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Diez años después del huracán Mitch: panorama de la tendencia de la gestión del riesgo de desastre en Centroamérica

Cuidado de edición: Iván VargasDiseño gráfico e impresión: Salinasánchez comunicación visualCoordinación General: Marco Antonio Rodríguez

Fotografías: Portada: Gonzalo Bell. UNICEF, El SalvadorCapítulo uno: Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna RojaCapítulo dos: OPS, NicaraguaCapítulo tres: Luis Romero. UNICEF, Panamá

1ª. edición impresa en Bolivia, noviembre de 20082.000 ejemplaresISBN:

Grupo Regional Interagencial de Riesgo, Emergenciay Desastres de América Latina y el Caribe (REDLAC) - PanamáOficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA)Clayton, Ciudad del SaberCalle Vicente Bonilla, Edificio Nº 119Apdo. 0843-03096, Balboa, AnconTeléfono: +507-317-1748, Telefax: +507-317-1744Website: //ochaonline.un.org/rolacPanamá, Panamá

La responsabilidad del contenido de los capítulos es de las organizaciones que los elaboraron.La reproducción parcial de este documento está permitida con la correspondiente cita de la fuente.

�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

Contenido

Presentación 5Metodología 6Agradecimientos 7Acrónimos 10

1. Característicasdelaregión 1.1 Características socioeconómicas de la población 12 1.2 Tendencias de crecimiento urbano 16 1.3 Temas ambientales 18 1.4 Eventos registrados en la región 23 1.5 Consecuencias e impactos de los principales desastres 25

2. Componentesdelagestióndelriesgo 2.1 Desarrollo y riesgo de desastre 28 2.2 Mecanismos institucionales emergentes en la región 31 2.3 Preparativos y respuesta a desastres 34 2.4 Recuperación: tendencias significativas 39 2.5 Gestión local del riesgo 43 2.6 Sistemas de información 47

3. Tendenciasdeloscomponentesdelagestióndelriesgo 3.1 Educación y niñez 50 3.2 Seguridad alimentaria y nutrición 53 3.3 Salud 57 3.4 Agua y saneamiento básico 61 3.5 Albergues y vivienda 64

Referencias bibliográficas y documentales 69

�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

Fuente: NOAA. 26 de octubre de 1998

�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

PresentaciónA diez años de producido el impacto del huracán Mitch en Cen-

troamérica y tras una década marcada por la presencia de una di-versidad de tipos de desastres en la región centroamericana, surge la iniciativa de realizar un análisis y reflexión sobre los avances, ten-dencias y resultados de las estrategias y acciones emprendidas por gobiernos, cooperantes, comunidades y actores humanitarios en el amplio y complejo campo de la gestión del riesgo.

El impacto de los desastres como el huracán Mitch perdura tanto

en las personas, familias y comunidades como en los países y go-biernos, afectando su equilibrio al momento de la tragedia y ame-nazando su futuro económico, social, político y ambiental. La huella que dejó este desastre en 1998 no sólo fue marcada por la devasta-ción que causó en la infraestructura, sistemas de producción, vivien-da, medio ambiente y tejido social, sino que permitió evaluar y com-probar la carencia de herramientas y conocimientos en los temas del manejo de la gestión del riesgo y la recuperación inmediata. Más aun, creó conciencia de la urgente necesidad de realizar un extenso trabajo, promovido desde las políticas públicas y pasando por la or-ganización comunitaria y el accionar individual.

REDLAC, en el marco de sus actividades en la región y en coordina-ción con el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desas-tres Naturales de Centroamérica (CEPREDENAC), asumió el reto de

producir un documento que refleje, a través del análisis, la situación y tendencias de algunas variables relacionadas con la gestión de ries-go en los países afectados por el huracán Mitch. El proceso tuvo las siguientes características:

Asumir que la dimensión de la gestión del riesgo se caracteriza por tener una diversidad de variables y disciplinas; por tanto, em-prender el análisis desde un abanico de sectores y procesos que permitan obtener una visión general y la posibilidad de profundi-zar en alguna variable específica.

Utilizar la información disponible, conocimiento, capacidad y ex-periencia de los socios del REDLAC y de sus invitados.

Diez años después del huracán Mitch: panorama de la ten-dencia de la gestión del riesgo de desastre en Centroamérica permite de manera simplificada e ilustrativa resumir diez años de esfuerzos en la gestión del riesgo y de respuesta a desastres, como un aporte más a los avances en el conocimiento del tema en Centroamérica, y contribuir de esa manera a una reflexión que mejore la calidad y eficiencia de las políticas y estrategias asumi-das por los gobiernos, la sociedad civil y los cooperantes, a fin de aportar positivamente al bienestar de la población en el ámbito del desarrollo.

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REDLACPanamá, noviembre de 2008

�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

MetodologíaDiez años después del huracán Mitch: panorama de la tendencia

de la gestión del riesgo de desastre en Centroamérica es un atlas dirigido a describir y analizar las tendencias en los componentes e indicadores de la gestión del riesgo en Centroamérica, así como sus características socioeconómicas, territoriales, poblacionales y de medio ambiente.

Este libro quiere proveer, de manera gráfica y concisa, información sobre los avances en el tema de gestión del riesgo y respuesta a de-sastres en Centroamérica en la última década. Por medio de mapas, gráficos, tablas y extractos de análisis cortos, el documento muestra un resumen visual del comportamiento de determinadas variables que reflejan en sí mismas la manifestación prospectiva o real del ries-go, como una consecuencia del conjunto de decisiones que toman las sociedades y que se reflejan en políticas, estrategias, proyectos y acciones.

El documento se divide en tres capítulos: I. Características de la región II. Componentes de la gestión del riesgoIII. Indicadores sectoriales de la gestión del riesgo

El primer capítulo destaca las características socioeconómicas de la población centroamericana en las últimas décadas. Incluye, en-tre otros temas, información sobre algunos aspectos y sus conse-cuencias sobre la migración forzada, el efecto de las remesas, la relación entre población urbana y rural, temas ambientales y las consecuencias e impactos de los recurrentes eventos de este tipo en la región.

La segunda parte expone las tendencias de los procesos inheren-tes de la gestión del riesgo y el desarrollo como son: el desarrollo y el riesgo de desastre, los mecanismos institucionales emergentes en la región, los preparativos y la respuesta a desastres, la recuperación

y sus tendencias, la gestión local del riesgo y los sistemas de infor-mación para la gestión del riesgo en Centroamérica.

En la última parte se analizan las tendencias de los indicadores sectoriales de la gestión del riesgo en temas de educación, segu-ridad alimentaria y nutrición, salud, agua y saneamiento básico, y albergues.

Los diferentes socios e invitados de REDLAC fueron asumiendo los temas a tratar en función de su conocimiento y experiencia. En con-secuencia, lo expuesto en cada uno de los capítulos es responsabili-dad de la organización que lo diseñó.

organización de temas por agencia

Características socioeconómicas de la población CEPAL/OIM

Tendencia de crecimiento urbano UN–HABITAT

Temas ambientales PNUMA

Desastres registrados en la región OCHA

Consecuencias e impacto de los principales desastres CEPAL

Desarrollo y riesgo de desastre BCPR/PNUD/OIM

Mecanismos institucionales emergentes en la región EIRD

Preparativos y respuesta a desastres OCHA

Recuperación: tendencias significativas BCPR/PNUD

Gestión local del riesgo Plan Internacional

Sistemas de información OCHA

Educación y niñez UNICEF

Seguridad alimentaria y nutrición PMA

Salud OPS

Agua y saneamiento básico OPS

Albergues y vivienda FICR

�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

AgradecimientosEste documento es un esfuerzo conjunto de las organizaciones miembros de REDLAC (Grupo Regional de Riesgo, Emergencia y De-

sastre de América Latina y el Caribe). Creado el año 2003 en Panamá, REDLAC es un grupo interagencial, inspirado en el IASC a nivel regional, cuyo objetivo es fortalecer la cooperación en la preparación, reducción y respuesta a desastres. El grupo comparte información relevante, elabora proyectos y actúa conjuntamente para maximizar los recursos interagenciales existentes. Incluye unos 26 miembros de la ONU, FIRC, ONGs y donantes.

Diez años después del huracán Mitch: Panorama de la tendencia de la gestión del riesgo de desastre en Centroamérica reúne el esfuerzo y los recursos de las siguientes organizaciones:

Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC)

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

Buró de Prevención de Crisis y Recuperación (BCPR) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD)

Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FIRC)

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)

Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)

Organización Internacional de las Migraciones (OIM)

Organización Panamericana de la Salud (OPS)

Plan Internacional (PI)

Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA)

Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)

Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (UN-HABITAT)

Sistema de Indicadores para América Latina y el Caribe (DevInfoLAC)

REDLAC agradece el trabajo de investigación y análisis que realizaron las organizaciones que participaron del proyecto, así como también a las fuentes que proporcionaron la información citada a lo largo del documento. Finalmente, una mención especial a las organizaciones gracias a cuyo financiamiento se hizo posible la producción del documento y su difusión.

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�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

El Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC) es un organismo internacional al servicio de la región de los trópicos húmedos de América Latina y el Caribe que tiene como propósito promover el desarrollo sostenible por medio de la investigación aplicada y desarrollo, la educación y la transferencia de tecnología sobre los recursos hídricos y el ambiente, facilitando los medios para la cali-dad de vida en los países del trópico húmedo de América Latina y el Caribe.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas encargadas de promover el desarrollo económico y social de su respectiva región del mundo. Creada en 1948, la CEPAL actualmente presta servicios a 33 gobiernos de América Latina y el Caribe, amén de varias naciones de América del Norte y Europa que mantienen lazos históricos, económicos y culturales con la región.

El Grupo Regional de Apoyo Técnico está encargado de brindar soporte y capacitación a los países de Amé-rica Latina y el Caribe, suministrando de esta manera información actualizada concerniente al uso y adminis-tración de la tecnología DevInfo y promoviendo su uso en toda la región.

La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (ONU/EIRD) es una secretaría interagencial de las Naciones Unidas cuyo mandato es coordinar, promover y fortalecer la reducción de riesgos (RRD) a nivel global, regional, nacional y local. La secretaría de la ONU/EIRD trabaja para lograr un mundo sin pérdidas in-necesarias a causa de los desastres naturales; su misión-guía es catalizar, facilitar y abogar por acciones que protejan las vidas y los medios de existencia ante el impacto de las amenazas naturales.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FIRC) es la mayor orga-nización humanitaria del mundo y presta asistencia sin discriminación por razón de nacionalidad, raza, creen-cias religiosas, clase social u opinión política.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) trabaja para movilizar y coordinar acciones efectivas bajo principios humanitarios y en asociación con actores nacionales e interna-cionales, con el fin de aliviar el sufrimiento humano en desastres y emergencias, abogar por los derechos de las personas necesitadas, promover planes de contingencia y preparativos, y facilitar soluciones sostenibles y duraderas.

Desde su creación, en 1951, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está consagrada al principio de que la migración en forma ordenada y en condiciones humanas beneficia a los migrantes y a la sociedad. La OIM trabaja para ayudar a encarar los crecientes desafíos que plantea la gestión de la migración a nivel operativo, fomentar la comprensión de las cuestiones migratorias, alentar el desarrollo social y econó-mico a través de la migración, y velar por el respeto de la dignidad humana y el bienestar de los migrantes.

�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) es la oficina regional para las Américas de la Orga-nización Mundial de la Salud y es el organismo especializado en salud del Sistema Interamericano. Tiene más de cien años de experiencia dedicados a mejorar la salud y las condiciones de vida de los pueblos de las Américas.

Plan es una organización internacional de desarrollo sin afiliaciones gubernamentales, políticas o religiosas que se centra en los niños. Trabaja con 1.3 millones de niños, sus familias y sus comunidades en países en vías de desarrollo por todo el mundo, implementando desde “la raíz” proyectos de salud, educación, agua y sanidad, generación de ingresos y comunicación intercultural. La mayoría de los fondos para estos proyectos provienen de padrinos. Plan involucra a las comunidades, las familias y los niños en la organización e imple-mentación de los proyectos.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) es la agencia de primera línea de las Naciones Unidas en el com-bate contra el hambre, que aflige a una de cada siete personas en el mundo. Empezó a operar desde 1963 y ahora es la organización de ayuda humanitaria más grande del mundo. Cada año el Programa alimenta a un promedio de 90 millones de personas en situaciones de pobreza, asegurando sus necesidades nutricionales, incluyendo a 58 millones de niños con hambre en al menos 80 de los países más pobres del mundo.

El Buró de Prevención de Crisis y Recuperación del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (BCPR-PNUD) trabaja con varios socios y contrapartes en la mejora de los esfuerzos de desarrollo sostenible, con la finalidad de reducir la incidencia y el impacto de los desastres y situaciones de conflicto violento. Tiene como propósito apoyar a consolidar el conocimiento y las experiencias para la prevención de crisis y la recupera-ción, para proporcionar un puente entre la respuesta humanitaria y los programas de desarrollo y abogar por la sensibilización ante las crisis en el contexto de la política de desarrollo.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha sido establecido en 1972, para dirigir y alentar la participación en el cuidado del medio ambiente inspirando, informando y dando a las naciones y a los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en riesgo a las futuras generaciones. El PNUMA promueve la aplicación coherente de los aspectos ambientales del desarrollo sostenible en el siste-ma de las Naciones Unidas y actúa como defensor del medio ambiente a nivel mundial.

UN-HABITAT es la agencia de las Naciones Unidas para las ciudades. Es responsable de monitorear la cons-trucción y análisis de los indicadores incorporados a la Meta 11 del Objetivo 7 de los Objetivos del Milenio (ODM), que propone “lograr mejoras sustanciales para el año 2020 en las condiciones de vida de por lo menos 100 millones de personas que viven en asentamientos precarios”.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) es la agencia de las Naciones Unidas que trabaja por la niñez. Por más de 50 años su misión ha sido promover y proteger los derechos y necesidades de los niños y niñas del mundo, ayudar a satisfacer sus necesidades básicas y aumentar las oportunidades que tie-nen, para que alcancen plenamente su desarrollo.

101 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

AcrónimosBCPR Buró de Prevención de Crisis y RecuperaciónBID Banco Interamericano de DesarrolloCATHALAC Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el CaribeCANDHI Red Centroamericana de Información sobre Desastres y SaludCAPRE Comité Coordinador Regional de Instituciones de Agua Potable y

SaneamientoCCAD Comisión Centroamericana de Ambiente y DesarrolloCECC Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana CELADE Centro Latinoamericano y Caribeño de DemografíaCENIFE Centro Nacional de Infraestructura Física Educativa CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPREDENAC Centro de Coordinación de la Prevención de Desastres Naturales

en América CentralCERF Fondo Rotatorio Central para EmergenciasCMRD Conferencia Mundial de Reducción de Riesgo de DesastresCNE Comisión Nacional de EmergenciasCODENI Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG’sCRED Centro de Epidemiología de los DesastresCUSE Curso de Seguridad Escolar para Emergencias DART Equipos de Respuesta y Evaluación de Desastres (USAID-OFDA)DIRDN Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres

NaturalesEDUPLAN Plan de Acción Hemisférico para la Reducción de la Vulnerabilidad

del Sector Educativo a los Desastres Socionaturales.EIRD Estrategia Internacional para la Reducción de DesastresENSO Fenómeno El Niño Oscilación SurENSMI Encuesta Nacional de Salud Materno InfantilERU Unidades de Respuesta a Emergencias (PADRU-IFRC)ESAE Evaluación de la Seguridad Alimentaria en EmergenciasFACT Equipos de Evaluación y Coordinación en Desastres (IFRC)FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la

AlimentaciónFESAL Encuesta Nacional de Salud FamiliarFIRC Federación Internacional de la Cruz RojaFOCARP-APS Foro Centroamericano y de República Dominicana de Agua y

SaneamientoHDR Informe de Desarrollo Humano IASC Comité Permanente InteragencialIMAS Instituto Mixto de Ayuda SocialINCAP Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá

INEE Red Institucional para la Educación en Situaciones de EmergenciasINFOLAC Sistema de Indicadores para América Latina y el CaribeINSAN Inseguridad Alimentaria y NutricionalMSEE Normas Mínimas para la Educación en Situaciones de

Emergencias, Crisis Crónicas y Reconstrucción TempranaOCDE Organización de Cooperación y Desarrollo EconómicosOCHA Oficina de Coordinación de Asuntos HJumanitariosODM Objetivos de Desarrollo del Milenio OEA Organización de Estados AmericanosOIM Organización Internacional para las MigracionesOPS/OMS Organización Panamericana de Salud / Organización Mundial

de la SaludPI Plan InternacionalPICC Panel Intergubernamental para el Cambio ClimáticoPMA Programa Mundial de AlimentosPNUD Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloPNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio AmbientePRECA Programa de Readecuación de Escuelas en CentroaméricaPRESANCA Programa Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para

CentroaméricaPRRD Plan Regional de Reducción de Desastres RDRT Equipos Regionales de Respuesta a Desastres (FIRC)REDHUM Red HumanitariaREDLAC Grupo Regional Interagencial de Riesgo, Emergencia y Desastre de

América Latina y el Caribe SATCA Sistema de Alerta Temprana de CentroaméricaSAN Seguridad Alimentaria y NutricionalSEGEPLAN Secretaría de Planificación y Programación de la PresidenciaSICA Sistema de Integración Centroamericano SIEMCA Informes Nacionales sobre Migración Internacional en Países de

CentroaméricaSINAPROC Sistema de Nacional de Protección Civil, PanamáSIRSAN Sistema Integrado de Indicadores Regionales en Seguridad

Alimentaria y NutricionalUN-HABITAT Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos HumanosUNDAC Equipos de Evaluación y Coordinación en Desastres UNETE Equipo Técnico de Emergencias de Naciones Unidas UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la InfanciaUSAR Equipos y Misiones de Búsqueda y Rescate VAM Análisis y Cartografía de la Vulnerabilidad - PMA

UNOCaraCterístiCas de la región

121 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

1.1 Características socioeconómicas de la población

tendencia de indicadores económicos y sociales

La actividad económica en el istmo centroamericano y República Dominicana en el año 2007 se expandió 7.1%, cuatro décimas me-nos que el año anterior. Así, el crecimiento económico de este grupo de países fue un punto y medio superior al promedio registrado en América Latina y el Caribe. En términos del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante, el aumento se ubicó en 5%. Este desempe-ño representa la continuación del ciclo expansivo iniciado en el año 2004, caracterizado por una mejoría en la mayoría de los indicadores económicos y sociales, y vinculado a la evolución positiva de la eco-nomía estadounidense en este período.

Sin embargo, el deterioro en el contexto macroeconómico externo -en particular, la baja en el ritmo de actividad y el alza en los precios del petróleo y ciertas materias primas (más la devaluación del dólar)- está repercutiendo de manera adversa en la evolución y perspectivas del istmo centroamericano y República Dominicana en el año 2008. En consecuencia, para este año se vislumbra una desaceleración en el ritmo de expansión de la actividad económica en un contexto de presiones inflacionarias en la subregión1. La evolución esperada de los próximos años, si bien es incierta dada la crisis internacional actual, podría verse modificada radicalmente en la medida en que los países logren un reducción de su dependencia energética (incre-mento del uso de fuentes alternativas y renovables) y en el corto y mediano plazo incrementen los cultivos agrícolas de manera de re-ducir su dependencia alimentaria, aprovechando positivamente los precios de los bio-combustibles y de los alimentos.

En todos los países de Centroamérica se ha observado un esfuerzo por manejar cautelosamente la hacienda pública y la política mone-

taria y crediticia. Los macroprecios en casi todos los países se esta-blecen conforme a las condiciones de mercado, aunque en la mayo-ría subsisten distorsiones que todavía afectan a una eficiente asigna-ción de los recursos productivos2.

La falta de oportunidades de empleo productivo es acaso la princi-pal, pero no la única, causa de una de las características más preocu-pantes para la mayoría de los países centroamericanos: con diferencia de grado entre uno y otro, y con la notable excepción de Costa Rica, son sociedades marcadas por la desigualdad. La desigualdad tiene varios ejes: la distribución del ingreso, de los activos y del consumo, el régimen de tenencia de tierra, el acceso notoriamente desigual a oportunidades, así como a los servicios públicos y a la administración de justicia. También es reflejo de la desigualdad la situación de grupos especialmente vulnerables, entre ellos las mujeres jefes del hogar y las comunidades indígenas3. Los índices de pobreza y rezago en los cum-plimientos de los objetivos del milenio ratifican esa imagen regional.

Con la evolución de indicadores sociales, la persistente pobreza y la correlación que existe entre los bajos índices de desarrollo huma-no y las zonas de mayor vulnerabilidad e impacto de desastres, se observa un lento pero continuo cambio en la estructura poblacional: una menor proporción de hombres que de mujeres en el mediano plazo y un creciente aunque lento envejecimiento de las poblaciones rurales o más pobres. Esto se relaciona con un segundo aspecto: una aceleración del proceso migratorio tras los desastres.

algunos aspectos de la migración forzada

El fenómeno migratorio en Centroamérica durante la década de los 90 tenía características preponderantemente intraregionales, con una tendencia marcada hacia el norte del continente. Junto con una

1 CEPAL, Istmo centroamericano y República Dominicana: evolución económica durante 2007 y perspectivas para 2008 (Evaluación preliminar), (LC/MEX/L.854, 22 de abril de 2008).2 Fernando Naranjo, “Escenarios alternativos para el desarrollo en Centroamérica. Marco cuantitativo para una agenda para el siglo XXI”, en La integración centroamericana: beneficios y costos, que la

CEPAL (subsede de México) preparó por encargo de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana. (LC/MEX/L.603, Marzo de 2004)3 Para una perspectiva histórica, ver, por ejemplo, Gert Rosenthal, “Los desafíos de la globalización para Centroamérica”, en el número extraordinario de la revista de la CEPAL: CEPAL. Cincuenta años de

reflexiones sobre América Latina y el Caribe, (LC/G.2037-P), octubre de 1998.

1�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

conjunción de otros factores de carácter político y económico, “los efectos del huracán Mitch en Centroamérica profundizaron en todos los niveles los factores que explican y determinan los movimientos migratorios, acentuando las brechas del desarrollo económico y so-cial entre los países y regiones y agravando los riesgos de las pobla-ciones más vulnerables, a lo que se agrega ahora la incapacidad de los ecosistemas de las zonas afectadas para retener población y reac-tivar las fuentes de empleo4”.

Lascatástrofesnaturalesylosconflictosfiguranentrelascausasmásevidentesdemigración,enespecialenCen-troamérica, donde estos fenómenos naturales han con-tribuidoamantener losflujosdeemigraciónqueorigi-nalmente provocaron los conflictos políticos dos o tresdeceniosantes.Setratademovimientosmigratoriosquesuelenproducirseentrepaísesvecinos,comoeselcasodelamigraciónhaciaCostaRica,dondeenelaño2000había296.461migrantes.

Informesobrelasmigracionesenelmundo,2008.“Encauzarlamovilidadlaboralenunaeconomíamundialenplenaevolución”.

OIM,2007

gráfico 1 evoluación de la migración bruta por país de registro

3.500.000

Costa Rica El Salvador Honduras Nicaragua

1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

3.000.000

2.500.000

2.000.000

1.500.000

1.000.000

500.000

0

gráfico 2 honduras: evolución del saldo migratorio por sexo

-20.000

0

-40.000

-60.000

-80.000

-100.000

-120.000

-140.000

-160.0001993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

Hombres Mujeres

La migración por desastres naturales se da principalmente desde zonas y países afectados hacia zonas o países vecinos, lo cual incre-menta la concentración de población en las zonas marginales de las ciudades y las zonas rurales, caracterizadas precisamente por su poca capacidad para brindar servicios públicos. La migración tiene consecuencias tanto en los países de destino como en los de origen; en éstos produce pérdida de mano de obra y cerebros, y baja de pro-ductividad para el país o región emisora.

Buenas prácticas para conocer el impacto de las migraciones y la gestión del riesgo

Costa Rica decide el 9 de diciembre de 1998 emitir un decreto me-diante el cual “se concede a los inmigrantes irregulares centroameri-canos que residen actualmente en ese país y que hayan ingresado antes del 9 de noviembre de ese año, la oportunidad de regularizar su situación migratoria, con el fin de evitar su deportación y el conse-cuente agravamiento de la situación de la región5”. Este decreto, fruto de una práctica anterior llevada adelante con el objetivo de enfrentar el problema de las migraciones forzadas por conflicto armado con una vigencia de seis meses, permitió no sólo apoyar a los “refugiados am-bientales” sino también hacer un muestreo de migrantes en el país.

Fuente: Proyecto SIEMCA con base en la información de las Direcciones de Migración de Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Fuente: Proyecto SIEMCA con base en la información de la Dirección de Política Migratoria de Honduras.

4 “Migración en Centroamérica. Bases para la reflexión y propuestas de acción. Taller sobre migración y desarrollo regional” “C.A 2020” El Salvador 5-6 de julio de 1999.5 Alicia M. Maguid, “Gente en movimiento: dinámica y características de las migraciones internacionales en Centroamérica”, Proyecto Estado de la Región, Convenio OIM.

1�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

El estudio Análisis de los alcances sociales y del impacto del régimen de excepción migratoria para los inmigrantes de origen centroamericano en Costa Rica (FLACSO, con auspicio de OIM, Sept 1999) reveló que el 40% (en su mayoría jóvenes solteros de un promedio de 25 años, junto con altos porcentajes de niños y ancianos) se asentó en áreas metropolitanas pobres, tornándo-las aun más vulnerables a futuros desastres naturales. Un régi-men similar fue también aplicado por Estados Unidos en un acto de solidaridad y apoyo a los afectados por el huracán Mitch.

Entre las actividades generadas en Centroamérica para mitigar las migraciones forzadas a causa de desastres naturales se pue-den citar:

Actividades de recuperación temprana, siempre que éstas sean implementadas desde la etapa de respuesta inmediata a una emergencia.

Respuesta adecuada en términos de albergues y soluciones de vivienda para contrarrestar la pérdida de hogares.

Pronta respuesta a la escasez de empleo y fuentes de ingreso en áreas vecinas.

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ImportantestransformacioneseconómicasenlaúltimadécadaenCentroamérica

Proceso de apertura económica en sus diferentes aspectos.

Apertura comercial.

Liberalización de los movimientos de capitales.

Atracción de inversiones extranjeras directas.

Exportación de servicios.

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gráfico 3 centroamérica: evolución del saldo migratorio por país de registro

gráfico 4 centroamérica: evolución del saldo migratorio por nacionalidad y país de registro

Actividades tipo alimentos por trabajo y otros proyectos de recuperación que involucren directamente a los afectados.

efecto de las remesas

Las remesas económicas que los migrantes envían ha-cia sus familiares en los paí-ses de origen representan una entrada importante de fondos que suele ser desti-nada a actividades ligadas al desarrollo social y económi-co de las familias, entre las cuales se destacan los gas-tos diarios, la inversión para negocios, el ahorro, la educa-ción y la vivienda.

En América Latina y el Cari-be las remesas fueron equi-valentes en el año 2004 al

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200.000

150.000

100.000

50.000

-50.000

-100.000

-150.000

-200.0001993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

Costa Rica El Salvador Honduras Nicaragua

300.00

200.00

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0

-100.00

-200.00

-300.00

Nacionales Extranjeros

6.434

96.233

-22.437

71.680

-223.375

232.576

3.439

147.157

-237.892

97.323

30.128

-72.913

Belice Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua

Fuente: Proyecto SIEMCA con base en la información de las Direcciones de Migración de Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Fuente: Proyecto SIEMCA con base en la información de las Direcciones de Migración de Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

1�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

70% del monto total estimado de inversiones extranjeras en la región y superaron en 500% la asistencia oficial al desarrollo6. El año 2006 esta región recibió 53,200 millones de dólares en re-mesas (1.2 veces más que en 2001), lo cual muestra un incre-mento de entrada de recursos cuyo impacto, según el Banco Inte-ramericano de Desarrollo (2003), puede verse triplicado gracias a su efecto multiplicador; esto coloca a esta región en la primera posición con relación a otras regiones del mundo.

Parecida o mayor importancia tienen las remesas en Centro-américa. En El Salvador y Nicaragua representan respectivamente el 42 y el 34.5% del valor de las exportaciones de bienes y ser-vicios7. Y para Honduras y Guatemala significan el 19.6 y el 10.2, respectivamente, de su Producto Interno Bruto (PIB)8.

gráfico 5 remesas por regiones del mundo

24.2

27.9

34.8

41.2

48.1

53.3

0

15

30

45

60

2001 2002 2003 2004 2005 2006

América Latina y el Caribe Asia meridional Asia oriental y el Pacífico

Oriente medio y África del norte Europa y Asia central África Subsahariana

(Mile

s de

mill

ones

de

dóla

res

de E

E.U

U)

6 Banco Mundial. 7 Daniel Villafuerte Solís, “Migración y desarrollo en el área del Plan Puebla-Panamá”, en Migraciones en el sur de México y Centroamérica. UNICACH, 20088 Informe sobre las migraciones en el mundo, 2008. “Encauzar la movilidad laboral en una economía mundial en plena evolución”. OIM 2007 p.50

Fuente: Banco Mundial (2007), basado en Balance of Payments Statistics Yearbook 2007 del Fondo Monetario Internacional.

1�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

1.2 Tendencias de crecimiento urbanorelación entre población urbana y rural

Centroamérica ha experimentado un acelerado crecimiento demo-gráfico rural y urbano en las últimas décadas. Siguiendo las tenden-cias mundiales, más de la mitad de la población centroamericana vive en ciudades. Como consecuencia de ese rápido proceso de ur-banización, la región, que es ahora predominantemente urbana, no tiene las condiciones básicas para atender concentraciones tan altas de población en sus ciudades.

El crecimiento de población urbana ha sido acompañado por reza-gos en el suministro de vivienda, infraestructura y servicios básicos,

aumentando su vulnerabilidad a fenómenos externos. Los países de la región presentan un déficit elevado de vivienda apropiada, con una marcada tendencia a su incremento, así como el de las construc-ciones cada vez menos seguras o precarias.

A menudo, la construcción de viviendas populares tiende a incre-mentar el riesgo de vida de sus habitantes debido a serias deficien-cias en la calidad de la construcción, la escasa superficie de los pre-dios de construcción y las áreas habitables, así como su ubicación en terrenos no aptos para la edificación.

Impacto de la urbanización no planificadaLaurbanizaciónnoplanificadayelrápidoydesordenadocrecimientode las ciudades tienen también impactone-gativoenelmedioambienteyelequilibrioecológico,de-bidoaladensidaddelusodelatierra,ladeforestaciónylapérdidadecoberturadelsuelo,asícomolacontamina-ción.Ladeficienciadelossistemasdedrenajeycambiosenlasuperficiedelosterrenosincrementalaacumulacióndelasaguasdelluvia,conelconsiguienteriesgodeinun-dacionesrepentinasydeslizamientosdetierra.Igualmen-te,eldébilcontrolenlaaplicacióndenormasmínimasdeconstrucciónyseguridaddelasedificacionesyviviendasesunfactorimportanteenelincrementodelavulnerabi-

cuadro 1 población: tasa de crecimiento y población urbana (1999)

1999Población total

1999(millones)

Tasa de creci-miento anual de la población (%)

Población urbana

(% del total)

Países en desarrollo 4.609 1,9 38,9

América Latina y el Caribe 494 2,0 74,9

Países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

1.122 0,8 77,2

Total Mundial 5.862 1,6 46,5

Fuente: UNDP – HDR 2001

cuadro 2 población: tasa de crecimiento y población urbana (2015)

2015 Población total

2015(millones)

Tasa de creci-miento anual de la población (%)

Población urbana

(% del total)

Países en desarrollo 5.759 1,4 47,6

América Latina y el Caribe 611 1,3 79,9

Países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

1.209 0,5 81,3

Total mundial 7.048 1,2 53,2

Fuente: UNDP – HDR 2001

gráfico 6 distribución poblacional mundial – urbana y rural (1970, 2000 y 2030)

Fuente: UN-HABITAT.

1970 2000 2030

Rural63%

Urbana37%

Urbana47%

Rural53%

Rural40%

Urbana60%

1�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

lidadenlaszonasurbanas,tantoformalescomoinformales.

Los desastres por fenómenos naturales,ademásdeafectarprincipalmentea lapo-blaciónpobreurbanayrural,repercutendi-rectamenteenlasociedadmarginada:mu-jeres,niños,ancianos,personascondisca-pacidadesygruposexcluidos,quehanpa-sadoaserlosgrupossocialesmásvulnera-blesenlaregión.

el crecimiento de las ciudades y el aumento de la vulnerabilidadEl acelerado e inadecuado proceso de urbanización es un fac-

tor recurrente en los patrones de desarrollo global. Se trata de un factor que debilita la capacidad para la gestión sustentable de los asentamientos humanos y aumenta la vulnerabilidad a los fenóme-nos naturales y sucesos inesperados creados por el hombre. Cabe destacar y enfatizar que el crecimiento poblacional y el proceso de urbanización no contribuyen, por sí solos, a incrementar el riesgo, sino más bien la falta de planificación y la carencia de recursos y capacidades para transformar en ventajas y oportunidades el fenó-

El impacto de los desastres es mucho más severo en países con pobre desarrollo de prevención, mitigación y capacidad de respuesta, y en países en los cuales los códigos y las regulaciones para la construcción no son implementados.

»

meno humano de urbanización. Estas limitacio-nes, característica de sociedades subdesarrolla-das, son los principales ingredientes que incre-mentan el riesgo.

Desde hace varias décadas en la región existen asentamientos en condición de “irregularidad” que acentúan la vulnerabilidad de la población. Esta situación contradice el derecho humano a la vivienda y crea en las familias una constante situación de inseguridad que no les permite de-sarrollarse en forma plena e integral. Las familias en situación de irregularidad carecen de todo tipo de incentivos para mejorar su vivienda y viven en

el constante dilema de ser desalojados y perder su inversión en las mejoras realizadas en su hábitat.

Los asentamientos marginales o en situación de tenencia inse-gura, sin servicios e infraestructura, con viviendas y edificaciones mal construidas, ubicación en terrenos de alto riesgo, en condi-ciones de hacinamiento, insuficientes vías de acceso y habitan-tes sin capacidad para responder a eventos fortuitos, aumentan la probabilidad de que un fenómeno natural se convierta en un evento destructor.

1�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

1.3 Temas ambientalesLa región centroamericana es la única del mundo con una posición

intercontinental e interoceánica, y, además, se localiza en la Zona de Convergencia Intertropical. Si, por un lado, esto posiciona a Centro-américa entre los territorios del planeta con mayor diversidad natural, por otro, crea las condiciones necesarias para la génesis de even-tos naturales que hacen que el istmo se vea expuesto a los efectos de sismos y erupciones volcánicas, huracanes, lluvias torrenciales e inundaciones, sequías, marejadas y deslizamientos, que actúan so-bre un territorio irregular y montañoso.

En Centroamérica, una alta y creciente densidad poblacional (en relación con las áreas cultivables), muy concentrada en zonas urba-nas (sobre todo metropolitanas), grandes desigualdades en el acce-so a los recursos y una economía exportadora basada en recursos

mapa 1 cambio de cobertura del suelo en centroamérica (2000)

Fuente: Mosaico compuesto de imágenes MERIS, Globcover. Resolución espacial de 300m, con remuestreo espacial a 463m. http://www.esa.int/due/ionia/globcover. Hillshade por SRTM 90m DEM, 2000. http://srtm.csi.cgiar.org/

Fuente: Mosaico compuesto de imágenes MODIS, SERVIR. Resolución espacial de 463m. http://www.servir.netHillshade por SRTM 90m DEM, 2000. http://srtm.csi.cgiar.org/

naturales con poca transformación (básicamente productos agrope-cuarios y mineros), crean presiones muy fuertes de deterioro am-biental (PNUMA, 2005).

Cambios en uso y cobertura del suelo

Mapas de la cobertura del suelo obtenidos por imágenes sate-litales han permitido comprobar que en el año 2005 las áreas ocupadas por agricultura se han incrementado respecto del año 2000, reemplazando sobre todo a las áreas boscosas. En el mis-mo periodo de tiempo, las áreas pobladas han aumentado un 46%, mientras que los bosques han disminuido aproximada-mente un 10%9.

mapa 2 cambio de cobertura del suelo en centroamérica (2005)

9 La metodología utilizada para la producción de los mapas presentados hace que se advierta la existencia de errores regionales en el trazado de la distribución de bosques y otros tipos de cobertura, debido al tamaño de la resolución de los datos (por ejemplo, 463 m de resolución por píxel de la capa derivada de MODIS, para el año 2000, y 300 m de resolución espacial para la capa de cobertura derivada de MERIS, para el año 2005). Ninguna de estas clasificaciones de datos ha sido verificada en campo.

1�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

En términos porcentuales, Panamá es el país de Centroamérica con mayor proporción de población urbana (72.4), seguido por Costa Rica (62.8), El Salvador (60.4), Nicaragua (59.8), Belice (48.7), Honduras (47.4) y Guatemala (48.1) (PAHO, 2007).

»

La disminución de la cobertura original ha ocurrido como conse-cuencia de la deforestación dirigida a la actividad agropecuaria (la ga-nadería y los cultivos de exportación), junto con el crecimiento de los asentamientos humanos y la infraestructura de transporte (PNUMA, 2005). La tala de bosques, a su vez, facilita la erosión del suelo y la pérdida de nutrientes, empobreciendo las tierras y a menudo inca-pacitándolas para un uso agrícola rentable. El efecto de la sedimen-tación provoca grave deterioro al descargar los ríos en zonas costeras, así como en embalses hidroeléctricos (PNUMA, 2005). Además, de

acuerdo al PICC la deforestación es una de las fuentes de emisiones que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.

Recientes investigaciones cuantitativas (Bradshaw et al., 2007) han expuesto la relación entre las inundaciones y la deforestación, demos-trando que la frecuencia de las inundaciones está negativamente corre-lacionada con la cantidad de bosque natural existente y positivamente con la pérdida del mismo. Esta información es relevante en la planifica-ción de medidas de protección de los efectos de los huracanes.

mapa 3 imagen nocturna de centroamérica (1998)

La intensidad de luces muestra áreas de mayor concentración urbana. Imagen nocturna de Centroamérica lograda por el satélite NOAA AVHRR.Fuente: NGDC de NOAA, DMSP. 1998. http//www.ngdc.noaa.gov/dmsp/

201 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

impacto de las urbanizaciones

La mayor densidad de asen-tamientos se encuentra en los valles intermontanos que, en su mayor parte, drenan hacia la vertiente del Pacífico. Las ra-zones históricas de esta distri-bución se encuentran en la ne-cesidad de los pueblos indígenas del istmo del primer milenio A.C. de contar con suelos fértiles y profundos para el cultivo del maíz, componente básico de la dieta de entonces (PNUMA, 2005). Las

Entre 1998 y 2007 la densidad de población ha seguido aumentando en las áreas urbanas, con picos de más de 1000 personas por km2 en las ciudades principales

»excepciones a esta distribución son Belice (que sólo tiene salida al Caribe, en cuya vertiente se encuentran las poblaciones principales), Honduras (cuyas ciudades en la costa atlántica son de gran impor-tancia agrícola, comercial e industrial) y Panamá (donde el corredor del Canal, entre Ciudad de Panamá y Colón, concentra la mayor ac-tividad urbana).

mapa 4 cambio de densidad de población en centroamérica entre 1998 y 2007

Fuente: SEDAC, CIESIN, 2007. http://ciesin.columbia.edu/gpw. Ciudades, ESRI Wold Data, 2005. Carreteras, USGS & AGI, 2000. http://webgis.wr.usgs.gov/globalgis/

cuadro 3 proporción de población urbana por países (1998 y 2007)

Belice Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá

1998 47,6 57,7 56,6 44,3 43,5 56,1 63,5

2007 48,7 62,8 60,4 48,1 47,4 59,8 72,4

Fuente: PAHO, 2007, http://www.paho.org/spanish/dd/ais/coredata.htm

21PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

CentroaméricaeslasubregióndeAméricaLatinayelCa-ribeconmayorporcentajedepoblaciónruralyconmayo-resproporcionesdepoblaciónenpobreza.Laelevacióndelospreciosdelosalimentosyelcombustibleyladis-minuciónderemesasestánafectandomásaestaregión,aloqueseunelamenorcapacidadeconómicadelosgo-biernosparaeldesarrollodeprogramascontraestasitua-ción,loqueponeenriesgolaposibilidaddecumplirconelprimerObjetivodeDesarrollodelMilenio:erradicarlapobrezaextremayelhambre(PNUMA,2008).

efectos del cambio climático

Entre las características de las áreas costeras de Centroamérica, dos importantes formaciones marinas son los arrecifes coralinos y los pastos marinos, dada su alta productividad primaria. Junto con los manglares y otros humedales costeros, estas formaciones son esen-ciales para mantener -según estudios de la FAO- hasta dos tercios de las pesquerías mundiales (Burke y otros, 2001). Sin embargo, se encuentran amenazadas por el turismo, el desarrollo costero (parti-cularmente la agricultura contaminante y erosiva, así como la cons-trucción de infraestructura turística y el maricultivo), la sobreexplota-ción pesquera y los derrames de petróleo. El calentamiento global

mapa 5 vulnerabilidad de centroamérica a la elevación del nivel del mar

Fuente: Void filled seamless SRTM data V1, 2004, Internacio-nal Centre for Tropical Agriculture (CIAT), available from the CGIAR-CSI SRTM 90m. Database: http://srtm.csi.cgiar.org

221 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

también es un proceso que afecta en la región de Centroamérica a la biodiversidad10, en particular a los arrecifes de coral, produciendo el fenómeno de “emblanquecimiento”, que ya se ha observado en el Caribe (PNUMA, 2000).

La subida del nivel del mar por efecto del calentamiento global es un factor de vulnerabilidad importante para las áreas costeras. Un aumento de 1m afectaría buena parte de las costa de Centroamérica con consecuencias no solamente para el medio ambiente, sino tam-bien para los centros poblados afectados y las actividades humanas relacionadas.

En términos generales, Centroamérica está siguiendo la tendencia que toda la región de América Latina y el Caribe ha comenzado hace algunos años. Se han identificado como los principales temas am-bientales (PNUMA, 2007):

la urbanización (con los consecuentes problemas de migración del campo a la ciudad, contaminación del aire, los suelos y las aguas, problemas de saneamiento y la huella ecológica impuesta alrededores de las ciudades), los daños a la biodiversidad, la vulnerabilidad al cambio climático (la deforestación en la re-gión es una de las fuentes principales de emisiones contribuyen-tes al cambio climático) y,los restos de la degradación de las costas y contaminación mari-na.

Las tendencias regionales al aumento de la exportación de ma-terias primas y explotación intensiva de los recursos naturales,

»

»»

»

así como la tendencia global de aumento de los costos de los precios alimentarios (con la consecuente profundización de la brecha de pobreza) encajan en Centroamérica como un escena-rio de cambios en el corto plazo que agudizan la vulnerabilidad y que necesitan ser enfrentados con políticas de largo plazo cen-tradas en el desarrollo sustentable y que abarquen las interrela-ciones entre las fuerzas motrices, las presiones y los impactos socioambientales.

Se habla de Centroamérica como un escenario multiamenaza, dada la complejidad y diversidad de peligros que, asociados con fe-nómenos de distinto origen, confluyen en este territorio ístmico. Sus dimensiones reducidas han propiciado que algunos desastres de cierta magnitud hayan afectado simultáneamente a varios o incluso a todos los países de la región, como ha sucedido en el pasado con el huracán Mitch.

Los 7 países de Centroamérica reportaron diversos daños a causa de su impacto, por un valor global aproximado de 6,300 millones de dólares (PER, 1999). En términos humanos, las muertes ascen-dieron a casi 20.000 personas, entre fallecidos y desparecidos. Sólo las pérdidas ambientales directas se calcularon en 67.5 millones de dólares (CEPAL, 1999).

Tomar medidas urgentes tanto por los gobiernos como por el sec-tor privado y la sociedad en general, junto a la ayuda de países do-nantes y agencias internacionales, resulta vital para no retroceder en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y para que posibles impactos de fenómenos naturales no alcancen dimen-siones catastróficas.

10 Anderson, E.R. Cherrington, E. A., Flores, A.I., Pérez, J.B., R. Carrillo and E. Sempris, 2008: “Potential Impacts of climate Change on Biodiversity in Central America, México and Dominican Republica”.

2�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

1.4 Eventos registrados en la regiónMás desastres y gran vulnerabilidad de Centroamérica

En las últimas dos décadas el número de desas-tres relacionados con el clima se ha multiplicado mundialmente por cuatro, al pasar de 120 en pro-medio al año a unos 500.

Entre 1998 y 2008, los desastres en Centro-américa han representado en las Américas el 23% del número de muertos y más del 10% de los afectados.

Y sigue siendo la región de las Américas en don-de más personas son afectadas por sismos11. Se-gún el Índice de Riesgo Climático12, los diez países más afectados por desastres entre 1997 y 2006 son liderados por Honduras y Nicaragua a nivel mundial.

El evento más sintomático pero desafortuna-damente no único sigue siendo la temporada de huracanes. De junio a noviembre destru-ye economías y vidas en Centroamérica. Entre 1998 y 2008, más tormentas azotaron la región,

mapa 6 datos estadísticos sobre desastres en la región entre (1998-2008)

Fuente: Centre for Research on the Epidemiology of Disasters (CRED) Université Catholique de Louvain - Ecole de Santé Publique EM-DAT by CRED © 2008 – Derechos Reservados.Los datos del 2008 sólo toman en cuenta los primeros 4 meses del año © 2008 – Derechos Reservados.

Inundación52

Tormentas42

Sismos14

Epidemia14

Sequía10

Deslave8

Volcán7

Incendio5

Temperaturaextrema3

PANAMá

14 1 2 1 1

NICARAGuA

7 5 2 2 1

6 3 1

11 4 2

11 1

COSTA RICA

hONDuRAS

9 8 2 3 4 1

El SAlVADOR

7 6 4 4

2 1 1

GuATEMAlA

17

6

5

3

2

1

2

2

BElICE

8

El impacto del cambio climático es probable que sea uno de los mayores desafíos en los años y décadas por venir. La acción, hasta el momento, ha sido lenta e insuficiente en comparación con las necesidades.

Kofi Annan, 2000

»

11 Media más alta entre 2000 y 2006 (263,267 anualmente).12 Climate Risk Index, basado en índices de mortalidad relativa y pérdidas absolutas. Más información en http://www.germanwatch.org/klima/cri2008.pdf (p.13) y http://www.earth.columbia.edu/

news/2004/images/hotspots_mortality.jpg

2�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

gráfico 7 muertos por desastres (1998-2008)

Fuente: Centre for Research on the Epidemiology of Disasters (CRED) Université Catholique de Louvain - Ecole de Santé PubliqueEM-DAT by CRED © 2008 – Derechos Reservados.

gráfico 9 afectados por desastres (1998-2008)

Fuente: Centre for Research on the Epidemiology of Disasters (CRED) Université Catholique de Louvain - Ecole de Santé PubliqueEM-DAT by CRED © 2008 – Derechos Reservados.

gráfico 8 daños económicos en miles de dólares por desastres (1998-2008)

Fuente: Centre for Research on the Epidemiology of Disasters (CRED) Université Catholique de Louvain - Ecole de Santé Publique EM-DAT by CRED © 2008 – Derechos Reservados.

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

20.000

18.000

16.000

14.000

12.000

10.000

8.000

6.000

4.000

2.000

0

18.903

76 941.281

114 341 55

1.783

22 239 24

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

7.000.000

6.000.000

5.000.000

4.000.000

3.000.000

2.000.000

1.000.000

0

6.201.590

5.500279.760

2.142.050

102.650 20.000

1.511.500

8.000 101,4260

3.500.000

3.500.000

3.500.000

3.500.000

3.500.000

3.500.000

3.500.000

3.500.0001998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

3.264.247

638.442

84.879

2.629.993

346.53358.375 169.553

684.462

25.836

303.539

66.390

a menudo el doble de la media de los últimos 50 años (9.6)13. Únicamente en 2005, más de 6 millones de personas fueron afec-tadas par la temporada de huracanes, tres veces más que durante el Tsunami en más de nueve países14.

Hasta el Tsunami (6.2 billones de dólares), la mayor contribución para un desastre natural desde 1992 ha sido para el Mitch (0.68 billo-nes de dólares, aproximadamente el presupuesto de ayuda humanita-ria de la Comisión Europea y el gobierno americano en 1998.

13 2007 (17), 2006 (14), 2005 (27), 2004 (14), 2003 (14), 2002 (12), 2001 (15), 2000 (14), 1999 (14), 1998 (9.3).14 CRED: :”EM-DAT: The OFDA/CRED International Disaster Database, www.em-dat.net - Université Catholique de Louvain - Bruselas, Bélgica (Indonesia, India, Sri Lanka, Tailandia, Maldivas, Malasia,

Myanmar, Seychelles, Bangladesh y Somalia)

La temporada de huracanes de junio a noviembre destruye econo-mías y vidas en Centroamérica y el Caribe. En 2005, más de 6 mi-llones de personas fueron afectadas, tres veces más que el Tsunami en Asia. Pero las catástrofes no sólo se producen en la temporada de huracanes. Las lluvias, de menor intensidad, causan desastres más frecuentes y mortíferos y debilitan año tras año las capacida-des de las poblaciones en responder a las emergencias.

cuadro 4 comparación del impacto de los desastres (1998-2005)

Huracán Mitch1998

Tsunami (Asia)2004

Temporada de huracanes2004 (ALC)

Temporada de huracanes 2005

(ALC)

Temporada de huracanes 2005

(ALC+USA)

Afectados 3.200.000 1.900.000 1.100.000 6.000.000 7.000.000

Muertos 18.800 226.000 2.858 1.766 3.097

Pérdidas económicas

6.000 M 6.700 M 6.000 M 2.800 M 134.000 M

Fuente: Centre for Research on the Epidemiology of Disasters (CRED) Université Catholique de Louvain - Ecole de Santé Publique EM-DAT by CRED © 2008 – Derechos Reservados.

2�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

1.5. Consecuencias e impactos de los principales desastres

efecto económico y social

Históricamente la región centroamericana mues-tra índices elevados de riesgo a desastres, tan-to por su ubicación geográfica, que la expone a eventos geomorfológicos, sísmicos, tormenta de vientos, deslizamientos, y subducción y reducción de sus costas, como por estar sujeta a los suce-sos climáticos de la estación ciclónica del Océa-no Pacífico y a la temporada de huracanes en el Atlántico. Ello se ve agravado periódicamente por el efecto de eventos cíclicos como el Fenóme-no El Niño Oscilación Sur, ENSO, que ocasionan sequías, lluvias excesivas e inundaciones y des-lizamientos en laderas de por sí inestables. Adi-cionalmente, la vulnerabilidad social y económica asociada a los patrones de desarrollo desemboca en condiciones de exposición y riesgo en promedio superiores a los del resto del hemisferio.

El huracán Mitch, con vientos sostenidos de hasta 144 nudos o 285 km/h en su momento de mayor intensidad y precipitaciones

superiores a los 600 mm, afectó la integridad del istmo centroamericano, hecho que ocu-rrió entre el 23 de octubre y el 4 de noviem-bre de 1998. Mitch marcó de manera indele-ble a la región.

La frecuencia e impacto de los desastres contribuye a reforzar la necesidad de gene-rar mecanismos de protección para enfrentar ese riesgo excedente que rebasa los recursos disponibles en los países, no sólo en el área de prevención sino de respuesta y recupe-ración, con la consecuente ampliación de la brecha de crecimiento, de acervo y de gene-ración de riqueza y bienestar.

impacto de los desastres con relación al género

Si bien en el caso de Mitch el impacto de género fue sólo anali-zado de manera limitada, como consecuencia de la escasa infor-mación desagregada por sexo disponible, tanto en las líneas de

El huracán Mitch fue uno de esos eventos paradigmáticos que puso en evidencia la vulnerabilidad de la subregión ante este tipo de desastres, especialmente uno marcadamente severo. De otra parte fue también un parteaguas en la gestión regional del riesgo.

»

gráfico 10 efectos macroeconómicos: caída en las tasas nacionales de crecimiento

cuadro 5 impacto del huracán mitch en centroamérica

Muertos Damnificados directos (afectación primaria) Total Daño en acervo

o capital ($us)Pérdidas en flujos

TOTAL 9.214 1,191,908 6,008 3,078,000,000 2,930,000,000

Costa Rica 4 16,500 91 54,000,000 37,000,000

El Salvador 240 84,316 388 169,000,000 219,000,000

Guatemala 268 105,000 748 288,000,000 460,000,000

Honduras 5,657 617,831 3,794 2,005,000,000 1,789,000,000

Nicaragua 3,045 368,261 988 562,000,000 425,000,000

-0.3 -0.3-1.4

-9.0

-0.9

0

-2

-4

-6

-8

-10

Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua

Fuente: CEPAL. Fuente: CEPAL.

2�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

base (información predesastres) como de la emergencia misma, una de las importantes lecciones aprendidas fue la necesidad de desarrollar tales bases de datos y capturar la información des-agregada en los cuestionarios y encuestas tras el desastre, en los albergues, de cara a la identificación de las necesidades para la rehabilitación, la recuperación y la reconstrucción.

Sobre esas premisas, en posteriores eventos se han aplicado los elementos de análisis de los medios de vida con perspectiva de género y se han desarrollado mecanismos de imputación del daño y las pérdidas sufridas por las mujeres, en particular en lo

que se refiere a la actividad femenina reproductiva o de cuidado de la familia y el hogar, la economía de patio, el uso del tiempo en la emergencia y en la recuperación, y en el empleo remune-rado y actividades económicas en el mercado, así sea de carácter informal.

Especial atención se ha prestado a la actividad artesanal y al im-pacto de los desastres sobre la identidad cultural y las consecuen-cias económicas y sociales de tales pérdidas. Un ejemplo particu-larmente pertinente fue la evaluación del impacto que en estos aspectos tuvo el huracán Stan en el año 2005, en Guatemala.

DOSCOMPOnentes de

la gestión del riesgO

2�1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

2.1 Desarrollo y riesgo de desastreLuego de los estragos que causó el huracán Mitch en gran parte

de Centroamérica a finales de 1998, se reconoció por primera vez al más alto nivel político que las causas del desastre se encontraron principalmente en la alta vulnerabilidad social y ambiental, y que una reducción de los riesgos presentes solamente se logrará a través de la transformación del modelo de desarrollo hacia una mayor soste-nibilidad. Es decir que los problemas fundamentales que enfrenta el desarrollo en la región son los mismos factores que contribuyen a la persistencia de los riesgos de desastres, y no sólo en términos de

vulnerabilidad, sino también alterando e incrementando amenazas socionaturales.

La experiencia en Centroamérica forma parte de una creciente con-ciencia a nivel mundial sobre las relaciones causales entre desarrollo y desastres. El Informe Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) “La reducción de riesgos de desastres: un desafío para el desarrollo” (2004) resume las tres dimensiones de esta relación de la siguiente manera:

gráfico 10 dimensión de la relación causal entre desarrollo y desastres

Fuente: BCPR /PNUD.

Los desastreslimitan eldesarrollo

Desarrollo económico: Destrucción de activos fijos. Pérdida de capacidad productiva,acceso al mercado de bienes materiales. Daño a la infraestructura de transporte,comunicaciones y energía.

Deterioro de los medios de vida, ahorros y capital físico.

Desarrollo social: Destrucción de la infraestructura sanitaria o educativa y pérdida de susrecursos humanos. Muerte, incapacidad o emigración de actores sociales importantes,con el consiguiente deterioro del capital social.

El desarrolloprovoca

riesgos dedesastres

Desarrollo económico: Prácticas de desarrollo no sostenibles que enriquecen a algunosa expensas del trabajo, las condiciones de vida insalubres de otros o el deterioro del medioambiente.

Desarrollo social: Decisiones en materia de desarrollo que generan normas culturalesque promueven el aislamiento social o la exclusión política.

El desarrolloreduce elriesgo dedesastre

Desarrollo económico: Acceso al agua potable, alimentos, eliminación de desechos yvivienda segura, aumentando la capacidad de adaptación de las personas. Comercio ytecnología que pueden reducir la pobreza. Inversiones en mecanismos financieros yseguridad social que pueden proteger contra la vulnerabilidad.

Desarrollo social: Promoción de la cohesión social, reconocimento de las personas o losgrupos sociales excluidos (como la mujer) y oportunidades de mayor participación en laadopción de decisiones. Mejor acceso a la educación y los servicios sanitarios, queaumentan la capacidad de adaptación.

2�PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

La tendencia observada en la última déca-da en Centroamérica, a pesar de la anunciada transformación, es hacia una mayor acumula-ción de riesgos de desastres, sobre todo en las comunidades rurales y urbanas con alto déficit de desarrollo y en condiciones de exclusión y marginación.

el aumento de los desastres cotidianos, un indicador de acumulación de riesgos

Aunque Centroamérica se caracteriza como una región expuesta a multiamenazas y ame-nazas concatenadas, durante la última década se ha destacado un constante aumento de de-sastres debido a causas de carácter hidrome-teorológico. Este aumento corresponde ante todo a desastres de pequeños o medianos impactos, que no se toman en cuenta en las estadísticas oficiales. Pero son estos eventos ya cotidianos, a los cua-les en la mayoría de los casos no se les brinda la atención necesaria, los que minan los medios de vida de un creciente contingente de población vulnerable.

En base de DesInventar-Guatemala se puede constatarqueenelperíodo1988-1995lacifrapromediodedesas-tresporañoerade130,cifraqueaumentóenel lustrocomprendidoentre1996y2000,hastaalcanzar los275eventos, sin tomar en cuenta los 529 desastres localesproducidosaraízdelMitchen1998

Con los desastres ocurridos a raíz del huracán Mitch o de la tor-menta tropical Stan se produjo, entonces, sólo que en una escala territorial mayor, lo que se manifiesta año tras año durante la es-tación de lluvias.

Sin el registro de los miles de desastres locales que ocurren cada año en la región se ignoraría la situación de la población afectada, por ejemplo, los habitantes de asentamientos precarios urbanos o las co-munidades rurales dispersas, distantes y muchas veces aisladas e incomunicadas. En este sentido, los criterios tomados en cuenta para clasificar un evento como un desastre pueden ser restringidos, pues al-gunos requisitos de selección incluyen el número de muertos y de personas afecta-das (al menos 10 y 100, respectivamen-te), la declaración de una emergencia na-cional o la solicitud de ayuda internacio-nal.

Las primeras iniciativas llevadas a cabo

para contar con un registro de desastres a nivel local surgieron en los años 90, como el programa DesInventar, de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres (LA RED), pero lamentablemente se descontinuaron al finalizar el proyecto, y so-lamente en algunos países centroamericanos fueron actualizados (Costa Rica, Panamá y El Salvador).

En el reporte “Efectos en Guatemala de las lluvias torrenciales y la tormenta tropical Stan, octubre de 2005” (CEPAL, SEGEPLAN, 2005), se destaca que los deslizamientos ocurridos en el altiplano y las inundaciones producidas en la costa de este país evidencian la vulnerabilidad acumulada por la gestión inapropiada de cuencas, la exposición de laderas por procesos productivos y deforestación e índices de pobreza y desarrollo humano por debajo del promedio nacional antes del desastre.

»

cuadro 6 comparación de registros de desastres que utilizan diferentes criterios (1991-2000)

América (según Informe Mundial sobre Desastres*)

Guatemala(según DesInventar**)

Desastres (total) 1.057 2.485

Inundaciones y avenidas 214 411

Deslizamientos 43 392

Incendios forestales 53 172

Fuente: * Utilizando EM-DAT del CRED.** DesInventar: Sistema de Inventario de Desastres ocurridos en América Latina. LA RED, Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina (www.dessenredando.org).

�01 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

un proceso de grandes impactos, pero poco tomado en cuenta

Elprocesoquemáshamarcadoladinámicaeconómica,social, cultural y tambiénpolíticadeCentroaméricadu-rantelaúltimadécada,yantetododelospaísesconmásaltosíndicesdepobreza,eslamasivamigracióninterna-cional,principalmentehaciaEstadosUnidosyde formaindocumentada.Inicialmentefueunfenómenomásbienurbano,peroactualmentepredominalaemigracióndesdelascomunidadesrurales.Setratadeunamigracióndes-esperada,por la faltadeoportunidadespara tenerunavidamejor,yenmuchoscasosesunacuestióndesobre-vivenciaentiemposdecrisis.ElcrecimientodelamigraciónprincipalmentehaciaNor-teaméricadesde los países centroamericanos afectadosporelhuracánMitchfuesignificativo.TambiénluegodelhuracánStan,laemigracióndeunodesusmiembrosfuelaúnicaopciónqueencontraronmuchas familiasdam-nificadas.EnunaencuestaquerealizóunamisióndelaFAOennoviembrede2005sobre lasacciones tomadaspor lapoblacióndamnificadaenGuatemalasemencio-nalamigraciónaEstadosUnidoscomounadelaspocasopciones.

Si durante la última década han mejorado algunos indicadores de desarrollo en Centroamérica, en gran parte se debe al masivo aumento de remesas: se ha evitado un mayor deterioro del in-greso per cápita en los países receptores, y con ello también han mejorado los índices de pobreza. En las familias de los migrantes ha aumentado la resiliencia económica para enfrentar eventos extremos.

De manera indirecta ha surgido una mayor oferta laboral en zonas rurales (mayor construcción de viviendas, demanda de servicios, ne-gocios, centros privados de salud y educativos). En las comunidades rurales con alta emigración disminuyó paulatinamente la presión so-bre los recursos tierra y bosque, debido a la creciente disponibilidad de otros medios de ingreso y sustento.

En la actualidad, los montos de las remesas son significativamente mayores a los de la Ayuda Oficial al Desarrollo (ver cap. 1.1.), pero su impacto en un desarrollo más sostenible a nivel nacional, comunal y hasta familiar ha sido poco estudiado.

En términos de vulnerabilidad, las familias de los migrantes tienen ahora un mejor nivel de vida material y mayor acceso a servicios de salud y educación para los hijos; muchas comunidades lograron la implementación de servicios básicos y otras mejoras con la ayuda de sus paisanos que residen en los Estados Unidos. Sin embargo, se manifiestan también nuevas expresiones de vulnerabilidad, entre las cuales destaca por ejemplo un proceso de creciente desintegración de las bases sociales en las comunidades rurales de origen y sobre todo en las indígenas.

Esto se manifiesta a nivel familiar (mujeres solas e hijos sin padre) y en las comunidades mismas, en la segregación existente entre fa-milias prósperas (de migrantes) y aquéllas sin esta opción por falta de medios para costear el traslado hacia Norteamérica (se necesitan por lo menos tres mil dólares). En el caso de las mujeres que migran, casi siempre son madres solteras o jefas de hogar que deben encar-gar a sus hijos menores a otros miembros de la familia.

4.500

4.000

3.500

3.000

2.500

2.000

1.500

1.000

500

0

Encuesta 2003 Encuesta 2007

$1.800

$3.530

$800

$2.675

$2.200

$4.055

El Salvador Honduras Guatemala

gráfico 12 comparación en el aumento de las remesas en dólares (2003-2007)

Fuente: Encuestas BID-MIF/FEMIN

�1PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

2.2 Mecanismos institucionales emergentes en la región

El huracán Mitch se inscribe en la secuela de grandes desastres aso-ciados al impacto de amenazas naturales en distintas partes del plane-ta, que sirvieron de trágico corolario al final de la Década Internacional para la Reducción de Desastres (1990-1999). Estos desastres refor-zaron la noción de la reducción de riesgo de desastres como una te-mática transversal y como un componente integral de los procesos de desarrollo. En la década post-Mitch, y más precisamente en los últimos cinco años, se pueden identificar algunas tendencias en la institucio-nalidad asociada a la gestión de riesgo de desastres en los países de la región centroamericana. Algunas de estas tendencias se manifies-tan en la forma de nuevos arreglos institucionales, ya sean anclados en sistemas nacionales de gestión de riesgos existentes, o basados en mecanismos ligados a la institucionalidad subregional.

Cualquiera sea el caso, estos arreglos institucionales tienen como denominador común el objetivo de coordinar y promocionar una agenda nacional de reducción de riesgos a través de un mecanis-mo multisectorial participativo, que también incorpora en distintos grados la participación de sociedad civil y la academia, y en forma gradual la de los medios de comunicación y el sector privado. El de-sarrollo de estos mecanismos nacionales ha estado inspirado y alen-tado en gran medida por la activa promoción por parte del Sistema de la Naciones Unidas de las denominadas “Plataformas nacionales para la reducción de riesgo de desastres”.

Definición y origen de las plataformas nacionales

El sistemade laEstrategia Internacionalpara laReduc-cióndeDesastres(EIRD)definealasplataformasnacio-nalescomo“unmecanismoanivelnacionalquepuedeadoptarlaformadeforoocomité,yquesirveparapro-moverlareduccióndelriesgodedesastresendiferentesámbitos,contribuyendoaanalizar,guiarydarseguimien-toalasaccionesdereduccióndedesastresmedianteunprocesocoordinadoyparticipativo”.

DesdefinalesdelaDécadaInternacionalparalaReduc-cióndeDesastresNaturales, losEstadosmiembroshanhechovariosllamamientosparaelestablecimientoyfor-talecimientodemecanismosnacionalesmultisectorialespara la reducciónde riesgodedesastres.Eldocumentotemático“Gobernabilidadparalareduccióndelriesgodedesastres”,cuyaelaboraciónencabezóelProgramadelasNacionesUnidasparaelDesarrollo(PNUD),yquesepre-sentódurantela“ConferenciaMundialdeReduccióndeRiesgodeDesastres”(CMRD),elaño2005,recomendóeldesarrollodeunprocesomultisectorialparafortalecerlasalianzasdetrabajoentrediversossectoresydisciplinas,al igualqueorganizacionesde la sociedad civil, gruposvoluntarios y el sectorprivado. El “MarcodeAccióndeHyogo 2005-2015: aumento de la resiliencia de las na-cionesy lascomunidadesante losdesastres”,adoptadopor167gobiernosenlaCMRD,realizadaenKobe,Hyogo,el año 2005, definió entre sus objetivos estratégicos el“desarrolloyfortalecimientodelas instituciones,meca-nismosy capacidadesparaaumentar la resilienciaantelasamenazas”.Asimismo,elMarcohaceunllamadoalasnacionesa“apoyarlacreaciónyelfortalecimientodelosmecanismosnacionalesintegrales,talescomolasplata-formasnacionalesmultisectoriales”,paragarantizarquelareduccióndelriesgodedesastresseaunaprioridadna-cionalylocal.Asimismo,eldocumentoinstaatodoslosEstadosadesignarunmecanismonacionalparacoordi-narydarseguimientoalMarcoyacomunicarcualquierinformaciónpertinentealasecretaríadelaEIRD.

http://www.eird.org/esp/inf-paises/principios-guia.htlm

http://www.unisdr.org/eng/hfa/docs/Hyogo-framework-for-action-spanish.pdf

En Centroamérica se han identificado y establecido en forma oficial plataformas nacionales para la reducción de riesgos en Costa Rica, Nicaragua, Panamá y El Salvador.

�21 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

En Costa Rica y Nicara-gua, las plataformas nacio-nales nacen antes del año 2005, y se identifican como mecanismos dentro de los sistemas nacionales exis-tentes asociados a la ges-tión de riesgos. En Panamá y El Salvador, se basan en las comisiones naciona-les del Centro de Coordi-nación para la Prevención de los Desastres Naturales en Centroamérica (CEPRE-DENAC), y se establecen como parte de la imple-mentación de las priorida-des asumidas por estos Es-tados al adoptar el “Marco de Acción de Hyogo”.

Ya sean previas o pos-teriores a la CMRD, estas plataformas nacionales pa-san a ser los principales referentes institucionales para la implementación del “Marco de Acción de Hyo-go” en sus respectivos paí-ses. Las plataformas nacio-nales existentes en Centro-américa son parte de una red en crecimiento en todas las regio-nes del mundo (ver Figura 1), y pasan a ser el pilar fundamental a nivel nacional dentro del sistema de la EIRD, participando en forma protagónica en las sesiones de la “Plataforma global de re-ducción de riesgo de desastres”, que se convocan cada dos años en Ginebra (la próxima sesión tendrá lugar en junio del 2009). Estas plataformas se han reunido como grupo por primera vez en Pretoria, Sudáfrica, en el año 2006.

Las actuales plataformas nacionales permiten que sectores rele-vantes para la reducción de riesgo de desastres (como es el caso de finanzas y planificación, o el mismo sector académico, entre

otros), puedan encontrar un espacio para coordinar acciones y priorizar actividades en el objetivo de reducir los riesgos en los países. Esto supone una evolución institucional importante (den-tro de los sistemas nacionales existentes) y abre posibilidades para un involucramiento más concreto de los sectores, condición para que la reducción de riesgo de desastres afecte positivamente los procesos de desarrollo de los países de la región.

Plataforma nacional de Costa rica

El concepto de plataforma nacional en Costa Rica se basa en el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo. De acuerdo con la Ley, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) es la responsable de la organización y coordinación del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y ejerce el papel rector en el tema. Esta misma Ley establece que la Junta Directiva de la CNE es la responsable de dictar las políticas generales para articular el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, las mismas que deben ser expresadas en el Plan Nacional de Gestión del Riesgo, cuya redacción según la ley recae sobre la misma CNE. De tal modo, la junta directiva de la CNE es el nivel superior de decisión del Sistema, y por ende de la Plataforma Nacional.

Composición: Esta Junta Directiva está conformada por:Un representante del Presidente de la República, que preside la Junta Directiva.El Ministro(a) de la Presidencia, El Ministro(a) de Salud,El Ministro(a) de Seguridad Pública,El Ministro(a) de Obras Públicas y Transportes,El Ministro(a) de Hacienda (Finanzas),El Ministro(a) de Vivienda y Asentamientos Humanos,El Ministro(a) de Ambiente y Energía,El Presidente Ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS)El Presidente del Instituto Nacional de Seguros,Un representante de la Cruz Roja costarricense.

Se reúne ordinariamente una vez al mes y extraordinariamente las veces que el Presidente de la Junta la convoque. La Plataforma Nacional de Costa Rica tuvo una actuación importante en la pri-mera sesión de la Plataforma Global de Reducción de Desastres que se llevó a cabo en Ginebra, en junio de 2007.

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Principalesobjetivosdelasplataformasnacionales

1. Incrementar el liderazgo y el compromiso nacional con la sostenibilidad de la reducción del riesgo de desastres y la implementación del “Marco de Acción de Hyogo”;

2. Intensificar la colaboración y la coordinación entre los grupos multisectoriales nacionales, con el propósito de incrementar los niveles de conocimiento y destrezas en torno a la reducción del riesgo de desastres;

3. Incrementar el nivel de compromiso a nivel nacional para ayudar a las poblaciones más vulnerables y en riesgo;

4. Fungir como puntos nacionales de enlace dentro del sistema de la EIRD y fortalecer los vínculos existentes con la secretaría de ésta y con el Equipo de Trabajo Interinstitucional.

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

Plataforma nacional de Panamá

En diciembre del año 2005, Panamá estableció su “Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres”, como segui-miento al compromiso que adquirió el gobierno de este país du-rante la CMRD. La Plataforma Nacional panameña se fundamenta en el Comité Nacional para CEPREDENAC, el cual se creó por de-creto en el año 2000.

El Comité Nacional está compuesto por:

Sistema de Nacional de Protección Civil

Ministerio de Relaciones Exteriores

Ministerio de Economía y Finanzas

Ministerio de Educación

Ministerio de Obras Públicas

Ministerio de Salud

Ministerio de Vivienda

Ministerio de Desarrollo Agropecua-rio

Autoridad Nacional del Ambiente

Caja de Seguro Social

Facultad de Ingeniería de la Universi-dad Tecnológica de Panamá

Instituto de Geociencias de la Uni-versidad de Panamá

Compañía Nacional de Electricidad

Autoridad del Canal de Panamá.

El lanzamiento oficial de la Platafor-ma Nacional se realizó durante un ta-ller que organizó el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y con-tó con la participación de delegados del Comité Nacional y representantes de la sociedad civil, universidades loca-les, instituciones técnicas y sector pri-vado. Durante el mismo se discutieron

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las prioridades de Panamá con respecto a las cinco áreas claves para la implementación del “Marco de Acción de Hyogo”.

Desde entonces, la Plataforma Nacional ha sumado a su trabajo a la influyente Autoridad del Canal de Panamá y ha organizado un se-gundo “Foro Nacional de Reducción de Riesgos” en enero del año 2008, para socializar los resultados del trabajo de la Plataforma Na-cional e identificar las prioridades de trabajo para ese año. Esta plata-forma es la anfitriona de la “Segunda Reunión Consultiva Global de Plataformas Nacionales”.

mapa 7 plataformas nacionales: una red en crecimiento

Fuente: Perfiles de país PreventionWeb (www.http://preventionweb.net/english/countries/)

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

2.3 Preparativos y respuesta a desastres

Preparación en Centroamérica

La preparación para enfrentar desastres ha mejorado substan-cialmente en los últimos 10 años por parte de los gobiernos y de los actores humanitarios. El proceso de reconstrucción post-Mitch no solo llevó a un reforzamiento institucional regional sino tam-bién se reconoció la necesidad de fortalecer las capacidades loca-les de gestión del riesgo. Desde la creación en 1987 del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en America Central (CEPREDENAC), y sobre todo desde el año 1999, con el Marco Estratégico para la Reducción de la Vulnerabi-lidad y los Desastres en Centroamérica, se logró una mejor visión y coordinación regional.

En conjuntos esfuerzos con los socios humanitarios regionales (REDLAC-2003) y los organismos nacionales se ha podido mejo-rar la planificación de contingencia más sistemáticamente a través de evaluaciones de daños compartidas con metodología común,

Planificar con suficiente antelación con vistas a mitigarlosefectosdesastrososdelospeligrospermitealasau-toridadesresponsablesreducirlosefectosnegativosaunmenor costo. Las medidas de preparación y mitigacióndesempeñan un papel decisivo para reducir los efectosdelosdesastres.

Todas lasmedidas, tantodepreparación comodemiti-gación,debenestarbasadasen informaciónsólida.Ellorequiere aumentar la precisión de los servicios de pre-dicciónyalertatempranaycontarconmayortiempodeprevisión,asícomodisponerdeinformaciónalargopla-zoútilesparalaevaluaciónderiesgosyparaeldiseñoyaplicacióndemedidasdemitigación,tantoestructuralescomodeotrotipo.

KofiAnnan,2004,Día Mundial del Agua.

gestión de la información más eficiente y rápida, y mayor previsi-bilidad en la respuesta.

Además, desde enero de 2005, los Estados se comprometie-ron en Hyogo (Japón) a reforzar la preparación para enfrentar desastres15, a nivel regional, nacional y local, particularmente en la capacidad institucional, el intercambio de información, los me-canismos operacionales, la creación de fondos de emergencia y la planificación.

gráfico 13 línea de tiempo sobre matriz de preparación en centroamérica

1ra. Misión UNDAC PreparaciónMetodología de Evaluación Rápida (RNA)

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

Primer Manual de CancilleríaNicaragua,Ley337

Creación del CCAH

Creación del FIRC - PADRU

Primer UNETE

Creación del grupo regionalinteragencial (REDLAC)

Panamá,Ley7ElSalvador,Decreto777CostaRica,Ley8488Reforma HumanitariaMarco de Hyogo (HFA 5)

Redhum

Primer equipo humanitario de país IASC - Guatemala

Creación UNETE Nº 18 (Paraguay)

CCAH: Centro de Coordinación de Asistencia Humanitaria PADRU: Unidad Panamericana de Respuesta a Desastres de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. HFA 5: Marco de Acción de Hyogo, prioridad 5 RNA: Evaluación Rápida Humanitaria IASC: Comité Permanente InteragencialFuente: Equipos UNETE de los países en estudio15 http://www.unisdr.org/eng/hfa/docs/Hyogo-framework-for-action-spanish.pdf

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

cuadro 7 matriz de acciones de preparación por país en centroamérica

Matriz de preparación Nov 2008

Belice Costa Rica EL Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá

Pr

epar

ació

n Na

ciona

l Estrategia Nacional de Gestión de Desastres Sí En elaboración En elaboración Sí En elaboración Sí En elaboración

Agencia Nacional de Gestión de Desastres Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí

Existencia de un CCAH (a) No 2001 (CATAI) No 2007 2008 No 2008

Uso de Manual de Cancillería revisado (fecha) No Sí (2007) En elaboración Sí (2003) No (Borrador) Sí (2000) Sí (2008)

PIC - Plan Nacional de Preparación Gripe Aviar Medio Medio Medio Medio Medio Medio Medio

Equipo de País Humanitario (IASC) (b) No No No Técnico En elaboración Técnico No

Equipos Técnico de Emergencias (UNETE) Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí

Presencia de OCHA No No No NDRA (c) No NDRA Oficina regional

Plan de Respuesta de NNUU (fecha) Sí Sí ( Abr 08) Sí (Ago 07) Sí (Mar 08) Sí (70%) Sí (Mar 07) Sí

Coordinación con el Plan Nacional (fecha) No No Sí (mayo 2008) Sí Sí (Mar 07) Sí No

Enfoque Sectorial del Plan de Respuesta En elaboración En elaboración Sí Sí En elaboración Sí En elaboración

Última misión de preparación UNDAC No No No Dic 04 Jul 08 (d) No No

UN - Grupo de Comunicación de Crisis / Parcial Parcial Sí Sí Sí /

Mapeo de capacidades logísticas / Sí Sí No No No No

Capacidad de manejo de información en clusters Bajo Parcial Bajo Parcial Bajo Bajo Parcial

Evaluación de Daños Interagencial Común (RNA) Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí

Presencia de oficiales REDHUM No Sí Sí Sí Sí Sí Sí

Lista de Contactos (3W) No Parcial Parcial Sí Parcial Parcial Parcial

PIC - Plan de Equipo Humanitario para Gripe Aviar Medio/Bajo Medio/Bajo Medio Bajo Medio Medio Bajo

Último Llamamiento / Flash Appeal (e) No No Oct 05 Oct 05 Oct 08 Sep 07 No

Resp

uesta Último desembolso fondos CERF (monto) No No No No No Sep 07 No

Última misión UNDAC Ago 07 No Oct 05 Oct 05 Sep 07 Nov 05 No

Último pedido de asistencia internacional Ago 07 No Oct 05 Oct 05 Sep 07 Sep 07 No

Base de datos de medios de comunicación (PI&A) No Sí Sí Parcial Sí Sí Parcial

a Centro de Coordinación de la Asistencia Humanitaria.b InterAgency Standing Committee - Comite interagencial Permanente, grupo de agencias, ONGs y organizaciones internacionales humanitarias.c National Disaster Response Advisors / Asesores de Preparación y Respuesta a Desastres (OCHA).d Misión ejecutada.e Llamamientos internacionales elaborados por las Naciones Unidas y socios humanitarios.

Fuente: OCHA - UNETE

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

Sin ser exhaustivo, este cuadro elaborado por los equipos téc-nicos de emergencia de las Naciones Unidas (UNETE) muestra el gran trabajo en progreso: mejor planificación del sistema nacio-nal (Estrategias y normativas), una coordinación previsible (esta-blecimiento de los CCAH), más esfuerzos por parte de las Nacio-nes Unidas en asesorar y complementar el sistema nacional (red humanitaria nacional, enfoque sectorial, fondos de emergencia) y una respuesta mas predecible.

Mayor respuesta en Centroamérica desde Mitch

La mayor previsibilidad y disponibilidad de fondos, la profesio-nalización de los equipos de emergencia, incluyendo los de bús-queda y rescate, y el mayor conocimiento de las herramientas de respuesta disponibles por parte de los socios humanitarios hacen que la respuesta haya mejorado en los últimos años. Después de un aporte masivo de fondos y equipos en 1998, la respuesta a desastres en Centroamérica ha crecido regularmente sobre el periodo y representa el 45% de los fondos recibidos en todas las Américas en los últimos 10 años (dos billones). En los últimos tres años se han recibido 150 millones en respuesta a los de-

sastres en Centroamérica, de los cuales un 30% corresponden a llamamientos de NNUU y socios, lo que denota cierto esfuerzo de racionalización de los pedidos de fondos.

Desde el 2006, un fondo de emergencia establecido por la Asamblea de NNUU permite mejorar la respuesta a desastres para salvar vidas en las primeras horas de la emergencia. El CERF ha beneficiado a más de 900,000 personas en Centroamérica (9.6 millones de dólares) en menos de dos años (http://un.cerf.org).

Algunos sectores no reciben la atención deseada en las emer-gencias (recuperación temprana, educación, protección y alber-gues). En diciembre 2007, las NNUU afirmaban haber mandado un numero record de misiones de respuesta a emergencias a las Américas, 10 de las 14 misiones del UNDAC en el mundo. Esta tendencia ha ido creciendo en la última década como lo muestran las cifras de misiones de la Federación Internacional de la Cruz Roja (de un equipo de intervención regional -RIT- en 2001 a más de 49 en el 2007). Otros equipos de intervención de ONG, donantes y agencias se han sumado a esta tendencia desde sus bases regionales en Centroamérica.

Buenaspracticasenevaluaciónrápida

La diversidad de herramientas de evaluación rápida que dificultan la consolidación y análisis de la información para la toma de decisiones; la falta de un instrumento genérico; la escasa presencia de personal capacitado en la aplicación de herramientas y la falta de enfoque integral humanitario llevaron a varios socios humanitarios (NNUU, ONGs y FICR), a través del grupo regional REDLAC, a desarrollar una metodología común de evaluación rápida para desastres.

http://www.redhum.org/kit_emergencia.php

gráfico 14 fondos asignados a respuesta humanitaria en centroamérica (1998-2008)

Fuente: Financial Tracking System, OCHA www.reliefweb.int/fts

682

0.1 2.7

75

10 8.715.5

60

29

45

13.6

25

18

1.7

0

20

40

60

80

100

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Respuesta al Flash Appeal Respuesta total

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

Fuente: OCHA © 2008 – Derecho Reservados

gráfico16 fondos recibidos en américa latina por agencia 1999 - 2000

Alimentos21%

Coordinación / apoyo8%

Recuperación económica e infraestructura5%

Items no alimentarios y vivienda4%

Agricultura3%

Protección/DD.HH./Leyes3%

Agua y saneamiento3%

Educación1%

Multisector42%

Sector no especificado4%

Servicios de salud6%

Equipo de seguridad0%

gráfico 17 afectados, daños económicos y ayuda recibida (1999-2008)

Ayuda recibidaAfectados Daños en USD dólares

800

700

600

500

400

300

200

100

0

7

6

5

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2

1

01998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

En m

illon

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as

En m

illon

es d

e dó

lare

s

Fuente: OCHA © 2008 – Derecho Reservados

gráfico 15 fondos recibidos en américa latina por sector 1998-2008

FICR14%

Gobierno14%

Otros8%

ONG’s23%

Agenciasde Naciones

Unidas37%

Org. intergubernamentales2%

Org. privadosfundaciones 2%

Fuente: OCHA © 2008 – Derecho Reservados

Fuente: Federación Internacional de la Cruz Roja (PADRU) © 2008 – Derechos Reservados

gráfico 18 misiones de asistencia en américa latina y el caribe (1998-2007)

UNDAC en América RDRT en América

FACT en AméricaERU en América RIT

DART

USAR

1

10

100

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

mapa 8 equipos y misiones de búsqueda y rescate (usar)1

1 Urban Search and Rescue: no existe ningún USAR acreditado INSAPAG pero procesos de acreditación están en curso.2 Existen muchos equipos, pero se contabilizan aquí sólo los de capacidad de proyección exterior.

Fuente: OCHA © 2008 – Derecho Reservados

PANAMá

NICARAGuA

COSTA RICA

hONDuRAS

El SAlVADOR

GuATEMAlA

BElICE

USAR México (5)2

CR Nacional, CR &Bomberos Guadalajara,

Jalisco, Bomberos Tijuana& Otros Grupos

En la última década, el Grupo Regionalde las Américas del INSARAG -Secretariado mundial del Grupo deBúsqueda y Rescate ha estadotrabajando bajo la coordinación deUSAID en mejorar la “eficiencia yefectividad” de los grupo USAR, conel fin de mejorar sus funcionamientosadministrativo, logístico y operacional(liviano, intermedio o pesado). Ennuestra región, si bien se evidenciauna gran deficiencia sobre estosrubros, se está trabajando en elproceso de acreditación de los gruposde rescate livianos existentes enAmérica Latina a través del GrupoRegional.

USAID

EQUIPOS DE BÚSQUEDAY RESCATE

EQUIPO DE BÚSQUEDAY RESCATE

MISIONES DE EQUIPOS

Equipos con capacidad de Respuesta Local.

Equipos con capacidad de respuesta regional (limitada).

Misiones USAR del mundo a emergencias en Centroamérica.

El Salvador 2001 (enero)Colombia (5 Cruz Roja)Francia (29 ONG)Guatemala (127 Bomberos)Hungría (6)México (186 FFAA)Nicaragua (20)Panamá (30 bomberos)España (92 protección Civil/ONG)Taiwan (30)Turquía (24 Defensa Civil/ONG)EEUU (4 Miami Dade)Venezuela (12 FFAA, bomberos, PC)

El Salvador 2001 (febrero)Guatemala (50 bomberos)Honduras (30 bomberos)

México (55 expertosy un médico)

España (5 USAR)

USAR deEl Salvador

(Multiagencial -por conformar)

USAR Guatemala (8)CONRED, Bomberos

municipal

USAR Honduras (1)Bomberos deSan Pedro Sula

Nicaragua 2007Grupo de rescate

de Cruz Rojacostarricence

USAR deCosta Rica (10)CNE, Bomberos

y Cruz Roja

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

2.4 Recuperación: tendencias significativasA partir del desastre provocado por el huracán Mitch ha crecido en

Centroamérica el reconocimiento de la importancia de la recuperación temprana como eslabón clave entre la ayuda humanitaria y la recupe-ración a mediano y largo plazo, y no solamente en términos de tiem-po, sino también respecto a planificación, coordinación y enfoque.

El marco general del enfoque de recuperación, como lo define el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es el de restaurar la capacidad de las instituciones nacionales y las comu-nidades para recuperarse de un conflicto o de un desastre de origen natural, e incorporarse en un proceso de transición que aborde los riesgos que ocasionan desastres y promueva la reducción de los mis-mos. Implica, por tanto, “volver a construir mejor” y evitar reinciden-cias; es decir, TRANSFORMAR MIENTRAS SE REPARA.

Larecuperacióntempranaesunprocesomultidimensio-nal guiadoporprincipiosdedesarrolloque seoriginanenunentornocuyopropósitoesconstruirsobreprogra-mashumanitariosycatalizaroportunidadesdedesarro-llosostenible.Aspiraagenerary/oreforzarlosprocesosnacionalesexistentesparaquelarecuperaciónpost-crisissearesistenteysostenible.Abordalarestauracióndelosserviciosbásicos,mediosdevida,vivienda,gobernabili-dad,seguridadynormaslegales,medioambienteyotrasdimensiones socioeconómicas, incluyendo la reintegra-cióndepoblacionesdesplazadas.Fortalecelaseguridadhumanaytienecomopropósitoorientarlaatenciónhacialascausassubyacentesdelacrisis.

recuperación con énfasis en los medios de vida sostenibles

Las iniciativas recientes desarrolladas en Centroamérica para el for-talecimiento de las capacidades en apoyo a la recuperación posde-sastre ponen énfasis en los medios de vida de los afectados y la re-ducción de riesgos, con una visión de desarrollo sostenible centrado en la gente.

En la actualidad, un creciente número de agencias y organizaciones están usando los principios de MVS para guiar y coordinar su trabajo (por ejemplo, PNUD, FIDA, PMA, FAO, CARE, OXFAM, Federación In-ternacional de la Cruz Roja, entre otras). Sin embargo, lograr transfor-maciones reales a través de la recuperación posdesastre no es cosa fácil, si se trata de comunidades altamente vulnerables, que es lo común en Centroamérica.

recuperación y pobreza

El reto más difícil de la recuperación posdesastre es la incidencia en los altos niveles de pobreza que caracterizan a la gran mayoría de la población afectada en Centroamérica, situación que se agrava con los impactos de un desastre y la consecuente e inevitable crisis en sus

gráfico 19 transición entre manejo humanitario y recuperación

Manejohumanitario(organismo de emergencia)Enfoque: SALVAR VIDAS

1. Operaciones de búsqueday rescate.

2. Manejo de albergues.3. Alimentación.4. Atención en salud.5. Coordinación del manejo

operativo.

Recuperación(sectores del desarrollo)Enfoque: RESTAURAR

MEDIOS DE VIDA1. Recuperación ambiental.2. Medios de vida (agricultura,

pesca, ganadería, etc).3. Vivienda e infraestructura.4. Seguridad en salud.5. Educación.6. Reducción de desastres.

Simultaneidad de acciones y progresión de necesidades

Número de victimas, rescate,heridos, proveer necesidades

básicas de alimento, agua,albergue, salud...

RESTAURAR FUNCIONALIDADDE LA SOCIEDAD

Accesibildad, remoción deescombros, medios de vida,gobernabilidad, identificar

habitabilidad de asentamientos...

Atenciónhumanitaria

Recuperación

Fuente: BCPR/PNUD

�01 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

medios de vida. Esto se pudo ver claramente con la ocurrencia del Mitch en Honduras, el país más afectado, donde la pobreza aumentó en un 8% a nivel nacional (de 69 al 77% de la población) (PNUD, 2007). También en el caso de los terremotos que se produjeron en enero y febrero de 2001; varios departamentos en El Salvador, preci-samente los que sufrieron más fuertemente el impacto, registraron un significativo aumento de personas que cayeron en la pobreza.

Mediosdevidasostenibles(MVS)

• Un medio de vida está compuesto por las capacidades, los capitales (humano, social, económico-financiero, natural) y las actividades necesarias para sostener la vida. Un medio de vida es sostenible cuando puede responder y recuperarse a cambios bruscos y estrés (como un desastre), y mantener o mejorar sus capacidades y capitales sin minar la base de los recursos naturales.

Segúnel informede laCEPAL(2001), losdañossecon-centraronenlosdepartamentosdeSanVicente,LaPazyCuscatlán,dondesushabitantes sufrieronpérdidasqueoscilanentrelos700ylos1,500dólares,loquesinlugaradudasrepresentaunaltoporcentajedesupatrimonio.Enordendedañodecreciente,siguieronloshabitantesdelosdepartamentosdeUsulután,LaLibertadySonsonate.

Lavulnerabilidaddelosmediosdevida

• Es útil reconocer que la vulnerabilidad o la inseguridad de los medios de vida es una realidad constante para muchas personas pobres y que la inseguridad es un elemento medular de la pobreza. No nos referimos a eventos o hechos aislados, sino a una situación dinámica en la que los pobres siempre están al borde de la inseguridad extrema, algunas veces cayendo por debajo y otras subiendo apenas por encima. El enfoque de medios de vida sostenibles busca incidir en la inseguridad creando una capacidad de recuperación (DFID, 2001).

El caso de Guatemala es ilustrativo del impacto de un “desastre len-to”: la prolongada sequía que se registró en 2001. La caída en el cul-tivo del café (que tuvo como consecuencia la pérdida de los ingresos por jornales) se tradujo en el porcentaje de población en pobreza ex-trema: en 1989, el 20%; en 2000, 16%; y en 2004, un aumento im-portante, hasta llegar al 21.9% (PNUD-Guatemala, 2005).

recuperación y desigualdad

La alta vulnerabilidad de importantes segmentos de la población en Centroamérica corresponde, en conjunto con la pobreza, a mar-cadas desigualdades y niveles de exclusión social, que implican una variedad de condiciones que se agravan con los impactos de un de-sastre y son determinantes en la recuperación. La desigualdad y la exclusión se basan en aspectos de pertenencia étnica, de género, de acceso a tierra y otros recursos naturales, de marginación física-terri-torial, de degradación del hábitat, entre otros.

Departamento Antes Después Aumento

San Vicente 60.3 76.6 16.4

La Paz 49.3 61.1 11.8

Cuscatlán 39.2 48.5 9.3

Usulután 56.2 62.4 6.2

Sonsonate 51.7 55.2 3.6

La Libertad 31.4 34.7 3.3

Santa Ana 50.1 52.1 2.0

San Miguel 52.5 53.3 0.8

San Salvador 30.6 31.2 0.7

Ahuachapán 66.2 66.5 0.3

Cabañas 70.1 70.3 0.2

La Unión 56.6 56.7 0.1

Chalatenango 59.5 59.5 0.0

Morazán 63.7 63.7 0.0

TOTAL 44.7 47.4 2.7

Fuente: FUSADES, Informe de Desarrollo Económico y Social 2002, p. 16, en base de Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples –EHPM-, 2000.

cuadro 8 el salvador: personas en situación de pobreza antes y después de los terremotos de 2001 (en porcentajes)

�1PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

Enelreporte“EfectosenGuatemaladelaslluviastorren-cialesylatormentatropicalStan,octubrede2005”(CE-PAL, SEGEPLAN, 2005), se subraya que el impacto másseverofueenlossectoressociales,afectandoparticular-mente núcleos importantes de población indígena, conaltaprevalenciadehogaresdejefaturafemeninaycondi-cionesdealtavulnerabilidadfísica,socialyambiental.

La desigualdad en Centroamérica se encuentra entre las más al-tas en el mundo, y esta situación se mantiene y tiende a aumentar. La inequidad existe ante todo al interior de los países, y su expre-sión estadística más común corresponde a la desigualdad en la distribución de ingresos y gastos. Es importante tomar en cuenta las inequidades existentes en cada país, pues tras los niveles pro-medio de pobreza baja o de desarrollo humano alto pueden ocul-tarse altos niveles de privación, los cuales tienen una importante incidencia en procesos de recuperación. Panamá, con un Índice de Desarrollo Humano alto y niveles de pobreza relativamente bajos, demuestra la más alta desigualdad en la región respecto a distri-bución de ingresos o consumo.

Las desigualdades existentes antes de un desastre se profundizan a partir de las pérdidas sufridas, como se manifestó en el caso de Hon-duras luego de las pérdidas sufridas por el huracán Mitch:

“El análisis detallado respecto de la recuperación de activos des-

pués de la crisis atrajo la atención hacia la forma en que el huracán Mitch reforzó la desigualdad fundada en los activos. Los datos re-cogidos indicaron que los hogares rurales pobres perdieron entre 30 y 40% de los ingresos provenientes de sus cosechas. Además, estos hogares perdieron en promedio entre 15 y 20% de sus ac-tivos productivos, con lo que vieron comprometidas sus perspec-tivas de recuperación. Los pobres se vieron forzados a vender una parte mucho más importante de sus bienes que las familias más ricas, con el fin de enfrentar el pronunciado aumento de la pobreza. Al reducirse los bienes productivos de los pobres, en este caso, la crisis creó las condiciones para que aumentaran las desigualdades futuras” (PNUD, 2007).

recuperación y remesas

El volumen e impacto de las remesas provenientes de la migra-ción internacional desde Centroamérica es un factor poco tomado en cuenta hasta ahora en el abordaje de la recuperación, aunque juega un papel cada vez mayor en años recientes, y ante todo en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Los datos sobre la relación migración-remesas-recuperación son muy escasos hasta ahora, y primeros estudios provienen desde organizaciones vinculadas con el tema de migración (ver también capítulos 1.1 y 2.1):

LaOIMpresentóenoctubrede2005unestudiosobrelascaracterísticasdelasremesasenáreasafectadasporlatormentaStanenGuatemala,queincluía43munici-pios.Elvolumendelasremesasenestosmunicipiosal-canzóen2005lasumade413millonesdedólaresybe-neficióa107,379familias.Encomparación,losrecursoscomprometidosporlacooperacióninternacionalparaelLlamadodeEmergencia,al7dediciembrede2005,eran21 millones de dólares. Diferentes actores opinan quelasremesassonmássosteniblesquelaayudahumani-tariaenlarecuperaciónposdesastre

gráfico 20 guatemala: pobreza extrema (ingreso per cápita menos de un dólar por día)

6,1%

17,6%

21,9%

26,3%

38,0%

Urbanono indígena

Urbanoindígena

Total Ruralno indígena

Ruralindígena

35

30

25

15

20

10

5

0

40

Fuente: PNUD-Guatemala, Informe de Desarrollo Humano.

�21 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

El impacto más visible de las remesas en la recuperación es el au-mento de la autorecuperación, que se centra en primer lugar en la reconstrucción de las viviendas destruidas o dañadas, y menos en la recuperación de activos importantes para una mayor resiliencia y sostenibilidad de los medios de vida de las familias afectadas. Asi-mismo, en la relación remesas-recuperación se deben considerar también otros factores, como por ejemplo:

El crecimiento de una nueva dimensión de desigualdad socioeco-nómica en las comunidades, ante todo rurales, entre familias de migrantes y aquéllas que no cuentan con este recurso.Un aumento considerable de mujeres solas jefas de hogar, y la pérdida de la generación joven y productiva en las comunida-des. Una tendencia hacia soluciones individuales que perjudica una gestión colectiva de las comunidades para una recuperación con transformación.Falta de asistencia para la identificación de riesgos en la recons-trucción individual, la adquisición de terrenos y la construcción de viviendas.

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Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)Distribución del ingreso o gasto

Medidas de desigualdad Pobrezahumana

País Lugar según el IDH

Año 10% más pobre

20% más pobre

20% más rico

10% más rico

10% más rico respecto al 10% más pobre

Coeficiente de Gini

Índice depobreza humana (%)

Costa Rica 48 2003 1,0 3,5 54,1 37,4 37,8 49,8 4,4

El Salvador 103 2002 0,7 2,7 55,9 38,8 57,5 52,4 15,1

Guatemala 118 2002 0,9 2,9 59,5 43,4 48,2 55,1 22,5

Honduras 115 2003 1,2 3,4 58,3 42,2 34,2 53,8 16,5

Nicaragua 110 2001 2,2 5,6 49,3 33,8 15,5 43,1 17,9

Panamá 62 2003 0,7 2,5 59,9 43,0 57,5 56,1 8,0

Coeficiente de Gini: Un valor de 0 representa la igualdad perfecta y un valor de 100, la desigualdad perfecta.IPH: Índice compuesto que mide las privaciones en las tres dimensiones básicas que componen el índice de desarrollo humano: vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida digno

Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, La lucha contra el cambio climático: Solidaridad frente a un mundo dividido, PNUD, Nueva York, 2007, en base de Banco Mundial, World Development Indicators 2007.

cuadro 9 desigualdad e índice de pobreza humana en centroamérica (2001, 2002 y 2003)

gráfico 21 honduras: proporción de bienes perdidos debido al huracán mitch

35

30

25

15

20

10

5

0

7.5

12.2

13.9

31.1

Cuartil más pobre Segundo cuartil Tercer cuartil Cuartil más rico

Fuente: BCPR-PNUD.

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

2.5 Gestión local del riesgoLa gestión del riesgo que se fomenta llevar a cabo a nivel local

en la mayoría de las comunidades de Centroamérica es un proce-so altamente participativo por parte de los actores sociales locales y que muchas veces es coordinado con actores externos de apo-yo técnico16, tales como representantes de instituciones públicas y empresas privadas, así como de organismos de cooperación internacional.

En muchas ocasiones, las comunidades buscan formular estra-tegias, programas y proyectos orientados a la reducción o mitiga-ción, previsión y control de riesgos, y la recuperación en caso de desastres, mediante la preparación de un plan de gestión local del riesgo. La meta es tener la capacidad adecuada para respon-der a los distintos posibles escenarios en el área de preparación, mitigación y atención de los desastres, para que los individuos y las comunidades logren sobreponerse a la crisis o, incluso, a for-talecerse como producto de sus consecuencias. Es por esto que se requiere que a nivel local exista un registro riguroso y auténtico de las diferentes amenazas, y que se identifiquen los diferentes factores que incrementan la vulnerabilidad en el nivel local. De esta manera, las comunidades podrán identificar sus escenarios de riesgo y priorizar decisiones, acciones y recursos para construir sus escenarios de sostenibilidad.

Asimismo, a partir de la identificación de los diferentes ele-mentos de la resiliencia se puede conocer en qué consiste una comunidad resiliente ante los desastres y como se puede avan-zar hacia su consolidación. Una comunidad libre de todo riesgo y 100% resiliente ante los desastres es un ideal; sin embargo, las áreas temáticas desarrolladas como resultado del Marco de Acción de Hyogo permiten que las muchas comunidades que viven bajo riesgo fortalezcan su capacidad de respuesta a de-sastres17.

el Marco de acción de Hyogo y los principales componentes de rrd

Durante la Conferencia Mundial sobre la Reducción de Riego de Desastres, celebrada en Kobe, Japón, en 2005, la comunidad inter-nacional adoptó un plan de 10 años para la Reducción del Riesgo a Desastres (RRD): el Marco de Acción de Hyogo.

El Marco de Hyogo plantea tres metas estratégicas y subraya cinco acciones prioritarias que cubren las principales áreas de la RRD. Sugie-re también importantes áreas de intervención dentro de cada tema. Con base en las categorías del Marco de Hyogo, dos dependencias de la ONU han estado desarrollando indicadores de RRD, principalmente en el nivel nacional. EIRD prepara la guía de indicadores para las prio-ridades 1, 2, 3 y 4, y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanita-rios (OCHA) prepara la guía de indicadores para la prioridad.

Prioridad 1. Velar para que la reducción del riesgo de desastres constituya una prioridad nacional y local con una sólida base ins-titucional de aplicaciónPrioridad 2. Identificar, evaluar y seguir de cerca el riesgo de de-sastres y potenciar la alerta tempranaPrioridad 3. Utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para establecer una cultura de seguridad y de resiliencia a todo nivelPrioridad 4. Reducir los factores subyacentes del riesgoPrioridad 5. Fortalecer la preparación ante los desastres para lo-grar una respuesta eficaz a todo nivel

El Marco de Acción de Hyogo 2005-2015 señala también que la in-formación sobre los desastres debe ser clara, concisa y precisa, para que sirva como herramienta en el logro de los cambios necesarios en la manera de pensar, actuar y manejar el tema de la reducción del riesgo. De la misma manera, esta información debe servir como estí-mulo para concientizar a los distintos segmentos de la sociedad18.

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16 EIRD, IDRC (2008), La gestión del riesgo de desastres hoy: contextos globales, herramientas locales. Cap. 8. http://www.eird.org/gestion-del-riesgo/index.html17 John Twigg (2007), From the Disaster Risk Reduction Interagency Coordination Group. Características de una comunidad resiliente ante los desastres: Nota Guía. Departamento para el Desarrollo

Internacional del Gobierno del Reino Unido.18 EIRD, IDRC, Ibíd.

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

cuadro 10 áreas temáticas de los componentes de la resiliencia ante los desastres en centroamérica

Área temática El Salvador Honduras Nicaragua Guatemala

1.Gobernabilidad

- Ley de Medio Ambiente - Reglamentos de la Ley de Medio

Ambiente - Creación del Servicio Nacional de

Estudios Territoriales - Plan Nacional de Ordenamiento y

Desarrollo Territorial - Ley de Protección Civil y la Direc-

ción General de Protección Civil- Firmante del Marco de Acción de

Hyogo - Política Nacional de Ordenamiento

Territorial- Formación del Grupo Esfera por

21 organizaciones de Gobierno y sociedad civil

- Creación de la nueva Ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (SINAGER), con lo cual el organismo actual COPECO (Comité Permanente de Contin-gencias) se convierte en un ente proactivo de la gestión del riesgo y deja su rol de sólo atención a la respuesta.

- Integración del tema de Gestión del Riesgo a la Estrategia de Re-ducción de la Pobreza (ERP) para planes de desarrollo comunitario.

- Ley de Ordenamiento Territorial.- Ley General del Ambiente.- Ley de la Corporación de Desa-

rrollo Forestal.- Política de Protección Social,

donde se ha incluido un apartado para la protección de los niños y niñas en situaciones de emergencia.

- Fortalecimiento del Sistema Na-cional de Prevención, Mitigación y Atención a Desastres a nivel de país, tanto en las estructuras nacionales como en las territo-riales (regiones, departamento, municipios, comunidades y barrios.

- Elaboración del Plan de Res-puesta Nacional que articula el accionar de todas las estructuras del SINAPRED y las ONG en situaciones de desastres.

- Creación de espacios de diálogo entre las ONGs para revisar cómo funcionan las organiza-ciones no gubernamentales en caso de emergencia y los preparativos para responder, la capacidad institucional y el enfoque geográfico

- Establecimiento de Programa Na-cional de Reconstrucción –PNR- con enfoque de gestión de riesgos.

- Creación de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, que incluye aspectos de protección especial en caso de desastres.

- Formulación de la política de ley don-de se designa el objetivo estratégico Nº 7. La protección de niños antes, durante y después de un desastre.

- Creación del Código Municipal que asigna responsabilidad directa al alcalde municipal en la atención de emergencias y desastres en el munici-pio.

2.Evaluación del riesgo

- Diversos proyectos (DIPECHO, GTZ, CIDA, USAID, Cruz Roja, DFID, etc.) fortalecen la capacidad de evalua-ción a nivel comunitario, municipal y nacional.

- Se desarrolla el Sistema de Informa-ción Ambiental (SIA), que incluye mapas de amenazas y vulnerabilida-des a nivel nacional.

- Creación de un formato estándar de EDAN para aplicación en todo el país y por todos los posibles actores involucrados; se complementa con un ciclo de socialización y capacitaciones en el uso y aplicación.

- Elaboración de mapas de amena-zas y vulnerabilidades en distintas zonas. Mapas elaborados por instituciones de gobierno, ONG, comunidades.

- Estudios de análisis de riesgo e incorporación de la gestión preventiva en la planificación municipal en 29 municipios de mayor vulnerabilidad en la región del Pacífico de Nicaragua, realizado por la SE- SINAPRED.

- Creación de un formato estándar de EDAN para aplicación en todo el país.

- Elaboración de mapas de suscepti-bilidad a amenazas, inundaciones, heladas, sequías.

Las cinco áreas temáticas y sus características que se muestran a continuación están relacionadas con la resiliencia y la reducción del riesgo de desastres, y se basan en las prioridades contenidas en el Marco de Acción de Hyogo.

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

Área temática El Salvador Honduras Nicaragua Guatemala

3.Conocimiento y educación

- Diversos proyectos (DIPECHO, GTZ, CIDA, USAID, Cruz Roja, etc.) fortalecen el conocimiento a nivel comunitario, municipal y nacional

- Creación y aplicación del Plan de Protección Escolar a nivel nacional.

- Inicio de la incorporación de la gestión de riesgos en la currícula escolar.

- El Comité Permanente de Con-tingencias (COPECO) mantiene las campañas “Prevenir es vivir” y “COPECO somos todos”, con las cuales se han identificado con la población hondureña.

- Incorporación a la currícula escolar del tema de la gestión del riesgo (a pesar que ya se han tenido buenas experiencias y que la Secretaría de Educación ha dado el visto bueno para esta incorporación, todavía no en el 100% de las escuelas se trabaja en esto. Organizaciones como GOAL han desarrollado manuales para el trabajo educativo a nivel primario.)

- Incorporación de la temática de gestión de riesgo en el sistema educativo formal de la educa-ción de primaria y secundaria a nivel nacional, a través de las guías de educación en gestión del riesgo del MINED y el SINAPRED.

- Encuentro nacional de adoles-centes sobre participación en la gestión del riesgo, en el cual representantes de todo el país intercambiaron experiencias sobre la participación de los ni-ños, niñas y adolescentes en las acciones de gestión de riesgo, en la promoción y defensa de sus derechos.

- CONRED mantiene un programa de divulgación y comunicación permanente sobre el tema de “mejor es prevenir...” También cuenta con una campaña divulgativa sobre el compromiso de que todos somos CONRED y actualmente el slogan de “Esfuerzos unidos, desastres reduci-dos”.

- Con el apoyo de fondos de los DIPE-CHO, se ha desarrollado en distintas zonas del país el Proyecto Escuela Protegida, en donde la comunidad escolar ha desarrollado capacidades de planificación para la prevención, preparación y respuesta ante las posi-bles amenazas dentro de sus centros escolares y comunidad.

- Incorporación a la currícula escolar el tema de la gestión del riesgo.

4.Gestión de riesgos

y reducción de vulnerabilidad

- Creación de unidades ambientales de las municipalidades.

- Proyecto de fortalecimiento de la gestión ambiental de El Salvador FORGAES desarrollado por el gobierno y la Unión Europea

- Proyecto de descontaminación de áreas críticas (DAC) desarrollado por el MARN, FISDL y BID.

- Programa de Desarrollo Local (PDL) que incluye como eje de fortale-cimiento municipal la gestión de riesgos.

- Ejecución de obras de mitigación por el gobierno (MOP, FISDL) y organizaciones de la sociedad civil.

- Creación de comisión gubernamen-tal de cambio climático.

- Talleres interinstitucionales y comunitarios para el diseño de planes de contingencia y prepara-ción para emergencias.

- Con el apoyo de gobiernos como Alemania, Japón, España, Suecia y Estados Unidos se han ejecutado proyectos varios para la protec-ción física

- El Gobierno de la República ha implementado un programa de trabajo extenso en la lucha contra la depredación del bosque y la quema y la pérdida de las fuentes de agua.

- Mayor sensibilización de la po-blación acerca de la problemáti-ca de los riesgos y los desastres asociadas a las malas practicas de higiene ambiental y manejo de los recursos naturales.

- La creación de comisiones ambientales comunitarias que apoyan la labor de la Comisión Ambiental Municipal, cuya tarea es generar iniciativas e impulsar acciones para la reducción de la vulnerabilidad ambiental.

- Elaboración participativa de diagnósticos ambientales Comu-nitarios, en colaboración con las alcaldías municipales.

- Formulación de la Ley de Protección Ambiental, que se vincula la gestión ambiental con la gestión para la reducción de riesgo a desastres.

- Creación del Manual de Infraes-tructura Escolar en el Ministerio de Educación (MINEDUC)

- Se ha fortalecido a la Secretaría Eje-cutiva de CONRED con apoyo para la impresión de materiales a nivel escolar y comunitario (rotafolios, guías escolares, guías de señalización, loterías, etc.).

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

Área temática El Salvador Honduras Nicaragua Guatemala

5.Preparacióny respuesta

para desastres

- Proyectos para la formación de comités comunitarios y municipales de protección civil, formación alre-dedor del 30% de las municipalida-des a nivel nacional, por medio del apoyo de organismos internaciona-les y no gubernamentales.

- Red de monitoreo nacional y sistemas de alerta temprana en los ríos más importantes del país.

- Centros de operación de emergen-cias en diversas municipalidades del país.

- Ejecución de simulacros nacionales y regionales (FAHUN).

- Jóvenes brigadistas (COPECO, Cruz Roja, Bomberos), en todo el país.

- Creación del Comité Coordinador de Ayuda Humanitaria (CCAH – local e internacional), para abordar este tipo de ayuda como primera respuesta a lo local y con pedidos internacionales cuando la emergencia ha sobrepasado las capacidades locales.

- Sistemas de evaluación de alber-gues en todo el país.

- Fortalecimiento de los CODEL en todo el país.

- Simulacros varios, liderados por COPECO y con participación de distintos sectores (gobierno, municipalidades, sociedad civil, cooperación internacional, etc.).

- Activación eficiente y oportuna de las estructuras nacionales, regionales, municipales, y loca-les de prevención, mitigación y atención a desastres ante la ocurrencia de eventos que han ocasionado desastres (huracán Félix, tormenta “Alma”, tornado de Muham, entre otros).

- Desarrollo y fortalecimiento de capacidades de los líderes comunitarios para la respuesta a desastres.

- Elaboración participativa de pla-nes de respuesta con enfoque de derecho que orientan a las comunidades para acciones de gestión de riesgo y respuesta a emergencias.

- Organización, entrenamiento y equipamiento de Brigadas Inte-grales de Respuesta a Desastres conformadas por jóvenes voluntarios a nivel municipal y comunitario.

- Organización, entrenamiento y equipamiento de Brigadas escolares de Primeros Auxilios integradas por niños, niñas y adolescentes de centros escola-res de primaria.

- Realización de simulacros esco-lares, comunitarios, distritales, municipales en donde las niñas, niños, adolescentes y líderes comunitarios asumen un rol protagónico.

- Plantación, ejecución y evaluación de dos simulacros nacionales vinculando las amenazas de sismo con huracán, en 22 departamentos del país.

- Análisis, modificación y fortaleci-miento de los sistemas de Alerta Temprana en las cuencas de los ríos más recurrentes a inundaciones en el país.

- 22 planes departamentales de respuesta a desastres, correspondien-tes a los 22 departamentos con que cuenta Guatemala.

Fuente: Oficinas de Pais, Plan Internacional.

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

2.6 Sistemas de información

Se observa en los últimos diez años un mayor uso y dependencia de las plataformas de información para captar y transmitir informa-ción. Existe mayor diversidad temática y proporción de información disponible en sitios públicos en general.

Sin embargo, más información no significa mejor información, y el acceso sigue siendo todavía la prerrogativa de unos pocos (20% de la población en la región). En términos de información relacionada a desastres, la mayoría de los sitios se centran sobre información institucional y carecen de la visión integral de una emergencia. Muchos han fracasado por la falta de sostenibilidad o de real propósito.

Un estudio regional reciente, “Diagnóstico sobre la gestión y manejo de información humanitaria dentro de las instituciones humanitarias en la región de América Central y el Caribe”, www.redhum.org, notó la ausencia o falta de integración de herramien-tas de manejo de información concebidas, diseñadas y ajustadas a la realidad regional y sobre todo la falta de articulaciones. El fu-turo está en la importancia de mantener redes y fortalecer el co-nocimiento a través de plataformas de información actualizadas a nivel nacional y regional.

cuadro 11 línea de tiempo de sitios en internet usados para manejo de información de desastres

Fuente: Copyright © 2001 - 2008, Miniwatts Marketing Group. All rights reserved worldwide.

gráfico 22 usuarios de internet en las américas (2007)

Fuente: Copyright © 2001 - 2008, Miniwatts Marketing Group. All rights reserved worldwide.

Resto del mundo74%

Norteamérica17%

América Latinay el Caribe9%

El desarrollo de plataformas virtuales y bases de datos a nivel mun-dial sobre desastres naturales, tales como EM-DAT, NatCat, Sigma y DesInventar, permitió grandes avances en la sensibilización acerca del tema de la gestión del riesgo. Algunos de los sitios más representati-vos, nacionales y regionales, institucionales y científicos, humanitarios y operativos permitieron una mejor disponibilidad de la información, aunque falte todavía cierta coherencia entre plataformas y sostenibili-dad. Algunos han permitido un monitoreo de los eventos climáticos y servir de alerta temprana (SERVIR-SATCA). Más recientemente, en lí-nea con los objetivos del Marco de Acción de Hyogo, se desarrollaron a nivel global herramientas como el Sistema de Alerta a Desastres Glo-bal (GDACS), el Programa Global de Identificación de Riesgo (GRIP) o el número de identificación de desastres (GLIDE)19.

A pesar de notables progresos en estas bases de datos, que per-miten un mejor análisis, persisten carencias relativas a la falta de ac-ceso público de muchas de estas herramientas y a la difícil standar-dización de definición y colecta de datos. Más allá de los progresos realizados sobre bases de datos y sitios Internet, lo primordial sigue siendo cómo acceder a información relevante, suficiente y oportuna que permita tomar buenas decisiones en la preparación y respuesta a las emergencias. El desafío está en la gestión del conocimiento.

19 www.gdacs.org / www.glidenumber.net / www.gripweb.org

Antesdel98Global

Antesdel98

Regional1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

SUMA(OPS-OMS)

CEPALLANICINETER

(Nicaragua)

CRID(Costa Rica)CATHALACLa Red/

DesenredandoEIRD

OPS-OMS

SINAPROC(Panamá)SINAPRED(Nicaragua)

CCADSNET

(El Salvador)

IFRC/Cruz Roja(Regional)

C.N.E.(Costa Rica)

CONRED(Guatemala)

CEPRODE(El Salvador)

CEPREDENAC(Regional)

PROCIG

Redhum(AméricaCentral)

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

Sitioswebdeinformación dedesastres(1998-2008)

http://www.cathalac.org

http://www.cepredenac.org

http://www.ceprode.org.sv

http://www.cne.go.cr

http://www.conred.org

http://www.copeco.hn

http://www.crid.or.cr

http://www.cruzroja.org

http://www.desenredando.org

http://www.eclac.cl

http://www.eird.org

http://www.ifrc.org

http://www.ineter.gob.ni

http://www.lanic.utexas.edu

http://www.procig.org

http://www.redhum.org

http://www.reliefweb.int

http://www.satcaweb.org

http://www.servir.net

http://www.sica.int/ccad

http://www.sinapred.gob.ni

http://www.sinaproc.gob.pa

http://www.snet.gob.sv

gráfico 23 usuarios de internet en las américas

Fuente: Copyright © 2001 - 2008, Miniwatts Marketing Group. All rights reserved worldwide.

Norteamérica Sudamérica Centroamérica El Caribe

400

0

50

100

150

200

250

300

350

Población (2007 ) Usuarios de internet (últimos datos)

Buenas prácticasLaRedHumanitaria(www.redhum.org)esunsitiointer-netyunareddesocioshumanitariosimpulsadoporelRE-DLACyelCEPREDENAC.TieneporobjetivoproveeraccesofácilyconsistentevíaInternetainformaciónhumanitariaactualizadadecalidadenlaregión.Estopermiteuname-jorpreparaciónyrespuestaadesastres.Losproductosin-cluyenmapas,directorios,informes,fotos,calendariodeactividades,kitdeemergencia,entreotros.

ElpersonalRedhum,basadoenlasinstitucionesrespon-sablesdegestióndedesastresenlaregión,trabajaparalamejoradelmanejodeinformaciónendesastresyelre-forzamientodelasredesdesociosparaunasolacausa:unabuenainformaciónpuedesalvarvidas.

www.redhum.org

TREStendenCias de lOs COMPOnentes

de la gestión del riesgO

�01 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

3.1 Educación y niñez

Durante la década de los noventa, las Naciones Unidas declararon el “Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Natu-rales” (DIRDN), que posteriormente se convirtió en el EIRD. Al inicio del decenio se promocionó la reducción de desastres, principalmen-te en el ámbito científico y técnico.

A partir de 1998, tras la ocurrencia del huracán Mitch en Centro-américa, se ha dado preponderancia a la educación, sea ésta formal o no formal, en la incorporación de la gestión del riesgo en los pro-cesos del desarrollo de la región centroamericana, iniciándose este proceso con el surgimiento de un instrumento estratégico dirigido específicamente hacia ese sector: el “Plan Centroamericano de Edu-cación sobre Riesgos y Desastres”, circunscrito en el marco del “Plan

20 El PRRD surgió, a partir del “Marco estratégico para la reducción de la vulnerabilidad y los desastres en Centroamérica”, como una estrategia centroamericana para reducir las vulnerabilidades y el impacto de los desastres en la región en el periodo 2006-2015; su promoción y ejecución está a cargo de CEPREDENAC

21 El sector educativo, en respuesta al plan de acción elaborado en la “Conferencia cumbre para el desarrollo sostenible y medio ambiente”, realizada en Santa Cruz, Bolivia, en 1996, y a lo acordado en la “Conferencia hemisférica del sector educativo para la mitigación de riesgos de los desastres socionaturales”, realizada en Caracas, Venezuela, en 1997, ha desarrollado un “Plan de acción hemisférica para la reducción de la vulnerabilidad a los desastres socionaturales”. Dicho plan es conocido como EDUPLAN hemisférico, Washington (1998).

Es común encontrar que la educación, un derecho humano fundamental, es interrumpida, postergada e incluso negada durante el proceso de reconstrucción y respuesta temprana a las emergencias.

La educación puede jugar un papel fundamental en la promoción de la cooperación y el entendimiento humano. Pero al mismo tiempo, un tipo de educación que no construye la paz, sino que acrecienta las desigualdades sociales y de género, lejos de ser benigna, puede más bien confabular con el conflicto

Tomado del Informe del Relator Especial sobre el derecho a la educación, Vernor

Muñoz, mayo de 2008

Regional de Reducción de Desastres” (PRRD)20. Las pautas y conte-nidos generales de este plan fueron propuestos en la “Reunión Cen-troamericana de Coordinación e Integración de la Educación sobre Riesgos y Desastres”, realizada en la ciudad de Panamá en 1998 gra-cias a la promoción de distintas agencias internacionales y los gobier-nos de la región, y que tuvo como antecedentes distintas iniciativas, entre las cuales se puede encontrar el “Plan de Acción Hemisférico para la Reducción de la Vulnerabilidad del Sector Educativo a los De-sastres Socionaturales (EDUPLAN hemisférico21)”.

Aunque no fuera aplicada formalmente, esta iniciativa permitió, de una manera u otra, enfocar o dirigir distintas acciones hacia el incremento de planes, programas, proyectos y actividades que

�1PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

ÁmbitosdeacciónparticularesenelcampocientíficoytécnicoaliniciodelDecenioInternacionalparalaReduccióndelosDesastresNaturales

1. Desarrollo curricular y formación del docente;

2. Reducción de vulnerabilidad de la planta física educativa; y

3. Formación de las comunidades educativas y la ciudadanía en general.

permitieran incorporar la gestión del riesgo en la educación en los países centroamericanos (vista ésta desde un punto de vista inte-gral y no sólo como un sector formal) y en los procesos de desa-rrollo que se pudieran generar desde este ámbito.

Balance general de la década 1998-2007Se incrementó la cantidad de leyes, normas y políticas educa-tivas tanto regionales como nacionales, vinculadas a la educa-ción y la gestión del riesgo, que comprenden desde marcos institucionales de acción como planes sectoriales, hasta nor-mativas y códigos de construcción, con distintos niveles de aplicación alcanzados. Es importante señalar que se ha pro-fundizado la verdadera relevancia de la gestión del riesgo en-focada desde la educación, en cuanto al compromiso insti-tucional de los Estados de la región a través de organismos como el Sistema de Integración Centroamérica (SICA), la Co-ordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC) y el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en Centroamérica (CEPREDENAC).

Se extendió la práctica de la formación de docentes y comunida-des educativas con predominio de las propuestas dirigidas hacia los preparativos y respuesta en caso de emergencia (planes de seguridad escolar, planes de emergencia, simulacros), donde el centro del problema es el desastre y no la reducción del riesgo a través de la reducción de la vulnerabilidad ante las amenazas. Sin embargo, el primer tipo de propuestas ha alcanzado cierto nivel de éxito en cuanto al nivel de cobertura, lo que impli-ca hasta cierto punto un grado mayor de informa-ción de las comunidades y usuarios participantes. Costa Rica por ejemplo, ha logrado extender la aplica-ción del Curso de Seguri-dad Escolar para Emergen-cias (CUSE) en todas las escuelas del país.

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En términos de inserción curricular, se incrementó la proposición de distintas iniciativas en toda la región, pero aún es débil en los Ministerios de Educación en cuanto a implementación se refiere, y se presenta en diversas modalidades: ejes transversales, algu-nos ligados a educación ambiental o por contenidos específicos, en asignaturas de ciencias naturales y ciencias sociales; no obs-tante, los esfuerzos realizados son la base para la profundización del proceso como tal. Honduras y Nicaragua cuentan ya con pro-puestas nacionales con experiencias locales.En los últimos diez años se produjeron materiales educativos en los que predomina el tema de las amenazas, su tipificación y descripción, más que el de las condiciones de vulnerabilidad y sus causas.Durante estos diez años se lograron iniciativas en cuanto a la for-mación docente con respecto a la gestión del riesgo, tanto del docente en ejercicio como en pregrado, pero este proceso es aun débil y es asumido por las instituciones especializadas en el tema de desastres. En la mayoría de las escuelas normales de formación de docentes o facultades de educación que existen en Centroamérica no se incluye la temática.Con respecto a las estrategias metodológicas utilizadas tanto para la enseñanza como el aprendizaje, encontramos que es prepon-derante la utilización de tácticas lúdicas (juegos-narraciones, cuentos, historietas, diagnósticos situacionales, dinámicas parti-cipativas, entre otras).Sobre infraestructura escolar, los criterios o acciones sistematiza-das están incluidos en el “Programa de Readecuación de Escue-las en Centroamérica” (PRECA), ejecutado por la OEA en trabajo conjunto con los Ministerios de Educación de la región, además de algunas iniciativas puntuales de los gobiernos, como el caso de Costa Rica, con el Centro Nacional de Infraestructura Física Educativa (CENIFE), institución rectora de la planta física escolar en este país. Por otra parte, los esfuerzos en estos últimos diez años han estado dirigidos a determinar los niveles de vulnerabi-lidad de los centros educativos de acuerdo a sus características y su ubicación con respecto a las amenazas.

Participación de la niñez en la gestión del riesgo

Es importante señalar que en la ultima década, a través de las dis-tintas modalidades de la educación, se han incluido distintos progra-mas y proyectos alternativos a los sistemas educativos formales pro-

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�21 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

movidos e implementados tanto por los gobiernos nacionales como por las agencias internacionales, incrementando el manejo del cono-cimiento sobre la gestión del riesgo en la niñez; ejemplo de ello es la implementación de herramientas lúdicas, como “Riesgolandia”22, que en Centroamérica ya ha rebasado los 25 mil usuarios, entre ni-ños, niñas y adolescentes.

Otro ejemplo de incorporación de la niñez en este tema durante esta década es el programa “La reducción de desastres empieza en la es-cuela”, a través del concurso de pintura “La reducción de desastres em-pieza en la escuela”. A nivel de toda América Latina y el Caribe se contó con la participación de más de 250,000 niños y niñas, quienes plasma-ron su conocimiento claro y preciso, además de sus distintas percep-ciones sobre los riesgos. Igualmente se ha involucrado su participación mediante estrategias de formación donde la intervención está dirigida hacia las acciones tendientes a la reducción de la vulnerabilidad.

Desde la ocurrencia del huracán Mitch se han producido herramientas e instrumentos innovadores para la adecuada atención y ayuda humanitaria a la niñez, con un profundo sentido de la importancia de este grupo etáreo en los proce-sos de rehabilitación y reconstrucción. Entre estas iniciativas debemos mencionar las “Normas mínimas para la educación en situaciones de emergencia, crisis crónicas y reconstrucción temprana” (MSEE, por sus iniciales en inglés), elaboradas por la Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE, por sus iniciales en inglés)23.

UNICEF, por su parte, incrementó el énfasis en la gestión del riesgo con enfoque en los derechos de la niñez; unidas a esta tendencia encontramos a SAVE THE CHILDREN y ONG’s como CODENI, en Nicaragua24.

Por otra parte, en esta década se desarrollaron iniciativas que de una manera u otra están dirigidas a la incorporación de la niñez y su formación en este tema del desarrollo, tales como el "Plan Internacional", que dirige sus esfuerzos hacia la re-ducción de vulnerabilidad de este sector.

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“Mi dibujo manifiesta a una niña que estando en su casa siente un fuerte sismo y llama a los bomberos para recibir ayuda y actúa conforme a las indicaciones recibidas en la escuela por sus maestras y los bombe-ros, para ponerse a salvo. Es muy importante seguir las indicaciones que le transmiten los adultos a los ni-ños para resguardarse durante un desastre natural”.

Valentina Bernal (5 años), Saint Gregory School, Costa Rica.

22 ONU/EIRD y UNICEF han producido juntos un kit educativo para niños llamado “¡Aprendamos a prevenir los desastres!”. Esto incluye el juego de mesa “Riesgolandia”, en el que los jugadores apren-den lo que pueden hacer para reducir el efecto de los desastres, respondiendo preguntas y avanzando por el camino sinuoso del tablero. El juego y las reglas se pueden adaptar según los diferentes peligros a los que se enfrenta la comunidad, y traducir a varios idiomas. Hasta la fecha, el kit está en inglés, creol haitiano, maya kackchiquel, nepalí, portugués y español, con traducciones en curso a más de 15 idiomas. http://www.eird.org/esp/riesgolandia/riesgolandia-esp.htm

23 http://www.ineesite.org/24 http://www.unicef.org/lac/dipecho/

2.500

2.000

1.500

1.000

500

0Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá

1.500

144

2.255

1.057

2.000

1.400

gráfico 24 participación de niños en el concurso de pintura “la reducción del riesgo comienza en la escuela”

Fuente: Campaña 2006/2007 de la Secretaria de la EIRD/ONU, “La reducción de riesgos empieza en la escuela”.

Titulo del dibujo:“El amor todo lo puede”

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

3.2 Seguridad alimentaria y nutriciónLos desastres tienen impacto en las diversas dimensiones de la

seguridad alimentaria: disponibilidad, acceso y consumo o utilización de los alimentos en diferentes niveles: individual, hogar, comunidad y nacional. Sin embargo, no todos son afectados de la misma mane-ra; la magnitud, duración y severidad de los efectos depende de la capacidad de respuesta de los individuos y el hogar.

En Centroamérica, diversos factores de vulnerabilidad a la in-seguridad alimentaria (InSAN) han sido asociados a las mayores pérdidas por los desastres. Entre las zonas identificadas con ma-yor InSAN se puede mencionar al corredor seco centroamericano y las zonas donde habitan comunidades indígenas de Nicaragua y Guatemala. Las poblaciones que sufrieron de mayor InSAN fueron

las más pobres, que tienen medios de vida más frágiles, además de peores condiciones de salud y nutrición previas a las crisis, de acuerdo con información de las Evaluaciones de Seguridad Ali-mentaria en Emergencias (ESAE) llevadas a cabo por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Es bien sabido y documentado que, a pesar de los avances sig-nificativos en la región, la inseguridad alimentaria y la desnutrición siguen siendo problemas masivos para Centroamérica, afectando aproximadamente a 6.8 millones de personas25. Adicionalmente, 11.3 millones (o un tercio de la población total) permanecen muy vulnerables a la inseguridad alimentaria, en especial debido a la recu-rrencia de desastres naturales, tales como huracanes y sequías.

mapa 9 hogares vulnerables y en inseguridad alimentaria y nutricional

mapa 10 recurrencia de eventos naturales por departamento (1998-2007)

Fuente: Estudio VAM-PMA. Preparado por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PMA. Fuente: EM-DAT. Preparado por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PMA.

25 La FAO (2002-2004) estima que 20,8% de la población de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua sufre desnutrición.

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

disponibilidad de alimentos

Los problemas de la disponibilidad de alimentos en Centroamérica se derivan, en parte, del impacto del huracán Mitch y otros eventos climáticos en algunas zonas, la disminución de los precios del café a partir del 2002, el aumento en el precio de los combustibles y la falta de estímulo a la producción agropecuaria, que han causado una baja en la producción y competitividad del sector en el nivel regional. Con la actual crisis global producida por los altos precios de los alimentos se podrían generar, por un lado, nuevas oportunidades para el sec-tor agropecuario, con el consecuente aumento en la producción en el mediano y largo plazo, pero al mismo tiempo podría presentarse una crisis irreversible resultante en un incremento substancial en el número de personas en InSAN y pobreza en la región.

Aunque las actividades productivas siguen siendo el principal eje económico regional, mantienen una condición muy heterogénea. El subsector de los cultivos no tradicionales tiene alta capitalización fí-sica y humana, elevados rendimientos y mayor competitividad, re-gistrando un intenso dinamismo en los años noventa (5.2% anual),

pese a los eventos presentados, mientras el subsector de granos bá-sicos, de pequeños agricultores, en su mayoría de baja tecnificación y escasa acumulación de capital físico y humano, continuó estancado (0.8% anual), siendo éstos la base alimentaria y fuente de ingresos principal de las familias más pobres26.

Así, en Centroamérica el grado de dependencia externa27 de gra-nos básicos es creciente. Como se observa en los gráficos, entre 1998 y 2005 ésta se incrementó para el arroz de 42 a 66%, para el frijol de 20 a 24%, y para el maíz de 44 a 57% a nivel regional. Ac-tualmente las importaciones proporcionan el 50% del consumo de cereales, legumbres y oleaginosas28. Obviamente, esta dependencia externa influye en el precio de los alimentos, determinante importan-te de su acceso por parte de los hogares, provocando una situación de alta vulnerabilidad a la InSAN en la población29.

La alta integración del mercado de granos en Centroamérica mues-tra que los problemas de oferta en un país repercuten inmediata-mente en los otros. Los precios, particularmente de los granos bási-cos, están experimentando enormes alzas relacionadas con las bajas

gráfico 25 dependencia externa del maíz gráfico 26 dependencia externa del arroz

100%

80%

60%

40%

20%

0%

20051998

Guatemala PanamáNicaraguaHondurasEl Salvador Costa Rica

100%

80%

60%

40%

20%

0%Guatemala El Salvador Honduras Nicaragua Costa Rica Panamá

20051998

Fuente: Sistema de Información SIRSAN. Fuente: Sistema de Información SIRSAN.

26 FAO, “Análisis de las consecuencias a mediano plazo del huracán Mitch sobre la seguridad alimentaria en Centroamérica”. 200427 La dependencia externa es la relación entre la cantidad importada y la disponibilidad total (producción más importación, menos exportación).28 PMA, “Alzas de los precios, mercados e inseguridad alimentaria en Centroamérica: Preocupaciones, intereses y acciones”. Abril de 2008.29 SIRSAN, “Sistema Integrado de Indicadores Regionales en Seguridad Alimentaria y Nutricional”. Elaborado por INCAP, PRESANCA y la Dirección de Sistemas de Información de la SG-SICA.

http://www.sica.int/sirsan/

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

productividades nacionales y los altos precios internacionales, como el caso del maíz blanco, en Honduras, y los frijoles, en Nicaragua; esto tiene implicaciones importantes sobre la seguridad alimenta-ria de los hogares pobres, que regularmente gastan entre el 60 y el 80% de sus ingresos en alimentación30.

acceso a los alimentos

El acceso limitado a los alimentos, producto de la pobreza, des-empleo, bajos niveles de ingreso y altos costos de la canasta bá-sica, entre otros, condicionan la seguridad alimentaria de los ho-gares. A pesar de la reducción en el porcentaje de población en pobreza urbana en la región31, con las mayores disminuciones en Honduras y El Salvador, 6% y 5% respectivamente, así como de la pobreza rural en El Salvador, donde pasó de 69 a 62% entre 1997 y 2002, las áreas en las que habita la población indígena continúan teniendo las condiciones más desfavorables de pobre-za, al igual que mayor impacto de fenómenos naturales (produc-to de la ubicación de sus viviendas y la falta de servicios), lo cual influye sobre las posibilidades de empleo, los niveles de ingreso y su distribución, y las oportunidades educativas.

La información disponible sobre la capacidad adquisitiva de la población como determinante del acceso económico a los ali-mentos muestra que el aumento en el salario mínimo no corres-ponde al incremento en los precios de los alimentos. Por ejem-plo, en Honduras, a pesar de ajustes casi anuales, el salario mí-nimo ha experimentado una tendencia consistente de deterioro en su poder de compra, y para las familias de escasos recursos, la compra de alimentos representa una parte significativa de sus gastos. De igual manera, después de varios años de precios es-tables, entre septiembre de 2006 y febrero de 2008, el costo nominal de la canasta básica alimentaria en Guatemala aumentó 22%; en Honduras, 13%; y en El Salvador, 17%. Para Nicaragua, el índice de precios de alimentos (más extenso que la canasta básica) se incrementó 34% en el mismo período, deteriorando aun más el poder de compra de la población y por ende su ac-ceso a alimentos32.

El incremento del desempleo también ha ocasionado que la migración sea una opción importante para los centroamericanos, haciendo de las remesas una fuente significativa de ingresos y permitiendo a muchos hogares cubrir sus necesidades básicas; además está ocasionando emigración de zonas remotas y pro-ductivas, rezagando aun más las actividades agrícolas e incremen-tando la dependencia de los mercados. Pero debido a que las condiciones laborales de los emigrantes cada vez son más difí-ciles y al impacto de las crisis globales (devaluación del dólar y aumento en los precios internacionales de los combustibles), la situación de InSAN permanece latente.

Consumo y utilización biológica de los alimentos

Los granos básicos son la base de la alimentación de la pobla-ción en Centroamérica: los frijoles y cereales representan el 75% de la canasta rural en El Salvador, 53.8% y 50% de la canasta básica alimentaria (CBA) en Guatemala y Nicaragua, respectiva-mente, y 47% de la canasta básica en Honduras33. Sin embargo, el aumento en los precios y la dependencia externa continúa re-duciendo el poder adquisitivo de la población más pobre, lo que, sumado a las condiciones higiénico-sanitarias deficientes y el ac-

5.000

4.000

3.000

1.000

01995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

2.000

Valor de la canasta básica alimentaria Salario mínimo promedio mensual

gráfico 29 variación del salario mínimo y la canasta básica alimentaria

Fuente: Estudio del mercado de granos básicos y seguridad alimentaria en Honduras.

30 PMA, Ibídem.31 SIRSAN, Ibídem. http://www.sica.int/sirsan/32 PMA, Ibídem.33 PMA, Ibídem.

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

ceso limitado a la educación, se manifiesta en las altas tasas de desnutrición crónica, que son un reflejo de la historia alimentaria de la población.

La prevalencia del retardo en talla para la edad (indicador de desnutrición crónica) afecta al 49% (2002)34 de niños menores de cinco años en Guatemala, al 25% en Honduras (2006)35, al 21% en Panamá (2003)36, al 19% en el Salvador (2003)37 y al 17% en Nicaragua (2006-07)38. Estos índices son aun más gra-ves si se analizan situaciones locales, encontrándose poblaciones con niveles superiores al 70% de retardo en talla para la edad39.

Según los estudios sobre la inseguridad alimentaria realizados por el PMA40, existen municipios vulnerables donde la desnutri-ción crónica es casi el doble en relación a los menos vulnerables, y continúa concentrada en el área rural, donde en algunos casos duplica la prevalencia de desnutrición crónica urbana.

Es importante notar que, aunque hay zonas que presentan una disminución o porcentajes de desnutrición crónica menos altos, éstas pueden sufrir un incremento inesperado en sus casos de desnutrición aguda por causa de desastres naturales o crisis eco-nómicas, tal como ocurrió en Guatemala en 2002 en las áreas del corredor seco, afectadas tanto por la sequía como por la falta de oportunidades de empleo debido a la crisis del café.

mapa 11 desnutrición crónica en escolares

Fuente: Censos de talla en niños y niñas de primer grado de primaria. Preparado por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PMA.

34 Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) 2002.35 DHS 2006.36 Encuesta de Niveles de Vida 2003. Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá.37 Encuesta Nacional de Salud Familiar (FESAL) 2002/2003 de El Salvador.38 Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud, 2006-2007.39 SIRSAN. Sistema Integrado de Indicadores Regionales en Seguridad Alimentaria y Nutricional. Basado en las Encuestas de Demografía y Salud y de los Ministerios de Salud.

http://www.sica.int/sirsan/.40 PMA, “Análisis y cartografía de la vulnerabilidad” (VAM, 2002-2006).

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

3.3 Saluddiagnóstico del sector salud

La respuesta al huracán Mitch pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los programas de desastres ya existentes en los Ministerios de Salud, con una visión transversal e integral, en coherencia con las políticas nacionales de salud, planes nacionales de desarrollo y me-tas del milenio.

dicho ministerio movilice eficazmente al resto del sector salud en las actividades de preparativos y respuesta:

Nicaragua: nivel de asesoría directa del Ministro.Guatemala y Honduras: depende de la Dirección Nacional de Epidemiología.El Salvador: depende de la Dirección de Control y Vigilancia de la Salud.

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Panoramainstitucionalprevio alhuracánMitchenCentroamérica

Los programas de desastres en los Ministerios de Salud habían hecho importantes avances en preparativos para desastres, pero eran demasiado verticales, con débil participación de otras áreas de salud y escasa integración de otros actores del sector salud.

En la mayoría de los países había ausencia o debilidad de leyes apropiadas para integrar las acciones sanitarias y de agua y saneamiento en las políticas de preparativos y respuesta a desastres.

Existían debilidades de planificación y coordinación sectorial para atender las emergencias y los desastres en los países. Los sistemas nacionales eran poco transversales (demasiado verticales) y los sectores (salud, entre ellos) no trabajaban con la coordinación necesaria.

La cooperación internacional era fundamentalmente reactiva y no siempre coordinaba bien con las autoridades y entre las propias agencias cooperantes.

Los temas en el ámbito de la prevención y preparación del sector salud en situaciones de desastres no estaban suficientemente integrados en las universidades e instituciones formadoras de recursos humanos en salud.

Los avances en mitigación y reducción de vulnerabilidad en el sector salud eran my puntuales e incipientes, y no existía una fuerte voluntad y conciencia política sobre el tema.

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gráfico 28 población y establecimientos afectados en los últimos 30 años

100

80

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58%

87% 90%

12%

30%

50%

11%

20%

12% 11%

45%47%

Establecimientos de salud afectados por desastres (últimos 30 años)

Población general viviendo en zonas de riesgo

Establecimientos de salud ubicados en zonas de riesgo de desastres

El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua

Los países de Centroamérica cuentan con programas nacionales de desastres plenamente institucionalizados en los Ministerios de Sa-lud. Esto significa que el país cuenta con una oficina bien establecida, con personal de tiempo completo asignado y con recursos financie-ros específicos. En el 80% de países los programas se han desarro-llado en los niveles nacional y regional (departamento o provincia).

Posicionamiento de la oficina nacional

La situación de los programas de desastres en la estructura orgáni-ca del ministerio no sólo proyecta la importancia que las autoridades dan al tema, sino que también permite prever la probabilidad de que

Fuente: Informe del estado de mitigación y preparativos para desastres en el sector salud del área de preparativos para situaciones de emergencias y socorro en casos de desastres. Abril, 2006, segunda edición, OPS/OMS.

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

Panamá: depende de la Dirección de Provisión de Servicios de Salud.Costa Rica: al momento se encuentra dentro del proceso de re-forma y su ubicación está en estudio.

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Cuatro países cuentan en los programas nacionales con recursos humanos permanentes, especializados en desastres: Nicaragua tiene 2 personas; Honduras, 8; Guatemala, 10; El Salvador, 6; Panamá, 8 y Costa Rica, 6 (unidad en proceso de reorganización).

Las funciones formales de los programas de desastres difieren de unos países a otros. En todos ellos una función esencial son los preparativos del sector salud en desastres; cuatro de los seis tienen también la responsabilidad de coordinar la respuesta; sólo Guate-mala asigna esa función al gabinete del Ministro, y en Costa Rica el Ministerio se limita a la rectoría y vigilancia, mientras que la respues-ta la coordina la Comisión Nacional de Emergencia; salvo Nicaragua, los otros países también incluyen la función de reducción de riesgos (mitigación y reducción de vulnerabilidad) en los establecimientos de salud.

Los seis países han asignado también a sus oficinas de desastres la coordinación en caso de brotes epidémicos. Guatemala y El Salvador han incluido la respuesta a accidentes de tránsito. El Salvador, Costa Rica y Panamá incorporan crisis sociales. Los desastres tecnológicos son incluidos en las responsabilidades de todos los programas, ex-cepto en el de Panamá.

Diez años después del huracán Mitch, la información decadaunodelospaísesafectadosdemuestraquehoycasitodoslospaíseshanadoptadomedidasformalesparame-jorarcontinuamentelospreparativosylareducciónderies-gos, y que, consecuentemente, tienen capacidad de res-ponderaeventosdemagnitudmoderada.Sinembargo,esnecesario fortalecer aunmásesa capacidad yobtener elmáximoapoyopolítico,nosóloparalarespuestadelsectorsalud,sinorealizandounaadecuadacoordinaciónintersec-torialentretodaslaspartesaniveldelasociedad.

Dra.MirtaRosesPeriago,DirectoraOPS

Formación de recursos humanos para desastres

Todas las oficinas de desastres organizan, coordinan, promueven o participan en actividades de capacitación del personal de salud a nivel nacional o subnacional. Cuando se ofrecen estos cursos los

gráfico 29 institucionalización de los programas de desastres

gráfico 30 funciones formales del programa de desastres de los ministerios de salud

Honduras Nicaragua GuatemalaHonduras El Salvador

Presupuesto anual (miles de US$)

Personal profesional a tiempocompleto en la oficina de desastres

Institucionalización del Programade Desastres a nivel nacional

(dentro del Ministerio de Salud) (o)

Jerarquía organizacional dela oficina de desastres (p)

Institucionalización del Programa deDesastres a nivel provincial o estatal(dentro del Ministerio de Salud) (o)

0 2 4 6 8 10 12

11

28

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53

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33

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55

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Desastre Tecnológico

COE/CODE en el Ministerio de Salud

Accidentes de Transportes

Epidemias

Crisis Social

Reducción Riesgo

Respuesta

Preparación

El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua

Fuente: Informe del estado de mitigación y preparativos para desastres en el sector salud del área de preparativos para situaciones de emergencias y socorro en casos de desastres. Abril, 2006, segunda edición, OPS/OMS.

Fuente: Informe del estado de mitigación y preparativos para desastres en el sector salud del área de preparativos para situaciones de emergencias y socorro en casos de desastres. Abril, 2006, segunda edición, OPS/OMS.

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

temas principales son: atención de víctimas en masa, vigilancia epi-demiológica, administración de suministros humanitarios, evaluación de daños y necesidades, salud mental, agua y saneamiento, y plani-ficación en los hospitales para hacer frente a desastres.

La capacitación es una necesidad básica y continua para los prepa-rativos y la mitigación, ya que se debe examinar conceptos que evo-lucionan con rapidez y porque existe una enorme movilidad de re-cursos humanos. La falta de capacitación en determinados campos, como los accidentes químicos o la mitigación de desastres en los establecimientos de salud, refleja la falta de apoyo o de promoción del tema a nivel nacional.

Los seis países cuentan con programas formales de capacitación en manejo de desastres en las universidades, a nivel de pregrado o postgrado. En varios países existen comisiones universitarias que co-ordinan y promueven la formación de desastres.

acceso a la información sobre desastres y salud

Con posterioridad al huracán Mitch y gracias a la aportación y cola-boración de diferentes donantes internacionales, se han logrado re-sultados importantes en el fortalecimiento de las capacidades de los países para gestionar recursos de información de desastres, así como en la disponibilidad y el acceso a fuentes de información sobre salud pública y desastres.

Con el apoyo técnico y el liderazgo del Centro Regional de Infor-mación de Desastres (CRID), y el soporte de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, la Unión Europea y la OPS/OMS, se puso en marcha la Red Centroamericana de Información sobre Desastres y Salud (o Red CANDHI, por sus iniciales en inglés), que cuenta con bibliotecas o centros de información especializados en desastres en los seis países de la región. Esta entidad permitió alcanzar resultados importantes en el acceso por Internet a la información científico-téc-nica, así como en el fortalecimiento de la infraestructura tecnológi-ca y en la capacitación de recursos humanos en áreas críticas de la gestión de información y creación de productos y servicios de infor-mación.

Los centros de la Red CANDHI cuentan con documentos en texto

completo, bases de datos, noticias y listas de contactos sobre de-sastres. Esas y otras informaciones pueden ser consultadas en estas direcciones:

Honduras: http://cidbimena.desastres.hn/El Salvador: http://www.bvs.edu.sv/desastres/Nicaragua: http://desastres.cies.edu.ni/ http://desastres.unanleon.edu.ni/Panamá: http://www.sinaproc.gob.pa/ Guatemala: http://desastres.usac.edu.gt/CRID Costa Rica: http://www.crid.or.cr/crid/index.shtml

Otra iniciativa importante es la Biblioteca Virtual en Salud y Desas-tres, que cuenta con el auspicio de OPS/OMS y también alberga in-formación especializada en desastres enfocada a la salud, cuya pági-na web es: www.helid.desastres.net

Hospitales seguros y mitigación de desastres en instalaciones de salud

En todos los países analizados, la definición de planes hospita-larios para enfrentar desastres y la realización de simulacros han logrado sensibilizar al personal de salud de todos los niveles sobre sus roles y responsabilidades; se ha trabajado sobre la importancia de estar preparados, de reconocer las deficiencias o debilidades del hospital y del sector y de trabajar en equipo para responder eficien-temente ante las emergencias. Sin embargo, las duras experiencias sufridas en estos diez años han influido en las autoridades de salud sobre la necesidad de incorporar planes y medidas de mitigación

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gráfico 31 coordinación y alianzas del sector salud con otros sectores

Otros

Universidades

Organizaciones noGubernamentales Internacional

Ag. de Naciones Unidas

Cruz Roja

Minist. Medio Ambiente

Fuerzas Armadas

Minist. Relac. Exteriores

Defensa/Protección Civil

El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua

Fuente: Informe del estado de mitigación y preparativos para desastres en el sector salud del área de preparativos para situaciones de emergencias y socorro en casos de desastres. Abril, 2006, segunda edición, OPS/OMS.

�01 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

en los hospitales, así como también en el diseño de nuevos edifi-cios e instalaciones de salud.

Una de las lecciones aprendidas es que la respuesta de los servi-

cios de salud es más eficaz cuando los programas de mitigación se realizan antes del desastre.

El Consejo Directivo Nº45 de la OPS/OMS aprobó en el año 2004 la resolución CD45.R8 sobre hospitales seguros, que poste-riormente fue respaldada a nivel mundial en la Conferencia Mun-dial sobre la Reducción de Desastres, en 2005, e incorporada en el Marco de Hyogo: “...se exhorta a las naciones a que integren la planificación de la reducción de riesgos de desastres en el sector de la salud y promuevan la meta de los hospitales seguros frente a desastres’, cerciorándose de que todos los hospitales nuevos se construyan con un grado de resistencia que refuerce su capacidad para seguir funcionando en situaciones de desastre y de que se apliquen medidas de mitigación para reforzar los establecimientos de salud existentes, en particular los que proporcionan atención primaria de salud”.

Actualmente, en Centroamérica, sólo El Salvador y Costa Rica tie-nen una política nacional en materia de hospitales seguros y están llevando a cabo actividades de mitigación en instalaciones de salud.

Esos mismos dos países, más Nicaragua, tienen normas específicas para la construcción de hospitales y la planificación en los hospitales para responder a los desastres, pero todos carecen de recursos fi-nancieros para evaluar la vulnerabilidad y aplicar las normas relativas al mantenimiento. El proceso de acreditación de hospitales no inclu-ye la reducción de riesgos como una categoría, y por consiguiente ese tema no se aborda en los países.

En vista de estos resultados, es necesario seguir promoviendo y ejecutando la iniciativa de hospitales seguros en los establecimientos de salud existentes y los nuevos, para ayudar a los países a alcanzar la meta de hospitales seguros para el 2015. La OPS/OMS usará la campaña mundial de reducción de desastres 2008/2009 “Hospita-les seguros frente a los desastres” como base para acelerar los es-fuerzos en este campo.

Lainiciativa“Hospitalessegurosfrentealosdesastres,reducirelriesgo,protegerlasinstalacionesdesaludysalvarvidas”hasensibilizadoenlaimportanciadere-doblarlosesfuerzosparaprotegerlasinstalacionessa-nitarias y asegurar su funcionamiento durante y des-puésdeundesastre.

�1PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

3.4 Agua y saneamiento básiconecesidad de un fortalecimiento del sector de agua y saneamiento que incluya reducción de riesgo

De acuerdo con el Informe de Desarrollo Humano 2006 (PNUD, 2006)41, las instituciones encargadas de la gestión de agua y sanea-miento en los países en desarrollo presentan debilidades para en-frentar las amenazas naturales. La infraestructura de agua y sanea-miento tiene un efecto muy importante en la vulnerabilidad y la ca-pacidad de los hogares para enfrentar desastres, por lo que se hace necesario invertir en la reducción de vulnerabilidades en este sector, de tal forma que disminuyan los riesgos.

Aunque el istmo tiene suficiente agua, el crecimiento de la pobla-ción ha incrementado notablemente la demanda. La disponibilidad de agua no constituye por sí misma una garantía de desarrollo, aun-que sin ella el desarrollo sostenible es impensable. Actualmente, su

disponibilidad para diferentes usos está comenzando a ser una de las principales preocupaciones socioeconómicas.

Las limitaciones en el acceso al agua para satisfacer las necesidades básicas, como salud, higiene y seguridad alimentaria, socavan el desa-rrollo y provocan enormes dificultades a la población afectada. Esto re-sulta evidente, por ejemplo, porque cerca de la mitad de la población de los países de la región está expuesta a fuentes de agua contamina-das que incrementan las incidencias de las enfermedades (coniformes fecales, sustancias orgánicas industriales, sustancias acidificantes, me-tales pesados, fertilizantes, pesticidas, sedimentos y salinización).

A pesar de las inversiones efectuadas para la construcción de siste-mas de agua y saneamiento, mejorando por ende la cobertura, aún hay mucho que hacer con relación a la calidad del agua, la sostenibi-lidad de los servicios y la reducción de sus vulnerabilidades.

gráfico 32 resumen de cobertura de saneamiento gráfico 33 cobertura total de saneamiento

200439.173.00

hab.

200035.950.00

hab.

199532.100.00

hab.

199028.504.00

hab.

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

12122230222

11132525233

10132821254

10133018254

Rural Urbano

Cnz Domic. = 34%Otra Cnz. = 39%S/ Cnz. = 27%Total = 100.0%

Con conexióndomiciliaria

Otro tipode conexión

Sin conexión Con conexióndomiciliaria

Otro tipode conexión

Sin conexión

Rural Urbano

Acceso a instalaciónmejorada de saneamiento

200439.173.00

hab.

200035.950.00

hab.

199532.100.00

hab.

24 30 46

28 36 36

32 37 31

34 39 27

199028.504.00

hab.

73% (Urbana 82%; Rural 63%)

64% (Urbana 77%; Rural 50%)

54% (Urbana 73%; Rural 44%)

69% (Urbana 80%; Rural 58%)

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

41 PNUD, 2006, “Informe sobre desarrollo humano”. Consulta electrónica 26 de agosto de 2008. http://hdr.undp.org/en/reports/global/hdr2006/chapters/spanish/

Fuente: http://www.cepis.ops-oms.org/ays2004/grupospaises/itsmocentroame/aguaresumen.html Fuente: http://www.cepis.ops-oms.org/ays2004/grupospaises/itsmocentroame/aguatotal.html

�21 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

Estos datos de cobertura no son indicadores de la calidad de los servicios, ni nos dan una idea del impacto de las intervenciones en agua y saneamiento en la salud de las comunidades. Aunque se han hecho grandes esfuerzos por organizaciones como OPS y UNI-CEF para mejorar capacidades en las instituciones rectoras del sector en reducción de riesgo, hay muy poca evidencia de que los nuevos proyectos utilicen la reducción de vulnerabilidad como una variable crítica de diseño. La OPS está trabajando con estos países en la in-troducción de un instrumento de gestión creado por la OMS deno-minado Planes de Seguridad del Agua (PSA). La implementación de este instrumento de gestión es la mejor alternativa para identificar vulnerabilidades operativas y estructurales en los sistemas de agua y saneamiento. El instrumento permite hacer cambios significativos de mitigación, de acuerdo con las prioridades identificadas y con los presupuestos existentes.

Los datos de cobertura en saneamiento tampoco hacen referencia a la cobertura del sector desechos sólidos, el cual es muy afectado durante las emergencias y desastres y cuya buena gestión es critica para el mantenimiento de la salud pública.

Quizá la mayor vulnerabilidad del sector agua y saneamiento a nivel de estos países es su propia debilidad institucional. Algunos de los paí-ses afectados por el huracán Mitch han comenzado de una forma u otra un proceso de reforma del sector que permita visualizar claramen-te la separación de funciones de los reguladores, los responsables de diseñar políticas y los proveedores de servicios (Foster, 2005)42.

Aunque se ha comenzado una fase de descentralización del sec-tor hacia los gobiernos locales en algunos países, éstos aún no es-tán preparados para afrontar los retos técnicos y financieros de la descentralización, por lo cual son cautelosos al aceptar los sistemas. La ausencia de ley sectorial, en algunos casos acompañada por la inexistencia de organismo regulador, dificulta la realización de políti-cas encaminadas a reducir el riesgo.

Para poder incidir en la disminución de vulnerabilidades en el sec-tor es imperativo fortalecer las instituciones, tanto en el nivel nacional como la coordinación en el nivel regional, por medio de las instancias intersectoriales que trabajan ya en este ámbito, como el Centro de Co-ordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en Centro-

gráfico 34 resumen de cobertura de agua potable por años gráfico 35 cobertura total de agua potable

200439.173.00

hab.

200035.950.00

hab.

199532.100.00

hab.

199028.504.00

hab.

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

4538181818

3541141523

3444111326

244791127

Rural Urbano

Con conexióndomiciliaria

Otro tipo deconexión

Sinconexión

Con conexióndomiciliaria

Otro tipo deconexión

Sinconexión

%

Rural Urbano

Cnz Domic. = 74%Otra Cnz. = 15%S/ Cnz. = 11%Total = 100.0%

Acceso a Fuente Mejoradade Agua Potable

200439.173.00

hab.

200035.950.00

hab.

199532.100.00

hab.

54 23 23

64 19 17

70 17 13

74 15 11

199028.504.00

hab.

89% (Urbana 96%; Rural 82%)

83% (Urbana 93%; Rural 73%)

77% (Urbana 92%; Rural 66%)

87% (Urbana 95%; Rural 78%)

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

42 Foster (2005). “Ten years of water service reform in Latin America: toward and Anglo-French model”. Technical Paper 3. World Bank. Consulta electrónica 26 de agosto de 2008 http://siteresources.worldbank.org/INTWSS/Resources/WSSServiceReform.pdf

Fuente: http://www.cepis.ops-oms.org/ays2004/grupospaises/itsmocentroame/saneamresumen.html Fuente: http://www.cepis.ops-oms.org/ays2004/grupospaises/itsmocentroame/saneamtotal.html

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

américa (CEPREDENAC), el Comité Coordinador Regional de Institu-ciones de Agua Potable y Saneamiento (CAPRE), el Foro Centroame-ricano y de República Dominicana de Agua y Saneamiento (FOCARD-APS), la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) y la Red Regional de Agua y Saneamiento de Centroamérica, así como el apoyo de las agencias de cooperación, como la OPS o la UNICEF.

Estas instancias regionales deben servir como vehículo para la im-plementación de políticas encaminadas al fortalecimiento del sector, desarrollando entes reguladores funcionales e instituciones capaces de proveer asistencia técnica capacitada a los prestadores locales, de tal forma que se dé un uso eficiente de las inversiones en el sector.

No podremos hablar de desarrollo sostenible en el sector sin antes exigir que las inversiones en el mismo incluyan reducción de riesgo como parámetro principal en los programas.

Con el fin de cumplir las metas del milenio, el Banco Interameri-cano del Desarrollo (BID, 2003) estimó la inversión requerida para poder satisfacer la demanda de agua potable y saneamiento en Cen-troamérica, en 1,482.7 millones y 1,578 millones de dólares, res-pectivamente, significando el 5.8% aproximadamente del PIB cen-troamericano, y poder cubrir en un 50% las necesidades básicas de la población en la región. Los casos más críticos son Honduras y Nicaragua, que requieren una inversión por habitante de 95 dólares americanos, seguidos de Guatemala (87.2) y Costa Rica (78.4). Sin embargo, Guatemala es el país que necesita la mayor inversión en términos totales (1.038 millones de dólares, es decir, el 6.3% del PIB nacional)43.

Se han recorrido ya 10 años después del Mitch. En el camino para la sostenibilidad, que depende de la reducción de riesgo, aún tene-mos mucho que andar.

43 Alianza por el Agua, “Centroamérica, agua y saneamiento”, en www.somosloquehacemos.org

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

3.5 Albergues y viviendaDurante la fase de respuesta y recuperación después del paso del

huracán Mitch, muchas organizaciones nacionales y extranjeras inter-vinieron con actividades y programas a favor de los albergados: OIM, UNICEF, PNUD, CHF, OPS, PMA, entre otras.

Un actor importante en la rehabilitación y la reconstrucción fue el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que, a través de sus Sociedades Nacionales, contribuyó a la recons-trucción de un importante número de viviendas.

La manera en que el Movimiento de la Cruz Roja fue involucrado en la recuperación después del huracán Mitch tomó diferentes formas. Por ejemplo, en Honduras, el gobierno pidió que la Sociedad Nacional de la Cruz Roja administrara los albergues temporales, suponiendo que la reedificación terminaría en un año. Esto estuvo lejos de la realidad. Da-dos la escala y la extensión de los daños, los sistemas débiles en plazo a nivel nacional y local, y el acceso limitado a tierras, la reedificación tomó mucho tiempo y las personas permanecieron en estos albergues más tiempo de lo que se había anticipado (un promedio de tres a cuatro años). Esto puso a la Sociedad Nacional de Cruz Roja bajo presión para manejar los albergues por un espacio de tiempo inesperadamente lar-go. Si no se hubiera manejado bien, esto podría haber dañado fácilmen-te la imagen pública de la Sociedad Nacional y de la FICR, debido al he-cho de que las personas en albergues eran en su mayoría provenientes de asentamientos urbanos marginales y tenían problemas sociales que empeoraron en los albergues. La Cruz Roja hondureña hizo un trabajo muy bueno, pero esos años todavía son recordados por la Sociedad Na-cional y las comunidades como el peor período de la recuperación.

Varias Sociedades Nacionales de Cruz Roja llevaron acabomuchosproyectoshabitacionales,enasociaciónconorganismosinternacionales.EnHonduras,laCruzRojaes-pañola, laalemana, la suizay la italiana fueronactivasenvariaspartesdelpaís,conproyectosnosólohabita-cionalessino tambiénde infraestructurayde recupera-cióneconómica.EnNicaragua,laCruzRojacanadiense,lafrancesa,laespañolaylaamericana,entreotras,realiza-ronvariosconjuntoshabitacionales.

InformediezañosdespuésdeMitch,CruzRojaespañola,2008.

EjemplodeproyectopostMitch

Ante el devastador impacto del huracán Mitch, miles de personas se vieron en la necesidad de refugiarse en escuelas o estructuras similares que les brindasen albergue temporal, mientras se hacían esfuerzos gubernamentales e interinstitucionales para encontrar soluciones habitacionales. El gobierno hondureño, en coordinación con varias agencias del Sistema de Naciones Unidas realizó una solicitud para que la experiencia de OIM en la construcción de albergues sirviera de base para solventar la necesidad urgente de protección y abrigo para las personas afectadas por la tormenta, y con ello involucrarse en la construcción de las Comunidades Habitacionales de Transición (CHAT’s).

Para esto se planeó un objetivo:

Construcción de módulos familiares para albergar aproximadamente a 5.000 familias que se beneficiarían temporalmente con abrigo, servicios de salud y saneamiento. Esto incluía la coordinación, planificación y ejecución de acciones con todos los actores participantes en la construcción de los CHAT’s.

Este objetivo estaba dirigido principalmente a:

• Solucionar el problema habitacional de las familias damnificadas.

• Liberar las escuelas utilizadas como albergues para continuar con el periodo escolar.

Esta iniciativa, coordinada por el gabinete presidencial de reconstrucción, fue apoyada por un gran número de organizaciones gubernamentales entre las que se encontraban: SETCO, FHIS, ENEE, SANAA y INFOP, las cuales tenían funciones y roles definidos. A ellas se unieron los esfuerzos de varios ministerios.

Fuente: Informe Final, construcción de las Comunidades, Habitacionales de Transición (CHATS), OIM, Mayo, 2000.

��PA N O R A M A D E l A T E N D E N C I A D E l A G E S T I Ó N D E l R I E S G O D E D E S A S T R E E N C E N T R O A M é R I C A

Los nuevos emplazamientos fueron ubicados en lugares aptos para el asentamiento humano, en armonía con el entorno y las costumbres de sus habitantes, a pesar de que algunas casas fue-ron reedificadas en la misma área de riesgo que ocupaban antes del desastre.

evaluación de la reconstrucción

En total, la acción de la Federación en rehabilitación de viviendas cubrió aproximadamente el 10% del número total de casas construi-das por asociaciones internacionales después de Mitch:

Se utilizaron varios modelos diferentes de casa sin tener están-dares comunes;

Los costos por vivienda de las diferentes Sociedades Nacionales variaron considerablemente de proyecto a proyecto (de 2,500 a 12.000 dólares), dependiendo del tipo de servicios e infraestruc-tura proporcionados en el proyecto y del nivel de participación de los beneficiarios;

En varios proyectos se acentuó la participación comunitaria como una prioridad para asegurar que todos los servicios y la infraes-tructura fueran incluidos en el proyecto;

Algunos proyectos se focalizaron en construcción de viviendas con contratistas, bajo la fórmula de llave en mano;

En el proceso de reedificación, las Sociedades Nacionales encon-traron nuevas maneras de “compartir” proyectos, en las que cada asociación contribuyó con una parte del total.

impactos y desafíos

Uno de los problemas principales del proceso de reconstruc-ción fue la falta de áreas edificables para nuevos asentamientos, sobre todo en los casos de reubicación de la población afectada. Según el informe de ECHO “Central America Hurrican Mitch Glo-bal 1988/1999/2000-Rehabilitation Sector ECHO, 2001”: “La re-habilitación, sobre todo en zonas rurales donde los beneficiarios podrían permanecer relativamente cerca de su ambiente original, tenía altas perspectivas de desarrollo futuro. Ejemplos de proyec-tos visitados son Omoa, en Honduras norteña, Comayagua, en Honduras central, y Masaya, en Nicaragua. La mayoría de los otros proyectos se ubicaban en zonas periurbanas y rurales; sin embar-

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go, la situación no parece muy prometedora. Estos proyectos se pueden caracterizar porque los beneficiarios fueron ubicados nue-vamente lejos de su localización original. Las críticas principales son que el nuevo establecimiento había sido situado en los áreas marginales y/o donde era difícil tener acceso al trabajo y la super-vivencia es muy difícil.

La falta de alimentos y otro tipo de problemas, además de la des-integración de muchas familias, ocurrieron debido la pobreza y la carencia extremas de perspectivas. En un caso, las casas fueron des-montadas y el sitio abandonado”

Provisión de albergues temporales

Los “albergues” o “albergues temporales” permiten proporcionar temporalmente abrigo, alimentación, agua segura, salud y protec-ción a personas que, por situaciones de emergencia, han tenido que abandonar sus hogares. La estadía (corta o mediana) en los alber-gues depende de las condiciones de riesgo y de que las posibili-dades de retorno al hogar sean seguras y permanentes. En los al-bergues, la comunidad albergada juega un rol preponderante en el adecuado manejo, conjuntamente con las autoridades locales o res-ponsable asignados.

Después el paso del huracán Mitch, algunos países de Centroamé-rica adoptaron normativas jurídicas y legales para la gestión de al-bergues. En muchos casos, los gobiernos utilizan las infraestructuras educativas como albergues provisionales, creando así problemas en el derecho a la educación de los niños cuyas escuelas están siendo utilizadas como albergues temporales.

Se han desarrollado muchas guías y talleres para apoyar a las instituciones y organizaciones involucradas en mejorar la capaci-dad de administración de los albergues temporales y ser un ins-trumento técnico que pueda ser utilizado en cualquier situación de desastre, realizando siempre los ajustes necesarios que permi-tan adaptar su contenido al evento que se presente y a la realidad local específica.

Es importante resaltar que, a pesar de los esfuerzos que se han realizado en la región centroamericana en materia de albergue temporal, no se visualiza aún la existencia de un plan de manejo integral de albergues a nivel país, capaz de definir con absoluta

��1 0 A ñ O S D E S P u é S D E l h u R A C á N M I T C h

claridad, roles y responsabilidades y de formación continua en materia de albergue y protección.

Las escuelas suelen ser utilizadas como albergues en situaciones de emergencia o desastre, quedando éstas en condiciones precarias una vez que la situación tiende a normalizarse y la gente retorna a sus hogares. Es evidente que las estructuras escolares son diseñadas para educar y no para albergar a decenas, cientos o miles de perso-nas. Los espacios públicos escolares no son diseñados para garan-tizar la protección y el bienestar que se requiere en condiciones de albergue; ni para soportar todas las necesidades vitales de grupos masivos de personas, por períodos largos.

Por otro lado, hay escuelas que se encuentran ubicadas en áreas geográficas de riesgo a los embates de la naturaleza. Hay otras cuyas estructuras no son resistentes, sea porque a través del tiempo se han deteriorado, o porque no fueron construidos como espacios para al-bergar grandes cantidades de gente.

En algunos países de la región centroamericana, como por ejemplo Nicaragua, existe un marco legal que autoriza la utilización de infraes-tructuras educativas como albergues provisionales en situaciones de desastres y le asigna funciones determinadas al Ministerio de Educa-ción en su habilitación y administración.

En el caso de El Salvador, el Ministerio de Educación tiene un regla-

mento para uso de centros escolares como posibles albergues tem-porales, el cual establece regulaciones para su utilización y protec-ción de bienes escolares. Sin embargo, aún no existen políticas o es-trategias para asegurar el derecho de los niños, niñas y adolescentes cuyas escuelas estén siendo utilizadas como albergues temporales.

En vista de esa realidad, la Cruz Roja a nivel regional elaboró,

como parte de su serie de módulos educativos “Es mejor preve-nir”, tres módulos para escuela: 1. “Escuela protegida”, dedicado a fomentar una mejor y mayor preparación para desastres; 2. “Man-

Evaluacióndelascapacidades enalberguesdeHonduras(julio2008)

COPECO tiene la función de coordinar todas las instancias nacionales para el establecimiento y administración de los albergues temporales en caso de emergencia o desastre en el país. La evacuación y albergue de los afectados a nivel local es asumida por los COE, las alcaldías, servicios de emergencia y/o algunas ONG. Asimismo, diez años después de haber ocurrido el Mitch, algunos entrevistados indican que, de producirse un nuevo evento, se evidenciarían las debilidades de las organizaciones para albergar dignamente a las personas que requieran ser albergadas.

La Cruz Roja hondureña cuenta con un manual sobre manejo y administración de macroalbergues, el cual retoma la experiencia del país en varias emergencias; así como una guía comunitaria para el manejo de albergues. Por otro lado, algunas ONG se han organizado en el grupo Esfera y están trabajando el tema de manejo de albergues, basado en los derechos de protección los damnificados.

Fuente: Evaluación de la Capacidad Nacional para la Respuesta a Desastres, Honduras

– OCHA/UNDAC, julio 2008

tenimiento de escuelas”, cuyo propósito es que sirva de guía a pro-fesores, alumnos y padres de familia sobre la importancia del man-tenimiento de los centros educativos, la comprensión de amenazas y riesgos asociados al mantenimiento de estructuras escolares y la comprensión de riesgos a la hora de convertirlos en albergues y 3. “Centros educativos como centros primarios de evacuación de emergencia (temporalidad mínima)”, cuyo propósito es asegurar que se comprenda la diferencia de un centro de evacuación de emergencias con un albergue temporal, y, con ello, promover que en el menor tiempo posible se habiliten las escuelas para la razón de su existencia: la educación.

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ExperienciadeCruzRojahondureñaenalberguesenlosúltimos10años

La Cruz Roja hondureña estuvo involucrada en el apoyo de albergues por más de cuatro años, en los cuales cumplió una función muy importante de apoyo a miles de familias hondureñas que perdieron todos sus bienes y sus viviendas fueron destruidas.

El retorno de las personas albergadas a viviendas seguras fue una tarea que requirió de un trabajo político y de negociación con el gobierno hondureño; de coordinación técnica para desarrollar programas de retorno a vivienda segura; y de acciones de bienestar social continuo dirigidas a miles de personas albergadas, en lo que se denominaron “macroalbergues”.

Se requirió de mucho tiempo, paciencia y de espacios de aprendizaje que garantizaran la obtención de documentos de tenencia de la tierra ubicados en terrenos seguros, alejados de potenciales riesgos naturales; y por otro lado, que garantizaran el uso del terreno para la construcción de viviendas.

Por otro lado, se invirtió en la participación comunitaria para lograr un involucramiento activo de ésta en el diseño y construcción de las viviendas. Uno de los mejores ejemplos fue la construcción de “Ciudad España”, un programa de viviendas dirigido por la Cruz Roja hondureña con la dirección técnica de la Cruz Roja española, que ahora alberga a miles de personas. “Ciudad España” es también resultado de los aciertos y desaciertos que el Movimiento Internacional de la Cruz Roja tuvo en la fase de reconstrucción y que dejó muchas experiencias favorables.

Diez años después del Mitch, el fortalecimiento de capacidades en el manejo de albergues temporales es moderado. La Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) ha capacitado a los Centros de Emergencias Locales y Municipales (CODEL, CODEM y alcaldías municipales). Por su parte, la Cruz Roja hondureña, basada en la experiencia vivida, asumió un liderazgo regional importante, a nivel de Cruz Roja, en la elaboración de la guía de albergues comunitarios, cuyo eje principal es poner a las propias comunidades en la gestión de albergues y en la búsqueda de soluciones consensuadas. Junto con la Cruz Roja hondureña, funcionarios y voluntarios de otras Sociedades Nacionales de

Centroamérica contribuyeron a la elaboración de la guía y al uso de la misma en toda la región.

En la fase de respuesta a Mitch, la aplicación de los estándares del Proyecto Esfera fue mínima a nivel del contexto nacional. Existía un desconocimiento generalizado sobre estas normas y estándares mínimos, las cuales tuvieron mayor trascendencia en las fases de rehabilitación y reconstrucción. En 2002 se realizó el primer “Taller Interagencial del Proyecto Esfera”, financiado por tres organizaciones, entre ellas la Federación Internacional. Resultado de esta iniciativa se conforma lo que ahora se conoce como el Grupo Esfera Honduras, el cual está coordinado por la Cruz Roja hondureña, por decisión de la Asamblea de Representantes de ONG humanitarias presentes en el país. Dicho mandato incluye el manejo de un fondo económico que sirve para actividades de capacitación e impresión de manuales en el país.

Si bien no existe una normativa para el tema de albergues y/o campamentos, gracias a las iniciativas de COPECO se solicita a la Cruz Roja hondureña el apoyo a procesos de capacitación en materia de albergues.

A nivel del Distrito Central se han identificado escuelas para albergues y elaborado un plan sobre el manejo de los mismos, ya que la matriz de funciones elaborada en conjunto con los miembros del sistema ha determinado que la responsabilidad del manejo de los mismos son de las alcaldías municipales

¿Cual es la visión de futuro para el tema de albergues de emergencias? ¿Dónde estaremos dentro de 10 años, por ejemplo?

En la actualidad se está realizando un proyecto piloto patrocinado por la Cámara de Comercio Honduras Americana en el municipio de Choloma, departamento de Cortés, donde tres centros escolares han sido acondicionados para ser utilizados como albergues, según las normas mínimas del Proyecto Esfera (ejemplo: construcción de baños, sanitarios y duchas con los estándares para determinado número de personas). Según los resultados de este proyecto se espera proponer una estrategia a mediano y largo plazo.

Fuente: entrevista telefónica a un funcionario de la Cruz Roja hondureña, junio 2008

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