relatoria filosofia del arte

2
Universidad Santo Tomas Facultad de filosofía y lengua castellana Juan David Pinillos Puentes Relatoría 16 de febrero de 2015 Mímesis La sesión del lunes 16 de febrero se dio inicio con la aclaración de los términos de vida activa y vida contemplativa proporcionados por la pensadora Hannah Arendt; en donde vida activa hacía referencia a aquella vida en donde se hace algo y que se relaciona con la labor, el trabajo y la acción en donde este último concluye en un llegar a ser un quien; por otra parte, la vida contemplativa es aquella en donde algo redime del cansancio, como puede serlo la contemplación de una obra de arte. En relación a este último término se llego a Aristóteles, quien en su metafísica describe la actividad de su motor inmóvil la cual resulta ser la auto contemplación de su propia perfección. De manera que se asume que la condición necesaria de la vida contemplativa es la de estar muerto, debido a que en nuestra imperfección no podemos contemplar por demasiado tiempo, ya que estamos hechos para la acción y la tarea contemplativa se describe como algo divino. Por otra parte -siguiendo a Schopenhauer-, esa contemplación es el medio por el cual nos liberamos de nuestra miseria humana, puesto que el arte debe permitir olvidarnos de nosotros mismos y penetrar en nuestro interior. Seguido de la breve descripción de lo que es la contemplación se prosiguió a hacer una introducción al concepto de mímesis, en donde este se define como una imitación o un "reflejo" de un algo que es perfecto y que en un sentido filosófico, esa

Upload: david-alejandro-acevedo-medina

Post on 24-Dec-2015

214 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Relatoría de una de las clases de Estética y Filosofía del Arte.

TRANSCRIPT

Page 1: Relatoria Filosofia Del Arte

Universidad Santo Tomas

Facultad de filosofía y lengua castellana

Juan David Pinillos Puentes

Relatoría 16 de febrero de 2015

Mímesis

La sesión del lunes 16 de febrero se dio inicio con la aclaración de los términos de vida activa y vida contemplativa proporcionados por la pensadora Hannah Arendt; en donde vida activa hacía referencia a aquella vida en donde se hace algo y que se relaciona con la labor, el trabajo y la acción en donde este último concluye en un llegar a ser un quien; por otra parte, la vida contemplativa es aquella en donde algo redime del cansancio, como puede serlo la contemplación de una obra de arte. En relación a este último término se llego a Aristóteles, quien en su metafísica describe la actividad de su motor inmóvil la cual resulta ser la auto contemplación de su propia perfección. De manera que se asume que la condición necesaria de la vida contemplativa es la de estar muerto, debido a que en nuestra imperfección no podemos contemplar por demasiado tiempo, ya que estamos hechos para la acción y la tarea contemplativa se describe como algo divino. Por otra parte -siguiendo a Schopenhauer-, esa contemplación es el medio por el cual nos liberamos de nuestra miseria humana, puesto que el arte debe permitir olvidarnos de nosotros mismos y penetrar en nuestro interior.

Seguido de la breve descripción de lo que es la contemplación se prosiguió a hacer una introducción al concepto de mímesis, en donde este se define como una imitación o un "reflejo" de un algo que es perfecto y que en un sentido filosófico, esa imitación será asumida como la esencia de lo artístico, de manera que será a sí mismo la que permitirá el dialogo entre lo real y la mímesis. Así, -de acuerdo con Platón- la mímesis será la reproducción del mundo externo; en donde el mundo perfecto construido por el demiurgo se toma como reflejo para crear el mundo material; de manera que este mundo, en tanto es una copia, no existe por sí mismo, sino por aquel mundo perfecto, teniendo mayor valor lo original. En este sentido se define a la mimesis como el dialogo entre copias y originales.

Finalmente, se realizó la exposición correspondiente con el tema de la mímesis desarrollándose así en torno al término de reflejo, tomando como eje conductor el mito de Narciso; así se asumía el reflejo como el reconocimiento de un yo, una identificación y una participación de la imaginación para la creación de un mundo, dado que cuando se empieza a contemplar se empieza, simultáneamente, a crear, de manera que el mundo real se hace partícipe de mi ficción, de mi creación.