Año II Baena 12 de Febrero de 1931 Núm. 43

LA DEFENSA SEMANARIO POPULAR

B A E N A , un mes. 0 « 7 5 P I « . - F U E R A , trhneitre, 3 0 0 • R E D A C C I Ó N Y A D M I N I S T R A C I Ó N : S . D Bartolomé, 4

S e p u b l i c a l o s j u e v e s jj A n t o n i ^ l o ^ s ' U r b a n o » N o " lo, orinal»

CAMINOS DE REDENCION — - - » • • • —

Día tras día hemos venido ha-ciéndonos silencioso eco, en es-ta última etapa de obligada mor-daza, del malestar exteriorizado por nuestras clases medias. 0 >-siquilibradas sus pequeñas indus trias, crecidas las rentas de las tierras que laboran, depreciados los productos, ahogadas por los impuestos, e s toe s , en aumento sus obligaciones, mermidos sus ingresos y sometidos casi siem-pre sus derechos a extrañas con-veniencias, estas clases medias que, con el elemento obrero, re-presentan la actividad del país— la actividad productora—no se recatan de mostrar su rebeldía ante el régimen en que vivimos, en el cual les está reservado el eterno papel de Cenicienta. Ellas trabajan, ellas tienen inquietu-des, ellas gastan energías, ellas se afanan y desvelan y , sin em-bargo, mueren aplastadas por el peso de un sistema tributario tan añejo como inicuo, al paso que la plutocracia se eleva y ad-quiere, sin esfuerzo alguno, una preponderancia insultante.

El pequeño colono, el comer-ciante, el médico, el maestro, el oficinista—paria de la burocra-cia—el artista y el laborioso in-dustrial, alzan el grito, precur-sor de la agonía, impugnando un régimen que, ahogando todo

impulso, viene dando al traste con todo el dinamismo patrio centuria tras de centuria. Hasta el mismo clero rural pone de ma-nifiesto sus estrecheces econó-micas y reclama mayores habe-res.

Triste es, en suma, la existen-cia de las clases medias, si se tiene en cuenta la carestía de la vida y que e! vigente sistema tributario, como emanado de Go biernos de abolengo capitalista, gr.van más la renta del trabajo que la propiedad Justas son sus quejas y razonada su rebeldía. A su dolor, que nos es común, hemos unido el nuestro durante esa última etapa de obligada mordaza.

* * »

La corrección de un mal no estriba solamente en su recono-cimiento. A éste, debe saguirle el uso de todos los medios que le combatan ¿Cuáles han de ser éstos? ¿Cómo combatir Iniqui-dad tanta? ¿Cómo destruirla?

Generalmente observado es el hecho—que en lo sucesivo debe sancionarse de bochornoso— que pone de relieve el apoyo que estas clases sufridas han ve-nido prestándole a sus mismos tiranos; pues todos sabemos que los pudientes debierón siempre, su encumbramiento pojj t fco^i

empuje de las claees medias, y nó al propio mérito. Incondlcio-n les, serviles del caciquismo, dé la oligarquía, estas clases me-dias se labraron durante años y años su propia ruina, afianzando el medro de quienes a la postre impulsarían su sacrificio Pueolo hubo, en cierta etapa, en que de un reparto de Consumos que importaba 200 .000 pesetas, que daron sin cobrar cerca de treinta mil duros. ¿Quiénes fueron los paganos? Los que pagan siem-pre. ¿Quiénes no saldaron el im-puesto? Los que no pagaron nunca, precisamente por el apo-yo de los que siempre pagan.

» *

La época hace al hombre, y no el hombre a la época—escri-bió atinadamente un historiador en el pasado siglo. Aproveche-mos, pues, los aires de civismo que nos traen los tiempos, y ab-juremos de procedimientos ana-crónicos. Unase la clase media, olvidando temores que resultan grotescos a fuerza de pueriles. Puesto que es evidente esa re-beldía a que su malestar da alien to. que cristalice en algo más que en palabras, en algo más que ea quejas y lamentos. Una-se la clase laboriosa, y si en su ánimo está tender la mano hacia alguieu para encumbrarle, que sea desde luego a ese elemento obrero que sufre las tiranías y las escaseces de an afetema ab-

t

L* DEFFNSA

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Al fonso XII, 12 a BAENA

so rbe r t e e injusto , cual el capi-talista. A ese elemento obrero , con quien tiene muchos pun tos afines y de quien no deberá apar tarse para hacer valer derechos que son comunes .

He ahí los medios de com-bate para destruir , paso a paso, la injusticia H e ahí el r tverdade-ro, el único camino de posible redención.

La justicia parece instituida en

España para servir a los amigos y

perseguir a las adversarios. (Silvela)

VIDA VIEJA

Empezaron los aconte-cimientos... taurinos.

El día primero del corriente mes ce lebróse en Alicante el primer aconte-cimiento de la llamada fiesta nacio-nal. El Club Márquez organizó una gran novillada con ganado del Fenó-meno y a base de ios grandes maestros del arte novilleril. El éxito en taqui-lla, según los diarios que haVreseña-do el acontecimiento, ha sido fcnor-me Mi.íií '

Este hecho demuestra claramente que a pesar de la crisis actual, mien-tras tantos ancianos, mujeres y niñea sufren frío, hambre y dolor, el pue-blo no ha perdido el humor: el pue-blo se divierte; deja de penser sobre los males de España y se lanza a los

toros,.al fútbol o a otro espectáculo cualquiera, porque aún no ha perdi-do el humor.

Hay quienes piensan en que, en medio de tanta calamidad, r o está mel un ratito de diversión en éste o en Bquel espectáculo, y efectivamen-te tienen razón. ¿Qué serid del ne!u¡>l e ' t i d o de cosa» sin el fútbo. y los to ros? Tienen rezón. ¡Que , t i pueblo se divierta! |M: ntns r u . n¡> llora! ¡Sabio deseo fie os entre, .¡dores.!

Por tanto, [vengan p-r-t 4 de fút-bol! |veng«n nu;vc>s C-mv netos!... ¡vengad corridis de t o t e I

Perdone el leí Vr iitw u-. pequeña disgresión ya q j c . j w au deseo al trazar estas linees no ^ ! Je hacer él paralelo entr>-"ta hu. ' iad que ríe y la humanidad que ¿; i, sino el de hacer un comentario a ¡a fiesta nacional, aunque * o i:os acarree el caliñcativo de and J u z de lata. ¡Son tantos los amantes <lé la f i fsta\

La afición a los espectáculos san-grientos se desarrolla en ios pueblos en las épocas de degeneración y de ruina. En los tiempos floreciente! de Roma no existid allí el circo; fué ne-cesaria la degeneración del Imperio para que viniera aquel cruel espec táculo a distraer a los viciosos patri-cios y a familiarizar con la muerte a aquella desgraciada plebe.

Para que se popularizaran los to-ros fué precisa la corrupción de la sociedad española engendrada por el poder autocrático de la monarquía absoluta. Un pueblo sin instrucción ni ideales positivos, un pueblo sin aspiraciones, por fuerza debia ser aficjrffeído ® esos e ^ocíáculos en los erales e lhombi :valiza con la bes-

tia en una lucha tan bárbara como in-útil.

Mas al venir la instrucción, al ha-cerse popular la ciencia, al conquis-tar más libertad el individuo, se ha comprendido que constituye ona abe rración el que se identificaran los hombres y las bestias con el solo fin de divertir a los demás, y que era uca barbaridad el encontrar ana di-versión en tales espectáculos, q<ie solo tienen por objeto el martirizar animales y matarlos más o menos bo-nitamente, y entonces ba sido cuan-do ha surgido la protesta universal en contra de tales diversiones. Pero como qniera que toda costumbre in-veterado para hacerla desaparecer es necesario que sufra rudísimos emba-tes, a peser del clamoreo de los es-escritores moralistas, aún se verifican, en virtud de la inercia, tales espec-táculos y fcún existen las llamadas es-cudas de tauromaquia, viveros de los grandes maestros. Sin embargo, no se siente ya hacia esas bárbaras costumbres el cariño que en otros t iempos llevaba a las gentes a empe-ñar los colchones con el objeto ex-clusivo de acudir a presenciar el es-pectáculo. Pero, desgraciadamente, las autoridades dan aún carácter a este juego peligroso donde cualquier azar, cualquier descuido priva de la vida a un hombre, y donde se marti-riza a los animales destinados ai tra-bajo, a la industria y a la producción; por desgracia, todavía se considera a las gentes que bajan al redondel y se las distingue más aún que a aquellos que representan las glorias de la na-ción.

¡Las glorias de la naciónl El toreo constituye aún la gloria nacional por excelencia. N o hay nación que com-pita con la nuestra en este ramo dei arte y de la ciencia humana.

Oí decir, no ha mucho tiempo, a un anónimo filósofo que «la tauroma-quia está reñida con verdadera de-mocracia», y a nuestro juicio estas palabras encierran un. verdadero axio ma: para nosotros, uoa plaza de toros no es otra cosa sino un lugar donde los aristócratas, los privilegiados, ios hombres que viven del actual abuso van a divertirse, a recrearse causando la abyección de nnos cuanto» que pose ídos por la fiebre del oro sirven DI escarnio y de mofa a IES pasio-nes de la muchedumbre.

Andrés Pascual. Zufre y febrero 1931.

LA DEFENSA 3

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INCERTIDUMBRE La película política que ante nues-

tra vl-ta se v i ene proyectando, ha lle-gado a sus más interesantes y, qui-zás, úl t imos e p i s o d i o s . Estamos ver-daderamente intr igado' , imo; c ien-tes, en espera del desenlace final. El Btubiente está p r e f i i d o de presagios: i lusión, esperanza, duda, incert idum-bre, miedo , temor, todo flota en c o n -fusa amalgama.

Con i lus ión , sueñan los que sus-tentan ideas democrát icas v i e n d o acercarse la hora en que la Libertad y la Justicia imperen. Con'esperanz suspiran los deshf redados, o t eando un futuro más h u m a n o , en que el hombre deje de ser esc lavo del h o m -bre, y el que t o d o lo trabaja y t o d o lo produce, en vez de hambre y mi-seria, encuentre más pan [y más po-sibilidades para vivir.

Dudan los t ibios, los que nunca se atreven a defender una causa basta que ésta casi ha triunfado; están inde-cisos y en m e d i o de la mayor incer-tidumbrr, los que sin profesar n in -guna idea, só lo procuran congraciar-se con los que tengan más probabi-l idades de obtener el triunfo. S ienten

miedo , .ÚS pusilámines, los que al peru»a. cii cualquier peligro o riesgo, qi:edati >n acción cobardemente . T e m e n ios plutócratas, los caciques, los déspotas , que con las riendas del pode- en una mano, y el látigo de la tiranía en los otra, v ienen gobernan-d o a los pueblos a su capicbo, c o m o si fueran romanas cuadrigas.

Los m o m e n t o s son críticos; se ave-cinan grandes acontec imientos poli-ticos, a los cuales no podremos per-m a n e c e ! indiferente?; tendremos que tomar parte activa en el los, unos vo-luntariamente, y otros arrastrados por las circunstancias. Por e so creemos que ha l l egado la hora de las defini-c iones , de que cada cual de un m o d o inequ ívoco , vaya fijando «u actitud.

N o basta con decir ais ladamente que se s iente el ideal de Libertad y Democrac ia ; es preciso demostrarlo un iéndose y luchando con fé, contra los que sost ienen el régimen que no-sotros anhe lamos derribar.

A los que s impaticen con los prin-c ipios Republ icanos , muy pronto se les presentará ocas ión de demostrar-lo; entonces v e i e m o * s i d icen verdad los que afirman que en B jena todo» pe i t entcen al mismo r e b a ñ o ^ ,

* ... ¿r

/ ¥ • /

En estos momentos de incertidum-bre para la causa que defendemos, es cuando hay que probar que se siente, prestándole apoyo, y defen-diéndola, pues cuando ésta haya triunfado, suigi ián muchos adeptos, y convendría no confundir la prime-ra edición con la última.

D. Fernandez.

Calería de escritores castellana

Miguel de Cervantes s u s O B R A S

Descrita a grandes lasgos en nues-tro trabajo anterior la vida del glorio-so Cervantes, cuyo nombre por si so lo representa toda la g r a n d e y e s . raria de E s p a ñ a , j é | ' e | e s 0 f r e C e la diarlo COtyia r e C 0 mpensa ."

P ü e t o s gritos de Viva la Repá-, i v Ó y a prohibidos, constituyen, co-g f c , vlvas a Carlos VII, una serie i delitos que, perseguidos con acti-

fidad y constancia, darán ocasión se-guramente a muchos procesos que inutilizarán votos de la coal ic ióo,

4 LA DEFENSA

cíoncs, y moralista sentimental en Persiles y Segismundo. Piro don-de el talento y el perfecto dominio de la lengua llegan en Cervantes a todo su esplendor, a la más alta cum-bre, es en la obra iumortallzada ente los siglos y ante las naciones y que ha pasado a la posteridad con el glo-rioso y popular titulo de El Quijote.

Cervantes como poeta no alcanza la altura que algunos críticos te han atribuido al hacer su panegírico; pero yerran también aquellos otros que afirman que sus estrofas no merecen los honores de la lectura. El mismo Cervantes se lamentó en su Viaje del Parnaso de su falta de talento poé-tico; pero hay que reconocer que, si bien no fué un genio poético, es-cribió composiciones muy notables tales como la de los celos, la conte-nida en SM comedia El gallardo espa-ñol y otras no menos bellas que figu-ran en El Quijote.

Cervantes tuvo más significación como dramaturgo, y en este género literario tanteó la mayoría de los gé-neros teatrales: la comedia devota en El rufián dichoso; la de moros y cris-tianos en La gran sultana, en Los ba-ños de Argel, en El gallardo español y El trato de Argel-, la del enredo en La entretenida; la crónica dramátxa en Numancia-, la picaresca en Pedro de Urdemalas y la caballeresca en La casa de los celos. Es también autor de preciosos entremeses, cuadros lle-nos de vida y animados por el rea-lismo más legitimo, entre los que merecen ser citados El juez de los divorcios, La elección de los alcaldes de Daganzo. El rufián viudo y El viejo celoso.

Pero el verdadero Cervantes hny que buscarlo en el campo de la no-vela en el que no reconoce rival. Su

meño y a novela es La Galatea, salida del arte nov¡lleríl7i£dio del estruendo Ha, según los diarios que haVÓ «su hi-do el acontecimiento, ha sido tsvstoril me P f¡.

Este hecho demuestra claramente que a pesar de la crisis actual, míen-tris tantos ancianos, mujeres y uiñea sufren frío, hambre y dolor, el pue-blo DO ha perdido el humor: el pue-blo se divierte; deja de peoser sobre los males de Fspaña y se laoza a los

Coplillas de ciego Levantaron la censura

poruña mensualidad; ¿y aún gritan esas Izquierdas? /Yo no se qué más *quedrdn*!...

En mi vida he visto yo lo que estamos viendo ahora: los pillos tomando el sol y los probos a la sombra.

A las rejas de la cárcel no nos vengáis con rutinas', aunque nos quitéis de enmedlo no os salen las combinas.

Cuando yo estaba en prisiones ¡lo que yo me divertía, pensando en que los papeles puedeu trocarse algún dla\

De la merienda de negros se retiran los sabuesos, porque ven que es peligroso apurar hasta los huesos.

«Carcas» que juzeá'oais ya el partido terminndn-. no alegrarse, porque está la pelota en el te;

Para nuevo pn sldente Romanones se inc' 'a; \quien mal anda, nuil acaba, no se meta V. a valiente/

Ha hecho el Conde esta inquietante y profunda préfeeín-. "que obtendrá la Monarquía una mayoría aplasta'.te'.

Tan solo cabe objeiar al Conde de Romanones: que solo tiene melones el que planta el melonar.

Yo le dije a los leones de la puerta del Congreso: lesos que quieren entrar os la quieren dar con queso\

Los estudiantes de España contentos deben de estar-, dan vacaciones en Pascuas y después en Carnaval.

8 Hoy tan solo hago coplillas Dde 'cosillas* de Madrid, iliallí arreglan las < cosillas > afiTUf^ arreglan aquí. ci'ales e f hom. 7 _

Joán Pagano.

X ,

escribió en medio de la adversidad, llevan los titulo» de Rlnconetey Cor-tadillo, La Gllanilla, La fuerza de la sangre, El amante liberal. El curioso Impertinente, El casamiento engaño-so, El licenciado Vidriera, El colo-quio de los perros, La española In-glesa. El celoso extremeño, Las dos doncellas, La señora Cornelia y La tía fingida. De ellas unas están he-chas a la marera de los modelos ita-lianos y otras tienen sabor realista en las cuales abundan las notas pi-carescas.

La última obra de Cervantes es la titulada Los trabajos de Persiles y Segismunda, dedicada al Conde de Lemos cuatro días artes de la muer-te de su autor (19 abril 1616). Es esta obra uua novela, derivación de la bizantina, inspirada en Teágenes Car idea.

La ob-fi inmortal, la ebra colosal que brotó ds la pluma de Cervantes y que hoy es la admiración del man-

es ti Ingenioso Hidalgo don Qui-jote de la Mancha.

Da-1o el ca-ácter de esta sección que, aunque de divulgación literal i*, na es otro s ino dar ligera noticia de escritores célebres castellanos y de las obras que hsn producido, todo lo que podríamos decir aquí de este li-b io aGmirable nos parece descolorido y pálido. Para apreciar el mérito, las bellezas del Quijote, no basta un es-tudio tan ligero c o m o el que cabe dentro de los límites de esta sección; para dar noticia de su concepción, de los e lementos literarios de esta obra, de su universalidad, interpretaciones e idealismo se necesitaría un grueso volumen. Bástanos decir que todos les bibliógrafos están de acuerdo ol afirmar que después de la Biblia es nuestro inmortal Quijote el libro que tnás traducciones y más universali-dad ha alcanzado entre todas las jo-yas literarias del mundo y con ello queda patente el valor liteiario de la obra que nos ccupa.

¡Gloria a Cervantes, a quien la Es-paña de su época no supo rendir la debida justicial

Es ley fatal el prgarccn agravios y con ingratitud las glorias; for eso el s ig lo de Cervantes recibió a su obra con una carcajada; pero ésta, a

L A I T E F E M S A 5

tr .v ísdel tiempo, t o m ó s e Hna souri-sa pitra convertirse en el presente si-glo en veneración.

BibUs.

"Me duele la abstención porque

he sido siempre, y soy todavía, esen-

cialmente parlamentario y tenia la

ilusión, aspiraba a estar solo en el

Congreso, sin las miserias de un

séquito...

Yo sólo soy Jefe de mi mismo...

José Sánckez Guer ra .

Lo que nos tacKó la v.ensura

Ante el paro obrero Breves consideraciones

Pasaron las fiestas de Navidades, Año Nuevo y Reyes. Duros y crueles fueron esos días, tan celebrados por el rico, para la c'ase obrera de Baena, que esté demostrando su fo taleza de espíritu al llorar con resignación tan ta el peso de la miseria que la con-sume.

Di i s esos de amargura y dolor, puesto qu« por la falta de trabajo, muchos pedrés de familia pasaron por el trance de no poder llevar a sus hogares un pedazo de pan con que «callar el hambre de los hijos, tiernas criaturitss que nacen a la vida en-vuelta? en la mayor miseria y depau-persdas d sde la gestación.

Mucho quisiéramos nosotros decir 8 este propósito porque mucha ha sido nuestra condolencia . Pero las circunstancias por que atravesamos, el régimen de Censura que se DOS ha impuesto y el temor a que se inter-preten nuestros conceptos animados de e.<piritu perturbador, ata nuestra pluma y nos obliga al silencio Sin embargo, nos creemos eD el deber de manifestar una vez más a la clase obrera cuánto le convendría la uoión para defender e$8S garantías de la vi-da q j e se llamen Derecho Natural.

La lección ha sido elocuente, y edificante el ejemplo que nos dieron otros puebles Unase, pues, nuestra C'BSÍ laboriosa, puesto que ello es el primer paso eo el largo camino de

su re¡ ivindicación. La Historia de la clase trabf jadora tiene en Baena pá-ginas brillantes. Compárese el bene-ficio que en otros tiempos se obtuvo de la unión, con la displicencia reco-gida ahora ante las peticiones formu-ladas. Y es que el buen ánimo de unos pocos no significa nada para la clase patronal, porque sabe que de-trás de esos pocos no hay una orga-n'zación fuerte, valerosa e influyente De lo contrario, la displicencia hu-biese sido diligencia.

Estudie estas consideraciones esa clase laboriosa y únase en aras de un beneficio común que nosotros somos los primeros en desear y en apoyarlo. De otra manera, la literatura que no-sotros podamos desarrollar en su fa-vor, será tan infructífera como los buenos ánimos de esos pocos traba-jadores, honrados y valientes paladi-nes de uoa ciase eternamente vejada.

<E£eón Je las ^asas Abogado

Torredonjimeno-Jaón-Madrld

La Alcaldía de Montilla

En la elección de Alcalde celebra-da en el Ayuntamiento de el compro-vinciano pueblo, tras de varios em-pates, fué e legido presidente de la Corporación el Sr. Gircia, de signi-ficación socialista. Es el primer Al-calde socialista que se dá en la pro-vincia de Córdoba. Su triunfo dice mucho de el espíritu democrático de la vecina ciudad, del que ya tenía-mos noticias. La clase trabajbdora de-be estar de enhorabuena. Aprendan los demás pueblos los triunfos a que puede conducir la unión de la clase obrera, cuando pierde el tiempo en discutir matices y se inclina al logro de realidades.

Felicitamos al Sr. García, y briode-mos el ejemplo.

CURIOSIDADES

La sinceridad electoral

L9 palabra sinceridad,empleada en términos electorales, no constituye un neologismo, sino que puede ser considerada como uno de los muchos vocablos clásicos del léxico electoral ya que, desde hace luengos años, fué incorporada a él.

El gobierno qne eo la actualidad rige tos destinos del país hs hecho, con motivo de las próximas eleccio-nes generales, reiteradas promesss de sinceridad en la lucha electoral; pero el pueblo, recordaodo que la aludida sinceridad ha constituido has-ta hoy una verdadera paradoja, un auténtico mito, desconfia de ella y de antemano la traduce por otra palabra cuya significaeióa es antitética.

Nosotros, que hemos leído algo sobre elecciones, no nos sorprende-mos de esta desconfianza demostrada por el pueblo.

Ayer fué "A B C" quien nos habla-ba de la destitución de centenares de ayuntamientos con motivo de las u timas elecciones celebradas en Es-paña, y hace cincuenta y nueve años el periódico titulado La Tertulia pu-blicaba, declarando la autenticidad bajo palabra de honor de sus redac tores.una circular secreta dirigida por el señor Sagasta, Fresidente del Con sejo a la sazón, a los gobernadores, con motivo de la celebración de unas elecciones generales.

Del mencionado documento, dig-no de los mejores tiempos del inolvi-dable Calomarde, entresacamos los párrafos más saturados de sinceridad e'ectoral y los mostramos a nuestros lectores como curiosidades dignas de ser conocidas.

*3. ' Siempre habrá quien, de •cuerdo c o n j a autoridad, se preste al cohecho, deje rastro de él, y des-pués lo denuncien si se les ofrece la impunidad y la recompensa.'

«5.° Los gritos de Viva la Repú-blica, ya prohibidos, constituyen, co-mo los vivas a Carlos VII, una serie de delitos que, perseguidos con acti-vidad y constancia, darán ocasión se-guramente a muchos procesos que inutilizarán votos de la coalición,

6 DEFENSA

Qidriano basado Qllartine" PERITO AGRICOLA

Ramón y Cajal. 4 fiAENA (Córdoba)

amedrentarán a los dudosos e impon-drán a los demás. Este medio puede ser muy fecundo, si se promueven por los agentes confidenciales gritos y alborotos que den motivo la víspe-ra a arrojarse sobre los republicanos.

«A la puerta del colegio debe ha-ber agentes de corazón y energía; y como los electores de oposición, al entrar el paso impedido, proferirán gritos, los agentes harán biea en re-partir algunos palos y lievar a la cár-cel a los jefes más autorizados, y el juzgado aprovechará las setenta y dos horas que le da la ley antes de po-nerlos en libertad».

Puestas de manifiesto estas secre-tas sinceridades, que revelan de mo-do elocuente la ignominia y la arbi-trariedad que ha sufrido España, no es extraño que el pueblo se lía cuan-do llegan a sus oídos las promesas de sinceridad electoral.

Respetamos su irónica risa porque, indiscutiblemente, tiene derecho a ella.

X.

Ha reaparecido «Polí-tica»

Como anunciamos en nuestro pasa-do número, despues de cincuenta dias de suspensión, de confiscación, de nuevo vió la luz pública el valien-te diario cordobés "Política". Renace con más nervio, si cabe, sobrepasado su acogida el limite de toda ponde-ración. Estudiante^, ateneístas, obre-ros y, en general, el elemento joven, inteligente y laborioso, irrumpiendo en la Casa de «Política», se hicieron de miles de ejemplares, que expen-dieron con entusiasmo por las calles. Nos congratula IB noticia, toda vez que tan valiente diario merece por su imparcialidad, por sus inquietudes, por su atemparada vibración, el deci-dido apoyo no ya de la capital, sioo de toda la provincia entera.

Al publicar su reaparición, lleguen a tan estimado colega los aplausos y reconocimiento de este humilde se-manario.

D E P A S A D A M E D I T A C I O N E S

Delicadas alhajas cinceladas por unas manos primorosas, engarzadas con piedras de colores, talladas con h^b.lidad suma; prodigiosos cj tra-píos de cuanto puede la pericia hu-mana, paciente y constante, creados para ser gala de hermosas y contento de buenas: iqué pobres brilláis en ios escaparates donde se lee "Com-pra y venta de alhajts de ocasión!" Parece que el concienzudo orfebre, que cinceló ese oro y ese platino, y el lapidario que talló esos brillantes y esos rubíes, que ensartó con habi-lidad mágica las rutilantes perlas, hu-biesen querido que su obra fuese de la modesta mesa del taller al estuche aterciopelado, y, ya en éste, a manos de la n ujer que la suerte le hubiese deparado por dueña, para ser de ella y de nadie más, como si celebraran ex'rañas nupciús la alhaja y la mujer. En el escaparate rotulado "Compra y venta de alhajas de ocasión», el es-píritu abstraído percibe, a pesar su-yo, el e c o de dremas oscuros, vividos en el ahogado silencio de la miseria vergonzante. C: da alhaja ha ido a tal escaparate como consecuencia de i n doler, de una angustia, ds una amar-gura...

En la calle, y ante la vidrieta que contiene las alhajas de ocasión, pasan y vuelven a pasar, en alegre, elegan-te y hasta bella bandada, mujeres tan atrayentes como aquellas joyas, de ojos tan brillantes como MIS piedras talladas, de dientes como sus perlas y labios como sus rubíes, de siluetas seductoras,

Y el observador, mirando a unas y a otras joyas, y tratando de interpre-tar el significado de las cosas y de los seres, siepte el deseo de paran-gonarles para ir a la conclusión de que unas y otras pueden ser alhaja de

Igual que esas joyas que han pasa-do por distintas manos y que han de continuar su recorrido hasta morir como trozo anónimo en cualquier ig-norado rincón, igual que eses joyas que se compran barato para satisfacer uo capricho momentáneo, y que se

He aquí una incógnita. Sabemos

que días atrás visitó el Juzgado de

Instrucción los domicilios de buena

parte de nuestros concejales.

Otearemos cuanto nos sea posi^

ble a fin de dar ©n nuestro próxi -

mo número la información exacta

de cuanto haya podido motivar tan

alarmante visita.

Adhesión de homenaje

Con fecha de ayer, conmemoración del 58 aniversario de la República, el grupo de LA D E F E N S A cursó a la Caicel Modelo y a las respectivas madrei de los inmolados capitanes Galán !y García Hernández, sentidas misivas de adhesión y homenaje. Desde estas columnas repetimos hry una vez más, nuestra recordatoria para todos aquellos que lucharon pjr

J a libertad, y que suf ie ion y sufren las -^andones de un régimen carco-mido por-antaflón.

• A DEFENSA 7

olvidan en segrí da sin esfuerzo, son esas mujeres que completen un ins-tante de jolgorio y atenúan un rato de aburrimiento. Muñequitas bien ves t idas , a ías que no se les pregunta nunca si tienen alma, ni siquiera si saben cómo late un corazón. Juguetes vivientes que solo deben reir, y de cuya honda amargura nadie se cuida. En el correr andariego d s los días, son ellas también alhajas de ocasión. •Jadié se preocupa de su proceden-

cia; a nadie importa su destine. Por ironía de In vida, ¡a casualidad reúne .i unas y otras en un mismo rincón de lis grandes urbes, como si se com plementaran. Riente es el continuo deambular del bullicio. Pero no sé por qué, a pesar mió, siempre que mis ojos contemplan el cuadro de un escaparate de "Alhajas de ocasión", sieato una tristeza indefinible. Y es que bajo el exterior brillante y dora-do, existe esa miseria y ese misterio que rodeo a !a* muñequitas que pa-san por la vida sin conseguir.el apre-cio de sus prendas anímicas.

R. ftharado.

'Ea pe ina d e l e s jRn&eles' A l á j a r (Huelve)

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MEJORAS Continúa rníjoraitdo nuestro esti-

mado amigo el caito "Maestro Nacio-

1, don Ezeq líe! de la Rosa, a quien h-.rnos tecido el gusto de saludar en la calle.

—Se halla retabl -cida la precio-sa niña IsabeliU Barróa Villarreai.

— Nuestro estimado amigo'jel culto trédico don José Guióte, se encuen-tra mejorado de la afección gripal su-frida. " , C . '

b o r t f t l f v h r r i n o b C ^ . ' '

La correspondencia en los rápidos

Ampliando la noticia publicada en nuestro número anterior, nos es grato participar a nuestros lectores que la Dirección ger.ersl de Comunicacio-nes se ha dirigido a nuestro Ayunta-miento dándole cuenta de que des-pués de con-.tantes gestiones acerca de la Compañía de Andaluces, se ha podido llevar a fe'iz término la peti-ción de éste Ayuntamiento, secunda-do por los demás de la línea, hizo en el pasado mes de Agosto con la pre-tensión de que los rápidos de Espe-luy a Málaga llevasen corresponden-cia.

Nos satisface la noticia por el sin-número de ventajas que ello supone para nuestro pueblo, y enviamos una vez más nuestra sincera enhorabuena a nuestro particular amigo, el digno teniente de alcalde de este Municipio don José Casado Martínez, que ac-tuando accidentalmente, fué el inicia-dor de ello, y que no ha dejado un momento de trebejar por que la peti ción fuese un hecho.

No sabemos si a la hora presente hfebrá sido cumplimentada en un todo la petición que se hizo a la Compa-ñía de Andaluces en súplica de que se v.arinse el horario de los trenes en la linea de Baena de forma que éstos tuviesen inmediato enlace en Luque con los rápidos. En este sentido pa-rece ser que dirigirá una nueva ins-tancia a la Compañía de Ferrocariles Andaluces al objeto de que gocemos de todas las ventajas de los trenes rá-pidos, lo mismo en lo referente al correo que a viajeros. El subsistir el actual horario de trenes en este ra-ma!, sólo origina perjuicios al viajero, que se ve privado de poder utilizar el treD y también perjuicios no me-nores para la Compañía, por cuyas últimas estadísticas podrá compro-barse que gel movimiento va decre-ciendo en cuanto a mercancías y ha llegado a ser casi nulo en cuanto a viajeros.

En el próximo número publicare-mos eí nuevo horario que se adopta-rá ^ n Correos con motivo de U re-forma.

ENFERMOS La venciable señora doña Concep-

ción Ssntaella Begijar, se encuentra enferma de algún cuidado.

- E l señor Registrador de la Pro-piedad don Federico Ibáñez, se halla enfermo de alguna gravedad.

— El joven don Ramón Ruiz Rosa-les, se encuentra enfermo desde hace varios días

Deseárnosles una inmediata mejo-ria. 1 • ——* ——

Canarios flautas de pura raza, los vende Emilio Gar-cía (imprente), quien garantizi la le-gitimidad de los mismos.

VIAJEROS Tuvimos mucho gusto en saludir

en ésta a nuestro buen amigo don Antonio Fernández Eslrada, Juez Mu-nicipal de L'jque.

—Regresó de Córdoba, dende ha permanecido durante el curso Higie-nista últimamente celebrado, el Sub-delegado de Medicina de este par-tido don Rafael del Moral Rodríguez.

Nuevo domicilio Nuestro buen amigo, el acreditado

peluquero José Ariza Ortiz, ha tras-ladado su salón de peluquería a la casa número 12 de la calle Amador de los Ríos (Muralla baja).

FALLECIMIENTO A la edad de 64 años, dejó de

existir el pasado día 10 doña Carmen López, esposa de nuestro estimado amigo don Juan Ruiz.

Reciba toda su familia, y en parti-cular su hijo don Isidoro, la expre-sión de nuestro sentido pésame.

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Suma anterior D. Juan I. Aiiza

David S d a s Gabriel Ríos Tarifa José Moreno Matías Lucena José Tarifa Rafael Urbaneja Antonio Palomero J. V . T .

Luis Pl iego Francisco Jiménez Manuel Bujalance Antonio Blanco Rafael Ayllón Santiago Albendin José Santiago Aranda Ramón Moreno

Un amigo

D. Fernando Rosales Juan Pastoi Aranda Fiancisco Péiez Ramírez Laureano Alcalá Francisco Ocaña Cruz Antonio Belda Morales

Total (Continuará)

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