ediciones siruela - dr. drew gray · 2020. 9. 15. · 6 20 58 100 114 132 154 196 50 66 106 120 146...
TRANSCRIPT
DR. DREW GRAY
1811 1911
LA HUELLA DACTILAR
A
DE LA FRENOLOGÍA
MAPAS DEL CRIMENREGRESO A LOS LUGARES DEL DELITO
Traducción del inglés de Lorenzo Luengo
Siruela El Ojo del Tiempo
6
20
58
100 114
132
154
196
50
66
106
120
146
174
203
52
82
118 128
150
184
214
220
221
222
224
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN—EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE
MATRIX CRIMINOLÓGICA
EE. UU.—NUEVA YORK EE. UU.—MASSACHUSETTS EE. UU.—INDIANA
EE. UU.—CHICAGO EE. UU.—KANSAS EE. UU.—SAN FRANCISCO
AUSTRALIA—NUEVA GALES DEL SUR AUSTRALIA—VICTORIA
INGLATERRA—LONDRES INGLATERRA—SUFFOLK INGLATERRA—LIVERPOOL
ESCOCIA—GLASGOW FRANCIA—PARÍS FRANCIA—AUVERNIA
ALEMANIA—BAVIERA AUSTRIA—VIENA
BOHEMIA—PRAGA + POLNÁ
HUNGRÍA—BUDAPEST
ITALIA—EMILIA ROMAÑA ESPAÑA—MADRID
NO
RT
EA
MÉ
RIC
AA
US
TR
AL
IAE
UR
OP
A
PA
RTE
IIP
AR
TE I
PA
RTE
III
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
PROCEDENCIA DE LAS ILUSTRACIONES
INDEX
AGRADECIMIENTOS
6 INTRODUCCIÓN
1811 1812 1813 1814 1814 1821 1823 1829
z Lo
s as
esin
atos
de
Ratcl
iffe
Hig
hway
en
el e
ste
de L
ondr
es
conm
ocio
nan
al p
úblic
o po
r su
arbi
trar
ieda
d y
brut
alid
ad.
z W
illia
m B
ooth
se
conv
iert
e
en la
últi
ma
pers
ona
ahor
cada
en
Ingl
ater
ra p
or
fals
ifica
ción
.x Eug
ène-
Fran
çois
Vid
ocq
fund
a
en F
ranc
ia la
Sûr
eté
Nat
iona
le,
una
unid
ad p
olic
ial q
ue
actu
aba
de p
aisa
no.
c M
athi
eu O
rfila
pub
lica
su
obra
sem
inal
sob
re v
enen
os
y la
man
era
de d
etec
tarlo
s.
Jo
seph
von
Fra
unho
fer
inve
nta
el e
spec
tros
copi
o,
una
herr
amie
nta
fund
amen
tal
en e
l aná
lisis
fore
nse.
z En
Ingl
ater
ra s
e lle
va
a ca
bo p
or p
rimer
a
vez
una
rued
a de
reco
noci
mie
nto.
c Ja
n Eva
ngel
ista
Pur
kyne
iden
tific
a
nuev
e pa
tron
es d
e hu
ella
s di
gita
les,
entr
e la
s qu
e se
incl
uyen
el a
rco,
el
rizo
y la
esp
iral.
x Si
r Rob
ert P
eel f
unda
el S
ervi
cio
de P
olic
ía
Met
ropo
litan
a de
Lon
dres
.
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE7
EN LA PÁGINA ANTERIOR. ILUSTRACIÓN
CONMEMORATIVA DE LA EJECUCIÓN
DE WILLIAM CORDER EN 1828
POR EL ASESINATO DE MARIA
MARTEN EN EL ESTABLO ROJO. EL
ASESINATO, Y EL POSTERIOR JUICIO
Y AHORCAMIENTO DE WILLIAM
CORDER, FUE UNA DE LAS NOTICIAS
MÁS SEGUIDAS DEL SIGLO XIX.
S iempre nos han fascinado los asesinatos. Siempre —de Caín a Crippen y de Bruto a Bundy— hemos querido entender la motivación que
impulsa al crimen, la manera en que este se llevó a cabo y cómo se llegó al descubrimiento de quien lo perpetró. De esa fascinación se aprovecharon los panfletistas del siglo XVIII y los vendedores de periódicos del XIX. Hasta mediados de dicho siglo, la gente podía congregarse en auténticas multitudes para asistir al ahorcamiento de un asesino y después leer la historia de sus crímenes reproducida en aquellas ramplonas «baladas asesinas» que se vendían en recuerdo de tan truculenta ocasión. Ese apetito por leer tales historias no decayó ni siquiera más tarde, cuando las ejecuciones empezaron a realizarse a puerta cerrada; de hecho, el último cuarto de siglo viviría el aumento de las «noticias de sucesos».
Tomando como referencia los periódicos de la época, este libro revisa los crímenes y asesinatos en serie cometidos en el siglo XIX, poniendo el foco en aquellos asesinos cuyos terribles actos horrorizaron a sus contemporáneos. Cada crimen aparece señalado en un mapa de la zona para mostrar el enclave exacto en el que tuvo lugar. Hemos querido aplicar así el innovador trabajo que el psicólogo David Canter llevó a cabo cuando marcó en un mapa los asesinatos cometidos entre 1975 y 1980 por Peter Sutcliffe en Yorkshire, Inglaterra, para demostrar que los asesinos siempre seguían un comportamiento similar, y esa labor la hemos extendido incluso al Whitechapel de 1880, donde el asesino conocido únicamente como «Jack el Destripador» introdujo por primera vez el concepto de asesinatos en serie en el inconsciente colectivo.
Situar los asesinatos sobre un mapa permite analizar los homicidios tanto a pequeña como a gran escala. Y, más allá de que nos dé pie a descubrir los vínculos existentes entre asesinatos aislados y asesinatos en serie, el análisis de su distribución sobre un mapa puede llevarnos a observar relaciones entre pobreza, riqueza, arquitectura e inmigración en la geografía de los crímenes. Al adoptar una perspectiva global, este nuevo estudio plantea, asimismo, posibles semejanzas entre asesinatos y la manera en que estos se reparten a lo largo y ancho del mundo. Por ejemplo, ¿se repetían los patrones de Londres en París o en Nueva York, ambas ciudades cosmopolitas con una enorme diversidad poblacional? ¿Qué diferencia había entre los asesinatos que tenían lugar en Australia y los del Oeste americano, u otros lugares «coloniales» (o en qué se diferenciaba la manera de descubrirlos)?
ABAJO. HITOS DE LA INVESTIGACIÓN
CRIMINAL 1810-1910
INNOVACIÓN
z
CASO
C
PUBLICACIÓN
x
INSTITUCIÓN
1831 1835 1836 1836 1838 1838 1840 1843
c U
no d
e lo
s pr
imer
os
cart
ógra
fos
crim
inal
ista
s,
Adolp
he Q
uete
let,
publ
ica
un
estu
dio
esta
díst
ico
del c
rimen
.
z H
enry
God
dard
, de
Scot
land
Yar
d, c
otej
a
con
éxito
una
bal
a y
su
mol
de.
Ja
mes
Mar
sh c
rea
una
prue
ba
que
perm
ite d
etec
tar p
eque
ñas
cant
idad
es d
e ar
séni
co.
c El a
cta
de te
stifi
caci
ón m
édic
a
perm
ite q
ue lo
s fo
rens
es in
gles
es
real
icen
aut
opsi
as e
n lo
s ca
sos
de
mue
rtes
sos
pech
osas
.
x H
enry
Inm
an fu
nda
la
Polic
ía d
el S
ur d
e Aus
tral
ia.
x Se
cre
a en
Bos
ton
la
prim
era
fuer
za p
olic
ial
amer
ican
a.
z La
pru
eba
de v
enen
os
de O
rfila
pro
porc
iona
la
prue
ba q
ue c
onde
na a
Mar
ie L
afar
ge.
Se
tom
an e
n Bél
gica
las
prim
eras
foto
graf
ías
a
recl
usos
.
a1811 1911
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO
Y EL AUGE DEL DETECTIVE
INTRODUCCIÓN
8 INTRODUCCIÓN
Los criminólogos y los historiadores del crimen coinciden desde hace mucho en señalar que hubo un largo y generalizado descenso en el número de homicidios entre el Medievo y la Edad Moderna. En sus intentos por explicar este descenso, los investigadores han apuntado como factores determinantes el crecimiento de las naciones Estado y el desarrollo de una economía capitalista. La sociedad se fue volviendo poco a poco más «civilizada» y así, según indica esta tesis, menos propensa a recurrir a la violencia. Y a la inversa, al volverse físicamente menos agresiva, la sociedad vio crecer también su fascinación por aquellos actos violentos ejercidos por una minoría. La cultura popular saciaba ese interés presentando al asesino sádico como un ejemplo del lado oscuro de la naturaleza humana, y a los asesinos en general como representantes de ese «otro» que andaba suelto en la sociedad moderna.
ARRIBA. IMÁGENES PROCEDENTES
DE LA OBRA UNA SERIE DE
DIBUJOS LITOGRÁFICOS QUE
ILUSTRAN LA RELACIÓN ENTRE
LA FISONOMÍA HUMANA Y
LA DE LOS ANIMALES (1671,
TRADUCCIÓN AL INGLÉS DE 1827).
LAS ILUSTRACIONES DE LE BRUN
ACOMPAÑABAN UN TEXTO QUE
ENFATIZABA LOS PRINCIPIOS DE
LA FISONOMÍA Y SU SUPUESTA
CAPACIDAD PARA ATRIBUIR
RASGOS DE PERSONALIDAD A
LAS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
DEL ROSTRO. ESO DIO PIE A LA
IDEA DE QUE, SI EL ROSTRO DE
UN INDIVIDUO RECORDABA AL DE
UN ANIMAL, SU PERSONALIDAD
TAMBIÉN PODÍA SER PARECIDA.
Buena parte del interés en el asesinato y el crimen violento se concentraba en las grandes ciudades del mundo. La Revolución Industrial se iba asentando con creciente celeridad durante el siglo XIX, al tiempo que la gente vaciaba los campos para migrar a las abarrotadas metrópolis. Las ciudades se convirtieron así en crisoles del multiculturalismo: lugares donde se lograban y perdían fortunas, y donde surgían ideales nuevos. Pero también se convirtieron
—detalle crucial— en lugares de peligro social, asociados al crimen, la inmoralidad y la enfermedad. El anonimato y la alienación alimentaban la idea de que crimen y criminales eran algo endémico. Las zonas rurales parecían ofrecer, por contraste, una vía de escape a un tiempo pasado en el que todo era más simple, más seguro e idílico. Pero la realidad era que en el campo seguían cometiéndose asesinatos; de hecho, cuanto más apartado era el lugar, menos probable era que se informase de un asesinato, que el crimen se resolviera y el asesino fuera juzgado. En las ciudades, y en paralelo a los avances científicos y tecnológicos, se desarrollaron sofisticados sistemas policiales que hicieron aumentar los índices de resolución de casos y procedimientos criminales, y obligaban a los asesinos a ser todavía más astutos e ingeniosos para evitar su captura y encarcelamiento.
La investigación policial profesional era todavía una relativa novedad a mediados del siglo XIX. El Servicio Policial Metropolitano de Londres fue fundado en 1829, el de Nueva York en 1845, y aunque la «policía» de París
D.C.B.A.
La
pol
icía
de
Lond
res
empl
ea p
or
prim
era
vez
los
blac
k m
aria
s,
vehí
culo
s tir
ados
por
cab
allo
s qu
e se
utili
zaba
n pa
ra e
l tra
nspo
rte
de p
reso
s.
z El q
uím
ico
Jean
Sta
s pr
esen
ta
las
prue
bas
que
cond
enan
por
ases
inat
o al
con
de H
ippo
lyte
Visa
rt d
e Boc
arm
é.x Alla
n Pi
nker
ton
fund
a
su a
genc
ia d
e de
tect
ives
priv
ados
.
Lu
dwig
Tei
chm
ann
desa
rrol
la u
n te
st p
ara
dete
rmin
ar la
pre
senc
ia d
e
sang
re e
n un
a m
anch
a.
Lo
uis
Fran
çois
Étie
nne
Berge
ret e
stab
lece
la h
ora
de la
mue
rte
empl
eand
o
ento
mol
ogía
fore
nse.
c Je
an-L
ouis
Las
saig
ne p
ublic
a
los
resu
ltado
s de
su
sist
ema
de e
stud
ios
mic
rosc
ópic
os d
el
cabe
llo.
La
pol
icía
de
la c
iuda
d de
Nue
va Y
ork
crea
un
«fic
hero
de
delin
cuen
tes»
, reg
istr
os fo
togr
áfic
os
de c
onoc
idos
crim
inal
es.
Rob
ert B
unse
n y
Gus
tav
Kirchh
off d
esar
rolla
n un
mét
odo
espe
ctro
scóp
ico
para
iden
tific
ar
mat
eria
les
desc
onoc
idos
.
1850 1850 1850 1853 1855 1857 1858 1859
HOMBRE CON CARA DE CERDO CERDO (PARA SU COMPARACIÓN) HOMBRE CON CARA DE ZORRO ZORRO (PARA SU COMPARACIÓN)
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE9
existía desde la Revolución francesa, sus fuerzas del orden público no crearon una rama de «detectives» hasta la década de 1830. Sin duda, Francia fue la avanzadilla en técnicas de detección del crimen, al establecer la primera agencia de detectives privados a comienzos de siglo, dirigida por Eugène-François Vidocq (1775-1857), un exconvicto que había trabajado como informador de la policía. Vidocq estaba al frente del Bureau de Sûreté en París, lo que le daba competencias para investigar crímenes y detener a los criminales. En los albores de la investigación criminal, predominaba la idea de que «se necesita a un ladrón para atrapar a un ladrón», de modo que Vidocq se rodeó de una brigada de mouchards (informadores policiales) y exconvictos como él. Este procedimiento se prolongó hasta la década de 1870, cuando ya había aumentado el valor otorgado a la investigación científica. El Departamento de Detectives de Londres fue creado en 1842, tras varios y sonados crímenes cuya resolución se había saldado
con prominentes fracasos y en medio de los temores por el creciente número de atentados contra la reina Victoria. El Departamento de Investigación Criminal
—el centro neurálgico de toda investigación en la Inglaterra actual— no se fundó hasta 1878 (y cuando lo hizo fue a consecuencia de un escándalo que implicaba a varios miembros del Departamento de Detectives en una trama de apuestas). La ciudad de Boston formó la primera agencia de detectives americana en 1846, iniciativa que se vio seguida de inmediato en otras ciudades de los Estados Unidos.
El crédito por el desarrollo de la moderna investigación forense debe concederse a varios hombres que volcaron sus esfuerzos en el último cuarto del siglo XIX y las primeras décadas del XX, pero, entre ellos, Alphonse Bertillon (1853-1914) fue el padre indiscutible de dicha ciencia. El avance de las técnicas policiales enseguida demostró que la identidad era la clave para resolver un crimen. El mayor problema al que había que enfrentarse era la conservación de registros, irregular en el mejor de los casos, lo que permitía que los criminales pudieran evitar su captura simplemente cambiándose de nombre, moviéndose por todo el país y alterando su apariencia externa. Mientras desempeñaba sus funciones en la Prefectura de la Policía de París, Bertillon se dedicó al estudio de las características físicas de los individuos, basándose en el principio de que era factible estrechar el marco de los posibles sospechosos haciendo uso de cuanta información se tuviera sobre ellos. Midió cuidadosamente el tamaño de las cabezas,
D.C.B.A.
ABAJO. ESTOS CUATRO DIBUJOS
DE UNA CABEZA PROCEDEN DE
UNA TABLA FRENOLÓGICA DE
1836. MUESTRAN LA UBICACIÓN
DE LOS VEINTISIETE ÓRGANOS
INDIVIDUALES DEL CEREBRO
QUE, EN OPINIÓN DE LOS
FRENÓLOGOS, DETERMINABAN
LA PERSONALIDAD.
x El G
obie
rno
Ingl
és c
rea
la
Polic
ía Im
peria
l Ind
ia, q
ue
inte
grar
á la
adm
inis
trac
ión
colo
nial
.
W
. V. A
dam
s pa
tent
a el
prim
er
trin
quet
e aj
usta
ble
dise
ñado
para
esp
osar
a lo
s de
teni
dos.
x Se
fund
a el
Ser
vici
o Se
cret
o de
los
Estad
os U
nido
s co
n el
fin
de
inve
stig
ar a
los
fals
ifica
dore
s.
z En
el ju
icio
al f
alsi
ficad
or
How
land
se
utili
za e
l aná
lisis
de
firm
as p
ara
iden
tific
ar u
n fr
aude
.
x Se
fund
a en
Ingl
ater
ra
el R
egis
tro
Nac
iona
l de
Antec
eden
tes
Pena
les.
c Je
an-H
ippo
lyte
Mic
hon
publ
ica
sus
halla
zgos
sob
re
anál
isis
de
man
uscr
itos.
Alfr
ed S
wai
ne T
aylo
r des
arro
lla
proc
esos
quí
mic
os, m
icro
scóp
icos
y óp
ticos
par
a in
vest
igar
las
man
chas
de
sang
re.
z La
s pr
ueba
s ap
orta
das
por
Will
iam
Kilb
urn
cond
enan
a M
ary
Ann C
otto
n, la
prim
era
ases
ina
en s
erie
ingl
esa.
1861 1862 1865 1868 1869 1871 1873 1873
ALZADO FRONTAL ALZADO POSTERIORALZADO LATERAL (DERECHA) ALZADO LATERAL (IZQUIERDA)
10 INTRODUCCIÓN
la distancia entre los ojos, el largo de los dedos y así sucesivamente. Los criminales podían cambiar el color de su cabello o afeitarse la barba, incluso cubrirse los tatuajes, pero lo que no podían alterar eran sus dimensiones físicas. Luego, por medio de la reciente invención de la fotografía, Bertillon registró todos los datos, que después serían indexados y contrastados con terceros para permitir la eficaz localización y procesamiento de los sospechosos. Bertillon fue también inventor de la «foto de archivo», la herramienta policial por antonomasia en todo el mundo, aunque él le confirió el título, mucho más enigmático, de portrait parlé, o «retrato parlante». Según uno de sus primeros biógrafos, «él fue uno de los que convirtieron la investigación criminal en ciencia aplicada, y se cuenta, por tanto, entre los arquitectos de los actuales conceptos de justicia».
IZQUIERDA. EXPOSICIÓN JAPONESA
EN LA FERIA INTERNACIONAL DE
ST. LOUIS, MISURI, CELEBRADA
EN 1904, DONDE SE MUESTRAN
UNAS TABLAS DE IDENTIFICACIÓN
CRIMINAL BASADAS EN EL
SISTEMA DE ALPHONSE
BERTILLON.
—————
DERECHA. SECCIONES DEL
CEREBRO DIBUJADAS POR
EL ANTROPÓLOGO LÉONCE
MANOUVRIER, HACIA 1900.
—————
PÁGINA SIGUIENTE. LA OBRA
DE ALPHONSE BERTILLON,
TABLEAU SYNOPTIC DES
TRAITS PHYSIONOMIQUES
(«TABLA SINÓPTICA DE
RASGOS FISONÓMICOS»), FUE
CONCEBIDA PARA AYUDAR A LOS
FUNCIONARIOS DE LA POLICÍA
A APLICAR SU SISTEMA DE
CLASIFICACIÓN DEL ROSTRO
HUMANO, CONOCIDO COMO
BERTILLONAGE.
Otros cruzaban sus propios desempeños con los de Bertillon, como el criminólogo italiano Cesare Lombroso (1835-1909). En 1876, Lombroso publicó su más importante obra, Los criminales, en la que establece el concepto de «delincuente nato» y fija las líneas básicas para el estudio de la antropología criminal. Como sucedía con Bertillon, a Lombroso le fascinaba el aspecto físico de los criminales a los que estudiaba. Registró los rasgos externos de los presos y los cuerpos de los delincuentes ajusticiados, y vinculó unos rasgos determinados a tipos específicos de actividades delictivas. Observó que «los asesinos habituales ostentan una mirada fría, vidriosa, y unos ojos a veces inyectados en sangre y como velados». Su nariz «siempre es grande», y «tienen escasa barba». Por contra, los violadores eran sujetos de «ojos brillantes, rasgos delicados y párpados y labios hinchados». Lombroso opinaba que el crimen era una actividad «natural» (inevitable, por tanto, para algunas personas), más que una decisión individual. Siempre habría crímenes, afirmaba, lo que hacía indispensable el desarrollo de mejores métodos de investigación. Para los contemporáneos de Lombroso familiarizados con la teoría de la evolución de Charles Darwin (1809-1882), la tesis de que existía un atavismo criminal (lo que significaba que algunos individuos no se habían desarrollado tan rápido, ni tanto, como otros) no se antojaba irracional. Además, la visión científica que Lombroso aportaba a la criminología concordaba con el positivismo científico, filosofía dominante de aquel periodo.
c Ces
are
Lom
bros
o pu
blic
a
Los
crim
inal
es, o
bra
en la
que
desa
rrol
la s
u te
oría
de
la
tipol
ogía
del
ictiv
a. Fr
anci
s G
alto
n su
perp
one
dist
inta
s fo
togr
afía
s de
crim
inal
es p
ara
esta
blec
er e
l
rost
ro «
med
io»
del c
rimin
al.
Se
inst
ala
en N
ueva
Yor
k la
prim
era
cabi
na d
e te
léfo
nos
para
uso
pol
icia
l.x La
Pol
icía
Met
ropo
litan
a de
Lond
res
crea
el D
epar
tam
ento
de
Inve
stig
acio
nes
Crimin
ales
(CID
, por
sus
sigl
as e
n in
glés
) con
200 d
etec
tives
.
z El d
etec
tive
amer
ican
o
Thom
as F
. Byr
nes
resu
elve
el
robo
del
Man
hatta
n Sa
ving
s
Bank.
Alp
hons
e Ber
tillo
n de
sarr
olla
el s
iste
ma
de id
entif
icac
ión
port
rait
par
lé (r
etra
to
parla
nte)
.c El d
octo
r Hen
ry F
auld
s pr
edic
e
la u
tilid
ad d
el a
nális
is d
e
huel
las
dact
ilare
s en
el t
erre
no
de la
crim
inol
ogía
.c H
erm
ann
Reinh
ard
real
iza
un
estu
dio
sist
emát
ico
de la
s es
peci
es
de in
sect
os q
ue s
e en
cuen
tran
en
el in
terio
r de
los
cadá
vere
s.
1876 1877 1877 1878 1878 1880 1880 1881
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE11
z El D
aily
Tel
egra
ph p
ublic
a
una
repr
esen
taci
ón a
rtís
tica
del «
Asesi
no d
el F
erro
carr
il
Ingl
és».
El s
ilbat
o po
licia
l ree
mpl
aza
a la
car
raca
en
el c
uerp
o de
polic
ía lo
ndin
ense
.z M
oses
Sha
pira
pre
sent
a lo
s
«rol
los
de S
hapi
ra»,
que
más
tard
e
se d
escu
brirí
a er
an fa
lsifi
caci
ones
de v
iejo
s pe
rgam
inos
.
c Raf
fael
e G
arof
alo
acuñ
a el
térm
ino
«crim
inol
ogía
» en
un e
stud
io s
ocio
lógi
co s
obre
el te
ma.
z M
ary
Ann N
icho
ls e
s
ases
inad
a en
el p
rimer
o de
los
llam
ados
«as
esin
atos
de
Whi
tech
apel
».z El i
nfor
me
del d
octo
r
Thom
as B
ond
sobr
e Ja
ck e
l
Des
trip
ador
se
conv
iert
e en
el p
rimer
per
fil c
rimin
al.
Alp
hons
e Ber
tillo
n
intr
oduc
e rig
uros
as re
glas
para
tom
ar la
s lla
mad
as
«fot
os d
e pr
ontu
ario
».
Ale
xand
re L
acas
sagn
e
alla
na e
l ter
reno
par
a la
cien
cia
balís
tica
fore
nse.
1881 1883 1883 1885 1888 1888 1888 1889
12 INTRODUCCIÓN
En 1893, un jurista y magistrado austriaco llamado Hans Gross (1847-1915) publicó la obra Investigación criminal: Manual práctico para magistrados, oficiales de policía y abogados. Además de ser uno de los padres fundadores de la creación de perfiles criminales, Gross, junto con el criminólogo francés Edmond Locard (1877-1966), fue también uno de los pioneros en la investigación de la escena del crimen (CSI, por sus siglas en inglés). Gross definió tres principios esenciales para una óptima investigación del terreno:
a) La escena del crimen debía quedar herméticamente aislada.b) Debía procederse a «un minucioso registro para la recogida de pruebas
materiales».c) Había que fijar un sistema que registrase y conservase cuidadosamente
las pruebas y que las mantuviera intactas durante su periplo por el sistema de justicia penal.
Gross defendía que solo una persona —el oficial investigador— debía estar a cargo de la escena del crimen y responsabilizarse de ella. Tenía que tratarse de una persona persistente y observadora. «Habrá de examinar hasta los más pequeños pedazos de papel que alguien haya podido desechar», escribió Gross. «Todo dará la oportunidad de llegar a conclusiones y explicar lo que previamente ha tenido lugar». Alertó contra los prejuicios y la inclinación a aceptar las cosas sin más, algo que en su opinión tenía un enorme arraigo en el instinto y la cultura humanos. Tendemos a ver lo que esperamos ver, y un buen oficial investigador debía reconocer y trascender ese rasgo para ver más allá de lo obvio. Una de las innovaciones de Gross fue el empleo del microscopio, que permitía a los investigadores examinar partículas de polvo invisibles al ojo. A la observación inicial de Gross, Locard aportó el conocimiento de que el polvo retenía muchos tipos de información que podían ayudar a identificar a los criminales y a explicar de manera precisa qué había ocurrido en la escena del crimen. Locard también se inspiró en uno de los más importantes detectives de la ficción de finales del siglo XIX, Sherlock Holmes, el personaje creado por Arthur Conan Doyle (1859-1930). Las hazañas del detective de Baker Street cautivaron a los lectores durante los últimos años de la época victoriana, y sirvieron para infundir una imagen positiva del arte de la investigación en la mente del público inglés, que hasta entonces había considerado a los policías vestidos de paisano poco menos que espías.
ARRIBA. FOTOGRAFÍAS DE UNA
ESCENA DEL CRIMEN TOMADAS DE
LA OBRA DE ALPHONSE BERTILLON
ÁLBUM DE LAS ESCENAS DEL
CRIMEN DE PARÍS (1901-1908).
TRAS HABER DESARROLLADO
EL USO DE LA FOTOGRAFÍA
PARA REALIZAR «FOTOS DE
PRONTUARIO» DE CRIMINALES
CONVICTOS, BERTILLON USÓ
POSTERIORMENTE LA FOTOGRAFÍA
FORENSE PARA PRESERVAR
LAS ESCENAS DEL CRIMEN
Y DE ESTE MODO AYUDAR EN
LAS INVESTIGACIONES.
1889 1892 1892 1892 1893 1894 1894 1895
c Pa
ulin
e Ta
rnow
sky,
la p
rimer
a
muj
er c
rimin
ólog
a, p
ublic
a un
estu
dio
antr
opom
étric
o so
bre
muj
eres
crim
inal
es.
Ju
an V
ucet
ich
esta
blec
e el
prim
er m
étod
o pa
ra c
onse
rvar
las
huel
las
dact
ilare
s en
un
arch
ivo.
z En
Argen
tina
se u
tiliz
an
las
huel
las
dact
ilare
s pa
ra
cond
enar
a F
ranc
isca
Roj
as
por e
l ase
sina
to d
e su
s hi
jos.
c Fr
anci
s G
alto
n pe
rfila
un
mod
elo
esta
díst
ico
de a
nális
is
de h
uella
s da
ctila
res.
c H
ans
Gro
ss, p
adre
fund
ador
de la
técn
ica
de p
erfil
es
crim
inal
es, d
a ca
ráct
er o
ficia
l
a la
cie
ncia
de
la c
rimin
olog
ía.
z Alp
hons
e Ber
tillo
n te
stifi
ca
sobr
e la
aut
oría
de
un
docu
men
to d
uran
te e
l cas
o
Dre
yfus
.
c Je
an P
ierr
e M
égni
n pu
blic
a
su re
volu
cion
aria
obr
a
sobr
e lo
s in
sect
os q
ue s
e
encu
entr
an e
n lo
s ca
dáve
res.
z Lo
s an
ális
is d
e la
tint
a
iden
tific
an d
ocum
ento
s
fals
ifica
dos
en e
l jui
cio
a
Jam
es R
eavi
s.
C.B.A.
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE13
El trabajo de Locard fue retomado y desarrollado por el criminólogo francés Jean Alexandre Eugène Lacassagne (1843-1924), doctor y jefe del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Lyon, y amigo íntimo del especialista forense de París. Lacassagne concibió un sistema que permitía cotejar una bala hallada en la escena del crimen con el arma que la había disparado, y fue capaz de calcular el lapso de corrupción de un cuerpo, lo que confería a los detectives la posibilidad de determinar con una mayor precisión la hora de la muerte. En 1886, fundó la revista Archives d’Anthropologie Criminelle, que mostraba las novedades aparecidas en todo el mundo en el terreno de la investigación criminal. Gracias a la disección de los cuerpos de las víctimas de homicidio y de quienes habían muerto presuntamente por «causas naturales», Lacassagne logró resolver numerosos casos de asesinato, e incluso llegaría a posibilitar la condena del asesino en serie francés Joseph Vacher (1869-1898).
Desde la década de 1820 se sabía que las huellas dactilares proporcionaban un punto de referencia excepcional para la identificación de individuos. Hacia 1850, sir William Herschel (1833-1917), con el fin de evitar el fraude, comenzó a añadir las huellas dactilares en los contratos durante su desempeño como funcionario en la India. En la década de 1870, mientras trabajaba en un hospital de Japón, el doctor Henry Faulds (1843-1930) quedó convencido de que las huellas dactilares eran únicas en cada individuo, y logró la exculpación de un presunto criminal basándose en la diferencia entre sus huellas dactilares y las halladas en la escena del crimen. Faulds contactó con Charles Darwin para pedirle que le ayudase a desarrollar sus ideas, pero Darwin rehusó hacerlo, derivándolas a Francis Galton (1822-1911). En 1880, Faulds publicó un artículo sobre identificación por huellas dactilares en la revista Nature, y en 1886 ofreció sus hallazgos a la policía de Londres, que no tardó en desecharlos. La Policía Metropolitana utilizaba el sistema de Bertillon y no veía la necesidad de añadir, además, el sistema de las huellas dactilares. En 1888, Galton envió un artículo sobre patrones de huellas dactilares a la Royal Institution sin citar a Faulds, y en 1892 se publicó su libro Huellas dactilares. En él, Galton demostraba que las posibilidades de que hubiera dos huellas dactilares idénticas (un «falso positivo») eran de una entre 64.000 millones. En consecuencia, fue él quien recibió el crédito por convertir el análisis de las huellas dactilares en un «importantísimo método, en términos forenses, para la identificación de individuos» (McCrery, 2013).
1895 1895 1895 1896 1896 1897 1899 1901
c Edu
ard
Piot
row
ski p
ublic
a
un im
port
ante
art
ícul
o
sobr
e el
aná
lisis
de
las
salp
icad
uras
de
sang
re.
c W
ilhel
m P
reye
r, ps
icól
ogo
infa
ntil,
señ
ala
que
la c
alig
rafía
es, r
ealm
ente
, «es
crib
ir co
n el
cere
bro»
. W
ilhel
m H
is, S
r. cr
ea la
prim
era
reco
nstr
ucci
ón
faci
al.
z El e
xper
to c
alig
ráfic
o
Thom
as H
. Gur
rin te
stifi
ca
en e
l jui
cio
a Ado
lf Bec
k.z La
pol
icía
usa
aná
lisis
mic
rosc
ópic
os s
obre
pap
el d
e
envo
lver
par
a lo
caliz
ar a
la
ases
ina
de n
iños
Am
elia
Dye
r.
x Se
fund
a en
Cal
cuta
,
Indi
a, la
Ofic
ina
de
Hue
llas
Dac
tilar
es.
x Cre
an e
n G
ante
, Bél
gica
,
el p
rimer
pro
gram
a
espe
cial
izad
o de
per
ros
polic
ía.
Kar
l Lan
dste
iner
desc
ubre
el s
iste
ma
ABO d
e gr
upos
sang
uíne
os.
F.E.D.
14 INTRODUCCIÓN
«Uno solo puede ver lo que observa, y uno solo observa cosas que ya estaban en la mente».
ALPHONSE BERTILLON
—————
ARRIBA. FOTOGRAFÍA EN LA ESCENA DEL CRIMEN REALIZADA POR ALPHONSE BERTILLON DE LA VÍCTIMA
DE UN ASESINATO EN PARÍS, FRANCIA.
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE15
«La justicia pudre, la prisión corrompe y la sociedad tiene los criminales que merece».
ALEXANDRE LACASSAGNE
—————
ARRIBA. FOTOGRAFÍA DE LA ESCENA DEL CRIMEN REALIZADA POR ALPHONSE BERTILLON DE ELENE POPESCU,
ASESINADA EN EL HOTEL REGINA (PARÍS) EN OCTUBRE DE 1903.
16 INTRODUCCIÓN
En Inglaterra, la primera vez que se emplearon las huellas dactilares para resolver un asesinato tuvo lugar en Deptford, en marzo de 1905. Un hombre llamado Farrow y su esposa habían sufrido un violento ataque, y, dados por muertos, les había sido sustraída su recaudación semanal. El jefe de la policía Melville Macnaghten (1853-1921) encontró una huella dactilar en una de las bandejas interiores de la caja registradora. La huella fue examinada por el inspector de policía Charles Stockley Collins (fechas desconocidas), que pudo descartar a los Farrow. La huella no coincidía con ninguna de las que conservaban en los ficheros (entre 80.000 y 90.000 en aquella época). Con el tiempo, un vagabundo llamado Alfred Stratton (1882-1905) sería identificado como probable sospechoso junto a su hermano Albert (1884-1905). La huella coincidía con el dedo pulgar de Alfred, que fue acusado de asesinato. Ambos
fueron declarados culpables en el Old Bailey (el Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales) y fueron ahorcados el 23 de mayo de 1905.
En el siglo XIX la ciencia todavía no permitía distinguir entre los diferentes tipos de sangre, ni siquiera entre sangre humana y animal. En Londres, durante los asesinatos de Jack el Destripador en 1888, el asesino podría haber paseado por todo Whitechapel cubierto de la sangre de sus víctimas a sabiendas de que nadie podría haber empleado aquello en su contra. Hubo que esperar a 1901 para que un científico alemán llamado Paul Theodor Uhlenhuth (1870-1957) desarrollara una prueba eficaz para identificar la sangre humana. Los fundamentos básicos de dicha prueba se utilizan todavía hoy en la policía.
Este libro comienza con uno de los más famosos crímenes de la época pre-victoriana, los asesinatos de Ratcliffe Highway, cometidos en 1811. La masacre de dos familias en el intervalo de una semana, en el perímetro de una pequeña zona, indignó a los londinenses y provocó los primeros llamamientos para la reforma de la policía. El periodo que cubre esta obra concluye en 1910 con el arresto de Hawley Harvey Crippen (1862-1910) por el asesinato de su esposa Cora: se trata del primer arresto realizado mediante el uso de la telegrafía sin hilos.
1901 1901 1902 1902 1904 1905 1906 1907
x Edw
ard
Hen
ry fu
nda
una
ofic
ina
para
la
pres
erva
ción
de
huel
las
dact
ilare
s en
Lon
dres
,
dond
e ut
iliza
un
sist
ema
idea
do p
or lo
s ci
entíf
icos
hind
úes
Azizu
l Haq
ue y
Cha
ndra
Bos
e.
Pa
ul T
heod
or U
hlen
huth
desa
rrol
la u
n m
étod
o pa
ra
dist
ingu
ir la
san
gre
hum
ana
de
la s
angr
e an
imal
.z Se
con
dena
al l
adró
n
de c
asas
Har
ry J
acks
on
utili
zand
o la
s hu
ella
s
dact
ilare
s co
mo
evid
enci
a.
z Em
plea
n la
pru
eba
Uhl
enhu
th
para
con
dena
r a L
udw
ig
Tess
now
por
el a
sesi
nato
de
cuat
ro n
iños
. G
eorg
Pop
p se
con
vier
te e
n la
prim
era
pers
ona
en h
acer
un
anál
isis
del
sue
lo
com
o pa
rte
de la
inve
stig
ació
n de
la
esce
na d
el c
rimen
.z U
tiliz
an la
s hu
ella
s da
ctila
res
para
con
dena
r por
ase
sina
to a
Alfred
y A
lber
t Str
atto
n. El d
octo
r Jam
es M
acke
nzie
desa
rrol
la e
l prim
er
políg
rafo
, util
izad
o co
mo
dete
ctor
de
men
tiras
.
Aug
ust V
ollm
er, j
efe
de la
pol
icía
de
Berke
ley,
inst
ituye
pro
cedi
mie
ntos
cien
tífic
os fo
rmal
es p
ara
el m
anej
o
de p
rueb
as.
DERECHA. PLANO DE LA CASA
DE GLASGOW, ESCOCIA, EN LA
QUE MARION GILCHRIST FUE
ASESINADA EN DICIEMBRE
DE 1908, JUNTO A UN PLANO
GENERAL DE LA ZONA.
EL CUERPO DE MARION
GILCHRIST FUE HALLADO
EN EL COMEDOR, CON EL
CRÁNEO APLASTADO.
EN LA PÁGINA SIGUIENTE. EJEMPLOS DE «FOTOS DE
PRONTUARIO» EXTRAÍDAS
DEL ÁLBUM DE LAS ESCENAS
DEL CRIMEN DE PARÍS
(1901-1908). BERTILLON
FUE EL PRIMERO EN HACER
USO DE LA FOTOGRAFÍA
COMO HERRAMIENTA PARA
IDENTIFICAR CRIMINALES.
USANDO UNA MEZCLA DE
MEDICIONES FÍSICAS
E IMÁGENES, CONCIBIÓ EL
«PORTRAIT PARLÉ» (RETRATO
PARLANTE DE DELINCUENTES
COMO ESTOS.
EL ASESINATO COMO ESPECTÁCULO Y EL AUGE DEL DETECTIVE17
A.
F.
K.
P.
B.
G.
L.
Q.
C.
H.
M.
R.
D.
I.
N.
S.
E.
J.
O.
T.
1908 1909 1910 1910 1910 1910 1910 1910
x Se
cre
a en
Am
éric
a la
Ofic
ina
de In
vest
igac
ión
(hoy
con
ocid
a co
mo
FBI)
.
x Arc
hiba
ld R
eiss
cre
a el
prim
er
inst
ituto
aca
dém
ico
para
cien
cias
fore
nses
en
Laus
ana,
Suiz
a.
c Alb
ert O
sbor
n pu
blic
a su
obra
sem
inal
sob
ra la
cie
ncia
del e
xam
en d
e do
cum
ento
s
dudo
sos.
x Alic
e St
ebbi
ns W
ells
es
la
prim
era
ofic
ial d
e po
licía
cont
rata
da e
n Am
éric
a.c Se
util
iza
un te
legr
ama
para
arre
star
a H
awle
y H
arve
y
Crippe
n.
x Edm
ond
Loca
rd fu
nda
el p
rimer
labo
rato
rio d
e
polic
ía e
n Ly
on, F
ranc
ia.
z Th
omas
Jen
ning
s es
con
dena
do
por a
sesi
nato
tras
usa
rse
por
prim
era
vez
com
o pr
ueba
en
los
Estad
os U
nido
s la
s hu
ella
s di
gita
les.
z El d
octo
r Crip
pen
es e
l prim
er
crim
inal
arr
esta
do c
on a
yuda
de la
radi
otel
egra
fía.
A. G. AMIOT × MME. LUCAS
—————E. VICTOR BENDER
× ANDRÉ HAUG—————
I. CHARLES BRESSON × M. LEGRAND
—————M. MAURICE ASSELIN
× M. MELLEY—————
Q. LAURE GANGES × JEANNE BEAUGE
B. P. AMIOT × MME. LUCAS
—————F. M. DEMARCHALIEZ
× MME. LEGRAND—————
J. EUGÈNE SCHULLE × M. LEGRAND
—————N. GEORGES GOULET
× M. MELLEY—————
R. BAPTISTE BEAUMONT × DESCONOCIDO
C. MME. BERTIN × MME. LUCAS
—————G. M. LAMOULINE × MME. LEGRAND
—————K. MARIA BORDEAUX × MME. MERVELET
—————O. M. FRANCATEL
× M. MELLEY—————
S. VICTORINE GIRIAT × EUGÉNIE FOUGÈRE
D. CHARLES HUET × ANDRÉ HAUG
—————H. AUGUSTE BONNET
× M. LEGRAND—————
L. ÉMILE BOUSQUET × M. MELLEY
—————P. PAUL JULES MARTIN
× BERTHE BRIENNE —————
T. HENRI BASSOT × EUGÉNIE FOUGÈRE