bolenjeanshinoda.pdf

85

Upload: norma540

Post on 16-Nov-2015

12 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • Quin no ha sentido esa coincidencia misteriosa, esa repentina y asombrosa iluminacin,ese ocasional flash de percepcin extrasensorial que nos deja pasmados? Podemosdescartar estos hechos como productos del azar, o tienen un significado ms profundo?Relacionando lcidamente los conceptos del Tao oriental y la sincronicidad junguiana, ladoctora Jean Shinoda Bolen muestra importantes vnculos entre psicologa y misticismo, loshemisferios cerebrales derecho e izquierdo, la psiquis del individuo y el mundo exterior. ElTao de la psicologa ilumina tanto la investigacin psicolgica como la parapsicolgica,especialmente las reas de la precognicin, la telepata y la clarividencia. Jean Shinoda Bolenexpone estas fascinantes ideas con claridad y poder de conviccin, y emplea ejemplosesclarecedores para mostrar cmo opera la sincronicidad en nuestra vida cotidiana.

  • Jean Shinoda Bolen

    El Tao de la psicologaePub r1.1

    marcelo77 17.05.14

  • Ttulo original: The Tao of Psychology: Synchronicity and the SelfJean Shinoda Bolen, 2004Traduccin: Antonio Francisco RodrguezDiseo de cubierta: marcelo77

    Editor digital: marcelo77ePub base r1.1

  • De no ser por el punto, el punto inmvil,no habra danza, y slo hay danza.

    T. S. ELIOT

    msica sentida tan profundamenteque no se la siente en absoluto;

    pero t mismo eres la msicamientras esta perdura.

    T. S. ELIOT

    Por una vez el color es msica. Si tomamos el color de Rothko como una secuenciameldica o un acorde simultneo, a menudo es rico ms all de toda expectativa y, como la

    msica, casi inexplicable Aqu, en alguna parte, est la puerta a otro mundo.

    ROGER LIPSEY

  • Introduccin a la edicin del XXV aniversario de El Tao de lapsicologa

    AL PRINCIPIO, ESTE PEQUEO LIBRO entraba en la vida de personas que no lo conocan a travs del curiosofenmeno del libro sincronstico , a que considero de una extraordinaria ayuda: el libro oportunoaparece cuando lo necesito. He escuchado muchas variaciones acerca de cmo El Tao de la psicologapareca desprenderse del estante de una librera cuando alguien pasaba junto a l. Las personasrecuerdan cmo un libro ignorado de un autor novel desconocido vino a parar a sus manos cuando lamateria del libro es una coincidencia significativa. Otros lectores llegaron a l por el boca a boca, o apartir de la recomendacin de un terapeuta, o bien porque estaba en la lista de las lecturas de una clasede psicologa; a pesar de todo, an me llegan historias que vinculan el libro a la sincronicidad. Paramuchos lectores intuitivos, El Tao de la psicologa constituy una introduccin asequible a Jung, ascomo un acercamiento al concepto filosfico oriental de una unidad subyacente que es el Tao. Pero deacuerdo con la definicin de sincronicidad como coincidencia significativa, que es subjetiva y nointelectual, lo que resultaba ms relevante era personal: recuperar el recuerdo de una experienciasincronstica y el asombro o la sensacin de lo sagrado que la acompaaba, y ahora poder nombrarla ytener un marco de referencia para indagar en su posible sentido. Una vez que prestamos atencin a lasincronicidad, advertimos cmo nuestras vidas estn llenas de acontecimientos que cobran sentido,que de otro modo nos pasaran desapercibidos.

    La palabra sincronicidad no aparece en el ttulo de El Tao de la psicologa porque haceveinticinco aos era demasiado esotrica y extraa. Hoy habra titulado este libro La sincronicidad yel Tao. Ahora, la palabra y el concepto son prcticamente de uso comn. La sincronicidad se encuentraen el vocabulario cotidiano de aquellos sobre los que ha influido el pensamiento espiritual ypsicolgico New Age, y se trae a colacin cuando se emplean el I Ching, las runas, el tarot u otrascartas adivinatorias. El lbum de Swing, Synchronicity, no slo fue disco de platino sino quecontribuy a dar a conocer la palabra a una generacin que de otro modo jams la habra odo nihabra sido consciente de su significado.

    De un modo apropiado, las sincronicidades condujeron a la redaccin de este libro. Yo no abrigabael propsito de convertirme en ensayista, pero llegu a serlo a travs de una serie de coincidencias. Aprincipios de la dcada de 1970, impart una conferencia acerca de la sincronicidad como parte de unseminario auspiciado por el Instituto Carl G. Jung de San Francisco. Marie Cantlon, directora adjuntade Harper & Row, ascendida haca poco, estaba entre el pblico. Mientras escuchaba, se le ocurri quecon ese tema podra fraguarse un libro interesante. Al da siguiente Marie tena un almuerzo de trabajocon James Bolen. Hasta que ella no mencion que haba asistido a la conferencia, no supo cul era mirelacin con James. Tras descubrir que estbamos casados, sugiri: Me pregunto si Jean estarainteresada en escribir un libro. Me sent halagada, pero no segu adelante con la invitacin. Muchosaos despus pens en ponerme en contacto con ella. La escritura sera un modo de hacer ejercicio deintrospeccin en la vorgine de relaciones en que estaba implicada, con una consulta psiquitrica, unmarido, dos hijos pequeos y un perro. Me preguntaba incluso si Marie se acordara de m y pens en

  • llamarla. Mientras reflexionaba sobre ello y dudaba entre si deba telefonearla a Harper & Row o no,de pronto recib un aviso para llamar a una expaciente que se haba marchado de Estados Unidos conla intencin de establecerse definitivamente en otro lugar. Llam al nmero y o la voz de la operadoradecir: Aqu Harper & Row, en qu puedo ayudarle?.

    Descubr que mi expaciente haba regresado a San Francisco y haba tenido varios trabajostemporales, pero no me haba llamado hasta que no empez a trabajar en Harper & Row. Pens que erauna sincronicidad, llame a Marie Cantlon, y el resto es historia. No slo escrib El Tao de lapsicologa, sino que firm otros ocho libros en los veinticinco aos que siguieron a su publicacin.

    He aprendido que cuando estoy haciendo o escribiendo algo que me resulta profundamentesignificativo acontecen las sincronicidades. Cuando aparecen, da la impresin de que el universo o elTao apoyan cuanto hacemos. Cuando dos espritus afines trabajan juntos para un bien comn, parececomo si hubiera un supervit de energa disponible, tal como una ola enorme que se forma bajo lasuperficie y puede transportarnos lejos, a nosotros y a nuestra causa. Las conexiones y el momentooportuno contribuyen a impulsar cuanto emprendemos. Para aprovechar el empuje de la ola, hemos deser surfistas que van ms all del comn de los mortales, anticipando que la ola vendr si estamospreparados, y estando prestos a remar fuerte cuando sea necesario. Mientras estoy escribiendo esto meencuentro en una fase activista, comprometida, junto a otras personas, en la empresa de establecer elprincipio femenino en el mundo mediante crculos con un centro espiritual. Tras haber escrito Elmillonsimo crculo en un movimiento de dimensin internacional, se suceden las sincronicidades.

    Joseph Campbell nos alent a encontrar nuestro mito personal y buscar nuestra dicha, lo que tieneque ver con vivir en armona con nuestros designios ms ntimos. Cuando lo hacemos, nuestrasintenciones o la senda que hemos escogido se encuentran en armona con el s mismo y con el Tao.Entonces advertimos que formamos parte de una unidad subyacente que nos sustenta y al mismotiempo que somos completamente sinceros con nosotros mismos. Las sincronicidades positivasiluminan el camino; las negativas nos permiten detenernos y reflexionar sobre el rumbo que hemosadoptado. El Tao de la psicologa os invita a llevar la sincronicidad en vuestro corazn y dejar que seconvierta en un medio para percibir y conocer la profunda conexin de todo cuanto existe.

    Con todo mi cario,

    Jean Shinoda BolenMill Valley, California

    Marzo, 2004

  • Prefacio

    Cuando el alumno est preparado,el maestro vendr.

    ESTE ANTIGUO PROVERBIO CHINO describe una idea bsica en el pensamiento oriental: la conexin entrela psique humana y los acontecimientos externos, entre el mundo interior y el mundo exterior. Lasincronicidad, definida por Carl Gustav Jung como una coincidencia significativa, es uno de losmodos en que esta conexin se expresa en nuestras vidas diarias. El pensamiento oriental ha estudiadola conexin fundamental entre nosotros y los dems, entre nosotros y el universo, la realidad esencial;a la que se le ha dado el nombre de Tao. Para aquellos que han experimentado el poder de losacontecimientos, sueos y encuentros que parecen entraar un sentimiento que trasciende suapariencia, puede ser una ventana hacia un universo ms vasto y completo que el mundo delrazonamiento lgico y los hechos concretos.

    Puesto que la interconexin y la totalidad son mis temas, la estructura de este libro no es lineal. Encambio, ser un trayecto circular alrededor del tema o, para emplear la alambricada palabra deJung, una circunambulacin, que revelar aspectos que pueden ser aclarados, iluminando uno encada ocasin, al igual que la sonda Pioneer orbit alrededor de Venus haciendo una serie defotografas. Los captulos son como esas fotografas; casa uno de ellos muestra un aspecto de lasincronicidad y del Tao desde una perspectiva diferente.

    Mi propia iniciacin al Tao fue a travs de la experiencia personal. Lo explicar ms adelante.Para aquellos que encuentran el sentido principalmente en las ideas, presentar las elucidades queevolucionaron a partir de mi experiencia el concepto de que la sincronicidad es equivalente al Tao,y las razones por las que los occidentales hemos tenido problemas a la hora de aprehender el conceptooriental de realidad subyacente. Puede que otros resuciten el recuerdo de haber tenido unaexperiencia con el Tao, a partir de la cual la idea podr ser captada intuitivamente.

    Mi conocimiento de los conceptos junguianos de sincronicidad, los arquetipos del inconscientecolectivo y el s mismo se desarrollaron a la par que mi carrera en psiquiatra. El conocimiento de lateora junguiana es til para abarcar el significado completo de la sincronicidad; sin embargo, estetambin puede llegar a travs de los ejemplos y descripciones que ofrecemos en los captuloscentrales.

    Podemos comprender inmediatamente la sincronicidad cuando observamos cmo opera en nuestravida cotidiana. Quiero compartir con vosotros los mtodos que he desarrollado para observar yahondar en el posible significado de un acontecimiento sincronstico, y para comprender cmo cadaacontecimiento sincronstico puede ponernos en relacin con algo propio de nosotros mismos, ascomo revelar nuestra conexin con los dems.

    Adems de conferir un sentido a los hechos cotidianos, el concepto de sincronicidad puedeprocurarnos nuevas perspectivas respecto a ciertas ideas. Por ejemplo, el I Ching es un mtodooracular en el que un interrogante produce deliberadamente una lectura por medio de lasincronicidad, que entonces gua las acciones o actitudes apropiadas a ese momento y situacin. La

  • sincronicidad arroja luz en la investigacin parapsicolgica, que acredita la existencia de vnculosentre nosotros y los dems, entre nosotros y los objetos.

    Gran parte del valor de la sincronicidad reside en su capacidad de adherirnos a un sentido dado, unprincipio intuitivamente conocido en nuestra vida, a partir del cual podemos encontrar un sendero delcorazn, un Tao, un modo de vivir en armona con el universo. La sincronicidad puede aportarnos laconfirmacin de que estamos en el camino adecuado, as como hacernos conscientes de que no loestamos.

    Finalmente, en el nivel ms profundo, la sincronicidad puede abrirnos al conocimiento de queformamos parte de algo mucho ms grande que nosotros mismos, y a un sentido de totalidad en elarquetipo del s mismo, expresado metafricamente en la leyenda del Santo Grial, en el concepto delreino de Dios, o en la disolucin en el Tao.

  • Agradecimientos

    POR COMPATIR UN ACONTECIMIENTO SINCRONSTICO , por su consejo editorial, por su provechosainformacin, por mecanografiar el manuscrito, por haber colaborado en la aparicin de este libro,quiero dar las gracias a: David F. Brown, Lois Bullis, Marie Cantlon, Georgiana Cummunings, TenitaDeal, Mary Ivy Dekker, Kathleen Gauen, James Goodwin, Jean Hayes, Kay Hensley, Ann Hogle,Nancy Haugen, Chauncey Irving, Donna Koper, David Lombardi, Jr., Irene Peck, Linda Purrington,Sarah Rush, Cornelia Schulz, Nancy Scotton, Frederick Steele, Lynn Thomas, Judy Vibberts,Kimberley Wilkins, Carol Wolman, Jim Yandell.

    Aunque soy la autora de este libro, tambin siento que he formado parte, como participanteprivilegiada, en un acontecimiento sincronstico. Desde el principio, concurrieron una serie deoportunas casualidades que, como las personas y los hechos, han facilitado y apoyado su creacin ypublicacin. Tambin confo en que este libro llegue a quien estaba destinado sincronsticamentey adondequiera que tenga que llegar.

    Jean Bolen

  • El Tao que puede ser expresado no es el Tao perpetuo.El nombre que puede ser expresado no es el nombre perpetuo.Sin nombre es el Principio del Cielo y de la Tierra.Con nombres es la Madre de los Diez Mil Seres.El que habitualmente carece de deseo ve su maravilla.El habitualmente codicioso no ve ms que sus ltimos reflejos.Ambos brotan de la misma fuente, pero traen nombres distintos.Oscuridad sobre oscuridad.La puerta de todo misterio.

    Tao Te ChingLAO TS

  • 1

    Qu es el Tao? Qu es la danza?

    Una perspectiva personal para comprender el Tao en las religionesorientales. Cmo la sincronicidad es el nico equivalente psicolgico del

    Tao. Por qu a los occidentales nos cuesta aprehender el concepto; asfunciona nuestra mente.

    SIENDO ADOLESCENTE FUI A LAS MONTAAS y permanec en mi saco de dormir bajo las estrellas,contemplando la vastedad de la Va Lctea, en las alturas. Mi alma experiment lo que mis ojosvieron. Me inund un sentimiento de reverencia y temor sagrado ante la inconmensurabilidad y labelleza del universo. Me sent conmovida. Sent la presencia de Dios en las montaas, en los rboles,en el inmenso cielo. Cuanto se cerna sobre m y me envolva y me acoga era ilimitado, eterno, yviva. Me emocion. En el cielo se sucederan jirones de nubes. Vera una estrella fugaz y pedira undeseo y, sin ser consciente del momento, cesara la contemplacin y llegara el sueo. Me reconfort.Luego llegara la maana, fresca y tonificante, y me despertara para encontrar el cielo azul o gris, oalboreando, luminoso en tonos anaranjados o dorados. Ya no se avistara estrella alguna en el cieloflgido. Sera el momento de levantarse y moverse, de continuar la actividad.

    La mayor parte del tiempo estamos activos, imitando lo que es preciso hacer y rodeados de gente.Nos centramos en lo que tenemos delante, afanndonos en los bienes materiales de nuestras vidas, conel tiempo apresurado y el limitado espacio disponible. No podemos ver las estrellas con la luz denuestro mundo cotidiano. An de noche, nuestra visin del cielo est limitada por las luces de nuestrasciudades y la contaminacin de nuestras mquinas. Permanecemos recluidos en edificios,enclaustrados, privados de la naturaleza circundante; nos afanamos de tal modo con nuestros asuntosvespertinos que no somos capaces de alzar la mirada y experimentar el asombro del cielo nocturno.Pero, aunque no lo vemos, las estrellas siguen ah. Hay un universo que contina movindose, infinito,atemporal, en continua expansin, del cual formamos parte. Comprender esto intuitivamente,contemplando un fragmento de cielo nocturno, antes de caer de nuevo en el sueo, puede ser similar alo que el estudiante zen persigue en la meditacin: ese momento de iluminacin repentina en la que seexperimenta la visin del Tao.

    Tanto si me encuentro bajo las estrellas o sentado en postura de meditacin zazen, o sumido en lapaz de la oracin, el conocimiento intuitivo de que hay un universo reglado, o un sentido subyacente acada experiencia, o una fuente original, con la cual yo estoy conectado, evoca siempre unsentimiento de reverencia. Esto es algo ms intuido que pensado, por lo que las palabras que traten deexplicarlo resultan inadecuadas; tal como comienza el Tao Te Ching , de Lao Ts, El Tao que puedeser expresado no es el Tao perpetuo; sin embargo, los ejemplos ayudan a la comprensin, porque casitodos nosotros, frecuentemente en etapas tempranas de nuestra vida, hemos tenido una intimidad con

  • lo que se llama el Tao.Frederick Frranck, artista y autor del libro The Zen of Seeing: Seeing / Drawing as Meditation,

    escribi acerca de un momento de penetracin intuitiva en esta realidad, que experiment desde unaperspectiva introvertida (as como la ma, bajo las estrellas, fue una percepcin extrovertida departicipacin en algo que pareca estar ah fuera, an incluyndome a m):

    En una tarde sombra yo tena diez u once aos, me encontraba caminando por un caminorural. A mi izquierda se extenda un terreno de calabazas doradas; a mi derecha, algunasamarillentas coles de Bruselas. Sent un copo de nieve en mi mejilla, y en la distancia, en elcielo gris carbn, advert cmo se acercaba lentamente una tormenta de nieve. Me quedquieto.

    Ahora, algunos copos caan junto a mis pies. Unos pocos se derretan nada ms tocar elsuelo, otros quedaban enteros. Entonces o cmo caa la nieve, con un suave siseo.

    Me qued paralizado, escuchando y supe lo que nunca puede expresarse: que lo naturales sobrenatural, y que yo soy el ojo que escucha y el odo que ve, y que lo exterior ocurre enm, que lo interior y lo exterior son inseparables.

    Aunque estas palabras no pueden expresar de un modo completo o describir adecuadamente laesencia de algo que experimentamos intuitivamente, como el Tao o la realidad de Dios, porque tienela naturaleza de una revelacin, s que pueden transmitir la idea. Hay buenas razones para discutir loque no puede conocerse enteramente a travs de las palabras porque podemos preparar el modo enque sobrevendr una experiencia. El conocimiento intelectual y la aceptacin de un conceptoespiritual, unido a la receptividad y la abertura, ponen los cimientos para una experiencia intuitiva quepuede acontecer ms adelante. Como dice el proverbio oriental, Cuando el alumno est preparado, elmaestro vendr.

    El Tao eterno o gran Tao reviste muchos nombres, que representan la idea de que hay una leyeterna o un principio activo, fundamento de lo que aparece como un mundo en movimiento,sometido a un cambio perpetuo. Los taostas se refirieron a l con varios nombres, incluyendoel de Unidad Original y Fuente, la Madre Csmica, el Infinito e Inefable Principio de la Vida,el Uno. El Tao se ha definido en relacin con el derecho, el orden moral, el principio, lanaturaleza de las fuerzas vitales, la idea del mundo, el mtodo o el camino. Algunos incluso lohan traducido como Dios. Richard Wilhelm, el sinlogo traductor del I Ching, tradujo el Taocomo sentido. En muchos aspectos, el concepto de Tao se asemeja al concepto griego delogos. En modernas traducciones al chino del Nuevo Testamento, logos se traduce como Tao;el Evangelio segn san Juan comienza, pues, as: En el principio era el Tao.

    Todas las tentativas por explicar el Tao usan palabras que se apoyan en ideas abstractas ometforas. El Tao Te Ching dice:

    El Tao es un barco vaco, es usado pero nunca colmado Se oculta en lo profundo pero

  • siempre est presente como agua que alumbra a los diez mil seres pero que no se esfuerzaNo puede ser visto, est ms all de toda forma; no puede ser percibido; est ms all de todosentido, no puede aprehenderse; es intangible No se agota El Tao est oculto y sinnombre, el Tao slo nutre y lleva todas las cosas a su cumplimiento Todo emerge del TaoEs la fuente de los diez mil seres El gran Tao fluye por doquier.

    La experiencia del Tao o de un principio unificador en el universo con el que todas las cosas delmundo se emparentan es el fundamento de las ms importantes religiones orientales: hinduismo,budismo, confucianismo, taosmo y zen. Aunque cada religin pueda llamar a esta experiencia con unnombre diferente, la esencia de todas las variedades de esta experiencia fundamental es la misma.Todas sostienen que todos los fenmenos, animales, plantas y objetos, desde las partculas atmicas alas galaxias, son aspectos del Uno.

    En la Bhagavad-gita, el ms conocido poema religioso del hinduismo, la instruccin espiritual deldios Krishna se basa en el concepto de que la mirada de cosas y la profusin de acontecimientos quenos circundan son manifestaciones de la misma realidad ltima, llamada Brahman, la esencia interiorde todas las cosas; sus cualidades como son el Tao: sin principio, incomprensible, indescifrable, unaesencia que transforma incesantemente todas las cosas, uniendo y constituyendo el fundamento de losnumerosos dioses y diosas que son venerados. La manifestacin del Brahman en el alma humana esAtman; el Atman es un aspecto de la realidad csmica nica del Brahman.

    El budismo propone alcanzar, a travs de la experiencia mstica del despertar, la realidad delacintya donde todos los elementos son uno, la indivisa mismidad o tathata, que participa de laomnipresente esencia del Buda, la Dharmakaya. El zen enfatiza la experiencia de iluminacin o satori,el conocimiento directo de la naturaleza del Buda en todas las cosas, donde las experienciasindividuales constituyen una parte integrante del gran continuo de todo cuanto existe. Confucianismoy taosmo son dos polos complementarios, uno pragmtico, el otro mstico; el fundamento de amboses el concepto de Tao eterno.

    Mientras la mayor parte de las religiones orientales estn basadas en la percepcin de la unidad yla interrelacin de todas las cosas y acontecimientos, y conciben la multiplicidad de los diez mil serescomo manifestaciones de una unidad primordial, la tradicin judeocristiana ortodoxa privilegiadualidades opuestas: arriba Dios, abajo el hombre pecador; el alma opuesta al mundo; el esprituluchando para vencer a la carne; el hombre recto resistiendo las tentaciones de Eva.

    Hasta hace poco el concepto oriental de totalidad haba estado ausente de la mentalidadcientfica occidental, que se centra en la experimentacin mltiple basada en la causa y el efecto, en laque slo puede considerarse una variable distinta en cada ocasin. La unidad entre el observador ylo observado era impensable, y se la consideraba demasiado ridcula antes que un conocimientoms all del pensamiento. Sin embargo, con el advenimiento de la fsica cuntica y la teora de larelatividad se oper una transformacin radical.

    Fritjof Capra, en The Tao of Physics , postula que la moderna fsica subatmica nos conduce a unavisin de la realidad muy similar a la visin intuitiva de la mstica oriental. La imagen de una redcsmica interconectada, de la que el observador humano es siempre partcipe, emerge de la fsicacuntica. En el nivel de las partculas subatmicas, la visin del mundo se vuelve muy oriental y

  • mstica; el tiempo y el espacio pasan a ser un continuo, la materia y la energa se intercambian, elobservador y lo observado interactan.

    Me sorprende percatarme de que la respuesta a las preguntas acerca de la naturaleza deluniverso a las que la ciencia occidental est llegando mediante una maquinaria extraordinariamentesensible, cara y sofisticada, y mediante complejas frmulas matemticas difcilmente comprensibles,es, examinada claramente, la misma que la mstica oriental, en solitaria meditacin, conoce como elTao perpetuo . Ambas, la ciencia occidental y la mstica oriental, comparten dos aspectos bsicos: launidad y la interrelacin de todos los fenmenos y la naturaleza intrnsecamente dinmica deluniverso.

    La filosofa occidental, como la religin, ha estado dominada por la dualidad espritu-materia. Ladivisin cartesiana de la naturaleza (de Ren Descartes) en dos mundos esencialmente diferentes,mente y materia, es un ejemplo fundamental de lo que ha dominado, junto a la clsica fsicanewtoniana, con su modelo mecnico del universo. As como ha habido msticos occidentales en losreinos de la ortodoxia, hubo filsofos que concibieron un universo interrelacionado y en perpetuocambio. Basta nombrar a dos de los ms notables: Herclito de feso, que enseaba que todo muda yse encuentra eternamente inmerso en el proceso del devenir, y Gottfried Wilhelm von Leibniz, queconcibi al hombre como una expresin microcsmica del macrocosmos.

    En psicologa, slo Carl Gustav Jung ha tratado este tema, describiendo los acontecimientossincronsticos como manifestaciones del principio conector acausal que es equivalente al Tao.Teoriz que las personas, as como todos los objetos animados o inanimados, estn vinculadasmediante un inconsciente colectivo. Al igual que la moderna fsica subatmica reconoce que elinvestigador afecta a la materia de estudio en el nivel de las partculas elementales, Jung sugiri quela psique del observador interacta en ese momento con los acontecimientos del mundo exterior.

    Jung describi la sincronicidad como un principio conector casual que se manifiesta mediantecoincidencias significativas. No hay explicaciones racionales a estas situaciones en las que unapersona tiene un pensamiento, un sueo, o un estado psicolgico interno que coincide con unacontecimiento. Por ejemplo, una mujer tiene el sueo vvido de que la casa de su hermana estardiendo e impulsivamente la telefonea para comprobar si se encuentra bien: hay fuego, y la llamadaque la despert quizs haya salvado su vida. O un investigador se atasca en un punto crucial y necesitacierta informacin abstrusa, muy tcnica, y en una cena de recogida de fondos se encuentrainesperadamente sentado junto a la persona que posee esa informacin. Una mujer llega a una ciudaddeseando encontrar a una antigua compaera de habitacin; no la localiza, y al entrar en un ascensoratestado la encuentra en l. Pienso en alguien, suena el telfono, y quien llama es la persona que tenaen mente.

    Todos estos son ejemplos de sincronicidad, que varan desde lo dramtico al lugar comn. En cadasituacin, alguien se tropez con una coincidencia y no pudo explicar cmo haba ocurrido.Intuitivamente, cada acontecimiento fue significativo y abri la posibilidad de que all hubiera unaconexin invisible, desconocida, o un modo en el que se desarrollan esos hechos.

    Al decir que este fenmeno era sincronicidad, Jung le dio un nombre. Tambin sealo suimportancia, diciendo que la comprensin de la sincronicidad es la llave que abre la puerta a lapercepcin oriental de la totalidad, que nos parece tan misteriosa.

    A travs de la sincronicidad, la mente occidental puede llegar a conocer lo que representa el Tao.

  • Como concepto, la sincronicidad tiende un puente entre Oriente y Occidente, filosofa y psicologa, elhemisferio derecho e izquierdo del cerebro. La sincronicidad es el Tao de la psicologa, pues relacionael individuo con la totalidad. Si personalmente advertimos que la sincronicidad opera en nuestrasvidas, nos sentimos conectados a los dems, antes que aislados y malavenidos; sentimos queformamos parte de un universo divino, dinmico e interrelacionado. Los acontecimientossincronsticos nos ofrendan percepciones que pueden resultarnos tiles en nuestro crecimientopsicolgico y espiritual, y acaso nos revelen, a partir de un conocimiento intuitivo, que nuestras vidastienen sentido.

    Cada vez que he sido consciente de una experiencia sincronstica, he tenido el sentimiento aadidode un cierto carcter sagrado que la acompaaba. Cada vez que otra persona ha compartido unacontecimiento sincronstico conmigo, me he sentido partcipe privilegiada. Hay algo asombroso yhumilde, y sin embargo emocionante y cmplice en el hecho de vislumbrar el Tao a partir deacontecimientos sincronsticos.

    Al igual que no podemos ver las estrellas al medioda, en nuestras mentes occidentales no se danlas condiciones adecuadas para contemplar un modelo de unidad subyacente. El reciente inters enel funcionamiento de los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro puede explicar por qu lascondiciones de percepcin no son propicias. Hemos estimulado un cierto tipo de conciencia endesmedro de otra. La investigacin sobre el funcionamiento del cerebro muestra cmo en ocasiones escorrecto afirmar: Me encuentro dividido en este aspecto; porque, en efecto, tenemos dos mentes quefuncionan de un modo distinto. Como la noche y el da, los hemisferios derecho e izquierdo delcerebro son diferentes en su manera de percibir y en el modo en que desarrollan su actividad.

    El hemisferio izquierdo aloja nuestros centros lingsticos, controla la mitad derecha de nuestrocuerpo y emplea la lgica y el razonamiento del pensamiento discursivo para establecer juicios yconclusiones. Se centra en cuanto es tangible y mesurable; la modalidad de pensamiento del cerebroizquierdo es la base para toda observacin y experimentacin cientficas. El hemisferio izquierdopercibe los fragmentos o partes y las relaciones de causa y efecto entre ellos, antes que la imagende un conjunto interactivo. Su relacin con el mundo es contemplarlo como algo ajeno, algo que espreciso explotar o dominar: su estilo es activo y masculino.

    El hemisferio cerebral derecho es bastante diferente: ms que las palabras, sus herramientas sonlas imgenes. Conoce, a partir de la intuicin, lo que significa la totalidad de una imagen, y tambinexperimenta la sensacin de cmo esta emerge y se transforma. El cerebro derecho puede albergarambigedades y contrarios. Antes que centrarse en una parte o detalle, aprehende la totalidad delacontecimiento, y puede percibir y pensar simultneamente acerca de lo que capta. El hemisferioderecho establece comparaciones a partir de metforas antes que de mediciones. Su estilo es reflexivoy receptivo, un modo ms femenino que el del hemisferio izquierdo.

    La cultura masculina de la sociedad accidental ha menospreciado el funcionamiento delhemisferio derecho, y nuestra experiencia colectiva e individual se ha visto empobrecida por esadevaluacin. Se desprecia la intuicin como mera intuicin femenina; reaccionar emocionalmente adeterminadas situaciones se considera de nios pequeos, a los que se obliga a ser lgicosindefinidamente. El mensaje de nuestra cultura es que los artistas, los msicos, lo poetas y las mujerespueden operar mediante estas vas inferiores, pero que los hombres de verdad no lo hacen. En

  • consecuencia cuanto no pueda percibirse a travs de los cinco sentidos y no sea susceptible de serpensado se considera de escaso valor, y poco a poco muchos individuos dejan de experimentar lo quesignifica conmoverse ante una meloda o un smbolo, o de tener intuiciones acerca de una realidadsubyacente.

    De este modo, la civilizacin occidental ha permitido que una mitad del cerebro devale, reprimay sojuzgue las percepciones intuitivas de la otra. A travs de la intuicin podemos experimentar latotalidad y las conexiones subyacentes, o patrones invisibles a los sentidos, que han sido tandeterminantes en el pensamiento oriental. No necesitamos viajar a Oriente para concienciarnos de susabidura; antes bien, como el potencial de percepcin reside en nosotros mismos, y slo es necesariodespertarlo, el viaje a Oriente es en realidad un viaje interior.

    A pesar de lo valioso que es el intelecto, tiene limitaciones relacionadas con la cuestin del todoy la parte; R. H. Blyth, el erudito de los haikus, lo escribe as: El intelecto puede comprender cadaparte de una cosa como una parte aislada, pero no como un todo. Puede comprender algo en lo queDios no est. Sentir el Tao eterno requiere que nuestra conciencia perciba a travs de los mecanismosdel hemisferio derecho del cerebro, soslayando los procedimientos analticos y escpticos delhemisferio izquierdo. Como observ Goethe, cuando diseccionamos cometemos un asesinato; cuandoexigimos que todo sea procesado a travs de los mecanismos de lgica computacional del hemisferioizquierdo, matamos la vitalidad de la experiencia, asesinamos el espritu y negamos el alma.

    Con nuestra insistencia en que el mtodo cientfico es el nico medio de conocer el mundo,mantenemos cerradas las puertas de la percepcin, la sabidura de Oriente nos es negada, y nuestropropio mundo interior queda limitado. Oriente y Occidente son dos mitades de un todo; representanlos dos aspectos internos de cada individuo, hombre o mujer. La escisin psicolgica puede curarse atravs de una unin interior, que permita un flujo entre los hemisferios izquierdo y derecho, entre locientfico y lo espiritual, lo masculino y lo femenino, el yin y el yang.

    En el momento en que, con nuestra conciencia occidental, tambin seamos capaces de percibir unarealidad espiritual, acaso sea posible que nos volvamos conscientes de ser individuos aislados perounidos a un todo ms vasto: de vivir en un mundo con un tiempo lineal, pero capaces de experimentarla atemporalidad de una realidad eterna de la que somos parte; de ver la luz diurna tanto como convisin nocturna, entonces sentimos nuestra conciencia en movimiento, ya no detenida.

    T. S. Eliot explora esta interaccin en sus Cuatro cuartetos. En uno de esos poemas, BurntNorton, un pasaje nos transmite especficamente la relacin entre un punto inmvil y la danza,que es como el Tao subyacente a todo movimiento o como la quietud de Dios en el meollo de todaactividad.

    En el punto inmvil del universo mudable. Ni encarnado ni desencarnado; ni desde ni hacia: enel punto inmvil ocurre la danza; ni detencin ni movimiento. No llamemos inmovilidad allugar donde se unen el pasado y el futuro. Ningn movimiento desde o hacia. Ni ascensin nideclive. Salvo por el punto, el punto inmvil, no habra danza, y slo hay danza.

    Continuando con la metfora de Eliot, somos parte de una danza en la que nada de lo que aconteceo nos acontece se repite con total exactitud, mientras que el principio conector subyacente al que est

  • vinculado todo en el universo, incluyndonos a nosotros, permanece siempre idntico a s mismo.

  • 2

    Jung, la sincronicidad y el s mismo

    Un viaje personal a la psiquiatra y la formacin analtica junguiana.Introduccin a los conceptos junguianos de arquetipo, inconsciente

    colectivo, sincronicidad y s mismo.

    ME CONVERT EN ANALISTA JUNGUIANA merced a una serie de encuentros y acontecimientos. Sinembargo, al principio no esperaba serlo. En mi ltimo ao en la facultad de medicina pens enconvertirme en psiquiatra porque la experiencia de visitar pacientes en la clnica psiquitrica deadultos y en la consulta externa del departamento en los ciclos medio y superior fueron gratificantes ydespertaron mi inters. El hecho de hablar conmigo, a pesar de mi experiencia, pareca haberlesresultado de utilidad. Por lo tanto, elev una instancia al Instituto Neuropsiquitrico Langley Porter,que forma parte de la Universidad del Centro Mdico de California en San Francisco, donde estudimedicina. Sin embargo, despus de pensarlo bien, desist de intentar entrar en el Langley Porterbuscando cartas de recomendacin e, inclinndome por la medicina interna, empec una residenciarotativa en el hospital del distrito de Los ngeles y eleg medicina en mi primera rotacin. Permanecen el hospital de distrito el tiempo suficiente como para echar de menos San Francisco y adquirircierta experiencia en el tratamiento de las complicaciones mdicas del alcoholismo hgados concirrosis, lceras abiertas en el esfago, gastritis, delrium trmens incipiente, y cosas por el estilocuando, de un modo completamente inesperado, recib un telegrama del Langley Porter informndomede que me haban aceptado en su programa de mdicos internos.

    Tuvieron que haber utilizado mis calificaciones como estudiante de medicina en lugar de las cartasde recomendacin. Me pidieron que les comunicara mi respuesta por telegrama. Las exigencias de unadecisin rpida me condujo a una aceptacin impulsiva, fundamentalmente influida por la oportunidadde regresar a San Francisco, que echaba de menos. An no estaba segura de si quera ser psiquiatra,pero me convenc pensando que al menos podra empezar la estancia como mdico interno. Sidescubra que la psiquiatra no estaba hacha para m, la experiencia de ese ao podra serme til encualquier cosa que emprendiera.

    Comenc mi estancia en una unidad de pacientes ingresados, donde haba personas hospitalizadasporque haban padecido una psicosis o haban perdido el contacto con la realidad y durante un tiempoeran incapaces de valerse por s mismas, o que tenan tendencia suicida y era imperativohospitalizarlas para mantenerlas con vida durante una depresin aguda. Me asignaron el cuidado deseis pacientes. Eran primeros ingresos, personas que no haban sido hospitalizadas anteriormente.Lejos de resultarme extraos o anormales me parecieron personas que haban vivido una vida normalhasta que se demoraron. En cada uno de ellos haba tanto un aliado sano con el que poda trabajarcomo una parte enferma que era destructiva o desesperada, alucinada, confundida u obsesiva. Mi di

  • cuenta de que poda comprender su situacin y que me importaban. Ms que tratar una enfermedad,ahora trataba a una persona en su conjunto, no slo un caso. A partir de mi encuentro con aquellosseis pacientes supe que en aquella primera semana haba encontrado inesperadamente, el trabajo de mivida.

    Los mdicos internos tienen asignados supervisores durante tres aos de formacin. La mayorparte de los supervisores, como el propio departamento de medicina interna, eran freudianos oeclcticos, aunque haba un reducido nmero de psiquiatras junguianos entre ellos. Azarosamente,John Perry y Donald Sander fueron mis supervisores. Mientras tanto, Joseph Wheelwright mantenaun seminario junguiano en los stanos, y ms adelante consegu a otro junguiano, John Talley, comoasesor en un cado que estuve llevando durante mucho tiempo. Ms tarde supe que el Langley Porterera la nica universidad de mdicos internos en Estados Unidos que tena supervisores o seminariosjunguianos y que mi experiencia personal era muy atpica. De no ser por estos encuentrosaparentemente casuales no me habra visto expuesta a las ideas de Jung.

    Lo que obtuve del doctor Whellwright un hombre alto, amable y encantador cuyos seminariosno eran tericos sino informales, y a menudo estruendosamente divertidos, pues tena una gestualidadmaravillosa y conoca muchas ancdotas fue un primer acercamiento a Jung. El doctor Wheelwrighthaba sido analizado por el propio Jung y fue unos de los fundadores del Instituto Carl G. Jung de SanFrancisco.

    La imagen que emergi de Jung era la de un hombre extraordinario, con la apariencia de ungranjero suizo antes que de un erudito intelectual. Supe que tena una vitalidad carismtica que atraaa la gente, una risa estentrea y una expresiva espontaneidad (que desde luego no se refleja en susescritos). La creatividad y amplitud de su pensamiento era realmente impresionante, mientras que suintuicin lindaba con los fenmenos psquicos, una cualidad comn en su familia.

    Me atrajo la idea de Jung de que los seres humanos estn motivados por impulsos creativos,reflexivos y espirituales, as como por instintos activos, agresivos y sexuales, en los que se habacentrado Freud. Al acabar mi estancia, segu acudiendo al Instituto Carl G. Jung, no tanto porconvertirme en analista como para aprender. Ocho aos ms tarde, tras advertir que realmente aquelera el lugar idneo para m, me convert en una analista junguiana acreditada.

    En algn momento durante aquel perodo, la doctora Elizabeth Osterman imparti un seminariosobre sincronicidad que constituy mi introduccin en la materia. Habl de la sincronicidad y latendencia del universo a formar patrones, y transmiti la sensacin de que haba algo profundo eimportante en esta materia que escapaba a la comprensin intelectual. En ese momento, no comprenddel todo de qu estaba hablando, si bien lo percib intuitivamente. En el seminario, otros parecantener an ms dificultades. Recuerdo las quejas de uno de mis compaeros de clase, cuya racionalidadhaba sido duramente puesta a prueba. Pareca que la sincronicidad era una de las teoras msesotricas de Jung. Dejando que mi mente rumiara la idea, leyendo ms acerca del tema en los aossubsiguientes, y siendo consciente de los acontecimientos sincronsticos que ocurran a mi alrededor,el concepto terico de sincronicidad pas de ser una idea a convertirse en una realidad cotidiana en mivida. Ahora tambin considero que tiene un valor real en la prctica de la psicoterapia.

    Jung escribi acerca de la sincronicidad muy tarde en su vida profesional. Su principal exposicin,Sincronicidad: un principio conector acausal, fue publicada en 1952, cuando tena ms de setentaaos. Lo describi como una tentativa de ofrecer una relacin consistente de todo lo que tengo que

  • decir sobre este tema, con el objetivo de abrir un territorio oscuro que filosficamente es de capitalimportancia. Es un trabajo muy completo, la elaboracin de un ensayo plagado de notas a pie depgina, Sobre la sincronicidad , que pronunci en una conferencia el ao anterior. Quiz debido a queesta monografa es de ardua lectura, o porque el propio concepto es difcil de asimilar con la solaayuda del intelecto, el concepto de sincronicidad no se ha extendido pblicamente.

    En 1930 Jung introdujo el principio sincronstico en un discurso conmemorativo a la memoriade su amigo Richard Wilhelm, el sinlogo que tradujo muchos textos chinos antiguos. Sin embargo, suprimera descripcin de la sincronicidad se encuentra en el prefacio de la traduccin del I Ching o Ellibro de las mutaciones, de Wilhelm-Baynes (1949), en los treinta aos que lo precedieron, Jungmencion fugazmente la sincronicidad en sus escritos y conferencias. Era un concepto rumiadodurante mucho tiempo.

    La sincronicidad es un trmino descriptivo que designa el vnculo entre dos acontecimientos queestn conectados a travs de su significado, un vnculo que no puede explicarse mediante la causa y elefecto. Para ejemplificar la sincronicidad, Jung describi un suceso con una paciente, una mujer quesiempre lo racionalizaba todo, y cuyo anlisis, por lo tanto, no se desarrollaba adecuadamente:

    Despus de muchos intentos de suavizar su racionalismo con un conocimiento ms humano,tuve que resignarme a la esperanza de que surgiera algo inesperado e irracional, algo quebarrenara la rplica intelectual en la que se haba enclaustrado. Pues bien, un da estabasentado frente a ella de espaldas a la ventana, escuchando su caudal retrico. La noche anterior,ella haba tenido un sueo impresionante, en el que alguien le entregaba un escarabajo de oro,una pieza de joyera muy valiosa. Cuando estaba contndome aquel sueo, o algo quegolpeaba suavemente la ventana a mis espaldas. Me volv y descubr que se trataba de unenorme insecto volador que estaba golpeando el cristal con la evidente intencin de entrar en lahabitacin a oscuras. Me pareci muy extrao. Abr la ventana inmediatamente y lo atrap alvuelo. Era un insecto con forma de escarabajo, cuyo color dorado verdoso se pareca al delescarabajo de oro. Se lo entregu a mi paciente dicindole: Aqu est tu escarabajo. Estaexperiencia perfor el deseado agujero en su racionalismo y rompi el hielo de su resistenciaintelectual. Ahora el tratamiento poda proseguir con resultados satisfactorios.

    Que el escarabajo entrara en la habitacin en ese momento, para esa mujer, fue una misteriosacoincidencia. Coincidencias significativas como esta afectan a un nivel emocional profundo de lapsique. Esta mujer necesitaba una experiencia emocional transformadora, que el escarabajo leproporcion. De un modo interesante, el acontecimiento fue simblicamente paralelo a su situacin.El escarabajo es un smbolo egipcio de la transformacin y el renacimiento; eso necesitaba entrar aformar parte del anlisis. Cuando el insecto con forma de escarabajo entr en la habitacin, podradarse la transformacin de una actitud, podra advenir un nuevo crecimiento.

    La sincronicidad requiere de un sujeto humano, pues es una experiencia subjetiva en la que lapersona le otorga un sentido a la coincidencia. El sentido diferencia la sincronicidad delacontecimiento sincronstico. Un acontecimiento sincronstico es algo simultneo: hechos quesuceden en el mismo momento. Los relojes estn sincronizados, est programado que los aviones

  • despeguen al mismo tiempo, muchas personas caminan hacia el mismo auditorio al unsono, peronadie ve nada significativo en estas coincidencias. Sin embargo, en la sincronicidad, la coincidenciasignificativa sucede en una forma temporal subjetiva. La persona vincula los dos acontecimientos, yno es necesario que estos ocurran simultneamente; si bien sucede as con frecuencia.

    Jung describi tres tipos de sincronicidad. En la primera categora, hay una coincidencia entre elcontenido mental (que puede ser un pensamiento o un sentimiento) y el acontecimiento externo. Esteparece haber sido el caso de una ancdota que me ocurri hace tiempo con mi hija de cuatro aos. Meencontraba en la cocina preparando la cena y le dije a Jim, mi marido, que necesitaba algunas florespara la mesa, los nios estaban jugando fuera, ms all del alcance del odo. Instantes ms tardeMelody recorri toda la casa con un ramo de rosados geranios en las manos, diciendo: Aqu, mam.El incidente del escarabajo ejemplifica esta categora, en la que el acontecimiento externo refleja deun modo misterioso lo que ocurre psicolgicamente en ese instante.

    En el segundo grupo de acontecimientos sincronsticos, una persona tiene un sueo o una visinque coincide con un acontecimiento que est sucediendo lejos de all (y que ulteriormente secompraba). Es una toma de conciencia de lo que est ocurriendo sin emplear ninguno de los cincosentidos. Por ejemplo, mi abuelo tena un misterioso modo de saber cundo un viejo amigo o unfamiliar iban a morir. La persona se le apareca vestida con un traje en un sueo o en una visin en lavigilia. De esta manera, l saba que se marchaban o empezaban el viaje. Mi madre recuerda suscomentarios en muchas ocasiones en las que tal o cual persona falleca: mi abuelo lo haba vistoemprendiendo un viaje con un traje. Como haba venido a Amrica desde Japn, una distanciaconsiderable separaba a mi abuelo en Nueva York de los familiares y los viejos amigos. Las noticiastardaban bastante tiempo en viajar a travs de los medios convencionales, por va martima en elPacfico, por tierra hasta la costa Este. Un acontecimiento histrico perteneciente a esta categora es lavisin del fuego eterno de Swedwnborg en Estocolmo, en la que cuenta lo que vio a los dems.Das ms tarde, llegaron noticias del acontecimiento real, que haba ocurrido en el momento en el quehaba tenido la visin y la haba descrito.

    En la tercera categora sincronstica, una persona tiene una imagen (como un sueo, una visin, ouna premonicin) acerca de algo que acontecer en el futuro, y en su momento sucede . Cada vez quehe estado embarazada, mi marido Jim ha estado seguro del sexo de cada uno de los nios que iba anacer basndose en una poderosa impresin psquica, y yo intua que realmente lo saba. Tan segurosestbamos que prescindamos del sentido comn: slo tenamos un nombre de nia, Melody Jean,escogido para nuestro primer beb, nuestra hija, y slo un nombre de chico para nuestro hijo, AndreJoseph, que lleg apenas dos aos ms tarde. Y el presidente Lincoln, inmediatamente antes de suasesinato, cont que haba tenido sueos en los que se vio expuesto de cuerpo presente, lo cual es unejemplo histrico de la coincidencia entre un sueo y un suceso futuro.

    En cada situacin, un acontecimiento real coincidi con un pensamiento, una visin, sueo opremonicin. Mis propios ejemplos no son especialmente dramticos y acaso no convenzan a algunos,pero permanecen en mi cuerpo por los sentimientos que acompaaron a los hechos: la sensacin deuna ligazn entre todos nosotros; que Melody y yo estbamos en armona mutua, que Jim supiera aquin portaba en mi seno. Lo que me result significativo cuando el acontecimiento exteriorcoincidi con el pensamiento o la premonicin fue la pareja sensacin de conexin.

    La sincronicidad es el principio que Jung postul como el vnculo que conecta la psique y el

  • acontecimiento en una coincidencia significativa, en la que el sujeto determina (medianteemociones puramente subjetivas) si estas coincidencias son significativas. Para apreciar enteramentelo que es un acontecimiento sincronstico, puede ser necesario experimentar personalmente unacoincidencia misteriosa y sentir una reaccin emocional espontnea un escalofro en la espalda,asombro o entusiasmo, sentimientos que a menudo acompaan a la sincronicidad. Idealmente,debera no haber un modo de juzgar la coincidencia de una forma racional o como consecuencia delpuro azar.

    Existen algunas diferencias importantes entre la sincronicidad y la causalidad. La causalidad tieneque ver con el conocimiento objetivo: se emplea la observacin y el razonamiento para explicar cmoun acontecimiento deriva directamente de otro. Cuando se arroja una piedra a una ventana y el cristalse rompe, hay implicados una causa y un efecto. No importa quin tira la piedra, dnde y cundoocurre, o si hay alguien mirando. La causalidad dice que una piedra lanzada con la suficiente fuerzaromper el cristal de una ventana. Por contraste, la sincronicidad tiene que ver con una experienciasubjetiva; si alguien tiene una repentina premonicin que le advierte de que ha de apartarse de laventana y segundos ms tarde lanzan una piedra en ese lugar, la conciencia de la premonicinconvierte la ventana rota en un acontecimiento sincronstico. La secuencia de los hechos essignificativa para el sujeto, para quien el sentimiento premonitorio interno estaba vinculado, de unmodo inexplicable, al acontecimiento externo, que sucedi a continuacin.

    Para percibir la causa y el efecto es necesaria la aptitud para observar hechos externos y pensarlgicamente. Para percibir un acontecimiento sincronstico, es necesaria la aptitud para observar unestado subjetivo interno, un pensamiento, sentimiento, visin, sueo o premonicin, y relacionarlointuitivamente con un acontecimiento externo afn. La sincronicidad es una co-incidencia deacontecimientos que resultan significativos para el sujeto; de este modo, cada experienciasincronstica es nica. La causalidad consiste en una secuencia de acontecimientos que puedenexplicarse lgicamente y que en general pueden repetirse.

    Jung sostena que el inconsciente colectivo o el estrato arquetpico del inconsciente (dos trminospara el mismo fenmeno) se encuentran involucrados en los acontecimientos sincronsticos. Aunqueestaba de acuerdo con Freud en que cada persona tiene un inconsciente propio que debe su existencia ala experiencia personal y que contendra cuanto hemos olvidado o reprimido, Jung tambin describiun estrato ms profundo del inconsciente, al que llam inconsciente colectivo y que considerabauniversal e innato.

    Elaborar lo que eran los arquetipos y el inconsciente colectivo le llev a Jung cientos de pginas.Dos volmenes de sus obras competas la primera y segunda parte del volumen 9: Los arquetipos yel inconsciente colectivo y Aion proporcionan el ncleo de la teora de Jung. Por lo tanto, espresuntuoso pero necesario explicar los arquetipos en unos pocos prrafos para mostrar la relacinentre estos y la sincronicidad.

    Jung describe los arquetipos como patrones de comportamiento instintivo, observando que haytantos arquetipos como situaciones tpicas en la vida. La repeticin interminable ha grabado estasexperiencias en nuestra constitucin psquica. Ejemplos de situaciones arquetpicas son aquellascomo el nacimiento y la muerte, el matrimonio, el vnculo entre madre e hijo, o las gestas heroicas.Muchos temas de parentesco y conflicto aparecidos en las tragedias griegas, en los mitos o en las

  • obras modernas a menudo corresponden a situaciones arquetpicas. Suponen una invocacin universalporque tocan un acorde comn a todos nosotros. El acorde comn es el estrato arquetpico.

    Sin embargo, otra definicin de los arquetipos empleada por Jung remite a las imgenesprimordiales o figuras arquetpicas que se activan y revisten una tonalidad emocional derivada de lapersonalidad. Se da el caso cuando se desarrolla una situacin emocional que corresponde a unarquetipo determinado. Por ejemplo, alguien va a escuchar un discurso de un anciano, cuya presenciay cuyas palabras evocan una reaccin emocional al arquetipo del anciano sabio. De inmediato, esehombre se vuelve sagrado o inspira un temor reverencial; se le considera sabio y poderoso; cadapalabra que pronuncia parece cargada de significado. Reputado como el anciano sabio, nada de cuantodiga se examinar crticamente. Considerado como fuente de conocimiento, cada una de sus palabras,an las mundanas, parecen perlas de sabidura. El arquetipo se ha personificado, se ha investido eneste hombre concreto, al que le se conceden todos los atributos del arquetipo. Otros ejemplos defiguras arquetpicas son el nio divino, la madre abnegada, la tentadora o el embaucador; todas ellasson figuras simblicas y recurrentes en los sueos, la literatura y las religiones.

    Cuando el nivel arquetpico del inconsciente colectivo se ve implicado en una situacin, seproduce una intensidad emocional as como una tendencia a la expresin simblica. Entonces se alterael nivel cotidiano normal de experiencia: uno puede sentirse inspirado, o emprender una cruzada.Las expresiones coloquiales confirman este cambio en el nivel psicolgico: Qu demonio se lemeti en el cuerpo?, o Fue atrapado por una idea, o El miedo o la ira le hicieron perder losestribos.

    Cuando se activa este nivel arquetpico cargado emocionalmente, pueden aparecer imgenesonricas de gran intensidad y contenido simblico, y es ms probable que sucedan acontecimientossincronsticos. Tanto los sueos como los acontecimientos se expresan simblicamente, lo quemuestra su conexin comn en el inconsciente colectivo. Sin embargo, esto no explica cmo o porqu ocurre la sincronicidad; tan slo seala que hay una conexin entre sincronicidad y un arquetipoactivo en el inconsciente colectivo.

    Jung describi la relacin entre el inconsciente colectivo y los acontecimientos sincronsticos enuna carta que dirigi en 1945 al doctor J. B. Rhine, el conocido investigador de la percepcinextrasensorial. Jung afirma que el inconsciente colectivo funciona como si fuera uno y no como siestuviera escindido en un gran nmero de individualidades, y que se manifiesta no slo en los sereshumanos sino al mismo tiempo en animales e incluso en condiciones fsicas. A continuacin, aportaun ejemplo ilustrativo:

    Paseaba por el bosque con una paciente. Me habla del primer sueo en su vida que le ha dejadouna impresin imborrable. Ha visto un zorro espectral bajando las escaleras en la casa de suspadres. En ese momento, un zorro de verdad aparece entre los rboles a menos de cuarentayardas y camina silenciosamente delante de nosotros durante un buen rato. El animal secomporta como si formara parte de la situacin.

    Esta es una de esas misteriosas sincronicidades que parecen decirnos que lo que se discute en esemomento es importante y est muy cargado emocionalmente. Lo que el zorro representa ha debido ser

  • una cuestin central en su situacin familiar.En su autobiografa, Recuerdos, sueos, pensamientos, Jung describi el acontecimiento

    sincronstico que para l tuvo una mayor relevancia personal. Ocurri al final del prolongado ysolitario perodo que sigui a su ruptura con Freud. Haba discrepado con Freud en una premisaesencial al decir que el incesto era un problema ms simblico que literal, como Freud mantena. Estoexcomulg a Jung del movimiento psicoanaltico, dejndolo sin compaeros. Jung continurecibiendo pacientes y, en su aislamiento, sigui trabajando en la comprensin de la psique. Susdiferencias tericas provocaron que se rompiera la intensa amistad que lo una a Freud y su expulsinde la comunidad profesional de su entorno. Lo describi como un perodo de incertidumbre interior,un estado de desorientacin. Era un momento en el que an no haba encontrado su propio camino.En lugar de escuchar a sus pacientes con una teora en mente, decidi abrirse a sus sueos y fantasascon un espritu completamente abierto, limitndose a preguntarles: Qu te sucede en relacin aeso? o qu quieres decir con esto?, de dnde viene y qu piensas al respecto?. Hizo lo mismocon sus propios sueos, buce en sus propios recuerdos de la infancia, y se dejo arrastrar por elimpulso de construir la maqueta de una ciudad en la orilla de un lago mientras su mente se despejaba.Explorando los contenidos de su inconsciente sus sueos, visiones y fantasas, hizo dibujos yhall un material psquico que era idntico al encontrado en nios, en enfermos mentales y en laimaginacin mtica. Esa repeticin de motivos e imgenes en las personas y en la literatura universalle sugiri el concepto de arquetipos sostenidos colectivamente.

    A continuacin se vio absorbido por los mandalas, que figuran principalmente en las religionesmsticas orientales y en los dibujos espontneos de sujetos mentalmente confusos, e intentcomprender qu simbolizaban. (Los mandalas son dibujos que tienen un punto central, frecuentementeun crculo dentro de un cuadrado). Gradualmente fue surgiendo la idea de que el mandala representa elsignificado central de la personalidad: lo que Jung llam el s mismo (self), y que consideraba elobjetivo del desarrollo psquico.

    Conceptualiz el s mismo como un punto intermedio relacionado con el ego y el inconsciente,pero que no equivala a ninguno de los dos; una fuente de energa que impele al sujeto a convertirseen lo que uno es; un arquetipo que proporciona la sensacin de orden y sentido en la personalidad. EnRecuerdos, sueos, pensamientos, afirm que si el objetivo del desarrollo psicolgico es el s mismo,entonces no hay una evolucin lineal (salvo al principio de la vida); tan slo hay un par de vueltasalrededor del s mismo.

    Mientras trabajaba en este concepto, Jung tuvo un sueo sobre una fortaleza dorada, se encontrabapintando esta imagen en el centro de un mandala, que tena una atmsfera china, cuando recibi Elsecreto de la flor de oro , de Richard Wilhelm, con el ruego que escribiera un comentario acerca delmismo. Jung se sinti conmovido por este hecho, que era una coincidencia extraordinariamentesignificativa, y escribi:

    Devor el manuscrito de un tirn, pues el texto me proporcion una confirmacin impensablede mis ideas acerca del mandala y del movimiento alrededor del centro. Fue el primer hechoque rompi mi aislamiento. Fui consciente de una afinidad y pude establecer lazos con alguieny algo. En recuerdo a aquella coincidencia, aquella sincronicidad, escrib en el margen inferior

  • del dibujo que me haba imbuido de una impresin china: En 1928, cuando me encontrabapintando este dibujo, mostrando la fortaleza dorada, Richard Wilhelm me envi desdeFrankfurt el texto milenario acerca del castillo amarillo, el germen del cuerpo inmortal.

    La ruptura con Freud haba tenido lugar diecisis aos antes. Durante esos aos Jung no recibiapoyo a sus ideas. Encontrar en un antiguo texto chino una perspectiva paralela a sus propiasconcepciones fue la confirmacin del valor de sus estudios solitarios acerca de la naturaleza de lapsique. Este acontecimiento sincronstico debi aportarle la sensacin de que aquello en lo que habatrabajado durante tantos aos tena sentido despus de todo, despejando las dudas respecto a lasdecisiones que haba tomado. Sus diferencias tericas lo haban aislado, y la decisin de ahondar en lapsique lo haba atenazado de tal modo que lo llev a abandonar la universidad, donde haba impartidoconferencias durante ocho aos y tena la expectativa de una tranquila carrera acadmica. Lasensacin de aislamiento que haba sido consecuencia de estas decisiones cambi debido alacontecimiento sincronstico. Ahora senta afinidad con otros.

    Creo que el movimiento alrededor del s mismo, de Jung, es paralelo a la tentativa de la menteoriental de entrar en relacin con el Tao. Pensad en la conciencia girando en torno a un centro, sinconfundirse nunca con ese centro pero dejndose imbuir por la energa o la divinidad que residen enl, como un planeta circunda el sol, recibiendo su calor y su luz; la imagen, una vez ms, es la de ladanza alrededor de un punto inmvil, en el punto inmvil del mundo que gira, en la que nuestraconciencia, o la percepcin del mundo que tiene el ego, gira, da vueltas, se desplaza en crculos, odanza alrededor del principio eterno, infinito, inexpresable, indescifrable, central, omnisciente. Estepunto inmvil es el centro de la danza, es el Tao de Oriente y el s mismo (self) de la psicologa deJung. Normalmente se considera al s mismo como la percepcin interna de un centro ignoto, mientrasque el Tao que nos ofrenda el conocimiento de una unidad subyacente gracias a la que estamosconectados a todo en el universo a menudo parece residir fuera de nosotros. Ambos son versiones dela misma realidad y son intercambiables, recordando la intuicin de Frederick Franck de que loexterior ocurre en m, lo exterior y lo interior no pueden separarse. El Tao y el s mismo (self) puedenconsiderarse uno y lo mismo; ambos aportan sentido y se encuentran ms all de toda definicin.

    Cuando atendemos la relacin entre el ego (o yo) y el s mismo, sugiero eliminar la necesidad dedefinir la localizacin espacial del s mismo. Los occidentales nos apegamos a la idea de que todoconstructor psicolgico ha de estar emplazado en el espacio entre nuestros odos: no hacer de laubicacin un problema nos ayudar a comprender mejor el s mismo. La experiencia es percibir laexistencia de una energa divina. De dnde provenga carece de importancia. Acaso nos obcecamos ensaber si Dios est ah fuera, como en los versos de Browning, Dios est en su cielo / todo andabien en el mundo, o en nuestro interior, como cuando lo llamamos Espritu Santo? Qu importa sipensamos en el Tao o en el s mismo? Cuando la semejanza es la experiencia de la gracia en unmomento determinado, la fuente permanece inefable y ms all de nuestra compresin.

    Si la sincronicidad es, en efecto, el Tao de la psicologa, cmo es que ahora intercambio el smismo con el Tao? Metafricamente, entiendo el intercambio como algo parecido al descubrimientorealizado por la fsica cuntica de que la materia presenta un aspecto dual se manifiesta como ondaso como partculas, en funcin de la situacin, o semejante a la experiencia de los cristianos en el

  • misterio de la Trinidad, donde Dios es uno y a la vez es el Padre, el Hijo y el Espritu Santo. Cada unode ellos es un aspecto de la misma realidad, contemplado desde una perspectiva diferente. Comonuestro cerebros concretamente, nuestro hemisferio izquierdo dominante tienen dificultad en unaaprehensin global, contemplamos partes del dibujo completo y bautizamos cada aspecto con unnombre diferente. El s mismo es lo que experimentamos interiormente cuando sentimos una relacincon la unidad, con el Tao eterno que nos vincula a cuanto nos es externo. Advertimos la sincronicidadmediante un acontecimiento coincidental especfico que nos resulta significativo, a travs del cual serevela el Tao subyacente.

    La sincronicidad es el principio conector (cuando la imposibilidad de una explicacin racionalelimina la causa y el efecto) entre nuestras psiques y un acontecimiento externo, con el quealbergamos la misteriosa sensacin de que lo interior y lo exterior se enlazan. En la experiencia de unacontecimiento sincronstico, en lugar de sentirnos entidades aisladas y separadas en un mundoinconmensurable, advertimos la conexin con otros y con el universo en un nivel profundo y lleno desentido. Esta conexin subyacente es el Tao eterno, y un acontecimiento sincronstico es unamanifestacin concreta del mismo.

  • 3

    El mtodo Agatha Christie aplicado a la sincronicidad

    Encontrar el significado de un acontecimiento sincronstico. La actitudinquisitiva. Descubriendo mtodos y buscando significados concretos.

    Los acontecimientos sincronsticos como indicios de que estamosinvisiblemente conectados a otros en el universo.

    ES TRISTE SABER QUE YA NO HABR ms novelas de Agatha Christie. Es un poco como ser nios ycomprobar que han suprimido tu programa favorito, o ver el ltimo episodio de Star Trek o Arriba yabajo. Hasta el da de su muerte (e incluso pstumamente se publicaron dos novelas ms), AgathaChristie daba la impresin de ser una infatigable institucin inglesa. Como escriba sus muchasnovelas un ao si y otro no, yo poda disfrutar leyendo la ltima y anticipar que pronto habra otra.Para un psiquiatra, leer estas novelas es como trabajar en vacaciones, porque sus detectives, HrculesPoirot y Jane Marple, en buena medida abordan las situaciones humanas a la manera de un psiquiatra.En cada libro se dan situaciones y aparecen objetos sobre los que Agatha Christie se pregunta: Cules su significado?. O descubrir el carcter de un sujeto y, como el carcter marca profundamente,hallar una pista en el modelo de personalidad de la vctima o sospechoso.

    Para m, el mtodo de Agatha Christie es intuitivo; procede a preguntar: Qu significa esteacontecimiento? Cules son las circunstancias en las que se produjo? Qu posibilidades entraa?.Por contraste, una mente ms literal y concreta se interesa esencialmente por el hecho o la cosa en s:cmo es y qu perciben los sentidos. Ambos enfoques son necesarios para tener una visin global.

    Aplicando el mtodo de Agatha Christie a los acontecimientos sincronsticos, partimos delsupuesto de que estos acontecimientos tienen un sentido que puede ser desentraado. Por ejemplo, unode mis pacientes, que estaba al tanto de mi inters en los fenmenos psquicos, empez su sesin conlo que consideraba una digresin: una ancdota acerca de una extraa experiencia extrasensorial. Unaexperiencia extrasensorial resulta siempre excitante, es como tropezar inesperadamente con algomaravilloso y fantstico. Pero el misterio que hay que esclarecer para encontrar una pertinenciapersonal en el acontecimiento requiere ir ms all del mero asombro y preguntarse por su sentido.

    Estaba en un crucero por el Pacfico cuando tuvo un sueo aparentemente insignificante. En elsueo, se encontraba en Holanda con un grupo de jvenes. Haban desembarcado de un crucero yalquilado un coche para recorrer el lugar; ahora se acomodaban en el coche ara regresar al barco. lera el ltimo en subir cuando vio, caminando a grandes zancadas, a un hombre muy alto que llevabaun sombrero holands. Su atencin fue absorbida por esta figura, que se acercaba y pasaba junto a l.Cuando mi paciente lo segua con la mirada, el hombre enorme volvi su cabeza y lo mir fijamentepor encima del hombro, con una poderosa mirada inquisitiva, como si dijera: Vienes conmigo?.Entretanto sus amigos onricos lo instaban a apresurarse y subir al coche. El sueo conclua ah y l no

  • lo consider importante.Al da siguiente, en la vida real, el barco atrac en Honolulu, donde lo recibi un amigo. Este

    sugiri que se pasaran por la casa de algunos amigos suyos, gente de la que mi paciente no haba odohablar nunca. Cuando entraba en la casa, lo sorprendi la notoria influencia holandesa de ladecoracin. Entonces mir la chimenea y vio un enorme cuadro de un holands que vesta el mismotraje que el hombre del sueo, con el mismo sombrero, bordeando una carretera, y mirando porencima del hombro con la idntica mirada y postura que el sueo. La nica diferencia era que en elcuadro estaba acompaado por una mujer.

    Mi paciente qued estupefacto ante la coincidencia, sintiendo la atmsfera espectral que lainvada. Pero no pens en analizar su significado. Como muchas percepciones extrasensoriales, estesueo precognitivo gener una sensacin de asombro y extraeza.

    Aplicando la actitud de Agatha Christie a la sincronicidad, trabaj con la hiptesis de que el sueoera especialmente relevante porque haba sido subrayado por una experiencia paranormal. El hecho deque el holands apareciera dos veces justificaba el anlisis. Centrndonos en el sueo con la hiptesisde que constitua un indicio notable, empleamos la amplificacin y una imaginacin activa paracomprenderlo en profundidad. La amplificacin consiste en pedirle al paciente que mire como atravs de un microscopio: que se detenga en los detalles del sueo e indague en posibles asociacionesentre sus elementos, mientras el analista puede sugerir otras eventuales conexiones simblicas osignificativos potenciales. En este sueo simple o incompleto, el holands pareca medir alrededor dedos metros y medio, en comparacin con el metro ochenta de mi paciente: la altura que tendra unadulto para un nio. Sus compaeros en el coche eran estereotipos de jvenes acomodados interesadosen divertirse y pasarlo bien.

    En la imaginacin activa, el sujeto empieza con la imagen de una persona, animal o smbolo, amenudo extrado de un sueo, y en un estado mental relajado contempla o imagina lo que vendr acontinuacin. La imagen se va elaborando bajo la observacin del sujeto. Puede ser como un sueo enla vigilia. En este caso, mi paciente descubri que el holands era una figura patriarcal, slida, formal,digna de confianza, y que en su fuero interno respetaba.

    Aquel gigante le propona una pregunta esencial en su madurez: Vienes conmigo o te quedas contus compaeros? Vas a seguir el principio patriarcal? Crecers y te convertirs en un hombre en elque los dems puedan apoyarse y confiar, o te quedars con tus jvenes amigos en el crucero,buscando pasatiempos y aventuras?. La eleccin resultaba crucial y se presentaba oportunamente: elprincipio patriarcal o la eterna juventud. Con cul de ellos se identificara? Cul seguira?

    Siguiendo la hiptesis de que el sueo resultaba especialmente importante debido a la experienciaextrasensorial, revelamos su significado. El holands simblico era el smbolo o arquetipo dominanteen su psique. En los meses posteriores al sueo, el soador actu firmemente, con determinacin. Porprimera vez sinti una identificacin con su propio padre, incluso cay en la cuenta y esto locomplaci de que sus manos se parecan a las de su progenitor.

    Cuando se comprende el significado, acontecimientos aparentemente triviales pueden resultarsincronsticos y ampliar su sentido. Por ejemplo, la maana en que recib a una joven cuyo cheque,tras examinar mi correo, haba sido devuelto por ausencia de fondos. Cuando lleg, preocupada porqueel cheque que me haba remitido hubiera sido rechazado, dijo: No quera hablar de dinero, pero creoque tendr que hacerlo. El dinero haba sido un tema muy importante pero silenciado, del que

  • hablaba con renuencia. Ahora la sincronicidad pareca traerlo a colacin y decirle que no poda ignorarel asunto. No haba tenido problemas con los cheques en tres aos. Haba expendido entre quince yveinte cheques antes y despus del mo, y el banco los haba aceptado todos. Slo el mo le haba sidodevuelto por falta de fondos. Para ella, esto supona una coincidencia significativa en la que elacontecimiento externo estaba vinculado a un problema interno de alto contenido emocional.

    Para la mayora de las personas, que les devuelvan los cheques es la consecuencia predecible de nohaber ingresado el dinero suficiente. El mensaje no es misterioso, sino simple cuestin de actualizar lacuenta o estar al tanto de los gastos. Pero cuando se trata de un acontecimiento fortuito, entonces estil aplicar el mtodo de Agatha Christie y sospesar si es sincronstico y, en caso de serlo, preguntarsecul pueda ser su significado. Cuando no aceptaron el cheque, mi paciente entendi que esosignificaba que no poda seguir huyendo del tema monetario. El coste de la psicoterapia leatormentaba porque le remorda gastar dinero en s misma y por la dificultad de invertir semejantecantidad en su terapia conmigo. El sincronstico cheque sin fondos la enfrent al mensaje de que nopoda huir de tan importantes implicaciones emocionales.

    Frederic Spiegelberg, el eminente erudito de religin comparada de Stanford y presidente delInstituto de Estudios Asiticos en San Francisco, compara y contrapone la actitud oriental respecto ainfortunios imprevistos con la reaccin del occidental. En sus clases en Stanford, Spiegelberg describela diferencia entre el profesor y el pandit si les cae encima un ladrillo mientras cruzan el campus. Elprofesor, al ser alcanzado por el ladrillo, que le rompe el brazo, grita de dolor y sorpresa, llamando laatencin de los estudiantes ms cercanos. Se requiere una atencin mdica inmediata. Se acordona lazona mientras se llama al personal de mantenimiento. La universidad se hace responsable, y lacompaa de seguros indemnizar a la vctima. Mientras tanto, el profesor pensar que ha sido unacontecimiento desafortunado, y se mostrar enfadado o sentir autocompasin, creyndosemagnnimo si no interpone una demanda. Otros lo compadecern cuando firmen su escayola,atribuyendo la culpa a la escuela o a un sino que nadie poda prever.

    Al atravesar el campus y ser alcanzado por un ladrillo desprendido, el pandit no grita ni llama laatencin hacia su brazo roto, pues considera el acontecimiento como un reflejo de s mismo, un efectode su karma acumulado. En cambio, empieza a examinarse a s mismo para encontrar qu ha hechopara causar un percance semejante. La idea de proteger a otros de eventuales ladrillos desprendidos ode recibir una indemnizacin del seguro no tiene cabida en su mente. Asume que la culpa se encuentraen l mismo y no exige responsabilidades a nadie.

    Para el profesor, esta adversidad acontece fortuitamente. Era un transente inocente que no hatenido nada que ver con el suceso. Para el pandit, todo cuanto le ocurra lo considera enteramentemerecido, y por lo tanto se siente del todo responsable por el brazo roto.

    Un individuo que asume la existencia de la sincronicidad pero que tambin cree que no es el nicoprincipio operativo probablemente reaccionar primero como el profesor y despus reflexionar comoe l pandit. Si considera la posibilidad de la sincronicidad, no siempre se atribuir la culpa de loocurrido. Aplicando el mtodo de Agatha Christie, el sujeto contemplar el acontecimiento como unacoincidencia significativa potencial, preguntndose: Es un comentario a una situacin interna? Esuna metfora de algo que est ocurriendo en mi vida?. Cuando aceptamos la idea de sincronicidad,cada acontecimiento extrao nos invita a detenernos y reflexionar.

  • Esta actitud de buscar el posible sentido o el significado potencial puede aplicarse tanto en la vidacotidiana como en la psicoterapia, a los sueos y a los acontecimientos sincronsticos. Ambos sonacontecimientos en los que el inconsciente colectivo se manifiesta a travs de un lenguaje simblico.A menudo la gente los pasa por alto o los olvida y en un primer momento necesitan observar yrecordar esos sueos y acontecimientos. Pueden sospesar el sentido potencial repasando los elementossimblicos y preguntndose si esos elementos pueden compararse con algo que en ese momento es degran importancia o les preocupa.

    A menudo el sentido global permanece oculto; no obstante, el proceso es valioso en s mismo, auncuando no se encuentre una interpretacin apropiada. El valor reside en sentirse conectado con elinconsciente colectivo simblico, que es subjetivamente interesante. Cuando un individuo que haestado recordando sus sueos de pronto los pierde y atraviesa un perodo de caresta onrica, laexperiencia se vive como una prdida de contacto con algo importante, o como haber perdido laconexin con una fuente que nos aportaba sentido.

    Dada nuestra limitada conciencia, que tan slo puede contemplar una porcin del inconscientecolectivo a un tiempo, los smbolos o las impresiones onricas u originadas por acontecimientossincronsticos a menudo se comprenden slo parcialmente, a partir de insinuaciones o conjeturas. Aveces, cuando se sucede una serie de acontecimientos extraos, uno puede albergar la creencia, queaumenta con cada eslabn, de que estn tratando de decirme algo. Quizs el indicador es el velloerizndose en la base del cuello, o un cosquilleo en los pulgares; sea cual sea la seal, creemos quehay que descifrar un mensaje. El mtodo de Agatha Christie se revela entonces como un recursonatural.

    Ann Hogle, mi amiga pintora, fue sorprendida por una serie de este tipo de acontecimientos. Suhijo haba tramado una inocentada que pensaba gastar al da siguiente en clase de latn y la convencipara que la acompaara a la armera y firmara la autorizacin para algunas balas de fogueo. Con unamigo, quera disparar una pistola en un momento importante de la clase. Al volver a casa, al pie deuna colina, se toparon con un accidente reciente en el que un coche haba ardido completamente. Laescena era terrible. Esa tarde, en casa se desat un fuego en la hornilla, se incendiaron los posos decaf; se sofoc el fuego y se pas la aspiradora. Entonces la aspiradora empez a arder (al parecer,algunos posos de caf haban estado humeando en su interior). Haban sido los dos nicos fuegos quese haban desencadenado en su casa. Esa tarde mi amiga encendi el televisor un momento y vio quedaban una pelcula en la que apareca un fuego. Preocupada, sintiendo que la repeticin del fuego erasignificativa, busc ese elemento en un diccionario de smbolos. Pero an no se haca una idea deposible sentido de aquellos hechos. Ms tarde se fue a la cama, inquieta y perpleja, y se despert a lascuatro de la maana convencida de que los fuegos tenan algo que ver con disparar los cartuchos defogueo.

    Por la maana habl con su hijo y le dijo que preferira que no disparara el arma. Aunque no tenauna razn lgica para vincular la serie de fuegos con ese acontecimiento, parecan estar conectadosintuitivamente. Su hijo entendi la extraeza de los acontecimientos y accedi de buen grado. Mstarde, durante la clase de latn en la que pretenda disparar las balas de fogueo, se oyeron atronadorasexplosiones en el pasillo contiguo a la clase. Dos chicos haban estado tonteando con petardos, queacabaron explotando; uno de los chicos sufri heridas en las manos.

  • Qu pensar de algo as? Qu habra pasado si no se hubiera sentido advertida? Acaso laexplosin de ese petardo ocup el lugar de algo que de otro modo habra sucedido? Y si esto era as,por qu? Habindome acostumbrado a soluciones claramente definidas en las novelas de AgathaChristie, esta me deja inquieta e insatisfecha. Sin embargo, tras asumir que el episodio del petardo eraun punto decisivo a partir del cual percibi el impacto de la secuencia de acontecimientos, mi amigale encuentra un sentido.

    Estas series de acontecimientos sincronsticos dejan perpleja a nuestra mente racional, pero laintuicin, que haba tomado parte en ellos, tena la honda conviccin que las palabras no expresanadecuadamente de haber experimentado la realidad csmica subyacente, el Tao. Mi amiga nonecesitaba conceptos o teoras para racionalizar la experiencia: la propia serie de acontecimientossincronsticos era lo suficientemente significativa.

    La comunicacin teleptica proporciona otro ejemplo en el que los sentimientos evocados por laexperiencia sincronstica parecen ms relevantes que cualquier mensaje especfico que transmita elacontecimiento. Hace poco, dos mujeres me contaron cmo recibieron mensajes semejantes; en sucaso, literalmente podemos hablar de comunicacin visceral.

    Una de ellas es Judy Vibberts, que estaba pasando una tarde tranquila, apacible y relajada en elparque Golden Gate cuando, exactamente a las cuatro y media (inslitamente, supo que era esa hora),le sobrevino un repentino dolor abdominal, espasmdico y muy agudo, acompaado por un dolor decabeza desgarrador. Esa tarde supo que una buena amiga haba sufrido un terrible accidente. La partedel vehculo que ocupaba haba quedado destrozada, y tena heridas graves en el abdomen y en lacabeza. La haban llevado inmediatamente al hospital, donde la haban operado de urgencias paraextraerle el bazo, destrozado, y estaba en la unidad de cuidados intensivos. El accidente haba tenidolugar exactamente a las cuatro y media, y el mensaje fue enviado al instante a Judy, que recogivisceralmente la informacin de un modo teleptico.

    A Nancy Haugen tambin le sobrevino un mensaje doloroso. En esa ocasin fue unacomunicacin entre madre e hija transmitida a travs de todo un continente. Su madre en Filadelfiaempez a sufrir punzadas abdominales, de origen desconocido, con vmitos y arcadas como sntomasprincipales, acompaados de calambres. La situacin pareca apuntar a una obstruccin que requeraciruga. Mientras tanto, en el norte de California, Nancy pareca tener vibraciones simpticas en suaparato gastrointestinal. Antes de que su padre le telefoneara para contarle lo que ocurra, Nancy pasmuchas horas incmodas con una sensacin de nuseas, pero sin vomitar.

    Los acontecimientos telepticos se dan normalmente entre dos sujetos que comparten un vnculoprofundo: entre padre e hijo, marido y mujer, amantes, grandes amigos y especialmente entregemelos. Estos parecen estar intuitivamente receptivos a travs de una conexin emocional en la queel afecto es el vnculo ms comn. Quiz cuando amamos algo se imprime en la psique, por lo que nosabrimos a la posibilidad de enviar y recibir en un canal especficamente sintonizado con esa relacin.Creo que el mdium a travs del que se envan y reciben estos mensajes es el inconscientecolectivo, que nos vincula a todos. (Algunos mdiums parecen capaces de hacerse receptivos a estenivel y observarlo para obtener informacin sin necesitar un vnculo emocional especialmenterelevante, pero la mayor parte de los acontecimientos telepticos espontneos suceden entre dossujetos con una profunda conexin emocional).

  • Por lo tanto, para que el proceso analtico sea efectivo tambin ha de darse una conexin profunda:la relacin afecta a elementos del inconsciente colectivo y personal tanto del analista como delpaciente. Puesto que la sincronicidad implica al inconsciente colectivo y puesto que la comunicacinteleptica puede darse entre dos personas que comparten un vnculo emocional, podemos deducir queen la relacin teraputica pueden ocurrir acontecimientos sincronsticos o fenmenos paranormales.De hecho, esto es lo que ocurre. Jung observ que la relacin entre el doctor y el paciente,especialmente cuando este experimenta el fenmeno de la transferencia, o cuando se produce unaidentificacin ms o menos consciente entre ambos, puede desembocar en fenmenosparapsicolgicos. En una ocasin describi una conexin teleptica visceral con uno de sus pacientes.Jung haba salido de viaje para dar una conferencia y haba vuelto al hotel alrededor de medianoche.Se haba ido a la cama y haba permanecido despierto largo tiempo, y entonces:

    A eso de las dos en punto seguramente acababa de dormirme me despert sobresaltado ycon la sensacin de que alguien haba entrado en mi habitacin; incluso tuve la impresin deque haban abierto la puerta precipitadamente. Encend la luz enseguida, pero no haba nadie.Pens que quiz alguien se haba confundido de puerta, y ech un vistazo al pasillo. Pero habaun silencio de muerte. Qu raro pens alguien ha entrado en mi habitacin. Entoncestrat de recordar qu haba pasado exactamente, y se me ocurri que me haba despertadosintiendo un dolor difuso, como si algo me hubiera golpeado en la frente y en la nuca. Al dasiguiente recib un telegrama que me informaba de que mi paciente se haba suicidado. Sehaba pegado un tiro. Ms tarde supe que la bala se haba alojado en la nuca.

    Ms que el doctor es el paciente quien suele ser el receptor de un intercambio teleptico. Una demis compaeras me cont un caso as. Haba dejado la consulta en San Francisco para hacer un viajede un mes por Europa y Oriente Prximo, unas vacaciones que concluyeron bruscamente por unatragedia: la muerte de sus padres. Como vivan en la costa Este, y el hecho ocurri en Israel, no lohaban notificado en San Francisco. Mi compaera volvi como estaba previsto para continuar eltrabajo con sus pacientes. Pens que contarles los detalles de lo sucedido sera cargarles con un pesoinnecesario, pero que comportarse como si simplemente regresara de unas largas vacacionesconstituira un disimulo perjudicial. Por lo tanto, decidi contarles slo que una desgracia familiarhaba abortado sus vacaciones. Entonces una paciente cont un sueo en el que viajaba en autobs consu terapeuta (que iba acompaada de familiares) cuando el vehculo empez a llenarse de gasvenenoso. Como sus padres haban muerto por inhalacin de monxido de carbono, a mi compaera lepareci que su paciente haba captado elementos de su situacin emocional y los haba incorporado asu sueo.

    Es difcil determinar dnde acaba la intuicin y dnde empieza la telepata cuando dos personasmantienen una comunicacin intensa. En el proceso analtico, a menudo parece como si el doctor y elpaciente estuvieran inmersos en un sutil estado de trance compartido. Uno frente al otro, en asientosseparados, inconscientemente reflejan la posicin corporal y los gestos del otro, a la vez quecomparten profundamente sus sentimientos. En estas situaciones, muchas veces pienso en algo y laprxima intervencin de mi paciente toca ese tema. O se describe un sueo y la situacin onrica se

  • comprende tan fcilmente que parece que mi imagen mental y la imagen del sueo fueran idnticas.(En una ocasin, Harry Wilmer, entonces profesor de psiquiatra en el Instituto Langley Porter,propuso traer a un artista para que reprodujera lo que vean los pacientes y el terapeuta a fin decomprobar si el sentimiento subjetivo de percibir la misma imagen onrica era cierto y acontinuacin indagar en el significado de ese sentimiento). En Berln, un grupo de investigacincompuesto por cuatro analistas junguianos ha observado la aparicin de acontecimientossincronsticos en el proceso analtico; en Success and Failure in Analysis, Hans Dieckmann da cuentade sus hallazgos. Sus ejemplos se centran en las percepciones extrasensoriales que surgen en lassesiones de anlisis en las que aparece material arquetpico. El terapeuta puede contemplar lo quedescribir como una imagen mental extraa que, sin embargo, puede ser muy significativa para elpaciente. O un sueo del paciente puede hacer aflorar recuerdos y pensamientos ntimos en elterapeuta, lo que puede llevarle a comprender inesperadamente las imgenes onricas de aquel. Enocasiones, el terapeuta y el paciente parecen conectados por un vnculo teleptico o incluso compartiruna misma mente interconectada. Esta profundidad conectiva tambin la ha sentido mucha gente fuerade consulta psiquitrica, cuando una persona cuenta una experiencia personal profundamenteconmovedora y decisiva a otra que la comprende realizando conexiones emocionales con experienciassimilares que le han ocurrido a ella, cuando se comparten acontecimientos que el otro puede imaginary sentir emocionalmente.

    Todos estos ejemplos de sincronicidad son indicios o hechos singulares, interesantes por smismos y en relacin con otros. Aplicndoles el mtodo de Agatha Christie, vemos que el patrn deestos indicios apunta o sugiere un sentido subyacente a estos acontecimientos.

    Un acontecimiento sincronstico puede cargarse con un significado simblico cuando nuestracomprensin del smbolo presente en el mismo nos aclara nuestra situacin psicolgica personal.Trabajar con acontecimientos sincronsticos como si fueran sueos y descifrar su sentido simblicopuede ser tan til como trabajar con sueos. Para m, la telepata entre dos personas es una evidenciade su conexin en un nivel ms profundo del inconsciente colectivo, mediante un vnculo que puedeser biolgico o psicolgico. Cuando se da en una terapia, es un indicio de la existencia de unatransferencia y una contratransferencia o una conexin afectiva, o ambas a un tiempo. Elacontecimiento seala a qu profundidad se est trabajando.

    Cada uno de estos acontecimientos es un indicio que sugiere la posibilidad de que estemosinvisiblemente vinculados a todo en el universo, antes que ser entes separados e inconexos, y aportauna evidencia que apoya la existencia de una matriz subyacente o Tao. Para que se d la sincronicidad,el espacio entre los individuos y las cosas no ha de estar vaco: ha de contener, de algn modo, unvnculo conectivo o ser un medio de transmisin. A esto Jung lo llama el inconsciente colectivo.

    Los acontecimientos sincronsticos son los indicios que sealan la existencia de un principioconector subyacente. Siempre que se d la sincronicidad, sentimos que los visibles y tangibles diezmil seres son aspectos de la unidad, y que la matriz invisible, la inefable, inexpresable e ignotaconexin, el Tao, sigue siendo el gran misterio.

  • 4

    Como un sueo en la vigilia

    Los acontecimientos sincronsticos son como sueos. El modelo centralfunciona bien. La interpretacin simblica como medio para comprender

    el incidente sincronstico.

    HAY UNA VIEJA CANCIN que comienza as: Alguna vez has visto un sueo caminando? Yo s. Yasea un sueo beatfico o una pesadilla, un acontecimiento sincronstico puede ser como un sueo quese desencadena cuando ests despierto. Como los sueos, estos acontecimientos ataen a loscontenidos de la psique; por lo general son comentarios metafricos acerca de algo psicolgicamenterelevante, e iluminan la situacin una vez son comprendidos. Un acontecimiento sincronstico puedecargarse inmediatamente de significado o requerir un tiempo para reflexionar sobre l. De un modosemejante, algunos sueos parecen relevantes de inmediato y con un sentido claro, pero la mayorahay que analizarlos para descifrar el mensaje. Adems, las herramientas a partir de las que podemoscomprender el sentido de la sincronicidad son las mismas que se emplean en la interpretacin de lossueos. Tal como ocurre con la experiencia onrica, la sincronicidad muestra una enorme va