areíto 09 de enero, 2016

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo SÁBADO 9.01.2016 Espacios y resonancias El gran legado de J.R. Lantigua Página 3 ÁNGELA PEÑA Todavía adolescente, el camarada Rabochi se preparó para lucha armada Página 5 Andy Warhol SIN LÍMITES… La exposición de Andy Warhol que se presenta al público en París, hasta febrero 2016, en Les Musées de la Ville, es un acontecimiento artístico internacional por exhibirse por primera vez en Europa. Pá g i n a 6 LA DOBLE VÍA: Un ala que busca un cuerpo (PUERTO RICO Y REPÚBLICA DOMINICANA) En un reciente viaje a la República Dominicana me encontré en la Autopista Duarte con varios letreros de lechoneras que aluden a Puerto Rico y que por los nombres parece que son de puertorriqueños. Pá g i n a 7 ¡CLARA LEDESMA Espejo de la memoria! La mayoría de estas obras de Clara Ledesma procede de prestigiosas galerías, subastas y colecciones particulares de los estados Unidos y Europa. Algunas se exhiben por primera vez en el país. Pá g i n a 8

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Aimée PiccirilloS Á BA D O 9.01 .2 016

Espacios y resonanciasEl gran legado de J.R. LantiguaPágina 3

ÁNGELA PEÑA

Todavía adolescente, el camaradaRabochi se preparó para lucha armada Página 5

Andy WarholSIN LÍMITES…La exposición de AndyWarhol que se presentaal público en París,hasta febrero 2016, enLes Musées de la Ville,es un acontecimientoartístico internacionalpor exhibirse porprimera vez en Europa.Pá g i n a 6

LA DOBLE VÍA: Un alaque busca un cuerpo(PUERTO RICO Y REPÚBLICA DOMINICANA)

En un reciente viaje a laRepública Dominicaname encontré en laAutopista Duarte convarios letreros delechoneras que aluden aPuerto Rico y que porlos nombres parece queson de puertorriqueños.Pá g i n a 7

¡CLARA LEDESMAEspejo de la memoria!La mayoría de estasobras de Clara Ledesmaprocede de prestigiosasgalerías, subastas ycolecciones particularesde los estados Unidos yEuropa. Algunas seexhiben por primeravez en el país.Pá g i n a 8

2 Sábado 9 de e n e rode 2 016H OY A RE Í TO

Zona

Are

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na A

reíto

Daniel Defoe (Novelista inglés)No experimentamos las ventajas de un estado hastaque probamos los sinsabores de otros. No conocemos elvalor de las cosas hasta que nos vemos privados de ellas.

LI B RO S

Rafael Santos, el autor deeste texto, es un joven ytalentoso periodista que sirvea varios medios regionales yde la Capital desde su natalSalcedo. En este opúsculo,titulado “La novelística deMarcallé. Reflexiones de unp erio dista”, Santos nos ofrecediez comentarios sobre igualnúmero de libros dellaureado escritor y periodistaRoberto Marcallé Abreu,Premio Nacional de Literatura2015. Los textos aquícontenidos nos muestran elinterés de Rafael Santos porcomprender los mundosconstruidos por Marcallé ensu novelística, consideradapor críticos profesionalescomo una de las principalesen la literatura dominicanade todos los tiempos. Elacercamiento del periodistaprovinciano es exitoso yprometedor para un hombreque apenas empieza a vivir.

Al doctor Angel Lockward se leconocía principalmente comodirigente político y funcionariopúblico de alto nivel, pero en losúltimos años ha venidopresentando credenciales comoautor de libros desde distintosámbitos de la escritura. Ha escritonovelas, ensayos sobre lasrelaciones entre RepúblicaDominicana y Haití, sobre elsistema electoral dominicano ysobre el complejo campo delDerecho. Lockward ha completadoestudios formales de Economía,Ciencias Políticas y Derecho. Estaobra, “Expropiación forzosa enRepública Dominicana”, es unacontribución pionera que será demucha utilidad para jueces yabogados, según expresa en elprólogo el decano de la Facultadde Ciencias Jurídicas y Políticasde la UASD, doctor AntonioMedina Calcaño. La expropiaciónes presentada en este libro ensu evolución histórica en laRepública Dominicana ytambién en su desarrollo jurídicodesde la Constitución de 1844hasta nuestros días. Sin dudas,el doctor Lockward hace coneste texto un nuevo aporte alacervo jurídico de la RepúblicaDominicana, esta vez en unamateria de suyo controversial ymuy presente en las inversionespúblicas y privadas.

Este es un hermoso opúsculopublicado por la AcademiaDominicana de la Historia,presidida por el prestigiosoeconomista e historiadorBernardo Vega, que rinde honora los miembros del número deesa honorable institución que yano están, que fallecieron. Sepublica la biografía de cada uno,el asiento que ocupó, la fechade ingreso a la Academia y lafecha de su muerte, y luego unagalería de obras pictóricas decada uno. En la presentación delopúsculo Bernardo Vega consignaque los miembros fundadoresson 13. A la fecha, estos y 23más han muerto. La Academiaha publicado 124 libros y surevista Clío lleva 188 números.

Este es el libro número 22 deldestacado profesor universitarioy veterano periodista LipeCollado. Se trata de una obrapolémica que va directamente alcentro de un hecho sobre el quehay una escritura a favor y otraen contra. En la presentación dellibro, Lipe dice que el mismo“surge de una invetigaciónpormenorizada en fuentesdocumentales y testimoniales yde la interpretación de los hechosy sus circunstancias en el marcode dos importantes episodioscriminales del trujillismo, cual sifueran uno: las muertes deloficial militar Jean Awad y de suesposa Pilar Báez...”

La también veterana periodistaAltagracia Ortíz Gómez acaba deestrenarse como escritora con unlibro titulado “En cuidadosintensivos. Una visión crítica alsistema de salud dominicano”.Esta obra de 204 páginas hatenido una gran aceptación entrelos profesionales interesados en lagestión sanitaria en RepúblicaDominicana. Es, como su título loindica, una visión crítica de laautora, una periodista que hatenido un largo peregrinaje porcasi todos los centros asistencialesdel país, públicos y privados. En ellibro se describe, a veces concrudeza, la miseria del sistema desalud y su inmovilismo.

Novelas que haninaugurado un géneroPor Alejandro Gamero

P ersonalmente leo casi de to-do, pero últimamente mehe encontrado con algunoslectores que se han especia-

lizado en un género en concreto.Verdaderos expertos, por ejemplo,en novela negra o novela históricaque saben y han leído más de estosgéneros de lo que yo nunca sabré oleeré. Y está bien que así sea. Perosiempre he pensado que si se quie-re conocer un género en profun-didad es importante saber cuálesson sus orígenes, su historia y suevolución. Con ese propósito mehe decidido a hacer una brevísimarecopilación de libros que haninaugurado un género y que, por sucarácter de obras pioneras, consi-dero imprescindibles, tanto paralos amantes de ese género comopara todos los lectores en general.

Parece que la literatura naciócon unos determinados géneros deserie. Ocurre con el género deaventuras, que en un primer mo-mento lo ocupa la epopeya épica,cuyas primeras obras conocidasincluyen Epopeya de Gilgamesh oLa Ilíada y La Odisea. Algo parecidopasa con el género romántico, queen la Grecia clásica toma la formade novela pastoril, con ejemploscomo Dafnis y Cloe de Longo, unaobra que a pesar de todo dista mu-cho de otras novelas también ro-mánticas como Orgullo y prejuiciode Jane Austen o Cumbres borras-cosas de Emily Brontë. Y es que elpunto de inflexión en la evoluciónde los géneros novelísticos habríaque ponerlo enEl Quijote, que hasido reconocida unánimementecomo la primera novela modernade la literatura. Hasta la inmortalobra cervantina los personajeseran estereotipos que se mante-nían idénticos desde la primera a laúltima página, pero en El Quijote ?yese es uno de sus puntos más im-portantes? encontramos que lospersonajes van evolucionando a lolargo de la historia. Bienvenidos a lanovela moderna.

FANNY HILLPor razones evidentes, la porno-

grafía, como género novelístico, hasido ?y sigue siendo? uno de los fe-nómenos literarios más soterradosde la literatura. Parece increíbleque se remonte al siglo XVIII, con-cretamente a 1748, cuando JohnCleland escribió Fanny Hill: Me-moirs of a Woman of Pleasure co-nocida popularmente como FannyHill a secas. Es una de las novelasmás perseguidas y censuradas de lahistoria de la literatura. Sus múlti-ples adaptaciones al cine no han si-do menos polémicas.

Normalmente tiende a pensarseen el Romanticismo como un gé-nero volcado en la poesía y el Rea-lismo como el género novelísticopor excelencia; sin embargo, comoveremos los nuevos géneros nove-lísticos, aquellos que triunfan ennuestros días, nacen más en el Ro-manticismo que en el Realismo.

WAV E R L EYLa novela histórica se consolida

definitivamente como género gra-cias a la veintena de novelas que elescocés Walter Scott hizo sobre laEdad Media inglesa, la primera delas cuales fue Waverley en 1814.Tanto éxito cosechó la fórmula li-

teraria de Walter Scott que se acabóconvirtiendo en uno de los símbo-los principales de la nueva estética.Entre sus sucesores se puede men-cionar al también escocés RobertLouis Stevenson con La flecha ne-gra y, por supuesto, a los francesesVíctor Hugo con Nuestra Señora deParís y Alexandre Dumas padre conobras como Los tres mosqueteros.El camino estaba bien abonado pa-ra los escritores realistas.

EL CASTILLO DE OTRANTOLos orígenes de la novela de te-

rror están profusamente estudia-dos y son fáciles de identificar. Estegénero nace a finales del siglo XVIIIy principios del XIX en Alemania eInglaterra en forma de novela gó-tica cuando el gusto románticoempieza a inclinarse hacia los am-bientes lúgubres y decadentes, lomisterioso, fantástico y lo irracio-nal. Aunque la novela gótica, com-puesta por un código muy cerradoy estilizado, no es todavía terror enel sentido moderno de la palabra,es su antecedente más claro. El pio-nero es Horace Walpole con El cas-tillo de Otranto de 1765. Cada unode los escritores románticos que lofueron practicando, entre ellos Ed-gar Allan Poe, Sheridan Le Fanu yMary Shelley, lo fueron enrique-ciendo y añadiéndole algunos ele-m e n t o s.

LOS CRÍMENES DE LA CALLEM O RG U E

Muy relacionado con el géneroanterior aparece también, casi almismo tiempo, la novela negra,que también surge como una de-rivación del género gótico. El tí-tulo de primer escritor policíacole corresponde indiscutiblemen-te a Edgar Allan Poe y su libro de1841 Los crímenes de la calleMorgue, donde aparece AugusteDupin, el primer detective de fic-ción, que sirvió de modelo a unode los personajes arquetípicos delgénero, el detective Sherlock Hol-mes de Sir Arthur Conan Doyle.En esta primera obra ya aparecela característica más importantedel género: la resolución del cri-men se fundamenta sobre todoen deducciones lógicas.

FRANKENSTEIN O EL MODERNOP RO M E T EO

Es difícil dar un hito exacto de laaparición del género de ciencia fic-ción. De haberlo, habría que re-montarse por como mínimo a 1818con Frankenstein o El modernoPrometeode Mary Shelley, aunquepara Carl Sagan y para Isaac Asi-mov el primer relato de ciencia fic-ción es Somnium, escrito por Jo-hannes Kepler en 1623 y dondeaparece un aventurero que viaja ala Luna. John Clute, en cambio, se-ñala a Tomás Moro y su Utopía de1516 como su precursor más pro-bable. De cualquier manera, JulioVerne y H. G. Wells popularizantanto el género en el siglo XIX quecon frecuencia llegan a ser consi-derados, sobre todo este último,como los precursores del género. Eltérmino de «ciencia ficción» noaparece hasta 1926, cuando el es-critor Hugo Gernsback lo utiliza enAmazing Stories, una revista de na-rraciones fantásticas y especulati-vas. (Fuente: Blog La Piedra de Sí-sifo)

A RE Í TO 3Sábado 9 de e n e rode 2 016 H OY

Espacios y ResonanciasEL GRAN LEGADO DE JOSÉ RAFAEL LANTIGUA

C omo egresado del Instituto Superiorde Agricultura siempre recuerdo sulema: Aprender para servir, servir pa-ra construir. Este postulado podría-

mos aplicárselo a José Rafael Lantigua y suobra. En este país ha habido críticos y seu-docríticos que durante su existencia se handedicado a denostar, minimizar e incluso aridiculizar a muchos escritores dominica-nos, a los cuales siempre han mirado conojerizas, y a los que consideran inferiores.Contrario a estos señorotes, José Rafael Lan-tigua hizo suyo el lema del ISA y durante sudilatada carrera de crítico y cronista literariose dio a la ingente y avasalladora tarea dereseñar, recomendar y ante todo situar en elmapa literario a mucha gente que, de no ha-berlo hecho, nadie se hubiese enterado de suexistencia. Pero Biblioteca, donde aparecíansus textos, no solo sirvió como vehículo dedifusión a las letras nacionales, sino quetambién dedicó marcados esfuerzos, milesde horas de lectura y sacrificio del bueno,para que los dominicanos tuviésemos al me-nos una idea precisa de lo más importanteque acontecía en el ámbito de la literaturauniversal. Hay que recordar que en los añosen que nació Biblioteca, por allá por el año1983, Internet apenas estaba dando sus pri-meros pasos y el acceso a la llamada red deredes era casi nulo. Por aquellos días los dia-rios y revistas eran casi en su totalidad im-presos y muy pocos tenían la oportunidadde adquirirlos por diversos motivos. Recuer-do que durante aquellos años los interesa-dos en la literatura teníamos caerle atrás a larevista Babelia, que edita el periódico espa-ñol El País, que llegaba a un afamado puntode venta de diarios y revistas en la Zona Co-lonial.

UNA OBRA MONUMENTALLos siete tomos que acaba de presentar al

país José Rafael Lantigua constituyen un in-valuable aporte al acervo cultural domini-cano; de ahora en adelante no se podrá ha-blar de la historia de la literatura de los úl-timos años del siglo pasado, e incluso deprincipio de éste, sin que se tome en cuentaEspacios y Resonancias. Pero la obra crítica ycronística de Lantigua no se ha detenido,porque continúa deleitando a los lectorescon su columna sabatina en Diario Libre.Recientemente escribió una ardorosa apo-logía sobre la obra poética de José Ángel Bue-sa que fascinó a muchos comensales lite-rarios. Aparte de eso sigue muy activo comopresentador de innumerables obras litera-rias dominicanas.

Espacios y Resonancias está organizadoen siete tomos. El primero se subtitulaApuntes literarios y está prologado por Fran-klin Gutiérrez, quien inicia el prólogo de lasiguiente manera: “Ser cronista literario enun país donde los escritores aspiran exclu-sivamente a la vanagloria es tan difícil comodesmadejar telarañas en plena oscuridad sinquebrantar la armonía de su compleja ar-q u i t e c t u ra .”

Este primer volumen está compuesto por76 reseñas sobre autores dominicanos; 49sobre autores extranjeros y cuatro ensayosbreves sobre Domingo Moreno Jiménez,Manual del Cabral, Aída Cartagena Portala-tín Y Rubén Darío.

El volumen II lleva el subtítulo de GlosasLiterarias, y está prologado por Alejandro Ar-velo. En este volumen uno tiene la oportu-nidad de leer trabajos que abarcan autores ytemas variopintos. Desde Juan Bosch, JoséLuis Cebrián hasta Salvador Dalí. Es que Es-pacios y Resonancias es una auténtica en-ciclopedia cultural, rica en matices, en di-versidad, de ahí su gran riqueza e impor-tancia.

El tercer tomo se subtitula Criterios Lite-rarios, prologado por René Rodríguez Soria-n o. “ Y más específicamente, este volumenIII, donde en apretado balance, el autor nosofrece sus lecturas- o criterios como él pre-fiere llamarlos- de una serie de libros y do-cumentos dados a conocer o llegados al paísentre los años de 1992 y 1994, publicadascada sábado en última Hora. Sin grandespretensiones académicas ni filiación a grupoo a escuela formal, de manera certera y sinrodeos, los criterios de Lantigua van a lo su-yo: tratan de consolidar un mayor espectrode lectores y, sobre todo, abrir un espacio dedifusión a las letras dominicanas, casi siem-pre olvidadas o afuereadas.” (R.R.S., página20)

“Faltaba este libro con la poesía de JuanSánchez Lamouth. Abrumante, en toda su

densidad lírica, desbordante, en toda su ri-queza metafórica, Sánchez Lamouth cons-tituye una de las figuraciones poéticas másdignas de estudio de la literatura dominica-n a”.( JRL, Pastor de nubes líricas, página 89).

Por dondequiera que abramos uno de es-tos volúmenes nos encontraremos con tex-tos de gran valía, enriquecedores.

Volumen IV: Perfiles literarios. Este tomoestá prologado exquisita y enjundiosamentepor Aníbal de Castro, quien llama a José Ra-fael Lantigua Cicerone creativo, del que afir-ma nunca ha habido dudas de su capacidadintelectual y creativa. Despliega en este pró-logo Aníbal de Castro su reconocido talentoen el arte del decir con claridad, elegancia ysabiduría.

Incluye textos escritos y publicados entrelos años 1995, 1996 y 1997. Exquisita la cartaque le envía Ramón A. Font Bernard a Lan-tigua el uno de enero de 1996, en la que ex-presa su admiración por su trabajo intelec-tual, que llama, culto, erudito y libre.

El volumen V, Crónicas literarias, vieneprologado por Carmen Imbert Brugal. Inclu-ye trabajos tan diversos como El Relato SinLímites, acerca del libro la Sórdida telerañade la mansedumbre, de Rafael García Ro-mero; Manuel Valldepares: un verdadero ca-ballero de las letras. Digno de mención es-pecial en este volumen el sabroso, En la bra-sa ardiente de la historia: Las reinas del pu-terío, en el que comenta el libro de la autoríade Emmet Murphy, que cuenta el nacimien-to y esplendor de los grandes burdeles de lahistoria. En mi caso, éste se convirtió en librode cabecera cuando estaba creando Los Ofi-cios del Placer, libro en el que abordo el pro-ceso creativo en la literatura mezclado conprostitución de alto nivel. Y me enteré de suexistencia a través de Biblioteca.

“Nadie tiene la receta de la reseña ideal.Pero hay críticos a los que envidiamos y ad-miramos porque parecen poseer dotes na-turales que les permiten alcanzar, como sinada, el comentario perfecto, equilibrado e

incisivo, necesario y documentado, honestoy valiente. José Rafael Lantigua es, sin duda,uno de esos privilegiados”. Esta es la opinióndel crítico y profesor universitario italianoDanilo Manera, contenida en el prólogo delvolumen VI, subtitulado Crítica Cómplice.Este es un exuberante bosque de textos pre-ñados de plácida hondura, calidez y textu-ra s.

Exordios y Encomios cierra este portentoeditorial, prologado por Carlos María Rome-ro Sosa.

Al llegar a una biblioteca, o a una mesitade noche, cualesquiera de estos volúmenesde Espacios y Resonancias contribuyen alengrandecimiento espiritual del lector, afi-nan su olfato, refrescan su memoria, nutren,destilan enjundia; y al terminar cualquiertexto incluido en uno de estos tomos de estaenciclopedia cultural y literaria, nos queda lasensación de que hemos pasado unos ins-tantes de gran valor estético, que no hemosperdido nuestro tiempo, que ha valido la pe-na darse a la placentera tarea de bucear ensus vericuetos.

EL PREMIO NACIONAL PARA JOSÉ RAFAELL A N T I G UA

La calidad de su obra poética, ensayísticay crítica hace mucho que lo hacen acreedordel Premio Nacional de Literatura, el cual tu-vo la decencia de no adjudicarse ni cabildeardurante el tiempo en que fue ministro deCultura. No obstante, muchos autores do-minicanos esperamos que en el devenir máscercano las instituciones responsables de suotorgamiento tomen en cuenta sus aportes,inconmensurables, a las letras dominicanas.Hay dos autores galardonados con el PremioNacional de Literatura que tienen una obraen la misma línea, aunque no del mismo ca-libre de la de Lantigua; por lo que no hayexcusas para que se haga justicia otorgán-dole un galardón al cual ayudará aumentarsu prestigio.

LUIS

R. S

ANTO

SL i

t e ra

t u ra

José Rafael Lantigua

A RCH IVO

4 Sábado 9 de e n e rode 2 016H OY A RE Í TO

El futuro es espacio, de Pablo NerudaEL futuro es espacio,espacio color de tierra,color de nube,color de agua, de aire,espacio negro para muchos sueños,espacio blanco para toda la nieve,para toda la música.

Atrás quedó el amor desesperadoque no tenía sitio para un beso,hay lugar para todos en el bosque,en la calle, en la casa,hay sitio subterráneo y submarino,qué placer es hallar por fin,subiendoun planeta vacío,grandes estrellas claras como el vodkatan transparentes y deshabitadas,y allí llegar con el primer teléfonopara que hablen más tarde tantos hombres

de sus enfermedades.

Lo importante es apenas divisarse,gritar desde una dura cordilleray ver en la otra puntalos pies de una mujer recién llegada.

Adelante, salgamosdel río sofocanteen que con otros peces navegamosdesde el alba a la noche migratoriay ahora en este espacio descubiertovolemos a la pura soledad.

Pensé mucho si este artículo de-bía ser el reinicio de la serie so-bre el concepto de soberanía, osi debía hacer caso a mi con-ciencia para escribir estas peti-ciones imposibles, dos días des-

pués del día de los Santos Reyes, la Epifaníadel Señor.

Decidí hacer caso al corazón y no a la ra-zón. Dejaría para las entregas siguientes losdictámenes de mi sed de aprendizaje. Hoy,en este Encuentro solo quiero ser mujer yciudadana que siente, sufre y sueña.

Ya lo he dicho adoro la navidad. Un tiem-po hermoso que culmina con la llegada delos Santos Reyes, quienes guiados por la es-trella llegaron hasta la humilde morada delNiño Dios.

Cada año hacía dos cartas. La del NiñoJesús para el 24 de diciembre y la de los ReyesMagos. Pedía, como era de esperarse, los ju-guetes que veía en las tiendas. Solo recibíaaquellas cosas que los recursos familiarespermitían. Era feliz el 25 de diciembre cuan-do abría los regalos, y aunque no estuvieranlos juegos soñados, me conformaba y era fe-liz con lo que recibía.

Hoy cincuenta años después sigo alen-tando la niña que hay en mí, pues es mi for-ma de aferrarme a la esperanza. Y aprovechoen este año 2016 para escribir mi lista de pe-ticiones. Como he dicho otras veces, ya notengo aspiraciones personales. Solo quierohacer lo que amo hasta el final de mis días:escribir, escribir y escribir. Seguir indagandosobre los temas que no conozco. Y amar a miesposo, a nuestra familia y a la gran familiaampliada que componen los hermanos, cu-ñados, sobrinos y nietos. También disfrutarde los verdaderos amigos, la familia elegida.

Mi lista de Reyes es ambiciosa, muy am-biciosa y pienso que hasta imposible. Soñarno cuesta nada. Yo sueño y expreso mis sue-ños:

1Quisiera que la humanidad recu-

perara su verdadero sentido. Nopuedo soportar el hecho de que laintolerancia de toda índole está do-minando el mundo. La vida pareceque ha perdido su valor. La muerte

es una mercancía cualquiera. Unos la en-tregan por defender un proyecto religiosoque niega la existencia de otras creencias, ycreen que occidente es su enemigo princi-pal, el enemigo a vencer. Tampoco compar-to la posición de los gobiernos poderosos deoccidente de negar la esencia misma de susesencias: los derechos humanos.

2Sé que es un sueño imposible.

Pero quisiera que en nuestraselecciones de este año, el votofuera un acto de conciencia, node compra vil de la voluntad delos pobres. Después de tantos

años de luchas largas y sangrientas de hom-bres y mujeres del mundo que dieron susvidas por lograr el anhelado y soñado votouniversal, avergüenza que su valor en estasociedad nuestra se haya convertido en unamercancía que se vende al mejor postor, alque primero llega y le ofrece unos pesos

3Tengo el sueño imposible de quela educación dominicana mejorerealmente, que nuestros profe-sores no solo sean empleados, si-no compromisarios con el futu-ro. Que entiendan que sobre sus

espaldas descansa la formación de las nue-vas generaciones. Que sus acciones de cadadía no deben quedarse en el cumplimiento,sino que deben ser el fruto de un compro-miso serio con la vida y el país.

4Me duele tener que confesar

este triste deseo: que el Alcaldedel DN no gaste dinero (¡¡¡Mi-llones de pesos!!!!) en luces decolores y no piense en la ciudad.Nos arropa la basura. Solo hay

que dar una pequeña vuelta por el polígonocentral para ver cómo los desechos nos aho-gan, nos contaminan… No sé en qué empleasu tiempo. Quizás esté diseñando los nuevosadornos del circo de luces para diciembre deeste año.

5Sueño imposible: que los deten-tores de los poderes públicosasuman las riendas de sus go-biernos con pulcritud y hones-tidad. La corrupción corroe elsistema político en el mundo, y,

por supuesto, en nuestro país también. Elpartido en el gobierno perdió el sentido de laproporción. Estoy triste por la esperanza gol-peada y desarmada de lo que está sucedien-do y Dilma Rouseff en Brasil y Michelle Ba-chelet en Brasil. Dos mujeres, dos esperan-zas que se esfumaron. La política se ha con-vertido en otra mercancía más de un mer-cado sucio y tenebroso.

6Lamentable sueño imposible:

preservar el ambiente, el entor-no donde vivimos. Odio las de-claraciones hipócritas de algu-nos políticos e inversionistas,que se dicen defensores del am-

biente, para luego involucrarse en proyectosque lo deterioran. El interés económico estápor encima del futuro. Depredamos el am-biente sin importarnos nada ni nadie.

Estos seis pequeños-grandes-inmensosdeseos no deberían ser imposibles. Pero eneste país nuestro, lamentablemente lo son.¡Qué triste!

Un últimopa ré ntes i s

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G E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o

Hincha de la fronteray su libro de bautizos

Por Leonardo Díaz Jáquez

H incha es hoy una ciudad haitia-na, pero en el siglo XVIII era unapoblación de la parte españolade la isla de Santo Domingo.

Centro urbano clave para los estudios ge-nealógicos dominicanos, los registros pa-rroquiales de la villa de Híncha que te-nemos disponibles se limitan al libro 4 debautizos, no completo, que incluye actasdel 24-4-1782 al 18-10-1794, en las cualeshay 801 (57%) de criollos o españoles, 553(39%) de esclavos, libres y libertos y 49(3%) de franceses, . Los sacerdotes ac-tuantes fueron el doctor don BernardoCorrea y Cidrón, presbítero y sacristánmayor; doctor don Juan Sánchez Valver-de, cura rector de la iglesia y quien fueratambién alcalde mayor; licenciado donAntonio Martín Fajardo, teniente de cura;fraile Francisco de la Palma, fraile Domin-go Mejorada y Vicente de Luna. De eneroa junio de 1790, en el bautizo de los es-clavos, junto con Bernardo Correa y Ci-drón, ofició el fraile Juan Parrastegui. Enun bautizo realizado el 12-12-1791, el pa-drino lo fue el presbítero Rosé, cura delpartido francés.

La tenencia de esclavos nos da unamuestra de la sociedad de esa villa, en laque 283 personas tenían entre uno y diezesclavos, y 11 personas, entre 15 y 57 es-clavos. Estos últimos fueron Juliana Ca-bral, Santiago Labat, doña Manuela deGuzmán, don Pedro Andújar, don Anto-nio Cabral, don Eusebio de la Cruz, donMarcos Cabral (padre de José María Ca-bral, quien fuera presidente de la Repú-blica), don Domingo de Sosa, don PedroVásquez, don Francisco de Andújar, y donJuan Bernabé. Entre los sacerdotes escla-vistas estaban Antonio Morales, BernardoCorrea y Cidrón, Juan Sánchez Valverde yAntonio Martín Fajardo.

En mi libro “Los Saint-Hilaire: de Fran-cia a la Línea Noroeste” digo que “los ape-llidos dominicanos de origen francés nosllegaron además como consecuencia delintercambio comercial entre ambas colo-nias y los acontecimientos que comen-zaron con la insurrección de los esclavosde 1791 y que se extendieron hasta la In-dependencia Nacional el 27 de febrero de1 8 4 4 .” Hincha nos da la oportunidad decorroborar aún más esta hipótesis puesdel 30-10-1783 al 15-10-1789, es decir, enun lapso de seis años, existen tan solo 15actas de franceses Del 23-1-1791 al15-9-1794, menos de tres años, hay 44 ac-tas de franceses “de nación” y de diferen-tes partidos de la colonia; los padrinos,con algunas excepciones, son españoles ocriollos, como confirmación de las bue-nas relaciones de amistad que el comer-cio y la vecindad fomentaron. A veces unode los cónyuges era de origen español, co-mo vemos en el acta de bautizo de Juan,nacido el 1-11-1782, hijo legítimo de San-tiago Febre y María Altagracia de Rivera,siendo la madrina María del Socorro Ro-mero. Los esposos eran vecinos de Mir-valet, partido francés (folio 17, s/n acta,24-12-1783), mientras que en otros sonespañoles o criollos que se avecindaronen la colonia francesa, como lo evidenciael bautizo de Francisco, de 3 años de edad,hijo natural de Catalina Ramírez, siendosus padrinos Francisco de Mella y LucíaRamírez, mujer de Francisco de Jesús, “deesta vecindad”. La madre era vecina delpartido francés de Mirvalet (folio 34, s/nacta, 2-6-1785)

Al igual que los de San Cristóbal, estosarchivos nos pueden ayudar a encontrarinformación sobre los ancestros de fami-lias sureñas. Además, las actas de sus li-bros contienen una particularidad: mu-chos de los padrinos mencionados apa-recen asociados a sus respectivos cónyu-ges o a sus padres, cuyos nombres tam-bién se indican, lo que es de gran valía afalta de los demás libros.

Instituto Dominicano de Genealogía

A RCH IVO

A RE Í TO 5Sábado 9 de e n e rode 2 016 H OY

Todavía adolescente, el camarada

Rabochi se preparópara lucha armadaS u abuelo, José Ramón Fernández, era

un próspero productor de andullo deBaitoa, pero no quiso imponerle alnieto las labores del campo. Su deseo

fue que hiciera carrera universitaria y por es-te anhelo paternal llegó Porfirio Andalio Se-bastián a Santo Domingo a edad temprana,aunque iba en vacaciones a visitar al gene-roso y dulce ancestro.

Fue alumno aventajado, graduado conhonores aquí. En Europa también recibiólauros. Pese a su participación en política,nunca abandonó estudio y trabajo.

Nació en aquel municipio el 20 de enerode 1948, hijo de Porfirio García Díaz y Leo-narda Fernández Valerio. Después del tras-lado al Distrito Nacional de los padres y ochohermanos vivió en San Lázaro, San Carlos yla Zona Colonial. Estudió en el colegio SanAntonio, que dirigía Aliro Paulino y en lasescuelas Paraguay, República Argentina, Pe-rito “Víctor Estrella Liz”.

Inició bachillerato en el liceo RodríguezObjío, en la calle Padre Billini, pero lo con-cluyó en el nocturno Eugenio María de Hos-tos por la lucha revolucionaria y por el em-pleo de auxiliar de oficina en la secretaría deAgricultura que desempeñó a los 17 años.

Fue inspector de Espectáculos Públicos enel Ayuntamiento del Distrito Nacional duran-te la sindicatura de Ramón Báez Acosta y en1966 ingresó a la facultad de Economía mien-tras se desenvolvía como gerente de RecursosHumanos de La Química, C. por A.

Junto a Arturo Martínez Moya, LeonardoConde y Ramontxo Bosch se graduó a des-tiempo para poder salir al exterior a realizarel doctorado en la Academia de Estudios deEconomía de Bucarest, Rumania.

“Mi promoción en la UASD fue la primerapropiamente de economistas y ha sido unade las mejores. Ahí están los resultados”, ma-nifiesta, y cita a Héctor Valdez Albizu, ArturoMartínez Moya, José Santos Taveras, JoséMalkun, Fiordaliza Martínez, Aurita Scheker,Fremio Cruz Salcedo…

Marcio Mejía Ricart era director y profesorde la Escuela, que tenía entre sus demás ca-tedráticos a Bolívar Batista del Villar, OpinioÁlvarez, Ramón Martínez Aponte, José SosaValentín, Gustavo Sánchez Díaz, AméricaBastidas, Fernando Periche Vidal… Ra b o c h ise graduó en 1972.

Está casado con Feliciana Rojas Lantigua,madre de sus hijos Porfirio Miguel, Mariel yMa s i e l

Rebelde revolucionario. Antes de formarfamilia, Rabochi era un rebelde revoluciona-rio que se entrenaba para una posible gue-rrilla calzando botas y marchando hasta BocaChica, “por si teníamos que ir a la loma”.

También adolescente aprendió arme ydesarme y en la casa de Ramón Caballero, enla José Gabriel García, fue entrenado en eluso de pistola.

En 1963, mientras Manolo Tavárez Justo yotros guerrilleros combatían en la montaña,participó “en acciones muy limitadas, peros i g n i f i c a t i va s” organizadas por el Movimien-to Popular Dominicano. “Tiré algunas bom-bas por la calle Padre Billini y me detuvieron.Estuve un día preso en la Casa Albergue, porCristo Rey”. Tendría 15 años.

En otra ocasión lo capturaron junto a Nor-berto Roca por manifestarse en el malecón.

Un año después salió del MPD e ingresó alPartido Socialista Popular, opuesto “a la con-cepción que tenía el MPD sobre la visión dela revolución, que ya había cambiado”.

“Veía en los compañeros del PSP mayorformación política y ya estaba vinculado aAsdrúbal Domínguez”, dice, y añade que es-taban militando en esa organización Rober-to Cassá, Valentín Giró, Félix Frank Ayuso,Rodolfo Pierre, con los cuales había com-partido en los organismos estudiantiles co-mo dirigente de la Unión de Estudiantes Re-volucionarios (UER), entre cuyos fundado-res estuvo y fue vicepresidente del ComitéCentral y de su Primer Congreso junto a Be-nito Fernández y Juan B. Vargas. Posterior-mente fue miembro y dirigente de Fragua.

Sobre su paso por el PSP comenta: “Meintegré a la lucha política porque entendíaque el país necesitaba un cambio que per-mitiera un mejor desarrollo, una garantía

para la libertad, y que respondiera satisfac-toriamente a las necesidades sociales”.

Compartió con los hermanos Juan y FélixServio Doucudray, “a quienes admiré y es-timé mucho por su lucha contra Trujillo, ycon Pedro Mir”. Trabajó en el movimientoestudiantil de la Comisión Juvenil y teníacontacto directo con un sector de POASI através de Mario Sánchez Córdova y JuliánPeña. “Como estudiante que procurabacambios, me dio gran satisfacción orientar yllevar las ideas a los obreros”.

Abandonó el partido en 1969 “pero no fuiadversario, era amigo de todos”. Él se con-sideraba formado para la lucha y entendíaque “había que continuar la guerra”.

Antes de llegar a la rectoría de la UASD

trabajó en el Instituto de Estabilización dePrecios, INESPRE, en las áreas de Evaluacióny Planificación Económica, Planificación eInformática, Programas y proyectos, comodirector. Fue además, técnico del Banco deReser vas.

Es autor de las obras “Educación, paz yeconomía y Desde la academia. Dirigió larevista de la facultad de Ciencias Económi-cas en la que figuran sus colaboraciones.

En sus años de utopías juveniles devoróLa Madre, de Máximo Gorki; Fundamentosdel socialismo en Cuba, de Blas Roca; Se-gunda Declaración de La Habana; Cuestio-nes del Leninismo, de Stalin y Reportaje alpie del patíbulo de Julius Fucik, “que me ayu-dó bastante en mi formación política y comoser humano”, relata y cita de este autor unafrase perfectamente memorizada, con laque se identifica:

“He nacido por la alegría, por la alegría heido al combate y por la alegría muero. Que latristeza jamás sea unida a mi nombre”.

Así es y ha sido Porfirio Andalio Sebastián.

Co r re cc i ó n

En el reportaje del sábado pasado sobre laparticipación de Porfirio García en la Revolución deabril se publicó por error que el doctor Ramón BáezAcosta era su tío. En realidad, quien tenía eseparentesco con él era el ingeniero July FernándezValerio, quien le aconsejó no entregar el fusil alfacultativo e ir mejor donde el doctor Lamarche. Elhospital Padre Billini estaba saturado de heridos ypersonas muertas...ÁN

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PABLO MATOS, NAPOLEÓN MARTE, PEDRO SOSA

Con su madre al graduarse de licenciado enEco n o m í a . Porfirio y Emma Tavárez Justo en Bucarest.

Votando en las elecciones de la UASD

6 Sábado 9 de e n e rode 2 016H OY A RE Í TO

Andy WarholSIN LÍMITES…L a exposición de Andy Warhol que se

presenta al público en Paris, hasta fe-brero 2016, en Les Musées de la Villede París, es un acontecimiento artís-

tico internacional por exhibirse por primeravez en Europa. La serie “s h a d ow s” compues -ta de 102 cuadros monumentales que cu-bren las paredes en un espacio de 700 me-tros de largo.Solo esta obra atrae a la ciudadde las luces un público internacional que secompacta en una fila interminable frente alas aguas del río Sena, en dicho Museo de lacapital de las luces.Hay que esperar dos bue-nas horas para entrar, pero la espera se su-blimiza por completo frente a la magnífica yexcelente curaduría expuesta.Shadows,esuna alfombra de oro en el conjunto, abre laexhibición como una entrada a la ópera, don-de se siente muy cerca el director de la or-questa inmerso en el público, pues este serieexcepcional tiene una dinámica donde sepercibe toda la personalidad y el genio deWarhol.Primero el atrevimiento y el humor,cada pieza fue ejecutada con escobazos, en elsentido literal de la palabra con escobas rús-ticas que el artista manejaba con arte gestual yeficiencia en el movimiento para transmitirpor las rayas y las líneas del trazo que dina-mizan cada obra en su individualidad y a lavez conforman una sinfonía visual.

No hay sombra sin luces, ni luces sin som-bras. Los colores alegres y diáfanos convivenen cada tela, compartiendo un movimiento.

El espacio negro marca una convivenciavisual apegada al contraste, motor de toda laenergía lírica del conjunto de la instalaciónSh a d ow s.

Es impresionante captar este lenguajeabstracto en formatos grandes que circulancon gran velocidad en las paredes y nos po-nen a acelerar nuestros pasos para pasar deuna fracción visual a otra, como si estuvié-ramos en un tren de gran velocidad, sen-tados en el lado de la ventana , presenciandola dilución de las formas de un paisaje deinvierno con los últimos brotes del otoño ylos primeros de la primavera; pues segúnprecipitamos el paso los colores vivos semueven y se mezclan en una precipitaciónpolicrómica. Algunos visitantes hacen la ex-periencia de correr de lado y lado para pro-vocar la precipitación de los colores vivos“war holianos” extendidos y prologados des-de el negro.

Entendemos con esta instalación, que lafascinación de Andy Warhol por la imagen, laimagen dentro de una dinámica de movi-miento, la imagen como secuencias que per-miten la totalidad de una historia metafóricao real. Shadows, confunde porque revela laatracción de este artista por el movimiento,por el color y la motricidad. Cada cuadro sedespliega con el siguiente y genera una ve-locidad que empuja como una atracción ines-perada, es como si estuviésemos embobinan-do y desembobinando una película.

Laexhibiciónexpuesta por primera vez enEuropa convoca todas las generaciones y elpasillo central del Museo se llena de admi-radores de los sesenta, pero también de co-nocedores del concepto del “pop art”, queconforman grupos de tertulias en plena ex-posición, hasta pedirles que bajen la voz delentusiasmo que impide ver y meditar, puesmuchos seguidores de Andy Warhol han he-cho el viaje para meditar frente a la obra delmaestro y vemos individualidades recogi-das, con un look muy warholiano, llamandoel espíritu del maestro, por eso decimos quese siente en estos 103 metros de Shadows,to-do el garbo y la figura el artista.

Lo que nos interesa, es el concierto equi-librado, matizado, sutil y orgánico que lograesta serie, surgida de dos clichés fotográficosde sombras que el artista tomó en su tallernewyorkino. Es, a partir de esta ocurrencia,que nacen esos escobazos negros, vitaliza-dos por los colores del verde, amarillo, es-meralda, rojo frambuesa, rosa y blanco deeste maestro. Los colores son la llave de todala musicalidad del conjunto, son la dinámicadela convivencia entre la vida y la muerte, laangustia y la alegría, el miedo y el coraje, elvalor y la cobardía… Estamos frente a unafresca pop,circulando por un pasillo que po-demos percibir como un túnel o como unasinfonía de los antagonismos de la vida. Im-presiona pensar que Warhol tenía una obraque hoy día toma un sentido añadido en Pa-ris, pues en esta ciudad todavía dolida porlos recientes acontecimientos, la exhibició-ninvita a una reflexión profunda sobre lossímbolos del arte. Las 102 obras que en sus

inicios eran 108, son todas abstractas, de unabstraccionismo lírico y portador de inter-pretaciones metafísicas entre la vida y lamuerte, donde impera toda la energía delcolor, como triunfo de la vida…

Es indiscutible que la series de “Sh a d ow s”,es una obra arquitectónica y monumentalque suscita un ambiente, unánimo dentrodel espacio. El conjunto podría ver comouna serie, un fotograma, cuyas piezas per-tenecen a un concepto serial de una mismaimagen. La repetición obsesiva de la imagenla encontramos también en la serie de las 32conservas de sopa Campbell, (incluyendo la“de letras” que tanto popularizó el personajeMafalda del famoso Quino). En sus autorre-tratos y en los retratos de los y las divas delcine y de la sociedad dentro de la movida“n e w yo rk i n a”, son todos impactantes, entrelos que destacamos los hechos a JackelineKennedy, sobre todo, los del momento enque fue acribillado su esposo el presidenteJohn F. Kennedy, los del funeral, etc.

El ejercicio de las series de retratos corres-ponden a una relación con la cámara pola-roid, que era de hecho el fundamento de susinvestigaciones , pues es a partir de la foto queWarhol fundamenta sus series y cuestiona launicidad y la exclusividad de una obra.

Su fascinación por las personalidades degarbo, se impone en su obra después del sui-cidio de Marilyn Monroe. Sin embargo, valeobservar que supo captar de cada personajesus momentos existenciales trágicos comofue el caso con Jacqueline Kennedy que re-presentó en la cima de sus éxitos como laprimera dama más glamour del universo,pero también con todo su dolor contenidoen el momento del entierro de su asesinadoesposo John F. Kennedy.

La exposición Unlimited es una oportuni-dad excepcional para volver a leer la obra deWarhol, con la distancia del tiempo, porqueconsideramos la pintura del artista figurativo.Es interesante las entrevistas que ofrecía a laprensa y la gran critica, donde sus respuestasrepetidamente eran “oh, yes” o “oh not”, aun-que sus reflexiones y respuestas eran tambiénprofundas, pretendiendo ser simples.

Aquí confirmamos una vez más que laimagen para este artista pop de fundamento ypensamiento, sus imágenes, no tienen el mis-mo sentido como en la tradición pictórica.Para AndyWarhol, una imagen es de por síuna reproducción que se puede reproducirtantas veces como el artista lo pretenda.

Ha sido el artista de la repetición y de lasseries obsesionado por la realidad y por la so-ciedad de consumo, atraído por todos los me-canismos y técnicas que permiten la repro-ducción, porque empezó su carrera en elmundo de la publicidad y de los medios decomunicación, pero muy pronto rompió conlos mecanismos y se implicó más en la crea-tividad exclusiva, forjando su propia perso-nalidad de “s u p e r s t a r” de las décadas 60-70, yampliando su mundo con seguidores y ad-miradores que contribuían a nutrir su vida defantasías y provocaciones mediáticas.

“Artista sin límites”, Warholquiso ser élmismo, sujeto y actor de su obra, porquenunca hubo una frontera, entre su perso-nalidad íntima y artística. Quiso ir más alláde las conveniencias y de las exigencias dearte, porque él siempre estuvo presente entodo el proceso de su éxito, en una palabra,“él fue la obra”. El éxito de Warhol Unlimitedes que todo el montaje lo tiene presente, y elartista se siente de sala en sala, pues las obrasestán seleccionadas para transmitir su pre-sencia.

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A RE Í TO 7Sábado 9 de e n e rode 2 016 H OY

La doble vía: Un alaque busca un cuerpo(Puerto Rico y República Dominicana)

E n un reciente viaje a la República Do-minicana me encontré en la Autopis-ta Duarte con varios letreros de le-choneras que aluden a Puerto Rico y

que por los nombres parece que son depuertorriqueños. También me despertó algode curiosidad que en al menos dos estable-cimientos comerciales me atendieran per-sonas que usaban palabras propias del hablapuertorriqueña. Claro, ese hablar no garan-tiza que fueran propiamente oriundos dePuerto Rico. Es común que algunos domi-nicanos después de vivir muchos años en PRy regresar a RD terminan usando muchaspalabras puertorriqueñas por un tiempohasta que le cogen el piso nuevamente a lalengua dominicana. Sea como sea, la cues-tión es que alguien o se ha mudado a otropaís o ha regresado a la tierra originaria.

Hace unas semanas que el cónsul generalde la República Dominicana en PR, Sr. Fran-klin Grullón, declaró a la prensa que debidoa la crisis económica que castiga a PR es cadavez más frecuente que ciudadanos puerto-rriqueños visiten el consulado dominicanoen Puerto Rico para solicitar visas de trabajoo de residencia para mudarse a la RD. Noofreció estadísticas concretas, pero esa au-sencia de números no descarta sus decla-raciones. Sabemos por otros testimonios di-rectos y noticias mediáticas que el aconte-cimiento es real.

Es un hecho que por casi tres décadas es-tudiantes puertorriqueños viajan a la Repú-blica Dominicana para estudiar medicina enlas universidades dominicanas. Unos regre-san y otros se emparejan sentimentalmentey se quedan. Pero este hecho de mudarse porotros motivos no es nuevo. Es la recupera-ción y continuidad de un ciclo migratorioque a finales del siglo XIX y las dos primerasdécadas del siglo XX era usual. Por solo citaralgunos casos de notables, las historias fa-miliares de escritores y políticos como JoséLuis González, Juan Bosch, Pedro Mir, Joa-quín Balaguer, Freddy Gastón Arce, EvaristoRivera Chevremón, entre otros, no se pue-den desvincular de esos desplazamientospoblacionales. Lo de Eugenio María de Hos-tos (algunos de sus hijos eran dominicanos),Ramón Emeterio Betances y el poeta PachínMarín, quien incluso escribió una obra deteatro sobre la independencia dominicana,son sabidos. Recientemente el caso del es-critor puertorriqueño residente en RD PedroCabiya es también digno de mención.

Es que era frecuente, multivial y habitualel movimiento poblacional interisleño. Perola memoria de esa transisleñidad se fue bo-

rrando por diversas razones.Creo que en loque corresponde a la RD y PR, en esa des-memoria y olvidos tuvo una gran cuota deresponsabilidad un sector de un cierto na-cionalismo ciego y de la izquierda ilustradahegemónica puertorriqueña que a partir dela Revolución Cubana de 1961 solo privile-giaron los vínculos con Cuba en sus narra-tivas. La recientemente fallecida historiado-ra Laura Natel lo recordada hace poco en unartículo publicado en periódico digital 80Grados sobre el mito de las dos alas, en tornoa Cuba y Puerto Rico, con RD como un cuer-po extraño y olvidado entre esas dos alas.

Volviendo a la llamada "izquierda", diga-mos que hubo en un sector de ella --tambiénacadémica y letrada muchas veces-- una es-pecie de sublimación con el proceso revo-lucionario cubano en nombre de una soli-daridad puramente instrumental. La prime-ra tensión con lo dominicano empezó conlos migrantes que empezaron a llegar a PRluego de la confrontación armada de 1965 encontra de los 42 mil marines norteamerica-nos que invadieron a RD. Con la avalanchade estos,que se incrementó en los 80 y los 90,poco a poco fue naciendo un discurso xe-nofóbico antidominicano en algunos secto-res cívicos, incluyendo a gente de izquierda ydel nacionalismo. No generalizo, pero fuitestigo directo de ese proceso. También hu-bo reacciones desde la xenofilia. En el Fes-tival del Periódico Claridad (órgano de unsector de la izquierda) hasta hace poco, in-cluso, estaba prohibido tocar merengue,aunque sí subían a la tarima bandas roque-ras. No es para meterle el dedo a nadie en losojos, pero los hechos son los hechos y es apartir de ellos que posemos hacer análisissostenidos. Si insisto en la izquierda es por-que uno la supone más solidaria y ética ymoralmente superior tanto en sus praxis so-ciales como discursivas.

No sé si nuevamente habrá un desplazamien-to masivo de puertorriqueños hacia la RepúblicaDominicana. Lo dudo por las nuevas circuns-tancias históricas. La migración puertorriqueñahacia la RD se dio en un momento en que lospuertorriqueños no tenían la ciudadanía ame-ricana. A partir de 1917, cuando se otorga, el puer-torriqueño se desplazó mayormente hacia los Es-tados Unidos, sobre todo a las fincas agrícolas. Apartir de entonces entrabana los EE.UUsin visa nipasapor te.

Según cálculos estadísticos, de 2010 a2014 se fueron de Puerto Rico 375 mil per-sonas. En los primeros seis meses de 2015,según END, se estima que migraron 71 milpersonas. De acuerdo al censo de RD en

2012 vivían en el país más de 4, 500 milpuertorriqueños.Es difícil saber cuántosmás se han ido a la RD en el interregno deesos tres años y sobre todo cuando el flujoha aumentado. No tengo la menor duda,sin embargo, que la cantidad ha aumen-tado, ya sea para acogerse a un mejor retiro(en RD todavía es costo de vida es más mó-dico que en PR), a trabajar en áreas téc-nicas o profesionales especializadas o sim-plemente a instalar algún negocio que lesea más rentable que en PR. Dadas las bre-chas salariales entre ambos países dudo-que se hayan ido trabajadores no diestros abuscar empleos.

Sea cual sea el motivo para irse a la RD eshora de abrir puertas y dar bienvenidas. Nopor las gastadas quimeras románticas deci-monónicas de la imaginada ConfederaciónAntillana, aunque puedan ser válidos paraalgunos.Un proyecto de esa naturaleza re-quiere demasiada evolución, desnacionali-zación y humildad de espíritu de los habi-tantes de estos archipiélagos. Aunque quizásla falta de humildad y el complejo de su-perioridad sea más evidente en unos que enotros es hora de empezar a desgarrar esasdeficiencias. Eso es lo primero que habríaque empezar a atacar a través de la educa-ción y la reeducación.

De lo que se trata, en lo inmediato, en loque pueda venir la “Co n f e d e ra c i ó n” --si esque ha de construirse- es de pura ecologíasocial. De auspiciar que las circularidadeshistóricas-poblacionales de estos territoriosisleños retomen y sigan su curso como en elpasado: hoy nosotros aquí y ustedes ayer, yquizás mañana, allá de nuevo... Somos islasque hemos vivimos en movimiento, puentesportátiles como le llamé en 2005.

Pero además, es un hecho que hay variasgeneraciones de personas que son hijos ehijas de puertorriqueños y dominicanas o dedominicanos y puertorriqueñas que han ter-minado siendo híbridos, descendientes deuna genealogía dispersa y fragmentada.Contaminadas por estas aguas del mar ca-ribe. Tienen familiares flotantes y terrenales(abuelos, padres, madres, hermanos, sobri-nos, primos, tíos, etc..) aquí o allá.

Contrario a ciertas razas de animales-que si mezclan desaparecen- la sobrevi-vencia y fortaleza del futuro de la especiehumana se garantiza en la mezcla, en losjuntes físicos y simbólicos. De eso se trata,de retomar y darle continuidad a lo que a loque a finales del siglo XIX se inició -quizásantes- continuó a lo largo de todo el sigloXX y ha seguido vivo en el siglo XXI.

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8 Sábado 9 de e n e rode 2 016H OY A RE Í TO

En el Museo de Arte Moderno¡Clara Ledesma:Espejo de la memoria!

L uego de una pausa “no autorizada”,aunque sí motivada por ciertos “efec -tos colaterales”, provocados princi-palmente por la variedad e intensidad

que enriquecieron y marcaron de maneranotable el escenario artístico y cultural do-minicano del 2015, es saludable iniciar elnuevo año agradeciendo a todas las perso-nalidades e instancias que durante los úl-timos 18 años han hacho posible este es-pacio de Areito, así como reasumir con ma-yor entusiasmo el sagrado intento del regis-tro a favor de los creadores, estudiosos, pro-motores y amantes del arte dominicano.

Registro apasionado y fragmentario de lamemoria identitaria dominicana que, desdemi muy íntima perspectiva, sólo podría ma-terializarse a plenitud mediante el segui-miento atento y sostenido a las más auten-ticas expresiones del pensamiento, los sue-ños y la creatividad de los artistas plásticos yvisuales dominicanos más vitales, sensiblesy comprometidos.

Como una de estas expresiones se esta-blece el trascendental legado artístico deClara Ledesma (1924-1999). Y, precisamen-te, retomando una iniciativa programáticainstitucional, cuyos objetivos primordialesconsisten en estudiar y valorar los aportesdel coleccionismo y el mecenazgo culturalen la República Dominicana, hasta finalesdel mes en curso, el Museo de Arte Modernopresenta la extraordinaria exposición titula-da “Clara Ledesma/Espejo de la Memoria”,integrada por más de 50 obras, entre pin-turas sobre tela y madera y dibujos sobre pa-pel y cartón, extraídas con rigurosos criterioscuratoriales de la vasta colección particularde Fernando y Nancy Báez Guerrero.

Se trata de una muestra que integra al-gunas pinturas magistrales y una amplia se-lección de obras sobre papel de excelentefactura estética, ejecutadas entre 1956 y1989, constituyendo un corpus expositivosignificativo y representativo, no solo de suobra global, sino también del mágico yatractivo universo simbólico que aporta Cla-ra Ledesma a las artes plásticas y visualesdominicanas de la modernidad a lo largo demás de cinco décadas de fructífera actividadc re a d o ra .

Las claves unificadoras del conjuntoson la sutileza de la “g ra m á t i c a” plástica yel vuelo surreal, el trazo encantador yenergético, la vitalidad de la policromía yla enigmática signografía que caracterizanla obra de Clara Ledesma, obra que la con-sagra de manera absoluta como la másmística, imaginativa y emblemática entrelas grandes mujeres artistas dominicanasdel siglo XX.

La mayoría de estas obras proceden deprestigiosas galerías, subastas y colecciones

particulares de los estados Unidos y Europa.Algunas se exhiben por primera vez en elpaís. Otras obras notables han sido incluidasen importantes muestras nacionales como“Huellas por la Mar”, Galería Nacional de Be-llas Artes (2010); “Poética de la Línea y el Co-l o r”, Sala de Exposiciones Temporales de laUniversidad APEC (2011) y “Colección Fer-nando Báez Guerrero/Un siglo de Arte Mo-derno en la Republica Dominicana”, Museo

de Arte Moderno/Centro Cultural Perelló(2014/2015).

Muchas de las obras se han publicado enimportantes monografías y publicacionesartísticas especializadas como “Memoria dela pintura dominicana” (2003-2007), por Da-nilo De los Santos; “Clara Ledesma. Reino defantasía. Galería Nader (2010); “Maestros dela Pintura Dominicana” (2009); “Enciclope -dia de las Artes Visuales Dominicanas1844-2010”; “El arte dominicano del moder-nismo a las vanguardias 1940-2010; “Gran -des creadores del arte dominicano” (2010);“Artes visuales dominicanas del siglo XXI”(2011), por Cándido Gerón.

En última instancia, de lo que nos “h a b l a n”estas obras es sobre la vitalidad y singularidaddel universo visual de Clara Ledesma; sobresu gran sensibilidad social, su profundidad decompromiso y sus aportes incontrastables enfavor de la integridad de la condición feme-nina en la República Dominicana.

Asimismo en la obra global de Clara Le-desma, resalta su singularidad creativa a lahora de la síntesis expresiva y la elaboraciónmetafórica del signo ancestral. Naturaleza,mito, magia, memoria, ritualidad, interra-cialidad, intemporalidad, nostalgia e ino-cencia, son asuntos que adquieren la cate-goría de signos culturales identitarios en suproducción pictórica y dibujística.

La presentación de esta rigurosa selec-ción de la colección particular de Don Fer-nando Báez Guerrero en el Museo de ArteModerno se torna propicia para un reen-cuentro con la espiritualidad, la lucidez y labelleza única que caracterizan el esplendidoy trascendental legado artístico de Clara Le-desma. La muestra estará abierta al públicohasta principios de febrero del 2016 en lasegunda planta del Museo de Arte Moderno,localizado en Plaza de la Cultura Juan PabloDuarte y abierto al público de martes a do-mingo en horario de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.

En síntesisClara Ledesma

Nace en Santiago de los Caballeros en 1924 y falleceen la ciudad New York en 1999. En su ciudad natal,recibe sus primeras orientaciones artísticas delmaestro Yoryi Morel. Más tarde se traslada a laciudad de Santo Domingo. Ingresa en la EscuelaNacional de Bellas Artes donde, junto a GilbertoHernández Ortega, EligioPichardo y Luichy MartínezRichiez, forma la cuartetade alumnos másaventajados del maestrocatalán Josep Gausachs. En1948 se gradúa en laEscuela Nacional de BellasArtes y luego viaja aMadrid y Barcelona aperfeccionar sus estudios.En Madrid, estudia con Daniel Vásquez Díaz.Pionera, junto a Abigail Mejía y Celeste Woss y Gil,del Movimiento de Liberación Femenina en nuestropaís. Clara Ledesma está reconocida como una delas personalidades fundamentales de las artesplásticas en la Republica Dominicana y en toda laregión del Caribe. Su obra y su personalidad hansido contextualizadas y apreciadas al mismo nivelque las de Frida Khalo, Leonora Carrington,Remedios Varo (México), Tarsila do Amaral (Brasil) yAmelia Peláez (Cuba) entre otras exponentesemblemáticas del arte latinoamericana del siglo XX.

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Sin título. Oleo sobre tela, 1966. La pesca. Oleo sobre tela, 1964. Sin título. Oleo sobre tela.

Sin titulo. Mixta sobre papel.

FUENTE EXTERNA

Fernando Báez Guerrero, María Elena Ditrón y Juan José Mesa.

Sin titulo. Mixtasobre tela, 1966.