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  • Presentacin

    en recuerdo de Beln, otra vctima de la maldad humana

    Hace cinco aos que sali a la luz pblica el primer nmero de Son del Sur y a la fechason muchos los acontecimientos suscitados en lo que llamamos movimiento de son, la

    mayora para bien de este movimiento cultural que da a da ha crecido en muchosaspectos.

    Desde este entonces nuestro trabajo de promocin y difusinestuvo ligado al desarrollo y consolidacin del grupo Chuchumb, grupo que es hoy

    uno de los exponentes ms importante de la nueva generacin de soneros.A partir de la presente publicacin Son del Sur es parte de

    un nuevo grupo de trabajo, mismo que estamos formndolo a partir del desarrollo quehan tenido nuevos compaeros que han aprendido de nuestras enseanzas y que

    realizan su trabajo apegados a la comunidad, en particular en la creacin de talleres ycentros culturales, y de nuevos grupos soneros en el sur de Veracruz. La revista es y

    debe seguir siendo un medio que nos lleve a conocer el contexto histrico, social,cultural en que se mueve esta expresin musical y que al mismo tiempo continuarsiendo un vehculo que sirva indistintamente a los grupos que quieran utilizar sus

    pginas para externar sus pensamientos y sus trabajos.Son del Sur ser a partir de la fecha parte del Centro de Documentacin y

    Enseanza del Son Jarocho A.C, mismo que a partir de marzo de 1999 abrir suspuertas en la ciudad de Jltipan.

    Pasando a otros temas, lamentamos profundamente la muerte de nuestro amigoRechy, quien a partir su cercana con Ramn Gutirrez y Son de Madera, pas a ser

    otro personaje unido al son jarocho, miembro del grupo realizador de los encuentrosde jaraneros en la ciudad de Xalapa. Descanse en paz.

    Como anunciamos en los forros de la revista, en la ciudad de Coatzacoalcos sellevar a cabo un proyecto cultural que hemos denominado Fandango del Siglo, mismoque a partir de febrero de 1999 presentar en esa ciudad conferencias, mesas redondas,

    eventos artsticos y musicales con los grupos ms representativos de la msicatradicional de nuestro pas, adems de exposiciones relacionadas con nuestra historia y

    nuestra cultura popular, en donde analizaremos diversa temtica que nos ayude areflexionar sobre este transcurrir de un siglo en la vida de nuestra regin y que noslleve a replantear nuestra existencia con miras al prximo milenio. Al final de este

    proyecto, en diciembre, llevaremos a cabo un festival de son jarocho tradicional y unaexposicin de los trabajos logrados en el transcurso del ao.

    En la presente revista damos la bienvenida a Alvaro Alcntara y a BenitoCorts quienes inician sus colaboraciones en Son del Sur.

    Ricardo Perry

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    ndice

    1 Presentacin

    Poetica

    4 Las dcimas del EncantoAntonio Garca de Len

    18 Jem Tsumi (El Cascabel)31 Dcimas mojadas

    Folklorito

    Entrevistas

    7 Mejor pregunten por CachurinWendy Cao

    42 Jovina y el diabloBenito Corts Padua

    Textos

    20 La dcima comprometida en elSotavento Veracruzano de principios delsiglo XIX a la Revolucin

    Ricardo Prez Monfort32 Los Motivos del son

    Alvaro Alcntara45 Exponentes del son jarocho

    Reyna Hernndez Rosario43 Los instrumentos que faltan: Elviolin de don Ciriaco

    Hctor Luis Campos50 Repasar los das

    Los artculos firmados son responsabilidad de los autores y no necesariamente representan el criterio de la revista. Cuando sereproduzca material de esta revista, ctese la fuente.

    Revista editada con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a travs de laCoordinacin Nacional de Descentralizacin.

    Primera edicin, 15 de diciembre 1998Segunda edicin (digital), mayo 2010

    Centro de documentacin del Son Jarocho A.C.Madero 108 Centro,Jltipan, Veracruz,

    CP 96200Mxico

    Editor: Ricardo Perry Guilln

    Editores Auxiliares:Benito Corts PaduaDimas Lpez Vega

    Digitalizacin: Gabriel Fields

    Fotografas:Roco Caballero: dibujo pg. 6

    lvaro Brizuela: pg. 7, 22Juan Carlos Reyes: pg. 9

    Hctor Manuel Guevara: pg. 11Ricardo Perry Guilln: pg. 13, 20, 44, 45, 46,

    50, 51, 52, 53, 54Cortesa de fam. Mrquez: Pg. 16

    Roco Morteo: Portada, pg. 23, 24,26, 31Arturo Talavera: pg. 33

    Alec Dempster: grabados pg. 35, 36, 37, 38,39, 41

    Miguel Cobarrubias: Contraportada

    Agradecemos el apoyo del Dr.Moiss AlorGuzmn

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    Las Decimas del EnacantoAntonio Garca de Len

    Nora , bailadora.

    En el cerro del Encantoun gallo cant de noche,con algaraba y derroche

    la noche tendi su manto...Yen la mitad de este cantome perd en aquel potrero:

    como cautivo primerode tus encantos, morena,con tus grillos y cadenas

    me mantienes prisionero...

    Me mantienes prisioneroen una flor de amaranto,con un placer sacrosanto

    que se oye en el monte entero...Soy un trovador jilgueroy como un brioso corcel:he penetrado el vergel

    de tus jardines de Venus,y en tu manantial serenosolo bebiendo tu miel...

    Huye, huye, animalito,huye, huye, animalote:que no te vuelva a comerotra gallina el coyote...Huye, huye, animalito,huye como la cigea,

    con el copal que te ensalmay la oracin que te ensea:

    viejos terrones de tierratendrn que soltar el alma,

    con el agua, tierra y sol,Universo de mi alma,

    como chanecos de tierraa que reciban con calmalas palabras del ensalmo,vino de las siete palmas...

    huye, huye...

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    Slo bebiendo tu mielme sorprende la alborada,el alma presa, encantada,

    y encadenada a tu piel.La dicha brota a granel

    y el tiempo que dura tanto:caricias, risas y llantos

    en abismos de placer,cuando comienza a lloveren el jardn del encanto.

    En el jardn del encantodonde canta el gallo fino,

    una botella de vinoapareci sobre un manto...

    un pijul lanz su cantocon taidos de campana:que se oy por la bocana

    como un ruido de bordn,ruido de mi corazn

    que por tu amor se desgrana.

    Huye, huye, animalito,huye con mucho cuidado,

    que por el monte se ha dicho:cuatro vientos han entrado...

    hoy vine de Barloventocomo lo barruntar,

    ser con agua y con vientoque en el agua te echar:

    de raz te arrancar,que donde gallo no cante

    ni en el monte perro ladr,que no pase caminante

    ni el nio llore por madre...

    Cuervos nocturnos, de Roco Caballero

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    Que por tu amor se desgranachaneca de jueves santo,madreselva del espanto,lucero de la maana...

    y en medio de la sabanacruzaba un tapacamino:

    andando con desatinodel sueo me despertabay el encanto me soltabaa la vera de un camino...

    "Muy temprano me levantocon mi jarana en la manohecha con cedro del llano

    que me acompaa en mi canto.Hoy lo digo y no me espantoporque se lleg el momento,

    hoy te guardo un sentimientoy como te quiero tanto:

    voy a formarte un encantoen los carriles del viento"...

    Huye, huye, animalito,huye por los acahuales,

    con San Antonio del Montedueo de los animales:venado del tepozonte,

    culebra de los breales,jabal del horizonte,

    tigre de los temporales,nahual de los siete montes,

    rayo de los santorales,Vieja Viento de los Nortes,cuatro vientos cardinales:haz que la marea remontemadre de los vendavales,

    mujer, mujer, mujer,mujer querida y consortede las fuerzas terrenales:que vienes en remolinosy en aguaceros cabales,

    haciendo crecer las floresy disipando los males...

    y huye, huye...

    septiembre de 1998

    Arcadio Hidalgo y Antonio Garca de Len. Foto Alvaro Brizuela

  • 7

    ac el 5 de noviembre de 1920 en Santiago Tuxtla, desde los nueve o diez aos aprend a tocary aunque mi padre tocaba su jarana, yo aprend con un hermano, y desde nio toque el requinto, de esosrequintos chiquitos, pa'puntearlos. Luego mi hermano me traa por los fandangos y tuve que aprenderprimero a afinar la jarana porque mi hermano estaba herido de un dedo... entonces le iba subiendo lacuerda y l me iba diciendo: ah, ah...ah noms, ah noms. Y as se me peg eso y empec a afinar mirequintito pero era todava muy chamaco.

    Aqu en Santiago, desde que me acuerdo, siempre ha habido fandangos, pero despus sedesaparecieron porque dependi de la autoridades, si a esa autoridad le gustaba el fandango se haca cadadomingo, ah frente al Palacio y donde estuvo Nayo Muoz, porque a ese de verdad le gustaba la msicajarocha y quera que le tocramos todos los domingos... le salan buenos los huapangos, porque era muyentusiasta; a otros no le gustaba y se fue, se fije quedando as la cosa, se fue quedando hasta hoy quevolvimos a empezar otra vez.

    Yo he dado clases de tocar la jarana, el requinto y como hacer los instrumentos. Se hacan en laCasa de Cultura pero luego que entr otro, le dieron un taladro y se lo llev a su casa y para que lo quierepues ni trabaja ni nada... no le saca jugo.

    Yo me acuerdo de los fandangos, era casi toda la noche de puro tocar. Se hacan grupitos detocadores all por en ca'Juan Zapata, en una lomita muy bonita all nos juntbamos a tocar...ahdemorbamos tocando, ah nos juntbamos varios msicos, entre ellos Juan Zapata, don Isaac Quezada quetambin le han gustado los fandangos pero ese ha jalado ms para afuera, pa'ac por Tlapacoyan, porah, con un mentao Fidel Morteo, con esos tocaba.

    Andaba yo trabajando por Juanita, tumbando un monte, con machete y hacha. Estbamos all enLos Tigres, haba un huapango y le digo a los compaeros: Esprenme, me voy a arrimar un rato alhuapango, a ver como est eso!. Le ped la guitarra a un seor que estaba tocando y me la prest enseguiday me puse a tocar. Cuando oigo dos mujeres que se estn trenzando a versos!!! Mero se lan. No, lamujeres son bravas. No se que son estabamos tocando, aos tiene ya eso, pero si eran buenas pa'los versos.All por Tres Zapotes hay muchachas que se agarran a versos.

    Aqu no hubo tocadores de arpa, ni siquiera se conoca el arpa. Tiene como unos 15 aos que seapareci el arpa, que se empez a tocar ms seguido. Porque se oa en radio... en Mxico.

    En la radio se oa a uno que no me acuerdo como se llama, un Huesca.

    Andrs Huesca...?

    S, parece que ese es, pero despus se fueron metiendo algunos a tocar. A m me gusta mucho elarpa, es el alma de la msica.

    Yo no conozco de tonos. Toco muchas pisadas y va uno sacando varios tonos. Puedo tocar conmuchos grupos, en menores con cualquiera... pero no conozco en que tono estoy tocando. Usted nomsimagnese cuntas pisadas s i noms fijese, hay que llegar le hasta ac, -nos dice mientras recorre sumano por todo el diapasn de su jarana...- Este tono que yo estaba tocando no saba que lo tocan allpor San Andrs.

    Rara vez salamos a tocar juntos con mi hermano, nos juntbamos a dar las Pascuas y acarrear alos nios ... pero de que piramos a algn huapango a tocar juntos no. Con l no sala, l se juntaba conotros. Yo me juntaba con una palomilla en donde haba muchos msicos, muy buenos cantadores, uno quese llamaba Manuel Guzmn, Pero que bien cantaba ese hombre!.

    Solo haba una persona que tocaba violn en los huapangos, pero ya se muri, hace mucho que ya semuri. Se llamaba Benjamn Machucho.

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    Entrevista a Jos Palma

    Mejor pregunten por Cachurn,Wendy Cao Romero

    Yo no s cantar, antes cantabaalgo pero tocando no puedo. Tocandola jarana puede que si cante algo peroel requinto ya no, se me hace difcil.Es que tambin tuve una fiebretifoidea que me dej la voz de a tiromuy delgada, no poda entonar. Hehecho la lucha a echar un verso perono me afino, desde esa fiebre ya no...S s versos, algunos los hago yomismo, mal hechas pero las hago. Medan ganas de cantarlos pero sientoque no le voy a llegar a afinarme,porque no hay que cantar desafinado,como esta otra noche en San Andrsen donde uno de los muchachosechaba a perder todo, cantando muyatravesado.

    Yo hago mis jaranas de cedroaunque esta es de cucharo y suenabonito Qu bonito suena!... Las tapasson de cedro y los puentes... esto quetiene aqu en el brazo es chagane, eldiapasn tambin es de chagane. Yano es tan fcil conseguir la madera.Hace tres meses que trajeron un paloal comandante y yo se lo compr a unpolica.

    Ya tiene como 10 aos queformamos el grupo Son de Santiagocon Isaac, Juan Zapata, Medel y yo yhemos tocado aqu en SantiagoTuxtla, en Tlacotalpan, en Mxico,Xalapa, Crdoba...

    Aqu si preguntas por JosPalma te van a decir que no loconocen, por eso pregunta mejor porCachurin

    Foto Juan Carlos Reyes

  • Puede decirse que dos tipos de ciudades existen en el sur de Veracruz. Pueblos como Jltipan, Cosoleacaque,Acayucan o Chinameca, entre otros, forman el primer tipo, pues su origen in dgena ha determinado el perfil socialy cultural de esos pueblos, en donde su acontecer histrico y su memoria estn presente y son orgullo de sus viejospobladores. El otro tipo de organizacin social corresponde a ciudades como Minatitln, Coatzacoalcos, Nanchital,entre otras, conglomerados humanos que han surgido producto de la explotacin de los recursos naturales de lazona, el petrleo sobre todo. En estas ltimas su perfil no es homogneo sino por el contrario, es difcildeterminarlo, quiz porque sus pobladores tienen poco inters en construir su propia historia, producto de ladiversidad de orgenes y formas culturales que acarrearon quienes, atrados por el petrleo, llegaron a vivir y afundar estas ciudades "modernas". Quiz esto tambin por la cuestin ideolgica o la forma de vida implantada conel proceso de industrializacin, que no solo fue un factor que propici la devastacin del medio ambiente sinotambin el exterminio de las formaciones culturales y las instituciones sociales de los p ueblos originarios de estosterritorios. Muchos fueron los elementos que se integraron y que impusieron sus formas de vida, principalmente losextranjeros y, quiz de otra manera pero con igual impacto, los tecos, como se les conoce aqu a los oaxaqueos delistmo que, en forma numerosa, fueron atrados por la ola negra del petrleo, llegando a formar cinturoneshabitacionales o colonias habitadas por puros paisanos de un solo pueblo. Nuestro compaero Manuel Uribe relataa continuacin una historia de vida que sintetiza y compacta todo esa expectacin, ese sentir y los motivos quellevaron a muchos a integrarse a estas nuevas ciudades del sur de Veracruz.

    Amanece en el ro Coatzacoalcos

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    Historia de vidas

    Dimas CazarinManuel Uribe Cruz

    De espaldas sobre el sueo.HctorManuelGuevara

    o vine por primera vez a Minatitln con una ta. Ella era comerciante, vena a vender totopo,pescado seco, camarn, queso y alguna que otra cosita. Me trajo de acompaante para que le ayudaracon la carretilla de la mercanca, para llevarla de la estacin de ferrocarril al lugar donde posbamos.All, donde ahora esta la escuela Seccin 10. Antes haba una placita que tena muchas fonditas, tiendaschiquitas; y ah, donde los Pavn nos daban un lugarcito en el corredor para que durmiramos.

    Tena entonces como 10 aos. All donde viva escuchaba hablar de Minatitln y del Puerto de laBarra de Coatzacoalcos, as le decan antes. Me los imaginaba pueblos grandes, bonitos. Cuandollegamos a Coatzacoalcos vi un r o muy grande iFuta!: es te ro no tiene fin pens, pero solo que noera ro sino el mar, lo ms grande y bello que haba visto en mi vida.

  • 11

    Todo lo que traamos se venda, -ya se v eadinero-, y como es taba ya la compaa depetrleo El Aguila pues haba mucha gente quevena a trabajar. En la orilla del ro, en elmalecn, toda la gente se juntaba para comprar.Llegaban las canoas repletas de maz, pltano,calabaza y pescado. Ah comprabas pescadobarato, haba unos que les llamaban jolote,grandote el cabrn; al principio solo lo comanlos indios de Cosoleacaque, Coacotla, SanPedrito, pero despus toda la gente se acostumbra comerlos.

    Como les digo, antes haba de todo. Nadams caminabas tantito hacia las montaas yhaba venado, jabal, armadillos, tepezcuintle;por cier to que yo ense a algunos gringos acomer esos animales que no conocan y lesgustaron a los cabrones. Los indios, seguidotraan de esas carnes para vender.

    Cuando me dijeron: "Te vas a Minatitlncon tu ta", me puse contento, me dije: 'Me voycon mi ta a conocer , a ver", porque me decanque Minatitln tena petrleo. Me picaba lacurios idad porque vea a gente de mi pueblo quevena a trabajar y cuando regresaban, llegabanya con sombrero fino, zapatos, pantaln de dr il ytoda la cosa, y como yo era chico, me deca: allhay dinero, hay trabajo. Mi pueblo es muy pobre,no hay otro trabajo que la agr icultura y lastierras no son muy buenas que digamos.

    Nac en el ao de 1900 en Ixtaltepec,Oaxaca. Mi padre se llam Lucas Cazarn, nadams que yo era hijo bastardo porque mi padretena su esposa. Mi madre era como su amante, sellamaba Elida, Elida Alonso. Ellos tambinnacieron en Ixtaltepec y mi padre trabajaba elcampo y mi madre el comercio. Viv con mi madrehasta los once aos, pues mi padre muri primeroy despus mi madre de una enfermedad; fueentonces que mi ta Goya se hizo cargo de mihasta los 19 aos. Tuve 10 hermanos, unos porparte de mi padre y otros de lado de mi madre.

    No, no fui a la escuela, en ese tiempo casino haba escuelas. Estbamos en plena revoluciny las escuelas y las iglesias las agarraban paracuartel. Yo aprend a leer en los anuncios, en lasparedes con la ayuda de amigos y as, hasta que alos 22 aos entr a una escuela nocturna con DonPablo Hernndez, en Minatitln. No me dieron

    ningn grado, no ms aprend a leer y a escr ibirbien porque ya saba un poquito. All enIxtaltepec se habla el zapoteco, a mi meensearon a hablar el espaol desde chico, peromucha gente que vino a trabajar ac en larefiner a no hablaba el espaol. Algunas de estasgentes que venan a trabajar venan solas, peromuchas de ellas las contrataban los"enganchadores" all en el Is tmo. Estos"enganchadores" trabajaban de acuerdo con lacompaa El Aguila, que traan a nues tra gentepara las diferentes obras que se hacan. Elsistema que tenan los "enganchadores" cuandollegaban al Is tmo era ste. Pr imero hacan unafiesta, se ponan de acuerdo con el presidentemunicipal, ponan una mesa con dinero y tocabala msica. Le preguntaban a la gente que quinquera trabajar. Si tu quer as, te decan: si, comono, nada ms que tienes que ir a trabajar aMinatitln. Te preguntaban que cuanto tiempo, tule decas por ejemplo 7 meses, que es lo que lamayora deca. Entonces te daban un adelanto,$1.50 por da. Y si te huas, te agarraban y tecobraban ms de lo que te haban dado.

    La gente que enganchaban era bas tante:200, 300, 400 gentes cada determinado tiempo.Algunos venan con sus mujeres y sus hijos. Atodos ellos los traan en "periqueras ", vagones deferrocarril que pertenecan a la compaa. Habauno para mujeres y otro para hombres. Ahdorman como cochinos, unos sobre otros. Por loregular los enganchadores hablaban espaol yzapoteco. Yo conoc a gente que enganchabacomo Macario Lpez, ese era teco tambin, eraun animal ese hijo de la chingada pero l quequien traa a la gente de all. Traan gente delistmo porque all la gente es fuerte; la gente deaqu de Minatitln no serva, eran inditos todosflacos, paldicos.

    La mayora vena para trabajar unatemporada, nunca pensaron quedarse tantotiempo. Muchos venan como en este tiempo y,cuando ya comenzaba el mes de mayo ya se ibanporque llova mucho aqu, era tiempo de puraagua, parecamos zopilotes, y es que durante 3 o4 meses era lluvia, lluvia y lluvia.

    La mayora tena tierras para cultivar oalgn ganado y se iban en el tiempo de lacosecha. Y cuando ya se iban llevaban su

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    La colonia de los gringos,hoy para funcionariosde PEMEX.Foto Perry

    dinerito: 100, 200, 300, 500 pesos para hacer unacasita, comprar ganado, para sembrar. Todospensbamos as. Ahorrbamos para que cuandoregresramos tuviramos con que vivir, con quemovernos.

    Lo que no me gustaba de Minatitln era elzancudo. En la noche era un zancudero que no seaguantaba. Nubes de zancudo por donde quieral.Para no sufrir tanto, agarrbamos petrleo y lountbamos por todo nuestro cuerpo y ya para dormirponamos pabellones. El que vena se iba porquehaba mucho paludismo aqu y otro poco,porque el agua no era muy buena y la mayora dela gente no saba que tena que hervirla.

    Haba muchos rboles frutales, muchoscocales, mangales, donde quiera haba un palode mango!: guayaba, nanche, de todo!. Cuandoregresaba a mi pueblo llevaba fruta que no habapor all: pia, caimito, chicozapote, camotes,dulces de coco que pona en una palangana y quereparta a los chamacos cuando llegaba.

    Desde antes que yo viniera con mi ta, ellaya llevaba tiempo de venir por ac como muchas

    otras mujeres del istmo que tambin venan ovienen a comerciar. Llevan y traen, traen y llevan.La mayora de la gente vena a hacer dinero y seregresaba cuando se les acababa y venan otravuelta. Nadie pensaba quedarse.

    De la gente que vena poca saba hablarespaol, aunque las vieras que tenan los ojosverdes y fueran altos y blancos. Venan deIxtaltepec, Juchitn, Unin Hidalgo. Que yorecuerde, de la gente de mi pueblo que vivieron atrabajar ac y que viven todava, es el viejoTedulo Vzquez. Tambin salieron muchosjvenes como Canuto Bola, ese muri viejo aqu.

    La gente que vena dorma en unas carpasque instalaba la compaa. Otros dorman en lasgaleras que estaban en la portada norte de larefinera. Eran cuartos de madera donde cabandos camas para el trabajador y su esposa o algnfamiliar que viniera con l. Otros, que venan abuscar chamba y que todava no erancontratados, dorman en los tubos o tanques quetena la compaa regados por el campo. Cuandoyo llegu la colonia de los gringos ya estaba y

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    nadie poda entrar as noms, tenas quepedir permiso. Los que podan entrar eranlos inditos que iban a vender y traan ensu mecapal huevo, gallina, guajolote,naranja, legumbre y pia. Los veladores

    que cuidaban la colonia tenaninstrucciones de dejarlos entrar ycaminaban como marimba, unos trasotros, ofreciendo su mercanca a losgringos. A las mujeres zapotecas no lasdejaban entrar, porque no era comida queles gustara mucho: camarn y pescadoseco, tasajo, totopos; a lo mejor por losalado no les gustaba mucho. Ellas msbien se iban a vender en la portada norte oa la sur a la hora de la comida de lostrabajadores: all haba unos palos deceiba grandes, frondosos, frescos y en susombras a la una ya estaban comiendopara entrar a las dos otra vez.

    En 1912 entr a trabajar como mozoen la casa de Mr. Robert en la colonia delos gringos. Me ensearon a componer lascamas, a cortar el cesped, a recoger labasura con un rastrillo que pona en uncostal y, cuando jugaban beisbol, cargabalos bates y los guantes o recoga laspelotitas cuando jugaban golf.

    Ellos me apreciaban porque yo eraun chamaco muy acomedido, que tenaganas de trabajar, de ir pa!arriba. Losgringos decan a veces: "A ver Dimas, tevas a ir a comprar a la orilla del ro, tsaber bien que se puede comprar paracomer, cambiar de comer es bueno ", y medaban 60 o 70 centavos y compraba yo uncabrn robalo de este pelo o ya comprabaun tepezcuintle, se los aliaba y lospreparaba con la ayuda de otros mozos,le entraban los gringos pero si bonito:"Estar muy bueno ", deca Mr. Robert.

    A partirde una foto de Gualberto

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    Cuando haba fies ta en mi pueblo lespeda permiso para ir y ellos me regalaban elboleto. Yo les deca cuando iba a regresar yagarraba una carretilla con dos mulas y me ibapara la estacin de Hibueras a tomar el tren depasajeros . Cuando el tren empezaba a caminarpensaba que algn da me iba a regresardefinitivamente a mi pueblo.

    Iba yo y vena. En esa poca no habajubilaciones , no haba pres taciones, no habanada y ni se pensaba en esas cosas . Yo pensabaque mientras hubiera trabajo todo es taba muybien.

    La mayor a de la gente que vena atrabajar era de Petapa, Unin Hidalgo, SantoDomingo, San Miguel Chimalapa, Salina Cruz,Tehuantepec, Ixtaltepec, Juchitn y otros por ahcerca. Y como te deca, solamente losenganchadores que los traan hablaban espaol yzapoteco, ellos eran los que les decan a lostrabajadores lo que tenan que hacer.

    Y la chinga que se llevaba uno abriendozanjas, levantando tubos, haciendo caminos deterracera; es taba cabrn. Por lo regular todosnoms andbamos con un cabrn calzoncito y unpaliacate en la cabeza porque el calor aqu esfuer te.

    Con nuestra carretilla subamos ybajbamos las lomas porque ah, donde se installa refinera, era un lomer o espantoso y haba quecolocar los tanques, subir piedra y para todo serequer a gente fuer te. Cada grupo tenia sucapataz y cada capataz nombraba un cabo paraque con alguna cuadrilla hiciera algn trabajoque se les indicaba. De nuestro pueblo es tabaJulin Mrquez, Lencho Garca, Erasmo Blas(que tena el apodo de Satans porque era muynegrero el hijoeputa). Otro que tambin era muynegrero era Basilio Lpez y es que todo mundotena que chambear porque andaba noms elcapataz vigilando. Y si te ordenaba algo tenasque hacerlo; por eso a los capataces los buscabancon voz fuerte, sonora y les daban una cabronapistolota 44 por si alguien se pona pendejo.

    En 1915 deje de trabajar como pen yentr a trabajar como obrero general, tena unsueldo de $2.50 pesos y trabajaba 12 horas. Enese entonces tena 15 aos pero me pus ieron 22porque la ley de la Constitucin no permita queun chamaco trabajara. Como obrero general me

    volvieron a mandar a la colonia donde vivan losgringos.

    Lo que hacamos era limpiar la tuberaque se estaba oxidando para pintar la, repartir lacorrespondencia y el hielo en los depar tamentos,cortar el pas to y todo lo que se ofreciera. En 1923dej de trabajar en la Compaa porque mellamaron de mi pueblo y fui a pres tar mi serviciomilitar al Segundo Batalln que comandaba elGeneral Laurean Pineda, de 1923 a 1925.Despus de que me dieron el permiso me presentcon el Pres idente Municipal de mi pueblo, pues elmuy cabrn se haba comprometido a dar 100muchachos para el ejrcito y yo estaba incluido.Ah me ensearon como se manejaba un arma,como se marcha, como dir igirse a sus super ioresy despus, cuando se v ino la insurreccin de Dela Huerta, nos mandaron a combatir en SalinaCruz, donde haba gente del usurpador y comoera muy poca la sacamos fcilmente de dondeestaban atrincherados. Yo llegue a ocupar elgrado de subteniente y despus de es tar tres aos,me regres a trabajar a la compaa como obrerogeneral. Al poco tiempo me transfirieron a laplanta 2 con la categora de ayudante deoperacin y el salario era de $9.50, eso fue en1930. Al ao s iguiente me pasaron alDepartamento de Contraincendio y all dure unao ganando el mismo sueldo. Lavbamos ypreparbamos los aparatos y tenamos que estarpendientes en las plantas para que no fuera haberalgn incendio. En el tiempo en que yo estuve,hubo solo una explosin y murieron 6 obreros,entre ellos mi compadre el Mueco. De ah mecambiaron al laboratorio instrumental y all losgringos me ensearon a hacer pruebas analticas,ya que ese era un laboratorio experimental y sehacan diversos experimentos con agua ysedimentos. De all me mandaron a las calderasWitting con la misma categora y salario, lo quehaca era limpiar las y hacer alguna reparacincuando se necesitara. All me ensearon aturbinar y al ao me mandaron al laboratorio deInspeccin y Embarque porque ya habaadquir ido muchos conocimientos (eso fue en1937). Ah tambin se hacan pruebas dedestilacin, tomar dens idad, temperatura, puntode inflamacin, prueba de lmpara, prueba deceniza, de carbn, que les fui aprendiendo a losgringos poco a poco. Ya cuando se vino la

  • 15

    expropiacin petrolera y el gringo que es taba dejefe se fue, yo me quede porque ya conoca.Tambin les ayudaba en el laboratorioexperimental a preparar la materia prima paralas plantas. Yo tena la categor a de probadorfsico.

    Cuando se vino la expropiacin petrolerayo segu all porque conoca lo que deba hacersey, como se fueron los jefes gr ingos, tambindesempeaba el puesto de jefe de guardia; hacados trabajos pero me pagaban un salario.Estbamos pagando la deuda y pensbamos quetenamos el compromiso de dar nues tro trabajo ycon nuestro sueldo que se pudiera ayudar a laindus tria. Me senta responsable de lo que estabasucediendo y me hice cargo tambin de laspruebas de gas de los barcos. Trabajbamos eltiempo que fuera necesar io y a veces has ta 24horas, tenamos que andar de un lugar a otro.

    Preparaba las materias primas de lasplantas en el laborator io exper imental y de allme iba a mi trabajo en el laboratorio deinspeccin y embarque. Yo siempre colabor entodo lo que se me llam, vena a mi casanicamente media hora a cenar y con la mismame regresaba y en el trabajo estabas todo eltiempo has ta que fuera necesar io. A los dos aosle tuve que entregar el pues to de jefe de guardiadel laboratorio experimental, a un ingeniero denombre Dante Velzquez, porque ese puesto erapara un hombre que hubiera pasado por laUniversidad. As que lo agarr, lo entren y lehice ver todas las indicaciones. Pero este Danteno dur ni un ao porque hubo un terr ible ydesgraciado accidente que vol el Chaln 536donde estaba trabajando: se muri l y cincosoldadores, al parecer fue un descuido provocadopor ellos mismos.

    Carro de pasajerosen Cosoleacaque, de la ruta Minatitln-Jltipan. Cortesa familia Mrquez

  • 16

    Ah se muri tambin el hermano delPeln Patraca y Tefilo Culebro. En ellaboratorio de Inspeccin y Embarque trabajhasta mi jubilacin en 1961, desempeando elpues to de Probador Fs ico. Un poco antes de mijubilacin pude llegar al pues to de ProbadorAnaltico, pero no quise porque ya se acercabami jubilacin y me senta cansado.

    En cuanto a mi salud, solamente has taahora es tuv e un poco enfermo, porque en eltes tculo izquierdo me sali una bolita, como otrotes tculo chiquito. No se si fue un golpe o algo seme inflam, es tuve tres meses en el Hospital dePemex. Otro accidente que tuve fue cuandoandando sacando mues tras me ca del andamio yme romp la boca y se me cayeron los dientes y seme metieron unos vidrios en la mano y en elpecho y estuve en el hospital como un mes. Apartede eso, mi salud a andado bien hasta hace poco,al borde de los 80 aos, me ca y se me rompiuna pierna pero ya es toy ms o menos bien.

    Yo viv en amasiato con una mujer que esla mam de mi hijo mayor Otilio. Ella se llamabaTomasa Aniceto y v iv con ella dos aos . Despusella me dejo con el chiquillo y yo lo termin decriar. A los dos aos, en 1935, me junt con misegunda esposa que es de la familia Aguirre deAcayucan, con ella tuve dos hijos: mi hija laprofesora y mi hijo el doctor Santiago. As quehan s ido tres hijos legtimos y dos hijos adoptivosy muchos ahijados. Mis hijos adoptivos eran demi cuada Delfina: Benny y Carmela. Los recogcuando muri mi cuada en 1935, porque misuegra no poda mantener los y porque era muypobre. Gracias a Dios salimos adelante y cuandoestaban chicos , seguido nos bamos a las fiestasde mi pueblo, donde hay muchas fiestas. Pr imero,estn las fiestas del inicio de la cosecha el 3 demayo, es una fiesta colectiva: se hacenenramadas, se cor tan cocos para adornar, secuelgan pltanos, flores , varias clases demazorcas , si es sazonada o si es semilla quegermina y todo el mundo participa. Todos loscampesinos tenamos que pagar una cuota de 25centavos y a cambio se les da cualquier adornito,una florecita a las mujeres, una bander ita a losvarones o cualquier cosa que sirva paraidentificar a la gente. Luego viene la fiesta de SanAntonio, cuando la milpa es ta dando la cosecha yluego, el 30 de septiembre que celebramos al

    Santo Patrn de mi pueblo, San Jeronimo deIxtaltepec. Es ta es la fiesta que se hace en grande.Todas las muchachas arreglan su traje mixtecodesde antes, o van con sus papas a comprarlo aTehuantepec o a Oaxaca y las que no tienen aquien, trabajan duro para comprar lo, porque s ino, no puedes ir a la fies ta.

    Todos los pueblos del Istmo llegan a lafiesta y todos cooperan con dinero: mixtecos,tehuanos, comitancillos, espinales, chibeleos,laollagos, juchitecos y todos, todos los pueblosribereos asis ten a la fies ta. Esas fiestas tambinse hacen aqu en Minatitln, pero antes no secelebraban esas aqu, sino ms bien las gentes seiban para all. Conforme fue pasando el tiempo,cada gente segn su lugar de origen fueronformando Sociedades Recreativas para hacercada quien sus fiestas, para recordar las fies tastradicionales de sus pueblos. Eso empez por1930, 31. Las sociedades que ms presenciatienen, por la cantidad de gente, son losixtaltepecanos, los chilapas, los juchitecos, loschibelas y cada quien tiene su igles ia y su salnde baile y aqu tambin es como all. Si celebranjuchitecos se van todos con ellos porque sonpueblos muy unidos y nunca han habidodiferencias, hay pleitos entre uno o dosborrachitos pero entre pueblos no. Ms bien enlas fiestas se unen ms: te reciben, te atiendenbien, te llenan tu copa, tu cervecita, cigarro, florpara las mujeres, platicas con el compadre,bailan las comadres y has ta que el cuerpoaguante.

    A mi me toco ser par te de la Comisin queempez a formar los Centros Recreativos. Ya seaproximaba la fiesta de San Jernimo y ya habaun nmero regular de Ixtaltepecanos aqu enMinatitln y muchos no podan ir a su tierraporque era mucha la familia, porque alguienestaba enfermo o por el trabajo o porque salamuy caro, en fin. Entonces que hacemos unaComisin y nos vamos a ver al pres idente de laSociedad de Ixtaltepec para que autor izara aquen Minatitln una delegacin y se empezara aorganizar la fies ta. Nos pregunt s i tenamosgente suficiente para organizar las comis iones ylas capitanas y les dijimos que s , porque has desaber que se nombran varias comisiones, unacomis in de capitanas: capitana de regada defruta, capitana de baile, capitana de toros,

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    capitana de cerveza, capitana de es to, de aquelloy todos, siempre todos, tienen que desarrollar sunmero. La gente busca a sus amis tades para quelas ayuden, para que cooperen porque si te tocaser por ejemplo capitana de cerveza, t tienes quecomprar la cerveza para toda la fiesta. T ves dedonde sacas el dinero pero tienes que conseguirloporque si no puedes o lo haces mal ya no tevuelven a tomar en cuenta para nada, lo mismopara cualquiera de las otras capitanas. Y es quela fies ta tiene que estar bien, tiene que lucirseporque es la fies ta del pueblo y todos tienen quecomer, que beber, que diver tirse. Y es que a lafiesta se invita desde el General del Ejrcito hastael Presidente Municipal, a los lderes delSindicato (Petrolero) y a todos los que han sidolderes del Sindicato: Sergio Martnez, SebastinGzman Cabrera, iba tambin el finado "la pollaPineda ", porque como son paisanos tienen queparticipar, que cooperar , que conviv ir con sugente. All en el Is tmo las fies tas pr incipalesduran ms de 10 das: hay toreadas, juegosartificiales, bailes y ah miras mujeres de todoslos pueblos, Uhhh... y qu mujeres! Los pueblosque tienen las mujeres ms bonitas son los deIxtatepec, Unin Hidalgo y Juchitan. Este ltimolas tiene ms bonitas y es que ah dominaron losfranceses; por eso hay mujeres apionadas, nimuy blancas ni muy morenas, altas, bonitas, deojos azules ... Ah!, pero es tbamos en Minatitlny es que nosotros antes bamos all para lasfiestas y ahora ellos vienen para ac. Si porejemplo ahora le toca a los chilapas, la gente que

    viene se va para la colonia de los chilapas porquecuando empez a llegar nuestra gente se fueronjuntando en determinado lugar. Por eso ahoratenemos la colonia de los chilapas, de losjuchitecos, de los ixtaltepecanos y as por elestilo. Ahora, el dinero que se recauda en cadauna de las fiestas se ocupa para que la AsociacinRecreativa tenga fondos para seguir organizandolas fies tas.

    El Centro Social Chilapeo ya compr suterreno, hizo su saln de baile grande, bienacondicionado. Ahora, s i sobra algn dinero, sedestina para la compos tura de la calle, parapavimentarla o para cualquier obra que se tengaque hacer para beneficio de la comunidad, porqueaunque no nac aqu, yo me cons idero hijo deMinatitln, porque me abr i los brazos y mealberg para darme el pan, porque, como le digo,en mi pueblo no haba agua, no haba drenaje, nohaba presa y pues as no se puede progresar,seguamos en lo mismo. En lugar de progresarbamos pa!tras, no haba esperanza y por eso mita y yo tenamos que salir a buscar. Cuandocomenc a trabajar mi esperanza ms grande erareunir un capital y regresar a mi pueblo paracomprar mis bueyes, mis animales, sembrar detodo y no porque yo despreciara a Minatitln s inoporque pens que esto iba a durar poco, porque,como ya le dije, antes no haba trabajo seguro, nohaba nada y en cualquier momento te quedas sintrabajo y tena que buscarle por otro lado... y yave, vine por unos cuantos meses y ya llevo 70aos.

    Instalaciones petroleras sobre la laguna de Pajaritos. Foto Perry

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    ch ana'ity turn tsumikun turn murau listunkun turn murau listunich ana'ity turn tsumi

    I kumu idyik de oropelI kumu idyik de oropelanchi' an prenda amadapake michi kun je'jesik kukeja' angtoomi'

    Iju' tspuy piimi' angjiypa'iju' tspuy piimi' angjiypa'angjiypa' i angjiypa' iikangjiypa' i angjiypa' iikjem antsumi jem po'yjom

    Tsumik jem ju ity a'mputkuymi'angmatta' kun Leonorangmatta' kun Leonortsumik jem ju ity ventana

    Awagay anwa'nayiawagay anwa'nayijem tsum xutyu' jomi oy aja'yiawagay de favor

    Iju'tspuy piimi' angjiypa'Iju'tspuy piimi' angjiypa'angjiypa' i angjiypa' iikangjiypa' i angjiypa' iikjem antsumi jem po'yjom.

    Idioma Zoque-popoluca

    Jem Tsumi'El cascabel

    Mujeres popolucas. Foto Perry

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    Familia Popopuca. FotoPerry

    Tomado del Cancionero Z oque -p opoluca de s ones jaroch os. Pascual Arias, Francisco. Unidad Regional de Culturas Populares, Acayucan,1991.

    El cascabel

    Yo tena mi cascabelcon una cinta moradacon una cinta moradayo tena mi cascabel

    Y como era de oropely como era de oropel

    se lo di a mi prenda amadapara que juegue con elall por la madrugada

    Hay como rezumba y suenahay como rezumba y suenarezumba y va rezumbandorezumba y va rezumbando

    mi cascabel en la arena

    Anoche por la ventanaplaticando con Leonorplaticando con Leonoranoche por la ventana

    Me pidi que le cantarame pidi que le cantara

    el cascabel por menory que no me dilatara

    me lo peda por favor

    Hay como rezumba y suenahay como rezumba y suenarezumba y va rezumbandorezumba y va rezumbando

    mi cascabel en la arena.

  • La dcima comprometida en elSotavento Veracruzano de principiosdel siglo XIX a la Revolucin

    Ricardo Prez Montfort

    Este artculo es la primera parte de un trabajo que repasa el desarrollo de la dcima comprometida en el Sotavento Veracruzano desdeprincipios del siglo XIX hasta nuestros das. Dicho trabajo fue preparado para el Primer Encuentro de Decimistas de Latinoamrica y el Caribecelebrado en San Luis Potos del 21 al 24 de agosto de 1997.

    Tiene la cuestin poticavarios factores en juego

    la dcima desde luegorima, fundamento y mtrica,

    y si le agregamos ticaarmona y sentimiento

    se le encontrar sustentoporque es agradable y fina

    la dcima campesinaque se trova en Sotavento.

    Constantino Blanco Ruiz, enero de 1990.

    fines de la dcada de los aos sesenta yprincipios de los aos setenta, de este siglo XX desdeluego, un inters particular por la msicalatinoamericana llamada 'de protesta' se dej sentiren ciertos sectores urbanos tanto de Mxico como deotros pases latinoamericanos. Apelando a algunasformas, gneros e instrumentaciones folklricas, estamsica tambin fue identificada como 'social' ocomprometida, justamente porque en sus letras sehaca alguna denuncia o se llamaba la atencin sobrela injusticia, la explotacin o la miseria que tantoabundaba, y abunda hasta hoy en da, en esta regindel orbe. Parte de esta "moda musical" consista enque sus compositores e interpretes, por lo general,pretendan ser voz de un sector de la poblacin alque rara vez pertenecan. Esto es: se trataba demiembros de cierta clase mediomedia mas o menoseducada que se pona de lado de las causas popularesque a su vez consideraba justas y dignas deabanderar.

    Interpretando la msica de clebres compositoreslatinoamericanos como Atahualpa Yupanqui, VioletaParra, Vctor Jara o Daniel

    Viglieti o algn gnero lrico que se considerabaautnticamente folclrico, se legitimaba, al parecer,el compromiso de estos sectores medios con los"pobres". Por su parte, la msica "real" de esos"pobres" pareca no tener un contenido implcito dedenuncia, sino ms bien se refera a las fiestas, alentorno geogrfico o al amor. Se mostraba as unaseparacin un tanto artificial entre el folklorepropiamente dicho y la cancin de protesta. Por unlado estaban los gneros populares y por otro loscomprometidos, por un lado las obras de los'cantautores' y por otro las creaciones del 'pueblo'.

    Pero sucedi que en Mxico en el ao de1969 apareci una grabacin que contradijosumariamente tal separacin. Se trataba del volumen6 de los discos que por ese tiempo editaba el InstitutoNacional de Antropologa e Historia con msicafolklrica mexicana grabada y anotada por ArturoWarman. Este volumen 6 contena recopilaciones demsica de Veracruz recogidas en Santiago Tuxtla,Boca del Ro, San Juan Evangelista y Otatitln. Perolo que destacaba en el disco es que inclua las ahorafamosas dcimas de Arcadio Hidalgo interpretadaspor Antonio Garca de Len. Acompaadas por elFandanguito una de las dcimas deca:

    Yo me llamo Arcadio Hidalgosoy de nacin campesinopor eso es mi canto. fino

    potro sobre el que cabalgohoy quiero decirles algobien reventado este sonquiero decir con razn

    la injusticia que padezcoy que es la que no merezco

    causa de la explotacin.

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    Los Hermanos Benitoy No Gonzlez, Arcadio Hidalgoy Antonio Garca de Len, en esos primeros aos del renacimiento del sonjarocho. Foto Alvaro Brizuela.

    Como dira Juan Pascoe, aos ms tarde,tanto Antonio como Arcadio llamaroninmediatamente la atencin: "...el viejo por suextraordinaria voz y el joven por la complicadamusicalidad de su muequo y por el contenidopolticoamorosopotico, moderno y antiguode su versada". A partir de entonces, primerolentamente pero despus con bastante solidez yhasta con prisa, el quehacer sonero de losveracruzanos se ha visto revalorado yrefuncionalizado, al grado que ya puede darsecuenta hoy de "un movimiento jaranero" quemarcha con una salud envidiable haciaderrot eros por dems amables y creativos.

    La versada de este movimiento tambinse ha visto fortalecida, y esto ya no es noticia,precisamente porque ha sabido recuperar muchasabidura del pasado y del presente, tanto encuestin formal como temtica. La copla clsicade la cuarteta, las quintillas, las sextillas, lasoctetas y las dcimas tienen en este movimientoun caudal inmenso que corre en muchasdirecciones. Pero especficamente el quehacerdecimero se ha vigorizado en medio de estemovimiento; y ltimamente sobre todo lasdcimas que denuncia inconformidad o hacecrtica de ndole poltica han adquirido una

    fuerza notable. A estas dcimas las hemosllamado "compromet idas" t al como estuvieronen su momento las dcimas de Arcadio Hidalgocantadas por Too Garca de Len.

    Siguiendo con la vertiente poltico-amorosopotica que tuvo como punto departida la versada de Arcadio Hidalgo, pero almismo tiempo buscando una explicacin alimpulso que experimenta hoy en da la dcimacomprometida valdra la pena revisar algunosfragmentos de este gnero en la reginsotaventina veracruzana.

    IIEn primer trmino la dcima comprometidacuent a con una larga tradicin no slo en tierrasveracruzanas s ino en buena parte del territorionacional a partir de que Mxico se declarindependiente a principios del siglo XIX. Tantemprano como en 1812 en plena luchaindependentista, los decimistas veracruzanos yaenarbolaban sus versos de diez en diez contra elbrigadier Juan Jos de Olazbal y el Mariscal deCampo, Conde de Castro Terreo, que venatierras novohisp anas a int ent ar aplacar losnimos criollos de libre albedro:

  • 22

    De Veracruz, lleg al puertoel veloz navo Algecirascon Quijote que traen mirasde desfacer un entuertopero yo tengo por ciertoque nada conseguirny cumplindose el refrnuno hoy, otros maana,los que vinieron por lanatrasquilados quedarn2

    El tono juguetn pareca un atribut o delos decimeros de aquel lejano entonces , que hadecir verdad no ha menguado hast a la fecha. Sinembargo, ms que la propens in al buen humoro al relajo, lo que habra que resaltar en elcultivo de est e gnero literario es el peso de lacrt ica y el uso del lenguaje rimado capaz noslo de ironiz ar con cert eza s ino de sentenciarcon agudez a. Despus de la luchaindependent ista los decimeros vieron con recelolas intenciones imperiales de Agust n de It urbidey en 1823 le z amp aron los siguientes diezversos :

    A Bolivar no imitastea Washington no seguistela libertad oprimistelos juramentos violastesin pudor te coronaste,disolviste el gran Congresolos Diputados has presoy absoluto ahora te estsdinos no merecersque te corten el pescuezo?3

    Pero la dcima no slo supo denunciar eironizar. Tambin logr reconocer los atributosnobles de quienes hacan lo posible para evitar ladesarticulacin de la nacin desbalagada pordiez aos de guerra. En ese sentido la dcimacomprometida recuperaba el afn de hacer honora quien honor merece y el 17 de marz o de 1827se edit la siguiente en el llamado Taller deCohetera del ciudadano Alejandro Valdz queun veracruzano dedic a los miembros delcongreso:

    Elas Melndez, de Tuxtepec. Foto Roco Morteo

  • Aqu hay patriotas valientesen virtudes celestialesen talentos sin igualesen probidad excelentesen virtudes diferentescreo que cada uno es primeropero si he de hablar sinceroa tan digna sociedaden amar la libertadno hay otro como Guerrero.4

    Tal como lo demostrara en su tiempoVicente T. Mendoza en la primera mitad delsiglo pasado las dcimas de cuarteta obligadatuvieron como uno de sus temas favoritos algeneral Antonio Lpez de Santa Anna. Elhombre excepcional, sin duda, dio mucha tela dedonde cortar no slo a los decimerosveracruzanos sino a todo aquel que sintiera lanecesidad de poner en verso las venturas ydesventuras de este primer gran caudillojarocho. Clebres son las dcimas quemencionan la prdida de uno de sus miembrosinferiores en la famosa guerra de los pasteles.No tan conocidas sin embargo son stas en lasque el ingenio veracruzano compara elmatrimonio con la cada del rgimen santanista:

    Foto:Roco Mortera

    Cay Santa Anna y se fuey cay el desventurado

    porque estaba mal paradosolamente sobre un pietropez no s con qu

    el pobre y bueno de Antonioy cay como el demonio

    pues reinando el tal Antnno pudo dar tropezn

    como entrar en matrimonio

    Hace tiempo que el remojoestaba entre mexicanos

    pero si se caen los sanosCmo no caer un cojo?

    Tir Mxico el piojoque le picaba sangriento

    y a caballo en un jumentoa Quertaro se fue

    donde perdi el otro piey tuvo que darse asiento...5

  • Adems de Santa Anna pocas figuraspblicas lograron atraer la atencin de losdecimeros veracruzanos como don Benito Jurezal iniciarse la segunda mitad del siglo XIX. Altratar la temtica relacionada con el patricio, elbuen humor pareca escapar de los versos paraquedarse en la solemnidad caracterstica de lahistoria oficial. La guerra de Reforma primero yposteriormente la lucha contra la invas infrancesa le dieron a Jurez una estatura que sinduda lo ubica en uno de los pedestales ms altosde la historia patria. Los decimistas atentos a lasversiones oficiales expresaron su admiracin de lasiguiente manera:

    Huyeron ya los bandidosque tanto al pueblo oprimierony los que dspotas, fueronhoy se miran confundidos.Castigos bien merecidospor indignos mexicanosmientras otros muy ufanossalen hoy de la orfandady a la hermosa libertadcon jbilo saludamos.

    En fin lleg la ocasinmas digna de nuestra historiallena de escarmiento y gloriaal rugido del can.Hoy muy grata la nacinlejos de ratos fatalessaluda a sus generalesy a sus valientes soldadosque vencieron denodadoscon el gran Benito Jurez.6

    Sin embargo la s ituacin no dej deprestarse al juguet eo, part icularment e de losrumbos veracruz anos . Concientes de que elcolor de la piel de Jurez no era de todo blanca,algn versador jarocho influido por el afncarnavalesco y desde luego conservador lesamp las siguient es doce lneas :

    Los miembros del gabineteviendo el temor y el ahtoque aquejan a don Benitopor su color de pebete

    ya le aconsejan el usodel haba o la cascarilla

    ya el no hablar sino en castillaingls, alemn o rusoo le ofrecen trabajar

    si aqu se queda de hongoen hacerse coronar

    Soberano rey del Congo.7

    Un tono diferente puede sentirse en laversada que surgi cuando el ArchiduqueMaximiliano fue enviado al paredn por BenitoJurez y las fuerzas republicanas triunfantes. Sibien no dej de haber un reconocimiento aJurez, un aire de nostalgia se perciba endcimas como la siguiente:

    Adis Austria para siempreCastillo de Miramar

    ya me mandan fusilarun demcrata valiente.

    Quise ser independientede la Repblica indianapero mi suerte fue vana

    cuando la gente perdal punto me desped

    Adis nacin mexicana.8

    Si en las dcimas de la poca juaristasobreviven el tono solemne con el juguetn, nocabe duda que este ltimo adquiri un dejopopulachero y animoso durante el rgimenporfiriano. La crtica arreci en la medida en quela situacin se agravaba para los sectores msafectados, entre los que se encontraban tantopueblo como sectores medios e ilustrados. Muyal principio de lo que sera una larga dict adura,la vena lrica apelo a una cuarteta proveniente deuna cancin de moda para camparle a PorfirioDaz la siguiente Glosa Tuxtepecana, haciendodesde luego referencia al movimiento queenarbol el P lan de Tuxtepec y que loencumbrara en un primer periodo en lapresidencia de la Repblica. En los primerosmeses de 1879 se publicaron las s iguientesdcimas de cuarteta obligada:

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    Foto Roco Morteo

    Ya este capuln se helya esta sombra no cobija

    ya este nopal no da tunasya este pjaro no chilla

    Apenas dos aos cuentaTuxtepec de establecido

    y Mxico ya oprimidopor tanto males revienta

    el comercio ya no alientay la industria se acab

    y la fuente se agotdel tesoro mexicano

    pobre plan tuxtepecanoya este capuln se hel

    Don Matas que en antaoministraba plata y oro

    por mas que exprime el tesorosolo saca desengao

    y manteniendo el engaoporque el pueblo no se aflijahace que el "Diario" corrija

    al que vindolo sin cobrele dice ministro pobre

    ya esta sombra no cobija

    De la guerra el ministeriotiembla por el zafarrancho

    y al ver que no tiene ranchola tropa se pone serio.

    Sabe que no es un misterioque la tropa este en ayunas

    y a quejas inoportunassolo puede contestar:

    Qu diablos les he de darya este nopal no da tunas

    Y don Porfirio entre tantocon sus buena intenciones

    contesta a sus camaleones:aguanten como yo aguantopero el pueblo con espantoal mirar cuanto lo humillael tonto que est en la silla

    piensa en la revolucinpues con todo y su intencin

    ya este pjaro no chilla.9

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    Pero la animadversin a la dictadura se tornaracada vez mayor, una vez avanzados los aos 80 delsiglo pasado. El tono juguetn se combinaba con lacrtica agresiva tal como puede testimoniarlo lasiguiente dcima que describa muy al estilo de lasfiliaciones criminolgicas la personalidad delgeneral Porfirio Daz:

    Frente: de tonto pequeaOjos: de buena intencinBoca: con todos risueaNariz: como oaxaqueaPelo: esta siempre pelnColor: de luna menguanteEstatura: regular:Su conjunto de ignorante,y ser ingrato y pedantesu sea particular...10

    En Veracruz durante el porfiriato, auncuando en algunas regiones se vivi un augenotable, tanto la situacin poltica como laeconmica tendieron a deteriorarse endetrimento de los menos pudientes. Laconcent racin de la riqueza y la t ierra cada vezen menos manos, promovi el fortalecimiento delos cacicaz gos, en los que los dueos dehaciendas y de grandes comercios seconvirtieran en seores absolutos de poblacionesent eras. Hacia fines del porfiriato la s ituacinera prcticamente insostenible y la dcimapopular la describa de la s iguiente manera:

    El cacicazgo infelizno hay ambicin que no cobrey para arruinar al pobretiene un brbaro cariz,le basta un ftil deslizy cualquier delito abultay tan odioso resultaque a quien declare enemigolo hace soldado, en castigodespus de prisin y multa.

    As ha logrado dejarpueblos muy dichosos anteshoy, pobres, sin habitantesy en continuo malestartodos tratan de emigrarpues vivir all es martirioy hasta parece delirioque no hay nadie que lo expliqueque donde manda el caciqueno manda ni don Porfirio.11

    En estas circunstancias hubo variospersonajes que se rebelaron en contra delrgimen y sus aliados, formando grupos deresistencia y bandidaje. Algunos de ellos seconvirtieron en figuras sumamente populares ypronto fueron conocidos en toda la Repblica.Del sotavento veracruzano quiz uno de los msnombrados fue un "indio alto de brazos muylargos cruzado de negro"12 de nombre SantanaRodrguez, mejor conocido como el Santann,cuyas hazaas fueron inspiracin de muy diversalrica popular. Sus correras fueron de sobraconocidas cuando el famoso vate veracruzanoSalvador Daz Mirn encabez una banda derurales para perseguirlo y acabar con el abigeatoque se le achacaba. Daz Mirn fracas en suintento, sin embargo, ni la misma muerte acabcon la leyenda del Santann que fue recogida endcimas por Simn Canela Malpica en laciudadpuerto de Tlacotalpan, Veracruz, haciafines del siglo pasado y principios de ste:

    Ya se muri Santannque era hombre muy nombrado

    ese s era buen ladrnque en Mxico se haba dado.

    A Mxico desafiabanlas veintisiete naciones

    Santana con sus ladronesbastante cerca le andaba

    a l no le arredrabael envo de un batalln

    sala con su pelotna esperar perseguidores

    y a mano de esos traidoresya se muri Santann

    El gobierno lo pedavivo, muerto o amarrado

    muy bien embalsamadopa'verlo Porfirio Daz.

    El peridico decamucha gente ha matado

    este bandido malvadopersganlo sin cuartel

    hay que terminal con lque era hombre muy nombrado

  • Al ver tanta tiranaque el pueblo no soportabaal ver que ya sollozabaesclava la Patria mase alz en la serranacon gente de coraznall tuvo un bastinguarida donde robabapero al pobre se lo dabaese si era buen ladrn

    En fin atemoriza todo el mundo enteroy por inters del dinerovarias personas matel tambin as muriporque era hombre muy bravopero cuando andaba briagoa balas pona su nombreporque era el nico hombreque en Mxico se haba dado.l3

    Para entonces ya era bast ant e conocido,en la cuenca del Papaloapan, el versador yrepentist a Jos Piedad Bejarano, mejor conocidocomo el "Vale". Sus andanz as por este mundoestuvieron llenas de ancdotas que dieron pie auna infinidad de coplas que todava se cantan yse recit an en el sotavento veracruzano. Ancuando su fuerte no pareca ser la dcima, elVale dej una cauda nada desdeable de piez ascargadas de ingenio y mal decir. Un claroejemplo de ello son est as diez lneas que lelanzara el Vale a don Salvador Daz Mirn apropsito del fracaso de su exp edicin en contrade Santann:

    Quise tirarle a una ciervaa riesgo que se me embalela carabina catervade la que el tiro no salemas ya olvid esa monsergaal sacar cuentas cabalesque aunque yo sea gente lerdas que aquel que sobresalehay veces que vale vergay hoy otras que ni eso vale...14

    Pero volviendo a la dcimacomprometida, aquel clebre Vale Bejaranotambin fue autor de algunas piezas quecriticaban el fin del porfiriato y el inicio delproceso democrtico maderista de 1911. Para

    muchos pobladores del sotavento veracruzano elderrumbe del sist ema porfiriano s ignific lavuelt a a la incertidumbre y la inseguridad. ElVale, an s iendo un personaje bast ant emarginal, se lanz en contra de los nuevosvientos reformadores que soplaban a favor de laadministracin maderist a, con algunas dcimasde claro corte conservador guardadas en lamemoria de don Odiln Prez, quien todava en1986 la recordaba as :

    Desde que Porfirio Dazse fue, se acab la paz,reina la intranquilidad

    se cometen tropelas.De fijo se mantena

    no quera tener cuestiones,cobraba contribucionescomo todos lo sabemos,

    pero hoy slo tenemosguerra, luto y extorsiones.

    De toditas estas ruinastiene la culpa Madero

    que se ve gente asesinapor la escasez del dinero.Pobres de los jornaleros

    que es tan poco lo que ganan:Ay que suerte tan tirana!

    ya es preferible morirya no se puede vivir

    en la Patria Mexicana...15

    La situacin en gran parte del pas, yparticularmente en el sot avento veracruz ano, alo largo de aquellos aos revolucionarios, tendia complicarse. No en vano en el sur de aquellazona el movimiento de Hilario C. Salas de 1906fue uno de los precursores de la revolucin. Apartir de ese momento la divis in entre lospobladores de la regin se sigui alimentandocon robos, asaltos y toda clase de actos derebelda que mostraban el profundo deterioro delas relaciones sociales provocado por el rgimenporfiriano. El corto periodo del maderismo nofue muy distinto. An cuando Francisco I.Madero logr cosechar bastantes adeptos en lazona, la confrontacin entre los terratenientes ,autoridades locales, revolucionarios, abigeos yantiguos jefes rurales pareca profundizarse cadavez ms. Un fenmeno que lleg a fomentar launin entre los diversos sectores sot avent inosfue la invas in norteamericana al puerto de

  • Tirso, de Comejn.

    Veracruz en 1914. El avance del enemigo buscun frente comn al son de las siguientes dcimasde Rmulo Simen Tern de Tlacotalpan quemostraba la indignacin mexicana ante lasoberana profanada:

    Qu gringos tan desgraciadoscmo se han vuelto malhorasporque traen locomotorastransporte y acorazados.A mi me caen muy pesadoscon eso del borlotitoporque onde le entren tantitoy les d por avanzar...ya se les puede voltearel chirrin por el palito.

    Ustedes tendrn mucho oroPero lo que es en calzonesaqu tenemos montonestambin tenemos decoroy aunque nos canten en corocon tanteos retapadosustedes sern soldadosen la tierra de su nanapero aqu vendrn por lanapara salir trasquilados.

    Noms los quisiera verllegando por Tejeraall te quiero alma may all te debo querer...Con cuantsimo placerver huir sus batallonesdejando hasta los caonesen pos de la muerte flaca.Pobres gallos de Tepeaca,grandotes y correlones!

    Si vienen a conquistarnosporque nos creen apachessomos indios con guarachesy sabemos arreglarnos.As han querido tantearnosy por eso nos madruganse me hace que se atarugan...a la hora de los raviolesustedes y los frijolesal primer hervor se arrugan.16

    Las fuerz as invasoras abandonaron epuerto de Veracruz hacia fines de aquel fatdicoaos de 1914. Sin embargo, la ment ada unin

    entre los pobladores de la Cuenca delPapaloapan estaba muy lejos de lograrse. Lasfuerzas carrancistas que ocup aron la regin seenfrent aron con algunos s impatiz ant es delant iguo rgimen que vean con buenos ojos aFlix Daz , el sobrino de don Porfirio, comoposible cap itn de la fuerz as que debanreestructurar el orden golp eado por losrevolucionarios y los norteamericanos. Lastropas carrancist as se hicieron famosas por sustropelas y en las dcimas de la poca qued elsiguient e t estimonio:

  • Carranza pela los ojoste acusan tus picardasya viene don Flix Daza volarte los anteojos.La silla quiere tenery seguir de presidentela silla para un decentey no suya, Luciferque engaa con su podera todo el que est presente.

    Qu virtudes, qu razonesy que tormentos tan cruelesarrastrando a los cuartelesseoritas a jalones.Buenas recomendacionespara el seor presidenteque bien figura su genteuna langosta amarillaque arrastra donde se orillatodo lo que se presente.17

    La revolucin sin embargo signific unproceso de destruccin que afect grandementea jornaleros y campesinos. El comercio y laproduccin se contrajeron de manerasignificativa. La mayora de los pobladores de lacuenca del Papaloapan vivieron una situacin deabandono que bien pueden testimoniar otrasdcimas recopiladas en Aguapinole no hace msde quince aos y atribuidas a los seoresAdelaido Mulato y Jos Aguilera:

    La arranquera anda al corrienteen todita la nacinpor tanta revolucinse atemoriza la gente

    El pobre trabajadortrabaja sin esperanzay la misma desconfianzale hace perder el valorle va a pedir un favora aquel que cree es ms pudientele contesta entre los dientesno tengo ni cuatro realeshoy todos somos igualesLa arranquera anda al corriente

    Regresa desconsoladotirando miles medidas

    maldiciendo hasta su vida:Ay Dios que suerte me has dado!

    pienso que soy desgraciadodigo en mi conversacin

    maldigo la condicinde este pobre jornalero

    no ha podido hallar dineroen todita la nacin

    Lo ve venir con enojoel tenatito sin nada

    la viene a encontrar sentaday sin lumbre en el fogny dice que todo ha sidooprimiendo el corazn

    que nada le han ofrecidopa'aliviar la situacin

    pues no hay trabajo manidopor tanta revolucin

    En fin jala por su reatay si tiene compaerose dirigen al potreroy se roban una vaca

    en el mismo da la matanaunque sea de su pariente

    porque hablando francamenteel hambre lo est matandoor lo que se est mirando

    Se atemoriza la gente.18

    De esta manera, la Revolucin nopareci resp etar su compromiso con las clasesmenesterosas ; estas sin embargo noabandonaron su quehacer lrico crtico, perosobre todo comprometido, t al como es pos ibletestimoniarlo hast a hoy en da.

    Bibliografa1. Pascoe, Juan, "Al pie de la palma" en Son del Sur 3,Chuchumb A.C., Coatzacoalcos, Ver. Nov. 1996.2. Melgarejo Vivanco, J.L. Los jarochos. Gobierno delEstado de Veracruz, Xalapa, 1979.3. Melgarejo. Op cit.4. Dvila, Rafael. Taller de cohetera. Dilogos crt icosalegricos entre un cohetero y un tamborilero. Mxico,Imprenta ExInquisicin a cargo de Manuel Ximeno,1827.5. Mendoza, Vicente T. Glosas y dcimas de Mxico.FCE, Mxico, 1957.6. Mendoza, Vicente T. Ibid.7. Diario de Avisos. 27 de septiembre de 1860 citado enMara del Carmen Ruiz Castaeda e Irene Vzquez Valle.

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    "La musa popular en la poca juarista" en Revista de laUniversidad de Mxico Vol XXI, Nmero 11, julio de1972.8. Mendoza, Vicente T. Glosas y dcimas de Mxico.FCE. Mxico, 1957.9. La historia cantante, Mxico, 14 de enero de 1879.10. Ibid.11. El Diablito Rojo, 1909 vid.- Jos Guadalupe Posada,Ilustrador de la Vida Mexicana, Fondo Editorial de laPlstic a Mexican a, M xico, 1963.12. Aguirre Tinoco, Humberto. Tenoya. Crnica de laRevolucin en Tlacotalpan.13. Aguirre Tinoco , Humberto (recopilador ). Coleccinde Dcimas Jarochas de Cuarteta Obligada. Casa de laCultura, INBA. Tlacotalpan, Veracruz, 1980.

    14. Hernndez Zamudio, Alejandro. Anecdotario poticodel "Vale" Bejarano. s/e. Veracruz, Ver., 1982.15. Dcimas proporcionada por Odiln Prez en la Finca"Playa Azul", febrero de 1986. Vid. Prez Montfort,Ricardo, Tlacotalpan, la virgen de la candelaria y lossones. Mxico. FCE. 1992.16. Aguirre Tinoco, Humberto (recopilador) LricaFestiva de Tlacotalpan, Museo Salvador Ferrando,Tlacotalpan, Veracruz, 1976.17. Jurez Martnez, Abel. "Especulacin y crisis en elcentro de Veracruz. 1915" en Anuario VI, Centro deInvestigaciones Histricas. Universidad Veracruzana,1989.18. El Istmo en la Cultura, Suplemento cultural de Diariodel Istmo. Coatzacoalcos, Ver., 16 de febrero de 1986

    Los Gavilanes, de El Moral, Sayula. Foto Roco Morteo

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    Desde San Jos, California

    Para todos es sabidoque al gobierno bien le placeque la gente ya no pasea los Estados Unidos.Hipcrita y ofendidomuy pronto se le olvidque tal gente, digo yoviene a trabajar la tierraque en una desigual guerraa Mxico le rob.

    Otra vez Wilson insisteen el tema "inmigracin"ya hasta parece cancinde tanto que la repite,la razn nunca le asisteporque ya se ha comprobadoque es un recurso apropiadopara poder reelegirse;debera mejor irsea quejarse a otro lado.

    A un lugar bien alejadopara que ya no regreseporque la verdad pareceque su cerebro se ha atrofiadoen demasa y a tal gradoque pronto se le olvidque este Estado progrespues hay ilegales tantosque trabajan en los campospara que l viva mejor.

    Diana Fainsten, Senadoralo mismo Brbara Boxerjunto a Wilson reconocenque se acta sin demora,sugiero a dichas seorasel calmar sus fantasaspues su gente no andaraen la pizca del tomateporque el gringo es arrogantemejor de hambre morira.

    Dcimas mojadasFolklorito

    El gobierno no descansacuando de atacar se trata

    y al hacer eso desatadescontento entre la raza;que no haya ms amenazas

    con respeto le exigimosporque mucho ya le dimos

    al recibir poca pagaque de vista gorda, se hagaal fin que somos vecinos.

    La protesta es generalporque razn no se tieneslo cuando le conviene

    feo se ataca al ilegaly no se pone a pensar

    el gobierno con cordurapues cuando se le censura

    ignora un bello motivoque mucho hay de positivo

    y riqueza en su cultura.

    Le pido a Wilson no atentecontra el que es ilegalpues es fuerza laboral

    y el sudor de mucha gente,adems, es muy patente

    el ejemplo que estn dandoy a nadie le estn quitando

    trabajos como se creetodava ms, le dir

    impuestos estn pagando.

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    Documento

    Los motivos del sonAlvaro Alcntara Lpez

    1 Foto Arturo Talavera

    La documentacin disponible sobre las divers iones pblicas durante el periodo colonial, solo empiez a aser abundante a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Esta profusin de testimonios gener la idea,ms o menos aceptada, de que el periodo mencionado se caracteriz por un relajamiento de lascostumbres en todos los niveles de la sociedad, contrastando con la monotona y austeridad exterior de lavida social experimentada en el XVII.1 Un factor que contribuy en mucho a generar esta impres in, loconstituy el alto ndice de sones y bailes que fueron denunciados por deshonestos y contrarios a la moralcristiana ante el Santo Oficio de la Inquisicin. Los documentos existentes en el Archivo General de laNacin mencionan a 43 bailes distintos2 entre el periodo de 1766 a 1819, de los cuales buena parte deellos tuvieron su escenario en Veracruz.3

    En mayo de 1779, el inquis idor de Veracruz don Jos Mara Lazo de la Vega tuvo noticia de unbaile llamado el Zacamand "muy deshonesto" e introducido al puerto de Veracruz por un negro de LaHabana que estuvo forzado en el Castillo de San Juan de Ulua4 . Aos ms tarde, en 1803, el cura deCosamaloapan haca relacin al Santo oficio de orse entre la gente plebeya de la ciudad y los puebloscomarcanos un son llamado El Torito (tambin denominado Toro Viejo o Toro Nuevo), deducido delantiqusimo tango. La denuncia inclua la descripcin del baile y gracias a ella hemos podido enterarnosde su coreografa: "Bilese el tentable torito entre un hombre y una mujer: sta regularmente es la quesigue el ademn de torear, como el hombre de embestir; la mujer provoca y el hombre desordena elhombre todo se vuelve cuernos para embestir a la toreadora y la mujer toda se desconcierta si se vuelvebanderillas para irritar al toro en los movimientos de torear y en los de embestir unos y otros mutamente

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    se combaten, y ambos torean y embisten a los espectadores que siendo por lo comn personas tanlibertinas, fomentan con gritos y dichos la desenvoltura y la livianidad de los perniciosos bailadores."5

    De la forma de bailarse y de las coplas que se cantaban en el Zacamand nada sabemos. De lo ques nos podemos percatar es que, "curiosament e", la descripcin hecha hace doscientos aos de El Toritocoincide con la manera en que actualmente se baila el son de El Toro Zacamand en los fandangosjarochos de Sotavento. El proceso que condujo a estos dos bailes a convertirse en uno solo nos esdesconocido. Podemos inferir que una probable alus in a la actividad ganadera los hizo coincidir, con elpaso del t iempo, en un mismo son.

    Hoy en da, El Toro Zacamand es uno de los sones que ms se escuchan en el fandangoveracruzano. Muchas ancdotas y creencias han quedado registradas en sus versos. Pero tambin hanquedado marcadas, como huellas perennes, algunas implicaciones ms profundas en esta curiosa historiaen donde "el hombre embiste y la mujer torea", mientras alrededor de la tarima se escucha a algnjaranero cantar:

    En la hacienda del horcnhay una vaca ligeraque dice que la regaladon Jos Julin Rivera

    IIEl estudio de las costumbres , de las creencias, de los dichos, de las actitudes, de eso que se ha dado enllamar "cultura popular", ha obligado a los historiadores a ver en el Folclor algo ms que un anecdotariode cosas s impticas, excntricas y arcaicas. Siendo como es la cultura popular una cult urapredominantemente oral, el historiador se enfrenta al reto de echar mano de fuentes doblementeindirectas: en tanto que escritas (eventualmente de hallaz gos arqueolgicos), como "filtradas ydeformadas" por individuos ms o menos vinculados con la cultura dominante.6 Antonio Gramsciapuntaba que el Folclore deba estudiarse como "concepcin del mundo y de la vida, en gran medidaimplcita de diversos estratos (determinados en el tiempo y en el espacio) de la sociedad encontraposicin con las concepciones del mundo oficial"7 y en ese tenor los estudiosos de la cult urapopular han encontrado en las recopilaciones hechas por los folcloristas y los etnomusiclogos comotambin en los archivos inquisitoriales o en la poesa popular, materiales de indudable valor que s irvencomo elementos centrales en la conformacin del relato histrico.

    Pero precisamente el acercamiento a este tipo de material desde la ptica de la historia, obliga alinvestigador a desarrollar un ejercicio de desciframiento y contextualizacin de cada uno de losmateriales, en el intento de proveer de significacin a los ritos, los mitos, las ceremonias, las danzas, etc.,que se ha propuesto estudiar. El historiador ha de desarrollar una hermenetica del texto, una lect uradensa (en el sentido que lo menciona Geertz) del material folclrico, poniendo atencin en lo marginal, loinsignificante, en lo incons istente para poder acceder al nivel de las representaciones; concibiendo a cadahecho social como smbolos con dos o ms significados8 susceptibles de ser interpretados. Para poderdesentraar y leer esa significacin oculta, E.P. Thompson sugiere que los datos dejen de serconsiderados como fragmentos del folclor, como reliquias y sean colocados en su contexto social. Lo cualimplica, como condicin primera, dar cuenta del sentido manifiesto del dato; sentido que le permitir ahistoriador, establecer las conexiones entre su presente y aquel futuro-pasado que poco a poco empieza econstruir. En ese sentido, el oficio del historiador puede ser entendido como aquel que reconfigura lamemoria y el tiempo humano, en su propio discurso, en su propia experiencia; el historiador es, pues , elque trabaja con aquellos que han podido regresar del mundo de los muertos, el que registra sus recuerdosy sus ausencias.

    Para ese fin es necesario formular nuevas preguntas al material anteriormente analizado con ojosrejuvenecidos, plantearse problemas nuevos y observar en el documento aquellas contradicciones.

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    desviaciones, omis iones o repeticiones que den cuent a de aquellos que en la historia hablaron porsilencios.

    III.Los trabajos que en Mxico se han encargado de reunir las diversas manifest aciones del son jarocho9

    adolecen de un estudio s istemtico que int ente ir ms all de la simple descripcin, y en el mejor de loscasos estn sealados, para dar fundamento a la tradicin de la regin sotaventina,para mostrar la esencia inmutable de un pueblo...

    Ciert amente hay que reconocer que superar la mera descripcinen lo referente a la forma delos bailes, los temas de lossones, las advocacioneso las races delfandango esbastantecomplicado:la documentacines escasa y latradicin oralque ha sufridotransformacionesnotables, la ultimade ella es quizsla ms decis iva,entre los aoscuarenta ysetentas,complicanan msel panorama

    El jarabe loco

    Este trabajo no se propone desentraar las races profundas de algunos sones que integran elrepertorio del son jarocho, sino que intenta ser un primer acercamiento a los motivos, las creencias yprcticas sociales, vertidos en la versada jarocha y que vincula a esta historia musical con una historiasocial de ms largo aliento, as como dejar planteadas exigencias que la problemtica del estudio de lacultura popular del sur de Veracruz plantea, con la intencin de ser desarrollados en prximos trabajos.

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    El toroZacamand

    IV

    La primera mencin de la que se tiene noticiadel son jarocho es del ao de 1695 en unaacusacin contra unos mulatos del San JuanMichapa10 por saber conjuro y cantar sonesjarochos11. Pero, el que sean mulatoscercanos al ro San Juan los vinculados conel primer testimonio de esta expresinmusical sotaventina no es casual. El trminojarocho fue utilizado, en un primer momento,de forma despectiva para designar a lasdiversas castas con predominio africano, queganado, labor que desempeabanauxilindose de varas punteadas, las jaras,con las que picaban al ganado y de dondeviene el nombre de jarochos.

    La llegada del continente africano a laNueva Espaa experiment su mayorintensidad entre los aos 1595 y 1640 en elcaso de Veracruz, y ms concretamente en elsur de Veracruz, y estuvo vinculada con eltrabajo de vaqueros en las haciendas ganaderasde la regin. Pero hay que tener cuidado alpensar que durante la poca colonial Veracruzestuvo plagada de poblacin africana. Si bienes cierto que hacia el norte de Sotavento elcimarronaje (que hua de las haciendasazucareras del valle de Crdoba) habaprosperado, al grado de formar poblaciones(palenques, quilombos, mocambos) connombres africanos como Mandinga, Matamba,Mozambique, Angola, Lizamba y Yanga, haciael sur lo que observamos ya desde finales delXVII y durante el XVIII es una modestapoblacin africana12 que contrastaba con elgran nmero de afromestizos existentes en laregin que al convertirse muy pronto en manode obra barata y dependienteseconmicamente del hacendado, hicieron intilla importacin masiva de africanos que eranms caros y que ofrecan siempre el riesgo deuna muerte prematura o de huir hacia la sabanay la sierra.

    Fueron estos afromestizos, mejor conocidos como pardos y mulatos, quienes trabajaron en lashaciendas ganaderas que se extendieron entre las mrgenes del ro San Juan y el ro Coatzacoalcos: LaEstanzuela, Nopalapan, Uluapa, Solcualutla, Cuatotolapan y Corral Nuevo, siendo este contingente mes tizolos actores principales en la vida social de la regin.

    As la hacienda ganadera (que fue la nica empresa econmicamente productiva de la regindurante la etapa colonial) marc el pulso de la vida social de las comunidades indias y afromestizas del

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    sur de Veracruz, en algunos casos desapareciendo a comunidades indias enteras, en otros refundandopueblos abandonados con poblaciones afromestizas y en las ms de las veces, obteniendo de lascomunidades mano de obra barata, esclavizada por deudas, que trabajaba para un hacendado en eltranscurso de varias generaciones. De aquella problemtica social han llegado hasta nosotros testimoniosde litigios por la tierra, por la posesin de los ros y de los bosques que las comunidades indiassostuvieron con las haciendas ganaderas, como fue el caso de Minzapan, Pajapan, Acayucan, Chacalapa,Yxhuatln o Moloacn. Pero en medio de esta tensin, la hacienda ganadera tambin fue un espacio deintercambio social (lo cual no significa que se halla dado de manera no violenta) sobre la cual seconfigur la cultura jarocha. Cuando se estudia la hacienda ganadera, superando el criterio estrictamenteeconmico con afn de ampliar los horizontes de la investigacin, se ve emerger un alto grado deagitacin social y de intercambio cultural desarrollada en sus interticios; y, es entonces, cuando el aspectoeconmico y productivo de la hacienda (tan estudiado en Mxico), se combina con el mbito social-cultural, que gener en el caso del sureste veracruzano formas y estilos de vidas con sus mercados, ferias,corridas de toro, canciones, dichos, creencias, fandangos, tonadas y vestimentas.

    Por esocuando uno acerca lamirada a la vidasocial generada ent omo a la haciendave como la p art erit ual, mgica osobrenatural de lavida permea elquehacer ganadero.Se ve as aparecer avaqueros queinvocan al PjaroCarpintero p araencontrar al ganado;a dos mulat os que encompaa de unindgena part icip anen un ritual deiniciacin de unrecin nacido,quemando cop al yofrendndolo en loscuatro ext remos delcorral; o en lacreencia en vaquerosque hacen pacto conel demonio p arapoder capturar msganado.

    Y es que el trato con lo sobrenatural o con lo muy terrenal estuvo presente en toda la historiacolonial de Veracruz, y las prcticas sagradas de los africanos y de los indios fueron muy socorridas y noperdieron vigencia ni efectividad a pesar del celo del gobierno espaol. La distincin entre magia blancay magia negra (entre bien y mal, entre dios y el diablo) fue una distincin hecha por los espaoles(aunque condenando a las dos por igual), y a las que tanto indgenas como negros como africanos eranajenos. Y esto no significa que stos no tuvieran claro de que ciertas prcticas podan perjudicar o

    La Guacamaya

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    beneficiar a un individuo. Para unos y otros, la magia y la medicina, tanto en su manera de operar comoen su conceptualizacin son esencialmente ambivalentes; al tiempo que acarrean bienestar y seguridad alpaciente, a menudo infligen grave dao a un tercero.13 Por tal razn, no resulta casual ver vinculada laexpresin musical que en un primer momento forma parte del sacrificio a la divinidad-14 con el ritual,la magia, la hechicera y la brujera, es decir, con aquello que los inquisidores des ignaban con talestrminos. Seria necesario ver en que medida los documentos conservados en el Archivo General de laNacin pueden ilustrarnos sobre la manera en que los propios inculpados designaban aquello que se lesimputaba.

    El estudio del fandango jarocho ha descuidado el aspecto ritual de la fiesta que, por estar tandiluido en nuestros das, dificulta el cons iderar que alguna vez existi, vinculado a ritos agrarios, aexperiencias extticas , y a contactos con lo sagrado como se alcanza a entrever por los temas de sonescomo El Pjaro Carpintero, El Cascabel o Los Enanos. Por lo pronto esa parte mtico-mgica indgena se hacepresente a travs de los chanecos y nahuales, en los "encantos" en donde el tiempo transcurre muylentamente, o en Homshuk, nio dios del maz que con su jarana primera o "mosquito" hace enojar al diosrayo. La aportacin africana (muy dificil de documentar) y la espaola reducida solo al aspecto musical,merecen ser estudiadas.

    VEn una recopilacin de la versada del Vale Bejarano15 publicada en 1979 y reconstruida por gente queconvivi con l en los ltimos aos de su vida, se menciona el nombre de don Jos Julin Rivera, ganadero dela regin de Alvarado de quien se cuenta descubri una noche, por intermedio de un "amigo", que su mujerera una bruja que por las noches se quitaba la piel y sala volando rumbo al puerto de Veracruz. Al descubrir atan maligna mujer, el marido opto por esparcir sal en la piel que la bruja haba dejado al iniciar su vuelonocturno, misma que al regresar de sus correras y vestirse de nuevo en aquella piel humana, empez aproducirle tal ardor que la mujer empez a gritar revolcndose del dolor. El marido entonces, intentaprovechar ese momento para matarla, pero la bruja logro transformarse en vaca, perdindose entre lasdems reses del ganado16. Por eso, contaba el Vale Bejarano, se le empez a cantar a Jos Julin Rivera doscoplas que hoy forman parte de la versada clsica del son El Toro Zacamand).

    En la hacienda del horcnhay una vaca ligeraque dice que la regalaDon Jos, Julin Rivera.

    Una mujer se hizo vacapara ver si me revolcabay yo de verla tan flaca

    desde lejos la toreaba.

    El Pjaro carpintero

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    La historia oral recabada en este "anecdotario potico del Vale Bejarano" ha conservado y plasmado en el sonjarocho, la creencia en estas prcticas mgicas o hechiceriles de las que hemos hecho alusin anteriormente,tan vivas en la colonia y en la que indios y afromestizos fueron actores principales identificados como brujos,hechiceros, curanderos, adivinos o superticiosos.

    Pero la definicin del trminobruja era ambiguo en tiempos de lacolonia17 pues englobaba, segn eljuicio de los eclesisticos, una serie deactividades (hasta cierto puntocotidianas y socialmente aceptadas porquienes la utilizaban o practicaban ycon una supervivencia histricaimportante tanto para indios comopara africanos) que iban desde lascuranderas tradicionales hasta malficasmujeres que tenan pacto con eldemonio; desde aquellas que lean lamano y predecan el futuro, a las quepreparaban pcimas de amor oprovocaban la impotencia sexual. Pocoimportaba si el trabajo de estaspersonas estuviera orientado, segn losdenunciantes, a curar algunaenfermedad o a producirla, lo queinteresaba a los inquisidores era lamayor o menor desviacin a laortodoxia de la prctica religiosacristiana.

    Y es que no hay que olvidar que cuando nos enfrentamos ante trminos que implican un juicio devalor (en este caso vinculados a Dios personificacin del bien supremo, y al Diablopersonificacin de lamaldad), ha de considerarse la posicin social y el utillaje mental de quien juzga. Como bien lo sealSigmund Freud18, cuando un pueblo es vencido por otro, inmediatamente sus dioses pasan a ser lapersonalizacin del mal, y el pueblo conquistador intenta desterrarlo del cuerpo de creencias de la gente,imponiendo su propio panten de dioses. Este sealamiento resulta bien importante, en tanto que nos remiteal inters por interpretar cada uno de los actos que son juzgados, dentro del contexto de los enjuiciados y nosolo de los que enjuician. Es decir, en el caso concreto de la Nueva Espaa, es muy probable que tras ladesignacin de lo maligno y lo diablico utilizadas por los espaoles, estn latentes, en las prcticasdenunciadas como hechiceriles, superticiosas o malficas de parte de indios, africanos y afromestizos,creencias ms antiguas vinculadas a deidades precristianas o a ritos, actitudes y comportamientos mas omenos contaminados que puedan dar idea de la cultura de los pueblos que participaron en la aventuracivilizatoria generada por el Descubrimiento de Amrica.

    Cuando los espaoles llegaron a tierras americanas estaban obsesionados con la idea de descubrirtodo lo diablico que hubiera y desterrarlo. Y es que personajes tan importantes como el obispo Zumrraga yFray Andrs de Olmos haban intervenido, antes de llegar a la Nueva Espaa, en la persecucin de las brujasde Viscaya y Navarra19. As que cuando en nuestra historia vemos aparecer la alusin a brujas que abandonanla piel humana y que vuelan por las noches, vale la pena preguntarse hasta que punto fueron ideastrasplantadas de Europa a Amrica, como producto de la intensa cacera de brujas operada en la Europaoccidental en el siglo XVI y XVII?. Y a la vez y, en caso de ser as, qu posibilit su insercin en elimaginario20 social de los habitantes de la Nueva Espaa? Qu manifestaciones adquirieron estasrepresentaciones sociales en tierras americanas?.

    La Iguana

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    VIEn su ms reciente libro, Historia Nocturna, CarloGinzburg analiza las reuniones que por las noches(el Aquelarre) realizaban las brujas con el objeto deadorar al diablo. En este trabajo Ginzburg seplantea dos propsitos: en primer lugar; cmo y porqu cristaliz la imagen del Aquelarre? Y qu era loque esconda tras de ella?. Ginzburg llega a laconclusin de que entre mediados del siglo XV yprincipios del XVI 21 se cristaliza tras el estereotipode Aquelarre (en un primer momento en el arcoalpino y en la llanura padana) los temas antiqusimosde la cultura popular de Europa y Asia: el viajeexttico de los vivos hacia el mundo de los difuntos,el vuelo nocturno y la metamorfosis animal; unidosen un tema que liga una gran cantidad de mitos delrea sealada: ir al ms all, volver del ms all.22

    Esa es la imagen estereotpica que nos hallegado a travs de la cultura oral impresa en laversada del son, y que vemos presente en Sotavento.Pero tambin esta creencia, las brujas que vuelan enlas noches, dej testimonios documentales quepodemos rastrear en la Nueva Espaa. La mestizaLeonor de Villareal, las hermanas castizas Ynes deGarca e Isabel de Aguilar fueron acusadas dereunirse por la noche para besarle el trasero a unmacho cabro, mientras que sus hijos y sus sobrinossalan volando en forma de gansos hasta elcementerio donde visitaban a su difunta madre,abuela y notable bruja.23 O el caso de Leonor deVillareal que sale volando en forma de papagayo,despus de haberse untado el cuerpo con ciertassustancias especiales.24

    En el caso de Veracruz las fuentesdocumentales mencionan la existencia de estasmujeres que conocan y utilizaban la hechicera y lamagia como las malficas Pascualas, acusadas dehechizar a Lorenzo Santiago en 1759,25 las mulatasAna Mara y Catalina de la Cerda por usar en 1624hierbas para brujeria26; Mara Gonzlez porhechicera y calumniar a otras mujeres27 o aquellaLeonor Islas, famosa mulata de Veracruz yhechicera profesional que cobraba por sus serviciosy por ensear su arte.28

    Si bien es cierto que la presencia del diabloes bastante relativa, no obstante se halla presente enpactos con el demonio que en su mayora realizabanesclavos para escapar de su situacin oprimida, oque la imagen del Aquelarre fuese o no transportadaa Amrica no descalifica, a priori, estas creencias,como lo hace Solange Alberto llamndolas

    "fantasas que remedan los arquetipos desarrolladoscon mayor lustre y barroquismo en la Europa deaproximadamente la misma poca."29

    La existencia de este tipo de material, al igualque los referentes a las adivinaciones, a las prcticasamorosas hechiceriles, o a las curaciones requierende un tratamiento ms intensivo. "Reconozco deca E.P. Thompson que es preciso hacer msjusticia al smbolo de la magia popular, la mitologade la brujera el vuelo nocturno, la oscuridad, lametamorfosis en animales, la sexualidad femeninanos dice algo sobre la escala de valores de lassociedades que crean en ella, sobre los lmites quese quera mantener, sobre el comportamientointensivo que crea deber reprimir".

    Es cierto que el proceso europeo esdiferente al americano pero, a final de cuentas, nofue Europa uno de los abrevaderos de Amrica enla conformacin de esta cultura americanaafroindoeuropea?. En mesoamrica tambinencontramos transformaciones en animal nahuales,y viajes extticos-30, as como la creencia bienarraigada de que hay personajes que puedenestablecer contacto con fuerzas sobrenaturales ysuprahumanas, que pueden comunicarse con dios ocon el diablo todo depende de donde se mire, yaque lo que nos interesa descubrir es la efectividad delas creencias y su relacin con las conductashumanas, no precisamente su mayor o menororiginalidad 31

    En correspondencia con el inters antessealado, no quisiramos acabar este trabajo sindejar sealadas algunas conexiones que se hanhecho evidentes y que en caso de ser estudiadaspodran contribuir de manera decisiva al estudio dela cultura popular del sur de Veracruz.

    a).- La creencia de pacto con el demonioest presente, no slo en las referidas brujas, sinotambin en la actividad ganadera. En aquel procesocontra Juan de Alans, vaquero de la hacienda deTancochapa y acusado de hechicera, a quien se leatribuye la fuerza necesaria para derribar de un sologolpe a las vacas y toros, as como una destreza enla monta de su caballo que slo el diablo puede estaramparndolo. 32 Pero el diablo tambin se ha hechopresente en los fandangos sotaventinos retando abailadores o versadores.

    Significa la presencia generalizada deldiablo en la vida social una introyeccin, en sentido

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    L a Ba m b a

    inverso, de los valores de la religin catlica, delGran Padre, del dios judeocristiano?.

    b).- Vinculado a los vuelos en formas deanimales tanto en hombre como en mujeres, se hasealado el uso de ungento o grasas animales, entreellas, la del sapo, que juega un papel importante. Enel proceso ya mencionado seguido contra lasPascualas, se menciona el uso de polvo de sapo paraproducir fuertes dolores de espalda. A la negraJuana Rodrguez de Quertaro, se le denunciaporque le procur la muerte a su yerno valindosede un sapo.33 Los viejos jaraneros dicen que si seguarda un sapo en la bolsa izquierda del pantaln,esto provoca que las cuerdas de las jaranas de algncontrincante se rompan. Todava hoy en la reginde los Tuxtlas, famosa por ser territorio de brujos, elsapo juega un papel importante en los trabajosmgicos, lo mismo usndose para lograr el amor deuna persona que para producir la muerte.34 Quizsfalta investigar la relacin que guarda el uso del sapoen el ritual mgico, con el hecho de que se hayadescubierto en las secreciones de la piel del sapo, labufotenina, una sustancia con potencialidadespsicotrpicas.35

    Hasta aqu, se ha intentado sugerir algunosnexos entre el fandango jarocho, la actividadganadera y las creencias mgica y hechicerilesque permean el horizonte de la cotidianidad delSotavento. Por el momento, se pr