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:: portada :: América Latina y Caribe :: 12-03-2015 Ofensiva imperialista, 'dueños del mundo' y burguesías locales Reinaldo Troncoso Rebelión LOS DUEÑOS DEL MUNDO Al 2014 según datos de OXFAM, el 1% más rico posee en promedio una riqueza de US$ 2,7 millones por adulto. En el 2016 más de la mitad de la riqueza del mundo se concentrará en este 1% y tal concentración sería mayor a la del 99% restante de la población mundial. En el 2009, el 1% más rico acumulaba un 44% de la riqueza mundial. En el 2014, aumentó a un 48% de la riqueza mundial. En el 2016 habrá alcanzado un 50% de la riqueza mundial. En el 1% más rico de la población, el grupo más ostentoso lo integran 92 individuos cuyo patrimonio supera los Mil Millones de Dólares cada uno. Le siguen 128.000 personas que poseen un patrimonio superior a los 50 Millones de Dólares cada uno. Y el último segmento que lo integran aproximadamente 35 millones de personas, poseen como patrimonio entre 1 y 50 millones de Dólares. Sobre esta impresionante bóveda de riquezas se asienta y afirma la fase imperialista del capitalismo mundial. Sobre esta base material y no ilusoria se constituye y configura la clase dominante burguesa, que explota, domina y desangra al mundo; justamente afirmada en este inmenso poder y cuya "razón" planifica la vida de los seres humanos según sus intereses y privilegios incuestionables. De aquí derivan los consorcios transnacionales que tienen como perros guardianes de sus tesoros a Estados Nacionales con complejas estructuras políticas y militares (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Japón) que les protegen sus intereses económicos y sus ostentosos niveles de vida. Estos Estados a su vez, han creado en función y provecho de esta gran burguesía, una poderosa estructura supranacional con la cual regulan y norman los destinos de todo el planeta. En primer lugar una ONU que aparentando neutralidad política y jurídica, mediante el conocido Consejo de Seguridad justifica y da legitimidad a las resoluciones políticas y militares, con las cuales estos Estados impunemente, atropellan recurrentemente la independencia y soberanía de los países y pueblos que el imperialismo pone en su mira como enemigos de sus intereses y ambiciones. En seguida un FMI, el gran instrumento extorsionador con el cual el gran capital financiero implementa la opresión económica y el robo a gran escala a la fuerza de trabajo (clase page 1 / 9

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:: portada :: Amrica Latina y Caribe :: 12-03-2015 Ofensiva imperialista, 'dueos del mundo' y burguesas localesReinaldo TroncosoRebelinLOS DUEOS DEL MUNDO Al 2014 segn datos de OXFAM, el 1% ms rico posee en promedio una riqueza de US$ 2,7millones por adulto. En el 2016 ms de la mitad de la riqueza del mundo se concentrar en este 1%y tal concentracin sera mayor a la del 99% restante de la poblacin mundial. En el 2009, el 1% ms rico acumulaba un 44% de la riqueza mundial. En el 2014, aument a un 48% de la riqueza mundial. En el 2016 habr alcanzado un 50% de la riqueza mundial. En el 1% ms rico de la poblacin, el grupo ms ostentoso lo integran 92 individuos cuyopatrimonio supera los Mil Millones de Dlares cada uno. Le siguen 128.000 personas que poseen unpatrimonio superior a los 50 Millones de Dlares cada uno. Y el ltimo segmento que lo integranaproximadamente 35 millones de personas, poseen como patrimonio entre 1 y 50 millones deDlares. Sobre esta impresionante bveda de riquezas se asienta y afirma la fase imperialista delcapitalismo mundial. Sobre esta base material y no ilusoria se constituye y configura la clasedominante burguesa, que explota, domina y desangra al mundo; justamente afirmada en esteinmenso poder y cuya "razn" planifica la vida de los seres humanos segn sus intereses yprivilegios incuestionables. De aqu derivan los consorcios transnacionales que tienen como perrosguardianes de sus tesoros a Estados Nacionales con complejas estructuras polticas y militares(Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Japn) que les protegen sus intereses econmicosy sus ostentosos niveles de vida. Estos Estados a su vez, han creado en funcin y provecho de estagran burguesa, una poderosa estructura supranacional con la cual regulan y norman los destinosde todo el planeta. En primer lugar una ONU que aparentando neutralidad poltica y jurdica, mediante el conocidoConsejo de Seguridad justifica y da legitimidad a las resoluciones polticas y militares, con lascuales estos Estados impunemente, atropellan recurrentemente la independencia y soberana delos pases y pueblos que el imperialismo pone en su mira como enemigos de sus intereses yambiciones. En seguida un FMI, el gran instrumento extorsionador con el cual el gran capitalfinanciero implementa la opresin econmica y el robo a gran escala a la fuerza de trabajo (clasepage 1 / 9obrera) de los pases afectados por la crisis estructural del capitalismo y con mayor acento a los delas economas dependientes y subdesarrolladas. Luego una OMC, otra favorita herramienta de lastransnacionales con la cual imponen unilateralmente las desiguales e injustas relacionescomerciales y de intercambio entre los Estados opulentos y los Estados pobres cuyos PIB caben 30o ms veces en una economa como la de Estados Unidos que tiene un PIB actual de US$ 16,8billones de dlares. Continuamos con el Banco Mundial, que dominado en su estructura principalpor los pases capitalistas ms desarrollados, empezando por Estados Unidos, funciona a favor deestos pases, en desmedro de los socios menores que son siempre vctimas de las condiciones ycriterios mercantiles que rodean los prestamos con sus elevadas tasas de inters, por lo mismo, hasido sealado por los economistas y personalidades progresistas como el responsable fundamentalde la pobreza estructural en el mundo. Mencin aparte, merece la Organizacin del Tratado del Atlntico Norte conocida como la OTAN.Desde la guerra de los Balcanes, este organismo, se ha transformado prcticamente yvergonzosamente en el brazo armado de la ONU. Con la OTAN, los pases imperialistas levantaron asangre y fuego un nuevo orden mundial, caracterizado por el unilateralismo y la prepotencianorteamericana. Al desarme de Yugoslavia le sigui la invasin de Afganistn, luego la de Irak, mstarde Libia y el intento infructuoso hasta hoy por apoderarse de Siria y revertir el ProyectoBolivariano en Venezuela. El Derecho Internacional que ellos mismos forjaron sobre la sangre y las ruinas de Europa luego dela Segunda Guerra, lo han manchado y lo han pisoteado una y otra vez, convirtindolo en unanorma decorativa y de museo como el cdigo de Hammurabi. Para iniciar y sostener este proceso,combinaron ingredientes que al autoritarismo burgus les son muy propios: En primer lugar, el odiode clase, la ambicin sin lmite por la "preciada" ganancia, la mentira y el cinismo como el resortede pervivencia del capitalismo, que ha servido en distintos periodos histricos para escudar lasintrigas, las insidias y calumnias, las conspiraciones y acuerdos espurios en las luchasinter-burguesas por el poder y las riquezas, como expresin de sus propias contradicciones. Los medios de comunicacin de masas, fueron otro de los recursos que funcionaron a favor deestas "guerras" de rapia. La mayora de las cadenas de comunicacin, especialmente lasoccidentales, corrieron a "construir realidades" como lo estima hoy la corriente burguesa delperiodismo. Los medios de comunicacin burgueses inventaron enemigos para la "ciudadana" delmundo, inventaron pases terroristas, inventaron gobernantes tirnicos y asesinos, inventaroninsurrecciones con nombres de fantasa como las "primaveras rabes" y las "revoluciones decolores". Prepararon el camino a los mercenarios, armados hasta los dientes y los presentaroncomo luchadores democrticos. De esta forma han hecho pasar matanzas y genocidios, todoscrmenes de lesa humanidad, como guerras civiles que buscaban salir de una opresin inventadapor las lneas editoriales. Nunca como en las ltimas dcadas, la prensa burguesa haba jugado unpapel tan perverso y tan uniforme en sus contenidos falsos en letra e imagen. De esta manera, este 1% no slo concentra los capitales y acumula el 48% de las riquezas delmundo en sus manos y bolsillos, tambin posee para s, el monopolio de la informacin, elmonopolio de la entretencin y el monopolio de las armas; con este inmenso poder intenta dominaral proletariado mundial, su nico gran e irreductible enemigo. Lo quiere dividido, sin identidad, sinmemoria, reducido a lo nico que precisa de la clase obrera, que slo sea fuerza de trabajo til ysumisa. En este intento intil, por paradjico que parezca, debemos reconocer que esta granpage 2 / 9burguesa ha ganado muchas batallas y algunas muy importantes, como por ejemplo larestauracin capitalista en los pases del llamado socialismo real y en Europa Central. As y todo, aeste proletariado mundial, no le ha podido ganar la guerra. Para pesar de este 1%, con todo lo quees y todo lo que lo rodea, no ha habido como lo presagiaron sus gures, ni fin de la historia ni fin delas ideologas y el Socialismo contina estando en el horizonte de las franjas de avanzada de lospueblos. EL 1% EN AMERICA LATINA El "amo" del norte, conoce muy bien a sus sobrinos, por algo van ya dos siglos desde que se anotcomo el to Sam de las burguesas rastreras de este continente. Sabe, quienes son sus aliadosserviles, quienes sus aliados con dignidad de socios y quienes sus enemigos. En esta porcin de mundo, el 1% tambin estableci su blanco y al igual que en el Medio Oriente,frica y Europa del Este; prepar y desat una ofensiva de largo aliento contra el pueblo y gobiernode Venezuela. En enero de 1958, el Pacto de Punto Fijo, firmado entre los dos ms importantes partidos polticosde Venezuela, fij las bases para el ms prolongado perodo de gobiernos civiles burgueses y quese turnaron en el poder por medio del mecanismo electoral. El pacto se suscribi en la casa deRafael Caldera, fundador y lder de uno de los partidos participantes del acuerdo y a ese lugar sedebe su nombre de Punto Fijo. As mismo, con este Pacto se termin la ltima dictadura de mitadde siglo, y se inaugura en Venezuela la llamada "bipolaridad" entre los partidos ms conocidoscomo alternativas de gobierno: Accin Democrtica (AD), de tendencia social demcrata, y elPartido Socialcristiano (Comit de Organizacin Poltica Electoral Independiente, COPEI). El Acuerdo de Punto Fijo, fue el principio de un proceso de administracin poltica y econmica,que otorg a la gran burguesa venezolana el ingreso a la opulencia sin medida y que la hacecautiva de la corrupcin y la insensibilidad social. Junto con ello, esta fraccin de la clase dominantevenezolana, transform la estructura ms bsica del Estado, las municipalidades, en los organismosms adecuados para implementar el clientelismo y el lugar de robo permanente de los recursosfiscales, esto sin antes convertir a las organizaciones populares en verdaderos apndicesburocrticos del Estado mediante un claro proceso de cooptacin y copamiento de los organismossociales. El Pacto de Punto Fijo, ha dado para muchos anlisis e interpretaciones. Sin embargo, losantecedentes histricos acusan su carcter de clase, su sello elitista, y con una estructura polticaexcluyente y restringida. Se les hace responsable de propiciar un sistema de coalicininter-burguesa de clientela y robos, que fueron pudriendo el entramado institucional que ellosmismo levantaron, practicas con las que finalmente debilitaron y erosionaron el andamiaje msimportante del Estado burgus. La corrupcin trmino finalmente minando a las instituciones y elpacto sobre el cual se haba levantado el sistema comenz a quebrarse. AD y el COPEI comoreferentes oficiales del Pacto, que jugaron adems, el papel de representantes ideolgicos delpage 3 / 9capitalismo, desgastados como resultado de su decadencia y los escandalosos niveles decorrupcin, claramente se haban divorciado de las mayoras pobres de Venezuela. En esta fase, que viene a ser la tercera etapa del Acuerdo de Punto Fijo, la clase obrera venezolanacomenz a ser afectada por la contraccin de los ingresos reales y la disminucin ostensible de supoder adquisitivo como resultado de la baja salarial. Los servicios prestados por el Estado bajaronsu calidad, el subsidio a las pequeas y medianas empresas, as como la cobertura pblica eneducacin y salud terminaron en una crisis generalizada. El poder de los partidos oficiales fuedebilitndose y por lo mismo el clientelismo disminuy claramente sus lealtades. Pero, fue estemismo Acuerdo y su desarrollo concreto, el que gener las condiciones objetivas para desbancardel poder a esta franja burguesa que hegemonizaba sin contrapeso, en el escenario general de lalucha de clases en Venezuela. Inmerso en ese contexto, y ya en una fase que se caracteriza por ladebacle econmica, la crisis general del sistema y la irrupcin del descontento popular(1979-1992), el Comandante Chvez cre dentro de ese debilitado sistema, una amenazante fisura,que en los aos 90 terminar agrietando gravemente la llamada IV Repblica. El proyecto delComandante Chvez, en este sentido fue decisivo, porque los desinstal y adems les hizo perdersu cohesin de clase. En Venezuela esta fraccin burguesa derrotada polticamente en los 90, y despus de unprolongado tiempo de marginacin de las esferas del poder poltico y militar, vuelve por un nuevointento golpista. Sus aspiraciones por recuperar el poder o parte de ese poder poltico, se le hantransformado en un crculo vicioso. Han ensayado todas las formas posibles y han fracasadoestrepitosamente, porque la burguesa en Venezuela hace ya mucho perdi su legitimidad ytambin su capacidad de hacerse de una base social de apoyo suficientemente amplia, firme yclara en lo ideolgico. El mtodo, las tcticas, los mecanismos, en verdad no tienen mucho de novedoso. Se repiten loselementos: mentira, montajes, mercenarios, activistas "democrticos", marchas con visos depopular y medidas de sabotaje y boicot econmico, que en combinacin buscaron crear un clima dedesestabilizacin poltica. A nosotros los chilenos los acontecimientos del pas hermano deVenezuela, nos traen a la memoria un Richard Nixon, un Henry Kissinger, pero tambin nos viene ala memoria el desabastecimiento, la especulacin y el mercado negro. Nos acordamos de lospeones del imperialismo de aquel entonces: Los Frei, los Aylwin, los Jarpa, los Vilarn, los Cunsilles,todos realizados en sus afanes burgueses y pequeo-burgueses y con una autocomplacencia y unaauto percepcin de "hroes de la democracia", tanto es as, que todava este complejo no les hapermitido ver en sus conciencias, las salpicaduras de sangre de los miles de muertos que ellos ledejaron como siniestra tarea a la dictadura. En fin, las mismas tcticas para la misma estrategia,doblegar a un pueblo y derrocar un gobierno para despus quebrar la soberana popular y robar lasriquezas del pas. Pero, pudimos encontrar algunas diferencias y que por lo mismo, marcaron resultados distintos:Chile por ejemplo, no cont con Fuerzas Armadas patriticas o que a lo menos tuvieran unavocacin institucional de respeto y defensa de la soberana nacional. Con el golpe de Estado de lospatrones, Chile fue entregado por esas fuerzas armadas, como un gran botn de guerra a las manosde la gran burguesa criolla y a las transnacionales. Y podemos anotar otra importante diferencia,antes del golpe, ningn pas vecino y fronterizo, apoy y se hizo cmplice de la ofensiva patronal eimperialista que se desarrollaba en Chile. Por el contrario con nuestros pases vecinos se vivanpage 4 / 9relaciones de respeto y solidaridad y se compartan objetivos comunes en cuanto a relacionescomerciales y de intercambio ms justas, que se expresaron con el Pacto Subregional Andino. En cambio, en el caso de Venezuela, no han faltado los polticos extranjeros como losex-presidentes Sebastin Piera (Chile), Andrs Pastrana (Colombia) y Felipe Caldern (Mxico), yotros como Gutemberg Martnez, y Mario Vargas Llosa, por mencionar a algunos, que coninvestiduras institucionales o no, atropellan con descaro derechos como la soberana nacional ypopular, la independencia y la autodeterminacin de los pueblos, presentndose como activosdefensores de derechos humanos que en sus propios pases jams han promovido ni defendido. Yen razn de lo mismo, mencionamos el caso tambin del gobierno de Colombia, que se ha prestadoa la jugada antipopular y reaccionaria de la oposicin burguesa y el imperialismo, y vemos comotoneladas de productos venezolanos llevados de contrabando a este pas, se venden en el comerciolegal bajo la absoluta permisividad de la autoridad colombiana. Operaciones como estas, estnconsideradas en el derecho internacional como un delito, y los gobiernos las debiesen impedir ysancionar penalmente. De esta forma, nos damos cuenta del doble estndar y cinismo con la quelos supuestos demcratas latinoamericanos, defienden sus dudosos y falsos fines de justicia ylibertad. LA DEFENSA DE UN PROCESO DEMOCRATICO POPULAR Ms all, de si las caractersticas del proceso bolivariano se avienen con una revolucin o unproceso reformista. La mirada y el juicio revolucionario, debe necesariamente considerar loshechos, la realidad material y el cmo se desenvuelven en el plano histrico, los antagonismos y lascontradicciones de clase. Para nuestro juicio dialctico, es decir, para un anlisis que consideratodos y cada uno de los componentes de la situacin material concreta, en una relacin queimbrica y ve esos componentes influyndose mutuamente, no es posible una conclusin quearbitraria y unilateralmente, desconozca esa concatenacin y muestre en su sntesis, una realidadfragmentada y desarmada de sus nexos y relaciones materiales reales. Con nuestra interpretacinde los hechos histricos, no estamos ni pretendemos, como suele decir el periodismopost-modernista, construyendo realidad o realidades, la realidad est y existe independientementede nuestra conciencia, por lo tanto no podemos ni inventarla ni apropiarla para nuestra propiaintencionalidad refleja. Sin embargo, existen los que s hacen una falsa interpretacin de esta ytambin los que la distorsionan mintiendo acerca de ella. El proceso bolivariano, surge y se desarrolla dentro de la lucha de clases librada en la sociedadvenezolana, luego, su asidero e inspiracin se encuentra en los espacios del campo popular.Podemos decir, que sus antecedentes histricos se encuentra en los alzamientos de Carpano, quefue liderado por el Capitn de Corbeta Jess Teodoro molina, y el alzamiento de la Base Naval dePuerto Cabello encabezado por Hugo Morales, en mayo y junio de 1962 respectivamente y quetuvieron como postulados, visiones de izquierda, nacionales y revolucionarias, es decir, la justiciasocial fue la motivacin central de estos hitos. El Proceso iniciado con el Comandante Hugo Chvez,es la esperada respuesta de los sectores obreros y populares de Venezuela, despus de un largo yextenso periodo de exclusin social, opresin poltica y abusos escandalosos de poder por parte dela clase dominante local, aliada, como todas las burguesas latinoamericanas, a los interesesimperialistas de Estados Unidos. El proceso bolivariano, es la reivindicacin histrico-poltica de lasoberana y el protagonismo de clase del pueblo venezolano. Se asienta en la voluntad de dar inicioa un verdadero periodo de democracia directa real y efectiva, y que ser consagrada por una nuevapage 5 / 9constitucin que deja atrs la vieja repblica e inaugura la nueva Patria venezolana, la Patria deaquellas mayoras pobres que en su propia tierra vivan como en territorio ajeno, apegados alhambre y a una miseria secular. El proceso bolivariano que lidera el Comandante Chvez, es la afrenta y humillacin ms grande,que hayan podido recibir la gran burguesa venezolana y sus aliados imperialistas. Esa afrenta yhumillacin histrica, jugada y vivida dentro de sus propias reglas del juego, es la que no ha sidoperdonada por un porcentaje minoritario de venezolanos, los mismo sectores acostumbrados a vivircon enormes privilegios y a destajo en la sobreabundancia, a costa, por supuesto, de lascondiciones de pobreza y extrema pobreza en la que viva el porcentaje mayoritario de sus propioscompatriotas. Los cambios que ha experimentado la sociedad venezolana, son sin duda, cambios profundos, yque en lo concreto, ha significado dotar a los trabajadores y a los sectores populares deimportantes y significativos niveles de participacin social y poltica. Del mismo modo, tambin seha producido por parte del Estado desde el punto de vista econmico, una efectiva poltica deredistribucin de los ingresos y la riqueza. Se han alcanzado logros importantes en cuanto a lasdemandas sociales bsicas como la educacin, la salud, la vivienda y la seguridad social de ampliascapas sociales marginadas por dcadas de estos derechos. Tambin se ha avanzado en coherenciacon el Proyecto Bolivariano, con la infraestructura material necesaria para elevar la calidad y losniveles de vida de los sectores pobres, tanto en las ciudades como en las zonas rurales, las redeselctricas y sanitarias son hoy da una realidad para muchas familias que vivieron por aos y aosen la ms absoluta exclusin y abandono. Con todos los defectos, con todas las debilidades, con todas las imperfecciones, que pueda exhibirun proceso de cambios. Y sea por las miles de razones posibles, dentro de una realidad regional ymundial, que en trminos de diagnstico, no nos es desconocida y que podemos caracterizar dereflujo del proletariado mundial y de un profundo retroceso de los sectores revolucionarios. Juntocon ello, el reconocer que la teora revolucionaria se encuentra con una limitada capacidad deinfluencia e incidencia en los procesos polticos y sociales. Y no estamos hablando de obsolescenciao anacronismo del Socialismo Cientfico, porque los hechos y acontecimientos polticos, sociales,culturales y militares, nos confirman a cada momento la vigencia y actualidad de nuestras premisasy conclusiones tericas. Por todo lo dicho, no podemos negar y por el contrario, si sostener que losprocesos democrtico-populares, son dialcticamente, expresin y resultado de la lucha de clases ypor lo mismo se inscriben dentro de los avances y desarrollos cuantitativos de la conciencia declase de los sectores explotados y oprimidos por el gran capital. El proceso venezolano, se ha transformado para la izquierda y los revolucionarios de AmricaLatina, en un hecho de interpelacin poltico-ideolgica. Se ha constituido en una escuela dereflexin y aprendizaje, y tambin en una radiografa de las contradicciones y antagonismos, quenos devela la verdadera estructura de los enfrentamientos para definir a voces con el pueblohermano de Venezuela, quienes son los enemigos y donde estn ubicadas las trincheras de cadabando y en esto, exactamente, la realidad y el discurso bolivariano no estn en contradiccin. La falta de altura de miras, o los sesgos sectarios desde un infantilismo de izquierda, no nospage 6 / 9pueden equivocar en el anlisis, como para sostener que estos procesos democrticos populares,se dan al margen de los deseos y aspiraciones de las masas y que el Proyecto Bolivariano nointerpreta en parte, el sueo de los pueblos de Amrica Latina. Al Comandante Chvez, no lo guiotro norte que ser, como lo fue y lo dijera el Presidente Allende, el intrprete de grandes anhelos dejusticia. Por lo mismo, nos parece que, al igual que en la dcada de los 60, todos los pueblos hoyasediados por el Imperialismo, declarados enemigos por las burguesas lacayas y rastreras ysometidos a permanentes ofensivas que intentan robarles sus derechos y pisotear sus conquistas,como lo son en estos momentos, los pueblos de Siria, Palestina, Iraq, Donetsk y Lugansk, incluso elpropio pueblo Ucraniano sometido hoy por una minora fascista y pro-imperialista y junto con ellosel pueblo venezolano; se merecen y tienen el derecho a la solidaridad activa y combatiente delinternacionalismo proletario. Queremos ser claros, ninguna exigencia para los dems, puede estar ms all de lo que nuestrapropia voluntad y conciencia se exigiran. Ningn compromiso de los dems puede estar ms allde lo que nuestra propia responsabilidad histrica debiera concretar, para de verdad servir con elejemplo y ser consecuentes con los valores revolucionarios. El tema de la moral revolucionaria, nopuede ser un mero recurso discursivo, es el gran tema de la tica convertida en autoridad moralpara nuestra clase. En razn del vaci de conduccin revolucionaria que hoy nos interpela, de lasdebilidades y limitaciones de las cuales debemos hacernos cargo, es que nos asiste laauto-exigencia de valorar cada pequeo avance obrero y popular, cada pequeo terreno ganado alenemigo de clase, cada eslabn cortado a la cadena de la opresin imperialista. Si losrevolucionarios del mundo, hubisemos estado a la altura de las circunstancias histricas, ningunode los enormes retrocesos experimentados seran hoy, un archivo penoso en los anales de la luchapor el Socialismo en el mundo. Sin embargo, no podemos mirar y entender los acontecimientoscomo espejismos o malos sueos; slo ocurri que la historia de la lucha de clases estuvo siemprepresente con todas sus categoras y factores y nosotros no supimos leer de manera correcta yapropiada, el verdadero carcter de los antagonismos y contradicciones entre los explotados yexplotadores. Decamos al comienzo de este documento que en el 2014, el 1% ms rico del mundo, aument suriqueza a un 48%. Lo cual quiere decir, que resta un 52% de la riqueza mundial que no est enmanos de ese 1%. Pues bien, de ese restante 52% de la riqueza del mundo, el 46% est en las manos del 20% msrico de la poblacin del planeta. Por lo tanto, tenemos que el 80% restante de la poblacin,comparte apenas un 5,5% de la riqueza mundial, lo que equivale a un promedio de US$ 3.851 porcada adulto. Aqu, no hemos agregado el dato de que en los Parasos Fiscales, esta gran burguesaesconde de toda ley y regulacin, cerca de 32 billones de dlares, que equivaldran a casi la terceraparte de la riqueza mundial, billones que al estar exentos de controles tributarios restan a lapoblacin recursos por casi 189.000 millones de dlares. En relacin a este cuadro del descaro y la vergenza, de la ambicin y la avaricia, de lamezquindad y el odio de una clase burguesa muy consciente de su papel y de su lugar en lahistoria. Nosotros con el gran respeto que se merece, no compartimos la visin de la compaeradiputada venezolana Tania Daz, quien hace unos das expreso lo siguiente: "Tenemos elorgullo de decir que somos un pueblo altamente consciente y poseemos mecanismos deorganizacin popular que nos da la Constitucin y todo el entramado legal para resolver todos lospage 7 / 9problemas en democracia y solamente una minora de aventurados irresponsables ha intentado,desde el ao 98 hasta ahora, irse por caminos inconstitucionales, con el apoyo de alguna mediticainternacional, adems de financiamiento desde sectores relacionados con el Departamento deEstado de Estados Unidos". (1) Siguiendo la tnica de nuestro anlisis, diremos que no se tratade una minora de aventureros irresponsables, tener esta visin de los hechos, es una psimasubestimacin del enemigo, por lo tanto, para efectivamente dar una lucha eficaz contra esteenemigo, pasa por considerar lo que realmente esta implementando: una ofensiva imperialista delargo alcance con objetivos estratgicos que apuntan al desarme y derrota de un gobierno y de unproceso democrtico-popular que hasta hoy daa y hiere los intereses de la burguesa y lastransnacionales. Es un enemigo poderoso y la nica forma de enfrentarlo y vencerlo es oponindolela fuerza y el poder consciente y protagnico de los trabajadores y el pueblo. PALABRAS FINALES Segn un informe de la CEPAL (2), en el 2014 cerca de 167 millones de personas continuaronsiendo vctimas del flagelo del hambre, lo que representa el 28 % de la poblacin, un indicador quese mantiene desde hace 2 aos. En relacin a este preocupante informe, en el encuentro de laCELAC el presidente de Ecuador Rafael Correa planteaba que la lucha contra la pobreza seconverta en "un imperativo moral para nuestra regin y para el planeta entero, porque por primeravez en la historia no es producto de la escasez de recursos sino de inequidad, consecuencia deperversas relaciones de poder donde pocos dominan todo". De esas perversas relaciones de podernos hemos extendido en todo este documento, y no es necesario agregar ms elementos quereafirmen lo ya sabido. La agresin imperialista se mantiene y desde hace unas dos semanasadquiri nuevos bros, la sumisin de las burguesas vende-patrias y serviles tambin se encuentraal da; por lo tanto, la misma ofensiva imperialista de aos atrs, se ha reactivado poniendo alservicio de la clase dominante, los recursos polticos, los medios tcnicos inclusive los militarespara derrotar a los gobiernos y pueblos enemigos de sus intereses. Nos encontramos ante larespuesta desesperada del gran capital financiero internacional, representado en ese 1%, ese grancapital que converge en sus afanes con las rapias de Wall Street, que se colude en una alianzacriminal con el militarismo fascista de la OTAN y que tras las banderas de los Estados de USA,Alemania, Francia, Inglaterra y Japn; han declarado su guerra contra el proletariado que hoy estde pie, enfrentndoles con coraje y dignidad, y entre esta franja de mundo valerosa se encuentra elhermano pueblo bolivariano de Venezuela. Ahora, y dado los hechos, los revolucionarios no podemos conformarnos con ser simpleespectadores de esta realidad mundial. Es cierto, tenemos nuestros objetivos, muchas importantesy desafiantes tareas en cuanto a acumular, constituir y movilizar una fuerza, capaz de imponertransformaciones en nuestro propio pas. Sin embargo, toda lucha queda trunca si no se acompaade la idea y de la prctica de que el internacionalismo es parte insoslayable de la lucha nica ygeneral de los pueblos por el Socialismo. Con este convencimiento y la necesidad de desplegar confuerza la solidaridad latinoamericana. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE! 1) Diputada Tania Daz. Declaraciones de prensa.2) Dicha fuente alerta tambin sobre el aumento de la indigencia de 11.3 por ciento en 2012 a 12page 8 / 9por ciento en 2014, lo que significa que del total de personas en situacin de escasez 71 millonespadecieron condiciones extremas. /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable{mso-style-name:"TableauNormal";mso-tstyle-rowband-size:0;mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes;mso-style-priority:99;mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:"";mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm;mso-para-margin-bottom:.0001pt;mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri;mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast;mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times NewRoman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}Rebelin ha publicado este artculo con el permiso del autor mediante una licencia de CreativeCommons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.page 9 / 9