domus77

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Maestros de la arquitectura guayaquileña

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Page 1: Domus77

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ieóricos de la arquitectura de nues- áát d"ttt,rdos de historia que an- quienes no lgnoraron nuestra ne-

"...-,;;;;;;"!]il";;;;; "ru-Mo.ri tes; y al estar sin historia somos rencia y lograron identificar las

, , ;;;;ü;"Á" en Arquitectura huérfanos de imaginación. transformaciones' y la historia co-

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tectos Guillermo Cubillo, René De-nis y Xavier Quevedo.

Los Tres educados bajo las ense-

iranzas de la modernidad, de unaarquitectura Moderna que habíaadoptado de Sudamérica a Perso-najes como Niemeyer y Costa, Vi-llanueva, Salmona y Testa.

Los tres regresan al país con este

espíritu, pero el Ecuador no estaba

caminando por ei mismo sendero.

El arquitecto Cubillo, se abre Pa-so en una ciudad que había olvida-do 1o que era un Arquitecto.

Guayaquil poseía pocas edifica-ciones grandiosas, herencia delgran cacao pero Cubillo se convier-te en el arquitecto del GuaYaquilbananero, de los edificios de la cul-tura, colocando nuevos símbolosguayaquileños.

Pero la obra no construida Poseeun secreto del genio. El racionalis-mo italiano en su primera fuente, laherencia de la nueva cultura, quesolo es comprendida en obras don-de recogen la rigurosidad del neo-

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clásico, que dibujadaen las casas de made-ra, logra una simplici-dad atrevida solo su-peradapor esosvivoscolores de la costaUna obra que conver-sa con el estero, queduele no tenerla y queduele más cuando lle-ga a conocer la ciuda-dela Universitaria deMéxico y la síntesis delas artes en la Univer-sidad Central de Ve-nezuela.

La batalla del arqui-tecto 001 de Guyaquilabre otro frente con lallegada de los arquitec-tos Denis y Quevedo.

En esos días el len-guaje racionalista ha-bía producido susobra más controver-siaf la capilla de Rom-champ, y en Brasil sehablaba de una arqui-tectura tropical,' acasoel " brise- soleil" no tie-ne algún parecido enlas sombras de las cha-sas de la casa de las 100 ventanas. El arquitecto Quevedo elevó nue-

Er mundo habraba de edificio con ril"i3::"rTi'"tt'i:: i:fntg:*formas escultóricas: Niemeyer en- iguales. Hoy ¿Quién podrá hacerlotregaba Brasilia; se presentaba el mejor?proyecto de la ópera de Sidney.

René Denis arquitecto. Posee unespacio en la memoria de muchosguayaquileños, quienes fueron susalumnos recordarán sus clases reco-rriendo las iglesias y casas de ma-dera, los viajes por la costa, buscan-do el secreto del carpintero campe-sino y los esquicios inspirados en lalectura de los libros de los cinco deGuayaquil. ¿Quién no poseía loselementos para diseñar una casacampesina, luego las explicacionesdel arquitecto?

derno con un ivernáculo?, leyrobras,déRéfiéi

tura, ignoramosobras de estos qran

decir que no poseemoscreatividad en nuestras

es el mejor recurso. Enmuchos países existen

obras protegidas,i$tudiantes poseen Ia obtigáe#conocerla y muchas de,suis.*$f.égffigiran alrederdor de las prede sus mayores.

y algo que hemos dichbtl,lAtMORIA, de nosotros deBéndetolvidar nuestro pasado r,eci

For.estatas fuentgobra maeEtrhaclenda,,.dIuan X.rnásrde,t

Eran retos espectaculares de"cálculos desafiantes" En vene-zuela las estructuras límites fue-ron construidas por mano de obraeuropea emigradas por la guerraien las bóvedas y paraguas de hor-migón de las pujantes industriasguayaquileñas, el encofrado fueperfectamente construido poraquel carpintero de ribera, que se

llevó a su orilla una nueva formacon su técnica de siempre.

NOVIEIVBRE/ DICIEI\¡BFtEl 999

que nos es familiar, el que es nu€tro referente y hacer frente a nuevlretos con nuestras propias ideas, ol-vidando esos préstamos que nunca

, .jipodremos pagar.

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