beneficios de la natacion
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BENEFICIOS DE LA NATACION
Desde la antigüedad se ha considerado la práctica de la natación como una
manera efectiva y agradable de conservar una buena salud. Con una amplia
justificación se le considera como una de las actividades físicas más completas
que existen. La exigencia a nivel físico genera cambios positivos en los
diferentes sistemas del organismo y las particularidades de su práctica (medio
acuático, aislamiento temporal, cambios de temperatura e indumentaria
diferente al habitual) general resultados benéficos a nivel emocional en el
practicante.
A continuación se caracteriza la natación desde el punto de vista fisiológico, y
se enumeran de manera general los cambios orgánicos que su práctica regular
puede generar.
SISTEMA RESPIRATORIO
Debido a la coordinación con el trabajo de los brazos en los diferentes
estilos y a que el medio acuático es mucho más denso que el aire, la
respiración en natación se diferencia de la respiración normal en tierra. La
inspiración en natación es más corta y la espiración más prolongada, de
esta manera, se garantiza un correcto ritmo respiratorio y una adecuada
armonía con la brazada.
Como consecuencia de la mayor densidad del agua (ver capítulo 1) con
respecto al aire, al exhalar el nadador encuentra una resistencia mayor a la
normal (exceptuando en el estilo espalda), por lo tanto los músculos
implicados en la respiración inhalar con una carga superior a la normal.
Esta situación produce el fortalecimiento de la musculatura de la región
abdominal.
La práctica permanente de la natación, genera a largo plazo un aumento de
la capacidad vital cercano a un 10-20% más que las personas no
practicantes de deporte. En promedio un nadador presenta índices en su
capacidad vital de 5-6,51, mientras que para nadadoras este valor es de 4-
4,5 1 (Kotz, 1986. 172). Sin embargo, durante la natación, la capacidad
vital en el agua es menor a la mostrada en tierra por la misma persona.
Esto tiene explicación en que la presión ejercida por el agua sobre el
cuerpo y en particular sobre la caja toráxica evita su expansión máxima
Gracias al entrenamiento regular de la natación, aumenta la cantidad de
alvéolos en funcionamiento, por lo tanto mejora la captación de oxígeno y
la expulsión de CO2.
El consumo máximo de oxígeno (VO2 max) en nadadores de rendimiento
de clase internacional, sobretodo los especialistas en pruebas de fondo,
está entre 4-6 1/mm, con un promedio de 5,21. Para las mujeres de igual
nivel, este parámetro está en promedio en 3,41 con una oscilación entre
2,9-3,71/mm. (1986, 172). En valores relativos, la media está en 55-58 ml
para hombres y 45-50 ml para mujeres (COC),
La exigencia permanente durante el entrenamiento mejora la elasticidad de
las paredes pulmonares, permitiendo una mayor velocidad en el retorno
venoso.
La ventilación pulmonar máxima es de 118 1/min en promedio en estilos
libre, mariposa y pecho, mientras que para espalda en promedio es de 159
1/mm (p. 173).
Para un consuno similar de oxígeno, la ventilación pulmonar en el estilo
libre es menor comparada con el estilo espalda o una prueba de atletismo.
Sin embargo ante esta relativa hipoventilación el contenido do oxígeno en
la sangre es similar para los nadadores y para otros deportistas de
rendimiento.
La frecuencia de la respiración en natación, es menor que en atletismo
para el desarrollo de trabajos de similar intensidad. En este caso, presenta
una estrecha relación con la frecuencia de los movimientos do brazada. En
altas velocidades: la frecuencia respiratoria puede alcanzar hasta 50-60
respiraciones por minuto. Sin embargo, entre mayor’ sea este número,
menor es el tiempo de duración de cada ciclo respiratorio, y por lo tanto, un
acortamiento de la inspiración.
También es característico en los nadadores, una mejor utilización del aire
que pasa por los pulmones, debido al óptimo funcionamiento de alvéolos y
capilares la difusión es mucho más eficiente.
Como consecuencia de lo anteriormente anotado, los nadadores y
practicantes regulares presentan una menor frecuencia respiratoria que las
demás personas. Así, un adulto no deportista realizará entre 14 y 16 ciclos
respiratorios en promedio por minuto, mientras que un nadador solamente
necesitará entre 7 y 8 ciclos para garantizar los requerimientos de oxígeno
(por lo tanto energéticos) basales.
SISTEMA CIRCULATORIO
La posición horizontal adoptada por el nadador, facilita el trabajo del
corazón y hace más eficiente el funcionamiento del sistema circulatorio.
Esto encuentra explicación, en el hecho que en posición horizontal todos
los órganos se encuentran al mismo nivel y el corazón bombea sangre con
mayor facilidad y eficiencia a todas las zonas del cuerpo. Al encontrarse en
posición vertical, este bombeo requiere mayor exigencia energética ante la
necesidad de sobreponerse a la fuerza de gravedad durante la eyección de
la sangre hacia las zonas superiores del cuerpo.
La posición horizontal, favorece también la circulación, en la medida que en
dicha posición la presión sanguínea es más baja que en posición vertical.
La contracción rítmica del corazón en coordinación con una respiración
profunda, facilita la afluencia de sangre hacia éste, mejorando así el retorno
sanguíneo y por lo tanto la circulación en general.
Debido al permanente trabajo rítmico anteriormente mencionado, se
produce la hipertrofia fisiológica del corazón. Esta se caracteriza por el
aumento del grosor en el miocardio y por una mayor posibilidad de alojar
sangre en las cavidades del corazón. Como resultado de esta situación, se
observa disminución de la frecuencia cardiaca gracias a que en cada
contracción el corazón envía más sangre y con mayor fuerza. Por lo tanto
se disminuye el costo energético del funcionamiento del sistema.
La permanente actividad de capilares, venas y arterias, durante la práctica
de la natación, mejora la elasticidad, capacidad de contracción y fortaleza
de las paredes e estas vías conductoras de la sangre.
Una particularidad de la circulación en este deporte, es un reflejo facial
propio de muchos mamíferos, y es la disminución de la frecuencia cardiaca
que ocurre al llevar la cara al agua. (Costill, Richardson, Maglischo,
1994,30).
Debido a la exigencia sobre las vías conductoras de la sangre, se observa
un proceso de capilarización, que para algunos especialistas se constituye
en la formación de nuevos capilares y para otros, en la activación de
capilares periféricos que no se encontraban en funcionamiento,
favoreciendo así la llegada de la sangre y por lo tanto de oxígeno a todas
las zonas del cuerpo
La presión ejercida por el agua sobre el organismo estimula en general la
circulación sanguínea en las zonas cercanas a la piel, favoreciendo así la
irrigación local.
La frecuencia cardiaca máxima es menor en 10-15 pulsaciones para
nadadores frente a los corredores en atletismo. Respectivamente los
valores son en promedio 185 ppm y 200 ppm. Es importante aquí aclarar
que no obstante, esta relativa menor frecuencia cardiaca, la cantidad de O2
en la sangre es la misma en los nadadores que en atletas de tierra y que
igualmente se garantiza un adecuado suministro energético. La cantidad de
sangre que expulsa el corazón durante un minuto, es aproximadamente de
5 lt. Durante el ejercicio, una persona no deportista puede aumentar este
volumen hasta 4 veces, los nadadores entrenados pueden incrementar
este valor hasta 6-7 veces el nivel en reposo (Costill, Maglischo y
Richardson, 1994, 30).
Se plantea también, que la acción rítmica del diafragma sobre el hígado,
intestinos y vesícula biliar, favorece el funcionamiento de estos órganos
(Bulátova, Sajnovskii, 1988, 16).
SISTEMA NERVIOSO
El agua actúa sobre los receptores de la piel, haciendo que las células
encargadas de la transmisión de impulsos trabajen a un mejor ritmo. Esto
ocurre debido a la gran afluencia de información táctil, térmica y de
movimiento que se maneja durante la práctica en la sesión.
El torrente de impulsos nerviosos que llegan a la corteza de los hemisferios
cerebrales, aumentan los procesos de excitación del sistema nervioso
central, esto conlleva a una mejoría en la coordinación entre la corteza y
demás zonas reguladoras de estímulos y respuestas.
La densidad del agua y una temperatura adecuada, producen un efecto
sedante, generando relajación física y emocional en el practicante.
Se ha demostrado que el aislamiento temporal en que se desarrolla la
práctica produce un efecto positivo en el estado de ánimo, liberando
tensiones nerviosas y estrés acumulado.
Durante el proceso de entrenamiento, los nadadores desarrollan una
percepción especial frente a los diversos estímulos, lo cual se denomina
“sentido del agua”. Esta habilidad especial, es el resultado del estímulo
permanente sobre los receptores táctiles de temperatura y de información
propioceptiva.
El entrenamiento en natación, especialmente en estilo libre (gracias a los
giros permanentes de la cabeza hacia el lado para respirar), incrementa la
estabilidad funcional del aparato vestibular.
APARATO LOCOMOTOR
Debido a la participación activa de los diferentes segmentos corporales,
ocurre por la práctica de la natación, un fortalecimiento muscular general; a
diferencia de otras modalidades deportivas, en las cuales la mayor parte
del trabajo se desarrolla en las piernas, como en el fútbol y el atletismo de
pista; o en brazos como en bolos y lanzamientos en atletismo. En otros
casos sólo se ejercita de manera específica uno de los lados del cuerpo
como en el tenis, la esgrima, los bolos, etc.
La especificidad técnica de los diferentes estilos, conlleva a que tanto la
mitad izquierda del cuerpo como la mitad derecha (eje longitudinal), al igual
que la parte superior e inferior del cuerpo (eje transversal) trabajen con
intensidad similar, logrando así un desarrollo corporal armónico.
La práctica permanente de los estilos mejora la flexibilidad. Esta mejoría se
manifiesta en las diferentes articulaciones en dependencia del estilo. Así,
es característico para una buena demostración de los estilos espalda y
mariposa, una buena flexibilidad a nivel de la articulación del hombro. Para
pecho la exigencia desde este punto de vista, se centra en la articulación
de la rodilla y el tobillo. Para mariposa, la exigencia se presenta además en
las diferentes zonas de la columna vertebral. Incluso existen hace mas de
20 años, diversos programas de natación terapéutica, que complementan
mediante ejercicios en el medio acuático (aprovechando la relativa
ingravidez del practicante) los procesos de terapia de desviación de
columna vertebral.
La natación, debido a la necesidad de participación de brazos y piernas
durante la ejecución de la técnica de brazada y patada, mejora la
coordinación segmentaba corporal.
La ingravidez causada por la mayor densidad y la presión ejercida por el
agua sobre el cuerpo, conlleva a una relajación muscular.
La natación es un efectivo método de corregir problemas posturales. A esto
favorece, el fortalecimiento muscular de la zona abdominal, lumbar y
dorsal. Además, debido a la posición horizontal del desplazamiento, se
descarga la columna vertebral de su peso habitual.
Debido a la densidad del agua ya la locomoción horizontal, los nadadores
no deben soportar el peso del cuerpo en sus articulaciones. beneficiándose
así las personas que deben practicar ejercicio por recomendación médica,
pero que presentan problemas de lesión de rodilla o tobillo que les impiden
caminar y correr.
LA NATACION Y EL ASMA
El asma bronquial, es una enfermedad caracterizada por la inflamación de los
bronquios. Esto produce una obstrucción de los tubos bronquiales encargados
de conducir el aire respirado. La causa fundamental es el enfriamiento de las
vías aéreas que llevan el aire a los pulmones, de manera que se pierde el calor
y la humedad, sobrevienen entonces las llamadas “crisis”. Estas crisis pueden
ser repentinas o crónicas.
Cuando un asmático hace ejercicio en un ambiente frío, la respuesta de
broncoconstricción es más intensa cuanto más caliente es el aire que recibe en
el momento de cesar el ejercicio. Por lo tanto, se recomienda no parar
bruscamente la práctica sino de manera paulatina, logrando así una
recuperación de la temperatura inicial de manera gradual. Tradicionalmente se
ha limitado la participación de personas asmáticas en las diferentes
modalidades deportivas, pero ahora se ha generado un cambio en esta manera
de pensar y por el contrario se recomienda el ejercicio como componente del
tratamiento de la enfermedad. Existen incluso muchos ejemplos de deportistas
destacados, que padecen esta enfermedad.
La natación es el deporte con mayor cantidad de afectados con asma. La
explicación a esta situación es muy clara, el ambiente húmedo y la inhalación
de vapor de agua en las piscinas cubiertas climatizadas se constituyen en un
ambiente favorable para la práctica deportiva de las personas que la padecen.
Una humedad entre 60-70% (80%) con una temperatura entre 24 y 30 C es un
ambiente ideal para la práctica deportiva de un asmático.
Sumado al ambiente climático ideal, vemos cómo la natación presenta una
exigencia especial sobre la musculatura respiratoria (debido a la mayor
resistencia del agua en la exhalación), y sobre todo el aparato respiratorio que
favorece el proceso de la respiración en estado de trabajo y reposo. Debemos
aquí mencionar también, una discusión que se ha creado sobre el efecto del
cloro en el organismo de los nadadores y especialmente de los nadadores
asmáticos. Se debe aclarar que si bien es claro que la cantidad de cloro
inhalada por un nadador en un entrenamiento es muy cercana a los límites
admitidos, no se ha demostrado que llegue a producir alguna patología por
inhalación de cloro. Tampoco se ha demostrado que implique un agravamiento
del asma.
Esta cantidad tan importante de nadadores con asma no implica de manera
alguna que debido a su afección presente el nadador alguna ventaja frente a
sus compañeros. Por el contrario, como se anotaba, son muy grandes las
dificultades que se presentan durante el entrenamiento. Lo que ocurre es que
debido a que la natación brinda unas condiciones favorables para la práctica
deportiva en personas con asma, su práctica es recomendada por los médicos
como forma de sobrellevar esta afección. En Australia por ejemplo, la natación
hace parte del programa estatal de terapia del asma y enfermedades
respiratorias. Por lo tanto, no es extraño encontrar nadadores destacados que
iniciaron su práctica por recomendación médica y luego con el entusiasmo y el
entrenamiento duro llegaron a destacarse a nivel mundial.
En los Juegos Olímpicos de Barcelona, el 60 % de los medallistas de Estados
Unidos fueron asmáticos en su niñez. Entre los nadadores asmáticos más
productivos tenemos a Rick Demont, Kornelia Ender, Mark Spitz, ganador de
siete medallas de oro en Munich; Greg Louganis, ganador del oro en clavados
en Seúl y Barcelona y Amy Van Dyken, primera norteamericana que garlé
cuatro medallas de oro en unos juegos olímpicos. Pero, quizá el caso más
importante de resaltar es el de Tom Dolan, campeón Olímpico en la prueba 400
C.I en 1996 y en el 2000. Tom sufría asma severa desde su niñez; este
problema fue tan complicado en el proceso de entrenamiento que incluso llegó
a perder el sentido en algunas sesiones preparación y a tener que trabajar en
la piscina con un inhalador para las emergencias.
HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL AGUA
Debido a la práctica regular de la natación, se pueden presentar algunas
complicaciones, causadas por las características del medio, cambios de
temperatura y específica del esquema técnico. Entre ellos tenemos:
Resfríos: Caracterizados por dolor de cabeza, tos, dolor de garganta, ojos
llorosos, estornudos y “dolor de cuerpo”. Son favorecidos por las
diferencias de temperatura que existen entre el agua de la piscina y el
medio ambiente, sobretodo en ciudades de clima frío o en temporadas
invernales. Para prevenir este problema, los practicantes deben tratar de
exponerse el mínimo tiempo a los cambios de temperatura. Adicionalmente
se debe tener cuidado especial de secarse bien luego de la práctica, con
especial énfasis en cabello y oídos. Estos resfríos no implican
consecuencias graves, sin embargo es importante prestar atención a ellos
pues su complicación puede conllevar a problemas más serios de salud.
Sinusitis: Es una inflamación de la mucosa que cubre los senos
paranasales, generando dificultad para respirar y manifestándose con flujo
permanente y dolor agudo de cabeza (en la frente y senos paranasales).
Esta es una forma de complicación de resfríos y estados gripales no
atendidos adecuadamente. Generalmente los especialistas recomiendan
en estos casos el uso de un gancho nasal para evitar la entrada de agua
por la nariz.
Otitis: Se manifiesta con un dolor agudo en el oído y por extensión en la
cabeza. La zona afectada presenta temperatura elevada y en ocasiones
secreción. Puede ser causada por dolencias simples mal atendidas o por
problemas nasales. Su atención debe ser orientada por un médico, pues un
tratamiento inadecuado puede generar en un futuro serias complicaciones.
Como forma de prevenir esta situación es común la utilización de tapones
diseñados de manera especial para cada practicante.
Faringitis: Se presenta como un dolor en la garganta, generalmente con
inflamación. Es causada por un virus o una bacteria que encuentra en la
garganta un medio ideal para su desarrollo. Esta situación es común en
temporadas frías y requieren tratamiento médico obligatorio, pues un
descuido puede conllevar a problemas cardiacos.
Dermatomicosis: Hongos en la piel. Generalmente se presenta en los
dedos de los pies, especialmente cuando existe deficiente aseo en los
vestidores y orillas de las piscinas. Como medida preventiva, debe evitarse
el calzar medias y calzado con los pies húmedos, pues este es el medio
ideal para su propagación. También se presentan estos hongos en la zona
inguinal, crural y escrotal.
Alergias: Causadas por especial sensibilidad a los químicos utilizados para
la asepsia del agua en las piscinas. Se puede manifestar con puntos rojos
en la piel y escozor en la zona afectada. Para su prevención se recomienda
la utilización de jabones especiales recomendados por especialistas.
Irritación de ojos: Incomodidad causada por el contacto directo y
permanente con el cloro del agua. Aunque no implica problemas graves
para el nadador, es una molestia que dura varias horas en desaparecer. Se
recomienda el uso de gafas para natación para evitar ese contacto directo.
Como vemos estas situaciones aunque son frecuentes, no ocurren a todos los
practicantes y su aparición depende en gran medida del cuidado que se tenga
en cada sesión. En la mayoría de los casos se pueden prevenir mediante la
observación de una adecuada higiene.
Para el caso de los nadadores que soportan cargas elevadas de entrenamiento
diario se presentan algunas afecciones propias de la técnica de los diferentes
estilos. Entre las lesiones «típicas» de la natación tenemos:
Lesión de hombro (Hombro de nadador). Causada por la permanente
repetición de la rotación en los diferentes estilos, especialmente en libre.
Se manifiesta en tres tipos de lesiones, la más frecuente es la tendinitis del
supraespinoso y de manera concreta la inflamación del tendón que
soportando fricción en cada brazada llega incluso a producir un desgaste
degenerativo. Se produce por sobrecarga o error en la técnica, en este
último caso cuando el nadador realiza una tracción recta, haciendo eje en
el brazo extendido. También se presenta la tendinitis del bíceps (porción
larga) de igual manera por sobreuso y desgaste. El tratamiento de estas
lesiones incluye desinflamatorios, descanso sobre la articulación y revisión
del esquema técnico.
Lesión de rodilla. Característica de los nadadores de estilo pecho, debido
a la distensión del ligamento lateral interno y la lesión del menisco. Es
causado por sobrecarga en la articulación. deficiente desarrollo de fuerza
en los músculos cuadriceps y por errores técnicos. Similar a la situación
anterior su tratamiento requiere disminución de la carga, revisión de la
técnica y fortalecimiento de la musculatura que cumple la función
estabilizadora de la rodilla. Otra situación que se presenta es el desgaste
del cartílago de la rótula por roce de la tibia, el peroné y el fémur sobre la
cara interna de la rótula, causada por descompensación muscular o
entrenamiento erróneo en temprana edad, sobretodo en libre, espalda y
mariposa.
Problemas de zona lumbar. Presentada sobretodo en pechistas y
mariposistas, en los cuales, el esquema técnico afecta las articulaciones
intervertebrales (espondilosis). Incluso se presentan casos de lordosis
lumbar aumentada. Generalmente estas complicaciones van acompañadas
por dolores musculares en la zona lumbar En todas estas situaciones el
denominador común es la descompensación en la musculatura abdominal
y paravertebral. Se recomienda como en los casos anteriores
fortalecimiento muscular de la zona de la espalda y abdominal. Es aquí
muy importante realizar calentamiento adecuado antes de la práctica al
igual que una rutina de estiramientos al final de la misma.
Las siguientes recomendaciones son las mínimas que se deben exigir a todo
alumno de curso de natación o nadador. Su cumplimiento garantiza para todos
los usuarios de las piscinas y sitios de nado la seguridad de que su salud no
está expuesta cuando realice su práctica.
Abstenerse de realizar la práctica si se encuentra indispuesto físicamente.
Si aún así la persona opta por realizarla, deberá suspender en el momento
que de muestra de dificultades mayores.
No insistir en la práctica bajo la influencia del alcohol o cualquier
medicamento que pueda afectar la coordinación.
Realizar un reconocimiento visual de la piscina.
No ingresar a la piscina si presenta alguna herida o enfermedad que
genere riesgo de infección para las demás personas.
Utilizar implementos adecuados para la práctica de la natación: Gorro,
vestido de baño (pantaloneta) de licra o tejido similar, para casos
especiales: gafas, tapones para los oídos y gancho nasal.
Ducharse bien (con jabón de ser posible) antes de ingresar a la sesión.
Este requerimiento no implica de manera alguna un cuestionamiento sobre
el estado higiénico de las personas, sólo se trata de una medida mínima de
convivencia.
Sonarse bien antes de ingresar al agua. Esto se explica claramente al tener
en cuenta que la respiración en natación se diferencia como lo anotamos
anteriormente de la respiración en la tierra, así es necesario que las vías
respiratorias estén despejadas.
No ingerir alimentos en las dos horas previas a la práctica. El no
cumplimiento de esta norma puede generar molestas consecuencias a
nivel estomacal y muscular.
Observar un comportamiento acorde a la situación. No escupir, miccionar,
sonarse o lavarse la boca con el agua de la piscina.
Prevenir lesiones o experiencias desagradables, evitando juegos bruscos
que puedan generar lesión a los participantes o a observadores.
Evitar la realización de la práctica portando relojes, cadenas, anillos o
aretes que por su tamaño puedan causarle lesión a los compañeros o al
mismo portador.
Al salir del agua evitar la exposición prolongada a la temperatura ambiente,
especialmente en ciudades de clima frío y en piscinas descubiertas.
Utilizar abundante jabón y champú después de la práctica como medida
preventiva contra cualquier posible bacteria cree pudiera encontrarse en el
agua.
Secarse bien luego del baño. Especial cuidado se debe tener con oídos
(provenir otitis) y las zonas rio posible infección do hongos (ingle. axilas; y
pies).
No ingresar al agua antes que el profesor lo indique. Evitar saltar, corren.
empujarse o jugar en las orillas. El incumplimiento de esta norma puede
conducir a alguna fractura o lesión mayor.
No realizar clavados cuando se desconoce la profundidad de la piscina o
no se cuenta con el nivel técnico necesario.
Cuando se desee nadar en un río, lago o mar, es importante conocer las
características del sitio antes de ingresar al agua. Se debe conocer la
temperatura, corrientes, características del fondo, flora y fauna del lugar,
como forma de evitar que alguna situación especial conlleve a un
accidente.
Aún si los niños saben nadar, deben siempre realizar esta práctica bajo la
supervisión de adultos.
Conocer y saber utilizar los implementos de ayuda en caso de una
emergencia.
Si padece de alguna enfermedad que pueda implicar pérdida de
conocimiento, tal como diabetes, epilepsia o algún tipo de problema
cardiaco, informe al salvavidas antes de iniciar su práctica.
Como última recomendación, el practicante debe tener claridad sobre sus
posibilidades y limitaciones al hacer uso de las piscinas. Incluso una regla
de oro que se debe respetar a todo nivel de desempeño, es la de NO
NADAR NUNCA SÓLO.
DEPORTE
Delimitación conceptual
La definición del término deporte ha sido y sigue siendo una tarea complicada.
Cagigal, en su libro ¡Oh deporte! Anatomía de un gigante (1981) afirma que
todavía nadie ha podido definir con general aceptación en qué consiste el
deporte: ni como realidad antropocultural ni como realidad social (pág. 24). La
constante utilización del término en sociedad hace que se perciba como una
palabra con un significado conocido por todo el mundo y, cuando se hace
referencia a ella, se defina o no, se entiende perfectamente a qué se está
haciendo alusión. Sin embargo, se considera necesario perfilar, cuanto sea
posible, una definición que, al menos, abarque los elementos fundamentales.
Las dificultades de conceptualización del deporte son obvias, pues es un
fenómeno cambiante. Lo recuerda Cagigal: el deporte cambia sin cesar y
amplía su significado, tanto al referirse a una actitud y actividad humana, como
al englobar una realidad social muy compleja (Cagigal, 1981: 54). Algunas de
las definiciones propuestas en los últimos años son:
Toda forma de actividad que mediante la participación casual organizada tiende
a expresar o a mejorar la condición física y el bienestar mental estableciendo
relaciones sociales u obteniendo resultados en competiciones de cualquier
nivel (Carta Europea del Deporte, 1992).
Deporte es juego (reglado), practicado casi siempre en forma competitiva y con
ejercicio físico (Cagigal, 1966 -citado en García Enríquez, 1998: 16—).
Conjunto de situaciones motrices codificadas bajo forma de competición e
institucionalizadas (Parlebas, 1988 —citado en García Enríquez, 1998: 16—).
Actividad física e intelectual de naturaleza competitiva y gobernada por reglas
institucionalizadas (García Ferrando, 1990: 31).
TIPOS DE DEPORTES
Una vez delimitados los conceptos básicos a tener en cuenta a lo largo de este
trabajo (actividad física, ejercicio físico y deporte), se presenta una posible
clasificación de los distintos tipos de deporte. Según el enfoque que se le d, se
pueden encontrar: deportes orientados hacia el rendimiento (alta competición) y
deportes orientados hacia la recreación (García Ferrando, 1990; García
Enríquez, 1998, y Dosil, 2001 a). Estos se recogen en el cuadro 1.5.
Cuadro 1.5. Tipos de deportes.
Deporte de rendimiento (competición)
Deportes de recreación
Deporte espectáculo Deporte “praxis”
Deporte de élite Deporte para todos
Deporte profesional Deporte de masas
Deporte de alto nivel Deporte popular
Deportes formales Deporte amateur
Deporte de rendimiento Deporte de ocio Deportes informalesDeporte recreación
Fuente: Dosil (2001 a).
Al primer grupo de deportes pertenecen los que tienen en común el carácter
puramente competitivo de la actividad, es decir, aquellos orientados a “llegar a
lo más alto”. Los deportistas con esta orientación suelen estar inmersos en las
actividades de un Club, Asociación o Federación, desde los que proyectan su
participación. Suelen darse remuneraciones económicas (en algunos casos
muy elevadas), que dependen del grado de competencia y proyección social
que tenga el deportista.
El segundo grupo engloba a los deportes que, aunque mantienen el carácter
competitivo, no tienen una finalidad tan estrechamente relacionada con “llegar
a lo más alto —la élite—”. En algunos casos, los deportistas son miembros de
Clubes, Asociaciones o Federaciones, aunque no suelen percibir cantidades
económicas por su participación (incluso tienen que aportar, por lo regular,
dinero). Soria y Cañellas (1991) enumeran tres características del deporte
recreativo:
a) Su finalidad principal es la diversión o el placer en la actividad, en vez de
un logro determinado en un rendimiento deportivo.
b) La actividad física se convierte en un medio en el que cada persona
consigue sus propios objetivos (motivación intrínseca): hábitos de salud,
relaciones sociales, evasión, etc.
c) Inexistencia de imposiciones externas respecto al cumplimiento de horarios
y a la intensidad de la realización. Existe un compromiso personal con la
práctica. Están determinados por las aspiraciones de los practicantes, no
por los resultados técnicos.