catastrofehidricayocupacion-3414255

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14 Revista Asturiana de Terapia Ocupacional nº 6 · diciembre 2008 RESumEn En el presente trabajo se expone el estado del estudio denominado “La modificación de los hábitos y rutinas diarias de personas afectadas por la catástro- fe hídrica”, proyecto de investigación y desarrollo (CAID-2005) de la Universidad Nacional del Litoral. Se presentan algunos antecedentes sobre el tema así como también las conceptualizaciones de las catástrofes, los acuerdos y debates abiertos. Se caracteriza la catástrofe hídrica sufrida en Santa Fe en el año 2003, explicitando que su dimensión ocupa- cional es un tema aún desconocido. Se fundamenta la necesidad de producir y validar conocimientos e ins- trumentos desde terapia ocupacional, como aporte al proceso de reconstrucción. Se utiliza metodología cualitativa, con aportes de la etnografía y la fenome- nología. La selección de los participantes se realiza acorde a criterios no probabilísticos. Al momento se han identificado cambios en las rutinas, los hábitos y los tipos de ocupaciones, tales como, desorganización, orquestación, desequilibrios, ocupaciones superpuestas. PaLaBRaS CLaVES Desastre, hátitos, rutina. aBSTRaCT In the present work, the state of the study named “Modification of habits and routine of the population exposed to hydric catastrophe” is presented. Research and Development Project (CAID-2005), from Universidad Nacional del Litoral. Precedents about the mentioned topic are presented, as well as catastro- phes conceptualizacions, agreements and open dis- cussions. It characterizes hydric catastrophe occurred in Santa Fe city in the year 2003, explicating that it occupational dimension es still an unknown matter. It stablishes the necesity to produce and validate kno- wledge and instruments from the Occupational Therapy perspective, to colaborate with the recons- truction process. Qualitative methodology is used, with etnography and phenomenology contributions. Participants selection followed non-probabilistic crite- ria. Data collection and analysis were made at the same time. Triangulathion is applied using different collection methods and researchers. At the moment, changes in routines, habits and kind occupathions have been identified, such as desorganization orques- tation, unbalance and overlapped occupathions. KEY WORDS Disaster, habits, rutin. CaTaSTROFE HíDRICa Y OCuPaCIón OCCuPaTIOn anD CaTaSTROPHES HYDRIC Boffelli M. M. Terapeuta Ocupacional. Docente J.T.P. de la carrera de Licenciatura en Terapia Ocupacional, ex- Coordinadora de la misma, Integran. Master en la Maestria y Especialización en Docencia Universitaria U.N.L Co- directora de Proyectos de Extensión de Interés Social e Institucional. U.N.L. Boggio C. R. Terapeuta Ocupacional. Master en la Especialización y Maestría en Docencia Universitaria. Prof. Titular Interina en la Lic. en Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional del Litoral. Prof. en Doctorado en Pediatría en la Universidad Abierta Interamericana. Codirectora Cai+D 2005. Intervención en área de Educación. Chiapessoni D. Terapeuta Ocupacional. Master de la Maestría y Especialización en Docencia Universitaria U.N.L. Docente Adjunta de la lic en T.O. Terapeuta Ocupacional del Hospital de Rehabilitación Dr. Carlos Vera Candioti de Santa Fe. Demiryi M. Licenciado en Terapia Ocupacional. Master de la Maestría y Especialización en Docencia Universitaria. Integrante de PEII Secretaría de Extensión U.N.L. Heit M. Licenciada en Terapia Ocupacional. Referente Técnico Provincial Programa Familias y Nutrición. Ministerio y Desarrollo Social de la Nación Argentina. InTRODuCCIón La catástrofe hídrica producida en Santa Fe, Argentina en el año 2003, marcó la vida de los pobladores. Tanto de los afectados directos (150.000 habitantes), como de la ciudad en su conjunto. La vivencia directa y la participación en las tareas de emergencia y reconstrucción que continúan hasta la actualidad, motivaron la deci- sión de constituir un grupo de investigación de Terapia Ocupacional. Esta iniciativa es el primer esfuerzo sistematizado en la Argentina, para producir y validar conoci- mientos que permitan caracterizar el impacto que la catástrofe ha producido en la dimensión ocupa-

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    Revista Asturiana de Terapia Ocupacional n 6 diciembre 2008

    RESumEnEn el presente trabajo se expone el estado del

    estudio denominado La modificacin de los hbitos yrutinas diarias de personas afectadas por la catstro-fe hdrica, proyecto de investigacin y desarrollo(CAID-2005) de la Universidad Nacional del Litoral.

    Se presentan algunos antecedentes sobre el temaas como tambin las conceptualizaciones de lascatstrofes, los acuerdos y debates abiertos. Secaracteriza la catstrofe hdrica sufrida en Santa Feen el ao 2003, explicitando que su dimensin ocupa-cional es un tema an desconocido. Se fundamenta lanecesidad de producir y validar conocimientos e ins-trumentos desde terapia ocupacional, como aporte alproceso de reconstruccin. Se utiliza metodologacualitativa, con aportes de la etnografa y la fenome-nologa. La seleccin de los participantes se realizaacorde a criterios no probabilsticos.

    Al momento se han identificado cambios en lasrutinas, los hbitos y los tipos de ocupaciones, talescomo, desorganizacin, orquestacin, desequilibrios,ocupaciones superpuestas.

    PaLaBRaS CLaVESDesastre, htitos, rutina.

    aBSTRaCTIn the present work, the state of the study named

    Modification of habits and routine of the populationexposed to hydric catastrophe is presented. Researchand Development Project (CAID-2005), fromUniversidad Nacional del Litoral. Precedents about thementioned topic are presented, as well as catastro-phes conceptualizacions, agreements and open dis-cussions. It characterizes hydric catastrophe occurredin Santa Fe city in the year 2003, explicating that itoccupational dimension es still an unknown matter. Itstablishes the necesity to produce and validate kno-wledge and instruments from the OccupationalTherapy perspective, to colaborate with the recons-truction process. Qualitative methodology is used,with etnography and phenomenology contributions.Participants selection followed non-probabilistic crite-ria. Data collection and analysis were made at thesame time. Triangulathion is applied using differentcollection methods and researchers. At the moment,changes in routines, habits and kind occupathionshave been identified, such as desorganization orques-tation, unbalance and overlapped occupathions.

    KEY WORDSDisaster, habits, rutin.

    CaTaSTROFE HDRICa Y OCuPaCInOCCuPaTIOn anD CaTaSTROPHES HYDRICBoffelli M. M. Terapeuta Ocupacional. Docente J.T.P. de la carrera de Licenciatura en Terapia Ocupacional, ex-Coordinadora de la misma, Integran. Master en la Maestria y Especializacin en Docencia Universitaria U.N.L Co-directora de Proyectos de Extensin de Inters Social e Institucional. U.N.L.Boggio C. R. Terapeuta Ocupacional. Master en la Especializacin y Maestra en Docencia Universitaria. Prof. TitularInterina en la Lic. en Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional del Litoral. Prof. en Doctorado en Pediatra enla Universidad Abierta Interamericana. Codirectora Cai+D 2005. Intervencin en rea de Educacin.Chiapessoni D. Terapeuta Ocupacional. Master de la Maestra y Especializacin en Docencia Universitaria U.N.L.Docente Adjunta de la lic en T.O. Terapeuta Ocupacional del Hospital de Rehabilitacin Dr. Carlos Vera Candioti deSanta Fe.Demiryi M. Licenciado en Terapia Ocupacional. Master de la Maestra y Especializacin en Docencia Universitaria.Integrante de PEII Secretara de Extensin U.N.L.Heit M. Licenciada en Terapia Ocupacional. Referente Tcnico Provincial Programa Familias y Nutricin. Ministerio yDesarrollo Social de la Nacin Argentina.

    InTRODuCCInLa catstrofe hdrica producida en Santa Fe,Argentina en el ao 2003, marc la vida de lospobladores. Tanto de los afectados directos(150.000 habitantes), como de la ciudad en suconjunto. La vivencia directa y la participacin enlas tareas de emergencia y reconstruccin que

    continan hasta la actualidad, motivaron la deci-sin de constituir un grupo de investigacin deTerapia Ocupacional.

    Esta iniciativa es el primer esfuerzo sistematizadoen la Argentina, para producir y validar conoci-mientos que permitan caracterizar el impacto quela catstrofe ha producido en la dimensin ocupa-

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    cional en la vida de las personas. Las catstrofesson un tema de actualidad y relevancia a nivelmundial, y una problemtica comn a la realidadlatinoamericana.

    No existen antecedentes de intervencin e inves-tigacin sobre este tema, desde TerapiaOcupacional.

    La expectativa est focalizada en que los resulta-dos se constituyan en insumos, para la elaboracinde polticas, la produccin de cambios legislativos yla organizacin del sistema de salud y educacin,entre otros.anTECEDEnTESLas catstrofes son definidas por la UNESCO (1) comouna grave perturbacin en el funcionamiento de unacomunidad o sociedad que causa prdidas humanas,materiales, econmicas y/o medioambientales. Por suparte, las Naciones Unidas (2) acua una de las clasi-ficaciones ms utilizadas, que distingue las catstrofesentre naturales y tecnolgicas.

    Los desastres no slo tienen origen natural sino tam-bin antrpico. En esta tesitura est el planteo deLozano Ascencio (2001, 1995) quien afirma que exis-te una construccin social de los desastres(3).Subirats, E. (2005), por su parte, al analizar la cats-trofe provocada por el huracn Katrina, plantea que lonuevo y radicalmente amenazador es la representa-cin poltica y meditica como accidente natural de loque en realidad es un desastre producido por factoresindustriales y econmicos globales y Locales (4).Concluyendo que las catstrofes naturales no existenporque no existe la naturaleza independiente de lanaturaleza humana.

    Hasta la dcada del 60, las reas privilegiadas deinvestigacin en relacin a los fenmenos de catstro-fes fueron las ciencias fsicas y la ingeniera, configu-rando la visin dominante sobre la problemtica queHenitt (1983), caracteriz como enfoque tecnocrtico.Hasta ese momento, las ciencias sociales ocuparon unrol secundario en el anlisis del tema (5) De all enms, surge una lnea de investigacin que plantea unavisin alternativa al paradigma estructural (Smith,1996). Esta lnea procura hacer visibles la dimensinsocial de las situaciones de catstrofes. Visin que hasido desarrollada por psiclogos comunitarios, socilo-gos, antroplogos, gegrafos, entre otras disciplinas,todos con considerable experiencia en pases del ter-cer mundo (6).

    Se incorpora as la nocin de riesgo que integra lavisin fisicalista y el enfoque social. Los modelos hols-ticos conceptualmente entienden el riesgo como unaconstruccin dinmica dada por la interaccin entreamenazas, vulnerabilidad, prdidas, daos y estrate-

    gias de adaptacin. El dao como evidencia empricamaterializa el riesgo (7).

    Las poblaciones en peligro coinciden con zonas geo-grficas donde el deterioro ambiental y econmico esconsiderablemente mayor. Aparece el concepto depeligro, entre otros, como lo define la ONU: ocurren-cia potencial que puede o no tener efecto negativosobre vidas humanas, pertenencias o actividades,hasta el punto de causar un desastre(8).

    Solamente durante el ao 2004, los desastres natu-rales y meteorolgicos han causado la muerte de350mil personas y han provocado prdidas econmi-cas por unos 200mil millones de dlares (9). Mientrasque en trminos de inundaciones, se calcula que elimpacto econmico anual para las dcadas 2030-2040, ser de 100 mil millones de dlares (10).

    Los aportes de autores como Gilbert White, dentro dela perspectiva de la ecologa humana, o de Westgate,Wisner, OKeee, Hewwitt y otros, desde la perspectivade la economa poltica, encontraron un fuerte eco enlos aos 1990 (11).

    En 1992, la creacin de la Red de Estudios Sociales enPrevencin de Desastres en Amrica Latina buscabafortalecer las visiones sociales sobre los desastres yestablecer un ms justo equilibrio entre los aportesnecesarios de las ciencias bsicas y las ciencias socia-les (12).Por su parte el sector salud, con fuerte gravitacin enel tema, ha producido abundantes conocimientos enrelacin al impacto de las catstrofes en los aspectospsicofsicos de la salud de los damnificados(13).Conocimientos que han avanzado del enfoque clnicocon tipificaciones tales como el PSTD (Post TraumaticStress Disorder, DSM IV), a los enfoques epidemiol-

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    gico y comunitario, que enfatizan en estrategias deatencin primaria de la salud de las vctimas de desas-tres. (14)

    Los avances en el conocimiento del tema permitenafirmar la idea de que un solo gran desastre es en rea-lidad un nmero infinito de pequeos desastres queafectan de manera diferenciada a mltiples individuos,familias, comunidades y zonas. Resultando ste elmbito ms apropiado para describir y captar ladimensin del impacto desde su expresin en daos yprdidas. (15).

    La Organizacin Panamericana de la Salud (OPS) y laOrganizacin Mundial de la Salud (OMS), como orga-nismos de indiscutible trayectoria, han realizado apor-tes de manera sistemtica y permanente desde pro-gramas especficos sobre el tema.

    Hay algunos antecedentes de estudios, sobre efectosde hechos catastrficos, como el de Rosenfeld, M. S(16). (1987), que examin la interrupcin de las ruti-nas de vida cotidiana causados por incendios domsti-cos y de los procesos de adaptacin que emprendenlas vctimas para restablecer patrones eficaces de acti-vidad dirigida. (17) Sin embargo no se han encontra-do investigaciones de Terapia Ocupacional a nivelinternacional y local sobre las consecuencias de lascatstrofes desde la perspectiva ocupacional.

    Existen considerables antecedentes de investigacionesde T.O. sobre las rutinas cotidianas de personas condiversas afecciones patolgicas. Entre ellos la deBridle. M. J., Link, B. Y Quessembery, C.M. (1990), queincluy a adultos con lesin medular en las reas deorganizacin de rutinas de la vida cotidiana (18) y lade Weeder, T. (1986), que compar a adultos esquizo-frnicos con adultos normales en los patrones tempo-rales de las actividades cotidianas y el significado deesas actividades cotidianas.(19) Sin pretender agotarel tema con estas referencias, cabra ver la posibilidad(en futuros estudios) de la relacin entre este tipo deeventos de vida y las situaciones de catstrofes, encuanto a su impacto ocupacional.

    Para completar el panorama, interesa hacer especialmencin, a la investigacin realizada en Argentinasobre las consecuencias psicolgicas de las explosio-nes ocurridas en la Fbrica Militar de Ro III, Crdoba(20). Los autores advierten sobre la necesidad deactualizar los conocimientos sobre hechos catastrfi-cos para fortalecer las redes de prevencin, mitigaciny rehabilitacin. A partir de este estado del arte, sepuede afirmar que la dimensin ocupacional delimpacto de la catstrofe es an un tema desconocidoy de vacancia. La vigencia del tema se actualiza dra-mticamente a la luz de los acontecimientos catastr-ficos sucedidos en el mundo en los ltimos tiempos. Eneste orden, el aumento significativo de los desastres anivel mundial, han provocado la revisin de categoras

    y tipologas de anlisis. Es de prever que se avance eneste sentido ante fenmenos tales como el calenta-miento global y el cambio climtico que seguirn afec-tando a todo el mundo.

    En nuestra ciudad, la inundacin del 2003, ha marca-do la vida, las ocupaciones y las representaciones depersonas y grupos generando nuevas configuracionesan desconocidas en su dimensin ocupacional.Las ocupaciones caracterizan la vida humana, consti-tuyen fuente de identidad personal y social(Christiansen, 1999) y organizan la vida cotidianaaportando a los estados de salud y funcin ocupacio-nal. La historia, el sentido de la vida y la identidaddevienen de una construccin dialctica entre la ocu-pacin y los contextos.

    Las catstrofes son fenmenos complejos, multidi-mensionales, heterogneos y cambiantes, que afectanal bienestar de la salud de las personas y comunida-des. Las dimensiones biolgicas, psicolgicas, ocupa-cionales, espirituales, econmicas, polticas, culturalesy ambientales, por mencionar solo algunas, obligan acaptar la arquitectura de esta complejidad para avan-zar en su comprensin. El aporte de la teora dinmi-ca de los sistemas constituye una perspectiva vlida,as como el estudio de Simon, H., sobre las propieda-des de los sistemas complejos. En particular, la casidescomponibilidad de los sistemas, la necesidad deltraslado de la descripcin de estado a la descripcin deproceso de la realidad y la relacin de la dinmica dealta frecuencia asociada a los subsistemas y la de bajafrecuencia con los macrosistemas.

    El anlisis de la inundacin en Santa Fe, como de cual-quier hecho catastrfico, requiere la consideracin delas polticas implementadas. En particular en los lti-mos veinte aos y en todos los rdenes: econmico,laboral, sanitario, educativo, cultural. Porque han sidola naturaleza de esas polticas y la forma de ejercer elpoder, las verdaderas causas que provocaron la cats-trofe y el posterior desastre.

    El modo de irrupcin violento y sorpresivo de unacatstrofe, produce en segundos transformaciones en

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    todos los rdenes de la vida. Las prdidas en vidas yen bienes; los daos materiales y morales, no slo soncuantificables sino que han generado nuevas configu-raciones que an se desconocen en su dimensin ocu-pacional.

    Una de las caractersticas de las ocupaciones es que,en tanto sean libres, voluntaria y conscientementeelegidas por quienes las ejecutan, otorgan sentido decontrol y poder a las personas. Los cambios produci-dos por la inundacin en el ambiente, han generadomodificaciones sustanciales e indeseables con mlti-ples expresiones, entre ellas las ocupacionales, depri-vando fundamentalmente a las personas del senti-miento de control de sus vidas. La privacin, la margi-nacin y el desequilibrio ocupacional son algunas delas consecuencias ms comunes producidas, compati-bles con la teora preliminar de justicia ocupacionalplanteada por Townsend, E. & Wilcock, A: (2002).

    Desde la Ciencia de la Ocupacin resulta tambin per-tinente para la comprensin de este fenmeno, losaportes de Yerxa, E. (1989), sobre el ser ocupacional;de Clark F. (2000), sobre hbitos y rutinas ocupacio-nales y el tiempo como fuerza importante para laorganizacin ocupacional; y los de Hocking y Levine(1997) sobre las nociones de temporalidad y los pro-cesos ocupacionales.

    De igual modo resulta iluminador el paradigma de atri-bucin de poderes en cuanto al valor de las oportuni-dades de eleccin de las personas sobre las ocupacio-nes significativas, compatible a su vez con la perspec-tiva de los derechos humanos y los aportes de Kondo,T. (2004) sobre la necesidad de utilizar teoras univer-sales y especficas a la cultura.

    REFLExIOnES PRELImInaRES SOBRE LaCaTSTROFE HDRICa En La CIuDaD DESanTa FE

    La inundacin no puede ser entendida de manera ais-lada, sino en el contexto de las profundas alteracioneshechas por el hombre en el medio y la negligencia e

    irresponsabilidad de los gobiernos locales (12).Qusucede cuando los cambios en las ocupaciones se pro-ducen no por decisin propia y de un da para otro, lavida se transforma sin haber tenido participacin enesos cambios y las prdidas cruzan todos los escena-rios de la vida cotidiana? La dimensin ocupacional delimpacto de la catstrofe, es un tema an desconocido.Una de sus expresiones es a travs de las rutinas yhbitos cotidianos.

    La PRODuCCIn DE nuEVOS COnOCI-mIEnTOS

    El grupo de investigacin se constituye a partir de lanecesidad de producir y validar conocimientos e ins-trumentos de la disciplina, detectada en la experien-cia en la intervencin directa durante la emergenciahdrica y en las etapas posteriores. Adems de lacondicin de afectados directos de dos integrantes,en los antecedentes de cada uno de los miembros seconjugan experiencias profesionales en salud ycomunidad; docencia, extensin e investigacin. Losnuevos escenarios, colocan a la Terapia Ocupacionalante el desafo de asumir un reto que ineludiblemen-te requiere la definicin de un compromiso poltico eideolgico como componente inprescindible del perfilprofesional

    EL EQuIPO SE Ha PROPuESTO COmOOBjETIVOS:

    - Contribuir al proceso de reconstruccin post-cats-trofe de la vida de las personas, familias y grupos dela comunidad santafesina.- Aportar al mejoramiento de la calidad de vida de laspersonas afectadas por la catstrofe hdrica.- Identificar y analizar los cambios de rutinas y hbi-tos que mayor impacto han producido en la vida de laspersonas.- Analizar y ponderar las caractersticas de los proce-sos de interrupcin y adaptacin ocupacional.- Identificar y construir indicadores de necesidadesdesde la perspectiva de los afectados y las categorasde anlisis de la disciplina.- Detectar los soportes que resultan ms efectivospara la recuperacin ocupacional.- Elaborar una propuesta curricular sobre el temacatstrofe en base al anlisis de los planes de estudiode las carreras de la Escuela Superior de Sanidad.

    mETODOLOGaSe adopt la metodologa cualitativa. El diseo combi-na los aportes de la etnografa y la fenomenologa.Metodolgicamente, tomar la perspectiva de los direc-tos afectados permite captar una informacin que noest disponible y constituir un aporte tanto para laevidencia emprica como para los constructos teri-cos. La narrativa y el significado que las personas otor-gan a las vivencias Polkinghorne, D. (1996); los even-tos escogidos, las descripciones, el orden, la secuen-cia, abren la puerta a la comprensin para producirintervenciones que aportan al bienestar de las perso-

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    nas y las comunidades . La casa en donde se vive, eltrabajo, el estudio, los objetos personales y laborales,el barrio, los vecinos; se revisten de sentido segn lasexperiencias, metas, sueos, proyectos y oportunida-des que cada cual tenga individual y colectivamente.La fuerza de la narrativa permite comprender la iden-tidad, provee direccin y propsito al unir eventos dela vida a travs del tiempo.

    La seleccin de los participantes se ha realizado acor-de a criterios no probabilsticas, utilizando la combina-cin de casos tpicos, casos extremos e informantesclaves. Las unidades de anlisis son personas adultas,de diferente sexo y ocupacin, que han sido afectadasdirectamente por la inundacin, aceptaron participardel estudio, pertenecen a diferentes grupos etarios ysocioculturales y se encuentran en condiciones dehablar de sus vivencias. Siendo sta una condicinfundamental, en tanto al da de hoy muchas personasafectadas por la catstrofe, no se encuentran en con-diciones psicolgicas y emocionales, de hablar de esaexperiencia, por lo traumtica que ha resultado.

    Los casos expresan la diversidad del fenmeno deestudio, en particular: edades, sexos, condicin eco-nmico-social, ocupaciones y participacin social. Seseleccionaron los ocho barrios ms seriamente com-prometidos: Sur, Centenario, San Lorenzo, Chalet,Santa Rosa, Villa del Parque, Barranquitas, Roma;acorde a la informacin estadstica. Se incluyerontambin los barrios 29 de Abril y La Tablada, constitui-dos despus de la catstrofe por familias que queda-ron sin viviendas.

    RECOLECCIn Y anLISIS DE DaTOSSe realiza pesquisa de tipo naturalista. La informacinse recaba en los contextos de desempeo de cada par-ticipante y segn su propia eleccin. Generalmenteacontece en las viviendas y lugares de trabajo. Losinstrumentos utilizados para la recoleccin son entre-vistas en profundidad, historias de vida y narrativasocupacionales, con una mayor utilizacin de estas lti-mas. La recoleccin y anlisis de datos se realizan deforma paralela. Se aplica la triangulacin utilizandodiferentes mtodos de recoleccin y diferentes inves-

    tigadores. La eleccin de los participantes, las condi-ciones de obtencin de los datos, los mltiples inves-tigadores, la examinacin de pares externos, losinvestigadores en calidad de participantes y el registromecnico de los datos, son algunos de los criteriospara elevar la fiabilidad interna y reducir las amenazasdel estudio.

    RESuLTaDOS PRELImInaRESAl momento se han realizado seis entrevistas en pro-fundidad, seis narrativas y dos historias de vida. Losresultados y conclusiones que se presentan, tienen elalcance de primeras aproximaciones. La informacinanalizada es altamente coincidente en determinar tresmomentos claramente diferenciados que denominare-mos: pre-catstrofe; catstrofe (emergencia) ypost-catstrofe. Desde una perspectiva diacrnica,es posible ubicar el comienzo y fin de estos momentospor la duracin temporal diferente. Mientras que lapre-catstrofe se puede medir por horas; la catstro-fe tiene una duracin de das a meses y la post-cats-trofe se extiende en el tiempo, para algunas personashasta la actualidad. La perspectiva ocupacional, per-mite identificar qu sucede con las ocupaciones quelas personas realizan en cada uno de estos momentosy establecer relaciones con sus historias ocupaciona-les, continuidades y disrupciones.

    El momento pre-catstrofe:Transcurre durante las horas previas de la llegada delagua a las viviendas hasta la evacuacin.

    Las personas desarrollan nuevas ocupaciones comopreparativas preliminares y a modo de medidas pre-ventivas. Tal como ellas lo relatan: hicimos unaparecita en la puerta de casa..., ...levantamos lascosas: colchones, heladera, ropa, arriba de lamesa...; colocamos bolsas de arena; ...y luegonos sentamos a almorzar;...dormimos la siesta...;Tomamos caf Estas ltimas referencias indicanque en ese momento no se produjeron modificacionessustanciales en las rutinas y hbitos cotidianos. Seevidencia tambin que la evacuacin se retrasa lo msposible hasta que ya no se puede permanecer.

    Estos datos parecen confirmar el principio terico,acerca de que los hbitos resisten al cambio. Sinembargo, de las entrevistas surge informacin quepermite poner al menos en duda tal afirmacin.Cmose explica este comportamiento y tales conclusiones?

    Varios de los participantes lo relacionan con la informa-cin que manejaban: ...nadie nos avis, nadie nos dijonada.... Esta relacin es extensiva a calificar comoengao y mentira, la informacin oficial brindad en esemomento. Cabe aclarar que en la inundacin del 2003,no slo no hubo alerta ni orden de evacuacin sino quelas autoridades avisaron por los medios de difusin quela poblacin se poda quedar tranquila porque nadie seinundara. Este aviso fue a media maana. A la tarde,

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    casi todos los barrios del oeste de la ciudad estabaninundados y a la noche ya haba 20 muertos.

    Volviendo al interrogante, se puede inferir que, si laspersonas saban de antemano que se iban a inundar,hubieran tenido otro comportamiento. Algunos deellos incluso lo manifestaron expresamente. Tambinaparece que los avisos de peligro recibidos en esemomento: de vecinos, familiares o amigos, no se losacredit en el momento por no condecir con la infor-macin oficial, pero muchos fueron recordados conposterioridad a los hechos. Como al decir de uno de losparticipantes: si le hubiera hecho caso a, no mehubiera inundado.

    momento de la catstrofe- la emergencia:Desde que las personas salen de sus viviendas hastacuando se establecen en un lugar. El avance del aguaobliga a salir. ...el agua era tan fuerte y de tantamagnitud que ya casi no podamos hacer pie. La sali-da es desorganizada, las personas se pierden, se bus-can, se encuentran, se vuelven a desencontrar.

    Algunos no se quieren ir y se quedan en los techos oterrazas. La salida se realiza en grupos, mayoritaria-mente de familias y vecinos. Es el momento del caosy la desorganizacin. . No dio tiempo a nada; Nosaber que hacer, que cosas salvar;Fue una locura.No te puedo decir como estuve pero estaba como enel aire;ramos fantasmas, caminbamos por inercia,perdidos; ramos muertos vivientes. Para narrar lovivido, las personas apelan al uso de figuras y met-foras. Este recurso parece ayudar a pintar lo complejoy profundo de las vivencias.

    Se afirma que se produce un desequilibrio total en lasocupaciones. Nadie pudo seguir haciendo lo quehaca. En algunos casos, viven evacuaciones sucesi-vas porque la inundacin avanz sobre los centros deevacuados o casas de los familiares y amigos donde

    se haban refugiado. Una vez que se encuentran alo-jados sea en centros de evacuados o en casa defamilias, se produce un fenmeno que se caracterizapor: - superposicin de ocupaciones; - recarga ocu-pacional o sobreocupacin y - orquestacin-coordina-cin de ocupaciones.

    Las ocupaciones superpuestas se configuran comotales porque convergen nuevas ocupaciones que sur-gen de la inundacin, tales como: Hacer trmites,para ser registrados, vacunados, censados, recibirayuda, entre otros y trmites relacionados con elmanejo de una casa: pedir la luz, el gas, la documen-tacin. Acudir a la vivienda inundada a rescatarcosas; al barrio a asistir a los vecinos en los techos,participar en actividades de asistencia y solidaridad ya la par, desarrollar las ocupaciones de la vida diariay del hogar, que cambian de forma segn donde seencontraran alojadas las personas. Una vez que elagua baj, se agregan las tareas de limpieza de lascasas. Para algunas personas pedir y/o recibir ayuda,en particular de la asistencia oficial, se constituy enun nuevo rol y lo explican diciendo:...uno siempreacostumbrado a vivir del fruto del trabajoera algonuevo, difcil. Tambin presionar al gobierno paraque haga algo, para algunos fue ejercer un nuevo rol.La participacin social, el reclamo, la lucha social.

    La recarga ocupacional es producto del aumento deocupaciones, la diversificacin, el tiempo invertido y elritmo acelerado en que se desarrollan. Por ejemplo,una persona dice: me la pasaba lavando ropa,secando ropa, limpiando, planchando. Relato tpicode lo que hizo mucha gente para recuperar algo de loque haba quedado bajo el agua. Otros se refieren aese momento de la siguiente manera: no estabaacostumbrada a trabajar tanto,senta el cansancio enel cuerpo; Limpiar, poner a secar al sol, la ropa,los documentos, los libros, era todo el da Se des-tacan las tareas de limpieza de ropa, de los artefactosy mobiliario que se rescataron bajo el agua y de lascasas inundadas. Tambin se identifica en quienesparticiparon como voluntarios.

    La orquestacin de ocupaciones es la forma en quefueron organizadas las ocupaciones para afrontar lanueva situacin. Las familias funcionaron como unida-des alrededor de las cuales se reorganizaron las ruti-nas. La distribucin de las ocupaciones se da segnlos roles y posibilidades de cada uno y considerandolas caractersticas de los contextos. Relatos como: lavbamos la ropa en la casa de mi hija que no sehaba inundado porque all tenamos todo para hacer-lo.. Otra dice: . El marido de mi hija se encarga-ba de ir a limpiar la casa inundada porque ella estabaembarazada y haba que cuidarla de las enfermeda-des En otro caso, una madre refiere que su hija fuesu apoyo, que deleg las decisiones en ella en los pri-meros momentos, hasta que pudo volver a su casaporque no me senta capacitada.

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    Aparecen dos lugares ocupacionales centrales y para-lelos: el lugar donde est evacuado y la casa inunda-da. Aqu transcurre la vida durante el perodo de emer-gencia, situacin cuya duracin oscila entre uno y tresmeses promedio. Esto hace a las caractersticas queadquieren las ocupaciones, donde un comn denomi-nador es el tener que trasladarse de un lugar a otro,una o varias veces al da. As tambin como la orga-nizacin de las ocupaciones acorde a parmetrostemporales, tales como el tiempo de luz natural (por-que en las casas inundadas no haba de luz elctrica)o el horario de inicio del toque de queda, durante elcual no se poda permanecer ni circular por las calles.

    Durante este perodo, varias personas mencionanhaber tenido cambios en sus hbitos, tanto sea porausencia como por exceso. Por ejemplo, el consumode cigarrillos, cuando dicen: ..Haba dejado y volv afumar, canalic con el cigarrillo todas las angustias.Nunca fum tanto como en esos das; las alteracio-nes en el sueo: dificultades para conciliarlo, interrup-ciones por pesadillas con contenidos relacionados conla inundacin o dormir muchas horas, como quiendice: yo lo nico que quera era dormir, yo queradormir profundamente para evadirme de todo lo quese vino y se vena. Tambin se da el abandono ointerrupcin de algunos hbitos. Tal como lo expresanlos siguientes relatos: Estuve casi una semana sinlavarme los dientes hasta que me di cuenta que eraporque no tena el cepillo; extraaba levantarme a lamaana y no tener mis libros para estudiar y prepararmis clases, siempre lo haca pero despus de la inun-dacin no poda porque no me haba quedado nada

    En estas ltimas situaciones mencionadas, los objetosperdidos producen el cambio en los hbitos. Tambinse expresa la incorporacin de una nueva ocupacinque les ayud a algunos informantes a sobrellevar lasituacin, valorndola como un apoyo para el afronta-miento. Por ejemplo: escribir. Una narrativa analizadade este estudio fue realizada en estas circunstancias yen ella dice. no s si se puede escribir todo lo queuno siente, creo que no, pero esto me da el empujon-cito para salir un poquito cada da. Estas ocupacionestienen la particularidad de aparecer como necesarias

    en ese momento, servir a las personas para sobrelle-var la situacin y puntualmente, no son ocupacionesque las personas hacan antes de la inundacin ni quecontinen realizando en la actualidad. Tambin apare-ce la participacin en actividades de solidaridad yayuda durante la emergencia: necesitaba hacer algopor los dems

    momento de la post-catstrofe.La recuperacin. Hay hechos recurrentes en los relatos que marcan elinicio de la recuperacin. Se constituyen a partir de lavuelta a casa (casa inundada) o al lugar donde vivirde manera estable, y al retomar aquellas ocupacionesms significativas que se interrumpieron con la inun-dacin, particularmente: el trabajo y el estudio. La casa es un punto clave. Muchos volvieron sin tenerlos servicios bsicos (luz, gas, telfono) o con instala-ciones precarias. Las personas explican el sentido deesta decisin de esta forma: necesitaba recuperar laimagen que tenia de mi casa, cuando la casaestuvo en orden, mi vida estuvo en orden.

    Otros no volvieron y decidieron alquilar una vivienda.La decisin de no volver est ligada al dolor, losrecuerdos, las prdidas. Senta que ya no era micasa; mi casa no es mi hogar; no poda, nos, hasta el da de hoy no puedo, casi no voy,... escomo si estuviera enojada con mi casa, me hacemucho mal. Tambin aparecen en algunas familias,las diferentes formas en que cada uno vive la situa-cin. Familias donde algunos queran volver y otrosno. Esto fue y sigue siendo tema de discordia;pelamos, peleamos mucho, ellos queran volver (serefiere a los padres con quienes viva) y se fueronnoms...yo me qued.

    Retomar las actividades laborales, resulta otro ncleofuerte. Las personas lo relatan as: a los dos mesesvolv a dar clases y retom todos mis trabajos; ...lo prioritario fue que mi pap empezara a limpiar eltaller herramienta por herramienta para que pudieraempezar a trabajar Una persona refiere haber deci-dido no volver a uno de sus lugares de trabajo por elcomportamiento que tuvieron ante la inundacin(hechos de corrupcin).

    Cabe aclarar que era una dependencia del gobierno.Otro tanto sucedi con el estudio: retomar misestudios era mi meta, ya me recib y voy porms;los chicos volvieron a sus actividades escola-res (a los casi tres meses) y vinieron los otros proble-mas Este relato anticipa lo que sucedi en cuanto alos cambios producidos en el desempeo ocupacional.Una madre relata de sus hijos que su rendimientoacadmico baj terriblemente; una estudiante dice:.me costaba mucho retomar el ritmo, necesitabatiempo para organizar mi cabeza.Algunas personas no retomaron ocupaciones, por dife-rentes razones. Varios refieren el cambio de sentido.

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    Por ejemplo haber dejado de realizar actividadesrecreativas y deportivas, porque despus de la inunda-cin las valoraron de otra forma. Estn presentes envarios casos, las limitaciones materiales; sea por lasmodificaciones de los lugares, falta de recursos econ-micos o por cambiar las prioridades.

    Las personas perciben los cambios en las ocupacionesrelacionados con el significado, con lo que cada cualhaba elegido y se interrumpi con la inundacin. Paramuchos el cambio implic retomarlas. Cuando las per-sonas recuperan el sentido de control de la propia viday de las decisiones, desde las pequeas cosas: comer,dormir, parece ser el punto de cambio.

    Las personas entrevistadas no perdieron familiares,pero s varios mencionan el fallecimiento de vecinos.Es recurrente la referencia a las prdidas en la saludtanto fsica como mental. Algunos mencionan que fueel inicio de tratamientos psicolgicos. En este tema lamayora de las personas se emocionan, lloran, se pro-ducen silencios, expresan sus sentimientos de diver-sas formas.

    El impacto en lo ocupacional se traduce en varioscasos en disrupciones ocupacionales. Particularmenteen aquellos que perdieron los lugares y elementos detrabajo, pequeos talleres y emprendimientos produc-tivos familiares. En la memoria se conserva lo que unotena y la decisin de hacer lo enfrenta a asumir queesas cosas ya no se tienen. Esto ha perdurado en algu-nas personas hasta despus del ao.

    Lo comn es que las personas construyen sus historiasde ocupacin otorgando sentido a los objetos. En losrelatos abundan referencias al valor de los objetosperdidos, con detalles respecto al significado que ten-an. Es tal la riqueza de este tema que ameritara otroestudio especfico. Al momento se puede concluir quesi algo est claro es que el valor que pesa respecto a

    los objetos perdidos, es el simblico sobre el material.Las personas hablan de las fotos, de regalos, de obje-tos heredados; en general pequeas cosas, todas tes-tigos de alguna parte de la historia personal, familiar,laboral, social. Y que tienen la caracterstica comnque son imposibles de recuperar.

    Las reacciones ante las prdidas materiales son dife-rentes y pueden agruparse en dos tipos de actitudes;recuperar lo ms posible o tirar, desprenderse de todolo que quedaba. La familia, los vecinos, los amigos ylos compaeros de trabajo, funcionaron como fuertesapoyos para todos los participantes de esta investiga-cin. Desde la ayuda material hasta la contencinafectiva. Esta evidencia es de capital importancia a lahora de pensar la preparacin para afrontar situacio-nes crticas. De igual modo, aparece una marcada cr-tica a las intervenciones oficiales. Claramente loexpresa el siguiente relato: las polticas hechas sinconsiderar las necesidades de la gente, nos obligarona ocupar mucho de nuestro tiempo en trmites buro-crticos; ...entraban en nuestras viviendas y ennuestra vidas y decidan por nosotros. Los relatosabundan en datos sobre la ayuda material recibida,que era escasa e inadecuada. Dicen: lo que se dabano tenia relacin con lo que necesitbamos; nosomos todos iguales

    As tambin como lo que cada cual hizo con la asisten-cia del estado. Algunos rechazarla, otros sacarle todolo posible y darle a los que necesitaban ms, prevale-ciendo sentimientos de bronca, indignacin y odio.

    No existe coincidencia respecto a cuando termina estemomento. Aparece ligado a lo que cada cual pudo o nohacer para modificar la situacin en que los dej lainundacin. Lo que es coincidente es que esta etapano se ha cerrado an, ligando a cuestiones de ordencolectivo y de valores tales como: la falta de verdadrespecto a las causas, ausencia de justicia (no hay nin-gn responsable condenado) y la inseguridad respec-to a que vuelva a pasar. Cabe aclarar que en el ao2007, la ciudad de Santa Fe vuelve a sufrir otra inun-dacin que si bien afect a menor cantidad de pobla-dores (80 mil), muchos de ellos fueron los mismos quesufrieron la del 2003.

    Desde una perspectiva temporal, se permite identificaralteraciones en la percepcin temporal de los aconte-cimientos en relacin al desempeo de ocupaciones.Dos momentos permiten identificar claramente elgrado y la experiencia de percepcin de la duracintemporal de las ocupaciones que realizaban las perso-nas. Se logra sealar aqu dos fases, el tiempo quemarca la emergencia y la fase posterior a la misma. Laduracin de los sucesos de tipo catastrficos permitecomprender en los relatos aquellos factores quedemuestran la alteracin de la percepcin del relojsubjetivo, reconociendo en las experiencias relatadasque la percepcin experimentada por las personas es

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    multifactica. Se logra detectar entre los factoresinfluyentes aquellas situaciones que son vividas por lagente como desagradable, el grado de urgencia y lacantidad y variedad de ocupaciones ante los aconteci-mientos. Cuanto mayor fue el grado de urgencia sen-tido ante el avance del agua hacia adentro de loshogares, la obligada evacuacin y la bsqueda deses-perada de un lugar seguro, el paso del tiempo fue per-cibido con mayor lentitud durante la realizacin dedeterminadas actividades.

    Con el agua invadiendo la cotidianidad: nosotrosanduvimos cinco horas con el agua hasta el pecho, nosalamos ms; estbamos yendo y viniendo, mi hijano se despegaba ms de m, como en un mes ms omenos;.. Nos la pasbamos limpiando, al otro dade nuevo, porque fue muy lenta la bajada, era de amilmetros que bajaba..

    Ante la necesidad de encontrar un lugar seguro o reu-bicarse nuevamente, el sentido de urgencia se actua-lizaba hora a hora. Tal como ellas relatan: ...Pasaroncinco o seis das que estaba en la casa de mi prima,dnde nunca nos imaginamos que iba a durar tantotiempo, por lo que decido volver a la casa de una delas chicas de la escuela.

    El permanecer en los techos o en las terrazas de loshogares colocaba a la gente ante situaciones desagra-dables, las inclemencias del clima, necesidades fsicasy fisiolgicas no satisfechas. Estos acontecimientosdesencadenados a su vez por otros acontecimientosllevaban a que las personas percibieran que las activi-dades en las que se comprometan transcurran porperiodos de tiempos ms extenso, por ejemplo:Estaba arriba de mi casa sin comer, ni mis perritosni yo, sin baarme, pas todo ese tiempo as, todo eselargo tiempo, era de nunca terminar.

    A su vez, el contexto amenazante influa en la distor-sin de las percepciones de los ritmos que acompaa-ban y armonizaban las rutinas cotidianas. Los relatosdemuestran: fueron momentos difciles sin poderhacer nada de nada, el agua suba cada dos horas,para nosotros esas dos horas eran como dos das;fueron pasando las horas, lleg el medio da, misviejos se fueron de la casa y quedamos los cuatro her-manos en la terraza, as comienza una larga etapa desupervivencia... Tambin se identifican que posterior-mente al perodo de la emergencia, las personas reto-man determinadas actividades que le posibilitan orga-nizarse, volviendo a sus hogares y establecieron ruti-nas. En muchos casos la escasa variedad de activida-des caracterizaba el desempeo de actividades en losambientes en los que se encontraban los informantes.Esto indica que el tiempo percibido y el recuerdo de lovivido era lento. El primer da pas, pas el segun-do da, con poco por hacer y as sucesivamente; elagua iba colmando nuestras paciencias, ya el dacatorce era vivido como una eternidad.

    Hay hechos y vivencias en los relatos que definen elmomento de la postcatstrofe por acontecimientos yocupaciones. Por ejemplo: volver a la casa, reunirsecon la familia nuevamente, comenzar a trabajar o aestudiar, llevaban a que las personas ante estas cir-cunstancias percibieran el rito de los sucesos comorpido y en consecuencia la experiencia recordada deduracin era percibida como comprimida: .en esosdas en la que agua baj, ayud a que mi marido fueraalmorzar todos los medios das, volver de a poqui-to..,descansar un poco en la siesta, baarseviste..; ..Lavar, planchar, lavar y planchar, nos orga-nizamos un da cada uno, en ese sentido se pudohacer bastante rpido.

    Las experiencias demuestran que el tiempo de losacontecimientos se encontraba en permanente cam-bio, a su vez los tempos de los sucesos definen elritmo y los tiempos de cambios en el plano ocupacio-nal. Claramente lo expresan los siguientes relatos: ya no penss en la inundacin, sino en cmo salvar loque te qued, qu es lo que podes ir reparando, es loque se puede hacer en este tiempo; no obstanteal ao siguiente me dediqu a viajar por todo el pas,vena de un viaje y me iba a otro;vos tens queescaparte como podes.

    La vuelta al hogar para la mayora de las personas fueun punto clave de la reorganizacin de sus vidas. Perotambin para varios, fue la aparicin de las evidenciasde qu o cunto estaba afectado y no se haba perci-bido antes. Tal como lo expresan algunos participan-tes: una vez estando en mi casa fue bravo, despusretom mis ejercicios, pero con la cabeza en otra cosa,o sea la forma de hacer ejercicios sistemticos, hacams de un lado que del otro, se rompi elritmo;ahora hace ya ms de cuatro aos que nopinto ms adentro de la casa, y ni mi calienta, es unaasquerosidad como siempre estuvo y eso no es normalen m, antes si la pintura se caa el primer domingoque haba sol, yo ya estaba pintando.

    aLGunaS COnCLuSIOnESPRELImInaRES

    Los cambios en las ocupaciones y su relacin con eltiempo, permiten identificar los distintos tipos deintervencin posible desde terapia ocupacional.Particularmente en:- la prevencin; -durante la emer-gencia y en la recuperacin. La evidencia de la falta de un plan de contingenciay la familia, vecinos y amigos que funcionaron comoapoyos ms efectivos tanto en el momento de la sali-da de las casa como posteriormente, permiten afir-mar que un plan de contingencia debe ser elaboradocon la participacin activa de todas las personas yteniendo en cuenta su funcionamiento y organizacinnatural. El modelo que subyace en el tipo de intervencin yasistencia del Estado, demuestra la subestimacin dela capacidad de las personas y sus organizaciones.

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    El sentido de control de la propia vida es lo que sepierde abruptamente en el momento que irrumpe lacatstrofe y permanece por diferentes lapsos de tiem-po. Lo primero que debe considerarse es que las per-sonas conserven el poder de tomar las decisiones. En relacin a las prdidas, se evidencia un proceso derecuperacin parcial. Los relatos indican ms que nadauna permanente actualizacin de las prdidas y unestado de inseguridad que permanece al da de hoy. La recuperacin est directamente ligada a las opor-tunidades que han tenido las personas para reorgani-zar sus rutinas y ocupaciones. Los apoyos ms efecti-vos son los que se brindaron las personas entre s, apartir de las relaciones ya construidas de familia,barrio, trabajo, estudio o de las nuevas relaciones sur-gidas a partir de la inundacin. Pero si alguien ha esta-do ausente en todo este proceso, es el Estado y laspolticas pblicas. La percepcin personal del tiempo: la confusin, laatemporalidad, los cambios, la recuperacin a lo largodel tiempo y el tiempo de cada cambio, constituyenindicadores a tomar para la elaboracin de planes,programas y proyectos.

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