aeon 13 #20

Sabiduría Gnóstica del Cristo Samael Iglesia Gnóstica Cristiana Universal del Cristo Samael

EL APÓSTOL FELIPEAeón13 No.20

febrero 2015

Aeón 13 es una revista de la Iglesia Gnóstica Cris-tiana Universal del Cristo Samael, dirigida a todos los hermanos que Anhelan la Luz.

Nuestro objetivo es entregar una enseñanza di-dáctica y dialéctica para que las almas puedan cono-cer y practicar el Esoterismo Gnóstico de la enseñan-za de nuestro Cristo Samael.

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5 EL APÓSTOL FELIPE

13 INVOCACIÓN A FELIPE

19 Directorio de Sedes Eclesíasticas Iglesia Gnóstica Cristiana Universal

20 Presentación Revista Pléyades

Índice

5febrero 2015 • Aeón13

EL APÓSTOL

FELIPE

“Quien tenga oídos para oír, que oiga; y que aquél en quien el espíritu arde, que venga

adelante y diga la solución de la idea del quinto arre-pentimiento de Pistis Sophia”.

(Felipe, el Apóstol de Jesús, existe dentro de no-sotros mismos, aquí y ahora.)

(Felipe asiste al invocador y le saca en cuerpo astral.)

(Tales invocadores suelen recibir múltiples beneficios.)

(Este tipo de invocaciones se realiza al entregar-nos al sueño normal.)

(Felipe también puede llevar al invocador con cuerpo físico y en estado de “Jinas”.)

(“Al cielito Felipe” es la clave de la invocación.)

(Repítase tal frase millares de veces.)

(Si se quiere llevar el cuerpo físico se le ruega el servicio a Felipe.)

(Si sólo se quiere llevar el astral, se le ruega el servicio a Felipe.)

(Se le habla a Felipe, se le suplica a Felipe.)

(Para salir en astral se requiere un poco de sueño.)

(Para llevar el cuerpo físico en estado de Jinas se requiere menos sueño y muchísima fe.)

(El lector debe estudiar nuestro “Libro Amarillo”.)

(Uno es el Felipe histórico, otro el Felipe íntimo; cada uno de nos tiene su Felipe.)

(Los Doce Apóstoles son las Doce Potestades dentro de nosotros mismos.)

(Los Doce Apóstoles son las doce partes de nues-tro propio Ser.)

(Repetimos esto para bien de nuestros devotos.)

Y cuando Jesús concluyó de decir estas palabras, Fe-lipe se adelantó, levantó y bajó el libro que llevaba en su mano, -pues es el escriba de todos los discursos dichos por Jesús y de todo lo que hizo -.

(Felipe escribe siempre las palabras del Cristo Intimo.)

(Felipe es el escriba de todos los discursos.)

Y sucedió entonces, cuando Jesús escuchó a Felipe, que le dijo: “Escucha Felipe, bendito, con el que hablo: sois tú y Tomás y Mateo, a quienes el Primer Misterio manda escribir todos los discursos que yo diré y todo lo que yo haré, y todas las cosas que veréis. Mas en cuanto a ti, el número de discursos que has escrito no está aún completo. Cuando lo esté, vendrás y procla-marás lo que te plazca. Ahora y por tanto, vosotros tres habréis de escribir todos los discursos que yo diré (todas las cosas que yo haré) y que vosotros veréis, a fin de que podáis ser testigos de todas las cosas del reino de los cielos”.

(Felipe, Tomás y Mateo, tres Apóstoles dentro de nosotros mismos, obedecen las órdenes del Primer Misterio y escriben los discursos del Cristo Intimo.)

(Las tres partes del Ser, Felipe, Tomás y Mateo, además de escribir todas las cosas que el Cristo In-timo dice y ve, y hace, tienen también el poder de ver y oír las cosas del Señor.)

(Felipe, Tomás y Mateo son los tres testigos de las cosas del Reino de los Cielos.)

(Felipe, Tomás y Mateo son realmente tres par-tes de nuestro propio Ser).

6 Iglesia Gnóstica Cristiana Universal del Cristo Samael

Todo asunto esotérico se establecerá mediante 3 testigos. Absurdo seria buscar a los 3 Testigos fuera de nosotros mismos. Obviamente, debemos buscar a los 3 Testigos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

Realmente los 3 citados Apóstoles gozan de eso que se llama Auto-independencia dentro de noso-tros mismos. La Divina Madre Kundalini da testi-monio de estas cosas.

El Señor Interior Profundo es nuestro Salvador. Felipe comprende todo esto, posee poderes lumi-nosos para entender, para escribir.

(Felipe, dentro de cada ser humano, es una de las partes auto- conscientes de nuestro propio Ser.)

(Felipe debe enseñarle al Iniciado a viajar cons-cientemente fuera del cuerpo físico.)

(Felipe debe enseñarle, prácticamente, al Inicia-do, a meter el mismísimo cuerpo físico dentro de las dimensiones superiores para viajar por entre el Hiperespacio.)

(Los grandes Iniciados pueden viajar con su cuerpo físico a muy remotos lugares de la Tierra sin necesidad de barcos, aviones, carros, etc.)

(Existe una clave para invocar a Felipe: “Al cielito Felipe”, ésta es la clave.)

(Adormézcase el místico concentrado en Felipe.)

(Sumérjase el místico en meditación invocando a Felipe, levántese de la cama cuando sienta su cuer-po en estado de lasitud, avance invocando a Felipe.)

(El Señor orienta y auxilia a los Iniciados que caminan por el desierto de la vida.)

7noviembre 2014 • Aeón13

(Realmente, la vida se convierte en un desierto para quienes avanzan por el Óctuplo Sendero de los Budhas.)

(Felipe, dentro de nosotros, tiene gran Sabidu-ría, Amor y Poder.)

Y cuando se habla de Felipe, no se piense sola-mente en Felipe el Apóstol, aquel que bautizo al eu-nuco a la orilla de un río o de una fuente; aquel ma-ravilloso personaje que aparecía y desaparecía como por encanto, que viajaba por los aires y asombraba a los pueblos. Y ese es el camino de nuestro Felipe interior (que cada uno de nosotros carga).

Recordemos nosotros que también existe, en nuestro interior,, el famoso Felipe, aquel que bau-tizara al eunuco del evangelio crístico y que luego desapareciera llevado por el huracán de la tormenta. Ese Felipe tiene poderes sobre la forma física, que como ya dije, “es una forma mental cristalizada”. Si alguien tiene fe en Felipe, podría meter su Cuerpo Físico dentro de la cuarta dimensión.

No me estoy refiriendo a un Felipe histórico, no me refiero a aquel que en otros tiempos hiciera pali-decer a los Judíos en la Tierra Santa, no me estoy re-firiendo a ese místico sereno que aparecía como por encanto. Me refiero al Felipe Interior, puesto que dentro de nosotros mismos están los 12 Apóstoles, las 12 partes fundamentales de nuestro propio Ser, una de esas partes se llama Felipe.

Si alguien se invoca a sí mismo, es decir, si in-voca a su Felipe en instantes de estar dormitando, obtendrá prodigios formidables.

Bastaría únicamente que se levantara de su lecho en el momento oportuno, en momentos en que se viese así como “gordo”, “como obeso”; en momen-tos en que sintiera en un estado de voluptuosidad espiritual extraordinaria, y con fe en Felipe, levan-

tándose de su lecho, entraría de inmediato en el Jar-dín de las Hespérides, en el Jardín de las Delicias, en el Paraíso Terrenal.

Pero se necesita comprender que el Cuerpo Fí-sico es una máquina, una forma mental con la cual podemos pasar de una dimensión a otra. Cuando uno acepta que el cuerpo es una forma mental, esa forma mental le obedece; pero mientras nos iden-tifiquemos con tal forma, mientras se crea que es como aparentemente es, obviamente no se logrará jamás entrar en la Tierras de las Mil y Una Noches, donde viven majestuosos los Moisés, los Tuathas de Danann y todos esos seres inefables de los antiguos tiempos.

Uno es el Felipe histórico, otro el Felipe Intimo, cada uno de nos tiene su Felipe. Felipe, el apóstol de Jesús, existe dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Felipe, dentro de nosotros, tiene gran Sabi-duría, Amor y Poder.

Felipe asiste al invocador y le saca en Cuerpo Astral. Tales invocadores suelen recibir múltiples beneficios. Este tipo de invocaciones se realiza al entregarnos al sueño normal.

Es obvio que si le invocamos con pureza de co-razón, le rogamos que nos saque del Cuerpo Físico y nos lleve por regiones Suprasensibles del Eterno Espacio, seremos asistidos por él.

Felipe también puede llevar al invocador con Cuerpo Físico y en estado de Jinas. “Al cielito Feli-pe” es la clave de la invocación. Repítase millares de veces tal frase. Si se quiere llevar el cuerpo físico se le ruega el servicio a Felipe. Si sólo se quiere llevar el Astral, se le ruega el servicio a Felipe.

A eso he venido esta noche, a decirles cómo, y re-pito la clave: Acuéstese con la cabeza hacia el norte, y luego concéntrese en Felipe, pídanle que los meta


dentro de la Cuarta Dimensión; adormézcanse un poquito y luego cuando sientan su cuerpo como lle-no de una voluptuosidad espiritual extraordinaria, cuando se vean como regordetes, como si estuvieran inflados, levántense de la cama, y suplicando, rue-guen a Felipe que los lleve, pues, a la Tierra Sagra-da de los Antiguos, al Paraíso perdido de Milton, al Jardín de las Hespérides, donde los ríos de agua pura de vida manan leche y miel; a la región aquella extraordinaria donde viven los Príncipes del Fuego, de los Aires, de las Aguas y de la Tierra ¡A eso he ve-nido esta noche, a invitarlos a todos ustedes a entrar al Paraíso Perdido de Milton a voluntad!

Se le habla a Felipe, se le suplica, para salir en As-tral se requiere un poquito de sueño. Para llevar el Cuerpo Físico en Estado de Jinas se requiere menos

sueño y muchísima fe. El Patriarca Samael habla en la biblia Gnóstica del Felipe interior:

Que estando Jesús reunido con los Apóstoles y María Magdalena, el pide permiso para hablar, en-tonces Jesús le dice: Habla Felipe porque tu miras y ves las cosas del cielo y das testimonio de la verdad aquí en la tierra y escribe pues mis enseñanzas.

Entonces el que da testimonio de la Gnosis es porque su Felipe se expresa en él hermanos, el da testimonio de la Luz, de la Verdad, de la Sabiduría, del conocimiento supremo revelado a una élite, que es la Gnosis pura del Universo.

Ese es Felipe, es el escriba del Señor.


Entonces no solamente el Felipe interior es por que escribe, sino el que da fe de la Luz del Salvador y de sus misterios por que los pregona, es el prego-nador de la luz pues. Ese es Felipe el que pregona el Evangelio de la Verdad, ahora el Quinto Evangelio es el de Samael.

Cuando estamos enseñando Gnosis a la hu-manidad en cualquier modalidad de las Cámaras Exotéricas, Esotéricas, Segunda Cámara, Tercera Cámara de labio a oído, entonces estamos dando testimonio de la verdad y ahí se está expresando el Felipe interior.

Pero la gente no se ha dado cuenta y hasta dicen: ¡Ay me eche una conferencia que yo ni me la imagina-ba, vea lo que salió no hermano!

Es que Felipe tiene el conocimiento de todas las partes del Ser, por eso Felipe escribió todo lo rela-cionado a todas las partes del Ser, desde el Treceavo Aeón, hasta la esencia y hasta los infiernos.

Él se sabe todo hermanos, ese si es el sabio por excelencia, es la sabiduría por excelencia. Si vamos a hablar de una conferencia al público pídanle al Espíritu Santo y a Felipe hermanos, y no se preocu-pen, que fluya, que fluya la energía.

Entonces ya está comprendido a un entendi-miento que Felipe pregona los Misterios Gnósticos del Quinto Salvador aquí y ahora a través de Sa-mael, y que Samael a través de su Felipe nos enseña que él es el que tiene el conocimiento de la Luz, y de la Verdad, y de todas las partes del Ser.

Por eso él es el escriba, nosotros (Fernando Moya) hemos escrito más de 60 libros, y siempre que co-menzaba a escribir le pedía a Felipe, toda mi vida he sido amante de Felipe y de Tomas, en especial.

Y para poder dar fe pues de estos misterios, una

seguridad inquebrantable. La seguridad de Felipe al expresarse, cuando todos enunciamos la Gnosis, devienen de la experiencia que cada Alma tenga del trabajo en su incensario de resina misma, como dice la Liturgia: Haz arder tu incensario que es has-ta de resina misma.

El incensario de resina misma es el Arca, el Cal-dero Sexual. Entonces cuando las Almas se cimien-tan en hacer arder su incensario, y que con esos carbones encendidos disuelva la oscuridad interior, entonces el conocimiento de Felipe se expresa con cognición segura, y eso tiene un impacto tremendo en la Conciencia de los demás.

Porque el que habla con el intelecto, es como el agua y el aceite, es como si el infierno se estuviera expresando y el otro es como si una persona estu-viera hablando son dos cosas muy diferentes.

Este es el Evangelio de nuestro amado Felipe el escriba.

Me acuerdo hace muchos años me permitieron te-ner una visión, una experiencia en que me veía en una Plaza de toros muy grande, como por decir la Plaza México. ¿Alguien ha ido a la plaza de toros?, Bueno yo fui una vez porque quería ver la plaza de toros.

Y me impresiono ver una toreada quede… Una cosa monstruosa, la soberbia del guajolote ese tore-ro, asesinando y torturando al toro y las multitudes demoniacas encarnizadas ahí en ese acto da mal-dad, me quede yo asombrado pero quise ir porque quería ver una corrida de toros, de nuevo.

Y entonces me vi en el centro de una plaza de toros y aparecieron 12 toreros hermosos, vestidos con trajes rosados, rosados de la rosa del amor. Sus sandalias eran negras, y tenían el gorrito negro, y su capa era roja, y sus 12 botones eran rojos, elegantí-simos los trajes de toreros.


Entonces cuando los mire, ya sentí pues que eran los 12 Salvadores, y se quitaron los gorritos y me saludaron riéndose. ¡Algo esplendoroso!

En el ruedo sacro, cuando venía el toro para la toreada. Así se me revelaron los 12 Salvadores.

Y en otra ocasión, hace mucho tiempo, apare-cieron los 12 Redentores unidos en círculo, con sus túnicas blancas y sus cofias faraónicas, ¡hermosos, imponentes! Los 12 Redentores.

Y así pues a mi esencia se le reveló por medio de esas trascendentales percepciones el misterio de los 12 Salvadores que son una realidad pues, en todos nosotros, no es una fantasía que estamos hablando intelectualmente.

Hace 20 años mande hacer unos cetros de cedro, con unos palitos de cedro, muy humildes, ahí los tengo, porque a mí el Patriarca Samael me enseño y se las paso a ustedes:

Entonces el palito de cedro lo agarra uno en la mano derecha y se acuesta y comienza a invocar a Felipe con la clave que el Patriarca nos entrega: “Al cielito Felipe”, y entonces viene Felipe y lo jala a uno, jala el palito.

Le pide uno a los elementales de los cedros y vie-ne Felipe y jala el palito, y uno se sale con el palito y queda frente a Felipe y uno no suelta el palito y entonces Felipe te lleva, eso es maravilloso.

Nosotros ahí tenemos ese palito, eso es maravi-lloso hermanos, Felipe.

En el caso particular sin ostentación, con senci-llez, Felipe ha sido nuestro escriba. Porque todo lo que se ha escrito, 80 libros y todo ese paquetote tan grande todo eso es gracias a Felipe.

Felipe es el mero, mero, pues en la fracción de Alma de este hermano si, estamos bien ligados a nuestro Apóstol Felipe. Eso me lo enseño el Patriar-ca hace 35 o 36 años: tu pégate a Felipe hermano y él te enseñara todos los misterios y te elevará.

Es una parte del Ser autónoma y Auto-consiente, pues ya ven la Pistis Sophia que la escribió Felipe. Y Felipe escribe lo que pregunta Magdalena y lo que preguntan los otros y es el que está ahí.

Entonces Felipe es el mero, mero, pues es nues-tro supremo inspirador.

Entonces les repito que se tiene que sacrificar el sueño, cuando tengan mucho sueño o un poquitito les aseguro que a la media hora se les va el sueño y dice uno: ¿Y entonces cómo está el rollo, pues no que me estaba durmiendo?

Y entonces pasa otro rato de lucidez orando y otra vez vuelve el sueño y uno lo vence otra media hora y ya se le quita el sueño hasta una o 2 horas, y dice uno bueno pues no que necesitaba dormir, y le sigue uno así, ya haciendo Viparita o lo que quieran hacer.

Transmuten el sueño en conciencia y ya cuando se acuesten a dormir se agarran de Felipe, entonces sua-vecito, sutil se van saliendo de su materia hermanos.

Eso es bueno ¿no? Tener de esas experiencias, a mí de vez en cuando Dios me da una experiencia de esas, cuando se la pido y me acuerdo el bendito viene y me da la experiencia.

Nosotros queremos pues que ustedes tengan esa experiencia, entonces hay que sacrificar el sueño. Hay que sacrificar lo que más ama el Ego por el plan de Dios hermanos.

Fernando Moya Abad del Cristo Samael


Vamos a conocer a nuestro Felipe inte-rior, vamos a llamarlo para que el asis-ta a nuestra esencia, vamos a invocarlo

para que el se exprese en nuestra alma y pedirle al bendito que muestre su rostro luz a nuestra alma, que tome su rostro original y que nos entregue el arquetipo a través del cual nos podamos vincular siempre con el bendito Felipe.

Vamos a activar a nuestro Felipe interior, vamos a suplicarle al bendito que deposite su luz en nues-tra simiente sagrada para que los átomos crísticos el iliaster que se corresponden con nuestro Felipe interior los podamos sublimar, llevar a nuestro co-razón para que allí el bendito llegue nos revele sus misterios, nos dé su amor y lleve a nuestra esencia a

los mundos de la luz.Vamos a ver un sol, un sol gigante allá afuera, el

sol que nos alumbra, rodeado de un anillo de luz blanca.

En ese sol vamos a ver doce soles pequeños, doce esferas de luz que resplandecen fulgurantes y esa luz que emanan desde ese sol, penetra a nuestra esen-cia, penetran a nuestra alma, a todas las partes del Ser; llenándonos de paz, de amor, llenándonos de su armonía, de su fuerza y decimos todos a ese sol que contiene los doce soles en su interior:

¡Oh Sol Espiritual! Verbo divino, que te hayas fuera y dentro de mi; dadme tu luz, dadme tu amor, para amarte a ti y al prójimo como a mi mismo.


INVOCACIÓN A

FELIPE

Al sagrado sol interior, al Dios creador nuestro dios que mora allá arriba en el sagrado sol, que resplandece en el espacio sagrado llamamos, suplicamos, a través del amor de la virgen de la luz, a través del amor de nuestro salvador el cristo y por la gracia de la blanca paloma del espíritu santo.

Suplicamos ¡Oh sol espiritual! Emanes tu luz, ema-nes tu amor y en esa luz y en ese amor que descienda por el cristo, por el amor del cristo, por la sangre del cristo, los doce salvadores los doce redentores con sus doce potestades para que resplandezca con su luz y su amor en el sol de mi corazón para que emanen la luz de sus misterios, la luz de su fuerza a mi alma y a todas las partes de mi SER.

Cantamos alabanzas en ¡Loor a los doce salvadores!¡Loor a los doce redentores! ¡Loor a las doce potestades interiores! ¡Loor a las doce esferas de consciencia en el Sol interior!,

Llamamos invocamos a través del nombre impro-nunciable:

Agram Macha Marei y Barbelo;Agram Macha Marei y la fuerza de Barbelo;Agram Macha Marei y la fuerza Barbelo;

Que tome forma el sendero de la luz, el puente del arcoiris, que nos una con el tesoro entero de la luz y el corazón de nuestra alma y de todas las partes de nuestro Ser; para poder invocar, para poder llamar a los doce apóstoles y que su amor se deposite en nuestro redentor en nuestro salvado Felipe, Felipe, Felipe, el escriba del señor.

¡Bendito Felipe venimos a ti! ¡Oh bendito Señor! A pedirte perdón por habernos olvidado de tus miste-rios, por haber transgredido tus sagrados misterios, por habernos alejado de ti y de tu luz, ahora arrepentidos venimos ante ti; ¡oh bendito señor!

En el nombre del Cristo, por la sangre del Cristo, por el amor del Cristo, para que te dignes, concedernos la gracia de depositar tu luz y tu amor en el corazón de mi alma, en el corazón de mi caldero sexual, de mi centro sexual para que tu luz y tu fuerza active nuestro sistema seminal y podamos transmutar y sublimar la luz de todas las partes de nuestro Ser; la luz y la sabi-duría de los misterios de las doce potestades, de los doce apóstoles interiores.

¡Oh bendito Felipe! Ten misericordia de nuestra alma ¡oh bendito Felipe! Ven a mi alma, a mi corazón, te lo suplicamos por la sangre redentora de nuestro Se-ñor el Cristo, te lo suplicamos a través de la fuerza y del amor del Quinto Auxiliar de mi Madre Divina, el bendito Samael, que tu fuerza ¡oh bendito Samael! Se deposite en esa parte de nuestro Ser, de nuestro señor, nuestro Felipe interior.

A mi escriba mi Felipe interior ruego y suplico ven-ga a mi alma, al corazón de mi esencia y deposite su luz en el corazón de nuestra alma ¡oh bendito señor! Te llamamos te invocamos.

Invocamos al bendito Felipe, a mi escriba, el que da testimonio en la tierra, el que da testimonio ante las almas del mundo, el que da testimonio ante la her-mandad gnóstica de lo que ve de Dios en los cielos, de lo que ve de todas las partes del Ser en los cielos, de lo que ve y siente de los Dioses Santos en los cielos, de lo que oye y percibe en los cielos del ejercito de la voz, de la gran palabra.

A mi escriba interior Felipe, llamamos intensa-mente por el amor del Cristo, por la sangre del Cristo, mi Dios interior profundo, suplicamos a mi escriba Felipe se digne bendecir mi alma, poner su luz y su amor en el corazón de mi alma; su luz y su amor en mi caldero sexual, en mi simiente sagrada.

Suplico a mi Felipe interior el señor de los jinas, el señor del astral; deposite su sello luz en el corazón


de mi alma, su sello luz en mi caldero sexual, para que mi alma aprenda a desprenderse conscientemente en astral, del cuerpo físico y vital; para que mi alma aprenda a desdoblarse, a salirse del calabozo, de la cárcel del cuerpo físico.

Ruego y suplico a mi Felipe tome mis manos del co-razón de mi alma y me jale hacia la luz, me desprenda del cuerpo y me lleve a los cielos, ante mi propio Ser, ante Samael y los Dioses y las Diosas de la logia blan-ca para salir del sueño de la conciencia del condicio-namiento egoico en que me encuentro terriblemente dormido.

Pronuncio las palabras mágicas con las cuales Feli-pe puede desprender mi cuerpo de mi alma, del cuerpo

físico; toma mis manos bendito señor, que Felipe in-terior, por la gracia de mi Madre Divina, la bendita Diosa Serpiente, mi Madre Naturaleza particular, se digne depositar su amor en mi Felipe interior para que el bendito Señor tome mi alma, las manos de mi alma y me jale y me lleve a los mundos de la luz.

¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe!

Tómame de las manos sácame del cuerpo físico en cuerpo astral, llévame ante la presencia de mi Ser, llé-


vame al interior del Santuario de la Iglesia Gnóstica para invocar a Samael, para invocar a mi Madre Di-vina, para invoca a la serpiente.

¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe!

Sácame del cuerpo físico en astral, toma mis manos y llévame al altar de la Iglesia Gnóstica al que asiste

mi esencia en lo físico y en lo interno, para invocar a mi Ser y al Cristo Samael, revélate ante mi, te lo pido en el nombre del Cristo, toma tu rostro original, el arquetipo que me quieras dar, ven hacia mi, Felipe, perdóname por haberme olvidado de ti, te amo, asis-tidme.

¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe! ¡Al cielito Felipe!


Sácame en astral, toma mis manos, no dejes que se duerma mi conciencia, dame tu amor para amarte, dame tu amor y tu fuerza para amarte; que tu voluntad sea una con la mía, que tu voluntad sea una con la mía.


Llévame en cuerpo astral al templo de la Iglesia Gnóstica para invocar a mi Ser, a la Serpiente Sagra-da, ¡Al cielito Felipe!, Por la sangre del Cristo, por el poder del Espíritu Santo, por la fuerza de la Serpiente, concédeme la gracia y enseña mi alma a desprenderse del cuerpo físico.


Deposita señor tu luz y tu sabiduría, para que mi esencia de testimonio del Quinto Evangelio del Cristo Samael a las almas gnósticas del mundo que buscan la luz.


Ahora vamos a sublimar, a transmutar esas fuer-zas de nuestro Felipe interior. Lo podemos imagi-nar como un joven de veintiuno o veintidós años; vestido a la usanza de los apóstoles de aquella época del Cristo Jesús, nuestro Felipe interior.

Vemos a ese joven resplandeciendo de luz blanca en nuestro corazón, vemos su corazón que emana luz, esa luz, como un sol que se refleja en el agua, esa luz se refleja en nuestro caldero sexual, en nues-tra simiente sagrada haciéndola fecunda con su luz y su sabiduría; la luz de Felipe, la sabiduría de Feli-pe, el amor de Felipe.

Vamos a absorber con imaginación y voluntad con nuestra alma y nuestro corazón, esa luz, para llevarla a nuestro corazón y hacerle una ofrenda de nuestra propia simiente sublimada y del amor de nuestra alma, a nuestro Felipe interior que esta en nuestro corazón.

Vamos a inhalar sublimando lenta y profunda-mente, un acto de amor, de fe consciente, de ala-banza a nuestro Felipe interior, inhalamos trasmu-tando:

IIIII... sublimamos la luz de Felipe.AAAAA... inhalamos.OOOOO... nuevamente inhalamos.

IIIII...AAAAA...OOOOO...

Bendito Felipe tu eres mi guía, tu eres mi apoyo, tu eres mi sostén, en ti tengo cifradas mis esperanzas no nos dejes salir jamás del sendero de la Luz.

Inhalamos:


Una ultima vez:


Amen.

Fernando Moya Abad del Cristo Samael


Directorio de Sedes EclesíasticasIglesia Gnóstica Cristiana Universal

Santuario Stella MarisIrapuato, Guanajuato. México

Privada San José 222 Fracc. El Milagro. C.P. 36556 Tel. (462) 173.4210

Santuario Anubis

Irapuato, Guanajuato. MéxicoAlameda de la Inquietud 223

Col. Las Alamedas Tel. (462) 104.1436

Santuario Ocelotl-TonatiuhZapopan, Jalisco. México

Cedros 2415 Col. Colinas de los RoblesTel. (33) 1062.6191

Santuario CoatlicueZapopan, Jalisco, México

Calle del Potro 2032Col. Marcelino García Barragán

Tel. (33) 3588.1519

Santuario QuetzalcóatlZapopan, Jalisco. México

Calzada de las Flores 12 int. 401Col. Haciendas del Valle

Tel. (33) 1230.2018

Presentación:Apreciado lector, con el respeto que se merece le presen-

tamos por este medio electrónico nuestra revista “Pléyades No. 1” en forma gratuita, que saldrá a la luz el día 27 de cada mes.

Para invitarlo si tiene inquietudes sobre el tema de las naves cósmicas y las humanidades extraterrestres, a leer el contenido de la Revista Pléyades y compartirla con sus amistades.

Esta revista va dirigida a toda la humanidad sin distin-ción de credo, raza o color.

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