensativa los pliegues de su magnfico vestido rosa plido. Saba que deba ir y hacer algo por l.No poda dejarlo as, estaba herido en todos los sentidos de la palabra y su clera brotaba de suimpotencia. Le dara otra oportunidad y esperaba que l fuera indulgente con ella. Le ofrecera suayuda, por ltima vez.

    Respiro hondo, cogi el paquete lleno de hiervas y ungentos y sali de la casa bajo la atenta miradade Loodrack y lla. Una vez en el exterior, recorri las calles placidas y silenciosas de la aldea. Seplanto delante de la puerta de su casa y dudo

    Dios, dame fuerzas susurr inaudiblemente antes de picar a la puerta.

    Esper unos instantes y escuch el ruido de unos pasos irregulares antes de que puerta se abriera.

    Olan se qued mirando fijamente sus grandes ojos mbar y no vio ni un atisbo de compasin, ni pena.Una punzada de culpa atraves su pecho, la haba tratado tan mal la otra noche Pero all estaba denuevo, ofrecindole su ayuda. Y para su total desconcierto, esa noche estaba gloriosa. Ese vestidorosa envolva a la perfeccin su pequeo, esbelto y delicado cuerpo.

    Sin decir ni una sola palabra, se apart y la dej pasar.

    Con ayuda de su bastn se dirigi a su lecho y se sent con el cuerpo recostado sobre el cabecero demadera con una mueca de dolor. Ammie abri el paquete lleno de ungentos para curar sus heridas,se limpio las manos en un cuenco de agua y se acerco a l a pasos indecisos.

    El extrao silencio que surcaba el aire entre ellos, magnetizaba su piel con la de ella. La inslitatensin hilaba un fino y tenso hilo de seda entre su cuerpo y el suyo, hechizndolo por completo.

    Necesito ver la herida

    Olan destap la sabana mostrndole su daada pierna. Ammie se arrodill a la altura de la lesin,quit el vendaje con delicadeza y examino la herida. An sangraba y segua siendo profunda, pero noestaba infectada. Su mirada se desvi al rostro de Olan, tena los ojos cerrados y la mandbula entensin. Deba dolerle mucho. Limpi suavemente la sangre seca y unto el ungento que llevaba entrelas manos repasando el profundo corte con la yema de sus dedos.

    Olan dej caer la cabeza hacia atrs y se concentr en el intenso olor a hierbabuena y calndula quealiviaba sus sentidos. Los movimientos de la joven eran lentos, pero concisos. Trataba de nocausarle ms malestar, ms dolor. Las punzadas se hicieron eternas y contuvo el aire por momentos.Cuando Ammie cerr la venda sobre su magullada pierna sinti un alivio indescriptible einstantneo. El ungento adormeca el dolor y su pierna dej de atormentarlo.

    Ammie alz la mirada a su rostro, ahora tena los ojos abiertos y miraba fijamente sus cautelososmovimientos. Acto seguido, como sabiendo cual sera el siguiente paso de la tortura, extendi sus

  • largos brazos a ambos lados de su torso exponiendo la enorme herida de su pecho. Tras un momentode vacilacin, se acerco a l y se sent al borde del gran camastro. Con delicadeza pos las manossobre los vendajes ensangrentados.

    Con cuidado sise.

    Olan se quedo mirando sus pequeas y tiernas manos sobre su piel. Con la cabeza an baja, Ammielo mir de soslayo y sus ojos azules como el mar, se encontraron con los ojos arena de ella.

    Un instante despus, se irgui dejando que ella pudiese quitar la venda alrededor suyo. Cada vez quedesenrollaba una parte, pasaba sus pequeos brazos alrededor de su torso y sus cuerpos y rostrosquedaban muy cerca uno del otro.

    Una cercana sublime, pens

    Aspir el etreo perfume a lilas de Ammie, una mezcla muy peculiar, dulce, sutil y a su vez fresca.Un agudo dolor lo sac de sus pensamientos y apret los dientes cuando la ltima parte de la vendase desprendi. La herida era brutal, por un segundo, vio las manos de Ammie temblar y la dudaensombreci sus suaves facciones.

    Cielo santo Aturdida examin la herida y se frot ambas manos para deshacerse del temblor.

    La enorme incisin comenzaba en las costillas y se extenda a lo largo de su pecho hasta laclavcula. No era tan profunda como la anterior, pero dejara una atroz cicatriz de por vida. Ammiepercibi su rigidez ante el contacto de sus manos. Limpi la herida tal y como hizo con la anterior,lenta y cuidadosamente, pero a pesar de ello, el intenso dolor que sufra, le provoc un tic nerviosoen el mentn.

    Te duele mucho? musit con un hilo de voz.

    No Su mandbula continuaba en tensin. Saba que menta. Pero un guerrero nunca se mostraradbil y menos ante una mujer.

    Dej de curar la herida, sirvi un brebaje verde en un cuenco de madera y se lo ofreci.

    Olan con el gesto torcido, cogi el cuenco con una sola mano.

    Qu es? pregunt olisqueando el interior.

    Infusin de achiote, huamanpinta y corteza de sauce blanco explic. Bbelo, har que te sientasmejor.

    Espero que no sea veneno Huele fatal.

    Crees que te estara curando, si mi intencin fuera envenenarte? Olan sonri ante su agilidad.

    Lentamente bebi el contenido del bol. La infusin era amarga y sabia a mil rallos, pero su malsabor le ayudo a no pensar y soportar el agudo el dolor. Ella sigui poniendo ungentocuidadosamente sobre la herida a la vez que la tapaba con hojas de brezo machacadas. El dolorceda lentamente a medida que sus manos lo tocaban. Cuando termin de poner la breza, se dispuso a

  • volver a vendar su enorme torso con vendas limpias. Volvi a incorporarse y se deleito con lacercana de la mujer.

    Era bella, pens.

    Sus manos revoloteaban a su alrededor, mientras vendaba su torso con sumo cuidado. Cerr los ojosy dejo que su olor y su cercana embriagasen sus sentidos. Mientras lo vendaba pudo escuchar suacompasada respiracin en su odo. Por un breve instante su mejilla toc la suya y ella dio unrespingo detenindose ante el contacto.

    Su mejilla era tan suave como sus manos. Y sin poder resistirlo, se acerc hasta dejar su frentecontra la suya. El aire entre ambos desapareci dejndolos solos y perdidos. Lentamente sus ojosdescendieron lascivamente a sus labios e incomprensiblemente, solo quiso tenerlos.

    El sonido del cuenco contra el suelo los despert del ensueo y Ammie brinc. Asustada bajo lamirada a sus manos y prosigui vendndolo como si nada hubiera ocurrido.

    Poco despus termin de vendar y su mirada coincidi con la suya antes de levantarse del camastro.

    Estas mejor? Recorri su rostro en busca de alguna seal o atisbo de dolor, pero pareca estarmejor que ella.

    S, mucho mejor.

    Bajo su la atenta mirada, Ammie gir