sul-li, por nimphie knox

Upload: jhona11an

Post on 07-Apr-2018

235 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    1/17

    1

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    2/17

    2

    Sul-liNimphie Knox

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    3/17

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    4/17

    4

    maana les preparaba el desayuno. Me gustaba imaginarme que eran

    mos, que me pertenecan y que por eso deba cuidarlos. Pero luego se

    iban. Todos se iban. Y yo me quedaba solo, mucho ms solo que antes.

    Uno se qued una semana entera. Fueron los mejores das de mi vida.Le compr ropa, lo aliment, le ped que me dejara cepillarle el cabello.

    Tena piojos y yo se los quit. Pero supongo que se hart de m,

    porque tambin me abandon. Creo que llor por l y luego, todo

    volvi a comenzar. Buscaba a los muchachos ms jovencitos de

    Babilonia, los llevaba a mi casa y jugaba con ellos a hacer el amor.

    Pero a l no lo encontr en la calle, ni en la noche, ni bajo la lluvia.

    Se llamaba Suli, que quiere decir venido del cielo. Sucedi una tarde,semanas antes de un juicio. Tuve que visitar un orfanato. All lo conoc.

    Estaba sentado sobre el pasto mojado y tena la nariz llena de tierra.

    Sus piernecitas desnudas se vean repletas de hematomas, de

    cicatrices. Miraba a su alrededor con los mofletes inflados, como

    enojado. Su ceo estaba contrado y sus puitos, cerrados en actitud

    enfurruada. Me gust. Y en cuanto todo estuvo listo, me lo llev,

    desoyendo todos los consejos de aquella gente. Nada de lo que me

    dijeron me import demasiado.

    En cuanto le creci el cabello, supe que era pelirrojo. Sus ojos eran

    castaos, grandes, casi corrientes, casi preciosos. Las pecas le

    inundaban la cara. La cara y la espalda y sus delgados brazos de nio

    de doce aos.

    Jams le pregunt por qu le haban rapado la cabeza o qu

    significaban las heridas que tena en el pecho. Jams lo toqu para

    otra cosa que no fuera una caricia. Jams lo golpe y a veces pienso

    que debera haberlo hecho. Yo no haba nacido para ser padre. Yo slo

    estaba en el mundo para ayudar a los ricos a aumentar su fortuna y

    para subir a mi auto un chico nuevo cada fin de semana.

    Suli fue un capricho, una negacin de mi parte a aquello que no

    quera aceptar. Que me quedara solo. Que nadie cuidara de m

    cuando yo no pudiera hacerlo. Que nadie me amara de verdad y que

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    5/17

    5

    todo el amor que tena guardado deba entregarlo en pequeas

    cuotas pequesimas as, hasta que se agotara por completo.

    Pero al mismo tiempo, Suli fue lo ms hermoso que me podra haber

    sucedido. Mi error fue amarlo demasiado, amarlo con ese amorenfermo que flua en la sangre de mis venas como una ponzoa. Suli

    no era tonto y se daba cuenta de que yo me ausentaba los sbados

    por la noche. Cuando cumpli quince aos, me oblig a que le dijera

    que me acostaba con hombres. Con hombres, pero no con nios.

    Entonces yo le ped que me dijera porqu le haban rapado la cabeza,

    que me dijera qu eran las cicatrices de su pecho y su espalda.

    Si te lo digo, no me querrs ms.sa fue su respuesta. Se arrebuj entre las sbanas y me dio la

    espalda. En medio de la oscuridad despiadada, las contempl. Eran

    trazos largos y profundos; su carne se haba levantado sobre su piel

    pecosa, dibujando gruesas grietas sobre la columna y los omplatos.

    Jams dejar de amarte, Suli.

    Le revolv el cabello y l se gir. Sus ojos grandes se abrieron, an

    adormilados; su boquita se curv en una sonrisa; todo l se acerc a

    m, tibio, dulce, perfumado, anhelado. Lo abrac, y sus brazos me

    rodearon, buscando calor.

    Te amo, John susurr, con la voz hecha un maullido.

    Y yo tambin te amo, quise decirle, pero mi amor est enfermo, Suli,

    enfermo para siempre.

    Nunca me negu a que durmiera conmigo, porque me gustaba que lo

    hiciera. Se acurrucaba a mi lado, muy encogido, y yo poda or el siseo

    de su respiracin atravesando sus labios. Cuando la oa, me senta feliz.

    Y hay algo que no he dicho, quizs por mi miedo a ser malinterpretado,

    repudiado. Pero debo decirlo, porque si no lo hago estara omitiendo

    parte de la historia.

    A Suli le gustaba que yo lo tocara. Y a veces me lo peda:

    Acarciame susurraba en medio de la noche, tumbndose boca

    arriba sobre la cama. Yo lo haca, cmo negarme? Su piel siempre

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    6/17

    6

    estaba tibia y era tan, pero tan suave. Mis manos se arrastraban por

    su vientre aterciopelado, por su cuello, por su pelo rojo. l gema

    suavemente, de puro placer, y se revolva mientras yo le haca

    cosquillas en la barriga.Te amo, John deca una y otra vez.

    Suli no poda leer. Mientras desayunbamos, yo siempre lea el

    peridico. l me peda que le contara lo que suceda en Babilonia, en el

    mundo. Contemplaba las fotos con ojos tristes, casi soadores, casi

    romnticos. Muchas veces me pregunt qu era lo que pensaba al veraquellas primeras planas salpicadas de sangre, tierra y crueldad. Que

    el mundo se estaba yendo al infierno?

    Tiene usted una casa muy grande dijo aquel da, cuando lo llev a

    mi apartamento por primera vez. Se qued parado en el umbral,

    contemplando las paredes blancas con desagrado, con reproche

    quizs. De dnde ha sacado el dinero para comprar todas estas

    cosas?

    Se lo dije. Me encargaba de proteger el patrimonio de los ricos, de los

    corruptos, de los que ya lo tenan todo.

    Lo siento, no puedo llamarle padre susurr una tarde, sentado en

    el silln. Yo estaba a su lado, revisando unos papeles; l se haba

    acercado a la pecera y recorra con atencin, con sus ojos castaos

    muy abiertos, muy concentrados, los pececitos de colores que nadaban

    all, encerrados detrs del muro de cristal. Le gustaban los animales. A

    la tercera semana trajo a casa un gato. Un bello felino de cabello

    castao rojizo, muy arisco, que llenaba de pelos el sof y las sbanas.

    No le respond. En realidad, no quera que l me llamara padre John,

    slo John. O tal vez no lo s.

    Y adems, usted nunca ha querido un hijo. Me equivoco?

    Dej los papeles sobre la mesa y me quit las gafas. Me miraba

    profundamente, con esos ojos que yo haba amado en cuanto se

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    7/17

    7

    posaron sobre los mos. No me hablaba con altanera, no me estaba

    regaando. Trataba de conocerme. Pero haba ciertas cosas de m que

    yo no quera que l conociera.

    Jams me llam padre, pero aprendi a quererme. Y yo mepregunto cmo no querer a alguien que te ama con toda la

    desesperacin de su corazn? Aunque era un amor enfermo, mi

    enfermedad siempre estuvo bajo control. Descargaba mi locura en

    cuerpecitos annimos, imaginndome en aquellas melenas sucias el

    rojo encendido del pelo de Suli; en aquellas mejillas plidas, sus pecas

    de color t con lech; en aquellas pieles de nieve fundida, las cicatrices

    de su pecho y su espalda. Y a veces les peda que me llamaran padre.Algunos se rean, otros no tanto. Pero para l jams fui padre,

    siempre fui John.

    A Suli no le gustaba salir de casa. Durante las noches calurosas, se

    sentaba en el balcn, con las piernas colgando de la cornisa, y

    abrazaba con su mirada el cardumen luminoso de la ciudad babilnica.

    Desde la ventana de mi habitacin, yo lo espiaba, murindome por

    saber qu pensamientos flotaban por su mente.

    Suli, entra le grit un da, viendo que el cielo estaba a punto de

    desplomarse sobre nosotros, esta noche habr tormenta!

    l, que estaba sentado sobre una reposera, se gir apenas y me

    sonri.

    Deja que me quede aqu, por favor me pidi.

    Reimos un poco, pero acab por complacerlo, como siempre. Me

    qued vigilndolo desde mi ventana, esperando. Cuando se durmiera,

    lo llevara a su dormitorio.

    El aguacero se desat a la medianoche, y yo lo contempl todo,

    horrorizado. Suli se quit toda la ropa y se tendi sobre el suelo,

    desnudo, para dejar que el agua lo baara. Sonrea, segua sonriendo.

    La lluvia lo empap por completo, desde los pies hasta la punta de sus

    cabellos de fuego. Cuando comenz a caer granizo, sal de la

    habitacin y me dirig hacia el balcn. All estaba l, disfrutando de la

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    8/17

    8

    lluvia, con sus ojos cerrados, los brazos abiertos y su desnudez

    expuesta. Eran tan hermoso. Tan slo tena catorce aos y seis meses.

    Suli, Suli!

    Me mir, como confundido. Se levant de un salto, se sacudi lacabellera y ri tan alto que su risa me asust.

    John! deca. John! Mira el cielo, mira la lluvia! No es un

    espectculo maravilloso?

    Me tom del cuello de la camisa y me arrastr hacia l. Haca fro,

    muchsimo, pero sus manos estaban calientes, su pecho estaba

    caliente. Sus mejillas pecosas ardan, como si su cabello incendiado las

    hubiese quemado con su fuego rojo, fuego violento.La voz le temblaba, emocionada, sus ojos bailoteaban por la noche

    babilnica, por las luces trmulas difuminadas por el llanto de aquel

    cielo lejano y terrible que agonizaba sobre nuestras cabezas. Me

    arranc la camisa, y los botones se dispararon hacia el vaco,

    perdindose para siempre en la hmeda oscuridad.

    Suli! Pero l no me oa. Yo estaba aterrorizado.

    Grita, John! gimi, lanzando la camisa por el balcn. Se aferr de

    la baranda, sac la cabeza hacia la lluvia torrencial, abri la boca y

    chill. Su voz, su lamento, su llamado su grito se elev por encima

    de la tormenta, de los truenos, del granizo. Su grito se estrell contra

    el cielo, con las almas que planeaban all arriba, buscando la salvacin.

    Su grito envolvi Babilonia, la acun, la adormeci. Deja salir todo

    lo que te lastima! Djalo ir!

    Y obedec. El grito me rasp la garganta, vibr entre mis dientes y

    muri en mi boca. Grit por todos los nios que haba amado, por la

    condena de la soledad, por el amor que senta por Suli, el deseo de

    tenerlo, de que fuera mo.

    Al otro da Suli me pidi que le leyera el peridico. Le con horror, con

    fascinacin, con repulsin. Pero l oy tranquilo, sentado en el sof del

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    9/17

    9

    saln, con sus piernas cruzadas y la cabellera larga y sedosa,

    derramada sobre la tela de su camiseta de lino.

    Como siempre, haban ocurrido cosas, accidentes, muertes. Dos

    mujeres se haban arrojado de una azotea. Sus cuerpos fueronhallados por la maana, hechos una masa informe de carne y sangre

    sobre el asfalto embarrado.

    Dios mo, qu solos se quedan los muertos recit l. Yo lo mir.

    Es verdad, John. Se quedan solos, muy solos. En el cielo no hay nada

    ms que oscuridad.

    Mentira si dijera que Suli no me inquietaba. Me preocupaba y a veces

    me causaba temor.Si t no hubieras pagado para sacarme de all dijo una noche,

    luego de meterse conmigo en la cama. Me tendran atado de pies y

    manos y slo me daran agua para beber.

    Qu estaba ocurriendo en Babilonia? Nacan nios con terribles

    malformaciones. En internet vi la fotografa de un beb con un cuerno

    de cabra. Me gustara pensar que era un montaje, pero no podra

    afirmarlo.

    Este mundo est llegando a su fin sola decir Suli. Eso no era una

    novedad. Todos lo sabamos.

    Suli, no te gustara conocer a tus padres?

    Me sorprenda que no quisiera. Cada vez que se lo preguntaba, me

    sonrea con compasin, como si conocer a los padres de mi amado

    fuese una necesidad ms ma que suya.

    Mis padres ni siquiera saben que existo responda.

    La adolescencia de Suli no fue normal. Ni siquiera me atrevera a

    llamarla adolescencia. Su niez haba sido truncada, Su vida haba sido

    mutilada. Cuando quise investigar, en el orfanato me dijeron que no

    saban nada acerca de sus orgenes. Era mentira, por supuesto. Por

    qu no queran hablarme de Suli? Por qu al principio se haban

    negado a que yo lo adoptara?

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    10/17

    10

    Su salud siempre haba sido excelente. Recuerdo que slo visitamos

    al doctor en dos ocasiones. La primera, para que le recetara unas

    vitaminas. La segunda, para que lo revisara por un dolor de estmago.

    Result que tena parsitos y el mdico me hizo comprar unas pastillaspara que defecara las lombrices. No hizo comentarios acerca de las

    heridas de su cuerpo; saba que Suli era adoptado. Cuando lo visit

    para preguntarle si aquello poda ser grave, recuerdo que se encogi

    de hombros.

    Era un nio de la calle dijo. Imagnese todo lo que habr sufrido

    antes de que usted lo adoptara.

    Tena razn y tuve que conformarme.

    Una tarde, dos semanas antes de que desapareciera, lo encontr con

    la mano sumergida en la pecera. Quera atrapar los pequesimos

    arlequines que huan despavoridos por entre sus dedos. Cuando se

    hart, meti la cabeza en el agua.

    Suli! grit, sorprendindolo. Se golpe la frente contra el vidrio y

    chill. Qu haces?

    No dijo nada. Se limit a contemplar con reproche a los arlequines,

    que seguan all, en su agua templada, como burlndose de l.

    Comenc a notarlo preocupado y me di cuenta de que estaba

    creciendo. Ya tena diecisiete aos. Ya no era un nio.

    John, Qu se siente ser padre? me pregunt una tarde, mientras

    mirbamos la televisin y yo le acariciaba el cabello. Me qued mudo.

    Ser padre. Yo no saba qu era ser padre.

    Es una gran responsabilidad. Si tu hijo es deseado, te sientes feliz

    respond. Fue lo primero que se me ocurri. Amor agregu.

    Sientes que te desbordas de amor.

    Y si no sientes nada? susurr. Se inclin y apoy la cabeza en mi

    regazo. Y si ese amor que dices no existe?

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    11/17

    11

    No comprend lo que quera decir. Al menos no en ese momento.

    Tom su rostro entre mis manos y lo mir a los ojos. Le acarici las

    mejillas, como si quisiera borrar sus pecas con los dedos.

    Sabes que te amo, Suli.l se irgui y se sent sobre m. Me bes en los labios. Me abraz y

    enterr el rostro en mi cuello. Lo sent temblar, estremecerse.

    Tengo miedo, John solloz.

    Y esa misma noche desapareci. En la madrugada, cuando me

    levant para ir al bao, ya no estaba durmiendo a mi lado. Haballorado entre mis brazos durante horas y yo intent consolarlo con las

    mejores palabras que posea mi vulgar idioma de abogado. Te amo, te

    amo, te amo. Suli, estar contigo para siempre. Cada vez que lo deca,

    su llanto se haca ms profundo, ms angustioso.

    Suli! No estaba en su dormitorio. Tampoco en el saln, en el

    balcn o en la cocina. Suli!

    La puerta estaba cerrada, tal como la haba dejado yo al acostarme.

    Me tumb en el sof, confundido, asustado. Suli, dnde estaba mi

    Suli? Entonces vi el ventanal del balcn entreabierto. Una brisa de aire

    fro entraba por all, produciendo un zumbido triste, melanclico, casi

    animal.

    Sal al balcn, pero Suli no estaba afuera. Decidido, volv a mi

    dormitorio, me ech encima un abrigo y sal del apartamento. Recorr

    los veinte pisos hasta llegar a la azotea. Tuve que pedirle prestada la

    llave a un vecino, quien me abri la puerta con cara de pocos amigos.

    Sabe la hora que es? reproch, lanzndome la llave al suelo.

    Lo siento, es que el gato de mi hijo, sabe? Est enfermo estoy

    buscndolo.

    El hombre achic los ojos con sospecha.

    Gatos. Maldita plaga rumi. Y cerr la puerta de un golpe.

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    12/17

    12

    Llova. El cielo se haba pintado de un color gris plomizo, se haba

    desteido. En el lejano horizonte, vetas de un brumoso naranja se

    entremezclaban con manchas de prpura. Desde lo alto de la azotea

    se vea el ocano, una oscura sbana contaminada con las miserias delos siglos. Consternado, contempl el vaco, la profunda y vasta nada

    que nos rodeaba. All, cientos de metros debajo de m, la violencia, la

    crueldad, la corrupcin, el horror todo eso se condensaba en una

    niebla que nos arrastraba hacia el infierno. Narcotraficantes, asesinos

    a sueldo, secuestradores. Laboratorios clandestinos, traficantes de

    rganos, de sangre, de nios.

    La lluva ya me haba empapado y Suli no estaba all. En vano, measom hacia el vaco, hacia la nada, hacia la miseria humana, hacia la

    infamia de Dios. Babilonia parpadeaba, mojada, fra, incandescente. Y

    me dije a m mismo lo que ya todo el mundo saba, lo que todo el

    mundo callaba:

    Ests agonizando.

    S. Babilonia agonizaba, la raza humana agonizaba. Y para burlarse

    de esa agona, se inyectaba en las venas los fluidos extrados de los

    animales ms obscenos, jugaba a mutilar la Creacin dando

    nacimiento a seres morbosos, seres monstruosos.

    Suli dnde ests? Te has cansado de m?

    Entonces escuch un maullido. Un lamento agudo, tan triste, tan

    desgarrador como un estertor. Me volte. En la azotea haba una

    reposera y varias plantas marchitas. Y entre las macetas, entre el

    barro, estaban ellos. Me acerqu. Y qu vi? Vi un bulto mojado,

    peludo, y volv a escuchar el maullido.

    Eran dos gatos adultos, un macho y una hembra. Estaban muertos. A

    su lado estaba el plato con la carne envenenada. Y entre los dos

    cadveres, el recin nacido, el hijo. Tambin muerto. Apart a la

    hembra, blanca, esqueltica, con sus pequeas ubres inflamadas. Y

    observ al macho.

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    13/17

    13

    Era el gato de Suli. Su pelo rojo, espumoso, suave su pelo estaba

    empapado, triste, mustio. Lo acarici por primera vez y me di cuenta

    de que estaba herido. Recorr su espalda con las manos, su pecho, y

    me encontr con las mismas cicatrices que mi Suli, mi amado, mi hijo,tena en su propio cuerpo.

    John, Qu se siente ser padre?, me susurr al odo su voz lejana.

    No recuerdo si grit. Slo se que tom el cadver de Suli, lo acarici,

    lo toqu, le supliqu que volviera conmigo. S, grit. Pero la tormenta

    ahog mis gritos, los lav, los llev hacia el vaco, hacia la terrible

    oscuridad.

    Envolv el cuerpo de Suli con mi abrigo, me limpi las lgrimas eintent ponerme de pie. Mi amado no volvera. Estaba muerto, lo

    haban envenenado. Escuch otra vez el maullido. De quin era, si los

    tres animales ya no respiraban?

    El pequeo gatito se asom por debajo del cuerpo de la hembra.

    Primero vi sus patas, raquticas, y luego su cabecita roja y

    desorientada buscando el pecho de su madre. Lo apart, tomndolo

    del pellejo.

    Volvi a maullar, volvi a gemir, volvi a preguntarse qu pecado

    haba cometido para tener que nacer en este mundo perdido, en este

    mundo sembrado de lceras. Lo agarr. Entraba en mi mano. Sus

    orejas eran grandes y sus ojos, iguales a los de su padre.

    Iguales a los ojos de Suli.

    Fin

    Comenta este cuento AQU!

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    14/17

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    15/17

    15

    MS QUE A NADA EN EL MUNDO

    Erik, de diecisiete aos, vive con su madre depresiva y alcohlica.

    Cuando sta contrae matrimonio, el joven se da cuenta de que tendr

    que abandonar su casa: no soporta las palizas de su padrastro, quien

    lo maltrata por ser homosexual. Desahuciado, Erik encuentra cobijo

    en Gustav, un hombre de treinta y dos aos que lo ama desde su

    juventud.

    DESCARGA

    OBRAS A LA VENTA EN EDITORA DIGITAL

    http://www.editoradigital.com.ar

    ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

    Novela gtico homoertica

    Cuando su hermana se fuga con el padre de su futurohijo, Emmanuel Malory ni siquiera se preocupa. Qumejor que tener el apartamento slo para l y el hombreque acaba de conocer frente a un cementerio de Pars?Pero este hombre no es como todos los que suelellevarse a la cama: ni siquiera es humano.

    Centelleantes ojos verdes, cabello negro y una sonrisaperversa siempre en el rostro. As es Alexieu, un

    demonio de ms de seis mil aos Aunque este magnfico ser guardatambin muchos secretos: quin es el padre del hijo de Valerie? Cmo

    muri la madre de Emmanuel? Dnde est Charles Malory, el padre deambos hermanos, desaparecido hace ms de diez aos?

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    16/17

    16

    Alexieu tiene bien en claro su misin: alejar a Emmanuel de los seguidoresde Lucifer, protegerlo y amarlo. Pero el joven est lleno de preguntas. Ymientras Pars duerme, las respuestas deambularn por las calles.

    Cmpralo AQU Precio: 5 U$S

    Descarga el Prlogo AQU

    CUENTOS HOMOERTICOS

    El presente libro consta de trece cuentos de amor entrehombres de variados gneros. Desde relatos fantsticos:elfos, vampiros y hechiceros; hasta historias costumbristasque te harn rer, llorar y emocionar.

    Amor entre jvenes, entre profesores y alumnos, duendessilvestres, bailarines, griegos treintaeros y videntes quetiran la fortuna.

    Cmpralo AQU Precio: 6 U$S

    NOCHES DE LUNA ROJA

    Cuando sale de su ltimo examen, Alexis se da cuenta deque su celular no funciona. Buscando gastar lo menosposible, viaja en el tren hasta Retiro, donde se encuentra

    con un desconocido que le vende un telfono al precio de unpaquete de cigarrillos. Con el paso de los das, Alexisdescubrir la verdadera naturaleza de su nuevo celular... y laverdadera identidad de Seth, el desconocido que lo arrancarde su vida montona y aburrida.

    "Cres en fantasmas? Cres en el diablo? Cres en que cada uno denosotros posee un alma inmortal? Yo no crea. O mejor dicho, me daba igualque esas cosas existieran o no. Estamos entrando en cuestiones metafsicas,la oveja negra de las ciencias. Pero no voy a dar discursitos filosficos. Cada

    uno es libre de creer lo que quiera. Me creeras si te digo que ese hombre

  • 8/6/2019 Sul-Li, Por Nimphie Knox

    17/17

    17

    que me vendi el celular es un ser sobrenatural? Se llama Seth. Y me gustamucho."