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Depresión y resiliencia en CV 1
RAE
1. TIPO DE DOCUMENTO: Trabajo de grado para optar por el título de
PSICÓLOGO
2. TITULO: INFLUENCIA DE LA DEPRESIÓN RESILIENCIA Y EL APOYO
SOCIAL SOBRE LA CALIDAD DE VIDA DE LOS PERSONAS DE LA
TERCERA EDAD DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ
3. AUTORES: Alejandra Hernández, Julián David López Amú, Julián Rodríguez
4. LUGAR: Bogotá D.C
5. FECHA: Noviembre de 2012
6. PALABRAS CLAVES: Calidad de vida, resiliencia, apoyo social depresión,
personas de la tercera edad
7. DESCRIPCION DEL TRABAJO: La presente investigación, pretende
estructurar de una forma metódica y sistemática la influencia que existe entre la
resiliencia y la depresión en la calidad de vida de las personas de la tercera
edad en Bogotá. Debido a que a lo largo de los años, la población adulto mayor
ha crecido y no existen en el país investigaciones que den cuenta de la
influencia de la calidad de vida en esta población. Los resultados hallados
muestran que la calidad de vida de las personas de la tercera edad en Bogotá
es baja. Además, se ve afectada positivamente si existe apoyo social y
resiliencia en el adulto mayor y negativamente si se encuentran con algún
padecimiento relacionado con la depresión.
8. LINEAS DE INVESTIGACION: Línea de investigación de la salud.
9. FUENTES CONSULTORAS: Alberdi. J, Castro. C, Toboada. O, Velázquez. C.
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de la calidad de vida relacionada con la salud en la vejez desde una
perspectiva multidimensional. Madrid, España: IMERSO.
10. CONTENIDOS: El presente trabajo parte de la importancia de poder ver y
analizar la influencia de la resiliencia y la depresión en la calidad de vida de las
personas de la tercera edad, reconociendo que cada una de estas variables
interfiere positiva o negativamente, logrando satisfacción con la vida. La
tercera edad es sin duda una población de condición vulnerable. Además de
padecer dificultades a nivel bilógico por su proceso de deterioro, es muy común
ver como la sociedad paulatinamente va marginando al anciano de las
dinámicas productoras. Lo más preocupante de esto, es que este proceso de
asilamiento no solo lo sufre el anciano en la comunidad en general, sino
también desde su propio seno familiar, Se debe reconocer también que el
poder tener una buena calidad de vida depende también en gran medida, en la
manera en que se afrontan los problemas. Es por esto que la capacidad de ser
resiliente forma parte fundamental del desarrollo de esta investigación, el poder
sobrellevar de forma sana ese proceso de marginación y dependencia sin duda
disminuye las probabilidades de enfermedad física y mental en los ancianos.
11. METODOLOGIA: Es de carácter empírico – analítico, con un diseño
correlacional por encuesta.
12. CONCLUSIONES: La calidad de vida se ve afectada positivamente si la
persona cuenta con redes de apoyo social, a su vez, el estado de ánimo
tendiente a ser bajo o la presencia de la depresión afecta de forma negativa las
diferentes dimensiones de la calidad de vida y la resiliencia es una variable
que influye de forma positiva la conformación de una buena calidad de vida,
debido a que en la capacidad de resolver de forma autónoma y constructiva los
problemas se cumplen casi a cabalidad todas las metas que la persona se ha
planteado.
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INFLUENCIA DE LA DEPRESIÓN RESILIENCIA Y EL APOYO
SOCIAL SOBRE LA CALIDAD DE VIDA DE LOS PERSONAS DE LA
TERCERA EDAD DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ.
Hernández. Alejandra, López. Julián & Rodríguez. Julián
Universidad de San Buenaventura Sede Bogotá
RESUMEN
La presente investigación, pretende estructurar de una forma metódica y sistemática la
influencia que existe entre la resiliencia y la depresión en la calidad de vida de las
personas de la tercera edad en Bogotá. Debido a que a lo largo de los años, la población
adulto mayor ha crecido y no existen en el país investigaciones que den cuenta de la
influencia de la calidad de vida en esta población. Los resultados hallados muestran
que la calidad de vida de las personas de la tercera edad en Bogotá es baja. Además, se
ve afectada positivamente si existe apoyo social y resiliencia en el adulto mayor y
negativamente si se encuentran con algún padecimiento relacionado con la depresión.
Palabras Clave: Calidad de vida, resiliencia, depresión, personas de la tercera edad.
ABSTRAC
This research aims to structure in a methodical and systematic influence between
resilience and depression on the quality of life for older people in Bogotá. Because over
the years, the elderly population has grown not exist in the country realize
investigations of the influence of the quality of life in this population. The results
obtained show that the quality of life for older people in Bogotá is low. Also positively
affected if social support and resilience in the elderly and negatively if they encounter
any conditions related to depression.
Key words: Quality of life, resilience, depression, people of the third age.
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Contenido
Resumen 4
Tabla de contenido 5
Introducción 6
Justificación 7
Marco Teórico 8
Calidad de Vida 6
Resiliencia 16
Apoyo social 20
Depresión 21
Problema de Investigación 22
Hipótesis 27
Variables 28
Objetivos 28
Método 29
Participantes 26
Instrumentos 26
Diseño 31
Procedimiento 31
Resultados 31
Discusión 48
Referencias
Depresión y resiliencia en CV 6
Influencia de la depresión y la resiliencia en la calidad de vida de los adultos
mayores de la ciudad de Bogotá
Por medio de la siguiente investigación se pretende analizar los factores de la
calidad de vida de la tercera edad en la resiliencia. Con una población de 50 adultos
mayores, 23 mujeres y 28 hombres, de la ciudad de Bogotá.
El envejecimiento es en sí un proceso cuya calidad está directamente relacionada
con la forma como la persona satisface sus necesidades a través de todo su ciclo vital o
como más conocido un buen bienestar (Fisher, 1995).
Es importante tener en cuenta que en los diferentes estudios realizados sobre la
calidad de vida de las personas de la tercera edad muestran que esta población se
caracteriza por carecer de protagonismo en las dinámicas sociales, sufrir de diferentes
enfermedades crónicas, tendientes a la exclusión y a ser representados como seres
disfuncionales. Estas tipificaciones presumen la importancia de detallar la presentación
de la calidad de vida y las variables que la influyen, tanto positiva como negativamente
(Bowling, 2009).
La persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes, por ello las
necesidades humanas deben entenderse como un sistema en que las mismas se
interrelacionan e interactúan y se satisfacen en tres contextos: en relación con uno
mismo en relación con el grupo social y en relación con el medio ambiente (Harman,
1992).
De acuerdo a esto último, es importante tener en cuenta que el gozar de una
compañía en esta etapa de la vida marcara la diferencia en diferentes aspectos, su salud
mental estará en mejores condiciones pero también su salud física mejorara. Claro, sin
dejar de lado la medicación que se debe seguir y tener controles donde su salud este en
constante evaluación. Netuveli, et al. (2005)
En tanto que la información ayuda a caracterizar, organizar y deducir lo que es la
calidad de vida frente a una resiliensia positiva o negativa del anciano, a su vez también
mostrara un análisis profundo, con herramientas, instrumentos informativos y
descriptivos sobre cómo es un envejecimiento bien elaborado da cuenta de una relación
entre la calidad de vida y el buen estado de salud (Harman, 1992)
Depresión y resiliencia en CV 7
Por su parte, Grant, et al. (2011) Encontró que cuando se habla de bienestar en el
ámbito de la salud es importante hablar de calidad de vida desde el discurso psicológico,
en donde se enmarca el bienestar subjetivo centrado en los niveles de satisfacción e
insatisfacción y como repercuten en la vida del anciano. Desde este punto de vista, la
resiliencia da cuenta de su funcionalidad en tanto este en adulto mayor en afrontar de
forma sana y constructiva los problemas.
.
JUSTIFICACIÓN
El presente trabajo parte de la importancia de poder ver y analizar la influencia
de la resiliencia y la depresión en la calidad de vida de las personas de la tercera edad,
reconociendo que cada una de estas variables interfiere positiva o negativamente,
logrando satisfacción con la vida. La tercera edad es sin duda una población de
condición vulnerable. Además de padecer dificultades a nivel bilógico por su proceso de
deterioro, es muy común ver como la sociedad paulatinamente va marginando al
anciano de las dinámicas productoras. Lo más preocupante de esto, es que este proceso
de asilamiento no solo lo sufre el anciano en la comunidad en general, sino también
desde su propio seno familiar.
Se debe reconocer también que el poder tener una buena calidad de vida
depende también en gran medida, en la manera en que se afrontan los problemas. Es por
esto que la capacidad de ser resiliente forma parte fundamental del desarrollo de esta
investigación, el poder sobrellevar de forma sana ese proceso de marginación y
dependencia sin duda disminuye las probabilidades de enfermedad física y mental en los
ancianos. La capacidad psicológica de enfrentar eventos de mucha tensión es una
habilidad que se debe fomentar y desarrollar en los ancianos de este país, pues as
mismas condiciones de violencia son causantes de los innumerables problemas que a
nivel biológico y psicológico ellos desarrollan.
Claro está, que la ausencia de resiliencia sin duda causa diferentes dificultades
en la persona como tal, ha sido bastante alarmante ver como la depresión se ha
desarrollado en una cantidad significativa de la población adulta mayor. La
desesperanza y la falta de sentido causada por la marginación, la dependencia y los
duelos junto con el hecho de no ser resiliente; sin duda afecta de manera significativa el
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estado de ánimo de la persona y esto puede causar a largo y mediano plazo
padecimientos a nivel fisiológico. El medir los niveles depresivos en la tercera edad,
dará cuenta sin duda de cuanto un trastorno mental afecta la calidad de vida de estas
personas y por supuesto sus condiciones de vulnerabilidad serán mucho más precisas,
aportando así mejores estrategias para la intervención clínica.
Es por ello importante hacer un análisis riguroso sobre la calidad de vida que
estos sujetos poseen, teniendo en cuenta por supuesto, la percepción sobre CV que
tienen los adultos mayores para así determinar si cumple con sus lineamientos o
expectativas. El desarrollo del marco teórico, mostrara de forma más exhaustiva y
rigurosa como los procesos de salud (tanto física como mental) se ven
significativamente afectados cuando existe una bueno o mala calidad de vida. Además
de ello, la condición subjetiva que presume la calidad de vida, obliga en el ejercicio
investigativo a estandarizarla y hacer la medible, no solo para facilitar su explicación,
sino para dar cuenta de forma concreta a las necesidades primarias que los adultos
mayores poseen.
Lo último mencionado para los profesionales de la salud es de sumo interés,
debido a que el poder brindar ayuda en las manifestaciones de enfermedad crónica así
como también dar cuenta de un apoyo psicológico significativo, sin duda supone una
intervención completa sobre lo que demanda el rol del científico de la salud.
MARCO TEORICO
Es importante, como primera parte del marco teórico, entrar a definir lo que se
conoce como calidad de vida dentro de los postulados de distintos autores para discernir
con mayor precisión que de la discusión sobre lo que es calidad de vida ha aportado en
el desarrollo de las investigaciones y que tan objetivo puede ser su proceso de
evaluación.
En Ginebra (1966) durante el Foro Mundial de la Salud, el concepto de calidad
de vida es definido como: la percepción del individuo sobre su posición en la vida
dentro del contexto cultural y sistema de valores en el que vive y con respecto a sus
objetivos, expectativas, estándares e intereses. Como se puede referir, esta definición
engloba la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones
Depresión y resiliencia en CV 9
sociales, las creencias personales y las relaciones con las características sobresalientes
del entorno
Para Yanguas (2004), la calidad de vida es un concepto multidimensional que
comprende componentes tanto objetivos como subjetivos, incluye un número diverso de
ámbitos de la vida, refleja las normas culturales de bienestar objetivo y otorga un peso
específico a los distintos ámbitos de la vida considerados más importantes para algunas
personas que para otras.
En este mismo sentido, Terol et al. (2000) indican que existe acuerdo en cuanto
a que la calidad de vida, como un todo, debe evaluarse atendiendo aspectos físicos,
sociales y psicológicos por un lado y a las representaciones que cada sujeto de forma
individual desarrolla a lo largo de su existencia por otro.
Como se puede observar la calidad de vida presume condiciones subjetivas cuya
dinámica y desarrollo no son inherentes a las bases objetivas tanto del sujeto como de su
entrono. Con fines investigativos es de suma importancia develar, desde la teoría, como
se podría evaluar la CV para comenzar a estructurar de forma rigurosa la base de este
trabajo.
Por su parte, varios estudios han evidenciado que la calidad de vida de las
personas de la tercera edad es un tópico necesario para cubrir las necesidades de esta
población. Además también ha sido un gran aporte para el diseño de nuevas formas de
intervención en la práctica de las ciencias de la salud.
La calidad de vida (CV) en los adultos mayores, se ha convertido en un tema de
relevancia para el ejercicio disciplinar de la psicología debido a que estas personas han
aumentado su expectativa de vida con el pasar de los tiempos, luego es obligación de las
ciencias de la salud evaluar los cambios (tanto físicos como mentales) que ellos
presentan a lo largo de esta etapa vital.
La elaboración metódica de esta variable sin duda puede ayudar a comprender
de forma integral las dinámicas psicosociales, biológicas y mentales de esta especifica
población. Es decir, el entendimiento de la calidad de vida y las probabilidades de
desarrollar un trastorno depresivo o ser resiliente ante situaciones muy estresantes.
Depresión y resiliencia en CV 10
En una investigación realizada por Maggio, et al. (2010) se encontró que la
influencia que tenía padecer osteoporosis junto con fracturas vertebrales afectaba de
manera significativa diferentes áreas de la cotidianidad del anciano, tales como, la
social, psicológica, biológica y funcional. A consecuencia de ello se concluyo que sin
duda alguna su calidad de vida se veía afectada considerablemente.
Por su parte, Haag, et al (2010) en su proyecto encontró que existe una relación
entre la CV y las probabilidades de empleo en pacientes adultos mayores que estaban
recibiendo un tratamiento farmacológico contra la epilepsia. Esta muestra fue de 907
pacientes y se encontró que la calidad de vida de esta población era menor a lo
esperado, debido a que la gravedad de su enfermedad le causaba pocas posibilidades de
adquirir un trabajo.
Desde las metodologías para evaluar calidad de vida, el modelo ecológico
sugiere que la calidad de vida se debe evaluar en diferentes niveles de categorías; La
primera, hace referencia a la calidad de vida física, un dominio centrado en lo biológico
donde es importante analizar los estados de salud así como las limitaciones funcionales
y cognitivas (Terol et al, 2000).
El segundo nivel, supone que la calidad de vida incluye indicadores
relativamente objetivos de relación con el mundo externo. Es decir, sería una
perspectiva estructural del apoyo social donde lo que interesa son las medidas centradas
en las nosologías que se tienen sobre red social, la frecuencia de contactos o la
participación en actividades.
En tercer lugar se plantea que la C.V está enfocada en los aspectos más
funcionales del apoyo social, representados en la valoración subjetiva de las relaciones
familiares y de los amigos, en este nivel también se establecen las representaciones
sociales que se construyen de forma cultual.
Por último, para hacer énfasis en la calidad de vida psicológica, se usa el termino
bienestar subjetivo, componiéndose en los posibles efectos que el nivel de satisfacción o
insatisfacción repercuten en el sujeto. Es decir, los posibles mecanismos de defensa o
estrategias de afrontamiento que tienen las personas para enfrentar las diferentes
situaciones de la vida, y por supuesto la resiliencia que poseen para ello.
Depresión y resiliencia en CV 11
Las cuatro categorías presentadas sugieren concebir el estudio de la C.V como
un todo estructurado desde los diferentes componentes que conforman la existencia
humana, entre ellos se encuentra por supuesto la salud, de la cual se hablara desde la
visión de dos aportes teóricos.
Con el fin de articular el ejercicio investigativo de la C:V con la población de
esta investigación, según Iglesias-Souto y Dosil (2005), la concepción de calidad de
vida en la vejez debe incluir tanto componentes de competencia conductual como de
salud, así como el funcionamiento y la implicación social, también el bienestar
subjetivo, las impresiones subjetivas de calidad de vida, como la satisfacción vital, y los
factores ambientales.
Montorio (1999) por su parte indica que la calidad de vida relacionada con la
salud, debería analizar el funcionamiento físico, social, cognitivo y afectivo de los
adultos mayores con el fin de entender de forma mas acertada los esquemas
característicos de esta etapa y así realizar intervenciones a nivel de salud mas acordes
con las características de esta población.
Ahora bien, ¿Por qué estudiar la relación de calidad de vida y salud
específicamente en personas de la tercera edad? Sumado al hecho de ser una de las
poblaciones más vulnerables (no solo en Colombia sino en el resto del mundo) el último
censo hecho en el país por el DANE arrojo que entre los años 1995 y 2000 la población
mayor de 60 años creció en un 2.8% y como presentación global la población femenina
es mayor que la masculina.
Es elemental argumentar lo importante que es el estudio de la calidad de vida en
las personas de la tercera edad. No solo por un protocolo de metodología que supone
una base científica, sino por la necesidad que desde esta vulnerable población demanda
sobre sus derechos y beneficios.
Según Gómez et al., (2009) la población colombiana es de aproximadamente 42
millones de habitantes, las expectativas de vida que tienen los Colombianos es de 72,3.
Aunque para el año 2025, la esperanza de vida al nacer de la población será 77,6 para
las mujeres y 69,8 para los hombres. Estos datos, indican que además de estar creciendo
la población adulta mayor en el presente seguirá creciendo en el futuro, lo cual exige de
los profesionales de la salud nuevas herramientas para atender sus necesidades.
Depresión y resiliencia en CV 12
También, en Colombia se ha hallado que la atención en salud que tienen las
personas de la tercera edad depende del contexto en donde viven, por un lado, las
personas que viven en zonas urbanizadas regularmente tienen mejores condiciones de
atención y servicio, y por otro, es mas complicado acudir a servicios de salud si se es
un adulto mayor que vive en alguna zona urbana.
Esto particularmente se debe al contexto de violencia y conflicto armado que ha
vivido Colombia por más de treinta años, las problemáticas de narcotráfico, los
combates con grupos armados ilegales, la toma y pelea de territorios son una de las
muchas situaciones que han complicado la atención en salud de las personas de la
tercera edad que se encuentran en veredas del sur y norte del país. Además el hecho de
hace menos de un año el gobierno nacional haya aceptado que dicho conflicto es una
situación de guerra sin duda supone una mora cronológica con relación a la visión
crítica y reflexiva que este tipo de problemáticas demandan (Gómez. F et al., 2009).
Por ello, existe la posibilidad de que las personas de la tercera edad de zonas
rurales tengan una probabilidad más alta de tener problemas de salud que los ancianos
que viven en los escenarios urbanos. Desde lo encontrado empíricamente, se ha
encontrado que la población adulta mayor en general ha reportado dolores en
articulaciones y en la espalda. 39.1% se encuentra en ciudad y el 44.2% en el campo
(Gomez. et al, 2010).
En otro estudio sobre la comparación de los estados de salud de las personas
adultas mayores de zonas rurales y urbanas respectivamente, revelo que el 78% de las
personas de entorno rural posee problemas visuales, evaluaciones oftalmológicas
mostraron que el 63% de estos padecimientos eran problemas de refracción, cataratas,
infecciones de cornea y trombosis, esto como consecuencia hacia que las personas de la
tercera edad presentaran más a menudo decaimientos de salud lo cual como
consecuencia psicológica podía afectarles de manera significativa el estado de ánimo
hasta el punto de dejarlos en un estado depresivo (Gómez. et al., 2009).
Lo último mencionado indica de forma muy puntual que las personas de países
(o en este caso de contextos) subdesarrollados experimentan condiciones de enfermedad
crónica y discapacidad con mayor frecuencia que los sujetos de países desarrollados,
esto se debe en su mayoría básicamente a la atención y las formas de proporcionar los
servicios de salud. En muchos países los ancianos gozan de una mejor calidad de vida,
Depresión y resiliencia en CV 13
pues tienen acceso a medicinas, y su salud es prioritaria. Además son tratados como
personas y están en capacidad de desarrollar actividades que generen productividad
dentro del sistema haciendo así que ellos le encuentren norte a los últimos años de la
vida (Gómez, et al., 2010)
El gobierno colombiano a pesar de reconocer constantemente el estado de
vulnerabilidad de los adultos mayores y la necesidad que existe por brindarles una
atención especial en todos los servicios proporcionados incluyendo la salud, en los
últimos 10 años ha priorizado presupuestalmente la base de seguridad policial y militar
que la salud, esto como consecuencia ha hecho que dicho servicio (que entre otras cosas
es un derecho natural) haya empeorado con el paso de los años hasta los tiempos más
presentes.
Esto puede indiciar que en general el estudio de calidad de vida relacionado con
la salud es de suma importancia para determinar cuanto afecta el entorno de los sujetos
en su proceso vital. En la actualidad este interés se debe principalmente al aumento de
las expectativas de vida de la población mayor. Lo cual es base suficiente para
emprender un ejercicio investigativo con esta población
Por ello, la relación existente entre calidad de vida y salud ha sido de suma
relevancia para el entendimiento de las condiciones de las personas de los adultos
mayores. Esta relación según (Schwartzmann, 2003) es comprendida como el valor de
la vida influenciada por el cambio de los estados funcionales, psicológicos y
psicosociales afectados por el desarrollo de enfermedades, tratamientos o lesiones.
Es importante no olvidar que la calidad de vida en muchos casos no depende
simplemente de un estatus o acumulación de bienes que se tengan, debido a que existen
personas de la tercera edad tienen lo necesario a su alcance pero son rechazados por su
familias, y en muchos otros casos a pesar de no poseer lujos ni posesiones materiales
son felices porque su proyecto de vida se ha ido desarrollando como ellos lo quisieron y
esto hace que se sientan bien, tranquilos, y con lo necesario para tener calidad de vida
(Gomes. et al. , 2009).
Esta última tesis y su establecimiento en la práctica de las disciplinas de la salud,
se elaboró con el fin de tener una mirada más global acerca del bienestar de los
pacientes y sus formas de vida. Sin embargo las consideraciones individuales que
Depresión y resiliencia en CV 14
presume tener la palabra calidad de vida han de hacer un tanto difícil la estandarización
u objetivación de la misma. Pues lo que para un sujeto pudiera ser una vida plena para
otro no es más que una existencia miserable.
Sin duda este último punto ayudara a entender de forma particular las
condiciones biológicas de un adulto mayor con respecto a sus condiciones y dinámicas
de vida. El cumplimiento de las diferentes etapas en el transcurso de la existencia, la
vida laboral, la posición económica, el conformar y desarrollar una familia será vital
para que las personas de la tercera edad sientan que realmente dejaron una huella.
Sin embargo, es necesario entender la vejez como etapa vital para poder
comprender con mayor precisión cuán importante es la relación existente con la calidad
de vida con relación la salud. El adulto mayor sufre cambios a nivel corporal, muy a
menudo está caracterizado por decadencia biológica, como consecuencia de este
deterioro sus dinámicas sociales desde las aéreas de familia, amigos y trabajo van
disminuyendo con el tiempo, lo que los deja en ocasiones en un estado total de
abandono, en donde la falta de redes de apoyo y vínculos afectivos afligen de forma
crucial los procesos psicológicos y biológicos; agudizando patologías tanto mentales
como corporales (Cuenca, 2008).
Según Villar et al., (2003), las personas mayores se encuentran situadas en un
momento vital en el que la vida está limitada en un sentido cuantitativo, ya que las
probabilidades de enfermedad y disfunción aumentan, por lo cual se torna dificultoso se
torna urgente la intervención clínica de estos sujetos.
Son muy pocos los autores que dan uso a la relación de la calidad de vida y la
salud en las personas de la tercera edad. Esta población por sus condiciones de
aislamiento es tratada cotidianamente desde el paradigma medico asistencialista
omitiendo así las diferentes dificultades que afectan al sujeto.
Así mismo, algunos autores han planteado que la calidad de vida es un estado y
no una dinámica de las formas de vivir, en el contexto de la salud dicho estado se remite
a las condiciones fisiológicas, perceptuales y neurológicas del paciente. En relación con
las personas de la tercera edad, su calidad de vida se ha visto mas como el poco
deterioro biológico, dejando de lado las consideraciones que el sujeto de forma
Depresión y resiliencia en CV 15
individual tiene sobre lo que es la vida y cuan satisfecho ha quedado con lo que hizo de
ella.
La relación entonces existente entre los estados de salud y la calidad de vida se
hizo con el fin de comprender los efectos cualitativos de las intervenciones de carácter
biológico en sujetos específicos, en el caso de esta investigación en personas de la
tercera edad. Las condiciones de salud de un adulto mayor junto con las
representaciones que el sujeto tiene sobre ello; han de mostrar el maltratado psicológico
que pudieran o no sufrir y como esto podría mutar en psicopatologías o agudizar una
enfermedad en particular.
Ahora bien, los resultados cuantitativos que esta integración de variables puede
tener son el margen de predicción sobre el tiempo estimado de vida y las probabilidades
de supervivencia en contextos específicos, lo cual le da más claridad tanto al paciente
como al terapeuta sobre las limitaciones y parámetros de ciertas patologías (Cuenca,
2008).
En este punto, la calidad de vida relacionada con la salud ha sido muy útil para
dar a los sujetos acertados puntos de referencia sobre sus enfermedades, evitándose la
mala fortuna de caer en malos diagnósticos, tratamientos y mediación.
También ha de establecer de manera más sensible las condiciones del servicio de
salud en las políticas públicas, pues el conocimiento sobre el impacto que genera la
enfermedad en la vida de los pacientes permite estructurar un contexto de tratamiento
mucho más sano y confortable para ellos. Sin embargo la medición de la calidad de vida
relacionada con la salud ha sido más útil para los doctores que para sus pacientes debido
a que los datos originados por el proceso cuantificable han de soltar resultados de
naturaleza reducida en donde aéreas tan importantes para el paciente como el familiar
quedan excluidas, esto se debe a las condiciones subjetivas y culturales que configuran
la definición de calidad de vida.
Con relación a esto, se cae en un punto de corte dicotómico, por un lado la
calidad de vida es relacionada con las condiciones individuales de cada sujeto y sus
diferentes formas de referir la existencia como buena o mala y por otro las
representaciones construidas por las bases culturales que han de establecer en el sujeto
sus formas de cualificar la vida.
Depresión y resiliencia en CV 16
Estas opiniones se volvieron muy importantes para los profesionales de la salud,
y es aquí donde se empezó a tener especial cuidado no solamente con las enfermedades
crónicas, o problemas físicos, sino con los procesos mentales del paciente y la
importancia de crear bienestar psicosocial. Para que existiera en realidad un tratamiento,
que no se basara simplemente en recetar fármacos (Cuenca, 2008).
Siendo así consientes que lo realmente importante es esa calidad de vida
relacionada con la salud para brindar todo aquello que contribuya en mantener unas
buenas condiciones de supervivencia, teniendo en cuenta las dimensiones psicológicas,
biológicas y sociales ya que tienen una importante influencia sobre la salud
(Schwartzmann, 2003).
Pues gozar de salud no significa que se será feliz durante toda la vida. La
condición de felicidad definitivamente hará que aunque se padezca alguna enfermedad,
existan elementos de tipo motivacional que ayudaran al sujeto en su proceso de
tratamiento y esto supondrá una favorable integración entre las condiciones de salud del
anciano, sus probabilidades de duración y sus deseos de seguir viviendo (Hildon et al,
2009).
Por esta razón muchos investigadores se han interesado en la calidad de vida de
las personas de la tercera edad, aunque sean sujetos que están culminando su existencia,
merecen un trato digno, pero sobre todo un especial cuidado ya que son mucho más
vulnerables física y emocionalmente (Schwartzmann, 2003).
Hasta el momento se ha hecho énfasis sobre la importancia de incluir en los
procesos de atención de salud la comprensión de la C.V en los adultos mayores. Es
importante hacer una revisión teórica sobre la capacidad psicológica que tienen estos
sujetos para afrontar las diferentes variables que se les presentan de forma cotidiana, la
cual por supuesto, conforma de manera concreta lo que se conoce como calidad de vida;
para lograr ello se hablara sobre resiliencia.
Existe una discusión desde las diferentes disciplinas sobre la definición estándar
de resiliencia, debido a epistemologías y paradigmas distintos entre la medicina, la
psicología y las ciencias sociales ha sido muy complicado llegar un concepto cuyo
contenido satisfaga a las diferentes visiones, sin embargo a partir de cada modelo se han
desarrollado construcciones teóricas bastante interesantes.
Depresión y resiliencia en CV 17
En todas las clases sociales, culturas, y diferentes contextos se presentan tiempos
de adversidad, situaciones complejas y de difícil solución, lo cual genera un desgaste
emocional y físico, cuyas consecuencias causan desesperanza y desmotivación. De
acuerdo a esto la resiliencia es la capacidad de poder afrontar estas situaciones difíciles
y conseguir adaptarse a los diferentes cambios, especialmente hacia aquellos que son
sensibles a la patología (Hildon, et al., 2009).
Por su parte, Becoña (2006) la resiliencia es la habilidad para afrontar
exitosamente el estrés y diferentes eventos negativos, que se dan en los diferentes
contextos de la vida. Esta capacidad mental sin duda hace parte de la estructura
psicológica del individuo y contribuye a que los seres humanos se adapten a una
situación determinada en durante la vida diaria.
Richardson, Neieger, Jensen y Kumpfer (1990 citados en Becoña, 2006) define
la resiliencia como el proceso de afrontamiento de eventos traumáticos y desgarradores
que le proporcionan habilidades y estrategias que no tenía antes para reponerse de la
ruptura que supone un entorno estresante.
Además, Rutter (2007 citado en Cabanyes, 2010) especifica que el concepto de
resiliencia es el fenómeno por el cual los sujetos obtienen un éxito relativo después de
pasar por situaciones difíciles. Como se puede entender, Rutter asume que la resiliencia
es una situación en donde el sujeto queda con un daño menor al esperado y no un
proceso de crecimiento y madures que presume la superación de un conflicto.
La resiliencia en personas de la tercera edad se puede presentar en la capacidad
de afrontar el deterioro en la salud, realizar una elaboración psicológica constructiva
con respecto a todo lo que biológicamente acarrea la condición de anciano y una
elaboración sana de todos los duelos que se pueden venir, incluyéndola perdida de
cónyuge, amistades, cercanas, familiares, etc. Un mal proceso o una baja resiliencia en
estas personas puede como ya se ha mencionado generar desesperanza y en el peor de
los casos los lleva a actos suicidas pues la sensación de soledad junto con la
legitimación de la sociedad capitalista de su nueva condición de no productivos,
refuerza la probabilidad de ser no resilientes y esto evidentemente dificulta de forma
esencial la capacidad misma de mantenerse equilibrados y fuertes. (Hildon, et al., 2009).
Depresión y resiliencia en CV 18
En un estudio realizado por Kimhi et al (2010) sobre como las personas de la
tercera edad eran capaces de superar una crisis o secuelas dejadas a partir de una
vivencia en contextos de guerra. La muestra utilizada fue de 108 personas mayores de
65 años. En esta investigación, se pudo concluir que los adultos mayores se
caracterizan por poseer altos niveles de estrés después de la guerra, así como un mayor
sentido de coherencia
Por lo anterior mencionado, es importante resaltar que si bien la resiliencia
ayuda a enfrentar situaciones de naturaleza estresante la constitución de dicha
naturaleza junto con los componentes subjetivos del sujeto reforzaran o disminuirán la
efectividad de la resiliencia del sujeto a lo largo de su existencia (Cabanyes, 2010).
Con respecto a las investigaciones, se ha encontrado que el ser resiliente se
manifiesta cuando el sujeto está involucrado en circunstancias difíciles de afrontar. De
acuerdo a esto se tienen dos salidas; ser fuerte y el poder adaptarse al cambio haciendo
todo lo posible para detener las situaciones de crisis, o simplemente hundirse en la
desesperanza y terminar en un callejo sin salida. Por ello, para poder lograr niveles altos
de resiliencia, es necesario tomar una actitud de adaptación y resistencia hacia estos
episodios traumáticos que se presentan sin avisar. (Hildon, et al., 2009)
Además, se han encontrado en diferentes datos de estudios importantes sobre
sujetos que han padecido diferentes traumas, situaciones difíciles a lo largo de su vida,
y a las cuales han experimentado y vivido satisfactoriamente, gracias a la resiliencia y a
su manera oportuna de afrontar el problema. Asimismo por poder seguir con su vida y
cumplir sus metas y expectativas a futuro. Esto no implica que el sujeto tenga una
invulnerabilidad a las situaciones estresantes, sino la facultad para poder salir del transe
y recuperarse de estos eventos que son traumáticos para el individuo, tener un desarrollo
normal, bajo situaciones complejas o difíciles. (Becoña, 2006).
Existe por lo anteriormente plasmado una tendencia relativamente grande por
confundir el concepto de recuperación con el de resiliencia y es significativo para esta
investigación aclarar que ambas variables son muy distintas. La recuperación presume
ser la restauración física y/o psicológica que tiene el sujeto después de experimentar
contextos cuyas dinámicas han sido complicadas y por supuesto patologías, por el
contrario, la resiliencia supone un equilibrio en las personas que por su historia de vida
Depresión y resiliencia en CV 19
han tenido pérdidas significativas, se destacan entre ellas procesos de duelo, estrés post
traumático, ansiedad generalizada, etc. (Bonanno, 2004, citado en Becoña, 2006).
Cuando se habla de resiliencia se deben tener en cuenta ciertos parámetros
básicos, los atributos individuales, la influencia de los contextos sociales en la ausencia
o presencia del desarrollo de la resiliencia, las formas y estrategias de afrontar una
situación difícil y la calidad de vida del sujeto relacionada con sus condiciones de salud;
dicha condición debe ir articulado tanto de su estado biológico como mental (Hildon, et
al., 2009).
Ahora bien, es natural que concepto tan complejo tenga un conjunto de
características que lo destaquen como lo que es. Harvey (1996, citado en Cabanyes,
2010) afirma que las características de la resiliencia son a) control del recuerdo y
proceso de experiencias traumáticas b) articulación de memoria y afectos c)
intervención de los afectos en la situación estresante d) domino de sintomatología e)
autoestima f) implicaciones internas (pensamiento, emociones, esquemas) g) redes de
apoyo h) ejercicio interpretativo de la situación i) valoración positiva de lo vivido.
Ha sido fundamental para los investigadores hallar la forma de integrar las
mencionadas características y definiciones ya expuestas con la herramienta útil que
brinde las posibilidades de evaluar los grados de resiliencia en diferentes poblaciones.
Sin embargo, por lo ya mencionado, la discusión sobre cuál es la definición más
completa ha dificultado a modo de consecuencia la objetivación de la resiliencia
(Cabanyes, 2010).
Para lograr esto es necesario acudir a la valorización y estandarización de los
recursos psicológicos (autoestima, autocontrol, etc.) de modo que sus componentes
cualitativos queden fáciles de acomodar en procesos estadísticos de validación. Se ha
hallado en diferentes estudios que la condiciones trascendentales en la vida del sujeto
como la religión han ayudado a los procesos de medición de la resiliencia, así como sus
redes de apoyo social como amigos, familia y demás miembros de la comunidad
(Hildon, et al., 2009).
Finalmente, dentro de los enfoques de la psicología, existe uno cuyo desarrollo
se ha acercado a los parámetros necesarios para llegar a una medición concrete de la
resiliecia, la psicología positiva definida por Seligman y Csikszentmihalyi (2000, citado
Depresión y resiliencia en CV 20
en Becoña, 2006) es la ciencia de los rasgos positivos subjetivos que permiten mejorar
la calidad de vida cuando esta no tiene sentido alguno. Dichos rasgos hacen referencia a
los recursos psicológicos mencionados en el apartado anterior.
La psicología positiva se centra en las condiciones individuales del sujeto sobre
su vida en condiciones a través del tiempo como la satisfacción y bienestar (pasado),
optimismo y esperanza (futuro) y felicidad y estabilidad (presente) (Becoña, 2006).
Como se puede observar, la resiliencia es una capacidad que tienen los sujetos
para mantener un equilibrio mental frente a situaciones estresantes, esta herramienta
cognitiva es sin duda una variable positiva. Tal variable emerge desde el sujeto, por lo
cual seria relevante mencionar y revisar alguna variable que pudiera articularse con el
desarrollo de la resiliencia en las personas, por ello se comenzará a hablar del apoyo
social, el cual emerge desde el entorno en el que se desarrolla el sujeto.
Es oportuno ondear sobre el papel que juega el apoyo social en la calidad de vida
de la tercera edad. Según Ramos & Salinas (2010), «El apoyo social en la vejez se
entiende como la atención y el diálogo necesarios para mantener una vida de
continuidad personal a partir de un grado mínimo de seguridad y confianza sobre el
medio en el que se vive» (p. 70). Ahora bien, Es necesario argumentar porque es
sumamente importante que las personas de la tercera edad cuenten con un soporte dado
por otras personas:
“Aunque la vejez está por lo general asociada a una menor actividad social, así
como a un aumento de los sucesos vitales asociados a pérdidas relevantes,
diversos estudios realizados en entornos culturales diferentes muestran que se
mantienen la existencia de redes sociales proveedoras de apoyo en las personas
mayores (Fleishman & Shmueli, 1984 citados en Yanguas, 2004, p. 38)”.
La tendencia de disminuir la vida social en la vejez no quiere decir, bajo ninguna
circunstancia, que la interacción con el otro ya no deja desear importante en este ciclo
vital, el soporte dado por otros es para el anciano mantener un nivel positivo de
autoestima, factor de protección ante complicaciones en la salud mental (como
problemas de ansiedad, stress, depresión, etc.):
“Dar apoyo es dar seguridad y confianza al otro. En un mundo como el que
vivimos, con grandes desigualdades sociales y con una cantidad importante de
Depresión y resiliencia en CV 21
personas en situación de pobreza y marginación, la psicología requiere poner
atención a las circunstancias concretas y particulares de los grupos sociales y a
cómo estas circunstancias inciden en la vida cotidiana y en las expectativas de
los sujetos, en este caso las personas que están en situación de vejez (Ramos y
Salinas, 2010, p. 70)”.
Las exigencias del medio demandan situaciones que solo pueden ser superadas
con la ayuda de otro(s). Además, el seguir dándole un lugar en la comunidad al anciano
a través del apoyo social es una eficaz forma de reafirmarle que pese a sus condiciones
sigue siendo importante para la constitución del grupo. Yanguas (2006), con respecto a
lo plasmado afirma que: «Se podría resaltar la relevancia que dan las personas mayores
a sus relaciones familiares como fuente de ayuda para su funcionamiento diario y la
valía de los amigos como recurso social para mantener la integración social» (p. 39).
Por su parte, la relación que existe entre el apoyo social y la salud en la tercera
edad esta referido al factor de protección que implica tener apoyo de los seres queridos
en los momentos de enfermedad y tratamiento. El hecho de que el anciano pueda vivir
sus dificultades físicas y psicológicas en la compañía de otro, hace que la representación
de enfermedad construida por él mismo sea en pro de un mejoramiento o de un duelo
sano. «Lo que enfrentan las personas en edad de vejez, no son solamente posibles
enfermedades, sino también las consecuencias de enfermarse en un contexto de falta de
apoyo» (Ramos y Salinas, 2010, p. 71).
Ahora bien, con el fin de hacer un ejercicio investigativo que cubra todos los
ángulos teóricos posibles; se vio necesario hablar sobre una variable negativa, como se
pretende trabajar con personas de la tercera edad se hablara de la depresión, cuya
patología ha sido presencia de manera significativa en personas pertenecientes a esta
población.
Según Alberdi et al (2006) la depresión es una patología centrada en la esfera
emocional caracterizada por irritabilidad, tristeza constante y desesperanza frente a las
diferentes exigencias de la vida. El eje principal de un trastorno depresivo esta dado a
partir de un desinterés por las cosas que solían ser placenteras para el sujeto, un estilo de
vida caracterizado por el malestar e inconformismo y la ausencia de energía vital para
realizar las tareas más sencillas de la vida cotidiana. Aunque el origen de esta patología
Depresión y resiliencia en CV 22
es cognitiva, en menor o mayor grado la depresión se manifiesta con síntomas
somáticos o volitivos.
Según estudios epidemiológicos comunitarios, realizados en la población senil,
se pudo observar que mientras el síndrome de depresión mayor según el DSM-IV se
presenta con poca frecuencia, en las personas de tercera edad, se encontró que el 9,9-
23% de los ancianos que viven en Madrid, padecen depresión sindromica, es decir
tienen dentro de sus síntomas algunos de los criterios, pero no los cumplen en su
totalidad (Ayuzo, 2008).
Los trastornos depresivos son psicopatologías que tienen que enfrentar los
médicos, y especialistas diariamente, pues los diferentes trastornos que ramifican a la
depresión como enfermedad han mostrado que existe una significativa morbilidad en
ancianos mayores de 65 años. Estas patologías, se presentan con mayor frecuencia en
adultos mayores discapacitados. (López et al, 2005).
Por otro lado, existen criterios de diagnostico y clasificación del trastorno depresivo
que según el DSM - IV (2001) son:
A. estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica
el propio sujeto (p. ej., se siente triste o vacío) o la observación realizada por
otros (p. ej., llanto). En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser
irritable
B. Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi
todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día (según refiere el
propio sujeto u observan los demás)
C. Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p. ej., un
cambio de más del 5 % del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del
apetito casi cada día. Nota: En niños hay que valorar el fracaso en lograr los
aumentos de peso esperables
D. Insomnio o hipersomnia casi cada día
Depresión y resiliencia en CV 23
E. Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los
demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido)
F. Fatiga o pérdida de energía casi cada día
G. Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser
delirantes) casi cada día (no los simples autorreproches o culpabilidad por el
hecho de estar enfermo)
H. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada
día (ya sea una atribución subjetiva o una observación ajena)
I. Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación
suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan
específico para suicidarse.
Esta enfermedad depende de factores, neurobiológicos, genéticos, psicosociales.
Y este último es el factor precipitante para que se presenten los trastornos del estado de
ánimo; los sucesos estresantes más importantes serán la falta de soporte social, y
enfermedades físicas (Ayuzo, 2008).
Como se mencionó anteriormente estos factores, o características psicosociales,
podrían exteriorizarse en dificultades económicas, aislamiento social y fallecimiento de
seres queridos. Además es inevitable tomar en co0nsideración los cambios físicos que
empiezan a presentarse y que son difíciles de asimilar en muchos casos, no por la
estética implicada sino por el deterioro a nivel neuronal implicado, que sin duda afecta
de manera esencial los esquemas y la conducta del sujeto (Martínez, Vilches, Dueñas,
Colomer, Aguado, Luque, 2002).
También, en los ancianos diagnosticar la enfermedad de depresión, suele ser
más complicado, porque empiezan a notarse en ellos enfermedades orgánicas normales
por su envejecimiento, Por esto es necesario tomar las medidas pertinentes, y utilizar los
criterios aceptados para hacer la clasificación del trastorno de la OMS O DSM-IV de la
asociación psiquiátrica americana (López et al, 2005).
Depresión y resiliencia en CV 24
En estudios realizados, se ha podido concluir que la población adulta mayor
presenta un incremento en síntomas depresivos. Debido a que sufren de crisis constantes
por sus condiciones somáticas; esto en dinamismo con el contexto de productividad
hace que los ancianos se sientan inútiles e incapaces de hacer actividades que les
legitiman algún estado de utilidad o alguna perspectiva de sentido. Además, estos
sujetos normalmente sufren de soledad, la cual por el propio abandono de sus familiares
es real, y evidentemente esto es un factor de riesgo que aumenta las probabilidades de
obtener una baja autoestima que en el peor de los casos se convierte en un trastorno
depresivo (Ayuzo, 2008).
En una de las investigaciones del, El Epidemiological Catchment, se pudo
encontrar que el 15% de los personas mayores de 60 años, muestran síntomas
depresivos, pero únicamente el 1-2% de ellos se pudo diagnosticar como depresivo
mayor. Esto mismo se encontró en un estudio de EURODEP. Su intensión y objetivo
era poder estudiar la frecuencia y prevalencia de los trastornos depresivos en Europa,
este estudio se realizó en 9 países, con personas también mayores de 60 años, y se pudo
concluir que de igual manera, la depresión menor se presentaba con un porcentaje de
10,2% mientras que la depresión mayor, con un 1,8%. También se encontraron los
mismos resultados en un estudio Finlandés, por medio de una entrevista clínica, en la
cual se pudo determinar que se da una mayor prevalencia en la depresión menor con un
porcentaje de 23,2% y la depresión mayor con un porcentaje de 3,7%. En España y
Holanda, se presentaron las mismas características de porcentajes se presenta con mayor
recurrencia la depresión menor, que la depresión mayor. (Ayuzo, 2008).
Es importante hacer una diferenciación entre la depresión y el trastorno bipolar,
debido a que sus síntomas en ocasiones son similares y en algunos casos existe una
tendencia por confundirlos, sin embargo el segundo, aunque esta también muy
articulado con el estado de ánimo, tiene otro tipo de consideraciones psicológicas y
biológicas que lo diferencian.
A groso modo el DSM IV (2001) afirma que los trastornos depresivos (p. ej.,
trastorno depresivo mayor, trastorno distímico y trastorno depresivo no especificado) se
distinguen de los trastornos bipolares por el hecho de no haber historia previa de
episodio maníaco, mixto o hipomaníaco. Los trastornos bipolares (p. ej., trastorno
Depresión y resiliencia en CV 25
bipolar I, trastorno bipolar II, trastorno ciclotímico y trastorno bipolar no especificado)
implican la presencia (o historia) de episodios maníacos, episodios mixtos o episodios
hipomaníacos, normalmente acompañados por la presencia (o historia) de episodios
depresivos mayores.
Como se pudo constatar existen diferencias tanto psicológicas como biológicas
que diferencian a ambos trastornos, la consideración biológica se trata en el origen
somático que supone un episodio de manía en la historia de vida de la persona. Con
ánimos de no desviarse mucho del tema central, se profundizara más sobre la depresión
y su clasificación en el DSM IV (2001).
El trastorno depresivo mayor se caracteriza por uno o más episodios
depresivos mayores (p. ej., al menos 2 semanas de estado de ánimo depresivo o pérdida
de interés acompañados por al menos otros cuatro síntomas de depresión).
El trastorno distímico se caracteriza por al menos 2 años en los que ha habido
más días contestado de ánimo depresivo que sin él, acompañado de otros síntomas
depresivos que no cumplen los criterios para un episodio depresivo mayor.
El trastorno depresivo no especificado se incluye para codificar los trastornos
con características depresivas que no cumplen los criterios para un trastorno depresivo
mayor, trastorno distímico, trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo o
trastorno adaptativo con estado de ánimo mixto ansioso y depresivo (o síntomas
depresivos sobre los que hay una información inadecuada o contradictoria.
Ahora bien, es necesario ondear sobre las diferentes estrategias que han surgido
para tratar con personas bajo esta condición psicológica, no solo por el complemento
que presume en la construcción teórica del trastorno, sino porque como investigadores
en psicología es más que obligatorio plantear más soluciones que problemas.
La depresión en las personas de la tercera edad, infortunadamente no ha contado
con el cuidado ni la atención necesaria, lo cual es para los investigadores bastante
preocupante, ya que es una población que requiere especial cuidado; pues en esta etapa
entran en una crisis de melancolía inevitable, basada en lo que hicieron, en lo que no
Depresión y resiliencia en CV 26
pudieron hacer, y en los cambios físicos psicológicos presentados en la vejez (López et
al, 2005).
Básicamente, el objetivo de la terapia en contra de la depresión es mejorar la
calidad de vida del paciente, alrededor de una labor de prevención de recaídas y una
baja probabilidad de actos o pensamientos suicidas; así como también la re integración a
los procesos sociales y laborales de la comunidad. Dentro del tratamiento para disminuir
o desaparecer la depresión es en la mayoría de los casos necesario acudir a los fármacos,
cuya rehabilitación biológica será de gran ayuda para mantener regulado y enganchado
al paciente con lo que será el desarrollo de la terapia psicológica, dichos fármacos son
denominados como antidepresivos (Alberdi et al, 2006).
Por otro lado, la psicoterapia y su efectividad en un inicio dependen (además de
lo mencionado recientemente) de la aptitud que posee el terapeuta para realizar psico
educación, tanto con el paciente como con los miembros de su familia. Esto,
básicamente con el objetivo de desarrollar un conocimiento elaborado y concreto de,
por un lado, todo lo que acarrea el estado deprimido y por otro comprender lo que
representa tener a un familiar deprimido.
Por el paradigma establecido en la presente investigación se considera viable
elaborar el tratamiento de la depresión desde la perspectiva cognitivo – conductual
cuyas avances en el tratamiento de esta psicopatología han mostrado significativas
mejorías en quienes se han sometido a una terapia bajo este corte.
Según Beck, Rush, Shaw & Emery (1979/1983); Sacco & Beck (1995) citados
en Álvarez y García (2001) La Terapia Cognitiva de la Depresión es un procedimiento
altamente estructurado, de 15 a 25 sesiones, incluyendo las de continuación y
terminación, siendo 12 las sesiones básicas. La terapia se concibe como un enfoque
psicoeducativo, diseñado tanto para modificar cogniciones como conductas, de modo
que no en vano se denomina también (y quizá más justamente) terapia cognitivo –
conductual. De nuevo y con respaldo teórico la noción psicoeducativa que supone la
depresión es rescatada como la base fundamental del establecimiento de dicha terapia.
Además de ello, existe el acompañamiento farmacológico en el tratamiento
psicológico. La medicación de drogas para estabilizar el estado de ánimo se usan
Depresión y resiliencia en CV 27
frecuentemente en casos de depresión mayor, en donde el paciente esta tan
desestabilizado que desde sus propios medios o los del terapeuta se le es muy difícil
regularse; esto básicamente se debe al origen somático que presume tener la depresión
(Alberdi et al, 2006).
Una vez realizada la revisión teórica y basándose en ella, se planteo la siguiente
pregunta de investigación y los siguientes objetivos:
Problema de investigación.
¿Cuál es la influencia que tienen la resiliencia, la depresión y el apoyo social
sobre la calidad de vida de las personas de la tercera edad de la ciudad de Bogotá?
Hipótesis de Investigación
; Las personas de la tercera edad que tengan niveles favorables de resiliencia,
depresión y apoyo social tendrán mejor niveles de calidad de vida
Variables Predictoras
Depresión: Es una patología centrada en la esfera emocional caracterizada por
irritabilidad, tristeza constante y desesperanza frente a las diferentes exigencias de la
vida. El eje principal de un trastorno depresivo esta dado a partir de un desinterés por
las cosas que solían ser placenteras para el sujeto, un estilo de vida caracterizado por el
malestar e inconformismo y la ausencia de energía vital para realizar las tareas más
sencillas de la vida cotidiana (Alberdi et al, 2006).
Resiliencia: Es la habilidad para afrontar exitosamente el estrés y diferentes
eventos negativos, que se dan en los diferentes contextos de la vida. Esta capacidad
mental sin duda hace parte de la estructura psicológica del individuo y contribuye a que
los seres humanos se adapten a una situación determinada en durante la vida diaria.
Becoña (2006).
Depresión y resiliencia en CV 28
Apoyo social: Esla atención y el diálogo necesarios para mantener una vida de
continuidad personal a partir de un grado mínimo de seguridad y confianza sobre el
medio en el que se vive (Ramos y Salinas 2010).
Variable Criterio
Calidad de vida: Es la percepción del individuo sobre suposición en la vida
dentro del contexto cultural y sistema de valores en el que vive y con respecto a sus
objetivos, expectativas, estándares e intereses (OMS, 1966).
Objetivo General.
Describir la influencia que tiene la resiliencia, el apoyo social y la depresión
sobre la calidad de vida en las personas de la tercera edad en la ciudad de Bogotá.
Objetivos específicos.
- Analizar la influencia del apoyo social medido con el instrumento DUKE
UNC sobre la calidad de vida de personas de la tercera edad de la ciudad de
Bogotá
- Analizar la influencia de la depresión medida con el instrumento Yesavage
sobre la calidad de vida de personas de la tercera edad de la ciudad de
Bogotá
- Analizar la influencia de la resiliencia medida con el instrumento CD-RISC
10 sobre la calidad de vida de personas de la tercera edad de la ciudad de
Bogotá
- Evaluar el impacto que tiene el apoyo social, la depresión y la resiliencia
sobre la calidad de vida medida con el instrumento CASP - 19 sobre la
calidad de vida de personas de la tercera edad de la ciudad de Bogotá
Depresión y resiliencia en CV 29
METODO
Participantes.
En la presente investigación está estructurada bajo una metodología cuantitativa
con muestra tentativa de 50 sujetos, 32 mujeres y 28 hombres, con estratos
socioeconómico de 1 a 6, con factores de inclusión tales como: personas mayores de
setenta años, sujetos con capacidad de letro – escritura, sujetos con ningún trastorno o
discapacidad mental y sujetos cuyo lugar de residencia sea la ciudad de Bogotá.
Instrumentos.
Además, como instrumentos para medir las variables independientes se
utilizaran la escala de depresión de Yesavage. Este, es un test de quince ítems con que
mide depresión y cuya confiabilidad es de 0.72, tal cifra, supone una certera medición
sobre los niveles de depresión, categorizándose en bajo, medio y alto. El tipo de
respuestas que constituye esta prueba es de estructura dicotómica, derivada de una
afirmación o negación acerca de una situación que en la cotidianidad construye o diluye
los niveles de depresión en una persona, el proceso de evaluación de la misma se da en
tanto se haga un conteo del número de respuestas positivas o negativas puntue el adulto
mayor, valiendo la respuestas de si 1 punto y las de no 0 punto; se interpreta que si se
obtiene un puntaje por debajo de 7 no se halla la presencia de algún trastorno depresivo
en la persona y por encima de la misma cifra, podrían existir episodios en los
antecedentes o la constitución de una psicopatología (Bacca et al, 2005).
Esta prueba solo esta en la facultad de dar cuenta de la existencia de la depresión
en sus múltiples dimensiones en el esquema cognitivo del adulto, describir con detalle
los parámetros de la enfermedad, no es labor de la misma, lo que constituye una razón
mas para considerarla como el instrumento adecuado para esta investigación.
Finalmente, Se considera relevante el uso de este instrumento por la
sincronización que tiene con las intenciones de la presente investigación, como lo
reafirmande Baca et al (2005):
“La escala de Depresión de Yesavage (versión reducida), conocida
también con el nombre de GDS - 15. La escala de Depresión Geriátrica
(versión reducida) Brink, Yesavage, Lum, Heersema, Adey y Rose
(1982). Se considera el único autoinfonne construido específicamente
Depresión y resiliencia en CV 30
para adultos mayores y su principal ventaja es que no mezcla síntomas
físicos con los depresivos (p.56)”.
También se aplicara el instrumento CD – RISC – 10, estandarizado en
población española por Notario et al (2011) que mide resiliencia, esta prueba, está
conformada por 10 ítems, como la anterior es escala Lickert y evalúa los noveles
resilientes en las siguientes dimensiones: percepción del yo, planes futuros,
competencia social, cohesión familiar, recursos sociales y estilo estructural. Esta escala
esta estructurada con valores estándares colocadas por los autores de la misma, su
puntaje máximo es de 40 y su mínimo de 0, lo que quiere decir que desde la
interpretación de las cifras quien obtenga menos de 20 puntos no esta perfilada como
una persona con resiliencia y quien tenga por lo menos 30 puntos ya esta categorizada
en la tendencia al uso de la resiliencia como estrategia de afrontamiento.
La tercera y última prueba está encargada de evaluar los niveles de calidad de
vida de los sujetos, este instrumento es la escala CASP – 19 diseñada por Hyde et al
(2003), este test está estructurado en 19 ítems, al igual que los anteriores es tipo escala
Lickert, las respuestas están estructuradas desde cuan frecuente son ciertas situaciones
en la cotidianidad del encuetado.
Esta prueba se divide en cuatro escalas; el control definido como la capacidad
de tener claro cuales son sus limites y desde allí delimitar lo que debe hacer y lo que no.
La autonomía es la acción de tomar decisiones de forma independiente y sin la
necesidad de subordinarse ante la percepción de otro para tomarla. El placer se
reconoce como la sensación de satisfacción derivada de la conexión que se tiene con
algunas actividades de la vida y finalmente, la autorrealización es un estado que se
caracteriza por la alta satisfacción que se tiene con la existencia.
Finalmente, la prueba encargada de evaluar el apoyo social es la DUKE – UNC,
en la versión española De la Revilla et al (1994), este test esta conformado por 11 ítems
tipo escala Lickert. La evaluación de esta prueba se da a partir de las puntaciones
asignadas, si la persona obtiene una puntación menor a 35 se considera que tiene un
apoyo social bajo, si la cifra ya mencionada es superior, la categoría que se le da al
encuestado es apoyo social normal.
Depresión y resiliencia en CV 31
Diseño
El diseño de esta investigación es exploratorio tipo correlacional por encuesta.
Este es un diseño de paradigma cuantitativo y brindara de forma concreta y empírica el
cumplimiento de los objetivos planteados.
Fases
Por último, el presente proyecto tiene como procedimiento seis fases, ordenadas
jerárquicamente de la siguiente manera:
Fase I: Se Estructuró la fundamentación teórica y antecedentes empíricos, en donde se
dio cuenta de la importancia del desarrollo de esta investigación desde la compilación
de información teórica y descriptiva.
Fase II: Se realizó la selección de los instrumentos para medir las diferentes variables.
Con el apoyo del asesor de investigación se delimitaron los instrumentos que poseen
relevancia en el proceso de medición y aplicación.
Fase III: Se realizo la aplicación de instrumentos a la muestra (teniendo en cuenta los
factores de inclusión y exclusión ya presentados).
Fase IV: Se desarrolló el procesamiento estadístico e interpretación de resultados de la
aplicación de los instrumentos. En donde se hará una descripción de los puntajes
obtenidos y una apreciación cualitativa de los mismos.
Fase V: Se Elaboró el análisis de regresión correlaciones entre los resultados obtenidos
en los tres instrumentos.
Fase VI: Construcción de resultados y discusión.
RESULTADOS
Para la descripción de las variables se utilizaron estadísticos apropiados para su
naturaleza y nivel de medición: en el caso de variables de naturaleza cualitativa se
describen las frecuencias en términos de porcentajes; en el caso de variables
cuantitativas se presentan medidas de tendencia central (media, mediana y moda)
acompañadas de una medida dispersión (desviación típica); así como los valores
mínimos y máximos.
Depresión y resiliencia en CV 32
A través de un coeficiente de correlación de Pearson se evaluó la relación lineal
entre la puntuación total en CVRS, medida por la escala CASP-19 y cada una de sus
dimensiones (control, autonomía, placer y autorrealización), con las puntuaciones en las
escalas de resiliencia (CD-RISC 10), depresión (YESAVAGE) y apoyo social percibido
(DUKE-UNK).
Para explorar posibles diferencias en la puntuación total en la escala CASP-19
según las diferentes variables sociodemográficas, se uso la prueba t de Student para
probar esas diferencias en variables dicotómicas (como el sexo) y una ANOVA en el
caso de variables categorías; del mismo modo se utilizo el coeficiente de correlación de
Pearson para evaluar la posible asociación de variables como la edad, los años de
educación y el nivel socioeconómico con la puntuación en CVRS.
Finalmente se utilizó un análisis de regresión múltiple para la puntuación total
en CASP-19 y cada una de sus dimensiones, para explorar y cuantificar la relación de
las variables resiliencia, depresión y apoyo social. El método de selección de variables
elegido fue el de pasos sucesivos en los siguientes criterios: probabilidad de F para
entrar <= 0.050, probabilidad de F para salir >= 0.100.
Se asumió un nivel de significación de p < 0.05 en todos los contrastes. El
análisis estadístico se realizó en el paquete estadístico SPSS versión 17.0.
1. Análisis descriptivo
La tabla 1 muestra la descripción de las variables sociodemográficas de la
muestra. La mayoría de las personas evaluadas eran mujeres con una media de edad de
67 años (DT= 5.8), casadas y que conviven con su familia.
Tabla 1.
Características sociodemográficas de una muestra de 60 personas de la tercera edad
N %
Sexo
Mujer 32 53.3
Hombre 28 46.7
Estado civil
Depresión y resiliencia en CV 33
Soltero 10 16.7
Casado 23 38.3
Separado / divorciado 8 13.3
Unión libre 3 5
Viudo 16 26.7
Con quien vive
Solo 8 13.3
En compañía de familiares 43 71.7
En compañía de amigos 9 15
Ocupación
Empleado 8 13.3
Trabajador independiente 5 8.3
Jubilado / pensionado 31 51.7
Desempleado 6 10
Ama de casa 10 16.7
Sistema de salud
SISBEN 14 23.3
EPS 31 51.7
Medicina prepagada 12 20
Particular / privado 3 5
Estrato socioeconómico
Bajo (1 y 2) 13 21.7
Medio (3 y 4) 41 68.3
Alto (5 y 6) 6 10
M Mdn Mo DT Mín Máx
Edad 67.3 65.0 61 5.86 60 83
Años de educación 10.3 11.0 5 4.83 1 18
Estrato socioeconómico 3.23 3.0 3 1.14 1 6
Nota. N= Numero de sujetos; M= Media; Mdn= Mediana; Mo= Moda; DT= Desviación Típica; Mín=
Depresión y resiliencia en CV 34
Valor Mínimo; Máx= Valor Máximo.
Sexo: La muestra encuestada fue de un total de 60 personas, siendo 32 mujeres,
equivalente al 53,3% y 28 hombres, representados en un 46,7%.
Estado civil: Se muestra que 23 de ellos, cuyo porcentaje es del 38,3% se
encuentran casados, 16 de los ancianos, equivalentes a un 26,7% son viudos, 10 con un
porcentaje del 16,7% son solteros, 8 representados por un 13,3% son separados o
divorciados y por último 3 de los encuestados cuyo porcentaje es del 5%, afirmaron
vivir en unión libre.
Con quien vive: Refleja que las personas encuestadas viven en compañía de
familiares, 43 sujetos con un porcentaje de 71,7%, representan esta categoría. Por su
parte, los que viven con amigos, son 9 personas equivalente a un porcentaje de 15% y
8 de ellos, es decir un 13,3%, reportaron vivir solos.
Ocupación: Refleja que 30 con un porcentaje del 50% afirman estar jubilados/
pensionados, 8 con un 11, 3, % ejerciendo alguna ocupación, 5 equivalente a un 8,3%
con trabajo independiente, 6 representados por el 10% está desempleado y por último,
en el caso de las mujeres, un porcentaje de 16, 7% son amas de casa.
Sistema de salud: Refleja que el 31 de ellos con un un porcentaje de 51,7%
afirman tener EPS, 14 tienen equivalente al 23,3% tienen SISBEN, 12 personas con un
porcentaje de 20% poseen medicina pre - pagada y 3 personas con un porcentaje valido
de 5 % adquieren los servicios de salud privada.
Estrato Socio economico: Refleja que, el 25 de las personas encuestadas con
un porcentaje de 41,7% es de estrato 3, 16 encuestados con un porcentaje de 26,7% son
de estrato 4, 9 personas con un porcentaje de 15% son de estrato 2.
Edad: En la edad se muestra, un promedio de los encuestados en un rango de 60
a 82 años con un promedio de 67.3 años, desde la media obtenida, se puede evidenciar
que la mayoría de la población tiene edades entre 61 y 68 años y la minoría en edades
entre 80 y 83 años.
En la tabla 2 se muestran las características estadísticas de las diferentes escalas
aplicadas a la población estudiada.
Depresión y resiliencia en CV 35
Tabla 2.
Estadísticos descriptivos de las variables de calidad de vida, resiliencia, apoyo social percibido
y depresión: Análisis de fiabilidad de cada escala.
Escala Variable
M Mdn Mo DT Mín Máx
CASP-19
Control 6.26 6.5 7 3.28 1 12
Autonomía 6.83 7 6 2.64 1 12
Placer 9.55 12 15 5.62 0 15
Autorrealización 9.30 10 15 4.82 0 15
Total CVRS 31.95 34.5 20 13.49 3 52 0.904
CD-RISC 10 Resiliencia 22.35 22.5 21 9.64 3 38 0.854
YESAVAGE Depresión 4.58 4 3 3.12 0 13 0.756
DUKE-UNK Apoyo social percibido 39.83 41.50 43 9.52 14 53 0.882
Nota. N= Numero de sujetos; M= Media; Mdn= Mediana; Mo= Moda; DT= Desviación Típica; Mín=
Valor Mínimo; Máx= Valor Máximo. = Alfa de Cronbach; CVRS= Calidad de vida relacionada con la salud; CASP-19= Escala de calidad de vida relacionada con la salud en la tercera edad; CD-RISC 10=
Connor-Davidson Resilience Scale; YESAVAGE= Escala de depresión geriátrica; DUKE-UNK= Cuestionario de apoyo social funcional.
Escala CASP-19: En la escala de calidad de vida, se encontró en los resultados que; la
escala de control tuvo una media de 6.27 con desviación estándar de 3.29, esto supone
una puntuación Media en lo que refiere a control sobre la calidad de vida. Por su parte,
la escala de autonomía obtuvo una media de 6.83 con una desviación estándar de 2.64,
Mientras que, en la escala de placer muestra un promedio de 9.55 con desviación
estándar de 5.62, también la escala de autorrealización obtiene un promedio de 9.3 con
desviación estándar de 4.8. Finalmente, la escala total del instrumento arrojó una media
de 31.9 con desviación estándar de 13.5
CD-RISC 10: En la escala de Resiliencia, Se encontró en los resultados que; se obtuvo
un promedio de 22.35 con desviación estándar de 9.65.
YESAVAGE: En la escala de depresión se encontró, que se obtuvo como resultado de
la aplicación de este instrumento fue de 4.58 con una desviación estándar de 3.12
Depresión y resiliencia en CV 36
DUKE-UNK: En la escala de apoyo social se encontró, una media de 39.8 y una
desviación estándar de 9.52.
2. Análisis bivariado
En la tabla 3 aparecen los coeficientes de correlación obtenidos entre la
puntuación total de la escala de calidad de vida relacionada con la salud (CASP-19), las
4 dimensiones que la conforman y las puntuaciones en las escalas de resiliencia,
depresión y apoyo social percibido. Llama la atención que las puntuaciones en la escala
de resiliencia no se relacionaron con ninguna de las variables de calidad de vida. Solo se
detecto una relación significativa entre la cantidad de apoyo social percibido y los
niveles de resiliencia.
Depresión y resiliencia en CV 37
Tabla 3
Análisis de correlación de Pearson de las variables calidad de vida, resiliencia, depresión y apoyo social percibido
Escala Variables
Control Autonomía Placer Autorrealización Total CVRS Resiliencia Depresión
CASP-19
Control -
Autonomía 0.274* -
Placer 0.496**
0.391**
-
Autorrealización 0.510**
0.383**
0.896**
-
Total CVRS 0.687**
0.562**
0.935**
0.930**
-
CD-RISC 10 Resiliencia 0.150 0.063 0.213 0.152 0.192 -
YESAVAGE Depresión -0.566**
-0.433**
-0.377**
-0.345**
-0.504**
-0.092 -
DUKE-UNK Apoyo social 0.288* 0.248 0.472
** 0.356
** 0.443
** 0.261
* -0.244
Nota. CASP-19= Escala de calidad de vida relacionada con la salud en la tercera edad; CD-RISC 10= Connor-Davidson Resilience Scale; YESAVAGE= Escala de depresión
geriátrica; DUKE-UNK= Cuestionario de apoyo social funcional. * p<0.05 **p<0.01
Depresión y resiliencia en CV 38
A continuación se describe el análisis de los resultados de la tabla correlación de Pearson de las variables de calidad de vida, Resiliencia,
depresión y apoyo social percibido.
ESCALA CASP-19: En las variables se encontró que, en autonomía arrojo un puntaje de 0.274, en placer 0.496, en autorrealización de 0.510, y
Total CVRS de una puntuación de 0.687. ESCALA CD-RISC 10: se obtuvo una puntuación en Resiliencia de 0.150 en Control, en Autonomía de
0.063, en Placer de 0.213, en Autorrealización de 0.152 y un total en CVRS de 0.192. ESCALA YESAVAGE: se obtuvo una puntuación en
depresión de -0.566 en control, en Autonomía de -0.433, en Placer de -0.377, en Autorrealización de -0.345 y un total CVRS de -0.504.
ESCALA DUKE-UNK: se obtuvo una puntuación en apoyo social de 0.288 en Control, en Autonomía de 0.248, en Placer de 0.472, en
Autorrealización de 0.356 y un total de CVRS de 0.443.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 39
De acuerdo a las variables sociodemográficas. Puede observarse que no se obtuvieron
diferencias significativas en ningún caso;
En la tabla 4 muestra la evaluación de las diferencias en los promedios de la
puntuación total del CASP-.
Tabla 4.
Descripción de las diferencias en las puntuaciones medias de Calidad de Vida Relacionada con la
Salud según las características demográficas en una muestra de 60 personas de la tercera edad
M (DT) gl ta
Sexo
Mujer 29.1 (14.4) 57.7 0.082
Hombre 35.1 (11.7)
M (DT) gl Fb
Estado civil
Soltero 34 (17.5)
4 2.12
Casado 37.2 (9.4)
Separado / divorciado 25.7 (16.7)
Unión libre 27.6 (15.1)
Viudo 27 (12)
Con quien vive
Solo 27.8 (16.2) 2 1.71
En compañía de familiares 33.9 (11.8)
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 40
En compañía de amigos 26.1 (13.5)
Ocupación
Empleado 35.6 (16.3)
4 1.34
Trabajador independiente 20.8 (15.9)
Jubilado / pensionado 32.7 (12.3)
Desempleado 27.5 (16.1)
Ama de casa 35 (10.6)
Sistema de salud
SISBEN 34.1 (13.9)
3 2.00 EPS 28.1 (13.6)
Medicina prepagada 37.9 (11.1)
Particular / privado 37.6 (10.7)
Estrato socioeconómico
Bajo (1 y 2) 30.8 (16.8)
2 0.08 Medio (3 y 4) 32.1 (12.9)
Alto (5 y 6) 33.5 (11.5)
Edad r= -0.090
Años de educación r= 0.219
Estrato socioeconómico r= 0.164
Nota. M= Media; DT= Desviación Típica; gl = Grados de libertad; r = Correlación producto-momento de
Pearson; a t de Student; b ANOVA.
A continuación serán definidas cada una de las variables sociodemográficas
indicando la evaluación de las diferencias de los promedios del CAPS 19:
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 41
Sexo: femenino se encontró una media de 29.1, una desviación típica de 14.4,
masculino una media de 35.1 y una desviación típica de 11.7, grados de libertad obtenidos
57.7, prueba t de 0.082.
Estado civil: las medias obtenidas fueron soltero, 34, casado 37.2, separado o
divorciado 25.7, unión libre 27.6, y viudo 27, en la desviación típica se encontraron
soltero17, 5, casado 9,4, separado o divorciado 16.7, unión libre 15.1 y finalmente viudo
con un porcentaje de 12 grados de libertad obtenidos 4, prueba t 2,12.
Con quien vive: solo, en compañía de familiares y en compañía de amigos se
encontraron las siguientes diferencias se obtuvo una media en solo de 27,8, desviación
típica de 16.2 en compañía de familiares media de 33,9 desviación típica de 11.8 y por
último en compañía de amigos una media de 26,1, y una desviación típica de 13.5, en
grados de libertad 2 y prueba t 1.71.
Ocupación: los ítems están divididos en empleado con una media de 35,6
desviación típica de 16.3, trabajador o independiente media de 20,8 desviación típica de
15,9, jubilado o pensionado media de 32.7 desviación típica de 12,3 desempleado una
media de 27, 5, desviación atípica de 16,1 por ultimo ama de casa con una media de 35 y
una desviación atípica de 10,6, grados de libertad 4, prueba t 1,34.
Sistema de salud: Sisben una media de 34.1, desviación típica obtenida 13.9, EPS
una media de 28.1 y desviación típica 13.6, medicina prepagada media de 37.9, desviación
típica 11.1, y por ultimo medicina particular con una media 37.6, y una desviación típica
obtenida de 10.7, por ultimo grados de libertad obtenidos 3, prueba t 2.0
Estrato socioeconómico: Bajo (1y2) media obtenida de 30.8 y desviación típica de
16.8, medio (3 y 4) media de 32.1, desviación típica de (12.9), y por ultimo estrato alto
(5y6) una media de 33.5 y desviación típica de 11.5, grados de libertad obtenidos 2, prueba
t 0.08.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 42
La correlación encontrada en edad 0.090, años de educación, 0.219, y estrato
¿socioeconómico 0.164.
4. Análisis de regresión múltiple.
Se ajustaron cinco ecuaciones de regresión lineal múltiple para explorar y
cuantificar la relación entre la calidad de vida relacionada con la salud, medida a través del
cuestionario CASP-19 junto con sus cuatro dimensiones (control, autonomía, placer y
autoterralización) y factores patogénicos (depresión) y salutogénicos (resiliencia y apoyo
social).
En cada modelo de regresión se incluyeron como variables independientes las
puntuaciones en las escalas CD-RISC 10 de resiliencia, DUKE-UNK de apoyo social
percibido y YESAVAGE de depresión. Para la selección de las variables del modelo final,
se eligió una estrategia por pasos sucesivos y se examinó el cumplimiento de los supuestos
de los modelos de regresión lineal, obteniéndose resultados satisfactorios. No fue posible
evaluar posibles interacciones entre las variables independientes por el bajo número de
casos en cada casilla.
En la tabla 5 se muestran los resultados obtenidos para el análisis de la puntuación
total en CVRS. Se observa que los síntomas depresivos afectan negativamente la CVRS,
por cada punto que aumenten los síntomas depresivos, las puntuaciones en CVRS cae 0.42
puntos. Por el contrario el apoyo social está asociado a un incremento en la CVRS, por cada
punto que aumente la percepción de apoyo social, la CVRS aumenta 0.34 puntos.
Tabla 5
Regresión lineal múltiple que muestra la relación de la puntuación total en calidad de vida
relacionada con la salud con las puntuaciones en resiliencia, apoyo social percibido y depresión.
B ET B
Paso 1
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 43
Constante 41.91 2.71
Depresión -2.17 0.49 -0.504***
Paso 2
Constante 21.07 7.13
Depresión -1.81 0.47 -0.421***
Apoyo social 0.48 0.15 0.340**
Nota. R2
corregida = 0.241 para el paso 1, ΔR2 = 0.109 para el paso 2 (p<0.05).
**p<0.01,
***p<0.001
En la tabla 6 podemos observar que la dimensión control se ve afectada de forma
negativa por la presencia de síntomas depresivos, por cada punto que aumente esta
sintomatología las puntuaciones en la dimensión de control decrecen 0.56 puntos.
Tabla 6
Regresión lineal múltiple que muestra la relación de la dimensión CONTROL de CVRS con las
puntuaciones en resiliencia, apoyo social percibido y depresión.
B ET B
Paso 1
Constante 8,99 0.63
Depresión -0.59 0.11 -0.566***
Nota. R2
corregida = 0.309 (p<0.05). ***
p<0.001
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 44
Paso 1: Se obtuvo un puntaje en la escala constante de B sobre el 8.99 y en ET B un
puntaje de 0.63. Mientras que en la escala de depresión, se encontró un puntaje de B del -
0.59, en ET B un puntaje de 0.11 y en de -0.566.
La siguiente tabla muestra los resultados obtenidos para la dimensión autonomía la
cual, igual que en el caso anterior, está influida de forma negativa por los síntomas
depresivos, por cada punto que estos aumente, la puntuación en autonomía disminuye 0.43
puntos.
Tabla 7
Regresión lineal múltiple que muestra la relación de la dimensión AUTONOMÍA de CVRS con las
puntuaciones en resiliencia, apoyo social percibido y depresión.
B ET B
Paso 1
Constante 8,51 0.55
Depresión -0.36 0.10 -0.433***
Nota. R2
corregida = 0.174 (p<0.05). ***
p<0.001
Paso 1: Se obtuvo un puntaje en la escala constante de B sobre el 8.51 y en ET B un
puntaje de 0.55 Mientras que en la escala de depresión, se encontró un puntaje de B del -
0.36, en ET B un puntaje de 0.10 y en de -0.433.
En cuanto a la dimensión placer de la CVRS, vemos en primer lugar que el apoyo
social percibido actúa como un factor protector de esta dimensión dado que por cada punto
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 45
que este aumente, la puntuación en la dimensión placer lo hace 0.40 puntos. Mientras que la
depresión se comporta como una variable que afecta de forma negativa esta dimensión: por
cada unidad que aumente estos síntomas la dimensión placer disminuye 0.28.
Tabla 8
Regresión lineal múltiple que muestra la relación de la dimensión PLACER con las puntuaciones
en resiliencia, apoyo social percibido y depresión.
B ET B
Paso 1
Constante -1.55 2.79
Apoyo social 0.28 0.07 0.472***
Paso 2
Constante 2.34 3.12
Apoyo social 0.24 0.07 0.405**
Depresión -0.50 0.20 -0.279**
Nota. R2
corregida = 0.210 para el paso 1, ΔR2 = 0.073 para el paso 2 (p<0.05).
**p<0.01,
***p<0.001
Paso 1: Se obtuvo un puntaje en la escala constante de B sobre el -1.55 y en ET B un
puntaje de 2.79. Mientras que en la escala de apoyo social, se encontró un puntaje de B del
0.28, en ET B un puntaje de 0.07 y en de 0.472.
Paso 2: Se obtuvo un puntaje en la escala constante de B con 2.34, en ET B un puntaje de
3.12. Por otra parte en la escala de Apoyo social se obtuvo en B un puntaje de 0.24, en ET B
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 46
un puntaje de 0.07 y en un puntaje de 0.405. Por ultimo en la escala de depresión se
encontró un puntaje de B en -0.50, mientras que en ET B un puntaje de 0.20, y en de -
0.279.
Finalmente en la dimensión autorrealización vemos que el apoyo social percibido
actúa como un factor protector para esta dimensión: por cada punto que aumente el apoyo
social percibido, la autorrealización se incrementa 0.28 puntos. Del mismo modo que en la
dimensión anterior, la depresión juega un papel negativo en relación a esta dimensión, cada
unidad que se incremente en esta sintomatología, la puntuación en autorrealización cae 0.27
puntos.
Tabla 9
Regresión lineal múltiple que muestra la relación de la dimensión AUTORREALIZACIÓN con las
puntuaciones en resiliencia, apoyo social percibido y depresión.
B ET B
Paso 1
Constante 2.12 2.54
Apoyo social 0.18 0.6 0.356**
Paso 2
Constante 5.42 2.86
Apoyo social 0.14 0.06 0.289*
Depresión -0.42 0.18 -0.275*
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 47
Nota. R2
corregida = 0.111 para el paso 1, ΔR2 = 0.071 para el paso 2 (p<0.05).
*p<0.05,
**p<0.01
Paso 1: Se obtuvo un puntaje en la escala constante de B sobre el 2.12 y en ET B un
puntaje de 2.54. Mientras que en la escala de apoyo social, se encontró un puntaje de B del
0.18, en ET B un puntaje de 0.6 y en de 0.356.
Paso 2: Se obtuvo un puntaje en la escala constante de B con 5.42, en ET B un puntaje de
2.86. Por otra parte en la escala de Apoyo social se obtuvo en B un puntaje de 0.14, en ET B
un puntaje de 0.06 y en un puntaje de 0.289. Por ultimo en la escala de depresión se
encontró un puntaje de B en -0.42, mientras que en ET B un puntaje de 0.18, y en de -
0.275.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 48
DISCUSION
Cabe notar que los resultados mostrados arrojan un interesante acercamiento a lo
que se planteo como trabajo de grado en el inicio de esta investigación. Por un lado, la
relevancia de los estudios sobre la calidad de vida de las personas de la tercera edad en
Colombia desde los diferentes dimensiones que un instrumento como el CAPS – 19 pudo
brindar y la interpretación o valoración cualitativa que da cuenta de los tópicos esenciales
tanto para entender como explicar las características de la C.V desde una variable positiva y
negativa.
El hecho de que el CAPS – 19, junto con todas sus dimensiones, alcanzara un alfa
de Cronbach de 0.904 (siendo 1 el valor máximo de dicho alfa) supone una alta validez con
relación a la pretensión que se tuvo para medir calidad de vida como los resultados hallados
y derivados del mismo. La cifra alcanzada también estructura empíricamente la
representación que tienen las personas de la tercera edad.
Así mismo, el no encontrar claros rasgos resilientes en la población resalta la
incapacidad para afrontar situaciones adversas de forma autónoma, esto no solo se concluye
por la afectación manifiesta de salud que presumen los adultos mayores, sino por lo
importante que es para el anciano bogotano contar con redes de apoyo lideradas por sus
seres queridos para poder superar o simplemente asimilar las situaciones difíciles
presentadas en la cotidianidad. Los resultados hallados, afirman que la resiliencia influye
positivamente en la CV de los adultos mayores, sin embargo, en los resultados hallados se
encontró que las personas de la tercera edad de la ciudad edad Bogotá poseen bajos niveles
de resiliencia, por lo que solo desde el análisis de regresión se deduce que en teórica tal
variable afecta positivamente la calidad de vida y asimismo se considera pertinente diseñar
modelos de intervención que estimulen el aumento de los niveles de resiliencia.
Adicionalmente, el alfa de Cronbach del instrumento CD –RISC 10 en el estudio
fue de 0.854, una cifra que refiere una alta validez en los resultados obtenidos y una gran
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 49
relevancia en tanto que el instrumento permitió legitimar cuantitativamente la presencia o
ausencia de resuiliencia en la población. .
Por su parte, aun observando que no existen en la mayoría de personas la existencia
de episodios o trastornos depresivos, tal afirmación no implica que no haya tendencia a los
bajos estados de ánimo en esta etapa. Desde lo hallado cuantitativamente se puede afirmar
que la desesperanza aprendida producida por la conciencia de morir en un periodo mediano
o corto de tiempo es uno de los factores verbalmente mas reportados por la población. La
prueba de Yesavage, encargada de medir los niveles de depresión, obtuvo en el estudio un
alfa de Cronbach de 0.756, este valor presume también un alfa alta, lo cual implica que la
Validez del instrumento con relación a la población es alta y midió efectivamente lo que
pretendía medir.
La manifestación comportamental de esta desesperanza es lo que determinaría la
aparición de episodios depresivos o un trastorno relacionado. Básicamente, el
aprovechamiento de estos últimos años llevados de la mano con personas de infinita estima,
median de forma sana y positiva el duro hecho de saber que aun no teniendo alguna
afectación de características terminales, es cualquier ficción de salud una causa esencial
para la perdida del mejoramiento de la vida. Es desde allí donde se encuentra la base de la
resiliencia y la misma depresión en los adultos mayores de la ciudad de Bogotá y es la
dimensión de apoyo social una pieza importante en la representación de una buena calidad
de vida.
Como lo muestra el DUKE – UNK, encargado de medir los niveles de apoyo social
posee un alfa de Cronbach de 0.882, lo cual reitera la validez que tiene el instrumento y su
relevancia con respecto a la variable que mide. Simultáneamente, los adultos mayores de la
Ciudad de Bogotá presentan un puntaje que se encuentra en apoyo social normal, como
desde el análisis de regresión realizado se encontró que esta variable afecta positivamente
la calidad de vida, la categoría de apoyo social hallada implica que las dimensiones de
autonomía, autorrealización, control y placer aumentan en tanto la persona cuente con una
red de apoyo sólidamente establecida.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 50
Con el fin de sintetizar lo ya analizado, las interpretaciones derivadas del análisis
estadístico permiten conformar las siguientes tesis: a) la CV se ve afectada positivamente si
la persona cuenta con redes de apoyo social, b) un estado de animo tendiente a ser bajo o la
presencia de la depresión afecta de forma negativa las diferentes dimensiones de la calidad
de vida y c) la resiliencia es una variable que influye de forma positiva la conformación de
una buena calidad de vida, debido a que en la capacidad de resolver de forma autónoma y
constructiva los problemas se cumplen casi a cabalidad todas las metas que la persona se ha
planteado.
Se encuentra relevante articular en la discusión aquellos resultados que en
investigaciones cuyos instrumentos son los mismos que en la presente, pueden hacer un
acercamiento empírico de lo que se halla en otros países sobre la influencia de la
resiliencia, la depresión y el apoyo social en la CV de los adultos mayores.
En un estudio realizado en gran Bretaña por Bowling, et al. (2009) con personas de
la tercera edad ,con edades promedio entre 60 a 65 años de edad se evaluó la calidad de
vida, a través del CAPS – 19, con sus respectivas subescalas, control, autonomía,
satisfacción, y placer, además se tuvieron en cuenta variables como su salud , redes sociales
y circunstancias socioeconómicas. En esta investigación se pudo concluir que sin duda son
importantes las redes sociales, las intervenciones sanitarias que se les pueda brindar ya que
de esto dependerá su bienestar físico, sin duda esto marcara la pauta en su proceso y en la
etapa de vida en la que se encuentran. De esta manera, las puntaciones altas en las
dimensiones de la CV dependerán esencialmente de las redes de apoyo que tenga el anciano
y las condiciones ambientales en las que se desenvuelve.
La población de esta investigación mostro que los adultos mayores británicos poseía
altos niveles de calidad de vida y reconoció que una de las dimensiones que conformaba la
presentación de sus puntajes era el apoyo social. La presente investigación, mostro bajos
niveles de CV, pero reconoció en el proceso de correlación que el apoyo social seria una
base importante para aumentar los niveles de calidad de vida, elemento similar en el estudio
Británico.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 51
McGee et al (2010) en una investigación realizada en Inglaterra, en donde se uso el
CAPS – 19 sobre los niveles de calidad de vida de adultos mayores entre los 60 a 74 años,
arrojó un puntaje de 43.3 en la escala total del instrumento. La población de la presente
investigacion esta comprendida de los 60 a los 80 años y se obtuvo un puntaje de 31.95.
como se muestra claramente las personas de la tercera edad de Gran Bretaña tienen mejor
calidad de vida que los de este estudio. Llama la atención resaltar que el apoyo social como
base de la CV, también fue recoocido en este estudio.
Por su parte Bowling, et al. (2009) en un estudio realizado en Gran Bretaña con una
población de ancianos étnicos, y un grupo de británicos, se encontraron algunas diferencias
significativas en su calidad de vida, desde aquí también se hallaron influencia en las redes
de apoyo, los estados de ánimos y las condiciones de vida para el establecimiento de una
buena mala CV pero las significaciones de esta última difieren de ambos grupos, en tanto
que desde el escenario en donde se han desarrollado les ha concebido representaciones y
significaciones diferentes. La afirmación de una buena calidad de vida, puede ser diferente
entre los ancianos, debido a su estructura sociocultural mas el encontrar operacionalmente
las influencias de las dimensiones sobre la CV, indique que aun siendo diferente el discurso
es relevante tener una buena CV.
El bienestar físico es un punto muy importante para tener una mejor calidad de vida,
pues en esta etapa es normal que se presenten enfermedades crónicas, limitaciones
funcionales, y problemas cognitivos, por esto es indispensable tener acceso a centros de
salud y medicina disponible para estas personas que requieren con prioridad ser atendidas,
además tener medicamentos necesarios para de alguna manera contribuir en una vida más
larga, pero sobre todo gozar de bienestar en todos los aspectos por el ciclo vital en el que se
encuentran.( Bowling, 2009).
En la presente investigación, si bien se reconoce que los niveles de resiliencia
influyen positivamente en la CV, los resultados obtenidos, muestran que los adultos
mayores carecen de un estado resiliente. Sin embargo, independientemente de los
resultados obtenidos, se concuerda con la sincronización existente entre las dos variables
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 52
ligadas a: el bienestar, actitud positiva, buena salud, redes y apoyo social, actividades de
ocio, gozar de una buena situación financiera, y el cumplimiento de metas y expectativas a
lo largo de la vida. (Howel, 2012)
Según Netuveli, et al. (2005), desde su investigación, el poder gozar de buena
calidad de vida también esta relacionado con tener la posibilidad de compartir en pareja con
familiares y/o amigos forma un papel importante en la estructuración y legitimación de la
buena CV. La vulneración física que acompaña la etapa de adultez mayor genera una
obligatoria dependencia en torno a los autocuidados y a actividades especificas de la
cotidianidad y tal circunstancia sin duda es mucho mas confortable si estas atenciones están
dadas por un ser cercano al anciano, debido a las muestras de apoyo y afecto implicadas.
Es por esto que es tan importante contar con redes de apoyo donde se brinde el
cuidado a estas personas, donde tengan actividades recreativas, donde sigan sintiendo que
son parte activa de una sociedad a pesar de la edad en la que se encuentran y a pesar de que
dejaron de ser funcionales para realizar muchas actividades que antes podían desarrollar.
Además es importante todo aquello que es significativo en su vida, su desarrollo
como persona, el cumplimiento de metas y si dejaron huellas de si mismos, en las cosas
que realizaron y en quienes refieren como sus seres queridos todo esto sin duda alguna
generara satisfacción con lo realizado, por lo tanto podrán sentirse satisfechos y podrán
vivir su presente con otra perspectiva marcada con el aprovechamiento de cada momento y
sintiendo que dejaron un legado del cual se sienten orgullosos. Sin duda, al igual que en
esta investigación, el modelo Británico reafirma la importancia del apoyo social en este tipo
de estudios.
Evidentemente, las implicaciones de poseer niveles bajos de resiliencia afecta las
áreas categorizadas en el CAPS – 19, tendientes a bajar si la persona no esta en la
capacidad de enfrentar los problemas de forma constructiva. Luego, entre mas bajo sea el
puntaje en resiliencia, será también menor la calidad de vida y sus dimensiones.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 53
Asimismo, cuando se habla de resiliencia, es importante tener la capacidad de
adaptarse a los cambios inesperados que se van presentando a lo largo del ciclo vital, pero
también será relevante asumir significar el cambio que suponen los cambios físicos y
mentales característicos en la etapa de la adultez mayor. De esta manera, se lleva una vida
más placentera afrontando con la mejor actitud todos esos síntomas del envejecimiento
(Howel, 2012).
“Se ha enfatizado el mantenimiento de la funcionalidad, especialmente a
nivel conductual y afectivo, en personas expuestas a situaciones de
riesgo. Una adecuada salud mental, funcionamiento adecuado y
competencia social serían característicos de un funcionamiento resiliente
en estas personas (Becoña, 2006, p.140)”.
Como se puede observar en la cita, las investigaciones teóricas de Becoña, permiten
dar cuenta de la importancia de la presencia de la resiliencia en la persona en tanto cuenta
con competencia social, tanto establecer vínculos como para mantenerlos.
Por su parte Bowling, et al. (2009) en un estudio realizado en Gran Bretaña con una
población de ancianos étnicos, y un grupo de Británicos, encontraron que existen
diferencias significativas en la calidad de vida de ambas poblaciones. Los británicos
perciben, con altos puntajes, cada una de las dimensiones del CAPS – 19 como
importantes para tener una buena calidad de vida.
Sin embargo, la población étnica, difiere en muchos puntos de vista debido a sus
diferencias culturales y nivel socioeconómico, en este punto es importante aclarar que el
hecho de tener una buena situación económica no significa gozar de una mejor calidad de
vida, ni el no tener excelentes condiciones de vida significa carecer de una buena CV, ya
que esta es percibida para todos de una manera diferente. Para algunos es más importante la
obtención de capital, mientras que para otros es el hecho de estar y compartir momentos
con sus seres queridos.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 54
Finalmente, las implicaciones que posee tener bajos niveles de calidad de vida o
incluso diferentes a los de los estudios realizados son derivados de las áreas que rodean la
cotidianidad del anciano, en especial el apoyo social, el cual es tan susceptible de
conformar altos niveles de CV como precipitar bajos estados de animo en caso de su
ausencia. Habría que analizar si las políticas publicas en favor del bienestar integral del
anciano, es también una condición que permite dar cuenta de los niveles altos que el
anciano Bogotano no posee.
.
Influencia de la depresión y resiliencia en la calidad de vida de la tercera edad. 55
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