didáctica de la educación especial

338
DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL Francisco Salvador Mata. Ediciones Aljibe. ÍNDICE. PRESENTACIÓN CAPÍTULO 1: CONTENIDOS Y ESTRUCTURA DISCIPLINAR 1. Didáctica, discapacidades de aprendizaje y educación especial. 2. El campo específico de una didáctica de la educación especial 2.1. Delimitación del campo 2.2. Los contenidos de una didáctica de la educación especial 3. Autonomía e interdisciplinaridad de la didáctica de la educación especial 4. Enfoques conceptuales y de investigación 5. El enfoque funcionalista en educación especial 6. El enfoque interpretativo en educación especial. 7. El enfoque estructuralista radical en educación especial 8. El enfoque humanista radical en educación especial 9. La educación especial en la era postmodema CAPÍTULO 2: DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE. 1. El problema léxico-semántico 2. Identificación y clasificación 3. La causalidad (factoresexplicativos) 4. El enfoque médico-biológico 5. El enfoque psicológico

Upload: wendy-parra

Post on 14-Apr-2016

7 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

En la noche más fría del siglo XIX, nace en Edimburgo,Jack, el frágil hijo de una prostituta. El bebé nace con un corazón débil y para salvarlo le colocan un reloj de madera al que habrá de dar cuerda toda su vida. La prótesis funciona y Jack sobrevive, pero debe respetar una regla: evitar todo tipo de emoción que pueda alt erar su corazón. Nada de enfados, y sobre todo, nada de enamorarse. Pero Jack conoce a una pequeña cantante de ojos grandes, Miss Acacia, una joven andaluza que pondrá a prueba el corazón de nuestro tierno héroe. Por el amor que siente hacia la joven, Jack se lanzará a una aventura quijotesca que le llevará desde Edimburgo a París, a las calles de Granada, haciéndole conocer las dulzuras y durezas del amor

TRANSCRIPT

Page 1: Didáctica de La Educación Especial

DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL Francisco Salvador Mata.

Ediciones Aljibe.

ÍNDICE.

PRESENTACIÓN

CAPÍTULO 1: CONTENIDOS Y ESTRUCTURA DISCIPLINAR

1. Didáctica, discapacidades de aprendizaje y educación especial.

2. El campo específico de una didáctica de la educación especial

2.1. Delimitación del campo

2.2. Los contenidos de una didáctica de la educación especial

3. Autonomía e interdisciplinaridad de la didáctica de la educación especial

4. Enfoques conceptuales y de investigación

5. El enfoque funcionalista en educación especial

6. El enfoque interpretativo en educación especial.

7. El enfoque estructuralista radical en educación especial

8. El enfoque humanista radical en educación especial

9. La educación especial en la era postmodema

CAPÍTULO 2: DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE.

1. El problema léxico-semántico

2. Identificación y clasificación

3. La causalidad (factoresexplicativos)

4. El enfoque médico-biológico

5. El enfoque psicológico

Page 2: Didáctica de La Educación Especial

5.1. Enfoque conductista

5.2. Enfoque cognitivo

5.2.1. Los procesos cognitivos básicos

5.2.2. Las estrategias de aprendizaje

5.2.3. La metacognición

5.2.4. Procesos no cognitivos

5.2.5. Interpretación de las dificultades en el aprendizaje

6. El enfoque socio-cultural

6.1. Enfoque socio-cognitivo

6.2. El análisis socio-político de las discapacidades de aprendizaje

6.3. La escuela y las dificultades de aprendizaje: el enfoque pedagógico

7. Un enfoque integrador (eco lógico)

CAPÍTULO 3: MODELOS DIDÁCTICOS EN EDUCACIÓN ESPECIAL.

1. El modelo didáctico: análisis conceptual

2. Modelos neo-conductistas (tecnológicos)

2.1. El modelo conductista clásico

2.2. Modelo conductual-cognitivo

3. Modelos cognitivos

3.1. Modelos cognitivos individualizados

3.2. Modelos cognitivos socializados

3.3. Principios didácticos en los modelos cognitivos

4. El modelo de aprendizaje artesanal

5. El modelo de enseñanza basado en estrategias

6. El modelo integrado de intervención en estrategias

Page 3: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 4: UN MODELO HOLÍSTICO EN LA DIDÁCTICA DE LA

EDUCACIÓN ESPECIAL.

1. Dimensiones del modelo holístico

2. Enfoque Holístico de las dificultades en el aprendizaje

2.1. Obstáculo ontogenético (el alumno)

2.2. Obstáculo epistémico (el currículo)

2.3. Obstáculo metódico (los profesionales)

2.4. Obstáculo ecológico (el contexto)

3. Enfoque holístico de la intervención didáctica

3.1. Dimensión ontológica (intervención centrada en el alumno)

3.2. Dimensión epistémica (intervención centrada en el contenido)

3.2.1. Currículo común y diferenciado

3.2.2. El currículo integrado

3.3. Dimensión metódica (intervención centrada en el profesor)

3.3.1. La función mediadora del profesor

3.3.2. Adaptación curricular

3.4. Dimensión contextual (intervención centrada en el contexto)

3.4.1. Cambiar la estructura del contexto de aprendizaje

3.4.2. Ecología profesional

3.4.3. Escuela, familia y comunidad.

CAPÍTULO 5: EVALUACIÓN DIDÁCTICA.

1. La evaluación en el proceso de intervención didáctica

1.1. Concepto de evaluación y fundamentos científicos

1.2. Funciones de la evaluación

2. Modelos de evaluación

3. Evaluación de competencias curriculares

Page 4: Didáctica de La Educación Especial

3.1. Evaluación de conductas y ambientes de aprendizaje

3.2. Evaluación de procesos cognitivos

3.3. Evaluación de contenidos adquiridos (conocimiento)

4. Métodos, técnicas y procedimientos de evaluación

4.1. Evaluación de conductas y ambientes de aprendizaje

4.2. Evaluación de procesos cognitivos

4.3. Evaluación de contenidos adquiridos (conocimiento)

CAPÍTULO 6: INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE

LAS HABILIDADES COGNITIVAS.

1. Aproximación léxico-conceptual

2. Las habilidades cognitivas en el desarrollo de la persona y en el currículo

3. Disfunciones cognitivas

4. Evaluación de las habilidades cognitivas y sus disfunciones

5. Currículo y habilidades cognitivas

6. Principios de intervención didáctica

7. Programas para el desarrollo cognitivo

8. Estrategias y técnicas didácticas

8.1. Técnicas centradas en el profesor

8.2. Técnicas centradas en el alumno

8.3. Técnicas centradas en el contexto

CAPÍTULO 7: INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE

LAS HABILIDADES LINGÜÍSTICAS (LENGUAJE ORAL)

1. La escuela y el desarrollo del lenguaje

2. El lenguaje oral: estructura y desarrollo

2.1. Análisis científico de la lengua oral (perspectiva lingüística)

2.2. Desarrollo del lenguaje (perspectiva psicológica)

Page 5: Didáctica de La Educación Especial

3. Disfunciones en el lenguaje oral: clasificación y etiología

3.1. Dificultades en e11enguaje

3.2. Dificultades en el habla

4. Evaluación de las disfunciones en el lenguaje oral

5. Intervención en las disfunciones del lenguaje oral

CAPÍTULO 8: INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LA

LECTURA.

1. El proceso de la lectura: modelos teóricos

2. Habilidades (o componentes) de la lectura

2.1. Decodificación

2.2. Comprensión

2.3. Metacomprensión

3. Disfunciones en el proceso de aprendizaje de la lectura

3.1. Dimensiones (sub-procesos) en la lectura

3.2. Etiología: factores causales o asociados

4. Intervención didáctica en el proceso de la lectura

4.1. Cuestiones generales

4.2. Evaluación

4.3. Enseñanza de la decodificación

4.4. Enseñanza de la comprensión

4.4.1. Comprensión en el nivel micro-estructural

4.4.2. Comprensión en el nivel macro-estructural

4.5. Secuencia didáctica y estrategias generales

CAPÍTULO 9: INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LA

EXPRESIÓN ESCRITA.

1. Aprendizaje de la composición escrita: modelos teóricos

Page 6: Didáctica de La Educación Especial

2. Disfunciones en el aprendizaje de la composición escrita

2.1. Procesos en la composición escrita

2.2. Habilidades cognitivas

2.3. Estructura discursiva

2.4. Forma textual (Gramática)

3. Etiología de las disfunciones

4. Modelos didácticos

5. Estrategias de aprendizaje en la composición escrita

5.1. Estrategias en la planificación

5.2. Estrategias en la revisión

5.3. Estrategias polivalentes

6. Estrategias y recursos didácticos.

CAPÍTULO 10: INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONESDE

LAS HABILIDADES SOCIALES

1. Delimitación conceptual del término "habilidades sociales"

2. Las habilidades sociales en el desarrollo de la persona

3. Disfunciones en el desarrollo de las habilidades sociales ..

4. Evaluación de las habilidades sociales y sus disfunciones

5. Intervención didáctica: modelos, técnicas y estrategias

5.1. Modelos de intervención

5.2. Dimensiones de la intervención (contenidos)

5.3. Técnicas y estrategias didácticas

6. Programas de intervención

6.1. Programas en español

6.2. Programas en inglés

Page 7: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 11: INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE

LAS HABILIDADES PROFESIONALES.

1. Precisiones léxico-conceptuales

2. Las habilidades profesionales en el desarrollo de la persona

3. Discapacidad y habilidad profesional

4. El contexto sociopolítico: la intervención social

5. Intervención didáctica: diseño, desarrollo y evaluación

5.1. Objetivos y dimensiones de la intervención

5.2. Principios de acción didáctica

5.3. Procedimientos de acción didáctica

5.4. Dimensiones y estrategias organizativas

BIBLIOGRAFÍA.

Page 8: Didáctica de La Educación Especial

PRESENTACIÓN

Querido lector, permíteme que te presente el libro que tienes en tus manos.

Siguiendo las normas de cortesía, te diré cómo se llama, de qué trata, cómo y

paraqué se ha escrito.

La argumentación que justifica el título del libro se resume así: la Educación

Especial es un campo disciplinar, en el ámbito de las Ciencias de la Educación,

cuya matriz disciplinar más inmediata es la Didáctica. Como un campo

específico

de la Didáctica, cuyo objeto de análisis son las disfunciones en los procesos de

enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en el contexto escolar, podría

denominarse

"Didáctica de la Educación Especial". En su estructura interna, es un ámbito

de conocimiento, vinculado a una práctica profesional, por medio de la

investigación.

De otra parte mantiene relaciones interdisciplinares con otros campos del

ámbito didáctico: Currículo, Formación del Profesor, Tecnología Educativa,

Didácticas

Especiales y Organización Escolar.

El texto se estructura en dos partes, nítidamente diferenciadas aunque

relacionadas,

análogas a las dos dimensiones de la estructura noética o epistémica de

una disciplina:

1) La dimensión sustantiva o disciplinar, que hace referencia a los contenidos

o al campo semántico de la disciplina. En coherencia con el enfoque

de la Didáctica, en cuya matriz disciplinar se inserta la disciplina definida,

abordo la descripción, comprensión y optimización de las disfunciones

en el proceso didáctico. Este es el contenido de la segunda parte.

2) La dimensión sintáctica o metadisciplinar, referida a los enfoques

conceptuales

Page 9: Didáctica de La Educación Especial

y de investigación, en la construcción del conocimiento disciplinar,

y a la relación de la disciplina con otras: analizar una disciplina

supone analizar y comprender la práctica desde enfoques racionales, es

decir, establecer la racionalidad de la representación que sustenta la

racionalidad

de la acción. Este es el contenido de la primera parte.

En el capítulo I, tras delimitar el contenido disciplinar, desarrollo la dimensión

sintáctica de la disciplina. En el capítulo IV está sintetizado todo el contenido

del texto, que desarrollo en los otros capítulos. En este capítulo central

expongo mi

posición personal sobre los contenidos de una Didáctica de la Educación

Especial,

en un modelo didáctico, que califico de holístico, ecológico e integral, siguiendo

la

propuesta de otros autores (BARTOLI y BOTEL, 1988, POPLIN, 1988; ELLIS,

1994).

Los capítulos II y III mantienen una cierta unidad y continuidad temática. En

el primero, analizo las "Dificultades de Aprendizaje", un campo de la Educación

Especial que ha tenido un amplio desarrollo en el contexto norteamericano y

cuya

coincidencia con la "Didáctica de la Educación Especial" se hace evidente en el

discurso sobre "las necesidades educativas especiales". En el otro capítulo

analizo

la intervención didáctica en las "dificultades de aprendizaje", desde diversos

modelos.

La continuidad temática estriba en que, a partir de la explicación o

interpretación

de las dificultades en el aprendizaje, se formulan propuestas de intervención,

fundamentadas en un modelo teórico. Racionalidad de la representación y

racionalidad de la acción aparecen así estrechamente relacionadas.

Page 10: Didáctica de La Educación Especial

En los otros capítulos analizo la intervención didáctica para superar las

disfunciones

que se producen en la adquisición y el desarrollo de las habilidades básicas,

que definen el desarrollo integral de la persona y constituyen, por tanto, el

contenido del currículo básico en Educación Especial.

En la elaboración del texto he intentado realizar una síntesis dialéctica de

vanas posiciones : .Entre ser y deber ser, es decir, entre el análisis crítico de la

práctica y la

propuesta utópica de "más ser" (como dice Freire).

Entre el conocimiento, compartido con otros miembros de la comunidad

científica, y mi interpretación personal. .Entre discurso teórico y proyección

práctica. .Entre diversos tipos de discurso: descriptivo, prescriptivo y crítico.

Entre enfoques conceptuales (conductista, cognitivo y ecológico).

El texto está destinado a los profesionales de la educación especial, a los que

pretende aportar informaciones objetivas, plantear interrogantes y offecer

sugerencias

para la acción, de manera que puedan mejorar su práctica profesion'al y, en

definitiva, a los alumnos que tienen dificultades para aprender.

Aunque mi intención no ha sido elaborar un ensayo pedagógico, sin duda, la

elaboración del texto supone una proyección personal, por cuanto en él se

hace

patente "mi credo pedagógico", es decir, mis ideas compartidas, que

fundamentan

mi discurso racional y mi práctica profesional.

Quiero concluir esta breve presentación manifestando mi gratitud a muchas

personas que han hecho posible esta aventura. En primer lugar, a mi mujer y a

mis

hijos, de cuya grata compañía me ha privado este trabajo durante muchas

horas y

cuya comprensión y ayuda me ha permitido concluido. También agradezco a

muchos

Page 11: Didáctica de La Educación Especial

compañeros y alumnos sus valiosas sugerencias y críticas, que han contribuido

a mejorar el texto, aunque los errores son sólo míos. Especialmente agradezco

la colaboración del profesor José Luis Gallego en el capítulo sobre

"disfunciones

en el lenguaje oral".

Como profesional reflexivo y crítico, agradeceré a los lectores de este texto

cuantas sugerencias y críticas tengan a bien hacerme.

Granada, tres de enero de 1999.

Page 12: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO I

CONTENIDOS Y ESTRUCTURA DISCIPLINAR.

En este capítulo inicial persigo dos objetivos: de una parte, justificar la

existencia

y el contenido temático de la Didáctica de la Educación Especial; de otra,

analizar estos contenidos desde diversos enfoques conceptuales y de

investigación.

El capítulo se articula en los siguientes temas:

l. Delimitación topográfica de la Didáctica en el territorio de la Educación

Especial.

2. Análisis del contenido semántico de la Didáctica y de la Educación Especial.

3. Análisis del contenido de la Didáctica de la Educación Especial.

4. Carácter interdisciplinar de la Didáctica de la Educación Especial.

5. Enfoques conceptuales y de investigación en la Didáctica de la Educación

Especial.

1. DIDÁCTICA, DISCAPACIDADES DE APRENDIZAJE Y EDUCACIÓN

ESPECIAL

En el ámbito del conocimiento pedagógico, referido a la educación especial,

se incluye en la matriz disciplinar de la Didáctica un campo disciplinar

específico,

denominado Didáctica de la Educación Especial, cuyo referente último son las

disfunciones en el proceso didáctico o las necesidades educativas especiales.

Las razones que avalan esta propuesta derivan del análisis del campo

semántico,

tanto de la Didáctica como de la Educación Especial. Ahora bien, el nexo

entre la Educación Especial y la Didáctica es el campo de las Discapacidades

de

Page 13: Didáctica de La Educación Especial

Aprendizaje.

La primera argumentación se refiere a la incardinación de la Didáctica en el

ámbito de la Educación Especial. Varias razones avalan esta propuesta. En

primer

lugar, la Educación Especial puede analizarse desde dos perspectivas:

1) Como una disciplina o un campo disciplinar en el ámbito del conocimiento

pedagógico, en cuya construcción interdiscipiinar aportan conocimientos y

métodos de análisis otras disciplinas, entre las cuales estaría la Didáctica. Se

hablaría

entonces de la Didáctica en el campo de la Educación Especial.

2) Como un ámbito de investigación y de elaboración teórica, de carácter

multidisciplinar, y como un campo de práctica profesional de carácter

interdisciplinar.

En este ámbito caben distintos enfoques o disciplinas: Medicina, Biología,

Neurología, Psicología, Sociología, Política Cada disciplina o enfoque

conceptual,

desde su propia perspectiva, describe, interpreta y explica el fenómeno

educativo

especial y elabora principios de intervención, con finalidad optimizadora. Entre

estas disciplinas o enfoques se sitúa la Didáctica. Se hablaría entonces de la

Educación Especial en el campo de la Didáctica.

En esta segunda opción, la Didáctica constituiría una disciplina autónoma,

cuya denominación más adecuada sería "Didáctica de la Educación Especial".

En

este caso, la Educación Especial sería un campo de la Didáctica, como lo es la

Formación del Profesorado o la Tecnología. Desarrollaré a continuación esta

segunda

perspectiva de análisis.

En primer lugar, la Educación Especial es un campo extenso, que abarca

Page 14: Didáctica de La Educación Especial

variados sujetos, contextos, áreas de intervención y contenidos. Un contexto

privilegiado

de intervención es la Escuela, cuya respuesta educativa se concreta en los

procesos de enseñanza-aprendizaje, en el desarrollo del currículo, y en el

contexto

del centro escolar y del aula. Este es el ámbito propio de la Didáctica de la

Educación

Especial.

De otra parte, las "Discapacidades de Aprendizaje" constituyen, para muchos

autores, un campo o una subárea de la Educación Especial, especialmente en

el contexto geográfico norteamericano (Estados Unidos y Canadá)

(TORGESEN,

1994).En efecto, si la Educación Especial tiene como objeto de conocimiento y

de

intervención a los sujetos discapacitados, la discapacidad de aprendizaje es un

caso

específico.

El problema de la intervención didáctica en situaciones de dificultad en el

aprendizaje hay que insertado en el contexto general de la Escuela Integradora

o

Escuela Inclusiva. En efecto, dar respuesta adecuada a las necesidades

educativas

especiales en la Escuela ordinaria significa algo más que abrir las puertas para

admitir a los alumnos que antes estaban escolarizados en centros especiales.

En

efecto, el problema de la integración escolar no es el de "colocar" a los

alumnos

discapacitados en un centro determinado o en un aula. Por el contrario, el reto

fundamental de la integración escolar es el de adaptar la enseñanza a las

necesidades

de los alumnos.

Page 15: Didáctica de La Educación Especial

La Escuela es la institución de los aprendizajes básicos, aunque asuma otras

finalidades, como la transmisión de valores y hábitos sociales. La Didáctica

interpreta

las necesidades educativas especiales de los alumnos como dificultades en el

aprendizaje. Pero el aprendizaje ~s un correlato inseparable de la enseñanza.

Ambos

conceptos, como dimensiones de un objeto bifronte, constituyen el objeto

propio

de la Didáctica. Esta, en éuanto disciplina científica, incluye entre sus

componentes

la intervención en los procesos de aprendizaje. Así, pues, el nexo específico

entre los campos de la Didáctica y la Educación Especial es el campo de las

"Discapacidades

de Aprendizaje".

En definitiva, la Didáctica de la Educación Especial no sería más que la

Didáctica en relación con las necesidades educativas especiales de los

alumnos.

Así, por tanto, serían aplicables a esta nueva disciplina las cuestiones,

formatos y

modos de trabajo de la matriz disciplinar (la Didáctica).

Haciendo una nueva referencia a las conexiones entre campos, la Educación

Especial se ocuparía de las discapacidades en general (discapacidades fisicas,

visuales,

motóricas...) en todos los ámbitos de la actividad humana. El campo de las

Discapacidades de Aprendizaje se ocuparía de las discapacidades de

aprendizaje

en todas las situaciones de la vida social. Por último, la Didáctica de la

Educación

Especial se ocuparía de las discapacidades específicas de aprendizaje en el

contexto

escolar (los aprendizajes escolares).

Page 16: Didáctica de La Educación Especial

La conexión del campo de las "Discapacidades de Aprendizaje" con el de la

Educación Especial puede analizarse desde el discurso de las "necesidades

educativas

especiales". Estas como aquellas pueden situarse en un continuo, en función

de diversos criterios. Si el criterio es temporal, la "necesidad" puede ser

transitoria,

en cuyo caso no tiene cabida en la Educación Especial. Esta categoría se

corresponde

con las denominadas "dificultades o problemas de aprendizaje". La "necesidad

permanente" equivale a una categoría nosológica (la auténtica "discapacidad

de aprendizaje"), cuyo tratamiento corresponde a servicios, programas,

recursos y

profesionales especializados.

De otra parte, el criterio para analizar la necesidad educativa puede ser la

gravedad o el tipo de necesidad. Las necesidades más leves se atienden en el

desarrollo

ordinario del currículo, mediante la adaptación curicular (el apoyo pedagógico,

recursos especiales o ligeras adaptaciones de la enseñanza). Las necesidades

más graves o profundas requieren recursos extraordinarios del profesor, del

centro y del currículo (la adaptación curricular individualizada y la

diversificación

curricular).

En síntesis, pues, si la Educación Especial, como disciplina científica, se

ocupa de la educación de los sujetos discapacitados, su campo de acción son

todas

las situaciones educativas, en todos los contextos (familiar, social, laboral) y en

todas las dimensiones de la personalidad (fisica, psíquica, intelectual, afectiva,

social,

laboral, moral, religiosa, política). Las discapacidades de aprendizaje, sean

consideradas como un criterio diferenciador de una categoría nosológica o no,

Page 17: Didáctica de La Educación Especial

constituyen el campo específico de la educación institucionalizada o "educación

escolarizada". Y éste es precisamente el campo disciplinar de la Didáctica. La

conexión,

pues, entre Educación Especial y Didáctica son las discapacidades de

aprendizaje.

Por todo lo dicho, el análisis del aprendizaje desde diversos enfoques

conceptuales

(conductual, cognitivo, ecológico...) es un componente esencial en la

construcción de la teoría didáctica y en la intervención en el aula. Precisamente

aquí radica la conexión más estrecha entre la Didáctica General y la Didáctica

de la

Educación Especial.

2. EL CAMPO ESPECÍFICO DE UNA DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN

ESPECIAL

Descrito el campo de la Didáctica y las relaciones entre el campo de la

Educación

Especial y el de las Discapacidades de Aprendizaje, procede ahora relacionar

la Didáctica con estos dos ámbitos.

2.1. Delimitación del campo

El campo de la educación especial en el contexto escolar es el campo propio

de una Didáctica de la Educación Especial, por cuanto en muchas definiciones,

tanto del término Educación Especial como de otros términos análogos

(Pedagogía

Especial, Pedagogía Terapéutica...), se incluyen los conceptos básicos de la

Didáctica,

con algún añadido específico: enseñanza-aprendizaje, currículo, contexto

escolar.

Además, los sujetos de la educación especial, incluso en los enfoques

categoriales

de las deficiencias (deficiencias físicas, psíquicas o sensoriales), se relacionan

Page 18: Didáctica de La Educación Especial

con el proceso de enseñanza-aprendizaje y/o con el currículo:

"educación especial es... aquella que va dirigida a los sujetos que por

diversas causas -psíquicas, físicas, emocionales- no se adaptan a una

enseñanza

normas (SÁNCHEZ CEREZO, 1984, 486).

De otra parte, el concepto "necesidades educativas especiales" se define en

relación con la escuela, el currículo y el aprendizaje. La relación entre

necesidad

educativa especial y dificultad de aprendizaje la han establecido muchos

autores

(BRENNAN, 1988;HEGARTYyotros, 1988;HEGARTY, 1994). Estos autores

defienden

que un niño presenta necesidades especiales si tiene una dificultad de

aprendizaje

que requiere una dotación educativa especial. De otra parte, entienden que los

niños con dificultad de aprendizaje son aquellos que tienen unos problemas

más

significativos que la mayoría de los de su edad o que padecen una incapacidad

que

les impide el empleo de los medios educativos, accesibles a los de su misma

edad.

"Hay una necesidad educativa especial cuando una deficiencia (física,

sensorial, intelectual, emocional, social o cualquier combinación de éstas),

afecta al aprendizaje hasta tal punto que son necesarios algunos o todos los

accesos especiales al currículo, al currículo especial o modificado, o a unas

condiciones de aprendizaje especialmente adaptadas para que el alumno

sea educado adecuada y eficazmente" (BRENNAN, 1988,36).

Así, pues, las necesidades educativas especiales se identifican con las

dificultades

en el aprendizaje, un concepto inequívocamente referido a la Didáctica, si

Page 19: Didáctica de La Educación Especial

bien hay que tener en cuenta la conexión entre aprendizaje y enseñanza. En

efecto,

la educación escolar es un proceso diádico, que se desarrolla entre alumnos y

profesores,

en contextos intencionalmente estructurados, y que implica finalidades

educativas, articuladas en un proyecto (el currículo). Por tanto, 10especial

afectará

a todos estos elementos. Pero el elemento de referencia de 10especial son los

alumnos.

En efecto, la cuestión básica de la Educación Especial es cómo enseñar mejor

a los alumnos que tienen dificultades en el aprendizaje (EDGAR, 1993).De aquí

se

ha derivado la necesidad de plantear otras cuestiones complementarias:

1) ¿Cómo enseñar? (tecnología o metodología de la enseñanza).

2) ¿Qué enseñar? (el contenido del currículo).

3) Más recientemente, ¿dónde enseñar? (debate sobre integración e inclusión).

Todas estas cuestiones constituyen el objeto propio de la Didáctica de la

Educación Especial. Más concretamente, la Didáctica tiene como tarea

analizar,

comprender, explicar y optimizar el proceso didáctico, concebido como un

proceso

de mediación entre la cultura y la sociedad, de una parte, y los sujetos

individuales,

de otra. Dicho de otro modo, la Escuela tiene como funciones esenciales la

culturalización y socialización de los alumnos. Ahora bien, en la asimilación y

construcción personal de la ciencia, de la cultura, de las normas y pautas

sociales,

pueden ocurrir serias disfunciones y conflictos. Entonces se plantea a la

Didáctica

el reto de analizar, comprender, explicar y optimizar estos procesos truncados

o

Page 20: Didáctica de La Educación Especial

fallidos, en el contexto institucional de la Escuela. Esta es la justificación de una

Didáctica de la Educación Especial.

Construir una Didáctica de la Educación Especial implica, de una parte, asumir

los supuestos, enfoques, tareas y problemas de la Didáctica como matriz,

disciplinar.

En consecuencia, la Didáctica de la Educación Especial asume también los

Tipos de problemas, los enfoques y métodos de trabajo de la Didáctica. De otra

parte, supone definir un campo específico, una dimensión peculiar o una

caracterización

diferencial. En cuanto a esta segunda implicación, se trata de aplicar estos

supuestos al análisis de la dimensión específica, que son las disfunciones en el

proceso didáctico. Las dificultades en el aprendizaje, cualquiera que sea su

interpretación

y extensión, constituyen un campo de la Didáctica.

La especificidad de una Didáctica de la Educación Especial radica en las

disfunciones que se producen en el proceso didáctico. Si éste puede

concebirse

esencialmente como una red o entramado de relaciones interpersonales y

contextualizadas,

la disfunción puede originarse en cualquiera de los núcleos de la red o

en alguna de sus conexiones.

Como el objeto de análisis de la Didáctica no es simple, tampoco lo es el de

la Didáctica de la Educación Especial. En él se incluyen dimensiones del

proceso

de enseñanza-aprendizaje o proceso didáctico. En este proceso básico se

incluyen

otros elementos: el currículo como contenido y como escenario de operaciones,

el

contexto escolar, de carácter inmediato, y el contexto social como contexto

envolvente

de aquel.

Page 21: Didáctica de La Educación Especial

El campo propio de la Didáctica son los aprendizajes académicos o áreas

curriculares. Es decir, el ámbito de intervención de la Didáctica son los

aprendizajes

específicos y, por tanto, el ámbito de la Didáctica de la Educación Especial

serán las dificultades específicas de aprendizaje. Pero hay que superar una

concepción

reduccionista de estos aprendizajes. En un sentido holístico, los aprendizajes

básicos se refieren a las dos dimensiones básicas del ser humano,

individualidad y

sociabilidad, que se sintetizan en la comunicación: comunicación interior

(proceso

cognitivo de construcción del yo) y comunicación exterior (proyección del yo en

los otros y con los otros).

El término "discapacidad de aprendizaje" hace referencia a los objetivos

didácticos, definidos como capacidades que el alumno debe desarrollar, no de

forma espontánea sino con la ayuda de la Escuela. La acción didáctica, por

tanto, debe

adecuarse a la diversidad en el aprendizaje, cuya respuesta didáctica es la

enseñanza

individualizada o personalizada. En la tradición curricular, la respuesta se

concreta

en la "adaptación del currículo".

En esta perspectiva individualizadora, no cabría hablar de una Didáctica de

la Educación Especial, por cuanto el principio de individualización implica la

necesidad

de adaptar la enseñanza o el currículo a las necesidades de todos los alumnos.

Esta es la función de lo que tradicionalmente se ha denominado enseñanza de

recuperación o enseñanza correctiva ("remedial teaching"). Pero no hay que

olvidar

que en las necesidades educativas se establecen niveles de gravedad o de

extensión.

Page 22: Didáctica de La Educación Especial

Por tanto, se pueden diferenciar las respuestas en el mismo sentido.

En la delimitación del campo propio de la Didáctica de la Educación Especial,

hay que tener en cuenta otras variables. En primer lugar, el contexto en el que

se desarrollan los procesos de enseñanza-aprendizaje es la Escuela. Por eso

se habla

de aprendizajes escolares, fracaso escolar, rendimiento escolar. El aprendizaje

escolar se puede definir como un aprendizaje sistemático, intencional,

planificado

y controlado, como correlato de la enseñanza. Ello implica la exclusión de otros

aprendizajes extraescolares o no intencionales.

Aunque puede hablarse de una acción social, política y cultural sobre los

discapacitados, el término Educación Especial nació asociado a la Escuela y al

Sistema Escolar. En efecto, como han señalado algunos autores, la educación

especial

surgió para dar solución a los problemas que originaba la escolarización

obligatoria, como una estrategia concreta derivada de los ideales socio-

políticos de

la igualdad para todos y la democratización de la educación (GARTNER y

LIPSKY,

1987). Pero el centro de atención de la Escuela son los aprendizajes escolares

(el currículo), promovidos y guiados por la enseñanza (los profesores), en un

contexto

creado "ad hoc" (el aula y el Centro Escolar).

2.2. Los contenidos de una Didáctica de la Educación Especial

En el enfoque didáctico de las dificultades en el aprendizaje se incluyen los

siguientes aspectos, que constituyen problemas que una Didáctica de la

Educación

Especial trata de resolver. Estos serían, pues, los contenidos semánticos de la

nueva

Page 23: Didáctica de La Educación Especial

disciplina o campo disciplinar:

1. Interpretar las "dificultades en el aprendizaje" desde una perspectiva

didáctica

(enfoque conceptual).

2. Determinar estrategias y procedimientos de identificación de las dificultades

en el aprendizaje (Evaluación Didáctica, de tipo diagnóstico).

3. Diseñar estrategias y procedimientos de intervención para mejorar las

capacidades de aprendizaje (Intervención Didáctica o Adaptación

Curricular).

4. Evaluar la efectividad de la intervención o la mejora del proceso

(Investigación

Evaluativa).

El término "disfunciones en el proceso didáctico" para definir el contenido

disciplinar de una Didáctica de la Educación Especial parece más comprensivo

en

extensión que referir el contenido del campo sólo a los sujetos, sean "alumnos

con

necesidades educativas especiales" (BRENNAN, 1988) sea "el niño

cognitivamente

diferente" (LÓPEZ MELERO, 1990, 30). El análisis, la reflexión y la intervención

sobre este proceso es una ocasión para reflexionar, analizar y transformar

la enseñanza, el currículo y el contexto escolar; en definitiva, para cambiar al

profesor

y al alumno, como interlocutores en el proceso de relación didáctica. Como

puede fácilmente colegirse, el análisis afecta a todos los campos de la

Didáctica, en

cuanto matriz disciplinar: currículo, enseñanza (profesor), aprendizaje (alumno),

contexto escolar, tecnología.

En primer lugar, ¿cómo se interpretan las dificultades en el aprendizaje desde

un enfoque didáctico? Este asume las explicaciones y aportaciones de otros

Page 24: Didáctica de La Educación Especial

enfoques (neurológico, cognitivo, sociológico...), aunque su foco de atención

sea

el proceso didáctico. El análisis de las dificultades en el aprendizaje, desde un

enfoque didáctico, no se centra exclusivamente en el sujeto que aprende sino

que

abarca todos los elementos del proceso didáctico, de los que puede provenir la

disfunción en el resultado final: profesor, método, contenidos, contextos

inmediatos

y mediatos. En este sentido, el enfoque didáctico es un enfoque holístico o

ecológico.

En la intervención didáctica hay que considerar dos aspectos esenciales en

interacción: l. Las características diferenciales del alumno; 2. Las

características

de la enseñanza. Pero, además, la interacción entre la capacidad del alumno y

las

exigencias del currículo debe estar siempre presente.

Las exigencias del currículo deben entenderse como exigencias de la Escuela,

que se personalizan en el profesor y se concretan en los contenidos de

aprendizaje.

En este sentido, habría que abordar las dificultades en habilidades específicas

(lenguaje, lectura, escritura, razonamiento). Pero también se puede situar la

intervención

en un nivel de generalización. De hecho, muchas estrategias de aprendizaje

y de enseñanza son aplicables a varios contenidos.

Por último, pero no en importancia, la intervención didáctica debe incluir el

contexto de aprendizaje. En este concepto se incluye tanto el contexto fisico

como, sobre todo, el contexto social y cultural (las relaciones interpersonales).

De acuerdo con la idea de que las dificultades en el aprendizaje se sitúan a lo

largo de un continuo, la intervención también debe situarse en un continuo,

tanto

Page 25: Didáctica de La Educación Especial

temporal como en relación con los elementos del proceso didáctico. La

intervención

debe, por tanto, oscilar entre los dos polos, alumno y contenidos, en un

proceso

continuo de mediación por parte del profesor, que utiliza todos los recursos del

contexto: personales (compañeros, padres, otros profesores) y materiales

(organización

del aula, recursos didácticos...).

Por todo lo dicho, hay que distinguir el término "Didáctica de la Educación

Especial", para designar una disciplina o campo disciplinar, de los términos

"enseñanza",

"proceso didáctico" y "currículo", como contenidos de dicha disciplina, a

los que se puede añadir el calificativo "especial".

En síntesis, el campo de la Didáctica de la Educación Especial es el análisis,

comprensión, explicación y transformación del proceso didáctico que corre el

riesgo

de fracasar o que de hecho ha resultado fallido. Estas operaciones se

proyectan

sobre todos los elementos del proceso didáctico: profesor, alumno, contenidos

(currículo),

interacción didáctica (comunicación) y contextos de aprendizaje. Como

puede comprobarse, el campo disciplinar es análogo al de la Didáctica General,

con la matización introducida (el fallo, la disfunción o el fracaso).

3. AUTONOMÍA E INTERDISCIPLINARIDAD DE LA DIDÁCTICA DE

LA EDUCACIÓN ESPECIAL

La diferenciación de la Didáctica de la Educación Especial, tanto respecto a

la matriz disciplinar, Didáctica General, como respecto a la Didáctica Diferencial

es una cuestión referida al crecimiento del campo disciplinar de la Didáctica.

Este

Page 26: Didáctica de La Educación Especial

es un proceso normal en la génesis de nuevas disciplinas o campos

discip1inares:la

elaboración léxico-conceptual, el desarrollo de la investigación y las prácticas

de

carácter profesional aconsejan la constitución de un espacio propio, que puede

ser

denominado o no con una nueva etiqueta disciplinar.

La razón que permite considerar la existencia de esta nueva disciplina o

campo disciplinar es que, si bien la Didáctica incluye entre sus funciones el

análisis,

la interpretación, comprensión e intervención en las situaciones didácticas

disfuncionales,

el campo de la Educación Especial, referido a sujetos discapacitados

para el aprendizaje, tiene una larga tradición, bajo diversas denominaciones:

"enseñanza

correctiva", "enseñanza especial o especializada", "Didáctica Correctiva"...

Parece razonable, por tanto, asumir la autonomía de este campo disciplinar,

dada la sustantividad y el cúmulo de prácticas y elaboraciones teóricas,

fundamentadas

en la investigación, que se han generado en relación con este tópico.

La Didáctica de la Educación Especial, del mismo modo que la disciplina

matriz, la Didáctica, se construye interdiscip1inarmentecon la aportación de

diversas

disciplinas, cada una de las cuales adopta una perspectiva o estudia una de las

muchas dimensiones que presenta ese campo específico. Pero no por ello esta

disciplina

establece compartimentos estancos en los conocimientos derivados de

diversas

disciplinas, sino que estos conocimientos se integran en una nueva disciplina.

La elaboración de una teoría de la enseñanza se justifica por la necesidad

Page 27: Didáctica de La Educación Especial

de fundamentar y guiar la práctica. En efecto, si la enseñanza es guía del

aprendizaje

para la consecución de objetivos educativos, la comprensión del aprendizaje es

un dato previo a la enseñanza. La teoría es una forma de conocimiento

científico

sobre el objeto. La teoría de la enseñanza se concibe como el resultado de un

proceso

de integración de las aportaciones de otras áreas o campos de conocimiento.

De estas áreas derivan las disciplinas fundamentantes de la Didáctica. El todo

resultante

(la teoría de la enseñanza) es más que la suma de las partes, por constituir

un conjunto sistemático. Entre estas disciplinas fundamentantes están las

teorías

del aprendizaje.

Es obvio, después de todo 10dicho, que una ciencia fundamentante, esencial

en la construcción de la Didáctica de la Educación Especial, es la Teoría del

Aprendizaje.

Ello sin detrimento de que otras teorías, procedentes de otros ámbitos de

conocimiento, contribuyan a la construcción de esta disciplina, como la Etica y

la

Sociología política. Medina y Domínguez (1995), por ejemplo, incluyen entre las

teorías fundamentantes de la Teoría de la Enseñanza, la Teoría de la

Educación, la Teoría Curricular, la Teoría del Conocimiento, la Teoría de la

Comunicación y la

Teoría del Aprendizaje.

Otras disciplinas contribuyen también, como ciencias fundamentantes, a la

construcción teórica y a la práctica de esta disciplina, mediante el análisis,

desde su

propia perspectiva o enfoque epistémico, de cada uno de los aspectos o

dimensiones

del proceso didáctico. La especificidad del objeto de estudio de estas

disciplinas

Page 28: Didáctica de La Educación Especial

es precisamente el fenómeno educativo especial, con marcada referencia a los

sujetos. Así, la Biología y la Medicina analizan las bases biológicas y médicas;

la

Psicología, el desarrollo y el aprendizaje, en diversas áreas y dimensiones de

la

personalidad; la Sociología, los factores sociales, culturales y políticos, que

contribuyen

positiva o negativamente al fenómeno de la discapacidad.

Parece pertinente recordar la advertencia de Stenhouse (1987) sobre el uso

de las disciplinas básicas de la educación (Psicología, Filosofia, Sociología...

de la

Educación). El autor defiende que estas disciplinas no son válidas para guiar la

acción sino sólo para definir las condiciones de la acción educativa. Estas

disciplinas

proporcionan un contexto en el que se puede planificar una acción inteligente,

pero no dicen cómo actuar.

Una disciplina, cuya aportación en la construcción de una Didáctica de la

Educación Especial puede ser especialmente relevante, es la Antropología.

Esta

disciplina podría explicar, desde su peculiar modo de conocimiento, cómo la

deficiencia

o la discapacidad es algo constitutivo del ser humano (la limitación ontológica

de la metafísica esencialista), pero dialécticamente relacionado con la

posibilidad

de perfección (perfectibilidad), es decir, con la llamada (o vocación) a más

ser (FREIRE, 1970).

4. ENFOQUES CONCEPTUALES Y DE INVESTIGACIÓN

Como han denunciado algunos autores, la educación especial es a-teorética

(SKRTIC, 1995; ALLAN, 1996). Varias razones pueden explicar, si no justificar,

Page 29: Didáctica de La Educación Especial

esta situación:

1a. Los profesionales del campo, absortos en la práctica, han descuidado la

reflexión teórica. La actividad profesional se deriva, por tanto, de un

pragmatismo ingenuo, que concibe la acción profesional como una respuesta

puntual y espontánea a los problemas que van surgiendo.

2a.La verdadera razón de que no existan teorías es el predominio del enfoque

funcionalista.

Por todo ello, resulta evidente la necesidad de una reflexión teórica sobre la

práctica profesional en el campo de la Educación Especial. Se trata de analizar

la

racionalidad de la representación, en cuanto fundamento de la racionalidad de

la

acción.

En la descripción de los enfoques sigo la matriz cuatripartita de Burrel y

Morgan (1979): funcionalista, interpretativo, estructuralista y humanista. Cada

enfoque es una descripción meta teórica de la educación especial, desde

distintas

perspectivas, en las que los términos adquieren distintos significados y, por

tanto,

diferentes implicaciones para una práctica ética y para una sociedad justa.

Tras el análisis de los diversos enfoques conceptuales y de investigación, se

hace evidente la necesidad de una integración, por diversas razones (SKRTIC

y

otros, 1996): la) Complejidad de la "educación especial", en cuanto objeto de

conocimiento

y de práctica social; 2a)Limitaciones de cada enfoque conceptual. En

definitiva, puesto que la educación especial es un conocimiento, una institución

y

una profesión social, es posible y necesario abordada desde disciplinas

alternativas

Page 30: Didáctica de La Educación Especial

y complementarias (multidisciplinaridad). Pero la misma naturaleza de esas

disciplinas exige que el conocimiento se construya desde paradigmas múltiples

de

pensamiento científico social.

En 10que atañe a la metodología de investigación, frente al enfoque empirista,

que ha predominado en el campo de la educación especial, desde su origen, se

van

adoptando otros enfoques alternativos. Desde el propio campo se ha criticado

que

la investigación depende en exceso del método científico natural. Efecto de

esta

situación ha sido limitar el desarrollo del campo (KAVALEy FORNESS,

1994),por

cuanto no se han resuelto los problemas reales. Esta crítica, sin embargo, no

supone

abandonar el método científico, sino corregir sus limitaciones e interpretar sus

criterios

de racionalidad y objetividad desde un enfoque no positivista.

Lo dicho sobre los enfoques conceptuales es aplicable también a los enfoques

metodológicos de investigación, derivados de aquellos. Hay, en efecto, un

movimiento progresivo de acercamiento entre enfoques metodológicos. Como

ha

señalado Bernstein, los investigadores tienen que liberarse de la "tiranía del

método"

(en KAVALE y FORNESS, 1994, 58). En cambio, deben aceptar que existe

una pluralidad de métodos igualmente válidos, si se admite que existen otros

objetivos

científicos, además de la predicción.

La opinión de la mayoría de los profesionales del campo de la educación

especial es que no importa tanto seleccionar el mejor método o enfoque

conceptual,

Page 31: Didáctica de La Educación Especial

sino hacer buena investigación:

1) Plantear cuestiones de interés y, en consecuencia, determinar qué

metodología

o estrategia de investigación es la más adecuada o seleccionar una

combinación

de estrategias.

2) Aunque existen diversos modos de indagación, ninguno de ellos puede

reivindicar la primacía para descubrir "la verdad". Lo importante en la

investigación

educativa es comprender mejor y, en consecuencia, mejorar las experiencias

educativas de los alumnos (EISNER, 1993). Pero se debe evitar el riesgo del

"método centrismo",

cuyas consecuencias pueden describirse como alternativas igualmente

perniciosas: a) Balcanización pluralista: cada enfoque de investigación ocupa

su propio

territorio y mantiene la comunicación sólo en su propio contorno.

b) Resistencia y predominio: la atención que debería prestarse a la tarea de

comprender se concentra en argumentar a favor de un modo de pensamiento,

frente a otro.

Aunque la investigación en educación especial ha estado durante mucho

tiempo, desde su origen y aún hoy, confinada en el paradigma funcionalista,

hay

sin embargo indicios de que se está instalando en el campo un enfoque

pluriparadigmático,

que puede proporcionar perspectivas únicas, que arrojen luz sobre problemas

aún no resueltos (ANDERSON y BARRERA, 1995). En un informe sobre

la situación de la educación especial en Europa, Hegarty (1996) aboga por

responder

al reto de integrar los distintos enfoques conceptuales en una forma coherente,

aunque el autor reconoce que esta es una tarea a largo plazo.

Page 32: Didáctica de La Educación Especial

5. EL ENFOQUE FUNCIONALISTA EN EDUCACIÓN ESPECIAL

El enfoque funcionalista es el tradicional marco de referencia de la educación

especial. En este enfoque se han elaborado dos teorías, que se prestan apoyo

mutuamente: la de la racionalidad organizativa y la de la patología humana.

Mientras que la teoría de la "gestión científica" fundamenta la racionalidad

de la organización, la Psicología y la Biología justifican racionalmente el fracaso

escolar como un fenómeno humano patológico (SKRTIC, 1991a).De estos

fundamentos

teóricos se derivan cuatro supuestos, que guían y justifican las prácticas y

discursos de la educación especial (KOVALESKI, 1988):

l. El fracaso escolar es una condición personal del alumno. Los alumnos

con problemas escolares sufren trastornos concretos, de carácter interno.

2. El diagnóstico diferencial es una práctica objetiva y útil. Los trastornos

son diagnosticables con precisión a través de evaluaciones individuales.

3. La educación especial es un sistema de servicios, concebido y coordinado

racionalmente, que redunda en beneficio de los alumnos diagnosticados.

4. El progreso en la educación, definido como mayor rendimiento académico

y eficiencia, es un proceso racional-tecnológico de mejora progresiva

en las prácticas convencionales de diagnóstico y enseñanza. Los problemas

escolares se pueden solucionar adoptando técnicas adecuadas al

trastorno que sufre el alumno.

Estos supuestos derivan de las dos teorías funcionalistas enumeradas: los

dos primeros derivan de la teoría sobre la patología humana y los otros dos, de

la

teoría de la racionalidad organizativa.

La psicología funcionalista es un fundamento de la profesión educativa, que

se proyecta en la visión cientifista y eficientista de la educación especial. Los

modelos

Page 33: Didáctica de La Educación Especial

de la psicología funcionalista por antonomasia son el conductismo y la

psicología

experimental.

De la fundamentación disciplinar de la educación especial en la Psicología y

en la Biología deriva un enfoque diagnóstico e instructivo cuya forma es la

"enseñanza

prescriptiva basada en el diagnóstico".

Obviamente la investigación en estos campos comparte los mismos supuestos.

Pero, en definitiva, es importante subrayar que tanto estas teorías como la

investigación empirista adquieren legitimidad en una epistemología positivista.

A pesar de las críticas al enfoque positivista, en cuyo contexto se inscribe la

investigación empírico-analítica, hay que reconocer que la mayor parte de las

investigaciones

desarrolladas en el campo de la educación especial han seguido esta

orientación. En concreto, el mayor volumen de investigaciones corresponde al

campo de las "discapacidades de aprendizaje", en el contexto geográfico

americano.

Sin embargo, la cantidad de investigaciones no se corresponde con el número

de problemas solucionados (KAVALE YFORNESS, 1994).

6. EL ENFOQUE INTERPRETATIVO EN EDUCACIÓN ESPECIAL

El enfoque interpretativo pone el acento en la comprensión de lo que significa

ser discapacitado en la sociedad y espolea a los profesionales a escuchar la

voz

de aquellos a quienes dicen servir. Dos temas, estrechamente relacionados, se

destacan

en este enfoque: la interpretación de la discapacidad y la interpretación y

transformación de la práctica.

En este enfoque se defiende que la discapacidad no es una entidad cuya

naturaleza

Page 34: Didáctica de La Educación Especial

hay que descubrir, sino una experiencia o un conjunto de experiencias que

pueden describirse. La descripción de la experiencia puede hacerse de dos

formas:

1) Los investigadores interpretan los "datos" como un discurso que debe ser

interpretado en su contexto, de manera que traduzca lo más fielmente posible

la

experiencia que el sujeto investigado quiere transmitir.

2) Los propios agentes del proceso didáctico pueden describir su percepción

del fracaso (tanto los alumnos como los padres o los profesores):

a) Los profesores, al considerar de forma diferente a las personas con

discapacidad,

simultáneamente se analizan a sí mismos en profundidad

(RHODES, 1995).

b) La experiencia puede ser narrada por los propios alumnos, a los que se les

da participación, no sólo en el proceso de generar datos sino en el de

interpretación (darles sentido).

c) Aunque hay personas que no pueden interpretar para sí mismos su

experiencia,

el texto social que contiene sus contribuciones está ahí para que

otros lo puedan interpretar.

Otra dimensión de la perspectiva socioconstructivista es el contexto

(ALBINGER,

1995). Vigotsky defendía que la discapacidad de los aprendices atípicos

puede deberse más a las circunstancias de interacción social que a sus déficits'

orgánicos. En consecuencia, la educación de los alumnos discapacitados no

debe

centrarse en sus déficits sino en la disposición de las condiciones sociales de la

enseñanza, que facilitan el aprendizaje:

1) Los alumnos deberían ser capaces de participar plenamente en las prácticas

Page 35: Didáctica de La Educación Especial

de la comunidad de aprendizaje (POPLIN, 1995).

2) Los expertos usan el discurso para guiar a los aprendices hacia la

participación

plena. Esta participación guiada implica la negociación del significado,

que permite al experto transferir el control del aprendizaje al

aprendiz (FORMAN y McCORMICK, 1995).

3) Objetivo de la "enseñanza mediada" es capacitar al alumno para resolver

la tarea de forma independiente y para alcanzar una comprensión de la

tarea, compartida con el adulto (WOOD, 1991), en la zona de desarrollo

potencial.

En este contexto se insertan las investigaciones sobre la enseñanza de

estrategias

y la enseñanza mediada.

El enfoque aporta una nueva visión de la formación del profesorado. En,

efecto, en lugar de decir a los profesores qué deberían cambiar en su práctica,

se

trata de ayudarles a que aprendan a plantearse sus propios interrogantes y a

responderlos.

La investigación descriptiva-interpretativa hace dos importantes aportaciones

al discurso metodológico (McPHAIL, 1995):

1) Describir los contextos socioculturales, que son parte integral del desarrollo

psicológico de los individuos que tienen dificultades en el aprendizaje,

como defendía Vigotsky (1979).

2) Plantear a los investigadores el reto de hacer de su propia conciencia un

objeto de investigación.

Se trata de una epistemología en la que nunca se separa arte y ciencia social.

Una epistemología que, aunque aparentemente deriva de una perspectiva

personal,

Page 36: Didáctica de La Educación Especial

evita el calificativo de mera subjetividad, por cuanto insta a comunicar esta

experiencia

personal, a hacer que sea comprendida, a persuadir a otros miembros de la

comunidad. En definitiva, en esta epistemología el investigador construye al

mismo

tiempo tanto el objeto como el método (CLOUGH, 1996).

En el enfoque interpretativo se han adoptado fundamentalmente dos técnicas

metodológicas de investigación:

1. La investigación narrativa. La base metodológica del enfoque interpretativo

consiste en permitir que los individuos cuenten "sus" historias. La narración

permite abordar la intencionalidad, los estados mentales, la conciencia y la

construcción

del significado (FERGUSON y FERGUSON, 1995).

En el campo de la educación especial han comenzado a aparecer

recientemente

investigaciones que han empleado la metodología narrativa (REID y otros,

1995). Estas investigaciones hacen posible que los alumnos, los profesores, los

padres y otros se hablen a sí mismos a través de las entrevistas y de otras

formas de

investigación participativa. Booth (1996) defiende el poder especial que pueden

tener los métodos narrativos para sacar a la luz la experiencia de las personas,

tradicionalmente consideradas como "desestructuradas".

Como han señalado muchos autores, rara vez se interroga a los "usuarios" de

la educación especial o se detecta la percepción que tienen de sus propias

deficiencias

y de las clasificaciones y acciones que se realizan sobre ellos (AUBLE y

PERRON,

1989; ALBINGER, 1995). Incluir sus voces en nuestro discurso aporta

nuevas dimensiones a nuestro modo de comprender la incidencia y las

implicaciones

Page 37: Didáctica de La Educación Especial

de nuestra intervención en educación especial.

2. El análisis del discurso. El análisis del discurso es una potente herramienta

que permite al investigador comprender cómo se relacionan entre sí, en el

proceso de enseñanza-aprendizaje, los procesos cognitivos, sociales,

culturales,

afectivos y comunicativos (FORMAN y McCORMICK, 1995).

Aunque la valoración del enfoque interpretativo es superior, sin duda, a la

que merece el enfoque funcionalista, no se pueden obviar ciertas críticas, que

suponen

una llamada de atención sobre el riesgo de un subjetivismo extremo.

Desde el realismo crítico, Michael Wamer (1996) ha señalado que es erróneo

interpretar las discapacidades de aprendizaje como una construcción social y

no como un déficit biológico de la persona. Por el contrario, el autor defiende

que

se pueden y se deben legítimamente descubrir en ambos niveles los

mecanismos

que causan la "discapacidad".

Desde una posición integradora, Karen Harris y Steve Graham (1996) apoyan

decididamente el currículo constructivista. Pero también defienden que, a

veces,

es necesario plantear una enseñanza explícita y directa.

7. EL ENFOQUE ESTRUCTURALISTA RADICAL EN EDUCACIÓN

ESPECIAL

Según este enfoque, la educación especial, en cuanto fenómeno social, no

escapa al conflicto que constituye la vida social. Los estructuralistas radicales

ven

la sociedad como intrínsecamente conflictiva, apoyados en los siguientes

argumentos

(SLEETER, 1995):

l. Los grupos luchan entre sí por controlar los recursos, especialmente los

Page 38: Didáctica de La Educación Especial

recursos escasos.

2. Para consolidar, extender y legitimar su control, los grupos dominantes

estructuran las instituciones sociales. Pero lo hacen de tal manera que la

mayor parte de la sociedad lo perciba como algo honesto y legítimo.

3. El conflicto surge por la diversidad de intereses.

4. La raíz de muchos problemas sociales está en la coexistencia de la libertad

política y la desigualdad económica.

Esta dialéctica (o conflicto) se inserta también en la escuela, como se

manifiesta

en los siguientes hechos:

l. El movimiento reivindicativo de los padres de niños discapacitados puede

interpretarse en un doble sentido:

a) Como efecto de la lucha que los grupos dominantes entablan por conseguir

los recursos escasos (en este caso, la formación y la preparación

para el trabajo).

b) Como efecto de la resistencia al poder que ofrecen los grupos marginales

y oprimidos: minorías étnicas y sociales.

2. La creación y asignación de etiquetas a los sujetos discapacitados pueden

también interpretarse en varios sentidos:

a) Como resultado de la competitividad entre grupos que tienen intereses

creados en definir (controlar) á los grupos sociales más débiles.

Este es el caso del conflicto entre los profesionales de la Medicina, de

la Psicología y de la Educación.

b) Como un medio que tienen las escuelas ordinarias, en un sistema

competitivo, para separar a sus alumnos problemáticos, a fm de proteger

los intereses de otros alumnos.

3. El análisis de los profesionales se ha hecho también en un doble sentido:

Page 39: Didáctica de La Educación Especial

a) La expansión de la educación especial se ha explicado por el interés

de los profesionales en defender su status profesional y su futuro

laboral.

b) Los profesionales, a través de sus técnicas, son un instrumento de

control y de poder, que se ejerce sobre grupos sociales débiles.

4. La educación especial se ha interpretado como resultado de intereses

económicos y laborales, en base a los siguientes argumentos:

a) La educación especialpretende formar a los discapacitados para ganarse

la vida por sí mismos y no ser una carga para la sociedad o para el

Estado.

b) Tras la defensa a ultranza de la Escuela Inclusiva, se esconden intereses

economicistas de ahorro en el gasto público.

c) La expansión de la educación especial puede relacionarse con la

desaparición del mercado de trabajo para los jóvenes, en los años '70

(TOMLINSON,1995).

5. La institucionalización de la educación especial. Algunos autores defienden

que la educación especial surgió por la incapacidad del sistema educativo

para actuar eficazmente con los alumnos discapacitados, cuando

se implantó la obligatoriedad legal de la asistencia a clase (RICHARDSON

YPARKER, 1996; TROPEA, 1996). La escuela, entonces, adoptó

estas estrategias, para mantener su eficiencia y el orden establecido:

1) La exclusión (segregación), que dió origen a las clases especiales.

2) La graduación en el currículo o agrupación de alumnos en función de

su capacidad.

Estas estrategias responden a intereses creados, por cuanto en los grupos de

discapacitados hay un número desproporcionado de alumnos, que proceden de

clase

Page 40: Didáctica de La Educación Especial

social baja o son de raza no blanca. Estos alumnos abandonan pronto la

escuela

y ocupan los niveles más bajos en la escala laboral.

La investigación en el enfoque estructuralista, denominada investigación

crítica, deriva de los postulados de la ciencia social crítica, cuya función es

"ofrecer

a los individuos un medio para concienciarse de cómo sus objetivos y

propósitos

pueden haber resultado distorsionados o reprimidos, y especificar cómo

erradicarlos

de manera que se posibilite la búsqueda de sus metas verdaderas" (CARR y

KEMMIS, 1988, 149). Esta investigación ha sido denominada "emancipatoria"

(OLIVER, 1992). El autor señala que este tipo de investigación pretende

identificar

y clarificar cómo las personas discapacitadas experimentan la discriminación y

cómo desarrollan una identidad positiva.

Si la función de la investigación crítica es despertar e incrementar la conciencia

de los oprimidos y hacer oir la voz de los discapacitados, el investigador

debe ser quien primero adquiera conciencia de su función. Clough y Barton

(1995)

han descrito con admirable maestría esta función crítica del investigador.

Objetivo

de la investigación crítica es "relacionar el campo de la educación especial con

su

contexto político y social, haciendo una interpretación del texto de la

discapacidad"

(FRANKLIN, 196,20).

En este enfoque se incluyen las investigaciones que han analizado en un nivel

macroscópico la eficacia de la integración o de la Escuela Inclusiva. La mayoría

de

Page 41: Didáctica de La Educación Especial

estas investigaciones adoptan una metodología histórica, cuyo objetivo es

doble:

1) Analizar el progreso en la aplicación de las reformas o la proyección real

de las ideas pedagógicas.

2) Indagar en los orígenes, ahondar en las raíces de las instituciones actuales

y en los factores sociales, políticos y económicos que lashan determinado.

El enfoque estructuralista ha sido objeto de algunas críticas, especialmente

por parte de sociólogos de la educación:

1) Los análisis socio-políticos no siempre son transferibles de unos contextos

a otros.

2) Aunque no se puede descartar razonablemente la influencia social en la

configuración de la discapacidad, tampoco se puede rechazar la existencia

de un componente intrínseco, real, so pena de perjudicar a quienes se

pretende defender.

3) Los críticos radicales no aportan soluciones que puedan aplicarse desde

la escuela.

4) La interpretación de la educación especial como resultado de intereses

creados socialmente no tiene un apoyo válido en los hechos. Por el contrario,

la evidencia histórica apoya la visión humanitaria liberal (COLE,

1990).

8. EL ENFOQUE HUMANISTA RADICAL EN EDUCACIÓN ESPECIAL

Los humanistas adoptan el método hegeliano de la "crítica inmanente", que

puede inducir al cambio, en cuanto incide en el pensamiento y en la conciencia

de

los que actúan.

En el enfoque humanista se han analizado diversos temas, cuyo hilo conductor

es la filosofía de la Escuela Inclusiva. Los humanistas plantean dos cuestiones

fundamentales sobre la discapacidad (KIEL, 1995):

Page 42: Didáctica de La Educación Especial

1. ¿Cómo se concibe la discapacidad en el ámbito educativo? Para los

humanistas,

el fracaso escolar debe atribuirse a la organización, no al alumno

(SKRTIC, 1991a, 1995). Sin embargo, a diferencia del enfoque estructuralista,

el humanista adopta una perspectiva subjetiva.

2. ¿Cómo se concibe la discapacidad en el ámbito social? Como efecto del

poder en las relaciones intersubjetivas.

En una breve síntesis voy a presentar los temas fundamentales de este

enfoque

conceptual y de investigación:

1. Las reformas estructurales en la organización escolar. Como respuesta a

esta situación, los humanistas plantean una reforma estructural de la educación

especial, cuyas propuestas se concretan en la denominada Escuela Inclusiva

(PAUL y WARD, 1996). Esta propuesta ha sido avalada por los resultados

favorables,

obtenidos en muchas investigaciones (BAKER y otros, 1994).

La Escuela Inclusiva implica sustituir la estructura burocrática tradicional

de la escuela por una estructura "adhocrática" (SKRTIC, 1995), cuyas

características

son:

A. La igualdad, que se proyecta en varias dimensiones:

a) igualdad entre profesionales, que implica eliminar la especialización

y la profesionalización,

b) igualdad entre alumnos, que supone suprimir la agrupación en función

de la capacidad y los programas específicos por categorías.

B. La colaboración. La Escuela Inclusiva implica crear un sistema, en el que

los profesores colaboren entre ellos y con sus alumnos, para hacer una

enseñanza personalizada.

C. La "excelencia educativa". Este término, referido antes al dominio de las

Page 43: Didáctica de La Educación Especial

habilidades básicas, se define ahora como la capacidad para trabajar

colaborativamente

(es decir, aprender con otros y de ellos) y para asumir la

responsabilidad en el aprendizaje.

Estas tres características se proyectan en tres dimensiones de la educación

especial: 1) la práctica profesional; 2) la práctica institucional (aula); 3) la

práctica

social.

2. La educación especial como práctica profesional. En el enfoque humanista

se defiende que en la práctica profesional la colaboración es esencial, por dos

razones:

1a)La "invención de soluciones" (o la innovación) requiere resolver problemas

de forma reflexiva, de modo que la colaboración de cada miembro

del equipo contribuya a la construcción de conocimiento nuevo.

2a)Como los productos deben ser personalizados, se exige la colaboración

estrecha y continua con los consumidores.

3. Reformas pedagógicas en el aula. Las reformas pedagógicas se proyectan

en el aula en tres temas esenciales, estrechamente relacionados: el desarrollo

cognitivo, la participación y la colaboración.

A. El desarrollo cognitivo. Los alumnos con dificultades específicas de

aprendizaje se implican en procesos cognitivos complejos, contando con

el apoyo necesario.

El paradigma socio-constructivista de aprendizaje está a la base de

muchos modelos de enseñanza: "enseñanza basada en la comunidad"

(FALVEY, 1992), "desarrollo ecológico del currículo" (SNELL, 1993).

B. La participación. En el aula, la participación se proyecta en el aprendizaje

autorregulado, en la autodeterminación y en el currículo centrado en la

persona o centrado en la familia.

Page 44: Didáctica de La Educación Especial

En el proceso centrado en la persona se da relevancia al individuo

como parte de un sistema más amplio, social y comunitario, que se extiende

más allá de la escuela.

C. La colaboración. Las aulas se conciben como comunidades de aprendizaje,

en las que trabajan juntos los equipos de enseñanza y los alumnos y en

las que todos aprenden (THODSAND y otros, 1994).Los alumnos colaboran

en el proceso de aprendizaje (VILLA y THODSAND, 1992), siguiendo

alguna de estas estrategias: la tutoría entre compañeros o el trabajo

cooperativo en grupo.

4. Reformas institucionales en la comunidad. En el movimiento denominado

"integración de servicios relacionados con la escuela" (KAGAN y otros, 1995)

se aboga por una relación global entre diversos sistemas y servicios de apoyo,

relacionados con la discapacidad: salud, educación, bienestar social, justicia,

ocio,

religión (ACCARDO, 1996). Además, el movimiento de Escuela Inclusiva aboga

por fomentar las relaciones entre la Escuela y la comunidad.

La investigación en el enfoque humanista ha adoptado la técnica de

investigación

denominada "etnografía crítica" (ANDERSON y BARRERA, 1995).

Con ella se pretende comprender las relaciones entre la descripción macro

estructural de la educación (BOWLES y GINTIS, 1981) y las realidades

complejas de la

vida cotidiana en las escuelas. Se trata de comprender los procesos culturales

y las

posibles formas de dominación y resistencia que ocurren en la vida diaria de

las

escuelas.

Sin embargo, la estrategia más coherente con el enfoque humanista es la

investigación colaborativa y la investigación-acción. El modelo de investigación

Page 45: Didáctica de La Educación Especial

colaborativa se define como una red de relaciones entre investigadores,

profesionales

que desarrollan el currículo y otros miembros de la comunidad educativa. La

finalidad explícita es utilizar la investigación como instrumento para resolver

problemas

conjuntamente y promover cambios sociales.

El modelo se relaciona con el modelo de innovación, por cuanto supone un

cambio radical en las relaciones entre profesionales. Se trata de sustituir el

modelo

lineal, en el que el profesor es un receptor pasivo (consumidor) del

conocimiento

generado en la investigación, por una "comunidad de aprendizaje", innovadora,

en

la que los profesores reciben apoyo y orientación, para producir conocimiento,

que

mejora el aprendizaje de sus alumnos (FULLAN, 1993).

Por tanto, este modelo de investigación es congruente con una sociedad

democrática,

participativa, libre, igualitaria y justa, que es el modelo de sociedad

defendido en el enfoque humanista.

La investigación colaborativa, a diferencia de la investigación tradicional,

se caracteriza por los siguientes rasgos y funciones:

l. Negociar nuevas funciones del profesor y del investigador. El desarrollo

de una comunidad colaborativa requiere que los profesores puedan tomar

decisiones sobre temas curriculares de su interés.

2. La diversidad entre los profesores puede contribuir al proceso de

construcción

del conocimiento. Las perspectivas divergentes generan discusiones

sobre las prácticas de enseñanza, que pueden convertirse en una

base importante para apoyar el cambio. Pero el cambio no se puede forzar

Page 46: Didáctica de La Educación Especial

si los sujetos rechazan los principios básicos.

3. El discurso del profesor sobre su práctica puede aportar ejemplos valiosos

para situar la discusión sobre los principios conceptuales básicos.

4. El cambio necesita tiempo. Profesores e investigadores necesitan tiempo

para construir y experimentar el tipo de comunidad colaborativa que

desean.

9. LA EDUCACIÓN ESPECIAL EN LA ERA POSTMODERNA

¿Es posible construir un proyecto para la educación especial, fundamentado

en el pensamiento postmodemo? La incidencia del pensamiento postmodemo

en el

campo de la educación especial puede concretarse en dos aspectos:

1) El análisis crítico del discurso sobre la discapacidad, para desvelar su

conexión con el poder.

2) La valoración de la diversidad, de la diferencia y de la multiplicidad de

perspectivas en la visión del mundo.

Aunque algunos autores niegan la viabilidad de un proyecto progresista,

fundamentado en el pensamiento postmoderno (COLE y HILL, 1995), otros

defienden

que algunas ideas son aplicables al ámbito de la educación especial. De

acuerdo con éstos, presento tres ejemplos:

1. Una lectura de la educación especial en clave foucaultiana.

Julie Allan (1996) propone partir de los análisis de Foucault, para comprender

cómo el discurso sobre las necesidades educativas especiales construye las

experiencias

de los alumnos y su identidad, como sujetos y objetos de conocimiento.

Hay en el pensamiento de Foucault tres temas estrechamente relacionados: el

conocimiento, el sujeto y el poder. El conocimiento como mecanismo de poder

construye

a los individuos como sujetos. La conexión de Foucault con el postmodernismo

Page 47: Didáctica de La Educación Especial

está precisamente en el cuestionamiento de la ciencia, por su vinculación al

poder.

Se puede decir que los niños con necesidades educativas especiales son

"construidos" de forma análoga. Se puede establecer un paralelismo entre los

mecanismos

disciplinares de las prisiones y las prácticas educativas: a) La observación

jerárquica; b) Juicios de normalización; c) El examen (diagnóstico).

La educación especial, de acuerdo con este enfoque, se interpreta como una

ciencia humana que las sociedades modernas usan para definir la normalidad

en la

escuela y, a partir de este patrón, constituir como sujetos a los alumnos que se

desvían de él.

2. La pedagogía liberadora, una propuesta postmoderna.

William Rhodes (1995) ha hecho una lectura de la "pedagogía liberadora" en

clave postmoderna. La afinidad de la pedagogía liberadora con el pensamiento

postmoderno radica

en que adopta una posición activista frente a la influencia (o elpoder)

de la historia; es decir, se orienta hacia el cambio y la transformación, en lugar

de

aceptar el status quo. La clave está en que el conocimiento en sí es

ambivalente, por

cuanto se utiliza con frecuencia como un instrumento de control o de

determinación

personal, pero también se utiliza para liberar a la persona de tales influencias.

Rhodes (1995) describe la función de la pedagogía liberadora en los siguientes

términos:

a. La pedagogía liberadora nos libera del conocimiento aprendido o tradicional,

de manera que tengamos una visión nueva o más profunda. Por

ejemplo, en el campo de la educación especial, nos libera del modelo de

pensamiento orientado al déficit.

Page 48: Didáctica de La Educación Especial

b. La pedagogía liberadora implica una transformación consciente del sujeto

y de la cultura: su meta es transformar el conocimiento y su contexto

de realidad, a través de la construcción de conocimiento.

c. La educación libera al yo y a los otros del excesivo controlo detenninación,

interna o externa.

3. El pragmatismo, una práctica y un discurso en educación especial.

Thomas Skrtic (1995), frente al escepticismo postmodernista, defiende que

el neopragmatismo puede aportar el modelo de educación que demanda la

sociedad

postmoderna y postindustrial:

1) Una educación que prepara a las personas para asumir su responsabilidad

en el aprendizaje continuo y para colaborar con otros. Esta es la educación

para la "excelencia".

2) Pero también una educación para la igualdad,

a) porque la colaboración significa aprender con otras personas y aprender de

otros, cuyos intereses, capacidades y perspectivas lingüístico culturales son

diferentes;

b) porque asumir la responsabilidad en el aprendizaje se refiere tanto al propio

como al de otros. Así la igualdad es un camino para la excelencia

(SKRTIC y otros, 1996)

Page 49: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 2

DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE.

Hay una analogía entre los problemas que aborda la Didáctica de la Educación

Especial y los problemas que atañen al campo de las "discapacidades de

aprendizaje", cuya enumeración ha hecho Torgesen (1994): 1. Definición del

término;

2. Etiología; 3. Heterogeneidad y clasificación; 4. Diagnóstico diferencial,

frente a otras etiquetas de diagnóstico; 5. Aspectos específicos de la

intervención.

Todos estos problemas están relacionados entre sí, aunque el problema central

es el de la etiología.

Como puede apreciarse, los contenidos de ambos campos son idénticos. Por

eso, mi opinión es que la Didáctica de la Educación Especial es una

denominación

equivalente a lo que en el contexto norteamericano se denomina

"Discapacidades

de Aprendizaje". Mi opinión, además, es que en lugar de hablar de dificultades

en

el aprendizaje habría que hablar de "disfunciones en el proceso didáctico".

En la Didáctica de la Educación Especial se plantean dos cuestiones

fundamentales:

a) ¿Cómo se explican o interpretan las dificultades en el aprendizaje?; b)

¿Cómo se interviene para superarlas? En este capítulo desarrollo la primera

cuestión, en los siguientes temas: 1) ¿Qué significa el término "dificultades de

aprendizaje"?; 2) ¿Qué extensión tiene el concepto (a quiénes incluye)?; 3)

¿Cómo se explican

o interpretan las dificultades de aprendizaje (etiología)?

Page 50: Didáctica de La Educación Especial

1. EL PROBLEMA LÉXICO-SEMÁNTICO

El término "discapacidades de aprendizaje" resulta ambiguo, tanto en su

contenido semántico como en su uso. El término, en efecto, designa una

amalgama

de fenómenos extremadamente compleja (DA FONSECA, 1996). Pero,

además, se

utilizan otros términos como sinónimos de esta expresión, cuyo contenido

semáIJ

tico no es idéntico.

En primer lugar, el término original en inglés ("leaming disabilities")

debería traducirse por "discapacidades de aprendizaje". Sin embargo, el primer

elemento del sintagma se sustituye, en ocasiones, por otros términos,

aparentemente sinónimos: "dificultades", "trastornos", "alteraciones",

"disfunciones", "problemas", "deficiencias". La utilización de uno u otro término

deriva, en el fondo, de una teoría, aunque también puede estar relacionada con

el nivel de profundidad o gravedad de la causa.

Cuando se habla de "sujetos con discapacidades de aprendizaje" o

"discapacitados

para el aprendizaje", el término "discapacidad" apunta a una causalidad

de carácter intrínseco, común a todo tipo de dificultades (O'DONNELL, 1991).

Pero es obvio que no todos los sujetos así clasificados tienen las mismas

dificultades,

ni en los contenidos ni en la intensidad y duración de la dificultad. Por ello

resulta difícil establecer nítidamente una categoría general de "sujetos con

discapacidades

de aprendizaje".

Aunque algunos autores han defendido la necesidad de distinguir entre la

expresión

"discapacidad de aprendizaje", referida a una causa intrínseca, y la expresión

"problemas o dificultades en el aprendizaje", referida a factores extrínsecos, lo

cierto

es que ambas expresiones y otras análogas se utilizan con un sentido ambiguo

Page 51: Didáctica de La Educación Especial

(ADELMAN, 1994).En mi discurso utilizaré ambas expresiones como

sinónimas.

En perspectiva didáctica, la expresión "dificultades o problemas de aprendizaje"

resulta más adecuada por varias razones (SENF, 1986):

1a)Puede referirse a sujetos con "necesidades educativas" tanto temporales

como permanentes.

2a)No constituye una categoría de sujetos, por cuanto la dificultad puede

afectar a todos los alumnos.

3a)La dificultad se refiere al contenido del aprendizaje, no a la capacidad

cognitiva del alumno, aunque para una explicación adecuada ésta haya de

tenerse en cuenta.

4a)El término puede referirse también a situaciones escolares (en el aula o en

el Centro) que inciden en el aprendizaje.

El segundo aspecto del problema léxico se refiere al término "aprendizaje":

¿el aprendizaje se refiere a una capacidad general, aplicable a cualquier

contenido,

o a capacidades específicas para cada contenido? Quienes adoptan el término

para

designar una categoría de sujetos defienden la primera opción. Otros, en

cambio,

defienden que las dificultades son específicas, es decir, dependen del

contenido o

de la habilidad que se adquiere.

El problema léxico no es sino reflejo del problema conceptual básico, es

decir, de la definición. En este tema no se ha conseguido por ahora un

consenso total, como tampoco, en los aspectos relacionados: terminología,

etiología, criterios de clasificación, evaluación e intervención. Esta situación se

explica porque la

categoría ha surgido de presiones y necesidades políticas y sociales y no de

intereses

y datos científicos (DA FONSECA, 1996). Esto es cierto, al menos, en Estados

Page 52: Didáctica de La Educación Especial

Unidos.

En un análisis de contenido sobre once definiciones conceptuales, incluídas

en 28 manuales sobre el tema, Donald Harnmill detectó cinco elementos

comunes a

todas las definiciones, que describen operativamente el concepto (HAMMILL,

1990):

1. Fracaso en la tarea;

2. Discrepancia entre rendimiento y potencial intelectual;

3. Factores etiológicos;

4. Factores excluyentes;

5. Disfunciones en uno o más procesos psicológicos.

A pesar de las discrepancias, el autor estima que hay un consenso mayoritario,

al menos en el ámbito norteamericano, en tomo a la definición elaborada por el

National Joint Cornmitee ofLeaming Disabilities (1994). Esta más que una

definición

es una radiografía fenomenológica, una descripción-síntesis de una teoría. En

ella se pueden distinguir varios componentes (NJCLD, 1994,65-66):

a) La extensión del término (ámbitos que comprende):

"Discapacidades de aprendizaje es un término general que se refiere a

un conjunto heterogéneo de trastornos, que se manifiestan en dificultades

significativas en la adquisición y uso de la escucha, el habla, la lectura, la

escritura, el razonamiento o las habilidades matemáticas".

b) La definición causal:

"Estos trastornos son intrínsecos al individuo y se supone que se deben a

una disfunción del sistema nervioso central'.

c) Fenómenos concomitantes:

"Pueden coexistir con las discapacidades de aprendizaje problemas en las

Page 53: Didáctica de La Educación Especial

conductas de auto-regulación, en la percepción social y en la interacción

social, pero no constituyen en sí mismos una discapacidad de aprendizaje".

d) Criterio de exclusión:

"Incluso aunque una discapacidad de aprendizaje puede ocurrir

simultáneamente

con otras condiciones de discapacidad (por ejemplo, deficiencia

sensorial, retraso mental, trastorno social y emocional) o con influencias

ambientales (por ejemplo, diferencias culturales, enseñanza insuficiente o

inadecuada, factores psicogénicos) aquella no es el resultado de estas

condiciones

o influencias".

Esta definición incluye todos los elementos, identificados como esenciales

en la literatura científica, y ha recibido el apoyo de los profesionales del campo

(DORIS, 1993). La definición ha sido positivamente valorada por varias razones

(SHAW y otros,1995):

1. Es la más descriptiva.

2. Es coherente con el concepto de diferencias intraindividuales entre áreas.

3. Incluye todo el ciclo vital.

4. Se centra en las discapacidades de aprendizaje como condición primaria,

aunque asume posibles condiciones concomitantes de discapacidad.

5. No excluye la posibilidad de que los alumnos superdotados tengan

discapacidad

de aprendizaje.

2. IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN

Otro problema es el de la identificación y clasificación de los "sujetos con

discapacidad de aprendizaje", cuando se adopta el término para designar una

categoría

de sujetos, diferenciada de otras categorías diagnósticas. Para ello se

necesitan

Page 54: Didáctica de La Educación Especial

criterios operativos.

El criterio más utilizado es el de "discrepancia" entre las capacidades o

aptitudes

del alumno (su potencial intelectual), evaluadas por medio de tests

psicométricos,

y el rendimiento académico. Por tanto, el término "dificultades de aprendizaje"

se identifica, en cierto modo, con bajo rendimiento académico. En efecto, no

existe actualmente un sistema defendible para diferenciar a los alumnos con

discapacidades

de aprendizaje de los que presentan un bajo rendimiento (YSSELDYKE

Y otros, 1982). Porque, en definitiva, la capacidad no es observable

empíricamente, pero se hace visible en el rendimiento académico.

Sin embargo, este criterio no está exento de dificultades. La principal objeción

es que en él se confunde síntoma y causa. Varios autores han hecho algunas

propuestas alternativas al modelo de discrepancia (SHAW y otros, 1995):

1. Identificar discrepancias intraindividuales: diferencias entre rasgos,

características

o diversas áreas del desarrollo en el mismo sujeto: conducta

lingüística y social y otras áreas relevantes en la discapacidad de aprendizaje

(LLOYD, 1992); por ejemplo, analizar relaciones entre lenguaje y

cognición. Los profesores deben centrar su atención en la discrepancia

entre tareas de aprendizaje, no en los tests normativos (ZIGMOND, 1993). El

criterio del rendimiento es una condición necesaria pero no

suficiente para definir una discapacidad de aprendizaje (KAVALE y

FORNESS,1992).

2. Poner énfasis en el juicio clínico del profesor o del psicopedagogo sobre

el desarrollo del sujeto, asumiendo los resultados de los tests como una

fuente de información más, no la única.

Page 55: Didáctica de La Educación Especial

3. Partir del procesamiento de la información como base del análisis de

discrepancia (LEVINE Y otros, 1993), por cuanto existe un creciente consenso

entre los teóricos cognitivos acerca de la naturaleza de las discapacidades

de aprendizaje (SWANSON, 1993; TORGESEN, 1993).

A pesar de las críticas, se mantienen algunas clasificaciones, cuyos autores

defienden por su carácter pragmático. Las clasificaciones varían en función del

criterio seguido:

1. Criterio académico: trastornos en lectura, cálculo, expresión escrita y

aprendizajes no específicos (DSM-IV, 1995).

2. Deficiencias en procesos cognitivos: construcción de perfiles

neuropsico1ógicos,

en relación con los procesos de memoria, atención, percepción,

lenguaje y motricidad.

3. Ámbito y momento evolutivo (KIRK y CHALFANT, 1984). Según este

criterio, se establecen dos grupos:

A. Dificultades de tipo evolutivo, relacionadas con procesos psicológicos

básicos, no específicos, implicados en todas las actividades cognitivas:

1) Dificultades básicas primarias: percepción, atención, memoria.

2) Dificultades secundarias, derivadas de las primarias: estrategias de

pensamiento y lenguaje oral.

B. Dificultades académicas: dificultades específicas en lectura, escritura,

ortografía y aritmética.

A mi juicio, esta última clasificación es la más completa e integradora y la

más coherente con un enfoque etio1ógico.

Se ha reivindicado la necesidad de establecer características diferenciales de

los alumnos con dificultades de aprendizaje, en función de la etapa del

desarrollo o

del ciclo vital (infancia, niñez, adolescencia, juventud). Se trata de analizar

cómo

Page 56: Didáctica de La Educación Especial

las discapacidades para el aprendizaje se manifiestan en función de la edad de

los

alumnos (ARIEL, 1992).

3. LA CAUSALIDAD (FACTORES EXPLICATIVOS)

El problema central en el campo de las discapacidades de aprendizaje es el

de la causa1idad(o el de los factores explicativos). Que el campo de las

discapacidades en el aprendizaje tenga una dimensión eminentemente práctica

(solución de problemas) no es obstáculo para que en él se planteen problemas

teóricos.

Dos cuestiones se plantean en este tema: 1) Si la causa es intrínseca al sujeto

o extrínseca (contextual); 2) Si la causa es única o múltiple.

El problema de la causalidad se relaciona con el de la construcción de una

teoría. Igualmente, el trabajo de investigación depende de la teoría, a cuya

construcción

se orienta la investigación o es orientada por ella. Por último, la validación

de la práctica profesional depende de la investigación. En efecto, las

metodologías

de intervención, con frecuencia, no están fundamentadas en una teoría sólida

ni

están validadas mediante una investigación rigurosa (ARIEL, 1992).En

definitiva,

el problema se refiere a las relaciones entre teoría y práctica. El divorcio

proclamado

entre el enfoque de los teóricos y el de los prácticos y los políticos es un

sofisma,

porque uno y otro son no sólo complementarios sino interdependientes (LENZ y

DESHLER,1994).

Kavale (1993) ha advertido que en el campo de las discapacidades de

aprendizaje

todas las teorías son unidimensionales, circunscritas a un contexto, y explican

un conjunto limitado de conductas. Son, pues, explicaciones particulares, no

Page 57: Didáctica de La Educación Especial

generales. Por tanto, se requiere una teoría global (macro-teoría) que incluya

las

explicaciones parciales (micro-teorías) en un modelo integrado.

Actualmente hay un apoyo conceptual y empírico para concebir las

discapacidades

de aprendizaje como una clase de problemas, más que como una categoría

de sujetos (KEOGH, 1993).En otro sentido, más que hablar de "alumnos

especiales"

se trata de considerar que los alumnos se enfrentan a unas circunstancias

especiales (CLINE, 1992). Este enfoque es el que predomina en la mayoría de

los países,

exceptuados los norteamericanos. Pero incluso en Norteamérica se han alzado

voces que discrepan del enfoque oficial.

La discapacidad de aprendizaje aparece como un fenómeno complejo, cuyo

análisis requiere considerar diversas dimensiones o perspectivas. La

constelación

de características en la conducta de los alumnos con discapacidades de

aprendizaje

no deriva de una etiología única (ARIEL, 1992). Esta situación explica que se

hayan

elaborado diversos modelos explicativos del fenómeno "dificultades de

aprendizaje".

En consecuencia, también se han diseñado diversas formas de evaluación e

intervención.

En la explicación se debe tener en cuenta la dimensión evolutiva, por cuanto

las dificultades en el aprendizaje varían en intensidad y en calidad en diversos

periodos

del desarrollo personal y del desarrollo curricular. Se acepta, por ejemplo,

sin discusiones que en la adolescencia se acrecientan los problemas en el

aprendizaje

y que las exigencias del currículo no son iguales en todos los ciclos.

Page 58: Didáctica de La Educación Especial

Los modelos se agrupan en tomo a dos tipos de causalidad: intrínseca y

extrínseca, también denominadas organicista y ambientalista (CLINE, 1992),

neurofisiológica

y psicosociológica (ARIEL, 1992) e individualista y socializante

(ZIGMOND, 1993), respectivamente. Esta clasificación es aceptada por todos

los

autores (ALFARO y MARÍ, 1992; ARIEL, 1992; CRESPO Y CARBONERO,

1993;TORGESEN, 1993 y 1994;ZIGMOND, 1993; GARCÍA SÁNCHEZ, 1995;

SUÁREZ, 1995;DEFIOR, 1996). Las teorías de carácter médico-biológico y

algunas

de tipo psicológico defienden una causalidad intrínseca. Las teorías sociales y

algunas de tipo psicológico defienden una causalidad extrínseca. Hay, no

obstante,

una perspectiva integradora que asume las aportaciones de ambas propuestas

en

una síntesis coherente. La denominación de esta perspectiva es variada:

interactiva, transacional, sistemática, holística.

Si el criterio de clasificación son los factores asociados a la discapacidad, los

modelos se denominan unidimensionales y multidimensionales (LEVINE y

otros,

1993).En el primer grupo se incluyen las teorías denominadas de factor único.

En

el segundo, las teorías multifactoriales o multidimensionales. Los primeros

modelos

no pueden dar explicación de la heterogeneidad observada empíricamente. Por

eso, la intervención centrada en un solo factor (por ejemplo, la percepción

visual)

no ha resultado válida para mejorar el rendimiento académico (LEVINE y otros,

1993;KAVALE,1993).

No obstante, hay que subrayar que los teóricos aún no se han puesto de

acuerdo sobre un modelo conceptual de las discapacidades de aprendizaje que

Page 59: Didáctica de La Educación Especial

abarque la evidente heterogeneidad de las diferencias intra e interindividuales,

detectada

en los alumnos con discapacidades de aprendizaje (LEVINE y otros, 1993).

De otra parte, la naturaleza compleja de las posibles interacciones entre

factores

biológicos, cognitivos, emocionales y sociales y su incidencia en el aprendizaje

no

permite establecer una relación causal unívoca. No existe, por tanto, una teoría

única para explicar las discapacidades de aprendizaje. Se hace necesario,

pues, un

enfoque multidimensional o multiparadigmático (SHAWy otros, 1995).

En un intento de síntesis, sin perjuicio de admitir que existe realmente una

constelación causal, se podrían señalar cuatro tipos básicos de teorías, en

función

de su orientación básica o del factor explicativo esencial (SALVADORMATA,

1997a): 1) de carácter médico-biológico; 2) de carácter psicológico; 3) de

carácter

socio-cultural; 4) de carácter pedagógico-didáctico.

4. EL ENFOQUE MÉDICO-BIOLÓGICO

En este enfoque se incluyen las teorías que atribuyen la discapacidad de

aprendizaje a factores neurológicos y fisiológicos, a componentes genéticos o a

retraso madurativo. Algunos autores, incluso, admiten la incidencia del contexto

ambiental, pero en cuanto afecta a los procesos biológicos (por ejemplo, el

régimen

dietético). En este enfoque, aunque se defienda una causa última (la disfunción

en

el sistema nervioso central), se incluyen diversas causas secundarias que

conducen

a ella: alteraciones genéticas, daño cerebral, deprivación ambiental,

desequilibrio

Page 60: Didáctica de La Educación Especial

bioquímico (GAGE y BERLINER, 1992). Estos autores defienden que el

comportamiento

en las tareas de aprendizaje puede derivarse de un triple factor:

1) físico (por ejemplo, las dificultades en la percepción visual afectan al

rendimiento lector);

2) psicológico (por ejemplo, la incapacidad de mantener la atención);

3) ambiental (por ejemplo, la dieta o el trasfondo familiar, que incide en un

factor físico o psicológico).

Es preciso subrayar, no obstante, que no es fácil distinguir nítidamente entre

algunos factores biomédicos y algunos factores psicológicos. Así, algunos

factores

se denominan neuropsicológicos para indicar la conexión entre componentes

biológicos

y psicológicos. Factores estrictamente biológicos u orgánicos son: el predomino

cerebral incompleto, la lesión cerebral, el déficit neurológico, la integración

sensorial, el proceso de maduración cerebral.

La Neuropsicología juega un papel importante en el pensamiento actual sobre

las discapacidades de aprendizaje. Para muchos defensores de este enfoque,

la

base neuropsicológica de las discapacidades de aprendizaje está sólidamente

asentada,

en el plano conceptual y empírico (WILLIS Y otros, 1992).En los antecedentes

históricos de este campo se incluyen las teorías de factor único que pretendían

explicar los síntomas asociados. Cada una de estas teorías trató de establecer

una

base empírica, pero realmente no eran adecuadas para explicar el amplio

abanico

de dificultades en el aprendizaje. En efecto, la búsqueda de causas específicas

aisladas

es demasiado simplista, dada la complejidad del sistema nervioso central

Page 61: Didáctica de La Educación Especial

(OBRZUT, 1991).En realidad, cada teoría aborda un componente específico de

un

constructo complejo.

A pesar de las críticas, estas teorías fueron la base para un enfoque

pluridimensional posterior. La conclusión fundamental de estas teorías es que

el fenómeno

de las discapacidades de aprendizaje es muy complejo, de manera que una

sola

teoría, y menos aún una teoría de factor único, es incapaz de explicado

(WILLIS y

otros, 1992;LEVINE y otros, 1993).

En este enfoque, la investigación empírica en niveles de análisis conductual,

fisiológico y anatómico ha reforzado la base conceptual del campo. Los

estudios

más relevantes se pueden clasificar, según la hipótesis central, en dos

categorías:

1. Estudios genéticos. Los estudios sobre las pautas de conducta de las

familias

de los sujetos con discapacidades de aprendizaje y los recientes

estudios sobre la genética parten de la hipótesis de que la discapacidad se

hereda, incluso en los alumnos superdotados (ARIEL, 1992).

2. Estudios sobre el cerebro. Se ha ido acumulando evidencia empírica sobre

la relación entre funcionamiento neuropsicológico y conducta, a través

de diversos procedimientos de investigación, en diversas áreas.

En el análisis causal no se descarta la incidencia de factores ambientales,

como los referidos al periodo pre y postnatal y al daño cerebral producido por

accidentes o como consecuencia de enfermedades infecciosas. Incluso se han

señalado

como factores causales primarios o concomitantes los factores bioquímicos,

Page 62: Didáctica de La Educación Especial

que pueden afectar al cerebro, tales como los trastornos metabólicos, que a su

vez

pueden derivar de situaciones de desnutrición. ¿Podría establecerse de aquí

una

conexión con las situaciones de deprivación económica?

Algunas conclusiones de la investigación neurológica resultan especialmente

relevantes, por cuanto suponen la negación de hipótesis, admitidas antes como

plausibles. Pero no se puede afirmar que los estudios anatómicos hayan dado

una

respuesta definitiva al papel que juega la neuroanatomía en las discapacidades

de

aprendizaje. En definitiva, se puede afirmar que los sujetos discapacitados para

el

aprendizaje son neurológicamente diferentes de los sujetos que no presentan

tales

discapacidades.

Para algunos autores, las dificultades en el aprendizaje son el síntoma de una

causa subyacente: la disfunción en áreas cerebrales. Esta disfunción es la

misma

que está a la base de los déficits lingüístico s y cognitivos (OBRZUT, 1991;

NEWBY YLYON, 1991). Posiblemente, procesos cognitivos, procesos

lingüísticos

y procesos de aprendizaje tienen una raíz común. Para Duane (1991), muchos

problemas de aprendizaje son el resultado de trastornos ("aberrations")

neuroevolutivos en el Sistema Nervioso Central.

Además de las dificultades generales de aprendizaje, hay otras específicas,

relacionadas con determinadas tareas académicas, cuyas causas son

diferentes. Por tanto, a las causas generales hay que añadir algún factor

específico. Por ejemplo, el

factor específico de las dificultades en la lectura es la capacidad fonológica

(STANOVICR, 1986).

Sin discutir la validez del enfoque neuropsicológico para comprender en

Page 63: Didáctica de La Educación Especial

profundidad el fenómeno de las dificultades en el aprendizaje, no parece que

pueda

aportar al profesor, aparte del conocimiento en profundidad del sujeto, medios

concretos

para actuar en el Centro Escolar. Es más, asumir las explicaciones del enfoque

neurológico puede conducir al pesimismo respecto a la posibilidad de superar

las dificultades mediante la intervención didáctica (GAGE y BERLINER, 1992).

De cualquier modo, la intervención en el ámbito médico-biológico no es

competencia de la Didáctica, en sentido estricto. A pesar de todo, una

enseñanza de

calidad, no basada en un diagnóstico neurológico, ha sido capaz de ayudar a

muchos

alumnos, aunque también es cierto que para muchos otros no lo ha sido

(COLES,

1987).

Además, la causalidad intrínseca exime a la escuela en cierto modo de su

responsabilidad. Si la causalidad está en el alumno, ella explica el fracaso de la

escuela. Por tanto, la mejora de la escuela pasa por mejorar al niño. Pero

también

por crear un sistema escolar diferente, separado y especializado. El modelo

médico

proporciona técnicas especializadas, de las que no dispone la escuela

ordinaria. El

diagnóstico y la intervención, por ejemplo, deben hacerse de forma aislada,

fuera

del aula.

Este enfoque ha sido criticado por diversos autores y desde otros enfoques

(COLES, 1987). Este autor sugiere que muchas de las diferencias en la

actividad

cerebral entre niños normales y discapacitados no son anormalidades sino

simples

Page 64: Didáctica de La Educación Especial

diferencias biológicas. Igualmente defiende que hay un a priori en la hipótesis

neurológica: se supone que el niño tiene un déficit neurológico, que los tests

pueden

medido y que las diferencias en las puntuaciones del test son índices del

déficit.

Por tanto, el trabajo del investigador se ha centrado en la construcción de tests.

Pero ¿realmente los tests miden las funciones y disfunciones neurológicas?

Además, la

metodología, exclusivamente centrada en lo intrínseco, no atiende a las

relaciones

interpersonales, a las relaciones sociales y a las experiencias del sujeto.

Una perspectiva holística tiene en cuenta la incidencia de los factores

ambientales,

añadida o no a la supuesta disfunción neurológica. Esta incidencia se ha

comprobado en varias investigaciones (COLES 1987). El problema, pues, que

deriva

de centrar la atención exclusivamente en las bases neurológicas de la

conducta,

es que se hace responsable únicamente a la neurología del alumno de sus

problemas

de aprendizaje, excluyendo otras vías de indagación.

5. EL ENFOQUE PSICOLÓGICO

En este enfoque se incluyen varias teorías. Las teorías del aprendizaje, en

efecto, pretenden explicar el éxito y el fracaso en el aprendizaje. Ahora bien,

toda

persona utiliza formas de aprendizaje variadas, de manera que un mismo

aprendizaje

puede realizarse de diversas formas. Por tanto, las diversas teorías de

aprendizaje

no son incompatibles sino complementarias. De otra parte, las teorías son

parciales,

es decir, explican algún fragmento del proceso complejo que es el aprendizaje.

Page 65: Didáctica de La Educación Especial

De ahí también que más que de oposición se debe hablar de complemento

entre las diversas teorías.

Además de las teorías de aprendizaje, otras teorías psicológicas explican el

funcionamiento psíquico de la persona, que, en definitiva, es la que está

afectada

por la discapacidad de aprendizaje. Por eso es necesario un enfoque holístico.

Por

ejemplo, en las teorías del aprendizaje de orientación cognitiva o de orientación

humanística adquieren gran relevancia los componentes de afectividad y

motivación.

De otra parte, las capacidades básicas que subyacen a toda conducta

(memoria,

percepción, lenguaje, motricidad... etc.) también se proyectan en el proceso de

aprendizaje. Todas son potenciales factores explicativos de la dificultad en el

aprendizaje. Pero no hay que confundir causa y efecto, aunque a veces se

haga

dificil establecer la diferencia. Por ejemplo, los alumnos que fracasan en el

aprendizaje

pueden manifestar reacciones agresivas o depresivas. Pero, a la inversa, los

sujetos agresivos o depresivos pueden tener dificultades en el aprendizaje.

La cuestión básica a la que pretenden dar respuesta las diversas teorías del

aprendizaje es: ¿Qué es el aprendizaje? ¿Qué ocurre cuando aprendemos algo

nuevo?

Aunque la pregunta aparece claramente formulada, la respuesta no resulta

incontrovertible.

De hecho, no hay una definición unánime ni universalmente aceptada.

Por tanto, el concepto de aprendizaje es tan variado como las teorías que

tratan

de explicado. De aquí también que la explicación de las dificultades en el

aprendizaje sea plural.

En un primer acercamiento al concepto, el aprendizaje puede definirse como

Page 66: Didáctica de La Educación Especial

un cambio relativamente permanente de la conducta, debido a la experiencia,

que

no puede explicarse por un estado transitorio del organismo, por la maduración

o

por tendencias de respuestas innatas (KLEIN, 1994). En un intento de síntesis,

Mayer (1992) agrupa en tres metáforas las interpretaciones psicológicas más

representativas, cuya correspondencia con tres modelos básicos de

aprendizaje es evidente:

1) El aprendizaje como adquisición de respuestas.

2) El aprendizaje como adquisición de conocimientos.

3) El aprendizaje como construcción del conocimiento.

5.1. Enfoque conductista

Un supuesto básico de este enfoque es que un conjunto relativamente reducido

de principios puede explicar todas las conductas, sean simples o complejas, sin

referencia a variables orgánicas específicas. La aplicación más evidente de

este

enfoque es la construcción y validación de técnicas para corregir déficits

académicos específicos.

Este enfoque se fundamenta en las teorías asociacionistas clásicas (Thorndike,

Pavlov). Para los teóricos del condicionamiento, las asociaciones se producen

entre las respuestas o conductas espontáneas y los refuerzos o incentivos que

aquellas

reciben del medio ambiente (feedback ambiental). Las conductas que tienen

éxito (las que obtienen refuerzo) tienden a repetirse; por el contrario, las que no

obtienen refuerzo se debilitan.

Los teóricos asociacionistas asumen dos supuestos fundamentales: 1) los

estímulos que controlan la conducta son externos y observables; 2) las

situaciones

de aprendizaje están asociadas al organismo mediante signos (refuerzos) que

le

Page 67: Didáctica de La Educación Especial

indican el camino para conseguir determinadas metas. No se requiere, por

tanto, la

comprensión para que se produzca la asociación. Según estas teorías, el

conocimiento

es el resultado de una acumulación de datos; es decir, es el resultado de un

proceso de agregación. La acumulación de información, a su vez, hace posible

el establecimiento de asociaciones cada vez más complejas. Las asociaciones

quedan

impresas en la mente mediante la repetición.

El alumno que aprende es, por tanto, un ser pasivo, cuyo repertorio de

conductas

viene determinado por los refuerzos (las recompensas o castigos) que le

dispensa el medio en que se desenvuelve. El aprendizaje es el resultado de un

proceso

de motivación extrínseca, en el que carecen de importancia tanto el contenido

como el sujeto del aprendizaje. Lo decisivo es el vinculo asociativo entre la

situación de aprender y el refuerzo. En consecuencia, los resultados del

aprendizaje se

miden por la cantidad de cambios operados en el repertorio de conductas del

alumno.

En este enfoque, las dificultades en el aprendizaje se explican por varias

razones: 1) por la ausencia o la insuficiencia de estímulos (refuerzo); 2) por la

inadecuada estructuración de la situación (ambiente); 3) por insuficiencia de

práctica

(repetición). Pero este enfoque no puede adoptarse como exclusivo para

explicar

e intervenir en las discapacidades de aprendizaje, por cuanto adolece de

algunas

limitaciones (TORGESEN, 1986):

1) Muchas intervenciones eficaces se han centrado en habilidades aisladas,

Definidas en forma reduccionista.

2) El enfoque no proporciona un marco conceptual para considerar la utilidad

Page 68: Didáctica de La Educación Especial

de la información sobre las variables organísmicas, que pueden ser

una causa importante de las dificultades en el aprendizaje.

5.2. Enfoque cognitivo

El enfoque cognitivo, que predomina actualmente, se centra en el estudio del

conocimiento y, especialmente, en las formas de representar el conocimiento.

Frente

a la concepción conductista del conocimiento como acumulación de datos, los

teóricos cognitivos aportan dos nuevos conceptos: estructura y significación. El

conocimiento tiene una estructura, por cuanto sus elementos están

relacionados y

forman un todo. La esencia del conocimiento radica en comprender y pensar,

es

decir, construir el significado:

"El aprendizaje no ocurre sólo por el hecho de que el estudiante sea capaz

de registrar la información sino porque la interpreta" (RESNICK,

1989,2).

La comprensión (el significado) se construye estableciendo relaciones entre

la nueva información y el conocimiento previo. El aprendizaje es un proceso: se

produce cuando el sujeto trata de comprender activamente la información que

proviene

del ambiente. Pero también el aprendizaje es un resultado: los cambios en la

estructura mental, generados por las operaciones mentales que realiza el

aprendiz.

Además, el proceso de metacognición permite al aprendiz ser autónomo y

controlar

sus procesos cognitivos durante el aprendizaje. En definitiva, aprender es un

proceso del desarrollo del pensamiento (aprender a aprender equivale a

aprender a

pensar).

Page 69: Didáctica de La Educación Especial

Aún admitiendo la fertilidad de este enfoque en el campo de las discapacidades

de

aprendizaje, hay que reconocer que aún quedan por resolver muchas

cuestiones

y que no existe una teoría comprensiva que pueda explicar las relaciones

entre déficit de procesamiento, fracaso académico y resultados de la

intervención

(TORGESEN,1986).

En el modelo cognitivo, el aprendizaje se concibe como un proceso

multidimensional

en el que se incluyen varios componentes: 1. Procesos cognitivos; 2.

Estrategias cognitivas; 3. Metacognición; 4. Componentes no cognitivos:

motivación, sistema del yo, afectividad.

5.2.1. Los procesos cognitivos básicos

En el modelo cognitivo se diferencian procesos y estrategias. El aprendizaje

supone un conjunto de procesos, para cuyo desarrollo el aprendiz realiza una

serie

de actividades mentales (las estrategias). Los procesos son las actividades

mentales necesarias para introducir la información en la memoria y para hacer

uso de la información(recuerdo). Los procesos cognitivos que pone en juego

quien aprende determinan lo que eventualmente se almacena en la memoria.

El resultado final, cuantitativa y cualitativamente, depende de varios factores: 1)

atención que se preste a la información; 2) tipo de estrategias; 3) intensidad

con que se apliquen.

Mayer (1992), en el marco teórico del procesamiento de la información,

sintetiza en tres los procesos básicos del aprendizaje:

1. Selección (codificación selectiva): capacidad del sujeto para distinguir la

información relevante de la que no lo es. Ello implica dirigir la atención a

las partes de mayor relevancia de la información que se presenta y simplificar

o reducir la información.

2. Organización: poner en orden la información seleccionada, relacionando

unos elementos con otros, cuya finalidad es incrementar el grado de

coherencia

Page 70: Didáctica de La Educación Especial

y significación de la información seleccionada. De las conexiones

realizadas depende la comprensión y el recuerdo.

3. Integración: relacionar la nueva información organizada con el conocimiento

previo, depositado en la memoria. El resultado es la formación de

nuevas estructuras, de nuevos esquemas, que modifican los esquemas y

conocimientos preexistentes.

El proceso correlativo a la adquisición es la recuperación de la información,

Mediante la búsqueda de información en la memoria. El aprendizaje efectivo

permite hacer

uso de lo aprendido previamente, aunque no se tiene acceso a toda la

información que se ha acumulado a lo largo del tiempo. El proceso de

recuperación

permite hacerla accesible mediante estrategias de búsqueda. En estas

estrategias se

pueden señalar claves como la codificación y el contexto. La codificación tiene

lugar en el proceso de organización e interpretación de la información. En este

proceso juega un papel facilitador la teoría de los esquemas. Una de las

funciones

del esquema es reinterpretar la información para recuperar los datos tal como

se

aprendieron en la situación inicial.

5.2.2. Las estrategias de aprendizaje

Los procesos de aprendizaje se desarrollan mediante diversas actividades

mentales. Cada uno de ellos puede realizarse siguiendo pautas de actuación,

procedimientos

o técnicas diferentes. A estas actividades se les ha denominado "estrategias".

Estas, pues, están al servicio de los procesos cognitivos.

El término "estrategia de aprendizaje" tiene múltiples significados, dada la

amplitud y complejidad del fenómeno que designa. No obstante, pueden

señalarse

Page 71: Didáctica de La Educación Especial

algunos elementos comunes a varias definiciones del término (GRAHAM y

HARRIS,

1994):

a) Desde la perspectiva del sujeto, significa el enfrentamiento o aproximación

individual a una tarea. Incluye cómo piensa y actúa una persona cuando

planifica y evalúa su actuación en una tarea y los resultados que derivan de ella

(SCHUMAKER y DESHLER, 1992).

El término designa, pues, las operaciones cognitivas, más o menos

conscientes,

que facilitan la actuación; por ejemplo, plantearse cuestiones y responderlas

para comprender un texto. Las estrategias son procedimientos internos de

carácter

cognitivo, que activan los procesos mentales implicados en el aprendizaje

para la adquisición del conocimiento. Se puede, pues, establecer la siguiente

secuencia:

ESTRATEGIAS ~ PROCESOS ~ CONOCIMIENTO.

b) Desde una perspectiva objetiva, una estrategia es una técnica, principio o

regla que capacita a la persona para funcionar de forma independiente y para

resolver

problemas, de manera que derive en consecuencias positivas para la persona

o

para los que le rodean (SCHUMAKER y otros, 1986; BELTRÁN, 1993). La

estrategia

se identifica con una secuencia de actividades, orientadas a una meta. Las

estrategias son procedimientos que se aprenden y se aplican para realizar

nuevos

aprendizajes.

El conocimiento estratégico tiene tres componentes, es decir, tres tipos de

conocimiento: 1) declarativo (qué se conoce); 2) de procedimiento (cómo se

conoce); 3) condicional (cuándo y por qué).

Varios conceptos, aparentemente análogos, se relacionan con el concepto de

Page 72: Didáctica de La Educación Especial

estrategia, aunque son diferentes:

1. Las "técnicas" son actividades específicas que desarrolla el sujeto que

aprende (por ejemplo, leer).

2. La "habilidad" es el resultado de una disposición o capacidad para realizar

actividades concretas. Las habilidades se refieren a las distintas capacidades

que conforman la inteligencia.

3. La "táctica" es un modo concreto de hacer operativa la estrategia. La

estrategia, pues, es un mecanismo de nivel superior al de la táctica.

4. El "estilo de aprendizaje" se refiere a una predisposición de la persona

para utilizar una estrategia particular de aprendizaje, al margen de las

demandas específicas de la tarea.

El resultado final del aprendizaje viene determinado por la estrategia que

Utiliza el aprendiz para seleccionar, en cada caso concreto, la táctica y las

técnicas

Más adecuadas a la tarea de aprendizaje.

5.2.3.La metacognición

La metacognición establece la comunicación y la interacción entre los diversos

procesos que constituyen el aprendizaje (control metacognitivo). Por ello, la

Metacognición aparece como un proceso superior que envuelve toda la

actividad

Cognitiva del sujeto. La metacognición es la capacidad de conocer y controlar

los

Propios estados y procesos cognitivos. Dos dimensiones caracterizan a este

proceso:

1) El contenido: conocimiento sobre el propio conocimiento.

2) La función de control: la posibilidad de acceder al contenido del

conocimiento

permite un mejor control de su actividad. Entre las actividades de

control se incluyen: a) la planificación; b) la supervisión ("monitoring");

Page 73: Didáctica de La Educación Especial

c) la evaluación de resultados.

Un componente esencial de la metacognición es el autocontrol y la

autoregulación.

Por ejemplo, para que las estrategias se hagan estables y genera1izab1es,

deben integrarse en un marco metacognitivo y ser guiadas por procesos de

auto-regulación(BORKOWSKI y otros, 1992).

En el proceso de construcción de la metacognición intervienen diversas

variables:

1. Variables de persona: conocimiento sobre los demás y sobre uno mismo

como organismos cognitivos.

2. Variables de tarea: conocimiento sobre la tarea y sus demandas: objetivos,

amplitud, novedad, grado de dificultad, esfuerzo requerido, estructura.

La percepción de estas variables afecta al modo de realización.

3. Variables de estrategia: conocimiento extraído de la experiencia en la

ejecución

de tareas anteriores. Este conocimiento incrementa la capacidad

del sujeto para planificar, evaluar y controlar su actuación en situaciones

posteriores. Las variables de estrategia son:

a) La variable control: actividad de supervisión que lleva a cabo el sujeto

sobre la acción o tarea que realiza.

b) La planificación: prever y coordinar acciones para conseguir un objetivo.

Es un proceso por el que el sujeto dirige y controla su conducta.

c) Experiencias afectivas, asociadas con las actividades cognitivas.

5.2.4. Procesos no cognitivos

Aunque las estrategias son procesos cognitivos, éstos, a su vez, están

mediatizados

por otros procesos no cognitivos (emocionales, motivacionales y sociales).

Esta mediación se hace especialmente patente en la generalización y en la

autoregulación

Page 74: Didáctica de La Educación Especial

(BORKOWSKI y otros, 1992; DE JONG y SIMONS, 1992; VAURAS

Y otros, 1992).

"Los factores de motivación personal refuerzan las habilidades ejecutivas

de auto-regulación, necesarias para seleccionar, aplicar y controlar las

estrategias" (BORKOWSKI y otros, 1992, 3).

El sistema afectivo-motivacional del sujeto es un sistema paralelo, pero en

clara interacción con el sistema cognitivo. Las estrategias derivadas de este

sistema

se han denominado "estrategias de apoyo", cuya finalidad es sensibilizar al

alumno

con lo que va a aprender. En otro sentido, estas estrategias se orientan al

control de los recursos no cognitivos, que el alumno puede manejar para

mejorar el rendimiento en las tareas académicas.

De una parte, el tipo de motivación (intrínseca o extrínseca) influye en la

auto-regulación afectiva y, por ende, en el rendimiento intelectual. La acción

motivada

es el resultado de elementos conscientes e inconscientes, determinados por el

sistema afectivo. De otra parte, el control emocional afecta al rendimiento en

las

tareas de aprendizaje. Por último, las actitudes influyen en el comportamiento

intelectual implicado en el aprendizaje.

Obviamente, en los procesos motivacionales y emocionales inciden las

interacciones sociales del alumno en distintos contextos (familiar, escolar,

social).

Larson y Gerber (1992) han propuesto reformular el concepto de metacognición

para incluir en él la dimensión social. Según este nuevo modelo, los

mecanismos de

motivación y de atribución se insertan en la interacción social, no en el plan

instructivo:

los alumnos reconocen el significado de las exigencias de la tarea y de los

Page 75: Didáctica de La Educación Especial

incentivos, en función de cómo la comunicación y la conducta del profesor

defina

y medie en las relaciones sociales en un contexto específico.

5.2.5. Interpretación de las dificultades en el aprendizaje

¿Cómo se explican en este modelo las dificultades en el aprendizaje? Frente

A la tesis que defiende que el alumno con dificultades en el aprendizaje es un

sujeto

Pasivo y que la causa es un déficit de capacidad cognitiva, la tesis de Torgesen

(1993)y otros autores es que el alumno con dificultades de aprendizaje es un

aprendiz

ineficazmente activo (SWANSON, 1990; SHORT y otros, 1992). La causa es

un déficit de estrategia, es decir, la dificultad radica en el acceso a un conjunto

de

actividades mentales y en su coordinación (SWANSON, 1990; STONE y

CONCA,

1993).Esta tesis se completa en el "Modelo de la Triple Alianza" (SHORT y

otros,

1992),que añade a los procesos cognitivos los procesos metacognitivos y de

motivación.

El concepto clave, en este modelo, es el de "acceso" a la información

(SWANSON,1991). En efecto, la teoría postula que el alumno con dificultades

de

Aprendizaje posee la información necesaria para realizar la tarea, pero no es

capaz

De acceder a ella de una forma flexible (SWANSON y RANSBY, 1994). Esta es

la

Función e la estrategia (RIDING, 1997). El aprendiz ineficaz es el que carece

de

Estrategias para hacer frente a las complejas exigencias de las tareas

académicas y es incapaz de descubrir su potencial académico (LERNER,

1993). Esta situación

Page 76: Didáctica de La Educación Especial

puede explicarse por diversas causas, que corresponden a diversos tipos de

dificultades:

1) El sujeto no ha adquirido habilidades estratégicas generales o adecuadas

a tareas específicas (VAURASY otros, 1992).

2) No sabe utilizar las estrategias adquiridas en las situaciones académicas

(VAURAS Y otros, 1992);

3) No aplica las estrategias adquiridas a otras nuevas situaciones de

aprendizaje

(BORKOWSKI y otros, 1992);

4) No auto-controla las actividades cognitivas:

a) No es consciente de sus procesos cognitivos.

b) Tiene dificultad para describir y analizar sus propias actividades cognitivas,

que le permiten acceder a la información: auto-regulación,

planificación, control, evaluación y revisión del aprendizaje y de los

esfuerzos en la resolución de problemas (SWANSON, 1990).

En este modelo no se descartan factores neurológicos, subyacentes a los

procesos cognitivos( SWANSON, 1993).Así, pues, en el modelo basado en el

déficit

Cognitivo se explica el comportamiento académico en función del

procesamiento

De la información, cuyas limitaciones se explican por una disfunción en el

sistema

Nervioso central (TORGESEN, 1993).

En definitiva, la dificultad de aprendizaje es el resultado de una inadecuada

Coordinación de procesos múltiples, que incluye actividades de alto y bajo

nivel.

Sin embargo, frente a esta tesis, hay quien defiende una deficiencia específica

de

procesamiento, aislada y referida a un ámbito académico concreto

(STANOVICH, I

Page 77: Didáctica de La Educación Especial

1990).

Interpretar las dificultades en el aprendizaje como déficit de estrategias tiene

las siguientes ventajas (SWANSON, 1990):

1) Se centra en lo que es modificable mediante la enseñanza: la ejecución de

procesos cognitivos, construidos por el alumno a partir de sus propios

recursos mentales.

2) Se centra en la creación y aplicación consciente de reglas: si el conocimiento

implica actividades planificadas, las estrategias se orientan a la

búsqueda de planes subyacentes que guían y controlan la conducta.

6. EL ENFOQUE SOCIO-CULTURAL

En este enfoque se defiende que las dificultades en el aprendizaje no son

intrínsecas al sujeto, exclusivamente, sino que en ellas juega un papel

preponderante

el contexto social. Ahora bien, un ámbito privilegiado de la interacción social es

la Escuela. Por eso en este enfoque se puede incluir el enfoque pedagógico,

aunque

también puede considerarse como un enfoque específico, con carácter

autónomo,

diferenciado de los otros enfoques descritos.

Las teorías de la deprivación socio-cultural explican el déficit cognitivo

como resultado de las deficiencias en la interacción social, especialmente en la

familia. Por ejemplo, la presión ambiental en el contexto familiar, provocado por

las altas expectativas de los padres y la escasa valoración del esfuerzo

proporcional

a1as capacidades, puede conducir al desánimo y a la resignación. Otros

factores del

ambiente familiar pueden ser el estilo caótico de vida y la ruptura de la vida

familiar.

Aunque estas condiciones familiares no necesariamente tienen que conducir a

Page 78: Didáctica de La Educación Especial

discapacidades de aprendizaje, la adaptación del individuo puede presentar

dificultades

similares a las derivadas de la disfunción neuropsicológica (ARIEL, 1992).

En este enfoque concurren varios enfoques, cuyos análisis pueden ser

complementarios

para comprender las dificultades en el aprendizaje.

6.1. Enfoque socio-cognitivo

En este enfoque se defiende que el conocimiento se construye en la interacción

social. Las teorías socio-cognitivas del aprendizaje defienden que la

adquisición

del conocimiento (conocimiento compartido) implica una interacción entre

sujeto aprendiz y objeto de aprendizaje, mediando otro sujeto (el maestro). Por

tanto, las dificultades en el aprendizaje no derivan sólo del aprendiz sino

también

del mediador, de la interacción o del contexto (psíquico más que físico).

3. Interés económico. Este interés está estrechamente ligado con el anterior.

En efecto, la creación de la categoría y la atención educativa suponen un

ahorro económico, de manera que lo que se invierte en corregir la discapacidad

no se tiene que gastar más tarde en la reinserción social, es decir,

no se tienen que pagar las consecuencias de la discapacidad.

También se pueden señalar otras consecuencias sociales, que derivan de la

falta de atención de la Escuela a las discapacidades de aprendizaje. En efecto,

los

alumnos que no han recibido una formación adecuada en la Escuela tienen

más

dificultad para encontrar trabajo y, por tanto, para realizarse como personas en

una

profesión. Pero también la sociedad sufre las consecuencias, al no poder cubrir

las

Page 79: Didáctica de La Educación Especial

vacantes que por ley biológica necesariamente se producen en el mundo

laboral.

De lo dicho se deduce que el concepto de discapacidad de aprendizaje está

influido más por el contexto social y político que por el análisis de la naturaleza

de

la discapacidad en un enfoque científico (COLES, 1987; KEOGH, 1993;

SAFFORD

y SAFFORD, 1996).

Muchos autores defienden la estrecha relación entre las discapacidades de

aprendizaje y la situación de desventaja económica, a pesar de que se haya

prestado

poca atención al análisis de las relaciones entre estas variables (DURRANT,

1994).

En éste, como en otros aspectos, se puede detectar un efecto circular: la

desventaja

socioeconómica es causa de las dificultades en el aprendizaje; a la inversa, las

discapacidades

de aprendizaje y el consiguiente fracaso escolar conducen a una situación

económica depauperada. Así, pues, una explicación global de la discapacidad

de aprendizaje debe tener en cuenta la desigualdad de oportunidades que

afecta a

muchos alumnos, derivada de su situación económica (COLES, 1987).

La situación económica se asocia a la clase social. Los análisis que relacionan

la clase social con el bajo rendimiento en los tests de inteligencia son ya

suficientemente

conocidos. Pero, además, la clase social es un factor que incide en las

actitudes y en las discapacidades de aprendizaje, de manera que el tipo de

escolaridad

que un alumno recibe está determinado por su' pertenencia a una clase social

(SIGMON, 1990).

Los críticos sociales (BOWLES y GINTIS, 1981) defienden que antes de

Page 80: Didáctica de La Educación Especial

cambiar la escuela es necesario un cambio revolucionario de todo el orden

social en

la distribución de los bienes. Nada mejor podemos hacer por el niño que

cambiar

las condiciones de vida, lo cual exige un cambio de la misma estructura social.

Este

cambio se debe hacer por medio de la política.

6.3.La Escuela y las dificultades de aprendizaje: el enfoque pedagógico

El movimiento en pro de los alumnos con discapacidades de aprendizaje no

Sólo recibe empuje desde los movimientos sociales de padres. La Escuela

como institución también

acepta el reto, aunque de una manera adaptativa más que innovadora

(COLES, 1987). ¿Por qué? Porque la crítica al fracaso escolar, al derivarlo de

las

discapacidades de aprendizaje, protege a la Escuela y al orden social que

representa.

La discapacidad de aprendizaje puede concebirse como un constructo,

derivado

de la escuela como organización social (GELZHEISER, 1990). En efecto, la

detección de estas condiciones ocurre en la Escuela, no antes de entrar en

ella.

Incluso, a muchos sujetos no se les considera discapacitados para el

aprendizaje

hasta que no han finalizado su escolaridad. En la Escuela, en efecto, los

niveles

estandarizado s de rendimiento y los métodos uniformes de enseñanza son

responsables

de la constitución de un grupo de alumnos a quienes se considera desviados.

Pero la desviación es el resultado tanto de las diferencias en el aprendizaje y

en el

comportamiento como de las expectativas sobre la uniformidad de los alumnos

que

Page 81: Didáctica de La Educación Especial

tienen los profesores. En definitiva, la discapacidad de aprendizaje es más una

percepción

subjetiva del profesor que una entidad objetiva. Si las expectativas no fueran

uniformes, la discapacidad no tendría sentido.

A partir de los años '70, la comprobación de las marcadas diferencias entre

escuelas en los resultados obtenidos induce a pensar que las escuelas y el

profesor

son potencialmente un factor negativo en el éxito escolar. El fracaso escolar se

concibe como el resultado de una interacción inadecuada entre el alumno (sus

capacidades

de aprendizaje) y el profesor, en el contexto escolar. En concreto, se trata

de la interacción del alumno en el contexto del aula (GELZHEISER, 1990). Por

tanto, el fracaso escolar es no sólo fracaso del alumno sino también del

profesor y,

en definitiva, de la Escuela, cuyos métodos y estilo de enseñanza pueden ser

responsables

de las deficiencias en el aprendizaje, por cuanto se produce un conflicto

entre estilo de enseñanza y estilo de aprendizaje (ARIEL, 1992). En este

sentido se

habla de "dispedagogía" (KAUFFMAN y HALLAHAM, 1976).

En una síntesis integradora, la discapacidad de aprendizaje puede concebirse

como resultado de una interacción entre la naturaleza del alumno y la

estructura de

la escuela. El término "necesidades educativas especiales", análogo a

dificultades de

aprendizaje, apunta a la interacción del sujeto con en medio escolar. Es más,

no señala

tanto lo que el sujeto es sino lo que la Escuela debe hacer con él. Al hacer

referencia

al aprendizaje, éste se concibe como un proceso constructivo que se desarrolla

en la

Page 82: Didáctica de La Educación Especial

interacción del alumno con el medio escolar. En otro sentido, el concepto de

necesidad

educativa no se centra tanto en la causa de la necesidad sino en la respuesta

adecuada (FIERRO, 1992). Por el contrario, para quienes defienden una

causalidad

intrínseca en las dificultades de aprendizaje cuanto mejor es la enseñanza

tanto más

probable es que el alumno encuentre dificultades (STEIN y otros, 1994).

7. UN ENFOQUE lNTEGRADOR (ECOLÓGICO)

Los enfoques descritos no son excluyentes sino complementarios, por cuanto

constituyen explicaciones parciales del fenómeno. Las teorías del déficit de

factor

icono explican la heterogeneidad empírica, como tampoco la intervención

cenada en un

solo proceso conduce a la mejora de la actuación académica (LEVINE

otros,1993). Por el contrario, las dificultades de aprendizaje son un fenómeno

multidimensional, cuya comprensión exige un enfoque pluridisciplinar y en cuya

intervención debe adoptarse un enfoque interdisciplinar (SHAW y otros, 1995).

El fenómeno de las dificultades en el aprendizaje puede concebirse como un

continuo, en el que se pueden señalar tres situaciones diferenciadas

(ADELMAN,

1994):

1. Problemas causados por factores contextuales (extrínsecos);

2. Problemas causados por factores personales (intrínsecos);

3. Problemas causados por la interacción entre contexto y persona

(interactivos).

La necesaria perspectiva de síntesis deriva de un enfoque ecológico,

interactivo,

sistémico u holístico (todas estas denominaciones son análogas, aunque con

matices diferenciales). En efecto, no puede comprenderse al sujeto individual

sin

Page 83: Didáctica de La Educación Especial

atenderá su inserción en el contexto social. De otra parte, la dimensión

psicológica

del sujeto es inseparable de la biológica, como condicionante de aquella, pero

tampoco es

independiente de la aportación del medio social. Por tanto, la intervención

pedagógica no es incompatible con otro tipo de intervenciones sino

complementaria,

aunque aporte el criterio unificador de las intervenciones, cifrado en el valor

supremo de la persona como sujeto de derechos.

De otra parte, el análisis multidimensional debe ser completado con un enfoque

interactivo

y estructural. Es decir, la determinación de efecto y causa no es posible

establecerla

de forma lineal, sino que ha de ser de tipo circular. En efecto, un determinado

síntoma puede, a su vez, ser causa de otro y causado por otro. Por ejemplo,

la dificultad para leer puede estar causada por una dificultad fono-articulatoria,

pero,

a su vez, la dificultad para la lectura puede inducir a un auto-concepto negativo.

Este,

a su vez, puede afectar a la habilidad articulatoria, cerrándose así el círculo

causal.

Sin negar la aportación de cada teoría a una explicación del fenómeno

complejo

de la discapacidad de aprendizaje, se hace necesaria una síntesis integradora

de las

diversas perspectivas de análisis. En efecto, el aprendizaje no puede

concebirse

como un proceso aditivo. Por el contrario, cada influencia en el proceso

interactúa

con todas las demás. Por tanto, aunque cada factor pueda analizarse por

separado

Page 84: Didáctica de La Educación Especial

conceptualmente, ello no significa que pueda aislarse de su contexto, si se

quiere

comprender adecuadamente el fenómeno de la discapacidad de aprendizaje.

La teoría

del déficit neurológico es una hipótesis legítima que los investigadores pueden

aceptar. Pero debe completarse con otras hipótesis complementarias o

alternativas.

En un enfoque integrador no se trata de negar la posible influencia de factores

biológicos, sino de insertarlos en una explicación global, junto con otros

factores

psicológicos y sociales, de manera que por evitar el determinismo biológico no

se caiga en el determinismo social.

Coles (1987), un crítico del enfoque neurológico en las discapacidades de

aprendizaje e incluso del enfoque psicológico individualista, precisamente por

su

carácter parcial, defiende, sin embargo, la necesidad de integrar los

conocimientos

que aportan estos y otros enfoques. Su crítica a los enfoques parciales se

justifica

porque éstos se centran en el individuo, prescindiendo del análisis de las

interacciones

y relaciones que inciden en su desarrollo. Por ejemplo, la Psicología Cognitiva

se centra en "sucesos internos", sin prestar atención para su explicación a la

realidad

social.

Como alternativa a los enfoques criticados, el autor propone una teoría

integradora,

concebida como un microsistema complejo, una amplia red de fuerzas y

relaciones que incluya toda la gama de situaciones, desde lo personal a lo

social. El

autor denomina a su teoría "interactiva". La teoría combina dos conceptos

complementarios:

Page 85: Didáctica de La Educación Especial

el de interacción y el de actividad. El término interacción tiene diversos

significados: 1) Relaciones entre sujetos o entre los sujetos y las situaciones; 2)

Relaciones intrínsecas al sujeto.

La tesis central de esta teoría es que las disfunciones neurológicas, las

diferencias

en la estructura cerebral, han sido creadas a través de relaciones sociales y

de la actividad, es decir, dentro de unas relaciones y de una actividad social

disfuncional.

Pero esto no significa que las influencias económicas, culturales, sociales y

políticas, por sí mismas, determinen las discapacidades de aprendizaje.

También

cuentan las capacidades cognitivas. El autor advierte que no se trata de

sustituir el

determinismo de los factores neurológicos por otro tipo de determinismo, sino

de

asumir los factores neurológicos como parte de la actividad interactiva total, no

como una condición causal.

El concepto real de la discapacidad de aprendizaje debe situarse en varios

contextos:

1. En la investigación se ha demostrado el papel crucial que puede

desempeñar

la familia en el desarrollo cognitivo. En algunas circunstancias, el crecimiento

cognitivo puede promoverse mediante una estimulación considerable, aunque

esté ausente el afecto y el interés. En otras circunstancias, sin embargo, estos

apoyos

familiares promueven el desarrollo cognitivo. Aunque los padres juegan un

gran papel en la mediación de los procesos de aprendizaje, el niño participa

activamente

y no sólo refleja la cantidad y calidad de la mediación. Pero aún queda por

determinar con claridad el modo en que la familia incide en la creación de las

Page 86: Didáctica de La Educación Especial

discapacidades de aprendizaje.

2. De otra parte, el contexto social actúa a través del ámbito familiar.

El orden social permite las diferencias en el desarrollo cognitivo, por cuanto.la

producción económica no necesita del desarrollo cognitivo de todos los

individuos.

Por tanto, decir que la familia incide en las dificultades de aprendizaje no

significa

que sea ella quien las cause. La familia como institución social es moldeada

por las

condiciones en las que la sociedad le hace funcionar. Piénsese, por ejemplo,

en qué

condiciones se desenvuelven las familias en barrios periféricos de las grandes

ciudades.

Pero tampoco se puede afirmar que la familia reciba pasivamente las

influencias

y relaciones que reproducen el orden social. Las contradicciones y resistencias

en el seno de la familia y entre la familia y otras instituciones sociales

demuestran que la familia no es un espacio vacío, que es invadido por los

intereses

dominantes. De aquí deriva la necesidad de mejorar la vida familiar, de manera

que

pueda contribuir al desarrollo cognitivo de los hijos.

3. Por último, pero no en importancia, el autor considera el papel de la escuela

en

la génesis de las discapacidades de aprendizaje. La organización escolar y,

a menudo, los propios profesores determinan prematuramente la capacidad

limitada

de los niños y su potencial, organizando los estrechos circuitos de su carrera

académica. A su vez, los profesores, al igual que los alumnos, pueden ser

víctimas

de las limitaciones del sistema.

Page 87: Didáctica de La Educación Especial

La teoría interactiva defiende que las interacciones y experiencias en el aula

convierten a los alumnos en aprendices deficientes. Como sucede en el

contexto

familiar, las interacciones y experiencias en el micro-nivel de la Escuela no son

independientes de otros fenómenos sociales, sino que se relacionan con otras

fuerzas

exteriores a la Escuela y son moldeadas por ellas. Por tanto, para explicar el

fracaso

en el aprendizaje, hay que analizar tanto las relaciones inmediatas en el

contexto de

la enseñanza como las relaciones con otros factores externos a la Escuela.

La Escuela acepta la premisa social de que el éxito está estratificado y por

tanto espera que el destino de algunos niños es el de ocupar los últimos

estratos.

Los profesores no quieren que los niños fracasen. Pero si su rendimiento

académico es

bajo, se resisten a aceptar la responsabilidad que les corresponde. Esta actitud

se relaciona con la función pasiva, asignada al alumno en el aprendizaje. De

esta

función deriva el modo de interacción del profesor con el alumno. Pero hay que

observar que no es fácil detectar estas características de la interacción en la

enseñanza,

si no se hace un análisis minucioso.

Un error de la Escuela puede ser concebir la capacidad cognitiva como un'

fenómeno independiente del aprendizaje y de la estrategia de aprendizaje.

Como

decía Vigotsky (1979), el aprendizaje no es una superestructura del desarrollo

cognitivo.

El concepto vigotskyano de "zona de desarrollo potencial" es un componente

necesario en la teoría de la interactividad, pero no es suficiente: es necesario

Page 88: Didáctica de La Educación Especial

analizar, sobre todo, la enseñanza como mediación en el aprendizaje, para

explicar

en su totalidad el fracaso en el aprendizaje.

4. El autor analiza la conexión entre Escuela y familia, en la teoría de la

interactividad. Los profesores esperan que los niños tengan unas habilidades al

entrar en la Escuela, adquiridas en la mediación del contexto familiar. Pero no

se

dan cuenta de que es la Escuela la que establece un currículo en un nivel más

alto

del que debería. Es más, las habilidades supuestamente requeridas como

previas

pueden enseñarse. Aquí radica el reto de la Educación Especial.

Page 89: Didáctica de La Educación Especial

Capitulo 3

MODELOS DIDÁCTICO S EN EDUCACIÓN ESPECIAL.

El análisis de los modelos didácticos permite una visión global del proceso

didáctico, desde diversos enfoques conceptuales. En Educación Especial, los

modelos didácticos derivan de un enfoque sobre las dificultades en el

aprendizaje y configuran un modelo de intervención. En cada modelo se

proponen diversas estrategias o técnicas de intervención. Como la

interpretación de las dificultades de aprendizaje y, por tanto, las estrategias de

intervención pueden ser varias, también habrá diversos modelos didácticos.

Los profesores de educación especial, en el proceso de intervención, se

enfrentan, entre otros, a dos retos:

1) Adoptar un modelo didáctico, que pueda aplicarse efectivamente para

enseñar a los alumnos que tienen dificultades en el aprendizaje.

2) Comprender la naturaleza interactiva de la enseñanza y del aprendizaje y

tomar decisiones, en consecuencia.

1. EL MODELO DIDÁCTICO: ANÁLISIS CONCEPTUAL

Un modelo es una representación conceptual simplificada de una realidad

compleja. El proceso de enseñanza-aprendizaje, tras su aparente simplicidad,

es, sin duda, un fenómeno complejo, cuya descripción, explicación y

comprensión es objeto de la teoría didáctica. Los modelos didácticos, en este

sentido, son recursos conceptuales que facilitan la construcción de la teoría

didáctica y proyectan esquemáticamente el proceso de construcción cognitiva

del fenómeno enseñanza- aprendizaje.

El modelo didáctico puede concebirse como un enfoque conceptual o como

un enfoque de la práctica. Su función conceptual es aportar una visión global

del

proceso didáctico, analizando sus elementos y dimensiones relacionales. Del

modelo,

además, se derivan propuestas de acción para modelar y optimizar el proceso

Page 90: Didáctica de La Educación Especial

didáctico. El modelo didáctico, por tanto, puede describirse como un esquema

de

acción. Desde esta perspectiva, la acción didáctica se percibe como un

proceso

interactivo entre dos sujetos, profesor y alumno, cuya competencia específica

es la

enseñanza y el aprendizaje, respectivamente. De aquí que el modelo didáctico

deba

ser coherente con un modelo de aprendizaje (GIMENO, 1982).Lo cual no

implica

que el modelo de aprendizaje determine el modelo didáctico.

Los modelos didácticos son, pues, tanto una representación conceptual

como un esquema de acción, cuyo referente es el acto didáctico. Este puede

analizarse

desde distintos enfoques conceptuales. La diversidad de modelos didácticos

deriva de situar el foco de atención en alguno de los elementos constituyentes

del

acto didáctico: el profesor, el alumno, el contenido y el contexto. Como el

proceso

didáctico es complejo, el modelo centra su atención en uno o en algunos

elementos,

sin obviar otros, pero interpretándolos a la luz del elemento focalizado.

Pero cualquiera que sea la interpretación que se haga del acto didáctico,

siempre aparece como elemento central la figura del profesor. Es más, la

diversidad

de modelos didácticos podría explicarse por la diversa interpretación que se

puede hacer de la función del profesor en el acto didáctico (SALVADOR MATA,

1994b).En efecto, en todos ellos, de forma más o menos relevante, la figura

central

es el profesor, en cuanto organizador y gestor del esquema de acción, que

define el

modelo. Por eso, algunos autores prefieren hablar de modelos de enseñanza.

Page 91: Didáctica de La Educación Especial

En la teoría de la enseñanza se incluye como un componente básico una

teoría del aprendizaje (GIMENO, 1982). En este sentido, los modelos

didácticos

son análogos, al menos en su denominación, a los modelos psicológicos de

aprendizaje.

Pero el modelo de aprendizaje no determina el modelo didáctico, como

tampoco 10determina el análisis sociológico del contexto. Como el núcleo

esencial

del proceso didáctico es el proceso de enseñanza-aprendizaje, concebido

como un

proceso relacional e interactivo, la denominación más adecuada del modelo

será la

que se refiere a esta dimensión, aunque, de hecho, la denominación coincida

con la

del modelo de aprendizaje (conductista, cognitivo, constructivista...).

Los modelos didácticos que predominan actualmente son los de orientación

cognitiva, tanto en el currículo general como en áreas concretas del currículo

(SALVADOR MATA, 1997b). La matriz de estos modelos es la teoría del

procesamiento

de la información, que ha generado diversos modelos cognitivos. Sin

embargo, estos modelos tienen menos implantación en el campo de la

Educación

Especial. Por el contrario, en educación especial aún siguen siendo útiles los

enfoques

conductistas para el desarrollo de algunas habilidades concretas. En este

capítulo,analizo tres modelos, que, a mi juicio, abarcan todas las posibles

variantes

conceptuales del modelo didáctico:

1) Modelos neo conductistas (o tecnológicos): centrados en el profesor y en

el contenido.

2) Modelos cognitivos individua1izados(o interpretativos): centrados en los

Page 92: Didáctica de La Educación Especial

procesos cognitivos del alumno.

3) Modelos cognitivos socializados (ecológicoso comunicativos): centrados

en el contexto sociocu1tura1delproceso cognitivo y en la mediación social.

Como en la interpretación de las discapacidades de aprendizaje, se aboga

por un modelo holístico, integral o ecológico, que asuma 10más positivo de

cada

uno de los modelos y aborde el proceso didáctico desde un enfoque global. En

esta

perspectiva integradora, el modelo de Enseñanza Integrada de Estrategias

(ELLIS, .

1993, a y b; ELLIS, 1994) combina diversos enfoques didácticos (instructivo y -

constructivo, aprendizaje cooperativo) y apuesta por un currículo en el que se

integren

contenidos y estrategias de aprendizaje.

2. MODELOS NEO-CONDUCTISTAS (TECNOLÓGICOS)

Los modelos neo-conductistas son modelos de aprendizaje o de enseñanza,

derivados del modelo elaborado por Skinner. Por ejemplo, el modelo

instructiv~1ie

Gagné (CASE y BEREITER, 1984). En el modelo skinneriano, el objetivo de la

enseñanza es modificar gradualmente la conducta del alumno como aprendiz,

reforzando

aquellas conductas que van en la dirección de la conducta final deseada.

Las dificultades de aprendizaje, en este modelo, se explican de forma lineal:

los alumnos no aprenden las respuestas adecuadas (suceso consecuente) a

los estímulos

de la enseñanza (suceso antecedente). Los estímulos se conciben como la

adecuada estructuración de los contenidos y del ambiente de aprendizaje. Esta

función

es una responsabilidad atribuida exclusivamente al profesor. La corrección de

Page 93: Didáctica de La Educación Especial

las dificultades de aprendizaje, por tanto, consiste en el aIlá1isisdel sujeto

individual

y en la consiguiente adaptación directa del "antecedente" y del "consecuente".

-{ El enfoque conductista en la enseñanza correctiva de las deficiencias

académicas

se asienta en tres principios básicos (SINGH y otros, 1992):

1) Individualización y dominio de la habilidad;

2) Enseñanza directa de la habilidad deficiente, en lugar de la intervención

en una supuesta capacidad subyacente;

3) Evaluación continua durante el proceso de intervención correctiva, que

permita modificar el programa de intervención, si fuera necesario.

, En este modelo, el acto didáctico gira en tomo al profesor como protagonista

casi absoluto del proceso didáctico. En él se enfatiza la función informativa y

transmisora

de la enseñanza. Esta se caracteriza por la directividad del profesor en la

68 Didáctica de la educación especial

transmisión de la información, cuyo correlato es la pasividad del alumno. Se

puede

hablar, por tanto, de "mediación tecnológica" por parte del profesor. Esta

consiste

en el refuerzo, las demostraciones e instrucciones, que llevan al alumno a

través de

conductas secuenciadas hasta la conducta final. El problema radica en cómo

determinar

estos pasos previos a la conducta final (CASE y BEREITER, 1984).

En este modelo, lo esencial del proceso instructivo es la construcción de un

programa que pueda ser aprendido con éxito por todos los alumnos

(obviamente,

de forma individualizada). La atención del profesor se centra en los contenidos,

aunque no se olvida del alumno, como frecuentemente se le ha criticado. Pero

el

Page 94: Didáctica de La Educación Especial

programa no consiste tanto en los contenidos organizados cuanto en la

creación de

un ambiente de aprendizaje, en función de la utilización de estímulos

adecuados

que refuercen la conducta, de manera que se avance en la dirección deseada.

El

control del profesor, por tanto, sobre el contenido, el alumno y el ambiente es

total

(CLINE, 1992).

El contenido de la enseñanza, que debe aprender el alumno, es seleccionado

por el profesor, de acuerdo con los criterios de la lógica de la materia. El

alumno,

por tanto, no puede elegir los contenidos de aprendizaje. Se entiende que el

profesor

tiene un conocimiento particular de las estrategias o habilidades que deben

enseñarse y su función es informar al alumno de este conocimiento. El

contenido,

presentado por el profesor al alumno, es una interpretación subjetiva (por parte

del

profesor) de la ciencia, arte o técnica que se transmite. No es, por tanto,

descubierto

ni reconstruido por el alumno. El contenido se cifra en habilidades atomizadas,

que

se enseñan directamente a través de las operaciones de repetición, imitación,

interrogación

y refuerzo o corrección.

A una enseñanza transmisivo-informativa corresponde un aprendizaje receptivo

y descontextualizado, un aprendizaje mecanicista, sin que el alumno tenga

la posibilidad de hacer un análisis crítico ni de proporcionarse retro-

alimentación.

El alumno es considerado como "recipiente vacío que hay que llenar", sin

Page 95: Didáctica de La Educación Especial

ningún concepto o experiencia previa sobre los contenidos de aprendizaje

("tamquam

tabula rasa"). Como finalidad educativa, no cabe otra operación cognitiva

más que la de almacenar en la memoria la información recibida pasivamente, a

cuyo efecto se hacen necesarios los ejercicios de repetición. La repetición de lo

aprendido es también una forma de reproducción y un criterio de evaluación.

Se pueden diferenciar dos modelos de orientación conductista: uno, que podría

denominarse "clásico" y otro, más cercano al enfoque cognitivo (modelo

conductual-

cognitivo).

2.1. El modelo conductista clásico

La aplicación del modelo conductista en el aula, se proyecta en varios

procedimientos

de actuación directa (KOORLAND, 1986):

Modelos didácticos en educación especial 69

1. Describir de la forma más concreta posible la conducta que se desea

modificar:

el nivel de precisión inicial establece los pasos para facilitar la

medida y la verificación de la intervención.

2. Medir la conducta directa y repetidamente y de varias formas: el objetivo

es detectar el incremento de la conducta (frecuencia), a partir de la situación

inicial (diseño de línea base).

3. Realizar cambios en el contexto inmediato para acelerar o decelerar

(extinguir)

las respuestas del alumno. Los cambios pueden referirse a los

siguientes aspectos:

a) Materiales de enseñanza y forma de presentación: presentar los estímulos

que suscitan la respuesta, de forma que permiten el control de

Page 96: Didáctica de La Educación Especial

las respuesta.

b) Los esfuerzos del cambio pueden dirigirse a las consecuencias derivadas

de las respuestas. .

c) Variar la combinación de estímulos para alterar la respuesta.

4. Controlar los datos durante la enseñanza (evaluación), para determinar si

el progreso es satisfactorio. Si no se produce el cambio, se altera la secuencia

de sucesos en la enseñanza, los estímulos materiales, las directrices

del profesor o cualquier suceso que se supone influye en las respuestas.

Finalmente, se controlan los datos siguientes.

Para comprender la importancia de estos procedimientos, es necesario precisar

algunos conceptos básicos del modelo, concebido como un diseño de

ingeniería

conductista:

l. Control de antecedentes. Los sucesos antecedentes constituyen la mayor

parte de lo que se denomina enseñanza, transmisión de información,

habilidades,

hechos y similares .Hay una relación contingente entre el estímulo

discriminante y

la actuación del aprendiz. El estímulo discriminante ocasiona las respuestas

que

serán reforzadas. Las actividades de enseñanza se centran en establecer el

control

del estímulo. Por tanto, las dificultades en el aprendizaje se explican por un

fallo en

el control del estímulo. Esta descripción del funcionamiento de la enseñanza se

ha

comparado con una obra de ingeniería.

Este concepto básico se proyecta en algunas técnicas concretas: la

demostración,

la ejemplificación, el refuerzo. La "enseñanza directa" ("direct teaching") es

Page 97: Didáctica de La Educación Especial

un ejemplo práctico de este modelo teórico. Esta técnica consiste en un

conjunto de

antecedentes que posibilitan las respuestas correctas del alumno: actividades

marcadas

por el profesor, enseñanza en pequeño grupo, práctica continua y controlada,

tiempo suficiente para el aprendizaje, corrección inmediata, preguntas qu~

faciliten

la respuesta. Esta técnica se ha aplicado en varios campos: lectura, gestión del

aula, aprendizaje del vocabulario.

2. Gestión de la contingencia. Este concepto hace referencia al refuerzo y al

control de estímulos. Muchas tareas académicas complejas pueden controlarse

mediante el refuerzo. Con frecuencia sucede que un alumno no es que sea

incapaz

de aprender, sino que no quiere trabajar (motivación). En este caso, la

aplicación

del refuerzo adecuado puede ser una solución (MYERS y HAMMILL, 1982). Sin

embargo, en el ámbito académico, son muy poco frecuentes los refuerzos que

hacen

disminuir las respuestas indeseadas.

Resulta difícil determinar los efectos únicos de los componentes de la variable

"refuerzo". De otra parte, es posible hacer variaciones en el modo de aplicar el

refuerzo. Algunas incluso están sin investigar; por ejemplo, el uso potencial de

los

refuerzos de grupo, que han resultado positivos en la intervención individual,

para

mejorar las conductas académicas.

3. Medida. En el modelo conductista se hace un amplio uso de la medida.

Las medidas pueden ser de varios tipos: a) medidas sincrónicas: frecuencia y

porcentaje

de respuestas correctas e incorrectas; b) medidas diacrónicas: duración en

Page 98: Didáctica de La Educación Especial

el tiempo o medidas en tiempos diferentes.

Un ejemplo de esta característica del modelo es la técnica denominada

"enseñanza

de precisión". Esta es un sistema de medida y evaluación, basado en el

registro directo, diario y continuo de la conducta, en función de la frecuencia de

la

conducta. La técnica se utiliza para evaluar los efectos de la enseñanza, cuya

finalidad

es modificar conductas determinadas. Las prácticas diarias de la enseñanza

de precisión se orientan a conseguir la fluidez del alumno en las habilidades

académicas.

En este sentido, los objetivos académicos se describen en términos de

cantidad

de contenidos aprendidos o de habilidades adquiridas.

Las decisiones didácticas cotidianas sobre cada alumno se adoptan en base a

las medidas de frecuencia, representadas en gráficas, para proporcionar al

alumno

el refuerzo adecuado. La estrategia instructiva consiste en incrementar

temporalmente

la frecuencia hasta alcanzar una tasa determinada. A partir de aquí, se cambia

a un estadio más difícil en el currículo y se repite el proceso.

El modelo de investigación predominante en este modelo didáctico es el

experimental o cuasi-experimental, cuya finalidad es comprobar los efectos de

la

variable independiente sobre la variable dependiente (KOORLAND, 1986).

2.2. Modelo conductual-cognitivo

Análogo al modelo conductista clásico, pero asumiendo algunas propuestas

de los modelos cognitivos de aprendizaje, el modelo de modificación de

conducta

cognitiva (HARRIS Y otros, 1992; ENGLERT, 1994) se fundamenta en la

distinción

Page 99: Didáctica de La Educación Especial

esencial entre proceso y actuación (concretamente, la actuación en tareas

académicas).

Objetivo del modelo es explicar y modificar la actuación, en relación

con los procesos cognitivos subyacentes (RYAN Y otros, 1986). Por eso se ha

denominado

al proceso de intervención "modificación de conducta cognitiva". El

adjetivo "cognitiva" diferencia a este modelo del modelo conductista clásico.

El carácter programático de la enseñanza en este modelo se percibe en los

siguientes aspectos:

1) Sólo se presentan pocas estrategias cada vez, debiendo transcurrir un

amplio periodo de tiempo para introducir otras nuevas (PRESSLEY y

otros, 1989). Hasta que el alumno no ha dominado un paso de una estrategia

concreta no se le enseña el paso siguiente.

2) Los alumnos tienen que dominar un pequeño conjunto de componentes

previos secuencializados, antes de utilizados de forma global en la solución

de problemas complejos (HESHUSIUS, 1991).

3) El profesor define cada paso de la estrategia, hace una demostración de la

forma de aplicada y guía al alumno en la memorización y en la práctica

de cada paso hasta que la domina.

4) La corrección del error es inmediata y directa. Los criterios en la evaluación

son:

a) si el alumno sigue los pasos señalados;

b) si puede verbalizar adecuadamente las auto-instrucciones de la estrategia;

c) si ha alcanzado el criterio de dominio.

Ciertamente este modelo ha resultado eficaz para enseñar algunas habilidades

académicas. Varias investigaciones empíricas han demostrado que el alumno

Page 100: Didáctica de La Educación Especial

puede aplicar las estrategias, aprendidas en el aula de apoyo, a los contenidos

de

aprendizaje en el aula ordinaria (SINGH y otros, 1992;ENGLERT, 1994).No

obstante,

se han señalado algunas limitaciones en su aplicación a la Educación Especial:

1) La enseñanza tiende a centrarse en estrategias concretas y separadas de

los contenidos académicos, concebidas como habilidades independientes,

cuya estructuración global se supone debe hacer el alumno.

2) La excesiva prescriptividad y direccionalidad del aprendizaje, prescindiendo

de las perspectivas personales del alumno, de sus experiencias o

conocimiento del contenido (POPLIN, 1988).

3) La enseñanza de hechos y estrategias, prescindiendo del pensamiento de

alto nivel y de los procesos de resolución de problemas.

4) La ausencia de actividades sociales y constructivas, importantes en el

aprendizaje, como han señalado los modelo socio-cognitivos (PRESSLEY

y otros, 1989).

5) El énfasis en la validación de los procedimientos de enseñanza y en el

control de la duración del efecto se ha centrado exclusivamente en el

control experimental, obviando otras técnicas de investigación, que pueden

dar una visión más profunda de los sucesos del aula.

Los autores que han intentado hacer una síntesis del enfoque constructivista

y del enfoque conductista justifican su posición en que el exceso de

constructivismo

puede no ser válido con los alumnos que tienen dificultades graves en el

aprendizaje. Pero, además, las habilidades operativas (mecánicas, si se quiere)

también

son necesarias (HARRIS y GRAHAM, 1996).

3. MODELOS COGNITIVOS

Los modelos didácticos de orientación cognitiva ofrecen mayores posibilidades

Page 101: Didáctica de La Educación Especial

conceptuales y prácticas en el campo de la Educación Especial, tanto en la

interpretación de las dificultades de aprendizaje como en la intervención

didáctica

(PRESSLEY y otros 1990;LENZ, 1992; SWANSON, 1993;REID, 1993;

SWANSONYRANSBY,

1994;PEROUySCOTT, 1994;SWANSONYRANSBY, 1994;

CALFEE, 1995;RIDING, 1997). Especialmente suponen una alternativa al

reduccionismo

de los modelos conductistas (POPLIN y otros, 1995).

En la didáctica tradicional se conciben las estrategias cognitivas como

resultado

del aprendizaje de contenidos. Actualmente se defiende que la enseñanza

consiste

en el desarrollo de estrategias. Adquirir estrategias de aprendizaje no es, pues,

una alternativa a aprender contenidos o habilidades académicas. Por el

contrario,

los contenidos se conciben como procesos cognitivos, cuya adquisición

desarrolla

la capacidad cognitiva. La lectura, la escritura y las matemáticas, por ejemplo

(aprendizajes académicos básicos), pueden concebirse como un proceso

cognitivo

o como una habilidad en la que están implicados procesos cognitivos

(COLLINS y

otros 1989; GRAHAM YHARRIS, 1992; GRAHAM YJOHNSON, 1993;

STANOVICH,

1993;WONG Y otros, 1996).

Las teorías de aprendizaje que fundamentan estos modelos didácticos se

inscriben

en el paradigma de la Psicología Cognitiva (SWANSON, 1993; CALFEE,

1995). Los modelos cognitivos de aprendizaje son varios, si bien hay algunas

características

comunes a todos ellos, lo que podría interpretarse también en el sentido

Page 102: Didáctica de La Educación Especial

de que de un modelo básico se derivan los otros modelos como variantes.

Obviamente

de esta pluralidad conceptual se deriva una multiplicidad de enfoques en

la evaluación y en la intervención didáctica (enseñanza). El modelo básico es el

procesamiento de la información (SOLMAN y STANOVICH, 1992).

Dos notas esenciales caracterizan el proceso de enseñanza-aprendizaje en

los modelos cognitivos: 1) El papel activo del alumno; 2) La mediación del

profesor

o del adulto. Aunque estas dos características, de algún modo, están presentes

en todos los modelos, la diferencia entre modelos individualizados y

socializados

radica en el énfasis puesto en una u otra dimensión del proceso interactivo.

3.1. Modelos cognitivos individualizados

Estos modelos centran su atención en el alumno como sujeto activo del

aprendizaje. En efecto, se considera al alumno como un sujeto dotado de

capacidad

Modelos didácticos en educación especial

para la construcción y reconstrucción del conocimiento. Es más, el alumno

posee

conocimientos sobre la realidad, aunque no elaborados (pre-conceptos). El

sujeto,

sobre todo, tiene una estructura cognitiva potencial, que le hace apto para

reconstruir

el conocimiento elaborado por la humanidad y que se condensa en 10que se

denomina cultura (en nuestro caso, se trata de la cultura escolar, una

codificación

específica de la cultura).

De acuerdo con la teoría de Piaget, en el modelo constructivista se subraya el

papel activo del alumno en el aprendizaje, en especial su actividad interna

(BARCA

y GONZÁLEZ CABANACH, 1991;HARRIS y GRAHAM, 1994). El aprendizaje

Page 103: Didáctica de La Educación Especial

se interpreta como un proceso de reorganización cognitiva o de "equilibración".

Este

proceso implica tanto la asimilación de las informaciones, procedentes del

medio

ambiente, como la acomodación de los conceptos previos a los nuevos datos.

En la teoría del conocimiento que subyace a este modelo se valora tanto la

experiencia externa (el empirismo) como la actividad interna del sujeto

(racionalismo).

En efecto, aprender puede interpretarse en un doble sentido: 1) Como

asimilación

de nuevos conocimientos; 2) Como reestructuración de los conocimientos

ya existentes. Ambas operaciones se realizan a través de la actividad interna,

propia del sujeto.

El alumno, además, puede poner en funcionamiento estas estructuras

cognitivas

en la interpretación de la experiencia. Es decir, el alumno puede aprender por

sí mismo, si la experiencia se estructura adecuadamente. En este sentido, el

modelo

cognitivo constructivista se parece al modelo conductista, si bien las diferencias

entre estos dos modelos son notables.

Aprender, según los modelos cognitivos, significa también aplicar estrategias

adecuadas a la resolución de un problema. El alumno se enfrenta de forma

activa a la resolución de un problema, reconstruyendo su propio conocimiento y

sus habilidades, a través de la interacción con otra persona más madura que

él. Esta

concepción del alumno y de su modo de aprendizaje determinan la posición y

la

interpretación de los otros elementos del acto didáctico, especialmente la del

profesor

(PRESSLEY y otros, 1989).

Las estrategias son operaciones mentales, de carácter ejecutivo (McCORMIK

Page 104: Didáctica de La Educación Especial

y otros, 1989; MELTZER, 1993). Pero estas operaciones están controladas

por otros procesos de carácter regulador y, en última instancia, por procesos

metacognitivos.

En efecto, las estrategias cognitivas no son únicas. En el sistema

estratégico del sujeto juegan un papel importante otros procesos no cognitivos,

que potencian o limitan los procesos cognitivos: los procesos motivacionales y

emocionales (GROTELUSCHEN y otros, 1990; LARSON y GERBER, 1992;

MEHRING YCOLSON, 1993;VAURAS, 1993).

En los modelos cognitivos se hace más visible la mediación del profesor.

Este, en efecto, es quien inicia al alumno en el proceso de aprendizaje y es un

referente que está siempre presente en su desarrollo. En esta labor de

mediación, el

profesor debe facilitar la adquisición de la estructura del conocimiento

elaborado

(cultura), adaptándola a la estructura cognitiva del alumno, sin perjuicio del

necesario

conflicto cognitivo, para que la asimilación de las nuevas estructuras de

conocimientos

sean internalizadas.

El profesor media entre la experiencia física y social, externa al sujeto, y las

estructuras cognitivas (o preconceptos). Esta mediación provoca un

desequilibrio en

el sistema cognitivo y estimula la búsqueda de un nuevo equilibrio (ELLIS y

LENZ,

1993). El aprendizaje a partir de la experiencia exige del profesor incorporar al

aula

la experiencia física y sensorial del mundo, a través de la observación

sistemática y

el análisis. Pero, en definitiva, es el alumno quien asume la responsabilidad de

su

Page 105: Didáctica de La Educación Especial

aprendizaje, a cuyo efecto debe poner en funcionamiento sus capacidades

cognitivas

y, más aún, toda su personalidad, asumiendo la dirección del proceso de

aprendizaje

y, por consiguiente, los hallazgos y errores que se produzcan en su desarrollo.

En coherencia con el papel activo atribuido al alumno, la función del profesor,

sin perder su carácter de protagonista, se interpreta como dependiente de

aquel, o al menos en el mismo nivel. El profesor es un auténtico mediador en el

proceso de aprendizaje (SALVADOR MATA, 1994b). En este sentido, su

función

es la de guiar al alumno en la búsqueda del conocimiento, proporcionarle

estrategias

de aprendizaje, presentarse ante el alumno como modelo, ejecutando y

verbalizando

estrategias de aprendizaje (COLLINS y otros, 1989).

El profesor, en lugar de dejar al alumno en libertad absoluta, como en los

modelos didácticos basados en la experiencia, o de guiarlo rígidamente en la

ejecución

de la tarea, como en los modelos conductistas, ayuda al alumno a tomar

decisiones

sobre sus actividades de aprendizaje, fundamentadas en la información.

Aunque la experiencia directa es importante, el profesor ayuda al alumno a

definir

los problemas, a determinar los recursos necesarios y los posibles modos de

realizar

una tarea (WERTSCH, 1991). El adulto, pues, guía el aprendizaje del niño,

estructurando las tareas para y con los niños, al mismo tiempo que mantiene

una

visión general de las experiencias clave y de las habilidades que debe adquirir.

Cuando es posible, se les pide a los alumnos que piensen en sí mismos como

Page 106: Didáctica de La Educación Especial

fuente de información y que sean creativos al plantear cuestiones. Cuando

surgen

dificultades, el adulto puede ayudar al niño a reflexionar por qué un método

funciona

donde otro falla. Cuando se han adquirido nuevas habilidades, se dedica

tiempo para ampliar su aplicación a otras áreas del currículo. En este sentido,

los

niños desarrollan planes y estrategias, modos de descubrir y de alcanzar el

conocimiento

(SWANSON, 1993).

Los contenidos de la enseñanza no están predefinidos ni son transmitidos

por el profesor de forma unidireccional, sino que se conciben como construidos,

o

mejor, reconstruidos por el alumno, dada su capacidad de estructuración y de

interpretación

(LENZ y otros, 1990). Además de la adquisición de contenidos o de

conceptos nuevos, el alumno adquiere también estrategias de aprendizaje. El

contenido, por tanto, no sólo hace referencia a "aprender algo" sino

fundamentalmente

incluye el "aprender a aprender". Es decir, el método de adquisición del

conocimiento

es parte integrante del contenido de la enseñanza. La conciencia de cómo

enfrentarse a una actividad se valora más que el conocimiento de contenidos,

hechos

o representaciones (ELLIS y LENZ, 1993).

El contexto de aprendizaje es la experiencia, concebida en un sentido amplio

y profundo: no sólo como el conjunto de sucesos cotidianos sino como la

experiencia

acumulada de la humanidad, codificada en los productos culturales, es decir,

en las

estructuras conceptuales de las disciplinas. El alumno aprende de la

experiencia, la

Page 107: Didáctica de La Educación Especial

interpreta y la transforma en contenidos conceptuales y les da forma propia

(estructura

conceptual). Pero la experiencia no es sólo externa, que hace referencia al

ambiente físico y cultural, sino también interna, es decir, hace referencia a las

propias

vivencias personales acumuladas (MOLL, 1990; FORMAN Y otros, 1993).

3.2. Modelos cognitivos socializados

La peculiaridad de los modelos cognitivos socializados radica en la atención

prestada al contexto social en cuanto generador de aprendizaje. En el contexto

social se incluyen las personas y sus relaciones, pero no de forma separada,

sino

definiendo a la persona como resultado del entramado de relaciones sociales.

Si "dificultades de aprendizaje" es un concepto contextualizado, ello implica

que el análisis de las características de los sujetos debe hacerse en función de

las

exigencias de su contexto ambiental (LENZ y otros, 1990). Por tanto, la

intervención

(acción correctiva) no se dirige sólo a los sujetos sino también a los factores

sociales, entre ellos, la familia (McBRIDE y otros, 1995), especialmente a la

Escuela

como contexto privilegiado, una de cuyas funciones esenciales es la

socialización.

Este es el fundamento de la Educación Compensatoria (ASHMAN y otros,

1992; O'DONNELL, 1994).

En la perspectiva estrictamente didáctica, el centro de atención es la

interacción

en el aula entre profesor y alumno, de una parte, y, de otra, la interacción de

los alumnos entre sí. Los sujetos viven en interacción con su medio, del que

reciben

influencias, que constituyen su medio de desarrollo, pero al que ellos mismos

transforman con su influencia personal.

Page 108: Didáctica de La Educación Especial

Los modelos de aprendizaje socializado defienden la necesidad de la

intervención

de otros, incluso del conflicto social, para generar el conocimiento individual.

El conocimiento se adquiere a través de la interacción con otros y a través de

instrumentos culturales, como el lenguaje (VIGOTSKY, 1979a). El "aprendizaje

mediado" es también un aprendizaje compartido, en colaboración (WHITE y

WHITE: '1996). Compartido significa que el conocimiento obtenido no es sólo

resultado de una adición sino del contraste y la confrontación con otros y de la

cooperación con otros (sea el profesor u otros compañeros de aula). El

contenido

del aprendizaje es también la reconstrucción del conocimiento poseído, a partir

del

conflicto cognitivo.

En los modelos socio cognitivos se incluyen los modelos de aprendizaje

cooperativo (SLAVIN y otros, 1994).A través de la cooperación en el

aprendizaje

con adultos y compañeros, los alumnos descubren modos de planificar,

organizar y

desarrollar su aprendizaje. Tras la identificación, planificación y desarrollo de

una

tarea, viene un estadio importante, en el que los adultos reflexionan junto con

los

niños sobre qué han conseguido, qué ha ido bien o qué debe ser mejorado y si

se

han alcanzado los objetivos establecidos.

3.3. Principios didácticos en los modelos cognitivos

Varios principios sobre el aprendizaje subyacen a los diversos modelos

cognitivos

(ENGLERT, 1994):

1. El aprendizaje debe orientarse a finalidades auténticas. Los alumnos no

sólo deben aprender los hechos y fundamentos de una disciplina concreta, sino

Page 109: Didáctica de La Educación Especial

adquirir hábitos de pensamiento científico. El aprendizaje de hechos debe ser

un

medio para desarrollar el pensamiento y las habilidades en la resolución de

problemas.

Las estrategias son herramientas para el aprendizaje y el conocimiento: para

desarrollar la comprensión del alumno y el control de sus procesos cognitivos.

En coherencia con este concepto del aprendizaje, la enseñanza debe

adecuarse

a los siguientes principios:

1) El pensamiento de alto nivel y el aprendizaje no suceden por transmisión

directa del conocimiento del profesor al alumno sino mediante las actividades

mentales, desarrolladas por el aprendiz: interpretar, elaborar y representar

la información (WERTSCH, 1991).

2) Las tareas académicas no se conciben como estímulos para recordar

información

específica y usar estrategias específicas sino como problemas

que se han de resolver.

3) Las preguntas tienen muchas respuestas correctas, no una única, y la

explicación de los procesos del pensamiento es tan valiosa como las

respuestas.

4) Para promover una comprensión a largo plazo y la aplicación del

conocimiento

se presentan múltiples representaciones de un concepto (por

ejemplo, mapas conceptuales, gráficos, esquemas..).

5) Las estrategias y habilidades se presentan en contextos globales, que

impliquen

metas y propósitos auténticos.

6) La enseñanza se integra en el desarrollo del currículo, no en contextos y

condiciones aisladas.

2. El aprendizaje es dialógico y mediado socialmente. En la perspectiva

Page 110: Didáctica de La Educación Especial

cultural, derivada de la teoría de Vigostsky (1979b), la enseñanza se concibe

como

Modelos didácticos en educación especial 77

una forma de interacción personal, en la que se transmiten instrumentos

culturales.

El papel del profesor es crear contextos sociales para hacer conscientes a los

sujetos

en el uso de estos instrumentos (o herramientas) culturales. En el proceso

instructivo

se siguen estos pasos:

1) El profesor hace una demostración del lenguaje y de las acciones del

proceso seguido en la resolución del problema.

2) Profesor y alumno ejecutan el proceso alternativamente. En este punto, el

proceso se sitúa en el plano interpsicológico. El alumno se hace responsable

de las acciones y del diálogo, mientras que el profesor ayuda al

alumno a construir el conocimiento.

3) El alumno ejecuta solo el proceso de resolución del problema en el plano

intrapsicológico, en cuanto el proceso ejecutado antes en el plano social

se hace interno en la forma de un diálogo consigo mismo.

En perspectiva análoga a Vigotsky se sitúa Feurstein (1980). El autor concibe

el organismo humano como un sistema abierto, cuya estructura cognitiva

puede

modificarse en condiciones específicas de intervención. El desarrollo cognitivo

se

presenta en dos modalidades:

a) La interacción directa del organismo con los estímulos del medio ambiente

(véase la analogía con Piaget).

b) La experiencia de aprendizaje mediado.

El aprendizaje mediado se produce en la interacción del niño con el adulto.

Page 111: Didáctica de La Educación Especial

Este media entre los estímulos ambientales y el niño, seleccionando e

interpretando

el significado de tales estímulos. Este proceso de mediación es responsable del

desarrollo cognitivo del sujeto. La afectividad es el factor dinámico, que incide

en

el proceso de mediación (VAURAS y otros, 1992).

La naturaleza dialógica de la enseñanza se apoya en estos principios básicos:

A) Enseñanza, anticipada al aprendizaje. La enseñanza debe conducir el

desarrollo

del proceso cognitivo, en la resolución del problema, y de las

estrategias que el alumno no es capaz de aplicar por sí solo. La enseñanza,

por tanto, se adelanta al nivel independiente del alumno.

B) Naturaleza de los errores. Los errores se consideran como fuentes de

construcción del conocimiento y del significado. Es decir, se entiende

que los alumnos son constructores de significado y que sus errores,

más que problemas evitables, son la materia para construir nuevos

significados.

C) La función del lenguaje y del diálogo. El lenguaje se considera una

herramienta

simbólica importante, que media en la actuación propia y en la de

los otros. Ser culto en una materia significa cultivar su discurso particular.

Los alumnos que fracasan en la Escuela no son sólo quienes no

aprenden suficientes hechos o estrategias sino aquellos que no comprenden

los discursos escolares.

78 Didáctica de la educación especial

D) Zonas de desarrollo próximo. Un supuesto importante en el diseño del

discurso del aula es la capacidad del profesor para interactuar con el

alumno en su "zona de aprendizaje", para construir estructuras cognitivas

más complejas, a partir de las estructuras más simples, que los alumnos

Page 112: Didáctica de La Educación Especial

aportan a la tarea (MOLL y GREENBERG, 1990; CAMPIONE y

otros 1994). Esta intervención se articula en las siguientes estrategias:

1) Enseñar a los alumnos nuevos procedimientos, para atender a las

necesidades

presentes en la solución del problema, más que seguir los

dictados del currículo formal. La intervención debe iniciarse en el

punto en que se encuentra el alumno, de manera que se pueda conseguir

que todos los niños de diferentes niveles de capacidad y de conocimiento

puedan participar en la actividad.

2) La enseñanza debe adaptarse en cada momento, teniendo en cuenta

tanto lo que el niño dice y sabe como lo que necesita saber. Es decir, el

profesor debe situarse en la zona de aprendizaje y conocimiento del

alumno, para elevado a la actuación del experto, estimulándolo en el

preciso momento en el que comienza a mostrar confusión cognitiva.

Así, pues, el conocimiento previo del alumno, su conocimiento vital,

es el punto de arranque para una nueva comprensión del conocimiento

del contenido y de las estrategias para aprender a aprender.

3) Los profesores median en la actuación del alumno en las zonas de

aprendizaje, usando una variedad de intercambios discursivos: a)

ejemplificando las estrategias de pensamiento; b) impulsando a los

alumnos a dirigir o a realizar tareas; c) utilizando estrategias de

refuerzo.

4) El discurso creado por el profesor y el alumno tiene una estructura de

participación, distinta a la de la lección tradicional. En efecto, en el

ambiente constructivista de aprendizaje, los profesores ejercen

intencionalmente

menos control sobre quién debe intervenir en el diálogo.

A su vez, los alumnos asumen literalmente las "voces" del profesor,

Page 113: Didáctica de La Educación Especial

en cuanto el discurso social se convierte en algo suyo y en cuanto

participan en el diálogo, desempeñando el papel de interrogador, de

crítico y de experto.

3. Naturaleza social del aprendizaje: construir comunidades de aprendizaje.

Este principio hace referencia a dos dimensiones: 1) la importante contribución

de

los alumnos al proceso de aprendizaje; 2) la naturaleza de las interacciones

sociales

en este proceso. En efecto, las interacciones entre alumnos pueden tener tanta

incidencia en el desarrollo cognitivo y social como las interacciones entre el

profesor

y el alumno. Por eso, el conocimiento construido en un ambiente interactivo,

social y constructivo, con otros miembros de la comunidad de aprendizaje, es

más

potente y rico que el obtenido en la interacción con el profesor solo.

Cada miembro de la comunidad, en su comprensión de nuevos conceptos,

procura comprender e incorporar las interpretaciones de los otros. Las

conversaciones

sociales hacen accesible el conocimiento, las perspectivas y los discursos de

otros, creando un bagaje de significados compartidos, de experiencias y de

vocabulario,

que ayudan a posibilitar el aprendizaje.

Descritas las características generales de los modelos cognitivos, a

continuación

analizo algunos de estos modelos.

4. EL MODELO DE APRENDIZAJE ARTESANAL

El modelo deriva de una analogía con el modelo del aprendizaje tradicional

de oficios. El modelo centra su atención en la figura del aprendiz artesanal. En

su

fundamentación teórica integra las aportaciones de diversos autores: Ausubel

Page 114: Didáctica de La Educación Especial

(1976), Vigotsky (1978), Bruner (1978) y Feurstein (1980).

En este modelo se defiende que el aprendizaje se desarrolla a través de la

experiencia guiada, aunque verse sobre habilidades y procesos cognitivos y

metacognitivos,

más que sobre procedimientos físicos, como es el caso del aprendizaje

de oficios. En efecto, los autores del modelo consideran que las estrategias

cognitivas

y meta cognitivas y los procesos son más importantes en el desarrollo del

currículo escolar que las habilidades de bajo nivelo el conocimiento abstracto,

conceptual o factual (COLLINS y otros, 1989).

Este segundo tipo de contenido curricular es el que se desarrolla en las

prácticas

escolares estandarizadas, que ocultan a los estudiantes las claves de la

maestría.

En consecuencia, el modelo trata de adaptar los métodos de enseñanza y

aprendizaje, en analogía con el método de enseñanza y aprendizaje de oficios,

a la

adquisición de habilidades de pensamiento y resolución de problemas, que

están

implicadas en los aprendizajes escolares, como la lectura, la escritura y las

matemáticas.

¿Qué aspectos del aprendizaje de oficios son transferibles al aprendizaje

cognitivo? Para que el aprendiz alcance la maestría, debe poseer habilidades

de

autocontrol y autocorrección e integrar las habilidades y el conocimiento

conceptual.

En este proceso de adquisición juegan un papel decisivo tres elementos (que

resultan clave en el diseño del modelo):

1. La observación. La observación atenta ayuda al aprendiz a elaborar un

modelo conceptual de la tarea o del proceso que hay que desarrollar, antes de

intentar

Page 115: Didáctica de La Educación Especial

ponerlo en práctica. Este modelo conceptual es importante en la enseñanza de

habilidades complejas, por cuanto evita la atomización de la habilidad en su

habilidades

inconexas:

a. Aporta al aprendiz un organizador previo, que le ayuda a concentrar su

atención en la ejecución.

b. Aporta al alumno una estructura interpretativa, para dar sentido al refuerzo,

a los estímulos y a las correcciones del maestro, mientras éste guía el

proceso.

c. Proporciona al alumno una guía interna, durante la etapa de práctica

independiente,

para aproximarse progresivamente al proceso ideal.

d. Impulsa al sujeto hacia la autonomía en la "reflexión".

2. La reflexión. Es un proceso implicado en la capacidad del aprendiz para

comparar su actuación con la de un experto, en el nivel macro y micro-

estructural

de la tarea, cuyo resultado ayuda a detectar las dificultades y a adaptar

progresivamente

su actuación hasta alcanzar la "maestría" (dominio de la habilidad).

3. Contexto social en que se desarrolla el aprendizaje. El aprendizaje de un

oficio se inserta en una subcultura, en la que casi todos sus miembros

participan en

las habilidades que son objeto de aprendizaje. Por tanto, los aprendices tienen

siempre

disponible el acceso al modelo que se pone en práctica, cuyo seguimiento

puede

mejorar la comprensión de las habilidades complejas. El aprendizaje del oficio

se diferencia

del aprendizaje cognitivo en que este último pone el énfasis en dos aspectos:

Page 116: Didáctica de La Educación Especial

1) El método, cuyo objetivo primordial es enseñar los procesos que los

expertos

siguen para realizar tareas complejas. Por tanto, el conocimiento

factual y conceptual se ejemplifica y se sitúa en su contexto de uso.

2) El aprendizaje cognitivo a través de la experiencia guiada se centra en las

habilidades y procesos cognitivos y metacognitivos, más que en habilidades

físicas (como sucede en el aprendizaje de oficios).

Estas características diferenciales tienen importantes implicaciones en la

evaluación y en la enseñanza:

1a) Hacer visibles los procesos internos. A este efecto se han adoptado

procedimientos,

como el análisis de protocolos o los métodos de enseñanza

mediada.

2a)Utilizar técnicas para desarrollar habilidades de autocorrección y

autocontrol,

que son habilidades meta cognitivas. Se han señalado las siguientes

técnicas:

a) Comparar la actuación del aprendiz con la de un experto, ayudándose

de la descripción verbal o de la tecnología de registro (grabaciones en

video o audio, gráficas...).

b) Diálogo crítico, que progresivamente se hace interno, a través de distintos

procedimientos: la discusión, la alternancia de roles entre

aprendiz y maestro y la resolución de problemas en grupo.

3a)Configurar un contexto de aprendizaje adecuado.

En la aplicación del modelo, la actuación de los protagonistas, profesor y

alumno, se estructura en tres fases:

1a Fase: Presentación de actuaciones modélicas ("modeling"). El aprendiz

observa repetidamente al "maestro", quien ejecuta, como un modelo imitable y

Modelos didácticos en educación especial 81

Page 117: Didáctica de La Educación Especial

fácilmente observable, los procesos esenciales de la habilidad en cuestión. El

alumno puede observar y construir un modelo conceptual de los procesos

requeridos

para cumplimentar la tarea. En el ámbito cognitivo, se requiere exteriorizar los

procesos y actividades cognitivas, normalmente internas; específicamente, los

procesos heurísticos y de control, por medio de los cuales los expertos hacen

uso

del conocimiento básico, tanto conceptual como procedimental.

2aFase: Práctica guiada ("coaching"). El aprendiz intenta ejecutar los procesos,

con la guía y ayuda del maestro. Este observa al alumno mientras realiza una

tarea y le ofrece apoyo y refuerzo o nuevas tareas. El objetivo de este refuerzo

es

que la actuación del alumno sea 10 más semejante posible a la del experto. La

ayuda se relaciona con sucesos específicos o problemas que surgen cuando el

alumno intenta realizar 10esencial de la tarea. Para ofrecer una ayuda

adecuada, se

hace preciso un diagnóstico del nivel de habilidad, alcanzado por el alumno en

la

ejecución de la tarea.

En esta fase se introduce un elemento clave: "el andamiaje" ("scaffolding").

Este término se refiere al apoyo que presta el profesor para ayudar al alumno a

realizar una tarea. Consiste en un apoyo que necesita el aprendiz para ejecutar

las

tareas. La ayuda puede consistir en una sugerencia, un recuerdo o algo

material

(por ejemplo, una ficha de instrucciones). El "andamiaje" implica que el profesor

realice parte de la tarea que el alumno no puede ejecutar por sí solo. El

"andamiaje"

significa, además, un esfuerzo por resolver problemas de forma cooperativa

(profesor-

alumno), cuyo objetivo último es que el alumno se responsabilice de la tarea

Page 118: Didáctica de La Educación Especial

tan pronto como y en la mayor medida que sea posible. '

3aFase: Retirada progresiva del apoyo ("fading"). A medida que el aprendiz

va dominando las habilidades esenciales, el maestro reduce su intervención (o

la suprime), ofreciendo al aprendiz sólo sugerencias limitadas y refuerzo,

mientras

éste practica, aproximándose gradualmente a una ejecución óptima de la

habilidad.

El profesor ayuda al aprendiz a desarrollar habilidades de auto-reflexión y

corrección.

El modelo también requiere técnicas para fomentar la auto-corrección y el

auto-control ("monitoring"). He aquí algunas:

1) Articulación: el profesor trata de hacer que los alumnos articulen su

conocimiento,

su razonamiento o sus procesos <leresolución <lepro\)\ema'i>,

en un campo dado.

2) Reflexión: comparar la actuación del experto con la del aprendiz o la

actuación propia con la imagen modélica del experto.

3) Exploración: resolver problemas de forma autónoma.

5. EL MODELO DE ENSEÑANZA BASADO EN ESTRATEGIAS

De los diversos modelos cognitivos quizá el más operativo es el modelo

basado en estrategias de aprendizaje. Este modelo representa la síntesis de la

teoría

82 Didáctica de la educación especial

conductista y de la teoría del procesamiento de la información (SMITH, 1986;

DESHLER y SCHUMAKER, 1990; LENZ, 1992; LERNER, 1993). La validez

didáctica de este enfoque radica en que se pueden enseñar las estrategias,

incluso a

los alumnos con necesidades educativas especiales (JONES e IDOL, 1990;

GRAHAMY otros, 1993).

Page 119: Didáctica de La Educación Especial

El centro de atención en este modelo didáctico es el desarrollo de estrategias

de aprendizaje, a fin de capacitar al alumno para analizar y resolver problemas

nuevos con eficacia, en situaciones académicas y extra-académicas; es decir,

para

adquirir y aplicar el "conocimiento estratégico" (BOS y ANDERS, 1990; LENZ y

otros, 1990;ASHMAN y otros, 1992;BORKOWSKI y otros, 1992;DE JONG y

SIMONS, 1992). Este modelo se fundamenta en los siguientes principios:

1. El pensamiento se hace realidad en tareas específicas. Enseñar contenidos

y enseñar estrategias no son dos opciones sino dos finalidades

complementarias,

en la medida en que el aprendizaje de contenidos será más eficaz si se aplican

las estrategias adecuadas. Es más, la adquisición de estrategias de

aprendizaje

constituye un contenido esencial en la Escuela: aprender a aprender. Pero

también

las estrategias de aprendizaje se proyectan en la aplicación a contenidos

concretos

(BOS y ANDERS, 1990). En este sentido, las estrategias de aprendizaje

constituyen

un componente del currículo. Por tanto, enseñar a pensar debe insertarse en

problemas específicos y en contextos funcionales (JONES e IDOL, 1990).

2. Cambio en el rol del profesor. El profesor no es un transmisor de contenidos

sino un modelo imitable en el uso de estrategias cognitivas y un diseñador o

ingeniero de actividades instructivas, para que el alumno adquiera estrategias

de

aprendizaje (JONES e IDOL, 1990;SWANSON, 1990). El profesor es un

mediador

interactivo (ARIEL, 1992).La enseñanza es un medio de aprendizaje (un

proceso

de mediación) que no obvia el esfuerzo del alumno. El proceso didáctico es un

Page 120: Didáctica de La Educación Especial

proceso interactivo, en el que se inserta la motivación, la facilitación de

estrategias

y el control metacognitivo, en su aplicación a los más diversos contenidos.

La enseñanza de estrategias debe incluir (SWANSON, 1993): a) Información

sobre un conjunto de estrategias; b) Procedimientos de control y aplicación de

estos procedimientos; c) Modos para reconocer la importancia del esfuerzo

personal

y la causalidad en la eficacia de la actuación.

3. Cambio en la interpretación del alumno. Todos los alumnos pueden

aprender: los de bajo y alto rendimiento o los de mayor y menor capacidad. La

Educación Especial, en este sentido, no es más que una educación general de

calidad

para todos los alumnos. El alumno debe asumir la responsabilidad de su

aprendizaje:

asumir el control del aprendizaje y desarrollar la conciencia de sus

posibilidades

de éxito. El alumno debe desempeñar un papel activo en su aprendizaje y

enfrentarse con confianza a las situaciones nuevas de aprendizaje (ARIEL,

1992).

4. El contexto de aprendizaje. Un componente esencial de la intervención

didáctica es el diseño adecuado del contexto de aprendizaje. En este sentido,

la

Modelos didácticos en educación especial 83

enseñanza, concebida como un proceso de mediación, implica el desarrollo de

la

auto-regulación del alumno, a través de la internalización gradual de los

procesos

de mediación, apoyados socialmente (VAURAS Yo tros, 1992).En este sentido,

se

redefine la responsabilidad del alumno (JONES e IDOL, 1990).

La intervención didáctica en este modelo debe ser de carácter holístico, de

Page 121: Didáctica de La Educación Especial

manera que incluya todos los componentes del proceso didáctico: 1)La persona

en

todas sus dimensiones: afectividad, motivación, carácter social y cultural

(VAURAS Y otros

1992);2) El contexto: físico, social y cultural (JONES e maL, 1990).

La intervención didáctica, además, debe incluir todos los componentes del

sistema

estratégico: estrategias cognitivas y metacognitivas, conocimiento base,

motivación,

pensamiento atribucional, factores sociales (ARIEL, 1992; LENZ, 1992;

OLKINUORAy SALONEN, 1992;FIELD, 1996).

¿Qué validez empírica tiene este modelo didáctico? Varias investigaciones

han validado la efectividad del modelo y han aportado resultados prometedores

(SCRUGGS y WONG, 1990;VOGEL y ADELMAN, 1990;LENZ, 1992; SHORT

y otros, 1992; SCHUMAKER y DESHLER, 1992; WONG, 1992; GRAHAM y

HARRlS, 1994;ENGLERT, 1994; SCRUGGS y MASTROPIERI, 1994;TRALLI

Y otros, 1996):

1) Los alumnos con dificultades de aprendizaje han mejorado en el uso de

una estrategia de aprendizaje.

2) Los alumnos han aplicado la estrategia aprendida a otras situaciones y a

otros materiales.

3) Tanto los profesores como los alumnos se muestran satisfechos del esfuerzo

realizado, que se ha visto compensado con los resultados

obtenidos.

4) Los alumnos con dificultades de aprendizaje que han aprendido una

estrategia

son capaces de enseñada a otros compañeros, adoptando la misma

metodología didáctica.

No obstante, aún quedan por comprobar y proyectar algunos aspectos de

Page 122: Didáctica de La Educación Especial

esta metodología (GROTELUSCHEN y otros 1990;LARSON y GERBER, 1992;

SHORT y otros, 1992; SCHUMAKER YDESHLER, 1992):

a) Aplicación de las estrategias en contexto no escolar.

b) Efectos a largo plazo de la enseñanza de estrategias.

c) Condiciones para enseñar estrategias a alumnos con dificultades de

aprendizaje.

d) Definir los índices significativos de la actuación estratégica.

e) Limitaciones de la teoría meta cognitiva.

La valoración crítica de este modelo deriva de su dimensión pragmática en

el proceso de intervención (SWANSON, 1990):

A. El modelo se centra en lo que es modificable. En efecto, la efectividad

del aprendizaje deriva de los propios recursos mentales del sujeto. Ade84

Didáctica de la educación especial

más, las estrategias son construidas por el propio alumno para crear su

estilo de aprendizaje propio.

B. En conexión con 10anterior, el modelo se centra en la creación activa y

consciente de reglas, que permiten la planificación para controlar la

conducta.

6. EL MODELO INTEGRADO DE INTERVENCIÓN EN ESTRATEGIAS

A partir del modelo básico descrito antes, se han diseñado diversos modelos

para la enseñanza de estrategias, que podrían considerarse como variantes del

mismo.

El "modelo integrado de intervención en estrategias" representa una síntesis

de estas variantes (ELLIS, 1993ay b; 1994). El modelo se diseñó en los años'

80 en

el Instituto para la Investigación de las Dificultades en el Aprendizaje, de la

Universidad de Kansas (SCHUMAKER y otros, 1986; ELLIS, 1993a y b; 1994).

El término "integrado" hace referencia, en primer lugar, a la integración en

Page 123: Didáctica de La Educación Especial

la enseñanza de los contenidos y de las estrategias de aprendizaje. Es decir,

se trata

de enseñar contenidos como si fueran estrategias de aprendizaje y las

estrategias de

aprendizaje aplicadas a los contenidos. De otra parte, se trata de integrar

diversas

técnicas de enseñanza: enseñanza directa, aprendizaje guiado por el profesor

y

aprendizaje cooperativo.

El foco de atención del modelo es la enseñanza de estrategias, especialmente

a los adolescentes, para desarrollar su autonomía en el ámbito académico y

social.

En este modelo se pretende desarrollar las siguientes capacidades:

1) Aprender y ejecutar tareas de forma independiente;

2) Demostrar adecuadas habilidades personales y sociales;

3) Alcanzar los niveles académicos de la Educación Secundaria;

4) Realizar con éxito la transición de la Escuela a la vida.

El modelo, tal como ha sido definitivamente diseñado por Ellis (1993a, b y

c; 1994) se estructura en tres componentes:

1. Componente curricular. En este componente se especifica el contenido

del aprendizaje. En él se distinguen varios sub-componentes:

1) Estrategias de aprendizaje, específicas para una tarea, que capacitan

al alumno para hacer frente a las exigencias del currículo: lectura,

escritura, escucha, adquisición y retención de la información.

2) Estrategias ejecutivas, que capacitan al alumno para resolver problemas

de forma independiente.

3) Estrategias de habilidades sociales, que pretenden mejorar la conducta

social en áreas problemáticas como: resistir a la presión de los compañeros,

negociar y resolver problemas.

Page 124: Didáctica de La Educación Especial

4) Estrategias de motivación, que capacitan al alumno para proponerse

metas y controlar su progreso en la consecución de las mismas.

Modelos didácticos en educación especial 85

5) Estrategias para tener éxito en la transición de la Escuela a la vida

social.

2. Componente didáctico. En este componente se especifica cómo se van a

enseñar las estrategias específicas descritas. En él se distinguen varios

sub-componentes:

l) Procedimientos de adquisición: principios de aprendizaje, relacionados

con la enseñanza directa (ejemplificación, aprendizaje de dominio,

refuerzo, apoyo verbal).

2) Procedimientos de generalización de las estrategias aprendidas a

otras situaciones nuevas y a otras áreas de aprendizaje y procedimientos

de mantenimiento de la estrategia.

3) Procedimientos de enseñanza grupal, para enseñar las estrategias en

el aula ordinaria (enseñanza a grupos pequeños y grandes).

4) Modificación de materiales didácticos, para mejorar la comprensión

del contenido curricular. Ejemplos de estos procedimientos son: l)

los "organizadores previos"; 2) la modificación de material, utilizando

un sistema de textos, cuyo contenido está marcado y una grabación

del resumen de cada capítulo del libro.

3. Componente organizativo. Consiste en la adaptación al sistema escolar y

en la adopción de procedimientos del modelo en las prácticas de enseñanza,

en un contexto escolar determinado. En este componente se distinguen

varios sub-componentes:

1) Procedimientos de comunicación:

a) técnicas específicas para mejorar la planificación cooperativa del

Page 125: Didáctica de La Educación Especial

equipo educativo de la Escuela, cuyo contenido son las conductas

de los alumnos con discapacidades de aprendizaje;

b) procedimientos para establecer la comunicación con los padres y

los directivos.

2) Procedimientos de gestión, que especifican orientaciones para aplicar

todos los subcomponentes en un contexto de prestación de servicios

(por ejemplo, el aula de apoyo).

3) Procedimientos de evaluación, que proporcionan al equipo directivo

y a los investigadores una ayuda para modificar el programa de

enseñanza.

4) Procedimientos para formar al profesor y a los administradores en

cada uno de los componentes del modelo, así como en la filosofía que

lo fundamenta.

Page 126: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 4

UN MODELO HOLÍSTICO EN LA DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL.

Los modelos didácticos descritos en el capítulo anterior son enfoques parciales

del proceso didáctico, por cuanto el foco de atención es un elemento del

proceso didáctico, casi exclusivamente el aprendizaje y el alumno, considerado

como deficiente, discapacitado o con dificultades, que hay que corregir. Estos

modelos obvian la globalidad del proceso didáctico y su complejidad

multidimensional. Se hace necesario, por tanto, un modelo alternativo a estos

modelos, que asuma 10más positivo de ellos.

En este capítulo describo las dimensiones de este modelo alternativo, que

podría denominarse holístico (POPLIN, 1988), integral (ELLIS, 1993a) o

ecológico (BARTOLI y BOTEL, 1988), por cuanto considero que estos términos

son sinónimos.

1. DIMENSIONES DEL MODELO HOLÍSTICO

En primer lugar, un modelo holístico implica abordar la realidad como un todo

complejo, sin detrimento de que se puedan analizar separadamente cada uno

de sus elementos, pero sin obviar la referencia a los demás, con los que

interactúa. Por eso, un modelo holístico es también integrador (POPLIN, 1988;

HESHUSIUS, 1989).De otra parte, 10ecológico implica que se contemple al

sujeto en interacción con su medio (físico, psicológico y social). Pero el sujeto

no es sólo el alumno, sino también los otros sujetos que intervienen en el

proceso didáctico: tanto el profesor de aula como otros profesionales (profesor

de apoyo, psicopedagogo, directivos) y para profesionales (padres,

compañeros de aula, personas significativas del entorno...).

En un modelo holístico o integrado del proceso didáctico hay que distinguir dos

dimensiones:

1. La dimensión "inter": la red de relaciones entre los elementos del

proceso didáctico incluido el contexto inmediato y los contextos

envolventes. En un enfoque ecológico, esta dimensión implica que se

consideren las relaciones entre elementos del proceso didáctico,

concebidos como subsistemas o nichos ecológicos, integrados en un

sistema envolvente (HANEY YCAVALLARO, 1996).

2. La dimensión "intra" implica que cada elemento del proceso se conciba

en sí mismo como un sistema integrado. Se habla entonces de la

ecología del alumno o de la ecología del currículo .Por eso, lo ecológico

Page 127: Didáctica de La Educación Especial

supone algo más que la referencia a 10contextual, como sucede en el

enfoque sociológico.

Pero también hay que enfocar de forma holística el objeto mismo del análisis: el

proceso didáctico. Si la Didáctica de la Educación Especial aborda las

dificultades o disfunciones en el aprendizaje, éstas no pueden concebirse como

exclusivamente intrínsecas al alumno, sino derivadas de todo el proceso

didáctico o de alguno de sus elementos: el profesor, el currículo, el contexto

escolar y social. En efecto, si el proceso didáctico puede concebirse

esencialmente como una red o entramado de relaciones interpersonales y

contextuales, la disfunción puede originarse en cualquiera de los núcleos de la

red o en alguna de sus conexiones. Por tanto, la intervención no debe

focalizarse sólo en el alumno sino en todos los elementos citados y en su

interrelación. De aquí deriva la necesidad de la intervención interdisciplinar y de

la colaboración entre profesionales. Esta es la dimensión "entre".

A. Ecología de la intervención. Aunque, realmente, el término "intervención"

puede designar todo el proceso didáctico, globalmente considerado,

como a veces se distingue este término de otros (por ejemplo,

"evaluación"), conviene dejar constancia aquí de la necesidad de la

integración. De otra parte, la intervención hace referencia a los

profesionales y a los contextos. Por tanto, 10que se diga de ella se

entiende que es aplicable a estos. El enfoque holístico de la intervención

tiene varias implicaciones:

1. Integrar educación general y especial. Frente al discurso pedagógico a

favor de la desaparición del término "especial", por sus connotaciones

negativas, mi posición se alinea con la de quienes abogan por un

diálogo entre la educación general y especial, cuyo resultado será

fructífero para ambas (GEE y otros, 1995). La integración supera el

enfrentamiento y las distancias, pero no oculta la realidad, no

nombrándola. La propuesta de Escuela Inclusiva aboga por este diálogo

entre educación general y especial, cuyo objetivo es la reforma del

currículo, de la organización escolar y de la formación del profesorado.

(ZIGMON y BAKER, 1995).

2. Integrar intervención didáctica y otras intervenciones (médica,

sicológica, social...). Esta propuesta no significa que la intervención

didáctica deba suplantara otras intervenciones, sino que todas ellas

deben coordinarse y ser coherentes con una finalidad común: la

formación humana integral. Por tanto, el criterio último de referencia es

el educativo (KAGAN y otros, 1995; SCHOEN y otros, 1997).

3. Integrar individualización y socialización. En el movimiento de Escuela

Inclusiva se aboga por la enseñanza y el aprendizaje colaborativos y por

los agrupamientos flexibles, que favorecen el desarrollo social y la

participación en el grupo. Pero tampoco se descarta la enseñanza

individualizada, como estrategia didáctica que incide positivamente en la

Page 128: Didáctica de La Educación Especial

efectividad de la inclusión (LAPP y FLOOD, 1996). En esta propuesta

integradora se combina la homogeneidad en la agrupación y la

diversidad en el aprendizaje individual: grupos heterogéneos en el aula

realizan actividades variadas en pequeño grupo, en el marco de

experiencias críticas. El alumno individual se inserta en una comunidad

de aprendizaje. En este sentido, en el enfoque se integra la mediación

del profesor en el aprendizaje individualizado, las estrategias de

agrupación heterogénea y las estrategias de aprendizaje colaborativo.

El enfoque ecológico representa una alternativa a la agrupación homogénea

y a la graduación, estrategias didáctico-organizativas de la Escuela

eficientista, que justifican la segregación, origen de la educación especial

institucionalizada. En efecto, la agrupación homogénea supone una

desventaja para los alumnos de bajo nivel, al privarles de aprendizajes de

alto nivel (aprendizaje crítico) y de la interacción social colaborativa con

otros alumnos más capacitados.

4. Integrar evaluación e intervención la evaluación no es un proceso

externo al proceso de intervención; pero ni siquiera ambos son procesos

distanciados temporalmente. La evaluación es un componente esencial

de la intervención (FREDERlCKSON, 1992; CHALL, 1994).El modelo de

“evaluación basada en el currículo" (NELSON, 1994) es un ejemplo de

esta propuesta.

En su dimensión interna, el enfoque holístico en la evaluación implica que no

solo se evalúa al alumno sino todo el proceso didáctico, en sus elementos y

dimensiones. La evaluación, por tanto, se concibe como un diálogo reflexivo

sobre el desarrollo del proyecto educativo (ROSALES, 1990). En este proceso

dIalogal, deben tenerse en cuenta tanto las dificultades que encuentra el

alumno en su aprendizaje como los niveles de desarrollo alcanzados. Pero,

además, los profesionales deben reflexionar sobre su práctica, que puede ser

una causa de la disfuncionalidad en el proyecto educativo global. La evaluación

atañe también a los contenidos del currículo y al contexto organizativo

(SANTOS GUERRA, 1993)

En síntesis, un enfoque holístico de la intervención didáctica Significa que ésta

no se concibe como una acción puntual e individualizada, en respuesta a

situaciones concretas de deficiencias o necesidades del alumno individual, sino

como un proyecto global de mejora, en una acción colaborativa sobre la

ecología del alumno.

B. Ecología de la Escuela. El enfoque ecológico de la intervención

didáctica supone implícitamente hablar de ecología escolar. Pero no

debe restringirse lo "ecológico" al contexto escolar. El movimiento de

Escuela Inclusiva desborda los confines de la escuela y se proyectan

otros contextos, con los que la Escuela debe conectar: trabajo y ocio,

vida comunitaria y cultural (PAUL y GARTLEDGE, 1996). En este

sentido, se ha indicado la necesidad de coordinar la acción de la escuela

con la acción social y comunitaria (AMATO, 1996).

Page 129: Didáctica de La Educación Especial

En la dimensión organizativa del proceso de intervención en educación

especial, se ha planteado, como una exigencia y una condición de la

efectividad de la Escuela Inclusiva, integrar la estructura organizativa de la

Escuela con la de los servicios comunitarios de apoyo a la educación especial

(fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional...) (LAPP y FLOOD, 1996).

El enfoque ecológico escolar supone poner el énfasis en la relación

intersistémica entre la Escuela y la Familia (FRElXA, 1997), de una parte, y

entre la Escuela y la Comunidad, de otra (RlGSBY y otros, 1995). Estas

relaciones son intersistémicas, porque cada uno de los contextos, a su vez,

constituye un sistema ecológico. La participación de la familia en el proceso

didáctico permite al alumno compartir el conocimiento y la experiencia del

mundo en varios contextos (LAPP y FLOOD, 1996).En el enfoque se propugna

conectar con la visión del mundo que tiene la familia, no siempre coincidente

con la de la escuela. El conocimiento de la ecología familiar contribuye a la

comprensión del aprendizaje del alumno y a potenciar su desarrollo, si se

establece una colaboración (SAILOR y otros, 1996; FRElXA, 1997).

C. Ecología del alumno. La ecología del alumno implica considerar sus

relaciones con otros elementos del proceso didáctico, que configuran su

contexto ecológico: en primer lugar, con los profesionales de la

educación; pero también con los compañeros de aula y, en sentido

amplio, con las personas significativas de su entorno, familiar y social.

En este sentido, las dificultades de aprendizaje pueden interpretarse en

relación con estas dimensiones relacionales del alumno

(ARREAGAMAYER y PERDOMORlVERA, 1996).

En un modelo holístico no se debe reducir la intervención a la dimensión

cognitiva del alumno, sino que debe abarcar todas las dimensiones de la

persona: afectivas, sociales (CONTE y otros, 1995), laborales... (BARTOLI y

BOTEL, 1988). En consecuencia, la intervención didáctica debe asumir esta

múltiple dimensionalidad. De aquí deriva la necesidad de un currículo integrado

y de una intervención profesional coordinada. Pero, además, atender a la

ecología del alumno supone conectar la acción educativa de la Escuela con la

de la Comunidad y la familia.

D. Ecología del currículo. Un currículo integrado tiene varias implicaciones:

1. Integrar contenidos y estrategias de aprendizaje. Esta integración se

produce en el desarrollo del currículo. En el enfoque ecológico se conectan

todas las experiencias necesarias para un aprendizaje óptimo en un plan

integrado. En esta integración se pueden señalar varias perspectivas o

dimensiones:

a. Las experiencias del alumno (conocimiento previo y experiencias) se

integran en la experiencia del aula (experiencia de la comunidad de -

aprendizaje).

Page 130: Didáctica de La Educación Especial

b. Las experiencias cognitivas del alumno (estrategias de aprendizaje) se

integran con los contenidos conceptuales del currículo (HOS y ANDERS, 1990)

y con la construcción de significado (experiencias afectivas).

La función del currículo no es sólo transmitir al alumno contenidos sino

también, lo que es más importante, proporcionar estrategias de aprendizaje

(aprender a aprender). El "modelo integrado de estrategias" (ELLIS, 1993a y b;

1994) puede ser un ejemplo de esta propuesta.

2. Integrar habilidades básicas. Hablar de un currículo común no significa

ofrecer a todos los alumnos el mismo conjunto de contenidos, sino procurar el

desarrollo de las capacidades básicas, mediante estrategias didácticas

variadas, en función de las necesidades de cada alumno.' Estas capacidades

se concretan en habilidades lingüísticas, cognitivas y sociales, cuya expresión

sintética es la capacidad lingüística, en su doble dimensión, cognitiva y social

(GARTON, 1994).

En un modelo holístico, los aprendizajes básicos se refieren a las dos

dimensiones básicas del ser humano, cuya denominación puede ser variada:

cultura y socialización, individualidad y sociabilidad, ser en sí y ser con los

otros. Ambas dimensiones se sintetizan en la comunicación: comunicación

interior (proceso cognitivo de construcción del yo) y comunicación exterior

(proyección del yo en los otros y con los otros). En el movimiento de Escuela

lnclusiva.se incluyen las siguientes propuestas, que son coherentes con estas

habilidades básicas (VAURAS, 1993; CONTE y otros, 1995; LAPP YFLOOD,

1996; PETERSON Y McCONNELL, 1996):

a) Desarrollo de capacidades sociales y de comunicación.

b) Integración postescolar en el trabajo y en la comunidad (familia y sociedad).

E. Ecología de los profesionales. El enfoque ecológico de la intervención y

de la Escuela configuran la práctica profesional. En efecto, si la intervención

debe ser integrada, por exigencias de la unidad sustancial del alumno, ello

implica que los profesionales de distintas áreas deben coordinar su

intervención. A este efecto, resulta imprescindible adoptar un modelo

"colaborativo" (ENGLERT y TARRANT, 1995).

Una ecología profesional supone, por tanto, que las decisiones para la

intervención, cuya finalidad es la optimización del aprendizaje (la formación de

la persona), de en adoptarse de forma compartida y comunicativa. Estas

decisiones, que atañen al proceso educativo global, se insertan en el Proyecto

Educativo de Centro, en los Proyectos

Curriculares y en la Programación de Aula.

Las experiencias del profesor tutor se integran con las del especialista (en la

colaboración), para responder a las necesidades de todos los alumnos del aula.

El especialista se concibe como un colaborador con el profesor tutor, como

fuente de

recursos y como el que facilita la conexión en el aula entre habilidades y

contenidos

Page 131: Didáctica de La Educación Especial

(JOHNSON y PUGACH, 1996).

Esta función es ecológica por dos razones: 1ª )

porque desarrolla la colaboración entre profesionales, evitando el aislamiento;

2ª ) porque incrementa la coherencia curricular entre lo que hace el especialista

y lo

que hace el profesor tutor.

En síntesis, un modelo holístico de la intervención didáctica significa que

ésta no se concibe como una acción puntual e individualizada de cada

profesional

con el alumno individual, sino como una acción colegiada sobre la ecología del

alumno.

Descrita en síntesis la visión global de la intervención didáctica, voy a

desarrollada,

es decir, a profundizar en ella, en los epígrafes siguientes. Como

necesariamente

mi discurso debe ser analítico, intentaré no perder el sentido de globalidad,

aún a riesgo de no poder evitar las reiteraciones. En esta perspectiva analítica,

trataré en dos epígrafes diferentes la interpretación de las dificultades en el

aprendizaje

y la intervención didáctica.

2. ENFOQUE HOLÍSTICO DE LAS DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE

En un enfoque holístico de las dificultades en el aprendizaje se asumen las

explicaciones de otros enfoques (neurológico, cognitivo, sociológico...), pero el

foco de atención es el proceso didáctico, considerado como una entidad global.

De

otra parte, el análisis de las dificultades de aprendizaje no se centra

exclusivamente

en el sujeto que aprende sino que abarca todos los elementos del proceso

didáctico,

de los que puede provenir la disfunción en el resultado final: profesor, método,

contenidos, contextos inmediatos y mediatos. Varios autores han apostado por

este

enfoque en la educación especial (COLES, 1987; BARTOLI y BOTEL, 1988;

MONTGOMERY, 1990; RAMPAUL y FREEZE, 1992; O'DONNEL, 1994;

TRALLI y otros, 1996).

En el análisis del proceso didáctico se detectan posibles causas de las

denominadas

"dificultades en el aprendizaje" o de las disfunciones en el proceso. En efecto,

si la enseñanza es un proceso que conduce al aprendizaje; se puede

considerar

que las dificultades en el aprendizaje derivan de obstáculos en la enseñanza,

que impiden el aprendizaje (CUOMO, 1994). Se pueden señalar cuatro tipos de

obstáculos:

Page 132: Didáctica de La Educación Especial

a) Obstáculo ontogenético: el alumno.

b) Obstáculo epistémico: el currículo (contenido de aprendizaje).

c) Obstáculo metódico: el profesor y otros profesionales.

d) Obstáculo ecológico: los contextos (escuela, familia, comunidad).

Antes de entrar en el análisis de cada uno de estos obstáculos (o elementos

del proceso didáctico), he de advertir que se trata de una estrategia discursiva

para

facilitar la comprensión, pero en ningún caso debe interpretarse cada

dimensión

como un fenómeno aislado e independiente de cada uno de los otros.

Precisamente

este sentido de globalidad es el que pretende recuperar el enfoque holístico.

En cada uno de los elementos y relaciones del proceso didáctico se pueden

producir disfunciones o alteraciones, que obviamente repercuten en el conjunto

del

proceso. Este es el significado global de 10que he denominado "disfunciones

en el

proceso didáctico". En el análisis holístico no se descarta ninguna posible

fuente

de disfuncionalidad. Por el contrario, en algunos modelos didácticos, en

educación

especial, se sitúa el origen o la causa de la disfuncionalidad sólo en un

componente

del proceso didáctico, generalmente el alumno, o incluso en una dimensión de

uno

de ellos (por ejemplo, el sistema neurológico del alumno). Por eso resultan

parciales

(COLES, 1987).

Pero los enfoques contextuales son también parciales e incluso peligrosos,

por cuanto centrar la atención en el contexto, sin tener en cuenta al alumno

como

posible origen de la disfunción, puede conducir a una irresponsabilidad ética. El

contexto actúa sobre el sujeto, pero también éste sobre aquel, de manera que

el

contexto puede ser una condición, pero no suficiente, para explicar (o para

modificar)

la disfunción en el proceso didáctico. En efecto, "lo que hacen estas causas

externas es impedir el desarrollo de los procesos cognitivos, responsables de

los

aprendizajes" (CUETOS, 1993, 119). Lo dicho sobre el contexto, en general, es

aplicable a otros elementos, como el profesor o el currículo.

En el enfoque ecológico se tienen en cuenta todos los elementos del proceso,

pero además se consideran dependientes del contexto (MOLL y GREENBERG,

1990). Por eso, en el enfoque ecológico la atención se centra en la interacción

Page 133: Didáctica de La Educación Especial

social y en la interdependencia de los elementos del proceso didáctico, que

modulan

y dan sentido al aprendizaje (BARTOLI y BOTEL, 1988):

1. Los alumnos se consideran como parte interactiva e interdependiente de

varios sistemas (Escuela, familia y comunidad).

2. Los especialistas y los profesores se relacionan en una interacción

colaborativa,

para construir un aula ecológica, que apoya el desarrollo óptimo

del potencial de todos los alumnos.

La novedad del enfoque ecológico y la diferencia respecto a otros enfoques

es que considera el contexto como un factor activo en el desarrollo. Lo cual

implica

analizar en el proceso de aprendizaje los siguientes aspectos (WEBSTER,

1992):

1) Cómo el alumno da sentido al contexto. El contexto, pues, ejerce influencia

en el alumno no de forma mecánica sino a través de la percepción e

interpretación que de él hace el alumno o el profesor.

2) Cómo reconstruye el alumno las reglas y sistemas que determinan el

funcionamiento

del mundo (de lo real).

3) La función de los adultos en la mediación de sus interacciones con el

alumno, para apoyar su desarrollo.

Los documentos de la Administración Educativa, referidos a la Educación

Especial, no recogen explícitamente esta causalidad múltiple de la

disfuncionalidad

en el proceso didáctico. Por el contrario, se refieren casi exclusivamente a las

discapacidades del alumno. No obstante, no se

descarta que en la referencia causal "la historia educativa y escolar de los

alumnos"

pudieran estar incluidas otras causas, en interacción con las discapacidades

intrínsecas.

Pero la verdad es que sólo hay una velada referencia. De hecho, en el

desarrollo

de las tipologías sólo se recogen las categorías de "sobredotación intelectual"

y las "condiciones personales de discapacidad" (Capítulos 1 y 2 del Real

Decreto).

En perspectiva analítica, voy a a describir las disfunciones en el proceso

didáctico desde cada uno de los elementos o dimensiones de este proceso.

2.1. Obstáculo ontogenético (el alumno)

Aunque no de forma exclusiva, en el alumno puede estar la causa de las

dificultades en el aprendizaje, en interacción con otros elementos del proceso

didáctico.

La mayoría de las teorías que explican las dificultades en el aprendizaje

Page 134: Didáctica de La Educación Especial

atribuyen la causalidad al propio sujeto de aprendizaje (FORNESS y K.AVALE,

1994).Todos los modelos didácticos han centrado su atención casi

exclusivamente

en este componente del proceso didáctico.

Incluso en la expresión "necesidades educativas especiales" las necesidades

se definen como dificultades en el aprendizaje, sean estas temporales o

permanentes. En primer lugar, las necesidades pueden ser intrínsecas o

contextuales.

El obstáculo ontológico hace referencia a las primeras, concebidas como

dimensiones de la personalidad (interés, motivación, estilo de aprendizaje,

conocimiento

básico) en diversas áreas del desarrollo (físico, sensorial, afectivo, cognitivo,

social). Pero, además, las necesidades pueden ser temporales o permanentes.

La dimensión temporal en el desarrollo fundamenta el establecimiento de

etapas

diferenciadas, en las que las dificultades en el aprendizaje se manifiestan de

forma

diferente: niñez, adolescencia, madurez.

No se descarta que las "dificultades de aprendizaje" deriven de limitaciones

ontológicas del alumno, sea en el plano biológico, en el psicológico e, incluso,

en

el plano social, aunque éste se incluiría en el obstáculo ecológico o contextual.

Pero tampoco se puede reducir a esta única causalidad la explicación. En la

interpretación

se detectan dos posiciones distintas:

1) Quienes consideran las dificultades de aprendizaje como una categoría

diagnóstica, netamente diferenciada de otras categorías (FUCHS Y FUCHS,

1994)

2) Quienes conciben las dificultades de aprendizaje como situaciones

específicas en el desarrollo del currículo, en las que todos los alumnos pueden

encontrarse en algún momento (MONTGOMERY, 1993).

En un enfoque integrador esta dicotomía no tiene sentido. Por tanto, la

intervención

didáctica se dirige indistintamente a todos los alumnos que la necesiten,

prescindiendo de categorías diagnósticas (deficiencias visuales, motóricas...

etc.) y

centrando la atención en los procesos de aprendizaje.

A mi parecer, todos los procesos de aprendizaje se identifican con procesos

cognitivos y lingüísticos, que se proyectan en las habilidades académicas

básicas:

lenguaje, lectura, escritura y razonamiento. ¿Y los procesos sociales?

¿Quedan

Page 135: Didáctica de La Educación Especial

relegados? No. A mi juicio, en estos procesos fundamentales (lingüísticos y

cognitivos)

hay un componente individual y una dimensión social. El lenguaje, de una

parte, es un medio de comunicación y, de otra, es el resultado de la interacción

social (GARTON, 1994). El desarrollo cognitivo, a su vez, puede interpretarse

como resultado de la interacción y el conflicto, en el contexto social. Las

necesidades

educativas especiales pueden interpretarse, por tanto, como deficiencias en el

desarrollo de las habilidades básicas: lingüísticas, cognitivas y sociales.

Estas habilidades básicas se hacen operativas en los aprendizajes académicos

básicos: las actividades de comprensión y expresión escrita o actividades de

pensamiento (razonamiento), implicadas en todas las áreas curriculares. Estas

habilidades

no son, por tanto, contenidos curriculares en sentido culturalista, sino

capacidades básicas que, en definitiva, definen el currículo.

Estas son habilidades formales, implicadas en todas las áreas o contenidos

curriculares. Por ejemplo, la lectura, la escritura y las matemáticas implican

procesos

cognitivos y meta cognitivos básicos para el aprendizaje y el pensamiento en

general (COLLINS Y otros, 1989; STANOVICH, 1990; BORKOWSKI, 1992;

LERNER, 1993). Pero, además, estas habilidades lingüísticas se aprenden,

usándolas

de modo finalístico para adquirir conocimientos (BARTOLI y BOTEL,

1988).Por tanto, las dificultades de aprendizaje, en su sentido profundo, se

refieren

a estas habilidades básicas.

Cada una de las capacidades básicas (cognición, lenguaje, socialización)

pueden considerarse como dimensiones de un fenómeno único: la persona

como

ser-en-el-mundo. En otro sentido, estas dimensiones mantienen relaciones

circulares. El concepto que engloba, estas dimensiones es el de comunicación.

Esta tesis

ha sido defendida también por otros autores (GARTON, 1994), cuya

argumentación

resumo:

La capacidad social se hace operativa en la interacción social. Esta, a su vez,

hace referencia a la relación en la que tiene lugar la comunicación. Pero la

comunicación

se desarrolla a través de la mediación del lenguaje, en su función pragmática.

En otro sentido, la interacción social puede concebirse como un mecanismo de

mediación que facilita el desarrollo del lenguaje y de la cognición. El lenguaje, a

su

vez, es instrumento de socialización y de representación cognitiva, pero

también

Page 136: Didáctica de La Educación Especial

instrumento mediador entre el conocimiento y los otros (socialización) (ERREN,

1994).

1. Conocimiento compartido. En primer lugar, el conocimiento (la cognición)

tiene su origen en las relaciones sociales y culturales (enfoque socio-cultural

vigostskiano). Es decir, las condiciones sociales y culturales facilitan el

desarrollo

cognitivo y lo constituyen, de algún modo (RUEDA, 1990;CAZDEN,

1993;FORMAN

y otros, 1993).El conocimiento no es un proceso individual sino compartido

en la comunidad de aprendizaje, cada uno de cuyos contextos lo moldea en un

sentido.

2. Comunicación y socialización. Las condiciones sociales y culturales se

hacen patentes en la comunicación, es decir, se constituyen por la mediación

de los

instrumentos culturales privilegiados, como es el lenguaje (COLE y otros, 1990;

WARRENyYODER,1994).

3. Lenguaje y conocimiento. El lenguaje, según la tesis de Vigotsky, puede

concebirse como la base del conocimiento, en dos sentidos:

a) Como sistema cognitivo de representación: se aprende a pensar y a atribuir

significado al mundo a través del lenguaje y de las palabras.

b) Como un sistema interpersonal, de carácter comunicativo y social: el

significado

está determinado por la interacción social, en el contexto particular

histórico y social del alumno.

Las estrategias son herramientas lingüísticas y cognitivas para procesar

información.

Pero se aprenden mientras se adquiere información.

En definitiva, el enfoque holístico de las dificultades de aprendizaje es

congruente

con la interpretación del aprendizaje escolar como un proceso en el que se

integran componentes lingüísticos, cognitivos y sociales, por cuanto es el

resultado

de la integración de estrategias cognitivas y de componentes afectivos, en un

contexto

específico de interacción social.

La separación conceptual y empírica entre el desarrollo cognitivo y el desarrollo

lingüístico (pensamiento/lenguaje) es, a mi juicio, errónea, por cuanto los

procesos lingüísticos son manifestaciones visibles, en contextos sociales, de

procesos

Cognitivos internos, que están implicados en todos los aprendizajes escolares.

Varios autores han defendido esta misma posición, con algunos matices

(MILLER, 1991a; LERNER, 1993; ERREN, 1994), cuyos argumentos se

pueden

agrupar en dos categorías:

Page 137: Didáctica de La Educación Especial

1) Las habilidades lingüísticas implicadas en los aprendizajes escolares

(hablar, escuchar, leer, escribir) son o implican procesos u operaciones

cognitivas (BERNINGER y WRITAKER, 1993). El aprendizaje de estas

habilidades lingüísticas no es lineal o jerárquico sino que puede ser simultáneo;

10cual implica que debe existir algún factor común a todas

ellas: la cognición.

2) Las habilidades lingüísticas en acción son una construcción y reconstrucción

del conocimiento o contenido de la cognición (LERNER, 1993).

2.2. Obstáculo epistémico (el currículo).

El obstáculo epistémico hace referencia al currículo en cuanto conjunto

estructurado de contenidos culturales. Aunque el concepto de currículo es

multidimensional, aquí se identifica con las exigencias de la Escuela que, a su

vez, son exigencias sociales. Tales exigencias pueden superar la capacidad del

alumno, constituyendo una causa de las dificultades de aprendizaje.

Una causa de la dificultad en el aprendizaje puede ser un saber mal adaptado

(BROUSSEAU, 1976). Este saber o contenido del aprendizaje incluye

conceptos, habilidades, actitudes y procedimientos. En este sentido, las

dificultades radican en que el objeto de aprendizaje es complejo y no resulta

fácilmente asimilable por el alumno. En perspectiva didáctica, las dificultades

se refieren a los aprendizajes académicos básicos, que estructuran el currículo

escolar.

Este obstáculo epistémico se concreta en la selección, secuenciación y

presentación de contenidos. Una vez más se pueden percibir las relaciones

intersistémicas entre los elementos y dimensiones del proceso didáctico. En

cuanto estos contenidos deben ser seleccionados, estructurados y presentados

al alumno por el profesor, se está haciendo referencia al componente metódico,

que describo más adelante. De otra parte, en cuanto el currículo es un conjunto

de aprendizajes, se está haciendo referencia a los aprendizajes y al alumno

como sujeto de aprendizaje.

En coherencia con esta concepción del currículo, las dificultades en el

aprendizaje pueden explicarse por un fallo en la planificación de dichas

experiencias.

Por tanto, la referencia al currículo es esencial en las dificultades de

aprendizaje escolar (POLLOWA y otros, 1993). En efecto, el currículo como

proyecto global de formación, a veces, resulta fallido. Se habla entonces de

fracaso escolar, de bajo rendimiento académico o de dificultades en el

aprendizaje.

En esta perspectiva, las dificultades en el aprendizaje se definen como la

discrepancia entre las capacidades reales del alumno y las exigencias de un

currículo concreto. La determinación de esta adecuación o discrepancia entre

capacidades del alumno y exigencias del currículo no puede hacerse más que

en el marco del currículo, es decir, observando la actuación del alumno en el

Page 138: Didáctica de La Educación Especial

desarrollo del currículo. La adaptación curricular, en esta perspectiva, es una

intervención didáctica para resolver estas discrepancias.

2.3. Obstáculo metódico (los profesionales)

Esta dimensión del proceso didáctico hace referencia a la mediación del

profesor en el proceso de aprendizaje. Utilizo el término "metódico" en su

sentido etimológico como camino que pone en relación (en comunicación) a

dos personas.

Por tanto, el término designa la interacción profesor-alumno. Esta relación es

más de carácter psicológico que físico.

Este obstáculo, de alguna manera, incluye al epistémico por cuanto la función

mediadora del profesor implica la adaptación del contenido de aprendizaje a la

estructura cognitiva del alumno. Por tanto, el análisis de las disfunciones en el

proceso didáctico puede hacerse desde la perspectiva del profesor, es decir,

centrando la atención en el profesor, como mediador en el proceso didáctico

(SALVADORMATA, 1994b).

En el análisis de este obstáculo didáctico se incluye, de una parte, el

pensamiento y las teorías del profesor sobre las discapacidades y los

discapacitados y, de otra, las estrategias y estilo de enseñanza y evaluación,

que se proyectan en la interacción con el alumno, como posibles factores

causales en la disfunción del proceso didáctico. Las necesidades educativas

especiales se predican también de los profesores:

1) Necesidad de un enfoque ecológico de la acción didáctica.

2) Necesidad de formación para hacer frente a las disfunciones en el proceso

didáctico.

3) Necesidad de innovación en los procesos de enseñanza y evaluación.

El rendimiento escolar o el fracaso escolar, su cara negativa, no se pueden

comprender en profundidad analizando sólo las características intrínsecas del

alumno como sujeto pasivo y último responsable (FUCHS Y otros, 1992). El

fracaso escolar es el resultado de una interacción inadecuada entre el alumno

(sus capacidades de aprendizaje) y el profesor, en el contexto escolar

(ADELMAN, 1994).

Por tanto, el fracaso escolar no es sólo fracaso del alumno sino también del

profesor (en definitiva, de la Escuela), cuyos métodos y estilo de enseñanza

pueden ser responsables de las deficiencias en el aprendizaje. En este sentido

se habla de

"dispedagogía". Los alumnos son víctimas de una pedagogía deficiente, de

programas de enseñanza inadecuados, de escasas oportunidades educativas

(ZIGMOND, 1993). El fracaso de la Escuela para tolerar y adaptarse a las

diferencias individuales "crea" en los alumnos la discapacidad.

La insistencia en el apoyo que el profesor necesita, para hacer frente a las

necesidades de los alumnos (a su fracaso en el aprendizaje) ¿acaso no es un

reconocimiento implícito de la incapacidad del profesor de aula para desarrollar

el currículo, compaginando la individualización del aprendizaje, en función de la

Page 139: Didáctica de La Educación Especial

heterogeneidad de los alumnos y la homogeneidad en la agrupación? ¿Acaso

puede significar el reconocimiento de la deficiencia del profesor, en sus

habilidades profesionales y, en definitiva, en su formación y desarrollo

profesional? El apoyo se relaciona etimológicamente con dificultad o

incapacidad.

El proceso metodológico comienza con la planificación del currículo. Es

Esta una operación cuya disfunción puede conducir al fracaso en el aprendizaje

del alumno .En efecto, en la planificación, el profesor ha de tener en cuenta las

necesidades del alumno: sus capacidades, sus intereses y actitudes, sus

potencialidades y limitaciones; pero también ha de considerar la dificultad del

contenido, su estructura y complejidad.

Elemento fundamental en el proceso didáctico, posible origen causal de las

dificultades en el aprendizaje, es la evaluación y los métodos o procedimientos

para hacerla efectiva. El tema ya ha sido ampliamente debatido en el contexto

pedagógico del análisis del rendimiento escolar o del fracaso escolar

(FERNÁNDEZPÉREZ, 1986).

2.4. Obstáculo ecológico (el contexto)

La dimensión ecológica hace referencia, en primer lugar, al contexto de

aprendizaje. En el término contexto se incluye tanto el ambiente físico como,

sobre todo, el ambiente psicológico y social. Aunque se refiere al contexto en el

que se insertan los otros obstáculos, de algún modo los engloba a todos y

subraya la relación entre ellos (BARTOLI y BOTEL, 1988).

En esta dimensión del proceso didáctico puede originarse la dificultad en el

aprendizaje. Por eso, para comprender el fracaso académico de los alumnos,

resulta insuficiente el conocimiento sobre las características del alumno. Es

necesario, además, conocer las exigencias del contexto, como posibles causas

de las disfunciones en el proceso didáctico. El concepto de dificultades en el

aprendizaje es un constructo contextualizado. Lo cual implica la necesidad de

analizar las características del alumno, en función de las exigencias del

contexto, en este caso el contexto escolar.

En el enfoque holístico o ecológico, el término contexto hace referencia a

dos dimensiones: el contexto en sí y la interacción entre contextos. La primera

dimensión es la que se ha analizado en el enfoque contextual o sociológico de

las dificultades en el aprendizaje (OLKINUORA y SALONEN 1992). Es obvia la

influencia en este enfoque ecológico del enfoque socio-histórico contextual,

cuyas bases teóricas están en Vigotsky, Leontiev, Bruner o Weertsch. El

enfoque ecológico asume la interpretación de este enfoque, pero añade

además la relación sistémica

entre contextos (BARTOLI y BOTEL, 1988):aula (comunidad de aprendizaje)

centro escolar (comunidad educativa), familia (comunidad de vida) y sociedad

(comunidad cultural).

Así, pues, en el término "contexto", en primer lugar, se incluyen distintos

ambientes: el aula, como ambiente de aprendizaje inmediato (MEDINA, 1988);

Page 140: Didáctica de La Educación Especial

pero también, el centro escolar, cuya organización puede ser un factor, si no

causal, sí potenciador de las disfunciones en el proceso didáctico. Además, ha

de considerarse el contexto familiar, como origen de las disfunciones en el

aprendizaje del alumno .Y por último, la sociedad, cuya visión del éxito escolar

y cuyas exigencias de eficacia pueden incidir en el fracaso escolar.

Se ha defendido que la educación especial surge en el proceso de expansión

y democratización de la escolaridad, por la incapacidad del Sistema Educativo

para dar una respuesta adecuada a sujetos diferentes, no fácilmente

homogeneizables en grupos de aprendizaje (LIPSKY y GARTNER, 1996). Por

tanto, la incapacidad de la Escuela para adaptarse a las necesidades de sus

alumnos es un obstáculo para el aprendizaje efectivo.

En esta perspectiva ecológica, no sólo hay que considerar al profesor sino a

todo el contexto escolar y, especialmente, a los profesionales más

directamente responsables de la intervención didáctica: profesor de aula,

profesor de apoyo, equipos de orientación psicopedagógica.

Cada aula se configura como un ecosistema singular, en el que interactúan

Continuamente ,para conformar un ambiente único de aprendizaje, el ambiente

físico del aula, el lenguaje de la enseñanza, los alumnos y sus competencias y

los profesores y sus competencias (AREAGA-MAYER y PERDOMO-RIVERA,

1996).

En el análisis del contexto hay que tener en cuenta otras variables personales:

1) La interacción entre compañeros de aula, que apoyan u obstaculizan el

aprendizaje.

2) La familia, como fuente de motivación y apoyo del aprendizaje.

3) La organización y gestión del aula por parte del profesor. Esta variable se

relaciona con el componente "metódico", ya descrito.

Por último, habría que señalar variables del contexto sociocultural envolvente.

Aquí se incluirían las diferencias en el aprendizaje, derivadas de la pertenencia

a un contexto rural o urbano, zona de subdesarrollo o zona céntrica, de la

clase social del alumno (deprivación socio-cultural), de la valoración

comunitaria del aprendizaje (RIVERA y POPLIN, 1995;ROSS Y otros 1995). El

análisis de las

dificultades en el aprendizaje, desde el enfoque sociocultural y sociopolítico, se

incluye en esta dimensión contextual del proceso didáctico.

3. ENFOQUE HOLÍSTICO DE LA INTERVENCIÓN DIDÁCTICA

De la interpretación holística de las disfunciones en el proceso didáctico deriva

lógicamente la necesidad de una intervención holística. Esta supone asumir 10

Un modelo holística en la didáctica de la educación especial 101 más positivo

de otros enfoques, integrándolos coherentemente en una acción racional

(RIGSBY y otros, 1995).En el enfoque ecológico de la intervención didáctica

no se excluye la acción sobre el sujeto que aprende, pero tampoco se reduce a

ella.

Page 141: Didáctica de La Educación Especial

Las estrategias de intervención didáctica se proyectan sobre todos los

elementos del proceso didáctico, incluido el propio profesor (SAFRAN y

SAFRAN, 1996).

La intervención holística o ecológica utiliza los mejores recursos de la ecología

total del alumno, los de la escuela y los de la familia, integrándolos en un

modelo colaborativo de aprendizaje integrado, que configura el contexto de

aprendizaje óptimo (BARTOLI y BOTEL, 1988).

Aunque la intervención didáctica es un proceso holístico, voy a analizar

cada una de las intervenciones, relacionadas con los obstáculos, incluidos en la

interpretación de las dificultades de aprendizaje, antes descrita. El enfoque

holístico- ecológico implica interpretar cada elemento del proceso didáctico en

referencia

a los otros elementos, con los que interactúa en un proceso dialéctico de

modificar

a los otros elementos y ser modificado por ellos. Finalmente, el enfoque

holístico atañe a las áreas o competencias curriculares, a los niveles o etapas

del proceso educativo (Infantil, Primaria, Secundaria, Adultos) y a las

dimensiones de la persona

(individual y social).

3.1. Dimensión ontológica (intervención centrada en el alumno)

Aunque toda intervención didáctica tiene como referente último al alumno, la

intervención centrada en el alumno se preocupa de mejorar su capacidad

cognitiva, que se hace operativa en las "estrategias de aprendizaje" (DESHLER

y SCHUMAKER, 1990).

Se ha criticado el reduccionismo de una intervención didáctica, más

preocupada por corregir las deficiencias del alumno que por desarrollar sus

capacidades reales (POPLIN, 1988). Los programas de enseñanza, basados

en la corrección de las necesidades reales y sin interés. Es, por el contrario,

más valioso centrarse en el desarrollo de las potencialidades y en las diversas

dimensiones de la inteligencia: analítica, creativa

y práctica. Frente a este enfoque reduccionista, se han diseñado otros

modelos, derivados del enfoque constructivista en el aprendizaje, más

coherentes con un enfoque holístico (HARRIS y GRAHAM, 1994).

El enfoque socio-constructivista pone el énfasis no en la deficiencia intrínseca

del sujeto sino en el contexto. En este sentido, se enfatiza no la deficiencia sino

la capacidad o posibilidad de aprender. El concepto vigotskiano de "zona de

desarrollo próximo" implica que la Escuela, el profesor y los medios son más

importantes (potencialidad de intervención) en el proceso de aprender que la

discapacidad del alumno (LITOWITZ, 1993; CAMPIONE y otros, 1994). Los

modelos integrados de aprendizaje, antes descritos, fundamentan esta

propuesta.

El enfoque ecológico en la Psicología del Desarrollo ha puesto de relieve

Page 142: Didáctica de La Educación Especial

que en el desarrollo humano intervienen diversos sistemas multipersonales de

interacción (SONTAG, 1996). Pero no sólo se trata de analizar el contexto

(aula, centro, familia...) como una realidad objetiva que incide en el alumno de

forma automática o mecánica, sino que es preciso analizar la relación diádica

que se establece entre el alumno y el contexto, de manera que ambos se

influyen mutuamente. En concreto, hay que tener en cuenta dos aspectos de

esta interacción:

1) La percepción de las propiedades del ambiente es el factor que ejerce la

mayor influencia en el desarrollo.

2) El aspecto más destacado en el ambiente son las características de las

personas con las que interactúa el alumno.

En la acción pedagógica, la variable temporal es importante. Esta variable se

asocia frecuentemente con la variable intensidad. De acuerdo con estas

variables relacionadas, se pueden establecer diversos tipos de intervención:

A. Intervención preventiva (intervención temprana). Se trata de prevenir

el fracaso escolar, incidiendo 10más pronto posible en el desarrollo de las

capacidades básicas que se supone están implicadas en todos los

aprendizajes escolares:

las capacidades lingüísticas y cognitivas (SLAVIN y otros, 1994; ENTWISLE,

1995;ROSS y otros, 1995).Dos razones fundamentan la necesidad de este tipo

de intervención:

1a. La prescripción legal: el Real Decreto de Ordenación de la Educación

Especial (B.O.E., 2-6-1995) asigna a los Equipos de Atención Temprana

estas tareas, en la Etapa de Educación Infantil.

2a.La investigación ha demostrado la eficacia de esta intervención, para

mejorar los resultados educativos de los niños discapacitados, especialmente

en las áreas del desarrollo cognitivo y social (SÁNCHEZ ASÍN,

1993; PEROU y SCOTT, 1994).

B. Intervención correctiva o potenciadora. Esta intervención tiene como

finalidad modificar la conducta pasiva del aprendiz. La intervención deriva del

modelo de enseñanza basado en estrategias. En este modelo se trata de

proporcionar

al alumno estrategias que hagan operativa su capacidad cognitiva y sean

eficaces

para abordar el contenido curricular (LENZ, 1992; TRALLI y otros, 1996).

De acuerdo con la tesis sobre las relaciones entre lenguaje, socialización y

cognición, la función esencial de la escuela es el desarrollo de las habilidades

básicas:

lingüísticas, cognitivas y sociales. Bien entendido que no significa una adición

de tres capacidades o habilidades sino una única realidad poliédrica.

La intervención didáctica, por tanto, debe centrarse en el desarrollo de la

comunicación y en la interacción social, como catalizadores del desarrollo

cognitivo

(WARREN y YODER, 1994;DYER y LUCE, 1996).De otra parte, el desarrollo

Page 143: Didáctica de La Educación Especial

de las capacidades lingüísticas debe concebirse como un desarrollo de

capacidades cognitivas, en cuanto éstas se manifiestan o se hacen operativas

en los procesos lingüísticos (COLLINS Y otros, 1989;GRAHAMYHARRIS,

1992;CALFEE, 1995).Por último, el desarrollo de la capacidad cognitiva es

inseparable de la interacción social que supone el proceso de comunicación

(McCORMIK y otros 1989;

PRESSLEY y otros, 1990).

Cada dimensión de la persona (cognición, lenguaje, socialización) pueden

considerarse como contenido y medio (o método) de aprendizaje. En efecto, el

lenguaje puede ser objeto de aprendizaje (objeto de conocimiento: su

estructura),

pero también es instrumento de adquisición del conocimiento (forma) y medio

de socialización (función). A su vez, el conocimiento puede concebirse como

contenido adquirido, pero también como medio de desarrollo lingüístico y como

instrumento

de desarrollo social. Por último, la capacidad social puede concebirse como

un contenido adquirido (conocimiento del mundo social) y como medio del

desarrollo

lingüístico (contexto o interacción social) y cognitivo (aprendizaje mediado).

Las habilidades sociales pueden considerarse como resultado de la interacción

social, derivado de la adopción de modos de trabajo cooperativo, en los que se

desarrollan procesos de comunicación y de construcción cognitiva.

Aunque la intervención didáctica en Educación Especial debe centrarse en

las capacidades básicas (cognitivas y lingüísticas), una necesidad de los

alumnos

discapacitados es la preparación que la Escuela debe proporcionarles para la

inserción

en la vida social y profesional. Primero, porque tienen el mismo derecho que

todos los alumnos a recibir esta formación. Pero, además, porque constituye

una

necesidad especial de estos alumnos. En esta dimensión del desarrollo de

habilidades

socio-profesionales se insertan los "programas para la transición" (BLALOCK

y PATTON, 1996; JURADO, 1997).

3.2. Dimensión epistémica (intervención centrada en el contenido)

En la Didáctica de la Educación Especial, un tema central es el contenido de

la enseñanza-aprendizaje. El currículo se puede concebir como contenido o

conocimiento elaborado (contenido cultural). La relación entre la dimensión

ontogenética y la dimensión epistémica es clara. El currículo, en efecto,

engloba tanto los

contenidos como las estrategias de aprendizaje, en cuanto manifestaciones

respectivas de la estructura epistémica de la materia curricular y de la

estructura cognitiva del alumno.

Page 144: Didáctica de La Educación Especial

3.2.1. Currículo común y diferenciado

La cuestión que afecta a la construcción del currículo en general, pero que se

hace más acuciante en la Educación Especial, es la del currículo común y

diferenciado o, en otros términos, la del currículo comprensivo y diversificado:

¿debe haber un contenido único, básico, común, esencial, para todos los

alumnos, como ciudadanos que tienen el mismo derecho a la educación, o

debe haber un currículo diferenciado o diferente, en función de algún criterio,

en este caso, la capacidad del alumno?

El tema del currículo común va asociado estrechamente a la propuesta de

una Escuela única y común para todos los alumnos. El currículo común

responde a la necesidad de una educación básica, común a todos los

ciudadanos, en cuanto el derecho a la educación es universal y la oferta por

parte de la Escuela de un currículo común es garantía de igualdad democrática

para la participación en la cultura.

En el ámbito de la educación especial, el currículo común es una exigencia de

la Escuela Inclusiva (FALVEY, 1995). Así, pues, la dialéctica currículo

común/currículo diversificado se inserta en la dialéctica conceptual entre

Escuela Inclusiva y

Escuela Especial y en la dialéctica filosófica entre igualdad y diversidad.

El debate sobre el currículo en Educación Especial se debe, en parte, a que

existen orientaciones diversas sobre los contenidos del currículo. Estas

orientaciones pueden agruparse en distintos modelos (CLARK, 1994):

1) Modelos de habilidades básicas, que ponen el énfasis primariamente en

la corrección de déficits académicos.

2) Modelos de habilidades sociales y de adaptación vital.

3) Modelos de estrategias de aprendizaje.

4) Modelos de orientación funcional para la profesión y la vida adulta.

El currículo común debe completarse con un currículo diferenciado o con

una diferenciación en el currículo común, de manera que se dé respuesta a la

diversidad en el aprendizaje (GIMENO 1992a).La respuesta a las diferencias

individuales en el aprendizaje, sean cuales sean las causas, es la adaptación

de la enseñanza.

Esta se concibe como un proceso de toma de decisiones sobre los elementos

del proceso didáctico, para dar respuesta a las necesidades educativas de los

alumnos.

El problema de la diferenciación del currículo para atender a las diferencias

individuales en el aprendizaje radica en conciliar dos posiciones extremas: el

currículo centrado en la materia y el currículo centrado en el alumno. Esta

síntesis se concreta en el "currículo orientado al aprendizaje". En él se

conjugan las necesidades

del alumno con las exigencias del currículo, en una metodología didáctica

adecuada

Page 145: Didáctica de La Educación Especial

(MONTGOMERY, 1993).

La adaptación curricular planteada como un dilema, entre adaptar el contenido

a las capacidades del alumno y adaptar el alumno a las exigencias del

contenido,

es, a mi juicio, una falacia, porque cada opción aislada resulta imperfecta. En

efecto, si la capacidad del alumno se desarrolla a través de los contenidos, no

puede

concebirse la capacidad como predefinida o limitada a priori, a la que haya que

adaptar los contenidos, porque, de actuar así, se corre el riesgo de diluir el

currículo

y reducir la potencialidad de desarrollo del alumno.

La solución al dilema está en mantener el contenido, adaptándolo a las

capacidades del alumno, y, al mismo tiempo, desarrollar la capacidad del

alumno, proporcionándole estrategias de aprendizaje. El problema de la

adaptación del currículo, a mi juicio, radica no tanto en la diferenciación de

contenidos dentro del currículo común o básico, sino en una codificación

diferente de los contenidos culturales que estructuran el currículo, es decir, se

trata de encontrar un formato pedagógico o código curricular adecuado al

alumno (UDVARI-SOLNER, 1995).

Este es, a mi juicio, el sentido auténtico de la adaptación curricular.

Esta solución propuesta no exime de plantear previamente algunas cuestiones

esenciales, referidas a los contenidos: ¿Cuáles deben ser los que el alumno

debe aprender? ¿Hay algunos contenidos básicos, comunes, esenciales e

imprescindibles

y otros secundarios u opcionales? La acción didáctica se ha centrado en

la forma, es decir en el proceso de adaptación del contenido para facilitar la

adquisición

y transmisión, pero no ha entrado a discutir el contenido en sí mismo, su

estructura, su finalidad o su valoración. Lamentablemente, esta cuestión no se

ha

abordado tampoco en el ámbito de la Educación Especial (POLLOWAY y otros

1993;PUGACH y WARGER, 1993;SIMMONS y KAMEENUI, 1996). La

adaptación curricular se reduce, entonces, a buscar formas de facilitar el

aprendizaje de los contenidos, sin que éstos sean cuestionados. Es más, la

adaptación curricular, en su forma extrema (la diversificación curricular) se

concibe como una forma de

simplificar o reducir los contenidos (BRENNAN, 1988).

En el ámbito de la Educación Especial, el dilema se plantea entre la necesidad

de adquirir determinados conocimientos y la posibilidad de que los alumnos 10

consigan. Si no existiera un currículo básico, el problema radicaría en

determinar

qué conocimientos son necesarios o adecuados al alumno "discapacitado", en

función

de criterios de utilidad social o del interés personal o de la supuesta capacidad

Page 146: Didáctica de La Educación Especial

del alumno (SANDS Y otros, 1995).En cambio, el problema se agrava si se

acepta

la existencia del currículo básico, concebido además como obligatorio, al

menos

en la etapa de la educación básica. Porque, en efecto, o se acepta la

necesidad de ofrecer en el currículo básico una igualdad de oportunidades al

alumno discapacitado o se acepta resignadamente que este alumno no puede

acceder al currículo común, dada su incapacidad personal.

En el primer caso, se trata de encontrar los medios (estrategias de acceso y

de facilitación) para conseguir el fin: la asimilación de los contenidos del

currículo básico. En el segundo caso, se trataría de ofrecer un currículo

simplificado o adaptado, en cuanto al contenido, a la capacidad y a la

funcionalidad de la vida social del alumno. Pero esta opción choca con la

propuesta pedagógica, en el enfoque de

Escuela Inc1usiva,de que todos los alumnos, cualesquiera que sean sus

limitaciones,

puedan desarrollar un currículo común. El problema de la adaptación curricular

es, por tanto, el de la construcción de un currículo comprensivo (WARGER Y

PUGACH, 1996).

El sentido de la diferencia está, a mi entender, en que las competencias son

capacidades

básicas que todos los alumnos deben desarrollar, pero el desarrollo se puede

alcanzar con contenidos diferentes. En otro sentido, en el desarrollo de la

capacidad

se pueden establecer diferentes grados o niveles de profundidad. Este es el

sentido

fundamental ,en la práctica, del dilema entre currículo común y diferenciado.

Realmente, tanto en la reflexión teórica como en la práctica de la educación

especial, el dilema no se plantea en términos radicales o de exclusión, sino que

se

dan situaciones diferenciadas que se sitúan a 10 largo de un continuo: desde el

currículo común, adaptado o diferenciado, hasta el currículo individualizado o

paralelo.

¿Qué es si no la adaptación curricular en su último nivel, a la que se califica

de individualizada, o la diversificación curricular?

La diferenciación curricular ha sido la respuesta tradicional a las necesidades

educativas especiales. Esta respuesta es coherente con el enfoque basado en

el

déficit. En la práctica, esta respuesta puede adoptar distintas formas (LESSER,

1981):

a) Diferenciación basada en el tipo de escuela: consiste en asignar una escuela

especializada para cada tipo de alumnos (ciegos, sordos...).

b) Diferenciación basada en la orientación vocacional: se agrupa a los

alumnos, en función de su destino laboral al salir de la escuela.

Page 147: Didáctica de La Educación Especial

c) Diferenciación basada en el dominio de las materias: en el centro se

crean distintas clases, en las que se imparte la misma materia pero con

distintos niveles de dificultad.

d) Diferenciación dentro del aula: el alumno sigue un currículo paralelo al

de sus compañeros, aunque comparta el mismo contexto espacial.

En el polo opuesto a la diferenciación se sitúa la respuesta curricular que

parte de un currículo único o común y lo hace compatible con un currículo

diferenciado.

En este caso, se trata de construir un currículo que permita hacer compatible

la existencia de determinadas áreas curriculares, comunes para todos los

alumnos, con distintos niveles de aprendizaje, determinados por la experiencia,

por las actitudes y por la competencia cognitiva del alumno. En el desarrollo de

este currículo

se hace necesaria la adopción de diversas estrategias docentes (BRENNAN,

1988).

La adaptación curricular tiene como finalidad última lograr la mayor

participación posible de los alumnos con necesidades educativas especiales en

el

currículo ordinario, adecuado a sus características y necesidades específicas.

Pero

en la adaptación curricular también se produce una diferenciación de

contenidos;

por ejemplo, cuando se dice que la adaptación del currículo se sitúa en un

continuo,

que va desde las adaptaciones mínimas del currículo general hasta

adaptaciones

muy específicas (HEGARTY y otros, 1988).Es obvio que en estos diversos

niveles

los contenidos no son los mismos. Por el contrario, los contenidos tienen un

carácter más funcional, de forma que su adquisición ayude al niño a adaptarse

a la

vida cotidiana y a incorporarse al mundo laboral.

Para finalizar esta cuestión vaya plantear un interrogante personal que me

preocupa y ha preocupado a algunos autores (FUCHS y FUCHS, 1994): ¿En la

adaptación curricular no se corre el riesgo de obviar las dificultades en el

aprendizaje,

sin afrontadas realmente? Por ejemplo, si se eliminan objetivos o contenidos,

difíciles de alcanzar, se renuncia a ellos. Por tanto, se discrimina al alumno

frente a sus compañeros, impidiéndole el acceso a los conocimientos y la

adquisición de habilidades, fundamentales para la vida social, como se supone

que son los contenidos del currículo común o básico. El caso más patente es la

diversificación curricular, en la que se plantea un currículo paralelo, por más

que haga referencia al currículo común y se relacione con él.

Page 148: Didáctica de La Educación Especial

La respuesta a este interrogante es que posiblemente ésta es una limitación

real del ideal pedagógico, en cuanto aspiración sociopolítica a la igualdad de

oportunidades

y a la democratización de la educación. Aceptar las limitaciones de los

alumnos, como las de la propia dinámica escolar, es una posición realista, que

puede hacerse compatible con una actitud de superación y de mejora

constante en

la búsqueda de soluciones alternativas. Esta es la función de la investigación

en el

ámbito de la educación especial. Este es, a mi juicio, el auténtico significado de

la adaptación del currículo.

3.2.2. El currículo integrado

En un enfoque holístico se aboga por un currículo integrado (BARTOLI y

BOTEL, 1988). Varias dimensiones pueden señalarse en este concepto:

1. Considerar que las habilidades básicas (hablar, leer y escribir) son procesos

implicados en todos los contenidos de aprendizaje (o contenidos curriculares).

2. Considerar las unidades temáticas como estrategias de integración del

currículo: integrar contenidos y estrategias de aprendizaje (ELLIS, 1993a y b;

1994).

3. Considerar la construcción del currículo integrado como una actividad

colaborativa de los profesionales (IDOL y otros, 1995).

Por tanto, la intervención didáctica en la educación especial debe centrar su

atención, más que en el aprendizaje de contenidos concretos, en la adquisición

y mejora de estrategias de aprendizaje (MOO~ y otros, 1996). Esta es la

auténtica

adaptación curricular.

La intervención, además, debe ocuparse de las habilidades académicas

básicas: lectura, escritura, razonamiento... Estas habilidades se denominan

"básicas" por cuanto, más que áreas de contenido en sí mismas, son un

instrumento para otros aprendizajes. En el enfoque sociocultural, inspirado en

Vigotsky, estas habilidades o aprendizajes básicos se conciben como

instrumentos culturales, que median

en el desarrollo y en la inserción socio-cultural del sujeto (WERTSCH, 1991).

Estas habilidades pueden considerarse también como "dimensiones del

pensamiento"

(BORKOWSKI, 1992). En efecto, el contenido de la enseñanza y del

aprendizaje se identifica con "enseñar a pensar", sin detrimento de que el

pensar se proyecte sobre los contenidos que integran las áreas curriculares

(JONES e IDOL,

1990). Se ha demostrado que el desarrollo de "habilidades de pensamiento"

incide

positivamente en las habilidades académicas básicas (MASTROPIERI y otros,

Page 149: Didáctica de La Educación Especial

1996).Pero también, a la inversa, la adquisición de habilidades académicas

básicas

incide en el desarrollo cognitivo, social y afectivo. En definitiva, el lenguaje es

un

sistema de mediación instrumental entre la realidad y el conocimiento del

sujeto.

Por todo lo dicho, creo que un currículo común en la educación especial

debe identificarse con el desarrollo de las habilidades lingüísticas, concebidas

en

un sentido omnicomprensivo como capacidades cognitivas y sociales, de

carácter

operativo o funcional. Esta concepción del currículo básico tiene una

implicación

relevante, en cuanto se puede aplicar a todas las etapas del desarrollo

(infancia,

adolescencia, madurez).

Enseñar contenidos y enseñar estrategias no son, pues, dos opciones sino

dos finalidades complementarias, en la medida en que el aprendizaje de

contenidos

será más eficaz si se aplican las estrategias adecuadas. Es más, la adquisición

de

estrategias de aprendizaje constituye un contenido esencial en la Escuela:

aprender

a aprender. En otro sentido, las estrategias de aprendizaje se proyectan en la

aplicación

a contenidos concretos (BOS y ANDERS, 1990).En este sentido, las

estrategias

de aprendizaje constituyen un componente del currículo. Contenido y

experiencias

de aprendizaje deben ir unidas (BRENNAN, 1988).

3.3. Dimensión metódica (intervención centrada en el profesor).

El elemento metódico en la intervención didáctica hace referencia al profesor

y a su actuación en el proceso didáctico. En el término se incluyen

implícitamente

todos los profesionales que intervienen en el proceso didáctico: profesor

tutor, profesor de apoyo, orientador (psicopedagogo) y otros especialistas.

3.3.1. La función mediadora del profesor

La enseñanza puede concebirse como medio de desarrollo del currículo. La

actuación del profesor como mediador entre el currículo y el alumno se

concreta en

Page 150: Didáctica de La Educación Especial

las estrategias didácticas. Los alumnos con necesidades educativas especiales

necesitan

actividades especiales de enseñanza (O'DONNELL, 1994). Por tanto, la

respuesta

adecuada será adaptar la enseñanza a las necesidades de los alumnos. En

este

sentido, la adaptación curricular puede concebirse como adaptación de la

enseñanza

a las diferencias individuales en el aprendizaje (CORNO YSNOW, 1986). En

efecto,

la adaptación curricular es una expresión sinónima de enseñanza

individualizada.

Watzlawick señala dos tipos de cambio en la adaptación de la enseñanza (en

MONTGOMERY,1993):

1) Cambios de primer orden: se cambia al sujeto para adaptarlo al sistema de

enseñanza.

2) Cambios de segundo orden: la acción del maestro cambia para adaptarse

a las necesidades del alumno en las dificultades que encuentra. Este cambio

es más efectivo, por cuanto supone las siguientes estrategias:

a) Evaluación continua de los cambios en la actuación del alumno.

b) Cambios rápidos en las tácticas y en los materiales de enseñanza para

atender a las dificultades.

c) Evaluación cuidadosa del alumno en relación con la secuencia

curricular.

La intervención didáctica para subsanar las dificultades en el aprendizaje

implica, además de cambiar el currículo, que el profesor cambie su concepción

de

la enseñanza. Este cambio de mentalidad está relacionado con el conocimiento

de

las dificultades que plantea a alumnos concretos el aprendizaje de un

determinado

contenido curricular (SCHUMM y otros, 1994). Aunque este aspecto de la

Educación

Especial no ha sido considerado explícitamente, podría incluirse en lo que en

el modelo elaborado por Shulman se ha denominado "conocimiento didáctico

del contenido" (SHULMAN, 1993).

La intervención didáctica implica disponer de recursos para ayudar a los

profesores en dos aspectos (O'DONNELL, 1994):

1) Determinar el modo de aprendizaje de cada alumno (diagnóstico del estilo

de aprendizaje).

2) Desarrollar la habilidad requerida para aprender eficazmente, con

independencia

de que las dificultades de aprendizaje se deriven de la discapacidad

del alumno o de las deficiencias del contexto.

Page 151: Didáctica de La Educación Especial

Los profesionales que adoptan la filosofía de la Escuela Inclusiva deben

pensar en términos de "inclusión con apoyo" no sólo de inclusión simplemente

("Joint Commitee on Teacher Planning for Students with Disabilities", 1995).

Este

concepto se refiere a un conjunto de condiciones didácticas, que afectan

fundamentalmente

al profesor tutor:

1. Atender a las necesidades de todos los alumnos, incluidos los

discapacitados.

2. Dedicar tiempo a pensar en las diversas necesidades de los estudiantes y

a planificar acciones adecuadas.

3. Realizar actividades que le permitan atender lo mejor posible a las

necesidades

de todos los alumnos del aula.

4. Trabajar en colaboración con los profesores y con otros profesionales de

educación especial, para evaluar las necesidades del alumno, para enseñarle

de forma efectiva y para evaluar el progreso.

5. Tener la posibilidad de que un profesor de educación especial imparta a

sus alumnos enseñanza de apoyo intensiva.

6. Hacer posible que a sus alumnos se les dé enseñanza de apoyo en

habilidades básicas y en estrategias, que no se pueden desarrollar en el

aula ordinaria.

3.3.2. Adaptación curricular

Si el contenido del currículo (dimensión epistémica de la intervención didáctica)

conecta con la capacidad del alumno para aprenderlo (dimensión

ontogenética),

la adaptación del currículo como forma de presentación del contenido conecta

con la mediación del profesor (dimensión metódica). En este sentido, la

adaptación curricular es una estrategia docente y una oportunidad para el

desarrollo

profesional.

El problema de la adaptación curricular radica no en eliminar contenidos

sino en diseñar estrategias para hacerlos accesibles al alumno, reforzando

previamente,

si fuera necesario, las capacidades básicas del alumno, para hacer frente a

las tareas de aprendizaje. Este planteamiento aboga por reivindicar el sentido

de 10

didáctico como metodología de la enseñanza. El problema ha sido planteado,

en

este sentido global, como la necesidad de disponer de estrategias didácticas y

de

imaginación creadora (PUGACH, 1995).

La adaptación curricular se concibe como un proceso de toma de decisiones

Page 152: Didáctica de La Educación Especial

sobre los elementos del currículo, para dar respuesta a las necesidades

educativas

de los alumnos. Se establecen así distintos tipos de adaptación, en función de

diversos

criterios: 1)Nivel de decisión o niveles de concreción; 2) Grado de profundidad:

adaptación no significativa/significativa. El grado máximo es la "diversificación

curricular"; 3) Elementos del currículo que se modifican: elementos de acceso/

elementos básicos.

La fase primera en la adaptación curricular individualizada es la evaluación

basada en el currículo (evaluación de las competencias curriculares). Este tipo

de

evaluación incluye cualquier procedimiento que evalúa directamente la

actuación

de un alumno en relación al contenido del currículo, con el fin de determinar las

necesidades instructivas de ese alumno (FUCHS, 1994). Se trata de obtener

información

sobre dos aspectos: 1) la naturaleza de las exigencias del currículo; 2) la

capacidad del alumno para enfrentarse a ellas (SALVADOR MATA, 1997c). A

este efecto, es adecuado el análisis de tareas de aprendizaje y de las

habilidades

básicas, necesarias para desempeñar las tareas, describiendo las habilidades y

deficiencias

del alumno. La conexión con la dimensión ontogenética es clara.

La evaluación holística no se centra exclusivamente en el sujeto sino que

evalúa el entorno mediato e inmediato del alumno, puesto que se asume que la

necesidad educativa especial no es inherente al sujeto sino que está en función

de la

interacción del alumno con su ambiente. Por tanto, la evaluación debe recoger

información sobre el alumno, el contexto escolar (aula y centro) y el contexto

familiar (BARTOLI y BOTEL, 1988), incluida la actuación del profesor (estilo y

método de enseñanza, actitudes, estrategias didácticas).

No se trata de una "evaluación de expertos", sino de una acción conjunta y

coordinada entre todos aquellos que trabajan con el alumno (profesor de

apoyo,

profesor tutor, especialistas de apoyo externo), en la que cada uno de ellos

aporta la

información que tiene del alumno, de manera que la evaluación sea lo más

contextualizada

y personalizada posible. Esta es una exigencia de la dimensión contextual

(YOCOM y STAEBLER, 1996).

La clave de la intervención didáctica en el desarrollo del currículo está en

disponer de estrategias variadas, de manera que aunque los objetivos sean

idénticos,

Page 153: Didáctica de La Educación Especial

los procedimientos de enseñanza sean diferentes a los que resultaron

ineficaces.

Es decir, se trata de que el profesor cambie su enfoque metodológico e incluso

sus condiciones personales (actitud, interés, empatía, modo de relación...). La

adaptación de la enseñanza a las diferencias individuales en el aprendizaje

implica

adoptar estrategias adecuadas a las características del aprendiz (ISAACSON,

1991).

La enseñanza adaptada a la diversidad de los alumnos implica realizar

actividades

especiales cuando han fallado las ordinarias (O'DONNELL, 1994). Estas

actividades son de diverso tipo, según la finalidad que se persiga, aunque se

pueden

combinar, por cuanto cada tipo de actividad hace referencia a un objetivo

didáctico

diferente: 1)Aprender habilidades; 2) Desarrollar estrategias; 3) Comprender

contenidos.

1) De recuperación: su función es incrementar las habilidades específicas,

deficientes o no desarrolladas.

2) De compensación: su función es facilitar el aprendizaje en un área,

apoyándose

en los puntos fuertes del alumno.

3) De desarrollo (o enriquecimiento): su función es ir más allá de las

habilidades

básicas.

Varios autores han diseñado, analizado o evaluado diversas técnicas o

actividades

de enseñanza, que han resultado efectivas con los alumnos que encuentran

dificultades en el aprendizaje (COLLINS y otros, 1989; SMITH y ROBINSON,

1989; SHAPIRO, 1989;ARIEL, 1992;ELLISyLENZ, 1993;VERGASONy

ANDEREGG,

1993; SULLIVAN y otros, 1995;WONG, 1996;TRALLIYotros, 1996).

En un enfoque holístico de la intervención didáctica se pueden integrar diversas

técnicas, aunque procedan de modelos didácticos diferentes, siempre que se

mantenga la coherencia con los objetivos didácticos. A mi juicio, el "modelo de

enseñanza basada en estrategias" puede adoptarse como un modelo matriz,

en el

que se integren varias estrategias y tácticas didácticas, derivadas de otros

modelos,

además de las que se han diseñado en el propio modelo.

Los recursos y medios didácticos permitirán al profesor adaptar el contenido,

motivar al alumno y adecuarse a las diferencias. Por ello, son uno de los

instrumentos básicos de atención a la diversidad. La adaptación de los

Page 154: Didáctica de La Educación Especial

recursos y la utilización de ayudas técnicas para los alumnos con necesidades

educativas

especiales se consideran adaptaciones de acceso al currículo (GREENWOOD

y RIETH, 1996).

3.4. Dimensión contextual (intervención centrada en el contexto)

Este tipo de intervención se ha denominado "intervención institucional", por

cuanto persigue el cambio en las instituciones educativas, especialmente en la

institución

escolar, de manera que faciliten el aprendizaje y, por consiguiente, la

superación

de las dificultades en el aprendizaje. En un enfoque holístico, aunque el

punto de vista sea la Escuela como institución, no se obvia la relación con otros

elementos del proceso didáctico: el profesor, el alumno y el currículo. Pero

además,

y aquí radica la superación del enfoque contextual, en el enfoque ecológico se

subraya la relación de la Escuela con otros contextos (familiar y sociocultural).

En el enfoque contextual se establecen diversas estrategias de intervención,

referidas a las relaciones entre alumnos (aprendizaje cooperativo) a las

relaciones

entre profesionales (asesoramiento o enseñanza colaborativa) y a las

relaciones

entre contextos (Escuela-familia-comunidad).

3.4.1. Cambiar la estructura del contexto de aprendizaje

La investigación ha puesto de manifiesto la poderosa influencia de la estructura

de la clase en el aprendizaje y en la motivación. El tema de la estructura de la

clase se relaciona con el de los agrupamientos (EPANCHIN y otros, 1996).

El aprendizaje cooperativo se refiere al aprendizaje compartido con otros en

una tarea académica. Este método se fundamenta en las teorías del

aprendizaje

socio-cognitivo (VIGOTSKY, 1979b). Las características esenciales del

aprendizaje

cooperativo son:

1) Interdependencia positiva: los objetivos se alcanzan con la participación

de todos los miembros del grupo. De otro modo, el grupo elabora un

pensamiento común que va más allá de cada aportación individual.

2) Responsabilidad individual: cada miembro del grupo contribuye de

modo específico a la consecución de los objetivos. Las tareas se dividen

y asignan a cada miembro del grupo.

3) Capacidad de colaboración: liderazgo, toma de decisiones, comunicación,

solución de conflictos.

4) Formas visibles de procesamiento cognitivo: la actuación en el grupo

permite observar las operaciones mentales que otros realizan.

Page 155: Didáctica de La Educación Especial

5) Conflicto sociocognitivo: permite la reestructuración del pensamiento

Propio.

Bajo esta denominación se incluyen diversas técnicas o estrategias de

aprendizaje.

Las dos estrategias más relevantes, derivadas de este enfoque sobre el

aprendizaje, son: la tutoría entre compañeros y el aprendizaje en grupo

cooperativo. En efecto, la relación puede establecerse entre dos alumnos

("peer tutoring": aprendizaje orientado por un compañero) o en un grupo de

alumnos ("group cooperative leaming": aprendizaje en un grupo cooperativo).

En cada una de estas dos categorías se pueden señalar otras variantes.

La tutoría entre compañeros ("peer tutoring") es un método de enseñanza

individualizada, cuya aplicación a los alumnos con dificultades de aprendizaje

ha

resultado eficaz, en varios campos o áreas curriculares (SHAPIRO, 1989;

BYRD,

1990;VERGASON y ANDEREGG, 1993;WOOD y otros, 1993;FUCHS Y otros,

1997):1) en el rendimiento general; 2) en la lectura y escritura; 3) en la

autoestima;

4) en el autocontrol del aprendizaje. Por eso, es una estrategia adecuada para

atender

a las diferencias individuales en un aula común. Por tanto, es congruente con

una enseñanza inclusiva.

La tutoría puede realizarse entre un alumno con dificultades de aprendizaje

y otro que no presenta tales dificultades; pero incluso puede aplicarse entre

alumnos

con dificultades de aprendizaje, siempre que haya una diferencia de capacidad

entre ellos (WOOD y otros, 1993).

La técnica del "aprendizaje en un grupo cooperativo" permite aprender a

trabajar y resolver tareas en grupo, cuyos miembros tienen diversos niveles de

capacidad y dominio de la tarea. En el grupo, todos los miembros comparten el

liderazgo. El profesor debe estructurar la tarea y asignar una función a cada

miembro

del grupo. En esta técnica, el aprendizaje es el resultado de un esfuerzo

común:

la meta del aprendizaje es compartida por todos los miembros del grupo y el

éxito

de cada miembro del grupo depende del de los otros (JOHNSON YJOHNSON,

1986;WOOD y otros, 1993).

La técnica puede considerarse una técnica de adaptación de la enseñanza;

por lo que resulta especialmente indicada en el campo de la educación

especial,

como se ha demostrado en la investigación de Slavin y colaboradores (1994a).

Este contexto de aprendizaje parece más eficaz para los alumnos que tienen

un bajo

Page 156: Didáctica de La Educación Especial

auto-concepto, por cuanto el éxito del grupo permite a cada miembro del grupo

sentirse satisfecho.

La eficacia y aceptación de esta estrategia ha sido ampliamente probada en

la investigación empírica, tanto en el aprendizaje de contenidos como en la

aceptación

social de los alumnos con dificultades de aprendizaje, por parte de sus

compañeros,

y en las relaciones positivas entre ellos. Pero además, el uso de estas técnicas

permite al profesor dedicar más tiempo a la atención individual de los alumnos

que la necesitan (JOHNSON y JOHNSON, 1986; SHAPIRO, 1989; SLAVIN,

1990; WOOD y otros, 1993; STEVENS y SLAVIN, 1995). La conclusión más

valiosa de la investigación es que los factores que explican la eficacia de esta

técnica son las estrategias de colaboración que se desarrollan en el proceso

mismo de aprendizaje.

3.4.2. Ecología profesional

En esta dimensión ecológica, el elemento relevante es la relación entre

profesionales.

Entre estos se incluyen no sólo los profesores (profesor tutor y profesor

de aula) sino los administradores, los miembros de los órganos de gestión, de

coordinación

docente y de los equipos de apoyo, interno o externo al Centro.

El enfoque ecológico en la intervención didáctica requiere también la

colaboración

de los profesionales de la enseñanza. En efecto, la filosofía de la Escuela

Inclusiva está exigiendo nuevas formas de actuación profesional. Frente al

modelo

tradicional de intervención, basado en la relación interpersonal individualizada

entre el profesional especialista y el sujeto discapacitado, se está imponiendo

un

modelo alternativo en la relación entre profesionales, basado en la intervención

en

equipo o colaborativa (enseñanza en equipo cooperativo, asesoramiento

cooperativo,

equipos de apoyo a la integración). Todos estos modelos centran su atención

en

la ayuda que se presta al profesor de aula (SIMPSON y MYLES, 1993;

SIMPSON

y MYLES, 1996).

Como una estrategia organizativa, pero de carácter esencialmente didáctico,

el asesoramiento colaborativo es un proceso de ayuda y apoyo a los alumnos

con

dificultades de aprendizaje, si bien de forma indirecta, a través del profesor de

Page 157: Didáctica de La Educación Especial

aula. Al igual que en el aprendizaje colaborativo, los implicados en el proceso

(profesor de aula, profesor de apoyo, psicopedagogo) son expertos y

comparten

voluntariamente la responsabilidad en la resolución de un problema: prevenir el

fracaso del aprendizaje o mejorar las habilidades del alumno (FUCHS, 1994;

IDOL y otros, 1995;MEYERS Y otros, 1996;PUGACH y JOHNSON,

1996;YOCOM

y STAEBLER, 1996).

Una modalidad en este modelo colaborativo es la enseñanza en colaboración

("co-teaching"): los profesionales trabajan juntos para diseñar, desarrollar y

controlar planes de intervención, adecuados a los alumnos (PUGACH y

JOHNSON,

1996).Los profesionales trabajan juntos en un plano de igualdad, como

compañeros,

en una interacción dinámica. En este modelo, todos los profesionales participan

directamente en la planificación, en la enseñanza y en la evaluación del alumno

(COOK y FRIEND, 1996;WALTER-THOMAS Y otros, 1996).

Aunque esta modalidad de intervención no resulta fácil sin una adecuada

preparación de los profesionales, los resultados de la investigación permiten

afirmar

su validez tanto para mejorar a los alumnos discapacitados para el aprendizaje

como a los profesionales (PUGACH y WESSON, 1995; WALTER-THOMAS y

otros, 1996). Los propios profesionales que han trabajado en este modelo han

manifestado

las habilidades que ellos han percibido como necesarias y las actividades que

creen efectivas. Todos los profesionales entrevistados han manifestado su

satisfacción porque se sienten cada vez más capacitados para la planificación y

porque,

en consecuencia, mejora la calidad de la enseñanza (WALTER-THOMAS,

. 1996).

La especificidad de la intervención didáctica no es óbice, sino una exigencia,

para la necesaria coordinación de intervenciones y de profesionales, tanto en el

contexto escolar como entre el contexto escolar y otros contextos: sanitario,

laboral,

social, cultural. Esta es también una exigencia de la perspectiva ecológica, por

cuanto las dificultades de aprendizaje son un fenómeno multidimensional que

requiere

una intervención interdisciplinar.

3.4.3. Escuela, familia y comunidad

En el enfoque ecológico se han diferenciado tres contextos de aprendizaje:

escuela, familia, comunidad (BARTOLI y BOTEL, 1988; GARCÍA PASTOR,

1993; FREIXA, 1997; BOUTIN y DURNING, 1997). Pero ello no implica que

Page 158: Didáctica de La Educación Especial

estos contextos sean independientes y cerrados. Precisamente la potencialidad

del

enfoque ecológico deriva del énfasis en la interacción entre contextos. Analizar

las

relaciones entre escuela, familia y comunidad, supone aceptar que cada una es

un

sistema ,cuyos objetivos son únicos y diferentes, pero sin embargo mantienen

relaciones

sistémicas, por cuanto comparten metas comunes.

Una exigencia del enfoque holístico y ecológico es la conexión entre Escuela

y familia (BOUTIN y DURNING, 1997). La realidad, sin embargo, es muy

distinta .La intervención de los profesionales que atienden a los alumnos con

necesidades

educativas especiales se centra en el sujeto y en su necesidad, sin tener en

cuenta el contexto o los contextos en los que se inserta. Es lo que se ha

denominado

"enfoque concéntrico" (DE LUCA y SALERNO,'1984, en FRElXA, 1997,209).

De otra parte, los padres tampoco colaboran sistemáticamente con la Escuela.

Varias propuestas se han hecho para romper este aislamiento entre la Escuela

y la Familia, acción que se hace más necesaria, si cabe en la educación

especial.

Frente a esta visión parcial se plantea un enfoque centrado en la familia. En

este

enfoque holístico, el profesional interviene sobre el sujeto en el contexto

familiar y

sobre el contexto mismo, es decir, sobre la familia como unidad. La razón de

esta

perspectiva es que el sujeto discapacitado no es sólo el problema sino que

también

lo es su inserción en el seno familiar. Bartoli y Botel (1988) proponen que sea el

profesor especialista (el profesor de apoyo) quien establezca la conexión con la

familia.

En la relación intersistémica hay que considerar también la acción de la familia

en la escuela. Se trata de que la familia se integre en el desarrollo de las

actividades de la escuela, de manera que los objetivos de la familia puedan ser

asumidos por la escuela y, a la inversa, los objetivos de la escuela sean

asumidos por la familia, no sólo en un nivel conceptual y afectivo sino también

operativo. En este sentido, se ha hablado de "los padres como recurso del

currículo" (BRENNAN,

1988, 150).En concreto, los padres pueden colaborar en el diseño y desarrollo

del currículo, aportando su visión personal y datos sobre sus hijos que la

escuela

ignora. Además, pueden colaborar en programas de desarrollo en el mismo

contexto

Page 159: Didáctica de La Educación Especial

familiar (como son los Programas de Educación Temprana).

Un aspecto bastante olvidado en esta dimensión ecológica de la intervención

didáctica es el de la relación de la Escuela con la Comunidad, social y cultural.

Hay, sin embargo, algunas iniciativas relevantes que desarrollan esta

dimensión.

Se ha denominado a esta propuesta "intervención basada en la comunidad"

(FALVEY,

1992;RIGSBY y otros, 1995;ACCARDO, 1996;AMATO, 1996; McKINLAY,

1996; SAlLOR y otros, 1996; SKRTIC y otros, 1996).

La "integración de servicios relacionados con la Escuela" (AMATO, 1996),

denominación de un movimiento social, responde a la necesidad de que la

Escuela

conecte con otros servicios e instituciones que inciden en dimensiones

importantes.

del alumno discapacitado: salud, integración social, salud mental, trabajo, ocio

y

tiempo libre. Este movimiento surge como una respuesta a la descordinación

de los servicios sociales de apoyo y asistencia a los discapacitados, que

supone una incoherencia

en una sociedad moderna y democrática. El movimiento se inspira en la

misma filosofía que fundamenta el movimiento de Escuela lnclusiva.

En la Declaración de Salamanca (1994) se incluye como uno de los criterios

para determinar la calidad de la Escuela integradora el de la asociación de la

Escuela

con sus comunidades. En este sentido, se ha hablado de una Escuela abierta a

la comunidad, es decir, que la Escuela forme parte de la propia comunidad.

Cabría

incluir aquí las iniciativas de asociaciones sociales, políticas o religiosas

(ONGs, Grupos de voluntariado), con las que debería conectar la acción de la

Escuela.

En síntesis, el enfoque ecológico de la intervención didáctica es análogo al

enfoque "adhocrático" en las organizaciones (SKRTIC y otros, 1996); lo cual

implica

que la Escuela fomente en su seno la colaboración entre los profesionales y la

participación de los "clientes" (los alumnos) y conecte colaborativamente con

otros profesionales y con otros contextos de intervención.

Page 160: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 5

EVALUACIÓN DIDÁCTICA

Evaluación e intervención didáctica son inseparables en la práctica, aunque lo

sean en teoría (TINDAL y NOLET, 1996; GOOD y KAMINSKI, 1996). La

evaluación, en efecto, es una dimensión del procese>de intervención didáctica.

En primer lugar, hay que detectar quiénes tienen dificultades en el aprendizaje,

en qué aspectos y por qué (evaluación inicial, relacionada con el potencial de

aprendizaje). Luego, se trata de seguir el proceso didáctico para detectar

posibles disfunciones en su desarrollo. Por último, hay que valorar los

resultados del aprendizaje (los conocimientos adquiridos) y todo el proceso de

intervención.

En coherencia con lo dicho, los modelos de evaluación serán análogos a los

modelos de intervención o modelos didácticos, descritos en otro capítulo

(ARIEL, 1992). Estos modelos podrían agruparse en tres categorías básicas:

1) En el modelo conductista, incluiría el enfoque psicométrico y el conductista;

2) En el modelo cognitivo, incluiría el enfoque de procesamiento de la

información y el cognitivo;

3) En el modelo ecológico, se incluye el enfoque del mismo nombre y el

enfoque evolutivo.

El enfoque didáctico de las dificultades de aprendizaje se centra en el proceso

didáctico. No analiza, pues, exclusivamente los procesos de aprendizaje del

alumno sino también los procesos de enseñanza, la estructura de los

contenidos (el currículo) y el contexto de aprendizaje. Este mismo cometido es

el de la evaluación. Pero hay que subrayar, además, que incluso el proceso de

evaluación puede ser un factor explicativo del fracaso escolar.

1. LA EVALUACIÓN EN EL P~OCESO DE INTERVENCIÓN DIDÁCTICA

El proceso de intervención didáctica se articula en tres fases:

1) Evaluación de competencias del alumno;

2) Enseñanza de estrategias de aprendizaje;

3) Evaluación de la intervención didáctica:

a) Resultados del aprendizaje;

b) Validación del programa.

La evaluación, pues, se inserta en el proceso de intervención y constituye un

proceso de intervención en sí misma. En la reforma educativa, la evaluación se

Page 161: Didáctica de La Educación Especial

concibe como un proceso de investigación en el aula, cuya finalidad es

describir, comprender, explicar y optimizar el proceso y los resultados del

aprendizaje de los alumnos.

En la tradición curricular, la adaptación del currículo se concibe como un

proceso de toma de decisiones sobre los elementos del currículo, para dar

respuesta a las necesidades educativas de los alumnos. La fase primera de

esta intervención es la evaluación didáctica. El modelo de "evaluación basada

en el currículo" se caracteriza por asociar la evaluación a la intervención

didáctica (FREDERlCKSON, 1992).

La adaptación curricular se concibe como un proceso de toma de decisiones

sobre los elementos del currículo, para dar respuesta a las necesidades

educativas de los alumnos. La adaptación curricular puede afectar a todos los

elementos del currículo: la metodología, la evaluación, los contenidos, los

objetivos, el contexto organizativo y los materiales curriculares. La adaptación

curricular es un proceso que se articula en dos fases: 1. Evaluación basada en

el currículo: evaluación de competencias curriculares; 2. Diseño y desarrollo de

un currículo adaptado a las necesidades de los alumnos.

En este modelo, la evaluación del aprendizaje y sus dificultades no sólo tiene

sentido en sí misma, como paso previo al desarrollo de un currículo adaptado a

las necesidades individuales, sino que, además, contribuye a determinar los

componentes que subyacen a las dificultades de aprendizaje (factores

causales). La adaptación curricular supone, por tanto, un análisis de las

situaciones reales de aprendizaje, de las dificultades y de las causas que las

han generado.

La evaluación es también paralela al desarrollo del proceso didáctico, por

cuanto se debe valorar el progreso de los alumnos en la adquisición de las

competencias y, en su caso, detectar las causas del proceso fallido. Por último,

y no en importancia, la evaluación se sitúa como etapa final del proceso

didáctico. En ella se valora la eficacia de la intervención, a través de los

resultados objetivos, obtenidos por el alumno (nuevas adquisiciones) y de los

juicios subjetivos del profesor Y de los alumnos sobre su nivel de satisfacción

en el desarrollo de la enseñanza.

En otra perspectiva, el proceso de evaluación y el proceso de aprendizaje son

paralelos en el tiempo: la evaluación inicial se corresponde con la evaluación

del potencial de aprendizaje, la evaluación continua con la del proceso de

aprendizaje y la evaluación final con el resultado de aprendizaje: el

conocimiento (FUCHS, 1994; LENZ y DESHLER, 1994).

1.1. Concepto de evaluación y fundamentos científicos

Page 162: Didáctica de La Educación Especial

La evaluación es un proceso para determinar la importancia relativa de factores

que afectan al aprendizaje. La evaluación es una parte integral del proceso'

total de aprendizaje (O'DONNELL, 1994). En este sentido, las dificultades de

aprendizaje no sólo se deben a la incapacidad o ineficiencia intrínseca del

alumno sino que pueden deberse a causas contextuales, incluida la actuación

del profesor (estilo y método de enseñanza, actitudes, estrategias didácticas).

El proceso de evaluación se articula en las siguientes fases: 1) Analizar la

situación; 2) Obtener información necesaria; 3) Analizar y sintetizar la

información; 4) Aplicar información nueva.

Frente a la evaluación psicológica, centrada en los test psicométricos, la

evaluación didáctica de los problemas académicos se fundamenta en las

siguientes premisas (SHAPIRO, 1989; BARNETT Y otros, 1994):

1) Evaluación de la conducta en un contexto natural (el aula);

2) Evaluación ideográfica más que homotética;

3) Evaluación de 10que se enseña y se espera que se aprenda;

4) Los resultados de la evaluación se relacionan con la planificación de la

intervención;

5) Los métodos de evaluación tienen como objetivo el control continuo del

progreso del alumno, de manera que permitan adoptar estrategias de

intervención para el cambio;

6) Medidas válidas y basadas en la investigación empírica;

7) Medidas útiles, que permitan adoptar decisiones educativas.

De acuerdo con estos principios, los autores establecen algunas claves para

seleccionar las conductas apropiadas en la evaluación de problemas

académicos:

1) Sensibilidad a incrementos pequeños;

2) Sensibilidad para reflejar la mejora en áreas molares de habilidades

académicas;

3) Validez curricular de las conductas;

4) Capacidad para la intervención;

5) Estándares psicométricos;

6) Inclusión de habilidades individuales y contextos académicos.

En todas las fases de la evaluación se adoptan las estrategias adecuadas, de

acuerdo con las decisiones que se han de tomar, 10que nos remite a las

funciones (finalidad) de la evaluación.

La evaluación es fundamental, en el ámbito de la Educación Especial y, en

concreto, en el análisis de las dificultades de aprendizaje, por cuanto la

Page 163: Didáctica de La Educación Especial

evaluación fundamenta racionalmente la toma de decisiones en los siguientes

aspectos (SHINN YDAWN, 1996):

1) Determinar qué alumnos necesitan programas específicos de intervención y

qué contexto es el más adecuado para desarrollados.

2) Valorar los procesos de intervención didáctica. Esta función es análoga a la

investigación. Por tanto, todo lo descrito sobre la investigación es aplicable

analógicamente a la evaluación.

3) Comprobar los resultados de la intervención y revisar las decisiones sobre la

asignación del alumno a programas o contextos específicos.

La importancia de la evaluación en el proceso de intervención deriva de sus

funciones intrínsecas y de la situación en que se encuentra la Escuela actual

(THODSAND y VILLA, 1995):

1) El fracaso en el dominio de las habilidades académicas es uno de los

problemas más complicados al que se enfrentan profesores y equipos

psicopedagógico.

2) Las dificultades de aprendizaje académico se incrementan progresivamente.

Esta situación genera problemas en los alumnos, que corren el riesgo de

fracaso escolar.

3) No existen métodos de evaluación e intervención que aborden

adecuadamente estas necesidades de los alumnos. Esta situación se percibe

en los siguientes aspectos: a) Controversia sobre métodos más eficaces de

evaluación e intervención; b) Fracaso de los test comerciales; c) Ineficacia de

las estrategias de intervención.

Pero, además, el concepto y la práctica de la evaluación se incluyen como un

elemento esencial en el proceso de reforma de la escuela, que se está

desarrollando en todos los países, al menos en los de cultura occidental. Este

proceso de reforma afecta, en concreto, a cuestiones específicas, relacionadas

con la evaluación (ENSMINGER y DANGEL, 1993):

1) La perspectiva de los alumnos en el proceso de evaluación (CLINE, 1992).

2) La observación etnográfica de las prácticas educativas en el aula y en el

centro escolar (SONT AG, 1996).

3) El cambio de orientación en la enseñanza: se propugna un enfoque holístico-

constructivista, de carácter cognitivo. Este enfoque se deriva del movimiento de

educación, basado en la experiencia (educación experiencia), cuyos

componentes teóricos son: a) La teoría holístico-constructivista del aprendizaje;

b) La teoría de la motivación humana; c) La teoría del aprendizaje cooperativo.

1.2. Funciones de la evaluación

Page 164: Didáctica de La Educación Especial

La evaluación permite tomar decisiones sobre el proceso didáctico y sobre los

alumnos. Las decisiones que se adoptan corresponden a distintas funciones

(objetivos). En el ámbito de la Educación Especial la evaluación puede

desempeñar las siguientes funciones (SHIN, 1989; ARIEL, 1992; CIPANI y

MORROW, 1992;BARNETT Yotros, 1994):

l. Identificación de necesidades y asignación de servicios correspondientes: se

trata de detectar la discapacidad de aprendizaje en un contexto determinado,

en función de criterios sociales, y asignar a los alumnos a programas

específicos de intervención (ARIEL, 1992; SHINN, 1989).

2. Planificación de la enseñanza: el programa de intervención deriva de la

descripción del alumno como aprendiz, en una variedad de contextos, y de las

necesidades detectadas (evaluación de competencias curriculares o

habilidades académicas). Se trata de evaluar no sólo la capacidad del alumno

sino las condiciones del contexto de enseñanza. Por eso se ha hablado de una

evaluación ecológica (O'DONNELL,1994).

3. Seguimiento del proceso de aprendizaje del alumno, en su desarrollo y en

sus resultados (efectos del aprendizaje), como respuesta al programa de

intervención.

4. Comprobar la efectividad del programa de intervención, durante y al final de

su aplicación. Se concibe el "programa" como una intervención planificada y

multidimensional en un largo período de tiempo, a cargo de uno o más

profesionales, para mejorar la actuación del alumno.

La evaluación permite determinar si la intervención especificada en el

Programa de Enseñanza Individualizada (Adaptación Curricular Individualizada)

es suficiente o, por el contrario, es necesario cambiar el programa o el contexto

de intervención (ALLEN, 1989). El criterio adoptado es comparar la actuación

del alumno con la de sus compañeros y comprobar si ha habido algún

incremento en los niveles de rendimiento, en función del contexto.

Este objetivo se identifica con el de la investigación. La incidencia de ésta en la

práctica, como guía de la acción, se fundamenta en la validación de los

materiales e instrumentos de acción (LENZ y DESHLER, 1994).

5. Revisión anual y periódica de la escolarización: determinar si el alumno

puede cambiar de modalidad de escolarización (del aula especial o centro

específico al aula ordinaria).

En síntesis, el proceso de evaluación y el proceso de aprendizaje son paralelos

en el tiempo: la evaluación inicial se corresponde con la evaluación del

potencial de aprendizaje, la evaluación continua con la del proceso de

aprendizaje y la evaluación final con la evaluación del resultado de aprendizaje

(el conocimiento).

Page 165: Didáctica de La Educación Especial

2. MODELOS DE EVALUACIÓN

Si la evaluación se integra en el proceso didáctico, los modelos de evaluación

serán análogos a los modelos didácticos. Como los modelos didácticos son

varios, también lo serán los de evaluación. A su vez, los modelos didácticos

son análogos a los modelos de aprendizaje.

Los procedimientos de evaluación deben fundamentarse en una teoría válida" y

en la investigación empírica. Los fundamentos teóricos sientan las bases para

establecer un marco de trabajo y para seleccionar los instrumentos de

evaluación adecuados a las diversas finalidades. '

Se han identificado seis modelos básicos de evaluación, en relación con las

dificultades de aprendizaje: l. Psicométrico; 2. Evolutivo; 3. Conductista; 4.

Ecológico; 5. De procesamiento de la información; 6. Cognitivo (ARIEL, 1992).

Cada modelo pone énfasis en los procesos o en los resultados de la

evaluación. Todos los modelos incluyen elementos básicos comunes:

concepción del aprendizaje, finalidad de la evaluación, aspectos evaluables,

procedimientos de evaluación, decisiones derivadas de los resultados. Las

diferencias se establecen en los siguientes aspectos: 1) El constructo o teoría

subyacente; 2) El proceso de evaluación; 3) Los datos; 4) La utilización y

aplicabilidad de la información a la práctica de la enseñanza.

En cada uno de los modelos enumerados se interpretan las dificultades de

aprendizaje desde un enfoque parcial, por lo que se hace necesario un modelo

integrado o, en todo caso, asumir las aportaciones válidas de cada uno de

ellos, es decir, aplicables a la realidad de la Escuela. Simplificando, podría

decirse que hay dos modelos fundamentales: los de orientación conductista y

los de orientación cognitiva. Los primeros ponen el acento en la conducta

observable y en el ambiente concebido como estímulo. Los segundos se

centran en procesos internos al sujeto, de carácter cognitivo, emocional o

motivacional.

1. En el modelo psicométrico se pretende determinar las características de un

individuo en relación con la edad cronológica o mental de sus compañeros. Lo

datos derivan de comparar e interpretar la actuación de un individuo en los

tests y las puntuaciones obtenidas con referencia a una norma explícita. En

este modelo se pone el énfasis en los instrumentos de evaluación referidos a la

norma y en los valores métricos de la puntuación estándar, el percentil y el

equivalente de grado y edad. La información obtenida se utiliza para asignar al

alumno a un grupo instructivo.

2. En el modelo evolutivo el comportamiento del sujeto se percibe como un

desarrollo en varias fases. Los resultados de la evaluación se presentan en

términos de equivalencia con la edad cronológica de los alumnos.

Page 166: Didáctica de La Educación Especial

3. El modelo conductista pretende identificar y describir la conducta y el

contexto en el que se produce, de forma objetiva y lo más científicamente

posible:

1) frecuencia, incremento y duración de la conducta; 2) relaciones de la

conducta con los estímulos antecedente y consecuente.

La evaluación se basa en datos empíricos y observaciones directas de la.

actuación del alumno. El procedimiento básico es el "análisis de tareas":

habilidades y sub-habilidades para desarrollar la tarea, posición de la tarea en

la secuencia de adquisición de habilidades y su incidencia en el currículo. La

evaluación pretende determinar el nivel funcional específico del alumno: qué

conoce y qué no conoce.

4. En el modelo ecológico se pretende evaluar al sujeto en varios contextos,

por cuanto se concibe la conducta individual como dependiente del contexto

global. Se trata de evaluar el funcionamiento de un individuo en un contexto

natural (HANEY y CAVALLARO, 1996). El contexto tiene dos dimensiones: a)

molecular: aspectos fácilmente reconocibles, como personas y objetos; b)

molar: situación socio-económica y nivel cultural.

5. En el modelo de procesamiento de la información se pretende obtener

datos sobre la adquisición, almacenamiento y utilización de la información por

parte del sujeto. En este modelo, las dificultades de aprendizaje se conciben

como una ruptura en algún componente del procesamiento de la información:

atención, identificación de la información de entrada, elaboración e integración

de la información, modo de respuesta, funciones de la memoria,

automatización de habilidades y estrategias, procesos de control.

6. El modelo de evaluación basada en el currículo, de amplia aceptación en la

comunidad científica, especialmente en el ámbito de la Educación Especial,

asume aportaciones de varios modelos, especialmente el conductista y el

ecológico. Este tipo de evaluación se caracteriza por estar asociada a la

enseñanza (tanto en su fase de planificación como en la de valoración global).

La evaluación basada en el currículo (evaluación de las competencias

curriculares) se concibe como la determinación y comprobación de las

exigencias de un currículo determinado para un alumno determinado. Las

competencias curriculares se definen como capacidades del alumno a cuyo

desarrollo contribuye el currículo. Las capacidades se identifican con objetivos

didácticos. Unas y otros hacen referencia a dimensiones de la persona:

cognitivas, afectivas, motivacionales, actitudinales y axiológicas.

Este modelo se centra en la evaluación de problemas académicos. Su

justificación deriva de la consideración del aprendizaje en el contexto de la

enseñanza: la respuesta académica se produce en un ambiente instructivo. Se

ha denominado también evaluación de la ecología de la enseñanza (SHAPIRO,

1989; SHINN y otros, 1989; SPEECE, 1993; O'DONNELL, 1994; HANEY Y

CAVALLARO, 1996; SHINN y DAWN,996).

Page 167: Didáctica de La Educación Especial

La hipótesis básica en este modelo es que los problemas académicos se

explican en función de variables individuales y contextuales. Por tanto, a

diferencia de otros enfoques diagnósticos, la evaluación aparece relacionada

con los siguientes aspectos:

1) La planificación de la enseñanza (no la descripción y clasificación de

alumnos);

2) El currículo (no las habilidades psicológicas básicas);

3) La corrección y la mejora (no el diagnóstico clasificatorio y nosológico);

4) El contexto de aprendizaje (no el aprendiz como discapacitado).

Este modelo de evaluación responde a los siguientes objetivos:

1. Determinar el grado en que la ecología de la enseñanza contribuye a los

problemas académicos: presentación de contenidos, feed-back, estructura del

aula.La evaluación deestos aspectos aporta pistas para la intervención.

2. Diferenciar el grado en que un problema deriva de deficiencias en la

capacidad o en la actuación.

3. Determinar en qué aspectos del currículo el alumno ha alcanzado dominio,

en cuáles debe ser instruido y en cuáles ha fallado.

4. Contribuir a la toma de decisiones: adopción de estrategias de enseñanza.

Este tipo de evaluación incluye cualquier procedimiento de observación y

registro de la actuación de un alumno en relación a un currículo concreto, con

el fin de determinar las necesidades instructivas de ese alumno y tomar las

decisiones pertinentes (SHAPIRO y AGER, 1992). Se trata de obtener

información sobre dos aspectos: 1) la naturaleza de las exigencias del

currículo; 2) la capacidad del alumno para enfrentarse a ellas.

Hay varias estrategias de evaluación basada en el currículo. La más importante

es la "medida basada en el currículo". Se trata de evaluar al alumno en el

currículo (contenido) que se espera que aprenda y comparar su actuación con

la de los compañeros. Los datos obtenidos permiten tomar decisiones sobre

cómo y en qué intervenir:

1) La evaluación en distintos niveles del currículo permite situar al alumno en el

nivel adecuado a sus capacidades, a partir del cual se espera que progrese;

2) Permite establecer los objetivos anuales del programa individualizado;

3) El plan inicial de intervención puede evaluarse de forma continua y

frecuente, de manera que puedan detectarse y subsanarse los fallos que se

produzcan en la intervención;

4) Se puede analizar la información obtenida sobre la actuación del alumno,

para formular hipótesis sobre las habilidades curriculares esenciales que el

alumno domina y las que se le deben enseñar.

Page 168: Didáctica de La Educación Especial

Este enfoque representa una nueva forma de afrontar los problemas escolares

y su solución en un modelo de "resolución de problemas", algunos de cuyos

supuestos son:

1. La Educación Especial es un sistema para resolver problemas de la

educación general, mal equipada para este fin tal como se encuentra

estructurada.

2. Los problemas se definen en perspectiva situacional, como una discrepancia

entre 10que se espera que ocurra en un contexto y 10que ocurre realmente.

Los problemas académicos se definen, más que como una discrepancia interna

al sujeto, como fracaso de un alumno concreto en un currículo concreto, en

comparación con otros alumnos que, en el mismo contexto, están actuando con

éxito en el mismo currículo (SHINN, 1989).

3. El modelo asume como un valor que algunos alumnos necesitan recursos

adicionales para beneficiarse de la educación general.

4. Dada la inseguridad sobre los efectos de la intervención, los resultados

referidos a alumnos concretos deben evaluarse periódicamente.

Si las dificultades de aprendizaje se definen en función del rendimiento

académico, no en relación a una supuesta aptitud o capacidad intelectual, la

estrategia de la "medida basada en el currículo" resulta adecuada. Esta

consiste en un conjunto de procedimientos para detectar el progreso del

alumno en el currículo, a través de medidas repetidas sobre los contenidos del

currículo y utilizando los propios materiales curriculares. Entre estos

procedimientos se incluye el "análisis de tareas".

Esta estrategia también se denomina "evaluación directa", porque no evalúa

aptitudes supuestas sino la actuación del alumno en las tareas curriculares en

el aula (conductas de aprendizaje), incluyendo otros elementos del contexto de

aprendizaje (variables instructivas): tiempo, demostración, motivación, práctica

independiente, feedback correctivo.

En síntesis, la evaluación directa tiene las siguientes características (FUCHS y

FUCHS, 1986; SHINN, 1989):

1. Directividad: pruebas en relación con contenidos curriculares, para detectar

deficiencias;

2. Evaluación idiográfica/ nomotética: detectar puntos fuertes y débiles del

alumno;

3. Repetición: sumar medidas de conducta a través de diferentes muestras de

material y tiempo (medidas repetidas);

4. Sensibilidad ecológica: se evalúa la actuación académica en el aula, en

función de diversos aspectos (el alumno, la dimensión de la clase, organización

competitiva del programa, expectativas y habilidades del profesor, y otros

factores contextuales).

Page 169: Didáctica de La Educación Especial

3. EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS CURRlCULARES.

¿Qué se evalúa? ¿Sobre qué aspectos de la conducta del alumno hay que

obtener información para comprender sus dificultades y tomar decisiones al

respecto? La respuesta a esta cuestión es diversa en cada modelo de

evaluación.

En primer lugar, hay que distinguir entre procesos y resultados. El proceso es

el aprendizaje mismo y el resultado es el conocimiento adquirido. Pero los

procesos son varios como también los resultados. En otro sentido, habría que

distinguir entre estrategias y contenidos. De otra parte, en algunos modelos se

subraya como elemento decisivo el contexto de aprendizaje, en el que se

incluye la actuación del profesor, el ambiente de aula, los recursos... etc. Como

potenciadores o inhibidores del aprendizaje. En el enfoque didáctico de las

dificultades de aprendizaje, estas variables son relevantes para conocer la

realidad del alumno que tiene un bajo rendimiento.

En el término "competencias curriculares" se incluyen tanto los procesos

(capacidades o habilidades) que debe desarrollar el alumno como los

contenidos (conocimientos) que debe adquirir, a cuyo fin contribuye el currículo

como propuesta de intervención en el contexto escolar. Las "competencias

curriculares" son la formulación en positivo de las "necesidades educativas". En

definitiva, las competencias curriculares se refieren al desarrollo integral del

alumno.

Para facilitar la comprensión, describiré analíticamente contenidos o aspectos

de la evaluación. Pero el lector no debe perder de vista la perspectiva global

que vengo defendiendo.

En perspectiva temporal, la evaluación se centra en tres aspectos esenciales:

1) Fase previa a la enseñanza (fase preactiva): en esta fase se evalúa el

"potencial de aprendizaje" del alumno.

2) Fase de intervención: en esta fase se evalúan los procesos de aprendizaje

(procesos cognitivos y estrategias).

3) Fase postactiva: se evalúan los conocimientos adquiridos, como resultado

del aprendizaje.

En perspectiva analítica, la evaluación afecta a los siguientes elementos y

dimensiones, en una estructura integrada (la personalidad del alumno y la

interacción didáctica):

1) Características personales del sujeto de aprendizaje (el aprendiz): capacidad

cognitiva, componente afectivo y motivacional, capacidad de relación social,

conocimientos previos.

2) Características del contexto de aprendizaje: el profesor, el ambiente físico y

psicológico del aula, métodos de enseñanza, estructura del Sistema Educativo,

dificultades de la tarea.

Page 170: Didáctica de La Educación Especial

En síntesis, teniendo en cuenta que el alumno es una unidad, hay que evaluar,

además del contexto, todos los aspectos de la personalidad que intervienen en

el aprendizaje (BARTOLI y BOTEL, 1988).

3.1. Evaluación de conductas y ambientes de aprendizaje

En la evaluación basada en el currículo se asume la propuesta conductista de

evaluar la conducta visible del alumno, tal como se manifiesta en el desempeño

de tareas de aprendizaje. Las tareas se pueden dividir en unidades menores

(pasos en la tarea), de manera que el aprendizaje se produzca paso a paso.

Como he señalado antes, la evaluación determina lo que puede hacer o no un

alumno en un contexto determinado. Se han señalado tres tipos básicos de

conductas: 1) Conducta en la tarea; 2) Actividades motoras en el aprendizaje;

3) Productos permanentes.

Para evaluar las dificultades en el aprendizaje hay que atender a tres

cuestiones fundamentales (LENZ, 1988):

1. Estímulos que controlan directamente la respuesta académica (cuyo efecto

es la respuesta del alumno). Varios tipos de estímulos pueden considerarse: 1)

Antecedentes: a) variables contextuales; b) signos de atención; c) actividades

funcionales; 2) Estímulos de la tarea; 3) Incentivos instructivos; 4)

Consecuentes (refuerzo).

2. Contextos fisicos relevantes.

3. Medida directa de la respuesta en el aula, por cuanto la habilidad se define

como un conjunto de respuestas en condiciones específicas.

En el ámbito de las conductas se incluye lo que se denomina "base afectiva",

es decir, el estado emocional y las pautas de interacción con el ambiente

(ARIEL, 1992). En las conductas emocionales y sociales se incluyen: a) auto-

concepto; b) relaciones interpersonales; c) evaluación realista de la propia

conducta; d) metas y aspiraciones realistas.

Otros aspectos del funcionamiento del individuo afectan a su interacción con el

ambiente. Son dimensiones del desarrollo que condicionan el aprendizaje:

a) desarrollo sensomotor: coordinación motórica, conciencia e imagen corporal,

desarrollo de la lateralidad; b) funcionamiento perceptivo, visual, auditivo y

táctil; c) lenguaje receptivo y expresivo; d) funcionamiento cognitivo.

La evaluación de las dificultades de aprendizaje afecta también al ambiente de

aprendizaje o contexto académico (SHAPIRO, 1989). Entre las variables

analizadas se incluyen: 1. Tiempo de instrucción-tiempo de reacción; 2.

Oportunidad para responder (contingencias de clase); 3. Sucesos concurrentes

con el aprendizaje; 4. Sucesos ausentes pero que influyen; 5. Métodos de

Page 171: Didáctica de La Educación Especial

planificación y evaluación del profesor; 6. Procedimientos de enseñanza; 7.

Materiales específicos para el currículo.

3.2. Evaluación de procesos cognitivos

La evaluación centrada en las tareas permite establecer hipótesis sobre los

procesos cognitivos subyacentes. Las tareas, por tanto, son medidas

dependientes. La evaluación de procesos cognitivos pretende completar la

información obtenida en las pruebas (tests), detectando procesos cognitivos

internos que expliquen la actuación deficiente en el ámbito académico. Las

tareas se definen como operaciones que reflejan el flujo de la información. Las

medidas se interpretan en un marco de referencia de carácter inferencial, que

explica las operaciones entre el estímulo y la respuesta.

En el modelo de procesamiento de la infonnación se han señalado las

siguientes tareas (SWANSON y RANSBY, 1994):

1) Codificación: tipos de infonnación obtenida a partir de un estímulo;

2) Elaboración: conexión entre materiales de aprendizaje y entre éstos y otros

datos aprendidos;

3) Transformación: obtener infonnación mediante la aplicación de reglas,

algoritmos o heurísticos;

4) Almacenamiento: añadir infonnación a la ya adquirida;

5) Búsqueda: hacer presente la infonnación adquirida;

6) Comparación entre informaciones;

7) Reconstrucción a partir de fragmentos de infonnación.

En este modelo se describen dimensiones estructurales y funcionales,en cada

una de las fases del procesamiento, que es necesario evaluar (O'DONNELL,

1994):

A. INPUT: atención selectiva, percepción, organización de estímulos,

almacenamiento de estímulos sensoriales. En concreto, la evaluación se

centrará sobre los siguientes aspectos:

1) Análisis de la capacidad para atender a tareas;

2) Recuerdo inmediato y uso de estímulos ambientales;

3) Interpretación de un suceso o situación;

4) Explicación de la relación de nueva información con otra anterior.

B. PROCESAMIENTO CENTRAL: en él se incluyen los procesos cognitivos y

metacognitivos, que establecen la relación de la infonnación de la memoria a

corto y a largo plazo, para construir, relacionar y usar información nueva.

C. OUTPUT: las conductas reales son una demostración de la infonnación

recibida (input) y analizada (procesamiento).

Page 172: Didáctica de La Educación Especial

En este esquema operativo del procesamiento de la infonnación juegan un

papel relevante las siguientes funciones cognitivas, cuya evaluación se hace

imprescindible para analizar las dificultades en el aprendizaje:

1) Memoria sensorial: relacionada con la capacidad de atención y el

reconocimiento de estímulos sensoriales.

2) Memoria a corto plazo: procesos de control, significación del material,

carga infonnativa, semejanza de ítems, número de ítems procesados, duración

temporal. En los procesos de control se incluyen las estrategias de

organización: agrupación, categorización, reglas mnemónicas y codificación.

3) Memoria de trabajo: afecta a la lectura, por cuanto el control verbaljuega un

papel menor en el aprendizaje.

4) Memoria a largo plazo: almacenamiento y búsqueda; memoria semántica;

asociación de rasgos visuales y auditivos.

5) Función ejecutiva: determina el orden en que se deben desarrollar los

procesos.

3.3. Evaluación de contenidos adquiridos (conocimiento)

El conocimiento adquirido se denomina "conocimiento base". En este concepto

se incluyen diferentes tipos de conocimiento: a) declarativo o de contenido (qué

se conoce); b) de procedimiento (cómo se conoce), incluido en el conocimiento

metacognitivo; c) condicional: conocimiento de las condiciones en las que se

pueden adoptar óptimamente las estrategias apropiadas.

Hay que distinguir dos aspectos o dimensiones en el contenido, que podrían

considerarse también como niveles de profundidad en el aprendizaje de un

contenido:

1) "Dominio" (maestría): alto nivel de perfección y fluidez en un conjunto

relativamente restringido de material, que ha sido enseñado de manera

relativamente intensa.

2) Amplitud: dominio de información más amplia que la que se ha presentado

en el aula. En este aspecto se incluye la evaluación de productos, relacionados

con las tareas curriculares: ejercicios, informes.

El conocimiento metacognitivo se proyecta en tres áreas: 1) producción

estratégica del individuo; 2) empleo de estrategias eficaces, apropiadas a

varios tipos de aprendizaje; 3) utilización de las funciones de control y

regulación de las conductas estratégicas y de los resultados.

En el campo de las dificultades de aprendizaje se enfatizan las áreas de

habilidades básicas (lectura, matemáticas, ortografia, escritura...), si bien éstas

habilidades pueden considerarse como "dimensiones del pensamiento"

(JONES e IDOL, 1990). El contenido de la enseñanza y del aprendizaje se

identifica con "enseñar a pensar", sin detrimento de que el pensar se proyecte

sobre los contenidos que configuran las áreas curriculares.

Page 173: Didáctica de La Educación Especial

4. MÉTODOS, TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN

¿Cómo evaluar? La respuesta debe ser coherente con la perspectiva adoptada

(el modelo de evaluación): qué, por qué y para qué se evalúa. La respuesta

incluye habilidades personales del evaluador, estrategias de actuación y

perspectivas de intervención. Cada modelo incluye una metodología propia,

aunque alguna

estrategias son comunes a varios modelos. Mi opinión es asumir todas las

propuestas aplicables a la situación concreta en la que se encuentre el

evaluador, independientemente del modelo del que proceda la propuesta.

El cómo evaluar está intrínsecamente asociado al qué es evaluar, es decir, a

las características generales de la evaluación (ELLIS, 1993):

1) La evaluación debe asociarse al proceso de intervención didáctica, tanto en

su dimensión estructural (elementos y relaciones del proceso didáctico) como

en su dimensión funcional (desarrollo temporal y finalístico).

2) La evaluación debe ser una actividad lo menos perturbadora posible. , 3) La

evaluación debe realizarse en colaboración con todos los implicados en el

proceso de enseñanza-aprendizaje (equipo docente, profesor de apoyo,

profesor-tutor).

4) El alumno debe participar en el proceso de evaluación, en la determinación

de objetivos y en el control del proceso de aprendizaje.

5) La evaluación debe ser gradual: comenzar con procedimientos sencillos y

progresivamente adoptar otros más incisivos y sofisticados (ELLIS, 1993).

Se pueden establecer etapas en el proceso de evaluación (O'DONNELL,

1994).La secuencia metodológica en el proceso de evaluación consta de tres

fases fundamentales:

A) Recogida de datos

1. Analizar la situación: a) Revisar registros; b) Distinguir entre dificultades y

discapacidad;

2. Recoger información necesaria: a) Observaciones; b) Entrevista; c)

Seleccionar textos.

Deben establecerse los siguientes criterios:

1) Momento óptimo para recoger los datos.

2) Contexto situacional adecuado.

3) Interacción personal.

4) Tiempo requerido y tamaño de la muestra de conducta.

5) Habilidades que se van a evaluar.

6) Adecuación del análisis a los datos.

B) Organización de los datos. Analizar y sintetizar la información obtenida:

a) Seleccionar datos; b) Análisis de errores.

Page 174: Didáctica de La Educación Especial

La construcción de un perfil permite visualizar el nivel de funcionamiento del

alumno, en varios componentes y campos significativos del rendimiento.

C) Interpretación de los datos. Insertar los datos en un marco de referencia.

Estos estarán referidos a la situación actual o a la historia del sujeto. Se trata

de determinar la discrepancia entre la actuación individual y el grupo de edad.

Dos tipos de comparaciones son necesarias: entre los individuos del grupo y

entre las habilidades de un mismo individuo.

En la metodología de la "evaluación basada en el currículo" se diferencian dos

perspectivas:

a) Formal: los profesores construyen pruebas criteriales, que recogen los

contenidos del currículo.

b) Informal: observación de las actividades y materiales curriculares, en el

contexto natural del aula, entrevista a los profesores, a los alumnos y a los

padres.

4.1. Evaluación de conductas y ambientes de aprendizaje

La evaluación etnográfica o eco lógica se basa en la observación naturalista:

observación de la enseñanza y del aprendizaje, tal como ocurren en el aula.

Objetivo esencial en la observación es detectar si las dificultades de

aprendizaje pueden derivarse de factores ambientales.

Para alcanzar un nivel aceptable de fiabilidad, las observaciones deben ser

repetidas y para alcanzar un cierto grado de validez, debe hacerse un muestreo

representativo de las interacciones alumno-ambiente de aprendizaje,

implicadas en la conducta relacionada con el rendimiento.

La evaluación de orientación conductista es de tipo informal, frente a la

evaluación psicométrica, de carácter formal. Esta utiliza tests normativos y

aquella tests criteriales. El término "informal" hace referencia tanto al contexto

natural del aprendizaje (el aula) como a los procedimientos de obtener

información, basados fundamentalmente en la observación directa. El carácter

informal no exime al evaluador de tener un esquema de trabajo y conocer las

áreas del currículo.

En la evaluación basada en el currículo se utilizan medidas directas y

frecuentes de las tareas académicas, insertas en el desarrollo del currículo

(fichas de trabajo, exámenes de clase, respuestas orales durante la clase), en

todas las áreas (lectura, escritura, ortografia, cálculo...). Más que un

procedimiento concreto es un método que incluye la observación directa, el

análisis de tareas y la estructuración de tareas en orden de dificultad.

Se han establecido diversas estrategias o procedimientos de evaluación

informal:

Page 175: Didáctica de La Educación Especial

1. La observación del profesor, de carácter conductista, se caracteriza por los

siguientes aspectos: 1) Describe la conducta en términos objetivos; 2) Incluye

la circunstancia en la que se produce la conducta; 3) Describe la conducta en

términos mensurables. Se han descrito varios tipos de observación: 1)

Intencional o guiada por el marco de referencia del observador; 2) Incidental o

casual; 3) Próxima: se observa cómo el alumno enfoca y desarrolla una tarea o

cómo interacciona con el profesor y con la tarea; 4) Distante: observa la

interacción y actuación del alumno en la ecología del aula.

2. Inventarios informales, construidos por el profesor: análogos a los test

criteriales, describen las tareas en forma secuencia!. La muestra de actividades

se relaciona estrechamente con el objetivo y la secuencia descrita en el

currículo y con la adquisición secuencial de habilidades.

3. Enseñanza diagnóstica, o de ensayo, cuya finalidad es identificar

estrategias efectivas de enseñanza para un alumno concreto. Consiste en una

enseñanza breve, intensiva y simulada, cuyos objetivos son:

1) Identificar las condiciones en las que el alumno puede adquirir y demostrar

las habilidades académicas;

2) Determinar las deficiencias de los alumnos en contenidos académicos;

3) Detectar qué factores contextuales afectan al rendimiento del alumno.

El procedimiento se articula en tres fases:

a) Formular hipótesis explicativas cuando se produzca una interferencia en la

actuación del alumno;

b) Determinar cómo aprende mejor el alumno;

c) Modificar, en consecuencia, la tareas en condiciones análogas.

4. Análisis de tareas: se evalúan las habilidades académicas de un alumno,

observando su actuación en tareas de aprendizaje, relacionadas con un

objetivo de enseñanza y organizadas en una secuencia jerárquica de sub-

habilidades. Las tareas de aprendizaje representan una secuencia de sub-

habilidades en un área académica.

El procedimiento consiste en descomponerun objetivo de enseñanza complejo

en sub-habilidades y evaluar el dominio de estas habilidades. El supuesto

básico es que el alumno falla en una tarea porque carece de las competencias

subordinadas (sub-habilidades) o del conocimiento esencial para desempeñar

esa tarea.

5. Análisis de contenido: identificar en tareas académicas qué tipos de ítems

se resuelven y cuáles no, y formular hipótesis sobre las capacidades y

deficiencias del alumno.

6. Diagnóstico de la enseñanza: determinar aspectos inadecuados de la

enseñanza para responder a las necesidades del alumno y proponer

modificaciones en la enseñanza. El procedimiento se estructura en dos fases:

Page 176: Didáctica de La Educación Especial

1) Observar e interpretar la enseñanza que recibe el alumno en relación con el

"supuesto de conocimiento mínimo" (menor conocimiento posible que necesita

el alumno para actuar como lo hace);

2) Construir un "test de conocimiento máximo": estructurar la situación de modo

que para responder el alumno no pueda usar el mecanismo más simple o el

menor conocimiento posible.

7. La entrevista del profesor con el alumno puede responder a diferentes

objetivos: detectar un problema, analizado, desarrollar un plan, evaluar la

solución.

4.2. Evaluación de procesos cognitivos

Este tipo de evaluación pretende detectar los procesos cognitivos asociados

con el rendimiento. La evaluación cognitiva comprende varias estrategias

(SWANSON y RANSBY, 1994):

1) Las operaciones cognitivas en el modelo de procesamiento de la

información, descritas antes, pueden considerarse, al mismo tiempo,

estrategias de evaluación cognitiva. Su aplicación más importante es la

evaluación de los procesos cognitivos implicados en las áreas académicas.

La evaluación de las estrategias de aprendizaje puede abordarse a través de

diversos procedimientos: las escalas, como la elaborada por Román y Gallego,

los inventarios de habilidades de aprendizaje, como el de Weinstein

(GONZÁLEZ, 1995) o "el pensamiento en voz alta".

2) El análisis de los tests psicométricos puede dar información sobre las tareas

y los procesos cognitivos implicados en las respuestas a los ítems del test. Dos

procedimientos se pueden utilizar con este fin:

a) La técnica de modificación del test consiste en alterar o ampliar los

procedimientos de los tests estandarizados (modalidad de presentación y de

respuesta, complejidad de la lengua, tiempo empleado) para determinar por

qué un alumno falla en las respuestas.

Esta técnica es similar a la empleada en la "evaluación dinámica", propuesta

por Feurstein (1980). En ésta se plantea al alumno un problema y se le entrena

suficientemente para resolverlo. la discrepancia entre la respuesta inicial al test

y la dada tras la modificación indica qué competencia tiene el alumno y si la

tarea se adecua o no a sus estrategias preferidas.

b) La técnica de "evaluar los límites" determina la consistencia de los errores

en los protocolos de los tests estandarizados. Para ello, se obtiene la

frecuencia de tipos de errores y se vuelven a aplicar los ítems relacionados con

dichos errores, modificándolos ligeramente o dando algunas pistas al alumno.

Así se comprueba si se puede eliminar el error con una mínima intervención del

profesor.

3) La entrevista de tipo cognitivo puede ser útil para detectar los procesos

cognitivos y metacognitivos. En ella el profesor interroga al alumno sobre su

Page 177: Didáctica de La Educación Especial

percepción de los procesos. El alumno hace un análisis retrospectivo de los

aspectos que afectan al proceso de aprendizaje y toma conciencia de los

procesos cognitivos implicados. En la reconstrucción del proceso de

pensamiento seguido, el alumno puede hacer patente su lógica (CARLSON,

1990).

La entrevista "metacognitiva" indaga sobre la conciencia del propio procesode

aprendizaje, sobre los puntos fuertes y débiles y sobre cómo proceder para

producir cambios efectivos en el aprendizaje y la conducta, 10cual implica el

conocimiento de las conductas estratégicas efectivas para asegurar el éxito

(ARIEL, 1992).

La entrevista metacognitiva es un procedimiento por el que profesor y alumno

llegan a un consenso sobre los siguientes aspectos: 1) Qué conoce o no

conoceel alumno (nivel funcional); 2) En qué debe concentrarse (prioridad de

áreas); 3) El mejor modo para aprender (selección de métodos y estrategias);

4) Cómo controlar lo que está haciendo (regulación de la actividad); 5) Cómo

evaluar su actuación.

El profesor debe responder a los siguientes retos: 1) Formular preguntas que

los alumnos puedan entender; 2) Motivar al alumno para implicarse de forma

productiva en la entrevista; 3) Facilitarle la habilidad de auto-expresarse.

4) El pensamiento en voz alta es un tipo de auto-informe en el que el sujeto

describe verbalmente el proceso de pensamiento que sigue mientras ejecuta

una tarea. El análisis de los protocolos del pensamiento en voz alta permite

hacer inferencias sobre los procesos cognitivos implicados en las tareas

académicas y/o actividades intelectuales.

5) Entrevista clínica, propuesta en la metodología piagetiana, indaga los

procesos cognitivos implicados en tareas de resolución de problemas, de tipo

manipulativo o no, bajo la guía del profesor y en interacción con él. Este

procedimiento se utiliza también para detectar el potencial de aprendizaje en la

evaluación dinámica, propuesta por Feurstein (1980).

6) La realización de tareas inusuales ofrece la oportunidad de desarrollar

estrategias diferentes a las incluidas en las medidas psicométricas

tradicionales.

4.3. Evaluación de contenidos adquiridos (conocimiento)

Aunque los contenidos o productos son inseparables de los procesos de

aprendizaje, para facilitar su comprensión los analizo por separado. Varias

estrategias se pueden adoptar para evaluar los contenidos o el conocimiento

adquirido por el alumno como resultado del proceso de aprendizaje:

1. La estrategia más adecuada es el análisis de las muestras de trabajo del

alumno, en las que hipotéticamente se refleja adecuadamente su actuación en

Page 178: Didáctica de La Educación Especial

el aula en condiciones "normales". La muestra de trabajo puede ser

estructurada, cuya función es evaluar si el alumno domina un concepto

específico, y no estructurada.

El procedimiento aporta abundante información sobre las capacidades del

alumno y sobre sus puntos fuertes y débiles: nivel de aprendizaje

independiente, nivel instructivo, nivel de frustración en cada actividad de

aprendizaje.

Los productos permanentes son más fácilmente evaluables. Representan una

respuesta específica a una multitud de estímulos potenciales. Son

corrientemente utilizados para evaluar las competencias en áreas curriculares

(lectura, matemáticas,..). Productos permanentes son: las fichas de trabajo

autónomo, los deberes y los exámenes.

El análisis de producto indaga cómo el alumno llega a un determinado

resultado. No sólo analiza las respuestas sino el proceso o el método que ha

seguido el alumno para llegar a esa respuesta.

2. Las pruebas basadas en el currículo, derivadas directamente de los

contenidos curriculares que se espera adquieran los alumnos, miden el

desarrollo de una capacidad académica rigurosamente definida. Estas pruebas,

elaboradas a partir de los materiales curriculares o de secuencias de

habilidades, tienen el mismo valor que los tests de rendimiento, son más

sencillas de aplicar y menos costosas. Además, se pueden repetir, con 10que

pueden servir para controlar la eficacia de la enseñanza.

En la evaluación basada en el currículo se obtienen datos sistemáticos sobre

las medidas derivadas de metas curriculares (SHINN, 1989).

3. El análisis de errores es una estrategia en el análisis de productos

permanentes. Los errores, con frecuencia, son sistemáticos y, por tanto,

repetidos. Lo cual puede explicarse por dos causas: 1) Que el alumno haya

aprendido algún procedimiento erróneo; 2) Que el alumno trabaje con algún

concepto falso.

Page 179: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 6

INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LAS HABILIDADES COGNITIVAS.

En este capítulo abordo la intervención didáctica para optimizar las habilidades

Cognitivas del alumno, especialmente cuando se producen disfunciones en el

desarrollo cognitivo. El centro de atención del discurso será la dimensión

cognitiva del alumno, no las categorías de alumnos (sean deficientes mentales

o intelectualmente superdotados). De hecho, todos los alumnos pueden

encontrar dificultades en algún momento de su desarrollo cognitivo.

Como en otros capítulos he descrito los conceptos básicos sobre las funciones

y disfunciones cognitivas en el aprendizaje, en este abundaré en la intervención

didáctica para superar dichas disfunciones. Remito, pues, al lector a dichos

capítulos para revisar los conceptos básicos sobre la "cognición" (procesos,

estrategias, tácticas y técnicas). No obstante, haré algunas referencias, para

contextualizar el discurso sobre la intervención didáctica.

1. APROXIMACIÓN LÉXICO-CONCEPTUAL

En primer lugar, aunque el término "cognitivo" se asocia a un enfoque

psicológico, la expresión "habilidades cognitivas" es sinónima de otras

expresiones. Así, el término "habilidades" es sinónimo de "capacidades",

"funciones" o "procesos".

El término "cognitivo" es análogo a "mental" o "intelectual". No obstante, la

interpretación de estos conceptos desde el enfoque cognitivo es más adecuada

para una intervención didáctica.

En los modelos cognitivos se interpretan las dificultades en el aprendizaje como

una disfunción en los procesos cognitivos; pero hay otros enfoques

interpretativos Igualmente, los modelos didácticos de orientación cognitiva

aportan estrategias de intervención para el desarrollo intelectual, pero no son

las únicas; hay otras estrategias, derivadas de otros modelos didácticos (por

ejemplo, la enseñanza directa). Además, los modelos cognitivos se proyectan

sobre distintas dimensiones del desarrollo personal: social, profesional,

lingüístico... ¿O acaso son parcelas de un mismo campo: el cognitivo?

Entre los autores que han tratado el tema no hay acuerdo ni en la definición ni

en las relaciones de cada uno de los componentes del denominado "sistema

Page 180: Didáctica de La Educación Especial

cognitivo". Cuanto más complejo es el concepto (por ejemplo, la

metacognición) menor es el acuerdo.

Hechas estas precisiones, voy a definir algunos términos, fundamentales en el

desarrollo del capítulo. En definitiva, trato de responder a la cuestión

fundamental: ¿cuáles son las habilidades cognitivas? En primer lugar, hay que

diferenciar los conceptos de "habilidad" y "estrategia", a veces utilizados como

sinónimos. El primero hace referencia a procedimientos rutinarios,

automatizados, procesos ejecutivos eficientes, cuyos criterios de evaluación

son la precisión, la minuciosidad y la fluidez. La aplicación eficiente de

habilidades requiere escasa o nula atención en las tareas rutinarias.

La "estrategia de aprendizaje", por el contrario, es la operación principal en las

funciones de control ejecutivo consciente (por ejemplo, la planificación, el

control y la resolución de problemas). En el modelo de procesamiento de la

información, las estrategias se conciben como programas que hacen funcionar

el sistema. En sentido operativo, las estrategias son procesos o secuencias de

procesos que facilitan la realización de una tarea. Ciertamente hay que

entender el término "estrategia" en un sentido amplio, de manera que no sólo

incluye los procesos cognitivos sino también los procesos metacognitivos,

motivacionales y sociales. Por tanto, la intervención didáctica debe incidir sobre

todos estos procesos.

La metacognición es el proceso cognitivo de más alto nivel. Este se refiere al

conocimiento del propio conocimiento: conocimiento y control que una persona

tiene de sus procesos y estados cognitivos (ARIEL, 1992).En la metacognición

se pueden diferenciar dos dimensiones, análogas a los dos tipos de

conocimiento, descritos en el procesamiento de la información (declarativo y

procedimental) (RYAN Y otros, 1986; PARIS YWINOGRAD, 1990):

1) La autovaloración: conocimiento sobre los propios estados, procesos y

capacidades personales. En él se incluye la conciencia dé la persona, de la

tarea y de las variables que afectan a la estrategia.

2) La autogestión cognitiva (metacognición en acto): organización de los

aspectos cognitivos en la resolución de problemas. Hace referencia al controlo

a procesos ejecutivos: uso de la autovaloración para planificar, controlar y

regular la actuación estratégica.

La perspectiva más actual sobre la metacognición deriva del enfoque

sociocultural (PARIS y WINOGRAD 1990). Este también incluye dos

dimensiones:

1) La metacognición como un conocimiento compartido. De aquí derivan dos

implicaciones: a) El pensamiento sobre su persona y las percepciones sobre su

pensamiento derivan de lo que el sujeto hace y dice; b) La metacognición no es

un objetivo final del aprendizaje o de la enseñanza sino que está incluido en el

Page 181: Didáctica de La Educación Especial

pensamiento y en la resolución de problemas como una fase intermedia hacia

la perfección.

2) Características motivacionales de la metacognición: las experiencias meta

cognitivas matizan lo que los alumnos piensan sobre sí mismos con emociones

fuertes como la duda y la desesperanza o el orgullo y la seguridad en sí

mismos.

En el nivel meta cognitivo, las "habilidades de pensamiento de alto nivel" se

definen como un conjunto de actividades mentales elaboradas, que implican

juicio y análisis matizado de situaciones complejas, en función de criterios

múltiples.

Estas habilidades dependen de la "auto-regulación" (MOORE y otros, 1996).

2. LAS HABILIDADES COGNITIV AS EN EL DESARROLLO DE LA

PERSONA Y EN EL CURRÍCULO

Las habilidades cognitivas se proyectan en todas las áreas del currículo y, en

definitiva, en todas las dimensiones de la persona. En efecto, las habilidades

cognitivas pueden concebirse como el fundamento y la raíz de las habilidades

lingüísticas, sociales y profesionales (LOARER y otros, 1998). Por ejemplo, la

lectura puede considerarse como una habilidad cognitiva compleja. Ello no

obsta para que se dedique una atención específica al desarrollo de tales

habilidades cognitivas.

De acuerdo con lo dicho, el currículo básico puede concebirse como un

conjunto de habilidades cognitivas en situaciones individuales y sociales. Por

tanto, el currículo de la educación especial puede identificarse con un "currículo

cognitivo".

Como han señalado algunos autores (MOORE y otros, 1996), las habilidades

de pensamiento de alto nivel inciden positivamente en varias dimensiones de la

persona:

1) El empleo: los alumnos están mal preparados para las nuevas exigencias

laborales de la sociedad de la información y sus habilidades para resolver

problemas están a un nivel muy bajo. Por tanto, la Escuela debe enseñar

habilidades de pensar, que permitan a los sujetos competir por las

oportunidades educativas, laborales y sociales.

2) La formación cívica: la capacidad de pensar ayuda al ciudadano a juzgar los

asuntos públicos y contribuir así democráticamente a la solución de los

problemas sociales, tanto en el ámbito nacional como internacional

3) El bienestar psíquico (o calidad de vida): quien sabe pensar se adapta mejor

que quien no sabe.

La necesidad de plantear la enseñanza como un proceso de adquisición de

estrategias deriva de las exigencias que una sociedad cambiante plantea a la

Page 182: Didáctica de La Educación Especial

Escuela. En efecto, de una sociedad y de un ámbito laboral, orientado a la

fabricación manual, se ha pasado a otro, basado en la información y en la

prestación de servicios (JONES e IDOL, 1990). Ello implica que las habilidades

básicas (leer, escribir, calcular) no son ya suficientes sino que se requiere

capacidad de pensar en niveles superiores (MOORE y otros, 1996):

1) Adquirir, analizar y aplicar información compleja;

2) Localizar, producir y comunicar información de manera efectiva;

3) Resolver problemas rápida y eficazmente;

4) Comprometerse con el aprendizaje continuo.

Como han denunciado muchos autores, en el movimiento de reforma de la

Escuela raramente se incluye la mejora del pensamiento, de la enseñanza y del

rendimiento en el aula. Como tampoco es frecuente en el aula la enseñanza de

estrategias de aprendizaje (GRAHAM y HARRIS, 1994). y estos deben ser, sin

duda, objetivos de la Escuela Inclusiva (TRALLI y otros, 1996).

Si el desarrollo de la persona puede concebirse como un proceso de

aprendizaje promovido por la enseñanza, la importancia de las habilidades

cognitivas deriva de la relación entre éstas y los procesos de aprendizaje. En

concreto, las habilidades meta cognitivas, las de más alto nivel en la estructura

jerárquica del sistema cognitivo, ofrecen las siguientes ventajas (PARIS y

WINOGRAD, 1990):

1) Centran la atención en la función que desempeña la conciencia y el proceso

ejecutivo de nuestro pensamiento. La metacognición ayuda al aprendiz a ser

participante activo en su propia actuación.

2) Por cuanto la metacognición subraya la autovaloración y la gestión personal,

es un criterio adecuado para analizar las diferencias individuales en el

desarrollo cognitivo y en el aprendizaje.

3) La metacognición se inserta obviamente en el desarrollo cognitivo y

representa el tipo de conocimiento y de habilidades ejecutivas que se

desarrollan como efecto de la experiencia y del currículo escolar (la enseñanza

en el aula).

4) En el desarrollo de la metacognición están implicadas tanto la capacidad

como la voluntad. En efecto, la metacognición orienta a los alumnos hacia las

tareas de aprendizaje e incide en la conciencia de sus capacidades.

De aquí deriva su implicación motivacional.

Del desarrollo de la metacognición derivan dos ventajas para el proceso

didáctico: 1) El profesor transfiere al alumno el control sobre su propio

aprendizaje; 2) Desarrolla en. El alumno una auto percepción positiva afecto y

motivación. Como consecuencia, la metacognición favorece una visión

personal del propio pensamiento y fomenta el aprendizaje autónomo (PARIS y

WINOGRAD, 1990).

Page 183: Didáctica de La Educación Especial

En el proceso de aprendizaje que se desarrolla en el aula hay situaciones que

implican procesos metacognitivos:

1. Juicios metacognitivos: los alumnos tienen que hacer juicios sobre sí mismos

y sobre sus tareas. Los interrogantes sobre el esfuerzo, las expectativas, las

dificultades y los resultados necesariamente incluyen interacciones sociales,

disposiciones motivacionales y consecuencias de aprendizaje. Todos estos

juicios implican, de alguna manera, una autoevaluación de la cognición. Los

juicios de los alumnos sobre aspectos de la situación de aprendizaje preceden

a sus actuaciones.

2. Pensamientos metacognitivos: son expectativas que mantienen los alumnos

sobre el pensamiento y el aprendizaje. Los alumnos que tienen éxito en clase

se diferencian de los que no lo tienen en cuanto a sus creencias acerca de la

incidencia en el rendimiento académico de la capacidad, el esfuerzo, la suerte y

otros factores.

Estas creencias inciden, a su vez, en el esfuerzo y en la autoestima.

En el pensamiento de los alumnos se detectan cuatro dimensiones cognitivas,

que inciden en su orientación hacia el aprendizaje escolar y la moldean:

a) Capacidad de agente: pensamiento sobre sí mismos en cuanto aprendices y

sobre sus capacidades cognitivas. Los alumnos se pueden ver a sí mismos

como hábiles en un campo específico o como competentes en todos.

b) Relación instrumental entre las estrategias y los resultados: la visión

negativa o errónea sobre la utilidad de las estrategias deriva de un

pensamiento distorsionado.

c) Control sobre su propio pensamiento: es necesario que los alumnos piensen

que sus acciones son responsables del éxito y que los fallos se pueden evitar y

controlar.

d) Intencionalidad: los alumnos deben pensar en la finalidad de su aprendizaje.

Necesitan tener expectativas positivas acerca de su actuación y de su

resultado.

3. Elecciones y Acciones. En el estudio sobre la metacognición aún queda por

dilucidar cómo ésta dirige la conducta. Parece que los juicios y pensamientos

metacognitivos guían las decisiones en momentos cruciales del aprendizaje

escolar.

3. DISFUNCIONES COGNITIVAS

Explicar las disfunciones cognitivas supone partir de un modelo sobre el

funcionamiento cognitivo. La deficiencia o el retraso mental pueden definirse en

relación con el desarrollo cognitivo (FIERRO, 1987; GRAD, 1998). En los

enfoques teóricos sobre la inteligencia se interpreta la disfunción o deficiencia

mental de diversa forma:

Page 184: Didáctica de La Educación Especial

A) En el enfoque psicométrico, la deficiencia mental se define en función de la

ejecución y de los resultados en los test de inteligencia. El supuesto básico es

que la inteligencia es un concepto construido a partir de los resultados

obtenidos en los test. La inteligencia es una cualidad permanente y estable del

sujeto, ya que depende de variables internas al sujeto, no modificables por la

intervención en el medio ambiente.

B) En el enfoque funcional, la inteligencia o la conducta cognitiva se concibe

como la capacidad de adaptarse a las situaciones, especialmente a las

situaciones problemáticas. Por tanto, la inteligencia es modificable. La

disfunción mental es una disfunción en la adaptación del sujeto a las exigencias

del mundo real.

C) El enfoque evolutivo se centra en la dimensión temporal del desarrollo. En

consecuencia, la deficiencia mental se define como un retraso temporal

significativo en las funciones cognitivas.

D) En el enfoque cognitivo, concebido en sentido amplio, se han construido

diversas teorías sobre la inteligencia: la teoría genética de Piaget, las teorías

neuropsico1ógicasde Vigotsky, Luria y Leontiev, la teoría del procesamiento de

la información, la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, la teoría

triárquica de Sternberg.

En este enfoque, se han aplicado diversos modelos o se han construido

modelos "ad hoc" para explicar el retraso mental (FIERRO, 1987; GRAU,

1998):

1. En el modelo piagetiano, la deficiencia mental se caracteriza por retrasos y

fijaciones en los estadios evolutivos (sensomotor, de operaciones concretas, de

operaciones formales), sin que el sujeto logre llegar al equilibrio definitivo.

2. En el modelo de R. Feurstein, la inteligencia se define como "potencial de

aprendizaje" o capacidad de aprender de la experiencia. Esta es modificable

mediante

La intervención (mediación) de un adulto (experimentado). Pero la mediación

en el aprendizaje es menos efectiva si existe daño cerebral. Por tanto, la

disfunción cognitiva se deriva del aprendizaje mediado, especialmente del

contexto sociocultural. La disfunción puede producirse en alguna fase del

procesamiento:

a) Entrada: distracción, conducta impulsiva y no planificada, orientación

temporal.

b) Elaboración: definición del problema y selección de estrategias para

solucionado.

c) Salida: respuestas por ensayo y error, precisión en las respuestas.

3. En el "modelo de sistema cognitivo" de Brown, Campione y Ferrara, la

inteligencia se concibe como un conjunto de procesos cognitivos. En el sistema

se distinguen los siguientes componentes: a) rapidez y eficacia de

procesamiento; b) conocimiento base; c) estrategias cognitivas; d)

Page 185: Didáctica de La Educación Especial

metacognición. La deficiencia mental, por tanto, es una deficiencia en alguno

de tales procesos o en todos, especialmente en procesos de control.

4. En la teoría de Sternberg (1988, 1993, 1996) se diferencian tres dimensiones

de la inteligencia, que corresponden a tres modos de ser inteligente. La

disfunción intelectual se explica, entonces, por el fallo en alguno de estos

componentes:

a) Componencial-analítica. En esta dimensión se incluyen tres procesos

básicos: 1) Metacognición: planificación y evaluación de las estrategias

de solución de problemas; 2) Procesos ejecutivos; 3) Adquisición de

conocimientos (experiencias previas).

b) Experiencial-sintética: aplicación de los componentes a la experiencia,

especialmente a situaciones novedosas.

c) Práctica: adaptación al ambiente, selección de ambientes alternativos y

modificación del ambiente.

5. El "modelo de integración de la información", elaborado por J.Das y sus

colaboradores, integra los dos modos de procesamiento: el simultáneo

(presentación global de informaciones) y el sucesivo (presentación secuencial).

En síntesis, las dimensiones de la disfunción cognitiva, descritas en un modelo

integrado son:

a) Deficiencias en la metacognición: los alumnos no son conscientes de

sus

a) propias limitaciones;

b) Deficiencias en los procesos ejecutivos o de control cognitivo;

c) Deficiencias en procesos de transferencia o generalización de unas

situaciones tareas a otras.

4. EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES COGNITIVAS y SUS

DISFUNCIONES

Los modelos cognitivos de evaluación serán los más adecuados para aplicarlos

a la dimensión cognitiva de la persona y a sus disfunciones. Objetivos

generales

en la evaluación de la dimensión cognitiva son:

1) Detectar la relación entre la conducta manifiesta y los fenómenos

cognitivos subyacentes.

2) Descubrir cómo se desarrollan en los sujetos los problemas y los

métodos para afrontados.

3) Evaluar la intervención, cuyo objetivo es modificar la cognición de un

individuo, y analizar el supuesto mecanismo de intervención.

En el modelo conductual-cognitivo, la finalidad de la evaluación es identificar

los procesos cognitivos, implicados en las relaciones funcionales, y su

frecuencia de aparición. La evaluación también puede manipular los sucesos

que rodean la cadena de procesos cognitivos y conductas para examinar mejor

Page 186: Didáctica de La Educación Especial

las conexiones causales o funcionales. Se han señalado tres posibles

manipulaciones:

1) Modificar la tarea de evaluación, de manera que se modifiquen

las exigencias psicológicas de la tarea (modalidad de la tarea, dar

más pistas, acelerar la ejecución).

2) Modificar las variables contextuales no implicadas en la tarea de

evaluación (por ejemplo, reducir las distracción o la ansiedad del

sujeto).

3) Ayudar con diversos recursos a los sujetos en el desempeño de la

tarea (por ejemplo, dándoles tiempo para tomar notas).

Para clasificar los diversos métodos empleados en la evaluación de los

procesos cognitivos, se han adoptado dos criterios: 1) Quién aporta la

información;

2) En qué momento se produce la información, en relación con un suceso o

una tarea.

A. Métodos en que el sujeto produce la información. En esta categoría se

incluyen la mayoría de los métodos de evaluación. Dentro de la categoría los

métodos se clasifican en función del momento en que se produce la

información:

1. Antes de realizar la tarea. El procedimiento básico es que el sujeto haga

predicciones sobre su actuación en la tarea y, luego, se compara la predicción

con la actuación. Cuanto más coincidencia haya entre ellas, mayor será su

conocimiento meta cognitivo.

2. Al mismo tiempo que se realiza la tarea. Se trata de detectar qué está

pensando el sujeto mientras ejecuta la tarea. A este fin se pueden seguir los

siguientes procedimientos:

a) Recoger todos los pensamientos, mediante la técnica de "pensar en voz

alta". La técnica se basa en el supuesto de que todo lo que la persona

verbaliza es lo que está pensando. Pero a este supuesto se le han hecho

algunas objeciones, referidas a la persona que informa:

1) No tiene acceso a lo que está pensando durante la tarea;

2) Dice lo que piensa que el investigador quiere oír;

3) Ralentiza el flujo del habla interna;

4) La verbalización puede alterar la actuación en la tarea.

b) Seleccionar una muestra del pensamiento. A este efecto se pueden seguir

dos procedimientos:

1) Plantear cuestiones específicas, generales o concretas, generadas por el

sujeto o por el investigador;

2) Registrar el pensamiento en momentos determinados al azar, en un periodo

de tiempo.

3. Después de realizar la tarea. Se trata de que el sujeto, una vez finalizada la

tarea, recuerde lo que estaba pensando mientras la estaba realizando. Este

método se utiliza cuando los otros no son viables, aunque se corre el riesgo de

Page 187: Didáctica de La Educación Especial

que el recuerdo no sea completo ni perfecto. En este método se han

diferenciado dos procedimientos básicos:

a) Recuerdo guiado. En este procedimiento se incluyen tres técnicas:

1) Estimulación del recuerdo: reproducir todo o parte de un episodio o suceso,

grabado en audio o video, para hacer que el sujeto recuerde los pensamientos

que tenía en esa situación.

2) Entrevistar al sujeto, con cuestiones abiertas o de elección cerrada.

3) Pedir al sujeto que juzgue su actuación.

b) Recuerdo no guiado: pedir al sujeto que haga una lista de sus pensamientos

típicos mientras realizaba la tarea. Luego, estos pensamientos se fragmentan

en unidades y se agrupan en categorías.

4. Técnicas sin relación Con la realización de la tarea. Estas recogen

información, independientemente de la actuación del sujeto en una situación

determinada: la escala, el cuestionario y la entrevista. La información obtenida

es más genérica, pero también más válida y fiable.

B. Métodos en los que la información la aporta otro sujeto. En estos métodos el

informante es distinto del sujeto que realiza la tarea. En esta categoría se

incluyen dos métodos:

l. Métodos simultáneos con. La tarea. El más frecuente es la observación

directa: la conducta observada se concibe como indicador de la actividad o de

la capacidad cognitiva subyacente.

2. Métodos independientes de la tarea: las escalas de estimación son las

técnicas más adecuadas para evaluar la actuación del sujeto, en situaciones

diferidas.

5. CURRÍCULO Y HABILIDADES COGNITIVAS

Concibo aquí el término "currículo" en sentido restringido, es decir, como

contenidos de aprendizaje, que en este caso se identifican con objetivos, es

decir, con capacidades que el alumno debe desarrollar. La capacidad general,

en este caso, se ha denominado "inteligencia" o capacidad cognitiva.

Objetivo fundamental de los "métodos de educación cognitiva" es desarrollar la

inteligencia, es decir, un conjunto de capacidades y estrategias mentales que

facilitan el aprendizaje y la adaptación a situaciones nuevas. La mayoría de

estos métodos tienen en común las siguientes características (LOARER y

otros, 1998):

1) Dan prioridad a los procesos generales, frente a los conocimientos

específicos: tratan de desarrollar directamente las capacidades cognitivas, sin

pretender derivadas del aprendizaje de las disciplinas. En consecuencia,

utilizan materiales y situaciones de aprendizaje, prescindiendo en lo posible de

los contenidos. Las razones de esta elección son varias:

Page 188: Didáctica de La Educación Especial

a) Facilita el diseño de situaciones que provocan las funciones cognitivas que

se pretende desarrollar.

b) Permite eliminar la distracción que implican los contenidos en profundidad.

c) Elimina las asociaciones que el sujeto ha podido hacer con anteriores

situaciones en las que fracasó.

2) Recurren a aprendizajes meta cognitivos: dotan a los alumnos de estrategias

generales de aprendizaje, que les permiten gestionar su actividad cognitiva y,

en consecuencia, hacerla más eficaz. Además, pretenden que el alumno se

haga consciente de su propio funcionamiento cognitivo.

3) La intervención se centra en factores cognitivos, no en factores afectivos ni

motivacionales. La justificación de este enfoque es que se defiende que del

desarrollo cognitivo se derivarán lógicamente cambios en otras dimensiones de

la personalidad (motivación, afectividad, socialización).

4) Mediación social del aprendizaje: la función del mediador en el aprendizaje

está presente en todos los métodos de desarrollo cognitivo. El mediador puede

ser el profesor o el formador. El supuesto básico es que el aprendizaje no es

sólo el resultado de la interacción entre el sujeto y el contexto físico o social

sino también, y sobre todo, de la intervención de un mediador.

El desarrollo cognitivo abarca varias dimensiones de la personalidad. Por tanto,

la intervención didáctica debe incidir en cada una de estas dimensiones. Sin

embargo, la dimensión más importante, desde una perspectiva didáctica, son

las estrategias de aprendizaje. En este sentido, centraré la atención en el

desarrollo de estrategias de aprendizaje, como núcleo de un currículo cognitivo,

es decir, un Currículo para desarrollar las habilidades cognitivas.

La importancia de esta dimensión deriva de dos consideraciones. En primer

lugar, todos los modelos cognitivos, de una u otra forma, han explicado las

dificultades en el aprendizaje en relación con las estrategias de aprendizaje. Se

ha señalado, en efecto, que el alumno que tiene dificultades para aprender o

bien no posee estrategias adecuadas o no es consciente de ellas o no sabe

utilizarlas adecuadamente.

De otra parte, como se ha demostrado en la investigación, las estrategias

pueden enseñarse y aprenderse y, una vez adquiridas, pueden perfeccionarse.

La finalidad de la "enseñanza basada en estrategias" es conseguir que el

alumno sea un aprendiz activo, perfectamente informado y auto-controlado, e,

incluso, un aprendiz intencional, que comprende qué es una estrategia, por qué

le es útil para aprender, cómo debe utilizada, cuándo y dónde hacerlo. Pero

tampoco debe descuidarse la automatización del procesamiento de la

Page 189: Didáctica de La Educación Especial

información. Por eso se ha dicho que la enseñanza de estrategias se sitúa en

un continuo (SWANSON, 1993).

Los objetivos específicos de un currículo de orientación cognitiva se relacionan

con la adquisición, uso y regulación de estrategias de aprendizaje, en el plano

cognitivo y meta cognitivo, incluyendo aspectos motivacionales, emocionales y

sociales. El elenco de estrategias variará, de acuerdo con diversos parámetros:

nivel instructivo del alumno, área curricular, dificultad y tipo de tarea, contexto

de aplicación de la estrategia.

La enseñanza trata de facilitar y simplificar las tareas académicas y de

presentar la conducta como un conjunto de habilidades analíticas, sin

pretender, no obstante, cambiar los procesos fundamentales de aprendizaje y

de pensamiento ni la calidad de la adquisición del conocimiento (VAURAS y

otros, 1992).La actuación del profesor se encuadra en el currículo. En este

sentido, deben plantearse algunos interrogantes esenciales (GRAHAM y

HARRIS, 1994):

1) ¿Qué estrategias se deben incluir en el currículo (Contenidos)?

2) ¿Cómo debe plantearse su desarrollo (Metodología)?

3) ¿Cómo se evalúa la efectividad de la enseñanza de estrategias

(Investigación evaluativa)?

Para determinar qué estrategias deben incluirse en el currículo, es necesario

establecer:

1) Qué estrategias necesita adquirir el alumno;

2) Qué procesos cognitivos están implicados en la estrategia;

3) Qué relación tiene la estrategia con las exigencias del currículo.

Para que las estrategias se hagan estables y se generalicen, deben integrarse

en un contexto meta cognitivo. En efecto, la generalización de estrategias a

otros contextos depende de un proceso de auto-regulación, que es un proceso

meta cognitivo (DE JONG Y SIMONS, 1992). Pero, además, las habilidades

ejecutivas de auto-regulación son necesarias para seleccionar, aplicar y

controlar las estrategias (GRAHAM y otros, 1993). Objetivos en la enseñanza

de estrategias meta cognitivas serán (ARIEL, 1992):

1. Conocer cuándo y cómo usar eficazmente las estrategias.

2. Conocer cuándo y cómo generalizar esté conocimiento estratégico para

optimizar la actuación estratégica.

3. Usar eficazmente el mecanismo de control ejecutivo (regular y evaluar la

conducta estratégica y el resultado).

Page 190: Didáctica de La Educación Especial

Los programas de enseñanza para desarrollar la generalización del uso de

estrategias deben incluir dos objetivos (BORKOWSKI y otros, 1992): 1) Que el

alumno se implique en la realización de la tarea; 2) Que el alumno haga suyos

los objetivos del aprendizaje. Metas en el desarrollo del proceso de auto-

regulación serán, por tanto, las siguientes (DE JONG YSIGMONS, 1992;

GRAHAM Y otros, 1993):

1) Convencer al alumno de su responsabilidad y de su capacidad para regular

su trabajo, solucionar problemas y aprender (incrementar su implicación en la

tarea);

2) Enseñar al alumno a regular su aprendizaje y a realizar actividades

significativas de aprendizaje;

3) Desarrollar la independencia del alumno en el aprendizaje.

Las estrategias de aprendizaje no existen aisladas de otras estrategias,

habilidades, procesos de aprendizaje o funciones a las que aquellas se

orientan. El aprendiz autónomo tiene que elegir las estrategias que va a

adoptar en diversas situaciones de aprendizaje. Esta elección implica que el

sujeto conoce más de una estrategia y que es capaz de tomar decisiones, de

acuerdo con las condiciones de la situación.

Los objetivos del currículo se convierten en criterios de evaluación del

desarrollo del alumno y de la intervención didáctica. Para evaluar el progreso

en la adquisición de estrategias de aprendizaje se adoptan dos criterios: 1)

nivel de autonomía en la utilización de estrategia; individuales; 2) número de

estrategias efectivas que el alumno puede utilizar.

6. PRINCIPIOS DE INTERVENCIÓN DIDÁCTICA

La intervención didáctica no debe afectar sólo al alumno sino también al ámbito

institucional de la Escuela. En efecto, con frecuencia, la Escuela fomenta la

pasividad y la dependencia del alumno en el aprendizaje (SHORT y otros,

1992). Por tanto, si el objetivo último de la intervención es conseguir la

autonomía del alumno en su aprendizaje, habrá que realizar algunos cambios

en el Sistema Escolar:

1) Tener en cuenta la necesaria participación activa del alumno en el diseño de

su programa individual de aprendizaje. Obviamente habrá que establecer

niveles de autonomía, en función de las posibilidades del alumno.

2) Cambiar la estructura del contexto de aprendizaje, por cuanto no todos los

contextos se orientan a los mismos resultados. En efecto, el aprendizaje

competitivo persigue evitar el fracaso más que adquirir conocimiento; el

aprendizaje de dominio (orientado a la tarea) pretende incrementar la

comprensión y permite al alumno plantearse sus propios objetivos,

incrementando así su motivación para aprender. Igualmente, el aprendizaje

cooperativo beneficia a los alumnos que tienen un bajo auto concepto.

Page 191: Didáctica de La Educación Especial

Objetivo último de la enseñanza de habilidades cognitivas es capacitar al

alumno para adquirir un conocimiento significativo que se active y se aplique

cuando sea necesario. El diseño de la enseñanza orientada a esta meta

plantea las siguientes exigencias:

1) El profesor debe comprender cómo adquieren los alumnos el conocimiento.

2) Los alumnos deben comprender que deben ser activos en el aprendizaje,

que son responsables de su aprendizaje y deben regular el desarrollo del

conocimiento.

3) El profesor debe saber cómo motivar al alumno para aprender.

En el diseño de programas para alumnos con necesidades especiales de

aprendizaje deben tenerse en cuenta los siguientes principios didácticos

(MOORE y otros, 1996):

1. Conocimiento previo. El conocimiento previo y la experiencia del sujeto es el

punto de partida para un nuevo aprendizaje. Por el contrario, los alumnos que

tienen dificultades de aprendizaje tienen un concepto deficiente del

aprendizaje: no comprenden cómo se aprende ni los requisitos de un aprendiz

eficiente.

2. Adquisición del conocimiento. Conocer algo es interpretarlo y relacionado

con otro conocimiento. La meta final del aprendizaje es adquirir la capacidad de

activar y aplicar el conocimiento para interpretar situaciones nuevas, para

resolver problemas, para pensar y razonar.

Para conseguir este nivel de conocimiento, el aprendiz debe desarrollar

habilidades de pensamiento de alto nivel: debe elaborar y organizar lo que se le

dice, examinar el conocimiento nuevo en relación con el existente y establecer

nuevas conexiones entre ellos, en su estructura de conocimiento.

3. Facilitar el recuerdo del conocimiento. El conocimiento es útil en la medida

en que se recuerda cuando se necesita. Por tanto, el profesor debe enseñar al

alumno a utilizar las habilidades aprendidas en una variedad de situaciones.

Por su parte, el alumno debe comprender que las habilidades y procedimientos

aprendidos en la Escuela se relacionan con situaciones del mundo real. . ,

4. Aprendizaje auto-regulado. El aprendiz auto-regulado es capaz de usar de

forma flexible tres tipos de conocimiento: a) meta cognición; b) la capacidad de

desarrollar estrategias para realizar eficientemente las tareas de aprendizaje; c)

conocimiento del mundo real.

5. El contexto social en que se desarrolla la enseñanza debe apoyar

activamente el conocimiento autor regulado. En este sentido, la comunidad de

aprendizaje juega un papel crítico en la configuración de las disposiciones para

pensar.

Este principio es el fundamento de la denominada "enseñanza situada", es

decir, la enseñanza inserta en contextos significativos de solución de

problemas (MOORE y otros, 1996). Cuando el alumno se enfrenta a problemas

reales que exigen aplicar la información nueva, esta situación refuerza la

Page 192: Didáctica de La Educación Especial

utilidad del conocimiento y de las habilidades, en cuantos instrumentos para la

solución de problemas.

La justificación de este enfoque instructivo es que se ofrece a los alumnos y a

los profesores la oportunidad de compartir una experiencia común. De otra

parte, utilizar un contexto del mundo real ofrece la oportunidad de relacionar el

conocimiento con el mundo real y con las experiencias del alumno.

La enseñanza de estrategias debe fundamentarse en los siguientes principios

(SWANSON, 1993):

1. Las estrategias deben relacionarse con la capacidad del alumno: aunque la

estrategia facilita la actuación inteligente, ésta resulta condicionada por la

capacidad cognitiva.

2. El uso de estrategias efectivas no elimina necesariamente las diferencias en

el procesamiento: en los cambios que se producen en la actuación como

resultado de la enseñanza pueden incidir otros procesos interactivos.

3. A una actuación similar no siempre corresponde una misma estrategia: en

una misma tarea los alumnos discapacitados no utilizan la misma estrategia

(Operación mental o ruta de procesamiento) que sus compañeros no

discapacitados.

4. Las buenas estrategias para los alumnos no discapacitados no

necesariamente son adecuadas para los alumnos discapacitados. Estos

pueden necesitar estrategias adicionales.

5. Aunque los alumnos no discapacitados utilicen las mismas estrategias que

los alumnos discapacitados, las diferencias de actuación persisten.

6. Las estrategias que se enseñan no necesariamente se transforman en

estrategias similares a las de un experto, porque el alumno no es capaz de

modificar (mejorar) la estrategia.

7. La enseñanza de estrategias debe plantearse como una actividad cuyo

efecto se produce a largo plazo y lentamente.

8. Las estrategias tienen diferentes objetivos y diferentes efectos, en función de

los contextos en los que se apliquen.

El método didáctico se concibe como un conjunto de procedimientos, cuya

finalidad es la adquisición y la generalización de una estrategia de aprendizaje.

El método de enseñanza, derivado del modelo cognitivo, pretende hacer

patentes los procesos latentes de la maestría (propia del experto) para que el

alumno (el aprendiz) pueda observados, representados y practicados con la

ayuda del profesor y de otros alumnos.

El profesor, pues, no es sólo un transmisor de contenidos sino un modelo de

imitación en el uso de estrategias cognitivas y un diseñador o ingeniero de

actividades instructivas, para que el alumno adquiera estrategias de

aprendizaje, es decir, para que use estratégicamente sus recursos mentales

(SWANSON, 1990 y 1993). Pero la actividad y el protagonismo del profesor

Page 193: Didáctica de La Educación Especial

tienen su límite. En efecto, en la medida en que el alumno interioriza el

autocontrol de la estrategia, cesa o disminuye la intervención del profesor.

La actuación del profesor como mediador en el aprendizaje de estrategias se

aplica en cualquiera de los componentes del sistema estratégico. Todos los

procedimientos de enseñanza en cualquiera de los componentes del sistema

tienen características comunes (RYAN y otros, 1986; LERNER, 1993):

1. Implicación de los alumnos como participantes activos en el proceso de

aprendizaje.

2. Verbalización en algún momento.

3. La respuesta esperada se articula en una secuencia de pasos concretos.

4. Ejemplificación de la estrategia que se está adquiriendo.

5. Objetivo de la intervención es obtener una respuesta planificada y reflexiva.

En perspectiva sistémica, se distinguen dos fases en el proceso de enseñanza

cada una de las cuales se estructura en varios pasos:

Fase l. Adquisición. Objetivo de esta fase es proporcionar al alumno el

conocimiento, la motivación y la práctica, necesarias para aplicar eficazmente

una estrategia en el contexto de aula. En esta fase se establecen siete estadios

o pasos en el proceso:

1) Diagnóstico y propósitos: se detecta si los alumnos .poseen hábitos de

aprendizaje para responder adecuadamente a una exigencia académica

específica. Se les hace consciente de sus puntos fuertes y débiles en el

aprendizaje y se les pide que asuman el compromiso de aprender una nueva

estrategia, que les capacitará para aprender y actuar mejor. El profesor

también se compromete a facilitar el aprendizaje del alumno.

2) Descripción: se describe al alumno la nueva estrategia y el por qué, dónde,

cuándo y cómo usada. Se describen los procesos implicados en la estrategia y

el sistema para recordar los pasos de la estrategia. Se anima a los alumnos a

proponerse metas para aprender la estrategia.

3) Ejemplificación: el profesor, mientras piensa en voz alta, ejemplifica la nueva

estrategia, referida a comportamientos de auto-instrucción, de solución de

problemas y de auto-control. El profesor anima a los alumnos a participar,

comprueba su comprensión de los procesos de la estrategia, corrige y comenta

sus respuestas.

4) Práctica Verbal: objetivo de este estadio es potenciar en el alumno la

comprensión y el dominio de los procesos subyacentes a la estrategia, así

como el sistema de memorización para facilitar el recuerdo de los pasos de la

estrategia.

5) Práctica controlada y Refuerzo: los alumnos ponen en práctica la nueva

estrategia con materiales estructurados, hasta alcanzar el criterio de dominio

establecido. Inicialmente el profesor interviene como mediador con actividades

guiadas. Cuando el alumno demuestra algún dominio de la estrategia, realiza

Page 194: Didáctica de La Educación Especial

actividades independientes. El refuerzo es individualizado, específico y

elaborado.

6) Práctica Avanzada de la estrategia hasta lograr su dominio completo, es

decir, actuar de forma totalmente autónoma.

7) Evaluación y Propósitos: se evalúa si el alumno domina la estrategia y ha

adquirido la habilidad de usarla eficazmente en las tareas curriculares. Se

sugiere al alumno que se proponga aplicar la estrategia en otras situaciones

análogas. El profesor se compromete a ayudad e en este empeño.

Fase 2: Generalización. En esta fase se desarrollan cuatro estrategias:

1) Orientación: concienciar a los alumnos de que la estrategia se puede aplicar

en varios contextos y resulta de gran utilidad, dada la variedad de exigencias

del currículo.

2) Activación: ofrecer oportunidades para poner en práctica la estrategia con

diferentes materiales y en diferentes situaciones.

3) Adaptación: el profesor ayuda al alumno a descubrir cómo puede

modificarse la estrategia para responder adecuadamente a las exigencias de

diferentes contextos de aprendizaje.

4) Mantenimiento: comprobar periódicamente si el alumno usa la estrategia en

varios contextos y si 10hace eficazmente.

7. PROGRAMAS PARA EL DESARROLLO COGNITIVO

Como no sería posible describir en su integridad cada uno de los programas

elaborados, dada la necesaria limitación espacial, expondré brevemente las

líneas básicas de cada programa, remitiendo al lector al análisis directo de los

programas y, mejor aún, a su observación en la práctica.

. A. El "Programa de Enriquecimiento Instrumental" (FEURSTEIN y HOFFMAN,

1989), se fundamenta en los conceptos de "potencial de aprendizaje" y

"enseñanza mediada". Sus objetivos específicos son: 1) Corregir disfunciones

cognitivas;

2) Potenciar la motivación intrínseca; 3) Modificar la actitud de los alumnos.

El Programa se concibe como un complemento al currículo escolar,

especialmente dirigido a alumnos de privados culturalmente. Se estructura en

tres instrumentos:

1) Instrumentos no verbales: a) organización de puntos: coordinación

visomotora y motricidad fina; b) percepción analítica: análisis y discriminación;

c) ilustraciones: situaciones cuya solución desarrolla la capacidad de relacionar

causa y efecto.

2) Instrumentos que requieren un nivel mínimo de vocabulario y lectura: a)

orientación espacial I y II: lateralización, percepción, utilización simultánea de

varias fuentes de información; b) comparación: formar conceptos a partir de

atributos relevantes; c) relaciones familiares: comparación, inferencia y

codificación; d) progresiones numéricas.

Page 195: Didáctica de La Educación Especial

3) Instrumentos que exigen un cierto nivel lector: a) clasificaciones: detectar

características esenciales de los objetos; b) relaciones temporales; c) descifrar

instrucciones escritas; d) relaciones transitivas: deducciones y conclusiones; e)

silogismos; f) diseño de patrones: resumen de todos los instrumentos.

La valoración positiva de este programa deriva de los objetivos que persigue.

No obstante, el desarrollo de este programa tiene algunos inconvenientes: 1)

Se necesita mucho tiempo: tres o cuatro horas semanales durante dos o tres

años;

2) El profesor tiene que recibir una profunda y prolongada preparación.

* B. El "modelo de intervención en estrategias" es un programa cuya finalidad

es que los alumnos adolescentes discapacitados adquieran estrategias de

aprendizaje, aplicables a diversos contenidos curriculares (DESHLER y

SCHUMAKER, 1990). Los resultados de este programa fueron-altamente

satisfactorios.

La primera fase de este programa fue evaluar las exigencias del currículo de

secundaria y las estrategias de que adolecían los alumnos. El programa se

estructuro en tres bloques de estrategias:

1. Identificación de palabras, lectura de imágenes visuales, auto-cuestionario,

paráfrasis y estrategia múltiple (análoga al método de estudio de Robinson).

2. Tomar notas y memorizar.

3. Expresión escrita.

*C. El "Proyecto de Inteligencia de Harvard" (MEGíAS, 1992) se orienta al

desarrollo intelectual, especialmente de los alumnos de Secundaria: a)

razonamiento verbal, deductivo e inductivo; b) uso correcto del lenguaje. El

programa consta de 99 lecciones, de 45 minutos, agrupadas en unidades.

Estas se agrupan en series, cada una referida a una dimensión cognitiva:

- Serie 1.Fundamentos del razonamiento

Unidad 1. Observación y clasificación: hipótesis, deducción e inducción, control

de variables.

Unidad 2. Lógica de relaciones (concepto de orden).

Unidad 3. Lógica de clases (clasificación).

Unidad 4. Analogías: descubrir relaciones.

Unidad 5. Razonamiento espacial y cálculo sencillo.

- Serie 11.Comprensión del lenguaje

Unidad l. Relaciones de palabras: sinónimos, antónimos.

Unidad 2. Estructura del lenguaje.

Unidad 3. Lectura con sentido: comprensión textual.

- Serie 111.Razonamiento oral

Unidad 1. Afirmaciones: detectar incoherencias en una argumentación.

Unidad 2. Argumentos: analizar y evaluar argumentos.

- Serie IV. Solución de problemas

Page 196: Didáctica de La Educación Especial

Unidad l. Representaciones lineales: comprensión de sucesos descritos en

forma verbal.

Unidad 2. Representaciones tabulares: resolver problemas mediante el uso de

tablas (diferentes variables). .

Unidad 3. Representaciones mediante simulación y dramatización.

Unidad 4. Sistematización del ensayo y error.

Unidad 5. Previsión de las implicaciones: de las respuestas posibles a un

problema eliminar las no relevantes.

- Serie V. Toma de decisiones

Unidad l. Introducción: comprender que la toma de decisiones eficaz debe partir

del análisis.

Unidad 2. Recogida y evaluación de información para reducir la incertidumbre.

Unidad 3. Análisis de situaciones de decisión complejas.

- Serie VI. Pensamiento inventivo

Unidad 1. Diseño: transferir ejemplos de un nivel concreto a un nivel abstracto.

Unidad 2. Métodos de diseño: analizar y evaluar procedimientos.

* D. El "Programa para el desarrollo de estrategias básicas de aprendizaje"

(MOLINA, 1993), fundamentado en los conceptos de "zona de desarrollo

próximo" y "aprendizaje mediado", se destina a alumnos con dificultades de

aprendizaje severas y permanentes, a fin de desarrollar sus estrategias de

aprendizaje. En el programa se incluyen las siguientes "estrategias

metodológicas" concebidas como fases del proceso didáctico:

a) Identificar el problema: crear en el alumno una disonancia cognitiva.

b) Definir el problema: comprender los datos relevantes y accesorios del

problema.

c) Evaluar distintas opciones para solucionar el problema, en función de un

criterio.

d) Actuar de acuerdo con un plan.

e) Evaluar los logros alcanzados.

El programa, cuya duración es de 30 horas, se compone de varios

subprogramas:

a) Razonamiento analítico; b) razonamiento numérico; c) razonamiento

analógico;

d) razonamiento heurístico; e) establecimiento de relaciones inclusivas. Cada

subprograma se estructura en diez unidades didácticas, de dificultad

progresivamente creciente.

*E. El Programa de adiestramiento y maduración mental (GONZÁLEZ MAS,

1978), específico para deficientes mentales, atañe a las siguientes dimensiones

o áreas:

1) Atención-memoria: actividades de discriminación e identificación: simetrías,

orientaciones, acoplamiento grafo-auditivo, selección y búsqueda, medición y

estructuración.

Page 197: Didáctica de La Educación Especial

2) Comunicación gráfica: reconocimiento, estructuración y orientación de

planos, comprensión y expresión gráfica.

3) Estructuraciones simétricas. En esta dimensión se incluyen actividades

sobre elementos gráficos de distintas categorías: a) simples, unitarios y

abiertos; b) de construcción progresiva; c) planimétricos cerrados; d)

especulares; e) orientativos; f) de localización.

4) Alternativas binarias. Incluye tres tipos de actividades: 1) de identificación;

2) de estructuración y crecimiento; 3) de desplazamiento.

Existen otros programas de carácter general que se orientan al desarrollo

cognitivo o incluyen entre sus componentes la dimensión cognitiva (YUSTE,

1991; MONEREO, 1992; HAYWOOD, 1996).

La evaluación minuciosa de los efectos de la intervención cognitiva no se ha

hecho en todos los programas. La explicación obvia de esta situación es la

dificultad que implica este tipo de evaluación. No obstante, se han establecido

algunos criterios para evaluar la eficacia de tales programas (LOARER y otros,

1998):

1°. Mejora de la actuación en los test de inteligencia.

2°. Transferencia de las habilidades cognitivas adquiridas a situaciones reales

de la vida cotidiana.

3°. Permanencia de los efectos de la habilidad a lo largo del tiempo.

4°. Efectos positivos sobre la motivación y la personalidad.

8. ESTRATEGIAS Y TÉCNICAS DIDÁCTICAS

Resulta difícil establecer diferencias entre estrategias de aprendizaje y de

enseñanza y entre éstas y los contenidos curriculares. En efecto, de una parte,

las estrategias didácticas pueden ser ambivalentes y funcionar como

estrategias de aprendizaje; de otra, los contenidos pueden presentarse como

estrategias de aprendizaje.

En coherencia con el enfoque cognitivo, la intervención didáctica se orienta

fundamentalmente a modificar la conducta pasiva del alumno. Por tanto, las

técnicas de intervención más adecuadas serán las que respondan a esta

finalidad, es decir, las centradas en el alumno, aunque también serán

pertinentes otras técnicas centradas en el profesor o en el contexto (en el que

se incluyen los compañeros de aula y la propia familia).

Las estrategias no se refieren sólo a la adquisición de contenidos de

conocimiento. Así, en el "modelo de intervención basado en estrategias" se

incluye un grupo de ellas, cuyo objetivo es capacitar a los alumnos para actuar

lo mejor posible y crear relaciones positivas con otros en el contexto escolar;

por ejemplo, estrategias sociales y motivacionales para la autodefensa

Page 198: Didáctica de La Educación Especial

psicológica (BRYAN YLEE, 1990; VAUGHN y LA GRECA, 1992; VAURAS,

1993;CONTE y otros, 1995; PETERSON y McCONNELL, 1996).

El "modelo de enseñanza basada en estrategias" puede adaptarse como un

modelo matriz, en el que se integren varias estrategias didácticas, derivadas de

otros modelos, además de las que se han diseñado en el propio modelo.

8.1. Técnicas centradas en el profesor

l. Enseñanza directa. El principio básico de la enseñanza directa (o explícita) es

que para que el alumno aprenda, los materiales y la presentación del profesor

deben ser claros e inequívocos. La técnica incluye los siguientes componentes

(SHAPIRO, 1989; ARIEL, 1992; VERGA SON y ANDEREGG, 1993; SIMMONS

y otros, 1995):

l. Enseñanza explícita y estructurada en pasos graduales, de acuerdo con las

necesidades del alumno.

2. Demostración y ejemplos con material nuevo.

3. Práctica guiada, que permite al profesor hacer preguntas al alumno,

comprobar la comprensión, corregir los errores y reforzar el aprendizaje. ~

4. Práctica sistemática.

5. Dominio de cada paso por el alumno.

6. Trabajo autónomo del alumno con material nuevo, sin la ayuda del profesor.

7. Evaluación mediante test criteriales.

En el desarrollo concreto de la técnica se incluyen los siguientes

procedimientos (SHAPIRO, 1989): 1) Lecciones programadas; 2) Enseñanza

en pequeño grupo; 3) Respuestas a coro; 4) Señales con diversas funciones; 5)

Control del ritmo de las actividades; 6) Corrección de errores; 7) Elogio.

Se han señalado algunos aspectos concretos en la aplicación de esta técnica a

la enseñanza de estrategias. Se trata de informar a los alumnos de la

enseñanza que están recibiendo sobre la estrategia: a) Qué es: descripción y

aspectos críticos; b) Por qué hay que aprenderla: finalidad y ventajas; c) Cómo

usada: descripción de los pasos; d) Cuándo y cómo usada: circunstancias de

empleo; e) Cómo evaluar su aplicación.

Se han señalado las siguientes ventajas de este procedimiento didáctico:

a) Ayuda al alumno analizar las tareas complejas y le proporciona tácticas

útiles para resolver problemas. Lo cual, a su vez, le ayuda a identificar objetivos

de aprendizaje y procedimientos adecuados para conseguidos.

b) Exige al profesor que comprenda las exigencias cognitivas de la tarea y le

insta a hacer algo más que describir objetivos y distribuir tareas.

c) Puede aplicarse a grandes grupos y, por eso, resulta económico.

Page 199: Didáctica de La Educación Especial

2. Enseñanza recíproca. A diferencia de la enseñanza directa, este

procedimiento pone el énfasis en la comunicación y en el flujo de información

entre profesor y alumno. La enseñanza recíproca se inserta en la "zona de

desarrollo próximo". Una característica de la enseñanza mediada es el diálogo

entre profesor y alumno. En este sentido, se pueden señalar dos estrategias

didácticas:

a) El diálogo o la discusión entre profesor y alumno (que también puede

realizarse entre alumnos) ayuda a éste a articular el problema de aprendizaje y

a resolverlo adecuadamente (WONG, 1996). Objetivo del diálogo es apoyar y

guiar al alumno en la consecución de metas que no podría alcanzar sin esta

ayuda.

b) La "guía del razonamiento", similar al diálogo en su forma, consiste en

plantear interrogantes al alumno para ayudarle a construir relaciones lógicas

entre una información nueva y un conocimiento anterior (SULLIVAN y otros,

1995).

Estas estrategias didácticas resultan válidas para el desarrollo de la meta

cognición por las siguientes razones:

a) Ofrecen un contexto natural para explorar los pensamientos sobre el

aprendizaje: permiten a los alumnos compartir la justificación racional de sus

juicios y decisiones en el aula.

b) Mejoran las relaciones sociales entre profesores y alumnos y proporcionan

motivación adicional para aprender.

3. Guía cognitiva. En esta expresión se incluyen varios procedimientos

didácticos: diálogo, explicación directa, presentación de modelos y motivación.

En esta metodología se combina la evaluación del aprendizaje con la

enseñanza efectiva y las explicaciones cognitivas con las técnicas

motivacionales. Se han señalado las siguientes ventajas de esta metodología,

para desarrollar la meta cognición:

1) Profesores y alumnos tienen metas comunes, que fomentan la cooperación y

el esfuerzo compartido.

2) Evaluación continúa de los niveles de actuación del alumno, para ajustar a

ellos la dificultad de la tarea y las expectativas.

3) Regulación mutua: un componente fundamental del diálogo es que el

profesor comprende las quejas y los errores de los alumnos.

Este enfoque didáctico desarrolla, además, los cinco componentes de la

enseñanza efectiva:

a) Personalización: el alumno percibe como propios los objetivos y los

productos.

b) Adecuación al nivel de desarrollo del alumno.

c) Estructuración significativa de la experiencia.

Page 200: Didáctica de La Educación Especial

d) Colaboración e información compartida.

e) Transferencia al alumno del control del aprendizaje: el alumno asume la

responsabilidad de su auto-regulación.

8.2. Técnicas centradas en el alumno

La adaptación de la enseñanza a las diferencias individuales en el aprendizaje

implica adoptar estrategias adecuadas a las características del aprendiz

(ISAACSON, 1991). Obviamente en estas técnicas no se prescinde del todo de

la acción del profesor.

1. La resolución de problemas. Es un proceso estructurado en varias fases

(SMITH y ROBINSON, 1989):

1) Identificación del problema, mediante una representación del mismo, que

guía la solución.

2) Comprensión del problema a través de la información pertinente.

3) Identificación de una solución.

4) Aplicación de la solución.

5) Evaluación de la solución.

El dominio de esta estrategia facilita al alumno el trabajo autónomo (SHINN y

HUBBARD, 1993; SHINN y DAWN, 1996).

2. Auto-instrucción. La estrategia consiste en que el alumno, mientras realiza

una tarea de aprendizaje, se dice a sí mismo en voz alta cómo debe actuar. El

supuesto básico es que estas verbalizaciones harán al alumno más activo y

auto regulado en el proceso de solución del problema.

Objetivo de la estrategia es promover el aprendizaje activo y auto-regulado, en

una variedad de situaciones de resolución de problemas. En esta estrategia se

pueden diferenc.iar dos niveles de actuación (SHORT y otros, 1992): 1) Nivel

global (o independiente de la tarea); 2) Nivel específico (o dependiente de la

tarea).

Esta estrategia capacita al alumno para centrarse en un problema, identificar

una estrategia para solucionarlo y prestar la atención y la motivación suficiente

para realizar la tarea. La adquisición de esta habilidad por parte del alumno no

exime de la interacción otra persona capacitada. La actuación del profesor

incluye orientaciones verbales, ejemplificación, refuerzo, estímulos, retirada

progresiva de la ayuda y, a veces, demostraciones físicas.

En la aplicación eficiente de esta estrategia inciden en gran medida, al menos,

dos variables: el conocimiento básico que posee el aprendiz y la capacidad

lingüística. Esta estrategia está relacionada con el aprendizaje auto-regulado y

la auto-regulación (LLOYD y LANDRUM, 1990; GRAHAM Y otros, 1993;

FIELD, 1996). Los efectos de la aplicación de esta estrategia se han

Page 201: Didáctica de La Educación Especial

comprobado en diversas altas o habilidades académicas: lenguaje, lectura,

escritura

(JOHNSON y otros 1997).

3. Autogestión del aprendizaje. Relacionada con la técnica anterior, aunque

más cercana al enfoque conductual, consiste en hacer que el sujeto controle su

conducta de aprendizaje (SHAPIRO, 1989). En la estrategia se diferencian tres'

componentes básicos:

1) El autocontrol, que implica auto-observación y auto-registro de la conducta.

2) La auto-evaluación de la respuesta, de acuerdo con un criterio establecido.

3) El auto-refuerzo, que se deriva directamente de la auto-evaluación.

En la aplicación de la estrategia no se prescinde de una mínima intervención

del profesor, quien define claramente la respuesta esperada, aporta recursos al

alumno para el auto-control, de manera que le resulte lo más fácil posible, y

supervisa la calidad de los informes elaborados por el alumno sobre la

conducta controlada.

4) Técnica del pensamiento en voz alta. En este procedimiento, el alumno

aprende a verbalizar los procesos mentales, implicados en la resolución de

problemas. Para eso, el profesor hace antes una demostración ante el alumno

de sus propios procesos mentales y de sus estrategias en la solución de

problemas nuevos o difíciles.

Se ha demostrado que esta técnica es efectiva para mejorar la actuación del

alumno discapacitado en la solución de problemas, así como para evaluar las

dificultades en el proceso de solución del problema (SHORT y otros, 1992).

8.3. Técnicas centradas en el contexto

Esta categoría se identifica con el "aprendizaje cooperativo", concebido como

una metodología alternativa al enfoque individualizado. En este enfoque

metodológico se han desarrollado algunas técnicas, si bien no son exclusivas

para el desarrollo cognitivo:

1. La "tutoría entre compañeros". Esta estrategia también se denomina

"aprendizaje asistido por el alumno" (FUCHS y otros, 1997), "enseñanza

mediada” por el compañero" y "estrategia de compañeros asociados”

(BULGREN y otros 1995). La estrategia consiste en que un alumno más

aventajado ensena a otro que lo es menos, bajo la supervisión del profesor.

Una variante de esta técnica es la tutoría entre alumnos de distinta edad

(ARIEL, 1992). La tutoría puede realizarse entre un alumno con dificultades de

aprendizaje y otro que no presenta tales dificultades; pero incluso puede

aplicarse entre alumnos con dificultades de aprendizaje, siempre que haya una

diferencia de capacidad entre ellos (WOOD y otros, 1993).

Page 202: Didáctica de La Educación Especial

Se debe formar previamente a los alumnos que van a desempeñar la función

tutorial. Esta, sin embargo, no anula la función del profesor, quien dirige y

controla todo el proceso de interacción entre el alumno y evalúa resultados

individuales.

La aplicación de esta técnica ha resultado eficaz, tanto para los alumnos con

dificultades de aprendizaje como para los alumnos tutores, en varios campos o

áreas curriculares (SHAPIRO, 1989; BYRD, 1990; VERGASONY ANDEREGG,

1993; WOOD y otros, 1993; FUCHS y otros, 1997): 1) en el rendimiento

general; 2) en la lectura y escritura; 3) en la autoestima; 4) en el autocontrol del

aprendizaje. Esta técnica ha resultado más eficaz que otras estrategias

didácticas (reducción del número de alumnos por aula, enseñanza asistida por

ordenador, prolongación de la jornada escolar). Se ha demostrado también que

sus efectos permanecen a largo plazo.

Este enfoque didáctico resulta efectivo para desarrollar la meta cognición,

concebida como un conocimiento compartido, por varias razones:

a) Ayuda: prestar y recibir ayuda contribuye a un mayor rendimiento

académico.

b) Naturaleza de los procesos cognitivos que contribuyen al aprendizaje de los

miembros del grupo: el conflicto insta a los sujetos a buscar nueva información

o a interpretar la información desde una nueva perspectiva. .

c) Variables sociales y emocionales que inciden en el rendimiento.

2. El aprendizaje en grupo cooperativo. Esta técnica permite aprender a

trabajar y resolver tareas en grupo, cuyos miembros tienen diversos niveles de

capacidad y de dominio de la tarea. En el grupo, todos los miembros comparten

el liderazgo.

El profesor debe estructurar la tarea y asignar una función a cada miembro del

grupo. En esta técnica, el aprendizaje es el resultado de un esfuerzo común: la

meta del aprendizaje es compartida por todos los miembros del grupo y el éxito

de cada miembro del grupo depende del de los otros (JOHNSON YJOHNSON,

1986; WOOD Y otros, 1993). Por eso, parece más eficaz para los alumnos que

tienen un bajo auto-concepto, por cuanto el éxito del grupo permite' a cada

miembro del grupo sentirse satisfecho.

La eficacia de esta estrategia ha sido ampliamente probada en la investigación

empírica, en varios aspectos, directa o indirectamente relacionados con el

desarrollo cognitivo (JOHNSON y JOHNSON, 1986; SHAPIRO, 1989; SLAVIN,

1990; WOOD Y otros, 1993; STEVENS y SLAVIN, 1995):

1. Incrementa el auto estima del alumno discapacitado así como su actitud

tolerante hacia las opiniones, los valores y los intereses de los otros.

2. Mejora la actitud de los alumnos hacia sus profesores y hacia las tareas

escolares.

Page 203: Didáctica de La Educación Especial

3. Refuerza la autonomía en el aprendizaje.

4. Incide positivamente en el aprendizaje de contenidos.

5. Mejora la aceptación social de los alumnos con dificultades de aprendizaje,

por parte de sus compañeros, y las relaciones positivas entre ellos.

En la aplicación de esta estrategia didáctica hay que tener algunas

precauciones.

En efecto, el grupo de trabajo cooperativo sería el más adecuado para un

alumno discapacitado, si las habilidades efectivas en la resolución de

problemas fueran ejemplificadas y puestas en práctica en un ambiente no

amenazador. Pero si el grupo falla, el alumno discapacitado puede asumir la

responsabilidad del fracaso, disminuyendo la posibilidad de que en otra ocasión

se implique activamente en el grupo. Los resultados de la investigación no son

favorables, en cambio, a, la agrupación en función de criterios de capacidad

para los alumnos de bajo rendimiento (GALLAGHER, 1994). Por 10que atañe

al rendimiento académico, la investigación ha demostrado que el incremento en

el rendimiento individual en situaciones de aprendizaje cooperativo puede

deberse a la relación compleja que se crea en las diversas actividades en las

que el alumno se implica. Esta relación afecta, entre otros, a los siguientes

factores cognitivos:

a) Mejora en el uso de estrategias de aprendizaje.

b) Mayor profundidad en el procesamiento de la información.

c) Consolidación del contenido de los aprendizajes escolares.

d) Desarrollo del lenguaje y de la comunicación interpersonal.

e) Implicación activa en las tareas escolares.

La conclusión más valiosa de la investigación es que los factores que explican

la eficacia de esta técnica son las estrategias de colaboración que se

desarrollan en el proceso mismo de aprendizaje:

a) resumir y recordar información a otros;

b) responder e intercambiar preguntas críticas sobre los aspectos centrales de

un tema;

c) elaborar explicaciones con detalle, incidiendo en cuestiones relevantes;

d) asegurarse de que las explicaciones son comprendidas;

e) dar oportunidades para aplicar las instrucciones y explicaciones recibidas;

f) observar la actuación de otros y corregir los errores.

1. Incrementa la auto estima del alumno discapacitado así como tolerante hacia

las opiniones, los valores y los intereses de

2. Mejora la actitud de los alumnos hacia sus profesores y escolares.

3. Refuerza la autonomía en el aprendizaje.

4. Incide positivamente en el aprendizaje de contenidos.

Page 204: Didáctica de La Educación Especial

5. Mejora la aceptación social de los alumnos con dificultades de aprendizaje,

por parte de sus compañeros, y las relaciones positivas En la aplicación de

esta estrategia didáctica hay que tener algunas precauciones. En efecto, el

grupo de trabajo cooperativo sería el más adecuado para un alumno

discapacitado, si las habilidades efectivas en la resolución de problemas fueran

ejemplificadas y puestas en práctica en un ambiente no amenazador. Pero si el

grupo falla, el alumno discapacitado puede asumir la responsabilidad de

fracaso, disminuyendo la posibilidad de que en otra ocasión se implique

activamente en el grupo. Los resultados de la investigación no son favorables,

en la agrupación en función de criterios de capacidad para los alumnos de bajo

rendimiento (GALLAGHER, 1994).

Por 10que atañe al rendimiento académico, la investigación ha demostrado que

el incremento en el rendimiento individual en situaciones de aprendizaje

cooperativo puede deberse a la relación compleja que se crea en 1as diversas

actividades en las que el alumno se implica. Esta relación afecta, entre otros, a

los siguientes factores cognitivos:

a) Mejora en el uso de estrategias de aprendizaje.

b) Mayor profundidad en el procesamiento de la información

c) Consolidación del contenido de los aprendizajes escolares.

d) Desarrollo de11enguajey de la comunicación interpersonal

e) Implicación activa en las tareas escolares.

La conclusión más valiosa de la investigación es que los factores que explican

la eficacia de esta técnica son las estrategias de colaboración que se

desarrollan en el proceso mismo de aprendizaje:

a) resumir y recordar información a otros;

b) responder e intercambiar preguntas críticas sobre los aspectos centrales de

un tema;

c) elaborar explicaciones con detalle, incidiendo en cuestiones relevantes;

d) asegurarse de que las explicaciones son comprendidas;

e) dar oportunidades para aplicar las instrucciones y explicaciones recibidas;

f) observar la actuación de otros y corregir los errores.

Page 205: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 7

INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LAS HABILIDADES LINGÜÍSTICAS (LENGUAJE

ORAL)

En este capítulo, abordo la intervención didáctica en las disfunciones del

lenguaje oral, en el contexto general de las disfunciones lingüísticas. Como no

dedico un capítulo específico a las disfunciones lingüísticas en general, en éste

haré algunas breves referencias.

Para fundamentar la acción didáctica describo de forma sucinta el desarrollo

del lenguaje y una clasificación de las disfunciones que se producen en él. En

la intervención se incluyen orientaciones para la valoración diagnóstica de las

disfunciones y se proponen determinadas pautas de actuación en el contexto

escolar. En el análisis del tema se pretenden los siguientes objetivos básicos:

1. Analizar las disfunciones del lenguaje oral en el contexto escolar.

2. Establecer diferencias fundamentales entre las distintas disfunciones.

3. Analizar sus causas y describir sus síntomas más característicos.

4. Diseñar estrategias de evaluación de las disfunciones lingüísticas.

5. Establecer pautas para la intervención didáctica en el aula.

6. Tomar conciencia de la importancia de la atención temprana en las

disfunciones lingüísticas.

1. LA ESCUELA Y EL DESARROLLO DEL LENGUAJE

Son muchas las razones que justifican la importancia del lenguaje en el

contexto escolar. El lenguaje, en efecto, es uno de los principales instrumentos

de que disponen los alumnos para progresar en el conocimiento de los

contenidos escolares, además de ser un factor decisivo para el desarrollo

personal y social de los individuos. Por tanto, cualquier disfunción en los

procesos de adquisición y desarrollo del lenguaje oral limitará las posibilidades

de éxito escolar de los alumnos.

La función de la Escuela y del profesor en el perfeccionamiento de la lengua

hablada (lengua oral) viene determinada por factores de orden lingüístico,

sicológico, sociológico y pedagógico:

1) Factores de orden lingüístico. El carácter esencialmente oral de la lengua se

demuestra tanto en perspectiva filogenética (todas las lenguas tienen una

primera etapa de desarrollo oral y algunas sólo eso) como en perspectiva

ontogenético (todo ser humano comienza a utilizar la lengua en la modalidad

Page 206: Didáctica de La Educación Especial

oral). En este sentido, la lengua oral adquiere primacía sobre la lengua escrita.

La Lingüística, como ciencia del lenguaje, a partir de Saussure, ha defendido

como objetivo prioritario el estudio del sistema lingüístico en su realización oral.

La determinación del "bien hablar" supone una referencia a la norma

lingüística, en los diversos planos que estructuran el sistema lingüístico

(fonológico, morfológico, sintáctico y semántico), si bien el primero es el más

decisivo.

2) Factores de orden psicosociológico. No existen investigaciones importantes

sobre el desarrollo del lenguaje oral de los niños, a partir de la edad de 5-6

años, en que se inicia la escolaridad. De otra parte, la utilización de una

modalidad u otra del código lingüístico (oral/escrito) supone el desarrollo de

estrategias cognitivas diferenciadas. Este tema ha sido objeto de la

Psicolingüística. Se ha demostrado que el ambiente social influye en el

desarrollo de la expresión oral del niño, pero esta influencia no resulta

suficiente para alcanzar un nivel óptimo. De aquí la importancia del factor

pedagógico. El niño que llega a la Escuela utiliza una lengua, la de su ambiente

social, afectada probablemente por rasgos dialectales. ¿Cuál es el papel de la

Escuela en esta situación? ¿Debe respetar esta modalidad de realización oral y

adaptar a ella el lenguaje didáctico o sustituido por una forma culta?

3) Factores de orden pedagógico-didáctico. El valor fundamental de la lengua

oral en la enseñanza se hace más patente en los primeros años de la

escolaridad. El objetivo pedagógico de la socialización tiene en la comunicación

oral uno de sus medios más eficaces. Pero, además, otros aprendizajes

lingüísticos se fundamentan y potencian en el desarrollo del lenguaje oral

(velocidad de la lectura, lectura oral, aprendizaje del léxico y de la sintaxis). La

lengua; como objeto de enseñanza, puede ser abordada desde una doble

perspectiva: 1) como sistema, integrado por otros subsistemas (fonológico,

semántico, morfológico y sintáctico); 2) corno actividad del hablante. Ambos

aspectos no son independientes: para comunicarse y expresarse (actividad), el

sujeto utiliza el instrumento, cuyo conocimiento, implícito o explícito, le es

necesario.

La conducta lingüística puede analizarse en dos planos: el de la comprensión y

el de la expresión. El sistema lingüístico ofrece dos modalidades de realización:

oral y escrita. La intersección de estos dos ejes configura los diversos sectores

del aprendizaje lingüístico: capacidades de comprensión oral y escrita y de

expresión oral y escrita. Estas capacidades se desarrollan en diversas técnicas

o habilidades lingüísticas: hablar, escuchar, leer y escribir. La puesta en

funcionamiento del conocimiento de la lengua (de su estructura) se concreta en

el discurso, como acto de habla, o en el texto. El conocimiento y práctica de los

diversos tipos de discurso o de texto (narrativo, descriptivo, argumentativo,

expositivo) constituye el más alto nivel de la competencia lingüística. La lengua

es, además, imprescindible en el desarrollo de otras áreas curriculares, por

cuanto es un instrumento y un contexto apropiado para otros aprendizajes: la

lengua es al mismo tiempo "contenido curricular, contexto de aprendizaje y

Page 207: Didáctica de La Educación Especial

medio para adquirir otros conocimientos" (CAZDEN, 1973, 135). Muchos de los

problemas de aprendizaje derivan de las dificultades en el dominio de la

lengua. En efecto, las funciones de la lengua son esenciales en el aprendizaje

académico (CAZDEN, 1988).La autora señala tres funciones esenciales:

1) Proposicional (analizar y representar el conocimiento y la información): el

rendimiento académico depende, en parte, del procesamiento eficiente de los

textos y del conocimiento del lenguaje específico de las diversas Ciencias.

2) Socio-cultural (hablar de los fenómenos y participar en prácticas sociales):

las diferencias entre el lenguaje del niño y las expectativas lingüísticas del

profesor tienen importantes implicaciones en el rendimiento.

3) Expresiva (expresar sentimientos, actitudes, sentimientos y valores): el

dominio del lenguaje permite al sujeto desarrollar su identidad personal, auto-

regular su conducta y establecer relaciones sociales, aspectos fundamentales

en el rendimiento académico.

El análisis de la comunicación en el aula, en los modelos interactivos, permite

descubrir la riqueza y potencialidad del lenguaje, en sus variadas funciones,

para el aprendizaje académico. Varios autores han señalado diversas

funciones del lenguaje en el contexto del aula (CAZDEN, 1988; SILLIMAN y

WILKINSON, 1991): estructurar una lección, organizar información, construir

conocimiento, clarificar información, desarrollar y dirigir una indagación,

conversar con profesores o compañeros para facilitar el aprendizaje. Es obvio

que la incidencia del lenguaje será mayor en aquellos contenidos curriculares

más estrechamente relacionados con el lenguaje, como la lectura y la escritura.

Teniendo en cuenta que un 5% de la población entre 6 y 18 años sufre algún

tipo de dificultad en el lenguaje, parece obvia la importancia de evaluar estas

situaciones.

Dificultades de aprendizaje y dificultades de lenguaje son inseparables

(ERREN, 1994).En efecto, aunque el término "dificultades de aprendizaje"

designa un grupo de sujetos muy heterogéneo, en todas las definiciones del

término se incluye como una categoría significativa las dificultades en el

lenguaje, bien en su estructura fundamental (lengua) bien en su aplicación

instrumental (lectura, escritura). Es más, para muchos autores las dificultades

en el lenguaje, asociadas a deficiencias perceptivas, son la causa última de las

dificultades en el aprendizaje (WALLACH y BUTLER, 1994).

Es obvio que la lectura y la escritura tienen raíces lingüísticas, aunque esta

evidencia haya sido olvidada en la investigación. La hipótesis del déficit

lingüístico, como explicación de las dificultades en la lectura, ha tardado en

imponerse a la hipótesis del déficit perceptivo, aún vigente (MONTGOMERY y

otros, 1991). Hoy se va imponiendo la hipótesis de que la dislexia puede ser un

trastorno lingüístico evolutivo (KAMHI y CATTS, 1989).

También las dificultades de aprendizaje en las áreas denominadas "de

contenido" (Matemáticas o Ciencias Sociales, por ejemplo) están relacionadas

con las dificultades en el lenguaje (desarrollo semántico, dominio sintáctico,

expresión oral, tipos de discurso...). Por último, aunque no en importancia,

Page 208: Didáctica de La Educación Especial

otras habilidades no académicas (por ejemplo, las sociales) están ligadas al

desarrollo del lenguaje. Por tanto, las dificultades en éste inciden en aquellas.

En definitiva, el lenguaje es un concepto incluido en el concepto más amplio de

la comunicación. La competencia comunicativa se proyecta en dos ámbitos: 1)

cognitivo-académico; 2) social-interpersonal. Como ha señalado Wilkinson

(1982), el currículo incluye tres competencias fundamentales, relacionadas con

el lenguaje: a) académicas (de contenido); b) sociales (de relación); c)

comunicativas (participación y comprensión).

2. EL LENGUAJE ORAL: ESTRUCTURA Y DESARROLLO

Para comprender las disfunciones en el aprendizaje de la lengua, es necesario

conocer, de una parte, la estructura y funciones de la lengua y, de otra, la

adquisición y desarrollo del lenguaje. Este conocimiento deriva de dos

enfoques complementarios: el lingüístico y el psicológico.

2.1. Análisis científico de la lengua oral (perspectiva lingüística)

Aunque una lengua puede escribirse, fundamentalmente es un fenómeno oral.

La comunicación se hace posible porque tanto emisor como receptor poseen

un código parcialmente común, es decir, dominan el mismo conjunto de reglas

fonológicas, morfológicas y sintácticas que constituyen una lengua. La

transmisión del mensaje la hace el emisor a través de unos signos, perceptibles

por el receptor. Estos signos son los sonidos. La cadena hablada de cualquier

lengua es una porción sonora a la que le asociamos un significado.

Enumeraré algunos conceptos fundamentales sobre la naturaleza del lenguaje:

.El lenguaje es un subproceso del proceso comunicativo. .La competencia

lingüística implica la comprensión de las reglas del lenguaje y el uso correcto

de estas reglas en las producciones lingüísticas.

.La competencia comunicativa requiere que el hablante domine estas

habilidades lingüísticas y sea capaz de usarlas apropiadamente en una

variedad de situaciones de comunicación.

.Los componentes de cualquier lengua son: el sistema fonológico, morfológico,

sintáctico, semántico y pragmático.

.El sistema fonológico consiste en una serie de reglas que determinan el modo

en que los sonidos se producen y se usan para formar unidades significativas.

La Fonología trata de las reglas para combinar señales sonoras en los

morfemas y en otras unidades más amplias. También estas reglas sirven para

informar al oyente acerca de los cambios temporales, el plural y las diferencias

socio-lingüísticas.

.El sistema morfológico consiste en una serie de reglas para combinar

morfemas (la unidad más pequeña con significado) en palabras y otras

unidades más amplias.

Page 209: Didáctica de La Educación Especial

.El sistema sintáctico consiste en un conjunto finito de reglas que permite una

combinación infinita de palabras para expresar un significado intencional. Las

reglas sintácticas determinan el orden de los componentes en todas las

oraciones y en una oración concreta.

.El sistema semántico especifica el significado de las palabras en una lengua

determinada y las relaciones entre grupos de palabras en un contexto

determinado.

.La Pragmática se refiere a las reglas del uso del lenguaje, considerado como

un instrumento de comunicación. La competencia pragmática implica no sólo el

uso eficiente de los sistemas lingüísticos (fonológico, morfológico, sintáctico y

semántico) sino hacerlo en el contexto de un más amplio sistema de

comunicación aceptado.

En la cadena sonora podemos distinguir las siguientes unidades:

1) Fonema: segmento sonoro mínimo (sonido) que en una oposición distintiva

es capaz de diferenciar significados ("sal" /"cal").

2) Sílaba: agrupación específica de fonemas (tran-si-tar).

3) Grupo acentual: conjunto de sílabas dominado por una sílaba acentuada.

Algunas palabras pueden diferenciarse funcionalmente por el acento

(más/mas).

4) Grupo fónico: porción de discurso entre pausas, con un cierto sentido.

Consta normalmente de varios grupos acentuales. Todo enunciado se

pronuncia con una melodía definida. La entonación tiene un valor funcional (por

ejemplo, el tono puede negar el sentido de una frase: ¡Qué listo eres!).

2.2. Desarrollo del lenguaje (perspectiva psicológica)

Para abordar el estudio de las dificultades en el lenguaje oral, se hace

necesario referirse al desarrollo del lenguaje en su dimensión normativa. En

efecto, del conocimiento del desarrollo lingüístico derivan dos importantes

aportaciones (MILLER, 1986,219):

1) Conocer los elementos lingüísticos adquiridos en las diferentes etapas del

desarrollo. A partir de este conocimiento, se pueden predecir las características

lingüísticas de un sujeto determinado.

2) Determinar el nivel de desarrollo de un niño, describiendo su conducta

lingüística y comparándola con la secuencia evolutiva.

La evolución del lenguaje infantil ha de entenderse como un proceso global, en

el que resulta difícil establecer "momentos" claramente diferenciados y en el

que la variabilidad individual es un hecho incuestionable. No obstante, con fines

estrictamente orientadores para el lector, se describen las diversas fases o

estadios del desarrollo lingüístico infantil, dada la similitud cronológica en la

adquisición que suele presentar la población infantil (Cuadro 1).

La mayoría de los estudios sobre adquisición y desarrollo del lenguaje

establecen que el lenguaje oral ha sido adquirido por los niños a los 4 o 5 años

(es decir, antes de entrar en la Escuela). No obstante, no parece que esta

Page 210: Didáctica de La Educación Especial

creencia generalizada se apoye en la investigación empírica (RONDAL, 1982).

Aunque las adquisiciones lingüísticas del niño de 6 años son impresionantes,

no constituyen todavía por completo el repertorio del adulto. Entre los 6 y los 10

años se produce un desarrollo lingüístico importante, al que no es ajena la

acción de la Escuela. He aquí algunos aspectos concretos, relacionados con

los planos lingüísticos:

a) Fonético. El niño de 6 años domina generalmente la articulación de los

diferentes sonidos característicos de la lengua. Puede producidos a voluntad

de manera aislada. No es raro, sin embargo, que persista alguna dificultad en

la articulación de los sonidos más difíciles.

b) Sintáctico. El desarrollo (o perfeccionamiento) se centra en los siguientes

aspectos:

- uso de los tiempos de la conjugación verbal (condicional);

- concordancia de tiempos verbales entre proposición principal y subordinada;

- empleo de las diversas proposiciones circunstanciales;

- comprensión y uso de la oración pasiva;

- conciencia de las relaciones entre forma y significado (conciencia

metalingüística).

EDAD CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE

Del 1° al 2° mes Emisión de sonidos guturales (gorgeos). Sonrisa social. Llanto

con intención comunicativa. Emisión de vocalizaciones.

Del 3° al 4° mes Emisión de sonidos vocales y consonantes. Murmullos. Edad

del balbuceo.

Del 5° al 6° mes Edad del laleo. Escucha y juega con sus propios sonidos y

trata de imitar los sonidos emitidos por los otros.

Del 7° al 8°mes Enriquecimiento del lenguaje infantil. Aparición de las primeras

sílabas. Edad de los monosílabos.

Del 9° al 10°mes Primeras palabras en forma de sílabas "dobles" (papa, mama,

tata). Comprende el tono de las frases.

Del 11°al 12°mes Sabe algunas palabras. Comprende el significado de algunas

frases habituales de su entorno.

Del 12°al 18°mes Lenguaje enjerga. Acompaña su habla con gestos y

ademanes. Puede nombrar imágenes. Comprende y responde a instrucciones

muy sencillas. Su vocabulario consta de 5 a 20 palabras. Frases holofrásticas

(1 sola palabra).

A los 2 años Usa frases a modo de oraciones. Usa sustantivos, verbos,

adjetivos y pronombres. Primeras combinaciones sustantivo-verbo y sustantivo-

adjetivo. Uso frecuente del "no". Su vocabulario va de 12 a algunos centenares

de palabras.

A los 3 años Lenguaje comprensible para extraños. Usa oraciones. Empieza a

diferenciar tiempos y modos verbales. Edad preguntona. Pensamiento animista

y mágico. Usa artículos y pronombres. Inicia singular y plural.

Page 211: Didáctica de La Educación Especial

A los 4 años Período floreciente del lenguaje. Mejora su construcción

gramatical, conjugación verbal y articulación fonemática. Usa nexos. Juega con

las palabras. Etapa del monólogo individual y colectivo.

A los 5 años Importante evolución neuromotriz. Comprende términos que

entrañan comparación. Utiliza y comprende contrarios. Es capaz de establecer

semejanzas y diferencias, nociones espaciales, etc. Desaparece la articulación

infantil. Construcción gramatical correcta. A partir de aquí se incrementa el

léxico y el grado de abstracción. Uso social del lenguaje.

A los 6 años Progresiva consolidación de la noción corporal, espacial y

temporal. Lectoescritura. Construcción de estructuras sintácticas más

complejas de forma progresiva. Mejora el uso de las preposiciones,

conjunciones y adverbios. Evoluciona la conjugación verbal. Articula todos los

fonemas en palabras o logotomas.

3. DISFUNCIONES EN EL LENGUAJE ORAL: CLASIFICACIÓN Y

ETIOLOGÍA

La expresión "disfunciones en el lenguaje oral" hace referencia a cualquier

deficiencia sistemática y persistente que dificulte la capacidad de comunicación

verbal de un sujeto con las personas de su entorno, en su comunidad de

hablantes. Para comprender estas disfunciones es necesario conocer el

funcionamiento normal del lenguaje y sus bases orgánicas.

Las disfunciones en el lenguaje son abundantes y de etiología diversa. Por

tanto, los síntomas de un trastorno lingüístico pueden estar relacionados con

déficits motores, sensoriales o psíquicos, pueden incluirse en cuadros

psicopatológicos más amplios que los estrictamente lingüísticos o incardinarse

en patologías específicas del lenguaje.

El lenguaje se organiza en múltiples niveles del sistema nervioso y se asienta

en unas bases anatómico-fisiológicas determinadas. En la dimensión

psicofísica del lenguaje oral, el órgano del oído debe ser capaz de percibir el

mundo sonoro circundante y el conjunto de órganos que intervienen en la

articulación del lenguaje (órganos de la respiración, de la fonación y de la

articulación) deben, asimismo, presentar un adecuado desarrollo y

funcionalidad. Desde el punto de vista anatómico-funcional, para la correcta

articulación del lenguaje se requiere la integridad de los sistemas sensoriales

de audición y visión, del sistema nervioso central y del aparato fono articulador.

De otra parte, la adquisición y desarrollo del lenguaje depende, en buena

medida, de las interacciones continuas que el sujeto es capaz de establecer en

su entorno habitual.

Puesto que son tantas las variables y factores que inciden en el proceso de la

adquisición y desarrollo del lenguaje, no es infrecuente encontrar en las aulas a

alumnos que presentan alteraciones o trastornos más o menos significativos.

Todos ellos, cualquiera que sea su naturaleza y etiología, afectarán con mayor

o menor intensidad a alguno o a varios de los distintos componentes y

Page 212: Didáctica de La Educación Especial

aspectos del lenguaje (fonología, morfosintaxis, semántica, pragmática,

prosodia, fonación...).

No existe una clasificación, universalmente aceptada, de los trastornos del

lenguaje oral. Cualquier clasificación, por tanto, es arbitraria. Pero la necesidad

de organizar el conocimiento y determinar una base común para la

comunicación entre profesionales implica establecer definiciones y categorías,

con el fin de facilitar orientaciones para la intervención educativa. Aunque los

diferentes términos (trastorno, alteración, deficiencia, problema, dificultad,

disfunción) implican diferentes etiologías o niveles de profundidad, en este

discurso los utilizaré como sinónimos.

Las deficiencias en el desarrollo lingüístico se agrupan en categorías, en

función de diferentes perspectivas teórico-etiológicas (retraso en la

adquisición/desviación de la norma) o contextuales (lenguaje habla) (AMSTER

y AMSTER, 1986). Se suele diferenciar, en general, entre dificultades de

lenguaje y dificultades en el habla (Cuadro 2).

Dificultades en el lenguaje

.Retraso Simple del Lenguaje (RSL)

.Retraso Moderado del Lenguaje (Disfasias)

.Retraso Grave del Lenguaje (Afasias)

Mutismo

Dificultades en el habla

.Dislalias.

.Diglosias

Disartrias

.Disfemias.

Disfonías/afonías

Cuadro 2. Tipos de dificultades lingüísticas (GALLEGO, 1997).

3.1. Dificultades en el lenguaje

En la patología del lenguaje se diferencian los trastornos afásicos de los

trastornos articulatorios, debidos a lesiones del aparato bulbar eferente

(disartria-anartria), a lesiones del aparato articulatorio (dislalia) o a defectos

auditivos periféricos (JAKOBSON, 1974). Estas dificultades, que afectan en

mayor o menor grado a los diversos aspectos y componentes del sistema

lingüístico, se denominan retrasos del lenguaje o trastornos específicos del

lenguaje.

El "retraso en el desarrollo del lenguaje" es un término genérico utilizado para

designar el retraso en la aparición y/o desarrollo del lenguaje, cuando no existe

de modo fehaciente déficit intelectual, sensorial o motor. Se trata de un grupo

muy heterogéneo de niños cuyo proceso de adquisición y desarrollo del

Page 213: Didáctica de La Educación Especial

lenguaje no se produce conforme a las etapas "normativas" del desarrollo

lingüístico. Por tanto, son niños cuyo lenguaje no se manifiesta a la edad en

que los otros niños hablan normalmente (GALLEGO, 1998).

Las deficiencias en el nivel semántico se refieren al significado de las palabras

y afectan a los conceptos, puesto que es el nivel lingüístico más relacionado

con el desarrollo cognitivo. Varios aspectos se pueden diferenciar, tanto en la

expresión como en la producción (ERREN, .1994):

1) Significado y relaciones semánticas. En el conocimiento del significado se

pueden diferenciar diversos niveles de profundidad. Las deficiencias en el

dominio del léxico se manifiestan en varios aspectos: a) falta de flexibilidad en

la interpretación de palabras polisémicas; b) respuesta inadecuada a una

información solicitada; c) relaciones imprecisas entre categorías; d)

incapacidad para establecer semejanzas y diferencias y distinguir matices entre

conceptos; e) incapacidad para definir el significado de las palabras.

2) Estructura: aunque relacionados con la morfología, varios aspectos se

pueden señalar en perspectiva semántica: a) ausencia de marcadores

morfológicos que indican diferencias en el uso (ej.: leer/lector); b) uso impreciso

de las palabras (democracia! gobierno democrático); c) interpretación errónea

de las palabras por indiscriminación fonética; d) desconocimiento de las reglas

de segmentación para el análisis de las palabras (afijos, prefijos, sufijos).

3) Dificultad para recordar la palabra adecuada, debido a un almacenamiento

ineficaz en el procesamiento de la información.

4) Cantidad y variedad léxica: número de vocablos que el sujeto es capaz de

comprender o usar y proporción de vocablos en cada una de las categorías

semánticas o palabras plenas (nombre, adjetivo, pronombre, verbo, adverbio).

En el nivel morfológico, los errores estarán relacionados con la estructura de

las unidades lingüísticas, palabra y sintagma. Para expresar funciones y

variaciones significativas, las distintas categorías de palabras requieren unos

marcadores (morfemas):

a) De género y número (en sustantivos, pronombres y adjetivos); b) de voz,

modo, tiempo, número y persona (en verbos). Los errores estarán referidos a la

utilización o interpretación correcta de estos marcadores. Errores más

destacados son:

1) regularización de las formas irregulares (de nombres, adjetivos o verbos);

2) incapacidad de analizar las palabras en sus componentes morfológicos para

detectar el significado;

3) concordancia formal entre categorías distintas (nombre-pronombre,

nombre-adjetivo, nombre-verbo);

4) construcción de formas compuestas, analíticas o sintéticas (nombres,

adjetivos, verbos).

Las deficiencias en el nivel sintáctico son quizás las más importantes, dada la

complejidad que representa la sintaxis, en sí misma y en el discurso, tanto en el

plano de la comprensión como en el de la expresión. Asignadas las unidades

lingüísticas palabra y sintagma al nivel morfológico, en el nivel sintáctico se

Page 214: Didáctica de La Educación Especial

sitúa la estructura de la oración. En el proceso de comprensión y producción de

la oración intervienen como variables la longitud y complejidad estructural, que

afectan al funcionamiento de la memoria a corto plazo. Pero otros problemas,

como la detección de la ambigüedad, están relacionados también con el nivel

semántico.

La proposición (u oración simple) presenta diversas formas estructurales, que

pueden afectar a la comprensión y producción (negativas y pasivas, por

ejemplo). En la oración compuesta (o compleja) se estudian los fenómenos de

la coordinación y la subordinación, en su variada tipología, y las disfunciones

detectadas en el desarrollo (SALVADOR MATA, 1984 Y1994a): construcciones

insertas, relaciones lógico-semánticas, coherencia discursiva.

La capacidad metalingüística, como proceso meta cognitivo, se refiere al

conocimiento reflexivo y consciente de la estructura y de las funciones de la

lengua, como resultado de las experiencias con el lenguaje hablado y escrito

(GARTON y PRATT, 1991). En este nivel de conocimiento se pone de

manifiesto la relación de la lengua con los procesos cognitivos, como una de

las hipótesis causales de las dificultades en el aprendizaje lingüístico

(MENYUK, 1991).Los niños con dificultades de aprendizaje manifiestan

dificultades de carácter metalingüístico, es decir, dificultad para manejar el

lenguaje como un sistema en todos sus niveles (KLEECK, 1994): producción y

comprensión de metáforas, segmentación de unidades lingüísticas, juicios

sobre la gramaticalidad de estructuras morfológicas y sintácticas. Aunque el

discurso, en su diversa tipología (narrativa, expositiva, argumentativa), no

constituye un nivel del sistema lingüístico sino la puesta en funcionamiento de

todo el sistema para la comunicación, en su estructura se perciben las

relaciones entre los diversos niveles del sistema. Existe poca investigación

sobre las habilidades discursivas del alumno con dificultades de aprendizaje, y

la que existe se ha centrado exclusivamente en el discurso narrativo (SCOTT,

1994).

En el concepto de "retraso del desarrollo del lenguaje" se incluye desde el

retardo simple del lenguaje (AGUADO, 1988; AZCOAGA, 1981; NIETO, 1990;

PERELLÓ, 1990) Hasta el mutismo (AJURIAGUERRA, 1979; LAUNAY, 1989;

POROT, 1980), pasando por la disfasia (LAUNAY, 1989; MONFORT, 1988;

NIETO, 1990). Actualmente, muchos autores denominan a estas

perturbaciones "trastornos específicos del desarrollo del lenguaje" (CONTI-

RAMSDEN, 1995; CHEVRIE-MULLER, 1997; NARBONA, 1996;RAPIN Y otros,

1992;RODRÍGUEZ SANTOS, 1995).

En esta denominación (dificultades en el lenguaje oral) se incluye un conjunto

de trastornos evolutivos (retraso simple, retraso moderado y retraso grave del

lenguaje) en los que resulta difícil señalar si representan grados de severidad

progresiva de un mismo trastorno lingüístico o si se trata de alteraciones de

lenguaje muy diferentes:

1. Retraso Simple del Lenguaje. En esta denominación se incluyen aquellos

sujetos que, sin una causa patológica evidente, manifiestan una comprensión y

Page 215: Didáctica de La Educación Especial

expresión verbal inferior a la que tienen los de su misma edad cronológica. En

estos casos se aprecia un desfase cronológico en el desarrollo de los

componentes del lenguaje, sin que se adviertan alteraciones mentales,

sensoriales, matrices y relacionales. Las características más significativas que

presentan estos niños son la unión de palabras no aparece hasta los tres años

de edad uso de frases sencillas, palabras yuxtapuestas sin empleo de nexos,

rellenando los espacios vacíos con sonidos indescifrables, dando la sensación

de frases largas.

.Poca utilización de los plurales y uso de frases mal estructuradas

sintácticamente.

.Dificultades en la comprensión y en la expresión, aunque la comprensión

pudiera, en principio, aparecer como "normal".

2. Retraso Moderado del Lenguaje (disfasias). BENTON (1964) definió la

disfasia como una disfunción específica en el desarrollo de la expresión y/o

comprensión del lenguaje, en ausencia de otras discapacidades que podrían

considerarse posibles causas, como una deficiencia auditiva, un déficit de las

estructuras periféricas del habla, una deficiencia mental, un trastorno de la

personalidad, una lesión cerebral o trastornos psicóticos. En la actualidad,

BADAF (1995) considera la disfasia como un problema de lenguaje que sólo

aparece en los niños, que evolucionan con su disfasia en todas sus

dimensiones (afectiva, cognitiva, relacional, etc.).

Pero cualquiera que sea la definición propuesta, ésta habrá de elaborarse en

función de dos criterios: a) Exclusión de otros déficits; b) Sus síntomas.

Según el primer criterio, la disfasia se entiende como un fracaso en el

desarrollo del lenguaje que no puede ser explicado a causa de una deficiencia

mental, física, auditiva, ambiental o sensorial. Las definiciones que se formulan

en base a sus síntomas subrayan la existencia de un lenguaje perturbado en

varios o en todos los componentes del sistema lingüístico. Desde esta

perspectiva, las características más significativas de la disfasia serían las

siguientes:

1) Aparición tardía del lenguaje productivo.

2) La comprensión presenta el mismo desfase que la producción.

3) Producción de las primeras palabras de forma muy personalizada y

cualitativamente anómala.

4) Frecuentemente el nivel cognitivo es equivalente al de los otros niños.

5) El desfase lingüístico genera una especie de desarmonía entre el desarrollo

del lenguaje y el desarrollo cognitivo.

6) Asociación de trastornos perceptivos y/o motores.

7) Déficit de la memoria a corto plazo.

8) Carácter persistente de la sintomatología.

Es preciso subrayar que "la única distinción operativa ante el retraso simple de

lenguaje y la disfasia es de orden cronológico: un retraso simple es aquel que

Page 216: Didáctica de La Educación Especial

se reabsorbe en poco tiempo; ¡una disfasia es un retraso simple persistente!"

(RONDAL y otros, 1991,250).

3. Retraso Grave del Lenguaje (afasias). Las aportaciones de la

Neuropsicología y de la Psicolingüística serán una referencia importante, por

cuanto ofrecen una información relevante sobre estos trastornos, derivados de

lesiones orgánicas. Sin embargo, las alteraciones lingüísticas dependerán,

asimismo, del grado de desarrollo lingüístico que el niño posea en el momento

de la lesión. Desde esta perspectiva, se diferencian dos tipos de alteraciones:

a) Afasia congénita: no aparece el lenguaje en niños que, a priori, no presentan

otros síndromes (sordera, autismo, oligofrenia, profunda).Puede estar más

afectada la comprensión que la expresión o ambos aspectos por igual (sordera

verbal). En general se distinguen tres tipos de lesiones:

- Prenatales (malformaciones craneales, anomalías cromosómicas, cretinismo).

- Perinatales (anoxia).

- Postnatales (traumatismos, encefalitis).

b) Afasia adquirida (o infantil): se produce una vez que el lenguaje ha sido

adquirido total o parcialmente. Es decir, es "un trastorno del lenguaje,

consecutivo a una afección objetiva del sistema nervioso central y producido en

un sujeto que ya ha adquirido un cierto nivel de comprensión y de expresión

verbal" (SERON, 1991,575).

Sea cual fuere el trastorno específico de lenguaje, los adjetivos "simple",

"moderado" o "grave" no son sino términos subjetivos que sirven para

reagrupar las disfunciones lingüísticas de los sujetos en orden progresivo de

dificultad, sin que de ellos se puedan extraer conclusiones definitivas. Sólo de

modo indicativo puede decirse que la aparición de las primeras palabras

después de los 3 años, de las primeras combinaciones después de los 4 años y

la persistencia de un lenguaje esquemático más allá de los 6 años de edad

mental indican una gravedad que sitúan al niño más allá de lo que sería un

retraso simple del lenguaje (MONFORT, 1988), por lo que habría que pensar

en patologías o manifestaciones lingüísticas más graves.

Ciertamente esta terminología agrupa a niños con cuadros sintomatológicos

muy diversos que, en ocasiones, sólo tienen en común la gravedad de los

mismos y la lentitud de su evolución (MONFORT y Juárez, 1993). De otra

parte, la explicación de la naturaleza de estas alteraciones lingüísticas (retrasos

o trastornos específicos del lenguaje) es muy variada. De manera simplificada,

se pueden agrupar algunas de las causas:

- Variables del entorno familiar: sobreprotección familiar, abandono familiar,

separaciones, drogadicción.

- Variables socioculturales: falta de estructuración lingüística, nivel sociocultural

bajo, situaciones de bilingüismo mal integrado.

- Otras variables: factores hereditarios.

Pero con independencia de esta clasificación inicial (referida a la infancia),

conviene señalar que existen muchas y muy variadas clasificaciones de la

afasia (AZCOAGA y otros, 1992; CRYSTAL, 1994; VAN HOUT, 1997). Para

Page 217: Didáctica de La Educación Especial

algunos autores (POROT, 1980)la clasificación de las afasias debe realizarse

desde el punto de vista clínico y lingüístico. A continuación se recoge la

clasificación más tradicional, teniendo en cuenta las áreas del lenguaje

afectado:

a) Afasia sensorial o receptiva. La lesión se focaliza en la zona de Wernicke.

Los sujetos que la padecen no comprenden el significado de las palabras,

aunque pueden hablar con dificultad.

b) Afasia motora o expresiva. La lesión se sitúa en la zona de Broca. En este

caso, el sujeto comprende el significado de las palabras, pero no puede

expresarse.

c) Afasia mixta. Se trata de una lesión más amplia, que afecta tanto a las áreas

motoras del lenguaje como a las receptivas.

4. Mutismo. Este trastorno consiste en la desaparición total del lenguaje, de

forma repentina o progresiva. Puede producirse tras un fuerte choque afectivo,

de tipo histérico, o por enfermedad laríngea o de "unos días" (AWRIAGUERRA,

1979).

Para LAUNAY (1989) se trata de la desaparición del lenguaje existente, sin que

exista agresión cerebral y, por tanto, de una manifestación mental que aparece

con mayor facilidad en el niño que en el adulto (POROT, 1980).

Además habría que considerar el denominado mutismo electivo o selectivo,

que puede manifestarse en ciertas personas o en determinadas situaciones.

Pero "al mutismo le es imprescindible un contexto mental" (LAUNAY, 1989).

Desde esta perspectiva, se ha establecido la siguiente clasificación (LAUNAY,

1975, 1989; POROT, 1980):

a) Mutismo neurótico: en la mayoría de los casos se trata de un mutismo

parcial o electivo, con frecuencia asociado a otras manifestaciones. Si persiste

más allá de los 6 años, produce importantes limitaciones, tanto en el contexto

escolar como en el social. El mutismo total es excepcional.

b) Mutismo psicótico: cuando el niño tiene entre 3 y 6 años, su cuadro clínico

se asemeja al del autismo. Puede estar ocasionado por un incidente febril o por

una separación temporal de su entorno habitual. Entre los 6 años y la pubertad

es difícil que se produzca una evolución psicótica.

3.2. Dificultades en el habla

Las alteraciones fonológicas son características en el retraso del lenguaje, por

lo que algunos autores han denominado a este síndrome "retraso del habla". La

evaluación en este nivel lingüístico trata de establecer pautas de errores en la

producción de fonemas y estructuras silábicas, en unidades lingüísticas con

significado (palabras), dado que en los primeros estadios el niño adquiere la

palabra como un todo indivisible (STOEL-GAMMON, 1991). El niño descubre

en la palabra las categorías fonológicas relevantes a través de procesos

motóricos y de discriminación. Todo ello explica el cambio de la categoría

nosológica tradicional "trastornos de la articulación" por la actual "trastornos

Page 218: Didáctica de La Educación Especial

fonológicos" (SHRIBER, 1991). El proceso fonológico puede analizarse desde

diversas perspectivas teóricas y de investigación (SHRIBER, 1991):

1) Descriptiva: los errores del habla se interpretan como simplificaciones

fonológicas, no como errores en la articulación;

2) Clasificación diagnóstica: la fonología natural permite establecer relaciones

entre modelos de la competencia lingüística y constructos psicológicos en

modelos de producción del habla.

3) Procesos fonológicos y representaciones subyacentes: diferenciar niveles de

conocimiento fonológico que subyacen al cambio de algunos sonidos;

4) Fonología no-lineal: relacionar la organización segmental con nexos

suprasegmentales.

5) Modelos psicolingüísticos: identificar y explicar las simplificaciones del nivel

superficial en relación con el dominio lingüístico y cognitivo.

Las disfunciones en el habla se refieren a la dimensión más específicamente

oral del lenguaje, aunque en ellas también incide la estructura lingüística. Las

principales categorías en esta dimensión son las siguientes:

1. Las dislalias. Son trastornos en la articulación, que se caracterizan por la

dificultad del sujeto para pronunciar correctamente los fonemas de la lengua,

ya sea por la omisión, inserción o distorsión de algunos sonidos o por la

sustitución de unos fonemas por otros.

La dificultad articulatoria puede producirse tanto en los fonemas vocálicos

como en los consonánticos. Igualmente puede afectar a uno o varios sonidos.

Si son muchos los fonemas afectados, el habla del sujeto puede llegar a ser

ininteligible. La articulación defectuosa del fonema recibe una denominación

diferente, según el fonema afectado, cuya forma lingüística es el nombre griego

del sonido, al que se añade el sufijo -tismo o -cismo; así la dificultad

articulatoria del fonema Ibl se llama "betacismo" o la del fonema Isl

"sigmatismo".

Existen diversas clasificaciones de este trastorno articulatorio (AZCOAGA

Yotros, 1992; CRYSTAL, 1983; GALLARDO y GALLEGO, 1995, GALLEGO,

1997; PASCUAL, 1995; PERELLÓ, 1990). La más conocida es la clasificación

etiológica:

a)Dislalia evolutiva. La dificultad articulatoria se debe a un insuficiente

desarrollo neuromotor. El conjunto de órganos que intervienen en la

articulación del lenguaje precisan de la suficiente maduración neuromotriz para

pronunciar correctamente los distintos fonemas. En los primeros años de vida

(hasta los 4-5 años aproximadamente) los niños no son capaces de articular

correctamente algunos fonemas de su lengua, debido a la etapa lingüística del

Page 219: Didáctica de La Educación Especial

desarrollo en la que se encuentran. Este tipo de dislalia, también llamada

fisiológica, suele desaparecer con el tiempo sin presentar mayores problemas.

b) Dislalia audiógena. La pérdida de sensibilidad auditiva es el origen de la

dislalia audiógena, aunque los niños con déficits auditivos graves presenten,

además, otras alteraciones del lenguaje. El niño que no oye bien, está

incapacitado para articular correctamente el lenguaje.

c) Dislalia orgánica. Esta alteración de la articulación, denominada también

disglosia o dislalia orgánica, se debe a lesiones o malformaciones de los

órganos periféricos del habla (labios, lengua, paladar).

d) Dislalia funcional. Consiste en una alteración articulatoria, producida por un

mal funcionamiento de los órganos que intervienen en la articulación de los

fonemas, sin que se puedan constatar deficiencias orgánicas de ningún tipo.

Entre los factores etiológicos que pueden dar lugar a dislalias funcionales se

señalan los siguientes.

Insuficiente control psicomotor.

Dificultades de discriminación auditiva.

Deficiencia intelectual. .Alteraciones temporales y espaciales.

Persistencia de esquemas articulatorios infantiles.

Diversos factores del entorno (familiares o ambientales).

2. Las disglosia. Son trastornos de la articulación fonemática (sustitución,

omisión, distorsión, inserción), debidas a lesiones físicas o malformaciones de

los órganos periféricos del habla. Las causas que pueden generar disglosias

son diversas (PERELLÓ y TRESSERRA, 1990).En función del órgano afectado

se señalan los siguientes tipos:

a) Disglosias labiales: labio leporino, frenillo labial superior, fisuras del labio

inferior, parálisis facial, macrostomia, heridas labiales, neuralgia del trigémino.

b) Disglosias mandibulares: resección de maxilares, atresia mandibular,

disostosis maxilofacial.

c) Disglosias dentales: prótesis, ortodoncias.

d) Disglosias linguales: glosectomía, macroglosia, parálisis lingual, frenillo

lingual.

e) Disglosias palatales: fisura palatina, paladar ojival, perforaciones palatinas,

paladar corto.

3. Las disartrias. Son trastornos en la articulación de la palabra, debidos a

lesiones en el Sistema Nervioso Central, que afectan a la articulación de todos

los fonemas en que interviene la zona lesionada. El caso más extremo sería la

"anartria" o incapacidad para articular los fonemas de las palabras. Según las

Page 220: Didáctica de La Educación Especial

lesiones producidas en el Sistema Nervioso Central, se establecen diferentes

tipos de disartrias, que afectan o pueden afectar a distintos aspectos y

componentes del lenguaje.

En realidad las disartrias no son trastornos del lenguaje propiamente dichos,

sino que se trata de un trastorno motórico que afecta a los centros neurológicos

del lenguaje. Así, en función de la afectación neuromotora, es posible

diferenciar diversos tipos de disartrias (DARLEY y otros, 1975):

a) Flácida: cuando la lesión se produce a nivel de la neurona motriz inferior, las

mayores alteraciones en el habla de los sujetos se manifiestan en la fonación,

la resonancia y la prosodia.

b) Espástica: la lesión se produce en la neurona motriz superior, en cuyo caso

el lenguaje de los sujetos se ve afectado en la prosodia y en la articulación,

principalmente.

c) Atáxica: la lesión se localiza en el cerebelo y los sujetos presentan sus

mayores dificultades en la fonación, la prosodia y la articulación.

d) Hipo-hipercinética: cuando el sistema extra piramidal está lesionado, los

sujetos presentarán sus mayores alteraciones en la fonación y en la prosodia

(hipo cinética), o en la fonación, resonancia, prosodia y articulación

(hipercinética).

4. La Disfemias o tartamudez. Es una alteración en el ritmo del habla y de la

comunicación, caracterizada por repeticiones o bloqueos espasmódicos

durante la emisión del discurso. Los síntomas que caracterizan este trastorno

son diversos y de intensidad variable, según los casos. Las manifestaciones de

un habla disfémica se pueden agrupar en tres categorías principales:

a) Manifestaciones lingüísticas: uso de “muletillas”, abuso de sinónimos,

discurso incoherente, desorganización entre pensamiento y lenguaje,

errores gramaticales.

b) Manifestaciones conductuales: mutismo, retraimiento, conductas de

evitación conversacional, bloqueos inhibiciones, reacciones anormales.

c) Manifestaciones corporales y respiratorias: tics, espasmos, alteración

respiratoria, rigidez facial, tensión muscular.

Algunos de estos síntomas suelen aparecer en edades tempranas (hacia los

tres años) y con desarrollo muy diverso, según los sujetos. Esta sintomatología

inicial (tartamudez fisiológica, primaria o de desarrollo) no implica una

generalización de esa forma de habla en edades posteriores, ni mucho menos

una inevitable fijación en el niño que la presenta. Estas manifestaciones

pueden considerarse, en ocasiones, como normales, ya que el niño de estas

edades está desarrollando su lenguaje con la dificultad que implica la

adquisición de las distintas estructuras que componen los diferentes elementos

Page 221: Didáctica de La Educación Especial

del sistema lingüístico. Basta, en este primer momento, evitar las correcciones

excesivas para eliminar situaciones de angustia y ansiedad. La verdadera

tartamudez (DINVILLE, 1980) habría que situarla alrededor de los 10 años.

No existe una única causa de esta disfunción, sino una variedad de factores,

que pueden interaccionar de diversa manera y en diferente grado, hasta

desembocar en el habla tartamuda o disfémica (ZEBROWSKI, 1987). En

función de los síntomas, se pueden diferenciar tres tipos de habla disfémica:

a) Disfémica clónica, con repeticiones silábicas y ligeros espasmos

repetitivos.

b) Disfémica tónica, con bloqueos iniciales y fuertes espasmos.

c) Disfemia mixta que presenta la sintomatología de las dos anteriores.

5. Las disfonías. Cualquier alteración laríngea ocasiona trastornos en la

emisión de la voz. Muchas veces las alteraciones de voz (tono, intensidad,

timbre) son debidas al uso inadecuado de la misma, ya sea por excesos o

defectos en las emisiones (hipertonía/hipotonía).

Las alteraciones de la voz son relativamente frecuentes en la edad escolar,

afectando a la mitad de los niños y niñas desde los 5 ó 6 años hasta la

pubertad (DINVILLE, 1983). La etiología de estos trastornos es múltiple

(bronquitis crónica, asma, vegetaciones, laringitis, accidentes, sustos, elevación

de la voz en situaciones ruidosas, pólipos, nódulos, malformaciones laríngeas,

inflamaciones ...). Se diferencian dos tipos de alteraciones vocales, según la

intensidad de la pérdida:

a) Disfonía: es una alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades

(intensidad, tono, timbre), debida a un trastorno orgánico o a una incorrecta

utilización de la voz.

b) Afonía: es la ausencia total de voz, aunque de forma temporal.

Por su frecuencia, conviene señalar una variante de la disfonía: la rinofonía

(alteración de la resonancia). Esta puede ser de dos tipos: a) abierta, cuya

causa es un insuficiente cierre del velo del paladar con escape nasal; b)

cerrada: cuya causa es una obstrucción nasal. La rinofonía abierta suele dar

lugar a la rinolalia abierta:

los fonemas orales sordos se nasalizan y los sonoros se producen con un

exceso de resonancia nasal.

4. EVALUACIÓN DE LAS DISFUNCIONES EN EL LENGUAJE ORAL

La evaluación del lenguaje y sus dificultades no sólo tiene sentido en sí misma,

como paso previo al desarrollo de un currículo adaptado a las necesidades

individuales, sino que, además, contribuye a determinar los componentes

Page 222: Didáctica de La Educación Especial

lingüísticos que subyacen a las dificultades de aprendizaje en otras áreas

curriculares (SALVADOR MATA, 1996).

Como proceso inseparable de la intervención, en la evaluación se plantean tres

objetivos fundamentales: a) la detección del problema lingüístico inicial, b) la

valoración diagnóstica del mismo, según el contexto, c) las necesarias

recomendaciones para la intervención. En este proceso se tiene

necesariamente q!1erecurrir a tres fuentes de información imprescindibles: 1) la

familia; 2) los tests estandarizados y los procedimientos no estandarizados; 3)

la observación sistemática en el centro escolar.

A continuación analizo brevemente la evaluación de cada uno de los trastornos,

descritos anteriormente:

l. Evaluación de los retrasos del lenguaje. La evaluación de estos trastornos

debe centrarse en una serie de aspectos fundamentales: . Determinar la

presencia o no de trastornos específicos de lenguaje. . Precisar el grado de

severidad y el tipo de retraso.

Valorar su alcance en los diferentes aspectos del lenguaje. . Constatar la

ausencia sistemática o selectiva del lenguaje.

Los niños con retraso de lenguaje no suelen manifestar sólo alteraciones

fonéticas o morfosintácticas, sino que éstas forman parte de un conjunto más

amplio de alteraciones en las que pueden aparecer dificultades en todos los

componentes del sistema lingüístico: fonológico, morfosintáctico, semántico y

pragmático.

Para la evaluación del retraso en el desarrollo del lenguaje, están

especialmente indicados los tests estandarizados, las escalas de desarrollo, los

procedimientos no estandarizados y la observación conductual.

2. Evaluación del mutismo infantil. En ocasiones, el contexto escolar se

convierte en un escenario propicio para que en algunos niños se pueda

detectar una ausencia de comunicación verbal, que no suele producirse en su

ambiente familiar.

En general, son comportamientos de etiología muy variada, que aparecen

sobre todo en la etapa infantil. MONRAS (1984) señala las siguientes

características asociadas:

- Gran timidez, aislamiento y cierto retraimiento social.

- Rechazo escolar.

- Gran dependencia.

- Conductas controladoras y de oposición, en casa.

- Rasgos compulsivos.

3. Evaluación de las dificultades articulatorias. En la evaluación de las

alteraciones articulatorias, para poder establecer diferencias entre disglosias,

Page 223: Didáctica de La Educación Especial

disartrias y dislalias respectivamente, es indispensable cerciorarse de la posible

existencia de malformaciones orgánicas, lesiones en el Sistema Nervioso

Central o ausencia de coordinación en los órganos articulatorios.

También hay que precisar las alteraciones en los fonemas y sinfones, al

emitirIos en distintas posiciones (inicial, media, final). Las dificultades

articulatorias en el nivel fonético, que presentan los niños, pueden clasificarse

en cinco tipos de errores: sustitución, omisión, inserción o adición, distorsión e

inversión. Estas categorías de errores no suelen ser excluyentes, en la medida

en que un niño puede cometer uno o varios de ellos.

Los errores descritos deben ser observados, además, siempre desde una triple

perspectiva:

a) Lenguaje dirigido (producción verbal provocada). Se le señalan o presentan

al niño objetos, dibujos o escenas que ha de denominar, describir o narrar,

induciéndole así a pronunciar los fonemas/sinfones, que se quiere observar.

b) Lenguaje repetido (imitación provocada). El niño debe repetir los fonemas,

diptongos, sílabas y sinfones de las palabras en distintas posiciones (inicial,

media y final), después de que el evaluador los haya pronunciado previamente.

c) Lenguaje conversacional (producción verbal espontánea). Se invita al niño a

que narre un cuento o hable de aspectos de su vida cotidiana, a fin de observar

su lenguaje espontáneo habitual.

4. Evaluación de la tartamudez o disfemia. La tartamudez requiere una

valoración diagnóstica inicial, en la que el sujeto manifieste sus producciones

lingüísticas en las diferentes situaciones en las que el habla de la persona

puede producirse: lenguaje dirigido, lenguaje repetido, lenguaje espontáneo o

conversacional, lectura de textos, etc. Asimismo, dada su complejidad, la

evaluación de la tartamudez exige una completa valoración de toda su

sintomatología: análisis de las manifestaciones lingüísticas, corporales,

respiratorias y conductuales.

Para admitir este trastorno en la fluidez verbal de un sujeto, se han de

constatar algunos síntomas imprescindibles: Esfuerzo durante la articulación

fonemática. .Tensión articulatoria. .Bloqueos espasmódicos o interrupciones

más o menos bruscas.

5. Evaluación de las dificultades vocales. Determinar cuándo una voz es

patológica no es tarea fácil. Se hace necesario un estudio foniátrico, aunque

éste no excluye una valoración funcional que aporte información de algunos

aspectos fundamentales:

- Aspecto motor: existencia o no de esfuerzo laríngeo.

- Respiración: tipo, capacidad.

Page 224: Didáctica de La Educación Especial

- Fonación: tono, timbre...

5. INTERVENCIÓN EN LAS DISFUNCIONES DEL LENGUAJE ORAL

En términos generales, para la intervención en todos los trastornos del lenguaje

oral que se manifiestan en el aula, conviene subrayar la importancia de las

actuaciones cooperativas (padres, profesor de aula y especialista). Sin una

intervención colaborativa, entre los padres y los distintos profesionales de la

educación, resulta difícil obtener un mínimo rendimiento.

Asimismo, con carácter general, se pueden enumerar pautas o normas de

conducta lingüística, especialmente útiles en los primeros años de la

escolaridad, por cuanto los niños de estas edades están inmersos en un

proceso de desarrollo lingüístico y necesitan de la orientación, estímulo y ayuda

permanente del adulto:

Hablar con claridad y corrección.

- No unir ni suprimir los finales de las palabras.

- Evitar el uso de un lenguaje infantilizado.

- Convertir en juego la imitación de sonidos o palabras.

- No interrumpir la conversación sólo para corregir las articulaciones

defectuosas.

Servirse de la conversación para establecer las correcciones oportunas.

- Reforzar las primeras vocalizaciones por imperfectas que éstas sean.

- Incrementar paulatinamente los niveles de exigencia.

- No desalentarse por la lentitud en el progreso.

1. Intervención en los retrasos del lenguaje. Como respuesta educativa

adecuada en los casos de retraso leve o simple del lenguaje, lo más eficaz, al

tratarse de "niños de riesgo", sería diseñar programas preventivos de

estimulación lingüística.

Dado que estos trastornos del lenguaje afectan, en mayor o menor grado, a los

diversos componentes del sistema lingüístico, la intervención didáctica se

realizará a través de programas que desarrollen estos componentes. A este fin

se proponen algunas actividades, a modo de ejemplo:

a) La reeducación fonológica

- Ejercicios labio linguales.

- Actividades articulatorias.

- Nombrar objetos que contengan el fonema defectuoso.

- Reconocer el sonido en palabras distintas.

b) El desarrollo semántico

- Nombrar objetos y sus características.

Page 225: Didáctica de La Educación Especial

- Establecer semejanzas y diferencias entre objetos.

- Formar familias de palabras.

- Buscar sinónimos y antónimos.

c) El desarrollo morfosintáctico

- Repetir frases con distinto número de elementos.

- Conversar en tomo a hechos ocurridos en distintos momentos: presente,

pasado y futuro.

- Formar expansiones verbales en respuestas dadas a determinadas

preguntas.

d) El desarrollo pragmático. Dramatizaciones de cuentos o de situaciones de la

vida real, en las que el niño pueda asumir diferentes roles y verbalizar

sentimientos y emociones.

Algunos autores han propuesto un modelo de intervención, integrado en tres

niveles, según las menores o mayores dificultades lingüísticas que presentan

los niños (MONFORT y MÁREZ, 1993):

1er Nivel: Estimulación reforzada, que consiste en presentar los estímulos

comunicativos y verbales naturales en un contexto facilitador.

2° Nivel: Reestructuración del lenguaje, modificando aquellos aspectos de

la comunicación y del lenguaje, con el fin de facilitar su desarrollo.

3erNivel: Introducción de un sistema alternativo de comunicación, cuando

la comunicación verbal no sea posible.

2. Intervención en el mutismo infantil. Difícilmente se puede apelar a un

único tipo de intervención en el caso de niños que presenten esta perturbación

del lenguaje, ya que ésta dependerá fundamentalmente de la evolución del

problema.

La dificultad de ofrecer criterios válidos para todos los casos no impide señalar,

sin embargo, algunas orientaciones de carácter general:

- Conocer las necesidades afectivas del niño.

- Evitar situaciones de desprecio por parte de los compañeros.

- Ponerle ante situaciones de comunicación no forzada.

- No presionarle nunca para que hable.

- Propiciar contextos de comunicación que interesen y motiven al niño.

3. Intervención en las dificultades articulatorias. Para la intervención de las

dislalias funcionales se pueden utilizar dos modelos (fonético y conductual) y

dos tipos de estrategias:

a) Intervención indirecta, dirigida al desarrollo de habilidades buco linguales, de

discriminación auditiva y de respiración, las cuales permiten un progreso

Page 226: Didáctica de La Educación Especial

adecuado de los aspectos funcionales que intervienen en el habla, facilitando la

articulación del lenguaje.

b) Intervención directa, orientada a enseñar a los niños la correcta articulación

de todos los fonemas/sinfones de su lengua, así como la integración en su

lenguaje espontáneo o conversacional.

En la intervención directa, se puede recurrir además a otra serie de estrategias,

en función de que las dificultades articulatorias sean debidas a sustituciones,

omisiones, distorsiones o inserciones (GALLARDO y GALLEGO, 1995).

Las estrategias señaladas se inscriben en un modelo fonético, que puede ser

complementado con un modelo de intervención conductual, en el que se

considera el lenguaje como una conducta del ser humano que puede ser

atendida desde los postulados de la Psicología Conductual del aprendizaje,

que utiliza los principios de la modificación de conducta (GALINDO y otros,

1983;LUCIANO y otros, 1996).

Desde un enfoque conductual, "la enseñanza de conductas de articulación, y

de cualquier conducta compleja, debe basarse en dos principios

fundamentales:

1. Analizar la conducta y descomponerla en sus partes constituyentes, de modo

que puedan enseñarse por separado.

2. Detectar cuál es el componente esencial, el que diferencia y define a la

conducta, y enseñarlo primero; después se añaden los componentes

accesorios.

(GALINDO, 1983). Es básico, desde esta perspectiva, encontrar el reforzador

adecuado para cada niño.

La intervención en las disglosias va a depender directamente del tipo de

alteración orgánica que presente el sujeto, teniendo en cuenta que las

disglosias presentan una etiología diversa y requieren, por tanto, una

diversidad de tratamientos

(quirúrgico, ortodóncico, plástico, logopédico .),según las características de

cada caso.

La intervención en las disartrias estará en función del tipo de alteración

lingüística constatada: fonación, resonancia, prosodia y articulación.

4. Intervención en las disfemias. La multiplicidad de factores que pueden

generar un habla disfémica hacen aconsejable basar el tratamiento en

diferentes métodos y procedimientos didácticos.

Para la denominada disfemia inicial bastaría con orientar a la familia,

aportándole consejos prácticos:

- Informarles sobre el tartamudeo fisiológico.

Page 227: Didáctica de La Educación Especial

- No preocuparse demasiado.

- Evitarlas correcciones excesivas.

- Evitar burlas y riñas.

- Propiciar ambientes de seguridad.

- Evitar actitudes sobreprotectoras.

Para la intervención de la "tartamudez real" (DINVILLE, 1982) habría que

desarrollar un programa rehabilitador que abarque los siguientes aspectos:

- Relajación.

- Respiración y voz.

- Normalización de los elementos prosódicos del habla.

En estos casos suele ser efectivo utilizar instrumentos auxiliares: metrónomo,

gestos corporales, aparatos de apoyo. Para tratar con adolescentes, es

adecuado ayudarse, además, de escalas o autor registros, que les ayuden a

superar el problema.

Una articulación rítmica y lenta facilitará las emisiones verbales.

Durante la etapa de Educación Infantil y Primaria el tratamiento más idóneo

puede consistir en facilitar algunos consejos útiles a padres y educadores,

evitando intervenciones rigurosas que no harían sino agravar el problema.

Estos consejos tienen un carácter más preventivo que propiamente correctivo,

el cual se considera más aconsejable para adolescentes y adultos:

1) Atención temprana del problema.

2) Evitar burlas y riñas por su habla.

3) Procurar climas seguros, de carácter emocional y afectivo.

4) Evitar que el sujeto tome conciencia de su habla.

5) Alejarse de actitudes sobreprotectoras.

6) Intentar reducir su excitación y tensión.

7) Rechazar muestras de desaprobación o ansiedad.

8) Dejar de corregir el tartamudeo y asegurarse de que nadie lo hace.

9) Reducir la demanda de preguntas, no exigirle que hable.

10) Rehusar las interrupciones.

11) Prestarle atención durante la conversación.

12) Permitirle hablar sin corregir ni su pronunciación ni su gramática.

13) Eludir cualquier presión sobre el habla.

La diversidad de técnicas y procedimientos propuestos para intervenir hablas

disfémicas dependen más del profesional que los realiza que de los mas

manifestados (CRYSTAL, 1983; DINVILLE, 1982; DINVILLE YG

1989; GLODSMIT, 1985; IRWIN, 1994; PERELLÓ, 1990; PICHON y BI

MAISONNY, 1979; SANGORRÍN, 1990; SANTACREU y FDEZ. ZÚ

1994; SANTACREU y FROJÁN, 1993).

Page 228: Didáctica de La Educación Especial

Suele hablarse de tratamientos farmacológicos mediante tranquilizantes

sedantes, de tratamientos de psicoterapia y de tratamientos

foniátrico/logopédicos.

A mi juicio, no se trataría de tratamientos excluyente s, sino complementarios,

que deberían combinarse en función del patrón de habla tartamuda, siempre

de individualizada y evitando los tratamientos generalizados.

5. Intervención en las dificultades vocales. Para una intervención e

trastornos es aconsejable el cumplimiento de algunas normas generadoras

dnos hábitos vocales y facilitadoras de ambientes cálidos y apropiados:

1) Evitar situaciones de ruidos y gritos.

2) Hablar despacio, claro y sin gritar; no hablar desde lejos.

3) Usar los aparatos de audio con intensidad normal.

4) Evitar bebidas frías.

5) Conseguir trabajar en clase con un nivel aceptable de ruido.

6) No cortar los ambientes ruidosos con gritos.

7) Acostumbrar a hablar en voz alta sin tener que gritar.

8) Tareas de relajación.

9) Actividades de respiración.

10) Tareas de fonación.

El cumplimiento de estas normas en las aulas escolares no descarta un

tratamiento especializado (médico, quirúrgico, logopédico o psicológico) en

función de las disfunciones vocales detectadas (LE RUCHE Y ALLALI, 1994;

MORRISON YRAMMAGE, 1996; PRATER YSWIFT, 1995).

En todos los casos, la intervención ha de plantearse desde una perspectiva,

colaborativa, en la cual la familia, la escuela y el propio terapeuta actuarán

perfectamente coordinados. La intervención en estos casos habrá de

conseguir:

- La educación de la respiración.

- La eliminación de los esfuerzos laríngeos.

- La adaptación de las cavidades de resonancia al sonido emitido por la

laringe.

No siempre, sin embargo, es preciso actuar en los tres aspectos. A veces basta

con explicar al niño el mecanismo de la respiración para que la realice

correctamente.

Page 229: Didáctica de La Educación Especial

CAPÍTULO 8

INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LA LECTURA

El aprendizaje de la lectura es un contenido fundamental, no sólo en el

currículo de lengua sino en el currículo global, por cuanto una función esencial

de la Escuela es enseñar a leer y a escribir, es decir proporcionar instrumentos

para la adquisición de la cultura, codificada, en gran parte, por escrito. En

efecto, en todas las áreas curriculares se hace imprescindible el dominio de la

habilidad lectora.

Se ha demostrado que los alumnos tienen dificultades en el aprendizaje de las

materias curriculares a causa de las dificultades en la lectura (BOS y ANDERS,

1992). En consecuencia, el fracaso escolar puede explicarse, en parte, por

deficiencias en el dominio del lenguaje escrito. De hecho, el 90% de las

dificultades de aprendizaje están relacionadas con dificultades en la lectura

(ARIEL, 1992; SPEAR-SWERLING y STERNBERG, 1994; AARON, 1995a).

Las dificultades en la lectura pueden considerarse como sinónimas de las

dificultades en el aprendizaje (CLARK, 1992).

En la lectura se pueden establecer diversos niveles de análisis (PALINCSAR y

KLENK, 1992): 1) De actuación: la decodificación; 2) Funcional: la lectura es un

instrumento para el intercambio personal; 3) Informativo: la lectura es un

instrumento para comunicar el conocimiento; 4) Epistémico: uso creativo,

exploratorio y evaluativo.

El profesor se plantea una serie de interrogantes, cuya respuesta es decisiva

para la enseñanza de la lectura: ¿qué es leer?; ¿cómo se aprende a leer?;

¿cómo adecuar la enseñanza a las diferencias individuales de los alumnos?;

¿cómo afrontar las dificultades en el aprendizaje de la lectura?; ¿qué métodos

son más idóneos?; ¿cómo evaluar el progreso en la lectura? En efecto, para

actuar racionalmente sobre un proceso es necesario conocerlo. Para intervenir

efectivamente en el desarrollo y optimización de las habilidades en lectura, es

preciso conocer el proceso de aprendizaje y sus dificultades.

1. EL PROCESO DE LA LECTURA: MODELOS TEÓRICOS

¿Qué es leer? Dado que la lectura es un proceso tan complejo que su

comprensión equivaldría a entender cómo trabaja la mente humana, se han

dado variadas respuestas a esta cuestión: desde respuestas simplistas (leer es

descifrar un escrito o pronunciar en voz alta los signos escritos) hasta

Page 230: Didáctica de La Educación Especial

respuestas complejas, en las que se implican diversos procesos cognitivos, en

interacción con factores afectivos, sociales, culturales y pedagógicos.

Esta variedad de respuestas se debe a que hay distintas formas de describir,

explicar y comprender la lectura y sus dificultades (teorías). Por tanto, también

habrá distintas formas de intervención didáctica. Ha habido una evolución en la

forma de concebir esta habilidad humana (PALINCSAR y KLENK, 1992). Las

teorías son hipótesis de trabajo más que tesis probadas. Las teorías más

relevantes sobre la lectura son las de orientación cognitiva, aunque hay

diversos modelos cognitivos (constructivista, de procesamiento de la

información, de resolución de problemas, socio-cultural, contextual o

ecológico). Las teorías se pueden agrupar en tres categorías o enfoques

(PALINCSAR y PERRY, 1995):

1. Enfoque evolutivo. En este enfoque se incluyen diversos modelos, cuyo

denominador común es el establecimiento de etapas en el desarrollo de la

lectura.

De estos modelos, el más completo es el de Chall (1983), aplicado al proceso

de lecto-escritura. En el modelo se establecen las siguientes etapas o fases:

1) Fase O. Pre-lectura o pseudolectura. En ella se establecen las bases de la

alfabetización: el niño aprende el lenguaje oral, adquiere conocimientos sobre

el mundo, se hace consciente de que la finalidad del lenguaje escrito es la

comunicación y desarrolla habilidades perceptivas, visuales, auditivas y

motóricas.

2) Fase 1. Lectura inicial o decodificación. Se inicia el aprendizaje del código

alfabético, en el que el niño descubre la naturaleza alfabética del sistema

escrito: a) uso de las letras como señales sonoras; b) correspondencia entre

grafema y fonema.

3) Fase 2. Consolidación y fluidez de la decodificación, iniciada en la etapa

anterior, hasta conseguir una operatividad automática, cuyas consecuencias

son el incremento de la velocidad y del vocabulario lector.

4) Fase 3. Leer para aprender lo nuevo a partir de los textos. En esta fase se

desarrollan especialmente estrategias cognitivas y metacognitivas.

Intervención didáctica en las disfunciones de la lectura 187

5) Fase 4. Ampliación del material textual (revistas, periódicos...) y de las

perspectivas de análisis.

6) Fase 5. Construcción y reconstrucción del significado del texto, en función de

los propios intereses, que contribuyen al desarrollo personal y profesional. En

esta etapa se consigue un elevado control metacognitivo.

Page 231: Didáctica de La Educación Especial

2. Enfoque cognitivo. La lectura se describe como un proceso de pensar,

razonar y resolver problemas, usando el material escrito para alcanzar un

amplio conjunto de objetivos. Aunque en este enfoque se han construido

diferentes modelos, de ellos se pueden derivar algunas rasgos generales,

aplicables al proceso lector (DEFlOR, 1996):

1) Proceso constructivo: la lectura implica una construcción de significado como

resultado de la interacción entre el conocimiento previo del sujeto y la

información aportada por el texto.

2) Proceso activo: la lectura implica una disposición activa del sujeto para

enfrentarse a la tarea, cuya intensidad dependerá tanto del tipo de tarea de su

dificultad como del propósito del lector.

3) Proceso estratégico: el lector eficiente utiliza estrategias cognitivas y

metacognitivas, para hacer frente a la tarea.

4) Proceso afectivo: la dimensión afectiva se percibe en varios aspectos:

motivación, actitud ante la tarea, satisfacción personal, en cuanto motivación y

refuerzo.

En este enfoque se han opuesto dos modelos de procesamiento de la

información (CLARK, 1992):

1) Modelo serial. En éste se han diferenciado dos modelos:

a) Modelo basado en lo impreso (imagen visual): la lectura es un proceso de

abajo hacia arriba, desde las unidades más pequeñas de información textual

(las letras) hasta los núcleos más extensos de información.

El significado sólo se asigna tras la identificación de las palabras.

b) Modelo basado en el significado: la lectura es un proceso de arriba hacia

abajo, derivado de la intención del lector, quien selecciona en el texto la

información necesaria para verificar las predicciones y utiliza el contexto para

interpretar las palabras más difíciles.

2) Modelo interactivo. En éste se subraya la interdependencia de los

componentes o subsistemas del sistema de lectura:

a) Procesador ortográfico, para la percepción de las letras y de su secuencia en

la palabra.

b) Procesador contextual, para resolver la ambigüedad semántica. Sólo actúa

tras la identificación visual de la palabra.

c) Procesador fonológico, para traducir los fonemas en los sonidos

correspondientes.

Page 232: Didáctica de La Educación Especial

d) procesador semántico, para obtener el significado de las palabras y de las

unidades semánticas más pequeñas.

3. Enfoque psicolingüístico. La lectura es una dimensión de la "lengua

escrita" (la dirección de fuera hacia dentro del sujeto), complementaria a la

escritura (la dimensión de dentro hacia fuera). A su vez, la lengua escrita es

una modalidad del lenguaje. Por tanto, para comprender la lectura o el lenguaje

escrito, es necesario comprender la adquisición y el desarrollo del lenguaje; en

concreto, el lenguaje oral. En efecto, algunos mecanismos son comunes a

ambas modalidades de lenguaje. También lo son los niveles de procesamiento

lingüístico: fonológico, léxico, sintáctico, semántico y pragmático.

Sin entrar a discutir si el lenguaje es una dimensión de la habilidad cognitiva o

es una habilidad independiente, es obvio que la lectura es una habilidad

lingüística (SPEAR-SWERLING y STERNBERG, 1994). En efecto, leer es

decodificar una representación escrita del lenguaje hablado. Y éste es un

sistema de símbolos que representan unidades lingüísticas. El proceso lector

requiere un conjunto de habilidades lingüísticas en todos los planos del

lenguaje: fonológico, léxico, sintáctico y semántico. El carácter lingüístico de la

lectura se demuestra especialmente en los siguientes procesos (MANN, 1994):

1) Acceso al léxico por la vía fonológica: se accede a la representación morfo-

fonológica de la palabra, a las extensiones semánticas y a las propiedades

sintácticas.

2) Lectura de oraciones y de párrafos: se requiere una memoria temporal, que

se re fuerza en una representación fonética.

4. Enfoque socio-cultural. El lenguaje escrito se adquiere en la interacción

con otros, lo que implica la participación en actividades sociales en las que se

necesita la lengua escrita. En este sentido, el proceso lector se desarrolla en un

sistema eco lógico individual, en el que se detectan dimensiones lingüísticas,

cognitivas y culturales (BARTOLI y BOTEL, 1988). Este enfoque es avalado por

las teorías del aprendizaje socializado, inspiradas en Vigotsky (1979a).

De este enfoque derivan algunas implicaciones para la enseñanza: 1a) La

enseñanza se desarrolla en un contexto social; 2a) La lengua escrita es una

habilidad global que no pude fragmentarse en habilidades discretas; 3a) Las

diferencias culturales inciden en el desarrollo de la lengua escrita.

En este enfoque se han diseñado los modelos didácticos mediacionales,

aplicables a la enseñanza de la lectura (BOS y ANDERS, 1990,1992). Las

características fundamentales de estos modelos son: 1) Enseñanza mediada;

2) Diálogo interactivo profesor-alumno, referido al contenido y a la enseñanza

de estrategias.

5. Enfoque integrador. La complejidad del fenómeno analizado, la lectura,

aconseja elaborar modelos integradores, en los que se incluyan las

aportaciones más valiosas de otros modelos, siempre que sean compatibles.

Page 233: Didáctica de La Educación Especial

Este es el caso del modelo elaborado por Spear-Swerling y Stemberg (1994).

El modelo parte de la hipótesis de que la adquisición de la habilidad lectora es

un proceso hacia la perfección en el que se pueden establecer fases, cuyas

características o requisitos cognitivos son cualitativamente diferentes en cada

fase:

1) Reconocimiento visual de la palabra, ayudado por algún indicio (color,

logograma...).

2) Reconocimiento fonético de la palabra, cuyos requisitos esenciales son: la

conciencia fonológica y la correspondencia entre grafema y fonema.

3) Reconocimiento controlado de la palabra, que exige el conocimiento del

código ortográfico.

4) Reconocimiento automatizado de la palabra, que facilita la autonomía de los

procesos cognitivos de alto nivel.

5) Lectura estratégica, centrada en la comprensión. En esta fase inciden

especialmente las exigencias académicas y el conocimiento básico del sujeto.

6) Lectura eficiente del adulto, siempre en vías de perfeccionamiento,

caracterizada por las conexiones en y entre textos y por la integración de

diversas fuentes.

El paso de una fase a otra es gradual, no abrupto. Todos los sujetos siguen la

misma ruta. La disfunción lectora, por tanto, se concibe como una desviación

de la ruta en un punto (o fase del proceso), debido a un conflicto entre los

procesos cognitivos esenciales.

2. HABILIDADES (O COMPONENTES) DE LA LECTURA.

A pesar de que existen diversas teorías, hay un cierto acuerdo entre los

autores en cuanto a los componentes que definen la lectura. Estos

componentes son procesos psicológicos, cuyo desarrollo es objeto de la

enseñanza. Estos componentes pueden agruparse en tres categorías básicas,

en cada una de las cuales se distinguen varios procesos (Cuadro 1). Hay que

subrayar que todos estos procesos están relacionados en el objetivo final. Pero

pueden considerarse como capacidades independientes (AARON, 1995b).

1. Decodificación

a) Visual (Logográfica)

b) Auditiva (Fonológica)

2. Comprensión

a) del significado de las palabras

b) de frases y párrafos

c) del texto global

3. Metacomprensión

Page 234: Didáctica de La Educación Especial

a) Conciencia de los procesos

b) Control de los procesos (Cuadro 1. Procesos en la lectura.)

Para no perder el sentido global de lo que significa leer, al tiempo que se hace

el análisis de los distintos componentes, se podría describir el proceso de la

lectura como un diálogo (o una interacción) entre el lector y el texto

(instrumento del escritor), en un determinado contexto, a la búsqueda de un

significado compartido entre ambos (comprensión) (Cuadro 2). Esto es lo más

importante de la lectura. Pero para alcanzar esta meta, es preciso seguir

algunas estrategias.

Cuadro 2. La lectura como proceso interactivo.

1. LECTOR - Conceptos (experiencia)

a) CONOCIMIENTO: - Estructura de la lengua

- Estructura textual

- Qué es leer (Objetivos)

b) ESTRATEGIAS: - Inferencia

- Predicción

- Hipótesis

c) PERCEPCIÓN: - Visual: símbolo gráfico

- Acústica: símbolo sonoro

2. INTERACCIÓN

a) METACOGNICIÓN: -Conciencia y control: objetivos, estrategias y

resultados

b) COMPRENSIÓN: - Construcción de significado: palabras, frases y texto

global

c) DECODIFICACIÓN: - Ideográfica: imagen-significado

- Fonológica: grafema-fonema

3. TEXTO

a) ESTRUCTURA TEXTUAL: - Mensaje

- Forma lingüística

- Estructura discursiva

b) CONTENIDOS: Claves lingüísticas: léxicas y sintácticas

c) CÓDIGOS: - Ideográfico

- Fonético

En este proceso se ponen en juego diversas habilidades del lector:

Page 235: Didáctica de La Educación Especial

1) Conceptos previos: conocimientos sobre el mundo, el tema del texto, la

estructura del texto, sobre qué es leer y sobre la estructura de la lengua

(código).

2) Dominio de la lengua, en diversos niveles de procesamiento lingüístico:

fonológico, léxico, sintáctico, semántico y pragmático.

3) Meta cognición: conciencia de la estructura de la lengua, del proceso y de

los objetivos de la lectura.

4) Percepción y discriminación visual y auditiva de los signos lingüísticos (o

significantes).

5) Capacidades y estrategias cognitivas: memoria de trabajo, memoria a corto y

largo plazo, inferencia, anticipación, comprobación de hipótesis.

También el texto condiciona el resultado final del diálogo: la comprensión y la

lecturabilidad. En efecto, el texto, en cuanto estructura lingüística, proporciona

diferentes señales, que facilitan su decodificación y comprensión: gráficas,

contextuales y estructurales. Estas señales se relacionan con distintas

capacidades y estrategias del sujeto: perceptivas, cognitivas y metacognitivas.

En el texto se pueden señalar desde aspectos simples a otros más complejos:

1) La forma física (o input visual): tipografía, formato, esquemas, dibujos,

gráficos, tipo de letra...

2) Forma lingüística: léxico, estructura sintáctica.

3) Estructura textual: tipo de texto (narrativo, expositivo, descriptivo,

argumentativo), coherencia, recurrencia temática.

4) Contenido (o tema): interpretación semántica.

Por último, el contexto incide también, facilitando o dificultando el proceso de

comprensión. En el contexto se pueden incluir diversos factores: actitud

personal ante la lectura, valoración de la lectura en el medio familiar y social,

exigencias de la Escuela, método de enseñanza, entusiasmo del profesor,

ambiente de clase.

Descrito globalmente el proceso de lectura, analizaré los componentes en cada

uno de los tres sub-procesos citados.

2.1. Decodificación.

Decodificar es descifrar: traducir símbolos escritos en sonidos. Este proceso

implica las habilidades y el conocimiento que permiten al lector pronunciar una

palabra escrita. Se han señalado tres operaciones en este proceso:

1) Análisis fónico: análisis sistemático de la palabra en unidades sonoras,

asociando el símbolo escrito (grafema) con el correspondiente sonido (o

fonema).

Page 236: Didáctica de La Educación Especial

2) Análisis estructural: descomposición de la palabra en sus componentes: raíz,

afijos y sufijos, sílabas, diptongos...

3) Análisis contextual: reconocimiento de la palabra a partir del significado de la

frase en la que se inserta. En esta operación el lector utiliza indicios semánticos

y sintácticos.

En estas operaciones se incluye una dimensión o conocimiento metacognitivo:

1) que existen distintas formas de representación gráfica de una palabra;

2) que ciertas estrategias de codificación son más eficaces y apropiadas que

otras. Se han señalado dos vías de decodificación (o acceso al léxico):

a) Visual (o Logográfica): el lector percibe y reconoce la palabra escrita como

una unidad global, es decir, como un dibujo que representa un significante. En

este sentido se dice que la palabra pertenece al vocabulario visual del lector.

Pero esta vía no es válida para las palabras que se leen por primera vez o para

las palabras desconocidas. Se hace necesaria, pues, otra vía: la fonológica.

b) Auditiva (o fonológica): el lector reconoce los grafemas, representados por

las letras, y su correspondencia con los fonemas, que constituyen la palabra

hablada. La palabra es entonces pronunciada, aunque sea de forma

imperceptible (subvocalización).Obviamente, en este modo de acceso, el lector

debe conocer el código fonológico. Este modo de decodificación facilita el

reconocimiento de palabras desconocidas e incrementa notablemente la

velocidad en la lectura. Este es el modo predominante en la fase inicial del

aprendizaje de la lectura. El dominio de esta vía confiere al alumno un

mecanismo de autoaprendizaje.

En definitiva, para reconocer una palabra, deben tenerse en cuenta tanto el

código ideográfico como el fonético, en un proceso global de codificación

intermodal (síntesis de las dos vías).

La especificidad de la lengua introduce matices en el proceso de

decodificación. Por ejemplo, la estructura fonética de la lengua española, a

diferencia de la de otras lenguas, es más sencilla. Por eso, las dificultades que

encuentran los que aprenden a leer en español no son las mismas que los que

aprenden en otras lenguas. Los resultados de la investigación sobre el proceso

de lectura en lengua española han permitido establecer algunas conclusiones

fundamentales (VEGA y otros, 1990):

1) Los adultos generalmente usan una ruta fonológica, aunque a las palabras

de alta frecuencia se accede más rápidamente a través de la representación

visual.

2) La unidad de segmentación visual no es la letra sino la sílaba.

Page 237: Didáctica de La Educación Especial

En el proceso de lectura ¿cuál de las dimensiones es más importante, la

decodificación o la comprensión? Dos posiciones se han mantenido respecto a

esta cuestión: 1) La comprensión es la meta de la lectura y la decodificación es

algo secundario; 2) Leer es decodificar. Esta habilidad tiene una transferencia

positiva para la comprensión. En realidad, el dilema es falso, por cuanto leer es

comprender, aunque esta habilidad pueda analizarse en varios componentes o

procesos complementarios, uno de los cuales es la decodificación.

La velocidad en la decodificación (o fluidez) es un fin en sí misma, pero tiene

también otras ventajas: la) facilita la comprensión; 2a) reduce las exigencias de

la memoria a corto plazo.

2.2. Comprensión.

La comprensión es un concepto complejo, manifestación multidimensional de

una capacidad general de tipo cognitivo (AARON, 1995b). Puede describirse

como la construcción del significado del texto por parte del lector, de acuerdo

con sus conocimientos y experiencias vitales. En esta construcción se relaciona

la información aportada por el texto con el conocimiento que posee el lector

(PALINCSAR y DAVID, 1992).

La comprensión implica varias habilidades o capacidades, que funcionan como

estrategias de aprendizaje (PALINCSAR y DAVID, 1992; PALINCSAR y

KLENK, 1992): 1) Recordar el conocimiento poseído; 2) Determinar el

contenido esencial del texto; 3) Hacer inferencias a partir del material dado; 4)

Aplicar el conocimiento adquirido en el texto a otras situaciones nuevas.

El aprendizaje de la lectura puede caracterizarse como un aprendizaje

intencional. Este tipo de aprendizaje exige al aprendiz unos objetivos, un

esfuerzo, una actividad y una auto-regulación (PALINCSAR y KLENK, 1992).

Estas exigencias se concretan en los siguientes aspectos o componentes: 1)

Conocimiento metacognitivo; 2) Repertorio de estrategias; 3) Motivación.

En el proceso de comprensión se distinguen varios aspectos o dimensiones, en

función de la unidad lingüística que es objeto de comprensión:

a) Comprensión del significado de las palabras. ¿Qué significa "conocer

una palabra"? Este proceso también se denomina "acceso al léxico". En este

proceso juega un papel importante la decodificación, en cuanto proceso que

facilita el acceso al léxico a través de las dos vías antes descritas: a) vía directa

(visual o Logográfica); b) vía indirecta (fonológica o acústica).

La comprensión de la palabra es el objetivo final del proceso de decodificación.

Pero puede suceder que se identifique la palabra en sus componentes

fonéticos (el significante) sin que se comprenda su significado. De ahí la

polémica sobre la validez de la enseñanza centrada exclusivamente en el

reconocimiento de las palabras (enseñanza fonética), frente a la necesidad de

Page 238: Didáctica de La Educación Especial

conseguir la comprensión de las unidades lingüísticas. Esta se relaciona

directamente con el nivel semántico del lenguaje, pero también con el

sintáctico, por cuanto el significado deriva también del orden y de la secuencia

lingüística en la que se halla la palabra.

En el conocimiento de una palabra se pueden establecer grados o niveles: 1)

profundidad del significado; 2) precisión en el uso; 3) facilidad de evocación.

Los textos más fáciles de leer se leen más rápidamente y se comprenden

mejor, si en ellos predominan las palabras más usuales. La longitud de la frase

juega un papel secundario en la lecturabilidad.

b) Comprensión global del texto. La comprensión implica varias habilidades

generales: memoria, asociación mental, pensamiento reflexivo. Pero también

otras habilidades específicas: conocimiento del contenido del texto, estrategias

de comprensión, control consciente de la comprensión textual. En este

proceso, el lector adopta varias estrategias cognitivas: inferencia, predicción,

comprobación de hipótesis.

El lector hace inferencias uniendo dos fragmentos de información en una

construcción nueva. Construye cadenas de inferencia extrapolando a nuevas

situaciones. Todo mensaje escrito implica la habilidad del lector para suplir las

relaciones entre fragmentos, que necesariamente faltan en cualquier escrito. El

lector eficiente puede añadir nueva información al texto, a partir de la memoria

a largo plazo. La capacidad de inferencia depende tanto del tipo de inferencia

como del nivel de dificultad del texto leído.

El lector predice lo que vendrá posteriormente en el texto, a partir de lo que ya

ha leído o de lo que sabe sobre el tema del texto o sobre su estructura.

Igualmente formula hipótesis, cuya validación establece, confrontando sus

representaciones mentales con las características del texto y con la

intencionalidad del autor.

Hay dos posiciones teóricas respecto a la influencia del contexto en la

comprensión:

1a) Los buenos lectores se apoyan fundamentalmente en el texto para la

comprensión: usan las pistas ofrecidas por el texto, fonológicas o visuales. En

cambio, los malos lectores se apoyan en el conocimiento que tienen del

contenido temático del texto; 2a) Los buenos lectores hacen un amplio uso del

contexto y acuden al texto sólo cuando sus predicciones fallan; por el contrario,

los malos lectores, dependen exclusivamente del texto.

El lector eficiente controla su comprensión, evaluando la eficacia de las

estrategias seguidas para obtener la comprensión del texto y cambiándolas si

es necesario.

En el resultado del proceso de comprensión se han establecido diferentes

niveles, cuya complejidad es diferente, en orden jerárquico: 1) comprensión

literal; 2) lectura interpretativa; 3) lectura crítica; 4) aplicación de la información

obtenida para resolver problemas.

Page 239: Didáctica de La Educación Especial

2.3. Metacomprensión.

Para que la comprensión sea efectiva, el lector debe poseer dos habilidades:

1) Tener conciencia de los procesos y habilidades que se requieren para la

lectura eficiente: a) conocimiento sobre qué es leer; b) conocimiento sobre el

texto (tipo de texto); c) conocimiento sobre las estrategias.

2) Ser capaz de determinar si está realizando correctamente la tarea y corregir

lo que fuera necesario (auto-regulación de los procesos).

Estas capacidades son de nivel superior, por cuanto son condición para que se

produzca adecuadamente el proceso de comprensión. No es un proceso

añadido a los otros procesos, es decir, no es un proceso más, sino que está

presente en todo el desarrollo del proceso lector, dirigiéndolo y controlándolo.

No obstante, se pueden señalar estrategias metacognitivas concretas en cada

una de las fases del proceso lector:

1. En la fase de preparación: a) Plantearse objetivos concretos en la lectura;

b) Predecir el contenido del texto; c) Recordar los conocimientos personales

sobre el tema de la lectura.

2. En la fase de desarrollo: a) Resumir lo leído cada cierto tiempo; b) Evaluar

las hipótesis y formular otras nuevas; c) Relacionar la información nueva con el

conocimiento previo.

3. En la fase final: a) Resumir todo el texto leído; b) Evaluar las hipótesis;

c) Establecer nuevos objetivos concretos para la lectura.

3. DISFUNCIONES EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE DE LA LECTURA.

Las disfunciones en el aprendizaje de la lectura aparecen cuando falla alguno

de los elementos o procesos descritos, no sólo los intrínsecos al alumno sino

También todos los referidos al texto y a los elementos que conforman el

contexto (familiar, social, escolar). Estas disfunciones se explican mediante la

confrontación con un modelo de lectura que describa el proceso normal de

adquisición de la habilidad lectora.

Si en el proceso de aprendizaje de la lectura se pueden diferenciar varias

dimensiones, también pueden señalarse varios tipos de sujetos que encuentran

dificultades en el aprendizaje de la lectura en estas dimensiones. Así los

sujetos con dificultades sensoriales tendrán más dificultades en la

decodificación; los que tienen deficiencias cognitivas tendrán más dificultades

en la comprensión. Quienes tienen deficiencias lingüísticas adolecerán de un

retraso en la adquisición de la lectura.

3.1. Dimensiones (sub-procesos) en la lectura

Se suelen diferenciar dos tipos de dificultades en la lectura: de tipo disléxico y

de tipo adaptativo (MOLINA, 1991). Las primeras están relacionadas con la

Page 240: Didáctica de La Educación Especial

decodificación y asociadas a deficiencias neurológicas funcionales, de tipo

perceptivo-motor, viso-espacial o auditivo-temporal. Las segundas están

relacionadas con la comprensión y se concretan en deficiencias de tipo

psicolingüístico: procesamiento semántico, sintáctico o fonológico. Esta

dificultad se ha denominado "hiperlexia" (AARON, 1989).

Hay dos tipos de dislexia: a) adquirida: pérdida de la habilidad lectora como

consecuencia de una lesión cerebral; b) evolutiva: dificultades en el proceso de

adquisición de la lectura. En esta categoría se han señalado tres tipos:

1) Dislexia fonológica: alteración de la vía fonológica;

2) Dislexia superficial: dificultades en el procesamiento léxico;

3) Dislexia profunda: dificultades en el procesamiento semántica.

Otros autores adoptan otra denominación y otra tipología de las dificultades,

relacionada con el proceso lector afectado (AARON, 1995b):

1) Específica (dislexia evolutiva): el proceso deficiente es la decodificación;

2) No específica: el proceso afectado es la comprensión;

3) Generalizada: ambos procesos son deficientes.

En el cuadro 3 se describen, en síntesis, las características diferenciales de

estos dos tipos básicos de dificultades.

1. ESPECÍFICA

a) Memoria fonológica débil

b) Lenta

c) Sustituciones por dependencia del contexto

d) Morfológicos y fonológicos

e) En palabras funcionales y sufijos

f) Más dependencia

g) Buena

2. DIMENSIÓN

a) Decodificación grafema-fonema

b) Velocidad

c) Errores en lectura

d) Errores en deletreo

e) Errores en sintaxis

f) Dependencia del contexto

g) Comprensión oral

3. NO ESPECÍFICA

a) Adecuada/ no en palabras funcionales

b) Adecuada

c) Menos que en la específica

d) Sólo en palabras inusuales

e) En oraciones complejas

Page 241: Didáctica de La Educación Especial

f) Para reconocer palabras

g) Pobre

Algunos autores defienden que, aunque es interesante detectar las causas de

las deficiencias, parece más relevante para la intervención didáctica determinar

cómo y en qué se manifiestan las dificultades y cómo se pueden corregir. En

este sentido, se han señalado los siguientes tipos de dificultades, en un

enfoque psicolingüístico (MOLINA, 1991):

a) Lexical: los lectores tienen problemas en el uso de la vía ideográfica y

adoptan estrategias de hipótesis fija. Los síntomas de esta tipología serían:

deficiencias en la comprensión, sustituciones, inversiones y rotaciones en la

lectura oral.

b) Fonológica: los lectores tienen problemas en el uso de la vía fonológica y en

el uso de estrategias hiperanalíticas. Adolecen especialmente de una excesiva

dependencia del contexto. En esta categoría se incluyen los siguientes

síntomas: escasa velocidad lectora, distorsiones en la correspondencia

grafema-fonema, errores de adición, omisión y repetición.

c) Mixta: en esta categoría se detectan síntomas comunes a las dos categorías

anteriores

d) De memoria verbal, cuyos síntomas serían las dificultades en la

comprensión y la persistencia en los errores.

En el "modelo integrado" se aboga por una tipología diferenciada de lectores,

en función de la fase en la que se produce la desviación de la ruta normal

(SPEAR-SWERLINGy STERNBERG, 1994):

1) Lector no alfabético: depende excesivamente de la percepción visual y

carece de habilidades fonológicas.

2) Lector compensatorio: suple con otras habilidades las deficiencias en la

decodificación de la palabra.

3) Lector no automático: se apoya en el contexto para decodificar con rapidez,

a costa de la comprensión.

4) Lector retrasado: tiene dificultades especialmente en la utilización de

estrategias para la comprensión. Pero las causas últimas serían: escasa

práctica, baja motivación y bajas expectativas.

Etiología: factores causales o asociados

Este es el concepto más polémico. Por eso hay varios enfoques conceptuales

sobre el proceso lector. No obstante, en el análisis causal se pueden agrupar

las diversas orientaciones, en función de dos criterios: 1) el modelo teórico o

enfoque conceptual: conductista, cognitivo, constructivista, ecológico; 2) el

Page 242: Didáctica de La Educación Especial

elemento o factor explicativo fundamental: perceptivo-visual, cognitivo,

lingüístico, socio-cultural.

Las causas de las disfunciones en la lectura pueden ser intrínsecas al alumno o

extrínsecas. Entre las primeras se pueden señalar: retraso intelectual,

problemas sensoriales, trastornos emocionales. En el contexto se incluye tanto

el ambiente familiar como el ámbito socio-cultural en el que se desenvuelve el

alumno. Pero no menos importante es el contexto escolar.

En un enfoque ecológico de la enseñanza, se considera que el aprendizaje es

el resultado de la interacción entre las capacidades del alumno (perspectiva

intrínseca) y las exigencias y ayudas del contexto en el que se produce el

aprendizaje (perspectiva extrínseca). En concreto, se han señalado como

posibles causas de las dificultades en la lectura el método de enseñanza y las

expectativas del profesor sobre el alumno, pero también la baja motivación y

las bajas expectativas del alumno. Estas mantienen una relación circular con el

fracaso en la lectura (STANOVICH,1992).

De todos modos, no se trata de oponer intrínseco a extrínseco, individual a

Social, biológico a psicológico o social. Se puede decir que existe una cadena

causal o una relación interactiva, de manera que se hace difícil en realidad

aislar una sola causa o factor que explique la deficiencia lectora de un

determinado sujeto.

Hecha esta aclaración, voy a analizar algunos factores que inciden en las

disfunciones lectoras, agrupándolos en teorías:

1. Teorías biológicas. La deficiencia en el procesamiento fonológico, de la

dislexia, se ha atribuido a una deficiencia biológica innata, aunque no todos los

casos. La disfunción fonológica es la causa de la dislexia, pero en la disfunción

pueden incidir diversas causas, una de las cuales es la herencia genética

(SWANSON y RANSBY, 1994). Las investigaciones en el campo de la genética

y de la neuroanatomía avalan esta tesis. El estudio de árboles genealógicos, de

antecedentes familiares y de concordancia genética permite afirmar que existe

una cierta predisposición genética para la dislexia. Igualmente los estudios

neuroanatomicos han establecido una relación entre estructura cerebral y

dislexia.

Aunque no se descarta que las dificultades puedan derivar de factores de

biológico, sobre todo en los casos más graves, desde una perspectiva didáctica

poco se puede hacer para modificar la incidencia de estos factores. En cambio

es más factible la intervención sobre el contexto. Aquí radica el poder de la

Escuela (SPEAR-SWERLING y STERNBERG, 1994).

2. Teorías psiconeurológicas. Estas son las teorías más antiguas. El supuesto

básico es que la lectura es esencialmente una habilidad perceptiva visual

compleja, que se hace operativa en el reconocimiento y diferenciación de

estímulos visuales, procedentes del texto. Los defensores de esta tesis se han

defendido de las acusaciones de los que defienden la tesis psicolingüística,

diciendo que no se trata de un dilema en el que se tenga que optar por uno u

Page 243: Didáctica de La Educación Especial

otro enfoque. Ciertamente la percepción visual interviene en el procesamiento

lingüístico, especialmente en la lengua escrita.

Una explicación más compleja incluye la integración de la información que

procede de distintas fuentes sensoriales (vista y oído, principalmente) y

motóricas. Incluso las deficiencias fonológicas pueden explicarse como una

dificultad para integrar rápidamente (en un corto espacio de tiempo) la

información acústica en el sistema nervioso (TALLAL, 1991).

En otras teorías, que podrían calificarse de cognitivas, se ha defendido una

relación causal entre la habilidad lectora y algunos factores cognitivos: a) la

inteligencia (STANOVICH, 1993); b) la memoria a corto plazo del orden

secuencial por cuanto la lectura se concibe como el recuerdo de una secuencia

ordenada de letras. Incluso se incluirían aquí los procesos perceptivos.

La investigación, sin embargo, ha puesto en duda la relación directa de estas

habilidades con la eficiencia lectora, aunque sean necesarias para el desarrollo

óptimo del sujeto. Por el contrario, se defiende que la relación es inversa: las

deficiencias en lectura pueden incidir en las habilidades perceptivas y de memo

Pero hay otros factores (como los lingüísticos) cuya incidencia en la eficiencia

lectora es mayor.

3. Teorías psicolingüísticas. Estas son las teorías más actuales y

prometedoras. En ellas se defiende que las dificultades en la lectura derivan de

deficiencia en el lenguaje. En efecto, los alumnos que tienen dificultades en la

lectura las tienen también con el lenguaje en general (ARIEL, 1992). La

conexión causal es obvia, puesto que la lectura es una habilidad esencial del

lenguaje. Algunos datos avalan esta tesis:

1) Los niños con retraso de lenguaje tienen dificultades en la lectura seis veces

más que los que no lo tienen.

2) La habilidad de análisis del lenguaje oral a edad temprana es un factor

predictivo de la eficiencia lectora.

3) Los malos lectores se diferencian de los buenos en tareas de producción,

percepción, comprensión y segmentación de estructuras lingüísticas. En

cambio, no se diferencian en otro tipo de tareas.

4) Algunos factores lingüísticos son responsables de las disfunciones en las

habilidades lectoras: procesamiento fonológico, acceso al léxico, comprensión

oral.

Aunque todas las habilidades lingüísticas inciden en la lectura, hay algunas

más específicas, que se consideran esenciales (HULME y SCHNOWLING,

1992):

1) El procesamiento del lenguaje oral, que implica diversas habilidades: a)

discriminación de fonemas; b) rapidez en nombrar objetos; c) memoria verbal a

corto plazo; d) análisis de la estructura sintáctica y semántica de la frase.

Page 244: Didáctica de La Educación Especial

2) Conciencia fonológica: análisis de los elementos constituyentes de la

palabra. La incidencia de esta habilidad en la eficiencia lectora ha sido

confirmada en diversos tipos de investigación (correlacional, longitudinal y

experimental). Esta es la tesis central de las teorías más relevantes.

Actualmente no se puede afirmar tajantemente que exista una relación causal

de tipo lineal entre habilidades en el lenguaje oral y eficiencia en la lectura. Por

el contrario, la relación es de tipo circular. En efecto, el desarrollo de la

conciencia fonológica mejora el proceso de lectura, pero también sucede a la

inversa (CLARK,1992).

Las dificultades en la comprensión pueden describirse como una constelación

causal, esencialmente de carácter lingüístico (AARON, 1995b):

1) Una causa puede ser que el alumno no tenga el conocimiento necesario

para la comprensión. Esto se puede deber a diversas causas: a) carencia de

vocabulario; b) ausencia de un esquema textual o del conocimiento básico.

2) Otra causa se relaciona con las estrategias de aprendizaje: a) no poseer

estrategias adecuadas; b) no saber usadas adecuadamente.

En definitiva, no resulta fácil explicar las dificultades en la lectura. Desde luego,

no pueden atribuirse a un solo factor causal. Pero tampoco la misma causa

explica las disfunciones similares ni todos los sujetos tienen el mismo tipo de

dificultades.

Aunque la explicación más plausible sea la disfunción lingüística, no se puede

descartar la incidencia de otros factores, salvo que se puedan interpretar, en un

sentido lato, como dimensiones del lenguaje. Se hace necesario, por tanto,

elaborar una teoría integradora y coherente, en la que se diferencien factores

primarios y secundarios y en la que se incluyan todos los factores cuya relación

con la lectura se ha detectado en la investigación.

4. INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN EL PROCESO DE LA LECTURA.

Aunque en la enseñanza es necesario determinar el qué (contenido) y el cómo

(método), puesto que al primer interrogante he dado respuesta en otros

epígrafes, en éste respondo al segundo. En esta respuesta incluyo la

evaluación, las estrategias y técnicas didácticas, diseñadas en diversos

modelos didácticos. Dada la limitación espacial, no voy a describir todos los

programas de intervención didáctica, que el lector podrá consultar siguiendo la

bibliografía (BAUMANN, 1990; HUERTA YMATAMALA, 1995; RUEDA, 1995).

Sólo señalaré algunas pautas generales de intervención en cada uno de los

procesos de la lectura.

Page 245: Didáctica de La Educación Especial

4.1. Cuestiones generales.

Dada la importancia de esta competencia curricular y su incidencia en el

desarrollo del alumno, se hace necesaria la intervención temprana (o

preparación) para desarrollar las capacidades implicadas en este aprendizaje

(SPEAR-SWERLING y STERNBERG, 1994).

La polémica sobre qué dimensión es más importante enseñar, si la

decodificación o la comprensión, no tiene sentido (AARON, 1995a).La

enseñanza diferenciada a los alumnos que tienen dificultades en el aprendizaje

de la lectura no puede concebirse como una enseñanza "rebajada", es decir,

centrada exclusivamente en el reconocimiento de palabras en textos fáciles. La

intervención debe ser, pues, global, de acuerdo con la interpretación de la

lectura como un proceso global, aunque en él se puedan diferenciar varias

dimensiones.

Si el aprendizaje de la lectura se concibe como un proceso cognitivo basado en

estrategias personales, el profesor debe apoyar este proceso, facilitando,

mejorando, modificando, adaptando estas estrategias, de manera que el

alumno pueda responder a las exigencias y dificultades de las tareas de lectura

(PALINCSAR y KLENK, 1992).

Aunque se han diseñado diversos modelos didácticos para la enseñanza de la

lectura y, en concreto, de la comprensión lectora, sólo haré referencia a dos

ejemplos representativos:

A. El "modelo interactivo de enseñanza y aprendizaje del contenido" (BOS y

ANDERS, 1990, 1992) se fundamenta en varias teorías, de las que, a su vez,

derivan algunos principios didácticos:

1. La teoría del esquema subraya la importancia del conocimiento previo del

sujeto para el aprendizaje. La teoría explica cómo se estructura en la memoria

el conocimiento y cómo éste afecta a la información de entrada. La teoría

explica cómo la comprensión de un concepto (o conocimiento de una palabra)

implica no sólo saber definido sino conocer sus rasgos semánticos y cómo se

relaciona con otros conceptos. De esta teoría derivan algunos principios

didácticos, referidos al aprendizaje del contenido y a la comprensión del texto,

sobre los que inciden los siguientes aspectos:

a) La riqueza de los "esquemas" que posee el lector y el grado en que los

activa.

b) El grado en el que la enseñanza ofrece oportunidades para desarrollar

relaciones en y entre los conceptos.

c) El grado en que la enseñanza plantea el análisis de los matices semánticos

de un concepto.

2. La teoría psicolingüística de la lectura explica que, en el proceso de

comprensión, el lector utiliza estrategias cognitivas para abordar los tres

sistemas lingüísticos que facilitan la comprensión: grafofónico, sintáctico y

Page 246: Didáctica de La Educación Especial

semántico. Estos sistemas están presentes en todos los niveles del discurso,

desde las letras hasta el texto global, en el proceso de construcción del

significado. Las estrategias son: muestreo, predicción, confirmación,

integración y justificación. De esta teoría deriva una doble propuesta didáctica,

para incrementar la calidad de la comprensión:

a) Dar oportunidad de dominar los sistemas lingüísticos.

b) Desarrollar las estrategias cognitivas.

3. La teoría del aprendizaje y del desarrollo del concepto ha establecido cuatro

niveles: concreto, de identidad, clasificatorio y formal. El concepto es el núcleo

básico del esquema. Los lectores acceden a él y lo manipulan, usando las

estrategias cognitivas. De esta teoría derivan los siguientes principios

didácticos:

a) La explicación al alumno de los atributos de un concepto afecta a su

comprensión y recuerdo.

b) Los conceptos incluidos en las asignaturas están organizados en estructuras

jerárquicas, que representan esquemas.

4. La teoría socio-cultural del desarrollo cognitivo defiende que el aprendizaje

se produce en la interacción social. En consecuencia, la enseñanza se

caracteriza por la mediación y por el diálogo constructivo entre profesor y

alumno o entre alumnos. Por tanto, para desarrollar la comprensión textual se

deben adoptar los siguientes principios:

a) Facilitar la mediación y el aprendizaje cooperativo y compartido, en un

contexto de mutuo respeto y aceptación crítica del conocimiento y de las

experiencias de los participantes.

b) Presentar el contenido conceptual como una actividad significativa e inserta

socialmente.

B. En el modelo de "lenguaje total" la tesis central es que la lengua es un

instrumento para construir significado (CRANSTON y KING, 1992). Por tanto, el

lenguaje se adquiere usándolo de modo significativo, no realizando actividades

lingüísticas de forma fragmentada (por ejemplo, separando el lenguaje oral de

la lectura y la escritura). En este modelo, la lectura se concibe como un

proceso que va del todo a las partes. Además, el significado no deriva del texto

sino de la interacción entre el pensamiento y el lenguaje del lector y los del

escritor.

La enseñanza hace operativo este enfoque conceptual, integrando diversas

habilidades o técnicas lingüísticas, que están relacionadas entre sí: leer,

escribir, escuchar, hablar, adoptar un punto de vista. El aprendizaje, por tanto,

Page 247: Didáctica de La Educación Especial

deriva del conocimiento previo del sujeto sobre las habilidades de

comunicación y de su necesidad de conferir significado al mundo que le rodea.

De este enfoque deriva la necesidad de desarrollar el lenguaje en general.

La mejor preparación para la lectura es el dominio del lenguaje oral en todas

sus dimensiones: fonética, léxica, sintáctica y pragmática. Lo cual no obsta

para desarrollar otras habilidades relacionadas con la capacidad lectora, pero

que no son específicas de ella: atención, memoria, percepción sensorial,

psicomotricidad, afectividad, autoconcepto. Pero de ellas no trataré en este

capítulo.

4.2. Evaluación.

La intervención didáctica comienza con el proceso de identificación de los

alumnos que presentan dificultades. Esta es la evaluación inicial o diagnóstica.

Pero la evaluación debe estar presente en todo el proceso de enseñanza-

aprendizaje (evaluación formativa y continua) y también al final del proceso,

para determinar la efectividad de la intervención.

La conexión entre evaluación y enseñanza se hace patente en algunos

modelos didácticos. Así, por ejemplo, en la "enseñanza recíproca": 1) Las

estrategias ayudan al alumno a comprobar su comprensión del texto; 2) El

diálogo entre profesor y alumno es un medio para observar cómo los alumnos

extraen el significado del texto.

De acuerdo con los enfoques teóricos descritos, la evaluación debe centrarse

en el análisis de los componentes lingüísticos de la habilidad lectora, más que

en el de otros factores, relacionados indirectamente con la habilidad lectora

(por ejemplo, los factores perceptivo-visuales). Dada su especial relevancia en

la eficiencia lectora, enumeraré algunas estrategias para evaluar la "conciencia

fonológica": 1. Construir y detectar rimas; 2. Combinar y segmentar fonemas y

sílabas; 3. Manipular fonemas: añadir, quitar y cambiar fonemas en una

palabra.

Desde el enfoque del "lenguaje total" se ha criticado la utilización de tests de

rendimiento lector o tests de inteligencia, para evaluar la habilidad lectora, por

cuanto evalúan aspectos o dimensiones concretas e irrelevantes, pero sobre

todo fragmentadas. En cambio se aboga por las técnicas de observación: a)

observación directa de la actividad lectora del alumno en un contexto natural (el

aula); b) observaciones aportadas por los profesores y los padres del alumno.

Los aspectos observables serán los mismos que se han descrito en el análisis

de los procesos de lectura. Pero también otros factores que pueden influir en

las dificultades. Por ejemplo, el procesamiento auditivo. En efecto, en la

comprensión lectora y en la comprensión del lenguaje oral operan los mismos

mecanismos cognitivos.

El profesor puede construir sus propios instrumentos de observación (escalas,

inventarios, guías, entrevistas, registro de incidentes), adecuados a lo que

quiere evaluar y a los alumnos. Pero también puede utilizar, total o

Page 248: Didáctica de La Educación Especial

parcialmente, alguno de los instrumentos ya elaborados. Por ejemplo, un

cuestionario para la evaluación funcional de errores (MOLINA y otros, 1990).

Algunos instrumentos o materiales de enseñanza pueden ser útiles también

para evaluar el progreso o las dificultades en la lectura.

Para la construcción y utilización de instrumentos de observación, se sugieren

algunos ejemplos, relacionados con aspectos o dimensiones de la habilidad

lectora (AARON, 1995b):

1) Para evaluar el proceso de decodificación (conversión grafema-fonema):

hacer leer al alumno una lista de palabras no usuales, a fin de que no pueda

leerlas logográficamente.

2) Para evaluar la velocidad lectora: leer un texto, adaptado al nivel de lectura

del alumno, y medir el tiempo empleado. Se comparan los resultados con

criterios derivados del grupo-clase.

3) Para evaluar la lectura oral: leer un texto, adaptado al nivel lector del

alumno, y hacer luego un recuento de los tipos y de la frecuencia de errores.

4) Para evaluar los errores de sintaxis: leer un párrafo o un texto breve y hacer

luego el recuento de errores, agrupándolos por categorías e indicando la

frecuencia.

5) Para evaluar la dependencia del contexto en la obtención del significado de

las palabras: leer en voz alta una lista de palabras, extraídas de la lectura oral

(propuesta 3). Comparar las palabras mal leídas en contexto (texto) y aisladas.

6) Para evaluar la comprensión se utilizarán las mismas técnicas y estrategias

que se emplean en la enseñanza: resumen, cuestionario, textos con lagunas...

4.3. Enseñanza de la de codificación

En este proceso, aunque no sea el más importante, se manifiestan más

visiblemente las dificultades. Por eso se han diseñado gran cantidad de

programas y ejercicios para su corrección.

La habilidad más importante en este proceso es la denominada "conciencia

fonológica". Para su desarrollo se ha diseñado una amplia gama de

actividades: a) reconocer rimas; b) aislar sonidos al inicio, al medio o al final de

una palabra; e) asociar sonidos o palabras; d) combinar sonidos para formar

sílabas y éstas para formar palabras; e) segmentar sonidos o sílabas en una

palabra y palabras en una oración; f) suprimir o sustituir fonemas en una

palabra.

Dada la especificidad fonológica de la lengua, los programas diseñados para

otras lenguas (inglés, por ejemplo) no son aplicables totalmente en la lengua

española. Se han diseñado, con todo, algunos programas en español (RUEDA,

1995).

En la enseñanza de la habilidad de establecer la correspondencia entre fonema

y grafema, se han diferenciado dos enfoques: 1) Sintético: se enseña el fonema

aislado y progresivamente se inserta en la sílaba y en la palabra; 2) Analítico: el

alumno debe descubrir el fonema igual en un conjunto de palabras.

Page 249: Didáctica de La Educación Especial

Una variante del enfoque sintético es el método multisensorial, en el que se

asocian diversas vías sensoriales (vista, odio, movimiento, tacto): enseñanza

directa, sistemática e individualizada de las letras, estableciendo conexiones

entre la forma de la letra (visual), el sonido que representa (auditiva) y su

trazado (motórica).

Para desarrollar la identificación visual de las palabras, se sugieren las

siguientes actividades: 1) Identificar una palabra en un conjunto de cinco o seis

palabras aparentemente similares; 2) Leer la palabra determinada, inserta en

contextos más amplios (sintagma, oración, párrafo).

Para incrementar la velocidad lectora (fluidez) se han diseñado varias

estrategias (CLARK, 1992):

1a) Pronunciación de palabras aisladas, antes de la lectura;

2a) Lectura simultánea, en voz alta, por el profesor y el alumno.

3a) Lectura repetida de párrafos.

4a) Lectura de palabras y frases, antes de la lectura del texto.

5a) Lectura imitativa: mientras el profesor lee en voz alta, el alumno lo hace en

silencio o escucha una grabación.

6a) Técnica "cloze": leer repetidamente un texto, mientras se van borrando

palabras.

Para corregir los errores de omisión, sustitución, inversión, rotación, adición y

repetición de fonemas, sílabas o palabras, se han sugerido los siguientes

ejercicios:

1) El alumno oye la grabación de su lectura y subraya en el texto la palabra

incorrectamente leída.

2) En dos conjuntos de tarjetas (en uno figuran las oraciones del texto original y

en otro las del texto leído) el alumno agrupa las tarjetas similares y las

diferentes.

3) El alumno identifica palabras incorrectas en textos preparados.

4.4. Enseñanza de la comprensión.

En este proceso se distinguen varios niveles, en función de las unidades

lingüísticas de referencia: palabra, oración, texto global. Las dos primeras

pueden situarse en un nivel micro-estructral. La otra se adscribe al nivel

macroestructural.

Las estrategias de enseñanza también son diferentes en uno y otro nivel,

aunque algunas son útiles para todos los niveles. En esta dimensión son más

pertinentes las estrategias de aprendizaje, diseñadas en los modelos didácticos

de orientación cognitiva.

Page 250: Didáctica de La Educación Especial

4.4.1. Comprensión en el nivel micra-estructural

Para desarrollar la habilidad de obtener el significado de las palabras, se han

señalado varias estrategias y recursos didácticos:

1) Asociación: dar el significado de una palabra nueva antes de iniciar la

lectura.

2) Categoría (asociación semántica): estudiar palabras que pertenecen a un

campo semántico (pato, agua, estanque, junco). En esta estrategia se puede

utilizar el "mapa semántico", para hacer visible las relaciones entre una palabra

y sus relativos semánticos (antónimo s, homónimos, sinónimos).

3) Contexto: leer un texto sencillo, en el que se han omitido en cada cuatro o

cinco líneas palabras fáciles de predecir.

4) Uso del diccionario para obtener el significado de palabras nuevas.

5) Análisis de la palabra en su estructura morfológica: a) análisis de la raíz y de

los modernas para la derivación; b) estudio etimológico de la palabra.

Puesto que el conocimiento de las estructuras sintácticas es esencial en la

Comprensión lectora, se han diseñado diversas tareas para aprenderIas:

1. Reconocimiento y juicio sobre gramaticalidad de las estructuras.

2. Clasificación y categorización de estructuras, en función de criterios de

semejanza o identidad.

3. Completar frases, seleccionando una estructura de entre varias propuestas.

4. Reconstruir oraciones, cuyas palabras o proposiciones se presentan

desordenadas.

5. Paráfrasis de una oración, sin variar el significado.

6. Analizar una oración compleja en sus componentes proposicionales.

En el nivel inter-oracional destacan las actividades para aprender el uso de

conectores sintácticos: a) Ordenar párrafos de un texto por medio de

conectores, seleccionados de una lista dada; b) Introducir conectores en un

texto con lagunas.

4.4.2. Comprensión en el nivel macro-estructural.

En esta dimensión se incluyen los siguientes aspectos: 1) conocimiento de la

estructura textual; 2) estrategias de procesamiento de la información para

obtener el significado; 3) "conocimiento básico" (adquisición de conceptos y

experiencias sobre el mundo); 4) aprendizaje de contenidos.

En el conocimiento de la estructura textual, el objetivo es utilizar la

estructura del texto como un mecanismo de predicción. A este fin se han

planteado los siguientes objetivos: 1) Incrementar el conocimiento de la

estructura textual; 2) Usar la estructura textual como una estrategia para

Page 251: Didáctica de La Educación Especial

comprender el texto. La enseñanza de estructuras textuales debe comenzar

por la estructura narrativa, de la que todo sujeto, por joven que sea, tiene

alguna intuición. Para estos objetivos se han diseñado varias técnicas

didácticas, aplicables a diversos tipos de texto:

1. La gramática textual como guía: el profesor explica y pone ejemplos de cada

uno de los elementos de la gramática textual, con la ayuda de un diagrama en

el que se presentan los elementos. El alumno utiliza el diagrama al reconstruir

el texto.

2. Dominar la estructura del texto: a) Identificar el tema del texto; b)

Esquematizar el contenido; c) Identificar elementos estructurales. Para facilitar

la identificación del tema en un texto, se han diseñado tres estrategias: a) el

maestro revisa los elementos de la estructura textual; b) pone ejemplos de

temas no apropiados para la estructura que se está estudiando; c) da pistas al

alumno de forma progresiva, para orientarlo en la búsqueda del tema. En la

aplicación de esta técnica se utilizan los siguientes instrumentos, que podrían

considerarse estrategias de aprendizaje:

1) El mapa semántico o red conceptual;

2) El diagrama de flujo.

3) Reconocimiento del texto. Esta técnica comprende varias operaciones: a)

Identificar las características comunicativas; b) Inventar situaciones de

comunicación que exigen un determinado tipo de texto; c) Establecer criterios

para evaluar un texto; d) Reconocer tipos de texto en distintas situaciones.

4) Reconstrucción textual: a partir de fragmentos dados, el alumno trabaja en la

construcción del texto, como en la construcción de un puzzle, teniendo en

cuenta que el texto tiene una unidad semántica. Por tanto, el texto tiene que ser

predecible, es decir, el alumno debe poder inferir su estructura a partir de la

lectura de fragmentos. A este fin, los fragmentos deben estar precedidos de

claves textuales. De otra parte, el texto debe responder al conocimiento del

alumno y ser motivador.

5) Completar textos incompletos: suplir las partes que faltan en un texto

incompleto, de manera que el texto resulte adecuado al contenido y a la

estructura. Esta actividad exige al alumno confrontar la exigencia de coherencia

local del contexto inmediato de la oración con el sentido global del texto o del

párrafo.

El "conocimiento básico" puede desarrollarse a través de la llamada

"experiencia del lenguaje", cuyos pasos son (AARON, 1995b):

1) Crear situaciones para que el alumno adquiera experiencia sobre un

fenómeno (visitar una fábrica, ver una película...);

2) Los alumnos, en pequeño grupo, cuentan la experiencia;

3) El profesor escribe en la pizarra las frases fundamentales de la narración y

los alumnos las copian en un folio;

Page 252: Didáctica de La Educación Especial

4) Los alumnos leen a la clase las oraciones que han copiado. Las hojas

pueden coleccionarse en un libro del alumno.

El "aprendizaje de contenidos", referido a varias materias curriculares, no

puede desligarse del aprendizaje de estrategias (BOS y ANDERS, 1990,

1992).A este fin se han descrito las siguientes actividades o técnicas

didácticas:

1) Análisis de contenido: es un recurso que facilita al profesor estructurar el

conocimiento conceptual y ejercer su función mediadora.

2) Estrategias de aprendizaje interactivo, orientadas al conocimiento

estratégico.

Los pasos en la estrategia son:

a) Hacer una lista de lo que se conoce sobre el tema, utilizando la técnica del

"torbellino de ideas".

b) Hacer una lista de las informaciones que el texto aporta sobre el tema.

c) Hacer un mapa conceptual para predecir las relaciones entre conceptos.

d) Leer el texto para confirmar e integrar la comprensión personal y las

relaciones predichas.

e) Repasar y revisar el mapa conceptual.

f) Utilizar el mapa conceptual para estudiar o expresar lo que se ha aprendido.

Para desarrollar estrategias cognitivas en la comprensión se sugieren las

siguientes actividades (PALINCSAR y PERRY, 1995):

1) Explicar al alumno por qué debe aprender las estrategias, en qué contextos

deberá usarlas y cómo estas estrategias se diferencian de su propio modo de

actuar en la lectura.

2) Ejemplificar ante el alumno el uso de la estrategia, a través del pensamiento

en voz alta y la resolución de problemas.

3) Guiar al alumno mientras pone en práctica las estrategias aprendidas.

4) Hacer que el alumno aplique de forma generalizada las estrategias

aprendidas, utilizando los materiales curriculares ordinarios que debe trabajar y

respondiendo a objetivos reales.

5) Ayudar a los alumnos a tomar conciencia de la utilidad de las estrategias y a

encontrar situaciones nuevas en las que se puedan aplicar.

Algunas técnicas son válidas para desarrollar todas las dimensiones de la

comprensión:

1. El resumen. En esta técnica hay que atender a las siguientes reglas: 1)

Suprimir redundancias; 2) Suprimir informaciones triviales; 3) Ordenar

jerárquicamente los temas; 4) Seleccionar la oración que define el tema;

5) Inventar oraciones que definen los temas.

Page 253: Didáctica de La Educación Especial

El resumen de textos es un medio de enseñanza y de evaluación. En efecto, es

útil para evaluar la comprensión y establecer niveles de profundidad. La tarea

del resumen atañe tanto a las habilidades de lectura (decodificación) como al

contenido del aprendizaje (contenido curricular).

2. Pensar en voz alta. Antes de la lectura o escucha, el profesor pide a los

alumnos que hagan predicciones sobre el tema de la narración. Durante la

presentación, el profesor sugiere a los alumnos que digan si lo leído u oído les

recuerda algo, que digan lo que no entienden y vuelvan a leerlo. El profesor

hace una demostración de la técnica de "pensar en voz alta". Al terminar la

lectura, el profesor plantea a los alumnos cuestiones causales, con la intención

de resolver problemas.

3. Lectura guiada. El profesor anima a los alumnos a anticipar el resultado, a

hacer preguntas, a descifrar significados implícitos y a pensar creativa y

críticamente sobre el material leído o escuchado. El alumno debe plantearse

progresivamente hipótesis sobre el tema, aducir razones en pro o en contra y

modificar, si procede, las hipótesis.

4. El cuestionario. Puede utilizarse con varias finalidades: resolver problemas,

aclarar el significado de un término, hacer predicciones, inferir, clasificar

información, justificar acciones, asumir el rol del protagonista, detectar y

resolver los errores de interpretación. Las cuestiones más frecuentes pueden

agruparse en cuatro tipos, según el tipo de respuesta esperada:

a) La respuesta está explícita (literalmente) en una frase o párrafo del texto.

b) La información está en el texto, pero hay que reconstruirla a partir de varias

oraciones o párrafos.

c) La respuesta no está explícita en el texto y, por tanto, requiere conectarla

información que se posee sobre el tema y la que proporciona el autor del texto.

d) La respuesta deriva de la inferencia, a partir del conocimiento base que se

tiene del tema.

Los objetivos fundamentales de la metacomprensión son: 1) Tener conciencia

(conocimiento consciente) de los procesos; 2) Controlar (regular) los procesos.

En este sentido, lo fundamental es que el alumno reflexione y se pregunte

sobre lo que está haciendo y evalúe los pasos o el proceso global seguido. Por

tanto, una estrategia didáctica para mejorar el proceso de comprensión es

hacer accesible al alumno el conocimiento que tiene de la estructura textual y

dotarle de recursos para controlar su actividad cognitiva.

Page 254: Didáctica de La Educación Especial

4.5. Secuencia didáctica y estrategias generales

El estudio analítico de la intervención didáctica no debe oscurecer el carácter

global del proceso didáctico. A este efecto será útil presentar, en síntesis, la

secuencia de la intervención del profesor, en la planificación de la enseñanza o

diseño del currículo (GRAHAM y JOHNSON, 1993):

1. Seleccionar el material de lectura, atendiendo a los siguientes criterios: a)

formato o estructura; b) calidad de las ilustraciones; c) forma lingüística.

2. Actividades previas a la lectura: a) Plantear objetivos: qué y por qué se lee;

b) Hacer predicciones que exijan al alumno hacer inferencias; c)

Activar el conocimiento previo; d) Facilitar organizadores previos; e)

Lectura silenciosa previa a la oral; t) Introducir conceptos-clave y vocabulario

nuevo.

3. Actividades durante y después de la lectura: a) Reforzar las conductas

específicas de lectura; b) Repetir la lectura; c) Corregir errores en la lectura

oral; d) Insertar cuestiones en el texto; e) Aplicar un cuestionario después de la

lectura; t) Resumir el texto; g) Centrar la atención del alumno en la estructura

del texto; h) Centrar la atención del alumno en la información relevante.

4. Aliviar las dificultades de la lectura: a) simplificar los textos; 2) grabar el texto

en audio; 3) presentar el texto en fichas o en otros medios.

Varias técnicas didácticas pueden utilizarse en la enseñanza de todas las

habilidades de la lectura: enseñanza directa, aprendizaje cooperativo, tutoría

entre iguales. Por ejemplo, esta última permite que un alumno más aventajado

ayude a otro que tiene dificultades en la lectura, corrigiendo sus errores,

reforzando la conducta positiva y dándole pistas para la comprensión.

La "enseñanza recíproca" sintetiza las aportaciones de varias técnicas y es

coherente con los principios descritos (PALINCSAR y DAVID, 1992;

PALINCSAR y KLENK, 1992).Esta técnica de enseñanza se fundamenta en el

enfoque socio-cognitivo, derivado de la teoría de Vigotsky. Es un procedimiento

de enseñanza que se desarrolla en un grupo de aprendizaje colaborativo y guía

la práctica en la aplicación flexible de cuatro estrategias concretas en la

comprensión del texto:

1) Cuestiones: tras la lectura de un fragmento del texto, el guía de la discusión

plantea cuestiones sobre el contenido del texto. Los otros miembros del grupo

contestan y plantean a su vez otras cuestiones.

2) Resumen: el guía del grupo hace una paráfrasis del texto, sintetiza las

respuestas y describe el contenido esencial del texto.

3) Clarificación: objetivo de esta estrategia es discutir conceptos ambiguos,

ideas que no han sido interpretadas correctamente o no son familiares a los

componentes del grupo.

Page 255: Didáctica de La Educación Especial

4) Predicción: el guía del grupo plantea al grupo que adivine lo que va a venir a

continuación en el texto.

CAPITULO IX

INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LA EXPRESIÓN

ESCRITA

Escribir es un saber hacer, que supone el dominio de un conjunto de

operaciones cognitivas:

1) Planificación, en función del contexto, de los contenidos (mensaje) y del tipo

de discurso;

2) Textua1ización:sucesión de enunciados cohesionados, en función de

factores contextuales, mediante oraciones gramaticalmente aceptables;

3) Revisión, para diagnosticar y solucionar problemas, surgidos en las

operaciones anteriores.

La expresión escrita representa el cu1mendel aprendizaje lingüístico, dada la

complejidad que supone coordinar las diversas habilidades y procesos

cognitivos, implicados en este aprendizaje. En consecuencia las dificultades

pueden ser múltiples. Por lo cual, la enseñanza de esta habilidad supone un

enorme reto. Lamentablemente la Escuela ha descuidado bastante el

desarrollo de esta habilidad.

En la expresión escrita se pueden distinguir varias dimensiones: la) gráfica: de

carácter psicomotor y perceptivo-visual;2ª) lingüística: forma y estructura del

discurso; 3ª)",expresiva-conceptual: contenidos de conciencia y creatividad.

Las tres dimensiones son indisociab1esy configuran el fenómeno de la

comunicación escrita.

Aunque los términos "expresión escrita" y "composición escrita" pueden

considerarse sinónimos, el significado del segundo es más rico en matices. En

efecto, la composición escrita puede concebirse como una realidad bifronte:

como proceso que desarrolla el sujeto (la composición) y como producto (el

texto). Por tanto, las disfunciones en el aprendizaje pueden detectarse en el

proceso, pero también pueden inducirse a partir del análisis del texto. Este

conocimiento sienta las bases para la intervención didáctica.

1. APRENDIZAJE DE~LA COMPOSICIÓN ESCRITA: MODELOS TEÓRICOS

La interpretación o explicación del objeto de aprendizaje (proceso o producto)

se plasma en los modelos teóricos y de investigación. El modelo teórico, como

sistema abstracto, es más una hipótesis de trabajo que una realidad

contrastada. Ello no merma su funcionalidad para guiar la investigación, para

Page 256: Didáctica de La Educación Especial

orientar la enseñanza y para avanzar explicaciones sobre las dificultades y

problemas en la adquisición y desarrollo de la competencia escritora. Los

modelos se refieren al proceso (modelos cognitivos) o al producto (modelos

textuales).

Los modelos cognitivos son, sin duda, los más elaborados, los que mejor

explican el proceso en su conjunto, y, sobre todo, los que mejor ponen de

relieve los componentes cognitivos del proceso de producción. La mejor

aportación de estos modelos a la Didáctica es la determinación de las fases y

procesos, a cuyo desarrollo y mejora debe orientarse la enseñanza.

Varios supuestos básicos subyacen a todos los modelos cognitivos sobre la

composición escrita:

l. La escritura supone procesos y actividades cognitivas, que, a su vez, implican

sub-procesos, organizados en un sistema jerárquico, en cuyo nivel más alto se

sitúa el control del proceso global.

2. La composición escrita es un proceso interactivo que conduce a la

integración de la información, en el mismo nivel y entre distintos niveles.

3. La escritura tiene carácter flexible, recursivo e interactivo.

4. Los procesos y la estructura de la composición escrita están afectados y

controlados tanto por variables internas (conocimiento previo de las

restricciones lingüísticas y del tema de escritura) como externas (contexto

comunicativo y la audiencia).

El modelo de Flower y Rayes (1981) es el más complejo, el más completoy el

de más amplia difusión. Los autores del modelo explican el proceso de

escritura como un proceso de resolución de problemas, en cuyo desarrollo el

escritor utiliza procedimientos de planificación, análisis e inferencia. En la

estructura del modelo se diferencian tres unidades:

l. La memoria a largo plazo, concebida como almacén de conocimientos, que el

escritor recupera en el proceso de la composición escrita. Los conocimientos

se refieren tanto a contenidos temáticos como a los esquemas textuales y a los

posibles destinatarios del mensaje.

2. El contexto o ambiente de la tarea, en el que se produce la escritura: hace

referencia a problemas relacionados con la intención del escritor, el destinatario

o destinatarios a los que se dirige, el tema y el propio texto producido. Todos

estos elementos plantean al escritor exigencias y limitaciones múltiples.

3. Procesos de pensamiento, que configuran el proceso de escritura. Esta

unidad comprende los siguientes procesos: 1) Planificación; 2) Transcripción (o

traducción). 3) Revisión (o relectura). Estos procesos son interactivos y

Page 257: Didáctica de La Educación Especial

recursivos, es decir, uno puede modificar o poner en marcha a otro (por

ejemplo, el proceso de "revisión" puede actuar sobre un proceso de

organización o de planificación).

La producción de modelos diferentes pone de manifiesto la complejidad del

fenómeno de la composición escrita: "La investigación sobre el proceso de la

composición indica que la escritura es una tarea enormemente compleja, que

exige el uso de al menos cuatro tipos de conocimiento (HILLOCKS, 1987, 73):

1) del contenido sobre el que se escribe;

2) de procedimiento, que permite la manipulación del contenido;

3) de las estructuras del discurso (ej. narración, argumentación), incluyendo

esquemas textuales, formas sintácticas y convenciones ortográficas;

4) procedimental, que permite la producción de un determinado tipo de texto".

La complejidad radica además en que los procesos que debe controlar el

escritor son simultáneos y recursivos (ENGLERT y otros, 1991). Esta

complejidad hace de la escritura un área académica difícil.

Siguiendo los modelos de proceso, describiré las fases del proceso (que

también son procesos), enumerando las capacidades cognitivas y las

estrategias del escritor experto. En el proceso se incluye también el texto como

producto, especialmente en la fase de transcripción.

La fase de planificación corresponde al borrador mental de la composición

escrita. En él están sintetizados todos los elementos del texto (contenido y

forma estructural, sentido e intención significativa). Planificar significa realizar

una tarea a nivel abstracto, antes de realizada a nivel concreto. En esta fase se

producen los siguientes procesos (que corresponden a distintos tipos de

planes). Todos estos procesos representan habilidades de alto nivel:

1. Génesis de contenidos (ideas): a) de procedimiento; b) de contenido

específico;

2. Organización y estructuración de contenidos (para producir el texto);

3. Determinación de objetivos (para controlar el acto de la composición escrita).

La "estructuración de contenidos" es el proceso de crear y organizar la

estructura de una composición escrita. Se supone que las estructuras formales

del texto guían al escritor en la construcción del texto. Estas estructuras

representan el conocimiento que poseen los escritores.

Los escritores expertos planifican, convirtiendo los objetivos de alto nivel en

sub-objetivos. El efecto de esta construcción activa es que los sub-objetivos

Page 258: Didáctica de La Educación Especial

tienden a acumularse, creando una carga excesiva en la memoria de trabajo,

para cuyo desarrollo el escritor experto debe poseer estrategias adecuadas.

La planificación está determinada por la audiencia (el lector) y por la intención

(o finalidad comunicativa). La toma de decisiones sobre estos factores no se

hace de una vez por todas, sino que está abierta a revisión y replanteamiento.

El proceso de transcripción consiste en traducir ideas en un lenguaje visible

(forma lingüística). Se trata de pasar de una organización semántica

jerarquizada (en la mente) a una organización lineal (en el papel). Este proceso

(linearización) está sometido a una serie de exigencias, tanto de tipo

perceptivo-motor (ejecución gráfica de las letras) como de tipo cognitivo-

lingüístico (elección léxica, construcción morfosintáctica).

Durante este proceso el escritor debe atender a tareas de bajo nivel (grafía,

puntuación, gramática), sin abandonar mentalmente el esquema de trabajo de

la composición escrita. En esta fase, pues, se pone en funcionamiento el

conocimiento lingüístico, tanto de las convenciones (ortografía, grafía,

puntuación...) como de las reglas gramaticales (léxico y sintaxis) y de la

cohesión discursiva.

En el concepto de grafía se incluyen dos dimensiones: 1) la forma correcta de

las letras; 2) la escritura correcta de las palabras. Para producir el tipo de letra

correcto deben activarse los patrones motores. Estos dirigen los movimientos

de manos y dedos que permiten trazar los símbolos gráficos. En estos patrones

se incluyen los siguientes aspectos: la secuencia, la dirección y el tamaño

relativo de los rasgos de las letras.

Para la escritura correcta de las palabras (ortografía), el escritor debe encontrar

la forma gráfica que corresponde al signo oral. En principio, para escribir

correctamente una palabra se trataría de asignar un grafema a un sonido (ruta

fonológica). Pero algunos sonidos de nuestra lengua pueden representarse por

más de un grafema (Ej.: g/j; b/v). El escritor entonces, para saber escribir

correctamente la palabra, debe tener en la memoria la imagen ortográfica de la

palabra (ruta léxica u ortográfica). Especialmente, los problemas se presentan

con las palabras irregulares desconocidas.

El proceso de revisión incluye tres aspectos:

1) la evaluación del resultado, en función de los objetivos de la comunicación,

2) la evaluación de la coherencia del contenido, en función del esquema

retórico;

3) la revisión y corrección de 10producido, de acuerdo con los resultados de la

evaluación.

Page 259: Didáctica de La Educación Especial

Scardamalia y Bereiter (1986) describieron las siguientes operaciones

cognitivas en el proceso de revisión:

l. Comparar la representación mental del texto con el texto escrito;

2. Diagnosticar: si al comparar se detecta discrepancia, se busca la causa,

buscando en la memoria a largo plazo y en el texto;

3. Actuar: cambiar el texto (cambiar, añadir o quitar palabras) o la

representación del mismo.

Las fases de transcripción y revisión están dirigidas por un mecanismo de

control, de carácter metacognitivo. Su función es dirigir la secuencia del

proceso, impulsando la toma de decisiones a lo largo del proceso.

Dado el carácter recursivo del modelo, la revisión no es una fase final del

proceso sino que está en todas las fases y niveles de organización.

2. DISFUNCIONES EN EL APRENDIZAJE DE LA COMPOSICIÓN ESCRITA

Las dificultades pueden tener origen diverso. Pueden surgir del sujeto mismo

(debido a una incapacidad para aprender, asociada a otros factores o causada

por alteraciones en otras capacidades). También puede derivarse del contexto

en el que se produce el aprendizaje (exigencias de la Escuela).

En el cuadro 1 incluyo todos los aspectos que pueden analizarse en la

composición escrita. Dado que el proceso de composición es multidimensional,

por cuanto en él están implicados diversos factores, no todos los alumnos

tendrán dificultades en todos los aspectos. Por ejemplo, un alumno puede tener

el conocimiento de lo que debe hacer, pero no lo pone en funcionamiento. Su

dificultad está en la motivación, no en el conocimiento.

1. Procesos en la composición 2. Habilidades cognitivas del alumno 2.1. Conocimiento del proceso (concepto de la escritura) 2.2. Conocimiento de la estructura textual 2.3. Conocimiento de sus capacidades y auto-regulación 2.4. Actitud ante la escritura 3. Estructura discursiva del texto 3.1. Elementos estructurales (gramática textual) 3.2. Mecanismos de cohesión 4. Forma textual (gramática oracional) 4.1. Complejidad sintáctica 4.2. Selección léxica 4.3. Grafía y ortografía Cuadro 1. Aspectos en la composición escrita.

Page 260: Didáctica de La Educación Especial

2.1. Procesos en la composición escrita

En general, se puede afirmar que los alumnos con dificultades de aprendizaje

no desarrollan procesos cognitivos ni adoptan estrategias adecuadas para

responder a las exigencias de la escritura (GRAHAM y otros, 1991).Es decir, no

son capaces de coordinar los diversos procesos y habilidades requeridos en la

composición escrita.

El escritor ineficiente hace poca Planificación antes de escribir. Realiza la

planificación en un nivel concreto más que en un nivel global. Realiza esta

tarea como un problema de preguntas y respuestas, para lo que no se requiere

ninguna planificación previa. En consecuencia, tampoco dedica mucho tiempo

a actividades de pre-escritura, no genera mucho contenido, ni responde a la

exigencia de organización textual global, ni a las necesidades del lector ni a las

exigencias del tema.

Los alumnos con dificultades de aprendizaje, a diferencia de sus compañeros,

tienen más dificultad para producir textos que se adecuen a la estructura de

cada tipo de discurso (GRAHAM y HARRlS, 1992). Estos alumnos siguen la

estrategia de "decir el contenido", es decir, escriben todo lo que les viene a la

mente, sin atender a las necesidades del lector ni a las exigencias del tema ni a

la organización del texto. En consecuencia, el texto consiste en un listado de

ideas escasamente relacionadas (SCARDAMALIA y BEREITER, 1986).

En la fase de Transcripción, los alumnos tienen dificultad en mantener la

producción sin ayuda externa. La concentración consciente en los aspectos

formales del texto (grafia, ortografia,oo),considerados procesos de bajo nivel,

desvía la atención de otros procesos de alto nivel cognitivo, como la génesis de

ideas y la estructuración de los contenidos. Por ejemplo, la tarea laboriosa del

trazado de las letras puede distorsionar los procesos asociativos implicados en

la génesis de contenido o hacer olvidar las ideas o los planes ya trazados.

En el proceso de transcripción se pueden presentar problemas relacionados

con la escritura de las palabras, en las dos dimensiones antes descritas. Estos

problemas afectan a la velocidad de escritura pero, sobre todo, a los procesos

cognitivos de alto nivel: planificación y revisión. Estos problemas se han

denominado "disgrafías".

Frente a la explicación tradicional, que achacaba la disgrafía a problemas de

tipo perceptivo-visual, hoy se defiende que los problemas son más de tipo

lingüístico. En concreto, se pueden diferenciar dos tipos de disgrafías y dos

causas concomitantes:

1) El uso incorrecto de una de las rutas de acceso al léxico (la fonológica), se

relaciona con los problemas en la grafía de las palabras menos frecuentes. La

Page 261: Didáctica de La Educación Especial

causa raíz es el desconocimiento de las reglas de correspondencia grafema-

fonema.

2) Cuando la ruta seguida es la visual, los problemas pueden aparecer con las

palabras de ortografía irregular. La causa de estas dificultades puede ser una

escasa memoria visual. Este puede ser el caso de palabras disgráficas como

"palto" por plato o las palabras escritas sin h cuando deben llevarla.

Dada la complejidad del proceso de la composición escrita, la Revisión es el

proceso que más descuida el sujeto, abrumado por las exigencias de la tarea.

En todo caso, la revisión se centra en pequeños detalles de puntuación y en el

cambio de algunas palabras, obviando, sin embargo, los problemas

relacionados con la escasez de contenido o con su estructuración.

El alumno realiza pequeños cambios para acomodarse al uso convencional. El

proceso de revisión de estos sujetos se ha descrito como una "operación de

limpieza". En efecto, el alumno descuida los problemas de contenido y se

centra en algunos aspectos mecánicos, que son más superficiales (cambiar

algunas palabras y corregir algunos errores), sin atender para nada al

contenido.

Parece, pues, que los aspectos formales, no el contenido, son los que guían el

proceso de la revisión (GRAHAM y otros, 1993). Pueden darse dos situaciones:

1ª) Los sujetos pueden decir lo que está mal, pero no saben cómo corregido

(buena detección mala corrección);

2ª)Puede que los sujetos no encuentren lo que está mal (fase de detección),

aunque si se les dice pueden intentar corregido. Cuando se les plantean tareas

de corrección de textos con errores, parece que estos sujetos tienden a

suponer que los textos son correctos y que el lector no encontrará dificultad en

interpretados; por lo cual, no detectan errores esenciales, incongruencias,

ambigüedades e interpretación alternativa (BEAL, 1993).

2.2. Habilidades cognitivas

La escritura eficaz no sólo requiere el desarrollo de estrategias efectivas para

los procesos cognitivos de planificación, diseño y revisión sino también

procedimientos ejecutivos para poner en funcionamiento estas estrategias, en

el momento oportuno (Cfr. Cuadro 1).

El desarrollo de procedimientos ejecutivos eficientes puede verse dificultado si

los alumnos carecen del conocimiento metacognitivo para saber qué

estrategias son necesarias y para regular con éxito su ejecución. Los alumnos

con dificultades de aprendizaje carecen de este conocimiento o éste es

Page 262: Didáctica de La Educación Especial

deficiente (ENGLERT y otros, 1988). Las deficiencias se detectan en los

siguientes aspectos:

a) conciencia de los pasos en la escritura;

b) estrategias para presentar ideas;

c) procedimientos para seleccionar e integrar información de múltiples fuentes;

d) modo de control y regulación del proceso de escritura;

e) uso de pautas organizativas para generar u organizar las ideas y controlar la

calidad del texto.

Los escritores con dificultades carecen frecuentemente de un conocimiento

claro de la finalidad de la escritura y de los destinatarios del escrito. En

definitiva, no están familiarizados con los procesos de la composición escrita.

Esta falta de sensibilidad respecto a la audiencia (o perspectiva del lector)

incluye dos aspectos:

1) identificar la ambigüedad de los textos; 2) predecir dificultades del lector para

la comprensión. Los sujetos con dificultades de aprendizaje no tienen un

conocimiento, o éste es deficiente, de la estructura textual correspondiente a

cada género discursivo.

En un sentido más abstracto, los sujetos carecen del sentido del texto como

"representación de significado". Desconocen que existe una relación entre la

calidad de información del texto y la comprensión por parte del posible lector

(BEAL, 1993). El conocimiento de la estructura textual influye en el proceso de

planificación y de revisión.

Los alumnos con dificultades de aprendizaje tienen dificultad para evaluar

adecuadamente su actuación y sus capacidades, aunque se muestran

dispuestos para hacerlo. Estos sujetos son incapaces de regular el proceso de

la composición escrita (los procesos cognitivos y el uso de estrategias). Esto

sucede porque no tienen conciencia de los procesos (HARRIS Yotros, 1992).

Los alumnos con dificultades de aprendizaje tienen menos aprecio por la tarea

de escribir que sus compañeros. Frecuentemente perciben la escritura como

una actividad frustrante, dados sus repetidos fracasos, en una reacción circular

con la falta de motivación para la tarea.

2.3. Estructura discursiva

Los alumnos con dificultades de aprendizaje producen textos más

desorganizados e incompletos que los alumnos normales (GRAHAM y otros,

1993). Esta dificultad puede estar relacionada con el tipo de texto. En efecto,

Page 263: Didáctica de La Educación Especial

los sujetos encuentran más difícil generar contenido en textos expositivos que

en textos narrativos.

El uso de estructuras textuales no es eficaz en la planificación (NEWCOMER y

BARENBAUM, 1991). Los alumnos con dificultades de aprendizaje se limitan a

escribir descripciones o a expresar ideas acerca de un tema, sin relación entre

ellas (NODINE y otros, 1985). Producen más informaciones irrelevantes y

redundantes que sus compañeros (THOMAS y otros, 1987).La calidad global

de sus composiciones es también más pobre que la de sus compañeros

(GRAHAM y HARRIS, 1989).

Uno de los mayores problemas que los alumnos encuentran en la composición

escrita es mantener la coherencia entre el tema, la audiencia y los objetivos de

la comunicación. Relacionado con este problema está el de mantener la

continuidad temática, cuya deficiencia provoca distorsiones en la comprensión

del lector (SCOTT, 1994).

Los alumnos con dificultades en la escritura producen textos poco

cohesionados, cuya comprensibilidad resulta confusa (NEWCOMER y

BARENBAUM,1991). Estos alumnos tienen más problemas con la coherencia

del discurso que suscompañeros normales, en los siguientes aspectos

(VALLECORSA y GARRIS(1990):

1) Uso de palabras clave para facilitar la comprensión al lector (estructura

textual y relaciones inter-textuales);

2) Categorización de las ideas en conjuntos de ideas relacionadas;

3) Asignación de denominaciones a los conjuntos de ideas;

4) Detección de inconsistencias;

5) Control de aspectos confusos en el texto.

2.4. Forma textual (Gramática)

En este concepto se incluyen las deficiencias textuales en el nivel

microestructural, es decir, las relacionadas con la gramática en un sentido

amplio: léxico, sintaxis, ortografía, convenciones gráficas.

Los problemas de los aprendices se manifiestan en la realización de la macro-

estructura (estructura textual) a nivel micro-estructural (gramática oracional). Se

han señalado algunas deficiencias puntuales en la construcción de la oración

(SALVADOR MATA, 1994):

1) Oraciones truncadas o no coordinadas lógicamente;

Page 264: Didáctica de La Educación Especial

2) Incluir información innecesaria;

3) No utilizar variedad de oraciones;

4) Errores de concordancia entre sujeto y verbo;

5) Relación inadecuada entre antecedente y consecuente;

6) Errores en la concordancia de tiempos verbales;

7) Oraciones no aceptables gramaticalmente;

8) Errores morfológicos: desinencias verbales, palabras funcionales;

9) Escasez de oraciones complejas.

Los escritos de los alumnos con dificultades de aprendizaje tienen bastantes

errores ortográficos, sintácticos y semánticos. La cantidad y la calidad de los

errores depende del tipo de texto (NEWCOMER y BAREMBAUM, 1991).

Errores genéricos son: la terminación prematura del texto, redundancias e

información irrelevante. Errores específicos son los referidos al aspecto formal

(grafía y ortografía).

Los alumnos pueden tener problemas al expresar los matices diferenciales,

expresados por los morfemas de género, número, tiempo, aspecto o por los

sufijos en la composición de las palabras. Igualmente tienen problemas con las

formas del adjetivo comparativo y superlativo, cuya causa puede estar

relacionada con la adquisición de los conceptos de orden y cantidad.

Conectada con estas deficiencias en el nivel morfológico está la dificultad para

comprender la relación entre las palabras en la estructura de la oración,

especialmente cuando se produce una transformación del orden de las

palabras.

Aunque los alumnos con dificultades de aprendizaje se preocupan más por los

aspectos formales convencionales que por el contenido, las deficiencias son

notables y bastante frecuentes. Los alumnos tienen más dificultad en estos

aspectos que en otros de tipo creativo (POPLIN y otros, 1980).

La puntuación es la dificultad más frecuente. Tanto los alumnos de Escuela

Primaria como los de Secundaria cometen errores de puntuación y de

mayúsculas en el 30 o 40% de las oraciones que construyen (VALLECORSA y

GARRISS, 1990). Los problemas de la grafía interfieren en la legibilidad del

escrito (GRAHAM y otros, 1989). En los escritos de sujetos con dificultades de

aprendizaje se detectan más problemas que en los de sus compañeros

normales, referidos al dominio gráfico: forma de las letras, alineación, espacio.

La legibilidad de sus textos es menor que la de sus compañeros.

Los alumnos con dificultades de aprendizaje realizan una grafia lenta, cuya

Page 265: Didáctica de La Educación Especial

incidencia en los procesos cognitivos de alto nivel (génesis de contenido y

planificación) se proyecta en dificultades para activar el conocimiento poseído y

mantener el pensamiento sobre el tema.

3. ETIOLOGÍA DE LAS DISFUNCIONES

Las disfunciones en la expresión escrita no pueden comprenderse sin

insertadas en un contexto más amplio: el aprendizaje de la lengua. La

naturaleza compleja de las posibles interacciones entre factores fisiológicos,

cognitivos, emocionales y sociales y su incidencia en el lenguaje no permite

establecer una relación causal unívoca. Muchos sujetos, en efecto, tienen un

adecuado desarrollo del lenguaje, a pesar de sus deficiencias en alguno de

estos factores.

Sin perjuicio de admitir que existe realmente una constelación causal, se

podrían señalar cuatro tipos básicos de teorías, en función del factor explicativo

esencial: 1) de carácter biológico; 2) de carácter psicológico; 3) de carácter

social (o ecológico); 4) de carácter pedagógico.

En el primer grupo se incluyen las teorías que atribuyen el déficit lingüístico a

factores neurológicos y fisiológicos, a componentes genéticos o a retraso

madurativo (WIIG y SEMEL, 1984). En el segundo grupo se incluyen varias

teorías sobre la relación entre lenguaje y habilidades cognitivas. Los enfoques

cognitivos son varios, pero esencialmente se centran en procesos como la

atención, la percepción y la memoria, aprendizaje secuencial, procesamiento

de la información y cognición.

En estas teorías, el lenguaje se interpreta como un modo de procesamiento. En

consecuencia, las deficiencias lingüísticas serían una manifestación de un

déficit en el procesamiento general. Por ejemplo, el sujeto que presenta

dificultades en aprendizaje de secuencias tendrá también dificultades en

aquellas habilidades lingüísticas en las que juega un papel esencial el orden

secuencial, como sucede en la sintaxis.

Del mismo modo, la redundancia sintáctica puede suponer una dificultad para

los sujetos con dificultades en la memoria a corto plazo (CURTIS y TALLAL,

1991). Es un problema no resuelto saber si las deficiencias lingüísticas se

derivan o son causa de las deficiencias en otras habilidades cognitivas. La

hipótesis cognitiva asume que es necesario un determinado nivel de desarrollo

cognitivo para el desarrollo lingüístico. Pero en la investigación empírica no se

ha demostrado totalmente esta hipótesis. En definitiva, ninguna posición

unilateral parece correcta (COLE y otros, 1990).

Las dificultades en el aprendizaje de la escritura pueden estar relacionadas con

otros factores, lingüísticos y no lingüísticos. La capacidad metalingüística, como

proceso metacognitivo, se refiere al conocimiento reflexivo y consciente de la

Page 266: Didáctica de La Educación Especial

estructura y de las funciones de la lengua. En este nivel de conocimiento se

pone de manifiesto la relación de la lengua con los procesos cognitivos, como

una de las hipótesis causales de las dificultades en el aprendizaje lingüístico

(MENYUK, 1991).

En la perspectiva ecológica se defiende que las dificultades del lenguaje no son

intrínsecas al sujeto exclusivamente, sino que en ellas juega un papel

preponderante el contexto. Las teorías de la deprivación socio-cultural explican

el déficit lingüístico como resultado de las deficiencias en la interacción social.

Las teorías socio-cognitivas del aprendizaje avalan también esta tesis. Un

ámbito privilegiado de la interacción social es la Escuela, cuyos métodos de

enseñanza pueden ser responsables de las deficiencias en el lenguaje

(WALLACH y BUTLER, 1994).

Una revisión de la literatura permite establecer la hipótesis de que uno o más

de los siguientes factores explican las dificultades de los alumnos en el

aprendizaje de la escritura (GRAHAM y HARRIS, 1992):

1) Los problemas en la producción del texto pueden interferir en la ejecución de

otros importantes procesos cognitivos, tales como la génesis de contenido, la

planificación o la revisión.

2) La ausencia de conocimientos sobre un tema o la incapacidad para acceder

al conocimiento que se posee puede tener una incidencia importante en el

desarrollo de los procesos cognitivos, considerados esenciales en la escritura

eficaz. Lo cual, a su vez, incide en la calidad de los textos, que resultan pobres,

incompletos, inadecuados a las necesidades del lector.

3) Los alumnos pueden tener dificultad para evaluar sus propias capacidades y

para ser capaces de reconocer qué estrategias y procesos son necesarios y

cómo regular su uso.

4) Las estrategias que siguen los alumnos cuando se enfrentan a un proceso

cognitivo como la planificación pueden ser ineficaces.

4. MODELOS DIDÁCTICOS

Dada la complejidad del proceso de la escritura, se hace necesaria la

mediación del profesor, como función esencial de la enseñanza. Los modelos

de enseñanza orientados al proceso se caracterizan por dos notas

fundamentales (MAcARTHUR y otros, 1993): 1) Enfatizan la finalidad

comunicativa de la escritura, constituyendo una comunidad de escritores en el

aula; 2) Se centran en el desarrollo de los procesos cognitivos y sociales de la

Page 267: Didáctica de La Educación Especial

composición escrita. Lo esencial en estos modelos es la conceptualización de

los procesos de escritura como estrategias cognitivas.

La enseñanza orientada al proceso es multidimensional e incluye varias

actividades y estrategias:

1) Actividades de pre-escritura (determinación de metas, torbellino de ideas,

planes de organización);

2) Borradores múltiples;

3) Estrategias para revisar, editar y corregir;

4) Refuerzo por parte de los compañeros y del profesor;

5) Presentación de modelos de los procesos de escritura, a cargo del profesor.

Entre los modelos cognitivos cabe incluir el modelo de aprendizaje por

descubrimiento. El modelo desarrolla dos estrategias (HILLOCKS, 1987):

1) Hacer trabajar al alumno con una fuente de datos (objetos concretos o

textos). Los problemas de interpretación de datos son similares a los problemas

de escribir (cómo describir observaciones y defender conclusiones a partir de

los datos).

2) Hacer que el niño invente sus propios sistemas de escritura. En el intento de

comunicarse con los adultos y con los compañeros, los niños gradualmente

adoptan símbolos consistentes, ordenación lineal, modos de dividir las palabras

y, accidentalmente, signos convencionales de ortografía, puntuación... etc.

Se han establecido unos principios didácticos, derivados de la investigación,

que configuran el modelo teórico actual en la enseñanza de la composición

escrita (CAMPS, 1990;NOEL-GAUDREAULT, 1991):

1. La composición escrita es un fenómeno complejo, en el que se integran otros

sub-procesos interrelacionados, en distintos niveles.

2. La composición escrita es una actividad social. El aprendizaje es el

resultado, según Vigotsky, de prácticas sociales. El escritor debe adaptar su

escrito al contexto situacional y a la audiencia.

3. El hablar es anterior al escribir; pero el desarrollo del lenguaje oral no es

suficiente para aprender la escritura.

4. El control consciente supone hacer explícitos los conocimientos sobre la

escritura (procesos y características textuales).

5. Desarrollo de la habilidad mediante la práctica: se aprende a escribir

escribiendo; pero la habilidad de escribir nunca se tiene totalmente dominada.

Page 268: Didáctica de La Educación Especial

6. Función del profesor: en el aprendizaje de la expresión escrita es necesaria

la interacción del aprendiz con una persona experta.

7. Para enseñar a escribir no es suficiente enseñar el código (la gramática).

8. La producción escrita deriva de la comprensión lectora.

5. ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE EN LA COMPOSICIÓN ESCRITA

Aunque analíticamente se pueden diferenciar estrategias de aprendizaje (el

qué) y estrategias de enseñanza (el cómo), en realidad ambas son

inseparables. Por ejemplo, en la enseñanza de cualquiera de las estrategias de

la composición escrita, el profesor hace una demostración de la estrategia en

cuestión (esto e s una estrategia didáctica). No obstante, dedicaré apartados

diferentes para las estrategias de aprendizaje y para las estrategias didácticas.

5.1. Estrategias en la planificación

Las estrategias referidas a la estructura textual tienen como objetivo conocer

los elementos representativos de estructuras textuales específicas y utilizar

este conocimiento para generar contenido y estructurar la composición escrita.

Los pasos de la estrategia son:

1) Pensar: a) para quién se escribe; b) qué tipo de texto se quiere escribir; c)

por qué se escribe.

2) Planificar lo que se va escribir, usando alguna técnica mnemónica para

generar contenido y tomar notas.

3) Escribir y decir algo más: usando las notas, el alumno escribe el texto,

añadiendo detalles, no transcribiendo sólo las notas.

Antes de iniciar la enseñanza, el profesor debe asegurarse de que el alumno

tiene una audiencia para sus textos y de que conoce los elementos de la

estructura textual. En el desarrollo de la estrategia, el profesor anima a los

alumnos, en primer lugar, a tomar nota de las ideas que se les ocurren sobre el

tema. Luego, a evaluar y reflexionar sobre la calidad de las mismas, antes de

escribirlas en el papel. Dominada la estrategia, el profesor discute con los

alumnos sobre la posibilidad de aplicar la estrategia a otras situaciones.

Para facilitar la génesis de contenido se han utilizado las siguientes estrategias:

1) Asociación de palabras: los alumnos generan y anotan las palabras

sugeridas por un estímulo (objeto, idea o suceso). Luego, de entre ellas

seleccionan aquellas ideas que quieren incluir en el texto. La selección de la

palabra (o idea) se realiza en función de su significación y de la relación entre

las ideas.

Page 269: Didáctica de La Educación Especial

2) Esquema comparativo para relacionar objetos, sucesos o ideas, por su

semejanza o diferencia. Los esquemas pueden ser dados por el profesor o

construidos por el alumno.

3) Cuestionario para generar ideas sobre un tema, elaborado por el propio

alumno o por el profesor. El contenido puede versar sobre la descripción de un

objeto, la narración de un suceso o la presentación de argumentos

persuasivos. Los cuestionarios pueden presentarse en fichas, en la pizarra o en

carteles colgados en la pared.

4) Matriz de contenido: ficha de doble entrada en la que se combina el tema o

los temas (o los apartados del tema) que se van a tratar y las fuentes en las

que se ha localizado información sobre ellos. También puede aplicarse a la

organización de los propios contenidos mentales.

5) Listado de palabras: asignado el tema y antes de empezar a escribir, el

alumno escribe una lista de palabras que cree debe utilizar en el texto.

6) Componer de forma oral: la velocidad en esta modalidad lingüística ayuda a

generar más contenido. Pero también influye la ausencia de dificultades

mecánicas de la escritura.

7) Completar una frase dada: la exigencia de completar el contenido estimula la

búsqueda en la memoria más que cuando se escribe espontáneamente.

Para la organización o estructuración de contenidos son útiles las siguientes

estrategias:

1) Clasificación-cluster: clasificar y agrupar las palabras, siguiendo algún

criterio de relación entre ellas. Los procedimientos pueden ser varios: unir

mediante flechas las palabras relacionadas, asignarle números u otros

símbolos.

2) Barajar fichas: las fichas en las que se han escrito las palabras se barajan y

reordenan una y otra vez hasta encontrar las ideas relacionadas.

3) Planes de ordenación: son fichas o carteles, en los que se describen reglas

o principios de ordenación de los contenidos o partes de un texto, según el tipo

de texto:

a) orden espacial, para describir un objeto o una escena (arriba-abajo derecha-

izquierda);

b) orden temporal, para escribir una narración o sucesos relacionados en el

tiempo (principio-medio-fin);

c) problema, razones, solución, para presentar un argumento;

d) semejanzas/diferencias o un objeto/otro, para comparar un objeto o suceso;

Page 270: Didáctica de La Educación Especial

e) principal/secundario, para hacer un reportaje.

5.2. Estrategias en la revisión

Una estrategia para hacer consciente al escritor de las necesidades del lector

es la "respuesta de los compañeros", Estos reaccionan y hacen sugerencias

sobre el contenido del trabajo de cada uno, por escrito o en diálogo personal,

de forma individual, en pequeño grupo o en gran grupo. Al relacionarse con la

audiencia, el escritor internaliza los criterios de evaluación y las sugerencias

para la revisión que aquella le ofrece.

A. Estrategia en la revisión de contenido. Incluye los siguientes pasos:

1. Escucha y lee al mismo tiempo que tu compañero lee su texto (el

alumno tiene una copia del texto);

2. Dí a tu compañero de qué trata el texto y qué es lo que más te gusta de

él. En este paso se establece un clima positivo para la interacción y

permite al autor saber si la idea principal del texto está expresada con

claridad;

3. Relee el texto para tí. Los alumnos intercambian los papeles y cada uno

lee el texto de otro;

4. Responde a las siguientes cuestiones:

a. Partes: ¿tiene el texto un buen principio, un medio y un final?;

b. Orden: ¿Se sigue una secuencia lógica?;

c. Detalles: ¿Hay alguna parte en la que se puedan añadir detalles?;

d. Claridad: ¿Hay alguna parte que no entiendes?;

5. Discute tus sugerencias con tu compañero. Los alumnos discuten las

cuestiones y sugerencias e intentan darles solución.

En la aplicación de la estrategia se procede así:

1. Se discute previamente la función de la revisión en el proceso de

escritura. Se puede utilizar una grabación en vídeo para presentar una

demostración de la aplicación de la estrategia.

2. A cada alumno se le asigna un compañero, cuidando de que sean

compatibles y capaces de trabajar juntos de forma cooperativa.

3. Escrito el primer borrador, cada uno revisa el texto del otro,

intercambiando alternativamente las funciones de leer y revisar.

B. Estrategia en la revisión de aspectos gramaticales. Incluye los siguientes

pasos:

1. Escucha mientras tu compañero lee el texto revisado.

2. Reacciona a los cambios que ha hecho tu compañero y decide si son

necesarios más cambios.

Page 271: Didáctica de La Educación Especial

3. Relee cada oración del texto de tu compañero.

4. Responde a las siguientes cuestiones sobre el control de errores y

anótalas en el texto:

a) Oración: ¿es una oración completa?;

b) Puntuación: ¿es correcta?;

c) Mayúsculas: ¿están escritos con mayúscula los nombres propios

y las palabras iniciales de cada párrafo?;

d) Letras: ¿están escritas correctamente?;

5. Discute con tu compañero los cambios que has hecho.

C. La estrategia "facilitar el procedimiento" se estructura en tres fases:

1) Comparar el texto real con el texto ideal, para detectar alguna

distorsión;

2) Diagnosticar la causa de la disfunción, buscando en el texto y en el

conocimiento sobre la estructura retórica, almacenado en la memoria

de trabajo;

3) Actuar, en dos direcciones: a) Decisión táctica o tipo general de

cambio en el texto (cambio de palabras, supresión o adición); b)

Realización efectiva del cambio.

Se pueden añadir fichas-guía, con sugerencias al alumno para

desarrollar el proceso.

D. Estrategia de "detectar errores": se presenta al alumno un texto o un párrafo,

escrito deliberadamente con cierta ambigüedad, y se le pide que lo revise y

señale cualquier problema que pueda surgir en su comprensión. Se pueden

construir cuestionarios para controlar los errores. Una variante de la estrategia,

que incita a la participación, es atribuir al alumno el papel de editor del texto. Al

alumno se le informa de la posibilidad de encontrar un error que impide la

comprensión y de que otros compañeros han tenido problemas para

comprender el texto.

5.3. Estrategias polivalentes

Son estrategias que no están dirigidas a un proceso o a un aspecto concreto de

la composición escrita, pero pueden aplicarse a todos o a varios de ellos. Entre

ellas destacan las estrategias de auto-regulación, cuya finalidad es controlar

conscientemente un proceso o todo el proceso global de la composición

escrita.

1. La auto-instrucción, estrategia de auto-regulación, consiste en decirse a sí

mismo (habla interna) cómo controlar la propia conducta. Las auto-

instrucciones pueden ser generales y específicas. Esta estrategia tiene

diversas funciones:

Page 272: Didáctica de La Educación Especial

1) Dirigir la atención a sucesos relevantes, estímulos o aspectos de

un problema;

2) Interrumpir o controlar una respuesta automática o impulsiva;

3) Generar y seleccionar secuencias alternativas de acción;

4) Centrar el pensamiento;

5) Memorizar los pasos y procedimientos de la estrategia;

Intervención didáctica en las disfunciones de la expresión escrita

227

6) Secuencializar acciones o pasos;

7) Controlar la ansiedad, la frustración y otras formas de depresión;

8) Determinar criterios de éxito.

2. Otra estrategia de auto-regulación es el autocontrol. Este se produce cuando

un sujeto determina si una conducta ha ocurrido, cuándo y por cuánto tiempo y

lo anota de alguna manera. El auto-control comprende, pues, dos elementos: la

auto-evaluación y el auto-registro. Los alumnos actúan mejor cuando usan los

dos juntos. El primero puede utilizarse sin el segundo pero no a la inversa. El

autocontrol puede intervenir en todas las fases del proceso (planificación,

edición, revisión) y aplicarse también al producto.

El auto-control puede ayudar a los escritores a activar los procesos implicados

en la composición escrita y a mejorar lo que escriben. Esta estrategia afecta

profundamente a la motivación. El autocontrol, como estrategia cognitiva,

puede aplicarse a varios aspectos de la composición escrita. Por ejemplo, el

control de productividad (cantidad de texto producido periódicamente) o el

control de la atención durante el proceso de la composición.

Para que los aprendices utilicen personalmente estos procesos de auto-control

deben resultar fáciles, apropiados a sus necesidades, a sus capacidades y a la

tarea, agradables y significativos. Obviamente el alumno debe saber desarrollar

los procesos o los productos que van a ser controlados.

3. En el auto-refuerzo, como estrategia de auto-regulación, el alumno

selecciona y se aplica a sí mismo refuerzos, cuando ha superado la atuo-

evaluación, sin la intervención de otros controles externos. La transición del

control externo a la auto-evaluación y al auto-refuerzo debe ser gradual.

El auto-refuerzo deriva de forma natural de la determinación de objetivos y del

auto-control. En realidad es una aplicación de estas dos estrategias: determinar

criterios de gratificación y autoevaluar la actuación. Cada una de ellas puede

aplicarse sin auto-refuerzo, pero éste no puede prescindir de ninguna de las

otras dos.

4. Estrategias para desarrollar capacidades cognitivas (memoria, atención,

percepción), cuyo desarrollo incide en la composición escrita, aunque sea

indirectamente:

Page 273: Didáctica de La Educación Especial

a) Técnicas mnemónicas, para recordar los pasos en la composición

escrita, incluidas como un procedimiento en las estrategias de

estructuración textual (Ejemplos: TRAF = Escribir en una oración

el Tema -Escribir Razones -Analizar las razones -Escribir el Final;

EFACE = Describir el Escenario -Finalidad -Acción -Conclusión -

Emoción).

b) Dividir la tarea en estadios independientes o aspectos, a los que

el sujeto atiende temporalmente, centrando la atención en ellos

(focalizando) y abandonando otros, para hacer frente a la

sobrecarga cognitiva de prestar atención simultánea a los

diversos y complejos procesos que implica la composición escrita.

6. ESTRATEGIAS Y RECURSOS DIDÁCTICOS

Al iniciar la intervención didáctica, es necesario realizar un diagnóstico de la

situación, que permita la determinación de los objetivos de enseñanza, la

selección de tareas, la determinación de la estrategia que se va a enseñar y la

secuencia de actividades de aprendizaje. Este diagnóstico se centrará en los

siguientes aspectos:

1. Análisis del aprendiz: a) componentes del proceso de la composición

escrita en los que los alumnos presentan deficiencias; b) características

personales del alumno: edad, desarrollo del lenguaje, capacidad y

actuación cognitiva, pensamientos, expectativas, actitudes, estado inicial

de conocimientos, uso de la estrategia.

2. Análisis de la tarea, objeto de enseñanza: a) determinación de los

objetivos de enseñanza; b) exigencias psicológicas de la tarea; c)

conocimientos organizados, secuenciales, que deben dominar los

alumnos para realizar la tarea con éxito; d) complejidad de la tarea; e)

nivel de frustración que puede derivarse de la enseñanza.

3. Características de la enseñanza: alumnos que intervienen, tareas

seleccionadas, contexto en el que se produce, estrategia seleccionada.

Algunos principios didácticos de carácter general son válidos para todo el

proceso de enseñanza de la composición escrita. Los principios se conciben

como objetivos didácticos. De ellos se derivan estrategias específicas. Algunas

de ellas tienen una funcionalidad múltiple.

A. Motivación para escribir. Es el motor de arranque en cualquier proceso

didáctico, tanto más necesario cuanto más complejo sea el objeto de

aprendizaje. Varias estrategias puede seguir el profesor para despertar y

mantener la motivación:

Page 274: Didáctica de La Educación Especial

1. Situar a los alumnos en contextos de comunicación, en los que el uso

del escrito se hace indispensable. Los contextos determinan el registro,

el nivel y la función lingüística.

2. Explotar los intereses inmediatos de los alumnos:

a) Escribir textos libres o diarios sobre temas de interés;

b) Conectar la escritura con los conocimientos del alumno;

c) Diferenciar escritura personal y funcional;

d) Establecer actividades y tareas de escritura que tengan objetivos

específicos, interesantes y significativos para el alumno;

e) Organizar tareas variadas de escritura.

3) Crear un clima social que permita a los alumnos aceptarse, apoyarse,

compartir y colaborar entre ellos. Crear una "comunidad de escritores". La

creación de esta comunidad incluye varios aspectos:

a) Ambiente en el que los alumnos tengan un sentido de independencia

para funcionar como miembros de una comunidad (interacción entre

iguales);

b) Capacitar al alumno para actuar en una dirección restringida,

haciéndose consciente de su experiencia;

c) Ambiente propicio para que el alumno asuma el riesgo;

d) Establecer una relación positiva del profesor con el alumno y entre los

compañeros.

4) Subrayar la primacía del contenido, quitando importancia a las habilidades

formales de la escritura: a) Evitar las correcciones de castigo; b) Dar

información relevante.

5) Desarrollar actitudes positivas hacia la escritura, mostrando entusiasmo por

la escritura.

B. Crear un clima de aula e insertar la actividad de escritura en un contexto

curricular. Varias estrategias pueden desarrollar este principio:

1) Sumergir al alumno en la lengua escrita a través de la lectura de textos

infantiles, cuyo estudio y manipulación conducirá a la producción personal de

textos.

2) Fomentar la escritura frecuente y dar oportunidad de escribir, dedicando un

tiempo específico en el aula para esta tarea. Se ha señalado una periodicidad

de 4 veces por semana y 45 minutos al día.

3) Crear un ambiente que facilite el pensar, reflexionar y escribir.

4) Integrar la composición escrita en otras áreas curriculares, sin detrimento de

su autonomía, dando oportunidad de desarrollar las distintas funciones de la

escritura: informar, aprender, persuadir, plantear puntos de vista.

Page 275: Didáctica de La Educación Especial

5) Crear un ambiente de cooperación, fomentando la colaboración entre los

alumnos. Uno de los aspectos más importantes del aprendizaje de la

composición escrita son las condiciones sociales en las que actúa el escritor.

6) Crear un contexto agradable, no amenazante, de apoyo: a) aceptando y

animando el esfuerzo de los alumnos; b) apoyando técnicamente mediante el

diálogo y el refuerzo; c) escribiendo y compartiendo la escritura, fuera y dentro

de clase.

C. Individualización y autonomía del alumno: el alumno debe asumir la escritura

como un compromiso personal y debe aprender a actuar autónomamente. A

este fin deben seguirse estas estrategias:

1) Crear un contexto en el que la escritura sea una actividad central y cuyo

objetivo sea la satisfacción intrínseca. Actividades pertinentes son: el diario

personal, la narración de experiencias personales e intercambios personales.

2) Permitir al alumno que elija el tema sobre el que va a escribir, que sea de su

interés y sepa algo sobre él. Esta estrategia reduce las exigencias en la

planificación y organización.

3) Transferir al alumno el control de la escritura y el sentido de la propiedad del

escrito: internalizar y controlar los procesos de la escritura.

4) Desarrollar el pensamiento reflexivo y estratégico y el sentido de la

audiencia.

5) Técnica de "la escritura libre". Su objetivo es fomentar en el alumno la fluidez

en la práctica de la escritura y convencerle de que es capaz de escribir de lo

que sabe. Al alumno se le da una de las siguientes consignas y luego se le deja

que escriba hasta que se le ordene detenerse:

a) No dejes de escribir para pensar en la grafía o en la puntuación o en

cualquier otro aspecto formal de la escritura;

b) No dejes de escribir, aunque no puedas pensar en 10que vas a decir. El

episodio de escritura, al principio, debe ser breve, no más de 2 ó 3

minutos, para luego ir lenta y progresivamente alargándolo hasta llegar a

los 15 minutos.

6) "Escritura de un diario". Los alumnos escriben durante algún tiempo cada

día, en un bloc de notas, al menos tres oraciones. Escriben sobre algo que ven,

sobre algo en 10 que están pensando, sobre algo en 10 que están confusos o

sobre algo de 10que se quejan. El profesor puede recoger los diarios y hacer

observaciones sobre el contenido, no sobre la forma.

D. Conectar la lectura y la escritura como un continuo, destacando semejanzas

y diferencias. Varias actividades se pueden desarrollar para conseguir este

Page 276: Didáctica de La Educación Especial

objetivo. El profesor que asume la enseñanza de estrategias debe hacer frente

a algunas exigencias:

1) El papel interactivo, para comprometer a los alumnos como colaboradores

críticos en su propio aprendizaje y desarrollo, exige al profesor ser activo,

facilitador y motivador tanto como directivo, para dialogar, demostrar, compartir

e impulsar.

2) Construir conocimiento sobre los siguientes aspectos: a) estrategias y

dificultades de sus alumnos en la regulación de procedimientos estratégicos;

b) cómo corregir concepciones erróneas acerca de las estrategias y su

aplicación; c) cómo promover una actuación estratégica continuada y

generalizada.

El profesor puede construir estrategias que respondan a alumnos concretos y a

situaciones específicas. Para ello tiene que atenerse a algunos principios

básicos:

1) La estrategia debe ser factible para el alumno, con la ayuda del profesor;

2) La estructura se determina en función del análisis de la tarea y de las

características y habilidades del alumno;

3) El número de pasos debe ser reducido (entre 3 y 6), para facilitar el

recuerdo;

4) La descripción de los pasos debe ser breve y en un lenguaje adecuado al

nivel lingüístico del alumno;

5) Construir una regla mnemónica o una denominación para los pasos de la

estrategia;

6) Graduar la dificultad, adaptándola a la capacidad del alumno;

7) Ampliar las estrategias que los alumnos ya poseen;

8) Implicar al alumno, en la medida de lo posible, en el desarrollo, diseño y

evaluación de la estrategia.

La enseñanza de estrategias en la composición escrita requiere la acción

directa del profesor, para explicar los pasos de la estrategia, hacer una

demostración del proceso y ayudar a los alumnos a aplicarlas, actuando

autónomamente. En cada una de las fases del proceso instructivo, la

intervención del profesor es importante, aunque obviamente en unas más que

en otras.

Hay que adoptar algunas precauciones en la enseñanza de estrategias, a fin de

obtener la máxima rentabilidad:

Page 277: Didáctica de La Educación Especial

1) Tener en cuenta las habilidades y conocimientos previos.

2) Procurar que el alumno internalice la estrategia y no se quede en un mero

uso externo.

3) No dar más ayuda de la necesaria.

4) La ayuda debe ser un agente de cambio, es decir, debe desarrollar el

sistema cognitivo (las estrategias y la auto-regulación).

5) Empezar con una estrategia sencilla o con un procedimiento de

autorregulación, en un área en la que profesor y alumnos se sientan cómodos y

en la que se prevea fácilmente el éxito.

6) Empezar con una estrategia validada previamente, siguiendo fielmente el

esquema, aunque luego se puedan modificar y experimentar los componentes

de la enseñanza.

7) Requerir la colaboración de los alumnos y la de otros profesores. La

secuencia didáctica es la siguiente:

1) El profesor, que instruye y guía, presenta la estrategia en el grupo, de forma

directa o haciendo una demostración, mientras piensa en voz alta.

2) Los alumnos planifican y realizan el primer borrador, leen y discuten sus

textos y planes, en un grupo dirigido por el profesor, quien hace una

demostración de la estrategia y ayuda al alumno a aplicarla a su propio escrito.

3) Dominada la estrategia, los alumnos la aplican de forma autónoma; el

profesor trabaja para mejorar y extender su aplicación.

En esta secuencia didáctica se pueden distinguir algunas actuaciones

puntuales del profesor, que constituyen estrategias didácticas:

1) Demostración modélica de la estrategia o de una fase de ella, como un

procedimiento de enseñanza mediada.

2) Diálogo con el sujeto individual o con el grupo sobre varios contenidos: a)

descripción y discusión de la estrategia; b) práctica de la estrategia; c) mejora

de procedimientos; d) planificación de actuaciones; e) ventajas de la estrategia.

3) Enseñanza directa de las estrategias (lección).

4) Observación del texto que se está construyendo o del que se guarda en las

carpetas de trabajo.

5) Facilitar un tiempo adecuado para cada proceso de la composición escrita.

Flexibilizar el tiempo dedicado a la escritura, en función del tipo de discurso.

Page 278: Didáctica de La Educación Especial

6) Desarrollar conocimiento explícito de las características de los diferentes

tipos de texto.

7) Desarrollar habilidad y capacidad para poner en práctica procesos cada vez

más sofisticados.

8) Desarrollar automatismos en cada proceso. La finalidad última de la

estrategia es facilitar el proceso complejo global; por eso, la automatización o

ejecución rutinaria de la estrategia favorece el desarrollo global.

9) Dividir la tarea o proceso complejo en componentes más simples, de manera

que se hagan más asequibles a los alumnos.

10)El juego ofrece un contexto adecuado para una actividad finalística,

regulada por reglas.

Algunas estrategias didácticas son específicas para un proceso de la

composición escrita:

1. En la preparación de la escritura:

a) Discutir en clase sobre un tema general;

b) Contar una historia, para ayudar a clarificar una experiencia;

c) "Desempeño de papeles" y otras actividades de dramatización;

d) Leer sobre un tema;

e) Realizar entrevistas;

f) Ver una película;

g) Escuchar una conversación.

2. En la planificación:

a) Construir un mapa semántico o un esquema previo del contenido.

b) Animar a los alumnos a centrarse en las ideas propias, obviando los

aspectos mecánicos de la escritura, construcción de la frase y otros

aspectos no estrictamente relacionados con el contenido.

c) Permitir a los alumnos que escriban sobre temas que les ofrezcan vías

adecuadas de auto-expresión. Esta estrategia incrementa

notablemente el contenido y hace innecesaria la búsqueda en la meta-

memoria.

d) Animar a los alumnos a seguir escribiendo cuando hayan escrito algo

que han pensado.

e) Ayudarles a articular los objetivos y a transformar los objetivos

globales en operativos.

3. En la transcripción:

a) Refuerzo positivo a lo que el alumno escribe;

b) Orientar al alumno que lo necesite o lo pida;

Page 279: Didáctica de La Educación Especial

c) Sugerir al alumno que lea lo que ha escrito;

d) Automatizar las habilidades formales: enseñadas separadas del procesode

la composición escrita;

e) Control consciente sobre las decisiones de carácter lingüístico.

4. En la revisión, la actuación del profesor se centrará en proporcionar la

estructura ejecutiva para la revisión:

a) Reacción personal, mediante el refuerzo positivo;

b) No enfatizar los errores; sólo los más relacionados con la comprensión

del texto; .

c) Plantear cuestiones para clarificar la comprensión;

d) Sugerir formas de mejorar el escrito;

e) Organizar grupos de alumnos para revisar sus textos y asignar a cada

uno una tarea diferente;

f) Proporcionar una lista de aspectos revisables.

Algunos recursos pueden ser útiles para apoyar acciones didácticas o facilitar

el desarrollo de estrategias:

1) Cuestionario personal para controlar errores;

2) Grabar la elaboración del borrador de la composición escrita;

3) Hacer los diversos borradores en papel de distinto color;

4) Fichas-Guía para orientar en la ejecución de los procesos de planificación,

5) edición y revisión;

6) Fichas-diagrama con reglas mnemónicas para los pasos de una estrategIa;

7) Esquemas de comparación;

8) Matrices de datos;

9) Cluster: relación de ideas mediante flechas u otro procedimiento.

En muchos programas se ha comenzado a introducir el uso del ordenador, por

cuanto supone un instrumento valioso para apoyar el proceso de escribir. Su

valor radica en reforzar la enseñanza, no en sustituirla. La eficacia en el uso del

ordenador depende en gran medida del contexto instructivo. El profesor puede

integrar el uso del ordenador en todos los procesos de la composición escrita,

para facilitar su desarrollo.

Page 280: Didáctica de La Educación Especial

CAPITULO X

INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LAS

HABILIDADES SOCIALES

En este capítulo se aborda la intervención didáctica en el desarrollo de las

habilidades sociales. El contenido se estructura en dos bloques. En el primero,

tras la delimitación conceptual y diferenciación de otros conceptos análogos, se

subraya la importancia de este ámbito de intervención didáctica, en el contexto

del desarrollo integral de la persona, y se analizan las disfunciones en este

ámbito. En un segundo bloque se describen modelos y estrategias de

evaluación e intervención didáctica.

Se suele distinguir entre habilidades académicas y sociales, si bien unas y

otras mantienen relaciones estrechas. En efecto, el alumno que carece de

habilidades sociales (por ejemplo, una adecuada relación con los compañeros)

suele tener un bajo rendimiento académico. A la inversa, los alumnos de bajo

rendimiento suelen ser rechazados por sus compañeros. Aunque los autores

que adoptan el enfoque categorial discuten si las disfunciones en las

habilidades sociales constituyen una categoría, diferenciada de otras

categorías de discapacidad, o son concomitantes o derivadas de otras

alteraciones (por ejemplo, la deficiencia mental), a mi juicio, se puede

prescindir de esta polémica.

1. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DEL TÉRMINO "HABILIDADES

SOCIALES"

La primera cuestión es dilucidar el referente conceptual: ¿a qué nos referimos

cuando hablamos de "habilidades sociales"?; ¿cuáles son los rasgos

semánticos del término?; ¿hay otros términos más adecuados, sean sinónimos

o inc1usivos?

Pueden considerarse sinónimos o, al menos, relacionados, los siguientes

términos: "competencia social", "habilidad social", "capacidad social",

"adaptación social". Se ha establecido una estructura jerárquica entre estos

conceptos (GRESHAM, 1987): las "destrezas (o habilidades) sociales" se

integran en el concepto de "competencia social" y éste en el de

"comportamiento adaptado". A su vez, el concepto de competencia social se

identifica con el de "inteligencia social" (VAUGHN y otros, 1990).

Dada la complejidad del concepto a que hacen referencia los términos, se han

elaborado muchas definiciones, sin que se haya llegado a un acuerdo entre los

autores para aceptar una. En efecto, las habilidades sociales son un conjunto

de comportamientos interpersonales complejos (MICHELSON y otros, 1987).

Page 281: Didáctica de La Educación Especial

Son un conjunto dimensional (no un concepto singular) de conductas

cualitativamente distintas (KELLY, 1987).

El término "competencia social" designa un constructo de carácter

multidimensional, análogo en su estructura al concepto de inteligencia

(VAUGHN y Oh-OS1,990, 1992)Ydefinido como "capacidad del sujeto para

organizar su pensamiento y conducta en un curso integrado de acción, que

persigue unas metas sociales o interpersonales, culturalmente aceptables"

(VAUGHN, 1991. En LERNER, 1993, 512). Un componente de este constructo

son las "habilidades sociales"

Otros autores, sin embargo, conciben el término "habilidades sociales" como

análogo al de competencia social (BRYAN y LEE, 1990; LERNER, 1993;

VAUGHN y otros, 1992). El término hace referencia a "los componentes de la

conducta, de carácter verbal y no verbal, que son importantes para que la

persona inicie y mantenga relaciones positivas con otras personas"

(WESTWOOD, 1996, 64). Las "habilidades sociales" son conductas específicas

en la interacción con otros (McFALL, 1982. En SEMRUD-CLIKEMAN y HYND,

1991,604).

Aceptada la analogía entre "competencia social" y "habilidades sociales"

(prefiero el segundo término, por razones lingüísticas), resultará útil, para

comprenderlo en profundidad, analizar los rasgos semánticos o las

dimensiones del concepto, señaladas por diversos autores (KELLY, 1987;

MICHELSON Y otros, 1987; MONJAS, 1994):

1) El término "habilidad" hace referencia a un comportamiento aprendido y

adquirido; es decir, no es un rasgo de personalidad (KELLY, 1987;

MICHELSON Y otros, 1987; MONJAS, 1994). Una variable crucial en este

aprendizaje es el entorno interpersonal (MONJAS, 1994).

2) Las habilidades sociales implican iniciativas y respuestas efectivas y

apropiadas (MICHELSON y otros, 1987); son conductas que elicitan el

reforzamiento del ambiente (KELLY, 1987; MONJAS, 1994): a) facilitando el

desarrollo de relaciones; b) generando reforzamiento social; c) impidiendo la

pérdida del refuerzo, proporcionado por otros.

3) La conducta social es específica de una situación (incidencia del contexto).

De aquí derivan las diferencias entre individuos, entre situaciones y entre

habilidades (KELL Y, 1987; MICHELSON y otros, 1987; MONJAS, 1994).

4) Las conductas sociales son conductas que producen dan siempre en

relación con otra persona: comportamiento interpersonal (MONJAS, 1994) o

reciprocidad (MICHELSON y otros, 1987).

Page 282: Didáctica de La Educación Especial

5) Las habilidades sociales incluyen comportamientos verbales y no verbales

(MICHELSON y otros, 1987). La conducta social tiene componentes motóricos,

afectivos y cognitivos (MONJAS, 1994).

Quizá la mejor forma de comprender el concepto de "habilidades sociales" es

analizarlo en su relación con otros conceptos, que pueden considerarse

aspectos o dimensiones del constructo. Por ejemplo, la relación con el

rendimiento académico y con las habilidades académicas o conducta escolar.

Haré una síntesis personal de las aportaciones de diversos autores, sin entrar

en el análisis de cada uno de los términos (FORNESS y KAVALE, 1996;

KELLY, 1987; MICHELSON y otros, 1987; SEMRUD-CLIKEMAN y HYND,

1991; VAUGHN y otros, 1990,

1992):

A. Relación positiva con otros: status entre compañeros, pautas de amistad,

relación con otras personas significativas, en la familia y en el barrio.

La habilidad social en la relación con los compañeros puede concebirse como

una tarea de resolución de problemas en un contexto social. Los niños, en

efecto, utilizan una serie de procesos para generar estrategias cuando se

enfrentan a una determinada tarea que requiere la solución de un problema de

naturaleza social (GURALNICK, 1994):

1) Comprensión compartida de los sucesos, actividades y reglas.

2) Regulación de sus emociones durante la tarea.

3) Procesos sociocognitivos: a) codificación de la información relevante para la

tarea; b) interpretación de las pistas recibidas; c) generación de estrategias; d)

evaluación de la situación y selección de la estrategia adecuada.

4) Procesos de alto nivel (metacognitivos).

En esta dimensión se incluye "la solución de conflictos". El conflicto puede

tener una valoración positiva (JOHNSON y JOHMSON, 1996,312-13):

1) Los conflictos son inevitables.

2) Los conflictos son deseables si se resuelven de forma constructiva: la

ausencia de conflictos frecuentemente es síntoma de una situación disfuncional

en la que no se valoran ni las metas ni las relaciones entre personas.

3) Los procedimientos seguidos en la solución del conflicto determinan si éste

es constructivo o no: a) Comprender los procedimientos que deben adoptarse

para resolver el conflicto de forma constructiva; b) Ofrecer oportunidades para

poner en práctica los procedimientos y adquirir habilidad y experiencia; c)

Establecer normas y valores para apoyar la adopción de procedimientos.

Page 283: Didáctica de La Educación Especial

B. Conocimiento social, adecuado a la edad: solución de problemas

interpersonales, autopercepción y atribución, auto-concepto, juicios sobre los

sentimientos, la motivación y la conducta de los otros.

En esta dimensión se establece la conexión entre conocimiento y habilidad

social, tanto en el nivel cognitivo como en el metacognitivo. La dicotomía entre

habilidades cognitivas y sociales es, pues, artificial. En efecto, el sujeto

socialmente hábil debe ser capaz: 1) de concebir escenarios alternativos; 2) de

anticipar las consecuencias y actuar de acuerdo con ellas; 3) de utilizar el

razonamiento causal.

El término que conecta las habilidades sociales con el ámbito cognitivo es el de

"percepción social", definido como "la capacidad del niño para comprender su

entorno social, especialmente en términos de su propia conducta"

(MYKLEBUST, 1975.En SEMRUD-CLIKEMAN y HYND, 1991,604). En este

concepto se incluyen varios componentes o capacidades:

1) Reconocer y calificar las emociones. Esta capacidad se relaciona

positivamente con la inteligencia y con las habilidades perceptivo-motrices, así

como con las habilidades sociales y con el rendimiento académico.

2) Expresar y comprender la entonación y el significado lingüístico que se

deriva de ella.

3) Reconocer, interpretar y evaluar la expresión facial y los gestos. En síntesis,

las capacidades de repetición, elaboración, organización y memoria

contribuyen al desarrollo de la capacidad de aprendizaje social así como las

habilidades metacognitivas de saber cuándo y cómo aplicar estas habilidades

(SEMRUD-CLIKEMAN y HYND, 1991,606).

C. Ausencia de conductas inadaptadas: problemas graves de conducta y

conducta social nociva (agresividad, trastorno de atención, ansiedad, conducta

disruptiva, autocontrol).

D. Conducta social eficiente (habilidades sociales específicas). Se han descrito

muchas conductas específicas (KELLY, 1987;MICHELSON y otros, 1987):

saludar, presentar cumplidos (elogios), quejarse, decir no, pedir favores,

preguntar por qué, preguntar y responder, defender sus derechos, solicitar

cambio de conducta, conversar, manifestar empatía, conductas no verbales

(proximidad y orientación), tomar decisiones, cooperar o compartir (tareas,

juegos), responder afectivamente (sonrisas, caricias).

En esta dimensión se pueden diferenciar habilidades sociales en función de

diversos contextos: familia, escuela, comunidad. Se han señalado como

conductas Intervención didáctica en las disfunciones de las habilidades

sociales específicas del ámbito escolar las siguientes (LERNER, 1993,516): no

Page 284: Didáctica de La Educación Especial

interrumpir al que habla, compartir con otros, aguardar su turno de palabra,

seguir instrucciones.

2. LAS HABILIDADES SOCIALES EN EL DESARROLLO DE LA PERSONA

Delimitado el concepto de "habilidades sociales", procede reflexionar sobre su

incidencia en el desarrollo personal, especialmente en los alumnos con

necesidades educativas especiales. De otra parte, se trata de justificar la

inclusión en el currículo de esta dimensión personal.

Por cuanto la finalidad de la Escuela, que se concreta en el currículo escolar,

es el desarrollo integral de la persona, el desarrollo de habilidades sociales y la

superación de disfunciones debe ser objeto de la intervención didáctica. En la

LOGSE se defiende la necesidad de desarrollar tanto las habilidades

académicas como las habilidades sociales.

Una función de la integración escolar, que legitima esta propuesta sociopolítica

y pedagógica, es la integración social y el desarrollo de las habilidades sociales

(WESTWOOD, 1996). Para los defensores de la escuela inclusiva son objetivos

fundamentales la aceptación de los compañeros y la integración social

(STANOVICH y otros, 1998). ¿Responde la integración a esta finalidad? ¿Qué

efectos concretos se derivan de ella? En caso negativo, ¿a qué puede deberse

el fracaso de la integración?

Muchas investigaciones sobre integración no han validado la hipótesis de que

la integración escolar mejorará espontáneamente el status social de los niños

discapacitados. Por el contrario, en algunos casos las interacciones sociales

positivas del niño se reducen en estas circunstancias (WESTWOOD, 1996).

Estos resultados pueden derivarse de los siguientes problemas:

1. Los niños discapacitados no observan ni imitan de forma automática los

modelos sociales que les rodean.

2. Los profesores no intervienen positivamente para promover la interacción

social en la conducta del niño discapacitado.

3. Los niños no discapacitados no muestran un alto nivel de aceptación de los

niños discapacitados.

La legitimidad de la integración social y de la intervención didáctica para el

desarrollo de habilidades sociales deriva de la valoración altamente positiva de

esta dimensión de la persona. Las razones aducidas se pueden sintetizar en

las siguientes:

1) La adquisición temprana de las habilidades sociales, en la infancia, tiene una

incidencia a largo plazo en la vida de la persona, que se prolonga hasta la vida

adulta (PEARL Yotros, 1986; VAUGHN y otros, 1990), concretamente en su

Page 285: Didáctica de La Educación Especial

aceptación por parte de los otros, en el funcionamiento psicológico y en el

rendimiento académico (MICHELSON y otros, 1987; MONJAS, 1994).

2) La interacción con los compañeros afecta vitalmente a un sector del

desarrollo del niño: el razonamiento en el ámbito personal, social y moral del

conocimiento. Como señalaba Johnson (1980, 125), "las relaciones entre

alumnos constituyen una necesidad absoluta para un desarrollo cognitivo y

social saludable y para la socialización" (En BRYAN YLEE, 1990,263).

3) Los alumnos con discapacidades de aprendizaje (constituyan una categoría

o no) corren riesgo de tener deficiencias en sus habilidades sociales (BRYAN Y

LEE, 1990). Estos alumnos, en efecto, con más frecuencia que sus

compañeros no discapacitados, son rechazados por sus compañeros, no son

considerados populares ni elegidos como compañeros de juego, ni son del

agrado de los profesores. En definitiva, estos alumnos viven en un contexto

social en el que tienen menos relaciones de amistad y menos aceptación que

sus compañeros (PEARL y otros, 1986).

En la definición de la "discapacidad para el aprendizaje" se incluyen las

habilidades sociales, por cuanto afectan al aprendizaje social. En la teoría de la

cognición social se analizan las relaciones entre desarrollo cognitivo y

desarrollo social y entre conducta social y cognición social (BRYAN, 1991). En

definitiva, las habilidades sociales pueden considerarse como aptitudes

escolares (CONTE y otros, 1995).

4) Las experiencias sociales de los niños inciden en los siguientes aspectos:

percepción de su capacidad y de las expectativas que los otros tienen sobre su

conducta. Estos factores, a su vez, inciden en su conducta académica (KELLY,

1987). Se ha demostrado que el autoconcepto es un predictor del rendimiento y

de la adaptación en la edad adulta y un indicador del desarrollo personal

saludable (STANOVICH y otros, 1998).

5) El comportamiento interpersonal desempeña un papel vital en la adquisición

de reforzamientos sociales, culturales y económicos (MICHELSON y otros,

1987). La habilidad social incide en la relación con los compañeros y en la

asimilación de funciones y normas sociales. La interacción de un niño con otro

promueve el desarrollo de la comunicación y del lenguaje, contribuye al

desarrollo moral y a socializar la agresividad y facilita las conductas sociales y

los procesos sociocognitivos (GURALNICK, 1994).

6) Los niños que carecen de comportamientos sociales apropiados

experimentan baja aceptación por los compañeros, aislamiento social y

rechazo, así como problemas emocionales y de rendimiento académico

(MONJAS, 1994). Todo ello incide en su felicidad. Dada la importancia de la

posición social que el alumno ocupa entre sus compañeros para ser aceptado

socialmente y que aquella se relaciona con el rendimiento académico, es

Page 286: Didáctica de La Educación Especial

importante la intervención para mejorar las habilidades académicas (VAUGHN

y otros, 1992).

3. DISFUNCIONES EN EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES

SOCIALES

El objetivo fundamental de la intervención en el desarrollo de habilidades

sociales es instaurar y potenciar estas capacidades en los alumnos. Pero

lamentablemente en el proceso de adquisición se producen disfunciones que

hay que corregir. El análisis de estas disfunciones permite, además,

comprender el concepto de "habilidad social", por cuanto las disfunciones

representan el negativo de la habilidad social. Por tanto, las disfunciones

pueden afectar a las diversas dimensiones, descritas antes.

Se discute si las disfunciones o deficiencias en las habilidades sociales

constituyen una categoría autónoma, diferenciada de otras categorías de

deficiencias, o forman parte de una constelación o constructo global,

denominado "dificultades en el aprendizaje". Quienes defienden la existencia

de una categoría de alumnos "discapacitados para el aprendizaje" asumen que

las dificultades en las habilidades sociales constituyen un rasgo que define la

categoría.

Aún admitiendo la existencia de categorías de discapacitados, las disfunciones

sociales se producen también en los grupos normales (KELLY, 1987).En

definitiva, las disfunciones en las habilidades sociales pueden afectar a todos

los alumnos en cualquier momento de su desarrollo. De otra parte, estas

disfunciones mantienen / relaciones circulares con las disfunciones en otras

dimensiones de la personalidad.

En el análisis de las disfunciones pueden adoptarse diversos criterios: 1)

Temporal: niños, adolescentes, adultos; 2) Contextual: familia, escuela, trabajo,

comunidad; 3) Causal: factores explicativos, intrínsecos o contextuales.

En el análisis causal hay que tener en cuenta dos perspectivas, estrechamente

relacionadas: 1) Los modelos explicativos o marco teórico de interpretación; 2)

La red de relaciones entre las habilidades sociales y otras habilidades

personales. En definitiva, se trata no sólo de describir las disfunciones sino de

encontrar una explicación o interpretación de las mismas. En cuanto a la

segunda perspectiva, desde el campo de las "discapacidades de aprendizaje"

se han planteado diversas hipótesis (FORNESS y KAVALE, 1996):

1) Las "discapacidades de aprendizaje" conducen a un bajo autoconcepto y al

rechazo de los compañeros.

2) Las relaciones sociales deficientes conducen a un bajo rendimiento y a

"discapacidades de aprendizaje".

Page 287: Didáctica de La Educación Especial

3) Las "discapacidades de aprendizaje" y las deficiencias en habilidades

sociales derivan de un factor común, de tipo neurológico.

4) Las "discapacidades de aprendizaje" sitúan a los sujetos en mayor riesgo de

sufrir trastornos psiquiátricos.

Se han elaborado dos modelos explicativos de las disfunciones en las

habilidades sociales (VAUGHN y otros, 1990):

1. Modelo de déficit individual o intrínseco. En este modelo se asume que el

problema radica en el sujeto. Por tanto, el que un alumno sea rechazado por

sus compañeros se debe a que aquel no posee un adecuado repertorio de

habilidades y conductas sociales. El modelo, pues, se centra en el sujeto.

En este modelo caben dos matices o variantes explicativas, que pueden

considerarse modelos alternativos o complementarios (MICHELSON y otros,

1987). En el primero se defiende que el sujeto carece de habilidades sociales,

que le impiden una conducta adecuada. En el segundo se defiende que,

aunque el sujeto posea las habilidades pertinentes, se produce una

interferencia de procesos emocionales, afectivos o cognitivos, que impiden la

manifestación de la habilidad social.

2. Modelo contextual. En este modelo, derivado del enfoque

socioconstructivista, se asume que las relaciones sociales son el resultado

funcional de tres factores:

1) las relaciones entre individuos; 2) el contexto social; 3) los valores. Por

ejemplo, el bajo nivel de aceptación de un niño por parte de sus compañeros es

función de un número de variables, entre las que se incluyen la interacción

entre el niño y los otros y las expectativas del medio. La reciprocidad y la

interacción son procesos simultáneos que afectan a las relaciones

interpersonales. Este modelo no es alternativo al modelo individual sino que lo

integra, mejorándolo.

En el análisis de las conductas inadaptadas y de los factores concomitantes,

antecedentes o consecuentes, se pueden establecer dos categorías:

conocimiento y conducta. Algunos autores han establecido una tercera

categoría, denominada "madurez social" (GOLDSTEIN y otros, 1989), que

incluye las siguientes características: escasa capacidad de concentración,

torpeza, preferencia por los compañeros menores, pasividad y tendencia a

soñar despierto.

A. Conocimiento social. Las deficiencias en habilidades sociales se deben, en

parte, a deficiencias cognitivas: capacidades de repetición, elaboración,

organización y memoria (SEMRUD-CLIKEMAN y HYND, 1991). Las

deficiencias en esta dimensión incluyen los siguientes aspectos:

Page 288: Didáctica de La Educación Especial

1) "Percepción de la situación social" y sensibilidad respecto a los sentimientos

de otros (LERNER, 1993).

2) Capacidad para anticipar los procesos sociales de otras personas,

comprobar si la conducta de los otros coincide con las previsiones y adaptar,

en consecuencia, la propia conducta (LERNER, 1993).

3) Capacidad para detectar los sentimientos de los otros.

4) Autoconcepto: las experiencias sociales contribuyen a la formación de la

autoestima. Los sujetos que presentan disfunciones sociales tienen una visión

negativa de sí mismos (LERNER, 1993).

5) Metacognición. Esta habilidad cognitiva se proyecta en las habilidades

sociales en dos aspectos (CONTE y otros, 1995): a) Control de la comprensión

de la información nueva; b) Regulación del aprendizaje, planificando,

controlando, revisando y evaluando las actividades en la resolución de

problemas.

En esta dimensión se pueden incluir las teorías que defienden que las

disfunciones en habilidades sociales se deben a discapacidades en el

aprendizaje no verbal (SEMRUD-CLIKEMAN y HYND, 1991).

B. Conductas inadaptadas. Algunos autores han calificado a estas conductas

de "negativas" (MICHELSON y otros, 1987). Las conductas se sitúan en dos

polos:

1) Retraimiento social: fracaso en expresar sentimientos, necesidades y

opiniones, asociado a diversos procesos de inadaptación (depresión,

sentimientos de inferioridad, timidez, ansiedad, hipersensibilidad y aislamiento).

2) Agresión social: violencia verbal y física, burlas, provocaciones, peleas,

discusiones sobre conflictos resueltos, ignorar los derechos de los otros. Estas

conductas inadaptadas o negativas se relacionan con otras variables,

antecedentes o consecuentes, que conforman el constructo "funcionamiento

adaptativo" (MICHELSON y otros, 1987): baja autoestima, centro de control

externo, depresión, inadaptación escolar, abandono de la escuela, salud

mental.

Las diferencias en la conducta entre los alumnos que tienen o no dificultades

en el ámbito social pueden atribuirse a diferentes factores (PEARL y otros,

1986, 208): 1) Falta de motivación para buscar la aceptación social; 2)

Incapacidad para detectar las pistas proporcionadas por la persona y por el

contexto; 3) Ausencia de habilidades para responder a la situación; 4) Actitudes

hacia los otros y hacia sí mismo.

Page 289: Didáctica de La Educación Especial

Aunque en toda conducta social hay una referencia al otro, hay algunas

conductas en las que esta referencia es más explícita. Es la relación positiva

con otros.

Las deficiencias se detectan en los siguientes casos o aspectos:

- Al iniciar interacciones sociales, los sujetos son ignorados por los otros.

- Incapacidad para trabajar colaborativamente con otros.

- Realizar propuestas de tipo competitivo en la conversación con otros.

- Establecer relaciones familiares satisfactorias.

- Establecer relaciones positivasen el ámbito escolar.

La cara negativa de esta habilidad es el rechazo o la no aceptación por los

otros. En efecto, los sujetos más rechazados por otros (sus compañeros,

profesores o familiares) son los que tienen menos habilidades sociales. Aunque

también este efecto se deriva de otros factores: rendimiento académico,

discapacidad física, apariencia. En una reciente investigación se han detectado

diferencias significativas en el autoconcepto y en la integración social entre

alumnos discapacitados y no discapacitados(STANOVICH y otros, 1998).

En esta dimensión se incluye "la solución de conflictos". Desde el enfoque

cognitivo se ha señalado como una deficiencia de habilidad social el no adoptar

estrategias (o que éstas no sean eficientes) en situaciones conflictivas (CONTE

y otros, 1995).

4. EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES SOCIALES Y SUS DISFUNCIONES

La evaluación de las habilidades sociales no está exenta de problemas. En

efecto, como no hay un acuerdo en la definición del término, tampoco lo hay en

los criterios y procedimientos para evaluar (FORNESS y KAVALE,

1996;MONJAS, 1994).La falta de acuerdo deriva de la naturaleza compleja del

fenómeno (conducta interpersonal, interactiva y altamente específica de la

situación). De aquí derivan los siguientes problemas técnicos:

1) No hay instrumentos estandarizados (es decir, válidos y fiables) ni datos

normativos.

2) En la medición no se tienen en cuenta las variables del desarrollo (cognitivas

y emocionales).

3) Las medidas no tienen validez convergente.

4) No existen criterios para clasificar los componentes de la habilidad social.

Page 290: Didáctica de La Educación Especial

5) No hay acuerdo en dar prioridad a una fuente de información (profesores,

compañeros o el propio sujeto).

Los modelos de evaluación derivan de los modelos explicativos (modelos

teóricos). Estos se pueden agrupar en dos categorías (conductista y cognitivo),

aunque hay modelos mixtos (conductual-cognitivo).

En el modelo conductista, las habilidades sociales se conciben como

conductas, es decir, como respuestas observables y específicas a unos

determinados estímulos o situaciones. En este modelo se presta especial

atención al análisis de los componentes de la conducta. En el modelo cognitivo

se centra la atención en los procesos psicológicos internos, de tipo cognitivo y

afectivo-emocional (como la planificación o previsión, la evaluación y el control

de la conducta). Actualmente la mayoría de las estrategias y procedimientos de

evaluación derivan del modelo conductista.

Existen diversas clasificaciones de las estrategias y procedimientos, seguidos

en la evaluación de las habilidades sociales (GRESHAM, 1987; KELLY, 1987;

MONJAS, 1994). De acuerdo con un primer criterio (MONJAS, 1994), se

distinguen tres fuentes de información, en cada una de las cuales se siguen

procedimientos y estrategias específicas: l. Otras personas; 2. Observación

directa; 3. Auto información.

Las diversas fuentes y los diferentes procedimientos de evaluación pueden y

deben combinarse en una evaluación integrada o multimodal, para obtener una

comprensión global y en profundidad de la habilidad social de un sujeto.

1. Información de otras personas. La información puede obtenerse de los

compañeros, de los profesores y de los padres. Los procedimientos para

obtener la información son similares en todos los casos: informes nominales y

escalas de estimación.

La evaluación puede iniciarse con la entrevista a personas significativas del

entorno del sujeto. Objetivo de la entrevista es obtener información sobre los

siguientes aspectos: 1) situaciones específicas en las que el alumno

experimenta dificultades en la interacción con sus compañeros; 2)

comportamiento habitual del alumno en dichas situaciones (KELLY, 1987).

Los compañeros proporcionan una importante perspectiva sobre la habilidad

social de los más jóvenes, capaz de predecir resultados posteriores como la

adaptación, el rendimiento escolar y el éxito en el puesto de trabajo. Los

compañeros son capaces de reflexionar sobre conductas sociales, de cuya

existencia los adultos pueden no tener conocimiento (VAUGHN y HAAGER,

1994).

Dos procedimientos básicos se han utilizado en la evaluación por parte de los

compañeros:

Page 291: Didáctica de La Educación Especial

a) En el cuestionario sociométrico se trata de obtener las preferencias en

relación con el funcionamiento social de los compañeros conocidos, mediante

dos procedimientos:

1) Juicio sobre la aceptación social: se trata de comprobar cómo los

compañeros perciben a un niño determinado.

2) Elección nominal: se trata de asignar el nombre de un compañero a un

conjunto de rasgos hipotéticos o cualidades. Este procedimiento permite

determinar el status social del alumno.

b) En la evaluación de compañeros se utilizan las escalas de estimación para

valorar la conducta interpersonal.

2. Observación directa. Aunque las informaciones aportadas por los profesores

o por los compañeros derivan de la observación, aquí se refiere a los datos

aportados por un observador que no participa directamente en el contexto en el

que se produce la conducta social. Se pueden diferenciar dos situaciones:

A. Observación natural (no estructurada). Se trata de valorar la conducta

espontánea del sujeto en situaciones cotidianas de la vida y en actividades

normales.

La observación debe efectuarse en el mayor número posible de situaciones y

contextos: en el aula ordinaria, en el aula de apoyo, en las situaciones más

interactivas de la jornada escolar, fuera de la Escuela.

Este procedimiento es adecuado en las siguientes condiciones: 1) Cuando las

dificultades afectan a la relación con otras personas que están en el contexto

observado; 2) Cuando el sujeto pasa un tiempo considerable en la situación

observada;

3) Cuando las interacciones observables ocurren frecuentemente o se puede

predecir su aparición.

B. Observación estructurada: Test de "interpretación de papeles" (roleplay). Se

trata de una situación creada artificialmente para simular determinadas 246

Didáctica de la educación especial conductas que no son fáciles de observar

de forma natural (KELLY, 1987). Esta técnica permite abarcar un conjunto de

conductas sociales más amplio que el obtenido mediante la observación en

contextos naturales, en los que no siempre se producen todas las conductas

posibles.

Para la eficacia de esta técnica hay que adoptar las siguientes precauciones:

a) Que las escenas se individualicen de acuerdo con las necesidades del

sujeto;

Page 292: Didáctica de La Educación Especial

b) Que las escenas tengan verosimilitud e incluyan los aspectos problemáticos

del sujeto;

c) Tener en cuenta la capacidad lingüística y comunicativa del alumno y su

nivel de rendimiento, que pueden incidir negativamente en el desempeño de la

conducta social.

3. Autoinfonnación. El tercer pilar, en que se fundamenta la triangulación para

obtener un conocimiento válido sobre la habilidad social, es la información que

aporta el propio sujeto de la intervención didáctica. La auto-percepción y el

auto-concepto son dos constructos teóricos que aportan una perspectiva para

el análisis de la percepción que tienen los alumnos de sus relaciones sociales.

Los resultados de la autoinformación pueden ser confrontados con los

obtenidos en otras fuentes: la observación y el informe de otros.

Varias investigaciones han tratado de detectar estos conceptos en los alumnos

discapacitados. La Greca y Stone (1990), por ejemplo, descubrieron que tanto

los alumnos discapacitados para el aprendizaje como los de bajo rendimiento

tenían una baja auto-percepción de su aceptación social, así como una baja

aceptación por parte de sus compañeros y un bajo status social (En VAUGHN y

HAAGER, 1994, 305).

Varios procedimientos se han utilizado para obtener información aportada por

el propio sujeto: 1) Autoinforme; 2) Entrevista; 3) Auto-observación.

5. INTERVENCIÓN DIDÁCTICA: MODELOS, TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS

Dado que las habilidades sociales se pueden aprender, la intervención

didáctica se hace imprescindible. La investigación ha demostrado que mediante

la intervención didáctica se pueden mejorar las habilidades interpersonales de

niños y adolescentes (VAUGHN y LA GRECA, 1992). En efecto, lo mismo que

se enseña a leer y a escribir se puede enseñar a los alumnos con deficiencias

sociales a vivir y a relacionarse con otras personas. Por tanto, la enseñanza de

habilidades sociales debe ocupar un lugar importante en el currículo escolar

(LERNER, 1993).

La intervención didáctica se justifica, además, por los fines y objetivos que

persigue. La finalidad última de la intervención didáctica es desarrollar en el

alumno las habilidades sociales que le permitan integrarse y ser aceptados en

distintas situaciones comunitarias (KELLY, 1987). A esta finalidad concurren los

siguientes objetivos, que constituyen las dimensiones básicas de la

intervención: 1)Eliminar conductas interpersonales inadecuadas; 2) Fomentar e

incrementar las conductas prosociales.

Page 293: Didáctica de La Educación Especial

La valoración positiva que merece la intervención didáctica para el desarrollo

de habilidades sociales no exime de considerar que ésta es mucho más

compleja que la enseñanza de habilidades académicas. En efecto, los alumnos

con deficiencias sociales necesitan hacer un esfuerzo consciente y tener una

enseñanza específica para conocer el mundo social, sus matices y su lenguaje

silencioso (LERNER, 1993).

La intervención didáctica debe ajustarse a determinadas condiciones para ser

efectiva (MONJAS, 1994): 1)Adecuación del modelo de intervención al modelo

de la competencia, antes descrito; 2) Adecuación al enfoque cognitivo-

conductual y de aprendizaje social; 3) Centrarse en la conducta adaptativa y

prosocial; 4) Versatilidad en técnicas y procedimientos.

5.1. Modelos de intervención

Los modelos de intervención para el desarrollo de las habilidades sociales han

sido los mismos que han predominado en el campo de la educación especial,

especialmente el modelo conductista, en el que la intervención se concibe

como un entrenamiento. En este modelo se combinan varias estrategias: guía,

modelado, repetición y refuerzo (VAUGHN y LA GRECA, 1992). Pero también

se asume en la intervención didáctica el modelo cognitivo o cognitivo-

conductual, que ha alcanzado actualmente un importante desarrollo,

especialmente en el desarrollo de estrategias cognitivas y metacognitivas.

En el modelo conductista se han desarrollado la mayoría de las técnicas y

estrategias para el desarrollo de habilidades sociales. El modelo didáctico se

fundamenta en la teoría de aprendizaje social. Kelly (1987) ha descrito los

"mecanismos básicos de aprendizaje social" en el desarrollo de las habilidades

sociales, es decir, los que explican dicho aprendizaje:

1) Reforzamiento directo;

2) Experiencias de observación;

3) Refuerzo interpersonal;

4) Expectativas cognitivas sobre la capacidad para desempeñar las habilidades

necesarias.

En este modelo se adopta una perspectiva atomística: se desarrolla por

separado cada uno de los componentes de la habilidad social. No obstante, el

entrenamiento es acumulativo: el sujeto sigue practicando la conducta

adquirida, al mismo tiempo que adquiere otras nuevas.

En este modelo se han establecido algunos principios de aprendizaje, que

constituyen estrategias de enseñanza-aprendizaje (ILLAN, 1990; KELLY, 1987;

MICHELSON y otros, 1987;WESTWOOD, 1996): instrucción, modelado,

Page 294: Didáctica de La Educación Especial

práctica manifiesta (o ensayo de conducta), refuerzo y retro-alimentación. De

acuerdo con estos principios, el profesor da instrucciones sobre conductas

determinadas, discute sobre antecedentes y consecuentes, asociados con las

conductas, proporciona oportunidades para practicar las conductas y refuerza

en función de la adecuación de la conducta.

En el modelo cognitivo las habilidades sociales se conciben como un proceso

de resolución de problemas. Se asume que las habilidades en la resolución de

problemas inciden positivamente en la adaptación social. El núcleo de la

habilidad en la resolución de problemas es la capacidad para generar

soluciones alternativas a un problema (VAUGHN y otros, 1990).

El modelo, pues, centra su atención en las dimensiones cognitivas, afectivas y

conductuales. La intervención consiste en enseñar a los alumnos estrategias

específicas y cuándo y cómo usarlas. Los profesores deben facilitar a los

alumnos la capacidad de controlar su propia conducta, desarrollar habilidades

para modificar y evaluar su conducta estratégica y proporcionarles refuerzo y

práctica (CONTE y otros, 1995). Las técnicas de modificación cognitiva de la

conducta se pueden incluir en este modelo.

Ambos modelos (conductista y cognitivo) pueden combinarse para elaborar un

plan de acción que resulte eficaz para mejorar las habilidades sociales

deficitarias. Este plan de acción debería orientarse a los siguientes objetivos

(BRYAN y LEE, 1990): 1)Mejorar los conceptos sociales; 2) Promover la

conducta adecuada; 3) Apoyar la estabilidad y generalización de las

habilidades.

Otra clasificación de los modelos de intervención deriva de adoptar como

criterio el referente central del modelo (PEARL y otros, 1986; VAUGHN y LA

GRECA, 1992; VAUGHN y otros, 1992). Estos modelos derivan de diferentes

supuestos sobre las causas de las disfunciones sociales:

1) Modelo centrado en el sujeto (modelo de déficit). En este modelo la atención

se centra en el sujeto y en sus habilidades sociales o en sus rasgos de

personalidad, para superar disfunciones de conducta o potenciar habilidades

positivas. El supuesto causal es que el alumno carece de habilidades

específicas para la interacción social, cuya adquisición no puede producirse sin

la enseñanza explícita o el modelado. Se supone que la aceptación por parte

de los compañeros es el resultado de las deficiencias en la conducta social y,

por tanto, los cambios en la conducta del alumno afectarán al modo en que el

alumno es percibido y aceptado por sus compañeros (VAUGHN y LA GRECA,

1992;VAUGHN y otros, 1992).

2) Modelo centrado en el contexto (modelo contextual). En este modelo se

asume que los niños discapacitados pueden adquirir fácilmente las habilidades

requeridas o aprender cuándo y dónde usar las habilidades adquiridas, si se

Page 295: Didáctica de La Educación Especial

organiza la ecología social de manera que se fomenten interacciones más

frecuentes y significativas con los compañeros no discapacitados (PEARL y

otros, 1986).

La perspectiva contextual se centra en el desarrollo de la interacción entre los

efectos sociales, culturales e históricos del sistema en el que el alumno

funciona y, de otra parte, las características intrínsecas del sujeto (VAUGHN y

LA GRECA, 1992;VAUGHN y otros, 1992). Esta perspectiva supone, pues, en

cierto sentido, una integración del modelo del déficit. De acuerdo con estos

autores, en este modelo de intervención se pueden señalar tres componentes:

1) Entrenamiento de habilidades: el profesor identifica y enseña habilidades

sociales y habilidades y técnicas para trabajar en pequeños grupos y realizar

actividades de grupo.

2) Información: se subraya el papel del alumno como productor de información

más que como receptor.

3) Interacciones significativas: el profesor proporciona oportunidades al alumno

para trabajar con los compañeros y con otros miembros significativos de la

escuela.

La intervención para el desarrollo de habilidades sociales, centrada en el aula,

tiene las siguientes ventajas (CONTE y otros, 1995): 1) Se inserta en el

currículo; 2) Fomenta la conciencia de que las habilidades sociales son

aptitudes escolares; 3) Hace posible un tratamiento reforzado durante toda la

jornada; 4) Facilita la generalización de la conducta social a otros contextos.

Este modelo es coherente con el principio de integración escolar, por cuanto se

centra en la potencialidad de la estructura de aula para optimizar las

interacciones entre los alumnos. Se trata, en definitiva, de crear un ambiente o

contexto social de apoyo (WESTWOOD, 1996).A este efecto se deben dar las

siguientes condiciones:

A) La actitud general del profesor y del grupo debe ser lo más positiva y

receptiva posible. Para la consecución de este objetivo se han sugerido las

siguientes actividades:

- Ver películas o vídeos en los que se muestren niños discapacitados

realizando actividades cotidianas.

- Lecciones y discusión sobre discapacidades específicas.

- Invitar al aula a personas discapacitadas.

- Simular situaciones de discapacidad.

Page 296: Didáctica de La Educación Especial

- Leer y discutir narraciones sobre personas con discapacidad y sobre su

rendimiento académico.

- Visitar como colaboradores centros o aulas específicas.

B) El contexto debe organizarse de manera que el alumno discapacitado tenga

la oportunidad de implicarse durante el mayor tiempo posible en una actividad

de grupo, dentro y fuera del aula.

Esta estrategia es coherente con el enfoque cooperativo en la enseñanza de

habilidades académicas (JOHNSON y JOHNSON, 1996).En este sentido, el

enfoque es clave para mejorar la integración escolar de los alumnos

discapacitados. En efecto, el aprendizaje cooperativo incide en variables

distintas a las implicadas en el rendimiento académico: relación entre grupos,

auto-estima, actitudes hacia la escuela, capacidad para trabajar en cooperación

(STEVENS y SLAVIN, 1995).

Para que el método de aprendizaje cooperativo resulte eficaz se deben dar las

siguientes condiciones (STEVENS y SLAVIN, 1995):

1) Metas del grupo: motivan al alumno para ayudar a otros a aprender,

desarrollan una interdependencia positiva entre los miembros del grupo,

dándoles una razón para cooperar de manera significativa.

Establecer metas grupales, basadas en la responsabilidad individual, motiva a

los alumnos a dar explicaciones de alta calidad, no a dar respuestas

simplemente.

2) Responsabilidad individual (medida del aprendizaje de cada alumno):

incrementa la posibilidad de que todos los alumnos aprendan, poniendo su

esfuerzo, no apoyándose sólo en los otros.

Para utilizar la estrategia organizativa del trabajo en grupo se debe tener en

cuenta lo siguiente:

a) Enseñar a los alumnos cómo trabajar juntos: mostrarles las conductas que

capacitan para la cooperación.

b) El profesor debe seguir las actividades de grupo y hacer sugerencias cuando

sea necesario.

c) Asignar tareas a cada miembro del grupo y enseñar cómo cada uno puede

ayudar a otro.

d) Controlar la composición del grupo para evitar situaciones de

incompatibilidad.

e) Seleccionar el tópico y las tareas para el grupo.

Page 297: Didáctica de La Educación Especial

f) Fomentar la conversación durante las actividades del grupo.

g) Disponer la organización del aula de manera que permita la proximidad entre

los alumnos pero también el trabajo.

Otras estrategias pueden ser también útiles: a) La tutoría entre compañeros;

b) El juego; c) Seleccionar un tópico como base de la discusión en clase.

C) Se debe enseñar a los niños las habilidades específicas que pueden mejorar

el contacto social con sus compañeros.

Para facilitar la actuación del profesor en este modelo contextual se han

sugerido las siguientes propuestas (VAUGHN y LA GRECA, 1992;VAUGHN y

otros, 1992):

1. Tratar a todos los alumnos de manera que perciban que se preocupa por

ellos y los acepta: expresiones, tono de voz, comentarios.

2. Dar a todos los alumnos la oportunidad de aparecer como quien tiene algo

importante que transmitir. Esto incide en la auto-percepción del alumno y en la

percepción que de él tienen sus compañeros.

3. Incluir en los programas dirigidos a alumnos de bajo status social a sus

compañeros de alto status. La razón de esta propuesta estriba en que cuando

un alumno es aceptado por sus compañeros más populares los otros

compañeros también lo hacen.

4. Implicar en el desarrollo del programa a todos los miembros de la comunidad

escolar y a personas significativas fuera de ella, que sirvan como refuerzo.

5. Fomentar la transferencia y la generalización de las habilidades sociales a

diversos contextos.

6. Planificar tareas y actividades que permitan a todos los alumnos tener éxito y

no centrar la atención en las deficiencias del alumno. A este efecto se hace

necesario detectar las áreas potencialmente fuertes.

7. Promover la interacción con los compañeros. Aunque la interacción es un

contenido de la intervención, desde la perspectiva del alumno discapacitado,

también puede considerarse una estrategia de intervención, desde la

perspectiva de los otros alumnos. Estos, en efecto, pueden funcionar como

agentes de cambio, dando refuerzo, iniciando la interacción.

8. Individualizar la intervención: ajustada a las necesidades de cada alumno.

En efecto, hay alumnos cuyos problemas de conducta son internos mientras los

de otros son externos. Unos manifiestan conductas agresivas, mientras otros

son retraídos y desconfiados.

Page 298: Didáctica de La Educación Especial

5.2. Dimensiones de la intervención (contenidos)

Como la habilidad social es un concepto complejo, para su adecuado desarrollo

se hace necesario un análisis de sus componentes, para cada uno de los

cuales se diseñan actividades específicas. Lerner (1993,531-34) ha establecido

unas categorías (que pueden considerarse como contenidos del currículo) y las

actividades correspondientes para su desarrollo. Adoptaré esta clasificación

como estructura básica, en la que incluir~ las aportaciones de otros autores:

A. Imagen del cuerpo y auto-percepción. Para el desarrollo de estos conceptos

y habilidades se han propuesto las siguientes actividades y estrategias:

1. Actividades motóricas.

2. Actividades para reconocer las partes del cuerpo.

3. Colocar el dibujo recortable de una persona en distintas posiciones.

4. Construir puzzles con la figura de una persona.

5. Completar un dibujo de la figura de una persona.

6. Construir un álbum con recuerdos de su propia vida.

B. Sensibilidad hacia otras personas. Se trata de desarrollar en el alumno el

conocimiento de la comunicación no verbal (gestos, tono de voz, expresión del

rostro). A este efecto será oportuno realizar las siguientes actividades:

1. Detectar la emoción expresada por un rostro dibujado.

2. Descubrir el significado de diversos gestos.

3. Ver películas o narraciones en las que esté implicado el gesto.

4. Interpretar el tono de voz, sin recurrir al significado de las palabras.

C. Madurez social. Se trata de dotar al alumno de un grado de independencia

que le permita valerse por sí mismo. A este objetivo contribuyen las siguientes

estrategias para el desarrollo de habilidades concretas:

1. Anticipar las consecuencias de los actos sociales: hacer ver la necesidad

de las reglas sociales, mediante juegos creativos, desempeño de

papeles, narraciones y discusiones.

2. Desarrollar la autonomía: animar al alumno a que vaya solo a un

determinado lugar, dar oportunidades de entrevistar a otros, buscar

direcciones o de hablar con otros.

3. Formular juicios éticos: discutir y analizar dilemas y situaciones.

4. Planificar y ejecutar actividades concretas (una excursión, una fiesta o

una reunión).

D. Estrategias de aprendizaje. La enseñanza de estrategias sociales cambia la

pauta típica de las respuestas del alumno a las situaciones sociales, por cuanto

los alumnos aprenden a construir nuevas respuestas cognitivas a los

problemas sociales y a pensar en sus acciones sociales. Como es obvio, esta

categoría deriva del enfoque cognitivo sobre el aprendizaje.

Page 299: Didáctica de La Educación Especial

La respuesta de los alumnos discapacitados a las situaciones sociales suele

'ser impulsiva, es decir, sin pensar en posibles soluciones o en las

consecuencias de varios cursos de acción. La enseñanza de estrategias de

auto-verbalización y de autocontrol pretende superar estas situaciones. Las

estrategias de autocontrol son las siguientes:

1. Pararse y pensar antes de responder.

2. Verbalizar y repetir la respuesta social.

3. Visualizar e imaginar el efecto de la conducta.

4. Planificarlas acciones sociales. .

En esta categoría se incluye la enseñanza de habilidades en la resolución de

problemas (MICHELSON y otros, 1987).El supuesto básico es que las

habilidades sociales deficientes son, en parte, resultado de estrategias

cognitivas inadecuadas.

La justificación racional es que las estrategias permiten dar respuesta a

situaciones nuevas, imprevistas.

El programa de enseñanza se centra en el uso de varios pasos o estrategias de

resolución de problemas: 1) ofrecer soluciones alternativas a varias situaciones

interpersonales; 2) considerar los fines y los medios de los actos sociales; 3)

examinar las consecuencias de los propios comportamientos.

E. Habilidades sociales. En esta categoría se incluyen las habilidades

específicas, es decir, las que se refieren a una situación concreta. Esta

perspectiva analítica, e incluso atomística, es congruente con un enfoque

conductual. Seleccionaré como ilustración algunas de las habilidades sociales

descritas por Kelly (1987):

1. Habilidades para la conversación. El término hace referencia a la capacidad

para iniciar y mantener conversaciones informales con otras personas. Esta

habilidad es necesaria en muchas situaciones interpersonales de la vida

cotidiana.

La habilidad puede analizarse en los siguientes componentes, que constituyen

contenidos de la intervención didáctica:

1) Contacto visual con el otro;

2) Tono emocional;

3) Duración de la relación;

4) Preguntas;

5) Comentarios auto-reveladores;

6) Componentes de refuerzo (o cumplidos).

La valoración de esta habilidad en el desarrollo personal deriva de su

incidencia en el proceso de inadaptación social. En efecto, si otros consideran

Page 300: Didáctica de La Educación Especial

retrasado al sujeto, no están dispuestos a mantener relaciones sociales con él.

De aquí se deriva el aislamiento y la situación de inadaptación al ambiente

social.

2. Asertividad. Se concibe como la capacidad de un individuo para transmitir a

otra persona su punto de vista, sus opiniones, sus creencias o sentimientos, de

manera eficaz y sin sentirse incómodo. Se han diferenciado dos tipos de

asertividad (KELLY, 1987):

a) Oposición asertiva: el sujeto se opone o rechaza la conducta o comentario

de otro y trata de conseguir una conducta más aceptable en el futuro.

Los componentes de esta conducta son: a) contacto visual, afecto y volumen

de voz; b) gestos; c) comprensión de 10que el otro dice o expresión del

problema; d) expresión de desacuerdo; e) petición de un cambio de conducta o

propuesta de solución.

b) Aceptación asertiva: el sujeto expresa cumplidos u opiniones a los otros

cuando la conducta d~ éstos 10justifica. Los componentes de esta conducta

son: a) contacto visual, afecto y volumen de voz; b) expresiones de elogio o

aprecio; c) expresión de sentimientos personales; d) conducta positiva

recíproca.

3. Habilidades para entrevistas de trabajo. Los componentes que definen esta

habilidad son: a) contacto visual, afecto, volumen y claridad de voz, fluidez

verbal; b) comentarios positivos acerca de la experiencia anterior, de la

enseñanza o de la educación; c) comentarios positivos sobre las aficiones, los

intereses y las metas; d) preguntas dirigidas al entrevistador; e) comentarios

que denotan interés y entusiasmo por el trabajo.

Para el desarrollo de todas las habilidades sociales descritas se han propuesto

las siguientes estrategias generales:

a. Juicio crítico sobre la conducta de personajes, incluidos en narraciones o

películas.

b. Construir y discutir una situación social compleja (mediante puzzles,

transparencias, dibujos..).

c. Planificar actividades para un período de tiempo determinado (la mañana,

por ejemplo).

d. Distinguir 10real de 10imaginado.

e. Aplicar a nuevas situaciones las conductas sociales aprendidas

recientemente.

Page 301: Didáctica de La Educación Especial

5.3. Técnicas y estrategias didácticas

Aunque en otros epígrafes se hace referencia a técnicas y estrategias, en éste

se presentan de forma estructurada, siguiendo el esquema del proceso

didáctico.

En el proceso de intervención se pueden diferenciar los siguientes pasos o

fases, que constituyen estrategias de enseñanza-aprendizaje:

1. Mejorar los conceptos sociales. El profesor explica el fundamento teórico de

la habilidad. En esta fase se realizan las siguientes actividades:

a) Describir la habilidad que se va a aprender, señalando sus rasgos.

b) Discutir sobre su importancia y sobre su incidencia en la interacción

personal.

c) Presentada en ejemplos, positivos y negativos, visualmente (en films o

carteles) o mediante simulación.

d) Animar al aprendiz a generalizar su comprensión del nuevo concepto

aprendido y su aplicación a otras situaciones.

2. Observar conductas-modelo (modelado). En esta fase, el profesor o un

alumno seleccionado hace una demostración de la habilidad o conducta

específica.

Las habilidades complejas se descomponen en sus componentes simples. Los

modelos pueden presentarse en vivo o mediante algún sistema de grabación

(film, video..).

El alumno aprende por observación e imitación, apoyado por el refuerzo que el

profesor proporciona cuando se produce la conducta adecuada. La

fundamentación científica deriva del modelo de aprendizaje vicario.

En muchos estudios se ha demostrado la eficacia de este procedimiento y se

han evaluado las variables que inciden en su eficacia:

1. 1)Cantidad de ejemplos mostrados;

2. Percepción por parte del observador de la similitud entre él y el modelo;

3. Oportunidades para practicar los comportamientos observados en el

modelo.

4. Imitación y repetición. Esta fase se denomina también "práctica

manifiesta o ensayo de conducta". En ella, el alumno intenta poner en

práctica la misma

habilidad observada, en una situación estructurada. Para ello debe estar

motivado y debe prestar atención y retener 10que se ha mostrado. Se han

descrito cuatro tipos de práctica: a) Role-play estructurado; b) Práctica

Page 302: Didáctica de La Educación Especial

semiestructurada; c) Práctica no estructurada; d) Ensayo informal de

verbalización.

4. Refuerzo para consolidar la habilidad aprendida. Se trata de recompensar al

alumno por la conducta adquirida o mostrada. Existen varios tipos de refuerzo:

a) De tipo informativo: dan a conocer al alumno su progreso, añadiendo

elogios verbales. Puede utilizarse una grabación en video.

b) Grupo de contingencias: recompensan al alumno en base a su propia

conducta, a la de toda la clase o a la de un grupo particular.

c) Refuerzo intermitente: proporcionado a intervalos de tiempo.

5. Generalización de la mejora de las habilidades. Se trata de enseñar y dar

oportunidad al alumno para manifestar la habilidad aprendida, de forma

autónoma y en otras situaciones y contextos. Hay distintos tipos de

generalización: a) en el tiempo; b) en ambientes distintos; c) en distintas

situaciones interpersonales.

Varias estrategias pueden adoptarse en esta fase:

a) Dar oportunidades para el auto-refuerzo.

b) Animar al alumno a iniciar por sí mismo la conducta, sin apoyo ni

pistasguía.

c) Apoyar la autoeva1uación,promoviendo el autocontrol.

d) Enseñar a través de muchas personas y marcos comunes al ambiente

natural.

e) Reforzar las aplicaciones nuevas y apropiadas.

La descripción sucinta de este proceso no permite quizá valorar su

complejidad.

Sin duda se requieren tanto del profesor como del alumno algunas condiciones

indispensables. En el proceso de aprendizaje por imitación de modelos se

requieren del observador las siguientes condiciones (GRESHAM, 1987), cuya

ausencia ayuda a explicar la ineficacia de la intervención didáctica:

1) Atender a los estímulos modeladores relevantes.

2) Retener la información de los estímulos modelados.

3) DÜ¡ponerde los procesos reproductivo-motores, necesarios para ejecutar

1. el comportamiento modelado.

4) Tener algún incentivo o motivación para ejecutar dicho comportamiento.

5. PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN

Sólo haré una referencia sucinta a estos programas, dado que la descripción

exhaustiva de cada uno de ellos excedería de la extensión razonable del

capítulo. El lector podrá ampliar la información en las referencias bibliográficas.

Page 303: Didáctica de La Educación Especial

6.1. Programas en español

Aunque no abundan en español este tipo de programas, algunos se han

diseñado, bien dirigidos a alumnos discapacitados bien a alumnos en general.

El Programa de Habilidades Sociales, destinado a deficientes mentales

(VERDUGO, 1990), desarrolla las siguientes habilidades:

1) Comunicación verbal y no verbal para participar en conversaciones;

2) Establecer y mantener relaciones interpersonales;

3) Autonomía del individuo en la comunidad;

4) Participación en actos públicos y familiares;

5) Conocimiento de los servicios comunitarios;

6) Sentido cívico.

El Programa para el desarrollo de habilidades sociales en niños de 3 a 6 años

(ÁLVAREZ y otros, 1990) se estructura en dos bloques:

a) Habilidades de autonomía personal, cuyo objetivo es que el alumno se

valga por sí mismo (aseo, alimentación, vestido, ayuda a los demás,

desplazamiento).

b) Habilidades de interacción (integración en el juego, expresión de

emociones, autoafirmación).

El Programa de habilidades socio-cognitivas para enriquecer la autoestima en

el aula (VILLALBA, 1992), dirigido a alumnos en general, se estructura en tres

módulos:

1) Toma de conciencia de la imagen de sí mismo, mediante técnicas de

autocontrol;

2) Autopercepción emocional y desarrollo de habilidades comunicativas,

verbales y no verbales;

3) Conocimiento cognitivo y adquisición de técnicas de solución de

problemas.

El Programa sistemático para el desarrollo y mejora del autoconcepto

(MARCHAGO, 1991), destinado a niños y a adolescentes, desarrolla

habilidades fundamentales relacionadas con: la solución de problemas

sociales, "locus de control", comunicación con los demás, autocontrol,

comprensión y habilidad social; lenguaje dirigido a sí mismo, imagen corporal,

propósitos personales.

El Programa "aprendo a relacionarme" (MOYANO, 1992), destinado a alumnos

de 8 a 11 años, desarrolla conductas verbales y no verbales para una

interacción eficaz con compañeros y adultos. El programa pretende que el

alumno:

Page 304: Didáctica de La Educación Especial

1) Mejore su autoconcepto;

2) Cambie sus pensamientos irracionales;

3) Se atribuya sus propios éxitos;

4) Sea consciente de sus derechos;-

5) Aprenda a relajarse;

6) Mejore sus conductas verbales y no verbales.

El Programa de enseñanza de habilidades de interacción social (MONJAS,

1996),destinado a sujetos en edad escolar, es un programa conductual-

cognitivo de enseñanza sistemática de habilidades sociales a través de las

personas significativas del entorno social del sujeto (los compañeros, los

profesores y los padres).

El Programa comprende treinta habilidades interpersonales, agrupadas en seis

áreas:

1. Habilidades básicas de interacción social: sonreír y reír, saludar, hacer

presentaciones, pedir favores, fórmulas de cortesía y amabilidad.

2. Habilidades para hacer amigos: alabar y reforzar a los otros, iniciar una

relación, unirse al juego con otros, ayudar a otros, cooperar y compartir.

3. Habilidades para conversar: iniciar, mantener y terminar una conversación,

unirse a la conversación de otros, conversar en grupo.

4. Habilidades relacionadas con los sentimientos y emociones: autoafirmarse,

expresar emociones, reaccionar ante las emociones, defender los propios

derechos, defender opiniones.

5. Habilidades para afrontar y resolver problemas interpersonales: identificar

los problemas, buscar soluciones, anticipar consecuencias, elegir una

solución, probar una solución.

6. Habilidades para relacionarse con los adultos: formas de cortesía, refuerzo,

conversación, solucionar problemas, formular peticiones.

El Programa "Deusto 14-16" (MARTÍNEZ PAMPLIEGA y MARROQUIN

PÉREZ, 1997)pretende reducir las conductas problemáticas que surgen en el

aula y desarrollar las siguientes habilidades sociales:

- Identificar, percibir y compartir los sentimientos de otros.

- Mostrar empatía.

- Escuchar activamente a los otros.

- Expresar emociones.

- Controlar los sentimientos de ira.

- Reaccionar asertivamente ante las situaciones.

Page 305: Didáctica de La Educación Especial

- Desarrollar estrategias cognitivas específicas, aplicables en diversas

situaciones.

- Afrontar las situaciones problemáticas que se puedan presentar en el aula.

- Hacer críticas positivas en situaciones incómodas.

- Responder ante críticas realizadas por otros.

- Negociar con compañeros o amigos, evitando que los conflictos pongan en

peligro las relaciones.

- Responder a situaciones de presión grupa!.

- Responder a intimidaciones de compañeros sin pelearse.

6.2. Programas en inglés

En un programa de intervención con alumnos de Educación Infantil, cuyo

objetivo era incrementar las habilidades de interacción entre compañeros, se

incluyeron las siguientes estrategias: 1) Asignar a los alumnos discapacitados

algunos compañeros, entrenados en una serie de actividades, a lo largo de la

jornada escolar; 2) Enseñar las habilidades de interacción tanto a los niños

discapacitados como a los no discapacitados (ENGLISH y otros, 1997).

La investigación evaluativa del programa aportó los siguientes resultados:

1) Después del entrenamiento de los compañeros, se incrementó la interacción

entre los niños discapacitados y los no discapacitados; 2) El entrenamiento

suplementario por díadas produjo un mínimo incremento en la capacidad de

respuesta de los alumnos discapacitados; 3) El entrenamiento en el uso de la

estrategia de compañeros produjo la mejora de las interacciones socio-

comunicativas.

El Programa SMST (ROSENTHAL-MALEK, 1997) se dirige a alumnos de

Educación Primaria cuya edad mental oscila entre 3 y 7 años. El programa

desarrolla dos categorías de habilidades:

1) Habilidades sociales: desarrollar estrategias de cooperación (ayudar,

compartir, tomar la vez, sugerir juegos, establecer reglas...) y eliminar la

conducta agresiva y hostil.

2) Uso del tiempo en el juego: promover la interacción cooperativa con los

compañeros, sin el apoyo del profesor.

El programa se articula en tres fases:

1ª Fase: Enseñanza formal de la estrategia de auto-interrogación de carácter

metacognitivo, a través de seis cuestiones:

Page 306: Didáctica de La Educación Especial

a) Párate y piensa;

b) ¿A qué o con quién quiero jugar?;

c) ¿qué sucedería sí….?

d) ¿Cómo me siento (feliz, mal, hambriento...)?;

e) ¿Cómo se siente mi amigo (feliz, mal, hambriento...)?;

f) ¿A qué (o con quién) más podría jugar?

Cada alumno aprende estas cuestiones, mediante los siguientes

procedimientos:

1) Repitiendo oralmente las cuestiones; 2) Viendo las cuestiones escritas en la

pizarra; 3) Aplicando las cuestiones en forma de juego; 4) Aplicando las

cuestiones durante el tiempo de recreo.

2ª Fase: Enseñanza informal de la estrategia. En sesiones de juego libre se

anima al alumno a aplicar las estrategias aprendidas en un contexto natural de

juego. En esta fase el profesor utiliza las siguientes estrategias:

1) Enseña a los alumnos a elegir a qué y con quién quieren jugar.

2) Observa a los alumnos, actuando como mediador e interviniendo sólo

cuando se lo piden.

3) Promueve interacciones positivas en el juego, utilizando pistas para el

recuerdo y alabando el uso adecuado de las estrategias de interrogación

aprendidas.

4) Refuerza las estrategias de auto-interrogación en el momento en que el

alumno aplica la habilidad social definida.

3ª Fase: Generalización. Para promover la generalización, el profesor adopta

los siguientes procedimientos: 1)Promueve la interacción entre los compañeros

de aula a lo largo del día; 2) Coordina a los miembros del equipo directivo para

promover el uso de las estrategias; 3) Formula continuamente propuestas, que

promuevan la generalización.

Goldstein y colaboradores (1989) elaboraron un programa, cuyos destinatarios

eran adolescentes. El programa se fundamenta en el "aprendizaje

estructurado", cuyos componentes básicos son: 1) modelamiento; 2)

representación de papeles; 3) retroalimentación del rendimiento; 4)

transferencia del adiestramiento.

El programa pretende desarrollar en los adolescentes un conjunto de

habilidades sociales, agrupadas en las siguientes categorías:

I. Primeras habilidades sociales: 1. Escuchar; 2. Iniciar una conversación;

3. Mantener una conversación; 4. Formular un pregunta; 5. Dar las

gracias; 6. Presentarse; 7. Presentar a otras personas; 8. Hacer un

cumplido.

Page 307: Didáctica de La Educación Especial

II. Habilidades sociales avanzadas: 1. Pedir ayuda; 2. Participar; 3. Dar

instrucciones; 4. Seguir instrucciones; 5. Disculparse; 6. Convencer a los

demás.

III. Habilidades relacionadas con los sentimientos: 1. Conocer los propios

sentimientos; 2. Expresar los sentimientos; 3. Comprender los

sentimientos de los demás; 4. Enfrentarse al enfado de otro; 5. Expresar

afecto; 6. Resolver el miedo; 7. Autorrecompensarse.

IV. Habilidades alternativas a la agresión: 1. Pedir permiso; 2. Compartir

algo; 3. Ayudar a los demás; 4. Negociar; 5. Empezar el autocontrol; 6.

Defender los propios derechos; 7. Responder a las bromas; 8. Evitar los

problemas con los demás; 9. No entrar en peleas.

V. Habilidades para hacer frente al estrés: 1. Formular una queja; 2.

Responder a una queja; 3. Demostrar deportividad después de un juego;

4. Resolver la vergüenza; 5. Arreglárselas cuando le dan de lado; 6.

Defender a un amigo; 7. Responder a la persuasión; 8. Responder al

fracaso; 9. Enfrentarse a los mensajes contradictorios; 10. Responder a

una acusación; 11. Prepararse para una conversación difícil; 12.Hacer

frente a las presiones del grupo.

VI. Habilidades de planificación: 1. Tomar decisiones; 2. Discernir la causa

de un problema; 3. Establecer un objetivo; 4. Determinar las propias

habilidades; 5. Recoger información; 6. Resolver los problemas según su

importancia; 7. Tomar una decisión; 8. Concentrarse en una tarea.

En este programa se utilizan diversas técnicas, que los autores agrupan en tres

categorías:

1. Técnicas de modificación de conducta. En este grupo se incluyen: 1)

Incremento de la conducta observable: a) reforzamiento; b) moldeamiento;

2) Disminución de la conducta inadecuada: a) extinción; b) castigo.2. Técnicas

instruccionales. En esta categoría se incluyen las siguientes técnicas: 1)

Modelamiento; 2) Representación de papeles; 3) Estructuración; 4) Incitación;

5) Simplificación.

3. Técnicas basadas en las relaciones: 1) Estimulación empática; 2)

Identificación del problema; 3) Reducción de la amenaza; 4) Técnicas de

relación entre compañeros.

El Programa ASSET (VAUGHN y otros, 1992)tiene como destinatarios a los

adolescentes con dificultades en el aprendizaje. En el programa se incluyen

ocho habilidades básicas, necesarias para la interacción social: a) dar refuerzo

positivo; b) dar refuerzo negativo; c) aceptar refuerzo negativo; d) resistir a la

presión de los compañeros; e) resolución de problemas; f) negociación; g)

seguir instrucciones; h) conversación.

Page 308: Didáctica de La Educación Especial

La hipótesis causal defiende que muchos alumnos discapacitados para el

aprendizaje no muestran las conductas necesarias para el funcionamiento

social porque no poseen las habilidades o porque se sienten inseguros para

actuar.

Un programa de intervención en el aula específica para alumnos

discapacitados para el aprendizaje se construyó con dos componentes

principales (CONTE y otros, 1995):

1) Asesoramiento individual y juego de roles: a los alumnos se les presentan

varias situaciones, cada una de las cuales se describe oralmente. Se anima a

los alumnos a que expongan desde su punto de vista cómo reaccionarían ante

un problema social. Luego, los alumnos del aula se dividen en pequeños

grupos para representar el problema mediante la técnica del "role-play" y la

forma en que ellos lo abordarían. Por último, los alumnos discuten para evaluar

y hacer conscientes las estrategias que han aflorado en el role-play.

Para guiar a los alumnos, el profesor debe tener en cuenta lo siguiente: 1) Los

alumnos deben desarrollar respuestas activas a las situaciones; 2) Los

alumnos deben pararse a pensar antes de actuar; 3) Animar a los alumnos a

generar estrategias y llegar a soluciones comprometidas, que tomen en

consideración todos los puntos de vista de los participantes.

2) Compartir información. En primer lugar se realizan actividades de toma de

conciencia sobre sí mismo (Ejemplo: cómo me veo a mí mismo). A

continuación se ofrece la oportunidad a los alumnos de compartir sus

percepciones y comparar las de unos y otros. .

La investigación evaluativa sobre este programa permitió establecer los

siguientes resultados: 1)Influencia del programa en la aceptación social de los

alumnos y en las habilidades de resolución de problemas; 2) Las limitaciones

comunicativas y lingüísticas inciden en la habilidad para exponer las propias

ideas en las situaciones de role-play y para compartir información con los

profesores y los compañeros.

Para desarrollar la capacidad de solucionar conflictos y fomentar la paz, se

diseñó un programa, estructurado en seis pasos (JOHNSON y JOHNSON,

1996):

1. Crear un contexto cooperativo. Se trata de transformar el clima global de la

escuela en una comunidad de aprendizaje, en la que los alumnos hacen

realidad viva el principio de la no-violencia y la solución de problemas. En

efecto, para resolver los conflictos de forma constructiva, es necesario crear un

contexto cooperativo y no competitivo. Para este fin, deben adoptarse las

siguientes estrategias:

Page 309: Didáctica de La Educación Especial

a) Establecer metas, en cuya consecución se comprometan todos los

participantes.

b) Buscar resultados que repercutan en beneficio de cada uno de los

implicados.

c) Tener una orientación temporal a largo plazo.

d) Mantener buenas relaciones en el trabajo con otros.

e) Percibir en profundidad las posiciones y motivaciones de los otros.

f) Reconocer la legitimidad de los intereses propios y la de los otros y buscar

una solución satisfactoria para ambos. En consecuencia, se trata de definir los

conflictos como problemas mutuos cuya solución beneficia a cada uno de los

implicados.

2. Enseñar a los alumnos qué es y qué no es un conflicto. Se trata de capacitar

al alumno para reconocer cuándo se produce un conflicto, de manera que sea

consciente de cómo afrontar los conflictos de forma constructiva.

3. Enseñar a los alumnos a negociar. La negociación se produce cuando

existen intereses compartidos y enfrentados y se quiere llegar a un acuerdo. A

este efecto, en la resolución de problemas se proponen los siguientes pasos:

a) Describir lo que se quiere: utilizar buenas habilidades de comunicación y

definir el conflicto como un problema mutuo, pequeño y específico.

b) Describir cómo se siente uno.

c) Describir las razones que avalan los deseos y sentimientos.

d) Ponerse en la perspectiva del otro y sintetizar la propia interpretación de lo

que el otro quiere, de cómo se siente y de las razones que justifican estos

sentimientos.

e) Construir tres planes opcionales que optimicen los beneficios mutuos.

f) Elegir un plan y formalizar el consenso.

4. Enseñar a los alumnos a mediar en los conflictos con los compañeros. La

mediación se desarrolla en cuatro pasos: a) Dar por finalizadas las hostilidades;

b) Asegurarse de que los contendientes se comprometen en el proceso de

mediación; c) Ayudar a los contendientes a negociar con éxito; d) Formalizar el

acuerdo.

Page 310: Didáctica de La Educación Especial

CAPITULO XI

INTERVENCIÓN DIDÁCTICA EN LAS DISFUNCIONES DE LAS

HABILIDADES PROFESIONALES

En este capítulo analizo la intervención didáctica para desarrollar habilidades

profesionales en alumnos discapacitados. El capítulo se estructura en dos

bloques. En el primero se describen las habilidades profesionales y las

disfunciones en su adquisición, valorando la incidencia en el desarrollo integral

de la persona (apartados 1 al 3). En un segundo bloque se analiza el proceso

de intervención didáctica, en el contexto de la intervención social.

1. PRECISIONES LÉXICO-CONCEPTUALES

La primera cuestión que debe dilucidarse es el referente o contenido de la

intervención didáctica, es decir el significado del término "habilidades

profesionales". Pero también hay que precisar el concepto de intervención

didáctica en este ámbito, por cuanto existen otros términos análogos o

incluidos en él: "formación profesional específica", "orientación profesional",

"rehabilitación profesional".

En primer lugar, se ha de advertir que la expresión "formación profesional"

podría ser análoga a "intervención en el desarrollo de las habilidades

profesionales". Pero hay otros términos que hacen referencia a este concepto,

aunque, a mi juicio son más restrictivos, bien por el modo de intervención

("orientación profesional" y "rehabilitación vocacional") bien por la finalidad

(integración o inserción laboral, formación ocupacional, formación para el

empleo). En definitiva, estos términos hacen referencia a modalidades o

componentes de la "intervención didáctica para el desarrollo de las habilidades

profesionales". Un análisis de estos términos ayudará a comprender el

significado del término "intervención didáctica", en el que se incluyen aquellos:

l. La "orientación vocacional o profesional", una modalidad de la orientación

educativa, se concibe como un proceso de ayuda y asesoramiento para que el

sujeto detecte sus aptitudes profesionales y las exigencias de las diversas

profesiones, a fin de que pueda tomar una decisión acertada sobre la profesión

que resulte más adecuada a aquellas.

2. La "rehabilitación profesional o vocacional" se refiere al proceso de

orientación profesional que se sigue con aquellos sujetos que han fracasado o

tienen problemas en su profesión, por diversas causas, entre otras la

discapacidad sobrevenida. Esta intervención está muy relacionada con la

formación para el empleo.

3. La "integración o la inserción laboral" es un objetivo y un efecto de los

programas de intervención: se trata de que el sujeto se sienta satisfecho, y

también las personas del contexto, como resultado de su adaptación a la

Page 311: Didáctica de La Educación Especial

situación laboral, en sus diversas dimensiones (productividad y eficacia,

relación con los compañeros, contexto natural, salario, satisfacción en el

trabajo).

4. La "formación para el empleo" es, igualmente, un objetivo y un efecto de los

programas de intervención, si bien hay programas específicos para preparar a

los sujetos en la búsqueda de empleo o para una ocupación concreta. En este

último caso se aproxima a la formación ocupacional.

5. La "formación ocupacional" centra su atención en las necesidades del

sistema productivo, para adecuar a él a los trabajadores que han quedado

desempleados y necesitan, por tanto, una recualificación profesional. La

demanda de esta formación deriva de la creación de nuevas profesiones y

nuevas tecnologías.

Si bien los términos "formación" o "intervención didáctica" hacen referencia a

habilidades generales, que inciden en la habilidad profesional, el desempeño

de una profesión exige unas habilidades específicas que justifican una

intervención específica. Por tanto, hablar de "formación profesional" es hablar

ante todo de formación, pero también de formación específica. Pero no debe

confundirse esta especificidad con la calificación de "especial", atribuida a la

formación, por el hecho de dirigirse a sujetos discapacitados.

Esta especificidad deriva de las habilidades o capacidades que se deben

desarrollar. No se puede silenciar el debate sobre esta cuestión: ¿las

habilidades profesionales hacen referencia a conocimientos y habilidades

específicas o son habilidades generales aplicables a diversas situaciones? Por

tanto, ¿la formación profesional es una formación específica o una formación

integral y polivalente? De aquí deriva la existencia de diversos modelos de

formación o de intervención, en función del contenido.

El debate se inserta en el contexto del enfoque cognitivo, que opta por el

segundo término del dilema. En este sentido, se defiende que los objetivos de

la formación profesional se han ampliado (LOARER y otros, 1998). Varias

razones justifican esta ampliación:

1) La transformación del sistema de producción y de la estructura del empleo

afecta tanto a la forma como al contenido del trabajo.

2) Hay una conciencia de que los conocimientos profesionales no explican

totalmente la competencia profesional.

Esta situación plantea a los obreros cada vez más exigencias: a) capacidad de

adaptación y de movilidad; b) incremento del nivel de cualificación: l.

Conocimientos más teóricos; 2. Finura intelectual; 3. Capacidad de

representación y abstracción, de anticipación y de planificación. Obviamente

Page 312: Didáctica de La Educación Especial

estas dimensiones constituyen rasgos semánticos del nuevo concepto de

"habilidades profesionales".

En diversas investigaciones evaluativas sobre programas de intervención de

orientación cognitiva se ha demostrado la incidencia del desarrollo cognitivo en

la habilidad profesional. En efecto, el elemento determinante en la adaptación

del sujeto, de su aptitud para afrontar situaciones novedosas y de su capacidad

creativa en el empleo no es tanto la posesión de competencias técnicas

específicas (aunque sean necesarias) cuanto la posesión de un conjunto de

capacidades intelectuales básicas, que pueden transferirse y aplicarse a un

gran número de situaciones (LOARER y otros, 1998).

De acuerdo con este enfoque. podría identificarse. en cierto sentido. la

formación profesional básica con el desarrollo de habilidades cognitivas. En

efecto, para algunos autores las habilidades básicas en el ámbito profesional

son "proponerse metas" y "tomar decisiones de forma autónoma" (MITHAUG y

otros, 1988. En EDGARD, 1993, 122).Los autores concretan estas habilidades

en las siguientes: 1) Formular metas; 2) Planificar; 3) Aprender

autonómamente; 4) Auto-evaluarse.

La valoración de las habilidades cognitivas, en cuanto habilidades generales y

transferibles a diversas situaciones, no anula, sin embargo, la importancia de

las habilidades profesionales específicas. Por eso se aboga por una conjunción

de enfoques cognitivos y ergonómicos.

El término "transición", acuñado en el ámbito anglosajón, es más inclusivo que

el de "desarrollo de habilidades profesionales". El término, sin embargo, es

ambiguo. En sentido restringido, "la transición es un periodo de tiempo que

incluye la Educación Secundaria, la educación de adultos o educación

postsecundaria, y los primeros años en el empleo. La transición es un puente

entre la seguridad y la estructura que ofrece la Escuela y las oportunidades y

riesgos de la vida adulta... La transición de la Escuela al trabajo y a la vida

adulta requiere una sólida preparación en la Escuela Secundaria, un apoyo

adecuado al dejar la Escuela y oportunidades y servicios seguros, si son

necesarios, en la vida adulta" (WILL, 1984,3).

Quienes defienden este sentido restringido opinan que los programas de

transición deben proponerse como meta principal el éxito en el trabajo, puesto

que éste es un componente esencial en la adaptación eficaz del adulto

(RUSCH y MENCHETTI, 1988). Algunos autores, en cambio, han apuntado la

necesidad de dar un sentido más amplio al término, en el que se incluya no

sólo la adaptación al trabajo sino también a la vida familiar y comunitaria

(KNOWLTON y CLARK, 1989).

En una revisión de 53 programas de transición, desarrollados en EE.UU., se

descubrió que la mayoría de ellos incluían, en orden de importancia, las

Page 313: Didáctica de La Educación Especial

siguientes actuaciones (MORDCIN y otros, 1989): 1) Desarrollo de habilidades

de autonomía vital; 2) Orientación profesional; 3) Desarrollo de habilidades de

relación interpersonal;

4) Formación para el tiempo libre; 5) Entrenamiento profesional. El término

"transición" puede analizarse desde dos perspectivas. Desde una perspectiva

individual:

"La transición se refiere a un cambio en el status desde un comportamiento de

alumno a la asunción paulatina de roles adultos en la comunidad. Estos roles

incluyen desempeñar un empleo, participar en la educación postsecundaria,

mantener una casa, implicarse en la comunidad y en el desarrollo de

experiencias personales y sociales adecuadas" (HALPERN, 1994, 117).

Desde una perspectiva institucional, el término hace referencia a la preparación

que proporciona la Escuela para tener éxito en la vida adulta:

"...un conjunto de actividades del alumno, diseñadas en un proceso finalístico,

que va de la escuela a la vida adulta, entre las que se incluyen la educación

postsecundaria, la formación vocacional, el empleo integrado (incluido el

empleo protegido), la educación permanente y de adultos, la autonomía vital o

participación en la comunidad' (Ley Americana sobre Niños Discapacitados. En

BLALOCK y PATTON, 1996, 10).

Esta acepción del término es la que más se relaciona con el contenido de este

capítulo. Pero el término "transición" también hace referencia a otros momentos

de tránsito en la vida del alumno: del nacimiento a la edad preescolar, de ésta a

la Escuela Primaria, de ella a la Educación Secundaria y de aquí a la vida

adulta.

Aunque el inicio del desarrollo de las habilidades profesionales coincide con el

de la educación, es obvio que en la Educación Secundaria adquiere mayor

relieve. Por eso, la referencia a este desarrollo no aparece formalmente hasta

el currículo de la Educación Secundaria, asociado al área tecnológica (MEC,

1989).En este contexto se incluyen los "programas de garantía social", que, si

bien tienen un componente de formación profesional, no agotan todas las

posibilidades de la formación profesional ni son exclusivos para alumnos

discapacitados. En la medida en que los alumnos discapacitados no alcancen

los objetivos de la etapa, podrán seguir estos programas. Pero también pueden

diseñarse "programas de garantía social", específicos para estos alumnos.

En síntesis, el análisis de los diversos términos relacionados permite delimitar

el ámbito conceptual de este capítulo: la formación profesional o el desarrollo

de habilidades profesionales de los alumnos discapacitados, de manera que

puedan desempeñar adecuadamente un puesto de trabajo (inserción laboral).

Las habilidades profesionales son específicas de una profesión o de una rama

Page 314: Didáctica de La Educación Especial

profesional. En el tema no se incluyen, por tanto, otras habilidades de la

persona aunque estén relacionadas indirectamente con las habilidades

profesionales: las habilidades sociales o cognitivas, la adaptación personal, la

adaptación a la vida social. Estas habilidades se incluyen, en cambio, en el

concepto de "transición".

2. LAS HABILIDADES PROFESIONALES EN EL DESARROLLO DE LA

PERSONA

La valoración de las habilidades profesionales y de las acciones emprendidas

para su desarrollo derivan de una doble consideración: 1) la persona y su

felicidad personal; 2) la sociedad y sus necesidades. Ambas dimensiones se

relacionan en un tercer concepto: el trabajo.

Por cuanto la educación pretende el desarrollo integral de la persona, una de

las finalidades o pilares básicos de la educación es "aprender a hacer"

(UNESCO, 1996). A esta finalidad se orienta el desarrollo de las habilidades

profesionales.

Entre las finalidades que orientan el Sistema Educativo español se incluye "la

capacitación para el ejercicio de actividades profesionales" (LOGSE, arto 1).

Esta capacitación se considera esencial en el desarrollo de la persona. Por

eso, entre los objetivos de la "educación básica" se incluye el de "preparar a los

alumnos para la incorporación a la vida activa".

Dado que el desarrollo profesional es un componente de la personalidad

integral, la formación para el trabajo es una dimensión esencial en la educación

básica. En efecto, el "saber hacer" implica la capacidad de transformar la

realidad material, para obtener productos útiles. Pero éste es un sentido

restringido; por el contrario, "saber hacer" implica también saber aplicar

soluciones a problemas mentales o inmateriales. De ahí que el sentido del

trabajo se amplía a otras dimensiones y contextos.

De otra parte, también el trabajo puede concebirse como un medio de

formación o como un modo de aprendizaje. En este sentido, el trabajo se

concibe como un instrumento o contexto de formación. En este caso se incluye

en la dimensión instrumental de la educación: la educación en el trabajo y por

medio de él.

Desde la perspectiva de la sociedad, el problema que se plantea a la

enseñanza es el de adaptar el aprendizaje al futuro mercado de trabajo. El

problema radica en que la evolución de éste no es fácilmente previsible.

Ciertamente algunas tendencias son claras:

- El trabajo humano se hace cada vez más inmaterial.

- Se acentúa el carácter cognitivo de las tareas.

Page 315: Didáctica de La Educación Especial

- Los servicios están adquiriendo importancia creciente en la actividad

económica.

De acuerdo con estas tendencias, el aprendizaje debe fomentar la capacidad

de comunicarse y de trabajar con los demás, de afrontar y solucionar conflictos

de forma colaborativa. Por tanto, la formación técnica debe completarse con el

desarrollo de la aptitud para las relaciones interpersonales, a fin de establecer

relaciones estables y eficaces entre las personas.

La integración social está condicionada por la inserción laboral, de manera que

los individuos gocen de independencia económica y se sientan útiles a sí

mismos y a la sociedad. Para muchas personas, el empleo es el mejor índice

de su status social y de su rendimiento, por cuanto, de una parte, es una fuente

de satisfacción y felicidad personal y, de otra, es el principal factor de identidad

para sí mismo y para la sociedad (DONOV AN y TILSON, 1998). Pero esta idea

debe ser matizada. De hecho, en nuestra sociedad se valora el empleo y el

dinero que se gana con él como un elemento crítico en la calidad de vida de las

personas. Pero no siempre esto es así (EDGARD, 1993).

Para poder influir sobre el propio entorno, es necesario aplicar los

conocimientos adquiridos, ponerlos en práctica. Obviamente este aprendizaje

se relaciona estrechamente con la formación profesional y con el trabajo. Se

trata de adquirir no sólo una cualificación profesional sino también una

competencia para hacer frente a numerosas situaciones y para trabajar en

equipo.

Las relaciones entre educación y empleo se insertan en el contexto más

general de las relaciones entre educación y desarrollo económico. Esta relación

es de carácter dialéctico: ¿en qué medida incide el desarrollo económico en la

educación y la educación en el desarrollo económico?; ¿es previo el desarrollo

económico al desarrollo de la escolarización o a la inversa?

Ciertamente, la educación prepara para el empleo, desarrollando habilidades

básicas, implicadas en el desempeño de la actividad laboral. Es un dato

conocido la relación positiva entre el nivel instructivo y la tasa de empleo. Pero

no es menos cierto que la demanda de mano de obra laboral o las necesidades

económicas, derivadas del deseo de supervivencia o del impulso hacia el

consumo (ideal de la cultura moderna), impiden a muchos continuar asistiendo

a la Escuela.

Uno de los mayores problemas políticos de los años '90 es el de encontrar el

modo de incrementar las habilidades de los jóvenes para responder a las

necesidades del mundo del trabajo actual. Los medios de comunicación se

hacen eco de la acusación que los hombres de negocios hacen a la Escuela de

ser la causa de que los trabajadores no tengan las habilidades adecuadas. Sin

Page 316: Didáctica de La Educación Especial

embargo, los críticos no creen que los empresarios necesiten trabajadores

dotados de grandes habilidades académicas.

¿Las habilidades académicas que el alumno adquiere en la escuela tienen

alguna incidencia en facilitarle el acceso al trabajo o el desempeño del mismo?

La respuesta no es unívoca ni uniforme. En efecto, economistas y sociólogos

plantean tesis enfrentadas en cuanto a las necesidades o exigencias de los que

gestionan el empleo.

Los economistas defienden que los empresarios pretenden incrementar al

máximo la productividad y pagan a los trabajadores de acuerdo con sus

habilidades y con su productividad. En cambio, los sociólogos defienden que

los empresarios no necesitan realmente para el desempeño del trabajo las

habilidades que exigen en sus demandas formales (ROSENBAUM y BINDER,

1997). ¿Cuál de las tesis es más realista?

Parece que ninguna de las dos. Es decir, ambas perspectivas son reales

aunque con matices, como se demostró en una investigación cualitativa para

dilucidar la veracidad y el realismo de estas tesis enfrentadas (ROSENBAUM y

BINDER, 1997).

En otras investigaciones se obtuvieron resultados similares, que avalan la

relación entre educación y empleo. En una revisión de investigaciones

(GAMORAN, 1994) se pudo establecer la siguiente conclusión: existe una

relación positiva entre el trabajo académico escolar y el mercado laboral,

algunos de cuyos aspectos concretos son:

- Hay una relación entre rendimiento académico y productividad.

- La capacidad cognitiva es el mejor predictor de la actuación laboral en

muchas ocupaciones.

- En los análisis econométricos se ha detectado una asociación entre la

actuación laboral y las puntuaciones obtenidas en los tests.

No obstante, otras investigaciones han puesto de manifiesto que los

empresarios no siempre tienen en cuenta esta relación entre productividad y

habilidades académicas. Incluso en el caso de que manifiesten abiertamente su

opinión favorable, sus acciones no son consecuentes con ella (RAY

YMICKELSON, 1993), como atestiguan los siguientes datos:

1) Se comprometen débilmente con los programas que relacionan escuela y

trabajo (BAILEY, 1994; PAULY Y otros, 1995).

2) Prestan escasa atención al desarrollo de programas para el entrenamiento

de habilidades en el lugar de trabajo (ZEMSKY, 1994).

Page 317: Didáctica de La Educación Especial

En conclusión, aunque los empresarios afirman que las habilidades

académicas son necesarias para el trabajador y son valoradas como uno de los

criterios de selección, en la práctica no siempre lo son. No obstante, es preciso

incrementar las relaciones entre Escuela y trabajo, manteniendo relaciones con

los empresarios y solicitando su opinión sobre las habilidades que estiman

necesarias para desempeñar el trabajo, en general o en situaciones concretas

y específicas.

La reflexión sobre las relaciones entre habilidades académicas y mundo laboral

debe insertarse en el contexto del cambio que se ha producido desde la Era

Industrial a la Era de la Información, que ha supuesto una profunda

transformación de nuestra civilización. En este amplio contexto, las nuevas

tecnologías representan una revolución cuyo impacto afecta a la economía y al

mundo del trabajo.

3. DISCAP ACIDAD y HABILIDAD PROFESIONAL

La argumentación general sobre la valoración de la educación para el empleo,

aplicable a todos los alumnos, se hace más relevante al considerar a los

alumnos discapacitados, dadas las especiales circunstancias personales y

sociales en las que se encuentran (LUNT y THORNTON, 1994):

1) Escasez de puestos de trabajo, en general, y más aún para sujetos

discapacitados. El nivel de desempleo se incrementa en función de la edad y

de la gravedad de la discapacidad. Se ha constatado que los discapacitados,

en cuanto grupo, tienen más dificultad para encontrar un empleo que los no

discapacitados y que los retrasados mentales tienen menos éxito en el trabajo

que otros grupos de discapacitados (EDGARD, 1993).

Si la situación de desempleo en la población general es alarmante, más grave,

si cabe, es la de los sujetos discapacitados. En efecto, en una encuesta

realizada el año 1994 en Estados Unidos, por la organización Harris, se detectó

que dos tercios de los sujetos discapacitados en edad laboral estaban

desempleados (Cfr. DONOVAN y TILSON, 1998).

El Informe sobre la situación de empleo de las personas discapacitadas en

España, aprobado por el Consejo Económico y Social con fecha 26-10-95,

estima que el nivel real de inserción laboral, medido a través de la tasa de

empleo de las personas con discapacidad en edad laboral, no llega a la mitad

del de la población general. En concreto, siete de cada diez minusválidos en

edad laboral no tienen empleo (REAL PATRONATO, 1997,202).

Los altos niveles de desempleo de los discapacitados, frente a los que no lo

son, conducen a una competitividad en condiciones de desigualdad (EDGARD,

1993).

Page 318: Didáctica de La Educación Especial

2) Discriminación en el empleo de las personas discapacitadas: ocupan

puestos de trabajo que requieren habilidades de bajo nivel, mal remunerados y

poco demandados.

3) Deficiencias de las personas en la capacitación para el trabajo: no poseen

las habilidades requeridas para desempeñar las actividades implicadas en

diversos trabajos.

La explicación de estas situaciones y la política de empleo con los

discapacitados deriva de un marco conceptual dialéctico: individual y social.

A. Enfoque individual. En este enfoque, el problema de la discapacidad se sitúa

en el individuo, que se convierte en el centro de atención sobre el que se

proyecta el cambio y la rehabilitación, para hacerlo competitivo y

económicamente disciplinado. Por tanto, el problema se interpreta en términos

de deficiencia individual; en cambio, los procesos laborales se consideran

incambiables. El trabajador se considera deficiente y, por tanto, el empresario

exige alguna compensación para proporcionarle empleo.

Una respuesta típica de los políticos ha sido el intento de incrementar la

participación de los discapacitados en el empleo. A este efecto, se ha animado

a los empresarios a alterar sus enfoques organizativos. Esta estrategia puede

combinarse con medidas económicas para hacer al trabajador más competitivo

y atrayente al empresario: 1) Subsidio salarial, que incremente la demanda de

empleo; 2) Formación más relevante del trabajador, a través de la rehabilitación

profesional.

B. Enfoque social. En este enfoque, el mundo social se concibe como una

realidad construida en las relaciones intersubjetivas. Por tanto, la discapacidad

no se concibe como una condición "objetiva" sino como una realidad creada en

la interacción social. Se defiende, por ejemplo, que el capitalismo ha sido clave

en la creación de las formas modernas de discapacidad. La discapacidad se

interpreta, así, como una forma de opresión.

La discapacidad se concibe como una construcción artificial, no como algo

intrínseco al individuo. De aquí que se considere el contexto ambiental como el

origen de los problemas (en donde se construye la discapacidad). El contexto

no sólo se refiere a las características físicas sino que incluye también las

actitudes, las dimensiones organizativas y las prácticas laborales (horarios,

flexibilidad y adaptación a la tarea).

En esta interpretación de la discapacidad se defiende que ciertos ambientes no

ofrecen suficientes oportunidades a determinados grupos de personas. El

ambiente laboral es hostil a las personas discapacitadas y les "limita" las

oportunidades.

Page 319: Didáctica de La Educación Especial

En este enfoque se incluiría obviamente la intervención desde la Escuela para

el desarrollo de habilidades profesionales.

La incidencia de la formación profesional se percibe en distintos indicadores, de

los que el más importante quizá sea la tasa de empleo. Diversas

investigaciones han demostrado que los jóvenes discapacitados han tenido

éxito en el mercado de trabajo cuando han recibido orientación profesional o

han tenido experiencia laboral durante la Educación Secundaria (EVERS,

1996). En concreto, más del 60 % de los sujetos que han seguido programas

de formación profesional en Educación Especial han encontrado empleo

(EDGARD, 1987). En una investigación de la Fundación americana "Marriot" se

detectó que de los alumnos que siguieron el programa desarrollado por la

Fundación, "Puentes de la Escuela al Trabajo", el 86% recibió ofertas de

trabajo estable.

La experiencia laboral durante la Educación Secundaria, si bien puede ser

analizada desde perspectivas ideológicas enfrentadas, ha sido valorada

positivamente por los propios alumnos, quienes consideran que la Escuela

existe principalmente para otorgar las credenciales que hagan posible

conseguir un trabajo (PETHERBRIDGE, 1997). No obstante, muchos autores

han criticado que la Escuela no prepara adecuadamente a los alumnos

discapacitados para una adecuada inserción socio-laboral, es decir, para una

participación más amplia en la sociedad (EDGARD, 1993;PHELPSyHANLEY-

MAXWELL, 1997).Se acusa a la escuela 272 Didáctica de la educación

especial de fomentar la subordinación y de perpetuar y legitimar prácticas

estereotipadas (LUNT y THORNTON, 1994).

A pesar de los esfuerzos realizados por diversas instituciones y grupos

sociales, en realidad, los sujetos con discapacidades, cuando cumplen 18

años, después de una escolarización obligatoria, integrada o no, no disponen

de una formación adecuada para integrarse en el mundo socio-laboral. Su

auto-percepción, elaborada en el contraste con la percepción de los otros, crea

en ellos un sentimiento de inseguridad y desconfianza sobre sus propias

posibilidades laborales. Para que puedan insertarse en el mundo laboral y, en

definitiva, para hacerse adultos, necesitan una formación adecuada y una

experiencia laboral que les permita recuperar la confianza en sí mismos.

También la sociedad es responsable de esta situación, por cuanto no prevé

puestos de trabajo ni ofrece opciones viables a los jóvenes discapacitados

cuando salen de la Escuela, frustrando así las legítimas aspiraciones de estos

jóvenes a ocupar un puesto de trabajo.

De acuerdo con este enfoque, las soluciones a los problemas laborales no son

individuales e intrínsecas al individuo sino externas y de tipo estructural. Se

trata de que los ambientes de trabajo se adapten en la medida de lo posible a

todas las categorías de personas. La teoría de la opresión social conduce a

Page 320: Didáctica de La Educación Especial

una política de "alivio", no de compensación (OLIVER, 1990).Lo cual implica un

replanteamiento y un nuevo diseño de las políticas de inclusión. En concreto, el

trabajo debe redefinirse en función de todas las personas y de todas las

capacidades.

De otra parte, el desarrollo socio-profesional de los discapacitados debe ser

asumido por el Sistema Educativo. Obviamente, los que más necesitan esta

formación son los alumnos adolescentes que van a concluir la educación

básica. A ellos se dirigen los programas de transición. Apoyados en estos

datos, algunos autores han defendido que la "transición" de la escuela al

trabajo es una etapa fundamental en la orientación vocacional (ALVAREZ

ROJO y GARCÍA PASTOR, 1997).

La incidencia de estos enfoques puede detectarse en varios aspectos de la

política sobre la discapacidad: medidas legislativas, incentivos económicos,

servicios de apoyo al empleo, empleo protegido o autónomo. Sin embargo,

estos enfoques alternativos no se excluyen mutuamente e incluso pueden

complementarse, aunque de hecho ha predominado el enfoque individual.

Ciertamente, en muchas investigaciones se ha demostrado que el empleo

competitivo y el salario más elevado se relaciona con diversos factores, tanto

individuales como sociales (PHELPS y KANLEY-MAXWELL, 1997):

1)habilidades personales (por ejemplo, capacidades mentales funcionales); 2)

características de la familia; 3) intervenciones sociales (por ejemplo-,cursos de

orientación profesional, experiencias de trabajo supervisadas por la Escuela).

Estos enfoques son compatibles con el enfoque cognitivo, que predomina en la

educación actual. En efecto, se ha subrayado la relación entre desarrollo

cognitivo y habilidades profesionales o efectividad laboral. En este sentido,

resulta ilustrativo el análisis de la incidencia en el desarrollo profesional de las

deficiencias en el ámbito cognitivo (McCUE y otros, 1994. En DOWDY, 1996,

143). Varias dimensiones cognitivas se han señalado:

1. Funcionamiento ejecutivo: la incidencia de esta dimensión del desarrollo

cognitivo en las habilidades profesionales se percibe en los siguientes efectos:

a) Estrategias de búsqueda de empleo, desorganizadas o erráticas.

b) Incapacidad para establecer metas profesionales.

c) Incapacidad para racionalizar su tiempo o sus proyectos.

d) Expectativas no realistas.

e) Lentitud para adaptarse a los cambios de procedimiento.

f) Incapacidad para seguir las indicaciones y los encargos.

2. Atención: el sujeto cuya atención es deficiente manifiesta conductas que

afectan a la habilidad profesional:

a) Pierde la atención en la tarea.

Page 321: Didáctica de La Educación Especial

b) Es incapaz de seguir una lección en la escuela.

c) Se le observa frecuentemente distraído.

d) Se distrae con roídos externos.

3. Lenguaje y comunicación: las deficiencias en este ámbito se proyectan en

las siguientes conductas, de carácter profesional:

a) Dificultad en el uso del teléfono: incomprensión de los mensajes.

b) Informes escritos, pobres o elaborados muy lentamente.

c) Habla excesivamente lenta.

d) Confusión cuando intenta explicar o enseñar a otros compañeros las tareas

del trabajo.

e) Interpretación errónea de las notas del supervisor.

4. Habilidades senso-perceptivas: el sujeto que tiene dificultades de este tipo

manifiesta las siguientes conductas en el ámbito profesional:

a) Se pierde fácilmente.

b) Necesita que le repitan o simplifiquen los mensajes.

c) Recuerda incorrectamente los mensajes telefónicos.

d) No reconoce las diferencias en materiales de trabajo.

5. Habilidades motoras: éstas inciden en las conductas profesionales de la

siguiente forma:

a) Torpeza o lentitud en el manejo de equipos.

b) Frecuentes accidentes de trabajo.

c) Muestras de trabajo incorrectas, por falta de destreza.

d) Escritura a máquina o a mano, lenta o descuidada.

e) Problemas de movilidad.

6. Habilidades socio-emocionales: las deficiencias en este ámbito se proyectan

en el ámbito laboral en los siguientes aspectos:

a) Conflictos continuados con los supervisores o con los compañeros de

trabajo.

b) Incapacidad para tratar a los clientes o atender las reclamaciones.

c) Problemas para aceptar un "feed-back" constructivo.

d) Nerviosismo y estrés, frente a las exigencias laborales cotidianas.

e) Compartir detalles de la vida personal con los clientes o con los

compañeros de trabajo.

Varias investigaciones han demostrado que las deficiencias en habilidades

sociales tienen una importante incidencia en las conductas relacionadas con el

empleo (PHELPS y HANLEY-MAXWELL, 1997): 1) Acabar el trabajo; 2)

Comunicación interpersonal; 3) Bromas y tomaduras de pelo.

Page 322: Didáctica de La Educación Especial

4. EL CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO: LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Para comprender en profundidad la intervención didáctica, hay que insertarla

en el contexto de la acción social y política sobre los discapacitados, en

concreto, la orientada a la formación profesional y a la inserción laboral. En

este contexto adquiere sentido la acción de la Escuela y de los profesionales

de la educación, por cuanto ésta debe estar conectada con la acción social y

política, para potenciada y ser efectiva.

De acuerdo con los enfoques antes descritos, sobre la discapacidad y el

empleo, la acción política y social se proyectaría sobre la modificación y

adaptación del contexto de trabajo (enfoque contextual), mientras la acción

educativa de la Escuela incidiría más en la dimensión individual de la

discapacidad, potenciando las habilidades y rehabilitando las deficiencias. La

primera representa una solución estructural, mientras la segunda es de

carácter individual.

El derecho de la persona a ganarse la vida mediante un trabajo libremente

escogido implica la obligación de los poderes públicos de realizar las acciones

políticas que garanticen la efectividad de este derecho. Estos derechos se

recogen en varios textos jurídicos internacionales (Declaración Universal de

Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y

Culturales, Carta Social Europea...).

La acción política y social con los discapacitados, en relación con la formación

profesional y el empleo, puede analizarse en distintas áreas (LUNT y

THORNTON,1994):

1. Medidas legislativas. Dos enfoques legislativos pueden distinguirse, que

corresponden a dos zonas geográficas determinadas. En Estados Unidos,

Canadá y Australia, la legislación sobre el empleo de los discapacitados se

inserta en el conjunto de medidas que tienden a combatir la discriminación,

por cualquier motivo.

Estas medidas, a su vez, se insertan en la defensa de los derechos humanos.

En el ámbito europeo, las medidas legislativas, denominadas "acción

afirmativa", se conciben como planes de acción para lograr la igualdad de

oportunidades. Entre estas acciones se incluye la obligación de las empresas

de reservar un cupo de puestos de trabajo para personas discapacitadas. Este

es el caso de España.

2. Medidas económicas. Varias medidas económicas tienen como objetivo

integrar a las personas discapacitadas en el mercado de trabajo,

incrementando la tasa de empleo, pero también la de resarcir a los

empresarios o al sistema productivo, en general, de las pérdidas reales

derivadas de esta medida:

Page 323: Didáctica de La Educación Especial

a) Subsidio a los trabajadores o a los empresarios, para compensar la falta

de productividad.

b) Becas o bonificaciones para el empleo.

c) Financiación total o parcial del coste que supone adaptar el puesto de

trabajo a las circunstancias especiales de los trabajadores discapacitados.

3. Servicios de apoyo al empleo. La formación o rehabilitación profesional

pueden ser efectivas si, como derivación, se incrementan las oportunidades de

empleo para los trabajadores. El problema radica en la forma de organizar y de

prestar estos servicios, de manera que respondan a las necesidades reales de

los sujetos y no se conviertan en una forma de adaptar a los sujetos a los

servicios existentes. En definitiva, se trata de dilucidar en qué medida se

permite a los discapacitados tomar decisiones sobre su formación.

4. Centros ocupacionales/Centros Especiales de Empleo. El debate sobre la

viabilidad y conveniencia de estas dos modalidades es un asunto relevante en

la política de empleo para discapacitados. En la primera modalidad, los

trabajadores discapacitados se insertan en una unidad, en la que existen

escasas oportunidades de integrarse con otros compañeros no discapacitados.

El centro de atención en estas unidades es el desarrollo de habilidades de

aprendizaje y la transición al empleo en régimen abierto. En esta modalidad,

los salarios son bajos, hay una estricta dependencia de la seguridad social y es

frecuente el subempleo.

El "empleo con apoyo" se caracteriza, en su filosofía, por la competitividad y

por el trabajo remunerado, a cargo del empresario, en contextos de integración

laboral. En ellos, se apoya continuamente a quienes no han experimentado

tradicionalmente la competitividad en el empleo. Ciertamente esta medida es

efectiva para la creación de empleo, aunque plantee algunos problemas sobre

las categorías de clasificación de los discapacitados.

En síntesis, una política coherente en relación con el empleo de los

discapacitados se caracteriza por lo siguiente (LUNT y THORNTON,

1994,236):

1. Ofrece empleo y oportunidades.

2. Ofrece integración en el empleo.

3. Se fundamenta en una concepción teórica sobre la discapacidad.

4. Se deriva de los derechos, no de la caridad.

5. No es contradictoria en sí misma ni en relación con otras políticas.

6. Requiere que los discapacitados participen en su desarrollo.

7. Presta atención a los costes.

En la Comunidad Europea se han establecido varias medidas, que responden a

estos objetivos:

Page 324: Didáctica de La Educación Especial

1) La iniciativa HORIZON, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de acceso

de los minusválidos al mercado laboral y su competitividad, mediante la

formación profesional en nuevas tecnologías, que garantice su inserción

profesional.

2) El programa HELIOS, cuyo objetivo es la promoción del empleo y de la

formación profesional y la integración socio-económica y educativa de los

minusválidos.

3) El sistema HANDYNET, que se ocupa de las ayudas técnicas para la

formación profesional y el empleo.

En nuestro país, la política sobre empleo para los discapacitados se inserta en

un enfoque individual, es decir, se centra en la rehabilitación de los

discapacitados y en la ayuda económica, mediante becas personales o

exenciones económicas a las empresas.

El trabajo protegido se desarrolla en los Centros Especiales de Empleo,

estructurados como empresas productivas, es decir, con una finalidad

económica y productiva. Estos centros sirven de puente hacia el empleo

ordinario. En el art. 42 de la Ley de Integración Social de Minusválidos (1982),

se definen estos centros como "aquellos cuyo objetivo principal sea el de

realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones de

mercado y teniendo como finalidad el asegurar un empleo remunerado y la

prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus

trabajadores minusválidos al régimen de trabajo normal".

Cuando, por motivo de su incapacidad, los sujetos no pueden estar en estos

centros, pueden hacerlo en Centros Ocupacionales, cuya finalidad es "asegurar

los servicios de terapia ocupacional y de ajuste personal y social a los

minusválidos cuya acusada minusvalía temporal o permanente les impida su

integración en una empresa o en un Centro Especial de Empleo" (art. 51.1 de

la Ley).

5. INTERVENCIÓN DIDÁCTICA: DISEÑO, DESARROLLO Y EVALUACIÓN

La Escuela debe responder al reto de preparar a los alumnos discapacitados

para una adecuada inserción laboral. ¿Cómo se incluye en el currículo esta

propuesta formativa? ¿Qué estrategias organizativas se derivan de esta

propuesta? En este epígrafe pretendo responder a estos interrogantes. En él

daré cuenta de los programas, que pueden concebirse como currículos,

diseñados para el desarrollo de habilidades profesionales en sujetos

discapacitados. En lugar de describir cada uno de los programas diseñados,

analizaré los elementos comunes a todos ellos, siguiendo un esquema formal

de la intervención didáctica.

5.1. Objetivos y dimensiones de la intervención

Page 325: Didáctica de La Educación Especial

La viabilidad de la intervención deriva de la convicción de que las habilidades

profesionales se pueden enseñar (EDGARD, 1993). El desarrollo de las

habilidades profesionales determina los objetivos de cualquier programa de

intervención.

Es decir, las habilidades se convierten en objetivos. Aunque las habilidades

profesionales que deben adquirirse en la Escuela son las mismas para todos

los alumnos, sean o no discapacitados, éstos, además, necesitan compensar

su discapacidad y adquirir habilidades de acomodación y flexibilidad a las

exigencias del medio laboral (PHELPS y HANLEY-MAXWELL, 1997).

Para afrontar los problemas del empleo y preparar a los alumnos para una

sociedad cívica, se han descrito tres opciones, que pueden considerarse

modelos de intervención, aunque no expresamente orientados a los sujetos

discapacitados (MURNANE y LEVY, 1997):

1) Modelo tradicional: se trata de mantener el status quo, es decir, la

discrepancia entre lo que los alumnos aprenden y lo que exigen las buenas

profesiones.

2) Modelo tecnológico: educar a los alumnos para el sector terciario (el de

servicios sociales), por cuanto el desarrollo tecnológico eliminará muchos

puestos de trabajo en la industria.

3) Modelo profesional: preparar a los alumnos para los buenos trabajos. Ello

implica que como éstos son escasos, los puestos los ocuparán quienes posean

las habilidades exigidas por los empresarios.

Las habilidades en esta tercera opción se han denominado "nuevas habilidades

básicas" y se han clasificado en tres categorías (MURNANE y LEVY, 1997):

1. Habilidades fuertes: matemáticas básicas, resolución de problemas y

habilidades lectoras de nivel más elevado que el que se alcanza en la

Educación Secundaria actual.

2. Habilidades débiles: habilidades para trabajar en grupo con personas de

diferente formación básica y para exponer con eficacia, oralmente y por escrito.

3. Habilidad para manejar el ordenador personal y realizar tareas sencillas.

Varios programas se han diseñado para desarrollar las habilidades

profesionales. Los programas más recientes, de acuerdo con los cambios que

se han producido en el ámbito de la formación profesional, influidos por el

enfoque cognitivo, incluyen el desarrollo de habilidades cognitivas (LOARER y

otros, 1998).

El denominador común de estos programas es desarrollar "la inteligencia", es

decir, un conjunto de capacidades y estrategias mentales que permitan el

Page 326: Didáctica de La Educación Especial

aprendizaje y la adaptación a situaciones nuevas. Obviamente estas

estrategias se aplican a las situaciones profesionales y laborales, pero también

a otras situaciones de la vida cotidiana.

Hay que decir, no obstante, que no está aún resuelto el problema de transferir

las habilidades cognitivas adquiridas a situaciones profesionales. Por eso, se

hace necesario el aprendizaje de estas habilidades cognitivas en contextos

específicos, es decir, en tareas profesionales concretas.

De acuerdo con estos presupuestos, en una propuesta programática más

realista se combinaría una formación básica, integral y polivalente, con una

formación específica (programas especializados). La especificidad implica

algunas exigencias, que constituyen objetivos de la formación (DOMÍNGUEZ,

1998):

1) Capacitar para aquellas profesiones de la zona que puedan ofrecer mayores

ofertas de empleo y para nuevas profesiones en un futuro próximo.

2) Compaginar la oferta del mercado laboral con las expectativas, posibilidades

y limitaciones de los sujetos.

3) Potenciar la adaptación y el desarrollo de nuevas capacidades, que

respondan a la versatilidad de las profesiones.

Algunas habilidades, aunque son aplicables en diversas situaciones, son

fundamentales en el ejercicio profesional. Por tanto, pueden considerarse como

habilidades profesionales. Este es el caso de la "auto-determinación" y de la

"autodefensa". El desarrollo de la capacidad para participar en actividades de

auto-determinación o de auto-defensa debe conducirse como un proceso

finalístico. Estas habilidades comienzan con la comprensión de la propia

discapacidad.

La auto-defensa se ha definido como la capacidad de comunicar, conducir,

negociar o afirmar eficazmente los intereses personales, deseos, necesidades

y derechos. Implica la capacidad de tomar decisiones fundamentadas y de

asumir la responsabilidad derivada de ellas (VAN REUSEN y otros, 1995. En

DOWDY, 1996, 144). En la consecución de esta habilidad, se han establecido

objetivos diferenciados, que pueden considerarse como dimensiones de

aquella (PRAMUKA, 1994. En DOWDY, 1996, 144):

l. Conocerse a sí mismo: los alumnos deben ser capaces de discutir sus puntos

débiles y sus limitaciones; deben ser capaces de describir las áreas vitales, que

abordan de forma distinta, debido a su discapacidad.

2. Ser capaz de recoger y manejar la información.

Page 327: Didáctica de La Educación Especial

3. Considerar a los profesionales y a sus familiares como asesores, en la

medida en que toman decisiones sobre su vida.

4. Ser capaz de comunicar sus objetivos eficazmente.

5. Desarrollar habilidades metacognitivas, para compensar sus limitaciones en

la planificación, organización, establecimiento de metas y auto-control.

6. Generalizar el conocimiento y las habilidades, desde el ámbito escolar al

laboral.

Los objetivos del currículo para la formación profesional deben responder a las

exigencias del mundo del trabajo, es decir, a las capacidades y habilidades

exigidas para el desempeño de la profesión y del empleo (DONOVAN y

TILSON, 1998).En varios informes, elaborados a partir de encuestas realizadas

en sectores industriales relevantes y en programas de intervención, se han

señalado las siguientes habilidades (Cfr. PATTON y otros, 1997; PHELPS y

HANLEYMAXWELL, 1997;DONOVAN y TILSON, 1998):

1. Habilidades básicas. En esta categoría se distinguen dos grupos:

a) Habilidades académicas básicas: habilidades de lectura, de

comunicación escrita, de operaciones matemáticas, de escucha y de

habla.

b) Habilidades de pensamiento: generar ideas nuevas, tomar decisiones I y

actuar, resolver problemas, razonar para encontrar conexiones y

relaciones necesarias para resolver problemas, aprender

autonómamente.

2. Cualidades personales: responsabilidad, demostrada en el esfuerzo y en la

perseverancia, autoestima, habilidades de relación que facilitan trabajar

eficazmente con otros, manejarse por sí mismo, integridad y honestidad,

manifiestas en las decisiones informadas por la ética.

3. Competencias en el puesto de trabajo. Estas se construyen sobre las

habilidades básicas y las cualidades personales:

a) Identificar, organizar, planificar y distribuir recursos.

b) Trabajar con otras personas.

c) Adquirir, organizar, interpretar y difundir información.

d) Comprender las interrelaciones de los complejos sistemas sociales,

organizativos y tecnológicos.

e) Aplicar y mantener diversas tecnologías.

4. Habilidades para buscar y mantener el empleo:

a) Obtener documentación necesaria.

b) Identificar trabajos de interés para el sujeto.

Page 328: Didáctica de La Educación Especial

c) Aprender a realizar una entrevista de trabajo.

d) Contactar con las agencias de empleo

e) Planificar la búsqueda de empleo

Se observará que, aunque algunas habilidades o capacidades no parecen

estrictamente relacionadas con el trabajo, sin embargo se relacionan con las

habilidades profesionales y las potencian. Por ejemplo, las habilidades

académicas o la capacidad de independencia (PHELPS y HANLEY-MAXWELL,

1997).

Los programas para la transición coinciden, en parte, con los programas para el

desarrollo vocacional. En efecto, los objetivos generales de unos y otros

coinciden en el desarrollo de dos dimensiones básicas de la persona: 1)

Autonomía personal: elección de proyectos vitales y profesionales; 2)

Participación productiva en la sociedad. De acuerdo con estos objetivos

básicos, el currículo se orienta a la consecución de competencias, necesarias

para que los trabajadores se desenvuelvan en contextos reales de trabajo

(EVERS, 1996). Estas competencias coinciden con las anteriormente descritas.

5.2. Principios de acción didáctica

La formación profesional de los discapacitados no debe diferenciarse de la

impartida a todos alumnos, salvo en algunos matices. El Consejo de la

Comunidad Económica Europea ha establecido unos principios generales

sobre los que debe apoyarse la formación profesional:

1. Asegurar la cualificación profesional de los trabajadores en los diferentes

sectores de la economía.

2. Adecuarse al desarrollo económico y social, favoreciendo al mismo

tiempo el desarrollo de la personalidad de los estudiantes.

3. Permitir la adquisición de los conocimientos y capacidades para ejercer

una profesión en un determinado campo.

4. Ofertar a cada persona, según sus aspiraciones y sus aptitudes, una

mejor preparación, que le permita el acceso a un nivel profesional

superior.

5. Proporcionar una formación de base que permita al sujeto adaptarse al

cambio tecnológico.

Aunque los programas para la transición son muy variados, se pueden señalar

algunas características comunes, que pueden interpretarse como principios

básicos en los que debe fundamentarse la acción didáctica (BLALOCK y

PATTON, 1996, 14;DOWDY, 1996;REPETTOy CORREA,

1996;PATTONyotros, 1997;DONOVANYTILSON, 1998)Y también como

resultados de la intervención educativa, que potencia las habilidades

profesionales (PHELPS y HANLEY-MAXWELL, 1997):

Page 329: Didáctica de La Educación Especial

1. Implicación de la familia y del propio alumno. La Escuela debe lograr la

cooperación tanto de la familia como de los individuos a los que van dirigidos

los programas. En este sentido, se ha abogado por un modelo ecológico para

desarrollar los programas de transición (REPETTO y CORREA, 1996).En este

modelo se aboga por un "enfoque centrado en la familia", que capacita a las

personas discapacitadas y a sus familias para tomar decisiones sobre los

servicios y las anima a integrarse en los equipos educativos. Estos servicios se

prestan en función de las necesidades de la familia y de los alumnos, no según

la conveniencia de quien los presta.

La participación y el compromiso del alumno discapacitado en las decisiones y

estrategias educativas, desarrolladas con los alumnos no discapacitados,

contribuye al éxito de la intervención. De otra parte, como el sujeto

discapacitado permanece mayor tiempo en la familia, en ella puede y debe

encontrar un apoyo especial (PHELPS y HANLEY-MAXWELL, 1997).La

implicación de la familia es crucial en el proceso de búsqueda de empleo. Por

ejemplo, el apoyo de la familia es fundamental en las primeras experiencias de

trabajo. Para conseguir esta implicación de la familia, los profesionales de

apoyo desarrollarán talleres de formación.

2. Planificación formalizada. La primera cuestión en un programa es la

planificación, un proceso en el que personas significativas en el contexto vital,

presente y futuro, del individuo buscan información relevante sobre los

contextos para los que el sujeto necesita prepararse y, en consecuencia, le

proporcionan los servicios para posibilitarle una adaptación adecuada a tales

contextos (SHALOCK, 1986). En el Programa de Educación Individualizada

deben incluirse metas, procedimientos para detectar objetivos sociales,

recursos, responsables de cada actividad y tiempo de ejecución (WHEMAN y

otros, 1988).

3. Iniciación temprana. A fin de que los programas que preparan para el trabajo

y para la autonomía vital sean eficaces, deben iniciarse lo más pronto posible,

en la Educación Infantil, y la planificación formal no debe postergarse más allá

de los 14 años de edad.

Aunque la preparación para la vida profesional debe comenzar lo más pronto

posible, en la Educación Secundaria se potencia la operatividad del equipo

educativo para planificar la colocación profesional del alumno (WHEMAN y

otros, 1988). El equipo debe redactar por escrito un plan en el que se

especifiquen las etapas de entrenamiento, los responsables de cada etapa y

las oportunidades reales de trabajo en la comunidad. El plan debe prever el

seguimiento del alumno, tras su colocación, a fin de proporcionarle formación o

servicios adicionales, si fuera necesario.

4. Planificación de resultados postescolares deseables. Estos resultados se

proyectan en el ámbito de la comunidad, del empleo y de las actividades

Page 330: Didáctica de La Educación Especial

domésticas. Pero se preparan ya durante el tiempo escolar. Así se ha abogado

por la conveniencia de que durante la escolaridad se ofrezcan oportunidades

de trabajo remunerado, en las mismas condiciones de competitividad en las

que se desarrolla cualquier trabajo. Esta situación implica que el alumno

discapacitado asuma un mayor grado de compromiso con la tarea laboral

(DONOV AN y TILSON, 1998).

5. Relación con servicios postescolares de carácter social. Se trata de lograr la

coordinación entre agencias representativas que gestionan la formación

profesional, el empleo y la formación.

El formador en el ámbito profesional debe conocer las demandas y exigencias

que las empresas y las agencias de empleo plantean, así como las

capacidades de los futuros trabajadores discapacitados. A este efecto, debe

pasar algún tiempo en el lugar de trabajo y hablar con los supervisores y con

los compañeros de trabajo del sujeto discapacitado (DONOV AN y TILSON,

1998). También hay que preparar al alumno para que sepa utilizar e integrarse

en estos servicios.

6. Formación integral y currículo. Se ha defendido la necesidad de diseñar un

currículo funcional, es decir, que responda a los intereses vitales de los

alumnos con un contexto especifico. Lo cual no es óbice para hacerlo

compatible con una educación integrada (CLARK, 1994).

La inclusión de este currículo en la educación general puede hacerse de dos

formas: 1) Incluyendo los contenidos en las diversas áreas curriculares; 2)

Diseñando un área curricular autónoma en la que se incluyan dichos

contenidos. Entro Sistema Educativo se ha optado por la primera modalidad,

inserta en el movimiento americano denominado "educación para la carrera".

En esta modalidad adquiere un papel relevante la acción tutorial y, por tanto, el

Departamento o el Equipo de Orientación de los centros educativos.

Los programas deben ser "comprensivos", es decir, no sólo deben perseguir el

empleo sino también la formación personal y la calidad de vida de los alumnos.

Pero "no es fácil determinar el contenido de un currículo relevante. El mundo

del trabajo es tan diverso e implica tantas conductas que no existe un currículo

universalmente adecuado. No existen áreas educativas puramente

vocacionales... todas las conductas apropiadas, necesitadas en el mundo del

trabajo, son tan 'vocacionales' como las específicas del oficio realizado"

(VERDUGO, 1986, 131).

En la Educación Secundaria se han descrito tres modelos curricu1arespara

alumnos discapacitados, en función de los contenidos (PHELPS y

HANLEYMAXWELL, 1997): de habilidades funcionales, de proceso (centrado

en estrategias de aprendizaje) y de habilidades académicas.

Page 331: Didáctica de La Educación Especial

El currículo funcional se organiza de acuerdo con metas y objetivos que

respondan a las demandas de la vida adulta en una variedad de situaciones,

incluyendo el ocio y el tiempo libre. Los objetivos reflejan las habilidades que

los alumnos necesitan dominar para poder aprovechar las oportunidades

sociales. Los programas instructivos deben ayudar al alumno a desarrollar tales

habilidades. Los defensores de este modelo curricular han señalado algunas

condiciones a las que debe ajustarse un currículo funcional (PHELPS y

HANLEY-MAX-WELL 1997): 1) Capacidad de generalizar y mantener las

habilidades funcionales, fuera de la escuela; 2) Desarrollarse en un contexto

comunicativo y laboral; 3) ofrecer medios para comprender y fundamentar las

habilidades académicas (matemáticas y comunicación) en un contexto practico.

Sin embargo, los defensores de un currículo académico ha resultado valiosa

para la comprensión y la generalización de las habilidades académicas

comprendidas en la aparición inmediata de un contexto de aplicación

7 implicación y proyección comunitaria. La coordinación de la escuela y la

comunidad se hacen imprescindible para potenciar la formación efectiva de los

discapacitados. Esta condición se concreta en dos dimensiones:

1) Preparar para las profesiones que existen en el entorno, recogiendo las

exigencias y expectativas de los miembros de la comunidad, especialmente las

de los empresarios.

2) Recabar la colaboración de las empresas en la formación profesional,

situando en ellas parte de la formación y diseñando conjuntamente el currículo.

El movimiento denominado "aprendizaje de servicios" se incluye en este

contexto. Se trata de sustituir las clases tradicionales por el aprendizaje directo

en el trabajo realizado en las organizaciones comunitarias (VAN TIL, 1997). En

España se están realizando experiencias de aprendizaje en empresas, en los

nuevos ciclos formativos de formación profesional.

8. Adecuación al desarrollo del alumno. Los programas para la transición son

coherentes con el desarrollo del alumno y su carácter temporal, de manera que

la intervención educativa se produce con diferentes grados de intensidad en

diversos momentos del desarrollo. Así se pueden señalar tres etapas

fundamentales (ÁLVAREZ ROJO y GARCÍA PASTOR, 1997, 192-94):

La primera etapa comprende la Educación Primaria y los primeros años de la

Secundaria. Esta etapa se caracteriza por los siguientes rasgos:

1) Desarrollo personal-vocacional, centrado en la adquisición de habilidades

cognitivas, para analizar la realidad externa al sujeto (contexto familiar,

profesional, social): obtener información, utilizar los datos obtenidos, evaluarlos

y aplicarlos en la planificación de acciones útiles.

Page 332: Didáctica de La Educación Especial

2) Diseño de ambientes de aprendizaje integrados y funcionalización del

currículo.

3) Conocimiento de sí mismo: aceptación realista de las propias posibilidades,

especificación de intereses personales, académicos y profesionales.

4) Asociación de la familia a los aprendizajes.

La segunda etapa se sitúa en los últimos cursos de la Educación Secundaria

Obligatoria, En ella la intervención se centra en las exigencias del mundo

profesional y ocupacional.

La tercera etapa se ocupa del seguimiento y apoyo en el empleo, para lograr

una inserción e integración socio-laboral adecuadas.

9. Formación en contexto natural. Los mejores programas para la transición

adoptan un "currículo basado en la comunidad", cuya eficacia para la

adquisición de nuevas habilidades está suficientemente probada (FALVEY,

1986). Objetivos fundamentales de este currículo son:

1) Promover la enseñanza de habilidades funcionales, en un contexto natural e

integrado.

2) Proveer una variedad de situaciones naturales que posibiliten la adquisición

de habilidades que faciliten la generalización.

3) Ofrecer experiencias y oportunidades para la interacción social con adultos

no deficientes, que generen actitudes positivas hacia las personas deficientes

Es recomendable que, en los dos últimos cursos de la Secundaria, los alumnos

dediquen la mayor parte del tiempo a la formación en contextos naturales, tales

como centros industriales o comerciales, que proporcionen a los alumnos

discapacitados situaciones reales de trabajo. En estos centros debe haber

instructores o especialistas en educación especial.

La importancia de este enfoque curricular radica en que las dificultades reales

del trabajo no pueden replicarse en el contexto de aula. La experiencia del

puesto de trabajo puede ayudar al alumno y al equipo educativo a decidir el

puesto laboral más adecuado, una vez finalizado el tiempo de escolarización

(WHEMAN y otros, 1988).

La programación de habilidades de generalización es una exigencia crucial, por

cuanto el sujeto debe ser capaz de funcionar en una variedad de situaciones

sociales, laborales, de ocio y tiempo libre. A pesar de ello, la estrategia de

simulación es eficaz y se hace imprescindible al inicio del programa o cuando el

contexto real resulta peligroso, costoso o presenta dificultades para los

participantes. En este caso, el profesor debe asegurarse de que la experiencia

simulada representa la actividad real.

Page 333: Didáctica de La Educación Especial

La "experiencia de trabajo", una estrategia surgida en el campo de la educación

general, se está aplicando en los programas de transición. La justificación

estriba en que el alumno no puede aprender y aplicar los materiales de clase

sin que simultáneamente adquiera una experiencia de trabajo en situaciones

reales (PATTON Y otros, 1997). Una estrategia, en este sentido, es ayudar a

los alumnos a encontrar trabajo a tiempo parcial y durante el verano, mientras

están en la escuela.

Los programas, que incluyen sesiones de aprendizaje en el puesto de trabajo,

antes y después de desarrollar el programa de orientación profesional, han

obtenido resultados satisfactorios en varios aspectos (PHELPS y HANLEY-

MAXWELL, 1997): 1) en el empleo de alta calidad; 2) en la reducción del

fracaso escolar; 3) en el empleo de los alumnos con discapacidad física. Se

discute, no obstante, si la funcionalidad de estos programas se reduce a

adaptar al alumno al puesto de trabajo o es una verdadera experiencia de

aprendizaje (PETHERBRIDGE, 1997).

En el desarrollo de estos programas se requiere la colaboración de un

profesional que funcione como apoyo en el puesto de trabajo, desarrollando

habilidades en el alumno y ayudando a los empleadores en su tarea de

formación. Esta intervención ha resultado decisiva en el mantenimiento del

empleo de los jóvenes discapacitados (PATTON Y otros, 1997).

En la construcción del programa se deben tener en cuenta los factores

culturales, que definen el contexto. De otra parte, los profesionales del centro

escolar deben trabajar con gestores de empleo de las agencias de colocación y

con otros miembros de la comunidad, para crear contextos receptivos.

5.3. Procedimientos de acción didáctica

De acuerdo con los principios descritos, los profesionales que atienden a los

alumnos discapacitados en su formación profesional, deben seguir la siguiente

secuencia didáctica:

1. Evaluación diagnóstica. De acuerdo con los contenidos abordados, la

evaluación debe ser:

a) Individualizada: se deben evaluar las aptitudes e intereses profesionales

del alumno, así como las áreas académicas, funcionales y profesionales.

b) Funcional: atañe al funcionamiento intelectual, tanto subjetivo

(capacidades del sujeto) como objetivo (en función del contexto).

c) Social: detectar las demandas de la comunidad social y, en concreto, las

exigencias de los puestos de trabajo.

2. Diseño y desarrollo curricular. En esta fase se incluyen las siguientes tareas

o dimensiones:

Page 334: Didáctica de La Educación Especial

a) Diseño del currículo (programación):

Diseño de programas funcionales.

Análisis de tareas, que permita diseñar el perfil profesional.

Modificación de metas instructivas: resolución de problemas.

Trascender las disciplinas tradicionales para llegar a una integración

total (habilidades académicas, sociales y manipulativas).

Identificación y uso de fuentes instructivas y comunitarias.

Técnicas de coordinación interdisciplinar.

b) Metodología didáctica (desarrollo curricular en el aula):

Enseñanza individualizada (Programa Individualizado para la

Transición).

Combinar instrucción en el aula y en el puesto de trabajo.

Adiestramiento profesional en tareas remuneradas, dentro de la Escuela.

Estrategias de adaptación laboral.

Estrategias de gestión del aula.

Técnicas de orientación, apropiadas a las situaciones escolares.

Técnicas para facilitar la generalización de las habilidades, desde el

contexto escolar al contexto social.

c) Evaluación e investigación de programas.

3. Conexión con la empresa y otras agencias educativas. En esta dimensión se

incluyen las siguientes tareas:

Analizar el mercado de trabajo, para buscar puestos de trabajo adaptados al

alumno;

Relacionar intereses del alumno con opciones laborales;

Mejorar las habilidades d~ coordinación entre agencias;

Conocer la política y los procedimientos de rehabilitación profesional;

Conocer los modelos de empleo protegido y las tecnologías instructivas

específicas, que permitan a los alumnos conseguir y mantener el

empleo.

Como conclusión haré una valoración crítica de los programas escolares para

el desarrollo profesional. En primer lugar, hay que decir que estos programas

no son absolutamente valiosos. En efecto, el haber seguido un programa

instructivo no garantiza automáticamente el empleo. Por el contrario, el status

social de la familia es un factor más decisivo.

Los programas son factores predictivos de la adaptación social, pero no son los

únicos, por cuanto interactúan con las características personales del sujeto y

con las variantes contextuales. Ahora bien, los programas son eficaces siempre

Page 335: Didáctica de La Educación Especial

que se centren en entrenamiento social y profesional más que en aspectos

académicos (VERDUGO, 1986).

A pesar de las dificultades, la investigación evaluativa avala la viabilidad de los

programas educativos para deficientes mentales en función de sus aptitudes

para adquirir destrezas (JURADO, 1990). Es necesaria más investigación para

que los programas sean validados experimentalmente.

5.4. Dimensiones y estrategias organizativas

La acción didáctica, orientada al desarrollo profesional, es coherente con las

líneas generales, establecidas en la política y en la legislación educativa. En

nuestro Sistema Educativo, se establecen las siguientes estrategias, para

articular la formación profesional: 1) Estructurar la formación en diversos

niveles; 2) Incluir en el currículo el área de Tecnología; 3) Establecer

"programas de garantía social". ¿Cómo se diseña la formación profesional de

los alumnos discapacitados en el sistema educativo español? Varios aspectos

cabe considerar:

1. En primer lugar, la tendencia a la unificación del sistema educativo, que ha

abolido legalmente la separación entre educación general y especial, implica

que la formación profesional es única para todos los alumnos, sean

discapacitados o no.

2. De otra parte, la renovación de la educación técnico-profesional constituye

uno de los elementos más importantes en la reforma del Sistema Educativo. En

efecto, los cambios tecnológicos rápidos que han conducido a la aparición de

nuevas profesiones demandan del sistema educativo una formación amplia,

con aprendizajes básicos comunes a diversos campos profesionales, que

capaciten al sujeto para adaptarse continuamente. De otra parte, la educación

técnico-profesional ha de organizarse con participación y el compromiso de

varios sectores sociales, especialmente empresarios y sindicatos.

3. La Formación Profesional comprende el conjunto de enseñanzas que, dentro

del sistema educativo, capacitan para el desempeño para el desempeño

cualificado de la distintas profesiones. Incluirá también aquellas acciones que,

dirigidas a la formación continua en las empresas y a la inserción laboral de los

trabajadores, se desarrollan en la formación profesional ocupacional.

4. La Formación Profesional en el Sistema Educativo Español tiene como

finalidad la preparación de los alumnos para la actividad en un campo

profesional, proporcionándoles una formación polivalente que les permita

adaptarse a las modificaciones laborales que puedan producirse a lo largo de

su vida.

Page 336: Didáctica de La Educación Especial

En la formación profesional se distinguen varios niveles: l. Básico; 2.

Específico: a) de grado medio; b) de grado superior. El primer nivel

corresponde a la etapa de Secundaria Obligatoria y al Bachillerato.

La Educación Secundaria Obligatoria persigue, entre otras finalidades, la de

"preparar (a los alumnos) para la incorporación a la vida activa o para acceder

a la formación profesional específica de grado medio o al bachillerato". En el

currículo de esta etapa se incluye el aprendizaje de técnicas industriales

sencillas, para "facilitar la transición del alumno a la vida activa y al mundo

laboral". En esta etapa el alumno debe disponer de tiempo y oportunidades

para orientar su futuro educativo y profesional. Para ello, la labor de la tutoría

es esencial.

No obstante, la organización de la Educación Secundaria, concebida como una

etapa de educación básica, por tanto general y obligatoria para todos los

alumnos, ha incidido en la disminución de los contenidos técnico-profesionales,

desplazándolos a la educación postsecundaria (ciclos formativos de formación

profesional o programas de garantía social).

La formación profesional específica se organiza en módulos, de duración

variable, en función de las características específicas de la profesión. Los

módulos se estructuran en áreas de conocimiento teórico-prácticas, en función

de los diversos campos profesionales:

1. Técnico-práctica: con mayor peso en el programa;

2. Conocimientos científicos y tecnológicos, imprescindibles para el ejercicio de

la profesión;

3. Formación humanística y social, para garantizar una adecuada comprensión

del entorno social en que se ejerce la profesión.

La finalidades de la formación profesional específica son:

1. Facilitar la incorporación de los jóvenes a la vida activa;

2. Contribuir a la formación permanente de los ciudadanos;

3. Atender a las demandas de cualificación del sistema productivo.

El currículo de la formación profesional específica incluirá una fase de

formación práctica en los centros de trabajo. Las enseñanzas mínimas de esta

formación se adecuarán a las características socioeconómicas de las diferentes

Comunidades Autónomas. La metodología didáctica promoverá la integración

de contenidos científicos, tecnológicos y organizativos. Asimismo favorecerá en

el alumno la capacidad de aprender por sí mismo y de trabajar en equipo.

El programa de garantía social es un currículo diversificado, para los alumnos

mayores de 16 años que no hayan conseguido los objetivos de la Secundaria

Page 337: Didáctica de La Educación Especial

Obligatoria. Estos programas proporcionarán a los alumnos una formación

básica y profesional que les permita incorporarse a la vida activa o proseguir

sus estudios en otras enseñanzas y, especialmente, en la formación

profesional de grado medio (M.E.C., 1990). Los programas de garantía social

para alumnos discapacitados no difieren esencialmente de los diseñados para

todos los alumnos. Sólo, en algunos casos, necesitan ser adaptados.

Uno de los objetivos de estos programas es preparar para el ejercicio de

actividades profesionales, en oficios u ocupaciones acordes con sus

capacidades y expectativas personales. Por tanto, estos programas pueden

considerarse, de algún modo, como el primer nivelo el nivel elemental de la

formación profesional específica.

En efecto, "los programas de Garantía Social se concretarán como módulos de

cualificación profesional y, en el caso de atender a alumnos con minusvalías,

como módulos de aprendizaje de tareas" (Orden de 13 de Julio de 1994, de la

Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía).

El Real Decreto 696/1995 de ordenación de la educación de los alumnos con

necesidades educativas especiales establece dos medidas para la formación

profesional de estos alumnos:

1) Garantizar una oferta de formación profesional adecuada, mediante la

adaptación de los módulos y ciclos de formación profesional reglada y los

programas de garantía social.

2) Promover planes de orientación e inserción laboral, a través de la

colaboración con otras administraciones, instituciones públicas y privadas y

agentes sociales.

Esta es la propuesta del Sistema Educativo renovado. Ahora bien, como la

realidad establece limitaciones a esta voluntad política, en cuanto a la viabilidad

inmediata de esta propuesta, aún se seguirá hablando durante un tiempo de

"formación profesional especial". Hasta la implantación definitiva de la

LO.G.S.E., la formación profesional de los sujetos con necesidades educativas

especiales se llevará a cabo en Centros Ordinarios de Formación Profesional

de 1er.Grado, en régimen de integración, o en Centros Específicos de

Formación Profesional Especial. En estos centros se desarrolla la Formación

Profesional Adaptada o el Aprendizaje de Tareas, para los sujetos más

gravemente discapacitados.

La existencia de centros específicos, aunque transitoria, permite seguir

hablando de formación profesional específica (cap. 2 del Real Decreto citado).

El Real Decreto 777/1998 de 30 de abril (B.O.E. 8-5-98) de ordenación de la

Formación Profesional, establecida en la LOGSE, prevé la adaptación de la

Page 338: Didáctica de La Educación Especial

formación profesional para los alumnos con necesidades educativas

especiales.

Los servicios de postsecundaria, fuera del sistema educativo, comprenden la

inserción en Centros ordinarios de Trabajo, en Centros Especiales de Empleo o

en Centros Ocupacionales, según el grado de discapacidad del trabajador.