Un grupo de formas mediáticas de cultura popular destinadas principalmente a las mujeres de clase media blanca entre los ventitantos y treintatantos y que forma parte de una cultura global mediática (conglomerados/ convergencia mediática Henry Jenkins):

Que incluye literatura de género (chick lit como forma evolucionada de género romántico), cine (chick-flick), televisión (explosión de las series para chicas con canales propios como Divinity), revistas, música, blogs…

El fenómeno mediático conocido como chick culture nació en 1996 tras el boom que se

produjo con la publicación de El diario de Bridget Jones de Helen Fielding (columna periodística).

Duración de 1996-2008.

Cuando hablamos de cine comercial para mujeres nos referimos a cine que ha sido proyectado, realizado y consumido teniendo a las mujeres como audiencia nicho a la que se destina el producto, en este caso, la película.

A menos que tengas el novio perfecto (y si estas soltera de eso que te has librado) y él disfrute viendo chick flicks, ahórrate problemas y míralas sola o invita a una amiga o dos con quien puedas llorar o reír.

Asegúrate que llevas puesto algo de ropa comoda; jerséis o pijamas serán perfectos. Quítate el pelo de la cara con una coleta y así poder llorar a gusto.

Trae tantas almohadas y mantas a la sala como sea posible. Las almohadas pueden servir como una representación del novio en algún momento de la película en la que necesites un abrazo.

Además ten a mano tanta comida basura como sea posible. Patatas, chocolate y helado son los alimentos básicos. Y no olvides los refrescos, querrás mantenerte hidratada con todos los lloros que van a haber.

Finalmente pero no menos importante: ten a mano Facebook o Twitter para que puedas postear tus citas favoritas (Julia Robert diciendo: “Soy simplemente una chica enfrente de un chico pidiéndole salir” en “Notting Hill” sería esupenda) o para alabar al buenorro protagonista masculino.