bbltk-m.a.o. e-002 fas 63 - lo desconocido - ovnis - el hombre y el universo - vicufo2

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  • PARAPSICOLOGIA EI{IGMAS OVNIIStA MUIRTE Realidad y transcendencia EL TRIANGULO MORTAL DE LAS BERMUDAS 0VNIS: Una realidad indiscutible

    OTRAS VIDAS? Espiritu y reencarnacin LA ISLA DE PASCUA: Un ensayo det fin del mundo? CUANDOLOS OVNIS ATERRIZAN

    EL ESPIRITISMO y sus metodos TECNOL0GIA DEL PASAD0: Unos hallazgossorprendentes

    BFICTOS ETECTROMAGNETICOS DE tOSOVNIS

    PSICOFONIAS: Gnesis y prcticaLa inminencia de EL FIN DEL MUNDO 0VNIS: T0? SICRET

    POTTERGEIST

    CLARIYIDENCIA Y TELEPATIAElpoder mgico de LAS PIRAMIDES C0M0 SON LOS 0VNIS?

    ASTR0LOGIA: Teoria y prcticaEL DILUVIO Y EL ARCA DE NOE OVNIS: LAS DIFICILES MANIOBRAS

    H0R0SC0P0: Ellensuaie de los astrosLA ATLANTIDA: Mito v realidad 0YNIS: LOS YIAJES IMP0SIBLIS

    PRODIGIOS DE LA SENSIBILIDADEGIPTO MITENARIO LOS TRIPUTANTES DEt COSMOS

    MENSAJES EN PIIDRA ENCUENTROS CON HUMANOIDESHIPNOSIS Y SUGESTION

    LOS MONSTRUOS IN{POSIBLES OVNIS EN EL PASADOLOS SUENOS y su significado

    TAR0T: El futuro en los naipesEl enigma de TIAHUANAC0 0YNIS: ENTIDAD D[ LOS TESTIG0S

    VIAJE At FUTUR0: Claves de la Adivinacin \AMPIRoS Y HOMBRES.L0B0S OVNIS: EL PRIMER CONTACTO

    BRTJJIRIA Y SATANISMO[L MUNDO MAYA y sus misterios OVNIS: PELIGRO, ABDUCCION

    QUIR0MANCIA: El destino en las manosMAGIA Y IEYENDAS DE LA INDIA 0VNIS: POR QUE LOS RAPTOS?

    PROFETAS Y PROFECIASEL UNIVERSO INCA OVNIS: SECTAS Y CULTOS

    LAS FRONTERAS DE LA MEMORIALAS PIEDRAS DE ICA: f,llegado de otra historia OVNIS SUBMARINOS

    LA FUERZA DE LA MENTELAS PISTAS DE NAZCA y ohos dibujos areos LOS VISITANTIS D[ UMMOLOS HECHOS MALDITOS LA HISTORIA SECRETA DE tOS OVNIS

    LA OTRA MEDICINA: Proceso a los curanderosEL IMPERIO AZTECA Y ST]S SECRETOS LOS OYNIS PROTAG0NISTAS 0 TESTIGOS?PARAPSIC0LOGIA en animales y plantas

    TBLEPLASTIAS: Imgenes de otros mundosLA DESTRUCCION DEL COSMOS:Un hecho inevitable

    OVNISI LAS GRANDES OLIADAS

    TECNICAS DE RELAJACION Y MEDITACIOI'IEL HOMBRE Y EL UNIVERSO

    LOS SENORES DEt CONOCIMIENTOESPIRITISMO BRASILENO OVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENALAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICA

    OYNIS: UNA CONSTANTI PRESENCIAENIGI,IAS DE AMERICA

    LA DISAPARICION DE LOS DINOSAURIOS

    EDICIONES I. QUORUM, S.A.Consejo editorial: CANDIDO CONDE, MANUEL GASCH

    Drrector de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO Director ejecutivo: JOAQUIN GOMEZ BURON Director artstico: LUIS DE MIGUELFotografas: PABLO RODRIGUEZ llustraciones: JEAN SEMMEL,ZEN, OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colabotradores: LEONOB

    ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICENTE J,BALLESTER, J,J, BENITEZ, MERCEDES CASTELLANO, SINESIO DARNELL, ANDREAS FABER KAI.SER. M? LAURA FELIX, SALVADOR FREIXEDO, JOSE L. JORDAN PEA, JOSE M. LOPEZ IBOR, JUANA MARIN, FRANCISCO PADRON, JE-sus A. PEREZ CASTAO, ANTONIO RIBEFIA, JOSE RUESGA, ENRIQUE DE VICENTE, CARLO L|BER|O DEL ZOTT|. tmpresin: cRAF|CAS

    REUNIDAS,S.A. |SBNdelaobra: 84-7701-143-5 |SBNdel fascculo: B4-77O1-142-7 |SBNdel tomol:84-7701-141-9Dposito legal: M.28466-1989Printed in Spain Drstribucin: MARCO IBERICA, S. A.@ 199O Ediciones l. Quorum, S. A. lmpreso: Septiembre 199O

    Redaccin y Administracin: Diego delen, 7 - 1a 28006 MADRID Tef.: 5645863 Fax: 5645490

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    El Honnbre y el Universo

    ll*sule el cielo prtmitiiuo, simplementebeilsinru, rnisteloso y ctaiado de lu-crs, hasta ei actual, iredido en par-ses y explosiotrando eternanrente, hapasacfo nrucho tiernpo, Y el carnirio re-cclrrido por la Hurnanida

  • risiareo de Samos, que haba calculaclo con admirable preci-sin la distancia l"ierra - Sol y Tierra - Lurta, fuedeclarado irnpo cuarldo dedujo etrue rluestroplaneta giraba en torncl al cll, y no al revs" Taldescuhrrimiento lrizo a los sacerdotes poner elgrito en el Olirnpo. Y tetran sus razorles: 7eus,el supremo dios, era hijo de Cronos y Rea, ladiosa de la llerra; si sta perda su lugar :ril'ile-giado como centro del Todo, su hijo, padre delos dioses y de los hr:rrlbres, se ccnrrerta en al-go asi como un clios de segurrcla categor;1.Despus de este contratientpo, Llrla religinsustituy a otra, y un dios verdadero sustituya otro. El conocimientn, sin embargo, :;e ;l[,'rapaso poco a poco.

    tO Diecisiete siglos desPusHAILAZGO nae i en Polonia l{iklasDE COPERNICO Koppernigk, que fue astri-Y GAtltEG nomo, jurista Y mdico, Y

    que dedujo -al igunl quehaba hecho Aristarco an-

    tes- que el Sol es el cettto en tol'no al ci:al gr-ra la Tierra. Lo que pasa es que Cr:prrli'-'',i srj

    guard rnucho de cornunir:ar su hallazgo a na-die, Por pr"ecaucin, su ckrra titulada "De revo-lutioniLus orbiu'n caelestit-lut", en la clue expo-rra al detalle su teoria heliocntrica, fue con-fiada ror l a su antigo [lheticrrs con el erlcar-gr., de rro pubrlicarla hasta des:us de su muer-te, en '1543. l\s !ogr Coprnico porterse fueradel alcanc.:e del Santo Oficio, porque tras suedicin, y de forrrra inrnediata, el libro fue con-siderado hertico. l-1azrr?. Una rnuy sencilla :r pod a tolerarse clue rrac!ie enmerldase la:lana a las agra,las Escrituras, en las que seaf irnra cr.re .losu orrlen al ol rlue se detu-vieser. no a la ['ierta, {Je dr,:tde se ,t.ler.l''rjo Queera el Sol el qut-: se rurova.

    l"\ pesar de todos los incorrvenientes, el co-nocirriierrto terrulin pcr akri'se paso entretanta estulticia. Galileo, etr 1610, descubricLln su lluevo te!escopio las fases de Venus,que ya hakla descrito Coprnico, y de nuevo laTierra fue desalojada del centro del sisterrla.Ese ao, que fue cientficarnente mernorable,no lo fue tanto social y espiritualmente, puesen Lerg*lir: tnrE: lugar un artr: de fe qtte lleva !a irr:gir*ra a seis ier sr-)riils acusadas de i:ru-ir-.ii, i,riertiras qu- er: el t'esto de Europa ce.l-

    Resulta absurdopensar que enun Universo in-finito como elnuestro no exis-ta ms planetahabitado que laf ierra.

  • ir' :: r.', ;

    tefiares de plazas pL.trricls 3 ir!r'ilina[i#t'l c{}iricl nticas f.1u r;l''iCatlo ras I I ;l I rt as"

    Hr:y ya saherncls r]tLcfrJ rlas oei Liniversr:.[\uestro actual (]or](lti]]ieilic cle las rilstarrciasestelares debera hai.:er" supuesro Llna flutenttLare\lLicin espiritual. in errrhranEEr. las vacas siguen siencict s;;gradas en la lnciia, ei Fa:a rntrviliza a los cailicos con ei rlisnllr rnensaje cle ha,ce sigios y ios prr.reLLi,-s railss srJit ciltrit*.is Ltslatlaf Sg c!lCLlr('it,eilIe a irrl(i (j ii!,:l i.'l; i;

    A pesar ile Iuii. a r'-,airtja.i -qt iti: iiii-r il-tl-1,,r.

    nel!(lO A \el;!lrr;;.::. i'j{r :',,.i,!,, r.-._t:,1r.{-'qUebrarit0 oara ei r'(]Lriir,, iiu:tnii i-ffsar dil!geoce,ttrisrno ti hiel!i:c*rritiir:r, t'. ue +rlcierto modo reivincJiria ai vicji: riit:s a'r'lasirde los suinerros o ai ii;: rl*i artlLr'.rr pig:lo. Aifin y al cailo se tratapa {ji:! r}c-i*i,'trL $ri y rrLestra Tierra. El verdarie {i srl[".t ,re et:1a] de ni.lr:ahr:r;1, desde irace soio l.rra-c ri,::ada,c" [lecterltes desc-it:rirnientils lran revelarj LlLie ese So;magnific

  • Mles de millo-nes de soles co-mo el que figuraen la imagenpueblan nuestragalaxia. En al-gn planeta quegire en torno aalguno de elloses probable quehaya vida inteli-gente.

    ffi

    po de estrellas un total de unos 20.000 mi-llones, cada una con su correspondiente sis-tema planetario. Dentro de esos sistemas,habria que buscar planetas compatibles conformas de vida similar a la nuestra: con unagraveclad menor de 1,5, una rotacin infe-rior a 96 horas, y una edad de 2.000 a 5.000millones de aos.

    A pesar de un criterio tan selectivo, el n-mero de planetas aptos para el desarrollode vida inteligente (refirindonos slo a es-ta galaxia) puede estimarse entre seiscien-tos y mil rnillones.. Este clculo se refierenicamente a las posibilidades biolgicasde que existan ms miembros de la especiehumana. Pero este piojo csmico llamadohomLrre ha necesitado de una serie de cir-cunstancias para alcanzar el presente nivelintelectual. Haciendo ms equilibrios conlos nmeros puede afirmarse, con todas lasposibilidades de no acertar en absoluto, queen la galaxia hay trescientos mil planetashabitados por seres inteligentes, por poten-ciales viajeros del espacio.

    Aunque evidenternente criticable, tal cl-culo es el nico que est a nuestro alcance.lnevitablemente hay que partir de unos he-chos, y stos vienen a decir que, en la par-cela de la realidad que conocemos, loshombres somos la nica forma de vida inte-ligente, Por otra parte, la experiencia pro-

    4.44

    porcionada por el fenmeno ovni nos per-mite deducir que los que estn por ahfuerason, al menos en su mayora, bastantes si-milares a los que estamos dentro. Este esuno de Ios muchos inconvenientes que losescpticos barajan en el momento de iuzgarla realidad de los ovnis. Amparndose en el"evolucionismo", nica hiptesis que en laactualidad se considera vlida para enten-der lo sucedido a nivel biolgico en esteplaneta, los hombres somos como somos aconsecuencia de una serie de circunstanciasaccidentales, lo que hace muy improbableque en otros lugares se haya llegado al mis-mo resultado.

    Lo nico cierto es que en nuestras hipte-sis hay mucha presuncin y pocos conoci-mientos. Ni siquiera hemos resuelto el pro-blema fundamental: el origen de la vida. ln-cluso tenemos grandes dificultades para se-alar la frontera entre lo vivo y lo que no loes. En el momento de definir la vida hemosde recurrir a la experiencia, a la observa-cin, porque desconocemos el mecanismontimo de lo vital. As decimos: "Un ser vivoes una entidad separada, de cierta dimen-sin, que utiliza la qumica del carbono paraefectuar determinado nmero de funciones,en general agrupadas bajo las tres denomi-naciones siguientes: autoconservacin, au-torreproduccin y autorregulacin".

  • 0VNIS: El Hombre y el Univers:

    LA VIDA Deducimos que todo ello esy EL COSMOS necesario para la vida, por--

    que as son los seres vivosque conocemos. Es impres-

    cindible que sea una entidad separada, quetenga una membrana, un lmite que separe sumedio interno del medio externo. Tambin de-be tener cierto tamao, ya que satisfacer lasfunciones vitales requiere uh nmero elevadode tonros. El que utilice la qumica del carbo-no no es una exigencia gratuita; la Naturalezano juega a la lotera, y el carbono, con su va-lencia 4 y una nrasa atmica 12, es el elementoque permite mayor nmero de combinaciones.Nli el silicio ni ningn otro pueden suplir al car-bono en cuanto a su capacidad para formar lasvariadsimas estructuras qumicas que son im-prescindibles en un organismo complejo.

    Trasladar estos conceptos a la totalidad delUniverso es ms que aventurado, pero carece-mos de diferentes elementos de juicio que losque se deriran de la observacin de nuestropropio entorno. Por otra parte, es absurdopensar que lo sucedido en este planeta es ex-cepcional. Con toda seguridad, existe un plangeneral tendente a la vida, a la organizacinde la materia en estructuras complejas capa-ces de asumir esas funciones antes menciona-das. En Ia Tierra ha surgido la vida no por ca-sualidad, sino porque sta surge en cuanto lascondiciones ambientales lo permiten. La tcni-ca utilizada aqu por Ia Naturaleza no tiene porqu ser especfica; no hay razn para ello. Enotros planetas de caractersticas similares, elcamino recorrido ha sido o ser muy similar.Al fin y al cabo, los ladrillos con los que cons-truir el enorme edificio biolgico, los amino-cidos, estn prdigamente repartidos.

    En 1952, Stanley Lloyd Miller Ilev a cabo unexperimento que ya es clsico. Reconstruy loque haba sido la atmsfera primigenia de esteplaneta: agua, amonaco. metano e hidrgeno.En las condiciones originales, esa mezcla estu-

    vo sometida a frecuentes e intensas tormentas,por lo que Miller someti a la suya a descargaselctricas. Una semana despus de iniciado elexperimento, el anlisis cromatogrfico de-mostraba la presencia de glicina y alanina, losdos aminocidos ms simples, pero, en defini-tiva, autnticas molculas orgnicas.

    APAR.ICION Esta experiencia fue des-DEt ACIDO pus ampliada por distintosNUCIEIGO investigadores, aadiendo

    otras sustancias que tam-bin estaban presentes en

    aquel caldo primitivo del planeta. La adicinde cido cianhdrico permiti obtener msaminocidos y algunos pptidos cortos. lnclu-so se consigui la creacin de adenina, ele-mento imprescindible para la formacin decidos nucleicos.

    As pues, los materiales precisos para cons-truir la vida fueron proporcionados abundan-temente en la etapa inicial de la lerra. A de-terminada profundidad de aquellos ocanoscontinuamente agitados por tormentas, a sal-vo de las mortferas radiaciones ultravioletas,sin organismos que las consumiesen ni ox-geno que las degradase, las molculas de ami-nocidos se agruparon en cadenas formandopptidos; de stos se pas a los nucletidos y,al cabo de milenios, aparecieron las protenasy los cidos nucleicos. Y un da, el da ms im-portante de este planeta, una molcula de ci-do nucleico fue capaz de replicarse a s mis-ma, poniendo en marcha la vida con toda sucompleja variedad. lgnoramos qu fue lo quedetermin ese "chispazo" de lo vital, slo sa-bemos de sus consecuencias. En estos 3.500 o4.000 millones de aos transcurridos, los orga-nismos ms simples han ido evolucionandohasta las complejas formas actuales. En mu-chos sentidos puede hablarse del hombre co-mo la culminacin de un proceso evolutivo,

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  • taunque llegar a esa conclusin haya significa-do, una vez ms, el enfrentamiento entre la ra-zn y el sentimiento.

    En el Gnesis se especifica claramente quelos seres vivos fueron creados "segn su espe-cie", lo que para los exegetas era tanto comodecir que las especies son inmodificables, cre-adas en forma definitiva y, por tanto, ajenas aevolucin o cambio de cualquier tipo. Oponer-se a este tipo de afirmaciones fundamentadasen las Sagradas Escrituras era tanto como ne-gar la Palabra de Dios, algo moralmente impoy socialmente perseguido. Pese a todo, la evi-dencia acaba silenciando el grito de los fanti-cos, y el descubrimiento de los fsiles echpor tierra aquello de las especies inmutables.La observacin razonada demostr que cuan-to ms profundo era el estrato donde se en-contraba un fsil, ms primitivo en su estruc-tura era ste. William Smith y luego Cuvier ini-ciaron un estudio ordenado del pasado de laTierra basndose precisamente en los fsiles,y siguiendo a travs de ellos las diferentes fa-ses evolutivas de las especies. La recin naci-da Paleontologa permita demostrar que mu-chas de las criaturas actuales haban sufridocambios en el pasado antes de llegar a su for-

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    ma y estructura que nos son familiares. Laevolucin dej as de ser una hereja, paraconvertirse en una verdad indiscutible.

    El problema siguiente era el de determinarqu razones haban obligado a los seres vivosa ir evolucionando. Problema que, como esobvio, permiti a los cientficos de la pocahacer gala de intolerancia y soberbia en el mo-mento de exponer y defender sus teoras.

    ENfREEVOIUGON YADAPTAGION

    U na de las f ig u ras claveen la polmica evolucio-nista fue Lamarck, impul-sor de la "adaptacin" almedio como hiPtesis ca-

    paz de justificar los cambios experimentadospor las especies a lo largo del tiempo. En 1809public su Filosofa zoolgica, en la que deuna forma brillante expona cmo las variacio-nes en el ambiente obligaban a los animales asufrir pequeas modificaciones que l.uegotransmitiran a sus descendientes. La filosofade su obra se puede resumir en una frase: "lanecesidad crea el rgano".

    Como la de otros muchos grandes investi-gadores, la vida de Lamarck (1744-1820) fue

  • OVNIS: El Hombre y el Universo tuna hermosa vida premiada con un oscuro fi-nal. Era el menor de once hermanos, lo que,unido a la precaria situacin de la familia, leoblig a preocuparse primero del sustento ydespus del estudio. Lo del sustento lo resol-vi como militar y luego como empleado debanca. Lo del estudio fue satisfecho con laobservacin tenaz de la Naturaleza y la asidui-dad a los cursos que se impartan en el Mu-seo de Pars. En esa poca invent un clavepara la clasificacin de la fauna y de la floraque an contina utilizndose. Por fin, cuandocontaba cuarenta y nueve aos, le fue ofreci-da una ctedra que nadie quera, la de anima-les invertebrados. Ya dentro del ambientecientfico, su nombre empieza a ser conocidoentre los detractores del evolucionismo, hastaque toma conciencia de su error y se pasa alas filas de aquellos a quienes cambata. Aun-que hoy interpretemos sus ideas como equi-vocadas, la Filosofa zoolgica es el primer in-tento serio y razonado de explicar la teoraevolucionista. Sin embargo, no era el momen-to adecuado, sus discpulos y colegas estabanan demasiado condicionados por las viejasideas y pocos o ninguno le hicieron caso. Yano se quemaba a los herejes en la hoguera,pero la sociedad tena otras formas de ven-garse de aquellos que atentaban contra el or-den establecido. Lamarck conoci la soledady el descrdito. Cuando muri en 1820, y por

    razones que no estn demasiado claras, sucadver fue arrojado a una fosa comn.

    La tesis de Lamarck puede resumirse con unejemplo que l mismo utiliz: el de la jirafa.Segn el evolucionismo por adaptacin.al me-dio, la jirafa pudo ser en principio'una especiede antlope que se alimentaba con hojas de r-bol. Al escasear las hojas en las ramas bajas,el antlope precursor de la jirafa se vio obliga-do a ir alargando cuello, lengua y patas, paratener acceso a las hojas de las ramas altas.Los pequeos cambos se fueron transmitien-do genticamente a sus descendientes y s-tos adquirieron cuello, lengua y patas cada vezms largos, hasta llegar a las medidas actua-les. Esta explicacin significa una herencia delos caracteres adquiridos; una idea sugestiva,pero incompatible con los conocimientos ac-tuales sobre gentica.

    El paso definitivo para hacer del evolucionis-mo una teora cientficamente aceptable fuedado por un ingls de familia acomodada lla-mado Carlos Darwin, cuya biografa ocupa lu-gar destacado en los libros de escuela. En1831 embarc en el Beagle como parte de unaexpedicin cientfica que durante cinco aosrecorri parte del mundo. En las islas Galpa-gos surgi el germen de su teora , al observarla tremenda variedad de pjaros pinzones ydeducir que sta era consecuencia del aisla-miento y la especializacin de distintas fuen-

    Segn las msrecientes inves-tigaciones, ennngn planetade nuestro sis-tema solar esposible la vidainteligente.

    *ffi

    ,*&&

    ;%*

  • tes de alimento. Ese problema ocup su men-te durante muchos aos, hasta que terminpor formular su hiptesis de que la lucha porconseguir alimentos era un mecanismo de se-leccin que permitia sobrevivir a los ms fuer-tes o ms hbiles.

    EVOIUCION SuPongamos que una ma-Y SETECCION nada de antlopes es ataca-NAIURAI da Por un numeroso gruPo-=:r:.:=:.::::::.::.::.i:.-.:-rrr-== de fieras. Slo se salvaran

    aquellos que corriesenms: los antlopes dotados de patas ms lar-gas. Estos debern su salvacin a mutacionesgenticas, que son inevitables en cualquier es-pecie y que traen como consecuencia el que,aunque en pequea medida, todos los indivi-duos sean diferentes. La peculiaridad, hastaese momento anecdtica, de tener las patasms largas les ha permitido salvar la vida. Si-guiendo las leyes de la herencia, parte de susdescendientes llevarn tambin genes "pataslargas". Si la presin de las fieras se mantiene,tambin se mantendr el mismo criterio de se-leccin, sobreviviendo slo los portadores deese tipo de genes. Al cabo de un largo perodode tiempo en esas condiciones, la colonia deantlopes estar constituida slo por indivi-duos de patas largas. A este proceso evolutivolo llam Darwin "seleccin natural".

    Si volvemos al ejemplo de la jirafa, se puedever bien la diferencia entre la "adaptacin almedio" y la "seleccin natural". Segn esta lt-ma teora, la jirafa posee su largusimo cuellono por un proceso de alargamiento consecuti-vo a la escasez de hojas bajas, sino por unamutacin gentica inespecfica que permiteque existan jirafas con un cuello ms largo, co-mo hay otras que poseen el rabo ms corto olas orejas ms grandes. Las jirafas que tienenel cuello ms largo pueden sobrevivir cuandoempiezan a faltar las hojas en las ramas bajas

    448

    de los rboles y tambin escapar ms rpida-mente de los depredadores, ya que su cabezaest en una posicin ms ventajosa para ad-vertir la presencia de stos. Consecuentemen-te, sern las jirafas portadoras de genes "cuellolargo" las que irn sobreviviendo.

    Si no existieran razones para la "seleccinnatural", las mutaciones genticas permitiranque coexistieran jirafas de cuello Iargo y decuello corto o antlopes de patas largas y pa-tas cortas. Y era eso lo que Darwin obsev enlas islas Galpagos, donde convivan hasta ca-torce especies diferentes de pinzones. La au-sencia de modificaciones en el ambiente nohaba hecho necesaria seleccin alguna, loque haba permitido el libre desarrollo de lasdiferentes tendencias genticas.

    El planteamiento era correcto y la hiptesisdarwiniana termin por imponerse, pero no sinel consabido enfrentamiento entre la razn y elsentimiento. El evolucionismo se opona a losprincipios bblicos, tal como entonces eran en-tendidos. Para muchos, la creacin del hombrehaba tenido lugar en el ao 4004 antes deCristo, como sabiamente dedujo el arzobispoirlands James Ussher en el siglo XVlll. Admi-tir que el hombre era consecuencia de un largoproceso evolutivo y que tena un antepasadocomn con los monos, era demasiado admitir.

    LA POIEIUIICA Los fsiles estaban ah,HERENCA DE como una muda confirma-DARWIN cin de que las criaturas:=-=.:=E==.i=E:=-: de este planeta no haban

    sido creadas con su formaactual, sino que haban llegado a ella tras len-tos y progresivos cambios. As pues, ante ladesesperacin de algunos (como el bilogo in-gls P.H. Grosse, quien afirmaba que los fsi-les eran una trampa puesta por Dios paracomprobar la fe de los hombres), el plantea-miento evolucionista fue aceptado. Lo de que

    Los ovnis de-muestran queviajar a travsde las distan-cias sideralesno es un impo-sible. Su llegadaa nuestros cie-los es constan-te.

    ffi

    Los ovnis deianhuellas de supaso constante-mente. Unas deellas, las trayec-torias, que pue-den ser capta-das con exposi'cin permanen-te, algunas ver'daderamentesorprendentes.

    - t:.-: ':ri

  • 0VNIS: El Homhre y ei Universi

  • compartmos nuestro remoto orgen con lossimios no se acept tan fcilmente y dio ori'gen a sabrosos choques dialcticos. En los ca-fs fue tema de tertulia y en los peridicos dtomotivo para apasionados artculos. Cuandomenos, Darwin proporcion tardes muy ani-madas a nuestros tatarabuelos.

    De las crnicas de aqtrella poca. merece des-tacarse un encuentro especialmente notable, elque tuvo lugar entre el bilogo Thomas HenryHuxley, defensor de la teora de Darwin, y Sa-muel Wilberforce, un obispo anglicano con me-recida reputacin en el campo de las Matemti-cas" Es de suponer que el debate estuvo rodea-do de la mxima expectacin, dado el prestigiode ambos contendientes. Huxley era conocidopor el apodo de el bulldog de Darwin, por elapasionamiento que pona al defender las ideasde su colega, y Wilberforce responda al sobre-nombre de Sam el adulador, por la mordacidadde sus palabras, siempre adornadas con los tr-minos ms corteses. Lo ms interesante deaquel combate dialctico fue el final. La batallapareca perdida para Huxley cuando el obispo,agotados ya los argumentos de ambos, le pre-gunt amablemente si era gracias a su abueloo a su abuela como l pretenda descender delmono, Tras la carcajada general, se hizo un si-+3U

    lencio expectante; le corresponda al bilogodar una adecuada respuesta a tan hirientes pa-labras, o abandonar la sala con el recin adjudi-cado rabo entre las piernas. Despus de medi-tar unos instantes, se puso en pie y respon-di:"Ante la pregunta de si prefiero tener comoabuelo a un despreciable mono en lugar de unhombre generosamente dotado por la Natura-leza, dueo de grandes recursos, y que, sin em-bargo utiliza esas influencias y recursos con elfin de introducir el ridculo en una discursincientfica pretendidamente seria, indudable-mente afirmo mi preferencia por el mono."

    La inmensidaddel Universo en-cierra entre susmuchos miste-rios la posibili-dad de que exis-tan varos o mu-chos planetashabitados porseres inteligen-tes, como noso-tros o d::t ntos.

    Algungs fen-menos celesteshan sido con-fundidos conovnis, especial-mente los mete-oritos en su ca-mino descen-dentes sobre laatmsfera te-rrestre.

  • OVNIS: El Hombre y el Universo IEn alguna medida, la respuesta de Huxley

    simbolizaba el triunfo de Darwin. Los he-chos tienen ms fuerza que las palabras,aunque stas estn cargadas de ingenio. La"seleccin natural" termin por ser aceptadacomo una hiptesis plausible, confirmadapor los hallazgos paleontolgicos. Su artfi-ce pas a ser una figura indiscutida de laCiencia, y a su muerte, en 1882, fue enterra-do con todos los honores en la abada deWestminter. Lo que no deja de ser un con-traste doloroso con la "fosa comn" queacogi los restos de Lamark, el otro gran de-fensor del evolucionismo.

    A pesar de todo, nuestro origen est anpor resolver. La hiptesis de un tronco comndel que Iuego derivaron los hombres por unlado y los simios por otro, es slo eso: una hi-ptesis. Razonabla, lgica, necesaria incluso,pero indemostrada en tanto no se encuentranlos restos de lo que se ha dado en llamar el"eslabn perdido". Su bsqueda puede consi-derarse como una de las ms utpicas empre-sas; apenas una probabilidad entre un cautri-lln. Tambin resulta ejemplar, porque ilustrasobre la fragilidad con que estn construidoslos esquemas de la Paleontologa. En esamarcha hacia atrs en el tiempo, tras las hue-llas de "nuestros primeros padres", vamos aencontrar tales lagunas e incoherencias, quehace falta ser muy ingenuo, o muy tendencio-so, para afirmar que el origen del hombre esun tema resuelto o siquiera esbozado.

    Los hallazgos paleontolgicos son fruto msde la casualidad que de la bsqueda. Cante-ras, derrumbamientos, obras comunales... sonla fuente casi exclusiva de restos humanos oprehumanos. No podra ser de otra manera,porque no es viable excavar sistemticamenteel suelo; antes de haberlo hecho en una mil-sima parte de la superficie terrestre, ya seranvetustos fsiles los que iniciaran tal empresa.

    A esas razones de la casualidad, y no aotras, se debe nuestro conocimiento de queexisti un "hombre de Cro-Magnon", cuyosrestos fueron descubiertos en 1868, duranteunas obras para el ferrocarril en el sur deFrancia. Restos similares se encontraron poraquellos aos en otros lugares. Se trataba deun hombre apuesto, de frente despejada y ca-pacidad craneal similar a la de cualquier polti-co actual. Aunque antepasado nuestro, ya quevivi hace 35.000 a 40.000 aos, por su aspec-to podra pasar inadvertido en cualquier reu-nin social de nuestros das.

    EL LAROO Bastante ms tosco y gro-CA"tllNO DEt sero debi de ser el "hom-HOilIBRE bre de Neanderthal", con-j.::.:::::::.r=:=::::.:::=::::::= tempOfneO del antgfiOf'

    pero con ms dilatada his-toria, puesto que vivi entre los 30.000 Y200.000 aos anteriores a esta poca. Su nom-bre procede del valle alemn de Neanderthal,donde se encontraron sus restos en 1857, pero

    La realidad delos ovnis quedademostrada in-cluso con losanlisis de lascomputadoras,a las que yapueden ser so-metidos los do-cumentos grfi-cos obtenidos.(En la imagen.anlisis de unafotografa delovni avistadoen Mc.Minnvi-lle.),.a:.a:::::-:;a.:.==,.a.-;":-+j.:,lij=

  • tambin se hallaron huesos similares en Africadel Norte, en Rusia, en Palestina y en lrak. De-bi de estar muy extendido por el planeta,porque incluso en lugares tan distantes comoRhodesia o Java han quedado huellas de supresencia. Su imagen no era precisamente lade un intelectual: tena corta estatura y estruc-tura sea maciza, adems de gruesos arcossuperficiales y frente inclinada hacia atrs. Apesar de todo, era un hombre con todas lasconsecuencias, ni ms tonto ni ms feo quemuchos de los especmenes actuales.

    A partir de estos dos cercanos antepasadosel terreno se hace mucho ms inseguro;laspiezas del rompecabezas son escasas y, con-secuentemente, ms arriesgadas las deduccio-nes. Por ejemplo, al hablar del "hombre deHeidelberg" se est haciendo referencia a unamandbula encontrada en esa localidad en1907. Tampoco es mucho ms completo el"hombre de Swanscombe", apenas unos frag-mentos de crneo; lo suficiente, no obstante,para deducir que se trataba de un Homo sa-piens bastante ms antiguo que el de Nean-derthal. Todava ms viejo, aunque dentro dela categora Homo sapiens, puede considerar-se al dueo de los restos encontrados en Bu-dapest en 1966 y cuya antigedad se calculaen medio milln de aos.

    Antes de estos restos mencionados, el trmi-no sapiens es sustituido por otros menos grati-fcantes, pero haciendo siempre referencia aindividuos radicalmente diferentes a los mo-nos. De esta manera, el llamado Pithecanthro-pus erectus que se encontr en Java a finalesdel siglo pasado posea un crneo menor queel del hombre actual, pero decididamente ma-yor que el de cualquier mono. Tampoco estde ms sealar que esas deduccones se hanhecho sobre un trozo de crneo y fmur, resul-tando correctas a pesar de tan precario mate-rial,ya que han sido hallados restos del mismoindividuo en otros lugares y en pocas poste-

    riores, como los dentes, mandbulas y crneosencontrados en Pekn (incluido el crneo com-pleto descubierto en 1929). En esta ocasin sele dio, por razones geogrficas, el nombre deSinanthropus pekinensis. A pesar de lo reduci-do de su crneo, fue capaz de utilizar el fuego yconstruir herramientas de hueso y de piedra.

    Lo que ya plantea algunos problemas es queSinanthropus y Pithecanthropus vivieron hace500.0000 aos, es decir, al mismo tiempo queun Homo sapiens: el de Budapest. De esta for-ma qued claro que el criterio inicial de atribuirmayor antigedad a los homnidos de crneopequeo era demasiado simple. Durante cien-tos de miles de aos convivieron hombres si-milares al actual con otros que estaban a me-dio camino entre el hombre y el mono.

    TRAS tA Tampoco las hiPtesis so-CUNA DE tA bre el lugar de origen y lasHUTIANIDAD migraciones de los hom-..;--=:ii=E-=EE+-=ffi=-ffi bres pri m itivos son di g nasde gran respeto. Gracias alos hallazgos de Java y Pekn, los paleontlo-gos habran jurado hace unos aos que Asiaera la cuna de la Humanidad. Y lo hubieran he-cho en falso, porque en una cantera de Taungs(Sudfrica) se encontraron en 1924 los restosde un pariente nuestro an ms antiguo, alque inmediatamente se bautiz con el sugesti-vo nombre de Australopithecus africanus.Pronto aparecieron ms trozos de hueso enaquella zona y se pudo hacer un retrato aproxi-mado de su apariencia y costumbres. Tambinse pudo comprobar cun frgiles son los argu-mentos utilizados para clasificar a nuestros an-tepasados, ya que el crneo de aquel viejo afri-cano, que caminaba erguido y construa herra-mientas, era menos humano que el de Java (loque tericamente le haca ms antiguo), mien-tras que sus dientes eran mucho ms "moder-nos''; Tampoco la datacin es muy precisa; su

    El Cosmos nopuede recorrer-se por mtodosterrestres. Debeexistir algunaenerga espe-cial, desconoci-da por noso-tros, que hagaposible los via-jes interestela-res.

    fi;ffiU-:

    452

  • OVNIS: El Hombre y el Universc Iedad se calcula en un mnimo de 500 000 aosy un mximo de 3 000 000.

    Prosiguiendo el viaje hacia nuestros orge-nes, hace cincuenta aos se hallaron en el nor-te de la lndia restos del Ramapithecus, un serms cercano al mono que al hombre, pero quees ineludible en la lista de rruestros rernotosantepasados, al que se le calcul una antige-dad de 3.000.000 millones de aos. Sorpren-clente; pero ms an lo es saber que Leaheydescubri, en 1962, restos de un individuo si-milar al ya citado, con una edad de nada rne-nos que catorce millones de aos. Eso afirmanlos paleontlogos, y ellos sabrn bien por qu.

    Sin ernbargo, no acaban aqu las sorpresas:a pesar de que ciencia que llarnamos "oficial"no concede al hombre actual ms de mediomilln de aos, en 1960 se encontraron, en undepsito glaciar de diez millones de aos, res-tos de un hornbre, una mujer y dos nios que,de acuerdo con las conclulsiones del antrpo-logo Sergi, perteneceran a seres humanos si-milares a los actuales, no a toscos homnidos.Tambin, dentro de estos hallazgos espectacu-lares, hemos de mencionar el del profesor Jo-hanes Hurzeler, del Museo de Historia Naturalde Basilea, quien estr,rdi la mandbula de unnio, aparecida en un bloqtre de carbn delMioceno, lo que equivaie a una antigedad deentre 12 y 25 millones de aos. Y no podemosolvidar tampoco que antes de este hallazgo,

    en 1926, se descubri, en un lecho carbonfe-ro de Montana, un segundo molar inferior hu-mano cuyo poseedor vivi entre 35 y 55 millo-nes antes de ahora, edad que significa "ayermism:" si la comparamos con los 100 millo-nes de aos otorgados a un crneo que los in-vestigadores Karsten y Dechen encontraron enotro lecho carbonfero, en Alemania.

    Frecisamente, en el interior de una roca per-teneciente a un estrato tambin de 100 millo-nes de aos, se hallaron en 197 1, en una minade cobre de Lisbon Valley, en el estado de Utah,dos esqueletos fosilizados, que corresponden,segn el profesor J. P. Marwitt, a ejemplares deHomo sapiens. Y como para los expertos no re-sulta fcil admitir que existan hombres comonosotros hace 100 millones de aos, los antro-plogos de la Universidad de Utah decidieronno fechar los restos, y enviarlos a otra Universi-dad. lgnoramos si continan sin fechar'

    EL HOIIBRE, Lo que se Pretende conDEDE - esta serie de datos que ve-EU-OOa nimos exPoniendo es sim-lemente dejar constancia

    de que, cuando se especu-la acerca de la vida humana en otros planetasempleando para ello como parmetro lo suce-dido en el nuestro, lo ms probable es que de-duzcamos disparates. En definitiva, sabemos

  • Algunas imge-nes de ovnisson altamentereveladoras, co-mo sta obteni-da en barra deTiiuca, que per-miti al investi-gador EduardoBuelta realizarun croquis ex-plicativo muyinteresante.

    ':=::!i.;+-.i++i:l:.:ii:::::::.:=1

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    que estamos aqu, en la Tierra, pero descono-cemnos desde cundo; y tampoco sabemos elcmo y el por qu. Pero, si entendemos nues-tra presencia como la culminacin de un pro-ceso evolutivo, hay que entender que el mis-mo, por lo menos en lo que a apariencia fsicase refiere, termin hace muchos millones deaos. Biolgicamente somos un mal negocio ytendemos a la extincin. Somos, adems, lanica especie capaz de poner en peligro a to-das las dems; y eso por nuestra inteligencia,que es la que nos ha permitido escapar a lasreglas de la evolucin. Mientras el resto de es-pecies animales ha ido evolucionando ate-nindose a los condicionamientos de stl hbi-tat, el hombre lo que ha hecho ha sido acondi-cionar el suyo para garantizar su superviven-cia. El camello, por ejemplo, necesita almace-nar agua en su organismo, en tanto que elhombre excava pozos y fabrica recipientes. Talindependencia respecto al medio nos ha per-mitido vivir en todas partes y aumentar nues-tro nmero sin apenas control; y las conse-cuencias de esto las estamos viviendo en laactualidad.

    Considerando otro aspecto de la cuestin,parece que cualquier variacin que pudieraproducirse sobre nuestra anatoma resultarainnecesaria: tenemos el cuerpo que mejorconviene a la inteligencia. La bipedestacindeja las manos libres para manejar cosas, y engeneral la distribucin de los rganos de los454

    16m

    sentidos es la ms idnea en una arquitecturaal servicio de la inteligencia. De necesitar elhombre algn cambio, ste ha de seguir no elcamino de lo fsico, sino el de lo tico y moral.Estaran, pues, fuera de lugar los planteamien-tos de la vieja ciencia - ficcin, que gustaba deimaginar a los extraterrestres como gLlsanosastutos o malignos cefalpodos. La Naturale-za, seguramente tras numerosos ensayos, seha decidido por la forma humana como la msconveniente para alojar un cerebro inteligente.No tenemos por qu pensar que en otros pla-netas, de existir vida inteligente, la evolucinhaya seguido caminos diferentes.

    QUIZA Basndonos en los clcu-NO ETElltlO los iniciales referidos aolo 3:T;'J;"::",!::"?',L',,:

    cin inferior a g6 horas yuna edad de 2.000 a 5.000 millones de aos,que adems estn girando en torno a una es-trella de categora F - 2 a K - 1; es decir, pla-netas semejantes a la Tierra y con un sol simi-lar al nuestro, puede estimarse que, slo en elinterior de nuestra galaxia, hay una cifra su-perior a los 600 millones. En planetas cle dife-rentes ca ractersticas puede haber pasadocualquier cosa, dejmoslo.

    Es de suponer que an quedar mucha gen-te convencida de que somos lts nicos seres

  • OVNIS: El Hombre y el Universo I

    I

    En la actuali-dad, es difcilpara los exper-tos confundir lallegada de unovni con un fe-nmeno celestenatural, comolos cometas.

    =-=+-1-1+!+.ir-+i,.8

    inteligentes del Universo. Tienen todo el dere-cho a ello; pero la reflexin obliga a admitirque Ia vida en otros lugares del Cosmos noslo es algo probable, sino inevitable tambin.Calcular en cuntos de los 600 millones deplanetas similares al nuestro - en nuestra gala-xia slo - hay seres intelgentes sera pura es-peculacin; como lo sera tratar de imaginarcuntas culturas han alcanzado un nivel tcni-co mucho ms elevado que el nuestro. Puedenser cien o pueden ser cien mil. Los mediosque esas culturas pueden tener en sus manosson inimaginables, como inimaginables fue-ron para un hombre del siglo XVll los mediosde que ahora disponemos. En consecuencia,queda dentro de lo posible, incluso de lo pro-bable, que una o varias de esas culturas estnen condiciones de llegar hasta aqu. Lo quenos parece imposible. Y nos lo parece porquerazonamos que, si nosotros no podemos,ellos tampoco. Pero detengmonos un pocoen este punto.

    La distancia es el primer obstculo insalva-ble. Atrs quedaron los tiempos en que Martey Venus eran contemplados como probablepatra de los "platillos volantes". Hoy sabemosque Venus es un horno inhabitable y Marte undesierto sin canales. Tal vez puedan habitar enellos formas de vida nfimas, como bacterias,pero no organismos complejos. Sin apenasposibilidad de error, podemos asegurar quesomos los nicos seres inteligentes del siste-ma solar. Y esa conclusin nos plantea un pro-blema trernendo, porque viajar en busca deotros planetas nos obliga a recorrer distanciasdemasiado grandes. Alfa Centauri, que es unsistema compuesto por tres soles, es la estre-lla ms cercana, y se haila a una distancia de4,29 airos - luz. Es uno de los inconvenientesde vivir en el extrarradio de la galaxia, dondela densidad estelar es muy pequea. Esos 4,29aos - luz equivalen a una distancia de 40 bi-llones - con B - de kilmetros. Otras de las es-

    trellas ms cercanas a nosotros son: la de Bar-nard, a casi 6 aos - luz, y la Wolf 359, que dis-fa7,79. A una velocidad de 10 millones de ki-lmetros por hora se tardaran 456 aos en re-correr la distancia que nos separa de Alfa Cen-tauri. Suponiendo posible el viaje, no sabe-mos si en torno a esa estrella existe algn pla-neta que est habitado por seres inteligentes,ni si stos a su vez se hallan en condicionestcnicas de realizar semejante viaje.

    LOS OVNI, Los argumentos que esgri-EN TEORIA, men los escpticos para noNO EXISTEN aceptar la realidad de los::='.'.=,:.:=:i::.i=,i::=ii, extraterrestres se basan en

    dos aspectos que, justo esreconocerlo, resultan incompatibles con nues-tro conocimiento de la realidad fsica: demasia-da distancia y demasiados ovnis. En conse-cuencia, y tericamente, los ovnis no existen.

    El problema de las distancias ya lo hemosmencionado: son mposibles de recorrer segnnuestra tcnica. Y con respecto a que son de-masiados ovnis, lo que los escpticos criticanes la ligereza con que se constatan tantos avis-tamientos en los cinco continentes, miles de ca-sos todos los aos, teniendo en cuenta que, se-gn los clculos, slo en nuestra galaxia, exis-ten millones de lugares semejantes a Ia Tlerra,e igualmente interesantes para los tripulantes.

    Carl Sagan hace el siguiente razonamiento:"Vamos a suponer que en la galaxia existenun milln de planetas con una civilizacin su-ficientemente avanzada como para realizar es-te tipo de viajes. Y supongamos que hay100.000 millones de lugares interesantes paravisitar - suposicin que no es exagerada si te-nemos en cuenta que en la galaxia existen200.000 300.000 millones de estrellas con unnmero incontable de planetas girando entorno a ellas -. Aceptemos que uno de los ca-sos de ovnis de los que se informa al ao seacierto, uno slo; ello supone que recibimosuna visita anual de alguno de ese milln deplanetas con civilizacin avanzada. Para queesto suceda, teniendo en cuenta que sola-mente somos uno ms de los cien mil millo-nes de lugares interesantes, cada uno de esosplanetas supertecnificados debe lanzar al aodiez mil naves. Demasiadas.

    Sin embargo, es posible que la Tierra, por al-guna razn que por ahora desconocemos, seaun lugar especial. Esta circunstancia explicaraque haya sido elegida para ser visitada entretan enorme cantidad de planetas candidatos.Y no hay que olvidar tampoco que esa mismaabundancia a la que tantas veces ya hemos

    455

  • hecho referencia, obiiga a una seleccin, aun-que sta dependa de la casualidad; de la rnis-ma manera que si, por ejemplo, pretendemosestudiar la vida de los cangrejos, no nosllevaremos un milln de ellos al laboratorin:bastar con slo media docena"

    LA REALIDAD A pesar de la oPosicinDETUIUETRA en algunos casos, y cle laU EXISTENGIA reticencia en otros nras.

    , de los cientficos clrtclclo-xcs, los ovnis existen. Los han visto muchsi-mos testigos, en numerosas ocasiones y etr

    ,=.

    :,:**:

    ..:*

    trelos los ccniinentes; y hay abundantespruebas de ello. Y r:orilo existen, no halu pf,5remedio que conciuii"que las ter:ras que losniegan son falsas. Ln el fr-;ndr- se trata deuna cuestir cie sot:erbia, orno en tantasocasiones ha sucerlido a lo IarEo de la histo-ria. L-a Ciencia se resiste a acl mitir conoci-mientcs nrievs qre rrripari o pon[Jan enpeligro su arqLritectrrra.

    Es indudabie que hcy sal:e:rrs rrtichasrrias cosas que lrace cien anos, y mut:hstrlasms cue hace nrii; pero der-irrcir cle ellr: quelc sabernos toclo. es algo que nr: puetle ha-cerse, salvo por los q*e nc estn en slt sano

    ,'...,#,,,,;,*.. :'::-:: ..

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    456

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  • 0VNIS: El Hombre y el Universo I

    Al contactado EdouardMaier se deben algu-nas de las mejoresimgenes que se hanobtenido de los ovnis.En numerosas ocasio-nes, este discutidocontacto de los estra-terrestres ha fotogra-fiado y filmado las na-ves sobrevolando losbellos paisajds suizos,a partr de la mitad dela dcada de los aossetenta. No es posibledetectar ningn tipode fraude en el mate-rial grfico a l debi-do. La nica objecinque puede hacerse esque son imgenes de-masiado ntidas, de-masiado esclarecedo-ras, demasiado bue-nas, en fin, para sera utnticas.

    Esta es la primera imagen de esta secuencia estremecedora: el ovni se apro-xima al fotgrafo volando plcidamente sobre los rboles.

    A pocas decenas de metros del objetivo fotogrfico, la nave cruza el paisaie:pueden observarse a la perfeccin las estructuras que la componen.

    Y, suavemente, tal como hzo su aparicin, el ovni comienza a aleiarse: suimagen permanece ntida sobre las esbeltas siluetas de los pinos.

    457

  • Curiosa fotogra-fa en que apa-rece un ovni cir-cular durante lafabricacin deun "camuflaie"de nube que Ioacab convir-tiendo en invisi-ble.

    i+t+.f $-ffi t!ii,,..r:+riiirli.li

    ,:r.._ :,ie:. I r-.:,,.:r;-.1t.,:.'

    juicio.Las teoras se construyen partiendo delo que se conoce de la realidad, pero un nue-vo conocimiento puede destruirlas con todafacilidad. Transformar la teora en dogma esuna estupidez, aunque muchos cientficossean proclives a ello,

    Si lo enjuiciamos con el nivel de nuestrosconocimientos, el fenmeno ovni no puedeentenderse. Son naves extraordinarias, por-que no representan a una tecnologa supe-rior, como a simple vista pudiera creerse, si-no a una tecnologa diferente. No se trata deaviones muy rpidos o de cohetes silencio-sos, sino de vehculos que, por su fuente deenerga y por su comportamiento, manejanotros aspectos de la realidad que nos sondesconocidos. Los que niegan su existenciaen forma apriorstica siguen considerandoque los ovnis son naves metlicas, tripuladaspor astronautas de aspecto extico, que re-corren los espacios inmensos en misiones deinvestigacin y exploracn. Los que llevanaos estudiando el fenmeno desde dentro,acumulando informacin, ya no piensan concriterios tan simples. Saben que los ovnisson el aspecto externode algo mucho mscomplejo, ms trascendente. lntuyen que noes "algo" que ha venido, sino que est con elhombre desde un tiempo que ignoramos;"algo" que cambia de aspecto, que se ajustaa los cambios o que determina. Los escpti-cos desprecian el lado humano del fenme-

    458

    no, que son los millones de testimonios; slouna prueba tendra para ellos carcter defini-tivo, y sta consistira en coiocar un ovni ensu microscopio.

    Y es, sin embargo, en el factor humano don-de radica lo ms fascinante del tema. Es nece-sario analizar no slo lo que han visto los nu-merosos testigos. sino el cundo y el porqu.Hay que preguntarse tambin qu papel de-sempean los ovnis en la Humanidad de aho-ra y cul ha sido el desempeado en el pasa-do. Hay que dialogar una y otra vez con los"contactados". Hay que revisar los mitos reli-giosos y las historias incomprensibles quehay dentro de la Historia. No es posible plan-tearse una metodologa convencional para in-vestigar el ms absurdo de los fenmenos.Veamos un ejemplo.

    SORPRESA EN El El 4 de noviembre deVUETO IONDRES- 1968 un avin de pasa-AIIGANTE jeros espaol haca el

    trayecto Londres - Ali-cante. "Volbamos a la

    altura de Barcelona - relat despus su co-mandante, el piloto don Juan lgnacio Lorenzo-. De control nos dijeron que descendiramosal nivel dos ocho cero. As lo hicimos. En esenivel haba una turbulencia que haca el vueloun poco incmodo. Fue entonces cuando le di-je al segundo piloto, Beltrn, que tuviese la vi-

  • OVNIS: El Hombre y el Unrverso

    gilancia exterior alertada, porque se vea untrfico en direccin opuesta que nos afectaba.Supuse que al darnos a la vista los dos trfi-cos, el control nos dejara subir al nivel tresuno cero (31.000 pies), que era el que traamosantes. En ese nromento, el segundo pilotoalert una luz bastante fuerte y me lo comuni-c: "Ya tenemos el trfico a la vista". Yo lo ob-serv y le dije: "No vamos a reportar todavanada al control de Barcelona, porque es unaluz muy extraa".

    "La estuvimos observando. Se nos empez aaproximar...hasta quedar a unos diez metrosdel morro del avin. Luego, la luz se puso aevolucionar de una manera...desconocida. Es-taba esttica y, de repente, evolucionaba a laizquierda, a la derecha, hacia arriba, hacia aba-jo...Tena unas evoluciones rapidsimas, conunas aceleraciones increbles.

    "Decidimos reportar al control de Barcelonala presencia de ese objeto extrao, no identifi-cado, porque no era nada conocido: aquellaluz que se nos aproxim tanto era una especiede baln central con una luz muy fuerte y te-na dos luces laterales. Sobre todo, lo que msnos extra a la tripulacin es que la luz cen-tral tena una tonalidad griscea, blanquecina

    y azul y, esto era lo extraordinario, una espe-cie de vena, como si fuera un ojo humanoenormel Las otras dos luces eran de tonalidadms o menos difuminada, pero la central eraimpresionante, tena todo el aspecto de algovivo. Fue entonces cuando el control de Barce-lona nos dijo que lo tenan en la pantalla y nosconfirm las evoluciones que nosotros vea-mos que haca.

    "Llegamos incluso a comunicarnos conaquel objeto. Abr el micro de comunicacionesexteriores y les dije que si nosotros apagba-mos las luces, ellos hicieran lo mismo. Me hi-cieron caso, y as estuvimos unos diez minu-tos. Apagbamos las luces y aquello hacaexactamente igual, mientras evolucionaba ose quedaba parado ante el morro del avin.Luego, en un giro a la izquierda, desapareci aenorme velocidad.

    El control de Barcelona confirm que a esemismo objeto lo haban tenido en la pantallade radar de toda la zona y que pudieron seguirperfectamente sus evoluciones.Todos en con-trol estaban impresionados: aquel objeto sehaba paseado por la pantalla a una velocidadincalculable, que alguien describi como "pr-xima a la velocidad de la luz".

    Nebulosa enforma de som-brero. Es impo-sible calcularcuntas seme-jantes o distin-tas .habr dise-minadas por elespacio infinito.

  • y EN El VUETO Un ao ms tarde, el mis-PATMA-MADRD mo objeto fue visto por la

    tripulacin de otro avincomercial. Se trataba de

    un vuelo Palma - Madrid, pilotado por el co-mandante don Jaime Ordovs; y en esta oca-sin una de las azafatas fue tambin testigo delas evoluciones del mismo "ojo" y se lo cont asu novio, un periodista que inmediatamente di-fund la noticia, como es natural. Y el hechodio lugar a una investigacin cuya conclusinfue manifestada por el entonces ministro delAire, general La Calle, con la expresin de que"el pueblo no estaba preparado para aquello".Fechas despus se difundi una nota oficial enla que se deca que lo visto por las dos tripula-ciones era el planeta Venus.

    LOS OVNI La actitud oficial no mere-soN REATES ce apenas comentarios.Y FISTCO De aplicar algn adjetivo,

    ste tendra que ser muYgrueso. Cualquiera que in-

    vestigue el tema de los ovnis ha aprendidoinevitablemente a sentir el ms absoluto des-precio por las explicaciones que dan los Ejr-citos del Aire o los Departamentos de Defen-sa al respecto. Y lo cierto es que tienen sumrito; no es fcil acumular tantas sandecesen un octavo de columna.

    Como es lgico, cuando un ovni es detecta-do por las pantallas de radar (lo que es muyfrecuente) y est el tiempo suficiente en el es-pacio areo de un pas, el Departamento deDefensa correspondiente enva uno o variosaviones militares con la misin de interceptar-lo, Esos aviones han tenido oportunidad enmuchas ocasiones de fotografiarlos, filmarlose incluso ametrallarlos.Los servicios combina-dos de los tres Ejrcitos han permitido ms deuna vez determinar velocidad y trayectoria delos ovnis. Personal especializado ha entrevis-tado a testigos, ha medido huellas o ha reco-gido muestras. Los archivos oficiales guardanenorme cantidad de informes sobre el tema.Todo eso es cierto, absolutamente cierto. Sinembargo, a los "ciudadanos de a pie" no nossirve para nada, porque no estamos prepara-dos. Me gustara saber en qu forma estnpreparndonos y qu gobierno estar dis-puesto a decir la verdad sobre los ovnis. Has-ta que ese da llegue, si es que llega, el infor-me proporcionado por los testigos ser elms importante dato con el que contar. Afor-tunadamente, cada vez son ms las personasque se atreven a contar su historia; personasque seran testigos idneos en cualquier jui-cio, ante cualquier tribunal, pero que la estul-ticia de algunos pretendidos "cientficos", o lainmoral actitud de los gobiernos, desprecia,cuando no insulta.

    Se pone en du-da por la mayo-ra de los cient-ficos la posibili-dad de que,hasta que trans-curran muchosaos, pueda co-nocerse siquierala totalidad denuestra galaxia.

    460

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