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UNIVERSIDAD DEL ISTMO
FACULTAD DE DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
VALORES HUMANOS Y SU INFLUENCIA EN LA INDUSTRIA
ANDREA LUNA PIEDRA SAN TA
GUATEMALA, 20 MARZO 2004
INDICE
Introducción i
Área y Línea de Investigación iii
Definición del problema iii
Justificación iv
Viabilidad v
Consecuencias v
Objetivos vi
MARCO TEÓRICO
1. GENERALIDADES 01
1.1 VALORES 02
1.1.1 Definición de valor 03
1.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS VALORES 04
1.3 CLASIFICACIÓN DE LOS VALORES 06
1.3.1 Clases de valores 06
1.3.2 Jerarquía de los valores 06
1.4 PRÁCTICA DE LOS VALORES 08
1.4.1 Sinceridad 11
1.4.2 Reciedumbre 11
1.4.3 Sobriedad 11
1.4.4 Pudor y elegancia 11
1.4.5 Obediencia 12
1.4.6 Laboriosidad y trabajo 12
1.4.7 Orden 12
1.4.8 Responsabilidad 12
1.4.9 Justicia 13
1.4.10 Sociabilidad 13
1.4.11 Generosidad 13
1.4.12 Lealtad y amistad 13
1.4.13 Alegría 13
1.4.14 Docilidad 14
1.4.15 Laboriosidad 14
1.4.16 Responsabilidad 14
1.4.17 Respeto 15
1.4.18. Decencia 15
1.4.19 Servicio 16
1.4.20 Puntualidad 16
1.4.21 Objetividad 17
1.4.22 Sacrificio 17
1.4.23 Coherencia 17
1.4.24 Consejo 17
1.4.25 Aprender 18
1.4.26 Magnanimidad 18
1.4.27 Crítica Constructiva 18
1.4.28 Comunicación 18
1.4.29 Sobriedad 19
1.4.30 Obediencia 19
1.4.31 Liderazgo 19
1.4.32 Voluntad 20
1.4.33 Compromiso 20
1.4.34 Sencillez 20
1.4.35 Carácter 20
1.4.36 Sinceridad 20
1.4.37 Lealtad 21
1.4.38 Generosidad 21
1.4.39 Honestidad 21
1.4.40 Solidaridad 21
1.4.41 Sociabilidad 22
1.4.42 Prudencia 22
2. LA INDUSTRIA 24
2.1 DEFINICIÓN DE INDUSTRIA 25
2.1.1 Trabajo 25
2.1.2 Capital 26
2.1.3 Bienes Materiales 26
2.1.4 Bienes inmateriales 26
2.2 LA INDUSTRIA EN GUATEMALA Y LOS VALORES
ÉTICOS Y MORALES 28
2.2.1 Las características más importantes para definir
a la PMI 28
2.2.2 Sectores más contaminantes 29
2.3 UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LAS INDUSTRIAS 31
2.4 LA INDUSTRIA Y SUS EMPRESAS 33
2.4.1 Un nuevo concepto de empresa 33
2.5 EL EMPRESARIO COMO PORTADOR DE VALORES 34
2.6 CULTURA EMPRESARIAL 35
2.6.1 Características de la cultura empresarial 38
2.7 OTRAS EXPRESIONES EQUIVALENTES A CULTURA
EMPRESARIAL 39
3. LA INDUSTRIA Y LOS VALORES 41
3.1 LA INDUSTRIA Y LOS VALORES 41
3.2 RESULTADOS DE INCULCAR Y NO INCULCAR VALORES 42
3.2.1 Inculcar valores 42
3.2.2 No inculcar valores 42
3.3 VALORES EN LA ACTIVIDAD LABORAL 43
3.4 LA INDUSTRIA Y SU CONTRIBUCIÓN A LA
RESPONSABILIDAD SOCIAL 44
3.4.1 La función social del empresario 45
3.5 VALOR DEL TRABAJO 47
4. HIPÓTESIS 49
4.1 VARIABLE INDEPENDIENTE Y DEPENDIENTE 49
5. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 51
5.1 TIPO DE INVESTIGACIÓN 51
5.2 POBLACIÓN 51
CONCLUSIONES 52
RECOMENDACIONES 55
BIBLIOGRAFÍA 56
INTRODUCCIÓN
La formación integral profesional de una persona dentro del ambiente
del trabajo, implica, además del dominio de los conocimientos científicos y
tecnológicos una educación humanista formal. Es por esto, que en el trabajo
que se presenta a continuación, se describen varios de los valores
importantes, que con su práctica, ayudan al buen desempeño y desarrollo del
trabajo en la industria como son el orden, la laboriosidad, la docilidad, el
respeto, la responsabilidad, la decencia, etc. Se hace énfasis en la
importancia de acciones que promueven la vivencia de los diferentes valores
que dan sustento a la calidad humana.
Podemos afirmar que las personas son la clave del éxito o del fracaso
de las organizaciones, y muy a menudo las personas no son lo
suficientemente valoradas. Si nos damos cuenta, se necesita de las personas
para darle vida a elementos como la estrategia, los procesos, y la tecnología.
Es por esa razón que actualmente en las empresas exitosas, las personas
vienen a considerarse como una de las verdaderas ventajas competitivas.
En otro plano, afirmamos que en la actualidad parece que los valores
“valen menos”; acciones como el uso de drogas, relajación moral, en algunos
gobiernos acciones como anulación, en el caso de las dictaduras,
administraciones de la corrupción, altos índices de criminalidad…todo va a
parar en la falta, cada vez mayor, de la vivencia de valores. Probablemente el
verdadero problema reside en el que los seres humanos se reducen a la
calidad de meros instrumentos, en una sociedad tecnológicamente que
satisface las necesidades materiales de la vida.
Actualmente el modelo del hombre que triunfa en la sociedad
corresponde, al hombre que obtiene una gran eficacia objetiva, dejando al
margen los valores y la actitud moral. Ya no importan los medios, sólo el fin
material. Es trabajar sólo para tener más. Es la búsqueda sin sentido de
cómo producir sin tener un por qué vivir. Hoy en día, el hombre vive para
trabajar en lugar de trabajar para vivir. Es importante la práctica de los valores,
para convivir como seres humanos. Por lo tanto debemos saber qué son los
valores y cómo vivirlos.
AREA Y LINEA DE LA INVESTIGACION
AREA DE INVESTIGACIÓN: Humanística
LINEA DE INVESTIGACIÓN: Empresarios de alto nivel gerencial
COORDINADOR DEL AREA: Ing. Edgar Díaz
DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
¿Cómo los valores afectan el buen o mal desempeño de la industria?
IDEA
La identificación de valores en cada uno de los miembros de la industria y por
lo tanto de una empresa u organización.
PROBLEMA
El problema nos lleva a desarrollar una herramienta con la que podamos medir
la cultura y ambiente de trabajo, y que ésta sea detectada por parte de los
empresarios de alto nivel.
Asimismo la empresa ideal debe estar repleta de componentes éticos:
limpieza, claridad, confianza, excelencia, veracidad.... esto se logrará
únicamente con los valores de cada empleado. Es por eso, que la ética en la
vida empresarial está presente precisamente porque las personas individuales
son los únicos sujetos responsables realmente de las decisiones.
JUSTIFICACIÓN
Actualmente no se tiene estudio alguno que se refiera a la forma en que influye
un empresario, con conocimiento profundo de sus valores, para aplicarlos en el
día a día, y en la forma en que estos valores influyen en el buen desempeño
de una industria.
Se afirma que el fomento de los valores en la industria por parte de los
gerentes de alto nivel, es algo de importancia trascendental en cualquier
ambiente de trabajo, no sólo porque se trata de seres humanos, sino en
especial porque es un fenómeno que afecta a todo nicho y grupo social.
Es saber que algo hace falta y sentir la responsabilidad personal de
remediarlo y que no se quede solamente en sentir, sino poner manos a la
obra, invirtiendo tiempo, esfuerzo y los recursos que hagan falta.
En el libro llamado "Repensando el Futuro" 1, un grupo de empresarios
americanos analizan un problema grave: de las 500 empresas más importantes
en Estados Unidos en 1990, para el dos mil habían desaparecido más de
cuatrocientas. Todas tenían estupendos sistemas de calidad, técnicas
japonesas de productividad y sistemas eficientes para la mejora continua. La
pregunta era ¿Por qué desaparecieron? Y la respuesta fue que en la gran
mayoría de esas empresas había algo que faltaba: valores compartidos. La
falta de valores provocó que todos perdieran el rumbo, que cada cual hiciera
solamente lo que le convenía de manera inmediata sin preocuparse nunca por
la organización en su conjunto.
1 Gibson Rowan, Ed. Repensando el Futuro. Norma. Colombia. 1997.
VIABILIDAD
La tesis está constituida por la lectura de 16 libros, los cuales son de temas
variados relacionados al tema a desarrollar en la misma, entre estos están:
valores, ética, responsabilidad social, las funciones del empresario, concepto
de trabajo, calidad de vida en el trabajo, cultura empresarial, industria, etc.
CONSECUENCIA
Al concluir este estudio podremos conocer la influencia que tiene en el
desarrollo de las industrias, la práctica de los valores humanos. Cuál es la
importancia que tiene el empresario en la práctica de sus valores como
persona, ya que es quien infunde la cultura y ambiente en la organización.
La práctica de los valores va a repercutir tanto en su vida profesional como
humana y permitirá su desarrollo de acuerdo a la dignidad que como ser
humano posee.
OBJETIVO
GENERAL
Investigar los valores de los empresarios de alto nivel gerencial dentro de la
industria guatemalteca, logrando con ello, comprender las relaciones
interpersonales responsables y constructivas.
ESPECIFICOS
a. Conocer, por parte de la alta gerencia al personal, cómo deben ser
transmitidos al personal, los valores éticos para el buen desempeño
y éxito de la industria.
b. Conocer el valor o valores que constituyen la base de las buenas
relaciones dentro de la industria.
c. Identificar la respuesta de los miembros de la industria, ante la
transmisión de valores.
d. Contemplar el mejoramiento del nivel de actuación del personal, al
ser transmitidos los valores y teniendo como modelo a seguir un
gerente con valores.
1. GENERALIDADES
Los empresarios de alto nivel gerencial, que con sus actos personales
se hacen portadores de valores, dentro de la industria o empresa.
El sujeto es la persona, a la que debe dirigirse toda forma de
perfeccionamiento humano. De ahí se sigue el valor ético del trabajo, en el que
lo importante no es, tanto el tipo de trabajo realizado (por extraordinario que
éste pueda ser) cuanto el carácter personal de quien lo ejecuta. El trabajo no
es una fuerza anónima.
Actualmente, parece ser que el trabajo honrado ha sido substituido por la
vida fácil, la palabra de honor ha sido aplastada por garantías, contratos y
amenazas de juicio. La amistad ha sido transmutada en complicidad. Los
valores no son solo entonces, asunto de grandes corporaciones o de institutos
políticos. Una de las claves en la importancia de los valores, es que hacen
convivir como seres humanos. El egoísmo extremo no hace, sino destruir a la
sociedad. Si cada vez más gente piensa en su vida, sus pertenencias, espacio,
libertad, y se olvidan de los demás, atropellando al que se pone al lado,
entonces no debería de sorprender de lo mal que anda el mundo. A veces,
hasta parece que ser bueno ha pasado de moda.
Los valores son la columna vertebral de una convivencia sana entre
seres humanos. Pero esa columna vertebral se construye con los valores
individuales, con los valores familiares, incluso con los valores regionales y
nacionales, pero todo comienza con la persona. Solamente se puede esperar
un cambio real en las sociedades si con seriedad se sabe, cómo andan los
propios valores. Y hacer un cuestionario de cómo se afecta a los demás
cuando se vive o no con valores.
Los valores necesitan dos etapas: la de su revisión y la de su aplicación.
Valores sin acción son iguales a incoherencia. Si se quiere ver un mundo
diferente, una sociedad más equilibrada y un futuro más alentador, entonces es
el momento de detenerse a reflexionar ¿Qué son los valores para la persona?
¿Cuáles forman la vida de cada uno? Y entonces, así se dejará de pensar un
poco en uno mismo y se volcará hacia los demás, ser generosos y ver qué
necesitan los demás.
En estos tiempos de profunda crisis moral, en las industrias, es
frecuente la referencia a la falta de valores. En contraposición la buena
conducta consiste en querer obrar de acuerdo con la voluntad social y
respetar la dignidad humana.
1.1 VALORES
Los valores están presentes desde los inicios de la humanidad. Para el
ser humano siempre han existido cosas valiosas: el bien, la verdad, la belleza,
la felicidad, la virtud. Sin embargo, el criterio para darles valor ha variado a
través de los tiempos. Se puede valorar de acuerdo con criterios estéticos,
esquemas sociales, costumbres, principios éticos o, en otros términos, por el
costo, la utilidad, el bienestar, el placer, el prestigio.
Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la
historia. Surgen con un especial significado y cambian o desaparecen en las
distintas épocas. Por ejemplo, la virtud y la felicidad son valores; pero no se
podría enseñar a las personas del mundo actual a ser virtuosas según la
concepción que tuvieron los griegos de la antigüedad. Es precisamente el
significado social que se atribuye a los valores uno de los factores que influye
para diferenciar los valores tradicionales, aquellos que guiaron a la sociedad en
el pasado, generalmente referidos a costumbres culturales o principios
religiosos, y los valores modernos, los que comparten las personas de la
sociedad actual 2
Los valores humanos son positivos como la bondad, belleza, justicia,
verdad, salud, etc., y crean por "contrapolo necesario" un valor antagónico, que
viene a ser su contrario o antítesis, llamado también contravalor o negativos,
como la maldad, falsedad, injusticia, fealdad, mentira, etc. Siendo
considerados, los primeros, estimables y los segundos despreciables 3 .
Los valores ayudan a conducir nuestra vida hacia la felicidad y descubrir
la razón de vivir.
1.1.1 Definición de valor. Quien vive indiferente, aún no haya gozado o sufrido
con intensidad. Quien no sea capaz de entusiasmarse por nada ni por nadie.
Quien no se decide entre la justicia o injusticia, la generosidad o la tacañería, la
solidaridad o el egoísmo...no sabrá nunca lo que es un valor4 .
El valor es el carácter que una cosa muestra de ser digna de aprecio y,
por lo tanto, de satisfacer el fin de una tendencia humana: es una perfección
que despierta el deseo del hombre, que lo cautiva, que no lo deja indiferente.
Mas no es valor por ser buscado, sino que es valor porque se impone a nuestro
deseo, porque saca de la indiferencia y atrae nuestra voluntad, sin que ésta lo
apure en su esfuerzo de alcanzarlo5.
El valor es una perfección, una plenitud por la cual una cosa es digna de
ser apetecida o de figurar como término de una voluntad. Los valores no tienen
existencia real sino están adheridos a los objetos que lo sostienen. Son las
personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o
desagrado que producen.
2 Terrasa, Castro García, Uriz, Hose. La recuperación del trabajo. 1995. 3 www.banrep.gov.co
4 www.usuarios.lycos.es/sanandres/textos/valores_humanos.htm
5 Ocón Vir. El valor de no considerar a los recursos humanos como un mero recurso. Pirex. Editorial.
a) En sentido humanista, valor, se entiende por lo que hace que un hombre
sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a
una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la
verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar
que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona,
mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad.
b) En sentido socio-educativo, los valores son considerados pautas o
abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación
social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada
orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
La supresión de valores ha provocado: guerras, genocidio, campos de
concentración, desprecio por la vida, violencia. 6
Valor es la perfección, la dignidad, el grado de excelencia que un bien
tiene, por la cual ese bien se hace fin de una tendencia humana. A los grados
del ser corresponden los grados de valor. Hay el orden del valor en sí y el
orden del valor en otro. El valor en sí es considerado por razón de sí mismo y
es pretendido por sí mismo; el valor en otro se considera por razón de otra
cosa.
1.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS VALORES
Algunas de las características son:
(a) Durabilidad: Los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que
son más permanentes en el tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer
es más fugaz que el de la verdad.
(b) Integridad: Cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es
divisible.
6 Ricarado F. Sada. CURSO DE ÉTICA GENERAL Y APLICADA. Minos, S.A. de C.V.
(c) Flexibilidad: Los valores cambian con las necesidades y experiencias de
las personas.
(d) Satisfacción: Los valores generan satisfacción en las personas que los
practican.
(e) Polaridad: Todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor
conlleva un contravalor, es decir cada valor posee su antagónico.
(f) Jerarquía: Hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad)
y otros como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o
vitales.) Las jerarquías de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van
construyendo progresivamente a lo largo de la vida de cada persona.
(g) Trascendencia: Los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y
significado a la vida humana y a la sociedad.
(h) Dinamismo: Los valores se transforman con las épocas.
i) Aplicabilidad: Los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida;
entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la
persona.
j) Complejidad: Los valores obedecen a causas diversas, requieren
complicados juicios y decisiones.
k) Cualidad: Los valores son totalmente independientes de la cantidad y por
eso no pueden establecerse relaciones cuantitativas, lo característico de éstos
es la cualidad pura7.
7 www.banrep.gob.co
1.3 CLASIFICACIÓN DE LOS VALORES
1.3.1 Clases de valores. Hay muchas clases de valores, según el plano donde
se sitúen o el aspecto de la vida que afecta:
- Los económicos, que condicionan la vida de nuestro cuerpo.
- Los que están por encima de lo puramente orgánico y satisfacen el
entendimiento, como la verdad o la persona en su conjunto, como la belleza.
- Los que se sitúan en un plano de trascendencia y orientan a la persona más
allá de sí misma, como la libertad, la honradez, etc.
- Los que proporcionan la relación íntima y personal con los demás y sobre
todo con Dios, como la amistad, el amor, la fe 8.
1.3.2 Jerarquía de los valores. No existe una ordenación deseable o
clasificación única de los valores; las jerarquías valorativas son cambiantes,
fluctúan de acuerdo a las variaciones del contexto. Están jerarquizados según
el bien que producen de forma relativa. La jerarquización es un proceso
complejo que depende de la importancia absoluta del valor y de su importancia
relativa situacional.
- La jerarquía de valores según Scheler (1941) incluye:
Valores de lo agradable y lo desagradable;
Valores vitales;
Valores espirituales: lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, valores del
conocimiento puro de la verdad, y
Valores religiosos: lo santo y lo profano. La clasificación más común
discrimina valores lógicos, éticos y estéticos.
8 www.usuarios.es/sanandres/textos/valores_humanos.htm
- La jerarquía de valores según Frondizi (1972) incluye:
Valores inferiores (económicos y afectivos);
Valores intermedios (intelectuales y estéticos) y
Valores superiores (morales y espirituales).
- La jerarquía de valores según Rokeach (1973) incluye:
Valores morales, y
Valores terminales o referidos a estados deseables de existencia
(paz, libertad, felicidad, bien común).
- La jerarquía de valores según Marín Ibáñez (1976) incluye: diferencia entre
seis grupos:
Valores técnicos, económicos y utilitarios.
Valores vitales (educación física, educación para la salud).
Valores estéticos (literarios, musicales, pictóricos).
Valores intelectuales (humanísticos, científicos, técnicos).
Valores morales (individuales y sociales).
Valores trascendentales (cosmovisión, filosofía, religión) .
- La jerarquía de los valores según su fin:
VALORES FIN OBJETIVO
Valores Religiosos Dios
Valores Morales La bondad
Valores Estéticos La belleza
Valores Intelectuales La verdad
Valores Afectivos El amor
Valores Sociales El poder
Valores Físicos La salud
Valores Económicos Los bienes y las riquezas
Esta es la jerarquía de valores que propongo para su práctica en este
mismo orden para llegar al fin último, que es la salvación.
Actualmente, se vive en la era de la globalizaci6n de la economía, es
decir las industrias y empresas, entran a formar alianzas estratégicas para la
oferta y la demanda de los bienes y servicios. De aquí que la industria necesita
de la práctica más que todo de los valores religiosos y morales, intelectuales y
sociales al igual que económicos. Todos estos para no caer en problemas que
afectan al país como es la rescisión, desempleo, etc.
La práctica de los valores debe llevar al hombre, y por lo tanto a la industria a
alcanzar su fin objetivo que es el bien común.
1.4 PRÁCTICA DE VALORES
La idea esencial es tener plena conciencia de que practicar los valores es
un asunto personal e intransferible. Nadie los puede vivir por uno. Es decir,
requieren el ejercicio individual, de acciones específicas de cada uno. Por
ejemplo, para uno ser sincero se necesita decir la verdad, hablar con
franqueza, ser claro y transparente en su conducta, decir lo que piensa, ser
auténtica en su comportamiento, etc.
La práctica de los valores exige un valor que es como el hilo conductor
para lograr su incorporación como hábitos: la constancia, que lleva a trabajar
con ánimo firme y estable, no dejándose apartar del propósito por las
dificultades o circunstancias adversas. Sin práctica voluntaria y libre, no es
posible construir ningún valor ni comunicarlo a otros. Lo más importante es que
la práctica de los valores en el trabajo se traduzcan en la calidad de los
resultados, en la satisfacción de quien lo realiza y en el clima positivo o
ambiente estimulante de trabajo en la organización.
La práctica de los valores se refuerza no sólo desde el sistema formal de la
organización, es decir, con base en ciertas estructuras administrativas
determinadas en los manuales de funciones o en los procedimientos
establecidos, sino también en las fuerzas del sistema no formal o espontáneo:
la comunicación informal, la confianza, la amistad, el conocimiento mutuo, las
capacidades de la gente que van más allá de su competencia o preparación
profesional, los grupos de intereses o aficiones y el liderazgo virtual o no
visible.
Practicar valores es demostrar en el día a día que se piensa, trabaja, se
produce, se sirve, se crea, de modo que aquello conforma un sistema de
trabajo y un clima colectivo en la medida en que la relación interpersonal facilita
el traspaso de valores, que operan, a la manera de un sistema de varios
comunicantes en el que la subida del nivel en uno, repercute en los otros o
viceversa.
En la práctica de valores se produce una cadena de valor agregado o de
agregación continua de valor: se reconoce corporativamente que hay cosas
que añaden valor a la empresa por ejemplo la lealtad de sus empleados y que
hay otras que restan valor a la acción colectiva, por ejemplo, el chisme como
hábito que desfigura los cauces correctos de la comunicación interna.
Los que restan valor o lo anulan son los antivalores o contravalores, que
también son hábitos operativos, que no conducen a la práctica del valor, sino a
su contrario, a un vicio, a algo dañino. Lo cual exige un proceso de
desaprendizaje que debe tener la misma fuerza del aprendizaje, pero en forma
de desarraigo de los contravalores que conlleva a la implantación de los
correspondientes valores.
Los valores son fundamentales para el bienestar de toda la humanidad.
Estos valores constituyen los cimientos en los que se construyen no sólo
relaciones amistosas, sino también relaciones mas formales, donde
intervengan también elementos de nuestro trabajo diario. El valor debe
incorporarse a la vida, no se debe quedar únicamente en el deseo. Mientras
más se incorporen a nuestra conducta, o no se reflejen en los actos, no se
puede decir que se tengan esos valores aunque intelectualmente así se crea.
La práctica de valores trae como beneficio, entre otros, producir una
cadena de valor agregado: por ejemplo la lealtad de los empleados, la buena
comunicación, un clima agradable de trabajo, etc.
La construcción de valores la ponen en marcha las organizaciones, pero se
fundamenta en la conducta de las personas, primeras beneficiadas y
responsables únicas de que los valores operen efectivamente. Por eso, hay
que empezar por uno mismo: conocimiento, conciencia, decisión, acción,
hábito, propósito, constancia y diligencia para mantener el propósito,
comprobando los resultados en nuestra conducta y en la percepción que los
demás tienen de ella.
Puede ocurrir que uno como persona se perciba muy bien a la hora de
analizar los valores o antivalores. Pero lo que cuenta en términos de cultura
empresarial no es tanto cómo se ve uno mismo, sino cómo ven los demás9.
La práctica auténtica de los valores es aquella que genera un
mejoramiento en los frutos del trabajo, en la calidad del producto o del servicio
pero, consecuentemente, mejora a uno mismo. Por eso se puede afirmar que
si se hace mejor, si se adquieren más valores que tengan vigencia en la
conducta, se mejorará todo lo que se hace.
Crear un ambiente de armonía, colaboración y de gran calidad humana,
es el objetivo a alcanzar en todo ámbito de trabajo.
Al referirse a los valores dentro del ámbito de la industria, se puede
decir que la práctica de los valores necesariamente mejoran las relaciones
laborales, forja amistades, incrementa el espíritu de servicio y alienta un
ambiente de lealtad y solidaridad en la industria y centro de trabajo.
Existen muchos lugares dónde las normas y políticas impulsan al
personal a comportarse adecuadamente, pero en muchos otros no son así, en
cualquier caso, crear un ambiente con calidad humana depende de la intención
y las actitudes individuales.
9 www.pucpr.edu
La práctica de valores dentro de la industria se entrelazan y apoyan
entre sí. A continuación se lista una serie de virtudes acompañada de valores,
y su impacto en la práctica dentro de la industria:
1.4.1 Sinceridad : El hombre se manifiesta al exterior como es interiormente.
Siendo sinceros siempre se solucionarán todos los problemas. Con frecuencia
se confunde la sinceridad con la espontaneidad. Es una catarata de palabras
que sólo pretenden, de manera frívola expresar lo que superficialmente se
piensa. Se nace sincero. Se puede temporalmente ser más expresivo,
hablador o comunicativo, pero no sincero. Es la sinceridad un valor, y como
tal siempre puede crecer en él, porque cada día es posible aprender a ser más
sincero.
1.4.2 Reciedumbre: Al esforzarse por vencer las dificultades con firmeza de
ánimo y constancia, volviendo a empezar siempre que sea necesario, sé ira
fortaleciendo la voluntad y serán personas recias.
1.4.3 Sobriedad: Si se quiere ser sobrio se deberá aprender a conformarse
con lo que se tiene, sin caprichos ni envidias, a cuidar las cosas propias y
ajenas, a dejar cada cosa en su sitio, a usar el dinero sabiendo que es un
medio y no un fin, sin gastarlo en cosas superfluas, a adaptarse en la comida y
en la bebida, a vivir sin rodearse de grandes comodidades.
1.4.4 Pudor y elegancia: El pudor es el hábito de conservar la propia intimidad
a cubierto de los extraños. La materialidad del cuerpo es común a todos los
seres humanos. Templo de Dios es el cuerpo, que ha de expresar un alma
espiritual.
1.4.5 Obediencia: Supone escuchar con atención las indicaciones que se den,
preguntar las dudas que puedan surgir, y superar con esfuerzo las dificultades
internas o externas, que exijan su cumplimiento.
1.4.6 Laboriosidad y trabajo: Labor significa esfuerzo para realizar algo. Con
este valor se asume los propios deberes, preocuparse por el propio sustento y
cumplir los servicios grandes y pequeños. Laboriosidad se opone a ociosidad
o pereza, tampoco es laborioso quien, en la búsqueda ansiosa del trabajo, se
entrega a una actividad interrumpida, convirtiéndolo así en una esclavitud y no
en un servicio. Mediante el trabajo, tarea digna y noble, se desarrolla la
personalidad y se coopera al bien común. Todo trabajo requiere formación
profesional, conocimientos y que se le dedique el tiempo y esfuerzo necesarios.
No se trata de trabajar mucho sino de trabajar bien. El trabajo bien hecho, se
manifiesta en muchos detalles como son: terminar las cosas en los plazos
previstos, con el mismo interés y ánimo con que se empezaron, seguir un
horario de trabajo para cada día, adquirir técnicas de estudio eficaces,
haciéndolo con visión sobrenatural, ofrecido a Dios.
1.4.7 Orden: Para que los actos sean ordenados se debe colocar primero a
Dios, luego a los demás y después a uno mismo. El orden que se muestra en
la vida exterior es siempre consecuencia del orden interior. Planear el día a
día, anotar citas y los pendientes a resolver; se debe ordenar los documentos,
archivero y equipo de trabajo. Un lugar desordenado siempre provoca pereza.
El orden es un valor en el cual fácilmente se puede percibir la parte más
superficial del mismo.
1.4.8 Responsabilidad: Por esta virtud, se hace lo debido en cada momento,
es ser constantes en las propias decisiones, saber responder ante los propios
actos libres, respetar la autoridad, empeñarse por colaborar en la buena
marcha de la industria.
1.4.9 Justicia: Con esta virtud se tiene el deber de; cumplir los deberes
familiares, respetar y valorar las opiniones de los demás, comprender a todos
sin comentar sus fallos, saber reconocer y admitir los errores, sin excusarlos y
sin echar la culpa a otros, pedir las cosas que se necesita antes de tomarlas,
devolver lo que se encuentra, etc.
1.4.10 Sociabilidad: Al vivir en sociedad en compañía de otros, se adquiere
compromisos ante los que exige responsabilidad.
1.4.11 Generosidad: Ser generosos significa olvidarse de uno mismo y
pensar en los demás.
1.4.12 Lealtad y amistad: Cuando se es amigo de verdad, no se hace
distinción de personas, se habla y trata a todos como compañeros, se es
sincero y se confía en los demás, se sabe ser paciente y pasar por alto
pequeñas cosas que puedan molestar, se vive la lealtad, hablando bien de
todos, si acusar públicamente a nuestros amigos, se comprenden sus defectos,
se valoran las virtudes, se sabe agradecer favores, se prestan las cosas
cuando las piden, se sabe pedir perdón, y se procura ser delicados en todo
momento.
1.4.13 Alegría: Esta virtud es consecuencia de la filiación divina, de una vida
espiritual equilibrada, y también de mantener una mente y un cuerpo sano.
La fuente más común, más profunda y más grande de la alegría es el amor. La
alegría es algo simple, pero no sencillo. Es simple apreciar si una persona es
alegre o no, y la forma en la que ilumina a los demás, sin embargo tratar de ser
una persona así no es sencillo. La alegría es un gozo del espíritu. Los seres
humanos conocen muy bien el sufrimiento y el dolor, y quienes han perdido a
un ser querido lo han experimentado en toda su profundidad.
1.4.14 Docilidad: Es necesario reconocer que existen personas con más
experiencia o práctica en el trabajo, lo cual enriquecen y contribuyen a mejorar
el desempeño, aprendiendo a escuchar consejos y seguir indicaciones.
Al no estar de acuerdo en algo se debe actuar con inteligencia, se debe
reflexionar sobre el punto y después expresar algún comentario en el momento
y a la persona adecuada. Esto ayudará a ser más sencillos y participativos
logrando un verdadero trabajo en equipo.
1.4.15 Laboriosidad: Trabajar es solo el primer paso, hacerlo bien y con
cuidado en los pequeños detalles es cuando se convierte en un valor. La
laboriosidad significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes
que son propios de las circunstancias. Pero laboriosidad no significa
únicamente cumplir con el trabajo. También implica el ayudar a quienes están
alrededor en el trabajo, e incluso durante el tiempo de descanso. El trabajo es
mucho más que un valor: es una bendición. El punto clave para ser más
eficientes es comenzar a trabajar inmediatamente, sin perder el tiempo
pensando cual es la tarea más fácil o agradable de realizar. Procurar tener al
alcance todo lo necesario para iniciar cada labor, evitando interrupciones que
obliga a permanecer poco tiempo en el lugar de trabajo.
1.4.16 Responsabilidad: Este valor se vive mejor cuando se es puntual en el
horario de oficina y la asistencia oportuna a las citas y eventos personales;
entregar el trabajo a tiempo, corregido y perfectamente presentado.
Todos comprenden la irresponsabilidad cuando alguien no cumple lo que
promete. La responsabilidad (o la irresponsabilidad) es fácil de detectar en la
vida diaria, especialmente en su faceta negativa. Sin embargo plantearse qué
es la responsabilidad no es algo tan sencillo. Un elemento indispensable dentro
de la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una
obligación, ya sea moral o incluso legal de cumplir con lo que se ha
comprometido.
La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental:
la confianza. Se confía en aquellas personas que son responsables. La
responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de
cualquier tipo no es generalmente algo agradable, pues implica esfuerzo. La
responsabilidad puede parecer una carga, y el no cumplir con lo prometido
origina consecuencias.
1.4.17 Respeto: El respeto se entiende mejor cuando se procura tratar a los
demás de la manera en que se desea que sea tratado uno mismo. Saludar a
los demás, emplear un vocabulario adecuado, pedir las cosas amablemente,
evitar inmiscuirse en la vida privada de los demás, es la forma más sencilla de
vivir este valor en la industria.
Es de suma importancia evitar un ambiente dónde se murmura y crítica a
espaldas de los interesados, respecto a su trabajo o la vida personal,
costumbres y modo de vestir. Si no se puede decir algo positivo, lo mejor es
callar.
1.4.18 Decencia: El valor que recuerda la importancia de vivir y comportarse
dignamente en todo lugar. Para vivirla se necesita educación, compostura,
buena presencia y respeto por los demás, pero es muy notable la delicadeza
que guarda respecto a la sexualidad humana y todo lo que de ella se deriva.
La decencia es el valor que hace ser conscientes de la propia dignidad
humana.
Cuando una persona deja de vivir este valor, su personalidad sufre una
transformación poco agradable: muchas de sus conversaciones hacen
referencia al tema sexual; la mirada se vuelve inquieta, buscando enfocarse en
personas físicamente atractivas.
Lamentablemente, parece ser que en determinadas industrias el poseer un
buen físico y poca calidad moral son los requisitos para obtener un empleo,
debido a ello, muchas son las mujeres que pierden “estupendas” oportunidades
de trabajo, por vivir la decencia, por no permitir que se abuse de su condición.
Una sola persona es capaz de destruir la imagen de una industria.
Se debe evitar a toda costa la coquetería con los compañeros del sexo
opuesto, sobre todo si existe un vínculo matrimonial. Las buenas relaciones
nunca deben dar lugar a comentarios que hagan dudar del prestigio personal.
Cuidar la forma de vestir y las posturas provocativas. La atención y el trato que
se debe a los demás, jamás deben confundirse con caricias o familiarismos que
no corresponden al lugar ni a la relación profesional que impera.
1.419 Servicio: La convivencia se hace más agradable cuando existe la ayuda
mutua: adelantarse a servir el café, colaborar en el trabajo de los demás,
ofrecerse a buscar unos documentos, ceder un lugar a la hora de la reunión o
limpiar un desperfecto en las áreas comunes, son pequeñas acciones que
todos agradecen.
Las buenas costumbres y atenciones a todos les agrada y basta que una
persona viva los valores para comenzar a contagiar a los demás y dar ejemplo,
esa es la clave de la buena convivencia y de las relaciones perdurables.
Brindar ayuda de manera espontánea en los detalles más pequeños, habla de
un alto sentido de colaboración para hacer la vida más ligera a los demás.
1.4.20 Puntualidad: El valor que se construye por el esfuerzo de estar a
tiempo en el lugar adecuado. El valor de la puntualidad es la disciplina de estar
a tiempo para cumplir con las obligaciones dentro de la industria. El valor de la
puntualidad es necesario para dotar a la personalidad de carácter, orden y
eficacia, pues al vivir este valor en plenitud se está en condiciones de realizar
más actividades, desempeñar mejor el trabajo y ser merecedores de confianza.
La propia palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con la
presencia en el momento preciso y necesario.
1.4.21 Objetividad: Es el valor de ver el mundo como es, y no como se quiere
que sea. Cuando una persona no es objetiva, se centra en las circunstancias
y no en los problemas. Esto por supuesto es complicado cuando las
conclusiones se basan más en los sentimientos. Si se evalúa siempre que
existe la posibilidad de estar equivocados, permite ser más certeros y apreciar
todo con mayor objetividad.
1.4.22 Sacrificio: Siempre es posible hacer un esfuerzo extra para alcanzar
una meta. El valor del sacrificio es aquel esfuerzo extraordinario para alcanzar
un beneficio mayor, venciendo los propios gustos, intereses y comodidades.
Todos son capaces de realizar un esfuerzo superior dependiendo de los
intereses propios: trabajar horas extras e incluso fines de semana para
consolidar la posición profesional; quitar horas al descanso para estudiar;
ahorrar en vez de salir de vacaciones.
1.4.23 Coherencia: Es el valor que hace ser personas de una pieza. Actuando
siempre de acuerdo a los principios.
Coherencia es la correcta conducta que se debe mantener en todo
momento, basada en los principios familiares, sociales y religiosos aprendidos
a lo largo de nuestra vida. Con este valor se es capaz de cumplir con mayor
eficacia las obligaciones, pues hace falta ser honesto y responsable; en las
relaciones personales es indispensable para ser sinceros, confiables y ejercer
un liderazgo positivo; para nuestra persona, es un medio que fortalecer el
carácter y desarrolla la prudencia, con un comportamiento verdaderamente
auténtico.
1.4.24 Consejo: Una palabra acertada y expresada en el momento justo,
logrará un cambio favorable en la vida de quienes rodean. La actitud puede
variar dependiendo del afecto, la confianza y el interés que se tiene por cada
una de ellas: comprensión, disgusto, rechazo o indiferencia. Aconsejar debería
convertirse en la expresión habitual del interés que se tiene por contribuir al
desarrollo y formación personal de quienes rodean.
1.4.25 Aprender: El valor que ayuda a descubrir la importancia de adquirir
conocimientos a través del estudio y la reflexión de las experiencias cotidianas.
Uno de los valores fundamentales de todo ser humano es el conjunto de
habilidades y conocimientos de que dispone para resolver problemas. La única
forma de obtener este conjunto es el aprendizaje. El valor de aprender tiene
como finalidad la búsqueda habitual de conocimientos a través del estudio, la
reflexión de las experiencias vividas y una visión profunda de la realidad.
1..4.26 Magnanimidad: El valor que hace dar más allá de lo que se considera
normal, para ser cada día mejor sin temor a la adversidad o a los
inconvenientes. El concepto contrario de la magnanimidad: tacañería. La
magnanimidad, es el valor que convierte a un simple ser humano en un héroe.
1.4.27 Crítica constructiva: Hacer una crítica constructiva para ayudar a los
demás es una actitud madura, responsable y llena de respeto por nuestros
semejantes.
El valor de la crítica constructiva se fundamenta en el propósito de lograr
un cambio favorable que beneficie a todas y cada una de las personas
involucradas en circunstancias o ambientes determinados, con actitud de
respeto y sentido de colaboración. A través de la crítica constructiva se
desarrollan otros valores: lealtad, honestidad, sencillez, respeto, amistad...
1.4.28 Comunicación: Una buena comunicación puede hacer la diferencia
entre una vida feliz o una vida llena de problemas dentro de la industria y
cualquier ámbito.
La buena comunicación tiene algunas características que todos
conocen: escuchar con atención, no acaparar la palabra, evitar interrumpir,
utilizar un lenguaje propio y moderado, lo cual demuestra educación y trato
delicado hacia las personas. La mayoría de veces es casi seguro que la
ejecución de las decisiones involucrará a otras personas que tomarán parte en
ella o se verán afectadas por la misma. Por lo tanto la ejecución de una
decisión exige la comunicación. Para que la comunicación sea positiva, se
debe saber exactamente quién es o son los oyentes y cuáles son las ideas o
acciones que se desea influenciar.
Un mensaje eficaz debe ser exacto y completo y adaptado al público
específico. La exactitud, totalidad y adaptación al público son los requisitos
primordiales para lograr una comunicación eficaz; la gramática, ortografía,
puntuación y otros refinamientos similares son de importancia secundaria. La
comunicación eficaz no es un proceso unidireccional. Requiere
retroalimentación o conocimiento de los resultados.
1.4.29 Sobriedad: Es el valor que nos enseña a administrar el tiempo y
recursos, moderando los gustos y caprichos para construir una verdadera
personalidad. El valor de la sobriedad ayuda a darle a las cosas su justo valor
y a manejar adecuadamente los apetitos, estableciendo en todo momento un
límite entre lo razonable y lo inmoderado.
1.4.30 Obediencia: La obediencia es una actitud responsable de colaboración
y participación, importante para las buenas relaciones, para la convivencia y
para el trabajo productivo.
La obediencia no hace distinciones de personas y situaciones, para que
sea realmente un valor, debe ir acompañada de la voluntad de hacer las cosas,
agregando el ingenio y capacidad para obtener un resultado igual o mejor de lo
esperado. Por tanto, el obedecer es un acto consciente, producto del
razonamiento, discriminando todo sentimiento opuesto hacia las personas o
actividades.
1.4.31 Liderazgo: Todo líder tiene el compromiso y la obligación de velar por
la superación personal, profesional y espiritual de quienes lo rodean. Es una
responsabilidad que como personas se debe asumir.
Por lo general se reconoce la figura de un líder por ser quien va a la
cabeza, sobre sus hombros tiene la responsabilidad de llevar adelante todo
género de proyectos, distinguiéndose por ser una persona emprendedora y con
iniciativa, con la habilidad de saber transmitir sus pensamientos a los demás,
comprensión de las personas y la desarrollada capacidad de conjuntar equipos
de trabajo eficientes.
1.4.32 Voluntad: La voluntad hace realizar cosas por encima de las dificultades,
los contratiempos y el estado de ánimo. La voluntad es la capacidad de los
seres humanos que mueve a hacer cosas de manera intencionada, por encima
de las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo.
1.4.33 Compromiso: Comprometerse va más allá de cumplir con una
obligación, es poner en juego las capacidades para sacar adelante todo aquello
que se ha confiado. Una persona comprometida es aquella que cumple con
sus obligaciones haciendo un poco más de lo esperado al grado de sorprender.
1.4.34 Sencillez: Una personalidad sencilla a veces puede pasar inicialmente
desapercibida, pero su fortaleza interior y su encanto es mucho más profundo y
perdurable. La cultura de hoy a veces quiere hacer creer que se vale por la
ropa, por los autos, por estar a la moda, por ser poderosos, porque se puede
humillar, etc. Pero precisamente toda esa cultura es la llave al gran vacío
interior que comienza a caracterizar a la sociedad.
1.4.35 Carácter: El tener carácter implica una decisión firme y una férrea
voluntad para proponerse objetivos y alcanzarlos en la medida de las
posibilidades. Con el cultivo de los buenos hábitos y la actitud positiva hacia el
trabajo, se logra dominar los impulsos y el egoísmo.
1.4.36 Sinceridad: Es un valor que se debe vivir para tener amigos, para ser
dignos de confianza. La Sinceridad es un valor que caracteriza a las personas
por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basada en la
veracidad de sus palabras y acciones.
1.4.37 Lealtad: Probablemente nadie entienda mejor la lealtad que aquel a
quien le ha traicionado alguna vez. Todos esperan la lealtad de los demás. A
nadie le gusta ser traicionado.
1.4.38 Generosidad: Dar y darse. El valor que hace mejorar al hombre como
persona. La generosidad es un concepto que poco a poco se ha ido
perdiendo, porque en esta sociedad a veces se cree que cuando alguien ha
dado algo por nada, es que hay una intención detrás, pero todo lo bueno que
hay en la vida de los humanos es fruto de la entrega generosa de alguien, y
eso bueno se ha obtenido no a base de acumular bienes materiales, ni mucho
menos de arrebatarlos, sino basándose en cariño a los demás y de olvido
propio, basándose en sacrificio.
1.4.39 Honestidad: La honestidad es una de las cualidades que les gusta
encontrar en las personas o mejor aún, que les gustaría poseer. La Honestidad
es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se
observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada cual lo que
le es debido. Se puede ver como actitudes deshonestas la hipocresía,
aparentando una personalidad que no se tiene para ganarse la estimación de
los demás; el mentir continuamente; el simular trabajar o estudiar para no
recibir una llamada de atención del jefe inmediato; el no guardar en confidencia
algún asunto del que se ha hecho la promesa de no revelarlo; no cumpliendo
con la palabra dada, los compromisos hechos y la infidelidad.
1.4.40 Solidaridad: Valor que ayuda a ser mejores en la sociedad y que no
solamente debe vivirse en casos de desastre y emergencia. La solidaridad es
una característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a
sus semejantes y a la cooperación con ellos. En la industria los dueños deben
procurar pagar un salario justo a sus trabajadores, de tal manera que les
alcance para cubrir las necesidades primordiales de su familia; también los
trabajadores en la industria, deben preocuparse por ayudar a sus colegas a
desempeñar mejor su labor, con consejos, orientaciones o simplemente
enseñarlos a hacer aquello que más se les dificulta.
La solidaridad es la ayuda mutua que debe existir entre las personas, no
porque se les conozca o sean compañeros, simplemente porque todos tienen
el deber de ayudar al prójimo y el derecho a recibir la ayuda de los semejantes.
1.4.41 Sociabilidad: Este valor es el camino para mejorar la capacidad de
comunicación y de adaptación en los ambientes más diversos. Es natural
sentirse atraídos por personas que en las circunstancias y momentos más
variados, cautivan por su amabilidad y su facilidad de conversación, casi
inmediatamente se reconoce un natural interés por la persona, trabajo, familia,
pasatiempos y actividades, sin otro fin que conocer a la persona y establecer
una relación más cordial.
La sociabilidad es el valor que impulsa a buscar y cultivar las relaciones
con las personas compaginando los mutuos intereses e ideas para
encaminarlos hacia un fin común, independientemente de las circunstancias
personales que a cada uno rodean.
1.4.42 Prudencia: Adelantarse a las circunstancias, tomar mejores decisiones,
conservar la compostura y el trato amable en todo momento, forjan una
personalidad decidida, emprendedora y comprensiva. La prudencia es tan
discreta que pasa inadvertida ante nuestros ojos. Se admira a las personas que
normalmente toman decisiones acertadas, dando la impresión de jamás
equivocarse; sacan adelante y con éxito todo lo que se proponen; conservan la
calma aún en las situaciones más difíciles; percibimos su comprensión hacia
todas las personas y jamás ofenden o pierden la compostura. Así es la
prudencia, decidida, activa, emprendedora y comprensiva.
La prudencia es el valor que ayuda a reflexionar y a considerar los
efectos que pueden producir las palabras y acciones, teniendo como resultado
un actuar correcto en cualquier circunstancia.
La cultura de la empresa tienen como base sólida los valores y las
personas que la integran. Al mismo tiempo ayudan las creencias que han
permitido cumplir la misión y visión. La cultura se va consolidando en la
medida en que los valores se manifiestan en el día a día, revelan la coherencia
entre lo que la empresa piensa que es o dice que quiere ser y lo que realmente
hace, lo que se ve en sus producto o en su servicio, en el semblante y en las
actitudes de su gente, en el compromiso que implica trabajar por sus clientes
para servirles mejor de lo que esperan ser servidos. Es importante que exista
reconocimiento a la vivencia de valores, bien por los resultados de las
mediciones, como por el trabajo que cada uno hace consigo mismo para
incrementar sus valores y disminuir los antivalores, con ayuda de los
programas que integran el proceso, como el acompañamiento o los líderes
constructores10.
10 www.pucpr.edu
2. LA INDUSTRIA
2.1 INDUSTRIA
La industria es lo que son las personas que la forman. De aquí la
importancia de los valores como base principal en la persona humana, ya que
la industria está conformada por personas.
Toda industria tiene que responder a tres problemas económicos
fundamentales: ¿Qué debe producir? ¿Cómo producirlo? ¿Por qué producirlo?
Para responder a lo primero, la industria destina ciertos recursos escasos a un
objetivo particular. Para responder a lo segundo, el modo de producir bienes o
servicios, la industria dependerá muchas veces tanto la calidad del producto,
como la fuerza de la competitividad y de la demanda; y sea cual fuere el
modelo, la empresa ha de aplicar un capital suficiente y una tecnología
adecuada. En fin, para responder a lo tercero, el destinatario del beneficio, en
la empresa se ha de examinar la distribución de los beneficios y de los costes
económicos.
Estos tres órdenes de problemas alcanzan su solución, en primer lugar,
mediante la competencia técnica, especialmente en el proceso de producción,
para obtener el mejor producto con pocos recursos, al mínimo costo y al
máximo beneficio.
Pero la eficiencia empresarial no se basa solamente en la mera
competencia técnica, sino también en la competencia ética con que se trabaja.
La justicia en sentido ético no puede ser desconectada del bien común,
entendido como el mutuo interés personal. Adam Smith pensaba que cuando
cada uno busca su propio interés hay una mano invisible que lo lleva también a
conseguir el bien común. No habría que preocuparse de alcanzar el bien
común, pues lo importante y decisivo es el bien propio. El bien común vendría
de suyo11.
Las industrias al estar conformadas por personas, sobresalen y cada
miembro emerge como la principal fuente de valores espirituales. La industria
es ante todo, una comunidad de personas que trabajan con la finalidad
propia de la existencia de la persona, es decir, de enriquecerse no sólo y
exclusivamente en lo material, sino principalmente en lo espiritual, intelectual,
psíquico, personal, familiar y social. Y por tanto, en todo lo que incluye la
completa dimensión de lo personal, necesario para alcanzar el fin último de su
existencia. La industria es un medio para que las personas que la componen
realicen su fin. No puede negarse sin embargo, que la industria exige de las
personas que la forman, una actitud preactiva ante un reto. Porque su
subsistencia, dadas las incertidumbres del entrono, nunca está asegurada.
2.1 DEFINICIÓN DE INDUSTRIA
Se puede decir que la industria es una unidad económica, unidad social
y profesional particular. Es también una organización, una institución y un
poder. Desde el punto de vista del entorno político y social, la industria ha de
ser definida en función de su participación en la vida social y de los grupos
sociales actuantes. La industria ha de definir su papel y la estructura de su
campo de acción. La industria es una organización con fines que interesan a la
sociedad, y con un interés por los fines de la sociedad.
La industria contiene, en su composición material una serie de recursos:
2.1.1 Trabajo: Es un intento del hombre por mejorar su situación
transformando el medio de manera que se satisfagan más y mejor las
necesidades humanas12. Conjunto de actividades, realizadas por hombres que
11 Samuelson-Nordhaus. Economía. McGraw Hill. 12
Castro. G. Fernando. Llofríu, T. Miguel. Uriz, José. La recuperación del sentido del trabajo. Univ. 1995
operan en la industria y obtienen de ella su medio de subsistencia. La índole
de estas actividades está en función del tipo de industria. Hay industrias de
extracción, que sacan los productos de la naturaleza, industrias de
transformación, que hacen que los bienes cambien de forma y se hagan más
útiles; industria de transporte, que desplazan en el espacio; de comercio, que
proporcionan al consumidor la cantidad necesaria de productos; y de servicios,
que facilitan la gestión económica, etc.
2.1.2 Capital: Entendido de manera general como un bien económico
aplicable a la producción de otros bienes: capital puede ser un bien particular,
como el oro, o una actividad industrial.
2.1.3 Bienes materiales: Son los conseguidos por el hombre en su esfuerzo
por dominar el mundo exterior. Los bienes materiales pueden tener carácter
real y efectivo, como los bienes físicos, o pueden tener carácter abstracto. Los
bienes físicos son durables o efímeros: los primeros, también llamados capital
fijo, subsisten al término de cada acto de producción (máquinas, equipos,
almacenes); los segundos, llamados capital circulante, desaparecen durante el
proceso de producción en provecho de otros bienes (materias primas o
productos semiacabados) que se incorporan a la producción. Ahora bien, el
capital físico, por muy estable que sea, acaba desgastándose y extinguiéndose
a lo largo del tiempo. Más no con ello se reduce su expresión monetaria, capital
en abstracto, sino que aumenta; el capital financiero es la disponibilidad misma
del capital, variable en el tiempo.
2.1.4 Bienes inmateriales: son los recursos de conocimiento: la empresa es
cada vez más una organización de saber, cuyos precios de coste reales son los
que corresponden a los trabajadores de la inteligencia, mucho más caros que
los trabajadores manuales. Imprescindibles son, por ejemplo, el investigador y
el analista de mercados, los cuales, aunque no tengan poder decisorio, indican
con claridad el proyecto que se debe impulsar o abandonar, las posibilidades
concretas, las necesidades por cubrir y los resultados deseables.
Todo lo anterior es el mero cuerpo de la industria, pero la falta de alma,
espíritu de iniciativa que marca el hacia dónde, la imagen de un orden
destinado a producir beneficio, inculcado por los valores, no llevan al fin que
todos buscan el bien común.
La industria, y sus valores, deben intentar integrar a los trabajadores en
un proyecto común, abonar una remuneración justa, dar un trato correcto
anteponiendo la consideración de personas humana como tal, por su
naturaleza espiritual, a la de simplemente recursos, basar la selección de
personal en pruebas objetivas, evitar discriminaciones, informar, fomentar la
comunicación interna, proporcionar la formación adecuada, prestar atención a
la seguridad e higiene, garantizar los puestos de trabajo hasta donde lo permita
la continuidad de la industria.
Por su parte, los trabajadores deben cuidar y proteger los bienes de la
industria, actuar con mentalidad de ahorro, no solicitar ni aceptar de
proveedores o clientes dinero ni regalos que puedan condicionar la vida de la
industria o empresa, considerar el uso de la huelga como recurso último,
realizar el trabajo con la atención e interés debidos para obtener el mejor
rendimiento posible.
Clientes, consumidores y usuarios deben ser considerados como los
destinatarios que justifican la existencia y el crecimiento de la industria; por
ello, debe ser garantizada la calidad de los productos, la información tiene que
ser veraz, los errores deben ser subsanados de forma inmediata, tiene que
justificarse el necesario servicio post-venta; y, antes que nada, el diseño,
producción y distribución de los productos y servicios debe garantizar la
satisfacción de necesidades, la integridad, seguridad y salud de los
consumidores, usuarios y clientes.
2.2 LA INDUSTRIA EN GUATEMALA Y LOS VALORES ÉTICOS Y
MORALES
En varios países desarrollados la industria se ha perfilado como uno de
los sectores más dinámicos de la actividad económica. En Guatemala ha sido
ardua la lucha porque este sector logre colocarse en una mejor posición con
relación a su contribución a la actividad económica del país.
Entre los subsectores industriales más importantes para el país en
términos de su participación en la producción en el 2002, según el BANGUAT
está la producción de alimentos, bebidas, calzado, textiles y productos
metálicos.
En cuanto a la generación de empleo, según el Instituto Guatemalteco
de Seguridad Social (IGSS), la industria manufacturera muestra en general
tasas de crecimiento mayores a las de todos los demás sectores productivos.
Debido a la disponibilidad de servicios de apoyo a la producción la mayoría de
estas industrias están asentadas en el área metropolitana de Guatemala.
La PMI (pequeña y mediana industria), según datos del Instituto
Nacional de Estadística (INE), representa alrededor de un 77.5% de la totalidad
de empresas en el país, ubicándose la mayoría de estas en Ciudad Guatemala
y los municipios circunvecinos.
2.2.1 Las características más importantes para definir a la PMI en Guatemala,
dentro de la industria son:
a) Su ubicación, pues suela ser empresas familiares ubicadas en
hogares.
b) La mano de obra ocupada, pues es intensiva y parte de la familia
trabaja en la empresa.
c) La tecnología utilizada, que suele ser sencilla y de baja eficiencia,
con equipos de construcción local y con procesos obsoletos.
d) Y en cuanto a aspectos ambientales, las medidas de seguridad
son mínimas y existe poca protección ambiental y no hacen
tratamiento de sus residuos.
Los sectores industriales, en que se divide la PMI incluyen comercial,
industria manufacturera y de servicios. Según datos del INE se identifican un
total de 1,659 PMI en estos tres sectores industriales.
2.2.2 Sectores más contaminantes. De acuerdo a su impacto ambiental
existen sectores industriales dentro de la PMI que tienen impactos bajos,
medios y altos. La metodología para seleccionar los cinco sectores más
contaminantes de las PMI, considera cinco criterios:
a) Generación de contaminantes (cantidad) – Q
b) Clase de contaminantes (tipo, naturaleza, peligrosidad) – C
c) Número de PMIs – N
d) Actividades existentes en el campo de protección ambiental – A
e) Ubicación principal de la PMI – U
La gráfica 1 muestra la tasa de crecimiento del Sector Industrial, así
como la del PIB. Como se observa a lo largo de la década, la tasa de
crecimiento de la Industria ha sido siempre menor a la tasa de crecimiento del
PIB. La excepción no es en 1998 cuando la Industria muestra una tasa de
crecimiento de 3.5% respecto al año 1997 (la tasa más alta reportada en los
últimos nueve años) mientras que la del PIB fue de 4.9% 13.
13
www.banguat.gob.gt
Gráfica 1
Fuente: Banco de Guatemala
La gráfica No. 2 muestra que de acuerdo a la Clasificación Industrial
Internacional Uniforme (CIIU) utilizada por el BANGUAT, para el año de 2000 el
78.2% del valor real de la producción industrial del país estuvo comprendida en
las siguientes seis industrias: la industria manufacturera de productos
alimenticios (28.6%); la industria de bebidas (13.7%); las industrias
manufactureras diversas (12.0%); la fabricación de calzado, prendas de vestir y
otros artículos confeccionados con productos textiles (9.3%); la fabricación de
textiles (8.6%); y la fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y
equipo de transporte (6.0%)A continuación se muestra lo anterior.
Gráfica No. 2
PRODUCCIÓN INDUSTRIAL DE GUATEMALA
29%
14%
9%9%
6%
33%
Alimentos
Bebidas
Calzado y prendas devestir
Textiles
Prod. Metálicos
Otros
Fuente: Banco de Guatemala
2.3 UBICACIÓN GEOGRAFICA DE LAS INDUSTRIAS
Con relación a la ubicación geográfica, parece ser la ciudad capital por la
calidad de su infraestructura y servicios, el área en la que los industriales
buscan instalar sus empresas. De acuerdo al Directorio de la Industria
Manufacturera de Guatemala publicado por el Instituto Nacional de Estadística
(INE), en el año de 2000 se registraron 2,525 empresas; de las cuales el 46.4%
estaban concentradas en las diferentes zonas de la ciudad capital, el 13.6% en
los municipios circunvecinos y el 40.0% en los restantes 21 departamentos del
país. Se detalla a continuación:
CUADRO No. 1
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA INDUSTRIA
DEPARTAMENTO 1997 1998 1999 2000
Guatemala 1504 1511 1431 1815
El Progreso 17 17 19 21
Sacatepéquez 68 68 68 84
Chimaltenango 49 48 48 48
Escuintla 108 108 106 113
Santa Rosa 218 217 216 217
Solola 2 2 2 2
Totonicapán 21 21 21 21
Quetzaltenango 138 138 137 139
Suchitepequez 39 39 39 41
Retalhuleu 32 32 30 31
Quiché 8 88 88 8
Baja Verapaz 19 19 19 19
Alta Verapaz 49 49 46 46
Petén 22 22 23 23
Izabal 27 27 27 27
Zacapa 39 39 39 39
Chiquimula 29 29 29 29
Jalapa 26 16 16 16
Jutiapa 26 27 26 26
TOTAL 2517 2525 2438 2852
Fuente: Directorio de Establecimientos Industriales, INE, 2000
Esta concentración en el área metropolitana (Ciudad de Guatemala y
municipios vecinos responde a factores tales como:
- Facilidad para efectuar transacciones comerciales y financieras.
- Significativa centralización de la población (posible demanda).
- Disponibilidad de mano de obra diversificada, calificada y no calificada.
- Al incremento y mejoramiento de la infraestructura básica necesaria
(carreteras, energía eléctrica, comunicaciones, etc.).
2.4 LA INDUSTRIA Y SUS EMPRESAS
La industria la conforman varias empresas. La empresa es una institución
social con vida. El empresario, al crear una empresa, contrae deberes morales
con su gente, sus clientes y proveedores y con la sociedad.
2.4.1 Un nuevo concepto de empresa. El nuevo concepto de modelo de la
empresa se describe así: comunidad de personas, que con un propósito de
proyecto económico, ético y realista, y por tanto de aportar valor económico,
se comprometen y esfuerzan de modo individual y colectivo, para conseguir el
objetivo de su identidad de ser personas, aportando su trabajo específico dado
sus capacidades.
En la definición se destaca:
- La ética del proyecto económico: un negocio puede salir adelante con más
o menos medios, pero nunca podrá existir sin alguien que lo haya creado y lo
desarrolle junto con el esfuerzo de otros 14.
- Su realismo que se refleja en el aporte de valor añadido, lo que significa ser
competitivo.
14 Ocón Vir. El valor de no considerar a los recursos humanos como un mero recurso. Pirex. Editorial.
- La primacía del objetivo personal de conseguir el objetivo de su identidad
como personas. Con todo lo que esto significa como criaturas a imagen y
semejanza de Dios, con el fin último de llegar a Él. Esto implica el
enriquecimiento espiritual para la plenitud del desarrollo personal, en todo los
aspectos del ser, del tener y del saber.
- El que esto exige un esfuerzo individual y colectivo. Y finalmente que esto
lo hacen portando su trabajo específico según sus capacidades.
El empresario establece por sí mismo los objetivos que puede alcanzar, los
medios que debe utilizar y las posibilidades con las que debe contar, con vistas
a una maximización del beneficio para el capital, de la renta o salario, para el
trabajo operativo y directivo; siendo en todo caso responsable tanto de los
intereses del capital, como de los intereses de los trabajadores. Es
insostenible, por inhumana, la idea de que el empresario sólo debe representar
los intereses del capital.
2.5 EL EMPRESARIO COMO PORTADOR DE VALORES
El empresario es la persona que, con ánimo de beneficio máximo y espíritu
de innovación y riesgo, interpreta la realidad social para encontrar
oportunidades económicas y dirige responsablemente el proceso de
producción, controlando sus factores (capital y trabajo), poniendo su
consideración última en la promoción del hombre a través del trabajo.
Protagonista de una economía libre o de mercado 15 .
La carencia de valores éticos suele pagarse muy caro. No basta la
necesaria competencia técnica para lograr eficacia. Es necesaria también la
competencia personal, una de cuyas dimensiones decisivas es la competencia
ética. El empresario ha de encarar el desafío de alcanzar unos niveles éticos
que dentro y fuera de su país lo hagan acreedor de competencia y
responsabilidad.
15 El empresario y la acción empresarial.
Sin embargo, es insuficiente valorar la conducta ética sólo por sus
rendimientos utilitaristas. La persona vale por lo que vale, por sí misma, y no
por su carácter de cosa útil. El trabajador, el directivo, el contable, dentro de la
empresa, son personas que primeramente han de ser promovidas interiormente
a su perfección absoluta. Sólo por la superabundancia que el comportamiento
ético tiene de suyo, se puede razonablemente esperar la cosecha de beneficios
económicos.
Para que las relaciones de una empresa con sus competidores se muevan
dentro del marco de la lícita competencia es preciso mantener una actitud de
mutuo respeto que se debe traducir en el uso leal de la información, en no
contratar personal cualificado de la competencia para apropiarse de
conocimientos vitales, y en anunciar los propios productos haciendo referencia
sólo a sus características evitando comparaciones gratuitas. Tener una alta
participación en empresas competidoras o de otras relacionadas
comercialmente con ellas engendra situaciones conflictivas de difícil solución.
2.6 CULTURA EMPRESARIAL
La Cultura de una empresa es el conjunto de actitudes, valores y principios
que influyen en el comportamiento de las personas dentro de la misma. Es lo
que identifica la forma de ser de una empresa y se manifiesta en las formas de
actuación ante los problemas y oportunidades de gestión y adaptación a los
cambios y requerimientos de orden exterior e interior, que son interiorizados en
forma de creencias y talantes colectivos que se trasmiten y se enseñan a los
nuevos miembros como una manera de pensar, vivir y actuar.
La cultura empresarial se forma, precisamente, en una relación de entorno,
porque cultura es entorno. Pero cuando no se tiene clara la función del entorno,
la misma cultura empresarial, aunque existe, no desarrolla sus potencialidades.
“Cultura empresarial” es sinónimo de “cultura corporativa” -ya que la empresa
es un tipo de corporación- o de “cultura organizacional”, lo que quiere decir que
se ve la empresa, antes que nada, como organización.
Una cultura de cambio o un cambio de cultura tienen como base sólida los
valores de la empresa y de las personas que la integran. Y, desde luego, los
supuestos o creencias básicos que le han permitido cumplir su misión y que
tienen vigencia hoy. Pero lo inevitable es darse cuenta que la experiencia de la
empresa no reposa en los informes anuales, en los manuales o en la
maquinaria y el aparato administrativo (sistema formal) sino en la memoria
colectiva que acumula la experiencia corporativa y en el capital humano. Este
es flexible y adaptable a nuevas situaciones con el cambio de actitudes y de
valores que lo llevan a comportarse de otro modo, con base en nuevas
creencias y supuesto organizacionales, pero también en nuevos valores, por
ejemplo, definidos participativamente de modo que generen un mayor
compromiso en todos.
Los principios y valores actúan como generadores de la nueva cultura, y no
simplemente como reveladores de una nueva imagen. Hay empresas que
cambian ésta, pero la cultura sigue amarrada a los viejos paradigmas y poco
se logra con la tarea de maquillaje externo. El cambio implica muchas veces
reingeniería, nuevas estructuras administrativas y técnicas, nuevos procesos,
nuevas estrategias pero, sobre todo, una cultura distinta, cuyo centro es el
desarrollo de las personas para que sean altamente competentes.
No cabe duda, que es que con la práctica de valores éticos y morales y
que el personal se identifique con ellos, que va a existir un ambiente de trabajo
agradable y en el que la persona lo va a disfrutar.
La insistencia en el conocimiento de, una serie de rasgos, que se dan
claramente: valores, organización, historia, ritos, símbolos, etcétera, trae como
consecuencia el conocimiento de algo propio, algo en lo que el personal se va
a identificar y por lo cual va a trabajar buscando y dirigiéndose hacia una
misma visión.
Las responsabilidades de la empresa y del empresario van desde el
facilitar a los trabajadores la participación en actividades cívicas, inculcar en
ellos valores morales para que sean hombres de bien, hasta la obligación de
contar con una cobertura de seguros que subsane los daños a personas o
bienes ajenos.
Todo buen directivo necesita ser una persona ética y al mismo tiempo
culta. Un directivo necesita ser una persona culta porque necesita disponer de
hábitos bien arraigados capaces de motivar a las personas, de delegar
responsabilidades, de respetar los ámbitos de decisión, de controlar cómo
todas las iniciativas se orientan hacia la misión encomendada, etc.
Una organización perfectamente planificada, sustentada en valores, con
fuertes controles formales, operaciones estandarizadas, es muy probable que
vaya en buen camino, hacia el éxito. De forma similar, la cultura del directivo
se transmite a la de la organización, y ésta se ve también condicionada por la
de su entorno.
La cultura se consolida en la medida en que los valores se manifiestan en
el día a día, revelan la coherencia entre lo que la empresa piensa que es o dice
que quiere ser y lo que realmente hace, lo que se ve en sus producto o en su
servicio, en el semblante y en las actitudes de su gente, en el compromiso que
implica trabajar por sus clientes para servirles mejor de lo que esperan ser
servidos. La ética supone una imagen determinada de la cultura.
La cultura de valores va a manifestar:
- Confianza del consumidor.
- Exigencia del consumidor.
- Imagen pública.
- Seguridad del empleado.
- Elemento de motivación.
- Aseguramiento de la calidad.
- Marco de principios que sirven a la negociación.
2.6.1 Características de la cultura empresarial.
a) Es perdurable: En el tiempo y tiene que plantear una aspiración de sentido
a la empresa y/u organización, tanto en la realidad actual como, sobre todo, en
la futura. Para orientar las acciones hacia ese propósito, se necesita fijar una
misión.
B) Recoge de forma sintetizada los objetivos de orden superior: Traduce la
abstracción de la filosofía incluida en el propósito en un proyecto tangible y
activador que hace avanzar a la organización y centra sus esfuerzos.
Constituye al mismo tiempo la expresión sincera y sentida de los deseos
íntimos que las personas buscan en su trabajo.
c) Constituye el núcleo de toda la empresa: Ya que aportan un sentido de
dirección común a todas las personas que componen la empresa. Los valores
en los que se participa, definen el carácter fundamental de la organización y
crean un sentido de identidad en ella.
d) Concreta las líneas globales de actuación: De la empresa en diversos
ámbitos.
e) Define la identidad y opera como factor de adaptación y transformación del
entorno exterior y el desarrollo de los mecanismos internos para enfocar la
gestión de forma propia y diferencial de otras empresas.
f) Se expresa en el sentido de pertenencia: En la capacidad flexible de
consensuar metas comunes, en la gestión integral de la empresa con sus
objetivos estratégicos y criterios de evaluación de la medida de los resultados.
g) Establece las reglas del juego: El lenguaje y las categorías conceptuales
propios de cada cultura empresarial u organización, son esenciales para fijar o
consensuar los límites de la identidad como grupo y establecer las reglas de
juego en las relaciones con las personas que pertenecen al mismo.
h) Plasma las creencias de la empresa: Plasma el conjunto de creencias
sólidas que sirven de premisas a todas sus políticas y acciones. Uno de los
factores más importantes del éxito empresarial es la invariable adhesión de
todo el cuerpo social a dichas creencias. Estas presunciones son impulsadas
desde el liderazgo y tienen como funciones definir la identidad perseguida, la
adaptación del grupo al entorno externo y la integración de sus procesos
internos para su adecuación y supervivencia.
2.7 OTRAS EXPRESIONES EQUIVALENTES A CULTURA EMPRESARIAL
Edgar K. Schein, uno de los autores que con más detalle ha tratado de
cultura empresarial, basándose en bibliografía desde 1959, suministra una lista
de otras expresiones equivalentes, a “cultura empresarial”:
- las normas de la empresa,
- los valores aceptados en la empresa,
- la filosofía de la empresa,
- las reglas del juego,
- el clima,
- el estilo,
- el carácter o personalidad,
- el sistema de presupuestos y
- el espíritu.
3. LA INDUSTRIA Y LOS VALORES
3.1 LA INDUSTRIA Y LOS VALORES
Su objetivo, debería ser: proporcionar a los colaboradores de la
industria todos aquellos valores que optimicen su desempeño en el trabajo,
creando actitudes positivas que beneficien tanto a los clientes internos como
externos.
Empleados y empleadores necesitan confiar los unos en los otros, en
una organización que funcione bien. La empresa, motor del desarrollo y
creadora de puestos de trabajo, debe mejorar continuamente.
Los directivos no deben olvidar, el valor de sus empleados, quienes
quieran ser verdaderos líderes tendrán que asegurarse de que sus empleados
perciban que se les tiene en consideración. Es cierto que, pese al esfuerzo de
los dirigentes, siempre habrá quienes no se sientan parte de la empresa y
trabajan estrictamente lo necesario para obtener su sueldo e irse a casa. Esta
actitud aparece con frecuencia, pero es más difícil que perdure si hay un
ambiente de compañerismo y un propósito que involucre y motive a todos.
La eficiencia no se logra con una vigilancia férrea o con una constante
amenaza de despido. Sólo con una política, en la que cada uno perciba que se
le tiene en cuenta. Sentirse involucrado en un proyecto se traduce en interés
hacia el trabajo, que dicho proyecto lleva consigo y por tanto, en eficiencia y
eficacia.
El empresario grande o pequeño, industrial buscando su propio interés
y sin pensar explícitamente en el bien de los demás, pero que con su empresa
grande o pequeña sirve bien al consumidor, automáticamente ésta beneficia al
consumidor, y a los demás. Para progresar con una mentalidad
emprendedora hacen falta muchos valores como el trabajo, el ahorro, la
honestidad natural y cristiana, el apego a la verdad, la cooperación y
colaboración entre los empleados y empleadores, la libertad y la justicia, el
sentido de la familia. La función del empresario es invertir para servir mejor a
los consumidores, aumentando y mejorando la producción y la calidad,
disminuyendo los costos.
El buen empresario si quiere tener éxito, debe competir subiendo los
salarios para poder conservar los buenos obreros y empleados, y sobretodo
hacerlos sentir parte de la empresa, inculcando y dando ejemplo en la práctica
de valores. Y para conservar los buenos clientes y compradores también
debe competir bajando los precios de los productos y servicios, de lo contrario
sus compradores le va a comprar al vecino y sus empleados y obreros se van
a trabajar con otro empresario. De esta manera el empresario sirve al
consumidor bajando los precios y sirve al obrero subiendo los salarios.
Si se plantea qué consideraciones éticas son más importantes en las
profesiones, en las que priman las tareas de producción, construcción, sector
agrícola, o las organizativas –sector servicios– es probable que se llegue a la
conclusión de que en esas profesiones las exigencias laborales deben ser
acordes con la dignidad de todo ser humano; que nunca debe olvidarse que el
principal recurso es el humano, y que las personas nunca deben ser utilizadas
como medios puesto que toda persona es un fin en sí misma.
3.2 RESULTADOS DE INCULCAR Y NO INCULCAR LOS VALORES
3.2.1 Inculcar Valores. La buena calidad de vida en el trabajo dentro de la
industria va a dar como resultado bienes y servicios de buena calidad. Si las
personas permanecen en la empresa es porque están bien identificados con
ella y los valores de la industria están bien inculcados.
3.2.2 No inculcar Valores. No saben lo que deben hacer, porque no entiende
él porque de sus actos, no tienen los recursos para conocer mas a fondo lo
que son los valores, no están motivados a la hora de trabajar y la mayor
motivación de un trabajador es el logro. Creación de modas o costumbres no
éticas. Pensamiento no centrado en el grupo.
3.3 VALORES EN LA ACTIVIDAD LABORAL
Sin descuidar la eficacia objetiva, se debe tener en cuenta la realidad
humana, buscando también de esta forma una “eficacia” subjetiva.
Esto se conseguirá armonizando la colectividad con la individualidad. Hay
que orientar la producción del objeto, teniendo en cuenta las cualidades y
necesidades del sujeto. Atender más al hombre no debe implicar una
disminución de la productividad de la industria. La industria que tenga en
cuenta los valores humanos debe ser en un principio más rentable, que una
que no los fomente.
La valoración de una actividad laboral debe atender a dos aspectos básicos:
a) La calidad de objeto producido, así como el proceso de producción.
b) La calidad de la acción de producir o el modo en que se lleva a cabo
dicho proceso.
- El objeto: Cuanto más coincida lo producido con la necesidad real del
hombre, tanto más mejorará la calidad de vida, que es el fin último que debe
perseguir la industria.
- El proceso y el sujeto:
a) El trabajador � es una persona. El incentivo del trabajador no debe
centrarse al incremento salarial.
b) El responsable � o jefe, que es aquel que responde de la actividad
que tiene a su cargo. Este responsable debe ser el primero en creer y
aplicar los valores humanos, en la industria. Será fundamental que siga
una buena política de comunicación y balance tanto de la producción
como del bienestar del sujeto. El jefe debe ser capaz de transmitir a la
jerarquía los valores, mediante la exigencia y el ejemplo, seguido de la
flexibilidad en la actitud ante las necesidades de sus empleados.
Deberá conocer su situación vital respecto a la actividad que realizan,
equilibrando constantemente la producción con el bienestar.
c) La organización � se trata de lograr armonizar el trabajo individual con
el colectivo, ser consciente de que las partes integran el todo, y es
necesario valorar a cada uno de los que integran la industria y
comprender la importancia de su labor. No se trata de generar, sino de
regenerar lo que hay, aprovechando lo que se tiene para lograr lo que
hace falta. Debe atenderse tanto a los criterios técnicos como a los
éticos.
d) La sociedad: para alcanzar una armonía entre lo material y lo humano,
es necesaria una educación basada en la enseñanza de valores.
3.4 LA INDUSTRIA Y SU CONTRIBUCIÓN A LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL
Cuando se señala la importancia de debatir los problemas de nuestra
ética pública, la gente piensa sólo en los comportamientos de los políticos, en
la corrupción, los fraudes bancarios o las manipulaciones de los medios de
comunicación, pero hay otras cuestiones más profundas y elementales que
condicionan la salud moral de una sociedad, me refiero en concreto, a la
aceptación en la llamada cultura nacional, de principios éticos básicos como el
de la igualdad fundamental de todos los seres humanos 16
Se puede nombrar, por ejemplo a Chile, el país con el crecimiento
económico más elevado del hemisferio durante los últimos 15 años, se le
considera el menos corrupto en Latinoamérica. Las industrias son parte
integral de las economías contemporáneas y su contribución es esencial para
la vida pero los líderes empresariales no pueden actuar como si estuvieran por
encima de las obligaciones que todo ciudadano contrae con la sociedad. Por el
contrario, tienen que reconocer el impacto desproporcionado que tienen sus
actos sobre el bienestar de todos e involucrarse, como buenos ciudadanos,
no sólo en la generación de riqueza, sino también para ayudar a construir una 16
Morales Basadre, S.J. Ricardo. Hacia una ética global y una ética pública.
mejor sociedad 17. La responsabilidad social de las industrias es clave para
sentar las bases de la prosperidad a largo plazo, del hemisferio. Si todos,
gobiernos, ciudadanos, industrias y empresas, cumplen con las obligaciones de
buenos ciudadanos, se podrá construir un mejor futuro en América.
Un factor vital en la industria es el trabajo. La industria deberá por lo
tanto, ser un modelo de responsabilidad ante la sociedad, en donde se facilite
a sus integrantes ganarse bien la vida y realizarse como persona. Es por ello
que la persona es el centro de atención. El o ella son únicos, irrepetibles y con
un destino trascendente. Todo ser humano es un ser individual, dotado de
razón de voluntad libre y sentimientos. Este carácter de persona le otorga a
todo ser humano varios derechos, entre los que se cuentan el derecho a vivir, a
trabajar, a poseer, a pensar por sí mismo, a expresarse, a asociarse.
En el aspecto más elemental, la primera responsabilidad social de una
empresa es ser rentable. La política pública bien orientada debe reconocer y
estimular el aporte de las empresas al crecimiento, empleo, desarrollo y la
innovación tecnológica. Sin utilidades no se disfruta de ninguno de los
beneficios que ofrecen las industrias. Sin embargo, las ganancias por sí solas
no garantizan que una empresa sea responsable.
3.4.1 La función social del empresario.
a) Producir honestamente (con cargo a la normativa ética vigente)
buscando el bien y la mejora constante.
b) Buscar el mayor nivel posible de bienestar para todos.
c) Desarrollar su unidad en pro del crecimiento a través de sus
colaboradores y de él mismo.
d) Comunicar transparentemente.
e) Apoyar a sus colaboradores.
f) Proporcionar información veraz y suficiente a todas las partes de la
organización.
17
Reich, Otto. La responsabilidad social de las empresas. Opinión. Siglo XXI. 2002
Aunque una tierra sea rica en recursos naturales, puede ser que sus
habitantes vivan en la pobreza. Un pueblo educado y desarrollado debe
cultivar también otros valores humanos y religiosos y valores de trabajo, del
ahorro, la honestidad profesional, el apego a la verdad, la justicia y la libertad
individual. Y todo esto en el respeto a la persona y a la propiedad del prójimo.
Con frecuencia sucede que los pueblos adelantados lo son precisamente
porque han cultivado estos valores.
Por empresarios de éxito se entiende aquellos que son capaces de
competir para servir mejor al consumidor en precio y en calidad. El mercado
(comprador-consumidores) premia con el éxito al empresario capaz y castiga
con la quiebra al incompetente que no sirve bien a los consumidores. Claro que
empresario de éxito, que triunfa, que gana y no fracasa, supone la exclusión de
todo privilegio, “mordida” proteccionismo e intervencionismo estatal. El
proteccionismo o intervencionismo estatal en la vida y la actividad económica
de los ciudadanos, en lugar de ayudar a los pobres, lo que hace es poner
trabas e impedir que el pueblo pueda salir de la pobreza. La razón y la
experiencia histórica demuestran que solamente con la libertad, la
responsabilidad individual (que supone la ética) y la libertad de empresa,
pueden los pueblos salir de la pobreza.
El libre mercado ayuda grandemente a practicar el concepto cristiano de
la cooperación, colaboración, construcción, tan contrario a la destrucción,
oposición o lucha de clases. Naturalmente, todas estas cualidades y virtudes
humanas pueden ser animadas por un verdadero espíritu cristiano que da valor
sobrenatural a todo lo que se hace en esta tierra. Ofreciendo a Dios el empeño
en mejorar el nivel de vida y crear un mundo mejor en esta tierra, con sus
actividades cotidianas de la vida ordinaria, el hombre puede obtener de Dios
que lo conduzca a la participación en la misma vida divina a la cual está
destinado desde su nacimiento.
El empresario grande o pequeño, industrial o comerciante, obrero o
campesino, buscando su propio interés y sin pensar explícitamente en el bien
de los demás, pero que con su empresa grande o pequeña sirve bien al
consumidor, automáticamente beneficia a los demás y triunfa.
Para progresar con una mentalidad emprendedora hacen falta muchos
valores como el trabajo, el ahorro, la honestidad, la cooperación y colaboración
entre los empleados y empleadores, la libertad y la justicia, el sentido de
familia.
Un buen empresario si quiere tener éxito, debe competir subiendo los
salarios para poder conservar los buenos obreros y empleados. Y para
conservar los buenos clientes y compradores también debe competir bajando
los precios de los productos y servicios, del contrario sus compradores le van a
comprar al vecino y sus empleados y obreros se van a trabajar con otro
empresario. De esta manera el empresario sirve al consumidor bajando los
precios y sirve al obrero subiendo los salarios. Resumiendo, la función del
empresario es servir bien al consumidor en precio y calidad. En régimen de
libertad, de libre empresa, sin proteccionismo ni privilegios para nadie, el
empresario que triunfa, que gana y no quiebra, desempeña su función social
automáticamente incluso sin querer explícitamente hacer el bien a los demás.
Buscando su propio interés de ganar, sirve al consumidor, porque si no le sirve
bien, si no le da a ganar, tampoco el empresario ganará y quebrará. Ganando
él y dando a ganar a los demás, realiza automáticamente su función social. En
un régimen de libre empresa, el que desea enriquecerse debe enriquecer
también a los demás.
3.5 Valor del trabajo. Hay que reconocer que el trabajo está en función del
hombre y no el hombre en función del trabajo. El trabajo hecho con ilusión y
entusiasmo no sólo ayuda a satisfacer las necesidades básicas, sino que
realiza y hace mejores personas, lo cual también contribuye a mejorar la
sociedad donde se vive.
El sentido humanizado del trabajo alude a la transformación interior de la
persona que lo realiza de modo adecuado y con dominio, sobre la naturaleza.
El trabajo sirve al hombre en la tarea de su desarrollo como persona,
haciéndole más humano, permitiéndole crecer en autenticidad y en intimidad,
acercándole a su grandeza y a los demás.
El empresario, como capitán de industria, tiene una responsabilidad que
debe ser consecuente con el papel primordial que desempeña en la
economía. De ahí su obligación de formarse en el buen uso de la libertad y la
importancia del desarrollo de las virtudes humanas.
4. HIPÓTESIS
Sabemos que existe una gran cantidad de valores otorgados al hombre de
forma sobrenatural. ¿La trascendencia de los valores radica, en que, por estar
presente en los seres humanos, va a depender en gran parte el beneficio que
obtenga la industria?
4.1 VARIABLE INDEPENDIENTE
Las variables independientes en esta investigación son:
Comportamiento de las personas y las acciones que lo llevan a actuar de cierta
manera dentro del ámbito de trabajo.
VARIABLE DEPENDIENTE
Valor. Es la fuerza, actividad, eficacia o virtud de las cosas para producir sus
efectos. Este valor predispone a pensar, sentir, actuar y comportarse de
forma previsible, coherente y estable. Los valores son los principios rectores
que determinan la conducta. Son aprendidos o deducidos a través de la
reflexión y por medio de la experiencia.
Trabajo. Actividad profesional cuyo objetivo suele ser enriquecer y mejorar el
desarrollo individual y de grupo o aliviar condiciones sociales y económicas
adversas. El esfuerzo necesario para suministrar bienes o servicios mediante
el trabajo físico, mental o emocional para beneficio propio o de otros.
Satisfacción. Razón, acción o modo con que se sosiega y responde
enteramente a una queja, sentimiento o razón contraria.
Actitud. Postura del cuerpo humano, especialmente cuando es determinada
por los movimientos del ánimo, o expresa algo con eficaz. Son las
predisposiciones de conducta a responder frente a objetos sociales.
Hábito. son conductas estereotipadas que se hacen de forma semiconsciente
y que se han aprendido por repetición en virtud de que se cree reportan un
bien o poseen un valor.
Persona. Conjunto de componentes(atributos o cualidades) que constituyen
un ser humano en su totalidad. Cada Ser concreto, indivisible en sí y
separado de los demás. El individuo es el ser único en la particularidad de su
existir.
Industria. Unidad económica, social y profesional particular. Organización,
institución y poder. Define su papel y la estructura de su campo de acción. Es
una organización con fines que interesan a la sociedad, y con un interés por
los fines de la sociedad. Pasa de ser un conjunto de puestos de trabajo a una
potencia de integración al servicio, de unos fines privados de interés social,
que ayudan a la configuración del entorno.
5. DISEÑO DE LA INVESTIGACION
5.1 TIPO DE INVESTIGACIÓN
En este tipo de investigación, se realiza un estudio descriptivo, el cual
proporciona información para llevar a cabo estudios explicativos que generen
entendimiento y que esté estructurado. La investigación también busca
especificar los valores importantes de las personas, en la industria.
5.2 POBLACIÓN
Conformada por industriales pertenecientes a la Gremial de Exportadores
AGEXPRONT.
CONCLUSIONES
Los valores son aquellas realidades cuya posesión perfecciona al ser
humano en lo más profundo de su ser: perfecciona su capacidad de
autogobierno, es decir, el uso de su libertad. El ser humano descubre
racionalmente que “algo” es valioso y, al decidir libremente su actuación de
acuerdo con ese descubrimiento, llega a sentir el valor de ese “algo”.
Que haya que cambiar, en el mundo de hoy, nadie lo pone en duda. Pero
todo cambio organizativo debe empezar por plantearse un cambio en la cultura,
es decir, en el conjunto de creencias, principios y valores que forman como el
ideario o “carta constitucional” de la empresa. El desaprendizaje de ciertas
cosas que se creían inmodificables (“aquí las cosas se ha hecho siempre así”),
es un buen comienzo para una cambio de cultura que en realidad predispone
para construir una cultura de cambio, es decir, en disposición permanente de
configurarse según las necesidades de la competencia, de la globalidad, del
desarrollo tecno-informático o de la economía del país.
La diversidad de personas y estímulos hace difícil generalizar la gestión
para este tipo de ambiente de valores, por lo que los profesionales
responsables de tomar las decisiones, dentro de una industria, deben
desarrollar capacidades que les permitan contemplar una amplia variedad de
situaciones, comprender sus diferencias y también aspectos en común, e
identificar el valor apropiado para cada situación.
El problema de la formación en valores humanos ocupa un lugar
esencial en las discusiones actuales en todos los ámbitos, no sólo se valora la
necesidad de trabajar en esta dirección en los centros educacionales, sino
también en los diferentes centros laborales de la producción y los servicios.
El tema de los valores, concibe a hombres y mujeres como seres
armónicos y responsables de su persona y su mundo, y que se conceptúan
como seres con una misión trascendente en la vida.
El compromiso de las personas de alto mando dentro de una industria,
es hacia la formación de personas capaces de revisar sus valores y
armonizarlos con los de su sociedad y de su país. De ahí la importancia de
inculcar los valores, en la que se plantea la necesidad de que el trabajador sea
capaz de abrirse a la experiencia de sí mismo y tomar conciencia de su
responsabilidad como persona y ser social.
La responsabilidad social de las empresas es clave para sentar las
bases de la prosperidad a largo plazo en nuestro país.
Lo que determina el valor ético de una acción no son las
consecuencias observables de esa acción, sino una cualidad de la acción
misma, es decir, las motivaciones que impulsaron al decidor a realizarla. En
otras palabras, la calidad ética de las acciones del decisor viene determinada
no por las consecuencias de la acción, sino por aquello que la origina.
El trabajo es un intento del hombre por mejorar su situación
transformando el medio, de manera que se satisfaga más y mejor las
necesidades humanas. El hombre no trabaja solo, integra su labor en un
medio social organizado. Es una organización en la que se trabaje en armonía
y solidaridad, la actividad individual cobra mucho más sentido, porque las
acciones propias tienen importancia para los demás y viceversa.
Se concluye que las empresas o conjuntos humanos de personas, para
producir determinado tipo de beneficios, deben tener sus valores. Por eso una
empresa puede tener valores que la hacen ser competente y competitiva, más
que aquella que no los tiene arraigados en su cultura o en la que no hay una
práctica colectiva de los mismos.
Sin práctica, voluntaria y libre de los valores, no es posible construir ningún
valor ni comunicarlo a otros. Lo más importante es que la práctica de los
valores en el trabajo se traduzca en la calidad de sus resultados, en la
satisfacción de quien lo realiza y en el clima positivo o ambiente estimulante de
trabajo en la organización. La práctica de los valores se refuerza no sólo
desde el sistema formal de la organización, sino también en el sistema no
formal o espontáneo: la comunicación informal, la confianza, la amistad, el
conocimiento mutuo, etc. Practicar valores es demostrar en el día a día que se
piensa, trabaja, se produce, se sirve y se crea.
La práctica auténtica de los valores es la que genera un mejoramiento en
los frutos del trabajo, en la calidad del producto o del servicio pero,
consecuentemente, me mejora a uno mismo.
El aprendizaje continuo de valores lleva al mejoramiento continuo de
productos y servicios, por lo tanto, se mejorarán los resultados de la empresa
en términos económicos, de contribución a la sociedad y de desarrollo humano
de sus empleados.
El mejor capital humano es tener gente valiosa, que procura incrementar
sus valores cada día e irradiarlos a su entorno. La práctica de valores,
equivale a hacer cada vez más rentable y operativo ese capital humano,
formando una organización altamente competitiva, en la que los valores
marquen la diferencia.
RECOMENDACIONES
Tener en cuenta, la industria, los valores humanos. La industria debe
valorar y atender dos aspectos básicos:
a) la calidad del objeto producido.
b) la calidad de la acción de producir o el modo en que se lleva a cabo dicho
proceso.
Las industrias han de buscar símbolos que permitan establecer una
actuación común de todas las personas que conforman talento de la misma.
Estos símbolos se fundamentan en la visión, misión y valores que toda
industria debe formular para guiar hacia el logro unos objetivos comunes,
deberá seguir unas pautas de conducta coherentes con esos valores definidos
por la industria.
Se deben articular sistemas que permitan difundir, propagar, evaluar y
premiar las actuaciones y los comportamientos coherentes con los valores
definidos por la industria.
Los valores tanto religiosos, como éticos, morales y estéticos, deben
inculcarse en el ser humano desde la familia, y seguir este reto de desarrollar
dichos valores en la trayectoria de su desempeño laboral para que así pueda
dar ejemplo y difundir la importancia que es la práctica de valores. Los altos
ejecutivos de una industria y empresa deben de promocionar esta práctica y al
mismo tiempo exigir dichos comportamientos.
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