tema 2: “organizaciÓn de espacios y tiempos”

52
TEMA 2: “ORGANIZACIÓN DE ESPACIOS Y TIEMPOS” Ángeles Carpe Nicolás (Ed.) Universidad de Murcia

Upload: others

Post on 25-Oct-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

TEMA 2: “ORGANIZACIÓN

DE ESPACIOS Y TIEMPOS”

Ángeles Carpe Nicolás (Ed.) Universidad de Murcia

“Es desolador pasear por una escuela en tiempo de vacaciones. Tiene algo de paisaje

después de la batalla. Nada parece tener sentido, porque cualquier espacio adquiere

su dimensión más significativa cuando existe el ser humano que lo explica, que lo modifica

a la vez que se siente transformado. El ser humano, actor y espectador a la vez.

Moldeador del espacio y figura que el espacio concreto modela. Creador y criatura a la

vez”.

(Cela y Palou 1997: 68)

IDENTIFICACIÓN DE IDEAS PREVÍAS

• ¿Existe alguna relación entre la organización espacio-temporal y los aprendizajes del ámbito del Conocimiento del entorno social y cultural?

• ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene organizar

el aula por rincones y talleres? • ¿Sabrías enumerar algunas diferencias entre

rincones y talleres? • ¿Qué tipos de rincones suelen diseñarse en las

aulas de infantil?

OBJETIVOS

1. Identificar las posibilidades del espacio educativo, del centro y del aula, para desarrollar gran parte de los aprendizajes del currículo de Educación Infantil en el ámbito de las ciencias sociales.

2. Aproximarse y valorar algunas experiencias prácticas que se pueden implementar a través de los rincones de actividad.

3. Diseñar ritmos cotidianos y espacios de actividad relacionados con la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias sociales.

Palabras clave

Espacio educativo, ambiente, dimensión

funcional, dimensión relacional, identidad social, convivencia, costumbres y tradiciones, paso del tiempo, rutinas y nociones temporales, rutinas y aprendizajes sociales y culturales, rincones, experiencias prácticas.

EL CENTRO Y EL AULA COMO ESPACIO EDUCATIVO PARA LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

• El centro y el aula son en si mismos un lugar y un tiempo para aprender ciencias sociales:

Constituyen una realidad natural en la que se aprende y

sobre la que se aprende.

Proporcionan al alumnado oportunidades de vinculación a distintos grupos sociales.

Son un contexto idóneo para el aprendizaje y práctica

de las reglas que rigen la convivencia. Posibilitan el reconocimiento de costumbres,

tradiciones y señas de identidad cultural.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

1. ¿De qué espacio hablamos?

2. ¿Qué elementos integran el espacio?

3. ¿Qué ambiente diseñar?

4. ¿Qué aprendizajes realizar en ciencias sociales?

Una organización espacio-temporal para desarrollar aprendizajes vinculados al conocimiento del entorno social y cultural?

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Existen múltiples definiciones del término espacio, muchas de ellas confluyen en la idea de definir el espacio como algo físico, asociado generalmente a los objetos que lo ocupan.

“Los espacios no solamente se componen de elementos físicos, sino

que generan y muestran las relaciones jerárquicas, afectivas y mentales de quien los ha producido” (Bassa, en Pujol, 1994:17).

Utilizamos el término espacio en un sentido amplio englobando

tanto el espacio físico, el lugar donde se desarrolla el hecho educativo, como las interacciones con los objetos y con las personas que en ese espacio se establecen, lo que algunos autores denominan ambiente.

Programamos los centros de interés, los contenidos básicos y

también, de forma rutinaria o reflexionada, los espacios que vamos a necesitar, cómo los va a utilizar y el tiempo que vamos a destinar a las distintas tareas que se realizan en el aula.

1. ¿De qué espacio hablamos?

Desde el punto de vista escolar podemos entender el ambiente como una estructura de cuatro variables claramente definidas e interrelacionadas entre sí (Iglesias, 2008).

– Dimensión física: espacio físico, objetos que lo integran, mobiliario, organización y distribución de los materiales…

– Dimensión funcional: modo de utilización de los espacios, polivalencia o distintos tipos de actividad: rincón del juego simbólico, zona de observación, de exposición…

– Dimensión temporal: vinculada a la organización del tiempo y, por lo tanto, a los momentos en que los espacios van a ser utilizados.

– Dimensión relacional: modos de acceder a los espacios, normas establecidas, agrupamientos para cada uno de los espacios...

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

2. ¿Qué elementos integran el espacio?

• Dimensión física y funcional: debe reunir una serie de requisitos generales recogidos en la legislación además se señala que “todos los espacios de la escuela deben diseñarse y distribuirse con intencionalidad educativa, de manera estable y variada, de modo que su uso permita atender las necesidades… de los niños”. (CARM. Decreto 254, 2008). Cómo vemos la mayoría de decisiones corresponden al centro educativo.

• Dimensión temporal: la organización horaria se entiende como la distribución en secuencias temporales de las actividades que se realizan a lo largo de la jornada escolar (CARM. Orden 22 de Septiembre de 2008. Artículo 7). Va a ser objeto de un estudio detallado en el apartado 2 de este tema por su aportación a las ciencias sociales.

• Dimensión relacional: va referida a las relaciones que se establecen dentro del aula y constituye en sí misma una parte bastante significativa del contenido curricular de las ciencias sociales en esta etapa educativa.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

2. ¿Qué elementos integran el espacio?

Modelo educativo determina

3. ¿Qué ambiente diseñar?

Los diferentes usos del espacio

El grado de autonomía

del alumnado

Las actividades

que se plantean

La distribución temporal de la jornada

escolar

Todo ello condiciona a su vez los aprendizajes que realiza el alumnado

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Finalidades del área

Favorecer en el alumnado el descubrimiento de los diferentes contextos en los que se desenvuelve. Dotarles de estrategias que faciliten su participación en el entorno social y cultural.

Contenidos referidos al Conocimiento del Entorno Social y Cultural

Grupos sociales de pertenencia Convivencia

Papel que desempeñan en su vida cotidiana. Valoración de las relaciones afectivas que en

ellos se establecen. Toma de conciencia de la necesidad de su

existencia. Funcionamiento.

Pautas adecuadas de comportamiento. Disposición para compartir. Resolución de conflictos cotidianos. Diálogo. Relación equilibrada entre niños y niñas. Relaciones respetuosas con niños de otras

culturas.

Vida en sociedad Paso del tiempo

Observación de necesidades, ocupaciones. Servicios de la vida de la comunidad.

Identificación de algunos cambios en el modo de vida y las costumbres en relación con el paso del tiempo.

Señas de identidad. Manifestaciones sociales y culturales

Reconocimiento de señas de identidad cultural del entorno.

Interés por participar en actividades sociales y culturales.

Costumbres, folklore y otras manifestaciones culturales y artísticas de la Región de Murcia.

Lugares para divertirse y aprender: teatro, circo, zoo, auditorio, etc.

Principales finalidades y contenidos del ámbito del Conocimiento Social y Cultural

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

4. ¿Qué aprendizajes realizar en ciencias sociales?

El centro y el aula como realidad natural

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Una organización espacial y temporal para desarrollar aprendizajes vinculados al conocimiento del entorno social y cultural

Proporcionar oportunidades de vinculación a distintos grupos sociales

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

Permitir el reconocimiento de costumbres, señas de identidad cultural…

Favorecer el desarrollo de competencias vinculadas con las ciencias sociales

El centro y el aula constituyen un espacio social de interacción y

participación, un contexto natural privilegiado donde se adquieren

recursos (experiencias, habilidades, actitudes conocimientos,

saberes,…) para el desarrollo personal y social de quienes conviven

en dicho espacio. Por ello debe:

• La socialización se desarrolla en las relaciones espontáneas entre los niños y depende directamente del ambiente que se instaure en la escuela y en las aulas, del papel que adopte el adulto y del tipo de situaciones, tareas, experiencias que se plantean y cómo se resuelven.

• El conocimiento social según Shanz (1982) se produce a través de un proceso interactivo en el que el niño va reuniendo información, comprendiendo la realidad social y actuando en ella. Se instala de forma natural y progresiva a través de la imitación o aprendizaje vicario y de la comparación de conductas que pueden aparecer en la vida real, en relatos o en representaciones diversas y no sólo a través del aprendizaje directo que enseñamos a través de los contenidos curriculares planteados.

• Todo ello implica organizar el ambiente del centro y aula para que se desencadenen procesos mentales: reconocimiento de la propia identidad, de personas y grupos, de los roles asignados socialmente a cada género; procesos afectivos: empatía, amistad, cooperación; y procesos conductuales: adquisición progresiva de habilidades sociales y disminución de conductas indeseables (aceptación de la norma).

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Proporcionar oportunidades de vinculación a distintos grupos sociales

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

La relación con los compañeros del centro y los del aula facilita la ruptura del egocentrismo familiar e inicia al alumnado en la heteronomía social y moral. En la interacción con el grupo de iguales, en las tareas que se proponen en el aula y con la adecuada actuación del adulto, puede aprender importantes pautas sociales que le ayudarán a convivir y a una plena integración social, entre las que destacamos: •La confrontación y modificación de puntos de vista. •La coordinación de intereses. •La toma de decisiones colectivas. •La distribución de responsabilidades y tareas. •La ayuda mutua. La cooperación. •La superación de conflictos mediante el diálogo. Nos detenemos en la cooperación y en la resolución pacífica de conflictos porque forman parte directa del currículo de ciencias sociales, como hemos visto, y porque tienen un enorme potencial para el desarrollo de aprendizajes sociales y culturales.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

• Entendemos la cooperación como el trabajo conjunto con un fin común, sería lo opuesto a competición donde los fines no sólo no son comunes sino que son excluyentes. Competir es desarrollar la heteronomía, cuando compiten el alumnado actúa por las recompensa a obtener y la actividad deja de tener un fin en sí misma. • Al igual que ocurre con la adquisición de otros muchos conceptos hay una idea generalizada de que los niños no pueden aprender a cooperar hasta que tienen 6 ó 7 años por su carácter egocéntrico y por otras características de su pensamiento. Sin embargo estudios antropológicos realizados en culturas aborígenes, han revelado que los niños cooperan y comparten desde muy pequeños y que la consideración que tienen por los demás y por el entorno se transmite fundamentalmente a través del juego, en los primeros años de vida.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

• Por lo tanto podemos afirmar que la cooperación, al igual que ocurre con

la competición son un conocimiento social que se transmite

tempranamente, al igual que ocurre con otros conocimientos sociales como

los roles de género, en función de las características del contexto donde el

alumnado se desenvuelve.

• Para desarrollar la cooperación en la etapa de Educación Infantil se

puede iniciar al alumnado, desde los tres años, en actividades como la

tutoría entre iguales para resolver tareas sencillas e ir aumentando

progresivamente tanto el número de alumnos que cooperan como la

complejidad de la tarea que se les propone o los fines de ésta.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

• Los conflictos que se plantean en la convivencia y los procedimientos

utilizados para resolverlos son decisivos para que el alumnado descubra

y practique normas sociales básicas para la ciudadanía.

• “Probablemente nos equivocamos al desear que nuestras aulas sean una

balsa de aceite, o al anhelar que en nuestro centro nunca ocurra nada. La

ausencia de conflicto a menudo indica estancamiento y, con el

tiempo, regresión…. En consecuencia, no resulta en modo alguno

exagerado afirmar que necesitamos el conflicto para progresar. Es

necesario que aparezcan desacuerdos y diversidad de opiniones

para que el diálogo pueda orientarse de verdad en una dirección

constructiva… A veces son una oportunidad de desarrollo personal, de

mejora de la convivencia y de optimización institucional” (Puig Rovira, 1997:

58).

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

• Algunas costumbres, tradiciones y señas de identidad cultural se

transmiten de manera consciente y reflexionada, otras sin embargo se

transmiten de forma imperceptible a través del denominado currículo oculto o

simplemente participando desde edades tempranas en ellas.

• Hay multitud de experiencias que nos servirían para ejemplificar cómo

trabajar, de manera reflexiva, el reconocimiento de costumbres, tradiciones y

señas de identidad cultural desde la propia organización del centro y del aula.

Ejemplificamos con algunas que son frecuentes en muchos centros y que

sirven a nuestros fines:

Las fiestas tradicionales: Los días especiales ligados a eventos socioculturales, fiestas, salidas, “día de los abuelos”, carnaval,... algunas de ellas tienen un enorme potencial educativo para acercarnos al conocimiento del entorno, a la diversidad de costumbres, a las manifestaciones culturales y a las tradiciones.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Posibilitar el aprendizaje y práctica de las reglas que rigen la convivencia

La historia del centro aprovechando la fiesta patronal, el día del maestro,… sirve para que los alumnos puedan acercarse a conocer los orígenes de su centro, su evolución física, la de las personas y los espacios, acercarse a su historia, a acontecimientos relevantes,… con ello pueden además iniciarse en la utilización del método histórico analizando fuentes (fotos, objetos, libros,…).

El cumpleaños o actividades como el protagonista de la semana puede servirnos para acercarnos al conocimiento de nuestra propia identidad personal y social como señalan Miralles y Rivera “una propuesta eficaz, cada vez más aceptada y utilizada, es investigar la propia historia personal. Para ello se utilizan como fuentes históricas fotos del niño desde su nacimiento hasta el momento presente, la obtención de testimonios coetáneos (el niño pregunta a su familia para que le cuenten su pasado), objetos representativos del pasado del niño, etc.” (Miralles y Rivera, 2012: 87).

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

Favorecer el desarrollo de competencias vinculadas con las ciencias sociales

• Tal y como se recoge en al normativa vigente en esta etapa educativa se

sientan las bases para el desarrollo personal y social y se integran

aprendizajes que están en la base del posterior desarrollo de competencias

que se consideran básicas para todo el alumnado.

• Las áreas y materias del currículo constituyen el marco de organización

concebido para alcanzar los objetivos educativos y, consecuentemente, para

que desarrollen capacidades. Es preciso ser conscientes de que el trabajo

con las áreas del currículo no es el único modo de contribuir al

desarrollo de las competencias básicas.

• En la siguiente tabla sintetizamos qué características tiene que reunir la

organización espacial y temporal para el desarrollo de capacidades, actitudes,

conocimientos…, relacionadas directamente con las ciencias sociales.

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

• Espacios y tiempos para provocar aprendizajes relevantes. Aprendizajes que impliquen activamente al alumno y que vayan más allá de la transmisión de conocimientos e informaciones.

• Espacios y tiempos para la reconstrucción de esquemas de pensamiento. El objetivo de los procesos de enseñanza deben dirigirse más que aprender un área a modificar las formas de pensamiento.

• Espacios y tiempos para resolver problemas y situaciones reales. Focalizar en situaciones reales y proponer tareas auténticas. Vincular conocimiento y problemas de la vida cotidiana. Aprovechar la potencialidad de los conflictos para mejorar el desarrollo social.

• Espacios y tiempos para vivenciar la cultura y el intercambio cultural. Organizar espacial y temporalmente los contextos escolares contemplando la flexibilidad y creatividad y diseñando entornos de aprendizaje caracterizados por el intercambio y vivencia de la cultura.

• Espacios y tiempos para cooperar. Desarrollar la cooperación entre iguales como estrategia didáctica y metodológica de primer orden. La cooperación incluye el dialogo, el debate y la discrepancia, el respeto a las diferencias,…

• Espacios y tiempos para ensayar y equivocarse. El ensayo y el error formará parte esencial del aprendizaje si se proporciona al alumnado un entorno seguro y cálido en el que el alumno se sienta libre y confiado para probar, equivocarse, realimentar, y volver a probar.

• Espacios y tiempos para tutorizar y reconducir los aprendizajes. La función del docente se concibe fundamentalmente como: diseñar, planificar, organizar, estimular, acompañar, evaluar y reconducir los procesos de aprendizaje.

Favorecer el desarrollo de competencias vinculadas con las ciencias sociales

Favorecer el desarrollo de competencias vinculadas con las ciencias sociales

• Por lo tanto, para diseñar el centro y el aula como espacio educativo para la

enseñanza de las ciencias sociales, sería conveniente al menos:

1º Analizar a nivel de centro y de aula los diseños espaciales y temporales para concretar qué elementos de la organización del ambiente contribuyen a la consecución de enseñanzas y aprendizajes sociales y culturales. Reflexionar sobre las potencialidades de cada uno de ellos. 2º Planificar adecuadamente, junto al resto de profesores dichos elementos. Definir y seleccionar las tareas y actividades adecuadas para desarrollar aprendizajes sociales y culturales. 3º Evaluar el grado de adquisición de los aprendizajes obtenidos a través de la organización espacial y temporal. Los criterios de evaluación deben ser el referente para ello, utilizando diferentes fuentes de información (trabajos del alumnado, observaciones sistemáticas en actividades espontáneas tanto libres como dirigidas y a través de pruebas más específicas).

El centro y el aula como realidad en la que se aprende y sobre la que se aprende

• La clase ha de ser un lugar vivo que ha de ir cambiando en función de los intereses y necesidades de los niños a lo largo del curso. Basándonos en los principios apuntados a lo largo del tema, espacios útiles, acordes con las necesidades de los niños, con una perspectiva globalizadora y construidos y reconstruidos por ellos, es conveniente poner en práctica una visión del espacio del aula en rincones de actividad. Rincones: conceptualización y características. Rincones para la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias

sociales.

Algunas propuestas prácticas y revisión de experiencias existentes

RINCONES DE ACTIVIDAD EN CIENCIAS SOCIALES

Rincones: conceptualización y características

Los rincones responden a

ideas defendidas por

autores como Froebel,

Dewey Montessori o Freinet.

A pesar de tener una larga

tradición en el campo

educativo, se podría incluir

dentro de la metodología

más innovadora ya que se

basan en un planteamiento

de la práctica escolar que

Vigi denomina colaborativa y

que se opone a la

pedagogía más tradicional.

Observamos las diferencias

entre ambas basándonos en

el citado autor (Vigi, 1986).

Pedagogía tradicional Colaborativa: rincones y talleres

Alumnado

• Todos hacen la misma cosa al mismo tiempo.

• Trabajo individual y en pequeños grupos.

• Disciplina autoritaria. • Basada en los intercambios y la comunicación.

• Relaciones de dependencia hacia el maestro.

• Relaciones afectivas y colaborativas.

• Objetivo: impartir conocimientos. • Objetivo: avanzar en el desarrollo del niño.

• Actitud esencialmente pasiva. • Actitud activa.

• Actividades basadas en los temas a trabajar.

• Actividades basadas en intereses, no en temas.

• Inadaptación: los alumnos más lentos tienen un sentimiento de fracaso.

• Buena integración en la sociedad, respeto de cada individualidad, confianza en sí mismo.

Educador

• Ostenta todas las funciones: organiza, enseña, controla, mantiene la disciplina.

• Funciones compartidas con los demás miembros del grupo.

• Desarrollo de todas las jornadas idénticas.

• Jornadas en función de experiencias vividas.

• Inmovilismo, rutina. • Renovación de temas, actividades y materiales.

• Mundo cerrado sin conexión con la vida.

• Apertura a la vida y a la cultura permanente.

A pesar de la conceptualización realizada, lo cierto es que en la práctica las diferencias

entre rincón y taller no están claras y se utilizan indistintamente.

Las diferencias que en la práctica suelen aparecer siguiendo a diversos autores

(Saussois, 1982; Trueba Marcano, 1989; Ibáñez Sandín, 1992), serían del tipo que

enumeramos a continuación.

Comparación terminológica entre rincón y taller

Rincón Taller

Determina un espacio. Determina una actividad.

Suele estar en el aula. Puede estar en el aula o fuera de ella.

Suele estar atendido por el maestro tutor. Pueden intervenir diferentes personas.

Tiene un carácter estable. Tiene un carácter periódico.

Es de libre elección. La decide el adulto.

Generalmente participa el alumnado el aula Puede realizarse de forma internivelar.

La actividad puede ser libre o dirigida. Hay una propuesta concreta de trabajo.

No requiere una actividad productiva. Suele haber una realización práctica.

Se propicia la investigación, la deducción, la creatividad,…

Actividades sistematizadas con una progresión de dificultades ascendente.

Rincones: conceptualización y características

•Podemos definir los rincones como “lugar, permanente o no, en el que se desarrollan

actividades muy determinadas, libres o dirigidas, individuales, en grupos pequeños o

colectivos: biblioteca, grafismo, cocina, tienda, muñecas, garaje, etc.” (Tavernier, 1987:

191).

• En la práctica cotidiana está muy extendida la idea de rincones como actividad

complementaria para quienes terminan antes. Es lo que denominan algunos autores

rincones como “complemento de la actividad del curso”.

• El objetivo debe ser, en cambio, unos rincones entendidos como rutina cotidiana,

como “contenido específico“, organizado sistemático y planificado.

•Generalmente cuando se organiza el aula por rincones se dispone de un tiempo para

actividades colectivas, otro para actividades individuales y otro de libre elección en el que

los niños se dirigen de forma autónoma por los distintos espacios del aula, siguiendo unas

normas previamente establecidas.

Rincones: conceptualización y características

• Los rincones son espacios organizados donde los niños, en grupos reducidos,

realizan pequeñas investigaciones, ensayan, manipulan, desarrollan su creatividad a

partir de técnicas aprendidas en otros espacios y momentos (talleres, resolución de

proyectos,…). Persiguen fundamentalmente el desarrollo de una metodología basada

en elección y en la investigación.

• Las normas de acceso a los rincones y de utilización de los mismos resultan de

vital importancia para que se consigan los objetivos propuestos. Es preciso que el niño

conozca las normas y que participe progresivamente en su elaboración. Se puede iniciar

estableciendo unas mínimas (no gritamos, si jugamos,...) de utilización del aula en

general y el resto, las decidirán ellos conforme surja la necesidad de regular conductas

inadecuadas o conflictivas (no estropeamos lo que hacen los demás...). De esta forma

el alumnado irá conociendo que las normas no son impuestas externamente sino que

surgen para dar respuesta a problemas concretos y que podemos participar en su

creación:

No pueden repetir espacios.

No pueden ir más de cuatro o cinco alumnos (dependiendo de la edad y del

número de alumnos del aula) al mismo espacio.

Han de pasar todos los alumnos por todos los rincones.

Rincones: conceptualización y características

• Se utilizan diversos rincones, donde en unos la actividad es libre y en otros ya está establecida previamente. Algunos son estables y otros varían. Se intenta conjugar aquello que el alumno realiza sólo, con tareas en las que precisa ayuda. La mayoría de autores coincide en la idea de que no todos los rincones tienen que tener un carácter permanente a lo largo del curso sino que pueden ir variando en función del momento educativo y de las necesidades de los alumnos. • Hay diversas propuestas en cuanto al número y tipo de rincones que se pueden organizar en el aula. Suele ir asociado a las áreas de aprendizaje siendo frecuente, que en el área de conocimiento del entorno el contenido de los rincones se asocia casi exclusivamente al rincón del juego simbólico, con actividades relacionadas con el funcionamiento de distintos grupos sociales, servicios y ocupaciones (rincón de la casita, tienda, médico,…), como se puede observarse en la siguiente tabla donde adaptamos una clasificación realizada por Laguía-Vidal (1987).

Rincones: conceptualización y características

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal

Conocimiento del entorno

• Rincón del juego simbólico. • Rincón sensorial. • Rincón motriz.

• Rincón de la lógica matemática. • Rincón de naturaleza. Experiencias y sensaciones • Animales, plantas y germinaciones. • Objetos recogidos por los niños. • Observación del tiempo. • Rincón del juego simbólico o de creación: casa, cocina, disfraces, garaje, médico, tienda, construcciones,…

Comunicación y Representación

• Rincón de Expresión Lingüística. • Rincón de Expresión Plástica.

• Rincón de Expresión Musical. • Rincón de Expresión Corporal

Clasificación de rincones del aula según las áreas de aprendizaje

Rincones: conceptualización y características

• Partimos en el área que nos ocupa de definir el "espacio escolar" como

el lugar o lugares donde se produce el hecho educativo y por ello no lo

podemos considerar limitado a la superficie del aula, sino que es ampliable

a cualquier espacio con capacidad de producir un aprendizaje.

• Por lo tanto, se puede asegurar que disponemos de muchos espacios que

a veces nos pasan desapercibidos con un alto potencial para desarrollar

aprendizajes sociales y culturales: la calle, el patio, las salidas, las visitas de

distinto personal al centro,...

• La creación de diferentes zonas dentro del espacio del aula y la

transformación de ésta en talleres, está apoyada sobre diversos criterios,

analizamos y agrupamos en la siguiente tabla los que más se relacionan con

nuestro ámbito de trabajo:

Rincones para la enseñanza y el aprendizaje de las

ciencias sociales

Rincones para la enseñanza y el aprendizaje de las

ciencias sociales

Criterios para el establecimiento de rincones en ciencias sociales

Respecto al modelo didáctico donde se enmarcan las ciencias sociales

Partir de considerar al alumnado constructor de su aprendizaje y no mero receptor.

Dar un tratamiento horario y espacial adecuado a las características del área.

Ser motivadores y estimulantes para el alumnado por los aprendizajes que se plantean vinculados a sus necesidades y realidades.

Favorecer la utilización de objetos y fuentes y diversos procedimientos básicos en el que se sustenta el área.

Desarrollar de modo natural, el conocimiento temporal y espacial: actividades diferentes de forma simultánea y mayor ocupación del aula.

Estimular la investigación, la curiosidad, el juego, la motivación,… como estrategias básicas de aprendizaje.

Respecto a la convivencia y el desarrollo de la competencia social

Permitir variedad en los agrupamientos: interrelación entre todos los compañeros y también con diferentes compañeros y adultos.

Ayudar de una forma natural a superar el egocentrismo, mejorar la convivencia y el respeto a los demás.

Educar desde la colectividad, todo es de todos: el material, la actividad, el espacio,...

Favorecer la atención individualizada y el respeto a la diversidad.

Propiciar el trabajo conjunto del profesorado y una mayor cooperación que en un aula clásica.

Fomentar la autonomía del niño respecto al adulto.

Rincones para la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

• Es preciso ser conscientes de que el modelo didáctico de organización

por rincones, como hemos visto, responde a un tipo de estrategia

metodológica fundamentada en lo que se ha dado en llamar constructivismo

social, que otorga un papel protagonista al contexto cultural y a la interacción

con iguales y con adultos.

•El problema quizás radica en seleccionar el tipo de tareas que nos

permita abordar aprendizajes relacionados con el conocimiento del

entorno social y cultural y con el paso del tiempo en el alumnado de Infantil.

Para ello es preciso seguir unas pautas.

1º Reflexionar sobre el tipo de tareas que vamos a plantear.

2º Definir éstas apoyándonos en el marco teórico.

3º Revisar y analizar propuestas prácticas y experiencias existentes.

4º Observar, evaluar y retroalimentar.

Rincones para la enseñanza y el aprendizaje de las

ciencias sociales

• Para definir las tareas apoyándonos en el marco teórico podemos partir de

aportaciones diversas de la didáctica de las ciencias sociales destacamos:

El trabajo con fuentes: Hernández (2000) considera que desde Infantil se

puede iniciar al alumnado en el método histórico. El trabajo con distintas

fuentes es la forma de conocer el pasado por ello el alumnado debe

familiarizarse con objetos, documentos y restos diversos relacionados con el

pasado, debe aprender a identificarlos y clasificarlos.

El valor de los relatos y las narraciones: Egan nos dice que aprovechemos como recurso contar cuentos, tradiciones y leyendas de tiempos antiguos, sean o no cercanos, ya que no es partidario de trabajar sólo a escala local, criticando que el alumnado sólo pueda aprender desde lo concreto, lo manipulativo y lo conocido. Trabajar el patrimonio cultural: En la enseñanza de la cultura propia, se pueden realizar salidas, visitas, museos, itinerarios didácticos diversos que pueden incluir visitas a museos, desarrollar proyectos sobre civilizaciones, personajes, obras culturales o artísticas,…

Rincones para la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

Añadiríamos otras como: Utilizar el juego como procedimiento básico ya que es una actividad natural y primordial en esta etapa y además porque el ambiente lúdico permite ensayar, equivocarse, probar,… sin que ello tenga consecuencias negativas o frustrantes. Diseñar tareas adecuadas. No olvidar que la tarea es lo que hace que una persona movilice adecuadamente los recursos disponibles. Una adecuada selección de tareas requiere que sean variadas, relevantes, vinculadas a los objetivos y que propicien la adquisición de competencias. En el diseño de tareas es preciso reflexionar sobre:

Las operaciones mentales que el alumnado deberá realizar (describir, inventar, representar,...). Los contenidos que necesita para ello. El contexto en el que esa tarea se va a desarrollar.

Rincones para la enseñanza y el aprendizaje de las

ciencias sociales

• Enseñar ciencias sociales en Educación Infantil no es fácil, por ello debemos tener claros los contenidos que queremos enseñar, pero también la secuencia didáctica teniendo siempre en cuenta las características de nuestro alumnado.

•Altamira (1997), nos propone una serie de orientaciones didácticas para enseñar historia aplicables a otros ámbitos de las ciencias sociales:

Despertar el interés del niño. Motivar su participación como un juego. Jugar al cuentacuentos con historias verdaderas y datos reales. Emplear relatos donde los protagonistas sean grupos o pueblos. Ir aumentando la profundidad de los contenidos. Realizar excursiones o paseos históricos. Hacer decorados en el aula.

Rincones y talleres para la enseñanza

y el aprendizaje de las ciencias sociales

Algunas propuestas prácticas.

Revisión de experiencias existentes

Rincón y taller de relatos, narraciones históricas, bibliografías de personajes,…

Rincón y taller para descubrir el entorno cultural y patrimonial

Rincón y taller de dramatización

Rincón del tiempo

Presentamos algunas propuestas para desarrollar en el aula de infantil a través de rincones y talleres asociados que recogen lo anteriormente expuesto:

• El rincón iría destinado a que el alumnado disfrute aprendiendo cosas sobre personajes históricos o sobre otras épocas y otros lugares. Dependiendo de la edad las narraciones pueden ir en formato audiovisual (utilizando el rincón del ordenador), a modo de cuento utilizando el lenguaje gráfico, plástico,…

• Con el taller se buscaría sobre todo la creación o recreación de cuentos tradicionales, leyendas populares, narraciones sobre acontecimientos del pasado,… siendo los propios alumnos quienes los crean en función de los aprendizajes desarrollados o como parte de un proyecto de investigación.

• En el colegio Santo Ángel de Palencia, en un aula de tres años se proponen potenciar la dimensión creativa y la sensibilidad por el arte contemporáneo. La actividad se desarrolla en forma de taller. Poco a poco, aparece la necesidad de disponer de un espacio para exponer las actividades “para recopilar el material audiovisual que traen a clase al investigar sobre algún pintor, material biográfico, cuentos,... de modo que el taller se convirtió también poco a poco en un rincón de trabajo” (Martín Rodríguez, 2001: 20).

Rincón y taller de relatos, narraciones históricas, bibliografías de personajes,…

Rincones para la enseñanza y el aprendizaje de las

ciencias sociales

• El rincón iría destinado a que el alumnado disfrute tras haberlo vivenciado con la

representación, a través de cualquier medio (plástica, música, gráfica,…) de forma

espontánea o semidirigida sobre hechos, acontecimientos, personajes,… relacionados con

una salida, visita o con el taller.

• El diseño del taller iría dirigido a: Elaborar objetos, documentos, guías para preparar salidas, visitas a museos o a entornos de exposición; real o virtual, A preparar la salida entre todos en el centro. Plantear actividades anteriores o posteriores a la salida. Igualmente se puede organizar un taller de los abuelos, dónde éstos colaboren descubriendo a los alumnos la evolución de objetos cotidianos, de juegos, de formas de vida, o simplemente transmitiendo costumbres y tradiciones recopilándolas y difundiéndolas para que no se pierdan.

• Una experiencia en este sentido fue la actividad realizada en un colegio público de Santa Pola (Alicante) en el que los alumnos buscaban información para a partir de ella, poder fomentar en los alumnos sentimiento de arraigo y orgullo de pertenencia a un “pueblo”, aceptando su identidad definida como una parte más de las muchas particularidades que forman la geografía de su país (Alonso et al., 1996).

Rincón y taller para descubrir el entorno cultural y patrimonial

Rincones y talleres para la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

• El rincón de disfraces o el taller de teatro suele formar parte de la organización de los

espacios del aula, se trataría de utilizarlo para que los alumnos se aproximen en el rincón a

objetos, disfraces y elementos de otra época o de otros lugares. Si se cuida el

ambiente y se realizan algunas actividades previas, los alumnos serán capaces de

simbolizar acciones que forman parte de la identidad cultural de un lugar o de una época.

Además esta actividad nos permite observar, al igual que cualquier otro juego dramático o

de representación de roles, qué saben sobre diferentes aspectos sociales y culturales.

• La participación en dramatizaciones no solo supone un juego sino que resulta una de las

formas más útiles de crear empatía con las personas de tiempos pasados, aspecto al cual

cada vez se le otorga más importancia en la enseñanza de la historia (Feliu y Hernàndez,

2011 en Miralles y Rivero, 2012).

• Un ejemplo de propuesta es la creación en el aula del “rincón de los tiempos” (Pérez,

Baeza y Miralles, 2009). Su objetivo es analizar el pensamiento de los niños sobre el

tiempo y sus nociones históricas, las ideas que tienen sobre lo que es y lo que pasó. Para

ello hacen una simulación y “El rincón de los tiempos” se va convirtiendo en una cueva

cavernícola, un ágora griega, un castillo medieval o un palacio,…

Rincón y taller de dramatización

Rincones y talleres para la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

• Englobamos aquí distintas actividades que se pueden diseñar para que el alumnado

evidencie el paso del tiempo, descubra cambios y permanencias. Hay muchas maneras de

acercarnos al tiempo que podemos usar con nuestros alumnos y que ejercen como fuentes

históricas:

Recuerdos personales.

De la gente que nos rodea.

De objetos o restos materiales del pasado

• La mayoría de nuestros alumnos o sus familias guardan recuerdos: fotos, tarjetas, cartas,

grabaciones,… que nos ayudan a hacer presente el pasado a recuperarlo. Se trata de utilizar

estos materiales como “documentos históricos”. Con ellos podemos investigar la historia

personal, como hemos visto, o la historia del centro, de nuestra familia, o la evolución de

cualquier aspecto relacionado con su experiencia.

• Se puede organizar un taller para que el alumno elabore trayendo objetos al aula su “baúl

del tiempo” o “caja genealógica” (Cuenca y Estepa, 2005) o un taller para elaborar informes

de síntesis sobre la historia personal, que pueden tomar forma de árbol genealógico o línea

del tiempo ilustrada (Miralles y Molina, 2011).

Rincón y taller del tiempo

Rincones y talleres para la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

• La organización del tiempo va más allá de la distribución temporal de las actividades o de la confección de horarios. El tiempo, además de elemento organizativo, ha de ser considerado un factor relevante en el proceso de construcción personal de los niños.

Esta consideración del tiempo como contenido y como recurso de

aprendizaje, requiere que sea abordado de manera intencionada, con una adecuada planificación y organización. Por ello revisamos:

1. Importancia de las rutinas para la adquisición de

nociones temporales

1. Rutinas cotidianas para abordar la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias sociales.

RUTINAS RELACIONADAS CON LA ENSEÑANZA DEL TIEMPO Y EL MEDIO

Importancia de las rutinas

para la adquisición de nociones temporales

• Tiempo y espacio son dos instrumentos, muy relacionados, que sirven al educador para concretar y desarrollar su función de mediador en el proceso de enseñanza aprendizaje del alumno. Son recursos didácticos pero también se constituyen como objeto de aprendizaje en Educación Infantil. • El establecer una secuencia a nivel temporal, (momento del juego, de la asamblea,…) lleva consigo establecer una distribución espacial, pues los niños el momento de jugar o el de comunicarse lo asocian con el espacio destinado a ello, con las normas que rigen su uso y con las cosas que puede hacer y las que no. • Es comúnmente aceptada pues la idea de que los mecanismos de aprensión del tiempo en infantil van unidos a los del espacio ya que cada acción ocurre en un lugar, como también lo es que todos los alumnos tienen un cierto concepto de tiempo y organizan, aunque sea de forma rudimentaria, sus experiencias.

Importancia de las rutinas

para la adquisición de nociones temporales

• La dificultad que tienen los niños de Educación Infantil para

comprender el tiempo, ha sido utilizada tradicionalmente como argumento

para no enseñar ciencias sociales, en especial historia, en esta etapa educativa.

• Sin embargo, diversas investigaciones han concluido que la adquisición de

las nociones temporales no depende únicamente del desarrollo y de la

madurez cognitiva. Para Egan los niños tienen un sentido del tiempo

cronológico, de la simultaneidad y hasta la duración (Trepat y Comes, 2002).

Estudios realizados por Calvani y Cooper, han concluido que los niños a partir de

los 5 años poseen una idea de la duración y hasta cierto sentido de la historia.

• Para que el alumnado desarrolle una noción del tiempo como algo externo y

objetivo es preciso partir de sus vivencias, del “tiempo vivido”. Recogemos a

continuación la evolución en la utilización de las nociones temporales en los

primeros años de vida.

Importancia de las rutinas

para la adquisición de nociones temporales

1. Antes de los dos años 2. Entre los dos y los tres años

-Formación de un sentido temporal a partir de los ritmos naturales.

-Parece comprender y emplear palabras como “ahora”, “hoy”, “ya”,…

-Sólo existe el presente vivido.

-Comprende expresiones temporales familiares “deprisa”, “ahora mismo”,...

-Usa palabras relacionadas con el pasado, el presente y el futuro en el transcurso del día.

-Se inicia en la organización del tiempo según esquemas socio-familiares.

3. Entre los tres y los cinco años 4. Entre los cinco y seis años

-Expresa duraciones aunque no con sentido exacto.

-Usa el antes y el después. -Sigue y reproduce ritmos sencillos. -Sabe si es de mañana o de tarde. -Se inicia en la comprensión de duraciones y

primeras simultaneidades. -Ordena secuencias sencillas.

-Se interesa por el paso del tiempo. -Pregunta cuándo sucederán acontecimientos. -Identifica el día de la semana, el mes,… -Es consciente de que existe un tiempo antes y

otro después de que él naciera. -Sabe ordenar los momentos principales de una

narración sencilla y bien estructurada.

Las nociones temporales son una construcción mental que el alumnado adquiere de manera progresiva observando, manipulando y simbolizando objetos, hechos, vivencias,... Para ello debe aproximarse a conceptos, especialmente a los de cambio y transformación, será así como de manera progresiva se acercará a objetivar dichas nociones sin necesidad de la vivencia concreta. Es preciso: Realizar observaciones sistemáticas de procesos. Detectar cambios. Registrar periódicamente los cambios ocurridos.

Importancia de las rutinas

para la adquisición de nociones temporales

• La instalación de conceptos, categorías y nociones temporales se pueden desarrollar en dos ámbitos:

-En el ámbito curricular propiamente dicho utilizando contenidos concretos de los programas de las diferentes áreas curriculares para desarrollar contenidos vinculados al tiempo.

-En el ámbito de la vida cotidiana fundamentalmente a través de actividades que tienen una referencia temporal. El uso continuo de categorías y nociones por parte del adulto constituye en este sentido un recurso muy valioso.

• Los niños construyen el tiempo a partir de los sucesos de los que son conscientes, acaecidos a lo largo de su vida (Aranda, 2003). Se inician en el conocimiento del tiempo, a través de las rutinas (hora de la comida, paseo, baño,…), primero construyen su tiempo personal y después los acontecimientos históricos. • De ahí la importancia de organizar el tiempo a través de rutinas, no sólo para la adquisición de hábitos, sino que al ser aprendizajes que se repiten cada día, en las mismas horas y con una secuencia parecida, constituyen ocasiones privilegiadas para trabajar distintos contenidos curriculares, así como para interiorizar costumbres, normas… de la comunidad y cultura a la que pertenecen.

Funciones de las rutinas

Contribuyen a la adquisición de hábitos, al basarse en igual que éstos en la repetición de actos.

Desarrollan sentimientos de seguridad.

Facilitan la adquisición de conceptos temporales y de prefiguración del tiempo.

A través de ellas se desarrollan distintos tipos de contenidos del currículo.

Favorecen la iniciativa, la autonomía y la independencia progresiva del adulto.

• Entendemos por ritmo o rutina cotidiana un tiempo concreto asociado a una

acción que se repite con una. Son fijas en cuanto a secuencia, pero flexibles en cuanto a duración dependiendo de los intereses y necesidades del grupo. • Estructurar las actividades diarias a través rutinas cotidianas posibilita en el alumnado

acercarse a estructurar el tiempo; a situar nociones temporales como antes, ahora,

después; e incluso a aproximarse, a pesar de su complejidad, a las nociones de sucesión y

de simultaneidad; además de servir para respetar los ritmos de los niños y los momentos

significativos para ellos. Cumplen diversas funciones entre las que destacamos:

Importancia de las rutinas

para la adquisición de nociones temporales

• Fisiológicas: necesita limpieza, alimentación, descanso, seguridad.

• Afectivas: necesita relacionarse niños y adultos, sentirse querido, competente.

• Movimiento: espacios adecuados y tiempos previstos para ello.

• Juego: una distribución espacio temporal que contemple momentos de juego.

• Expresión: espacios y tiempos para conversar, para representar lo vivido.

• Autonomía: eliminar los condicionantes espaciales y temporales que le impidan independizarse progresivamente del adulto. No se trata únicamente de que pueda acceder a los materiales, sino que pueda decidir qué actividad realizar, con quién…

• Socialización: contacto con los otros, espacios y tiempos para compartir, para comunicarse, para acercarse al otro.

• Dominio del espacio: insertarse en su entorno natural. Precisa espacios donde poder orientarse, tiempo para observar, experimentar,… y para estructurar las experiencias.

• Descubrir el mundo que le rodea: Propiciar momentos para conocerse a si mismo y a los demás, para observar objetos, lugares,… y para insertarse en su entorno sociocultural.

También es preciso considerar una serie de necesidades en el establecimiento de rutinas, algunas muy vinculadas con aprendizajes del ámbito de las ciencias sociales:

Importancia de las rutinas

para la adquisición de nociones temporales

Rutinas cotidianas para abordar la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

1.- Periodo de entrada y salida 2.- Calendario

Normas de relación: saludo y despedida. Autonomía en pequeñas tareas:

vestirse, desvestirse, guardar los objetos que trae,...

Observación e identificación de los niños que hay en clase y los que han faltado.

Valoración de las manifestaciones de afecto.

Expresión de sentimientos positivos y negativos de las actividades realizadas, del comportamiento de compañeros,.…

Anticipación de las actividades a realizar el próximo día: día del gimnasio, del ordenador,…

Identificación temporal del día de la semana y actividades especiales vinculadas a ese día.

Paso del tiempo: mes, estación, secuencia temporal anterior y posterior al la que nos encontramos,…

Observación de cambios y permanencias en elementos observables del entorno y registros.

Escritura y lectura de la fecha. Registros

Es conveniente diseñarlas teniendo en cuenta el desarrollo de procedimientos generales aplicables a cualquier área en esta etapa: utilización de la observación, la experimentación y el juego… como medios para conocer y comprender la realidad social y para actuar en ella de manera cada vez más autónoma. A modo de ejemplo vamos a analizar algunas rutinas de especial relevancia por su contribución para la adquisición de aprendizajes sociales y culturales.

Rutinas cotidianas para abordar la enseñanza y el

aprendizaje de las ciencias sociales

3.- Asamblea 4.- Hábitos personales y sociales

Expresión de ideas, sentimientos,... Actitud de escucha y respeto a los otros. Evocación y representación de

experiencias, sentimientos, deseos,... Regulación del propio comportamiento.

Momento del aseo. Utilización correcta de espacios de uso común.

Momento del almuerzo. Conversación con los compañeros en situaciones sociales.

Utilización y recogida autónoma de objetos, materiales del aula y espacios.

5.- Actividades colectivas e individuales

Observar: fijar la atención, describir,… Manipular: vivir, moverse, experimentar,… Simbolizar: imitar, dramatizar,… Conceptuar: fijar conceptos. Expresión oral y gráfica: dibujar, pictografiar, rotular, escribir,… Actividades de síntesis: murales, libros colectivos, cartas, exposiciones,…

Rutinas cotidianas para abordar la enseñanza y el aprendizaje

de las ciencias sociales

6.- Momento del cuento

Contenidos de los cuentos: cuentos relacionados con el centro de interés; cuentos fantásticos, populares y de tradición oral; cuentos reales con protagonistas que se enfrentan a problemas y situaciones reales; contenidos de libros diversos realizados por los alumnos, libro viajero destinado a compartir producciones culturales diversas entre el alumnado y entre éste y el centro. Disposición de acontecimientos en el tiempo, orden secuencial, duración, velocidad,… Secuencias temporales que inciden en el desarrollo de la temporalidad.

7. Rincones de juego y trabajo

Actividades relacionadas con la elección del rincón. Reconocimiento de las normas a seguir. Utilización de registros, gráficos y tablas. Elección de actividades a realizar.

Toma de decisiones y reparto de roles en las actividades a realizar. Actitudes colaborativas y cooperativas. El propio contenido de los rincones para el desarrollo del conocimiento del entorno social y cultural.

• Laguía, M. J. y Vidal, C. (2010): Rincones de actividad en la escuela infantil (0–6

años). Barcelona: Graó.

• Miralles, P. y Rivero, P. (2012). “Propuestas de innovación para la enseñanza de la

historia en Educación Infantil”. Revista Electrónica Interunivesitaria de Formación del

profesorado (REIFOP), 15 (1), 81-90.

• http://www.aufop.com/aufop/revistas/arta/digital/166/1700.

Consultado: 10/08/2012

• Miralles, P. y Molina, S. (2011). “Didáctica de las Ciencias Sociales para el área de

Conocimiento del Entorno”. En P. Rivero (coord.), Didáctica de las Ciencias Sociales

para Educación Infantil (pp. 89-110). Zaragoza: Mira editores.

• Pablo De, P. y Trueba, B. (1994). Espacios y recursos para ti, para mí, para todos.

Diseñar ambientes en educación infantil. Madrid: Escuela Española.

• Quinto, B. (2007). Los talleres en Educación Infantil: espacios de crecimiento.

Barcelona: Graó.

BIBLIOGRAFÍA