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Democracia, educación y elecciones LAS UNIVERSIDADES DEBEN APOYAR A LOS JóVENES Tú, HAZLO DEMOCRACIA Y DESARROLLO ACADéMICO Enrique Fernández Fassnacht José de Jesús Sampedro Muerte en la cicatriz lunar Raúl Arias Lovillo UNA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA LA INVESTIGACIóN CAMPAñAS POLíTICAS/8 : PEñA NIETO Y LA PLATAFORMA ELECTORAL LA LECCIóN DEL MAESTRO UN PROCESO GRADUAL Y ASCENDENTE EDUCACIóN Y DEMOCRACIA LA UNIVERSIDAD COMO TRAMPOLíN POLíTICO AGENDA EDUCATIVA Y ELECCIONES Diego Valadés Carlos Pallán Figueroa Luis Muñoz Oliveira Ceneval María Herlinda Suárez Zozaya Enrique Condés Lara Carlos Calderón Viedas CIENCIA Y TECNOLOGíA: ¿ UNA POLíTICA CON NUEVAS REGLAS DE JUEGO ? EL PAPEL DE LA ANUIES EN LA HECHURA DE LAS POLíTICAS DE EDUCACIóN SUPERIOR EN MéXICO PEñA NIETO EN LA IBERO: ¿QUIéN ES EL INTOLERANTE? DEMOCRACIA Y EDUCACIóN ENTRE LAS ESCUELAS PATITO Y LOS FAMILIARES FANTASMA José Woldenberg Alejandro Canales Roberto Rodríguez Gómez Pedro Flores Crespo Jesús Rangel Victoria Camps L OS ENEMIGOS DE LA DEMOCRACIA Jorge Medina Viedas RENDIMIENTOS DECRECIENTES EN LA EDUCACIóN SUPERIOR OBLIGAN A NUEVAS POLíTICAS Milenio DIARIO www.milenio.com / www.campusmilenio.com.mx jueves 17 mayo de 2012 EDICIóN ESPECIAL 462

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Campus 462

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Page 1: Campus 462

Democracia, educación y elecciones

Las universidades deben apoyar a Los jóvenes

Tú, hazLo

democracia y desarroLLo académico

Enrique Fernández Fassnacht

José de Jesús Sampedro

Muerte en la cicatriz lunar

Raúl Arias Lovillo

una reforma consTiTucionaL para La invesTigación

campañas poLíTicas/8 : peña nieTo

y La pLaTaforma eLecToraL

La Lección deL maesTroun proceso graduaL y ascendenTe

educación y democracia

La universidad como TrampoLín poLíTico

agenda educaTiva

y eLecciones

Diego Valadés

Carlos Pallán Figueroa

Luis Muñoz OliveiraCeneval

María Herlinda Suárez Zozaya

Enrique Condés Lara

Carlos Calderón Viedas

ciencia y TecnoLogía: ¿una poLíTica con nuevas regLas de juego?

eL papeL de La anuies en La hechura de Las

poLíTicas de educación superior en méxico

peña nieTo en La ibero:

¿quién es eL inToLeranTe?

democracia y educación

enTre Las escueLas paTiTo y Los famiLiares fanTasma

José Woldenberg

Alejandro Canales

Roberto Rodríguez Gómez

Pedro Flores Crespo

Jesús Rangel

VictoriaCamps

Los enemigos de La democracia

JorgeMedina Viedas

rendimienTos decrecienTes en La educación superior obLigan a nuevas poLíTicas

Milenio DIARIO www.milenio.com / www.campusmilenio.com.mxjueves 17

mayo de 2012

ediciónespeciaL

462

Page 2: Campus 462

Ante los rendimien-tos decrecientes de la educación supe-rior provocados por diversos factores, el

país requiere urgentemente una nueva generación de políticas públicas con visión de Estado.

Los próximos 21 y 22 de mayo, los rectores pertenecientes a la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Su-perior (ANUIES), encabezados por el presidente en turno, el rector de la UNAM José Narro Robles, y el secretario general ejecutivo del organismo, Ra-fael López Castañares, tendrán sucesivos encuentros con los candidatos a la presidencia de la República, y ahí les darán a conocer las propuestas de todos los rectores afiliados de este or-ganismo, donde se plantean las alternativas para enfrentar la problemática de la educación, la ciencia y la tecnología del país.

El documento Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas de educación superior, apoya-do por los representantes de las instituciones afiliadas, propone la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, una estrategia para alcanzar una tasa de cobertura

de “al menos el 50 por ciento” y el establecimiento de presupues-tos plurianuales, entre otras propuestas estratégicas para la educación superior del futuro.

Para la articulación de estas propuestas, se establece que la elaboración y definición de estas nuevas políticas públicas, requiere de un Acuerdo Nacio-nal en el que concurran los tres ámbitos de gobierno, la socie-dad y el conjunto de las institu-ciones de educación superior.

El eje articulador de estas po-líticas lo constituye “la inclusión de los jóvenes de formación avan-zada, la consecución de niveles superiores de calidad académica y responsabilidad social”.

Considerando la dimensión de las necesidades del país y los desafíos de la mundialización del conocimiento, la educación superior, la ciencia y la tecnolo-gía avanzan a un ritmo insatis-factorio y a diferencia de otras naciones no se ha logrado con-vertirlas en factor de progreso sostenido y bienestar colectivo.

Si bien las políticas públicas hasta ahora instrumentadas han propiciado una ampliación de la oferta educativa y el mejoramien-to de indicadores de calidad en las instituciones, ya hay signos de rendimientos decrecientes. “El

principal de ellos se deriva de su fragmentación e inestabilidad, lo que conduce a la inexistencia de una política de educación su-perior, ciencia y tecnología con visión de Estado, articulada con eficiencia al proyecto nacional de desarrollo necesario”, se formula en el documento.

Estrategias, prioridades y accionesResultado de la evaluación y seguimiento de documentos acordados por la otra ANUIES, de la experiencia y las opiniones recogidas de las comunidades universitarias, en la propuesta se definen ejes estratégicos y ac-ciones prioritarias con los que se busca posicionar a la educación superior y la investigación cien-tífica en una nueva etapa de su desarrollo, “para la que son im-prescindibles políticas de nueva generación”.

Con el propósito de que la educación superior, la ciencia y la tecnología alcancen un mejor nivel de desarrollo, es impera-tivo suscribir un Acuerdo Na-cional “en el que se plasmen las voluntades de las Instituciones de Educación Superior (IES), de actores políticos y sociales, y de los tres órdenes de gobierno, a manera de acuerdo marco para

Rendimientos decrecientes en la educación superior obligan a

crear nuevas políticas

Es imperativo suscribir un acuerdo

nacional en el que se plasmen las

voluntades de las instituciones de

este nivel, de actores políticos y

sociales, y de los tres órdenes de

gobierno, a manera de convenio para

el desarrollo de una estrategia con

visión de Estado, se señala

en la propuesta de la ANUIES

ESPECIAL

jorge medina [email protected]

opinión

02 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 3: Campus 462

el desarrollo de una política con visión de Estado”.

Las políticas públicas han de contar con una visión de Estado firme en sus líneas de continuidad. Se resalta en el documento de la ANUIES que es indispensable diseñar una nueva arquitectura institucio-nal que ubique, de manera clara y decidida, a la educación supe-rior, la ciencia y la innovación tecnológica como un eje vital en la conducción estatal, para la cual se propone la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

La propuesta tiene presen-te que la inclusión social de los jóvenes exige un esfuerzo sin precedentes en la ampliación de la cobertura de la educación superior, “para alcanzar su uni-versalización, incorporando a la mayoría de los jóvenes en IES sólidas, con altos estándares de calidad y pertinencia social”.

Para lograr la inclusión de calidad que se busca, es necesa-rio concertar y diseñar entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y las instituciones una estrategia programática y presu-puestal para alcanzar en el ciclo escolar 2020-2021 “una tasa bruta de cobertura de educación supe-rior de al menos el 50 por ciento que incluya el establecimiento de un fondo específico plurianual para este efecto”.

Clave en la propuesta es la ac-ción que pretende darle un vuelco a la evaluación como uno de los medios estratégicos para el desa-rrollo de la educación superior, a través del diseño de nuevas estra-tegias e instrumentos mejor asen-tados en la naturaleza del trabajo académico, eficientemente arti-culados, menos redundantes y más enfocados al conocimiento de los resultados e impactos del quehacer de las instituciones y de los académicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para lo cual se propone construir el Sis-tema Nacional de Evaluación de la Educación Superior.

Al considerar la importancia del papel que desempeñan los académicos en las institucio-nes de educación superior, ac-tores centrales en la solidez de los procesos formativos y en el desarrollo de esta nueva etapa, tomando en cuenta que han pa-sado dos décadas de inducción de sus rasgos modernos por la vía de recursos adicionales sujetos a concurso, “urge estabilizar la carrera académica de manera que sea una profesión desarro-llada en condiciones laborales dignas en cuanto a sus procesos de incorporación, iniciación, de-sarrollo, consolidación, jubila-ción y renovación generacional”, explica el documento.

Para fortalecer estos procesos está previsto el diseño de una es-trategia integral para solucionar los problemas asociados con la

trayectoria laboral del personal académico, sustentada en el es-tudio riguroso de sus distintos componentes: integración del ingreso (salario, prestaciones y estímulos), jubilación y renova-ción.

En la lógica del incremen-to del saber de punta para que México se desarrolle y consoli-de como una nación viable, se propone que el Estado impulse centros avanzados de educación superior e investigación que tengan una localización geo-gráfica estratégica dentro de la República, abocados a los temas cruciales para el desarrollo y la sustentabilidad económica, so-cial y ecológica del país, explicita la propuesta.

En el mismo objetivo estraté-gico de mantener estos niveles de partipación conjunta entre el gobierno federal y los gobiernos locales, así como con las univer-sidades públicas estatales y fede-rales y los institutos nacionales de investigación, se sugiere la integración de consorcios regio-nales de investigación científica y desarrollo tecnológico de com-petencia internacional.

1.5 por ciento del PIBConsiderando que la certeza

y la suficiencia financiera son condiciones necesarias para el desarrollo de la educación superior y un asunto vital para la estabilidad de las institucio-nes, la ANUIES demanda a los Poderes Ejecutivo y Legislativo llevar a cabo, a la mayor breve-dad, reformas legales y nuevas políticas para el financiamien-to, con enfoque multianual, de la educación superior, la ciencia y la innovación tecnológica.

Regularmente comentadas y analizadas entre los rectores y expertos universitarios, en el documento de la ANUIES estas propuestas se definen como una acción prioritaria realizar refor-mas jurídicas de común acuer-do entre las IES, la ANUIES y la SEP, para el establecimiento “de nuevas premisas y criterios para el financiamiento de la educa-ción superior con visión de Es-tado que otorgue suficiencia y certeza presupuestal, con el es-tablecimiento de presupuestos plurianuales y la corresponsa-bilidad entre el gobierno federal y los gobiernos estatales”.

Y se añade que “Para ello, se propone reformar el Artículo 25 de la Ley General de Educación para que el Estado (federación, estados y municipios) destine,

cuando menos, el 1.5% del PIB a las Instituciones Públicas de Educación Superior, así como reformas a diversos artículos de la Ley para la Coordinación de la Educación Superior”.

Un nuevo modelo del desa-rrollo nacionalUn objetivo estratégico subya-cente en el documento, es que la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación sean una prioridad de la agenda polí-tica nacional.

La estrategia fijada en el docu-mento, convoca a los tres órdenes de gobierno, a la sociedad y a todas las instituciones de educación su-perior, con el fin de que lleguen a establecer acuerdos y compromi-sos para garantizar una educación superior de alta calidad.

Al asumir que la educación superior, la ciencia, la tecnolo-gía y la innovación son una prio-ridad de la agenda nacional de todos los sectores, permitirá im-pulsar y dar soporte a un nuevo modelo de desarrollo nacional incluyente, en el cual el cono-cimiento avanzado sea crucial para el empuje de las fuerzas productivas; hará posible for-talecer una ciudadanía infor-mada, participativa y crítica, comprometida con los valores de la democracia, la equidad, la justicia, la paz, la libertad, la res-ponsabilidad social y el respeto a la diversidad cultural.

Asimismo, se estará en condi-ciones de dar “la mayor prioridad al desarrollo sustentable, que ase-gure el progreso humano en con-diciones de respeto del medio am-biente y la biodiversidad, así como del aprovechamiento racional de los recursos naturales”.

Para lograr la inclusión de calidad que se busca es necesario concertar y diseñar

entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y las instituciones una estrategia

programática y presupuestal para lograr en el ciclo escolar 2020-2021 “una tasa

bruta de cobertura de educación superior de al menos 50 por ciento que incluya el

establecimiento de un fondo específico plurianual para este efecto”

Compromiso social irrenunciable

tEstablecer, entre las IES y las instancias co-rrespondientes del go-bierno federal y de los gobiernos locales, una agenda de investigación científica y humanística basada en el principio de la responsabilidad social que atienda, de manera eficaz y oportuna, problemas prioritarios para el desarrollo del país y de las regiones.

tFortalecer las instan-cias de vinculación de las IES y la sociedad, entre aquéllas y los consejos estatales de vinculación y la Fundación Educa-ción Superior-Empresa, ampliando la interlo-cución y la realización de proyectos conjuntos con la participación de otros actores sociales.

ESPECIAL

El rector de la UNAM, José Narro Robles, y el secretario general ejecutivo de la ANUIES, Rafael López Castañares, deberán jugar un papel central en la reunión con los candidatos.

contacto: por teléfono y fax5140 4900, extensiones 34924 y 31986; fax: 5140 4903 y 04

por cartaMorelos 16, Col. Centro, CP 06040

por [email protected]

Jueves 17 de mayo de 2012 o03 milenio o CAMPuSwww.campusmilenio.com.mx

Page 4: Campus 462

Jorge Medina Viedas*y Carlos Reyes***[email protected]**[email protected]

Nuestro país tiene que salir del letargo en que se encuentra desde hace años y las universidades deben acompañar a

los jóvenes en sus exigencias, al mismo tiempo que tienen el deber de seguir planteando soluciones y alternativas frente a los proble-mas de inseguridad, desempleo, educación y bajo crecimiento económico.

Ese es el papel de las univer-sidades en este momento, frente a la ausencia de opciones dignas para los jóvenes universitarios.

Ahora es tiempo de que los candidatos a la Presidencia re-conozcan los problemas y consi-deren las alternativas que están proponiendo las universidades. Que asuman su parte en esta res-ponsabilidad de grandes dimen-siones, señala el rector general de la Universidad Autónoma Me-tropolitana, Enrique Fernández Fassnacht, a unos días del en-cuentro que los rectores afilia-dos a la ANUIES tendrá con los aspirantes a la Presidencia. (21 y 22 de mayo).

El rector de la UAM plantea que los problemas de la educa-ción superior son claros. Desde el incremento de la cobertura, la mejora de la calidad, la amplia-ción de la oferta, el impulso a las carreras con mayor demanda en el mercado laboral. Están ahí y los candidatos tienen que ofrecer respuestas.

En entrevista con Campus, Fernández Fassnacht expresa

que las universidades deben ofrecer mejores oportunidades de desarrollo profesional a los jóvenes, pero ello debe ir acom-pañado por una política sólida que les garantice su inserción en el mercado laboral.

Por ello, el rector general de la UAM advierte que en este escena-rio, donde el país demanda salir del estancamiento en el que ha permanecido desde hace años, las instituciones de educación supe-rior deben jugar su parte, siempre apegadas a Derecho, y siempre con la intención de rendir cuentas a la sociedad de su quehacer académi-co cotidiano.

El encuentro próximoAl hablar de la próxima reunión que los rectores y directores de instituciones de educación su-perior sostendrán con los cuatro candidatos a la Presidencia de la República, el rector general de la UAM comenta que, lo menos, es que todos ellos escuchen la voz de las universidades y tomen en cuenta las propuestas que éstas tienen en torno a este asunto.

“Sabemos que de entre los cuatro candidatos va a salir el próximo presidente de Méxi-co, sabemos bien los rectores cuáles son los problemas de la educación superior, por eso espero que tomen en cuenta la opinión de la Asamblea General de la ANUIES; quien resulte pre-sidente debe asumir esas pre-ocupaciones, necesidades del sistema de educación superior en México”, señala.

Y es que no está de más decir que la UAM, en sus 37 años de existencia, se ha preocupado de una manera firme por estas in-

entrevista

Las universidades deben apoyar a los jóvenes en sus exigencias: Enrique Fernández Fassnacht

El papel de las universidades

en la actualidad es acompañar a los

jóvenes y plantear soluciones a los

problemas de nuestro país, advierte

el rector de la Universidad Autónoma

Metropolitana, Enrique Fernández

Fassnacht, quien nos habla de

la próxima reunión entre autoridades de

las instituciones de educación superior

y los candidatos presidenciales

Para Enrique Fernández Fassnacht, los problemas del sistema de educación superior son claros y los candidatos deben ofrecer respuestas.

UAM

04 o Jueves 17 de mayo de 2012

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quietudes y requerimientos que persisten en la educación supe-rior del país.

Por eso desde ahora habla de las necesidades de la institución, a la par de lo que el sistema de educación superior del país está demandando de manera urgen-te. Por eso la visión institucional para que la UAM, al llegar a sus 50 años, en el año 2024, sea una universidad dedicada a servir a la sociedad, desde su carácter público y autónomo.

Una universidad comprome-tida para formar ciudadanos con sólidos principios éticos, con co-nocimientos de frontera, con capa-cidad crítica racional, y capaces de abordar problemas complejos y de contribuir al desarrollo humano y al bienestar social.

Sin embargo, propone el pro-pio rector en su plan institucio-nal, para lograr estos objetivos, es fundamental que se establez-ca un compromiso cotidiano y un trabajo conjunto de todos los integrantes de su comunidad universitaria.

Dos aristas en la miraDentro de los asuntos que tienen que resolverse en la agenda de la educación superior, Fernández Fassnacht pone en la mesa, en principio, el tema de la calidad, de la mejora del proceso de en-señanza aprendizaje en las uni-versidades públicas.

“Hay uno que se menciona poco que es el de la calidad de la educación superior en México, estoy comprometido con esta institución a elevarla, no nece-sariamente a partir de las acre-ditaciones de los programas educativos, sino mejorando los insumos que usa la universidad, como es el caso de los planes de estudio, los profesores.

“En ese renglón, afortuna-damente, tenemos una planta académica muy fuerte, las for-mas de conducir el proceso de enseñanza aprendizaje, debe-mos mejorar la eficiencia termi-nal, en fin hay muchas cosas por hacer”, explica.

Por otra parte, en el otro extre-mo, el rector general de la UAM advierte que el tema del financia-miento tiene que ser abordado y discutido de manera muy pun-tual porque se trata de unos de los factores que incide en el desarro-llo de las universidades del país.

“A todos preocupa, creo que sí es necesario incrementar el financiamiento a las universi-dades públicas, pero siempre con un compromiso de nuestra parte, no sólo es el incremento en sí, sino que debemos mejorar los resultados a partir de ese incre-mento en el subsidio”, dice.

Y es que en el caso de la UAM, la institución depende de esta variable para consolidar las dos unidades nuevas que en los úl-timos años han demandado un mayor incremento en los recur-sos para su mejor operación.

Actualmente la UAM tiene la capacidad de atender a más de 50 mil alumnos, sin embargo la ins-titución proyecto un incremento en la oferta educativa que tiene que ir de la mano de un aumento en el gasto para soportar estos cambios.

Los desequilibriosdel mercadoCuando habla del mercado la-boral y las escasas oportuni-dades que éste ofrece para los miles de egresados que año con año culmina sus estudios en las instituciones de enseñanza su-perior, Fernández Fassnacht considera que se trata de un fe-nómeno que no toca a las uni-versidades resolver.

Explica que si bien las insti-tuciones deben encauzar la de-manda hacia carreras nuevas que cuentan con un gran mer-cado de trabajo, es el Gobierno quien tiene que resolver la falta de puestos de trabajo bien remune-rado y acorde con la preparación profesional de los jóvenes.

“Creo que, en lo personal, ellos son los que debieran tener respuesta, porque se trata de un problema de empleo, sí puede haber formaciones no tan per-tinentes para lo que demanda el mercado de trabajo, eso sí lo puedo admitir, pero la realidad es que estamos hablando de la falta de empleo”, dice.

Y aquí, intervienen otros fac-tores en los cuales las universida-des públicas del país no pueden solventar por sí solas. Se trata de la falta de estrategias de activa-ción económica que no se han presentado en los últimos años.

“Tiene que ver con el creci-miento económico, no es res-ponsabilidad estricta de las uni-versidades, la responsabilidad de nosotros es formar a mejores pro-fesionistas, de manera que a los puestos de trabajo lleguen mejor preparados; no nos corresponde a las universidades la creación de empleo”, comenta.

Para ello, propone el rector general de la UAM, es urgente consolidar una serie de reformas y modificaciones que darían un mayor impulso a la generación de empleo, en beneficio de miles de egresados y universitarios en busca de insertar al sector pro-ductivo.

“Si hablamos de crecimiento, tenemos que hablar de otros te-mas como la reforma hacenda-ria, la reforma fiscal, la reforma energética, al sistema penal, hay

muchas cosas, básicamente la re-forma educativa, nosotros como universidad vemos y sufrimos las deficiencias del sistema educati-vo”, agrega.

Acercar otras opcionesEn ese contexto, Fernández Fassnacht comenta que es un he-cho que ciertas carreras enfrenta una saturación y concentran la mayor parte de la demanda, pero tampoco debe descuidarse la for-mación que busca cada una de las universidades.

“Estoy de acuerdo en que exis-ten ciertas carreras más deman-dadas, pero no hay que responder solamente a esas demandas del mercado laboral; tenemos una oferta educativa muy amplia, si acaso en lo que podemos incidir es mejorar la promoción de estas carreras, que entiendan de que se tratan, que expectativas pueden tener.

“Me refiero a carreras como la biotecnología, las tecnologías de la información, la biología mo-lecular, hay muchísimas cosas de actualidad que tienen poca demanda porque los alumnos prefieren las carreras más fáci-les o que consideran más fáciles y eso tiene que ver con el nivel de la educación básica y media”, sostiene.

Ideas, dice en la conversación, generadas de esas deficiencias que persisten en los niveles edu-cativos anteriores; por eso la im-portancia de que los aspirantes a la Presidencia presentes alterna-tivas a estos problemas.

“Sabemos que tienen la ani-madversión hacia las matemá-ticas, hacia las ciencias duras y evitan las carreras en las que no se van a tener que enfrentar a es-tas asignaturas, las consideran inentendibles, y eso es parte de la deficiencia en los niveles edu-cativos inferiores”, comenta el rector general de la UAM.

Un vistazo a la autonomíaRespecto a la autonomía de las universidades públicas y las difi-cultades que enfrentan varias de ellas en días recientes, el encarga-do de la Autónoma Metropolitana dice que es claro y no debe negar-

se que en los últimos tiempos se ha dado un mayor interés en in-cidir, desde el exterior, en la vida académica de las universidades.

“Estoy de acuerdo en que hace ya un numero de años que existe ese deseo en incidir en los asuntos de las universida-des, ha ido creciendo, política-mente lo que tienen que hacer éstas es reunirse alrededor de la ANUIES, buscar el respeto de las leyes orgánicas.

“La legislación no hay que mo-dificarla, el tema de la autonomía es muy claro, y lo vemos con cier-tos eventos como la rendición de cuentas a la sociedad, que es la que se deben, no a los poderes, independientemente de cuáles fueran estos”, comenta.

De ahí que el rector general de la UAM recuerda que esta insti-tución se pronunció de manera muy fuerte en el caso de las es-pecialidades de salud; frente a ello, se amparó la universidad, aunque perdió este recurso legal.

“Políticamente sí es un tema vital para las universidades pú-blicas y creo que la ANUIES de-bería pronunciarse al respecto”, plantea Fernández Fassnacht.

La visión de los jóvenesPor último, habla del desconten-to que crece en los jóvenes frente a la falta de empleo, de oportu-nidades de continuar sus estu-dios y de una fragmentación de sus expectativas profesionales y personales.

En ello, las universidades de-ben acompañar a estos jóvenes en sus exigencias, peros siempre bajo los cauces y el marco legal; es tiempo de proponer y de exigir soluciones frente a la ausencia de opciones dignas para ellos.

“La realidad es que el país está estancando en muchos sentidos y ya no aguanta mucho así, Méxi-co tiene que salir del letargo en el que se encuentra desde hacer años, no hablo de administracio-nes, de partidos, simplemente el país no ha hecho la tarea.

“De tal manera que hay que dar otras opciones a los jóvenes y mantener la paz social, percibo en los jóvenes cierta inconformi-dad en relación con lo que está ocurriendo en el país”, expresa.

Frenta a esta situación, las universidades no se han cruza-do de brazos; al contrario, han puesto en la mesa, en distintos foros y desde diversas instancias, alternativas para frenar este de-terioro que alcanza a millones de jóvenes en el país.

“El saber está en las universi-dades, hemos hecho propuestas para quienes van a tener el poder de decisión en el país, las ha ha-bido en el Colegio de México, en la propia Autónoma Metropolita-na, en la UNAM, hay materia para armar una serie de propuestas que nos permitan mejorar la rea-lidad social.

“La universidad debe jugar un papel en ese proceso, no sólo en proponer sino en exigir, en las universidades está mucha de la juventud en México y esos jóve-nes merecen respuestas, las uni-versidades tiene que ir con ellos, apegados a Derecho, y promover los cambios que requiere el país”, finaliza Fernàndez Fassnacht.

La oferta de la UAM

tEnmarcado en esta pre-ocupación por ofrecer más espacios a los jóvenes, el rector general de la UAM comenta que sólo existen 15 mil lugares para 2012 y prevé que haya 80 mil aspirantes a esa casa de estudios.

Las cinco unidades de la ins-titución tienen una matrícula de 52 mil 800 estudiantes y su potencial es de 75 mil, pero no será a corto plazo cuando se alcance sino en unos siete u ocho años, cuando los plan-teles de Lerma y Cuajimalpa se consoliden.

Recordó que Cuajimalpa tie-ne seis años de existencia y carece de un campus propio, en tanto que Lerma 'va ca-minando' más rápido, por lo que pueden arrancar con un sitio propio a principios de 2013 y a finales de 2012, en cada caso.

Para ello, comenta, se requie-ren mil millones de pesos en obra, equipamiento y nuevas plazas de profesores, recur-sos con los que ya cuenta la institución, pero requerirá de esfuerzos constantes del gobierno federal y del Con-greso para continuar con los trabajos.

En cuanto a los aspirantes a ingresar a la UAM, expuso que las carreras más demandadas son 35, de un total de 75, en-tre ellas: Medicina, Sistemas Computacionales, Derecho, Administración, mientras que las relacionadas con la ciencia, como la Química, son las menos demandadas.

Ante esta situación, Fernández Fassnacht consideró necesario que la universidad “empiece a repensar” y ofrecer las carreras más demandadas de manera virtual a partir de 2013.

El rector general de la UAM reconoció que la eficiencia terminal en esa institución es de sólo 16 por ciento; es decir que 16 de cada 100 alumnos que ingresan a licenciatura terminan en el tiempo normal que marcan los plazos. Por eso la meta es que en el 2024 la eficiencia terminal se logre incrementar a 50 por ciento.

UAM

Las universidades tienen que promover los cambios en el país, dijo el rector Fassnacht.

CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

Page 6: Campus 462

Raúl Arias Lovillo*

Creo en la Universidad. La Universidad une, no separa. Conoce y reconoce, no ignora ni olvida. En ella se da cita no solo lo

que ha sobrevivido, sino lo que está vivo o por nacer en la cultura. Pero para que la cultura viva, se requiere un espacio crítico donde se trate de entender al otro, no de derrotarlo y mucho menos, de exterminarlo: Universidad y totalitarismo son incompatibles.

Carlos Fuentes

Estas palabras pronunciadas por el escritor Carlos Fuentes en la ceremonia en que la Univer-sidad Veracruzana le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa, en octubre de 2000, son de una actualidad contundente. En ellas se conjuga lo que es en esencia la universidad pública. Una vez más lo afirmo —y Fuentes lo confir-ma—: las instituciones de educa-ción superior pública unen en el espacio crítico que representan a quienes divergen; son ellas de-positarias de la democracia y de la libertad.

La democracia en el seno de las universidades no se vota, se asume como un ejercicio cotidia-no de la misma forma en que ha de reproducirse y generarse el co-nocimiento, como sustento para la construcción de una sociedad justa y equilibrada.

En las universidades es posi-ble abrir auténticos espacios para la libertad de pensamiento y de opinión; en ellas los estudiantes están cada vez más informados

y son mucho más críticos y con visión de futuro. Éste es el brío de nuestra juventud, así es el espíritu crítico que caracteriza a los ámbi-tos universitarios.

Por ello, en su historia recien-te, la Universidad Veracruzana ha venido realizado un ejercicio colectivo de análisis autocrítico en todos los espacios y regiones donde se encuentran los campus académicos de la institución.

Les hemos denominado Foros Universitarios y cada uno ha te-nido un tema rector del cual de-rivan varios subtemas que ahon-dan las diferentes problemáticas de la universidad.

Estudiantes, académicos y autoridades hemos compartido y discutido las más diversas vi-siones sobre las complejas y con-tradictorias realidades que debe tomar en cuenta la universidad, con el fin de que sus políticas uni-versitarias se correspondan con la sociedad compleja que somos.

De las conclusiones de estos Foros, hemos preparado y elabo-rado las propuestas de políticas universitarias que hemos llevado al Consejo Universitario General, y de todo ello han surgido los pro-gramas institucionales que han marcado el rumbo académico de nuestra institución en los años más recientes.

Así, a partir de este ejercicio, hemos probado que la demo-cracia es sustento del desarrollo académico.

Una historia de democratizaciónEl desarrollo y la mayor parti-cipación de la comunidad en

la vida universitaria, así como circunstancias especiales del entorno político nos han hecho ver la importancia de legitimar nuestras decisiones.

De ahí que desde el primer Foro, en 2009, nos hubiéramos propuesto abrir un espacio para el diálogo la discusión de las ideas, para el análisis de nues-tras propias reflexiones sobre las propuestas y los proyectos sobre la educación superior y sobre la situación académica y política de la Universidad Veracruzana, en particular.

Nuestra institución viene de un proceso de transformaciones académicas y estructurales que no ha concluido, transformacio-nes que deben ser objeto de una sistemática revisión y crítica de la propia comunidad estudiantil y magisterial.

Por ello estos Foros Universita-rios se convierten en un referente para establecer mecanismos que nos permiten entrar a nuevas di-námicas educativas.

De esta manera allanamos el camino hacia estadios superiores de nuestro desarrollo, nos situa-mos en condiciones de concretar la idea de que la universidad se identifique con la pluralidad, con la verdadera democracia, pero respaldadas por su condición de entidades científicas, de alta ca-lidad, transparentes en el manejo de sus recursos y marcadas por un permanente compromiso con la sociedad.

Una agenda nacional para la educaciónA partir de esta experiencia, en

la Universidad Veracruzana po-demos hablar de que en los uni-versitarios se ha desarrollado una conciencia de que podemos ser capaces de constituir a nuestras casas de estudio en vanguardia nacional e internacional.

En las opiniones y propuestas de los estudiantes y académicos que han participado en cada una de las mesas de trabajo de los tres Foros Universitarios realizados hasta el momento, está la esencia del pensamiento de una comu-nidad dispuesta a consolidar un proyecto de largo aliento, y que tiene el propósito de formular esa agenda nacional en materia de educación, y replicarla en nue-vos territorios del conocimiento.

Democracia participativaEn nuestros foros, de manera abierta y transparente hemos examinado los asuntos centra-les que atañen a nuestra Uni-versidad, pero que son propios de todas las instituciones de educación superior. Desde una mirada crítica proyectamos la imagen viva de una universidad moderna, progresista e inclu-yente, cuyas aspiraciones aca-démicas, científicas y técnicas, están muy por encima de co-yunturas políticas o cuestiones de orden personal.

Uno de los resultados de este proceso crítico, es que cada vez más las decisiones sean de carácter académico y no mera-mente político. Más allá de la determinación democrática de los participantes, las propuestas y las críticas vertidas en los Fo-ros Universitarios constituyen

el piso básico con el se lleva a cabo el diseño de las políticas universitarias, en la idea de ir perfilando la nueva universi-dad, la de futuro.

Sostengo que con estos foros , nuestra comunidad ha crecido intelectual, política y cultural-mente. Por eso sostengo que la democracia es el sustento del de-sarrollo de la institución. Hemos confirmado también que las co-munidades académicas del país tenemos la madurez y capacidad ejercer verdaderos ejercicios de democratización que favorecen el desarrollo de una cultura de la convivencia y el respeto en la sociedad.

En síntesis, los Foros son un modelo democrático hacia el de-sarrollo académico, cuyo conte-nido sintetizo en los siguientes puntos:

El Foro Universitario consti-tuye espacio para el debate colec-tivo y la critica, el cual reafirma la vocación autonomista de la universidad.

Un camino posible para el desarrollo es a través de la distri-bución social del conocimiento.

La democracia fortalece el desarrollo académico de calidad.

El Foro Universitario permite la evaluación abierta y autocrítica de los problemas de la institución

El Foro Universitario consoli-da la unidad interna, reafirma las convicciones académicas, pro-yecta a la Universidad en el forta-lecimiento de las instituciones y refuerza las condiciones para una gobernabilidad democrática.

Rector de la Universidad Veracruzana.

artículo

ESPECIALLos Foros Universitarios se han convertido en un referente para entrar a nuevas dinámicas educativas.

Democracia y desarrollo académico

06 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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Según la plataforma electoral de la Coalición Compromiso por México, “El México de hoy exige una visión de futuro, una educación de calidad, servicios sociales eficientes y un Estado que promueva y garantice el bienestar de la población”. Como puede percibirse, se le otorga la debida importancia a ese se-

gundo ámbito, a condición de que se trate de una educación de calidad, aunque poco se indique sobre el contenido específico de esta última.

A la educación se le asigna un triple papel: componente esencial del desarrollo humano, factor de movilidad social e impulso básico de las transformaciones sociales. Desde esa perspectiva, según el texto, deberá diseñarse “una nueva agenda para la reforma de la edu-cación”, en la cual se contemplen, principalmente, cinco puntos: 1) nuevas estrategias y recursos que impulsen la innovación y el aprendizaje (entre ellos, la jornada de tiempo completo en educación básica); 2) lograr una adecuada articulación del sistema educati-vo nacional en todos los niveles; 3) fortalecer los mecanismos de evaluación educativa; 4) concretar la reforma constitucional en la educación media superior; 5) así como emprender una “revisión de la estructura orgánica y funciona-miento administrativo de la SEP”.

De los cinco puntos, sólo uno (el último) parece justificar el ca-lificativo de “nueva agenda”. Los cuatro restantes están no sólo en el Programa del Sector Educativo del régimen actual, sino que, con otros fraseos, se encuentran en las plataformas de los otros partidos que están en la contienda electoral. El cuarto, inclusive, está desfasado: la reforma constitucional ya fue “concretada”, es decir, promulgada por el Presidente de la República; si la referencia indicara su puesta en práctica y avance correspondiente en los próximos seis años, ese sería otro cantar, absolutamente indispensable.

En contraste, la quinta propuesta resulta interesante y potencial-mente muy significativa. Bajo el aparentemente inocuo y formal rubro de “revisar la estructura orgánica y administrativa de la SEP” podría estar una reforma verdaderamente transcendental. El documento es lacónico al respecto y no se contiene elemento alguno que devele el sentido en el cual podría realizarse dicha revisión. En los días y actividades de la campaña tampoco se han dado aún mayores precisiones al respecto. ¿Se quedará en lo inocuo y formal o, por lo contrario, es un enunciado que contendría transformaciones significativas en la institución que fundara Vasconcelos?.

A la campaña le quedan seis semanas y, como ha sucedido, la plataforma electoral no agota el universo de propuestas. Muchas, y varias muy novedosas, han ido apareciendo en los siete ejes y 27 líneas de acción en que aquella se contiene a lo largo de los días bajo la figura de “compromisos”, enriqueciéndola e, inclusive, modificándola. Sería deseable que algo similar sucediera en este eje IV. La SEP requiere una modificación a fondo, no sólo en su estructura de línea sino también en lo correspondiente a sus organismos desconcentrados y los programas que de ella dependen. Sería una oportunidad para justificar esa “nueva agenda”, pero, sobre todo, para hacer de la SEP un a entidad más eficaz y eficiente.

Con una extensión sumamente breve, la plataforma aborda los temas de sociedad del conocimiento (tres párrafos) y cultura (menos de una página). De la primera hay tres propuestas: ampliar el apoyo a la investigación, la ciencia y la tecnología; promover una agenda digital que impulse “la inclusión de todos los mexicanos”; y disminuir la brecha tecnológica de tal modo que se logre “la universalización del acceso a Internet y el uso de las nuevas tecnologías de la infor-mación y la comunicación”.

En cultura se habla de un nueva política de Estado. Quizá lo más interesante sea la propuesta re-lativa a “fortalecer la vertiente cultural del sistema educativo, en particular de las instituciones de educación superior”.

La brevedad de ambos aparta-dos no permite distinguir si las propuestas, genéricas por na-turaleza, son verdaderamente importantes o simples enunciados para completar los ejes y líneas de acción. La campaña, hasta ahora, tampoco ha aportado novedades o “compromisos” en dichos rubros.

En conclusión, el eje IV no está a la altura de lo que se contiene en la mayor parte de los que integran la plataforma electoral. La brevedad contribuye a ello, pero también la ori-ginalidad y calidad de las propuestas. En las seis semanas que restan de campaña sería indispensable corregir esa debilidad con los compromisos y propuestas supervinientes.

Campañas políticas/8: Peña Nieto y la plataforma electoral

(segunda y última parte)

Peña Nieto en la Ibero: ¿Quién es el intolerante?

Bajo el aparentemente inocuo y formal rubro de 'revisar la estructura orgánica y administrativa de la SEP' podría

estar una reforma verdaderamente transcendental”

Al contrario de lo que ocurre en algunas universidades públicas en donde los “ángeles guardianes” no dejan

ni siquiera entrar al Campus a los políticos contrarios a sus creencias, la Universidad Ibe-roamericana Ciudad de México ha demostrado ser, a lo largo de su historia, un espacio plural y de tolerancia. Bajo este compro-miso, se organizó el foro Buen ciudadano con el propósito de invitar a los cuatro aspirantes a la Presidencia de la República a que presenten su oferta política y a que respondan a los cues-tionamientos formulados por la comunidad universitaria.

El pasado 11 de mayo visi-tó la Ibero Enrique Peña Nie-to, candidato de la coalición Compromiso por México, la cual está formada por el Par-tido Revolucionario Institu-cional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México. Desde las siete y media de la maña-na constaté que los jóvenes ya hacían fila para entrar al au-ditorio en donde a las 10 de la mañana haría su aparición el puntero en las encuestas.

Peña llegó a la Ibero entre porras y abucheos. Ya en el auditorio, pronunció un dis-curso en donde repitió datos construidos a su conveniencia. Dijo, por ejemplo, que de cua-tro años a la fecha, la pobreza se ha incrementado y que se “compromete” a erradicar la pobreza alimentaria en el país, cosa que llama mucho la atención pues durante su mandato como gobernador del Estado de México (2005-2011) el porcentaje de perso-nas que no tuvieron acceso a la alimentación creció de 21.1 a 31.6 por ciento. Peña sigue em-peñado no solo en construir una imagen bonita, sino que ahora también busca torcer la realidad por la forma en como presenta la información. ¿Hará lo mismo siendo Presidente?

Con relación a la educación del país, propuso aumentar las tasas de cobertura en el nivel medio superior y supe-rior. Sobre este último punto, habló de “comprometerse” a llevar la cobertura universita-ria a niveles de 45 por ciento “o más”. Elevar la tasa de cober-tura en la educación superior es más difícil que hacerlo en el nivel básico y en esto, Peña Nieto tampoco entregó bue-nas cuentas. El rezago edu-cativo en el Estado de México creció en términos absolutos de 2008 a 2010, es decir que las personas de 3 a 15 años que no cuentan con educación básica obligatoria y que no asisten a un centro de educación for-mal pasaron de 2,763,900 a 2,809,400. Pese a estos fraca-sos de la política social en el Estado de México, cuatro de

cada diez encuestados siguen apoyando a Peña Nieto.

Acostumbrado a mítines controlados, Peña enfrentó un espacio diferente en la Ibero. Al término de su presentación en donde libremente expresó sus puntos de vista e intercambió opiniones con miembros de la comunidad universitaria, hubo fuertes manifestaciones de rechazo al candidato por su actuación en el caso de Atenco, por los asesinatos de mujeres en su entidad y por sus relacio-nes con políticos a quienes les persigue la sombra de la co-rrupción. Afuera y adentro del auditorio se podían leer carte-lones con frases tales como “soy prole pero tengo consciencia”, “fuera el PRI” e imágenes con el rostro de Carlos Salinas de Gortari que decían “busco un títere para regresar”. Para con-trarrestar el alboroto y fieles al guión, varias personas porta-ban cartelones rojos —todos iguales— de una red llamada Ectivismo que rezaban “conti-go hasta los Pinos”.

Al salir del auditorio, la fic-ción televisiva fue remplaza-da por la inconformidad de los jóvenes que le gritaban fuertes y, a mi juicio, desproporcio-nados adjetivos al candidato priísta. Al salirse del script el acto de la Ibero, no tardaron en llegar las interpretaciones de los políticos priistas y sus aliados que los reflejan de pies a cabeza. Al subirse a su ca-mioneta y ante la pregunta de una reportera de CNN sobre los hechos, Peña se enredó y dijo que las expresiones de rechazo “no son genuinas…

todas (las expresiones)” y tra-tando de ser correcto, prosi-guió y dijo: “al fin y al cabo se respeta el espacio libre de la universidad”. Arturo Esco-bar, vocero del Partido Verde minimizó la protesta usando el término que generalmente se le impone al joven que se inconforma “eran pseudoes-tudiantes”, dijo.

El que también sacó la cas-ta fue Pedro Joaquín Coldwell, líder nacional del PRI, quien dijo que en los jóvenes hay “envenenamiento”, que fueron “intolerantes” y que “desperdi-ciaron totalmente” la oportu-nidad de hacerle preguntas al “puntero en la carrera presi-dencial”. Esto no es cierto. Los jóvenes escucharon civiliza-damente a Peña Nieto — me consta—, le hicieron pregun-tas, escucharon sus respuestas y si éstas no los convencieron, sólo demostraron su derecho a rechazar la opción política que representa el PRI.

Querer controlar la reali-dad por medio de la imagen y la información es un rasgo de autoritarismo. Las uni-versidades, en cambio, son espacios idóneos para la con-frontación intelectual, para desmontar creencias y cues-tionar los vicios de la política. Esto lo saben bien los priístas. No en balde Coldwell anunció que Peña podrá ya no ir a las universidades porque “esta-rán de vacaciones”. ¿Miedo a enfrentar la realidad y el cues-tionamiento? Esto es también intolerancia.

IEE-York/UIA

Acostumbrado a mítines controlados, Peña

Nieto enfrentó algo diferente en la Ibero.

Hubo fuertes manifestaciones de rechazo.

UIA

Enrique Peña Nieto y el rector de la UIA, José Morales Orozco.

OPINIÓN

Carlos Pallán figueroa*[email protected]

*Miembro de la Junta Directiva de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Pedro flores CresPo*

universidadcrítica

[email protected]

08 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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Ciencia y tecnología: ¿una política con nuevas reglas de juego?

Tal parece que el inicio de la segunda década del siglo XXI ha traído, por fin, cierta preocupación por la conducción del

sistema científico y tecnológico en México. Los argumentos y las posiciones de una buena parte de los actores relevantes del sector coinciden en que se debe elevar el rango del sector y crearse una secretaría de ciencia y tecnología. Es un principio, pero faltan defini-ciones y la expresión que podrían seguir actores y organismos hasta ahora existentes.

Lo hemos reiterado en varias ocasiones en este mismo espacio: la idea de una nueva secretaría poco a poco fue generando un efecto de consenso y ya encabeza la agenda de discusión para un eventual programa del sector. Seguramente, sea cual sea el re-sultado de las elecciones federales de julio próximo, será imposible soslayar el tema; por el contrario, será un asunto prioritario.

Sin embargo, las posiciones unánimes sobre la conveniencia de una nueva secretaría podrían comenzar a mostrar las primeras fisuras al momento de definir los detalles relativamente finos de la propuesta. De hecho, en los pro-nunciamientos a favor se puede advertir que algunos incluyen a la educación superior, otros la omiten y unos más guardan un prudente silencio. En consecuencia, tampoco es claro si podría estar más cerca de la Secretaría de Educación, de Economía o en qué proporción se dividiría su tendencia. No es un asunto menor. Las manifestacio-nes también son ambiguas sobre si Conacyt debiera preservarse, desaparecer o si la secretaría de ciencia y tecnología se edificaría sobre esa estructura.

A la propuesta, como se podrá notar, todavía le faltan precisiones. Pero quizás también le falta advertir algunas de las implicaciones en el relativamente pequeño y com-plejo entramado institucional del sistema científico y tecnológico. Desde fines de los años noventa, las reformas a la ley del sector crearon un conjunto de organis-mos para facilitar la conducción o gobernanza administrativa y política del sistema. El asunto es si la creación de una nueva secretaría redefinirá la relación con el conjunto de estructuras ya existentes, incluyendo las entida-des federativas, y cuáles de ellas permanecerán o desaparecerán en definitiva.

Uno de los problemas inve-terados del sistema científico y tecnológico ha sido el de la planeación y coordinación. Una responsabilidad otorgada a Co-nacyt desde su creación en 1970, pero que carecía de instrumentos para hacerla efectiva. De hecho, la primera norma, titulada “Ley

para coordinar y promover el desarrollo científico y tecnoló-gico” de 1985, se propone con la idea de facilitar la coordinación entre las dependencias del sector público que realizaban tareas de investigación y desarrollo, y entre éstas y los sectores privado, social y educativo.

La entonces ley para coordi-nar, planteó la creación de una Comisión para la Planeación del Desarrollo Tecnológico y Cientí-fico, integrada por 14 personas:

once subsecretarios, el director de Conacyt y los titulares de la UNAM e IPN. Una comisión que intentó reunir a funcionarios de alto nivel y ser propositiva para definir los aspectos centrales de la política científica y tecnológi-ca. Desafortunadamente, como ocurre en el presente, la comisión careció de efectos prácticos y se perdió en el laberinto de las buenas intenciones.

La idea de estrechar relaciones con actores centrales del sistema y/o tomadores de decisión ha sido

persistente a lo largo del tiempo. Tómese como otro ejemplo la creación del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia (CCCP) en 1989, de gloria efímera, al inicio del periodo de Carlos Salinas de Gortari, buscando una instancia de asesoramiento en la materia, pero sobre todo a la caza de legitimidad e interlocución con científicos.

Tal vez la intención se acercar las definiciones de la política científica y tecnológica a per-

sonas clave y a la comunidad científica, se aprecia con mayor claridad en las reformas a la ley del sector de 1999 y 2002. En el primer caso, introdujo un cambio fundamental en las reglas del campo de la ciencia y la tecno-logía, como la instauración de los fondos competitivos para la distribución de recursos, el establecimiento de la evaluación de resultados como requisito para distribución adicional de recursos, los convenios de des-empeño de los centros públicos

de investigación y la participa-ción de agentes y sectores en el diseño de la política. En este último caso previó la creación del entonces denominado Foro Permanente de Ciencia y Tecno-logía, un órgano de consulta del poder ejecutivo.

La reforma del 2002 una vez más buscó la coordinación intersectorial para las actividades científicas y tecnológicas, acercarse a los tomadores de decisión y otorgarle mayores capacidades a Conacyt.

Efectivamente, en esa ley quedó estipulada la creación de un ramo de gasto en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el sector (ramo 38), los rasgos de una política de Estado, un ajuste al Foro Permanente –el cual pasó a llamarse Foro Consultivo-- y la creación del Conferencia Nacio-nal de Ciencia y Tecnología y del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico.

En lo que se refiere a la Confe-rencia, se trata de un órgano de coordinación del Conacyt con las

entidades federativas, para pro-mover la descentralización de las actividades. Desafortunadamente su funcionamiento fue irregular entre el 2002 y 2007. Apenas en el 2008 emitió sus bases de funcionamiento y sus logros han sido poco visibles.

El Consejo General, máximo órgano de la política científica y tecnológica, estaba considerado que fuera presidido por el ejecu-tivo federal, nueve secretarios de Estado, el coordinador del Foro y cuatro investigadores. Tampoco ha tenido un funcionamiento eficaz, contadas veces se ha reunido desde su creación en el 2002. En la actual administración so-lamente ha sesionado una vez y solamente porque debía aprobar el programa sectorial.

Un comité más se estableció en el 2009, con la reforma correspon-diente, es el Comité Intersectorial para la Innovación, presidido por la Secretaría de Economía y el Conacyt en la segunda posición. Un organismo para fomentar la innovación en le sistema y como asesor del Consejo Geenral.

El asunto es que la conducción del sistema científico y tecnológico ha mostrado un doble movimiento. Por un lado, en sentido vertical, a la búsqueda de aproximarse a la cúspide, con los tomadores de decisión para asegurarse la provisión de recursos y de que las iniciativas se lleven a cabo. Por otro, en sentido horizontal, intentando establecer un vínculo y coordinación con estructuras administrativas afines y una in-terlocución con representantes de actores clave, como la comunidad científica y tecnológica, a través de la Conferencia y el Foro.

Actualmente, con la propuesta de crear una nueva secretaria, el sistema podría dar un paso más en dirección ascendente vertical, puesto que tendría mayor peso político, un mejor estatus en la administración pública y quizás mayores recursos financieros. En estos términos, su búsqueda por ampliar sus capacidades de coordinación y regulación estaría satisfecha.

No obstante, los escollos que habría de salvar no son meno-res. En primer lugar, librar el debate de si incluirá o no a la educación superior. Luego, como la titularidad de una secretaría despierta mayores apetitos, la disputa política de los actores clave también será más intensa por ocupar esa posición. En tercer lugar, la innegable tendencia de las estructuras administrativas a hincharse y burocratizarse. Y, por último, establecer nuevas bases de relación horizontal con organismos como el Foro y la Conferencia. Pues sí, parece que las reglas del juego tendrán que ser otras.

Uno de los problemas inveterados del sistema científico y tecnológico ha sido el de la planeación y coordinación. Una responsabilidad otorgada a Conacyt desde

su creación en 1970, pero que carecía de instrumentos para hacerla efectiva. De hecho, la primera norma, titulada Ley para coordinar y promover el desarrollo científico y tecnológico de 1985, se propone con la idea de facilitar la coordinación entre las dependencias del sector público que realizaban tareas de investigación y desarrollo, y entre éstas y los sectores privado, social y educativo”

ESPECIAL

alejandro Canalesopinión

UNAM-IISUE/SES [email protected] Twitter: canalesa99

Jueves 17 de mayo de 2012 o09 milenio o CAMPuSwww.campusmilenio.com.mx

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Redacción [email protected]

Ven, déjate caer conmigo en la cicatriz lunar de nuestra ciudad…ciudad del tianguis sumiso, carne de tinaja, ciudad reflexión

de la furia, ciudad del fracaso ansiado, ciudad en tempestad de cúpulas, ciudad abrevadero de las fauces rígidas del hermano empapado de sed y costras, ciudad tejida en la amnesia, resurrec-ción de infancia, encarnación de pluma, ciudad perra, ciudad famélica, suntuosa villa, ciudad lepra y cólera hundida, ciudad. Tuna incandescente. Águila sin alas. Serpiente de estrellas. Aquí nos tocó. Qué le vamos a hacer. En la región más transparente del aire.

La región más transparenteCarlos Fuentes Macías murió en la cicatriz lunar de la ciudad de México que tanto amó. Apenas se había enterado de que la Uni-versidad de las Islas Baleares, en España le había otorgado el Doc-torado Honoris Causa.

Tenía 84 años de edad.Fuentes era considerado uno

de los tres grandes autores vivos de la llamada corriente del “boom latinoamericano”, al lado del pe-ruano Mario Vargas Llosa y del colombiano Gabriel García Már-quez, con quienes lo unían lazos literarios y de amistad.

Quizás por eso, en la discusión eterna por la obtención del Premio Nobel de Literatura, curiosamente de los tres el único que no lo recibió, el mismo Fuentes argumentó que “cuando se lo dieron a García Már-quez, me lo dieron a mí, a mi gene-ración, a la novela latinoamerica-na que nosotros representamos en un momento dado; yo me doy por premiado” dijo hace unos años.

Siempre presente con sus no-vedades editoriales. Y siempre presente en el debate público. En conferencias, foros, intercambios con lectores, la opinión de Fuen-tes dejó escozor y sembraba la reflexión en torno al México en constante evolución.

El autor se lleva entre sus obras más significativas, por citar algu-nas, La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz y Aura, sin duda las que lo fueron posicio-nando como un referente de la li-teratura a nivel mundial.

Su prolífica producción lite-raria abarca también Las buenas conciencias, Cantar de ciegos, Zona Sagrada, Cumpleaños, Terra Nostra, La cabeza de la hidra, Agua Quemada, Cuarteto Narrativo y Gringo Viejo, de la que se hiciera incluso una versión fílmica.

Asimismo, Cristóbal Nonato, La Campaña, La Frontera de Cristal. Una novela en nueve cuentos, Los años con Laura Díaz, Instinto de Inés, La Silla del Águila, Todas las familias felices, La voluntad y la for-tuna y Adán en Edén, entre otras.

Algunos de los reconocimien-tos que recibió el escritor mexi-cano fueron el Premio Mazatlán de Literatura, en 1972; Premio Xavier Villaurrutia, en 1976; Pre-

mio Rómulo Gallegos, en 1977; Premio Internacional Alfonso Reyes, en 1979; Premio Nacional de Literatura de México, en 1984; y Premio Cervantes, en 1987.

A nivel internacional, la Conde-coración de la Legión de Honor, el Premio Internacional Menéndez Pelayo, el Premio Grizane Cavour, el Premio Príncipe de Asturias y la Medalla Picasso de la Unesco.

Entre sus distinciones desta-can su Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana, el Premio Internacional Don Qui-jote de La Mancha, el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Quintana Roo, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Puerto Rico, Re-cinto de Río Piedras (2010).

Crecimiento en las letrasLa muerte de Artemio Cruz y Aura son consideradas hoy clásicos de

la literatura hispanoamericana. En ambos libros hay un manejo de las nuevas técnicas narrativas vanguardistas que le permiten retratar imaginariamente ese mundo complejo de un México Posrevolucionario donde conflu-yen el tema de la Historia, el poder, el autoritarismo y la muerte.

Fuentes nació en el Distrito Fe-deral el 11 de noviembre de 1928.

Además de novelista, el escri-tor capitalino incursionó en el ensayo y en el guionismo cine-matográfico.

Fue miembro del Colegio Na-cional desde el 4 de abril de 1972, estudió la licenciatura en dere-

cho en la UNAM y realizó cursos de economía en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza.

Trabajó en la Secretaría de Rela-ciones Exteriores y fue embajador de México en Francia (1972-1976). Dirigió, junto con Octavio Paz, la Colección Literaria Obregón.

Fue también fundador del Mo-vimiento de Liberación Nacional del Comité Nacional de Ausculta-ción y Organización.

Al mismo tiempo, Fuentes fue colaborador de publicaciones como la Revista Mexicana de Li-teratura, de la que fue fundador y codirector con Emanuel Carballo, en La Cultura en México, de la que fue director, El Espectador, donde fungió como redactor, entre 1959-1960, así como en las principales publicaciones de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.

El literato fue becario del Centro Mexicano de Escritores, de 1956 a 1957; ingresó al Siste-ma Nacional de Creadores como creador emérito, en 1994.

Su obra ha sido traducida a casi todos los idiomas, además de que fue miembro del Woodrow Wilson International Center for Scholars en Washington, D. C.; y profesor y lector en las universidades de Pennsylvania, Columbia, Cam-bridge, Princenton y Harvard.

Un acercamiento al autorQuienes lo vieron durante los días recientes, se sorprendían aún de la lucidez y prodigiosa memoria que el escritor demostraba en cada una de sus conversaciones y encuentros con amigos.

“Escribir es el arte más soli-tario. Siempre estás solo. No es como la música, el cine,  el teatro. Aquí estás solo”. Así definió en alguna ocasión ese quehacer ar-tístico que lo posicionó como uno de los autores más leídos.

“Escribo todos los días, de no-che. No hay un secreto; la realidad es siempre superior a la imagina-ción y la imaginación busca reba-sar la realidad. Son dos contrin-cantes poderosos”, comentaba en torno a su obra.

Fuentes aseguraba que cada libro se hace  con la imaginación del escritor, pero también con sus sueños, olvidos, preocupaciones. Esos mismos que hoy se van con él. Los mismos que se quedan en sus libros.

Con información de DPA y El Universal

de Colombia.

Reconocimientos de las universidades mexicanas al escritor

reporte

tDoctorado honoris causa por la UNAM, 1966tUniversidad Veracruzana, 2000tUniversidad Autónoma de Sinaloa, 2000Doctorado por la Benemérita tUniversidad Autónoma de Puebla, 2003tUniversidad de Quintana Roo, 2009tDoctorado honoris causa por la Universidad Veracruzana, 2009

Cabe recordar que en 2009, el escritor declaró, en la UV, “me siento de regreso en mi casa”, al inaugurar la Cátedra univer-sitaria que lleva su nombre y que fue instaurada por esta institución.

Al mismo tiempo, Fuentes anunció que donaría su biblioteca a la UV y que ésta llevaría el nombre de Carlos

Fuentes Lemus, en memoria de su hijo fallecido en 1999.

El espacio destinado a la colección Carlos Fuentes Lemus abarca 350 metros cuadrados, con una capacidad para estanterías que contendrán alrededor de 43 mil 200 libros, así como ocho equipos de catálogos colectivos para su consulta en línea, salas de lectura informal y 10 mesas de trabajo.

ESPECIAL“Escribo todos los días, de noche. No hay un secreto", decía el autor de La región más transparente.

Carlos Fuentes: muerte en la cicatriz lunar

10 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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artículo

José Woldenberg*

México ha construido un sistema democrá-tico en medio de una profunda desigualdad que cruza sus rela-

ciones sociales. Ello indica que no existe una relación mecánica ni lineal entre ambas, que no existen relaciones de causalidad unilineales y que en todo caso las relaciones entre democracia y desigualad son complejas. No obstante, siempre es conveniente preguntarse cuanta desigualdad puede soportar la reproducción del sistema democrático. Pero por lo pronto, dado que la desigualdad no es solo un asunto de riqueza y propiedad, sino también de acceso a los bienes del conocimiento y la cultura, el tema de la educación se vuelve central.

Vayamos por partes.1. Democracia. México transi-

to en veinte años de un sistema de partido casi único (hegemónico) a un auténtico sistema de parti-dos, de unas elecciones donde ga-nadores y perdedores se encon-traban predeterminados a elec-ciones altamente competidas. Y esos dos fenómenos (partidos fuertes y elecciones competidas) se retroalimentaron mutuamen-te hasta modificar todas las co-ordenadas del quehacer político. Si uno se asoma al mundo de la representación esa realidad apa-rece con fuerza.

En los últimos años México logró lo que a muchos les parecía imposible: la inclusión, dentro del marco institucional, de las fuerzas políticas relevantes y su coexistencia pacífica. Esa inva-sión de la pluralidad a las insti-tuciones del Estado es de por sí venturosa porque expresa de manera más fiel las pulsiones de la sociedad y porque ofrece a la variedad de partidos un espacio para recrearse.

El Congreso —más específi-camente la Cámara de Diputa-dos— fue la primera institución estatal, de carácter federal, que vivió y asimiló el impacto de la pluralidad política. La Cámara se convirtió en espacio de debate y recreación de la diversidad y en escenario de experimentación e innovación a lo largo del proceso de cambio democrático en nues-tro país. La historia del Congreso ilustra de manera inmejorable las diferentes etapas por las cuales transcurrió la transición demo-crática mexicana.

En 1976-77 cuando se discutía la reforma política puesta en cir-culación por Jesús Reyes Heroles y el presidente López Portillo, la Cámara de Diputados tenía una mayoría de representantes del PRI del 82.3 por ciento. El segun-do partido, el PAN, sólo alcanza-ba el 8.4 por ciento de los asientos. Esa monumental disparidad sólo era superada por lo que aconte-cía en el Senado. Ahí todos los senadores (64) salían de las filas del tricolor. Sobra decir por qué los tratadistas hablaban de un sistema de “partido hegemóni-

co” y porque el Presidente de la República podía hacer avanzar sus iniciativas en el circuito legis-lativo sin demasiados problemas. La impresión de que el Presidente lo era todo y el Congreso un apén-dice tenía en esa realidad su prin-cipal nutriente.

Por fortuna, la reforma polí-tica inicial se hizo cargo de que el mundo de la representación institucional no expresaba al México plural que emergía a través de múltiples y enconados conflictos. En las universidades, en el campo, los sindicatos, las colonias populares, estallaban reclamamos diversos que en con-junto apuntaban a la necesaria democratización de la vida polí-tica. La aparición de movimien-tos guerrilleros ponía un toque de dramatismo y de urgencia al reclamo democratizador.

Los primeros impactos de aquella reforma política se ob-servaron de inmediato. Con las elecciones de 1979 la Cámara de Diputados pasó de cuatro a siete partidos, y el PRI vio descender en números relativos sus diputados (74 por cien-to). Ciertamente en l a s e le c c ione s de 1982 y 1985 las cosas no ca mbia ron d e m a s i a -do (El PRI conservó el 74.8 y el 73 por ciento de la repre-s e n t a -ción). Es decir, el PRI man-t e n í a s u hegemonía, pero a lo largo de tres legisla-turas se fue acli-matando la coexis-tencia de la pluralidad en la Cámara, lo cual de manera paulatina sirvió para desdemonizar a las oposiciones y para que la diversidad política apareciera como algo natural en el paisaje mexicano.

Las elecciones de 1988 supusie-ron, sin embargo, un cambio radi-cal en la composición del Congre-so. Más allá de la discusión sobre la justicia y la transparencia con qué se contaron los votos, y que llevó al sistema electoral al borde del pre-cipicio, lo cierto es que incluso las cifras oficiales dan cuenta de un momento de inflexión que permi-tió una más equilibrada presencia de las fuerzas políticas en el Legis-lativo. Como resultado de aquellos controvertibles comicios, el PRI apenas obtuvo el 52 por ciento de los escaños en la Cámara de Dipu-tados y por primera vez arribaron al Senado 4 legisladores que no ha-bían sido postulados por el partido gobernante. Ello supuso que por primera vez el PRI requiriera de algún tipo de acuerdo si quería modificar el texto constitucional.

A partir de esos años se em-piezan a producir los primeros

acuerdos parlamentarios entre dos o más partidos, acicateados ya no por las “buenas intencio-nes” de algún político sensible, sino por necesidad. Dado que ningún partido contaba ya con los votos suficientes para modifi-car por sí mismo la Constitución, apareció la obligación de las ne-gociaciones y los acuerdos. Y aunque al inicio –y aún hoy- los pactos han contado con la in-comprensión de no pocos y con una especie de maltrato rutina-rio en los medios, lo cierto es que la etapa del diálogo, las cesiones mutuas, los tratos, aparecieron motivados por las nuevas cir-cunstancias, es decir, porque el mundo de la representación po-lítica había mutado.

Una nueva vuelta a la tuerca sucede en los comicios de 1997. En ellos, otra vez por primera vez el partido del Presidente de la Re-pública no logra mayoría absolu-ta en la Cámara de Diputados. El PRI tiene que conformarse con

el 47.8 por ciento de los represen-tantes, mientras la suma del PAN (24.2 por ciento) y el PRD (25.0 por ciento) lo superan. Ese mismo año, en la Cámara de Senadores se equilibran las fuerzas como nunca antes (PRI -60.2 por cien-to-, PAN -25.8 por ciento- PRD 12.5 por ciento y PT y PVEM -0.8 por ciento cada uno-). Desde ese momento, ya no solo para modi-ficar la Constitución sino para hacer avanzar cualquier proyec-to de ley se requiere del acuerdo de dos o más fuerzas políticas. Es decir, ningún partido en singu-lar puede hacer su voluntad en los circuitos del Legislativo. Se ne-cesita como nunca antes acerca-mientos, negociaciones, pactos.

Las elecciones del año 2000 no sólo trajeron como novedad la al-ternancia en el Poder Ejecutivo, sino que el partido del Presidente ya no solo no tiene mayoría ab-soluta en las Cámaras, sino que

además, como agravante, es la segunda fuerza política en am-bas (El PAN tenía el 40 por ciento de los diputados y el PRI el 42 por ciento, y en la Cámara de Senado-res el PAN tiene el 35.9 por ciento y el PRI el 46.9 por ciento).

La necesidad de acuerdos, en-tonces, no aparece por las buenas intenciones ni el talante conci-liador de los políticos, sino por la fría aritmética democrática. Porque cuando un gobierno no tiene una mayoría absoluta de votos que lo respalde en el Con-greso, o la construye negociando (no se conoce otro método) o las iniciativas se estancan. Un curso intensivo en esta materia hemos tenido todos en los últimos años. No obstante, las capacidades de aprendizaje, son diversas.

En otras palabras, la coloniza-ción paulatina pero persistente de las instituciones del Estado por parte de una pluralidad política cada vez más vigorosa es una rea-lidad ineludible, y logró transfor-mar un Estado autoritario en uno

en el cual se recrea la pluralidad, es decir, democrático.

2) Educación. Creo que podemos con-

venir en la idea de que el buen fun-

cionamiento del régimen

democráti-co precisa replantear a la políti-ca como el eje or-denador de la acti-vidad del Estado y

de forma o b l i g a d a

pasa por la formación de

ciudadanos ca-paces de asumir

un papel activo en la sociedad. Dicho de

otro modo, en democra-cia la política tiene que ser

una actividad eminentemente ciudadana y no una responsabili-dad exclusiva y excluyente de una minoría que se asume como “re-presentante del pueblo”, es decir, es menester que el ciudadano se reconozca como tal: como el sujeto de la política y no como el objeto pasivo de los actos de gobierno.

En ese punto tenemos un dé-ficit que no conviene subestimar. Hay serios problemas en la visión que los ciudadanos tienen acerca de los valores, las instituciones y la legalidad democrática. Preva-lece en muchos sentidos una idea autoritaria o intolerante de las rela-ciones sociales, así como bajísimos niveles de información política. Se valora como atributo principal en un gobernante que sea un “líder fuerte” por encima de otro que co-nozca y aplique siempre las leyes. Una buena parte de los ciudada-nos encuestados no lee la prensa y no atiende a las noticias que se refieren a la política en radio y te-levisión, pero juzga sumariamen-te con calificaciones negativas al

Congreso, los partidos y la policía. La dimensión de lo público apa-rece en general como un universo ajeno y poco confiable.

Hay, pues, una suerte de an-tagonismo entre la participación electoral efectiva de esos ciuda-danos probados en las elecciones y sus nociones básicas acerca de la democracia que a muchos nos parece paradójica o, por lo me-nos, digna de atención y de nin-guna manera irrelevante.

La presencia de esos rasgos en la cultura política no solo en Méxi-co sino en América Latina nos de-muestran que el cambio político no produce modificaciones linea-les ni unívocas en la percepción de la vida pública, que no hay nada automático en la formación de una conciencia favorable a las institu-ciones y los sujetos de la democra-cia y que, por lo mismo, se hace ne-cesario un esfuerzo suplementario por parte de los partidos, los me-dios, los gobiernos, los organismos no gubernamentales, sobre todo en el ámbito escolar, que ayuden a elevar y fortalecer los valores de-mocráticos.

Sobre todo la escuela. Porque no será en la inercia familiar ni gracias al impacto de los grandes medios masivos de comunicación ni a través de cualquier otro agen-te, como se logrará la expansión de una cultura política de carácter de-mocrática, es decir, que aprecie la convivencia de la pluralidad, que se comprometa con las fórmulas que genera la dinámica de mayo-ría y minorías, que aprecie el valor de la legalidad, de la coexistencia pacífica, de la tolerancia. Y es en esa dimensión donde la escuela resulta insubstituible.

Justo por la razón de que nuestra zona es heterogénea, diversa y subdesarrollada, don-de aún coexisten o se combinan las formas modernas de organi-zación política con la tradición de la democracia comunitaria y la herencia autoritaria, es indis-pensable no cejar en el empeño de elevar el nivel de la cultura cí-vica propiamente democrática de modo que al participar los ciu-dadanos lo hagan informados y, por decirlo así, libremente, con pleno conocimiento de causa. Por supuesto, la disposición ciu-dadana a participar está corre-lacionada positivamente con la valoración de la propia actividad política, pues a mayor descrédito de la política, entre más sea con-cebida como una actividad inhe-rentemente corrupta, mezquina y carente de sentido, más fino es el suelo sobre el que puede echar raíces el sistema democrático.

En suma, si lo que deseamos es el fortalecimiento de la democra-cia, resulta imprescindible aten-der las enormes desigualdades que marcan al país y reforzar a la escuela como un centro sociali-zador de los valores que permiten la convivencia democrática.

Maestro en Estudios Latinoamericanos y

doctor en Ciencia Política por la UNAM, de donde

es profesor de la Facultad de Ciencias Políticas

y Sociales.

ESPECIAL

Democracia y educación

Jueves 17 de mayo de 2012 o11 milenio o CAMPuSwww.campusmilenio.com.mx

Page 12: Campus 462

Enrique Condés Lara*

La autonomía ha sido fun-damental para el desarro-llo de las universidades públicas nacionales. Las pretensiones no académi-

cas de grupos del poder público y de partidos, de la Iglesia católica y de grupos empresariales, por imponer sus dictados a las insti-tuciones de educación superior se han topado a lo largo de la historia contemporánea del país con esa figura jurídica que preserva la libertad de cátedra, otorga a los universitarios la facultad de elegir sus autoridades y de formular sus planes y programas de estudio.

No fue fácil alcanzar dicho status. Con frecuencia, durante el México posrevolucionario, no pocos gobernantes, diversos dig-natarios religiosos y connotados empresarios intentaron controlar o manipular los destinos de las universidades, imponiéndoles autoridades, determinando su orientación.

Luego de muchos esfuerzos, en junio de 1980, la autonomía se elevó a rango constitucional. Fue la consagración de una rela-ción institucional entre el poder público y las universidades que permitió tanto al uno como a las otras estar en mejores condiciones para cumplir apropiadamente sus responsabilidades. Finalizaba así una era de interferencias externas al normal desenvolvimiento de las actividades docentes y de investi-gación que frecuentemente estuvo acompañada de disturbios dentro y fuera de las casas de estudio. A su vez, se abrió paso una alentadora

colaboración entre las institucio-nes educativas, el poder público y diversos segmentos de la sociedad.

No obstante, los centros de edu-cación superior enfrentan en la ac-tualidad una nueva amenaza: las acciones originadas y ejecutadas desde su interior y encaminadas a usarlos como trampolines po-líticos. No se trata de un peligro fraguado fuera de estas institu-ciones como sucedía con cierta frecuencia en el pasado; en esta ocasión procede, por el contrario, de su interior, de personalidades y grupos de poder que, ubicados en las universidades y no pocas veces fabricados en ellas, las usan para

escalar o, más bien, para brincar a puestos de gobierno. Y no es el caso de profesores o investigado-res brillantes que en un momento dado son nombrados funcionarios públicos o son postulados como candidatos para un cargo de elec-ción popular por algún partido po-lítico. Muchas veces, tales univer-sitarios tienen muy bien ganada la confianza que se deposita en ellos para ocupar puestos de responsa-bilidad gubernativa que podrían permitir a este país contar con me-jores funcionarios públicos.

El problema aparece cuando los altos funcionarios universi-tarios emplean sus posiciones

como medio para conseguirse una candidatura o para brincar a un cargo gubernamental. Intro-ducen una perversión en la vida y en la cotidianeidad institucional universitaria que puede llegar a ser grave. Poco a poco, conforme se acercan o lo demandan los tiempos políticos, y no las nece-sidades académicas, su compor-tamiento y definiciones colocan en el centro de su actividad la aspiración a una candidatura o a un nombramiento; lo hacen desde la estructura universita-ria, apoyándose en los recursos y en la proyección que ofrece la institución educativa. Su repeti-

artículo

La universidadcomo trampolin político

Cualquier

estudiante,

profesor o

funcionario

universitario es

libre de tener las

aspiraciones que

quiera, pero lo

que no debemos

aceptar es que

utilicen a las

instituciones

educativas para

tales propósitos

Los rectores y funcionarios universitarios necesitan cancelar sus militancias durante sus tiempos de gestión y no abandonarlas.

Las obras más publicitadas por el rector a veces ni siquiera corresponden a necesidades o dinámicas universitarias reales.

ESPECIAL

12 o Jueves 17 de mayo de 2012

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da presencia en actos públicos al lado de gobernadores o de fun-cionarios estatales o federales de primer nivel, deja de ser expre-sión de una necesaria relación interinstitucional y deviene en manifestación de un tejido polí-tico que se construye con el fin de catapultar a una persona so pre-texto de la necesidad de acercar la universidad a “la sociedad”.

La acusada presencia de la Universidad en los medios in-formativos en lugar de reflejar la actividad y logros de la insti-tución, sirve para la promoción personal de los rectores. El fo-mento de obras, algunas de ellas muy aparatosas y costosas, deja de corresponder a necesidades sociales o a dinámicas universi-tarias reales como serían el incre-mento de la demanda de servicios educativos, la necesidad de supe-ración de niveles, la ampliación de servicios y el fortalecimiento de la investigación científica en curso, para ser, cada vez más, consecuencia de compromisos políticos y artificio para proyec-ciones extra-universitarias.

Se trata de campañas políticas personales a gran escala, carentes sentido o contenido universitario, sin ninguna regulación o control y solventadas con fondos públicos y cuyo único fin es promover la carrera política de funcionarios universitarios. El protagonismo de rectores en foros y tribunas de la más variada condición y calidad, debatiendo, enjuiciando y opinan-do sobre multitud de temas y asun-tos, muchos sin relación con la fun-ción universitaria, la educación, la cultura y la ciencia o, al menos, con la especialidad profesional de los ponentes, no representa en sí la superación de la condición de “to-rre de marfil” de las universidades, tan criticada por los movimientos estudiantiles de los años sesenta a ochenta, sino la corrupción de tal aspiración. El mejor Rector, dijo en alguna ocasión el Ing. Luis Rivera Terrazas, rector de la Universidad Autónoma de Puebla de 1976 a 1981, es “el que no se ve”.

Hay algo de fondo en todo esto; algo que funciona mal y está per-mitiendo que no arriben a la con-ducción de las universidades las personas adecuadas; es decir, los universitarios más destacados y calificados, aquellos con largas trayectorias como docentes e investigadores en las que desco-llaron sobre sus pares y que en-tienden los cargos universitarios como posible culminación de un largo recorrido y no como pelda-ño para una carrera política.

La Universidad, que es institu-ción de cultura y no un sindicato, un partido político o una empre-sa, necesita tener al frente a los mejores y no a los más políticos; esto es, a los que por su cultura, su calidad académica, sus apor-tes científicos y su trabajo como docentes, han ganado la estima y el reconocimiento de los que son semejantes a ellos: las academias y los investigadores, no tanto la de grupos políticos, de activistas estudiantiles o de personeros del gobierno. Esta clase de universi-tarios, que han vivido en y para la universidad, tienen a la institución educativa como eje y fin de sus pre-ocupaciones. No olvidemos que

todavía hay en el mundo muchas personas que no tienen como fin en la vida acumular dinero como sea, aparecer en televisión, figurar en las páginas de sociales o hacerse de mucho poder político.

¿Cómo, entonces, es que lle-garon hasta donde han llegado, los que no debieran estar donde están? Hace falta una profunda recapitulación nacional sobre ello.

Y para evitar confusiones, ma-los entendidos y falsas discusio-nes, es necesario precisar que no se busca coartar las aspiraciones legítimas o los derechos cons-titucionales de nadie. Vale que cualquier profesor, estudiante o funcionario universitario, intente

ser lo que quiera, incluyendo por supuesto una diputación, alguna senaduría, algún cargo guber-namental, la conducción de una próspera empresa, etc. Lo que no está bien es utilizar a la institución educativa para tales propósitos. Pero hay que señalar también que no todos tienen las mismas posi-bilidades para usar la estructura y los recursos universitarios: no las tienen los estudiantes, un profesor o algún investigador. En cambio, los altos funcionarios sí las tienen. Enfoquemos en consecuencia la mirada hacia ellos.

Hay que insistir en que los rectores y los principales funcio-narios universitarios no deben

ocupar o aceptar cargos directi-vos en un partido político o algu-na confesión religiosa; más aún, que necesitan cancelar su mili-tancia y compromisos partidistas durante el tiempo que en que per-manezcan como directivos uni-versitarios y mantener en la esfera de la vida privada sus creencias y prácticas religiosas. No deben, por otra parte, manejar, poseer o tener intereses en instituciones educativas privadas o en empre-sas susceptibles de ser beneficia-das o afectadas de alguna manera con los gastos, obras e inversiones propias de una universidad públi-ca. Asimismo, necesitan compro-meterse formalmente a no inte-

rrumpir su encargo universitario para ser candidatos o para brincar a un cargo gubernamental. Cierto es que, en tanto ciudadanos, no tienen impedimento legal para aceptar una postulación o un nombramiento oficial, pero tam-bién es cierto que su condición de Rectores en funciones debería llevarlos (éticamente hablando) a descartar algún ofrecimiento de ese tipo.

De cualquier forma está sien-do hora de abrir la discusión y legislar sobre el asunto.

Investigador de tiempo completo de la

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

y autor de varios libros.

Los rectores y funcionarios universitarios necesitan cancelar sus militancias durante sus tiempos de gestión y no abandonarlas.

CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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Entrega IPN tinta indeleble al Instituto Electoral de Morelos

Un proceso gradual y ascendente

¿Qué debemos entender por «estrategia» cuando leemos varias veces esa palabra en un documen-to?, ¿qué significará la

palabra «prioridad» cuando vemos cómo se repite en un programa?, ¿qué querrá decir la palabra «desarrollo» cuando se la usa de la introducción a las conclusiones de un estudio? Cualesquiera sean el tema y la procedencia del texto, el lector suele hallarse frente a vocablos cuyo estatus concep-tual va desdibujándose hasta perderse en la tabla rasa de las muletillas, que dan pie a esa ambigüedad típica de la falta de rigor y claridad.

Resulta de suyo reconfor-tante, por lo que conlleva ese apuntamiento, encontrarse con que Evaluación, certifica-ción y acreditación en la educa-ción superior de México. Hacia la integración del subsistema para evaluar la educación su-perior (ANUIES, México, 2012, 66 p.), el más reciente título de la Colección Documentos, in-cluye un glosario, con el cual es imposible extraviarse en la maraña de términos propios de una teoría y una práctica con-comitante –la evaluación edu-cativa– y de siglas y acrónimos de instituciones que han veni-do trazando el mapa nacional de los procedimientos, crite-rios, indicadores y estándares sin los cuales dicen que ya no sería concebible pensar en el mejoramiento de la educación en México.

Veamos el significado de la palabra evaluación. “Acción cuyo propósito es examinar y juzgar el valor de algo. En este documento la evaluación se ubica en el ámbito de la edu-cación superior y se le entiende como un proceso sistemático, técnicamente sustentado, en

el que mediante mediciones, escrutinios, interpretaciones o estimaciones –las circunstan-cias son muy diversas– se juzga, por ejemplo, el valor de lo que aprenden los estudiantes, la idoneidad de las personas que obtienen un título para ejercer una profesión, la calidad de los programas educativos y de in-vestigación o la capacidad aca-démica del personal docente y de investigación. Cuando tal juicio es favorable se expresa por medio de un certificado o una acreditación, testimonios de certeza y credibilidad que favorecen la protección de los intereses de la sociedad”.

Asomémonos ahora por la ventana de la certificación, así sabremos de qué se trata cuan-do se habla de certificar. “Viene de certeza y certidumbre. Del mismo modo que en ‘acredi-tación’, se supone que toda certificación es la resultante o consecuencia de una evalua-ción válida. En este documen-to se destaca la importancia de las certificaciones escolares respecto al aprendizaje de los alumnos, desde la aprobación de una asignatura hasta un tí-tulo y una cédula profesional, así como la certificación de los méritos de los académicos”.

El tercer término enunciado en el título del documento es el de acreditación. “Equivale a otorgar credibilidad. Se su-pone que tal atributo es el re-sultado o consecuencia de una evaluación válida y confiable. El uso de este vocablo es se-mejante al de ‘certificar’, que lleva a otorgar certidumbre. Ambos términos se asocian a las condiciones o circunstan-cias que generan confianza. Por simple convención, en este documento se emplea ‘acreditación’ cuando se otor-ga a entes no personales [sic],

como programas o institucio-nes, por ejemplo un RVOE o la inclusión de un programa en el Padrón Nacional de Posgrados, y ‘certificación’ si se expide a personas, como es el caso de los títulos y las cédulas profe-sionales, las cartas de pasante y otras certificaciones”.

El glosario comprende vein-tiún entradas y de su utilidad, qué duda cabe, podría dar testi-monio cualquier lector lego más interesado en los asuntos que, en el documento, convergen en un propósito cuya consecución cobra interés nacional, a saber: es perentorio que los procesos de evaluación, certificación y acre-ditación graviten más decidida-mente en el mejoramiento de la educación superior. Qué accio-nes y qué medidas son indispen-sables para lograr esa encomien-da, eso es lo que las autoridades educativas están empeñadas en dilucidar, precisar y jerar-quizar. Buscan asegurarse que se cumpla un precepto esencial de todo proceso de evaluación: juzgar y actuar en consecuen-cia para mejorar lo que se eva-lúa, en especial el aprendizaje y la formación de los estudiantes, y, asimismo, la función docente. En el horizonte de esos afanes se perfila la construcción del Sis-tema para Evaluar la Educación Superior (SEES).

El documento fue elaborado por una comisión interinstitu-cional conformada por Sylvia Álvarez Bruneliere (de Cona-cyt), Ángel Díaz Barriga y Rosa María Valle Gómez-Tagle (de la UNAM), María del Carmen Platas (de CUPRIA), Luz María Nieto Caraveo (de la UASLP), Sonia Reynaga Obregón (de la UdeG) y Dolores Sánchez Soler (del IPN), bajo la coordinación general de Antonio Gago Hu-guet (de la Secretaría General Ejecutiva de la ANUIES).

Ceneval

Redacción [email protected]

A petición del Instituto Estatal Electoral de Mo-relos (IEE), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) entregó la tinta

indeleble que se utilizará el próxi-mo 1 de julio para la elección de Gobernador, diputados locales y presidentes municipales.

Se trata de 4 mil 824 envases tipo rollon de tinta indeleble, que fueron elaborados en la plan-ta de producción de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) de esta casa de estudios, y que ha probado su alta calidad y confiabilidad al 100 por ciento.

El líquido indeleble que se utilizará para tintar el pulgar de-recho de los morelenses que emi-tirán su voto, se caracteriza por efectuar un proceso químico en la epidermis que al impregnarse no puede ser eliminado por nin-guna sustancia química o de uso común, sino únicamente en un periodo de 24 a 48 horas, depen-diendo de la rapidez de descama-ción de la piel de cada persona.

Con el propósito de asegurar la óptima eficiencia de la tinta pro-piedad del IPN, se somete conti-nuamente a modificaciones para rediseñar una fórmula diferente para cada entidad federativa que la solicita, lo cual garantiza nue-vos candados de seguridad a fin de evitar cualquier tipo de adul-teración del producto.

En la fabricación del pig-mentador participó personal especializado de la ENCB, bajo la supervisión del inventor de la fórmula, Filiberto Vázquez Dá-vila, catedrático e investigador del propio plantel.

La fórmula de la tintura, cuya patente pertenece al Instituto Politécnico Nacional, es resul-tado del Proyecto denominado “Producción biotecnológica de pigmentos y sus aplicaciones a

la industria de las artes gráficas”, lo que le ha valido a su inventor el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2001, y el Premio Nacio-nal de Química 2004, entre otras distinciones.

Cabe señalar que esta es la pri-mera entrega de tinta indeleble que realiza el IPN para los esta-dos de la República Mexicana que tendrán elecciones en la próxima jornada electoral del 1 de julio.

Características segurasLas cualidades del producto ela-borado por el IPN consisten en un tiempo de secado en la piel no mayor a 15 segundos, al me-nos 10 horas de permanencia, ser resistente al agua y a solventes como jabón, detergente, alcohol, quita esmalte, thinner, aguarrás, gasolina blanca, vinagre de alco-hol, aceite, vegetal, aceite mine-ral, crema facial, jugo de limón y blanqueador de ropa.

Además, el líquido deberá te-ner bajo grado de toxicidad para que su manejo sea seguro y no ocasione irritación en la piel de los votantes o quienes lo aplican, y deberá ser visible desde el mo-mento de su aplicación.

El producto elaborado por el IPN cuenta con 13 candados de seguridad, entre los que se inclu-ye la resistencia a las condiciones climáticas y aseguran, que es im-posible de falsificar.

El pigmentador actúa al hacer contacto con la epidermis de ma-nera inmediata y sólo se elimina de la piel a través del proceso na-tural de descamación, previsto en aproximadamente una semana.

La producción de la tinta será con una fórmula original para evitar el uso de otras, incluso fa-bricadas por el propio IPN.

Durante dos décadas, en siete elecciones federales y otras tan-tas estatales, la tinta indeleble ha sido garantía de legalidad, ya que la persona que se le aplica la tinta no puede votar dos veces.

ESPECIAL

IPN

panorama

14 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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El papel de la ANUIES en la hechura de las políticas de educación superior en México

La próxima semana (20 y 21 de mayo), la Asociación Nacional de Universi-dades e Instituciones de Educación Superior

(ANUIES) presentará a los can-didatos en la contienda presi-dencial el documento Inclusión con Responsabilidad Social: una nueva generación de políticas de educación superior, que contiene las propuestas que la Asocia-ción ha elaborado, deliberado y aprobado para recomendar su integración al próximo Plan Nacional de Desarrollo y a los correspondientes programas sectoriales y especiales.

Entre otras propuestas han trascendido tres de señalada importancia: Primera, generar una dinámica de expansión y crecimiento del sistema con el horizonte de alcanzar, hacia el 2012, una tasa de cobertura bruta escolarizada de al menos el cincuenta por ciento del grupo de edad relevante. Segunda, establecer una nueva Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación encar-gada de articular, de manera sectorial, el conjunto de políticas y acciones que corresponde a las funciones de docencia, investi-gación y desarrollo aplicado de conocimientos. Implementar fórmulas multianuales para el financiamiento de las instituciones y programas del sector.

Las tres propuestas son relati-vamente novedosas e implicarían cambios de forma y fondo de gran magnitud. Está por verse la réplica de los candidatos al respecto, y desde luego las op-ciones prácticas para aterrizar dichas recomendaciones. Lo que conviene resaltar es que el proceso, como tal, reviste una especial trascendencia al marcar el punto de inicio para la nego-ciación de las futuras políticas de educación superior, ciencia y tecnología del país, aunque no es un ejercicio inédito. El presente artículo se propone ofrecer, a modo de contexto, una visión retrospectiva del papel que ha jugado la ANUIES en la hechura de las políticas de educación superior desde los años setenta.

En 1978 un grupo de trabajo de la ANUIES y la SEP elaboró la ponencia La planeación de la educación superior en México con la iniciativa de constituir el Sistema Nacional de Planeación Permanente de la Educación Su-perior (SINAPPES) conformado por instancias de planeación nacional, regional, estatal e institucional y una propuesta de Plan Nacional de Educación Superior. La XVIII Asamblea General de la ANUIES, celebrada en Puebla ese año, aprobó ambas iniciativas, con lo que dio inicio la trayectoria hacia la conformación de un

sistema formal de planeación de la educación superior en México articulado en torno de las dos instancias indicadas.

A partir del establecimiento del SINAPPES se integró, en los primeros años setenta, una red de coordinación que comprendía 117 unidades institucionales, 31 comisiones estatales (COEPES), ocho consejos regionales (COR-PES) y una coordinación nacional (CONPES). En 1979 el Ejecutivo federal apoyó la propuesta de

planeación de la ANUIES a través del documento “Programas y metas del sector educativo 1979-1982”, donde, además de reconocer el SINAPPES, se asumen varios de los proyectos propuestos en el Plan Nacional formulado por la Asociación y se introduce el presupuesto por programas en el sector. No obstante este acercamiento entre la ANUIES y el gobierno federal, también en 1978 se aprobó la Ley de Coordi-nación de la Educación Superior y en ella no se registra el sistema de coordinación propuesto por la ANUIES. Poco después, se autorizó una modificación en la estructura de la SEP para dar lugar a las subsecretarías de Educación Superior e Investigación Científica (SESIC) y de Educación e Investi-gación Tecnológica (SEIT) con el encargo de coordinar las univer-

sidades públicas y los institutos tecnológicos, respectivamente.

En 1981, al término del sexenio de José López Portillo, la CONPES aprobó un documento titulado “Plan Nacional de Educación Superior. Lineamientos generales para el periodo 1981-1991”. Entre 1982 y 1988, años de la gestión del presi-dente Miguel de la Madrid Hurtado, el ejercicio de planeación se plasmó en diversos estudios y documentos así como en el Programa Nacional de Educación Superior (PRONAES)

en sus versiones de 1984 y 1985 y, en una segunda etapa que se inició en 1986, a través de la for-mulación del Programa Integral para el Desarrollo de la Educación Superior (PROIDES), aprobado por la CONPES en octubre de ese año. A través del PRONAES, de muy efímera duración, se instaura por primera vez la estrategia de proporcionar a las IES apoyos suplementarios a su presupuesto ordinario y se propone condicio-nar la renovación de subsidios especiales a la evaluación de resultados. El PROIDES, por su parte, rescata los principios del Plan Nacional de Educación Superior de 1978, propone la reactivación del SINAPPES y sugiere una serie de proyectos, ordenados como proyectos nacionales, programas estatales (PEIDES) y programas institucionales (PIDE) de Educación

Superior. En 1988 se hizo una evaluación crítica de los logros y limitaciones del PROIDES, donde se destaca el escaso impacto que había tenido el Programa para alcanzar los objetivos de mejora postulados y su también poca repercusión en alentar procesos de integración de los subsistemas que conforman la estructura de educación superior en México.

En 1988, en la inminencia de cambio de gobierno, la Asociación aprobó el documento “Decla-

raciones y aportaciones de la ANUIES para la modernización de la educación superior”, en cuyo contenido la administración entrante (Carlos Salinas de Gorta-ri, 1988-1994) basó la redacción del capítulo sobre el sistema en el Programa de Modernización Educativa (PME). La política de la educación superior asumió, a partir de ese momento, un cambio de dirección importante, cuyos ejes fundamentales fueron: a) el impulso de modelos de planeación estratégica en lugar de los ante-riores esquemas de planeación sistémica; b) el énfasis en la eva-luación de procesos y resultados; y c) la operación de programas de apoyo al financiamiento como instrumentos para impulsar la transformación de la educación superior pública. Esto no quiere decir que se haya abandonado

la estrategia de conformar ins-tancias de articulación de las IES en los ámbitos nacional, estatal y regional; por el contrario, a medida en que los procesos de expansión y diversificación han madurado, se ha hecho más evi-dente la importancia de contar con organismos intermedios para la gestión del sistema.

El ejercicio de propuestas de la ANUIES para la administración de Ernesto Zedillo Ponce de León se concretó en el texto, suscrito por el Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), “Avances de la universidad pública en México”, publicado por la Asociación en 1994. En éste se establecen los aspectos que, desde la óptica de los rectores, permitirían una continuidad de políticas. Para el siguiente sexenio se presentó a los candidatos presidenciales, y posteriormente al presidente electo Vicente Fox Quezada, el documento: La educación superior en el siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo. Un a propuesta de la ANUIES, aprobado en noviembre de 1999. El texto constituyó el marco de referencia de los programas para la educación superior propuestos en el Programa Nacional de Educación 2001-2006 del Ejecutivo Federal en funciones, además de que fijó una perspectiva de mediano y largo plazo para el desarrollo del sistema que la Asociación reconoce como sustento de las propuestas que posteriormente se han elaborado.

En 2006 la ANUIES formuló un nuevo documento: “Consolidación y avance de la educación superior en México”. El mismo se presentó, en una versión sintética, a los candidatos en la contienda pre-sidencial de hace seis años y, en su versión extensa, al presidente electo Felipe Calderón Hinojosa. Como se sabe, del pronuncia-miento de ANUIES provino la meta de alcanzar, en el actual sexenio, una tasa de cobertura equivalente al treinta por ciento del grupo de edad de 19 a 23 años, así como establecer un amplio programa de becas para mejorar la equidad de acceso y permanencia en el sistemas, lo que dio origen al Programa Na-cional de Becas para la Educación Superior (PRONABES).

Con este somero recorrido salta a la vista la continuidad de un esquema de negociación entre las instancias de generación de políticas de educación superior y la ANUIES. Este esquema está por enfrentar un nuevo capítulo y es sin duda interesante seguir la pista de las propuestas desde su formulación original hasta su cristalización, si es el caso, en las instancias de planeación y gobierno del nuevo Ejecutivo Federal. Ya se verá.

UNAM. Instituto de Investigaciones Sociales

Las propuestas son relativamente novedosas e implicarían cambios de forma y

fondo de gran magnitud. Está por verse la réplica de los candidatos al respecto,

y desde luego las opciones prácticas para aterrizar dichas recomendaciones. Lo que

conviene resaltar es que el proceso, como tal, reviste una especial trascendencia al

marcar el punto de inicio para la negociación de las futuras políticas de educación

superior, ciencia y tecnología del país”

ESPECIAL

roberto rodríguez gómezopinión

[email protected]

Jueves 17 de mayo de 2012 o15 milenio o CAMPuSwww.campusmilenio.com.mx

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Los enemigos de la democracia

Victoria Camps*

Ha pasado un año desde que se pro-dujo en España lo que ha venido en llamarse el movimiento de “los indignados”.

Grupos nutridos de personas, de todas las edades y condiciones, ocuparon las plazas de las grandes ciudades con el propósito de hacer notorio su malestar, descontento y rechazo a un modo de gobernar y un devenir económico que había propiciado la crisis galopante en la que estamos hundidos desde hace cuatro años. Los indignados no respondían a un único perfil ni pertenecían a una franja de edad determinada. Eran “personas normales y corrientes”, según se definieron ellos mismas. Les unía la indignación que había pasado de ser un sentimiento privado a una emoción colectiva capaz de

agregar voluntades con el pro-pósito de hacerse oir y poner de manifiesto el cansancio general ante una democracia repleta de imperfecciones. “Democracia real ya” fue el grito de salida que se concretó sumaria y vagamente en un primer manifiesto. En él se venía a decir que las prioridades valorativas y los derechos fun-damentales no estaban siendo atendidos por los gobiernos y los poderes económicos. Le pedían a la democracia una profunda revolución ética.

El movimiento de los indig-nados fue un revulsivo y tuvo réplicas en otros países igual-mente sumidos en la crisis. No logró grandes objetivos porque tampoco tuvo un programa con-creto de acción. El mismo des-contento ante el funcionamiento de la democracia les frenaba a la hora de reproducir algo simi-lar a las organizaciones que te-nemos. Lo que sí consiguieron

los indignados fue incomodar y perturbar a las fuerzas políticas que, en aquel momento, habían concentrado sus energías en unas próximas elecciones gene-rales. Mantuvieron la protesta durante unos meses hasta que se vieron forzados a disolverse, víctimas de su propia indetermi-nación y agotamiento. Pero su espíritu sigue latente. La opinión pública acogió en principio con agrado y una cierta esperanza la expresión de ira colectiva. Parecía romperse esa suerte de inacción e indiferencia ciudada-na que ni siquiera reaccionaba cuando la tormenta de la crisis arreciaba con más fuerza. No es que no hubiera signos genera-lizados de desafección política y desconfianza ante las insti-tuciones, pero se limitaban a lo que reflejaban las encuestas y la creciente abstención electoral. Los indignados no eran sólo des-afectos pasivos, exigían cambios

artículo

El movimiento de "los indignados" en

España expresó el descontento de sus

ciudadanos contra el gobierno que

ha llevado de ser un país reconocido

y admirado por su transición a la

democracia y su despegue económico

a ser estrangulado por la deuda, la

falta de credibilidad y la desesperanza.

La partidocracia, la corrupción y la

dependencia económica representan tres

grandes lacras de la democracia española

ANDREA COMASHace un año, grupos de personas de todos los orígenes ocuparon plazas para expresar su rechazo al gobierno.

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sustanciales que les devolvieran a ellos la condición de ciudada-nos algo más que formales, y que revistieran a la política de una nobleza e independencia perdi-da hace tiempo.

Más allá de la circunstancia del movimiento de indignados, es una realidad suficientemen-te conocida que Europa (y más especialmente, los países del sur de Europa) está viviendo una situación desesperada que, hoy por hoy, polariza todos los esfuerzos políticos hacia el ob-jetivo de superar la crisis y recu-perar una mínima normalidad, con la convicción cada vez más afianzada de que, si consegui-mos levantar cabeza, todo ha-brá cambiado y nada volverá a ser como antes. La bonanza se acabó y hay que aprender a vivir de otra manera a nivel individual y a nivel colectivo. Además, hay que reformar muchas cosas, la más importante, un estado de bienestar que no debe desapare-cer. Tampoco es tolerable que la política desista de sus funciones viéndose obligada a ajustarse a medidas económicas que vienen dictadas por los países menos vapuleados por la crisis. Es una realidad que la globalización pone en cuestión la soberanía nacional a muchos efectos. Pero no a todos. Cada país construye su modelo de democracia, no de una vez por todas, sino a golpe de reformas y rectificaciones destinadas a enderezar lo que se va torciendo. Una democra-cia que no hace el esfuerzo de transformarse a sí misma es una democracia muerta. Conviene hacer autocrítica, reconocer los propios defectos y tratar de corre-girlos. Defectos que, en España, han hecho que, de la noche a la mañana, hayamos pasado de ser un país reconocido y admirado por su transición a la democra-cia y su despegue económico, a un país estrangulado por la deu-da, por la falta de credibilidad y la desesperanza. Dado que las limitaciones de espacio me im-piden tratar los muchos temas que tienen relación con el déficit democrático que padecemos, me referiré a tres grandes lacras de nuestra democracia: la partito-cracia, la corrupción y la depen-dencia económica.

Todas las democracias mo-dernas son democracias de par-tidos, pero unas lo son más que otras. La española lo es en grado sumo, uno de los más altos que pueden imaginarse. Dado que estamos instalados en la demo-cracia representativa a la que, además, reconocemos como la única posible, ciertamente son necesarias unas organizaciones que gestionen la representación política. Esa es la tarea que tie-nen asignada los partidos polí-ticos sobre la base de un idea-rio que les diferencia a unos de otros, si bien las diferencias son cada vez menos perceptibles. El llamado catch-all party, el par-tido que pretende captar a elec-tores de todas las tendencias, es una tentación irresistible para todos los partidos con posibili-dades de llegar a gobernar. Al

proponerse atrapar a todos los electores es lógico que las orga-nizaciones políticas tengan que renunciar a su identidad más específica y difuminarla en un centrismo incoloro y poco atrac-tivo para quien aún conserva fi-delidades ideológicas.

Pero el problema de la partito-cracia no radica únicamente en esa indefinición ideológica de los partidos mayoritarios, sino en el interés exclusivamente electora-lista de todos ellos. Interés que no se limita a hacerse evidente en las campañas electorales, sino que persiste a lo largo de todo el período legislativo sea cual sea el color de quien gobierne. Por definición, el electoralismo es cortoplacista y sólo atiende a

rentabilidades inmediatas, de cuatro años como máximo, lo que dura una legislatura, si no se adelantan las elecciones, cosa que suele ocurrir con demasia-da frecuencia y que suele ser otra muestra de déficit democrático. El cortoplacismo determina la categoría de las propuestas, siempre de corto alcance y es-casa estatura, pues no puede ser de otra forma cuando lo que se espera es presentar unos resul-tados inmediatos. Por otra par-te, el interés electoralista lleva a gobierno y oposición a atenerse indefectiblemente a una función predeterminada. El gobierno hace propuestas y la oposición las rechaza sistemáticamente y por principio. Salvo ocasiones excepcionalísimas, nunca el partido que está en la oposición se aviene a discutir una cuestión por el interés que pueda tener en sí misma, ni al que gobierna le

interesa que se discuta. Que sea la propuesta del partido rival es motivo suficiente para darle la espalda sin más. La llamada “de-liberación”, esa práctica que, se-gún Aristóteles, debía preceder a toda toma de decisiones, brilla por su ausencia en los parlamen-tos. En su lugar, se escenifica el desacuerdo entre las facciones políticas, con discursos más o menos ruidosos y canallescos, dependiendo del estado de áni-mo y de la necesidad de hacerse notar de unos y otros. Que, desde que empezó la crisis económica, sólo tímidamente y sin volun-tad ninguna de llevarlo a cabo se haya planteado la posibilidad de un gran pacto entre todos los partidos políticos para gestio-

nar la situación lo mejor posible, es la muestra más evidente del devenir autointeresado de los grupos políticos.

Una de las dolencias de los propios partidos, confesada y reconocida por todos ellos, pero nunca abordada con voluntad de corrección, es la falta de de-mocracia interna que les afecta. Suele decirse que lo menos de-mocrático de las democracias son los partidos políticos. Una explicación, que no justifica-ción, de esa falta de democracia puede estar en la corta andadura de algunas democracias. En Es-paña, la necesidad de contar con partidos fuertes, que no atomi-zaran el parlamento y que pro-piciaran la f luidez legislativa, llevó a derechas e izquierdas a construir unos grupos políticos en los que, como dijo un dirigen-te socialista en los inicios de la transición democrática, “el que

se mueve no sale en la foto”. La voz discrepante no prospera y es inmediatamente silenciada. Para medrar hay que ser dócil y obediente.

La reducción del horizonte político al calendario electoral y la escasa o nula democracia in-terna son dos de los principales motivos de desafección política. Con insistencia inoperante se re-pite la necesidad de acercar la po-lítica a la ciudadanía y hacer que salga del mundo endogámico y virtual en que vive recluida. No se trata de sustiuir la democra-cia representativa por otra más participativa. Reclamar más canales de participación puede significar simplemente tener al político más cerca para poder ha-

blar con él. El lema del socialista catalán, Rafael Campalans, “po-lítica quiere decir pedagogía”, no tiene ya ningún sentido. ¿Qué pedagogía ofrece una política obsesionada por su propio inte-rés y beneficio? ¿Qué lecciones puede aprender el ciudadano de políticos que sólo entienden de motivos partidistas?

El segundo enemigo de la de-mocracia es la corrupción, un mal inherente a la condición hu-mana, escindida entre la razón y el sentimiento, pero que hoy presenta las tasas más elevadas de la historia. La escisión inhe-rente al ser humano explica que veamos el bien y lo aprobemos, pero hagamos el mal, como no han dejado de notar filósofos de todas las épocas. A su vez, nin-guna democracia es un antídoto contra la corrupción, fenómeno universal que recorre todos los sistemas políticos y todas las

épocas. Al contrario, en las de-mocracias, los centros de poder se multiplican, lo que hace que las tentaciones de corrupción proliferen. La ventaja de las de-mocracias sobre los regímenes autoritarios es que, antes o des-pués, las corrupciones afloran y los corruptos tienen que respon-der, si no ante los ciudadanos, por lo menos ante los tribunales. Hay muchas formas de corrupción y no todas atribuibles al mal fun-cionamiento de la política. Pero sí que existe una corrupción deri-vada de la necesidad de financiar a los partidos políticos cuya vora-cidad siempre choca con la esca-sez de recursos y ha de idear todo tipo de trampas para sufragar sus deudas y llenar sus arcas. Un pro-blema añadido a los ya mencio-nados con respecto a los partidos políticos es la vulnerabilidad de todos ellos, y en especial de los más grandes, a verse envueltos o a tejer tramas de corrupción que acaban afectando a los líderes, a la imagen del partido y, lo que es más grave, acaban identificando la política en general con la picar-día y la deshonestidad.

Pero uno de los fenómenos más inexplicables que acompa-ñan a la corrupción política es que el ciudadano no la castiga. Reconoce su existencia y no duda en identificarla como una de las causas de desafección política, pero luego ese rechazo no se traduce en los votos. Una y otra vez, partidos e incluso dirigentes políticos con sospechas más que fundamentadas de corrupción a sus espaldas, siguen recibiendo el beneplácito de sus electores. La Italia de Berlusconi ha sido el ejemplo paradigmático del rei-terado encumbramiento del co-rrupto. Pero el resto de países no se distancia mucho de tal com-portamiento. ¿Qué ocurre? ¿Por qué la corrupción se acepta como connatural al sistema, inevitable y, lo que es peor, justificable?

El dato de la escasa reacción ciudadana ante la corrupción lleva fácilmente a concluir que lo que falla es la ciudadanía. La co-rrupción consiste en hacer pre-valecer el interés privado sobre el público, y uno de los defectos de la democracia liberal es la di-ficultad para orientarse en torno a un interés común y no sólo en función de los intereses singlu-lares, corporativos y partidistas que atomizan a la sociedad en núcleos de interés divergen-tes. El modelo republicano de Quentin Skinner, J.G.A.Pocock y Philip Pettit, reclama precisa-mente para la democracia ese demos inexistente que debería cohesionar a los ciudadanos e inculcarles el vivere civile que exigía Maquiavelo. Pues no sólo es corrupto el que directamente roba de las arcas públicas, tam-bién, aunque en menor medida, lo es quien utiliza cualquier bien público –educación, sanidad, seguridad social- en busca del beneficio propio, sin detenerse a pensar que su actuación puede estar perjudicando a otros.

Los efectos de la corrupción son muchos y todos malos. Dis-torsiona las bases del estado de

LUCIANO CASTILLO

Uno de los fenómenos más inexplicables que acompañan a la

corrupción política es que el ciudadano no la castiga. Reconoce

su existencia y no duda en identificarla como una de las causas de

desafección política, pero luego ese rechazo no se traduce en los votos”

CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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bienestar cuya administración debe redistribuir la riqueza para beneficiar a los más débiles y más desfavorecidos. El corrupto prescinde de tal principio para beneficiarse él directamente o beneficiar a su partido. Propicia la figura del free rider, el indivi-duo que se beneficia del buen cumplimiento de la mayoría sin sentirse obligado por el mismo compromiso. En definitiva, afec-ta a la calidad de la democracia que se ve pervertida y despresti-giada por los reiterados procesos de corrupción.

Al mismo tiempo, si enten-demos que el corrupto es un in-cívico egoísta y sin escrúpulos, debemos reconocer la impo-tencia del derecho y de los con-troles legislativos para frenar e impedir los comportamientos corruptos. Conviene recordar lo que decía Aristóteles a propósito del “ácrata”, el incontinente que no consigue ajustar sus deseos al buen hacer que le dicta la razón. De tal personaje escribe Aristó-teles que “se parece a una ciudad que decreta todo lo que debe de-cretar y que tiene buenas leyes, pero no usa ninguna de ellas”. Esa es la impresión que produ-ce leer en la prensa, un día sí y otro también, cómo los casos de abuso de poder se suceden unos a otros sin remedio ni tregua. No es que falten leyes, es que no se cumplen ni se usan. Falta com-promiso ciudadano, voluntad de servicio a la sociedad.

Finalmente, tenemos demo-cracias sin política. De nuevo, ha sido la crisis económica la que ha hecho ver que la política hace tiempo que ha abandonado las riendas del gobierno. Gobiernan esas fuerzas impersonales y abs-tractas a las que llamamos “los mercados”, ante los que es pre-ciso hacer méritos para ganar su

confianza pues de ellos depende la superación de nuestros males. La sumisión de la política a los vaivenes financieros y al mer-cado en general es otra de las distorsiones de la democracia e incluso, me atrevería a decir, del espíritu del capitalismo que, como explicó Max Weber, se nu-trió del calvinismo e impulsó el desarrollo económico propi-ciando al mismo tiempo una mo-ral de la austeridad que frenaba el despilfarro y la ostentación de la riqueza. Uno de los cambios que la crisis debería promover

es la recuperación del servicio a la sociedad por parte tanto de la política como de los mercados.

La dependencia económica de la política es uno de los efec-tos más perversos de la globali-zación. Nos coloca ante un esce-nario en el que los tres poderes políticos clásicos -el legislativo, el ejecutivo y el judicial- ya no están solos. A ellos hay que añadirles, por lo menos otros dos, el poder de los medios de comunicación y el poder económico. El problema no resuelto y escasamente con-templado es el de decidir cómo se controlan ambos poderes y quién debe hacerlo. Los tres poderes tradicionales se controlaban el uno al otro de forma que la divi-sión de poderes y la independen-cia de cada uno de ellos debía ser la garantía de que el interés co-mún quedaba a salvo de luchas

partidistas. En el caso del poder mediático, la información es tan básica para la democracia que lo primero que procuran los gober-nantes es ganarse la complacen-cia y el beneplácito de los medios de comunicación. Se establecen, así, unas alianzas entre el poder político y el mediático que sólo contribuyen a generar descredi-bilidad y desconfianza hacia uno y otro. Y dado que el poder mediá-tico es, a su vez, un poder econó-mico indispensable para hacer política, la consecuencia es que la independencia de cada uno de

dichos ámbitos no es más que una ficción trasnochada que no tiene nada que ver con nuestra reali-dad. Sólo los mercados, gracias a la desregulación alcanzada, son realmente independientes y do-minan a los gobiernos a su antojo.

La misma economía finan-ciera, madre de todos los des-propósitos, ha cambiado de rumbo y, en lugar de limitarse a servir de intermediaria para una economía más productiva, ha devenido un sector autosu-ficiente que “no sirve a nuestra economía, sino se ha convertido en nuestra economía” (Arian-na Huffington, Third World America). El afán especulador, además de llevar a la ruina a los pequeños ahorradores de la clase media, ha provocado la desaparición de millones de puestos de trabajo y ha provoca-

do la descomunal crisis en la que estamos. Ante tal situación, dice la citada Arianna Huffington, no podemos tirar la toalla, no es demasiado tarde para cambiar: “La financiarización de nuestra economía no fue algo que sim-plemente ocurrió. Se tomaron decisiones que la hicieron posi-ble, y las decisiones pueden des-hacerse. Pero primero debemos decidir, como país, qué tipo de economía queremos tener: una que sea buena para las familias de clase media o una construida para enriquecer a Wall Street”.

Ese es el dilema. Un dilema ante el que las democracias se muestran impotentes e incapa-ces de abordarlo en toda su exten-sión. Es preciso que los estados democráticos repiensen la divi-sión de poderes y se dispongan a combatir con denuedo las mu-chas dominaciones que las han ido sometiendo a las fuerzas me-diáticas y a la codicia financiera. Son los gobiernos elegidos por los ciudadanos los que deben hacer-se cargo de la salud del demos, sin olvidar que se enmarcan en un estado de derecho y que los dere-chos fundamentales son priorita-rios y no son negociables. Lo que los profetas del altermundialis-mo pedían hace unos años, como la imposición de una tasa Tobin para las transacciones financie-ras o la persecución de los paraí-sos artificiales, debería estar en

la agenda de las reuniones políticas internacionales. La realidad de la globali-zación no debe ser una ex-cusa para la inacción de los estados que, ciertamente, no pueden emprender en solitario ciertas revisiones normativas que trascien-den su territorio. Pero no todas las políticas tienen que ser globales. Estamos sufriendo los desafueros de unos años de bonanza en que se tomaron muchas de-cisiones equivocadas, por lo que el primer deber de los representantes del demos es deshacer los entuertos y poner las bases para evitar que los errores del pasado se repitan en el futuro.

Cuando un dirigente político accede al poder, lo primero que proclama es que gobernará para todos los ciudadanos. No sólo ese buen propósito carece de credibilidad, sino que la oligación del gobernante no es pensar en todos por igual, sino gobernar des-igualmente, invirtiendo más energía y voluntad de cambio en los sectores más desfavorecidos que son los que más necesitan la ac-ción de gobierno. A las de-mocracias liberales –dicen sus críticos- les falta la co-hesión en torno a un interés común. Cierto que es difícil determinar donde está el in-terés común, pero quizá no lo es tanto decidir qué obje-tivos no forman parte de ese bien de todos. En cualquier caso, habría que recordar al olvidado Marx para quien el sujeto de la historia era el proletario. Llevando la tesis a nuestro mundo, hay que decir que hoy el interés co-mún no es el que represen-ta el sector financiero, sino el de la amplia clase media (cada vez más exangüe) que ha elegido a unos gobernan-tes para ver protegidos sus intereses.

En definitiva, la demo-cracia no puede abstener-se de realizar una función moralizadora, por anacró-nico que suene el vocablo. A la vista de la degradación de la política y la ausencia de espíritu cívico más que evidentes en el autointerés partidista, la corrupción y la ausencia de política, no hay más remedio que concluir que lo que se echa de menos es eso que Kant dijo que era lo único bueno sin excep-ción: la buena voluntad, la voluntad de hacer el bien. Cuando la ilegalidad se con-solida es porque también lo ha hecho la inmoralidad. Una política sin moral no es una política. Menos aún es política democrática.

Filósofa, ensayista, Premio Interna-

cional Menéndez Pelayo, catedrática de

Filosofía Moral y Política de la Universidad

Autónoma de Barcelona; autora de libros

como El malestar de la vida pública

EMILIO MORENATTI

Cuando un dirigente político accede al poder, lo primero que proclama

es que gobernará para todos los ciudadanos. No solo ese buen

propósito carece de credibilidad, sino que la oligación del gobernante no es

pensar en todos por igual, sino gobernar desigualmente”

El movimiento consiguió intimidar y perturbar a las fuerzas políticas de aquel momento.

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Retrato

El 9 de septiembre de 2011 se conmemoró el centenario del nacimiento del insigne ensayista (urbanista, psicoterapeuta, filósofo, crítico literario, poeta, sociólogo, economista) y novelista estadunidense Paul Goodman (nacido en Nueva York, en 1911, y muerto en Nuevo Hampshire, en 1972), uno de los referentes básicos del movimiento de la contracultura propia de la década de los sesenta, sobre todo gracias a sus reflexiones acerca de la problemática de la juventud dentro de lo que él mismo llamaba “la Sociedad Organizada”, y a su entusiasta y noble activismo adjunto. Festejándolo al festejar el tradicional mes que incluye el día del maestro, Campus les ofrece ahora este breve texto, estricto, macizo, a sus lectores del gran escritor y poeta zacatecano.

José de Jesús Sampedro*

Debemos (creo aho-ra) a Paul Goodman un estilo e n u n estilo de ref lexión que alter-na y que

aúna la lucidez y el arrebato. Preciso: contracultural. Gené-rico, específico. Puede com-probarse aquello volviendo o yendo simple y llanamente a la lectura y/o a la relectura de una íntegra suma de artículos y/o de libros en cuyo fondo oscila o gira un lenguaje capaz de

transmutar en arduas nubes las hierbas, las piedras: metafórico, alegórico, imperativo, de continuo o casi siem-pre anexo o pr ó x i mo a una fe (que

asimismo es una esperanza), e irónico y analógico e intui-tivo. Cito como ejemplos sólo Compulsory Miseducation, de 1966, o New Reformation, de 1971, o su complementario Utopian Essays And Practical Proposals, de 1962, alrededor de la interna esfera de influencia de las escuelas y de las univer-sidades contemporáneas, de su denuedo autístico que prohíbe o que estimula y/o que inhabilita o que prohíja, y alrededor de la externa esfera de influencia de un sistema oblicuo de vida que deshumaniza, que masi-fica la miseria física y psíquica y metafísica, que escinde la ética de la lógica y viceversa, y que escinde lo abstracto de

lo concreto y viceversa, y que despersonaliza (en síntesis: alrededor de la Barbarie y/o del Simulacro).

Intentaré justo aquí com-pend ia rla s. Compac t a rla s para recrearlas. Rodeos e ima-gos y espejos... Invención de un ya oscuro grupo de monjes ir-landeses del siglo XVII deseo-so de instruir desde la (según su juicio: modélica, eufónica) sabiduría de la antigua Roma expansionista a un ya oscuro grupo de pastores de la época, el universal proceso al que le adjuntamos luego el califica-

tivo de académico (privado, laico, público, doct rinario, sujeto al r itmo lánguido de un espacio, de un plan de es-

tudios, de nudos, de homogé-neos o de heterogéneos temas que conforman una materia, de un contrato, de un cuerpo docente, de nudos) a causa de fenómenos de una muy pro-funda índole fue convirtién-dose en un proceso extremo en perspectiva obvia de deformar el espíritu infantil y/o juvenil al convertirse (de una manera estulta, atroz) en un proceso único en cuanto a certificar la

validez de un adiestramiento tácito en una ciencia o en una técnica o, inclusive mejor, en cuanto a legitimar un status político y/o económica como re c ompen s a ópt i m a de l a puesta en práctica de la validez de un adiestramiento tácito en una ciencia o en una técnica, en menoscabo todo de la au-tocrítica, de la perceptibilidad, de la espontaneidad, de la crí-tica, de esa ignota busca que acomete un Yo (que es férreo y vacuo y frágil y egoísta y pleno y solidario) de su verdadero Yo, del que le pertenece acaso, del suyo, y en menoscabo todo del maleable anhelo de intelec-ción o de habilitación que al comienzo incluía (e imposibi-litado de sustraerse, al último, de las normas y de las leyes de un disímil orden que antepo-ne el centralismo burocrático a la voluntad ciudadana y que antepone el inversionista lucro a la altruista virtud comunita-ria). Cruel paradoja. A difumi-narla, insinúa o exhorta Paul Goodman.

Escritor y poeta

RICARDO REYES

Debemos (creo ahora) a

Paul Goodman un estilo en un

estilo de reflexión que alterna y que

aúna la lucidez y el arrebato. Preciso:

contracultural. Genérico, específico”

Tú, hazlo

Jueves 17 de mayo de 2012 o19 milenio o CAMPuSwww.campusmilenio.com.mx

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Jesús Rangel*

Durante el gobierno del presidente Luis Echeve-rría Álvarez se crearon los mercados sobre ruedas. El propósito era frenar

la especulación con los precios de los alimentos básicos.

En 1974 se invitó a los comer-ciantes de La Merced a que algún día de la semana fueran por las diversas colonias de la Ciudad de México para ofrecer sus pro-ductos más baratos que los de la zona. Fue un éxito, a pesar de que integrantes de la Cámara de Comercio de la Ciudad de Méxi-co (Canaco) combatieron con todo la decisión.

Muchos de mis amigos me hablaban de cómo la gente sa-lía de sus casas y les compraba más que lo que vendían en la propia Merced. Me decían a mi hermano y a mí que dejáramos de estudiar y aprovecháramos la nueva forma de hacer comercio, de hacer negocio.

Con el tiempo la idea se dis-torsionó, aunque todavía hoy hay mercados sobre ruedas un día a la semana en distintos lugares de la ciudad y del interior del país. Se distorsionó porque esto dio tam-bién origen al mercado informal.

De hecho, aquí en la Ciudad de México, muchos comercian-tes establecidos, que pagaban la luz y los impuestos, decidieron sacar sus mercancías y ofrecer-las dentro del mercado informal. Digamos que competían contra sí mismos.

También hay que decir que algunas familias de comer-ciantes de La Merced, que tra-bajaban día y noche para vender tacos en donde se pudiera, se hicieron inmensamente ricos, tanto que cambiaron sus nom-bres y se fueron a vivir al Pedre-gal de San Ángel y enviaron a sus hijos a estudiar a Francia, y a buscar clases particulares para aprender incluso a tocar el piano y hablar inglés. Era la forma de borrar su pasado e insertarse en la clase popof.

El asunto viene a cuento por-que muchos niños y jóvenes de La Merced (no hay que olvidar que la mayoría de sus padres venían de provincia, como los míos) prefi-rieron meterse de lleno al comer-cio y dejar a un lado la escuela. Sus hijos, en la mayoría de los casos, siguieron el mismo camino.

La diferencia es que están dentro del comercio informal que ahora está cooptado por el crimen organizado. De hecho, en muchas plazas de la Ciudad de México y del interior del país, los delincuentes han obligado a esos niños y jóvenes a traba-jar para ellos, a vender lo que ellos dicen, bajo la amenaza de lo peor para sus familias y para ellos mismos si no lo hacen. Claro, también está el fenóme-no de miles de jóvenes que pre-fieren trabajar para el crimen y obtener el dinero fácil, rápido y abundante a sabiendas de que su vida puede ser corta.

El problema es verdaderamen-te grave y complejo, y muy difícil de enfrentar. Es mucho más grave de lo que investigadores de escrito-rio definieron como la generación

Entre las escuelas patito y los familiares fantasmaESPECIAL

artículo

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de los “ninis” y de la existencia de escuelas patito o la insuficiencia educativa en general.

Y claro, el sistema educativo mexicano tiene la culpa, pero también el sistema productivo, incapaz de dar oportunidades en el mercado real desde aquella época de Luis Echeverría.

Los números así lo revelan. De acuerdo con el Instituto Na-cional de Estadística y Geogra-fía (Inegi), en el país existen 4.5 millones de giros empresariales, pero en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sólo están registrados 800 mil.

La diferencia es de 3.6 millones de empresas. La pregunta es si esos giros son “clandestinos” o qué, o si pertenecen al comercio informal, porque se estima que hay 15 mi-llones de trabajadores dentro de la informalidad. Si se multiplica por tres integrantes de la familia, en-tonces resulta que 45 millones de mexicanos viven de lo que genera el comercio informal.

Esta es una razón poderosa para no estudiar, más allá, insis-to, de los llamados “ninis”.

Hay que agregar que en la informalidad se gana más, por encima del salario mínimo que ya no sirve de referencia para el sector económico formal, pero que se utiliza para la explota-ción laboral.

Corea, Francia y ChinaEn septiembre de 1991 el enton-ces presidente Carlos Salinas de Gortari recibió en México a su contraparte de Corea del Sur, Roh Tae Woo, el mismo a quien se acu-só de recibir sobornos por algo así como 369 millones de dólares.

El punto es que cuando llegó a México tenía pocos meses de haber emprendido una reforma educativa en serio, que tenía como compromiso estar entre los principales países produc-tores de software y hardware en el año 2015. Corea del Sur lo logró con anticipación y esto se debió a que desde los primeros años de educación obligatoria, se inducía a los estudiantes a conocer las nuevas tecnologías y se les conducía a que optaran por una carrera del futuro, la de

la sociedad de la información.En 1995 ese país promovió en

el sistema educativo la flexibili-dad y creatividad de los educa-dores y de las instituciones; im-pulsar el aprendizaje de leguas extranjeras desde los primeros años, aulas multimedia y la in-vestigación tecnológica, entre ellos la nanotecnología.

En Francia, también por esos años, se impulsó por ejemplo la carrera de psicología para niños a través de la pintura. En pocas palabras, a los niños que están en el equivalente del kínder en México, se les hace un estudio para conocer sus habilidades por lo que pintan o garabatean en el papel, y se les informa a sus padres para que exploten las cualidades de sus hijos durante su periodo escolar. En Alemania

hay algo similar pero para niños con capacidades diferentes.

Supongo que de algo han ser-vido estos proyectos, porque en México apenas se empieza a ha-blar del tema y se ofrecen cursos similares pero para maestría o doctorado. El IMSS tiene una guardería que tiene objetivos

similares, pero los psicólogos deben tener un familiar traba-jando bajo los lineamientos sin-dicales, o no entran.

En China, en años recientes, la Universidad de Harvard y el gobierno firmaron un convenio para dar cursos especiales sobre administración de empresas en

educación básica. Y de acuerdo con su sistema educativo, la edu-cación básica está compuesta por tres años de educación pres-colar (empieza a los tres años), seis de primaria, tres de secun-daria básica, tres de secundaria superior donde se enfatiza la educación vocacional técnica, y después se encuentra el nivel de educación superior con ca-rreras de dos y tres años en ma-teria técnica y de cuatros años para licenciatura. Las maestrías duran entre dos y tres años y el doctorado otros tres años.

Otro ejemplo, en Hong Kong son públicas y a la vista de todos las listas de las calificaciones de los alumnos. Del mejor al peor, para que lo sepan los padres de familia y ayuden a mejorar los rendimientos en colaboración con los maestros.

Aqu í en Méx ico muchos padres de familia exigen que los maestros sean los respon-sables de sus hijos. Hay casos de juicios civiles contra maes-tros porque los hijos se quejan de maltrato, y aunque no sea crea, muchos padres de fami-lia le han dicho al juez que se queden con sus hijos porque son violentos y representan un problema para la familia.

En pocas palabras, las reali-dades educativas en México son complejas. No se analizan tam-

bién desde la perspectiva del mer-cado informal y de la problemática social ligada a la escasez de desa-rrollo y de oportunidades reales.

En la pasada Cumbre Em-presarial de las Américas que se desarrolló en Cartagena, Co-lombia, se analizó el grave reza-go educativo de América Latina.

Allí Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas, dijo que el sistema educativo en México “raya en el fraude: los jó-venes salen con un papel pero la realidad es que hay que educarlos en la empresa, y eso lleva muchos años… No se educa para lo que requiere el mundo moderno”.

Lo peor de todo es que tiene razón.

Y claro, hay que decir que también el sector productivo, los empresarios y el gobierno, tienen la culpa: para el primer empleo piden experiencia míni-ma de cinco años, y eso es un ab-surdo. El gobierno no ha podido ni reducir ni revertir la realidad de que las plazas son de los sindi-catos y para conseguirlas o hay que pagar y sobornar, o buscar a un familiar fantasma que lo re-conozca a uno como eso, como familiar fantasma.

Si no cambian las cosas, México retrocederá.

Periodista mexicano

Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas, dijo que el sistema educativo en México 'raya en el fraude: los jóvenes

salen con un papel pero la realidad es que hay que educarlos en la empresa, y eso lleva muchos años… No se educa para lo que requiere el mundo moderno'.

Lo peor de todo es que tiene razón”

ESPECIAL

RENÉ SOTO

En otros países se impulsa a los niños hacia las nuevas tecnologías desde los primeros años de educación obligatoria.

En los orígenes de los mercados sobre ruedas muchos niños y jóvenes hijos de comerciantes prefirieron meterse de lleno al comercio y dejar a un lado la escuela.

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artículo

Diego Valadés*

Los programas de los partidos son muy desiguales en lo que atañe al compromiso que los candidatos a la Presidencia están dis-

puestos a contraer con relación a la investigación y a la educación superior. Sin embargo, se trata de una cuestión de la mayor trascendencia.

Si se acepta que la ciencia, la tecnología y la innovación han tenido un efecto crucial en el desarrollo y en el bienestar de las sociedades contemporá-neas, es razonable que los sis-temas constitucionales a su vez promuevan la investigación y la innovación. Este es un diseño de gran política que se tiende a ge-neralizar y que se perfila como un estándar de los nuevos Esta-dos constitucionales.

El único rubro al que la Cons-titución mexicana alude en ma-teria de ciencia corresponde a la libertad de investigación. En con-traste, los países a los que James O´Neill, presidente de la empresa de inversiones Goldman Sachs, identificó a partir de 2001 con el

acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y África del Sur), cuentan con un marco constitu-cional para la investigación. Años después, en 2011, el mismo eco-nomista agrupó a otros cuatro países como MIST (México, In-donesia, Corea del Sur y Turquía). De estos, sólo la Constitución in-donesia carece por completo de referencias a la investigación y la de México, como queda dicho, es muy parca en la materia.

Con excepción de la libertad de investigación, nuestra nor-ma suprema no aborda ningu-no de los demás aspectos que forman parte de las tendencias del constitucionalismo con-temporáneo. La omisión es sig-nificativa y se advierte que las disposiciones legales han sido insuficientes para superar las resistencias que mantienen la inversión en investigación muy por debajo del 1% del PIB previs-to por el artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología. Por lo mismo, considero conveniente un compromiso del Estado de mayor nivel, para lo que pro-pongo una adición constitucio-nal en los siguientes términos:

Artículo 25.(último párrafo)La investigación, la innovación y el desarrollo técnico son una prioridad para el aprovecha-miento de los recursos natura-les, el crecimiento económico, el bienestar social y el progreso cultural. El Estado promoverá la cooperación internacional, apo-yará a las instituciones públicas de investigación y de enseñanza superior, financiará de manera directa los proyectos que consi-dere adecuados por su calidad y trascendencia, contribuirá a la formación de capital humano y adoptará estímulos para las ac-tividades de investigación, de innovación, de tecnología y de formación de capital humano que lleven a cabo los sectores social o privado.

En esta redacción se ha procu-rado la mayor economía posible de palabras. Hay constituciones que dedican un espacio muy con-siderable a la investigación y esto es ventajoso si se tienen en cuenta otros casos en los que prevalecen enunciados más escuetos. Em-pero, la técnica legislativa que ofrece mejores resultados es la

Una reforma constitucional para la investigación

Una cuestión de enorme

trascendencia es el tema de la

investigación y la educación superior,

el cual no es abordado a profundidad

en la Carta Magna, mientras las

propuestas de los candidatos a la

Presidencia en relación con esta

actividad son muy disparejas

ESPECIALLa omisión del tema de la investigación científica en la Constitución es significativa, mientras que otros aspectos forman parte de las tendencias del constitucionalismo contemporáneo.

22 o Jueves 17 de mayo de 2012

Page 23: Campus 462

que consigue reglas con la am-plitud necesaria para permitir adecuaciones legislativas, juris-diccionales y administrativas que permitan que la norma tenga una vigencia muy extendida y que produzca el impacto previsto. Las normas farragosas suelen gene-rar efectos inversos, y las muy abstractas abren demasiadas opciones a la discrecionalidad de las burocracias.

Este texto incluye los concep-tos básicos: investigación, inno-vación, tecnología y desarrollo, asociados a cuatro objetivos prioritarios: aprovechamiento de los recursos naturales, cre-cimiento económico, bienestar social y progreso cultural. La re-ferencia general a la investiga-ción permite incluir a todas las ciencias, a las humanidades y a la tecnología.

También se alude a la inno-vación y al desarrollo técnico, aunque es frecuente que las re-ferencias se hagan al desarrollo tecnológico. Sin embargo la voz tecnología sólo incluye un “con-junto de los instrumentos y pro-cedimientos industriales”, en tanto que técnico involucra por igual la producción industrial, la exploración y explotación de recursos naturales y en general las aplicaciones de la ciencia.

Por otra parte se hace refe-rencia a los recursos naturales, lo que incluye la preservación del ambiente. La investigación ha estado vinculada al potencial de los mares, del subsuelo, de la fauna y de la flora; pero la gene-ración de conocimiento nuevo tiene un impacto general en el progreso cultural. La inversión realizada por México en la for-mación de capital humano le permite contar con científicos y humanistas que enriquecen con su trabajo las diferentes áreas del conocimiento. Existen bases sólidas para empresas más ambiciosas que sólo podrán al-

canzarse con un apoyo decidido del Estado, que se traduzca en un crecimiento acelerado del capi-tal humano y de la inversión para investigar e innovar.

Otra cuestión contemplada en el proyecto concierne a la co-operación internacional. Hasta este momento los principales y más fructíferos esfuerzos han sido los realizados por las ins-tituciones universitarias Falta un mayor involucramiento del Estado e incluso de la empresa privada. Los efectos de la mun-dialización deben ser canali-zados también a la generación compartida de conocimiento mediante la cooperación inter-nacional. La experiencia eu-ropea ofrece un ejemplo de las considerables ventajas de aso-

ciar recursos financieros y hu-manos para la consecución de objetivos comunes que requie-ren inversiones muy cuantiosas. Además, la investigación como factor de integración en la región ofrecería resultados que favore-cerían el proyecto anfictiónico bolivariano cuya construcción progresa con lentitud, como lo muestra el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe.

El proyecto incorpora asimis-mo el deber del Estado de apoyar a las universidades e institucio-nes públicas que realicen inves-tigación, con el doble propósito de investigar y de formar capital humano, así como prevé la po-sibilidad de que el Estado lleve a cabo acciones directas de in-vestigación y de innovación y

apoye, mediante una diversidad de mecanismos que deben que-dar muy abiertos, las activida-des que en ese mismo sentido se emprendan en los sectores social y privado.

La calidad y la trascendencia de la investigación que financie el Estado también está considerada en el proyecto. El riesgo de que esta prevención sea manipulada por los administradores se tendría que compensar con una nueva forma de estructurar e integrar el Conse-jo de Ciencia y Tecnología.

La propuesta se refiere al ar-tículo 25 porque en ese precep-to están contemplados aspectos económicos y la interrelación entre los sectores público, social y privado. El actual párrafo final de ese artículo hace referencia

al desarrollo, de suerte que la adición complementaría la re-gulación existente.

La sola reforma constitucio-nal no soluciona el rezago que México padece en esta materia. Por mucho tiempo se ha tenido el espejismo de que la incorpora-ción de nuevos objetivos y com-promisos en la norma suprema es suficiente para dar por resuel-to un problema; pero en ningún lugar ocurre así: la norma sólo denota un deber ser, y la positivi-dad o aplicación de la norma es lo que modifica la realidad.

Podría aducirse que incluso sin reforma constitucional el Estado mexicano estaría en po-sibilidad de emprender acciones firmes y serias encaminadas a imprimir a la investigación y a la innovación nuevos rumbos y rit-mos, pero la importancia de que un compromiso de esta magni-tud conste como una disposición jurídica del máximo nivel obe-dece a la conveniencia de que las decisiones en la materia no que-dan expuestas a la volatilidad de la política, y que la responsabi-lidad del Estado en esa área sea permanente y creciente. El mero hecho de incorporar una reforma de estas características ya sería indicativo del interés y de la deter-minación por impulsar un cam-bio para bien del conocimiento y de la investigación en el país.

Véase el detallado estudio de Ceto, Ana María, y Vessuri, Hebe, "Latin American and the Spanish-speaking Caribbean”, en UNESCO Science Report 2005, París, 2005, pp. 45 y ss.

En este sentido véase la cer-tera reflexión de Urrutia Fucu-gauchi, Jaime, y Urrutia Obada-chian, Araxi, “La ciencia como factor de integración en América Latina y el Caribe”, en Crónicas de la ciencia 2009-2011, Consejo Consultivo de Ciencias, México, 2011, pp. 233 y ss.

Miembro del Instituto de Investigaciones

Jurídicas de la UNAM, del Colegio Nacional y del

Colegio de Sinaloa

Por mucho tiempo se

ha pensado que con

solo comprometerse

a consolidar objetivos

en la norma suprema

es suficiente para

resolver el problema,

pero la sola reforma

constitucional no

solucionará el rezago

de México en materia

de investigación

ARCHIVO CAMPUSInvestigación, innovación y desarrollo técnico son una prioridad para el crecimiento económico, el bienestar social y el progreso cultural.

ESPECIAL

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Page 24: Campus 462

Redacción [email protected]

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí recibió la visita del vicerrector de la Universidad de Seattle,

Steven Olswang, con el objetivo de ampliar los programas de doble

titulación, mismos que se van a extender a todos los planteles, e iniciar formalmente el Docto-rado en Educación, que ambas universidades ofrecen.

Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la UASLP, dio la bienve-nida a Olswang en las Salas de la Rectoría, del Edificio Central.

 Steven Olswang recordó que la Universidad de Seattle tiene un convenio firmado con la institu-ción potosina que cumplirá cua-tro años; un acuerdo muy activo a nivel de pregrado de licenciatura en ingeniería de doble titulación.

“En fecha pasada firmamos un convenio para iniciar un doc-

torado donde te-nemos candida-tos que cursarán este programa en nuestra uni-versidad". Tam-bién se está n firmando con-venios con otras instituciones de educación su-perior en Mon-terrey, Puebla, y Baja California", explicó.

  Agregó que el motivo de su v isita es para cont i nua r es-t r e c h a ndo l a relación y seguir con el programa de doble titula-ción que ahora se hace exten-sivo a todos los planteles de la

UASLP, el cual primero inició con la Facultad de Ingeniería.

Comentó que otro aspecto de su estancia es dar continuidad al doctorado y para afinar los deta-lles para el programa de maestría donde también pretenden ofre-cer doble titulación, "después de la reunión con el rector tenemos

una reunión en la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Con-taduría y Administración”.

Precisó que actualmente tie-nen a nueve estudiantes que ini-ciarán el programa este verano, "empezamos el programa con dos estudiantes y a la fecha la to-talidad de estudiantes que han tomado las materias de doble grado son aproximadamente 20 estudiantes. Además hay 30 que están en camino de iniciar-lo. Ayer tuvimos una plática con estudiantes, padres de familia y maestros de la Facultad de Eco-nomía para darles a conocer el programa y se mostraron muy interesados".

Al ser cuestionado respecto a la alerta migratoria que hace Es-tados Unidos para visitar México, Steven Olswang expresó que esto no ha frenado los intercambios que tienen con universidades mexicanas.

"Por nuestra parte miramos que México es un país seguro. Nuestros estudiantes y profesores vienen aquí a enseñar a los estu-diantes. Hay ciudades de la fronte-ra donde sí hay ciertos conflictos y donde se tiene que tener más pre-ocupación aunque no es privativo de México, incluso sucede en Esta-dos Unidos”, puntualizó.

Buscan la UASLP y la Universidad de Seattle ampliar programas de doble titulaciónESPECIAL

Los programas de doble titulación entre la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Universidad de Seattle se ampliarán a todos sus planteles.

panorama

24 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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Page 26: Campus 462

Invertirá la UAEM 11.3 millones de pesos en laboratorios especializados

Adquiere Ingeniería Civil de la UPAEP nuevas estaciones de registro sísmico

JORGE MEDINA VIEDAS director

cArLoS reYeS Subdirector editoriAL · ricArdo reYeS ocHoA diSeño SALVAdor MediNA ArMieNtA reportero

NÉStor oJedA coordiNAdor de SupLeMeNtoS

CONSEJO EDITORIAL

Raúl aRias lovillo uNiVerSidAd VerAcruzANA . José CaRReño CaRlón uNiVerSidAd iberoAMericANA . enRique agüeRa ibáñez beNeMÉritA uNiVerSidAd AutóNoMA de puebLA . José MaRtínez vilChis uNiVerSidAd AutóNoMA

deL eStAdo de MÉxico . eduaRdo gasCa Pliego uNiVerSidAd AutóNoMA deL eStAdo de MÉxico . Raúl godoy Montañez uNiVerSidAd AutóNoMA de YucAtáN . alfRedo dáJeR abiMeRhi (uAdY) . luis MieR y teRán

uNiVerSidAd AutóNoMA MetropoLitANA . huMbeRto Muñoz gaRCía uNiVerSidAd NAcioNAL AutóNoMA de MÉxico . José leMa labadie uNiVerSidAd AutóNoMA MetropoLitANA . feliPe MaRtínez Rizzo (uAA) . Raúl tReJo delaRbRe (uNAM) . feRnando PéRez CoRRea uNiVerSidAd NAcioNAL AutóNoMA de MÉxico . José ángel

PesCadoR osuna eL coLegio de SiNALoA . José saRukhán kéRMez uNiVerSidAd NAcioNAL AutóNoMA de MÉxico . enRique villa RiveRa iNStituto poLitÉcNico NAcioNAL . José antonio de la Peña (uNAM) CaRlos CaldeRón

viedas (uAS) . aleJandRo Canales (uNAM) . luis gonzález de alba (uNAM) . otto gRanados Roldán (iteSM) gilbeRto guevaRa niebla (uNAM) . Rollin kent seRna (buAp) . RodRigo lóPez zavala

(uAS) . JavieR Mendoza RoJas (ANuieS) . adRián de gaRay (uAM) . CaRlos Pallán figueRoa (uAM) . RobeRto RodRíguez góMez (uNAM) . Ma. heRlinda suáRez z. (uNAM) . sylvie didou auPetit (ciNVeStAV)

. libeRato teRán olguín (uAS) . fRanCisCo J. MaRMoleJo (coNAHec, uNiVerSitY of ArizoNA)

Redacción [email protected]

Con el objetivo de coadyuvar, mediante la investigación científica, con el combate del cambio climático, la

escases de agua y la crisis alimen-taria, entre otras problemáticas, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) invertirá 11.3 millones de pesos en la construc-ción de dos nuevos edificios en la Facultad de Ciencias.

Dichas instalaciones alber-garán laboratorios especializa-dos en las áreas de Espectros-copía, Termodinámica, Neuro-biotecnología y Procesos Biotec-nológicos, afirmó el rector de la UAEM, Eduardo Gasca Pliego.

Lo anterior, luego de colocar la primera piedra de estas obras, acompañado por funcionarios de su administración y de la propia Facultad de Ciencias de la institución.

Gasca Pliego refrendó su com-promiso para la consolidación de la infraestructura y el equipa-miento que catalice el desarrollo de la investigación científica que impacte de manera positiva en beneficio de la sociedad.

Sostuvo que tan sólo en 2011, dicho organismo académico recibió 21.1 millones de pesos para la adquisición de equipo tecnológico que potencia la ta-rea investigativa, así como para el desarrollo de los laboratorios antes mencionados.

El rector de la UAEM des-tacó el esfuerzo institucional que resultó en la apertura de la Licenciatura en Bio-tecnología en la Facultad de Ciencias, la cual permite a 45 estudiantes cursar un progra-ma educativo que responde a las demandas de la sociedad contemporánea en materia de sustentabilidad ambiental.

Por su parte, ante los secre-tarios generales de la Federa-ción de Asociaciones Autóno-mas de Personal Académico, Víctor Manuel Pineda Gutié-rrez, y del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados al Servicio de la UAEM, Irma Colín López, Miguel Mayorga Rojas recordó a la comunidad universitaria presente en este evento, que el espacio acadé-mico que dirige festejó el año pasado su 25 aniversario.

En ese mismo sentido, señaló que durante el reciente año, fue-ron registrados 49 proyectos de investigación, de los cuales, 19 obtuvieron financiamiento ins-titucional, mientras que el resto, gracias a las actividades de vincu-lación, contaron con inversión de organismos e instituciones exter-nas como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Respecto a la profesionaliza-ción y conformación de la plan-ta académica, Mayorga Rojas subrayó que en la actualidad, la tarea docente en la Facultad está bajo la conducción de 108 profesores, de los cuales, 56 son Profesores de Tiempo Comple-to (PTC) y 45 de ellos, es decir, más de 81 por ciento, cuentan con doctorado.

Redacción [email protected]

Como respuesta al desarro-llo de estudios científicos y de investigación que realiza el Departamento

de Ingenierías de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), a través de la Escuela de Ingeniería Civil, la institución adquirió dos nuevos equipos de registro sísmico, de última generación tecnológi-ca, que permitirán desarrollar proyectos encaminados a la reducción del riesgo sísmico en el estado y la región. 

Con estas nuevas estaciones de registro sísmico la UPAEP contri-buye a que tanto maestros como alumnos puedan trabajar interdis-ciplinariamente llevando a cabo investigación aplicada y promo-viendo iniciativas que beneficien a la sociedad poblana.

Actualmente la licenciatura de Ingeniería Civil ofrece 4 líneas terminales: desarrollo, empren-dedores, economía y estructuras, de las cuales el estudiante tiene la opción de escoger una de ellas de acuerdo a su gusto e inclinacio-nes laborales.

De esta última línea terminal pertenece la Ingeniería Sísmica por lo que los estudiantes de In-geniería Civil UPAEP aprenden a diseñar edificios sísmicamente resistentes con datos reales, obte-nidos por sus profesores en dife-rentes proyectos de investigación.

Con la adquisición de estos equipos, la UPAEP se consolida nuevamente a la vanguardia de la Ingeniería Sísmica regional y como una institución que con-tinuará sirviendo a la sociedad con información que permitirá contar con viviendas más seguras en Puebla.

Eduardo Ismael Hernández, Profesor-Investigador de la Escue-la de Ingeniería Civil y responsable de la Red de Registro Sísmico de la UPAEP, explicó que las estacio-nes de registro sísmico adquiridas constan de un acelerógrafo y un registrador, que es un instrumento que sirve para registrar el movi-miento de aceleración del terreno.

El instrumento puede registrar los movimientos del terreno en for-ma permanente las 24 horas del día durante los 365 días del año.

El movimiento registrado se obtiene en tres direcciones orto-gonales, dos horizontales y una vertical; de esta manera con la nueva tecnología de comunica-ción integrada en el instrumento, se puede estar conectado a él desde Internet, lo que hace que se pueda operar de manera remota desde cualquier parte del mundo.

Cabe destacar que el desarrollo de investigación para la UPAEP es parte fundamental de la prepara-ción de los alumnos, es por eso que a lo largo de sus estudios se asume el compromiso de generar proyec-tos bajo un enfoque de innovación tecnológica, pero que a la vez sean de beneficio social.

ESPECIAL

UPAEP

UPAEP

La UPAEP se consolida nuevamente a la vanguardia de la Ingeniería Sísmica regional.

panorama

26 o Jueves 17 de mayo de 2012

Page 27: Campus 462

La lección del maestro

OPINIÓN

[email protected] twitter: @munozoliveira

luis muñoz oliveira*

* Profesor de la FyL de la UNAM, Es becario del programa jóvenes creadores 2011-2012 del Fondo

Nacional para la Cultura y las Artes

Redacción [email protected]

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es ejemplo a nivel nacio-nal, muestra de ello es

la construcción del Complejo Cultural Universitario y de que sea “la única universidad del país que ha obtenido por tres años consecutivos el reconocimiento por el 100 por ciento de su matrí-cula evaluada y reconocida por su calidad”, sostuvo el Rector Enrique Agüera Ibáñez.

Lo anterior, durante la en-trega de Reconocimientos

Universitarios que realizó la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado (VIEP).

Enfatizó que estos recono-cimientos no hubieran sido posibles sin la dedicación de su comunidad universitaria, ya que “como en un edificio hasta el grano más pequeño es parte de su firmeza, solidez y grandeza; ustedes por cierto han puesto un grano de arena y ladrillo para que esta Univer-sidad sea orgullo de todos los universitarios”.

Agüera Ibáñez destacó que los premios y reconocimien-tos, son muestra fiel del espíri-

tu, competitividad y trabajo de cada universitario, por lo que convocó a los asistentes a poner en alto el nombre de la BUAP y asimismo reiteró su compromi-so para seguir trabajando por la grandeza de la Institución.

Posteriormente el rector de la Máxima Casa de Estudios en el estado, acompañado de Al-fonso Esparza Ortiz, Secreta-rio General, y Óscar Gilbón Ro-sete, Tesorero General, realizó la entrega de reconocimien-tos y estímulos económicos a estudiantes e investigadores destacados a nivel local, esta-tal, regional, nacional e inter-nacionalmente durante 2011.

En su intervención Pedro Hugo Hernández Tejeda, Vi-cerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, indicó que esta entrega “es una mues-tra de la fortaleza de nuestra Institución, del por qué la Universidad se ha destaca-do en tantos campos y recibe reconocimientos de manera integral”, producto de una co-munidad activa.

Señaló que cada año la de-pendencia a su cargo convoca a todas las dependencias uni-versitarias, “para que presen-ten los documentos relativos a premios y todo tipo de recono-cimiento que alguna entidad externa a la universidad haya entregado a algún miembro de la comunidad”.

Los 78 premios, de los que fueron merecedores 72 acadé-micos y 101 estudiantes, están distribuidos en 27 unidades académicas entre ellas facul-tades, institutos y bachillera-tos, destacando así las artes, ingeniería, arquitectura, el ámbito de la salud y ciencias sociales y económico-admi-nistrativas, entre otras áreas.

Entrega rector de la BUAP reconocimientos a universitarios destacados en 2011

Henry James es un gran escritor. Así, pese a su título, su breve novela contiene dos lecciones, al menos: la que nos da el autor y la que dicta Henry Saint George, uno de los personajes de la obra, gran maestro de la pluma.

La de James es evidente: una destreza impresionante en los diálogos, un manejo excepcional de la historia; que está llena de ironía y de temas apasionantes, como el de la entrega del artista a la perfección. Pero eso es parte del discurso de Saint George, así que dejémoselo a él.

No hay maestro sin discípulo y Paul Overt, el héroe de la historia (así lo llama el narra-dor con sorna), es el de Henry Saint George.

Overt es un joven escritor que admira al maestro; por lo que escucha sus palabras y consejos con fervor y sorpresa. Sobre todo gracias al gran novelista le confiesa a su joven amigo, que como artista ha fracasado en la vida. Sin duda tiene todas las comodidades del mundo y es famoso. Sin embargo, en su fuero interno sabe que se casó con la literatura equivocada, por

dinero, “me enamoré de ella, como les ha pasado a tantos. Me refiero a la musa mercenaria a la que desposé en el altar de la literatura. Hijo mío, no se someta a ese yugo. ¡Esa meretriz le llevará por el camino de la amargura!

Y por qué dice esto Saint George, porque ve en la prosa de Overt gran futuro, a la vez que nota que se ha enamorado de una bella muchacha. Así que lo enfrenta a una disyuntiva: perfección o felicidad mundana, “partiendo del supuesto de que se pueda y sea deseable alcanzar cierto grado de perfección, supongo que está usted conmigo en esto. Tan sólo digo que los hijos inter-fieren en el afán de perfección. La propia esposa interfiere. El matrimonio mismo interfiere” y continúa: “sepa usted que no podrá lograrlo sin esfuerzo; no vaya a creer usted, siquiera por un instante, que podrá conseguirlo sin sacrificios...Yo no he hecho ninguno. Lo he tenido todo. O lo que es lo mismo: todo lo he

echado a perder”. Overt, ambicioso e inocente,

siguió al pie de la letra la lección de su admirado novelista: abandonó al amor de su vida y se fue dos años al extranjero para escribir sin distracciones.

Cuando regresó a Londres se topó con que su maestro se casaría con la mujer que él dejó en pos de la literatura. Y por supuesto se sintió abatido y traicionado.

¿Cuál es la lección? ¿que el arte requiere sacrificios? ¿que en la guerra y en el amor todo se vale? Yo creo que no. La lección es que no hay recetas para vivir bien. Nadie, por más venerable y sabio que sea, puede dictar una conferencia magistral sobre cómo realizarnos. Los predicadores, en general, mienten. Tampoco hay recetas para escribir o ser un gran artista.

Cuidado, hay embaucadores en cada esquina. Quieren vender productos milagrosos; el camino a la felicidad; compromisos de gobierno. Antes de cometer actos es bueno deliberar; los impulsivos se sienten libres, pero en realidad son esclavos (qué exagerado) de sus pasiones.

Para finalizar déjenme apuntar que deliberar no es sólo ser racional, también se pueden sopesar los sentimientos.

ESPECIAL

¿Cuál es la lección? ¿Que el arte requiere sacrificios? ¿Que en la guerra y en el amor todo se vale? Yo creo que no. La lección

es que no hay recetas para vivir bien. Nadie, por más venerable y sabio que sea, puede dictar una conferencia magistral sobre cómo realizarnos”

ESPECIAL

La entrega de reconocimientos universitarios fue realizada por la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado (VIEP).

27 unidades académicas de la BUAP fueron galardonadas por su rendimiento.

ESPECIAL

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Page 28: Campus 462

artículo

Carlos Calderón Viedas*

A cómo va desarrollándose el proceso electoral en el que los ciudadanos mexicanos votaremos para elegir presidente

de la República, diputados y senadores, y en algunos estados autoridades locales, puede ser hasta anticlimático entrarle a discutir cuestiones de fondo sobre los problemas del país. El tiempo electoral se ha convertido en suma de instantes en donde lo efímero es lo que define for-mas y contenidos del discurso; tiene que ser así, se puede alegar, dado que la ley en la materia no da para más, al constreñirse la comunicación política se tiene que optar por el colorido de la imagen o el efecto pegajoso de alguna frase feliz.

De todos modos, los periodos electorales invitan a todo, no sólo al bailongo y al reparto de camisetas y cachuchas, sino que también animan la reflexión, es como en los doce de diciembre, el día guadalupano, unos lo de-dican al festejo profano y otros se sumergen en la más sincera devoción.

Ciertamente que lugares y tiempo han venido perdiendo primacía para dimensionar ór-denes y procesos, estar ahí ya no es tan importante como antes, lo

que ahora importa es estar no la forma de estar. La tecnología me-diática ha resuelto el problema de estar, es más, ha superado las viejas formas puesto que ahora se puede estar simultáneamente en muchos lugares. Pero si algo vale en los medios, cualquier medio, es el tiempo, más aún en

los electrónicos. El tiempo es oro debido a su escasez, para uno, no para el tiempo.

Poder estar en varios lu-gares al mismo tiempo es un prodigio de la ciencia, con el debido respeto, atributo sólo comparable al que antes tuvo un Ser superior, posiblemente esa sea la razón por la que quie-nes comercian mercancías en las que el tiempo es el factor más escaso, pongan precios tan altos a sus productos, tan-gibles o intangibles.

Marco la diferencia de bienes tangibles e intangibles porque per-mite apreciar la relación de los me-dios de comunicación y la política en los tiempos electorales. Los me-dios proyectan textos y contextos, ideas e imágenes, nada de lo pro-yectado tiene que ser verdad nece-sariamente, pero eso no importa a

la política y tampoco a los medios, lo que sí vale es que sus representa-ciones sean aceptadas y digeridas por la audiencia. Más allá de si los balazos o los rollos mediáticos son el mejor instrumento para pene-trar en la conciencia individual y a la vez crear un imaginario social, lo que a final de cuentas es un dato, es que la eficacia del vínculo medios-política está directamente relacio-nada con su costo monetario.

El homo comunicans siempre ha existido dado que las socieda-des también, de una u otra forma,

ningún aspecto de la vida huma-na escapa a tales condiciones. En la era moderna la potencialidad creativa del hombre se desbordó al igual que los intercambios, jun-tos alcanzaron ritmos de vértigo; al inicio, el progreso material y el desarrollo espiritual parecían que iban de la mano, la racionalidad

compartida trajinaba para que las vidas individual y colectiva alcan-zaran un estado mejor. La historia dejó ver que la carrera no fue pa-reja, los ideales ilustrados perdie-ron fuerza, el progreso basado en la economía y en las ciencias de la naturaleza -a la economía de le consideraba ontológicamente natural-, adelantó su paso, reba-só -por la derecha- todos aquellos aspectos que no tenían que ver con los principios de rentabilidad, uti-lidad y éxito material. Los fines de la ciencia y la economía queda-

La paradoja de la modernización es que al

mismo tiempo que expande la ideología del

economicismo y la tecnologización, provoca, en las

localidades donde se presenta, la reanimación de

fuerzas autóctonas que se resisten a perder sus

identidades históricas”

El capitalismo de

la era global se

proyecta bajo la

perspectiva cultural

más estrecha, irreal

y falsa que se haya

tenido en la historia,

no una modernidad

inspirada en un

perfeccionamiento

de las facultades del

hombre, sino una

versión surgida del

materialismo que

ha fracturado la

integralidad del

ser humano

ESPECIAL

ESPECIALLa separación del mundo de la vida y la economía ha reducido al hombre a ser un ente cosificado para producir y consumir, y la educación es solo un producto más.

Agenda educativa y elecciones

28 o Jueves 17 de mayo de 2012

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ron enmarcados con una nueva racionalidad, la del lucro.

El lucro, y con él el egoísmo indiv idualista, absorbieron gentes y movieron sociedades, modernizaron los sistemas eco-nómicos hasta el punto que mul-tiplicaron por varias veces sus capacidades productivas, sin embargo, los excesos se mos-traban recurrentemente, por lo que si ya había una producción masiva, hacía falta crear un con-sumo de tamaños proporciona-les. La necesidad del consumo masivo creo la necesidad de contar con medios de comu-nicación dirigidos a las masas, quienes serían los encargados de promover las mercancías en-tre el público -otras estrategias, como el crédito, también fueron implantadas-.

Economía y política junto con el sector de los medios de comu-nicación han formado un trián-gulo de hierro, podemos decir que los vértices del arreglo son tres industrias, la tradicional de bienes y servicios, la del poder y la de la conciencia. Es la fórmula trinitaria del capitalismo tardío, el individualismo como dios ver-dadero y las tres formas en que se manifiesta: mercado, poder y conciencia.

El capitalismo de la era global se articula como el triangulo re-ferido, en su estado actual pro-yecta un modelo que sintetiza economía, poder y relaciones so-ciales bajo una perspectiva cul-tural única. En este modelo cul-tural es donde podemos valorar lo inocuo de las distancias y del tiempo, la historia como arcón de recuerdos viejos e inservibles, el futuro como entelequia y el pre-sente como lo único que importa. Es sin duda la idea de cultura más estrecha, irreal y falsa que se haya tenido desde la Antigüedad. La li-viandad, la ligereza y lo espontá-neo definen ahora los momentos cruciales de nuestra existencia. Con esa axiología, si vale el térmi-no para el caso, el pensamiento conservador enmarca la política moderna.

Pero esa modernidad no es la misma que nació inspirada en los valores que impulsaban el perfeccionamiento armónico de las facultades del hombre, sino que es la versión que surgió del giro economicista que fracturó la integralidad del ser humano. Fue la vertiente económica la que marcó el curso definitivo que se-guiría el proceso de modernidad, al hacer a un lado los rasgos hu-manos que no fueran considera-dos útiles para la modernización económica y material.

La separación del mundo de la vida y la economía redujo al hombre a ser un ente cosificado para producir y consumir. Sin embargo, a pesar de haberse convertido en un sujeto aliena-do seguía teniendo necesidades espirituales que el sistema ten-dría que satisfacer. La solución consistió en producir de seudo cultural masiva, ligera y frag-mentada, distractora pero inca-paz de dar sentido coherente a la vida de quien la recibe.

Las fuerzas de la unifor-midad del capitalismo global buscan imponerse por todo el mundo, aunque han encon-trado resistencias. La paradoja de la modernización es que al

mismo tiempo que expande la ideología del economicismo y la tecnologización, provoca, en las localidades donde se presenta, la reanimación de fuerzas au-tóctonas que se resisten a perder sus identidades históricas. Igual podemos observar el uso de ce-lulares a escala mundial, que la explosión de culturas locales y nuevos mestizajes que ofrecen un panorama mundial diverso de fuerte intensidad.

Cualquier campo de la vida social no puede soslayar el fenó-meno de la diversidad cultural, incluso en aquellos que por tra-dición alegan estar al margen de este tipo de expresiones, 2+2 son 4 aquí y en China, alegan, aser-ción que lo es al 100 en la lógica pero no lo es tanto en las cien-

cias de la naturaleza y mucho menos en las disciplinas socia-les, como el de la educación por ejemplo. Quiero decir que si ya sabemos para qué sirve la edu-cación, nunca estamos tan cier-tos para qué la queremos, con qué fines la instrumentamos y cómo vamos a impartirla. Des-de luego que estas preguntas pueden pecar de todo, menos de originalidad, sin embargo, no veo de qué otra manera po-damos mejorar la vida humana en el planeta, si no seguimos ha-ciendo las mismas preguntas, más otras que se agreguen.

La diversidad cultural no es un fenómeno del tercer mi-lenio, de siempre ha existido como parte de las experiencias del hombre, sólo que ahora se

muestra con más claridad y fuerza. El concepto “educación nacional” no era tan equivo-co como puede serlo ahora, la globalización económica, la derechización ideológica y la alternancia política obligan, me parece, a redefinir el concepto. El que tenemos ya no orienta y el relevo aún no llega.

Por supuesto que no hay que partir de cero, como hacer borrón y cuenta nueva, es de la realidad que existe de donde hay que arrancar el debate educativo que no es otra cosa que un debate entre visiones culturales distin-tas. Es en la esfera cultural don-de hay que librar la batalla, pero no se trata de ser actores de una confrontación culturalista, sino sujetos de una lucha más amplia

que nos lleve a reconstruir nues-tras relaciones sociales, econó-micas y políticas.

La agenda educativa es más bien un imperativo metodoló-gico:

Hay que situar el problema en el marco global, porque es en ese entorno en donde se delimitan los campos del debate.

Hay que abordar el tema en un contexto cultural amplio, porque es ahí el lugar donde se entablan las batallas más reve-ladoras acerca de la naturaleza de los problemas económicos, sociales y políticos que vive el mundo civilizado.

Profesor e investigador de la Universidad

Autónoma de Sinaloa y coautor de La utopía

corrompida.

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Educación y democracia

Hace ya algunos años que se viene repitiendo que los y las jóvenes mexicano/as no creen en la política, menos en

las instituciones que la soportan y menos aún en las personas que son sus representantes. Se han realizado varios estudios que muestran que entre ellos y ellas predomina una fuente de adscripción, más o me-nos decidida, hacia la democracia, percibida como la mejor forma de gobierno y que, sin embargo, los jóvenes, hombres y mujeres de distintos estratos sociales, no tienen incorporados en la subjetividad los valores que le dan sustento a esta forma de gobierno. Me refiero a los valores de la igualdad, la liber-tad, la solidaridad y la tolerancia como principios de posibilidad de participación en la vida colectiva de manera respetuosa pacífica y productiva.

Sin duda los políticos y las insti-tuciones se han ganado a pulso la mala opinión que de ellos tienen los y las jóvenes mexicano/as. En particular, la escuela es responsable de su escasa formación democrática. Pero los y las jóvenes están lejos de estar presos en un nihilismo que los

inmoviliza y están construyendo referentes para darle un sentido propio a la democracia. Para ello están recurriendo a lo que ven, oyen y viven cotidianamente porque supuestamente México es un país democrático, y, si es así, la vida mis-ma les está brindando enseñanzas sobre lo que es la democracia.

Como dijo Castoriadis: la educa-ción comienza con el nacimiento del individuo y acaba con su muerte. Tiene lugar en todas partes y siem-pre. Los muros de las ciudades, los espectáculos, los acontecimien-tos, educan _y hoy en los esencia, “deseducan”_ a los ciudadanos. Entonces, para los y las hoy jóvenes mexicanos la democracia permite la simulación, la corrupción, la

violencia, el desempleo, el miedo, la pobreza, la injusticia etc. ¿Cómo podrían vincular la democracia con la lucha por la libertad, la igualdad y la solidaridad, si estos valores no tienen cabida en la democracia “a la mexicana”?

También los medios de comuni-cación les han enseñado sobre lo

que son la política y la democracia en nuestro país. En particular la televisión les ha enseñado que en la política lo que importa es la imagen más que los contenidos y los proyectos. Específicamente la transmisión del reciente debate entre los cuatro aspirantes a ocupar la presidencia de México les enseñó que la centralidad de la democracia no es el diálogo ni el consenso,

respecto al interés común, sino la confrontación entre contrincantes; es decir la negación del otro en lugar de ser debate con el otro.

Por su parte, la clase magistral sobre política y democracia la brindan las ciudades. Aquí, entre otras cosas violentas, se aprende a resolver los conflictos a través de canales ilegales e ilegítimos, a obtener servicios públicos por la vía de la exclusión de los otros, a segregarse de los vecinos, a desconfiar de los desconocidos y a aceptar sin chistar la construcción de obras urbanas que afectan la vida cotidiana y los bienes de las familias. Este tipo de cosas es lo que la vida urbana les enseña a los y las jóvenes mexicano/as.

La importancia de la vida cotidiana en el aprendizaje es indiscutible. En un sentido se puede decir que uno aprende de lo que vive y ex-perimenta. Así que la autorepre-sentación de México como un país democrático conlleva un grave peligro, pues aquí la vida diaria lo que nos enseña es a apartarnos de los valores de la convivencia justa, tolerante y pacífica. Esto implica que estamos corriendo el riesgo de que la aceptación de que vivimos en una democracia “a la

mexicana” nos aleje del ejercicio efectivo de la voluntad colectiva y de una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a meca-nismos contractuales.

Resulta urgente aceptar que México no es un país democrático. Hay que decirlo. Es urgente hacer conciencia de que quien diga que en México hay democracia está di-ciendo una mentira. La democracia exige que toda la población tenga los mínimos de bienestar, que haya diálogo y debate político en espacios públicos, etc. En México no los hay. Además, la violencia, en todas sus formas de expresión, es contraria a la democracia y, por lo tanto, es imposible que convivan en un mismo país y una misma sociedad. Así que si México aspira a ser verdadera-mente democrático, la elección del presidente conlleva, cuando menos, la exigencia de un gobierno que se comprometa con la construcción de un país que eduque sin mentiras, sin pobreza y sin violencia.

Investigadora del CRIM, profesora de la

FCPS, miembro del Seminario de Educación Su-

perior y del Seminario de Juventud de la UNAM.

Corremos el riesgo de que la aceptación de que vivimos en una democracia 'a

la mexicana' nos aleje del ejercicio efectivo de la voluntad colectiva y de una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales”

maría Herlinda suárez zozaya*

opinión

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30 o Jueves 17 de mayo de 2012 CAMPuS o mileniowww.campusmilenio.com.mx

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Redacción [email protected]

M ás de 67 mil personas asistieron a la segunda edición de la Feria del Libro en Español de

Los Ángeles (LéaLA),   quienes acudieron a las presentaciones de libros, conferencias  acadé-micas y actividades culturales e infantiles, a lo largo de tres días, informó su directora Ma-risol Schulz.

Al concluir esta fiesta de los libros en lengua castellana, Schulz dijo que se cumplieron las expectativas generadas lue-go del éxito de la primera edi-ción, en la que se recibieron a cerca de 36 mil  200 visitantes en el Centro de Convenciones de la ciudad angelina.

“Tenemos un buen balance, nu e s t r a s e x p e c t a t i v a s s e cumplieron y esta seg unda e d ic ión f ue mu y e x i t o s a ; tuvimos  mucho más asistencia y todas las personas salen por lo menos con un libro, porque les trajimos una feria del libro de alto nivel y editoriales y material  de muy alta calidad”, comentó.

La directora subrayó que este año se cuadriplicó el es-pacio físico de la feria en cu-yos pasillos se llevaron a cabo más de 200 presentaciones de libros, conferencias, talleres, presentaciones artísticas y cul-turales. Recordó que la ciudad de Guadalajara fue la invitada de honor y su pabellón fue la muestra palpable del arte y la cultura de esa ciudad.

D e s t a c ó e l é x i t o d e l programa infantil que convocó la participación de miles de niños quienes formaron parte de los talleres de promoción de la lectura en español, así como de las obras de teatro y cuentacuentos; además de la amplia convocatoria que t uvo el concurso de car tas “M I id iom a, t u herenc ia”, donde 100 madres escribieron cartas en las que expresaron la importancia del español  como herencia para sus hijos.

Recalcó también el progra-ma académico que este año se diversificó para traer a los asistentes múltiples charlas y  discusiones en  temas jurídi-cos,  de migración y salud con la participación de especialis-tas de alto nivel.

  L os asistentes goz a ron también de los tres conciertos que conformaron el programa musica l de la Fer ia, con la presentación de Gloria Trevi, Los Tig res del Nor te, Cal le 13 y los Illya Kuryaki and the Valderramas. 

Para esta edición, además de la participación de instan-cias gubernamentales mexi-canas, LéaLA  contó con los auspicios de diversos patro-cinadores. A su vez se tuvo el decidido respaldo de la ciudad

de Los Ángeles, muy particu-larmente del alcalde Antonio Villaraigosa y del consejal  del 14vo distrito, José Huizar.

 Schulz adelantó que para la tercera edición LéaLA buscará mantener su calidad y podría contar por primera vez con un país como invitado de honor que represente alguna de las minorías de población hispana que vive en California.

Concluye la Feria LéaLA, organizada por la UdeG

ESPECIAL

La Feria del Libro Español cumplió las expectativas de sus organizadores y el público asistente, calculado en más de 67 mil personas.

panorama

Jueves 17 de mayo de 2012 o31 milenio o CAMPuSwww.campusmilenio.com.mx

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