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HISTORIA Y NORMATIVIDAD DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO.
La educación pùblica en Mèxico es un relato colectivo sobre una de las luchas
mas calladas y apasionantes que hayan ocurrido en suelo azteca, es la lucha de
miles de mexicanos que lucharon durante màs de un siglo para construir una
naciòn màs independiente, màs justa, màs rica y màs democràtica.
Antes la educación en Mèxico, no era pùblica ni contaba con las bases
ideològicas y jurìdicas del liberalismo sobre el cual se construye el Mèxico
moderno.
Conocer la historia de la educación es particularmente útil para conocer como
surgieron las ideas que orientarìan y darìan conciencia a la naciòn mexicana, y
còmo se fuè constituyendo el sistema que habrìa de encargarse de su
conformaciòn cultural y educativa.
Un componente fundamental de la formación de todo maestro es el conocimiento
de los principios filosòficos que orientan el sistema educativo mexicano, de las
bases que regulan su funcionamiento y de las formas de organización de los
servicios que se prestan a la población. De èsta forma se conocen las
caracterìsticas del campo de trabajo que es la docencia y reforzan los elementos
que integran su identidad nacional, misma que todo maestro debe cultivar en
cada niño mexicano que asiste a la escuela a recibir instrucción educativa, en
cualquier nivel educativo.
Todo maestro debe conocer a profundidad los postulados bàsicos establecidos en
la constitución Polìtica de los Estados Unidos Mexicanos, en La ley general de
Educación y en las respectivas leyes estatales, y entenderlas no como fòrmulas
retòricas, sino como definiciones ideològicas que son producto de la evolución
social y polìtica del pueblo mexicano, y que expresan valores y aspiraciones
colectivas de gran arraigo en la sociedad y que dan coherencia al conjunto de
acciones educativas en nuestro paìs.
De todos en mayor o menor medida, es conocimiento que la educación en Mèxico
està fundamentada en el artìculo tercero constitucional; constitución promulgada
en el año de 1917, tras haber experimentado una revoluciòn que pretendìa
cambiar la situación de nuestro paìs, en todos los aspectos: polìtico, social,
econòmico y cultural. Deseando que la educación fuera accesible para todos, sin
excepción. Se deseaba una educación que liberara de las garras de la ignorancia
que enajena, y que condena al servilismo o a la esclavitud. Se deseaba una
educación, para todos sin importar su status econòmico, su credo o su color.
Educación de la cual gozamos hoy en dìa, y que cumple con todas las
caracterìsticas que soñamos, claro està que puede presentar sus deficiencias,
todo sistema los posee, y el sistema educativo mexicano, no es la excepción, sin
embargo debemos reconocer el sueño que se tuvo y se logrò consolidar, en un
logro de bienestar para toda la población del paìs como lo es tener educación
para todos.
Muchos fueron los personajes de nuestra historia que abrazaron estos ideales,
estos deseos, y expresaron la aspiraciòn propia y la de los colectivos al establecer
el principio de que la lucha contra la ignorancia es una responsabilidad pùblica y
una condiciòn para el ejercicio de la libertad, la justicia y la democracia.
Cuando al fin logramos que la educación fuera un derecho de todo ciudadano
mexicano, Una escuela para todos, con igualdad de acceso, que sirva para el
mejoramiento de las condiciones de vida de las personas y el progreso de la
sociedad èsta educación debìa ser reglamentada, cumplir bases, fundamentos y
propòsitos, de lo contrario estarìa condenado de antemano al fracaso. Por eso el
artìculo tercero formulò de la manera màs exacta el derecho de todo mexicano a
la educación y la obligación del estado de ofrecerla. Con la creación de la
Secretarìa de Educación pùblica en, la obra educativa adquiriò continuidad y
como resultado de una prolongada actividad de los gobiernos, de los maestros y
de la sociedad, la educación primaria dejò de ser un derecho formal para
convertirse en una oportunidad real para la población mexicana.
La difusión de la escuela hubo de enfrentar retos de diversa ìndole, como
población con altas tasas de crecimiento, diversidad lingüística, geografía difícil y
sobre todo limitantes financieras. Sin embargo debemos resaltar que Mèxico es el
ùnico paìs en el mundo que tiene una comisiòn nacional de libros de texto gratuito
(en el nivel de educación primaria), es decir somos el ùnico paìs que regala los
libros de texto, para que los niños que reciben la educación primaria no tengan
que comprarlos, y en la elaboración de dichos libros, año con año el estado
mexicano hace una fuerte inversiòn, que muchas veces los estudiantes, no
valoramos.
El artìculo tercero constitucional nos habla de una educación de carácter laico,
gratuita y obligatoria. De esta forma , resumido en esas palabras se lo
presentamos a los alumnos, y se les explica de manera sencilla que nuestra
educación es laica, porque en las escuelas del gobierno no se debe enseñar
ninguna doctrina religiosa, ello solo puede presentarse en las escuelas de
carácter privado, y se les explica que precisamente el ilustre Benito Juàrez fuè el
principal precursor con sus leyes de Reforma de èste principio; y que es gratuita
porque los gastos son solventados por el gobierno federal, y no se les hace un
cobro ni a los padres ni a los alumnos referente a colegiaturas o similares, y que
es obligatoria porque los padres tienen el deber de enviar a sus hijos a estudiar, a
formarse, ilustrarse y así convertirse en hombres y mujeres útiles a la sociedad, y
a la patria. La enseñanza obligatoria, en fin, crea de manera eficaz la conciencia
cìvica y polìtica del pueblo. La instrucción obligatoria es un presupuesto
imprescindible de un Estado democràtico, como lo es Mèxico.
Se explica a los niños que no en todas las èpocas de la historia de Mèxico, los
niños han podido asistir a la escuela, que esto es un adelanto reciente; fuè
apenas en el siglo XVIII cuando comenzaron a haber escuela pùblicas y cobrò
fuerza la idea de que todo el pueblo deberìa recibir instrucción. Durante mucho
tiempo, sòlo unas cuantas personas aprendían a leer y escribir. Pero actualmente,
la educación es un derecho para todos. Sin educación, nos perderíamos de
muchas cosas importantes e interesantes; nos quedaríamos encerrados y tristes;
como una semilla que no puede crecer:
Nuestra constitución, en su artículo tercero, incluye el derecho a la educación,
enfatizando al proclamar que la educación debe fomentar el amor a la patria,
enseñarnos a vivir en la democracia, desarrollar todas las facultades del ser
humano, basarse en los avances científicos y luchar contra la ignorancia, ser
pacifista, ser gratuita y fomentar la fraternidad e igualdad de derechos. Es un
articulo, muy bien pensado y analizado, no se le escapa ni un solo aspecto, es un
artìculo que rebasa el tiempo y el espacio en el que fuè escrito, por lo que en la
actualidad sòlo le añadiríamos que la educación que imparta el estado, debe ser
una educación de calidad, pero eso tambièn puede verse como una connotación
implìcita, en cada uno de sus preceptos, porque tambièn nos exhorta a educar en
valores, y ello significa que cualquier ente social que se dirige en base a los
valores tiene calidad en sus acciones, y el maestro debe asumir la calidad como
su carta de presentaciòn, pues està trabajando con recursos humanos, formando
personas, no trabaja como el alfarero con barro;
Quièn puede equivocarse y no pasa nada. No, el trabaja con niños y niñas que
constituyen el futuro, el porvenir de Mèxico y del mundo. El maestro no puede
darse el lujo de equivocarse, de ser irresponsable en su papel de activador del
conocimiento, transmisor y fomentador de los valores universales que nos
orientan para vivir en armonìa.
El maestro debe conocer todo lo que hay detràs de su labor, detràs de los
estatutos, de la ley general de educación, del artìculo que rige la educación, de
tràs de los libros con los que trabaja; en pocas palabras: conocer la historia de la
educación pùblica en Mèxico. Saber que no todo ha sido miel sobre hojuelas, que
los maestros han sufrido persecuciones, que muchos dieron la vida por llevar la
luz del conocimiento contra la bestial ignorancia que extendìa sus garras a la
gente de nuestro paìs, en una època conocida como la rebelión cristera (1926-
1929); debe conocer la gran obra de Josè Vasconcelos, quien durante el gobierno
de `Álvaro Obregón iniciò otra revoluciòn, tan intensa como la armada en 1910,
pero màs hermosa y difícil: una revoluciòn en la educación y en las artes.
Josè Vasconcelos, era secretario de educación, se esforzò porque la escuela
primaria llegara a todo el paìs y todos los mexicanos supieran leer y escribir. Los
que sabìan debìan enseñar a los que no sabìan; se fundaron bibliotecas en
ciudades y pueblos; se publicaron revistas y libros, para niños y tambièn para los
adultos.
En el campo Josè Vasconcelos organizò las misiones culturales, que eran grupos
de estudiantes y profesionistas que se instalaban como maestros temporalmente
en diferentes sitios, para alfabetizar a la gente y enseñarle medidas de higiene,
oficios y como aprovechar mejor los recursos del lugar. Apoyò a los mùsicos, Los
escritores y los pintores, e impulsò la creación de la secretarìa de educación
pùblica, cuyo decreto de creación data del dìa 25 de julio de 1921, pero se
promulgò el 29 de septiembre de ese mismo año. Podemos decir que la obra de
èste gran maestro, de su vocaciòn, se han inspirado muchos educadores de
Mèxico y del mundo.
Pero con tristeza reconocemos, que de los maestros en funciòn, pocos son los
que recuerdan o pueden explicar con claridad y precisiòn, los fundamentos de la
educación de Mèxico, y què decir de sus bases filosòficas, y la historia que ha
dado gènesis al sistema educativo, del cual formamos parte todos, tanto los
maestros, como los padres de familia y los alumnos. Porque todos nos servimos
de èste sistema educativo en determinado momento de nuestras vidas. Por ello
es prioritario, que los alumnos en la escuela primaria conozcan los antecedentes
de nuestro sistema de educación y poner exagerado énfasis en las escuelas
normales, encargadas de formar a los maestros, para que se solidifique la
enseñanza, el análisis y la reflexiòn de todo lo que concierne a la educación en
Mèxico.
De tiempo en tiempo se siente la necesidad de lanzar una mirada retrospectiva a
la historia de nuestro paìs, para medir sus logros y precisar, dentro de una
perspectiva actual, sus exigencias màs perentorias. Especialmente en el campo
de la educación, que ha sido una de las tareas màs ingentes del Estado
Mexicano.
La educación y la cultura van de la mano y se influyen recíprocamente. Durante la
colonia la cultura religiosa, escolàstica y tradicional se imponìa en todas las
instituciones docentes. Èstas eran instrumentos dóciles y eficaces para su
permanencia y desarrollo. Formar a un hombre piadoso, de sentimientos
monàrquicos, respetuoso de las tradiciones y las autoridades establecidas parecìa
ser el desideratum de la educación de la Nueva España.
En el periodo de la independencia todo tendìa a favorecer el desarrollo de una
personalidad individual, enèrgica, racionalista, que no hubiese perdido la fe en los
ideales universales y ecumènicos, como eran la libertad, la igualdad y el progreso,
sino que por el contrario luchase por ellos. Pero èste ímpetu de la tìpica cultura de
la ilustración empleò la mayor parte de sus energìas en una etapa, que podìa
denominarse crìtica, màs bien que orgànica, pues sus objetivos fundamentales
parecìan ser destruir el prestigio moral y polìtico de las instituciones de la Colonia,
deshacer la antigua uniòn entre el altar y el trono y oponer ala fuerza la de las
tradiciones el peso irresistible de la razòn. La lucha contra las tendencias
conservadoras desgarrò al paìs y evitò que èste pudiese organizar debidamente
su sistema educativo, en consonancia con sus afanes racionalistas y de
modernizaciòn.
Cuando el movimiento de Reforma se impuso, un nuevo concepto cultural que
habrìa de guiar a la educación mexicana: la filosofía positivista, que veìa en el
desarrollo cientìfico y naturalista el ùnico camino de la educación y el progreso,
concebido èste con un sentido estrictamente material.
El paìs logrò grandes avances durante la època porfiriana, si nos ponemos a
compara la situación que imperaba antes de Dìaz, con Santana en el poder,
viéndolo desde la perspectiva de las inseguridades, contradicciones y confusiones
retrògadas de la era Santanista. El dictador impuso orden en el paìs, lo organizò
jurídicamente a travès de los còdigos civil y de comercio apoyados en el penal.
Iniciò su desarrollo econòmico, levantando la agricultura y la ganaderìa,
reabriendo la minerìa, creando una vasta red ferroviaria y poniendo en marcha la
explotaciòn de los mantos petròleros. Sin embargo, todo esto se hizo bajo un
concepto librecambista universalista, que abriò las puertas a las inversiones
extranjeras, sin consideración alguna a los intereses nacionales, lo que motivò un
desarrollo econòmico desigual e inequitativo, que fuè el talòn de Aquiles del
règimen porfiriano.
En este periodo el sistema educativo alcanza por primera vez su organización
màs coherente. Se sientan las bases para la enseñanza primaria; la pedagogía
màs moderna y efectiva anima sus escuelas. Es la època de Rèbsamen, Carrillo y
Barrera. La escuela nacional preparatoria se organiza en torno al concepto central
del positivismo. En Mèxico, el positivismo es un acontecimiento polìtico
sorprendente, una corriente de pensamiento que se introduce sorpresivamente
como contenido ideològico de un partido (El partido liberal mexicano) que, en
rigor, no lo necesita porque en esta materia tenìa una tradición respetable. El
positivismo comprende, de una manera simultànea, una teoría de la ciencia y una
reforma de la sociedad, es decir ,la ciencia y sus aplicaciones constituyen en la
realidad, el medio para organizar la vida social.
El positivismo es eminentemente naturalista en su base, y considerando el èxito
de los mètodos empleados en las ciencias naturales, sobre todo el de la
experimentación, plantea que las demàs ciencias deben utilizar esos mètodos.
Apoya su teoría en un intelectualismo rìgido, en el cual la razòn es el instrumento
para comprender las verdades cientìficas. En el positivismo clàsico se destacan
como objetos principales: el amor como principio, el orden como base y el
progreso como fin. Gabino Barreda los enmendò de Tal manera que pudieran
ajustarse a la ideología liberal: Libertad, Orden y Progreso, lo cual permitirìa
considerar algunos aspectos de la vida emotiva del hombre.
El sistema positivista plantea tres permisas principales: la ley de los tres estados,
considerando que una vez superados los pensamientos teològicos y metafísicos,
seràn solamente las verdades cientìficas, es decir lo probado y lo real, los
elementos que pueden aceptarse en la explicación de las leyes que producen y
definen el acontecer.
La segunda premisa es la clasificaciòn de las ciencias, enunciando que estas
deben seguir un orden lògico a partir de las matemàticas; prosiguen la
astronomía, la física, la química, la biología, hasta llegar finalmente a la ciencia
màs compleja, la sociología.
Y la tercera es la religión de la humanidad, aquí se excluye la necesidad de culto
hacia deidades metafísicas y se considera que es la humanidad misma quien
merece respeto y veneraciòn.
El liberalismo va de la mano del positivismo, ge una època de la historia del paìs,
donde se proclamaron los derechos del hombre y la soberanìa del pueblo. En
contra de la forma de gobierno absolutista, enseña que todos los hombres son
libres e iguales; que la libertad de cada persona se extiende hasta el punto en que
no daña a los demàs; que nadie impunemente puede atentar contra la persona o
propiedad de otro; que todos los ciudadanos pueden desempeñar cargos
pùblicos; que, en fin, todo hombre es libre para pensar y escribir.
Fuè durante este mismo periodo que los institutos cientìficos y literarios se
fortalecen y aumentan en las poblaciones màs importantes, constituyendo el
antecedente inmediato de nuestras actuales universidades.
Pero la enseñanza de las comunidades rurales, llevada a cabo con tanto èxito por
los misioneros en los primeros siglos de la colonia, habìa sido abandonada no
sòlo durante la misma colonia sino por los gobiernos independientes. L a
educación porfiriana se concentraba especialmente en las zonas urbanas y se
proyecta básicamente para las clases dirigentes, aunque siempre, es justo decirlo,
estuvo abierta para las clases humildes. Pero los niños al ser tan pobres, no
asistìan para trabajar y ayudar en el sustento familiar.
La revoluciòn tendiò, a corregir los vicios de la època porfiriana, especialmente en
el campo educativo, en donde se iniciò una vasta y bien organizada educación
popular, que es uno de sus logros màs perdurables. Se estableciò la enseñanza
rural, la educación indígena y la enseñanza tècnica, la cual abriò el amplio
abanico de las modernas especialidades que exige el desarrollo de un paìs en
marcha hacia la industrialización.
Al sentido objetivo e impersonal de la educación cientìfica del porfirismo se
sobrepuso el principio de justicia social que traìa en lo màs profundo de su seno la
Revoluciòn Mexicana. Esta tendencia trastornò todo el sistema de enseñanza: de
la ciencia se pasò a la historia, del desarrollo de la personalidad individual al
desarrollo equitativo y equilibrado de la colectividad; del interès individual al
interès colectivo. Tal vez todo esto quiso significar en su momento la educación
socialista. Este intento pretendiò clarificar los objetivos de la revoluciòn mexicana,
que no alcanzaban aùn definición precisa.
Pero durante el gobierno del general Ávila Camacho, Jaime Torres Bodet,
secretario de educación pùblica, logrò superar la crisis y dar expresión cabal a los
ideales educativos mexicanos, en el actual artìculo tercero constitucional, modelo
de principios pedagògicos en el mundo, y cuyas ideas influyeron desde su
fundaciòn en la propia UNESCO.
La historia de la educación muestra las vicisitudes de su desarrollo político:
instrumento de dominación y dependencia cultural en la colonia: individualista y
racionalista durante la primera etapa de su independencia; positivista, cientificista
y elitista en la época porfiriana; social y popular, de la revolución a nuestros días.
Sin olvidar toda esta síntesis de hechos de la historia de la educación debemos
saber que la educación pública mexicana nace con el liberalismo. Las leyes del 21
y 23 de Octubre de 1833, expedidas por Gòmez Farìas, marcan su inicio. Al crear
la direcciòn general de Instrucción pùblica para el distrito y territorios federales, al
declarar libre la enseñanza y al secularizar un conjunto de instituciones para
dedicarlas al servicio educativo, se define por vez primera, en el Mèxico
recientemente independizado, la competencia del estado respecto a la educación.
Aunque de momento estas medidas habìan de surtir un efecto limitado, el
desarrollo de las corrientes liberales las llevarìa màs adelante a su plena madurez
en la constitución de 1857, en las leyes de Reforma y particularmente en la Ley
Lerdo de diciembre de 1874, que establece el laicismo en la educación primaria.
El proyecto de una educación pùblica, gratuita, dependiente del estado, libre de la
influencia eclesiàstica destinada a toda la población queda plenamente afirmado
con el triunfo de la Reforma. Con la Revoluciòn y particularmente con el
establecimiento de la SEP en 1921, se cristaliza la organización de un sistema
nacional que llega a ser en nuestros dìas uno de los cimientos principales del
Estado Mexicano.
En las últimas dècadas el paìs se ha transformado profundamente y con èl su
educación.
Cuatro grandes logros resumen el esfuerzo educativo mexicano desde la creación
de la Secretarìa de Educación Pùblica.
Primero: la consolidación de la funciòn educativa del estado, establecida por el
artìculo tercero constitucional, que garantiza una educación popular, democràtica
y nacionalista.
Segundo: la institucionalizaciòn de la educación, que ha dado por resultado un
sistema educativo articulado, orgànico, sujeto a normas, en el que participan
coordinadamente la federación, los estados y los municipios y al que se dedica
una proporción considerable de recursos.
Tercero: el avance persistente hacia la suficiencia educacional para hacer
efectivas la igualdad de oportunidades y la justicia social.
Cuarto: la profesionalización del magisterio, que hoy constituye la profesiòn màs
numerosa del paìs, la màs vinculada al pueblo y una de las que mayores
esfuerzos han hecho por superarse.
Sin embargo no debemos olvidar que con el correr de los años el artìculo tercero
ha sido reformado en varias ocasiones, y han ocurrido muchos problemas y
cuestionamientos en base al laicismo que predica. Muchos han llegado a afirmar
que la enseñanza pùblica controla la mente de la población, que ha sido creada
para formar en los habitantes una determinada ideología al servicio del Estado y
que el carácter laico de la educación es un mero instrumento antirreligioso. Estas
afirmaciones son falsas, porque no tienen nada que ver con la realidad polìtica
actual de nuestro paìs, y estos comentarios solo tratan de revivir los antiguos
problemas relacionados con la ausencia de doctrinas y dogmas religiosos dentro
de las aulas de clase que surgieron en èpocas pasadas, y que ya superamos. El
carácter laico de la educación garantiza que exista la tolerancia, el pluralismo y la
libertad de conciencia. La lucha contra la ignorancia y sus efectos, los fanatismos
y los prejuicios.
Cuando decimos que no hay doctrinas o dogmas que se manejen en la escuela,
no se quiere decir que la educación carece de valores, o que no los promueva y
cultive en el educando, por supuesto que no. Los valores precisamente son
normas que regulan nuestras conductas, moldean el carácter tratando de crear y
propiciar la convivencia armònica entre los seres humanos y su entorno. Y la
tolerancia, la libertad, el respeto, la equidad; son valores èticos universales, que
precisamente defiende nuestra educación a capa y espada, y es por ello,
precisamente que no permite dogmas religiosos en el sistema educativo. Para
que cada quien, en respeto a su individualidad, profese la religión que desee, y
los alumnos comprendan que la tolerancia es un valor que nos permite
aceptarnos todos, con nuestras diferencias culturales y sociales. El laicismo es
una soluciòn para la convivencia entre los hombres, iniciando desde la tierna
infancia, porque asì cada niño aprende a respetar a los demàs, a no
discriminarlos por no compartir las mismas creencias, y que tengan conocimiento
de que tienen la capacidad de pensar libremente y escoger su propia religión, sin
que en la escuela se les obligue a profesar una religión. Si consultamos por ahì,
que significa tolerancia encontraremos que significa tomar en cuenta al otro,
reconocer sus derechos, ponerse en su lugar. Respetar y considerar las
opiniones, acciones y diferencias de los demás.
Y respetar es actuar conforme a los derechos de los demás. Es una
consideración especial hacia personas o cosas en razón de reconocimiento de
sus cualidades, superioridad, mérito o valor. Y libertad es la Capacidad para
decidir por sí mismo, obedeciendo sólo a su propio criterio. Autodeterminarse y
autogobernarse.
La tolerancia como cualquier valor, no se adquiere de una manera espontánea, no
se aprende sola. Es un valor que al igual que todos, debe enseñarse, predicarse
con el ejemplo, iniciando en los hogares, aprendiendo a tolerar las diferencias
entre los hermanos, con los niños con quienes se juega. Y después reforzar este
valor en la escuela, haciendo conciencia en la igualdad de géneros, que hombres
y mujeres somos iguales, tenemos los mismos derechos y capacidades.
Y precisamente podemos apreciar que muchos grupos religiosos no practican la
tolerancia, no aceptan que otros tengan una ideología diferente, que tengan otra
concepción del mundo y de las cosas, y se la pasan peleando entre si, y cada uno
cree que tiene la verdad absoluta. Imaginemos, qué sucedería si se enseñara
una doctrina específica en la escuela, serían puros problemas, discusiones
referentes al mundo religioso, que nada que ver con el carácter científico de la
educación, y se perdería el tiempo en discusiones vanas, que no llevarían a
ningún lado. Y entonces nos preguntaríamos, ¿Dónde quedó la tolerancia?
Esto lo comprobamos cuando leemos el párrafo del artìculo tercero que dice: que
la educación contribuirà a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos
que aporte a fin de robustecer en el educando, junto con el aprecio para la
dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción del interès
general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales
de fraternidad e igualdad de todos los hombres, evitando los privilegios de razas,
de sectas, de grupos, de sexo o de individualidad.
El texto no contiene un carácter socialista, sino que postula principios como la
educación integral, cientìfica y democràtica, nacional.
Nuestra educación es democràtica, porque se considera a la democracia no
solamente como una estructura jurìdica y un règimen polìtico, sino como un
sistema de vida fundado en el constante mejoramiento econòmico, social y
cultural del pueblo;Es nacional, porque atiende a la comprensión de nuestros
problemas como naciòn, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa
de nuestra independencia polìtica, al aseguramiento de nuestra independencia
econòmica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura.
Algunos otros que atacan las caracterìsticas del sistema educativo, dicen que la
educación tiene un carácter positivista, anteriormente se hizo mención de las
caracterìsticas del sistema positivista, y se puede afirmar que el positivismo es
una teoría superada. Y Hay quien dice que el pluralismo moderno justifica que las
iglesias participen en la educación pùblica, cosa màs falsa no existe, porque si
bien es permitida la presencia de la religión en las escuelas particulares,
lógicamente los padres de los niños deciden en què escuelas poner a sus hijos, y
si es de carácter privado saben bien que ideología religiosa se maneja en la
institución que hayan elegido. Caso contrario son las escuelas pùblicas, donde la
pluralidad, obedece al principio de la tolerancia, que tanta falta hace hoy en día,
cuando vemos tantos conflictos de manera diaria, precisamente porque falta la
tolerancia, entre los hombres, y no se diga entre los distintos grupos que practican
diferentes religiones, y que llegan a desencadenar incluso conflictos bèlicos (sin
remontarnos al pasado).
Algunos manejan y piensan que los libros de texto presentan la historia
disfrazada, acomodada al servicio del Estado, y que son una manera o un
instrumento de control gubernamental sobre las ideas de la población.
La redacciòn, ediciòn y distribución gratuita de los libros de texto que cursan su
instrucción primaria, constituye una de las màs trascendentales realizaciones
educativas del gobierno de Adolfo Lòpez Mateos.Por decreto del 12 de Febrero
de 1958 se creò la Comisiòn Nacional de los Libros de Texto Gratuitos.
Como lo declarò el entonces secretario de educación, Jaime Torres Bodet, la
medida tiene su fundamento ideològico y legal en el artìculo tercero constitucional,
que establece la gratuidad de la educación impartida por el estado y su carácter
obligatorio. Y la educación primaria no puede ser gratuita y menos obligatoria, si
el Estado no proporciona a los niños los materiales didàcticos que requieren,
sobre todo en beneficio de los que carecen de recursos econòmicos suficientes, o
viven en lugares apartados y a veces aislados, como consecuencia de nuestra
accidentada geografía.
Con absoluto respeto para todas las creencias, costumbres e ideologías, y con un
espìritu laico, los libros enseñan nuestra lengua nacional y la ciencia matemàtica,
y explican con objetividad y estricto apego a la verdad cientìfica los fenómenos
fìsicos y sociales, asì como la historia y la geografía de Mèxico.
Los libros de texto gratuitos tuvieron desde un principio, detractores y aun
violentos opositores, al igual que escuelas particulares que declararon un
clandestino boicot contra los libros de la secretarìa. Y muchas veces las diatribas
procedìan de personas que ni siquiera habían leìdo los libros de texto que
censuraban .Pasados aquellos lamentables acontecimientos, los libros de texto se
institucionalizaron como una conquista irreversible del pueblo de Mèxico.
Y todavía hay quienes afirman que los libros realmente no son gratuitos, pues se
cubren sus gastos de elaboración con los impuestos que pagan todos los
mexicanos.De alguna parte se tiene que obtener el capital, sin embargo en toda
naciòn los habitantes pagan impuestos y no se les regalan los libros; què mejor
inversiòn del pago de impuestos de un pueblo, que la de invertir ese dinero en la
educación.
Cuando se habla de la universalidad de la educación, nos referimos a que todo
individuo, sin importar su raza, su credo o condiciòn social o polìtica, debe y tiene
el derecho a recibir instrucción, a conocer la luz que otorga el saber, los
conocimientos que la humanidad ha ido desarrollando a travès del tiempo y del
espacio. Esto implica que en toda naciòn se difundan los pensamientos de los
grandes inventores, descubridores y creadores de un aporte benèfico y positivo a
la humanidad y a los valores que han logrado hegemonìa universal.
El hecho de que le educación adquiera un carácter universal, es decir que un
individuo reciba la misma educación que cualquier otro, no significa igualarlos
entre sì; quiere decir que podemos escuchar la misma lecciòn, Leer el mismo
poema, ver la misma pintura, y cada quien lo va a ver, sentir e interpretar de
diferente modo, porque cada ser humano es único, individual e irrepetible, nadie
es igual a nadie. Como dicen: cada cabeza es un mundo. Y dentro de esta
universalidad, la mujer adquiere el mismo valor que el hombre, es decir, la
anhelada igualdad de gèneros.
La educación del pueblo mexicano, participa de la universalidad de la cultura,
basada en grandes tradiciones filosòficas como:
el humanismo:
Nos habla de que el ser humano tiene habilidades y virtudes. Se dirige a la
literatura, civismo y sobre todo a la belleza.
El racionalismo:
Es una corriente por medio de la cual se utiliza la inteligencia, utilizando solo la
lògica; la razòn solamente radica en la verdad. Este concepto hace que todo estè
en orden, ya que hace que la sociedad sea màs perfecta. La vemos reflejada en
los planes y programas de educación.
El naturalismo:
Es un oficio de tècnicas externas que lleva a cabo el individuo dentro del ambiente
que le rodea, cuando se encuentra en un grado de madurez, en edad adulta, es
aquì donde la personas logra el desempeño de su creatividad en un oficio.
El sistema federal se centraliza, bajo la direcciòn de la SEP en 1921, por el
rezago educativo y por las tareas demasiado grandes que tenìa el sistema; así se
generaron grandes problemas de cobertura y de integración.
La educación en Mèxico dejò de estar centralizada, para poder ofrecer una mayor
cobertura y mejo servicio. Ya que anteriormente, cuando todo se manejaba desde
la Cd. de Mèxico, los libros de texto demoraban màs en llegar, y otra serie de
problemas que concluyeron cuando el Estado decidiò que cada entidad federativa
tomara control (bajo la direcciòn de la SEP) de sus escuelas, y a la vez elaborara
su propia ley estatal de educación apegada, a la ley general educación, que
respetaran los planes y programas elaborados para toda la educación nacional y
que se respetaran los preceptos del artìculo tercero constitucional. Es decir, que
la constitución polìtica de los Estados Unidos Mexicanos determina que el Estado
mexicano, para lograr sus fines, se organiza como una federación con tres
àmbitos de competencia: federal, estatal y municipal.
La estructura comenzò a descentralizarse en 1978, dando como resultado la
desconcentración administrativa, lográndose por completo de 1978 a 1982. Por
dicha descentralización surgieron algunas discrepancias entre El Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación SNTE y la Secretarìa de Educación
Pùblica SEP, que permitiò la solidificaciòn del sindicato de los maestros y su ya
no dependencia de la misma SEP.
La educación se federalizò en los años de 1989-1994 con los mandatos de Miguel
de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, consumiéndose la descentralizaciòn el
18 de Mayo de 1992. La SEP, el SNTE y los gobernadores fimaron un acuerdo
para modernizar la educación bàsica normal.
En 1992 iniciò la operación del Acuerdo Nacional para la modernizaciòn de la
Educación bàsica, el cual estableciò un nuevo federalismo que derivò en las
modificaciones del marco legal y normativo de la educación nacional y orientò su
rumbo hacia el fortalecimiento de la cobertura, con especial atenciòn en la calidad
y en su despliegue territorial.
En 1993 se efectuaron modificaciones al artìculo tercero y 31 de la Constitución y
se promulgò una Nueva Ley General de Educación en sustitución de la Ley
Federal hasta ese momento vigente. Este ordenamiento introduce el capitulo
denominado Federalismo educativo y dà fundamento legal al proceso de
federalizaciòn y descentralización de la educación pùblica.
El articulo tercero determina como un deber del estado ( federación, estados y
municipios) impartir educación preescolar, primaria y secundaria, asì como
promover y atender los demàs tipos, niveles y modalidades educativos incluyendo
la superior.
Establece tambièn, la facultad del congreso de la unión para expedir las leyes
necesarias para distribuir la función social educativa entre la federación, los
estados y los municipios, señalando que la educación es un servicio público.
El servicio público es una actividad técnica, directa o indirecta de la propia
administración pública o autorizada a los particulares, creada y controlada (para
asegurar de una manera permanente, regular, continua) la satisfacción de una
necesidad colectiva de interés general, sujeta a un régimen especial de derecho
público.
A su vez, los particulares que prestan un servicio de educación, tambièn tienen
que respetar los lineamientos de la ley general de educación, las leyes estatales y
sobre todo el artìculo tercero, con la excepción moderada del laicismo, ya la vez
tambièn tiene que apegarse a los planes y programas vigentes y las disposiciones
regulatorias de la SEP.
El estado ha creado un sistema Educativo Nacional como mecanismo para
satisfacer la necesidad de educación de la sociedad. Este sistema se conforma
por alumnos, maestros, planes, programas, materiales y métodos educativos,
instituciones educativas del estado y de sus organismos descentralizados, e
instituciones de educación superior a las que por ley se dota de autonomìa y por
las instituciones de los particulares que cuentan con autorización o con
reconocimiento de validez oficial de estudios, a travès de un acto genèrico de
autoridad, que es denominado por el párrafo tercero del artìculo 54 de la Ley
General de Educación.
Los particulares adquieren autorización asì como reconocimiento para validar los
estudios, cursados en sus instituciones, para dar satisfacción a la necesidad
colectiva de educación.
La autorización se distingue del reconocimiento, en cuanto que aquella es por
antonomasia previa y expresa a la imparticiòn de educación primaria, secundaria,
normal, y demàs para la formación de maestros de educación bàsica, de tal
manera que sin autorización no es posible que el particular imparta tales tipos y
niveles educativos.
Hablamos de que tanto los particulares como los pertenecientes al Sistema De
Educación pùblica deben apegarse a los planes y programas que establece el
Estado, en la actualidad nos rigen los planes y programas de 1993, que fueron
elaborados bajo ordenes del entonces presidente de la Repùblica, Lic. Carlos
Salinas de Gortari, tras haber modificado los contenidos escolares, cuando
presentò una reforma al articulo tercero, y se aprobò la obligatoriedad de la
escuela secundaria, adquiriéndose el compromiso de realizar cambios necesarios
para establecer congruencia y continuidad entre los estudios de preescolar,
primaria y secundaria. Se organizò un nuevo calendario escolar de 200 dìas
laborales, conservando la jornada de cinco horas de clase al dìa. El tiempo de
trabajo escolar previsto, es de 800 horas anuales.Representa un incremento
significativo en relaciòn con las 650 horas de actividad efectiva que se alcanzaron
como promedio en años anteriores a la modificaciòn.
Los planes y programas de estudio cumplen una funciòn insustituible como medio
para organizar la enseñanza y para establecer un marco comùn del trabajo en
todas las escuelas del paìs. Sin embargo no se puede esperar que una acciòn
aislada tenga resultados apreciables, sino està articulada con una polìtica general,
que desde distintos ángulos contribuya a crear las condiciones para mejorar la
calidad de la educación primaria. La estrategia del gobierno federal parte de este
principio, y en consecuencia, se propone la reformulación de planes y programas
sea una parte de un programa integral.
El Lic. Salinas tambièn promoviò la renovación de los libros de texto, y la creación
de organismos descentralizados que promovieran la actualizaciòn del magisterio y
a la vez tuvieran mejorìas en el factor econòmico. Y pudo proponer y promover
todos estos cambios, porque era el presidente, el representante del poder
ejecutivo, y es a èl a quien compete determinar los planes y programas de estudio
de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la Repùblica.
Para tales efectos, el ejecutivo Federal considerarà la opinión de los gobiernos de
las entidades federativas y del Distrito Federal, asì como de los diversos sectores
sociales involucrados en la educación, en los tèrminos que la ley señale.
Si volteamos la mirada a otros sistemas educativos existentes en otras partes del
mundo, podemos percibir cierta similitud en sus postulados y principios regentes
de la educación; tal es el caso del sistema educativo hindù quien enfatiza y otorga
en el artìculo 45 de la constitución hindù, la responsabilidad al estado de brindar
la educación con carácter gratuita y obligatoria a todos los niños hasta la edad de
14 años, se asemeja a la edad de los estudiantes del nivel secundario en nuestro
paìs quienes cursarìan la secundaria, y la cual està dentro de la considerada
educación bàsica. Tambièn respeta la diferencia ètnica, y dice en su articulo. 29
que todo ciudadano tiene derecho a la educación sin importar su idioma, religión o
casta. Aquì también se parecen ambos sistemas, ya que se promueve la equidad.
La educación en la India tambièn promueve que se ayude a los de menos
recursos a tener acceso a la educación. Vemos como un pueblo tan lejano, tan
distinto del nuestro, con creencias, idioma, geografía y cultura diferente, coincide
con el sistema educativo de Mèxico.
La India es un país, muy pobre, con grandes rezagos, con alto nivel de
analfabetismo, pero que es prueba del intenso esfuerzo que se hace por brindar la
luz del conocimiento a todo hombre que aspire a ella. Y en los ùltimos años, la
India ha logrado significativos avances en sentido educativo.
Y si comparamos nuestro sistema educativo con el de Corea, nos daremos cuenta
que existen otros sistemas educativos, que nada tiene que ver con el nuestro, por
ejemplo en Corea la educación privada està apoyada y regulada por la ley de
Escuelas privadas, que fuè promulgada en 1963. Aquì las escuelas son privadas,
sin embargo el gobierno regula el cobro de las colegiaturas y muchas escuelas,
sino es que la mayorìa presenta grandes dificultades financieras, a los cuales el
gobierno trata de apoyar con subsidios, sin embargo,los problemas continúan y
van en constante aumento.
De esta manera podemos decir que vivimos en un paìs donde la educación es
considerada un derecho de todo ciudadano. Que el Estado mexicano siempre ha
estado promoviendo mejorìas en el ofrecimiento de la educación, tratando de
beneficiar a todos y cada uno de los mexicanos que habitan suelo azteca. Que
todavía hay mucho por hacer, como lograr la anhelada calida, pero que se sigue
trabajando en ello, que no se aparta el dedo del renglón, y que es precisamente la
educación la que guìa nuestros ideales, aspiraciones y deseos de ser mejores y
lograr los avances necesarios para superar todos los obstáculos que se nos
presenten, como individuos, como pueblo, como naciòn.
CONCLUSIONES.
La elaboración del presente ensayo me permitiò reconocer que la educación
tiene el propòsito fundamental de promover el desarrollo humano, de preservar y
enriquecer el acervo cultural de la sociedad y posibilitar la transformación social
hacia el mejoramiento de los niveles de vida.
Y tambièn conocer que en nuestro paìs, la educación garantiza la igualdad de
oportunidades para todos y el fomento de valores como la democracia, la equidad
y la justicia, entre otros. Y que el Estado mexicano considera a la educación como
el elemento que promueve las transformaciones sociales, y que es a su vez un
derecho humano y el medio màs eficaz para el logro del desarrollo personal.
La educación enmarca un amplio concepto de desarrollo humano, que privilegia
con justicia y equidad a la persona y sus potencialidades, se visualiza un sistema
educativo que logre formar seres humanos responsables, preparados,
competentes, creativos en todos los àmbitos de la vida en sociedad y respetuosos
de los valores universales que exige la convivencia armònica.
Se tiene por misiòn ir construyendo dìa a dìa un mejor sistema educativo, de
calidad, consolidado en su cobertura, en equidad, eficiencia, pertinencia, con
amplia participación social y responsabilidad de todos los agentes que intervienen
en los procesos educativos. Un sistema que propicie el acceso a la cultura y a la
educación permanente.
El presente trabajo, me invitò a dar un paseo por los anales de la historia de la
educación pùblica en nuestro paìs, y llegar asì a comprender mejor muchos de los
postulados que rigen nuestro sistema educativo. Me permitiò ampliar el
conocimiento sobre el contenido del artìculo tercero constitucional, los orìgenes
mismos del sistema educativo en el cual estamos inmersos, padres, maestros, y
los estudiantes de los diferentes niveles.
Pude darme cuenta que la educación en Mèxico no siempre ha tenido las
caracterìsticas que presenta en la actualidad; percatarme de su evolución, de la
gènesis de la educación pùblica, y como a travès de los años ha variado su tesis,
pero no su principio fundamental, que es la de elevar al ser humano, en su calidad
como tal, y nunca se han perdido los principios que emanan de ella,la equidad, el
deseo ferviente de que todo mexicano y mexicana tenga acceso al saber, a la
cultura.
Tambièn como el carácter laico de la educación en Mèxico ha originado diversos
problemas que, en la actualidad pueden catalogarse como superados.
Las principales caracterìsticas de la Educación en Mèxico es que promueve la
equidad, la tolerancia, el deseo de proporcionar una educación integral, alejada
de dogmas, prejuicios y fanatismos. Por el contrario, se basa en el progreso
cientìfico, y trata de formar hombres y mujeres ilustrados, de bien para la
sociedad y la patria. Por ello decimos que promueve el amor a la patria, y es
nacionalista por que abarca la naciòn entera, y es democràtica porque promueve
ala democracia, no como una ideología sino como una forma de vida que nos
permite acceder a la verdad y a la equidad. Por lo tanto al respeto hacia los
demàs y hacia nosotros mismos, y es lo que nos conduce a vivir en armonìa.
La educación primaria ha sido a travès de nuestra historia el derecho educativo
fundamental al que han aspirado los mexicanos. Y se puede decir que lo hemos
logrado.
Una escuela para todos, con igualdad de acceso, que sirva para el mejoramiento
de las condiciones de vida de las personas y el progreso de la sociedad, ha sido
una de las demandas màs sentidas. Morelos, Gòmez Farìas, Juàrez y las
generaciones liberales del siglo pasado expresaron esta aspiraciòn colectiva y
contribuyeron a establecer el principio de que la lucha contra la ignorancia es una
responsabilidad pùblica y una condiciòn para el ejercicio de la libertad, la justicia y
la democracia.
El artìculo tercero constitucional formulò de la manera màs exacta el derecho de
los mexicanos a la educación y la obligación del Estado de ofrecerla.
El artìculo ha sufrido varias reformas y la ùltima fuè la que propuso el Lic. Carlos
Salinas De Gortari quien reformò los planes y programas de estudio, ya que su
calidad de representar el poder Ejecutivo se lo permite, y promoviò la
descentralización del sistema educativo. Y gracias a estas reformas, nuestro
sistema educativo, (quien està dirigido por la SEP, y se regula según los estatutos
de la Ley General de Educación y el articulo tercero) avanza con paso firme, en
pos de una mejorìa continua, para estar a la par del progreso y el devenir del
cambio social.
Tambièn pude comparar el sistema educativo nacional, con los sistemas de otros
paìses, y darme cuenta que guarda estrecha similitud, con el de la India, y que
con otros sistemas difiere mucho.
Pero lo màs importante es que el conocer màs de todo lo que concierne al
sistema educativo, del cual ahora soy parte como alumna, pero que en un futuro
no muy lejano me perimitirà estar, como parte del sistema, en calidad de difusor y
precursor, de la cultura, como defensor de los preceptos de nuestro sistema , al
ser parte de la docencia,me hace sentir honrada , de vivir y formar parte de un
sistema educativo, con tan nobles ideales, que ha experimentado numerosos
embates, pero que de todos ha salido victorioso, ondeando la bandera de la
educación ,el principio de que todos somos iguales y tenemos el derecho de
acceder al conocimiento, a la cultura, al infinito tesoro del conocimiento humano.