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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN DATOS PERSONALES Primer Apellido: ESPINOSA Segundo Apellido: CONTRERAS Nombre: JOSÉ DANIEL Domicilio Para Efectos De Notificación: AV/ San Amador, Nº77, 2ºA. Localidad: Martos Provincia: Jaén Código Postal: 23600 Teléfono: 686.784.742 DNI: 26.048.563 M Correo Electrónico: [email protected] DATOS ACADÉMICOS PROGRAMA: TÍTULO DE GRADO EN TEOLOGÍA CURSO: 2014-2015 DEPARTAMENTO: TEOLOGÍA. INVESTIGADOR: JOSÉ DANIEL ESPINOSA CONTRERAS. ÁREA: DOGMÁTICA. TEMA: LEGITIMIDAD DEL CULTO CRISTIANO TRINITARIO. PALABRAS CLAVE: CULTO, ADORACIÓN, DEVOCIÓN, TRINIDAD. POSIBLE TÍTULO: DIMENSIÓN TRINITARIA DEL CULTO CRISTIANO. POSIBLE SUB-TÍTULO: LEGITIMIDAD DE LA FORMULACIÓN TRINITARIA COMO OBJETO DE CULTO.

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  • PROYECTO DE INVESTIGACIN

    DATOS PERSONALES

    Primer Apellido: ESPINOSA

    Segundo Apellido: CONTRERAS

    Nombre: JOS DANIEL

    Domicilio Para Efectos De Notificacin:

    AV/ San Amador, N77, 2A.

    Localidad: Martos Provincia: Jan

    Cdigo Postal: 23600 Telfono: 686.784.742

    DNI: 26.048.563 M Correo Electrnico: [email protected]

    DATOS ACADMICOS

    PROGRAMA: TTULO DE GRADO EN TEOLOGA CURSO: 2014-2015

    DEPARTAMENTO: TEOLOGA.

    INVESTIGADOR: JOS DANIEL ESPINOSA CONTRERAS.

    REA: DOGMTICA.

    TEMA: LEGITIMIDAD DEL CULTO CRISTIANO TRINITARIO.

    PALABRAS CLAVE: CULTO, ADORACIN, DEVOCIN, TRINIDAD.

    POSIBLE TTULO: DIMENSIN TRINITARIA DEL CULTO CRISTIANO.

    POSIBLE SUB-TTULO: LEGITIMIDAD DE LA FORMULACIN TRINITARIA COMO OBJETO DE

    CULTO.

  • MEMORIA EXPLICATIVA

    JUSTIFICACIN:

    1.- Trasfondo (estado del arte) :

    Desde el origen del cristianismo el objeto de culto ha sido un tema de controversia y divisin. De ah, que el

    cristianismo primitivo no fuera homogneo, sino que existieron diferentes partidos o sectas (griego haresis),

    que rechazaban la devocin a Jess o al Espritu Santo, como por ejemplo los ebionitas. La enseanza neo-

    testamentaria al respecto puede resultar equvoca, y esto se vio reflejado en los constantes debates en la

    iglesia institucional entre los siglos I-IV d.C. , que necesitaron ser resueltos por medio de concilios y

    credos, fruto de la reflexin teolgica.

    A pesar de todo, pareciera que la respuesta dada por los concilios y la iglesia institucional no es lo

    suficientemente satisfactoria, por lo que la controversia sobre si la adoracin a Jess y al Espritu Santo es

    histrica y teolgicamente correcta est presente en nuestro tiempo. Adems, las cristologas acadmicas del

    siglo XXI distan mucho de un contenido teolgico. Sus nfasis se ciernen a las aportaciones de la

    historiografa moderna, en el anlisis de la figura histrica de Jess.

    Es difcil definir a ciencia cierta cundo comenz la devocin a Jess y por qu. Wilhelm Bousset defiende

    en Kyrios Christos que surgi en el contexto de los gentiles helenos en los que la devocin pagana a los

    semidioses y hroes divinizados promovieron el influjo necesario que propici la adoracin a Jess

    oriundos de Siria alrededor de la mitad del siglo I [BOUSSET, Wilhelm. Kyrios Christos: Geschichte des

    Christentums bis Irenaeus. Gttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1913].

    Esta explicacin fue propalada y admitida por muchos estudiosos que introducan pequeos matices. Este es

    el caso del experto en Nuevo Testamento, Maurice Casey, quien considera que el culto a Jess apareci

    como fruto de las prcticas e ideas religiosas paganas de cristianos gentiles, que ignoraban o no comprendan

    la singularidad del Dios uno de la tradicin juda; seguramente del tiempo en que vive el grupo cristiano del

    evangelio de Juan [CASEY, Maurice. From Jewish Prophet to Gentile God: The Origins and Development of

    New Testament Christology. Cambridge: Westminster/J. Knox Press, 1991].

  • Richard William Horbury propone que la devocin a Jess tuvo sus inicios en el fino margen de la

    tradicin religiosa del Segundo Templo. En contraposicin del culto a Jess, fruto de la influencia gentil y

    pagana, plantea el culto a Jess como la adaptacin de la devocin tributada en la antigua tradicin hebrea a

    las figuras regias, mesinicas y a los mrtires [HORBURY, Richard William. Jewish Messianism and the

    Cult of Christ. London: SCM Press, 1998].

    Timo Eskola sostiene que la adoracin a Jess tuvo lugar como consecuencia de una deduccin teolgica, a

    saber, cuando los primitivos cristianos llegaron a la conviccin de que Jess haba sido entronizado en el

    cielo [ESKOLA, Timo. Messiah and the Throne: Jewish Merkabah Mysticism and Early Christian Exaltation

    Discourse. Tbigen: Mohr Siebeck, 2001].

    Bauckham tiene una visin similar a la de Eskola, pero ms desarrollada. Considera que el culto a Jess fue

    una inferencia lgica de los primeros cristianos de que este comparta identidad del Dios uno y verdadero, y

    haba sido partcipe de la creacin y gobierno de todo rasgos exclusivos de Dios. Esto tendra lugar en un

    contexto judeo-cristiano [BAUCKHAM, Richard. Monotesmo y Cristologa en el Nuevo Testamento.

    Barcelona: Editorial Clie, 2003].

    B. L. Mack, llega a la conclusin de que para el crculo ms ntimo de Jess de la Judea romana, Jess era

    solamente un destacado maestro que les estimul [MACK, Burton L. A Myth of Innocence: Mark and

    Christian Origins. Philadelphia: Fortress, 1988].

    Rudolf Bultmann, de forma similar, asevera que cuando el cristianismo ech races en un campo helenista y

    Jess es concebido como Seor divino, comienza la veneracin a Jess en el culto [BULTMANN, Rudolf.

    Teologa del Nuevo Testamento. Salamanca: Ediciones Sgueme, 1981].

    Arthur Wainwright, de igual modo, asevera que los cristianos del primer siglo ya adoraban a Jess

    [WAINWRIGHT, Arthur W. La Trinidad en el Nuevo Testamento. Salamanca: Ediciones Secretario

    Trinitario, 1976].

  • Larry W. Hurtado contempla la temprana devocin a Jess como una innovacin y una novedosa expresin

    de la piedad monotesta de la tradicin juda del Segundo Templo, a la que se lleg por intensas experiencias

    reveladoras, que otorgaron la conviccin de que el Dios uno haba concedido a Jess un honor y gloria en el

    cielo sin parangn y deseaba que Jess fuese adorado de esta manera [HURTADO, Larry W. Cmo lleg

    Jess a ser Dios? Salamanca: Ediciones Sgueme, 2013].

    Sin embargo, James D. G. Dunn especialista en Nuevo Testamento que desarrolla un minucioso estudio

    lxico-grfico, opina que el objeto de culto en la era neo-testamentaria se limitaba al Padre y que a lo ms,

    podramos ver en Jess un reconocimiento o veneracin [DUNN, James D. G. Dieron Culto a Jess los

    Primeros Cristianos? Los Testimonios del Nuevo Testamento. Navarra: Editorial Verbo Divino, 2011].

    Tambin, Heikki Risnen, asevera que a pesar de que Jess pudiese recibir adoracin, esta no alcanza la

    adoracin que se le daba al nico Dios [RISNEN, Heikki. El Nacimiento de las Creencias Cristianas.

    Salamanca: Ediciones Sgueme, 2011].

    Hans Kng, propone la recuperacin de la frmula clsica de las oraciones romanas ms fieles a la teologa

    trinitaria griega invocando siempre al Padre por el Hijo en el Espritu Santo, y no la frmula que

    surge de las sucesivas elaboraciones teolgicas, a saber, gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo

    [KNG, Hans. Ser Cristiano. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1975].

    En esta misma lnea encontramos el problema con la tercera persona de la Trinidad (), cuya

    investigacin ha sido relegada o minimizada debido en gran parte al debate que gira en torno a la figura de

    Jesucristo. Existe la adoracin o culto al Espritu Santo en la Iglesia Primitiva? Los escritos neo-

    testamentarios no nos dan evidencia de ello, y la historia de la Iglesia nos ensea que no fue hasta finales del

    siglo IV, con las controversias trinitarias principalmente el arrianismo y el macedonianismo, en que

    surge un reconocimiento institucional de culto al Espritu Santo de forma categrica. Este aparece por

    primera vez en el Credo Niceno Constantinopolitano (381), o a lo ms, con el Credo de San Atanasio que

    en realidad no es de Atanasio sino ms tardo y Basilio el Grande con su Magnum Opus (330-379), pero no

    antes.

  • 2.- Problema:

    Ante semejantes conclusiones, podemos colegir el por qu existe el inters de proceder a una investigacin

    seria sobre la materia en cuestin. La disputa an no ha sido dilucidada, y nos es necesario recuperar y

    repensar la perspectiva del Nuevo Testamento.

    Todo lo anterior, suscita una serie de interrogantes:

    - Era Jess objeto de culto y devocin en la Iglesia Primitiva, o ms bien el contenido del mismo?

    - En el caso de que existiera adoracin a Jess, era de la misma ndole que la dirigida al Padre?

    - Por qu Cristo siempre diriga la adoracin al Padre y ense a hacer lo mismo?

    - Era el Espritu Santo objeto de veneracin? Por qu?

    - Por qu no existe en la revelacin neo-testamentaria la formula anti-arriana gloria al Padre, al Hijo

    y al Espritu Santo?

    - La declaracin de fe sobre la adoracin al Espritu Santo promulgada en el siglo IV es fruto del

    estudio bblico o de la anttesis emanada de las controversias trinitarias?

    - Debera la Iglesia actual remitirse a la frmula trinitaria tradicional y de esta forma modificar el

    culto?

    - Es legtimo adorar indistintamente al Padre, al Hijo o al Espritu Santo?

    - Qu implicaciones tendra una distorsin en el objeto de culto?

    OBJETIVOS:

    A) Evidenciar la centralidad del Padre como objeto de culto en la Iglesia Primitiva.

    B) Situar el origen histrico y el motivo del culto al Hijo y al Espritu Santo.

    C) Concluir si es o no legtimo tributar adoracin indistintamente al Padre, al Hijo o al Espritu Santo.

    D) Propiciar una reflexin para la iglesia actual sobre las conclusiones a las que se llega en esta

    investigacin y cul debiera ser el modus operandi que implican dichas conclusiones.

  • PROPSITO:

    Ya que desde el origen del cristianismo el objeto de culto ha sido un tema de controversia y divisin, y la

    enseanza neo-testamentaria al respecto puede resultar equvoca como los hechos lo demuestran, propongo

    hacer una investigacin usando la exgesis y reflexin personal del texto bblico, el estudio crtico-histrico

    para di