participación y cambio social - pizzorno

Upload: edwardjimenez

Post on 06-Mar-2016

44 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Sobre la participación social y política

TRANSCRIPT

  • Programa Editorial de la Sociedad Interamericana de Planificadon

    Comisi6n Editorial:

    _AJejandro Rofman; coordincuior;- Gexm8.n San:t.:;_-,er, Ralph Gakenheimer, Estefaria Chavez de Ortega, Carlos Acedo 1v1endoza, IvfarthaKaplan, Domingo Rivarola, Jose J. VillamiL

    Director Ejecutivo: Javier Lbdenbo:L'Il

    Participacion y camhio social

    en la problematica F

    con tern poranea

    Alessandro Pizzorno Marcos Kaplan Manuel Castells

    Ediciones Siap - Planteos

  • Disefio gr:Hico: Leopolda Dmaiiona Composici6n e impresi6n: Tallerres Graficos Santo

    Domingo Distxibuidor exclusive: Ediciones Nueva Vision S. A.

    Tucuman 3748; Buenos Aires Primera edici6n en espafiol: diciembre de 1975 Tirada: 3.000 ejemplares Queda heche el deposito que marca la ley 11.723 Copyrigth de todas las ediciones en espafiol por Ediciones S.I.A.P., Ramon Freire 1673 Buenos Aires, Argentina

    In dice

    Presentaci6n 9

    Introducci6n a] estudio de Ales-sandro Pizzorno

    la participacion politica 13

    Modelos mundiales y pa;ticipaci6n social Marcos Kaplan 83

    La nueva estructma de Ia dependenckt y los procesos politicos de cambia social en America Latina

    Manuel Castells 141

    7

  • Presentacion

    Se Dbserva adua-lmente la. tendencia :a determinar los distintos ordenamien~os so-cicLles -g.ea1t existe.ntes o pro-yectados y propuestos- par el papel que desempefie en eilos la vw~tici1Jaci6n. La a1Jelaci6n al conce'/Jto de 1Jarli-cipaci6n- es fr~cu:ente en. ei ambito de la z:U,cha politiaa como ta:rnbien en gl de za producci6n sDciol6giw; la con-troversia -a:-bie1~ta en tm--;n:o -del mismo se de.sarrolla simul-ianeamcnte en los dos a?nbitos menciona.dos, sin que res,ulte f6,iY/,o sustre&eTse a su empleo en ninguno de eJlos.

    Esta situaci'6n refleja una vigencia de la proUematica de. la pa.rlioipaci6n, probuemlitica cuya indo:ze es conside-rada sooiopoUtiw, como lo demu&stm el uso intuitivo o mas fu"'da;mentado del termino. Ouando se trata de esto ulti-mo, caben emto1tces enfoques que destacam la faceta social ( podriamos deci1 ewn6mico-social) o aquella 1"eferida al poder politico, espt;ci,ficamt;nte a modalidades del. aoceso a ez y ,(t su ejercicio. Sin emba'l'gO, esas dive.rsas dimen-siones en, .que se Teconoce el f en6meno de la participaci6n y la~ interpretaciones de su significado, en especial con r:especto a los procesos /le cambia de las sociedades, han gene1ado multiples aruilisis realizdfios desde variadas perspectivas.

    Entre esa producci6n te6rica hemos escogido tres tra-baos cuya disimil fact,vra ref'leja lo ant,edicho pero que, segun nuestro entender, desp~iegan la pr:oblem&tica de la pa,rticipaci6.n, con las siguientes caracteristicas. En el primer 'Wso a traves del intento de revelGcr la genesis his-

    9

  • iOrica paraZelarncnie del concepto y cleZ fen6nr-mw cle let participaci6n exc.?-usi1.:wnenie poz.fi-ica.. en el segundo e;npleando el concepio d-e par:iicipa.ci6n -aqui en S'U- sen~ f.ido sociopoUtico- conw m6d~do para desc1ibir dos tivos de organizaci6'n social paradigrn6Iicos e-n el m1t,11-do -del presente y paTa esboza-.; CO'n s1.I conc-urso una ctlter-na-tiva de O'tclena?niento soc-i.ct.Z y par ~lZ-tin1.o) en el t.ercero .. a partir de 1.-t-na critica 1~deol6gicaJ tratan.do 1.tna inierrelaci6n cru.e se pos.tula c01no existent.e en.tre los pTocesos de de?Jencifm-cia: cmnbio y pa-Tticipaci6n. e_n A?:nr'l:cac Latina y ri;~cu.ldndoZ-a- a Za planificaci6-n..

    !nteresa cle~taccyr que determinadas lineas de pensa-n~~~nto p_resentes en estes trabajos se cornplemBntan a dis-hn-r;.os n~velJes; enriq-r.J,eciBndose aUn 61~ la.s divergencias. Po1 ella es posible enmarwr en una comprensi6n m

  • INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LA PARTICIPACION POLITICA"

    Alessandro Pizzorno

    Analicemos un conjunto de comportamientos donde cada uno de los cuales sugiera un determlliado graclo de partieipaci6n politica, o de compromiso en la vida politi-ca, en rrn orden que, a.barca desde un grado ininimo hasta

    .. J}ll grado maximo de participaci6n: 1. Exponerse a requerimientos de caracter politico

    ---2. V ot.a;r 3. Iniciar l~na dis-chsi6n politica

    4. Conve.ncer a otro para que vote de un cierto modo 5. Llevar un distintivo politico 6. lVIantener contactos con un funciona.rio o con un di-

    rigente politico 7. Hacer entregas de dinero 'a favor de un partido o de

    un candirdato 8. Concurrir a un comicio o a una asamblea polltica 9.. Contribuir con tiempo d uno a una campafia po-

    lltica 10. Convertirse en miembro activo de un partido politico 11. Coneurrir a rennionAs en las que se tomen deeisiones

    politicas 12. Solicitar contribuciones de dinero para causas po-

    liticas Convertirse en candidate a un cargo electoral Oeupar cargos publicos o de partido.

    ~ La versiOn original en italiano de este articulo aparec10 en Quaderni di Sociologia, nUm. 3/4, Turin, 1966. Agradecemos a Ia

  • Esta .lis~a fue con1pilada par Lester l'riilbrath 2 y resu-me .l~s 1nd1cado:res de participaci6n polit.ica utilizados en cas1 todas las investigaciones realizadas hasta hoy sabre este tema. ~?r lo tanto. constituye lma buena plataforma ~-e observ-acwn p-ara o:rJ.entaTnos acerca de ou se entien-~e P~: pa::tici~aci6n politica en la taTea cOncTeta de la Inv~stl~aClon. ~ aturahne...11te; se trata de una lista. de conl-port~mlentos que -e-n su mayoria adquieren lill significa-do par_:tlCular en la cmltura politica nortea1nericana. aunq_ue esten prese?-t~s ta1nbien en otras partes (por ejen1pl-o: llevar un d1st1ntivo o escarapela electoral; dar o solicltar una contribuci6n en dinero para un candida to I. En ef.ec-to, las investigaciones sabre la participaci6n p~litica fne-ron efectuadas, en su mayoria! por los norteamericanos Ademas, teniendo en cuenta las caracteristicas de Ia vid~ J?olitica ~orteam-ericana.. casi todos esos indicadores pue-den cons1derarse en relaci6n al p:roceso electoral. Uno sol~, "ma.:ntener r-ontactos con un funcionario o con un d~r1gente .:Politico' 1, ~e:presenta, en forma un tanto gene-rJca) un npo de actnlJdad polftica que a.caso es la Gl1e preva1ec
  • Es posible responder a los tres problBmas elaborando un concepto de participaci6n politica --que indique con qui sistema de yariables debe relacionarse el :fen6meno que nps o-cupa. Para formarse este concepto ante todo es necesario saber par que y c6mo nos planteamos el probE:-ma de la. participae-i6n politica. [,For que. en realidad.~ la lista de J\1ilbrath a.djudica tanta importancia 2.l procesc electoral? Ade1nas, & poT qu casi todos los fen6menos a observar son propuestos como para p-ermitir una medi~ ci6n de la intensidad del -compromise, de la intervenci6n de la person3Jidad' (" inicia:r li.na disc11si6n ... n, ~ 'contri~ buir con el propio tiempo ... ::, ':exponerse a requerimien-tos.- .. :', ;:nevar un distintivo ... , etc.), en perjuicio del peS() de los efecios objetivos de deierrninado a,cto de par-ticipaci6:ri? Porque tras la tarea de investigaci6n que uti-liz6 dichos indicadores esta.ban sustancialmente el uroblB-ma del consenso prestado al sistema politi.c.o, y ~l pro-blema de la funci6n que cul)lple Ia actividad publica para la integra-cion de la personalidad ( o para la definicion de una ''personalidad democraticaJ )) . _tllnbos son pro-blemas

    . de integraci6n a nivel de Ia sociedad y a nivel de la per-sonalidaQ, y se siiuan en ese punto critico de conjunci6n entre sistema politico y sistema de la personaJidad en el cual ciertos procesos del primero se vuelven iuncionales para Ia integraci6n del segundo, y viceversa 2

    Sin embargo, el problema del consenso y el de la inte graei6n de la personalidad no son los unicos que incitan al esiudio de la partieipaci6n politica. Con este articulo me propongo demostrar que existe por lo menos otra di-mension esencial que debe tomarse en consideraci6n. Al mismo tiempo, espero dernostrar que la concieneia de los terminDs b.ist6ricos en que aparece y se desarrolla un pro-blema determinado es indispensablB en la construcci6n de los instrumentos conceptuales ( definiciones, tipologias, hip6tesis) para resolverlo empiricamente.

    ' Es interesante notar que Milbrath clasifica en tres grupos los factores con que hasta ahara se trat6 de explicar la partici-paci6ri politica: factores personales; ambiente politico; posi, ciOn social ( exouestos resnectivamente en los cauihllos III. IV y V, ob. cit.). - - ' '

    16

    1. El desarrollo hist&rico del problema de la participacion polltica

    ... El problema. ,dB la participaci6n politica esta Yincula-~o a la ap~nc1on de la rct:a de soberania popular. Mae ~eemeamence podemos decn que el mismo debe remon-.J~~~~; a:l 1nomento d~I pasaje de una representaci6n nor

    , J:r;-andato a una representaci6n libre. Durante el Est;do prerrevolucwnarro, hablar de participaci6n politic tiene afm un significado real, puesto que, como bi:n ~~

    Toeql.l.~ville, '"l~ c9rresponclencia entre posiei6n Y posrcron pohtlca es practicamente perfecta. Los

    gJCUj)OS SOCiales, los "CUerpos", SOn representados ante sus mrembros no participan de el. Lo hacen

    'f"'"c''"-"c'''" Y es una participaci6n automatica, los pares . Por }o demas, es posible que, dentro de cada

    crerto numero de notables par-ticipe del gobierno . una. cmdad, por eJemplo) ; sin embargo, en Ia prlic-~~tfca, sera srempre en forma. automatica o sea: en funci6n

    ttrrec1;a de la posicion disfrutada en l~ sociedad civil a los cuerpo;' inferiores ( compaiiias, comunidades,

    :ctlrpontci

  • rrespondene;ia autom,icica cesa: la pa:rticipac.i6n politica ,. se coD.vierte en un. fen6meno significativo v comienza a "ser problema". Ello acontece debido a do~ procesos de origen opnesto, perc converg.entes: par. liD lade. a raiz: de una reivindicaci6n desGe abajo; popular: d-e ~""h"uci6n de los d-erechos politicos; por otro) en virtud de que los grupos que estan en e.l pode:r, dentro del Estado) tra-tan de fortaJ.ecerse) sellando alianzas con las nueyas fuer- zas populares y revistiendose de nuevas funda.mentos legitimidad 3 . Ha.y que tener presentes estos dos nentes del proceso de ampliaci6n de la participad6n, s6lo porque siguen caracteriztindola en distintas -desde la a!ianza de la monarquia con la para disminuir los privilegios de la nobleza, ampliaci6n del sufragio pm intervenci6n de los nos conservadores-. sino tambien uoraue en ellas gan dos elementos i~portantes de la participaci6n pu""',. tica contemporal:)ea. Uno de estos es la :formacion una clase politica profesional. Weber demostro como politicos d-e profesi6n -podiruJ. ser literatos, corti3SEL1l(Js
  • n~ra v es noteneia-l:mente neTmanente. Aqui la reivindi~-caei6~ Cl.e l~s progresistas ;eguir8. pToponiendc el al.:Irnen-to de los cargos electives y la n:m:Pliaci6n de su poder en los Estados L7n.idos la lucha se lla:ra por la forn1aci6n de una carrera pl1bliea peTmanente, inde.p.enclienLe la aTbitrariedad de los titnlares de lo.s cargos electorales 5

    L-C6rno se llega a resolver -2st~ con~radicci6n~ -~Tite to~ do. veam_os oue iniplicaba la l62.ica -irrnalita:ria. in1uli-,. cita en la e~tensi6n~ del su:Iragio 6 El ~jeTcicio del ~ igual nara todos J.iberaba a cada indivicluo de la t~ra de clesigualdades propia de la sociedad c:iYil. ese modo, segun Rokkan, se constituia el rol del ci dano como unidad, en relacion directa con el Estado Por lo clemiis. a esto contribuia no solo Ia ignaldacl sufra.gio) sino, tambi8n la .adopci6n del voto secreta, permitia votar al :resguardo de todo control social y las obligaciones de 12. soeiedad civiL & Era snficiente para pO'ner en jaque el principia de la interv-enci6n "lo privado" en politica, o sea la posibiEdad que habia abierto para la burguesia de haeBr politi'2a toda Ia fuerza de sus pGsiciones adquiridaB en el ma c[yil de designalda.des1 La respuesta se brinda la apertura o el reforzamiento_ de un nuevo canal de netraci6n de lo "urivado" en )a, polltica, con la w,J'HJ,a,, ciOn de un nuev~ instrumerlto de presencia, presiOn-imposici6n cle los intereses privados : es lo que Hamar sinteticamente el instrumento asoc:iatr vo,oJgfmlc, zativo, o sea el conjunto de grupos, cle asociaciones, organizaciones que aglutinan los interese.S privados,

    s La atribuci6n de progresista a la lucha por la constituci6n Y ampliaci6n del civil serdce ( la primer a ley consti~tiva es 1883) es tradicional. En realidad, se sabe que la J.Tilsm::, es

    futad~ y que a menudo se considera que 1a func~on bossismo, del clientelismo y del favoritismo en 1a pol:itica teamericana fue positiva en sentido democnitico y sobre todo porque peimiti6 el acceso de los instituciones democniticas. Cf. principalmente R. La ~dad de las refornw.s, Bolollia, 1962.

    ' Que hubiese una l6gica uexpansiVa" presente desde las men1.s extens10nes dei sufragm esti demostrado, en todo por e1 hecho de que Tocqueville pudo prever con al:>Soiuta ; exactitud su 6xito y sus consecuencias:

    7 S. Roldan, art. cit., p

  • tica de notables burgueses que tuvieron -Rcc-eso al Estado. Son paYcidos '' inte.rnos a Ia sociedad politica, y su reia-cl6n con la sociedad civil es s6lo ocasional ( zeneralri1e.nte

    . - ~ ) en vmta de la.s eleccion-es). R:eflejan una situaci6n en la que los intereses y las posiciones privadas est .. n ures.en-tes -en la escena politica en c.uanto tales. m8-S o ~ meno~ directam~nte, co;n. sus recursos particulars, y el partidb ( al que solo gener1camente se lo puede Damar asi, siendo :o;as bi~n- cl~entela) no ha-ce mas que -seguir y "ponerse

  • nacionales. Conviene tene1, en_ cnent.a este origen cualidad exL:.raes~a.~c-1 C ex:Tanacio11al. de la lucha de clases. po~~ cuan'i:o-_es esencial pa:::-a 1~ boraci6n de nuestro anJisis. Es una luel..a~ en -~ c?ntingente, o sea ligada a precisas c:irn-;.nsta~1cias

    _ riCas Y, .en parte: constituye una caracterlstica nente: que sobrevive a la atenuaci6n e cion de !a lucha de clases dentl'o de los esta-tales; ~- que de slgnn2 medida irnpre.Q'::la lucha politica. ~

    Lin elemento hist6ricamente contingente era la ~ar debilidad del Estado en el n101n'"'ento en '"'u" '""u los modernos enfrentamientos de clase entre Y pro1etarios: al no estar a Tin totahnente todavia ligado a una institucion Bn retroceso 1nona.rquia, el Estado te:12la frente a 81 una vigorosa, todavia jove:D., pm~o en tren de solo a escala mundial, sino internacional (pues se ligada min en buena parte al comercio mundial). de cu.anto habra de serlo despuffi. la hegen16niea, burguesa basada en la industria. La expansion de md~tr1a ayudara entonces a naciona!izcw tanto a burg-u8sia como al :proletariado. En sus 0omienzos proletariado era internacional, porque no poseia . moralmente y, en cierto sentido institucionaln1ente fragio, etc.) quBdaba fuera del 'Estado. Solo cuando burguBsias nacionales chocan en su expansion con demas burguesias nacionales' (v mas - ?

    " ' cuando la burguesia britanica v francesa se con los nuevas capitalismos nm:teamericanos v durante las primera,s decadas de la segunda ;ruta.d Siglo pasado, y de alli nace el imperialismo), solo tonces deciamos, es cuando eada una de ellas se preoc:u por consegnir los servieios, no meramente policiales, Estado; es mas: cuando los obreros afianza.n sus zas, Y ella experimenta Uila mavor nBcesidad de raci6n, es cuando se preocupa de atenuar e nalizar en canales normativos !a lucha de clases lo tanto de nacionalizarla. La nacionalizacion deJ' in:iti' acontecera despus) con el advenimiento Guerra Mundial.

    Sin embargo, !a lucha de clases a.porto

    24

    litlCa moderna -L1ll. elen1ento nn:rersalis~~ _que :~gue c~-- cteriziindola Be.ton1e1nos :nuesno analls1s alla danae

    ra , d 1 . . .. , , la a.m-oliacwn e .ca partlclpaclOn aparecJ.a. como conna.---1-ictoria, pol'qne c:.ontenla una potencia.lida.d igualitaria l .. ;- _,_,_,,.--, -:--~n:n-n> ,,-1'1 -.".,.;:.; r 1el/,l -l 11i ?11 o '-< ni " a 1 Illl~~d,, .-'---~~Fo. ~ ... _c. lc._.c. ....... IL1~, __ o .. _ c e J~---~ _eclO~ _t;-'---;r~.dos: la lucho de clases constituye una de ras alterna-tivas suscitadas por esta igualdad; potencial perc cues-tionada, impll-cita en la amplia.ci6n de la participaei6n. E-n -e-Iecto. I:r-ente a la ignaldad :formal eonsthutiva del :E-stado de soberania popular, y a la. desigualdad de he-cho por la penetraci6n de las estructuras ci-,dles en las es.trnctnras politicas, .-ante quien no tenia acceso al po-. aer se presentan dos lineas ae acci6n: 0 jugar deniro de las reglas politicas, para extraer las consecuencias de su p.otencialidad igualitaria (por ej.: la lucha politica par-Ia.inentana); o a.ctua.r dentro de la estructura de deSI-

    , gulildad para derribarla y quebrarla: y esta es !a alter-:nativa de la lucha de clases. Pero un sistema cle desigual-C!ades se funda sobre ciertos valores compartidos que

    t'C''"[tr

  • fialado ana.lizando el fen6meno de la exTensiOn d.c la c.iudadania: e} mismo implicaba un sistema de valores al que correspondia. la taTea de presunoner una potenciali-dad de igualdad cmivel'sal. asi co~mo la de -medir las desigualdades de las posiciOlles paiticulares. las desiQual-dades :' privadas; 1 La ideologlB. de clase ~urge de-esta contradicci6n para negarla.

    Lo dieho hasta aqul tal vez atribuva al fen6meno v al termino lucha de clases un signific~do mas ~,mplio' del que estamos a menudo disnuestos a atribuirle. Hov se tiende mas bien a consider~r a la lucha de clases ;omo una empresa inscrita desde el comienzo en un cuadro nacional, dirigida bacia el {mico objetivo de cibtener, para la clase obrera, el derecho de ciudadania dentro de la comunidad nacional. Desde las afirmaciones sim-plificadoras de un Croce hasta. los refinados anilisis de un T. H. Marshall o de un Berrdix 10, se vino proponiendo toda una serie de .interpretaciones que, si volv-emos examinar ciertos desarrollos hist6ricos, poseen la ja de

  • ~No "2S s~e e! re:flejo de aq~L1ella ';~iTtualic1ac1 U:nj,~el'""' lista que no podemos e!'::..adical' de nues~.::a 1magen

    ' ' ~ ~. . ' Darn:::lP22lOl1 pour:.ca. ,~"':.18 .se onone a IOCc:?. cc::::c.LlClOil in1pida~ a. ciertos hombTes un. id6r-Gico acceso a toclo Eo a c:ne los de-1ni;s tien-e~1 c18l"eC11o~ EsL.a es la. herencia- ~ , a unqTJ.e casi irreconocible~ de aquellas ht.cl1as_. antes bnr~ -:; guesas y c~espn.s pl'ole.tal'ifls; cor:_t:-ra ciertos .sistem2.s designaldad_: de r.uodo que rne- parec:e apropiado de1~ru todas esas Yil:isi~udes como nn momenta de la t:icipaci6n politics. q:te. se re.Iie:t'e al prJ.ncipio tal d-e la lucl1a de clases) qr .. e- no :respm1.de a ble1na de consenso con respecto a cieTtas iL!Stltnewnes, sino a u11 problerna cle igualdad.

    La pregunta era: ten que condiciones suTge el blema de la participadOn politica'P La respuesta es que mismo se vincula hist6ricamente ta11to a un modo fundan1enta.r la legiti1nidad, y _por co:nsiguj.ente a v_na ficaci6n del consenso, del nuevo Estado na.cional soberani.a poptllar) co;mo taJnbi8n a un rnodo de char; con medias que hoy poQemos llan1ar poZit~cos, tra las condiciones de desigualdad propias de la SOCJEld,td. civil. Por l.o ta.nto) el problenva de 1 participaci6n tica 8s Tin problema de consenso y al misn1o tiempo problema de igualdad. Lo cual significa que e! mismo el problema de los modes en que se lleva a cabo, en priietica, el eonsenso consciente de una poblaci6n de las in...stituciones estatales que }a rigen; y es el blema de los modos de organizaci6n colectiva que miten actuar sobre una estructura de clElslgulalda,dElS cuestionando) positiva o negativamente, los la sustentan.

    Perq el aniilisis hist6rieo permiti6 arribar tambien, a mi modo de ver, a otros dos puntas. Ante todo, que de~ Demos tener en cuenta diversos tipos de _participaciOri. pol-ltica, con origenes y caracteristicas diferentes: la ac--tividad politica profesional; la participaci6n politiea-como expresi6n de las posiciones de la sociedad civil; la participaci6n pol:ltica como becho asociativo cerrado, o menos aislado de las estructuras don1inantes y puede ser o movimiento organizado,. o -y veren1os quiere decir exa.ctamente- subcultura.

    En segundo luga:r, debemos tener en cuenta que si

    28

    , ~ ...... a refle.,Ja :310 SOlO --:__ln problen1a de ~ crJ"' C-Oll POETlCk - . . -. ~b 1 pal'I.J. 1 - --am'o-en Qc. acn-6I'~ col-ecnva so .re a -es-nso .s1no L 1 -- ..__, ,__,_ ~ .- . b " consel de 1"' Q. desi.Q'Ualdades. nor pohhca de emos ,_,n-trucntral a:l," em" . .., .!!or,~~ (loncisa esta -cuesti6n doctrinana. 8l.J. 1_ ~Ha- v ,

    29

    patricioHighlight

    patricioHighlight

    patricioHighlight

    patricioHighlight

    patricioHighlight

    patricioHighlight

    solebesaUnderline

  • 2. La discusi6n acerca de los limites de Ia

    Ya en el aiio 1931, liD autor log-:r6 recopilar 145 ciones distintas del termino Estado 12; no Easton agrega que es diifcil comprender como jante corrcepto jamas pudo ser considerado para el trabajo cientifico 13 En cambia no es comprendBr el sentido que tuvo, para un~ fase del sacmiento cientifico, el hecho de asumir este termino mo objeto definitorio de la. investigacion. ''Los g-o:bre:rr territoriales nacionales necesitan un concepto nor:rrtatii mente car gada de significados" para contraponer al Iglesia, y lo encontraron afortunadamente .en l to de Estado, dice el propio Easton 14 Pero eso no es porque limitandose a considerar como actividad solo aquello que tenia atinencia con el ' 'monopolio de !a fuerza &'1 un determinado territorio.' 15 -en palabras, lo que quedaba dentro del ambito del

    12 Cf. C. H. Titus, uA Nomenclature in Political Science'; rican Political Science Review, XXV, 1931, pig. 45,' en D. Easton, The Political System. Nueva York 1960 107. ' ' '

    13 C. H. Titus, ob. cit., p.g. 112. 14 Ibidem. 15 La definiciOn cl:isica es la de M. Weber en Ellavoro inie/l,,cttta

    c~~e professi~ne (trad. italiana), Turin, 1966, pag. 48. Cf. b1en Economta e societa ( trad. it.) Milan 1961 val 2 203-4. ' ' ' .,

    30

    ento nol'D1ativo del Estado- se estaba en condiciones ~: e:s:clnir del obj_;to de .la politica Ia lucha entre los .rrupos de la soc1ee1ad

  • b,l. ' 1 lCO e~ llSO ,~"" la f,,EP7" 'l1FV rlP-C:C"''l+"'"''"' l-j'7" Cl_o v f)' 18 .._.,., "1 ' '--.' -~-~ -~'~ ~ ' ---~- '--"--~'~_-'--"'"_a..._ . " ~no . b1_ esa Sltuaoo:r:. _f_J noc1on de DstacLo -;;7 8 ~,n de gobierno) se vol-da ffias abs-tracta que nunc~" e L'~ cuada paJ:'a. describir una realidad politica tan Doco tematizable. Con Bentley-19 cOii1o urecu:rsor. ,_- ~ d: fin-es de ia dfcada del 2.0 de nna-n1&-ne~a ~a~1a vez Ul"l18" so ~ So:l">1'> 1' 1 ' -' _. '-'. ': .l (U)

    0'-- v.. a~~ o_u;, J.a teorra ponnca g_ue conside:ra ~ grnpo' con1o uni~1ad ele1nental de la luella politica 10 eleYa a protagoniSta 20_

    E~ ~~tado __ mismo es considera.do con1o un g1upo, asoc:acwn, solo ~ne mas grande y mas potente que . demas; las relacwnes entre los gru;pos son relaciones poder; acci6n politica BS toda acci6,; con vistas a! el acto politico elemBntal es el acto de ejel'cicio de poder.

    t.Est.a teorla da una respuesta a nnes.tra exiaencia ~m~liar, pero de manera definida, el conjunto de tenomenos que cle-ben entenderse como narticipaei6n litica? No, en la medida en que ella n~isma rnelve tremadament-e dific.il distinguir entre acciones P Ol:tt1,33 Y no poJ.iticas. -entre g:!_~upos y solidaridades Y grupos y solidal'ida'des de otl'o caractel' v relaciones politicas de las dem&s relacio:O:e; de Ademas, identica dificultad es observada en el

    Is RecuEirdese ademas lo ya dicho sabre la inexistencia, en genes de la historia norteamericana. de un Estado se]"aJ:ado Ia S?~iedad ?ivil, ;on personal propio y en busca de una mac10n popUlar arm no conquistada.

    19 A. F. Bentle~, The Process of Government, Chicago, 1968. t:rralmente, JUSto par esos a:fios, y durante toda la decada nor, dominaban en Europa, sabre todo en las ciencias las distintas docb:inas pluralistas e institucionales s~~.uridad i~fl~yeron sabre 1a teoria de los grupos Rwnsese e~ Gierke y en su influencia sabre el mundo ~on a baves de Maitland. En nuestro media :piEmsese en ~uencia de Santi Romano. Pero Bentley tuvo el mrit0

    on~~tar su obra hacia el tratamiento empirico de politicos.

    20 Despus de Bentley, la teorla de los grupos pol.lticos fue dada en numerosos estudios y elaboraciones te6ricas. itigunm de los n~nrrbres mas -importantes de esta escue1a en Es~aclos dos son E. E. Schattschneider, Donald C. Blaisdell, E. Y sobre todo D. Truman, por su s.i$tematizaci6n te6rica en The Governmental Process, -Nueva York: 1951.

    si E-aston dice que hay sistema polfiico cuand~ hay au.toridad que asigna los valores de m~nera vmcu-

    una comunidad, y que hay autor1dad cuando ei sentimiBnto de que ciertas decisiones dBben

    ;dece1se"' Almond le objBta q* si esa es la defini-de aut~ridad no es snficiente para distinguir el

    politieo de otros, como el de la Iglesia, de. m;a econ6mica, etc."" Propane entonces sustitmr

    . . de autoridad por el de coerei6n fisica legi-De ese modo volvemos a acercarnos a Max Weber

    es consciente de ella-, y la ventaja, con res-' .cua'mw""e,~bBr, de estar en condiciones de i~clnir a los

    politicos primitives, no es mny 1mportante. importante, Bn cambia, qUJe al volver a fnnda-

    Latham, "The Group Basis of Politics: Not~s for, a Theory", lm,,ric ,an Political Science Review, XLVI, 19o2, pags. 376-97,

    en Political Parties and Pressure Groups, a cargo de F. ~".'""''" y D. Price, Nueva York, 1964, pags. 32-57.

    scibre todo H. D. Lasswell y A. Kaplan, Power and Society, 1961.

    A. Ahnond, "Introduction: A Functional Approach to Com-. pc,rati'< 1e Politics" en The- Politics of the Developing Areas, -

    de G. A. Almond y J. S. Coleman, Princeton, 1960, pag.

    33

    patricioLine

  • l~~;_e_:=c~;J~: ie_ ~.spee:~i~icicd c.is la poiiL.ica soD:"~ .ioc ae la IUei'Za l-e2'it:.in1a. y dol ""- .,..,.,,~- - ..__ ~ --~., -_ . - - ""- (_,e_,__,_.u.orio: se n1erae t.lQO cLe aquella comDcnen~:e e:s::tr'" es+
  • rn1inadas forn1as d.e oorar de cad~ participante son impu- . ta.das a todos: los pa:rtieipc"!ltes ( q_:.::t-e se propone:n como

    ;: asociadas .solid2c::_'}os) ~6 . 0 si ::.J.o ... con1c d:l'ia e-l poeta Italiano Gi8.co1110 Leopardi con m.iis elega11cia, son es~ tados en que : ;el amor propio G.ila.ta lo m..s que puede su objeto "' .. el inc1}yiduo haEa una co:muni6n y una id-enti.ficaei6n de inters con cua.ntos lo c.i:rcunda.n ~-' '27. Que la: solidaridad s-ea espontinea. enn-;.s~as~a. o Vlce--,.,.ersa. obt.enida mediante 1a ore-anizaci6n. o mediante el ordenamiento normative c.oerCitivo del Estado> por el mon1-ento son distinciones que no nos interesan.

    Los sistemas de solidaridad se contraponen a los tema.s de interis. Est!2- es una distinci6n que p

  • identi:icaei6n eon el 111J.sn1o -Cle un n1ien1bro con el todo- y de separaci6n, y eventual contraposici6n y

    - ~l. ' / ' ' > -eon_!.J.lCto en relaoon a otros s1stemas, son prop1a.s de lOs sistemas de solidarida.d. La acci6n aue les ~s esne- cifica es la que tiende a igualar paTa "todos la nerte~ nencia a determinada. colecti-vidad ( g:rupo, clase, co. munidad, etc.), y no ya aqaella que tiende a acentuar al rmiximo 1a distinci6n entre- uno y otro actor, y a magnificar la ventaja de una posiciOn relativa. Se : quie:re ser :recon0cido identico a nuestros semejantes y distinto a los que nertenecen a- otras ~-olectividades: deduce la propia identidad de la identificaci6n con colectividad. La acci6n dentro de la unidad de nencia, al no .aspirar mas a distinguirse, se un ambito de ig11-aldad de partiyipaci6n. Este es el sistema pmo de solidaridad, tal como el era el sistema puro de intereses.

    En la sociedad moderna, las familias, los grupos 2.m.igos, las asociaciones vohmtarias y similares, sistemas de solidaridad. & En que se distingnen las ses y. el estado nacional, y por que los llamamos cos? ~Porque son constitutivos del s:istmna de intere;se1v o sea, porque fundamentan los valores especificos rigen un sistema de intereses hist6ricamente eherrnic nado. No es concebible,. por ejemplo, el func:ion.arrri.eJ1to del sistema econ6mico sin la normaci6n de un A su vez, las clases se forman y entran en conflicto precisamente en relaci6n a la conservaci6n o al CJp,-,.nm be de los valores -y por lo tanto de la particular tructura de dominio o de subordinaci6n- de un

  • 40

    -~demas, & que signiicc. 'poder: s1 no -'-a de aSignarse a si 111ismos o asienar a los den1.8.s valores o de privar de- ellos? L~s valores son la que permi-ce sopesar los resultados de las accion funci6n de los intereses. La relaci6n entre pode1. res e inters es entonc-es directa y necesar~a. En. sentido; y sOlo en ese sentiCio. el tt?:rn1ino reintrodu~e en la definiciOn ae la politica. mente, en una acepci6n distinta, aunque responda a una exigencia oue es an8.loea ( o sea : cuenta de la ideologia en la~ poiitica) a ~aqu~llas adjudica.;n Easton, Lasswell, P~lmond v otros. nuestros objetivos, el termino valor no 'es usado designar los ideales, las aspiraciones, la una sociedad por realizar, la idea de lo que es para la vida asociada: y similar-es ( aun cuando estal' en el origen de to do ello) ; en la acci6n los idea]es pueden muy bien no existir: lo que en bio ella contiene siempre es una solidaridad propane tener consecuencias sabre los crite:rios de loraei6n de los inte:reses, o sea, sabre los val ores . cuanto medida de los resultados de la acci6n de uno yj POI' lo tanto, en -cuanto instrumento de orientaci6n y de prevision en las relaciones

    . ""rea< de igualdad" Las a "

    tilidad de Sta tarea definito:ria. no surge tanto '"'"""u onclusiones sino de las indicaciones que fue pro~ ~~\~r111!~~c~FE;sen su procesam-iento. Indirectamente, fue los terminos v las variables eon los cuales ]as hip6tesis espe;i:ficas para la investigaci6n.

    --n sistema de solidaridad opera so bre la es~ y ~obre los valores de un sistema de intereses,

    es un p:roceso . que pod:riamos Hamar de for~ de areas de igualdad. En efecto, aquellos. que

    en una comunidad solidaria, en cuanto tales como iguales fre.nte a los valores de un deter-

    sistema de intereses. Esto es ap

  • an.teriores. En unn escala d.e inten.sidad de ~a 2.'idad, siemp1e en lo corrcelnien:e al sisi:em.a del nacional: en el polo opuesto podl'ia:mos conside1ar caso del estado de !ZUBITa. En esta. situaci6n el nacional req11iere ef :m2.:s:ir.o.o de solidaridad entre sus ciuda.da~os; ca.llan las divergencias de intere-ses se encubren lc.s d-esigualdades o se vuelven irr

    .Z.~. ente a la igualCL:td e!l que cada u:no viene teniendo en c.uenta los val ores p:r.ebeJ.icosJ porque la n1edida oue cuenta es la capacid~d de contribui~ al esi'uer, de suneTvivencia, de la na~i6n. Esta, al 1nenos, t=s la ci6D e"'D. prin-c.ipio; en rea.lidacl persisten las.viejas dades y adem.is se forn1an otras nuevas, pero orw1wnen deb en ser negadas o consideradas ilegitimas; en jante situaci6n solo conservan legitimidad aquellas laeiones de poder y desigualdad que resulten mente funcionales para la acci6n colectiva. Esto plica, por ejemplo, por que las guerras son a deseadas por qui en gobierna un Estado; en efecto, miten sofoca1 los contrastes internos que el del sistema de intereses puede haber llevado a de ruptura, y por lo tanto hacen posible la mtB!?J'I>Cl y unidad consideradas indispensables para el nilniento del sistema. Ta1nbi8n exp1ica. por que_, con . cuencia, son deseadas por una parte de los propios dadanos; porque muchos resulta.n gratiiicados por disminuci6n, por lo menos aparente, de las dades medidas segfm los valores del sistema de imceres y por el reconocimiento generalizado de la de cada uno, que los nuevos valores de solidaridad posible. Asimismo, explica por que despues de la generalmente son mas comunes los movimientos lucionarios y de participaci6n generalizada, tanto de natmaleza nacionalista como los de clase. Las zones son dos: por la costumbre de ejercer solidarias, que es acostumbramiento a. hacer eallar tereses personales, y que termina por generar fianza en el funcionamiento de cualquier sistema tereses, ademas de la falta de preparaci6n para tarse en ellDs; y tam bien por la reacci6n contra la maci6n o la develaci6n al final de la guerra, de o nuevas estructuras de interiis.

    Respecto al sistema de solidaridad de clase, el

    42

    . 'ct-ad a.ebase: alga asl como el gTado cero de paT~ ,P'llal . - . I . . . - l b 0

    , q!Jeda lffiphclto en a Ell~sm.~ posiCion., a o-clase es ante todo, como aee1a Marx, clase

    una. .!.."d ' ~0 ..,,., ... eo'o~'~'"' Dl'Ocesion"l ,)) n bien, 811 S8llu} Q -'.al ; Cal::=, -.l.C.L _ ~l. a,_; .~.n .51.d vcO.I; ullo u otro criteria de clasificaci6n. Na-defllll a .. , . . - . , -'-~ la iQ.'t1al posle:lOn en Hi ocupac.lorr no nen-e turalrnen we, - ~ .

    valor sustancial_ muc.ho mas grande, para e1 s1steiT!a lidaridad de c1ase, que el que tlene el atnbuto de

    so dadania para el sistema de soli.daridacl estatal; CIU - _,_ l

    I dariclad se torna concreta y estncta solo con a so 1 t"d > T (sindicato_, movlll11Bnto, par 1 o, etc.). am-. en este caso comienza a actuar el fen6meno de las

    de igualdad '', como condici6n de la partlclpa-Dado que toda organizaci6n de este tipo, en ~"?"

    no puede constituirs-e s1no como asoc1amon iguales, sus miembros son iguales entre si frente

    fines comunes que !los se plantean. Temendo en !~~i~, que dichos fines comprometen el sistema de in-;I~ que es la fuente de la desigualdad, la asociac10n ti'[\~~i:~:~'d;a~nula, en linea general, la valorizaci6n de la l;\ y coloca a todos los participantes, l6gica-"'"'""o,. y a v-eceS hasta psi-col6gicamente, sabre un nivel

    : en el quehacer organizado especifico. observaci6n resultara irre.batible mientras se a un partido clasista, rev:olucionario o refor-

    :. .. m'LSLl

  • cle clientes, cuya organizaci6n no er2.- muy '"'acne,. m.ximo1 podia l1a.blarse de OTganizaci6n (pe:ro pre) a nivel de los grnpos pal'la-me:~rcarics, y el area de igualdad Innciona-ba por si sola, pu8s los partidos conse:!"va.dores se toYaan masa, tienden a, consti~uir en su seno cl:r-eas mogBneas) que evita.n la percepci6n inm_ediata _ desigualdades y su efecto- desalentador sobre la cipaci6n. De ese modo, cuando despues de la de 1867 el partido :::ons-eTva.dor britani~-o fTmd6 ganizaci6n de masa. la K a tiona.] Union. form6 los 'Working m.e-n 's ~l,:t,bs~ unidos en nn~ especie ganizaci6n clasista nacional1 que permitia rehuir tacto y la confronta.ci6n, en un terreno de mrl'i.rhr mal) en el seno del pa1~tido, entre obreros. Algo muy sen1ejante -a1Jnque con ciones ideol6gicas miis elaboradas- sucedi6 con tintos partidos cristiano-sociales ( tlpico sabre caso belga) organizados sobre bases clasistas 29

    En lo referente a los partidos burgueses nacrcma e] area de igualdad es c.ousecuenr,ia de la 1" w"""" ~I6gica del principia de solidaridad nacional por de cualquier sistema de intereses. El partido miento nne precisamente a aquellos que primacia y por lo tanto aceptan hacer callar gualdades que derivarian de sus Tespectivas en el sistema de intereses.

    Los partidos conservador, nacionalista, eomunista, comparten entonees esta exig-encia damentar.la, participaci6n sobre cierta area de y la sienten toda-,ia mii.s, cua.nto mayor es su zaci6n y cuanto mas representan a partidos de Sin embargo, se trata de una exigencia que se imperativa solo en el momenta de ]a formaci6n,. la participaci6n, fundamentada en un de igualdad, es la principa] fuerza del partido. la organizaci6n debe reforza.rse gracias a otros

    29 Respecto a los datos sabre la National Union cf. R. T. British Political Parties, Nueva York, 1963, pig. 146 y pecto a los particles socialistas cristianos y otros partidos tipo cf. M. Duverger, Los partidos politicos, Milan, 1961, I, passim.

    ~

    45

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioRectangle

    patricioRectangle

    patricioHighlight

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

    patricioLine

  • un pnnr,o de origen. casi por Lm en1ejecimiento gico: la. condici6n mas importante esJ en a,bandono del aislamiento inic.ial constitntivo a.sociado. Por definiciOn pued-e de.cirse que menta de la fundaci6n, la asociaci6n se Telaci6n di;:eeta e ideal con sns :fines y no ci6n con ninguna otra cosa; despues qu_.eda tida. en los procedimientos y en los cotidianos y se convierte en un eslab6n entre la estl'uctnra social. Para reactivax los paTticipaci6n intensa. las t8cnicas: conscientes o numerosas: gran des l'eorganizaciones, h1chas de tes) escisiones. rePl"esentan todas posibles de participaci6n. Las lnchas; de corTientes, por cr
  • 5. El modelo de Ia conciencia de clase

    En esta primera parte del trabajo fui fundamentos hist6ricos de la raz6n por referencia para el estudio de la pa:rticipaci6n hay que tener en cuenta el sistema de Estado na.cional y el extraestatal de la clase, wsi los fundamentos oue derivan de la insuficiencia teorias hasta ahor~ formuladas. Pero desde el

    'tuve en eu-enta la utilidad que estos dos mas de todos los otros, adquiririan a los agrupar en dos modelos mayores las hip6tesis aqui planteadas sabre el tema.

    La propuesta general rdativa al primer hip6tesis puede formularse de la siguiente "'''"'''"~' participaci6n politica es mayor cuanto mas grande intensa, clara, precisa) es la conciencia de clase. si este Ultimo termino debe tomarse como una debemos conocer los indicadores empii'icos que la observable: i que es entonces, concretamente, la ciencia de clase! Ante todo conviene precisar termino conciencia. de clase, tal como nos fue tido por Ia tradicion marxista y de acuerdo a como . objeto de mil interpretaciones, exegesis y .. no es reductible a datos psicol6gicos: es decir; se trata de un estado de conci.encia que puede tarse independientemente de la acci6n que "o mente'' Je eorresponde. Dicho de otra manera:

    48

    ll egar a. saber si una persona posee conciene.ia b,osil_'1,

    8,., 8 --p;eauntandoselo. Y BS inihil tam.bi8n pregun-

    .,. cJa;::; _ - o . ..~.. ..~.. ,. tarle a que dase s1enve o cree que pe

    1rbcenece,_ con que

    1 se identifica-, etc. 30 : cuaJqluer e a ora,e1on verba ~---~cl!LSepod

  • participa ju!lto con otros de la acci6n: con ciertos fines colectivos; tanto n1as ella cobra ~uucJBDCiacL. las Telaciones de producci6n, por el otro. Entre -en esta inmensa area de igualdad que se vino mando- se habria intensificado la conciencia contradicci6n, par lo tanto 1a conciencia de por lo tanto la participaci6n revolucionaria, extremo estaba quien proclamaba que la volucionaria podia ser inculcada en la clase desde fuera, es decir por los intelectua.les, por poseia la cie.ntia de la sociedad y no solo la ciencia de una posicion particular como la o brera. tos intelectuales, junto con los obreros que ponerse a su wismo nivel de conci
  • instancia hace 01..1-e el los ident~fiq:l; con lo~ fines . . ~ -:, 0..,aan'Z"='"Ion en su la orf!aniZa-cwn. 1a nusma .J_~u - ~~ -'--' .....,.

    'd ~ , 8 mleillb-ros la asunciOn cte r:omp~omisos Pl e a Slc - - - . . I d " 'p, r.i~ ~ "'-

  • condlcione.s. Dnl'lCleinl :teconoc2 esa .i~:~cn-c1ci6ll en DTocesos ciemo.T
  • 6. El modelo de la "centralidad"

    El segundo modele de hip6tesis se puede resmnir en esta proposici6n general: la participaci6n polltica es ma-yor cuanto mas elevada es la posicion social de un indivi-duo. En las investiga-ciones que confiman esta proposi-ci6n, la ''posiciOn social'' es medicla d.e v.arias man eraS:_ por la renta; por la posicion profesional ( seglin alguna escal& de prestigio) ; por el grado de instrucci6n ( esco-laridwd, titulo de estudios) ; por el nivel del cons1.uno; o por alglin indie-e compuesto por dos lJ miis de estos dices simples. El grado de participaci6n polltica es

    . dido en general por los indica:dores que citamos al cipio, extrayendolos del libro de Milbrath. Otras veces se adoptan iambien indicadores que solo en sentido pueden considerarse dB participaci6n, tales como el cimiento de problemas o de personajes politicos, el inl:eri?s ,por la politica, etc. En general, estos indi-cador-es de titud estan relacionados con la posicion social en forma afm mas prevaleciente que los indicadores de comporta, mieniD.

    Recientemente 35 los resnlta.dos que llevaron a estas

    - S4 Por ejemplo en G. Almond y S._ Verba, The Civic Culture, Prin-ceton, 1963~ Y tambiEm, de manera un poco distinta, en nuestra investigaci6n sobre Milan. Cf. G. Martinotti, ~caractersticfl.S de la apG.tia poUtictt', en Quadern{ di Sociologia, vol. XV, TU~ rill, 1966.

    " Cf: R. E. Lane, Political Life, Nueva York, 1965, n~:.; L. :W Milbrath, ob. cit., pitg. llO y sig.

    56

    -,~,"inne> uerOI:!_ reunidos eon otros y comnrBndidos den-de una hip6tesis n1iis general y abarca-dora que haee de )a dimension ' 'centralidad-perifBricidad' '. La .mis-c:.e reiere a la posiciOn dB que a-oza nn individuo en

    ;rnpo: y admit.e que segiln ella s~ pnede medir la ma-~0 men or proximidad con respecto a TL.""l ; :centro') del

    rn_ismo. Y admite ad-emB$ que pueden establ-ecerse qfi>Bro;as categorias de indicadores (y par lo tanto distin-

    -,a:nao"''"), cada una de ellas en condici6n de ser si-en un "radio" distinto, graduable desde el centro la periferia. Los indices tradiciona.les de posiciOn son todos situables en tal dimension: cuanto mas

    'el titulo de estudios de una persona, tanto mas ella proxima al centro; cuanto mayor' el prestigio de

    tanto mas proxima al centro; cuanto mas ta.nto mas prOxima al centro, -etc_. Pero ademas de Tri.dices tradicionales se pueden adoptar otros, que

    ar

  • rable obj-eti'i'"amellte con indicador-es consli'uidos ma conTencional; hay ta~mbien .-'u.n senti111ie-nto gico de- estar linda.ndo el centro de las casas o. el contTario; de estar iuera- de el) en la perifel'ia u d-e el pu~'1to de vista metodol6gico _ ello Dermite indi~adores de ac-titncl ( cle co~ciencia de posiciOn) _--eventl1al:rrumte pneden confirmar, o espeeificar. las laciones halladas entre los indic~dore; obj etiv~s.

    & Que se encuentra en la basB cle este n10delo ''centralidad ~ )_, tan rieo en confii'n1aciones {C6mo se explica .sen1ejante estructura de

    t~~e fen6m.enos aparenten1e:nte tan distintos-? . ~~l'a co':'testar, conve1iclra ante todo distinguir

    d1s"mtos tlpos de grupos o co!ectividades a los mejante modelo puede ser aplicad~: una cosa es ci6n cle cen tr-alidad en nil .oTupo n;termedio_. ( -ligioso, asociativo, etc.), 0i otra Ja posicion de en la sociedad nacional. .

    Intentemos entonces aplicar en modelo a ]a nacwnal : la imaginaremos como un circulo cuvos representan los canalBS de acceso al centro, "

    ,_segiin determinados atributos (nivel de ,, ostrucc:io queza, posicion en la pro:ksi6n, etc.), tanto poder med1r a que distaneia del centro se posicion individual. Los resultados .de las Irrvec>ti1;a nos dicen que la correlaci6n entre las divel'sas es, en ge:p.eral, 1nuy elevada. Entre estos ~; puede incluir el que esta representado por !a de las posieiones de participac16n politica (;pr;esen ciertas decisiones, grado de in:i'luencia, ca1gos etc.). Tam bien este estarii fuertemente re.wc;wJoa' todos los demas. La pmticipaci6n polltica como un atributo entre los demas, sujeto a Ia gla, previsible segun el nrismo modelo v expres:t6re: misma estructura fundamental. La exp,ll.CaCicm d fen6meno no se puede buscar sino en la aetm1 c1 cierto tipo de estructura social y de cierta funci6n participaci6n politica en Ia misma. . __ Examiilemos antes, sin embargo, una

    mon a este modelo de estructura de

    38 Ibidem, pag. 111.

    58

    ve2:'l:ica o1e s6lo hast a cierto niYel _?-e _est a, g1adua una penieria. a- lill centro: el c1rcm_o d-e las

    n15s ilnportantes7 aquellas pr6xin1as al centro) ,::;;nsiC!U''"" ;.Darie.n:-cia: a la regla que las defin~ c~~o es-

    -corTelacionadas. For ejerrrplo) los IUdTYlduos \JJc~c"""_~. -~-mas alto en la jerarquia politiea no son tam-

    escan . . l , I , . _, d e" m 6- l"icos ni tlenen OS ll'laS a tos tl"LluOS r 8 :::;-]OS "> - ' ' d de ignal modo, los mas ricos no son los mas po e-

    ~ etc. En ciertos casas y en Clertos pal'ec-era q11e sen1ejantes- correlaciemes se veri-,ercvu~~e'ro es inneaable C[l.le en los actuales paises de re-

    p b ,. t. El democrii tico liberal ellas no son s1g';llnca 1vas .

    es que cuando se penetra en Ste crrculo central, mismo de roles diferenciados y a1slables deJa

    adecuado y caduca asi_ !~do problema de, corre~aentre los mismos. lVlas exactameme, ws rmes

    . no . . . diferenciar sobre la base de c1erta clasl-

    estructural, a los niveles no muy eleva:dos de de las tareas sociales, tienden a juntarse, como l!-Y''"'c~un cuerpo unko, cuando nos aproximamos a!

    v las clasificaciones habituales -y hasta las q~e ;n distingo entre actividades privadas Y actni-

    oliticas- tienden a resultar inadecuadas tanto pobservador como para el sujeto mismo que orga-. -propios roles. En semejantes situacwnes de _PI'0-

    ~1 centro, Ia experiencia que se extrae de. ~1erta se incorpora integramente a Ia expenenCI~ de

    sucesiva 39 ; el poder que se reahza, e~ Clrto ~\''"'"'d~e~urelaciones sociales Be re:vierte automatlcamen-todos los dem:iis ambitos. Los roles, a veces (pue-

    . : exceptnarse algunos menores, .eomo los familiares, tambien estos en general se vuelven func10nales con

    al rol principal, como esta demostrado por la

    fen6meno corresponde al de la acumulaci6n de exper~encia carreia par el cuil a medida que avanzamos hama los mas a'ltos encontramos cada vez mas- a "aquellos para

    quienes: la situaci6n en un momenta ~~do tiende a ser acum':-18tiva de todas las experiencias adqmndas dur~nte el ?umpli-miento. de todas ;las .tareas de su vida laboral (A. PIZzorno, "'Acqu.mulation> loisirs et rapports 4e classe", Esprit, j~io 1959, p. lOll). Cf. tainbie~ la parcial qritica de esta ;posicion,, en ~R. Treanton, "Le concept de 'carri6re' '', Revue Fran9mse de SOciologie, I, 1960, ptg. 70 y sig.

    59

  • Lrnportancia gue la farnilia asnme paTa la IiguTa litico) tienden a iusionarse eli un ilnico rol q11e se e:xpT.esa: entre otTas casas, en la. figuTa ,publicitacla. Eso .significa que la disti11ei6n Tol-es pl1blicos y priva-dos se oscurece. El g::;an trador privado: en el ejercicio de. su rol: desarrolla vidades gue son de la misma naturaieza de las ClUe arrolla el politico de gobierno,. y viceversa; y d-e la naturaleza son sus po.deres. El h-ombre de gobierno ser ,;asi pobre, y Bl administrador privado no guna posiciOn politica y_, tn Ultima instaneia; ni estar pre~ente en las decisiones politieas; pero uno en el ejer.cicio de sus roles, gobi
  • )) _ .... -te impol'tmlts de la colectividad. Ya no se 1 Cl:J7- % t' I' . ~ L __) ]aJ' ae par lClpacwn po_Itlca propw:mer:te q b) ' ,. ., 1" . . . q~ .;..J- _proreswn. _po 1t2ca y ae lmportancna. pontica d.., :r::;Lpsiones m'"adas.

    ~ls d 1 d l " ! ' :}? ,.....e:ro elmo e.,_o e _a centraEC aa :!los tq 8 [Ji8D otTO :fen6meno1 distinto. pero concordant, lq_:tn_Cf :cPlicaei6n general anterior. Dasta e1 :::::& 0-delo a. la sociedad nacional en sn conjunto. d.~, ~jon d trabajo y su propia. jerarqnia de Si, ~embargo, el m1smo modele s1rve tambien l() :t:z jjca a cada uno de los grupos ltl_;''l~ 1111 individuo esta inserto en un grupo t

  • 7. Movimientos sociales y pa:rticipaci6n

    Podemos decir entonces que la participaClon tural es del mismo tipo, pero se diferencia de especifica de !a participaci6n en un movimiento Ambas tienen. en comfm el hecho de de la estructura de los eanales con7ergentes cen bacia el Estado eomo normador del ~i.,,t.Amo ~ tereses dominante, y bacia el Estado

    sociedad civil. Significa. que ambas responden distintos, y, de alguna manera, alu;t6nomos con a los del sistema; pero mientras el propone otros valores. la subcmltura acepta, los valores de la. sociedad global, elwborando gimilmente otros, que le permiten aislar a sus a! menos parcialmente, de las consecuencias de

    44 El coiicepto de- subcultura- hasta ahara nunca fue manera sistematica. Algunos indicios aparecen en M~ Assimilation in American Life, Nueva York, 1964, sigs., quien, sin embargo, est:i mas. interesado en subcultura que .corresponde a la subsociedad, o dio, 9-e ]a -cultura de. grupo que es Ia

    64

    Q_uefi.os grupos ( por ej., 'la cultura de las veniles, etc.). En cambia, a bun dan los estudios casas snbculturales: el mis farnoso Y que en origen al "genera" es el de VV. F. Whyte, Street Chicago, 1945-; una parte notable del misino tipo de partiCipaciOn .politica subcultUrat Otro iniportancia es el de H. J. Cans, Urban Villa,,er's. 11l62. Cf. tambien el art. de L. Balbo,

  • es s1-empre oc2_si6n de experiencias de no sorprende~ entonces, que por lo n1enos en las nes no detelTC:.inadas DOT la org-anizaci6n de: pre:f:ie:'a estaT ju:r.:..to ; personas .... que pueden -".'~"'""'Iii como pares.

    Son esta.s las bases de la subcul tura. la cual . '

    s.e fo:rma porque el hornbre no acepta j;_1zgar sn conducta como obligada: necesita justificarla, proponer como una Blecci6n. como una tir.se,. de algl1n modo) orglliioso de ella. De ahi toda esa elaboraci6n subcultural que permite tar los criterios de juicio que valorizaran la de aislamiento de la socied~d dominante, que maran la derrota personal en preferencia, la dad en orgullo. Que construye imagenes y folkwa-ys para amortiguar los choques y mella1 lares que pueden herir. De ese modo, cuando la externa, en homenaje a. las exigencias del intereses, estimula el ascenso social. la. subc>Lllt desprBcia y ridiculiza: el "hombre que se se convierte en el "trepadorn, .el climber, y los que ya no s-e sienten sus ''pares", si estan en de esta instrumentaci6n subcultural, puedn recha.zarlo sin sentirse heridos 46

    Pero los valores dB la suhcultura son linlita.d

  • a- e:IpresaT las p1'en1isas de la Gl'ansformac10n; son por l0 ~a.nto 1.1na respuesta. a dichas e:s:1g'en'c1as transfoTmaci6n. Si los fines no son alcan.zados tiempo relatiTa1nente breve) el 1no;;.imiento debe de organizarse y estabilizarse;:~ _ _.:;wn caso de que de un movimim1to que se propone ~omo fin la. maci6n global d-e J.a sociedad: y que entonces un nuevO sistema de valoJ?es, tend.ri tendencia zarse aplicando en lo posible esos valores, asi ";n nuce su Tealizac.i6n. Los 1niembros del to) es d-ecir sus militantesJ valorar;in sus propias-nes sabre la base de aquellos valoTes cuya universal es el fin declarado del movimiento. sentido, el movimiento construye una subcultm~a que sin embargo se contrapone, y no se samete -a tur? doiJ.l_in-ante: una '' contracult:ura':, podr:iamos. (.sOlo que este t8rrnino Iue utilizado para u_n_ diferente) 48 ; o una "eontrasociedad )JJ o ''en germen''; o, como decia la tradic:i6n Estado ''en germen''.

    Pero tambien esta es una fo1ma inestable. trasoeiedad" esta en realidad obliga.da a Cledad; y par l-o tanto a hacerse aceptal' en mayor o menor grado, a las normas bien debera aiBlarse, resguardarse de los tivos de estas. normas, pero en ooe caso re:nunc:iarii.' da ,eficaeia de su aecion en el alcance de los

    Para el movim.iento que no consigue alcanzar tiempo breve sus objetivos, quedan abiertas dos salidas: o insertarse en el sistema de los vados de .la sociedad civil, o bien encerrarse en cultura. A veces, una misma organizaci6n, una social que !leva el mismo nombre, comprendera ambos momentos : sera organizaci6n insertada tancia.lmente conforme a las normas del sistema, '(.part-e alta''., y e;n ''la bas-e'', subcultura en.cerr:1e tantas islas localistas 49 Sin embargo, en estos

    4B Cf. J. M. Yinger, ~subcultures and -Contracult-ures'~, Sociological Review, XXV, 1960, pags. 625-35.

    49 Los partidos de masa italianos se estan adecuando a esta sihmci6n: son lsubculturas

  • 8. Conclusiones y tipologia

    Si nos movemos en el ambito de la literature zada en el tratamiento del problema de la no~t.i"iT"' pol:ltica) se experin1enta muy pronto cierto frente a la insuficiencia o 'la dispersion de los mentos conceptuales utilizados. La limitaci6n de clcin misma es la urimera causa de la Ante la costumbre -cultural ei.l:ropea de

  • Los "tipos de pa.l'ticipaci6n politica

    la solidaridad politica prevalece

    ]a privada

    acci6n insertada en el sistemc. estab.l

    profesionalismo politicO

    particips.ci6n en la po;

    acci6n eAi::raestatal

    a

    c

    movimiento social

    b

    d

    a) La participacion uroiesional en la politica es nida por el hecho de .;ivir de Ia politica. Por lo la misma implica. aue existe un sistema de diV:'tsic5n: trabajo en ef cual la fund6n politica sea L'ecoJlO

  • sulta eon politicos profesional~s; la perte11encia corporativos .. de inter8s y otros similares.

    L-::na amplia difusi6n de este tipo de pa:rticipac.i6n dica liD alto grado de integraci6n ent1~e socidad y Estado; ausencia de polarizaci6n social de Ia n (las dh-isiones entre las partes pollticas no J: a las divisiones de clase: o a otras divisiones radicales---par ejemplo religiosas 0 etnicas- _presentes en la so~-: cicdad); una debil incidencia de los partidos de masa.

    c) La participaci6n en movimie11tos sociales se ne fines amplios o limitados de reforma de Ia y puede ser considerada como "una empresa para establecer nn nuevo arden de vida'' (Blumer). decir que si el Estado es tornado en consideraci6n par movimiento, lo es en vista de su posible cualidad de te movilizador del poder necesa.rio para t~:~s:c:~~~:~t; sociedad, y no como normador del arden civil sus objetivos no puedn ser otros que los de los fines mismos del Estado, por lo menos tal Jdeologia del movimiento los interpreta. AI ser empresa colectiva", se diferencia de la subcultura. mas, plantea los principios mismos del identificarse y . agruparse de los individuos miembros, mientras . . subcultura. nace de una identificaci6n ya dada, ' ral ", atribuida por otros. De man era que, en la en que es politico, Bl movimiento hace prevalecer identifi-caci6n y solidaridad pollt1ca por encima de identificaciones y solidaridades-privadas de los mi-embr~

    Aunque es mucho mas facil que los miembros de movimiento sean rBclutados entre los estratos bajos y clases subalternas de una sociedad, es bastante , que, dado su caracter potencialrnente universalista mismo este tambien en condici6n de reclutar ' de elases distintas. Fue asi como el movimiento reclut6 burgueSBS e intelectuales; es mas ; S8 puede tar la afir1na-ci6n leniniana de que cuanto ~t&s ha sido el rol de los intelectuales, tanto mas fue el car{wter universalista de los fines que e] miento se propuso.

    El movimiento social no es una forma estable de cipaci6n: o bien alcanza sus fines o ~e transforma. condiciones que lo hacBn surgir pueden resumirse en

    74

    de las situaciones de 1 '1novilizaci6n social-'' sz,. que gene-:ralmente conlle;;-an mutaciones en la estruc.t~ra de la so-ciedad civil; o mutaciones en las rdaciones entre los Es-ta.dos, y, en definitiva, la formaci6n de nuevas estados y guerras.

    d 1 La subcultura estii en la base de una participaci6n qu/expresa posiciones y solidaridades privadas antBriores ala eventual acci6n polltica; pero, a diferencia de 1a. par-ticipaci6n civil, estii exelnida de los canales normales que acceden a las instituciones estatales y est~_ en eomunicaci6n con los mismos solo a traves de intermedia.rios ( el boss, el organizador del pal'tido de masa que ya no es "movimien-to". etc.). Resulta dificil sei'ialaJ:' una linea de demarca"

    ci6~ exacta de Ia participaci6n de tipo civil; en eierto sen-tido. la participaci6:n politir:;.a. de una subcnltura BS tam bien d.e tipo inestab1e, porque, o bien cae en la apatia o se-transforma en participaci6n eivil (la cual, por otra par-te, es una conducta que generalmBnt-e permite salir de

    subcultural. Pero el aislamiento politizado pnede du-rar mucho. Quien piense en sitnaciones como las de los ,; circulos familiares" de la ciudad de JYiiliin (Italia),

    su red ,asoeiativa. o coopera.tiva; en los cl'ubs demo-e~;i.ti

  • 9. Los datos italianos

    Los en6menos de participaei6n p'olitica de tipo ' son los que han dado origen, sin duda, a mas datos titativos y anallticos. Los estudiosos norteamericanos minaron por identificar este tipo con la na.rtlci1JaAilW'~ menos que hace algunos a:iios) la ins-cripci6n en el ''sin.di,eai;o tiene can\cter politico. Que esta correlaci6n, por

    roenos en algunos casas, no se determine, se debe ob-a la acci6n organizativa de los partidos de masa

    base clasista, y por lo tanto . a la formaci on de sub-. fuertemente enraizadas --en general obreras .en el caso milanes) -, pero a veces tam bien pe-

    bueno-l:mi'gileE>as o campesinas. investigaciones sobre Genova de L. Cavalli, de hace

    a:iios v lamentablemente interrumpidas, habian a iiuminar ej

  • que es probablemente bastante tipico de ia situaci6n liana post belies ,: el m.ismo es ~-e1::Ecab~e :an::o a -ves cle n1aterilli in8dito como por las n1onograf:las I.L.S.E.S. por L. Fioretti y G. Pellieciari. incluidas el iniorme de investigaci6n) 56 : la vida asociati-va casi totalmente insertada en alguna matriz politic-a partido) ; y 8SO 88 m
  • teres (sabre todo de instrucciOiJ superior 1. -~si. los grados participan -en promedio- menos aue- la ci6n urbana) pero .si tienen una tlevada p~sici6n y sobre t.odo una elevada insl:;rucci6n) parti~ipan Tos -"fuiembros correspondientes de la pobla~i6n Algo an
  • de Ta.lores iruperante snbesti111a es ~1lla. CUaliclad u'"'UI.Ui o sea sus pr.ivilegios sociales (:por lo general, la. propiedad de tierras). Progl~esista: si se ~asa consideraci6n de que el sistema in1perante subestima posici6n -ob-renida por- ellos: posiciOn que resulta. en la n1Bdid.a en q11e es alta en una situaci6n de libTio.

    Todos _estos datos aUn no peTmiten conchlSiones: l1nica1nente una plataforma para las pr6:s:im.as gaciones.

    82

    ]\fODELOS MUNDIALES Y pARTICIPACION SOCIAL

    ]Ja1cos Kaplan

    ) ,,

    partir. de una poS?.c~on cr-it-ic,a del llarnado del M. I. T. - Club de Roma, un grupo

    cientificos latilnoamericanos, coordinailbs a tra-de la Ji'undaci6n Bar,7oche, pr&para. d.es-

    un lWodela l>fund.io) Alti3'rif0it'ivo. El pro-aspim a la vez a reflejar mas adecuadamente

    rea7ii1ad y. la pe.rspectiva de America Latina y T&mer Mundo, y a mostrar la posibilidad :de alternativa que sea no apocaliptica y supera:.

    '"'''. _. Dent1o de wte grupo de tmbajo he tenido a cargo la prepam!cwn de un tmbajo referido a asp&ctos sociopo-liticos 'del modelo. El presente

    fr1baic resume las ideas fundameivtales contenidas inform.e prepar:wdo y presentado a la 6onsi-ili~mci6n d.el Grupo. Dado que el informe final del

    no esta todavia termilnado en el rlwrnento escribir esta advertencia, y que por haber tras-

    Tadado 1ni r'esidencia II Mexico no he podido par-ticipar en la fase fi.n{JJl del pmyecto, tanto este articulo como el texto final de mi trabajo presen-i.ado al Grupo reflejan .en princ.ipio mis ideas ex-

    dlus-imamen~e.

    MARCOS KAPLAN

    . exico D.F., .28 .de agosto de 197/'i.

    83