unity & struggle no 16

8/14/2019 Unity & Struggle No 16

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Proletarios de todos los pases unos!

UNIDAD Y LUCHA

rgano de laConferencia Internacional de

Partidos y OrganizacionesMarxista Leninistas


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RESOLUCIONES

1908-1985Enver Hoxha y su tiempo ....................................................................................

Nils Andersson

Comunicado .......................................................................................................

BRASILLa importancia de los peridicos en la construccindel partido comunista ........................................................................................Partido Comunista Revolucionario de Brasil -PCR-

COLOMBIAVenezuela, Ecuador, Colombia

Se tensiona eslabn dbil de la cadena imperialista ....................................Partido Comunista de Colombia (m-l)

CHILEEntrevista en el Clarn al CamaradaEduardo Arts .....................................................................................................Partido Comunista de Chile (Accin Proletaria)

ECUADOREl proceso social y poltico ecuatoriano y las tareas de los comunistas(Apartados de las Tesis del VII Congreso del PCMLE) ..................................Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador -PCMLE-

ESPAAFascismo y procesos de fascistizacin delos inicios del siglo XXI .....................................................................................Partido Comunista de Espaa (Marxista-leninista)Carlos Hermida

FRANCIANaturaleza y apuesta poltica de la ruptura de Sarkozy .............................Partido Comunista de los Obreros de Francia

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N D I C E


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CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES M-L.

UN I D A D Y LU C H A N 16

GRECIARespecto a algunas distorsiones sobre el trabajo de Stalin yla visin revisionista del socialismo de Ludo Martens .................................Movimiento para la reorganizacin del Partido Comunista de Grecia

MXICOTendencias de la explotacin en Mxico .......................................................Partido Comunista de Mxico (marxista leninista) PCM (m-l)

REPBLICA DOMINICANALa historia en Cuba la seguirn haciendo los cubanos ...............................Partido Comunista del Trabajo -PCT-

TNEZLos proyectos imperialistas en el Oriente Prximo:Expoliacin, destruccin y servidumbre .......................................................Partido Comunista de los Obreros de Tnez -PCOT-

TURQUAEn el Centenario del nacimiento de Enver Hoxha. .......................................Partido Comunista Revolucionario de Turqua -TDKP-

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1908-1985 ENVER HOXHA Y SU TIEMPO

Nils Andersson 1

1908-1985ENVER HOXHA

Y SU TIEMPO

1 Ensayista. Apoy activamente la lucha del pueblo argelino por su liberacin del yugo colonial francs. En los aos se-senta apoy decididamente la lucha contra el revisionismo moderno, y a los partidos y organizaciones en formacin enFrancia, Suecia, Suiza y Espaa. Expulsado de Suiza por sus actividades polticos (fue fundador de la Organizacin deComunistas de Suiza) vivi algunos aos en Albania, donde trat personalmente a Enver Hoxha y otros dirigentes delPTA. Internacionalista de pro, nada de lo que atae a la lucha de los pueblos le es ajeno.

Especial


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nver Hoxha naci en 1908,en una Albania en plenaebullicin, las manifestacio-

nes por la liberacin delpas de la dominacin turca,

se sucedan por doquier. Cuatro aos te-na Enver cuando, en noviembre de 1912,Ismal Kemal proclam la independenciade Albania. Ese mismo ao tuvo lugar enLondres la Conferencia de los embajado-res de las grandes potencias (Alemania,Austria, Hungra, Francia, Italia, GranBretaa y Rusia) que reconoci formal-mente al nuevo Estado, pero bajo tutela y

con la designacin de un prncipe alemncomo rey de Albania y adjudicando aSerbia la mitad del territorio albans: elproblema de Kosovo haba nacido.

Doce aos tena Enver cuando, al fina-lizar la I Guerra Mundial, fue elegido elprimer Parlamento nacional albans. Gre-cia, y sobre todo Italia, no renunciaban asus pretensiones; de nuevo los albanesesse rebelaron para exigir el reconocimien-to de sus fronteras. Codiciada, pen en el

tablero de las potencias, slo unidos y enarmas, dispondran los albaneses del de-recho a ser independientes. Cuando laUnin Sovitica denunci la diplomaciasecreta de la que la joven Albania erauno de los instrumentos, el eco de la Re-volucin Bolchevique fue escuchado enlas montaas albanesas.

En 1924, encabezada por la intelectua-lidad, la burguesa del Sur del pas y los

emigrantes de retorno a Albania, estallla revolucin democrtica burguesa paraderribar el gobierno de los grandes terra-

tenientes, de los feudales y de los repre-sentantes del gran clero que conservabanlas leyes otomanas y se negaban a la re-forma agraria. El joven Enver se uni almovimiento. Con la revolucin victorio-sa, Fan Noli fue elegido jefe del Gobier-no, pero seis meses despus es derribadopor las fuerzas reaccionarias: Ahmed Zo-gu, financiado por el extranjero (la An-glo-Persa Oil Company y la StandardOil), con el apoyo concretamente de Yu-

goslavia y de Grecia y un ejrcito de mer-cenarios, se hizo con el poder. Se hace proclamar Presidente de la Repblica yluego rey de Albania. Los albaneses caenbajo la dictadura zoguista.

En esos fatdicos aos, Enver Hoxhadeja Jirokastra, su ciudad natal, para estu-diar en la nica escuela secundaria quehaba en Albania, el liceo francs de Kor-cha, tena entonces 19 aos. En el liceodescubre la literatura progresista y comu-

nista, prohibida, que forman sus convic-ciones y compromisos. Otro elemento in-terviene en su toma de conciencia polti-ca: en los aos 20 en Turqua la revolu-cin kemalista se hace con el poder queestaba en manos de los seores feudalesy los imanes, modifica las relaciones so-ciales, da el derecho de voto a las muje-res, establece el laicismo del Estado. Queen el antiguo imperio otomano, el cualdurante siglos mantuvo a Albania en el


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oscurantismo, fuera posible romper conel feudalismo, impresiona al joven Enver.

El movimiento popular contra la dicta-

dura zoguista es duramente reprimido.Enver Hoxha, que participa en las mani-festaciones estudiantiles, es detenido yencarcelado. En 1930 marcha a Franciapara continuar sus estudios. All entra encontacto con comunistas albaneses exila-dos y con LHumanit2 en cuyas pgi-nas publica artculos de denuncia de elrgimen del patbulo y las balas del reyZog. Le suprimen la beca y tiene que irsea Bruselas donde trabaja en el consulado

de Albania, lo que le permite continuarsus estudios, empero, en 1936, despedidopor sus actividades polticas vuelve a Al-bania. All ensea en una escuela de Tira-na y luego en el instituto de Korcha, delque haba sido alumno.

Enver Hoxha milita en el Grupo co-munista de Korcha. El movimiento co-munista albans adolece de divisionesideolgicas y dispersin en diversos gru-pos locales. El primer objetivo a alcanzar

es el de unirse para constituir el partido.Enver asume la responsabilidad de esa di-fcil y compleja tarea, cuando Italia en

1939 invade Albania sin que hubiese lamenor protesta internacional. La luchaentonces cambia de naturaleza, el comba-te por la emancipacin social y contra la

dictadura foguista, desde ese momento seconjuga con la lucha de liberacin nacio-nal y con la necesidad de unificar a loscomunistas en un solo partido, tarea deverdadera urgencia.

Enver Hoxha es despedido de su pues-to de profesor por sus actividades contrael ocupante italiano, y el grupo de Korchalo enva a Tirana para organizar la luchaantifascista y unificar a los comunistas.

Para encubrir sus actividades polticasabre una floristera.

Enver no slo refuerza la organizacincomunista en la capital, sino que logra es-tablecer lazos militantes con los patriotasque desde el primer da de la ocupacinfascista haban iniciado la lucha armadacontra el ocupante en la regin de Peza,prxima a Tirana.

Identificado como uno de los organi-

zadores de una multitudinaria manifesta-cin en Tirana, fue condenado a muerte por contumacia y tuvo que pasar a laclandestinidad.

Para luchar contra la represin fascis-ta, en noviembre de 1941, en una casa deencalados muros de Tirana, se constituyel Partido Comunista albans. EnverHoxha es nombrado responsable del Co-mit Central provisional. Desde entonces

desempe un papel determinante alfrente del Partido y, luego, del Estado al-bans.

Por qu recordamos esos aos de in-fancia, de juventud, de adolescencia, ylos primeros compromisos polticos deEnver Hoxha? Porque, como l mismoescribi, la juventud es el perodo enque se forma el carcter y se traza el ca-



2 rgano central del Partido Comunista de Francia


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mino que seguiremos en la vida. Losaos en los que Enver Hoxha despert ala conciencia poltica determinaron su l-nea poltica, tanto sobre la necesidad de

combatir a la reaccin para arrancar alpas del feudalismo y la miseria, del anal-fabetismo y el oscurantismo, como paralograr que los albaneses se basaran en suspropias fuerzas para asegurar la indepen-

dencia del pas e impedir los designios delos enemigos del exterior. Basndose enlos principios ideolgicos del marxis-moleninismo se refera constantemente

a las enseanzas y lecciones de la historiade su pueblo y a la necesidad de no olvi-dar los acontecimientos que forjaron sucompromiso comunista


Con esta firme conciencia, Enver Hox-ha dirigi una lucha victoriosa contrael ocupante nazifascista y sus colabora-dores albaneses. Organizador del PartidoComunista, que contaba con 200 miembros en su fundacin, logr unir a lasfuerzas patriticas en la lucha armada deliberacin nacional. Desde 1942 se suce-

den las operaciones guerrilleras. La insu-rreccin y el poder popular se organiza-ron en Consejos de Liberacin Nacional;se liberan territorios y en 1943 se consti-tuye el Ejrcito de Liberacin Nacional,el cual derrot la gran ofensiva de las tro-pas nazis en el invierno de 1943-44. En la primavera, desde las zonas liberadas selanz un ataque general contra los ocu-pantes. El 29 de noviembre de 1944, Al-bania era liberada.

Bajo la direccin de E. Hoxha, los al-baneses no slo se liberaron del nazifas-cismo basndose en sus propias fuerzas,sin ayuda alguna de las fuerzas aliadas,adems Enver se opuso intransigente-mente a cualquier ingerencia angloesta-dounidense en la direccin de la lucha deliberacin.

Rechaz el ultimtum del general Wil-son que le conminaba a no llevar a cabo

operaciones militares contra los colabora-cionistas. Y cuando los ingleses desem-barcaron en Saranda para ayudar a la li-beracin del pas, Enver dio la orden asus guerrilleros de abrir el fuego si lastropas inglesas no reembarcaban.

Despus de la liberacin de Albania,

los aliados angloestadounidenses senegaron a reconocer el nuevo Poder yapoyaron a los reaccionarios del interior.Las elecciones a la Asamblea Constitu-yente dieron una amplia mayora a los co-munistas y a los patriotas. Al fracasar susintentonas por derribar al nuevo rgimen,Gran Bretaa y Estados Unidos retiraronsus delegaciones de Albania. En 1946,lasituacin es de extrema tensin en lafrontera con Grecia, debido a la guerracivil que enfrentaba a las fuerzas progre-

sistas con las monrquicas, unos buquesingleses chocaron a lo largo de las costasalbanesas con minas de la II GuerraMundial. El incidente quiso ser utilizadocomo pretexto para una intervencin ar-mada, empero, una vez ms Enver Hoxhase neg a ceder ante las presiones y chan-tajes de los imperialistas.

Mas otros planes amenazaban la inde-pendencia de Albania. No hay situacin

Basarse en las propias fuerzas para asegurar laindependencia del pas y conjurar las amenazas exteriores

Nuestro Partido ha considerado siempre como una de sus

esenciales tareas permanente, la defensa de la Patria,de la libertad y de la independencia nacionales.


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ms difcil que la de descubrir que aqueljunto al que has luchado, la Yugoslavia deTito, tena tambin sus planes anexionis-tas. Durante la lucha de liberacin, E.

Hoxha, para evitar la divisin del frenteantifascista, se opuso a las posturas cho-vinistas de la reaccin albanesa sobre Ko-sovo y defendi el principio del respeto alas fronteras internacionales fijadas en1912.La posicin de Hoxha era la de queel problema de Kosovo deba ser discuti-do y solucionado entre estados socialistasdespus de la victoria sobre el nazismo.Tito no pensaba lo mismo. Su objetivo,en el marco de su proyecto de Federacin

Balcnica, era que Albania fuese la spti-ma provincia yugoslava. Para llevar a ca-bo su plan, impuls una fraccin en la di-reccin del partido comunista albans.Terminaba la guerra, Albania se encon-traba en una situacin econmica hartodifcil y el nuevo Poder se encontraba enfase de consolidacin. Esa ingerencia enlos asuntos albaneses creo una atmsferade graves suspicacias en todo el pas. Enel seno del Movimiento Comunista, el jo-ven partido comunista albans os en-

frentarse a Tito, dirigente de uno de lospartidos ms prestigioso e influyente delKominform. Este hecho demuestra elgran valor y determinacin de Enver, so-bre todo si se tiene en cuenta que el Par-tido Comunista de Albania, era el nicoPartido en el Poder que an no haba sidoreconocido como miembro del Komin-form (en lo que Tito tuvo mucho que ver).La Denuncia que llev a cabo Stalin con-

tra Tito, en 1948, permiti que la lnea deindependencia nacional de Enver Hoxhase impusiese.

Un nuevo problema surge en 1949,cuando las tropas monrquicas griegasatacaron Albania con el apoyo de avionesy artillera. El ejrcito albans rechaz elataque, pero continuaron las intentonas para derrocar el rgimen socialista; fue-ron enviados a Albania grupos reacciona-rios que fueron eliminados. Un senadorestadounidense declar, la guerra denervios contra Albania puede darse por perdida. Sin embargo el bloqueo y la

presin ideolgica continuaron.En los aos sesenta, Enver Hoxha se

enfrent a la lnea revisionista de Krus-chov, en defensa del marxismo-leninis-mo. Una vez ms se trataba de salvaguar-dar la independencia del pas, tan dura-mente conquistada. Kruschov pretendatransformar Albania en un paraso tursti-co y se opona a la poltica de desarrolloindustrial y energtico de Albania, sin cu-yo desarrollo era imposible una verdade-

ra independencia.

En la Conferencia de los partidos co-munistas celebrada en Mosc en 1961, elpartido albans fue el nico que se opusoabiertamente al PCUS, lo que le cost serobjeto de sarcasmos y presiones econ-micas.

Para hacer frente a las malas cosechasregistradas, debido a razones atmosfri-

cas, Albania necesitaba importar trigo.Kruschov hizo saber a los albaneses quesi su Partido ceda, la URSS cubrira susnecesidades de trigo, y precis con su particular espritu internacionalista,que esas necesidades se podan cubrircon el trigo que las ratas se coman cadaao en la URSS. Enver Hoxha respon-di, preferimos comer races antes quevender nuestra independencia y nuestrosprincipios.




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La actitud de Enver Hoxha en la Con-ferencia de Mosc era de especial impor-tancia, pues aunque conoca las divergen-cias entre el partido chino y el PCUS, ig-

noraba si Mao Tsetung y el PC chino es-taban de acuerdo con su denuncia radicaldel revisionismo.

Enfrentarse a la poltica del PCUS eraun acto grave y doloroso, pues podraromper lazos de profunda fraternidad conel pueblo sovitico. Jams Enver, en sucondena de Kruschov identific a la di-reccin revisionista con el pueblo soviti-co tan apreciado por l y por el pueblo al-

bans.La profundizacin de las divergencias

entre marxismoleninismo y revisionis-mo uni en un mismo frente al partidochino y el albans. En todos los continen-tes se organizaron partidos que rechaza-ban la va revisionista. El Partido albans,segn las orientaciones de Enver Hoxha,desempe con arreglo a sus posibilida-des, un papel internacionalista muy acti-vo e importante, para ayudar, aconsejar y

estructurar el movimiento marxista-leni-nista.

Mas de nuevo, en 1978, se produjouna nueva ruptura. China inici el cami-no de los compromisos con el imperialis-mo estadounidense. Albania, fortalecidapero an pobre, deba someterse y doble-garse ante la poltica de las grandes po-tencias? Tena que renegar de sus principios? Debera olvidar tantos sacrificios

asumidos desde la ocupacin italiana en1912?

Enver saba que la situacin era difcil,

pero no olvidaba las enseanzas de la his-toria. Denunci la alianza con el imperia-lismo y el reparto del mundo entre lasgrandes potencias que decidan el destinode los pueblos. Consciente de que Alba-nia poda ser aislada en los Balcanes, enEuropa y en el mundo, que China llevaralas divergencias polticas a las relacioneseconmicas; que Albania sufrira un blo-queo econmico incrementado, sin em-bargo Enver se neg, una vez ms, a cha-

lanear con la independencia de Albania.Albania no poda cambiar el curso de

la historia, empero es de Enver el mritode haber alertado contra las corrientes re-visionistas, contra las polticas imperia-listas y neocoloniales. Para oponerse alas pretensiones externas, Enver trat dehacer de Albania una fortaleza, el puebloasumi los sacrificios necesarios paramantener la independencia de la pequeaAlbania en las orillas del Adritico, pero

no poda ella sola ser el dique contra laofensiva general del capitalismo para es-tablecer un nuevo orden social, neolibe-ral, en el que hoy vivimos y al que nosenfrentamos. Hoy, en el despacho del mi-nistro de defensa de Albania, estn juntaslas banderas albanesa y estadounidense.Ese solo hecho demuestra claramente loque diferencia a Enver Hoxha de los la-cayos del extranjero actualmente en elpoder.


Combatir a la reaccin para liberar al pas del feudalismo yal pueblo de la miseria, el analfabetismo y el oscurantismo

La lucha de clases llevada a cabo en todos los terrenos,es actualmente una lucha ideolgica sobre todo,

una lucha para ganar el espritu y el corazn de las masas,una lucha contra la degeneracin burguesa y revisionista,

contra todos los residuos y manifestaciones extraasa nuestra ideologa.


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En 1945, arrasada por la guerra, Alba-nia no tena ms que unas pocas f-bricas; las carreteras destruidas, no habani un metro de vas ferroviarias; alguna

central elctrica; los campesinos trabaja-ban la tierra con arados de madera; el 80% de la poblacin era analfabeta; el por-centaje de jvenes que iban a la escuelano llegaba a uno de cada cinco; el oscu-rantismo religioso obstaculizaba la trans-formacin de la sociedad y la emancipa-cin de la mujer; en el Norte del pas, enla dote de la novia entregada a su esposose inclua una bala que significaba su de-recho de vida y muerte sobre su esposa; la

venganza destrozaba familiasy con to-do ello haba que asegurar el pan. Esa erala situacin que deba afrontar la dictadu-ra del proletariado que reemplaz a lasdictaduras zoguista, fascista y nazi. Apartir de esta cruda realidad econmica ydel nivel de desarrollo de la sociedad, En-ver Hoxha y los comunistas albaneses semovilizaron para llevar a cabo la revolu-cin social, una tarea harto difcil, msdura y compleja an, que la liberacindel pas.

La primera decisin revolucionaria to-mada por la Repblica Popular de Alba-nia fue la de llevar a cabo la reformaagraria, por la que el pueblo haba lucha-do durante dcadas. Eran muy numerosos

los campesinos sin tierra. Las propieda-des de las siete grandes familias latifun-distas, las de las instituciones religiosas ytodas aquellas de ms de cuarenta hect-

reas son entregadas a ms de 70.000 fa-milias campesinas. En 1946, se constitu-y la primera cooperativa agrcola. En laindustria las fbricas ms importantes ylas de los extranjeros fueron nacionaliza-das; se procedi a la concentracin de laspequeas empresas y el comercio exteriory el mayorista pasaron a estar bajo el con-trol del Estado. El poder popular institu-ye la jornada de ocho horas. En 1947, elsector de los pequeos productores era el

80% de la economa nacional, el sectorsocialista el 15% y el sector privado el5%.

En 1951 se elabor el Primer PlanQuinquenal, sirviendo de ejemplo el mo-delo sovitico, pero aplicado a las condi-ciones del pas, lo que exiga personascompetentes en todos los aspectos de lavida social y econmica para poder regu-lar las condiciones creadas por la revolu-cin proletaria, condiciones desigual-

mente desarrolladas, en el pas ms atra-sado de Europa. La realidad socio-econ-mica del pas llev al Partido en su ICongreso despus de haber hecho fraca-sar las ambiciones de Tito, a tomar elnombre de Partido del Trabajo (los segui-

dores de Tito trataron de impe-dir ese congreso, para facilitarla anexin).

Dirigente, educador y peda-

gogo, Enver Hoxha se esforzsiempre por elevar el nivelideolgico y cultural del pueblo. La emancipacin de lamujer, autntica revolucin enun pas feudal, es un funda-mento del socialismo. Envercriticaba a los hombres queson comunistas en su trabajo yen todas partes, menos en suscasas, tanto sobre las tareasdomsticas como sobre la edu-




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cacin de los hijos. Para acabar con losmatrimonios impuestos a las chicas porsus padres, acordados desde la edad de 10aos e incluso antes, con hombres 15 o 20

aos mayores que ellas, el partido favore-ca que se marchasen de sus casas con el joven que ellas escogieran libremente.Haba padres que se sentan deshonradosal no ser respetada la palabra que habandado, pero las mujeres que haban pasa-do por esas condiciones apoyaban firme-mente a sus hijas. Fue necesario, tam-bin, luchar para que las chicas fuesen ala escuela, pues segn la tradicin, unavez casadas pertenecan a la familia del

marido, mientras que los hijos se queda-ban en la casa de sus padres.

Otro frente era el de la educacin co-munista de la juventud, para la que se uti-lizaron los talleres de construccin de ra-les, en los que miles de jvenes trabajan por perodos para desarrollar la econo-ma del pas, cierto es, pero sobre todo,ello les permite a los jvenes de coopera-tivas agrcolas reunirse con los jvenesestudiantes, con las chicas que llegaban

de las montaas, hablar con los jvenesobreros de las fbricas, es decir, era unmedio ms para conocer aspectos distin-tos de sus vidas. Con ello se combatantambin los prejuicios religiosos y lascostumbres retrgradas, se habra hori-zontes desconocidos que rompan la es-trechez del marco de la familia, de la al-dea, de la regin.

En ese pas en el que slo haba una

escuela secundaria, se poda ya acceder ala enseanza universitaria.

En 1978, la UNESCO declar que Al-bania posea el porcentaje de estudiantesmayor de Europa, proporcionalmente a su poblacin. La enseanza era totalmentegratuita. Lo mismo se consigui en la sa-nidad; la malaria fue completamente erra-dicada; se formaron mdicos, especialis-tas; los hospitales no eran clnicas de lu-jo, pero al igual que en la enseanza, to-

do era gratuito. Aun siendo todava difcilla situacin econmica, el sistema socia-lista demostr cmo se pueden atenderlos intereses vitales culturales y de la sa-

lud para el pueblo.

El desarrollo econmico del pas, esvital para transformar la sociedad; un ob-jetivo esencial fue el de la electrificacin, para lo que se necesit construir impor-tantes pantanos, centrales y facilitar el ac-ceso a la red elctrica a toda la poblacin.Al principio de los aos 70 haba paseseuropeos ms desarrollados, pero sinelectrificar totalmente. En Albania la

electrificacin se llev hasta las aldeasms recnditas, transformando la vida dela gente. Albania incluso se convirti enpas exportador de energa elctrica.

La lucha ideolgica es una cuestinprincipal, y para Enver Hoxha una cons-tante preocupacin. La educacin comu-nista se llev a cabo en todos los aspectosde la vida. Enver lanz la lucha contra elburocratismo, esa gangrena que inelucta-blemente se infiltra en el partido y el Es-

tado, si no se revoluciona constantementela sociedad, ya sea mediante el controlobrero, largo proceso que debe permitir acada cual tener la competencia de contro-lar todos los niveles de la produccin ydel funcionamiento de las institucionesestatales, o mediante la participacin delos cuadros de las empresas en tareas di-rectas de la produccin para mejor cono-cer las condiciones de trabajo de los obre-ros y percibir mejor posibles innovacio-

nes.Para Enver Hoxha el conjunto de las

luchas llevadas a cabo en el frente ideol-gico deba tener el objetivo de aprendera conocer a fondo la psicologa del pue-blo y de los hombres, pues, como l mis-mo repeta, son los hombres y las muje-res quienes hacen las revoluciones, perotambin son hombres y mujeres los quehacen las contrarrevoluciones.



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Enver Hoxha dirigi el partido albansy Albania en una fase histrica deter-minada, la de la guerra civil internacio-nal, en la que, desde 1917, una confron-tacin ideolgica irreductible opone elcampo capitalista al campo socialista.Comprometido en ese gran conflicto delsiglo XX, Enver Hoxha jams establecicompromiso alguno ni con el imperialis-mo ni con el revisionismo.

Quien no ha conocido la ocupacin, el

colonialismo, el fascismo, no puede saberlo que representa para un pueblo ser libree independiente; Enver Hoxha dio a supueblo ese orgullo. Quien no ha conoci-do el feudalismo, la miseria, el analfabe-tismo y el oscurantismo, no puede saberel estado de opresin a que son sometidoslos hombres y las mujeres. Enver logrque los albaneses salieran del medievo yconociesen el progreso.

Ya antes de su desaparicin, efectosconjugados de la ofensiva del capitalismopor imponer el nuevo orden internacionalneoliberal, y la degeneracin revisionis-ta, modific profundamente el curso de lahistoria mundial. Albania socialista, so-metida a un bloqueo econmico, aislada polticamente, sufri la ley de la nuevarelacin de fuerzas. La implosin de laUnin Sovitica, la nueva lnea de China,la victoria, provisional pero general, delcapitalismo y del imperialismo en losaos 90, fueron de una presin ideolgicatal y una asfixia econmica que el podersocialista no pudo resistir.

En Albania se hicieron con el poderarrivistas, corruptos y la mafia. Hoy es unpas desacreditado que vive tutelado porlos Estados Unidos y las subvenciones de

Europa y en la que muchos albaneses(dolorosa constatacin!) se avergenzandel pas del que haban estado orgullosos.

Las etapas histricas cubiertas por Al- bania, de un pas sometido y ocupado aun Estado libre e independiente; las gran-des transformaciones de una sociedadque pasa del feudalismo a una sociedadms avanzada; la extraordinaria evolu-cin del pensamiento en las generacionesnacidas bajo la dictadura foguista, al

creado en el socialismo, es la obra de En-ver Hoxha. Empero, debemos sacar laslecciones de la historia, de la derrota po-ltica del socialismo en los aos 90. Nopodemos dejar de plantearnos interrogan-tes sobre la licuefaccin ideolgica regis-trada en Albania actualmente.

A todo revolucionario se le planteanproblemas que no puede resolver, es leyde vida. La nueva capacidad de iniciativa

exigida, las nuevas fuerzas creadoras ne-cesarias para tener plena conciencia delas transformaciones de la sociedad, delas condiciones de vida, de la elevacindel nivel cultural, por los logros del so-cialismo y de las enseanzas del marxis-mo, son cuestiones harto delicadas y dif-ciles de resolver. Ms debemos respondera esos interrogantes para estar en condi-ciones de interpretar la disolucin ideol-gica de Albania socialista. Nuestra tareaes comprenderlo como hizo Enver Hox-ha, esto es, resolver como comunista, co-mo marxistaleninista, los problemas quese le plantearon en su tiempo. Nosotroscomo comunistas, como marxistaleni-nistas, debemos estar en condiciones deresolver los problemas planteados en laactual fase histrica.

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Un hombre, un comunista forjado por su tiempo


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COMUNICADO

El Comit Coordinador de la Con-ferencia de Partidos y Organiza-ciones MarxistaLeninistas, (CI-POML) comunica con emocin y ale-gra revolucionaria, la puesta en libertad

condicional, el pasado 18 de abril, denuestro querido y respetado camaradaFrancisco Caraballo.

Caraballo, de 72 aos de edad, ha pa-sado los catorce ltimos en una prisinde alta seguridad. En todo momentomantuvo su dignidad y firmeza de revo-lucionario, de comunista consecuente.Jams flaque su nimo ni se dejo abatir

por la adversidad, pese a las difcilescondiciones en que se encontraba.

Hacemos nuestras las palabras delComit Ejecutivo Central del PartidoComunista de Colombia (m-l):

la libertad condicional que tieneel camarada Caraballo es un triunfo dela solidaridad internacionalista, de laCIPOML, de la izquierda y de las fuer-

zas democrticas de Colombia y delmundo.

() debemos seguir la lucha paraque cese la condicional de la libertad

del camarada Caraballo, y salgan delas mazmorras del Estado que encabeza lvaro Uribe los centenares de presospolticos y prisioneros de guerra.

Manifestamos nuestra solidaridad yfraternidad a Francisco Caraballo, su es-

posa e hijos, as como al Partido herma-no de Colombia, y las fuerzas democr-ticas y populares del pas hermano.

Viva el internacionalismo

proletario!

20 de Abril de 2008

Comit CoordinadorConferencia de Partidos

y OrganizacionesMarxistaLeninistas

COMUNICADO


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Luiz Falco

Partido Comunista Revolucionario (PCR) - Brasil

Brasil

La importancia de losperidicos en la construccin

del partido comunista


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n nuestra opinin, el puntode partida de nuestra acti-vidad, el primer paso prc-tico para la creacin de laorganizacin deseada y al

ltimo, el hilo fundamental al cual po-dramos agarrar, profundizar y ampliarincesantemente esta organizacin, debe

ser la fundacin de un peridico polti-co para todo el pas. Necesitamos antetodo un peridico. Sin ste es imposible

realizar de modo sistemtico una propaganda y una agitacin que se atengacon firmeza a los principios y englobetodos los aspectos (Lenin, Por dndeempezar? Obras Completas, T.5)

En nuestro documentoLa RevolucinBrasilera, aprobado en el II Congresodel Partido Comunista Revolucionario,definimos por qu necesitamos un pe-ridico y su importancia para la cons-

truccin y cohesin del Partido y paradesarrollar la revolucin. Veamos:

Para que nuestro Partido ample suinfluencia en las masas, profundice

sus lazos con el movimiento obrero ypopular y para el fortalecimiento delos organismos partidarios es funda-mental que el Partido cuente con un

peridico poltico diario y para todoel pas. Un peridico dedicado a lasmasas populares, en particular las

grandes masas obreras, que forme suconsciencia de clase, eduque a losobreros y, principalmente, que los or-

ganice convocndolos a la lucha.

De hecho, a medida que nuestro Par-tido crezca por todo el pas, aumenteel nmero de militantes y, consecuen-temente, el inters por informacio-nes, por esclarecimiento y orienta-cin para el trabajo del partido; a

medida que el movimiento obrero ylas luchas aumenten en nmero e in-tensidad, apenas con un peridico

podremos dirigir todo ese gigantescotrabajo, podremos unificarlo y orien-tarlo. De lo contrario, dejaremos alos militantes y al movimiento de ma-

sas a la deriva y la cohesin y launin del Partido amenazada ()

La realizacin de un peridico men-

sual, despus semanal y en seguidaun peridico diario para todo el pasdebe ser nuestro objetivo y, cuantoms rpido nos lancemos a ese desa-

fo, ms rpido lo venceremos.(PCR.La Revolucin Brasilera, do-cumento 4, 1999, Ediciones Manoel

Lisboa).

Como est claro, el papel y el carc-ter del peridico se encuentran defini-dos precisamente. El peridico es un

LA IMPORTANCIA DE LOS PERIDICOS EN LA CONSTRUCCIN DEL PARTIDO COMUNISTA

Antecedentes

E


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En Brasil, las redes de televisin, losgrandes peridicos y las radios sonpropiedades privadas de no ms de diezfamilias de grandes capitalistas. Ademsde que estas empresas capitalistas de co-municacin, o bien por la publicidad delos monopolios, por la publicacin delos estados financieros anuales de lasgrandes empresas y bancos, o bien porlos prstamos contrados con los propios

bancos o an por la aplicacin de sus ga-

nancias en el mercado financiero, de to-do hacen para trazar un marco perfectode la situacin y de un futuro promete-dor para el capitalismo.

El objetivo de la prensa burguesa noes, como nunca ha sido, informar o mu-cho menos informar la verdad y s, di-fundir el punto de vista, las ideas y laconcepcin de mundo de las clases do-minantes, de la burguesa y de su podri-

do rgimen econmico, poltico y so-cial, el capitalismo. Se esfuerzan losmedios de comunicacin de la burguesa

para difundir la idea de que la sociedadnunca ser transformada, que siemprehubo y siempre habr aquellos que ex-

plotan y aquellos que son explotados,los ricos y los pobres y al mismo tiem-

po, buscan inculcar en los trabajadores, principalmente en los obreros, que envez de unirse a sus compaeros en una

huelga para defender sus derechos ysueldos, deben buscar las gracias del pa-trn. De este modo, todos los das, la

prensa burguesa (TV, peridicos y ra-dios) difunden una torrente de mentirassobre la clase obrera y el pueblo y anali-zan los hechos (desocupacin, violen-cia, huelgas, corrupcin, las guerras,etc.) siempre de modo aislado, sin rela-cionarlos con las verdaderas causas.

An cuando se muestran indignadoscon un crimen, con una violencia de lapolica contra los trabajadores o con unadenuncia de corrupcin de los gobiernoscapitalistas, evitan revelar las verdade-ras causas de todo eso y cmo acabarcon estos males. Por lo contrario, pre-sentan como alternativa el misticismo,la religin y la promesa de una vida nue-va, pero en otro mundo. No faltanteoras para justificar esa manera de

proceder de los periodistas y escritores

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instrumento para construir y expandir alPartido, para profundizar su cohesin y

para desarrollar la revolucin. Sin unperidico es imposible crecer nuestra in-

fluencia en las masas, profundizar loslazos del Partido con el movimientoobrero y popular y fortalecer los orga-nismos partidarios. De esa manera, el

peridico se destina en primer lugar a laconstruccin y a la cohesin del Partidoen todo el pas y en segundo lugar, a la

clase obrera y las masas populares, edu-cndolas, organizndolas y convocndo-las a la lucha, es decir, un peridico alservicio de la lucha por la emancipacin

de los trabajadores. Y cuando decimosperidico, decimos un peridico diariopara todo el pas. Por eso, aunque empe-cemos con un peridico mensual, nues-tro objetivo es transformarlo en un pe-ridico diario.



La prensa obrera y la prensa burguesa


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en la prensa burguesa. La ms difundidahoy es que, gracias al gigantesco volu-men de informaciones que las personasreciben hoy se necesita lo mximo de

objetividad posible en el periodismo. Esen nombre de esa objetividad que en unreportaje o noticia difundida nunca pre-guntan por qu; qu caus la violen-cia; cul es la razn del desempleo o dela guerra. Se limitan en decir que tal he-cho sucedi: en informar. Todo el su-frimiento y la explotacin de los trabaja-dores se presenta como algo malo, peroinevitable.

Hasta los columnistas que se tienencomo respetables terminan, con pocasexcepciones, asumiendo el punto devista de la burguesa y su concepcin demundo. Se presentan indignados, perotambin resignados con la situacin.Actan as por presin de su patrn (eldueo del peridico, de la TV, de la ra-dio) para obtener alguna promocin oan, por el soborno de los capitalistas,que pagan grandes cantidades a perio-distas por conferencias, a veces ms que

lo que ganan de sueldo en un mes, ofre-cen boletos y hospedaje para determina-das coberturas periodsticas y hasta re-galos y abonos en dinero. Hay casos, in-cluso, de periodistasde la prensa burguesaque se quedan duran-te meses con un auto-mvil de una fbrica para despus, redac-tar un artculo en el

peridico sobre el de-sempeo de ese veh-culo. Innmeros es-tn empleados en ga- binetes de diputadosy de senadores, en lasvoceras del parla-mento o de grandesempresas. En resu-men, el rol de los me-dios de comunicacinde la burguesa es co-

rromper la consciencia de las masas tra-bajadoras.

Para ilustrar, vamos a mencionar al-

gunos ejemplos del proyecto editorialdel peridicoFolha de So Paulo , diarioburgus de mayor tiraje en el pas y quese considera el ms independiente ycomprometido apenas con sus lectores,donde se encuentra definida, segn susdueos, la concepcin del peridico:

(El peridico)Folha considera noti-cias e ideas como mercancas (Nue-vo manual de la Redaccin, FSP, 1988

p. 13)La decisin de aceptar propina le to-

ca a cada periodista. Folha recomiendarechazar, excepto cuando no tenga valormaterial o cuando sea de utilidad al tra-

bajo periodstico (bidem, p.18).

Deben ser sometidos anticipada-mente a la direccin de redaccin las in-vitaciones a viajes, colaboracin enotros medios de comunicacin, partici-

pacin en conferencias, palestras, semi-narios, cursos, becas de estudios, pasan-tas o encuentros con autoridades pbli-cas Si el viaje resulta en texto publi-

cado el peridico in-forma con claridadque el periodista tuvosus gastos pagados

por el patrocinador.(bidem, p.15).

Hombres prostitui-dos, escritores vena-les, soborno, corrup-cin, mentira, falsifi-caciones y, ante todo,esconder la verdad atodo costo, este es elretrato sin retoques dela prensa burguesa, desus TVs, peridicos yradios.



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Del otro lado, la clase obrera, loscampesinos y todo el pueblo, enve-

nenados diariamente por esos medios decomunicacin, reciben cotidianamenteel resultado de toda esa gigantesca ope-racin de corromper mentes y corazo-nes: el amortecimiento de las contra-dicciones de clases y la predicacin deuna paz entre las clases.

En esa situacin, las masas popularesy en particular la clase obrera, no tiene

otra salida sino declararle guerra a lamentira, a la falsificacin y a la farsa dela prensa burguesa. Sin crear una prensaobrera, es imposible vencerlos. En otras

palabras, lo que necesitamos para desa-rrollar la revolucin es crear un peridi-co obrero y una prensa revolucionariaopuesta por su carcter, por su conteni-do y por su lnea poltica e ideolgica ala prensa burguesa; una prensa que ex-

prese la concepcin marxista del mundoy de la lucha de clases. Un peridico quesea la voz de la clase obrera, como bienlo decan los comunistas de dcadasatrs (Hablamos aqu de un peridico,

pero es indispensable que trabajemostambin para la creacin, en poco tiem-

po, de varias radios).

Un peridico y una prensa obreros, eslo fundamental. Hasta porque, como en-sean Marx y Engels en el ManifiestoComunista, De todas las clases que

hoy en da se enfrentan a la burguesa,apenas el proletariado es una claserealmente revolucionaria. No ser, porlo tanto, minimizando o disminuyendoel papel de la clase obrera que estaremosms prximos a la revolucin. Por lo

contrario, hablar de revolucin significahablar de qu clase va a comandar esarevolucin, qu clase es la vanguardiade la revolucin.

Pero siempre que se habla de unaprensa opuesta a la de la burguesa, seincurre en un grave error: el error de nodefinir con claridad y con precisin aqu clase, fundamentalmente, debe diri-girse el peridico y de qu peridico es-tamos hablando. No faltan aquellos que,

dicindose comunistas, al pensar encrear un peridico proponen un peridi-co para la pequea burguesa o para usaruna palabra en moda, un peridico mo-derno o algo as. Bien, si la clase obre-ra es la clase ms revolucionaria y msavanzada, no debe haber dudas de quees principalmente a ella que se debe di-rigir el peridico. As, nuestro peridicoes un peridico obrero y nuestra prensaes una prensa revolucionaria. Recorde-mos nuevamente el II Congreso:

() es a los obreros de las ciu-dades, en particular de las grandesciudades, a quienes debemos dirigir

principalmente nuestras fuerzas, quedebemos concentrar nuestra activi-dad, evitando a toda costa el desper-dicio de fuerzas. Evitar la dispersin,concentrar el trabajo entre los obre-ros, crear centenares de organizacio-nes obreras revolucionarias por todo

el pas, ciertamente es el camino se-guro para construir un gran Partidoobrero en Brasil. Pero de ningunamanera eso significa que estemosomisos o que no le hagamos caso altrabajo entre otros estratos de las



La prensa obrera


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masas populares. Por lo contrario,como ensea Lenin, cuanto ms sli-do y mas fuerte sea nuestro partidoentre los obreros, ms fuerte y ms

lejos ir nuestro trabajo al conjuntodel pueblo, pues son enormes los vn-culos y las relaciones entre los obre-ros y los campesinos, entre los obre-ros y el pueblo. (PCR. La Revolu-cin Brasilera, documento 4, 1999).

Ni podra ser diferente. El carcter dela revolucin brasilea es socialista,nuestro objetivo es acabar con el Estado

burgus, con ese rgimen en el cual una

nfima minora tiene lucros fabulosos acosta de la opresin y de la explotacinde la clase obrera y del pueblo y estable-cer un nuevo Estado, la dictadura del

proletariado, que significa la ms ampliademocracia para los trabajadores y re-

presin para los explotadores. En resu-men, la revolucin socialista y el papelde la clase obrera como vanguardia deesa revolucin plantean la necesidad deque nuestro trabajo de agitacin, de pro-

paganda y de organizacin se desarrolle

primeramente en la clase obrera y en se-gundo lugar, entre los campesinos.

Pues es evidente que al crear unaprensa, un peridico, que es un instru-mento de agitacin, de propaganda, pe-ro tambin de organizacin, este rganodebe estar dirigido fundamentalmente ala clase obrera y a los campesinos. No

podemos y no debemos tener ningunaduda sobre esa cuestin. Y ms: todos

los obreros conscientes que hoy sufrencon la mentira, con las falsificaciones ycon los envenenamientos diarios de la

prensa burguesa y tienen sed y hambrede aclaraciones, de descubrir la verdad ytomar consciencia plenamente, comoan los obreros que no son conscientes

pero lo sern con nuestro trabajo, for-man una base verdaderamente slida ysegura para este peridico y para esta

prensa obrera. Harn todo para defen-derlo contra cualquier ataque y harn to-

do para mantenerlo, ya que el peridicoser una luz para aclarar todos los mis-terios que hoy los dejan confusos y ato-londrados y que los impide de llevar

consecuentemente la lucha hasta el fin.Observemos en estas palabras de Lenin:

La organizacin de un peridicoest plenamente al alcance del prole-tariado. Y a travs del proletariado

penetrar en las columnas de la pe-quea burguesa urbana, de los arte-

sanos rurales y de los campesinos yser un verdadero peridico polticopopular. (Por dnde empezar? T.

5, p.11)Pero, adems de combatir y desen-

mascarar a la burguesa, el peridicotiene an la tarea de combatir resuelta-mente la tctica reformista de ayudar ala burguesa siempre que ella estremecey que las bases de su dominacin se de-bilitan. Esto ocurri durante la devalua-cin del real. El PT, sus lderes Lula, ZDirceu, Mercandante, entre otros, logra-ron la proeza de adoptar un discurso

ms atrasado que el del gobernador delPMDB, Itamar Franco. Mientras stedefenda una moratoria de la deuda,aunque de tres meses, el PT y sus gober-nadores se reunan con Fernando Henri-que y negociaban supervivencia para elgobierno y su poltica. Toda la tcticareformista consiste en mantener la pro-piedad privada sobre los medios de pro-duccin y en ofrecer a los capitalistasuna gerencia de su rgimen sin corrup-

cin y sin huelgas, es decir, poner a laclase obrera en dependencia de la bur-guesa. Esa tctica colabora con el man-tenimiento del capitalismo, a medidaque refuerza y profundiza las ilusionesde alcanzar la paz bajo un rgimen ba-sado en la explotacin del hombre porel hombre.

Nuestra tctica, la tctica de los co-munistas revolucionarios, por lo contra-rio, asegura la plena independencia de la



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clase obrera en cada crisis burguesa, de-fendiendo la lucha por llevar la crisishasta el fin, desenmascarando cada trai-cin y educando y organizando a los

obreros, a los campesinos y a las masaspopulares para combatir cada golpe con-tra la causa de la revolucin. Sabemosque slo alcanzaremos ese resultado atravs de una larga lucha, de un duro es-fuerzo junto a los obreros ms avanza-dos y ms conscientes y avanzando en laformacin de un partido poltico inde-

pendiente del proletariado. El peridiconos ayudar en esa tarea, al desmitificartodas las propuestas, ilusiones y defor-

maciones pequeo-burguesas de acabarcon el hambre, el desempleo, la miseria,la violencia y el sufrimiento bajo el ca-

pitalismo.

Concluyendo, el peridico es un po-deroso instrumento para expresar y di-fundir la tctica revolucionaria de nues-tro Partido, basada en el marxismo-leni-nismo, el programa de la revolucin bra-silea y el comunismo como objetivo fi-nal de nuestra lucha. Es el punto de par-tida de nuestra actividad para ampliar y

profundizar incesantemente la organiza-cin de los revolucionarios, el Partido.



Sin embargo, ahora que damos pasosdecisivos para realizar esa tarea, esnecesario tener lo ms claro posible c-mo debe ser nuestro peridico, su carc-ter y lo ms precisamente posible su

contenido, es decir, cmo el peridicodebe cumplir su papel de denuncias po-lticas, de propaganda y de organizadorcolectivo. Veamos cmo Lenin esclare-ci cada uno de ellos:

El peridico como rgano de denuncias polticas,propaganda y como organizador colectivo

El peridico como rgano de denuncias polticas y agitacin

Dice Lenin:

Nuestro movimiento, tanto en elsentido ideolgico como en el sentido prctico de organizacin, se enfer-ma, ante todo, de dispersin, de quela inmensa mayora de los social-de-mcratas estn absorbidos casi ab-

solutamente por un trabajo puramen-te local, que limita sus horizontes, elalcance de sus actividades y su apti-tud y preparacin para la clandesti-nidad () Hemos dado el primer pa-

so, hemos despertado en la claseobrera la pasin por las denunciasde carcter econmico, de las arbi-trariedades cometidas en las fbri-cas. Debemos dar el paso siguiente ydespertar en todos los sectores del

pueblo con un mnimo de conscien-

cia, la pasin por denuncias polti-cas. (Por dnde empezar? T. 5,

p.10)

Y Lenin explica por qu sucede eso:

La causa de eso no es, muchomenos, una resignacin general conla arbitrariedad policial. La raznest en que las personas capaces dedenunciar y dispuestas a hacerlo notienen una tribuna de donde puedanhablar, no tienen un auditorio que losescuche vidamente y anime a losoradores, no ven por ninguna parteal pueblo, una fuerza que merezca la

pena dirigir una queja contra el to-do poderoso gobierno ruso(Por dnde empezar? T. 5, p. 10)


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Tambin con nuestro Par-tido ocurre algo semejante.Aunque hayamos dado el pa-so de despertar a las masas a

travs de las denuncias eco-nmicas, lo mismo no sucedeen terreno poltico. Nuestrotrabajo ocurre apenas en el

plan local y nuestros militan-tes se encuentran casi total-mente absorbidos por la lu-cha econmica, aislados encada estado y muchas vecesapenas con su sector de acti-vidad. Esto constituye un

grave dao para nuestra cau-sa. Pues como sabemos, laconsciencia poltica y la acti-vidad revolucionaria de lasmasas no pueden ser educa-das sino con base en las de-nuncias polticas, tarea queapenas un peridico puedecumplir en profundidad.

No hay otro medio mseficaz de educar a las masas

para la revolucin sino lasdenuncias polticas. Es unaverdad. Pero, dnde hacer-las? Los boletines y los pe-ridicos de los organismosde masas, adems de su irre-gularidad, se concentran casi totalmenteen los temas de la lucha econmica con-tra los patrones y el gobierno. Las de-nuncias polticas que hacen son pocas,superficiales y se destinan apenas a una

o dos categoras de trabajadores. La ver-dad es que slo con un peridico delPartido podremos cumplir ese papel decolocar en primer plano las denuncias

polticas, realizndolas viva y amplia-mente y creando una tribuna para todoslos obreros conscientes y militantes denuestro partido. Con el peridico, gana-remos no apenas una orientacin simul-tnea y uniforme nacionalmente, comotambin ampliaremos el horizonte deesa visin.

Cunto material inflamable nosotrostenemos a diario y cmo hace falta un

poderoso instrumento de denuncias po-lticas en nuestro pas!

No hay dudas que s! Y cada da que

pasa, perdemos precioso tiempo. Es poreso que no debemos medir esfuerzos pa-ra poner en prctica y lo ms urgente po-sible, la creacin de nuestro peridico.

Y ms: slo podremos pensar en re-volucin, en la toma del poder poltico,si realizamos un trabajo poltico. Y eltrabajo poltico, como dice Lenin, slo

puede empezar exclusivamente por unaagitacin poltica viva, algo imposiblede realizar sin un peridico.



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Por otro lado, la lucha por el socialis-mo y consecuentemente la propa-ganda del marxismo-leninismo es otroimportante papel del peridico. Dichode otro modo, el peridico es el princi-

pal instrumento del partido para difun-dir, en particular entre los obreros ycampesinos, la lucha de clases que ocu-rre en nuestro pas y en el mundo y paraesclarecer a las masas sobre el carcterexplotador y opresor del rgimen capita-lista, al mismo tiempo que presenta yfundamenta la necesidad del Estado pro-letario, de la dictadura del proletariadocomo el ms democrtico y avanzadoEstado de toda la historia de la civiliza-cin. Por lo tanto, permanentemente, el

peridico presenta la revolucin socia-lista como nica salida para poner fin ala explotacin y a la opresin de los tra-

bajadores.

De esa forma, el peridico es un ins-

trumento de lucha por la independenciapoltica e ideolgica de la clase obrera y para realizar la fusin del movimientoobrero vivo con el socialismo cientfico.As, todo el trabajo de denuncias polti-cas y de agitacin que realizaremos atravs del peridico nunca puede perderde vista la propaganda de los verdaderosintereses de la clase obrera: la revolu-cin socialista y, que apenas con esa re-volucin acabarn la explotacin, laopresin y todo el sufrimiento de nues-tro pueblo. Esto significa que al denun-ciar el desempleo, los bajos sueldos, elhambre, la miseria, la violencia, las arbi-trariedades, la represin, debemos siem-

pre explicar el origen de las crisis eco-nmicas en el capitalismo, la causa de laviolencia y del hambre; esclarecer la im-

posibilidad de solucionar esos proble-mas en el capitalismo y explicar porquapenas con la transformacin revolucio-naria de la actual sociedad a una socie-

dad socialista, apenas con la revolucin, podremos poner fin a la violencia, alhambre y a la explotacin. Mientras norealicemos esa revolucin, los trabaja-dores y las masas populares seguirnoprimidos y explotados.

Adems, el hecho de que hoy hayauna pequea, para no decir casi ninguna,difusin del marxismo-leninismo entrela clase obrera y las masas populares re-fuerza an ms la necesidad de que el

peridico cumpla su papel de propagan-da, ya que como ensea Lenin, toda ladisminucin del elemento consciente,de la teora marxista, es un refuerzo dela influencia de la ideologa burguesasobre los obreros y las masas populares,

pues:

Ideologa burguesa o ideologa socialista. No hay trmino medio(pues la humanidad no elabor una

tercera ideologa; y adems, enuna sociedad dilacerada por los an-tagonismos de clase no sera posibleque existiera una ideologa al mar-

gen o arriba de esas clases). Por eso,toda disminucin de la ideologa so-cialista, todo alejamiento de sta im-

plica en el fortalecimiento de la ideo-loga burguesa. Se habla de la espon-taneidad. Pero el desarrollo espont-neo del movimiento obrero resulta

justamente en la subordinacin a laideologa burguesa () pues el movi-miento obrero espontneo es el sindi-calismo; bien, el sindicalismo es jus-tamente la esclavitud ideolgica delos obreros por la burguesa. Por esonuestra tarea, la de la social-demo-cracia, es combatir la espontanei-dad, desviar el movimiento obrero deesa tendencia espontnea que pre-

senta el sindicalismo, de refugiarsebajo las alas de la burguesa y



El peridico como instrumento de propagandadel socialismo


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Error an mayor, cometido por aque-llos que se dicen comunistas, es nover el papel del peridico como organi-zador colectivo, como instrumento para

desarrollar, ampliar y crecer la organiza-cin de los revolucionarios: el Partido.Omiten totalmente ese importante y de-cisivo aspecto que cumple la prensaobrera. Se olvidan de que los comunis-tas quieren organizar a la clase obrera

para tomar el poder, para hacer una re-volucin proletaria y que sin partido nohay revolucin. Veamos esta adverten-cia de Lenin:

La misin del peridico no se li-mita, sin embargo, a difundir ideas, aeducar polticamente y a conquistar

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atraerlo hacia la social-democraciarevolucionaria. (Lenin. Qe ha-cer?Editora Hucitec, p. 32)

Y ms adelante contina Lenin:

Pero, por qu preguntar ellector el movimiento espontneoque se dirige al sentido del mnimoesfuerzo, conduce exactamente a ladominacin de la ideologa burgue-

sa? Por la simple razn de que cro-nolgicamente, la ideologa burgue-

sa es mucho ms antigua que la ideo-loga socialista, est completamente

elaborada y posee medios de difusininfinitamente mayores. Cuanto msjoven sea el movimiento socialista enun pas, ms enrgicamente tendrque luchar contra todos los intentoshechos para consolidar la ideologano socialista; tanto ms resueltamen-te ser necesario poner a los obrerosen guardia contra los malos conseje-ros que gritan contra la superesti-macin del elemento consciente.(Lenin. Qu hacer?p. 33)

Vaya, si los obreros no pueden adqui-

rir espontneamente la consciencia co-munista, si la ideologa burguesa es lams antigua y posee medios infinita-mente mayores que la ideologa proleta-

ria, el papel del peridico para elevar lomximo posible el nivel de conscienciade las masas es decisivo. Un peridicoobrero que no cumpla el papel de propa-gar y defender al marxismo, de comba-tir la ideologa dominante y sus varian-tes y no se dedique con firmeza a que losobreros asimilen en profundidad la ideo-loga revolucionaria, lo que hace quie-ra o no es abandonar el socialismo ycontribuir a la esclavitud ideolgica de

los obreros por la burguesa. Por eso, de-bemos dedicar varias pginas de nuestroperidico a la propaganda marxista, tan-to con artculos y textos de Marx, En-gels, Lenin, Stalin entre otros, comotambin con documentos y manifiestosdel Partido. Y ms: el peridico al reali-zar el trabajo de propaganda o de agita-cin, debe hacerlo profundamente y con

base en los principios y en la teora delmarxismo-leninismo, debe ir hasta laraz y englobar todos los aspectos del

hecho analizado.


El papel del peridico en el desarrollo de la organizacinde los revolucionarios


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aliados polticos. El peridico no esapenas un propagandista colectivo yun agitador colectivo, sino tambinun organizador colectivo. En este l-

timo sentido se puede comparar conlos andamios que se levantan alrede-dor de un edificio en construccin,que sealan sus contornos, facilitanlas relaciones entre los distintosconstructores, los ayudan a distribuirla tarea y a observar los resultados

generales alcanzados por el trabajoorganizado. Con la ayuda del peri-dico y en conexin con l, se ir for-mando por si misma una organiza-

cin permanente, que se ocupe noapenas en el trabajo local, sino untrabajo general regular; que habitea sus miembros a seguir atentamentelos acontecimientos polticos, a apre-ciar su significado y su influencia so-bre los distintos sectores de la pobla-cin, a concebir los medios ms ade-cuados para que el Partido revolu-cionario influya en estos aconteci-mientos. (Por dnde empezar?T.5, p.11)

Como podemos ver, el papel del pe-ridico no se limita a hacer las denun-cias polticas, a difundir ideas y a con-quistar aliados polticos, sino tambin aser un organizador colectivo.

Siguiendo con la importancia del pe-ridico para el desarrollo y la formacinde un verdadero Partido revolucionario,

Lenin muestra como ocurre el trabajo delperidico como organizador colectivo:

Slo la tarea tcnica de asegurar

un suministro normal de informacio-nes al peridico y una difusin nor-mal de ste, obliga a crear una red deagentes locales del Partido nico, deagentes que mantengan entre s rela-ciones intensas, que conozcan el es-tado general de las cosas, que seacostumbren a cumplir sistemtica-mente funciones parciales de un tra-bajo realizado en toda Rusia y que

prueben sus fuerzas en la organiza-

cin de distintas acciones revolucio-narias. (Por dnde empezar? T.5,p.12)

Y ms:

Por otro lado, las masas jamsaprendern a conducir la lucha pol-tica mientras no ayudemos a formardirigentes para esa lucha, tanto entrelos obreros instruidos como entre losintelectuales. Bien, tales dirigentes

apenas pueden ser educados empe-zando la apreciacin cotidiana y me-tdica de todos los aspectos de nues-tra vida poltica, de todas los inten-tos de protesta y de lucha de las dife-rentes clases y por diferentes motivos. Infelizmente, para educar personas

para formar organizaciones polticasfuertes no hay otro medio sino un pe-ridico para todo el pas. (Quhacer?, p.125)

Insistimos, la cuestin es formar unafuerte organizacin revolucionaria y esoslo es posible con dirigentes capacita-dos, pero no es posible educar y educarcon xito a esos dirigentes sin un peri-dico.

De hecho, el peridico adems decumplir el papel de elevar la conscienciade las masas a travs de las denuncias

polticas y de la propaganda, es un pode-




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roso instrumento para el desarrollo y laformacin de una verdadera organiza-cin revolucionaria. En primer lugar,

porque el peridico permite a los mili-

tantes del Partido tener una visin gene-ral y una comprensin general de la lu-cha de clases en el pas y en el mundo;en segundo lugar, porque permite la co-hesin de esos mismos militantes por la

poltica e ideas expresadas en el peridi-co y en tercer lugar, porque el peridico

brinda a todos los miembros del Partidoun gigantesco material para realizar sutrabajo poltico. En suma, el peridicoes un hilo que cohesiona y une la accin

de todos los militantes que estn a su al-rededor.

Por eso, es indispensable que el pe-ridico, como un rgano al servicio dela construccin de un grande y poderoso

partido comunista, sea una tribuna don-de se discutan y debatan todos los pro-

blemas de esa organizacin revolucio-naria tanto en el terreno poltico comoen el terreno ideolgico. Procediendo deesa manera, en vez de bajar la vanguar-

dia al nivel de las masas, hacemos exac-tamente lo contrario, trabajamos paraelevar la consciencia de los militantes yde las masas al nivel de la vanguardia.Veamos una vez ms a Lenin:

La propia funcin de difusin delperidico empezara a crear una co-nexin efectiva (si el peridico fueradigno de su nombre, es decir, si apa-reciera regularmente y no una vez al

mes, como las grandes revistas, sino

cuatro veces al mes). Las relacionesentre las ciudades en cuanto a las ne-cesidades de la causa revolucionaria

son hoy muy escasas, y cuando exis-

ten, constituyen excepcin; se torna-ran, entonces, una regla y asegura-ran no apenas la difusin del peri-dico, sino tambin (lo ms importan-te) el intercambio de experiencias,documentos, fuerzas y recursos ()

El trabajo local ganara infinitamen-te en extensin y variedad; las reve-laciones polticas y econmicas co-lectadas por todo el pas proveeranel alimento intelectual a los obreros

de todas las profesiones y de todoslos grados de desarrollo, proveeranmaterial y oportunidad para debates

y conferencias sobre los ms varia-dos problemas () Cada explosin,cada manifestacin, seran aprecia-das y discutidas en todos sus aspec-tos y en todos los lugares de Rusia;

provocara el deseo de no quedarseatrs de los dems, de hacerlo me-

jor (Qu hacer?p.131)

En sntesis, el peridico al profundi-zar la cohesin alrededor de la lnea po-ltica del Partido, de su tctica y su es-trategia, contribuye con el desarrollo yla transformacin de una organizacinen un verdadero Partido revolucionariocapaz de emprender centenares de ac-ciones revolucionarias y de actuar comouna fuerza, como un ejrcito regular encondiciones de organizar una insurrec-cin y derrumbar al gobierno de los ca-

pitalistas y terratenientes.



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VENEZUELA, ECUADOR, COLOMBIA

SE TENSIONA ESLABN DBILDE LA CADENA IMPERIALISTA

Partido Comunista de Colombia (Marxista Leninista)

Colombia


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SE TENSIONA ESLABN DBIL DE LA CADENA IMPERIALISTA

n la reunin anual de laConferencia Internacionalde Partidos y Organizacio-nes Marxistas LeninistasCIPO ML realizada en

2.000, se analiz y concluy que en laesquina noroccidental de America Lati-na, en el triangulo formado por Vene-zuela, Ecuador y Colombia se configu-raba un eslabn dbil de la cadena impe-rialista, producto de innumerables facto-

res econmicos, polticos, sociales y mi-litares evaluados en el contexto latinoa-mericano y mundial. La Conferenciaubic de manera acertada la tendenciageneral de ascenso en la lucha de masasa nivel mundial e importantes acumula-dos de fuerzas en la lucha antiimperia-lista y contra las burguesas lacayas. Sereactivaba con desniveles un procesode lucha de la clase obrera y sectores po-

pulares que nunca desapareci ni pudo

ser derrotado, pero que fue duramentegolpeado en la ultima dcada del sigloXX, especialmente despus de la cadadel muro de Berln y la posterior brutalofensiva en todos los terrenos del impe-rialismo, en especial el norteamericano.

Es necesario tener presentes algunoshechos en la regin, los ms destacados,que llevaron a esta conclusin clave pa-ra definir el que hacer de nuestros parti-dos: el ascenso al gobierno de Venezue-

la, por la va electoral, del comandanteHugo Chvez Fras, con su programa deRevolucin Bolivariana luego de dos in-tentos de tomar el poder a travs de gol-

pes militares y una posterior intensa lu-cha de clases que llevo al pas a un mo-mento cercano a una crisis revoluciona-ria; en Colombia se adelantaban losdilogos de paz del Caguan en mediode la guerra- entre el gobierno conserva-dor de Andrs Pastrana (1.998-2.002)

con la guerrilla de las FARC, a quienesse les reconoci status poltico comofuerza beligerante, a la par las moviliza-ciones obreras y campesinas se exten-dan por todo el territorio nacional; enEcuador una situacin de grave deterio-ro de la burguesa en su capacidad desostenerse en calma en el poder (inclui-das profundas contradicciones al senode la burguesa criolla) profundidad dela crisis que la condujo a la dolarizacin

como imposicin imperialista violandola soberana econmica, como una ma-nera de alcanzar una cierta dosis de res-

piro ante una inflacin galopante. Estasituacin oblig al establecimiento a se-guir adoptando ms y ms medidas ex-

poliadoras y represivas que golpearonduramente la economa del pas y la si-tuacin de las masas extremadamenteempobrecidas y reprimidas. Se hacenvez ms graves las contradicciones entrela alianza imperialismo-burguesa con la

Antecedentes

E


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clase obrera y los pueblos. Los antago-nismos de clase adquirieron mayores ni-veles y la movilizacin de inmensas ma-sas de indgenas, campesinos y obreros

depuso al entonces presidente Jamil Ma-huad.

Por su parte el imperialismo yanquien complicidad con los gobiernos tteres(excepto Venezuela) trata de imponer elAcuerdo de Libre Comercio para Am-rica Latina y el Caribe ALCA, comomedida para paliar su crisis econmica yrecolonizar su patio trasero, presionan-do con planes militares para la regin

con el plan Puebla Panam PPP, el LibroBlanco, el Plan Colombia, que luego seplantea como Iniciativa Regional Andi-na IRA, buscando involucrar a todos los

pases de la regin en la supuesta luchacontra el narcotrfico y que en el 2.002es reconocido por el Congreso gringocomo plan contrainsurgente (Plan Co-

lombia II fase); en septiembre 11 de2.001 se produce la accin militar contrael Pentgono y las Torres Gemelas y lamayor derechizacin del gobierno esta-doudinense y sus lacayos criollos; con-secuentemente se rompen los dilogosdel Caguan (febrero de 2.002), se da elfallido golpe contra el gobierno de HugoChvez, la invasin a Afganistn e Irak,entre muchos otros hechos que agudizanlas contradicciones entre pases imperia-

listas, la contradiccin entre el imperia-lismo y los pueblos; y, la agudizacin dela lucha de clases.



Vientos de cambio

Indiscutiblemente, en lo corrido del presente siglo el mapa poltico enAmerica Latina ha cambiado positiva-

mente para los pueblos de la regin, pa-ra sus luchas y aspiraciones de cambiohacia una sociedad sin explotacin delhombre por el hombre; el debate sobreel socialismo est al orden del da nue-vamente; Cuba se mantiene firme, losgobiernos de Venezuela, Ecuador, Boli-via, Nicaragua, Brasil, Argentina, Uru-guay, si bien presentan particularidadesy alcances diferentes, son un importanteacumulado hacia mayores cambios ydesde luego un obstculo para los planesestratgicos de los imperialistas nortea-mericanos, que no escatimar ningn es-fuerzo- incluida la agresin militarabierta- por sacarlos adelante y revertirdichos procesos.

Colombia, como cabeza de playa y punta de lanza de la ofensiva gringacontra el subcontinente, avanza en elproceso fascista encabezado por el nar-coparamilitar y criminal Uribe Vlez,

que encarna lo ms reaccionario de laburguesa no slo colombiana sino lati-noamericana, cada vez ms aislado y

golpeado en el plano nacional e interna-cional, lo que hace a este gobierno y alde Estados Unidos-sin importar quiensea elegido en el norte- aun ms peli-grosos.

Las tensiones aumentarn en el eslabn dbil, pues, el conflicto armadocolombiano se ha internacionalizadono solo en el plano regional sino mun-dial, por los intereses diametralmenteopuestos y no como se ha querido mos-trar, localizndolo, que es un aspectoimportante, pero no el nico.

En este desarrollo dialctico de lascontradicciones fundamentales plantea-das por Lenin y que tienen plena vigen-cia, es necesario examinar permanente-mente y con el mayor rigor, el desenvol-vimiento de los acontecimientos en cadauno de nuestros pases y en el continen-te y su relacin con el mundo a fin de


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Las principales perspectivas geoestrat-gicas regionales de Washington son:

El control de las reservas petroleras,gasferas y carbonferas de la zona,en Colombia y Ecuador ya se las haapropiado a travs de las multinacio-nales, hoy mas necesarias para salirde la crisis recesiva y por los altos

precios del barril de petrleo.

El agua dulce de los grandes rosdel subcontinente y del acufero Gua-ran

La biodiversidad de la Amazona.

Retomar en donde lo ha perdido yafianzarlo donde an lo tiene, el con-trol polticosocial y llegado el caso,

el militar, montando nuevas basesmilitares y movilizando tropas a laregin.

El control econmico de la reginutilizando el dogal de la deuda, queante el fracaso del ALCA, derivo enacuerdos bilaterales con Per, Cen-troamrica y Chile. El TLC con Co-lombia hoy ha sido planteado porBush como fundamental para la se-guridad nacional yanqui, ante la ne-gativa de la bancada demcrata deaprobarlo, ms como bandera dema-ggica electoral que realmente por ladefensa de los DD.HH de los sindica-listas en Colombia.

Hacer inamovible la poltica neoli-beral y profundizar el saqueo de re-cursos naturales y la sobre explota-cin de la clase obrera y los pueblos.

Revertir no solo desestabilizarlos procesos de cambio en Venezuela,Ecuador, Bolivia y Cuba; golpear los

planes de integracin econmica lati-noamericana que avanzan con el AL-BA en lo financiero con el banco delSur y en poltica con el Unasur, y re-tomar el control de Amrica, paralos americanos. Del norte desde

luego.

Suspender el derecho de las nacio-nes a la autodeterminacin.

Apuntalar la contrainsurgencia porla va paramilitar con sus planes dereingeniera.

Derrotar la corriente democrtica,de izquierda y revolucionaria poltica

y de masas.

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consolidar los lazos de unidad, solidari-dad y lucha contra el enemigo comn

para nuestros pueblos latinoamericanos:el imperialismo norteamericano.


La estrategia yanqui


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El imperialismo, para salir de sus cri-sis cclicas cada vez ms profundas

que afianzan la irreversible crisis gene-ral, ha recurrido a la guerra y AmricaLatina no ser la excepcin; el terreno seviene preparando de muchas maneras ycon diversas maniobras, por ejemplo, eldesprestigio del contrincante con todaclase de calumnias, mentiras y monta-

jes, como el caso del indestructiblecomputador de comandante Ral Reyes,convertido en sombrero de mago de

donde saldr cualquier cantidad de in-formacin y pruebas, que hacen partede la accin sicolgica y propaganda ne-gra; en eso los medios de comunicacindel imperialismo y las burguesas jue-gan papel importante y desde hace tiem-

po empezaron.

El gobierno de Venezuela est a pun-to de ser catalogado terrorista, miem-

bro del eje del mal, con lo cual se

justifica la agresin militar abierta,aunque muchos analistas consideran es-ta opcin poco probable y desestiman lanaturaleza rapaz, sanguinaria y reaccio-naria del imperialismo. (Basta dar unamirada al genocidio que se lleva a cabocontra el pueblo palestino, afgano, ira-qu, solo lo mas reciente) Colombia viveun conflicto interno, en donde se han

probado las ms recientes tcticas mili-tares gringas, lo ltimo en tecnologa y

armamento, la reciente masacre perpe-trada por el imperialismo yanqui y tro-

pas del ejrcito ttere colombiano endonde perdi la vida el comandanteRal Reyes, 15 guerrilleros, 4 civiles es-tudiantes mexicanos y 3 heridos, violan-do la soberana ecuatoriana, son otra

prueba de lo que son capaces de hacer.

La utilizacin de bandas paramilita-res, el sabotaje, el espionaje, las masa-cres, asesinatos selectivos, el boicot

econmico, el magnicidio, etc., etc., ha-cen parte del manual gringo para desa-rrollar sus guerras de baja intensidad,ahora denominadas preventivas y decuarta generacin.

En su guerra contra el terrorismo,marxismo, nacionalismo, poco o nada leimporta al imperialismo y a su ttereUribe el Derecho Internacional y la so-

berana e integridad territorial de los

pueblos. Rasgo tpico del fascismo es pisotear su propia legalidad burguesanacional e internacional, esto quedconfirmado desde la invasin a Irak yAfganistn y se ratific nuevamente enla agresin a Ecuador. Tambin qued

precisado el control que ejercen sobresus instrumentos la ONU y la OEA, ma-nipulados a su discrecin e intereses yde los cuales no se puede esperar nada afavor de los pueblos; por el contrario,hacen parte de su tctica general.

La crisis reciente entre los gobiernosde Venezuela, Ecuador y Colombia dejaun ms al descubierto las reales inten-ciones del imperialismo, han quedadovisibles las contradicciones sacudiendoa los gobiernos y pueblos de la regin,muchos de los cuales se mantenan almargen por diversas razones y proble-mas internos. La guerra del MedioOriente que se vea distante, esta hoy en



Su tctica general:


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nuestros territorios y nos afectar de unau otra manera. Aunque en el terreno di-

plomtico se de una distensin, lejos es-t de superarse en la prctica, pues los

planes imperialistas avanzan en cadapas en pos de los objetivos estratgicosy tcticos ya mencionados.


La tctica especfica en Venezuela

La tctica del imperialismo, las multi-nacionales y la derecha venezolanapara desestabilizar y dar al traste con elprograma de gobierno de Hugo Chvezy la revolucin Bolivariana ha combina-do diversas acciones, que van desde unaferoz y sostenida campaa mediticacontra el Presidente y el proceso, un tra-

bajo ideolgico entre la poblacin,lobby internacional, el golpe de Estado,el paro petrolero, el boicot econmico, yde un ao largo para ac el desabasteci-miento de alimentos (Venezuela importael 80% de lo que consume y lo hacen lasmultinacionales), la inflacin, mercadonegro a lo que se suma la penetracindel paramilitarismo desde Colombia quecop inicialmente zonas rurales fronteri-

zas y ahora se instala en las principalesciudades del pas.

El presidente Chvez denunci elPlan Balboa como un plan de agresinmilitar norteamericano contra su pasdesde Colombia, lo cual ha sido desesti-mado presurosamente por la reaccincomo un ejercicio acadmico militar; locierto es que en junio de 2.002, ao delfallido golpe militar, se constituyeron

oficialmente las Autodefensas Unidasde Venezuela AUV, pero desde antesoperaban en territorio venezolano con

paramilitares llevados desde Colombia.Estados fronterizos como Tchira o elZulia son hoy da ejemplos significati-vos de la presencia notable de estas ban-das, que poco a poco han ido apropin-dose de sectores econmicos sumamen-te lucrativos, compra de fincas y propie-dades por medio de terratenientes vene-zolanos. Negocios tan beneficiosos co-

mo el contrabando de gasolina de Vene-zuela a Colombia estn bajo control del

paramilitarismo, manejan el contraban-do de alimentos subsidiados por el go-

bierno venezolano hacia Colombia yjuegan papel destacado en la estrategiade desabastecimiento que sufre el pas.De igual manera han empezado a ejercercontrol sobre los medios terrestres detransporte y en las ciudades se han dedi-cado a controlar el transporte de taxis,como mecanismo para desarrollar labo-res de inteligencia.

Se est trabajando por un guerra dedesgaste, al estilo colombiano; se utilizaal paramilitarismo como fuerza de cho-que y ablandamiento en base al crimen y

al terror. La penetracin paramilitar ini-ci en la frontera y se ha ido extendien-do a lo largo de toda la cordillera de losAndes, acercndose al norte costero,donde se encuentra uno de los polos in-dustriales del pas. En un momento da-do, si se iniciase una guerra de baja in-tensidad, aprovecharan ese corredor pa-ra atacar esa zona industrial estratgicay as golpear uno de los puntos clave dedesarrollo econmico.

Pero, bajo ninguna circunstancia hayque descartar la agresin militar abierta,que es una posibilidad real, indepen-dientemente o mejor a raz de las difi-cultades norteamericanas en otras partesdel planeta, su empantanamiento en Iraky su creciente desprestigio internacionaladems de la profunda crisis econmica.El pueblo venezolano viene exigiendodel gobierno la creacin de milicias po-

pulares armadas de defensa revolucio-


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naria y est dispuesto a jugarse la vidaen defensa del proceso.

Un hecho importante en lo poltico, y

que se constituy en un campanazo dealerta, fue la prdida del referendo cons-titucional el pasado 2 de diciembre, quesac a flote no la fuerza de la derecha,que se encontr con un triunfo prricoque no esperaban, sino las debilidadesdel proceso que se suman a la tctica deWashington, arriba reseada. El excesi-vo presidencialismo, la falta de gestingubernamental para atender las necesi-dades bsicas de las masas, burocratis-

mo, corrupcin de muchos dirigentesque se hacen llamar chavistas, que atien-den primero sus apetitos personales y degrupo, estos y otros problemas internosestn en debate y sometidos a la crtica,lo cual no significa una derrota del pro-ceso ni una inflexin, pero llama a la co-rreccin y a enderezar el rumbo, ahora

que se acerca un nuevo episodio electo-ral para elegir alcaldes y gobernadoresen diciembre prximo. Este ser un nue-vo pulso entre las fuerzas del cambio y

la reaccin, y para bien de Venezuela yde los pueblos de Amrica Latina ojalhaya triunfado el proceso de las 3 R, re-visin, rectificacin y reimpulso.

La burguesa envalentonada hacemayores exigencias y presiones al puntoque el Presidente sali a hacer un llama-do a la reconciliacin e invito a la bur-guesa nacional a sumarse al proceso ydecreto la ley de amnista para muchos

de los golpistas del 2.002 y la liberacinde precios de la canasta familiar. As lascosas, las tensiones son tanto internascomo externas y se resolvern en la me-dida en que el pueblo y los trabajadoresasuman un mayor protagonismo en lalucha por la revolucin social y la libe-racin nacional.



Presencia yanqui en Ecuador

Desde 1.999 opera en el suroesteecuatoriano la base militar nortea-mericana de Manta, (supuestamente pa-ra interceptacin de vuelos del narcotr-fico) por un acuerdo a 10 aos que firmel depuesto presidente Jamil Mahuad. Elactual presidente Rafael Correa haba

planteado desde su campaa que no re-novara el convenio, posicin que hoy seha radicalizado, pues ya no queda dudaque desde esa base se apoy y particip

en el operativo militar del ejrcito co-lombiano que masacr a Ral Reyes, asus hombres y a civiles, pisoteando lasoberana del mismo Ecuador.

El sentimiento antiimperialista del pueblo ecuatoriano se ha exacerbadoaun ms y en masivas movilizacionessalieron a dar respaldo a su gobernante,ante el rompimiento temporal de rela-ciones diplomticas con el gobierno co-

lombiano, exigiendo la salida esta-dounidense de la base de Manta y de lasmultinacionales petroleras. Las presio-nes gringas y de su pen de brega Uribe,apuntan a que Ecuador se involucre enel conflicto interno colombiano, no les

basta con el desplazamiento de 11.000soldados a la frontera comn, exigenque se permita la persecucin en calien-te (ya lo han hecho en muchas ocasio-nes), es decir que se acepte la violacin

territorial, y han llegado a acusar almandatario y algunos de los miembrosdel gabinete de tener vnculos con elmovimiento insurgente y de ser auspi-ciadores del terrorismo.

Los organismos de inteligencia grin-gos desarrollan una campaa meditica

para deslegitimar a la Asamblea Consti-tuyente, han publicado supuestas fotosde una hija de Ral Reyes entrevistn-


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dose con la Asamblesta Mara AugustaCalle, Presidente de la Mesa 9 Sobera-na, Relaciones Internacionales e Inte-gracin Latinoamericana, quien propi-

ci la aprobacin y dio a conocer la de-finicin de soberana aprobada por esaMesa, en que se proclama al Ecuadorcomo un pas de paz, en cuyo territoriono deben existir bases extranjeras. Hanintentado comprar conciencias y votosal interior de la Asamblea, en un vanointento por frenar los avances democr-ticos y progresistas en la nueva constitu-cin.

Desde la instalacin de la base deManta y el desarrollo del Plan Colom-bia, las exigencias de Washington en elterreno militar se han acentuado, al igualque sus labores no solo de inteligenciasino de operacin dentro del pas, comose demostr en enero de 2.004 con lacaptura en Quito de Simon Trinidad y lareciente operacin Ecuador el 1 demarzo pasado; el plan Colombia crece,avanza la restructuracin del ejrcitoecuatoriano limpiando a su interior las

tendencias alfaristas y bolivarianas. Se presiona para que las fuerzas armadasintervengan en la seguridad ciudadana,reestructurar y mejorar el servicio de in-teligencia, la embajada norteamericanaha dado ms tecnologa a la Polica Na-

cional, en Tulcn funciona la base conmilitares norteamericanos, crece el co-mando selva. Recientemente terminaronla ubicacin de radares, en Esmeraldas

(Costa del Pacfico nor-occidental), Su-cumbos (al nor-oriente), Sumaco-Gale-ras (Amazona).

En Quito se ubica la llamada FuerzaConjunta compuesta por la lite de laPolica, Fuerza Area, terrestre y naval,entrenados por gringos, con fuero paraactuar sin rdenes del gobierno ecuato-riano, pero s bajo la orden del gobiernonorteamericano. El objetivo central delLibro Blanco documento doctrinario

de la FF.AA ecuatorianas es buscar unaseguridad poblacional, involucrando alos civiles en la accin militar, igual queocurre en Colombia con la seguridaddemocrtica.


El proceso de cambio

Desde hace aos los pueblos delEcuador han acumulado valiosas

experiencias de lucha antiimperialista,sus polticas y la oligarqua criolla, que

pasa por el derrocamiento de tres presi-dentes, la expulsin de la Oxy y un sinnmero de batallas, que hoy generan unmomento poltico nuevo en la situacinnacional. El gobierno democrtico, pa-tritico y nacionalista de Correa resumelos anhelos de cambio que las mayorasreclaman en va a recuperar la soberana

nacional y a generar condiciones de vi-da digna.

Un gobierno que plantea propuestasdemocrticas en defensa del pueblo ycontra los intereses de las multinaciona-les, que confronta al Banco Mundial, alFMI y empieza a tocar al sector finan-ciero, que le ha dicho NO al acuerdo delibre comercio con EE.UU, no a la basede Manta y que empieza a cumplir sus

promesas de campaa, sin llegar a ser


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El impresionante gasto militar en Co-lombia est desbordado a lo que sesuman los casi 7.000 millones de dla-res recibidos por el Plan Colombia; elgasto en defensa en 2.007 como porcen-taje del PIB fue del 6,32 y aumentar en

presente ao, el ms alto en todo el sigloXX y lo que va de este, esto en un pasque segn Uribe no tiene conflicto inter-no ni externo; para el 2.008 el gasto mi-litar es igual a la suma de todas las trans-ferencias en salud, educacin y sanea-

En Israel fueron entrenadas las tropasdel Batalln Colombia en la dcadade los 80, y por esos mismos aos loscriminales genocidas Fidel y CarlosCastao -junto con un grupo de jvenes-fueron adiestrados (curso 562) para con-formar luego lo que denominan los Is-raeles la autodefensa en armas, porall pas tambin Salvatore Mancuso enel 90 -preso hoy a la espera de los bene-ficios de la ley de Justicia y Paz, pro-

movida por Uribe- y a su regreso orga-niz a los paramilitares de las Coopera-tivas Convivir, financiadas por lvaroUribe Vlez, entonces gobernador deldepartamento de Antioquia. De Israelvino, con el aval de su gobierno, el deEstados Unidos y el colombiano, el Co-ronel Yair Klein (preso en Rusia porcontrabando de armas) y otros mercena-rios, a entrenar en el Magdalena MedioAntioqueo, financiado por el narcotra-ficante Pablo Escobar y equipado por elejrcito colombiano, las bandas parami-litares que fundaron el MAS (Muerte aSindicalistas) y que inici su genocidiocontra el movimiento sindical en la ciu-dad de Cali, al sur occidente del pas.

Colombia, junto a Israel y Egipto re-ciben los mayores aportes de ayuda mi-litar desde el pentgono, la razn: serenclaves geoestratgicos en sus respec-tivas regiones para las tropelas yanquis

hechas y por hacer contra los pueblos.

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revolucionario, desata la ira de la CasaBlanca y debe ser, en la lgica fascistade Washington, cooptado, desestabiliza-do o derrocado; la posicin erguida del

gobierno y el pueblo ecuatorianos asu-mida ante el imperialismo en la OEA yel Grupo de Ro impidi que la tesis ma-nida de la soberana limitada, perse-cucin en caliente, combate al terro-rismo y la desestabilizacin del gobier-no salieran triunfantes, si bien Ecuador

se ve arrastrado en los planes militaresdel imperialismo; pero aun falta muchocamino por recorrer y el pueblo ecuato-riano no olvida la traicin de Lucio Gu-

tirrez, slo el pueblo y la clase obreraguiadas por la izquierda revolucionariasern los garantes de que se cumpla lo

prometido y de que se profundice el pro-ceso, pues el enemigo est adentro y tra-

bajando por sus objetivos.



Colombia, el Israel de Amrica

Los costos de la guerra


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miento ambiental; el 58.4% del total delos sueldos y salarios que se pagarn concargo al presupuesto central ha sidoasignad

unity & struggle no 16

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