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1 MATERIA (049): Psicoanálisis Freud – Cátedra I TEÓRICO: 9 FECHA: 30 de mayo de 2007 PROFESOR: Osvaldo Delgado En el teórico de hoy vamos a tomar el desarrollo de un concepto fundamental en el psicoanálisis. Tenemos antecedentes de este concepto en lo que trabajamos el primer día. Efectivamente, había preguntas que se iban formulando. En algunos casos pude responder con los elementos conceptuales de ese momento lógico de la obra de Freud, pero había algunas preguntas que no quedaban suficientemente respondidas porque –aunque aparecían en estado práctico– al faltarle ciertos conceptos, Freud no podía dar cuenta de ciertos fenómenos clínicos. A lo largo de la obra de Freud se van a encontrar muchas veces con que se le presentan obstáculos clínicos y teóricos. Freud no los deshecha sino por el contrario se orienta por el obstáculo. Tal como han visto en “La interpretación de los sueños” cuando aparecía un olvido, un tropiezo, un traspié, es por ahí por donde se orientaba Freud; y es por ahí por donde hay que orientarse en el análisis. No por donde todo parece marchar sino por donde hay un tropiezo, un obstáculo, una complicación en el relato, por allí encontramos el inconciente. Freud procede de la misma manera en su elaboración doctrinaria. Hay una solidaridad absoluta entre la práctica analítica con un paciente, en cómo se piensa esa práctica en la orientación por el obstáculo, por el inconveniente, por lo que cuestiona y el modo de producción teórica de Freud. El obstáculo para él es una guía, es un faro. El obstáculo es “hacia ahí tengo que ir” y se dirige hacia allí aunque tenga que tirar abajo todo lo que ha construido teóricamente hasta el momento. Es lo que hace permanentemente. Muchas veces se encuentra con fenómenos clínicos de los que tiene que dar cuenta de algún modo y los conceptos de que dispone en ese momento no terminan de permitírselo. Un ejemplo paradigmático es el de los sueños de angustia y los sueños punitivos. Freud hace el esfuerzo de forzar la conceptualización de que el sueño es una realización de deseo. Pero, los sueños de angustia o punitivos le van marcando que hay un límite. Como todavía no dispone de ciertos conceptos –no los produjo– trata de dar cuenta del estado práctico de esa problemática. Teníamos los primeros textos: empezamos a trabajar la histeria y la conversión histérica, los primeros historiales. Recuerdan que operaba la defensa separando representación y monto de afecto. La representación psíquica se iba a expresar como retorno de lo reprimido en el síntoma conversivo donde la facilitación somática en la histeria tomaba el cuerpo. Y ya en ese momento nos preguntábamos: ¿qué cuerpo?, ¿el organismo?

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    MATERIA (049): Psicoanlisis Freud Ctedra I TERICO: 9 FECHA: 30 de mayo de 2007 PROFESOR: Osvaldo Delgado

    En el terico de hoy vamos a tomar el desarrollo de un concepto fundamental en el

    psicoanlisis. Tenemos antecedentes de este concepto en lo que trabajamos el primer da.

    Efectivamente, haba preguntas que se iban formulando. En algunos casos pude responder

    con los elementos conceptuales de ese momento lgico de la obra de Freud, pero haba

    algunas preguntas que no quedaban suficientemente respondidas porque aunque

    aparecan en estado prctico al faltarle ciertos conceptos, Freud no poda dar cuenta de

    ciertos fenmenos clnicos.

    A lo largo de la obra de Freud se van a encontrar muchas veces con que se le presentan

    obstculos clnicos y tericos. Freud no los deshecha sino por el contrario se orienta por el

    obstculo. Tal como han visto en La interpretacin de los sueos cuando apareca un

    olvido, un tropiezo, un traspi, es por ah por donde se orientaba Freud; y es por ah por

    donde hay que orientarse en el anlisis. No por donde todo parece marchar sino por donde

    hay un tropiezo, un obstculo, una complicacin en el relato, por all encontramos el

    inconciente. Freud procede de la misma manera en su elaboracin doctrinaria.

    Hay una solidaridad absoluta entre la prctica analtica con un paciente, en cmo se

    piensa esa prctica en la orientacin por el obstculo, por el inconveniente, por lo que

    cuestiona y el modo de produccin terica de Freud. El obstculo para l es una gua, es un

    faro. El obstculo es hacia ah tengo que ir y se dirige hacia all aunque tenga que tirar

    abajo todo lo que ha construido tericamente hasta el momento. Es lo que hace

    permanentemente.

    Muchas veces se encuentra con fenmenos clnicos de los que tiene que dar cuenta de

    algn modo y los conceptos de que dispone en ese momento no terminan de permitrselo.

    Un ejemplo paradigmtico es el de los sueos de angustia y los sueos punitivos. Freud

    hace el esfuerzo de forzar la conceptualizacin de que el sueo es una realizacin de

    deseo. Pero, los sueos de angustia o punitivos le van marcando que hay un lmite. Como

    todava no dispone de ciertos conceptos no los produjo trata de dar cuenta del estado

    prctico de esa problemtica.

    Tenamos los primeros textos: empezamos a trabajar la histeria y la conversin histrica,

    los primeros historiales. Recuerdan que operaba la defensa separando representacin y

    monto de afecto. La representacin psquica se iba a expresar como retorno de lo reprimido

    en el sntoma conversivo donde la facilitacin somtica en la histeria tomaba el cuerpo.

    Y ya en ese momento nos preguntbamos: qu cuerpo?, el organismo?

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    Aparecan zonas afectadas por la conversin histrica que no respondan a los haces

    nerviosos del organismo. La histeria comenzaba a decir que haba un cuerpo con otras

    leyes, diferente a las del organismo. Es ms, que era un cuerpo que sufra de parlisis, de

    dolores, de diferentes perturbaciones. Una parte del cuerpo, una parte recortada del cuerpo,

    un otro cuerpo, distinto al organismo. Y recuerdan que nos preguntbamos cul es el valor

    de la emergencia de ese otro cuerpo?

    Decamos que un sntoma, por ejemplo histrico tomo la histeria porque es

    paradigmtica no porque sea excluyente es el retorno de lo reprimido. Hay all la verdad de

    un deseo que busca expresarse, de un deseo reprimido y prohibido. Una inclinacin hacia el

    cuado, tomando el ejemplo del caso freudiano.

    Entonces, un deseo reprimido, una verdad que busca expresarse y todo el trabajo de

    Freud era buscar cul era esa verdad reprimida. Una vez que se obtena se liberaba del

    sntoma: se recordaba, se produca un efecto de abreaccin y se produca la resolucin de

    ese sntoma.

    Les deca que adems de que hay una verdad que busca expresarse tambin hay una

    satisfaccin, algo se satisface. Es una satisfaccin paradjica porque es una conversin, es

    un dolor en el cuerpo; satisfaccin paradjica que dejaremos para ms adelante.

    Adelanto que se trata de una satisfaccin, que los sntomas implican un modo de

    satisfaccin. Entonces, se trata de una verdad que se dice desfiguradamente como en el

    sueo que gracias a los operadores del trabajo del sueo se expresa desfiguradamente;

    pero no slo es una verdad que se expresa desfiguradamente sino que en esa expresin

    desfigurada de una verdad algo se satisface. Hay un cuerpo que se satisface.

    Incluso para refinar an ms las cuestiones, en la clase pasada cuando les ubicaba el

    juego de palabras del que habla Freud, de utilizar jugueteo de palabras, les deca que de

    ello Freud va a tomar lo que no tiene utilidad.

    Recuerdan que jugueteo de palabras en alemn quiere decir que es un juego de palabras

    pero no con un fin til sino, simplemente, para una satisfaccin en el mismo jugueteo de

    palabras. Quiere decir, entonces, que adems de que una verdad que busca expresarse hay

    una satisfaccin.

    Por ejemplo, estoy hablando y explicndoles desde el yo. Al mismo tiempo, padezco de

    deseos reprimidos, padezco de mi inconciente y, en verdad, es mi inconciente el que me va

    orientando a decir lo que estoy diciendo, aunque mi yo crea que l domina y es el amo. En

    cualquier momento mi inconciente me hace producir un lapsus que le dice al yo t no eres

    el amo.

    Entonces, estoy mi yo est dando la clase pero estoy siendo gobernado por mi propio

    inconciente, por mis deseos inconcientes que orientan la posibilidad de decir. Pero, adems,

    est ocurriendo otra cosa: mientras les hablo, mientras explico me satisfago. Y ustedes

    tambin estn logrando una satisfaccin. Adems de estar tratando de entender la clase

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    para aplicar los conceptos, para aprender la obra de Freud, lo que estoy diciendo est

    afectando su inconciente, el inconciente de ustedes se ve afectado por lo que aqu

    trabajamos. Entonces con qu se estn satisfaciendo? Se satisfacen a nivel auditivo con

    mi voz. Estn en este momento a nivel de otro agujero, no el de la boca. Entonces, yo me

    estoy satisfaciendo con ese borde del cuerpo y ustedes lo hacen con otro borde, con qu?

    con el objeto voz, no porque sea extraordinario sino simplemente porque estoy aqu dando

    la clase. En este momento el yo de cada uno est tratando de adquirir los conceptos, lo que

    les estoy diciendo est afectando el inconciente, sus deseos inconcientes que se van a

    conectar de un modo u otro con lo que aqu voy profiriendo. Y, a la vez, se estn

    satisfaciendo.

    Tenemos, entonces, lo que es del campo de la sexualidad. Freud cuando trabaja la

    vivencia sexual prematura traumtica, etctera pareca vincular el trauma a la vivencia

    sexual prematura traumtica. Ah apareca sexualidad igual a genitalidad, en el sentido

    comn de sexualidad. Sin embargo ya haba algunos inconvenientes porque apareca una

    misteriosa fuente independiente de desprendimiento de displacer, un quantum pulsional,

    apareca una rareza: dos tiempos para la formacin del sntoma.

    Recuerdan: la huella, el perodo de amnesia psquica, despus de la pubertad otro

    representante psquico. El en dos tiempos que marca lo propio de la sexualidad humana,

    diferente a la animal.

    Tenemos varios elementos que harn que Freud necesite producir un concepto nuevo. El

    concepto que aparece por primera vez en 1905 en Tres ensayos de teora sexual, es el

    concepto de pulsin, en alemn trieb. En la traduccin de Lpez Ballesteros encontrarn el

    trmino instinto. Es una traduccin incorrecta. Cada vez que vean escrito instinto pongan

    pulsin, porque hay una diferencia radical, absoluta. Es ms, el instinto no tiene nada que

    ver con la pulsin. El instinto es del orden de lo animal, del organismo, habla del cuerpo

    como organismo, habla de las necesidades del cuerpo orgnico, habla de algo que se puede

    satisfacer absolutamente. Instinto es, por ejemplo, comer: como y estoy satisfecho. El

    problema con la pulsin es que no descansa jams. Se satisface pero no completamente.

    Vamos a ir viendo las definiciones de pulsin de Tres ensayos.

    En principio, pulsin es el nombre de la sexualidad humana que se diferencia de la

    genitalidad y se diferencia del instinto. Es ms, la genitalidad, el encuentro genital es una de

    las tantas manifestaciones de la sexualidad. Entonces, aqu se quiebra la idea de que

    sexualidad y genitalidad sean lo mismo, sean sinnimos. Genitalidad es slo una parte de la

    sexualidad ya que el campo de la sexualidad es mucho ms abarcativo. El nombre de esta

    sexualidad humana es pulsin que, a diferencia del deseo, se satisface.

    Les deca que el deseo, por ejemplo en el sueo, no se satisface. El deseo se realiza

    alucinatoriamente en el camino regrediente del sueo. Se realiza alucinatoriamente en

    relacin con la huella de la primera experiencia de satisfaccin que es la que comanda el

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    proceso de realizacin del deseo. O sea que el deseo slo puede realizarse, expresarse,

    entre los representantes psquicos, pero no hay satisfaccin del deseo. Es ms, el deseo se

    define por su insatisfaccin. La pulsin, en cambio, de un modo u otro siempre se satisface.

    No lo hace en forma absoluta, siempre hay una diferencia dir Freud entre la satisfaccin

    buscada y la satisfaccin hallada. Esa diferencia funciona como motor: la diferencia entre lo

    que se busca y lo que se encuentra funciona como motor, siempre buscando los modos de

    satisfaccin.

    La satisfaccin plena, absoluta, es un nombre, en Freud, de lo imposible. Y vern cmo

    se conecta con cosas que hemos trabajado. La satisfaccin plena, absoluta es imposible por

    estructura, no porque est prohibida. Adems, est la prohibicin.

    Entonces es el nombre de la sexualidad humana. Tal es as, que los sntomas neurticos

    son la vida sexual de los neurticos. En tanto supongo que todos los alumnos aqu

    presentes pertenecen al campo de la neurosis les comunico que slo se satisfacen

    sintomticamente. Alguno que tenga inquietudes artsticas puede tambin satisfacerse por la

    sublimacin pero, en general, se satisfacen sintomticamente. Vamos a ir viendo cmo la

    pareja amorosa viene al lugar de un sntoma; la diferencia de pulsin con deseo; la

    diferencia de pulsin con satisfaccin pulsional; la satisfaccin articulada a la pulsin y

    diferente a la genitalidad.

    Es muy importante situar la diferencia entre pulsin e instinto. Los animales se aparean

    por instinto en poca de celo y a cada animal le corresponder un partenaire prefijado por la

    especie. No podemos tomar un perro y proponerle a un pato de partenaire porque no habr

    acoplamiento, ya que slo puede haber un encuentro a nivel de un objeto ya determinado

    por la especie.

    En el ser humano el objeto no est predeterminado, no existe para la pulsin un objeto

    predeterminado. O sea, que puede venir cualquier cosa a ocupar ese lugar y, cuando digo

    cualquier cosa, es cualquier cosa. La relacin de la pulsin con el objeto es de soldadura, no

    viene dado por la especie. Hay una relacin que, por el momento, voy a decir que se

    construye.

    Un dato importante. Si para el instinto el objeto viene determinado por la especie, el

    instinto satisface su necesidad con el objeto; para la pulsin, a la relacin de la pulsin con

    el objeto que dijimos que es una construccin, que puede ser cualquier objeto, Freud la

    llama soldadura. De ese modo da cuenta de que es algo que no viene determinado que es

    una construccin de la historia infantil del sujeto. La pulsin no se satisface con el objeto

    sino que el objeto sirve para lograr la satisfaccin.

    Supongamos aquel que fuma o bebe, la satisfaccin oral. Tengo la boca, los labios, un

    objeto puedo poner cigarrillo o alcohol: el impulso parte de la fuente, gira alrededor del

    objeto que es soporte para ese circuito y la satisfaccin se produce en la misma fuente, en

    los labios. La satisfaccin no es en el objeto sino que el objeto es el que permite hacer el

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    circuito porque la satisfaccin es en la misma fuente. Cada sujeto en el encuentro amoroso

    es un objeto soporte para el circuito pulsional del otro en su propio cuerpo.

    Este es un concepto fundamental.

    Que el objeto no est determinado por la especie y cualquier objeto pueda venir a ese

    lugar, abre a la consideracin multifastica de la sexualidad humana. Si toman como

    ejemplo al fetichista se encuentran con que toma como objeto partenaire cualquier objeto

    comn del mundo: un zapato sucio, un pauelo, y ese objeto nico es el partenaire. Ven

    que un zapato sucio no es lo mismo que otra persona. Pero el fetichista tiene su

    particularidad ya que se va a satisfacer slo con el zapato, es un objeto nico imposible de

    sustituir porque es se zapato no es un zapato cualquiera. Es una cuestin importante para

    diferenciar fetiche de fetichizacin. La fetichizacin que vale como condicin ertica, por

    ejemplo, que a un muchacho le gusten las mujeres con ciertos rulos, etctera. Eso funciona

    como condicin fetichista, vale como rasgo de condicin ertica. Al fetichista, en cambio, le

    interesa el rulo, puede estar el rulo cado, no le importa nada de la duea del rulo. Es lo

    absoluto de ese objeto cualquiera del mundo que se vuelve exclusivo y no es metafrico, no

    es interpretable, como si lo es el rasgo de condicin ertica.

    Oscar Masotta en El modelo pulsional dice: La palabra pulsin misma aparece por primera vez en 1905, en los Tres ensayos sobre

    una teora sexual, pero la necesidad del concepto haba precedido la aparicin del

    trmino. Freud entiende ceir mediante la pulsin, la especificidad de la sexualidad

    humana, pero esa especificidad exiga desde el principio un modelo dualista en el cual las

    pulsiones sexuales fueran distinguidas y aisladas de otro tipo de pulsiones. Se

    distinguira, entonces, la sexualidad de la necesidad biolgica, lo que pertenece al Eros,

    de lo que pertenece a la relacin del organismo y su medio. En trminos de Freud haba

    que distinguir el hambre, del amor. Sorprende comprobar hasta qu punto la literatura

    explcitamente psicoanaltica es escasa cuando se trata de la historia del gran modelo

    pulsional en la obra de Freud. (p.11-2)

    Qu es lo que Masotta introduce? Una cuestin central en el ordenamiento del concepto

    de pulsin, por eso habla del modelo pulsional; y la cosa no es tan sencilla.

    Freud producir a lo largo de su obra tres ordenamientos pulsionales. Uno en la poca

    que estamos trabajando: Tres ensayos; otro, cuando trabaja Introduccin del

    narcisismo en 1914, y el tercer ordenamiento pulsional es el del texto Ms all del principio

    de placer de 1920.

    Las dos primeras an se tratan del intento freudiano por tratar de dar cuenta de que el

    aparato psquico se regula por el principio de placer, por la tensin de deseo del principio de

    placer.

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    El tercer modelo que produce en 1920habla de un ordenamiento pulsional diciendo que

    el aparato psquico no est orientado por el principio de placer sino que hay un ms all de

    ese principio.

    Regresemos a la poca que estamos trabajando. Tres ensayos de 1905, cul es el

    conflicto con el que se encuentran y que Freud postulaba en Las neuropsicosis de

    defensa? Van a cmo utiliza lo que vena trabajando y cmo con eso no le alcanza para dar

    cuenta de la problemtica clnica con la que se encuentra.

    Decamos que hay un deseo que buscaba expresarse, un deseo inconciente y un yo que

    no le permite expresarse si no es desfiguradamente. Cuando trabajbamos Las

    neuropsicosis de defensa vimos el conflicto con el yo. Cuando trabajamos sueos, vimos la

    censura onrica que se pone al servicio de que el deseo inconciente del sueo ese deseo

    sexual, infantil, indestructible slo pueda expresarse gracias al desplazamiento, la

    condensacin, la puesta en imgenes, la desfiguracin. Por qu? Porque se produca un

    conflicto entre instancias: aquello que poda ser placentero para el inconciente era

    displacentero para la conciencia. Pusimos como ejemplo un deseo prohibido, incestuoso,

    que para el inconciente era placentero pero que entraba en contradiccin con la conciencia,

    porque era un deseo prohibido. Entonces, la censura onrica, situada en el trabajo del

    proceso primario y el proceso secundario, haca que el deseo slo pueda expresarse

    desfiguradamente.

    Veamos, entonces, dos trminos en conflicto: el representante psquico asociado a la

    huella que dej la primera experiencia de satisfaccin entra en conflicto con el yo y se

    produce un grupo psquico separado y luego su retorno. En el sueo el resto diurno

    perturbador, el deseo inconciente como respuesta, un deseo prohibido de la vida infantil, de

    los objetos de la historia infantil del sujeto, entra en contradiccin, entonces, desfiguracin,

    expresin desfigurada.

    Dos trminos en conflicto. Freud aprovecha este ordenamiento y dir como primera teora

    pulsional en 1905, que hay dos clases de pulsiones en conflicto. Del lado en donde ubicaba

    el deseo inconciente, indestructible, etctera, donde ubicaba el representante psquico que

    entraba en conexin con el otro representante, ubica las pulsiones sexuales. Del otro lado, hablar de las pulsiones del yo o de autoconservacin. Agrega este ordenamiento, sin suprimir el anterior.

    El conflicto psquico, el sntoma neurtico hablar todo el tiempo de los modos de

    relacin de las pulsiones sexuales con las pulsiones del yo o de autoconservacin.

    Por ejemplo, que una pierna pueda caminar correctamente est al servicio del yo, de la

    conservacin del individuo, para poder bajar una escalera sin caerme.

    Ser distinto si la pierna est tomada por un deseo reprimido y una pulsin que se

    satisface en ese cuerpo, que es un recorte del organismo. Recuerdan que organismo y

    cuerpo no son sinnimos: el cuerpo es un cuerpo sexualizado, libidinizado dir ms adelante

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    Freud. Si se juega en esa pierna un deseo reprimido y una satisfaccin, ya no estar al

    servicio de las pulsiones del yo o de autoconservacin sino de las pulsiones sexuales.

    Entonces la renguera ser la expresin del conflicto entre esas dos pulsiones.

    En el texto que tienen que trabajar, La perturbacin psicgena de la visin segn el

    psicoanlisis, aparece un ejemplo paradigmtico del conflicto pulsional: una ceguera en la

    que no hay ningn trastorno orgnico para que se produzca.

    El sujeto necesita poder ver para no llevarse por delante una columna, pero esa misma

    zona est afectada sexualmente porque con los ojos ve tambin los encantos del objeto

    amoroso. En la medida en que ese objeto amoroso est marcado por una prohibicin, puede

    quedar ciego, no ver aunque no tenga ningn trastorno orgnico. Puede no ver porque est

    la dimensin pulsional que se pone en juego como satisfaccin, que hace que el resultado

    sintomtico sea la ceguera.

    Entonces, en la ceguera como ceguera histrica: un rgano que sin tener ningn

    problema orgnico aparece padeciendo una afectacin, un no funcionamiento. La ceguera

    histrica es el testimonio del conflicto pulsional. Vamos a trabajar la prxima clase este

    texto.

    El sntoma es el resultado de ese juego de fuerzas porque en verdad hay cierto

    deslizamiento en el texto freudiano.

    Freud habla de pulsiones del yo o de autoconservacin y pulsiones sexuales y pareciera

    que las pulsiones del yo o de autoconservacin estn al servicio de conservar el organismo.

    En verdad, las pulsiones del yo o autoconservacin estn al servicio radicalmente de tratar

    de garantizar la unidad del yo o la unidad del individuo. En cambio, la pulsin sexual dir

    que esa unificacin es absolutamente imaginaria, engaosa.

    La pulsin sexual fractura al sujeto, lo divide, lo revela fracturado y dividido. Entonces el

    conflicto es entre las pulsiones del yo o autoconservacin y pulsiones sexuales.

    Recuerden que la vida sexual de los neurticos es sintomtica. Cmo lo introduce

    Freud? Les leo el primer prrafo del texto Tres ensayos: El hecho de la existencia de necesidades sexuales en el hombre y el animal es

    expresado en la biologa mediante el supuesto de la pulsin sexual. En eso se procede

    por analoga con la pulsin de nutricin: el hambre. El lenguaje popular carece de una

    designacin equivalente a la palabra hambre; la ciencia usa para ello libido. (p.123)

    El ejemplo que pone es el hambre. Tambin este conflicto pulsional lo encontramos en la

    clnica contempornea con otras complicaciones, en esa patologa que abunda y que no es

    nueva que se llama anorexia, en la que el no comer produce efectos que pueden llevar

    hasta la muerte misma. La anorexia es un nombre tambin de este conflicto pulsional.

    Freud, cuando comienza a hablar de pulsin, hablar de desviaciones, porque la

    sexualidad humana es desviada de la norma. El instinto no est desviado, es fijo, siempre

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    igual y del mismo modo: el animal hace su ciclo de comida, reproduccin, anida, viaja

    siempre igual, no hay desvo.

    La sexualidad humana en cambio y lase pulsin revela que por definicin es una

    sexualidad desviada. Si adems recuerdan que el objeto no est predeterminado y que

    puede ser cualquier cosa ms desviada an.

    Freud habla de desviacin respecto al objeto y a la meta de la pulsin. Respecto al objeto

    es lo que acabo de decir: si no hay un objeto predeterminado todo objeto es desviado en

    relacin con el instinto y respecto a lo que el yo indicara que debera ser. En el mejor de los

    casos es desviado, desviado de acuerdo a lo que se espera.

    Cuando la relacin con el desvo angustia mucho se puede tratar de buscar un partenaire

    que aparezca como no desviado, el que debera y tendra que ser de acuerdo a todo lo que

    se espera, a todo lo que el yo unificado espera. Pueden buscarse un partenaire as y se

    aburrirn y se morirn en vida, as que feliz el desvo (risas). Entonces, hay desvo

    respecto al objeto.

    Es importante porque Freud empezar a hablar de objeto desviado, el inters sexual por

    un partenaire del mismo sexo biolgico homosexualidad como desvo. Y es cierto que es

    un desvo. La aclaracin que hice antes es para que no crean que la homosexualidad es un

    desvo y en la heterosexualidad no hay desvo: hay desvo en la heterosexualidad y en la

    homosexualidad. Aclaro esto porque como Freud comienza a hablar de homosexualidad y le

    dedica un gran desarrollo. Habla de tres clases de homosexualidad: de las producidas a

    partir de ciertas experiencias sexuales infantiles por ejemplo violaciones; las

    homosexualidades ocasionales que ocurren en institutos o en crceles; y la

    homosexualidad referida a una perturbacin orgnica hermafroditismo en la que alguien

    tiene biolgicamente los dos sexos. Aunque dir en el mismo texto que no hay para nada

    una relacin directa entre hermafroditismo y homosexualidad. Alguien puede tener como

    sexo biolgico ambos sexos y sin embargo ningn conflicto a nivel de su sexualidad

    psquica y alguien puede tener perfectamente los rganos anatmicos y tener una posicin

    sexuada distinta a la de su organismo. Entonces, aclaro lo del objeto desviado.

    Efectivamente la homosexualidad es un desvo pero es tan desvo como el conjunto de las

    prcticas sexuales humanas.

    Freud habla de desvo no slo del objeto sino tambin de la meta. Vern la importancia

    del trmino desvo y que no tiene ninguna connotacin degradante, no es peyorativo. Para

    que les quede claro: del primer desvo que habla respecto a la meta sexual es el amor. El

    amor es un desvo. Por qu? Es un desvo respecto al encuentro sexual directo. En vez de

    ir como Dios manda y tomar al objeto sexuado y tener el encuentro sexuado directamente a

    alguien se le empieza a ocurrir escribir poesas. Alguien puede elevar ese objeto sexual a un

    lugar absolutamente idealizado, tan idealizado a veces que por ah no pueden acceder

    sexualmente. Hay una pelcula maravillosa que se llama Los amantes de Mara, donde ah

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    se ve claramente a un seor tan enamorado que no puede abordar a la seorita y ella

    dicindole amme un poco menos (risas).

    Respecto a lo que debera ser el encuentro sexual directo el amor es un desvo.

    Fjense que si estamos nombrando algo que siempre en la historia de la humanidad tuvo

    ese valor tan sublime como el amor, decir que es un desvo quiere decir que desvo no es un

    trmino peyorativo. Es ms, que el sujeto humano en el mejor de los casos, es desviado. Es

    ms, que todos los regimenes totalitarios y fundamentalistas a nivel social atentan contra los

    desvos. Todo sistema totalitario a nivel social trata de hacer entrar el desvo en alguna

    norma, porque hay que amar como Dios dice, como el partido dice, como el lder dice, hay

    que amar como el mercado dice, etctera. Cuando en verdad cada sujeto existe slo por el

    desvo.

    Es ms, el nombre propio de cada uno no es el que figura en el documento de identidad,

    el nombre propio es el desvo que cada uno tiene, no hay dos sujetos con el mismo desvo.

    Eso hace a cada sujeto singular, cada uno tiene un desvo propio, cada sujeto es ese

    desvo, existe gracias a ese desvo. Ese desvo es el sabor de la vida de cada uno de. Esto

    es fundamental.

    El psicoanlisis es la epopeya tica, subversiva y el verdadero amor a la vida, de

    colocarse en el lugar del respeto ms absoluto a esos desvos. En eso se diferencia de

    cualquier otra prctica psicoteraputica que busca hacer entrar las conductas en alguna

    norma. Un psicoanlisis es lograr reconocer, aceptar y amar el propio desvo; es reconocer,

    respetar y amar el desvo del otro. Con una salvedad, cuando el desvo del otro no sea el

    desvo de satisfacerse matando gente, porque hay personas que tienen el desvo de

    satisfacerse matando personas o torturando personas, tambin es un desvo, pero el

    psicoanlisis no orienta a que se ame eso precisamente.

    Entonces, el psicoanlisis tiene por funcin en el mundo decirle no a toda moral. Pero el

    psicoanlisis es entonces inmoral? No. Porque lo llamado inmoral tambin es un modo de

    moral. No defiende ni una moral victoriana, ni una moral libertina, ni la moral de la poca de

    Freud, ni la actual. No es que promueva lo inmoral. Promueve sujetos responsables, para

    los cuales el amor es un alto valor.

    La prxima clase vamos a trabajar: Tres ensayos de teora sexual, La perturbacin

    psicgena de la visin segn el psicoanlisis y La sexualidad en la etiologa de la

    neurosis.

    Bibliografa trabajada Freud, S., Tres ensayos de teora sexual (1905), en: Obras completas, tomo VII,

    Amorrortu editores, Buenos Aires, 1990.

    ---------------, Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiologa de las neurosis

    (1906 [1905]), en: Obras Completas, tomo VII, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1988.

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    Bibliografa citada Freud, S., Las neuropsicosis de defensa. (Ensayo de una teora psicolgica de la histeria

    adquirida, de muchas fobias y representaciones obsesivas, y de ciertas psicosis

    alucinatorias) (1894), en: Obras Completas, tomo III, Amorrortu editores, Buenos Aires,

    1989.

    ---------------, La sexualidad en la etiologa de la neurosis (1898), en: Obras completas,

    tomo III, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1989.

    ---------------, La Interpretacin de los sueos (1900 [1899]), en: Obras completas, tomo

    V, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1989.

    ---------------, La perturbacin psicgena de la visin segn el psicoanlisis (1910), en:

    Obras Completas, tomo XI, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1988.

    ---------------, Introduccin del narcisismo (1914), en: Obras completas, tomo XIV,

    Amorrortu editores, Buenos Aires, 1990.

    ---------------, Ms all del principio de placer (1920), en: Obras completas, tomo XVIII,

    Amorrortu editores, Buenos Aires, 1990.

    Masotta, O., El modelo pulsional, Buenos Aires: Argonauta, Biblioteca de psicoanlisis.