REVISTA DE ESTUDIOS DE LA TRADICIÓN ESPIRITUAL DE

ORIENTE Y OCCIDENTE

Marzo de 2008 _- _Número: 40_ -_ 10.554 Suscriptores

WEB: www.revistahermetica.org SUSCRIPCIÓN: suscripciones@revistahermetica.org

Hermética

DIRECTOR : José Antonio Mateos

CONSEJO DE REDACCIÓN:

Ángel Gaspar Celdrán Ateneo del Valle

Alejandro de Seleukis Juan A. Cabezos Martínez

Narciso Lué Jorge Ceballos Martínez

INFORMÁTICA Y DISEÑO Miguel Sánchez Lidón

Cartas al Directordirector@revistahermetica.org

ISSN 1886-287X

SUMARIO

• Editorial

• Biografías: R. A. SCHWALLER DE LUBICZ Alejandro de Seleukis

• Sufismo: LA GOTA Y EL MAR Dr. Javad Nurbakhsh

• Tradición Tolteca: AROMAS DE LA SABIDURÍA MAYA TOLTECA Carlos Castillejos

• Alquimia: LA GLORIA DEL MUNDO Ateneo del Valle

• Masonería: NOTAS SOBRE ALQUIMIA Y FRANCMASONERÍA I Jorge Ceballos Martínez

• Libros

• Cine

• Actividades

Las opiniones expresadas en los artículos representan el punto de vista

de su autor y no necesariamente el de la Revista.

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EDITORIAL APARICIONES MARIANAS

En el siglo XIX y XX las "apariciones marianas" alcanzaron tal intensidad que, Pío XII pudo decir que el siglo XIX fue "el siglo de oro de María". Juan XXIII, también encuentra en esta época el inicio de lo que llamará "la era mariana".

El 18 de junio de 1961, cuatro niñas -Conchita, Mari Loli, Jacinta y María Cruz- afirmaron que el Arcángel San Miguel se les había aparecido en el lugar conocido como "Los Pinos", paraje del pequeño pueblo de San Sebastián de Garabandal en Cantabria (España), en las laderas de la histórica Peña Sagra, próxima a las estribaciones de los Picos de Europa. En los días siguientes San Miguel volvió a presentarse a las niñas, anunciando la venida de la Virgen María para la tarde del domingo 2 de julio, festividad de la Visitación de Nuestra Señora. Las apariciones se sucedieron en el lugar entre 1961 y 1965, siendo especialmente abundantes en los dos primeros años.

En 1960, la tercera parte del mensaje de Fátima debería de haberse hecho público, pero Juan XXIII, por prudencia, optó por mantenerlo en secreto. Los defensores de las apariciones de Garabandal sostienen que la negativa a hacer público el mensaje obligó a la Virgen a una nueva presencia. Y esto implicaba 1) confirmar el mensaje secreto y 2) desautorizar la decisión de Juan XXIII y de sus sucesores. No es de extrañar que las apariciones de Garabandal cosecharan la oposición de buena parte del clero.

Ciertamente, los no católicos tienen el derecho de preguntarse qué hay de verdad en todo esto, negando en principio que la "virgen" pudiera aparecer. Pero incluso los no-católicos deben reconocer que la Iglesia es extremadamente prudente a la hora de valorar este tipo de fenómenos y son necesarios el concurso de distintos factores, para que una aparición de la Virgen sea reconocida por el Vaticano. De las casi treinta últimas apariciones marianas, solamente tres han sido reconocidas por la Iglesia.

Es muy frecuente en estos tiempos encontrar personas que dicen haber tenido algún tipo de "apariciones": en algunos casos se trata de la Virgen, en otros de “maestros ascendidos”, mucho más frecuentemente de extra-terrestres, desde que el espiritismo se puso de moda en el siglo pasado siempre ha existido esta fenomenología; ahora en nuestra cultura moderna se le llama "channeling", o canalización. Ciertamente, la mayoría de estas "apariciones" o "canalizaciones" no hacen otra cosa que manifestar la comunicación con otros seres o espíritus fuera de nuestra realidad ordinaria, y no siempre de naturaleza espiritual, incluso pueden ser simples imágenes subconscientes del vidente. Las características también han cambiado, ahora son los adultos, no un niño quien experimenta las visiones o comunicaciones (como es habitual en el caso de las apariciones marianas), sino una madre de familia que luego se dedica a impartir cursos o seminarios de “channeling” los fines de semana como sucede en Estados Unidos.

En cualquier caso, incluso los más escépticos, deben reconocer que "algo pasa", algo que supera con creces la razón humana, algo extraño y misterioso, cuyo origen se desconoce; como si fuera la intervención de otro mundo en el nuestro.

A.D.S.

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BIOGRAFÍAS

R. A. SCHWALLER DE LUBICZ Alejandro de Seleukis R. A. Schwaller de Lubicz (1887-1961) nació en Alsacia. Era hijo de un farmacéutico de Estrasburgo y continuó con la tradición familiar en el campo de la química. Después de la derrota francesa de 1870, las provincias de Alsacia y Lorena formaron parte del Reich alemán. Como no quiere servir en el ejército invasor, el joven Schwaller de Lubicz se fuga a pie hacia Francia antes de cumplir el servicio militar y se refugia en casa de una tía en Asnières. Sumamente dotado para las artes figurativas, es aceptado sin dificultad en el estudio parisino de Matisse y se convierte en alumno del gran pintor. Se casa con Martha, a quien conoce en el atelier, y con quien engendrará a su hijo Guy. En 1913 ingresa a la Sociedad Teosófica, en la que permanece hasta 1919, y escribe en la revista El Teósofo. El estallido de la guerra de 1914 lo sorprende cerca de un laboratorio químico del ejército donde es el encargado de hacer análisis. Al finalizar la guerra se dedica a los veteranos; intenta facilitarles la difícil reinserción a la sociedad mediante la enseñanza de un despertar espiritual y moral: con este propósito fundó el grupo de Les veilleurs, (Los vigilantes), y trasforma la revista El Teósofo en L'Affranchi (El emancipado), donde comienza a firmar utilizando el nombre místico de Aor (o más exactamente, Aor Mahomet Ahliah). El programa "revolucionario-conservador" del grupo y de la revista −inspirado en la teoría sinárquica de Saint-Yves d'Alveydre− atrae a muchos artistas e intelectuales franceses como Pierre Loti, Pierre Benoît, Camille Flammarion y el poeta lituano Oscar Wenceslao de Lubicz-Milosz (1877-1939), que pronto se convertirá en el amigo más cercano. Oscar de Lubicz-Milosz, príncipe de Lusazia, conde de Lahunovo, jefe del "Clan de Lubicz", como reconocimiento hacia su fraterno amigo, Milosz adoptó a Schwaller en el "Clan de Lubicz" y lo invistió con el título de caballero de armas de los de Lubicz Bozawola, según los ritos de la Caballería Antigua, es decir, después de una noche de ayuno y meditación. El 10 de enero de 1919, R. A. Schwaller se convierte, así, en Schwaller de Lubicz. Los dos hombres se mantendrán fraternalmente vinculados por siempre, a pesar de que ambos siguieron y

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buscaron direcciones espirituales opuestas: el lituano nunca se apartó de su ferviente cristianismo, mientras que Schwaller echó raíces en el hermetismo egipcio y pagano. Al finalizar esta experiencia, Schwaller visitó África del Norte, donde probablemente recibió la iniciación sufí. En este período, Schwaller se concentra en una intensa actividad de editor, aunque limitada sólo al ámbito de los discípulos de Suhalia. Schwaller −que en 1917 había escrito solamente un libro, Estudio sobre los números− completa hacia 1927 numerosos pasquines y opúsculos: La llamada del fuego; La doctrina; El libro de los vivientes; y sobre todo Adán, el hombre rojo, texto que fue retirado de la distribución por el mismo autor poco después de su publicación, y que el propio André Breton reconoció como una contribución fundamental a la filosofía del surrealismo. Pasarán casi veinte años para que el autor dé nuevamente a la imprenta algunos fragmentos de su propio conocimiento. En 1930 Schwaller de Lubicz y el alquimista Champagne −a quien subvencionó por años− llevaron a cabo una importante operación alquímica: la fabricación de los azules y rojos de los vitrales de Chartres. En 1934 Schwaller y su esposa viajaron a Palma de Mallorca, a la otrora casa de Raimundo Lulio, para estudiar los antiguos manuscritos del alquimista que aún se conservaban, trabajo que fue interrumpido por el estallido de la Guerra Civil española en 1936. Ese mismo año, después de un primer viaje a Luxor, decidieron establecerse en Egipto donde, desde 1939, residieron por intervalos hasta 1952. Mientras reposaba a la sombra de una mastaba, su esposa Isha, que durante seis años había estudiado los jeroglíficos y la egiptología clásica, recibió la revelación sobre la interpretación no simplemente fonética, sino simbólica, de los jeroglíficos. A la luz de este descubrimiento se pudieron traducir textos ininteligibles para los egiptólogos clásicos. Todo este material confluirá en la obra posterior de Schwaller de Lubicz : El templo en el hombre (1949); Del símbolo y de lo simbólico (1951); Sobre el esoterismo y el símbolo (1960); El rey de la teocracia faraónica (1958); El milagro egipcio (1963); Los templos de Karnak (póstumo) y sobre todo El templo del hombre (1957), verdadera summa monumental del pensamiento y de la sapiencia que Schwaller había recuperado de la arena y de las ruinas del mundo faraónico. Fue incluso vinculado al mítico Fulcanelli, y algunos autores afirman que él fue el verdadero autor de El misterio de las catedrales. Bibliografía:

- R.A. Schwaller de Lubicz, EL TEMPLO EN EL HOMBRE, Editorial EDAF - Walter Catalano, “R.A. Schwaller de Lubicz y el misterio de Fulcanelli”.

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SUFISMO

LA GOTA Y EL MAR Dr. Javad Nurbakhsh (*)

Si comparamos a Dios con el mar y al ser humano con la gota, podemos decir que el papel del sufismo es llevar la gota al mar. El Ser Absoluto se asemeja al mar, el discípulo a la gota y el maestro de la senda, es como un río que desemboca en el mar y en el cual debe sumergirse la gota para alcanzar el mar. Es obvio que, a lo largo de este viaje en el seno del río, la gota debe soportar innumerables altibajos y resistir los embates del agua contra las rocas del valle para finalmente, en la morada de la estabilidad espiritual, alcanzar con serenidad el mar. Existe la posibilidad de que la gota se vea unida directamente al mar, en cuyo caso al viajero le denominan «raptado» (maŷzub); sin embargo, esta gota que se ha convertido en mar, ni puede realizar el papel del río, ni tiene capacidad de ser guía, pues no conoce nada del recorrido interior ni de la conducta exterior (seir-o-soluk), ni de los altibajos, ni de las corrientes y las turbulencias del río. El río, al reposar su cabeza en el regazo del mar, se ha convertido de hecho en mar y por eso, en el sufismo, se ha considerado al anonadamiento (fanā) en el maestro idéntico al anonadamiento en Dios. La devoción (erādat) hacia el maestro tiene como propósito que éste intente cerrar en su discípulo los ojos de la visión de sí mismo, la visión de la gota, y abrir en él los de la visión divina, ya que sumergirse en el río es, en realidad, una forma de unirse al mar. Mientras la gota no se entregue al río no podrá olvidar su condición de gota, mas al sumergirse en el río y al unirse finalmente con el mar, mira con los ojos del mar y ella misma se convierte en mar. La gota debe viajar siguiendo la corriente del río en dirección al mar, para ser atraída por el mar. El zekr, el continuo recuerdo de Dios, que el maestro de la senda inculca al discípulo es, en realidad, el único medio por el cual el maestro encara a su discípulo hacia el mar para que sea atraído por la fuerza de su atracción. Si la gota permanece simplemente en la orilla del río o del mar sin perder su «yo» para que la puedan raptar, nunca perderá su condición de gota; sólo lo logrará si se sumerge en el agua, perdiendo su existencia relativa. Por eso se ha dicho: «El sufismo es una realización de la persona y no algo que se desarrolla oyendo hablar de ello.»

(*) Texto publicado en la Revista Sufí nº 8/2004

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TRADICIÓN MAYA TOLTECA

AROMAS DE LA SABIDURIA MAYA TOLTECA

Carlos Castillejos “… la mente es como el espejo de agua que está frente a nuestra cueva. Todo lo refleja y lo contiene. La naturaleza es el espejo del cielo, todo lo que vive en las estrellas como luz vive aquí como formas. Recuerda: los reflejos conducen a la fuente, la gran luz, si no te quedas embelesado en su contemplación, sino que los usas como la boca de la gruta de la sabiduría, así como nuestra boca da paso al alimento. No te dejes llevar por la pereza ni por las excusas. Guerrero en los campos de la mente, eso debes ser, para que logres tu misión en tu vida. ¡Que nadie te distraiga de tu verdadero propósito!” Misión del Guerrero Jaguar. Domingo Días Porta. Mensajero de la Gran Tradición. Este es el comienzo de la antigua palabra… Y aquí emprenderemos la manifestación, la revelación y la narración de cómo las cosas fueron puestas en la sombra y llevadas a la luz. …Ellos respondieron por todas las cosas, y lo hicieron también como seres iluminados, con palabras iluminadas… lo sacaremos a la luz porque ya no hay lugar donde verlo, un Libro de Consejo así llamado. Existe el libro original y la antigua escritura, pero quién lo vea y lo use para medir, le esconderá la cara. Requiere de larga ejecución y larga narración para que se cumpla con la iluminación de todo el cielo-tierra. Popol Vuh. Las Enseñanzas de Don Juan. Y hay una pregunta que un guerrero tiene que hacerse, obligatoriamente: ¿Tiene corazón este camino? En el corazón de Amerrikua Emanando en Quetzalcoatl La enseñanza Tradicional Diversificando sus formas Nombre sugerente del Sur Juan el del Mito Verdad Un libro de bolsillo

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Que cabe en el corazón. Los Abuelos de la vieja guardia maya tolteca no conocían los libros del Nagual Carlos Castaneda. Nosotros nos encargamos de acercarle los libros. Un día nos dijeron “Los misterios del Nagual son infinitos”. Todos los hombres despiertos nos abrazamos a lo infinito. ¡Que forma tan ocurrente de contarlo! –haciendo mención de los libros del nagual- ¡que manera de decirlo todo, sin tener que decir nada! y sonreían. Muchos nos preguntan por la unidad del conocimiento entre nuestros pueblos platicaban los Abuelos. Carlos Castaneda A todos les decimos que tal unidad existe en la “otra percepción” por ahora y con múltiples disfraces en la forma, como pueblos vamos acomodando la percepción al ecosistema, a las estrellas predominantes. Las variaciones en nuestras prácticas son producto de ese acomodo al tiempo-espacio que nos toca vivir. Nuestros linajes tienen ciclos, hoy soplan vientos de renovación. Hay que leer el tiempo, leerlo entre líneas, universalizarlo y cuando una forma de lenguaje intente babelizarlo hay que ir más allá del lenguaje para entrar al conocimiento silencioso. A ustedes les toca participar en esa renovación. El águila se levanta nuevamente del fuego. …Tojil es el origen de los primeros fuegos guardados, al que hay que rendir tributo. Los Cakchiqueles consiguieron el fuego por medio de pasar a hurtadillas entre los otros, encubiertos por el humo escapan a ese destino… Popol vuh. Cada día, cada instante el mensajero llega mientras pasamos tiempo dilucidando la autenticidad del mensajero, el mensaje toca al corazón endiosado. Mientras seguimos verificando el tamaño de la carta, la historia personal del mensajero o el mito de su advenimiento en el corazón humilde florece el mensaje. Cada día, cada instante el mensajero llega Mientras estudiamos la grafología de ese mensaje y la calidad del papel donde fue escrito en el corazón silencioso se gesta el tiempo sagrado, el templo tocado por el espíritu. Cada día, cada instante el mensajero llega Cada día, cada instante el mensaje toma carne y sangre Holocausto en la forma humana Apocalipsis del misterio. Una Realidad Aparte. Cuando un guerrero aprende a ver, ve que un hombre, ya sea mendigo o rey, es un huevo luminoso, y no hay manera de cambiar nada; o mejor dicho, ¿qué podría cambiarse en ese huevo luminoso? ¿Qué? Los títulos de los libros de Carlos Castaneda fueron asumidos como el hilo conducente del programa de estudios a explorar. “Un plan maestro” exclamaron los Abuelos. Los Abuelos maya-tolteka aprecian sin duda al cactus-venado como una medicina que limpia los atolladeros de la percepción rutinaria y vivifica las prácticas con un toque mágico. Usa sin

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abusar, las medicinas de las plantas sagradas, tener una relación amistosa con las plantas maestras puede catapultar la razón a los umbrales de lo desconocido. Los Abuelos también recurren a la medicina que brota espontánea en la montaña en tiempos de lluvia –los santos niños- por su fotónica manera de recordarnos como viajar en la energía del tiempo. Cuando decimos sin abusar nos referimos a que las plantas Maestras vienen para abonar la semilla y catalizar los potenciales dormidos y como todo Maestro verdadero no pretende que te hagas dependiente de la forma sino de que veas por ti mismo lo que está allí. Soñadores conscientes en el campo florido ¡Ya está con nosotros, ya llegó! Esa planta preciosa con fuego en el corazón Esa planta nacida en el polvo del desierto Maravillosa compañera de aventuras a las puertas de lo desconocido Maravillosa maestra de lo que se puede conocer Animal mágico Chamán primigenio Sin embargo cualquier cosa que pueda decir de ti Sería como abaratar tú misterio. Anclados en los sueños comunes, atascados en disciplinas estériles, a veces es bueno contar con un amigo en el camino que nos recuerde lo esencial. Nacimos desnudos en la otra realidad Percibir la otra realidad es lo natural Todas las prácticas tradicionales intentan recordarnos que ser perceptores de energía no es un logro solo para algunos sino que tal es nuestra herencia ancestral. Viaje a Ixtlán. Cuando nada se da por cierto permanecemos alerta, permanentemente de puntillas. Es más emocionante no saber detrás de qué matorral saltará la liebre que comportarnos como si lo supiéramos todo. A ese lugar conocido ya no puedes volver El tiempo consciencia ha pasado Como el ave en vuelo sin dejar huella Sin poderte bañar dos veces en el mismo río. En esta etapa los Abuelos nos sugirieron peregrinar como una manera de ir dejando atrás la estructura de lo conocido, la personalidad estructurada. Peregrinar es como abrir una puerta a lo desconocido. El peregrinaje podía llevar varias etapas. 1.- Recorrer los caminos antiguos donde se realizaron hazañas míticas como un ir a visitar, saludar y ofrendar a los ancestros. 2.- Reconocer el hueso cristalino de los ancestros, de la familia extendida y rendir homenaje al tejido del sueño. 3.- Recorrer el camino sin itinerario fijo fluyendo de acuerdo al oleaje de la vida, descubriendo a cada paso la plenitud del camino-meta. Relatos de Poder. Es el diálogo interno lo que ata a la gente del mundo cotidiano. El mundo es de tal y cual manera solo porque nos contamos que es de tal y cual manera. El pasaje al mundo de los chamanes se abre cuando el guerrero ha aprendido a parar su diálogo interno.

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Los seres humanos no son objetos; no tienen solidez. Son seres redondos, luminosos; no tienen límites. El mundo de los objetos y de la solidez no es más que una descripción que fue creada para ayudarlos, para facilitar su paso por la tierra. En esta desnudez halla el espíritu quietud y descanso Porque como nada codicia nada le impele hacia arriba Y nada le oprime hacia abajo, que está en el centro de la humildad Que cuando algo codicia en eso mismo se fatiga. San Juan de la Cruz. Alguna vez pregunté a los abuelos de donde venía su conocimiento. Me dijeron simple y llanamente que venía de su papá y de su mamá. Entendí en ese momento que su conocimiento se recibía por herencia y qué dichosos eran ellos que podían participar de un linaje ininterrumpido de sabios. Mas tarde el Abuelo aclaró al escucharme desvalorizar a mi familia cercana: “Nuestra mamá es todo esto que alcanzamos abriendo los brazos y las piernas y subiendo y bajando los brazos por la periferia – como el famoso dibujo de Da Vinci – y Nuestro papá es éste punto pequeñito –señalaba su corazón-, que fertiliza todo lo que percibimos. Papá y mamá tienen un Abuelo-Abuela… a, pero eso es; El Misterio” Así que por favor ten un poco más de cuidado cuando hables acerca de nuestra familia, amonestaron. Los Abuelos aconsejaron llevar un “libro de sueños” entendiendo por sueño el tejido fino de toda la vida con el cuerpo descansando o con el cuerpo en movimiento. En tal libro de sueños se anotan los descubrimientos significativos de la exploración de la conciencia. Decían que en verdad necesitamos aprender a describir la realidad sin pretender explicaciones causales, describir los hechos sin enjuiciarlos, contar, cantar, narrar como una ofrenda. Tejiendo un relato poderoso donde se salte el abismo de razones que dan linealidad al tiempo, describir con asombro lo que no se puede describir con el lenguaje, dejar que hable el silencio. La palabra ordenadora, la antigua palabra está al servicio del practicante. “Una palabra basta para sanarnos” dice la liturgia cristiana. “Los ancestros unieron sus pensamientos y pronunciaron la palabra tierra; entonces la tierra apareció” El Intento personal es tomado por lo impersonal, entonces el mundo se recrea. Haz un inventario de cómo describes la realidad. El inventario puede ser descrito de otra manera. Los abuelos jugaban a ponernos sobrenombres, pero el juego lo extendían a toda la naturaleza. La palabra puede hechizar y a veces se requiere jugar o invocar la fuerza de un trueno para dejar de dar por hecho este mundo, terminaban diciendo. Segundo anillo de poder. El núcleo de nuestro ser es el acto de percibir, y la magia de nuestro ser es el acto de ser conscientes. La percepción y la consciencia constituyen una misma e inseparable unidad funcional. “El nagual sostenía que la mejor manera de obtener energía consiste desde luego, en permitir que la luz solar penetre en los ojos, especialmente el izquierdo. Le comuniqué que nada sabía de ello y me describió un procedimiento que le había enseñado don Juan. Al oírla recordé que también me lo habían enseñado a mí. Se trataba de mover la cabeza de un lado a otro, en tanto captaba la luz solar con el ojo izquierdo entornado…” Visitamos en nuestros peregrinajes al clan de los “Cazadores de Auroras” muy cerca de Akumal Quintana Roo y nos descubrieron una práctica que heredaron de sus ancestros.

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Nos dijeron; recuerden, Todo estaba en silencio y oscuridad. El silencio no es ausencia de sonidos. La oscuridad es el señalamiento de que la Luz de luces no se puede conocer, no se encuentra nada. Entonces nosotros los “Cazadores de Auroras” nos despertamos con el lucero de la mañana. El lucero de la mañana es el cazador. Por esas horas de la madrugada limpiamos nuestra percepción bañándola en las aguas del silencio. Contemplamos en silencio, sin hacer nada, dejando que el corazón de la vida inhale y exhale en nuestro corazón, con esa pausa entre respiraciones que asemeja a lo desconocido. Entonces dejamos que la aurora encienda los primeros resplandores en la percepción y la palabra emanada del silencio ofrezca su comando, su ordenamiento del mundo. El cazador de la Luz se mantiene al acecho con el arco tenso y la flecha apuntada a lo infinito, entonces su atención no es arrastrada a la identificación con los reflejos. Continúa contemplando ese mar azul oscuro de la conciencia que se va tornando turquesa, jade, corazón del cielo y tierra. Las formas que se manifiestan son el juego de la energía que como nubes de fotones fluyen con sus destellos alumbrando el cielo. Los reflejos surgen en un gran lago cristalino. El cristal emana siete colores a través de las cuales todos los seres se manifiestan. La aurora se pinta de colores. El cazador se va fundiendo en la Luz, el fuego incendia el mundo en la plenitud de la conciencia. Entonces comemos lo cazado, entonces compartimos a los cuatro rumbos, entonces el cuerpo sangre del mundo se manifiesta. Entonces celebramos que la memoria ancestral siga viva en todos los seres. Contempla el cielo en silencio antes del amanecer El Intento de las estrellas se muestra vigilante Puede el lucero de la mañana sugerirte la próxima claridad El conocimiento brota silencioso Sin embargo algo está vibrando

Contempla el mar azul oscuro de la consciencia No existen las referencias conocidas, no las busques No las provoques Deja que todo brote espontáneo Ese brotar espontáneo es su palabra Ese es su Verbo. Su Verbo es como el espacio verde azul de la mar y el cielo abierto. Ilimitado Y radiante. Se contempla en silencio la esfera verde azul. El don del águila. El destino de un guerrero sigue un curso inalterable. El desafío consiste en cuán lejos puede llegar y cuán impecable puede ser dentro de esos rígidos confines. Cuando los guerreros hablan de tiempo no se refieren a algo que se mide por los movimientos del reloj. El tiempo es la esencia de la atención; las emanaciones del Águila están compuestas de tiempo, y propiamente hablando, cuando un guerrero entra en otros aspectos del ser, se está familiarizando con el tiempo. Los Abuelos nos recomendaban el arte de la recapitulación como una práctica esencial para dejar atrás la linealidad del tiempo que define con fragmentos de historias la descripción de nuestra realidad.

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Recapitular es entonces soltar las tensiones provocadas por las cargas acumuladas en el viaje de la conciencia por el tiempo y viajar a lo desconocido ligero de equipaje. Nos recomendaban realizar la práctica durante los 8 días de invisibilidad de Venus. Consideraban tal acontecimiento como propicio para visitar el Xibalbá y atravesar sus pruebas enfrentando a las deidades de las emociones. Enfrentar el miedo, el orgullo, la pereza, la ira, los celos y todo aquello que fijaba la percepción a la identidad egoíca. Al soltar las cargas del tiempo sobreviene la visión como el ver la energía tal como fluye en el universo libre de interpretaciones. Mi realidad se transforma entonces en La Realidad. A esto le llaman la Gran Visión. Una pequeña visión la definían como aquella sujeta al tiempo con fecha de caducidad pero que sin embargo te permitía actuar con claridad en la vida. La pequeña visión te permitía desarrollar un servicio en el ecosistema que te toca vivir. La pequeña visión estaba condicionada por conceptos, era en general como una aspiración aún no realizada. Cada vez que deseábamos que los Abuelos nos explicaran los fundamentos de lo que llamábamos “su cosmos” se negaban sistemáticamente argumentando: “no queremos verlos presos de barrotes luminosos” No tenemos un cosmos personal –insistían- , ni siquiera cultural. Cierto es, que adoptamos acuerdos de tiempo en tiempo, acuerdos que podemos llamar funcionales y hasta socializadores de la percepción. “Los hombres de conocimiento proponen la cultura, la cultura no les predispone”. Los lectores del tiempo leen sin lentes oscuros y “ven” que de tiempo en tiempo los acuerdos funcionales van cambiando. No hay porque aferrarse al pasado. Frecuentemente los abuelos nos alzaban la voz para recordarnos que ningún concepto por mas luminoso que éste sea substituye la percepción directa de la realidad. El fuego interno. La falla más profunda de los guerreros inmaduros es que tienden a olvidar la maravilla de lo que ven. Les abruma el hecho de ver y creen que lo que cuenta es su talento. Un guerrero debe ser un dechado de disciplina con el fin de superar la casi invencible laxitud de nuestra condición humana. Más importante aún que ver es lo que los guerreros hacen con lo que ven. Los guerreros que alcanzan deliberadamente la conciencia total es algo digno de contemplar. Ése es el momento que arden desde adentro. El fuego interno los consume. Y en plena conciencia, se funden con el conjunto de emanaciones del Águila y se deslizan a la eternidad. He aquí la narración, aquí está: Ahora aún ondea, ahora aún murmura, ondea, aún suspira, aún zumba y no hay nada debajo del cielo. Aquí siguen las primeras palabras, la primera expresión elocuente: Aún no hay ni una persona, un animal, ave, pez, cangrejo, árbol, roca, cueva, barranca, pradera, bosque. Solo existe el cielo aislado, no se manifiesta la faz de la tierra. Solo el mar solitario es aglomerado debajo del cielo… Popol Vuh. Los Abuelos de la vieja guardia maya tolteka le conferían especial importancia a la unidad del fuego interno para el despertar del guerrero espiritual.

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Un guerrero espiritual no busca ganar ni rechaza perder porque su campo de batalla es la unidad –afirmaban- Nos recomendaban la práctica del volcán que desde las entrañas mantiene despierto el fuego y lo expulsa de cuando en cuando por su cráter. Respirar como el Huehueteotl expandiendo el abdomen, reteniendo el aire, removiendo las entrañas y expulsando el aire que sube por la columna vertebral siendo liberado a través del cráneo hacia el cielo. Nos aconsejaban “cazar la aurora”, inhalar el sol por los ojos y exhalarlo por todo el cuerpo, alternando con masajes suaves a los párpados mientras los ojos se cierran. La práctica del arte del acecho se convirtió en la asignatura a través de la cual intentaríamos soltar la identidad egoíca viviendo en diferentes personajes por ciertos periodos de tiempo. Una especie de teatro sagrado donde se cazaban los hábitos que nos mantenían presos en la personalidad y se reconocía la presencia del espíritu en cualquiera de los personajes. El arte del acecho catapulta la atención a no perder detalle, a no desechar nada del tejido de la vida. El jaguar era señalado como el espíritu que confería poderes de acecho saltando para desgarrar a la presa que llamamos personalidad. La personalidad decían los Abuelos es un buen sirviente pero un pésimo jefe. El arte del acecho nos permite descubrir los disfraces con que se viste el espíritu. El conocimiento silencioso. El espíritu se le manifiesta al guerrero a cada paso. Pero ésta no es toda la verdad. La verdad completa es que el espíritu se revela a todo el mundo con la misma intensidad y consistencia, aunque solo los guerreros sintonizan consistentemente con dichas revelaciones. …El hombre necesita ahora, más que nunca, que le enseñen nuevas ideas que tengan que ver exclusivamente con su mundo interior; ideas de chamanes, no ideas sociales, ideas relativas al enfrentamiento del hombre con lo desconocido, con su muerte personal. Ahora, más que nunca, necesita que se le enseñen los secretos del punto de encaje. Más que discursos El guerrero es un ser de acciones Acciones definitivas Con el poder de lo que brota espontáneo Acausal El destino del guerrero ineludible Es siempre un descubrimiento. Comentaban los Abuelos que el vicio de la percepción humana estaba cimentado en “dar las cosas por hechas, de tal manera que entre más cotidiano un evento menos mágico parecía”. Así la humanidad corría tras cosas cada vez más exóticas, cada vez más excitantes cuya novedad duraba unos cuantos días y entonces era necesario ir en busca de otra novedad. Decían que “entrando al silencio” era como estar de vacaciones permanentes, ahí todo reposaba y se movía sin causar agitación. Es como estar en función de estreno momento a momento y ser invitado de honor. Para “entrar al silencio” solo se requiere contemplar sin distracción, sin moverse del petate e integrarse al movimiento sin que se disperse la atención. Para sostenerse en la contemplación sin esfuerzo en el petate y en movimiento nos sugirieron practicar las “Posiciones del Intento”.

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El Intento para los Abuelos es un conglomerado de energía que se percibe como árbol, montaña, volcán, lago, relámpago, mar…y afirmaban que tales conglomerados eran Maestros de cualidades específicas de la conciencia. Así fue como adoptamos ciertos gestos con el cuerpo-mente y sonidos para favorecer la contemplación y el advenimiento del silencio interior – tales gestos del cuerpo-mente pueden estudiarse en las figuras prehispánicas que se encuentran en los museos- La prueba de que la contemplación se encontraba estable tenía que ver con caminar o danzar sin distraerse. Cuando esto era logrado sería posible integrar la contemplación a cada actividad de la cotidianidad. Entonces la cotidianidad puede ser percibida como un descubrimiento de momento a momento en donde no hay espacio-tiempo para el aburrimiento. El ser humano recupera su herencia ancestral: La percepción luminosa y conciente de cada instante. Homenaje a los Maestros del silencio interior. Agradecimiento a los Abuelos por ese Intento. Agradecimiento a sus Mensajeros. Los pases mágicos. …Se dieron cuenta de que, mientras se encontraban en un estado de conciencia acrecentada, el cuerpo se le movía involuntariamente en una forma determinada, y que esa forma determinada de movimiento era la causa de aquella sensación inusual de plenitud física y mental. …Don Juan decía que esos brujos comenzaron a recomponer afanosamente, parte por parte aquellos movimientos que lograban recordar. Sus esfuerzos dieron fruto, y consiguieron recrear algunos de los que les habían parecido reacciones corporales automáticas en un estado de conciencia acrecentada. Los abuelos decían que los pases mágicos eran como los movimientos automáticos de los recién nacidos, cuya conexión con la energía del universo los hacía espontáneos. Quizá por eso dijeron: “Es de los niños el reino de los cielos”. Si observas con atención cada gesto de los recién nacidos es mágico. Alzan un brazo, desenfocan los ojos, mueven un dedo y esos movimientos tienen repercusiones infinitas. Son maestros del conocimiento silencioso inexpresable, indefinible, previo a cualquier lenguaje, su manera de percibir es imperceptible para los que no ven, por lo cual puede pasar como alguien que no sabe nada. Su vida es el conocimiento inexpresable, sus acciones el lenguaje de lo indefinible. Las emociones brotan espontáneas sin la interpretación de la razón. Los conceptos no le estorban. El karma no les pesa. No tienen idea de cielos, infiernos, pecado. Se relajan en cualquier posición. Su flexibilidad es su fortaleza. La semilla de esa espontaneidad energética es domesticada para que se adapte a las normas de la razón. El niño viaja al adulto pero la conciencia viajera solo va cambiando los disfraces. El disfraz de adulto encapsula la espontaneidad, sin embargo la conciencia vigilante solo espera el llamado nuevamente para retornar a la espontaneidad del conocimiento silencioso. Esa llamada es básica para que el guerrero por lo menos recobre la energía con que fue dotado al nacer y entonces la magia cotidiana de sus gestos aflore en cada momento. El guerrero puede practicar los pases mágicos como un deporte que lo mantiene vital. El guerrero puede en ese deporte soltarse, improvisar según el flujo del universo. El guerrero puede comandar el Intento con un gesto de sus manos o con un movimiento de los ojos. El guerrero puede relajarse a plenitud en la Luz.

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El arte de ensoñar. ...el ensueño es el acto de utilizar los sueños normales como la puerta de entrada para la conciencia humana hacia otros ámbitos de percepción… los sueños comunes pueden ser utilizados como una escotilla que guiaba la percepción hacia otras regiones de energía, diferente de la del mundo de la vida cotidiana y, sin embargo, sumamente similar a ésta en su núcleo básico… Para aquellos practicantes cuyos comandos personales para ensoñar aún no son los comandos del Espíritu los abuelos sugerían ritualizar el irse a dormir. Disponerte a dormir es como disponerte a morir por lo que tienes que entregar tus experiencias cotidianas -tus aciertos y errores- al resplandor de la consciencia. Hacer un breve pero intenso recuento de tu día y soltarlo coordinando las imágenes y sensaciones con el aliento o sacudiéndote como un perro se sacude el agua, deshaciendo de impresiones el tiempo. Recapitular en pocas palabras. Esto es como “limpiar el petate” donde vas a dormir, convertir el petate en una alfombra mágica. Cambiar las sábanas de tu cama. Si la Recapitulación no forma parte de tu inventario de prácticas entonces puedes incensar tu cama, tu cuarto. Además del copal nos sugerían usar como incienso el pericón. A los abuelos les gustaba repetir: Que no te siga la sombra – así llamaban a la identidad egoíca – cuando te vas a dormir. Un ser libre no duerme Un ser libre no muere. Solo venimos a soñar dijeron los poetas toltecas antiguos, extendiendo la sugerencia del soñar hasta incluir la cotidianidad. Acostumbraban levantarnos cerca de las cuatro de la mañana para hacer dos o tres ejercicios respiratorios sencillos y después nos dejaban meternos a la hamaca o al petate con la recomendación de no dormirnos y extender la duermevela mientras el lucero de la mañana aún estuviera visible. La duermevela podía ser extendida hasta una hora y media. Decían que entre las cuatro y las seis de la mañana la mayoría de los seres ya se han descargado de las imágenes cotidianas y las emanaciones del cuerpo se han relajado por lo que a estas horas se podían recibir los mensajes de las estrellas y perfeccionar el ensueño. Nos decían que el problema del insomnio es que se estaba despierto a la fuerza cuando se quiere dormir y esto acarrea tensión y la tensión no deja dormir y el círculo sigue dando vuelta hasta desgastar la energía vital. Los guerreros tampoco dormimos, pero esto no representa ninguna tensión para nosotros. Nos relajamos en la duermevela y esto es como conectarse a la gasolinera del cosmos. La energía se repone inmediatamente. El ensueño no es una disciplina espiritual propiamente dicha. El ensueño es una asignatura natural de la vida. Un estado de la conciencia de ser desde donde se puede conocer lo que acontece en el mundo sin moverse de su petate. De lo que se puede conocer nació el hombre de conocimiento. Los abuelos afirman que el contenido de los sueños no es tan importante, ni siquiera cuantos mundos visitas: “Sin movernos de nuestro petate conocemos el mundo”

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Lo importante es recuperar la fluidez de la atención cuando el cuerpo descansa y cuando el cuerpo está en movimiento. Así que las interpretaciones y la simbología a lo más son una sugerencia desde donde la identidad puede ser acechada y quizá una puerta de entrada cuando se descubre la energía entre las imágenes comunes. Los contenidos de los sueños son los disfraces con que se viste la energía. El lado activo del infinito. …Cada hombre tenía su gracia, pero el resultado final era igual: el vacío, un vacío que no reflejaba el mundo, sino el Infinito. Don Juan siguió explicando que uno cruza el peculiar umbral del Infinito, sea deliberadamente o como en mi caso, inconscientemente, todo lo que le pasa a uno desde ese momento, ya no está exclusivamente en el dominio de uno, sino que entra en el reino de lo Infinito. Maravilloso es el libro de los aconteceres del cielo-tierra Dichoso aquel que al leer y escuchar puede ver la huella que deja un pájaro al volar ¿Acaso podemos leer lo Incognoscible tan cerca y tan junto? ¿Acaso no es natural que nos esconda la cara? ¿Acaso no es natural que se invente a si mismo? Vestirse de Luz con el sol del mediodía, vestirse de Luz al paso cenital del sol, vestirse de Luz al paso cenital de las pléyades. Nos llamaban la atención los abuelos sobre estos momentos específicos del año diciendo que el cuerpo de luz puede nacer en el cuerpo físico al liberarse este de los constituyentes burdos aferrados a la percepción dominante. Cuando los elementos burdos son liberados se da la ocurrencia del cuerpo de luz. Tal suceso nos ocurre a todos en el momento de morir. El guerrero se prepara para enfrentar ese momento en donde parece que todo se desintegra y la fuerza vital conciente de ser se mantiene cohesionada mientras que los elementos burdos o sutiles vuelan como ofrenda a donde cada uno corresponde. Lo de la tierra a la tierra, el agua al agua, el fuego al fuego, el viento al viento, la energía y la consciencia se funden y la consciencia florece en libertad. Dicen que es maravilloso contemplar un ser humano que no da sombra. Tal logro lo consideraban el sumum de la espiritualidad. Ante el conocimiento de la encarnación de la luz cualquier especulación humana volaba como ceniza, como harina de maíz para descubrirse infinito. Un día de tantos los abuelos nos invitaron a una ceremonia en memoria del Obispo Landa –famoso por que se la atribuye al mismo tiempo la quema de y recuperación de los libros mayas antiguos- Ante un fuego central el Maestro de Ceremonias nos pidió los apuntes sobre sus enseñanzas. Con cierta reticencia me acerqué a la ceremonia, le di mis apuntes pensando que la influencia evangelizadora había dejado huella aún en estos sabios abuelos. El Maestro de Ceremonias inició una especie de letanía y con un gesto ritual soltó los apuntes sobre el fuego. Los apuntes sagrados volaron en cenizas y las cenizas finalmente puño a puño fueron puestas a los cuatro rumbos del mundo. De la harina de maíz, de la ceniza Se levantan los nuevos linajes Es un tiempo de asombro ante las maravillas que se asoman La humanidad plena de maíz ya se encuentra en la parcela Buenaventura, enhorabuena Ahora solo dependen de lo Infinito Ese Infinito que abre día a día el libro de la naturaleza

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Ese Infinito que abre noche a noche el libro de las estrellas. El obispo Landa lloró en nuestros ojos creyendo que ahora no tenía en que apoyarse, ¿dónde afloraría la memoria ancestral sin los puntos de referencias escritos? Poco a poco, desperezándonos del duelo por lo perdido nos llenamos de regocijo por lo encontrado. Un comando recordatorio de la enseñanza nos fue legado: Me entrego desnudo al aire para así poder fundirme con el sol… “Pero ante todo –añadió después de una pausa premeditada-, no te abrumes por el suceso porque no puedes describirlo. Es un suceso más allá de la sintaxis de nuestro lenguaje…” Un saludo al Nagual Un homenaje de palabra a la palabra de don Carlos Castaneda A la vigencia práctica de su narración entre nosotros A la Unidad del conocimiento en su obra. Aunque al Nagual no lo conmuevan los halagos ni le acomode bien ningún titulo nos atrevemos a decir que: Un Castaneda nacido en oriente sería reconocido como un Terton –alguien que descubre los tesoros de sabiduría enterrados en el tiempo- o alguien que manifiesta el logro de lo que llaman: la sabiduría loca. Un Castaneda nacido en occidente es, a lo más, un buen escritor de novelas. Un Castaneda indígena resulta demasiado blanco. Un Castaneda blanco resulta demasiado indio. Un Castaneda negro resulta demasiado amarillo. Un Castaneda prehispánico se “inventa a si mismo”. Un Castaneda nagual es indefinible. Lo cierto es que su arte narrativo sacó a las calles del mundo una tradición empolvada por el secretismo y el ritual devolviéndonos a los practicantes la esencia de la Tradición: La desnudez de la percepción y el misterio de su ocurrencia conciente. Hace unos años entré al santuario de un amigo, en el altar miré una de las pocas fotos conocidas de Castaneda adornada casi como reliquia de un santo. Me dijo como disculpándose que era un simple recordatorio de la presencia del nagual en nuestras vidas. En ocasiones deseamos algo de que asirnos, aunque sea un pedacito del misterio, aunque sea una frase, aunque sea una práctica, aunque sea un ritual, mientras el nagual siempre señala: suelten todo, vuelen libres, no hay nada de que agarrarse, ¡suéltense en el Intento de lo Infinito! ¡Las aves tienen un nido aunque sea temporal pero el hijo del hombre no tiene donde poner su cabeza! Mientras necesitemos una frase, una novela, una foto, una práctica como símbolo de lo indefinible pues ¡tengamos un nido temporal! Al fin de cuenta todo lo que percibimos es un símbolo de la energía y la energía es símbolo de lo indefinible. Todas las citas en cursiva al inicio de cada envío fueron tomadas del libro “La rueda del tiempo” de Carlos Castaneda, Gaia ediciones, 1998. Exceptuando las dos últimas que corresponden al libro “El lado activo del infinito” ediciones b,s.a. 1999 y la que corresponde al envío de los “Pases Mágicos” editorial Atlantida. Las citas del Popol Vuh han sido tomadas de la versión de Dennis Tedlock. Editorial diana, 1993.

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ALQUIMIA

LA GLORIA DEL MUNDO

Ateneo del Valle

Con este título se encuentra publicado un pequeño tratado sobre la noble Arte de Hermes que sin duda alguna satisfará a todo el mundo, dado su enorme carácter universalista (si se me permite la expresión) empleado en su redacción. Su autor es Roberto Vallensis (o Robert de Valle, si se prefiere) y fue publicado por vez primera en Frankfurt, Alemania, en 1620, como Gloria Mundis Sonsten Paradeiss Taffel, encontrándose, además, incluido en la recopilación de tratados que, bajo el título conjunto de Musaeum Hermeticum, se publicó en 1625. Existe una traducción en Castellano realizada por la editorial INDIGO con el título de LA GLORIA DEL MUNDO, cuya lectura completa recomendamos sin ningún rubor.

El fragmento que aquí se presenta es una explicación del autor a la ya conocida TABLA ESMERALDA. Hay varios textos que intentan explicarla, siendo quizás la más famosa la realizada por el Artista que se escondió bajo el nombre de HORTULANO.

No obstante ser la aquí presentada menos conocida, no por ello dejará de ser menos celebrada por todo aquél que se acerque a la misma, y se siente a la mesa a disfrutar de un manjar que a todos deleitará.

Nos hemos atrevido permitirnos realizar, a nuestra vez, unos pequeños comentarios, no ya a la Tabla, tarea que excede en mucho nuestra pobre capacidad, sino a las explicaciones que sobre la misma expone Robert de Valle, no porque sean necesarias en absoluto, debido a la gran claridad del texto, sino por un simple afán de intentar evitar que navegantes intrépidos se pierdan en mares tenebrosos o sucumban a los cantos de sirenas. Para diferenciarlos del texto original irán a continuación de cada explicación del autor en negrita y cursiva.

Esperamos se nos perdone tal atrevimiento y sepa el lector disculpar los errores que sin duda encontrará, según su criterio, en tales notas.

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Al final, añadiremos un pequeño Anexo con un breve extracto de otro tratado titulado LA TUMBA DE SEMIRAMIS, que completa el aquí presentado, donde se diserta sobre la facilidad con que se realizan interpretaciones variadas sobre el preciado sujeto del Arte.

GLORIA MUNDI

La Tabla Esmeralda

"Es cierto, sin ningún error, y es la suma de toda verdad; que lo que está arriba es como lo que está abajo para la realización de los milagros de una única cosa, y como todas las cosas provienen de una única Piedra, estas han sido generadas a partir de una substancia común, que incluye los cuatro elementos creados por Dios. Y entre otros milagros dicha Piedra nace de la Primera Materia. El Sol es su padre, la Luna es su madre, el viento la ha llevado en su matriz, y la tierra ha sido su nodriza. Por sí misma es el Padre de la tierra y toda su potencia. Si es transmutada en tierra, entonces la tierra separa a partir del fuego lo que es sutil de lo que es denso, obrando suavemente y con gran maestría. Entonces la Piedra asciende de la tierra al cielo, desciende de nuevo del cielo a la tierra, obteniendo las excelencias tanto del cielo como de la tierra. Si puedes llevar a cabo esto, posees la gloria del mundo, capaz de aliviar todas las enfermedades y transmutar todos los metales. Ella subyuga al Mercurio, que es sutil, y penetra todos los cuerpos duros y sólidos. Por esto es comparada con el mundo. Y por esto soy llamado Hermes Trimegistus, poseyendo las tres partes de toda la filosofía del mundo."

Explicación de la Tabla Esmeralda de Hermes

Hermes tiene razón al afirmar que nuestro Arte es verdadero, y ha sido correctamente custodiado por los Sabios; todas las dudas que le concernían han sido derivadas de la falsa interpretación del lenguaje místico de los filósofos. Pero, puesto que éstos no se inclinan a confesar su ignorancia, sus lectores prefieren decir que las palabras de los sabios son inapropiadas y falsas.

Es evidente que se tiende a interpretar lo que se lee en lugar de vaciarse previamente y dejarse llenar, por así decirlo. El autor defiende que el Arte es absolutamente cierto y verdadero para quien pueda entenderlo, comprenderlo y aplicarlo adecuadamente y que los errores y fallos se deben exclusivamente a la ignorancia y el orgullo de quien se acerca a los mismos de forma inadecuada, como quien entra a comer en casa del huésped como si fuese el dueño en lugar del invitado. Esto lo amplia a continuación.

El problema reside en realidad en el lector ignorante, que no comprende el estilo de los filósofos. Si en la interpretación de nuestros libros, ellos hubieran sufrido lo suficiente como para ser guiados por la tutela de la Naturaleza en vez de por sus propias y enajenadas nociones, no hubieran perdido el rastro de forma tan desesperanzada.

Al llegar a la desesperación casi absoluta por no entender ni captar siquiera la superficie del mar filosófico que se les presenta antes sus ojos, es cuando puede alguien abandonarse a la “tutela de la Naturaleza”, fiel guía y compañera infalible.

Por las palabras "lo que está arriba es como lo que está abajo", él describe la Materia de nuestro Arte, que, siendo una, es dividida en dos cosas, el agua volátil que asciende, y la tierra que reposa en el fondo y se hace fija. Pero cuando la reunión tiene lugar, el cuerpo se hace espíritu y el espíritu se hace cuerpo; la tierra es cambiada en agua y se hace volátil, mientras que el agua se convierte en cuerpo y se hace fijo. Cuando los cuerpos se hacen espíritus y espíritus los cuerpos, tu trabajo ha finalizado, porque entonces lo que asciende y lo que desciende se han reunido en un solo cuerpo.

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Todo lo que hay en este mundo sublunar es doble aunque se presente bajo la apariencia de una sola cosa, y la única misión, el único trabajo, es conseguir que el fijo se haga volátil y el volátil fijo.

Por esto dicen los Sabios que lo que está arriba es como lo que está abajo, significando que después de haber separado dos substancias (provenientes de una sola), están otra vez unidas de nuevo en una substancia, una unión que nunca puede ser disuelta y que posee tal virtud y eficacia que puede hacer en un momento lo que el Sol no podría efectuar en mil años. Y este milagro es originado por algo que es despreciado y rechazado por la multitud.

Lo que muchos han ocultado Robert lo muestra claramente explicado, por lo que no abundaremos en más detalles lo cual sólo servirá para aumentar nuestro ya de por sí elevado ego.

De nuevo, los Sabios nos dicen que todas las cosas fueron creadas, y siguen siendo generadas, a partir de una única sustancia que consiste en el mismo material elemental; y en esta primera substancia Dios ha reunido a los cuatro elementos, que representan un material común con el que quizá sería posible resolver todas las cosas.

La materia es una y es creyente.

Su obtención se realiza con la destilación del Sol y de la Luna. Para esto se opera bajo el calor natural del Sol-Luna, que potencia su acción interna, y multiplica cada cosa según su clase, dotando a la substancia de una forma específica. El alma, o principio nutriente, es la tierra que recibe los rayos del Sol y de la Luna, y con estos alimenta a sus hijos como con leche materna. Por esto el Sol es el padre, la Luna es la madre, y la tierra su nodriza, y en esta substancia está aquello que necesitamos. Aquel que pueda tomarla y prepararla puede ser envidiado. Es separada por el Sol y por la Luna en forma de vapor, y recogida en el lugar donde ha sido encontrada.

Todo sale del mismo sitio y vuelve a él purificado. Sin un padre y una madre, es imposible concebir algo. Es absolutamente necesario el concurso de los dos puesto que cada progenitor aporta su dote que, por separado, no produciría más que esterilidad.

Cuando Hermes añade que "el viento la ha llevado en su matriz, y la tierra ha sido su nodriza", quiere decir que cuando la sustancia de nuestra piedra es disuelta, entonces el viento la lleva en su matriz, es decir, el aire hace ascender la sustancia en forma de agua, en la que se oculta el fuego, el alma de la Piedra, y el fuego es el padre del mundo entero. Por esto, la sustancia volátil asciende, mientras que lo que yace en el fondo es el "mundo entero" (viendo que nuestro Arte es comparado con un "mundo pequeño").

¿Se puede ser más generoso?

En consecuencia, Hermes llama fuego al padre del mundo entero, porque es el Sol de nuestro Arte, y el aire, la Luna, y el agua se elevan gracias a él; la tierra es la nodriza de la Piedra, es decir, que cuando la tierra recibe los rayos del Sol y de la Luna, nace un nuevo cuerpo, como si se tratase de un feto en la matriz de la madre. La tierra recibe y digiere la luz del Sol y la Luna, y suministra alimento a su feto día tras día, hasta que se haga grande y fuerte y aparte su negrura y contaminación para ser cambiado en un nuevo color. Este infante, que es llamado "nuestra hija", representa nuestra Piedra, que nace de nuevo del Sol y la Luna, como fácilmente percibirás, cuando el espíritu o el agua que asciende, es gradualmente transmutada en el cuerpo, y el cuerpo nace de nuevo creciendo e incrementando su tamaño como el feto en la matriz materna.

Como buen Padre, hace moverse a todos sus hijos. Como buena madre los alimenta. Como buena hija recibe humilde y pasivamente los dones concedidos. Es sabido que toda madre es hija a su vez.

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Así, la piedra es generada a partir de la primera substancia, que contiene los cuatro elementos; es obtenida por dos cosas, el cuerpo y el espíritu, el viento la lleva en su matriz porque transporta la Piedra elevándola de la tierra hacia el cielo, para bajarla de nuevo del cielo a la tierra. De esta forma la Piedra recibe virtudes de lo superior y de lo inferior, naciendo por segunda vez, tal y como cualquier otro feto es generado en el vientre materno; como todas las cosas creadas hacen prosperar sus retoños, de la misma forma también el aire, o el viento, hacen prosperar nuestra Piedra.

Queda claro aquí que no hay que buscar artificios engañosos y complicados. La Naturaleza cuida a sus criaturas con facilidad y simpleza y el autor nos insta a que hagamos lo mismo con nuestra obra. “Los demasiado sutiles y orgullosos serán apartados....”.

Cuando Hermes añade que "su poder o virtud es completa cuando ha sido transmutada en tierra", trata de hacer notar que cuando el espíritu es transmutado en el cuerpo, este recibe toda su fuerza y virtud. Pero por ahora el espíritu es volátil y no fijo o permanente. Si este va a ser fijado, debemos actuar como el panadero en la elaboración de su pan. Debemos suministrar sólo un poco de espíritu al cuerpo cada vez, tal y como el panadero sólo añade un poco de levadura a la masa, fermentando con esto toda la hogaza.

Sin recipiente, sin cuerpo, no hay dónde nacer ni recibir “toda su fuerza y virtud”. ¿Alguno seguirá pensando tras leer este párrafo en la existencia de una Alquimia Mental, o de una Espiritual o quizás de una más denominada personal? La Alquimia es Una, como su materia y eso ha sido defendido desde siempre. No seré yo quien se atreva a llevar la contraria a tantos Sabios en tantos siglos.

El espíritu, que es nuestra levadura, de la misma forma transmuta todo el cuerpo en su propia substancia. A causa de esto el cuerpo debe ser fermentado una y otra vez hasta que toda su masa es haya impregnado con el poder del fermento. En nuestro Arte el cuerpo fermenta el espíritu y lo transmuta en un cuerpo único, y el espíritu fermenta el cuerpo y lo transforma en un único espíritu. Y los dos, cuando se han hecho uno, reciben la virtud de fermentar todas las cosas en las que son insuflados.

Así se comprueba la veracidad de lo que los Sabios dicen cuando hablan de que todo se hace de una sola cosa. Los hijos que reciben su herencia de sus padres son capaces de transmitirla a su vez a sus propios hijos. Sin esa recepción es imposible que tengan algo para dar, aunque sean generosos en su ser.

El Sabio prosigue: "si separas suavemente la tierra del agua, lo sutil de lo denso, la Piedra asciende de la tierra al cielo, y de nuevo desciende del cielo a la tierra, recibiendo la virtud de lo superior y de lo inferior. Por este procedimiento obtienes la gloria y esplendor del mundo entero. Con esto puedes ahuyentar la pobreza, la enfermedad y la fatiga, dominar al sutil Mercurio, y penetrar todos los cuerpos duros y firmes".

Él quiere decir que todo aquél que desee consumar esta tarea, debe separar lo húmedo de lo seco, el agua de la tierra. El agua o el fuego, siendo sutiles, ascienden, mientras que el cuerpo es sólido y permanece donde está. La separación debe realizarse por medio de un calor suave, es decir, por el templado baño de los Sabios, que actúa con lentitud, y no es ni muy caliente ni muy frío. Entonces la piedra asciende al cielo y desciende de nuevo del cielo a la tierra. El espíritu y el cuerpo son primeramente separados, y posteriormente reunidos de nuevo por una cocción suave, de una temperatura semejante a la que emplea una gallina que incuba sus huevos.

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Disolver y Coagular. En eso consiste toda la obra, pero, eso sí, con gran industria y “por medio de un calor suave”.

Tal es la preparación de la substancia, que es considerada el mundo entero, pero que es llamada el "pequeño mundo". La posesión de la Piedra te proporcionará el mayor deleite y una inenarrable comodidad. Te permitirá eliminar toda enfermedad del cuerpo humano, exorcizar la pobreza, y gozar de un buen entendimiento de los secretos de la Naturaleza. La Piedra tiene la virtud de transmutar el Mercurio en oro y plata, y penetrar todos los cuerpos duros y rígidos, como las piedras preciosas y los metales. No puedes pedir una gracia mayor a Dios que esta gracia, que es la mayor de todas las gracias. Es por esto que Hermes puede justamente adjudicarse el orgulloso título de "Hermes Trimegistus, quien posee las tres partes de toda la sabiduría del mundo".

Amén.

ANEXO Añadamos aquí un extracto del tratado titulado La Tumba de Semiramis, donde se aclara meridianamente que no hay que realizar interpretaciones espúreas sobre el sujeto del Arte: “Queda claro que únicamente los metales son el sujeto físico de nuestra piedra bendita, pero aún aquí se encuentra una doble senda, pues entre los metales unos son perfectos y otros imperfectos. Para abreviar, diremos que todos los metales, principalmente aquellos que aunque imperfectos no han sufrido desunión por medio de una depuración íntima de su mancha original (lo cual es muy difícil y casi imposible) pueden ser el sujeto de la Piedra; lo cual hizo decir a Flamel: "Algunos han trabajado sobre Júpiter, otros sobre Saturno, pero yo he trabajado sobre el Sol y lo he encontrado". También en la Turba leemos: "que todos los metales puros o impuros son en el interior Sol, Luna y Mercurio, pero sólo uno es el verdadero Sol, a saber, el que se extrae de ellos". Y el autor de EL SECRETO HERMÉTICO Can. XVI nos advierte que: "quien busca el arte de perfeccionar los metales imperfectos fuera de los metales mismos, camina en el error, ya que la especie metálica debe buscarse en la naturaleza de los metales, como en el hombre la del hombre, y en el buey la del buey". Y aún en el Can. XVIII dice: "Los cuerpos perfectos están dotados de una simiente más perfecta; así bajo la dura corteza de los metales más perfectos, está oculta una simiente perfecta, que si alguien sabe extraer por una resolución física, puede afirmar que se encuentra en la vía real". Al igual FILALETEO en su entrada al Palacio Real Cap. XIX en que trata del progreso de la Obra en los primeros cuarenta días, dice: "Nuestro oro está en todos los metales, incluso en los vulgares, pero está mucho más próximo en el oro y la plata". Sin embargo, añade este autor, "hay aún un sujeto en el reino metálico de un admirable origen, en el cual nuestro oro está mucho más próximo que en el oro y la plata vulgares, en tanto que uno sepa tomarlo a la hora de su nacimiento; y se funde en nuestro Mercurio como hielo en agua caliente".”

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MASONERÍA

NOTAS SOBRE ALQUIMIA Y FRANCMASONERÍA I Jorge Ceballos Martínez

"Allí los edificios con piedras vivas son edificados; sin golpes ni bullicios son hechos y labrados, de piedras muy preciosas cimentados [..] Los techos resplandecen más que el oro de Arabia, claro y fino; los asientos parecen de un vidrio cristalino compuesto por un orden muy divino [..] El sol, la luna y estrellas no hacen ya mudanza de su asiento; es gran consuelo vellas en aquel firmamento, con toda perfección, valor y aumento [..] No hay noche o tiempo alguno, más un claro, lumbroso y fresco día; porque allí cada uno de aquella compañía, relumbra más que el sol de mediodía [..] El tiempo ya no pasa por ellos, porque están eternizados; un fuego los abrasa, sin ser jamás quemados, antes entre sus llamas recreados”. - San Juan de la Cruz-

Elías Ashmole, alquimista y fundador de la Royal Society, solicitó su entrada en la francmasonería el 16 de Octubre de 1646 en Warrington. No fue el primer miembro aceptado o ajeno al oficio que participaba de las asambleas de masones, pero si de los primeros junto Robert Moray1, de quien tenemos registro fehaciente y una notable trayectoria histórica. Hasta entonces nobles, clérigos, caballeros, y otros notables de Órdenes militares como el Temple, participaron de las asambleas en calidad de maestres o miembros de honor, aunque sin modificar la identidad Tradicional de las Corporaciones. De sus ritos y ancestral saber alquímico casi nada sabemos salvo ciertas huellas simbólicas. A partir de la fundación de la Royal Society, a la que pertenecía el propio último gran maestre operativo Christopher Wren, y del comunicado emitido por la Logia de San Juan de Londres en 1703 por el que igualaba los derechos de los miembros de oficio y de los aceptados, algunas logias francmasónicas comenzaron a recibir fuertes influencias de tradiciones herméticas, cabalísticas, neoplatónicas y pitagóricas de Marsilio Ficino, Pico de la Mirándola, Cornelio Agrippa, Comenius, Paracelso, John Dee, no estrictamente ligadas a la Tradición cristiana, e inmersas en un debate filosófico y teológico heredado de las guerras de religión del XVII.

1 Robert Moray, también miembro de la Royal Society, fue iniciado el 20 de mayo de 1641 en la Logia Mary's Chapel de Edimburgo.

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El hermetismo Tradicional de los constructores integró entre otros al hermetismo rosacruz2 de Elías Ashmole, Robert Moray, y Tomas Vaughan –editor de los Manifiestos Rosacruces-, dando cabida institucional a la prolífica actividad de Michael Maier, Robert Fludd, o Francis Bacon. Ashmole mostró gran esfuerzo en recopilar y sistematizar la literatura alquímica en su libro “Theatrum Chemicum Britannicum” -que mostramos en la ilustración superior-, obteniendo una gran influencia en los círculos herméticos masónicos. Algunos historiadores han señalado la conexión entre este hermetismo rosacruz y los ritos masónicos, atribuyendo a Ashmole cierta participación en la redacción de los ritos, e incluso la idea de que la francmasonería fue evolucionando como sociedad “visible” de otro Colegio Invisible aglutinado en torno a la Royal Society. Así, el nuevo Templo de la Sabiduría avanzado por este Colegio invisible, se sostendría en la construcción del Templo interno del Ser humano realizado en las logias, y en su transmutación efectiva hacia su perfecta Naturaleza, sin el marco limitante de la construcción visible de edificios. Isaac Newton, también miembro de la Royal Society, dedicaría su vida a las posibilidades herméticas de este Templo según la Tradición salomónica, mientras Robert Boyle aplicaba la Alquimia a las ciencias modernas, Leibniz reasumía en su monadología la Unidad trascendente de la materia, y Kepler explicaba el universo visible por los estados diferenciados de los Sólidos platónicos. Todo ello fue asumido, según la analogía entre la Naturaleza y el Alma del hombre, en los símbolos de las logias francmasónicas, constituyendo el modelo salomónico la referencia de la totalidad de sus diversos Cuerpos y Obediencias, hasta que la reforma de Wilhemstadt reasumiera el símbolo constructivo de la Jerusalén Celeste –en el grado de Maestro Escocés de San Andrés-, y los Grandes Prioratos continuarán en sus Preceptorías la tradición caballeresca cristiana. Centrándonos en el tema que nos ocupa, Alquimia y Masonería no son idénticas, diferencias profundas las diferencian. La transmisión en “colectivo” por medio de ritos –verdaderos símbolos en movimiento-, y la sujeción a una Regla u ordenación común de Usos y Costumbres Tradicionales, las diferencia especialmente. A pesar de ello, es patente en los símbolos y ritos masónicos una filiación con los Maestros del Arte de Hermes, tal como mencionan los antiguos documentos masónicos3. Masonería y hermetismo, como Filosofía Perenne, sobreviven adaptados en diferentes Tradiciones, aunque en las construcciones del medievo constituyeron una unidad indisoluble. La identidad del carácter jeroglífico-hermético de los símbolos y alegorías, constituye también en ambas vías un conjunto coherente sólo accesible a los ya iniciados. La necesidad de la Gracia como llave de acceso a este Palacio cerrado de los Hijos del Arte, el “Donum Dei”, se hace anterior a toda Obra para que sea justa y perfecta; actuando la paciencia y la humildad como su imán. Podemos encontrar Ritos y Cuerpos masónicos con elementos herméticos más aparentes que otros, de la misma forma que ciertos símbolos y ritos masónicos, sin agotar otros simbolismos, presentan claras analogías con el proceso alquímico de restauración del estado primordial. Desde esta perspectiva alquímica el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (R.E.A.A.) presenta más claramente la Piedra, los Principios, las luminarias celestes, y los Elementos, que el Rito de 2 René Guenón nos dice claramente: "Para evitar confusiones, parece que lo mejor será establecer una distinción clara entre Rosacruces y Rosacrucianos (...) Los verdaderos Rosacruces jamás han constituido una organización con formas exteriores definidas". Sin embargo, hacia el siglo XVII aparecieron "numerosas asociaciones que pueden calificarse de rosacrucianas, lo que de ninguna manera quiere decir que sus miembros eran Rosacruces". Así pues, en la óptica de Guenón, ninguna de las organizaciones "rosacrucianas" de ayer y de hoy, podría aspirar legítimamente al título de Rosacruz, en la medida en que éste es solo un grado iniciático que corresponde a un "estado espiritual (...) lo que se puede llamar la perfección del estado humano (...) [lo que equivale a decir] la reintegración del ser al centro de este estado y la plena expansión de sus posibilidades individuales a partir de ese centro". Guenon, y con él toda la tradición iniciática occidental, sitúa el "estado Rosacruz" en la divisoria entre los "Pequeños" y los "Grandes Misterios": "marca la restauracion del estado primordial, lo que vuelve a lo mismo, el acabamiento de la iniciación a los “pequeños misterios". El concepto “Rosacruz” se circunscribe al ámbito occidental, y aunque puede reinterpretarse en clave ética por espiritualidades diversas, incurriendo en algunos casos de organizaciones modernas en adulteraciones modernas o sincretismos varios, reconoce Guenón que “sólo se aplica en relación a cierta forma tradicional que es la del esoterismo cristiano, o más precisamente aún, el hermetismo cristiano”. Paradójicamente una de estas organizaciones rosacrucianas modernas, la Rosa Cruz Católica de Josephin Peladan, nunca fue incluida en el catálogo de sociedades prohibidas por la Iglesia, habiéndole sido atribuida cierta relación con sectores del esoterismo cristiano.

3 Ver http://www.geocities.com/glolyam/s13fgon.htm Federico González, Tradición hermética y masonería.

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Emulación o de York; mientras que el Rito Escocés Rectificado los encardina nuevamente en el hermetismo cristiano, y el Rito de Memphis-Misraim los dirige hacia la simbología egipcia. Todos ellos no obstante, mantienen en los grados simbólicos la realización de la Piedra como fundamento, y la consecución de la Gran Obra a través de la construcción del Templo interno según el modelo salomónico. Este será el sujeto de la Obra a realizar, cuya naturaleza misteriosa constituye una entelequia o quintaesencia que se oculta en la materia virgen –hylé- y la impulsa a progresar hacia su Forma perfecta, como un piloto conduce su nave hacia su destinación. El resto de Cuerpos Masónicos, incluyendo los Altos Grados, pretenderá desde realizar de forma efectiva la tercera Obra o efecto multiplicador por la Piedra Filosofal, hasta ser base para el enaltecimiento en planos superiores, los Misterios mayores. La primera Plancha del Mutus Liber muestra el inicio de la Obra. Al igual que en la iniciación masónica -como en la alegoría del sueño de Jacob-, el durmiente reposa su cabeza sobre la Piedra al tiempo que la escala posibilita la llamada de lo Alto. Una vez encontrado el sujeto, la Fuerza o entelequia que agita los cuerpos hacia su Forma, el medio para realizar este sujeto será el método especulativo4 como Espejo donde observar las transformaciones; así como la construcción de un espacio sacro externo e interno, en la forma respectiva de la Logia y el Templo interno –o corazón del hombre-. En ambos casos estaremos hablando de un Atanor hermético, donde los Principios de la Naturaleza evolucionarán accionados por los Elementos, sin más elementos extraños. Por la acción del Fuego, las sucesivas disoluciones y coagulaciones, irán constituyendo una Armonía o unión de contrarios cada vez más enaltecida, y sólo descubierta por aquellos que penetren en el Secreto interno e incomunicable de la vivencia de este Jardín cerrado:

“No seas hablador, ni bachiller, más antes bien, pon guarda en tu boca, y así como hijo de los sabios,

no arrojarás las piedras preciosas a los puercos. Teniendo paz con Dios y teniendo tu fin ordenado en tu obra, siempre la llevaras fijada en tu mente”. -Santo Tomás Aquino-

La masonería es una Orden de carácter espiritual, aunque como la Gran Obra alquímica, tiene su fundamento en la disolución y coagulación de la materia, que alberga una energía de noble origen. Materia y Espíritu, o Cielo y Tierra, no son diferentes en sustancia y esencia a pesar del Caos original, sino que sólo llegan a serlo en calidad y virtud. Sin la Materia, el Espíritu no podría nunca coagularse, esto es "materializarse" en este plano de conciencia –que es el físico-. De igual modo, tampoco la Materia podría existir sin las fuerzas sutiles que provienen de lo espiritual. Pues la Tierra, “huérfana” del Espíritu, debe procurar que sus hijos –los hijos de la viuda-, le restituyan el Fuego Celeste. La materia y el espíritu, la escuadra y el compás, quedan finalmente reunidas en el símbolo visible de la Piedra, representación externa e interna del Ser humano. Por ello la Alquimia en las alegorías masónicas no es pues una mera ascesis espiritual, un proceso de liberación psicológica de maduración del Ego, o un estéril conglomerado intelectual. Sino que abarca realmente todos los reinos de la Naturaleza que constituyen al hombre, siendo el método por el que emerge la Piedra o Forma Perfecta, que oculta, determina la verdadera Naturaleza y proceso del hombre. Por ello Limojon de Saint Didier nos dice que la Piedra es más antigua que sus padres, y consiste en hacer pasar este objeto de la potencia al acto.

La construcción de la Humanidad verdadera es la consideración del Ser humano como morada de la divinidad, de Naturaleza semejanza a su Creador. Oculta en sí misma, alberga un germen de la Chispa Divina descendida de la Suprema Luz de Oriente, presente en el Delta radiante del Templo masónico. El Aprendiz encamina sus pasos hacia Oriente, que es el Principio ordenador emanado de la voluntad de IHVH, transitando pacientemente en la oscuridad visible lunar tras los pasos de la Naturaleza, tal como aparece en el emblema XLII de Atalanta Fugiens. Posteriormente el Compañero, a través de las peregrinaciones por esta vía –Vía Lactea-, alimentará su Materia de un Agua –lactis- virginal recogida con la Concha de peregrino, bajo la influencia de la Estrella nacida de su oscura Tierra –compost-. El compañero, durante la realización de los 12 Trabajos de Hércules en busca del Vellocino, peregrinará bajo 4 Se denomina masonería “especulativa” a la nacida en 1717 por la reforma andersoniana, fruto de la progresiva influencia de los masones “aceptados” no dedicados al oficio de la construcción. No obstante, también podemos entender esta denominación como la mencionamos en el texto, pues así corresponde al Espejo de los Sabios de la Tradición Alquímica.

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la guía de esta engañosa Estrella por la cual asesinará al arquitecto Hiram5. Pero con el Fuego Secreto de la Estrella y su señal definitiva en el Cielo químico, el Maestro unificará los Principios en sucesivas peregrinaciones hasta lograr el Rebis o Andrógino; que los Filósofos representan con la Escuadra y el Compás en cada mano como signo de perfecta unión del Espíritu y la Materia, y la Estrella septenaria como signo de la transformación definitiva6.

La extracción de la Piedra de la cantera –la Tierra virgen-, constituirá la Primera Materia o primer Mercurio, siendo la única materia en toda la Obra sobre la que operar hasta su devenir en Perfecta, pues desde un comienzo se halla en ella toda perfección a la espera de alcanzar su verdadera Forma. A esto llamaremos la extracción de la Piedra oculta desde la Piedra Bruta; y éste será el sujeto al que aplicar las herramientas masónicas, que en su forma alegórica y ritual pretenden efectuar virtualmente el proceso de disolución, blanqueado, por la atracción de un Fuego que actúe como disolvente universal. El masón, como el adepto, realizará toda la Obra y el magisterio con el sólo operar de este primer mercurio. Para encontrar el sujeto de la Obra, el postulante debe visitar un lugar oscuro, subterráneo: el Gabinete de Reflexión o Laboratorio de los Filósofos, como figuración del Laberinto de toda la Obra. Allí podrá despojarse de todos sus accidentes específicos, sus metales pesados, las aristas que pueblan el Caos primordial de la Piedra Bruta, y comenzará la imantación de la Piedra por el poder superior del Fuego Celeste; que posteriormente activará su Fuego Secreto. En la paz silenciosa de este lugar, el postulante descubrirá todos los elementos de su especificidad, examinará cada uno de ellos en vistas a su utilización en la Gran Obra, y descenderá a lo más profundo de la Tierra, de su materia, para encontrar la Luz descendida, eco semejante de su Creador. La materia, sometida al influjo celeste, se agitará vertiginosamente en su rechazo a la Luz. Pero irremisiblemente permeabilizada, acabará por separar el Sol y la Luna contenidos en su seno. Las Tres copelas, llenas respectivamente en el rito masónico de mercurio, azufre, sal, vulgares, representan simbólicamente los Tres Principios de la materia. A partir de la Unidad, los Principios geométricos y herméticos son presentados de forma idéntica: el círculo, la cruz, el triángulo, y el cuadrado. Una débil vela, único recurso luminoso en la oscuridad cavernosa del Gabinete, alumbra un cráneo -símbolo del caput mortuum- mostrando que el Fuego Secreto es el único artífice de la Obra tal como dice Roger Bacon: “Nos alabamos de perfeccionar semejante cuerpo con nuestro fuego artificial y el conocimiento del arte”. El emblema V.I.T.R.I.O.L. –“Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Ocultum Lapidem”- preside estos utensilios, y como nos dice Wirth7 corresponde a la cruz paté como disolvente universal –vinagre- de toda figura geométrica o substancia. La cruz –crisol- asociada a una figura cerrada es el dinamismo o cambio de estado por el que las sustancias se religan conforme a un Orden superior8. El emblema antes mencionado, se halla dominado por un gallo, pájaro de Hermes psicopompo y anunciador mercurial de la Luz. Por lo que toda espiritualización de la Materia pasará antes de su anunciación por una constante rectificación u operaciones purificadoras. Con ello, el emblema común de la materia primera, la Piedra Bruta o primer mercurio, se hace resumen del sujeto y de la Obra que dará a luz a la verdadera Piedra, que es la resurrección o nacimiento del divino infante a partir de la semilla inserta en la Tierra virgen.

5 Canseliet dice en el prólogo al misterio de las catedrales de Fulcanelli: “ el que saluda la estrella de la mañana pierde para siempre el uso de la voz y de la razón pues queda fascinado por su falsa luz y es precipitado en el abismo… sin embargo ofrece siempre el mismo valor indicativo de transformación parcial o total de los cuerpos sobre los que se ha fijado… el astro hermético es ante todo admirado en el espejo del arte o mercurio, antes de ser descubierto en el cielo químico, donde alumbra de manera infinitamente más discreta”.

6 Tratado del Azoth de Basilio Valentín, 1659; o Viatorum Spagiricum de 1625

7 Oswald Wirth, el simbolismo hermético. 8 Fulcanelli, el misterio de las catedrales: “es en el crisol donde la materia prima, como el propio Cristo, sufre su Pasión; es en el crisol donde muere para resucitar después, purificada, espiritualizada, transformada”.

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El emblema masónico del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el águila, nos apunta según lo dicho antes, a las sublimaciones que el proceso necesita en su evolución hacia la perfección. Por ello en la Tradición alquímica el águila aparece sujetando reptiles fijos o volátiles, como signo de que el Azufre y el Mercurio mezclados en el Dragón –Piedra Bruta- deben enaltecerse. De igual modo el águila en el Rito Escocés sujeta un triángulo con el vértice hacia abajo como signo de la realización descendente, o penetración definitiva del Espíritu en la materia una vez que se han ascendido previamente los 33 grados. Cada uno de estos grados recibe denominaciones que hoy aparecen como grandilocuentes y decimonónicas. No obstante, muchos de ellos hacen claras referencias a fases de la Obra: “Caballero de Oriente”, Caballero del Sol, Príncipe noaquita, etc… y a estados relacionados con la soberanía o conquista del Ser, pues nadie puede llamarse “iniciado” si no se ha aplicado diligentemente a la soberanía de sí mismo. Siguiendo el rito masónico, al pasar la puerta del Templo, el mercurio o plata viva se impone al resto de los metales, y animado por la Luz excelsa, peregrina hacia nuevas conjunciones siguiendo el curso del Sol en su meridiano; lo que conduce al mismísimo Creador de todos los seres. La IV Plancha del Mutus Liber podemos relacionarla con un Plan perfecto del Templo correctamente orientado hacia los cuatro puntos cardinales, ámbito de expansión del cuaternario y de la rotación de los Elementos en un perpetuo “solve-coagula” hacia la resurrección de la Piedra. A Oriente, como en el Templo masónico se hallan las luminarias –Sol y Luna-, manifestación visible de las energías celestes que actúan sin cesar sobre la Piedra, y un haz triangular –como el Delta luminoso- figurando la primera manifestación e irradiación del Principio. Este misterioso arché separa las aguas celestes, condensadas principalmente en torno a la luna, y desciende generosamente sobre la totalidad. A occidente encontraríamos alineados con las luminarias a los dos “infantes de la Viuda”, a modo de dos columnas salomónicas a la entrada del Templo; el principio masculino corresponde al sol, y el femenino con la Luna. El centro de la Tabla, a modo de pavimento mosaico –compuesto de cuadrados negros y blancos- que prefiguran el Mercurio de los Filósofos, son las telas que reciben los influjos superiores de las luminarias. El hombre y la mujer como columnas complementarias, enmarcan la extraordinaria caída radiante a Oriente, que partiendo de un punto celeste situado fuera de la visión y de la Obra humana, desciende sobre todo el horizonte bañando dos pueblos situados a medio camino entre las luminarias y los dos operadores. Canseliet nos dice en sus notas al Mutus Liber que no hay ningún autor que haya indicado explícitamente el agente principal del movimiento y de las transformaciones tanto en la superficie como en el centro de la tierra. Precisamente la intervención de este agente cósmico, Verbo o Palabra Perdida, diferencia no sólo la alquimia de la espagiria, sino la Iniciación de cualquier clase de “escuela filosófica”. La iniciación masónica está ligada a este Don descendido sobre la Tierra, y se realiza a mayor gloria de la divinidad, pues la mayor perfección es responder y contribuir al enaltecimiento del Plan del Gran Arquitecto. El agente o Verbo del Principio de los tiempos (representado por la “G” en la masonería) parte del centro del universo, del mismo centro de la cúpula celeste, tal como indica la Plomada que pende sobre el Centro de la Logia y sobre las Tres Luces de la masonería. La letra “G” pende de esta Plomada, indicando que su acción imanta el mismo Centro de la Logia, expandiéndose en todas direcciones. Como Palabra creadora jamás deja de ejercer su influjo sobre toda transformación natural. Por ello los Adeptos denominaron a este agente universal flos coeli o Donum Dei, único animador de la Materia o Piedra inerte a la que transmite Fuerza, vida, y en

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la que se incarna. De hecho la palabra rocío celeste, deriva directamente de la palabra latina rhosis, fuerza. No dejaremos de mencionar un curioso detalle que apareció en algunas logias vienesas del XVIII y que ha pervivido en algunos grados masónicos colaterales: un Arco Iris al Oriente que al remitir a este Arché o Principio luminoso recoge en sí todas las manifestaciones de la luz, y aparece tras atravesar el Arca el Mar Tenebroso y haber emprendido el vuelo alquímico el cuervo y la paloma. La Piedra, conveniente sumergida en su Mercurio tras despojarse de sus ricas vestiduras -como el baño del rey-, se disuelve hasta que desde las profundidades del mar surge el Echeneis, que como Fulcanelli nos indica, fija el Arca a modo de ancla, preservando así el depósito sagrado que se le ha confiado. Los Trabajos de la Primera Obra, e incluso los del primer grado masónico, consisten en preparar el Alma para servir de receptáculo e imán de este agente y retenerlo en el Cuerpo. Esto se resume en hacer de la Materia Caótica, dura, impermeable, y reseca, una Tierra foliada capaz de despertar su propio imán. La Piedra, imantada por el Agente desde la plomada, comienza el Régimen de Mercurio por la absorción de este Rocío. Las cinco sábanas tendidas y fijadas a la tierra para recibir esta agua o Espíritu, corresponden a la numerología del número cinco, el segmento aúreo, la Estrella y la Rosa -la generación o agente luminoso en el microcosmos humano-, y se sitúan justo en el Centro del rectángulo áureo de la ilustración como el pavimento mosaico de la Logia masónica. Debemos hacer notar que la torsión de la tela por el hombre y la mujer, de la que deriva la extracción del precioso líquido, no es otra cosa que la tensión creada entre las dos columnas, la actividad complementaria de las energías del Azufre y el Mercurio. Por ella, los aprendices y compañeros masones obtienen su Salario, la coagulación que sigue a las disoluciones provocadas por el Fuego Celeste; unos por la absorción en su Tierra del Agente universal, y los otros por intervención adicional del Fuego Secreto. Esta acción, tiene lugar en el Templo interno, y en su aspecto teúrgico en el Templo físico. En ambos casos, el Templo, como el Atanor, debe permanecer cerrado a influencias externas desequilibrantes o ajenas a la propia Naturaleza. Una vez abiertos los Trabajos, el espacio “profano” queda en el exterior, en las tinieblas donde impera el Caos; y franqueando la Puerta queda el espacio-tiempo sagrado, ordenado, donde la Luz se ha manifestado y se ha creado el “Egregor” o Vigilante. Este Vigilante, Maestro Interno, custodia y salvaguarda cualquier evolución del Ser. Según “la Antigua Guerra de los Caballeros” es la Piedra preexistente a los padres, a la conjunción de los Principios, y por ello el propio Logos que una vez encarnado en la materia resucita. Oculto en el corazón del hombre, es la Piedra que reposa en el centro de todos los metales. El Egregor en masonería también se manifiesta como Psique o Alma tanto individual como colectiva. Individual cuando conforma una conjunción exitosa entre cuerpo-alma-espíritu; y colectiva cuando constituye una naturaleza diferente y superior a los individuos que la forman. La importante entidad energética de la Egregora se haya desde la más simple, la formada por los principios complementarios –masculino y femenino-. Al tratarse del Rebis o cosa doble, el Mercurio de los Filosófos o Piedra, se realiza por la unión total del Azufre y el Mercurio bajo la influencia de una intensa acción energética. Este Rebis o Piedra Perfecta es volátil y celestial, y también fijo y terrestre. Y es el mayor logro alquímico al contener una exitosa coagulación de los tres Principios que pueden devenir en Piedra Filosofal. El Egregor corresponde al compost filosófico donde el masón, durante el curso de su evolución, ve aparecer al oriente la Estrella flamígera. El barón de Tschoudy en “Cathéchisme ou instruction pour le grade d´adepte ou apprenti Philosophe sublime et inconnu » define la Estrella como el Espíritu divino del microcosmos, el fuego central y universal que vivifica todo lo que existe. Fulcanelli nos dice que ésta es Venus, y es doble, pues la primera es la “Anunciación del nacimiento de la Luz” y la segunda es la que aparece propiamente de noche

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sobre la caverna durante el nacimiento9. De igual modo, el Compañero Masón, ve aparecer el astro de la mañana como una promesa, que luego el Maestro actualizará en la perfecta conjunción. Según los egipcios estrella significaba puerta o enseñanza, así que la Estrella Flamígera es uno de los misterios claves de la francmasonería al determinar los verdaderos planos del Templo de Salomón, y el Secreto de la actividad del Principio para insuflar vida a la materia -representado por la letra G-. Esta letra precisamente evoca el misterio áureo de la espiral que progresa indefinidamente sobre un Centro, y del sustantivo griego “gamos”, por el que los pitagóricos designaban al cinco y que se traduce como “matrimonio” o conjuctio. Nombrándola además Fulcanelli como la inicial del nombre vulgar de la materia primera de la Gran Obra. Cuando los Maestros Masones conocen el germen del Templo y su Centro, conocen a su arquitecto, el verdadero artífice que todo lo mueve y transforma. Destinado a morir violentamente tras peregrinar por todas las puertas, en el lugar designado como Centro del universo, Hiram es el Rebis-andrógino que se calcina en su tumba y constituye la entrada en la negrura de la tercera Obra. El Arquitecto muere y se pudre en una tumba donde todo está desunido, pero al descender hasta lo más profundo en busca de los secretos metalúrgicos, vuelve al Mundo como forjador de Metales. En esta etapa el Templo queda aparentemente en ruinas, la Palabra extraviada, y la oscuridad de la Jerusalén terrestre impide el descenso de la Jerusalén Celeste. Por la llegada del Maestro hasta el límite y muerte del individuo, renacerá coronándose niño-rey de la Gran Obra. Lo cual corresponderá con el reencuentro en el Arco Real del nombre del Altísimo, o restablecimiento del lazo entre la Tierra y el Cielo. Y también al verdadero Secreto de la Rosacruz (IHSVH), la transmutación de la Naturaleza por el Fuego o Imán encontrado en el vientre de Aries (Igne Natura Renovatur Integra), el Hijo renacido por el suplicio del hierro –Hiram- o Sol naciente que se halla representado en el digamma –estrella de seis puntas- de los rosetones de las catedrales medievales: “El misterio del cordero que Dios había ordenado inmolar en Pascua -dice- era la figura del Cristo, con la que los creyentes pintan sus moradas; es decir, a ellos mismos, por la fe que tienen en Él. Ahora bien, este cordero que la ley ordenaba que fuera asado entero era el símbolo de la cruz que el Cristo debía padecer. Pues el cordero, para ser asado, es colocado de manera que parece una cruz… es así como el plano del edificio cristiano nos revela las cualidades de la materia prima, y su preparación, por el signo de la Cruz, lo cual, para los alquimistas, tiene por resultado la obtención de la Primera piedra, piedra del ángulo de la Gran Obra filosofal. Sobre esta piedra edificó Jesús su iglesia; y los francmasones medievales siguieron simbólicamente el ejemplo divino”. – Fulcanelli-

9 Ibid: “Nuestra estrella es única y, sin embargo, es doble. Aprenda a distinguir su huella real de su imagen, y observará que brilla con mayor intensidad a la luz del día que en las tinieblas de la noche… Hay, pues, dos estrellas, las cuales, a pesar de que parezca inverosímil forman en realidad una sola La que brilla sobre la Virgen mística -a la vez nuestra madre y el mar hermético- anuncia la concepción y no es más que el reflejo de 1a otra, que precede al advenimiento milagroso del Hijo. Pues si la Virgen celestial es todavía llamada stella matutina, estrella de la mañana; si es posible contemplar en ella el esplendor de una señal divino; si el descubrimiento de esta fuente de gracias pone gozo en el corazón del artista, no es, empero, más que una simple imagen reflejada por el espejo de la Sabiduría. A pesar de su importancia y del lugar que ocupa en los autores, esta estrella visible, pero inalcanzable, da testimonio de la realidad de la otra, de la que coronó al Niño divino en el momento de nacer. El signo que condujo a los Magos a la cueva de Belén, nos dice san Crisóstomo, fue a colocarse, antes de desaparecer, sobre la cabeza del Salvador, rodeándole de un halo luminoso”.

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LIBROS

EL TEMPLO DEL HOMBRE R. A. Schwaller de Lubicz Editorial EDAF

(Texto extraído de la contraportada del libro) Este libro tiene como objeto de estudio el singular templo de Luxor, uno de los monumentos más hermosos de la antigua Tebas debido a su fascinante arquitectura, y a él Schwaller de Lubicz dedicó su obra más conocida. Efectivamente, El templo en el hombre, libro que aquí presentamos, es la obra cumbre de este hermetista y estudioso alsaciano. Verdadero Fulcanelli de la egiptología, Schwaller de Lubicz cuenta con una trayectoria tan extraña como fascinante dentro del mundo de la investigación de la cultura faraónica. Este libro es el resultado de casi quince años de investigación a pie de campo en el templo de Luxor. Publicado en el año 1949 de forma independiente, en poco tiempo se convirtió en un libro de culto, obligando su difusión a gran escala.

El libro de Schwaller de Lubicz llama la atención sobre la lectura simbólica que debemos hacer en los monumentos egipcios. Lejos de ser simples edificios de piedra con una finalidad meramente práctica, el investigador alsaciano señala que los templos son entes vivos, y que como tales cuentan con una serie de estructuras “orgánicas”. A pesar de su trasfondo hermético y simbólico, no es extraño encontrar las obras de Schwaller de Lubicz citadas en publicaciones de corte más académico, lo que lo ha convertido en un referente obligado en temáticas de simbología e interpretación iconográfica. Como es lógico, al poco de aparecer El templo en el hombre, las críticas llovieron sobre el francés y sus arriesgados razonamientos. Sin embargo hubo algunos egiptólogos de los denominados ortodoxos que abrazaron con entusiasmo sus ideas. Siguiendo los pasos de Schwaller de Lubicz, deberemos leer entre líneas y mirar en donde nadie ha mirado antes, para descubrir cosas sorprendentes que nos hablan de una cultura egipcia hasta ahora no imaginada. “El objetivo de este libro es presentar la prueba irrefutable de que existía una disposición simbólica en la arquitectura del templo de Luxor.”

SAN BERNARDO René Guenón J. Olañeta, Editor

José J. de Olañeta Editor presenta la obra San Bernardo de René Guénon donde encontraremos una biografía del santo y diversas alusiones al carácter verdaderamente iniciático de su figura.

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CINE

Valkyrie, es la nueva película del director Bryan Singer protagonizado por Tom Cruise, basado en la relación del nazismo con las sociedades secretas esotéricas alemanas. El personaje central está basado en la figura de Claus von Stauffenberg, el oficial de mando de la operación que intentó asesinar a Hilter en 1944. Un hombre íntimamente ligado al poeta Stefan George y su grupo de nacionalistas-místicos de la Alemania Secreta.

ACTIVIDADES

Peregrinación Templaria a Tierra Santa

CABALLEROS TEMPLARIOS DE MURCIA

DEL 08 AL 15 AGOSTO 2008 Dentro del Plan de Actividades que lleva a cabo la Encomienda de Caravaca (Murcia) del Gran Priorato de España – Priorato Magistral de la OSMTJ, para este año 2008 se está organizando un entrañable proyecto donde se conjuga la emotividad y una actividad atractiva.

Organiza:

Encomienda Templaria de Caravaca de la Cruz (España) de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén (OSMTJ).

Información:

Teléfono de contacto: 686 63 86 54

e-mail: samideano2003@yahoo.es

Más Información: www.osmtj.org

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INFORMACIÓN-CONSULTAS

Consultas y envío de artículos a la Revista

consultas@revistahermetica.org

Revista Hermética. Apartado 4.837 30080 Murcia-ESPAÑA

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