cerletti - enseñanza de la filosofía y estado

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Teoría y práctica en filosofía ."'" ., con nmes y Jovenes ./1

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En este texto el autor explora las relaciones entre las instituciones estatales y la enseñanza de la filosofía.

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  • Teora y prcticaen filosofa

    ."'" .,con nmes y Jovenes

    ./1

  • Walter O. Kohan (comp.)

    Teora y prctica en filosofa... .,con nmos y JovenesExperimentar el pensar,pensar la experiencia

    EdicionesNOVEDADES EDUCATIVAS

    Buenos Aires Mxico

    1lefH~ ~ _,.J..".-e>

    'im1ONcleo de Estudos

    Filosficos da InfanciaUnlversldsde do Estado

    do Rjo de Janeira

  • ISBN 978-987-538-174-2

    Teora y prctica en filosofa con nios y jvenes: Experimentar elpensar, pensar la experiencia I Walter O. Kohan ... [et.aL] ;compilado por Walter O. Kohan - 1a ed. 1a reimp. - Ciudad Autnomade Buenos Aires: Centro de Publicaciones Educativas y MaterialDidctico, 2014.

    344 p.; 22,5x15,5 cm.

    1. Filosofa Educativa. 2. Experiencias en la Escuela.1. Kohan, Walter O. 11. Kohan, Walter O., comp.

    CDD 370.1

    Correccin de estilo: Susana PardoDiseo y diagramacin: Patricia Leguizamn - Anala KaplanDiseo de tapa: David Kaplan

    Traducciones:Los captulos escritos por Slvio Gallo, Srgio Sardi, Rodriga Gelamo y Pedro Pagni,Renata Lima Aspis, Paula Ramos, Leoni Padilha Henning y Tnia Gregario fueron traducidos porMaximiliano Lpezy Fabiana Olarieta. El captulo de Patrice Vermeren fue traducido porVera Waksman.

    1" edicin, agosto de 20061" reimpresin, abril de 2014

    'Ediciones Novedades Educativas del Centro de Publicaciones Educativas y Material Didctico S.R.L.

    Av. Corrientes 4345 (C1195AAC) Buenos Aires - ArgentinaTel.: (54 11) 4867-2020 - Fax: (54 11) 4867-0220E-mail: [email protected] / www.noveduc.com

    Ediciones Novedades Educativas de Mxico S.A. de C.V.Calle del Rosario No. 1 (casi esquina con Av. Matlacoatl)Colonia Santa Brbara - Delegacin Azcapotzalco - Mxico D.F. (C.P. 02230)Mxico, D. F. - C. P. 11360 - Tel/Fax: 53 96 59 96/53 96 60 20E-mail: [email protected]@novemex.com.mx

    ISBN N 978-987-538-174-2

    .Queda hecho el depsito que establece la Ley 11.723

    Impreso en Argentina - Printed in Argentina

    Nose permitela reproduccinparcialo total,el almacenamiento,el alquiler,la transmisino la transformacindeestelibro,encualquierformao porcualquiermedio,seaelectrnicoo mecnico,mediantefotocopias,digitalizacinu otrosmtodos,sinel permisoprevioy escritodeleditor.Su infraccinestpenadaporlas leyes11.723Y25.446.

  • Enseanza de la filosofa y Estado

    Alejandro A. Cerletti

    Breve introduccin, casi una nota

    La relacin entre la filosofa, su difusin o su enseanza, y el Estado tie-ne un origen trgico: la muerte de Scrates. La palabra de quien para Oc-cidente ha sido el referente por antonomasia de la filosofa se hizo insos-tenible para un Estado que tambin ha sido, para Occidente, un punto dereferencia: el de la organizacin ciudadana. Recordemos las acusaciones:corromper a la juventud y creer en otros dioses que los, digamos, "oficia-les". El molesto tbano fue consecuente hasta su muerte.

    Hoy, la tarea de ensear filosofa se lleva adelante, formalmente, eninstituciones educativas que le otorgan un espacio y un tiempo definido,junto con la enseaza de otras disciplinas. Tal como la conocemos actual-mente, la escuela no se ha apartado, de una manera radical, de su confi-guracin moderna, por lo que es posible reconocer en ella, con algunasmodificaciones, la estructuracin clsica surgida en el siglo XIX.

    En esta exposicin, me interesar sealar algunos aspectos paradig-mticos de la relacin que puede establecerse entre la enseanza de la fi-losofa y el Estado, partiendo del proceso de institucionalizacin de di-cha enseanza que se inicia en la modernidad.' Este breve recorrido mepermitir definir algunas claves para la comprensin de la situacin enque se encuentra la enseanza de la filosofa en la actualidad y plantearalgunas conclusiones provisorias en forma de interrogantes.

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    En un pasaje del Tratado Poltico (cap. VIII, # 49), Spinoza seala que: "enun Estado libre, las ciencias y las artes se cultivan mejor, si se permite a todo elque lo pide ensear pblicamente, pero asumiendo l los gastos yel peligro de su

  • 246 Alejandro A. Cerletti

    reputacin ".2 En esta perspectiva, la enseanza no involucra ningn soste-nimiento ni estmulo especial por parte del Estado y se limita al interspersonal de quien quiere ofrecerla y de quienes comparten dicho inters.El que ensea asume los costos y los riesgos que tal funcin pudiera aca-rrear. Para Spinoza, esta independencia institucional es una garanta pa-ra la libertad de pensamiento y fue consecuente con ella cuando en 1673rechaz el ofrecimiento que se le formulara para ensear filosofa en laUniversidad de Heidelberg. En la carta que envi, agradeciendo pero de-clinando la oferta, escribi: "Pienso, en primer lugar, que si quisiera dedicar-me a la enseanza de la juventud, dejara de cultivar la filosofa. Luego piensoque ignoro dentro de qu lmites debe encerrarse esta libertad de filosofar paraque no parezca que quiero perturbar la religin pblicamente establecida; pueslos cismas no nacen tanto del ardiente amor por la religin, como de la diversi-dad de las pasiones de los hombres o del afn de contradecir que todo, aun lo rec-tamente dicho, suelen tergiversarlo y condenarlo"? No desear "perturbar lareligin" oficial fue la forma elegante que eligi Spinoza para remarcar ladificultad que podra haber en querer ensear filosofa libremente dentrode los marcos institucionales establecidos.

    II

    Una segunda contextualizacin del problema moderno de la relacin en -tre la enseanza de la filosofa y el Estado la encontramos en el clebreopsculo de Kant "Was ist Aufkliirung?" ("Qu es la Ilustracin?"). Re-cordemos el dictum que Kant atribuye a Federico: "Razonad todo lo quequeris y sobre todo lo que queris pero obedeced!" La expresin pone de ma-nifiesto la tensin que supone el ideal ilustrado de educacin que apun-ta, por un lado, a la autonoma del sujeto y, por otro, a la necesidad socialde que ste sea" gobernable". Es decir, la educacin moderna se juega enuna oposicin fundamental entre la libertad y la necesidad de goberna-bilidad. Recordemos tambin que Kant imaginaba disolver el conflicto alintroducir la distincin entre el uso pblico de la razn (el que se ejerce encalidad de "maestro" ante el gran pblico) y el uso privado de la razn (elque se hace en calidad de "funcionario"). Un profesor de filosofa, porejemplo, que al dar sus clases estara actuando en calidad de un funcio-nario del Estado, debera caer en dicho desdoblamiento. Kant encontra -ba el inconveniente que se podra suscitar si se razona cuando se debeobedecer, y entonces colocaba el lmite all donde se hace necesario queel sujeto ilustrado, ms que razonar, acte con docilidad. Para Kant, el uso

  • Enseanza de la filosofa y Estado 247

    pblico no deba tener lmites y el uso privado s, ya que "existen muchasempresas de inters pblico en las que es necesario cierto automatismo, por cu-ya virtud algunos miembros de la comunidad tienen que comportarse pasiva-mente para, mediante una unanimidad artificial, poder ser dirigidos por el Go-bierno hacia los fines pblicos o, por lo menos, impedidos en su perturbacin. Eneste caso no cabe razonar, sino que hay que obedecer",'

    Ahora bien, cuando Kant se preguntaba si la suya era una poca ilus-trada, responda que no todava, pero que s era una poca de ilustracin.En este sentido, la Ilustracin no era pensada como un estado alcanzado,sino como una actividad progresiva, cuyo logro era superar los obstculosque impidieran servirse de la propia razn, es decir, ejercerla sin tutelas.

    Para Kant, entonces, las tareas de enseanza debern estar acomoda-das (al menos en este camino hacia la libertad o perodo de ilustracin) ala directiva estatal, para la consecucin del beneficio pblico. A diferen-cia de Spinoza, hay en Kant una preocupacin explcita por el control po-ltico sobre la enseanza, fundamentada en la necesidad de un recorte dela libertad en aras del bien comn. Pero esta preocupacin est an diri-gida fundamentalmente a las "conciencias", esto es, a la libertad indivi-dual de pensar y actuar.

    III

    Ser Hegel quien, poco ms de tres dcadas despus, definir con clari-dad la funcin social especfica que, segn l, corresponde a la filosofaya su enseanza, y su subordinacin estratgica al aparato de Estado. Ensu discurso de asuncin en la Universidad de Berln, en 1818, Hegel sos-tena: "Hoy, la filosofa no se ejerce como un arte privado -como ocurra en la 'Grecia clsica-, sino que tiene una existencia oficial que concierne a lo pblico,puesto que est fundamentalmente al servicio del Estado ".5 La filosofa, enton-ces, no slo est garantizada -y controlada- por un Estado, sino que sudifusin adquiere un estatuto pblico y escolarizable. Podramos decirque esto es precisamente lo que ocurri en Francia, luego de la Revolu-cin. La III Repblica realiz el objetivo proyectado por las asambleas re-volucionarias de organizar la toda la sociedad como una escuela, en don-de los individuos comenzaran siendo alumnos para transformarse luegoen ciudadanos que ejercern su igualdad de derechos cumpliendo fun -ciones sociales diversificadas." En el curso del siglo XIX tuvo lugar enFrancia un laborioso proceso de organizacin escolar que condujo a unsistema educativo unificado. La integracin privilegiada de la filosofa al

  • 248 Adriana Barrionuevo

    sistema de educacin nacional supuso una potenciacin de sus aspectosprcticos, ya que el empeo de Vctor Cousin, el principal promotor y ad-ministrador de una filosofa oficial puesta al servicio del Estado, fue crearun espacio de reflexin y debate, en el~que no era tan importante el tra-tamiento de ciertos contenidos especficos como la argumentacin cuida-da y la confrontacin o integracin de posiciones. La inclusin estratgi -ea de la filosofa en el aparato de la instruccin pblica signific una suer-te de politizacin del discurso filosfico, ya que, en ltima instancia, la fi-losofa sera la piedra de toque de la integracin comunitaria.

    IV

    Llegamos as al punto en que este recorrido se enlaza con la significacinde la enseanza de la filosofa en nuestro pas. En efecto, la constitucinde la escuela secundaria en la Argentina a travs de la creacin de los co-legios nacionales, y en especial el lugar que le correspondi en ella a laenseanza de la filosofa, tuvo una notable influencia del sistema escolarfrancs. Amadeo Jacques, cuyo Manuel de phiiosophie? -escrito junto a [u-les Simon y mile Saisset- constituy el referente principal en el desarro-llo escolarizado de la disciplina, fue discpulo de Cousin y, sobre todo,quien alent, a su manera, el "sueo democrtico de la filosofav.s Enefecto, para Jacques "La filosofa [... ] es la verdadera institutriz de los ciuda-danos de una repblica. Ella es esencialmente la investigacin libre, el pensa-miento independiente, liberado si bien no de toda regla s de toda servidumbre.Es, por ello, el aprendizaje necesario del ejercicio de todas las libertades; puestoque la libertad de pensamiento es la fuente y la condicin de todas las otras". 9 Laenseanza de la filosofa es entonces, segn Jacques, necesaria al Estado,no slo porque puede otorgar unidad a la enseanza cientfica y dar unslido fundamento a la enseanza en general, sino que provee la educa-cin moral y la formacin ciudadana de una Repblica."

    V

    Ahora bien, cul es el estado actual de la enseanza de la filosofa en laescuela argentina (digamos bsicamente, secundaria o polimodal)? Si nosatenemos al proceso de reforma que afect al sistema educativo durantelos ltimos ms de diez aos, veremos que los cambios que se han produ-cido en nuestra disciplina han dado lugar a un panorama bastante hetero-

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    gneo. No son lo mismo los planes de la ciudad de Buenos Aires que losde la provincia de Buenos Aires; lo mismo ocurre con las distintas provin-cias del pas. Cada jurisdiccin ha adoptado criterios propios y la refor-ma tiene, en cada una de ellas, diferentes grados de implementacin. Conrespecto a las disciplinas filosficas, en algunos casos se mantuvo la mis-ma estructura y carga horaria que antes de la reforma; en otros, se han fu-sionado asignaturas o bien se han recortado o transformado sustancial-mente. Lo que llam la atencin fue la aparicin de una campo nuevo queacomoda contenidos de una manera bastante especial, la "Formacin ti-ca y Ciudadana", anunciado como un vigoroso "contenido transversal"."En algunas jurisdicciones -como es el caso de la provincia de Buenos Ai-res- se fue incluso ms lejos y se cre un espacio curricular llamado "Filo-sofa y Formacin tica y Ciudadana", que fusionaba prcticamente todoslos contenidos disciplinares. Este intento de reunin explcita de la filoso-fa con la formacin de ciudadana merece algunos comentarios (que, de-bido a la brevedad del presente trabajo, sern slo aproximaciones parcia-les), sobre todo por lo que ocurri luego y est ocurriendo actualmente.

    VI

    Dijimos que el proceso de institucionalizacin de la enseanza de la filo-sofa en la escuela moderna condujo a otorgarle un lugar central para laformacin de los ciudadanos, en especial, en Francia, cuya estructura es-colar ha influido mucho en la nuestra, por eso la he mencionado. Ennuestro pas se fue dando, desde fines del siglo XIX hasta pocos aosatrs, una paulatina autonomizacin del mbito de la formacin cvicahasta constituirla en una asignatura escolar casi decorativa, sin ningnpeso curricular ni ninguna relacin con la filosofa. En los ltimos aosvolvieron a juntarse, pero, paradjicamente, esta vinculacin de la filo-sofa con la formacin ciudadana, lejos de revalorizar un espacio filos-fico (como quizs se pens en un principio), demostr, en su implemen-tacin prctica, que se trataba, ms que nada, de una reconversin oca-sional de la vieja "instruccin cvica". Hoy, en la provincia de Buenos Ai-res, esos campos se han vuelto a separar, ubicando en un lugar a la filo -sofa y en otro, aparte, un espacio llamado "Derechos Humanos y Ciu-dadana", que -paradjica o significativamente- excluye de su dictado,de manera explcita, a los profesores de filosofa.

    El proyecto moderno integr la filosofa a la funcin general de la es-cuela en la formacin de agentes libres y futuros ciudadanos, a partir de

  • 250 Adriana Barrionuevo

    una vinculacin estrecha con las polticas de Estado. Pero los tiemposhan cambiado mucho. Han cambiado los jvenes y su relacin con la es-cuela, han cambiado los contextos sociales y la globalizacin ha modifi-cado sustancialmente el sentido de los estados nacionales. Las formasinstitucionales de reproduccin del lazo social encuentran hoy en la es-cuela ms focos de conflictos que unidad en la construccin de identida-des. La escuela, como dijimos, ha mantenido casi la misma estructura pe-daggico-institucional de hace ms de un siglo. En este marco, el sentidoque puede tener ensear filosofa en ella debe ser repensado de manerasustancial. Pero tambin debe pensarse, fundamentalmente, qu dimen -sin crtica le cabe a la filosofa y cules son los lmites que le impone suinsercin institucional. En sntesis, cmo puede hoy la filosofa, en la es-cuela actual, contribuir para educar en la libertad?

    Conclusiones

    El breve recorrido histrico con que he comenzado esta exposicin no tu-vo una finalidad meramente introductoria o ilustrativa. Considero quelos momentos que he ido sealando son verdaderos estmulos -porqueson fundantes- para pensar el desafo que acabo de indicar. En algunaforma somos herederos de ese trayecto, ya que la inquietud que lo guifue la constante preocupacin por unir la enseanza de la filosofa, el es-pacio pblico y la libertad. La referencia a Spinoza permiti remarcar quela filosofa slo puede desarrollarse y ensearse en un mbito de libertadinstitucional. La mencin de Kant sirvi para determinar el punto crucialde la educacin en los estados liberales. De acuerdo con ello, nos pregun-tamos entonces, es posible verdaderamente promover sujetos libres y, asu vez, dciles -usando la terminologa Foucault- o, ms bien, goberna-bles? Dnde debe ceder el cuestionamiento radical de la filosofa en posdel mantenimiento del orden? Cmo articular la libertad y la obedien-cia? En ltima instancia, es posible hacerlo? Debe hacerse? El paso porHegel nos permiti ver cmo el Estado se ha utilizado para garantizar elespacio pblico de la enseanza. Y repasar la constitucin del sistemaeducativo francs, de fuerte influencia en el nuestro, nos puso frente a loslmites de una filosofa al servicio del Estado. Hasta dnde debe llegar elcontrol? Qu tipo de articulacin es posible sin que se vea afectada la li -bertad de filosofar?

    Ensear filosofa supone desafos cotidianos. Pensar las condicionesen que se ensea filosofa en la actualidad nos involucra como profeso -

  • Enseanza de la filosofia y Estado 251

    res, pero tambin, y fundamentalmente, como filsofos. Crear y recrearun espacio pblico para la filosofa nos compromete a todos los que, deuna forma u otra, estamos vinculados con ella y apostamos a que es po-sible_vivir en un mundo mejor que el que tenemos hasta ahora.

  • 252 Adriana Barrionuevo

    NOTAS

    1. Cuando menciono la educacin y el Estado no me refiero a la educacin pblica oprivada, sino a toda en su conjunto, en la medida que est institucionalizada, esdecir, guiada por una poltica de Estado.

    2. Spinoza, B., Tratado Poltico, Madrid, Alianza, 1986, pgs. 198-199. Trad. cast. A.Domnguez.

    3. Spinoza, B., "Carta a J. Luis Fabricio, Profesor de la Universidad de Heidelberg yConsejero del Elector Palatino (30 de marzo de 1673)", reproducida en Epstolariade Baruch de Spinoza, Buenos Aires, Editor, pg. 153. Trad. cast. O. Cohan.

    4. Kant, E., "Qu es la Ilustracin? (1784)", en Filosofa de la historia, Mxico, FCE,1985, pgs. 28-29. Trad. cast. E. Imaz.

    5. Citado en Macherey, P., "Faire de la philosophie en France aujourd'hu". en Mar-chal, F. (coord.), l/enseignement de la philosophe a la crose des chemins, Pars, CNDp,1994, pg. 118 (trad. cast. propia). Para la posicin de Hegel frente a la educaciny la filosofa institucionalizada, vase Hegel, G. W. F., Escritos Pedaggicos, Mxico,FCE, 1991, trad. cast. A. Ginzo, volumen que compila varios de sus discursos e in-formes pedaggicos.

    6. Macherey, ob. cit., pg. 122.7. [acques, A., Saisset, ., Simon, J., Manuel de philosophie, Pars, Hachette, 1946. La

    misma editorial Hachette realiz la traduccin al castellano (Manual deflosofa) delque sera el primer libro especficamente dedicado a la enseanza de la filosofa ennuestro pas. Cf. Obiols, G. A., Agratti, 1. V., "Concepciones de la filosofa y ense-anza de la filosofa en la escuela secundaria: Un anlisis a travs de los progra-mas y los libros de texto", en Obiols, G. A., Rabossi, E. (comps.), La filosofa y el f-losofar. Problemas en su enseanza, Buenos Aires, CEAL, 1993, pgs. 123-135.

    8. Vase Vermeren, P., Amadeo Jacques. El sueo democrtico de la filosofa, Buenos Ai-res, Colihue, 1998 (trad. cast. de E. Rinesi del original francs Le rve dmocratiquede la philosophe. D'une rioire de l'Atlantique a l'autre). En especial, el captulo 5, "ElEstado filsofo. La filosofa como comentario de la democracia".

    9. [acques, A.: "De l'enseignement public de la philosophie (1848)", en Douailler, S.y otros: La Philosophie saisie par rti. Pars, Aubier, 1988, pgs. 349-350 (trad. cast.propia).

    10. Ibdem.11. Este llamado" contenido transversal" repite una tnica que se ha dado en casi todos

    los pases de Latinoamrica, a partir de sus respectivas reformas, y que, con mayoro menor grado de aproximacin, reflejan en ltima instancia la reforma espaola.