unity & struggle no 15

8/14/2019 Unity & Struggle No 15

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¡Proletarios de todos los países uníos!

UNIDAD Y LUCHA

Órgano de laConferencia Internacional de

Partidos y OrganizacionesMarxista Leninistas

CIPOMLIPOML



Edita:

PCE (M-L)Unidad y Lucha nº 17

Es una revista internacional que se publica en

español, inglés, francés, turco, portugués y árabe,

como órgano de la Conferencia Internacional de

Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas,

bajo la responsabilidad del Comité Coordinador

de la Conferencia

Pedidos; PCE (m-l):

apartado de correos 41131,Madrid [email protected]



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90 Aniversario de la Gran Revolución de Octubre ............................................Conferencia Internacional de Partidos yOrganizaciones Marxista Leninistas (CIPOML)

ALEMANIAEl Partido tipo leninista – condición imprescindiblepara la toma y la defensa del poder por el proletariado .................................Partido Comunista de Alemania -KPD-

BRASILLas conquistas de los Trabajadores Soviéticos

y la Revolución de Octubre ................................................................................Partido Comunista Revolucionario de Brasil -PCR-

BURQUINA FASOConstrucción, contenido y forma de laUnión de Repúblicas Socialistas SoviéticasTeoría y Práctica del problema de los pueblosy de las nacionalidades ......................................................................................Partido Comunista Revolucionario Voltaico.

COLOMBIA

El Socialismo del siglo XXI:Teoría antimarxista pequeño burguesa ............................................................Partido Comunista de Colombia (m-l)

ECUADORLa revolución de Octubre: ruptura de lacadena imperialista por su eslabón débil .........................................................Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador -PCMLE-

ESPAÑAStalin en la Gran Revolución de Octubre .........................................................

El Pacto Germano–Soviético .............................................................................Partido Comunista de España (marxista leninista)

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Í N D I C E



Unidad y Lucha – CIPOML

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FRANCIAConsecuencias de la Revolución de Octubresobre el Movimiento Político de Francia ..........................................................Partido Comunista de los Obreros de Francia -PCOF-

GRECIALa victoria de la Gran Revolución de Octubre y de la construcciónacertada del socialismo – la validación y la confirmaciónhistóricas más grandes de la teoría científica de Marx ..................................Movimiento para la reorganizacióndel Partido Comunista de Grecia

IRANLa Revolución de Octubre…la gran victoria de la Humanidad ......................................................................Partido del Trabajo de IRAN (PTI–TOUFAN)

MÉXICOIdea y cuestión del partido proletario .............................................................Partido Comunista de México (marxista leninista) PCM (m-l)

NORUEGAEl Fatal XX Congreso del PCUS .......................................................................Organización Revolusjon

REPÚBLICA DOMINICANAEl Significado Histórico de la Revolución de Octubre ..................................

Partido Comunista del Trabajo -PCT-TÚNEZTúnez / Medio siglo en dictadura… es suficiente ..........................................Partido Comunista de los Obreros de Túnez -PCOT-

TURQUÍALa Revolución de Octubre y latransformación en las artes y ciencia .............................................................Partido Comunista Revolucionario de Turquía -TDKP-

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La Gran Revolución de Oc-tubre, despertó el entusias-mo y esperanza entre los

proletarios y trabajadores delmundo, y también un gran odiode las clases capitalistas, de lareacción, contra el partido bol-chevique y sus grandes dirigen-tes. Fue una revolución sin pre-cedentes en la historia de la hu-manidad, una revolución que«estremeció al mundo».

En Rusia, la revolución llevóa cabo la creación, no sólo de unEstado y gobiernos diferentes,

sino también de una auténtica ci-vilización, una forma de vida superior (la socialización y colecti-

vización), una organización na-cional basada en la igualdad y lalibertad de los pueblos, y un flo-recimiento cultural y científicoque asombró al mundo.

La URSS, fue durante déca-das un factor decisivo en la his-toria humana; logró consolidar una unidad férrea popular que le

permitió superar con éxito lasduras pruebas a las que tuvo queenfrentarse: la guerra civil, la in-tervención imperialista, la colec-tivización e industrialización, laguerra de exterminio e invasión

perpetrada por las hordas hitle-rianas instigada por las llamadasdemocracias occidentales; la es-

pectacular reconstrucción del país en la posguerra, etc.

De las muchas experiencias ylecciones que nos ofrece la Re-volución de Octubre, de la acti-vidad del primer Estado socialis-ta de la Historia, está la puesta en

práctica del internacionalismo proletario, sintetizado en la fa-mosa y certera consigna formu-lada en el Manifiesto del PartidoComunista: «¡Proletarios de to-dos los países, uníos!». Interna-cionalismo activo, no mera pala-

brería como la de los socialde-

mócratas y otros. El Poder sovié-tico, lo aplicó en Rusia de formaclara y contundente, del imperio

90 Aniversariode la Gran

Revolución de Octubre«Nosotros queremos transformar el mundo.Queremos poner término a la guerra impe-rialista mundial, en la que se ven envueltoscentenares de millones de hombres […] y ala que no se podrá poner fin con una pazverdaderamente democrática sin la más

grandiosa revolución que conoce la historiade la humanidad: la revolución proletaria.»

V. I. Lenin, abril de 1917)




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zarista hizo una unión de Repú- blicas con la adhesión voluntariade los pueblos de sus muchas na-cionalidades.

La misma URSS, recibió esemismo Internacionalismo en sulucha contra la coalición impe-rialista, coaligada con los ke-renski, que en los primeros me-ses de la Revolución pretendióasfixiarla y desató una cruel gue-rra civil. Los marineros de la flo-ta francesa del Mar Negro queencabezados por el comunistaMarty, se negaron a atacar a laURSS, son una muestra de ese

internacionalismo, que como sunombre indica junto a la palabra proletario, ha de regir las relacio-nes entre los partidos hermanos,en un plano de igualdad, que hade tener en cuenta el desarrollodesigual, tanto en lo organizativocomo en lo político.

El internacionalismo tiene, nosólo manifestaciones coyuntura-

les más o menos grandiosas, co-mo por ejemplo fueron las Briga-das Internacionales en la luchacontra el nazifascismo en Espa-ña, sino que también ha de tener formas organizativas. Así lo en-tendieron Marx, Engels, Lenin,Stalin y todos los grandes revo-lucionarios. A raíz de la Revolu-ción de Octubre, Lenin, y los

bolcheviques organizaron la IIIInternacional, en la que entre

otras responsabilidades se esta- bleció la formación de partidos bolcheviques, marxista–leninistadiríamos hoy, en todos los paí-ses. Esta es hoy también, una ta-rea planteada, pendiente de reali-zar. La Conferencia Internacio-nal de Partidos y OrganizacionesMarxista–Leninistas, CIPOML,es una expresión de esa necesi-dad, pero dista aún de ser una

nueva Internacional. El interna-cionalismo proletario que conardor defendieron Lenin, Stalin,

Dimitrov, etc., es la solidaridadinternacional de los proletariosdel mundo, y tal y como hicieronlos bolcheviques, a de ser uno delos principios y componentes delos verdaderos partidos marxis-ta–leninistas.

De igual modo, y siguiendo elejemplo de los grandes dirigen-tes de la construcción del socia-lismo en la URSS, afirmamosque la violencia revolucionariaes imprescindible para derrocar ala burguesía, y demás fuerzas ca-

pitalistas que actúan contra el proletariado y los pueblos del

mundo. La violencia revolucio-naria, a partir de cierta fase de lalucha de clases, es inherente aésta. La violencia revoluciona-ria, cuya expresión más alta es ladictadura del proletariado, «laorganización de la vanguardia delos oprimidos en clase dominan-te para aplastar a los opresores»,es uno de los principios más de-nostados por los socialdemócra-

tas, los revisionistas y demásoportunistas. Jrushov, en el infa-me XX Congreso lanzó toda unasarta de calumnias y ataquescontra Stalin, contra la violenciarevolucionaria y la dictadura del

proletariado. Stalin, el gran con-tinuador de la obra de Lenin, lle-vó a cabo una férrea lucha parala aplicación de ese principio,que perdurará en la mente de to-dos los comunistas. Nosotros,

defendemos la obra de Stalin ydecimos con Lenin:

«Marxista sólo es el que haceextensivo el reconocimiento dela lucha de clases al reconoci-miento de la dictadura del pro-letariado. En ello estriba la más

profunda diferencia entre unmarxista y un pequeño (o un

gran) burgués adocenado.»

En el curso de las grandesrealizaciones del Poder Soviéti-

co, de sus vicisitudes y proble-mas surgió la gran traición deJrushov y sus seguidores, quefue minando los cimientos delEstado socialista en la URSS,desencadenó el entusiasmo de la

burguesía y reaccionarios delmundo, entre los que se deberíaincluir a los revisionistas moder-nos los cuales, aunque con dife-rentes formas y manifestaciones,forman parte del mismo bloqueoportunista y antimarxista-leni-nista. La reacción vaticinó el finde las ideas comunistas, del pa-

pel decisivo del proletariado, dela clase obrera, y por ende, la

inutilidad de los partidos comu-nistas.

Los partidos y organizacionesmiembros de la CIPOML, soste-nemos, afirmamos que el partidocomunista es el motor impres-cindible, que da conciencia, or-ganiza y dirige al proletariado,como fuerza principal en alianzacon el campesinado pobre donde

ha lugar, y las clases popularesen su lucha revolucionaria. Eldesarrollo del imperialismo, losgrandes avances de la tecnolo-gía, los descubrimientos de todotipo que tienen lugar, no han ani-quilado, ni pueden hacerlo, la lu-cha de clases. Todos los logrosde la gesta de Octubre, dirigida

por Lenin y Stalin, siguen siendode actualidad; la lucha de clasessigue siendo el motor de la His-

toria, y el partido comunista el principal impulsor, encargadode, hacer comprender la afirma-ción de Marx:

«Los hombres no pueden li-brarse más que por su propiaacción, no por el capricho de unmecenas o la voluntad de undictador esclarecido.»

La tesis sobre el eslabón débil,es decir, donde las contradiccio-nes fundamentales están más



90 Aniversario de la Gran Revolución de Octubre

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agudizadas, particularmente laque enfrenta el proletariado a la

burguesía, es también de actuali-dad y ha de ser tenida en cuentatácticamente en la lucha interna-cional de los comunistas. Empe-ro, que la cadena imperialista serompa por el eslabón débil o es-labones débiles, y de lugar al de-rrocamiento del capitalismo y laimplantación del socialismo, só-lo será posible si la .lucha estáencabezada por un auténtico par-tido comunista, como demostróla Revolución de 1917. Rusia eraun eslabón débil del sistema ca-

pitalista, pero no era el único.

Fue el partido comunista, certe-ramente dirigido, al frente de lasmasas de obreros, campesinos ysoldados, los que hicieron saltar en pedazos ese eslabón, los queconquistaron el Palacio de In-vierno y tomaron todo el Poder

para los soviets, es otra de lasgrandes lecciones y experienciasde aquella heroica gesta, que per-durará en los anales de la revolu-

ción y nos orienta y estimula.Se puede afirmar, que sin un

partido marxista–leninista, templado en la lucha y con una sóli-da ideología, con firmeza y au-dacia organizativa y dirigentesexperimentados que sepan pre-ver y adelantarse en ocasiones alos acontecimientos, sin ese Par-tido, las masas populares podránobtener éxitos momentáneos,

victorias parciales, pero nunca podrán llevar a cabo la revolu-

ción en su sentido más profundo pues «sólo un Partido dirigido por una teoría de vanguardia pude cumplir la misión de com-batiente de vanguardia».

Al conmemorar el 90 Aniver-sario de la Gran Revolución deOctubre, encabezada por Lenin,Stalin y otros grandes dirigentes

bolcheviques, la Conferencia In-ternacional de Partidos y Organi-zaciones Marxista–Leninistas,subraya y enfatiza la actualidad yvalidez del marxismo–leninismo

para la clase obrera y los pueblosdel mundo, frente a la pléyade de

teorías pseudo marxistas, talescomo el anarquismo, la socialde-mócrata, eurocomunismo, trots-kismo, los utópicos etc. hasta lasque actualmente tratan de pene-trar en la clase obrera y los sec-tores progresistas. Muchas deesas teorías, jaleadas por la bur-guesía y su ejército de intelectua-les «críticos», no son más que re-miendos de viejas ideas, disfra-

zadas de nuevas, que siempre, entodo momento, acaban haciendoel juego a la reacción; son esosnuevos filósofos, que nada nue-vo descubren, teoréticos que teo-rizan y desprecian e ignoran lafuerza de la acción de la práctica;sus análisis no son para extraer conclusiones, sino que teorizan

para explicar conclusiones preestablecidas. Son los que afir-man que el marxismo está reba-

sado, que el leninismo se oponeal marxismo, etc., y se sacan de

la manga teorías que van «másallá del Capital».Para nosotros elmarxismo, más las enormes ygeniales aportaciones de Lenin(el marxismo–leninismo), no só-lo es actual, sino que de su co-rrecta aplicación, dependen el

progreso de las fuerzas proleta-rias, revolucionarias, su arraigoentre las masas populares, el im-

pulso de la lucha vital por derro-car y erradicar el capitalismo,

para dar paso a la construccióndel socialismo. Recogemos la yaclásica fórmula:

«El marxismo–leninismo es

la ciencia relativa a las leyes dela naturaleza y de la sociedad, ala revolución de las masas ex-

plotada.[…] Es la ideología dela clase obrera y de su partidocomunista».

Es una ciencia viva, en movi-miento; no es ni nunca será enmanos de los comunistas, un ca-tecismo, un dogma, sino una

guía para la acción y el análisisdialéctico. Como subrayaba Le-nin: «Sin teoría revolucionaria,no puede haber movimiento re-volucionario». Finalmente, re-cogemos las palabras de Lenin:

«Al proletariado ruso le hacorrespondido el gran honor deempezar, pero no debe olvidar que su movimiento y su revolu-ción son solamente una parte

del movimiento proletario revo-lucionario mundial.»

¡VIVA LA GRAN REVOLUCIÓN DE OCTUBRE!¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO!

¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!

Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas (CIPOML)Octubre de 2007



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capitalismo y su etapa superior, elimperialismo, el partido comunis-

ta dispone de una estratégia cien-tíficamente fundada para la tomade poder política por la claseobrera, para la destrucción del capitalismo e imperialismo y para laconstrucción del socialismo para poder avanzar a la sociedad co-munista en la que ya no hay cla-ses. En los países capitalistas de-sarrollados, el socialismo es el objetivo estratégico de etapa, en los países poco desarrollados y domi-

nados por el imperialismo, nor-malmente solo puede ser realiza-do a través de una serie de escalas

de preparación, como resultado deun periodo entero donde la revo-

lución antiimperialista y demo-crática se vuelve en la revoluciónsocialista. Pero todos esos proce-sos solamente pueden ser atrave-sados en el interés del proletaria-do si el partido comunista tiene ladirección. El objetivo final de los partidos comunistas es la victoriade la sociedad comunista no–cla-sista en el mundo entero.

En todas sus batallas, el parti-

do comunista aboga por el frentede unidad de todos los que estándando la batalla respectiva contra

Partido Comunista deAlemania -KPD-

AALLEEMMAA

NNIIAA

El Partido tipo leninista – condiciónimprescindible para la toma y la defensa

del poder por el proletariado

El 90 aniversario de

la revolución de oc-tubre da motivo pa-ra recordar el hecho cono-cido que no puede tomar ni mantener el poder laclase obrera, si no dispo-ne de un partido verdade-ramente comunista, de un

partido tipo leninista.

Sobre la base del análi-sis marxista–leninista del




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el enemigo de clase y se vuelvecontra los impedimientos de laconstrucción del frente de unidadque erróneamente ponen la afir-mación de ciertas contemplacio-nes como condición de la lucha

común. Al mismo tiempo se vuel-ve contra concepciones oportunis-tas, revisionistas y burguesas queimpiden la lucha común y espe-cialmente y de manera perseve-rante hace frente a la influenciadescomponente de la aristocráciaobrera y sus figuras políticas quesistemáticamente obran comomarcapasos del imperialismo enel movimiento obrero. En las ba-tallas particulares representa los

intereses y objetivos del movi-miento entero del proletariado. Enlas batallas particulares promueveque se supere la limitación queimprescindiblemente está dadacuando no se atravieza el horizon-te dado por el campo de lucha respectivo. Promueve que las bata-llas particulares estén ligadas paraque en última instancia se vuelvanen una corriente unida que arran-ca el orden existiente.

El partido comunista analizalas experiencias de todos los cam-

pos de lucha y vuelve a introducir la experiencia sistemática en lasluchas. Tiene la tarea de conseguir trabajando y de aplicar en todasesas luchas una táctica que poneen cuenta las especialidades delcampo de lucha respectivo así co-mo las especialidades y necesida-des respectivas de la situación en-tera, una táctica que se orienta enel objetivo final del movimientoobrero entero.

El partido comunista evalua lasexperiencias negativas de la dege-neración revisionista de los paísessocialistas y los países que se en-

contraban en el camino hacia elsocialismo sobre la base de laciencia marxista–leninista y haceconclusiones como en el futuro se puede contrarrestar esos desarro-llos.

Sin un partido semejante queinterviene en todos los campos deluchas de una manera similar, no podrá vencer la clase obrera enuna situación revolucionaria, mas bien vencerá la contrarevolución.

Los comunistas somos interna-cionalistas. Trabajamos y lu-chamos juntos con las obreras ylos obreros así como com los pueblos oprimidos en todo el mundo.

Los partidos de los países particu-lares trabajan y luchan como par-te integrante del movimiento

mundial comunista.

Stalin sobre lascaracterísticas esenciales

más importantes del partidocomunista

Stalin ha resumido las caracte-rísticas esenciales más importan-tes del partido tipo leninista en suobra “Los fundamentos del leni-nismo” de la manera siguiente: El partido es la vanguardia del prole-tariado. Es la tropa organizada dela clase obrera. Es la forma supe-rior de la organización de clasedel proletariado. El instrumentode la dictadura del proletariado,de su conquista así como de suconsolidación. Es una unidad devoluntad y acción incompatiblecon la existencia de fracciones. Sefortalece limpiándose de elemen-tos oportunistas. (Stalin, Obras, Tomo6, p. 150, Traducido de la lengua alemana).

En lo siguiente queremos tratar algunas de esas características.

Independencia del partidocomunista en contenido

y forma

Para ser vanguardia de la clase,el partido tiene que ser “tropa declase, parte de clase que por su ser entero está ligado con ella”, comoacentua Stalin. (p. 152). Eso sig-nifica entre otros puntos que tiene

que efectuar un trabajo permanen-te y organizado en otras organiza-ciones de clase, por ejemplo enlos sindicatos y otras organizacio-nes de masas. Pero de ningún mo-do debe diluirse en la clase, deningún modo deben borrarse suslímites mientras que se funde conla organización de masa. Eso sig-nificaría que liquidaría su existen-cia independiente como estadomayor de lucha de la clase lo que

significaría otra vez que la claseno puede tomar el poder.

“El partido es la vanguar-dia del proletariado. Es latropa organizada de laclase obrera. Es la formasuperior de la organiza-ción de clase del proleta-riado. El instrumento dela dictadura del proleta-riado, de su conquistaasí como de su consoli-dación....”



Alemania / El Partido tipo leninista – condición imprescindible para ...

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La independencia del partidotiene que ser defendida en conte-nido y forma, porque solamenteasí puede incorporar el interés delmovimiento entero del proletaria-do, solamente así de manera dura-dera puede hacer frente a las dife-rentes corrientes oportunistas que pretenden retraer al proletariadode su tarea histórica del estableci-miento del socialismo y comunis-mo por la lucha, solamente así puede hacer retroceder la influen-cia de esas corrientes sobre la cla-se y derrotarlas política e ideoló-gicamente.

Defender la independencia del partido en contenido significa especialmente: El arma intelectualdel partido comunista es el socia-lismo científico, el marxismo-le-ninismo; el partido lo liga con elmovimiento obrero. El socialismocientífico no se liga a la clase demanera espontánea, sino tiene queser introducido en la clase de ma-nera conciente por el partido. El partido desarrolla y defiende su

programa comunista propio queguía el camino a la victoria sobrelos enemigos de clase, al socialis-mo y comunismo y desarrolla sutrabajo en base de ese programacomunista. Ese programa enton-ces es diferente de los programasde todas las organizaciones demasas democráticas, por progre-sistas que sean.

Independencia del partido en

forma significaque siempremantiene su independenciaorganizativa como partidocomunista y de ningún modose funde con o se descompo-ne en otras organizaciones.Solamente así puede defen-der también su independen-cia en contenido. Stalin diceen las “Los fundamentos delleninismo”: “La idea del

partido como un todo orga-

nizado está cimentado en la fórmula de Lenin del primer punto de nuestro estatuto de

partido donde el partido está vistocomo la suma de organizaciones ylos militantes del partido como losmilitantes de una de las organiza-ciones del partido.” (p. 154, Traducido

de la lengua alemana)

El partido en cada momentotiene sus organizaciones de parti-do, las organizaciones de base ylas direcciones así como los órga-nos de prensa. El principio de or-ganización del partido es el cen-tralismo democrático. En cada ór-gano del partido la minoría se su-

mete a la mayoría. Los órganosinferiores se someten a los supe-riores. El partido entero está diri-

gido por la dirección central, lla-mado el Comité Central, que pe-riódicamente está elegido por elCongreso, el órgano superior del partido, y que tiene que dar cuen-ta ante los Congresos. Contraria-mente a la caricatura burguesa deun partido comunista que dice quelos militantes particulares son me-ros receptores de órdenes, reina lademocracia en el partido: ningúnmilitante tiene más derechos queotros, solamente colectivos de di-rección – especialmente el colec-tivo del Comité Central – tienenderechos innegablemente amplios, pero también deberes. Esosderechos se basan en la elegibili-dad periódica y el deber de las di-recciones de dar cuenta, entre es-tas el Comité Central.

Democracia internadel partido

El partido comunista – si mere-ce su nombre y no está degenera-do de manera revisionista – enton-

ces realiza mucho más la demo-cracia en su interior que puederealizar un partido burgués. En los partidos burgueses, los militantesson una masa de maniobra de ladirección, y en la dirección, algu-nos “grandes hombres” (a vecestambién mujeres) cuyas palabrasno se las puede poner en cuestión,tienen el mando. En los partidoscomunistas que merecen estenombre, es totalmente diferente.

Allí, nadie se encuentrafuera de la crítica, tampocolíderes que han logradoméritos en el pasado.

Durante su lucha contraTrotski y Sinoviev, Stalinse refirió a ese punto. Al-gunos entonces tenían laopinión que sería una grandesgracia si el partido seseparase de líderes tan

“meritorios”. Pero Stalindijo en el 15.o Congresodel PCUS (B):

“...Contrariamente a lacaricatura burguesa deun partido comunista quedice que los militantesparticulares sean merosreceptores de órdenes,reina la democracia en elpartido: ningún militantetiene más derechos queotros, solamente colecti-

vos de dirección – espe-cialmente el colectivo delComité Central – tienenderechos innegablemen-te amplios, pero tambiéndeberes...”




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“Por qué el partido ha expulsado a Trotski y Sinowiew? Por-que ellos son los organizadores dela obra entera de la oposiciónenemiga al partido, porque ellos se proponían romper las leyes del partido, porque ellos se imagina-ron que no se tendría el valor detocarlos, porque ellos queríancrearse una posición noble dentrodel partido.

Pero queremos nosotros tener a nobles dentro del partido quedisfrutan de privilegios, y a peo-nes que no tienen esos privilegios? Cree alguién de verdad quenosotros, los bolcheviques, quie-nes hemos exterminado la noblezacon las raices, la reconstituiére-mos ahora dentro de nuestro par-tido?

Preguntan: Por qué hemos expulsado del partido a Trotsky y aSinoviev? Porque no queremos te-ner a nobles dentro del partido. Porque en nuestro partido hay

una sola ley y todos los militantestienen los mismos derechos. ”(Stalin, Obras, Tomo 10, Editores Dietz

1953, p. 304, Traducido de la lengua ale-

mana)

Y de hecho: Cómo podrá ser posible que un partido que dirigela lucha por el socialismo y comu-nismo, la lucha por la eliminaciónde todas las diferencias de clase,si en sus propias filas no todos los

militantes tienen los mismos dere-chos, si hay “nobles y peones”, similitantes simples son una meramasa de maniobra de la direcciónmientras algunos “grandes hombres” se encuentran fuera de lacrítica y no tienen que dar repor-te? Por supuesto no es posible.

La democracia interna del par-tido además es una condición imprescindible para que el partido en

sus filas pueda realizar la discipli-na férrea que es necesaria para di-rigir a la clase obrera a la victoria

sobre sus enemigos. Respecto aéso, Stalin dijo en los “Funda-mentos del Leninismo”:

“(...) la disciplina férrea no so-lamente no excluye la crítica ni lalucha de opiniones dentro del partido, sino la presupone. Éso significa que la disciplina no debe ser 'ciega'. Contrariamente, ladisciplina férrea no excluye laconciencia y voluntariedad de la subordinación, sino más bien la

presupone, porque solamente unadisciplina conciente puede ser una disciplina realmente férrea. Pero después de que la lucha delas opiniones está terminada, lacrítica agotada y una decisión to-mada, la unidad de voluntad y ac-ción de todos los militantes del partido es la condición imprescin-dible sin la que ni es pensable un partido unido ni una disciplina fé-rrea en el partido.”

(Stalin, Obras, Tomo 6, p. 160, Traduci-do de la lengua alemana)

La elegibilidad del CC. por elCongreso del partido y el deber del CC. de dar reportes ante elCongreso, la discusión de todoslos aspectos fundamentales deldesarrollo del partido en todas lasorganizaciones del partido, el de-sarrollo de crítica y autocrítica, la posibilidad de criticar a cada gre-mio y a cada militante del partido, por supuesto también a las direc-ciones y a los militantes líderesdel partido – todos estos son aspectos necesarios de la democra-cia interna del partido, sin cuyarealización la creación de una dis-ciplina voluntaria y conciente, ysobre esa base férrea, de todos losmilitantes no es posible.

Algunos aspectos de ladestrucción de partidos

comunistas por elrevisionismo y las

enseñanzas necesariasrespectivas

Un aspecto de la destrucción

de partidos comunistas por el re-visionismo de Jrushov fue que lademocracia interna del partido fuedestruida, que algunos líderes in-tocables tomaron el poder. La crí-tica de militantes del partido sobrela dirección revisionista de esos

“La elegibilidad del CC.por el Congreso del parti-

do y el deber del CC. dedar reportes ante el Con-greso, la discusión de to-dos los aspectos funda-mentales del desarrollodel partido en todas lasorganizaciones del parti-do, el desarrollo de críti-ca y autocrítica, la posibi-lidad de criticar a cada

gremio y a cada militantedel partido, por supuestotambién a las direccionesy a los militantes líderesdel partido – todos estosson aspectos necesariosde la democracia internadel partido...”



Alemania / El Partido tipo leninista – condición imprescindible para ...

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líderes fue nombrada “enemiga al partido”, mientras en realidad fue-ron los líderes y su dirección revi-sionista que destruyeron el partidocomo Estado mayor del proleta-riado.

Todavía antes de que Jrushov ysus seguidores empezaron su obradestructiva en el partido comunis-ta de la Unión soviética y la ma-yoría de los otros partidos antescomunistas, Tito y los titistas larealizaron en Yugoslavia. Su obrade destrucción del partido comu-nista de Yugoslavia la empezaron por un lado destacando la inde-pendencia de ese partido, por otro lado eliminando la democra-cia interna del partido. Por me-dio de ese proceder de los titistasasí como de la lucha que llevaronel PCUS dirigido por Stalin y laKominform (la Oficina de Infor-mación que fue creada después dela disolución de la Komintern)contra el titismo, se puede estu-diar de manera especialmente buena qué significado vital tiene

la defensa de la independenciaformal y de contenido así como dela democracia interna del partido para la existencia de cada partidocomunista y cuales son las razo-nes por las cuales los enemigos deesos partidos concentran su ata-ques con frecuencia allí:

El CC. del PCUS en su carta alCC. del Partido Comunista de Yu-goslavia del 27 de marzo 1948 ex-

plicó lo siguiente:

“Según la teoría del marxis-mo-leninismo, el partido está vis-to como fuerza dirigente y funda-mental del país que tiene su propio programa y que no se pierdeen la masa de los apartidistas. EnYugoslavia contrariamente el Frente Popular está visto como fuerza fundamental y dirigente y se esfuerza disolver el partido en

el Frente Popular. En su discursoante el II. Congreso del Frente Popular Yugoslavo dijo el cama-

rada Tito (en ese momento los di-rigentes titistas todavía no fuerondesenmascarados como contrare-volucionarios y por éso todavíafueron llamados camaradas): 'Tie-ne otro programa el PCY que él del Frente Popular? No. El PCY no tiene otro programa, el programa del Frente Popular tam-bién es el suyo.' De la misma ma-nera hace 40 años una parte delos mencheviques propuso que el partido marxista se disolviera enuna organización obrera aparti-dista.”

(de: Stalin, Tomo 15, Editorial RoterMorgen 1979, p. 402, Traducido de la len-gua alemana)

En la carta del CC. del PCUSal CC. del Partido Comunista deYugoslavia del 4 de mayo de 1948se dice además:

“Los camaradas Tito y Kardeljniegan nuestra averiguación queen Yugoslavia no es visto como fuerza dirigente el partido comu-nista, sino el frente popular. Ex-

plican que todas las resolucionesdel frente popular en verdad se-rían resoluciones del partido, pe-ro que ellos no consideraríanoportuno el subrayar que algunasde las resoluciones hayan surgidoen una conferencia del partido.

Éso es el error principal de loscamaradas yugoslavos. Tienenmiedo de decir abiertamente queel partido es la fuerza principal y

que es él que dirige el frente popular y no al revés.”(Stalin, Obras, Tomo 15, p. 413, Tradu-

cido de la lengua alemana por el KPD)

Respecto a la cuestión de la de-mocracia interna del partido, en lacarta del CC. del PCUS al CC. delPartido Comunista de Yugoslaviadel 27 de marzo 1948 se explica:

“Dentro del PCY no hay de-mocracia. El Comité Central del partido en su mayoría no se elige, sino se coopta.”

En la resolución de la Oficinade Información de los PartidosComunistas y Obreros “Sobre lasituación en el Partido Comunistade Yugoslavia” del 29 de junio de1948 se dice:

“La Oficina de Informacióntiene la opinión que el régimenburócrata dentro del partido, queha sido establecido por los fun-cionarios dirigentes yugoslavos,es pernicioso para la vida y el desarrollo del Partido comunista yugoslavo. En el seno del partidono hay democracía interna – el principio de la elegibilidad no es-tá realizado – no hay crítica ni

autocrítica. El CC. del PC de Yu- goslavia en su mayoría de ningúnmodo está compuesto por miem-bros elegidos, sino por miembrosccoptados – a pesar de las afir-maciones explicitas de los cama-radas Tito y Kardelj. El PartidoComunista de hecho se encuentraen una situación semi–legal, en-cuentros del partido no fueron ce-lebrados o fueron tenidos secreta-mente (aunque el partido supues-

tamente dirigía el país, KPD), loque puede servir a socavar la influencia del partido dentro de lasmasas. Semejante tipo de organi-




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zación del PC yugoslavo sola-mente puede ser llamado un tipo sectario–burócrata. Lleva a la li-quidación del partido como orga-nismo activo y creativo, crea mé-todos militares de dirección den-tro del partido, semejante a losmétodos que en su tiempo intro-dujo Trotski.

No se puede permitir que en el Partido Comunista yugoslavo losderechos más fundamentales delos militantes están pisoteados.”

La Oficina de Información Co-munista entonces indicó que final-mente debe llevar a la destrucción

del partido si las organizacionesdel partido no pueden cumplir sustareas, si los miembros del Comi-té Central duraderamente no sonelegidos, sino cooptados, si la de-mocracia interna está pisada. Co-mo sabemos, el partido yugoslavorealmente fue liquidado como partido comunista. Y también enlos otros países del bloque socia-lista fue un punto de programaesencial de los revisionistas mo-dernos después de su toma de po-der destruir los partidos comunis-tas como vanguardia del proleta-riado y volverlos en órganos parala opresión de la clase obrera.

Hoy es importante aprender deéso y defender la enseñanza mar-xista–leninista del partido tipo le-ninista en todas sus partes y em- plearla. No había cambios ni mí-nimos en que la clase obrera enningún país puede vencer sin su partido de vanguardia que estáconstruido y firmado según lasenseñanzas del marxismo–leni-nismo y que de acuerdo con esasenseñanzas trabaja en el interior yexterior. Para tomar el poder polí-tico, construir la dictadura del proletariado, construir el socialis-mo y avanzar hacia el comunis-mo, la clase obrera precisa de su partido comunista.

Febrero de 2007 Comité Central del KPD



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siempre creciente de campesinosabandonaba los campos, suminis-

trando mano de obra barata a lasfábricas. De este modo, el desa-rrollo industrial avanzó rápida-mente en 25 años. De 1865 a 1900el número de obreros pasó al doble, de 706 mil a 1.433.000.

El proletariado industrial se di-ferenciaba del de las pequeñas fá- bricas, tanto por su concentracióncomo por su combatividad. En lasindustrias, minas y ferrovías, la si-

tuación de los obreros era suma-mente penosa. La jornada laboralduraba hasta 15 horas al día. Mu-

jeres y niños eran igualmente explotados. Los sueldos, irrisorios.

Ninguna medida de protección altrabajo existía, y eran comuneslos accidentes y muertes en masa.En muchos casos, los obreros aúntenían que comprar en los almace-nes de las propias fábricas, dondelos estafaban en las cuentas.

En la década de 1880 empeza-ron las reivindicaciones y los pri-meros paros de trabajo ya se pue-den observar. Surgieron las pri-

meras organizaciones obreras. Lamás importante de aquella épocafue la UNIÓN DE LOS OBRE-

Partido ComunistaRevolucionario –PCR-BRASIL–

BBRRAASSIILL

R usia fue un país de

desarrollo tardío.Hasta la década de60 del siglo XIX existían

pocas industrias. Predomi-naba el régimen de servi-dumbre, el latifundio. Ape-sar de haber sido abolida en1861, la servidumbre aún

permaneció durante déca-das en los campos rusos.

Cada año, un número

Las conquistas de los TrabajadoresSoviéticos y la Revolución de Octubre




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ROS RUSOS DEL NORTE. Ade-más de las reivindicaciones espe-cíficas, el grupo proponía la lucha por la conquista de la libertad y delos derechos políticos del pueblo.

En la década de 1880 se multi- plican las huelgas. Todas ellaseran intensamente reprimidas,aplastadas por la fuerza de las ar-mas, con prisiones de los líderes.En esa década se forman los pri-meros grupos marxistas. El másconocido fue el grupo “EMANCI-PACIÓN DEL TRABAJO”, fun-dado por Plenajov. Este grupo fueresponsable de la traducción devarias obras marxistas al idiomaruso.

Una limitación en la estrategia propuesta por Plenajov es que sevalorizaba el papel de la burgue-sía rusa en el combate al feudalis-mo y no englobaba el papel de loscampesinos pobres. Afirmaba él:“Aparte de la burguesía y del pro-letariado, no vemos otras fuerzassociales donde se puedan apoyar

en nuestro país las combinacionesoposicionistas o revolucionarias.Estas limitaciones serían com- prendidas y superadas por Vladi-mir Ilitch Lenin (1870–1924).

A los 23 años de edad, Leninya era el principal líder marxistade San Petesburgo, gracias “A su profundo conocimiento del mar-xismo, a su fe inquebrantable enel triunfo de la clase obrera y a su

talento de organizador”.

Alrededor de Lenin todos loscírculos marxistas de San Petes- burgo se unieron en la “UNIÓN YLUCHA POR LA EMANCIPA-CIÓN DE LA CLASE OBRE-RA”. El objetivo de la organiza-ción era promover la fusión delsocialismo con el movimientoobrero, y su ejemplo dio frutos entoda Rusia. La Unión defendía la

alianza de los proletarios con loscampesinos pobres, lo que explicaLenin en su libro “Quienes son los

amigos del pueblo”, en el cualaclara que en Rusia la alianza en-tre obreros y campesinos es nece-saria para derrumbar el poder delzarismo, de los terratenientes y dela burguesía.

En marzo de 1898, se realiza elCongreso del Partido Obrero So-cial–Democrata Ruso (POSDR).Este Congreso no logró unir a lasdiversas tendencias que existíanen el movimiento obrero ni establecer un centro dirigente. Exilia-do gracias a la persecución del ré-gimen zarista, Lenin, junto conotros compañeros, concibió laidea de un periódico para mante-ner la conexión y la cohesión en-tre los revolucionarios marxistasde todo el país. Surge ISKRA, quesignifica centella, chispa (1900).

En el periodo de 1900 a 1903,la crisis del capitalismo llega has-ta Rusia, provocando el cierre de3.000 empresas. Más de 100 milobreros se quedan sin empleo. Elmovimiento obrero, sin embargo,

no refluyó; siguieron las huelgas ylas manifestaciones en las calles,en las cuales siempre ocurríanchoques con la policía. Existíantambién movimientos campesinosy estudiantiles. Sectores burgue-ses se levantaron en contra del za-rismo, que reprimía con rigor asus hijos universitarios. La luchadel pueblo ruso empezaba a tomar un carácter revolucionario. Faltódirección, que el

POSDR no logra- ba dar. En las pá-ginas del ISKRA,Lenin analizó esasituación y con-cluyó que no pue-de haber revolu-ción sin una orga-nización establede dirigentes quegarantice su con-tinuidad, formada

fundamentalmen-te de hombres de-dicados en tiempo

completo a las actividades revolu-cionarias, en fin, revolucionarios profesionales. Con una organiza-ción de ese tipo, afirmó Lenin, ca-da vez mayor será el contingentede individuos de la clase obrera yde las demás clases de la sociedadque participarán en el movimientoo colaborarán con él.

En el calor del debate con los“economistas”, que tenían posi-ción contraria a la de Lenin, de-fendiendo la formación de la van-guardia a partir de las luchas es- pontáneas y económicas de lasmasas, se realiza el II Congresodel POSDR, en 1903. La minoría(menchevique, en ruso), derrota-da, se retiró; por eso, los partida-rios de Lenin pasaron a llamarse bolcheviques, palabra que signifi-ca mayoría.

La revolución de 1905

Mientras tanto se profundizabala superexplotación y la crisis

económica. En enero de 1905, unamanifestación pacífica, organiza-da para la entrega de una lista defirmas al zar, fue violentamentereprimida. Huelgas estallaron por todo el país, los campesinos se le-vantaron, los marinos se rebelarona bordo del encorazado “Poten-kin”. Las diferencias en cuanto ala conducción de las luchas revo-lucionarias en el periodo de 1905-



Brasil / Las conquistas de los Trabajadores Soviéticos y la Revolución de Octubre

19

1907, cuando finalmente la reac-ción triunfó, desagregó definitiva-mente al POSDR.

Los mencheviques evaluaronque la derrota ocurrió debido alradicalismo, pues la revoluciónrusa aún era democrática, debien-do el proletariado aliarse a la bur-guesía para hacer frente al zaris-mo y al latifundio. Los bolchevi-ques, por su lado, orientaban elmovimiento hacia el derrumbe delzarismo por la insurrección arma-da y la formación de un gobiernorevolucionario que representara alos proletarios y a los campesinos pobres.

En 1906, la ley agraria Stoplyn permitió la destrucción de las co-munidades rurales, hecho que re-sultó en que los campesinos ricoscompraran la tierra de los campe-sinos pobres. Más de 1 millón de pequeños campesinos se quedaransin tierra, cada vez más concen-trada en las manos de los Kulaks(campesinos ricos).

Se acentuó también la concen-tración de la propiedad industrial,formando los monopolios, au-mentando también el número degrandes bancos y la penetracióndel capital extranjero. Aún así,Rusia seguía atrás del resto de Eu-ropa, con una economía capitalis-ta dependiente. Afirma Lenin:“Medio siglo después de la libera-ción de los campesinos, el consu-

mo de hierro en Europa se quintu- plicó y, a pesar de eso, Rusia se-guía siendo un país industrialmen-te atrasado, miserable y semisal-vaje. Los principales ramos de laeconomía nacional estaban en ma-nos del capital extranjero; la ma-quinaria y las instalaciones indus-triales eran importadas”.

Durante los años de reacciónque vinieron después de 1905, el

movimiento de masas refluyó y elcontingente de miembros del par-tido se redujo bruscamente. Ante

eso, los mencheviques abandona-ron las reivindicaciones revolu-cionarias y propusieron el fin dela organización clandestina, que-daron conocidos como liquidacio-nistas. Los bolcheviques defen-dían el mantenimiento de la orga-nización clandestina de los revo-lucionarios, la actuación en todaslas organizaciones legales parafortalecer su vínculo con las ma-sas y tenían la convicción de quevendría un nuevo ascenso de la lu-cha revolucionaria, ya que no sehabían resuelto los problemas delos obreros y de los campesinos.

Después de años de lucha inter-na, la VI Conferencia del POSDR,realizada en el exterior, en la ciu-

dad de Praga, se decide la expul-sión de los mencheviques y la cons-titución de un partido que siguióusando el mismo nombre, agregan-do la palabra bolchevique entre pa-réntesis. Como banderas para la lu-cha de masas, la conferencia apro- bó: jornada de 8 horas, confisca-ción de tierras de los terratenientesy la República Democrática.

El año de 1911 marca la reto-

ma de las luchas obreras. El nú-mero de participantes en las huel-gas es de más de 100 mil perso-

nas. En 1912 estallan huelgas decarácter político. En esa época, sereanimaba la industria. Era visibleel aumento de producción en to-dos los sectores, con aumento yconcentración del proletariado engrandes empresas. Las brutalesformas de explotación de losobreros se combinaban con la im- placable represión policíaca zaris-ta, favoreciendo el entrelazamien-to entre la lucha económica y lalucha política. Las huelgas adqui-rieron carácter revolucionario.

De 1912 a 1914 el movimientoobrero fue creciendo. El númerode participantes en huelgas que en1912 fue de 725.000, llegó a1.500.000 en 1914. Los campesi-nos también volvieron a la lucha.Se registraron, de 1910 a 1914, 13mil acciones campesinas, en mu-chos casos con destrucción de propiedades de terratenientes. Lomismo sucedió entre las tropas,con sublevaciones armadas en al-gunas regiones del país (Turques-tán, Báltico, Sebastopol).

En las luchas obreras, los bol-cheviques tuvieron papel funda-mental y se fueron tornando refe-rencia, conquistando la direcciónde organizaciones legales. Losmencheviques, por su lado, al buscar un refrenamiento en la lu-cha, proponiendo el reemplazo delas huelgas por simples listas defirmas, se fueron alejando de lasmasas.

En 1914 la guerra entre paísesimperialistas va a incidir directa-mente sobre Rusia, permitiendo algobierno zarista otro aliento paraaplastar aún más el movimientode masas en ascenso. Alemania ledeclaró la guerra a Rusia. La gue-rra asumió carácter mundial.

El Partido Bolchevique perma-neció fiel a la bandera del interna-

cionalismo revolucionario, si-guiendo la lucha contra el zaris-mo, contra los capitalistas y los

“...Los bolcheviques de-fendían el mantenimientode la organización clan-destina de los revolucio-narios, la actuación entodas las organizacioneslegales para fortalecer suvínculo con las masas ytenían la convicción deque vendría un nuevo as-censo de la lucha revolu-cionaria, ya que no sehabían resuelto los pro-blemas de los obreros yde los campesinos”




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terratenientes. Argumentaba quela burguesía rusa y el zarismo ha- bían declarado guerra no para de-fender a la patria y sí para domi-nar a otros países en función delos intereses burgueses y de los te-rratenientes. De este modo, losobreros debían luchar contra laguerra.

Los bolcheviques defendíanque el proletariado debía aprove-char la guerra para luchar contrael gobierno de su propio país yrealizar la revolución; que se crea-ran organizaciones revoluciona-rias dentro de los ejércitos, a par-tir de los obreros y campesinos ar-mados. Se crearon células bolche-viques en el Ejército y la Marina,que repartían proclamas contra laguerra entre los soldados. En elfrente, tal propaganda era reparti-da entre las tropas beligerantes y produjeron efecto en varios casos,con unidades que se negaban a lu-char.

La revolución de febrerode 1917

El ejército zarista sufre derrotatras derrota. En el tercer año, mi-les de vidas humanas habían sidodiezmadas. Fabricas y talleres pa-

raron. Las masas campesinas vi-vían en privaciones y miseria. 14millones de trabajadores retiradosde la producción. La economíarusa se destruía. Obreros, campe-sinos, soldados, intelectuales, to-dos demuestran cada vez másodio al zarismo. La propia bur-guesía imperialista rusa se indig-na también con el zar por su incapacidad de conducir a Rusia haciala victoria.

Nuevas huelgas y manifesta-ciones marcan el inicio del año de1917. Estas se crecen en número eintensidad y la represión policíacaya no conserva su unidad. En el25 de febrero (11 de marzo ennuestro calendario), los obreros serebelan en Petrogrado y las tropasse niegan a disparar contra ellos, pasando al lado del pueblo. Se de-sarrolla el levantamiento armado.La sublevación llega a varias ciu-dades.

La lucha de masas triunfa, de-cretando el fin del zarismo. Lenin

explica: “La revolución fue obradel proletariado, que dio pruebasde heroísmo, derramó su sangre yarrastró con él las más ampliasmasas de los trabajadores y de la población más pobre”.

Con la victoria de la revo-lución, los bolcheviques pasa-ron a organizar a las masas enlos Soviets (consejos) deobreros y soldados, como gér-

menes del nuevo poder, el po-der revolucionario. De formaoportunista, los menchevi-ques asumieron la direcciónde la mayoría de los Soviets,aprovechando que los principales dirigentes bolcheviquesestaban encarcelados y losdemás se encontraban ocupa-dos en las luchas de masas.Por eso, el comité ejecutivode los Soviets estuvo de

acuerdo con la formación deun gobierno provisional conhegemonía burguesa. Ante

eso, el Partido bolchevique se lan-zó en un paciente y decidido es-fuerzo para despertar a las masas para el hecho de que no sería po-sible conquistar la paz sin reemplazar el gobierno provisional por el gobierno de los Soviets. Sin es-te paso no se obtendría ni la paz,ni la tierra, ni el pan.

La práctica del gobierno provi-sional rápidamente lo comprobó.El gobierno hacía oídos de merca-der para las reivindicaciones populares y ni siquiera reemplazó ala monarquía. En el campo de laslibertades democráticas, sin embargo, hubo avances y los comu-nistas empezaron a actuar legal-mente.

Una parte de los militares vaci-laba, defendiendo un voto de con-fianza en el gobierno provisional, pero todo eso fue superado con lallegada de Lenin del exilio enabril de 1917.

Pronto Lenin formula para el

Partido Bolchevique Las Tesis deAbril, que definían para el partidoy el proletariado una línea revolu-cionaria, defendiendo una nuevarevolución, una revolución socia-lista, es decir, la República de losSoviets de diputados, obreros, sol-dados y campesinos pobres.

El gobierno provisionaltomó posición oficialmente

por la continuidad de laguerra imperialista

El Partido Bolchevique convo-có a las masas para manifestacio-nes de protesta; más de 100 milobreros salieron a las calles con palabras de orden “Fuera la Gue-rra” y “Todo el Poder a los So-viets”. En el 24 de abril, el Parti-do Bolchevique realiza su 7ª Con-ferencia (Conferencia de Abril),

abiertamente, por primera vez.133 delegados representaron a 80mil miembros.




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Las Tesis de Abril definieronque la misión del Partido consistíaen realizar el pasaje de la 1ª a la 2ªetapa de la revolución, entregandoel poder al proletariado y a loscampesinos pobres – la revolu-ción socialista.

Movilizaciones espontáneasocurrieron después de que el gobierno fracasó al lanzar ofensivacontra los invasores. Centenaresde miles de manifestantes mar-charon hacia el Soviet de Petro-grado y hacia el Comité EjecutivoCentral de los Soviets, exigiendoque tomaran el poder.

El Partido Bolchevique pasó ala ilegalidad y empezó a preparar la insurrección. Obreros, campe-sinos pobres, soldados y marinosderrumbaron al poder burgués enel 25 de octubre (7 de noviembre)de 1917.

En la noche de ese mismo día,se instaló el II Congreso de losSoviets de toda Rusia, que procla-

mó: “Apoyándose en la voluntadde la inmensa mayoría de losobreros y campesinos y en la insu-rrección triunfante llevada a cabo por los obreros y por la guarniciónde Petrogrado, el Congreso tomaen sus manos al poder”. Las pri-meras medidas aprobadas por el poder proletario fueron: DECRE-TO SOBRE LA PAZ – El Congre-so propuso a los países en guerraun armisticio de tres meses en los

cuales se desarrollarían las accio-nes de paz.

DECRETO SOBRE LA TIE-RRA – declaró abolida, sin nin-gún tipo de indemnización, a la propiedad de los terratenientes.De este modo, la tierra pasó a ser propiedad del Estado, que la en-tregó en usufructo gratuito a loscampesinos sin tierra.

Todas las riquezas del subsue-lo (petróleo, carbón, minerales,etc.), los bosques y las aguas tam-

bién pasaron a ser propie-dad de todo el pueblo.

El II Congreso eligió el primer gobierno soviético,formado por el Consejo deComisarios del Pueblo, presidido por Lenin.

En mediados de 1917, elCongreso de los Soviets decampesinos reconoció lasconquistas de la Revolu-ción Bolchevique.

En febrero de 1918, laresistencia burguesa habíasido vencida en toda Rusia.La revolución socialistatriunfó.

En poco tiempo, una serie dedecretos abolía los privilegioscorporativos, suprimía las restric-ciones nacionales y religiosas, se- parando a la Iglesia del Estado y ala escuela de la iglesia y conce-

diendo igualdad de derechos a lasmujeres.

Se nacionalizaron los bancos,los ferrocarriles, el comercio exte-rior, la marina mercante y la granindustria en sus diversos ramos.

Se anuló la deuda exterior,emancipando al país de la depen-dencia financiera y de la explota-ción de las potencias capitalistas.

Se negoció la paz con Alema-nia.

En el VII Congreso, el nombredel Partido cambió por PartidoComunista de Rusia (bolchevi-que), PCR (b).

Firmada la paz, empezaron lasdos principales tareas: organizar al Ejército Rojo e implantar un

nuevo orden económico. Noviem- bre de 1917 a noviembre de 1918fue el periodo al cual Lenin llamó“ataque de la guardia roja contrael capital”. Liquidados los prime-ros intentos contra–revoluciona-rios, los principales medios de producción fueron retirados demanos privadas, implantación deuna disciplina rigurosa en el campo. Los kulaks empezaron a ven-der sus productos al Estado, por el

precio fijado. Decenas de obrerosfueron enviados al campo paraapoyar a los campesinos pobresen su lucha contra los kulaks. Secreó la Comisaría de Abasteci-miento con plenos poderes paraobligar a los campesinos ricos avender granos al Estado por el precio oficial. La campaña fueexitosa. 50 millones de hectáreasde tierra y gran parte de los me-dios de producción pasaron de los

kulaks a los campesinos pobres.

“Las Tesis de Abril defi-nieron que la misión delPartido consistía en reali-zar el pasaje de la 1ª a la2ª etapa de la revolución,entregando el poder al

proletariado y a los cam-pesinos pobres – la revo-lución socialista. ”




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1918 – 1920 – Período deIntervención Extranjera

Temiendo que el poder soviéti-co contagiara a los obreros de sus países, los imperialistas decidie-ron intervenir militarmente paraimpedir la consolidación, apoyan-do la contra–revolución de los burgueses y terratenientes.

El poder soviético tuvo que en-frentar, al mismo tiempo, unaguerra civil y una guerra de inva-sión de tropas extranjeras (Ingla-terra, Francia, Japón y EUA).

Durante la guerra, las condi-ciones de vida fueron extremada-mente duras para todo el pueblo.Gran parte de los obreros y campesinos pobres integraron al Ejér-cito Rojo. Se necesitó racionar lacomida. Fábricas paradas o fun-cionando de modo precario, su-friendo la falta de materias primasy combustibles. El gobierno bol-chevique implantó el comunismode guerra, es decir:

• Además de las grandes indus-trias, que ya se encontraban bajo el poder del Estado, el po-der soviético también asumióel control de la pequeña y me-dia industria, garantizando en primer lugar, el abastecimiento

del Ejército.• Se implantó el monopolio esta-

tal del comercio de trigo y seestableció un esquema de cuo-tas que los campesinos teníanque entregar.

Para reemplazar la mano deobra, todos los sectores –antiguos burgueses, sectores medios e inte-lectuales– fueron convocados altrabajo manual.

En 1919 se realizó el VIII Con-greso del Partido Bolchevique. Enéste, los delegados aprobaron lastareas concretas del Partido:

• llevar hasta el fin la expropia-ción de la burguesía;

• organizar la economía del paísdentro de una planificación so-cialista única;

• implantación de una disciplinasocialista de trabajo;

• colocar a los técnicos bajo con-trol de los órganos soviéticos.

En 1920, la producción agríco-

la del país representaba apenas lamitad del monto de la época ante-rior a la guerra. En la industria, elnivel de producción industrial erasiete veces menor. Fábricas y mi-nas paradas, transporte precario,reservas agotadas, escasez de to-dos los géneros de primera necesi-

dad. Una situación insoportabledurante la guerra, pero cuando és-ta acabó, el pueblo exigía solu-ción inmediata para los proble-mas. Los campesinos ya no acep-taban las cuotas y la requisiciónde las sobras de su producción.Una parte de los obreros tambiénestaba insatisfecha. ¿Qué hacer ante esa situación?

Los bolcheviques buscaronrespuesta en el X Congreso delPartido, realizado en marzo de1921, que tomó las siguientes de-cisiones:

• poner fin a las cuotas, reempla-zándolas por un impuesto enefectivo y dejando a los campesinos el libre destino de lassobras.

• Convencer a los obreros sobrela necesidad de reanimar a laindustria, en vez de imponer ladisciplina militar como en el periodo de la guerra. La orien-tación del Partido para los sin-dicatos fue transformarlos en

una escuela de administracióneconómica, escuela de gobier-no, escuela de comunismo y,de este modo, despertar a lamasa de trabajadores para laobra de construcción del socia-lismo.

• Garantizar la UNIDAD DEACCIÓN, se prohibieron lasfracciones.

• Implantación de la Nueva Polí-tica Económica (NEP).

Resultados de la NEP

En apenas un año, la NEP for-taleció la alianza obrero–campesi-na con la adhesión de los sectoresmedios y la liquidación de los ku-laks; éxito en la industria y en lostransportes; la recuperación eco-nómica se manifiesta visiblemen-te. En ese clima, se realiza el XI

Congreso del Partido (1922), quereconoce que la economía fue re-tomada, pero con elementos del




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capitalismo, gracias a la libre cir-culación de mercancías permiti-das por la Nueva Política Econó-mica. El XI Congreso destacó lanecesidad de medidas en el campoeconómico en el sentido de que lamáquina estatal aprendiera a co-mercializar para reemplazar a loscomerciantes privados, organi-zando el comercio estatal y elcooperativo.

En noviembre del mismo año,hablando en la plenaria del Sovietde Moscú, Lenin hizo un balancey expresó la firme convicción deque de la NEP saldría una Rusiasocialista. La línea adoptada fuela de incorporar a los campesinosal modo de producción socialista por medio de cooperación, empe-zando por la esfera de la ventahasta llegar a la producción y for-talecer la industria socialista.

En diciembre de 1922, se fun-da la Unión de las Repúblicas So-cialistas Soviéticas

El XII Congreso se realizó enabril de 1923, ya sin la presenciade Lenin que estaba enfermo. Elcongreso reafirmó la estrategia le-ninista de dar continuidad a la NEP, haciendo concesiones al pe-queño y mediano capital apenasen los sectores en que aún no hu- biera condiciones de que el Esta-do asumiera.

La restauración de la economía

nacional ya era innegable en1924, presentando:

• Fortalecimiento de la produc-ción y comercialización de ali-mentos;

• Aumento del número de obre-ros empleados y elevación delnivel de sueldos;

• Mejora de la calidad de vida delos obreros y campesinos.

Sin embargo, algunos proble-mas aún seguían:

• La industria no había logradoaún los niveles anteriores a laguerra;

• 1 millón de obreros sin trabajo;• Elevación de precios de los ar-

tículos industriales y desvalo-rización de los productos agrí-colas.

Se instaló una situación de cri-sis que exigió la intervención delComité Central del Partido, deter-minando:

• Reducción de los precios delos géneros de primera necesi-dad;

• Reforma monetaria para conte-ner la inflación;

• Normalización del pago de lossueldos;

• Creación de órganos estatalesy cooperativas de comercio, enreemplazo de los mercados pri-vados.

En el día 21 de enero de 1924muere el gran líder y jefe de la re-volución proletaria mundial, Le-

nin. J. Stalin, el mayor discípulode Lenin, asume la dirección delPartido y del Estado Soviético. Ladesaparición del genial líder noafectó la relación de las masas conel Partido; hubo aumento del nú-mero de afiliados, en 250.000,hasta mayo del mismo año, cuan-do se realizó el XIII Congreso,que resolvió:

• Proclamó la necesidad de se-

guir desarrollando la industria;• Ratificó la creación de la Co-misaría del Pueblo para el co-mercio interior, con el objetivode desalojar completamente alcapital privado de la órbita co-mercial.

• Amplió el crédito estatal parael campo, buscando desalojar por completo a los agiotistasde las aldeas, fortalecer losmedios de cooperación entre

las masas campesinas.• Determinó el refuerzo del trabajo de educación de los

miembros del Partido en losfundamentos del marxismo–le-ninismo.

En el año económico 24/25, la producción agrícola alcanzó 87%de lo que había sido antes de laguerra y la industria, de la produc-ción anterior. El alumbrado nacio-nal avanzaba y los éxitos en la in-dustria y en el comercio superanal capital privado. Mejoran lascondiciones de vida de los obrerosy campesinos pobres, con aumen-to de sueldos, crecimiento del nú-mero de empleados e inversión de290 millones de rublos en las acti-vidades de los campesinos pobres.Se completa la restauración de laeconomía nacional, alcanzandolos niveles anteriores a la guerra.

Ante eso, se plantean las cues-tiones: ¿ES POSIBLE CONS-TRUIR EL SOCIALISMO ENUN SOLO PAÍS? ¿ES POSIBLECONSTRUIR EL SOCIALISMODENTRO DE LA NEP?

El debate fue respondido por laXIV Conferencia Nacional delPartido, cuyas resoluciones tomancarácter obligatorio y ratifican la posición que Stalin había defendi-do en el Comité Central:

• En cuanto al aspecto interno,debido a la correlación de fuer-zas de las clases sociales, estaba claro que los obreros y campesinos podrían vencer com-

pletamente a la burguesía yconstruir una sociedad socia-lista completa.

• En cuanto al aspecto interna-cional, estaba claro que la bur-guesía imperialista desencade-naría nueva intervención arma-da para impedir la consolida-ción del socialismo en laURSS.

• Que un triunfo definitivo de laURSS no sería posible sin que,

por lo menos, algunos paísesse tornaran socialistas, garanti-zando el fin del cerco capitalis-




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ta, acabando con el peligro deuna intervención armada ex-tranjera.

En diciembre de 1928 se reali-za el XIV Congreso, que constata:

• La restauración de la economíasoviética, tanto en la industriacomo en la agricultura, acer-cándose a los niveles anterio-res a la guerra;

• La necesidad de transformarseen un país industrialmente au-tosuficiente;

• Desarrollar la industria con ca-rácter socialista. “Transformar al país, de un país agrario en un país industrial, capaz de produ-cir con sus propios medios lasmáquinas y las herramientasnecesarias; en esto consiste laesencia, el fundamento denuestra línea general” (Stalin);

• La estrategia de edificación delsocialismo en la URSS siguesiendo la de una sólida alianzaentre obreros y campesinos pobres y medios.

A partir de esa conferencia, elPartido Bolchevique pasa a lla-marse Partido Comunista (Bol-chevique) de la URSS – P.C.(b) dela URSS.

1926 – 1929Industrialización Socialista

Dificultades y necesidades:

1. Equipar las fábricas con má-quinas y equipamientos moder-nos, incluso las industrias de base;

2. Ausencia de fábricas de má-quinas y equipamientos para la in-dustria leve;

3. Era, entonces, necesario,construir una serie de ramos in-dustriales desconocidos en laURSS: fábricas de máquinas, he-rramientas, productos químicos,

metalúrgicos, motores, materiales para centrales eléctricas, extrac-ción de minerales y carbón;

4. En virtud de la defensa, ins-talar una nueva industria de arma-mentos: artillería, aviones, tan-ques, ametralladoras, etc.

5. Tractores, maquinaría agrí-cola para los campesinos, fomen-tando su unión en cooperativas(Koljoses).

¿Dónde conseguir losrecursos necesarios para

ese emprendimiento?

La URSS sólo podría contar con sus propios recursos, pues nodisponía de préstamos de las po-

tencias capitalistas, ni podría, co-mo ellas, buscar el saqueo de lascolonias.

De este modo, el Estado pasó ainvertir, como prioridad, los re-cursos obtenidos con las fábricas,los bancos, los transportes y el co-mercio, que ya no pertenecían alos capitalistas privados, sino a to-do el pueblo, por intermedio de suEstado, el Estado Soviético. En el periodo de 26/27 ya habían sidoinvertidos en la industrialización,5 mil millones de rublos.

Hubo muchas presiones, tantoal nivel exterior, como interno. Enel nivel interno, debido a activida-des clandestinas de boicot a la po-lítica de industrialización, en1927, el Comité Central expulsó aTrotski y a Zinoiev.

En el final del año de 1927, loséxitos de la industrialización so-cialista ya se manifestaban: la in-dustria y la agricultura sobrepasa-ron los niveles anteriores a la gue-rra; el peso de la industria en laeconomía nacional aumentó al42%.

La actividad económica de ca-rácter socialista creció en la in-dustria y también en el comercio,en el cual la participación privadadisminuyó de 42 para 32% (al por menor) y de 9 a 5% en el comer-cio al por mayor.

La producción industrial vioaumentar su producción en 18%.La agricultura, entre tanto, no cre-ció en el mismo ritmo, especial-

mente el cultivo de cereales. Engeneral, la agricultura había llega-do a 91% del nivel anterior a laguerra, pero la parte de cerealesdestinada al mercado apenas al-canzaba 37%.

La razón de esto es que la re-forma agraria había dividido lasgrandes propiedades en pequeñas propiedades que desarrollaban laagricultura de subsistencia, con

excedente para el mercado dema-siado reducido.

“En el final del año de1927, los éxitos de la in-dustrialización socialistaya se manifestaban: laindustria y la agriculturasobrepasaron los nivelesanteriores a la guerra; elpeso de la industria en laeconomía nacional au-mentó 42%.”




25

Era urgente la so-lución para este casoy apenas había doscaminos: pasar a lagran producción, detipo capitalista, oavanzar hacia el so-cialismo, transfor-mando las pequeñasexplotaciones campesinas en grandescooperativas, brin-dando máquinas mo-dernas para atender al consumo familiar y a las necesidadesdel pueblo y de laciudad.

La opción elegida, que no po-dría haber sido otra, ocurrió en elXV Congreso del Partido, abiertoen el día 02/12/1927. El Congresodecidió promover por todos losmedios, la colectivización de laagricultura, implantando los Sov- joses (propiedades estatales) y losKoljoses (cooperativas).

Se decidió que los órganoscompetentes deberían elaborar el primer plan quinquenal. Para rea-lizar la tarea, se necesitaba la másinflexible unidad. El Congresoconfirmó la expulsión de Trotski yde Zinoiev, y expulsó también atodos los miembros del Partidoque militaban bajo su orientacióny trabajaban contra la unidad delPartido y la construcción del So-cialismo en la Unión Soviética.

Siguiendo las resoluciones delXV Congreso, el Partido pasó a laofensiva contra los kulaks, apo-yándose en los campesinos pobresy en alianza con los medianos.

Como los kulaks se negaban avender los excedentes al Estado por el precio oficial, el gobiernodeterminó la confiscación deaquellos que se negaran y la apli-

cación del Código Penal. 25% delos cereales confiscados se entre-gaban a los campesinos pobres.

Las medidas surtieron efecto.Al final de 1928, el Estado dispo-nía de reservas de trigo y se desa-rrollaba el movimiento koljosiano(coperativista).

La Emulación Socialista

Al poner en práctica el 2º Planquinquenal, se acelera la industria

pesada y la organización de losSovjoses y Koljoses.

Se desarrolló un programa deemulación socialista, apelando alesfuerzo y a la dedicación de lasmasas. De este modo emprendie-ron, en poco tiempo, el alumbra-do, construcción y reconstrucciónde fábricas en todos los sectoresde la industria, especialmente enla industria de base. Stalin explicó

así este momento: “El trabajo de- jó de ser una carga forzada paraconvertirse en una cuestión de ho-nor, gloria, valentía y heroísmo”.

Viendo nacer el camino haciauna vida mejor, ingresando en lasexplotaciones colectivas, pasandoa utilizar tractores y máquinas,orientación técnica, los campesi-nos adhirieron en masa a los koljoses.

En 1928 la superficie cultivada por los koljoses era de 1.300.000

hectáreas; en 1929era de 4.262.000; en1930, 5,5 millón.1929 fue un año degran transformación.Los campesinos me-dianos empezaron aafluir en masa a loskoljoses, constitu-yendo un movimien-to koljosiano de ma-sas.

La URSS no fueafectada por la crisiseconómica que al-canzó al capitalismo

en nivel mundial, durante tresaños (1930–1933). En ese perio-do, la producción industrial crecióel doble en la URSS mientras de-creció 65% en los EUA, 86% enInglaterra, 66% en Alemania y77% en Francia.

La crisis económica mundialresultó en 24 millones de obrerosdesempleados y decenas de millo-nes de campesinos lanzados a la

miseria. Mientras tanto, en laURSS, aumentó el número de empleados.

La crisis del capitalismo acen-tuó las contradicciones entre las

potencias capitalistas, como tam- bién las contradicciones entre laclase obrera y la burguesía de cada

país. Especialmente en Alemania,donde el Partido Comunista teníauna adhesión cada vez más grande

por parte de las masas y recibió 7millones de votos en las eleccio-nes parlamentarias. La burguesíadecidió entonces instaurar unadictadura, poniendo fin a las liber-tades democráticas burguesas. Elnazi–fascismo desencadenó inten-sa represión contra la clase obreray el pueblo. Su política exterior secaracterizó por la retirada de la so-ciedad de las naciones y prepara-ción de una guerra para ampliar

sus fronteras. La URSS tuvo que preparar su defensa.




26

En el campo, para atender a lasnecesidades de la industria enfranca ascensión, se reclamaba lacompleta colectivización de laagricultura.

En 1930 se abolieron las leyesque garantizaban la propiedad pri-vada de la tierra de los kulaks. És-tos fueron expropiados, comotambién los capitalistas, en 1918,lo fueron del sector industrial. Ladiferencia es que sus tierras no pa-saron a manos del Estado, y sí, amanos de los campesinos asocia-dos a los koljoses.

La orientación del Partido erade que la colectivización ocurrie-ra gradualmente, de acuerdo a lascondiciones locales y el grado deconciencia y de preparación de loscampesinos. Pero en algunas re-giones, el ritmo de la colectiviza-ción fue impuesto, generando in-satisfacciones de los campesinosen contra del poder soviético.

El XVI Congreso del Partido

se reunió en 26/06/1930, marcado por la ofensiva socialista en todala economía, con la liquidación delos kulaks y el éxito de la colecti-vización total. La producción in-dustrial alcanza 53% del volumenglobal de toda la economía nacio-nal y al doble con relación al nivelanterior a la guerra. “Nos encon-tramos en vísperas de la transfor-mación de un país agrario a un país industrial”, anunció Stalin.

Con el éxito de la colectivización,los campesinos se transformaron“en un verdadero y firme cimien-to del poder soviético”.

Para superar en volumen de producción a los países capitalis-tas, el camino adoptado fue el demodernizar la producción, connuevas técnicas. La técnica empe-zó a tener carácter estratégico fun-damental. “Ya es hora de que los

bolcheviques se conviertan ellosmismos en técnicos. La técnica,en el periodo de reestructuración,

decide todo” (Stalin)

En 1934, la producción coope-rativista alcanzaba tanto éxito,que fue posible abolir el raciona-miento de pan y de varios génerosde alimentos.

En enero de 1933, el balancedel plan del CC referente al 1er Plan Quinquenal, cumplido en 4años y 3 meses, concluyó:

• La URSS se había convertidode un país agrario en un paísindustrial (70% de la economíanacional procedía de la indus-tria);

• El sistema socialista se convir-tió en el único sistema econó-mico nacional;

• La miseria se acabó en el campo;

• El desempleo acabó en las ciu-dades y estaba implantada la

jornada de 8 horas de trabajo yde 7 horas en sectores insalu- bres.

El XVII Congreso del Partido,en enero de 1934, fue el “Congre-so de los vencedores”. En esecongreso, se anunciaron las tareasdel 2º Plan Quinquenal:

• Producción industrial se debetornar ocho veces mayor que

antes de la guerra;• Obras de infraestructura y re-

novación de los equipamientos

en todos los sectores de la eco-nomía (transporte y comunica-ciones);

• Mecanización de la agricultura.

La crisis económica resurgeen los países capitalistas

La crisis económica de 1929fue superada, pero dejó secuelasgraves en el capitalismo mundial,intensificando la lucha inter-imperialista por el control del plane-ta. Se formó un bloque fascista,que reunía a Alemania, Italia y Ja- pón, cuyo objetivo era destruir elsocialismo en la URSS y ejercer el control del mundo.

La URSS buscó firmar pactosde no agresión con otros países,obteniendo éxito con Francia,Checoslovaquia, República Popu-lar de Mongolia y China en el pe-ríodo de 1935 a 1937.

En este año, una nueva crisiseconómica alcanza a los países

capitalistas, mientras la industriasoviética alcanzaba niveles sieteveces mayores que los de antes dela guerra. El mismo éxito ocurríaen la agricultura. Apenas el siste-ma cooperativo (koljoses) lanza-ron al mercado 27,5 millones detoneladas de trigo, 6,5 millonesmás que la producción de terrate-nientes, kulaks y campesinos me-dianos juntos en el año de 1913.

La colectivización de la agri-cultura quedó completa cuandolas cooperativas reunieron el 93%de las explotaciones agrícolas del país, englobando 99% de la super-ficie sembrada de cereales. Todoscontaban con máquinas y equipa-mientos modernos. La carenciaaún era de capacitación técnica decuadros comunistas. Dijo Stalinen mayo de 1930: “…Si contamoscon numerosos cuadros en la in-

dustria, en la agricultura, en lostransportes, en el ejército, nuestro país será invencible…”.

“La colectivización de laagricultura quedó com-pleta cuando las coope-rativas reunieron el 93%de las exploracionesagrícolas del país, englo-bando 99% de la superfi-cie sembrada de cerea-

les. Todos contaban conmáquinas y equipamien-tos modernos..”




27

De esa palabra de orden, nacióel movimiento Stajanovista, deeste modo bautizado en homenajea su iniciador, el minero AlexeiStajanov, que superó todos los ré-cords en extracción mineral. Sudedicación se transformó en mo-vimiento de masa de los obreros ycampesinos koljosianos.

El esfuerzo colectivo resultóen mejora de las condiciones devida de todos los trabajadores.Durante el 2º Plan Quinquenal(cumplido en 4 años y 3 meses), elfondo social aumentó de 340 mi-llones de rublos a mil millones derublos, y el fondo de seguros, deun millón seiscientos mil a 5 mi-llones de rublos, mejorando la sa-lud, los balnearios para reposo yvacaciones y programas cultura-les, entre otros beneficios.

La pobreza y la inseguridaddesaparecieron del campo; loskoljosianos pasaron a alimentarse bien y a tener una vida próspera.

Se implementó un vasto pro-grama de protección a la materni-dad y a la infancia, con guarde-rías, cocinas comunitarias y jardi-nes de infantes.

Las familias numerosas reci- bían subsidios; la enseñanza pasóa ser obligatoria. El número dealumnos aumentó de 8 millonesen 1914 a 28 millones en1936/1937; en las escuelas supe-

riores, el número de universitariosevolucionó de 112.000 a 542.000en el mismo período.

Una Constituciónverdaderamente

democrática

Un proyecto de nueva consti-tución fue sometido a discusióncon todo el pueblo, durante 5 me-

ses y medio, especialmente en elVIII Congreso Extraordinario delos Soviets de la URSS, que se

reunió en noviembre de 1936. Eneste Congreso, Stalin hizo el si-guiente análisis de los resultadosde las conquistas de la Revolu-ción: “Se suprimió, se liquidó laexplotación del hombre por elhombre; la propiedad socialistade los medios de producción seconsolidó como base inviolablede la sociedad soviética. … “Con-tamos ahora con una nueva eco-nomía, socialista, que no conoceni crisis ni desempleo, que no co-noce ni la miseria ni la ruina yque brinda a los ciudadanos todaslas posibilidades de una vida de bienestar…”.

Hasta los medios intelectualesvivían la nueva realidad, pues mu-chos de ellos, gracias a la revolu-ción, ya habían salido del seno delos obreros y campesinos.

Subsistían aún diferencias de

clase entre los obreros y campesi-nos, pero de carácter no antagó-nico.

La nueva Constitución procla-mó: “LA UNIÓN DE LAS RE-PÚBLICAS SOCIALISTAS SO-VIÉTICAS ES UN ESTADO SO-CIALISTA DE OBREROS YCAMPESINOS”.

Estableció elecciones por me-

dio del sufragio universal para losSoviets de diputados desde las provincias hasta el Soviet Supre-

mo, órgano superior del Estado, alcual toca elegir la Comisión Eje-cutiva y el Consejo de los Comi-sarios del Pueblo.

La Constitución garantizó a lasmujeres derechos iguales a los delos hombres en todos los domi-nios de la vida e igualdad de dere-chos a todos los ciudadanos, inde- pendientemente de la nacionali-dad, raza y creencias religiosas.

Libertad de prensa, de reunión,de organización, inviolabilidaddel domicilio, de la corresponden-cia, derecho a la salud, educación, jubilación, etc.

También impuso deberes:cumplir las leyes, acatar discipli-na del trabajo, respetar la propie-dad social, defender la patria.

La URSS entró en una nuevaetapa, la de transición gradual delsocialismo al comunismo.

En 1938, las conquistas de los

trabajadores y de todo el pueblosoviético se sintetizan muy bienen el testimonio de una personainsospechable, por tratarse de unreligioso británico, el reverendocalvinista Hewlett Johnson, en suobra El Poder Soviético, cuya edi-ción brasileña está presentada por otro religioso (católico), don Car-los Duarte Costa, obispo de Mau-ra (estado de São Paulo):

• Se acabó la posibilidad de en-riquecimiento individual, laavidez por la ganancia egoísta.La producción planeada torna posible la mejora de las condi-ciones de vida del pueblo, deforma colectiva. El individua-lismo puede renacer aquí yallí, y esto exige vigilanciaconstante, pero esto tiende adesaparecer, ya que su raíz hasido cortada.

• La planificación garantiza trabajo para todos. El desempleodesapareció desde 1931. Existe

“... nació el movimientoStakanovista, de estemodo bautizado en ho-menaje a su iniciador, elminero Alexei Stajanov,que superó todos los ré-cords en extracción mi-neral. Su dedicación setransformó en movimien-

to de masa de los obre-ros y campesinos kolko-sianos.”




28

demanda por trabajadores y lossueldos están en ascenso.

• El ciudadano soviético se sien-te seguro. Si se enferma, recibeauxilio para cubrir sus necesi-dades por tiempo indetermina-do. En la vejez, recibe jubila-ción honrosa y digna.

• Se acabó el miedo. El trabaja-dor soviético no tiene miedo de perder su empleo, de la dismi-nución del sueldo, de la crisiseconómica, de la falta de aten-ción médico–hospitalaria, de laescuela, del futuro.

• El trabajador puede decir laverdad sobre lo que el trabajole parece, hacer críticas al di-rectivo, no necesita adular nimentir.

• El trabajador soviético tiene elsentido de la propiedad colecti-va. Él dice: “nuestra fábrica”,“nuestro almacén”. El sentidode propiedad trae el sentido deresponsabilidad.

• La criminalidad se redujo drás-ticamente, ya que sus raíces es-tán cortadas —la extremada

pobreza y la avidez por las ri-quezas—.

Habiendo construido, en lofundamental, la sociedad socialis-ta, la tarea ahora era concluir esaetapa e iniciar la fase superior deldesarrollo humano, el comunis-mo. El Partido Comunista (bol-chevique) tenía consciencia deque el nuevo objetivo requería unlargo período.

La invasión nazista yla victoria del Ejército

de los Trabajadores

La burguesía imperialis-ta no dejaría que ese caminofuera recorrido con tranqui-lidad. De esta forma, en eldía 22 de junio de 1941, lastropas hitleristas penetraron

en Rusia, atacando por airey por tierra, con todo su po-der de fuego. Todo el pro-

greso fue naturalmente interrum- pido, pues la defensa solicitaba lainvolucración y el esfuerzo de to-do el pueblo ruso.

Cuatro años después, el pode-roso ejército nazista era expulsa-do, humillado y la bandera rojacomunista clavada en el corazónde Berlín.

Pero el costo de la victoria fuedemasiado alto. Veinte millonesde personas perdieron la vida. Losinvasores destruyeron total o par-cialmente, 1.710 ciudades, 32.000industrias, 65.000 km de ferrovíasy más de mil estaciones ferrovia-rias. El campo fue devastado; laagricultura sufrió pérdidas ex-traordinarias. Arrasaron 98.000koljoses (cooperativas) y 1.876sovjoses (propiedades estatales),2.800 máquinas y tractores; dego-llaron, robaron y enviaron a Ale-mania 7 millones de caballos, 17millones de cabezas de ganadovacuno, decenas de miles de por-cinos, cabrunos y ovejunos, más

de 100 millones de aves.

La emulación socialistagarantizó una rápida

recuperación

Como se puede ver, la recupe-ración exigía un esfuerzo extraor-dinario. Y el pueblo soviético novaciló. Se lanzó a la tarea con vi-gor y entusiasmo. El cuarto plan

quinquenal (1946–1950) terminó

en 1949 con un año y cuatro me-ses de anticipación. 5.200 indus-trias estaban (re) construidas, secrearon 650 nuevas máquinas y seimplantaron nuevos métodos pro-ductivos. En la agricultura, el re-sultado no fue el mismo, debido ala escasez de mano de obra, detécnicos, a la devastación de laguerra y a la inadecuación de mé-todos aplicados sin tener en cuen-ta la realidad local. Los problemasfueron detectados y las solucionesdefinidas para aplicación delquinto Plan Quinquenal(1951–1955).

En su conjunto, la economíasoviética registró un aumento de64% en los ingresos nacionales,comparando con 1940, año ante-rior a la guerra, con mejora en lossueldos y en las condiciones devida de los trabajadores, comotambién reducción en los preciosde los bienes de primera necesi-dad. 524.500 rublos fueron aplica-dos en actividades culturales. Me- joró la asistencia a la salud, con

inversión de 100 millones de rublos en la restauración de hospita-les y sanatorios destruidos duran-te la guerra y en la edificación denuevos establecimientos.2.700.000 viviendas fueron cons-truidas y entregadas a la pobla-ción.

El quinto Plan Quinquenal tu-vo sus tareas definidas en el XIXCongreso del PC de la URSS. La

emulación socialista garantizó lacontinuidad de un ritmo in-tenso de recuperación y deavances en diversos secto-res de la economía, que en1952 ya presentaba un nivelde producción 2,3 vecesmayor que en 1940. Laagricultura entró en procesode crecimiento, aunque mu-cho más lento: apenas 10 por ciento arriba del nivel

anterior al de la invasiónnazista.




29

Notas para la edicion:

“En las páginas del ISKRA, Lenin concluyó que no puede haber revolución sin una organización estable de dirigentesque garantice su continuidad, formada fundamentalmente de hombres dedicados en tiempo completo a las actividades re-volucionarias, en fin, revolucionarios profesionales.”

“En 1930, la crisis económica mundial resultó en 24 millones de obreros desempleados y decenas de millones de campesinos lanzados a la miseria. Mientras tanto, en la URSS, aumentó el número de empleados. En la URSS, el trabajo dejó de ser una carga forzada para convertirse en una cuestión de honor, gloria, valentía y heroísmo.” Stalin.

“En 1938, las conquistas de los trabajadores y de todo el pueblo soviético se sintetizan muy bien en el testimonio de una persona insospechable, por tratarse de un religioso británico, el reverendo calvinista Hewlett Johnson, en su obra El Po-der Soviético:• Se acabó la posibilidad de enriquecimiento individual, la avidez por la ganancia egoísta. La producción planeada torna

posible la mejora de las condiciones de vida del pueblo, de forma colectiva. El individualismo puede renacer aquí y allí,

y esto exige vigilancia constante, pero esto tiende a desaparecer, ya que su raíz ha sido cortada.• La planificación garantiza trabajo para todos. El desempleo desapareció desde 1931. Existe demanda por trabajadores y los sueldos están en ascensión.

• El ciudadano soviético se siente seguro. Si se enferma, recibe auxilio para cubrir sus necesidades por tiempo indetermi-nado. En la vejez, recibe jubilación honrosa y digna.

• Se acabó el miedo. El trabajador soviético no tiene miedo de perder su empleo, de la disminución del sueldo, de la crisis económica, de la falta de atención médico-hospitalaria, de la escuela, del futuro.

• El trabajador puede decir la verdad sobre lo que el trabajo le parece, hacer críticas al directivo, no necesita adular nimentir.

• El trabajador soviético tiene el sentido de la propiedad colectiva. Él dice: “nuestra fábrica”, “nuestro almacén”. El sen-tido de propiedad trae el sentido de responsabilidad.

• La criminalidad redujo drásticamente, ya que sus raíces están cortadas – la extremada pobreza y la avidez por las riquezas.”“Los trabajadores soviéticos siguen luchando por sus derechos y manifestándose favorablemente a una nueva revolución

socialista. Como prueba la encuesta realizada por el Centro Nacional de Estudio de la Opinión Pública de Rusia (VTsIOm)

que reveló que 63% de la población defiende la reedificación del socialismo en el país. Para 56% de los entrevistados, latransición al socialismo solo es posible con una revolución, mientras 15% creen en una transición pacífica. En las manifestaciones en las calles, levantan la bandera roja con las efigies de sus grandes líderes, que también son patrimonio del proletariado internacional: Marx, Engels, Lenin y Stalin.”

Agosto de 2007 Comité Central del Partido Comunista Revolucionario (PCR – Brasil)

La muerte de Stalin y elRetroceso de la Revolución

En el día 5 de marzo de 1953muere el gran líder José Stalin,responsable mayor de la victoriacontra el nazismo y de la cons-trucción y reconstrucción econó-mica de la URSS.

Después de la desaparición deStalin, la burguesía, derrotada mi-litarmente desde la guerra civil,gracias a los revisionistas infiltra-dos en el aparato partidario y esta-tal, lograron su intento de minar larevolución por adentro.

Desorientadas, las masas trabajadoras no lograron reaccionar.De ahí en adelante, las conquistasde la primera revolución socialis-ta victoriosa del planeta fuerondesvirtuadas, hasta su completaaniquilación con la reimplanta-ción del capitalismo en su formamás bárbara y salvaje.

Los trabajadores soviéticos si-guen luchando por sus derechos ymanifestándose favorablemente auna nueva revolución socialista.Como prueba la encuesta realiza-da por el Centro Nacional de Es-tudio de la Opinión Pública de

Rusia (VTsIOm) que reveló que63% de la población defiende lareedificación del socialismo en el país. Para 56% de los entrevista-dos, la transición al socialismo so-lo es posible con una revolución,mientras 15% creen en una transi-ción pacífica. En las manifesta-ciones en las calles, levantan la bandera roja con las efigies de susgrandes líderes, que también son patrimonio del proletariado inter-nacional: Marx, Engels, Lenin yStalin.

¡Viva los 90 años de la revolu-ción socialista de octubre!



31

Partido ComunistaRevolucionario Voltaico

BBUURR

KKIINNAA

FFAA

SSSSOO

ciones financieras internaciona-les: El Fondo Monetario Interna-

cional (FMI) y el Banco Mundial,las guerras contra los pueblos conla pretensión de controlar esferasde influencia y saquear los recur-sos minerales constituyen la de-mostración de la crisis. Tenemosla ilustración concreta en la guerraagresiva del imperialismo de losEE.UU. y sus aliados contra Irak y Afganistán para asegurar el pe-tróleo y el gas que saquean, perotambién para la presencia militar

en esta región estratégica de Me-dio Oriente. Otras áreas del mun-do como el continente africano

son el campo de rivalidades entrelos países imperialistas. El resul-

tado: Muchos países (Costa deMarfil, República Democrática deCongo, Sierra Leona, Liberia, So-malia, etc.) han sido involucradosen guerras civiles reaccionariasque dividen a los pueblos por ra-zones étnicas y religiosas.

En una situación tan compleja,la cuestión de la nación llega a ser muy importante. Actualmente, los pueblos están luchando, incluso

en movimientos insurreccionalescontra el imperialismo por la in-dependencia nacional (Palestina,

La conmemoración

del 90º. aniversariode la Revolución deOctubre ocurre en el con-texto de profundas y va-riados cambios del siste-ma imperialista del mun-do. Una de las formas deesta crisis es el ataque di-recto contra la soberaníanacional de países y pue-

blos por las potenciasimperialistas y sus institu-

Construcción contenido y forma de La Uniónde Repúblicas Socialistas Soviéticas

Teoría y Práctica del problema de los pueblosy de las nacionalidades




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Irak, los pueblos de Asia, de Áfri-ca, de América latina, etc.) peroesta necesidad y decisión de los pueblos es manipulada por variasorganizaciones burguesas de for-ma chauvinista. Los partidos mar-xistas–leninistas que luchan con-tra toda clase de corrientes opor-tunistas y revisionistas agitan la bandera de la soberanía nacional yconstruyen su táctica y estrategiaen los principios del marxismo- –leninismo y la experiencia delmovimiento comunista interna-cional. La Revolución de Octubrey la Unión Soviética nos muestrande manera clara enseñanzas queno pierden vigencia.

La teoría y práctica delas nacionalidades

¿Qué clase de enseñanzasnos muestra la Revolución deOctubre y la Unión Soviética?

¿Qué perspectivas nos ense-ñan los principios del marxis-

mo–leninismo?I - Enseñanzas de la Revolu-

ción de Octubre sobre la cuestiónde las nacionalidades.

Tenemos que considerar lascondiciones históricas de Rusia bajo el dominio del zarismo. Ru-sia ha construido un gran imperiomultinacional por medio de con-quistas progresivas desde el siglo

XVI y marco sus fronteras en AsiaCentral y Europa.” Rusia consti-tuye de esta manera una metrópo-li central (gran Rusa); los gran ru-sos ocupaban un gran territoriocon una población de 70 millones.Este Estado nacional tiene las par-ticularidades: en primer lugar, losextranjeros (no rusoa) constituyenla mayoría de la población (el57% viven precisamente en la pe-riferie del imperio); en segundo

lugar, la opresión de los rusos esmás fuerte que en los países veci-nos (no sólo en los estados euro-

peos); tercero, en muchos casos,las nacionalidades oprimidas queviven en la periferie, más allá dela frontera, gozan de una indepen-dencia más grande que las de suscompatriotas. Tenemos que indi-car por ejemplo a la frontera meri-dional y occidental del Estado:finlandés, sueco, polaco, ucrania-no, rumano; cuatro, el desarrollodel capitalismo y el nivel generalde la cultura son a menudo másaltos en la región de las cercaníasocupada por los rusos, que en elcentro del Estado. Finalmente, precisamente en la vecindad de

los estados asiáticos, encontramosel periodo inicial de la revolución burguesa y el movimiento nacio-nal que incluyen a las nacionali-dades que viven al interior y queestán conectadas con él y vivendentro de Rusia.

Las particularidades históricasconcretas de la cuestión nacionalen Rusia tiene en nuestros tiempos, una importancia particular,especialmente el reconocimientodel derecho de autodeterminaciónde los pueblos y naciones; (El De-recho de autodeterminación de lasnaciones. Lenin. Obras Comple-tas, Tomo I. Ediciones Progreso,Moscú 1975. pag. 594)

Del análisis concreto de estecontexto histórico Lenin y Stalinhan armado a la clase obrera conla visión clara de la solución a es-ta cuestión compleja de las nacio-nalidades. Tienen que ocuparse dela lucha teórica contra todas lasteorías del oportunismo sobre la“autonomía cultural” que divide a

la clase obrera, la tesis reformista burguesa que deja la cuestión na-cional en las manos de partidos burgueses como ocurrió con la re-volución burguesa en los paísesde Europa occidental.

Durante el desarrollo de la lu-cha revolucionaria, la 7ª. Confe-rencia del Partido Bolchevique precisó la línea política del parti-do sobre la cuestión principal de

la guerra y de la revolución. Du-rante esta conferencia Stalin pre-sentó el documento sobre la cues-tión nacional. El contenido es:

“La opresión nacional, la he-rencia de la autocracia y la monar-quía es apoyada por los grandesterratenientes, por los capitalistasy las clases medias que desean proteger su privilegios de la clase,y dividen a trabajadores de las va-

rias nacionalidades. El imperialis-mo contemporáneo que da fuerzaa la tendencia de la subordinación

“Los partidos marxis-tas–leninistas que lu-chan contra toda clasede corrientes oportunis-tas y revisionistas agi-tan la bandera de la so-beranía nacional yconstruyen su táctica yestrategia en los princi-

pios del marxismo–leni-nismo y la experienciadel movimiento comu-nista internacional.”



Burquina Faso / Construcción, contenido y forma de La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

33

de los pueblos débiles, es unanueva carga que agrava la opre-sión nacional de los pueblos y na-ciones. Todas las naciones de Ru-sia tienen el derecho de separarselibremente y de constituir estadosindependientes. Recitar este dere-cho y no tomar medidas correctasque garanticen su uso práctico, essimilar con la conquista o la ane-xión; solamente el reconocimien-to del proletariado del derecho delas naciones de separarse asegurala solidaridad completa entre lostrabajadores de diversas naciona-lidades y promueve la democraciaentre las naciones.

“Historia del Partido Comunista Bolche-vique”. Ediciones en Lenguas Extranjeras.Moscú. Pag.211.

Los principios de la Autodeter-minación de las Naciones, del de-recho de disponer en su destinonecesitan corresponderse con lasituación concreta y los interesesverdaderos del proletariado. Le-nin califica esta forma de practi-cismo. Él lo explica en estas pala-

bras: “Así como la burguesía de lanación oprimida lucha contra la burguesía de la nación opresora,nosotros estamos convencidos ydecididos a poyar esa lucha másque cualquiera porque somos elenemigo más consecuente de laopresión. En tanto la burguesía dela nación oprimida impulsa el na-cionalismo burgués, nosotros ex- presamos nuestro desacuerdo. Lu-char contra los privilegios y la

violencia de la naciónque oprime; ninguna to-lerancia para la búsquedade privilegios de la na-ción opresora”. (Lenin: ElDerecho de Autodeterminaciónde las Naciones. Obras Com-pletas. 1975. pag. 597).

La Revolución de Oc-tubre con las orientacio-nes de las tesis del Parti-

do del Bolchevique hacreado las condiciones políticas e ideológicas

para la resolución del problema denacionalidades durante la cons-trucción del socialismo. Así en di-ciembre de 1922 durante el Pri-mer Congreso de los Soviets detoda Rusia, por proposición deLenin y Stalin fue oficialmenteconstituida la Unión de Repúbli-cas Soviéticas Socialistas, URSS.Esta Unión agrupó al principio a:la República Soviética de Trans-caucasia, la República Soviéticade Ucrania, la República Soviéti-ca de Bielorusia; en Asia centralse constituyeron tres repúblicasfederales independientes soviéti-cas: la República de Oubequistan,la República de Turkestan y la Re- pública de Kasagistan.

En la Constitución de URSS laley fundamental proclama la abo-lición de todos los privilegios decualquier nación, y condena ycastiga todos los ataques a los de-

rechos de las minorías nacionales.

La Revolución de Octubreabrió también la perspectiva parala resolución de la cuestión nacio-nal a nivel internacional.

II - El principio del marxismo-leninismo y la lucha de los pueblos por la liberación nacional ysocial.

En la época del imperialismo yde la guerra política y de saqueode los países dependientes desdelos países imperialistas para laconquista y la redistribución deterritorios de Asia, de África y deAmérica latina, la cuestión nacio-nal esta vinculada al problema co-lonial. ”La cuestión nacional, el problema particular interno delestado, gira en torno a la cuestióngeneral e internacional, a la cues-tión universal de la liberación delos pueblos oprimidos de los paí-ses dependientes y de las colonias bajo el yugo del imperialismo”.

Cuando examinamos la situa-ción internacional, verificamos lacorrección de esta tesis leninista.Las potencias imperialistas en es-ta pugna por conquistar mercados, por la exportación de capitales yel saqueo de las materias primashan impuesto el colonialismo enel mundo. Es el caso del continen-te africano que fue dividido entrelos países europeos en la Confe-rencia de Berlín en 1885. Las co-

lonias han sido involu-cradas en la división in-ternacional del trabajodel sistema imperialista.Ellos constituyen losmercados para la expor-tación de los productosmanufacturados y lafuente para la provisiónde materias primas, mi-nerales y los productosagrícolas. Esta explota-

ción cruel y sistemaopresivo ha despertadola lucha y la insurrec-

“La Revolución de Octu-bre con las orientacio-nes de las tesis del Par-tido del Bolchevique hacreado las condicionespolíticas e ideológicas

para la resolución delproblema de nacionali-dades durante la cons-trucción del socialismo.”




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ción de los pueblos por la libertady la independencia nacional, prin-cipalmente, después de la Segun-da Guerra Mundial. Las potenciasimperialistas cambian la estrate-gia de la dominación, implantan-do el sistema del neo–colonialis-mo. Las potencias, como el impe-rialismo francés, por ejemplo, seadueña de muchos países en Áfri-ca sub–Sahariana (Senegal, Costade Marfil, Alto Volta, llamadoahora Burkina Faso, Etc.) contro-la totalmente estos países apoyán-dose en las clases sociales reac-cionarias.

Toda la vida económica y so-cial (agricultura, industria, comer-cio, etc.) está controlada por so-ciedades multinacionales. (de Eu-ropa, los EE.UU., Japón, etc.).Muchos acuerdos pomposamente presentados como acuerdos decooperación constituyen en reali-dad las bases de la legitimidad dela dominación política, cultural, ymilitar. El acuerdo de la defensa permite, por ejemplo, que el im-

perialismo francés pueda interve-nir militarmente para defender susintereses imponiendo en el poder a un dictador rechazado por rebe-liones populares. Establecen a lastropas y las bases militares en losterritorios de muchos países vio-lando su soberanía nacional.

Por esta característica econó-mica, social y política, la resolu-ción de la cuestión nacional re-

quiere la destrucción del sistema

colonial y neocolonial. Pero en el período actual esa lucha es partedel proceso revolucionario mun-dial. El leninismo ha demostradoy la guerra imperialista y la Revo-lución de Octubre en Rusia hanconfirmado que la cuestión nacio-nal se puede resolver solamentevinculada con la revolución prole-taria; y, que en los países capita-listas, la victoria revolucionara pasa a través de la unión con elmovimiento de la liberación de lascolonias y de los países depen-dientes contra imperialismo. Lacuestión nacional en la revolución proletaria, constituye una parte dela cuestión de la dictadura del pro-letariado. (Stalin. Obras Comple-tas, Editorial 8 Nëntori Tirana,1980).

Este principio leninista da las bases del internacionalismo prole-tario y la demarcación clara con el patrioterismo y el oportunismo asícomo con los partidos burguesesde los países imperialistas y de los países dependientes.

Pero la condición fundamental para dirigir con éxito la lucha dela liberación nacional en alianzacon la revolución y el socialismoes la dirección del proletariado através de su partido comunista. Laexperiencia de la lucha nacionalde la liberación y del movimientocomunista internacional confirmó plenamente esta enseñanza.

El Partido Comunista Revolu-

cionario Voltaico escribió sobre lalucha de clases populares contrael imperialismo francés en AltoVolta (Burkina Faso) esta ense-ñanza: ”Si estas luchas heroicasno ha alcanzado a la revolución,era debido a que eran espontá-neas, o estsaban dirigidas por los jefes tradicionales, los jefes feu-dales o los hombres religiosos, por el campesinado o la pequeño burguesía de las ciudades”.

Entre 1946–1950, los sindica-tos dominados por la pequeño burguesía y las ilusiones reformis-tas, inestables e inseguras. De es-ta manera las luchas se ahogaronen sangre o fueron recuperadassiempre por imperialismo francésy sus aliados voltaicos; por consi-guiente no podrían dar ningún re-sultado porque les faltó lo esen-cial, la dirección ideológica, estable y clara e imprescindible del partido de la clase obrera, del par-tido comunista marxista-leninista.(Programa del PCRV p. 23–24).

Frente a todos los ataques delos anticomunistas en el propósitode empañar el espíritu y la impor-tancia universal de la Revoluciónde Octubre, el movimiento mar-xista-leninista internacional, prin-cipalmente, la Conferencia dePartidos y Organizaciones Mar-xistas Leninistas deben defender los actos brillantes y la experien-cia histórica del proletariado y delos pueblos.



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rialismo, cuyo objetivo es aniqui-lar en las clases populares, y espe-

cialmente en la clase obrera, to-do intento de revuelta, de resisten-cia, de lucha, de cuestionamientodel sistema se refuerza por estosacontecimientos, haciéndose más profunda y violenta. En medio dela celebración burguesa por la caí-da del social–imperialismo sovié-tico y presentando estos hechoscomo “la derrota el comunismo”,

se llega a decretar el “Fin de laHistoria”1 y se difunden e impo-

nen por todos los medios (en elsentido más amplio de la palabra,comprendidos los medios violen-tos) las “nuevas” teorías de la glo- balización, el neoliberalismo, el“derecho de ingerencia, las “gue-rras preventivas”, etc.

Con la ofensiva ideológica ylas criminales políticas imple-

Partido Comunista deColombia Marxista–Leninista

CCOOLL

OOMMBBIIAA

Introducción

Tras la caída del mu-ro de Berlín y delBloque dirigido por

lo que política e ideológi-camente ya no era una re-

pública socialista, la ofen-siva ideológica del impe-

El Socialismo del siglo XXI:Teoría antimarxista pequeño burguesa

1. (http://es.wikipedia.org/). Fukuyama “…Inspirándose en Hegel y en alguno de sus exegetas del siglo XX, como Alexan-dre Kojève, afirma que el motor de la historia, que es el deseo de reconocimiento, el thimos platónico, se ha paralizado enla actualidad con el fracaso del régimen comunista, que demuestra que la única opción viable es la democracia liberal tan-to en lo económico como en lo político. Se constituye así en el llamado pensamiento único: las ideologías ya no son ne-




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mentadas a nombre del sacrosanto beneficio económico y de la eco-nomía de mercado, y junto a la debilidad de la presencia y de la respuesta ideológica y política de loscomunistas; la derechización aunmayor de los partidos revisionis-tas; la participación de “partidos ylideres políticos de la izquierda”en los gobiernos neoliberales… elimperialismo y las burguesías lo-gran anotarse un triunfo —efíme-ro, como lo demuestra el desarro-llo ulterior— gracias a la granconfusión creada y a la perdidamomentánea de referentes revolu-cionarios.

La “crítica” del marxismo, eldesprestigio y tergiversación per-manente de la obra de Stalin, delas posiciones y del desempeño dela Unión Soviética durante la Se-gunda Guerra Mundial, los seña-lamientos de “arcaicos”, de “dino-saurios”, etc. a los Partidos Co-munistas, la presentación de lasfelonías del social imperialismosoviético, de China y otros, como

producto del Comunismo, etc. son parte de la ofensiva ideológica delimperialismo.

Sin embargo, las luchas popu-lares continúan. La defensa de lasconquistas sociales y las reaccio-nes ante las acometidas del impe-rialismo son dos de sus principa-les motores. La natural y justareacción de las clases que formanel campo popular y de diferentes

sectores sociales profundamentesacudidos por las medidas que seimplementan, la ruina de sectoresde la pequeña burguesía, la bús-queda de opciones al sistema, etc.

impulsarán la creación de movi-mientos alternativos. Algunos deestos movimientos logran alcan-zar un gran poder de convocatoriay presencia internacional.

Aprovechando los efectos de laofensiva ideológica, el despresti-gio de los partidos revisionistas yotros factores, la socialdemocra-cia —muy activa dentro del movi-miento alternativo— impone dife-rentes conceptos vaciándolos desu contenido de clase: sociedad

civil, lenguaje de género, demo-cracia participativa…, y sobre to-do la negación del papel de los partidos políticos y la existenciamisma de la clase obrera.

Los últimos decenios han vistotambién inmensos avances de lasciencias y la tecnología en algu-nos campos. Nuevos vocablos yteorías han surgido o se han

“puesto de moda”: “cibernética”,“realidad virtual”, “nuevas tecno-logías”, “genoma”, “ADN”. Losideólogos de la burguesía no tar-daron para incorporar muchos deestos términos y teorías a sus aná-lisis y justificaciones del sistemaactual, llegando incluso a exami-nar (y reducir) el análisis de losfenómenos sociales bajo la lupade conceptos emitidos desde otrasciencias. La propaganda burguesano ha sido extraña a ello: la mani- pulación de algunas cadenas detelevisión que en su programacióncombinan los programas científi-cos con otros desde los cuales conuna pretendida “visión científica”se promocionan o justifican lassupersticiones, lo sobrenatural,etc. se han acrecentado. El “hé-roe” tipo “rambo” deja, poco a poco en las series de televisión, su puesto al “héroe científico”.

En medio de la confusión, delos triunfos temporales de la bur-guesía y de las cada vez más as-cendentes luchas populares; desde

el movimiento alternativo hansurgido teorías cuya pretensión esguiar el movimiento político y so-cial en la actual coyuntura políticaseñalándole unos objetivos y unfin. Algunas de estas teorías pre-tenden “innovar” o “descubrir”nuevos conceptos en el campo so-cial y llegan a “revisar” o atribuir-se conceptos ya existentes.

En América Latina, el debate

sobre el socialismo como salida alsistema social actual, esta de nue-vo al orden del día ante el empujede los movimientos obrero–popu-lares, políticos y sociales que se

cesarias y han sido sustituidas por la economía. Estados Unidos, es por así decirlo, la única realización posible del sueñomarxista de una sociedad sin clases…El fin de la historia significaría el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas, los hombres satisfacen sus necesidadesa través de la actividad económica sin tener que arriesgar sus vidas en ese tipo de batallas…Pero esto no significa que ya no sucederán más cosas a través de la historia porque, argumenta él, la historia general-mente va determinada por la ciencia y esta no ha encontrado todavía sus límites. Por el contrario, Fukuyama cree que aho-ra es el turno de la biología; los descubrimientos que se hagan en esta ciencia en esta época orientarán el futuro.

…Defiende también las reformas neoliberales en lo económico y lo político, es vital una apertura internacional (globali-zación) que le de competitividad al mercado interno además es fundamental que existan libertades políticas y se eviten losgobiernos autoritarios o represivos. En la economía el Estado debe jugar un papel mínimo, permitiendo que el capital pri-vado se mueva con la mayor libertad jurídica posible…

“... han surgido teorías

cuya pretensión esguiar el movimiento po-lítico y social en la ac-tual coyuntura políticaseñalándole unos obje-tivos y un fin. Algunasde estas teorías preten-den “innovar” o “descu-brir” nuevos conceptosen el campo social y lle-

gan a “revisar” o atri-buirse conceptos yaexistentes.”



Colombia / El Socialismo del siglo XXI: Teoría antimarxista pequeño burguesa

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desarrollan en diversos países. El pronunciamiento del Presidentede Venezuela Hugo Chávez, a fa-vor de una discusión sobre el so-cialismo y su reconocimiento del“Socialismo Siglo XXI”, contri- buye a este vital debate.

El Socialismo del Siglo XXI,

teoría elaborada por Heinz Diete-rich y a la cual contribuyen dife-rentes intelectuales esta basada,según el autor, “en los conoci-mientos dados por las cienciasmodernas” e interviene en dife-rentes dominios: filosófico, políti-co, económico.

Los comunistas colombianos,empezamos a expresar nuestras posiciones en el actual debate so-

bre el socialismo para confrontar-las con algunos de los postuladosde “El Socialismo Siglo XXI”.Por las conclusiones que respon-den a una concepción del mundoy por los diferentes campos en losque interviene “el Socialismo Si-glo XXI”, debemos detenernos ensus postulados filosóficos e ideo-lógicos, para una mejor compren-sión.

Premisas filosóficase ideológicas

Marx y Engels, y lógicamentelos marxistas de todos los tiemposy lugares, se sitúan en el campodel materialismo. Es decir, consi-deran la materia como lo prima-rio. Lenin define la materia así:“La materia es una categoría filo-sófica que sirve para designar larealidad objetiva, dada al hombreen sus sensaciones, copiada, foto-grafiada, reflejada por nuestrassensaciones y que existe indepen-dientemente de ellas... la única«propiedad» de la materia cuyaaceptación lleva aparejado el ma-terialismo filosófico, es la de ser una realidad objetiva, la de existir fuera de nuestra conciencia2”. Deigual forma hay que definir la ma-teria en su dimensión espacial ytemporal: no puede concebirse laexistencia de la materia por fueradel tiempo y el espacio.

La forma de existencia de la

materia es el movimiento. “Elmovimiento, en el sentido masamplio de la palabra, concebidocomo forma de existencia de lamateria, como atributo inherente aella, comprende todos los cambios y procesos que se operan enel universo, desde el simple cambio de lugar hasta el pensamien-to3”, y como “la materia es eterna,indestructible e increada, el movi-miento que le es inherente tam-

bién es eterno, indestructible e in-creado4”. De igual modo que ladiversidad de la materia es infini-ta, el movimiento lo es también.Así mismo existe una relación in-terna indisoluble entre materia ymovimiento que determina suexistencia: el movimiento quími-co es inherente a los elementosquímicos y no se encuentra en losfotones que son inherentes a los

movimientos físicos; el movi-miento que conocemos como lavida es inherente únicamente a loscuerpos orgánicos. De ello pode-mos deducir que al movimiento político y social no lo podemosexaminar bajo las propiedades delmovimiento químico, por ejemplo. Si bien existen leyes genera-les que se aplican a todos los fe-nómenos (la ley del movimientode la materia, por ejemplo), cadaforma de movimiento tiene sus le-yes propias, particulares.

El método marxista de análisises el materialismo dialéctico. Esteimplica que todo fenómeno debeser estudiado en su movimiento,en sus cambios y desarrollo (queva de lo simple a lo complejo, delo inferior a lo superior) en estre-cha concatenación con los fenó-menos que le rodean y condicio-nan.

Un proceso de desarrollo nodiscurre de forma lineal. Es un proceso de unidad y lucha de con-

trarios. Refiriéndonos al desarro-llo del movimiento político y so-cial, podemos observar que esteavanza pero también retrocede,obtiene victorias y derrotas. Másno por los momentos de retrocesoo de derrotas, el desarrollo delmovimiento histórico de la socie-dad se detiene. Es un proceso deacumulación cuantitativa que de-semboca en un salto cualitativo orevolución: en un fenómeno cuali-

tativamente diferente. La evolu-ción (acumulación cuantitativa)en el origen de la transformación(salto cualitativo o revolución) delos animales ha producido anima-les cualitativamente diferentes alas especies anteriores, así algu-nas leyes naturales sigan aplicán-dose a estos, como por ejemplonacimiento–muerte, o en su com- posición el agua siga ocupando un

2. V. I. Lenin, Materialismo y Empirocriticismo;3. Federico Engels: Dialéctica de la Naturaleza.4. Konstantinov: los fundamentos de la filosofía marxista




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lugar destacado o el intercambiode sustancias siga siendo una desus propiedades.

En su trabajo “el socialismodel siglo XXI5” Dieterich afirma:

“1- el universo tiene solo dosmodos de existir: como sustancia(materia) y como energía”.

Dieterich separa la energía desu portador material. Con ello se puede eliminar la materia (inma-terialidad del movimiento) y, arenglón seguido, deducir la exis-tencia del pensamiento separadode la materia. “La energía6 no essino la expresión del movimientoinherente al objeto material; sepa-rada de la materia no existe ni puede existir 7”. El hecho de queen sus trabajos, los científicos ha-gan abstracción del portador ma-terial de la energía, no nos puedellevar a concluir la existencia dela energía independiente de la ma-teria.

“2- todo lo que existe se en-cuentra en incesante movimiento,es decir, en constante evolución ocambio… Excepto la sustancia yla energía, todo lo que observa-mos en la naturaleza y en la socie-dad, es, por consiguiente, pasaje-ro, o transitorio.”

Lo que es evidentemente ab-surdo. Pues si todo lo que existe,es decir la materia, se encuentra

en movimiento (forma de existen-cia de la materia) quiere decir quetodo es pasajero y transitorio.

3- “los movimientos o compor-tamientos de la realidad puedendescribirse como conceptos de lamatemática. Utilizando tales con-ceptos podemos describir a laevolución con cinco dinámicas di-

ferentes: a) la lineal, b) la no–li-neal, c) la probabilística, d) lacaótica (imprevisible) o e) unacombinación de las cuatro. Las re-laciones sociales entre humanosse desarrollan, por lo general, sobre una combinación de esas cua-tro dinámicas de comportamientoo evolución. Es el inciso “d” elque explica lo que Marx y Engelsentendieron y analizaron como procesos dialécticos y saltos cua-litativos en la evolución de la so-ciedad o, en el plano político, co-mo la dialéctica de reforma y re-volución

… de esto se desprende: 1) queel cambio de estado es una legali-dad del universo y no solo de lossistemas sociales humanos, tal co-mo había asumido el concepto yla teoría de la “revolución”, ante-riormente. 2) que los procesos re-volucionarios o saltos cualitativos

no son necesariamente irreversi- bles, tal como se observa en cier-tos procesos de la naturaleza(agua–vapor–agua) 3) que cono-ciendo las condiciones de comportamiento del sistema, es decir su evolución “normal”, las cir-cunstancias que provocaran unsalto cualitativo en su comporta-miento son previsibles con cierta

probabilidad. 4) Que el cambio deestado del sistema (la revolución) puede tener diferentes grados de“ruptura” y por lo tanto diferentesgrados de continuidad”.

Probablemente podemos llegar a encajar el comportamiento hu-mano o el desarrollo social, enuno de los 5 conceptos, pero, ¿se-ria este el método adecuado parael estudio de las relaciones entrelos humanos y su evolución o laevolución de un sistema social?

Aún menos acertado es reducir la dialéctica marxista al concepto“d”, o precisamente, reducir los principios dialécticos de la acu-mulación cuantitativa y salto cua-litativo a un desarrollo caótico.Para los marxistas todo procesode acumulación cuantitativa llevanecesariamente a un cambio cua-litativo, y esta regido por unas le-yes determinadas (independientesde la voluntad humana). Si enten-demos “caótico” como incoheren-te no tendría sentido, pues es un

proceso coherente, ya que respon-de a las condiciones en que se de-sarrolla y a las leyes que lo rigen.Si lo entendemos como anárqui-co, desordenado, confuso, ¿como podemos llegar a prever los resul-tados? ¿Que hay de las leyes quelo rigen? O ¿Cómo pretender en-tonces, por ejemplo, elaborar unateoría que sirva de guía al movi-miento político y social?

“4- el universo esta organiza-do en sistemas, conjuntos o redes.Esta propiedad significa que noexiste nada en la realidad que noforme parte de un sistema mayor.”

“5- todos los elementos queconforman el universo, tienen unaidentidad particular… el ser hu-mano tiene, además de sus propie-

5. Las diferentes citaciones de Dieterich son tomadas de su libro “El Socialismo del Siglo XXI”.6. “La energía es la medida del movimiento… no se crea ni se destruye si no que se transforma: cambia simplemente deforma y se transmite de un objeto material a otro”. Konstantinov obra citada

7. Konstantinov obra citada.

“Dieterich separa laenergía de su portadormaterial. Con ello sepuede eliminar la mate-ria (inmaterialidad delmovimiento) y, a renglónseguido, deducir la exis-tencia del pensamientoseparado de la mate-

ria...”




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dades físicas y biológicas singula-res, una identidad cultural (soft-ware) que le da una particularidado identidad inconfundible frente atodos los demás humanos. Es esaidentidad humana —histórica-mente analizada en la filosofía po-lítica como conciencia del suje-to— que es el pilar fundamentalde toda praxis humana y de todo proyecto histórico”.

Para el marxismo leninismo, el pensamiento humano, productode la transformación del animalen hombre, es un reflejo de la rea-lidad y esta condicionado por ella.La realidad existe independiente-mente del pensamiento o de laconciencia. La conciencia sociales un reflejo del ser social, es un producto de este. El comporta-miento de cada ser humano estacondicionado por las condicionesobjetivas materiales en que se de-sarrolla; la praxis social determinala praxis del sujeto. A cada forma-ción socio–económica le es propiauna superestructura que responde

a las condiciones concretas en quese desenvuelve. En una sociedaddividida en clases, la ideologíadominante corresponde a la ideo-logía de la clase dominante.

Los “diferentes sistemas sim- bólicos” que utiliza el ser huma-no, “para interpretar la realidad yorientarse en ella, como el sentidocomún, el pensamiento mágico, elestético y artístico, el filosófico y

el religioso entre otros” están con-dicionados por el ser social y noson “meta–sistemas” situados por fuera del espacio y tiempo en quese mueven cada ser social. Si ob-servamos los pueblos del mundohoy, sin duda encontramos dife-rencias que responden a factores

que intervienen en el desarrollo decada ser social, pero en su esenciaestas tienen unas propiedades ge-nerales o son regidas por leyes so-ciales comunes que escapan a lavoluntad humana. A pesar de lasdiferencias culturales y otras que puedan existir entre la sociedadestadounidense y la sociedad su-rafricana o china, por ejemplo, enesencia hoy, estas son capitalistas:las relaciones sociales que las ri-gen están condicionadas por la propiedad privada de los mediosde producción, la acumulación de

capital, la explotación del trabajoasalariado. De ello los marxistasleninistas deducimos que es nece-sario destruir las condiciones ma-teriales sobre la que se asienta la

sociedad capitalista y sobre las ce-nizas de esta construir la sociedadsocialista y la superestructura quele acompaña.

Para nosotros, todo “proyectohistórico” debe estar dirigido acambiar las condiciones materia-

les en que se desarrollan los sereshumanos, nuestra “praxis” esta di-rigida a ello. Aplicando las leyesque rigen el desarrollo social, y en particular las que rigen el sistemasocial capitalista, llegamos a laconclusión que este será suplanta-do por el socialismo (indepen-dientemente de la voluntad huma-na). Por lo tanto el único “proyec-to histórico” realmente realizable(y en ello coincidimos parcial-mente con Dieterich) es el socia-lismo y más al fondo, el comunis-mo, del cual es su fase inicial elsocialismo8.

Las causas de los cambiossociales

La sociedad es un ente enconstante cambio. La causa quedetermina los cambios en la vidasocial se encuentra en el avancede las fuerzas productivas. “Lenindecía que el desarrollo de las fuer-zas productivas era el criterio fun-damental del progreso social”9.

Las fuerzas productivas estánconstituidas por los medios de trabajo y la fuerza de trabajo. Losinstrumentos de producción,constituyen una inmensa y poten-te fuerza, pero necesitan de unacondición ineludible: el hombre.Es pues, el hombre, la fuerza de-terminante y primordial: “losobreros, los trabajadores, son la primordial fuerza productiva de

toda la humanidad”10

.

El capitalismo surge en un mo-mento dado de la evolución de lasfuerzas productivas. Estas últi-mas, constituyen la parte más di-námica del modo de producción,son el factor en constante desarro-

8. “Las tesis teóricas de los comunistas no se basan en modo alguno en ideas y principios inventados y descubiertos por talo cual reformador del mundo. No son sino la expresión de conjunto de las condiciones reales de una lucha de clases exis-

tente, de un movimiento histórico que se esta desarrollando ante nuestros ojos…” C Marx, F. Engels, Manifiesto del Par-tido Comunista.9. Konstantinov: los fundamentos de la filosofía marxista.10. Lenin, obras completas tomo XIX.

“La realidad existe inde-pendientemente delpensamiento o de laconciencia. La concien-cia social es un reflejodel ser social, es un pro-ducto de este. El com-portamiento de cada serhumano esta condicio-nado por las condicio-

nes objetivas materialesen que se desarrolla; lapraxis social determinala praxis del sujeto....”




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llo y su desarrollo condi-ciona a su vez la evolu-ción y el carácter en lasrelaciones de produc-ción. El desarrollo de lasfuerzas productivas estáen la base del paso de unmodo de producción aotro, por ejemplo, en el paso de la producciónartesanal y manual a la producción industrial:del feudalismo al capita-lismo.

Las relaciones de producción, a su vez intervienenen el desarrollo de las fuerzas pro-ductivas: permiten o frenan su de-sarrollo. La búsqueda de benefi-cios empuja a los capitalistas a de-sarrollar la técnica y la ciencia. Asu vez, la industrialización y losdesarrollos en la producción creanla socialización de la producción.Sin embargo, la propiedad priva-da de los medios de producción(en el capitalismo agravada con laconcentración y centralización del

capital representadas en la mono- polización de la producción y laaparición del imperialismo desdefinales del siglo XIX), tipo de propiedad que impide el desarro-llo de las fuerzas productivas: unanueva maquina, una nueva técnicao proceso, solo son desarrolladoscuando el capitalista puede obte-ner beneficios. Al contrario, el capitalista obstaculiza el desarrollode estos si ve que sus beneficios

económicos son disminuidos.

Es a partir del momento, en elque el desarrollo de las fuerzas productivas (contenido) es frena-do por las relaciones de produc-ción (forma), es un choque anta-gónico con el que se abren las puertas a los cambios sociales(contradicción entre el contenidoy la forma). Bajo el capitalismo(siendo el imperialismo su fase fi-

nal), la propiedad privada de losmedios de producción está en pro-funda contradicción con el carác-ter social de los mismos. La solu-ción de esta gran contradicción (yde las otras tres contradiccionesque definió Lenin como las con-tradicciones de la época actual) seencuentra en la revolución11.

Dicho de otra forma, en el pro-ceso evolutivo (acumulacióncuantitativa) de las fuerzas pro-

ductivas y de las relaciones de producción está el origen de lossaltos cualitativos (revolución). Adiferencia del proceso acumulati-vo que no cambia la esencia delrégimen y se desarrolla en este, larevolución no conserva, sino quedestruye este régimen, transfor-mándolo radicalmente, produ-ciendo un régimen cualitativa-mente (en esencia o sustancial-mente) diferente. La caracteriza-

ción revolucionaria viene del objetivo que se busca: el estableci-miento de un nuevo régimen eco-nómico social, de un nuevo modode producción. La revolución deoctubre de 1917 es llamada así porque significa el paso de des-trucción del régimen capitalista yla construcción de uno nuevo: elsocialismo, fase inicial del comu-nismo.

Por contraste y contoda la importancia his-tórica, política y socialque tienen, las guerras deindependencia de los países latinoamericanosen la época de la coloniaespañola, no tenían co-mo objetivo el cambiodel régimen de produc-ción, en esencia el modode producción se conser-va y a nivel político loscambios son pocos (al-gunos de ellos son más por la adaptación al sis-

tema capitalista que apenas veíasus primeros años en el mundo).Estas guerras de independenciaestaban dirigidas a arrebatar el po-der político a los colonizadoreseuropeos, por lo tanto para losmarxistas–leninistas estás no sonrevoluciones.

Para Dieterich, “…cuando seagota la viabilidad histórica (his-toricidad) de un sistema social es-tablecido, por ejemplo, el escla-

vismo, el feudalismo, el capitalis-mo, el socialismo soviético, seabren las puertas a un cambio cua-litativo en su comportamiento, esdecir, a un “cambio de estado” osalto quántico, ya sea por la vía dela implosión, como en el caso delsocialismo soviético; por la vía dela evolución interna o por la des-trucción desde el entorno global.”

Preguntamos: ¿Cuáles son los

factores que llevan a que una so-ciedad pierda el apoyo de sus ciu-dadanos o al agotamiento de “laviabilidad histórica”?; ¿Qué de-termina la “estabilidad e inestabi-lidad estructural y coyuntural” deuna sociedad, la “dirección de suevolución”?; ¿No jugaron un papel determinante en la guerra deYugoslavia las contradicciones in-ter–imperialistas?; ¿Qué papel juegan las condiciones internas y

11. Línea política del Partido Comunista de Colombia (marxista–leninista)




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externas en que se produce la caí-da del Bloque del Este?; ¿Qué sis-tema fue el que realmente cayó?;¿Podemos justificar una agresióna un país porque no cuenta con elapoyo de sus ciudadanos; no justi-fica ello la agresión a Irak o Afga-nistán, o aun, “el derecho de Inge-rencia”?; ¿Dónde queda el Dere-cho a la Autodeterminación?;¿Existen hoy, países en los que lascondiciones para el cambio estándadas? Y si respondemos afirma-tivamente ¿Por qué no se produceel cambio?; ¿Puede un individuoo un grupo de individuos crear esecambio? ¿Qué papel juegan lasmasas?; etc. por último nos pre-guntamos, ¿puede la ciencia o losintelectuales quedarse en la cons-tatación de los hechos y no pro-fundizar en las causas o leyes quelos determinan, sobre todo cuandose pretende lanzar una nueva teo-ría de salvación de la humanidad?Es evidente que no, y el socialis-mo científico (marxismo-leninis-mo) ha respondido a estos interro-gantes desde hace ya bastante

tiempo.Dieterich responde que es “so-

lo ahora que tenemos la oportuni-dad de conocer el genoma huma-no y de los avances en la informá-tica que realmente podemos plan-tearnos el verdadero cambio.”.

Sobre el Estado

Según Dieterich “Toda comu-nidad humana necesita organizar en forma conjunta tres grandesfunciones que no pueden solucio-narse de manera individual: el trabajo, la guerra y el orden públi-co.”…“esas tres grandes interac-ciones con la naturaleza, con loscolectivos humanos externos ycon los ciudadanos de la mismacomunidad, por lo tanto son lascausas que hacen imprescindible

el establecimiento de algún tipode coordinación y decisión colec-tiva dentro de la comunidad, es

decir la conformación de una au-toridad política.

…Los medios que esa instan-cia tiene a su disposición para implementar sus decisiones sonesencialmente, dos a) la autoridadmoral o legitimidad que consisteen el reconocimiento de su man-dato “de gobierno” por parte delos gobernados y que lleva al aca-tamiento voluntario de sus deci-siones y b) el uso o la amenaza deluso de la coerción física.

…Las tres grandes interaccio-nes sociales que generan la nece-sidad de una coordinación colecti-

va o supraindividual, permiten enciertas circunstancias y a partir deun determinado nivel de producti-vidad del trabajo, la explotación ydominación de la naturaleza y del

ser humano, causando en conse-cuencia, la división de la sociedaden clases antagónicas y haciendoconflictiva la convivencia de losciudadanos a raíz de problemas declase, de patriarcado, de racismo yde destrucción ecológica.

…Este es el significado del es-tado clasista que históricamentesustituyó al proto–estado hace al-rededor de 6000 años y que desa-

parecerá con la democracia parti-cipativa. En su lugar habrá unanueva autoridad pública que vigo-

rizará los intereses generales yque, al perder su función de clasey de su identidad represiva. Lanoción de representatividad de losgobernantes que en la plutocracia burguesa es esencialmente dema-gógica recobrará entonces su au-téntico sentido político en las fun-ciones públicas que requieren dela representación”.

Resumiendo, según Dieterich:

• Toda sociedad necesita del Es-tado para organizar el trabajo,el orden publico y… ¡la gue-rra! Por lo tanto este será siempre necesario.

• El Estado crea la sociedad di-vidida en clases cuando estallega a un punto determinadode desarrollo.

Para los marxistas leninistas“El Estado no es de ningún modoun poder impuesto desde fuera ala sociedad; tampoco es “la reali-dad de la idea moral”, ni “la ima-gen y realidad de la razón”, como

afirma Hegel. Es más bien un pro-ducto de la sociedad cuando llegaa un punto determinado de su de-sarrollo; es la confesión de que lasociedad se ha enredado en unaindisoluble contradicción consigomisma, está dividida por antago-nismos irreconciliables, y que esimpotente para conjurarlos. Pero para que los antagonistas, las cla-ses con intereses económicosopuestos no se devoren a si mis-

mas y a la sociedad en una luchaestéril, se hace necesario un poder que, situado aparentemente por encima de la sociedad, debe con-tener el conflicto, y mantenerlo enlos límites del “orden”; y ese po-der, nacido de la sociedad, peroque se pone por encima de ella yse divorcia de ella más y más, esel Estado.

O sea, para los comunistas:

• El Estado no siempre ha existi-do: aparece en la historia hu-

“... se hace necesarioun poder que, situadoaparentemente por en-cima de la sociedad, de-be contener el conflicto,y mantenerlo en los lími-tes del “orden”; y esepoder, nacido de la so-

ciedad, pero que se po-ne por encima de ella yse divorcia de ella más ymás, es el Estado.”




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mana a partir del momento enque la sociedad se divide enclases.

• El Estado es el instrumentoque utiliza una clase para do-minar a otra.

• La dictadura del Proletariadosobre las minorías constituidas por las clases explotadoras de-rrocadas con el asalto del po-der y la destrucción del Estadocapitalista, la dictadura del proletariado es el Estado bajoel sistema socialista, es decir,es la última forma de Estadoque vivirá la humanidad antesde llegar al comunismo.

• Con la desaparición de la so-ciedad dividida en clases, elEstado de dictadura del prole-tariado es el único que no sedestruye mediante una revolu-ción sino que se extingue.

Lenin contestando a conjeturassobre el Estado que lo hacían in-dispensable debido a “la acrecidacomplejidad de la vida social” y a“la diferenciación de funciones”

decía: “Estas referencias parecen“científicas” y adormecen magní-ficamente al filisteo, velando lo principal y fundamental: la divi-sión de la sociedad en clases ene-migas irreconciliables”12.

La definición del Estado y su papel tiene una importancia fun-damental para adelantar la lucha por el poder para la clase obrera yel pueblo y para desarrollar toda

acción del movimiento social, pues determina tanto los medioscomo uno de los objetivos delmismo. Estos se pueden resumir en dos, irreconciliables entreellos:

1) Apropiarse del estado capi-talista pacíficamente, para desde ycon él, cambiar el sistema social,como en el fondo lo define la teo-ría del “Socialismo siglo XXI” o

bien,

2) la destrucción de este apara-to como lo señalan los marxistas:“…”Teóricamente”, no se niegani que el Estado sea el órgano dedominación de clase, ni que lascontradicciones de clase sean irre-conciliables. Pero se pasa por altoo se oculta los siguiente: si el Es-tado es el producto del carácter irreconciliable de las contradic-ciones de clase, si es una fuerzaque está por encima de la socie-dad y “se divorcia más y más dela sociedad”, resulta claro que laliberación de la clase oprimida esimposible, no sólo sin una revolu-ción violenta, sino también sin ladestrucción del aparato del poder estatal que ha sido creado por laclase dominante y en el que tomacuerpo aquel “divorcio”.

Sobre el conceptode Nación

Dieterich, citando a Peters:“entendemos por “nación” a un

ente estatal que ha crecido históri-camente con su propia tradición ycon orientación hegemónica; in-cluimos aquí entonces todas lascomunidades que rebasan el mar-co de autosuficiencia local, tal co-mo se han sostenido desde la for-mación de las primeras ciudades-Estados hace cinco mil años, ensu carácter y estructura, hasta laactualidad”.

En el libro de J; Stalin “laCuestión Nacional y el Leninis-mo”, escrito en repuesta a pregun-tas que le habían sido dirigidas, sedescriben las condiciones que pa-ra los marxistas leninistas permi-ten la caracterización de una na-ción, en el mismo se refuta lo con-cerniente a confundir la nacióncon el Estado y el surgimiento deesta antes del capitalismo es decir “hace cinco mil años”:

“Nación es una comunidadhumana estable, históricamenteformada y surgida sobre la basede la comunidad de cuatro rasgos principales, a saber: la comunidadde idioma, de territorio, de vidaeconómica y de psicología, mani-festada ésta en las peculiaridadesespecíficas de la cultura nacio-nal.”

“Vosotros proponéis añadir alos cuatro rasgos de la nación unomás, a saber: la existencia de unEstado nacional propio e indepen-diente.

“De aceptar vuestro esquema,sólo podríamos reconocer comonaciones a las que tienen su propio Estado, independiente de losdemás, y todas las naciones opri-midas, privadas de independenciaestatal, deberían ser excluidas dela categoría de naciones; ademásla lucha de la naciones oprimidascontra la opresión nacional y lalucha de los pueblos de las colo-nias contra el imperialismo debe-

rían ser excluidas de los concep-tos ‘movimiento nacional’ y ‘mo-vimiento de liberación nacional’.

“Vosotros afirmáis que las na-ciones surgieron y existían ya an-tes del capitalismo. ¿Pero cómo pudieron las naciones surgir yexistir antes del capitalismo, en el período del feudalismo, si los paí-ses estaban fragmentados en prin-cipados independientes, que, ade-

más de no estar ligados por nin-gún nexo nacional, negaban ter-minantemente la necesidad de di-chos nexos? no hubo ni pudo haber naciones en el período preca- pitalista, ya que aun no habíanmercados nacionales, no habíacentros nacionales económicos yculturales, no existían por consi-guiente los factores que eliminanla fragmentación económica deun pueblo y unen las partes de di-

cho pueblo hasta ese momento

12. Ver el Estado y la Revolución de .V. Lenin.




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dispersas en un todo nacionalúnico”13.

“El aislamiento nacional y losantagonismos entre los pueblosdesaparecen de día en día con eldesarrollo de la burguesía, la libertad de comercio y el mercadomundial, con la uniformidad de la producción industrial y las condi-ciones de existencia que le corresponden.

“En la misma medida que seaabolida la explotación de un indi-viduo por otro, será abolida la ex- plotación de una nación por otra.”14

El Socialismo Siglo XXI

La base del “Nuevo ProyectoHistórico (NPH)” que proponeDieterich, se encuentra en la De-mocracia Participativa, en la Eco-nomía Equivalente y en el SujetoRacional–Ético–Estético: “En quelas mayorías tengan el mayor gra-

do de decisión históricamente po-sible en las instituciones económi-cas, políticas, culturales y milita-res, que rigen su vida”15

“Tres factores han impedidouna sociedad más democrática: 1.los intereses de explotación de laselites; 2. la falta de tecnología productiva. 3. el desconocimientode las variables que determinan laevolución de la sociedad. La su-

peración del primer factor es un problema de poder; la del segundoes, básicamente un problema del pasado, resuelto por el avancecientífico–tecnológico, y la deltercero se encuentra en vías de so-lución, al comprenderse cada vezmás a la sociedad y a su elementoesencial, el ser humano.”

“Hoy, sin embargo, puede

abordarse la tarea” la construc-ción de sociedades, “con mayor eficiencia, realismo y optimismoque en cualquier otro momentodel pasado, porque empezamos aentender sistemáticamente los doselementos claves del enigma hu-mano: su genoma y su sistemaneuronal”.

La Democracia

Participativa“El concepto “democracia par-

ticipativa” se refiere a la capaci-dad real de la mayoría ciudadanade decidir sobre los principalesasuntos públicos de la nación...En la democracia participativa,dicha capacidad no será coyuntu-ral y exclusiva de la esfera políti-ca, sino permanente y extensiva atodas las esferas de la vida social,

desde las fábricas y los cuarteleshasta las universidades y mediosde comunicación. Se trata del finde la democracia representativa —en realidad sustitutiva— y susuperación por la democracia di-recta plebiscitaria… La democra-cia representativa fue un eslabónindispensable en la evolución ha-cia la democracia directa, mien-

tras no existían los medios técni-

cos y culturales para la participa-ción de las masas. Esta etapa ha pasado. Hoy, las condiciones tec-nológicas y económicas permitena los pueblos recuperar el poder real de su soberanía, usurpado du-rante 200 años por las oligarquías.

…El programa de transiciónque es el medio para llegar a talfin se deriva de dos elementos: a)de la realidad capitalista actual y

b) de la institucionalidad de la De-mocracia Participativa. Este pro-grama debe tener, por lo tanto, lossiguientes elementos: 1. Debe presentar alternativas transforma-doras a cada una de las cuatro re-laciones de explotación, domina-ción y enajenación del sistema; 2.Debe integrar esas alternativas (o“contrarelaciones”) a través de lasinstituciones básicas de la Demo-cracia Participativa; 3. La forma

final del programa y la construc-ción del movimiento se hace des-de abajo hacia arriba; 4. La di-mensión del programa y del movi-miento (las redes) van del barriohasta la dimensión global, es de-cir, el programa es al mismo tiempo, nacional, regional y global; 5. No se trata del viejo esquema dela revolución en etapas —primero

13. J. Stalin, obras completas, La cuestión nacional y el leninismo, tomo XI.14. C Marx, F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista.15. Articulo “En Venezuela se han creado condiciones para construir el Socialismo del Siglo XXI” rebelión.org




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la democrática y después la socia-lista— sino de una propuesta inte-grada de los factores a) y b), men-cionados anteriormente; 6. Tam- poco se trata de la búsqueda de lamítica burguesía nacional o decualquier otro sujeto de liberación predeterminado, sino del recono-cimiento de que los sujetos de li- beración serán multiclasistas, plu-riétnicos y de ambos géneros.

…El principio constitucionalde la división de poderes requiereser complementado con el principio sociológico del equilibrio delas fuerzas sociales, es decir cadauno de los poderes legislativo,ejecutivo y judicial tiene que re- presentar a diferentes estratos yclases de la sociedad”.

O sea que la democracia parti-cipativa se define así:

• Democracia directa plebiscita-ria, que significa la capacidadreal de la mayoría ciudadanade decidir sobre los principales

asuntos públicos de la nación.• El medio privilegiado paraejercer la democracia participativa es Internet, como lo ma-nifiesta Dieterich en su libro.

• Es una combinación de “la rea-lidad capitalista actual” y de la“institucionalidad de la Demo-cracia Participativa” los facto-res a y b.

• No existe un sujeto de libera-ción predeterminado, es ante

todo multiclasista.• El Estado no debe desaparecer y debe tener un equilibrio so-cial.

• Se llega a la Democracia parti-cipativa a través de una transi-ción pacifica de la “antiguainstitucionalidad” a la nueva(los actuales propietarios delos medios de producción, songente muy razonable y de

“gran corazón” que serán con-vencidos con candida ingenui-dad a ceder sus privilegios yadaptarse a la “nueva institu-cionalidad”, así la historia ylos hechos nos sigan demos-trando a lo contrario).

La Economía Equivalente

“El principio de la equivalen-cia significa que los intercambiosde bienes, servicios y la fuerza detrabajo se realizan por valoresiguales (tiempos de trabajo inver-tidos en su generación.)”16

La economía equivalente con-siste en que “el salario equivaledirecta y absolutamente al tiempolaborado. Los precios equivalen alos valores, y no contienen otracosa que no sea la absoluta equi-valencia del trabajo incorporadoen los bienes... Cada ser humanorecibe el valor completo que élagrego a los bienes o a los servi-cios.

…el comercio se limita a ladistribución de los bienes, sutransporte y almacenamiento; es-tas actividades, como accionesnecesarias en un mundo con divi-sión del trabajo, se convierten enuna parte del valor y tienen queremunerase como cualquier otrotrabajo: conforme al tiempo labo-rado. Normas similares debenaplicarse a los dueños de empre-

sas que no pertenecen al comerciosino a la producción. Después deque desaparezca su ganancia, suactividad empresarial —que co-mo cualquier otro trabajo forma parte proporcional de los bienes— debe pagarse de manera equiva-lente, mientras la economía tengauna estructura jerárquica y, por lotanto, siga manteniendo una orga-nización militar que requiere de

su actividad.

... El suelo y los recursos natu-rales se convertirán en propiedadcomún, tal como fue el caso du-rante la mayor parte de la épocade la economía local equivalente.Pero no como en aquel entonces,cuando estaban disponibles y li-mitadamente para todo el mundo,como el aire y el agua, sino comoun bien valioso controlado por elEstado.

Todas las actividades públicasque no crean valores (como laeducación, la atención médica, yla administración) podrían pagar-se mediante los impuestos confor-me al tiempo laborado.

La transición hacia la econo-mía equivalente es facilitada y ac-tivada por la rápida computariza-ción de la economía, administra-ción y vida privada, ya que el en-trelazamiento de la producción, ladistribución, el consumo y la prestación de servicios puede ga-

rantizarse por medio de la compu-tadora: la averiguación mundialde las necesidades (inclusive las prioridades de estas necesidades),la dirección de la producción (in-clusive la construcción de nuevas plantas de producción), y la distri- bución de los bienes y servicios podrían ser manejadas por com- putadoras desde ahora mismo.

…los países no industrializa-

dos de este mundo no están sub-desarrollados, sólo se desarrolla-ron de otra manera que los paísesindustrializados. Por esta razón,hoy en día, rinden menos técnica-mente. La industrialización, que pretenden todos los países delmundo con todos los medios disponibles..., es injustificable ecoló-gicamente. Pero, en muchos paí-ses sería innecesaria, si su exis-

16. Ver en el sitio Internet rebelion.org el artículo: El paso al socialismo económico y la introducción del modo de producciónsocialista en la economía mundial.




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tencia también estuviera asegura-da sin la industrialización, dispen-sable en la estructura económicamundial. De esta manera se po-dría lograr un reparto natural deltrabajo entre los Estados que yano competirían uno con otro”.

…Entonces (en la economíaequivalente), los bienes sólo se producirán para cubrir las necesi-dades, y serán consumidos por el

productor, o se canjearan al mis-mo valor (base de la distribuciónen la economía equivalente).

…en la medida en que la eco-nomía equivalente venza la eco-nomía de mercado, desaparecerála ganancia y la propiedad privadade los medios de producción per-derá su base, se eliminará por sísola.

En la economía equivalente yano habrá ningún mercado, porquea) el precio no resultará de la ofer-ta y la demanda, sino del valor delos bienes producidos y del sala-rio; b) El almacenamiento, eltransporte y la distribución de los bienes producidos se convertiránen servicios, cuyo valor, al igualque el valor de todos los servicios,equivaldrá al tiempo de trabajo in-vertido, y de esta manera, formará

parte del valor de los bienes distribuidos”.

Ante esto, a los marxistas–le-ninistas nos surgen, entre otrosmuchos interrogantes: ¿Cómo sedetermina el valor del tiempo trabajado, digamos de una hora?;¿Qué leyes económicas o propie-dades nos permiten este cálculo?;¿Qué es el salario para el señor Dieterich?; ¿Cómo calcular el“valor completo” que cada ser hu-mano agrega a los bienes y servi-cios?; ¿Cómo calcular el valor

que agregan otras actividades ta-les como el comercio (“distribu-ción de bienes, transporte y alma-cenamiento”) o la administra-ción?...

Simplifiquemos lo propuesto por Dieterich con un ejemplo (tra-tando de imitar a Engels. Ver al fi-nal la cita del Anti–Dühring). Su- pongamos que un millón de trabajadores producen bienes. Que este

millón ha incorporado a cada bien producido 8 horas de trabajo y por lo tanto reciben 8 horas de trabajocomo remuneración. Supongamosigualmente que cada uno paga unimpuesto equivalente a 2 horas detrabajo.

Ahora supongamos que hay unmillón de personas (cifra realmen-te pequeña) dedicadas al comer-cio, la administración, los servi-

cios, etc., es decir a otras activida-des no productoras de bienes di-rectamente. Un cálculo simple

permite de ver que las dos horasde impuestos pagadas por los pri-meros, no permite pagar la remu-neración de los segundos, a me-nos que no tengan más remedioque limitarse a trabajar dos horas.

Dieterich, soluciona este problema: agregar el valor de las 8horas de la segunda categoría alvalor de los bienes. Sabia solu-ción: también aquí un cálculo rá- pido permite ver que la ruina degrandes sectores asoma la nariz enel “Socialismo Siglo XXI”. Deotra parte quedan sin resolver te-mas como la producción de má-quinas y bienes dedicados a la producción, la investigación, los jubilados, etc.

A lo absurdo del sistema propuesto, hay que agregar “tesis”como cuál es la actividad de losempresarios “como cualquier otrotrabajo forma parte proporcionalde los bienes”: o sea el obtener elmáximo beneficio económico es parte “natural” de los bienes y el

trabajo. Hay que preguntarse si escorrecto considerar que las inver-siones o actividades de los capita-listas están dirigidas a obtener be-neficios económicos y de nuevocuestionarse sobre el “buen cora-zón” de los capitalistas.

El Socialismo para losMarxistas–Leninistas

Innumerables artículos, librosetc. tanto de Marx, Engels, Lenin,Stalin, como de otros destacadosmarxistas–leninistas, exponen las bases y los desarrollos posterioresde su doctrina socialista. Invita-mos, al lector a consultar sobreeste tema la abundante literaturaexistente, a tener muy presenteslos datos económicos de la cons-trucción socialista en la ex URSSque la llevó a elevar las fuerzas

productivas y mejorar ostensible-mente el nivel de vida de masasque emergieron de la miseria y el




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atraso en octubre de 1917 y a con-sultar la producción literaria, pro- pagandística, etc. de los diferentesmiembros de la Conferencia Inter-nacional de Partidos y Organiza-ciones Marxistas Leninistas.

Aun así, queremos aquí expo-ner algunos conceptos fundamen-tales para los marxistas, que histó-ricamente han sido temas de deba-te dentro del movimiento social.Como no pretendemos haber en-contrado nuevas tesis, teorías, etc.citamos ampliamente a nuestros predecesores:

“La revolución comunista es laruptura mas radical con las rela-ciones de propiedad tradicionales;nada de extraño tiene que en elcurso de su desarrollo rompa de lamanera mas radical con las ideastradicionales”.

“…El primer paso de la revo-lución obrera es la elevación del proletariado a clase dominante, laconquista de la democracia”.

“El proletariado se valdrá de sudominación política para ir arran-cando gradualmente a la burgue-sía todo el capital, para centralizar todos los instrumentos de produc-ción en manos del Estado, es de-cir, del proletariado organizadocomo clase dominante, y para au-mentar con la mayor rapidez posible la suma de las fuerzas produc-tivas”.

“Esto naturalmente no podrácumplirse al principio mas que por una violación despótica delderecho de propiedad y de las re-laciones burguesas de produc-ción…”17.

“Teóricamente, no cabe dudade que entre el capitalismo y elcomunismo existe un cierto perio-do de transición. Este periodo no

puede dejar de reunir los rasgos olas propiedades de ambas forma-ciones de la economía social, no puede dejar de ser un periodo delucha entre el capitalismo agoni-zante y el comunismo naciente; oentre otras palabras: entre el capi-talismo vencido, pero no aniquila-do, y el comunismo ya nacido, pe-ro muy débil aun.”18

“La cuestión de la dictaduradel proletariado es, ante todo, lacuestión del contenido fundamen-tal de la revolución proletaria. Larevolución proletaria, su movi-miento, su amplitud, sus conquis-

tas, sólo toman cuerpo a través dela dictadura del proletariado. Ladictadura del proletariado es elinstrumento de la revolución pro-letaria, un organismo suyo, su punto de apoyo más importante,llamado a la vida primero para

aplastar a los explotadores derri- bados y consolidar las conquistaslogradas y, segundo, para llevar atérmino la revolución proletaria, para llevarla hasta el triunfo completo del socialismo.”

Pero en esta lucha por el socia-lismo, dado el carácter desigualdel desarrollo capitalista, existen países que no tienen las condicio-nes para instaurar el socialismo

tan pronto triunfe la revolución yle arranque el poder a la burguesíay el imperialismo. De allí queaplicando las enseñanzas sobre ladictadura del proletariado y delarte de la lucha por el poder, losmarxistas–leninistas planteamosen Colombia la necesidad de unarevolución democrática, antiimperialista, en marcha al socialis-mo diciendo:

“Concebimos nuestro norte de poder popular, tanto en lo tácticocomo en lo estratégico, al serviciode la construcción de una nuevasociedad, la sociedad socialista y,en últimas, en función de alcanzar la sociedad comunista.

Nuestro objetivo estratégico esel derrocamiento del Estado bur-gués – pro imperialista y el cambio revolucionario de las estructu-ras que lo sostienen, la aboliciónde toda forma de dependencia y laaplicación del programa estratégi-co de la revolución que profundi-ce la destrucción del capitalismo y

construya sólidos cimientos haciala sociedad socialista.

Trabajamos por una revolución popular para liberarnos del yugodel imperialismo y de las clasesen el poder y establecer una nuevasociedad. Se trata de un procesorevolucionario único e ininte-rrumpido, no de dos revolucionesdistintas, ni de establecer primerouna etapa democrática como paso

obligado y previo hacia el socia-lismo.” (…)

“La marcha hacia el socialismoy la construcción de éste se funda-mentan en el papel del Partidomarxista leninista, de la claseobrera y las masas, en la vigenciade la teoría del proletariado, enaspectos estratégicos de la baseeconómica que conlleven la uniónde los productores directos con

17. C Marx, F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista.18. La Economía y la Política en la época de la Dictadura del Proletariado. V. I. Lenin.

“... aplicando las ense-ñanzas sobre la dicta-dura del proletariado ydel arte de la lucha porel poder, los marxis-tas–leninistas plantea-mos en Colombia la ne-cesidad de una revolu-

ción democrática, an-tiimperialista, en mar-cha al socialismo...”




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los medios de producción y losconsiguientes cambios en las rela-ciones de producción. Mantener este norte ayuda a ligar mejor larevolución democrática antiimpe-rialista con el socialismo. El pe-ríodo de transición hacia el socia-lismo está marcado, entre otrascosas, por una intensa lucha con-tra las pervivencias capitalistas y

burguesas tanto en la base econó-mica como en la superestructura.En ellas reposa la posibilidad derestauración del capitalismo y re-versión del proceso. De ahí quedemos gran importancia a la luchacontra tales pervivencias, al papeldel Partido, al carácter de clasedel Estado, a la profundidad yacierto en la lucha de clases en to-dos los campos, al papel protagó-nico de la clase obrera y las masas

para garantizar la culminación deesa fase de transición y así dar so-lución al problema clave de“quién vencerá a quien”.” (LíneaPolítica, Nacional, tesis 18, P.C. de C.(m–l). Febrero de 2007)

Con estas consideraciones, losmarxistas-leninistas de Colombiasentamos opinión sobre las rela-ciones y diferencias entre las ta-reas democráticas que Dieterichdenomina “democracia participa-tiva” y la lucha por el socialismo.

Los actores del cambio o dela construcción socialista

Dieterich afirma que “la volun-tad política” es el “gran obstáculoque tiene que superar el nuevo sujeto de democratización real”. Yla caracterización de “este sujetoemancipador está conformado por

la comunidad de víctimas del capitalismo neoliberal y de todosaquellos que son solidarios conella. La clase obrera seguirá sien-do un destacamento fundamentaldentro de esta comunidad de víc-timas, pero probablemente noconstituirá su fuerza hegemónica.La comunidad de victimas es mul-ticultural, pluriétnica, policlasista,de ambos géneros y global, yabarca a todos aquellos que coin-

cidan en la necesidad de democra-tizar a fondo la economía, la polí-tica, la cultura y los sistemas decoerción física de la sociedadmundial”.

“…los sujetos potencialmentedemocratizadores de la sociedadglobal —sectores precarios, losindígenas, las mujeres, los intelec-tuales críticos, los cristianos pro-gresistas, las ONGs independien-tes, etc.— no aceptarán que se lesimponga el liderazgo de un ente

sociopolítico, cuya legitimidad nose derive de su praxis libertadora.

“Solo si logramos movilizar las reservas intelectuales, moralesy materiales de la sociedad global,a favor de la sociedad poscapita-lista, podremos vencer las elitesque han secuestrado a la democra-cia real y la economía solidaria, para beneficiar sus interesesegoístas. Con el Internet y lasoportunidades que ofrece el co-rreo electrónico, tenemos por la primera vez en la historia de lahumanidad, los medios tecnológi-cos, para construir el movimientoglobal, de abolición del capitalis-mo.”

Para el “Socialismo SigloXXI”, sus actores se reclutan enlas diversas clases y sectores so-ciales. Cabe entonces, preguntar-se si, por ejemplo, ¿el interés queimpulsa, a muchos sectores de la burguesía no monopolista (vícti-mas también de la burguesía fi-nanciera); la defensa de sus inte-

reses económicos (su superviven-cia en tanto que burgués que in-cluso lo puede llevar a adoptar po-siciones anti-neoliberales); aefectuar una alianza con la claseobrera y demás sectores del pueblo a favor de su lucha contra elcapital monopolista nos permitehacer de ese sector burgués no-monopolista un actor válido en lalucha por el socialismo? ¿Seráque la burguesía está dispuesta a

ceder sin lucha sus privilegios co-mo tal? ¿Es posible borrar o igno-rar las diferencias existentes entreuna mujer burguesa y una obrera, por ser ambas mujeres y hacer dela primera un “sujeto emancipa-dor”?... sin lugar a dudas, la respuesta a estas preguntas y a otrastantas que nacen de la proposiciónde Dieterich es un rotundo ¡NO!…A ello nos referíamos cuando planteábamos que la socialdemo-

cracia ha vaciado del contenido declase muchas reivindicaciones.




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Marx y Engels dieron una respuesta científica a la pregunta sobre los actores de la construcciónsocialista:

“Nuestra época, la época de la burguesía, se distingue, sin embargo, por haber simplificado lascontradicciones de clase. Toda lasociedad va dividiéndose, cadavez más, en dos grandes camposenemigos, en dos grandes clases,que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado. “Vivi-mos la época del imperialismo ylas revoluciones proletarias” afir-ma Lenin en su destacadísima yactual obra “El imperialismo fasesuperior del capitalismo”.

Ahora bien, ¿en que condicio-nes debe el proletariado ir a la lu-cha contra el imperialismo, contrala burguesía y su Estado? Induda- blemente unido y organizado co-mo clase, uniendo y organizandoa todos los oprimidos y explota-dos por el capital y el imperialis-mo. Para ello es necesario crear o

desarrollar las formas de organi-zación que tiene el proletariado ysus aliados del pueblo: sindicatos,asociaciones campesinas, indíge-nas, de mujeres, de guerrilla, etc.Pero ello no es suficiente. El pro-letariado tiene necesidad de cono-cer cuál es la dirección de sus ata-ques, de sus golpes, debe fijarseobjetivos concretos y vislumbrar el camino a seguir. Necesita deuna teoría revolucionaria. Necesi-

ta igualmente de un centro de di-rección, de un estado mayor quelo conduzca en el enfrentamientocontra el campo enemigo, es decir que le permita ir al combate como

un solo hombre, para evitar quesus esfuerzos no se desperdicien yno le sea fácil al enemigo (másexperimentado, mejor organizadoy mejor armado) derrotarlo, desu-nirlo, desorganizarlo. Este centroo estado mayor es un partido polí-tico, el partido revolucionario declase, el partido leninista.

“El Partido tiene que estar per-trechado con una teoría revolucio-naria, con el conocimiento de lasleyes del movimiento, con el co-nocimiento de las leyes de la re-

volución… El partido tiene quemarchar al frente de la clase obre-ra, tiene que ver mas lejos que laclase obrera, tiene que conducir

tras de si al proletariado y noarrastrarse a la zaga del movi-miento espontáneo… Solo un par-tido que se situé en el punto devista del destacamento de van-

guardia del proletariado y sea capaz de elevar las masas hasta lacompresión de los intereses declase del proletariado, sólo un partido así es capaz de apartar a laclase obrera de la senda del tra-deunionismo y hacer de ella unafuerza política independiente.

El partido es el jefe político dela clase obrera… Sin un partidorevolucionario, la clase obrera escomo un ejército sin estado ma-yor.”

A manera de conclusión

Hemos querido exponer en es-te artículo una serie de conceptosmarxistas claves, fundamentales,realmente antagónicos, contrariosa la concepción del “SocialismoSiglo XXI” de Dieterich. De nin-guna manera es un estudio ex-haustivo, en efecto NO lo es.

Por ello este artículo NO reco-ge todas las diferencias que nos

oponen a las concepciones deDieterich. Por ejemplo, no se trataaquí la crítica de Dieterich a la re-volución y a la construcción delsocialismo en la Unión Soviética19

o los Bloques regionales de Poder.Tampoco nos hemos detenido enaberraciones tales como “los paí-ses no industrializados de estemundo no están subdesarrollados,sólo se desarrollaron de otra ma-nera que los países industrializa-

dos”. Hemos dejado de lado las“citas” y tergiversaciones de Die-terich sobre Marx. El objetivo noera adentrase en cada una de lasdiferencias: muchas ya son trata-

19. Por ejemplo: “la URSS nunca logró construir una economía socialista en el sentido de la economía política. Le faltaban lademocracia participativa, las condiciones tecnológicas y las tres instituciones económicamente suficientes: a) el valor, b)la equivalencia y, c) el mecanismo cibernético para remplazar las funciones de valorización y retroalimentación que cum-

ple el precio de mercado.En lugar de estatizar la valorización de los precios, la URSS tenía que haberla socializado mediante el valor del trabajo(insumos de tiempo), para llegar a la nueva economía socialista. Sin embargo, no disponía de las condiciones objetivas pa-ra hacerlo, porque las condiciones del desarrollo informático no lo permitieron. Era parte de la tragedia de un modo de pro-

ducción que había nacido antes que su tiempo objetivo.”Para poder construir una economía socialista tienen que haberse cumplido tres requisitos objetivos: 1. la disponibilidad deuna matemática de matrices, por ejemplo, las tablas de input–output de Leontieff; 2. la digitalización completa de la eco-nomía y, 3. una avanzada red informática entre las principales entidades económicas.

“... Solo un partido quese situé en el punto devista del destacamentode vanguardia del prole-tariado y sea capaz deelevar las masas hastala compresión de los in-tereses de clase delproletariado, sólo unpartido así es capaz de

apartar a la clase obrerade la senda del tradeu-nionismo y hacer de ellauna fuerza política inde-pendiente...”




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das en diferentes escritos y publi-caciones de los marxistas. Hayque anotar que los conceptos deDieterich no son nuevos para elmarxismo. Ya los marxistas desdela época de Marx y Engels hemostratado sobre estos temas, razóntambién por la cual no nos exten-demos en ellos.

El “Socialismo siglo XXI” esalimentado por otros intelectua-les, que pretendiendo contribuir aldebate hacen “aportes” (aún me-nos acertados) que no son tratadosaquí. Por ejemplo lo dicho por Win Dierckxsens20 que reduce enel fondo la critica del capitalismoa un problema de calidad de los bienes producidos y el socialismoal pago de los mismos en el “valor de uso”.

Sin embargo, debemos advertir lo siguiente: El “principal” aporteque se reconoce Dieterich (o atri-

buye a Arno Peters) está en la Eco-nomía Equivalente, en la conside-raciones sobre el valor, los pre-

cios, etc. En su obra el Anti-Düh-ring, publicada en la segunda mi-tad de los años 1870, Engels criti-caba la teoría formulada entonces

por Dühring, que tiene un pareci-do curioso a la teoría de Dieterich.Remitimos al lector a esta obra,

particularmente a los capítulos V(Teoría del Valor) de la segunda

parte y el capitulo IV (La reparti-ción) de la tercera parte, donde elautor somete a dura critica “la

Economía Equivalente”.

Obligado por los hechos, Die-terich termina reconociendo que“…si en determinadas circunstan-cias, las mayorías, logran elegir un gobierno verdaderamente popular y democrático, la clase do-minante desconoce sus propias re-glas constitucionales y da un golpe de Estado”. Mas sin embargosu teoría lo desconoce totalmente.

Temiendo la confrontación conel marxismo, pero sobre todo de-mostrando su método de investi-gación y análisis Dieterich nosaconseja: “Estudiar a los clásicos,como proponen los compañerosdel socialismo histórico, es co-rrecto. Sin embargo, esa afirma-ción requiere dos especificacio-nes: a) se trata de una condiciónnecesaria, mas no suficiente, parala transformación socialista dehoy; b) los tiempos de la revolu-ción bolivariana y socialista lati-noamericana no son suficientes para concientizarse primero con elestudio de los clásicos, para des- pués pasar a la actualidad socialis-ta; el proceso es demasiado frágil para permitir esta secuencia. Hoy

día debe concentrarse todo el

tiempo y todo el esfuerzo en el es-tudio de las dos propuestas con-cretas de la nueva sociedad, la delas Escuelas de Bremen y de Es-cocia, porque la contrarrevolucióninterna en Venezuela y en Améri-ca Latina avanza con mucha ma-yor velocidad de lo que parece vi-sible”.

Por todo lo anterior, para losmarxistas leninistas de Colombia,

el “Socialismo siglo XXI” principalmente:

• No pretende cambiar el siste-ma. No se ataca a las raíces delmismo. Pretende reformarlo.

• Parte de considerar que los capitalistas, cederán sus privile-gios sin lucha, abandonaran su búsqueda del máximo benefi-cio en aras del bienestar de lahumanidad.

• No prepara al movimiento po-lítico y social del pueblo (parano decir al proletariado) para lalucha por sus derechos, paraarrancar conquistas a los explotadores, para la toma del poder. Al contrario le enseña laconfianza en las clases explo-tadoras. Es desmovilizador.

• Efectúa una crítica de la revo-lución y de la Unión Soviética,que -contraria al deber de un

20. Win Dierckxsens, La transición hacia el potscapitalismo. El Socialismo del siglo XXI

“... Es un “socialismo”carente de la esenciaclasista, la que le da ba-se científica a la luchapor el socialismo, luchaque sólo puede liderarla única clase que libe-rándose ella libera a to-da la humanidad: la cla-

se obrera...”




50

investigador e intelectual ho-nesto- se limita a repetir lo quelos intelectuales, grandes me-dios de comunicación de la burguesía, etc. dedicados a ladefensa del sistema, vomitansin cesar.

• Desconoce el recorrido históri-co y lo que es peor la realidadde la lucha de clases.

• Parte de una esencia idealista,ecléctica y de la psicología propia de la pequeña burguesía

urbana en ascenso. Por ello lesacan provecho los imperialis-tas y las burguesías al difundir-la para pescar en río revuelto.

• Es un “socialismo” carente dela esencia clasista, la que le da base científica a la lucha por elsocialismo, lucha que sólo puede liderar la única clase queliberándose ella libera a toda lahumanidad: la clase obrera.

• Desconoce el papel fundamen-tal de la clase obrera y de su

partido.• En últimas plantea que el so-

cialismo se alcanzara productode la evolución de la sociedad,y no por un proceso revolucio-nario, lo cual agrada hasta elmás reaccionario de los bur-gueses pues niega la necesidadde la violencia revolucionariade la clase obrera y el pueblo para alcanzar su liberación.



51

lucha de la clases” o, será resulta-do del desarrollo de la lucha revo-

lucionaria en un país determinado.Se trata de un problema de

gran actualidad sobre el que sediscute en las más diversas latitu-des, sobre el cual se han asumidodiversas posiciones.

Desde nuestro punto de vista,no se trata de un asunto de apre-ciación, de un problema secunda-rio. De la posición que se tome so-

bre esta cuestión se desprende la posición respecto de si la revolu-ción es un problema planteado y

por tanto, si todos los esfuerzosdel partido y de la clase obrera y

los pueblos se dirigen al cumpli-miento de esa gran responsabili-dad histórica.

La Revolución de Octubre es por si misma demostrativa de latesis leninista de la posibilidad deromper la cadena del eslabón imperialista por uno de los “eslabo-nes débiles”.

En la segunda década del siglo

XX Rusia era uno de los paísesmás atrasados de Europa, lejos deldesarrollo capitalista alcanzado

Partido Comunista Marxista

Leninista del Ecuador

EECCUU

AADDOORR

I

¿Es posible la revolu-ción social del prole-tariado en las condi-

ciones de la globalizaciónimperialista? ¿Se va pro-ducir simultáneamente,enfrentando al imperialis-mo desde todos los países,va a ocurrir como conse-cuencia de la “globaliza-ción de la solidaridad y la

La revolución de Octubre: ruptura de lacadena imperialista por su eslabón débil

“La posibilidad de la revolución en unsolo país, de la ruptura de la cadena

imperialista por el eslabón

más débil, la revolución en unoo varios países, la toma del poder,golpe a golpe, frente al imperialismo

y al capital internacional, serála línea de conducta de la revolución”.

La Situación Internacional y Nuestras Tareas

CIPOML




52

por Inglaterra, Francia, Alemaniao EE.UU. En buena medida, eraun país campesino en el cuál elfeudalismo tenía un peso signifi-cativo. Un país en el que las clasesdominantes, la burguesía y los te-rratenientes ejercitaban una férreadictadura. La clase obrera era sinembargo, a pesar de su magnitud reducida, la clase que estaba al centro de la sociedad, la que di-namizaba el comportamiento delas otras clases sociales.

En los debates de la SegundaInternacional, en los escritos de lamayoría de los revolucionariosque se reclamaban comunistas lainminencia de la revolución no es-taba planteada y mucho menos enla vieja Rusia.

Sólo para los bolcheviques lascosas estaban claras: Las condi-ciones de la revolución social ma-duraban rápidamente, el autorita-rismo de los zares era incompati- ble con el anhelo de libertad y deigualdad social de la clase obrera

y de los campesinos pobres, la co-rrupción que impregnaba a los cír-culos dominantes incrementaba elodio de los trabajadores y la ju-ventud; la primera guerra mundialinterimperialista que desangraba ala humanidad y que agotaba a los países imperialistas involucradosconstituía una condición extraor-dinaria que exacerbaba las contra-dicciones fundamentales de la so-ciedad; la experiencia de organi-

zación y lucha de los trabajadoresrusos, las grandes batallas libra-das por varios años destacaban alos protagonistas de la revolución;la existencia del partido revolu-cionario del proletariado, su tem- ple y la vinculación con las masastrabajadoras, su incidencia en laintelectualidad y en el conjunto dela sociedad; la presencia de un nu-meroso y calificado grupo de diri-gentes comunistas, fogueados en

mil batallas y en las más diversasformas de lucha acentuaban lascondiciones subjetivas para que la

revolución se produzca.

Todas estas circunstancias con-fluyeron para que en el seno delimperio de los zares se fuera pro-yectando una situación revolucio-naria, una situación en la cual “losde arriba no podían seguir go-bernando como siempre; los deabajo no querían continuar vi-viendo como hasta ahora; la so-ciedad entera estaba convulsio-nada, todas las clases socialesentraban en conflicto, se desa-rrollaba una gran movilización

social de la clase obrera y del campesinado; la intelectualidad

y la juventud luchaban por la de-mocracia…”.

La Revolución de Octubre pu-so en evidencia que las contradic-ciones que oponen a la clase obre-ra con los capitalistas y los impe-rialistas, no se expresan en la mis-ma magnitud en todos los países;que en determinadas condicioneshistórico–políticas, económicas y

sociales se agudizan hacia situa-ciones extremas en unos paísesmás que en otros; que la crisisconmueve a los de arriba en dis-tinto grado según el país, la situa-ción y los tiempos; que correspon-de a los revolucionarios proleta-rios, a los partidos comunistas,evidenciar ese desarrollo y actuar en correspondencia con él.

Esa fue una de las grandes con-

tribuciones de los trabajadores ru-sos, del Partido Bolchevique y dela clarividencia de Lenin. Tener

claro que las condiciones revolu-cionarias maduraban acelerada-mente y que era necesario involu-crarse en ellas y darles direcciona-lidad.

Esta situación no expresa deninguna manera el espontáneis-mo, como podría asumirse, adu-ciendo la necesidad de esperar esas circunstancias para actuar, oque las condiciones de la revolu-ción maduran por si solas. Todo locontrario entraña una actitud y ac-tividad militante en todos los te-rrenos de manera de contribuir aldesarrollo de las condiciones subjetivas de la revolución, pero sobre todo, para poner en primer lu-gar, para la concepción y la prác-tica del partido, la cuestión del poder, la necesidad de conquistar-lo y en los hechos, cotidianamen-te, luchar por él.

II

En nuestros tiempos señalando

las nuevas condiciones de desarro-llo del imperialismo, la globaliza-ción o mundialización del domi-nio de los monopolios y del capi-tal financiero hay quienes discier-nen que la revolución no es posi-

ble de llevar adelante sino se desa-rrolla en escala mundial o conti-nental, en el mejor de los casos.

Un argumento socorrido paraeste planteamiento es la globaliza-

ción o mundialización del capitalque borraría las fronteras de losestado-nación transformando alos explotados y oprimidos por elcapital en un ejército internacio-nal, que tendría claridad y con-ciencia para organizar y hacer larevolución. Otro sustento de estatesis es el gran poderío del impe-rialismo norteamericano, sus in-conmensurables riquezas y el de-sarrollo de las armas y los instru-

mentos de guerra, todo lo cual plantearía la imposibilidad de de-rrotarlo sin la unidad de todos, sin

“La Revolución de Octu-bre puso en evidenciaque las contradiccionesque oponen a la claseobrera con los capitalis-tas y los imperialistas,no se expresan en la

misma magnitud en to-dos los países...”



Ecuador / La revolución de Octubre: ruptura de la cadena imperialista por su eslabón débil

53

la revolución a escala mundial. Seteoriza también en el sentido deque en la eventualidad del triunfode la revolución en un país, éstano podría sostenerse y se derrum- baría o sería derrocada. Adicio-nalmente se argumenta que losotros países imperialistas, están amucha distancia del poderío eco-nómico y militar de los EstadosUnidos (el poder militar nortea-mericano, estaría a 30 años de dis-tancia, de la capacidad militar ins-talada de todos los otros paísesimperialistas juntos), todo lo cualimpediría la utilización de lascontradicciones interimperialistas para avanzar en el proceso revolu-cionario.

III

Para nosotros se trata de una posición equivocada y en algunoscasos, de la renuncia a la naturale-za de clase y a las responsabilida-des del partido comunista. La rea-lidad es bien distinta, las nuevas

condiciones del capitalismo impe-rialista no cambian la naturalezarapaz y agresiva, no lo muestrancomo invulnerable:

1.- La globalización es una cir-cunstancia que debe ser tomadaen cuenta, que no puede ignorar-se. Expresa un inusitado desarro-llo de las fuerzas productivas, dela ciencia y la tecnología, de lascomunicaciones, la cibernética y

las ciencias naturales de maneraespecial; la extensión de los tentá-culos de la dominación del capita-lismo imperialista a todos los con-fines de la tierra; la internaciona-lización de las relaciones socialesde producción, tornándolas cadadía más sociales al tiempo que seacrecienta la acumulación y con-centración monopolista.

Ciertamente los niveles de do-

minación mundial del capital fi-nanciero, la expansión de losgrandes monopolios desarrollan a

nuevos niveles la expoliación imperialista de los países dependien-tes, la explotación del trabajo asa-lariado de miles de millones detrabajadores en todos los conti-nentes, al tiempo que califica téc-nicamente y políticamente a laclase obrera, la coloca como suje-to principal de la sociedad en to-dos los países. Todo esto significa

que las condiciones materiales dehoy en día hacen más evidente elcarácter internacional de la claseobrera, la naturaleza internacionalde la revolución de los trabajado-res, la necesidad de la unidad delos trabajadores y los pueblos ensu lucha contra el imperialismo.

La globalización, en ningún ca-so, cambia la naturaleza de la do-minación del capital, la ley del de-

sarrollo desigual del capitalismo,la libre concurrencia, mismo quese desarrolle a nivel de los grandesmonopolios, la inevitabilidad delas crisis económicas, la vigenciade la crisis general inaugurada por la Revolución de Octubre; en nin-guna circunstancia torna invulne-rable al imperialismo.

La desigualdad del desarrollocapitalista, es correspondiente con

la libre concurrencia, con los afa-nes de lucro de los capitalistas yse evidencia en las diferencias en

el desenvolvimiento de las fuerzas productivas en los países y regio-nes. Junto al gran desarrollo de lainformática y la cibernética se expresan el arado de reja y el azadóny, la utilización de formas preca-rias de trabajo y de las relacionesde producción. Junto a las comu-nicaciones interconectadas por elsatélite se expresan condiciones

de atraso material en la mayoríade países y continentes. Junto al poderío de los grandes monopo-lios, de las gigantescas fusionesfinancieras, las clases y capas me-dias se pauperizan en todos los países. Junto a los grandes monopolios surgen millones de trabaja-dores asalariados. En resumidascuentas, el desarrollo de las fuer-zas productivas tiene distinto gra-do en los diferentes países, regio-

nes y continentes.

En escala mundial, el desarro-llo extraordinario de las fuerzas productivas, a pesar de sus magni-tudes y generalidad, no elimina laexistencia de los estados naciona-les y por consiguiente, el hechoobjetivo de que la clase obrera seconstituye como tal en cada país ylibra su lucha en los marcos delestado nacional en el que se de-

senvuelve. En la gran mayoría de países, la clase obrera tiene plan-teada la tarea de la liberación so-




54

cial y nacional, la revolución tieneel carácter de anticapitalista y an-tiimperialista.

Interpretando estos hechos, demanera principal, se plantea por parte de los oportunistas y neo re-visionistas la teoría de que la re-volución no está a la orden deldía, que la clase obrera y los revo-lucionarios necesitan tomar encuenta estos cambios y buscar nuevas estrategias y políticas, en-tre otras que, para vencer al capi-tal, la revolución debería tener uncarácter general y cuando menoscontinental. De este planteamien-to a la tesis trostkista de la “revo-lución permanente” no existe nin-guna distancia. En los hechos conesta “novedosa” propuesta se re-nuncia a la responsabilidad de lu-char por el poder en cada país ycircunstancia. No está demás se-ñalar las grandes dificultades yquizás la imposibilidad de organi-zar, coordinar y dirigir la lucha re-volucionaria en varios países si-multáneamente. Estas ideas no

pasan de ser un sueño idealista.2.- El poderío económico y mi-

litar de EE.UU. es también un he-cho cierto. Nunca en la historia dela humanidad un país pudo conver-tirse en una potencia de las magni-tudes actuales de este Estado. Ob-

jetivamente los EE.UU., son por ahora, la superpotencia más pode-rosa, extienden su dominacióneconómica y política por los cinco

continentes; en muchos países yvarias regiones se han convertidoen un poder omnipotente que ejer-ce su dominio sin rivales. Con res-

pecto de los otros países imperia-listas, Francia, Alemania, Japón,entre otros, ostenta una superiori-dad económica y militar de gran-des proporciones. Cosa semejanteocurre en relación con Rusia yChina. El desarrollo de la ciencia yla tecnología al servicio de la ex-

pansión militar y de la industria deguerra coloca a los EE.UU. en unasituación sin precedentes.

Es también una verdad que elimperialismo norteamericano vie-ne cumpliendo desde hace algu-nas décadas el papel del gendarmedel mundo, utiliza su poderosamaquinaria militar y ha librado un buen número de guerras lejos desu territorio y en la mayoría deellas ha obtenido importantes vic-torias militares que abonan la ideade su omnipotencia. Esto no se puede desconocer.

Esta realidad objetiva ha servi-do para que ciertos teóricos y par-tidos que se reclaman revolucio-

narios e incluso comunistas teori-cen sobre la invencibilidad del

imperialismo norteamericano, sobre la existencia de un mundo uni- polar, sobre la imposibilidad deoponérsele y menos de derrotarlo.Según estas propuestas, atreversea luchar por la revolución frente asemejante enemigo es expresióndel voluntarismo, del dogmatismoy esquematismo.

La historia del siglo pasado esdemostrativa de cómo en varios

países y continentes la clase obre-ra y los pueblos, los revoluciona-rios fueron capaces de enfrentarse

y derrotar al imperialismo, deconducir a la victoria extraordina-rios procesos de liberación. La re-volución de Octubre, la derrotadel nazismo y el triunfo de la re-volución en los países de Europadel Este, la revolución china, laderrota de los yanquis en Corea,la revolución cubana, la libera-ción de Vietnam, entre otras gran-des hazañas de los partidos obre-ros y comunistas testimonian es-tos asertos.

Se podría aducir y de hecho selo hace que las cosas han cambia-do, que el poderío norteamericanose ha agigantado, que no tiene ri-val, que no existe la URSS y elcampo socialista que constituíanuna segura retaguardia para los procesos revolucionarios. Y, efec-tivamente han ocurrido esos importantes cambios, pero, subsistenla explotación y opresión del capi-talismo imperialista, por consi-guiente las razones para lucha por un lado y por otro, los protagonis-tas de esos combates, los trabaja-

dores, los pueblos, la juventud ylos revolucionarios tienen la dis- posición de continuar el combate por la libertad, y en los hechos lovienen haciendo.

Los acontecimientos que sedesenvuelven en Irak son demos-trativos de que la tesis de la in-vencibilidad del imperialismo esun mito creado por sus propiosideólogos al que le hacen coro al-

gunos izquierdistas. Todo el in-menso poderío militar se estrellacontra la voluntad de un puebloque lucha sin tregua por la expul-sión de los ocupantes imperialis-tas y que un día no lejano alcan-zará sus objetivos, infringiendouna derrota contundente a la más poderosa potencia de la historia.Pero los yanquis no sólo muerdenel polvo en Irak, también son re-chazados en Palestina.

3.- Se afirma también que eleventual triunfo de la revolución

“Los acontecimientosque se desenvuelven enIrak son demostrativosde que la tesis de la in-vencibilidad del imperia-lismo es un mito creadopor sus propios ideólo-gos al que le hacen co-ro algunos izquierdistas.

Todo el inmenso pode-río militar se estrellacontra la voluntad de unpueblo que lucha sintregua por la expulsiónde los ocupantes impe-rialistas...”




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en un país, es decir la derrota de lareacción y el imperialismo y laconquista del poder por los trabajadores no aseguraría las condi-ciones para la mantención delnuevo régimen, puesto que seríaderrotado por la acción política,económica y militar del imperia-lismo. Esto quiere decir por consi-guiente —según ese supuesto— que la posibilidad del triunfo y elsostenimiento del poder popular no se podrán alcanzar sino a tra-vés de la revolución simultánea envarios países y regiones. En esen-cia, que no es necesario hacer larevolución porque no se podríasobrevivir, por tanto la lucha amuerte por el poder popular es uncombate en vano, no tiene utili-dad, es un sacrificio inútil.

Esta tesis no tiene en cuenta laexperiencia histórica: la Revolu-

ción de Octubre se produjo en unsolo país y su victoria inauguróuna nueva era para la humanidadentera. De manera similar se pro-dujeron otras importantes revolu-ciones en el siglo pasado que for-man parte del acumulado históri-co de la clase obrera y de los co-munistas.

Es pertinente recuperar para lamemoria histórica varios hechos

trascendentes que desmienten ca-tegóricamente estas afirmaciones:la revolución cubana se mantiene

a 90 millas del imperialismo esta-dounidense, pese al infame blo-

queo de casi 50 años. Hasta ahorani la reacción ni el imperialismohan podido con ella. Pero muchomás, la República Democrática deCorea del Norte mantiene su independencia. Irán, pese a la ofensivaimperialista se atreve a desarrollar una política independiente. Y másrecientemente Venezuela y su Pre-sidente desafían a Bush y hastaahora han resistido los embatesnorteamericanos. Es decir el im-

perialismo y la globalización, lareacción y el fascismo son pode-rosos pero no omnipotentes. La

independencia nacional y la libe-ración social se pueden alcanzar con grandes esfuerzos y en abier-ta confrontación con el imperialis-mo y el capitalismo y desde lue-go, se puede mantener apoyándo-se en los ideales libertarios de lasmasas trabajadoras y de la juven-tud, afirmándose en el espíritu na-cional de los pueblos que anhelanuna patria libre y soberana. A es-tos protagonistas concretos se su-mará en todas las circunstancias lasolidaridad internacional, la ayu-da material y política de la claseobrera y los revolucionarios. Ade-más, en el escenario internacionalactual, es posible aprovechar lascontradicciones interimperialistasen beneficio de la revolución.

4.- La idea de que el imperia-lismo norteamericano se ha con-vertido en la potencia número unoy por tanto ha subordinado plena-mente a los otros países imperia-listas, de que los monopolios nor-teamericanos sólo compiten entresí y que los otros monopolios es-

tán colocados en planos totalmen-te secundarios es esgrimida por los tergiversadores del marxismoleninismo, y, según ellos, refuerzala tesis de no contar con la exis-tencia de las contradicciones in-termonopolistas e interimperialis-tas y menos con la posibilidad deaprovecharlas en beneficio de larevolución.

Cuando se afirman estas cues-

tiones se desconoce las leyes dedesarrollo del capitalismo, la libreconcurrencia y la despiadada lu-cha que libran entre si los capita-listas, los monopolios y los paísesimperialistas; se hace un análisisunilateral del poderío norteameri-cano. Los hechos, sin embargo,son tozudos. Son evidentes: laguerra comercial que libran entresi los bancos y monopolios japo-neses, europeos y norteamerica-

nos; la incursión en esa guerra co-mercial de China, India; la recom- posición económica de Rusia y su

“... La independencianacional y la liberaciónsocial se pueden alcan-zar con grandes esfuer-zos y en abierta con-frontación con el impe-rialismo y el capitalismoy desde luego, se puedemantener apoyándose

en los ideales libertariosde las masas trabajado-ras y de la juventud, afir-mándose en el espíritunacional de los pueblosque anhelan una patrialibre y soberana...”




56

poderío militar.

Además, en política, cuando lainvasión a Irak, en 2003 varios países imperialistas dijeron No alas propuestas norteamericanas.Antes en los Balcanes se hicieronevidentes los intereses contra- puestos de varias potencias impe-rialistas, que se definieron con lasarmas y la diplomacia. Por enci-ma de los designios estadouniden-ses varios países imperialistas co-mercian con Cuba y rompen el bloqueo. Cuestiones parecidasocurren respecto de Irán.

Esto quiere decir que las con-tradicciones interimperialistas eintermonopolistas son un hechocierto y que se manifiestan en to-dos los terrenos y por tanto, debenser tenidas en cuenta por los revo-lucionarios proletarios en el pro- pósito de avanzar en el proceso deorganizar la revolución.

IV

Si tuviéramos por cierta y justala tesis de que la revolución socialdel proletariado será la conse-cuencia de la lucha internacionalde la clase obrera y los pueblos,tendríamos que convenir queaquellos que sustentan estas ideasno tienen ninguna consecuencia

con ellas. No se puede ver ningu-na acción de los trabajadores y los pueblos, de los revolucionarios yde los comunistas organizándosey combatiendo en esa dirección. No está demás señalar que la re-volución social es un proceso so-cial, político, ideológico, culturaly militar que no se puede organi-zar y hacer a voluntad de los revo-lucionarios, que requiere que lascondiciones objetivas y subjetivasmaduren sostenidamente, den lu-gar a una situación revolucionariay estallen en una crisis revolucio-

naria, todo lo cual no puede plani-ficarse ni dirigirse sin tener encuenta las condiciones.

En realidad se trata de una tesisdiversionista que pretende que losmarxista leninistas, la clase obre-ra, los pueblos y la juventud no se planteen luchar por la revoluciónen su país, sino que, en aras de lalucha internacional contra el capi-talismo imperialista se entreten-gan en la lucha por las reformas.Se trata de una tesis que no tienesustento práctico.

Históricamente no se registraningún proceso en el que la revo-lución se produjera simultánea-

mente en varios países y menos aescala continental y mundial.

Ya lo señalamos arriba, la Re-volución de Octubre se produjo enun país determinado, en circuns-tancias sociales, económicas y po-líticas que hicieron estallar elmundo imperialista allí donde lascontradicciones fundamentales seagudizaban en extremo, allí dondela fuerza social y política, organi-zativa y militar del proletariado ydel campesinado pobre se afirmaba y desarrollaba en medio decruentos combates de clase, allídonde el partido comunista asu-mió a plenitud sus responsabilida-des. Los trabajadores asaltaron el poder y tuvieron la capacidad desostenerlo e iniciar la edificacióndel socialismo.

Como consecuencia de la lu-cha contra el nazi fascismo, delavance victorioso del Ejército Ro- jo y de la valerosa lucha de la cla-se obrera y los pueblos de varios países de Europa del Este y sobre

todo por la actitud corajuda ycombativa del partido comunista,se produjo la expulsión de losocupantes y se abrió el camino pa-ra la conquista del poder por laclase obrera y su partido. Se tratade sucesos revolucionarios queculminaron con la victoria, en unmarco histórico concreto y que no pueden ni deben tomarse comomodelo y menos como receta parala tarea de organizar y hacer la re-

volución.

Cabe preguntarse por qué no se produjo la revolución en otros países y regiones cuando se pre-sentaban circunstancias semejan-tes. A nuestro juicio existen dosrazones fundamentales.

i.- las condiciones objetivas ysubjetivas, internas y externas delos países de Europa de Este da-

ban a esta región las característi-cas de eslabón débil de la cadenade dominación imperialista. Las

“No está demás señalarque la revolución sociales un proceso social,político, ideológico, cul-tural y militar que no sepuede organizar y hacera voluntad de los revolu-cionarios, que requiereque las condiciones ob-

jetivas y subjetivas ma-

duren sostenidamente,den lugar a una situa-ción revolucionaria y es-tallen en una crisis revo-lucionaria...”




57

contradicciones entre los pueblosy naciones por un lado y los inva-sores nazis que ocupaban los paí-ses y ejercían una dictadura fas-cista se exacerban a altos niveles.Los trabajadores y las otras clasesse levantaron contra esa ocupa-ción y lucharon denodadamenteen las condiciones más duras y di-fíciles. Esa lucha fue apoyada mi-litantemente por todo el movi-miento obrero y comunista a esca-la internacional y recibió la ayudadeterminante del Ejército Rojo.

ii.- El rol decisivo jugado por el partido comunista que se involucródirectamente en la lucha de libera-ción nacional, que tuvo la capaci-dad política de desenvolver unacorrecta política de frente único.

En los otros países ocupados por los nazis y en los cuáles se de-sarrolló a niveles heroicos la Re-sistencia, particularmente enFrancia, Italia y Grecia la revolu-ción no se produjo. ¿Por qué? Lascondiciones objetivas y subjetivas

eran favorables para que esa luchadesembocara en la revolución; pe-ro, objetivamente, la clase obreray el partido comunista no tuvieronla fuerza suficiente —tampoco laclaridad política y la consecuen-cia— para dirigir a las otras clasestrabajadores y a la juventud y con-quistar el poder. Es decir, el esla- bón débil por si sólo no provocóla revolución. Es evidente que pa-ra que la revolución se produzca

hace falta una formación social y política que asuma con razón ycon fuerza la conducción de lasmasas trabajadoras y de los pueblos en la lucha contra el invasor.

La Historia es muy rica enejemplos de cómo la revolución se

produce en situaciones concretasen diversos países y tiempos, decómo los comunistas y otros revo-lucionarios fueron capaces de in-

volucrarse en las situaciones revo-lucionarias que se generan inde-

pendientemente de la voluntad de

los hombres. Esa experiencia his-tórica es demostrativa también deque cada proceso revolucionariose desarrolla de forma diferente delas otras, de que ninguna de ellasse expresa como calco de otra.

En las condiciones actuales, lasituación de cada país interactúaactivamente, con la situación delos países vecinos y aún más alláde las áreas regionales. Sin embargo, el desarrollo de la organi-zación de la clase obrera, de lasotras clases y capas sociales trabajadoras, de los pueblos y nacionesoprimidas; el desenvolvimientode sus niveles de confrontación ylucha son evidentemente desigua-les entre uno y otro país, incluidosaquellos que atraviesan circuns-tancias parecidas. Los procesosno se desenvuelven con la mismaintensidad, tienen planteados problemas diferentes y requieren sali-das cualitativamente diversas.

Esto quiere decir que las cade-nas de la dominación imperialista,

tal y como lo señalara Lenin, de lamanera como lo evidenciara laRevolución de Octubre no se ten-san de la misma manera e intensi-dad en todas las regiones y cir-cunstancias; que existen situacio-nes, países y regiones en las quelas contradicciones de clase y na-cionales se agudizan y pudieran plantear las condiciones para el

aparecimiento de una situación re-volucionaria que debiera ser teni-da en cuenta y aprovechada por las formaciones revolucionarias proletarias.

A nuestro entender, en los mo-mentos actuales, se plantean lascircunstancias de algunos eslabo-nes débiles. Uno de ellos está si-tuado en varios países de AméricaLatina, pero no en todos ellos. Esevidente que existen diferenciasvisibles entre todos ellos. Es tam- bién claro que pueden madurar rá- pidamente y interactuar entreellos. Pero en cada uno, se desen-vuelve la lucha revolucionaria conformas y niveles específicos.

En el Ecuador, la inflexión delmovimiento revolucionario de laclase obrera y los pueblos tuvo in-cidencia significativa, pero fuesuperada en un tiempo relativa-mente corto, si se compara con loocurrido en otros países. A pesar de ello es evidente que el nivel dela lucha revolucionaria en Colom-

bia y Perú, para hablar de los paí-ses vecinos, tiene otras dimensio-nes y manifestaciones. Esto quie-re decir que los procesos revolu-cionarios de estos y otros paísestienen el factor común de la supe-ración del reflujo, del desarrollo.Por encima de la voluntad de losrevolucionarios, esos procesostendrán desenlaces diferentes, en




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tiempos diversos. Los comunistasde cada uno de estos países debe-mos apoyarnos mutuamente, en-tender en los hechos, la naturalezay la práctica del internacionalismo proletario, pero en ningún mo-mento podemos y menos debemossubordinar nuestra lucha al desa-rrollo de los combates revolucio-narios en otros países.

Cuando nosotros hablamos deque se puede y debe romper la ca-dena de la dominación imperialis-ta por su eslabón (eslabones) másdébil insistimos en que la tarea yla posibilidad de la revolución es-tá planteada en todos los países,que la cuestión del poder atravie-sa la línea y la actividad de todoslos partidos comunistas, que esconsustancial a su razón de ser.Desde luego, tenemos claro, quelas condiciones objetivas de la re-volución no se pueden fabricar avoluntad de los revolucionarios;sin embargo, en todas las circuns-tancias los comunistas debemos plantearnos el problema del po-

der, trabajar por acumular fuerzas, por crecer entre la clase obrera ylas otras clases trabajadoras paraconstituirnos en una fuerza efecti-

va en la luchas contra el capital yel imperialismo.

Si luchamos por el poder, sinos proponemos derrocar el capi-talismo y el imperialismo todanuestra actividad, sindical y polí-tica, democrática y antiimperialis-ta debe estar organizada y dirigidaa acumular fuerzas en esa direc-ción. Esta es la estrategia obliga-toria para los comunistas marxistaleninistas.

Esto significa trabajar por for-talecer y desarrollar el partido co-munista, estrechar los vínculos deunión entre el partido y la claseobrera, entre el partido y las otrasclases trabajadoras, entre el parti-do y la juventud. Quiere decir afirmar el partido en los principios del marxismo leninismo ydemarcar posiciones con el opor-tunismo y el revisionismo; cons-truir un partido para la guerra re-volucionaria, para combatir y de-rrotar al capitalismo y al imperia-lismo. Exige laborar diariamente

por la organización sindical y po-lítica de la clase obrera y las ma-sas, educar a los trabajadores y los pueblos en los propósitos de con-

quistar el poder y construir el so-cialismo.

Ser consecuentes con las ense-ñanzas de la Revolución de Octu- bre, con la tesis leninista del esla- bón débil significa, en los hechosasumir la tarea de organizar y ha-cer la revolución.

V

La afirmación de que la cadenade la dominación imperialista se puede romper por la acción de laclase obrera y los pueblos con ladirección de los revolucionarios proletarios forman parte de los principios del marxismo leninis-mo. Ese principio tuvo vigencia yfue probado por la práctica de va-rias revoluciones en el siglo pasa-do; tiene plena validez en la ac-tualidad y será una y otra vezcomprobado por la práctica so-cial. No se trata de una aprecia-ción voluntarista, responde al“análisis concreto de la situación

concreta”, constituye el camino para derrotar al imperialismo, pa-ra implantar el poder popular yconstruir el socialismo.

Pablo Miranda Ecuador, julio 2007



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vadas a cabo por Stalin. Se poneel acento sobre los errores que ha-

ya podido cometer [...] Pese a suserrores fue un gran hombre eirremplazable al que nadie igualóen su época. Llegará el día en queStalin ocupará el lugar que le co-rresponde en la Historia. Estoy se-guro de que su nombre ocupará unlugar glorioso en la Historia”

(Molotov, marzo de 1985, entrevistadopor el periodista Tchouev)

“Desde hace muchos años los

revisionistas en España y entodas las latitudes, a coro conla reacción mundial, han dedi-

cado grandes esfuerzos y me-dios a la labor de denigrar, ca-

lumniar y ocultar la gran figu-ra revolucionaria [...] que fue José Stalin [...] Pero para lahistoria moderna, para el pro-letariado mundial y para todala humanidad progresista, Sta-lin ha sido el gran continuador y el más fiel y brillante alumnodel inmortal Lenin.” (Elena Óde-na)

Entre las muchas calumnias de

la reacción, y se llevan la palmaen ello los trotskistas, una de ellases la de que Stalin era un medio-

Partido Comunista de España(Marxista – Leninista)

EESSPPAAÑÑAA

“Cuanto más atacan a

Stalin, más se en-grandece su figura.Después de Lenin no hahabido un hombre conmás determinación, nimás dotado que Stalin. Hadesempeñado un papelexcepcional en momentosmuy duros.

[...]Aún no se aprecianlas admirables tareas lle-

Stalin en la Gran Revolución de Octubre




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cre, un militante más, que nuncadestacó hasta poco antes de lamuerte de Lenin. Le niegan su trabajo entusiasta por la construc-ción del partido leninista, bolche-vique, su entrega y capacidad delucha. El trotskista Isaac Deuts-

cher, en su afán por minimizar aStalin, llega a escribir :

«…en los días de la subleva-ción, Stalin no figuró entre susactores principales. Aún másque de costumbre, permanecióen la sombra».

Antes de abordar el papel de primera fila que desempeñó Stalinen la Revolución de 1917, enume-

raremos someramente algunos da-tos que muestran que Stalin, nosólo no era un desconocido en to-do el proceso revolucionario en laURSS, sino que además de ser uno de sus forjadores, siempre ali-neado con las posiciones de Lenin(al contrario que Trotski y cía),llevó a cabo una importante labor ,tanto como organizador, redactor

y propagandista, comode cara al problema delas nacionalidades, y enlas jornadas que prece-dieron a la toma del Po-der por los bolcheviques.

Stalin, que nació en1879, era hijo de siervosliberados, el padre trabajaba de zapatero y la ma-dre de lavandera. No ha-ce falta mucha imagina-ción para pensar que sig-nificaba aquello en laGeorgia del siglo XIX:pobreza, ignorancia, mi-seria y calamidades sincuento. Miseria que llevóal padre a tratar de que suhijo empezase a trabajar cuando era un niño, pero

se encontró con la oposición de lamadre que quería que su hijo sa-liese de la ignorancia. Apoyándo-se en el cura del pueblo, que habíacaptado la inteligencia de Iosif Vissarionovich (Stalin), logró queingresara en la escuela parroquial

de Gori. Por su aplicación en losestudios, logró una bolsa delayuntamiento. En la escuela tuvosu primera «lección» sobre el problema de las nacionalidades. Alingresar en la escuela, la enseñan-za era en georgiano, única lenguaque por entonces hablaba Iosif. Al poco tiempo, los funcionarios ru-sos prohibieron la lengua georgia-na, y se impuso por la fuerza laenseñanza en ruso. Los niños que

infringían esa norma, eran casti-gados y los adultos represaliadosduramente.1

A los 14 años, logró aprobar los exámenes para ingresar en elseminario de Tiflis, cosa algo ex-cepcional para un hijo de campe-sinos y ex siervos. En el semina-rio, Stalin se encontró con un am-

biente de rebeldía, contra el despotismo de los funcionarios rusos,que provocó una corriente nacio-nalista, en defensa del idioma y laentidad georgiana.

En 1898, con 19 años de edad,Stalin ingresó en el Partido Obre-ro Socialdemócrata Ruso (en laorganización de Tiflis). En 1899,fue expulsado del seminario por sus actividades propagandísticasdel marxismo, lo que, dado el ambiente dictatorial contra las ideasrevolucionarias, le obligó a pasar a la clandestinidad e incorporarsemás actívamente a la lucha. Desdeseptiembre de 1901, dirigía el pe-riódico clandestino georgiano, detendencia leninista, “La Lucha”.En noviembre del mismo año pa-só al Comité de Tiflis del POSDR.Enviado a Batumi, participó en laconstitución del partido en dichaciudad y zona. Detenido por la policía zarista, fue encarcelado y posteriormente desterrado a Sibe-ria Oriental, de donde se fugó.

Se incorporó al comité deTranscaucasia, donde entre otrastareas, era redactor del periódico“Proletariatis Brdzola”, desde cu-yas páginas libró una importantelucha por la convocatoria del Ter-cer Congreso del Partido y contratendencias y posiciones derechis-tas y en defensa de las posicionesleninistas sobre la hegemonía del proletariado en la revolución (lade 1905–1907) y de la insurrec-

ción armada, enfrentándose a las posiciones de los mencheviques,de los nacionalistas y anarquistas.Fue delegado a la Primera Confe-rencia Bolchevique Panrusa(1906) y al V Congreso del Parti-do (1907), Stalin que no pudo par-ticipar personalmente en él, debi-do a sus estricta clandestinidad,hizo llegar su informe sobre la ac-

1. Franco y sus huestes fascistas, utilizaron el mismo «orden» contra los pueblos vasco, catalán y gallego. Aún hoy, ya en elsiglo XXI, se dan casos de discriminación y hasta enfrentamientos por el uso de diferentes idiomas en España, ante la in-transigencia de los españolistas cerriles, como la de los no menos cerriles nacionalistas radicales, que con sus posturas exa-cerbadas, prestan un flaco servicio a las justas reivindicaciones nacionales de los pueblos de España.



España / Stalin en la Gran Revolución de Octubre

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tividad del CC y la situación polí-tica, informe en el que insistía sobre la tesis leninista de la insu-rrección armada y la conquista dela dictadura del proletariado.

En los años 1908 a 1912, fuedetenido varias veces y desterra-do. Todas las veces Stalin huyódel destierro y se incorporó a lalucha. En 1912, fue elegidomiembro del Comité Central y delBuró de Rusia. Participó en la re-dacción de los diarios legales,“Zviezda” y “Pravda”, así comoen la campaña de los bolchevi-ques para elegir la IV Duma deEstado.

A finales de 1912, Stalin escri- bió una obra que aún hoy, es degran actualidad, “El marxismo yla cuestión nacional”,2 en la queexponía la posición leninista sobre ese problema, harto complejo,siempre mal interpretado, defor-mado y manipulado. En febrerode 1913, Stalin fue detenido ydesterrado.

A su regreso se incorporó a laorganización de Petrogrado, en elBuró del Comité Central y a la re-dacción de “Pravda”. En la VIIConferencia bolchevique (abril de1917), presentó su informe sobrela cuestión nacional.

Estos someros datos bastan aechar por tierra las calumniastrotskistas y otras, sobre “ese des-

conocido” que era Stalin antes dela Gran Revolución.

El VI Congreso y laInsurrección

1917. El movimiento revolu-cionario de febrero liquidó el apa-

rato represivo del zarismo, que essustituido en el Poder por la bur-guesía mediante un Gobierno Pro-visional. En abril y junio, el Go-

bierno Provisional, ejerce el Poder en la medida que el pueblo, quetiene las armas, se lo consiente.

Lenin analiza la situación y lle-ga a la conclusión de que los so-viets deben asumir todo el Poder.Y para ello, descarta la posibili-dad de una “transición pacífica”,dada la actitud del frente formado por los mencheviques, los SR ylos Cadetes. Había que zanjar el problema: el Poder para la bur-

guesía o para el proletariado. Sta-lin no lo duda: El proletariado di-rigido por los bolcheviques debíalanzarse a una segunda insurrec-ción.

El día 4, Lenin presentó sus te-sis de abril, en las que, en resu-men, después de analizar a fondola situación y las posibilidadesque de ella se desprenden, se plantea luchar por una repúblicasoviética. La oposición a Lenin,en las filas del Partido, grita al es-cándalo, se opone y trata de lu-

char contra Lenin y los bolchevi-ques. Plejanov, se refiere a las fa-mosas tesis como el “delirio de unloco”. Otros (Cheizde) afirma quees imposible mantenerse en el po-der sin el apoyo de la burguesía,etc., etc.

Stalin, que ha captado en todasu profundidad las posiciones deLenin, defiende esas posiciones,en todas partes, es infatigable enla tarea. Y una vez más, como enépocas anteriores, es el dirigenteque forja la unidad del Partido, desus comités, células, etc. En defi-nitiva logra que la línea de Lenin,se convierta en unidad de accióndel Partido. Su quehacer infatigable, su firmeza en la defensa de lalínea leninista y contra las posi-ciones oportunistas, activas unas, pasivas otras, hacen de Stalin unelemento de primer orden en las jornadas previas a la revoluciónde octubre.

Stalin fue el principal artíficeen la tarea decisiva de transformar

la línea leninista en organizacióny actividad política concreta. Par-ticularmente a partir de las tesisde abril, cuando se plantea ante el partido la tarea gigantesca de to-mar el Poder mediante la revolu-ción, Stalin, una vez más, aparececomo el luchador infatigable queforja la unidad del Partido parallevarlo a las jornadas decisivas.Cualquier historiador mínima-mente imparcial, cualquier obser-

vador honrado, tiene que recono-cer esa tarea llevada a cabo por Stalin. No es así para los enemi-gos del leninismo, para los queStalin cumplió una tarea “oscura y sin mayor importancia”, “no fi- guró entre los actores principa-les... permaneció en la sombra”(según el trotskista Isaac Deuts-

2. Lenin dedicó los mayores elogios a esa obra de Stalin, al que calificó de “ese maravilloso georgiano”. El historiador fran-

cés Pierre Vilar , figura indiscutible en los temas relacionados con la nación y el Estado nacional (véase su monumentalobra “Cataluña en la España moderna”), dijo que ese estudio de Stalin, era “el mejor estudio sintético del hecho nacionalen el siglo XIX”, en la presentación que hizo en Madrid de las obras completas de Stalin, publicadas por el Partido Comu-nista de España (m–l), en 1984

“Stalin fue el principalartífice en la tarea deci-siva de transformar la lí-nea leninista en organi-zación y actividad políti-ca concreta. Particular-mente a partir de las te-sis de abril, cuando seplantea ante el partidola tarea gigantesca detomar el Poder median-te la revolución...”




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cher, y otros de parecida camada).

En julio, se convoca una granmanifestación, contra el GobiernoProvisional. El Partido está encontra de esa manifestación malorganizada y políticamente mal preparada. El ambiente crispado,la furia de la reacción y sus sociosmencheviques y socialdemócra-tas, la ira del pueblo que sufre to-do tipo de calamidades, todo enfin, deja prever un derramamientode sangre, una represión feroz.Stalin, ante esa situación declaraque el Partido no puede lavarselas manos, y que en tanto que par-tido del proletariado, debía parti-cipar para asegurar la organiza-ción, evitar las provocaciones y larepresión. No se pudo evitar, y lostrabajadores fueron tiroteados por elementos reaccionarios, San Pe-tersburgo fue un auténtico campode batalla. La burguesía trató decargar las culpas sobre el Partido bolchevique, al que acusó de in-tentar un golpe insurreccional.Los “socialistas” en el Gobierno

Provisional, se ponen de lado delos que llaman a la creación de unnuevo Gobierno, incluyendo algu-nos ministros de la burguesía, pa-ra “luchar contra la anarquía”.

Las jornadas de julio registranel paso definitivo de los oportu-nistas del lado de la contrarrevo-lución. Las represión desencade-nada, con el apoyo de los menche-viques, fue terrible.

“En las calles las tropas pro-ceden a reprimir a los insumi- sos. De hecho, se establece el Estado de sitio. Se detiene yconduce al Estado Mayor a los sospechosos. Se desarma a losobreros, a los soldados, a los

marinos. Petrogrado está enmanos de los militares... el destacamento mixto ocupa el local del Comité de Petersbur- go. Registros e incautación dearmas en los barrios obre-ros...”

La imprenta de Pravda es to-mada por asalto y arrasada. El

Partido se ve obligado a tomar es-trictas medidas de clandestinidad.El Gobierno lanza una campañade calumnias contra Lenin, se fa- brican informes, se elaboran pruebas falsas, se le denuncia comoagente a sueldo de Alemania... Secursa una orden de detención con-tra él. Frente a los que aconseja- ban que Lenin debía entregarse,Stalin se opuso y logró convencer a todos, incluido el mismo Lenin,

de que éste debía esconderse y noentregarse a la reacción, pues nootra cosa era ya el Gobierno Pro-visional. Stalin fue el encargadode la operación que llevó a un lu-gar seguro a Lenin (tuvo que cambiar varias veces de lugar, hastallegar a Finlandia, no sin correr

riesgos y peligros).

El VI Congreso del Partido(convocado para el 26 de julio),tuvo que proceder a un profundoanálisis de la nueva situación. Denuevo, Stalin fue el elemento decisivo para rebatir los argumentosde los que afirmaban que la consigna de “Todo el Poder a los so-

viets” estaba desfasada, caduca por la política revisionista de loseseristas y de los mencheviques.3

La intervención de Stalin en elV I Congreso dio un vuelco a lasituación. En el informe al CC,Stalin afirma:

“Antes preconizábamos el paso pacífico del Poder a los So-viets, suponiéndose que basta-

ba adoptar en el Comité Ejecu-tivo Central de los Soviets unacuerdo sobre la toma del Po-der, para que la burguesía de- jara pacíficamente la vía fran-ca. En efecto, en marzo, abril ymayo cada decisión de los So-viets era ley, porque en todo

3. Sobre este problema, Stalin escribiría años después en “¿Trostkismo o leninismo?”:“Después de la derrota de Julio, entre el CC y Lenin, surgieron, efectivamente, divergencias respecto a la suerte de los so-viets. Es sabido que Lenin, deseando concentrar la atención del Partido en los preparativos de la insurrección fuera de los

Soviets, prevenía contra el entusiasmo por los Soviets, considerando que éstos, envilecidos por los defensistas, ya no te-nían ningún valor. El Comité Central y el VI Congreso del Partido adoptaron una línea más prudente, considerando que nohabía fundamento para estimar excluida una reanimación de los Soviets. [...] Lenin reconoció posteriormente que la líneadel VI Congreso había sido acertada”.




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momento se la podía respaldar con la fuerza... Ahora para to-mar el Poder es preciso derro-car primero a la dictaduraexistente. [...] Los soviets sonla forma más apropiada de or- ganización de lucha de la clase obrera por el Poder, pero no son el único tipo de organiza-ción revolucionaria..”

Ante los que pretendían el pre-dominio de la organización sobrela política, Stalin, afirmó que lacuestión de las formas organizati-vas no era lo fundamental, sino

“el problema de saber si laclase obrera ha adquirido el grado de madurez necesario para ejercer la dictadura [del proletariado]; todo lo demás ya vendrá por sus pasos, loaportará la obra creadora dela revolución”. “Si propone-mos que se retire la consignade ‘¡Todo el Poder a los So-viets!’, de ello no se desprende‘¡Abajo los Soviets!’Y aunque

retiremos tal consigna, no sa-limos siquiera del Comité Eje-cutivo Central de los Soviets, a pesar del lamentable papel que ha desempeñado última-mente”.

El VI Congreso del Partido,fue decisivo para la futura revolu-ción, y en él, el papel de Stalin fuefundamental. Supo ver y alertar contra dos grandes peligros que se

cernían y contra los que batallósin flaquear un momento. El pri-mero consistía en que los bolche-viques, ante el declive de los so-viets, y por el control que losoportunistas ejercían sobre el Co-mité Ejecutivo Central, decidieranabandonar por completo los So-viets. El segundo peligro, consis-tía en valorar incorrectamente losucedido en julio como si hubierasido un síntoma de retroceso de la

revolución, un alejamiento de la perspectiva de la insurrección.Stalin insistió en que las jornadas

de julio, pese a los golpes sufri-dos, era un reflejo del avance de larevolución y de la profundizaciónde las contradicciones de la socie-dad rusa. Allí, Stalin tuvo quecombatir y derrotar las posicionesde Bujarin y sus seguidores, que pretendían lo contrario:

“Bujarin afirma que el bur- gués imperialista ha concerta-do un bloque con el mujik. Pe-ro, ¿con qué mujik ?En nuestro país hay mujiks de derechas, pero tenemos también a losmujiks de abajo, los de izquier-da, que constituyen las capasmás pobres del campesinado.Con estos mujiks, no ha podidoconcertarse tal bloque”

Una tras otra, Stalin derrota las posiciones abiertamente contra-rias, como las derrotistas, los quehablan de retroceso, de marchaatrás, y de, sin decirlo abiertamen-te, abandono de la estrategia revo-lucionaria, de las posiciones ex-

puestas por Lenin en sus tesis deabril. Stalin es tajante, no hay re-troceso, sino avatares de la lucha,“ahora el estado de ánimo de losobreros de Petrogrado es excelen-te y el prestigio de los bolchevi-ques muy grande”, afirma con da-tos en la mano que demuestrancómo el Partido había crecido másde lo esperado, cómo se crean entodas partes nuevas células, comi-tés, etc. Y, también, cómo se des-

lindaban los campos, cómo la bur-guesía, en un momento vacilante, pasa abiertamente al campo con-

trarrevolucionario. El desarrollodel Partido y sobre todo de su in-fluencia creciente e incontestableen el proletariado, hace que éste junto con el campesinado pobre,asume su papel de vanguardia.

Stalin insiste en el cambio dela fase de la revolución, si la pri-mera fase había sido burguesa, pues ésta se había hecho con elPoder (aunque no participó direc-tamente en la insurrección). Lasegunda fase cambiaba de carác-ter:

“Si la crisis es una lucha declases por el poder , nosotros,como marxistas, debemos pre- guntarnos: ¿qué clase está su-biendo ahora al Poder? Loshechos dicen que es la claseobrera la que está subiendo al poder. Evidentemente la clasede la burguesía no la dejará subir al Poder sin lucha. La pequeña burguesía, vacila,uniéndose unas veces con nosotros y otras con los demó-

cratas nacionalistas, dejandoasí caer la última pesa en el platillo de la balanza. Este esel contenido de clase de la crisis de Poder que atravesa-mos”.

Hay que recordar, una vezmás, que a ese decisivo y funda-mental VI Congreso, Lenin no pu-do asistir, y que el peso de todo élrecayó, o lo asumió Stalin que,

junto con Sverdlov, tuvieron quehacer frente a diversas posiciones,como las de los que afirmabanque era “utópico” hablar de unarevolución socialista en Rusia, da-das sus condiciones de retraso, olas de los que mantenían que la re-volución socialista sería posibleen Rusia, a condición de quetriunfara también en la EuropaOccidental (Preobrazhenski), a loque Stalin respondió:

“No está descartada la posibi-lidad de que sea precisamente

“... Stalin es tajante, nohay retroceso, sino ava-tares de la lucha, “ahorael estado de ánimo delos obreros de Petrogra-do es excelente y el

prestigio de los bolche-viques muy grande”...”




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Rusia el país que abra el cami-no hacia el socialismo. Hastaahora, en las condiciones de la guerra, ningún país ha disfru-tado de tan amplia libertad co-mo Rusia ni ha intentado lle-var a cabo el control obrero dela producción. Además, la basede nuestra revolución es másamplia que en Europa Occi-dental, donde el proletariado,completamente solo, se enfren-ta con la burguesía, mientrasque en nuestro país las capas pobres del campesinado apoyan a los obreros. Por último ,en Alemania, el aparato del Poder del Estado funciona in-comparablemente mejor que el imperfecto aparato de nuestraburguesía que es, ella misma,tributaria del capital europeo. Hay que rechazar esa idea ca-duca de que sólo Europa pue-de señalarnos el camino. Exis-te un marxismo dogmático y unmarxismo creador. Yo me sitúoen el terreno del segundo”·

Los hechos no tardarían en dar la razón a Stalin, pocas semanasdespués del VI Congreso, en elque se impusieron sus tesis (ple-namente coincidentes con las deLenin), el Gobierno Provisionalconvocó en agosto una “conferen-cia de Estado, para afirmar su po-sición y destruir a los bolchevi-ques. Toda la reacción, incluidaslas camarillas oportunistas men-chevique, eseristas... estaban re-

presentadas en esa Conferencia,que rápidamente mostró su objeti-vo: acabar con los revolucionariosa los que hacían culpables de to-dos los males del país, desde la si-tuación económica hasta las de-rrotas en el frente militar. Un ge-neral, Kornilov, tomó la cabeza delo que rápidamente se convirtióun golpe militar contrarrevolucio-nario. El fracaso de Kornilov fuetan evidente que hasta el mismo

Kerenski tuvo que abandonar aese general fantoche, derrotadocasi sin combatir, por la moviliza-

ción de los soldados y obreros querespondieron al llamamiento delPartido para tomar las armas y ha-cerle frente.

La intentona del general, tuvoel aspecto positivo de agudizar lalucha de clases en todo el país; lostrabajadores asumieron el controlde la producción, y las masas decampesinos pobres vieron en la práctica que solamente el Partido bolchevique se enfrentaba a loscaciques y terratenientes y pro- pugnaban dar la tierra al campesi-nado. Los soviets se revitalizaron

y el Partido se puso a la cabeza de

ellos, de nuevo con la consigna de“¡Todo el Poder a los Soviets!”.

Ante el desarrollo de los acon-tecimientos y la nueva situacióncreada, Lenin escribió al ComitéCentral (mediados de septiembre) planteando la necesidad de la in-surrección armada, necesidad queargumentaba ampliamente, almismo tiempo que indicaba medi-das a tomar de cara a ella. Kame-

nev, Zinovev y otros, se opusierona los planteamientos de Lenin.Trosky, (entró en el Partido a raíz

del VI Congreso),mantuvo la quesiempre fue su postura, el “cen-trismo” aparentemente entre la posición de Lenin y la de Kame-nev, pero en realidad apoyando aéste. Stalin se enfrentó, de nuevoa las posiciones oportunistas deunos y otros. El CC rechazó la postura de Kamenev.

A iniciativa de los menchevi-ques y eseristas, se había reunidouna “Conferencia Democrática” para crear el “preparlamento” queconvocara la Asamblea Constitu-yente. Se trataba de una maniobrade la burguesía para evitar el pasodel Poder a los Soviets. Stalin,que dirigía el periódico “RabochiPut”, escribió :

“La revolución sigue desarro-llándose. Tiroteada en las jor-nadas de julio y ‘enterrada’enla Conferencia de Moscú, denuevo levanta la cabeza, ba-rriendo los viejos obstáculos ycreando un nuevo Poder [...] En el fuego de la lucha resuci-

tan los soviets casi difuntos. Y de nuevo empuñan el timón guiando a las masas revolucio-narias”.

Lenin, Stalin y la mayoría delComité Central, proponían boico-tear el Parlamento. Kamenev seopuso y arrastró a sus posiciones ala mayoría del grupo parlamenta-rio bolchevique (77 miembroscontra 50). Trosky seguía en su

posición intermedia, a la esperade ver quién ganaba...

Ante la situación creada en laque, según afirma Lenin, “no todofunciona bien en las altas esferas parlamentarias del Partido”, y pe-se al peligro que corría, Lenin de-cide regresar. Participa en la reu-nión del Comité Central (10 deoctubre), en la que propone unaresolución en la que plantea entre

otras cosas:

“La insurrección armada es

“... los trabajadores asu-mieron el control de laproducción, y las masasde campesinos pobresvieron en la práctica quesolamente el Partidobolchevique se enfren-taba a los caciques y te-rratenientes y propug-naban dar la tierra alcampesinado. Los so-viets se revitalizaron y elPartido se puso a la ca-beza de ellos, de nuevocon la consigna de “¡To-do el Poder a los So-viets!”...”




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inevitable y completamentemadura, el Comité Central in-vita a todas las organizacionesdel partido a orientarse sobrela base de esta constatación ya discutir y resolver según este punto de vista todas las cues-tiones prácticas”

La resolución es aprobada condos votos en contra, Kamenev yZinoviev. Se crea un Buró Políti-co del Comité Central del que for-ma parte Stalin, y luego, tambiéncon Stalin, se forma el Centro Mi-litar Revolucionario, cuya activi-dad era orientada por Lenin. Ka-menev y Zinoviev redactan unadeclaración para explicar su posi-ción, en la que sus planteamientosson descaradamente electoralis-tas, para conquistar “un tercio,quizá más, de los escaños en laAsamblea Constituyente”, en con-traposición a la postura de Lenin,Stalin y el resto del C.C. Para Ka-menev y Zinoviev, en las condi-ciones de la guerra mundial, to-mar el Poder era un suicidio, ya

que “El enemigo puede obligar-nos a una batalla decisiva antes delas elecciones de la AsambleaConstituyente. Ante el intento deuna nueva rebelión kornilovianano tendríamos la posibilidad deelegir... Pero en la medida en que podemos escoger, podemos y debemos limitarnos a una posturadefensiva...”. Stalin respondió,

“¿Hasta cuándo tendremos

que esperar para ver si se pro-duce o no un intento armado? Lo que proponen Kamenev y Zinoviev lleva objetivamente aque se dé a la contrarrevolu-ción la posibilidad de organizarse; nosotros nos replegare-mos sin fin y perderemos la re-volución. ¿Por qué no darnosa nosotros mismos la posibili-dad de escoger el día y lascondiciones, al objeto de no

permitir a la contrarrevolu-ción organizarse?”

La práctica totalidad del CC se pronuncio contra Kamenev y Zi-noviev que, derrotados, se reple-garon sobre las posiciones deTrotsky, el cual pretendía ser “in-dependiente” ni a favor ni en con-

tra...Empero la insurrección estaba

en marcha, bajo las orientacionesdel Centro Revolucionario Mili-tar, se tomaban medidas y disposi-ciones. Se reforzó la Guardia Ro- ja, Las principales fábricas seconvirtieron en campos atrinche-rados; se recuperan armas y creandepósitos de ellas. En los principales barrios obreros se constitu-

yeron Comité Militares. El EstadoMayor (reaccionario) de Petrogra-do, trató de sacar de la ciudad pa-ra el frente a la guarnición de laciudad, para de esa manera alejar a los regimientos más revolucio-narios y entregar Petrogrado alenemigo. Los mencheviques apo-yaban esas medidas. Pero el Co-mité Militar Revolucionario, pa-ralizó las órdenes de los oficialesreaccionarios.

“La revolución es un arte”, in-

sistía una y otra vez Lenin, pa-ra que el Partido llegara a la fecha establecida para la insu-rrección con planes cuidado- samente preparados, desde laocupación de los puentes de la

capital, la ocupación de losnudos ferroviarios, la deten-ción del gobierno Provisional,el papel asignado a los buques”Aurora” y “Alba de la liber-tad”, etc., etc

Resumiendo: Stalin, siempreen contacto con Lenin y bajo lasorientaciones de éste, estuvo alfrente de la insurrección todo eltiempo, desde el primer momento

del Gobierno por ocupar la sededel periódico para impedir su sali-da la mañana del 24, hasta el asal-to al Palacio de Invierno. CuandoLenin, en la noche del 24 al 25 lle-gó al edificio Smolny, donde seencontraba el Estado Mayor de lainsurrección triunfante, fue Stalinquien lo recibió. Stalin, mal queles pese a los Deutscher y cía. Fueuno de los principales protagonis-tas de aquella gesta. En la medida

en que el Partido se sitúa en elcentro de aquellas históricas jor-




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nadas, se levanta la figura de Sta-lin como hombre de Partido, diri-gente del Partido, bolchevique co-mo el primero.

Reivindicar el papel de Stalin,no es simplemente una cuestiónhistórica sobre el papel por él de-sempeñado. Es sobre todo unacuestión ideológica, de concep-ción del Partido marxista-leninis-ta, (ayer y hoy), de su papel en larevolución y de la concepción dela militancia comunista.

Es sumamente importante rei-vindicar el papel de Stalin en todala historia de la revolución, antes,durante y después de Octubre de1917. Pero es imprescindible ha-cerlo de cara a la Gran revoluciónde Octubre, por tres razones prin-cipales:

1.- Por justicia hacia un granrevolucionario, un gran dirigentecomunista, cuyo nombre se ha pretendido manchar y cuya obrase ha pretendido disminuir hastalo indecente. Vil tarea que aúncontinúa.

2.- Porque esta campaña de de-nigración y calumnias, es unacampaña de denigración del co-munismo, de sus principios y desu necesidad.

3.- Porque negando el papel deStalin en Octubre, se pretende ne-gar al Partido, y la negación delPartido del proletariado, de su na-turaleza y su papel, es el eje prin-cipal de la campaña lanzada, nosólo por los trotskistas apoyados por la reacción internacional, sinotambién por los revisionistas delmundo, a raíz del infame XX

Congreso dirigido por Jruschov, y porque esa campaña perdura ennuestros días.

Hoy para los comunistas, losmarxista–leninistas, la Gran Re-volución de Octubre, es algo másque unos episodios heroicos que“conmovieron al mundo”. Es unafuente de enseñanzas de cara al presente y el futuro, es un ejemplode lucha revolucionaria, de cómoel Partido ha de labrarse el papelde vanguardia a la cabeza del pro-letariado y de las masas de deshe-redados, papel que no se logra por decreto.

Octubre de 1917 y su continua-ción, es el marco en el que junto ala gigantesca figura de V.I.Lenin,se alza la del gran Iosif Vissario-novich, Stalin.

Se han utilizado para este artículo, datos obtenidos en la “Historia del Partido Bolchevique”, “Cuestiones sobre Stalin”(Carlos Hermida), y extractos de “Biografía Política de Stalin” editada por Ediciones vanguardia Obrera, (1979) delPartido Comunista de España (m–l)

Raúl Marco Madrid, Julio de 2007



67

Exteriores alemán, Von Ribben-trop, y su homólogo soviético,Molotov. Este pacto ha sido con-

siderado por la historiografía bur-guesa como la mayor traición deStalin, acusándole de ser el cau-sante de la Segunda Guerra Mun-dial por dejar las manos libres aHitler para atacar a Francia e In-glaterra. Sin embargo, la realidadhistórica es muy distinta a la quedescriben ciertos especialistasacostumbrados a una visión mani-quea de la historia.

Durante los años treinta del si-glo XX las tensiones internacio-

nales adquirieron un carácter ex- plosivo debido a las agresiones delas potencias fascistas. El 30 de

enero de 1933 Hitler fue nombra-do canciller de Alemania e inicióuna política exterior cuyos ejesfueron la destrucción del Tratadode Versalles y la conquista del“espacio vital”1. Tras abandonar la Sociedad de Naciones (SDN),Hitler estableció el servicio mili-tar obligatorio e inició el rearmealemán en marzo de 1935. Un añodespués, en marzo de 1936, remi-litarizaba Renania. Ambos hechosconstituían una flagrante viola-ción del Tratado de Versalles, fir-

1. La política exteriorde Hitler y el

apaciguamiento deFrancia e Inglaterra

Uno de los temas re-currentes en la bi-

bliografía sobreStalin es el Pacto Germa-no–Soviético de No Agre-sión firmado el 23 de

agosto de 1939 en Moscú por el ministro de Asuntos

El Pacto Germano–Soviético

1. Hitler describió sus objetivos en política exterior en Mein Kampf, el libro que escribió durante su breve estancia en pri-sión en 1924, tras ser condenado por el intento de golpe de estado que los nazis protagonizaron en la ciudad de Munich ennoviembre de 1923. El espacio vital (Lebensraum) era el término con el que Hitler y el partido nacionalsocialista definíanla conquista de territorios en el este de Europa como medio de garantizar la supervivencia de Alemania. En realidad, loque hizo Hitler fue traducir a términos raciales y de lucha por la supervivencia los objetivos imperialistas del gran capi-tal alemán, que ambicionaba los inmensos recursos naturales de la Unión Soviética.“El movimiento nacionalsocialista tiene que imponerse la misión de subsanar la desproporción existente entre la den- sidad de nuestra población y la extensión de nuestra superficie territorial... Nosotros, los nacionalsocialistas, hemos puesto deliberadamente punto final a la orientación de la política alemana de entreguerras. Comenzaremos ahora allí donde hace siglos se había quedado esta política. Detendremos el eterno éxodo de germanos hacia el sur y el oeste de Europa y dirigiremos la mirada hacia el este. Cerraremos al fin la era de la política colonial y pasaremos a orientar la política alemana del porvenir” (ADOLF HITLER: Mein Kampf. México, Época, 1982. Págs. 247 y 251)En todas las notas se citan las ediciones en español.




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mado por Alemania en 1919 trassu derrota en la Primera GuerraMundial, pero Francia e Inglaterray la Sociedad de Naciones se limi-taron a protestas verbales. El 13de marzo de 1938 Hitler se ane-xionó Austria (“Anschluss”) y acontinuación exigió a Checoslo-vaquia la región de los Sudetes.En la Conferencia de Munich, ce-lebrada en septiembre de 1938,Francia e Inglaterra capitularonante el dictador alemán y obliga-ron al gobierno checo a entregar el territorio. Poco después, enmarzo de 1939, las tropas alema-nas entraron en Checoslovaquia.La parte occidental se convirtió enel “Protectorado de Bohemia- –Moravia” y Eslovaquia pasó aser un estado títere manejado por Alemania. El 23 de marzo, Hitler se anexionó, tras un ultimátum, elterritorio lituano de Memel.

Por su parte, Mussolini, el dic-tador fascista de Italia, ocupó Abi-sinia (Etiopía) en octubre de 1935y Japón había invadido la región

china de Manchuria en septiembrede 1931. Era evidente que las po-

tencias fascistas se proponíancambiar el orden mundial y paraello estrechaban lazos y alianzas.Hitler y Mussolini enviaron canti-dades masivas de armamento aFranco durante la Guerra Civil es- pañola, y en octubre de 1936 seformó el “Eje Roma–Berlín”. Ja- pón y Alemania firmaron en no-viembre de ese mismo año el“Pacto Antikomintern” para combatir a la URSS y a la Internacio-nal Comunista. Italia se unió alPacto en enero de 1937 y Francolo hizo en marzo de 19392.

Mientras la agresividad fascis-

ta no tenía límites, Francia e In-glaterra practicaban una políticade apaciguamiento. En vez deoponerse resueltamente al fascis-mo, claudicaban una y otra vez,abandonando a su suerte a Che-coslovaquia y traicionando a laRepública española. No se tratabade ceguera o de errores de apre-ciación, como apuntan algunoshistoriadores, ni tampoco de ple-garse al pacifismo de una ciuda-danía que recordaba con horror lahecatombe de la Primera GuerraMundial. Evidentemente algunosde estos elementos podían influir, pero el factor fundamental estri- baba en que las clases dominantesde Francia e Inglaterra veían enHitler al anticomunista que les li- braría de la Unión Soviética, aldefensor del capitalismo que ha- bía destruido las poderosas orga-nizaciones obreras de Alemania.Mientras Hitler marchara hacia eleste, y allí estaba el espacio vital,se le podía dejar hacer 3.

Pero las ambiciones del capita-

lismo alemán eran de orden mun-dial y terminaron por chocar con

2. La actitud de Francia e Inglaterra, las autodenominadas democracias occidentales, fue especialmente vergonzosa en el ca-so de la Guerra Civil española. Ante el golpe de estado que los días 17 y 18 de julio de 1936 llevó a cabo el sector africa-nista del Ejército encabezado por el general Franco contra el gobierno legal y legítimo de la República española, los go-

biernos francés y británico no sólo se negaron a prestar cualquier ayuda militar a los republicanos españoles, sino que pu-sieron en marcha en agosto de 1936 el llamado Comité de No Intervención para impedir que ambos bandos recibieran ar-mamento de terceros países. El Comité fue desde sus orígenes una verdadera farsa, ya que Alemania e Italia enviaron ar-mas y pertrechos a Franco durante toda la guerra, mientras al gobierno de la República se le prohibía la compra de armasen los países europeos. Además, el Comité cometió una flagrante injusticia al equiparar en términos jurídicos a los rebel-des fascistas y al gobierno legal de la República. Ante esta situación, Stalin y el gobierno de la Unión Soviética decidie-ron enviar armamento a la República española y sostuvieron su ayuda hasta el final de la contienda. Los republicanos es-

pañoles también contaron con el apoyo y la solidaridad de México.

La derrota de la República española se debió fundamentalmente a la política de Francia y Reino Unido, cuyos gobiernosconsideraban que Franco y el fascismo salvaguardaban mejor sus intereses económicos en España que una República de-fendida por los trabajadores y las capas populares.Entre la inmensa bibliografía sobre este tema, destacamos J. AVILÉS FARRE: Pasión y farsa. Franceses y británicos an-te la guerra civil española. Madrid , Eudema, 1994; H. GRAHAM: La República española en guerra (1936–1939). Bar-celona, Debate, 2006; D. KOWALSKY: La Unión Soviética y la guerra civil española. Una revisión crítica. Barcelona,Crítica, 2004; E. MORADIELLOS: La pérfida Albión. El gobierno británico y la guerra civil española. Madrid, SigloXXI, 1996; P. PRESTON (ed): La República asediada. Hostilidad internacional y conflictos internos durante la guerracivil. Barcelona, Península, 1999.

3. Hitler gozaba de grandes simpatías entre destacados miembros de la política europea, que le consideraron durante muchotiempo un hombre razonable que había devuelto el orden a Alemania. Entre los admiradores del nazismo se contaba Eduar-do VIII, el monarca británico que abdicó en 1936 a causa de su matrimonio con la divorciada norteamericana W.W. Simp-son, aunque otra versión a apunta a que fue obligado a abdicar a causa de su ferviente apoyo al régimen nazi y que la his-toria de amor sirvió de pretexto perfecto.Grandes empresas norteamericanas como la Ford, General Motors, Standard Oil, ITT e IBM, por citar sólo algunas, hicie-

ron magníficos negocios con el régimen nazi antes de la Segunda Guerra Mundial y durante la propia contienda. Sobre es-te tema, D. MUCHNIK: Negocios son negocios. Los empresarios que financiaron el ascenso de Hitler al poder . Barce-lona, Belacqva, 2004; J. POOL y S. POOL: Quién financió a Hitler. Subvenciones secretas de la subida de Hitler al po-der (1919–1933); E. BLACK: IBM y el holocausto. Buenos Aires, Atlántida, 2001.

“... Japón y Alemania fir-maron en noviembre deese mismo año el “Pac-to Antikomintern” paracombatir a la URSS y ala Internacional Comu-nista. Italia se unió alPacto en enero de 1937y Franco lo hizo en mar-

zo de 1939.”



España / El Pacto Germano–Soviético

69

los intereses del imperialismofranco–británico. En marzo de1939 Hitler exigió a Polonia laanexión de la ciudad de Dantzig ycomunicación extraterritorial conPrusia Oriental. Francia e Inglate-rra decidieron entonces endurecer su actitud y ofrecer garantías mili-tares a Polonia en caso de que fue-se agredida y las hicieron extensi-vas a Grecia, Rumanía y Turquía.Por su parte, Hitler afianzó su po-lítica de alianzas y el 22 de mayofirmó con Mussolini el Pacto deAcero, alianza militar que com- prometía a ambos países4.

2. La posición de la UniónSoviética frente al

expansionismo fascista

En esas circunstancias queanunciaban la guerra, el gobiernosoviético propuso el 17 de abril lacreación de una gran coalición an-tinazi que englobaría a la URSS,Francia y Reino Unido. Entre el12 y el 21 de agosto se celebraron

conversaciones militares en Mos-cú. La delegación militar soviéti-ca, presidida por K. Voroshilov.Comisario del Pueblo para la De-fensa, estaba autorizada para fir-mar un convenio militar y propusotres variantes en caso de guerra.

En la primera, si Alemania ata-caba a Francia e Inglaterra, laURSS emplearía el 70% de lasfuerzas movilizadas por Francia e

Inglaterra para repeler la agresión.En la segunda variante, si Alema-nia atacaba a Polonia y Rumania,Inglaterra y Francia declararíaninmediatamente la guerra y laURSS participaría con un númerode divisiones equivalente a lasempleadas por franceses y británi-

cos. A las tropas soviéticas se lesdejaría atravesar Polonia y Ruma-nia. En cuanto a la tercera varian-te, si Alemania a tacaba la URSS,Francia e Inglaterra entrarían enguerra aportando el 70% de lasfuerzas movilizadas por la UniónSoviética y Polonia emplearíacuarenta y cinco divisiones paraatacar Alemania. El Jefe del Esta-

do Mayor del Ejército Rojo, B.Sháposhnikov, declaró en las con-versaciones sostenidas por las de-legaciones militares que la UniónSoviética, en caso de agresión alos países vecinos de la URSS, es-taba dispuesta a desplazar en un plazo de 8 a 20 días las siguientesfuerzas militares: 120 divisionesde fusileros, 5.000 piezas de arti-llería pesada; 9.000 tanques y5.000 aviones de combate5.

Los gobiernos de Francia e In-glaterra desplazaron a Moscú de-legaciones de rango inferior yalargaron las conversaciones sinintención de firmar un tratado mi-litar, tal como se pone de mani-fiesto en las Memorias del general

francés Beaufré, miembro de ladelegación franco–británica6. Y el propio Winston Churchill recono-ce que la misión inglesa, encabe-zada por el almirante Drax, care-cía de autorización escrita paranegociar, además de que la confe-rencia militar chocó con la negati-va tajante de Polonia y Rumania a permitir el paso de tropas soviéti-

cas por su territorio7

. Un historia-dor tan encarnizadamente críticocon Stalin como Jean–JacquesMarie ironiza sobre el lento viajede los negociadores franceses y británicos:

“La delegación franco–britá-nica encargada a primeros deagosto de viajar a Moscú paranegociar una eventual alianza setomó su tiempo: el gabinete de

Londres, encargado del transpor-te, se negó a proporcionarle unavión... no había que malgastar el carburante de su Graciosa Ma-

jestad. La delegación embarcabael 5 de agosto en el City of Exter,un viejo carguero de majestuosalentitud que llegó a Moscú seis

4. Para las relaciones internacionales del período de entreguerras, ver P. RENOUVIN: Historia de las relaciones internacio-nales. Tomo II. Vol. II. La crisis del siglo XX. Barcelona, Aguilar, 1964. Págs. 947–1097

5. P. ZHILIN (director): La Gran Guerra Patria de la Unión Soviética, 1941–1945.

Moscú, Progreso, 1985. Págs. 14–15.6. A. BEAUFRÉ: Memoires. París.7. W. CHURCHILL: La Segunda Guerra Mundial. Barcelona, Orbis, 1985. Vol. 1. Pág. 305. Debido al protagonismo direc-

to del autor en los acontecimientos narrados, esta obra se la conoce también con el título de Memorias.




70

días después. Dirigía la delega-ción británica el almirante sir

Reginald Plunkett–Ernle–Erle- –Drax, cuyos poderes y compe-tencias parecen inversamente

proporcionales a la longitud de

su nombre. El flemático almiran-te había olvidado en Londres suscartas credenciales que no llega-ron hasta... el 21” 8.

Paralelamente a estas conver-saciones con los soviéticos, el gobierno inglés estuvo negociandocon Alemania, entre mayo y fina-les de agosto de 1939, la concerta-ción de un pacto de no agresión yun acuerdo económico que evitasela guerra. Por parte inglesa inter-vinieron, entre otros, el primer ministro Neville Chamberlain;Hudson, ministro de ComercioExterior; Horace Wilson, conseje-ro del primer ministro; el conser-vador Bell y el laborista Buxton.Por parte alemana, Dirksen, embajador de Alemania en Londres;Kordt, consejero del embajador, yWohlthat, alto funcionario ale-

mán. Actuaron como intermedia-rios entre ambos países el indus-trial sueco Dahlerus y Burckardt,Alto Comisario de la Sociedad de Naciones en Dantzig. Aunque las proposiciones no fructificaron,son una buena muestra de que las potencias democráticas estabanintentando pactar una vez más conHitler y lanzarlo contra la UniónSoviética.

La negativa de Francia e Ingla-terra a firmar un acuerdo militar con Stalin dejó a la URSS en unasituación de aislamiento, con elriesgo añadido de que se volvieraa repetir con Polonia una situa-ción similar a la de la Conferenciade Munich; esto es, la reediciónde un “pacto de los cuatro” (Fran-cia, Inglaterra, Alemania e Italia)que permitiera a Hitler llevar a ca-

bo su gran objetivo: la destrucciónde la Rusia soviética, tal y comohabía repetido en numerosas oca-siones:

“A los que me preguntan si nos bastará tener los Urales por

frontera, contesto que, por el mo-mento, es suficiente que la fron-tera retroceda hasta ese límite.

Lo que importa es que el bolche-vismo sea exterminado. En casode necesidad, se volverá a avan-

zar por cualquier lugar en que se forme un nuevo foco. Moscú, co-mo sede de esa doctrina, debe de-

saparecer de la superficie de laTierra...” 9.

Para apreciar en su exacta me-dida la situación de la URSS en1939 no hay que olvidar que en elmes de mayo fuerzas japonesas

atacaron a la República Popular de Mongolia en las proximidadesdel río Jaljin Gol. De acuerdo conel Protocolo de Ayuda Mutua fir-mado en marzo de 1936 entre laURSS y Mongolia, el gobiernosoviético desplazó unidades delEjército Rojo en ayuda de su alia-do, librándose duros combates enlos que el agresor japonés fue re-chazado. El riesgo de que la

URSS se viera atacada por Ale-mania y Japón simultáneamenteera en esos momentos un hechoobjetivo.

Desde el VII Congreso de laInternacional Comunista (agostode 1935), la política exterior de laURSS consistió en buscar alian-zas con las potencias occidentales para hacer frente al fascismo, pe-ro Francia e Inglaterra optaron por la vía de la claudicación frente aHitler y Mussolini. ¿Cuál debíaser la postura de Stalin en esas cir-cunstancias? ¿Afrontar el riesgode una guerra frente a una superpotencia militar e industrial comoAlemania o buscar algún tipo deacuerdo con Hitler para ganar tiempo y reforzar la capacidad mi-litar de la URSS? Es evidente quela única salida que tenía Stalin eraalcanzar un acuerdo con Hitler ydesviar la inminente amenaza delnazismo sobre la Unión Soviética.

El eminente historiador britá-nico Eric Hobsbawm ha puesto de

relieve la inquina de la diplomacia británica francesa hacia la UniónSoviética y su responsabilidad enel desencadenamiento de la guerramundial:

“Sin embargo, muchos con- servadores, sobre todo en Gran Bretaña, consideraban que lamejor solución sería una guerra

germano–soviética, que serviría para debilitar, y tal vez destruir a

los dos enemigos...

Pese a enfrentarse a una evi-dencia que no podían negar, losapaciguadores de Gran Bretaña

y Francia no se decidieron a ne- gociar seriamente con Stalin pa-ra concertar una alianza, sin lacual la guerra no podía pospo-nerse ni ganarse... Londres y Pa-rís no deseaban la guerra. A lo

8. J.J. MARIE: Stalin. Madrid, Ediciones Palabra, 2003. Págs. 612–613.9. H. TRVOR–ROPER: Las conversaciones privadas de Hitler. Barcelona, Crítica, 2004. Pág. 144.

“Desde el VII Congresode la Internacional Co-munista (agosto de1935), la política exte-rior de la URSS consis-tió en buscar alianzascon las potencias occi-dentales para hacer

frente al fascismo, peroFrancia e Inglaterra op-taron por la vía de laclaudicación frente a Hi-tler y Mussolini.”




71

sumo, estaban dispuestos a hacer una demostración de fuerza que

sirviera como elemento de disua- sión. No consiguieron impresio-nar a Hitler, ni tampoco a Stalin,cuyos negociadores pedían envano propuestas para realizar operaciones estratégicas conjun-tas en el Báltico. Cuando losejércitos alemanes avanzabanhacia Polonia, el gobierno deChamberlain seguía dispuesto anegociar con Hitler, tal como és-te había previsto” 10.

3. El Pacto de No Agresión

El 23 de agosto de 1939 se fir-mó en Moscú el Pacto Germano-Soviético de No Agresión, cuyocontenido literal era el siguiente:

Artículo 1. Las dos PartesContratantes se comprometen aabstenerse en todo acto de viola-ción o acción agresiva, así comode todo ataque de la una contrala otra, ya sea aisladamente, ya

sea conjuntamente con otras po-tencias.

Artículo 2. En el caso de queuna de las Partes Contratantes

fuera objeto de agresiones milita-res por parte de una tercera po-tencia, la otra se compromete ano proporcionar apoyo alguno, deninguna manera, a esa potencia.

Artículo 3. Los gobiernos de

las dos Partes contratantes esta-rán en el futuro en contacto per-manente uno con otro, por vía deconsultas, con objeto de infor-marse mutuamente de las cues-tiones que afectan a intereses co-munes.

Artículo 4. Ninguna de las dos Partes Contratantes tomará par-te en ningún grupo de potencias

que, directa o indirectamente, va- ya en contra de la otra parte.

Artículo 5. En caso de litigio odivergencias de opinión que pu-dieran manifestarse entre las dos

Partes sobre cuestiones de cual-quier orden, las dos Partes resol-verán estos litigios o estas diver-

gencias exclusivamente median-te el intercambio amistoso de

puntos de vista o, si fuese necesa-rio, mediante comisiones de arbi-traje.

Artículo 6. El presente Trata-do se firma para una duración dediez años, entendiéndose que, entanto una de las dos Partes no lodenuncie antes de la expiraciónde este plazo, el alcance de la va-lidez del presente contrato se pro-

longará automáticamente por un período de cinco años.

Artículo 7. El presente tratadodeberá ser ratificado en el plazomás breve posible. Los instru-mentos de ratificación serán in-tercambiados en Berlín. El trata-do entrará en vigor inmediata-mente después de su firma11.

Se trataba, por tanto, de un pacto de no agresión y no de nin-gún tipo de alianza, que causó enun primer momento una gran con-moción entre los comunistas detodo el mundo, pero que respon-día a la imperiosa necesidad por parte de la URSS de evitar el ata-que de la Alemania nazi. Presen-tar el pacto, como hacen los trots-kistas, como una turbia maniobrade Stalin, que antepuso los intere-ses nacionales de la Unión Sovié-tica a la lucha por el socialismo aescala internacional y traicionó almovimiento obrero, es un despro- pósito colosal y demuestra unagrave ignorancia de los aconteci-mientos históricos. La llegada deHitler al poder en el año 1933 su- puso un cambio cualitativo entrela relación de fuerzas entre la cla-se obrera y la burguesía a escalamundial. La victoria del nazismono sólo fue una derrota terrible para los obreros alemanes, sinoque amenazaba las bases mismasde la civilización y las conquistassociales y políticas de la humani-

dad desde la Revolución France-sa. Derrotar al fascismo era en losaños treinta el objetivo político prioritario para los trabajadores y para todas las personas de ideas progresistas. Ese era el objetivoque perseguía la política de losFrentes Populares que propusie-ron los comunistas desde 1935 yel objetivo de la política exterior de la Unión Soviética, como re-sultado de un análisis concreto de

la realidad concreta. Si la burgue-sía europea prefería a Hitler antesque pactar con la URSS, la obli-gación de Stalin como dirigente político y como comunista era sal-vaguardar los intereses de laUnión Soviética. Sacrificar laexistencia y la seguridad de laURSS, en vez de explotar las con-tradicciones de las potencias capi-talistas, eso sí que hubiese sido

10. E. HOBSBAWM: Historia del Siglo XX. Barcelona, Crítica, 1995. Págs.156 y 160.11. J.C. PEREIRA CASTAÑARES y P.A. MARTÍNEZ–LILLO: Documentos básicos sobre Historia de las relaciones inter-

nacionales (1815–1891). Madrid, Editorial Complutense, 1995. Págs. 290–291.

“Se trataba, por tanto,

de un pacto de no agre-sión y no de ningún tipode alianza, que causóen un primer momentouna gran conmoción en-tre los comunistas de to-do el mundo, pero querespondía a la imperio-sa necesidad por partede la URSS de evitar el

ataque de la Alemanianazi...”




72

traicionar la lucha por la revolu-ción socialista.

El Pacto fue acompañado de un protocolo secreto en el que se es-tablecía que “en caso de que se

produjera un cambio en los terri-torios pertenecientes al Estado

polaco, las zonas de interés de Alemania y la URSS serán dividi-das aproximadamente según unalínea que siga los ríos Narev, Vís-tula y San” 12. La historiografía

burguesa ha presentado este proto-colo como un reparto del estado

polaco, ignorando que las fronte-ras ruso–polaca de 1939 eran elresultado de la guerra de 1920,cuando Polonia, aprovechando lasituación de guerra civil que libra-

ban los bolcheviques, atacó a larecién creada República SocialistaFederativa Soviética Rusa(RSFSR) La paz de Riga, firmadael 18 de marzo de 1921, permitió aPolonia anexionarse las regionesoccidentales de Ucrania, Bielorru-sia y Lituania, incluidas las ciuda-des de Lvov, Brest, Grodno y Vil-

nius. La frontera polaca se fijabade este modo a 250 kilómetros aleste de la frontera étnica, arreba-tando a la Rusia soviética un con-

junto de territorios que histórica-mente le pertenecían. Lo que seestablecía en el Pacto de No Agre-sión no era, por tanto, ningún re-

parto de Polonia, sino la recupera-ción por parte de la URSS de legí-timas demandas territoriales13.Cuando Hitler ocupó Polonia en

septiembre de 1939, el EjércitoRojo hizo avanzar las fronteras dela URSS hasta casi la denominadalínea Curzon, que debía su nombreal ministro de Asuntos Exteriores

británico que, al finalizar la Pri-mera Guerra Mundial, había pro-

puesto que la frontera oriental dePolonia coincidiera con la demar-cación entre las poblaciones pola-cas, de un lado, y las ucranianas y

bielorrusas de otro.

La reincorporación a la sobera-nía soviética de Estonia, Letonia yLituania en agosto de 1940, asícomo de los territorios de Besara- bia y Bucovina, y la ocupacióndel istmo de Carelia tras una gue-rra contra Finlandia (noviembrede 1939 – marzo de 1940) han si-

do hechos duramente criticados por la historiografía académica,que los ha interpretado como lamuestra inequívoca del naciona-lismo expansionista de Stalin y la prueba evidente de que el pactogermano–soviético era en reali-dad una alianza para repartirse laEuropa del este en zonas de in-fluencia. Sin embargo, las cosasno son tan sencillas como algunosquieren hacernos ver. Sin olvidar

que los territorios bálticos habían pertenecido a Rusia antes de la re-volución de Octubre, al igual queBesarabia y Bucovina, arrebata-dos a la Rusia soviética por Ru-mania en 1918, todas esas incor- poraciones proporcionaron a laURSS una gran seguridad estraté-gica. Los hermanos Medvedev, poco sospechosos de estalinismo,

afirman, refiriéndose al citadoPacto:

“Sin embargo, el acuerdo sí que proporcionó a la Unión So-viética una enorme ventaja estra-tégica frente a una guerra inevi-table que se avecinaba. Del mar

Negro al mar Blanco, la URSS pudo cambiar toda su fronteraoccidental, adentrándose entredoscientos y trescientos kilóme-

tros en el corazón de Europa. Y precisamente en el vulnerable sector noroccidental, la frontera se desplazó casi seiscientos kiló-metros. Como consecuencia deello, Leningrado y Krostadt aho-ra estaban muy adentrados en te-rritorio soviético, tanto aproxi-mándose desde los estados bálti-cos como desde Finlandia. La

población de la URSS aumentóen 25 millones de personas....

12. Ibídem. Pág. 291.13. Z. A. MEDVEDEV y R. A. MEDVEDEV: El Stalin desconocido. Barcelona, Crítica, 2003. Pág. 256.

“Sacrificar la existenciay la seguridad de laURSS, en vez de explo-tar las contradiccionesde las potencias capita-listas, eso sí que hubie-se sido traicionar la lu-cha por la revolución so-

cialista.”




73

Cuando el 22 de junio comen- zó la guerra, los territorios occi-dentales de la URSS desempeña-ron el papel de área de conten-ción. En cuestión de cinco días,el ejército alemán penetró rápi-damente en la “vieja” fronterabielorrusa. Les llevó de doce aquince días alcanzar ese puntoen Ucrania y sólo tras duroscombates. Las batallas en los es-tados bálticos continuaron du-rante más de dos meses. El ejér-cito rojo opuso una fuerte resis-tencia y no se abandonó Tallínhasta finales de agosto. Esto su-

ponía un fracaso considerable para la guerra relámpago...” 14.

Los cerca de dos años de pazque proporcionó el Pacto a laURSS sirvieron para fortalecer yreforzar la industrialización y ladefensa militar del país. Durantelos tres años y medio de vigenciadel Tercer Plan Quinquenal(1938–1942) se pusieron en ex- plotación 2.900 nuevas fábricas einstalaciones industriales. Espe-

cial atención se prestó al equipa-miento de las Fuerzas Armadas.Entre 1939 y 1940 se fabricaronnuevos modelos de aviones de ca-za (“Yak 1”, “Mig 3” y “LAGC-3”), así como prototipos de avio-nes de asalto “Il–2” y el bombar-deo en picado “Pe–2”. También seexperimentaron importantesavances en la construcción de ca-

rros de combate, sobresaliendo el“KV–1” y el “T–34”, considera-dos los mejores tanques del mun-do, y comenzó la fabricación enserie vehículos lanzacohetes “Ka-tiuska”. Entre enero de 1939 y ju-nio de 1941 la artillería recibió92.578 piezas; la Fuerza Aéreafue equipada con 17.745 avionesde combate y el Ejército recibiómás de 7.000 tanques15.

El 1º de septiembre de 1939 el

Soviet Supremo de la URSS pro-mulgó la Ley del servicio militar obligatorio, lo que permitió au-

mentar considerablemente losefectivos humanos del Ejército, laMarina y la Fuerza Aérea e incre-mentar el número de unidades16.

Stalin aceptó el pacto con laconciencia clara de que la guerracontra el nazismo era inevitable, pero era necesario ganar tiempo,de la misma forma que Hitler lofirmó con la única intención deevitar una guerra en dos frentes,como lo demuestran las palabrasque dirigió a sus jefes militaresdurante la conferencia del 22 deagosto de 1939:

“Lo único que pretendo coneste pacto es ganar tiempo, caba-lleros... Aplastaremos a la Unión

Soviética” 17.

4. Los verdaderosresponsables de la

Segunda Guerra Mundial

El intento de presentar el PactoGermano–Soviético como una es-

pecie de contubernio entre dosdictadores totalitarios para repar-tirse el continente europeo en es-feras de influencia no resiste unmínimo análisis documental. For-ma parte del conjunto de insidias,mentiras y falsificaciones propiasde la peor historiografía militantey de la peor historiografía acadé-mica18.

14. Ibídem. Págs. 257–25815. G. ZHUKOV: Memoires. París, Ed. Fayard, 1970. 2 tomos.16. P. ZHILIN (director): Op. cit. Págs. 40–52.17. A. LOZANO: Operación Barbarroja. La invasión alemana de Rusia, 1941. Barcelona, Inédita Editores, 2006. Pág. 30.18. Es cada vez más frecuente la equiparación entre Hitler y Stalin, fascismo y comunismo, con la etiqueta del totalitarismo.

Con ese nebuloso concepto, en realidad un no-concepto, se pretende difundir la idea perversa y reaccionaria de que fas-cismo y comunismo son en realidad lo mismo, dos ideologías antidemocráticas que anulan la libertad y los derechos hu-manos. En su momento, el gran hispanista Pierre Vilar denunció el gravísimo error histórico y la necedad de quienes lle-vados por anticomunismo visceral difunden estas ideas. En la Introducción a los Escritos Políticos, de Elena Ódena, di-rigente del PCE (marxista–leninista), escribió:“Me limitaré a decir brevemente lo que me parece esencial: la fidelidad de Elena a los tres pensadores, a los tres crea-dores revolucionarios, Marx que previó la revolución, Lenin que hizo la revolución, Stalin que construyó la revolución y la salvó ganando la guerra contra los fascismos. Desde hace treinta años, la burguesía internacional, a través de los grandes medios de comunicación, pretende estable-cer que la contradicción fundamental de las sociedades no se sitúa entre clases explotadoras y clases explotadas, sino

entre “democracia” (por muy formales que sean) y “totalitarismos” (como si todas las dictaduras fueses iguales). Ele-na Ódena se negó a asimilar a Stalin con Hitler y Enver Hoxha con Pinochet. Para ella, por supuesto, esto era una cer-tidumbre política. Pero yo se lo agradecí también como historiador.(E. ÓDENA: Escritos políticos. Tomo I. Madrid, Ediciones Vanguardia Obrera, S. A., 1986. Pág. 7).

“El intento de presentarel Pacto Germano–So-

viético como una espe-cie de contubernio entredos dictadores totalita-rios para repartirse elcontinente europeo enesferas de influencia noresiste un mínimo análi-sis documental. Formaparte del conjunto de in-sidias, mentiras y falsifi-caciones propias de lapeor historiografía mili-tante y de la peor histo-riografía académica.”




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Una historia hecha sin anteoje-ras ideológicas, con honestidad yrigor profesional, nos permiteafirmar que ese Pacto era el únicocamino para el gobierno soviéticoante las claudicaciones de Franciae Inglaterra frente a las agresio-nes de la Alemania nacionalsocia-lista. Como en todos los temas re-lacionados con Stalin, también enéste es necesario despojarse de prejuicios de cualquier tipo y ce-ñirse a lo que señalan los hechosy la documentación disponible. Yesos hechos indican que cuandoAlemania inició su ataque contrala URSS el 22 de junio de 1941,la situación de la Rusia soviéticaera más favorable que en 1939.Alemania no había podido derro-tar a Inglaterra y el expansionis-mo japonés en Asia hacia prever una próxima intervención de Es-tados Unidos en la contienda. Esenuevo escenario hizo posible laformación de la gran alianza entre

Reino Unido, Estados Unidos y laURSS que permitió la victoria to-tal sobre las potencias fascistas.

Los culpables del desencade-namiento de la Segunda GuerraMundial fueron los gobiernos deFrancia e Inglaterra, con su políti-ca de apaciguamiento y cesionesante las violaciones del derechointernacional cometidas por Hi-tler. Si Francia hubiese moviliza-do algunas divisiones cuando Hi-tler cometió la primera violacióndel Tratado de Versalles y hubie-se advertido al gobierno alemánde la posibilidad de una guerra,como hizo en 1923, cuando elejército francés ocupó la cuencadel Ruhr por el retraso en el pagode las reparaciones de guerra, noes difícil imaginar que los aconte-cimientos históricos habríantranscurrido de forma muy dife-rente. Ante esa política de firme-za, Hitler se habría visto obligado

a renunciar a sus designios impe-rialistas y a sus delirios raciales porque, de persistir en ellos, la propia burguesía alemana le ha- bría apartado del poder antes deverse obligada a una nueva guerracontra Francia en condiciones declara desventaja. Pero la burgue-sía francesa y británica prefirie-ron jugar la carta del fascismohasta los límites de su propio sui-cidio, y cuando quisieron reaccio-nar, Alemania se había rearmadoy estaba preparada para librar unaguerra devastadora que costó in-mensas destrucciones y cincuentamillones de muertos. Y si final-mente las potencias fascistas fue-ron derrotadas en 1945, ello sedebió al papel decisivo que jugóla Unión Soviética en la contien-da, al inmenso sacrificio de su pueblo y a la correcta direccióndel Partido Comunista encabeza-do por Stalin.

Carlos Hermida – PCE (ML) España, 2007



75

movimiento político y obrero enFrancia, debemos remontarnos ala pre–guerra. Durante variosdecenios el movimiento obrero seencontraba atrapado por dos pin-zas de una terrible tenaza: el re-formismo y el anarcosindicalis-mo. La guerra puso al desnudo lasconsecuencias últimas de esas doscorrientes que comportan una

gran responsabilidad en la derrotade 1914.

Organizaciones socialistascarcomidas por el

reformismo

A finales del siglo XIX, le cu- po a Francia el triste privilegio dedar al proletariado mundial uno delos ejemplos más acabados deoportunismo. Las corrientes másreformistas del movimiento obre-

ro y socialista se habían unificadosobre la base del control progresi-vo de los servicios públicos y so-

Partido Comunista de

los Obreros de Francia

FFRRAANNCCIIAA

Fracaso de la SFIOy situación del

Movimiento Obreroen la preguerra

Para comprender ple-namente las reper-

cusiones de la Re-volución de Octubre en el

Consecuencias de la Revolución de Octubresobre el Movimiento Político de Francia




76

ciales y de la conquista de poderes públicos mediante el sufragio uni-versal. Consideraban que la am- pliación de los derechos políticosy las reformas que concedía la burguesía «liberal», podían abrir la vía de una evolución progresi-vamente hacia el socialismo.1 Ala vuelta de dos siglos esta orien-tación desembocó en una prácticade colaboración directa con lagran burguesía y el militarismo:en 1899, el socialista Millerandentró a formar parte de un gobier-no de Waldeck–Rousseau, ¡juntoa Gallifet, el verdugo de la Comu-na de París!

Los albores del siglo XX estu-vieron marcados por la figura deJean Jaurés.Tránsfuga del PartidoRadical, dominó la SFIO2 entre1905 y 1914. Dirigente de una co-rriente reformista compleja3, noadmitió nunca, en verdad, el ca-rácter de clase del Estado y sobre-valoró la potencialidad de la repú- blica burguesa. Estimaba que elEstado es principalmente, pero no

exclusivamente, un Estado bur-gués4 Conquistar la mayoría me-

diante el sufragio universal, y el perfeccionamiento de la repúblicahasta la «democracia económi-ca»5 debían permitir, en su opi-nión, llegar a la sociedad socialis-ta. Consideraba que las reformas posibles de obtener en ese marco,son el «principio de la organiza-ción socialista»6. Ellas son, afir-maba, «granos de semilla del co-munismo sembrados en la tierracapitalista»7. Esta ideología pro-fundamente reformista, pesará du-rante mucho tiempo sobre el mo-vimiento obrero francés. La bur-guesía alarmada por el impacto desus discursos contra los preparati-vos de guerra, le hizo asesinar el31 de julio de 1914.Su brutal eli-minación lanzó al «socialchovi-nismo» al partido socialista cuyosmilitantes se encontraron desar-mados política e ideológicamente,frente a la oleada nacionalista.Jaurés no supo desenmascarar alimperialismo. Valientemente ha- bía denunciado las atrocidades dela política colonial, empero, en lu-gar de popularizar la idea de que

el proletariado debía apoyar elmovimiento de rebelión de los

pueblos coloniales, alimentó lasilusiones sobre la potencialidad deuna colonización pacífica y civili-zadora. Demostró muy justamentela ligazón entre capitalismo y gue-rra y aprobó y difundió las mocio-nes de los congresos internaciona-les de Estugart (1907) y de Basi-lea (1912)8, pero se ofuscó condistinciones entre guerras defensi-vas y guerras ofensivas y propagónefastas ilusiones sobre la TripleAlianza y los «arbitrios» entre las potencias imperialistas.9 Las posi-ciones, mucho más consecuentesque tomó al final de su vida, nolograron curar al movimiento so-cialista francés del veneno refor-mista que él mismo había contri- buido a introducir.10

La CGT dominada por alanarcosindicalismo

El movimiento sindical estabadominado por el anarcosindicalis-mo.El desarrollo del anarquismoen Francia, en la segunda mitad

del siglo XIX, tenía una base ma-terial: la ruina de los pequeños

1. En 1884, Waldeck Rousseau legalizó los sindicatos con ciertas condiciones. No ocultaba sus objetivos: aislar a los elemen-tos revolucionarios y favorecer los sindicatos, emergentes, reformistas. «Me inclino a pensar que el día en el que el sindi-cato deje de ser el privilegio de los más audaces, sino el medio de acción de hombres sensatos, como lo son hoy los másactivos, ese día no habrá un sindicato único para cada profesión, sino que serán numerosos sindicatos.», afirmaba en elSenado el 24-01-1884 (Citado en «Esbozos históricos» Instituto CGT de Historia Social, 1998)

2. SFIO: Sección Francesa de la Internacional Obrera (II Internacional)3. André Ferrat en su «Historia del PCF» describe el «jauresismo» como una «mezcla contradictoria de idealismo burgués y

de materialismo marxista, de utopismo revolucionario y de reformismo práctico, de lucha vigorosa contra la guerra y el latrocinio colonialista y de inocuo socialismo prqueñoburgués, de sentido agudo del movimiento revolucionario de las masas y del legalismo parlamentario.»

4. Véase Jaurés, «Estudios socialistas»

5. Véase Jaurés, «El Nuevo Ejército»6. Estudios socialistas.7. Ibídem8. Esos congresos internacionales fijaron una línea revolucionaria de conducta para el proletariado, en caso de amenaza o

declaración de guerra imperialista. El congreso de Estugart adoptó una enmienda propuesta por Rosa Luxemburgo y de losdelegados rusos (Lenin y Martos) que subrayaba la necesidad de luchar contra el inicio de las guerras y su pronta deten-ción si habían comenzado, empero preconizaban igualmente, en el caso de que pese a todo se declarase la guerra, el «de-ber de utilizar…la crisis económica y política creada por la guerra, para agitar profundamente a las masas populares y precipitar el derrumbe de la dominación imperialista».

9. La Triple Alianza [Triple Entente, en francés], era una alianza militar en base a los diferentes acuerdos entre Francia, laRusia zarista y el Reino Unido. Jaurés consideraba esa alianza como una fianza para la paz. Su enfrentamiento a la otraTriple Alianza, que unía a Alemania, Austria-Hungría e Italia, la consideraba como preparación para la guerra entre los dos

bloque imperialistas.10. Marcel Cachin, escribió que no sería justo olvidar «el pensamiento de Jaurés» quien en vísperas de su muerte, se había

adherido de cierta manera, a la Revolución de Octubre, cuando declaró: «¡En el presente estado de Europa, no se puede

esperar ciegamente y anunciar sin traionar, la instalación pacífica del socialismo! El pueblo que primero entre en el socialismo, verá abalanzarse contra él a todos los reaccionarios enloquecidos. Y estará perdido si no está preparado paratomar las armas, responder a los obuses con obuses, para dar tiempo a la clase obrera de otros países a sublevarse ellostambién». M.Cachin, L’Humanité, 27 de julio de 1924.



Francia / Consecuencias de la Revolución de Octubre sobre el Movimiento Político de Francia

77

propietarios como consecuenciadel desarrollo de la gran industriacapitalista, y luego del capitalismomonopolista. Era una manifesta-ción de la rebelión del artesano,del pequeño patrón arruinado yexasperado que perdía brutalmen-te sus ilusiones republicanas pe-queñoburguesas.11 Después de unafase de atentados terroristas a

principio de los años 80, el movi-miento anarquista logró penetrar en el movimiento obrero a travésde los sindicatos en los que rápi-damente se hizo con posicionesdominantes. Las condiciones eco-nómicas12 la influencia todavía li-mitada del marxismo en la claseobrera y el oportunismo de los di-rigentes socialistas, explican eseéxito de los anarquistas. Los diri-gentes anarcosindicalistas, mayo-ritarios en la dirección de la CGT,desde su fundación en 1895, pro-

pagaban la idea de que el sindica-lismo no debía «ocuparse de los

partidos» y que debía mantenerse«fuera de todas las escuelas polí-ticas»13 Verdadera «expiación del

movimiento obrero por sus peca-dos oportunistas»14, el anarcosin-dicalismo era tanto más peligrosoen cuanto que para muchos obre-ros, era una respuesta al parlamen-tarismo y a las traiciones reformis-tas: expresaba la voluntad de lle-var la lucha de clases «para la eli-minación del asalariado y de la

patronal»15. Los anarcosindicalis-tas, que preconizaban la «huelga

general» como principal medio de

lucha, pensaban que el día en quetodos los obreros estuviesen orga-nizados en los sindicatos, éstos

podrían proceder a la expropia-ción capitalista y tomar en sus ma-nos la producción y el reparto.Anarquistas, negaban la necesidadde un Estado proletario en una so-ciedad socialista, transición entreel capitalismo y el comunismo.Paladines del «pan sindicalismo»,

consideraban que con el sindicato bastaba para solucionar todo, tan-to en la futura sociedad en la quesería su columna vertebral, comoen lo inmediato. Al encerrar de esaforma a la clase obrera en una con-cepción estrecha, economicista yobrerista de la lucha de clases, hancontribuido, de hecho, a rebajar suconciencia política y a su aisla-miento de otras capas del pueblo.

Una corriente marxistainsípida

En los inicios del socialismofrancés, el POF16 contribuyó efi-cazmente a la difusión del marxis-mo. El «Programa del PartidoObrero» redactado por JulesGuesde y Paul Lafargue, con laayuda de Marx y de Engels, suporeunir a una vanguardia obreraque veía claramente, tanto el re-formismo, el parlamentarismo yla política de colaboración con la burguesía, como el anarquismo yel anarcosindicalismo. Cogido en-tre esos dos fuegos, el guedismo,que representaba el marxismo enel seno del socialismo francés,acabó por marchitarse. Su deca-dencia se aceleró con la fusión delos diferentes partidos obreros ysocialistas en 1905, en una sola yúnica «Sección francesa de la In-ternacional Obrera» (SFIO). Elguedismo se encastilló en posicio-nes dogmáticas y sectarias. No supo ligar la teoría y la práctica en la

elaboración de tácticas que permi-tieran incidir en la realidad. Por ejemplo, se desinteresó del CasoDreyfus, al que consideraba una«querella de familia» en el senode la burguesía, con lo que dejó ladirección de la lucha democráticaa la pequeña burguesía y a las co-rrientes más reformistas del Parti-do Socialista.17 Referente a la di-rección del partido sobre el sindi-cato, tenía una concepción meca-

11. «Todas sus esperanzas estaban depositadas en el progreso democrático y ya sólo ve al alguacil y la bancarrota; creía queel sufragio universal permitiría instaurar el poder del pueblo soberano, y no ve más que el decorado podrido del parla-mentarismo» (André Ferrat: Historia del PCF)

12. En la última parte del siglo XIX, el capitalismo avanzaba hacia el estadio del imperialismo, mas la pequeña industria y la producción artesanal conservaban aún, en Francia, cierta importancia. Era un terreno fértil para la ideología pequeñobur-guesa radical en el movimiento sindical.

13. «Carta de Amiens», carta de referencia del anarcosindicalismo, adoptada en el congreso confederal de la CGT en Amiensen octubre de 1906.

14. De esa forma lo describía Lenin.15. Carta de Amiens.16. Partido Obrero de Francia17. El caso Dreyfus saltó en 1894.El capitán Dreyfus, alsaciano de religión israelita, fue condenado, acusado sin ningún fun-

damento, a prisión perpetua como espía de Alemania. Este caso, exponente del auge del nacionalismo y de la reacción,

dividió al país en dos campos. Jaurés participó activamente en la campaña por la rehabilitación de Dreyfus –que dio lugar a la Liga de los Derechos del Hombre– pero idealizó la democracia burguesa y relegó a la clase obrera al papel de fuerzade apoyo de la pequeña burguesía y de la burguesía «liberal» Guesde, so pretexto de preservar la independencia de la claseobrera, impidió que ésta tomase la dirección de esa lucha de tipo democrático.

“... Los anarcosindicalis-tas, que preconizabanla «huelga general» co-mo principal medio de

lucha, pensaban que eldía en que todos losobreros estuviesen or-ganizados en los sindi-catos, éstos podríanproceder a la expropia-ción capitalista y tomaren sus manos la pro-ducción y el reparto...”




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nicista y autoritaria, lejos de laconcepción leninista, lo que, al fi-nal favoreció al anarcosindicalis-mo. El mismo Guesde acabó por capitular y se reintegró a las filasde los partidarios de la «UniónSagrada»18

Y para acabar, la«Unión Sagrada»

La guerra fue declarada el 4 deagosto de 1914. El presidente delConsejo, René Viviani, se unióante el Parlamento a los llama-mientos a la Unión del PresidenteR.Poincaré: «En la guerra a laque se compromete Francia […]ésta será heroicamente defendida por todos sus hijos, nada harádesfallecer ante el enemigo a laUnión Sagrada.» Uno de los pri-meros en responder fue L. Jou-haux, secretario general de laCGT, surgido del anarcosindica-lismo. En 1912 proclamó: «Si sedeclara la guerra, nos negaremosa ir a las fronteras».19 Hasta los

últimos días de julio de 1914, laCGT llevó a cabo una campañacontra la guerra. Pero en las exe-quias de Jaurés, el mismo día de ladeclaración de la guerra, Jouhauxdeclaró: «En nombre de los trabajadores que ya han ido, en el nombre de los que van a ir y yo soyuno de ellos, nos levantamos pararechazar al invasor»20. Jouhauxentra en el «Socorro Nacional»,donde se codea con los líderes de

extrema derecha Maurice Barrés yCharles Maurras, el prefecto de

policía Lepine y el arzobispo deParís. Días más tarde, se incorpo-ra al «Comité por la defensa de laRepública» donde es nombrado«comisario de la nación».Al mis-mo tiempo los socialistas JulesGuesde y Marcel Sembat entranen el Gobierno.21 El 28 de agostode 1914, firman conjuntamente unmanifiesto el grupo parlamentariosocialista, la Comisión Permanen-te del Partido y el Consejo de Ad-ministración de L’Humanité, en el

que se legitima el paso con armasy bagajes al campo de la burgue-sía imperialista.

Los obreros que hasta julio de1914, se habían movilizado masi-vamente contra la guerra, vieronde un día para otro como la mayo-ría de sus líderes se inclinaban sinreserva alguna por la colaboracióncon la burguesía imperialista.Ellos que durante años habían

multiplicado las declaraciones pa-cifistas y las proclamas líricas so-

bre la huelga general, dejaban alos obreros sin jefe, sin organiza-ción y sin referentes ideológicos, justo en el momento de estallar laconflagración imperialista. Esecambalache, que provocó gran de-

sazón, era la conclusión lógica deuna larga trayectoria que había sa-crificado los fines revolucionariosdel proletariado al reformismo yal parlamentarismo. La guerradescubrió el mal que corroía a losviejos partidos socialdemócratas.Subrayó también la necesidad dela ruptura en todos los terrenos:ideológico, político y organizati-vo, entre la vanguardia proletariay los representantes de la aristo-

cracia obrera y de la pequeña bur-guesía.22

18. Paul y Laura Lafargue –hija de Marx- murieron antes de la guerra, en 1911. Guesde murió en 1922. En el momento de laRevolución de Octubre, vivía. Ligado a Plejanov, no apoyó a los bolcheviques.

19. León Jouhaux, Mitin CGT en la Sala Wagram de París, noviembre 191220. León Jouhaux, discurso pronunciado en los funerales de Jean Jaurés el 14 de agosto de 1914. Sin tener en cuenta el carác-

ter interimperialista de ese conflicto, el viejo Eduardo Vaillant, heroico comunero reconocido por las masas como un re-volucionario e internacionalista, declaró a su vez: «Juramos cumplir nuestro deber hasta el fin, por la Patria, por la Repú-

blica, por la Revolución».21. A partir de octubre de 1914, otro socialista, Albert Thomas, es nombrado ministro de armamento.22. «La crisis creada por la guerra arrancó el velo, barrió los convencionalismos, abrió el absceso, desde hacía tiempo ma-

duro, mostró al oportunismo en su verdadero papel de aliado de la burguesía. […] La época imperialista, no tolera la coe-

xistencia en un mismo partido, de los elementos de vanguardia del proletariado revolucionario y los de la aristocracia se-mipequeñoburguesa de la clase obrera, que se beneficiaron con las migajas de los privilegios proporcionados por la con-dición de “gran potencia” de “su” nación.», escribía Lenin en 1915, en su artículo «La bancarrota de la II Internacional.»(Edición española de«Ediciones en Lenguas Extranjeras», Pág. 63.N de T)

“Los obreros que hasta julio de 1914, se habían

movilizado masivamen-te contra la guerra, vie-ron de un día para otrocomo la mayoría de suslíderes se inclinaban sinreserva alguna por lacolaboración con la bur-guesía imperialista...”




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Las primeras luchas contrala guerra imperialista y larepercusión de las revolu-

ciones rusas.

La oleada de chovinismo quese abatió sobre el país una vez quese difundió la orden de moviliza-ción, aisló y asfixió a los elemen-tos más avanzados de la claseobrera. En ese dramático contex-to, hubo, pese a todo, moviliza-ciones desde el primer momentode la guerra.

En la retaguardiala lucha de clases avanza

poco a poco contrala Unión Sagrada

Desde agosto de 1914, por ejemplo, los jornaleros de obras públicas [terrassier, en francés N.T.], llevaron a cabo una huelgaexigiendo aumento de salario.Igualmente, hubo paros el Prime-ro de Mayo de 1915. El Estado desitio, la supresión de los derechos

obreros y de las leyes sociales, la propaganda de los dirigentes sin-dicales a favor del esfuerzo deguerra, no lograron impedir esasmovilizaciones que fueron en au-mento hasta 1917. La causa era lasuperexplotación ligada a la eco-nomía de guerra y la degradacióngeneral de las condiciones de vi-da. Las mujeres que trabajaban por decenas de miles en las fábri-cas se encontraron con condicio-

nes de trabajo durísimas. La cargafamiliar recaía sobre ellas. Se lasimpuso salarios bajísimos, mien-

tras que el costo de la vida no ce-saba de aumentar, y las noticiasdel frente eran escalofriantes. Po-co a poco las huelgas se multipli-caban23. Las reivindicaciones erancontra la guerra y contra los «pro-veedores de carne de cañón», co-mo el socialista Albert Thomas,ministro de Municiones. Los diri-gentes políticos se alarman: «Doso tres mil mujeres huelguistas hanrecorrido la Avenida Alejandro III y los Campos Elíseos. Llevabanbanderas y lanzaban gritos es- pantosos» declaraba el Presidentede la República, Poincaré, el 2 de

junio de 1917. El Gobierno se vio

obligado a votar con carácter deurgencia, la ley de la «semana in-glesa» y un aumento de salarios.

Los soldados se amotinanen el frente

Los motines de soldados quedesde hace años vivían sumidosen el barro, bajo lluvias de obuses,se hacen eco de las manifestacio-

nes obreras. Unos y otros se ani-man mutuamente. En 1916, «El Fuego» de Henry Barbusse obtie-

ne un gran éxito que pone en evi-dencia la evolución de las con-ciencias24. Al igual que las movili-zaciones en la retaguardia, el mo-vimiento de los soldados culminaen 1917, después del mortíferofracaso de la ofensiva del General Nivelle en el «Camino de las Da-mas». Regimientos enteros seamotinaron y rechazaron ir a la primera línea de fuego: «…el or-den se ve amenazado en todas partes… la fiebre se extiende»,declara en el citado discurso elPresidente Poincaré. Nivelle esremplazado por Philip Petain co-mo General en Jefe de los ejérci-tos, éste último se ve obligado amodificar un poco la dirección dela guerra, reducir las operacionessuicidas que enviaban a los «poi-lus» a una muerte segura para ga-nar unos metros de terreno. [Poilu,sinónimo de bravo, valiente aplicado a lossoldados de la Gran Guerra. N de T]

Empero, Petain sólo logra res-tablecer el «orden» ejerciendo unarepresión feroz. Varios millares de

amotinados son enviados a los tribunales militares. Unos son con-denados a trabajos forzados,Otros son fusilados por decenas«a título de ejemplo».25

Toma cuerpo la oposiciónen la CGT y en el Partido

Socialista

En la CGT una minoría opues-

ta a la Unión Sagrada, se organizarápidamente. Se constituye un«Comité de Iniciativa Sindical»26

23. 98 huelgas en 1915, con 9344 huelguistas; 315 en 1916, con 41.409, concretamente en la metalurgia; 696 en 1917, con293.810 participantes. Véase «Esbozo de historia de la C GT» de Jean Bruta y Marc Piollot, así como el folleto de AndréMarty, «El Partido Comunista Francés, nace y se forja en la lucha contra la guerra».

24. Henry Barbusse acabó de escribir« El Fuego, diario de una escuadra» en diciembre de 1915. Esa novela testimonio del ho-rror de la vida en las trincheras, fue primeramente publicada por entregas en el diario «La Obra»; posteriormente obtuvoel premio Goncourt, en diciembre de 1916. Expone la toma de conciencia del autor y de miles de soldados «que buscan»y que «quieren saber y mirar más allá del tiempo presente». El éxito popular de la novela demuestra la creciente ampli-tud de la oposición a la guerra, tanto en el frente como en la retaguardia.

25. Es difícil saber exactamente la cifra de las condenas a muerte pronunciadas por los tribunales militares durante la «Gran

Guerra», pues los archivos del Ejército, de ese período, no se han abierto aún. En 1917, hubo más de 500 condenas a muer-te. Varias decenas se llevaron a efecto. Esta «justicia» militar, expeditiva, se utilizó desde el principio de la guerra: en 1914,cerca de 200 soldados fueron fusilados; 260 en 1915.

26. En torno a Pericart, de la Federación de la Construcción.

“... Las mujeres que tra-bajaban por decenas demiles en las fábricas seencontraron con condi-ciones de trabajo durísi-mas. La carga familiarrecaía sobre ellas...”




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en el que se encuentran los ele-mentos más sanos del anarcosin-dicalismo, como los ferroviariosPierre Sémard o Gaston Mon-mousseau… que años más tardesserían dirigentes comunistas delPCF y de la CGT–Unificada.27

A principios de septiembre de1915, Merrheim, dirigente de laFederación del Metal, participa junto con Bourderon a la primeraconferencia de internacionalistasen Zimmerwald.28 En ella descubren —mas sin adherirse— las posiciones bolcheviques de la «iz-quierda de Zimmerwald» que lla-ma a los obreros y campesinos avolver las armas contra su propia burguesía para derrocar su Poder.Aunque dominada por las posicio-nes «centristas» de Lebedour, ins- piradas por Kautsky, Trotski,Martos, etc., esta Conferencia fueun primer paso que tuvo impor-tantes repercusiones.

En Francia, la Conferencia di-namizó el «Comité por la vuelta a

las relaciones internacionales»,creada en agosto de 1915 por ini-ciativa de la redacción de «La Vi-da Obrera».29 Este Comité30 desa-rrolló una propaganda pacifista.El comité está «por la paz», de-

nuncia la guerra y la represión, pero rechaza adherirse a las posi-ciones bolcheviques de transfor-mación de la guerra imperialistaen guerra civil. No da a los ele-mentos revolucionarios una orga-nización ni instrucciones concre-tas para el trabajo clandestino y eltrabajo de masas en el ejército yen las fábricas, empero, contribu-ye a reactivar la oposición a laguerra.

En el seno del partido socialis-ta, la oposición a la guerra se ma-nifiesta cada vez más abiertamen-te.31 Esta oposición no es tan pocoesencialmente revolucionaria. Esuna corriente pacifista que se des-marca de los bolcheviques y querechaza la ruptura ideológica, po-lítica y organizativa con el refor-mismo y el socialchovinismo dela II Internacional.32 Esta oposi-ción se apoya en el profundo re-chazo de la guerra por las masas.Son los representantes de la co-rriente que participó en la confe-rencia de Kienthal, en mayo de

1916. Esa segunda ConferenciaInternacionalista, rechazó igual-mente adoptar los principios leni-nistas sobre la guerra, la paz y larevolución, y sin embargo hizocrecer entre los elementos más re-

volucionarios la conciencia deque una ruptura franca entre losinternacionalistas y los socialcho-vinistas, era indispensable.33

Febrero y Octubre de 1917:Los sucesos que

conmovieron al mundo

Para los obreros, los campesi-nos y los soldados que aspirabanardientemente a que cesase la car-nicería imperialista, la revoluciónde febrero fue como un trueno.Los «sóviets», consejos de obre-ros y consejos de soldados, nacie-ron y los trabajadores rusos vol-vieron sus armas contra su propiogobierno. Derrocaron el zarismo,uno de los pilares de la alianza[entente] y por tanto a uno de los principales protagonistas de laguerra.34 Se convierten en elejemplo a imitar.

La repercusión de la revoluciónsocialista de octubre, es aún másimportante. El 7 de noviembre de

1917, la clase obrera y el campesi-nado ruso arrancaron completa-mente el Poder a la burguesía. El 8de noviembre, el II Congreso delos sóviets adoptó un decreto so-

bre la tierra y otro sobre la guerra.

27. La CGT–Unificada, adherida a la Internacional Sindical Roja, se constituyó en julio de 1922 por los sindicatos de la «mi-noría» revolucionaria de la CGT, de la que centenas de sindicalistas habían sido excluidos por los burócratas reformistasque habían saboteado las huelgas de 1920. La dirección confederal con el pretexto de la constitución de los «Comités Sin-dicalistas revolucionarios», procedió a esas expulsiones. La razón mayor de esa escisión incumbe principalmente, como losubraya Gaston Monmousseau a «La desviación temible del espíritu sindicalista revolucionario». (En una intervención en

el congreso de fundación de la CGT-U, decía: «En la CGT ya no se discute de los intereses de clase, se habla del interésgeneral». Véase, J. Bruhat y M. Piolot, «Esbozo de Historia de la CGT»)28. La conferencia de Zimmerwald (Suiza), tuvo lugar del 5 al 8 de septiembre de 1915. Su convocatoria y la preparación con-

creta, fue asegurada por el socialista suizo Grima y el ala izquierda del partido socialista italiano. Los bolcheviques, quedesarrollaban un trabajo activo para reagrupar a los elementos revolucionarios de los diferentes partidos socialistas en tor-no a la consigna «transformar la guerra imperialista en guerra civil», participaron activamente.

29. Periódico de la CGT30. Animado por Merrheim, Loriot, Monatte…31. Particularmente en las federaciones de la Haute–Vienne, el Isere, Bocas del Ródano, Vaucluse, Haute–Marne32. Esta oposición se reagrupó en torno a Longuet quien desempeñó un papel particularmente nefasto después de Octubre de

191733. Se trata de elementos existentes en el seno del Partido socialista. Algunos habían escandalizado en el congreso del Parti-

do socialista de diciembre de 1915, al entonar «La Internacional»34. Cada uno de los protagonistas de esa guerra tenía sus propios objetivos: la Rusia zarista, ambicionaba, entre otros, el

desmembramiento de Turquía y tener una apertura al Mediterráneo. No era por casualidad si se alió con la “Entente”: antes

de 1914, la metalurgia rusa y las principales industrias del país, una gran parte del petróleo y los bancos, estaban en lasmanos de capital extranjero, principalmente francés e inglés. Los estrechos lazos entra la Rusia zarista y Francia, sim- bolizados por el famoso “emprunt franco-ruse” (préstamo mutuo franco ruso) incrementaron en Francia el impacto de lasrevoluciones rusas de 1917.




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Millones y millonesde hombres y mujeresen el mundo, veían

por fin, por la primeravez desde hacía trein-ta años, un caminoconcreto para detener la guerra.

El impacto esenorme entre los mi-litantes revoluciona-rios y los «internacio-nalistas»35. La co-rriente sindical declase, fue marcada profundamente por los acontecimientosen Rusia.36 Muchosmilitantes sindicalis-tas, que habían vistodolorosamente la participación dela CGT en la «Unión Sagrada»,trataban de sacar lecciones de laexperiencia rusa. Constatan que el proletariado ruso a realizado lasupresión de la explotación delhombre por el hombre que figuraen los estatutos de la CGT. Toman

conciencia de que eso se ha logra-do gracias a la justa dirección dela lucha por el Partido bolchevi-que.37 En el seno del Partido so-cialista, los acontecimientos deRusia, pronto seguidos por lacreación de la Internacional Co-munista, aceleraron el proceso dedemarcación con el reformismo,demarcación que condujo al Con-greso de Tours.

De octubre de 1917 adiciembre de 1920: De la

SFIO a la SFIC (PCF)

La derrota de lossocialchovinistas

Con el decreto sobre la paz

adoptado el 8 de noviembre de1917, el Congreso de los sóviets propone «una paz inmediata, sinanexiones y sin contribución de guerra». El Gobierno obrero ycampesino surgido de la Revolu-ción de octubre, establece la«abolición de la diplomacia se-creta», publica los tratados secre-tos y anula todo lo referente a lasanexiones y el saqueo. Se declara

dispuesto a establecer «relaciones de buenavecindad» con los de-más Estados. En sullamamiento dirigido«al mismo tiempo alos gobiernos y a los pueblos», sostiene Le-nin que hay que «ayu-dar a los pueblos a in-tervenir en cuestionesde la guerra y de la paz».38

Pese a las calum-nias y una desvergon-zada propaganda que presenta a los bolche-viques «con el cuchi-llo entre los dientes»,los pueblos oyen ese

llamamiento. En todos los frentes,el odio a la guerra crece, es masi-vo entre los soldados. En Francia,adoptan la consigna de «guerra ala guerra» lanzada por ARAC39.En las fábricas se desarrollan lu-chas obreras, particularmente enlas fábricas de armamento.40 Estos

cambios se reflejan en las organi-zaciones obreras. Pese al encarce-lamiento de ciertos dirigentes, laminoría revolucionaria crece en laCGT. En junio de 1918, el congre-so de las juventudes socialistasadopta a la casi unanimidad unamoción condenando la continua-ción de la guerra. En octubre de1918, un congreso extraordinariodel partido aísla a la extrema dere-

35. Sentimiento que queda reflejado en un canto revolucionario compuesto después de octubre de 1917, por los hijos y nietosde la Comuna de París, «Octubre venga a Verlin que agoniza» [Eugène Verlin, célebre dirigente de la Comuna de París deT.]

36. «El 7 de noviembre, amontonados en los vagones del pequeño táller de mantenimiento de Clichy untábamos grasa, la no-ticia como un relámpago, nos puso a todos de pie; los bolcheviques rusos habían tomado el Poder y declaraban la paz al mundo. Me acuerdo como si fuera ayer, fue hacia las cinco de la tarde que nos llegó la noticia e inmediatamente dejamosnuestras herramientas», escribirá más tarde Gaston Monmousseau, citado en el “Esbozo de la Historia de la CGT”

37. «Es el fondo sano del anarcosindicalismo que teníamos, lo que hizo que siguiéramos con pasión la lucha entre bolchevi-ques y no bolcheviques.»G. Monmousseau, ibídem.

38. Lenin, Obras Completas, Tomo 26 “1917: Segundo Congreso de los sóviets – Informe sobre la paz”39. “Asociación Republicana de Antiguos Combatientes”, creada el 2 de noviembre de 1917 por Henry Barbusse, Paul Vai-

llant–Couturier, Raymond Lefebvre et Georges Bruyère.40. El gobierno se ve obligado a retroceder. Albert Thomas autoriza la creación de “delegados de taller”. En la mayoría de los

casos son elegidos militantes conocidos por su oposición a la guerra. Desempeñan un gran papel en las movilizaciones. En

enero de 1918, salta la huelga en Berliet de Lyon contra el envío al frente de un delegado. La primavera registra grandesmovilizaciones de metalúrgicos en Loire. El 1º de Mayo de 1918, las mujeres se tumban en los raíles del ferrocarril paraimpedir la salida de los soldados. El movimiento crece para que cese el envío de jóvenes de 18 años. Haciendo eco a la re-volución rusa, se denuncia el verdadero objetivo de la guerra y se exige la apertura inmediata de conversaciones de paz.




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cha encabezada por Renaudel y A.Thomas, jefe de los chovinistas.41

Al mismo tiempo estallaban moti-nes en Bulgaria. En octubre de1918, empieza la revolución enAustria-Hungría, revolución queronda en Alemania.

Fin de la Primera GuerraMundial

Las contradicciones interimpe-rialistas, más la competencia por el reparto del mundo y de las zo-nas de influencia, causas de laguerra del 14, seguían existiendo, pero los gobiernos imperialistasse veían obligados a tener encuenta la nueva situación. Franciay Gran Bretaña, aliadas de la Ru-sia zarista que dependía sobrema-nera del capital francés e inglés,trataban de acelerar el fin del con-flicto, pues su «Entente» había perdido la base oriental. Por su parte, Alemania y Austria–Hun-gría, cuyas últimas ofensivas mili-tares fueron un fracaso, no podían

hacer frente a la guerra en dosfrentes. La revolución triunfanteen Rusia, y que bulle, se agita, enEuropa Central, obliga a los beli-gerantes a poner fin a la PrimeraGuerra Mundial, y con ella a sucortejo de sufrimientos y destruc-ción. El 11 de Noviembre se firmóel armisticio. Esa fue una de las primeras consecuencias de la Re-

volución de Octubre, de la tomadel Poder por los obreros y campesinos de Rusia, que pueden re-gistrar las masas.

La intervención imperialistacontra la Unión Soviética

El 8 de enero de 1918, Wilson,Presidente de los EE.UU. trata detomar de nuevo la iniciativa contrala Unión Soviética, y publica sufamosa declaración en «14 pun-

tos», en los que preconiza nego-

ciaciones de paz, y termina con la propuesta de una «asociación ge-neral de naciones», en el cuadrode la Sociedad de Naciones.42

Wilson proclamaba «una diploma-cia franca y transparente» y afir-maba que había que «dar a Rusiatodas las posibilidades sin barre-ras ni obstáculos, para decidir con plena independencia su desa-

rrollo político y su organizaciónnacional», pero al mismo tiempo,las potencias imperialistas com-

plotaban contra el Poder de losSóviets.43 Los marinos inglesesdesembarcaron en Murmansk a

partir del 11 de marzo de 1918. Enagosto lo hicieron los japoneses ylos estadounidenses en Vladivos-tok. En diciembre del 18, el go-

bierno francés movilizó un cuerpoexpedicionario de 40.000 hom-

bres, apoyado por la flota del Mar Negro. Los franceses desembarca-ron en Odesa, los ingleses en Ba-tum. No tuvieron en cuenta el tra-

bajo llevado a cabo por los bol-cheviques con los soldados y losmarinos, ni el poderoso movi-miento de masas contra la inter-vención que se iba a desencadenar.

Desarrollo del movimientode masas y la lucha contra

la intervención

El balance humano de esta Pri-mera Guerra Mundial fue terrible

y la situación material creada, ca-tastrófica. Los mercaderas de gue-rras44 se enriquecieron consedira- blemente y prepararon la factura a«pagar por Alemania». Empero,la clase obrera y el pueblo cuentanlos muertos, los heridos, los des- poseídos.45 Las mujeres fuerondespedidas y enviadas a sus casas.Se multiplicaban las huelgas con-

41. Frossard es elegido Secretario General del Partido, Marcel Cachin director de l’Humanité. No es aún la adopción de las posiciones comunistas, pero es la derrota en el seno del Partido socialista del ala derechista y socialchovinista.42. Este programa en parte realizado por el Tratado de Versalles, proponía un nuevo mapa de Europa «un ajuste libre, abier-

to, absolutamente imparcial, de todos los territorios coloniales.» La iniciativa de Wilson revelaba cambios importantes enlas relaciones de fuerza entre potencias imperialistas, y ponía de manifiesto la voluntad del imperialismo estadounidensede intervenir más aún en Europa. El mundo pacífico que él fingía favorecer, era en realidad un gran mercado liberal regi-do por «una absoluta libertad de navegación por los mares» con «la retirada máxima posible de barreras económicas».E-sa declaración creo grandes ilusiones.

43. El 23 de diciembre de 1917, antes de que se iniciasen las primeras conversaciones de paz entre Rusia y Alemania, Fran-cia e Inglaterra habían firmado en París una convención secreta «sobre la actividad a llevar a cabo en Rusia» La oligar-quía francesa se reservaba el protectorado de Ucrania, de Bessarabia y de Crimea. Era un plan de intervención imperialis-ta contra el Poder de los Sóviets y el pillaje y saqueo de esta región estratégica. Plan puesto en práctica a partir del mo-mento de la firma del armisticio con Alemania. Hasta principios de 1921, Francia, Gran Bretaña y EE.UU. combinaron laIntervención directa, con el apoyo a los «rusos blancos» (Kornilov, Koltchak, Denikine…) y el bloqueo, en el marco deuna política de «cordón sanitario» en torno a la revolución rusa.

44. Los De Wendel, Schneider, Renault, Peugeot, Rhône Poulenc…45. El total de víctimas de esta «primera guerra mundial», fue de cerca de 9 millones de muertos. Alemania, Rusia y Francia,fueron los que pagaron un mayor tributo humano. En Francia hubo 1.315.000 muertos, es decir, el 10% de la poblaciónmasculina. Entre ellos, decenas de miles de soldados originarios de las colonias. Igualmente considerable fue el número

“... La revolución triun-fante en Rusia, y quebulle, se agita, en Euro-pa Central, obliga a losbeligerantes a poner fina la Primera GuerraMundial, y con ella a sucortejo de sufrimientos ydestrucción...”




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tra la carestía de la vida46, la penu-ria y contra la lentitud de la des-movilización de los soldados. Laoleada de movilizaciones culminaen 1919–1920.47 Los afiliados a laCGT, que eran 600.000 en 1914,llegaron a los dos millones y me-dios, cotizantes, en 1920; los delPartido socialista, pasaron de93.000 a 134.000. En este climade efervescencia revolucionaria,los jóvenes fueron particularmen-te activos. Los discursos de Vai-llant Couturier y de Raymond Le-febvre, los entusiasma. Las con-signas son económicas y políticas:apoyo a la Revolución de Octubre

y al Poder de los Sóviets; desmo-vilización, lucha contra la inter-vención en Rusia.

La agitación bolchevique entrelos soldados y los marinos envia-dos a la Rusia meridional por elGobierno de Clemenceau, da susfrutos. El grupo comunista fran-cés de Moscú, es muy activo.48 Elmovimiento de fraternización, sedesarrolla. La represión es feroz.49

En abril de 1919, los marinos delProtet, encabezados por AndréMarty, izan la bandera roja. La re-vuelta por la condena de los mari-nos del Mar Negro, se extiende aotros buques y llega a los puertosfranceses de Tulón y de Brest.

Fundación de la IIIInternacional Comunista

En marzo de 1919, se fundó laInternacional Comunista en Mos-

cú. Su congreso adoptó las tesis presentadas por Lenin «relativas a

la democracia burguesa y a la dic-tadura del proletariado»50 Su in-forme extrae las lecciones de laguerra imperialista y pone al des-nudo «el carácter de clase de la ci-vilización burguesa, de la demo-cracia burguesa, del parlamenta-

rismo burgués». Recuerda lo quesignificó la Comuna de París, loque los marxistas entendemos por «dictadura del proletariado» y loque representa el sistema de los só-viets.51 El Congreso aprueba el

Programa de la IC y publica unmanifiesto en el que se llama «alos obreros y obreras de todos los

países a unirse bajo estandarte del comunismo, que ya es la banderade las primeras grandes victoriasde todos los países».52 En Franciaese llamamiento no fue captado in-mediatamente. En el Partido socia-lista, se libraba una áspera lucha

político ideológica entre los parti-darios y los adversarios de la adhe-sión a la Internacional Comunista.El «Comité Por la recuperación delas relaciones internacionales», setransformó en mayo de 1919, en«Comité por la adhesión a la III

Internacional», pero en el seno del partido, los centristas seguían de-teniendo una amplia mayoría.

El 21 de julio de 1919, las di-recciones del Partido socialista y

de la CGT, sabotearon la huelga política internacional lanzada por la IC con las consignas de apoyar a las revoluciones rusa y húngaray la no intervención de los impe-rialistas contra esas revolucio-nes.53

de heridos, más de 23 millones. Muchos de ellos mutilados de por vida: unos 6 millones y medio de incapacidad total, delos cuales 750.000 en Francia y su imperio colonial. Las destrucciones materiales, casas, fábricas, minas e infraestructu-ras, fueron igualmente enormes.

46. El aumento del costo de vida, en relación con el año 1914, fue del 106% en 1918. En 1919 del 161% y del 273% en 1920.

47. 2026 huelgas y 1.151.000 huelguistas en 1919; 1832 huelgas y 1.317.000 huelguistas en 1920.48. Grupo compuesto por Inés Armand, Jeanne Labourbe, Jacques Sadoul, Robert Petit, Rosalie Barberey…49. El 2 de marzo de 1919, Jeanne Labourbe fue fusilada, sin previo procesamiento, por un grupo de oficiales rusos blancos,

y franceses.50. Lenin.Obras Completas, Tomo 2851. «¡La dictadura del proletariado! Esas palabras, hasta ahora, era latín para las masas. Gracias al resplandor del sistema

de los sóviets en el mundo, ese latín se traduce a todas las lenguas modernas» . Ibídem, Pág. 479, edición francesa.52. El manifiesto denuncia a los jefes «social patriotas que se han pasado concreta y abiertamente al campo de la burguesía,

que son sus delegados preferidos y sus agentes de confianza, los verdugos de la clase obrera» Denuncia igualmente «latendencia centrista, indeterminada e inconsciente, que trata de restaurar la II Internacional, es decir, perpetuar la estre-chez de miras, el oportunismo, la impotencia revolucionaria de sus círculos dirigentes.» Explica que «el partido indepen-diente de Alemania ,la mayoría actual del partido socialista de Francia, el partido obrero independiente de Inglaterra ydemás grupos por el estilo, tratan de ocupar el lugar que tenían antes de la guerra los antiguos partidos oficiales de la II Internacional.. Se presentan, como entonces, con ideas sobre los compromisos y la unidad, paralizan por todos los mediosla energía del proletariado, prolongan la crisis y, a través de ello, las desgracias de Europa. La lucha contra el centro so-

cialista es la conclusión inevitable del éxito de la lucha contra el imperialismo.» (Manifiesto de la Internacional Comu-nista a los proletarios del mundo, adoptado el 6 de marzo de 1919.)53. Los «centristas» del Partido socialista y los dirigentes reformistas de la CGT, fingieron aceptar el principio de la huelga,

después, en el último momento, anunciaron su anulación, lo que, por esa actitud, hizo que fuera un fracaso en Francia.

“... En este clima deefervescencia revolucio-naria, los jóvenes fue-ron particularmente acti-vos. Los discursos deVaillant Couturier y deRaymond Lefebvre, losentusiasma. Las consig-nas son económicas ypolíticas: apoyo a la Re-volución de Octubre y alPoder de los Sóviets;desmovilización, luchacontra la intervenciónen Rusia...”




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Los «longuetistes» [partida-rios de Longuet, oportunista,miembro de la «Unión Sagrada»]que de boquilla condenaban a losviejos jefes reformistas que ha- bían sembrado el socialchovinis-mo, rechazaron en la práctica laruptura con la II Internacional, ala que pretendían «reconstruir»54

El segundo Congreso de laIC y las 21 condiciones

Las huelgas de 1920, ligadas ala crisis del carbón y los transpor-tes, así como a un alza considerable del costo de la vida, fueron sa- boteadas por la dirección confede-ral de la CGT. La represión seabatió sobre los dirigentes sindi-cales revolucionarios y los mili-tantes del «Comité por la adhe- sión a LA III internacional». En elCongreso de Estrasburgo del Par-tido socialista (febrero de 1920),la derecha defendió a la II Interna-cional y atacó a la dictadura del proletariado y la revolución rusa.

«Reconstructores» y «centristas»,votaron por la salida de la II Inter-nacional, que fue decidida por elCongreso por 4330 votos contra337, pero se negaron a participar en las «aventuras revoluciona-rias» en las que la IC, según ellos,querían comprometer al proleta-riado francés. Los partidarios de

la adhesión a la III Internacionaleran minoritarios, empero fue en-viada a Moscú una delegación en-cargada de una «misión de inves-tigación y de examen». Frossard yCachin, presentes en Moscú du-rante el verano de 1920, fueroninvitados a participar, como ob-

servadores, en el II Congreso dela IC.55 Lenin se entrevistó conellos en dos ocasiones. DesdeMoscú, Cachin envió un telegra-ma al Partido socialista francés en

el que mencionaba las condicio-nes de adhesión a la IC y, perso-nalmente, se comprometía conellas.56 Al regreso de la delega-ción, se organizó un mitin en Pa-rís que reunió a más de 40.000 trabajadores. Fue el inicio de unaapasionada campaña en todo el país para dar a conocer la revolu-ción soviética y las propuestas dela IC.

El Congreso de Tours

Apoyándose en las enseñanzasde las revoluciones rusas y en laexperiencia internacional del mo-vimiento obrero, las «21 condi-ciones» formulados por el 2º Con-greso de la IC exponen de maneracondensada, los principios ideoló-gicos, políticos y organizativosdel partido revolucionario de nue-vo tipo, necesario para hacer fren-te al imperialismo y llevar al pro-letariado y las masas trabajadorasa su emancipación. Las «21 con-diciones» son la exigencia y la

condición de una ruptura comple-ta con el reformismo y la políticacentrista.57 A los trabajadores y alos militantes aún traumatizados por la «Unión Sagrada» y las trai-ciones de la post guerra, las «con-diciones» marcaban una línea deconducta clara y una verdaderaorganización de combate contra

54. Esta confusión ideológica, tuvo traducciones prácticas incomprensibles para las masas. Las elecciones de 1919, dieron co-mo resultado una «cámara azul horizonte». Fue un fracaso candente para el Partido socialista. Los obreros revolucionarios

rechazaron votar listas que no habían sido limpiadas de diputados socialchovinistas. Esta política vacilante y conciliadoracon los jefes de la aristocracia obrera, es la principal razón del fracaso de las elecciones de 1919. Y de ahí surgió, por otrolado, una nueva profusión de grupos izquierdistas y anarquizantes que se reclamaban partidarios de la Revolución de Oc-tubre.

55. Raymond Lefebvre participó en el II Congreso de la IC como delegado de la III Internacional. Al tratar de sortear el blo-queo imperialista para regresar a Francia, murió ahogado en el Océano Ártico en septiembre de 1920, junto con los dosdelegados de los sindicatos minoritarios del Sena que le habían acompañado en su visita a la Rusia revolucionaria.

56. Convencido de que los bolcheviques se verían obligados a serenarse, Frossard optó también por la adhesión a la IC. Ree-legido Secretario General en el Congreso de Tours. maniobró contra la IC, por lo que se vio obligado a abandonar el Par-tido el 1 de enero de 1923, después de negarse a incorporarse a su puesto en el Comité Ejecutivo de la IC.

57. A los partidos que deseaban adherirse a la IC, se les exigía entre otras cosas,: propaganda y agitación sistemáticas en lasfábricas y en el campo, sobre la base del programa y de las decisiones de la III Internacional; apartar a los reformistas ycentristas «sien miedo a tener que sustituirlos» en los órganos de dirección del Partido, de las relaciones, de los sindica-tos, de la fracción parlamentaria, de las corporaciones y de los municipios «por trabajadores surgidos de la base»; orga-nización del Partido según el principio del centralismo democrático y de la subordinación a los organismos de dirección

del Partido de las fracciones sindicales, parlamentarias y de la prensa… En el plano político, se indicaba «el deber de de-nunciar tanto al socialpatrioterismo, como al social pacifismo hipócrita y falso» Se decía explícitamente que «todo par-tido miembro de la III Internacional, tiene el deber de denunciar sin piedad las proezas de “sus” imperialistas en las co-lonias, de apoyar, no de palabras, sino con actos, a todo movimiento de emancipación de las colonias…»

“... Las «21 condicio-nes» son la exigencia yla condición de una rup-tura completa con el re-formismo y la políticacentrista. A los trabaja-dores y a los militantesaún traumatizados porla «Unión Sagrada» ylas traiciones de la postguerra, las «condicio-nes» marcaban una lí-nea de conducta clara yuna verdadera organi-zación de combate con-tra los ataques de la

reacción y las manio-bras oportunistas.”




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los ataques de la reacción y lasmaniobras oportunistas.

La preparación del Congresode Tours se llevó a cabo en tornoa las 21 condiciones. En el Con-greso (diciembre de 1920), losataques anticomunistas de Sembaty de Blum, así como las maniobras centristas de Longuet y PaulFaure, no lograron reunir más quea un cuarto de los mandatarios. Envano se saltaron la disciplina co-munista y tentaron de demostrar que la experiencia bolchevique,adaptada a un país «atrasado» co-mo Rusia, no se podía aplicar a un

país «avanzado» como Francia.Después de la lectura del telegra-ma del Comité Ejecutivo de la ICy del discurso de Clara Zetkin,que impresionó profundamente alos delegados, el Congreso adoptó por una gran mayoría la mocióncomún del Comité por la adhesióna la III Internacional y de la frac-ción Cachin–Frossard.58 Esta mo-ción de los partidarios de la adhe-sión, afirmaba una solidaridadinequívoca con la revolución so-viética y reconocía la necesidadde la dictadura del proletariado.59

El impulso hacia la revolución

soviética, barrió la resistencia delos derechistas y de los «recons-tructores» que abandonaron elCongreso. El proletariado revolu-cionario de Francia, pudo así sa-car las lecciones de la bancarrotade la II Internacional. Con el naci-miento de la SFIC (Sección Fran-cesa de la Internacional Comunis-ta), se emprendía la vía del mar-xismo–leninismo.

Al final de la guerra, esta fueotra consecuencia inmediata, ma-yor, de la Revolución de Octubresobre la vida política y el movi-miento obrero en Francia.

58. Más de 3200 mandatos contra 1082. A señalar entre las intervenciones los congresistas a favor de la adhesión a la III In-ternacional, la de N’Guyen Aï Quoc, futuro Ho CHI Minh.

59. Sobre esta cuestión fundamental, la resolución de adhesión, publicada en el Boletín Comunista n 40 de noviembre de 1920,

traza una clara línea de demarcación con el reformismo y el anarcosindicalismo que habían llevado al movimiento francésa la bancarrota: «El Estado es un aparato de clase al servicio de la clase dominante; no puede desaparecer más que conellas: La sustitución de las relaciones de producción capitalistas por las relaciones de producción socialistas, no es in-mediata. Es obra de un lapso de tiempo durante el cual la existencia de un Estado proletario es inevitable y necesario»

Partido Comunista de los Obreros de Francia Agosto de 2007



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de la humanidad. Todas las gene-raciones en el siglo XX honran

solemnemente la Gran Revolu-ción Socialista de Octubre.

El resultado victorioso de la re-volución proletaria en Rusia mar-có el principio de una nueva eraen historia de la humanidad yconstituyó la validación y la con-firmación históricas más grandesde la teoría científica de Marx,con respecto a tres cuestiones fun-damentales.

Primero, en relación con la ne-cesidad y la inevitabilidad históri-

cas de la revolución proletaria ydel socialismo; que “la lucha de

clases conduce a la revolución co-munista (Marx). La necesidad y lainevitabilidad históricas de la re-volución proletaria se arraigan enlas leyes generales del desarrollode las fuerzas materiales de la producción y de su conflicto conlas relaciones obsoletas de la pro-ducción de la formación socioeco-nómica capitalista. Marx escribió:“Como el capitalismo tuvo éxitocontra el feudalismo, el socialis-

mo tendrá éxito, inevitablemente,contra el capitalismo”.En segundo lugar, en relación

Movimiento para la reorganizacióndel Partido Comunista de Grecia

GGRREECCIIAA

Noviembre de este

año marcará el 90aniversario de laGran Revolución Socia-lista de Octubre, el acon-tecimiento más grande delsiglo XX que dio lugar,

por primera vez, al ascen-so de los trabajadores, loscampesinos y los solda-dos al poder y al estable-cimiento del primer Esta-do proletario en la historia

La victoria de la Gran Revolución de Octubrey de la construcción acertada del socialismo –la validación y la confirmación históricas más

grandes de la teoría científica de Marx




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con la posibilidad del uso prácti-co del socialismo, considerado por los teóricos burgueses unautopía imposible de realizarse.Hasta la victoria de la RevoluciónSocialista de Octubre, el socialis-mo era una teoría científica queno había sido aplicada todavía. Através de la construcción del so-cialismo en la Unión Soviética deLenin y Stalin, fue probado por primera vez que el socialismo noconstituye simplemente una teo-ría científica sino un sistema so-cial que puede ser establecido ydemostrar su superioridad sobreel capitalismo.

De esta manera, refutan todoslos cuestionamientos hechos por los teóricos y economistas bur-gueses respecto de que la econo-mía socialista no puede funda-mentar lo “irracional” (debido a laausencia de la característica esen-cial, el mercado y la competencia privados) y, por lo tanto, prevale-cer y funcionar. (N.G. Pierson,L.v. Mises, M. Weber, A. Weber, y

otros).Tercero, con respecto al hecho

de que la construcción del socia-lismo – comunismo es posible so-lamente a condición de que los principios del marxismo revolu-cionario se mantengan y se siganfirmemente. La conducta inco-rrecta de la lucha de clases paraenfrentar a los contrarrevolucio-narios y a las fuerzas anti–socia-

listas después del asesinato deStalin dio lugar al predominio dela contrarrevolución y el revisio-nismo jhrushovista.

La victoria de la RevoluciónSocialista de Octubre tambiénconfirmó a todos los partidariosde la teoría Leninista–Stalinistade la revolución proletaria.

En primer lugar, evidenció que

el proletariado revolucionario, enalianza cercana con el campesina-do pobre, es la fuerza principal,

decisiva y principal de la revolu-ción proletaria.

En segundo lugar, afirmó lanecesidad de un partido revolu-cionario guiado por la teoría deMarx–Engels–Lenin–Stalin en el papel del organizador y de líder de la revolución, que no compartesu dirección, con otros partidos.

En tercer lugar, confirmó quela trayectoria de la insurrecciónarmada es la única vía para el de-rrocamiento del capitalismo.

En cuarto lugar, estableció la

necesidad de romper la maquina-ria burguesa del estado como con-dición esencial para el estableci-miento de la dictadura del proleta-riado, “que será conducida por unsolo partido, el partido de los co-munistas, que no deben compartir su dirección con otros partidos”(Stalin).

En quinto lugar, ratificó que ladictadura del proletariado es ne-

cesaria para el período de la tran-sición del capitalismo al comu-nismo.

Los acontecimientos legenda-rios que ocurrieron en Rusia du-rante los “10 días que estremecie-ron el mundo”, en octubre de1917, no salieron del cielo. Des- pués de tres años de iniciada la primera guerra mundial imperia-lista, la situación en el frente eradesesperada. Los alemanes habíancortado al ejército ruso débil ymal conducido, pobremente equipado. Sacudido por el impacto dela guerra y descompuesto el régi-men feudal del Zar, el ejército im- perial se tambaleó y cayó. En suretirada, millares de soldadosexasperados retornaron del frentea las ciudades y junto con los trabajadores forzaron al Zar NicolásII para abdicar. Un gobierno pro-visional fue establecido con el pri-mer ministro Alexander Ke-rensky. Pero incluso después delderrumbamiento de la autocracia,la revolución comenzaba sola-mente.

¡El gobierno provisional no prestó atención al grito por la paz,

el pan y la tierra! que se escucha- ba a través del extenso país, queresumía los anhelos inmediatos ylas viejas aspiraciones de millonesde rusos cansados de la guerra,hambrientos y desesperados. Estollevó a los mencheviques y a lossocialistas revolucionarios a una posición difícil porque, en tantoque socios de Kerensky en el gobierno provisional, ellos eran almismo tiempo las fuerzas domi-

nantes en los soviets, los colecti-vos elegidos por los trabajadores,los campesinos y los soldados re-volucionarios, por otra parte, lainfluencia de los Bolcheviques enlos soviets y entre los trabajadoresen general se elevaba constante-mente. Al contrario que los parti-dos burgueses y socialistas, losBolcheviques fueron reclamandolos objetivos incumplidos por larevolución de febrero. Por otra

parte, en un momento en que lasfuerzas reaccionarias y el gobier-no provisional decidieron poster-

“... Hasta la victoria dela Revolución Socialistade Octubre, el socialis-mo era una teoría cientí-fica que no había sidoaplicada todavía. A tra-vés de la construccióndel socialismo en laUnión Soviética de Le-nin y Stalin, fue probadopor primera vez que elsocialismo no constitu-ye simplemente unateoría científica sino unsistema social que pue-de ser establecido y de-mostrar su superioridadsobre el capitalismo.”



Grecia / La victoria de la Gran Revolución de Octubre y de la construcción acertada del socialismo...

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gar la convocatoria de laasamblea constituyente,los Bolcheviques dieronun paso decisivo que de-mandaba la transferenciade todo el poder del Esta-do a los soviets.

En septiembre de 1917maduraba la crisis. Con-tra el sentimiento abru-mador del país, Kerenskyformó un gobierno decoalición de las clases po-seedoras. Consecuente-mente, los mencheviquesy los socialistas revolu-cionarios perdieron laconfianza del pueblo parasiempre. Al mismo tiempo el ge-neral zarista Kornilov, organizabauna rebelión con el objeto deaplastar la revolución y de restau-rar el zarismo. El Comité Centraldel Partido Bolchevique llamó alos trabajadores, a los soldados ya marineros a levantarse en de-fensa de la revolución. Todo estoaceleró el desarrollo de la revolu-

ción aún más y puso la insurrec-ción armada en la orden del día.En la propuesta de Lenin, un cen-tro del partido dirigido por Stalinfue responsabilizado directamen-te de la insurrección.

Por la mañana del 7 de no-viembre (el 25 de octubre del viejo calendario), fueron tomados por parte del proletariado insur-gente la central de teléfonos, la

principal oficina del telégrafo, laestación de radio, los puentes sobre el río Neva, los ferrocarriles ylas oficinas gubernamentales. ElPalacio del Invierno, asiento delgobierno provisional, también fuecapturado. La señal para la tomadel palacio por las divisiones delos guardias rojos y de los mari-neros era un tiro al blanco desdelos cañones del crucero “Aurora”.La insurrección había tenido éxi-

to. A las 10 de la mañana, el co-mité militar revolucionario publi-có su manifiesto histórico elabo-

rado por Lenin, dirigido “a losciudadanos de toda Rusia” que proclamaba a las masas trabaja-doras y a los pueblos, el derroca-miento del gobierno provisional yla transferencia del poder del es-tado a los soviets. Por la tarde, seinstaló el Segundo Congreso deSoviets en Smolny. La transferen-cia de todo el poder, central y lo-

cal, a los soviets fue proclamadaoficialmente.

Gracias al heroísmo, la fe yconciencia de las masas trabaja-doras avanzadas y la direcciónconsecuente de los Bolcheviques,la llama de la Revolución de Oc-tubre se propagó en menos de unmes por todas las ciudades y lasregiones de Rusia central. EnMoscú, Novgorod, Ekaterinen-

burg el régimen burgués-capitalis-ta fue derrocado y el nuevo poder proletario fue implantado.

El gran Lenin, aplicando crea-doramente la teoría marxista y de-sarrollándola de acuerdo a lascondiciones de su tiempo, dirigióla Revolución de Octubre a la eli-minación de los vestigios del feu-dalismo, a la liberación de los pueblos y de las nacionalidades

del bandidaje del régimen bestialdel zarismo, socializó todos losmedios de la producción y los re-

cursos naturales del paísy estableció el poder delos trabajadores y campe-sinos. La Revolución deOctubre, en gran medida,el acontecimiento mássignificativo del sigloXX, cambió, literalmen-te, el curso de la historiade la humanidad. Por pri-mera vez desde el amane-cer de la civilización, elviejo sueño de las masastrabajadoras, explotadasy oprimidas se hizo reali-dad; la explotación delhombre por el hombrefue suprimida. Lo que esmás, las masas oprimidas

se convirtieron en amos de su propia tierra, de su propio destino.

Millones de trabajadores fue-ron despertados por la Revoluciónde Octubre, en todo el mundo yquebrantaron las bases del impe-rialismo barbáro y brutal. Ayudó alos pueblos de los países capitalis-tas, sobre todo de Gran Bretaña,

Francia y Alemania, que fueronenterados de la futilidad completade la guerra imperialista que sir-vió solamente los intereses de loscírculos dominantes europeos. Enun país después de otro, los parti-dos comunistas se adherían a los principios y a la táctica de los bol-cheviques. La lucha de clases en-tre la burguesía y el proletariadose exacerbaba. En algunos casos,a través de la insurrección se pro-

dujeron las revoluciones socialis-tas, como en Alemania y Hungríadando lugar a repúblicas soviéti-cas de corta duración. Los pueblos de los países bajo dominiocolonial, China, India, Persia y deotros países se levantaron contrasus opresores. El sistema colonialdel mundo vivió un período decrisis prolongada y profunda queestallaría después de la segundaguerra mundial.

La Revolución de Octubre pro-clamó el advenimiento de una




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nueva era en la historia de la hu-manidad, la era de la revolución

proletaria y de la dictadura del proletariado, la era de la transicióndel capitalismo al comunismo.Los trabajadores rusos realizandosu “asalto al cielo” pavimentaronla vía para sus hermanos de otros

países que seguirían su ejemplo.Como Lenin escribió: “Comenza-mos este trabajo. Cuánto tiempotomará y que proletarios de que

país lo van a continuar no es el punto principal. El punto principales que el hielo está quebrado, elcamino está abierto, y esta fijadoel rumbo”. La Revolución de Oc-tubre dio a luz al movimiento co-munista internacional y favoreciósu desarrollo gradual. Condujo alestablecimiento de la Tercera In-ternacional (1919-1943) que subs-tituyera a la Segunda Internacio-nal que había caído en la banca-rrota y la traición. En adelante, laTercera Internacional se convirtióen una fuerza que el imperialismotuvo que contar para todos sus pla-nes futuros. Era la jefatura de

la revolución proletaria in-ternacional. Siendo miembros de la Tercera Internacio-nal, los partidos comunistas

podían aprender de la largaexperiencia revolucionariade los Bolcheviques y de-sempeñar un papel principalen la lucha de los trabajado-res en sus propios países.

Los líderes de la talla de

Lenin y Stalin que realizantales hazañas nacen quizás,una vez en un milenio. Los“líderes” no son los que es-tán nombrados por toda cla-se de aventureros, de explo-tadores y de gángsteres. Loslíderes son los que tienendedicación inclaudicable alos ideales que expresancompletamente los interesesverdaderos y los deseos de

las masas humilladas por laexplotación y la opresión delos tiranos del mundo. Lenin

y Stalin aniquilaron los remanen-tes de los ejércitos del zarismo ylas hordas de la intervención en-viados a la tierra de los soviets por los países imperialistas yotros de Europa, incluyendo Gre-cia, para derrocar el poder prole-tario. Después de la muerte deLenin, Stalin juró solemnementeante el ataúd del gran líder, conti-nuar su trabajo. Él guardó este ju-ramento, celosamente, hasta el fi-nal.

Como líder de PCUS y de los pueblos de la Unión Soviética,Stalin realizó con éxito la políticaleninista de la industrializacióndel país y colectivización de laagricultura a través del lanza-miento de los planes quinquenalesy de superar las dificultades y los problemas enormes que se presen-taban. Pero nada sería posible sinla unidad monolítica del partido bolchevique. Stalin cuidando launidad del partido, como “la niñade los ojos”, sofocó ideológica y

políticamente todas las faccionesoportunistas que se opusieron a laconstrucción socialista; los grupos de Trotsky, de Zinoviev, deKamenev y de Bujarin. Todo ellosresultaron ser más que criminalescomunes, eran los saboteadores ylos asesinos, los agentes pagadosdel fascismo y el imperialismo.Stalin condujo al partido y a los pueblos de la Unión Soviética entodos los campos y alcanzó éxitosenormes en la economía, defensa,educación, salud, cultura, cien-cias, investigación, tecnología y,en el desarrollo social y cultural.En poco más de una década, el país fue transformado en una superpotencia industrial y militar.Stalin, el PCUS y la Unión Sovié-tica enarbolaron una estrella le-gendaria y se constituyeron en laesperanza y el orgullo de la huma-nidad.

La fuerza industrial y militar adquirida con el primer y segundoPlan Quinquenal permitió que los

pueblos soviéticos alcanza-

ran el triunfo más grande detodos los siglos: la victoriasobre el nazismo alemán, elfascismo italiano y japonésen la Gran Guerra Patria.Comparado a sus aliados, laUnión Soviética asumió el peso más grande de la guerray pagó un precio extremada-mente elevado. Esto, estáhistóricamente establecido,es evidente no sólo por el nú-

mero de las pérdidas huma-nas —más de 20 millonesmuertos— sino también por la devastación de la PatriaSoviética que se realizó a unaescala impactante.

Inmediatamente despuésde la gran victoria, los pueblos heroicos y orgullosos dela Unión Soviética realizaronnuevas hazañas de trabajo;

prácticamente concluyeron lareconstrucción de su extenso país entre 1945 y 1952. Sin




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embargo, no habían eliminado alos enemigos internos de la clase,aunque los habían derrotado. Dehecho, durante el período de lagran guerra patriótica y la recons-trucción de la patria devastada, lareacción oscura, los crypto–fas-cistas y los revisionistas en las fi-las de las organizaciones estata-les, y especialmente del PCUS,minaban el trabajo del Partido ydel Estado soviéticos usando to-dos los medios posibles, sin ex-ceptuar los métodos terroristas.Asesinaron Jhdanov, Schernba-kov en 1948; y en 1953 a V. Sta-lin mismo. Para este propósito,emplearon al “grupo de los docto-res” que habían sido reclutados enuna organización secreta US–Ba-se (Base Norteamericana) cuyamisión era eliminar a los líderesde las Repúblicas Populares, a loscientíficos eminentes y a los fun-cionarios de Estado de todos los países progresistas. Las víctimasde las cuadrillas de “los docto-res”, fueron cerca de 70 personasen la Unión Soviética. Aunque

arrestaron a muchos, a Jhrushovlo absolvieron y lo lanzaron alcumplimiento de sus designios.

El asesinato de Stalin fue se-guido por el asesinato de una seriede funcionarios del Partido y deEstado tales como los comandan-tes de Moscú y de la guarniciónde Kremlin, 29 cuadros superioresde la graduación de seguridad delestado, muchos cuadros de las re-

públicas soviéticas, y los líderesde casi todas las repúblicas popu-lares; Willam Pieck de Alemania,Klement Gotvald de Checoslova-quia, Boleslaw Beirut de Polonia,Ana Pauker de Rumania, VulkoChervenkov de Bulgaria, MatiasRakosi de Hungría y Nikos Za-chariades del Partido Comunistade Grecia (KKE).

Detrás de todos estos crímenes

estaban el grupo de contrarrevolu-cionarios de N. Jhrushchov, A.Mikoyan, L. Beria, Mikhail Sus-

lov y otros que tramaban contra el poder soviético y el socialismo yteniendo como objetivo la restau-ración del capitalismo. Pero el sa-lir abiertamente con estas metas,desde 1953, ascenderían irreme-diablemente a su suicidio. Losobligaron a que procedieran gra-dualmente, siendo cautelosas encada paso. Era más importante en-contrar otro blanco que respondie-ra a su propósito siniestro indirec-tamente. Por supuesto, ese blancoera Stalin y su trabajo histórico enel mundo. Para la condena de Sta-lin se alegó los excesos y errores;

los revisionistas y los fascistascondenaron al hombre que encar-

nó el triunfo del socialismo no só-lo en la URSS sino en una gran parte del mundo.

El paso siguiente era la revi-sión oficial del marxismo–leninis-mo que comenzó con el XX Con-greso (“transición pacífica” etc.) ycontinuó con las decisiones delXXII Congreso del PCUS (“esta-do de toda el pueblo” etc.). Unavez que el revisionismo alcanzara

el poder político, se movió raudocon su programa económico; unaserie de reformas realizadas inme-

diatamente después del XX Con-greso (simultáneamente con el de-rrocamiento de la dictadura del proletariado) que culminó en elascenso de Kosygin en 1964–65,dieron como resultado la restaura-ción gradual pero completa delcapitalismo en la Unión Soviética,transformándola de centro de larevolución del mundo en el centrode la contrarrevolución y del revi-sionismo.

Algunas otras acciones políti-cas despreciables de Jhrushchovincluyen lo siguiente: 1) La purgade casi todos los cuadros dePCUS (el 98%); 2) la baja y elreemplazo de los oficiales principales de todas las ramas de lasfuerzas armadas; 3) el reemplazode la maquinaria administrativa(el 94%) en todos los ramas de la producción, en institutos educati-vos y de investigación, en los hospitales y los clínicas; 4) la liquida-ción del movimiento de la paz enel mundo; 5) la intervención vio-lenta y liquidación del movimien-

to comunista en todo el mundo; 6)el establecimiento de un sistemade la corrupción, de soborno, y demalversación; 7) El estímulo de alconsumo ilimitado del alcohol y ala aparición de una criminalidaden aumento en todos los países so-cialistas; 8) La formación de unacasta de funcionarios privilegia-dos - la “nomenclatura” - en todoslos campos; 9) La introduccióndel cosmopolitismo y la promo-

ción del modo vida y la culturacapitalistas en las sociedades so-cialistas; 10) La falsificación vul-gar del trabajo y de la historia dePCUS, su dirección y los pueblossoviéticos; 11) La extorsión de los(cerca de 1000 en un día, publica-do en Pravda) cuadros del partido,de la economía y de la ciencia.Todo esto dio vuelta al país, creólas condiciones para que aparecie-ran las figuras finales de la trai-

ción, que condujeron a la humani-dad a una regresión de centurias:M. Gorbachov, B.Yeltsin, A. Ya-

“... De hecho, durante elperíodo de la gran gue-rra patriótica y la re-construcción de la patriadevastada, la reacciónoscura, los crypto–fas-cistas y los revisionistasen las filas de las orga-nizaciones estatales, y

especialmente delPCUS, minaban el tra-bajo del Partido y delEstado soviéticos usan-do todos los medios po-sibles, sin exceptuar losmétodos terroristas.”




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kovlev, E. Sevardanadze y Com- pañía.

El predominio del Jhrushovis-mo en el PCUS dio lugar a unnuevo statu quo en el movimientocomunista y en el campo socialis-ta. Intentaron imponer la nueva lí-nea contrarrevolucionaria adopta-da en el infame XX Congreso, atodos los partidos comunistas enel mundo. Para alcanzar esto, emplearon todos los medios posibles:la intervención en los asuntos in-ternos de los partidos hermanos,toda clase de chantajes, de pre-sión y de amenaza, política y eco-nómica. Todos los partidos comu-nistas que adoptaron la línea ideo-lógico–política del XX Congresodegeneraron en partidos burgue-ses, socialdemócratas.

El caso de nuestro partido, elPartido Comunista de Grecia,KKE, vale mencionar brevemen-te, porque fue el primer partido enel mundo que experimentó un ata-que violento del revisionismo.

Las circunstancias peculiares bajolas cuales nuestro partido trabajaba durante ese período eran favo-rables a esta intervención. En1949, después de que forzaran elfinal de una heroica lucha armadade tres años contra el realismo- –fascismo griego y el imperialis-mo anglo–americano, forzaron ala mayoría de los miembros deKKE y a los cuadros para salir desu país y para vivir en la Unión

Soviética y los otros países socia-listas.

Incluso antes del vigésimocongreso, cuando el Jhrushovis-mo afirmó que la dirección deKKE, dirigida por Nikos Zacha-riades, no presta atención a susllamados para abandonar el cursorevolucionario del Marxismo Le-ninismo y para seguir el curso delrevisionismo anti–Stalinista, die-

ron otro paso. Procedieron a for-mar una facción derechista yoportunista en la organización del

partido de Tashkent (KOT), y a promover esta facción hasta la di-rección de la organización. KOTera la organización más grande

del KKE en los países socialistasy el jhrushovismo sabía que si lo-graban subyugarlo, entonces seríamucho más fácil subyugar el par-tido entero. Sin embargo, la direc-ción revolucionaria KKE dirigida por Nikos Zachariades tomó in-mediatamente medidas y depuró alos cuadros de la fracción de la di-rección de KOT. Esto fue justa-mente, el pretexto para la provo-cación abierta que siguió. El 9 de

septiembre de 1955, alrededor 400 fraccionalistas, armados concuchillos y palos, intentaron cap-

turar por la fuerza las oficinas deKOT, que servía, en aquel mo-mento como asiento temporal dealgunos miembros del ComitéCentral de KKE. Este ataque san-griento falló gracias a la resisten-cia abrumadora de los comunistasgriegos en Tashkent, muchos delos cuales sufrieron lesiones delcuchillo. La operación entera es-

taba bajo dirección del CoronelSaakov que, alternadamente, fueempleado por Boris Panomariov,el miembro de KGB del CC delPCUS, encargado de los asuntosde KKE.

La mayoría abrumadora de loscomunistas griegos en Tashkent yde otras organizaciones del parti-do condenó francamente este actodespreciable de violencia y provo-

cación y apoyó la dirección legalde KKE dirigido por Nikos Za-chariades. La unidad del partidofue expresada evidentemente enlas elecciones de los representan-tes para la conferencia de KOTque designaría una nueva directi-va de KOT; la mayoría de los representantes elegidos era leal a ladirección legal de KKE. Era evi-dente que la conferencia de KOTaprobaría la muerte política de la

facción, pero siguiendo una ordendel CC del PCUS, la Conferenciafue cancelada.

“El predominio delJhruschovismo en elPCUS dio lugar a unnuevo statu quo en elmovimiento comunista yen el campo socialista.Intentaron imponer lanueva línea contrarre-

volucionaria adoptadaen el infame XX Con-greso, a todos los parti-dos comunistas en elmundo...”




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En el XX Congreso del PCUS,el Jhrushovismo formó el “comitéinternacional de cuadros paraaconsejar a los partidos herma-nos” integrado por delgados so-viéticos, rumanos, húngaros, po-lacos, checoslovacos y búlgaros.Sin embargo, su comportamientohacia el KKE era todo, menos fra-ternal. El comité internacional,abiertamente y sin pretextos, in-tervino en el KKE arbitrariamen-te, convocando el infame 6to ple-no (marzo de 1956). Este cuerpoilícito fue citado con un grupo en-tero del anterior CC, es decir, eli-minando los cuadros, pero no alSecretario General de KKE, Ni-kos Zachariades. El informe fueleído por el oportunista rumanoGeorgiu Dez. El 6to pleno ilegaldepuró la dirección revoluciona-ria legalmente elegida del KKE,incluyendo el Secretario General Nikos Zachariades, que fue arres-tado y aislado, y designó una di-rección oportunista de derecha, demarionetas del Jhrushovismo que juntó a individuos como K. Koli-

gianis, K. Tsolakis (quién partici- pó en el asalto sangriento en Tash-kent que tenía como objetivo elasesinato de Zachariades), M.Partsalidis y otros. El 6to plenoadoptó la línea social–democráti-ca, contrarrevolucionaria promul-gada en el XX Congreso dePCUS. Siguió luego la expulsióndel partido de millares de comu-nistas que eran Marxistas Leninis-tas y leales firmes a la dirección

legal de KKE.

Los años que siguieron 1956eran años de persecuciones fascis-tas de todos los comunistas grie-gos, que seguían siendo fieles aStalin y a Zachariades por partede los revisionistas soviéticos ygriegos, jhrushcovistas. Estas per-secuciones tomaron varias for-mas: la vigilancia, el espionaje,las detenciones, los encarcela-

mientos, el exilio a Siberia, a losmiles de cuadros del partido, y en-tre ellos al Secretario General, Ni-

kos Zachariades, que, después de17 años de exilio, fue asesinadoen Sorgut por la pandilla traidorade Brezhnev–Florakis de modoque no volviera vivo a Grecia y notrastornara sus planes.

Esencialmente, un nuevo parti-do emergió del 6to pleno. Estenuevo partido usurpó desvergon-zadamente el nombre “K” KEaunque ha sido, desde el principio, un partido socialdemócrata, burgués que no tiene nada que ver

política, ideológica y organizati-vamente con el KKE revoluciona-rio. El anti–Stalinismo de este 6to pleno es evidente hoy, no sólo por sus tácticas políticas diarias, sinotambién por su declaración hipó-crita para el 90.o aniversario de laRevolución de Octubre. Mencio-namos solamente algunos: a) Nose hace ninguna referencia al papel vital e irreemplazable de Sta-lin en la Revolución de Octubre,

en la guerra civil y, sobretodo, enla construcción del socialismo du-rante el período entero 1924-

1953. b) La línea promulgada por el 7mo Congreso de la Tercera In-ternacional, en 1935 que fijó co-mo la tarea primaria para los par-tidos comunistas la lucha anti- –fascista, se considera confusa. c)La decisión sobre auto disoluciónde la Tercera Internacional en1943 se dice, es absolutamentederechista, por haber privado elmovimiento comunista del centrode decisión necesitado para idear una estrategia contra el imperia-lismo. Al mismo tiempo, se sos-tiene que el Komniform no mane- jó satisfactoriamente este papeldespués de la guerra. d) La direc-ción del PCUS de Stalin es culpa- ble por subestimar los antagonis-mos inter – imperialistas y alentar ilusiones pacifistas. e) Por supuesto, el vigésimo congreso dePCUS y el revisionismo de Jhrus-hov no significaron el derroca-miento de la dictadura del proleta-riado y la restauración del capita-lismo. f) La línea de la coexisten-cia pacífica se atribuye desver-gonzadamente a Stalin y al IXX

Congreso del PCUS. g) la actitudanti revisionista de los partidoscomunistas de Albania y de Chinaestaba abultada por el “antisovie-tismo”.

La opinión sobre la naturalezarevisionista del XX Congreso, delJhrushovismo y del anti stalinis-mo, de falsificadores y rompe-huelgas de la Gran Revolución deOctubre es la línea de demar-

cación entre el comunismo y elanti comunismo. La pregunta quedebe ser hecha es entonces: ¿Có-mo el enemigo de la clase confióuna traición de tal escala y de ta-les dimensiones? Es un hecho quedespués del nazismo extremista yde la victoria gloriosa sobre el fas-cismo italiano y el militarismo ja- ponés, la paz finalmente prevale-ció alrededor del mundo. LaUnión Soviética avanzó con el

trabajo productivo fructuoso. Losestándares de vida se levantabanconstantemente. La vida llegaba a

“Los años que siguieron1956 eran años de per-secuciones fascistas detodos los comunistasgriegos, que seguíansiendo fieles a Stalin y aZachariades por partede los revisionistas so-viéticos y griegos, jh-rushcovistas. Estas per-secuciones tomaron va-

rias formas: la vigilan-cia, el espionaje, las de-tenciones, los encarce-lamientos, el exilio a Si-beria, a los miles decuadros del partido, yentre ellos al SecretarioGeneral, Nikos Zacha-riades...”




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ser otra vez agradable, feliz y muycómoda. ¿El respecto y la estima públicos para los líderes del paísestaban más allá de duda y ésta esla razón por la que era tan difícilque el ciudadano soviético perci- ba las intenciones traidoras y sub-versivas de algunos de los líderesque estaban en el proyecto?¿Quién podría pensar que alguiencomo Nikita Jhrushov trabajaba para vender su país a los imperia-listas, para derrocar el sistema so-cial?

Más adelante, la traición fueconsumada completamente por todos esos sucesores “dignos” delrevisionismo y el fascismo, por los agentes del imperialismo quellevan los nombres de M. Gorba-chov, de B. Yeltsin, de A. Yakov-lev, de D. Medvedev, de E. Se-vardnadze y Cia. Estos agentesdel enemigo de clase dentro de lasfilas de PCUS, se apropiaron de ladirección, realizaron accionesofensivas contra las masas trabajadoras en cada paso que daban, y

transformaron la sociedad socia-lista de su país en el infierno oscu-ro de Dante. El resultado de estatraición despreciable es la desola-ción en cada parte del país, el te-rror y el crimen alcanzando su clí-max, desesperación y aislamiento para la mayoría de los ciudada-nos. Éste era resultado de la res-tauración del capitalismo y delnuevo orden. Creemos que la his-toria, la humanidad en su totali-dad condenará y castigará seria-mente la traición sin precedentes alos trabajadores y a los pueblos nosólo del campo socialista sinotambién del mundo entero.

Estamos convencidos que to-dos los proletarios, los trabajado-res, los intelectuales socialistas ylos combatientes honrarán siempre la Gran Revolución de Octu- bre, atenderán el faro de la socie-dad creada por ella y, que no pue-de, el predominio temporal de lacontrarrevolución retrasar el pro-greso necesario de la sociedad alcomunismo.

Hay, por supuesto, hoy en díala gente que grita y grita que he-mos alcanzado el final de nuestrossueños, que estamos incorporadosa una era que marca la derrota deltrabajador y del movimiento co-munista, una era de la desespera-ción y la decepción, de la desmo-vilización de las clases proleta-rias. Pero los comunistas, comotoda la gente progresista, estamos bien enterados que el capitalismoes un sistema plagado con contra-dicciones sin resolver, un sistemaque da lugar a los fenómenos de lacrisis y de la inestabilidad perma-nentes y da muestras claras deldecaimiento y del derrumbamien-to. Estos hechos reafirman que lacaída y la aniquilación total delcapitalismo son ineludibles y seráresultado de la acción de la claseobrera. Después de la Gran Revo-lución de Octubre, este cambio noes una mera visión sino una nece-sidad histórica.

Movimiento para la reorganización del partido comunista de Grecia 1918–55



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bre, no es para nada, una formali-dad nostálgica; al contrario, sobre

todo en la situación actual, es más bien una acción que hace un lla-mado a un instrumento político eideológico decisivo para el prole-tariado en lucha frontal contra delos monopolios que se encuentranen una crisis más o menos genera-lizada. No es una tarea reservadaexclusivamente para los comunis-tas iraníes. Se trata de una obliga-ción política para todos los comu-nistas del mundo así como para

todas las fuerzas democráticas.Porque la Revolución de Octubrecontribuye a la ruptura de toda la

alienación trayendo el mensaje dela libertad para toda la humani-

dad. Por lo tanto nosotros conme-moramos este evento histórico.Los imperialistas, colonizadores ylos partidarios de la explotaciónde los seres humanos se sientenenfrentados con nuestra acción,ellos prefieren claramente hacer olvidar completamente este even-to, con la ayuda de la industria dementiras para manipular su desa-rrollo histórico restaurando loselementos parasitarios y las tradi-

ciones religiosas y reaccionarias.En efecto aceptan todo, salvo loque refuerza la posición del prole-

Partido del Trabajode Iran (Trufan)

IIRRAANN

La Revolución de

Octubre, eventohistórico que hizotemblar al mundo. Abrióun nuevo horizonte en lalucha del proletariado yde los pueblos, mostrán-donos como se realiza elsocialismo sobre el terre-no y en la realidad.

Celebrar el aniversariode la Revolución de Octu-

La Revolución de Octubre…la gran victoria de la Humanidad

¡Hay que celebrar la Revolución de Octubre!“Nosotros, los comunistas, somos de una naturaleza especial” (Stalin)




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tariado y de los pueblos en luchafrente a los monopolios. Es la ra-zón por la que, nosotros los comu-nistas debemos romper y vencer obstáculos celebrando el aniver-sario de este, el más grande even-to de la historia de la humanidad,aquel que fue el inicio de la libe-ración del género humano, que buscaba construir un nuevo hombre. Es la recuperación de la ex- presión de nuestra identidad y denuestra solidaridad internacional.Es una acción política e ideológi-ca muy importante, hacer subir elsentimiento de fraternidad inter-nacional antes que el ciego chau-vinismo nacional, que parte de lascruzadas genocidas. La conme-moración de la revolución de oc-tubre es un elemento de la amistady fraternidad entre los pueblos,del internacionalismo proletario.

El Partido del Trabajo de Irán(Toufan) considera que la conme-moración del aniversario de la Re-volución de Octubre, la más gran-diosa epopeya, sobre todo en la si-

tuación actual, es muy importante. Nuestro Partido encargado del primer paso, espera la contribu-ción de todas las fuerzas comunis-tas y revolucionarias, sobre todoen la región del Golfo Pérsico, pa-ra que se pueda en los años veni-deros, conmemorarlo todos jun-tos, de manera todavía más gran-de. Esto contribuirá al fortaleci-miento del sentimiento fraternal einternacional en la región sirvien-

do como una bandera revolucio-naria ante las agresiones imperia-listas y al ciego despotismo reli-gioso nacional.

Esto desenmascara también, elviraje de todos los falsos comu-nistas, que están al servicio delcapital y niegan la historia del so-cialismo y el comunismo revolu-cionario y, que no paran de hacer-se pasar como tales hablando de

“comunismo”. Esta acción no essolamente una reivindicación delos comunistas, sino de todos los

demócratas que luchan por los de-rechos humanos.

La importancia histórica dela Revolución de Octubre

La Revolución de Octubre, fueuna gran revolución, como la re-volución francesa de 1789 que fueuna revolución burguesa. Cadauna conmocionó la sociedad exis-tente de tal suerte dejó de ser lamisma luego de la revolución.

Los enemigos de la revoluciónsiempre se han opuesto violenta-mente contra ella. La revolución

burguesa puso fin a la supremacíade los señores feudales, de la rea-leza y la iglesia católica. La bur-guesía había reconocido ciertos

derechos sociales e individualeslos cuales habían sido rechazadosantes. Porque a los ojos de los se-ñores terratenientes el individuoestaba solo para obedecer ciega-mente a las ordenes de los pudien-tes y de la iglesia. Pero una tal de-finición “santa” del individuo notenía más su lugar en la nueva so-ciedad dentro de la revolución burguesa. Evidentemente las fuer-zas reaccionarias desde la iglesia

hasta la realeza pasando por los“sabios” profesionales, intentaronhacer retroceder la historia y redu-

cir los derechos adquiridos por el pueblo.

Con respecto a las revolucio-nes burguesas, en Europa así co-mo la revolución constitucionalen Irán en 1906, la Revolución deOctubre tiene una singularidad porque fue organizada por los co-munistas, para desafiar al mons-truo de la propiedad privada que parecía hasta ese momento indes-tructible. Apuntaba al sistema so-cio–económico asentado sobre la posesión de los medios de produc-ción y quería eliminar este ele-mento parasitario en la produc-ción, suprimir la explotación en eltrabajo y cortar la fuente que man-tiene viva la sociedad de clases.Solo los que trabajan tiene el de-recho de comer.

La grandeza de la Revoluciónde Octubre se encuentra en estavoluntad heroica e histórica, quie-re romper de una vez por todascon el maleficio de clase, el tabúde la propiedad privada, poner fin

al pensamiento fatalista de quecon el desaparecimiento de talelemento parasitario, el mundotambién, se terminará. En estesentido, teniendo un programa delucha muy específico, los bolche-viques hacian un llamado al prole-tariado y los campesinos pobres,aliados estratégicamente al prole-tariado contra la burguesía local,nacional e internacional para atra-vesar un pasaje “invencible” y

aportar la más grande victoria dela humanidad. De esta manera laRevolución de Octubre tenía la in-tensión de quitar finalmente al proletariado y a los pueblos elmiedo de luchar contra el poder “eterno” de los pudientes, como sifuera una blasfemia. La Revolu-ción de Octubre era además de to-do una revolución en las mentesde cada uno, de tal suerte que laconstrucción de la nueva humani-

dad, se vuelve posible. Millonesde personas perdieron su vida enla gran guerra patriótica para sal-

“... la Revolución de Oc-tubre tiene una singula-ridad porque fue organi-zada por los comunis-tas, para desafiar almonstruo de la propie-dad privada que parecíahasta ese momento in-

destructible. Apuntabaal sistema socio–econó-mico asentado sobre laposesión de los mediosde producción...”



Irán / La Revolución de Octubre… la gran victoria de la Humanidad

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var la humanidad enfrentando las barbaries del nazismo y el fascis-mo. Millones sacrificaron sus vi-das para el bien de las generacio-nes futuras y la construcción delsocialismo. El capitalismo, es decarácter antihumano, es el ele-mento esencial en la negación delos humanos y sus derechos indi-viduales y sociales. Los comunis-tas luchan para desaparecer todasestas infamias en beneficio del ser humano.

Antes de la Revolución de Oc-tubre, la propiedad privada eraconsiderada como el eje “eterno”de la economía. La economía so-cialista no era más que una utopía.Lo “Mío” como “Mi propiedad”se escribía con mayúscula y semostraba como un elemento natu-ral y preponderante de la produc-ción. Por esta razón, los pudienteshacen pasar a los Bolcheviquescomo terroristas y agentes del de-sorden. Es verdad que la Revolu-ción de Octubre fue el más grandeimpacto en la historia, el comien-

zo de liberación de la humanidad.Ella derrocó a la burguesía del po-der con una alianza estratégica re-volucionaria entre la clase obreray los campesinos pobres, bajo ladirección del Partido Bolchevi-que, y como resultado, la dictadu-ra del proletariado fue instauradaen Rusia. La abolición de la ex- plotación de las fábricas, bancos yotros medios de producción fuedeclarada. Todo esto fue la parte

más sencilla de la revolución, laimportancia de la Revolución deOctubre se encontraba en su gran-deza. La dictadura del proletaria-do debía también combatir contrauna fuerza gigante que la historiade la humanidad no había vistoantes. No era un combate cual-quiera contra el imperialismo ar-mado y la contra revolución cri-minal blanca o amarilla. La jovendictadura del proletariado debía

combatir también a una fuerzamás resistente que la burguesía,más poderosa que el imperialis-

mo, que amenazaba el socialismonaciente en todo instante, era lacostumbre escondida del pasado.La fuerza persistente de los hábi-tos y las tradiciones, la supersti-ción del viejo mundo, la ociosi-dad, la pereza y la credulidad, laindisciplina, también en los ami-gos de la revolución. El pueblohabituado inconscientemente, a laeducación de los pudientes seconstituía como un “lobo” para no

ser devorado por los otros “lobos”. Esta fuerza colectiva, prepa-ra el tren del descontento y la con-trarrevolución. La dictadura del proletariado debía de transformar el espíritu del individualismo enel socialismo, ella debía cambiar el fondo de los pensamientos decada individuo. Muchos camara-das, en esta lucha encarnizada nollegaron a seguir los eventos. Setrataba de la lucha de clases bajo

la dictadura del proletariado enmedio de la construcción del so-cialismo. Era la parte más difícildel combate.

Los bolcheviques debían hacer cumplir este gran trabajo en lascondiciones del cerco de los ene-migos de toda laya, así como la in-fluencia enorme de la burguesía yla pequeña burguesía en la socie-dad del pasado. Salvo aquellos

que nunca antes lucharon, pueden por hipocresía o ignorancia criti-car una obra tan inmensa. La reac-

ción internacional con todas susfuerzas ataca a los bolcheviques ysabotean toda su empresa. Los ata-ques publicitarios tratan de enve-nenar todas sus acciones en todoel mundo, todos los crímenes leson atribuidos y todas las falsas

pruebas de esos crímenes son in-ventadas y distribuidas. Fue laguerra más grande de la historiade la humanidad. Reescribir la his-toria, falsear la realidad y escribir

mentiras en el lugar de la verdade-ra historia, hace parte de los pro- pósitos imperialistas. La dictaduradel proletariado salida de la Revo-lución de Octubre debía arreglar todos estos problemas. El proleta-riado heroico de Rusia se encargóde la liberación de la sociedad y sutransformación sin esperar obtener objetivos rápidamente y victoriasfáciles. Los bolcheviques se sacri-ficaron por las generaciones futu-

ras. Construir seres íntegros, erala tarea principal de la Revoluciónde Octubre bajo la dirección delPartido Comunista Bolchevique.La Revolución de Octubre con sualiento había engendrado esteideal de la humanidad, lo pusoadelante para que el proletariadomundial y los pueblos se adhirie-ran concientemente en la luchafrontal contra los pudientes y re-fuercen la legitimidad de la lucha

de clase en todos los países capita-listas. Los bolcheviques no preten-dían que la lucha fuera ganada con




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anticipación. No se puede nunca predecir si se saldrá vencedor deuna lucha social, no se puede inau-gurar una revolución por la condi-ción de una victoria prevista.

En Rusia los comunistas ini-ciaron la construcción de la nuevasociedad; hay que medir la importancia y la intensidad del trabajo cumplido, es necesario tener la fuerza de imaginación para si-tuarse en 1917 y las condicionesde esa época, poder utilizar el ma-terialismo dialéctico para no caer en el subjetivismo utópico y deanálisis lejos de la realidad. En eltranscurso de la más grande reali-zación de la historia se podrá eva-luar las fallas, las falencias y loserrores de los bolcheviques. Po- bres son aquellos que pretendenciegamente evaluar la Revoluciónde Octubre y no comprenden quela humanidad esta en la vía delmás grande acontecimiento y queesta vía no estará exenta de erro-res. Aquellos que se burlan por-que algunas fueron puestas al fue-

go, o que avanzan en el saqueo dealgunos palacios, que ciertos de-rechos de algunos individuos ais-lados fueron dejados de lado sinninguna verificación como si fue-ra la primera vez que los derechosde la gente fueran violados. No

comprenden que un hecho gigan-tesco esta produciéndose. No se puede hacer una revolución conguantes blancos, una revoluciónno es una boda y mucho menosuna invitación a comer. Los obre-ros y las clases trabajadoras queno pierden nada más que sus ca-denas, no tienen ninguna duda dela profundización de la revolu-ción. Una parte de pequeños bur-gueses no saben comprender laimportancia del trabajo que se ha- bía iniciado y no pudieron eva-luarlo según su justo valor para poder seguirlo, ellos tuvieron te-mor de la grandeza de lo que seestuvo produciendo porque nocrían en la fuerza de las masas populares y de la clase obrera y to-davía menos en la gestión del Par-tido Bolchevique. “Esta parte dela pequeña burguesía tiene razón,somos un país retrazado, las fuer-zas de producción no son bastanteevolucionadas, nuestro país campesino, el proletariado internacio-nal, no nos ha ayudado lo sufi-ciente, los imperialistas van a

aplastarnos, el nivel intelectualdel proletariado es bajo, los obre-ros no tienen mucha experiencia,el enemigo al interior es más ex- perimentado y mejor sostenido por el exterior”. Los lamentos deeste género al interior del Partidosaboteaban la victoria de la revo-lución. El eslogan de la rendicióndefinitiva se ponía delante del ca-mino de la revolución.

La influencia de laRevolución de Octubre ylos derechos humanos

La Revolución de Octubremostró al proletariado mundial y alos pueblos, el camino de la libe-ración. La Gran Revolución deOctubre fue seguida por la granrevolución china que liberó un pueblo oprimido de quinientos

millones de personas. La procla-mación de derechos de los pueblos, su derecho a decidir ellos

mismo sobre su destino, fue ungolpe mortal para la reacción in-ternacional y para los colonizado-res “demócratas” que agredían yocupaban los países lejanos, ma-sacraban los pueblos, violaban susderechos, robaban sus riquezas,explotaban su fuerza de trabajo yse repartían África, Asia y Améri-ca Latina.

Nos acordamos del plan de reparto de Irán entre el imperialismo británico y Rusia Zarista para dar-se cuenta de la situación de la épo-ca. Efectivamente la Revoluciónde Octubre, la dictadura del prole-tariado, fue una garantía y un lla-mado a la independencia de nues-tro país. Luego la Revolución deOctubre, no fue posible para losimperialistas actuar como antes.La forma de dominación de las co-lonias llegaba a su término, las na-ciones y los pueblos se desperta-

ban más y más. La conmoción dela Revolución de Octubre había

puesto fin al adormecimiento de lahumanidad. En ese momento los

colonizadores buscaban utilizar nuevas tácticas. La Revolución deOctubre probó que en la era delimperialismo, la revolución socia-lista está al orden del día y su vic-toria al menos en un país capitalis-ta, era ya una realidad incuestiona-

ble volviéndose como un trampo-lín para la liberación del resto dela humanidad. Los efectos de estarevolución fueron universales. A

partir del momento donde se com-

prende esta evolución se puedecaptar porque la “izquierda” y laderecha, atacan la Revolución deOctubre y pretenden desvalorizar todas sus conquistas. Porque ellosno recibieron más que golpes mor-tales. La Revolución de Octubre

por primera vez proclamó y aplicólos derechos que el capitalismo no

podrá jamás suprimirlos. La jorna-da de trabajo de ocho horas por día, igualdad total de derechos de

mujeres y hombres, el derecho delos pueblos oprimidos de tomar decisiones sobre su porvenir. La




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nacionalización de tierras y la li- beración de los campesinos de to-do el sistema de explotación, losderechos sociales, el derecho dedescanso pasando por el derecho ala salud. La creación de la seguri-dad social para todos los trabaja-dores lo que nadie había pensadonunca antes hasta ese día. El dere-cho de la huelga y de protestar, li-

bertad de expresión, la escuela pú- blica gratuita para los niños de losobreros y los trabajadores de la so-ciedad, salud gratuita para todos,

promoción del arte. El socialismoen todos sus dominios rebasaba alcapitalismo y avanzaba con valo-res y símbolos de lucha para todoslos oprimidos del mundo.

Ahora es fácil celebrar un ma-trimonio civil, hablar de derechoal voto de las mujeres, de festejar el primero de mayo, de prohibir eltrabajo de los niños, de hablar dedeportes para todos, de hablar denacimientos y la lucha contra elanalfabetismo, abolir la pena demuerte entre otras cosas. Pero to-

do esto no sería posible sin la vic-toria del socialismo en Rusia y laRevolución de Octubre. Es gra-cias a los bolcheviques y los co-munistas que la humanidad consi-guió estos derechos. Ellos cam- biaron la calidad de vida de los in-dividuos. En los países de Asia,satélites o colonias de Rusia, laescuela y la educación de las chi-cas, la religión y las supersticio-nes en el poder estaban prohibi-

dos, el clero eran los maestros dela vida y dueños de los bienes detodo el mundo. La Revolución deOctubre limpió lo negativo e hizocomprender a la gente sus dere-chos. Fue la dictadura del proleta-riado que combatió el espíritu pa-triarcal y la opresión de las muje-res y de los niños.

Hay un número considerablede iraníes crédulos, viviendo en

los países capitalistas, que imagi-nan que estos derechos en los paí-ses capitalistas habían existido

siempre, piensan que las nocionesde los derechos de los seres huma-nos y democráticos forman partede estos regímenes, que los capi-talistas dan estos derechos gratui-tamente porque los aman, hablanfundamentalmente de la democra-cia en estos países pero esa gentemiope, crédulos y demagogos nocomprenden que se están benefi-ciando de los destellos de la Re-volución de Octubre y de la dicta-dura del proletariado, gracias aella tienen actualmente esos dere-chos en esos países capitalistas. No se dan cuenta que los derechosson el resultado de la lucha de lasfuerzas progresistas y en primer lugar de la clase obrera. El dere-

cho de elegir y ser elegido, el cualfue arrancado de la clase domi-nante inglesa por el movimientoobrero. En las elecciones “libres”aparentemente, solamente los ri-cos podían y los pobres no teníanel derecho de votar. La burguesíacon esta táctica mantenía su po-

der. La Revolución de Octubre puso fin a este juego demagogo dedecir que eran elecciones libres enlos países capitalistas, la revolu-ción dio el derecho a votar a todoslos trabajadores.

Por primera vez en la historiaera posible que los obreros seanelegidos y defiendan sus dere-chos, este logro dado por el movi-miento obrero es un ejemplo para

la humanidad y el progreso, quehacía temblar a la burguesía. Hoyel imperialismo busca quitar to-

dos los logros alcanzados por laclase obrera. La educación gratui-ta para todos, se suprime y sola-mente aquellos que tienen los me-dios económicos, tienen el dere-cho a la instrucción. El analfabe-tismo seguirá, el deporte va acambiar y la actividad para todoel mundo y se volverá el deporte para los ricos. En estas condicio-nes, no se considerarían más lasaptitudes físicas y deportivas delatleta que serán las decisivas sinolas prestaciones y capacidades desacarle provecho, será lo más importante. El deporte se transformaen un producto y la dignidad deser humano va a ser pisoteado sinque a nadie le interese y sin quelas constituciones de los paísescapitalistas en los cuales la viola-ción de los derechos humanos, seavergüencen, sin que al menos sehablen de estas violaciones. Elhombre que es el rehén en lascuerdas invisibles de la economíadel mercado, no tiene ningún de-recho, entonces se lo puede vio-lentar. El capital devuelve un ser

humano sin contenido. Se despidea los trabajadores, para que losobreros acepten trabajar más por menos salarios. Este chantajeeconómico presentado como unregalo a los obreros con el objeti-vo de poner fin a su vejez por los pretextos sociales. Nadie entre los pensadores de la burguesía dicealgo de la violación de la digni-dad y la degradación de estos se-res humanos que se los envía has-

ta al fondo de la sociedad. Se de-cía que, solamente los burguesestienen dignidad y beneficios delos derechos humanos. Confron-tan a los trabajadores del paíscontra los trabajadores extranje-ros convirtiéndolos en hombres“lobos” y hacen todo esto ennombre de los derechos humanos.Suprimen la jubilación.

El anterior estado “divino” se

vuelve servidor del capital y vigi-la que el pueblo esté bien domes-ticado y dócil para producir me-

“... La Revolución deOctubre limpió lo negati-vo e hizo comprender ala gente sus derechos.Fue la dictadura del pro-letariado que combatióel espíritu patriarcal y la

opresión de las mujeresy de los niños....”




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jor, para aumentar más aun los be-neficios de los capitalistas. Estademagogia se perpetúa para salva-guardar la capacidad competitiva.Por ello aumenta la suma de pa-gos obligatorios de un lado y deotro se desminuye el volumen deservicios, así los ricos viven y los pobres perecen. Una ojeada simple sobre la globalización del capital nos muestra que más bien setrata de la globalización de la su- presión de los derechos, de laopresión de los trabajadores, glo- balización de la opresión de todaslas reivindicaciones democráticas,el control sin precedentes del pueblo, privatización de las máquinasfabricadoras de opiniones públi-cas y las aberraciones del puebloy la globalización de la explota-ción. Mas los logros de la Revolu-ción de Octubre se olvidan; a pe-sar de ello, el destello de sus rea-lizaciones se aviva. La humanidadretrocede un poco hacia el abismoy la barbarie del capitalismo, enestas condiciones la celebraciónde la Revolución de Octubre no

concierne únicamente a las gene-raciones pasadas sino que toca el presente y el futuro.

Las conquistas de laRevolución de Octubre

Lenin decía: “El movimientode las mujeres obreras no se con-tenta con una igualdad ficticia yde apariencia. Ellas se meten en

una lucha para obtener la igualdadeconómica y social. Hacer participar a las mujeres en la marcha dela sociedad es liberarlas de las ca-denas de la “servidumbre del ho-gar” y liberar a sus hijos obedien-tes y humillados de la cocina y delcuarto de niños. Esta lucha serálarga y necesitará de un cambio enla técnica, la sociedad y las tradi-ciones. Pero con la victoria delcomunismo se terminará”. (Lenin,

A propósito del día internacionalde las mujeres trabajadoras).

Miremos los derechos de lasmujeres en Alemania Federal quees, luego de la “izquierda” vendi-da, la más democrática de las re-

públicas burguesas. Las mujeres,en 1918, un año luego de la Revo-lución de Octubre, obtuvieron elderecho del voto. En 1922 las mu-

jeres son autorizadas de convertir-se en juezas. En 1923 la ley quereconoce el salario de las mujeres

por su trabajo en el hogar fueaprobada. En 1927 la ley de la

protección de las mujeres embara-zadas fue aprobada. En 1954 laigualdad de los derechos de loshombres y las mujeres en Alema-

nia fue reconocida y luego comoun derecho civil en 1957 fue apro-

bada y aplicada. En 1977 las refor-

mas en el dominio del matrimonioy el derecho de la familia fueronaprobadas. En 1979 el permiso por maternidad fue concedido. En1980 el tratamiento igualitario enmateria del trabajo entre hombresy mujeres fue inscrito. Pero en losEstados Unidos de Norteamérica,la primera tentativa para la igual-dad de derechos entre hombres ymujeres a nivel del salario por eltrabajo igualitario fracasó. Mien-

tras tanto que en la Rusia Soviéti-ca de Lenin y Stalin planificabanel futuro claro de las mujeres, los

imperialistas hacían correr el ru-mor de que los bolcheviques aleja-

ban a los niños de sus madres in-mediatamente luego de su naci-miento y el Estado se volvía pro-

pietario del niño, o todavía que los bolcheviques rompían el hogar yobligaban a la gente de ir a las fi-las de espera en las cantinas públi-cas. Ahora puede ser que todo eso

parezca ridículo. La hipocresía delcapitalismo se ve en su falta defranqueza. En el territorio de lossoviéticos de Lenin y Stalin, los

bolcheviques arreglaron todos es-tos problemas. En todas las guar-derías y los centros materno–in-fantiles la nutrición era gratuita,crearon condiciones materiales detrabajo de mujeres y de madresque podían sin preocupación salir del hogar y participar en la pro-ducción. Participar en la produc-ción en la sociedad es el principiode la libertad. Por primera vez ser madre no era más un impedimento

para participara en la vida social y productiva. Por primera vez ser madre y la producción no eran dos

elementos contradictorios y la ver-dadera libertad de las mujeres, yno fueron creadas formas ficticias

burguesas que se escriben solo enel papel. Fue en Rusia Soviéticacon la revolución de la cultura dela sociedad, donde la sociedad seencargaba de sus hijos. En RusiaSoviética, antes de la aparición delrevisionismo, quedaba mucho por hacer para limpiar los residuos desiglos de la sociedad de clases y la

explotación. La lucha contra lacultura reaccionaria en la socie-dad, contra la fuerza del hábito del

pueblo. Los bolcheviques crearonlas condiciones materiales de estaevolución histórica. Para vencer este atraso cultural, hacia falta si-glos de lucha. Los bolcheviquesmostraron el buen camino. Ellos

planificaron la ruta de la libera-ción de la humanidad. En donde elcapitalismo llegó a hacer más

avanzado, Alemania, les tomaron60 años para reconocer todo esto,los bolcheviques pusieron en obra

“... En Rusia Soviética,antes de la aparición delrevisionismo, quedabamucho por hacer paralimpiar los residuos desiglos de la sociedad declases y la explotación.La lucha contra la cultu-ra reaccionaria en la so-

ciedad, contra la fuerzadel hábito del pueblo.Los bolcheviques crea-ron las condiciones ma-teriales de esta evolu-ción histórica....”




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desde el día siguiente de la Revo-lución de Octubre. Luego de laRevolución de Octubre, el trabajode la construcción del socialismocon sacrificios de millones de gen-te ha empezado. Los pueblos del

pueblo del mundo miraban con esperanza hacia el país que repre-sentaba el futuro de humanidad.Hubo mucho más entre los quefueron a Rusia Soviética paracomprender mejor este evento,ellos no concebían la inmensidaddel trabajo cumplido. No se podíaconstituir el socialismo sobre laespalda de un grupo de analfabe-tos. La economía socialista y lasociedad socialista están basadassobre el conocimiento. Su econo-mía planificada y estudiada y

puesta en acción. Ahora hay queerradicar el analfabetismo. Los

bolcheviques no gruñían para alfabetizar al pueblo, contrariamente alos regimenes reaccionarios del

pasado, y entonces ellos lo comba-tían. La lucha contra el analfabe-tismo finalizó en 1932, quiere de-cir 15 años luego de la revolución,

72% de rusos durante el régimendel zar eran analfabetos, 4 de 5 ni-ños no tenían la posibilidad de ir ala escuela, antes de la revoluciónla mayoría absoluta de la pobla-ción era analfabeta, en Tadjikistan99, 96 % en Kirghizistan 99,7%,en Arménia 99,8%, en Kazakhstan99,2%, en Georgia 99,9%, enAzerbaïdjan 99,67%, y en Turk-ménistan 99,7%.

No se podía construir el socia-lismo por analfabetos, había queelevar el nivel cultural general,había que alfabetizar a todo elmundo. En 1932 la Rusia Soviéti-ca fue el único país en el cual nose encontraba analfabetismo, elsocialismo había vencido a estemonstruo; en este momento, entodo lado en el mundo capitalistael analfabetismo causaba estragosy lo hace siempre. Esto era la in-

mensidad del trabajo, de la cons-trucción del socialismo. Es sufi-ciente reflexionar un solo instante

de la inmensidad deesta evolución cum- plida para comprender la suma de energía,voluntad y sacrificioque estuvo consagra-da en esta hazaña. Ha-cia falta que miles de bolcheviques instrui-dos, para partir a losrincones más lejanosde Rusia, trabajandodía y noche a pesar delos desgastes de laguerra y los sabotajesde los contrarrevolu-cionarios, para llegar y reunir algo así tangigantesco. Tal sacri-ficio podía venir sola-mente de los bolche-viques con la direc-ción del Partido Co-munista. Solo la ener-gía comunista fue capaz de poner disposición de los seres humanostan infinita fuerza.

Aun hasta los años 29–30 en

las repúblicas de Asia central deRusia Soviética se asesinaba mujeres progresistas y bolcheviques.Solamente en Ouzbékistan en1928 el número de mujeres inte-lectuales eran 203. Todavía 14años, luego de la revolución lasmujeres llevaban velo. La poliga-mia existía todavía y el mercadode venta de chicas tenía lugar deforma oculta. Todo esto muestraque tomar el poder político e ins-

taurar la dictadura del proletaria-do no es otra cosa que el objetivode un largo camino que los comu-nistas debían seguir. En el cora-zón de la sociedad socialista losescombros de la sociedad del pa-sado persisten todavía. A pesar dela promulgación de leyes socialis-tas sobre las mujeres, vencer estosobstáculos parecía imposible. Elsocialismo debía demoler estemonstruo. En la época de Stalin,

ellos llegaron para romper estemuro y atravesarlo victoriosa-mente. El socialismo educó 400

mil mujeres eruditas. Incluso lue-go de la época donde los revisio-nistas tomaron el poder en RusiaSoviética, las tasas de alfabetismoen Rusia con respecto a los países

capitalistas, gracias al trabajo he-roico de los bolcheviques, fue to-davía muy elevado; pero ahora enRusia Imperialista el analfabetis-mo está progresando. Es suficien-te mirar la intensidad de ese trabajo, al esfuerzo producido y el gra-do de sacrificio para concebir lasuperioridad y el esplendor del so-cialismo. En el transcurso de losaños 1918–1930 decenas de milesde escuelas elementales y secun-

darias, centros de aprendizaje pro-fesional, centros de lucha contrael analfabetismo, los cursos técni-cos y profesionales, escuelas su- periores, universidades, bibliote-cas, instituciones científicas yotras más fueron construidas. Lasuniversidades se volvieron gratui-tas y la educación se volvió públi-ca, universal y gratuita. Así comolos hijos de los trabajadores pu-dieron mostrar sus talentos y sus

capacidades que estaban hasta esemomento frustradas. La ley deeducación obligatoria fue aproba-




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da y el número de estudiantes y li-cenciados aumentó de 9 millonesen la época del zar a 27 millonesen la época de la dictadura del proletariado. En la época del zar los instructores y profesores no pasaban los 200 mil personas, es-ta cifra fue pasada hasta 2600 000en 1930. Las escuelas soviéticasno eran como las otras. Estabanequipadas de salas de deportes, piscinas, alimentación gratuita, bibliotecas, salas de teatro y deespectáculos. Los profesores en-señaban con convicción. Estas es-cuelas eran verdaderos centros deformación y de evolución de losniños que se liberaban al mismotiempo de los pensamientos reac-cionarios de generaciones pasa-das. Se esforzaban en estas escue-las para formar el ser humanonuevo. La religión fue desapare-ciendo de las escuelas. La historiamentirosa de la burguesía fuereemplazada por la historia real dela lucha de clases. Un trabajo gi-gantesco de investigación en Ru-sia y para todo el mundo entero se

inició. En los países capitalistasnadie cría en esta revolución. Enel mismo momento el capitalismoestaba en sus años negros. Le de-sempleo en estos países causabanmuchos estragos. La bolsa de Nueva York fue aniquilada y los

especuladores de la bolsa se vota- ban por las ventanas de las gran-des torres. Desde 1924 los cientí-ficos soviéticos pusieron las pri-meras victorias soviéticas quefueron precursoras del victoriosovuelo de Yuri Gagarin. Los revi-sionistas en el poder se ufanancon la llama de las conquistas delsocialismo. Desde el día siguientede la Revolución de Octubre loscientíficos se lanzaron en la cons-trucción de centrales eléctricas,muros de contención, vías, máqui-nas, fábricas químicas, las fábri-cas de armas, los submarinos, bar-

cos y aviones. Por su buena ges-tión y su política de industrializa-ción del país a pesar de los sabo-tajes en el Partido y en el gobier-no, el país comenzó a ganar todossus logros y la independencia eco-nómica de Rusia Soviética. Estaindependencia económica le per-mitió romper al monstruo nazi yliberar a la humanidad. Son lossoviéticos los que por primera vezcrearon condiciones de participa-ción de las mujeres en todas lasactividades en los dominios socia-les, culturales, económicos y polí-ticos. Ellos había sorprendido alos nazis en la guerra antifascistaal punto de que las mujeres sovié-ticas estaban determinadas en pe-learse en los diferentes roles de pilotas de caza. Tres regimientosde pilotos de bombarderos sovié-ticos estaban formados por muje-res. Son los comunistas soviéticoslos que por primera vez constru-yeron el primer Jet. Son ellos queconstruyeron la primera centralatómica con objetivos pacíficos.Para mostrar que se puede utilizar

la energía nuclear para otra cosaque no sea la destrucción de Hi-roshima y Nagazakie y mostraronque la ciencia puede estar al servi-cio del pueblo. Son los soviéticoscomunistas los que educaron cerebros mientras que los imperialis-tas compraban y compran siemprelos cerebros para atraerlos a Esta-dos Unidos y Canadá, como simples productos de importación pa-ra explotarlos enseguida. Uno de

los desastres de los países oprimi-dos es el de perder a sus fuerzasformadas y educadas que soncompradas por el imperialismo.Ellos hacen aparecer como que laemigración se realiza en el marcodel principio de la libertad de lamovilidad y de manera voluntariay que no hay que impedir la liber-tad individual. Hacen aparecer que impedir la fuga de cerebros essinónimo de violación de los dere-

chos humanos. Reducen sus pre-supuestos de educación para con-sagrarlos en una ínfima parte para

“... Por su buena gestióny su política de indus-trialización del país apesar de los sabotajesen el Partido y en el go-bierno, el país comenzóa ganar todos sus lo-gros y la independenciaeconómica de Rusia

Soviética. Esta indepen-dencia económica lepermitió romper almonstruo nazi y liberara la humanidad....”




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el mercado de cerebros de los paí-ses de tercer mundo que tienennecesidad de estos. En este mo-mento para el mercado de cerebros, hay una competencia encar-nizada entre Europa, Estados Uni-dos, Canadá y Australia. La glo- balización del capital está acom- pañada de la mundialisación de laventa de cerebros y esto es desas-troso para los países oprimidos.Esto es la diferencia entre el so-cialismo y el liberalismo, entre losderechos socialistas y los imperia-listas, entre colectivismo e indivi-dualismo, entre la libertad y laalienación.

Para evocar los logros econó-micos del pueblo soviético, esnecesario enumerar una lista decrímenes nazis e imperialistas conel objetivo de la supresión del so-cialismo en la Unión Soviética pa-ra mostrar que los nazis conside-rados como los perros bravos delimperialismo a tal punto que des-truyeron los logros del pueblo so-viético. Es solamente una parte

visible de un inmenso iceberg. Elnúmero de muertos: 25 millonesde personas. Los pueblos incen-diados, destruidos y asaltados son1710. Los pueblos destruidos ysaqueadas 70 mil, las casas devas-tadas 6 millones, las unidades in-dustriales 31850, 65 mil km. devía férrea desaparecida, 4100 es-taciones del tren destruidas, 36mil oficinas postales desapareci-das, 6 millones de caballos roba-

dos, 17 millones de vacas desapa-recidas de los koljoses y sovjoses,

20 millones de cerdos, 27 millo-nes de borregos, cabras y aves. 40mil hospitales, centros de saluddestruidos, 84 mil centros de for-mación y de investigación demo-lidos, 43 mil bibliotecas destrui-das y muchos otros estragos psi-cológicos. Todo para impedir lavictoria del socialismo. Una partede las realizaciones de la sociedadsocialista soviética de Lenin yStalin fue demolida así. Para des-truir el resto, fue Jhrushov y sussucesores revisionistas los que seencargaron.

Situación actual

Ahora, el capital mundial suprime las fronteras geográficascon una fuerza desenfrenada, conel objetivo de encontrar nuevosmercados, el salario más bajo po-sible, meter mano en las materias primas para recuperar el máximo beneficio. Hay una guerra feroz para repartirse el mundo entre losimperialistas y diferentes grupos

monopólicos. Incluso si todavíaesta guerra se queda en el dominioeconómico, incluso si se queda anivel regional, con la velocidad dela evolución de hoy, la situaciónse va a tornar de tal forma, que losimperialistas estarán obligados autilizar el lenguaje de fuerza entreellos. El hecho que cada uno seencargue de buscar cómplices anivel internacional y trate de ar-marse al máximo prueba la vera-

cidad de este análisis. Los impe-rialistas preparan la guerra. O

bien la revolución les impedirá ola humanidad se vera lanzada alos escombros de la guerra. Losimperialistas están imponiéndo-nos condiciones del año 1917. Nosotros también debemos impo-nerles las condiciones de la revo-lución. El proletariado y los pueblos contestan ya a la dominacióndel capital y de los imperialistas. Nos corresponde orientar esta lu-cha social y antiimperialista hacialos objetivos políticos e ideológi-cos bien claros y concretos. Loscomunistas deben, por medio dela constitución de los Partidosmarxistas leninistas en todos los países, estar listos para cuando lascondiciones de la toma del poder estén reunidas. Los comunistasdeben, por la elección del socia-lismo prepararse ante el sistemacapitalismo. La celebración de laRevolución de Octubre se encuen-tra sobre esta ruta. Hay que en-frentar la propaganda ideológica yanticomunista. Hay que combatir las ideas de los menopausicos po-líticos que aparecen pero no tie-

nen ninguna plataforma de lucha.Sueñan con la idea del estado “de bienestar” de los países imperia-listas. No hay otra vía para la libe-ración de la humanidad de la barbarie del capitalismo que no sea elsocialismo.

Viva la Revolución de Octubre!Viva el marxismo leninismo!

Viva la solidaridad internacional

proletaria!Viva el socialismo!

Partido del Trabajo de Irán (Trufan)



105

organización comunista sacuden alas clases explotadoras de todo elmundo, mismas que pronto con-centran sus fuerzas en combatir la

idea del partido, remarcando en sufavor la influencia de sus propios partidos. Los capitalistas ejercen presión para impedir la construc-ción del partido comunista o des-viarlo de ruta, puede ser esto mis-mo una obra bastante consciente o bien verse inmersa en aparentesindefiniciones e incomprensiones, pero subsiste hasta nuestros díascomo barrera político–ideológicacontra el programa de la clase

obrera.

Bajo la premisa de los partidos

burgueses no simplemente se sus-tenta la organización de los explo-tadores, a partir de ella se coac-ciona, se arroja tierra a los ojos de

la clase obrera para que no ad-quiera la conciencia de estar nece-sitando hace rato su propio parti-do político.

Para los comunistas de hoy,aquella experiencia bolcheviquede organización, revolución y so-cialismo, plasmó los rasgos másimportantes del contenido y razóndel partido de clase, de la forma aadoptar por dicho partido en el

cumplimiento de sus tareas; susexperiencias son aportes a la lu-cha de clases internacional, que

Partido Comunista de México(Marxista – Leninista)

MMÉÉXXIICCOO

Si la disputa diariaentre capital y tra-

bajo en torno a los

excedentes resulta ser tanenconada hasta nuestrosdías bajo la agresión de laflexibilización laboral y la

política neoliberal; másgrave aún es la lucha por crear un verdadero parti-do de vanguardia de laclase obrera.

Las enseñanzas del bol-chevismo en materia de

Idea y cuestión del partido proletario




106

conservan su valía para nuestraépoca envuelta en la crisis de los partidos burgueses aferrados a lle-var tras de sí a los pueblos delmundo en torno a las diversas ten-dencias del capital.

La experiencia leninista que através del partido concentró lasfuerzas del proletariado, las orien-tó, las encausó a la consecuciónde los objetivos comunistas; per-mite a los revolucionarios de todoel mundo abocarse al desarrollo yagudización de la lucha de clases,trascender sus experiencias actua-les y afirmarse en la ruta general,estableciéndose nuevas tareas yretos en la idea misma del partidode nuevo tipo.

El trasfondo de la organizaciónrevolucionaria en todas sus líneas,se encuentra en la directa y conse-cuente asimilación de las realida-des del sistema capitalista desdelas posiciones proletarias, las ba-ses de la organización de clase es-tán en que al asumir la interpreta-

ción del capitalismo se traza una posición para destruirlo medianteuna nueva sociedad para la cual es precisa la resistencia, la organiza-ción y la lucha general de los explotados y oprimidos.

Una organización así no hacemás que mostrarse como una ne-cesidad diaria para las inmensasmayorías de la humanidad, la ex- plotación, el fascismo, las guerras

imperialistas, el Estado burgués,las crisis, el racismo, la exclusióny todas las aberraciones consabi-das del sistema capitalista patenti-zan a diario que sus característicasconstituyen propiamente el malsocial que nos aqueja; contra estecombatieron los bolcheviques, en-tregaron su vida la clase obrera,campesinos, sectores populares eintelectualidad progresista, todosresistieron abriendo nuevos hori-

zontes por los que es preciso mar-char salvando los mayores peli-gros en aras de la igualdad, la li-

bertad y la emancipación.

Es axiomático que de país en país, aún de región en región, to-davía más, entre superpotenciasimperialistas y neocolonias, lasformas en que se desarrollan los partidos comunistas varían, aúncuando los principios sean igua-les. La distinta composición declases de sus sociedades y los pro-cesos históricos a que están some-tidos, les otorga dinámicas parti-culares que delinean sus distintos

momentos, sus tareas inmediatas,sus problemas concretos, etc.,concediendo ambientes especialesa la lucha de clases, sin embargo

la introducción a fondo del domi-nio del capital financiero y susmonopolios, el desarrollo en sí delcapitalismo imperialista, refuer-zan una acción proletaria interna-cional; tan es así que en el marcodel libre comercio y sus tratadosimperialistas se configuran nue-vos escenarios de la lucha interna-cional de los proletarios y pueblosdel mundo, de la que damos cuen-ta en nuestro documento de la CI-

POML La situación internacio-nal y nuestras tareas.

Si ya antes con el desarrollogeneral del capitalismo se asenta-ron los ejes de la política proleta-ria a través de la organización desus partidos, con esa ardua siste-matización que Lenin y Stalin seencargaron de afilar, hoy se asien-ta con mayor contundencia la importancia de la concentración detales líneas, su desarrollo y des-glose en nuevas fronteras del pen-samiento y la acción política cla-sista, adquiriendo una conexión eintegración mundiales.

En este contexto acelerado losnuevos partidos comunistas surgi-dos del combate frente al imperia-lismo, el revisionismo que socavóel socialismo, el oportunismo especialmente de corte socialdemó-crata que impuso por largo tiemposus criterios a los movimientos dela sociedad, y las burguesías máshábiles para mantenerse en el po-der; vienen organizándose paramejor asumir sus roles como or-ganizaciones de la clase obrera,organizaciones emanadas de sus

entrañas y arraigadas en sus inte-reses bajo cualquier condición dela lucha de clases. Ahora nuestros problemas están especialmentevinculados con la posición táctica,la fusión con la clase obrera, laconsecución del movimiento re-volucionario, el abanderamientode la lucha por el comunismo, lareconstrucción del movimientocomunista internacional y el desa-rrollo práctico.

En particular, el desarrollo práctico es la vida misma de nues-tros partidos, a partir de su accio-nar se inserta en la lucha de cla-ses. En ésta labor nos hemos abo-cado a la construcción, el accionar del partido comunista, mas comose viene insistiendo, no un accio-nar cualquiera, sino al que pode-mos sacar mayores resultados encada etapa, levantando los intere-

ses de los explotados y oprimidos,dándoles su sentido histórico delucha por el poder.

“El trasfondo de la orga-

nización revolucionariaen todas sus líneas, seencuentra en la directay consecuente asimila-ción de las realidadesdel sistema capitalistadesde las posicionesproletarias, las bases dela organización de claseestán en que al asumir

la interpretación del ca-pitalismo se traza unaposición para destruirlomediante una nueva so-ciedad...”



México / Idea y cuestión del partido proletario

107

En las situaciones que se nos presentan, tal cual se vienen dan-do los acontecimientos, pero sinrestringirnos a su curso “natural”que los capitalistas le infundenmediante sus poderosos recursos einstrumentos, sino rompiendo elcerco destacando las diversas fa-cetas de nuestra política y los fres-cos planteamientos de nuestra teo-

ría al evaluar la realidad, es comovolvemos a asumir el carácter teó-rico–práctico de nuestro movi-miento.

En particular la práctica como premisa y perspectiva concretadaen cada acto del partido a todassus escalas, la acción revoluciona-ria que combina los deberes delmilitante en la lucha del proleta-riado, del campesino pobre, de las

capas arruinadas de la poblaciónque se inclinan a la alianza con laclase revolucionaria, asume esen-cialmente el combate desde las banderas proletarias sea cual seael sector donde el comunista sedesempeñe.

Pero desconocer o desenten-derse de las grandes dificultadesque tenemos para aplicar el méto-do leninista en materia de organi-

zación, no es sustentable, llevar las cosas a remolque tampoco esuna buena salida, necesitamos de-

sarrollar a diario la organizaciónconcreta de los proletarios en suscentros de trabajo, abundar en ladiversidad de mecanismos organi-zativos que hoy se nos ofrecen.Aprender de la experiencia del partido comunista es aprender desu teoría y su práctica, de susaciertos y errores, cuando se con-sigue su amplia asimilación, se

demuestra con los avances de unaetapa a otra, de una tarea a otra, deuna orientación a otra, en la críti-ca y la autocrítica, día a día.

Para mejorar todo esto, unavez conscientes en lo fundamentalsobre nuestras debilidades en el proceso, en lo concreto sobrenuestros errores como movimien-to, toca abundar lo más extenso posible en todas las causas, cen-

trarlas, desmenuzarlas y articular-las, sean coyunturales tanto comolas históricas en la larga marchade la lucha revolucionaria. En to-do esto debemos hacer patente la posibilidad de implementar múlti- ples medidas, de diversa naturale-za, quizá unas más relevantes queotras, pero cuyo conjunto hacenfactible la mejora de nuestro trabajo revolucionario.

Así como son diversas las me-didas que hoy podemos imple-mentar, son también variadas las

herramientas con que contamosen todo el mundo, aunque fre-cuentemente nos inclinamos a unau otra por preferencias no siempreclaras o sostenibles, nuestro es-fuerzo ahora se debe enfocar aaplicar todos los medios y recur-sos posibles, a diversificar las ac-ciones del organismo partidario para que su colocación en el senode las masas, en el fuego de la lu-cha le recree con intensidad todaslas formas de accionar, de llevar acabo la realización del partido proletario y destaque los funda-mentos de la lucha por el socialis-mo, su impulso hacia adelante enla historia humana.

Las cualidades del partido bol-chevique no se nos ponen en du-da, sin embargo, los medios y for-mas con que las ponemos en fun-ción todavía no resultan ser sufi-cientes, eso es bien claro paraunas organizaciones que bastantedebemos lidiar con problemas objetivos que el capital transporta alárea ideológica como son las di-

versas formas de su filosofía indi-vidualista, en todas sus expresio-nes abiertas y secretas, pasando a perjudicar distintos planteamien-tos en la construcción de la van-guardia organizada. Para ello laescuela de la vida militante debecombinarse acertadamente conlos principios, interna, profunda-mente, en esa dirección nos va-mos a topar con grandes sorpresasalentadoras respecto de la fuerza

suprema de la condición de clasede nuestra organización y sus perspectivas aparecerán en un ni-vel que hasta hace poco no podía-mos más que suponer, pero ahorase convierte en una posibilidadque va imponiéndose en las tareascomunistas, el despliegue de laideología de clase a mayor defini-ción y concreción en todas las es-feras de la vida social de las ma-sas, logrando encontrar solución

colectiva, proletaria, a todas sus problemáticas.




108

Amplias perspectivas decimos,estas tienen nombre y apellido, enla agitación, en el trabajo de ma-sas, en la propaganda, en la cons-trucción de organismos, son tam- bién de primera instancia las ta-reas que venimos realizando, latáctica que impulsamos, el pro-grama que defendemos, etc. Pers- pectivas que debemos saber tras-mitir a os trabajadores frecuente-mente obligados a la rutina e iner-cia del capitalismo que solo ahoratras décadas de penuria encuen-tran su fractura, posibilitando lainserción del pensamiento avan-zado, el marxismo–leninismo, especialmente apuntalando las ideasdemocráticas y revolucionarias.

Las masas han de encontrar es-ta ruta, pero no va a ser por supuesto un mecanismo inercial elque les conduzca a las accionesrevolucionarias, como sabemos essu organización de vanguardia laque tiene la misión de hacérselasllegar, de ayudarles a actuar bajolos ideales de clase, las tareas de

clase, las perspectivas comunis-tas, solo su organización de van-guardia como bien puede verse enel contexto general de todas lasfuerzas en lucha, está en condicio-nes de afrontar un horizonte así.

Para el partido comunista de loque se trata es de ajustar mejor to-das las acciones que contribuyen aéste fin y eleven la combatividadde las masas en el sentido necesa-rio de la revolución.

Se trata entonces de que ahoraque contamos con planes concre-tos, con la periodización del trabajo revolucionario, con el fun-cionamiento de los organismos,con la asimilación de la necesidadde llevar a cabo un trabajo concre-to, con la integración en el siste-ma de organizaciones, no solte-mos el hilo de todas sus etapas. Setrata de que podamos poner en juego todas nuestras energías mi-litantes y movilizarlas, de ofrecer-le las amplias perspectivas del trabajo revolucionario, buscar elcombate de clase, no regatear lasfuerzas y méritos, no debilitar eltrabajo general, ser firmes y con-tundentes con la erradicación delos defectos.

Percibamos claramente que si

bien tenemos aciertos, también co-metemos errores en el marco dedistintos tipos de problemáticas,acusamos debilidades y manifes-tamos limitaciones en el trato, larelación, el papel, las responsabili-dades que desempeñamos indivi-dual y colectivamente, cierto, nohay infalibilidad que valga, hayque estudiar los errores, describir un planteamiento concreto parasuperarlos, poner las fuerzas a dis-

posición para solucionarlos, esuna cuestión vital para que el par-tido en conjunto se supere y pueda

jugar sus roles en el proceso inme-diato de la acumulación revolucio-naria de fuerzas junto a todas lasorganizaciones populares.

Necesitamos elevar estos ras-gos bolcheviques, tarea de todaslas instancias comunistas, tareaque no se resuelve con una u otra

charla, con uno u otro reclamo, esen la observancia diaria de las nor-mas, en el desarrollo de éstas mis-

mas por la experiencia cotidianade las instancias y obvio de sus mi-litantes que son quienes las ponenen juego en su trabajo de masas.

Como hemos dicho, no pode-mos ignorar las dificultades mate-riales y subjetivas, hay que apre-ciarlas en sus justas dimensiones,nadie está exento de ellas, en unos partidos, organizaciones, instan-cias y cuadros pesan más que enotros (as), pero en todo caso se deben atender en toda la importanciaque merecen, porfiada y resuelta-mente, contribuir a que la organi-zación, la instancia o el militanteencuentren en el partido el firme bastión para ayudarlos a avanzar,a afirmar su naturaleza de clase ysu papel como revolucionariosmucho más esclarecidos sobre elenemigo histórico social con elque nos enfrentamos, mucho másseguros de que aquello que pudo parecerles fenómeno aislado o co-sa de la individualidad se nos re-vela al fin en un grado más diná-mico del problema orgánico. Nos

referimos a que el sistema al ex- playarse en todas las formas dedominación, si bien refuerza losestragos de la represión haciéndo-los más visibles, también sostieneotros menos visibles que afectanla consciencia, cuyos estragos enlas filas se pueden dar al nivelideológico.

Tan pronto como sepamos mejor atender ese tipo de problemas,

encontraremos que contamos con partidos y cuadros no simplemen-te más templados, sino dotados deamplias capacidades de trabajocomunista, competentes para em- prender las orientaciones y exi-gencias de la lucha de clases, do-tados de nuevas habilidades paraenfrentar a la burguesía y su Esta-do en todo terreno y condición.

Así, en tal raigambre de la con-

vicción bolchevique, las fronterasse abrirán con mayor ventaja, seasegurará una pista de largo al-




109

cance en la resolución de los máscomplicados problemas de la lu-cha de clases del proletariado ennuestros días, solo así el partidoserá lo que se necesita de éste,fuerte, numeroso y templado entodos los combates, preparado pa-ra cumplir con su rol dirigente dela clase obrera y los pueblos.

Abrir más extensamente esasexpectativas no siempre resultaempresa fácil, y sin embargo, pre-cisamente la labor colectiva es laque mejor nos beneficia en esesentido, la que más nos permite potenciar en un asunto concretoinconmensurables líneas de ac-ción para avanzar, ello nos lleva ala reflexión en el sentido de supe-rar viejas limitaciones del trabajocolectivo, nos hace falta más dis-cusión camaraderil, menos posi-ción magistral, ni ceremoniosa,más concreción, más incentiva-ción del trabajo de nuestros cua-dros, más resultados concretos,más responsabilidades en el conjunto, más responsabilidades

compartidas, mil veces más orga-nización para velar por esto.

No se trata por supuesto de po-ner en duda cuanto hemos avanza-do, sino de saber cuestionarnos decara a la profundidad de nuestrastesis, de cara a no casarnos conformulismos ineficaces en la solu-ción de incontables problemas delos concretos que tanto nos pasana perjudicar hoy día.

Como comunistas sabemosque hay que atesorar el elementoconsciente, el sentido común noes suficiente, y muchas vecesmarca particularmente el error ennuestras apreciaciones, por senti-do común cuestionamos a una ins-tancia o a un camarada, pero soloconstituye un “inicio” a las cosas, porque muchas veces se nos ha re-velado que se cometían fallas por-

que no se sabía, no se tenía la perspectiva, no se veía el conjun-to de perspectivas, etc., de tal ma-

nera que la estructura se enmohe-cía y los cuadros se descomponíansin remedio alguno, sin poder an-tes encontrar causas y soluciones,esto ya no nos tiene que pasar.

Con esto, el partido se moveráal máximo, sus esfuerzos se con-centrarán en la línea ya trazada, esclaro que surgirán nuevos proble-mas y dificultades, eso es así, es parte de su desarrollo, pero podre-mos hacerles mejor frente, descri-

biendo ampliamente este sistemade organizaciones y poniéndolo a

funcionar, encontraremos explica-ciones más coherentes a nuestrostropiezos y medidas contunden-tes, alentadoras en el mediano ylargo plazo.

Debemos promover solucionesintegrales nuevas, conectadas conla realidad, que asimilen al mili-tante, a las instancias a la vida deluchas que sigue la clase obrera ylos sectores populares, que vitali-

cen al partido en el centro de esoscombates, que fortalezcan al par-tido en el afianzamiento de su ca-

rácter, que resalten en sus vastoshorizontes la línea marxista-leni-nista. Que, sean las circunstanciasque vengan, tengamos partidos dela clase obrera centrados en su papel, en las filas de la clase, aferra-dos en cumplir con su programa,con bolcheviques tenaces y escla-recidos.

La realidad está probando algotan viejo, pero de tanta significa-ción como el hecho de la necesi-dad de éste partido para la revolu-ción proletaria, para conducir alas masas a ese punto de la histo-ria, pero los enemigos del partidosiguen siendo muchos, y es ahídonde ahora la idea del partido denuevo tipo reviste una amplitudque debemos poner más en claro,resaltarla, detallarla y sintetizarlaen este preciso momento.

El movimiento revolucionariodel proletariado está sujeto al de-sarrollo del partido comunista, asícomo el partido solo puede avan-zar consolidando su presencia en-

tre la clase, alcanzar la compren-sión de ésta pieza de nuestra teo-ría y práctica, si bien parece simple, no ha sido conseguido a ple-nitud, la idea general debe dar pa-so a su desglose particular, espe-cialmente debe combatir posicio-nes con los detractores de la teoríadel partido, con las tendencias quehoy buscan desarticular toda no-ción de la concepción del partidode clase, que se preparan para gol-

pear en los bastiones de la idea le-ninista del partido de nuevo tipo,nosotros tendremos que elevarnoscon creces por encima de ellas yarmarnos para contrastarlas, y elarmazón es la propia ejecución delas líneas stalinistas.

Entramos ahora en un entornonacional y de la vida del partido,con todos sus triunfos y proble-máticas situándonos más cons-

cientemente en el cumplimientode las tareas generales y particula-res, la línea fundamental y los as-

“El movimiento revolu-cionario del proletariado

está sujeto al desarrollodel partido comunista,así como el partido solopuede avanzar consoli-dando su presencia en-tre la clase, alcanzar lacomprensión de éstapieza de nuestra teoría ypráctica, si bien parecesimple, no ha sido con-

seguido a plenitud, laidea general debe darpaso a su desglose par-ticular, especialmentedebe combatir posicio-nes con los detractoresde la teoría del partido...”




110

pectos concretos, inmediatos, dela construcción orgánica, es ahoracuando cualquier despliegue denuestra organización comunistaconlleva a posiciones significati-vas en el terreno de la lucha declases.

Nuestros esfuerzos han tenidocierto nivel de concreción, la líneaqueda plasmada en la cotidianei-dad del Partido, su sello distintivocomo organización de vanguardiatambién destaca nuevos logros re-flejados en el reconocimiento dellugar que estamos ocupando en elmovimiento y el nivel con que ve-nimos impulsando el desarrollo dela política proletaria, la vitalidad y profundización del marxismo–le-ninismo.

En este sentido una de nuestras principales acciones consiste enacotar la parte espontánea, erráti-ca y desorganizada de llevar a cabo el trabajo para que disminuyannuestras falencias y se incremen-ten las cuentas positivas en el em-

puje partidario. Es una labor com- plicada, pero que al destacarseinstrumentos y normas comunis-tas, encontramos nuevas ventajasy oportunidades para responder alos retos planteados.

Surgen claro está nuevos problemas que no podemos resolver mecánicamente, unos se arrastrancuando no fortalecemos el papelmilitante, pero también son en

buena parte a consecuencia delcrecimiento del trabajo partidario,la historia del bolchevismo dacuenta de esos hechos, aún cuan-do en nuestros días se destaca congran vigor la importancia de acen-tuar la división del trabajo, mani-festándose nuevas formas de éstay la combinación de otras cualida-des comunistas en la actividadconcreta, todas ellas requieren unmejor trato, especial, puntual, cui-

dadoso. Pero se pueden convertir en otras tantas trabas o limitantescuando no ajustamos a tiempo lo

alcanzado en la organización de lamilitancia y su fogueo.

Especialmente si no atende-mos las tareas actuales en el campo de la dirección de partido a susdiversos niveles, corremos estos yotros riesgos, por ello se precisaapuntalar los procesos y mecanis-mos de dirección, en lo referenteal centralismo democrático y lasnormas en que va compartimen-

tándose así como resaltándose los

rasgos dirigentes.

Los procesos de dirección sobre la base del centralismo demo-crático hoy abundan en medidas,instrumentos y experiencias aaplicar, pero no siempre emplea-dos en su mejor expresión, nos pueden detener inercias y viejosestilos de resolver los problemascuando ya su dimensión ha sobre- pasado un límite en que obliga a

voltear a mirarlos y sus conse-cuencias se agravan, esto comosabemos es más que perjudicial.

Nuestros partidos, nuestrasinstancias dirigentes deben prepa-rar ahora mejores debates, mejo-res medios de dirección, sólidas bases en que el conjunto de la mi-litancia nos movamos con contun-dencia, con consignas claramenteevaluadas (nos referimos a las in-mediatas que van delineándosecontinuamente). Es claro que loscuadros dirigentes también estánformándose, que se afianzan en eltrabajo comunista, que nos toca atoda la militancia contribuir en sudesarrollo para fortalecer las ta-reas que el Partido tiene, la críticay la autocrítica al trabajo de direc-ción debe verse como una necesa-ria cuestión regular, que perseveraen un objetivo de importancia enla construcción del Partido de laclase obrera.

En las células comunistas tampoco quedan fuera estas cuestio-nes, tanto involucran lo que suce-de en las instancias de direcciónsuperiores como lo que acontececon respecto del trabajo que las

células realizan, es aquí donde el papel dirigente de la organizaciónse pone a prueba, donde los mejo-res rasgos del dirigente comunistase aplican; en estas instancias ar-mamos el rol del militante, lo sus-tentamos y concretamos sus ras-gos, sus cualidades en la primeralínea del trabajo de masas, cómoelevarlo es una tarea de ahora, có-mo destacarlo en la lucha es ya ur-gente.

No podemos tampoco falsear lanota, no podemos lucubrar conuna dirección que no se ejerza, queno de resultados o que no atine ensus tareas, cuando esto sucede, esmomento de ajustarla, reestructu-rarla para recuperar el rol antes deque la situación pueda empeorarsey el trabajo quedar quebrantado

por más tiempo, no es una cues-tión de culpas, sino de que tam-

bién hay que acertar con conoci-miento de causa frente a las limita-ciones o las inconsecuencias.

“Nuestros partidos,nuestras instancias diri-gentes deben preparar

ahora mejores debates,mejores medios de di-rección, sólidas basesen que el conjunto de lamilitancia nos movamoscon contundencia, conconsignas claramenteevaluadas (nos referi-mos a las inmediatasque van delineándose

continuamente). Es cla-ro que los cuadros diri-gentes también estánformándose, que seafianzan en el trabajocomunista, que nos tocaa toda la militancia con-tribuir en su desarrollo...”




111

Las células y comités se soca-van si no se consolida una direc-ción firme, sistemática, capaz,compartimentada, el trabajo men-gua, la organización se estanca, por ello viene al caso atender los problemas de la dirección enten-didos como parte constituyentedel trabajo revolucionario, comorecursos que atesoran la organiza-ción del colectivo, la disposición

de nuestras fuerzas y palancas pa-ra empujar el crecimiento del par-tido marxista–leninista.

Asumir las cosas así nos traeráa cuento la solución de diversascuestiones que venimos rezagan-do en nuestras discusiones y aten-ciones porque al no poder organi-zar una de las principales misio-nes del Partido, naturalmente no podemos pasar a estructurar el

resto de tareas, atendiéndolas maly desgastando recursos y fuerzasen empeños poco fructíferos.

La propaganda y agitación es-tán en estas cuentas, venimos for-zando su desarrollo, pero en todoslos órdenes y niveles las resolve-mos en medio de procesos insufi-cientemente organizados, ni arti-culados, según la necesidad inme-diata, ni se ordena un cumpli-

miento regular de las instancias enel escribir, el destacar la línea, dis-tribuir donde se requiere nuestra

prensa, hacerlo en forma regular,atender su discusión interna o conamigos y simpatizantes (pues eseste uno de sus principales roles

del momento), recuperar su costo,incrementar con nuevas publica-ciones, etc., el problema como sedice, es de organización, es de superar rutinas, de sumergirse en elcolectivo para tomar fuerzas en elcumplimiento de las tareas con la prensa.

Los cuadros y su formación ac-tual requieren de una mayor labor colectiva, de centrarla en las preo-

cupaciones de la instancia comu-nista, para apuntalar sus mejorescualidades y ayudarles a superar

sus limitaciones, se trata de po-nerles las mejores condiciones pa-ra que afronten sus tareas sin titu- beos, para que desempeñen su papel, sean capaces de resolver sustareas, asuman sus responsabili-dades, tomen decisiones, no te-man cometer errores, acierten ensu misión y se integren plenamen-te en el colectivo en que operan.

La atención a los frentes de trabajo correspondientes puede desa-rrollarse con la asunción del roldirigente, sin excusas, dejando deinvolucrar a nuestros frentes demasas de una manera incorrecta,sin ficciones sobre cómo organi-zar su labor y resolver sus proble-mas, atendiendo las necesidadesconcretas, sin fantasear sobre lanaturaleza de los problemas comocosa de “individuos”, siendotransparentes ante nuestras organi-zaciones tanto en la irresponsabili-dad individual como la colectiva,en las condiciones de desatencióngeneral que las llevan a estados la-mentables o desvíos de la ruta

planteada por el partido para suconstrucción como instancias deorganización democrático revolu-cionaria de las masas hoy más

próximas a la política nuestra.

El problema de la seguridad yvigilancia revolucionaria, se nos plantea una vez más, la situaciónsigue trabada en el problema derevolución y contrarrevolución,cómo atender esta cuestión se va

convirtiendo en una tarea de parti-do que exige muchas condiciones previas, se trata de mantener lafirmeza, pero aunarle la instru-mentación de lo que en materia deorganización ya conseguimos, lacompartimentación, el desplieguede responsabilidades de ese carác-ter en todas las instancias, la luchacontra la indolencia ante los problemas de nuestra construcción, elmanejo concreto de la situación,

el autocontrol de nuestras instan-cias y cuadros, el conocimiento decausa de las diversas situaciones

“Los cuadros y su for-mación actual requierende una mayor labor co-lectiva, de centrarla enlas preocupaciones dela instancia comunista,para apuntalar sus me-

jores cualidades y ayu-darles a superar sus li-mitaciones, se trata deponerles las mejorescondiciones para queafronten sus tareas sintitubeos...”




112

que empiezan a presentársenosexigiendo soluciones inmediatas,y el manejo de una fría destrezafrente al enemigo de clase.

Debemos observar en cada ins-tancia que no hay que quemar me-didas ni recursos, que la soluciónde los problemas que a continua-ción pueden hacerse vertiginososdepende de conservar todos losrasgos de organización bolchevi-que, despertar aquellos que la an-terior etapa mantuvo a recaudo,

de atesorar otros nuevos sin llegar a extremos.

La labor paciente, estable,rompiendo con los formulismos,abocándose a la tarea concreta, yaes una garantía para nosotros, aello hay que agregarle la cautela,el saber eludir los golpes de lareacción, moviendo las organiza-ciones del partido, los recursos einstrumentos con que destaca sulabor, cubrir cualquier revés sinmenguar nuestra presencia en el

movimiento, es lo que hoy noscorresponde. Hay que concentrar-se por solucionar estos problemasen el seno de los trabajadores,asumiendo éstos la construcciónde su organización de vanguardia,la fusión plena del trabajo revolu-cionario con el movimiento demasas para cubrir todos los va-cíos en torno a la organización dela revolución, a lo que ahora lascondiciones se prestan como nun-ca antes.

Partido Comunista de México (marxista-leninista)



113

trarrevolución pacífica en laURSS.

Desde este mismo día, el mo-vimiento comunista internacional,la clase obrera y los pueblos delos antiguos países socialistas es-tán sufriendo las consecuenciasmás desastrosas. Esta victoria delrevisionismo en los años 50, pre- paró sistemáticamente, el terreno para la contrarrevolución abierta ycompleta que ocurrió en la UniónSoviética y Europa Oriental, alre-dedor de 1989–91.

En sus memorias “Los Jhrusho-vistas”, Enver Hoxha resumió esteacontecimiento como sigue: “To-

das las distorsiones de las aplica-ciones de los principios, tales co-mo: el carácter de nuestra época,los caminos de la transición al so-cialismo, la coexistencia pacífica,la guerra y la paz, constituyen el

soporte hacia el revisionismo mo-derno y hacia el imperialismo,etc., etc., que se convirtieron másadelante en la base más grandedel revisionismo moderno, tienen

su fundamento en el informe de Jhrushov al XX Congreso.” 1

Organización Revolusjon

NNOORR

UUEEGGAA

En febrero de 1956

—hace cincuentaaños— el PartidoComunista de la UniónSoviética (PCUS) convo-có al primer congresodespués de la muerte deStalin. Han juzgado a esteXX Congreso “famoso”desde entonces, el símbo-lo de la victoria de la con-

El Fatal XX Congreso del PCUS

1. Enver Hoxha: Los Jhrushovistas, Tirana – Edit. Nentori. Edición Inglesa, 1980. p 178.




114

Este congreso impulsó la rup-tura en el seno del movimientocomunista internacional. La polé-mica ideológica llegó a estar ab-solutamente abierta cuando elPartido del Trabajo de Albaniarealizó la crítica de Jhrushov yCompañía, en la reunión de Mos-

cú de 81 partidos comunistas en1960. Reidar T. Larsen, que reem- plazó más adelante al Presidentedel Partido Comunista Noruego(NKP), estaba presente en ese en-tonces. En sus memorias “Direc-tamente desde Moscú”, él confir-ma que el discurso de Enver Hox-ha se convirtió en un rayo contraJhrushov. Los líderes del PartidoComunista de China se refrena-ron, según Larsen: “En los proce-

dimientos plenarios dejaron al lí-der albanés, Enver Hoxha, el lan-zamiento de los ataques directosque tuvieron como objetivo la di-rección soviética.”2. El PartidoComunista Chino no entró en la“gran polémica” hasta 1963.

Mientras tanto, los viejos bol-cheviques en la dirección delPCUS, como Molotov y Kagano-vich, habían reaccionado de su

deslumbramiento y habían procu-

rado derrotar Jhrushov dentro delPresidium del PCUS. Jhrushovquedó en minoría, y de hecho fuedestituido en 1957. Sin embargo,él movilizó a sus mariscales y uti-lizó a la mayoría que se habíaasegurado en el Comité Central para enfrentar y derribar en la reu-

nión del Presidium al grupo con-

secuente que tenía a Molotov alfrente.

Las raíces del problemano deben ser

encontradas en lapersonalidad de Jhrushov

Una tendencia dogmática, me-canicista e izquierdista afirma queel XX Congreso hizo que laUnión Soviética cambie de color más o menos en una noche. Estoes una expresión del subjetivismo,que reduce el proceso de la con-trarrevolución a una cuestión de personalidades putrefactas y trai-doras. Jhrushov, originalmente unTrotskista, era, sin ninguna duda,un elemento putrefacto, puede de-cirse lo mismo sobre Mikoyan yotras personalidades en la direc-ción. Pero esto no explica cómoestos elementos podrían obtener la ayuda de los delegados delCongreso y dentro de pocos añosejecutar un número de reformascapitalistas que gradualmente mi-

naron la economía y el orden so-cialista en la URSS.

Está claro que estas fuerzas podrían contar con una base so-cial para sus intereses, que po-drían explotar varias tendenciasmalsanas. Tales tendencias inclui-rían la idea que “la dirección essiempre correcta” y una autosatis-facción, que creció fuertemente,como resultado de la victoria so-

bre el fascismo en la SegundaGuerra Mundial. Agregaban a es-to las tendencias de la reconcilia-ción hacia la socialdemocracia; afusionar los partidos comunistasy los partidos socialdemócratasen varios países, algo que dio lu-gar, indudablemente, a diversasideas reformistas, como la “tran-sición pacífica al socialismo” in-cluso antes de que Jhrushov colo-cara este punto, como línea gene-

ral, en el XX Congreso. En Ale-

2. ¿Reidar T. Larsen, “Directamente desde Moscú” , Norw. ed. p 34.

“... Jhrushov, original-mente un Trotskista,era, sin ninguna duda,un elemento putrefacto,puede decirse lo mismosobre Mikoyan y otras

personalidades en la di-rección. Pero esto noexplica cómo estos ele-mentos podrían obtenerla ayuda de los delega-dos del Congreso y den-tro de pocos años eje-cutar un número de re-formas capitalistas quegradualmente minaron

la economía y el ordensocialista en la URSS”



Noruega / El Fatal XX Congreso del PCUS

115

mania del Este, el Partido Comu-nista de Alemania, después de laguerra se unió con el partido so-cialdemócrata bajo el nombre dePartido Socialista Unido (Sozia-listische Einheitspartei Deutsch-lands – SED). También el PartidoComunista de Noruega (inmedia-tamente después que la guerra an-tifascista fue incorporado en ne-gociaciones con el Partido Labo-rista Noruego); así mismo, el Par-tido Comunista de Gran Bretañacolocó la tesis de la transición pa-cífica al socialismo en su progra-ma, en 1953, es decir tres añosantes del XX Congreso delPCUS. Los esfuerzos para la re-construcción económica despuésde la guerra dieron lugar para di-verso tipo de “teorías de la pro-ductividad” en el área económica,en cierto grado en la URSS, y aunmás en Noruega de la posguerra,teorías que tenían en la práctica,el efecto de subestimar y dismi-nuir la importancia de la luchaideológica y política.

El Diecinueve Congreso delPCUS, el último Congreso dirigi-do por Stalin, había advertidoenérgicamente contra buen núme-

ro de estas tendencias. Asumióvarias directivas y movimientos para prevenir el burocratismo quegradualmente se fueron dejandode lado, sin que ninguna de ellasse ejecutara integralmente. Era enesta situación de falsedad, que la pandilla de Jhrushov podía movi-lizarce y explotar estas debilida-des; mientras que durante algúntiempo fingieron seguir a Stalin yvertieron lágrimas de cocodrilocuando él murió. Cuando el XXcongreso se realizaba, habían ga-nado suficiente fuerza para conso-lidar la victoria del revisionismo.

Dar legitimidad alrevisionismo

Enver Hoxha estaba presenteen el congreso en representacióndel PTA, junto con Mehmet She-hu y Gogo Nushi. El describe quése colmó de iras el día final de los procedimientos del Congreso, en-tre otras cosas, cuando ocurrieronlas elecciones de los cuerpos prin-

cipales, las delegaciones extranje-ras no estaban presentes. En estaocasión un segundo informe fue presentado por Jhrushov.

“Era el famoso informe secre-to, dirigido contra Stalin, peroque había sido enviado por ade-lantado a los líderes yugoslavos[que habían sido condenados por el Kominform en 1948 – nota deRevolusjon], y luego de algunosdías más, a las manos de la bur-

guesía y la reacción como nuevoregalo de Jhrushov y los Jhrus-hovistas. Después de que fueradiscutido por los delegados al Congreso, este informe fue dadoa nosotros y a todas las otras de-legaciones extranjeras para leer.

[…] Después de que lo hubiéra-mos leído volvimos inmediata-mente y denunciamos a sus auto-res. No teníamos ninguna nece-

sidad de ese paquete de las acu- saciones asquerosas que Jhrus-hov había inventado. Era una in-

famia para dar a la reacción y ala venta por toneladas en sus

puestos de libros como negocio provechoso. […] Solamente des- pués de algunos días, el humonegro de las ideas del XX Con-

greso comenzaron a expandirse por todas partes.” (Los Jhrusho-vistas, pag. 183)

Publicado por primera vez en Revolusjon No. 32. Abril de 2006



117

circunstancia de que siga siendo

objeto de atención y punto de ine-vitable referencia para militantesrevolucionarios y los estudiososde la historia universal, permitededucir la trascendencia de eseacontecimiento.

A lo largo del tiempo, alrede-dor de la Gran Revolución de Oc-tubre, se han afirmado numerosasverdades poco menos que axio-máticas y convencionales y el sig-

nificado internacional de eseacontecimiento histórico tampocoadmite dudas.

En su célebre obra La Enfer-

medad Infantil del “Izquierdis-mo” en el Comunismo, Lenin des-tacó “la importancia… interna-cional de los rasgos fundamenta-les de la revolución rusa”. Acen-tuó el significado mundial de gran parte de esa experiencia y en estenoventa aniversario del triunfo de1917, procede reiterar el valor queconservan aún las enseñanzas deese proceso para los que en las di-fíciles y complejas condiciones

del presente, seguimos el horizon-te trazado por aquel Octubre me-morable.

Partido Comunistadel Trabajo – PCT

RREEPP

ÚÚBBLLIICCAA

DDOOMM

IINNIICCAANNAA

Noventa años esmucho tiempo.Cuando cumplen

los noventa, ya las cosasse van acercando al sigloy aún en el áspero e infi-nito camino de la historia,noventa años es un tra-yecto respetable. Precisa-mente, noventa años va a

cumplir la Gran Revolu-ción de Octubre y la sola

El Significado Histórico de la Revolución deOctubre




118

II

1).- La Gran Revolución deOctubre de 1917, ensanchó su sig-nificado y afirmó su dimensiónuniversal, al convertirse en unaescuela de inagotables enseñan-zas teóricas para el movimientocomunista internacional. Como sesabe, la revolución rusa no co-menzó en la víspera del triunfo de1917, sino que a ese punto culmi-nante se arribó al cabo de un largo proceso que partió del siglo dieci-nueve, incluyó las luchas de losdemócratas revolucionarios demediados de ese siglo, los esfuer-zos de los revolucionarios de van-guardia por la creación en 1898del Partido Obrero Social Demó-crata Ruso y las revoluciones de1905 y de febrero de 1917.

En el centro de todo ese proce-so estuvo Lenin, teórico eminente,que enfrentó la pesada tarea derescatar la doctrina marxista, des-cartada entonces por los viejos je-

fes de los antiguos partidos social-demócratas y por la Segunda In-ternacional que los agrupaba.Adelantándose a los que ahora es-grimen esa misma prédica, los re-negados de entonces proclamaronla caducidad del marxismo y lodeclararon obsoleto y rebasado por las nuevas realidades quecreaba el desarrollo sin preceden-tes que entonces alcanzó sistemacapitalista.

Lenin enfrentó el coro de losrenegados. “Nosotros nos basa-mos íntegramente en la doctrinade Marx”, proclamó, al asumir ladefensa de la misma y tomarla co-mo guía. Pero no se limitó a lamera defensa, a la repeticiónevangélica de los textos anterio-res, sino que adoptó una actitudflexible y creadora. La revoluciónque fue vista por Marx y Engels

como asunto principalmente plan-teado para la clase obrera de los países altamente desarrollados de

Europa y llamada a triunfar enforma simultánea en esos países,fue concebida por Lenin con unavisión nueva. El planteamiento deMarx y Engels, que correspondíaa la fase del capitalismo de la librecompetencia, debía superarse enla nueva realidad en que actuó Le-nin, cuando el sistema había en-

trado en una nueva fase, la del imperialismo, y los países del mun-do habían dejado de ser entes ais-lados económicamente, para con-vertirse en eslabones de una mis-ma cadena de dominio mundial.

En consecuencia, de lo que setrataba era de romper la cadenadel dominio burgués-imperialista,golpeando el eslabón más débil yhacer la revolución allí donde las

condiciones nacionales estuvieranmaduras para ello, así fuera elmás atrasado de los países de Eu-ropa, como efectivamente lo eraRusia.

Por supuesto, que estas tesis y postulados, debieron estar acom- pañados de la más amplia y labo-riosa batalla teórica. Contra inte-lectuales surgidos de las filas de la burguesía, contra desertores del

marxismo, contra grupos y frac-ciones surgidos en el interior del propio Partido Obrero Social De-

mócrata Ruso, entre los cuales secontaban intelectuales de la cate-goría de Plejanov y León Trotsky.Resultado de esas históricas polé-micas, Lenin aportó al patrimoniode la doctrina del proletariado,obras de imperecedero valor, delas cuales se valieron los comu-nistas y revolucionarios de todo el

mundo para orientarse en el complejo campo de la lucha por el de-rrocamiento del poder reacciona-rio.

2) La Revolución de Octubreadquirió igualmente valor univer-sal porque se constituyó en unaescuela de variedad y sentidocreador en materia de organiza-ción, lo mismo que en el manejode la política y la táctica y el em-

pleo de los distintos medios delucha. No fueron pocos los cambios sufridos por la situación polí-tica de Rusia, especialmente a partir del fracaso de la revoluciónde 1905, y a lo largo de los doceaños transcurridos entre esa derro-ta y la caída del zarismo. Lenin ysus camaradas no perdieron devista jamás los objetivos finalesde su movimiento. No obstante,supieron determinar que la más

revolucionaria de todas las tareasque, en término inmediato, tenían por delante los bolcheviques, era



República Dominicana / El Significado Histórico de la Revolución de Octubre

119

la lucha por el derrocamiento delzarismo y por la conquista de la libertad política. Al logro de eseobjetivo condicionaron sus planesy orientaciones y definieron el ca-rácter de las organizaciones decombate que crearon.

Si en tiempos de Marx y En-gels estaba a la orden del día lacreación de partidos obreros parala lucha parlamentaria y legal, enlas nuevas condiciones y especial-mente en el marco de la realidadrusa, regida por un estado de natu-raleza policial, se precisaba de un partido distinto, de nuevo tipo,con espíritu conspirativo, concuadros formados y entrenados para la lucha en la clandestinidady dispuesto a emplear con todacompetencia, todos los medios delucha a su alcance, incluyendo, por supuesto, los medios insurrec-cionales y armados. Junto al parti-do, regido por normas internas yuna disciplina férrea, “rayana enla disciplina militar”, como diríaStalin más adelante, debían crear-

se las organizaciones de masasque conectaran “por mil hilos in-visibles” a la vanguardia organi-zada de los comunistas con el pueblo. La experiencia de la revo-lución rusa resulta rica en ejemplos de inteligencia y creatividadorganizativas, que pasan por lossindicatos y los soviets.

Otra enseñanza que aportó laRevolución de Octubre y sirvió de

ejemplo para el movimiento revo-lucionario internacional, fue elhábil manejo de la política dealianzas y compromisos. Toda lahistoria del bolchevismo, decíaLenin, antes y después del triunfode la Revolución de Octubre, estállena de casos de maniobras,acuerdos y compromisos conotras fuerzas “incluidos los parti-dos de la burguesía”. Los bolche-viques, narra el Maestro, supieron

aprovechar repetidas veces losservicios de los liberales burgue-ses con los cuales concluyeron

“incontables compromisos políti-cos”; en 1907 constituyeron un bloque político formal con los so-cialistas revolucionarios o eseris-tas para las elecciones a la Duma,marcharon por más de nueve añoscon sus adversarios internos, losmencheviques, en el seno del mis-mo partido, luego, durante la gue-rra, concertaron una especie decompromiso político con los“kaustkianos”, los mencheviquesde izquierda y los eseristas, y por ese mismo tenor y aunque sin re-nunciar jamás a sus fines últimosni a la lucha ideológica contra na-die, su marcha hacia el poder se

caracterizó por la constante y au-daz disposición a ganar aliados,así fueran aliados temporales, po-

co seguros y condicionales.De la capacidad de los bolche-viques para el empleo flexible delos distintos medios de acciónhablan con suficiente elocuencialas luchas de masas, huelgas pací-ficas unas veces e insurreccióna-les otras; las acciones legales, lasluchas clandestinas, la participa-ción en elecciones unas veces yllamados al boicot electoral enotras ocasiones. Esa flexibilidad

se mantuvo constante, hasta la to-ma final del poder total por vía dela insurrección armada.

3) La Gran Revolución de Oc-tubre de 1917 dio inicio a la cons-trucción de un sistema nuevo, elsocialismo, con lo cual quedó di-vidido en dos campos el panora-ma mundial y los trabajadores ylos pueblos tuvieron a su vista unejemplo de la posibilidad de libe-rarse de los tormentosos efectosdel sistema de explotación capita-lista.

El poder soviético heredaba un país con más de un siglo de atrasorespecto a los países desarrolladosde Europa. Rusia que había entra-do al feudalismo, cuando en laEuropa capitalista quedaban ape-nas resabios de ese viejo sistema;y mientras en aquellos, la revolu-ción burguesa había dado un importante impulso al progreso eco-nómico y al surgimiento de esta-dos nacionales basados en el su-fragio universal, en Rusia la po- blación, mayoritariamente analfabeta, subsistía bajo un sistemaeconómico poco menos que pa-triarcal y bajo el rigor de un régi-

men estatal monárquico y férrea-mente centralizado y represivo.Además, al instante del ascensode los bolcheviques al poder, Ru-sia estaba sumida en las ruinas yen la hambruna, a causa de su par-ticipación en la Primera GuerraMundial.

Al frente del Estado soviético,Lenin concertó la paz, liberó al pueblo del tormento insufrible

que la guerra le causaba, mientrasen el campo económico, el Estadoconfiscó la gran propiedad terrate-niente, estatizó la banca, el sub-suelo, los grandes medios detransporte, creó un aparato estatalde abastecimiento, entre otras me-didas que no bien empezaban adar sus frutos cuando ya el paísera invadido por potencias enemi-gas y forzado a enfrentar los compromisos de otra guerra, contra

los agresores externos y las fuer-zas internas de la contrarrevolu-ción, que duró casi cuatro años.

“De la capacidad de losbolcheviques para elempleo flexible de losdistintos medios deacción hablan con sufi-ciente elocuencia las lu-chas de masas, huelgaspacíficas unas veces einsurrecciónales otras;

las acciones legales, lasluchas clandestinas, laparticipación en eleccio-nes unas veces y llama-dos al boicot electoralen otras ocasiones..”




120

Cuando el país entraba en la me-recida estabilidad interna, le so- brevino la pérdida de Lenin, en1924. Tocó a Stalin sucederlo.

Fue en 1925, ocho años des- pués de la toma del poder, cuandoItalia, Japón, Inglaterra y Franciareconocieron oficialmente a laUnión Soviética y con la indispensable estabilidad política ga-rantizada, empezó el gran despe-gue que ya para comienzos de losaños treinta había convertido a laURSS en la poseedora de una po-derosa y dinámica industria pesa-da, capaz de producir las herra-mientas y maquinarias que necesi-taba para seguir creciendo. Apare-cieron las grandes empresas gene-radoras de energía, las grandes fá- bricas de maquinarias, de automó-viles, tractores, cosechadoras,aviones, mientras se creaba la ba-se técnica para la elevación de la producción de artículos de consu-mo popular y se liquidaban viejaslacras sociales que bajo el viejoorden el pueblo ruso ni siquiera

soñó jamás superar. En 1928 ya la población estaba totalmente alfa- betizada y el año siguiente se in-corporó al trabajo productivo elúltimo millón de desempleados.

Mientras los países capitalistas pasaban por una crisis de devasta-doras proporciones, como la queestalló en 1929, el socialismo de-mostraba con hechos su superiori-dad y si alguna prueba faltaba, el

papel fundamental y heroico juga-do por la URSS en la derrota delos nazis en la Segunda GuerraMundial, se encargaría de ofrecer-la. No obstante, el país de los so-viéts volvió a ser devastado y sobre los cadáveres de veinte y seismillones de víctimas y las ruinas provocadas por los invasores ensuelo soviético, la clase obrera ylos pueblos de la URSS, regidos por los principios del socialismo,

volvieron a hacer que de las ceni-zas y los escombros floreciera el progreso económico y social. En-

tonces, el 5 de marzo de 1953ocurrió otro hecho que marcó unalínea divisoria en la historia de laURSS y de los países que siguien-do el ejemplo de la revolución ru-sa, había vencido la dominaciónreaccionaria y habían pasado aformar un poderoso campo socia-lista que llegó a abarcar una parteimportante de la geografía y la po- blación mundial.

Es historia sabida que tras lamuerte de Stalin, asaltó el poder el grupo revisionista de Jruschov,

que, en nombre de la “desestalini-

zación”, puso a la URSS en lasenda opuesta a los ideales histó-ricos de la Gran Revolución deOctubre de 1917, y por esa sendaextraviada siguieron llevándolalos sucesores de Jruschov, hastarestaurar en ella al capitalismo,disolverla y entregar sus despojosa los poderes imperialistas quesiempre la mantuvieron bajo ase-dio, con todas las catastróficasconsecuencias que ese retroceso

significa. Por supuesto, que las repercusiones de este fracaso, hansido también de alcances univer-

sales y nos toca hoy vérnoslas conla dura y desafiante realidad quese ha creado desde entonces.

4) Le toca al movimiento co-munista internacional en su conjunto pasar balance crítico a lascausas y condiciones de este colo-sal retroceso histórico. Reconocer la gravedad de este fracaso, no pa-ra levantar la bandera blanca delos rendidos, sino para rescatar losfundamentos de la Revolución deOctubre, aprender de los errores,sacar lecciones históricas paraevitar que se repitan y para luchar mejor en el futuro. Estamos anteun retroceso de grandes propor-ciones, no hay dudas, pero por más doloroso que resulte admitir-lo, tales tropiezos son posibles ymás aún, el propio Carlos Marxtuvo la inteligencia de preverlo yen El Dieciocho Brumario de LuisBonaparte lo dijo con palabras su-ficientemente claras: “Las revolu-ciones proletarias… se criticanconstantemente a sí mismas, seinterrumpen en su propia marcha,vuelven sobre lo que parecía ter-

minado, para comenzarlo de nue-vo, se burlan concienzuda y cruel-mente de las indecisiones, de loslados flojos y de las mezquinda-des de sus primeros intentos, pa-rece que sólo derriban a su adver- sario para que este saque de latierra nuevas fuerzas y vuelva alevantarse más gigantezco frentea ellas, retroceden constantemen-te aterradas por la enormidad de sus propios fines, hasta que se

crea una situación que ya no per-mite dar marcha atrás”.

El enemigo logró revertir el proceso que debió dar continuidada la Revolución de Octubre y esimportante determinar cuáles fue-ron los fallos y orientaciones erró-neas que condicionaron que elenemigo se saliera en este casocon las suyas. Por cuáles causashistóricas se engendró la burocra-

cia que tomó el poder inmediata-mente después de morir Stalin;cómo, a la sombra y bajo la direc-

“No obstante, el país delos soviéts volvió a serdevastado y sobre loscadáveres de veinte yseis millones de vícti-mas y las ruinas provo-cadas por los invasoresen suelo soviético, laclase obrera y los pue-blos de la URSS, regi-

dos por los principiosdel socialismo, volvie-ron a hacer que de lascenizas y los escom-bros floreciera el pro-greso económico y so-cial...”



República Dominicana / El Significado Histórico de la Revolución de Octubre

121

ción de este dirigente brillan-te y perspicaz, se incubó elgrupo traidor sin que se to-maran las apropiadas medi-das para evitarlo, y por cuálescausas se frustra el procesorevolucionario, sin que losautores de ese golpe encon-traran la merecida y necesariaresistencia. Son estas apenasalgunas muy contadas cues-tiones de las muchas que de- berán dilucidarse al momentodel gran balance, que, dichosea de paso, no debe hacerseesperar más de lo debido.

Sentada la necesidad del balance crítico y a fondo, es preciso volver a las experienciasde la Revolución de Octubre, por-que siguen siendo fuentes deorientación general, y valores deutilidad práctica para los luchado-res del presente.

5).- Ante todo, es de principiorescatar el espíritu militante con elque Lenin y los demás protagonis-

tas de la Revolución de Octubreasumieron en su época sus debe-res teóricos. El precedente senta-do por ellos conserva su vigencia,mucho más cuando no pocos delos dardos que se lanzan hoy con-tra la causa comunista y su doctri-na, fueron esgrimidos por losoportunistas de otros tiempos.Que ya el imperialismo había superado su propia crisis, para con-vertirse en un “ultra-imperialis-

mo”, contra el cual nada podía ha-cerse. Que ante los grandes avan-ces de las fuerzas productivas delcapitalismo, todo había cambiadoy la revolución social dejaba detener sentido. Es cierto que lasconsecuencias del retroceso de es-ta época son mucho mayores quelas sufridas cuando degeneró laSegunda Internacional, pero laesencia del problema continúasiendo la misma.

El leninismo sigue siendo váli-do. Su análisis del imperialismo,

conservan su rigor científico.Cierto, que sería cerrar los ojosante una desafiante realidad, si se pretendiera ignorar el colosal de-sarrollo que ha alcanzado el viejosistema, especialmente con elavance tecnológico de los últimostiempos. La capacidad que ha probado tener la burguesía para ino-cular su venenosa ideología indi-vidualista, los valores de su cultu-

ra decadente a través del mundo;la capacidad de ataque que le da alimperialismo su poderosa maqui-

naria de fuerza y el poder económico de que disponecada una de las grandes po-tencias, especialmente Esta-dos Unidos.

Sin embargo, la definiciónhecha por Lenin de la fase ac-tual del capitalismo la confir-ma la realidad cotidiana. Sóloque a niveles mayores que enlos tiempos de Lenin, cuandoel imperialismo apenas seafirmaba. Ahora, está históri-camente maduro, en su fasede militarización y hegemo-nismo; por eso se le ve másagresivo, más predispuesto ala expansión y al uso de la

fuerza armada en la competencia por el control de esferas de in-fluencia.

Tiene la capacidad aún de gol- pear con severidad y provocar perdidas de gran magnitud a la re-volución internacional y los movi-mientos progresistas, pero siguesiendo un poder decadente, por-

que es hoy más que antes, unaamenaza a la independencia de lasnaciones, a los derechos de los pueblos y países y a la existenciay el destino mismo de la especiehumana.

A causa de la difícil situaciónque enfrenta, el imperialismo, su principal cabeza especialmente,hasta la máscara del pudor moralcon que alguna vez se disfrazaba

la ha perdido, y se ha visto al gobierno norteamericano mentir alos ojos del mundo, para invadir un país soberano como Irak; y de-cir abiertamente que las escuchasde conversaciones privadas por teléfono, el empleo de la tortura ylos atentados criminales contramandatarios y dirigentes son partede su acción en el campo interna-cional. No hay base ni razón paracambiar el concepto realista que

el movimiento comunista ha man-tenido sobre la naturaleza del viejo sistema.

“Seguir fiel a la teoría,con ese espíritu comba-tivo y militante que losprotagonistas de laGran Revolución de Oc-tubre nos ofrecen comoprecedente, implica enestos tiempos más que

nunca, imitarlos tam-bién en su sentido críti-co y creador respecto ala doctrina. Porque se-ría un grave error pre-tender asumir la defen-sa de esa doctrina comosi se tratara de una re-ceta rígida...”




122

III

Seguir fiel a la teoría, con eseespíritu combativo y militante quelos protagonistas de la Gran Re-volución de Octubre nos ofrecencomo precedente, implica en estostiempos más que nunca, imitarlostambién en su sentido crítico ycreador respecto a la doctrina.Porque sería un grave error pre-tender asumir la defensa de esadoctrina como si se tratara de unareceta rígida, de un dogma reli-gioso, insensible a los cambios delos tiempos. Por el contrario, del balance indispensable, la doctrinade la revolución debe salir enri-quecido y revitalizado, para que pueda seguir siendo guía de la ac-ción en las condiciones del pre-sente. Precisamente, como lo hizoLenin con los postulados de Marx

y Engels después de la degenera-ción y el desbande de los antiguos partidos obreros y de la SegundaInternacional que habían formadoa fines del siglo diecinueve en Eu-ropa. Resulta difícil medir con precisión la magnitud de la labor teórica que hay pendiente, cuandoen términos más precisos de loque se trata hoy es de rescatar yenriquecer nuestra teoría, enfren-tar con éxito el poderoso aparatode penetración ideológica y mani- pulación que tiene en sus manosla burguesía y hacer nuestra doc-trina algo asimilable, convincentey atractiva a los ojos y los senti-mientos de los trabajadores y los pueblos.

Por demás, junto al balance, almovimiento y los partidos y orga-nizaciones que lo forman, no lefaltará la necesaria madurez para

mantener la acción concreta y co-tidiana, según corresponda a lascondiciones de cada país, con laseguridad de que la cadena de do-minio capitalista presentará suseslabones débiles y en ellos vol-verán a cosecharse los triunfosque por ley de la historia son cosainevitable. Las enseñanzas de ha- bilidad política, flexibilidad tácti-ca, capacidad creadora en lo orga-nizativo y combinación sabia delos medios de lucha, que, entreotras cosas, deja como herenciaaquel Octubre de noventa añosatrás, seguirán siendo útiles en lasnuevas jornadas y no hay dudasde que la revolución y el socialis-mo recuperarán su impulso y lle-gará el momento en que, como dijo Marx, “ya no permite dar mar-cha atrás”.

Partido Comunista del Trabajo/ PCT República Dominicana



el otro un grupo “salafista” cuyo

núcleo habría sido entrenado enArgelia por el Grupo Salafista dePredicación y Combate –GSPC–.Estos enfrentamientos provocaronsegún un comunicado oficial 12muertos y 15 arrestados entre lossalafistas, y 3 muertos y algunosheridos entre las fuerzas del or-den.

Ciertos analistas creyeron queel régimen de Ben Ali, en el poder

desde hace 20 años, había apren-dido la lección de estos eventosque demostraban el fracaso total

de su política de seguridad y de

sus medidas socio–económicas yculturales para tomar las medidas para apaciguar las tensiones polí-ticas.

El curso de los eventos hastaese momento mostró el carácter ilusorio de estos análisis. Perofiel a su naturaleza despótica ydictatorial, el régimen de Ben Alisacó provecho de lo que pasó pa-ra afirmar en sus manos la seguri-

dad sobre la sociedad y acentuar la represión.

123

Partido Comunista de losObreros de Túnez - PCOT

TTÚÚNN

EEZZ

La situación políticaen Túnez continúaempeorando. A fi-

nes del año pasado y prin-cipios de este, estallaronenfrentamientos armadosen la frontera sur de Tú-nez y en la región de Soli-man (32 Km. de la capi-tal) entre las fuerzas de

seguridad ayudadas por laarmada, por un lado, y por

Medio siglo en dictadura… es suficiente




124

Acentuamiento dela represión

El control de la policía fue re-forzado en todo el país: control deidentidad, papeles de vehículos, provocación y humillación de pa-sajeros. Una larga campaña de persecución de miles de jóvenessospechosos de ser simpatizantesde las ideas salafistas fue desata-da, Doscientos jóvenes fueronarrestados. Esos arrestos sonacompañados de incidentes noc-turnos en los hogares aterrorizan-do a los padres e hijos, agresionesfísicas y humillación moral. Latortura en los predios del ministe-rio del interior y los puestos de policía y la gendarmería reprimie-ron... En auxilio de la policía po-lítica la justicia está confiriendoun carácter jurídico legal a todoslos abusos de esta policía como:violación de expedientes e inte-rrogatorios con tortura para te-ner información ficticia y hacer-los firmar, procesos jurídicos

realizados sin presencia de abo-gados, encarcelamiento en con-diciones atroces.

Por otro lado, los locales dereconocidos partidos de oposicióny algunas asociaciones legales in-dependientes están otra vez cerra-dos por contingentes de la policía política que prohíbe a las personasacceder libremente e impiden te-ner reuniones y la organización de

actividades. La Liga de Defensade los Derechos Humanos de Tú-nez se vio impedida de realizar sucongreso nacional por decisión dela justicia que a su vez llegó a evi-tar dicho congreso a la fuerza, elaño pasado.

Las condiciones de retenciónde los prisioneros, seis centenasde los cuales lo han sido desdeya 16 años, son deplorables.

Sus familias son perseguidascontinuamente. Los movimientos

de reacción social como los de-sempleados (10 mil) organizadoshace algún tiempo en Comités hansido salvajemente reprimidos(violaciones, agresiones físicas,arrestos…) En fin el poder ha he-cho explotar este clima represivo para aumentar los precios de los productos de primera necesidad ysometer aun más las clases y lossectores populares en la miseria por el momento o la fortuna pro-digiosa de algunas familias cerca-nas al palacio conoce un montovertiginoso. Todas estas donacio-nes mostraron a que punto soncrédulas todos los que creyeron enun retorno a la razón de parte delrégimen de Ben Ali.

Una dictadura que

no cambiaCincuenta años de poder ha

mostrado que el régimen que go- bierna Túnez nunca ha pensadoseriamente en reconocer a los tu-necinos el estatus de ciudadanos ylos derechos de los cuales son dig-nos.

Aunque el dictador ha sido, al-gunas veces obligado, bajo la pre-

sión de una crisis social o políti-ca, a hacer algunas concesiones odar paso a ciertas reformillas,

nunca ha dudado desde que reto-mó la situación en sus manos, ata-car a la oposición democrática, partidos políticos y asociacionesy los sectores populares más di-námicos, para recuperar los espa-cios que el ha concedido o perdi-do y, reestablecer su hegemoníasobre la vida política y manejar la

sociedad.Las cinco últimas décadas es-

tuvieron bajo este plan, a cada pe-riodo que se dice existió una aper-tura política, le siguió una grancadena de represión política quetoma ciertas ocasiones una carac-terística sangrienta. En efecto, la pretendida apertura de 1970,anunciada por el ex dictador deTúnez Habib Bourguiba

(1956–1987), seguida a la crisissocial y política que inestabilizósu régimen en 1969, desató la re- presión. En 1972 uno de los másgrandes movimientos estudianti-les que ha conocido Túnez “independiente” reclamando la libertad política y sindical, teniendo comoconsecuencia el régimen de un partido único (el partido de gobierno) y cayó en sus manos todaslas organizaciones de masa. Más

de mil estudiantes secundarios yuniversitarios fueron arrestados yencarcelados (1973–1974–1975).

“... Una larga campañade persecución de milesde jóvenes sospecho-sos de ser simpatizan-tes de las ideas salafis-tas fue desatada, Dos-cientos jóvenes fueron

arrestados. Esos arres-tos son acompañadosde incidentes nocturnosen los hogares aterrori-zando a los padres e hi-

jos, agresiones físicas yhumillación moral...”



Túnez / Medio siglo en dictadura… es suficiente

125

Tiempo después fueron los gran-des procesos de organización dela izquierda frente a la corte de se-guridad del Estado. La represiónafectó a una franja del partido degobierno que reclamaba cierta libertad del régimen (1971–1972) pero la represión más intensa cayósobre el movimiento sindical en1978. La Central sindical de laUnión General del Trabajo de Tú-nez (UGTT) que convocó a huel-ga general fue prácticamente des-mantelada, sus dirigentes arresta-dos y condenados, los que desfila-ron en la calles fueron reprimidos por la policía, dirigida hasta esemomento por el Coronel Zinelabi-dene Ben Ali el actual jefe de Es-tado y de las Fuerzas Armadas.La represión causó en una solamañana la muerte de algunas cen-tenas de manifestantes (alrededor de 400 víctimas).

La pretendida apertura políticade 1980–1981, anunciada luegode una grave crisis política cuyoresultado fue la represión de 1987

y la infiltración en enero de 1989de un grupo armado constituidode tunicinos nacionalistas árabesde Libia y que llamaron a la po- blación a rebelarse contra el régi-men concretándose este en 1984,que se ha llamado “las protestasdel pan”, un levantamiento popu-lar de carácter nacional causado por una decisión del gobierno deaumentar el precio del pan al másdel 100% . El levantamiento fue

combatido con sangre, casi uncentenar de manifestantes fueronasesinados por las fuerzas arma-das, algunos otros centenares fue-ron arrestados y condenados a du-ras pena. Un año después la Cen-tral Sindical fue otra vez desman-telada y ajusticiada por el poder.La oposición política cuyo PartidoComunista de Obreros de Túnez,que acababa de nacer (enero1986) fue objeto de una cadena de

represión. Centenas de estudian-tes fueron enrolados en la fuerzadentro de las fuerzas armadas y

enviados al Sahara en el sur del país. El régimen de Bourguiibaque no toleraba ninguna forma delibertad, buscaba con la represiónretomar la situación en sus manos. Notamos que el arquitecto de estarepresión no era otro que Ben Ali,convertido ya en ministro del In-terior, luego de un corto periodo pasó a la cabeza de la embajadade Túnez en Polonia (1980-1984)y encargado por Bourguiba de“reestablecer” el orden luego dellevantamiento del pan en 1984.

Ben Ali refuerza elestado represor

En noviembre de 1987, BenAli nombrado dos meses antesPrimer Ministro y constitucional-mente sucesor de Bourguiba,abandonó sus funciones y se auto- proclamó jefe de estado, prome-tiendo al pueblo de Túnez la de-mocratización del régimen políti-co y por consiguiente el final delrégimen presidencial vitalicio y elestablecimiento de un “Estado dederecho”. Pero no era otra cosaque una quimera, cegarse ante larealidad. Una vez que Ben Ali se posicionó en el poder y terminóde organizar los aparatos represi-vos del Estado (la policía, la justi-cia, la administración…) en 1991inició una nueva campaña de re- presión sin precedentes gozandodel apoyo y complicidad de losgobiernos occidentales, sobretodofrancés y estadounidense preocu- pados por el aumento de los movi-mientos integristas islámicos. Enefecto el aparato del estado fue to-talmente sumiso al control de la policía La justicia se convirtió enun simple auxiliar de esta. La

oposición legal fue transformadaen su mayoría en una oposición dedecoración sirviendo de fachadademocrática al régimen. Las or-ganizaciones “nacionales” cuyosindicato de trabajadores fue “de- purado” y transformadas en unsimple apéndice del gobierno ayu-dándolo a someter sus bases y aimponerles políticas económicasy sociales neoliberales dictadas por el Banco Mundial y por el

Fondo Monetario Internacional.Decenas de miles de personas detodas las tendencias ideológicas y políticas fueron arrestados y en sumayoría juzgados y condenados.La tortura se convirtió en un siste-ma del gobierno para aterrorizar einteriorizar el temor. La prensa ylos medios de información fuerontotalmente silenciados y puestosal servicio de Ben Ali. La culturafue totalmente abandonada. Las

pocas voces que resistieron a la presiones y a la represión fueronmarginadas. Poco después todos

“... Una vez que Ben Alise posicionó en el podery terminó de organizarlos aparatos represivosdel Estado (la policía, la

justicia, la administra-ción…) en 1991 inicióuna nueva campaña derepresión sin preceden-tes gozando del apoyo ycomplicidad de los go-

biernos occidentales,sobretodo francés y es-tadounidense preocu-pados por el aumentode los movimientos inte-gristas islámicos...”




126

los movimientos consti-tuidos en la lucha contrael régimen dictatorial deBouguiba y que forma- ban las células embriona-rias de una nueva “socie-dad civil” dinámica y prometedora fueron des-truidos por el régimen deBen Ali convertido en un perseguidor político y au-tócrata. Ben Ali que sedeclaró cuando llegó al poder en 1987 contra la presidencia vitalicia ycambió la constitución para limitar el número demandatos presidencialesa tres, en el 2002 la cam- bió otra vez para reestablecer el régimen presi-dencial vitalicio y gozar de inmunidad de por vi-da. Bajo su régimen laselecciones presidencia-les, parlamentarias y mu-nicipales fueron solo unamáscara que ocultaba unahegemonía total de su

partido (RCD) sobre to-das las instituciones. Tú-nez vive actualmente uno de losmomentos más duros y obscurosde su historia contemporánea.

El despotismo,un sistema de gobierno

Todos estos hechos muestranlo que es esencial, continuar con

la conducción de este régimen enTúnez desde hace 50 años es eldespotismo, la hegemonía sobrela vida de todos, la exclusión delos trabajadores y del pueblo deTúnez de toda la participación dela vida pública, la ausencia totalde la libertad y la sanción de suejercicio. En contra parte, lo quees aleatorio, efímero y engañosorepresentado en las promesas delas reformas y de democratización

de la vida pública.

Aquellos que creyeron y creen

hasta ahora en una eventual “aper-tura política” son aquellos que seilusionan sobre la dictadura cre-yendo que “vale democratizarla”o que es “susceptible de cambiar”espontáneamente o por un acto devoluntad son la gente que olvida oaparentan olvidar que el despotis-mo/dictadura es un régimen polí-tico, un sistema de gobierno basa-do en aparados represivos, en ins-

tituciones, en un arsenal jurídico,en una cultura y un sistema de prácticas que le convienen. El ré-gimen esta también ligado o más bien es la expresión de los intere-ses de las categorías más reaccio-narias de la gran burguesía, lacayadel imperialismo occidental. Es-tas categorías tratan por todos losmedios de preservar este sistemade gobierno porque es el más apto para proteger y reforzar sus inte-

reses. Todo cambio del régimende carácter democrático patrióticoy popular, diríamos también que

todo cambio democráticoel más mínimo que fuese,es susceptible de poner en peligro sus intereses.

En efecto el despotis-mo/la dictadura represen-ta el cuadro político en elcual opera los pillos de ri-quezas del país, la ventade las sociedades públicasa las sociedades monopó-licas extranjeras y a lasmafias locales, el reforza-miento de la dependenciaeconómica y financiera, privando al país de toda posibilidad de levantar una economía tunecinasobre bases sólidas nacio-nales y populares.

El despotismo esigualmente el cuadro en elcual se realiza una explo-tación intensa de los obre-ros y de todos los trabaja-dores del país así como laviolación de sus derechos

y beneficios sociales deuna manera salvaje y sis-temática y del derecho al trabajo,el sueldo básico, la deterioraciónde las condicione de trabajo, losdespidos masivos, el aumento deimpuestos, la degradación de ser-vicios públicos sociales y cultura-les etc.

En tercer lugar está el marcoen el que se desarrolla la corrup-

ción que caracteriza hoy en día to-do el sistema y del cual se benefi-cian principalmente algunas fami-lias ligadas directamente a BenAli y que han transformado pocoa poco la economía tunecina en“economía familiar”, afectandoincluso, los intereses de ampliossectores de la gran burguesía quedeben someterse a los dictámenesde estas familias para preservar relativamente sus intereses.

En cuarto y último lugar, eldespotismo/dictadura es el marco




127

en el que la dignidad nacional del pueblo es puesta a los pies de estaminoría de “partidarios” y de susamos imperialistas: apoyo deagresiones del imperialismo esta-dounidense1 contra Irak, normali-zación de la relación con el estadosionista de Israel en el Mediterrá-neo, la promesa al imperialismoestadounidense de construir basesen el sur de estos países, etc.

La dictadura es el medio por elcual los elementos más reacciona-rios de la gran burguesía tunicinay ligada al imperialismo, imponesu “voluntad” al pueblo tunicino ya la gran mayoría de la sociedadtunecina y les priva de sus dere-chos más elementales para que no puedan expresarse contra esta po-lítica reaccionaria y remplazarla por una nueva que responda a susaspiraciones en el marco de unnuevo régimen democrático, pa-triótico y popular.

Por todas estas razones, estaminoría que se aprovecha de la

dictadura, sostiene actualmente la presidencia en vida y organizaesas farsas de mounachadat “su- plicas” a Ben Ali que se presenteen el 2009 para su 5to. Mandato.En cuanto a él, aparenta reflexio-nar todavía en ello, cuando todo elmundo sabe que la farsa es or-questada desde el palacio de Cart-hage. Esta minoría apoya tam- bién el refuerzo continuo del apa-rato policial, aumentando la cifra

de 140 000 a 150 000 agentes pa-ra una población de 10 millonesde habitantes, mientras que estacifra no supera los 120 000 agen-tes en Francia, gran potencia de60 millones de habitantes. Estaminoría sostiene la hegemonía deun partido único, la ausencia totalde libertad de prensa y de infor-mación y el sometimiento total dela justicia en el poder ejecutivo.Ellos se sostienen en sus empresas

gracias al gobierno imperialista,especialmente estadounidense yfrancés.

No hay gobiernodemocrático sin ruptura

con la dictadura.

Una fuerte oposición queapuesta por un verdadero cambiodebe tomar sensatamente en con-sideración estos objetivos para de-finir su línea política, su programay su táctica. Debe liberarse de to-da ilusión frente a la dictadura,

tanto en el plano teórico como enel plan práctico, asegurándose deuna comprensión profunda de lanaturaleza de clase de la dictadu-ra, de sus objetivos, de su políticay de sus métodos de gobierno.

La oposición debe comprender que el cambio, el verdadero cambio democrático y progresista no puede darse ni por el sesgo de ladictadura, ni en colaboración con

ella, sino luchando contra ella ysus rezagos. El Estado, las insti-tuciones, las prácticas y los méto-dos de gobierno que substituirán aaquellos de la dictadura serán cua-litativamente diferentes porqueson democráticos y populares.

Otra cuestión también impor-tante como aquella de la defini-ción de la política y su programa,es definir las fuerzas sociales inte-resadas en esta lucha contra ladictadura, es decir, por el cambio.La clase obrera, los trabajadoresen general, así como las demáscapas populares constituyen susoporte, la base histórica de estecambio.Son ellos quienes real-mente tienen interés en una trans-formación radical de la sociedad,son ellos quienes constituyen la base social del nuevo régimen po-lítico.

La tercera cuestión conciernelos métodos de lucha. Durante lasúltimas décadas, la experiencia hamostrado que, proclamar a nom-

bre de la “sabiduría” una políticade “mano tendida” con la dicta-dura, alegando que toda radicali-zación del movimiento la haríamás “dura”, siempre ha fracasado, porque la misma experiencia hademostrado que cada vez que haconcedido “algo” ha sido graciasa la lucha.

El despotismo/dictadura “nocaerá sino la hacemos caer”, y pa-

ra que esto suceda y para revertir-la solo existe un medio, la movili-zación y la organización de lasmasas populares.

El pueblo tunicino ha demos-trado en el curso de las cinco dé-cadas pasadas que es capaz demovilizarse en todo el país, de rebelarse contra el régimen, con unavalentía y determinación increí- ble. Lo que le ha faltado siempre

“La oposición debecomprender que el cam-bio, el verdadero cam-bio democrático y pro-gresista no puede darseni por el sesgo de la dic-tadura, ni en colabora-ción con ella, sino lu-chando contra ella y susrezagos. El Estado, lasinstituciones, las prácti-cas y los métodos degobierno que substitui-rán a aquellos de la dic-tadura serán cualitativa-mente diferentes por-que son democráticos ypopulares”

1. En el texto original dice “americanos”, pero al considerarnos todos los países americanos, no podemos permitir que estetérmino siga siendo utilizado para designar a los y las “estadounidenses”




128

es una dirección política capaz dedirigirlo y organizarlo alrededor de un proyecto político y socialdel que tomen conciencia. Es evi-dente que esta tarea incumbe en primer y en último lugar a lasfuerzas políticas realmente demo-cráticas y progresistas.

Una vez que esta visión globalsea adquirida, será posible para laoposición democrática, elaborar programas y propuestas tácticasadaptadas a la situación actual, lacorrelación de fuerzas reales y sobre todo al estado de ánimo de lostrabajadores y el pueblo en gene-ral y a su disposición a la lucha. Amenudo hemos evocado el estadoactual de la correlación de fuer-zas, que son todavía a favor de ladictadura, sostenida por los gobiernos occidentales para exaltar las políticas y las actitudes derro-tistas.

Luchar para cambiar lacorrelación de fuerzas

Es cierto que la política es, enun sentido, la “la cienciade la correlación de fuer-zas”. Todo movimiento político incapaz de definir de una manera justa el es-tado de “la correlación defuerzas” en un momento preciso de la historia desu país, o incluso delmundo, no puede de nin-

guna manera alcanzar susobjetivos. Sin embargo,los elementos de una co-rrelación de fuerzas deben ser estudiados en sumovimiento, evolución,cambio. Lo real debe ser conjugado con lo posible,el presente con el futuro,dicho de otra manera, enel estudio de la correla-ción de fuerzas, hay que

dejar lugar a iniciativasque apunten a cambiar es-ta relación. No hay que

razonar sin cesar ni resignarse an-te aquello que “está hecho”, sinosobretodo percibir las cuestionesque “están por hacer”.

Nosotros no hemos negado ja-más que la correlación de fuerzasen nuestro país esté siempre a fa-vor de la dictadura por lo menos por dos razones esenciales. El es-tado de reflujo del movimientosindical y popular de una parte, ladebilidad del movimiento políticodonde la base social queda toda-vía limitada y sus divisiones cró-nicas de otra parte.

Sobre este punto la estratégicade la dictadura que apunta por una parte calmar a la oposición demo-crática y la represión de las clases populares y por otro lado la divi-sión total de las masas populares y pararlas, anular toda iniciativa dereclamos con el movimiento polí-tico para que se queden sin con-ciencia y sin organización políti-cas.

En ese momento, la correla-ción de fuerzas no son ni fijas niestáticas. El régimen de Ben Alise aísla tanto al interior como alexterior del país. Si él mantienesu dominación ahora es graciasesencialmente a una represióndesplegada hacia todos los pun-tos. Por otro lado el movimientosindicalista y popular marca uncierto despertar que ilustra lashuelgas, la toma de locales deobreros despedidos, las protestasya casi cotidianas de profesiona-les sin trabajo, el malestar en elsector de la enseñanza entre

otros. En cuanto a la oposición política, cierra sus filas y toma al-gunas veces iniciativasque refuerzan su presen-cia sobre la vida política.

Evidentemente, parahacer evolucionar esta si-tuación de una manerasignificativa, la oposición política esta llamada a re-forzar su unidad en torno

a un programa mínimo ya tomar iniciativas hacialos trabajadores y el pueblo en general. Cuatroejes fundamentales pre-sentan un interés funda-mental para las masas populares. El primero essocial y concierne el de-recho al trabajo (desempleo) y el mejoramientode las condiciones de vi-

da (la caristia de la vida,salud, educación) La se-gunda, política, concer-

“Evidentemente, parahacer evolucionar estasituación de una mane-ra significativa, la oposi-ción política esta llama-da a reforzar su unidaden torno a un programamínimo y a tomar inicia-tivas hacia los trabaja-dores y el pueblo en ge-neral...”




129

niente a las libertades y los dere-chos fundamentales tales como laamnistía general, la libertad deexpresión y de prensa, el derechode organización y de manifesta-ción. Otra cuestión que se tornacada vez más grave ahora es aque-lla campaña oficial para permitir aBen Ali acceder a un quinto man-dato sinónimo de una presidenciavitalicia de hecho. El tercer eje esaquel sobre la corrupción que car-come al país. El cuarto es sobreun problema de dignidad nacio-

nal, concierne el apoyo que daBen Ali a los Estados Unidos ensu agresión a Irak y la normaliza-ción con el Estado sionista de Is-rael que masacra al pueblo pales-tino y arremete contra el puebloLíbano.

Hacer circular una petición,organizar el reaparecimiento, unareunión, empezar tomas de loca-les, desencadenar una huelga enlos sectores más movilizables, lla-mar a una manifestación en la ca-

lle, son todas formas apropiadas para la situación. El movimientoesta todavía en un fase de acumu-lación de fuerzas. Tenemos encuenta la correlación de fuerzas, pero tenemos que tomar iniciati-vas, las cosas, sin ninguna duda,cambiaran. El día vendrá cuandomillones de trabajadores y deoprimidos desciendan a las calles,tomarán su destino en sus manos,tumbarán la dictadura y construi-rán un nuevo país, Túnez indepen-diente, democrático y popular.

Hamma Hammami Marzo 2007



131

das populares y se convirtió enfuente de inspiración para las ma-

sas populares tanto como para losintelectuales en Francia y en Eu-ropa, por todas partes donde lle-garon sus proclamas. También in-fluenció los planes mediatos y dea largo plazo de las clases domi-nantes, cambió la práctica de lasdecisiones y cuando menos, pre- paró los argumentos para las ini-ciativas reformistas. Como unarevolución burguesa alcanzo re-sultados educativos no sólo para

el desarrollo de los proyectos del“progreso” y de la “moderniza-ción” sino también para que las

fuerzas reaccionarias se restauren.

Indudablemente, la “gran revo-lución francesa” estuvo precedida por un largo período de desarrollo burgués. Las nuevas ideas, las ten-dencias filosóficas y artísticas, los

progresos científicos y los avancesde las transformaciones revolucio-narias en la teoría política desen-vueltas en este proceso habíanocultado las razones, las causasmateriales verdaderas de la revo-lución y habían causado, en buen

grado, una evaluación equivocada.A pesar del hecho de que las cau-sas subyacentes tenían que ver con

Partido Comunista Revolucionariode Turuía – TDKP

TTUURR

QQUUÍ Í AA

Através de la larga

historia de la hu-manidad, la revo-lución francesa de 1789es la primera gran revolu-ción con trascendenciamundial. Con sus princi-

pios fundamentales, susobjetivos y la nueva con-cepción del mundo, refor-muló el concepto del Es-tado, de las tendencias

políticas y de las deman-

La Revolución de Octubre y la transformaciónen las artes y ciencia




132

las condiciones so-ciales materiales ylas profundas con-tradicciones de cla-se, fue discutido yaceptado que la re-volución francesaera un resultado di-recto de las “ideas”que fueron manifes-tadas en la superfi-cie; esta visión fueaceptada amplia-mente.

Se puede enten-der y tolerar, hastacierto punto, estafalsa idea porque larevolución francesahabía incorporado como su propiarealidad todos los resultados de undesarrollo burgués de 300 años enEuropa, planteando exigencias atodo el conocimiento colectivo in-telectual, científico y artístico quese desarrollaba contra la aristocra-cia feudal, la hegemonía de laiglesia y la opinión escolástica del

mundo; estos hechos fueron reco-nocidos en forma amplia.

Hay una característica signifi-cativa que llama la atención: cadateoría revolucionaria, idea filosó-fica, trabajo literario y artísticoque fue formulado durante loslargos años de la acumulación an-tes de que la revolución hubieraganado una posición fueron apro- bados como derechos con la revo-

lución. Sin embargo, esto fue pa-sado por alto, generalmente por-que esto había sido posible no debido a su propia energía si no debido a la política que la había to-mado de los estantes olvidados delos museos y de las bibliotecas ycolocado nuevamente dentro del pueblo y en la lucha de clases. Enfin, la revolución política burgue-sa era la última manifestación delcapitalismo que tomaba una for-

ma de vida social. Entre todos loselementos que prepararon la revo-lución, la acumulación cultural

burguesa tenía un lugar central pero no era la causa única y me-nos la determinante para la reali-zación de la revolución. Sin embargo, este ejemplo presenta datosimportantes en términos de estu-dio de la relación entre la revolu-ción política y el ambiente y laacumulación cultural.

Estas relaciones entre los ele-mentos culturales y la revolución política son tan complejas que no pueden ser explicadas por causa-lidad directa e imprescindible.Esta influencia recíproca se dictaa veces por los acercamientos his-tóricos que tienen precedentes an-tiguos, y algunas otras veces por las necesidades diarias de políti-cas y de sus planes para el futu-

ro… No es posible esbozar uncontorno definitivo que explique porqué cualquier visión filosófi-ca, tendencia artístico-literaria oteoría científica encuentra un lu-gar para sí mismo en la revolu-ción. “La gran revolución france-sa no necesita tus teorías,” era las palabras de un juez revoluciona-rio a A.L. Lavoisier, científico prominente que había hechograndes contribuciones al progre-

so científico con sus teorías ydescubrimientos, cuando lo acu-saron de ser un opositor de la re-

volución y fuera en-viado a la guillotina.Todavía, era este ré-gimen revoluciona-rio que recurrió polí-ticamente a la mayo-ría las ideas del ma-terialismo consoli-dadas por la ley dela “conservación dela materia”; un régi-men que había pasa-do el tiempo en prácticas ridículas,que fueron abando-nadas más adelante, por ejemplo cambiar los nombres de losmeses porque “representaban supers-

ticiones” o quitar el domingo delcalendario y contraer la semana aseis días en un esfuerzo de luchar contra influencias religiosas. Sinembargo, las necesidades actualesde las tendencias, directas e inme-diatas pueden no coincidir siempre con las necesidades a largo plazo y fundamentales; pueden

incluso contradecir o negar una uotra. Ésta no es una indicación dela corrección o de la incorrecciónde la política que tiene un papeldeterminante en el proceso. Seña-la solamente la atención al hechode que es importante y crucialconsiderar las condiciones de un período al valorar las respuestasde la acción política, que contienevarios elementos cambiantes y aveces contradictorios, a los pro-

blemas concretos en esas condi-ciones históricas.

Artes y literatura

Lenin, el lúcido líder de la Re-volución de Octubre, estaba ente-rado del estado inmaduro de losrevolucionarios burgueses. Él sa-

bía que era imposible que una re-volución se produzca si no abraza

todo el valioso conocimiento co-lectivo de la humanidad. Por estarazón, con la Revolución de Octu-



Turquía / La Revolución de Octubre y la transformación en las artes y ciencia

133

bre se abrió una trayectoria nueva para la acumulación artística his-tórica ya grande de por sí y la ac-tividad creativa de Rusia en cine,música, teatro, arte, literatura, etc.

La literatura gran rusa que ha- bía sido humanista, demócrata yhabía tratado a los problemas delas masas populares comenzó tam-

bién a tener un carácter revolucio-nario y disidente desde principiosdel siglo veinte. Las rebelionesespirituales de los esclavos de latierra de la geografía extraordina-ria de Rusia eran la fuente del po-

pulismo revolucionario ruso y delas tendencias progresivas en losartes y la literatura. Los intelectua-les y los artistas rusos que vivie-ron en tal ambiente no vacilaron

para gritar hacia fuera con las ma-sas de trabajadores las demandas

para el derrocamiento del zar, laconquista de la paz, de la libertady de las reformas políticas.

La transformación de los inte-lectuales rusos desde las propues-

tas democráticas a las ideas revo-lucionario–socialistas no era par-ticularmente difícil en este con-texto. La idea de la libertad y de lacreatividad contenidas en el con-cepto de la revolución expresó lasaspiraciones principales de los in-telectuales en el proceso revolu-cionario ruso; como en cualquier era, el régimen zarista había per-dido en cierto momento su inci-dencia entre los intelectuales.

Sin embargo, los intelectuales,como resultado de su característi-ca de clase pequeño burgués, semovían fácilmente entre las espe-ranzas altísimas y el pesimismo,entre el activismo agitado y el ob- jecionismo depresivo, los intelec-tuales no se comportaron de ma-nera diferente en la revolución proletaria.

En la evaluación de esta situa-ción se debe considerar un carác-ter fundamental de la revolución.

La revolución socialista prole-taria se diferencia de las revolu-ciones políticas burguesas en un

punto fundamental: Como Leninindicó, las revoluciones burguesasllegan a su realización con la acu-mulación de la energía política encierto nivel del desarrollo econó-mico y social del capitalismo. Esdecir la energía política es la etapafinal de los progresos que se ha-

bían estado gestando durante mu-cho tiempo. Antes de la revolución

política, se han producido las re-voluciones económicas y sociales;el burgués ha instalado las ciuda-des que responden a sus necesida-des, formado los aparatos (munici-

pios) para gobernar esas ciudades,y tomado las medidas necesariasen arquitectura, construyendo los

puertos y otros sistemas esencialesdel transporte. Todo esto marcha

paralelo a los progresos en cien-cia, la filosofía y los artes. Por lotanto, la acumulación de la energía

política representa la culminaciónde un proceso de la evolución so-cial y económica con una revolu-ción política, es decir la llegada al

“objetivo final” en el desarrollodel capitalismo.

En términos de proletariado ysocialismo, por otra parte, la acu-mulación de la energía política representa apenas un principio entremuchos aspectos. Mientras que laenergía política es la continuacióny la consolidación de su hegemo-nía de la clase para la burguesía;de parte del proletariado apuntateóricamente para la eliminaciónde todas las clases, de la domina-ción de las clases, incluyendo lasuya. Con su energía política la burguesía consolida a cada insti-tución que tiene su carácter declase y consolida su dominaciónde clase de una manera siemprereaccionaria; el proletariado, por otra parte, trabaja para la recons-trucción de la sociedad en su tota-lidad en los principios socialistas.Es por esta razón que la revolu-ción proletaria es un nuevo principio para todo.

¡Mientras, en la mente de un in-

telectual pequeño burgués la revo-lución es un efecto, y con élla, unanueva vida, debe comenzar el mis-mo día de la victoria de la revolu-ción! El momento que ese intelec-tual no puede ver que todo esto sematerializa sufre decepciones ydescontento y por esa razón puedemoverse fácilmente hacia las filasde la oposición. Tales tendenciashabían sido experimentadas por unsector significativo de los intelec-

tuales rusos después de la Revolu-ción de Octubre, de destructoresabsolutos del tradicionalismo fue-ron conducidos alrededor de las

posiciones de diferencias con la re-volución y aún de la oposición.

La tendencia de Proletcult* esuno de los ejemplos principalesde esto. Vladimir Krilov, uno delos líderes de este movimiento,escribió en uno de sus poemas lo

“... La idea de la libertady de la creatividad con-tenidas en el conceptode la revolución expresólas aspiraciones princi-pales de los intelectua-les en el proceso revolu-cionario ruso; como encualquier era, el régi-men zarista había perdi-do en cierto momentosu incidencia entre losintelectuales.”

* Cultura Proletria”. Tendencia surgida entre los intelectuales revolucionarios en el curso inicial de la Revolución de Octu- bre.




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siguiente:

“Quemémosnos Rafael ennombre de nuestro futuro-

/destruyamos museos y ma-chaquemos las flores de lasartes…”

Las opiniones expresadas por Lenin en la crítica de la teoría de“Proletcult”, que llegó a ser do-minante por un corto período detiempo inmediatamente de la Re-volución de Octubre, tienen granresonancia admonitoria tambiénen nuestros días. Los que estabandetrás de esta teoría, de hecho, ha- bían llegado a conclusiones extre-mistas en base de progresos revo-

lucionarios: Según ellos, la cultu-ra de la revolución del proletariodebía ser absolutamente nueva,con su propio carácter, sin cone-xiones con la vieja cultura, y enoposición completa a ella. Los ar-tes del pasado debían ser rechaza-dos totalmente.

Dieron una importancia extre-mista a la identidad de la clase delartista: no era posible para un ar-tista que no nació dentro de la cla-se obrera pueda crear una obra im-

portante de arte. El tema y la esen-cia del nuevo arte se deben basar en las aspiraciones y los interesesdel proletariado internacional; ylos autores y los artistas de Prolet-cult deben glorificar la vida del

proletariado. 1918–20 eran losaños de oro de este movimientoque tenían ayuda oficial durante la

guerra civil pero que tambiénmantuvo cierta autonomía en rela-ción a la legalidad soviética. Fi-nalmente, en su advertencia a lasegunda edición en 1920 de su“Materialismo y Empirio–Críticis-mo” Lenin llamó la atención a los

problemas serios que este movi-miento había causado: para sepa-rar ideas burguesas y reacciona-rias en nombre de “cultura prole-taria”… Esto era una muestra del

principio de la elevación de la au-tonomía de Proletcult y de su críti-ca feroz hacia él. En su declina-

ción y perdiendo partidarios, y da-do que Gorki, uno de sus fundado-res, renunciara a ella y comenzaraa conducir la tendencia del “realis-mo socialista”, perdió totalmentesu influencia y se desintegró.

A pesar de sus propuestas agu-das, esos artistas que siguieron latendencia de Proletcult nunca pu-dieron romper lazos con la viejacultura en sus obras de arte. No podrían realizar sus aspiracionesde crear formas y contenidosnuevos.

Ni unos ni otros podían sobre- pasar los límites de la acumula-

ción, el conocimiento colectivo delos artes que desdeñaron; no po-dían ni siquiera intentarlo. Si unotoma uno de los ejemplos más co-nocidos, el “Cemento” por Glad-gov, uno de los trabajos del favo-rito de esta tendencia, estaba en elmarco de las tradiciones de la no-vela clásica en términos de su len-gua, estilo y estructura. Tratar lasvidas cotidianamente y las condi-ciones de trabajo de la clase obre-

ra como algo sagrado y glorificar-lo eran de hecho un ejemplo delacercamiento de esos intelectua-

les que estaban fuera de contactocon la clase obrera.

El resultado más importante dela experiencia de Proletcult es quenos proveyó lecciones inestima- bles acerca de cómo la revoluciónsocialista debe ocuparse de lacuestión de la cultura con respec-to los términos “break–away andcontinuation” (separarse y conti-nuar). De hecho, Lenin no teníaninguna vacilación en esta cues-tión y él sabía que sería infantilintentar crear una nueva cultura, pasando por alto la acumulaciónde los últimos millares de años.Para él, el marxismo, por ejemplo,se había erigido a partir de “todoslos valores creados por la humani-dad”. De la misma forma, la cul-tura proletaria, dice Lenin, “debeser una extensión lógica de todaslas fuentes del conocimiento crea-das por la humanidad bajo repre-sión de la sociedad del capitalista,de la sociedad feudal y de la so-ciedad burocrática… La cultura proletaria no emerge repentina-

mente, no procede de ninguna parte, ni es la invención de algu-nos autodenominados expertos.Esto es ridículo.” (Discurso en el Ter-cer Congreso de la Liga de la Juventud, oc-tubre de 1920)

Después, bajo el título “Pro-yectos de Resolución del Congre-so de Proletcult”, él diría: “Lejosde rechazar los valores culturalesque la sociedad burguesa ha cons-

truido, el marxismo como la ideo-logía revolucionaria históricamen-te significativa del proletariado,tiene la tarea de compaginar y dereevaluar dos mil años de culturay de ideas históricamente valiosas.Pero una actividad que se desen-vuelve en tal dirección se puedeconcebir solamente como un de-sarrollo cultural proletario genui-no, si la lucha continúa contra to-das las formas de explotación y el

movimiento alcanza su pico y ga-na ímpetu con la experiencia de ladictadura del proletariado”.

“... la cultura proletaria,

dice Lenin, “debe seruna extensión lógica detodas las fuentes del co-nocimiento creadas porla humanidad bajo re-presión de la sociedaddel capitalista, de la so-ciedad feudal y de la so-ciedad burocrática… Lacultura proletaria noemerge repentinamen-te, no procede de ningu-na parte, ni es la inven-ción de algunos autode-nominados expertos.Esto es ridículo.”




135

Lenin, que estaba conscienteque el entusiasmo de los años re-volucionarios, y de la manera por la cual el entusiasmo “de la crea-ción de un mundo nuevo y del na-cimiento de una nueva humani-dad” afectaría a los intelectuales,observaba los progresos, porquequé podrían ser considerados, delargo plazo. Él esperó hasta que eltrabajo hecho demostró ser in-fructuoso, y los intelectualescomprendieron que las promesashechas no eran factibles y no te-nían base. Entre ellos estaba lagente que deseó huir pero falló, lagente que hizo amistad con el par-tido y la revolución porque ella podía proveer dinero, aventuras, prestigio a los intelectuales rusosque creyeron que dentro de la re-volución podrían desempaquetar sus ideas tristes sin las limitacio-nes y los que contaban con mila-gros de la revolución; todos quie-nes fueron dejados solos con sussueños. Pero, al mismo tiempo,los choques culturales del prole-tariado realizaron un número de

logros que iban más allá de lossueños del Proletcult. El gobier-no soviético organizó muchascampañas para la juventud, lasmujeres y la educación de los al-deanos. Con la puesta en práctica

del “sábado comunista”, los acon-tecimientos de la producción fue-ron organizados para superar losconocimientos de los aldeanos; para conectarlos con la teoría y la práctica, millones de libros fue-ron proporcionados, y los folletosy los periódicos fueron utilizadosconstantemente para la ilustra-ción de la población. En realidad,los artes y la literatura rusos esta- blecidos fueron llevados a las ma-sas. El cine y el teatro comenza-ron a producir nuevas y muy va-liosas demostraciones, no sólo enlo referente a Rusia sino tambiénen lo referente al mundo.

Dentro de la Unión Soviética,se puso mucha atención en el de-sarrollo de la cultura, de las artesy de la literatura de las comunida-des no–Rusas. Muchos de esos pueblos, además de las dificulta-des para entender el valor históri-co de su lengua y cultura, y de quehabían pasado centenares de añosignorantes y en el olvido, que noconocían la producción de la má-

quina, comenzaron a entender quetenían mucho que decir al puebloruso y al conjunto de humanidad.Las comunidades migratorias quevivieron en condiciones feudales,comenzaron por primera vez, aconsiderar que tenían el talento para construir un futuro con elresto de la Sociedad.

Los nuevos artes y cultura so-viéticos fueron llevados más allá

de este esfuerzo y crecieron como parte de él.

Particularmente, el gran énfa-sis de Lenin en el cine y la pro-ducción de los trabajos cinemato-gráficos, que todavía no son supe-rados en la sociedad contemporá-nea y se convirtieron en un ejemplo a todos los cineastas, eran pro-ductos de la sincronización o de laarmonía de la producción del so-

cialismo y del arte. Después del1917, año de la Revolución deOctubre, Sergei Eisenstein, Vse-

volod I Pudovkin y Dziga Vertov,eran los precursores del cine rusoy del mundo. Las películas nota- bles de estos productores incluyenla “Huelga” de Eisenstein, “Elacorazado Potemkin”, “Octubre”,la serie “Ivan el Terrible”, “Ale-xander Nevsky”, y “Que VivaMéxico”. “Madre” de Pudovkin,“Tormenta sobre Asia”, “El finaldel hombre del San PeterBurgo” yde Vertog “Hombre con una cá-mara” y “Tres canciones para Le-nin”. Estas películas continúanconservando su sitial dentro delmundo del cine hoy. Las adapta-ciones de Pudovkin de los trabajos de Gorki, tales como “Mi ni-ñez”, “Ganando mi pan” y “Misuniversidades” continúan atra-yendo la atención de los expertosdel cine y de las masas.

Las contribuciones de los ci-neastas revolucionarios soviéticosal nacimiento de la teoría del ciney sus esfuerzos por cambiar lacomprensión hegemonía del cinehan inspirado ciertamente a mu-

chos otros. Particularmente, elnombre de Dziga Vertov “Hom- bre con una cámara”, en ciertomodo, representa el manifiestosocialista revolucionario del ciney puede ser mirado como parte delsistema socialista por cualquier persona interesada en estudiar es-te campo. La teoría del “kino-glaz” (“película-ojo “) nunca per-dió su espacio como asunto cen-tral de la discusión seria entre ar-

tistas y académicos.

En el área de la literatura, co-mo el del cine, los ejemplos to-maron sobre sí mismos, la defen-sa de los intereses de la revolu-ción y de los pueblos, al tiempoque preservaban la calidad artísti-ca y estética.

Éste es un asunto que continúasiendo discutido extensamente

como problema y desata encendi-da polémica por parte de los ideó-logos burgueses.




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A este respecto, el Primer Con-greso Soviético de los Escritoresel 17 de agosto de 1934 es un mo-mento crucial en la revolución enrelación a sus artes y cultura. Enel discurso altamente difundidode Jdanov, al resumir el éxito al-canzado en los últimos diecisieteaños de las realizaciones del pro-letariado en la esfera de la indus-tria, agricultura, relaciones inter-nacionales, él indica que hay ne-cesidad de una brecha en el campo de artes y de la literatura. Éltermina su discurso, hecho ante30 huéspedes, escritores revolu-cionarios, con el lema siguiente:¡El “producir profesionales auto-rizados para trabajar con un altocontenido de la ideología y del ar-te! ¡Ser los organizadores más efi-caces para educar el alma socialis-ta del pueblo! ¡Tomar sitio devanguardia en la lucha para unasociedad socialista sin clases!”

Estos llamados proponen cla-ramente que los escritores y losartistas “tomen posición”. Ese

discurso se ha estigmatizado yfalsificado entre comunidades in-telectuales, indicando que buscaque los “escritores obedezcan ór-denes”. Mientras que se promue-ve la construcción del socialismo por diversas vías y por sus conte-nidos y efectos; hay una falta decomprensión sobre los deberes deintelectuales y escritores en la so-ciedad, y es natural, puesto queinciden en el desenvolvimiento

cultural de un país que alberga unsexto de la población del mundo.

A pesar de ser historia muy importante y resultado valioso demovimientos integrales, un parti-do que tiene como su propósito“la creación de un mundo nuevo yel nacimiento de una nueva huma-nidad” inevitablemente apreciaráaltamente los conceptos burgue-ses rígidos de la libertad y de la

independencia, y discutirá estosobjetivos y la maneras de alcan-zarlos. Debido al Partido Bolche-

vique, la Revolución de Octubreno ha caído en las mismas absur-didades en las cuales cayó la re-volución francesa. Por supuesto,incluso procurando imaginarse loqué podría suceder durante unmovimiento social que involucramillones de seres que antes fue-ron atrasados, que no sabían nadaaparte de sus diligencias diarias ylos conocimientos para utilizar sus manos peladas para el trabajo,y por tanto podía provocar el te-rrorismo por algunos sectores.Cuando comparamos estos he-chos a lado de la revolución fran-

cesa, la revolución soviética es to-

talmente estudiosa y sabia. Du-rante los primeros momentos de lainsurrección, teniendo en cuentalas pertenencias del Zar, a saber sus palacios, joyería, posesiones, pinturas valiosas y estatuas, todosfueron tomados bajo la protección por los Bolcheviques. Las prácti-cas rapaces y la destrucción irra-cional no fueron permitidas y secastigó a los oportunistas severa-mente.

El aprovechamiento de esteconflicto fue la última tesis desa-

rrollada por el Proletcult. Duran-te las etapas iniciales de la revolu-ción, hizo pensar a los Bolchevi-ques como lo hicieron, y les per-mitió recuperar significativos pa-trimonios culturales.

Hay conexión continua y per-manente entre las frases tales co-mo “realismo socialista”, los “es-critores y las posiciones de los ar-tistas” y las medidas de la revolu-ción proletaria. Lenin utilizó confrecuencia la visión que “lo que es bueno y tiene valor del pasado sedebe recuperar y utilizar como parte de la manera de construir elsocialismo”, tiene que ser parte dela consigna esbozada por Jdanov.

Así, los sonidos de la Centraldel Este y la música tradicionalhan podido convertirse en el temacentral de grandes sinfonías, la problemática de la literatura pe-queño burguesa, que era obligadaa descomponerse, fue rescatada por las novelas, los poemas y lashistorias que representaban a las

masas que luchaban por un futuro brillante. Tolstoy, Gogol, Dosto-yesky y el valor y la importanciade Pushkin nunca fueron observa-dos mejor que durante la revolu-ción soviética. Los trabajos de es-tos grandes escritores habían sido publicados por centenares y milla-res y distribuidos tan extensamen-te como nunca antes. Por primeravez, el cine y el teatro viajaron encarros a Siberia, al Cáucaso y a las

montañas de Ural y Kamchatka.

Trenes y barcos de Agitprop alos ríos de Kama y de Volga, res- pondían al mismo propósito. Elobjetivo era no salir de ningunaaldea en el país más grande deAsia sin interpretar el arte y cul-tura. Estos trenes y barcos, a másde ser formas justas de la propa-ganda eran escuelas en sí mismos.Uno de los pasos o de los produc-

tos trascendentales de la Revolu-ción de Octubre para el mundo erael establecimiento, bajo la direc-

“La revolución abrió laspuertas históricamentea las nuevas creacionesen la esfera de artes, dela pintura y de la escul-tura. Debido a la apertu-ra principal entre la pro-fundidad y la compleji-dad de la dirección de lacausa y del nivel de laeducación pobre de lapoblación; se habíaconvertido en una nece-sidad para buscar nue-vas maneras de comu-nicar los objetivos de larevolución...”




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ción de Lenin, de la primera escuela de ci-ne en el mundo, enMoscú, en 1919.

La revoluciónabrió las puertas his-tóricamente a lasnuevas creaciones enla esfera de artes, dela pintura y de la es-cultura. Debido laapertura principal en-tre la profundidad yla complejidad de ladirección de la causay del nivel de la edu-cación pobre de la población; se habíaconvertido en una necesidad para buscar nuevas maneras de comu-nicar los objetivos de la revolu-ción. Para comunicarse a la po- blación de manera sencilla, direc-ta y concreta; fue creada una nue-va era en la historia de artes.Aunque una gran cantidad de es-critores crearon los efectos, querompen los límites de la era ac-

tual, muchos que se integraron ala corriente de Proletcult cam- biaron posteriormente. Con esto,se formaron así mismos y fuerondesarrollados a los grupos del ar-te que usaban sus propios me-dios, sin ninguna ayuda formal ycon contribuciones hechas al en-riquecimiento de la cultura revo-lucionaria.

A pesar de que habían desapa-

recido estas tendencias, muchosde los intelectuales y de los artis-tas que las siguieron ganaron elreconocimiento de la sociedadgracias a su sinceridad y dedica-ción al pueblo y a la revolución ycon sus trabajos y acciones, ad-quirieron prestigio entre las masasen sus categorías. Tanto en la lite-ratura y el teatro, en arte, música yotros ramas, muchos de los traba-

jos creados por diversas tenden-cias en ese período habían encon-trado sus lugares entre la herencialiteraria y artística del país y el re-conocimiento de la sociedad co-mo valor cultural.

Ciencia

La Unión Soviética construida

después de la Gran Revolución deOctubre no se había contentadocon promover y glorificar los ar-tes y la literatura en su preocupa-ción por la cultura. La cienciatambién quedó libre de la repre-sión y de la hegemonía del capi-tal, obteniendo la posibilidad deavanzar libremente1 y de llegar aser siempre prominente en el paíssoviético.

La comprensión y el métododialécticos e históricos del mate-rialismo fueron apoyados por elEstado, puesto que era de gran im-

portancia para las ciencias natura-les y sociales. Tener una compren-sión científica y un método cientí-fico no era el único desarrollo; laciencia también fue ligada al obje-tivo del progreso del país, facili-tando las condiciones laborales de

los trabajadores, le-vantando el nivel de la

prosperidad del pueblo, incorporando laciencia a la vida y lacultura de país. Ladisposición del Estadode prestar una granayuda a los trabajado-res científicos, lacomprensión científi-ca y el método en eltratamiento de la so-ciedad, y la consolida-ción de la cultura y laciencia en las vidas delas masas son todamanifestaciones in-cuestionables respecto

a la valoración de la ciencia por laRevolución de Octubre.

Es gracias a la Revolución deOctubre que por primera vez en lahistoria se establece un lazo armo-nioso, sin antagonismos, entre laciencia por un lado y la produc-ción, la vida y el trabajo por otro.Este lazo era también la base para

la proliferación de progresos entodos los campos de la ciencia enla Unión Soviética. De hecho, ha- bía sucedido que la Unión Sovié-tica había alcanzado aquello quéfue descrito por el prominentecientífico marxista J.D. Bernal co-mo “cambios profundos de formay contenido de la ciencia en símisma”, la que acentuó específi-camente su “unificación con lacultura” y el progreso. La ciencia

dejo de ser practicada por los cír-culos escogidos, bajo control fé-rreo de los monopolios y en los la- berintos de los institutos y sin ac-cesibilidad por las masas trabaja-doras. Los centros de la produc-ción agrícola e industrial y los ins-titutos educativos se asociaron yse transformaron en los campos principales de la ciencia. Además,las discusiones científicas y las

1. La ciencia en la vieja Rusia no era tan fuerte como el arte y la literatura. A pesar de algunos progresos en algunos campos,este país era en general atrasado en términos de ciencia y tecnología. Su atraso económico era en cierto modo la mani-festación de este atraso científico y tecnológico.




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conclusiones de estudios científi-cos eran llevados a los trabajado-res y a las masas a través de los periódicos y de los diarios concentenares de millares de suple-mentos de la ciencia, brindándo-les la ocasión de participar en es-tas discusiones. La ciencia había pasado por una transformaciónfundamental, la vieja ciencia cam- bió su naturaleza y se creó unanueva ciencia, era el insurgir so-viético de la ciencia.

Gracias a que la ciencia sovié-tica fue promovida, tanto comolos artes y la literatura, sobre todo, por el impulso político causado por la Gran Revolución de Octu- bre y debido a los progresos técni-cos generados por esta ciencia fue posible construir uno de los másgrandes países y una economíadesarrollada en un período detiempo corto (se realizó en unadécada aquello qué había sido al-canzado por los países desarrolla-dos de un siglo) en las viejas tie-rras rusas semi–feudales, poste-

riormente arrasadas por la guerra.Esto fue posible porque la cienciay la tecnología se habían converti-do en una parte de la vida, de lacultura y del trabajo de los pueblos, y porque los trabajadores noeran pasivos sino que desempeña-ron un papel activo en relación aldesarrollo tecnológico2. Además,el hecho que en los últimos 30años la Unión Soviética había rebasado a Europa económicamente

y en términos de productividaddel trabajo; se había convertido enun competidor de los EE.UU. esconsecuencia clara del rol de laciencia en ese país.

Sin embargo, éste no era elúnico resultado del desarrollo ex- perimentado en la ciencia y tecno-logía soviéticas: contrariamente alhecho de que la ciencia y a la tec-

nología eran utilizadas enlos países capitalistas comoinstrumento para extraer mayores beneficios y hacer del trabajo una carga inso- portable; en la Unión Sovié-tica eran utilizados para fa-cilitar el trabajo, para mejo-rar las condiciones de trabajo de los obreros, para impulsar la prosperidad, libe-rando la gente de ignoranciay la superstición, y paracrear mejores posibilidades para el progreso individualy el desarrollo cultural. Eradebido al progreso de laciencia y de la tecnologíasoviéticas alcanzadas en esecorto período que los pueblos soviéticos experimen-taron adelantos incompara- bles, de prosperidad y bienestar,como la reducción de la jornadalaboral: a partir del triunfo de larevolución a ocho horas, luego asiete horas (incluso seis en algu-nos sectores) que ampliaban así la“tiempo libre” de los trabajadores

para el desarrollo personal (enla-zado a lo artístico, lo cultural, losdeportes y la recreación).

Aunque una semana y una jor-nada de trabajo más cortas eran degran importancia en términos decompromiso en la vida cultural,era aún más importante tener encuenta que la ciencia, en los paí-ses capitalistas, recibió la ayudasiempre y cuando aumentó los be-

neficios de los capitalistas (bajo laforma de tecnología). La cienciano era un componente de la cultu-ra y estaba bajo el monopolio deuna minoría pequeña que consti-tuye la elite en la sociedad. Noimporta cunato la burguesía hablede la “educación”, del “conoci-miento”, etc., siempre lo hace ensalvaguarda de sus intereses. Lasclases dominantes y los gobiernos

en los países capitalistas, de he-cho mantienen a través de la “edu-cación” y numerosos otros instru-mentos —incluyendo la religión,el arte, los deportes, los entreteni-mientos, las supersticiones, la ig-norancia—, toda clase de prejui-

cios reaccionarios, costumbres ytradiciones, pasividad e indiferen-cia a la naturaleza y la sociedad; y,la competitividad, el egoísmo y elindividualismo, en nombre de lacultura.

Las clases trabajadoras y el gobierno dominantes en la sociedadsoviética, por lo contrario, promo-vieron la ciencia como base fun-damental de la economía, y de la

organización de las institucionessociales, políticas y culturales; asícomo la institucionalización delos medios para la liquidación detodas esas barreras, incluyendo lareligión, para desarrollar la educa-ción y la cultura, y para suscitar elinterés y la participación en la in-formación, la comprensión de losfenómenos en la vida social y po-lítica. Apoyaron a las personas

2. El hecho de que el movimiento de Stajanovista se considere como elemento de la cultura del pueblo, demuestra cómo los productores son conocedores de la ciencia, como desarrollan sus habilidades y utilizan ciencia y tecnología con habilidady creatividad.




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que aprenden de una maneraavanzada las leyes de la naturale-za y de la sociedad, que están in-teresados en lo que está sucedien-do alrededor de ellos, que han de-sarrollado habilidades físicas e in-telectuales, y que toman una parteactiva (como tema) en la transfor-mación y la reconstrucción de lanaturaleza y de la sociedad. Cons-truyeron una sociedad en la quelos individuos progresivamente sedesenvuelven como gente nueva.Este era el contexto de la posiciónde la clase y del gobierno domi-nantes soviéticos en relación al pueblo y a la sociedad; y esto sig-nificaba, entre otras cosas, que la“ciencia hace un todo unido con lacultura”. Recordando el papel delarte y de la literatura para afirmar la confianza en la ciencia y tecno-logía y transformarla en una for-ma de despertar, se puede decir que la ciencia y la tecnología eranla base fundamental de la nuevacultura soviética.

Si fue posible transformar a

una sociedad a partir de una queera analfabeta, desprovista decualquier medio de la producciónque no sean los caballos, los bue-yes, la hoz y el arado primitivo, yque desenvolvía una vida primiti-va semi–bárbara en el campo ru-so, en una grande y moderna so-ciedad que se transformaba elimi-nando gradualmente las diferen-cias de clases en su interior, que progresaba, que desarrollaba la

amistad y la armonía entre las co-munidades; en fin el inicio de unanueva civilización que hizo con-tribuciones únicas al patrimonio

cultural, a la ciencia y al arte de lahumanidad con una perspectivadiferente. No cabe ninguna queeso ocurrió con la dirección de laclase obrera en el curso de la GranRevolución de Octubre, y, desdeluego con la contribución de laciencia y tecnología soviéticas“que forma un todo con la cultu-ra” (por supuesto, junto con lasartes y literatura).

Los hechos que tuvieron lugar con los científicos en la sociedadsoviética, con la ciencia vinculadaa la vida y los intereses del trabajofueron posibles como resultado deuna transformación estructural;

ella que se convierte en una partede cultura, de la tecnología queavanza rápidamente, de la econo-mía que funciona con el principio

del bienestar de las masas trabaja-doras, que se convierte en unaeconomía grande y desarrollada.Todo esto no se podría pasar por alto en el mundo occidental y los

países desarrollados que eran con-siderados como el corazón del ar-te y de la ciencia. De la misma for-ma que el arte y la literatura, los

progresos científicos y tecnológi-cos en la Unión Soviética teníanuna resonancia a través del mun-do. Antes y después de la guerra,

paralelos a los progresos en elmundo del arte y literatura, loscientíficos más prominentes, cuyonúmero crecía comenzaron a criti-car la “ciencia occidental” y abo-garon por la comprensión y el co-nocimiento del método soviéticode la ciencia3. El marxismo y suconcepción, y el método marxistade ciencia tenían, casi por todas

partes, dividido el mundo científi-co occidental y los partidos comu-nistas en estos países eran grandesy crecían, contando con una basesocial amplia, en parte debido a la

participación y a la ayuda de los

científicos más reputados.Las clases capitalistas de los

países desarrollados, por otra par-te, demostrarían su reacción por las repercusiones en sus propios países de los progresos de la cien-cia y la tecnología así como el ar-te y la literatura en la Unión So-viética, condenándolos como unaacción terrorista contra el mundoentero, consiguiendo, en ese pro-

pósito, la ayuda de otros países.Así, el Mc Carthyismo, que fuelanzado en los EE.UU. se exten-dió rápidamente a otros países eu-

“Los hechos que tuvie-ron lugar con los cientí-ficos en la sociedad so-viética, con la ciencia

vinculada a la vida y losintereses del trabajofueron posibles comoresultado de una trans-formación estructural;ella que se convierte enuna parte de cultura, dela tecnología que avan-za rápidamente, de laeconomía que funcionacon el principio del bie-nestar de las masas tra-bajadoras...”

3. El científico en los países capitalistas ha roto hace tiempo con el tipo de científico que emergió de la edad de la ilustra-ción, que tiene gran conocimiento en muchos campos, que demuestran interés en todo lo que ocurre alrededor de ellos yque luchan con la “espada a disposición” por sus ideales sociales. Ahora son individuos aislados, que no están interesa-dos en su entorno, que no tienen ningún conocimiento más allá de su propia área de especialización, que ha encarceladosu ciencia en un laboratorio o un cuarto en una universidad. El científico soviético, por lo contrario, equipado de las armastales como dialéctica y materialismo, es un guerrero que demuestren interés en todo, en la naturaleza y la sociedad, en con-tacto cercano con la sociedad, que viven dentro de ella, que conciben los problemas y las soluciones dentro de esta socie-

dad. La comprensión del marxismo de un científico y de un intelectual en general es inspirada por el intelectual completoque lucha en la gran edad de la ilustración, por supuesto, con una posición más avanzada y más crítica. Era inevitable queesta comprensión, que también fue inspirada por el progreso en la Unión Soviética, tendría una influencia en intelectualesoccidentales y profundizó las divisiones en esa parte del mundo.




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ropeos y al mundo entero, emer-gería como reacción agresiva a losavances científicos hechos en laUnión Soviética, a la trascenden-cia de la filosofía que había dirigi-do este progreso entre los intelec-tuales occidentales, y a las divi-siones ideológicas agudizadas por estas repercusiones (estas divisio-nes entre los intelectuales soniguales a apuñalar en el corazóndel capital). Esto era porque susintelectuales más prominentes sedaban la vuelta contra ellos en nú-mero creciente, uniéndose a los partidos comunistas y tomando posición por el campo soviético yconstituían la debilidad más importante de la “vida y lucha amuerte” realizada por los reaccio-narios contra el comunismo y elcampo socialista. Por esta razón,no se podía esperar que el capitaly el imperialismo se contenten so-lamente con la lucha ideológicacontra la ciencia soviética así co-mo contra el arte y literatura. ¡Es- pecialmente cuando los resultadosde una debilidad demostrada en la

lucha de la vida y de la muerterealizada contra el socialismo, sehabía convertido en un campogrande y estaban tan claros!

Conclusión

Después de la Segunda GuerraMundial, los ataques del capital,que habían ocurrido en una escalainternacional a través de diversos

medios, habían acosado a intelec-tuales progresistas en la UniónSoviética, en los países socialis-tas, así como en otros países; y lasreflexiones o las derivaciones deesto, especialmente en el mundode artes, de la literatura y de laciencia se podrían considerar quellevaron a velar, sembrar la inde-cisión y la diversión entre los inte-

lectuales. Debido a los problemasde artes, la literatura y la ciencia(concepto y metodología, etc.) blancos de este ataque ideológicoy también debido, a lo que men-ciona arriba, referente a las “reac-ciones de los intelectuales” en re-lación a la Revolución de Octu- bre, no es una coincidencia quelas primeras repercusiones de esaofensiva debían ser consideradasen estos campos y entre los inte-lectuales.

Por supuesto, el régimen so-viético, las democracias popularesy los partidos comunistas en los países capitalistas no podrían ob-servar simplemente la diversión4

y el desarrollo de las varias ten-dencias de colocarse por encimade las clases dentro de círculos in-telectuales: Críticas a Jdanov, alas desviaciones filosóficas, a las

rebeliones formalistas, que erandesprovistas de la práctica socialy de la vida, dentro de la literatu-ra, de la música, de la pintura y deotros ramas del arte… Discusio-nes con respecto a la lengua y laeconomía política y a los últimostrabajos de Stalin que se ocupanen estos campos de las materiasque están en la vanguardia de los

debates con respecto a ciencia engeneral… Discusiones en losgrandes centros occidentales, quefueron influenciados por la críticaa los trabajos mencionados y am- pliados por las contribuciones deintelectuales marxistas en estoslugares, profundizando la escala-da internacional de las discusio-nes ideológicas que se habían lan-zado en el período posterior de laSegunda Guerra Mundial… To-dos estos ataques no sólo que fue-ron hechos en paquete y como parte de la ofensiva ideológicaimperialista; sino también contralas tendencias al gusto de especu-lar, las indecisiones, la diversiónque, como resultado de esta luchaen escalada de la burguesía, pros- peraban en el cuerpo del socialis-mo y la clase obrera del mundo.

Esencialmente lo qué había su-cedido se podría resumir así: la si-tuación posterior a la SegundaGuerra Mundial además de crear las oportunidades para el socialis-mo y la clase obrera del mundo,

contra las tendencias negativas(que tenían elementos adversos)consolidó y promovió sus fuerzasdentro de su propio campo. Se planteó como una necesidad parael PCUS y los partidos y los gobiernos del campo socialista, y para todos los partidos comunis-tas y obreros, el hecho de renovar su plataforma y lanzar un nuevomovimiento en la lucha ideológi-ca (en los países socialistas contra

el restos del capitalismo, se toma-ron medidas de organización einstitucionales) contra imperialis-mo.

El Partido Comunista, bajo ladirección de Stalin, tenía desde elinicio la percepción de tal necesi-dad; a partir de 1946 impulsó lalucha ideológica, que apuntaba

4. La diversión y las tendencias del formalismo que emergieron después de la Segunda Guerra Mundial entre la gente del ar-te y de la literatura demuestran semejanzas, a pesar de sus diferencias en términos de sus significados de clase, con lastendencias del período de “Proletcult”, especialmente en términos de negación del arte y de la literatura clásicos e indife-rencia para el viejo arte popular en nombre de las “innovaciones”.

“Era un hecho que des-pués de la muerte de

Stalin, Jhrushov y susadláteres que consi-guieron acceder al po-der, empujaron un pe-ríodo de la conversión yde regresión del socia-lismo en los países so-cialistas y de reveses enla lucha contra el capita-lismo en otros países...”




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contra el revisionismo en el campo de la ciencia, de las artes y dela cultura; instituyó el Kominformy desenvolvió la lucha contra Tito,

buena parte de la cual giraría haciauna renovación general de la pla-taforma; una resistencia integralconstante de iniciativas y de ac-ciones; y medidas de organizació-

n–institucionales de apoyo. Perolos progresos del desenvolvimien-to no estaban a favor de la claseobrera y del socialismo: la muertede Jdanov en 1948, el líder jovende la Revolución de Octubre y unafigura que jugó un papel principalen las publicaciones que implica-

ban problemas ideológicos, ha- bían sido un serio golpe al movi-miento. Los efectos de este golpese sentían más seriamente después

de su muerte. La pérdida de Stalinocurrida después del IXX Congre-so en el que fueran tomadas deci-siones vitales, en escala mundial,habían significado el comienzo deuna era de la conversión o de re-troceso y de sumisiones al impe-rialismo.

Era un hecho que después dela muerte de Stalin; Jhrushov ysus adláteres que consiguieron

acceder al poder, empujaron un período de conversión y de regre-sión del socialismo en los países

socialistas y de reveses en la lu-cha contra el capitalismo en otros países. ¡La relación entre este he-cho y lo que estamos discutiendoes que la lucha principal en litera-tura, ciencia y cultura y todas lasáreas de la teoría y de la prácticahabía estado trastocada como re-sultado de tal desarrollo…, que lalucha se dirigía contra los “dog-mas Stalinistas y Jdanovistas” y por ello es “natural” que esta lu-cha que es basada en las discusio-nes y las tesis que fueron falsifi-cadas anteriormente incineraranla historia!

“Arte, literatura, libertad de laciencia, independencia de los in-

telectuales, creatividad libre”, etc.etc., fueron las aristas agudas dela ofensiva de la burguesía y elimperialismo y de sus ideólogos;fueron adornadas con la demago-gia y concentradas en numerosas publicaciones. Al aferrarse empe-cinados en estas demagogias del jhrushovismo, actuaban conscien-temente pero con una lógica simple: de acuerdo con la conmocióny la dispersión entre los intelec-

tuales, el fresco inactivo de me-morias y tendencias, para crear una atmósfera pequeño burguesa

en el mundo, y de esta manera,empujar las secciones avanzadasde la clase obrera en dudas y vaci-laciones: una línea simple pero práctica y deliberada. Es otracuestión cómo Jhrushov y el jh-rushovismo satisficieron esta lí-nea, pero debemos acentuar lo si-guiente:

Durante el período de Jhrushovy de Bresnev a Gorbachov, el artey la literatura en la Unión Soviéti-ca y los países socialistas así co-mo la ciencia soviética habían lle-gado a ser gradualmente formalis-tas y estériles. Si dejamos a un la-do una pequeña cantidad de trabajos, bajo la forma de remanente a partir del período anterior, se po-dría definir como promedio, en períodos siguientes del año los60–65 no había mucha obra de ar-te y literaria valiosa, ni había ade-lantos serios en ciencia y tecnolo-gía. El arte, la literatura y la cien-cia habían quedado distanciadosde las masas y de la vida; así co-mo de su propia historia, y se con-

virtieron en los instrumentos deun molde y de la lucha para la he-gemonía en el mundo.

Se trataba de que el conoci-miento general antes a que el rea-lismo socialista se había formali-zado y convertido en un dogma, yhabía hecho del arte y la literatu-ra estériles debido al “formalis-mo”. Con el derrumbamiento delrevisionismo, en 1990 llegó a es-

tar claro cómo la ciencia y la tec-nología fueron destruidas, a pesar de que se había producido poco progreso después de los años 50,y se hizo extensivo a la degenera-ción cultural.

Para concluir, los hitos de laRevolución de Octubre, de losmomentos cruciales más impor-tantes en la largo marco históricode la humanidad, demostrados por

los adelantos extraordinarios he-chos especialmente en los camposdel arte, de la literatura y de la

“Es una ilusión para elmundo del capital asu-mir que ha saldadocuentas con la Revolu-ción de Octubre. Ade-más en los hechos ac-tuales, la teoría marxis-ta–leninista y los avan-ces hechos en el campode la ciencia, del arte,de la literatura y de lacultura están enhiestos,como arma indestructi-ble, que salvaguarda elfuturo de la humani-dad....”




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5. La comprensión del socialismo que es dominante entre intelectuales progresistas y la opinión pública socialista, las opi-niones sobre varias preguntas tales como revolución, la legalidad de la clase obrera y la democracia y la libertad de los in-telectuales bajo estas reglas han sido influenciadas grandemente por las ideas anti marxistas y la erosión cultural de ese

período de la restauración del capitalismo que comenzó con Khrushov, continuó con Bresjnev y terminó con Gorbachov.Ese período ahora superado, y para la mayoría de esos intelectuales que consiguieron su inspiración a partir de ese perío-do es un deber a la conciencia así como una responsabilidad hacia el mundo del trabajo, hacer una evaluación libre de to-da clase de demagogia y de distorsión.

ciencia. El mundo imperialistaque aspiraba saldar cuentas conesta Revolución y borrar susavances e incluso sus muestrasmás pequeñas a través del Jrusho-vismo; “terminó” este procesocon el derrumbamiento de Gorba-chovismo. No hay evidencia ma-terial de esta revolución hoy; sinembargo, es obvio que sus adelan-tos morales y su trascendencia no pueden ser suprimidos.

La vitalidad de la teoría generaldel marxismo es rica y fuerte co-mo su historia. Tan obvia es la cul-tura socialista, que fue desarrolla-da especialmente en el campo del

arte, de la literatura y de la cienciacon el salto inmenso causado por las condiciones proporcionadas

por la Revolución de Octubre ycon la acumulación del conoci-miento ganada de las luchas en es-te campo, que significa colocar ala cultura como la salvaguardiadel futuro de la humanidad. Es unailusión para el mundo del capitalasumir que ha saldado cuentas conla Revolución de Octubre. Ade-más en los hechos actuales, la teo-ría marxista–leninista y los avan-ces hechos en el campo de la cien-cia, del arte, de la literatura y de lacultura están enhiestos, como ar-ma indestructible, que salvaguar-

da el futuro de la humanidad.

La Gran Revolución de Octu- bre no es solo una memoria histó-rica sino el futuro para la humani-dad; Octubres futuros son inevita- bles. Si los intelectuales progre-sistas, los trabajadores avanzadosy los revolucionarios jóvenes5 de-sean constituir parte activa y enér-gica en este futuro tienen que superar los prejuicios y las vacila-ciones causadas por el período Jh-rushovista y Gorbachoviano y es-forzarse por estudiar la historiasincera y libremente de nuevo. Nohay otra manera de contribuir alcurso de la historia.

Partido Comunista Revolucionario de Turuía – TDKP

unity & struggle no 15

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