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  • La invencin del sujeto de derecho *YVESCHARLESZARKA

    CNRS (Paris)

    La cuestin de la invencin del sujeto de derecho es absolutamente capital.Es una de las cuestiones ms importantes de nuestra modernidad. Algunoshan intentado responder a ella, pero las soluciones, las ms de las veces, hanquedado comprometidas por un defectuoso planteamiento del problema. Empe-zar, pues, por estos dos puntos: la importancia de la cuestin y los trminosen que debe ser planteada.

    La cuestin de la invencin del sujeto de derecho es importante porqueentraa un aspecto fundamental para la comprensin de la modernidad. Noreside acaso uno de los rasgos esenciales de la modernidad en la definicindel hombre en tanto ser de derecho, ser al que se remite simplemente porser hombre, es decir, sujeto natural de los derechos? Ahora bien, esta definicindel hombre como ser de derecho no es intemporal; ha sido creada por lafilosofa moral y poltica modernas, constituyendo una de sus principales inno-vaciones. Se podran ofrecer numerosas formulaciones acerca de la importanciade esta innovacin, pero me quedar con una sola: la transformacin de lanocin renacentista de dignidad del hombre en la nocin del hombre comoportador de derechos del siglo XVII. Transformacin significa conservacin ycambio. Lo que se conserva es la idea de una especificidad que caracterizaexclusivamente al hombre y lo distingue de todos los dems seres naturales.Lo que cambia profundamente es que la dignitas hominis se refiere menosal lugar ocupado por el hombre en la jerarqua de los seres que a una remisina su propia libertad para hacerse a s mismo como realmente es; mientrasque la nocin de hombre como portador de derechos determina ms una carac-terstica que la responsabilidad de llegar a ser. Nada puede poner mejor demanifiesto la diferencia entre el discurso sobre la dignidad del hombre y eldiscurso sobre el hombre como portador de derechos que este c lebre pasajede la Oratio de hominis dignitate de Juan Pico de la Mirndola:

    Ni celeste, ni terrestre, te hicimos, ni mortal, ni inmortal, para que t mismo,como modelador y escultor de ti mismo, ms a tu gusto y honra, te forjes la forma

    " Versin castellana de Carlos Gmez Rodrguez.

    ISEGORAJ20 (1999) pp. 31 -49 31

  • Y~'es Charles Zarka

    que prefieras para ti. Podrs degenerar a lo inferior, con los brutos; podrs realzartea la par de las cosas divinas, por tu misma decisin l.

    En comparacin con esta exhortacin, dirigida al hombre para que se erijaen principio de su propia valoracin, el discurso sobre el hombre como sernaturalmente portador de derechos define llanamente un estado de hechoinalienable.

    Pero no se juzgue errneamente acerca de estas palabras de mi discurso.En modo alguno pretendo seguir los pasos de quienes -y son muchos- venen la definicin del hombre como ser de derecho una tosca decadencia portadorade todos los peligros de la modernidad: prdida de significacin de la naturalezay del mundo, primado de una subjetividad incmoda respecto a los demse intrnsecamente injusta, reinado de la dominacin tcnica y poltica. Muyal contrario, frente al pensamiento .pesimista de la decadencia o frente a lajerga del olvido del ser y de la desmembracin quisiera mostrar que la invencindel concepto de hombre como sujeto de derecho no es en modo alguno por-tadora del germen de tales peligros. Dicho de otro modo, quisiera mostrarque la promocin moderna del hombre como sujeto de derecho puede realizarseno slo sin necesidad de poner en cuestin normas universales y valores morales,sino que tal promocin no podr hacerse efectiva si no se pone en evidenciael carcter irreductiblemente moral del sujeto de derecho, as como la necesidadrecproca que cada sujeto tiene de los dems. Dicho de otro modo, la invencindel sujeto de derecho se halla vinculada a una primera formulacin de laintersubjetividad jurdica.

    Sin embargo, para llegar a esto tomando caminos poco conocidos convieneprecisar los trminos en los que debe ser planteada la cuestin de la invencindel sujeto de derecho. Tal precisin es importante por dos razones. Por unaparte, porque a veees se supone resuelta la cuestin incluso antes de habersido planteada y, por otra, porque a menudo no se determina suficientementequ se investiga bajo la denominacin sujeto de derecho.

    Sobre el primer punto, quienes suponen la cuestin resuelta antes de haberlaplanteado son aquellos que consideran, ms o menos explcitamente, que ladeterminacin cartesiana del hombre como ego -antes ciertamente que cornosujeto-y el imperio de la subjetividad auto-referencial que sta vehicula habrnde tener consecuencias no slo sobre el dominio moral que Descartes habaabordado, sino tambin sobre el mbito del derecho natural sobre el que nopronunci palabra alguna. Sin querer minimizar la influencia de la metafsicacartesiana del ego, incluso en los mbitos que Descartes no abord, es precisosubrayar que la cuestin del hombre como ser portador de derechos se haformulado en el campo terico del derecho natural moderno mucho antes

    1 Juan Pico de la Mirndola, Oratio de hominis dignitate, traduccin de L. Martfnez Gmez,De la dignidad del hombre, Madrid, 1984, p. 105. Cfr. tambin el volumen colectivo editado bajola direccin de Picrrc Magnard, La dignit de l'homme, Pars, Champion, 1995.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    de que Descartes elaborase su metafsica. La definicin del derecho naturalen el sentido de lo que ms adelante se llamar derecho subjetivo se hallaplenamente elaborada en Gracia desde 1625 en el De jure belli ac pacis, yse encuentra literalmente en su formulacin tcnica, antes que en Gracia,en el De legibus de Surez. No se puede, pues, ni aun en pequea medida,atribuir a la metafsica cartesiana la invencin, al margen de su campo directode ejercicio, del sujeto de derecho. Ciertamente, la reflexin acerca de la obrade Descartes influir ms adelante sobre la tradicin del derecho natural, enparticular, pero no exclusivamente, sobre la obra de Pufendorf, aunque nose podra decir que con tal influencia se hubiera puesto la base de una definicindel hombre como sujeto de derecho. Esta definicin se pone en marcha enotro contexto: el del derecho natural moderno desde Grocio a Leibniz.

    Sobre el segundo punto, concerniente a la indeterminacin con la quese trata a veces la cuestin del sujeto de derecho, dir que en ello es dela mxima importancia distinguir tres nociones: individuo, persona y sujeto.Si no se efecta tal distincin, y si no se determina en cada caso cul delos tres conceptos es el que opera, nos situaremos ante la imposibilidad deplantear correctamente la cuestin.

    Para intentar comprender el proceso terico que conduce a la invencindel sujeto de derecho convendr definir los tres momentos tericos que leson constitutivos:

    1. La definicin propiamente moderna de derecho como cualidad moral(eso que ha sido denominado posteriormente derecho subjetivo).

    2. La reflexin acerca del estatuto del ser al que conviene tal definicinde derecho natural: el resurgimiento en la modernidad de la nocin de sermoral o de persona.

    3. La puesta en relacin del campo gnoseolgico con el campo jurdico:la transformacin de una cuestin perteneciente a la objetividad del cono-cimiento en otra tocante al fundamento intersubjetvo del derecho natural.Por tanto, se tratar de mostrar el trnsito del problema del sujeto desdeel campo gnoseolgico al campo jurdico.

    stos son, pues, los tres momentos que vaya examinar, en tanto constitutivosdel campo terico donde nace la nocin de sujeto de derecho. Mi exposicintendr, pues, dos vertientes: filosfica e histrica. Filosfica, porque trata dedescubrir los momentos constitutivos de una invencin conceptual. Histrica,porque esta invencin se lleva a cabo en la historia de una corriente doctrinalparticular.

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  • Yves Charles Zarka

    1. El derecho como cualidad moral

    Hay ciertamente muchas formas de ser moderno, incluso en el mbito de lateora jurdica. Pero no hay ms que una sola capaz de definir el derechoen su relacin con el ser del hombre. La formulacin cannica de esta definicindel derecho, en tanto instancia referida al hombre, la encontramos en el Dejure belli ae pacis de Grocio. He aqu la definicin de 10 que, ms adelante,se denominar derecho subjetivo:una cualidad moral de la persona, en virtud de la cual puede hacer o tener algolcitamente -i-qualitas moralis persona e competens ad aliquid juste habendum velagendum-: 2.

    El derecho es, pues, una qua/itas moralis inherente a la persona. A partirde aqu, Grocio reorganiza toda la concepcin del derecho. El concepto dederecho es as, pues, dividido en derecho perfecto y derecho imperfecto. Enlo que al derecho perfecto respecta, la qualitas moralis es entendida comofacultad, facultas, la cual define el derecho como propiamente o estrictamentedicho: jus proprie aut stricte dictum. La facultas, a su vez, se divide en poder(potestas), propiedad (dominium) y facultad de exigir lo merecido. Cada unode estos componentes del jus strictum es objeto de nuevas subdivisiones, sobrelas que no puedo insistir aqu. Recordar simplemente, puesto que tendrconsecuencias en la continuacin de mi exposicin, que la categora de potestasse divide en dos subcatcgoras: poder sobre uno mismo (libertas) o sobre otro(patria potestas y dominica potestas), Frente al derecho perfecto tenemos elderecho imperfecto, que es simplemente aptitud, aptitudo, lo cual nos llevaa aquello que Aristteles denominaba mrito o dignidad. La distincin entrefacultas yaptitudo permiti a Grocio reformular la distincin aristotlica entrejusticia conmutativa y justicia distributiva, la primera dependiente de lafacuitasy la segunda de la aptitudo. Tal reformulacin de la distincin aristotlica,en funcin de una definicin no aristotlica del derecho como cualidad moral,tuvo como consecuencia una modificacin considerable del sentido de la justiciadistributiva que, bajo el nombre de justicia atributiva, depender en lo sucesivodel derecho imperfecto y dejar de tener correlacin con una obligacin jurdicaestricta.

    Lo que nos importa retener aqu es la definicin de derecho como qualitasmora lis. No es evidentemente la nica definicin de derecho que ofrece Grocio '\pero es la fundamental. Tal cosa se puede mostrar de dos maneras:

    , Grocio, De jure belli ac pacis, 1, 1, 4, edicin crtica de B. J. A. De Kanter-Van HettingaTromp, Aalen, Scientia Verlag, 1993, p. 31; trad. espaola de P. Mario, Del derecho de la guerray de lapaz, Madrid, 1987, p. 54. .

    , Da otras dos, el derecho como aquello que es justo, por una parte, y el derecho comoley,por otra.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    1. Antes de nada es preciso notar que esta definicin del derecho comocualidad moral de la persona no fue inventada por Groco; se encuentra expl-citamente formulada en el De legibus (1, II,5) de Surez. ste la presentabaya como la ms estricta definicin del trmino jus. En particular, Surez remiteexplcitamente al pasaje de la Suma Teolgica (Ha Ilae, q. 57, art. 1), dondeToms de Aquino afirma que la idea de justicia implica la de igualdad: loque se iguala se torna hacia la justicia. Retoma asimismo el pasaje dondeToms de Aquino sostiene que la ley no es, hablando con propiedad, derecho,sino, ms bien, la regla del derecho. Este punto da fe de la presencia deposiciones no slo distintas, sino incluso incompatibles en el texto de Surez,de donde se sigue tanto su proximidad como su distanciamiento respecto deSanto Toms. Se puede decir, pues, que Surez se halla en la encrucijadade muchas tradiciones, de las que Gracia se apartar.

    2. La especificidad de la concepcin grociana del derecho subjetivo seatiene menos a la definicin misma que de l nos ofrece que al hecho desituarla al inicio de una nueva sistematizacin de la teora del iusnaturalisrno.Dicho de otro modo, Grocio culmina aquello que en la sntesis suarecianaquedaba en la ambigedad, dando lugar a una sistematizacin de la teorajurdica que, primero, funda el derecho natural en la definicin del derechocomo cualidad moral, y que deduce, a continuacin, los principios de unateora de los derechos civil y poltico. No dir ms que una palabra de lafundacin grociana del derecho natural sobre la definicin del derecho comocualidad moral: el derecho natural se define en funcin de la naturaleza sociabley racional del hombre. He aqu los cuatro principios del derecho natural, talcomo derivan de la susodicha naturaleza social y racional del hombre: a) espreciso abstenerse del bien ajeno o restituirlo; b) se est obligado a cumplirla palabra dada; e) se deben reparar los daos causados; d) toda violacinde las reglas precedentes merece castigo por parte de la sociedad humana.

    A primera vista, estos principios parecen depender menos de una definicindel derecho subjetivo que de una teora del derecho objetivo, arraigndoseen la estructura de una sociedad naturalmente constituida por los hombres.En verdad, cuando se examinan estos principios ms de cerca se constata queno presuponen ms que algunas de las determinaciones del derecho en tantocualidad moral, a saber, el poder (sobre s mismo o sobre el prjimo), lapropiedad (completa o imperfecta) y la facultad de exigir lo merecido. El dere-cho natural se halla, pues, perfectamente fundado sobre el derecho subjetivo.

    Sin embargo, aunque Grocio ha tenido el gran mrito de sistematizar elderecho natural a partir de la definicin del derecho como cualidad moral,hay en l un punto que queda an en suspenso: no determina el estatutode la persona (persona) a la que asocia el derecho como cualidad moral, comoacabamos de ver perfectamente en su definicin de derecho. Esta falta dedeterminacin se sustituye en Grocio por la simple recuperacin de la con-cepcin ciceroniana de las tendencias fundamentales de la humanidad. Ahora

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  • YFes Charles Zarka

    bien, es precisamente esta relativa indeterminacin en' lo tocante al estatutode la persona, a la que se refiere el derecho natural, posteriormente concebidoen trminos de derecho subjetivo, lo que pasar a convertirse en uno de losasuntos centrales del debate doctrinal del iusnaturalismo posterior a la teorade Grocio. As, la cuestin tico-poltica concerniente a la determinacin delser del hombre al que se refiere el derecho natural pasar a un primer planoa partir de la obra de Hobbes.

    Hemos llegado a un punto en el que la cuestin central ser la siguiente:Les Hobbes, ms all de lo que debe a Grocio, el inventor de la nocin desujeto de derecho al construir una tica adaptada a la nueva teora del derecho?La respuesta a esta cuestin debe ser negativa, porque, como veremos, Hobbessustituye la indeterminacin grociana de lapersona,a la que se refiere el derechocomo cualidad moral, por una nueva incertidumbre.

    Tengamos presente antes de nada que, en lo relativo a la definicin delderecho, Hobbes radicaliza la posicin de Gracia, puesto que no conservams que un solo y nico contenido para la nocin de derecho: la libertad.Acabamos de ver que en Gracia la libertas defina una especie particular depoder: el poder sobre s. Hemos visto asimismo que el poder (potestas) constitua,junto con la propiedad [dominium) y la facultad de exigir lo merecido, losgrandes apartados del derecho como qualitasmoralis. En Hobbes, esta complejaarquitectura de Gracia queda relegada a favor de una simple reversibilidadentre jus y libertas. Y esta radicalizacin hobbesana queda perfectamente paten-te en la distincin tajante que efecta entre las nociones de jus y lex:

    Pues aunque los que hablan sobre este asunto suelen confundir jus y lex, derechoy ley, deberan distinguirse. Porque el DERECHO consiste en la libertad de hacero no hacer, mientras que la ley determina y obliga a una de las dos cosas. De modoque la leyy el derecho difieren entre s en la misma medida en que difieren la obligaciny la libertad, las cuales no pueden coexistir con respecto a una misma cosa 4.

    De resultas de esta concepcin del derecho se produce la desaparicinde toda reciprocidad entre derecho y obligacin: un individuo puede tenerderechos sin que ello implique una obligacin en otro. La obligacin y laexigencia de reciprocidad quedarn, a partir de aqu, remitidas a la nocinde ley natural. La definicin de derecho de naturaleza ofrecida por Hobbeses la siguiente:

    El DERECHO NATURAL, que los escritores llaman comnmente jus naturale,es la libertad que tiene cada hombre de usar su propio poder segn le plazca, parala preservacin de su propia naturaleza, esto es, de su propia vida; y, consecuentemente,

    4 Hobbes, Lviathan, XIV, MacPherson, Penguin Classics, Harmondsworth, 1968, p. 189; tra-duccin espaola de C. Mellizo, Leviatn, Crculo de Lectores, Barcelona, 1995, pp. 170-17l.En lo sucesivo, en las referencias a la pgina de la traduccin seguir, tras una barra oblicua,la de la edicin indicada del texto original.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    de hacer cualquier cosa que, conforme a su juicio y razn, se conciba como la msapta para alcanzar ese fin 5.

    Sera errneo concluir de esta definicin que el derecho natural se vuelveen Hobbes hacia el poder del individuo. En efecto, segn Hobbes, la libertadde usar de nuestro poder slo define el derecho natural en la medida enque este uso pueda ser racional, es decir, quedar restringido a la clase deacciones que contribuyen directa o indirectamente a la conservacin de nuestropropio ser. El derecho natural remite, pues, al uso racional de la libertad.Esta referencia a la libertad en el Leviatn, que se hace eco de la referenciaa la recta razn del De cive, explica, entre otras cosas, que no existe, paraHobbes, un derecho natural de los seres inanimados ni aun de los animales.

    Pero, al mismo tiempo, constatamos la incertidumbre fundamental queafecta al pensamiento de Hobbes. Pues si bien la racionalidad implcita enel derecho natural, y su distincin del simple obrar, tienden a hacer del hombre,en tanto portador de los derechos naturales, algo distinto de un mero individuofsico, algo que pudiramos llamar persona natural, algunos obstculos intrn-secos a su filosofa le impiden, en cambio, culminar el proceso. Ciertamente,la nocin de persona natural es empleada por Hobbes, pero, contrariamentea la nocin de persona artificial, nunca aparece verdaderamente teorizada parapermitir concebir el estatuto del hombre en tanto ser de referencia para elderecho natural. La ausencia de una verdadera conceptualizacin de la nocinde persona natural explica que tal nocin, cuando es utilizada por Hobbes,aparece fundamentalmente indecisa en su significacin. De este modo puedesignificar tanto el individuo fsico, el ser hombre, como el ser capaz de losactos jurdicos. Cuando Hobbes necesita, en virtud de su propia doctrina dela promesa y las convenciones, concebir el hombre como ser moral y responsableno puede ni quiere dar el paso que le permitira formular esta doctrina. Talindecisin y tal esquivez se atienen fundamentalmente, como acabamos dedecir, a los obstculos doctrinales internos que le impiden elaborar un conceptode persona moral que, sin embargo, su teora del derecho requiere. Entreel individuo fsico y el concepto jurdico de persona hay, pues, un espaciode indecisin en Hobbes.

    En otro lugar he mostrado que la teora hobbesiana de la identidad noincluye en ninguno de sus niveles una reflexin sobre la ipseidad, la identidadde-s o la identidad para-s 6. Por ello, en Hobbes el sentido de la nocinde subjectum aparece siempre referido a la nocin de materia o de cuerpo,incluso cuando en las Terceras Objeciones a las Meditaciones de Descartes sepretende definir la res cogitans: el subjectum es en este caso una materia oun cuerpo que posee la propiedad de pensar y que, como tal, no tiene privilegio

    , lbid. Y. C. Zarka, Identit etipsit chez Hobbes et Locke, en Philosophie, nm. 37, 1993,

    pp. 5-19.

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  • Yves Charles Zarka

    alguno en relacin con otros cuerpos o materias -por ejemplo, la cera quepermanece eadem res o eadem materia da soporte a los cambios de sus pro-piedades 7_. La concepcin hobbesiana de sujeto, lejos de permitir el desarrollode la idea de un sujeto de derecho, implica, por el contrario, el asentamientode la individualidad humana sobre una fisiologa del movimiento (vital y animal).

    Aun cuando la teora del derecho y de las convenciones presupone la iden-tidad de un ser o de una persona que da su palabra u otorga su confianza,la doctrina de la identidad y del sujeto como cuerpo impide su formulacin.En Hobbes la nica realidad del hombre reside en el individuo fsico, el cualresulta completamente incapaz de definir el ser de derecho.

    Para concebir al hombre corno ser portador de derechos convendr superarel concepto de individuo fsico para pensar en la persona moral. Ahora bien,en ello estriba precisamente lo que Pufendorf, por una parte, y Locke, porotra, se marcaron como objetivo, en contra de la reduccin hobbesiana delhombre al individuo fsico.

    2. La emergencia moderna de la nocin de ser moral o de persona

    Dos orientaciones tericas permiten pensar, aunque en sentidos diferentes,al hombre como ser moral o como persona: se trata de la doctrina de losseres morales desarrollada al inicio del De jure naturae el gentium de Pufendorfy de la doctrina de la identidad personal contenida en el captulo XXII dellibro II del EssayconcemingHuman Understanding de Locke.

    Subrayemos que la puesta en relacin de los textos de Grocio, Hobbes,Pufendorf, Locke y, a ms distancia, Leibniz, no tiene absolutamente nadade artificial. No se trata, en modo alguno, de un efecto del comentario queprivilegiara ciertos aspectos de un corpus ms que otros. Son los mismos textoslos que se reclaman entre s, es decir, se refieren explcita o implcitamentelos unos a los otros. Insisto sobre este punto, en este momento de la exposicin,para llamar la atencin sobre el hecho de que la problemtica que ha dadolugar a la invencin del sujeto de derecho se ha desarrollado en los textosde unos pensadores que eran enteramente conscientes del ms importanteasunto vinculado con la definicin del concepto del hombre como ser de dere-cho, as como de las dificultades que encontraron sus predecesores o sus coe-tneos en este terreno.

    Empecemos por la doctrina de los seres morales en Pufendorf. ContraHobbes, Pufendorf muestra que no se podra hablar de derecho sin plantear,al mismo tiempo, una obligacin:

    Todo poder natural de hacer una cosa no es un derecho propiamente dicho,sino slo aquel que conlleva algn efecto moral respecto a nuestros semejantes [...].

    7 Terceras Objeciones, AT VII, p. 173, traduccin espaola a cargo de Vidal Pea en Descartes,Meditaciones metafsicas con objeciones y respuestas, Madrid, 1977, p. 141.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    Tan pronto como el resto de los hombres entran en la obligacin de no impedir quehaga uso de su poder, y de no servirse en modo alguno de las cosas o los animalessin su consentimiento, entonces este poder adquiere el rango de derecho 8,

    Precisamente porque el derecho es una cualidad moral que se distinguede una cualidad simplemente fsica no ser posible referirlo a una facultadfsica de obrar, y consistir, pues, en una relacin moral establecida entreuna facultad de hacer y una obligacin correlativa.

    Pufendarf realiza, pues, un gesto, contrario al de Hobbes, el cual exigirla determinacin de aquello que en su predecesor quedaba en la incertidumbre.A la distincin hobbesiana entre derecho natural y ley natural, Pufendorf oponeuna dependencia del primero respecto a la segunda. El primer principio ser,a partr de aqu, la obligacin vinculada con la ley natural:

    Es preciso, pues, establecer necesariamente como principio que la obligacin dela ley natural emana de Dios, que, en cualidad de creador y gua soberano del gnerohumano, prescribe a los hombres, con autoridad, la observacin de esta ley, Y elloconsiste en algo verdaderamente cognoscible por la luz de la razn 9.

    Sin necesidad de entrar aqu en el examen del contenido de la ley natural,se entiende que el ser al que se impone tal obligacin no podr ser solamenteun individuo fsico.

    Abordar la necesidad de pasar de una consideracin del individuo fsicoa la persona moral en Pufendarf, considerando la relacin de ste con la teoradel derecho natural de Spinoza, por una parte, y con la moral de Descartes,por otra.

    Notemos primeramente que si Pufendorf critica, a veces en el mismo par-grafo, a Hobbes y a Spinoza, concede sin embargo un estatuto muy diferentea cada uno de ellos. En efecto, segn l, la concepcin hobbesiana del derechonatural es ciertamente errnea, aunque resulta tambin, a condicin de enmen-darse en un punto fundamental, recuperable. En cambio,la concepcin spi-noziana no es, en modo alguno, enmendable. As pues, se podra afirmar quesi Hobbes se sita en el extremo opuesto de la problemtica iusnaturalista,Spinoza se encuentra fuera de su mbito. ste articulara menos una figuradel iusnaturalismo que un cuestionamiento radical de la problemtica que sub-tiende sus diferentes figuras. Esta apreciacin implcita de Pufendorf no carecede inters, ni tampoco de verdad. Interesa saber, pues, por qu la concepcinspinoziana del derecho natural se sita fuera de la problemtica iusnaturalista.

    Pufendorf, De jure naturae el gentium Iibr! OCIO, facsmil de la edicin de Amsterdarn de1688, The Classics of Internationat Law, Oxford, 1934, m, v, 3, p. 265; traduccin al espaoldesde la edicin francesa de J. Barbeyrac, Baslea, 1732, reeditada en la Bibliothque de Philosophiepolitique et juridique, vol. 1, Caen, 1987, p. 359. En adelante, en las referencias a la pginade la traduccin seguir, tras una barra oblicua, la del texto original.

    lbid., Il, I1I, 20, pp. 149-150/p. 204.

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  • Yves Charles Zarka

    En el captulo II del libro II del De jure naturae el gentium, Pufendorfexamina la concepcin del derecho natural tal como Spinoza la formula alinicio del captulo XVI del Tratado teolgico-politico. Recoge en primer lugarla definicin:

    Por derecho e institucin de la naturaleza Spinoza no entiende, pues, otra cosaque las reglas de la naturaleza de cada individuo, segn las cuales concebimos que cadaser est naturalmente determinado a existir y a obrar de una forma precisa [...] JO.

    Esta definicin del derecho natural incluye, segn Pufendorf, el principiode una destruccin del derecho natural mismo. Primeramente, porque el tr-mino derecho no significa aqu una ley sobre la cual hay que regularsc,sino una facultad natural de obrar. En segundo lugar, porque entraa unareduccin radical del derecho al poder fsico. En tercer lugar, porque haciendodel derecho una cualidad fsica por la que cada cosa produce sus operacionesde manera determinada y fija, el concepto de derecho se extiende entoncesa todos los seres, incluyendo a los que estn desprovistos de razn.

    Dicho de otro modo, definir el derecho como cualidad fsica de individuosfsicos significa para Pufendorf destruir la nocin misma de derecho, la cual,para poseer consistencia propia, debe designar una cualidad moral que slopuede convenir con los seres morales. El anlisis que Pufendorf realiza delas consecuencias de la definicin spinoziana nos permitir determinar las con-diciones que delinean la problemtica iusnaturalista inc/uso ms all de Pufen..dorf: 1) la distincin entre hecho y derecho; 2) el derecho slo puede conveniral hombre; 3) y al hombre, en tanto ser de razn.

    En su antropologa jurdica, Pufendorf otorga un estatuto completamentedistinto a la moral de Descartes. Pufendorf haba ledo Les passions de l'me,que cita, y ciertamente tambin otros textos de Descartes. Por otra parte,su teora del entendimiento y de la voluntad en relacin con las acciones mora-les 11 comporta algo ms que las huellas de una lectura de Descartes.

    Nos quedaremos con tres puntos que acercan a Pufendorf y a Descartes:1) la distincin entre entendimiento y voluntad; 2) la concepcin de la libertad,que se extiende entre una libertad de indiferencia, segn la cual la voluntades una capacidad de autodeterminacin, y una determinacin inevitable dela voluntad hacia el bien; 3) la relacin entre la voluntad y las pasiones. Sobreeste ltimo punto, Pufendorf, para mostrar que las pasiones, por violentasque sean, no destruyen jams por completo el poder de la voluntad, cita unpasaje del final del artculo SO de Les passions de l'me 12.

    10 Ibid., Il, Il, 3, pp. 109/p. 155; cfr. Spinoza, Tratado teolgico-poltico, XVI; trad. espaolade Atilano Domnguez, Alianza Editorial, Madrid, 1986, p. 331.

    11 Pufendorf,op. cit., 1, III YIV. .l' Ibid., 1, IV, 7, p. 42/pp. 61-62. Del mismo modo, es importante sealar que, si bien los

    anlisis de Pufendorf sobre la libertad y la voluntad retoman algunas concepciones cartesianas,

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  • La invencin del sujeto de derecho

    Ms importante an para el tema de la relacin con Descartes es la recu-peracin efectuada por Pufendorf del concepto de generosidad en uno delos captulos que tratan de los deberes naturales de los hombres en sus mutuasrelaciones 13.

    Por tanto, ,es posible decir que la moral cartesiana suministra el conceptode persona subyacente a la concepcin del ser moral al que Pufendorf refiereel derecho natural? En otras palabras, ofrece la moral cartesiana el conceptode sujeto que el De jure naturae el gentium trasladar fuera de su mbito,para convertirlo en sujeto de derecho? A esta cuestin tenemos que respondernegativamente y ello, cuanto menos, por dos razones:

    1. Pufendorf procura indirectamente el sentido de su recuperacin dela generosidad cartesiana. sta, en efecto, forma parte de los deberes de huma-nidad y no de los de la justicia propiamente dicha o del derecho riguroso 14.Dicho de otro modo, si la moral cartesiana puede fundamentar deberes dehumanidad no podr por s sola fundamentar una teora del derecho. Significaesto que slo hara falta completar esta moral, indicando sus implicacionesen un mbito que inicialmente no sera el suyo? En verdad, si bien Pufendorfretoma un cierto nmero de concepciones cartesianas lo hace situndolas enun contexto muy distinto, que modifica profundamente su alcance.

    2. Es posible mostrar lo anterior examinando el concepto que Pufendorfofrece de la conciencia: Se denomina comnmente con el nombre de con-ciencia, conscientia, el juicio intelectual aportado por cada uno sobre las accionesmorales, en tanto ese sujeto est al tanto de la ley y obra acordemente conel legislador en la determinacin de lo que se debe o no se debe hacer 15.La conciencia, lejos de descubrirse en una pura presencia ante s, lejos derealizarse como un ego, incluso en el caso de que este ego salga -en la medidade lo posible- de su soledad, en virtud de la generosidad, para pensarseen relacin a un alterego, se define enteramente por relacin a la ley 16. Pufendorfconsagra todo un captulo a mostrar que el hombre tiene necesidad de laley, y que la libertad absoluta no conviene ms que a Dios, en tanto quela libertad humana exige una norma que la regule y la restrinja.

    No se puede decir, pues, que la definicin de persona moral en Pufendorfpueda fundarse en la recuperacin, o incluso el desplazamiento, de la metafsicao la moral cartesianas. Esta definicin de los seres morales, efectuada desdeel inicio del De jure naturae el gentium, resulta de por s muy compleja; deella no nos quedaremos ms que con tres puntos: 1) la persona moral particular

    hacen referencia tambin, y de modo fundamental, a la polmica entre Hobbes y Bramhall sobrela lbertad y la necesidad.

    ,; Pufendorf retoma los artculos 152 y siguientes de Les Passions de l'me; cfr. ibid., III,u,6, pp. 230-231/p. 315.

    lA tu, I1I, IV, 1, p. 257/p. 349." Ibid., J, III, 4, p. 28/p. 41.,. Ibid,

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    constituye una especie enteramente peculiar en el gnero de las personas mora-les; 2) la persona moral no es ms que un ser de institucin y, por tanto,puede cambiar o ser destruida sin que se produzca un cambio fsico en elhombre; 3) consecuentemente, no se podra identificar al hombre con la persona.Esto equivale a decir que el concepto de persona desarrollado por Pufendorfesquiva lo que nosotros buscamos, a saber, una definicin del ser moral alcual se vincule el derecho naturaL

    No ser en Pufendorf donde resurgir el problema de la definicin delser moral bajo la forma de una reflexin central acerca de la relacin entrepersona moral e identidad personal.

    Tal problema se ha abordado en el captulo XXVII del libro 11 del Essayconceming Human Understanding de Locke, titulado Of identity and dversity.Este captulo fue redactado con posterioridad a la primera edicin de la obraen 1690, y fue incluido en la segunda edicin de 1694. Se puede decir que,en cierto modo, sus implicaciones comprometen la totalidad del Essay sobreun punto primordial.

    La intencin principal de Locke en este captulo tiende a determinar elconcepto de identidad de una persona a la que se atribuyen Como propiospensamientos y actos, y a la que se puede tener por responsable de ellos.La finalidad del texto es, pues, moral y, en determinados aspectos, jurdica,e incluso teolgica. Para dar completa cuenta de ello sera preciso analizarsu contenido en relacin a los dos autores que Locke tiene en cuenta al escribirel captulo, pero de los que se separa: Descartes y Hobbes. El principal inter-locutor de Locke es Descartes. Todo el esfuerzo del captulo XXVII tiendeen efecto a realizar una de-ontologizacin de la cuestin del sujeto, poniendoen cuestin la relacin entre pensamiento y sustancia establecida por Descartes.Dicho de otro modo, Locke procura establecer. con el concepto de identidadpersonal, la posibilidad de aspirar a una certeza en el mbito moral que seaindependiente de la imposible solucin de los problemas metafsicos vinculadoscon la naturaleza de la sustancia. Pero Locke tiene presente tambin a Hobbesal escribir su captulo sobre la identidad, tiene presente en concreto el captuloXII del De eorpore titulado De eodem et diverso. No se trata aqu de explicartodas las implicaciones del texto de Locke; se tendrn en cuenta solamentedos puntos:

    1. Locke sigue los pasos de Hobbes procurando distinguir los diferentestipos de identidad. Pero integra su recorrido en una lgica completamentediferente que tiende a poner de manifiesto la identidad en s misma de laconciencia. Se da en Locke el resurgimiento de una conciencia de-s 17, deun self, que se produce igualmente contra la necesaria unin, establecida porDescartes, entre la existencia del ego y la naturaleza espiritual de la sustancia

    " La emergencia de esta conciencia se produce embrionarlamente en Cudworth, Trait demorale el Trais du libre arbitre, traduccin J.-L. Breteau, Pars, PUF, 1995.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    pensante. Tal emergencia de la ipseidad se produce por una distincin entreidentidad del hombre, identidad de la sustancia e identidad personal.

    La identidad del hombre no es muy diferente de la del animal; consisteen un cuerpo bien organizado y que subsiste, como tal, a pesar de la sucesinde las diversas partculas de materia que se hallan temporalmente unidas enl. Atribuir algo ms al hombre sera cerrar el paso a la comprensin de cmoun embrin, un hombre maduro, un loco o un sabio, pueden ser, sucesivamente,el mismo hombre. .

    Esta identidad del hombre se distingue de la identidad de la sustancia.Dicho de otra forma, no requiere en modo alguno que se suponga la identidadde un alma. Aqu Lockc utiliza como argumento el tema de la transmigracinde las almas en diferentes hombres y en diferentes perodos de tiempo. Laidentidad del alma no nos dar nunca la identidad del hombre.

    La identidad personal resulta igualmente independiente de la identidadsustancial. Supone primeramente la definicin del trmino persona. sta es:

    Un ser pensante inteligente dotado de razn y de reflexin, y que puede con-siderarse a s mismo como el mismo, como una misma cosa pensante en diferentestiempos y lugares; lo que tan slo hace en virtud de su tener conciencia, que es algoinseparable del pensamiento y que, me parece, le es esencial, ya que es imposibleque alguien perciba sin percibir que percibe 18.

    La identidad personal ser definida por la propia relacin reflexiva dela conciencia que acompaa siempre al pensamiento y a la memoria:

    ~(Y hasta el punto que ese tener conciencia pueda alargarse hacia atrs para com-prender cualquier accin o cualquier pensamiento pasados, hasta ese punto alcanzala identidad de esa persona 19.

    Pues bien, esta definicin de la identidad personal busca establecer unfundamento cierto de la moral: a) en el hecho de que la conciencia vuelvehaca s acciones y pensamientos, y b) en el hecho de que en ella se puedafundar la responsabilidad de los actos.

    2. Se comprende, pues, en qu sentido el problema de la identidad personalse halla en el ncleo de la cuestin del estatuto del ser moral. Por lo dems,el propio Locke, en el pargrafo 26 del mencionado captulo XXVII, asociados sentidos a la persona: a) la persona como conciencia, b} la persona ensentido jurdico, en tanto que se apropia de las acciones, as como del mritoo demrito que stas conllevan. Estas dos nociones quedan incluso vinculadasentre s para formar el concepto de personalidad. He aqu el texto:

    ts Locke, Essay concerning Human Understanding, JI, XXVII, 9; trad. espaola de E O'Gorrnan,Ensayo sobre el entendimiento humano, Mxico, 1956, p. 318.

    19 lbid.

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    Tomo la palabra persona como el nombre para designar el s mismo. Dondequieraque un hombre encuentre aquello que l llama su s mismo, otro puede decir quese trata de Su misma persona. Es un trmino forense que imputa las acciones y sumrito; pertenece, pues, tan slo a los agentes inteligentes que sean capaces de unaley y de ser felices y desgraciados. Esta personalidad no se extiende ella misma msall de la existencia presente hacia lo pasado, sino por su tener conciencia, que espor lo cual se preocupa y es responsable de los actos pasados, y los reconoce y selos imputa a s misma con el mismo fundamento y por la misma razn que 10 hacerespecto a los actos presentes 20.

    Es evidente que este texto, adems de su clara intencin moral y teolgica,posee tambin un alcance jurdico.

    Sin embargo, el self de Locke y la definicin de persona que entraa noconstituyen, a pesar de su fundamental alcance moral y jurdico, la caracte-rizacin ltima del sujeto de derecho, Para llegar a este punto es preciso superaruna etapa ulterior: la que pone en relacin el mbito gnoseolgico con elmbito jurdico, haciendo pasar la cuestin del sujeto de la relacin cognitivasujeto/objeto a la relacin jurdica intersubjetiva sujeto/sujeto.

    Esta evolucin de la cuestin del sujeto es promovida por Leibniz, queofrece, en contra de todo lo que cabra esperar si damos crdito a algunoscomentaristas, la primera definicin del sujeto de derecho.

    3. De la objetividad del conocimiento a la intersubjetividad juridicaTengamos presente, primeramente, que la reformulacin del derecho en tomoa la nocin de qualitasmoralis se reconoce de modo sensiblemente permanenteen la obra de Leibniz. As, las nociones de derecho y obligacin se definenen la Nova methodus en relacin con la nocin de qualitas moralis:

    Moralitas autem, seu Justita, vel Injustitia actionis oritur, ex qualitate personaeagentis in ordine ad actionern, ex actionbus praecedentibus arta, quae dicitur: Qualitasmoralis, Ut autem Oualitas realis in ordine ad actionem duplex est: Potentia agendi,et necessitas agendi; ita potentia mora lis dicitur Jus, necessitas moralis dicitur Obli-

    21gano- .

    Leibniz sigue a Gracia en lo que respecta al primer grado del derechonatural, pero lo hace menos en la definicin del derecho como poder moraly en la de la obligacin como necesidad moral que en la definicin del derechocomo qualitas moralis referida a la persona que acta.

    Sin embargo, entre las modificaciones aportadas por Leibniz al texto deGracia se da un aadido cuyas consecuencias sern de la mxima importancia

    '" Ibid., 26, pp. 330-331.'1 Leibniz, Smtliche Schriften und Briefe, Akademie Vcrlag, Berln (abreviatura: A), VI, 1,

    par. 14 [a], p. 301.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    para la cuestin de la invencin del sujeto de derecho. En efecto, hemos vistoen la primera parte del presente estudio que Grocio haca intervenir la nocinde persona en su definicin de derecho corno cualidad moral: la persona eraconcebida como el ser al que se refiere el derecho como cualidad moral. Perorecurdese tambin que Gracia nombraba la persona sin determinarla comosujeto, subjectum. Pues bien, Leibniz s lo hace, y de manera enteramentedecisiva, en el pargrafo 15 de la segunda parte de su obra Nova methodus:

    Subjeeturn qualitats moralis est persona el res. Persona est substantia rationalis,eaque ve}naturalis vel civilis 22.

    (

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    con una nueva comprensin. Pero sobre la cuestin que nos ocupa, la cosaes capital tanto para la interpretacin de Leibniz como, sobre todo, para nosotrosmismos. Es Leibniz el inventor del sujeto de derecho? Para poderlo afirmares preciso que la invencin terminolgica se fundamente sobre un planteamientodel problema que desplace la cuestin del sujeto de derecho desde el planognoseolgico al jurdico. Ha tenido tal desplazamiento lugar en Leibniz? Pareceque la respuesta a esta pregunta debe ser positiva. Si ste fuera el caso nosacercaramos al trmino de nuestra interrogacin.

    De entrada en los Nouveaux Essais sur l'Entendement Humain, Leibniz sepropone corregir el captulo :XXVII del libro II del Essay conceming HumanUnderstanding de Locke sobre un punto fundamental: el de la continuidadde la identidad personal en el tiempo, incluso cuando la conciencia se suspende.Este restablecimiento de la continuidad de la identidad se realiza a travsde la constatacin de la emergencia de la alteridad en la ipseidad, Leibnizmuestra efectivamente que la coherencia, o la continuidad de la experiencia.puede ser restablecida, aunque no por uno mismo, puesto que se da por supuestauna suspensin momentnea de la conciencia, pero s, cuando menos, porlos dems. El prjimo puede, pues, paliar la ausencia momentnea de la propiaconciencia:

    As, si una enfermedad supusiese una interrupcin en el vnculo que establecela conciencia, de manera que no supiese cmo haba podido llegar al estado presente,aun cuando me acuerde de las cosas ms alejadas, el testimonio de los otros podrallenar el vaco de mi reminiscencia 26.

    A partir del restablecimiento de la identidad personal y moral por la irrup-cin del prjimo en relacin a la propia conciencia se producen implicacionesjurdicas inmediatas:

    Mediante este testimonio yo podra incluso ser castigado, si durante ese intervaloacabase de hacer algn mal a propsito, que poco despus olvid debido a esaenfermedad 27.

    Esta emergencia del prjimo en relacin a la propia conciencia permitea Leibniz concluir: la conciencia no es el nico medio de constituir la identidadpersonal, y puede ser suplida por la relacin con otros e incluso por otro tipode ndices 28, Tal afirmacin es digna de admiracin} pero conviene no malin-terpretarla. El trmino constituir es evidentemente muy fuerte: el prjimopodra ser entendido como componente de la constitucin de la propia iden-tidad. Pero la expresin final e incluso por otro tipo de ndices, indica per-

    ,. Nouveaux Essais sur l'Entendement Humain, II, XXVII, 9; trad. espaola de J. Echeverria,Nuevos ensayossobreel entendimiento humano, Madrid, 1992, p. 270.

    2) Ibid.2' Op. cit., cd, espaola, p. 271,cursiva nuestra.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    fectamente que no es necesario llegar a tanto. Dado que ndices distintos aldel prjimo pueden desempear la misma funcin, tomar demasiado al piede la letra el trmino constitucin que, sin embargo, Leibniz emplea correc-tamente, significara forzar los textos.

    Sin embargo, la relacin con el prjimo que aparece, por as decirlo, ensentido emprico en los Nouveaux Essais, pasar a ser propiamente constitutivaen el mbito de la teora del derecho, puesto que en Leibniz sta reposaenteramente' sobre una teora del amor. He aqu la definicin que Leibniz,da del amor -no conozco otra mejor-: Amar o estimar es complacerseen la felicidad de otro o, lo que viene a ser lo mismo, es hacer de la felicidadde otro nuestra propia felicidad- P, Leibniz hace del amor la fuente de lostres grados del derecho natural 30.

    El amor interviene, primeramente, en la definicin de los dos primerosgrados del derecho natural, es decir! en la definicin de la justicia humana:

    Efectivamente, el derecho puro o estricto nace del principio segn el cual esnecesario preservar la paz; la equidad o la caridad tiende a algo mayor, es decir, alhecho de que, al procurar la utilidad de los dems en la medida de las propias posi-bilidades, alcanzamos un aumento de nuestra felicidad con la felicidad de los dems,y para decirlo en una palabra, el derecho estricto evita la miseria, y el derecho superiortiende a la felicidad, pero exclusivamente a la felicidad que puede tener lugar en estavida mortal 31.

    El paso a la felicidad eterna que supone coincidencia entre virtud y dicha,as como la coincidencia entre el derecho y el hecho, no es posible. ms quebajo una doble condicin: 1) que el alma sea inmortal, y 2) que un Diosgobierne el universo:

    No puede conocerse a Dios como es-debido sin amarle sobre todas las cosas,sin querer lo que l quiere. Sus perfecciones son infinitas, y no puede agotarse. Poresto, el placer que consiste en experimentar sus perfecciones es el ms grande y duraderoque puede imaginarse; es decir, es la mayor felicidad, y lo que determina que lo amemoshace igualmente que seamos al mismo tiempo felices y virtuosos. Segn esto, puededecirse de manera absoluta que la justicia es la bondad conforme a la sabidura, inclusopara quienes no han llegado a esta sabidura 32.

    La Mditation sur la notion commune de la justice provoca simultneamenteuna variacin del argumento acerca del estatuto del prjimo y una variacin

    :J:) Trad. a partir del Codexjuris gentium diplomaticus, Dutens, IV, p. 295.:lO Para un examen ms completo de esta cuestin, cfr. Y. C. Zarka, Le droit naturel selon

    Leibniz, en Studia Leibnitiana, Sonderheft 24,1995, pp. 181-192.;1 Codex juris gentium diplomaticus; op. cit., p. 296.:12 Leibniz, Mditatian sur la notion commune de la justice, Il, trad. espaola de Jaime de

    Salas, Meditacin sobre la nocin comn de justicia, en Escritos de filosofia juridica y politica,Madrid, 1984,p. 97.

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  • Yves Citarles Zarka

    del principio del amor, para definir progresivamente los diferentes grados delderecho natural. As, para pasar del jus strictum a la equidad es preciso pasardel principio: Ponte en lugar del otro y estars en el verdadero punto devista para juzgar lo que es justo y lo que no lo es 33 al principio: Ponteen lugar de los dems y supn que han sido bien informados 34. Por la mismarazn:

    Paso a paso se admitir no slo que los hombres deben abstenerse de hacerel mal, sino tambin que deben impedir que el mal ocurra, y tambin aliviarlo cuandosobrevenga, en la medida en que es posible hacerlo sin demasiadas molestias. No medetendr ahora a considerar hasta dnde puede llegar esta incomodidad 35.

    Dicho de otro modo, Leibniz descubre y nombra al sujeto de derecho,pero al trasladar la cuestin del sujeto desde el plano gnoseolgico al planojurdico define tambin los primeros rasgos de una fundamentacin intersub-jetiva de la teora del derecho.

    Conclusin

    Si esto es vlido y si lo que hemos mostrado posee algn fundamento, cons-tataremos que la invencin del sujeto de derecho en los tres momentos cons-titutivos que hemos examinado implica cinco consecuencias. Las dos primerasson historiogrficas, las tres ltimas son propiamente filosficas:

    1. La invencin del sujeto de derecho no precede a la definicin modernade derecho natural, sino que deriva de ella. Tal invencin se efectuar, ensucesivas etapas, en las obras filosficas y jurdicas principales del siglo XVII.El iusnaturalismo moderno no presupone un sujeto de derecho, sino que logenera tras una larga elaboracin histrica en la que diferentes tradiciones,en principio extraas entre s, se entrecruzan.

    2. Que Leibniz pueda ser considerado corno el inventor del sujeto dederecho y como un pensador de la intersubjetividad debe legtimamente impul-sar una revisin fundamental de cuanto se ha escrito, con demasiada frecuencia,acerca de la clausura de la mnada sobre s misma.

    3. La idea del sujeto de derecho incluye la idea de un ser moral irreductiblea toda perspectiva fisicalista o naturalista. La universalidad del sujeto de derechoreposa sobre esta misma irreductibilidad.

    4. El descubrimiento del sujeto de derecho, lejos de implicar una cerrazndel sujeto sobre s mismo, implica, por el contrario, una obertura del mismohacia una perspectiva intersubjetiva.

    1.1 Ibid., p. 93.'" bid., p.94.J5 Ibid., p. 92.

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  • La invencin del sujeto de derecho

    5. La idea del sujeto de derecho no implica, en modo alguno, los oscuroshorizontes de decadencia, de olvido y de dominacin, en los que algunos hanquerido enclaustrarla.

    Se abre as la posibilidad de una nueva interpretacin de la modernidaden una triple esfera: tica, jurdica y poltica.

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