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Curso: “RECAPACICLA: la sostenibilidad en materia de residuos

comienza en el centro escolar”.

Unidad Didáctica 2: Principios básicos en materia de residuos urbanos.

U. D

. 2

RECAPACICLA: Sostenibilidad y residuos en el entorno escolar

2

INDICE

1. Presentación.

2. Objetivos.

3. Mapa Conceptual.

4. Desarrollo de contenidos.

4.1. Definición y clasificación de los residuos. Normativa de referencia.

4.2. Cambio climático y producción de residuos.

4.3. Caracterización en la producción de residuos domésticos.

4.4. Los residuos en Andalucía. Datos de producción y percepción social.

4.5. Criterios de gestión.

4.6. La segregación selectiva y procedimientos en el ciclo de recuperación.

4.7. Dudas frecuentes con los residuos.

5. Resumen.


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1. PRESENTACIÓN.

Esta unidad didáctica de introducción a los residuos pretende, de manera progresiva, acercarnos a

los conceptos básicos que se han de manejar para una gestión adecuada de los residuos en los

centros y tener argumentos teóricos suficientes para realizar actividades con el alumnado.

Para ello, estudiaremos cuestiones relativas a las definiciones, el marco legal, la clasificación de los

residuos, resolución de dudas, métodos de recuperación... así como una caracterización de los

residuos que se producen en Andalucía, de forma que se pueda conocer mejor la problemática

para ponerle freno.

Los conceptos básicos tendrán su fundamento en la reciente Ley de residuos y suelos

contaminados del año 2011, la referencia legislativa más importante en la materia, cuyo

conocimiento no debe ser ajeno a la gestión diaria de los centros.


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2. OBJETIVOS.

! Conocer los conceptos próximos a los residuos.

! Comprender la importancia de la óptima gestión de los residuos.

! Consolidar conocimientos legislativos en materia de residuos.

! Favorecer prácticas y modos de vida sostenibles basados en la reducción, reutilización y

reciclaje.

! Conocer la producción de residuos en Andalucía per cápita para ser conscientes de la

magnitud de la problemática.


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3. MAPA CONCEPTUAL.

Definición y clasificacion de los residuos

Caracterización domésOca: preguntas

frecuentes

Valorización, recuperación y

eliminación como criterios legales: segregación y procedimientos

Caracterización territorial de los residuos

en Andalucía

Cambio climático y residuos


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4. DESARROLLO DE LOS CONTENIDOS.

4.1. Definición y clasificación de los residuos. Normativa de referencia.

4.1.1. Definición de residuo.

Con anterioridad, analizando la definición según la Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos, ya

derogada, se observa que en el concepto de residuo hay implícito un aspecto relacionado con el

valor que éste posee por sí mismo. La idea de residuo es comprendida por la mayoría de la

población, aunque su valor puede diferir según las personas, ya que lo que para unos es un

residuo, para otros puede ser una materia prima.

Efectivamente esto es así si consideramos que existe la posibilidad de que un residuo que alguien

abandone en un vertedero puede serle útil a otra persona.

Entonces, ¿cuándo realmente empieza un residuo a ser considerado como tal y cuando deja de

serlo? Dependerá de la tipología y habrá que tener en cuenta criterios como la reducción y la

valorización energética. Sólo en el caso de no poder pasar por alguna de las fases del ciclo que

contempla la Ley, quedando como alternativa sólo la eliminación (depósito legal en vertedero), el

residuo sólo será basura y el producto no habrá podido cumplir un ciclo completo de

recuperación.

Según la Ley 22/2011, de 28 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados, la definición de

Residuo es “Cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la

obligación de desechar”.


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4.1.2. Clasificación de los residuos.

Es posible establecer diversos tipos de clasificación de los residuos atendiendo a las características

que se contemplen: estado, procedencia, peligrosidad, fuentes de producción, lugar de producción

o composición.

Los residuos pueden clasificarse de diversos modos:

-‐ En función de su naturaleza:

o Peligrosos.

o No peligrosos.

-‐ En función de su gestión:

o Municipales:

" Domiciliarios o domésticos.

" Asimilables a domiciliarios.

" No domiciliarios.

o No municipales:

" Industriales.

" Comerciales y de servicios.

" Agrícolas.

4.1.3. Clasificación de los residuos más habituales.

En general, y atendiendo a una clasificación menos técnica que la que marcan las diferentes

normas en torno a los residuos, se pueden diferenciar los siguientes tipos:


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Residuos Orgánicos.

Dentro de los residuos domésticos encontramos múltiples ejemplos de este tipo biodegradable

como los procedentes de fruta, verduras, carnes y restos de comida en general.

Sin embargo, esto no significa que dicho porcentaje corresponda en su totalidad a residuos

orgánicos, sino que refleja la existencia de grandes cantidades de residuos domésticos no

orgánicos mezclados junto a éstos, al no desarrollarse en muchos hogares la recogida selectiva de

los residuos, o existir residuos que no tienen una recogida específica generalizada.

Residuos de Vidrio

Los residuos de vidrio representan más del 6% del total de residuos generados, dato que justifica

la necesidad de las labores de reciclaje de este tipo de material.

Según demuestra una encuesta del Centro de Envases de Vidrio, del año 2004, los consumidores

prefieren adquirir productos envasados en este material. No obstante, el vidrio no es el único

material utilizado para envasar los productos. Existen otros materiales ampliamente utilizados en

el mercado como pueden ser los plásticos o las latas.

Tal y como reflejan los datos del Informe de Medio Ambiente de Andalucía 2010, en nuestra Comunidad, la cifra de generación de residuos urbanos durante el año 2009 asciende a 4.860 mt/año, lo que representa una ratio por persona y año de 585 kg (1,6 kg por persona y día) y prácticamente la mitad de los residuos urbanos que se generan son orgánicos.

Piensa que…

Los residuos orgánicos son los que se descomponen de forma natural dado que tienen la

característica de poder desintegrarse rápidamente, transformándose en materia orgánica.


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Residuos de papel y cartón

Los residuos de papel-‐cartón, generan en Andalucía más del 18% de total de los residuos urbanos,

una cifra realmente importante si se tiene en cuenta las repercusiones que su no reciclaje puede

causar en el medio ambiente. Es una de las recogidas selectivas más asumidas por la población,

alcanzándose en Andalucía un porcentaje de recuperación del 66%.

Residuos de envases ligeros

Con carácter general, el consumo de envases ligeros (briks, plásticos y metálicos) ha aumentado

en los hogares durante los últimos años, sin embargo, la cantidad de plásticos destinada al

depósito en vertederos ha experimentado una reducción significativa, existiendo una progresiva

relación entre el consumo y el reciclaje. Concretamente, en Andalucía los envases ligeros

representan más de un 12% de total de los residuos urbanos que se generan en nuestra sociedad,

un porcentaje alto si se compara con los datos porcentuales de otros tipos de residuos urbanos.

Tras la publicación de la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases (hoy

derogada, aunque puso las bases para la actual gestión), todos estos tipos de envases tienen una

regulación en común, siendo especialmente destacable el sistema de gestión establecido por los

mismos.

-‐ Sistema de depósito, devolución y retorno.

-‐ Sistema integrado de gestión (SIG).

Otros residuos.

Residuos procedentes de la limpieza de vías públicas y zonas verdes.

Durante la limpieza y mantenimiento de las vías públicas y zonas verdes se generan fracciones de

residuos de diferente composición y naturaleza, entre los que se encuentran los llamados residuos

verdes.


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Cuando se habla de residuos verdes hacemos referencia a los restos vegetales y los sustratos,

constituidos por plantas muertas y dañadas, restos de poda, restos de sustratos que constituían el

cepellón de las plantas, raíces, hojas secas, etc. Se generan durante el desarrollo de la actividad

municipal de cuidado y mantenimiento de parques y jardines. Estos residuos verdes constituyen

un volumen de residuos, generalmente importante a nivel municipal, debido a la elevada

existencia de parques, jardines y zonas lineales.

Residuos de escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria

Estos residuos están compuestos generalmente por ladrillos, maderas u otros materiales que se

generan como consecuencia de pequeños trabajos de reparación y remodelación en el hogar.

Aunque son de poca importancia en cuanto a la cantidad de residuos generados, la frecuencia con

la que se lleva a cabo este tipo de actividad hace necesario prever un sistema de recogida y

gestión con el fin de evitar su abandono clandestino en lugares no habilitados para su depósito.

Residuos voluminosos.

Son aquellos residuos particulares que debido a sus dimensiones no pueden recogerse por el

sistema de contenedores. Generalmente, están formados por muebles, electrodomésticos y otros

enseres.

Vehículos abandonados.

Los vehículos al final de su vida útil sólo tendrán la consideración de residuos a partir del momento

en que sean entregados en un centro autorizado de tratamiento que proceda a su

descontaminación y expida el certificado de destrucción. (Real Decreto 1383/2002 de 20 de

diciembre, sobre gestión de vehículos al final de su vida útil).


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4.1.3. Normativa de referencia: la Ley 22/2011

La principal clasificación que hace de los residuos parte de la diferenciación entre los que son o no

peligrosos, aunque de sus definiciones, se aclaran términos que serán muy relevantes para la

gestión domiciliaria y escolar como:

- Residuo: cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la

obligación de desechar.

- Residuos domésticos: residuos generados en los hogares como consecuencia de las

actividades domésticas. Se consideran también residuos domésticos los similares a los

anteriores generados en servicios e industrias. Se incluyen también en esta categoría los

residuos que se generan en los hogares de aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas,

acumuladores, muebles y enseres así como los residuos y escombros procedentes de

obras menores de construcción y reparación domiciliaria. Tendrán la consideración de

residuos domésticos los residuos procedentes de limpieza de vías públicas, zonas verdes,

áreas recreativas y playas, los animales domésticos muertos y los vehículos abandonados.

- Residuos comerciales: residuos generados por la actividad propia del comercio, al por

mayor y al por menor, de los servicios de restauración y bares, de las oficinas y de los

mercados, así como del resto del sector servicios.

- Residuos industriales: residuos resultantes de los procesos de fabricación,

transformación, utilización, consumo, limpieza o mantenimiento, generados por la

actividad industrial, excluidas las emisiones a la atmósfera reguladas por ley.

La principal norma que regula los residuos en España es la Ley 22/2011, de 28 de julio, de

residuos y suelos contaminados. Tiene por objeto principal regular la gestión de los

residuos impulsando medidas que prevengan su generación y mitiguen los impactos

adversos sobre la salud humana y el medio ambiente asociados a su generación y gestión,

mejorando la eficiencia en el uso de los recursos.


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- Residuo peligroso: residuo que presenta una o varias de las características peligrosas

enumeradas en el anexo III, y aquél que pueda aprobar el Gobierno de conformidad con lo

establecido en la normativa europea o en los convenios internacionales de los que España

sea parte, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. Este anexo es muy

concreto, aunque hay sustancias peligrosas para la salud o el medio ambiente en la vida

cotidiana por su inflamabilidad, toxicidad, radioactividad, abrasividad, etc. Si vienen en

envases, suelen estar etiquetados por un logotipo naranja y negro.

Para ampliar información puedes consultar los siguientes documentos adjuntos:

-‐ Breve Resumen de la Ley 22/2011

-‐ Ley 22/2011

-‐ Decreto del Reglamento de Residuos en Andalucía

4.2. Cambio climático y producción de residuos.

El cambio climático es una realidad incuestionable y uno de los mayores desafíos

medioambientales, sociales y económicos que afronta hoy en día la humanidad. Fue en Kioto,

durante la III Conferencia de las Partes (COP III), con la representación de 125 países, donde se

adoptó el primer protocolo, “Protocolo de Kioto”, legalmente vinculante que limitaba las

emisiones de gases causantes del efecto invernadero. Entra en vigor el 16 de febrero de 2005 y

recoge el compromiso de reducir en el periodo 2008-‐2012 las emisiones de gases causantes del

calentamiento global en un 5,2% respecto de los niveles de 1990. En el caso de la UE el

compromiso consiste en reducir un 8% de media las emisiones respecto a 1990.


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El Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) 2007-‐2015 que presentó el Ministerio de Medio

Ambiente, Rural y Marino, reconocía la situación insostenible en el crecimiento de los residuos:

“Se generan cada vez más residuos urbanos, su tendencia creciente no es sostenible en el futuro”.

Las actividades de gestión de residuos originan directamente el 3,2% de las emisiones de gases de

efecto invernadero en España, porcentaje que aumenta hasta el 6% si incluimos la gestión de los

estiércoles (principalmente purines) y la quema en el campo de residuos agrícolas. Esta cantidad,

siendo aún pequeña en comparación con los grandes emisores de gases de efecto invernadero, no

puede tomarse a la ligera y debería ser estudiada para su posible disminución.

EMISIONES SEGÚN INVENTARIO NACIONAL DE ESPAÑA (EDICIÓN 2011:1990-2009)

Año Emisiones

Totales Provenientes de

residuos %

Incremento de emisiones (%)

1990 283.167 K.t 7.651 K.t 2,7 ---

2008 403.934 K.t 15.683 K.t 3,8 108

2009 367.543 K.t 16.266 K.t 4,43 112

No sólo hay que tener en cuenta las emisiones DIRECTAS, sino también las indirectas, por ejemplo,

el uso de energía en el tratamiento de residuos o de combustibles en el transporte de residuos,

están en otros sectores.

Según el Informe de revisión de los expertos de la ONU sobre la Quinta comunicación nacional de

España (19 abril 2011: FCCC/IDR.5/ESP) punto 65 del informe:

Las actividades responsables de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero

están bien caracterizadas (industria, energía, transporte, minería...). No obstante, hay un

sector relevante al que no se ha prestado la debida atención, el de los residuos. Entre los

principales gases de efecto invernadero, se encuentra el metano (CH4), un gas que se

origina a partir de la fermentación anaerobia de todo tipo de desechos orgánicos y que

tiene un potencial de calentamiento unas 24 veces superior al del CO2.


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- El sector residuos es el que tiene el mayor incremento proporcional de emisiones debido

al fuerte crecimiento de los residuos sólidos depositados en vertederos (serie de años

1990 a 2008).

- En España se han hecho algunos esfuerzos para diseñar una serie de medidas específicas

para la reducción de emisiones en el sector residuos pero no han sido suficientes para

rebajar el crecimiento de las emisiones.

4.3. Caracterización en la producción de residuos domésticos.

La generación de residuos domésticos varía en función de factores como el tamaño de la

población, el clima del territorio y las características socioeconómicas.

El ciclo de vida de un residuo variará en función del tipo de gestión que se le aplique,

entendiéndose ésta como el conjunto de operaciones encaminadas a dar a los residuos el destino

final más adecuado desde el punto de vista sanitario y ambiental, en función de sus características

de volumen, composición y procedencia, de los costes de tratamiento, de las posibilidades de

recuperación y comercialización y de la legislación aplicable.

Dentro de dicho término se incluyen múltiples operaciones que pueden clasificarse en dos grandes

grupos:

los beneficios de una adecuada gestión integral de los residuos en relación con el cambio climático son: -‐ Se evitan emisiones en vertederos. -‐ Se reduce la extracción y transporte de materias primas. -‐ Se reduce la utilización de combustibles fósiles. - Se reduce y/o evita la fabricación de productos.

Piensa que…


15

La materia orgánica es el componente principal de los residuos domésticos, seguida, por este

orden, de envases de cartón y papel, envases de plástico, envases de vidrio y metales. Dentro de la

categoría Otros, que representa un 17%, se encuentran residuos como madera, textiles, pilas,

cerámica, cauchos y gomas, etc. Esta composición en España se desgrana en las siguientes cifras

(fuente: Plan Nacional Integrado de Residuos Urbanos, 2008):

- Vidrio: 7%

- Plástico: 11%

- Papel y cartón: 21%

- Materia orgánica: 44%

- Madera, textiles, pilas y otros: 17%

GesOón

Interna

AcOvidades de manipulación, clasificación,

envasado, eOquetado, recogida, traslado y

almacenamiento en el origen

Externa

AcOvidades de recogida, transporte, tratamiento y eliminación de los residuos

una vez que han sido reOrados en origen


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Es muy importante destacar que estos materiales se pueden recuperar y volver a utilizar. Por este

motivo actualmente se habla de residuo, en lugar de basura. “Basura” tiene una connotación

negativa, de elemento inútil y despreciable que no coincide con la actual concepción de residuo.

4.4. Los residuos en Andalucía. Datos de producción y percepción social.

Durante la última década se están reproduciendo pautas similares respecto a la producción de

residuos domésticos en diferentes contextos territoriales. Así, en el ámbito de la Unión Europea se

generan grandes cantidades de residuos domésticos y la tendencia al aumento en su generación la

comparten, con leves excepciones, la práctica totalidad de los países que la conforman. Andalucía

comparte esta tendencia, en términos generales.

Según los datos disponibles sobre generación de residuos domésticos en el contexto de la Unión

Europea, Andalucía ha mantenido la tendencia creciente observada para España y el resto de

países. Casi la totalidad de los países de la Europa de los 15 poseen niveles parecidos de

producción de residuos domésticos por habitante (media de 503 kg. por habitante y año, en

general, y 531 kg. habitante y año, para el caso de España), si bien destacan los valores más

elevados registrados en países como Dinamarca, Luxemburgo o Irlanda (831, 701 y 662 kg. por

habitante año, respectivamente). Por contra, el resto de países de la Europa de los 27 poseen

niveles significativamente inferiores debido a los sistemas de recogida y vertido de los residuos

domésticos, y las bases de clasificación y registro existentes en esos países.

Los esfuerzos desarrollados en materia de reducción de envases y embalajes, y el desarrollo de

campañas de concienciación y sensibilización ciudadana de cara a esta problemática ambiental,

aún ejercen una fuerza menor frente al estímulo de pautas sociológicas que crean nuevas

necesidades de consumo en la población y favorecen la rápida renovación de bienes de consumo

muy por encima de su ciclo de vida útil.


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Producción de Residuos Domésticos en Andalucía, 2011.

Producción Total de Residuos Andalucía 4.644.258 t

En Andalucía, la cifra de generación de residuos domésticos durante el año 2011 asciende a 4.644

mt, lo que representa una ratio por persona y año de 551Kg (1,5 kg por persona y día) y un ligero

descenso respecto a los datos registrados en 2009 (585 kg (1,6 kg por persona y día) pero aún por

encima de la media de producción de la UE. Estas cantidades representan los residuos domésticos

recogidos en contenedores de tapa gris y los procedentes de la recogida selectiva de residuos de

envases ligeros, pero no tienen en cuenta los residuos de construcción y demolición, los residuos

de aparatos eléctricos y electrónicos u otros residuos específicos. Además, aún existe un pequeño

porcentaje de residuos domésticos, cuyo destino es el vertido incontrolado, que no aparece

reflejado en dicha cantidad (se estima que el mismo supone un 1,5% de la totalidad de residuos

producidos en Andalucía, datos 2009, no existen datos posteriores).

503$

531$

551$

470$

480$

490$

500$

510$

520$

530$

540$

550$

560$

EUROPA$ ESPAÑA$ ANDALUCIA$


18

Destino Final de Residuos Domésticos en Andalucía, (%), 2009.

Vertido controlado 27,01

Compostaje 67,04

Reciclado 5,95

Tratamiento de residuos urbanos en Andalucía (%), 2011. Fuente: Consejería de Medio Ambiente, 2012.

Respecto a la separación en origen de los materiales que son desechados y su recogida selectiva y

posterior reciclaje, los datos obtenidos en 2011 suponen un leve retroceso con respecto a 2009 en

lo que a la recogida de papel-‐cartón se refiere, motivado por la menor generación de estos

residuos, mientras que la cantidad recogida aumenta para la fracción de envases ligeros. Por su

parte, la recogida selectiva de vidrio se consolida, considerando que la cantidad obtenida no

contiene la recogida complementaria, es decir, la procedente de experiencias de recogida que no

siguen el flujo habitual, como campañas de recogida en grandes superficies, recogidas

domiciliarias, etc.


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Porcentaje de envases recuperados en Andalucía en 2009

La cantidad total reciclada de material papel-cartón incluye la prensa, revistas y otros productos que no son

envases pero que son recuperados en el contenedor azul junto a los envases de papel y cartón.

Fuente: Ecovidrio, Ecoembes, Consejería de Medio ambiente. 2011.


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4.5. Criterios de gestión

Actualmente, en el reciclaje en la vida cotidiana, se suele primar el criterio de las tres “R”, que

identifica un panel de actuación adecuado para hacer frente al progresivo consumo de recursos y

al aumento en la producción de residuos.

Esta regla de las tres erres significa reducir, reutilizar y reciclar (en este orden de prioridad).

Reducción.

Conjunto de medidas destinadas a evitar o minimizar la generación de residuos. Es la primera

opción que hay que tener presente, ya que existe una relación directa entre lo que consumimos y

posteriormente desechamos.

Ejemplos:

- Limitar el consumo de productos de usar y tirar.

- Seleccionar los productos con menos envoltorio.

- No optar por productos con porciones individuales cuando ello no sea realmente

necesario.

-‐ ¿Necesitas comprarlo realmente? -‐ ¿Es o no desechable? - ¿Se puede reutilizar, rellenar, retornar o reciclar?

Piensa que…


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Reutilización.

Empleo de un producto para el mismo o distinto fin para el que fue diseñado originariamente. Tras

la reducción, es la mejor opción que se puede tomar para minimizar la cantidad de residuos. Hay

que intentar dar a las cosas la máxima utilidad y evitar deshacernos de ellas cuando todavía

pueden ser aprovechadas.

Ejemplo:

- Elegir, siempre que sea posible, botellas de vidrio retornable.

- Utilizar la ropa vieja como trapos de limpieza.

- Utilizar el papel por las dos caras.

Reciclaje.

Transformación de los residuos en nuevos productos de forma que puedan ser empleados para su

fin inicial o para otros fines. De las tres “R”, es la que debe ser empleada como último recurso. De

esta forma se reduce la utilización de otras materias primas.

Ejemplo:

- Separar los residuos y depositarlos de forma selectiva.

- Guardar y utilizar el aceite usado para elaborar jabón casero.

- Utilizar los restos de poda y jardinería para fabricar compost.

-‐ ¿Realmente no sirve? -‐ ¿Puedo aprovecharlo para otro fin? - ¿Por qué tirar algo que todavía sirve?

Piensa que…


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Estos actos habituales en la cotidianeidad tienen un reflejo en la Ley de Residuos y Suelos

contaminados, que marca como procedimientos a seguir (por orden de prioridad) a:

1. Prevención.

2. Preparación para la reutilización.

3. Reciclado.

4. Otro tipo de valorización, incluida la valorización energética.

5. Eliminación.

En este sentido, se marcan objetivos como que antes de 2020, la cantidad de residuos domésticos

y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado para las fracciones de

papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables deberá alcanzar, en

conjunto, como mínimo el 50% en peso. Asimismo, la cantidad de residuos no peligrosos de

construcción y demolición destinados a la preparación para la reutilización, el reciclado y otra

valorización de materiales, deberá alcanzar como mínimo el 70% en peso de los producidos.

Cuando los tres primeros criterios no son posibles hay que acudir a la valorización o la eliminación.

Valorización

Algunos ejemplos de acciones de valorización, según la definición apuntada en anteriores

epígrafes de esta opción, son:

- Utilización principal como combustible u otro modo de producir energía.

- Recuperación o regeneración de disolventes.

-‐ ¿Supone algún esfuerzo separar los residuos? -‐ ¿Cada cuánto depositaré cada tipo de residuo en su contenedor correspondiente? - ¿Qué ventajas puede traer que se reciclen los residuos de envases?

Piensa que…


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- Reciclado o recuperación de sustancias orgánicas que no se utilizan como disolventes

(incluidos el compostaje y otros procesos de transformación biológica).

- Reciclado o recuperación de metales y de compuestos metálicos.

- Reciclado o recuperación de otras materias inorgánicas.

- Regeneración de ácidos o de bases.

- Valorización de componentes utilizados para reducir la contaminación.

- Valorización de componentes procedentes de catalizadores.

- Regeneración u otro nuevo empleo de aceites.

- Tratamiento de los suelos que produzca un beneficio a la agricultura o una mejora

ecológica de los mismos.

- Utilización e intercambio de residuos obtenidos a partir de cualquiera de las anteriores

operaciones. Quedan incluidas operaciones previas a la valorización tales como el

desmontaje, la clasificación, la trituración, la compactación, la peletización, el secado, la

fragmentación, el acondicionamiento, el reenvasado, la separación, la combinación o la

mezcla, previas a cualquiera de las operaciones enumeradas.

- Almacenamiento de residuos en espera de cualquiera de las operaciones numeradas.

Eliminación

Según la definición vista en la ley, se enmarcarían como operaciones de este tipo a:

- Depósito sobre el suelo o en su interior (por ejemplo, vertido, etc.).

- Tratamiento en medio terrestre (por ejemplo, biodegradación de residuos líquidos o lodos

en el suelo, etc.).

- Inyección en profundidad (por ejemplo, inyección de residuos bombeables en pozos,

minas de sal o fallas geológicas naturales, etc.).

- Embalse superficial (por ejemplo, vertido de residuos líquidos o lodos en pozos, estanques

o lagunas, etc.).

- Depósito controlado en lugares especialmente diseñados (por ejemplo, colocación en

celdas estancas separadas, recubiertas y aisladas entre sí y el medio ambiente).


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- Vertido en el medio acuático, salvo en el mar.

- Vertido en el mar, incluida la inserción en el lecho marino.

- Tratamiento biológico, así como físico-‐químico, que dé como resultado compuestos o

mezclas que se eliminen mediante cualquiera de las operaciones numeradas.

- Incineración en tierra o mar.

- Almacenamiento permanente (por ejemplo, colocación de contenedores en una mina,

etc.).

- Combinación o mezcla previa a cualquiera de las operaciones numeradas.

- Reenvasado previo.

- Almacenamiento en espera.

Preparación de vertedero controlado

4.6. La segregación selectiva y procedimientos en el ciclo de recuperación.

La generación de residuos ha aumentado mucho en las últimas décadas, y en consecuencia nos

hemos visto obligados a diseñar un sistema de gestión encaminado a reducir su impacto

ambiental. Este sistema tiene varias fases:

1.-‐ Separación en el hogar y recogida selectiva.


25

2.-‐ Transporte y transferencia.

3.-‐ Tratamiento y valorización.

4.-‐ Eliminación.


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La mayor parte de los residuos que se producen en casa o en el centro escolar pueden clasificarse

en cuatro grupos diferentes:

-‐ Envases de vidrio (iglú de color verde).

-‐ Envases de cartón y papel (contenedor de color azul).


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-‐ Envases ligeros (contenedor o iglú de color amarillo): envases de plástico, latas, briks, etc.

-‐ Materia orgánica y restos (contenedor de color verde oscuro y/o gris): además de la

materia, orgánica se depositan los residuos que no se alojan en los demás y que, además,

no requieran de una gestión especial.

En origen se deben depositar separadamente en cuatro bolsas distintas. En la calle

encontraremos cuatro tipos de contenedores diferentes, destinados a la recogida selectiva de

cada uno de estos grupos, que se distinguen por el color.

Tras la recogida selectiva, los camiones de recogida transportan los residuos a una estación de

transferencia, cuando las poblaciones se encuentran alejadas de las plantas de selección y

recuperación, al objeto de optimizar el transporte de los residuos. En esta instalación los residuos

se transfieren del camión de recogida a un camión más grande que los llevará a la planta de

tratamiento y valoración. La transferencia se realiza para abaratar los costes económicos del

transporte y las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.

Los residuos se transportan a una planta de tratamiento y valorización. En estas plantas, se

intenta extraer el máximo de materiales posibles para darles un uso posterior. Tras ser llevados


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cada uno de ellos a su planta de tratamiento correspondiente, se extraen los envases de vidrio, los

envases de plástico, los envases de cartón y papel y los metales, etc. Con la materia orgánica

restante se elabora compost para la agricultura.

4.6.1. Los sistemas integrados de gestión

La legislación española relativa a los envases obliga a las empresas envasadoras a establecer un

sistema de retorno de los envases (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) o a integrarse en

un Sistema Integrado de Gestión.

Estos agentes pagan una cantidad de dinero por cada envase puesto en el mercado. Para que los

consumidores puedan saber quién está adherido al SIG de, por ejemplo, Ecoembes (el sistema de

gestión integrado más importante de España), se creó un símbolo llamado Punto Verde. Este

símbolo revela que la empresa que pone dicho producto en el mercado ha contribuido

económicamente a un sistema para la recuperación de los residuos de envases, así como que el

material en concreto se ha ideado para poder ser reciclado posteriormente.

Una gestión eficaz de los residuos derivados de los productos que consumimos en

nuestros hogares, necesita y se mantiene gracias a la participación de una variedad de

agentes y entidades que aseguran cerrar el ciclo de vida de un producto, es decir, desde

su fabricación hasta su tratamiento como residuo y posterior transformación a través del

reciclaje. Este conjunto de agentes, y sus diferentes mecanismos de colaboración y

coordinación, conforman un Sistema Integrado de Gestión (SIG).

El último paso de la gestión de los residuos es la eliminación. Actualmente todo aquello

que no se ha podido recuperar y valorizar se lleva a un vertedero, donde se deposita para

siempre, pero existen otras alternativas de eliminación como sería por ejemplo, la

valorización energética que permite obtener energía como resultado de la misma.


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Símbolo del Punto Verde

De entre los anteriores tipos, los más frecuentes suelen ser los denominados envases ligeros, que

son los que permiten llevar los productos de alimentación, higiene, limpieza, etc. que necesitamos

a diario.

Hace tan sólo unas décadas, la mayor parte de los productos alimenticios se compraban

directamente en la carnicería, frutería o pescadería. Hoy en día aún puedes hacerlo así, pero si vas

al supermercado puedes comprarlo prácticamente todo envasado. Los envases han hecho más

cómodo nuestro modo de vida, pero han provocado un gran aumento de los residuos que

generamos, hasta el punto de que en torno al 50% del volumen de residuos generados en España

corresponde a residuos de envases, ya sean ligeros, vidrio o envases de papel y cartón.

4.6.2. La recuperación en la planta de tratamiento

Las plantas de selección son instalaciones destinadas a seleccionar y separar los diferentes

materiales que la ciudadanía ha depositado en el contenedor selectivo.


30

Aunque los procesos, en esencia, siguen las mismas fases con todos los residuos de la recogida

selectiva, por la diversidad que recoge el contenedor de envases ligeros (el amarillo), presenta un

proceso bien diferenciado.

Al llegar los residuos se separan estos materiales con el objetivo de poderlos introducir de nuevo

en la industria y lograr, así, su reciclaje. Las plantas funcionan a través de procesos mecánicos y

manuales siguiendo el siguiente esquema:

1. Recepción de envases. Los residuos de envases son transportados por los vehículos de

recogida hasta la planta de selección de envases, o bien, como paso previo, a las

estaciones de transferencia para su posterior traslado a la planta de selección. Antes de

proceder a la descarga de los residuos de envases, el camión es pesado en la báscula de

entrada y salida de camiones con el objeto de llevar registro del peso de los residuos que

entran en la instalación para su tratamiento. Los residuos son descargados en un foso o

playa de descarga desde donde son introducidos en el proceso.

2. Alimentación. Si los residuos han sido descargados en un foso, éstos son incluidos en el

proceso de reciclaje mediante un pulpo a la tolva del alimentador. Si han sido descargados

en playa, los residuos son alimentados mediante una pala cargadora a la tolva del

alimentador.

3. Triaje primario. Separación manual de elementos voluminosos.

4. Apertura de bolsas, con objeto de facilitar el posterior proceso de selección de materiales.

5. Separación volumétrica y/o densimétrica. Mediante este proceso se separan los

materiales por su tamaño, peso o forma.

6. Aspiración de film (mediante este proceso se separa automática o semiautomáticamente

este material mediante su aspiración, en el caso de los briks, compuestos, en parte por

este material), triaje secundario (consiste en la selección manual de distintas fracciones

de materiales, como briks y plásticos PEAD y PET), selección automática (como

complemento al manual se realiza de forma automatizada con separadores ópticos). La

selección de acero y aluminio también suele ser automatizada, mediante el sistema de

corriente de Foucault (para aluminio) o por electroimanes (acero).


31

7. Almacenamiento en proceso. Los distintos materiales seleccionados son almacenados por

separado para su posterior prensado.

8. Prensado. Los materiales son descargados de los silos para su prensado en balas.

9. Almacenamiento final. Las balas son transportadas mediante una carretilla hasta la zona

de almacenamiento o stock.

10. Gestión de rechazo. El rechazo se produce cuando el residuo o parte del mismo no es apto

para el reciclaje al estar contaminado o al no corresponder a la tipología que se está

tratando. Este residuo es almacenado para su posterior traslado a vertedero.

11. Salida de materiales. Las balas de las distintas fracciones de materiales son cargadas para

su transporte a los correspondientes recicladores, cobrando así el residuo una nueva vida.

4.6.3. El fin del ciclo: la nueva vida para los residuos

Por cada grupo de residuos se generan nuevos productos para la fabricación de materiales,

muchos de ellos se consiguen exclusivamente a partir de esta recuperación. Por grupos, se pueden

poner algunos ejemplos:

-‐ Los envases de plástico. Es un material altamente reciclable. El proceso más utilizado para

reciclar envases de plástico es el reciclaje mecánico donde son triturados y lavados. El

producto finalmente obtenido se llama granza que se usa para fabricar nuevos artículos de

plástico reciclado. Los tipos de granza varían en función de su plástico de origen:

o A partir del tipo PEBD (sacos y bolsas plásticas, juguetes, vasos, platos, cubiertos

desechables, botellas, etc.) se pueden obtener bolsas de basura, tuberías de riego,

mangueras, etc.

o Con el tipo PEAD (envases de alimentos, detergentes y otros productos químicos,

juguetes y, en general, plásticos de mayor densidad)

o Con el tipo PET (botellas de plástico de agua y bebidas carbonatadas) conseguimos

fibras textiles para forros polares, moquetas, suelas de calzado, etc.

o Y con el mixto de envases de plástico se pueden hacer hueveras, bases de

televisores y contrapuertas de frigoríficos, entre otros.


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-‐ Los briks. Una vez recuperados y separados en la planta de clasificación, éstos se reciclan

mediante un proceso llamado hidropulpado que, mediante agitación con agua, permite

separar las fibras de papel, del aluminio y del polietileno. Entre los materiales reciclados

que se obtienen de las fibras de papel reciclado de los briks se fabrican bolsas de papel,

cartones para huevos o cartón ondulado, por citar sólo algunos ejemplos. Las capas de

polietileno, y una pequeña parte del aluminio recuperados del proceso de repulpado, son

normalmente aprovechadas para generar vapor que después se usa para secar la pulpa de

cartón.

-‐ Acero y aluminio. Son metales cien por cien reciclables. Los envases metálicos, latas de

bebida, etc. que son separados y recuperados en las plantas de clasificación de envases,

son conducidos a las fundiciones correspondientes donde se transforman en materia

prima. Del acero reciclado se pueden obtener, entre otras muchas cosas, carrocerías,

tubos de escape, bombonas de gas, estanterías y, por supuesto, nuevas latas. Del aluminio

se pueden hacer, por ejemplo, electrodomésticos, tornillos, motores, bicicletas y envases.

-‐ Papel y cartón. Estos materiales son reciclables al cien por cien. El papel recuperado se

tritura, se lava y se le añade fibra de celulosa virgen para darle más consistencia al

producto final. La pasta de papel que se obtiene pasa por unos rodillos que la secan y

alisan para finalmente enrollarlos en unas grandes bobinas de papel que posteriormente

son enviados a las distintas empresas que lo utilizarán para hacer nuevas cajas, papel de

periódico, adaptación a formatos estándar, etc.

-‐ Vidrio. En la planta de tratamiento, los residuos de envases de vidrio se limpian de todo

aquello haya podido ser introducido en el iglú y que no sea propiamente vidrio. A

continuación, es triturado hasta convertirse en calcín (vidrio seleccionado y molido). En

este tratamiento no intervienen productos químicos.


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Montaña de calcín

-‐ Compostaje. Es la elaboración del compost en una escala industrial para los residuos

orgánicos aptos para ello (el resto pasa a vertederos o incineración). El compost es humus

(sustrato constituido por la descomposición de materiales animales y vegetales) obtenido

artificialmente por descomposición bioquímica en caliente de residuos orgánicos. Buena

parte de nuestras basuras acaba convertida en este producto, con las ventajas de: reciclar

residuos, generar un tipo de abono que contribuye a la conservación de la estructura de

los suelos y a la reconstrucción de la flora microbiana (se retiene mayor cantidad de agua)

y reemplaza a los fertilizantes químicos, que dañan suelos, son más costosos y se fabrican

en procesos altamente contaminantes.

El calcín permite fabricar envases de vidrio exactamente iguales a los originales con la

ventaja de que esta materia requiere una menor temperatura de fusión que las materias

primas originales (arena, sosa y caliza), consumiéndose menos energía. El vidrio presenta

la ventaja de admitir esta operación indefinidamente, sin extraer nuevas materias primas.


34

4.7. Dudas frecuentes con los residuos.

Es frecuente que los residuos, por la complejidad de la legislación, o la falta de procedimientos

sistematizados en centros escolares generen dudas. A continuación se responden algunas

preguntas frecuentes y se identificarán en una tabla los residuos que corresponden a cada

contenedor de recogida selectiva (excluyendo los peligrosos, a los que se les dedica un epígrafe

propio).

-‐ ¿Se clasifican los residuos en las plantas de separación aunque se tiren en la misma

bolsa?

A veces se hace, pero esos materiales son menos aprovechables puesto que van

manchados de materia orgánica o pueden estar contaminados por sustancias perjudiciales

que pueden degradar el compost.

-‐ ¿Las pilas se pueden tirar al cubo de la basura orgánica?

Las pilas y otros tipos de baterías son un residuo muy contaminante. Hay que buscar los

pequeños contenedores para pilas, en muchas ocasiones gestionados a través de

comercios y tiendas de electrónica.

-‐ ¿Se pueden depositar en el contenedor de vidrio cristales rotos?

No, el contenedor de vidrio es para vidrio de botellas y frascos. El cristal o el vidrio de, por

ejemplo, una ventana o un vaso lleva otro proceso de fabricación y, por tanto, de reciclaje.

Para salir de dudas lo mejor es verificar que el envase esté identificado con el Punto

Verde. Ocurre lo mismo con las bombillas.


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-‐ ¿Se reciclan las basuras de las papeleras?

Solamente se reciclan aquellos residuos que se depositan bien separados en cada uno de

los contenedores. Por esto, es mejor que tiremos a las papeleras los menos residuos

posibles.

-‐ ¿Qué se hace cuando me quiero deshacer de un electrodoméstico o mueble que no cabe

en los contenedores?

Estos residuos, llamados voluminosos debido a su gran tamaño, se deben encauzar en las

recogidas especiales para ellos que existen en casi todos los lugares. Estas recogidas

pueden ser en días señalados, dejándolos en los lugares que se indiquen, previa llamada

telefónica para que vengan a recogerlos o llevándolos a Puntos Limpios. Si el

electrodoméstico va a ser sustituido por otro, el minorista lo debe recoger.

Cada tonelada de vidrio reciclado ahorra 1.200 kg de silicatos (minerales), además de 221 litros de gasoil y miles de litros de agua)

¿Sabías que…


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El uso correcto de los contenedores de recogida selectiva.

Contenedor Qué se debe depositar Qué NO se debe depositar Vidrio

Botellas de vidrio: botellas de refrescos, zumos, vinos, licores, etc. Tarros y frascos de vidrio, de conservas, mermeladas o perfumes, etc.

Los tapones y tapas de los envases, deberán tirarse al contenedor amarillo junto con el resto de envases de plástico y metal. Los elementos de cristal como vasos, copas, elementos tipo loza como platos, jarrones, tazas y otros elementos como bombillas, ventanas, espejos, lunas de coche, mesas de cristal, etc, no deben depositarse en el iglú verde, sino en el contenedor de restos. Los envases de vidrio de medicamentos, que tienen un circuito específico de reciclaje y no se deben mezclar con el vidrio normal. Los artículos de cualquier otro material que no sea vidrio, como cerámica, porcelana, arcilla, ladrillo o piedra. Estos residuos tienen un tipo de recogida específica a través de puntos limpios y entidades colaboradoras.

Papel y cartón

Folios, papeles, cartas y sobres. Periódicos y revistas. Cajas de cartón, como cajas de huevos, cereales, galletas, zapatos, etc. Tickets de la compra, cupones, facturas, etc.

Briks. Toallas o servilletas de papel. Material sucio con alimento, como cajas de pizza. Cajas revestidas con cera, metal u otro material que no sea papel o cartón. Fotografías y radiografías (irán al punto limpio). Maderas, bolsas de plástico y, en general, cualquier material que no sea papel. Las cajas de los medicamentos, que tienen un circuito específico de reciclaje.

Envases ligeros Las botellas, botes, cajas, bandejas y tarrinas de plástico.

Los productos sanitarios: jeringuillas, bolsas de plasma o botes para la toma


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Los envoltorios de plástico. Las latas y botes de acero o de aluminio. Las bandejas de aluminio. Los briks o cartones de leche, zumo, vino, etc. Las bolsas del supermercado. Los tapones de botes y botellas.

de muestras. Los utensilios dedicados a transportar equipaje o documentos, tales como maletas, portafolios, carteras, billeteros. Los plásticos que no sean envases (carritos de la compra, juguetes, sillas, etc.) Otros utensilios como encendedores, recambios de estilográficas, bolígrafos o casetes. Las botellas de vidrio y cajas de cartón, dado que tienen sus contenedores específicos. La ropa y calzado. Los utensilios de cocina, sartenes y herramientas.


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5.- RESUMEN

• Según la Ley 22/2011 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados, la definición de

Residuo es “Cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la

intención o la obligación de desechar”.

• La principal norma que regula los residuos en España es la Ley 22/2011, de 28 de julio,

de residuos y suelos contaminados. Tiene por objeto principal regular la gestión de los

residuos impulsando medidas que prevengan su generación y mitiguen los impactos

adversos sobre la salud humana y el medio ambiente asociados a su generación y

gestión, mejorando la eficiencia en el uso de los recursos.

• Las actividades responsables de las emisiones de gases que causan el efecto

invernadero están bien caracterizadas (industria, energía, transporte, minería...). No

obstante, hay un sector relevante al que no se ha prestado la debida atención, el de

los residuos. Entre los principales gases de efecto invernadero, se encuentra el metano

(CH4), un gas que se origina a partir de la fermentación anaerobia de todo tipo de

desechos orgánicos y que tiene un potencial de calentamiento unas 24 veces superior

al del CO2.

• En Andalucía, la cifra de generación de residuos domésticos durante el año 2009

asciende a 4.860 mt/año, lo que representa una ratio por persona y año de 585 kg (1,6

kg por persona y día).

• Los procedimientos de gestión de residuos, por orden de prioridad, son prevención,

preparación para la reutilización, reciclado, otro tipo de valorización, incluida la

valorización energética, y eliminación.

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