Hermanas Sagrada Familia de Urgell

Hace ya 210 años, el 18 de diciembre de 1800, nacía en

un pueblo de Cataluña, en

Cervera, Ana Mª Janer Anglarill.

Desde pequeña ya mostraba ser una

niña preocupada por los demás.

A ella también le gustaba jugar pero no dudaba nunca en dejar lo que estaba haciendo para ir a casa de un niño de su pueblo que, por

una enfermedad, no podía levantarse de la cama, y jugaba

con él.

Y éstos se fueron quedando muy dentro

de su corazón.

Ya desde pequeña, sus padres le

enseñaron valores como la solidaridad, el amor a Jesús, a

los demás, la generosidad…

Era tan grande su amistad y cariño con Jesús que cuando cumplió los 16

años ya sabía que quería cuidar y atender a los más necesitados porque era en ellos donde Ana Mª veía a

Jesús.

A los 18 años dejó su casa familiar para vivir definitivamente con las

hermanas de la caridad en un hospital de Cervera llamado de

Castelltort.

Ahora su vida estaría dedicada a cuidar de

los enfermos y necesitados de aquel

lugar.

Ana Mª vivió dificultades en su vida…

Pero nunca dejó de ir donde se necesitaba su ayuda y ser una madre

para todos.

Ana Mª, como lo hizo en su infancia, sabía ver las

necesidades de su entorno y responder a

ellas.

CURANDO A LOS HERIDOS DE LA

GUERRA,

sin importarle

de qué bando eran.

EDUCANDO

a muchas niñas de su época que no podían ir

a la escuela.

CUIDANDO A LOS ANCIANOS Y ENFERMOS

con gran cariño y dedicación.

SIENDO UNA MADRE CARIÑOSA

para todos.

Ana Mª vivió siempre la

Su vida fue un verdadero ejemplo de entrega, generosidad, alegría, amor… para los demás confiando siempre en

Jesús.

Ahora pedimos a Jesús y esperamos que el Papa, como principal representante de la Iglesia, reconozca que la vida de Ana Mª fue un ejemplo a seguir y pronto pueda pasar a

formar parte de la gran familia de los santos.

Ella nos ha dejado un modelo de vida para que nosotros hoy la podamos imitar…

Hermanas Sagrada Familia de Urgell