mondo brutto 38 la movida madrileña

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<EEIEPE por Grace Morales Cada época es una esl¡nge que se sunerye en el abisma en wantosu en¡gna se ha soluc¡onado. He¡nr¡ch He¡ne. Madñd es una extañañezclade Navalcañerc y Kansas CiU poblada de subseüetaios Cela. 'EN ESTA GRAN ÉPOCA que ya hecanacido cuando aún erc lanpequeña; que vol- veB a sef pequeña si es que dua lo bastanle: y a la que nosotos, ya que nelanorfos¡s así son ¡mposib/es en e/ crcc¡n¡enlo oryán¡co, peleñños latat de goda y tan- b¡én, en veñad, denucho pesalen esta época enla que ha de ocutu 1o que uno ya no puede n¡ ¡rnagnatse. y st pudierc, no ocuí¡ña: en esta época tan seña que se ha muodo de isa anle la pos¡bltdad de que pudE? ir en seio: quesoryrend¡da pat su ladottág¡co busca el nodo de dis¡pa6e, y al p¡llase con lasñanos en la nasa se pone a buscat pala- tuas lensaya naniobrcs de dislrccción]: en esla época ru¡- dosaque retiembla con la sinfon¡a estrcnecedorc de acc¡ones que pravocan notic¡as y de not¡c¡as que d¡sculpan acc¡ones, en Ltna época as¡ no espercn de ñ¡ n¡ una sola palatua prcp¡a. N¡nguna satuo ésia, justanenle la que prc- tege aún al s¡lencio de sotnalen¡endido. Pueshasla ese punloestá f¡ínenenleasentado en n¡ el rcspeto pot lo ¡nlocable del lenguaje, pot su condición suboñ¡nada a la desgrac¡a. En /os¡e,inos donde sobra escasez de fantasia, donde muerc el honbrc de hanbrc esp¡titual sinhusrneat s¡qu¡erc lo awno desu alna, donde la pluna se moja en sangre y la espada en l¡nla. alli ha de hacerse lo queno se piensa. perc lo qre llega soloa persa¡se, es ¡re¡plesab/e. ^/o espercn deni una ola palabra prop¡a. seúa yo capaz de dect alguna nueva: a lanto llega el esttuendo en el cuaño en que unoescribe, y no es momento de decidir si proce. de de aniñales. o de niños. o tansólo de nofiercs'. Karl Kraus. LaAntorcha1990. 113-114. Uoa rcflexión inusualmente seria sobrc la vida cultural de una ciudad centroeuropea a p ncipios del s. XX, pero que lo mismo valdría para ahoÉ mismo y laAldea Global. Hay ciudades en lasque nun€ pasa nada. llenen la vir- tud antigua dela prudencia, pero eldefecto modemode no senlir la obligac¡ón deserb¡illantes. Hay okas en cambio que emplean cadasegundo intenlando hacer fuegos fatuosde su ooulencia v de su deÍoche c!llural. Conocemos los casos dememona, Luego hay Iugares vacíos, sin ningún ilterés para eldevo- rador de tendencias. Meños quizá para los de Nosolomús¡ca, que lo mismo le ven una fanláslica oferla cullural en un bario de picapedrercs del Tercer Mundo, o para las guias sexuales delPrimera Lín€a. Enel exkemo opuesto, eslaria¡ esos mercados glgantes delconsumo que eslán abiedos 24 ho¡"s al dÍa los365 diasdel año.lJn Nueva York. un Tokio, un Ciudad del Cabo... todo expuesto para llevar y para tomar Pero el fenómeno que a mÍ más mei¡teresa es el de la anomalia localytemporcl. Niese desie¡to leja¡o como de Anacleto, nlun suoermercado reoleto decachivaches bd- llantes y muy ruidosos. Se hadado va as veces el caso cufioso deque enunentor¡o hostil ha forecido una prodi- giosa cullura, que altiempo que sedesarollaba y reinven- taba el mundo, había de luchar a brazo paÍtjdo co¡llas convenciones sociales. cuando no contra una dicladura. rncrndcr brutlo 95 Esle exhaño suceso consisle enque enunlugargeográti- comarcado poruña tÉdición rÍgida y unos pincipios auto- dtados, @nuna cdsis económica imporlante y una socie- dad que lo eslá pasando mal, en medio de uñacrisis imporlanle en todos los frentes, se agrupa un número amplio de pelsonalidades dedistinlos aspeclos del saber, desde cientlfcos a artistas, yjuntos obran un milagro de reinvenció¡ de la rcalidad en las circunstancias menos pfoprcras. Por ejemplo, una ciudad anclada enel conve¡cionalismo, congraves carencias económicas y llena de problemas polÍlicos. En este suelo, a pímera visla muy poco prcclive a qle suceda nada i¡lercsante, estando lagente más pre- ocupada por salvar suempleo y sucasa, incluso s! vida, nacen o seeslablecen en una misma coordenada lempo- Él !n c¡njlnlo depeFonas b¡illantes entalento y creativi- dad, quienes desde supaupéÍima condición yescasez de medios, acaban porinsuflar unanueva vida a la ciudad qoe les ha acogido, y olras veces, hasla oiginan unnuevo modelo delmundo. Suc€dió en la ciudad de Basilea enel s. XlX, en unlugar enconlradicción viva con cualquier intento de enclavar lo modemo: N¡ebschederumba lafilosofiaclásica y elhom- bre anliguo esludiando con el profesor Burkha¡dl, mien- trcsBacholen mueslra el origen malriarc€l de las religio- nes. Pasó enBarcelona enlos años sesenla, enmedio de una dicladurc religioso-pol¡tico-militar. ¿Qué hacian enlon- ces alli Jalme G¡l de B¡edma con GabrielGarcía Márquez, Mario Vargas Llosa y Sergio Pitol? E0 Mádrid se dio el fenómeno en dosocasionesr en la década delos lreiñta, unmomenlo dereyes que sedaban

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  • y a linales de los selenta del siglo pasado, cuado aTra.sicin Modlica. Y ms fanlstico todavia: eslosmomentos de rarcza de lo madrileo core casi paralelosa os que eperimel la cldad de Viena. Una pradoiasocal. lr4s que paradoja, una sincroa. Pero de las delibro.VIENA ON I\,lY IINDDe la ciudad de Vena, en nuestE c rcunstancta, sabemospom cosa. La conocemos, sobre todo, por'El TercerHombre", novela y pelicula que la retratba de una iorrnamuy parecida al "Gabinete del Doctor Caligari . es ciu-dad con la no a gigante divd ida en dos zonas y repleta deespas comunstas, amencanos y nazis, con el malsimoHarry Lime peFiguiendo como Cesare a Joseph Cotlenpor las alcantari las. Nos suena lo del lmpeoAlshohngarc por a broma recurente de don Luis G,Berlanga. Recodamos la moda Lrevo romntica, por laplmbea cancin de Ultravox y el grupo madrileo LneaVenesa y su hit chochl-surealisla, "Cangrejos en laCocna'. Hay una cadea de tiendas de pasteles y sad-wiches Vena-Capellans muy famosa en el cenlro de^,{ad d. Estn las salchichas y la masa vienesa. El strudelque hacen sobre lodo en la cafetera del c ne Alphavle,el caf viens v e imorcsionale oastel Sacher de choco-late con frambuesas, enlre ols maravillas culinaras.Antes eslaban a Troupe de los Vieneses y as pelcLllasde Siss, aquella rcina austrohngara lan postmodema,fashion'vicl m, anorxica y demente, que fLle inlercretadapor olro mlo vies, a act z Romy Schneider protago-nista de una bela y trgica historia de cine de autor, dro-gas y muene.Como fenmenos populares de la msica que hiunfaonnternacronalmente desde Viena, en l\4adrid se escuchrnLrchjsimoal divolecno-pop-rapFalco, casmticafgu,idolo absoluto de los ochenta, gracias a canciones inclasi,fcabes que e I ceron fanoso e- looo el n-.ldo y aquitambin, por supuesto. AqLrel lipo rcpeinado como elBowe de Low . racEndo spavienros con la capa asgafas negras y rpeando en ing s, alern y viens h lscomo "Der Komissar' , "Charsma Kommando",.Kamikaze Kappa' y 'Rock Me Aadus", ales de quese o llevara la droga y un aparaloso accdenle de coche.El Komlsa o newromanlc de Falco fue para nosotroscomo los rcslos del naufragio del impeio aLrslrchngarc.Claro que tambin eslaban los opus, los del "Live s life",que sos ya no ern rcslos, sio simplemele sldillosfuera de teponda.En olra dimensin eslaba udo Jurgens. Y si, la idea quedan estos elempos cuando se ptensa en Viena es la de unsitio muy decadente y completa mente culsi Una c Lldad deprovncas, marcada por habef sido residencia rcal, famo-

    sa por sus saloes, sus museos y sus cafs. Lleva sig osde historia tustica, desde sLrs pilares de sunlilosa trad -

    la Liga Barbafroja grupo q!e se consideraba descendien-le de los v k Tos. Todo e o. - ' s - oaldo NaziSin embargo, esta cir.rdad, donde los a emanes enkarcncon gran jbilo de sus habitantes en 1934 y con la conni-vencia del canc ler 0ollfuss. tanbin se la conoce como'La Viena Roja", porque e las dcdas anteriores haballevado a cabo un inslilo exoerimento de oollica social devivienda, empleo y escuelas dirigido por el Parlido SocialDemcrala Auslaco, en el que haban tomado pade osrandatarios del Partido Socialista. antes de ser dumme-te reprim do y aniquilado por este gobierno aLlslrofascistaprevo a a anexn alernaa. No obstale, esta lGdicinsocra orienlada a la vvienda ha pervivdo a las d ctdurasy an hoy en da, Viena, mienlras qLle es la ciudad deEuropa con el nivel de vida ms alto, es lambin i msavanzada del mundo en esta matena: ms de la mitad delos habitanles de la ciudad residen en viviendas subven-cioadas o alquiladas al ayuntamienloEn nedro de todos eslos vaivenes po||rcos. 'Fvo -(rones ysublevaciones, Viea ha albergado los fenmenos cu lura-es ms revolucionados del siglo pasado y de o q!e pode-mos denominar el l\,4undo lodemo, incllso el pr nc pio dePostlt4odero. Desde a Escuela de Vena.la evolucin depsicoanlisis, el desarollo cientilco del limo sg o XXy elAcconismo de Jos aos 70. Viena es portanlo,agomsque un paslel o un vals, desconcertanle, ena de colra-dicciones y realmente (post) moderna."Cuando uno de nosalrcs nueta. yane t a vv a Pars".Chiste f reudiano-cinico.En su piso del centro de la ciudad, desde e que es lestigode la legada de las tropas azis y de lodo este lrernendop mer Apocalipsis l,{odeno de este Fnis 4ustr;ae,Freud desarolla e Pscoanlisis un movimiento psco-socialque slo ood haber crecido en ua sociedad coroaquella de los pacentes de doclor, alloburgueses judios,en su mayoria mujeres. Los palrones de conducla deaqlellas mujeres se exkapolarcn de forma uversal, ytambln est en la basede la Revolucn Sexualque pro,lgoniz Vrena, desde poslus enftenladas y extremascomo ia de otto Wennger y su atomenlada deologia. oSacher.Masoch y la sublimacn del sexo a travs de aviolencia O a travs delchocolale, coro hizo su 0rr0, elcocinerc QUe cre la lada sacher Faeud deslruve la con-cienc,a. ese Yo solido y delllido y no rere lrngura 'aznde ser unca melor d cho, como anles ya habia deao doa noral Nrezlscre y Ludwig Wiltgenstein se al'aoa apocos rnelros de la casa de Freud en acaba con la cede-za cas re igiosa dellenguale cenlifico. De esle povo de lademolicin de las cedezas de ia cvilizacin occdentaltenemos ahora los lodos del Pensamiento Dbl y laHemosa C!llura del Apocalipsis donde nos revolcamos,felices.E ooela vens Herman Bahr o expresab en esos aos.coao si estuvera en un b)og: Arnat lodo lo extrao y laenferna, deseat que el pensamenta, deshlvanado, sevaya exlinguendo, y que elYo, candenada y naldito, Con-ceda la paz y la trcnquIdat.No slo elade y los caprichos de los poelas En Viea se

    ci, perc es tambin, auque no lo parczca, envuelta enesosvolanles delvals y la l\,larcha Radelzky,la cpilalmsrara y helerodoxa del mundo. Jlnto a esos monumentosde la burguesa rns ranca, Viena ha ofrecido al rundouna visin totalmete radical, critica y en ocaslones muy,Pero que rnly Pasada de vLreltasE tpco siemprc habla de paslelerias, concielos deMozarl, paseos aomnticos por el Danubo y lugaressolemnes de una historia epleta de histoia y religin. Laverdad se esconde en movimienlos sociales. refomasrevolucionarias y una comLrnidad de itelectuales y artislascomo no ha habido en ningn otro sitio del mundo. Pero esque, adems, l iene,. pasado con[d clorio rs no

    poder Fue sede de lrnperio Auslrohngarc conjunto deestados y teritorios altamenle coflictivos, que lras la IGuera l\undial, canbiaron su aspecto de reinos de ope-rcta y archiduques bizarros por eslados flonazls y delPacto de Varsovia. Aos antes de que un joven aspirantea p ntof matase el tempo conlerplando en el mlseo delos Habsburgo la famosa Lanza de Longinos, en Vienafue el pmer lugar de Europa donde se liev a la prclicaa rdea de una organizacin poltica completamele llbrede presenca juda. El alcalde de a ciudad, Karl Luegerlleg al poder en 1897 y triuf eskepitosamenle con eslaacllLrd antisem la, que favoreci movimienlos como los de

    rrr

  • ladical al conceplo que ya rcsultaba complelamente inser-vible de la mehfsica rarb'n se .ealiz desde la coruni-dad de cienlficos. La Escuela Vienesa del PostvismoLgico, inspirada por la barbaridad del Traclatus deWittgenslein y la fisica de padculas del prcfesor ErnestMach llevaron a la desapa cin de un anlisis del mundoen trminos neMonianos, que se exfapola a una explica-cin del ser humano en eso$ mismos tminos (leer 'LasParliqulas Elmentales', de Michel Houllebecq).El mundo de los med.os de conunicacin y su inicio conoimparable mquia de prcpagada fue avisado a la parque diculizada porelesctor Karl Kraus, elesctor sati-rico ms imporlanle despus de Larra y Swifl, qiriendesde su revista "La Antorcha" no dej de dar palos atodos y cada lno de las figu tas que se pavoneaban poflos salones de la ciudad.AI mismo tiempo, una plyade de enormes escrilores yDoetasdeiaron en sus libros las huellas delderumbamien-to de la modemidad. Robe Musil dedica ms de diezaos a escribi'El Hombre sin Atrbutos , la epopeya vie-nesa delfin de la moderidad. Herman Broch escribe unade ias novelas ms imporlates delsiglo/, La muerie deVrgilio, donde cuenta ese lin del nundo casi rejor queJoyce y que Thomas Mann. Los poetas Hugo vonHoffmanstahl y Stefan Zweig cLlminan el ideado romn.tico y humanista del siglo XlX, pero ya de foma poslmo-dema. Si no, atencin a lo que deca el barn Hugo:" Henos incoryorada el pasado a la nenoia paQ sobreva-lon o".Los pintoresy msicos llevan alextremo elexprcsionismo,con Schiele y Kubin. Kokoschka elsurealismo (porcier-to, ste tena su propia rnueca, una rplica de su examante, Alma Mahler, como latena Ramn Gmezde laSema). Eldodecfonismo de Schoenbeg y elCrculo deViena son manifeslaciones de este mismo espdtu. Los

    mismo momento: Robel Wiene, Fritz Lang, VonSternbergEn fn, Viena fue un asombroso plente de culluras y con-centEcin inesperada de talentos. Esa Viena de entrcgue-rras, a pesarde su eslado de code decadete vista para lademolicin, dio amparoa milesdejudos delesle eurcpeo,que transfomarian el mundo. Frente a la imagen de esacpital de monarqua depauperada y anclada la memo-a, se lransfom en un lugar inusitadamenle libre paraaquellos emigrantes que procedia4 de s.los oauprnmosy reprcsores, lo que provoc una ola de lalnto y crealivi-dad en todos los fentes, favorecida por las condicionessociales de bonanza v Dennisividad. El escdtor RoberlMusilesc ba "Alaladeceruno se enconlraba con todo elm!ndo", y esta misma ftase la repela Jardiel en los aosfeita, eferida al Madrid de la bohemia, y dcadas des-pus, en el ambienle creado por aquella Tlansici deoperela. El vaco de poder y lna cierla desorienlacinsocial provocaron ese ouo estallido de cfeatividad artsti-ca, en este caso, en esta capitaly Corle rne dional, pobla-da por habitanles fuedemenle anclados en la tradicin(zaeuela, ftbol, loros, cultura de bar/caf...), similar enesphitu a aqlella otra que fue contempornea a la Vienade los aos lreintar el l\adid literaio, poblado por losesctores ms notables de los ltimos tiempos, de Barojaa Unamuno, pasando por Machado y toda la bohemia.l\adid tiene en comn con Vieavarias cosas: ambas sonciudades callics, rancias e la apariencia, de gustosdecadenles y con un punlo provlnciano, pese a ser sedesde la realeza y vestigios de un imperio (q!e tambin hancompartido). l\ientras que Mena olrece al numercso turis-mo del qle vive una imagen conseryadora y burguesa,moderada en las costumbres y centrcda en la visila de susinnumerables museos, y la ostenlacin de riqueza y pre-clos muy elevados, ltadrid se vende al exlGnjero comolugar de corpodamientos ldicos, exallacin de la vidanocturna y la convivencia annnica de culturas y razas,adems de una oferla de ocio barato, sin freno y dentro deunos mrcenes enormes de libedad, en los que se acen-ta su carcter moderno. Pero modemo sin corlapisas,hasla contrac! tural.Las dos visiones mienle, son ua ialsacin. como dira elCrculo de Viena. l\4ienlras que Viena, adens de su ele-vadisimo nivelde vida, esconde, su extraa politica socialy que posee la red de clubs rs sofsticados de Europa,por poner algunos ejemplos, lradfid es una ciudad protun-damente conservadora en sus cimientos, donde las dife-recias econmicas son cada vez mayores, y eI nivel delos precios resulta abusivo. En lo cultural, la ofeta en rea-lidad es pobre, slo disfrazada de locles y servicios delujo, para minoras especializadas en invertif o degustartendencias, diseos, moda ygastronoma. Da la impresinque esa consigna que el ayuntamielo ha puesto para sucanal de televisi digital terestre, "Madrid se nueve,nuvete con Madid' es, ms oue la constatacin de larealidad, slo el deseo de los gestores de que eso suce-diese alguna vez, pero de verdad.Algunas veces he echa-do u vislazo a su programacin, y resulta que slo es una

    rncrndo br|.,lto 97

    de nivel medio-alto. Elconcepto de oferla cultural, con figu-|as de arlstas mostrando loque hacen, pueses escaso. Elvolumen de objetos de consumo: ropa, comida, bebidas ycomplementos, lugares de ocio, se es enorme. Esta lele-visin, promovida por las instituclones, te ofrece las lli"mas novedades de las boutiques del Earrio de Salamancaydel lt{ercadode Fuencanal, los plalos ms vaguardislasde los restauranles y las zapaterias de diseo ms rcmpe-dor de la caoital. De vez en cuando aDafece un local demsica en vivo, s!pongo que poque elporcentaje entre elnmero de reslaurantes y discopafes con encanlo es muypequeo, fimo, y luego ponen elconfap!to con la inau-guracin de una sala de exposiciones en un banco o cajade ahonos. Hace poco asislimos a la segunda edicin deura cosa titulada Las Noche n Blanco, qJe creamosque era una iniciativa del programa de Snchez-Drag,pero resull que no, que e una cosa europea fomentadaoor el Avuntamiento. de muchos eventos culluraies en unanoche. La conclusin, por segundo ao consecutivo, fueoue la ofefta de estos eventos en comoaracrn con lademanda de pblico no se conesponda, esto es, la cli-dad y la cantidad de cosas de cultura frente a la multitudde hordas de maddleos vidos de culluralizarse era com'pletamente ridicula. lt4s les hubiera valdo orcanizar unSuperbolelln Culturaly dejarse de lanta tontera.Le pregunto por qu eslas cosas suceden en lugarcs enDincioio hostiles. La ciudad de Viena o lr,4ad d en los aosveinte no eran lugares cmodos para desarrollauna esce-na culluralo cientific. Todo lo contrarior el escena o esta-ba en lensin, empobrccido, lleno de crencias. Ahora haydinero, medios, y sin embargo, el nmero de ialentos esinversamente prcporcional a las oportunidades y los foros.En la actualidad, se dan todas las condiciones para crcaruna especie de Ciudad de Dios Cibemtica, donde sedesarollen las mayores mentes del mundo, en libetad ycon todas las bendlciones, el tiempo libre y la disponibili-dad. Nunca ha habido msinmedialez en latransmisin dela infomacin, ms infomacin al alcace de clalquiera,ms interacluacin con eldesarollo de la ciencia, a tcni-ca y el ae. Cualquiera puede estar altanto de los ltimosavances cientlicos y adislicos, plede disponer de losmedios como n!nca. Bueno, cualquiera no, pero muchos,si. La cultura democratizada, llega a casilodos. Casitodospodemos ser adislas, literalos, activislas sociales, fsicosaficionados, pntores... Pues esla ulopa, como por otraparte les pasa a lodas estas cosas marcvillosas, no estadando los fesultados esDerados. Hav miliones de almasdispuestas a ofrccer s! opinin del mundo, la vida, la pol-tica, el amor, hacer msca en su casa, de la foma msverliginosa y ms iibre que jams hubiercn soado losgurus de las vanguadias. Sin embargo. esla inmensaTorre de Eabelvirlual no tiene apenas un solo talenlo, unavisin revolucionaria. La Cultura del Caos, la demandamultiludinaria de ocio apocaliplico es sospechosamenteordenada y aburida. El vals y las zazuelas reniar rsmorbo, me temo.