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  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    1/14

    VALORES, NORM ASYHECHOSEN ELDERECHO

    FERNANDO FALCNYTELLA

    El presente artculo trata

    de verenqu

    medida

    los

    valores,

    las

    normas

    y

    los hechossontres dimensionesde larealidad jurdica,delD erecho.Es el

    objeto

    de

    estudio

    de

    laTeora tridimensional

    del

    Derecho,

    del

    tridimensiona-

    lismo jurdico .Laprimera raznque mellevaelegir este temafuequese

    tratade

    una

    cuestin poco abordada m onogrficamente,noexistiendo prc-

    ticamente estudios, especialmente encastellano,que la traten especfica-

    mente.Hayalgunas excepciones como,porejemplo,laobra traducidaal

    castellanodelclebre profesor brasileo Miguel Reale

    (1)

    unode los

    mximos consagradores

    de a

    Teora tridim ensional

    del

    Derecho

    o el

    libro

    sobre lamateriade laprofesora Carmen Murillode LaCueva(2).

    (1) MIG U EL REALE:

    Filosofa

    del

    D erecho.

    Laprimera edicindeesta obraes de1953.

    Hay trad. italiana

    deLUIGI BAGOLINIyG.RICCI,

    G iappichelli, Torino, 1956;

    y

    trad. castellana

    delaprimera partedeesta obra,

    Introduccin filosfica general

    acargodeMIGU EL NGEL

    HERREROS SNCHEZy JAIME BRUFAU PRATS,Pirmide, Madrid, 1979.O

    Direito como expe-

    riencia

    Saraiva,

    Sao

    P aolo,

    1.

    a

    ed.,

    1968;

    2.

    a

    ed.,

    1992.

    Hay

    trad. italiana

    conun

    amplio estu-

    dio introductoriodeDOMENICO COCCOPALMEIRO, G iuffr, M ilano, 1973.

    Teora tridimensional

    del Derecho.

    Adems

    de la

    edicin 5.

    a

    ed.,

    Saraiva,

    Sao

    P aolo, 1994 revisada

    y

    actuali-

    zada

    de

    la

    que

    partelatraduccin

    que

    manejamos. T ecnos, Madrid, 1997. Introduccinde la

    tambin traductora,

    la

    licenciada

    y

    doctora

    en

    Derecho

    NGELES MATEOS,

    hay una

    trad. caste-

    llana

    dela

    primera edicin

    deJ.A.

    SARDINA PRAMO,Imprenta Paredes, Santiago

    de

    Compos-

    tela, 1973.2.

    a

    ed. delmismo textoenEdeval, Valparaso, Chile,1978. Esta traduccin,muy

    buena, est

    ya

    agotada

    y

    adems corresponde

    auna

    edicin

    ya

    superada

    y

    revisada

    en1994.

    Introduccin

    al

    D erecho

    ttulo original

    Licoes Preliminares

    de

    D ireito

    , trad. cast.a

    car-

    gode JAIME BRUFAU PRATS,Pirmide, Madrid, 1.

    a

    ed., 1976; 10.

    a

    ed., 1994.

    Experiencia

    e

    Cultura

    G rijalbo,

    Sao

    Paolo, EDU SP,

    1977. Hay

    trad. francesa

    de

    G IOVANNI DELL'ANNA,

    presentacindeJ.M.TRIG EAU D,Editions Bire, 1990.

    Nova Fase

    do

    Direito M oderno

    Sarai-

    va ,

    Sao

    P aolo,

    1990.Estudos

    de

    Filosofa Brasileira

    Instituto

    de

    Filosofa Luso-B rasileiro,

    Lisboa,

    1994.Paradigmas

    da

    Cultura Contem pornea

    Saraiva,

    Sao

    Paolo,

    1996.

    Liberta

    anticae liberta moderna,enScritti inOnoredeLuigi Sturzo vol. III.

    (2) M.

    a

    DELCARMEN MU RILLODE LAC U E V AYLERDODETEJADA:

    En torno al tridi-

    mensionalismo jurdico

    Dykinson, Madrid, 1997.Vertambin FERNANDO FALCNY

    321

    RevistadeEstudios Polticos

    (Nueva poca)

    Nm.126.Octubre-Diciembre 2004

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    FERNANDO FALCON Y TELLA

    Pero la perspectiva que pretendo seguir aqu es ciertamente distinta. Soy

    consciente de que el estudio de la cuestin en la doctrina de los diversos pases

    ya ha sido realizada por Reale en su

    Teora Tridimensional del D erecho.

    No es

    a esta perspectiva histrica y descriptiva a la que me pretendo asomar. Lo que

    se busca en este artculo es configurar una Teora tridimensional del Derecho

    de contenidos materiales o, dicho en otras palabras, intentar aplicar el tridi-

    mensionalismo como molde o mtodo de estudio de las distintas temticas de

    la Filosofa del Derecho, en general, y de la Teora G eneral del Derecho, en

    particular. Esto me permitir pasar revista a algunos de los ms importantes

    temas de la asignatura, utilizando el tridimensionalismo como hilo conductor,

    para no perderme en los mil y un laberintos de la Ciencia Jurdica.

    Esto explica y enlazo con el tema de la metodologa y fuentes emplea-

    das

    por q u en la bibliografa citada a pie de pgina aparecen, jun to a las

    obras de enfoque tridimensional, otras muchas obras generales y sobre te-

    mas que no son en sentido estricto tridimensionalismo. Ello se debe a que a

    lo largo del trabajo se utiliza el tridimensionalismo como enfoque, pero el

    Derecho como objeto material sobre el que recae dicho enfoque. Se trata,

    pues,

    de ver lo fructfero que resulta aplicar un enfoque tridimensional en

    una Teora del Derecho de contenidos materiales.

    En efecto, el tridimensionalismo es uno de los mltiples enfoques o ma-

    neras de acercarse al estudio de la realidad, en general, y de la realidad jur-

    dica, en particular. Si se tiene en cuenta la distincin existente entre los con-

    ceptos de objeto material y objeto formal o mtodo, el tridimensionalismo

    jurdico sera el enfoque de lo jurdico, del Derecho, como objeto material de

    conocimiento, desde el triple plano, perspectiva u objeto formal, de los valo-

    res, las normas y los hechos.

    El anlisis tridimensional del fenmeno jurdico distingue entre: el Dere-

    cho como categora valorativa; el Derecho como norm a; y el Derecho com o

    hecho histrico o social. El Derecho se inspira en valores, como la justicia;

    el Derecho articula pautas de conducta, normas; y el Derecho surge para re-

    gular hechos. Soy consciente de que existen otros enfoques y de que es posi-

    ble hablar de otras dimensiones, por ejemplo, la histrica.

    Estas tres parcelas o dimensiones del fenmeno jurdico los valores,

    las normas y los hechos son sectores que se encuentran entre s en una re-

    lacin dialctica de complementariedad. En esto consiste precisamente el

    tridimensionalismo especfico frente al tridimensionalismo genri-

    co

    (3), en abordar las mltiples interconexiones de las tres perspectivas

    TELLA:

    Tridimensionalismo y Derecho

    Facultad de Derecho, U . Complutense, Ma-

    drid, 2004.

    (3) La distincin y contraposicin entre tridimensionalismo genrico y especfico gu arda,

    3

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    VALORES, NORMAS Y HECHOS EN EL DERECHO

    que,

    lejos de vivir aisladas, conviven en un juego de mltiples idas y ven i-

    das,

    y constituyen un fenmeno complejo.

    En el presente estudio se ha pretendido configurar una Teora tridimen-

    sional del Derecho de contenidos materiales, por campos temticos.

    El primer tridimensionalismo es el denominado

    tridimensionalismo bsi-

    co o estructural

    puesto que, valga la redundancia, estructura u organiza el

    universo, la realidad y el mundo que conocemos, en tres campos, parcelas,

    planos o niveles: el de los valores, el de las normas y el de los hechos. Es la

    distincin germnica entre el mundo delSein sollende delSolleny delSein.

    el valer sera el mundo del espritu;

    eldeber servendra constituido por el mundo de la cultura, como par-

    cela intercalada entre el espritu y la naturaleza o, si se prefiere, como el pro-

    ceso de sntesis que el primero va realizando en la segunda;

    elser sera el mundo de la naturaleza, que contemplamos todos los

    das desde las ventanas de nuestros sentidos.

    U n segundo tridimensionalismo es elantropolgico segn el cual cabe

    distinguir en el ser humano esas mismas tres esferas, niveles o planos, co-

    rrespondientes a la realidad axiolgica, la realidad normativa y la realidad

    fctica: el homb re como persona, com o ciudadano y como simple ser vivo.

    El marco en que se suele encuadrar la convivencia ha venido constituido

    por el Estado. Pero el Estado no siempre ha estado ah y posiblemente tam-

    poco dure indefinidamente. Como el feudalismo, el Estado es un concepto

    histrico, que slo se entiende en un determinado contexto espacio-tempo-

    ral. No es hasta la Edad M edia cuando surge el concepto de Estado y hoy en

    da estamos en un proceso de crisis de las organizaciones de este tipo, que

    tienden a ser sustituidas por organizaciones supranacionales, como, por

    ejemplo, la U nin E uropea (4).

    a su vez, relacin, salvando las distancias, con aquella otra existente entre lo que es conocido

    como m ultidisciplinariedad y la interdisciplinariedad. Esta ltima distincin ha sido tratada con

    gran claridad por el profesor JOS ITURMENDI MORALES: Presentacin a la edicin castellana

    del libro deMICHEL VAN DE KERCHOVEyFRANCOIS OST:

    El sistema jurdico entre orden y desor-

    den

    Servicio de P ublicaciones de la Facultad de D erecho. U niversidad Complutense de M a-

    drid, Madrid, 1997, traducido por ISABEL HOYO SIERRA, pgs.

    11-33,

    esp. pgs. 14 y 15.

    (4) Con la crisis del Estado de B ienestar aparece un nuevo orden mundial. P ara conocer un

    poco ms en qu consiste el mismo hay que partir de la situacin en la posguerra, en la que se

    desarrollan paralelamente varios procesos polticos: En primer lugar, se forman dos bloques de

    poder: EE.U U . que desarrolla el Plan Marshall, por un lado, y la U RSS, por otro, las dos

    grandes potencias triunfadoras de la gran contienda mu ndial; en segundo trmino, y aunque ha-

    br zonas grises Corea, Vietnam u Oriente M edio, en Europa O ccidental se produce un re-

    surgimiento ejemplificado en el llamado milagro alemn y se desarrolla la socialdemo-

    cracia y el libre mercado comenzando un proceso de internalizacin del capital, con la co-

    3 3

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    FERNANDO FALCON Y TELI.A

    Ante el poder transnacional y el proyecto globalizador, el mundo se presen-

    t a la sazn extrao y peligroso para el hombre, con un carcter amenazante

    nunca conocido, comenzando a implantarse una situacin creciente de desarrai-

    go,

    en la que se da la paradoja de que el ser humano es a la vez la criatura ms

    solidaria y la ms solitaria. En esta nueva lgica poltica el patriotismo pasa a

    considerarse un sentimiento tribal y el Estado como comunidad poltica, algo

    artificial e inestable. A este proyecto global le acompaan una expresin econ-

    mica y otra social: la transnacional y la consumista. Con el gran auge experi-

    mentado por la teconologa, dice Habermas, la conciencia tecnocrtica asume el

    papel de una ideologa que sustituye a las ideologas burguesas.

    Esta sociedad postmoderna y postindustrial es una civilizacin planeta-

    ria. El eje de la misma es la informacin y el conocim iento: a esto es a lo que

    los economistas llaman el paso de una economa de bienesa una econo-

    ma de la informacin.El grupo de ms rpido ascenso social en ella es el

    de los tcnicos, profesionales y adm inistradores vinculados a esta nueva tec-

    nologa intelectual. El concepto clave es el de eficiencia. Las clases me-

    dias

    que desean ascender en la escala social, son los motores del cambio,

    frente a las clases ricas y acom odadas. El centro de este sistema es el perfec-

    cionamiento y la tecnologa punta.

    Se cuestionan las ideas de identidad y soberana nacional y el concepto

    mismo de poltica como la cosa pblica, y aparece, a causa de su retroceso,

    una prim aca de lo privado . Se cree que el bien com n se lograr pe rsiguien-

    do cada uno libremente sus fines particulares. Se produce la paradoja d e que

    esta tecnologa pun tera puede a la vez descubrir las posibilidades de prolon -

    gacin de la vida y provocar, entre otras lacras sociales, terrorismo, guerras

    y holocaustos (5).

    respon diente expansin de las grandes empresas estadounidenses, especialmente las petroleras

    Shell

    y

    StandardOH

    surgiendo cnclaves de altas finazas europeo-estadounidenses, conocidos

    como reuniones B il por el Hotel B ilderberg, en Holanda, donde tuvieron lugar la mayora de

    ellas

    y, de forma paralela, en 1959, el llamado Club de Ro ma, expresando en el informe

    The

    Limits to Growth una planificacin global. Es el poder transnacional, humus de cultivo del

    proyecto globalizador. Y, finalmente, en gran parte del Tercer Mundo comienza un movimiento

    de descolonizacin. P or su parte, la Iglesia, especialmente despus del Concilio Vaticano I I , tie-

    ne gran predicamento en lo que a doctrina social se refiere. Frente a este nuevo orden, Juan Pa-

    blo I I sostiene la necesidad de crear rganos de control y de gua adecuado s que eviten la viola-

    cin de los derechos humanos, y que, valorando la dignidad de la persona y la igualdad de todos

    los pueblos, vean al otro de un modo solidario, no como enemigo o como instrumento, sino

    como prjimo. Se abre as un cam po de accin y de lucha, en nombre de la justicia social, de la

    que hacen su lema y razn de ser muchas O NG s y organizaciones internacionales.

    (5) Ludw ig von Mises sostiene que el hombre elige medios para fines dejando al margen

    en la eleccin los principios ticos y las escalas de valores. MARA CRISTINA CAMPAGNA-AL-

    3 4

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    VALORES. NORMAS Y HECHOS EN EL DERECHO

    Se ha derrumbado el mundo bipolar (EEU U -U RSS) y ha surgido una mul-

    tipolaridad (6). Pese a la cada del Muro de Berln, no se han superado total-

    mente formas de antiguos totalitarismos y autoritarismos, existiendo el riesgo

    de que cobren de nuevo vigor. Aparecen los fundamentalismos religiosos. El

    terrorismo internacional cobra una nueva dimensin tras acontecimientos

    como los del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y W ashington o el 11

    de marzo de 2004 en Madrid. Se inician guerras preventivas o por anticipa-

    cin, frente a las guerras defensivas, las nicas legitimadas tradicionalmente.

    Hoy en da el neoliberalismo ha acuado un trmino, en boca de algunas

    U niversidades norteamericanas, que est plenamente de mod a: el deglobali-

    zacin. Se habla del mundo no como un pluriverso de Estados atomizados,

    sino como una aldea planetaria, fuertemente intercomunicada a todos los

    niveles: econmico, educativo, de comunicaciones o lingstico (7).

    Es necesario distinguir en este pun to, aunque las diferencias sean discuti-

    bles,

    entre mundializacin, globalizacin y universalizacin. La

    mundializa-

    cinestara ms bien en el plano de los hechos constatables, como la supera-

    cin del concepto de frontera; lag lobalizacin en el de las reglas de la Eco-

    noma y los fenmenos de produccin; y la universalizacin tal vez ms en

    el mundo axiolgico-valorativo, como construccin terica e ideolgica de

    los fenmenos anteriores (8).

    FREDO MASN:

    Teora del Estado. Cuando la filosofa y la poltica construyen la realidad

    Editorial Biblos, Buenos Aires, 1997, pgs. 201-215.

    (6) Sobre el tema, JOS ITURMENDI MORALES: Hacia un nuevo Derecho Internacio-

    nal?, en elAnuario de Derechos H umanos Nueva poca, vol. 2, Instituto de Derechos Hu-

    manos. Facultad de Derecho. U niversidad Com plutense de Madrid, M adrid, 2001,

    pgs. 523-779, esp. pg. 777.

    (7) Sobre el tema, ha tenido gran difusin y acogida el artculo del profesorPEDRO DE VEGA

    GARCA:

    G lobalizacin y Derecho Internacional, publicado en el nmero 100 de esta Revista.

    (8) El catedrtico de las

    Facultes Universitaires Saint-Louis

    de B ruselas, Francois O st,

    matiza y distingue entre la

    mundializacin

    que es hoy un hecho incontestable, y que se tra-

    duce en la intensificacin de las interdependencias planetarias en mltiples campos de la vida

    social, por en cima del concepto clsico de frontera, que hace qu e la distincin interior/exterior

    pierda vigencia; la globalizacinque, aunque generalmente se considera que no es ms que

    la traduccin castellana del trmino

    mondialisation

    para el autor belga presenta una signifi-

    cacin

    ideolgica

    en trminos exclusivamente econmicos, privilegiando la eficacia y la com-

    peticin, tendiendo a la mercantilizacin de todos los aspectos de la vida social y a su liberaliza-

    cin jurdica, como pensamiento nico todo el mercado es real todo lo real es mercado

    hegemnico y unilateral; y la

    un iversalizacin

    concepto igualmente ideolgico, aspiracin a

    reinterpretar el hecho de la mundializacin dotndolo de sentido, a travs, por ejemplo, del pa-

    pel de los derechos humanos con vocacin universal.FRANCOIS OST: Mundializacin, globali-

    zacin y universalizacin: Aban donar, ahora y siemp re, el estado de naturaleza, en

    Anuario de

    Derechos H umanos

    Nueva poca, vol. 3. Instituto de Derechos H umanos. Facultad de Dere-

    cho. U niversidad Complutense, Madrid, 2002, pgs. 453-493, esp. pg. 465 .

    32 5

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    6/14

    FERNANDO FALCN Y TELLA

    Otra modalidad de tridimensionalismo es el llamado tridimensionalismo

    epistemolgico o cognoscitivo que viene a ser el tridimensionalismo aplica-

    do a la teora del conocimiento.

    Dentro del mismo se puede hablar de tres modos fundamentales de acce-

    so al conocimiento en general:

    el

    teolgico

    como conocimiento dogmtico y sobrenatural;

    elfilosfico como saber discursivo en torno a los fundamentos;

    y elcientfico como saber experimental y verificable empricamente.

    Estos tres modos de conocimiento en general se concretan en tres m odos

    de acceso al conocimiento jurdico en particular:

    la

    Filosofa del D erecho

    perspectiva axiolgica;

    la Dog mtica Jurdicao Ciencia del Derech o en sentido estricto

    perspectiva lgica;

    y la Sociologa del D erechoperspectiva fenomenolgica.

    A su vez, dentro de la Filosofa del Derecho cabe distinguir tres formas

    de conocimiento filosfco-jurdico:

    la Teora de la Justicia;

    la Teora de la Ciencia Jurdica o Teora del Conocimiento Ju-

    rdico;

    y la Teora

    del

    Derecho o Teora General

    del

    Derecho.

    En realidad los tres modos de conocimiento jurdico, en primer lugar, y

    las tres formas de conocimiento filosfco-jurdico, en segundo trmino, re-

    lacionaran con un proceso un tanto dialctico de interaccin cruzada, cir-

    cular dos de los tridimensionalismos vistos:

    el metodolgico objeto formal, que distingue entre el enfoque

    axiolgico el lgico y el fenomenolgico.

    el materialobjeto material,quediferencia entreelobrar el saber

    y

    el

    ser.

    No m e parecen definitivas las crticas de Von K irchmann al carcter

    cientfico de la Ciencia del Derecho (9). Muchas de ellas se solucionaran si

    se tiene en cuenta la distincin existente entre ciencias de la naturaleza y

    ciencias del espritu ya trazada por Dilthey, y si se considera que la

    aplicacin del Derecho , adems de una tcnica, es un arte (10).

    (9) J. H.VON KIRCHMANN:

    La jurisprudencia no es ciencia

    Trad. cast. y estudio pre limi-

    nar de

    ANTONIO TRUYOL,

    Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1983.

    (10) MIG U EL VILLORO TORANZO:

    Introduccin al estudio del Derecho

    Porra, Mxico,

    8.

    a

    ed., 1988, pgs. 138-143.

    3 2 6

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

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    VALORES, NORMAS Y HECHOS EN EL DERECHO

    Dentro de la Teora G eneral del Derecho y, a su vez, dentro de la Teora

    de la norma jurdica el primer lugar donde se puede ve r con claridad el tridi-

    mensionalismo es al analizar los elementos que componen la

    estructura de

    la norma jurdica:

    la ratio en el plano de los valores;

    la consecuenci

    jurdica

    en el nivel normativo, del deber ser;

    y el supuesto de hecho en el plano fctico, de los hechos.

    Otra manifestacin del tridimensionalismo dentro de la Teora G eneral

    del Derecho se observa en la contraposicin entre los distintos tipos de nor-

    matividades o regulaciones normativas de la conducta humana:

    la

    Moral

    en el plano de los valores;

    el

    Derecho

    en el nivel normativo, del deber ser;

    y losusos sociales normas de decoro o reglas de cortesa, en el plano

    fctico, del ser.

    Al estudiar el tem a de la

    sancin jurdica

    se observa el tridimensionalis-

    mo al distinguir los conceptos de:

    juridicidad o esencia del Derecho, como obligatoriedad m oral, es-

    pecialmente desde la perspectiva o punto de vista iusnaturalista;

    imper tivid d

    como previsin o amenaza de la sancin en potencia,

    a nivel normativo;

    yco ctivid docoercitivid do imposicin de la sancin en acto por

    el poder judicial, en el mundo fctico.

    A su vez, a cada uno de los tres planos del tridimensiona lismo estructural

    o de base le corresponde un principio determinado.

    la

    libertad

    ideolgic

    y de

    concienci (11) rigen en el mundo de los

    valores el pesamiento no delinque;

    el llamado principio de imputacinrige en el mundo de la norm as, po-

    niendo de manifiesto el carcter convencional del Derecho;

    finalmente, el

    principio de causalidad

    adquiere relevancia en el mun-

    do fctico, de los hechos, como reflejo inexorable del carcter de imposicin

    necesaria propio de la naturaleza.

    Tambin puede encontrarse una manifestacin del tridim ensionalismo en

    relacin con ellenguaje.En efecto, cada una de las funciones del lenguaje se

    enmarca dentro de uno de los planos del tridimensionalismo:

    (11) La libertad de conciencia a primera vista podra parecer que se trata de un concepto

    similar al de libertad ideolgica. Sin embargo, no es del todo as. La libertad de conciencia es

    libertad no slo para pensar, sino tambin para actuar segn lo pensado. Es una libertad de ac-

    cin. No slo abarca las ideas, sino tambin, un paso ms all, las acciones, el obrar.

    3 7

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    8/14

    FERNANDO FALCON Y TF.l.LA

    el lenguajeexpresivoy el lenguajeemotivo en el plano de los valores;

    el lenguaje preceptivooprescriptivo en el plano de las normas;

    y el lenguaje

    descriptivo

    en el plano de los hechos.

    Respecto a los lenguajes expresivoy emotivo destaca el relativismo a la

    hora de manifestar e interpretar las propias emociones. En este punto resu lta

    interesante la distincin de los distintos temperamentos morales (12), que

    van por orden de menor a mayor conviccin desde la

    indiferencia

    la

    neutralidad el relativismo el escepticismo la falibilidad una postura ade-

    cuada, a m i juicio , hasta elabsolutismoy elfanatismo claramente descar-

    tables.

    En m ateria de fuentes, el Cdigo civil consagra com o es sabido tres

    fuentes del Derecho

    cada una de las cuales se ubica en uno de los tres planos

    del tridimensionalismo estructural:

    la ley en el plano puramente normativo;

    la costumbre en el mundo de los hechos;

    y losprincipios gener les del Derecho en el nivel valorativo (sobre

    todo los principios iusnaturalistas).

    El tridimensionalismo se proyecta tambin en la Teora general de la in-

    terpretacin del Derecho, en la

    hermenutica jurdica.

    Ciertamente interpretar el Derecho es el paso previo a su ap licacin a los

    hechos de la realidad necesitados de regulacin jurdica. Lo que ocurre es

    (12) Tipologa desarrollada por Agustn Squella Narducci en su ponencia plenaria en el

    Congreso Mundial de Filosofa del Derecho celebrado del 10 al 15 de agosto de 1997 en las

    ciudades de Buenos Aires y La Plata, tipologa que poco tiempo antes ya apareci en un ar-

    tculo del mismo autor publicado en la Revista de Ciencias Socialesde la U niversidad de Val-

    paraso (Ch ile). En primer lugar estara el

    indiferente

    que es el que

    no tiene una opinin mo-

    ral.

    Al indiferente le seguira el

    neutral

    que es el que

    tiene una opinin moral p ero no la ma-

    nifiesta.

    En tercer lugar ira el

    relativista

    que es el que

    tiene una opinin moral la

    manifiesta pero reconoce que no es mejor que la de los dems.

    Despus del relativista se en-

    contrara el

    escptico

    es decir, aquel individuo que

    tiene una opinin moral la manifiesta

    cree que es mejor que la de los dems pero reconoce que no es demostrable.

    A continuacin

    se situara el

    falible

    o sea, aquel sujeto que

    tiene una opinin moral la manifiesta reconoce

    que es mejor que la de los dems y que es demostrable pero cree que los dems le pueden en-

    sear.

    Ms radical sera la postura del

    absolutista

    aquel que

    tiene una opinin moral la ma-

    nifiesta reconoce que es mejor que la de los dems y qu e es demostrable y considera que los

    dems no le pueden ensear pero l s a ellos.

    Finalmente, en ltimo lugar y como ms extre-

    mista, se situara el

    fantico

    aquel individuo

    con una opinin moral que manifiesta que cree

    que es mejor que la de los dems y que es demostrable pero que considera que los dems no

    pueden ensearle y que no hay que convencerles sino que lo que debemos hacer es eli-

    minarles.

    328

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    9/14

    VALORES, NORMASYHECHOSEN ELDERECHO

    que

    en la

    interpretacin jurdica tienen entrada tam bin

    las

    normas

    y los va-

    lores:

    las

    normas, como objeto sobre

    el que

    recae

    la

    interpretacin.

    losvalores,en lamedidaen que lainterpretacinnoslo atiendeal

    corpus

    de la

    norma,

    a su

    letra, como forma externa

    de

    expresin, sino

    tam-

    bin

    al

    alma

    o

    esencia

    de la

    norma,

    es

    decir,

    a su

    animus

    y

    animaque

    de

    manera latente

    en

    todas

    las

    interpretaciones

    y de

    forma

    ms

    patente

    en las in-

    terpretaciones lgica

    y

    ideolgica juega

    un

    papel relevante.

    Tambinse puede realizarunaubicacinde loscriteriosde interpreta-

    cin,o almenosdealgunodeellos,encadauno de losplanosde lateora

    tridimensional:

    la

    interpretacin

    teleolgica en el

    plano

    de los

    valores;

    la interpretacin literal en elplanode lasnormas;

    y la

    interpretacin

    histric y la

    sociolgica

    en el

    plano

    de los

    hechos.

    Enlateorade laargumentacin jurdica tambinsemanifiestaeltridi-

    mensionalismo.

    La

    equidad

    puede situarseaprime ra v ista,encuantoque lamismaesex-

    presin

    de

    ajusticia

    en el

    plano

    de los

    valores. Igualmente podra ubicarse,

    enlamedidaen que setratadeunajusticiano enabstracto sinopara

    el

    caso

    concreto

    en el

    nivel

    de los

    hechos.

    Otro argumento importantees elanalgico. Pues bien, tantoen laanalo-

    ga, como

    en los

    denominados argumentos

    en

    funcin

    de la

    ratio bsica-

    menteelargumentoafortiori y elargumento

    a

    contrario , puede observar-

    seunaproyeccindeltridimensionalismo.As, en dichos argumentos cabe

    destacar tres planos

    (13):

    el

    plano

    de la

    ratio

    de los

    valores,

    de las

    esencias: donde reside,

    como es lgico, la diferencia entre los tres argumentos en cuestin:

    identid d

    de

    razn,

    en la

    analoga

    (14);

    (13) ENRICO PATTARO:

    La

    completezza d egli ordenamenti giuridici

    e i

    principi generali

    dell'ordinamento giuridico dello Stato ,en

    Materialiper unaStoria della Cultura Giuridi-

    ca vol.

    XVI I I ,

    1,

    1988, pgs.

    145-161.

    Este esquema

    ha

    sido luego d esarrollado

    a lo

    largo

    de

    su tesis doctoral por la profesora MARA JOS FALCN

    Y

    TELLA:El argumento analgico en el

    Derecho

    Prlogo

    de

    Jos I turmendi M orales, Civitas, Madrid, 1991.

    En

    temas

    de

    aplicacin,

    interpretacinyargumentacin jurdica destacalaEscueladelPas Vasco,en la quepodemos

    citaraJuan I gartua Salaverra, Francisco Javier Ezquiaga G anuzasyMara Victoria Iturralde

    Sesma.Deesta ltima ,por lo querespectaa lostemasdeeste epgrafe destacasutesis do cto-

    ral,

    editada posteriormente bajoelttulo:

    Lenguaje legaly sistema jurdico. Cuestio nes relati-

    va s a la aplicacin de la ley

    Tecnos, Madrid,

    1989.

    (14) Sobreeltemade laanalogaen elDerecho,verMANUEL ATIENZA RODRGUEZ:Sobre

    329

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    10/14

    FERNANDO FALCONYTELLA

    mayorrazndelcasonoreguladoque delregulado,en elargumento

    afortiori puesel quetiene derechoa loms,amayo r razn, tendr derechoa

    lo menos,y, alcontrario,siest prohibidolomenos,amayor razn,

    afortiori

    estar prohibido

    lo ms;

    y

    razn

    ni

    igual

    ni

    mayo r, sino menorocontraria

    en el

    argumento

    a contrario.

    el

    plano normativo,

    del

    deber ser:donde

    seda la

    consecuencia jurdi-

    cade lanormay laausencia deregulacin jurdica lagunadelcaso

    real.

    En la

    analoga

    y el

    argumentoafortiori

    la

    consecuencia jurdicaserla

    mismapara

    el

    caso

    no

    regulado

    que

    para

    el

    regulado, m ientras

    que en el ar-

    gumentoa

    contrario

    ser posible

    cualquier consecuencia jurdica meno s

    la

    prevista

    por la

    norma para

    el

    caso contrario;

    y elplano fctico,delser:dondeseubicael

    supuesto

    de

    hecho

    de la

    norma

    y el

    casode larealidad

    no

    regulado. P lano

    en el que

    tanto

    en el

    argu-

    mento analgico claramente, como

    en los

    argumentos afortiori

    y

    a

    contrario

    algomsdiscutible debe apreciarseuna

    semejanza mnima.

    Existe tambinuncierto acuerdo,si noterminolgico,s almenoscon-

    ceptual,

    a la

    hora

    de

    destacar

    la

    posibilidad, incluso

    la

    conveniencia,

    de

    abordar

    el

    tema

    de la

    validez desde

    un

    punto

    de

    vista tridimension al. D esde

    esta perspectiva existiran tres conceptos de validez(15):

    en el

    plano

    de los

    valores,

    la

    legitimid dtambin llamadavalidez

    axiolgicaoideal, como Injusticia de lanorma laadecuacinde su con-

    tenido material a un hipottico Derecho natural;

    en elplanode lasnormas,la

    validezasecas

    tambin conocida

    como

    validez formal olgica

    , comola

    existencia formalmente correcta

    de

    la norma,porhaber sido sta creadapor el

    sujeto

    competentey por el

    proce-

    dimiento

    establecido;

    y en elplanode loshechos,laeficaciatambin denominada vali-

    dez fctica oemprica, comolaobedienciade lanormaporparte de sus

    destinatarios

    (16). Aqu,

    a su vez, es

    conveniente distinguir, como conceptos

    no siempre coincidentes,lasnocionesdeeficaciaquesecumplael fin de la

    la analogaen elDerecho. Ensayo deanlisisde unrazonam iento jurdico Civitas, Madrid,

    1986. Las

    razones

    del

    Derecho. Teoras

    de la

    argumen tacin jurdica

    Centro

    de

    Estudios

    Constitucionales, Madrid,

    1991.

    (15)

    El

    tema

    de la

    validez

    del

    Derecho desde

    un

    enfoque tridimensional

    es el

    utilizado

    porMARA JOS FALCN

    Y

    TELLA:Concepto y fundamento de la validez del Derecho Prlogo

    de FRANCOIS O ST , Civitas, M adrid,

    1994.

    (16) Sobre

    el

    tema

    de la

    validez

    del

    Derecho

    en

    este ltimo sentido, destaca

    el

    trabajo

    de

    MARA JOS FARIAS DULCE: El problema de la validez jurdica

    Prlogo de

    GREGORIO PECES-

    BARBA MARTNEZ, Cuadernos Civitas, Madrid,

    1991.

    33

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    11/14

    VALORES, NORMAS Y HECHOS EN EL DERECHO

    norma,efectivid dque se cumpla formal, tcnica o externamente lo pre-

    visto por ella(17) y eficienciade marcado carcter econmico.

    De la

    legitimidad

    se ocupa bsicamente el Iusnaturalismo. De la

    validez

    formal el positivismo as las teoras de Hans K elsen de laGrundnorm o

    Hart de la rule of recognition . Y de laeficacia y sus conceptos conexos

    el realismo jurdico en su doble manifestacin de realismo jurdic o escan-

    dinavo y realismo jurdico norteamericano.

    En materia deantinomias o contradicciones normativas y de lagu-

    nas o vacos legales es tambin posible un enfoque tridimensional.

    As, tanto en las clases de antinomias com o a la hora de estudiar los dis-

    tintos criterios de resolver las antinomias:

    el

    criterio de

    especialidad

    se puede situar, tal vez, en el plano de los

    valores (18), aunque tambin se puede emplazar en el nivel normativo;

    elcriterio jerrquico(19) y el de competencia (20), en el plano nor-

    mativo;

    (17) En efecto, en el plano ms cercano a las normas, de carcter eminentemente formal,

    se encontrara el concepto de efectividad. La efectividad es un concepto puramente formal

    que slo implica y exige que la norma se cumpla formalmente, aunque luego no sea consegui-

    do el fin perseguido por tal norma, es decir, aunque sta no sea eficaz. La efectividad es una

    condicin suficiente

    conditio sirte qua non

    , no necesaria

    conditio per quam

    de

    la eficacia. Que la norma sea obedecida en su aspecto coactivo no implica necesariamente

    que se logre su objetivo. La norma se cumple si se observa en cuanto legal y jurdicamente

    vinculante; esto es necesario, pero muchas veces no basta, y aun as la norma no es eficaz.

    P ienso, por ejemplo, en una norma que pretenda acabar con m ales como la inflacin o el paro .

    P robablemente la norma ser obedecida y sus disposiciones seguidas por los poderes p blicos

    que la aplican, pero ello a menudo no bastar para erradicar dichos m ales: la norma es formal-

    mente efectiva, pero materialmente no llega a ser eficaz, no cumple el objetivo por ella perse-

    guido: no acaba con el paro o la inflacin.

    (18) En la medida en que el mismo hace alusin al contenido de la norma, a los aspectos

    sustanciales, ms que a los meram ente formales. Es preciso recurrir a una interpretacin jur-

    dica, en la que incidentalmente podran intervenir aspectos de fondo y valorativos, segn las

    convicciones del intrprete, para ver qu es lo general y qu lo especial.

    (19) Segn el criterio jerrq uico

    la ley superior deroga a la inferior.

    Para determinar

    que algo es superior o inferior se requiere un criterio meramente formal: es superior la norma

    que se encuentra en un peldao m s elevado de la pirmide normativa, lo que en la prctica se

    traduce en que pueda derogar la norma inferior sin poder, sin embargo , ser derogada por ella.

    En cuanto al origen, tambin es posible establecer la superioridad de una norm a por su prove-

    niencia de una autoridad de rango mayor respecto a una autoridad de nivel inferior.

    (20) Segn el

    criterio de competencia la norma proveniente del rgano com petente

    deroga a la que procede de un rgano no comp etente.

    Este criterio es mencionado con enti-

    dad propia slo por un sector de la doctrina, frente a los criterios jerrquic o, cronolgico y de

    especialidad, admitidos con carcter general. Al igual que antes, se trata de un criterio norma-

    tivo de tipo meramente formal: el que un rgano sea o no competente depende, por ejemplo,

    331

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    12/14

    FERNANDO FALCON Y TELLA

    y elcriterio crono lgico en el nivel fctico, en la medida en que se

    trata simplemente de la constatacin de un dato emprico, la produccin ante-

    rior o posterior en el tiempo de las normas.

    Y tanto en las clases de lagunas, como en los distintos mtodos de inte-

    grarlas:

    laheterointegr cinapelacin a criterios externos al propio ordena-

    miento jurdico, por ejemplo al Derecho natural, en el nivel valorativo;

    la utointegr cin integracin conforme a los propios mecanismos

    previstos por el ordenamiento: analoga, principios generales del Derecho,

    equidad..., en el plano normativo;

    y ladiscrecionalidad udiciallibertad del juez a la hora de colmar la

    laguna, pues el juez no puede so pretexto de oscuridad o insuficiencia de la

    ley dejar de emitir un fallo: principio de prohibicin delnonliquet

    en el

    mundo fctico.

    Dentro del polmico tema de la obediencia al Derecho se manifiesta el

    tridimensionalismo en la distincin entre una obligacin moral una obliga-

    cinjurdica

    y una obligacin

    poltica

    en los planos valorativo, norm ativo y

    emprico, respectivamente.

    U na de las principales justificaciones morales de la desobediencia al De -

    recho ticamente fundada por ejemplo, la desobediencia civil es la jus-

    tificacin

    utilitarista

    en base al bien pblico y comn. Al igual que

    ocurre con las fndamentaciones iusnaturalistacom o apelacin a una ley

    natural superior y la relativista fundada en los imperativos de la con-

    ciencia individual, se trata tamb in aqu de una justificacin tica o m oral.

    No obstante, del mismo modo que la justificacin iusnaturalista es va lor

    puro, y la justificacin relativista tiene un cierto enfoque lgico, la justifica-

    cin utilitarista tiene un alcance en cierto modo prctico, que la orienta a los

    hechos, al plano emprico-fctico del tridimensionalismo.

    Aunque resulta arriesgado y difcil esbozar una ubicacin de los dere-

    chos

    dentro de la Teora tridimensional, podra seguirse la siguiente localiza-

    cin de tres de las categoras fundamentales de los mismos:

    los derechos

    naturales

    en el plano de los valores;

    los derechos subjetivos en el nivel normativo;

    en Espaa de que se trate de una materia que en la Constitucin se encuentre en el artculo

    que regula las materias competencia del Estado o en aqul otro en el que se incluyen las que

    competen a las Comun idades Autnom as. No es una cuestin axiolgica. Tampoco una cues-

    tin fctica. Se trata de una mera cuestin normativa, de distribucin de competencias a partir

    de la Constitucin y de los Estatutos de Autonom a. El juez que resuelva la antinomia confor-

    me al criterio de competencia debe exclusivamente actuar en el nivel normativo y lgico-for-

    mal, dejando aparte consideraciones de hecho o de valor.

    33

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

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    VALORES, NORMASYHECHOSBN ELDERECHO

    y los derechos

    humanos

    en el estrato ms cercano a los hechos, sin ol-

    vidar su componente normativo y valorativo.

    Igualmente, se puede distinguir en el plano de los valores en la Axiolo-

    ga Jurdica

    entre:

    lajusticia como valor ms tpicamente tico, en el plano axiolgico

    en sentido estricto;

    lacerteza o seguridad jurdica como valor tpicamente jurdico, situa-

    do en el nivel normativo;

    y lajusteza en el plano axiolgico, pero enfocado a los hechos (21).

    Los actos humanos se justifican en el plano de los valores (22) o se

    excusan en el mundo normativo (23). Los hechos naturales se explican

    en el nivel fctico (24).Justificar excusar yexplicar son tres modos de

    (21) Porjusteza

    con un

    trmino

    que se

    emplea

    por

    con traposicin

    con el de

    justicia

    abs-

    tracta,seentiendelajusticiadelcaso concreto;lacualidaddejusto , pero referidamsbien,a

    la igualdad

    o

    correspondencia ju sta

    y

    exacta

    de una

    cosa como

    la

    define

    el

    D iccionario

    delaReal Academia Espaolade laLengua. La

    justeza

    seincardinaen elplanode los he-

    chos,

    en el

    mun do fctico

    o

    emprico,

    del ser.

    Estamos

    ms en el

    concepto

    de

    equidad

    que en

    el

    de

    justicia entendida

    en

    sentido genuino

    y

    estricto, como virtud abstracta.

    (22) Entiendo

    que

    algo est justificado cuando

    es

    moralmente buen o

    o, al

    menos,

    no es

    moralmente malo. Aunque

    dar

    muerte

    a

    otra persona

    es

    algo,

    en

    principio, m alo, puede estar

    justificado,

    y no ser

    contrario

    a la

    justicia

    y al

    Derecho natural, cuando,

    por

    ejemplo,

    la

    perso-

    na acta

    en

    defensa propia.

    A

    nadie puede exigrsele

    que en

    caso

    de

    ataque hacia

    su

    vida

    no

    haga

    lo

    posible

    por

    evitarlo, siempre

    que

    acte proporcionalmente

    al mal que se le

    haya trata-

    do

    de

    infligir.

    Lo

    mismo ocurre

    con el

    estado

    de

    necesidad

    o con

    tantas otras circunstancias

    que eximen penalmente

    de

    responsabilidad.

    Si

    algo est justificado ,

    al

    sujeto

    que lo ha

    reali-

    zado

    no le

    cabe carga moral alguna.

    El

    sujeto hizo

    lo que

    deba.

    (23)

    La

    excusa supone

    un

    grado

    de

    exencin

    de

    culpabilidad menor. C uando

    un

    menor

    de edad mata

    a

    otra persona

    sin

    concurrir ninguna causa

    de

    justificacin, decimos

    que el

    acto,

    pese

    a no

    estar justificado, pese

    a no ser

    bueno, est jurdicamente excusado

    en

    parte,

    por ser

    la persona m enor

    y

    estar

    por

    debajo

    de la

    franja

    de

    edad

    a

    partir

    de la

    cual

    el

    sujeto responde

    penalmente

    con

    todas

    las

    consecuencias.

    Es el

    acto bueno? No .

    La

    muerte

    es

    igual

    de

    delez-

    nable moralmente. Adems,

    la

    persona

    no

    puede ampararse

    en

    circunstancias

    que

    hagan

    esa

    muerte justificable. Simplemente est parcialmente excusada

    de

    cara

    al

    Derecho.

    En el mun-

    dode laconcienciaelacto sigue siendo m oralmente m alo, peroelsujetoes unmenordeedad

    y

    el

    peso

    del

    Derecho penal

    no cae con

    toda

    su

    crudeza sobre

    l.

    (24) En las dossituaciones anterioresla justificacin moraly laexcusa jurdicase

    trata fundam entalmente

    de

    actos.

    Lo

    caracterstico

    de

    stos

    es que en

    ellos interviene

    la vo-

    luntaddelsujeto,losrealizan seres humano s. P ero, juntoa losactos hum anos,seencuentran

    los hechos naturales, como

    un

    terremoto

    o una

    inundacin. Respecto

    a

    ellos

    los

    conceptos

    de

    justificacin moral

    o

    excusa jurdica

    no

    tienen sentido.

    Con los

    hechos

    lo que se

    hace

    es ex-

    plicarlos. Todas

    las

    leyes fsico-naturales tratan precisamente

    de

    explicar fenmenos natura-

    les

    de un

    modo racional.

    No

    tiene sentido decir

    que

    est bien

    o mal que los

    objetos caigan

    atrados

    por la

    tierra. P ero

    s es

    adecuado explicar este fenmeno natural

    y

    formular

    la Ley de

    333

  • 7/24/2019 Dialnet ValoresNormasYHechosEnElDerecho 1096592 (1)

    14/14

    FERNANDO FALCN Y TELLA

    dar nuestra versin de la realidad, desde el punto de vista ax iolgico, jurd i-

    co o emprico.

    Finalmente, en la lnea del tiempo como manifestacin del

    tridimen-

    sionalismo histrico pueden distinguirse tres momentos sucesivos: el pa-

    sado el presente y [futuro. Estos tres momentos estn unidos entre s por

    una relacin dinmica y dialctica. Pero, implica esto una continua evolu-

    cin? A menudo nos encontramos con movimientos de retroceso: no hay

    evolucin, sino involucin. U nas veces el avance se realiza de una forma

    continua, sin interrupciones bruscas, mientras que en otras ocasiones hay

    una ruptura tajante en forma de revolucin.

    Para concluir, quiero sealar que soy consciente de que todo intento de

    sistematizacin y estructuracin como el realizado en el presente artcu-

    lo

    corre el riesgo de resultar en algunos casos un tanto forzado, de encor-

    setar la realidad q ue es mucho ms am plia y variada. P ese a ello, me ha

    parecido adecuado utilizar un mtodo como el tridimensional que, a mi

    juic io, proporciona gran claridad, siendo asimismo consciente de que existen

    otros enfoques y de que es posible hablar de otras dimensiones. Por ello he

    desarrollado mi investigacin en la lnea apuntada, intentando configurar

    una Teora tridimensional del Derecho de contenidos materiales.

    la gravedad. Tampoco cabe excusar los hechos naturales. Los valores nos justifican, las nor-

    mas nos excusan y los hechos son explicables.

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