Canta al amor de Dios, alma cristiana,que sabes caminar mirando al cielo;canta como la alondra en la mañana,cuando al beso del sol levanta el

vuelo.

Canta el poder de Dios en la gran fiesta

de amor divino y paz indefinida.La Navidad es himno de protestacontra el materialismo de la vida.

Canta la libertad que Dios te ha dadolibrándote del yugo del pecado

por Cristo el mensajero del perdón.

Canta por gratitud, si el Don divinoes el sol inmortal de tu camino,

y ha nacido en tu pobre corazón.

Claudio Gutiérrez Marín

¡Gloria a Dios!

Año XIX Núm 15Domingo 9 de abril de 2017

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En ShalomMe dedico a

Para mi

Para mi

Shalom es

Shalom es...

Para miShalom es

Mi versículofavorito es

En ShalomMe dedico a

Mi versículofavorito es

Socorro Aguilar Rodríguez

Roxana Castro Carmona

Gonzalo Báez Román

Estoy en el ministerio de servicio y participo en el taller de música.

Soy parte de la unión de jóvenes y colaboro en todas sus actividades

Estoy encargado de el ministerio de Servicio

Soy ama de casaUna congregación generosa en donde hay respeto y libertad y sobre todo amor fraternal.

Soy socióloga, y me dedico a la investigación académica sobre estudios de género y feministas; y estudios de

sociología de las emociones

Soy ingeniero en sistemas electricos de potencia , me dedico a hacer construcciones electricas , proyectos y mantenimineto

Mi familia

Es como un oasis en donde encuentro el sentirme agusto en compañia de los hermanos y además aprendo cada día más de la palabra de Dios

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo so-

porta.” 1 corintios 13: 4-7

“Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”1 Pedro 5:7-9

“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.”Salmos 27:10

En Shalom

Me dedico a

Mi versículofavorito es

ConociendonosCon los niños

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El cristianismo tiene tres eventos importantes en el año; el nacimiento de Cristo en Belén, su muerte en la cruz del calvario y su resurrección. Durante la Semana Santa se celebran precisa-mente dos de estos acontecimientos trascendentales, la muerte y resurrección.“Para los seguidores de Cristo, lo que viene a sellar todo esto es la resurrección, porque si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo no funciona, es una religión cualquiera”, dijo Francisco Castillo, pastor de la Iglesia Bautista.Las mayorías de las iglesias evangélicas, no difieren sustancialmente con la celebración católica, pues los eventos se basan en el calendario cristiano, pero sí utilizan emblemas diferentes y el significado que le dan puede variar entre una y otra, pero al final llegan al mismo punto; el triunfo sobre la muerte a través de la resurrección.

CelebracionesDos de las congregaciones cristianas que difieren un poco más en la celebración, son los Testigos de Jehová y los Adventistas.Los Testigos conmemoran únicamente un día, el día 14 del calendario Judío del mes denomi-nado Nisán, fecha en la que Jesús de Nazaret estuvo por última vez con sus discípulos.“Nosotros, únicamente, el día que Jesús murió, vemos la correspondencia en el calendario actual y es ese día el que escogemos. Recordamos cómo Jesús lo hizo en armonía con lo que la Biblia señala donde ese día utilizó pan sin levadura y vino tinto. Lo que se hace es que se utilizan los mismo emblemas. Esos emblemas no es que sea el cuerpo de Cristo con relación al pan o el vino su sangre, sino que es algo representativo como Él mismo lo señaló”, dijo Florentino Cárde-nas, Testigo de Jehová.En esta ocasión el día 14 del Nisán, correspondió al 30 de marzo de nuestro calendario, por lo que ayer, todas las congregaciones de los Testigos de Jehová alrededor del mundo, se reunieron a la puesta del Sol para tomar el vino y comer del pan tal y como lo hiciera Jesús.Los Adventistas por su parte no celebran la Semana Santa, pero sí recuerdan el sacrificio de Cristo en el transcurso del año. Para esto también utilizan el pan y el vino para compartirlo entre los integrantes y se realiza un lavatorio de pies.Los Adventistas además tienen como día santo el sábado.

PresbiterianosPara la Iglesia Presbiteriana la semana en la que se recuerda la muerte del Señor no es una Se-mana Santa, pues consideran que lo fue en su momento y que lo que se hace en la actualidad es sólo recordar la última semana de Jesús en la tierra y las cosas trascendentales que hizo.“Le llamamos Santa a la última semana de la vida del Señor Jesucristo, no es Semana Santa la que nosotros vivimos. Nosotros recordamos lo que el Señor Jesucristo vivió y la celebramos con temas, damos una secuencia de estudios que inician el Domingo de Ramos, luego sigue el Lunes de Autoridad, Martes de Controversia, Miércoles de Retiro, Jueves de Intimidad, Viernes de Crucifixión, Sábado de Sepulcro y Domingo de Resurrección”, dijo Obed Padilla, pastor de la Iglesia Presbiteriana.El pastor señaló que en esta ocasión las actividades van encaminadas a despertar en los niños el verdadero significado de estos días.“Para los niños Semana Santa es vacaciones, paseos o ir a la playa o no sé. Entonces nosotros le enseñamos a los niños de nuestra Iglesia el significado de estos días. Qué hizo el señor Jesucristo en esta semana”, dijo.

Bautistas“La Semana Santa o Semana Mayor están diciendo o enfocando a una semana en el año porque

no todas las semanas del año son santas, y ¿por qué no son santas?, porque Cristo no murió toda la semana, Cristo murió una sola semana y eso se le llama Semana Santa. Comienza el Domingo de Ramos y termina el Domingo de Resurrección”, dijo Francisco Castillo, pastor de la Primera Iglesia Bautista.Para los bautistas estos días son de celebración, sobre todo el domingo por ser el día en el que se recuerda la resurrección del Señor, un aspecto fundamental del cristianismo.“Todos los fundadores de las religiones están muertos, pero Cristo vive que es la diferencia. Mahoma no resucitó nunca, ni Buda, ni Confucio, nadie, sólo Cristo resucitó al tercer día. No estamos de luto, estamos festejando la gran victoria de la resurrección de Cristo”, dijo el pastor. Los Bautistas el viernes, día en el que se recuerda la muerte, celebran un culto denominado, “Las Siete Palabras” que son las últimas frases que Jesús dijo antes de morir. Luego el domingo realizan una celebración masiva, que en esta ocasión tendrá lugar en la Plaza de Toros Torreón a las 4:00 de la tarde.El pastor compartió que anteriormente se hacía una caminata desde la Iglesia, ubicada frente a la Plaza de Armas, hasta la Alameda. Ahí se hacía la celebración, pero por cuestiones de seguridad en esta ocasión se suspendió la caminata y el acto cambió de sede.

MetodistasLa celebración de la Iglesia Metodista tiene mucha himnología. Durante estos días las lecturas Bíblicas que se realizan son acompañadas de cantos.La historia, incluso, de la Semana Santa, es contada a través de himnos entonados por el coro de la Iglesia local.La celebración no es repetitiva a pesar de que año con año se analizan los mismo discursos, los cuatro evangelios que hablan de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, hasta su resurrección, (Mateos, Marcos, Lucas y Juan).“Se manejan algunas variantes, por ejemplo el año pasado hice el culto de tinieblas. Teníamos siete velas prendidas. Después de cada una de la frases (Las Siete Palabras) íbamos apagando una vela. Al final el recinto queda sin luz, de alguna manera evocando que Jesús estaba dando su vida en la cruz y que su muerte, como el evangelio lo marca, llenó de tinieblas la tierra”, dijo el pastor metodista, Israel Huerta.En esta ocasión durante la semana se darán temas similares a lo que van a tener los presbi-terianos, con la diferencia de que el jueves se participará de la comunión del Señor, es decir, tomarán el Pan y el Vino. “En el protestantismo practicamos la santa comunión o la santa cena como un recordatorio únicamente, un simbolismo, sí oramos para consagrar los elementos; pan y vino, pero, a diferencia de la Iglesia Católica, nosotros no creemos que suceda un milagro de transustanciación, es decir la sustancia del pan cambia y se convierte en el Cuerpo de Jesús y el vino cambia sus propiedades y se convierte en su sangre. Lo hacemos como un memorial”, dijo. El viernes celebrarán el culto de las Siete Palabras, como los bautistas.La resurrección la celebrarán con una cantata, que es una presentación coral que a través de la letra de los cantos que se van a presentar, narra todos los acontecimientos desde la entrada triunfal hasta la resurrección.La cantata será trasladada por la tarde al ejido La Esmeralda, Durango, en donde se congregaran todas las Iglesias Metodistas de la Comarca Lagunera.

Como está escritoCon excepción de los Testigos de Jehová y los Adventistas, las demás congregaciones cristianas celebran este viernes la muerte de Jesús a las 3:00 de la tarde, cada uno a su manera y la resur-rección a las 7:00 de la mañana, pues toman como referencia lo escrito en La Biblia, “Siendo todavía oscuro Él salió de la tumba con el poder de su padre”.Los pastores invitaron a todas las personas a asistir a los diferentes eventos que tienen prepara-dos para recordar los últimos días que Jesús vivió entre los hombres.

Artículo de Iglesia Bautista de Torreón

Artículo

Una misma Fe Iglesias cristianas celebran

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Hoy estamos reunidos para recordar aquel hecho significativo y lleno de lecciones profundas, llenas de aliento, esperanza y alegría, cuando Jesús de Nazareth entra a la ciudad de Jerusalén y da inicio así a su última semana sobre la tierra. Se cumplía la invitación hecha por el profeta cuando decía: “Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.” (Isaías 62:10- 12). “Un nuevo reino está naciendo”.

¿Qué tipo de rey es éste y qué tipo de rey proclamó ser Jesús? ¿En qué consistía su reino? ¿Cuál era su naturaleza? ¿Cuál su autoridad? ¿Quiénes habrían de ser sus se-guidores y seguidoras? ¿Cuáles habrían de ser sus leyes? ¿Cuál su gobierno? Lo primero que percibimos de inmediato, a partir de este pasaje, es que el reino de Cristo es muy extraño, es algo totalmente diferente de todo lo que se hubiere visto jamás, y que habrá de ser visto en el futuro con la excepción del suyo.

ES UN REINO EN EL QUE LAS Y LOS DISCÍPULOS SON SUS MIEMBROSJesús no nombró a un secretario de gobernación, ni de relaciones exteriores ¿Quién ocupaba el lugar de aquellos oficiales? Unos cuantos pescadores humildes que eran sus discípulos, otros que no tenían buena reputación, pero que, dejándolo todo le siguieron con todo y sus miedos y preguntas; unas mujeres sencillas que fueron con él a todos lados; niños y niñas que se acercaban a él para jugar; jóvenes que entu-siasmados por su estilo tan distinto de hablarles de Dios, de la religión y del mundo, los movía a seguirle, a pesar de las amenazas de los representantes de los poderes religiosos y políticos de su tiempo; ancianos que sin más futuro, según sus contem-poráneos, vieron en Jesús un presente y futuro pleno y lleno de sentido. Porque no es la edad la que define a sus discípulos, sino el amor con que le siguen y le sirven. Si queremos pertenecer al reino de Cristo, hay que hacerse discípulo; oír sus palabras, obedecer sus mandamientos, recibir de su gracia, amar como él amó y servir como él sirvió. Esta es la verdadera dignidad, el verdadero honor de las y los ciudadanos del reino de Jesús. El hombre más pobre que ame a Cristo, o la mujer más humilde que esté dispuesta a aceptarlo como su maestro, se convierten de inmediato en un discípulo que acompaña a Cristo Jesús ¡Qué extraño reino es este, que convierte a los pescadores en nobles y a los campesinos en príncipes, mientras siguen siendo todavía pescadores y campesinos! Este es el reino del que hablamos, en el que el discipulado es el más alto rango, y el servicio es la cédula de su nueva identidad.

ES UN REINO CUYAS LEYES ESTÁN ESCRITAS EN EL CORAZÓN DE SUS DI-SCÍPULOSLas leyes del rey no son promulgadas por los legisladores, sino que están escritas en el corazón de sus seguidores. En la narración, Cristo ordena a sus siervos que vayan y tomen su “corcel real”, una asna y su pollino, tal como estaban, y ésta fue la ley: “Desa-tadla, y traédmelos”. Pero ¿dónde estaba escrita la ley? Estaba escrita en el corazón de

aquel hombre a quien pertenecían la asna y el pollino, pues de inmediato y con gozo dijo: “déjenlos ir”. Él consideró un alto honor contribuir al reconocimiento de este rey de paz. En el reino de Cristo no veremos grandes volúmenes de leyes, ni abogados, ni procuradores, ni litigantes, que tengan necesidad de interpretar la ley. El libro de la ley está aquí en el corazón, el “Abogado” está aquí en la conciencia, la ley ya no está escrita sobre pergamino, no está promulgada y escrita sobre acero y bronce, como estaban los decretos romanos, sino sobre las tablas de carne del corazón. La voluntad humana está sometida a la obediencia, el corazón humano está moldeado a imagen de Cristo, su deseo se vuelve el deseo de sus seguidores, su gloria es su principal objetivo, y su ley el deleite de sus almas, cuya principal acción es el amor a todas las personas como el rey las ha amado. Extraño reino es este, que no necesita leyes, salvo aquellas que están escritas en los corazones de las y los discípulos, por la acción de su Espíritu.

ES UN REINO EN EL QUE LAS RIQUEZAS DE ESTE MUNDO NO SON PARTE DE SU GLORIAAllí va cabalgando el rey, el más pobre de todo el imperio romano, pues aquel rey no tenía dónde recostar su cabeza. Allí va cabalgando el rey, el más pobre de todos, sobre una asna perteneciente a otro hombre al que se la pidió prestada. Allí va cabalgando el rey, uno que habría de morir pronto, despojado de sus vestidos y expuesto a la burla de la mayoría. Y, sin embargo, él es el rey de este reino, el primero, el príncipe, el líder, el Señor, el hombre coronado por todas las generaciones que lo han recono-cido en sus corazones; el que no tenía muchas cosas, pero si todo aquello que nadie puede comprar con dinero, ni acaparar en sus almacenes, ni ponerle precio según los vaivenes de la inflación, ni adueñarse de él por la coacción o la violencia. Él había sido quien había dado lo más a los otros, pero para él solo retuvo lo menos. Él, quien era el más generoso y el más desinteresado, que vivió para los otros, era el rey de este reino; distinto, único, donde no hay cortes sino hermanos y hermanas, no hay leyes, sino su Palabra, no hay armas, sino su amor, no hay muertes inútiles, sino la suya, solamente la suya, únicamente la suya, porque es la única que produce salvación y vida, hoy y por siempre; para los de ayer y los de hoy; para ti y para todos sin excepción alguna, para los de todas las lenguas y de todas las razas; de todos los lugares y de todas las condi-ciones. Sí, un reino que no es de este mundo, sino que viene de Dios, de su corazón amoroso y decidido por hacer de este mundo su nuevo Reino.

¡Y miren a los miembros de su reino! Todos ellos eran sencillos también; no tenían banderas para colgarlas en las ventanas, tendían sus pobres mantos sobre el camino o los colgaban de las ramas que encontraban a su paso. No poseían púrpura espléndida para hacer una alfombra para las patas de su asna, tendían sus propias ropas des-gastadas por el uso; tendían en el camino ramas de palmas que bordeaban el camino, porque no tenían dinero para costear el gasto de una mayor celebración triunfal. No había lentejuelas de oro, ni estandartes desplegados, ni sonido de trompetas. Era el triunfo de aquel que: “siendo rico se hizo pobre”, para exaltar a los que le siguen con disposición de entrega a él y a su causa, sabiendo que las demás cosas vendrán por la añadidura de la gracia de aquel que no dejará que tu pie resbale, ni te hundas en el lodo cenagoso, ni caigas en el pozo de la desesperación ¡Extraño reino es este, hermanos y hermanas! Yo espero que lo reconozcamos: un reino en el que, quien es el Señor entre nosotros, no es aquel que es más rico en oro, sino el que es más rico en fe y amor; un reino que no depende de ningún ingreso público excepto el ingreso de la gracia divina; un reino que le pide a cada persona que se siente bajo su sombra

Sermón

¡UN NUEVO REINO ESTÁ NACIENDO!Mateo 21:1-11

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con deleite, venga como venga, donde solo se le pide apertura de corazón y entrega generosa de su vida a Jesús.

ES UN REINO CUYA FUERZA ES EL FRUTO DE SU ESPÍRITUPero, Jesús ¿Dónde están tus soldados? ¿Es este tu ejército? ¿Son estas miles de personas que te acompañan? ¿Dónde están sus espadas? Ellos llevan ramas de palmeras. ¿Dónde están sus pertrechos? Casi se han desnudado para pavimentar tu camino con sus ropas. ¿Es este tu ejército? ¿Son estos tus batallones? ¡Qué ex-traño reino, sin un ejército! ¡Un rey sumamente extraño, que no usa gas pimienta en sus bombas para matar a mujeres y niños indefensos, ni a sus enemigos, ni tiene espada, pero que cabalga en medio de este pueblo venciendo con su amor el mal !Extraño reino, en el que se ve la palma sin la espada, la victoria sin la batalla! ¡Sin sangre, sin lágrimas, sin devastación, sin ciudades quemadas, sin cuerpos mutilados! ¡Rey de paz, Rey de paz, Rey de paz este es tu dominio, Jesús! Sucede lo mismo en el reino sobre el que Cristo es rey hoy. Si los gobernantes de la tierra dijeran a los ministros/as de Cristo: “les vamos a prestar nuestros solda-dos”, nuestra respuesta sería: “¿qué podríamos hacer con ellos? Como soldados no tienen ningún valor para nosotros”. “No es con espada ni con ejército más con tu Santo Espíritu”. Amén.

Fue un día de desgracia para la Iglesia cuando el emperador Constantino, quien fue el que declaró al cristianismo como la religión oficial de imperio romano en el siglo IV, pidió prestado un ejército pensando que de esa manera engrandecería a la iglesia. No ganó nada con ello excepto vergüenza; porque al hacerlo no supo a qué espíritu pertenecía. Estas son armas carnales. Están fuera de lugar en un reino espiritual. Su fortaleza son pensamientos justos, su victoria son palabras amables. El poder por el que gobierna a su pueblo no es la mano destructora, ni el brazo opresor, sino las obras de amor y las palabras de desbordante bendición. Así es como Jesús afirma su reino soberano. Es un extraño reino, no hay ningún brioso caballo blanco que mantenga alejados a los que le seguían; él cabalga sobre su asna, y mientras completa su recorrido, habla amablemente a los niños y las niñas que aclaman: “¡Hosanna!”, y saluda a las madres y a los padres que se agolpan a su alrededor. Él se deja tocar por todos, no se aparta de nadie, no reclama ser su superior, sino el siervo de todos. No hay sonido de trompetas, le basta la voz de los hombres y las mujeres; no hay una maleta sobre su asna, sino las ropas de sus propios discípulos; no hay recepción de bienvenida en el Templo, ni en el Palacio de Herodes, sino solo la recepción y lo cantos de los corazones amorosos y esperanzadores que voluntariamente le concedían los que con él iban. Así pro-sigue su cabalgata; el suyo es el reino de la mansedumbre, el reino de la entrega, el que quiere asentar su trono en medio de la gente y en el corazón de todos. Ojalá que todos nosotros pertenezcamos también a ese reino; que sintamos en nuestros corazones que Cristo ha entrado en cada uno de nosotros para derribar todo pensamiento altivo y orgulloso, todo sentimiento de desesperanza y tristeza, para que todo valle sea alzado y todo collado sea abatido, ¡y la tierra entera sea exaltada en aquel día! Hermanos y hermanas, ¿Acaso será un disparate el hablar el día de hoy de un pro-

yecto de Dios de esta naturaleza? ¿Acaso será una locura el afirmar que un simple hombre puede establecer un estado de vida así? Hoy día hay millones de hom-bres y mujeres en este mundo que lo viven y lo proclaman, que dan testimonio de que este Jesús es su Señor, su compañero de viaje, su amigo, su Salvador. Que su poder es el poder del amor; que las ofrendas dadas a él son la entrega generosa de la propia vida y la consagración al proyecto de su reino a favor de la vida, de la paz, de la justicia, de la fraternidad y de la reconciliación humana con Dios y con el prójimo ¿Cuántas lágrimas hay que están ocultas en este mundo? Una mujer que oye el repique de las campanas de victoria, y dice: “¡En verdad hubo victoria, pero ahora soy una viuda, y mis pequeñitos son huérfanos!” ¿Y qué de los amigos y parientes de aquellos por quienes pronto muchos habrán de llorar?, pues toda batalla humana es con sangre, y toda conquista es con dolor, y todo grito de victoria contiene llanto, lamentación y crujir de dientes ¡Todo sonido de trompeta por la batalla ganada, no hace sino cubrir las aflicciones de aquellos y aquellas que se han visto separados de sus seres amados! De esto está plagada nuestra historia humana ¡Pero en la entrada de Jesús no hubo lágrimas! Cuando los niños pequeños gritaban: “¡Hosanna, Hosanna!”, no perdieron a sus padres por ese acto. Cuando los hombres y las mujeres clamaron: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”, no tuvieron motivos para gritar con aliento entrecortado, o para estropear sus gozos con el recuerdo de la desgracia. Con la llegada de su reino hay alegría plena, hay un gozo que nadie arrebata. ¡Cantemos, cantemos, nosotros los seguidores del rey Jesús! Podremos tener aflicciones, pero no vienen de él; podremos enfrentarnos con problemas porque estamos en el mundo, pero no vienen de él. Su servicio es perfecta libertad. “Sus caminos son caminos de-leitosos, y todas sus veredas son de paz”. “Alegría al mundo porque el Salvador llega, el Salvador prometido ha anunciado su llegada”. El fruto de su Espíritu es amor, gozo y paz.

Que cada corazón prepare una tonada, y cada voz una canción. Él viene para lim-piar nuestras lágrimas y no para provocarlas; él viene para levantarnos y ponernos sobre su trono de paz y no para destruirnos; él viene para sacarnos de nuestros calabozos y permitirnos saltar en libertad. Las bendiciones abundan donde él reina, el prisionero del alma salta y es liberado de sus cadenas; el cansado encuentra su eterno reposo, y todos los hijos e hijas de la necesidad más profunda somos bendecidos, porque con él: “un nuevo reino ha nacido”. Y antes de abandonar este lugar, clamemos otra vez: “¡Hosanna, hosanna, hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor.” Amén.

Rev. Javier Ulloa Castellanos/ Domingo 9 de abril de 2017

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Reunión de matrimonios

Junta de consejo

El sábado 15 de abril a las 19:00 hrs.

Próximo jueves 20 de abril a las 18:30 hrs.

Agradecimientos

Peticiones

-Hna. Estela Miranda- le da gracias a Dios por estar en su casa de oración

-Hna. Catherine Navarro- le da gracias a Dios porque su hermano ya tiene trabajo y mucho mejor.

-Hna. Yolanda Ugarte- le da gracias a Dios por sus cuidados y pide por su salud.

-Hna. Iliana García- le da gracias a Dios por haber estado con sus nietos y todo salió bien.

-Hno. Humberto Rodríguez- le da gracias a Dios porque pudo termi-nar un trabajo que tenía propuesto.

-Hna. Estela Miranda- Pide que oremos por la violencia familiar que vive la hermana Elva de la primera iglesia bautista.

-Hna. Patricia Izaguirre- pide por la salud de su prima Marú que tiene problemas de vías respiratorias.

-Hna. Paty- pide que oremos por su hija que tiene problemas de gar-ganta y por el trabajo de ella. Pide que sigamos orando por su amiga que tiene problemas de cáncer.

ESTEMOS ORANDO POR NUESTRA HERMANA ANGÉLICA Y SU MIS-IÓN EN CHIHUAHUA.OREMOS POR TODOS LOS HERMANOS QUE SE ENCUENTRAN EN-FERMOS.OREMOS POR NUESTROS HERMANOS QU NO TIENEN TRABAJO.OREMOS POR NUESTROS NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES DE LA IGLESIA.

¡No olvides nuestras actividades de Semana Santa!

Con actividades Con oración

LunesMartesMiércolesJuevesViernes

Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga. S. Mateo 21:5 RVR1960

El Señor ya viene.

No nos sorprendamos si en el camino echa fuera de nosotros todo aquello que estorba en nuestro ser todo lo que disgusta y iino ayuda!! a cumplir con fe, provocando ingratitud.

No provoquemos la irá del Señor antes bien honremos su templo. dejemos que actúe sobre nosotros, en nosotros. Limpiemos nuestro interior pidiendo perdón y fuerza para resistir la transformación de nuestro ser para seguir adorando su Santo nombre.

Confiemos en que transformar nuestro ser dará frutos de paz y amor en nuestras familias. Nuestro Señor lo aseguró: “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”

S.Juan 14:23 RVR1960

Un domingo de ramos

Juan 12:15-19 Salmo 3 Proverbios 12:11Tesalonicenses 12:24 Salmo 19

Mateo 20:25-28 Salmo 111:2Juan 18:1-18 Salmos 23:6Juan 15 Mateo 10:49-52 Juan 12:26