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GOBERNANZA AMBIENTAL LOCAL: HACIA LA FORMACIÓN DE LÍDERES AMBIENTALES.
CRISTIAN A. BONNEMAISON GONZALEZ
UNIDOS POR NUESTRO MEDIO AMBIENTE
UNIDOS POR EL MEDIO AMBIENTE
Gobernanza Ambiental Local: Hacia la Formación de Líderes Ambientales, es un
esfuerzo de distintos actores que se vinculan para reconocer y promover los
conocimientos locales, mirando hacia la búsqueda de alternativas de organización y
participación ciudadana efectiva. En este afán, nos permitimos comenzar en nuestro
territorio un debate en torno a las formas y estrategias que definiremos, como
ciudadanía, para alcanzar el desarrollo de manera sustentable. Por ello creemos que es
necesario entregar algunas herramientas teóricas y metodológicas que nos permitan
primero situar algunos conceptos y luego plantear alternativas de organización y toma
de decisiones en los gobiernos locales. Para el desarrollo de estos planteamientos es
necesario que variados actores se vinculen y ejerzan roles de liderazgo, tanto a nivel
individual como institucional. Tanto las Municipalidades, Instituciones
Gubernamentales, el sector privado como empresas e industrias, ong’s, organizaciones
comunitarias, y la ciudadanía en general, deben concordar en la importancia de realizar
un trabajo coordinado en post del bien común. En esta tarea los centros educativos
juegan un rol de suma importancia, puesto que deben apuntar tanto a la formación de
líderes sociales, que integren una perspectiva ambientalista, como también, a que su
propia forma de actuar refleje un liderazgo en la comunidad y en su vinculación con
otras instituciones.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 1
PREFACIO.
El objetivo del presente texto, es poder nutrir de mayores argumentos a las
organizaciones e instituciones que se encuentran en nuestro territorio, para que podamos
incorporar la temática ambiental en las definiciones de políticas públicas, de proyectos y de
estrategias de desarrollo. Es fundamental que podamos profundizar en nuestros diálogos, que
podamos avanzar hacia decisiones más fundadas y que nos permitan mayores niveles de éxito
en las iniciativas, pero por sobre todo, con una relación más profunda con los ciudadanos, que
dé respuesta a las características particulares de los territorios y a la vez que promueva niveles
de organización y articulación de los diversos actores.
Por ello, en nombre del Movimiento Ecológico de Rapel, quiero agradecer el excelente
aporte en la elaboración de este libro al Sr. Cristian Bonnemaison González, Sociólogo de la
Universidad de La Frontera, Diplomado en Economía Social de Mercado por la Universidad
Miguel de Cervantes, miembro de la Agrupación de Amigos por el Desarrollo Cultural del Valle
del Rapel.
Reconocemos en toda su magnitud la investigación, desarrollo, conocimiento, el
esfuerzo y tiempo dedicado en su confección.
Vaya también nuestro agradecimiento a su esposa, quien aportó con el diseño del libro
y brindó el apoyo necesario para la realización de este material.
Esta iniciativa fue posible gracias al aporte del Ministerio del Medio Ambiente, a través
del Fondo de Protección Ambiental, por medio del cual realizamos el proyecto “Unidos por
Nuestro Medio Ambiente”, siendo parte de él esta publicación. Agradecemos a todos sus
funcionarios, en particular a la Srta. Giannina Miranda.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 2
Muchas gracias estimado Cristian por el gran compromiso que tienes con la causa
ambiental. Por este libro que orienta nuestra conducta y delinea nuestro actuar. Personas
como tú, engrandecen nuestro país y nos alientan, a todos quienes trabajamos en la temática
medioambiental, a mirar con mayor optimismo el futuro.
Roberto Giadach G.
Presidente
Movimiento Ecológico de Rapel
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 3
AGRADECIMIENTOS DEL AUTOR.
Ante todo, quiero dedicar el presente texto a Mateo Salvador Bonnemaison Orellana,
quien en pocas semanas ya estará con nosotros para completar, junto a mi esposa, esta familia
que comenzamos a construir, y me invita a realizar un esfuerzo para poder compartir mis
palabras con ustedes, para intentar aportar a la comunidad, y en este intento, comenzar a
trabajar para ser un buen ejemplo para ti, me invitas a trabajar para ser mejor persona, y con
estas palabras te quiero agradecer por darme esta hermosa oportunidad. Quiero dedicar
también estas palabras a mi esposa, quien me ha apoyado y es mi razón de ser, la mejor madre
que puede haber para mi hijo.
Quiero agradecer a mis padres, por darme las herramientas para que me pueda dedicar a las
cosas que me gustan, a su ejemplo, a su esfuerzo, a su amor.
Quiero agradecer también a todo aquellos que ha sido parte de este proyecto, que han
aportado su trabajo y su tiempo, en especial a Don Roberto Giadach por su apoyo y respaldo
en la construcción del presente texto.
Sin duda muchos quedarán fuera de cualquier lista que pudiese hacer, desde ya mis sinceros
agradecimientos a todos quienes, con su trabajo y dedicación, colaboran y aportan al
desarrollo de los territorios.
Cristian Bonnemaison.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 4
ÍNDICE.
Introducción…………………………………………………………………………………………………………….…………..5
Gobernanza Ambiental Local…………………………………………………………………………………………….…7
Nuevos enfoques para la articulación de actores y la participación
ciudadana…….……………………………………………………………………………………………………………………..19
Modelos de participación efectiva en los procesos de toma de decisiones, el caso de Bosque
Modelo Cachapoal (BMC).
Doble Orientación en la Determinación de Fines y Medios.
Niveles de Observación……………………………………………………………………………………………………….22
Para Finalizar……………………………………………………………………………………………………………………….23
Doble Contingencia……………………………………………………………………………………………………………..26
Rol de los centros educativos, la importancia de la Apertura de las escuelas a la
comunidad………………………………………………………………………………………………………………………….28
Hacia la Formación de Líderes Ambientales……………………………………………………………………….29
Un Líder Ambiental, es también un Líder Social………………………………………………….……………….31
Rol de los Centros Educativos, Apertura de las escuelas a la Comunidad…………………………….32
Hacia la Gestión Estratégica……………………………………………………………………………………………..…37
Elementos que debe manejar un líder ambiental…………………………….………………………………….40
A Modo de Síntesis……………………………………………………………………………………………………………..45
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 5
INTRODUCCIÓN.
El presente documento se enmarca dentro de las acciones implementadas gracias al
desarrollo del proyecto “Unidos por Nuestro Medio Ambiente”, financiado por el Fondo de
Protección Ambiental de la región de O’Higgins e impulsado por el Movimiento Ecológico de
Rapel.
Esta iniciativa tiene por objeto generar un intercambio de conocimientos y experiencias del
territorio que comprende las comunas de Doñihue, Coltauco y Las Cabras, vinculados a la
temática ambiental. En estas comunas se han desarrollado distintas acciones a lo largo de los
últimos años, como educación ambiental, experiencias en el uso, investigación y desarrollo en
energías renovables no convencionales, recuperación de espacios públicos, reciclaje, entre
otras.
Con este proyecto se ha realizado un esfuerzo por vincular a estas iniciativas, recuperar
experiencias y aprendizajes que nos permitan, como territorio, planificar nuevas estrategias
de desarrollo en el que los aspectos ambientales tengan un rol de importancia.
Es en este contexto que consideramos que es necesario profundizar en estrategias y
herramientas que nos permitan un nivel de planificación acorde a las necesidades de los
territorios. Por ello queremos acompañar este proceso de intercambio de conocimientos y
experiencias con un aporte que intenta proporcionar mayores elementos a una discusión
naciente sobre la gobernanza ambiental local.
Que estas experiencias se consoliden como un modelo para la construcción de conocimiento
que busca una relación (sinergia) sustentable con su territorio es una aspiración del presente
documento. Sabemos que no existe una forma única para aspirar a tales niveles de desarrollo
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 6
que incluyan o recuperen una visión que proviene desde nuestros pueblos arraigados, sin
embargo creemos que existen elementos importantes en estas experiencias que nos
muestran las posibilidades que tenemos de construir en conjunto y sobre todo, otorgando
valor a las relaciones sociales (y culturales) de los habitantes y las instituciones, vinculados a
un territorio específico. Esta es la primera parte del presente documento.
En su segunda parte, incorporamos otro factor de suma importancia y que dice relación con
la preparación que deben poseer las comunidades a fin de contar con mayores argumentos
para validar, sostener y promocionar su propia participación en los procesos de búsqueda del
desarrollo sustentable. Por ello incluimos una mirada que permita orientar la construcción de
un modelo de formación de líderes ambientales, que incluya algunos de los aspectos que
consideramos más relevantes en las temáticas vinculadas al desarrollo territorial sustentable.
Puesto que la sustentabilidad no atañe exclusivamente a lo ambiental o a la ecología, la
importancia radica en la vinculación de la ciudadanía y de su interpretación y relación que
establece con su medio.
Con este documento esperamos aportar a la discusión de una temática de alto impacto en
nuestros territorios, desde nuestra propia experiencia y humildad, pero también validando la
importancia de que las propuestas emanen desde lo local, que nos propongamos un rol más
activo en la construcción e interpretación de nuestras realidades y que aquello nos permita
debatir con mayores argumentos y en post de una mejor calidad de vida, en el corto y largo
plazo, para todos.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 7
Gobernanza Ambiental Local.
Cuando hablamos de gobernanza, ¿de qué estamos hablando?. Diferencia entre
gobernabilidad y gobernanza. Gobernanza entendida como estrategia. Del centralismo a los
gobiernos locales.
Si bien cuando hablamos de gobernanza ambiental podemos atribuir variadas
interpretaciones sobre el concepto, distintas posturas teóricas y metodológicas, existen
elementos comunes que nos permiten comenzar a trabajar sobre los consensos construidos
tanto desde la academia como de la propia experiencia empírica.
El presente documento no pretende ser una apuesta por establecer una definición teórica o
metodológica inequívoca del concepto, más bien es un esfuerzo por rescatar elementos que
nos inviten a profundizar, sobre todo, en estrategias de desarrollo acordes a las necesidades
de nuestros territorios, con un enfoque de sustentabilidad. Aun así, tampoco nos excluimos
de intentar incorporar algunos elementos teóricos que nos puedan aportar a la discusión y
entregar herramientas tanto de análisis como orientados a la planificación, con humildad,
creemos también que “no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho
a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad”1.
Sin embargo, bajo esta mirada también necesitamos aclarar algunos aspectos que nos
permitan establecer un acuerdo sobre el concepto de gobernanza ambiental, que podamos
tener una interpretación similar y establecer una comunicación efectiva, es decir, que cuando
utilicemos el concepto, todos podamos tener una idea relativamente similar y así avanzar
hacia los objetivos últimos.
1 Albert Einstein, ¿Por qué socialismo?, Monthly Review, Nueva York, Mayo de 1949.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 8
Por ello rescatamos, los que consideramos como elementos fundantes de la gobernanza
ambiental y, al hacerlo, nos enfocaremos con una mirada sistémica, que nos permita construir
un concepto común que sea más que la suma de las partes, o de la suma de múltiples
términos.
Y al reconocer esta mirada sistémica, vamos a asumir primero que vivimos en sistemas sociales
complejos, cuya principal característica es su elevado nivel de interrelaciones entre sus
elementos, que constituyen una complejidad siempre creciente y que necesariamente los
debemos analizar con una visión holística, es decir, no podemos observar por separados
aspectos como la protección de la naturaleza o la participación ciudadana, el desarrollo de un
territorio y el rol de las instituciones públicas y privadas, todo por separado. Debemos asumir
que nuestra sociedad altamente compleja se comporta como un organismo que se compone
de variadas interrelaciones y que, si queremos establecer procesos de desarrollo sustentable,
debemos asumir esta característica de complejidad.
Asumiendo esta complejidad, de todas maneras nos debemos detener a observar el
comportamiento de algunos elementos que son fundamentales para constituir la gobernanza
ambiental. Primero nos vamos a enfocar en el concepto propio de gobernanza, el cual se
diferencia de la gobernabilidad en que la primera se refiere más bien a una estrategia de
aquello que es gobernable, o sea, de un modelo de gestión en el que interlocutan una
diversidad de actores.
Desde un punto de vista sistémico, al hablar de gobernanza hablamos de un proceso de toma
de decisiones que nos permite articular los distintos elementos de un territorio. Y al hablar de
ambiental no sólo debemos pensar en aquello directamente vinculado a la naturaleza. La
naturaleza, en este sentido, es el espacio en el que una comunidad busca procesos
identitarios, de desarrollo cultural, social y económico. En este sentido, han aparecido
conceptos como el denominado “ecosocial”, el que entiende a una sociedad en
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 9
una relación indisoluble con su entorno ambiental (natural), del cual nuestros pueblos
originarios nos pueden entregar una gama de conocimientos y experiencias que nos
demuestran sus procesos de construcción de identidad profundamente ligados a su territorio
físico. Los sistemas de rotación de cultivo utilizados por el pueblo mapuche, los sistemas de
regadío y de producción agrícola en laderas de cerros que se estableció también en nuestra
zona central desde el aporte del pueblo incaico, del cuidado del agua, etc. una visión que
definía a los pueblos de acuerdo a la relación que establecían con su entorno natural. Sin
embargo con el paso de los tiempos, nuestra sociedad también ha sufrido de
transformaciones que nos ha llevado a observar, en muchos casos, a la naturaleza como un
capital de explotación, cuyas limitaciones se veían muy lejanas y que, no obstante, fueron
produciendo daños ambientales en la naturaleza y también en sus comunidades. Es decir, si
ahora asumimos la complejidad de nuestros sistemas sociales, más aún podemos asumir la
complejidad de los ecosistemas en que habitan las comunidades, y también su fragilidad si
alteramos indiscriminadamente elementos propios para su reproducción. Un daño en el
ambiente natural tendrá sin duda un impacto en las comunidades que en este habitan, y no
sólo en su calidad de vida sino que altera características culturales que se ven obligadas a ser
modificadas, en casos por ejemplo en que ya no cuentan con agua suficiente para la
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 10
producción agrícola, en que la erosión de los suelos aumenta el riesgo de aluviones, altera el
establecimiento de poblados, etc.
Por ello al hablar de gobernanza ambiental en primer término debemos ubicar a las
comunidades como eje principal de preocupación, puesto que son ellas quienes han
establecido una relación concordante con su entorno ambiental. La tarea en este sentido,
sería la búsqueda de estrategias que permitan un desarrollo sostenible y sustentable de estas
comunidades en su entorno ambiental. Por lo tanto no se trata de la protección de la
naturaleza desde la perspectiva de mantener áreas vírgenes o de aquello denominado desde
la Patagonia Chilena como “paraíso terrenal”2, sino que en los procesos de búsqueda del
desarrollo se considere que el entorno ambiental en el que habitamos, requiere que sea
incorporado no como un anexo, sino como parte constitutiva y que ha aportado a los
lineamientos culturales de los pueblos. Los pueblos y comunidades han desarrollo un proceso
de identidad que varía incuestionablemente de acuerdo a las características naturales de un
territorio, de las posibilidades y exigencias que la naturaleza les proporciona.
Por ello vamos a incorporar a la participación ciudadana como eje primordial para la
gobernanza ambiental en cuanto modelo de gestión de los recursos locales. “En este sentido
el concepto de gobernanza ambiental transmite la idea de que la gestión de los bienes
colectivos (recursos naturales) no debe ser un monopolio exclusivo del gobierno, sino que debe
incorporar además a actores privados y no gubernamentales así como a los ciudadanos a título
individual, los cuales debieran participar en el desarrollo de la misma.”3 Ahora bien, esta
participación debe superar el nivel meramente informativo y aspirar a una participación
efectiva en los procesos de toma de decisiones que atañen al desarrollo local sustentable.
2 Este concepto lo utiliza Nicasio Luna en su tema “Que está pasando bandera”, de su álbum “Con Legítima
Razón”. 3 Revista Ambiente y Desarrollo de CIPMA 23(3), Gobernanza ambiental: Una estrategia orientada al desarrollo
sustentable local a través de la participación ciudadana, Luisa Delgado, Pamela Bachmann y Bárbara Oñate,
Santiago de Chile, año 2007, página 70.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 11
Una dimensión fundamental de la gestión local se refiere a cómo ella estimula, integra y refleja
niveles de participación social. Desde los años noventa, el énfasis ha estado en que la
descentralización está fuertemente ligada al ejercicio de la democracia plena, al desarrollo
territorial, a la modernización del Estado y a la preservación de nuestra cultura e identidad
como país.
Y aquí necesariamente nos vamos a detener en aquello denominado descentralización del
aparato público. Puesto que la descentralización ya no sólo aparece como una herramienta a
través de la cual se intenta lograr una mayor participación y búsqueda de justicia social, de
profundización de la democracia, se trata además de una propuesta desde un punto de vista
más bien funcional, en donde los conceptos de eficiencia y eficacia son fundamentales, “si se
quiere un Estado que responda efectivamente a las demandas de las personas, debemos
reconocer que éstas son diferenciadas según el territorio y que las respuestas serán más
efectivas y legitimas en la medida que las acciones emprendidas por el Estado sean tomadas
por autoridades territoriales representativas y en un contexto que estimule la participación e
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 12
interés de las mismas personas”,4 el reconocimiento de la diversidad de la población que
habita el país es el primer paso para tomar decisiones en función de la diferencia, sin embargo,
esto no basta para satisfacer las necesidades actuales, si bien es un paso de suma importancia
puesto que “el Estado que requieren hoy los chilenos debe caracterizarse por ser eficiente,
eficaz y oportuno en la provisión de los servicios y beneficios que ofrece a las personas.”5
Las posibilidades de construir estrategias de desarrollo acorde a las necesidades específicas
de un territorio sin duda tendrán mayor validez y posibilidades de éxito si incorpora de manera
efectiva a las comunidades locales. Desde un punto de vista teórico, con ello podemos generar
un mecanismo de reducción de complejidad que nos permita planificar, implementar y evaluar
los procesos de búsqueda del desarrollo de manera directa, es decir incorporamos como
modelo de acción que se constituye con una evaluación permanente y constante por parte de
las comunidades. Por una parte nos facilita la tarea de planificar de acuerdo a las necesidades,
proporcionamos validez al desarrollo incorporando los elementos culturales y podemos
establecer dentro del modelo de acción una evaluación permanente de los procesos que nos
inviten a un nivel de planificación reflexivo.
Actualmente, con respecto a la participación ciudadana, nos encontramos en un estadio que
podríamos llamar de transición, desde una posición limitada de participación hacia mayores
posibilidades de incidencia en las políticas públicas. Un ejemplo de ello es la naciente
constitución de Comités Ambientales Comunales, organismo que se pretende institucionalizar
a través de los procesos de Certificación Ambiental Comunal. Sin embargo experiencias de
organismos planificados para la participación ciudadana desde el Estado, han proporcionado
la posibilidad de aprendizaje que ahora es importante considerar. Un ejemplo de ello es la
existencia en la orgánica constitucional de municipalidades del Cesco (Consejo Económico y
Social Comunal) que deben funcionar en cada Municipalidad del país, los que en la práctica
4 El Chile Descentralizado que Queremos, un proyecto de todos, Ministerio del Interior, Junio 2001. Pág. 17. 5 Ibid. Pág. 18.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 13
han tenido una escasa incidencia en temáticas vinculadas a lo económico y social, y en la
mayoría de los casos se limita ser a un canal de información desde las Municipalidades hacia
la comunidad, sin la posibilidad concreta de una participación efectiva en la toma de
decisiones. Esto, por supuesto, no nos debe desalentar, al contrario, debemos buscar las
alternativas para superar estas limitaciones e ir debatiendo sobre las posibilidades que
tenemos de generar estrategias de gestión de los recursos que aseguren un uso más racional
y equilibrado.
El objetivo es que la participación ciudadana no se limite a ser receptor de información o a ser
un fiscalizador en casos de daño al entorno natural, puesto que actualmente “existe la
posibilidad de realizar demandas y denuncias formales por daños ambientales, para hacer
evidente problemas ecológicos importantes como es el caso de la muerte de los cisnes de cuello
negro en el Humedal de río Cruces. Sin embargo, estas son de respuestas tardías sobre todo
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para aquellas localidades que subsisten de los servicios ecosistémicos, y por otro lado para el
ecosistema natural que ha sido perturbado.”6 Por ello el
valor de la generación de modelos que incluyan la participación ciudadana, sobre todo
considerando su potencial para la definición de estrategias de desarrollo que incluyan la
temática ambiental como factor integral.
Y es aquí donde aún nos encontramos con modelos de decisión que atribuyen limitadas
oportunidades a la participación ciudadana, “a pesar de la importancia que tiene la
participación ciudadana para el manejo y la conservación de los sistemas ecosociales, para el
desarrollo local y para la prevención de conflictos ambientales, la institucionalidad ambiental
de nuestro país aún continúa ejecutando el primer nivel de participación según lo señalado por
la FAO (1999), denominado top-down (Fraser et. al., 2006). Ello implica que la ciudadanía
interesada y afectada sólo se involucra en la etapa de implementación de los proyectos, no
incidiendo en la toma de decisiones (Bachmann, 2006). Esta estrategia de participación,
concebida como un proceso vertical, orientado de arriba hacia abajo, no permite un
empoderamiento real ni la incidencia efectiva en la toma de decisiones por parte de la
población o comunidad sujeto de la política o del proceso de desarrollo y que, por el contrario,
mantiene a la misma como receptora pasiva de beneficios.”7.
Por ello los procesos de descentralización deben incorporar posibilidades de decisión de las
comunidades, y en esto las Municipalidades tienen un rol fundamental, ya no se debe
entender el proceso de descentralización como un debilitamiento del Estado o en este caso
en particular de la Municipalidad, sino como una modificación en sus funciones y acciones, los
que si bien genera cambios de poder, negociaciones y conflictos, tanto a nivel de la
participación de la ciudadanía, como también de las relaciones de los gobiernos locales con
los niveles centrales del Estado. Debemos entender que si bien la Municipalidad forma parte
6 Op. cit. Luisa Delgado, Pamela Bachmann y Bárbara Oñate, página 69. 7 Ibid. Página 68.
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del aparato público y del Estado, de un organismo con un alto nivel de centralismo en cuanto
a sus procesos de toma de decisiones, también tiene sus propios objetivos y metas que debe
defender ante las influencias centralistas. Sin embargo, para poder patentar y luego defender
sus propios objetivos y estrategias, estas deben ser claramente definidas y con un sustento
teórico, metodológico y de validez ciudadana que le permita un nivel de fundamentación
frente a las exigencias del Estado. El traspaso de responsabilidades desde los niveles centrales
del Estado hacia las Municipalidades debe contar con una contraparte capaz de interlocutar
con argumentos sólidos que representen a las realidades locales de su territorio, y que de
manera autónoma puede no solo interferir, sino alcanzar niveles de decisión en la
planificación e implementación de estrategias de desarrollo de los cuales serán protagonistas.
Y la exigencia hacia las Municipalidades no es menor, puesto que con limitados recursos para
atraer a profesionales expertos en áreas tan determinante como la planificación municipal,
del desarrollo comunitario, de la asesoría directa al alcalde como la administración municipal,
entre otras, deben lidiar con problemáticas contingentes que deben ser solucionadas en el
corto plazo, como cortes de caminos, mantención de escuelas, de centros médicos, del aseo
y ornato, de implementación de programas de carácter “social”, de las patentes comerciales,
etc. Por ello muchas veces queda postergada una definición de objetivos, de estrategias y
propuestas de desarrollo, de políticas locales y en cierta medida, se actúa sobre la premura
de las dificultades o problemáticas tangenciales, circunstanciales y hasta esporádicas, en
desmedro de una planificación de más largo plazo, o con un mayor nivel de reflexión sobre los
procesos necesarios para la búsqueda del desarrollo territorial, con sentido de pertenencia e
identidad cultural.
Para lo último sin duda encontramos más dificultades que las antes expuestas, como falta de
claridad de la misión y objetivos institucionales, el peso desmesurado de los procedimientos
en la cultura organizacional, la ausencia de evaluación de resultados y la carencia de incentivos
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para una gestión eficaz y eficiente. Además de obstáculos asociados a la tradición centralista
como la desconfianza entre los niveles locales y centrales.
Detengámonos en dos puntos. Primero, el peso desmesurado de los procedimientos recae en
la cultura organizacional. Quiero decir que en lo empírico, en la experiencia cotidiana de
comunicación con las Municipalidades, nos encontramos con la posibilidad real de iniciar,
implementar o promover nuevos procesos, sobre todo cuando contamos con la “voluntad” de
un funcionario para protagonizar en conjunto estrategias para y con la comunidad. Ello genera
la limitante de depender de la “voluntad” del funcionario, puesto que como canal
institucionalizado dentro de la estructura de funcionamiento en la Municipalidad, no existe
como tal, por lo que el peso no recae directamente en la institución, sino en el propio
funcionario. Esto nos aumenta la complejidad, ya que los factores de decisión varían de
funcionario a funcionario, no contando con premisas decisorias que orienten las acciones a
seguir. Deberíamos esperar que la estructura organizacional nos permita dilucidar los caminos
de ciertos procesos vinculados al desarrollo territorial, de manera institucionalizada y con
métodos de funcionamiento claramente definidos.
Segundo. Los obstáculos derivados de la tradición centralista como la desconfianza, se pasa
incluso a niveles de relación, podríamos decir, en algunos casos, poco amistosos. Por una parte
nos encontramos con responsabilidades que se le atribuyen a las Municipalidades por parte
del Estado, como la implementación de programas o aplicación de nuevas normativas, hasta
el aumento de salarios (el 56% de los funcionarios del Estado con un 13% de presupuesto) de
los funcionarios, sin el correspondiente traspaso de recursos financieros o de asesoría
profesional. En este caso, aspiramos a que las nuevas exigencias de responsabilidad hacia las
Municipalidades, venga acompañada de una correcta implementación de estrategias que
incluyan las posibilidades de acompañar y asesorar, con los recursos necesarios, a fin de
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establecer procesos racionalizadores en el funcionamiento de las instituciones públicas,
actuando bajo el concepto de integración8.
Hablando del Estado como un sistema organizacional, otro organismo descentralizado, aún
para las Municipalidades, son las escuelas, que también juegan un rol determinante en la
gobernanza ambiental. En cuanto generadoras y promotoras locales del conocimiento, su
posición entrega las posibilidades de comunicación con la comunidad con presencia
indiscutible en el quehacer cotidiano, con reconocimiento tanto de la institución educativa
como también de sus profesionales. Aún persiste en nuestros suelos rurales aquel respeto y
consideración hacia el docente que va a entregar su conocimiento y apoyo en la formación de
los hijos, y cuando se genera la apertura e interlocución con la comunidad, es capaz de generar
procesos sumamente enriquecedores para las propias comunidades. Su rol no debe
8 El proceso de integración es un mecanismo de coordinación para el cumplimiento de las metas del sistema a
través de los subsistemas específicos y cada subsistema específico tematiza la complejidad de su entorno a través
de sus posibilidades estructurales, y si fuese necesario, acoplándose estructuralmente con otro sistema (o
subsistema), pero siempre como una decisión interna del subsistema específico que debe satisfacer una meta
específica.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 18
decaer en la aplicación e implementación de un plan de estudios homogenizado, sino por
sobre todo considerar las características particulares del territorio en el que se inserta y es
parte. Si nos limitamos a la mera obtención de resultados en mediciones e indicadores sobre
la aplicación de contenidos, estamos ante una situación de subutilización de recursos sociales
que son determinantes en el desarrollo de las comunidades.
Todos estos elementos inequívocamente deben ser parte del análisis para la gobernanza
ambiental local, lo que no quiere decir que sea de carácter exhaustivo. Sin duda cada territorio
deberá incorporar sus particularidades que le otorguen y clarifiquen una identidad cultural en
su relación con el territorio, aquello le otorgará la visión holística que mencionábamos más
arriba, y lograremos entenderlo desde una visón sistémica, integral, de un ecosistema social
como un organismo vivo, complejo, frágil y fuerte a la vez.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 19
Nuevos enfoques para la articulación de actores y la participación ciudadana.
Para iniciar el camino del debate y de las propuestas, debemos mencionar que existen
casos de experiencias relacionadas con “nuevas”9 formas de participación ciudadana en la
institucionalidad en organismos con una visión de intervención “social”.
Modelos de participación efectiva en los procesos de toma de decisiones, el caso de Bosque
Modelo Cachapoal (BMC).
Para entregar mayores elementos teóricos a la discusión, realizaremos un análisis
desde la perspectiva de la teoría de sistemas sociales al modo de funcionamiento de BMC10,
comenzando con la determinación de fines y medios, es decir, definiendo su función
racionalizador interno, en conjunto con una función adaptativa con su entorno contingente.
Doble Orientación en la Determinación de Fines y Medios.
La problemática sobre el nivel de determinación en los fines y medios se supera con
una doble orientación en función de las características que generan identidad a BMC, en su
vinculación con el medio ambiente y con el desarrollo sustentable del territorio en un trabajo
conjunto con la población y con los organismos públicos, respetando los aspectos culturales
internos del programa. Por una parte la orientación del programa cercana a la población, con
una relación fluida y que busca mayor representatividad de la misma, la enfrenta a un
ambiente altamente complejo, en donde ocurren una amplitud de acontecimientos que
dificultan los procesos de toma de decisiones y que proporcionan demasiada información,
mucha de la cual no puede ser procesada por el programa o que significa un gasto excesivo
de energía y una pérdida de visión estratégica. Para “enfrentar” esta situación la información
es delimitada de acuerdo a un proceso de selección que apunta a la consolidación identitaria
y de eficacia organizacional de BMC, mediante la cual se logra ir definiendo la información que
9 Véase caso de los parlamentos en el pueblo mapuche. 10 Bosque Modelo Cachapoal.
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será operacionalizada de acuerdo a dos componentes fundamentales; uno, el proceso
racionalizador interno en función de las características que definen distintivamente a BMC y
que le otorgan identidad, otro, en donde los valores externos aparecen como criterios
adicionales, orientando sus decisiones en función de los efectos que su obrar produzca en el
entorno en el que se desenvuelve, disminuyendo la infinitud de acontecimientos que ocurren,
haciendo manejable la situación y demostrando la preocupación de los efectos de su obrar.
De esta manera la amplitud de información se ve reducida hasta producir un marco de
premisas decisorias dentro de la cual se puede desarrollar el programa y que es definido por
el Directorio, considerando tanto el impacto del marco de premisas decisorias como de acción
para los niveles más cercanos al territorio y que mantienen el trabajo práctico-empírico del
programa. Es decir, genera las posibilidades dentro de las cuales se puede actuar, pero no
define los objetivos parciales de cómo influir positivamente en el desarrollo sustentable para
el territorio, esto es parte de las decisiones que le compete tanto a las mesas como a su trabajo
conjunto con el staff, así se establece una estructura organizacional definida pero orientada a
los procesos y, por lo tanto, otorgando flexibilidad para un acoplamiento fluido con su
entorno. Este marco general de premisas de decisión y de acción se lleva a la práctica
mediante un proceso de generación de sentido y de estrategia organizacional orientada al
cumplimiento de sus objetivos, los que se van definiendo con este análisis doble
(racionalización interna, de llevar las acciones dentro de las premisas definidas, y otra función
adaptativa con su entorno, que asegura la relación fluida y la orientación a las necesidades
ambientales) hasta llegar así a las acciones concretas que ejercen cada una de las mesas
comunales. Para asegurar el funcionamiento efectivo de las comisiones se debe establecer un
apoyo técnico por parte del staff a cada una de ellas que sea capaz de superar en conjunto las
dificultades que se presenten como las potencialidades derivadas de estas instancias.
Así se asegura una estructura organizacional que incorpora de manera efectiva la complejidad
del ambiente con una determinación de los procesos decisorios, respetando la flexibilidad del
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accionar dentro de las premisas decisorias en función de las características particulares de
cada territorio que forma parte de las tres comunas en cuestión.
Selección (identidad) Directorio. Marco de premisas decisorias.
Ambiente complejo, amplitud de
acontecimientos.
Territorio
Marco de Premisas Directorio, premisas de decisión.
Estrategia Acción específica a través de las comisiones.
(Metas, fines)
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 22
Niveles de observación.
Bosque Modelo cuenta como organización con dos niveles de observación
complementarios para alcanzar las metas autoimpuestas. Un primer nivel de observación en
donde el trabajo es de carácter más práctico, en donde se llevan a cabo las estrategias y
metodologías para el desarrollo del programa en contacto directo con la población, se
establecen lazos de comunicación y se incorporan las contingencias ambientales con el fin de
responder a necesidades reales y de manera efectiva sin un gasto excesivo de energía como
organización. Este nivel de observación genera información y decisiones que autodefinen la
organización y la diferenciación interna del trabajo para alcanzar los resultados, así este nivel
(mesas comunales) no solo lleva a la práctica el trabajo, sino que establece una diferencia que
otorga identidad sistémica tanto en la organización interna como en las relaciones de
comunicación con su ambiente complejo, incorporando los nuevos escenarios y adaptando
sus intervenciones, al mismo tiempo que la información recopilada genera un marco dentro
del cual el segundo nivel de observación puede establecer sus procesos decisorios en donde
se examina la relación entre las premisas que esta misma genera y que proporciona el marco
de acción para el primer nivel, y las decisiones ya tomadas, en donde las condiciones
producidas fácticamente conllevan una contribución para los fines, identificando los
eventuales problemas y construyendo la decisión de si estos corresponden efectivamente a
las decisiones o a las premisas, como una forma efectiva de control del desarrollo
organizacional, considerando los procesos descritos de manera reflexiva, intensificando la
capacidad selectiva, es decir su capacidad de reducir complejidad mediante este incremento
de su complejidad interna.
Esto le otorga a BMC un sustento metodológico para la constitución de identidad de la
organización a la vez que una inserción en el territorio del que forma parte y se transforma
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 23
también en una alternativa a ser estudiada en post de la discusión sobre gobernanza
ambiental que se debe establecer en los territorios.
Para finalizar…
Es importante destacar la importancia de cada uno de los elementos que hemos
mencionado y del potencial para impactar positivamente en las comunidades locales. Quiero
rescatar la validez de aspirar a una buena utilización de los recursos sociales existentes, en
post del desarrollo integral de los territorios.
Por ello debemos sostener la lógica de una visión holística, pero también entregar algunos
elementos que puedan apoyar una discusión de vital importancia para nuestras comunidades.
Desde nuestra humildad, queremos también entregar nuestras opiniones desde el propio
territorio como ciudadanos que se corresponsabilizan, que promueven y que proponen, que
implementan y se empoderan.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 24
Por ello vamos a sostener nuestra argumentación con una visión, no solo con aspiraciones
poéticas, sino también técnicas, y lo haremos desde la perspectiva de la teoría de sistemas
sociales (principalmente a partir de los postulados de Niklas Luhmann).
Nos basamos en la validez de la postura teórica técnica, sobre la posibilidad de un mejor
acoplamiento con el entorno en la medida que exista un canal de comunicación permanente
con información determinante, en tanto estrategia para la generación de mecanismos de
reducción de complejidad, por medio de un aumento en la propia complejidad, incorporando
mayores elementos para realizar procesos de toma de decisiones de manera reflexiva.
Según lo recién mencionado, se desprende que los subsistemas específicos tienen mejores
posibilidades de tematizar la complejidad de sus entornos ya que se relacionan con entornos
específicos y particulares, lo que les otorga un mayor conocimiento de las expectativas
ambientales y las posibilidades de operacionalizar las mismas.
Por lo tanto, aspiramos a alcanzar el tercer nivel de observación, en cuanto organización.
El tercer nivel de observación se determina luego de haber superado los dos primeros, los
cuales definiremos de acuerdo a sus procesos de decisiones, considerando la naturaleza de la
gobernanza que se pretende estructurar y la importancia de los procesos de toma de
decisiones, los cuales son, a saber; a) la primera en que las condiciones producidas
fácticamente conlleva una contribución en cuanto a medios para un fin, con las que se decide
sobre las premisas de otras contribuciones, construyendo una programación de estos
entramados decisorios. La segunda en la que se determinan los límites y objetivos del
programa decisorio de manera normativa y, una tercera, en donde se examina la relación de
las premisas decisorias con las decisiones ya tomadas, identificando los eventuales problemas
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 25
y construyendo la decisión de si estos corresponden efectivamente a las decisiones o a las
premisas, como una forma de control11.
Estos son los tipos principales de entramados decisorios pudiendo no ser posible una
coordinación así en todos los sistemas sociales en el que, primero se decide por vía de las
acciones, en el siguiente caso a través de decisiones sobre premisas en torno a otras decisiones,
y por último considerando estos procesos descritos de manera reflexiva, intensificando la
capacidad selectiva, es decir, su capacidad de reducir complejidad mediante un incremento de
su propia complejidad.12
Con la participación ciudadana aspiramos a contar con niveles de observación desde el
momento del diagnóstico de las realidades locales, pasando por la definición de estrategias
de acción y decisión, implementación y evaluación permanente de los procesos, alcanzando
niveles de generación de conocimiento, por medio del aprendizaje constante de la
organización o modelo de trabajo. Para alcanzar este nivel, debemos construir lo que se
denomina doble contingencia.
11 Tesis para optar al grado de Licenciado en Sociólogía, “Diagnóstico Organizacional en función del proceso de
Toma de decisiones del Programa Puente y el Programa de Desarrollo Económico Local, en la Municipalidad de
Teodoro Schmidt”, Cristian Bonnemaison, Temuco, año 2008, página 22. 12 Idém.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 26
Doble Contingencia.
El proceso de doble contingencia se constituye como tal en el momento en que la
evaluación es un elemento permanente y constitutivo de la acción, es decir cuando el proceso
de evaluación forma parte de la estructura de la acción, internamente se genera la acción
específica al momento en que ésta tiene un efecto que se puede medir y conocer para la
futura toma de decisiones. Estas nuevas decisiones generan una nueva estrategia la que le da
el carácter práctico al concepto teórico fundamental para la sobrevivencia, reproducción y
cumplimiento de metas por parte de la organización.
Los procesos de doble contingencia social deben estar integrados en el funcionamiento
interno de cada sistema organizacional, de lo contrario deben realizar acciones extras para
Acción
Impacto/efectos
Conocimiento
Sentido
Estrategia
Aspectos prácticos
Incorpora nuevos elementos
Operacionalización Evaluación
Ejecución
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 27
conocer sus efectos lo que implica un desgaste y pérdida de sentido estratégico por parte de
la organización, ya que se produciría una especie de “parche” de información vital, lo que sería
un riesgo excesivo de caer en una ambigüedad sistémica.
Por lo tanto, consideramos que la participación ciudadana es la característica distintiva de la
gobernanza, sea cual fuese el caso o modelos de acción y decisión que se generen en los
territorios, la participación ciudadana, es el factor determinante para poder comenzar a hablar
de gobernanza local. Así, debemos situar a la participación ciudadana efectiva en el eje central
en la definición de políticas públicas locales, de las que son objeto y protagonistas.
Así también, lograremos nutrir de una validez a los procesos y estrategias para la búsqueda
del desarrollo, institucionalizando canales de comunicación efectiva que nos oriente a una
democracia real e incorporando a las comunidades en los procesos de toma de decisiones
efectivas.
Aquí también proponemos alcanzar un nivel de abstracción frente a la planificación y las
formas de constituir premisas decisorias, que no necesariamente definen situaciones
específicas y concretas, sino que abren las posibilidades de incluir cualquier situación que surja
en la realidad local.
Si bien nos tenemos que concentrar en la capacidad reflexiva y de abstracción, también
debemos fomentar el buen uso de los mecanismos de participación que se van generando,
sobre todo en aquellas Municipalidades que se encuentran en proceso de certificación
ambiental. Aquellas estructuras ya construidas o en proceso de construcción, puesto también
pueden significar un aporte para iniciar nuevos procesos de gestión. Estas se pueden
transformar e implementar en un probable nivel elevado en la descentralización de los
procesos de toma de decisiones, de generación de estructura y estimulación de
responsabilización en la temática, por parte de los municipios, incentivos a los modelos de
gestión más efectivos y con mayor impacto social positivo, que puedan generar actividades y
estrategias, formulación de normativas ambientales, con la importancia de la incorporación
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 28
de los elementos locales. Esta es una propuesta concreta para la construcción de modelos y
la generación de estructuras como los Comité Ambiental Comunal (CAC). Es importante
destacar la importancia y la necesidad de acompañar estos procesos de descentralización con
capacitación y formación para potenciar procesos de desarrollo sustentables. Aquí un rol de
suma importancia que se debe asumir en nuestros territorios, desde las comunidades a las
Municipalidades, que deben aspirar a ser, efectivamente, gobiernos locales. Ellos juegan un
rol fundamental en los proceso de descentralización, de articulación con los niveles centrales,
capacidad de diálogo, interlocución y de decisión respecto de las estrategias de desarrollo
local.
Acá debemos situar, también, la incorporación de las temáticas ambientales en las estrategias
de desarrollo comunal, no solo en los Pladeco13 sino como parte integral y transversal,
constitutivas de las decisiones locales. No solo aplicando diseños del nivel central (del
Ministerio del Medio Ambiente a través de la certificación, por ejemplo), pues si bien son
necesarios, mas no son suficientes, y deben ser complementados con mayores niveles de
participación (no solo pensar en el beneficio económico directo, sino en el impacto de las
decisiones en favor del desarrollo de las comunidades en el largo plazo).
Rol de los centros educativos, la importancia de la Apertura de las escuelas a la comunidad.
Nosotros debemos pensar primero, en la transformación de centros educativos a
centros de formación comunitaria y polo del conocimiento local. Debe ser un asesor y
promotor de debates sobre el desarrollo y la incorporación de las necesidades de las
comunidades locales desde el propio territorio. Debe ser un articulador y orientador de la
comunidad, en tanto institución que promueve el empoderamiento y el saber.
13 Plan de Desarrollo Comunal.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 29
Esto nos lleva a proponer un trabajo diferenciado con las escuelas, en esta transformación de
los centros educativos en propulsores del conocimiento a nivel local y fomentador de capital
social, con la segunda parte del libro, denominada “Hacia la Formación de Líderes
Ambientales”.
Hacia la Formación de Líderes Ambientales.
Sabemos de la alta complejidad que significa la formación y el planteamiento de un
Plan de Formación. Asumo que los docentes tienen un rol fundamental y que requiere de un
trabajo arduo y profesional, por ello nos limitamos a dedicar unos párrafos sobre algunos
aspectos que consideramos de suma importancia, y que deben ser parte de los elementos que
constituyan un futuro Plan de Formación de Líderes Ambientales. Queremos dar un primer
paso para poder entregar algunas herramientas que nos ayuden a iniciar un diálogo en función
de cómo vamos a pensar nuestro desarrollo. Y en ello, algunos lineamientos y consideraciones
que son importantes tener presente para la construcción de un Plan de Formación, y también
de algunos contenidos que uno espera que sean de conocimiento de un Líder Ambiental.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 30
Si bien hemos propuesto un “espacio” diferenciado para abordar la educación dentro del
concepto de gobernanza, queremos recalcar que es parte integral de este y que tanto los
análisis como las propuestas se deben pensar en la lógica de promover estrategias de
desarrollo que nos acerquen a niveles de organización que efectivamente respondan a las
características locales. Por lo tanto la educación debe venir a fomentar y promover este
modelo que nos invita a adquirir mayores niveles de participación social, de búsqueda de
justicia y validez de los procesos y, por sobre todo, del reconocimiento del valor que cada uno
de los territorios posee para definir, con sus propios argumentos, las aspiraciones de
desarrollo con un enfoque de sustentabilidad.
Comenzaremos mencionando algunos elementos fundamentales que nos permitan delinear
algunas propuestas.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 31
Un Líder Ambiental, es también un Líder Social.
Un líder ambiental debe ser ante todo un líder social, una persona capaz de movilizar
a su comunidad en post del ejercicio de acciones que promuevan el desarrollo sustentable. Es
en este actuar que debe ser capaz de articular redes al interior de su comunidad y vincularlas
con organizaciones e instituciones que puedan colaborar con sus propios objetivos. Por ello
primero debe ser capaz de promover y reconocer las necesidades de su entorno. Su accionar
se validará en el momento en que la comunidad lo reconoce como un interlocutor que
representa los intereses de toda la comunidad y que trabaja en conjunto con ella.
Para ello podemos comenzar realizando distinciones sobre los tipos de liderazgos. De acuerdo
a Max Weber, y para efectos del análisis, podemos diferenciar tres tipos de liderazgos, a saber:
el carismático, es decir “aquel que se basa en la empatía del líder y el reconocimiento
emocional que puede generar en su equipo de trabajo o en la cultura organizacional a la que
pertenece. Formal, se basa en el conocimiento que presenta el líder que se sitúa desde los
procesos que vive la institución, en torno a diversas teorías, metodologías y técnicas de trabajo
para fortalecer la cultura organizacional. Legal, aquel tipo de liderazgo dado por el cargo,
aquel que atribuye el rol y el estatus que representa el líder en la estructura organizacional.
Weber, (plantea que) sólo el uso de los tres tipos (de liderazgos nos llevarán al) manejo del
poder en su conjunto, implicará el dominio pleno del liderazgo necesario para generar
desarrollo en las culturas organizacionales. Para los neo Weberianos, esto es el liderazgo
efectivo14.
14 Informe General De Sistematización Y Análisis Preliminar del Liderazgo, Gestión Institucional Y Curricular de Los Centros Educacionales
de La Comuna De Requinoa en el marco de la Ley Sep, Evaluación del estado de Implementación de los Planes de Mejoramiento Educativo.
Comuna de Requínoa. Junio de 2010, Marcelo Román, Mario Contreras, página 4, nota al pie.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 32
Ahora nos podemos concentrar en el carácter social de estos liderazgos y que los llevará al
estatus de Líder Ambiental Local. En esto, el propio concepto de gobernanza nos proporciona
una alternativa y una estrategia, su principal característica, la participación ciudadana y la
vinculación con el medio. Por esto un líder social debe contar con una interlocución válida en
su territorio, con conocimiento de las realidades locales, y por sobre todo ser un articulador y
un promotor en el territorio.
Sin embargo, sobre las particularidades de su actuar y saber, hablaremos más adelante. Por
ahora nos quedaremos con una de las posibilidades de interlocución con instituciones de
impacto en la comunidad local, estratégicamente determinante y como un aliado y
compañero fundamental en la búsqueda de la gobernanza ambiental, como lo son los
establecimientos educacionales.
Rol de los Centros Educativos, Apertura de las escuelas a la comunidad.
No cabe duda alguna de la importancia de la educación en el desarrollo de las
sociedades. En esta afirmación debemos asumir que la educación no es un agente neutral,
sino que va modelando conductas, valorizando unos conocimientos por sobre otros, que
intenta rescatar ciertos elementos. Aquello va definiendo nuestras comunidades y nuestra
sociedad, y es por eso que debemos tener presente, de manera reflexiva, qué tipo de
educación queremos potenciar en nuestros territorios. No basta con la acumulación de
saberes per se, sino este debe responder también a las características propias del territorio,
debe ser capaz de generar sentido y potenciar la identidad y el patrimonio cultural local, el
reconocimiento de los saberes en el contexto particular, “no existe aprendizaje sin valorar el
conocimiento cultural que forma parte de la vida (…) de lo contrario, se corre el riesgo de un
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 33
conocimiento formal y memorístico sin significado y sentido práctico para la vida de los
sujetos”15.
Los establecimientos educacionales tienen una oportunidad que puede ser determinante para
apoyar los procesos de búsqueda del desarrollo local sustentable. Ante todo se debe
reconocer que los establecimientos educacionales son una institución con amplia influencia
en el ámbito local. Las escuelas son un centro de aprendizaje y de promoción del
conocimiento, como no existe otra en cada una de las comunidades.
15 Política Nacional de Educación Para el Desarrollo Sustentable, Ciudadano Chile, Nueva Institucionalidad
Ambiental, abril de 2009, Gobierno de Chile, Ministerio del Medio Ambiente, página 11.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 34
Y es justamente esto lo que abre amplias posibilidades de generar una interlocución que
pueda apoyar, orientar y nutrir de argumentos y herramientas orientadas al logro de los
objetivos que poseen las comunidades.
Para esto debemos conocer las oportunidades que nos entrega el entorno y las instituciones
relacionadas a estas temáticas, puesto que no solo se trata de una aspiración que emana de
nuestros territorios, y de la cual este texto es un ejemplo, sino que forma parte de una
estrategia de nivel nacional que reconoce la importancia de valorar la educación también
como un agente integral para las comunidades, “nuestro país, ha decidido asumir en toda su
amplitud y alcance la promoción de una Educación Para el Desarrollo Sustentable (EDS)”16.
Y no solo en nuestro país, esto se ha transformado en una aspiración de carácter global. La
importancia de coordinar estrategias que nos permitan mirar hacia el futuro, pensando en la
protección del medio ambiente y en el respeto hacia las formas de organización de la vida de
cada una de las comunidades, se ha plasmado en instancias de alto alcance, un ejemplo de
ello fue la Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable, llevada a cabo en Johannesburgo,
Sudáfrica, el año 2002, “en esta reunión, los países y organizaciones participantes coincidieron
en que la educación es fundamental para lograr el Desarrollo Sustentable y los Gobiernos se
comprometieron a mejorar y fortalecer la incorporación de la dimensión ambiental en la
educación formal y no formal, en la economía y en la sociedad.”17 Así, en nuestro país se ha
comenzado a desarrollar un proceso de certificación ambiental de establecimientos
educacionales, por parte del Ministerio del Medio Ambiente. Sin embargo sabemos que estas
estructuras, para que puedan alcanzar un impacto positivo y sustancial, deben venir
acompañadas de estrategias acorde a las particularidades de cada territorio. Nuestro trabajo
y preocupación, entonces, debe radicar primero, en la búsqueda de estas estrategias y que
16 Ibid. Página 7. 17 Ibid.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 35
estas sean capaces de dar cuenta de los ritmos culturales locales, de la valoración de la
identidad, de las necesidades y aspiraciones actuales y futuras.
Por ello creemos que se debe pensar en la transformación de establecimientos educativos a
centros de formación comunitaria, que efectivamente sean un polo para la generación de
conocimiento a nivel local.
Qué duda cabe sobre la importancia y la necesidad de responder de buena forma ante las
evaluaciones estandarizadas, de la importancia de contar con buenos indicadores en las
mediciones, sin embargo debemos también tener la certeza que con sólo estos antecedentes
no será suficiente para lograr un impacto positivo y profundo en la comunidad.
Si bien son variados los actores y las temáticas que influyen en el camino hacia el
mejoramiento de la calidad de la educación, el aprendizaje es un factor determinante. Y este
aprendizaje no se debe limitar a aquellos conocimientos, por llamarlos de alguna forma
“nómades o errantes”, que provienen de distintos lugares y que son fruto del avance de
distintas culturas en el mundo. También debe rescatar los conocimientos locales, las formas
de vida y los patrones culturales propios y que le otorgan sentido a este conocimiento, así
podríamos hablar también del conocimiento arraigado. Es por esto que consideramos la
apertura de los centros educativos a la comunidad como un factor determinante, no sólo
pensando en los alumnos como los sujetos objetivos, sino a la comunidad como un todo.
Aquello nos proporciona la oportunidad de ser agentes promotores de debates, de la
comunicación a nivel local capaz de rescatar y difundir saberes propios del territorio y su
gente, de la vinculación entre las distintas generaciones, etc. Generar espacios como estos
nos llevará a contar con un mejor conocimiento del territorio en el que nos situamos, de las
necesidades y aspiraciones, y desde allí, comenzar a trabajar en estrategias que nos puedan
apoyar en la búsqueda del desarrollo. Las escuelas tienen el potencial para ser asesores,
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 36
orientadores y articuladores de procesos en las comunidades, en tanto institución que
promueve el empoderamiento y el saber.
Por supuesto tan magna tarea requiere de mayores recursos por parte de los
establecimientos, no solo financieros sino por sobre todo humanos. No sería oportuno ejercer
la responsabilidad hacia los docentes que ya cuentan con una carga laboral por todos
conocidas, sin embargo existen posibilidades que nos pueden colaborar en esta empresa.
Hablamos ya de las definiciones nacionales y de la incorporación de la educación para el
desarrollo sustentable, hablamos de la Cumbre Mundial llevaba a cabo en Sudáfrica, pero
también se pueden abrir posibilidades extras que nos puedan colaborar, argumentando la
importancia, por ejemplo, de la educación cívica en la formación de los alumnos.
Efectivamente podemos generar un modelo de educación cívica para el desarrollo sustentable
a partir de la instauración de una estructura de funcionamiento que nos permita integrar a
diversos actores de la comunidad local, capaces de interlocutar con nuestros alumnos, de
traspasar conocimientos locales, de fomentar el reconocimiento de la identidad, de la
generación de propuestas y proyectos en función del mejoramiento de la calidad de vida del
territorio. Por supuesto que las particularidades de las estrategias que decidan los
establecimientos educacionales serán diversas, sin embargo queríamos demostrar que
existen alternativas, siempre y cuando nos podamos proponer, de manera responsable, iniciar
un camino que fomente la generación de aprendizaje con arraigo y con sentido.
Y estas decisiones, más que nunca, requieren de nuestra preocupación, y no debemos
subestimar la importancia de estas acciones. Lo primero que queremos mencionar, y que a la
vez es un objetivo de esta publicación, es que iniciemos un debate que nos permita dilucidar
sobre la necesidad de tomar decisiones al respecto, y que no solo seamos afianzadores del
status quo. Nuestros pueblos requieren tomar decisiones en función de la transformación
permanente de las sociedades, y estas decisiones, de ser innovadoras, cambiaran las
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 37
expectativas, pudiendo decidir distinto de lo que se esperaba, alcanzando un mayor nivel de
complejidad y de análisis, puesto que también “la construcción de sociedades sustentables
supone transformar los patrones de producción y consumo que actualmente tenemos, los
valores asociados a las relaciones entre los humanos y la naturaleza, y las formas de
interacción y comunicación humana. Implica también, un cambio en los procesos de toma de
decisiones sobre el desarrollo del mundo.”18
Hacia la Gestión Estratégica.
Cuando hacemos referencia a estas decisiones que deben ser tomadas de manera
reflexiva y con sentido estratégico, nos exigimos a realizar un cambio de concepción respecto
de lo que tradicionalmente se ha realizado como forma de funcionamiento o gestión al
interior de las escuelas. Esto significa, que los desafíos y problemas no se abordan en forma
aislada y coyunturalmente, es decir, la idea es evitar la lógica de “apagar incendios” o lo que
se denomina, un modelo reactivo.
Por consiguiente, la gestión estratégica propone un modelo proactivo para enfrentar la
construcción de la organización. Define el propósito, y en función de éste, planifica hacia el
futuro las acciones, sin perder de vista un sentido orientador (Visión y Misión).
18 Ibid. Página 10.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 38
Para implementar esto, es necesario revisar algunos aspectos de contienen los modelos de
calidad de la gestión.
¿Qué es y para qué sirve un modelo de calidad de la gestión?
Son un referente que otorgan sentido y dirección para saber dónde y para que cambiar.
Son una estructura de análisis para comprender las variables de gestión que afectan la calidad.
Apoyan los procesos de diagnóstico y planificación de las escuelas, ayudando a identificar sus
puntos fuertes y débiles y priorizar acciones de mejoramiento.
Sirve para ordenar la gestión, puesto que permite mirarse como institución, reconocerse y
demostrar todo lo que hacen, tanto los actores internos como externos.
Generan un lenguaje común entre los actores de los establecimientos para reflexionar sobre
sus prácticas.
Estimulan el autoaprendizaje y análisis de trabajo de un establecimiento educacional, en
relación con lo que se consideran buenas prácticas de gestión escolar.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 39
Permiten que las organizaciones logren una mejor adaptación a los cambios puesto que
generan una cultura de aprendizaje y el mejoramiento continuo.
Generan capacidades para una gestión basada en evidencias.
Promueven la responsabilidad de los establecimientos y de los diferentes actores por los
resultados alcanzados.
Podemos observar una gama de argumentos y definiciones que nos entreguen perspectivas
sobre los modelos de calidad de la gestión, como también una variedad de los propios
modelos, de acuerdo a las características tanto de las organizaciones como de sus entornos.
Y en esto, otra tarea a realizar por los centros educativos, puesto que requiere tanto de
investigación como de definición de estrategias propias, pioneras e innovadoras. En esta línea,
podemos situar la creación o conformación de un Plan de Líderes Ambientales, como primera
herramienta para comenzar a trabajar en esta línea de la Gobernanza Ambiental. Para iniciar
este camino, queremos compartir algunos aspectos que consideramos deben ser parte de un
líder ambiental.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 40
Elementos que debe manejar un líder ambiental.
Más atrás mencionábamos el carácter social del líder ambiental, por ello aspiramos
que en su formación de líder, debe poseer conocimiento de la realidad local, debe ser capaz
de generar la articulación con actores locales, se debe transformar en un representante y
vocero de las necesidades, expectativas y propuestas de la comunidad local. Un líder debe ser
también un conductor de procesos, debe tener capacidad de diálogo y mediación para
resolver problemas.
Debe poseer un desarrollo de pensamiento crítico, capaz de realizar análisis de situaciones
complejas y con visión de largo plazo, que a su vez tenga una estructura de decisiones que
fortalezca la coherencia de la comunidad o de la organización que lidera. En esta ruta deberá
liderar modificaciones en los procesos de toma de decisiones, como consecuencia de un
pensamiento sistémico, que le indica que debe mejorar los procesos para asegurar el
crecimiento y desarrollo de la comunidad o de la organización. Aquello le llevará a una
democratización de los procesos de toma de decisiones y a una capacidad de analizar los feed
back (o retroalimentación) de comunicación externa, vital para la fijación de nuevas
estrategias acorde a las transformaciones del entorno. Esto le otorga a la vez mayores
capacidades para estar preparados ante los problemas, como también de anticiparse y
generar modelos de desarrollo.
Es por esto que el apoyo en la formación de un líder ambiental, además del desarrollo del
pensamiento crítico, debe estar instruido con capacidades metodológicas y de investigación,
que le permitan nutrirse de herramientas para una más eficaz toma de decisiones, para poder
decidir con mayores conocimientos y mejores argumentos. Debe ser capaz de generar
modelos de trabajo, de gestión, de participación, como también la capacidad de diseñar
estrategias, de la formulación, implementación y evaluación de proyectos sociales.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 41
Para que estas competencias puedan generar un impacto positivo en las comunidades locales,
deben ser capaces también de interlocutar con las instituciones que comparten ciertos
elementos del entorno. Por ejemplo las propias instituciones forman en sí un entorno para la
comunidad, y tal cual como con la forma de gestión interna, se debe llevar al análisis de su
propia estructura de funcionamiento, dado la cual, establecería relaciones que favorezcan su
inserción en el medio. De esta manera, la vinculación con instituciones, sean estas públicas o
privadas, debe ser un factor que el líder ambiental pueda alcanzar. Lo primero es conocer
cuáles son estas instituciones, cuáles son sus objetivos, su misión y su visión, sus formas de
trabajo, sus proyectos, para así ir definiendo aquellas instituciones que pueden colaborar con
el cumplimiento de las expectativas y solución de problemáticas en su comunidad.
En la posteridad, dada la especialización de decisiones y acciones, también se irán
diferenciando entornos específicos, que nos orientarán en la creación de redes
intersectoriales, con las cuales se pueda vincular de manera específica para temas definidos
con antelación. Se generarán redes interinstitucionales e intersectoriales que se enfocarán en
temas específicos para el tratamiento de problemáticas como de la generación e
implementación de estrategias de desarrollo local sustentable. Aquello nos llevará a la
generación de un modelo de gestión con visión holística, es decir con la aspiración de la
construcción de un modelo de desarrollo local sustentable a partir de un modelo de
organización comunitaria con una visión organizacional sustentable. Hablamos de un modelo
organizacional sustentable cuando este es capaz de articular sus procesos de manera reflexiva
y de tomar decisiones con sentido estratégico, articulándose con su entorno y generando
niveles de complejidad acorde a sus necesidades y expectativas internas. La articulación con
el entorno institucional es clave.
Además del conocimiento de las instituciones, existen elementos más específicos como por
ejemplo las normativas ambientales, los tipos de construcción, los tipos de energías, los
subsidios y fondos concursables, bases de postulación, acceso y manejo de internet, entre
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 42
otras. Esto nos dará el marco dentro del cual nos podemos situar, de nuestras posibilidades
de acción, de las cosas que queremos y que podemos concretar. Nos ayudará a delinear
estrategias a seguir, manejando las opciones y decidiendo en función del conocimiento de las
oportunidades.
Así también podemos investigar sobre otras experiencias exitosas vinculadas a la materia,
conocer cómo fueron sus formas de funcionamiento, cuáles fueron sus objetivos, sus
acciones, cuáles fueron los elementos claves para que estas experiencias se transformaran en
exitosas. Obtener enseñanzas, sacar aprendizajes y proponer estrategias en función de la
construcción de un marco de antecedentes que nos proporcione contextos que nos ayuden a
entender mejor el funcionamiento y desempeño de modelos en diferentes situaciones.
Además se abren las posibilidades de intercambio de conocimientos de manera directa, de
vinculación del saber y de la experiencia en temáticas específicas (como por ejemplo puede
ser Coltauco con el biogás, o Las Cabras con la recuperación de espacios y el reciclaje, en
Doñihue la educación ambiental, entre otras), con lo que se pueden estimular aún más la
concreción de proyectos y acciones.
Y para decidir e implementar estas acciones, también tenemos la posibilidad de elegir las
características de esta decisión, nosotros nos enfocaremos en aquellas que tienen un carácter
innovador. Porque un líder social en sí, también es un innovador, en tanto sea un promotor y
propulsor de la participación ciudadana. Y la innovación ha estado presente como
componente cultural en los sectores campesinos de nuestro país, como estrategia de
desarrollo para luchar contra la adversidad y aprovechar las oportunidades. Es tan común, por
ejemplo el uso de artefactos y herramientas para los cuales no fueron fabricados, agregando
funciones y así también disminuyendo los gastos de sus familias, evitando la compra de
herramientas extras. Lo mismo con situaciones de mayor complejidad, como un hogar
estudiantil que posibilita la conformación de una identidad que reconoce su arraigo y cultura
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 43
ancestral, iniciando procesos de debate, de formación, de propuestas y de reivindicación.19 El
usar artefactos con propósitos distintos para los que fueron creados, los franceses lo
denominan bricolaje, concepto que trae intrínseca la idea de la innovación, es decir, se usa un
artefacto para aquello que no estaba previsto, así cambia las expectativas, decide distinto de
lo que se esperaba que decidiera. Así se van generando estrategias que pasan a formar parte
del conocimiento local de un territorio, como por ejemplo las formas de cultivo, que de
acuerdo a distintos territorios y ubicaciones dentro de la geografía, se van modificando, con
el objeto de obtener los mejores resultados posibles, es decir, van adaptando conocimientos,
generando nuevos, impulsando nuevas estrategias, que anteriormente no se habían
considerado.
19 Véase caso del Hogar Estudiantil Mapuche de Temuco.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 44
Así mismo podemos encontrar ejemplos como en el área de la construcción, con los diferentes
tipos de construcción de acuerdo a las exigencias del clima, las vestimentas y hasta las formas
de comunicarse. Incluir a la innovación como un elemento determinante para un líder
ambiental, significa que este no se debe dedicar exclusivamente a la implementación de
estrategias ya diseñadas, o que el contenido de los programas o proyectos sean parte de
acciones que ya han sido implementadas y no han logrado el éxito esperado, sino que debe
ser capaz de, con creatividad y participación ciudadana, generar respuestas novedosas y
atractivas, que atraigan aún más el interés de la ciudadanía por participar y vaya construyendo
modelos de gestión hacia el desarrollo local sustentable.
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 45
A Modo de Síntesis.
Luego de haber compartido conceptos, estrategias y propuestas a lo largo del presente
texto, es conveniente que podamos alcanzar ciertos acuerdos en lo que entendemos por
Gobernanza y Liderazgo, en el marco de la protección del medio ambiente como componente
fundamental para el desarrollo sustentable.
Si bien son variadas las definiciones que podemos encontrar para estos conceptos, existen
elementos comunes que nos permitirán avanzar en su comprensión, entre los principales sin
duda se encuentra la participación ciudadana, tanto para la constitución de liderazgos como
para la generación de estructuras de funcionamiento hacia la gobernanza ambiental. Otro
componente fundamental es que esta participación sea capaz de promover la articulación de
actores, la vinculación entre instituciones y la sociedad civil, puesto que aquello nos permitirá
construir una relación de sinergia, de estrategias y de promoción del desarrollo local
sustentable.
Creemos que esto es posible no sólo porque nuestra aspiración provenga de un sentimiento
que promueve el ejercicio de la democracia plena, sino también por un argumento teórico
técnico que nos indica que los sistemas organizacionales tienen mayores posibilidades de
éxito mientras establezcan una relación fluida con su entorno contingente. Esta perspectiva
apunta a procesos de modernización del aparto público y a la gestión de las comunidades.
Mayores niveles de racionalización de los procesos, promoviendo la valoración de los
conocimientos existentes e integrando estos conocimientos de manera activa en la definición
de estrategias, promueven la búsqueda de sentido y niveles de observación superiores en las
propias organizaciones, como motor para alcanzar el desarrollo de las comunidades.
Porque el aporte que queremos dejar a nuestros hijos no sólo vele por aspectos ambientalistas
y de desarrollo sustentable, sino también por realizar esta tarea de una manera que nos
aliente hacia formas de organización sólidas para la búsqueda de justicia y de mayor validez
en sus procesos. Apuntamos también a mayores niveles de responsabilidad por parte de los
MOVIMIENTO ECOLÓGICO DE RAPEL 46
distintos actores, de mayor incidencia en la gestión de los territorios, una propuesta en donde
todos los ciudadanos tienen un rol de importancia en la definición de estrategias. Planteamos
que como ciudadanos tenemos las mismas posibilidades de incidir en nuestros territorios, y
en esta línea, prima el principio de igualdad.
También confiamos en que existen las capacidades, los conocimientos y las instituciones que
permitan que estas estrategias se lleven a cabo, que se puedan implementar nuevos modelos
de desarrollo que impliquen innovar en los procesos. Contamos con los recursos humanos,
técnicos y financieros, además de la voluntad de profesionales, autoridades y de la ciudadanía,
para emprender la búsqueda de procesos innovadores, que nos abran nuevas puertas y sean
modelos replicables en los distintos territorios.
Ahora lo importante es continuar en esta senda de generación de conocimientos, de
reconocimiento del saber local, de articulación de actores y de estos espacios de debate para
que todos en conjunto, podamos avanzar hacia nuevos modelos de gestión. Porque
justamente es la gestión de los recursos existentes lo que nos llevará a iniciar nuevos procesos
en la búsqueda del desarrollo sustentable, de manera endógena e innovadora, y aquí, las
instituciones también juegan un rol determinante, principalmente, en permitir el desarrollo
de estas iniciativas, de apoyarlas y promoverlas, hasta ir adaptando formas de funcionamiento
que en definitiva, nos permita hablar de gobernanza y liderazgo, en nuestros territorios.
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Se agradece en particular la colaboración con las fotografías a Movimiento Ecológico de Rapel, Bosque
Modelo Cachapoal, Roberto Pozas Chacón y Alejandra Orellana Segovia.
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BIOGRAFÍA DE NUESTRO COLABORADOR Y AUTOR.
Cristian Bonnemaison González.
Sociólogo de la Universidad de La Frontera, Diplomado en Economía Social de Mercado por la
Universidad Miguel de Cervantes. Se ha desempeñado laboralmente en Fosis O’Higgins, como
encargado del Programa Iluminemos con Eficiencia, como Asesor Socio Laboral y Psicosocial en las
comunas de Doñihue y San Vicente de Tagua Tagua, respectivamente. Además fue encargado de la
Oficina Municipal de la Juventud de la Municipalidad de Las Cabras y como profesional de Servicio País,
en la intervención Bosque Modelo Cachapoal, entre otras. Nacido en Santiago, pero de formación y
crianza en la comuna de Freire, Región de la Araucanía, en la localidad de Arauco. Con una fuerte
influencia campesina se ha vinculado a distintas organizaciones y experiencias, como su práctica
profesional desarrollada en la Comuna de Lago Verde, Región de Aysén. Ha participado de diversos
proyectos, entre ellos, el denominado “De Desechos a Biogás: Una Propuesta de Energía Sustentable”,
mención honrosa en el concurso nacional de Buenas Prácticas para el Desarrollo de los Territorios,
Subdere, Ministerio del Interior. Casado y a la espera de su primer hijo, se encuentra a la fecha de esta
publicación, viviendo en la comuna de Coltauco, Región de O’Higgins.