boletin final

BOLETIN DE LA HERMANDAD DE

NUESTRA SEÑORA DEL PRADO

DE SEVILLA Colegiata del Divino Salvador – Noviembre de 2008

Boletín de la Hermandad de Nuestra Señora del Prado de Sevilla Página 2


SALUDA DEL HERMANO MAYOR

¿Voy a salir de monaguillo? me preguntaba mi hijo pequeño unas semanas antes de la procesión, porque esta a sido sin duda la PROCESION en mayúsculas. Quien nos lo iba a decir hace tan solo unos meses, en donde todo parecía un sueño y se veía tan lejano el día en que Nuestra Sra. del Prado de La Hermandad de Higuereños residentes en Sevilla saldría en procesión por sus calles. Pues claro que vas a salir, le respondí a mi hijo Jesús. Ha costado mucho esfuerzo y mucha dedicación desde aquí quiero dar las gracias a todos los miembros de la junta de esta Hermandad así como a todos los Hermanos que nos han ayudado a que fuera posible el milagro. Gracias y enhorabuena a todos. Porque bajo mi punto de vista todo salió perfecto, si, y no

exagero, perfecto en organización y apoteósico en resultados, porque lo que vivimos ese Sábado en las calle de Sevilla se pueden calificar con muchos adjetivos e incluso nos quedaríamos cortos; El "ave Fénix de las glorias”, titularon la salida procesional en una página de Internet al día siguiente. Pero creo que lo mejor fueron las sensaciones y sentimientos que todos tuvimos por dentro, eso no se nos olvidara nunca. Cuando vimos salir el paso de Sta. Cruz, se nos hizo un nudo en la garganta y las lagrimas surgieron en muchos de nosotros, que buena fue la salida, gracias costaleros de Higuera, esa calle Mateos Gagos hacia la Giralda, por la que pasamos cual paso de Semana Santa, y con casi la misma gente, que tuvimos un cortejo digno de una gran cofradía, y qué decir de la banda, más de cien músicos, impresionante, no se me ocurre calificativo mayor. Ha sido un orgullo para mí representar a nuestra Hermandad en estos momento decisivos e inigualables en el cargo de Hermano Mayor, pero esto no acaba aquí, al contrario, empieza una nueva etapa para todos nosotros como Hermandad, hay que aprovechar el tirón, es el momento de renovarse y de actualizarse, no nos podemos quedar en una hermandad de mera tradición, hay que volver a encuentros y actividades que se hacían hace años y a otras nuevas. El día 18 vimos a mucha gente de Higuera que viven aquí en Sevilla, mucha gente joven, a los que hago un llamamiento a participar con nosotros en esta nueva etapa. No nos engañemos, no somos muchos y la media de edad es un poco alta en la Hermandad, por lo tanto necesitamos hermanos y hermanas de nueva incorporación, y pido la colaboración de todos para este fin. Ya estamos de nuevo en casa, en El Salvador, en una casa renovada en donde si queremos exigir como Hermandad también nos van a exigir a todos más participación y responsabilidades, y para eso se necesita compromisos por parte de todos, quien sabe si en el futuro podríamos tener una casa Hermandad como tienen las demás allí establecidas, pero eso es un futuro más bien lejano, el presente es incrementar nuestro patrimonio humano y después el resto se andará. Qué sábado más hermoso me quedara en el recuerdo, y creo que a todos los que estuvieron ahí. Acordándome de los que ya no están y sintiendo cerca a los que si tengo a mi lado, gracias por vuestro apoyo; Y no quisiera dejar de recordar a todos los que han formado parte de esta hermandad, en sus juntas de gobierno o como hermanos, desde los principios allá por los años 50 hasta ahora, ellos han permitido que aún en tiempos difíciles hayamos llegado hasta nuestros días. Un abrazo a todos y os espero en El Salvador. El Hermano Mayor Marco Antonio Girón Castilleja

------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Boletín de la Hermandad del Prado: Director: Eugenio J. Ruiz Granado y .José María Ruiz Granado Fotografía de la Portada: Francisco Santiago. www.artesacro.org Fotografías interiores: Pepe Santos, Luis Maldonado, Marta Irene Girón, Eugenio Ruiz, Eladio García de la Borbolla, María Ángeles Cantero y Francisco Santiago (www.artesacro.org)


Estrenos:

Con motivo de la Salida procesional de Nuestra Señora del Prado la Hermandad ha tenido los siguientes estrenos: Pendientes de oro para la Salida procesional donados por Dª Manuela. Fernández y Francisco Caballero. Vara del Hermano Mayor realizada por el taller de Herederos de D. Fernando Marmolejo. Plateado del cetro y bola del mundo, y nuevas cogidas de las coronas de la Virgen y del Niño, y soldado de cogidas para la fijación del cetro y de la bola del mundo a las Sagradas Imágenes realizada por Orfebrería Hijos de Luis Jiménez. Adaptación de la peana, fijación de la ráfaga y fijación a la imagen del Virgen del cetro y al Niño de la bola del mundo y mejora de la sujeción del Niño a la Virgen realizadas por D. José María Leal en coordinación con nuestro hermano D. Sebastián Santos Calero

LA CASA QUE MÁS SURTIDO TIENE

Y MÁS BARATO VENDE


Vivencias de una salida para la historia:

Tras los nervios propios de los días anteriores a la salida y tras una semana acostándonos a las tantas de la madrugada montando el paso y las flores llegó el gran día, ese día que estaba señalado en calendario y que estaba en la mente de todos nuestros hermanos. Pero amaneció lloviendo y la cosa no pintaba bien; los pronósticos no acompañaban pero nadie se desanimó; yo tenía la sensación de que el día abriría y que la Virgen no permitiría que todo trabajo realizado para la organización se fuese al traste por la lluvia. De hecho recuerdo que me encontré esa mañana a D. Isaac en Santa Cruz y me comentó que le rezásemos a la Virgen para que dejase de llover, a lo que le contesté que

tuviera confianza porque la Virgen del Prado es muy milagrosa y que saldríamos. Y el milagro se produjo; A eso de las 3 de la tarde dejó de llover y ya no lo haría hasta el día siguiente. Por la tarde D. Isaac me comentaba: pues sí que es milagrosa y que se ha producido el milagro. Una vez se abrieron las puertas del templo la gente se agolpaba en la calle y se llenó en cuestión de minutos; mientras se celebraba la misa estuve haciendo los preparativos propios de la salida, preparar los cirios, varas, estandartes, arreglar a los acólitos y monaguillos, encender los incensarios, vamos que la misa pasó volando y la cruz estaba en la puerta a las 7 de la tarde. Unos quince minutos después se hizo la primera levantada y el paso se arrió en la puerta de la Iglesia. Después vino la salida que fue espectacular, parecía que la Virgen flotaba en el aire sin que se notase que se estaban bajando los escalones; luego, los aplausos y el himno nacional. En ese momento miré al cielo y me acordé de todas esos miembros de Junta que ya no están con nosotros y que no pudieron en vida ver en la calle a la Virgen; me acordé de esas personas que se reunían en casa de mi abuela cuando yo era pequeño; Mi tío Manolo Rincón, Alfonso Fal, Pepe Barranquero, Joselito Jara,… y, por supuesto, de mi abuela María Luisa, Camarera durante tantos años y que se desvivía por la Virgen. Estoy seguro que desde el cielo habrán disfrutado con esta magnífica procesión y que intercedieron ante la Virgen para que todo saliese fenomenal. Después vinieron los abrazos y besos con mi hermano José María, con mi madre y con mi mujer; personas muy importantes para mí y que me han ayudado y soportado durante estos meses. A continuación los abrazos con los miembros de la Junta y empezó el discurrir de la Hermandad y las felicitaciones de la Sevilla cofrade. Quiero felicitar a todas las personas y hermandades que formaron parte del cortejo por la compostura, respeto y saber estar, ya que la procesión fue ordenada en todo momento desde la salida a la entrada. Me gustaría resaltar como otro momento importante la entrada en la que será nuestra casa de ahora en adelante, cuando nos esperaban en la puerta principal, formadas, las hermandades del Salvador (Amor, Pasión y Rocío de Sevilla) con sus estandartes y varas; quiero agradecerles el recibimiento recibido y la ayuda prestada desde que decidimos salir en procesión. Posteriormente colocamos a la Virgen en la que será su Capilla por el momento dentro de la Colegiata en la Capilla del Arcángel San Miguel (justo detrás del lugar donde se colocó el paso); y ello hasta que finalicen las obras de nuestra Capillita. Como diputado de cultos me gustaría que nuestra hermandad de Sevilla fuera un lugar de encuentro de todos los higuereños que por cualquier circunstancia se encuentran fuera de Higuera, para que encuentren en la Hermandad un lugar de reunión y ayuda frente a los problemas por los que pudieren atravesar. En noviembre tendremos la Misa de Difuntos y espero contar con la máxima asistencia posible de hermanos. Es el momento de unirnos entorno a la Virgen e impulsar y reactivar nuestra hermandad, siendo ésta la única manera de que con el esfuerzo de todos, la hermandad vaya hacia delante y pueda volver a procesionar en años venideros. EUGENIO RUIZ GRANADO


De los agradecimientos.

El día 18 de octubre de 2008 pasará a la historia de nuestra Hermandad con letras de oro y como el día más grande de nuestra corporación. Desde estas líneas quiero agradecer muy especialmente la colaboración de todos los hermanos que me apoyaron cuando por el mes de mayo me propuse sacar por primera vez a Nuestra Virgen en procesión, con motivo del regreso a la Colegiata del Salvador así como a los todos los miembros de la Junta que han colaborado para que lo que empezó siendo un sueño y una locura se haya convertido felizmente en una realidad. Quiero agradecer en primer lugar a la Parroquia de Santa Cruz y su párroco D. Pedro Ybarra, a D. Isaac, a los sacristanes y a las hermandades del templo (Asociación de Nuestra Señora de Lourdes y Santa Cruz), que nos han acogido todos estos años con tanto cariño; en la seguridad de que la Virgen del Prado, muy pronto volverá a pisar esa Iglesia y a estar con los que han sido sus feligreses y devotos todos estos años. En segundo lugar hay que agradecer el apoyo del Consejo de Hermandades y Cofradías, fundamentalmente a D. Adolfo Arenas, Dª Esther Ortego y D. Andrés Martín por su colaboración antes, durante y después de la procesión; sin el Consejo ni sin su ayuda esto hubiere sido posible. Se empieza de mostrar que este Consejo está con las Hermandades de Gloria. A las hermandades del Salvador: Amor, Pasión y Rocío de Sevilla por cedernos sus enseres y ayudarnos en la preparación y recibirnos en la puerta del Salvador con toda solemnidad y cariño; a los miembros de Junta de la hermandad de la Virgen de la Antigua, quienes nos acompañaron en la misa y en la procesión. Igualmente queremos agradecer al rector del templo del Salvador D. Francisco Ortiz que nos haya dado todas las facilidades y autorizaciones eclesiásticas para poder regresar a nuestro templo. A las hermandades de Pasión y Muerte de Triana, Soledad de San Lorenzo, los Gitanos, Negritos y Santa Cruz de Sevilla y a la Hermandad del Rosario de Aracena que igualmente han colaborado no sólo con su presencia a engrandecer y darle categoría a nuestra procesión, sino cediendo para la ocasión ciriales, faroles, incensarios, cera, naveta, jarras, varas, dalmáticas y en definitiva todo cuanto fue precisando nuestra hermandad para la formación del cortejo. En especial queremos mostrar nuestro agradecimiento al grupo joven de la hermandad de Pasión y Muerte de Triana que ayudaron en la misa y formaron parte del cortejo como acólitos. A la hermandad del Paz y a la Parroquia de San Sebastián en cuya sede radica otra advocación de la Virgen del Prado, por su asistencia, colaboración y acompañamiento. A la Hermandad de la Virgen del Prado de Higuera de la Sierra, por cedernos su magnífico paso y todos sus enseres, en particular a Avelino, a Manolo Fal y a Luis Maldonado. Sin su colaboración ni la de los capataces y costaleros de hermandad de Higuera, que dieron una lección de cómo llevar el paso por las calles de Sevilla, nunca hubiera sido posible nuestra procesión. A Horacio y a Antonio por venir a montar el paso y colocar el exorno floral con mucho gusto y estilo, lo que hizo que el paso fuera elegante y fino. A las Hermandades de la Borriquita, San Antonio, Santísimo Cristo del Rosario y Hermandad Sacramental que nos acompañaron con sus estandartes durante todo el recorrido. A Sebastián Santos Calero y a José María Leal por haber adaptado y realizado las cogidas de la Virgen y el Niño para la Salida Procesional así como a Manolo Caballero por colaborar con la Camarera al vestir a la Virgen. A D. Javier Pérez Mantero y a D. Gonzalo Carmona por concelebrar la misa con tanto cariño y devoción y al Coro Añoranza que cantó lo mejor de su repertorio para deleite de todos los que estábamos presentes en la Iglesia. A la Fundación Cruzcampo, a Iván Sierra por la realización de la sangría, a Manolo Cuquerella por la chacina y a la Panadería de Avelino por la realización de las empanadas serranas que estaban fantásticas y tuvieron un gran éxito. A Construcciones Higuera S.A. y a Esinor Instalaciones Especiales S.L. por cedernos los camiones para trasladar el paso desde Higuera a Sevilla y viceversa. A la Agrupación Musical Santa Cecilia de Sevilla por no parar de tocar maravillosas piezas durante todo el recorrido, que la Virgen del Prado os ayude en vuestra carrera musical. A la Delegación de Fiestas Mayores del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla y a D. Daniel Puch y D. Manuel Garcelán por la edición y elaboración del precioso cartel conmemorativo. Al Excmo. Ayuntamiento de Higuera de la Sierra por su cooperación en la organización para poder traer a los costaleros y al coro; así como a la Asociación de Mujeres y al pueblo de Higuera de la Sierra por desplazarse masivamente a la procesión de la nuestra Virgen del Prado. En definitiva queremos agradecer a todas las personas, asociaciones, instituciones y entidades que de alguna manera se han volcado y han contribuido para lograr que la procesión fuese un éxito y haya causado sensación en Higuera y en la Sevilla cofrade. EL DIPUTADO DE CULTOS. Eugenio J. Ruiz Granado


Pablo Santos, en el recuerdo de todos

Además de ser uno de los fundadores de la Hermandad de la Virgen del Prado de Sevilla y pertenecer durante largos años a la Junta de Gobierno de ésta, Pablo Santos López logró de la mano de otros tantos ilustres higuereños que Sevilla contara con una réplica de la Patrona de Higuera en un capilla situada junto a la Iglesia del Salvador de la capital hispalense. Asimismo, gracias a su tesón y trabajo consiguió que la capital andaluza contara con una calle bajo el nombre de „Higuera de la Sierra‟. En la actualidad, su nombre pretende grabarse –tras aprobación del ayuntamiento- en una calle del pueblo de sus amores Un buen día mi padre regresó de la romería de la Virgen del Prado (Patrona de Higuera de la Sierra). Hay que aclarar que mi padre hacía más de 15 años que no acudía a tal festejo, aunque su Virgen siempre la tuviera en su cartera, en su mesita de noche y cabecero de cama y por su puesto: en su corazón. Su niñez la vivió entera en este pueblo de la serranía de Huelva donde -asegura siempre- fue muy feliz hasta que un día tuvo rápidamente que marchar a Sevilla por motivos personales, concretamente la muerte de su tío, Pepe Díaz, que era quien lo acogió desde pequeño junto a su Tía Pepa en Higuera de la Sierra. Este hecho marcó un antes y un después en la vida de mi padre pues desde entonces sus visitas a Higuera fueron disminuyendo con el paso del tiempo hasta que terminaron en pocas o ninguna al año. Y todo por un gran motivo: la nostalgia de los buenos recuerdos. Algo que a muchos nos puede suceder… Pero hace poco tiempo decidió volver a vivir la romería a la que tantas veces había acudido siendo joven y que ahora deseaba de nuevo saborear pese a la nostalgia de los buenos momentos. Ni que decir tiene que disfrutó como nadie y recordó multitud de anécdotas con antiguos y no tan antiguos paisanos. Al contarme cómo transcurrió todo y lo bien que se lo pasó fue cuando apareció el nombre de mi abuelo: Pablo Santos. Mi padre aseguró en su „crónica‟ de la romería que el nombre de mi abuelo Pablo salió a relucir en toda conversación que mantuvo con todos los romeros higuereños, pues como me describió: “Parecía que el abuelo seguía vivo allí. Todos recordaban lo que el abuelo quería a su pueblo y lo que hizo por la Hermandad de la Virgen del Prado”. Esta frase me hizo mucho qué pensar y fue cuando reflexioné a cerca de que lo que hacemos en vida muchas veces no pasa desapercibido o se borra con el paso de los años, todo lo contrario, más bien, como en el caso de mi abuelo, mucho de lo que se hace en vida puede recordarse después e incluso influir en el futuro de muchos. No hay cosa más reconfortante que reconocer los méritos de personas que ya no están entre nosotros en cuerpo, pero sí en alma. Desde ese momento comencé a recabar mayor información sobre mi abuelo, de la relación que mantuvo con su pueblo querido: Higuera de la Sierra. Hablé con personas mayores que lo conocieron, conocidos, hijos de otros tantos, miembros y ex miembros de juntas de la hermandad de la Virgen del Prado tanto de Sevilla como de la matriz, recopilé en una caja escritos suyos, homenajes que le dieron, actas de fundación de la H. de la Virgen del Prado de Sevilla, cartas de distintos alcaldes de Higuera agradeciéndole su labor como cónsul en Sevilla de Higuera (popularmente le pusieron este apodo), analicé detalle a detalle entrevistas en radio y televisión que le realizaron donde siempre hablaba de Higuera como si fuese el concejal de fiestas, y después de todo confirmé mis sospechas: Pablo Santos vivió por y para su pueblo, no había ningún momento donde él no hablara de su Higuera de la Sierra, su Virgen del Prado… además, corroboré que fue uno de los principales promotores para que la capital de Andalucía contara en su callejero con una calle con el nombre de Higuera de la Sierra, curiosamente a menos de 200 metros de donde él mismo residía. En suma, según consta en el acta de la Hermandad de la Virgen del Prado de Sevilla, fue uno de los propulsores de la fundación de esta Hermandad, logrando incluso -con tesón- un lugar privilegiado para venerar una réplica de la Virgen del Prado en Sevilla, precisamente en una capilla situada junto a la Iglesia del Salvador. Una vez recopilada toda la información sobre la vida y obra de mi abuelo, caí en la idea de que de alguna manera, todo lo que hizo por y para Higuera de la Sierra, había que homenajearlo. Y qué mejor forma que solicitar una calle en “su higuera de la Sierra” con el nombre de Pablo Santos López. Con el permiso del lector, es mi deseo concluir este artículo agradeciendo afectuosamente a todo el pueblo de Higuera de la Sierra, a su alcalde y muy especialmente a la Hermandad de la Virgen del Prado de Sevilla por todo el cariño y apoyo recibido en esta iniciativa y sobre todo: por guardar con letras de oro la memoria de mi abuelo Pablo Santos que tal día como hoy -18 de octubre de 2008- estará seguro en el balcón del cielo secándose las lágrimas viendo salir excepcionalmente a su Virgen del Prado de Sevilla camino de su capillita del Salvador. José Santos Santos - 18 de octubre de 2008


DEL TESORERO

La Junta de Gobierno de la Hermandad, reunida en Cabildo

con fecha 23 de octubre de 2008 ha acordado que la cuota

de Hermano para el ejercicio 2009 será de 12 euros.

Rogamos a los hermanos que domicilien el pago de las

cuotas en su entidad bancaria para una mayor agilidad en el

cobro. Para ello adjuntamos una hoja de domiciliación para

que cada hermano la rellene y entregue a su banco. Una vez

entregada rogamos nos comuniquen la domiciliación en el

teléfono 616 25 19 49 para tener una debida constancia.

Para aquellos hermanos que no domicilien el pago de las

cuotas rogamos hagan en el mes de marzo los ingresos en

Cajasol c.c.c. 2071- 0906 – 20 – 0001182032.

Francisco Caballero

IN MEMORIAM

En la Cuaresma de 2008 falleció nuestro Hermano D. Jesús Santos

Calero, hijo de Sebastián Santos, y persona muy vinculada a

nuestra Hermandad ya que fue desde la muerte de su padre la

persona que se encargó de la conservación de la imagen de la

Virgen y del Niño, siendo la intervención más importante la que

acometió en 1978 cuando tuvo que devolver a su estado original

nuestras Santas Imágenes después de que fueren robadas de la

Iglesia del Salvador (d.e.p.).


A D. PEDRO YBARRA, PÁRROCO DE SANTA CRUZ

La Hermandad de la Virgen del Prado quiere manifestar públicamente su agradecimiento al Párroco de Santa Cruz, D. Pedro Ybarra, por habernos acogido estos cinco años, dándonos todas las facilidades para que pudiésemos desarrollar la vida de Hermandad con total normalidad. La Hermandad nunca olvidará no sólo el habernos dado un lugar en el que ubicar a nuestros Titulares, sino la labor pastoral que ha desarrollado y la cercanía que hemos tenido en todo momento con él y con todos los sacerdotes, sacristanes y hermandades de Santa Cruz. Desde estas líneas queremos darle las gracias por haber sido nuestro Director Espiritual, habernos formado como creyentes y

como personas y habernos acompañado en multitud de Cabildos y reuniones. De igual manera queremos hacer extensivo el agradecimiento al coadjutor D. Isaac Morillo que igualmente nos ha ayudado y aconsejado durante nuestra entrañable estancia en la Parroquia; Parroquia a la que la Hermandad estará siempre vinculada y eternamente agradecida.

SALUDA DE NUESTRO NUEVO DIRECTOR ESPIRITUAL D. FLORENTINO CÓRCOLES

Desde estas líneas quiero manifestar mi mejor de los saludos a todos los hermanos y hermanas de la Hermandad de la Virgen del Prado, una vez la misma regresó a su casa en la Colegiata del Divino Salvador, el 18 de octubre en una maravillosa procesión acompañada de muchísimos devotos de la Virgen del Prado. Desde estas líneas quiero agradecer el nombramiento que ha realizado la Junta de Gobierno para ser de ahora en adelante vuestro Director Espiritual. En la Colegiata del Salvador todos los hermanos de la hermandad debéis considerar que se encuentra vuestra casa y debe convertirse la misma en un lugar de reunión, confraternidad, oración y devoción a la Santísima Virgen María y a su amadísimo Hijo el Niño Jesús. D. Florentino Córcoles

P.D. La Junta de Gobierno reunida el 23 de octubre decidió que nuestro Director Espiritual en la Colegiata del Divino Salvador sea D. Florentino Córcoles, Vicerrector del templo.


INAUGURACIÓN DE LA COLEGIATA DE EL SALVADOR

Con motivo de la inauguración religiosa de la Colegiata del Salvador el día 2 de marzo de 2008, la Hermandad fue invitada a participar en la ceremonia religiosa presidida por el Cardenal Carlos Amigo Vallejo y por el Rector de la Colegiata D. Francisco Ortiz. La Hermandad fue representada por nuestro entonces Secretario José María Ruiz Granado quien portó junto con los demás miembros de las Hermandades que radican en el Salvador el palio de respeto como se puede observar en las páginas gráficas. Posteriormente el 22 de octubre de 2008 S.M. D. Juan Carlos I, Rey de España visitó la Colegiata del Salvador en visita privada a la que fue invitada nuestra Hermandad, asistiendo nuestro Hermano Mayor Marcos Girón. LA VIRGEN DEL PRADO DEL PORVENIR (SEVILLA)

La Hermandad del Prado de Sevilla fue invitada a participar por las calles del Porvenir de Sevilla, con motivo de la salida procesional de la Virgen del Prado o “de la Pera” que fue organizada por la Parroquia de San Sebastián en colaboración con la Hermandad de la Paz el día 4 de mayo, asistiendo en representación de nuestra Corporación Dª Maria del Carmen Rincón, Dª Otilia Rincón, D. Eugenio J. Ruiz, D. José María Ruiz, Dª Maria de los Ángeles Cantero, Dª Maria Luisa Granado y Dª María Luisa Santos. Del mismo modo nuestra Hermandad invitó a la Parroquia de San Sebastián y a sus hermandades para que nos acompañasen en nuestra procesión, siendo representada la misma por la Hermandad de la Paz. Igualmente la Hermandad quiere dar su agradecimiento a la Parroquia

de San Sebastián por su colaboración y ayuda prestada.


PAGINAS GRAFICAS:


Hermandad del Prado de Sevilla Hermandad de San Antonio Hermandad del Stmo. Cristo del Rosario

Hermandad de Santa Cruz Hermandad de Pasión y Muerte de Triana Hermandad de Los Gitanos

Hermandad del Prado de Higuera Hermandad de la Paz Asociación Virgen Lourdes Virgen del Rosario de Aracena


De los nuevos Hermanos: La Hermandad a lo largo del presente año 2008 ha inscrito en su nómina de hermanos a las siguientes personas:

- Maria del Carmen Rincón Pérez de Vargas

- Otilia Rincón Pérez de Vargas

- Luis Maldonado Ordoñez

- Manuel Martín Piñero

- Inmaculada Ramírez García

- Pura María Rincón Blázquez

- María Álvarez Fernández

Los hermanos que han rellenado la solicitud para incorporarse como hermanos jurarán las reglas en la próxima Misa del mes de Noviembre. Nueva Junta de Gobierno de la Hermandad: Con motivo de la Misa de la Virgen se celebró Cabildo de Elecciones para el nombramiento de la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad para los próximos 4 años, eligiéndose los siguientes cargos:

Hermano Mayor: Marco Girón Castilleja Secretario: Ramón Menéndez

Tesorero: Francisco Caballero Fernández Diputado de Cultos: Eugenio José Ruiz Granado

Vocal adjunto a la Secretaría: José María Ruiz Granado. Camarera: Maria Teresa Girón Mantero

De los hermanos fallecidos: A lo largo del presente año han fallecido, además de del anteriormente mencionado Jesús Santos Calero, nuestra Hermana Rafaela Fernández Hernández así como el anterior párroco de El Salvador D. Manuel del Trigo. Que la Santísima Virgen los acoja en su seno. (D.E.P.)

PABLO RUIZ GONZALEZ

MANUELA NIEVES MANZANO


HIGUERA DE LA SIERRA EN EL BARRIO DE SANTA CRUZ

A la Hermandad de la Virgen del Prado de Higuera de la Sierra,

a todo el pueblo,

y a mi amiga Mª Luisa Granado Rincón;

con todo mi afecto.

Sevilla se engrandece con sus pueblos. Nunca es más

ciudad Sevilla que cuando el día de la Virgen de

Agosto abre sus brazos a toda la campiña, a todo el

Aljarafe, a toda la marisma, a toda la sierra.

Acoge con sus brazos de Madre Eterna, abiertos de

par en par, a toda esa ilusión multicolor, que ese día,

sólo el Azul, azul purísima de Agosto, sabe dar.

Hoy, el barrio de Santa Cruz ha recibido a Higuera

de la Sierra. Ese pueblo serrano, blanco y austero,

rodeado de jaras y de encinas, de alcornoques y

lentiscos. Ese pueblo que tanto sabe de toros, que

tanto sabe de ilusiones infantiles, que tanto sabe de Sevilla. El barrio de Santa Cruz ha sido hoy el

Consulado de Higuera de la Sierra en Sevilla.

Eran trajes azules de domingo, zapatos de estreno, viejecitas adorables, niños y niñas, jóvenes y adultos,

todos con la mirada ilusionada ante su pequeña Virgencita, que humilde, sobre su paso de plata, y entre el

cariño de todos, salía de Santa Cruz, que fue posada unos años, hacia su casa buena de Sevilla: hacia el

“Salvador” restaurado, que abrillantaba su pan de oro para recibirla.

La está esperando hoy, como a la Señora ausente se la espera en su casa recién pintada.

¡Qué bella fue la salida, humildemente de pueblo, bajo la

espadaña blanca que labrara Calatrava, en una tarde de

ensueño, en una tarde inspirada!...

“Mateos Gago”, abarrotada, olía ayer tarde a pueblo, a pan

nuevo en la mañana, a fiel encina mojada, a relente de la

sierra, a humo de chimenea, entre viejas casas blancas…

¡Santa Cruz ha visto tanto…! Pero nunca olvidará esta

tarde. Chaparrón de otoño y cielo, en que la Virgen del

Prado arropada por Higuera dejó, pasito a pasito, nuestra

querida parroquia. Camino del Salvador. Era una tarde de

otoño, de leves nubes moradas, tendidas tras la Giralda, que

miraba desde arriba, envuelta en luces doradas…

José Antonio Sánchez Cousteau

en Sevilla, a 19 de octubre de 2008.


DE LOS ORIGENES DE LA HERMANDAD 1900 - 1951

En este artículo escribiré sobre los antecedentes y los orígenes de la Hermandad de la Virgen del Prado de Higuereños

residentes en Sevilla. Para ello, como es natural, tenemos que mirar a Higuera de la Sierra, por ser allí donde nuestra Hermandad tiene sus raíces.

Así pues, hemos de remontarnos a finales de la primera década de 1900 y, especialmente, el inicio de la década de 1920. Durante

esos años se produjo una crisis en el sector suberícola que afectó de sobremanera a Higuera de la Sierra. Nuestro pueblo, que durante mucho tiempo fue considerado un pueblo corchero y “taponero”, atravesó en la década de los años veinte una de sus peores dificultades causadas, entre otros motivos, por la introducción de la maquinaria en los sectores productivos. Existía también cierto ánimo de generar un polo industrial en Sevilla, para lo cual surgió la necesidad de trasladar población de la campiña y, sobre todo, de la sierra, a la ciudad en un intento por potenciar el sector fabril y de procurar el incremento del sector secundario, que, en los años veinte, tanto necesitaba España debido a que la revolución industrial que, por avatares históricos, otros Estados realizaron a lo largo del siglo XIX, España no pudo comenzar a hacerlo de modo más o menos generalizado, hasta finalizada la Gran Guerra.

Así pues, eran muchos los higuereños que iniciaron un éxodo a otros lugares ante la inestabilidad y el desempleo generado por

la crisis en el negocio del corcho: Sevilla, fundamentalmente, pero también Ríotinto, Aracena, Madrid y Barcelona fueron otros destinos de higuereños que buscaban fortuna. Centrándonos en la provincia de Sevilla, fueron muchos los higuereños que se trasladaron a San Juan de Aznalfarache, Santiponce, Camas, Morón de la Frontera…

Llegó a ser común que higuereños emigrados realizasen recíprocos servicios de ayuda mutua a otros tantos higuereños

igualmente emigrados por conocer de buena mano cuáles eran las condiciones en las que vivían y las penurias por las que en ocasiones atravesaban sus vidas. El imperecedero recuerdo de su patria chica y el anhelo de volver a ella para orar ante la Virgen del Prado y darle gracias por Su ayuda, mantenía viva esta llama siempre.

No obstante, a partir de 1925 comenzó a suceder cada vez con más frecuencia que higuereños que se trasladaban a Sevilla en

busca de mejor vida fracasaban, carecían de las necesidades más elementales y se vieron arrojados a una pobreza mísera que, en ocasiones, les obligaba a regresar nuevamente a Higuera. Algunos llegaron a perecer de hambre.

Es evidente que estos emigrados pronto comenzaron a tener descendencia y que, a la vez, esta descendencia ya no vivía en

Higuera pero pasaba allí temporadas, disfrutando en su plenitud de Higuera de la Sierra. Pues este que acabo de relatar fue el caldo de cultivo que, sabiamente, nuestro insigne higuereño D. MANUEL FAL

CONDE, utilizó el diez de agosto de 1.926 para proponer al Ayuntamiento de Higuera la creación de una institución con fines tan originales como visionarios y futuristas y hoy día es considerada tan avanzada que sólo hasta la década de los noventa no ha vuelto a haber en España nada similar a ello. Nos referimos a la creación de una CONFEDERACIÓN DE EMIGRADOS DE HIGUERA DE LA SIERRA.

A esta idea se sumaron rápidamente D. Rafael Lancha Fal y D. José Mensaque Arana. Los proponentes eran conscientes de que muchos de los emigrados no mantenían relaciones ni entre sí. Algunos ni siquiera con

el pueblo. Sabían que otros tantos que partían en busca de trabajo volvían al poco por no haber fructificado sus gestiones o por ser la vida en la urbe más difícil que en el pueblo. De hecho, en caso de ayuda, lo más que recibían era cobijo durante algún tiempo y ayuda en metálico para regresar.

Por ello, el grupo liderado por D. Manuel Fal Conde ideó una organización en Sevilla dependiente del Ayuntamiento de

Higuera de la Sierra que fomentase la mutua ayuda, el amor por Ntra. Sra. del Prado y el Santísimo Cristo del Rosario la protección y socorro de los más necesitados y, sobre todo, la colocación de los trabajadores, de modo que sus costes se abonarían con subvenciones del Ayuntamiento de Higuera y con cuotas voluntarias de sus afiliados. Así, todo higuereño estuviese desempleado y deseare marchar a Sevilla, se pusiese antes en contacto con la Confederación para que ésta le tramitase la colocación y evitar así que los higuereños se lanzasen en solitario hacia aventuras de final incierto.

Por este motivo, pensamos que, actualmente, y por poner un ejemplo fácil de entender, creemos que la Oficina informativa que

la Junta de Andalucía tiene en Bruselas para informar de las políticas de la Unión Europea no difiere, en sustancia, de la idea originaria del Sr. Fal Conde, que no era sino crear una suerte de Oficina Informativa (si no Consulado, si se me permite tal comparación) de Higuera de la Sierra en Sevilla.

Los tres proponentes solicitaron que la Virgen del Prado fuese llevada de modo extraordinario a Higuera para poder constituir

la Confederación ante la Virgen del Prado y el Cristo del Rosario. Dichos proposición y proyecto fueron acogidos con extraordinario entusiasmo por el Sr. Alcalde de la Villa. Sin embargo, tanto el Señor Cura Párroco, D. Enrique López, como la Hermandad de la Virgen del Prado de Higuera, siendo Hermano Mayor D. Fidel Fernández, se negaron al traslado extraordinario de la Virgen al pueblo del 12 al 15 de septiembre. (Tal vez debido a que el año anterior la Virgen hubo ardido y tuvo que ser restaurada de urgencia y la Junta Directiva, aún con miedo en el cuerpo a que sucediese algo otra vez, decidió no exponerla a una nueva procesión que, a nuestro modo de entender, debió haberse realizado). Ante la negativa tanto del párroco como de la Hermandad, por no entender la altura del proyecto, al traslado extraordinario, los tres proponentes de la idea de crear una Confederación de Higuereños desistieron de la misma y así lo comunicaron a las respectivas instancias el 29 de agosto de 1926.


Pero esa idea no cayó en saco roto. Los documentos que obran en poder de la Hermandad de la Virgen del Prado de Sevilla

indican que el 27 de junio de 1927 se constituyó en Sevilla una DIPUTACIÓN dependiente de la Hermandad matriz de la Virgen del Prado cuya finalidad sería la de comunicar a todos los higuereños residentes en Sevilla. Ignoramos, a falta del examen de archivos municipales tanto sevillanos como higuereños quiénes formaron parte de la misma, pero sí que sabemos que en 1927 se relacionan y se comunican con esa diputación 38 hermanos de la hermandad matriz de Higuera. En 1928 son cuarenta las personas a las que la Diputación asiste. E igual número en 1929. Todo hace pensar que funcionó según diseño de Don Manuel Fal Conde, Don Rafael Lancha y Don José Mensaque pero bajo dirección higuereña.

Aunque no tenemos documentos directos de esta Diputación, si los tenemos indirectos y así, en una misiva de 22 de mayo de

1949 dirigida al Hermano Mayor de Sevilla, el Hermano Mayor de Higuera se congratula por la reorganización de la Hermandad, lo cual da idea de que, efectivamente, esta Diputación existió y fue, mientras duró, efectiva y dependiente de la Hermandad del Prado de Higuera.

En 1930 se da por terminada la labor de la Diputación, la cual pudiera haberse producido a causa de desavenencias políticas por

no estar dispuesto el Sr. Alcalde a subvencionar ningún proyecto en el que no se encontrasen los tres proponentes de la Confederación que en un principio se propuso crear. Al no estar subvencionada la obra con fondos públicos la Hermandad de la Virgen del Prado se hizo cargo de este proyecto hasta que sus arcas comenzaron a resentirse de tal gasto.

Los higuereños emigrados, por divergencias a ellos ajenas, vuelven a quedar solos y desamparados. Se disgregan. Comienzan a

perderse las comunicaciones entre ellos y vuelven al aislamiento y a perder el lazo que les servía de unión con su patria chica. Continúan enfrentándose a los problemas cotidianos sin la confianza que les ofrecía el tener el respaldo de una institución como aquella. Se había frustrado de este modo el segundo intento de crear una entidad, la primera de tipo civil, y la segunda religiosa, que aglutinara a los higuereños emigrados, a sus descendientes, a los hijos de Higuera y a todo aquel que sin haber nacido en Higuera, se sintiese un higuereño más.

El nacimiento de una Hermandad. Ya hemos visto que desde 1926 hubo esfuerzos por crear una institución que aglutinase, diese fuerzas, divulgase el amor a

Cristo y a la Virgen del Prado y mantuviese en contacto entre sí y con el pueblo a los higuereños emigrados, sus descendientes y parientes y a todo aquél que, sin haber nacido en Higuera se considerase a sí mismo como higuereño por mantener vínculos. En definitiva, una institución que reuniese a todos los hijos de Higuera.

No obstante habrá que esperar a la década de los cuarenta para volver a tener datos del amor por Higuera de la Sierra de los

hijos de Higuera residentes en Sevilla y sus alrededores. Quien escribe y firma, oyó alguna vez en su casa hablar del año 1945 como fecha en la que, aún después de la guerra y de las dificultades por las que pasaban los españoles en aquella década, grupos de higuereños continuaban reuniéndose por el mero hecho de volver a verse y de hablar del pueblo y de la suerte que muchos de ellos habían corrido. Casi veinte años después de su marcha, eran sevillanos de adopción e higuereños de corazón. Y ya se habían afincado en Sevilla o su provincia, y muchos prosperado. De hecho, fue costumbre invitar a conocidos higuereños a bautizos, bodas, primeras comuniones o hasta para presenciar espectáculos deportivos. Y continuaban prestándose entre ellos ayuda mutua.


El primer acto en honor de la Virgen del Prado.

Dado lo anterior, no cesó en su empeño D. Manuel Fal Conde por la necesidad y bondad de que en Sevilla hubiese alguna corporación que uniese a todos los Higuereños residentes en Sevilla, y ese vínculo no podía ser otro que el amor y la devoción por Nuestra Señora del Prado.

Hasta este año 2008 pensábamos que el nacimiento de la Hermandad de la Virgen del

Prado de Sevilla comenzó a gestarse en 1949. Pero un artículo de D. Pablo Santos López sostenía que la Hermandad comenzó a gestarse en 1948. En otra nota personal de D. Manuel Rincón Pérez de Vargas a D. Alfonso Fal de 1983, D. Manuel le recordaba que D. Pablo Santos sostenía que la hermandad se fundó 35 años antes, es decir, en 1948. Dado lo cual, buscando afanosamente en los archivos históricos de la Hermandad de Sevilla, efectivamente, hallé un escrito sin fecha que se suponía transcripción de un telegrama enviado por los señores D. Antonio Mantero, D. Rafael Lancha, D. Lucas Fernández y, quien lo escribió, D. Manuel Fal Conde, en el que se afirma lo siguiente:

“Los higuereños residentes en Sevilla al celebrar hoy día Encarnación con solemne Misa comunión

reunidos constitución Hermandad Virgen del Prado de higuereños residentes en Sevilla acuerdan expresar ustedes nuestro fervoroso entusiasmo rogándoles depositen plantas Santísima Virgen nuestras oraciones más fervorosas.

Mantero, Lancha, Lucas, Fal.” A lo que Don Francisco Girón respondió, con fecha 28 de marzo de 1948: “En nombre de Hermandad le agradezco telegrama y le felicito de todo corazón por el entusiasmo y el fervor de los Higuereños Sevilla en misa Nuestra

Virgen. Francisco Girón.” Testimonios escritos existen de D. Pablo Santos de que en los años 1948, 1949 y 1950 tenían lugar reuniones en la calle

Albareda 19 y en la Avenida de la Borbolla 10. Es evidente, y sabiendo cómo es Sevilla con la Hermandades, que, aunque de modo rudimentario, un núcleo organizador de eventos debió de haber ya en 1948 para ser capaces de congregar en la Iglesia parroquial del Divino Salvador a los hijos de Higuera y para hablar en su nombre.

Una vez hecho lo más difícil, que es dar el paso inicial, volvieron a reunirse en 1949, pero sin fecha que conste aunque, eso sí,

en los meses de enero o febrero, D. Manuel Fal Conde, D. Rafael Lancha Fal, D. Antonio Mantero Sánchez, D. José Mª Mantero Sánchez, D. Joaquín Mozo Rodríguez, D. Lucas Moreno Rufo, D. Salvador Castillejas, D. Primitivo Santos, D. Sebastián Santos Rojas y D. Pablo Santos.

La reunión tuvo lugar en el domicilio de Don Manuel Fal Conde, persona que luchaba con toda su fe e ilusión por aquello que

creía necesario y bueno y que fue quien convocó a los anteriores para expresarles la intención de fundar una Hermandad de la Virgen del Prado en Sevilla ya que todos los convocados eran naturales de dicha villa.

Por unanimidad se aprobó que dicha Hermandad sería independiente de la Hermandad de Higuera pero sí estrechísimamente

ligada a ella por el amor que tenían a la Virgen del Prado y presta a cooperar con ella en lo posible y necesario. Fue a Don Manuel Fal Conde a quien, por ser el propulsor de la idea, se le encomendaron la redacción de los Estatutos y las

relaciones con la sede cardenalicia para tramitar la consecución del correspondiente Decreto de Erección Canónica. Así pues, y dado que la intención era constituirse en Hermandad, lo primero que había que hacer era nombrar una Junta

Directiva que sería provisional hasta que fuese ratificada por Palacio y se encargase de todo aquello necesario para que la Hermandad en ciernes funcionase como tal ya que hasta ese momento no había ninguna cabeza visible que ordenase o que exigiese responsabilidades. La Junta Directiva primera quedó así:

Hno. Mayor D. Antonio Mantero Sánchez Mayordomo D. Sebastián Santos Rojas Tesorero D. Lucas Moreno Rufo Secretario D. Pablo Santos López Vocales D. Manuel J. Fal Conde D. Rafael Lancha Fal D. Joaquín Mozo Rodríguez D. Primitivo Santos Los primeros actos de culto que se acuerdan son en Honor a la Virgen del Prado de Higuera de la Sierra ya que en marzo de

1949 la imagen de Higuera vendría al taller de Sebastián Santos a ser restaurada durante un tiempo aproximado de dos meses. De este modo, y antes de que la imagen retornase a Higuera, se pretendió la organización en la Parroquia del Divino Salvador de cultos y festejos en Su honor, siendo el primero de ellos el del 25 de marzo de 1949. En un a reunión de Junta General ese mismo día 25 se designa a D. Andrés Guillén Aguilar, párroco del Salvador, como Director espiritual de la Hermandad.


La talla de la Virgen del Prado de Sevilla. Tanto Manuel Fal Conde como Sebastián Santos, conocedores del mundo cofrade

sevillano y andaluz, eran conscientes de que para la obtención final de un decreto de erección canónica sería fundamental tener una imagen a la que venerar.

Aprovechando que la Virgen del Prado de Higuera estaba en sus talleres para ser

restaurada a Sebastián se le ocurrió la idea de tallar una imagen casi copia de la de Higuera para que fuese venerada en el Salvador por todos aquellos que por un motivo u otro no pudiesen desplazarse a Higuera para ver a su Virgen del Prado.

Dicho y hecho. Fue tal y tan extraordinario el cariño que Sebastián Santos siempre

tuvo por su Virgen del Prado que la Virgen que veneramos en Sevilla fue donada por el propio Sebastián sin querer recibir nunca nada a cambio de tan extraordinaria obra.

Habiéndose Sebastián ofrecido a realizar la Virgen y estando manos a la obra en ello, en Cabildo celebrado el día 25 de junio de

1949 los Señores Rafael Lancha Fal y Joaquín Mozo se comprometieron a costear la corona que luciría la Virgen y se acordó que Sebastián Santos pasaría factura a la Hermandad por las cantidades necesarias para el vestuario de la Virgen

Todo parecía sobre ruedas, hasta que hacia el año 1950 Sebastián comenzó a tener una dolencia de nervios en una mano que en

ocasiones le impedía coger los utensilios propios de un imaginero. De hecho, y sin poder, llegó a pensar que esta imagen sería de las últimas que realizaría puesto que ni el Sr. Mantero ni el Sr. Ríos Mozo, médicos de lo mejor de España en aquél tiempo, pudieron dar con la causa de la dolencia. Ante esta situación, Sebastián decidió tallar esta imagen como una gran oración a su Virgen del Prado por una mejoría en su dolencia. Ese fue el motivo por el que siempre, y en todo momento, La talló de rodillas, en un reclinatorio. Según él mismo, el día que terminó la Virgen el dolor en su mano desapareció y jamás volvió a padecer de ninguna dolencia semejante. Nuestro Sebastián, el mejor imaginero que el siglo XX ha conocido, siempre atribuía su curación a la intercesión milagrosa y curativa de su Virgen del Prado.

También se prestó Sebastián a realizar la hornacina en la que la Virgen se hallaría dentro de la capillita del Stmo. Cristo de los

Desamparados, por la que cobró 3.000 pesetas y que tan extraordinariamente encaja con la Virgen que alberga. Para febrero de 1950 ya estaba terminada la Virgen. Don Manuel Fal Conde trató de hacer todo lo posible por que el Cardenal

Segura fuese al Salvador y bendijese la Imagen, siendo la fecha prevista la del 25 de marzo. Finalmente, ante la imposibilidad por concurrencia de cultos en esas fechas con otras Hermandades y por la Semana Santa y Pascua de Resurrección, tuvo que demorarse la bendición de la imagen hasta el 30 de Abril de 1950 a las once de la mañana, siendo la bendición realizada por el Iltmo. Sr. Vicario General D. Tomás Castrillo Aguado.

Como anécdota, reseñar que todos los asistentes quedaron maravillados por la solemnidad de los cultos llegándose a considerar

a la Hermandad de Sevilla como “una verdadera Hermandad”, por parte de los invitados asistentes. Tal era el ánimo reinante entre los hermanos. Así pues, la Hermandad asistió corporativamente a una procesión organizada por la Hermandad de Pasión para el cuatro de junio de 1950. (También la Hermandad de San Cristóbal, con sede en el Salvador, nos mandó invitaciones para asistir como corporación a sus actos) Y no olvidemos que todavía no teníamos el Decreto de erección canónica como Hermandad, pero nuestro poder de organización y de convocatoria era por aquél entonces enorme. De hecho, actos como el del 30 de abril, serios y bien estructurados, sirvieron enormemente para agilizar los trámites de constitución de nuestra Hermandad.

La Iglesia Católica, siempre tan cauta y sabia en sus decisiones, quiso recompensar a la Hermandad unos días antes de los cultos

que se celebrarían a partir del 5 de mayo de 1951. Así, el 1 de Mayo, a instancias del Cardenal Segura, se firmó el Decreto de Erección Canónica por el Iltmo Sr. Vicario Doctor Tomás Castrillo (Expediente 34164) y el 28 de junio fue Don Antonio Herrera Gómez, como Notario Mayor de la Curia Eclesiástica, quien emitió un certificado de veracidad del Decreto de Erección y que llegó a la Hermandad unos días después.

No obstante, y como anécdota, creemos habría una filtración de Palacio porque en las octavillas que se difundieron anunciando

los cultos que empezarían el 5 de mayo, ya se indicaba cuál era la sede canónica de la Hermandad, lo cual indica que sin tener el

decreto en sus manos, ya había en la Junta de Gobierno constancia de su dictado. JOSE MARIA RUIZ GRANADO


DIEZ AÑOS EN LA JUNTA DE GOBIERNO DE LA HERMANDAD

Queridos hermanos:

Cuando entré en la Junta tenía sólo 18 años (elecciones de marzo de 1999), la edad mínima para poder

ser miembro de una Junta de Gobierno. Quería escribiros unas líneas recapitulando sobre los años que he estado en la

Junta de Gobierno y sobre lo que ha significado para mí. Mi cargo era el de Secretario, uno de los puestos de más

responsabilidad en una Hermandad. Antes que yo fue Secretaria Puri, de quien aprendí a trasnochar para realizar las cartas,

si era necesario. Y en la misma Junta estaban Paco Caballero, como Hermano Mayor, y Marco Antonio, de Tesorero. Ese

era, por así decirlo, el núcleo duro, y, además, formaban parte de la Junta también, Mª Teresa Girón, Marcelina, Mati,

Eulalia, Angelita Fernández (q.e.p.d.)… Lo cierto es que fuimos los únicos que nos presentamos, pues en los años noventa

la Hermandad de Sevilla pasó por un bache que la puso al borde de la desaparición y que será objeto de otro artículo. De

ahí que todo lo que se hiciese desde ese momento fuese reconstruir la Hermandad desde sus propios cimientos. Yo venía

de dirigir el Grupo Joven de la Hermandad de La Cena, y su experiencia me ayudó muchísimo al iniciar aquí las reformas

que a continuación os voy a relatar.

Tuve el placer de vivir, con mi primera Junta, bien al principio, la realización de cartas y su envío: nos

reuníamos en casa de Eulalia; todos en torno a una mesa y uno ponía el sello a las cartas, otro las doblaba, otro las metía

en el sobre, de modo que cada uno realizaba una tarea mientras se mantenían conversaciones muy alegres sobre gente de

Higuera y la suerte que había corrido, hijos de conocidos y otros tantos avatares que habían conocido. Eran más de

cuatrocientas las que se enviaban.

Pero ese era un sistema que tenía que cambiar, pues cada vez costaba más a los hermanos reunirse y,

probablemente, ese fuese el primer cambio que introdujimos en la Hermandad. Desde ese momento en adelante, el

Secretario de encargaría de las cartas personalmente. Igualmente, al constatar que se enviaban más de cuatrocientas cartas

mientras que, por otro lado, sólo unos cien hermanos colaboraban en el sostenimiento económico de la Hermandad, se

decidió elaborar un censo nuevo y más acorde con los tiempos que vivía la Hermandad, ya que ésta no podía soportar, en

el estado en el que estaban sus arcas, el envío de más de cuatrocientas misivas. Recuerdo con muchísimo cariño las

reuniones de Paco, Marco y yo en las que se nos hacía tardísimo tratando de exprimir hasta la última peseta para que a la

Hermandad no le costase el dinero la realización de sus tareas más esenciales como la preparación de unos cultos o la

peregrinación a la Ermita de Nuestra Señora del Prado.

En todo esto vino el cerrojazo de la Iglesia del Salvador. Empeñados que estábamos en volver a

recuperar los lazos tanto con Enrique el sacristán (q.e.p.d.) como con D. Manuel del Trigo (q.e.p.d.), el párroco, el traslado

forzoso y por sorpresa de la Capilla de los Desamparados cayó como un jarro de agua encarambanada. Estábamos, en

aquél momento, con una mano delante y otra detrás. Sin casa de hermandad y sin ningún lugar al cual llevar la Virgen.

Afortunadamente, por medio de Angelita Fernández, que se levantaba por las mañanas y lo primero que hacía era hablar

con su Virgen del Prado, pudimos ser acogidos en la Iglesia de Santa Cruz. Probablemente este sea el milagro más

hermoso de que la Virgen del Prado jamás haya obrado por sus fieles pues en Santa Cruz, desde el primer momento y

hasta el último, D. Pedro Ybarra ha hecho que nos sintamos como en nuestra casa e incluso en muchas ocasiones

muchísimo mejor aún. Allí, las palabras “no” e “imposible” no existían ni para D. Pedro ni para D. Isaac ni para el

sacristán Paco. Siempre trataron de hacer todo lo que en su mano estuviese para ayudarnos. Y eso es algo que, como

Hermandad, no podemos olvidar. Y yo, particularmente, tampoco por haber sido D. Pedro ese director espiritual tan

comprensivo, tan afectuoso, tan docto e intelectual y tan cristiano que hace que uno se quede con ganas de más.

Otro de las sensaciones más indescriptibles que durante estos años

he sentido ha sido el llegar a conocer a Paco y a Marco. Con ellos he

vivido “la soledad de los dirigentes”. Paco, tan extraordinario como

decidido a ayudar y a hacer todo cuanto sea posible por su

Hermandad. Marco, tan cauto como sensato en la toma de

decisiones importantes para la Hermandad. Yo, particularmente,

tengo que decir que en ellos he descubierto a dos personas a las que

considero como verdaderos hermanos. Claro que hemos discutido en

ocasiones, pero al final hemos sabido salir adelante y, sobre todo,

creo que nos hemos ayudado entre todos cuando ha hecho falta.

Particularmente, no tengo palabras de agradecimiento a ellos pues,

por ejemplo, enviaron las cartas cuando estuve en el extranjero.

Pero, en fin, siempre que ha faltado uno han estado allí los otros

para apoyar.


Se nos han quedado proyectos por realizar, como recuperar la tradicional peregrinación a la Ermita del

Prado, pero todo se andará. En el tercer mandato de Paco Caballero, una vez estabilizados los ingresos y gastos de la

Hermandad y con unos cultos con, cada vez, mayor participación, era fundamental tener unas medallas como signo

identitario de nuestra hermandad. Una vez realizadas, y no sin temores, estas medallas tuvieron un éxito mayor del

esperado, ayudando a la exigua economía de la Hermandad. Fue muy importante para nosotros saber que las acciones de la

Hermandad contaban con el respaldo de todos los hermanos, pues, sin ese respaldo no nos hubiésemos atrevido a organizar

una procesión como la que hemos organizado. El saber que los actos que se organizan cuentan con la asistencia y el

beneplácito de los hermanos ha sido fundamental para mí en este tiempo en la Junta pues ayuda a seguir trabajando por la

Virgen. Da mucho ánimo el sentirse uno querido por todos.

Las elecciones del 2008 han sido, para mí, las del cambio de rumbo. Yo abandoné la Secretaría en

favor de Ramón. Ahora soy Vocal. Hemos tratado de incorporar a la Junta de Gobierno gente joven, con ganas y

conocimiento, a la vez que personas que conocían la Hermandad desde siempre, como mi hermano Eugenio y Paco

Muñoz-Reja, sin quienes la procesión hubiese sido mucho más modesta. Hemos reducido el número de miembros de

Junta a seis. Hemos iniciado la clasificación y ordenación de nuestro archivo, es decir, que estamos escribiendo nuestra

historia; pretendemos recuperar relaciones con las Hermandades del Salvador y con el Consejo General de Hermandades

y Cofradías; hemos de mejorar nuestras reglas, para lo cual hemos iniciado un proceso de reforma de las mismas;

procuraremos recobrar las relaciones con todas las hermandades de Higuera, especialmente la de la Virgen del Prado y

con su actual Ayuntamiento y, ¿quién sabe? en un futuro no muy lejano, tal vez podamos gozar de nuestra propia casa-

hermandad.

Así pues, con objetivos bien claros y definidos es como pretendemos dar el máximo lustre a una

Virgen que se lo merece todo. Para ello hemos tratado de reunir un grupo cristiano con juventud y con experiencia, con

conocimientos de hermandades y con conocimientos de gestión de un patrimonio. Así pues, la dirección en la que vamos

está clara. Sólo le pido a María que nos ayude como lo ha hecho hasta ahora, y que, cuando gocemos de la Gloria Eterna,

nos tenga lo más cerca posible de Ella.

José Mª Ruiz Granado

Vocal


José María Leal, colocando a la Virgen en el paso procesional Representación corporativa en el Corpus de Sevilla

Tradicional empanada en la ermita del Prado – Capilla de San Miguel - José María portando a la Patrona de Higuera

Representación en la Procesión de la Virgen del Prado del Porvenir Inauguración de la Colegiata del Salvador


Alejandro Segovia Brome - Eugenio Ruiz Granado

Avenida Felipe II, nº 18, 1ª B – Sevilla

Tlf. 954 23 88 88 – 954 61 77 70

boletin final

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