intro.caratu, conclu

76
CAPITULO I ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA PODER La palabra poder tiene su raíz etimológica en el término latino “potere", que deriva del latín arcaico "posse". La conjunción del verbo "posse" es el resultado de una complicada combinación de reacciones analógicas entre el verbo simple "potere", y la combinación de "pottis esse", que significa ser capaz. De ahí que quien tiene poder es capaz de hacer algo. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española ofrece una serie de definiciones sobre poder: 1. Dominio, imperio, facultad y jurisdicción para mandar o ejecutar una cosa. 2. Fuerza de un Estado, en especial los militares. 3. Acto o instrumento en que consta la facultad que uno da a otro para que, en lugar suyo y representándole, pueda ejecutar una cosa. 4. Posesión actual o tenencia de una cosa. 5. Fuerza, vigor, capacidad, posibilidad, poderío. 6. Suprema potestad rectora y coactiva del Estado. Como se puede apreciar, la palabra poder en castellano significa una serie de situaciones y una variedad de acciones. Puede significar dominio e imperio, también facultad y jurisdicción que una persona tiene para mandar o ejecutar una cosa. Es, pues, por un lado, un atributo y, por el otro, una situación de hecho. Evidentemente el 1

Upload: fernando-cagua

Post on 29-Nov-2015

36 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: Intro.caratu, Conclu

CAPITULO I

ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA PODER

La palabra poder tiene su raíz etimológica en el término latino “potere", que

deriva del latín arcaico "posse". La conjunción del verbo "posse" es el resultado

de una complicada combinación de reacciones analógicas entre el verbo simple

"potere", y la combinación de "pottis esse", que significa ser capaz. De ahí que

quien tiene poder es capaz de hacer algo.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española ofrece una serie de

definiciones sobre poder:

1. Dominio, imperio, facultad y jurisdicción para mandar o ejecutar una cosa.

2. Fuerza de un Estado, en especial los militares.

3. Acto o instrumento en que consta la facultad que uno da a otro para que, en

lugar suyo y representándole, pueda ejecutar una cosa.

4. Posesión actual o tenencia de una cosa.

5. Fuerza, vigor, capacidad, posibilidad, poderío.

6. Suprema potestad rectora y coactiva del Estado.

Como se puede apreciar, la palabra poder en castellano significa una serie de

situaciones y una variedad de acciones. Puede significar dominio e imperio,

también facultad y jurisdicción que una persona tiene para mandar o ejecutar

una cosa. Es, pues, por un lado, un atributo y, por el otro, una situación de

hecho. Evidentemente el concepto de poder está ligado al de fuerza, ya sea

que esta fuerza sea ejecutada por un individuo, por un grupo de personas o por

una institución como el Estado. Además ele ser una facultad y una capacidad,

el poder es una posibilidad para mandar a hacer o a no hacer algo, es una

situación que permite ejecutar una acción determinada u obligar a ejecutarla.

El concepto de poder está ligado al Estado, considerado como la única

institución con potestad para regular la vida intersubjetiva y con la facultad de

hacer cumplir las órdenes, apoyado en la coacción que la ejerce por medio de

la aplicación de mecanismos legales o por medio del uso de la fuerza

institucionalizada, a través de los institutos aunados y policiales.

1

Page 2: Intro.caratu, Conclu

Se puede apreciar, entonces, que el poder es un concepto difícil de determinar

y definir porque su naturaleza es compleja y porque refiere a una serie de

manifestaciones de la conducta sumamente variables. Por eso, muchas veces

se habla indistintamente de poder social, poder político, poder religioso, poder

económico, poder estatal, poder local, poder central, poder nacional, etc. Otras

veces el concepto de poder está ligado y se confunde con el de autoridad,

influencia, control, dominación y liderazgo. Sin embargo, hay por lo menos el

consenso que todas estas formas de poder son expresiones del poder social.

En tal sentido, el poder es un hecho o un fenómeno social que acontece en la

interacción intersubjetiva y dentro de una estructura social determinada. Por

consiguiente, el poder se expresa como un conjunto de relaciones sociales.

Según Lucio Mendieta y Núñez, el poder como relación social tiene que estar

sujeto a tres condiciones fundamentales:

Es un proceso de transacción entre los diversos intereses de la sociedad.

En torno al poder debe haber cierta coincidencia de orientaciones generales

"universales". Es decir, en los que están de acuerdo el mayor número de

personas.

El uso de la fuerza que dispone quien tiene poder, para imponer sus intereses

particulares en cierta medida, cuyo límite está en la oposición y hasta en la

rebelión de los gobernados.

Se dice, también, que el estudio sistemático, analítico y crítico del poder ha

dado origen a una "ciencia del poder" que se llama Cratología; del griego

"cratos", que significa poder y "logos", tratado; es decir, tratado del poder. Sin

embargo, esta disciplina, que no ha contribuido decisivamente a la

comprensión del poder, ha sido dejada de lado por los modernos estudios que

la Ciencia Política está haciendo sobre la naturaleza, estructura, dinámica y

fundamentos del poder social y político.

2

Page 3: Intro.caratu, Conclu

CONCEPTO DE PODER

Desde que aparecen las primeras formas de organización social, encontramos

que en las pequeñas comunidades existe un grupo reducido de personas que

toman decisiones en relación al resto, quienes deben cumplir la orden

emanada de quienes deciden. Hay, entonces, una relación mando-obediencia.

No se trata, únicamente, de una relación simple de carácter familiar, profesional

o laboral, sino de una relación compleja que de alguna manera afecta a la

colectividad en su conjunto. Como observó agudamente Platón, la decisión

política se diferencia de las otras formas de decisión porque afecta a la

totalidad. Por su naturaleza colectiva, esta decisión es impersonal, algo

parecido a los mandatos y normas jurídicos, que son universales porque tienen

validez para todos los miembros de una sociedad. Que las decisiones políticas

emanadas de la autoridad sean acatadas o no, dependerá de una serie de

factores objetivos y subjetivos existentes en un momento determinado.

Al lado de la decisión impersonal están las decisiones personales, que recaen

directamente sobre un individuo o un reducido grupo de individuos. Es el caso

del dictador, que ejerciendo todo su poder, encarcela al opositor político. Se

puede decir, entonces, que las decisiones de poder político son, por un lado,

impersonales y, por el otro, personales y recaen sobre los individuos; pero las

decisiones políticas también pueden dirigirse sobre las cosas. Así, un gobierno

puede mandar destruir todo un conjunto de tugurios y en su lugar construir un

complejo habitacional adecuado. Desde luego, estas decisiones siempre

afectan a los individuos.

Generalmente quien tiene la capacidad de ejercer el poder político lo hace

porque cuenta con los instrumentos adecuados para hacerlo. Los gobiernos

cuentan con esa capacidad legal para ejercer el poder político pero, al mismo

tiempo, sobre todo en las sociedades modernas, existen otras instituciones no

gubernamentales que también gozan de la capacidad de ejercer poder. Los

llamados grupos de poder económico y político gozan de esa capacidad.

Tienen poder las iglesias, las empresas transnacionales, los sindicatos obreros

y patronales, los partidos políticos, los grupos de presión, las instituciones

3

Page 4: Intro.caratu, Conclu

militares y los medios de comunicación de masas. Su decisión será política

cuando no sólo afecta la conducta de quienes gobiernan una nación, sino de

quienes integran la sociedad global.

Esta puede ser una forma de ejercer poder extra gubernamental o extra estatal,

si se quiere, fuera de lo que es la autoridad, las constituciones y las leyes; pero

decisión política al fin y al cabo, que se respalda en la mayoría de los casos en

la influencia de quienes toman las decisiones. En último término, una decisión

política es siempre en relación de seres humanos.

Empero, acontece algo más significativo, porque al interior de estas

instituciones también se ejerce poder sobre sus miembros. En una empresa

particular el poder está en la gerencia; en un partido político el poder está en

los líderes. Por eso, de igual manera que en la sociedad global, en donde "el

poder está concentrado en el gobierno, el Estado o la clase dominante," en las

pequeñas instituciones también hay concentración del poder decisional.

El ejercicio del poder es relacional y plural. Se desenvuelve en un ámbito de

dos o más personas. A ejerce poder sobre B, y entre ellos se establece una

relación de mando-obediencia, dependencia, interdependencia y

subordinación; pero A puede ejercer su poder sobre un universo mayor, sobre

B, C, D, E... etc., manteniendo la misma relación de mando-obediencia; con la

diferencia que, en el primer caso, la decisión recae sobre una persona; en

cambio, en el segundo, sobre una pluralidad; de ahí que la relación de poder es

dinámica, compleja y cambiante aunque también muestra regularidades.

Sucede que estas relaciones son en muchos casos conflictivas y poco

solidarias. El conflicto se produce porque no todos los miembros que integran

un universo social están de acuerdo con tal o cual decisión política y, por

consiguiente, se oponen a ésta, lo que va a generar diversas formas y

expresiones de conflicto. Como hay antagonismo, quien o quienes ejercen el

poder utilizan medios coactivos para imponer su voluntad y generar obediencia

para hacer prevalecer su decisión contra la voluntad de los opositores, incluso

aunque la oposición sea la mayoría. De este hecho se deduce que, en la

mayoría de los casos, la relación de poder es asimétrica porque su ejercicio y

su dinámica se desenvuelven sobre relaciones de desigualdad. Es muy difícil

4

Page 5: Intro.caratu, Conclu

encontrar relaciones de poder simétricas, aunque pudiera haberlas en los

casos en que dos poderes sean iguales y uno de ellos pugne contra el otro

hasta someterlo estableciendo la desigualdad, o sea, la asimetría. Esta

asimetría se produce porque la decisión de un grupo está siempre en relación

inversa a la decisión de otro grupo en condiciones de la inferioridad, situación

que tiene su raíz en la dominación.

La decisión política que emana de quienes tienen el control del poder afecta no

sólo la conducta intersubjetiva, la acción social ensimisma, sino que puede

afectar el sistema de valores existentes en una sociedad y el funcionamiento de

las instituciones para asegurar cierta forma de orden social, lo que representa

procesos de cambio que van hasta las revoluciones.

5

Page 6: Intro.caratu, Conclu

ORÍGENES DEL PODER

Uno de los problemas cruciales, y al que la Ciencia Política no ha prestado

mucha atención, es el de los orígenes del poder. Para lograr una explicación

más o menos razonable respecto al tema, la politología ha recurrido al auxilio

de la historia, pero fundamentalmente de la Antropología Política. La

interrogante planteada consiste en saber si los orígenes del poder están en la

fuerza, el mito o el conocimiento científico-técnico. Al respecto, los autores no

se han puesto de acuerdo porque, si bien es cierto que la fuerza es una

manera de tener poder sin control y quien la posee domina a los demás, el mito

como instrumento de poder y mecanismo de control social ha serado para

justificar el poder. Si analizamos la evolución histórica del poder organizado y

de la idea de poder, no cabe duda que mientras más primitiva es una

comunidad su concepción del poder es más mitológica. Uno de los grandes

mitos fue el del poder absoluto y soberano de los reyes otorgado por Dios. La

divinización, o si se quiere la sacralización del poder, ha sido durante mucho

tiempo una constante histórica. El mito ha servido como instrumento de

dominación y sojuzgamiento de los pueblos y de alguna manera nos sirve para

explicar estos fenómenos; pero también se debe destacar la capacidad de

quienes manejan una ciencia determinada o una técnica específica, sobre todo

porque quienes lo hacen tienen capacidad de ejercer poder, ya sea direc-

tamente o por influencia. "Saber es poder", decía Francis Bacon.

Así como el poder antiguo estaba en el guerrero que es la fuerza, también

estaba en aquellas personas (sacerdote, "chamán" o brujo) que interpretaban

las creencias ancestrales racionalmente no explicables como la religión, o en el

hombre de ciencia que sobre bases reales podía hacer algunas predicciones

que causaban admiración, respeto y sumisión.

Las tendencias hacia la desconcentración del poder que se han agudizado en

la sociedad moderna son, en el fondo, el producto histórico de la acción

humana frente a los mecanismos de dominación, del triunfo de la razón y el

conocimiento científico sobre el mito, de la libertad sobre la tiranía. Sin

embargo, el proceso no ha terminado, porque aún en nuestra sociedad

moderna se crean mitos como el de la eficacia del industrialismo, el

6

Page 7: Intro.caratu, Conclu

desarrollismo y el cientificismo, que se diferencian de otros mitos primitivos por

ser menos inmanentes o sacralizados y más racionalizados; o en su defecto,

que obedecen a una lógica y racionalidad distintas.

De una manera general, puede afirmarse que las fuentes del poder, en último

término, se encuentran en la diferenciación social que otorga a grupos distintos

el control, posesión o manejo de recursos escasos básicos en una colectividad,

tales como riqueza producida, medios para crearla, conocimientos y técnicas.

Tal diferenciación, variable según distintos tiempos de sociedades, se expresa

en la asimetría mencionada anteriormente. En términos más sociológicos

puede afirmarse que las diferentes capacidades de decisión (o sea de poder)

se deben al control de recursos para aplicarlos a propósito de acción y estos

medios tienen relación con el número, organización, capacidad económica o

capacidad de desempeño, en el marco de una sociedad determinada o en el

amplio campo de las relaciones intersocietales.

7

Page 8: Intro.caratu, Conclu

PODER Y ÉLITE

Si el poderles un fenómeno posicional y relacional, en que un pequeño grupo

de individuos manda y la gran mayoría obedece, es un hecho que esta

situación se debe a la desigualdad social.

Este pequeño grupo está compuesto por gobernantes, directores, jefes,

administradores, dirigentes, etc., que tienen capacidad de tomar, ejercer e

imponer sus decisiones sobre los demás y constituyen lo que se ha

denominado "élite".

El término español "élite" ha sido tomado del francés "élite", palabra que

corresponde a la voz latina "eligere", que quiere decir escoger, elegir. Dicho

término, hasta el siglo XVI, fue sinónimo de choice (elección), pero ya en el

siglo XVII empezó a cambiar de significado.

Dice Juan Ferrando Badía que a partir de este siglo se utilizó el término "para

designar el objeto de la elección" y, más especialmente, en el lenguaje

comercial, los bienes de una especial calidad. Elite significa, así, la "melior

pars" o "sanior pars" de un conjunto de cosas; es decir, lo que llamamos

metafóricamente "la flor" o "la crema".

Durante el siglo XVIII, el término se aplicó para designar a ciertos grupos

sociales que formaban los cuerpos militares escogidos y con este concepto

pasó al inglés y a otros idiomas durante el siglo XIX.

El término fue muy usado durante la "belle epoque "y posteriormente por los

autores llamados "maquiavelistas": Pareto, Mosca y Michels. Pareto lo

introduce en el léxico sociológico y político en su famoso "Trattato di

Sociología Genérale” en donde nos habla de "la circulación de las élites".

Mosca, en su "Elementi de Scienza Política" se refiere a la "clase política"; y

Michels nos habla de la "Ley de hierro de la oligarquía en el seno de los

partidos", en su famosa obra sobre los partidos políticos. Estos conceptos

esgrimidos por los teóricos "maquiavelistas" se pueden resumir en Ia teoría de

las minorías directoras"; incluso, se llegó al extremo de afirmar que la Ciencia

Política se reducía al estudio de las élites y que era una "ciencia italiana", así

como la economía política era una "ciencia inglesa".

8

Page 9: Intro.caratu, Conclu

Cabe aclarar que esta teoría de las élites, vale decir, de las minorías directoras,

está impregnada de ideología, sobre todo en su período clásico; pues, al lado

de las explicaciones científicas que al respecto hacen Pareto, Mosca y Michels

sobre el hecho que en toda sociedad las élites circulan, y que son grupos

minoritarios que ejercen y participan en el proceso de decisiones políticas, se

trata de presentar este fenómeno como una cualidad propia de la naturaleza

humana, como una necesidad histórica inevitable.

Este criterio forma parte de lo que Ferrando Badía llama "la noción

sustancialista de la élite", que tiene sus antecedentes en Platón con los "reyes

filósofos"; Aristóteles con "la clase media"; la doctrina brahmánica de las

castas; Maquiavello, Guiciardini, Manzini; las tesis racistas de Henri De

Boulainvilliers, Joseph de Gobinau, Huston, Chamberlain; y los

pangermanistas.

Dentro del contexto de esta "noción sustancialista", indica Gaetano Mosca: "Si

examinamos el sistema elaborado por Aristóteles, vemos en seguida que es

imposible que un hombre gobierne sobre millones de súbditos sin la ayuda de

una jerarquía de funcionarios o de una clase gobernante, y que lo es,

igualmente, que una democracia funcione sin un organismo directivo y

coordinador que a su vez será una minoría organizada, otra clase gobernante

"Agrega que " hay en la actualidad todo un nuevo método de análisis político

que consiste en estudiar la formación y organización de ese estrato

gobernante al que en Italia ya se conoce, en general, con el nombre de clase

política; una expresión que junto con el término élite, utilizado por Pareto,

empieza a ser universalmente aceptado". Posteriormente, el mismo autor dirá:

"Dado que una clase gobernante es necesaria para el funcionamiento de todos

los órganos políticos, es evidente que el estudio de los fenómenos políticos

debe concentrarse en el examen de los diversos sistemas de formación y

organización de la clase gobernante. Criterio interesante y que significó un

aporte para el estudio de las relaciones de poder, como relaciones de mando-

obediencia, y de las formas de gobierno; pero insuficiente porque el estudio de

la política no puede reducirse sólo al proceso de decisiones gubernamentales

y a las formas de gobierno; pues, de ser así, no podríamos comprender otros

9

Page 10: Intro.caratu, Conclu

hechos y fenómenos políticos, como el del conflicto, la revolución, el cambio

de un sistema político por otro, etc.

Se sabe que las tesis de Pareto, Mosca y Michels, como bien indica Lucas

Verdú, "fueron elaboradas en un clima de pesimismo y desilusión sobre las

instituciones democráticas. En este sentido, los tres autores prestaron un

servicio eficaz -claro que involuntariamente a la crítica fascista de la

democracia". Consecuentemente, también advierte Ferrando Badía "que no se

deba pasar por alto la proyección de las élites en el terreno ideológico. El

fenómeno exige, al contrario, una especial atención crítica, puesto que el

estudio no debe confundir la realidad con la distorsión ideológica... buena parte

de las doctrinas minoritarias clásicas adoleció de contaminación ideológica, que

mermó mucho su validez científica".

Ferrando Badía dice que "actualmente la Ciencia Política es mucho más amplia

y diversa que en aquellos tiempos. El concepto, entonces omnipresente de élite

ha perdido mucho terreno, aunque esté muy lejos de haber sido descartado.

Frente a la noción "sustancialista" de élite está la "relacional". Esta concepción,

como explica Ferrando Badía, "concibe a la élite como una posición social, es

decir, como un conjunto de relaciones dentro de un marco que es la estructura

social. La élite existe, pues, en virtud y en función de esa estructura y no

gracias a sus propiedades inherentes".

La noción relacional de élite es una respuesta a los planteamientos

"sustancialista" y trata de comprender cuál es la función de las élites en la

democracia. Por otro lado, constituye una denuncia contra la formación de

nuevas oligarquías.

Son representantes de esta tendencia Karl Mannheim, Joseph Schumpeter,

Maurice Duverger, Wright Mills, Simone de Beauvoir, Milovan Djilas, Rostas

Papaionnau y Herbert Marcuse.

Estos pensadores, aunque desde diversos ángulos, critican la formación de

élites oligárquicas, tanto en las sociedades regidas por la democracia

representativa como en las democracias populares. Pero esta denuncia es, a la

vez, un estudio sistemático y riguroso de las causas económicas, políticas y

sociales, que permiten la formación de élites en las sociedades modernas. El

10

Page 11: Intro.caratu, Conclu

germen de esta "nueva noción" de élite, lo podemos encontrar en los trabajos

de De Toquevillc, Marx y los anarquistas del siglo XIX, quienes ya habían

observado que el poder político, dentro de una "democracia formal", estaba

concentrado en un reducido grupo que tenía bajo su control el aparato

productivo y gobernaba a expensas de la mayoría.

"La teoría de las minorías directoras, dice Lucas Verdú, evidenció la

contradicción existente entre la organización formalista de la democracia y el

hecho innegable de la existencia de esas minorías que ejercen efectivamente

el poder".

La teoría clásica de las élites reconoce la formación de éstas en una

sociedad política, y pretende justificarlas al sostener que tales "minorías

directoras" constituyen grupos "escogidos" con capacidad para gobernar

y dirigir la sociedad, porque gozan de una especie de "disposición natural".

Son los "mejores", los "superiores", los "predestinados", para mandar

y gobernar, se dice. En cambio, la teoría moderna estudia el fenómeno de las

élites con un afán de superarlo, con miras a democratizar la sociedad,

buscando adecuados mecanismos de participación política. Ello, desde luego,

supone el desarrollo de nuevas formas de convivencia política, no sólo a nivel

de relaciones políticas sino también económicas.

Como dice Peter Bachrach: "La intolerancia y la propensión antidemocrática

del hombre común es un hecho innegable que debemos enfrentar, pero

enfrentarlo con realismo no implica apoyarse en las élites para el

mantenimiento del sistema. En primer lugar, porque hay pocos motivos para

suponer que las élites están más dispuestas que las no élites a defender con

riesgo de poner en peligro su propio status, prestigio y poder personal. En

segundo lugar, porque pensar que existe armonía entre los intereses creados

de las élites y el funcionamiento de la democracia es privar a esta última de la

audacia y la capacidad imaginativa que la caracterizó en el pasado. En tercer

lugar, porque es difícil comprender de qué manera las élites, con intereses

sustantivos antagónicos, puedan alcanzar un consenso suficiente como para

resguardar a la democracia de todo ataque; y, por último, porque aun cuando

las élites pudieran lograr ese consenso, parece dudoso que pudieran estar en

11

Page 12: Intro.caratu, Conclu

condiciones de generar democráticamente poder suficiente como para poner

límites a las demandas excesivas y a las acciones extremas de la masa

antidemocrática y de sus dirigentes".

Desde nuestro punto de vista, hay élites porque existe diferencia de clases,

porque hay desigualdades en cuanto a las oportunidades económicas, porque

la sociedad, aun la contemporánea, no está lo suficientemente democratizada

para que la mayoría de la población participe en el proceso de decisiones

políticas.

Es cierto que en el mundo moderno existen élites capacitadas, movibles y no

rígidas, como en el pasado; pero debemos aceptar también que a lo largo de

la historia se han hecho esfuerzos para deselitizar la sociedad, y ello parece

ser una tendencia del mundo moderno.

La Ciencia Política estudia la formación de las élites como un hecho y un

fenómeno histórico, fruto de la realidad, pero no las justifica como una

necesidad natural e histórica.

Se sabe por diversos estudios empíricos que, por lo general, las élites de los

países que constituyen lo que se llama el Tercer Mundo son un obstáculo

para la modernización y democratización de estas sociedades. Se trata de

élites conservadoras.

Se sabe, también, que en las actuales sociedades pos capitalistas de

economía socializada se han formado élites políticas que son el producto de

la burocratización del aparato estatal, que son elites funcionales en la

economía y en la ciencia, y cuyo origen se encuentra en un riguroso

reclutamiento sujeto a lealtades de tipo partidario e ideológico; que en las

sociedades occidentales, económicamente desarrolladas y con un sistema

democrático representativo, también se han formado élites económicas y

políticas.

Al respecto, el politólogo germano occidental Behrmann señala que la actitud

de estas élites se valora "de acuerdo a las exigencias de eficiencia

(capacidad de percibir problemas políticos, de obtenerlas informaciones

relevantes y de elaborarlas, así como de formular e imponer estrategias de

solución de alcance intermedio); de apertura (igualdad de oportunidades en el

12

Page 13: Intro.caratu, Conclu

acceso a las posiciones más elevadas); y de control del poder (la explicación

de los procesos de decisiones y de la legitimación democrática del poder).

La función de las nuevas élites de Europa Occidental y de los Estados Unidos

es la resultante de la forma como está organizada la sociedad industrial y de

las normas democráticas existentes, con respecto a los niveles de

participación en el poder político.

En América Latina sociólogos de la política y politólogos se han ocupado de

las élites, con más ("Los que mandan "sobre Argentina), Quijano ("Elites

campesinas" tratándose del Perú) y, sobre todo, la conocida compilación de

Aldo Solari ("Eites y desarrollo"), que contiene trabajos sobre diversas élites

en distintas sociedades latinoamericanas.

13

Page 14: Intro.caratu, Conclu

CAPITULO II

DIVERSAS CONCEPCIONES SOBRE EL PODERSEGUN BERTRAND DE

JOUVENEL: MANDO OBEDIENCIA Y OBEDIENCIA CIVIL

Para Bertrand de Jouvenel el poder de un grupo fundamentalmente radica en la

obediencia del otro grupo. Desde esta perspectiva, el poder de un grupo

fundamentalmente radica en la obediencia del otro grupo., por eso dice: "todo

reposa sobre la obediencia. Conocer las causas de la obediencia es conocer la

naturaleza del poder".

La apreciación del politólogo francés nos plantea el problema central de la

obediencia. ¿Por qué los hombres obedecen? ¿Es la obediencia necesaria

para el mantenimiento de toda estructura de poder? Son palabras mayores. Al

parecer se obedece por diversos motivos.

Por costumbre, por temor, por condicionamiento cultural, por necesidad para

cohesionar un sistema social, por inercia estructural, por interés o simplemente

por alienación. Desde una somera apreciación, no cabe duda que la relación de

poder es una relación de mando-obediencia porque para que el poder ejercido

produzca los efectos que persigue quien lo ejerce tiene que existir un

destinatario que cumple el mandato. Esta relación de mando-obediencia es una

constante en la historia y existe en lodos los sistemas políticos, a pesar de las

diversas formas de organización que éstos puedan contener.

Esta relación de mando-obediencia, que para De Jouvenel es mensurable,

tiene sus límites porque "la experiencia demuestra que la obediencia tiene unos

límites que el poder no sería capaz de superar, como también hay una

limitación de los medios sociales de que se puede disponer".

Teniendo en cuenta este criterio, el liberal francés ilustra la relación mando-

obediencia, que existe en toda relación política, en donde obvia mente se

ejerce el poder. Se trata, como veremos posteriormente, de una relación de

poder simple. "A, representa el papel activo. B, el papel pasivo. H, la acción a

la que se incita. En primer lugar, A sugiere a B la acción H y a esto se le llama

instigación. En segundo lugar, B ejecuta H y a esto se le llama obediencia, o

bien no ejecuta H y a esto se le llama desobediencia. Una instigación seguida

de obediencia es eficaz; en caso contrario es ineficaz".

14

Page 15: Intro.caratu, Conclu

OBEDIENCIA Y DESOBEDIENCIA CIVIL

¿Por qué los hombres obedecen? Se puede obedecer por el llamado "proceso

de socialización". Es decir, porque los individuos que entran a formar parte de

un grupo social, desde la infancia y durante todo el proceso de su formación,

han sido educados para obedecer. Se puede obedecer porque se cree en mitos

o se tiene fe en ideas, valores y personas.

Desde luego, la obediencia no es un fenómeno mecánico, absoluto, porque los

hombres desobedecen también por múltiples razones: porque no acatan o no

consideran justa la orden o la decisión de la autoridad y la voluntad del líder;

porque reciben y asimilan nuevas ideas y valores distintos a su sistema de

creencias y los asumen como pautas de conducta, oponiéndose a los valores

con que son educados.

En el terreno político la desobediencia de [os individuos y grupos se llama

desobediencia civil. De la desobediencia civil a la revolución social sólo hay un

paso; se han presentado y continúan presentándose casos de desobediencia

civil que abren el camino hacia la revolución, pero también hay casos en que la

desobediencia civil no abre el camino hacia la revolución.

En torno a este concepto, dice Walzer: "La desobediencia civil no significa

un enfrentamiento revolucionario con el Estado. Una persona transgrede

una ley, pero no cuestiona la legitimidad básica del sistema legal o político.

Se siente moralmente obligado a protestar, pero reconoce al mismo tiempo

el valor moral del Estado". Casos de desobediencia de este tipo hay

muchos. Por ejemplo, la de los "objetores de conciencia", que

desobedecen la ley del servicio militar, por considerar que la guerra es lesi-

va a la paz y el bienestar de la humanidad. La de las minorías raciales,

como sucedió durante el liderazgo de Martin Luther King en los Estados

Unidos. La de los disidentes soviéticos como Sakarovy Soltzhenitzin que

se opusieron a la conculcación de las libertades públicas y civiles en la

URSS antes de los cambios que introdujera Gorbachov con su política de

transparencia.

15

Page 16: Intro.caratu, Conclu

Son posibles actos de desobediencia contra gobiernos que, aunque

democráticos en la forma, en la realidad defienden intereses de oligarquías

económicas nacionales y extranjeras que son minoritarias.

Es indudable que los pueblos tienen el pleno derecho a desobedecer a

gobiernos que usurpan sus derechos políticos y civiles. Más aún, la simple

desobediencia no basta, hay que rebelarse contra el poder usurpador. Este

planteamiento a nuestro parecer es inobjetable desde el punto de vista

democrático, incluso algunas constituciones reconocen dicho derecho. Pero

¿qué pasa cuando quienes detentan el poder constituyen un gobierno legítimo

fundado en el consentimiento popular para gobernar?

Desde luego que en una situación normal se deben acatar las leyes que

emanan de un poder legítimo y democráticamente constituido. Pero puede

suceder que este gobierno legítimamente constituido no proceda de acuerdo a

los intereses de las grandes mayorías ni de acuerdo a las leyes, sino que

gobierna para proteger oligarquías económicas y transgrede las leyes

fundamentales de una nación. En este caso los gobernados deben

desobedecer a la autoridad, sobre todo cuando no existen mecanismos

constitucionales que permitan a los ciudadanos someter decisiones y normas

emanadas de las autoridades a consulta popular, o cuando el ordenamiento

constitucional no establece normas para el recambio, alternado de las

autoridades políticas para darle mayores opciones a la oposición, cuando la

norma no autoriza por razones de desacuerdo entre el Parlamento y el

Gobierno, la convocatoria a nuevas elecciones que permitan no sólo una

recomposición de los mandos políticos, sino la estabilidad del sistema

democrático amparado en la voluntad popular.

La desobediencia civil es, por eso, un deber y un derecho de los pueblos, pero

ante todo debe ser moralmente responsable y seria. De allí q en gran medida

se justifica el hecho de que deben usarse todos los mecanismos legales para

formular los reclamos exigidos, hasta que agotad éstos no hay otra alternativa.

"La desobediencia civil no constituye una forma de escape; es una reclamación

contra el Estado, expresada públicamente también a través de la acción. Esa

disposición de actuar públicamente y de brindar explicaciones a los demás

16

Page 17: Intro.caratu, Conclu

sugiere también una dispsición a pensar y a preocuparse por los posibles

resultados de la acció para el conjunto de la sociedad".

Este derecho a la desobediencia civil tiene sus fundamentos en la teoría liberal

clásica, es democrática y se basa en la responsabilidad moral.

Admitamos que los hombres obedecen y desobedecen por diverso motivos,

seguramente habrá una larga lista por detallar; admitamos también que dadas

ciertas circunstancias "ciertas condiciones objetivas" y sólo esas, la

desobediencia civil puede ser la antesala para la revolución con lo fue durante

la revolución francesa y rusa.

En este contexto, cabe aclarar que la desobediencia civil también se diferencia

de la revolución, porque puede funcionar, y de hecho funciona, dentro de un

Estado relativamente estable y con un gobierno legítimamente constituido. En

cambio la revolución, con toda su secuela de violencia, implica el cambio de

una sociedad por otra, la constitución de nuevos valores y creencias, nuevas

expresiones culturales, sociales, políticas y económicas, sobre todo un cambio

total en la estructura del poder, en donde la élite revolucionaria reemplaza a la

élite anterior.

Desgraciadamente, muchas revoluciones que han sido determinantes para el

progreso de la humanidad se han frustrado o truncado, quizás porque la nueva

camarilla que toma el poder empieza a preocuparse más por los medios para

mantenerse en el poder que por los fines de liberación, libertad, justicia,

igualdad y dignidad plena del individuo, objetivo que toda revolución debe

seguir y plasmar en la realidad.

Según Norberto Bobbio, la desobediencia civil es una forma particular de

desobediencia, en cuanto que es llevada a cabo con el f in inmediato de

demostrar públicamente la injusticia de la ley y con el fin mediato de inducir al

legislador a cambiarla; como tal, es acompañada por parte de quien la cumple

con justificaciones tales que pretenden ser consideradas no sólo como lícitas

sino también como debidas y que exige ser tolerada, a diferencia de cualquier

otra transgresión, por las autoridades públicas". Ligado a la desobediencia civil

está el concepto y la práctica de la resistencia.

En su «Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil», John Locke sostiene que el

pueblo puede resistir al poder. Es decir, sublevarse contra las autoridades, si

17

Page 18: Intro.caratu, Conclu

éstas atenían contra un gobierno que nace de la voluntad popular y viola los

derechos naturales. Esta resistencia se justifica porque está orientada a

defender el orden democrático establecido por la voluntad popular y por las

leyes. De acuerdo a Locke, el principio de la resistencia contra la autoridad

usurpadora sirve para hacer reflexionar al príncipe y obligarlo a respetar las

leyes.

La expresión Desobediencia Civil, "Civil Desobedience" tiene un origen

anglosajón. El primer ensayo moderno sobre este tema perteneció a Henry

David Thoreau, quien en su obra «CivilDesobedience» plantea rechazar el

pago de impuestos a gobiernos que los emplea para realizar una guerra injusta.

Thoreau se refería a la guerra de Estados Unidos contra México.

Passerin D'Entreves distingue 8 modos diferentes de compartimiento

ciudadano frente a la ley: "1)Obediencia consciente. 2) Respeto formal. 3)

Evasión oculta. 4) Obediencia pasiva. 5) Objeción de conciencia. 6)

Desobediencia Civil. 7) Resistencia pasiva. 8) Resistencia activa".

La desobediencia civil es una acción intermedia entre la obediencia pasiva y la

resistencia activa.

Las diversas prácticas relacionadas con el derecho a la resistencia, se pueden

distinguir según que una acción de desobediencia sea:

a) Omisiva o Comisiva: Consiste en no hacer lo que se ordena (por

ejemplo, el servicio militar) o en hacer lo que está prohibido (es el caso

del negro que se va a sentar a un lugar público vedado a los hombres de

color).

b) Individual o Colectiva: Es individual cuando es cumplida por un

individuo aislado (objeto de conciencia). Es colectiva cuando la ejercen

grupos cuyos miembros comparten los mismos ideales (las campañas

gandhianas por la liberación de la India del dominio británico).

c) Clandestina o Pública, o bien preparada y cumplida en secreto:

Es clandestina como sucede y puede no suceder con el atentado

anarquista, que debe contar con la sorpresa. En este caso la acción es

cumplida en secreto. Es pública, es decir proclamada antes de su

cumplimiento, como son habitualmente las ocupaciones de fábricas, de

18

Page 19: Intro.caratu, Conclu

casas, de escuelas hechas con el fin de obtener la revocación de

normas represivas o prohibitivas consideradas discriminantes.

D) Pacífica o Violenta: Es pacífica cuando la resistencia a la autoridad

se cumple con medios no violentos (siting in) y en general toda forma de

huelga. Es violenta cuando se usan armas propias o impropias, como

sucede generalmente en toda si marión revolucionaria. En este caso,

Bobbio advierte que es notable que el pasaje de la acción no violenta a

la acción violenta coincida a menudo con el pasaje de la acción omisiva

a la acción comitiva.

e) Dirigida al cambio de una norma o de un grupo de normas o bien

a todo el ordenamiento: En este caso, explica Bobbio, no se pone en

cuestión sobre el ordenamiento.

f) Desobediencia Pasiva y Activa: Es pasiva la que está dirigida a la

parte preceptiva de la ley y no a la parte punitiva. Es activa aquella

acción que está dirigida tanto a la parte preceptiva como a la punitiva.

En el primer caso el acto de resistencia no reconoce al Estado el derecho de

imponer obligaciones a su conciencia, pero le reconoce el derecho de castigar

toda violación de las propias leyes.

En el segundo caso se actúa contra la norma en sí y trata por todos los medios

de librarse de la pena.

La acción de grupo y la no violencia son las características más importantes

de la desobediencia civil. La acción de grupo sirve para diferenciar a la

resistencia individual relacionada con las doctrinas de la resistencia en la

historia de las luchas contra las múltiples formas de abuso del poder. Como

se ha indicado, el típico caso de la resistencia individual es

la del objetor de conciencia.

La no violencia sirve para diferenciar a la desobediencia civil de aquellas

manifestaciones de resistencia de grupo en donde se utiliza la violencia.

También se puede diferencia a la desobediencia civil de la contestación. Según

Bobbio, la mejor forma de distinguirlos es recurrir a los dos respectivos

contrarios: "El contrario de la desobediencia es la obediencia".

19

Page 20: Intro.caratu, Conclu

Cabe diferenciar esta desobediencia civil de la protesta. No en forma de

discurso si no de atención ejemplar, como son los casos de ayuno prolongado

o el suicidio público, como hacen los sacerdotes budistas (Bonzos), clamorosas

forma de autodestrucción, como es el prenderse fuego luego de rociar en el

cuerpo material inflamables.

La desobediencia y la desobediencia civil son formas de expresión de poder,

siempre y cuando quien o quienes desobedecen puedan modificar decisiones

gubernamentales, modificar la conducta de la autoridad o impactar sobre la

opinión pública.

CONCEPCIÓN DEL PODER SEGÚN KARL DEUTSCH: VALOR Y

VOLUNTAD

Afirma Deutsch que "el poder es la capacidad de hacer que sucedan cosas

que de otro modo no habrían sucedido". Partiendo de este concepto del poder,

para Deujsch hay por lo menos ocho valores sobre los cuales descansan la

mayoría de los individuos, a saber: poder, respeto, rectitud, riqueza, salud,

ilustración, habilidad y afecto. Deutsch estima que el poder puede

considerarse como el instrumento con el cual se obtienen todos los valores, de

ahí que el poder no es sólo un valor en sí mismo, sino que se convierte en un

medio para conseguir otros valores considerados fundamentales en la vida de

un ser humano. Ligado al poder, como valor en sí y como instrumento para

obtener otros valores, está la voluntad. Al respecto, indica Deutsch "en el

lenguaje cotidiano entendemos por poder la capacidad de salirse 'con la suya'

o de hacer 'su' voluntad".

Al lado de la voluntad y del valor, el otro elemento importante del poder es la

fuerza que se usa para modificar las conductas dentro de un sistema social y

este poder lo ejerce el hombre, tanto sobre la naturaleza como sobre los

demás hombres. En tal sentido, explica Deutsch, que el poder es un concepto

cuantitativo. Por consiguiente, puede medirse la capacidad de un individuo

para ejercer "su" poder.

20

Page 21: Intro.caratu, Conclu

CONCEPCIÓN DEL PODER SEGÚN ARNOLD ROSE: EL PODER

COMO EFECTO DELIBERADO

Coincidiendo con Wright Mills, para quien el poder tiene con cualquier decisión

que los hombres adopten en relación con las disposiciones de acuerdo con las

cuales vivirán, en la medida que se tomen dichas decisiones, el problema

básico del poder consiste en determinar quiénes intervienen en su decisión", y

también en gran parte con la definición de Bertrand Russell, Rose dice:

"definimos el poder en términos del comportamiento real con efectos

deliberados". Explica Rose que el poder tiene dos aspectos: la oferta y Ta

demanda, y que históricamente la mayor parte de los autores se ocuparon de

la oferta, es decir, de la existencia de un grupo de personas y organizaciones

con capacidad para controlar a los demás, y que, por el contrario, se descuidó

el problema de la demanda. En torno a este planteamiento, Rose indica que

en los últimos años hay una mayor preocupación por estudiar las demandas

de poder, porque para que todas las sociedades u organizaciones sigan

existiendo "deben disponer de un medio capaz de ordenarlas relaciones entre

los hombres, a fin de satisfacer al menos sus necesidades mínimas"

PODER SOCIAL Y PODER POLÍTICO

21

Page 22: Intro.caratu, Conclu

CAPITULO III

DIVERSAS CLASIFICACIONES DEL PODER

CLASIFICACIÓN DEL PODER SEGÚN THOMAS HOBBES

En su obra “Leviathán”, el filósofo inglés Thomas Hobbes dice que “el poder

en un hombre (universalmente considerado) consiste en sus medios presentes

para obtener algún bien manifiesto futuro”.

Indica Hobbes que el poder puede ser original (poder natural) o instrumental.

El poder natural radica en las facultades del cuerpo o de la inteligencia.

Entiende Hobbes que la fuerza, la belleza, la prudencia, la aptitud, la

elocuencia, la liberalidad y la nobleza extraordinaria son los elementos

característicos del poder natural.

Por otra parte, Hobbes precisa que son instrumentales todos aquellos poderes

que pueden adquirirse por las facultades personales que constituyen el poder

natural, pero también se puede alcanzar por medio de la fortuna. Tal como su

nombre lo indica, este poder puede obtenerse gracias a los medios o

instrumentos que sirven para disfrutar más de él, como son la riqueza, la

reputación, los amigos y los secretos designios de Dios, que es lo que los

hombres llaman suerte.

Según Hobbes, "el mayor de los poderes humanos es el que se integra con los

poderes de varios hombres unidos por el consentimiento de una persona

natural o civil; tal es el poder del Estado, o el de un gran número de personas,

cuyo ejercicio depende de las voluntades de distintas personas particulares,

como el poder de una facción o de varias facciones coaligadas".

Lo interesante de esta observación de Hobbes es que advierte que no sólo el

poder político es del Estado, sino que puede existir en un contexto extra

estatal; es decir, en «facciones» o alianzas de facciones; una forma más en

que se organizan las relaciones de poder, o en otras palabras, lo que

modernamente conocemos como partidos políticos, grupos de presión, grupos

de poder, etc.

Para Hobbes, tener siervos es poder; tener amigos es poder, porque son

fuerzas unidas. También es tener poder poseer riqueza, sobre todo cuando

22

Page 23: Intro.caratu, Conclu

ella está unida a la libertad. La reputación es poder y, son poder, como hemos

visto, la prudencia, la elocuencia, la nobleza, la afabilidad, las buenas

maneras. Las ciencias también son poder, aunque dice Hobbes que es un

poder pequeño porque no es eminente para todos, sino en algunos.

Finalmente, las artes de utilidad pública (fortificaciones, la confección de

armas ingeniosas y otros artefactos de guerra) son poder.

La concepción del poder, como factor esencial del ser humano, es central en

la teoría política de Hobbes. Para él existe en el hombre una inclinación

perpetua hacia el poder, un incesante afán de poder que sólo cesará con la

muerte. Desde la perspectiva de Hobbes el poder no es un fenómeno

sociocultural adquirido, sino connatural al hombre.

CLASIFICACIÓN DE BENJAMÍN CONSTANT

Benjamín Constant distingue dos clases de poder: el poder ministerial y el

poder real. La distinción entre el poder ministerial y el poder real, según

Constant, "se debe sólo al hecho que el monarca sea inviolable y los ministros

responsables, pone de manifiesto esta separación. No se puede negar que los

ministros detentan un poder que únicamente, hasta cierto punto, les pertenece

en propiedad. Si se les considerase únicamente como agentes pasivos y

ciegos, su responsabilidad sería absurda e injusta; a parte que sólo serían

responsables ante el monarca de la estricta ejecución de sus órdenes". Como

podrá advertirse, la clasificación de Constant corresponde a una época ya

superada, en donde el poder político estaba concentrado en el monarca; sin

embargo, dentro de este contexto se puede advertir que para la administración

de los asuntos públicos el monarca delegaba parte de su poder a sus

ministros, quienes tienen una relativa independencia del poder "real" en la

toma de ciertas decisiones específicas, pero que implica una responsabilidad

ante el monarca y las leyes del Estado.

23

Page 24: Intro.caratu, Conclu

CLASIFICACIÓN DE BERTRAND DE JOUVENEL

Bertrand de Jouvenel entiende que el poderse clasifica de dos maneras: en

función al número de los miembros que actúan en torno a él y en función a las

relaciones de participación. En cuanto al número de miembros que

interactúan, De Jouvenel explica que el poder concentrado en un grupo

reducido que lo detenta sólo puede mantenerse con el uso de la fuerza. En

cambio, el poder, que está respaldado por el consenso popular, se

fundamenta en la participación generalizada. Hay, pues, dos clases de poder:

el de las minorías, caso de la monarquía, aristocracia, oligarquía, y

plutocracia; y el poder que radica en la participación del pueblo en los asuntos

políticos; es decir, un poder de naturaleza democrática.

CLASIFICACIÓN DEL PODER SEGÚN JOHN KENNETH GAL-BRAITH LAS

TRES CLASES DEL PODER Y SUS FUENTES

Para el economista canadiense John K. Galbraith, el poder es dé tres clases:

Condigno, Compensatorio y Condicionado. Estas clases tienen tres fuentes: la

personalidad, la propiedad y la organización. Explica Galbraith que el poder

condigno "obtiene sumisión por la capacidad de imponer las preferencias del

individuo o del grupo una alternativa lo suficientemente desagradable o

penosa como para que sean abandonadas esas preferencias".

Por principio, el poder condigno se sustenta en el castigo y en la amenaza. El

hombre o los hombres obedecen por temor al castigo, o acepta la opinión del

poderoso, porque oponerse a ella puede producir repulsa entre los que

ejercen algún tipo o forma de autoridad.

El poder compensatorio "obtiene sumisión mediante el ofrecimiento de una

recompensa afirmativa, mediante el otorgamiento de algo valioso para el

individuo que se somete".

Hay diversas formas de lograr sumisión por medio de la compensación,

trátese de una compensación pecuniaria, en especies, reconocimiento

personal, premios, títulos, cargos, etc. En el mundo capitalista contemporáneo

el pago de dinero por los servicios prestados es la máxima expresión del

poder compensatorio.

24

Page 25: Intro.caratu, Conclu

El poder condicionado radica en la creencia y se diferencia del condigno y del

compensatorio, porque en ambos casos el individuo que se somete tiene

conciencia de su sumisión. El poder condicionado "se ejerce modificando la

creencia".

Dice Galbraith: "La persuasión, la educación o el compromiso social con lo que

parece natural, correcto o justo, hacen que el individuo se someta a la

voluntad de otros. La sumisión refleja el comportamiento preferido; no se

advierte el hecho de la sumisión. El poder condicionado, más que el condigno

y el compensatorio, es central para el funcionamiento de la economía moderna

y de la sociedad, tanto en las capitalistas como en las comunistas".

Estos poderes (condigno, compensatorio y condicionado), tienen sus pilares

en tres fuentes, como se ha indicado.

"La personalidad es la cualidad del aspecto físico, la inteligencia, la facilidad

de palabra, la certidumbre moral u otro rasgo que da acceso a uno o a más de

los instrumentos de poder", explica Galbraith.

De la propiedad, o de la riqueza, el economista indica que "otorga un aspecto

de autoridad, una certeza de objetivos y esto puede conducir a la sumisión

condicionada. Pero, evidentemente, está asociada de manera fundamental

con el poder compensatorio. La propiedad -los ingresos-suministra medios

económicos con los que comprar sumisión".

Finalmente, con respecto a la organización, agrega Galbraith que es "la fuente

más importante de poder en las sociedades modernas, se halla relacionada

principalmente con el poder condicionado. Se da, por supuesto, que cuando

se busca o se necesita un ejercicio de poder es preciso disponer de una

organización".

Quien quiere poder político, por ejemplo, persigue el control del Estado, que

es la máxima organización de poder en una sociedad. Hay muchas formas de

llegar a controlar el Estado, pero esto implica constituir otras organizaciones

que generen mecanismos de sumisión entre sus miembros, como sucede con

los partidos políticos y los grupos de presión o de poder. En otras palabras, en

el mundo moderno quien dice organización dice poder.

25

Page 26: Intro.caratu, Conclu

Las grandes corporaciones económicas, que son formas de organización,

algunas tan gigantes que sus presupuestos son mayores que los de muchas

repúblicas del Tercer Mundo, tienen poder y lo ejercen sobre los gobiernos y

sobre la dinámica económica internacional, porque la controlan creando

mecanismos de creencias colectivas que o preferencias del consumidor.

Cabe advertir, siguiendo los planteamientos de Galbraith, que los tres tipos de

poder están interrelacionados y lo mismo sucede con las fuentes del poder.

Hay diversas combinaciones de los tipos de poder y de sus fuentes. Unas se

desarrollarán más que otras, según la evolución histórica de las sociedades y

de acuerdo a las características de una colectividad.

En el mundo moderno tiene más importancia el poder condicionado que el

condigno y no deja de tener presencia el poder compensatorio. Lo mismo se

puede decir de las fuentes del poder, en donde la organización predomina

sobre la personalidad y la propiedad.

En las grandes corporaciones hay una apariencia de propiedad que es formal

en los accionistas, pero quienes realmente ejercer el poder son los que dirigen

y controlan; los gerentes, managers y tecnócratas que pueden ser accionistas

como no serlo. Se conocen muchos casos en donde los accionistas son meros

observadores-propietarios, de una entidad de la cual reciben algún beneficio

pecuniario, pero nada o casi nada sabe de su funcionamiento.

Algo similar a la situación descrita sucede con el Estado moderno gobernado

por la tecno burocracia. Nos encontramos ante de la coordinación,

autorregulación y control entre los poderes del estado, frente a la realidad del

poder gubernamental, que llamamos Ejecutivo, porque, como se sabe,

muchos parlamentos y tribunales son meras cajas de resonancia de los

gobernantes, administradores y directores públicos, que realmente manejan

con mayor eficacia los instrumentos técnicos que disponen y que forman parte

de la estructura, organización y dinámica del Estado, en cuanto medios para el

ejercicio y control del poder político.

Sin embargo, nos parece que el sustento de todo poder; cualquiera que fuera

su forma constitutiva de gobierno, radica en la creencia; en la posibilidad real e

26

Page 27: Intro.caratu, Conclu

instrumental de hacer creer lo que las autoridades quieren que se crea. Esta

forma de conseguir sumisión se sustenta en los valores internalizados

existentes en una comunidad. Hay una mecánica subconsciente, un

subconsciente colectivo, que contribuye con quienes quieren imponer su

voluntad y hacer prevalecer todo un sistema de creencias.

Este hecho es propio de las sociedades con democracias representativas y

pluralistas y en las totalitarias, con la diferencia que en esta última el poder

condigno, compensatorio y condicionado constituyen la esencia del poder

organizado en Estado. Están concentrados en él y, junto con ellos, también,

las fuentes del poder.

En las sociedades democráticas y pluralistas, las formas del poder y sus

fuentes no están concentradas en un ente absoluto, sino que se encuentran

dispersos entre diferentes organizaciones, pero aún ahí, y a través de ellas, el

condicionamiento al poder es latente y concreto. No lo ejerce sólo el

gobernante, sino el manager de la corporación, el líder del partido político, la

dirigencia sindical, etc.

El fenómeno hasta aquí explicado no es tan mecánico como se cree,

desarrolla su propia dinámica, su propia dialéctica, al formarse estructuras de

contrapoder, que se oponen al poder dominante y condicionante.

Los tipos de poder y sus fuentes persiguen la sumisión, pero, por otra parte,

hay una acción de respuesta a este poder dominador, son aquellas

expresiones de lo que entendemos como poder liberador.

27

Page 28: Intro.caratu, Conclu

PODER FORMAL Y PODER REAL

Los politólogos nos hablan de dos formas de poder: el poder formal y el poder

real. El poder formal nace de la relación que hay entre el rol que desempeña

un funcionario público y el ordenamiento jurídico constitucional que lo ampara.

Es indudable que desde el más alto funcionario hasta el de categoría más

baja, se puede advertir la facultad de tomar decisiones; por ende, de ejercer

poder de acuerdo a los niveles y ubicación que se tiene en el Estado. Este es

un poder vigente y formal porque la norma lo define como tal. Fuera de este

caso hay otra forma de poder que se llama real. Aquel poder que lo ejerce una

persona o un grupo de personas, que sin ocupar una posición en el Estado y

sin estar facultado por la ley, sino por gozar de una posición específica en la

estructura social desigual y jerarquizada, puede conservar, mantener o

transformar situaciones políticas, económicas y sociales. Es una especie de

poder que se ejerce «detrás del trono», ya sea porque se tiene el control de

los medios de producción, porque se goza de prestigio e influencia o porque

se tiene lazos de parentesco y amistad con las autoridades, entre otros casos.

Este poder rea] no formal se adquiere por la ubicación de un individuo dentro

de una clase social. El poder de las oligarquías terratenientes en las

sociedades tradicionales y el poder financiero y tecnológico, el poder de las

asociaciones partidarias y de presión. El poder de los medios de comunicación

es uno de los tantos casos y ejemplos de poder real organizado.

La clasificación propuesta, sin embargo, tiene sus limitaciones. Pues pueden

presentarse casos, y de hecho se presentan, que quienes gozan de poder

formal también tienen poder real y viceversa. De allí que para de-terminar

quién tiene más poder, el funcionario público o el plutócrata, habría que

estudiar el caso de manera específica. Una generalización ligera nos puede

conducir a formular afirmaciones simplistas y, por consiguiente, al

desconocimiento de los verdaderos mecanismos y dinamismos de poder en

una sociedad.

La tarea de la Ciencia Política es, pues, explicar cómo se desarrolla toda esta

compleja dinámica del poder, expresado institucional y social-mente. Muchas

veces el poder real no está en un gobierno sino en un grupo de interés,

28

Page 29: Intro.caratu, Conclu

comúnmente llamado "grupo de poder", cuyos miembros toman decisiones de

verdadero valor político.

Desde luego, esta tarea de la Ciencia Política no debe estar desprovista de

consideraciones estimativas, valorativas y morales (nos referimos a la moral

social), porque no basta explicar los mecanismos de poder tal como se

presentan realmente en las sociedades, con toda su crudeza y con toda su

fuerza, sino proponer alternativas de solución adecuadas, valederas y

responsables para transformar una estructura social injusta y deshumanizada.

Una explicación científica en sí misma es un significativo avance, porque nos

permite acercarnos a la verdad, pero podría ser un avance insuficiente, pues

una vez conocido un hecho que a simple vista es deleznable, no puede

ahogarse por su permanencia o mantenerse indiferente en una especie de

«imparcialidad científica», indiferente. No queda otra alternativa que

transformar la realidad para mejorar la condición humana y superar esos

mecanismos de poderes reales basados en la dominación y sustentados en la

explotación, y crear otros mecanismos de poder reales fundados en la

igualdad de oportunidades y en la solidaridad social, en donde el poder como

proceso de decisiones colectivas sea una expresión democrática de

voluntades y no el producto de sistema y redes de intereses inspirados en

metodologías subalternas de dominación, explotación y marginación social. En

otras palabras, superar las relaciones asimétricas de poder para alcanzar el

ideal de la simetría, dentro de las opciones posibles y viables, en cuanto a la

participación de las personas en el control de aquellos recursos disponibles,

que son los medios esenciales para usar el poder y ejercerlo.

29

Page 30: Intro.caratu, Conclu

CAPITULO IV

LA ESTRUCTURA DEL PODER

Si observamos la estructura de cualquier sociedad política, en donde hay

relaciones de poder, encontramos un hecho común; a saber: que hay en ella

un grupo de individuos que mandan y otros que obedecen. Esta característica

se presenta en cualquier estructura social, desde la más simple hasta la más

compleja. Existen, pues, relaciones de mando-obediencia que constituye uno

de los aspectos centrales de toda relación de poder. Por eso, aunque desde

un punto de vista genérico, podemos afirmar que las estructuras sociales son

estructuras de poder.

La estructura del poder se sustenta en la jerarquía: supone diferencia de

funciones por los cargos y roles que desempeñan los individuos en toda

sociedad. Esta jerarquía del poder está en gran medida sancionada y definida

por las leyes, que regulan y ordenan el comportamiento de las personas y la

naturaleza de los cargos al interior de las instituciones. Esta estructura del

poder, jerarquizada y diferenciada según el cargo y el rol que se desempeñe,

se manifiesta el interior de las instituciones, públicas o privada.

Podemos observar en las sociedades que siempre hay un grupo de personas

que tienen el control de la dinámica y funcionamiento de las instituciones y,

por lo mismo, por esa posición de mando gozan de capacidad de tomar

decisiones que afectarán a los demás miembros del grupo. Las razones para

que existan estos grupos con capacidad de ejercer poder son diversas y están

en relación directa con el desarrollo histórico de cada sociedad; encontramos

también, los llamados grupos intermedios que tienen, según el nivel que

ocupan en la estructura social, cierta capacidad de mando pero que, a su vez,

cumplen y ejecutan las órdenes provenientes de quienes ocupan roles más

elevados en la jerarquía social.

Por último están aquellos que no tienen ninguna capacidad de mando decisión

política y que sólo acatan y cumplen órdenes.

En este sentido, habrá tres niveles o categorías en una estructura de poder.

• El primer nivel (A), está integrado por aquellas personas que toman

decisiones, sin estar sometidas a un poder superior. Constituyen la elite social,

30

Page 31: Intro.caratu, Conclu

política, económica y cultural. Está compuesta por gobernantes, altos

funcionarios políticos, accionistas, gerentes, ejecutivos y managers de alto

rango.

• El segundo nivel, (B), está integrado por los "mandos medios del poder”,

compuesto por una pluralidad de individuos con un poder limitado, respecto de

quienes constituyen el escalón más alto en la estructura social.

• El tercer nivel (C), está la mayoría de la población sin ninguna capacidad de

decisión política, o sea sin posibilidades de ejercer directamente el poder

político.

Por supuesto que el esquema hasta aquí propuesto es referencial y variará

según el avance y el desarrollo socio-económico y político de cada sociedad;

es decir, que según el tipo de sociedad la estructura del poder será más rígida

o flexible porque las relaciones de poder pueden variar en a medida que

evoluciona una sociedad, cuando disminuyan las diferencias de clase y de

acuerdo al grado de participación y movilidad social de un pueblo en los

asuntos políticos y económicos.

Una estructura demasiado rígida puede llegar a ser flexible. Por ejemplo

porque se ha efectuado un cambió socioeconómico o una revolución que

reemplaza la estructura anterior jerarquizada, por otra más participatoria y

funcional, por ende, más democrática.

Ante esta realidad los famosos esquemas "tipo pirámide", que se usa en

ciencias sociales para "granear" la estructura del poder, son insuficientes.

Podrían servir para sociedades en donde hay grandes diferencias económicas

y escasos mecanismos de participación política, pero son ya objetos para

aquellas sociedades en donde existen menos diferencias económicas y hay

mayor grado de participación política.

31

Page 32: Intro.caratu, Conclu

LA RELACIÓN DE PODER SEGÚN BERTRAND DE JOUVENEL

El politólogo francés Bertrand de Jouvenel, en su obra "Teoría Pura de la

Política", sostiene que en la dinámica del poder hay una relación instigación-

respuesta.

Explica De Jouvenel que es instigador" aquél que provoca un "evento", es

decir, quien intenta provocar la acción de otro. Es "receptor" aquél que recibe

la provocación del "instigador" que le pide que haga algo. Al respecto, dice De

Jouvenel: "A representa el papel activo, B el papel pasivo y H la acción que se

incita. En primer lugar, A sugiere a B ejecute H, y a esto llamamos instigación;

en segundó lugar, B ejecuta H y a esto llamamos obediencia, o bien no

ejecuta H y a esto llamamos desobediencia. Una instigación seguida de

obediencia es eficaz: en caso contrario es ineficaz".

Siguiendo el planteamiento "cuasi formal" de De Jouvenel, se puede afirmar

que la manifestación hecha por A es un estímulo dirigido a B, quien puede

responder o no responder a la orden. De allí que la relación A-B es una

relación "instigación-respuesta", que se puede formalizar en los términos

siguientes:

A B ᴐ H. Si aplicamos lógica de primer orden, la relación "instigación-

respuesta" de De Jouvenel quedaría formalizada como sigue: (X O Y) ᴐ (YR

Z). Estos símbolos lógicos significan que:

X = A

O = ordena

Y = B

ᴐ = entonces, que puede también simbolizarse así:

R = realiza

Z = H

~ = es falso que. También se puede simbolizar así ᴐ ~

Pero qué sucedería si "Y" no obedece la orden de "X", simplemente no se

realizaría "Z". Entonces la acción de "X" es ineficaz, desde luego para "X";

pero puede ser eficaz para "Y", si con su desobediencia cumple con el objetivo

que persigue. En este caso formalizando sucedería que: (XOY) ᴐ ~ (YRZ)

32

Page 33: Intro.caratu, Conclu

El modelo "instigación-respuesta" propuesto por el politólogo francés, puede

aplicarse con mayor precisión en sistemas micropolíticos básicos que en los

macropolíticos, en donde las relaciones de poder son más complejas y

difusas.

Al respecto, anota Lucas Verdti: "El problema consiste en averiguar si los

análisis micropolíticos de Dejouvenel bastan para una teoría completa de la

política; es decir, si puede pasar cómodamente desde la relación política

basada en la instigación y precisada en la ley de exclusión conservadora, a las

consideraciones estructurales macropolíticas".

Por otro lado, es evidente que si A logra la obediencia de B para que realice

M, no cabe duda que la acción de A es eficaz. Si no logra la obediencia es

ineficaz. Pero como hemos indicado en la formalización de la desobediencia,

B al desobedecer puede alcanzar un objetivo propuesto y si logra que dicho

objetivo se cumpla o sea cumplido por A, la acción desobediente de B es

eficaz. Si no logra el objetivo será ineficaz.

La eficacia o ineficacia de la relación instigación-respuesta dependerá de que

se cumpla o no el o los resultados queridos por cualquiera los elementos (A-B)

de la relación, ya sea por quienes obedecen o quienes desobedecen.

33

Page 34: Intro.caratu, Conclu

LA RELACIÓN DE PODER SEGÚN CARLJ. FRIEDRICH

Para Friedrich el poder no es sólo una forma de posesión, sino cierta medida

una relación. "El poder, lo que vemos, es aquella relación que se manifiesta en

una conducta de seguimiento. El seguimiento indica que A, B y C hacen lo que

L quiere".

Esta relación de poder, en donde A, B y C obedecen a L es una de Y tantas

formas de la relación. Por eso indica Friedrich, "es cierto que ni chas veces el

mando explícito de una persona (L) y el comportamiento de otras (A, B, C) son

la manifestación de una relación basada en la obediencia, pero esta base es

tan sólo una ele las posibles formas que una relación de este tipo puede

presentar. Especialmente en situaciones liderazgo dinámico y altamente

fluido. L no manda, sino que induce y persuade; puede, incluso, ser seguido

por otros en cuanto prevén sus deseos o reacciones. Esta última forma de

poder puede ser llamada influencia pero existen también situaciones de poder

'discutido' o equilibrado, en las cuales los signos manifiestos del poder

implicado son la negociación y el compromiso".

En parte, la afirmación de Friedrich es correcta, sobre todo para los casos en

donde las relaciones de poder se presentan muy fluidas y muy variadas.

Puede ser que quien influya o negocie pretenda imponer su voluntad a los

demás miembros de la relación por medio de la persuasión pero cuando logra

el objetivo perseguido y ha generado obediencia en los demás miembros de la

relación su poder es evidente.

Ha ejercido poder por otros medios "no convencionales", nacidos en la

práctica y costumbres políticas.

34

Page 35: Intro.caratu, Conclu

LA LUCHA DEL PODER

Cuando analizamos las relaciones del poder, vemos que éstas se expresan a

través de un proceso en donde se desarrolla una lucha entre grupos opuestos

por el control, mantenimiento y ejercicio del poder. La "dinámica amplia del

poder", para utilizar una expresión de Galbrailh, se expresa en forma dialéctica

y es asimétrica.

Esta lucha por el poder puede revestir múltiples formas. Está presente en la

estructura social y al interior de las instituciones que existen en esta

estructura, hay, como dice Duverger, un "marco de la contienda", en donde los

actores políticos, aceptando ciertas reglas, llamadas "reglas del juego",

participan en el conflicto. Pero la lucha por el poder puede presentarse fuera de

estas reglas de juego y entonces adquiere visos de violencia. En esencia, en

toda lucha por d pode está la presencia de la violencia, desde la verbal hasta la

física.

La lucha por el poder, como hemos señalado, se produce al interior de las

instituciones u organizaciones políticas y no políticas: “Por ejemplo, al interior

de los partidos políticos, de los sindicatos, organizaciones patronales,

empresas públicas y privadas, iglesias y otras asociaciones. Siempre está

orientada a ocupar los cargos de autoridad que existen en las instituciones.

Puede ser entre clases distintas, o intercalases, entre las autoridades y las

élites políticas, entre gobernados y gobernantes. Esta lucha por el poder puede

tener también un carácter macro político y micro político.

Si partimos del hecho de que el fin de quién o de quiénes tiene poder es

lograr la sumisión por medio de la obediencia para alcanzar un objetivo

deseado, es cierto también que hay individuos y grupos que se resisten a

obedecer, que no quieren someterse y, en este sentido, desobedecen

oponiéndose por diversos medios y razones a las órdenes y decisiones de la

autoridad. He aquí el punto de partida de toda lucha por el poder: el deseo y la

voluntad de un individuo o de un grupo de no dejarse imponer la voluntad de

otro individuo o de otro grupo.

La lucha por el poder es un fenómeno histórico, político y psicosocial. Hay

lucha por el poder entre civilizaciones, naciones y etnias, entre clases sociales

35

Page 36: Intro.caratu, Conclu

y al interior de las instituciones. De igual manera, según se ha indicado, esta

lucha por el poder puede ser violenta o estar limitada racionalmente por las

leyes y la costumbre, de acuerdo a ciertas "reglas del juego". De ahí que la

lucha por el poder es un hecho universal, pero esta constatación no significa

que el desarrollo y evolución de las sociedades sólo puede explicarse a partir

del conflicto que hay en torno al control, disfrute y ejercicio del poder. Sin

embargo, existe el hecho y hay que ponerle mucha atención porque está

presente en toda problemática social, relacionada con la evolución de los

pueblos y con los procesos de cambio, reforma, revolución y regresión.

La percepción de que la lucha por el poder es un hecho universal, se

expresa en frases como la de Bertrand de Jouvenel, quien sentencia: "La

historia es una lucha por poderes” y siempre y en todas partes, el hombre se

sirve del hombre para plegarlo ya su voluntad, haciendo que le sirva en sus

deseos: de modo que la sociedades una constelación de poderes, sin cesar

se elevan, crecen y se combaten. Entre poderes de especie diferente, como

el poder político y el poder familiar, o el señorial o el religioso hay, a la vez,

colaboración y conflicto. Entre poderes de la misma especie y entre ellos cuyo

carácter no les impone límites, el estado natural es la guerra".

En una dirección similar a la de De Jouvenel, Calbraith nos dice: "la

historia se escribe en torno al ejercicio del poder". Este poder es ejercido por

los emperadores, reyes, la Iglesia, los dictadores, los demócratas, el ejército

y las corporaciones. El conocido economista estima que la historia sobre el

ejercicio del poder "podría igualmente escribirse en torno a las fuentes del

poder y a los instrumentos que lo imponen. El cambio histórico sería

entonces el cambio operado en los papeles relativos de la personalidad, la

propiedad y la organización; y de castigo condigno, recompensa

compensatoria y las manifestaciones explícita e implícita del poder

condicionado".

El politólogo español Blanco Ande es del mismo parecer que De Jouvenel y

Galbrailh; para él, la historia de la humanidad se ha desenvuelto,

invariablemente, como una tenaz lucha por el poder1.

1 BLANCO ANDE, Joaquín, Teoría del poder, Pirámide, Madrid, 1977, p. 211.

36

Page 37: Intro.caratu, Conclu

Se puede citar a otros autores, muy anteriores a los mencionados que

tienen una idea similar sobre la lucha por el poder. Por ejemplo, Maquiavelo y

Hobbes e incluso Marx, para quien "toda lucha de clase es una lucha política”.

Sin caer en generalizaciones ni determinismos', es evidente que la lucha

por el poder es un hecho histórico pero, por otro lado, constituye una realidad

social constante. La simple observación de las diversas modalidades en que se

expresa la acción política, no sólo nos facilita apreciar las formas en que el

poder político se ejerce en una sociedad y las relaciones de mando-obediencia,

también nos permite conocer y en gran medida explicar la dinámica de la

acción política y de los conflictos que por el poder desarrollan los diversos

actores políticos en su deseo de lograr el control y conquistar las instituciones

que, como el Estado y otras, sirven para ejercer el poder.

"Querer es poder" dicen los chinos. "Saber es poder" afirma Bacon. El

hombre persigue el poder y lo puede perseguir por diversos motivos. Hay,

pues, un impulso hacia el poder. “Entre los deseos infinitos del hombre, los

principales son los deseos de poder y gloria”, precisa Russell, y Nietzche se

preguntará: ¿y sabéis qué es para mí el mundo? Este mundo es la voluntad de

poder y nada más. Y también vosotros mismos sois esa voluntad de poder y

nada más". La voluntad de poder nietzcheana tiene tres aspectos;

1. Puede entenderse como concepción del mundo.

2. Como conflicto de las pasiones en la subjetividad.

3. Como conflicto de fuerzas en el resto de los organismos vivientes.

Para Nietzche, el hombre en sí mismo es voluntad de poder. concepción del

poder de Nietzche, Dolores Castrillo Mirat explica: “ desde este punto de vista,

voluntad de poder no significa, entonces, que el hombre quiere poder, el poder

no es algo así como una meta, que se propusiera alcanzar la voluntad, porque

la voluntad en Nietzche no es deseo, ni carencia, sino virtud creadora y

donadora. La voluntad no aspira, no codicia, no busca el poder. Al contrario, el

poder es la voluntad. La voluntad de poder es un elemento móvil, variable,

plástico, que interpreta, modela, confiere sentido y da valor a Jas cosas. La

37

Page 38: Intro.caratu, Conclu

voluntad de poder es esencialmente artística". 2 En síntesis, la voluntad de

poderes querer ser más.

Por eso, en la acción política, el hombre persigue los instrumentos que le

permiten ejercer poder, "satisfacer" su voluntad de poder. Estos instrumentos

son las instituciones que, en cuanto organizaciones tienen una estructura

jerárquica, la misma que sirve para que una minoría que tiene el control de los

cargos al interior de dicha estructura, tendrá la capacidad de tomar decisiones

y, por ende, ejercer poder sobre la mayoría de individuos o de ciudadanos.

Por consiguiente, el afán de poder, la voluntad de poder, no es algo que se

nos presenta como negativo, lo condenable moralmente es el mal uso, el uso

arbitrario o irracional del poder. Como dice Salgado: "El psicoanálisis ha

demostrado que la búsqueda del poder sobre los demás existe en todas las

personas. No se trata de algo exclusivo de un tipo agresivamente dominador,

sino que, adaptado a diversos aspectos, evidentes algunos y otros

irreconciliables, late en cada individuo y en todos los grupos sociales, sin que

deba considerarse como una tendencia ni esencial, ni puramente agresiva".

Se entiende, entonces, que aspirar a ocupar posiciones de poder, a ejercer

el poder, e incluso a conservarlo no significa una actitud patológica; es por el

contrario, normal. No obstante, habría que considerar dos aspectos de

fundamental importancia: Si partimos del principio de que es normal que el

hombre aspire al poder, lo lógico es que la gran mayoría tenga acceso al

mismo. Así, mientras más personas participan en el proceso de toma de

decisiones, el poder se encuadrará en el marco de una estructura social, más

democrática. Este es un principio político digno de tomar en consideración, y

que tiene que ver con la dinámica política, la organización del Estado, del

gobierno y de las instituciones, no sólo de aquellas estrictamente políticas sino

de aquellas otras que no lo son. La forma de gobierno que se acerca más a

este ideal participatorio es la democracia con sus múltiples variantes. También

observamos conductas patológicas en tomo a la posesión, control y ejercicio

del poder. Es decir, la lascivia por el poder, el afán desmedido de poder cuya

práctica consiste en la dominación sádica sobre el prójimo. Muchos de los

2 CASTRIILO MIRAT, Dolores, “Prólogo” a Nietzche, La voluntad de poder, cit, p. 18.

38

Page 39: Intro.caratu, Conclu

grandes dictadores, calificados de tiranos, pueden ser considerados dentro de

esta característica. A la conducta patológica del poder, nosotros la

denominamos cratolagnia, del griego éralos, que significa poder, y lagneia,

que quiere decir lascivia.

"El dictador somete a un proceso de extinción a todos los individuos. Los

regímenes dictatoriales inhiben, hasta suprimir/ la conciencia política del pueblo

y acaban con las vocaciones políticas. Eliminan a los hombres capaces de regir

un Estado cuando la dictadura muere en quien la ha desarrollado y mantenido",

dice Salgado".

Con el uso total del poder, el dictador satisface su necesidad de auto

estimación y el ansia de notoriedad. Hay casos en que unida a la Cratolagnia

está la Fenolagnia el afán desmedido de figuración que se presenta en los

líderes carismáticos de tipo weberiano. Por lo general, el líder cratolágnico es

fenolágnico, pero estos dos elementos no tienen que ir necesariamente juntos

en todos los comportamientos políticos anormales.

En condiciones normales, el afán por conseguir el poder puede obedecer a

múltiples causas. Diversos politólogos y psicólogos de la política sostienen que

el ser humano persigue el poder político porque un status de poder le otorga

una serie de sensaciones y beneficios. Sensaciones de naturaleza psicosocial,

como la posibilidad de lograr prestigio y reconocimiento en una comunidad,

adquirir fama, seguridad, afecto, autoridad, riqueza, también beneficios, no sólo

de tipo personal sino colectivo, como mayor libertad, igualdad, fraternidad y

justicia.

Desde un punto de vista ético, solamente se puede justificar que un

individuo acceda y ejerza el poder político con el propósito de servir a los

demás y no servir a sus propios intereses o los del grupo que él representa,

según sucede en la mayoría de los casos.

En la lucha por el control del poder los hombres se enfrentan entre sí en un

dinámico juego de intereses. Estos intereses pueden ser personales,

económicos, políticos, ideológicos y culturales. Esta lucha por el poder puede

expresarse en términos violentos como acontece en las revoluciones, golpes

de Estado, terrorismo del individuo contra un orden social determinado, o

terrorismo del Estado contra el individuo.

39

Page 40: Intro.caratu, Conclu

La presencia de la violencia en la lucha política es histórica y es un

fenómeno actual. La violencia se ha "politizado", porque en los últimos años

las masas han logrado un mayor grado de politización.

Según sostiene Barbu, "resulta fácil, mucho más fácil, justificar la violencia

gratuita con razones políticas, politizar, en suma, la violencia. Por el hecho de

que los que practican la violencia se acojan a una bandera o a un ideario

político es suficiente para que se sientan, por lo menos ante sí mismos ante su

conciencia, refrendados éticamente y en posesión de un pasaporte ideológico

del que carecerían en caso contrario".

Por otro lado, como ya hemos visto, esta lucha por el poder puede ser

encausada de acuerdo a ciertas "reglas del juego" y a normas específicas. Es

decir, que la lucha por el poder deberá ser "encuadrada" en el conjunto de una

práctica social y de acuerdo a leyes y normas jurídicas. Esta regulación de la

lucha por el poder es uno de los grandes logros de la historia y acontece en

las sociedades democráticas y pluralistas. En todo caso, los que participan en

la contienda por el poder, los candidatos, tratarán de convencer al electorado

para que con sus votos los instalen en el poder político. Los candidatos

deberán competir entre sí. Se trata de una lucha institucionalizada, civilizada, y

en cierta medida aceptada por la gran mayoría de las personas, aceptación

que se sustenta en la creencia de que la democracia es la mejor forma de

gobierno.

En esta lucha por el poder, sea por medios violentos o legales, un grupo

deberá alcanzar el control de las instituciones creadas para ejercer el poder,

sobre todo el Estado y constituir gobierno. Los otros serán derrotados.

Como se sabe, cuando la forma de gobierno es totalitaria y autocrática las

"reglas del juego" impuestas no admiten oposición, o en todo caso, limitan la

esfera de la oposición a espacios políticos muy reducidos; pero si la forma de

gobierno es democrática, quienes han sido derrotados en la contienda electoral

ocupan una parcela del poder en su condición de grupo de oposición. Esta es

una de las características de la democracia, pues no puede haber un sistema

democrático sin oposición libre, sea de una mayoría o de una minoría. Los

niveles y grados de participación de la oposición y su influencia en la vida

política de una nación dependerán del grado de desarrollo de la democracia,

40

Page 41: Intro.caratu, Conclu

pues, no puede haber democracia sin oposición, como tampoco lo puede haber

sin participación.

Como indica Blanco Ande: "En la lucha por el poder político concurren

fuerzas de diversa índole y naturaleza. En la consecución del mismo,

lógicamente saldrán triunfantes aquellas fuerzas, que por su corriente ideo-

lógica y su respaldo popular, pongan en el platillo de la balanza todos los

resortes de influencia, capaces por sí mismos de controvertir o anular la fuerza

desplegada por otros competidores. En esa lucha, el fiel de la balanza se

inclinará a favor de aquel sujeto que ponga en juego mayor cantidad y calidad

de argumentos "ideológicos y de instrumentos materiales". Por supuesto que

estas palabras de Blanco Ancle se refieren a los casos en donde la contienda

por el poder se ajusta a las reglas impuestas por la práctica y normas

democráticas.

La solución definitiva en la lucha por el poder en una democracia es de tipo

cuantitativo. Ganará aquel que obtenga mayor cantidad de votos. Por lo

menos hasta el momento no se ha encontrado mejor fórmula para poner

término final a una contienda electoral. Ello no significa que incluido el proceso

electoral terminó la lucha por el poder, solamente significa que concluyó en esa

instancia. Ella continuará y tendrá diversas expresiones.

Para poder tener acceso al poder, el hombre ha creado organizaciones, Las

organizaciones más conocidas son los partidos políticos. Para influir sobre

quienes ejercen poder también se han creado organizaciones a las que

comúnmente se llama grupos de presión, a veces grupos de poder. Tales son

las asociaciones de empresarios, sindicatos, federaciones y confederaciones

obreras, asociaciones familiares, juveniles, de mujeres, religiosas, etc. Pero, y

he aquí lo más importante del caso, como también seria mencionado al inicio

de esta sección, resulta que al interior de estas organizaciones también se

produce una lucha por el poder. Hay, pues, una lucha por el macro poder y al

interior del micro poder.

Las formas de esta lucha son iguales a las que se presentan en el nivel

societal, pueden tener expresiones violentas o adecuarse a las normas internas

de estas organizaciones, a sus estatutos, o a las "reglas del juego" aceptadas

por sus miembros.

41

Page 42: Intro.caratu, Conclu

La universalidad de la lucha por el poder es evidente, puede producirse a

nivel macro y micro político. La relación en este caso no será un simple

proceso dinámico de mando-obediencia. "A" impone a "B" su voluntad con el fin

de someterlo para que ejecute la acción "H". Por el contrario, "A" no podrá

imponer su voluntad de a "B", "B" se opondrá a la voluntad de "A", no la

aceptará, entonces no sólo no ejecutará la acción "H” que es el objetivo que

persigue "A" sino otra acción "Z", que es el resultado del proyecto político de

"B".

"Independientemente del sistema arbitrado para la conquista del poder,

bien se trate de un régimen de partido único, el régimen multipartidista, un

partido dominante, del régimen multipartidista sin partido dominante o del

régimen bipartidista, lo cierto es que la lucha por el poder es algo

consustancial con cualquier tipo de sociedad política", dice Blanco Ande.

También explica Raymond Aron que, "todos los regímenes están

esencialmente definidos por la lucha por el poder, por el hecho de que éste lo

ejerce un pequeño número de individuos. "Luego, Aon pregunta, ¿Qué es la

política? y responde". La lucha por aquél (el poder) y por la ventaja que él

suministra. Esta lucha es permanente".

La lucha por el control del poder político es un fenómeno empírico e

histórico que reviste diversas formas y prácticas. Es un hecho social que nos

permite comprender, en gran medida, la dinámica y el desarrollo de la sociedad

política. Esta lucha no es una particularidad de la sociedad global, se presenta

en cualquier organización social, en donde existen estructuras aunque sea en

su expresión más simple, relaciones asimétricas y diversidad de intereses.

Esta lucha por el poder se expresa en formas de contienda, que se

manifiesta dentro de un marco global, como son los sistemas políticos

nacionales e internacionales.

Por regla general, la lucha por el poder reviste formas de organización; la

contienda se produce entre líderes que representan intereses políticos,

ideológicos, culturales, institucionales, económicos, religiosos, etc. Esta

organización de la contienda institucionalmente está representada por los

partidos políticos y los grupos de presión.

42

Page 43: Intro.caratu, Conclu

Finalmente, como en toda contienda, quienes luchan por acceder al poder o

mantenerse en él recurren al uso de un conjunto de "armas" para "derrotar" al

enemigo, como son la violencia física y verbal, el dinero, los medios de

comunicación de masas, y otras estrategias de lucha, como pactos, acuerdos,

alianzas, coaliciones, simulaciones, etc.

Este último método consiste, según Duverger, "en disimular los fines y los

motivos reales de la acción política tras unos pseudo fines y pseudo-motivos,

que son más populares y que gozan, por tanto, de mayor sostén por parte de la

opinión pública".

Por lo expuesto, podemos sostener que hay algunas características básicas

que son propias de la lucha por el poder:

1. La lucha por el poder es un fenómeno empírico. Un hecho que

se presenta en toda la sociedad.

2. Es un fenómeno histórico, porque a través del desarrollo histórico de

las diversas culturas y civilizaciones, siempre existió lucha por el poder.

3. La lucha por el poder puede tener formas relativamente desorganizadas,

pero en la mayoría de los casos reviste formas de organización

institucional.

4. No solamente hay lucha por el poder en sistemas macro políticos, sino

en sistemas micro políticos. Es decir, al interior de las instituciones.

5. La lucha por el poder se organiza de acuerdo a ciertas reglas y normas

que establecen sus límites.

6. Mientras exista asimetría en las relaciones sociales, habrá lucha por el

poder.

7. La lucha por el poder es un fenómeno universal.

43

Page 44: Intro.caratu, Conclu

CAPITULO V

ESQUEMA DE LA ESTRUCTURA DEL PODER EN EL PERÚ

1) Poder político estatal gubernamental

Lo poseen quienes desempeñan roles y funciones en el gobierno y ocupan

cargos en la estructura del Estado.

1A) Presidente de la República

1B) Ministros de Estado

1C)Funcionarios públicos de alto rango (poder de la burocracia)

1D)Parlamentarios, Poder fiscalizador y legislativo

1E) Poder de la judicatura. Capacidad de aplicar leyes. En las condiciones

reales es un poder limitado

1F) Poder militar. Un poder dentro de otro poder (poder condigno

y de presión).

2) Poder político no estatal, no gubernamental

Lo poseen quienes controlan instituciones y recursos, independientes del

poder estatal. Su poder es de influencia, presión, persuasión, con-

dicionamiento y compensación.

2A) La Iglesia. Poder condicionado

2B) Grupos de poder económico. Poder compensatorio

2C) Medios de comunicación social. Poder sobre la opinión. Poder

condicionado.

2D) Partidos políticos. Poder de movilización y de presión 2E) Poder de los

trabajadores organizados que interactúan al interior del sistema

sociopolítico y económico. (Federaciones, confederaciones,

sindicatos). Poder de presión.

2F) Poder subversivo. Poder de los grupos alzados en armas, guerrillas,

terrorismo.

Este poder radica en las instituciones y grupos, que sin estar en el gobierno

o controlar directamente el Estado, poseen recursos suficientes para influir

sobre las autoridades y la opinión pública.

3) La gran mayoría de peruanos que no participa en ninguna de la .

Instancias del poder y carece de poder de decisión, influencia, presión y

control.

44

Page 45: Intro.caratu, Conclu

CAPITULO VI

CONCLUSIONES

el poder de un grupo fundamentalmente radica en la obediencia del otro grupo,

el poder de un grupo fundamentalmente radica en la obediencia del otro grupo. Las causas de la obediencia pueden ser muchas. Se puede obedecer por temor a una sanción o a la represión, porque los individuos creen que las órdenes y decisiones emanadas de la autoridad son necesarias para la estabilidad y ajusticia en una sociedad., Puede presentarse el caso del líder carismático, quien debido a sus cualidades especiales genera obediencia entre sus seguidores.

la fuerza es una manera de tener poder sin control y quien la posee domina a los

demás, el mito como instrumento de poder y mecanismo de control social ha serado para justificar el poder.

El poder puede obtenerse gracias a los medios o instrumentos que sirven para

disfrutar más de él, como son la riqueza, la reputación, los amigos y los secretos designios de Dios, que es lo que los hombres llaman suerte.

ANEXOS

45

Page 46: Intro.caratu, Conclu

LEY DE CONSULTA PREVIA - RECONOCIMIENTO DE CIUDADANÍA Y NUEVO EJERCICIO DEL PODER

HECHO SIMBÓLICO E HISTÓRICO

09, setiembre, 2011.- El Presidente Ollanta Humala acaba de promulgar la esperada Ley de Consulta Previa, Ley N° 29785. Fue un acto simbólico e histórico de promulgación.Simbólico, porque el escenario escogido para promulgarlo fue la ciudad de Bagua, lugar donde dos años atrás se produjo un injustificado e irracional enfrentamiento entre peruanos produciéndose una grave secuela que ha de quedar en la memoria colectiva como un hecho que nunca jamás debe repetirse.Histórico, porque se notó a una población indígena protagónica del acontecimiento y en compañía de un Jefe de Estado, diferente de cuando a veces se suele utilizar a la población indígena sólo como invitados meramente pasivos y para aparecer ante las cámaras.Es histórico también porque esta ley es producto del esfuerzo y el sacrificio de los propios pueblos y de sus organizaciones, acompañados por una sumatoria de esfuerzos de instituciones y personas que apostaron por que se concretice la aprobación de esta norma como un paso necesario para reconocernos como peruanos y fortalecer la democracia.

WUILLE M. RUIZ FIGUEROAII. RECONOCIMIENTO DE CIUDADANÍA Y NUEVO EJERCICIO DEL PODER

La ley de consulta previa es un reconocimiento de ciudadanía a los pueblos indígenas u originarios. Eran los excluidos y ninguneados históricamente, seres a quienes la posesión de un DNI poco o nada servía para algunas autoridades,

46

Page 47: Intro.caratu, Conclu

y que por el hecho de tener una cultura diferente a otra se la descalificaba y desconocía en su condición de ciudadano. La ciudadanía trae consigo el ejercicio y goce de derechos pero también el cumplimiento de deberes, son caras de una misma moneda.

A ello apunta esta ley de consulta, no otorga ciudadanía sino que la reconoce, reconoce que quienes forman parte de los pueblos indígenas u originarios también son ciudadanos y como todo ciudadano merecen el debido respeto conforme a una sana convivencia y por tanto, tienen derechos y deberes. Es una ciudadanía colectiva que sale fortalecida.Además, con la ley de consulta se abre una nueva forma de ejercicio del poder en el país. La arbitrariedad y el autoritarismo deben ser proscritos para dar lugar al diálogo intercultural y a la búsqueda de consensos. Se da paso a que los pueblos indígenas u originarios sean escuchados y tomados en cuenta, a ser informados debidamente, entre otros aspectos, y que las decisiones del Estado, aún cuando no se llegue a un acuerdo luego de producida la consulta, no pueden ser arbitrarias, sino que deben ser tomados adoptando las medidas que resulten necesarias para garantizar los derechos colectivos de estos pueblos.

En tal sentido, es acertada la invocación del Presidente Humala al momento de promulgar esta disposición que alcanza a todas las personas e instituciones, “no abusar de esta ley”. El ejercicio de todo derecho no es absoluto, ni aún el derecho a la vida lo es. El ejercicio de todo derecho admite limitaciones, el más genérico y que alcanza a todos es el respeto a los derechos fundamentales. De allí que este reconocimiento de ciudadanía y de ejercicio de poder debe ser  así entendido.

El significado de esta ley es de suma transcendencia e importancia a pesar de algunos aspectos que luego podrían irse mejorando. En su contenido, tiene como base la autógrafa de la ley que se aprobó el 19 de mayo del 2010 y que luego fue observada por el Ejecutivo, devuelta al Parlamento, ingresado a comisiones y allí quedó sin volver a discutirse en el pleno durante el gobierno anterior, hasta su vuelta a debate y aprobación unánime por todas las bancadas por este nuevo Congreso.

Si bien esta ley de consulta no es la varita mágica que ha de solucionar todos los problemas y conflictos, sí constituye una herramienta básica para solucionarlos y sobre todo para prevenirlos, por lo que se requiere de un adecuado reglamento y voluntad concertada para su aplicación y cumplimiento.

III. ALGUNAS APRECIACIONES SOBRE EL CONTENIDO DE LA LEY

En lo que sigue, presento un resumen y breves comentarios de los contenidos de esta disposición.

47

Page 48: Intro.caratu, Conclu

EL MARCO REFERENTE DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY DE CONSULTA

 Es el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo- OIT sobre Pueblos Indígenas. Este Convenio es un tratado de derechos humanos aprobado por la OIT en 1989 con representación de trabajadores, empresarios y de los Estados. Su ratificación fue aprobada mediante Resolución Legislativa No. 26253, y vigente desde el 2 de febrero de 1995 en nuestro derecho nacional.Sobre este Convenio, el Tribunal Constitucional reiteradamente ha afirmado que todo tratado de derechos humanos de los que el Perú es parte y que ha seguido un curso regular para la ratificación y entrada en vigencia, forma parte del derecho nacional y ostenta rango constitucional. Es decir, su contenido se equipara a una norma constitucional, y parte de ese contenido es el derecho a la consulta.En realidad esta ley no sólo ha de interpretarse conforme al Convenio 169 tal como lo establece el artículo 1º, pues toda norma admite diversas fuentes para su interpretación. En este caso, por ejemplo ha de tomarse en cuenta la jurisprudencia emitida por el Tribunal Constitucional, donde ha desarrollado diversos criterios y parámetros para la aplicación del derecho a la consulta, en particular lo relacionado a la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el cual no constituyendo en estricto un tratado, conlleva una fuerza moral y marca una evidente orientación de la comunidad internacional hacia el respeto de los pueblos indígenas.

ASUNTOS QUE PUEDEN SER CONSULTADOS

La consulta no sólo será respecto de las medidas legislativas o administrativas que afecten directamente sus derechos colectivos, su existencia física, identidad cultural, calidad de vida o desarrollo de los Pueblos Indígenas. También se hará la consulta previa respecto de los planes, programas y proyectos de desarrollo nacional y regional que afectan directamente estos derechos. Debiendo ser el Estado quien implemente el proceso de consulta.

FINALIDAD DE LA CONSULTA

Alcanzar un acuerdo o consentimiento entre el Estado y los Pueblos Indígenas u Originarios es la finalidad establecida por la ley, esto ha de realizarse en base al diálogo intercultural.Principios.- Entre los principios rectores del derecho a la consulta se han considerado:

1. Oportunidad.- La consulta ha de ser previa a la medida a ser adoptada por el Estado.

2. Interculturalidad.- Se hará la consulta reconociendo, respetando y adaptándose a las diferencias existentes entre las culturas.

48

Page 49: Intro.caratu, Conclu

3. Buena fe.- Se debe propiciar un clima de confianza, colaboración y mutuo respeto. Tanto el Estado como los representantes indígenas deben actuar de buena fe, prohibiéndose todo proselitismo partidario y conductas antidemocráticas.

4. Flexibilidad.- Deben establecerse procedimientos apropiados al tipo de medida legislativa o administrativa que se pretende adoptar, así como tenerse en cuenta las circunstancias y características especiales de los pueblos indígenas involucrados.

5. Plazo Razonable. El plazo debe ser tal que permita a los representantes indígenas conocer, reflexionar y realizar propuestas concretas.

6. Ausencia de coacción o condicionamiento.- La participación ha de ser libre sin coacción o condicionamiento alguno.

7. Información oportuna. Se establece como derecho que los pueblos indígenas reciban de parte del Estado toda la información que sea necesaria para manifestar su punto de vista, debidamente informados. Se hace énfasis en que la obligación del Estado es brindar esta información desde el inicio del proceso de consulta y con la debida anticipación.

CRITERIOS DE IDENTIFICACIÓN

Respecto a los criterios de identificación de los pueblos indígenas u originarios prácticamente se han tomado los establecidos en el Convenio No. 169, esto es, los criterios objetivos y el subjetivo, esto es, la conciencia del grupo colectivo de poseer una identidad indígena u originaria. Los criterios objetivos son:

a.- Descendencia directa de las poblaciones originarias del territorio nacional.b.- Estilos de vida y vínculos espirituales e históricos con el territorio que

tradicionalmente usan u ocupan.c.- Instituciones sociales y costumbres propias.d.- Patrones culturales y modo de vida distintos a los de otros sectores de la población nacional.

Al interpretarse la segunda parte del artículo 7º de la ley, no debería incurrirse en un error de comprensión respecto a las comunidades campesinas. Una interpretación literal del texto sería que sólo son beneficiarias de esta disposición las comunidades campesinas andinas y las comunidades nativas, lo que excluiría a comunidades campesinas asentadas en zonas costeras que cumplan con los criterios establecidos.Este artículo 7º debería ser interpretado de manera amplia a fin de no excluir a comunidades campesinas asentadas en zonas costeras y que cumplan los criterios de identificación como pueblo indígena u originario. Recordemos que precisamente, una de las primeras observaciones que  fueron planteadas a la OIT por incumplimiento del Estado peruano del Convenio 169, lo realizó la Comunidad Indígena de Santo Domingo de Olmos, el cual es una comunidad campesina ubicada en zona de costa, reconocida en 1544(2). En tal sentido, sería necesario una mejor redacción del texto en este punto.CORRESPONDE IDENTIFICAR LAS MEDIDAS A SER CONSULTADAS

49

Page 50: Intro.caratu, Conclu

La identificación de las medidas objeto de consulta no sólo corresponde al Estado sino también a los propios pueblos u organizaciones representativas de los Pueblos Indígenas, artículo 9º.

DECISIÓN FINAL

 Un aspecto también relevante de esta ley de consulta es que cuando no se llegue a un acuerdo entre el Estado y los pueblos indígenas u originarios, la decisión final a adoptarse corresponde al Estado pero esta decisión no debe ser arbitraria, sino que ha de adoptar las medidas necesarias para garantizar los derechos colectivos de los pueblos indígenas u originarios.

EL IDIOMA

 En relación al idioma a emplearse en los procesos de consulta, en el artículo 16º existe una redacción que debería mejorarse, pues tal como está daría a entender que en el Perú existe un solo idioma oficial, lo que es errado, ya que en nuestro país existen varios idiomas oficiales. “Son idiomas oficiales el castellano y, en las zonas donde predominen, también lo son el quechua, el aimara y las demás lenguas aborígenes, según la ley”(3) Lo importante es que pueda contarse con intérpretes durante el desarrollo del proceso de consulta.

BASE DE DATOS OFICIAL

 Un aspecto también a destacar es la creación de la base de datos oficial de pueblos indígenas u originarios así como de sus instituciones y organizaciones representativas, el cual estará a cargo del órgano técnico especializado en materia indígena del Poder Ejecutivo, que según la primera disposición complementaria de la ley, corresponde al Viceministerio de interculturalidad del Ministerio de Cultura.

CONSULTA Y PARTICIPACIÓN.

Respecto a que la segunda disposición complementaria de la ley de consulta no deroga o modifica las normas sobre el derecho a la participación ciudadana, considero que ante todo prevalece el proceso de consulta, y que la participación ciudadana debe entenderse también como una parte esencial de los derechos de los pueblos indígenas u originarios pero en este caso específico sobre la aprobación de medidas legislativas o administrativas, así como de los planes, programas y proyectos de desarrollos que los afecten directamente, prevalece la consulta.

MEDIDAS LEGISLATIVAS Y ADMINISTRATIVAS DADAS CON ANTERIORIDAD

 En esta misma disposición se ha establecido que esta ley no modifica o deroga las medidas legislativas ni deja sin efecto las medidas administrativas

50

Page 51: Intro.caratu, Conclu

dictadas con anterioridad a su vigencia. Considero que por razones de seguridad jurídica esta parte resulta apropiada. El ideal máximo sería que una vez entrado en vigencia esta ley de consulta debería modificar y derogar automáticamente las medidas legislativas cuestionadas por los pueblos indígenas u originarios y que fueron aprobadas a partir del 2 de febrero de 1995, fecha de vigencia del Convenio 169 en el país, hasta las que se aprobaren antes de que entre en vigencia esta ley, lo que daría lugar a una situación de inseguridad jurídica. Esto no quita que pueda hacerse un mapeo de aquellas situaciones que están resultando conflictivas y que están colisionando con el sentido y contenido de esta ley de consulta a fin de buscar las alternativas más apropiadas para resolverlas.En síntesis, estamos ante un nuevo escenario que hace posible mejores posibilidades para un adecuado ejercicio de ciudadanía y de una nueva forma de ejercicio del poder donde las decisiones no se toman arbitrariamente sino con plena consulta y participación activa de los pueblos indígenas u originarios. La ley carecerá de sentido si los propios pueblos indígenas u originarios no impulsan el ejercicio efectivo de los derechos y deberes allí contenidos. Ello demanda al liderazgo y a los propios pueblos indígenas u originarios una gran responsabilidad, lo que pasa por fortalecer sus organizaciones, articular esfuerzos, prepararse adecuadamente en las herramientas técnicas necesarias y sobre todo, mantener la apertura al diálogo intercultural constituyéndose en interlocutores idóneos que transmitan las necesidades y propuestas de sus pueblos.

51