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¿DOLOR DE CABEZA? OPOSICIÓN EN BLANCO Y NEGRO POLÍTICAMENTE INCORRECTO VALOR: CIVIL WWW.UNPASQUIN.COM NÚMERO 53 ~ ABRIL DE 2010 Dios es irrelevante ahora Tras un gobernante camandu- lero, abstemio, no fumador, no bailador y que aplaza el gustico se transgredieron límites de la moral de una manera que lo dejan a uno perplejo. POR CARLINA TOLEDO PG.8 La verdad como víctima La verdad está también siendo maltratada durante la actual campaña presidencial. En espe- cial, la propaganda del Partido de la U ha hecho de la verdad un ingrediente escaso. POR JUAN CAMILO RESTREPO PG. 9 Herencia democrática La obra maestra de la seguri- dad democrática son los falsos positivos y el Estado policía, representado en el DAS con sus espionajes, persecuciones, intrigas... POR RICARDO SÁNCHEZ ÁNGEL PG. 14 No los para nadie A Mockus y Fajardo, a Peñalosa y a Lucho, a los Verdes, no los ataja nada ni nadie. POR IVÁN MARULANDA PG. 10 EDITORIAL, CORREO PG. 2 TRES EN UNO PG. 17 | AQUELARRE PG. 18 temeN que ee.uu. Haya pagaDo ‘faLsos positivos’ Dosdelasprincipalesorganizacionesdefensoras de derechos humanos de Washington, especia- lizadas en el estudio de la violencia en Colombia expresan sus temores de que fondos de Estados Unidos hayan sido usados para pagar recom- pensas por ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por el ejército en los últimos años. Reportaje de gonzalo guillén n Especial para uN pasquíN Adam Isacson, director del pro- grama para Colombia del Center for International Policy y uno de los principales estudiosos de la violencia en Colombia, reveló que “le hemos preguntado al Departamento de Estado si Estados Unidos ha contribuido a eso y nos han dicho que no, por lo menos de su presupuesto”. En esa consulta “nos dijeron que no hay ni un dólar de ayuda de ellos que vaya en efectivo para Colombia”, ya que “casi todo es en especie, en bienes y servicios, y no habría fondos para hacer esas cosas”. Sin embargo, Isacson precisó que “puede ser que sean fondos del Comando Sur o de las agencias de inteligencia de Estados Unidos”, pero dada la su naturaleza secreta, para la eventualidad de que ha- yan sido usados para pagar dichas recompensas, “nunca lo vamos a saber o lo vamos a saber cuando seamos muy viejos”. A 31 de diciembre de 2009 la Fiscalía General de la Nación lleva- ba 1,218 investigaciones penales en las que ha documentado 2,221 ejecuciones extrajudiciales “atri- buidas a miembros de la Fuerza Pública”. CONTINÚA EN LA PÁG. 4 Mockus 38,7% Santos 26,7% Sanín 9,8% vargas 3.3% petro 2,9% Pardo 2,3% Encuesta Opinómetro, de Datexco; contratada por ‘La W Radio’, y ‘El Tiempo’, realizada del 27 al 29 de abril. ¿DOLOR DE CABEZA? FOTOMONTAJE: LOUIS DAGUERRE

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Page 1: oposiciÓn en blanco y negro políticamente incorrecto Valor ... · rio Quadros, Juan Camilo Restrepo Salazar, Catalina Ruiz Navarro, Joanna Ruiz Méndez, Ricardo Sánchez Ángel,

¿Dolor De cabeza?

oposiciÓn en blanco y negro pol ít icamente incorrecto Valor: ciV i l www.unpasquin.com número 53 ~ abri l de 2010

Dios es irrelevante ahoraTras un gobernante camandu-lero, abstemio, no fumador, no bailador y que aplaza el gustico se transgredieron límites de la moral de una manera que lo dejan a uno perplejo.Por carlina toledo Pg.8

La verdad como víctimaLa verdad está también siendo maltratada durante la actual campaña presidencial. En espe-cial, la propaganda del Partido de la U ha hecho de la verdad un ingrediente escaso. Por Juan camilo restrepo Pg. 9

Herencia democráticaLa obra maestra de la seguri-dad democrática son los falsos positivos y el Estado policía, representado en el DAS con sus espionajes, persecuciones, intrigas...Por ricardo sánchez ángel Pg. 14

No los para nadieA Mockus y Fajardo, a Peñalosa y a Lucho, a los Verdes, no los ataja nada ni nadie.Por iVán marulanda Pg. 10

editorial, correo pg. 2

tres en uno pg. 17 | aquelarre pg. 18

temeN que ee.uu. Haya pagaDo ‘faLsos positivos’Dos de las principales organizaciones defensoras de derechos humanos de Washington, especia-lizadas en el estudio de la violencia en Colombia expresan sus temores de que fondos de Estados Unidos hayan sido usados para pagar recom-pensas por ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por el ejército en los últimos años.

Reportaje de gonzalo guillén n Especial para uN pasquíN

Adam Isacson, director del pro-grama para Colombia del Center for International Policy y uno de los principales estudiosos de la violencia en Colombia, reveló que “le hemos preguntado al Departamento de Estado si Estados Unidos ha contribuido a eso y nos han dicho que no, por lo menos de su presupuesto”.

En esa consulta “nos dijeron que no hay ni un dólar de ayuda de ellos que vaya en efectivo para Colombia”, ya que “casi todo es en especie, en bienes y servicios, y no habría fondos para hacer esas cosas”.

Sin embargo, Isacson precisó

que “puede ser que sean fondos del Comando Sur o de las agencias de inteligencia de Estados Unidos”, pero dada la su naturaleza secreta, para la eventualidad de que ha-yan sido usados para pagar dichas recompensas, “nunca lo vamos a saber o lo vamos a saber cuando seamos muy viejos”.

A 31 de diciembre de 2009 la Fiscalía General de la Nación lleva-ba 1,218 investigaciones penales en las que ha documentado 2,221 ejecuciones extrajudiciales “atri-buidas a miembros de la Fuerza Pública”.

continÚa en la pág. 4

Mockus

38,7%Santos

26,7%Sanín

9,8%vargas

3.3%petro

2,9%Pardo

2,3%encuesta Opinómetro, de Datexco; contratada por ‘la W Radio’, y ‘el Tiempo’, realizada del 27 al 29 de abril.

¿Dolor De cabeza?

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2 ~ abril de 2010 nÚmero 53

E l v ert iginoso r epun t e de a n ta na s Mockus en las encuestas ha despistado a mu-chos que no logran entender cómo y cuándo

este aparecido destronó en las preferencias del públi-co al oficialista Juan Manuel Santos, quien se sentía el sucesor natural de Álvaro Uribe y por ende estaba afrontando la campaña presidencial como un mero formalismo. Mientras tanto, la ola verde cada vez arras-tra más y más ciudadanos que han encontrado en la fórmula Mockus–Fajardo una llave muy atractiva para las elecciones del próximo 30 de mayo.

Quienes dudaban de que Mockus pasara a la segun-da vuelta, que al principio tenían escriturada JMS y Noemí Sanín, podrían tener razón en parte; pues si se

mantiene la misma dinámica de los últimos días, el ex alcalde bogotano no irá más allá de la primera vuelta, sino que saltará de una vez al palacio presidencial.

La campaña de Mockus está lejos de ser perfecta. La integración de su equipo con el de Fajardo no ha sido fácil; la logística se les ha salido de las manos y el propio candidato comete errores de principiante. Sin embargo, eso que para un político profesional sería una hecatombe, hasta ahora ha sido tomado con mu-cha indulgencia por los seguidores del profe.

Esa falta de cálculo, esa limpidez en su actuar, esa in-genuidad natural, esa inexperiencia, parecen gustarle a un electorado harto de la impostura de los políticos tradicionales. Bienvenida, pues, la nueva política.

e d i t o r i a l

Lo malo de Mockus

director/propietario:

Vladimir Flórez [ Vladdo ]

en este número:dibujan: Fontanarrosa, Alfin, Bacteria, Boligan, Cagle

y Vladdo. escriben: Tremens Delirium, Olgahelena Fer-

nández, Jorge Gómez Pinilla, Gonzalo Guillén, Nicolás

Guillot, Antonio Jiménez Castañeda, Iván Marulanda,

Laura Olmus Montoya, Enrique Parejo González, Ma-

rio Quadros, Juan Camilo Restrepo Salazar, Catalina

Ruiz Navarro, Joanna Ruiz Méndez, Ricardo Sánchez

Ángel, Carlina Toledo Patterson.

CariCaturas de Vladdo, cortesía de Semana.

[email protected]

administración: Luz Myriam Flórez asesoría Web: Gustavo del Castillo

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Esatablecer responsabilidades No soy abogado ni experto en asuntos de criminolog’ia pero pienso que por respeto a los electores y por la seguridad hu-mana, uno de los varios orgasnismos del Estado encargados de las investigaciones más profundas y secretas, en una especie de certificación de probidad,debería informar a la nación si alguno de los candidatos a la Presidencia tiene responsabili-dades en la ejecución de los llamados falsos positivos.

—Kemin Sale Jr (vía e–mail)

Desesperados El presidente Uribe y su cuadrilla deben estar removiendo hasta las piedras para ver qué encuentran en contra de Antanas y si no, se las inventarán. Esto es apenas el inicio.

—Najuma (vía blog)

Sobre los candidatos Falsos positivos, abuso de poder, interceptaciones ilegales, Agro Ingreso Seguro, espionaje estatal, Yidis, corrupción, estigmati-zación del pensamiento diferente, guerra, percecusión política, clientelismo, desigualdad, mentira, desempleo, zonas francas, invasión a países vecinos, trampa, fumigaciones a campesinos, etc... Por todo esto y previniendo cosas peores es que yo voy a votar por Mockus.

—Juan, El Número 12 (vía blog)

No me disgusta Noemí, y no es cuestion de género; el que no me gusta es su candidato a vice. Rafael Pardo, me parece un hombre muy interesante pero parece que soy la única con esa opinión; lástima. Antanas Mockus no me terminaba de gustar pero la elección de Fajardo como vice me acabó de convencer. Y Santos y Petro, nada que ver. Pienso que estas elecciones se han puesto muy emocionantes ya que ninguno tiene nada asegurado.

—Magadelmar (vía blog) Titiritero preocupado | por: Alfin

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4 ~ abril de 2010 nÚmero 53

Investigación de gonzalo guillénn Especial para uN pasquíN

BOGOTÁ.– Dos de las principales organiza-ciones de derechos humanos de Washington especializadas en el estudio de la violencia en Colombia (Center for International Policy y Latin America Working Group), expresa-ron a este periodista sus temores de que fondos de los contribuyentes de Estados Unidos hayan sido usados para financiar recompensas pagadas en Colombia por las muertes de al menos 2,221 personas inermes, incluidos 116 niños y 117 mujeres, cuyos cuerpos fueron presentados por las Fuerzas Militares como bajas logradas en combates contra la subversión que nunca tuvieron lugar.

Adam Isacson, director del programa para Colombia del Center for International Policy, reconocido en las altas instancias de Washington como uno de los princi-pales estudiosos de la violencia en este país, reveló que “le hemos preguntado al Departamento de Estado si Estados Unidos han contribuido a eso y nos han dicho que no, por lo menos de su presupuesto”.

En esa consulta “nos dijeron que no hay ni un dólar de ayuda de ellos que vaya en efectivo para Colombia”, ya que “casi todo es en especie, en bienes y servicios, y no habría fondos para hacer esas cosas”.

Empero, precisó que “puede ser que sean fondos del Comando Sur o de las agen-cias de inteligencia de Estados Unidos”, pero dada la naturaleza estrictamente secreta de esos gastos, para la eventuali-dad de que hayan sido usados en casos de pagos de recompensas por muertes de falsos combatientes, “nunca lo vamos a saber o lo vamos a saber cuando seamos muy viejos”.

La Fiscalía Colombiana le dijo a este periodista que a 31 de diciembre de 2009 llevaba 1,218 investigaciones penales en las que ha documentado 2,221 ejecuciones extrajudiciales “atribuidas a miembros de la Fuerza Pública”. En ellas están involucra-

dos 823 oficiales y soldados, en su mayor parte del Ejército Nacional, y de ellos 508 están presos.

Otras fuentes estiman que los muertos por las ejecuciones extrajudiciales come-tidas durante la administración de Alvaro Uribe Vélez pasan de 3,000, cifra que puede multiplicarse con los casos de este tipo de crímenes que todavía permanecen ocultos en poder de la Justicia Penal Militar.

La posibilidad de que hayan llegado de Estados Unidos recursos para recom-pensas se debe, fundamentalmente, a que la Directiva Secreta número 29, del 17 de noviembre de 2005, expedida por el entonces ministro de Defensa de Colombia, Camilo Ospina, especifica que las recompensas en

dinero por bajas enemigas pueden pagarse no solo con fondos colombianos sino de “organismos o entes internacionales”.

Isacson sostiene que “los únicos otros países que han facilitado ayudas militares [a Colombia], como entrenamientos, han sido Israel e Inglaterra”. No obstante, expli-ca, “no los veo interesados en patrocinar bajas de las FARC”.

Isacson piensa que si la Directiva Secreta se refiere a “fondos internacio-nales, serían principalmente de Estados Unidos”.

En la redacción de la Directiva Secreta, observó, “no se por qué sintieron la necesi-dad de decirlo tan claramente” y, además, “especificarlo como si fuera que hubiera un

país ofreciendo fondos para este propósi-to”. Además, “si hubiera tal país no se por qué necesitarían la figura legal [la Directiva Secreta] para recibirlos”.

Este periodista ha intentado duran-te dos meses conseguir una versión del Ministerio de Defensa de Colombia sobre el origen y la cantidad de los fondos “in-ternacionales” planteados en la Directiva Secreta pero no la ha obtenido precisamente por el carácter oculto de la política estatal establecida en el documento.

Sin embargo, sí fue posible establecer en fuentes judiciales que la Directiva Secreta sigue vigente con algunas modificaciones menores y mantiene abierta la recepción de fondos “internacionales” para recom-pensar bajas.

El objetivo de la Directiva Secreta es el de establecer “una política ministerial que desarrolle criterios claros y definidos para el pago de recompensas por la captura o abatimiento en combate de cabecillas de las organizaciones armadas al margen de la ley”.

falta de transparenciaLisa Haugaard, de Latin America Working Group, en diálogo con este periodista, se mostró de acuerdo con Isacson. Reveló que ella también preguntó al Departamento de Estado y le contestaron “que no”. Pero, supone ella, “eso no quiere decir que no hay ayuda en efectivo” para militares co-lombianos.

Haugaard anotó que “la Ley de Cooperación Externa” de Estados Unidos, que el Congreso renueva cada año, dispone “la mayoría de los fondo para Colombia” y mantiene una “prohibición específica” para que se entregue ayuda en efectivo a este país.

Explicó que, además de los fondos del Departamento de Estado, “hay otras partes de la cooperación que son menos trasparentes” y fluyen “a través del depar-tamento de Defensa”. Agregó que, adicio-nalmente, existe una cooperación de las

temen que dinero de ee.uu. haya financiado ‘falsos positivos’

“en casos de pagos de recompensas por muertes de falsos com-batientes, “nunca lo vamos a saber, o lo vamos a saber cuando seamos muy viejos”: adam isacson

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 5

agencias de inteligencia “que es secreta y allí es posible que haya fondos” que hubieran podido ser usados eventualmente en los casos de las ejecuciones extrajudiciales en Colombia.

“Hay una gran cantidad de asistencia para todos los buenos militares [de diversas partes del mundo] que Estados Unidos está entrenando”, dijo Haugaard, “pero no es muy específica” en cuanto al uso del dinero y “en esta parte de la cooperación es posi-ble [que haya habido fondos usados para recompensar bajas en Colombia], pero no tenemos ningún tipo de pruebas”.

No obstante, el temor de que fondos de Estados Unidos hayan llegado para el pago de esas recompensas en Colombia ha sido ventilado por Haugaard ante el Gobierno en Washington: “hemos habla-do directamente con el departamento de Estado para decirle que es muy importante que no entregue fondos que puedan ser usados de esta manera”.

Lo mismo que Isacson, Haugaard advirtió la posibilidad de que haya llega-do dinero en efectivo “de las agencias [de inteligencia] y del Comando Sur. Esa co-operación no es transparente y entonces no podemos tener confianza de que no haya llegado. Tampoco tenemos ninguna certeza” de que haya ocurrido.

Isacson sostiene que en Washington Haugaard es quien “más ha trabajado el tema de los falsos positivos”, como son de-nominadas las ejecuciones extrajudiciales en el argot militar colombiano.

Las posibilidades de recibir dinero ex-tranjero en Colombia para recompensar bajas causadas supuestamente en com-bate, establecidas en la Directiva Secreta llevaron al ex senador y candidato presi-dencial Gustavo Petro a dirigir una carta al senador estadounidense Patrick Leahy para solicitarle que “investigue si los fondos del Plan Colombia se han utilizado para pagar recompensas” en este país.

‘crímenes de estado’Fuentes cercanas al senador Leahy

en Washington dijeron a este periodista que la investigación fue pedida pero en términos “de reserva”. Esto quiere decir que cuando se produzcan los resultados va a ser difícil que los conozca de inmediato la opinión pública.

El senador Leahy es un caracterizado defensor de los derechos humanos y per-tenece al comité del Senado que cada año expide la Ley de Cooperación Externa de Estados Unidos.

El Plan Colombia es un exitoso programa militar binacional ideado y puesto en práctica hace nueve años por los ex presidentes Bill Clinton y Andrés Pastrana para combatir el terrorismo y el narcotráfico en Colombia y en él Washington ha invertido cerca de $6,000 millones.

El ex presidente Pastrana advirtió para este reportaje sobre las consecuen-cias internacionales negativas que aca-rrearán al país las ejecuciones extrajudi-ciales y las describió como “crímenes de estado”. También señaló los peligros de que esos hechos ya hayan ocasionado en Washington la congelación de fondos por más de US$70 millones, necesarios para el desarrollo de proyectos militares vitales conjuntos con Estados Unidos.

interviene el congreso de ee.uu. Las ejecuciones extrajudiciales en Colombia también llevaron a 53 congresistas de Estados Unidos a enviar una carta a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la cual expresan que “nos impresiona que muchas de estas unidades [militares co-lombianas comprometidas en ejecucio-nes extrajudiciales] fueron receptoras de asistencia militar y de defensa procedente de Estados Unidos”.

En la misma carta, los congresistas expusieron que “es el momento justo para hacer un balance de la situación y reconfigurar tanto la ayuda como la diplo-macia” con Colombia, donde, sostienen, “la guerra sigue siendo encarnizada” y la crisis humanitaria es de “las más grandes del mundo”.

Tal reconfiguración de las relaciones frente a Colombia, plantean los congre-sistas, debería “disminuir la asistencia destinada a los militares colombianos” y “continuar prestando asistencia al sistema judicial de Colombia” con el objeto “de reducir la impunidad”, principalmente en los casos de “ejecuciones extrajudiciales”, así como en los abundantes casos de per-secuciones, amenazas y espionaje de la policía secreta, DAS, contra periodistas, defensores de derechos humanos, ma-gistrados de la Corte Suprema de Justicia y sindicalistas.

La Directiva Secreta incluye un cuadro de tarifas para pagos de recompensas en el que se fijan US$2, 475,000 por cada uno de 15 cabecillas de las guerrillas, así como también 40 pagos por igual número de jefes secundarios de frentes de guerra.

No obstante, los pagos por muertes de miembros de mediano y bajo rango son indefinidos y a ese renglón pertene-cen la totalidad de las 2,221 ejecuciones extrajudiciales que investiga la Fiscalía y el precio establecido por cada uno de ellos es de US$1,500.

Las recompensas, de acuerdo con la Fiscalía, suelen ser repartidas entre grupos formados por miembros de las Fuerzas Armadas y colaboradores civiles.

¡tapen! ¡tapen! Las muertes de los civiles inermes asesina-dos pudieron haber sido cometidas sobre la base de una simple información hipotética, de acuerdo con la Directiva Secreta. Los pagos, igualmente, pueden hacerse con la simple presentación de un recorte de prensa que de cuenta de los muertos por cobrar, de acuerdo con la normatividad secreta.

Isacson explicó que en altas esferas del Gobierno, el Congreso y otras instancias de Washington, “especialmente entre los demócratas como los senadores Leahy y John Kerry y los demás”, no es solamente las dimensiones humanitarias de las eje-cuciones extrajudiciales lo que más pre-ocupa “sino que los oficiales del gobierno de Colombia no muestran mucho pesar por la gravedad de los hechos”. Además, “siempre buscan minimizarlos” y dan “la impresión de que no ven estos crímenes como algo muy serio”. Esa actitud “es lo que más ha enojado a los que manejan los presupuestos aquí: la actitud permi-siva”.

gonzalo guillén es corresponsal de El Nuevo Herald.

Las advertencias de la oNuEn febrero de 2006, Michael Frühling, el saliente Director de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, habló con Un pasquín e hizo graves denuncias que nadie atendió. He aquí al-gunos apartes de ese diálogo, ocurrido dos años antes de que estallara el escándalo de los ‘falsos positivos’.

a pesar de los avances logrados al Ejército le hace falta entrenamiento en de-rechos humanos y hay que

tomar medidas coherentes en este sentido.

al conocer muy bien la realidad colombia-na, uno quisiera ver más ímpetus en las ac-ciones de autoridades y otros interesados para la defensa y la protección de los de-rechos humanos [...] Yo digo –con mucho respeto pero con mucha franqueza– que se necesita reconocer en mayores grados la realidad del país; eso hace mucha falta y no se está dando aún.

Las autoridades conocen ejemplos de viola-ciones graves –como ejecuciones extrajudi-ciales y desapariciones forzadas–, pero de eso no se habla clara y tranquilamente como se debe, no aparecen en las estadísticas.

[...] la política desde arriba favorece el respeto por los derechos humanos y a pesar de eso están pasando cosas graves que tienen que ver directamente con la responsabilidad del estado. la mejor forma

de contrarrestar eso es decir en forma clara y en público que [tales anomalías] lamenta-blemente están pasando y que no pueden seguir pasando. eso transmitiría mensajes importantes a todos los servidores públicos [...]

Los periodistas están más expuestos que antes en varias regiones y eso indica que es necesario que las autoridades tomen medidas concretas y congruentes aquí también.

nos ayudan mucho dos de las recomen-daciones prioritarias de nuestra alta Comisionada en su Informe anual. la primera es que se necesita confeccionar cuanto antes, en un proceso de concerta-ción con amplios sectores de la sociedad colombiana, un plan nacional de acción de DD.HH. [...] Y el segundo tema es que el gobierno tome con rapidez medidas con-tundentes para prevenir e investigar las ejecuciones extrajudiciales y las des-apariciones forzadas.

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6 ~ abril de 2010 nÚmero 53

Por Jorge gómez pinilla n Especial para uN pasquíN

la francota expresión que utilizó el presidente Álvaro Uribe Vélez en tierras de Santander (San Gil, abril 19 de 2010), cuando dijo que “esto no es esfuercito de caballo discapacitado”, habla no sólo de una posible ofensa proferida contra alguien a quien no identifica, sino del grado de preocupación en que se halla el comandante en jefe del uribismo ante lo que –Dios no lo quiera, dirían las señoras- parece una hecatombe anunciada, si nos fijamos por

ejemplo en la última encuesta de CM& y el Centro Nacional de Consultoría, donde aparece que si la segunda vuelta fuera mañana entre Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, este último obtendría un 50 por ciento de la votación, contra un 44 por ciento del candidato uribista.

¿Existe alguien en este país que no crea que con su desafortunada metáfora Uribe señaló –de manera subliminal, si se quiere- a Antanas Mockus? Si fuéramos psicólogos nos adentraríamos en el terreno de la interpretación analítica, para advertir que la intención semántica del mandatario pudo ser la de montar en el imaginario colectivo la idea del Parkinson como una discapacidad, de modo que quien la porta viene a ser algo así como un caballo discapacitado. Y la apreciación proviene nada menos que de un caballista, alguien que con solo verlo sabe distinguir un animal sano del que no lo es.

Esto de pordebajear con ruda sutileza es una apuesta audaz (amén de perversa), pero el tiro podría salirle por la culata, pues lo que se aprecia desde el otro lado de la moneda es a un presidente que por primera vez tiembla y se agita, como equino encabritado.

Tan sofisticado calambur lingüístico debe entenderse además como una pro-vocación, pues Uribe se saltó a Santos –a quien con desespero intenta ayudar- para convertirse en su sparring, y llamó al cuadrilátero a su anónimo oponente para fajarse con él (ojo, no es una ella) porque quiere dejarlo tendido en la lona desde el primer asalto, antes de que ese contrincante tome nuevos aires y lo enfrente con golpes de creatividad y renovación, como en efecto viene ocurriendo. Sólo que ese él no recogió el guante, sino que le mandó a decir que “siento un profundo respeto por nuestro Presidente”.

Las razones de la tembladera son apenas comprensibles, pues Antanas Mockus no se cansa de hablar de ‘legalidad’, palabreja ésta que debe retumbarle a Uribe en sus oídos cual pesadilla recurrente, pues ha sido precisamente la legalidad lo que en más de una ocasión se ha saltado tanto para mantenerse en el poder (remember Yidispolítica) como para espiar a magistrados, periodistas y oponentes; favorecer a ricos hacendados con más dinero; meter mafiosos a Palacio para conspirar contra la Corte Suprema; aupar negociaciones (¿negociados?) de sus hijos con la complicidad de funcionarios complacientes; propiciar entre las filas del Ejército la comisión de más de 2.000 ejecuciones extrajudiciales –mal llamadas ‘falsos positivos’- mediante recompensas materiales por bajas contadas; extraditar a la cúpula paramilitar cuando comenzó a ‘cantar’; invadir a un país extranjero en busca de eliminar a su enemigo; usar emblemas de la Cruz Roja Internacional para obtener una victoria táctica; defender en público –y con métodos privados- a los oficiales acusados por el holocausto del Palacio de Justicia; utilizar a alias Tasmania para urdir un montaje contra el magis-trado auxiliar a cargo de la parapolítica, Iván Velásquez; nombrar a Jorge Noguera en el DAS, a Salvador Arana en Chile y a Luis Camilo Osorio en México; invitar a los parapolíticos a que no dejaran de apoyarlo con sus votos antes de que se los llevaran para la cárcel; repartir notarías y dádivas entre el Congreso en función de la segunda tentativa de reelección, etc.

En el caso específico de las ‘chuzadas’ del Das, no se puede soslayar que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jaime Arrubla, usó palabras mayores cuando habló de una “conspiración de Estado”, a raíz de la imputación de cargos que

la Fiscalía General profirió no sólo contra los miembros del DAS implicados, sino contra los funcionarios de la mismísima Casa de Nariño que en diversas reuniones habrían recibido informes (¿para quién?).

Y todo esto le revienta a “nuestro Presidente” justo en la mitad de la campaña electoral, cuando el más opcionado para reemplazarlo en el cargo es un filósofo y matemático con cara de caballo que no deja de hablar de Legalidad Democrática. Así las cosas, ¿quién no estaría temblando? Ahora bien, se debe advertir que lo que tiembla no es una entidad física, sino toda la estantería uribista en su concepción de proyecto político de largo alcance (con doctrina incluida) al que concurren diversas fuerzas, desde las más prístinas hasta las más oscuras.

En este contexto, Antanas Mockus constituye un peligro real para la continuidad de dicho proyecto. ¿Osará el presidente Uribe –o alguien de su entorno– saltarse de nuevo la legalidad para tratar de detenerlo? Amanecerá y veremos, como dijo el ciego .

Jorge gómez pinilla es Periodista. e-mail: [email protected]

Mockus es un peligro

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 7

Opinión de olgahelena fernández n Especial para uN pasquíN

Muchas personas me han preguntado qué va a pasar con Un pasquín si las elecciones las gana un candidato que no sea de los afectos de Uribe. La pregunta es impor-tante porque desde el cabezote, se deja claro que este es un periódico de oposición, y como nació en la era Uribe, pues empezó siendo de oposición a él. Entonces la pregunta sería ¿es de oposición a todo y a todos? ¿No

importa quien gobierne? ¿No importa si lo está haciendo bien?Yo en realidad no sé que está pensando el director –si seguir independientemente

de quien gane, cerrarlo temporalmente o acabarlo–, eso tocaría preguntárselo a él; pero por mi parte, pienso que podríamos seguir, pues al fin y al cabo no hay nada más divertido que no hacer nada y criticar a los que sí hacen.

Desde luego que dependiendo del que gane, el trabajo nos tocaría más o me-nos fácil. Si gana Juan Manuel, pues eso es boccato di cardinale porque desde ya y aún antes de empezar el mandato tenemos material para años y años… Falsos positivos, Almirante Bacci, paseo de los hijos en helicóptero del ejercito, calumnia a Rafael Pardo en fin… Hasta el infinito y mas allá.

Si la que gana es la señorita Noemí, el trabajo también será muy fácil: ¿se ima-ginan ustedes cada vez que la pobre tenga que enfrentar un problema de inflación, desempleo, tasas de interés o cualquier tema económico y su respuesta ante los industriales, comerciantes y financieros sea que eso se soluciona con el TPP? Eso les va a dar mucho trabajo a los caricaturistas, humoristas y columnistas… o sea

que pensándolo bien el tal TPP si puede acabar con el desempleo.¡Ay! Me salí del tema… Volviendo al asunto, el trabajo de criticón político sería

mas fácil si un país tuviera de presidente a alguien que cada vez que dice algo levanta las brazos sin saber por qué, casi como un acto reflejo, que se ríe obsesivamente y que tiene tal inseguridad en sus respuestas que hasta el más desprevenido siente vergüenza ajena cada vez que la oye hablar.

Si el que gana es Petro, pues Un pasquín también tendrá mucha tela de donde cortar, sólo con la facha ya hay mucho material, y después nos podemos dedicar a criticarle la forma de hablar o de caminar o cualquier cosa, lo importante es hacer oposición para que el periódico no pierda su norte y yo no pierda mi columna.

Vargas Lleras tampoco me preocupa, porque con esa fama que tiene de malgeniado, pues se la montamos hasta el cansancio, a Rafael Pardo le hacemos oposición diciendo que no tiene carismas –como si acaso eso fuera importan-te para manejar un país– y si gana Mockus pues nos dedicamos a criticar los Mimos y los girasoles… y lo de los mimos no lo haría por amargada, a esos sí los detesto realmente.

Pero poniéndome seria creo que no hay nada más importante para una de-mocracia que una oposición responsable y nada más peligroso para un país que una prensa que tenga una sola voz; por eso, gane quien gane, es importante que Colombia conserve un medio independiente que esté dispuesto a informar cada vez que encuentre malos manejos, escándalos y actitudes non sanctas. Por eso le auguro larga vida a Un pasquín.

olgahelena fernández es Periodista.

‘Un Pasquín’, después de...

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8 ~ abril de 2010 nÚmero 53

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Opinión de Carlina toledo patterson n Especial para uN pasquíN

Ahora resulta que Dios también hace parte de la actual contienda electoral. Quienes se oponen a la marea verde, no hallan de qué más agarrarse para hacerle zancadilla a Antanas Mockus en su esfuerzo por llegar a la Presidencia de la República. Desde relacionar su Parkinson con ‘caballitos discapacitados’, hasta el envío de videos recordando algunas de sus pasadas y muy trilladas excentricidades, y más recientemente en una cadena

radial se ventiló al aire a Dios. Sí, Dios, y la pregunta de si Mockus creía o no en él. Muchos opinaron que el presunto ateísmo del candidato lo inhabilitaba para ser mandatario de este país porque ¿qué iba a ser de quienes sí creen en Dios en manos de alguien que lo niega?

Francamente este sí que es un debate absurdo e inocuo de un aspecto que es de fuero netamente personal y que además en el contexto actual de la crisis generada por quienes se escondieron detrás de biblias, sotanas y sahumerios para vulnerar los derechos más elementales de seres humanos indefensos, hace dudar de aquellos que por ser católicos practicantes se posicionan como adalides de la moral.

El caso más aberrante es el que sacude al Vaticano. El Papa Benedicto XVI ahora reza y llora con víctimas de abuso sexual y maltrato infantil por parte de sacerdotes católicos cuando eran niños. No obstante esas lágrimas, fue él quien echó el mugre debajo del tapete al escribir a los arzobispos alrededor del mundo que aquellos que incurrieran en este tipo de delitos debían ser investigados por la Iglesia bajo el mayor sigilo. El escándalo de pedofilia dentro de la Iglesia ya cobra dimensiones inusitadas y su doble moral es de tal nivel que afirman que es una

persecución de la masonería, como si no hubieran sido los curas quienes, parape-tados tras sermones y homilías sobre bondad y amor para con el prójimo, violaron y maltrataron niños.

Aberraciones también tenemos en Colombia. Aquí, atrincherados tras un gobernante camandulero, abstemio, no fumador, no bailador, que aplaza el gustico y que en su círculo más cercano ubicó a miembros del Opus Dei, se transgredieron límites de la moral de una manera que lo dejan a uno perplejo. Debe vivir muy amargado el Sr. Presidente con todas las limitaciones autoimpuestas; pero lo más incomprensible es que se haya hecho el de la vista gorda durante tanto tiempo frente a la evidencia de la práctica sistemática de ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército y la Policía Nacional, o que desde un escritorio ungido de Opus Dei en el Palacio de Nariño, se gestaran las chuzadas a los teléfonos de magistrados, periodistas, defensores de derechos humanos y miembros de la oposición. ¿En qué quedó el derecho que tiene todo ser humano a la preservación de su vida y la libertad de expresión?

Me genera desconfianza la gente que reza tanto, se da golpes de pecho y no se permite vivir la vida a plenitud. Yo sí prefiero para mi país un hombre que no crea en Dios pero para quien la vida y el respeto de los derechos más fundamentales de sus congéneres sea lo primordial. Si el candidato del Partido Verde cree o no cree en él, es irrelevante. Para mí el fresquito que se siente al apreciar esto que de verdad parece una revolución de girasoles, es un regalo de Dios y le agradezco a Antanas Mockus que nos haya devuelto la confianza en nuestra capacidad de materializar un cambio profundo. Eso en sí es una bendición, provenga de donde provenga.

Carlina Toledo Patterson es Periodista.

De la ruindadOpinión de vladdo n Director de uN pasquíN

Después de casi ocho años de guerra, me parece un poco descarada la forma como el gobierno nacional trata de atravesarse a cual-quier iniciativa de paz promovida por organizaciones sociales, como es el caso de Colombianos por la Paz y su propuesta de diálogos regionales. Bueno, creo que me equivoco: en realidad no me parece descarada sino ruin la manera en que el gobierno desautoriza, ataja, bloquea la realización de diálogos regionales

con la guerrilla para buscar un intercambio humanitario. Debo decir, como ya lo he hecho antes, que hay muchas cosas que no me gustan

del estilo de Piedad Córdoba, como el exceso de protagonismo y de locuacidad de que ha hecho gala en ocasiones anteriores; tampoco me parece chévere esa familiaridad

con la que a veces se trata con los tipos de las FARC. Sin embargo, en la medida en que siga trayendo gente del monte, para que se reencuentre con sus familias, todos esos defectos terminan convertidos en meras tonterías.

Volviendo al tema, hay una poderosa razón que me permite calificar como ruin la decisión del gobierno de obstruir esas gestiones de Piedad, de las cuales ella le está hablando abiertamente al gobierno y a la sociedad. A mí me molesta sumamente que el gobierno de Álvaro Uribe se oponga a esos diálogos regionales con las FARC o el ELN después de que en diciembre de 1992, el entonces senador se reunió con familiares de Pablo Escobar, por esos días prófugo de la justicia, para “buscar un mecanismo que le ofreciera la seguridad requerida para someterse a las autoridades”, encuentro que además hizo “por iniciativa propia, sin previa consulta con el Gobierno nacional”, tal y como lo reconoció el mismo Uribe en un comunicado de la época, en el cual agregaba: “el móvil de mi actuación ha sido contribuir, dentro del marco del Derecho, a que cese esta fuente de violencia que tanto golpea a Medellín y al país”.

Con tal antecedente, yo no sé entonces con qué cara viene ahora Uribe a cerrar de plano cualquier posibilidad de contacto con la guerrilla, después de que él tuvo semejantes acercamientos con la esposa del que en su momento fuera catalogado como el peor criminal en la historia del país; el mismo que había comercializado millones de kilos de droga, asesinado a miles de compatriotas y rociado de sangre y de dolor nuestras ciudades. Yo no recuerdo que para promover aquella reunión Uribe hubiera exigido nada de Pablo Escobar, que no era menos narco ni menos sanguinario que los comandantes guerrilleros de la actualidad.

Si a Uribe le parecía tan importante buscar la paz de Medellín con un delincuente de la talla de Escobar, no se entiende por qué no puede dejar que la senadora intente un diálogo con las FARC para ponerle fin al sufrimiento de tantas familias que tienen a sus parientes pudriéndose en la selva. ¿No debería ser un poco coherente?

Dios es irrelevante ahora

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 9

Por Juan Camilo restrepo salazar n Especial para uN pasquíN

Se ha dicho que la verdad es la primera víctima de toda guerra. Habría que agregar ahora que la verdad está también siendo maltratada durante la actual campaña presidencial. En espe-cial, la propaganda que viene utilizando el Partido de la U ha hecho de la verdad un ingrediente escaso.

Basta con citar algunos ejemplos.Primero arrancaron con una cuña televisiva en la que

con desparpajo se atribuían la paternidad del programa Familias en Acción. Olvidando que ese programa se ideó y se echó a andar durante la administra-ción Pastrana.

A esta cuña la siguió otra no menos extraña, según la cual hace ocho años el país “no tenía dirección”. Esto significa, dentro de la lógica de esta propaganda, que el gobierno al que perteneció hasta el último momento el actual candidato de la U era un gobierno al garete.

Y como si fuera poco lo anterior, otra cuña, reñida también con la verdad históri-ca, presenta a su candidato como el ilumi-nado que aceptó el ministerio de Hacienda en 2000 para salvar una economía que iba camino al naufragio.

Olvidan los diseñadores de estas pau-tas que para mediados del 2000, cuando asume el ministerio de Hacienda el hoy candidato de la U, ya se había desactivado –con inmenso esfuerzo y coraje político de su antecesor– la más profunda crisis económica que el país ha vivido. Quizás con la excepción de la de los años treintas del siglo pasado.

Olvidan los despistados publicistas-his-toriadores del Partido de la U que para el año 2000 se había reducido la inflación a niveles de un solo dígito; que habíamos reducido a sombrerazos y de manera rotunda las tasas de interés; que se había desactivado una crisis financiera de inimaginables dimensiones que habría podido arrasar los ahorros de quince millones de ahorradores y la confianza pública; que se había readquirido la tranquilidad cambiaria al eliminar el sistema las bandas y liberar la tasa de cambio; que se había reabierto el crédito internacional y la credibilidad del país en los mer-cados externos; que se estaba ejecutando un valeroso programa de de estabilización económica con el FMI; que se había logrado una revolución en las finanzas de las entidades territoriales con la aprobación de leyes definitivas que sanearon sus fiscos;

que se había creado el marco legal para provisionar los pasivos pensionales de las entidades territoriales; que se había reactivado la exploración petrolera a niveles que sólo hasta ahora, diez años después, se vuelven a alcanzar; que la tasa de cambió real se había recuperado a sus niveles históricos; que se le había hecho frente con eficacia a la reconstrucción de la zona cafetera afectada por el terrible terremoto de febrero de 1999; que se había hecho un esfuerzo presupuestal descomunal para mejorar la dotación de nuestras fuerzas armadas; y en fin, que el país (para mediados del año 2000) estaba otra vez creciendo dinámicamente. Después de que tanto nosotros como toda América Latina habíamos superado el traumático 1999.

No hay tal, pues, que el Partido de la U se inventó el programa Familias en Acción; ni que la administración (a la que hoy recuerdan sus cuñas con tan poca

lealtad) y a la que perteneció el actual candidato de la U, hubiera “carecido de dirección”; o que hubiera sido su providencial aparición la que salvó al país de la hecatombe económica.

Definitivamente no hay nada más cierto que aquello de que en economía “quienes siembran no cosechan y quienes cosechan no son los que sembraron”. Así quienes cosechen lo hagan a costa de la verdad.

Juan Camilo Restrepo Salazar fue ministro de Minas y de Hacienda.

Cuando la víctima es la verdad

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10 ~ abril de 2010 nÚmero 53

Opinión iván marulanda gómez n Especial para uN pasquíN

Me siento feliz. Veo iniciar el último ciclo de mi vida bajo la expectativa de que hombres y mujeres decentes, prepara-dos y bien intencionados, tomen las riendas de Colombia. Es lo que he soñado y he luchado. Saber que por fin mis hijos podrán aprovecharse de los parabienes que esa realidad traerá a todos y que verán que los sacrificios no fueron en vano, aunque sean otros los que hagan

realidad esos sueños, me hace feliz. Estoy orgulloso de mi país. Es admirable la manera tenaz como busca sus caminos, más allá de los poderes que condicionan la política. Poderes enormes, hasta peligrosos. Pero nada, a la gente la tienen sin cuidado. Decide sobre su destino y el de la nación, con responsabilidad y firmeza.

Parecía que no era mucho pedir, pero no había tal. Reclamar que la vida pú-blica se guiara por ideales, conocimiento, trabajo, honradez, austeridad, respeto, oportunidades para todos, compromiso con la ley y con la comunidad, fue ingenuo durante los decenios de vida que llevamos a cuestas. El Estado estuvo sometido a otros intereses, a otros procedimientos y calidades humanas a lo largo de nuestra ya larga existencia. Hemos vivido rodeados de injusticias, arbitrariedades, incerti-dumbres, sufrimientos, violencias y miserias.

Muchos creíamos que debíamos combatir esa mala suerte de nuestro pueblo por indigna e inmerecida. El capital humano y las riquezas de Colombia son suficientes para alcanzar formas de vida civilizadas y de calidad. Muchos hicimos innumerables intentos, por diferentes caminos, incluyendo los esfuerzos desperdiciados de miles de compatriotas que en la desesperación se jugaron por el atajo cruel y equivocado de la guerra, y que terminaron muertos o degradados.

A Mockus y Fajardo, a Peñalosa y a Lucho, a los Verdes, no los ataja nada ni nadie. Ellos llevan a la cumbre del poder la antorcha de la civilidad, las esperanzas que revolotean sobre el cielo de este suelo de tormentos y milagros desde hace más de medio siglo, sin poder aterrizar. A ellos les tocó la fortuna de atraparlas en el aire en el momento preciso y bajarlas al sitio del que no deben irse nunca más. El solio de Bolívar, el gobierno, el Estado en su expresión más extensa y profunda.

Este evento, que parece milagroso, está cruzado de energías misteriosas, má-gicas, pero además ha sido conducido con inteligencia por estos líderes. Me quito el sombrero. No los envidio, les admiro, les agradezco de corazón como colombiano y les deseo lo mejor. Lo merecen y nos lo merecemos.

Hace más de treinta años hicimos intentos memorables de conseguir los mis-mos fines bajo la conducción de Luis Carlos Galán. ¡Nos masacraron! Por lo que a mí toca, seguí el rumbo con coherencia y lealtad hacia mis compañeros asesinados. Mi partido, tan pronto faltó el guía, abandonó el camino y regresó a los viejos y estériles despeñaderos de la política tradicional. No tuvimos más oportunidad, los buenos propósitos liberales quedaron sepultados aquel terrible 18 de agosto de 1989. A los sobreviviente nos miraron en adelante con recelo y cinismo nuestros propios copartidarios. Pero ahí seguimos, convencidos de que el liberalismo, su historia y sus convicciones, no merecen tanta equivocación.

Rafael Pardo es magnífico colombiano y prestará servicios valiosos a mi partido y al país. Estoy a su lado con lealtad y realismo. Ojalá pasemos a la segunda vuelta. De no ser así, me la jugaré para que los liberales apoyemos en bloque a los Verdes. Allí está nuestro nicho natural después de haber ejercido la oposición durante doce años, para bien de Colombia. Si nos hubiésemos comportado de otra manera a lo largo de este extenso desierto, el destino de la nación habría sido quizás irremedia-ble, quién sabe cuánto tiempo más. La noche toca a su fin y con todo y viejos vicios, hemos puesto nuestra parte.

Iván Marulanda es ex Constituyente.

puro corazónOpinión Catalina ruiz-Navarro n Especial para uN pasquíN

En la Guerra de los Mil Días murieron de 100 a 130 mil colombianos, cuando Colombia solo tenía 4 millones de habitantes. La economía del país se desplomó y el país se iba yendo al Averno. Cuando la guerra llevaba dos

años y medio, el Arzobispo de Bogotá, Monseñor Bernardo Herrera Restrepo, iluminado por una luz interior, vio que la única solución era acudir al Sagrado Corazón de Jesús. Se dirigió entonces a la Presidencia de la República y como único medio para conseguir la tan anhelada paz, sugirió al vicepresidente en-cargado, el Doctor José Manuel Marroquín, la Consagración de la República al Sagrado Corazón de Jesús.

El símbolo ha calado tan hondo en nuestra cultura que, cuando los publicistas encargados de envolver la imagen del país en celofán (y convertirlo en golosina para extranjeros) hicieron sus focus groups, descubrieron que Colombia era pasión y raudos diseñaron el famoso logo del corazoncito. Colombia engulló el Corazón de Jesús para regurgitarlo en un ícono publicitario.

Y resulta que sí, el corazón nos sienta, solo un país de emotivos como el nuestro tendería con tanta facilidad a la horda enardecida, o tendría tanto amor por el jingle, o tanto desdeño por los polisílabos. El corazón nos sienta porque es simétrico, está hecho de dos zonas opuestas y enfrentadas, con el corazón se es, o lo uno o lo otro, las pasiones no aceptan medias tintas. Claro, la política despierta pasiones en todo el mundo y no somos el único país ensartado en una dicotomía, pero si somos uno de los pocos que ha llevado el maniqueísmo hasta el emblema.

Después de años de forcejeo entre el ventrículo derecho y el ventrículo izquierdo del país, aparece el Partido Verde que como una luz de esperanza reta a la polarización. Pero no. La ola verde ha despertado las colombianas pasiones de muchos, hasta de los supuestos a-políticos, y lo que tenemos de nuevo es el maniqueísmo de siempre, solo que esta vez, entre mockardos y memelistas.

Pero así somos en Colombia, puro corazón. Un símbolo termina por afectar la realidad que lo determinó en un principio, y el corazón viene siendo uno de los símbolos patrios desde hace mucho.

Es evidente que el arzobispo estaba equivocado; afiliarnos al corazón no trajo la paz, tal vez hasta nos abocó a un conflicto perpetuo. De todas formas nunca es tarde para dejar de tener una posición blanca o negra, y entregarse a la promiscuidad de tonos y matices del espectro político. Porque se puede apoyar a un candidato y aún así disentir, y entonces podremos salir de esta teocracia donde esperamos que el presidente sea Bochica reencarnado, y movernos hacia una verdadera democracia.

Durante la última semana mi correo electrónico se ha llenado de presen-taciones en powerpoint explicándome por qué Mockus es la mejor opción. De alegrarme por la intensidad pasé rápidamente al hastío, y hoy desvío levemente mi mirada cada que veo un girasol. A Mockus le pasa como a Fito Páez, cuya cursilería no está en sus canciones sino en la gente que le dice “Fito”.

Ahora, yo no estoy en contra de la ola verde, si tanto spam les gana votos, pues ¡hágale! Solo me llama la atención que una y otra vez el pueblo colombiano tiene los mismos patrones de comportamiento, y exhibe una pasión exagerada hasta por el candidato que nos dice que Colombia también es razón.

Catalina Ruiz-Navarro es Artista plástica, filósofa y bloguera. catalinapordios.blogspot.com

No los para nadie

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 11

Opinión de Laura olmus montoya n Especial para uN pasquíN

El video de apoyo de actores a Mockus carga un mensaje fuer-te mucho más diciente que los porcentajes arrojados por las encuestas. Es el resultado palpable de su liderazgo y capa-cidad de generar participación, incluso, antes de llegar a la Presidencia.

A tan sólo 6 días de vida en en youtube, el video tenía 352,978 reproducciones, 1,958 puntuaciones y un total de 1,836

comentarios. El usuario solventrix resume la reacción de la mayoría de internautas al referirse a Antanas. “Este hombre tiene: sensibilidad femenina, sabiduría de anciano y corazón de niño.”

El actor Juan Sebastián Aragón, junto a su esposa Frida Dueñas empeza-ron a ayudar a Antanas Mockus casi que sin querer, tirando daticos a través de Facebook, que pronto se convirtió en una charla virtual entre el gremio de ar-tistas. Las conversaciones unieron a varios interesados que se sentaron a botar ideas con un fin común: querer ayudar al ex alcalde. El plan, producir y realizar un video con sus testimonios.

Armaron una alianza con CMO Producciones y juntos organizaron la ma-niobra. Citaron a 40 actores, esperando que llegaran 20. Llegaron 60. La voz se siguió regando y enseguida y llovieron llamadas de reclamos: “Pero yo quiero estar en esto, por qué no me invitaron?”

Los partícipes de la iniciativa llegaron a la fiesta con luces, otros con ico-por, y así se armó el equipo de producción, como la unión de la generosidad y el trabajo no sólo de actores, sino de ciudadanos comprometidos. El grupo de

amigos actores se reunió en el estudio a hacer lo que sería su trabajo habitual con la diferencia de que no estaban para sentarse y esperar su turno en maqui-llaje o vestuario. Estaban para colaborar. Unos pintaron a otros, alguno tomó la iniciativa de sostener el boom, otro hizo el réflex y una voluntaria cargó los tintos de un lado para otro.

El producto es sencillo y cautivante. Sobre un fondo blanco aparecen per-sonalidades de la talla de Ernesto Benjumea, Nicolás Montero y Margarita Rosa de Francisco hablando sobre temas como la ilegalidad, la necesidad de crear conciencia, la transparencia, mayor educación y menor violencia. Todo lo an-terior como una poesía inusual cargada de honestidad.

Eso es lo que tanto cautiva y funciona como motor de esta llamada “ola verde”. No es que la gente se sienta atraída y convencida por su discurso. Se trata de una necesidad de renovación política y social que muchos colombianos ven en un hombre común y corriente que no ha dedicado su labor al proselitismo ni a los falsos testimonios. Es el mismo que menciona al presupuesto nacional como algo sagrado, y lo aplica al ahorrarle al país 4,500 millones de pesos a los que tiene derecho como candidato porque sencillamente opina que esa plata es mejor guardarla para fines educativos.

La verdad, ni siquiera necesita el dinero. Cuenta con algo capaz de multi-plicar su eco, el poder de la gente. Sin plata gana amigos de todo tipo que más adelante no le cobrarán su apoyo en favores. Y eso mueve más que todas las maquinarias electorales juntas. El candidato del Partido Verde inspira, ilusiona y hace pensar que una Colombia con oportunidades es posible.

Laura olmus montoya es Periodista.

Verdes por convicción

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12 ~ abril de 2010 nÚmero 53

El álbum político de Colombia: mundial

Por tremens Delirium n Especial para uN pasquíN

las luces de todos los medios apuntan a la gran contienda que tiene lugar cada cuatro años. Analizan los jugadores, sus equi-pos y banderas, quiénes anotarán los goles y quiénes saldrán goleados; quiénes son los genios, los directores técnicos detrás de cada movimiento.

Cada vez que paso las páginas de un periódico, los veo con sus caras de haré algo–distinto a robar�por el país�.

Y es que el mapa político de Colombia se completa como el álbum del Mundial de Fútbol: ya les conocemos �la patada� a quienes allí aparecen, tenemos claras las figuras de los infractores habituales (aunque nunca les saquen tarjeta roja) y del puñado de jugadores que, a punta de gambetas, le apuestan al fair play.

De la página del dóping ni nos preocupemos, los políticos en Colombia no lo necesitan: ellos roban en sano juicio.

Lo mejor de las monas(*) es que ahora vienen con pegante al reverso, aunque todavía haya políticos convencidos de que �para que pegue bien la cosa� es cuestión de echar babas.

Como todavía no está en circulación la mona de la camiseta del 10 –la del capitán–puedo decir que, por ahora, así va mi álbum:

la tengo repetidaDe cien curules que se eligen por votación ordinaria, por lo menos sesenta les quedaron

a los uribistas: 27 del Partido de la U, 23 del Partido Conservador, ocho del Partido de Integración Nacional (PIN) y ocho de Cambio Radical.

Ya tengo esta mona, la tengo, la tengo... El PIN está integrado en su mayoría por contertulios y familiares de Convergencia Ciudadana y Colombia Viva, presos o investigados por vínculos con paramilitares.

Este paquete de monas incluye a Héctor Julio alfonso López, hijo de enilce López, La Gata, empresaria del chance, condenada por nexos con paramilitarismo y asesinatos.

Teresita García Romero es la hermana del ex congresista Álvaro García romero, El Gordo, quien tiene a cuestas una condena de cuarenta años por su participación en la creación de grupos paramilitares, y la autoría intelectual en la masacre de Macayepo, Sucre.

El Partido Liberal también tiene sus monas parapolíticas: arleth casado es la esposa de Juan manuel López cabrales, condenado por concierto para delinquir, firma del Pacto de Ralito, y por cederle a salvatore mancuso dos secretarías en la gobernación de su hermano, Libardo López.

En la página conservadora está olga Lucía suárez mira, hermana del ex senador Óscar suárez mira, investigado por presuntos nexos con El Alemán y Don Berna.

¿me cambia esta mona?A veces nos vemos con el bolsillo lleno de monas repetidas y, aunque las quisiéramos botar (con b, no con v), no somos capaces de hacerlo, por el temor a que haya alguien dispuesto a cambiarlas por una mejor (menos peor).

Miedo a MockusPor Nicolás guillot n Especial para uN pasquíN

Está más que claro, los uribistas, que apoyan mayoritariamente a Santos, le temen a Mockus. Basta con hacer un recuento de la artillería que le han destinado en las últimas horas. Andrés Felipe Arias de alguna manera lo tildó como débil, dando a entender que la firmeza y la seguridad no se consolidan con mimos o girasoles. Por su parte, el

presidente Uribe, en clara intervención en política, algo que le está prohibido, ha intentado desligar a Santos de las chuzadas del DAS para favorecer su candidatura y ha dicho que cuando Mockus era alcalde, casi lo matan.

Los colombianos deben tener clara una cosa: en realidad los uribistas están muy asustados de que llegue al poder un hombre honesto y decente que no le hale a la corruptela, a la burocracia, a cambio de favores o a la entrega de contratos. Ese es el temor real. Hoy más que nunca los seguidores de los verdes deben mantenerse unidos y redoblar esfuerzos para consolidar el posicionamiento de Mockus ante la opinión pública. Hoy más que nunca los colombianos no deben dejarse engañar por quienes están en el poder actualmente.

Está tan desesperado el uribismo que ya anda haciéndole ojitos a Vargas Lleras, que ya se apropió buena parte del electorado del conservatismo y a través de algunos columnistas pretende que Noemí se sume a la candidatura de Santos. De todo esto se puede concluir algo. Santos, y por ende el Partido de la U, no podían ganar solos, eso es un hecho. Desde un principio era pre-decible que Arias se inscribió como precandidato conservador por supuesto para ganar, pero sobre todo para sonsacar buena parte del conservatismo hacia el Partido de la U o, en todo caso, hacia las toldas uribistas. Tan poca confianza se tiene Santos, que en la plaza pública se disfraza de Uribe y ha-bla como Uribe. Sabe pertinentemente que siendo él mismo no gana. Qué lástima un candidato así, que de auténtico no tiene nada. ¿A usted le genera confianza esa actitud?

No nos dejemos engañar por quienes nos dicen que con Mockus se acaba la seguridad, sabemos que no es así. Además, está claro que esta elección presidencial no se puede jugar únicamente en ese terreno. Colombianos, tenemos problemas más que serios en temas relativos a la corrupción, que ha desangrado a este país; a la impunidad, que ha favorecido claramente a los delincuentes de cuello blanco; a la salud, que está a punto del colapso; a la educación superior, que sigue siendo excluyente en esta nación. ¿No les parecen suficientes estos argumentos para que votemos por el cambio?

Nicolás Guillot es graduado en Culturas y Economías Europeas en Francia; Especialista en Periodismo.

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 13

Cambio un Juan manuel corzo y un Javier cáceres, por cualquiera del Partido Verde. Estoy dispuesta a encimar cinco monas del PIN que tengo repetidas (se repiten en corrupción y vínculos con paras).

¡llené página!Bien sé que en Colombia no tiene gracia, las monas de este tipo abundan: con el PIN y el partido de la U ¡llené las páginas de los condenados por peculado y parapolítica!

dilian Francisca toro tiene una investigación por parapolítica; y a armando Benedetti le pesa un proceso preliminar por el mismo delito.

piedad Zuccardi es la esposa del ex senador Juan José García romero, conde-nado por peculado e irregularidades en la contratación de Telecartagena. Su cuñado, Álvaro García romero, fue condenado a cuarenta años por complicidad con paras y la autoría intelectual de la masacre de Macayepo.

Bernardo miguel elías Vidal, fórmula de Zulema Jattin en el 2006, llega al Senado con investigación preliminar por prevaricato en la votación del referendo. Elías Vidal es sobrino del cacique José ramón elías nader, preso por el Proceso 8.000. (Zulema Jattin es investigada por presuntos vínculos con paras, su proceso está en etapa de instrucción. Recobró la libertad por vencimiento de términos).

musa Besaile Fayad: esta musa cordobesa inspiró una investigación previa por parapolítica. Ante la Corte, el desmovilizado carlos andrés padilla González, Visaje, confirmó la versión de Mancuso sobre los vínculos de Besaile con paras.

mona escasaUno se hace matar por una mona escasa, esa que nunca sale en los paquetes…

El liberal Felipe Zuleta es una de esas monas, y lo es tanto que no pudo ser parte de este álbum. Ojalá su cara aparezca en las páginas limpias de una futura edición.

John sudarsky es otra mona de oro: el senador propone llevar la cultura ciudadana al Congreso, y sacar adelante una reforma al sistema político electoral que obligue a los elegidos a rendir cuentas al elector.

(Se especula que, para la próxima edición del álbum, la mona más escasa será la de alvaro Uribe Vélez, que estará pagando escondidijo a peso).

fuera de circulaciónTodavía hay votantes que no comen cuento farandulero ni politiquero.

Por este motivo, los fabricantes del álbum informan que no imprimirán las monas de Javier Hernández Bonnet, carlos moreno de caro y aura cristina Geithner.

Gitanillo de américa no consiguió votos ni para ser personero estudiantil. Tampoco volverán a circular las monas de alfonso Valdivieso, parmenio cuéllar y Wilson Borja.

mona de álbum viejoEn la Convención Conservadora, ilustres dinosaurios como Belisario Betancur y Andrés Pastrana salieron a bramar para conservar su espacio en el álbum. Los rojos están en las mismas: César Gaviria y Ernesto Samper no se resignan a quedar sin mona.

Lo peor del álbum político de Colombia es el precio. Un paquete de cuatro monas no vale $900: cada una nos cuesta, según el cargo (salario oficial, sin contar el auto-asignado), 21 millones de pesos mensuales.

Sin embargo, los productores prometen que en la próxima edición los personajes de las monas de parapolítica y corrupción lucirán el uniforme que se merecen: de rayas horizontales negras y blancas, con placa de identificación de celda.

A su vez, lanzan una alerta: hasta el último momento (30 de mayo), los coleccio-nistas podrían ser víctimas del robo de monas. Para nadie es un misterio que miembros del Partido Conservador peregrinaron a la Casa de Nari, a conversar con el presidente Uribe y decidir en qué página del álbum ubicarse…

Los que quieran cambiar las monas de este país y no consiguieron hacerlo el 14 de marzo, todavía lo pueden hacer el 30 de mayo.

Sin dudarlo, me iré por la mona más escasa (que, aspiro, sea un gol olímpico): la de ese al que, tal vez, le puedan temblar las manos, pero jamás los principios éticos.

(*) Monas: sinónimo de caramelos, láminas o cromos.

tremes Delirium es Periodista, especialista en Periodismo Urbano.

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14 ~ abril de 2010 nÚmero 53

hágalo usted mismoescoja los términos y definiciones que más le gusten y arme su propio crucigrama. no apto para menores de edad.

Opinión de Joanna ruiz méndez n Corresponsal de uN pasquíN en Caracas

Juan Manuel Santos afirmó que el presidente venezolano, Hugo Chávez, se estaba inmiscuyendo en las elecciones colombianas. Rafael Pardo aseguró que el gobierno de Álvaro Uribe trae al debate a Chávez para favorecer a Santos. Noemí Sanín invitó a Chávez a responder a las necesidades de su pueblo. Antanas Mockus, por su parte, aseveró que cuando le echan la culpa a Chávez por el pro-blema interno de violencia en Colombia, olvidan los 40 años que el

narcotráfico lleva establecido en el país y como esto ha fortalecido a las FARC.Todos estos personajes tienen dos cosas en común. Son candidatos para las

elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 30 de mayo en Co-lombia y además parecen coincidir en un tema que se ha vuelto insistente en la región durante los últimos años: Hugo Chávez. El mismo presidente venezolano mencionó, en su alocución del 25 de abril de 2010, un análisis realizado por dos periodistas venezolanos –Mauricio Rodríguez y Yaifred Ron- en el que se afirma que la derecha de todos los países inmiscuye a Chávez en las elecciones y lo usan para atacar a las candidaturas que presentan un cambio a los partidos tradicio-nales, usando el ejemplo de Chávez para asustar al electorado. Aseguran que no

hay elección en el continente que no tenga a Chávez como un factor electoral y lo llaman “el factor Chávez”.

No es mentira que Chávez parece ser un factor electoral en las elecciones de Colombia. Todos los candidatos lo mencionan. Pero más que un asunto de derechas o izquierdas, el presidente venezolano está presente en el debate electoral colombiano por otras razones. La primera es que la relación entre Colombia y Venezuela está en un nivel crítico no sólo a nivel comercial -lo que ha generado grandes problemas en la economía colombiana-, sino también diplomático, pues ambos países ha fallado en su intento por construir un diálogo eficaz y constructivo que permita solucionar los problemas existentes. La segunda es que la presunta colaboración del presidente venezolano con las FARC siembra una duda tan pesada y peligrosa que cierra, de momentos, la posibilidad de una reconciliación. La tercera, es que el lenguaje bélico de Chávez incrementa la posibilidad de una posible guerra entre ambos países. Ante este panorama, es entendible porque el mandatario venezolano es un tema frecuente en el debate electoral colombiano. Posiblemente todos los candidatos presidenciales tengan en su cabeza la misma pregunta: en caso de ganar, ¿cómo reaccionar ante Chávez? Analicemos el caso de los dos candidatos con más posibilidades de alcanzar la presidencia según las encuestas: Juan Manuel Santos, candidato del partido de la U y Antanas Mockus, candidato del Partido Verde.

El factor Chávez

Opinión de ricardo sánchez Ángel n Especial para uN pasquíN

Ha calado tan hondo la ideología del actual gobierno con el lema de la seguridad democrática que todos los candi-datos a una, la acogen con distintas variantes y matices. En el arco de propuestas de los candidatos campea el continuismo. Seguridad democrática con seguridad so-cial dice uno, con legalidad democrática dice otro. Más de lo mismo dice el candidato plutócrata, y la preciosa

ridícula, que ella lo hará mejor. El vástago de una tradición autoritaria declara Mejor es posible. Y el candidato liberal defendiendo los logros de esta política con correctivos.

Hay que reafirmar lo políticamente incorrecto, decirlo a contracorriente: la sociedad colombiana ha sido llevada durante estos largos y fatigosos años de gobierno del Señor Presidente a la degradación de las costumbres políticas, a la mayor crisis humanitaria, a las multitudes errantes en su propia patria (¡cuatro millones!). A la continuidad del paramilitarismo y el crimen organizado con

nuevas formas. A la supervivencia con nuevos bríos de la subversión guerrillera. A la bancarrota del sistema carcelario: el diario El Tiempo (19 de abril) tituló en primera página: “500 ni siquiera tienen cédula. INPEC no tiene clara identidad de 28.000 reos”. Un cuadro de la conversión total del sistema carcelario en un artefacto del crimen, donde la población carcelaria, 134.000, está en el hacina-miento.

La obra maestra de la seguridad democrática son los crímenes de Estado (“Falsos Positivos”) y el Estado policía, representado en el DAS con sus espionajes, persecuciones, intrigas, estrecha colaboración para el asesinato de educadores y sindicalistas. De manera destacada desacreditar a la Corte Suprema; someterla al acoso y la inseguridad al igual que a la oposición política, extendiendo sus redes de intrigantes a distintos países convirtiendo a embajadas y consulados en apéndices del DAS.

Hay que enfatizarlo: el Jefe supremo de las Fuerzas Armadas y del DAS es el Señor presidente.

En las barbas del gobierno y con su participación se celebraron las podri-das elecciones para Congreso, que fueron fraudulentas en grado sumo como lo

presidente, candidatos y seguridad democrática

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 15

Hasta ahora, Hugo Chávez ha enfocado todos sus misiles verbales contra el candidato del partido de la U, Juan Manuel Santos, de quien aseguró es un lobo disfrazado de Caperucita y que podría generar una guerra en la región. Este antagonismo entre Santos y Chávez, así como el carácter del ex-ministro de Defensa que se siente “orgulloso” de haber autorizado la operación en el que fue bombardeado un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, podría llevar a mucha gente a considerar a Santos como la mejor opción presidencial porque podría hacerle frente a Chávez en caso de una posible guerra con Venezuela. Sin embargo, la elección de Santos podría agravar aún más las relaciones entre ambos países y aumentaría el carácter personalista de la disputa: el conflicto Venezuela-Colombia no sería más que uno entre Santos y Chávez, cosa que ya sucedió con Uribe. Si Santos es elegido presidente, Chávez tendría una excusa perfecta para seguirse ocupando de problemáticas ajenas a las de su propio país – algo en lo que es experto- y seguiría buscando una unidad nacional en Venezuela a través del conflicto colombo-venezolano. En caso que Santos gane, habría que extremar el uso de la diplomacia para que ambos países puedan retomar el diálogo y la co-municación sin necesidad de llegar a un enfrentamiento bélico que, por lo demás, absolutamente nadie quiere.

Aunque dice no tener candidatos en Colombia, Chávez ha afirmado que aspira tener presidentes amigos. En varios foros en Internet puede leerse como algunas personas han comenzado a asociar a Antanas Mockus como ese presidente que podría ser amigo de Chávez. Algunos foristas han afirmado que Mockus es un hombre débil que no podrá continuar la lucha que Uribe emprendió contra las FARC y que por el contrario, será suficientemente complaciente con Chávez para que éste continúe brindado su supuesto apoyo a la guerrilla. Sin embargo, hasta ahora ninguna personalidad pública ha respaldado esa afirmación y el mismo

Chávez no le ha brindado su apoyo a Mockus, cosa que el presidente venezolano ha hecho abiertamente con candidatos a la presidencia en otros países. En general, Mockus representa en muchos aspectos la antítesis de Chávez: no es confrontador, le apuesta al respeto y le da relevancia al diálogo y al debate. En caso de ser Mockus el candidato elegido para la presidencia, debería aplicar completamente su propia máxima “duro con las FARC, prudente con Venezuela”, para no profundizar la crisis entre ambos países y tampoco olvidar la necesidad de paz de su propio nación.

Con respecto a los demás candidatos presidenciales que, aunque poseen menos oportunidades según las encuestas, aun siguen en la contienda electoral, la postura debería ser básicamente la misma: tratar de recuperar las dañadas rela-ciones entre Venezuela y Colombia y rescatar todos los factores comunes que unen a ambos países para promover un diálogo pacífico y de hermandad, aun cuando el discurso de Chávez se vuelva bélico y agresivo. En pocas palabras: no caer en el juego de la violencia verbal que promueve el presidente venezolano, que tanto daño hace para la diplomacia y las relaciones políticas en general.

Es obvio que está presente en las elecciones de Colombia, pero a pesar de la importancia de este tema, sería bueno que el “factor Chávez” no fuera el único elemento a considerar al momento de la votación. Sería mucho más prudente re-flexionar sobre el panorama que presenta la actual Colombia para descubrir que candidato presenta las características más adecuadas para gobernar el país. No puede ser Chávez el motivo principal que decida votar por uno u otro candidato, porque aunque es importante retomar y recuperar las relaciones con Venezuela, hay otros asuntos como la salud pública, el desempleo y la pobreza que también pesan mucho al momento de tomar la decisión importante de elegir al presidente.

Joanna Ruiz es Periodista.

fue la promoción del referendo reeleccionista. Elecciones coordinadas por una Registraduría y un Consejo Electoral de dudosa probidad y claramente incom-petentes. Y el Señor Presidente como jefe de debate de dos favoritos suyos.

La seguridad democrática se proyecta a la arena internacional. Estamos al borde de la guerra con Venezuela, sancionados diplomáticamente por todos los países de América Latina por la violación militar a Ecuador con bombardeo incluido.

La comunidad internacional, desde el Departamento de Estado y el Congreso de los Estados Unidos hasta Naciones Unidas, las ONGs inter-nacionales y múltiples partidos políticos, personalidades y medios de co-municación, han señalado la grave situación en materia de derechos hu-manos en el país. El Estado colombiano es autista, practica la servidumbre voluntaria y entrega la soberanía con la presencia de tropas extranjeras en territorio nacional.

El Señor Presidente alineó el gobierno suyo y la política internacional a la derecha de Bush y Aznar. Forma parte de la colección de ignominias el apoyo ofrecido públicamente a la intervención militar norteamericana en Afganistán e Irak.

El telón de fondo de esta estrategia represiva es el mantener estructu-ras y modelos de concentración de la riqueza en grandes y pocos grupos financieros. Privilegiando la intervención de las multinacionales. Todo esto con un modelo de desempleo y marginalidad, de sobreexplotación.

La conclusión es sencilla, no hay remiendo ni reforma para la seguridad demo-crática. Hay que derogarla, archivarla y cambiarla por una política de democracia republicana con plena vigencia de los derechos como base de la seguridad.

Nota Bene: En el teatro de la confusión nacional hay que ejercer las libertades a plenitud. Leer y releer de José Saramago su Ensayo sobre la Lucidez nos inspira para tomar la decisión electoral. .

Ricardo Sánchez es Docotor en Historia y Profesor de la Universidad Nacional de Colombia.

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16 ~ abril de 2010 nÚmero 53

Opinión de mario quadros n Especial para uN pasquíN

En los años setentas, cuando el dictador de turno en Brasil, General Ernesto Geisel, inició una tímida apertura política del régimen, los órganos de represión del ejército brasilero en Sao Paulo ase-sinaron al periodista Vladimir Herzog durante una sesión de tortura y simularon un burdo suicidio en su celda (ver foto). Geisel advirtió al comandante del ejército de la región que no toleraría más cosas de este tipo, o por lo menos no de aquella

forma. Con el fin de desmoralizar a Geisel, tres meses después los criminales asesi-naron al obrero Manuel Fiel Filho en las mismas circunstancias. Geisel pasó al retiro al General Ednardo D’Avila responsable de aquella región.

Así actúa el fascismo A base de provocaciones. El anuncio del gobierno israelí de seguir construyendo asentamientos judíos en tierras palestinas durante la última visita a ese país del Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue una provocación premeditada y bien calculada, con la finalidad de “medirle el aceite” al gobierno de Obama y de paso desmoralizarlo. Aquí también el tiro salió por la culata. Hoy, lass relaciones de Israel con Estados Unidos, a pesar de los disfraces, son frías.

Hay otras grietas del gobierno de Israel. En enero pasado, a raíz de una serie de TV en Turquía donde agentes y diplomáticos israelíes intentaron secuestrar y convertir a un niño musulmán, el vicecanciller de Israel, llamó al embajador turco a una reunión, y sin informarlo invitó a las cámaras de televisión. Sentó al embajador al frente, en un nivel más bajo, con solamente la bandera de Israel sobre la mesa y habló en hebreo: “Lo importante es que el pueblo vea que ellos están abajo y nosotros arriba”. Además resaltó que no había colocado la bandera turca a propósito. Una humillación al diplomático, que no hablaba hebreo y por lo tanto no entendía lo que pasaba. Fue necesario que Turquía amenazara con retirar a su embajador de Israel, para que el viceministro, que se rehusaba a disculparse, enviara carta al gobierno turco ofreciendo excusas.

El terrorismo de Estado va en ascenso en ese país. Eso quedó demostrado con la expulsión de un diplomático israelí por parte del gobierno británico, por sus conexiones con la falsificación de los pasaportes ingleses utilizados por los seguramente agentes de inteligencia israelíes, para asesinar a un miembro del Hamas, en un Hotel de Dubai el pasado 20 de Enero.

Ahora, Estados Unidos además de reconocer que esta política de provoca-ciones y agresiones va en contra de sus intereses, lo denuncia ante el mundo. Además de Obama, lo han hecho el General David H. Petraeus jefe del Coman-do Militar Americano ante el senado norteamericano; el Vicepresidente, Joe Biden, y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton. Teh New York Times, perió-dico de fuerte influencia judía, también denunció lo mismo en su editorial de Marzo 27, al dudar del verdadero compromiso del Primer Ministro de Israel con la solución de dos Estados para el conflicto; o sea, Israel acaricia su sueño expansionista.

Pero, como dijo el Sr. Leslie Gelb –ex columnista del Times, alto funcionario del gobierno y presidente emérito del Consejo de Relaciones Exteriores–, Israel confía en su sólida posición política frente a Estados Unidos, olvidando que ese país atraviesa por una grave crisis y que se incrementan el número de expertos en política que argumentan que el Estado judío es más parte del problema en el Oriente Medio que de la solución; además de cuestionar los excesivos gastos del gobierno americano en ayuda económica y militar a ese país.

Insisto en que Israel no es solamente una amenaza para la paz en el Oriente Medio. Es una amenaza a la paz mundial. El mundo debe responder.

P.S.: Pobre Señor Moisés Naim, con su pomposo cargo de Editor de “Foreign Policy”, un folletín barato de la extrema derecha, pues no para de equivocarse en sus trabajos. En el mes en que escribe un artículo titulado “Obama, el fracasado” en El Tiempo y publica en su folletín, artículo que sugiere que el gobierno de Obama camina para un desastre, éste aprueba un avanzado plan de salud en el Congreso, avanza en su agenda, rehace la política norteamericana para el Oriente Medio y se dispara en las encuestas, muy a pesar de las opiniones del Sr. Naim. Con razón José Obdulio Gaviria cita el Sr. Naim en sus artículos. Tal para cual.

Mario Quadros es Ingeniero Civil ~ Comentarios: [email protected]

En 1975 el Ejército del Brasil asesinó al periodista opositor Vladimir Herzog y pretendió presentarlo burdamente como un suicidio.

Provocaciones

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 17

El reto Opinión de enrique parejo gonzález n Especial para uN pasquíN

Después del fallo de la Corte Constitucional, mediante el cual fue declarado inexequible el referendo reeleccionista, que permitía una segunda reelección del Presidente Uribe, el país entró en una etapa de superación de la grave crisis que ha padecido durante los últimos siete años, por cuenta del Gobierno de la pseudo Seguridad Democrática.

La democracia ha tomado un nuevo rumbo y estamos asistiendo a un proceso electoral llamado a sustituir el nefasto régimen actual, por uno que responda a las exigencias de la Constitución y del Estado Social de Derecho, que ella preconiza. El nuevo Gobierno deberá resolver los graves problemas económicos, sociales y de moralidad pública, que, junto con la ne-cesidad de normalizar las relaciones con los países vecinos, están afectando gravemente la vida nacional.

Los colombianos debemos estar listos a impedir todo posible intento del gobernante saliente, de valerse de cualquier estratagema, por imposible que parezca, para no dejar la silla presidencial, o para volver a sentarse en ella, a corto o mediano plazo. Con el concurso del grupo que lo secundó en la esca-brosa aventura de acceder al poder, es capaz de frustrar el curso democrático que ha tomado la Nación.

En el año 2002, el señor Uribe Vélez “ganó” las elecciones presidenciales mediante un escandaloso fraude electoral denunciado por el testigo estelar de la parapolítica, quien reveló los aspectos centrales de la “parapolítica” y las ma-niobras desplegadas, desde el DAS, para entregarles a los paramilitares el control de asuntos claves de esa Entidad. El ascenso de Uribe se habría producido según, ese verosímil testimonio, gracias a un ilícito que no ha sido investigado por la Fiscalía ni por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. El mismo testigo, explicó, de manera detallada, cómo se llevó a cabo el fraude para que Uribe “ganara” en la primera vuelta.

En los casi ocho años que lleva este Gobierno, hemos visto toda clase de marrullerías, desafueros y actitudes de franco cinismo en perjuicio de la moral y del derecho. El reinado de la politiquería y la corrupción nunca ha sido tan po-deroso como en estos años. De no ser por la decisión de la Corte Constitucional, frente al doloso referendo, la repudiable autocracia uribista se habría consoli-dado y la salida del túnel, en que aún nos encontramos, sería más difícil, si no imposible.

Sería lamentable que los colombianos olvidáramos lo sucedido en estos años: las violaciones de los derechos humanos, los falsos positivos, las inter-ceptaciones telefónicas contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, miembros de la oposición, sindicalistas y activistas de derechos humanos, el infame bombardeo a territorio ecuatoriano, para dar muerte a un cabecilla de las Farc, con menosprecio del derecho internacional y de la amistad existente entre pueblos hermanos, que son manifestaciones propias de los regímenes de Policía más ominosos.

De otra parte, el regalo de los dineros públicos a los ricos, el creciente des-empleo, el cuantioso déficit fiscal, a causa del desgreño oficial y el pésimo manejo del orden público, centrado básicamente en el uso de la fuerza y del soborno, para derrotar a la guerrilla, con olvido total de las normas del derecho y de los problemas crónicos de la sociedad, deben ser afrontados y resueltos por el próximo gobernante. ¡Ojo a la tentación de escuchar los cantos de sirena del autoritarismo!

¡El país no puede caer en esa trampa! No puede darle su respaldo a nadie que se presente como reencarnación del actual mandatario. Es más. El país debe

castigar en las urnas a todo aquél que haya ayudado al indigno gobernante a consolidarse en el poder hasta el día de hoy.

Estos deben ser tiempos de renovación democrática y de moralización. ¡Atrás deben quedar los responsables del enorme retroceso ético que tuvo lugar en este bochornoso período y que ahora buscan ser los continuadores de un régimen de oprobio y deshonestidad!

¡Es el momento de la renovación en el manejo de los destinos del país! Es el RETO inaplazable e ineludible que tenemos los colombianos en las

urnas, el próximo 30 de mayo de 2010.

Enrique Parejo González es ex ministro de Jusiticia.

tresENuNo Opinión de Antonio Jiménez Castañeda n Especial para uN pasquíN

ASíPor efecto de un fenómeno todavía desconocido e imprevisto, las encuestas muestran que la mayoría de los colombianos de repen-te decidió zafarse la horca de la corrupción, del narcotráfico y del genocidio que Uribe les puso al cuello en 2002. Es una decisión que se expresa de manera cada vez más entusiasta y masiva, a pe-sar del régimen de desinformación al que el país ha estado some-tido durante los últimos ocho años.

SEANo creo que Mockus sea ninguna maravilla. Más bien, me parece un mentecato que, sin embargo, encarna un sencillo mensaje de presunta moralidad, suficiente para que los colombianos ya ha-yan decidido jugarse con él los próximos cuatro años, a pesar de su carencia de programas, de claridad y del pasado oscuro de su fórmula vicepresidencial.

MOCKUSEs cierto que a Mockus todo se le va en eso de sacar lápices, termó-metros, agujas pegadas a imanes, pirinolas, cachuchas de icopor, disfraces de payaso y otras baratijas con las que, a falta de una pro-puesta medianamente seria, ha encantado a un país empobrecido, desmoralizado, expoliado, estafado, desempleado y hambriento por causa de ocho años de un régimen pícaro y genocida que ha saquea-do hasta el tuétano de los huesos a más de 40 millones de personas. El nuevo presidente no promete prácticamente nada bueno. Inclu-so, comienza a solidarizarse con chanchullos como el otro canal de televisión que para la familia de Pachito y Juan Manuel. Pero no im-porta: con tal de ver perder a Santos y salir de la Casa de Nari a ese ejército de hampones encabezado por Uribe, Mockus es como un como un vaso de agua fresca en la mitad del desierto. No me gusta, pero voy a votar por él y sé que nos va a matar todavía más de ham-bre y de pobreza con nuevos y onerosos impuestos que, como siem-pre, alguien se va a robar.

Un dato: En Colombia, pagar impuestos es robarse a sí mismo.

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nÚmero 5318 ~ abril de 2010

libertad e inmigración Por: daryl cagle, msnbc.com Víctimas

colateralesEl Alcalde de un pequeño pueblo recibe de urgencia el siguiente mensaje del Ministerio del Interior:

‘Movimiento telúrico trepidatorio, posible-mente 7 en escala Richter, detectado en su zona. Urge localizar epicentro e infor-mar alteraciones con la flora y la fauna’

Varias semanas después llega la respuesta del Alcalde Municipal a sus superiores:

Epicentro fue localizado y arrestado, ya confesó y está preso, esperamos órdenes superiores. Telúrico quedó muerto en el lugar del enfrentamiento; se le decomisa-ron armas y documentos. El tal Richter y otros 8 terroristas del movimiento trepidato-rio se fugaron, pero estamos adelantando una operación rastrillo para proceder a su captura. A la Flora y a la Fauna esas las echamos del pueblo por vagabundas y ya no causarán más alteraciones.Nota: No habíamos podido informar an-tes debido a un devastador terremoto que se presentó en el área.

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nÚmero 53 abril de 2010 ~ 19

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Campaña CívICa De COnTRa la amnesIa