la epístola diocesana nº 43

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N° 43 | Agosto - Septiembre 2012 “Como María veamos a Jesús en el hermano” Queridos hermanos: nos disponemos a celebrar la Fiesta de Nuestra Señora de la Merced, Madre y Patrona de nuestra Arquidiócesis, en el año del Centenario de su Coronación Pontificia y en el Bicentenario de la Batalla de Tucumán. María es la tierna Madre que nos protege, nos libera de nuestras cautividades, nos consuela, se acerca a nosotros para ofrecernos a Jesús y la alegría de su redención. Todos experimentamos la cercanía de María, por eso, ha salido a recorrer parroquia por parroquia para encontrarse con cada uno de sus hijos en la visita misionera, ella se interesa por todos y cada uno y es ella la que quiere que nosotros vivamos libres y felices en el Señor. Este año del Centenario de su Coronación, los tucumanos queremos decirle que siga siendo ella nuestra Madre y nuestra Reina, y que a ejemplo de ella queremos colaborar con el proyecto de Dios para la Redención de todos. Queremos, como María, ver a Jesús en el hermano. Queremos hacer de nuestra Iglesia en Tucumán la casa y escuela de Comunión, siendo una comunidad viva, fraterna, servidora y mi- sionera, como María. Que María de la Merced, Redentora de cautivos y Celestial Protectora de nuestra Pa- tria, nos alcance del Señor las mercedes y gracias que necesitamos para que el Reino de Dios siga extendiéndose en Tucumán y Argentina, con nuestro compro- miso apostólico.

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Revista Periódica de la Arquidiócesis de Tucumán

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Page 1: La Epístola Diocesana Nº 43

N° 43 | Agosto - Septiembre 2012

“Como Maríaveamos a Jesúsen el hermano”

Queridos hermanos: nos disponemos a celebrar la Fiesta de Nuestra Señora de la

Merced, Madre y Patrona de nuestra Arquidiócesis, en el año del Centenario de su

Coronación Pontificia y en el Bicentenario de la Batalla de Tucumán.

María es la tierna Madre que nos protege, nos libera de nuestras cautividades, nos

consuela, se acerca a nosotros para ofrecernos a Jesús y la alegría de su redención.

Todos experimentamos la cercanía de María, por eso, ha salido a recorrer parroquia

por parroquia para encontrarse con cada uno de sus hijos en la visita misionera,

ella se interesa por todos y cada uno y es ella la que quiere que nosotros vivamos

libres y felices en el Señor.

Este año del Centenario de su Coronación, los tucumanos queremos decirle que

siga siendo ella nuestra Madre y nuestra Reina, y que a ejemplo de ella queremos

colaborar con el proyecto de Dios para la Redención de todos. Queremos, como

María, ver a Jesús en el hermano. Queremos hacer de nuestra Iglesia en Tucumán

la casa y escuela de Comunión, siendo una comunidad viva, fraterna, servidora y mi-

sionera, como María.

Que María de la Merced, Redentora de cautivos y Celestial Protectora de nuestra Pa-

tria, nos alcance del Señor las mercedes y gracias que necesitamos para que el

Reino de Dios siga extendiéndose en Tucumán y Argentina, con nuestro compro-

miso apostólico.

Page 2: La Epístola Diocesana Nº 43

4Virgen de la Merced

Espiritualidad MercedariaHablar de espiritualidad nos suena siempre a algo como… que

tiene poco que ver con lo de “todos los días”…

Y, por el contrario, nada más concreto que una espiritualidad:

la manera que tenemos de vivir la maravilla de ser hijos de

Dios, su imagen y semejanza.

¿Y por qué los tucumanos reflexionamos en este tiempo en la

espiritualidad mercedaria?

Aquí, se hace indispensable hacer un poco de historia para

comprender.

Desde pequeños, todos hemos conocido a la Virgen de la Mer-

ced como Generala del Ejército Argentino…

Lo sigue siendo, no hay que preocuparse. Pero sus comienzos

datan de mucho tiempo atrás.

En la plenitud de los tiempos Dios eligió a una Mujer y le pidió

que pusiera su maternidad al servicio de la Redención. Y el sí

de María nos regaló a Jesús.

Pasaron los años… A principios del siglo 13, las guerras entre

cristianos y musulmanes estaban en su apogeo. Ambos hacían

prisioneros y eran muchos los que quedaban en estas condi-

ciones en tierra extranjera.

Los musulmanes exigían a los cristianos renegar de su fe para

obtener su liberación pero también aceptaban dinero por su

rescate o el canje de prisioneros.

Las familias cuando lograban reunir lo exigido para rescatar al

ser querido recurrían a los mercaderes para enviarlo y éstos,

por una comisión, hacían el trámite que no estaba exento de

peligro, al realizarse en tierras musulmanas.

Uno de esos mercaderes fue Pedro Nolasco, joven adinerado,

hijo único de madre viuda que había quedado, a temprana

edad, a cargo de los negocios de su padre.

Pronto, muy pronto, los pobres supieron que Pedro se compa-

decía de quienes no lograban reunir el dinero del rescate y pa-

gaba, de su bolsillo, para reunir a los cautivos con sus seres

queridos.

Además, cuando llegaba a las mazmorras musulmanas, si en-

contraba personas desesperadas que iban a apostatar de su fe

por no resistir más las torturas, pagaba por ellas y las resca-

taba, aun cuando no se las hubiera encargado nadie…

Su santo entusiasmo atrajo a otros mercaderes que, sumados

a su empeño, comenzaron a hacer lo mismo hasta que un

día… se vaciaron sus bolsillos.

En la noche del 1 al 2 de agosto de 1218, los compañeros ha-

bían abandonado a Pedro. Ya no tenía ni una moneda…

Fiel devoto de María, levantó la mirada a la Madre preguntán-

dole qué hacer.

Y María le confió a Pedro su sueño de Redención: “Es la Vo-

luntad de mi Hijo que crees una familia dedicada exclusiva-

mente a rescatar a mis hijos que sufren cautividad a causa de

su fe”.

Y Pedro, al amanecer, se dispuso a cumplir con el encargo de

su Madre. Al punto que a 9 días a partir de esa noche, el 10 de

Agosto, la Orden de la Merced estaba fundada.

Pedro apellidó a la Mujer que lo inspiró, Merced, que en su len-

gua materna, el catalán, se traducía entonces como: “obra de

misericordia de liberar a los cautivos”.

Los siglos pusieron el sello a la hondura de su intuición: el mal

sigue encadenando el corazón humano y viciando las estruc-

turas que construye.

La llave de tantos cerrojos va pasando de mano en mano y

sólo empeñan sus vidas para emplearla los amigos del hom-

bre, los hermanos de Jesús, el Liberador.

Nolasco “vio” a los cautivos, “escuchó” sus gemidos y “bajó”

a las mazmorras para socorrerlos.

Verbos de acción… directamente ligados a la Encarnación.

Muchos años después, otro hombre creyente, don Manuel Bel-

grano, sabrá muy bien a quién encomendar la liberación de la

Patria y por ello acudirá a María de la Merced y la nombrará

Generala del Ejército argentino.

Desde entonces, es Ella la Patrona de nuestro pueblo tucu-

mano, protagonista y testigo de tantas luchas para obtener la

ansiada libertad.

Y hoy… ¿tiene algo que decirnos la Merced a los tucumanos?

¿Qué nos dice María en esta noche de la historia de nuestro

Pueblo?

¿Cuál es la vocación a que hemos sido llamados y el encargo

que Ella tiene para nosotros?

María es la Madre de los Redimidos que hoy nos sigue pi-

diendo: “Mi pueblo está oprimido… ¡libéralo!”.

Miremos a nuestro alrededor: la droga que atrapa a nuestros

jóvenes cada vez desde edades más tempranas y los conduce

por caminos de delincuencia y muerte. La trata de personas

que denigra y nos hace vivir inseguros y angustiados. Las

casas de juego que tientan a los más necesitados y les ofre-

cen una salida rápida al tiempo que engañosa a sus necesi-

dades básicas insatisfechas…. Los hogares disgregados al

poco tiempo de formarse… La vida cercenada en el vientre

materno…

Miremos ahora un poco más adentro, en nuestro propio cora-

zón: el miedo que nos paraliza y no nos deja actuar, que nos va

encerrando en nuestros propios intereses y nos hace olvidar de

nuestros vecinos, de los que sufren a la par …

La Merced sigue siendo la Madre de los tucumanos y hoy

como ayer nos dice: “Mi pueblo está oprimido… escucho su

clamor… y es la Voluntad de mi Hijo que, como familia tucu-

mana, me ayuden a su liberación”.

Que este Mes de Setiembre, a 200 años de la coronación de

María de la Merced en nuestra querida tierra, nos dispongamos

filialmente a cumplir su encargo.

Que miremos a nuestro alrededor con una mirada nueva: la de

Cristo, la de María, para descubrir las cautividades de nuestros

vecinos, de nuestra gente y, como Nolasco, acudamos a re-

mediarlas.

Quiera María regalarnos este 24 de Setiembre una mirada re-

dentora, cálida, inclusiva; quiera hacernos capaces de jugar-

nos enteros para rescatar al hermano oprimido, excluido, para

quien la vida es una pesada carga.

Quiera María romper las cadenas de nuestra indiferencia, de

nuestras lentitudes, de nuestras omisiones, para que podamos

lanzarnos a encender el mundo con la antorcha del Amor que

da la vida como la dio por nosotros Cristo Redentor.

Busquemos caminos de liberación para nuestros corazones

endurecidos, acostumbrados a tanto dolor de los hermanos

que sufren al lado nuestro.

Aprendamos de Nuestra Madre a curar y consolar, a abrazar y

poner de pie, a dignificar con nuestra mirada y nuestras ac-

ciones a nuestros hermanos excluidos.

Porque si hace casi 800 años María se hizo Merced para la hu-

manidad oprimida, hoy nosotros, sus hijos tucumanos, debe-

mos estar alegremente dispuestos a ser Merced para nuestro

pueblo.

Entonces, María de la Merced verá nacer en nuestro amado

Tucumán la esperanza de un mundo distinto, donde la solida-

ridad no sólo se predica sino se vive, donde las cañas no se-

Page 3: La Epístola Diocesana Nº 43

3 “Como María veamos a Jesús en el hermano”

Qué bueno es descubrir la capacidad de aprender a ver elmundo y a los hombres con ojos nuevos, con ojos de hijos deDios, iluminados con la tierna mirada de María. Pero a veces,los ojos del hombre parecen hechos solamente para mirar rá-pidamente de pasada, y no para ver. Y así las maravillas de lacreación no se contemplan, ni se admiran. Y frente al hermano,es necesario verlo para descubrir su presencia, respetando lalibertad de prójimo, esa libertad propia del hombre, de crecer,de cambiar, de desarrollarse y juntos vivir un proceso de cre-cimiento y ver nuevas posibilidades de vida, desde la realidad

profunda de nuestro ser.

Jesús tenía una mirada de amor, porque aprendió a mirar desu Madre María. En aquellos ojos descubrió la mirada de Dios.Jesús depositó su mirada de mayor amor, en la mujer de lahistoria: María. La mirada de María vio la Luz de Dios ilumi-nando el Misterio, su propio Misterio e Hijo, Jesús. Ella viomejor que nadie lo más íntimo y oculto de Dios, y por eso esquien mejor puede guiarnos para ver la Luz de Dios sobre nos-otros.

María tenía la sabiduría del corazón, combinaba la capacidadde mirar las cosas y las personas con ojos de Dios. Porquesabía unir lo humano con lo divino. En la mirada de María po-demos sentirnos en un lugar seguro. Ella nos sigue mirando anosotros sus hijos, como miraba a Jesús. Abramos nuestrosojos para que Ella nos interpele. Necesitamos decirle siempre:“María…míranos con tus ojos de Madre”. La mirada es signodel conocimiento y esto nos da confianza. Y desde su miradaamorosa, podemos amarla.

Nuestra Madre María nos aporta calor con su mirada cariñosa,nos anima con la dulzura de sus ojos, para que como Ella ve-amos a Jesús en el hermano. Y así poder cumplir con la misiónde hacer cercano a nuestro prójimo, venciendo resistencias,rompiendo barreras de afinidades y de prejuicios, aboliendodistancias que me separan y así…hacerme presente hasta po-nerme a disposición, con el hacerme ver, con el hacerme pre-sente, con un puedes contar conmigo, porque me interesa tupersona, porque somos hermanos en Cristo.

No estamos solos, la compañía de María alienta nuestra misiónde servir al prójimo, Ella siempre pendiente de todo aquelloque pueda ayudar a resolver. Renovemos nuestra esperanzaen el servicio, junto a la mirada tierna, serena y profunda deMaría, que no se queda en superficialidades, ya que todo loque oye de su Hijo, es también de Dios.

Como María veamos a Jesús en el hermano, con la caridadque comienza por la mirada. Como le ocurrió a Zaqueo, cuandoJesús lo llamó a la existencia, despertando su ser auténtico yreal. Saca a la luz lo mejor que hay en cada persona. Muestraal hombre mismo sus posibilidades, su verdadera dimensión.

“COMO MARÍA VEAMOS A JESÚS

EN EL HERMANO”

y con arrepentimiento busquemos la reconciliación con Dios ycon nuestros hermanos,

A LOS ENFERMOS DE SUS DOLORES

Dios no nos envía dolores, ni males. Él quiere nuestra felici-dad, para eso nos creó. Pero estos dolores, propios de nuestranaturaleza herida, pueden ser una fuente inagotable de gra-cia, si somos capaces de transformar nuestra cruz en luz. Paraello, JESÚS se deja crucificar en tu cruz, te da la fuerza, paraque ese dolor asociado a la Pasión de Cristo sea motivo de re-dención personal y de los otros.

A LOS POBRES DEL HAMBRE

Cuando en una sociedad, hay hermanos con hambre, es por-que no existe solidaridad, ni el bien común que es lo que se pri-vilegia.

Cuando pedimos a María esta gracia, nos comprometemostambién, a " darles nosotros mismos de comer”, como dice elEvangelio .A luchar contra la corrupción, que deja como saldola desnutrición, a buscar los caminos de igualdad entre loshombres.

A LOS PERSEGUIDOS DE SUS ENEMIGOS

Cuantas veces nos sentimos perseguidos, acorralados, sin sa-lida. Pedimos a la Madre de la libertad, que nos haga entenderque Dios nos creó libres y que nadie tiene derecho a perseguiral otro por motivo alguno. También acá nos estamos compro-metiendo a jamás perseguir, a saber perdonar, a entender queen la reconciliación y el reencuentro, está el verdadero creci-miento de una familia y de un pueblo.

A LOS AGONIZANTES DE SUS ANGUSTIAS

Pedimos aquí a la Madre de Dios, que en la hora de la agoníanos consuele, nos quite nuestras angustias y nos ayude a darel paso hacia el otro mundo donde de su mano conseguire-mos la eterna felicidad...

Y A LAS ALMAS DEL PURGATORIO DE SUS PENAS

Las almas del Purgatorio necesitan de quienes aún estamosperegrinando en la tierra para poder liberarse. Por esto, siem-pre recordemos ofrecer nuestras enfermedades, pequeños sa-crificios y oraciones por estas almas que esperan el encuentrodefinitivo con el Señor. En esta parte de la oración le pedimosa nuestra Madre que libre a las almas de sus penas, te pro-pongo pensar una a una las personas queridas que ya no estáncontigo y ponerlas en los brazos de su Merced...

AMEN

Que María nos enseñe a ser como ella, a rezar, a ver, a amarcomo solo su corazón pudo hacerlo....

PEREGRINACIÓNARQUIDIOCESANA DE

NIÑOSDOMINGO 16 DE SEP-TIEMBRE

Hasta la Basílica de Nues-tra Señora de la Merced

SERVIDORES PARALA FIESTA DE LA

VIRGEN DE LA MERCED

El mismo 24 de septiembreen Plaza Belgrano a15.00hs.

Page 4: La Epístola Diocesana Nº 43

2Virgen de la Merced

Santísima Virgen de La Merced

Queridos hermano, se aproxima el mes de la Virgen para todostucumanos, por eso les proponemos reflexionar juntos, sobrela oración a nuestra Señora de la Merced. Les sugerimos unalectura pausada, para que sea un verdadero encuentro con laMadre de la gracia, que hoy quiere hablarte de un modo es-pecial sólo a ti…

SANTISIMA VIRGEN DE LA MERCED

Nos dirigimos a nuestra querida Madre, llamándola SANTI-SIMA, porque ciertamente no existe otra criatura con tanta dig-nidad como la suya, pero tampoco existe otra más cercana,capaz de conseguir para ti la gracia que necesitas del Señor,para que te salves. Por esto la llamamos de "la Merced”,

puesto que ella es la gran administradora o medianera de lagracia y misericordia de Su Hijo.

Hermano te invito a mirarla en todo su esplendor, pero tam-bién en toda su humildad, abriendo los brazos e invitando aque te acerques a contarle tus problemas, a compartirle tusluchas, a ofrendarle tus pequeños logros...

REDENTORA DE CAUTIVOS

Redimir un cautivo es mucho más que liberarlo, es compar-tirle la vida misma del resucitado...María, como buena Madre,no quiere que sus hijos estén cautivos y pierdan su fe. Perocuando la invocamos, con esta plegaria, no nos referimos ya alos cautivos del siglo XII allá en España, sino a los actuales, anosotros, hoy acá en Tucumán.

Parece que el hombre, lejos de aprender, cada vez inventa nue-vas cautividades que se presentan disfrazadas como delicias,capaces de darnos placer y libertad.

El alcohol, la droga, el juego... El feminismo extremo, que enuna falsa defensa de igualdades, desfigura la verdadera femi-neidad y pregona la muerte de los propios hijos como dere-cho.

Un capítulo aparte lo constituye el consumismo, que nos con-duce a cegueras sociales, que nos lleva a desear más de lonecesario y en una especie de insensibilidad por el prójimoque sufre, al que somos incapaces de ver, nos torna egoístas,presos de la moda y el marketing.

¿Te has preguntado cuál es tu cautividad, la que te mantienehoy agarrado a lo que no es trascendental?

No te olvides que la única felicidad verdadera, está cerca deDios y en nuestra fidelidad a Él, por eso pídele a tu Madre por

tu propia redención y la de los que te rodean.

CELESTIAL PROTECTORA DE NUESTRA PATRIA

Muchas veces escuchamos que se presenta como contradic-torio el amor a Dios y a la Patria, cuando no lo son, ya que seríaimposible tener una patria de hermanos si no reconocemos unpadre común, que es Dios.

Pues bien, María desde los primeros pasos de nuestra forma-ción como Nación, ha estado presente en nuestro pueblo, pro-tegiéndonos de una manera maternal, todos recordamos suintercesión en la Batalla de Tucumán de 1812.

Pero, también su protección te interroga, porque si amas aDios, tienes obligación de ser buen ciudadano, de que te im-porte lo que ocurre con las cosas de tu país y desde la parti-cipación, lograr que haya más justicia.

No amamos verdaderamente a Dios, si nos olvidamos denuestro hermano, que en una villa, a pocas cuadras de nues-

tra casa, tiene hambre o frío.

María quiere una Patria de hermanos, donde exista "pasiónpor la verdad y compromiso por el bien común”, donde el diá-logo sea el camino elegido para resolver los conflictos, ycuando un bautizado ocupe un cargo público sienta la dobleresponsabilidad de ser testimonio...

Porque un pueblo dividido, fragmentado, devorándose a símismo, jamás llega a ser Nación, por eso en esta súplica pe-dimos y al mismo tiempo nos comprometemos por nuestra Pa-tria

CONCÉDENOS APOSTOLES ACTIVOS

Apóstoles, significa enviados. Son los enviados por Dios a pre-dicar su Evangelio. Pero acá no nos referimos a los 12, sino acada uno de nosotros que estamos llamados a ser apóstolesactivos: en nuestras familias, nuestros trabajos, nuestro barrio.

Los primeros, igual que nosotros, tuvieron miedo, vergüenza,hasta la llegada del Espíritu Santo que los impulsó a predicara los cuatro vientos las maravillas del Señor.

Por eso pedimos a nuestra Señora, para que nos haga vivir unnuevo pentecostés y nos de la valentía y los dones necesariospara ponernos en misión.

SACERDOTES CELOSOS DE SU MINISTERIO

Sin duda, los pastores del rebaño del Señor son los sacerdo-tes, quienes no están exentos de errores y pecados. Por ellosuplicamos a nuestra Madre que aumente su fe, su compro-miso y entrega al ministerio al cual han sido llamados.

También que envíe más vocaciones a nuestra arquidiócesis.

LIBRA CON TU PODER MATERNAL: AL MUNDO DE LAS GUE-RRAS

El hombre de hoy, cada vez más, quiere expulsar a Dios de suvida, olvidando que es un peregrino, que tiene a su cargo unmundo lleno de riquezas, para administrar con equidad y jus-ticia. Entonces, creyendo que es Dios transforma cada lugaren un campo de batalla: para imponer su idea, para explotar ysometer al otro, llegando a construir una sociedad fragmen-tada, dividida, con exclusión social, donde la única voz que seescucha es la del que detenta el poder de turno.

Por eso le pedimos a María, que nos haga entender que el otro,sea quien fuese, es digno de ser amado y nos libre de todasestas guerras, con y sin armas.

Como bautizados, es nuestra obligación colaborar en el rear-mado del entramado cristiano de la sociedad, donde la paz escondición indispensable.

A LOS PECADORES DE SUS CULPAS

Le pedimos a la Virgen que podamos reconocernos pecadores

Reflexión de la oración

Page 5: La Epístola Diocesana Nº 43

5 “Como María veamos a Jesús en el hermano”

Para los más chicos

paran los hogares sino que los unen, rezumando la dulzura decorazones en los que cabe la humanidad entera.

En este setiembre, volvamos nuestros ojos a María. Ella nosestá mirando con su infinita ternura de Madre, dispuesta a dar-nos lo que tanto deseamos.

Pidámosle, hoy, que nos libere de las peores cadenas: las delpropio corazón.

Que nos ayude a dar ese perdón que nos cuesta, a pedir esadisculpa que nos va a dejar en paz, a planear, a capacitarnosy a vivir, desde hoy, una vida distinta, mejor, sin rencores, conproyectos de un futuro en familia, en amor y en libertad.

María de la Merced no nos abandonará nunca. Digámosle confe: ¡Madre, danos la libertad!

Aprendamos del Padre Dios, que viste nuestro Tucumán deazahares y lapachos en flor para festejar a la Mujer más her-mosa que creó.

Y que nuestro corazón florezca también en gestos liberadorespara un mundo oprimido que clama Redención.

En Tucumán, setiembre es primavera, vida que nace y renacecon fuerza nueva….

En Tucumán, setiembre es Merced…., setiembre es María.

Setiembre nos ensancha el corazón, nos desata cadenas inte-riores, nos orienta la mirada y hace que la fijemos en laMadre…

Allí, al encontrarse nuestros ojos con los suyos, se nos serenael alma, nos sabemos cuidados, nos sentimos amados… e in-terpelados.

Sentados a sus pies, la escuchamos hablar de lo que su cora-zón guarda… porque la Madre sigue guardando todo en sucorazón.

María nos comunica su fuerza maternal, nos libera de nuestrapiedad intimista, de nuestros problemas inventados, de nues-tra tristeza estéril y nos impulsa fuera de nosotros mismos.

María rompe los muros de nuestras comodidades y de nues-tros miedos y nos hace experimentar el poder liberador deJesús que nos hace sus compañeros de aventura.

Si cada mañana de Setiembre nos encuentra sinceros a lospies de nuestra Madre, cada noche saborearemos el cansan-cio feliz de haber “visitado” a alguien en Su Nombre, de haberdado una mano, de haber ofrecido un perdón, de haber tomadouna decisión generosa, de habernos comprometido un pocomás en el Proyecto Liberador de Jesús.

Setiembre: 30 días para hacerle a nuestra Madre 30 regalos….Y todos sabemos que a las madres les regalamos cosas parasus hijos: ¡en eso consiste su felicidad!

Que este Setiembre nos haga florecer en gestos liberadores, enpalabras sanadoras, en acciones solidarias.

Así podremos decir con verdad el 24: ¡Feliz Día, María!... ¡Tam-bién nosotros somos Merced para nuestro pueblo!

Trabajo por grupo

1) ¿Qué me dice la lectura de este texto?

2) ¿A qué me comprometo a realizar en este tiempo?

¿Cuál es el Lema de la Oportunidad Fiesta de la Virgen de La Merced?

LA HISTORIA DE TUCUMAN DE LA MANO DE MARIA

HORIZONTALES6. LUGAR DE LA PRIMERA FUNDACIÓN DE TUCUMAN7. SEGUNDO APELLIDO DEL PRIMER OBISPO DE TU-CUMAN8. ORACIÓN QUE REZABA BELGRANO CON SU EJER-CITO

VERTICALES 1. TITULO DADO POR BELGRANO A LA VIRGEN2. MES DE LA BATALLA DE TUCUMAN3. 1812-20124. FRAILES QUE ENCABEZARON EL TRASLADO DETUCUMAN A SU ACTUAL UBICACIÓN5. APELLIDO DEL GENERAL REALISTA

ENCUENTRA EL MENSAJE QUE BELGRANO ESCRIBIO A LAS AUTORIDADES DESPUES DE LA BATALLA

1º) Encuentra las palabras dellistado y con las palabras quequeden armarás el mensaje.Escribe y comparte con tuscompañeros.

BELLEZACONGRESOECONOMÍAESQUINAIBATINJUJUYLULESRUIDOSASALTATESOROTRANQUILOVALENTÍA

“ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ ____ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ 2 4 __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ , __ __ __ __ __ __ __ __ __ ____ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ , __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ ____ __ __ __ __ __ __”

Criptograma

Page 6: La Epístola Diocesana Nº 43

Plan Arquidiocesano de Pastoral6

Cuando el sufrimiento se convierte en esperanza

“Todos los días, en el camino a mi trabajo, yo pasaba por unaEsquina donde se vendían drogas. Aquellos jóvenes que la fre-cuentaban llamaron mi atención. Entonces me acordé de unafrase de la carta a los Corintios: “Me hice débil con los débiles,para ganar a los débiles (1 Cor 9,22). La frase me quedó aden-tro. Me detuve con uno de ellos y le pedí que me mostraracomo trenzaba las pulseras que él hacía… El joven se diocuenta que me interesaba por él y terminamos hablando de suvida. Al final me dijo “Es la primera vez que encuentro un amigode verdad”. En el camino a mi casa, sentí una gran alegría,como pocas veces había sentido en mi vida. En los días si-guientes, a través de mi nuevo amigo, conocí a todo el grupo.

Paulatinamente, fue creciendo entre nosotros una relación derespeto mutuo y confianza…” Este es uno de los inicios, de

la familia de la Esperanza.

Dios que en su infinito amor no abandona a sus hijosen peligro, suscitó en Nelson, un joven de 20 años,

acompañado y guiado por Fray Hans Stapel, Sa-cerdote Franciscano, el deseo de dar respuestaa esta problemática de su Brasil natal.

El mismo Fray Hans comenta: “Nelson, con sumodo de ser, siempre me sorprendía. Él vivíaradicalmente: visitaba enfermos, cuidaba delos pobres que vivían debajo delpuente…Cierta vez, trajo una señora quetrabajó por muchos años en la obra…Undía, él me contó de su visita a la Esquinade los drogadictos. No me preocupé.Sabía que su objetivo era sólo uno:amar y vivir la Palabra que en ese mesera “Me hice débiles con los débiles”.Después venía todos los días y mecontaba. Una vez me asusté cuandoprestó la bicicleta. Pensé: Ese chicoes muy ingenuo. ¿Será que le de-volverán la bicicleta? Pero no mepreocupé mucho: el hecho de quehaya amado vale más que la bici-

cleta. Después, él la recibió de vuelta. Realmente era el iniciode una experiencia nueva”.

“No quiero continuar viviendo así. Ya hace algunos días que nome drogo. Por favor, ¡lléveme a otro lugar!, me dijo Antonio”.Relata Nelson. Antonio se convertiría en el primer recuperadoen esta nueva familia religiosa que surgiría de la mano de Nel-son y Fran Hans.

Familia de la Esperanza

Hoy en todo el mundo, con más de ochenta presencias, la Fa-milia de la Esperanza, con sus Fazendas, alberga jóvenes yadultos que desean dejar las adicciones de cualquier clase. Através de los pilares de la vida comunitaria, el trabajo y la es-piritualidad, se busca que los que han caído en las adicciones,comiencen un camino de amor y transformación. La Eucaris-tía y la vivencia la Palabra de Dios, diariamente van penetrandoen el corazón, para que cada uno de ellos experimente la pre-sencia de un Dios vivo, que los amas y les regala una expe-riencia de resurrección. Cada joven que entra en una Fazenda,comienza una fuerte experiencia de Pascua; pasar de la muertea la vida.

Nuestra provincia de Tucumán, no está exenta del flagelo de lasadicciones (droga, juego, alcohol etc.). Somos los cristianos,quienes tenemos que dar una respuesta inmediata a esta pro-blemática que está matando a muchos jóvenes y generandouna ola de violencia difícil de parar.

La pastoral de las adicciones de nuestra Arquidiócesis, en labúsqueda de respuestas a esta problemática, desea ofrecer atodos los fieles que están viviendo esta situación, la posibilidadde recuperarse a través de las Fazendas de nuestra patria.

Los grupos, llamados “Esperanzas Vivas”, reciben a todas lasfamilias que desean salir adelante y a través de la oración y elacompañamiento, preparan a aquellos que desean entrar a lasFazendas de la Esperanza.

“María de La Merced, Redentora de cautivos”

María de la Merced y su nueva corona:

La Fazenda de la Esperanza

Page 7: La Epístola Diocesana Nº 43

7 “Como María veamos a Jesús en el hermano”

“María de La Merced, Redentora de cautivos”

Personas que nos ayuden a ayudar

Hay mucho por hacer y se necesitan hombres y mujeres, que al

igual que Nelson y Fray Hans, vean al “Cristo Abandonado” en

cada uno de nuestros hermanos, esclavos de las adicciones. Se

necesitan personas que nos ayuden a ayudar.

Tucumán, está enfermo y debemos hacer presente a Dios, que

lo sana y libera todo. A veces nos parece que frente al desme-

dido crecimiento de las adicciones todo lo que hacemos es poco.

La Esperanza es la virtud que nos sostiene, sabiendo que somos

simples instrumentos de Dios. “Lo que es imposible para los

hombres, es posible para Dios”.

El día 8 de diciembre de 2010, día de la Inmaculada Concep-

ción, después de la celebración de una misa en el cerro, la Sra.

Celia López de Zavalía de Avellaneda, se acerca espontánea-

mente para ofrece la donación de un terreno de 10 has. para la

construcción de un lugar para la recuperación de adictos.

En estos momentos la elaboración del proyecto y los trámites le-

gales están casi culminados para poder empezar la obra de la

Fazenda de la Esperanza en Tucumán. Nuestra idea es arrancar

con las obras en el Mes de Setiembre y el nombre que pondre-

mos a la Fazenda será: “MARIA DE LA MERCED, REDENTORA DE

CAUTIVOS”. Consideramos que el flagelo de la droga y demás

adicciones son para nuestros jóvenes y sus familias una nueva

forma de cautividad.

Hace 100 años al momento de llevar a cabo la coronación Pon-

tificia de Nuestra Señora, el Obispo Padilla y Bárcena pidió la co-

laboración de todos los fieles para que cada uno, según su

capacidad, donara dinero, joyas y objetos de valor para confec-

cionar lo que sería su hermosa corona.

Hoy, celebrando su centenario queremos ofrecerle a María de la

Merced su nueva corona: La Fazenda de la Esperanza, donde

muchos hijos suyos puedan hacer un camino de liberación de

su adicción y reinsertarse sanos a la sociedad que los necesita

llenos de vida.

Oportunamente daremos a conocer el número de cuenta donde

se pueden hacer las donaciones. Por lo pronto deberán dirigirse

a la Casa Pastoral, San Lorenzo 441 los jueves a hs 20 o al Pb.

Melitón Chávez en la parroquia Cristo Rey de Av Mate de Luna

3906, teléfono 4355049.

Page 8: La Epístola Diocesana Nº 43

8Plan Arquidiocesano de Pastoral

El educador católico, persona de fe frente

a los desafíos actuales

“Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos…ense-

ñándoles a cumplir todo lo que Yo les he mandado “(Mt.28, 19-20).

Introducción

Quería dejarles algunas ideas acerca de la misión que tiene la Igle-

sia de educar, primero en base al mandato del Señor -citado pre-

cedentemente- que es la raíz de toda actividad misional de la Iglesia

iluminado por el Magisterio y segundo en torno a tantas preguntas

que los docentes nos hacemos frente a los cambios culturales pre-

sentes y por consiguiente de los desafíos que estos presentan para

aquellos que tenemos la vocación de ser educadores.

1.Misión de la escuela católica

La Iglesia, reflexionando sobre la misión que el Señor le confió, es-

coge en cada momento los medios pastorales que cree eficaces para

el anuncio evangélico y la promoción completa del hombre. En este

marco la escuela católica desempeña un verdadero y específico ser-

vicio pastoral, pues efectúa una mediación cultural, fiel a la Buena

Noticia, y, al mismo tiempo, respetuosa de la autonomía y compe-

tencias propias de la investigación científica.

La escuela católica tiene desde el Concilio una identidad bien defi-

nida: posee todos los elementos que le permiten ser reconocida no

sólo como medio privilegiado para hacer presente a la Iglesia en la

sociedad, sino también como verdadero y particular sujeto eclesial.

Ella misma es, pues, lugar de evangelización, de auténtico aposto-

lado y de acción pastoral, no en virtud de actividades complemen-

tarias (como, por ejemplo, clases de religión, retiros, convivencias,

etc.) sino por la naturaleza misma de su misión, directamente diri-

gida a formar la personalidad cristiana.

La escuela católica encuentra su verdadera justificación en la mi-

sión misma de la Iglesia: se basa en un proyecto educativo en el que

se funden armónicamente fe, cultura y vida. Por medio de la Iglesia

local evangeliza, educa y colabora en la formación de un ambiente

moralmente sano y firme en el pueblo.

2.El educador: ser hombre para ayudar a ser hombres

Consciente de su papel coprotagónico con el educando, el educador

vive por vocación la urgencia de autoeducarse. Pero ese perfeccio-

namiento permanente se asume en una perspectiva madura como

un llegar a ser cada vez mejor para servir mejor a los otros, que en

la ruta interior de su llegar a ser necesitan un clima de riqueza en va-

lores del espíritu.

Se educa más por lo que se es que por aquello que se dice y se hace.

El educador percibe así que su personalidad es el instrumento pri-

vilegiado para su tarea educativa. Por eso la palabra educador no es

mero adjetivo añadido a la persona, sino propio de una personali-

dad rica en valores. No es mera asistencia funcional, sino presencia

humana personalizante. Por eso mismo, su profesión es una voca-

ción vital, integradora de todas sus facetas personales en un com-

promiso, de donación de sí. Le toca saber prudentemente

“desvivirse” para que otros vivan. Tal es el amor pedagógico.

3.El educador católico

Debiendo atender la Iglesia a toda la vida del hombre, incluso la ma-

terial en cuanto está unida con la vocación celeste, para cumplir el

mandamiento recibido de su divino Fundador, a saber, el anunciar a

todos los hombres el misterio de la salvación e instaurar todas las

cosas en Cristo, le toca también una parte en el progreso y la ex-

tensión de la educación. El compromiso educativo, es para los edu-

cadores católicos una vocación y opción de vida, un camino de

santidad.

El educador católico ve en la cultura una condición fundamental para

que la persona pueda realizarse integralmente, alcanzar un nivel de

vida conforme con su dignidad y abrirse al encuentro con Cristo y el

Evangelio. Tal compromiso se enraíza en un patrimonio de sabiduría

pedagógica que permite reafirmar el valor de la educación como

fuerza capaz de ayudar a la maduración de la persona, acercarla a

la fe y responder a los retos de una sociedad compleja como la ac-

tual.

4.Desafíos actuales

El proceso de globalización caracteriza el horizonte del nuevo siglo.

Se trata de un fenómeno complejo en sus dinámicas. Tiene efectos

positivos, como la posibilidad de encuentro entre pueblos y cultu-

ras, pero también aspectos negativos, que corren el riesgo de pro-

ducir ulteriores desigualdades, injusticias y marginaciones. La

rapidez y complejidad de los cambios causados por la globalización

se reflejan también en la escuela, que corre el riesgo de ser instru-

mentalizada. Esta situación pide a la escuela reafirmar con fuerza su

papel específico de estímulo para la reflexión y de instancia crítica.

También nos encontramos con otra realidad: la sociedad actual es

pluralista. Nos encontramos con personas que piensan y actúan

según otros conceptos fi-

losóficos, religiosos y éti-

cos. A estos también hay

que formarlos y atender

su promoción como per-

sonas.

Otro punto a considerar

en esta época de cambios

es el creciente desarrollo

y la difusión de las nuevas

tecnologías. Compete a la

escuela un papel signifi-

cativo para la formación

de la personalidad de las

nuevas generaciones. El

uso responsable de las

nuevas tecnologías, en

especial de internet, exige

una adecuada formación

ética.

Además entre los retos de

la sociedad actual con

que está llamada a con-

frontarse la escuela, se

encuentran las amenazas

a la vida y la familia, las

manipulaciones genéti-

cas, la creciente polución,

el saqueo de los recursos

naturales, el drama no re-

suelto del subdesarrollo y

de la pobreza que aplas-

tan a poblaciones enteras.

Son cuestiones vitales

para todos que es necesario afrontar con una visión amplia y res-

ponsable, promoviendo una concepción de la vida respetuosa de la

dignidad del hombre y de la creación. Eso significa formar personas

capaces de dominar y transformar procesos e instrumentos en sen-

tido humanitario y solidario.

Conclusión

A modo de ir cerrando este artículo; simplemente quise hacer una re-

corrida por distintos documentos magisteriales que nos hablan de di-

versos aspectos que encierra la bella tarea de educar. Claro está que

debido al espacio para exponer estos temas los desarrolle de manera

escueta y sobretodo como temas disparadores de futuras reflexiones

y ampliaciones de los temas.

Aprovecho la ocasión para saludarlos fraternalmente a todos en este

próximo Día del Maestro; que Jesús el Maestro ejemplar nos ayude

a seguir en el camino y hermoso proyecto de evangelizar educando.

Pbro. Alejandro Javier Maceda

Delegado Episcopal para la fe en el Consejo para la Educación.

Bibliografía:

1-Educación y Proyecto de vida. Conferencia Episcopal Argentina. Bs As 1985. Nº87ss

2-Dimensión religiosa de la educación en la escuela católica. Congregación para la edu-

cación católica. Roma 1988. Nº31 ss

3-Las personas consagradas y su misión en la escuela. Congregación para la educación

católica. Roma 2002. Nº31 ss

Page 9: La Epístola Diocesana Nº 43

9 “Como María veamos a Jesús en el hermano”

1. Presentación

Con mucha alegría nos acercamos a ustedes y a sus comunida-

des juveniles, grupos y movimientos saludándolos en primer

lugar, y compartiéndoles este material que buscará ser un ele-

mento sencillo para prepararnos para la Peregrinación de la Ju-

ventud 2012, que se realizará el 02 de Setiembre desde el Centro

Herrera (Ex – Quinta Agronómica) hasta el Santuario de la Re-

ducción en Lules; en esta oportunidad caminaremos bajo el

lema: “María, Soy todo Tuyo”.

Queremos también aprovechar esta oportunidad para contarles

que desde el año pasado que hemos comenzado una nueva

etapa como comisión; tomando como opción en la representa-

tividad dentro de este equipo a 2 jóvenes por cada parroquia,

movimiento, institución dentro de nuestra diócesis que tengan

el expreso aval de su párroco o asesor según corresponda.

Queremos que este equipo Arquidiocesano de Pastoral de Ju-

ventud pueda enriquecer el aporte en la evangelización juvenil

desde la pluralidad de miradas y carismas de las distintas ex-

presiones juveniles que se manifiestan en nuestra diócesis. Es

por eso que necesitamos que este espacio sea lo mas diocesano

posible.

Actualmente están representados en la comisión:

- Parroquia Inmaculado Corazón de María.

- Parroquia Ntra. Sra. de la Encarnación (La Catedral).

- Parroquia San Roque.

- Parroquia Espíritu Santo.

- Parroquia Ntra. Sra. de Fátima.

- Parroquia Ntra. Sra. de Luján

- Parroquia Cristo Rey (Villa Mariano Moreno).

- Parroquia San José Benito Cottolengo.

- Parroquia San José Obrero (El Colmenar).

- Parroquia La Sagrada Familia.

- Parroquia San Ramón Nonato.

- Parroquia Cristo Rey.

- Movimiento Círculos de Juventud.

- Movimiento Palestra.

- Movimiento Puente.

- Movimiento Juvenil Salesiano.

- Movimiento Familiar Cristiano.

- Acción Católica.

- Apóstoles de Lourdes.

Este año el Lema: “María, Soy todo tuyo” nos invitara a abando-

narnos en las manos de nuestra Madre María con una especial

atención en nuestra madre de la Merced, ya que se celebra el

centenario de la coronación pontificia de la imagen de la Virgen

de la Merced que se hizo en septiembre de 1912 y también ce-

lebramos el bicentenario de la Batalla de Tucumán, aconteci-

miento histórico que sentó las bases de nuestra independencia

como país y dejó marcada una huella profunda en la religiosidad

de nuestro pueblo tucumano.

Estas palabras, “María, Soy todo tuyo” en el corazón del Joven

nos habla del profundo amor que tenemos por nuestra madre, la

mejor opción que podemos hacer es entregar TODO a quien sa-

bemos que nos ama y nos cuida. Somos suyos y nos entregamos

porque estamos convencidos de estar en buenas manos, LAS

MANOS DE LA MADRE, la que nos acompaña, nos guía, nos

alienta y nos conduce con ternura en este camino de peregrino.

Nuestra vida debe estar ordenada a nuestro último fin, DIOS; y no

podemos ir al Padre si no es por

Jesucristo, al que debemos recurrir

en cada instante y la mejor manera

de llegar a Jesucristo es por medio

de MARIA, SU MADRE Y MADRE

NUESTRA.

2. Queremos Peregrinar…

Peregrinar es tan viejo como el

hombre, un fenómeno humano per-

manente en todos los tiempos, un

recurso del hombre para expresar

y dar respuesta a una inquietud, a

una búsqueda.

No es caminar por deporte. Es ca-

minar tras de eso otro cuya ausen-

cia inquieta, atrae y se busca; es

—finalmente— hacerlo por algo

“trascendente”, “divino”. Algo dis-

tinto al hombre pero que el hombre

necesita. Y el hombre lo busca en

un lugar donde “eso divino” ha te-

nido algún modo de presencia o

manifestación. Y lo busca de un

modo humano. Un modo humano

que implica caminar hasta ese

lugar e intentar el contacto más in-

mediato posible.

Las peregrinaciones tienen en la

Iglesia una muy antigua tradición.

La forma más tradicional de la pe-

regrinación es “caminar solo o en

grupo, hacia un lugar sagrado”, con

antecedentes en el Pueblo de Is-

rael. Pero el caminar hacia una

meta es imagen de algo más pro-

fundo: la vida es movimiento y, si

tiene sentido, es siempre caminar

hacia un objetivo, un ideal. Porque

el ser del hombre es más un 'no-

soy-todavía' que una existencia realizada y, por eso, necesita

avanzar, caminar, andar.

Peregrinar es un modo peculiar de encontrarse con Dios: los pe-

regrinos marchan orando con sus pasos y con sus cuerpos, con

sus voces y con sus cantos, con sus cansancios y sus pies doli-

dos, y con su corazón fijo en la meta. Es la “oración del pobre”

que lleva a la presencia de Dios y de la Virgen María lo que tiene

y lo que es.

El Peregrinar tiene el “ritmo del corazón”.

La diferencia entre peregrinar y caminar es que el peregrino lo

hace en presencia de Dios hacia un lugar santo. Es un acto que

involucra la Fe. Se peregrina hacia adelante y hacia adentro. Pe-

regrinar es, entonces, una metáfora de la vida.

En particular, la Peregrinación de la Juventud, es signo de una

iglesia joven que quiere ser presencia en la sociedad tucumana,

que quiere expresar y compartir esta fe que nos moviliza, que

nos invita a transformar la realidad y a no quedarnos de brazos

cruzados. Es transmitir llenos de alegría esa experiencia de en-

cuentro con Jesús, acontecimiento que cambia la vida, que sana

el corazón y nos impulsa a llevar su mensaje a todos los rinco-

nes de nuestra provincia; por que “Nosotros no podemos callar

lo que hemos visto y oído” (Hech. 4, 20).

3. Peregrinar hacia y con María.

La vida de María se consume en el seguimiento radical de ese

Camino que es su propio Hijo, y recorriendo sus pasos vamos

caminando hacia la santidad. Ella es la "Madre del peregrino",

que nos acompaña siempre, y especialmente en los momentos

de cansancio o de dificultad.

María es peregrina. Quizá incluso «podríamos hablar de la Pere-

grina por excelencia. Pues, además del Señor Jesús, quién ha

comprendido mejor que María que este mundo no es un lugar

para instalarse, sino para usar de él en tanto cuanto sirva para

cumplir mejor con el Plan de Dios.

“María, soy todo tuyo”

1° Encuentro Preparatorio para la Peregrinación de Juventud 2012

Page 10: La Epístola Diocesana Nº 43

10Información de Interés

LA EPISTOLA DIOCESANAPeriódico Pastoral de la Arquidiócesis de Tucumán

Fundada por Monseñor Luis Villalba

STAFF

Director: Pbro. Carlos Sánchez

Coordinación y EdiciónPbro. Alejandro Javier MacedoMonseñor Melitón Chávez Silvia PerezPastoral de la JuventudHna Cristina Azabal (mercedaria)Diseño y Maquetación: cubodg

LA PEREGRINA DE LA FE

La vida de María está marcada por las peregrinaciones. La pri-mera de que tenemos noticia es la que emprende para atendera su prima Isabel, quien, como Ella, está embarazada. Luego queel ángel le anuncia que será Madre del Reconciliador, luego desu "Hágase" lleno de confianza y amor, María inicia una pere-grinación para vivir el servicio humilde. «En aquellos días, se le-vantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a unaciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel» (Lc1,39).

La portadora de la Palabra "se levanta" y se pone en camino"con prontitud", para ofrecer su servicio apostólico. Todo su serexpresa esa unión íntima con el Hijo a quien lleva en sus entra-ñas, y por eso, al verla, Isabel exclama: «¡Bendita tú entre lasmujeres y bendito el fruto de tu vientre! » (Lc 1,42.). Y María, res-pondiendo con el Magnificat, redirecciona ese saludo volvién-dolo una alabanza a Dios.

Poco tiempo después María, en estado de buena esperanza,acompañada por San José, peregrinan a Belén, la ciudad deDavid. La Madre de Jesús experimenta las dificultades del ca-mino, además de la indiferencia de los posaderos que cierranlas puertas a una madre gestante, las incomodidades, la provi-sionalidad de un pesebre.

A la vez experimenta la inmensa alegría del nacimiento del Señor,acompañada por la solidaridad de los pobres pastores, así comopor el homenaje de los reyes del oriente que manifiesta la ex-pectación de todos los pueblos por el Mesías que reinará sobrelos corazones.

Año tras año María peregrinó a Jerusalén, la Ciudad Santa, dondetendrían lugar los misterios centrales de nuestra fe. Llevó a suHijo educándolo en el sentido de la peregrinación y dejándoseeducar por Él, como vemos en el episodio de la pérdida y el ha-llazgo de Jesús en el Templo.

EL VÍA CRUCIS, LA RESURRECCIÓN Y PENTECOSTÉS

Todas estas peregrinaciones la preparan para la peregrinaciónhasta los pies de la Cruz de su Hijo, el Vía Crucis. María lo acom-paña viviendo la "con-pasión", sufriendo en el interior los dolo-res de su Hijo por la misteriosa y profunda unión que vivían entreambos. Ella participa activamente en el camino de laCruz. Ofrece a Dios todo su dolor y se configura conJesús en este momento de sufrimiento.

Ella no desfallece en el seguimientode Cristo cuando éste se tornadoloroso y exigente. No

pierde el

paso, no se aleja. Está siempre al lado de su Hijo y en lo alto delmonte Calvario la hallamos de pie dando testimonio de enterezaen medio de su dolor inimaginable. Y está de pie porque en lomás íntimo de su ser, por debajo de esta peregrinación de dolor,corre, como un río profundo, una alegría inmensa que brillará entodo su esplendor en la Resurrección. Ella sabe, con la certezade la fe, que en la Cruz su Hijo está venciendo al pecado y lamuerte, sabe que allí está cumpliendo el Plan del Padre de re-conciliar a los hombres con Él.

Allí, desde lo alto de la Cruz, desde el culmen de esa peregrina-ción de dolor y alegría, Jesús nos entrega a su Madre como com-pañía en el camino de la vida cristiana. El Señor explicita lamisión de María de ser Madre nuestra y Ella cumple con fiel amoreste encargo acompañando el peregrinar de la Iglesia primitiva,de la

Iglesia de todos los tiempos. «La palabra del Crucificado al dis-cípulo -a Juan y, por medio de él, a todos los discípulos de Jesús:"Ahí tienes a tu madre" (Jn 19,27)- se hace de nuevo verdaderaen cada generación. María se ha convertido efectivamente enMadre de todos los creyentes. A su bondad materna, así como asu pureza y belleza virginal, se dirigen los hombres de todos lostiempos y de todas las partes del mundo en sus necesidades yesperanzas, en sus alegrías y contratiempos, en su soledad y ensu convivencia».

Más adelante, en Pentecostés, atrae con su oración el EspírituSanto sobre los Apóstoles, que los santifica, los llena de fuerzaen las tareas evangelizadoras y los alienta al servicio generoso.María es madre de TODOS, es la REINA Y SEÑORA de TODO LOCREADO y desde su Asunción a los cielos nos guía y acompañaen el peregrinar a la vida eterna.

En este tiempo de preparación para la Peregrinación de la Ju-ventud, pongamos los ojos en nuestra madre María, la que noslibera de las cautividades, de las esclavitudes que nos aprisionany nos impide ser verdaderamente libres. El Papa Juan Pablo IIdijo:"María es la imagen más perfecta de la libertad y de la li-beración de la humanidad".

Necesitamos reconstruir y revitalizar nuestra devoción por nues-tra Madre María de laMerced… manos a laobra.

JORNADA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERADomingo 26 de agosto, en el SEMINARIO MAYOR, desde 9hs, terminacon la Misa a 18hs en la BASILICA DE LA MERCED.

El valor de la inscripción es de $2, y almuerzo a la canasta.

Niños, Adolescentes y Padres, deben concurrir con los colores que de-tallamos a continuación.

*Decanato I Color Blanco, Decanto II Color Verde, Decanato III ColorNaranja, Decanato IV Color Celeste, Decanato V Color Rojo, DecanatoVI Color Azul, Decanato VII Color Amarillo

FIESTA MARIANA Y LANZAMIENTO DEL AÑO DE LA FEEl sábado 27 de octubre por la tarde en un estadio a de-terminar, peregrinaremos las parroquias y comunidadescon la Imagen de cada Patrono, reunidas por decanato omovimientos hacia el Estadio.

Identificados con los colores: *Decanato I Color Blanco, De-canto II Color Verde, Decanato III Color Naranja, DecanatoIV Color Celeste, Decanato V Color Rojo, Decanato VI ColorAzul, Decanato VII Color Amarillo, Movimientos e institu-ciones color violeta.

NOVENA DE LA VIRGEN DE LA MERCED15 al 23 de septiembre la Novena Patronal se reza en todaslas parroquias y capillas. Peregrinan a la Basílica para Misade 20hs.

*Sábado 15/09 peregrina Decanato 3*Domingo 16/09 peregrina Movimientos e Instituciones.*Lunes 17/09 peregrina Decanato 5*Martes 18/09 peregrina Decanato 4*Miércoles 19/09 peregrina Decanato 1 *Jueves 20/09 peregrina Decanato 7*Viernes 21/09 peregrina Decanato 2*Sábado 22/09 peregrina Decanato 6*Domingo 23/09peregrina Seminario Mayor.

Page 11: La Epístola Diocesana Nº 43

11 “Como María veamos a Jesús en el hermano”

¿Qué es Peregrinar?

Cualquier libro o página Web sobre el Camino, te enseña muy bien qué

calzado usar, qué equipaje llevar, o qué itinerario seguir.

Ahora queremos explicarte que peregrinar no es cualquier forma de ca-

minar, que un peregrino no es un excursionista, que se trata de un ver-

dadero itinerario espiritual.

No te vamos a enseñar todo, por supuesto, sólo las principales claves de

la peregrinación. El resto lo tienes que ir descubriendo tú mismo. Paso

a paso.

Peregrinar es Salir

Todos los peregrinos tenemos un padre, Abrahán. Los cristianos, los ju-

díos y los musulmanes le reconocemos como nuestro padre en la fe.

De su vida no sabemos demasiado. Hasta que un día Dios le dijo: “Sal

de tu tierra, de tu casa, y ponte en camino hacia el lugar que te mos-

traré”. Y Abrahán se puso en camino. Ahí empieza lo importante.

Peregrinar es descubrir que tienes que salir. Una cosa es estar en casa

haciendo planes sobre el Camino, viendo libros, hablando con amigos

que lo han vivido… y otra distinta el día que dejas todo atrás y ya estás

en camino. Te querrás llevar trozos de tu “casa”: la tarjeta de crédito, el

celular para estar en contacto, la gente que te ha pedido que cada día

les llames para saber que estás bien, la seguridad de que si pasa algo

tienes quien acuda a recogerte… Todo eso está bien. Pero sólo cuando

en tu corazón SALES de verdad y dejas tu casa atrás empiezas a ser

peregrino.

Un día lo descubrirás. Y será un momento solemne.

Ese momento experimentarás que, en realidad, aquí sólo estás tú y el

Camino. Y todo lo demás quedó verdaderamente atrás.

Ese momento podrás experimentar tu auténtica grandeza y tu pequeñez.

Experimentarás que, más allá de que lo preparado que estés, te toca

sufrir, sentir el dolor y las ampollas, como a cualquiera en el Camino.

Pero las cosas que te suceden te afectan menos de lo que pensabas, y

las ampollas no son tan importantes. En realidad todo es más sencillo

de lo que pensabas. Y esa sencillez es gozosa.

De quien tenías que salir es de ti mismo, de tus miedos y de tus segu-

ridades, para empezar a vivir el Camino.

Peregrinar es Mirar

Por el camino puedes ver paisajes, monumentos, arte… Pero no nos

referimos a eso, sino a lo importante. Y es curioso: lo que vas a ver,

cuando salgas de ti mismo, es lo que ya estaba desde siempre.

Descubrirás que cuando todo es más sencillo, cuando has aligerado la

mochila, cuando tienes muchas menos cosas, puedes disfrutar mucho

más de las que tienes. Incluso de un café o una cerveza. Descubrirás que

las cosas son realmente una bendición.

Descubrirás a los demás. Siempre estuvieron ahí, pero ahora ya no ne-

cesitas clasificarlos; no tienen por qué ser guapos o feos, ricos o po-

bres, “enterados” o “ignorantes”. Puedes mirar a los demás y ver

simplemente hombres y mujeres que caminan, como tú. Con sus histo-

rias y sus vidas, que en parte quedaron atrás. Y ahora caminan con sus

dolores y alegrías, como tú.

Los demás, que te echan una mano, o que necesitan de tu ayuda. Des-

cubrirás lo importante que es la disponibilidad y el servicio.

Descubrirás que todos somos peregrinos y que las relaciones humanas

se pueden vivir de otra forma, más sencilla y más fraterna. Y ese es un

descubrimiento verdaderamente gozoso.

Descubrirás a Dios. Te darás cuenta, como Abrahán, que el peregrinar

no fue una locura o una corazonada, sino una llamada. Que ha sido Dios

quien te ha llamado para que salgas, que te estaba esperando desde

siempre en el Camino y ahora está haciéndolo contigo.

Descubrirás que cada paso, cada latido del corazón, se convierten en

oración, cuando los vives en diálogo con él. Aprenderás a escuchar lo

que él te quiere decir. Aprenderás a orar, y que orar es simplemente

abrir toda tu vida a él, él que camina contigo desde siempre.

Comprenderás que el Camino que pisas es terreno sagrado, porque Dios

lo está haciendo contigo, como lo hace con cada peregrino.

Y te sentirás en comunión con los millones de peregrinos que antes que

tú han pisado ese Camino y han descubierto, como tú ahora, la compa-

ñía de Dios. Eres como una gota en un inmenso río de santidad y de

gracia, pero una gota con nombre y apellidos, amada desde siempre y

para siempre. Dios está a TU lado.

Peregrinar es Convertirse

“Conversión” parece una palabra muy sería, pero

significa justamente lo que estamos diciendo. Salir

de ti, de tus debilidades, de tus miedos y comple-

jos, del dolor por tus errores, de las seguridades

con que has querido proteger tu vida. Salir para

poder mirar con ojos nuevos a las cosas, a los

demás y a Dios. Es simplemente eso.

Cuando lo descubras, entenderás por qué la pere-

grinación es una metáfora de la vida. Y entenderás

que el Camino te está invitando a convertirte en

peregrino, a vivir como peregrino toda tu vida. El

Camino es una pedagogía para la vida.

Cuando lo descubras, sentirás que el Camino te

ha atrapado corazón, que siempre será algo muy

importante para ti, que siempre vas a pertenecer

a él. Quizá hagas el propósito de volver, o incluso

de servir en él como hospitalero. En todo caso sen-

tirás la necesidad de contarlo, de invitar a otros a

peregrinar y descubrirlo por sí mismos.

Al peregrinar Conoceràs al que es el Camino y la

Verdad y la Vida, y eso te cambia para siempre. Te

produce un gozo tan profundo que no te lo pudes

callar: toda tu vida se convierte en anuncio del Ca-

mino.

Cuando vayas descubriendo todo eso, siéntete en

comunión con los millones de peregrinos que, a lo

largo del tiempo y por toda la tierra, entre tropie-

zos y debilidades, guardan viva la memoria del Ca-

mino. Siéntete en comunión con la Iglesia. A pesar

de sus pobrezas, ella es la presencia peregrina del

Camino en medio de los hombres. Siéntete parte

viva de la Iglesia, porque eres parte viva del río de

peregrinos. Comprométete, como parte de la Igle-

sia, a no dejar nunca de peregrinar, y a anunciar el

Camino con todas tus fuerzas.

Bienaventuranzas del Peregrino

Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino te abre los

ojos a lo que no se ve.

Bienaventurado eres, peregrino, si lo que más te preocupa no es llegar,

sino llegar con los otros.

Bienaventurado eres, peregrino, cuando contemplas el camino y lo des-

cubres lleno de nombres y de amaneceres.

Bienaventurado eres, peregrino, porque has descubierto que el camino

comienza cuando se acaba.

Bienaventurado eres, peregrino, si tu mochila se va vaciando de cosas

y tu corazón no sabe donde colgar tantas emociones.

Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que un paso atrás para

ayudar a otro vale mas que cien hacia adelante sin mirar a tu lado.

Bienaventurado eres, peregrino, cuando te faltan palabras para agrade-

cer todo lo que te sorprende en cada recodo del camino.

Bienaventurado eres, peregrino, si buscas la verdad y haces de tu ca-

mino una vida y de tu vida un camino, en busca de quien es el Camino,

la Verdad y la Vida.

Bienaventurado eres, peregrino, si en el camino te encuentras contigo

mismo y te regalas un tiempo sin prisas para no descuidar la imagen de

tu corazón.

Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino tiene mucho

de silencio; y el silencio, de oración; y la oración, de encuentro con el

Padre que te espera.

Page 12: La Epístola Diocesana Nº 43

12

¿QUE ES LA VIDA HUMANA? ¿CUALES SON SUS DERECHOS? ¿CUA-LES NUESTRAS RESPONSABILIDAD FRENTE A ELLA?

INVITADO ESPECIAL DEL VATICANO: SU EXCIA. MONS. DR. IGNACIOCARRASCO DE PAULA. PRESIDENTE DE LA ACADEMIA PONTIFICIADE LA VIDA.

PROGRAMA INICIAL

1er día: Diócesis de Santiago del Estero.

Jueves 4 de Octubre, 20,30 hs., Auditorio Centro cultural. Confe-rencia Principal a cargo de S.E. Mons. Ignacio Carrasco de Paula.Presidente de la Academia Pontificia de la Vida. Vaticano: “La cus-todia de la vida humana iluminada desde el año de la Fe"

2do día: Arquidiócesis de Tucumán.

Viernes 5 de Octubre.

Por la Mañana: Dialogo académico en la facultad de medicina dela Universidad Nacional de Tucumán

11,30 hs, Auditorio de la facultad de Medicina:

“LA DIGNIDAD DE LA VIDA HUMANA FUNDAMENTO ÉTICO DEL ACTOMÉDICO”. CONSIDERACIONES DE BIOÉTICA CLÍNICA EN LA PRAXISDE LOS AGENTES SANITARIOS.

Disertante: Mons. Ignacio Carrasco de Paula

Por la tarde

INICIO DEL II CONGRESO INTERNACIONAL DE LA VIDAHUMANA:“LOS NUEVOS DESAFIOS ETICOS Y CULTURALES ANTE ELBIEN DE LA VIDA HUMANA ".

PROGRAMA GENERAL

Presentación e inauguración del Congreso: Mons. Dr. Alfredo Zecca.Arzobispo de Tucumán.

Conferencia Magistral: “Propuestas y líneas de acción para una cul-tura de la vida en el año de la fe” Las verdades permanentes sobreel Bien de la vida humana”. Mons. Ignacio Carrasco de Paula.

Acto Cultural.

3er día. Sábado 6 de Octubre

1er. Momento: VER LA VERDAD Y BELLEZA DEL BIEN DE LA VIDA-Mesa Panel: Mons. Mario Cargniello, Arzobispo de la Plata. Mons.Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata.

2do. Momento: JUZGAR EL ECLIPSE DEL VALOR DE LA VIDA EN ELMOMENTO PRESENTE11, 00-13,30 hs. FOROS DE DISCUCIÓN.* Foro científico-medico-Sanitario (ético aplicativo). * Foro en Bioética-filosofía y lenguaje.* Foro. La respuesta teológico-pastoral..* Foro. Vida, Cultura, Posmodernidad *Foro: Medios de Comunicación y nuevos paradigmas *Foro. La economía, eje central del cambio de paradigmas culturalesPOR LA TARDE: Hora: 15 a 18 hs.

3er Momento: OBRAR A FAVOR DEL BIEN DE LA VIDA: TALLERES:PENSAR Y ELABORAR LINEAS DE ACCIONES PARA UN PROYECTOCULTURAL DESDE LA VIDA EN ARGENTINA

II CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE LA VIDA

Región Norte. Tucumán-Santiago Del Estero