el silencio tatuado

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Fernando Oliva El silencio tatuado

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El silencio tatuado. Poemario de Fernando Oliva (2011).

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Fernando Oliva

El silencio tatuado

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Fernando Oliva

El silencio tatuado

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Título: El silencio tatuadoAutor: Fernando Oliva (2011)

E-mail: [email protected]: fernandooliva.blogspot.com

Diseño & maquetación: Alberto Oliva

Este libro se publica bajo licencia Creative Commons.El tipo de licencia es de Reconocimiento • No Comercial (by•nc). Se permite la generación de obras derivadas siempre que no se haga un uso comercial de esta o de la obra original.

Page 9: El silencio tatuado

“La poesía es una caja fuerte cuya combinación desconocemos.Se abre desde dentro, cuando ella, y nada más que ella, quiere”

José Hierro

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La poesía disolución del hombre en el mundo, sin límites, una salida a la libertad; queriendo ser libre en un mundo lleno de imposibles. Escribo para encontrarme, con la posibilidad de que al hacerlo, descubra que soy un total desconocido; un ser que se encarna en otro ser.

Todo escritor se reconoce en la obra de aquellos con los que se identifica, haciendo metáforas de la tradición literaria. Con una conciencia crítica de la lectura y de la mirada, para poderla interpretar y reinventar; nada de lecturas muertas, hay que ser un eslabón creador.

El lenguaje literario no es patrimonio de nadie, pertenece al lector. Siempre hay que establecer un diálogo con la obra de los autores que se leen, comulgar con su esencia; con temas tan universales como el amor, la libertad, la relatividad del futuro, la fugacidad de la vida y la búsqueda de la esencialidad de las cosas.

La oscuridad y la luz.La realidad y los sueños.Los mitos y la laicidad.El poder y la libertad.

El teatro y la interioridad.El egoísmo y el amor.

Estos poemas nacen en determinados lugares y circunstancias, que componen un diario poético. Búsqueda del equilibrio entre la realidad y la metáfora de la vida. Iniciación, un sueño, una realidad superior, el placer de la creación escrita que quiere atrapar una pizca de belleza y de libertad.

Fernando Oliva, 2011.

Prólogo

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Fernando Oliva

Hoy no hablaré

Hoy no hablaré de la rosa que se redime en la fuente de su ojalni de las huellas que se pierden en el mar.

Hoy no hablaré de ese reloj tartamudo que siempre gana con su cojerani de la luna que avanza en tanta ropa ajena.

Hoy no hablaré de posar la mirada en las hojas de un libroni de futuros poemas que han de venir.

Hoy no hablaré de patrias miserables que esclavizanni de huidas desnudas por el borde de una duna.

Hoy no hablaré de lechos de sueño que cubren un cuerpo desnudoni de almohadas cansadas que entristecen el alma.

Hoy no hablaré del vino embriagador que hace más afable lo cotidianoni de aquellos amores ocasionales compañeros del pasado.

Hoy amigo mío, simplemente no hablaré.

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El silencio tatuado

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El brujo y su desafío

Clavo mis pies descalzos en la tierrapara encontrar el duende,embriago con mi propia sangreal demonio travieso que llevo dentroy que se ríe de tanto orden.

Clavo mis ojos en el mal de los geniosen la última habitación sin sombra,donde bailan los miedos en su techodonde cantan, saltan y aguardan su horapara gritar uno de mis nombres.

Clavo una señal en el reino del réprobocomo razón luminosa de la huida,escapar lejos de los laberintos del tediode las falsas promesas y del más allácon la desafinada brújula de mi verdad.

Clavo mi alma en las aguas del arte para conjurar el reino del embrujo,semen que da sentido a la vidael que ahoga con sensibilidad la piradonde arde sin patria el brujo.

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Fernando Oliva

Tú eres la ofrenda

Quedarse yerto sabiendo casi todoson legañas debajo del silencio,

amueblar el interior sin las termitas del orgulloes quedarse despierto en busca de los secretos,

ofrecer siempre la posibilidad del amores dejar en buenas manos ser uno mismo.

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El silencio tatuado

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Cuarteta

a Omar Jayyam

¿Te preocupa el futuro, lo que ha de venir?¿pasas los días mirando ese falso horizonte? Bebe vino en los labios de la amadaque la vida es un instante que galopa.

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Fernando Oliva

El guía invisible

La memoria confundidacon el mundo y su gente,en la cartera casi nadasolo la amistad y un trajecon un botón de rosaque desgarra el almade un ave que murmura

en

soledad.

Como un arco irisperdido en la niebla, soy mi propio equipajeviajando insomnepor los pasillos del presentecon la venda de los sueños

en

el

alma.

¿Qué puedo encontrar aquí?¿qué busco?

El canto de algún pájaro,la palabra entre las piedrasy un beso en algún jardín.

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El silencio tatuado

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El brocal

Brocal de la bocapalabra en el pozo

paracaerenél.

La ventana es un brocalel alma un pozo

parainvocar

loarcano.

Atalaya de voyeurtraductor de jeroglíficos

paracrear con

sentido.

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Fernando Oliva

Diferenciar

Hay que diferenciar entre:lo que se sientelo que se piensay lo que se dice.

En la poesía y en el amorhay que decir pensando lo que se siente.

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Ad Líbitum

a voluntad

No es la luz de una aventurani un sueño que seducevanas y falsas promesas,como un beso entre la niebla.

No es cansancio ni aburrimientomorder la manzana prohibida,porque no vendo mi almani temo al infierno del bostezo.

Sí es el despertar repentinode una pasión que sanay que nos une en la noche como luciérnagas en la bruma.

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Fernando Oliva

El aire que respiro

a Mario Benedetti

Liberarse de tantos cargos: señor, ciudadano, maestro; porque todo empieza a doler. Solo la fidelidad al caminopara estar siempre bien con los seres de dentroy la posibilidad de encontraralgún mundo paralelosin nada de por medio.

Siempre sin miedo, sin pausas,porque jugamos contra el tiempo;con la vida y sus mentiras,con la muerte y su certezay solo con la clarividenciapodemos participar en el juego.

Si eres creador en tu propio silencio, el tiempo jugador invenciblepodrá ayudarte a hilvanar tu destino.

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El silencio tatuado

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¿Por qué somos espectadores de lo inútil?

Que sepas que de nada valen absurdos poderes que se buscan fuera,claro que uno aprende cuando le enseñany ama cuando le aman,pero eso es sólo un maravilloso ejercicio.

El milagro de la felicidadlo forja y lo inventa uno mismo.

El espectador

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Fernando Oliva

A ti debido

a Pedro Salinas

No necesito relojes para vivirni ritmos para querer en este mundoni tanta prisa ni falsas alegríasni tanta gente con la mirada vacía.

Tú vives siempre en la palabray dejas abierta la puerta de tus actos,no vas por detrás de la genteni miras a través de otros ojos.

Llámame como quierassiempre será mi verdadero nombre,porque no tengo miedo a quererentre tantas mañanas vividas.

Tú no quieres fríos palaciosdonde no habite el mar y sus olas,no deseas vivir el trajín de la vidaporque vives en eterna dicha.

Tu nombre me trae lo perdidolo que hay detrás de mi risa,sabes que puedo ver lo que eligesy quedarme ciego con tus ojos.

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Qué juego de espejos y de verdades hondassi mi cuerpo es tu verdadera sombra,qué pasión ofrecen mis labios,si es un signo desnudo que me delata.

Te quiero tendida y te empujopara desvestir el deseo de tu cuerpo,aunque no eres parte de mis brazos te tomo y te acaricio muy despacio.

Sueño porque el día siempre llama con las dudas y la falsa de la rutina,búscame un regalo: el don de la entrega,aquella que tejes cuando me besas.

Cuántos días en tu búsqueda,dulce tarea que da forma a la piedra,así una vez pulida te encuentrodando forma con mis manos a tu cuerpo.

Busquemos el pecado sin excesopara no extraviar en el vivir la alegría,y nunca perder el afán de dar siempreun buen despertar en esta azarosa vida.

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Fernando Oliva

Debo escanciar en tus labioscomer en tu vientresoñar en tus pechos,

conocer todo tu cuerpopalmo a palmodedo a dedo,

pues solocuando me haya acostumbradopodré estar sin él.

Sin milagros

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El sedal

La vida un pezcon el anzuelo clavado en la libertad,moviéndote entre los díascon el sedal cada vez más tenso.

La vida un sueñocon viajes entre libros sin salir de la pecera.La vida a mar abiertocon el brillo del arpón en las espaldas.

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Fernando Oliva

El barco

He huido de la marea y sus gritos,de la propaganda en sus asambleas.

Quiero llegar a la arena, a su ardiente sol,a las anónimas siluetas en la playa,a la ola blanca y a su espuma.

Qué difícil es encontrar un cuerpo sin una seña que le delata algún miedo inocente en el alma.

Sólo los niños no entregan su miraday hacen castillos en la arena, pues están libre de espejos.

Ellos inocentes no saben que ya en el horizonteviene el barco de los fingidos gestos,aquel que reparte a cada uno su miedo eterno.

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Señales

Si hubo días que tallé corazones en los árbolesy en el vaho de los espejos sus iniciales,

ahora llevo esas señales dibujadas en la memoriacomo desvanecidos rostros que se esculpieron en la niebla,

porque el amor es una quimera, una palabra,que se dice casi siempre en la penumbra de la inocencia.

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Fernando Oliva

Mano de luna

Su mano distrae mi dolory un vaso con ron de siete añosdibuja el color del crepúsculoen el frío fugitivo de la botella.

La mano memoria vanay el dibujo un logro poético,que toca el acordeón de mis aristaspara descifrar la ficción de una vida.

Deja con ella las bebidascomo corazones vencidos en la barra,estelas de tahúr que enamoranen este antro oscuro, frío y sin palomas.

la mano, una luna descalzaque recorre solaz mi alma,un seductor alivio fingido que ya es metáfora olvidada.

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Luz

¿Ese teatro que buscas fuera de ti,es luz clara que te llevao oscuridad que te aleja de ti mismo?

Que no te guíen soñolientoen un absurdo y letal vuelo,que es mejor el desvelode la certeza que se lleva dentro.

¿Por qué te preguntas por el más allá,por sus dioses y la muerte?

Que la memoria de los besos sobreviva,que la sonrisa de tus labios camine sobre el mar y se haga eterna en el recuerdo; ese es el más allá.

¿Es posible el milagro?

Vivir un mismo tiempoes vivir en comunión de alma,nada aproxima tanto;porque la felicidad se da en instantes.Sentir es el verdadero tiempoy unir los ritmos de los corazoneses la única magia que te lleva a la pasión,acción y vigilia que te conducena la realización de tus sueños. Ese es el milagro.

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Fernando Oliva

Si el jazmín, el ruiseñor y la ventanafueron mis hermanos y alimento de sueños.¿Por qué dicen que soy hijo único?

Porque no vieron ni ven a mis hermanos,esos mensajeros alados que trazaron el caminoy me auxilian para que la memoria no se desvanezca,aquellos que me traen cada día sus noches, estrellas y mil recuerdospara que sea feliz bajo su inmenso cielo.

¿Dónde está la luz?

Justo en los más altoy en el borde del abismo,porque allí se crea y se es;tienes que saber que si caeste atraparán las sombras.

¿Se puede gozar en la vida y vivirla claramente?

La vida como única evidencia,jugando limpio y apasionadamente;viene el tormento cuando esa vida se ajusta al azary viene el gozocuando el amor que no pactate hace volar con su certeza.

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Las verdades y la verdad

Verdad ocultaVerdad sistemaVerdad mentiraVerdad benévolaVerdad relativaVerdad queridaVerdad injustaVerdad admitidaVerdad odiadaVerdad impuestaVerdad físicaVerdad verdadVerdad alma

la que salvala que sostienela que envuelvela que satisfacela que aíslala que alimentala que sometela que mutilala que devorala que ofendela que reducela esencialla que ama

El alma es el viento de la inocencia,el amor la magia del deseo,el cielo el misterio del pensamientoy el mar un sueño de libertad.

Por eso la verdad estará,en la inocencia del deseoy en la libertad de pensamiento.

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Fernando Oliva

Las estaciones

¿Quién lee en el paraíso para dejar de vivirlo?

Aquel que se aleja de la niebla con la palabra y no utiliza la sombra del olivo como cobijo, como solar de su propia alma. Pedir un poco de luz ahora que los ojos lo esperan, porque cuando llega la noche y no está la presencia,lo que precede son horas vanas.

¿Quién lee en el estío para poder soportarlo?

Solo sabemos que para vivir con el fuegohay que haber sentido el latido de los otros,pero también hace falta la entrega, aquella que ilumina el día a día, el sendero. Claro que la luz también trae la forma del cuerpo, aunque en el acto transparente se cierran los ojos.

¿Cómo te preparas?

Leer sintiendo con lucidez nos sugiere dejar de vivirnos,y no valen excusas que falten a la memoria, ni decir que esta primavera es tan ambigua como siempre ni tan seca. leer, vivir, soñar, amar o regar los árboles del paraíso, para que el verde de sus hojas den el frescor que requiere el lánguido y monótono verano.

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¿Sabemos cuándo llega el otoño?

Solo si las primeras lluvias te traen el poema y los árboles desnudos son una declaración de amor,tan hermosa como cubrirse los pies con una manta de hojas secas y sentir los dedosque saben compartir la cálida luz de otros sueños.

Esa luz no es para ver sino para sentir, a veces, la sangre tiene más luz que el sol.La pasión pervive y crece en la noche, para sobrellevar aquellos días de oscuridad,porque hasta dentro de un precioso bosque hace falta un claro para ver la luna.

¿Quién puede resistirse a los latidos de la naturaleza mientras se mantiene un libro entre las manos?

A todos se nos escapan cosas de las manos y a otros les roban el alma cuando en invierno llega el fríoy no hay un sueño para dibujar en el vaho de la ventana, todos tenemos derecho a un sueño, hay quien incluso deja de vivir por ello.

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Fernando Oliva

¡Me he quitado la luz,el mundo,a mí mismoy luego busco en ellatropezando,mi deseo y mi sediento corazón!

La desnudez

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Cantan los árboles.¡Los tallos amargos de la imaginaciónson los pasajeros de una pesadilla!.

Canta el agua.¡Los caballeros de la media nochese refugian en el tarot de la lluvia!

Canta el viento.¿Quién ahoga el arrullo de la palomacon esa puerta que bate?

Canta la tierra.¡La vida es efímera,la soledad pertenece al pasado!

Canta la bruma.¡Prefiero una mano que se estrechaa un ballet de miradas!

Cántico

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Fernando Oliva

La maleta

Cuando recuerde la mañanade maletas cerradas en una absurda espera,con el reflejo de la miradaen los espejos ya rotosy se vaya herida la memoria;tendré inevitablemente miedoa la falta de deseo.

Cuando llegue la tardedejaré en la maletaabierta de mi vida,un tesoro lleno de silencios,algunos libros dedicadospor amigos y quimeras;donde mi propia sombraserá una posesión incierta.

Cuando la tarde y la mañana con recato desaparezcany el reloj de la vidapida un justo descanso,buscaré en la maletael recuerdo de los besos para que en último sueñoquede bien acompañado.

a Felipe Benítez Reyes

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Hic et nunc

Aquí y ahora

¡Qué aturdimiento! labios.¡Qué música! silencio.

Sus cinco rayos geométricosno ocultan su perfil de amante,esa luz en sus dedoses un espejismo de salpara mis sueños.

¡Qué aturdimiento! labios.¡Qué música! silencio.

El pasillo del hotelcamino de náufrago,sus zapatos rojosdescansan al borde de la cama.Me levanto, te dejo.¿Cómo te llamas?

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Fernando Oliva

Frases de amor

Celos de mi sombra ¿qué tramará ese genio que tanto te quiere?

El adiós ya no existe, siempre encuentro tu pura presencia en los lugares más recónditos.

Despliego el mapa para elegir un crucero por el Mar Egeo y sé que tú trazas con tu dedo la misma ruta que yo anhelo.

No seré Ulises que se dejó encantar por el canto de las ninfas, pues siempre llevo conmigo la certidumbre de tu presencia.

Sé, que el instinto de mirar alimenta la imaginación, pero cuando encuentro tu rostro todo lo demás se hace invisible y transparente.

Quiero que mi corazón sea tu mejor libro y mis manos su última página.

Dicen que todo enamorado lleva una aureola de energía capaz de mover montañas, te amo tanto que temo desajustar el movimiento de los planetas.

El espejo de tu cuarto es la ventana que da a las dunas de mis deseos.

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Si el filósofo se busca en sí mismo para romper las cadenas,si el poeta sabe que eso es imposible pues solo el amor es luz en la oscuridad.

¿Entonces qué busco?

Busco mi nombre entre la nieblay se desvanece entre otros,oigo una voz cálida que lo nombra,me lo entrega,lo tomo;recobro la plenitud y la luz.

Ahora irremediablemente séque no podré cruzar el portal del filósofo.

El poeta y la filosofía

a María Zambrano

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Fernando Oliva

En busca de la palabra

Aquí el reino del silencio,allí en la otra orillala palabra;entre los dos, ahogado entre signosun puente de tachaduras.

A veces, consigo cruzarcon las lianas de las metáforas,para comprender; que ahora,el reino del silencioestá en esta orilla.

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El tiempo un asesino implacable, la memoria no es nada y solo quedará tu nombre en el registro de una funeraria.

El arte terapia salvadora que consuela las insuficiencias de la vida.

La indiferencia del delfín en su salto empequeñece al hombre.

Frases

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Fernando Oliva

El vértigo invisible con un Jamey Joycea la conquista de un mundo imposible,con la presencia de la infortunada duda.

Un hombre rebelde que esgrimesu propio dialecto, el de quemar el incienso de su alma.

Aquel que exorciza la realidadentre el público y el escenario,con el suficiente coraje para soñar.

El universo con un Havana Clubla flor ensimismada del aliento,la que une en total correspondencia.

Un hombre que no se deja domar ni pasar insomne las páginas de la vida,el que quiere mostrar su verdadero ser.

Aquel que siente la tradición del cielocreando con el azul de la libertad,para ofrecer fantasías y auroras a la vida.

Entre dos bebidas

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El incienso

¿Si hubiera posibilidad de entendimiento que diría?

Que la utopía no es perderse en sueñosllenos de fugaces intenciones,que la utopía es subir peldaño a peldañocon la esperanza de andar siempre erguido.Que la libertad no es caminarpor las costumbres de los otros,sino llegar sin dudasa los caminos que traza tu propio destino.

¿Dónde está el ánimo?¿dónde el deleite de las horas?

Si vives con el orgullo de esas horas te envenenas y ese resentimiento te quita el placer de vivir.

¿Es lugar de encuentro el instinto y la rutina?

Aunque la tierra hay que pisarlay el cuerpo reclama sus mil encuentros;que sepas, que la renuncia da sentido a la viday que tu propio delirio da luz a tus sentimientos.

¿Se puede matar el tiempo?

No matas el tiempo, sacrificas la vida;no vivimos, sólo retardamos la muerte.Tener argumento y curiosidad importa,

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Fernando Oliva

aunque esa búsqueda produzca temores.Ábrete paso con el arte de vivir, cada día al borde del abismoy el amor como único destino.

¿Crecen los buenos sentimientos?¿hay algo más?

No hay mundos enemigosni genios en los manantiales,no se mira por el hombro a nadieni hay llaves ni puertas,no hay magia infalibleni milagros en los cielos.Sólo un río de sangre y un corazón con una flor que se abre.

Si la ausencia es el desamor,¿qué es el encuentro?

Mi padre me dijo que no perdiera la inocencia,mi madre que todo está en el almay algunos que sólo basta con el cuerpo.Y el que empieza ya en otros, sabe; que la inocencia, el alma y el cuerpoestán en el apasionado encuentro.

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La duda palpitó en míeligiendo viajar al Tíbet,cuando el monzón de veranose festeja con lluvia de arrozy ríos siempre amarillos.

En el templo oí un cantodel monje de larga túnica,sereno y con sonrisa afableme confió el secreto:

“A los demonios se les gana con amor”.

El monje tibetano

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Fernando Oliva

El grano de café

El grano de café de Cortázar,la cafetera, la cocina, la casa,la calle, el barrio, la ciudad,el mundo y el universo.Los astronautas cuando viajanpor el espacio encuentranun delicioso aroma a café.

Tomar un café, abandonarsey asomarse por las tardesa la terraza, mirar las casas, la montaña y el cielo.No tener miedo a las horas de desvelo,porque el café como la poesía te enseña el abismo pero no te deja caer en él.

El aroma una nube de ángelesque trae clarividencia y certeza,el desvelo es el deseo y la luz.El grano de café, la cafetera,la casa y una ventana que da al mar son las estrellas que aparecen luminosaspara indicar cual es nuestro origen.

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El almendro en flor

¿Por qué miras tu sombra y no la reconocesy sin embargo te ves en los contornos más sutiles de los otros?

Búscate más acá del corazón, que si hay una mano que te acariciahuirán las oscuras sombras y nunca cubrirá tu rostrouna mano con guante que sólo te toma el pulso.

¿Por qué el viento roba la palabra de los labiosy te recuerda que el pensamiento es un pájaro que vuela infalible dentro de un vaso?

No grites ni te ocultes del vendaval,pues sólo vale que la osadía de tus sueños sean compartidosen un mismo cuarto, en un mismo lecho.

Si la estatua de Venus tiene cara y en su interior esconde el misterioso temple de su creador ¿te reconoce cuando tú la miras?

La estatua de Venus cierra los ojos para no perder su difícil alma, teme no entrar en nuestras vidas al ser contemplada, pues en ese instante regresaría a la cantera para volver a ser piedra.

¿Crees que te pueden cerrar los ojoso que la noche puede estar llena de obligado silencio?

Si un atardecer te saluda ya perteneces a la región de la luzy a la noche no le importa el silencio si quedas preso con la libertad de un pensamiento.

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Fernando Oliva

Topo-árbol

Las milcaras del árbol

sus hojas, pececillosque se estremecen

con las olasdel viento.

Elmástil

quesostiene

estefir-

mamento,su

tronco.Un sueño de barco, su sombra,

mascarón de proa que besa las olas.

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Topo-mar

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Fernando Oliva

Topo-grifo

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Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9Hoy no hablaré . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11El brujo y su desafío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12Tú eres la ofrenda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13Cuarteta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14El guía invisible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15El brocal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16Diferenciar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17Ad líbitum . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18El aire que respiro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19El espectador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20A ti debido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21Sin milagros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23El sedal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24El barco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25Señales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 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Índice

Page 54: El silencio tatuado

El poeta y la filosofía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38En busca de la palabra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39Frases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40Entre dos bebidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41El incienso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42El monje tibetano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44El grano de café . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45El almendro en flor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46Topo-árbol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47Topo-mar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48Topo-grifo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49

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Para esta edición se ha usado la tipografía Arno Pro de Robert Slimbachy se terminó de imprimir en abril de 2011 en Granada.

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Este poemario busca la morada de la palabra salvadora en el transcurrir del tiempo y de la propia existencia, diferenciando arte-poesía con vida-trajín.

El arte es el misterio de la expresividad, la determinación de una huella en la playa desierta del alma y la infinita libertad.

La poesía es capaz de enmarcar al vacío, de encontrar las leyes que unen a las estrellas, aunque no encuentres tu planeta. La poesía toca con su mano a la palabra alada en la cárcel de la soledad.

El arte nos lleva al abismo con la certidumbre de su red, por si pudiéramos caer. La poesía busca en el firmamento de las palabras, aquellas constelaciones que deletrean una visión personal de tus sentimientos; guíate por el latido de tu corazón, que será siempre una esperanza para tu existencia.