ensayo de la situacion de la seguridad social en mexico
DESCRIPTION
Es una reflexión sobre la situación actual que ofrecen las instituciones de seguridad social, a los trabajadores y el impacto de las reformas a las leyes del ISSSTE y el IMSSTRANSCRIPT
Situación de la Seguridad Social en México
José Elías Mut Tun.
Egresado de la escuela Normal Rural de
Hecelchakan, Campeche, en el año de 1992.
Inicios de Servicio Docente en el Estado de
Tabasco y actualmente en su Estado natal.
Email: [email protected] .
Cel. 982 10 82 0 83.
INTRODUCCION
Cuántas veces hemos escuchado
decir a la gente que va a la consulta con el
médico, que estamos muy mal, que es
muy pésimo el servicio que se da por
parte del ISSSTE, y también de las otras
instituciones pública se hablas, más que
de las privadas
Aún antes, de la reforma de la ley
del IMSS en 1997 y la del ISSSTE en
2007, la situación de la seguridad social
en México, no ha gozado de buena
reputación. Es de dominio popular y (por
supuesto) de omisión en los informes
oficiales, que existe una crisis de
viabilidad en el logro de los objetivos de
la seguridad social, incluso a nivel
mundial.
Por otra parte, también es verdad
que la humanidad enfrenta y seguirá
teniendo grandes cambios, y que muchas
veces se constituyen en desafíos para
estos objetivos de los países y de la
seguridad.
La estructura de la población y el
cuadro de epidemiología, la esperanza de
vida, la reducción de la natalidad y la
mortalidad, han impactado fuertemente en
el financiamiento de la seguridad social, y
en consecuencia su impacto en materia de
salud y de pensiones.
En efecto, los valuadores de los
sistemas de seguridad social se enfrentan
constantemente a los aumentos o
disminución de los niveles de pobreza de
la población, a imposibilidades del
sistema para garantizar el empleo, a la
incorporación tardía de los jóvenes al
mercado de trabajo, a las corriente
migratorias de las poblaciones
subdesarrolladas, incluso , de las
desarrolladas, al factor envejecimiento de
la población, al aumento de la esperanza
de la vida, a la disminución del gasto
público, pero más gravemente, a las
decisiones políticas (hablamos de
personas que toman decisiones) que
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dejan de darle el sentido humano a las
necesidades de la seguridad social.
Y ese, es precisamente, el reto a
vencer o a superar, aunque parezca una
tarea invencible. Hallar el equilibrio en la
preservación de la justicia social.
Y no sólo es un rumor de la gente,
incluso la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), ha estimado que sólo,
aproximadamente el 20% de la población
mundial, tiene el acceso efectivo y de
manera adecuada, a los servicios básicos
de salud; y más de la mitad no tienen la
cobertura mínima.
En este sentido, de manera específica
podemos destacar, que para poder
contrarrestar estas situaciones, que las
prioridades fundamentales son:
Ampliar la cobertura
Elevar la calidad de la gestión del
bienestar
Buscar las soluciones al desempleo y
Mejorar el carácter social de la
gestión de las personas interlocutoras.
ANTECEDENTES
En nuestro país, las primeras
medidas de protección en la cuestión
social, datan desde 1917, como se
manifiesta en la constitución de 1917 y el
Artículo 123, que expresa el derecho a la
seguridad social y a una pensión.
Y para concretar esas primeras
leyes, se crea la Dirección de Pensiones
Civiles y Retiros para los servidores
públicos en 1925. Una ley similar para el
sector militar en 1926, y un contrato
colectivo para los trabajadores de
PEMEX, que incluyó prestaciones
sociales y pensiones.
En Enero de 1943, se crea el
IMSS, en Octubre del mismo año, de
igual manera la SSA (secretaría de
salubridad y asistencia)
En el mes de enero de 1960, entra
en vigor la Ley de ISSSTE y su
infraestructura correspondiente.
Para el siguiente año, se crea el
ISFAM.
Posteriormente para desarrollar las
prestaciones sociales y culturales; en
1972, se crean el INFONAVIT, el
FOVISSSTE y, en 1974, el
INFONACOT.
Para el año de 1983, se reforma el
artículo 4º. Constitucional, en la que se
establece que “toda persona tiene derecho
a la protección de la salud”.
Y todavía la legislación (y los
legisladores, por supuesto que tomaron
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parte) del país, argumentan más reformas
a la seguridad social y cada vez, aparecen
nuevos programas de atención médica, en
algunos cuantos casos se cambian unos
nombres de las leyes de seguridad por
otros nombres, se derogan disposiciones,
se adicionan párrafos de las leyes y hasta
se inventan marcos teóricos de
explicación en términos complejos y de
alto nivel técnico, conocimientos de
actuarios y de estadística de un nivel
elevado para el ciudadano con nivel
promedio de alfabetización.
Aproximadamente, a 100 años de
la adquisición de figura legal, para
mejorar la protección social a las
poblaciones, y en lugar de ir logrando
mejores niveles de bienestar, hay una
clara sensación de que se están perdiendo
muchas garantías sociales.
Es importante recordar la
situación detonante de la década de los
años 70s, de los años de 1900,
especialmente porque en esa etapa se da
una de las crisis económicas, que más
impacto tuvo en la economía mundial y
por supuesto, en nuestro país.
Tras esa debacle mundial
financiera, en nuestro país se empezó a
resentir la incapacidad de las políticas
gubernamentales de bienestar, la falta de
eficacia y la insuficiencia para proveer de
los servicios sociales a la población.
Se hicieron sobreesfuerzos por
subsanar algún espacio de atención social,
invirtiendo un mayor gasto público,
excediendo lo presupuestado en el plan
de desarrollo, para el sostenimiento de los
compromisos sociales.
La esencia del problema en ese
momento, era ese, que el fondo monetario
(el dinero en caja) era mucho menor que
el monto para satisfacer la demanda
necesaria.
Por la parte de los institutos
creados y existentes en esos momentos,
para la seguridad social de los
trabajadores públicos, se originó un
desequilibrio financiero extremo, se
detectaron incompatibilidades entre el
número de trabajadores activos en
relación al número de trabajadores
inactivos y faltaba la contabilidad de los
trabajadores en proceso de inactividad.
Se avecinaban malos momentos
para los sistemas de seguridad social.
Para empeorar esta situación
económica, (algunos especialistas
coinciden en que fue el fenómeno que
detonó la crisis) aportaron su granito de
arena (algunas personas opinan que su
granote de arena) el fenómeno de la
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globalización de la economía mundial
(puede entenderse esto como el
capitalismo en su máxima expresión) y,
en menor grado, el desarrollo de las
tecnologías de la información y la
comunicación.
SITUACION ACTUAL
Abordemos, entonces, algunas de
las prestaciones que se incluyen en las
leyes de seguridad social, de acuerdo a la
ley del ISSSTE, en lo que respecta,
específicamente, a la asistencia médica, a
las prestaciones monetarias, de
desempleo, accidentes de trabajo y de
enfermedad profesional, prestaciones
familiares, de maternidad, invalidez y de
sobrevivientes, etc.
Para las madres trabajadores, se
mantiene y considera aún, el derecho a la
licencia de ingravidez y la posibilidad de
otorgar más tiempo, a la incapacidad,
para los casos en que aparezcan
complicaciones o riesgos del embarazo o
del parto.
Las mujeres, cuando se
encuentran en ese estado de la naturaleza,
están protegidas contra el despido del
patrón y cuando han iniciado el cuidado
de sus hijos, se les concede el tiempo para
amamantar y atender al recién nacido.
Observada esta situación, así de
manera general, es uno de los mejores
logros que se han podido preservar para
el bienestar de las trabajadoras públicas o
trabajador público.
Hacemos mención aparte que, en
la vida real (hablamos de aquella
trabajadora que está embarazada, que
tiene que ir a trabajar y además, cumplir
con sus visitas al médico), el
derechohabiente, vive grandes momentos
contraste, sobre todo, lo que tiene que
ver con la satisfacción que esperan tener
en su atención médica.
Existen, en nuestro sistema
político social, muchas complicaciones,
muchos obstáculos, una burocracia
atosigante, la resistencia de autoridades
educativas e institucionales, la falta de
personal médico, una atención expedita
del personal médico, falta de
medicamentos, y hasta la insuficiencia de
clínicas de atención primaria.
De manera que, para el
derechohabiente, se traduce en grandes
desembolsos de “su” dinero, en días
perdidos de trabajo, en búsqueda e
impresión de copias de documentos, en
discusiones con personal de hospitales y
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muchos viajes estresantes, para obtener
un reconocimiento médico, diagnóstico
oficial o justificación médica.
Las carencias anteriores, si se
pueden entender, compensan con la
protección que se da a nuestro salario (es
decir, que todos los días que no
trabajamos, son pagados como
consideración a la ingravidez) y a la
conservación de nuestro empleo, pero, es
evidenciable, que no se está invirtiendo
el presupuesto suficiente en este aspecto,
ni mucho menos se están priorizando los
objetivos de calidad, eficiencia,
modernización y economía para el
trabajador.
En el servicio de medicina
general, se observan largas colas, a pesar
de la implementación del programa de
citas por teléfono, mucha gente se tiene
que trasladar de sus localidades o ejidos,
hasta las capitales de su estado porque en
las clínicas periféricas que constan de uno
o dos consultorios si acaso un médico; no
se dan abasto para los pacientes y además,
los medicamentos que se ofrecen es el
mismo (un medicamentos para todas las
enfermedades) o para disminuir el dolor
o como remedio para ganar tiempo e ir a
otro servicio particular o a la ciudad mas
cercana.
Los médicos especialistas, los
servicios de rayos X, los exámenes de
laboratorio, es otra cuestión objeto de
crítica constructiva.
Estos niveles de atención, se
organizan de manera “geográfica por
regiones”, mediante la cual, un solo
hospital, da atención a 4 0 5 estados, lo
que da la idea, de que obviamente, para
llegar al turno de la lista de espera, habrá
que esperar hasta 3 o 4 meses y eso, si es
que hay especialistas disponibles en el
estado o el país.
Es tan crítica la situación de
atención, que las organizaciones
sindicales y las secretarías de educación,
han establecido convenios con clínicas
particulares aledañas a las secciones de
derechohabientes, para otorgar
descuentos a los trabajadores de la
educación que deseen y puedan saldar los
gastos excedentes de su situación de
salud.
En el apartado para los accidentes
de trabajo, a las incapacidades por
accidentes o enfermedad en el trabajo y,
riesgos de trabajo, a pesar de que en los
informes de incidencia de riesgos de
trabajo, no se ha detectado una cantidad
crítica de trabajadores en esta situación; si
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ha podido observarse, en los trabajadores
afectados, que pasan por verdaderos
calvarios para obtener el diagnóstico
favorable de los médicos de la institución,
que también tiene que costearse, en
muchos casos, sus estudios de laboratorio,
sus medicamentos, sus aparatos de
rehabilitación y su tratamiento médico,
en general.
Aquí es justo exteriorizar, como
escrito, como un desahogo popular: de
los tres niveles de atención, la mayoría de
la población solicita la del primer nivel y
acude para preservar su salud, pero ni en
ese nivel, encuentra satisfacción, pero eso
sí, las cotizaciones o descuentos por parte
del instituto de seguridad, ya sea semanal,
quincenal, mensual o bimestral, por
medio de agentes o de los bancos,
oficinas de correo, los descuentos son
perfectamente habituales, estrictamente
ejecutadas por los agentes, que se
esmeran en depositar el pago a la cuenta
del instituto, acompañado (obviamente
suponemos) de la lista con los nombres
de los trabajadores. No pueden omitir un
descuento al trabajador, es algo
inconcebible; cuestión que no encuentra
correspondencia cuando el trabajador
acude a solicitar la atención del seguro
social, la atención de parte de las
instituciones, es una ironía, de alguna
manera.
Las leyes del ISSSTE tienen un
parteaguas, una dirección hacia antes de
la reforma de 2007 y otra, que está hacia
la aplicación de las nuevas leyes.
Cuestión que se empieza a resentir, y no
de manera, muy favorable a las
expectativas de los trabajadores.
Algunos artículos de estas leyes
de reforma al ISSSTE, están en el modo
transitorio, es decir; no se aplican como
tal, sino que se ajustan en concordancia
con las leyes anteriores a la reforma. Y,
de esos artículos de las leyes, solo una
cuantas, las menos profundas diríamos, se
están aplicando a los trabajadores que
están en edad o servicios para obtener una
pensión o jubilación y; que sobre todo, no
pudieron o no quisieron finalizar su
servicio docente durante los últimos tres o
cuatro años anteriores a la fecha de hoy.
No podría describirse los
resultados de esta nueva ley, si resultará
punitiva o , al menos, relativa al respeto
de los derechos mínimos de la seguridad
social de los trabajadores, porque solo
han pasado 7 años desde su decreto, hasta
el presente año (2015)
Tendrían que pasar al menos 30
años, para saber, cómo y en qué medida,
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se afectará a los trabajadores en edad de
pensionarse y jubilarse.
Mientras tanto, el régimen anterior
se caracteriza por aceptables condiciones
para la jubilación o pensión, denominado
pensiones de beneficios definidos. En este
sistema de reparto, las aportaciones de
los trabajadores activos, las aportaciones
del patrón y del gobierno federal, sirven
para pagar las prestaciones a los
trabajadores que llegan a la edad de retiro,
de vejez o de cesantía. En el caso de no
contar con los fondos suficientes para
ello, el gobierno se obligaba a inyectar
recursos a tales prestaciones. Lo que
resultaba, según los especialistas
valuadores, del régimen institucional, en
un déficit, que ponía en peligro el
equilibrio financiero del sistema. Pero,
para el conglomerado trabajador
asalariado, con sueldo mínimo no
garantizado, este modelo de protección a
la seguridad social, en el sentido humano,
es lomas justo, porque se satisfacen las
necesidades y los presupuestos destinados
corresponden a lo que se necesita.
Con la nueva ley, las necesidades
pueden satisfacerse hasta donde alcancen
los recursos (lo cual dudamos que
alguna vez sean suficientes)
Lo que llama la atención, son los
cambios aprobados a partir del 2007, en
el cual se sustituye el sistema de
pensiones de beneficios adquiridos, por el
sistemas de las cuentas de capitalización
individual.
En el principio de esta campaña
“política”, la nueva ley fue una oferta
opcional y voluntaria para los
trabajadores, pero a medida que se
implantaron las leyes secundarias de la
misma ley (y las letras pequeñitas y en
negritas, de abajo de la hoja) de tal
reforma, se ha sobreentendido que, estas
leyes se van a aplicar a todos los
trabajadores, por medio de términos de
transición, a partir del 2010 hasta
concluir en el 2028.
Se establecen nuevas edades para
jubilación y retiro, aplicando un
incremento a la edad de retiro cada dos
años. Así mismo, el factor años de
servicio ya no es solo el referente para
asignar la pensión, sino que los años
deberán compaginar de un segundo
factor, que es la edad del trabajador.
He aquí donde se forma el
“sospechosísmo” de la situación, porque
si se busca como tal, la sincronía de la
antigüedad en el servicio docente, con la
edad del trabajador (cuestión casi
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imposible), automáticamente, la tabla
matemática de pensiones, dirá que no hay
congruencia, por lo cual, se obligará al
trabajador a prestar mas años de servicio
docente; en un promedio de 5 a 6 años,
más allá de los 30 o 28 que marca la ley
anterior; eso si se quiere obtener un 100
% del último sueldo que se “cobraba” en
el último año de trabajo.
Tanto para las pensiones por
jubilación, por servicio, por invalidez, por
causa de muerte, la nueva ley,
“institucionalmente” presenta mayores
beneficios al final de la vida laboral del
trabajador docente, pero visto desde un
sentido crítico constructivo, y de acuerdo
al análisis de los documentos, la nueva
ley es un esquema complicado y plagado
de inconsistencias que están en la parte
de abajo de la hoja de convenio y detrás
de las hojas que se presentan como
contratos.
No solamente se ha “impuesto”
un aumento de los años de servicios para
la pensión o jubilación, sino, que el
patrón y el gobierno, está omitiendo sus
responsabilidades para proveer de esta
seguridad social. Se ve claramente, que se
cortan los subsidios para el pago de las
prestaciones de pensión, el estado se
exime de financiar mayoritariamente la
pensión. Aunque es cierto que asiste y
asegura un ingreso mínimo a las
jubilaciones para los trabajadores que no
alcance recursos para pensionarse, por
mencionar, las muy pocas bondades del al
nueva ley del ISSSTE.
Ahora, con la nueva ley de
seguridad social, el propio trabajador será
el responsable de su propia pensión o
jubilación, ahora tendrá que ahorrar, lo
que será su pensión, al final de su vida
laboral. Y nadie más, que él mismo.
El monto podrá ser mucho o poco,
podrá alcanzarle para su tiempo en vida o
podrá agotarse antes de su fallecimiento,
los riesgos son muchos y las dudas
también.
Si durante mucho tiempo, las
administradoras de los ahorros del
trabajadores (SAR, AFORES),
administradoras de las cotizaciones de los
patrones, gobierno y trabajadores, no han
sido efectivas para, al menos, (lo ideal,
sería equilibrar o conseguir superávit)
sanear las finanzas del instituto de
seguridad, ¿quien y como podrán
garantizar que, de ahora en adelante,
los trabajadores contratados a partir de
la reforma a la nueva ley del ISSSTE,
del 2007, sí podrán contar al final de su
servicio laboral, con una vida digna,
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decorosa y humana, recíproca con los
años de trabajo al servicio de la nación?
Si esta reforma a la ley del
ISSSTE, fue considerada como la
solución a los problemas económicos de
los años 70s, y de la dinámica y sinergia
social, habría que preguntarse, ¿porque
después de 7 años de aplicación de la ley,
la percepción es, que no ha cambiado
mucho, ni lo mínimo, den las carencias y
en debilidades que caracterizaron al
sistema de seguridad del ISSSTE, en
relación a, antes de la reforma de
seguridad social.
El financiamiento de la seguridad
social, por lo general, se conforma de los
impuestos asignados al rubro, los recursos
aprobados del estado, del municipio, de
las localidades, de las cotizaciones de los
asegurados en servicio, aportaciones de
los patrones y otras rentas que provienen
de las inversiones diversas.
Y de esa confluencia es como se
han sostenidos los sistemas de cobertura
universal, de asistencia sanitaria y otros
servicios sociales y culturales para la
población abierta…eso es aplaudible,
porque hay humana de los servidores que
legislan para el público.
Pero, regresemos a las situaciones
que nos conciernen, el “campo formativo
del magisterio”
Con la nueva ley del ISSSTE, el
capital privado, las empresas, las grandes
comercializadoras de productos básicos,
etc. Tiene injerencia, cada vez mayor que
antes, en los campos de la educación
pública federal, específicamente, la
educación preescolar, primaria y
secundaria.
Así que, a pesar de las fuentes de
financiamiento a la educación, sea un
modelo de gestión mixta (gobiernos en
poco, y empresas transnacionales en
mucho), muchos aspectos técnicos, como
la administración de las cuentas del SAR
(primer intento de privatización de los
fondos de ahorro de los trabajadores) las
AFORES (inclusión de las empresas
privadas para la administración de los
fondos públicos de los trabajadores), los
créditos de empresas ajenas al magisterio,
las empresas de línea blanca y bienes
raíces, que manifiestan y exhiben
compromisos con el sindicato de
trabajadores y de la misma secretaría de
educación, descentralizadas del sistema
educativo federal.
Entre otras cuestiones, estas
empresas concesionadas, se están
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perfilando como las principales
proveedoras de los servicios, que
constitucionalmente debería de proveer
las instituciones de seguridad social, a las
cuales estamos afiliados.
Lo nuevo en el modelos de
pensiones o jubilaciones, el día de hoy, es
el sistema de capitalización. Cada
trabajador cotiza en su cuenta individual e
invierte, como un “cochinito” la cantidad
de que puede disponer. La cantidad total
de sus ahorros será igual a la capacidad de
inversión que tuvo, durante su vida
laboral. Y … sin embargo…esos ahorros,
cotizaciones y depósitos serán objeto de
inversión por parte de una administradora
privada y con fines de tener rentas (para
ellas, dudosamente para el trabajador)
por su inversión.
Los defensores de esta nueva ley
del ISSSTE alegan, con fingido
beneplácito, que el sistema de
contribución definido, de cuentas de
capitalización individual, tienen
ventajas.
Más bien, lo que han explicado y
publicado, parecen “exteriorizar” las
verdaderas intenciones que se
persiguen con estos cambios a las
leyes de seguridad social.
Se puede observar que siempre
existirá un fondo de garantía para
cada necesidad de los trabajadores, en
otras palabras, si el trabajador paga
las prestaciones que necesita, las
tendrá, obviamente si se hace el pago
correspondiente, pero si no se paga el
adeudo monetario, entonces, aquel
trabajador docente, administrativo y
manual, tendrá muchas dificultades
para acceder a la cobertura máxima
de pensión.
Que con las cotizaciones de los
trabajadores, se conforman grandes
cuentas y enormes cantidades
monetarias, con las que el sistema
puede consolidar mayor ahorro
nacional, con propensión a una
mayor inversión en la bolsa de valores
, crear programas para el aumento del
empleo y catapultar un mayor
crecimiento económico.
Que se pueden liberar estos recursos
financieros, para invertir en otros
campos de la política social de los
gobiernos: sin comprometer la
inclinación de las elecciones para
funcionarios políticos públicos, en el
ámbito de las decisiones electorales
estatales y nacionales.
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Bien podría entenderse, que este
dinero (una cuenta enorme), se
encuentra a la disposición de las
administradoras y con atribución para
invertirlas, a modo de un negocio o
empresa, cuyos propietarios son los
trabajadores. ¿Cómo lo entiende
usted?
Ahora, veamos lo que podría
afectarnos, con eso de las cuentas
individuales, de capitalización y de
contribución definida (se me acabó el
aire…3…2…1…ya estoy listo
nuevamente)
Dicen que no hay solidaridad, de una
generación a otra. (que no nos
ayudamos entre todos los de la clase
trabajadora y por eso estamos como
estamos)
Los gastos de gestión son muy
elevados e indiferentes a los
trabajadores
Las mujeres tienen mucha desventaja
Hay un problema para el
envejecimiento, porque el saldo
cumulado no garantiza que alcance
para toda la vida del pensionado
Los recursos del trabajador están
expuestos a los riesgos del mercado
financiero mundial, por lo tanto, el
beneficio de las rentas y de la
inversión es desconocido, no hay
certeza, en ningún apartado, se ha
estipulado que las pérdidas las va a
asumir las administradoras del capital.
¿Y la devaluación de nuestra preciado
“peso”, está contemplada para los
riesgos de esta reforma de la ley del
ISSSTE?
Muchos aspectos de los aspectos
de la seguridad social, podrían tratarse
aparte y de manera específica, de
manera profunda, porque son temas
muy amplios y generalizados para la
sociedad, pero será en otros espacios
futuros, en otro momento, su análisis.
Espacio aparte es lo que respecta
al derecho de la vivienda, que debe de
ser adecuada, según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
Es un asunto que preocupa a
muchas familias mexicanas y es un
verdadero reto para la política social
del gobierno y al parecer, los derecho-
habientes manifiestan una satisfacción
moderada, tanto por las cuestiones de
los precios, como por el apoyo que se
concreta con la subcuenta de vivienda.
Una observación es, que en el
caso de la compra de casas de
INFONAVIT, como se les conoce, las
“casas” son estructuras muy
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pequeñas, con muy poco espacio para
las personas que pueden habitar en
ellas, la estructura son hecha con
material de dudosa calidad y con un
precio monetario muy caro, en
relación al precio calculado de lo
construido, por otras empresas
. Como se dice en las charlas
populares “estoy en la cocina, si doy
un paso, ya estoy en el recibidor”
También muchos trabajadores
solicitan y hacen uso de los préstamos
personales y al menos, en los cálculos
que se hace de la tasa de interés anual,
no es mucho el dinero que se paga por
el préstamo recibido. Actualmente se
establece una nueva modalidad, que
ha puesto a sonreír a muchos, el
nuevo crédito FOVISSSTE, que no
será por medio del sorteo anual
tradicional. Ante esto solo debemos
recordar, que los créditos son
elemento de mucho apoyo y que bien
invertido pueden catapultar muchas
ideas y acciones personales para
generar de más riquezas.
Pero no se debe olvidar que al
final del préstamo, siempre habrá que
devolverse tal cantidad prestada. Y
qué situación más caótica podría
suscitarse, si no se contara con los
fondos previstos para la devolución,
al monto inicial del proyecto del
crédito.
En lo que respecta a los servicios
de turismo, seguros funerarios, que
ofrece el ISSSTE; la atención al
bienestar y desarrollo infantil, la
adquisición de productos de la canasta
básica y de línea blanca para el
consumo en el hogar, no cumplen
realmente con la cobertura de los
derechohabientes que solicitan esta
atención. Estamos hablando de un
número promedio de los
derechohabientes del instituto.
Hacen falta mas edificios,
infraestructura, personal de servicios
y atención para los CENDI, hoteles,
balnearios, talleres, centros culturales,
centros deportivos y bibliotecas.
TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
DEL SISTEMA DE SEGURIDAD
SOCIAL
Estamos a la espera de que la
reforma a la ley del ISSSTE, pueda
lograr la equidad de la seguridad
social, que consideren a todos los
grupos de población, por igual, aun
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con sus deficiencias por
circunstancias y necesidades locales..
Que el abasto de medicamento, la
lista de medicamentos clasificados
para proveer a la población, sean de
verdadero subsidio oficial. Para que la
industria farmacéutica privada, no
siga ocasionando gastos catastróficos
y empobrecedores a la población de
medios y bajos recursos.
Así como hay recursos
exhorbitantes para armamento de los
cuerpos militares y policiacos,
carreteras de cuota, empresas privadas
que ofrecen la canasta básica de
sobrevivencia, viajes de negocios
oficiales de funcionarios de primer
nivel y hasta de segundo nivel,
entonces, ¿cual es el imperativo para
que el presupuesto en la cuestión
educativa, que es mucho y muy
necesario, pueda ser aprobado, por
“nuestros representantes populares”
(senadores, diputados y el mismo
ejecutivo federal,) que lo haya para el
sistema de seguridad social.
Lo que cuesta un tanque de
guerra, bien podría alcanzar y de
sobra para surtir del medicamento
suficiente para dos o tres hospitales de
primer nivel.
Que se haga uso eficiente y
racional de los recursos.
En lo que respecta al servicio
personal de la seguridad social,
hablando de hospitales, clínicas,
unidades de aatención; debemos
insistir en la consecución de la
calidad, tanto de los componentes
técnicos como de las personas que
intervienen en las diferentes
atenciones. Es creo, una cuestión de
formación de valores, de
profesionalización y humanización.
Incluyo nuevamente, el trato
digno a los usuarios y el abasto de
medicamentos.
Que los recursos asignados, en
verdad se hagan producir y si es
necesario, cuando hagan falta,
redistribuirlos a zonas con carencia,
donde la situación es más precaria.
Es más que perfecto, también para
evitar la sobreutilización de los poco
con que se cuenta.
En cuanto a los niveles de
gobierno, les corresponde, hacer
conciencia sobre sus procesos de
legislación, para que los programas y
políticas de salud, tengan la suficiente
proyección y solidez, en una visión
profunda.
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Es necesario el cambio de actitud,
de motivación, de formación. Todos
los niveles de asistencia de seguridad
social, deberían de interactuar y
articularse para crear un sistema
nacional integral, pero más que nada,
a adoptar una nueva visión y misión
con las poblaciones indefensas y
necesitadas.
Aunque puede ser algo idealista,
proponemos que, si no puede evitarse
la infiltración del corporativismo de
las políticas sociales y de las
instituciones públicas en los sistemas
de seguridad social, al menos, debería
disminuir su injerencia, para dar paso
a las necesidades de calidad,
eficiencia y eficacia, transparencia.
Un apartado especial vamos a
dedicar a la administración.
En teoría, la administración existe
para proporcionar el servicio eficaz y
suficiente a los clientes, pero, en la
práctica, como hemos mencionado
con anterioridad, muy pocas
instituciones de seguridad social
pueden afirmar que no necesitan
mejorar el funcionamiento de su
administración.
Este es un aspecto importante,
hay que recordar que somos millones
de afiliados al régimen, entonces, una
falla de la administración oficial,
afectará a todo esa enorme cantidad
de personas afiliadas.
Los elementos que hay que
considerar en la administración de un
sistema de seguridad social son:
La planeación, la organización, la
dirección y el control de los
elementos de la administración.
En la administración de los
recursos humanos hay que tener
especial cuidado, sobre todo en la
selección y contratación de personal,
hay que detectar los candidatos
idóneos, mediante procesos de
postulación y las entrevistas, las cartas
o formularios, exámenes, documentos
de referencia, etc.
Para ello, los institutos deberían
de publicar todas las vacantes y
buscar candidatos en base a
competencias y aptitudes. Es evidente
que la asignación de la función
directiva de las organizaciones, se
lleve a cabo de forma adecuada por
competencias y no bajo el esquema de
amistad y compadrazgo, porque la
responsabilidad moral y legal es muy
grande y es necesario prepararse.
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Por otra parte, se ha entendido que
los contenidos y estructuras de las
valuaciones actuariales, realizados
por los actuarios, funcionarios
expertos en prevenir, planear,
organizar, implementar y evaluar las
posibles crisis financieras de los
institutos y de los regímenes de
seguridad social, están siendo
rebasados por diferentes fenómenos
sociales, económicos, políticos y
culturales en la consecución del
equilibrio de los sistemas de
seguridad.
La valuación actuarial desempeña
un papel importante en el informe de
los posibles riesgos, contingencias y
pasivos que significa peligro para el
equilibrio, pero es exigible, que se
haga un esfuerzo para estimar de
manera íntegra, minuciosa y
científica, cada hipótesis actuarial que
se lleve a cabo, pues de otra forma,
podría entenderse que, en los sistemas
de seguridad social, se obedecen a
intereses ajenos a lo que es el
beneficio de los trabajadores.
REFLEXIONES
CONCLUSIONES
Aunque el derecho a la seguridad
social, no se originó precisamente,
como un acto de caridad, de las clases
dominantes de la época, hacia el
populacho, al estado no le queda otra
opción mas que considerarla como
elemento a su favor, sustentado en
una lectura denominado el “contrato
social”
Los derechos de los trabajadores
tienen dos direcciones, por una parte,
es un medio de control de los
patrones, y por el otro, como un
espacio para que las clases
trabajadoras tengan voz y voto.
Es verdad que este juego de
“estira y afloja” de la seguridad
social, esta plagada de mucha
perversidad, por parte de los mismos
individuos que tienen la atribución de
hacerlo. Y eso es verdad en gran
proporcion,
Generalmente, el desarrollo de los
países se caracteriza, por haber cada
vez mas, mas riqueza para unos
cuantos y el incremento de miles y
miles en la pobreza.
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A pesar de que constantemente se
restructuran y reforman leyes, se
redactada artículos con palabras
bonitas y que tienen muchos oradores
a favor de las mismas.
La realidad es cruel, la asistencia
en la seguridad social, es ajena a su
esencia, a sus principios.
Y aunque digan y expliquen los
medios oficialistas, que los diferentes
fenómenos sociales y mundiales son
las causas de las crisis en la cobertura
de la salud, no se puede evitar que la
sociedad, observe incrédulos, que en
algunos aspectos del sistema, hay un
excesivo presupuesto invertido, al
grado de ser un derroche, un
despilfarro, y lo peor, es que estas
acciones, son la lectura de que se
ignora la cuestión humana de las
poblaciones, sobre todo, de las clases
mas débiles y desprotegidas.
La visión es clara, no importa si el
campesino, el albañil, el maestro, el
ingeniero, el doctor, deba tener
durante su vida laboral y al final de
ella, una vida decorosa y digna. Lo
importante para la política de muchos
países, y muchas clases sociales
pudientes, es la generación de la
riqueza de la élite, por sobre la
miseria de la mayoría.
BIBLIOGRAFIA
1. DIPLOMADO EN SEGURIDAD
SOCIAL. MODULO 1, 2, 3 , 4 , 5.
MATERIAL DEL PARTICIPANTE.
TEMAS
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