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Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=17512202 Redalyc Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Goñi Palacios, Eider;Fernández Zabala, Arantza Los dominios social y personal del autoconcepto Revista de Psicodidáctica, Vol. 12, Núm. 2, sin mes, 2007, pp. 179-194 Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea España ¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista Revista de Psicodidáctica ISSN (Versión impresa): 1136-1034 [email protected] Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea España www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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RedalycSistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Goñi Palacios, Eider;Fernández Zabala, Arantza

Los dominios social y personal del autoconcepto

Revista de Psicodidáctica, Vol. 12, Núm. 2, sin mes, 2007, pp. 179-194

Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea

España

¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista

Revista de Psicodidáctica

ISSN (Versión impresa): 1136-1034

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LOS DOMINIOS SOCIAL Y PERSONAL DELAUTOCONCEPTOSocial and personal domains of self-concept

Eider Goñi Palacios y Arantza Fernández Zabala Universidad del País Vasco. UPV-EHU.

Revista de Psicodidáctica Año 2007. Volumen 12. Nº 2. Págs. 179-194

Resumen

El estudio del autoconcepto continúa siendo uno de los grandes retos de lainvestigación psicológica. Se trata de un campo de investigación muy amplio en el que tantola dimensión física como la académica han sido objeto de numerosas investigaciones; por elcontrario son pocas las investigaciones llevadas a cabo tanto sobre el autoconcepto socialcomo sobre el autoconcepto personal. En este trabajo se informa de dos estudios llevados acabo con el fin de verificar si los análisis factoriales confirman una estructuramultidimensional de tres componentes en el caso del social (la responsabilidad social, laaceptación social y la competencia social) y de cuatro componentes en la del personal: laautorrealización, la honradez, la autonomía, y el ajuste emocional. Los resultados obtenidos apartir de la aplicación de dos cuestionarios elaborados específicamente para medir ambosdominios (APE y AUSO) confirman en buena medida esta estructura; los factoresidentificados explican un 52,56% y un 41,43%, respectivamente, de la varianza. Por otro lado,los índices de consistencia interna son aceptables en ambos casos: alpha 0.85 en el APE yalpha 0.76 en el AUSO. Se proponen algunos cambios a incorporar en la versión definitiva deambos cuestionarios.

Palabras Clave: Autoconcepto social, autoconcepto personal, estructura interna,fiabilidad, medida y desarrollo sociopersonal.

Abstract

The study of the self-concept continues being one of the big challenges of thepsychological research. A wide field of research in which both the physical and the academicaldimension have been an object of numerous investigations; on the contrary a fewinvestigations has been carried out on the social self-concept or on the personal self-concept.In this work are reported of two studies carried out in order to check if the factorial analysesconfirm a multidimensional structure of three components in the social one (the socialresponsibility, the social acceptance and the social competence) and of four components in thepersonal (the self-fulfilment, the honesty, the autonomy, and the emotional adjusment). Theresults obtained from the application of two questionnaires elaborated specifically to measureboth domains (APE and AUSO) confirm mostly this structure; the identified factors explain41,43 % and 52,56 %, respectively, of the variance. On the other hand, the indexes of internalconsistency are acceptable in both cases: alpha 0.76 in the APE and alpha 0.78 in the AUSO.Some changes may be incorporated in the definitive version of both questionnaires.

Key words: Social self-concept, personal self-concept, structure, reliability, measureand sociopersonal development.

Correspondencia: Eider Goñi Palacios y Arantza Fernández Zabala. Escuela Universitaria deMagisterio. Ramón y Cajal, 72. 48014. Deusto. Bilbao.E-mail: [email protected]

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Introducción

Este trabajo tiene como punto de partida la siguiente pregunta: ¿en qué se fijala persona para valorar (autoconcepto) su grado de desarrollo como individuo(desarrollo personal) y como miembro de la sociedad (desarrollo social)? Lapregunta por sí misma induce a identificar primero las dimensiones del desarrollosociopersonal para, a continuación, presuponer que dichas dimensiones conforman laestructura interna tanto del autoconcepto social como del personal.

El estudio del autoconcepto figura entre las temáticas centrales de lapsicología y mereció la atención de eminentes autores como James o Wallon. Ahorabien, es en la década de los setenta del pasado siglo cuando se asume de modogeneralizado una concepción jerárquica y multidimensional del mismo, cuyo modelomás emblemático es el propuesto por Shavelson, Hubner y Stanton (1976), cuyaestructura se ha visto confirmada en diversas investigaciones (Harter, 1982, 1986;Marsh y Hattie, 1996; Marsh, 1986).

Entre los dominios que conformarían, según esta concepción, el autoconceptoglobal, han sido muy estudiados tanto el autoconcepto académico como elautoconcepto físico mientras que, por el contrario, han recibido mucha menoratención los dominios personal y social, sobre cuya estructura interna no existendatos concluyentes y para cuya medida se han construido pocos instrumentos y conno demasiadas garantías psicométricas. Queda, por tanto, un gran número deinterrogantes teóricos por aclarar acerca de la naturaleza, evolución, diferenciasinterindividuales o la posible relación que el autoconcepto personal y elautoconcepto social mantienen con otros rasgos psicológicos.

En este trabajo se pretende identificar la estructura interna de cada uno de esosdominios, a la vez que se trata de crear un cuestionario específico para cada uno deellos.

1. La estructura interna del autoconcepto social

1.1. El desarrollo social

El estudio del desarrollo humano que desde la psicología se ha venidorealizando establece una triple distinción entre lo cognitivo, lo afectivo y lo social.Lo social hace referencia a las relaciones con las personas e instituciones de lasociedad en la que se vive, pero es necesario precisar que tanto el descubrimiento delotro como la posibilidad de establecer una relación con él están ligados a losprogresos cognitivos y afectivos que dan cuenta también de la riqueza y de lacomplejidad creciente de las relaciones interpersonales (Reymond-Rivier, 1986).

Desde el modelo del desarrollo psicosocial en la adolescencia basado en elconcepto de madurez psicosocial (Greenberger, 1984; Greenberger y Sorensen,1974) se trata de integrar las metas de la socialización (atributos de los individuosrequeridos para el adecuado funcionamiento de la sociedad) con las metas deldesarrollo psicológico (atributos que representan el óptimo crecimiento delindividuo). De esta manera, el concepto de madurez psicosocial aparece vinculado

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tanto con la supervivencia individual como con la de la sociedad.

El modelo propone tres categorías generales que se corresponden con las tresdemandas generales que todas las sociedades efectúan sobre sus miembros: a. lacapacidad de funcionar de modo competente y autónomo como individuo oadecuación individual; b. la capacidad de interactuar adecuadamente con los otros oadecuación interpersonal; y c. la capacidad para asegurar la cohesión social oadecuación social. Se sostiene, por tanto, que los individuos socializados ydesarrollados deben ser autosuficientes en algún grado y ser responsables de supropia supervivencia, deben ser capaces de relacionarse con los otros de maneraestable y predecible, y capaces de identificar las amenazas que atenten en contra dela integridad del grupo o la cohesión social y de implicarse en el establecimientoactivo de la solidaridad social.

De forma similar, desde el personalismo sociomoral (Goñi, 2000) secontemplan tres grandes dimensiones del desarrollo (personal, societal y moral)correspondiendo propiamente las dos últimas al desarrollo social.

1.2. La percepción del desarrollo social

Los pocos estudios que han tratado de delimitar las dimensiones delautoconcepto social parten de concepciones y definiciones dispares que, en todocaso, responden a los dos criterios (por contextos y por competencias) que se recogenen el cuadro 1.

En los estudios que pretenden identificar las dimensiones del autoconceptosocial en función de los distintos contextos sociales en los que el ser humanomantiene relaciones sociales (Shavelson, Hubner y Stanton, 1976; Song y Hattie,1984; Byrne y Shavelson, 1996), se propone que el autoconcepto social hacereferencia a la autopercepción de las habilidades sociales con respecto a lasrelaciones interpersonales, es decir, que se forma a partir de la autovaloración del

Los dominios social y personal del autoconcepto

Cuadro 1. Criterios de diferenciación interna del autoconcepto social

CONTEXTOS

1. Shavelson, Hubner y Stanton (1976)- Pares- Otros significativos

2. Song y Hattie (1984)- Pares- Familia

3. Byrne y Shavelson (1996)- Contexto educacional- Familia

COMPETENCIAS

1. Zorich y Reynolds (1988)- Afiliación grupal- Habilidades Sociales- Participación en eventos sociales- Expectativa del logro social- Evaluación de los otros- Sociabilidad

2. Infante, De la Morena, García,Sánchez, Hierrezuelo y Muñoz (2002)

- Agresividad- Prosocialidad

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comportamiento en los diferentes contextos sociales (Markus y Wurf, 1987;Vallacher y Wegner, 1987).

En cambio, quienes presuponen que las dimensiones se corresponden condiferentes competencias sociales que las personas ponen en marcha en su vida social.(Zorich y Reynolds, 1988; Infante, De la Morena, García, Sánchez, Hierrezuelo yMuñoz, 2002), las definen con independencia del contexto social en el que el sujetointeractúe. En este grupo se incluyen autores como James (1890) y Cooley (1922)quienes entendían el autoconcepto social como la autopercepción de cuánto sonadmiradas unas personas por otras viniendo a coincidir el autoconcepto social con laautopercepción de la aceptación social o quienes lo definen como la autopercepciónde las habilidades o competencias sociales.

A estos intentos de delimitar la estructura interna del autoconcepto socialacompaña la elaboración de diversos instrumentos de medida. Los cuestionarioscreados para medir el autoconcepto a partir de los anos ochenta (Harter, 1982, 1985,1988; Harter y Pike, 1984; Neeman y Harter, 1986; Marsh, Parker y Smith, 1983;Marsh y O`Niell, 1984; Marsh, Parker y Barnes, 1985; Bracken, 1992; Fitts, 1965;Helmreich, Stapp y Ervin, 1974; Musitu, García y Gutiérrez, 1991; García y Musitu2001) suelen tener en cuenta las distintas dimensiones, entre ellas la social, en las queéste se divide Pero la mayoría de estos cuestionarios no se proponen medir lamultidimensionalidad interna del autoconcepto social; y, por otra parte, los pocoscuestionarios creados a tal fin (Lawson, Mashall y McGrath, 1979; Zorich, yReynolds, 1988). no ofrecen unas buenas propiedades psicométricas.

En todo caso, una constante en estos cuestionarios es la identificación de doscomponentes básicos del autoconcepto social, la competencia social y la aceptaciónsocial, ambos muy interrelacionados entre sí (Bracken, 1992).

En esta última dirección se desarrolló nuestra primera hipótesis de partidasometida a comprobación en un estudio piloto. A nuestro modo de ver elautoconcepto social representa la autoevaluación que las personas realizan de lasconductas activadas en situaciones sociales, y bien podríaestar constituido, mejor quepor dos, por las siguientes tres dimensiones o componentes: la aceptación social,referida a la percepción de la buena acogida por otras personas; la competenciasocial, entendida como la autopercepción de las capacidades para desenvolverse ensituaciones sociales; y la responsabilidad social, que alude a la percepción que laspersonan tienen acerca de su contribución al buen funcionamiento social.

En el estudio piloto anteriormente mencionado (González y Goñi, 2005), losresultados confirmaron la existencia de una estructura bidimensional de dos factores:1. el de responsabilidad social; y 2. un segundo que integraba los ítems de las escalasde competencia y aceptación social. Estos datos hacen pensar que la autopercepcióncomo ser socialmente competente y la autopercepción como ser socialmenteaceptado guardan estrecha relación entre sí hasta el punto de conformar un únicocomponente. Por ello, optamos por concebirlo como un todo integrado por aspectostanto de competencia o habilidad social como de aceptación social aun cuando lereservamos la denominación de competencia por resultar, de entre los dos, el términode más amplio uso en psicología.

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2. La estructura interna del autoconcepto personal

Hablar de autoconcepto personal no impide afirmar que se conforma en larelación con los demás, pero alude a los diferentes aspectos que interesan a lapersona en su esfera particular, como ser individual (Goñi, 1996), tales como elautoconocimiento, la autoestima, el ajuste emocional, la elección vocacional o elproyecto individual de felicidad.

2.1. El desarrollo personal

Tres grandes escuelas (el conductismo, el psicoanálisis y la psicologíaamericana humanista) ofrecen su peculiar versión del desarrollo personalsosteniendo diferencias acerca de la capacidad de autodirección del individuo;mientras que las dos primeras asumen que el desarrollo del yo resulta de la respuestadada a otros elementos (los estímulos del entorno y las fuerzas opuestas del ello ysuperyo, respectivamente), la psicología humanista asume que el ser humano estáprovisto de tendencias que le impulsan a un desarrollo constante y a la superaciónpersonal.

Pero la tónica general de la psicología en las últimas décadas ha sido laespecialización, dejando de lado los intentos por ofrecer visiones globales delpsiquismo humano, tal y como hacían los grandes autores clásicos por lo que espreciso referir, tal como se hace a continuación, las principales teorías einvestigaciones.

Hay unas cuestiones básicas a resolver: ¿el desarrollo en la vida adultaconduce inequívocamente a un estado de madurez, bienestar, salud mental yfelicidad?; ¿estamos hablando de cosas diferentes cuando utilizamos términos comodesarrollo, madurez, ajuste o crecimiento personal?; ¿cómo influye la percepción dedicho desarrollo en el proceso en sí, y en el bienestar psicológico del individuo?; ¿sepuede considerar inteligente emocionalmente a la persona que consigue alcanzar unautoconcepto personal positivo y un grado de madurez elevado?

En el cuadro 2 queda recogida una propuesta teórica que ordena, entre otros,los elementos señalados en las cuestiones anteriores.

Parte de los teóricos evolutivos asumen que el desarrollo adulto, si esadecuado, deriva en madurez psicológica, aunque la noción de personalidad madurapresenta distintas connotaciones. Para los psicólogos humanistas y personalistas

Cuadro 2. Correlatos del desarrollo personal y de la percepción (autoconcepto) delmismo

DESARROLLOPERSONAL

Conceptualizaciones

- Madurez psicológica- Ajuste - Moralidad autónoma- Crecimiento personal

AUTOCONCEPTOPERSONAL

Autopercepción

- Autorrealización- Autonomía- Honradez- Ajuste emocional

INTELIGENCIAEMOCIONAL

Correlatos

- Bienestar psicológico- Satisfacción con la vida- Afecto positivo y negativo- Inteligencia emocional

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(Maslow, 1962; Rogers, 1959) dicha madurez se alcanza al existir unas tendenciasinherentes al ser humano que lo conducen hacia el crecimiento, la salud y el ajuste;dicho de otra manera, se equipara la madurez psicológica con la autorrealización. Yque un sujeto alcance dicho estado de madurez y autorrealización va más allá delhecho de contar con salud mental, lo cual, obviamente, le proporciona una sensaciónde bienestar psicológico que proviene del análisis hecho sobre la satisfacción con suvida y el balance afectivo (Diener, 1994).

Teorías sobre el desarrollo adulto, como la de Erikson, Buhler o Vaillant estáncentradas en la madurez y sostienen que durante la vida adulta existe una tendencianatural hacia el crecimiento personal y la autorrealización, es decir, que pordefinición las personas con el paso de los años son más maduras y sabias (Cuesta,2004).

Otras teorías ubicadas en una perspectiva más sociológica (Levinson, 1978;Pearlin, 1982) sostienen, en cambio, que los importantes cambios que se producen enla vida adulta no tienen por qué conducir a una mayor madurez. El adulto debeenfrentarse a ciertos retos que por su propia naturaleza le tocará vivir y el modo deafrontarlos y superarlos determinará un avance, estancamiento o retroceso en sucamino hacia la madurez, por lo que no todo el mundo alcanzará un mismo nivel dedesarrollo personal.

Esto mismo ocurre con otros aspectos del desarrollo personal, como son laautonomía, las emociones o la moralidad. Estas variables han suscitado, y todavía lohacen, interés entre los estudiosos del individuo y su psiquismo, pero no siempre enel en relación con la percepción propia de esos aspectos que es lo que ahora nosinteresa.

El ser humano va desarrollando, en su interacción con el medio físico y socialque le rodea, una imagen personal del mundo y de sí mismo, en la que va integrandoexperiencias y emociones ligadas a las mismas. Al igual que la autorrealización, seconsidera que la autonomía, en el sentido de adecuación individual, es un requisitopara considerar a la persona madura en el ámbito psicosocial (Greenberger ySorensen, 1974). Prácticamente todas las teorías psicológicas del desarrollo (Erikson,Loevinger, Maslow y White) señalan el requerimiento que las sociedades hacen a susintegrantes de que sean autosuficientes en algún grado, y que vayan adquiriendodicha capacidad durante el periodo de desarrollo y socialización. Además, es detodos sabido que la autonomía e independencia es un valor en auge en esta sociedad,la cual reclama una esfera de no interferencia ajena para los individuos, donde sepermita establecer y desarrollar los proyectos de vida del individuo de maneraindependiente (Goñi, 2000).

Por otro lado, en la comprensión del desarrollo y del funcionamiento de lapersonalidad es fundamental el detectar y explicar los cambios evolutivos que seproducen en la expresión emocional, en la conciencia sobre los estados afectivos, enla comprensión de las emociones, en la regulación emocional o en la empatía. Lasemociones intervienen en todos los procesos evolutivos y pueden considerarse laprincipal fuente de las decisiones que tomamos a lo largo de la vida (Ortiz, 2001).

El interés por el estudio científico de las emociones como una fuente

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fidedigna y útil de información para el individuo ha sido muy reciente. Esteplanteamiento asume la perspectiva evolucionista y funcionalista de las emocionescomo indispensables y vitales para el organismo y se centra en analizar lasdiferencias individuales en el uso, abuso y mal uso de la información queproporcionan (Extremera y Fernández-Berrocal, 2005). En esta perspectiva nace eltérmino inteligencia emocional (Salovey y Mayer, 1990) que se entiende como “unaparte de la inteligencia social que incluye la capacidad de controlar nuestrasemociones y las de los demás, discriminar entre ellas y usar dicha información paraguiar nuestro pensamiento y nuestros comportamientos”. Y este conjunto dehabilidades pueden ser tanto o más importantes que la inteligencia académica a lahora de alcanzar un mayor bienestar laboral, personal, académico y social.

Con todo ello, se plantea en este trabajo la necesidad de avanzar en laexplicación de un mapa más completo del perfil socio-personal del individuo, dondese contaría con tres elementos interrelacionados: a. el desarrollo personal y susdiversas conceptualizaciones, b. la percepción de sí mismo en referencia a aspectosdel desarrollo personal, c. otros rasgos psicológicos asociados a ambos elementos.

En el siguiente epígrafe se aborda lo referente al autoconcepto personal,entendido como la percepción de los aspectos del desarrollo personal anteriormentecitados.

2.2. La percepción del desarrollo personal

La anterior revisión deja patente que las distintas conceptualizaciones deldesarrollo personal no incluyen de una manera específica de qué manera percibe elsujeto su propia evolución; a una persona que progresa en su autorrealización, quecuenta con un buen ajuste emocional y que ha alcanzado una autonomía, tantoindividual como moral, ¿le acompaña un desarrollo paralelo de su autoconceptopersonal? Convendrá rastrear en la investigación previa eventuales respuestas a esteinterrogante.

Reflejo del escaso interés suscitado y de la corta trayectoria de investigaciónsobre el autoconcepto emocional, que nosotros denominamos personal porconsiderarlo un término más completo, es la no existencia de un instrumento demedida específico. La mayoría de cuestionarios editados están pensados para obteneruna medida del autoconcepto general, además de las diferentes escalas propuestaspor cada autor, que en cualquier caso no coinciden en la denominación y definiciónde este dominio: en el Tennessee Self Concept Scale de Fitts (1972) se incluye unaescala de autoconcepto ético-moral y otra de sí mismo personal, en el SelfDescription Questionnaire de Marsh (1990) una escala de autoconcepto moral y enel AFA de Musitu, García y Gutiérrez (1994) y el AFA-5 de García y Musitu (2001),tanto la escala de autoconcepto moral, como de autoconcepto emocional. El únicoautor, por tanto, que incluyó una escala cuya denominación hacía alusión a lopersonal fue Fitts; en las diferentes versiones del TSCS el sí mismo personal seentiende como la autopercepción sobre los valores interiores del sujeto, susentimiento de adecuación como persona y la valoración de su personalidadindependientemente de su físico y de sus relaciones con los otros. A nuestro modode ver, este dominio debe denominarse autoconcepto personal; hace referencia a la

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idea que cada persona tiene de sí misma en cuanto ser individual y es de granimportancia tratar de identificar las dimensiones o componentes del mismo, por lasimplicaciones educativas que conlleva la presunción teórica de que es másmodificable el autoconcepto cuanto más específicos son sus dominios ocomponentes (Amezcua y Pichardo, 2000).

En este trabajo se avanza en la validación del cuestionario diseñado paramedir el autoconcepto personal, del cual existe una versión previa que fue sometidoa análisis en un estudio piloto (Goñi y Fernández, 2005).

3. Problemática de investigación

Teniendo en cuenta lo expuesto hasta el momento, es decir, la carencia deestudios, cuestionarios específicos y la falta de análisis sobre la variabilidad ycovariación tanto del autoconcepto personal como del social con otras variablespsicológicas, es objetivo de este estudio exponer una nueva propuesta teórica acercade la naturaleza y estructura del autoconcepto personal, derivado del análisisrealizado en el primer apartado de esta introducción sobre lo estudiado en torno aldesarrollo socio-personal. Concretamente, se plantea el siguiente objetivo: someter aprueba una segunda versión de los cuestionarios AUSO (Autoconcepto Social) yAPE (Autoconcepto Personal), en los cuales se ha visto traducida la propuestateórica, tratando de comprobar si los análisis factoriales confirman la siguientehipótesis sobre su estructura interna: por un lado, que el autoconcepto social cuentacon dos dimensiones (responsabilidad social y competencia social); y, por otro lado,la naturaleza cuatripartita del autoconcepto personal: autorrealización, autonomía,honradez y ajuste emocional.

En el cuadro 3 se representa la parte del modelo jerárquico ymultidimensional del autoconcepto correspondiente a estos dos dominios.

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Cuadro 3. Estructura hipotetizada del autoconcepto personal y social

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Método

Este trabajo recoge los resultados de dos estudios paralelos cada uno de loscuales con muestra y procedimiento propio

1. Participantes

En el estudio sobre autoconcepto social participan 506 sujetos con edadescomprendidas entre los 12 y los 36 años de edad, con una edad media de 19.23 y unadesviación típica de 3.82. De ellos 127 (25.1%) eran hombres y 379 (74.9%) mujeresprocedentes de diferentes centros educativos de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa.

En el estudio sobre autoconcepto personal participan 401 sujetos (134hombres y 267 mujeres) de edades comprendidas entre los 15 y los 56 años, con unamedia de 22,37 y una desviación típica de 5,78 procedentes de centros educativos,asociaciones y gimnasios de Álava y Guipúzcoa.

2. Variables e instrumentos de medida

El autoconcepto social se mide empleando la versión modificada del testpiloto denominado Cuestionario de Autoconcepto Social (AUSO) (González y Goñi,2005; Fernández y Goñi, 2006). Este cuestionario experimental está formado por 12ítems que cubren las dimensiones de responsabilidad social, que hace referencia a lapercepción de cada persona en su contribución al funcionamiento social:contribución al bien común, compromiso con la mejora de la humanidad..., y decompetencia social, entendida como la autopercepción de las capacidades que cadapersona posee para desenvolverse en situaciones sociales y a cómo percibe lareacción de los demás hacia ella. Por autoconcepto social se entiende la idea quecada persona tiene de sí misma en cuanto ser social, que vive en sociedad con otros,sería la suma de las dos dimensiones anteriores. Incorpora también dos ítemsdestinados a controlar el azar en las respuestas. Para la redacción de las alternativasde respuesta a cada ítem se ha utilizado un formato tipo Likert con cinco opciones:Falso, Casi siempre falso, A veces verdadero y a veces falso, Casi siempre verdadero,Verdadero.

El autoconcepto personal se analiza con el Cuestionario de AutoconceptoPersonal (APE), un instrumento de reciente creación (Goñi y Ruiz de Azúa, 2005;Goñi y Fernández, 2006) que consta de 22 ítems agrupados en 4 escalas: honradez,autonomía, autorrealización y ajuste emocional. Como medida del autoconceptopersonal general se asume el promedio del resultado en las cuatro escalas específicas.El formato de respuesta es el mismo que el del AUSO.

3. Procedimiento

Se solicitó permiso y consentimiento tanto a los padres de los encuestados,como al director o persona responsable de los grupos de todas las organizaciones enlas cuales se administraron los cuestionarios. Los instrumentos de medida fueroncumplimentados individualmente en un tiempo aproximado de 30 minutos, biendurante el horario de clase (en el caso de los centros educativos), bien en sus casastras haber recibido la información necesaria. A todos los sujetos se les aseguró elanonimato de los cuestionarios con el fin de reducir la probabilidad del efecto dedeseabilidad social.

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4. Resultados

Mediante el paquete estadístico SPSS 11.5, se realizó, en primer lugar, unanálisis factorial mediante el método de extracción de componentes principales, conrotación varimax, para determinar la carga factorial de cada uno de los ítems en tornoal factor principal perteneciente. Con este análisis se trataba de verificar la validez deconstructo y la multidimensionalidad del autoconcepto social anteriormentehipotetizada. En segundo lugar, se llevó a cabo el análisis de la fiabilidad, oconsistencia interna, a partir del cálculo del coeficiente alfa de Cronbach para cadauna de las escalas que componen el cuestionario y para el cuestionario en sutotalidad.

A continuación se presentan los resultados obtenidos, primero delautoconcepto social y, después, del autoconcepto personal. En la tabla 1 se resumenlas saturaciones del cuestionario AUSO y la varianza explicada por cada escala y latotal. Paralelamente, en la tabla 2 se presenta la misma información sobre losresultados obtenidos con el APE.

Estos datos confirman la estructura bidimensional hipotetizada del

autoconcepto social. Todos los ítems obtienes cargas factoriales muy aceptables,superiores a .40, si bien cabe señalar la existencia de un ítem, el 2, que no satura juntocon los demás en el factor previsto de competencia social.

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Tabla 1. Dimensiones, pesos factoriales y varianza explicada de los factores queconfiguran la estructura interna del autoconcepto social

ESCALAS ÍTEMS PESOS FACTORIALES VARIANZAEXPLICADA

1 2

1. Competencia Social AUSO10 .805 28,50%

AUSO08 .790

AUSO07 .698

AUSO14 .516

AUSO05 .476

2. Responsabilidad Social AUSO06 .661 12.93%

AUSO13 .626

AUSO09 .596

AUSO11 .531

AUSO01 .520

AUSO02 .520

AUSO04 .475

VARIANZA TOTAL EXPLICADA 41,43%

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Los dominios social y personal del autoconcepto

Por otro lado, la medida de adecuación muestral KMO (.795) y la prueba deesfericidad de Barlett aseguran que la matriz de correlaciones es apropiada. Laproporción de varianza explicada del constructo por los factores es aceptable(41.43%), y la comunalidad de los ítems es superior a .30 en casi todos los casos.

Además de comprobar la dimensionalidad del cuestionario es necesarioverificar la fiabilidad, con el fin de analizar las propiedades psicométricas de estecuestionario en profundidad. Mientras que la escala de autoconcepto social logra uníndice de fiabilidad alto (.76), al igual que la escala de competencia social (.71); laescala de responsabilidad social obtiene el índice del alpha mas bajo (.65) muypróximo a lo aceptable. Por otro lado, en los análisis realizados se ha detectado quedos ítems correlacionan de forma muy baja con su escala y que al ser eliminadosaumenta el Alpha.

Tabla 2. Dimensiones, pesos factoriales y varianza explicada de los factores queconfiguran la estructura interna del autoconcepto personal

DIMENSIONES ÍTEMS PESOS FACTORIALES VARIANZA

EXPLICADA

1 2 3 4

1. Autorrealización APE0019 ,768 25,50%

APE0004 ,683

APE0001 ,658

APE0015 ,583

APE0008 ,563

APE0012 ,554

2. Autonomía APE0014 ,815 12.75%

APE0010 ,756

APE0006 ,738

APE0017 ,664

APE0002 ,391

3. Ajuste emocional APE0020 ,627 8.30%

APE0003 ,615

APE0011 ,508

APE0018 ,435

APE0022 ,426

APE0007 ,422

4. Honradez APE0009 ,680 6.00%

APE0005 ,629

APE0013 ,595

APE0021 ,508

APE0016 ,413

VARIANZA TOTAL EXPLICADA 52.56%

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El índice de fiabilidad alpha de Cronbach de la escala general de autoconceptopersonal es de .85, pero mientras que tres de las escalas superan los límites aceptablesde fiabilidad (dos rondan incluso el .80), en cambio, el índice de la escala dehonradez no alcanza el .70, aunque se queda próximo. Por otro lado, se han detectadovarios ítems que no cumplen con lo exigido para su buen funcionamiento, la mayoríaen la escala honradez, lo cual puede atribuirse a varias razones: índices pobres decentralidad y capacidad discriminativa, correlación baja con el total de la escala a laque pertenecen (<.40) o de la escala global del APE (<.30) o un aumento del alphade la escala correspondiente al ser eliminados. Los ítems 5 (“Soy una persona en laque se puede confiar”) y 16 (“Procuro no hacer cosas que perjudiquen a los demás”)de honradez, y el 7 (“Me considero una persona muy nerviosa”) de ajuste emocionalincurren por lo menos en uno de los supuestos mencionados, por lo que son ítems quemerman la consistencia interna del instrumento.

Los resultados de la prueba de esfericidad de Bartlett (ÃÇ = 2890.231;p<.001) muestran una alta interdependencia entre los ítems del APE, resultandosignificativa la medida de adecuación muestral KMO (.870). El porcentaje devarianza explicada por los cuatro factores identificados, una vez rotados, es de un52.67%.

La estructura interna, habiéndose omitido los pesos factoriales inferiores a.350, que se observa en la tabla 2 se corresponde con el modelo teórico hipotetizado.A pesar de que algunas cargas factoriales no son muy elevadas (por ejemplo, el ítem2 no alcanza el .40 exigible), todos los ítems saturan junto con el resto de ítemspensados para medir un mismo factor.

5. Discusión

Los datos presentados en este estudio permiten resolver algunos interrogantessobre los que, hasta ahora, se contaba con resultados contradictorios. Los análisisrealizados avalan, en efecto, la existencia de una estructura bidimensional delautoconcepto social, la correspondiente a los factores/escalas de responsabilidadsocial de y competencia social. La competencia social, por otro lado, apareceintegrada por aspectos tanto de competencia o habilidad social como de aceptaciónsocial con lo que se confirma lo aportado por anteriores investigaciones que habíanidentificado dos componentes básicos, la competencia social y la aceptación social,ambos muy interrelacionados (Bracken, 1992). Estos resultados hacen pensar que laautopercepción como ser socialmente competente y la autopercepción como sersocialmente aceptado guardan una estrecha relación entre sí hasta el punto de formarun único componente.

Por otro lado, esta estructura mantiene una adecuada correspondencia conmodelos de madurez psicosocial y de desarrollo sociopersonal como los deGreenberger (1984) y Goñi (2000); atendiendo únicamente a los aspectos deldesarrollo social ambos modelos diferencian dos categorías coincidentes con las dosdimensiones del autoconcepto social. Una primera categoría denominada adecuacióninterpersonal y vertiente social respectivamente que hace referencia a la capacidad dedesarrollar unas adecuadas relaciones sociales para lograr así una convivenciacivilizada, vendría a coincidir con la escala de competencia social. Y, por otro lado,la segunda categoría denominada adecuación social y vertiente moral

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respectivamente, habla de la responsabilidad social o lo que es lo mismo la capacidadpara funcionar de manera exitosa como miembro de la sociedad adquiriendo losvalores y compromisos morales de dicha sociedad.

En cuanto a los datos sobre el autoconcepto personal, el estudio aporta unrespaldo empírico importante al proceso de creación de un instrumento específico desu medida medida (APE) y a la verificación de su estructura interna. Sorprende, noobstante, que la escala que peores índices psicométricos haya obtenido (no tanto enel análisis factorial como en el de fiabilidad, aunque se aproxima a un alpha de .70)sea la de honradez, una de las que sí ha sido contemplada por otro autores (Fitts,1972; García y Musitu, 2001) como dimensión del autoconcepto,

Puede concluirse, en definitiva, que el APE y AUSO son instrumentos demedida aceptables en líneas generales aunque con alguna escala, la de honradez enel primer caso, y algún ítem que suscitan dudas y deberán ser revisados. A partir deaquí el siguiente paso ha de consistir en reelaborar ambos cuestionarios, en la mismalínea que lo expuesto hasta ahora, introduciendo pequeños cambios con el fin deconseguir dos cuestionarios definitivos con propiedades psicométricas aún mejores.

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Nota. Este trabajo se ha realizado dentro del proyecto de investigación SEJ2006-07926 acogido a la convocatoria 2005 I+D del MEC

Arantza Fernández Zabala y Eider Goñi Palacios son Personal de Investigación enFormación del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de laUPV/EHU. Actualmente están realizando sendas tesis sobre la temática de esteartículo y forman parte de un equipo de investigación que ha venido estudiandodesde hace años el autoconcepto y, más en particular, el autoconcepto físico enrelación con variables como la actividad física, los trastornos de la conductaalimentaria o la presión sociocultural.

Fecha de recepción: 28/09/2007. Fecha de aceptación: 29/11/2007

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