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Introduccin
La mayora de los pacientes con trasplan-te de rgano slido presentan algn epi-
sodio infeccioso en el perodo postras-
plante, aunque la mortalidad relacionada
con la infeccin ha disminuido considera-
blemente en los ltimos aos, sobre todo
gracias a nuevos mtodos diagnsticos, a
la instauracin de profilaxis antimicrobia-
na y fundamentalmente por la precocidad
del tratamiento emprico. La incidencia de
las infecciones depende de varios factores,
entre los que destacan el tipo de rgano
trasplantado, la presencia de complica-
ciones quirrgicas, el grado de inmuno-
supresin, la aparicin de rechazo con el
aumento de inmunosupresin que conlle-
va y la infeccin por virus inmunomodu-
ladores como el citomegalovirus (CMV) o
el virus de la hepatitis C (VHC) en el pe-
rodo postrasplante. Adems ha de tener-
se en cuenta el riesgo de infeccin pri-
maria (ausencia de inmunidad previa) en
el receptor por infecciones procedentes
del donante.
En el primer mes postrasplante no suelen
observarse infecciones por microorganis-
mos oportunistas, a pesar del tratamien-
to inmunosupresor. El tipo de infeccin y
los microorganismos causales son los mis-
mos que los que acontecen en pacientes
inmunocompetentes sometidos a cirugas
similares, como bacterias de foco qui-rrgico, pulmonar, urinario, y de catter
intravenoso. En todos los pacientes con
trasplante de rgano slido se utilizan di-
ferentes pautas de profilaxis antimicro-
biana con el fin de evitar las infecciones
ms frecuentes, que durante el primer mes
son las bacterias y los hongos. Las infec-
ciones de la herida quirrgica suelen ser
debidas a estafilococos y en menor medi-
da a microorganismos gramnegativos. La
etiologa de la neumona intrahospitalaria
es similar a la de la neumona nosocomialde otros pacientes no trasplantados (de-
pendiendo de si el paciente se haya ubi-
cado en una Unidad de Cuidados Intensi-
vos [UCI] o en sala convencional). La
infeccin urinaria, frecuente sobre todo en
el trasplante renal, y relacionada en mu-
chas ocasiones con la sonda urinaria, est
originada por bacilos gramnegativos (en-
terobacterias y Pseudomonas) y en menor
frecuencia por enterococos, comportandola primera causa de bacteriemia. Otras in-
fecciones generalmente bacterianas son
las relacionadas con los rganos trasplan-
tados secundarias a la ciruga: hematomas,
linfoceles, biliares, trombosis venosas o
arteriales, disfuncin de las anastomosis,
etc. Los microorganismos responsables de
la infeccin por catter intravenoso son pre-
dominantemente estafilococos y menos
frecuentemente enterobacterias y hongos.
A partir del primer mes del trasplante, las
infecciones ms frecuentes se relacionan
con los defectos de la inmunidad celular
y en menor grado de la inmunidad hu-
moral, causados por la administracin de
frmacos inmunosupresores. Cuando la in-
munosupresin se intensifica por rechazo
del injerto, la incidencia de infecciones au-
menta. Los microorganismos responsables
son los denominados oportunistas y virus
inmunomoduladores. Las infecciones porCMV son las ms frecuentes. Entre un
60% y un 96% de los pacientes la pade-
cen durante los primeros 6 meses pos-
trasplante (sobre todo entre los 30 y 60
das). Otros virus como los pertenecientes
al grupo herpes (Epstein Barr [VEB], her-
pes smplex, herpes-6, etc.), papovavirus,
adenovirus, virus de la hepatitis B y C, son
muy frecuentes entre los 3 y 6 meses pos-
trasplante. Otros virus como el varicela-zster y los polyomavirus pueden apare-
cer ms tardamente. El grupo de los
herpes virus y de las hepatitis que con-
forman los virus inmunomoduladores pue-
den originar infeccin e inmunosupresin
secundaria que predisponen a sobreinfec-
ciones por otros grmenes oportunistas
(bacterias, hongos, protozoos), contribuira rechazo del injerto y, finalmente, debi-
do a su carcter oncognico, originar ne-
oplasias. Su incidencia y gravedad puede
aumentar en caso de rechazo que requie-
ra dosis elevadas de corticoides e inmu-
nosupresores.
Patgenos oportunistas como hongos
(Pneumocystis carini i, Aspergillus ), bacte-
rias (Nocardia, Listeria monocytogenes, Sal-
monella), parsitos (Toxoplasma gondii)suelen aparecer en este periodo de mxi-
ma inmunosupresin. Sin embargo, pue-
den prevenirse algunas de las infecciones
citadas (enterobacterias, bacterias intra-
celulares, P. carinii, T. gondii,) segn se
expone en la tabla 1.
Despus del sexto mes las infecciones y
su incidencia dependern del grado de in-
munosupresin de cada paciente, pudien-
do ser similar a la poblacin general enaquellos pacientes que requieren dosis m-
nimas de inmunosupresores. Sin embar-
go, podemos clasificar a los pacientes en
varios grupos:
1. Con buena funcin del injerto, que re-
quieren dosis bajas de inmunosupresores
y que no padecen infeccin crnica por
algn virus inmunomodulador. Estos pa-
cientes presentan prcticamente las mis-
mas infecciones que los inmunocompeten-
tes (neumonas comunitarias, infecciones
urinarias, gripe, etc.).
2. Infeccin crnica por algn virus inmu-
nomodulador (CMV, VEB, VHC, VHB, etc.).
Suelen presentar una disfuncin del rga-
no trasplantado y un aumento de inciden-
cia de neoplasias malignas y de infeccio-
nes oportunistas.
3. Rechazo crnico que requiere dosis ele-
vadas de inmunosupresores. Estos pacien-
tes tienen un mayor riesgo de infeccionesoportunistas y de infecciones vricas cr-
nicas.
Los pacientes del segundo y tercer apar-
tado pueden presentar infecciones por
virus (varicela-zoster y polyomavirus), hon-
gos ambientales por exposicin ( Aspergi -
llus y Cryptococcus neoformans) y T. gon-
dii, incluso aos despues del trasplante.
La cronologa de la infeccin en el paciente
trasplantado viene referida en la figura 1.Segn el tipo de trasplante, existen algu-
nas diferencias en cuanto a incidencia de
algunos microorganismos y en cuanto a la
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INFECCIONES EN RECEPTORESDE TRASPLANTE DE RGANO SLIDO
A. Moreno Camacho, N. Benito Hernndez y T. Pumarola SuServicio de Enfermedades Infecciosas y Microbiologa. Institut Clinic dInfeccions i Inmunologia.
Hospital Clnico y Provincial. Barcelona.
Medicine 2002; 8(71):3796-3804
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localizacin preferente de la infeccin (ta-
bla 2).
El donante puede transmitir infecciones al
receptor, que se manifestarn bien de for-
ma inmediata en caso de infecciones agu-
das del donante (la mayor parte de las ve-
ces adquiridas en las UCI) o bien al cabo
de das o meses, en caso de infecciones
latentes del donante. Para evitar estas
complicaciones infecciosas ser primor-dial que los coordinadores de trasplantes
realicen una historia completa del re-
ceptor, con especial nfasis en las infec-
ciones previas, exposiciones de riesgo,
vacunaciones, etc. Las infecciones del po-
tencial donante que contraindican abso-
lutamente la donacin vienen reflejadas
en la tabla 3. Sin embargo, la posible trans-
misin de determinados agentes infeccio-
sos de donante a receptor no significa queel trasplante no pueda o no deba reali-
zarse. Alguno de los microorganismos
transmitidos con el rgano son perfecta-
mente tolerados por el receptor o pueden
ser bien controlados por la teraputica o
la profilaxis.
Sistemtica de diagnsticoy tratamientoDurante el primer mespostrasplante
Ante un sndrome febril durante el primer
mes postrasplante (tablas 4 y 5), se reali-
zar una historia clnica y exploracin f-
sica dirigida a descartar foco infeccioso. A
todos los pacientes se les realizarn he-
mocultivos y urocultivo, analtica bsica,sedimento y una radiografa de trax.
Si existe evidencia de foco, realizar: a) qui-
rrgico: toma de muestras de exudado
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INFECCIONES EN RECEPTORES DE TRASPLANTE DE RGANO SLIDO
TABLA 1
Profilaxis en el paciente trasplantado
1.er Mes Quirrgica Antibacteriana Antifngica Antivrica Antibacteriana Antiparasitaria Antivrica (CMV)
Pacientes Todos [desde 1 dosis Urinaria (Tx renal) Todos* Opcional (herpes Tx renal (urinaria Todos los Tx. En pacientes de
peroperatoria Descontaminacin Si riesgo simple y CMV) 4-6 m.) (P. carinii de 6 riesgo de infeccin(Tx renal) a varias intestinal (Tx de candidiasis** Resto Tx (bacterias a 12 meses y primaria (D+/R-)dosis durante heptico y Si riesgo intracelulares) cuando aumente Tratamiento anticipado24-48 h pancretico) de hongos la inmunosupresin) en Ag pp65 +(resto de Tx)] filamentosos*** Tx cardaco (T. gondii o RCP +.
en D+/R- durante6 semanas)
Antibitico Cefalosporina de Cotrimoxazol o Nistatina* Aciclovir Cotrimoxazol o Cotrimoxazol Gammaglobulinas,2.a o 3.a generacin fluoroquinolonas o cotrimoxazol fluoroquinolonas Pirimetamina aciclovir oo glucopptido + Fluconazol** gancicloviraminoglucsido Itraconazol* o(si SAMR) Anfotericina B***
Tx: trasplante; SAMR: Stafilococcus aureus meticilin resistente; D: donante; R: receptor; RCP: reaccin en cadena de la polimerasa.
Meses
Infecciones bacterianas
0 1 2 3 4 5 6 > 6
Herida quirrgicaNeumonaCatterVa urinaria
Infeccin del injerto
(urinaria, colangitis traqueobronquitis, etc.
Nocardia, Listeria,M.tuberculosis,Salmonella, etc.
Infecciones vricas
VHB
VHC
VHS
CMV
Coriorretinitis por CMV
Otros virus: VEB, VVZ,adenovirus, VRS, etc.
Infecciones fngicas
Candida
Aspergillus, micosis endemicas, P. carinii, etc.
Cryptococcus neoformans
Parsitos
T. gondii
Fig. 1. Cronologa de la infeccin en el trasplante de rgano slido. VHB: virus de la hepatitis B; VHC: virus de la hepatitis C; VHS: vi-rus herpes smplex; CMV: citomegalovirus; VEB: virus de Epstein Barr; VVZ: virus varicela zster; VRS: virus respiratorio sincitial.
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para tincin de Gram y cultivo. Se reali-
zar tratamiento dirigido a cubrir estafi-
lococos; b) infeccin profunda del lecho
del injerto trasplantado. Realizar pruebas
de imagen (ecografia, Scanner) con pun-
cin dirigida si se comprueba coleccin,
para gram y cultivo y drenaje terapetico.
Se realizar tratamiento dirigido a gram-
positivos (trasplante cardaco), y gramne-
gativos y enterococos (trasplante renal, re-
nopancretico y heptico); c) pulmonar:
Tras la realizacin de radiografa de trax,
hemocultivos, cultivo de lquido pleural (si
existe derrame), realizar Gram y cultivo
de esputo y serologas frente a microor-
ganismos responsables de neumona at-
pica: Mycoplasma, Chlamydia, Coxiella,
Legionella y virus respiratorios (virus in-
fluenza A y B, parainfluenza, adenovirus
y virus respiratorio sincitial). Si el pacien-
te no expectora espontneamente, se
aconseja realizar esputo inducido para cul-
tivo cualitativo en bsqueda de bacterias
aerobias y hongos, tincin de Ziehl-Neel-
sen y cultivo para micobacterias. Si el pa-
ciente est intubado y ventilado en una
UCI, se cultivarn secreciones y se reali-
zar un lavado bronquioalveolar (LBA) para
cultivo cuantitativo para bacterias y cua-
litativo para hongos. El tratamiento ir
dirigido a cubrir enterobacterias, Pseudo-
monas spp., otros gramnegativos multi-
rresistentes y estafilococos. Valorar la po-
sibilidad de hongos en los pacientes con
factores de riesgo (reintervenidos, dura-
cin prolongada de la intervencin, es-
tancia prolongada en la UCI, tratamientos
previos con antibiticos de amplio espec-
tro) para aadir antifngicos. La inciden-
cia de Aspergillus fumigatus en la UCI
oscila entre 2%-4% en los pacientes deriesgo. El diagnstico de la aspergilosis in-
vasora se basa en el aislamiento micro-
biolgico en tejido o bien en secreciones
bronquiales, o mediante la determinacin
en sangre de Antgeno paraAspergillus por
ELISA galactomannan o por reaccin en
cadena de la polimerasa (RCP) siempre y
cuando una prueba de imagen sea com-
patible (radiologa, tomografa axial com-
putarizada [TAC] torcica de alta resolu-cin o gammagrafa con Indio 111). En
caso de positividad para hongos es im-
portante iniciar tratamiento antifngico de
forma inmediata. Si el paciente est en
una sala de hospitalizacin convencional,
se realizar cultivo de secreciones y de es-
puto inducido, y en caso de ausencia de
expectoracin o de resultados microbio-
lgicos, realizar LBA. Tambien se realiza-
r LBA en aquellos casos de mala evolu-
cin clnica y/o radiolgica a los 2-3 das
de iniciado tratamiento emprico con au-
sencia de aislamiento microbiolgico. Se
realizar tratamiento dirigido a grmenes
nosocomiales (gramnegativos y S. aureus).
d) Infecciones urinarias. Si el paciente es
portador de una sonda urinaria, retirarla
si es procedente y si no recambiarla. Se
realizar tratamiento dirigido a entero-
bacterias, Pseudomonas aeruginosa y En-
terococcus, e) infecciones de catter intra-
venoso. En caso de flebitis o supuracin
por sitio de insercin, retirar el catter y
cultivar la punta. Si el catter es central
(vena subclavia o yugular), puede mante-
nerse varios das con tratamiento antibi-
tico dirigido a estafilococos (S. aureus y
Staphylococcus coagulasa negativa) hasta
disponer de los hemocultivos.
Si el paciente no tiene foco aparente, rea-
lizar un despistaje bsico de foco quirr-gico superficial y profundo, e infeccin
respiratoria. Aunque no existan signos
clnicos de infeccin por catter, se acon-
seja recambiarlos. Iniciar tratamiento
antibitico empirico dirigido a cubrir mi-
croorganismos nosocomiales. Si todas
las exploraciones son negativas, plan-
tearse fiebre no infecciosa (rechazo, se-
cundaria a frmacos). Se ha de tener
en cuenta que en alrededor de un 30%a 50% de las fiebres sin foco, las cau-
sas pueden no ser atribuibles a una in-
feccin.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (XI)
TABLA 2
Etiologa segn el tipo de trasplante de rgano slido
Tipo trasplante Bacterias Localizacin preferente Hongos Virus: ECMV1
Rin Enterobacterias Urinaria Candida 0%-8% 5%-10%
PseudomonasEnterococcus Aspergillus infrecuente
Pncreas Staphylococcus Herida quirrgica Candida: 18%-38% >50%Enterococcus Urinaria Aspergillus: ?Gramnegativos
Hgado Staphylococcus Pulmn Candida: 5%-30% 22%-35%Pseudomonas Biliar y urinaria Aspergillus: 2%-4%Enterobacterias
Corazn Staphylococcus Bacteriemia Candida: 0%-10% 7%-40%S. pneumoniae Pulmn Aspergillus: 2%-4%
Pseudomonas Va intravenosaEnterobacterias
Pulmn Pseudomonas Candida: 15%-35% 8%-34%Serratia Pulmn Aspergillus: 10%-20%EnterobacteriasStaphylococcus
ECMV: enfermedad por citomegalovirus.
TABLA 3
Contraindicaciones para la donacin de rganos
Infeccin aguda del donanteCausas sistmicas
Infeccin diseminada (vrica, tuberculosa, fngica) que haya sido la causante del bitoSepsis bacteriana que se acompae de shock y/o disfuncin orgnicaFungemia
Meningitis porListeria monocytogenes, M. tuberculosis, hongos o protozoos, y encefalitis herptica.Aunque estas infecciones parecen localizadas no puede descartarse una diseminacin a otros rganos
Tuberculosis activa de cualquier localizacin o en tratamiento. El paciente con tuberculosis localizadapuede presentar infeccin activa inadvertida en otras localizaciones
Causas localesExclusin de los rganos a trasplantar con afectacin por la infeccin diagnosticadaExclusin del rgano colonizado por microorganismos multirresistentes. (Pseudomonas, MRSA,
Alcalgenes, etc.). No utilizar el pulmn como injerto en caso de colonizacin por Aspergillusu otro hongo filamentoso. Asimismo no utilizar los pulmones si en la fibrobroncoscopia se observansecreciones purulentas muy abundantes que persisten tras aspiracin o bien se comprueban lesioneseritematosas caractersticas de aspiracin de contenido gstrico
Infeccin latente o crnica del donanteVirus de la inmunodeficiencia humana tipos 1 y 2 (VIH-1/2)Virus de la hepatitis B y C (VHB, VHC). Valorar el trasplante slo para los receptores seropositivos
Virus de la hepatitis DeltaVirus de la leucemia de clulas T del adulto tipos I y II (HTLV-I/II)Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y otros procesos causados por prionesLesiones residuales pulmonares tuberculosas: slo para el trasplante pulmonarHidatidosis diseminada o con antecedentes de reseccin qustica
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A partir del primermes postrasplante
En todos los casos se deben cursar hemo-
cultivos y urocultivo, analtica bsica y ra-diografa de trax. El tratamiento antimi-
crobiano emprico vendr determinado por
la presencia de focalidad infecciosa, por el
grado de inmunodepresin del paciente y
por las pautas de profilaxis antimicrobianas.
Si ha habido manipulacin reciente sobre
el rea del injerto, deberan realizarse tc-
nicas de imagen para descartar complica-
ciones locales profundas. Si no existe foco
infeccioso, realizar antigenemia o RCPpara CMV. En caso de positividad de in-
feccin por CMV, iniciar tratamiento es-
pecfico y seguimiento evolutivo con Ag o
RCP. Si el paciente tiene factores de ries-
go de padecer infeccin primaria por CMV
(donante seropositivo-receptor seronega-
tivo) o secundaria (tratamiento inmuno-
supresor del rechazo agudo), se iniciar
tratamiento emprico frente a CMV. La pro-
babilidad de infeccin por otros virus (Eps-
tein Barr, Herpes smplex, varicela zoster)
es frecuente y puede diagnosticarse clni-
camente o por RCP y serologas. En el tras-
plante cardaco y cardiopulmonar, inves-
tigar infeccin diseminada por T. gondii
mediante RCP y serologas, y en caso de
factores de riesgo (donante seropositivo-
receptor seronegativo) iniciar tratamiento
que cubra dicha infeccin.
Si existe focalidad infecciosa, realizar las
siguientes exploraciones:
1. Infeccin pulmonar: Si presenta una
condensacin radiolgica focal y homo-
gnea con clnica de neumona aguda,
realizar tinciones (Gram y Ziehl) y cultivos
de esputo, hemocultivos y cultivo pleural
(si procede), y serologas para neumonas
atpicas. Iniciar tratamiento antibacteria-
no para cubrir S. pneumoniae y H. in-
fluenzae, y menos frecuentemente gram-
negativos y microorganismos responsablesde neumona atpica, con una cefalospo-
rina de 3. generacin y un macrlido. Si
el paciente no mejora a los 2-3 das, in-
vestigar otros microorganismos poco fre-
cuentes (fundamentalmente si no recibe
profilaxis) como N. asteroides u hongos. Si
el paciente presenta patrn difuso uni o
bilateral radiolgico, realizar un esputo in-
ducido y/o fibrobroncoscopia con LBA para
estudio de virus (CMV, VVZ, otros virus),hongos, T. gondii, Strongyloides stercola-
ris, micobacterias,P. carinii, etc. Si el pa-
ciente recibe profilaxis con cotrimoxazol,
la probabilidad de padecer una neumonia
por P. carini i o T. gondii es muy escasa.
Iniciar tratamiento segn resultados mi-
crobiolgicos. En los pacientes con lesin
nica o mltiple de localizacin perifri-ca, en los que no se ha llegado al diag-
nstico con las tcnicas descritas, se acon-
seja puncin transtorcica por TAC.
2. Infeccin del SNC: Ante todo paciente
con fiebre y cefalea (se acompae o no de
signos clnicos de afectacin neurolgica),
se realizar TAC cerebral y/o RM para des-
pistaje de lesiones focales o afectacin di-
fusa compatible con encefalitis. Si no exis-
ten lesiones que contraindiquen unapuncin lumbar (PL), deber realizarse
para estudio de celularidad, protenas, tin-
ciones y cultivo. Si la TAC es normal y se
comprueba meningitis aguda en la PL, cu-
brir L. monocytogenes y los microorganis-
mos habituales de la poblacin general. Si
la meningitis es subaguda o crnica des-
cartar meningitis tuberculosa, por L. mo-
nocytogenes y por hongos. Si el paciente
presenta encefalitis o meningoencefalitis,
descartar ademas de los microorganismos
anteriores, T. gondii y virus (CMV, VHH-6,
VVZ, Papovavirus). Si presenta lesiones fo-
cales investigarL. monocytogenes, N. aste-
roides, hongos (Aspergil lus, C. neoformans,
mucorales) y T. gondii. En estos casos, el
SPECT con talio puede ayudar en el diag-
nstico, sobre todo para descartar linfo-
ma. Administrar el tratamiento especfico.
3. Infeccin de otra localizacin. Realizar
la misma sistemtica que durante el pri-
mer mes.
Las pautas diagnsticas vienen expresa-
das en la tabla 4.
Las pautas de tratamiento ms adecuadas
se recogen en la tabla 5; sin embargo es
importante considerar diversas situaciones.
Se consideran factores de riesgo de infec-
cin por microorganismos multirresisten-
tes: la infeccin adquirida en el hospital,
manipulacin urolgica reciente, sonda ure-tral permanente o tratamiento antibitico
previo. En estos casos, y sobre todo si cur-
sa con sepsis grave o shock sptico, aa-
dir a cualquiera de las pautas menciona-
das un aminoglucsido como amikacina.
Se deben considerar algunos aspectos te-
raputicos empricos segn foco infeccio-
so y flora nosocomial multirresistente: en
caso de mediastinitis, si existen casos de
S. aureus meticilin resistente (MRSA) no-socomial o Staphylococcus coagulasa nega-
tivo resistente a la oxacilina, debe iniciar-
se tratamiento con un glucopptido. En
presencia de complicaciones derivadas de
la intervencin quirrgica (fstulas, dehis-
cencias de sutura) valorar la asociacin de
un antifngico para cubrir Candida en los
pacientes con mayor incidencia de estasinfecciones (trasplantados hepticos y pan-
creticos). En caso de infeccin urinaria no
complicada, se deber tener en cuenta que
el microorganismo ms frecuente esE. coli
y que alrededor del 20%-40% de las cepas
son resistentes a las quinolonas. En los pa-
cientes con neumona grave se debera aso-
ciar a la pauta reseada en la tabla 1, un
aminoglucsido y sustituir la cefalosporina
de 3. generacin por otro antibitico cuyoespectro cubraPseudomonas adems de S.
pneumoniae (cefepima o levofloxacino).
En los pacientes con un patrn radiolgico
difuso y sin diagnstico microbiolgico, se
deber administrar ganciclovir y cotrimo-
xazol asociado al tratamiento antibacte-
riano de neumona grave. El tratamiento
antifngico debe iniciarse ante cualquiera
de las siguientes situaciones: infiltrado pul-
monar con aislamiento deAspergillus, pre-
sencia de ulceraciones traqueobronquiales
por fibrobroncoscopia con demostracin
de hifas en el LBA, histologa compatible
e hifas en cualquier tejido, y proceso in-
tracraneal (incluidas hemorragias) con o
sin fiebre. El tratamiento global debe in-
cluir antifngicos con actividad frente aAs-
pergillus , iniciado precozmente, reducir la
inmunosupresin, ciruga en caso de no-
dulos localizados y/o nicos, y valoracin
de otros frmacos asociados. Los frmacos
antifngicos disponibles actualmente y de
los que se dispone de mayor experiencia
son: anfotericina B desoxicolato a dosis ele-
vadas, anfotericina en formulaciones lip-
dicas (anfotericina liposomal, anfotericina
en complejo lipdico y anfotericina en dis-
persin coloidal). Ante un paciente con el
diagnstico de tuberculosis o sospecha fun-
dada por antecedente o alteraciones ra-
diolgicas sugestivas, el rgimen de trata-miento ms idneo incluye isoniacida,
etambutol, pirazinamida, estreptomicina u
ofloxacino durante 12-18 meses. No se re-
comienda utilizar rifampicina en base a la
dificultad de mantener niveles adecuados
de ciclosporina A o tacrlimus.
En los pacientes con infeccin del catter
sin criterios de sepsis, puede retirarse el
mismo sin iniciarse tratamiento antibiti-
co hasta pasadas 4-6 h. En caso de per-sistencia de la fiebre, se aconseja iniciar
tratamiento. Si el catter de insercin cen-
tral es difcil de ser sustituido puede ini-
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (XI)
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ciarse tratamiento emprico segn tabla 5
y evaluarse a los 2-3 das. Si persiste la
fiebre, aparece inflamacin local, o se as-
lan en el hemocultivo S. aureus, Pseudo-
monas, hongos o flora polimicrobiana,deber retirarse y continuar con el trata-
miento antibitico hasta completar 2 se-
manas. En caso de meningitis crnica sin
identificacin microbiolgica, se valorarn
las caractersticas del LCR. Si predominan
los polimorfonucleares, deber tratarse
igual que en el apartado de meningitis agu-
da expresado en la tabla 4. Si predominan
las clulas mononucleadas, valorar iniciar
tratamiento emprico con tuberculostti-cos asociado o no a antivricos (segn cl-
nica). Si existe riesgo de infeccin por T.
gondii en ausencia de profilaxis correcta
(en trasplantados cardacos), aadir sulfa-
diacina y pirimetamina.
En los pacientes con abscesos cerebrales
deben considerarse varios patgenos: A.
fumigatus (si presenta factores de riesgo
descritos previamente): se iniciar trata-
miento con los antifngicos mencionados
en la aspergilosis invasiva pulmonar. To-
xoplasmosis cerebral (en pacientes con
riesgo de infeccin primaria sin profilaxis
adecuada): se iniciar tratamiento con la
pauta anteriormente citada. Para otros mi-
croorganismos oportunistas como Nocar-
dia asteroides (en pacientes sin profilaxis
con cotrimoxazol), se iniciar tratamiento
con cotrimoxazol u otros antibiticos efi-
caces. En caso de sospecha de etiologa
bacteriana, considerar tratamiento de m-plio espectro con ceftriaxona o cefotaxi-
ma, metronidazol y vancomicina. Ante un
sndrome febril sin foco a partir del pri-
mer mes con antigenemia o RCP para CMV
positivo, o bien con riesgo de infeccin
primaria (donante seropositivo/receptor se-
ronegativo) se aconseja administrar gan-
ciclovir. En los pacientes con trasplante
cardiaco y riesgo de infeccin primaria por
T.gondii, debera considerarse iniciar tra-tamiento con sulfadiacina y pirimetamina.
Prevencin y profilaxisantimicrobiana
Evaluacin de medidasespeciales o profilaxis previasal trasplante
Mientras el paciente est en lista de es-
pera, deben realizarse las siguientes ex-
ploraciones:
1. Evaluacin odontolgica con el fin de
detectar y tratar posibles focos spticos
dentarios.
2. Si el paciente tuviera antecedentes de
sinusitis debera evaluarse la colonizacinmediante cultivo de vas areas superio-
res o senos paranasales porAspergillus , ya
que este hongo puede producir infeccio-
nes invasivas en el perodo de mayor in-
munosupresin.
3. Radiografa de trax para descartar le-
siones residuales de infeccin tuberculosa
(TBC). Es conveniente realizar una prueba
de la tuberculina (PPD). Si esta ltima es
negativa debera confirmarse con una do-sis ms alta de antgeno (20ut) o realizar
pruebas cutneas con antgenos de cn-
dida o paramixovirus para determinar si
se trata de anergia cutnea o ausencia de
exposicin reciente. En caso de positivi-
dad est indicado iniciar profilaxis con iso-
niacida antes del trasplante durante 6 a 9
meses. En el caso del trasplante heptico
suele indicarse slo a pacientes con evi-
dencia de riesgo (exposicin confirmada
a TBC, radiografa con secuelas o antece-
dente de TBC) e iniciarse despus de la ci-
ruga, dado que la insuficiencia heptica
previa podra agravarse con la introduc-
cin de un frmaco hepatotxico como la
isoniacida.
4. Serologas frente a VVZ, VHB y VHA. En
caso de serologa negativa se debera va-
cunar al receptor lo ms pronto posible,
ya que la posibilidad de desarrollar anti-
cuerpos en ttulos protectores disminuyecuando el paciente se encuentra en etapa
de fallo orgnico terminal y es prctica-
mente ineficaz tras el trasplante debido a
la severa inmunosupresin.
5. La serologa para les nos permite tra-
tar al paciente en caso de positividad.
6. El estudio parasitolgico de heces es
obligado en pacientes de los cuales se sos-
peche que han estado expuestos en algn
momento de su vida a Strongyloides ster-colaris. Este parsito puede habitar en el
intestino varios aos y en caso de inmu-
nosupresin provocar infecciones disemi-
nadas graves en pacientes inmunodepri-
midos.
7. Otras vacunaciones: frente al neumo-
coco, virus influenza, toxoide ttanos-dif-
teria (en caso de no vacunacin en los l-
timos 5 aos), H. inf luenzae tipo B (en
nios) y meningococo (en nios y jve-nes).
Todas las infecciones bacterianas deber-
an ser adecuadamente tratadas antes del
procedimiento, en especial las que pue-
dan involucrar el injerto (infecciones uri-
narias en trasplante de rin, colangitis
en trasplante heptico, infeccin o colo-
nizacin de vas areas en trasplante depulmn, etc.). Tambin las infecciones por
virus de la hepatitis B y/o C deberan tra-
tarse. Deber descartarse replicacin vri-
ca y en caso de positividad administrarse
algn frmaco eficaz (lamivudina, famci-
clovir o interfern para el VHB, o interfe-
rn para el VHC).
Profilaxis peroperatoriaHabitualmente se utiliza profilaxis quirr-
gica, a pesar de que muchos trasplantes
se engloban dentro de la ciruga limpia o
poco contaminada, desde una dosis preo-
peratoria hasta 24 a 48 horas en el pos-
toperatorio. La profilaxis quirrgica con
una cefalosporina de segunda o tercera ge-
neracin previene tanto las infecciones de
la herida quirrgica como las infecciones
urinarias precoces (primeros das postras-
plante). En algunos hospitales en los que
microorganismos multirresistentes como
MRSA estn presentes, sobre todo como
responsables de infecciones quirrgicas,
es prudente administrar un glucopptido
asociado a un aminoglicsido u otro fr-
maco que cubra gramnegativos. En el tras-
plante pulmonar deber administrarse una
pauta antibitica que cubra los microor-
ganismos que colonicen las vas respira-torias.
Profilaxis postoperatoriadurante el primer mes
En todos los pacientes con trasplante de
rgano slido se utilizan diferentes pautas
de profilaxis antimicrobiana con el fin de
evitar las infecciones ms frecuentes, quedurante el primer mes son las bacterias y
los hongos. Los pacientes con trasplante
renal, renopancretico y heptico reciben
profilaxis antibacteriana para prevenir las
infecciones urinarias y/o descontaminar
selectivamente el intestino. En los pa-
cientes que reciben profilaxis frente a la
infeccin urinaria (trasplante renal y re-
nopancretico), la incidencia de esta in-
feccin es aproximadamente de un 4% aun 20%. Se realiza bien con cotrimoxazol
o bien con una quinolona. Las infecciones
digestivas por Candida se previenen du-
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INFECCIONES EN RECEPTORES DE TRASPLANTE DE RGANO SLIDO
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rante el primer mes en todos los pacien-
tes aunque particularmente en los diab-
ticos, trasplantados pancreticos y hep-
ticos. Los hongos filamentosos en los
pacientes de riesgo se previenen con itra-conazol o anfotericina B por va intrave-
nosa, intranasal o inhalada.
Evaluacin de pacientes deriesgo para tomar medidasde prevencin
Son mltiples los factores que influyen en
la infeccin, entre ellos se mencionan eltipo de rgano trasplantado, los antece-
dentes del paciente, el grado de exposi-
cin a los patgenos y la inmunosupre-
sin. Todas las infecciones, pero sobre
todo las fngicas, son ms frecuentes en
el trasplante de hgado y pncreas, pro-
bablemente porque se trata de cirugas con
mayores posibilidades de complicaciones
y con apertura del intestino.
La exposicin a los patgenos puede ser
hospitalaria o en la comunidad. En el m-
bito hospitalario los pacientes pueden estar
expuestos a la transmisin de patgenos
por agua o aire contaminado (Legionella,
Aspergil lus, o Pseudomonas aeruginosa) o
por contacto con materiales contaminados
o por el personal sanitario (Staphylococcus
aureus, Enterococcus faecium, Clostridium
difficile u otras bacterias nosocomiales).
Las infecciones por S. aureus suelen trans-
mitirse a travs de las manos del personalde la institucin hospitalaria que ha ad-
quirido la infeccin tras contacto directo
con los pacientes o a travs de materiales
contaminados. Por ello, es preciso adop-
tar una serie de medidas encaminadas a
impedir dicha transmisin, as como rea-
lizar un estudio dirigido a determinar los
portadores de MRSA en fosas nasales, tan-
to en pacientes afectos de infeccin como
en el personal sanitario. En caso de posi-tividad se recomienda administrar mupi-
rocina tpica, asociada o no a antibiticos
orales como cotrimoxazol, rifampicina, mi-
nociclina o quinolonas segn sensibilidad.
Como medida preventiva frente a Legio-
nella, es recomendable la bsqueda y tra-
tamiento, si procede, de las aguas de los
sistemas de refrigeracin y de las de uso
humano, tanto en el medio extra como in-
trahospitalario, ya que se han producidoepidemias en unidades de trasplante.
La prolongacin de la estancia en las uni-
dades de cuidados intensivos, del tiempo
de ventilacin mecnica, la presencia de
catteres centrales, los tratamientos anti-
biticos prolongados, los requerimientos
transfusionales de coloides y de solucio-
nes isotnicas, el tipo de injerto, la tcni-ca quirrgica y la duracin de la ciruga
influyen en la aparicin de infecciones bac-
terianas graves. Como factor de riesgo
para infecciones fngicas se describe la
utilizacin de antibiticos de amplio es-
pectro durante tiempo prolongado, la co-
lonizacin previa por Candida o Aspergi-
llus, la insuficiencia renal, la necesidad de
reintervencin por complicaciones, los
trasplantes realizados de urgencia y la ne-cesidad de retrasplante. La profilaxis de la
infeccin por Candida se puede realizar t-
picamente o por va oral con clotrimazol
o nistatina, o bien con fluconazol de ma-
yor eficacia. La profilaxis de los hongos fi-
lamentosos ir dirigida a aquellos pacien-
tes con algunos de los factores de riesgo
siguientes: exposicin ambiental intensa,
como construcciones en el entorno del
hospital, contaminacin de aire acondi-
cionado, etc.; hospitalizacin prolongada
y/o tratamiento con antibiticos de amplio
espectro incluido el perodo pretrasplan-
te; retrasplante o reintervencin; inmu-
nosupresin intensa por rechazo y coin-
feccin por virus inmunomoduladores
(CMV, VEB, VHS, VHC).
En el trasplante cardaco se ha constata-
do que la profilaxis dirigida a disminuir
las infecciones por CMV reducen signifi-
cativamente las infecciones fngicas. Enla profilaxis se incluyen medidas genera-
les como la utilizacin de mascarillas al
salir de las unidades de trasplante en caso
de construcciones en las inmediaciones,
evitar plantas y flores en las habitaciones,
realizar cultivos seriados de esputos en los
pacientes con los factores de riesgo men-
cionados. En estos pacientes es aconseja-
ble realizar profilaxis con algunos de los
siguientes frmacos: itraconazol, anfoteri-cina B en formulaciones lipdicas a dosis
bajas durante 5-7 das, o anfotericina B en
aerosol. Sin embargo, an existen algunas
preguntas sobre el manejo de los pacien-
tes con aspergilosis, que en la actualidad
no tienen una respuesta concluyente, de
modo que se plantea la necesidad de es-
tudios que clarifiquen el manejo de esta
grave infeccin
En la comunidad la exposicin puede ha-ber sido reciente, como en el caso de vi-
rus respiratorios y la transmisin de mi-
croorganismos por alimentos (Lyster ia
monocytogenes, Campylobacter jejuni, Sal-
monella), o remota, en la que se incluyen
la reactivacin de infecciones endmicas
como micosis sistmicas (His top lasma
capsulatum, Coccidiodes inmitis, Paracoc-cidioides brasilienzis y Blastomyces der-
matitides), Mycobacterium tuberculosis, Try-
panosoma cruzi, y Strongyloides stercolaris.
La profilaxis antifngica y antibacteriana
se evalan en cada caso particular te-
niendo en cuenta tanto el beneficio po-
tencial como el riesgo de sobreinfecciones
e induccin de resistencia.
La profilaxis primaria frente a P. carinii
con cotrimoxazol a dosis bajas (80 mg/dao 160 mg a das alternos) durante los pri-
meros 6 meses postrasplante, y cuando la
inmunosupresin es ms elevada, consi-
gue que la incidencia de esta infeccin sea
prcticamente nula. La profilaxis secun-
daria no est bien establecida, ya que la
recidiva de la neumona en este grupo de
enfermos es muy infrecuente, a diferen-
cia de lo que ocurre en el sida.
El cotrimoxazol, frmaco ampliamente
usado para la profilaxis primaria de la neu-
mona por P. carini i (PCP), parece confe-
rir proteccin adicional frente a T. gondii
en los pacientes trasplantados, tal como
se ha comprobado en los pacientes infec-
tados por el VIH. Dosis bajas de cotrimo-
xazol (trimetoprim 80 o 160 mg/da y
sulfametoxazol 400 u 800 mg/da) admi-
nistradas en rgimen diario o intermiten-
te (3 das/semana) han sido efectivas para
prevenir la PCP y la toxoplasmosis ence-flica (TE) en los receptores seropositivos.
Aunque la mayora de estas complicacio-
nes infecciosas ocurren durante los 6 pri-
meros meses postrasplante, la mayora de
los autores recomiendan prolongar su ad-
ministracin durante el primer ao y siem-
pre que deba aumentarse la inmunode-
presin. En los episodios de TE que
aparecen a partir del ao se podra man-
tener la profilaxis secundaria durante elperodo de mayor inmunosupresin Otra
opcin sera volver a administrar co-
trimoxazol. El mximo riesgo de toxo-
plasmosis se observa en el receptor se-
ronegativo de trasplante cardaco o de
corazn-pulmn de un donante seroposi-
tivo. En esta situacin se recomienda la
profilaxis con pirimetamina a dosis de 25
mg/da y cido folnico a dosis de 15 mg/
da durante las seis primeras semanas. Nodebe olvidarse que estos pacientes deben
recibir profilaxis adicional de la PCP con
pentamidina inhalada.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (XI)
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En caso de seroconversin los pacientes
deberan ser tratados con sulfadiazina, pi-
rimetamina y acido folnico La profilaxis
con cotrimoxazol es escasa en la literatu-
ra aunque, en reas geogrficas de bajaprevalencia de toxoplasmosis, los resulta-
dos son satisfactorios. En los otros tipos
de trasplante, la incidencia de toxoplas-
mosis cuando el receptor es seronegativo
y el donante es seropositivo es muy infe-
rior. En esta situacin probablemente el
cotrimoxazol administrado para prevenir
el PCP es tambin eficaz para prevenir la
toxoplasmosis. Existen pocas alternativas
si el paciente es alrgico al cotrimoxazol.
La pentamidina inhalada (300 mg/mes) es
eficaz para prevenir la PCP pero no la to-
xoplasmosis. La pirimetamina sola o aso-
ciada a la dapsona o atovacuona podran
utilizarse en esta situacin en base a los
datos que existen en los pacientes in-
fectados por el VIH, aunque hacen falta
estudios que definan las dosis y las pau-
tas adecuadas en los pacientes trasplan-
tados.
En el caso descrito de receptor con an-
tecedentes de hidatidosis o bien de do-
nante con antecedentes de hidatidosis, se
recomienda realizar profilaxis con alben-
dazol, aunque la dosis y duracin no est
establecida.
La inmunosupresin amplifica los efectos
de todos los patgenos, aumentando el
riesgo de complicaciones, diseminacin y
superinfecciones. El grado de inmunosu-
presin es el resultado de mltiples fac-tores relativos al husped y a su funcio-
nalidad inmune sumados a la terapia
inmunosupresora, lo que Rubin ha deno-
minado the net state of inmunosupres-
sion.
En general los pacientes seronegativos a
algn patgeno se consideran en riesgo
de adquirir la infeccin si el donante es
positivo. De esta forma las pruebas sero-
lgicas negativas pueden identificar pa-cientes que podran beneficiarse con pro-
filaxis posterior al trasplante. Es til
conocer el estadio serolgico previo para
los virus citomegalovirus (CMV), virus her-
pes simplex (VHS) para decidir profilaxis
en el postoperatorio, virus varicela zoster
(VVZ) para evaluar vacunaciones y profi-
laxis post exposicin y virus de Epstein-
Barr (VEB). Aunque no hay profilaxis para
prevenir la primoinfeccin por VEB, la se-rologa negativa obliga a un cuidadoso se-
guimiento, ya que las complicaciones lin-
foproliferativas postrasplantes son ms
frecuentes en los pacientes que sufren la
infeccin primaria mientras estn inmu-
nosuprimidos.
Para la infeccin por CMV el estatus se-
rolgico discordante entre el donante y elreceptor (donante+/receptor-) es quiz
uno de los factores ms importantes. Los
pacientes con riesgo aumentado de infec-
cin por CMV (rechazo agudo, uso de
OKT3, receptor negativo y donante posi-
tivo) se beneficiarn de profilaxis. Se han
utilizado muchos esquemas: aciclovir, va-
laciclovir, gammaglobulinas, ganciclovir
oral o endovenoso.
La profilaxis contra el virus herpes simple
se evaluar en pacientes con reactivacio-
nes frecuentes en forma de herpes oral o
genital; en general el aciclovir oral es efec-
tivo.
En los pacientes receptores de un tras-
plante heptico por hepatitis B crnica se
puede disminuir el riesgo de recurrencia
con la administracin de lamivudina 100
a 150 mg/da y gammaglobulina hiperin-
mune contra la hepatitis B. En cuanto a la
hepatitis C la negativizacin del ARN vri-
co antes del trasplante diminuye la tasa
de recurrencia despus del trasplante.
Recomendaciones en el perodopostrasplante
Exposicin a varicela
La mayora de las exposiciones ocurrendentro de la familia, usualmente nios,
por lo que se recomienda que todos los
familiares susceptibles estn vacunados.
La mayora de los adultos son seropositi-
vos. En caso de que un paciente con se-
rologa previa negativa para VVZ no est
vacunado, y haya estado expuesto a un
contacto con varicela, debera recibir gam-
maglobulina hiperinmune a dosis de 12,5
unidades/kg de peso hasta un mximo de625 unidades en las primeras 96 horas.
La exposicin a herpes zoster tiene me-
nor riesgo de contagio; sin embargo, tam-
bin debera realizarse profilaxis. El tra-
tamiento con aciclovir puede prevenir o
atenuar la infeccin y puede ser una al-
ternativa a la gammaglobulina.
Vacunaciones
Idealmente los pacientes previamente al
trasplante deberan recibir las vacunas an-
titetnica, antineumoccica, antigripal, y
contra la hepatitis A y B y VVZ. La vacu-
na antineumoccica debera repetirse cada
5 aos, la antitetnica cada diez aos y
todos los pacientes deberan recibir la va-
cuna antigripal de forma anual. Los fami-liares adultos convivientes deberan reci-
bir tambin la vacuna antigripal en forma
anual. Los nios convivientes con un pa-
ciente trasplantado deberan ser vacuna-
dos para VVZ si fueran negativos y recibir
la vacuna inactivada en vez de la vacuna
oral para la poliomielitis
Comidas
Debe instruirse a los pacientes en cocer
bien los alimentos y evitar la comida r-
pida, ya que se han comunicado brotes de
salmonelosis y enteritis por E. coli 0157.
Varios tipos de quesos, pero en especial
los de tipo blando, se han asociado a in-
fecciones por Lister ia monocytogenes .
Reduccin de la exposicin ambiental
Evitar la exposicin a zonas en construc-
cin, compuestos fertilizantes, polvo o tie-
rra puede reducir el riesgo de aspergillo-
sis. Si esto es imposible debe instruirse al
paciente para que utilice mscaras de pro-
teccin en los lugares de alta exposicin.
Los viajes a reas endmicas de micosis
ponen al paciente en un riesgo aumenta-
do de adquirir estas infecciones, por lo
que debe prestarse consejo sobre formas
de prevencin (por ejemplo, evitar acudira lugares cerrados como palomares o gru-
tas). Evaluar el trabajo que el paciente de-
sarrollaba previamente al trasplante, para
su reincorporacin a la vida laboral. Tra-
bajos en penitenciaras u hospitales pue-
den predisponerlo a tuberculosis. Las ta-
reas agrcolas o en contacto con tierra y
animales pueden conllevar un mayor ries-
go de toxoplasmosis, salmonelosis y crip-
tosporidiasis. Los gatos pueden transmitirtoxoplasmosis por las heces a pacientes
seronegativos, as como otros enteropa-
tgenos. Los araazos pueden transmitir
infecciones por Bartonella. Los pacientes
retrasplantados, y los sometidos a tras-
plante cardaco, deberan evitar el con-
tacto con gatos. Debera evitarse limpiar
peceras, o reservorios de materia fecal
de animales o al menos utilizar guan-
tes de ltex. Deben minimizarse los con-tactos con personas con infecciones res-
piratorias o de otro tipo que puedan ser
contagiosas.
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INFECCIONES EN RECEPTORES DE TRASPLANTE DE RGANO SLIDO
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