ÁREA DE EDUCACIÓN Y ACCIÓN CULTURAL | PROPUESTAS PARA EDUCADORES

Matiné en Malba, cine para chicos

Animar significa dar vida a algo que no tiene movimiento, y esto es lo maravilloso del cine de animación, porque es el cine de la ilusión.Los invitamos a descubrir los secretos de la historia de la animación en la Argentina, conocer sus protagonistas y las diferentes técnicas que utilizaron. Vamos a acercarnos también a los creadores contemporáneos y a las posibilidades que la tecnología presenta hoy en día en el campo de la animación.

Historia de la animación argentina

Actividad en Matiné en Malba

Reservas e informes sobre el programa para escuelas:http://www.malba.org.ar/web/educacion.php | e-mail: programaescuelas@malba.org.ar

Nota* Para profundizar: Román Gubern, Historia del cine, Editorial Lumen, Barcelona, 1971.

La experiencia de la imagen en movimiento

Desde mediados del siglo XIX, con la revolución industrial, la proliferación de los medios de comunicación y los nuevos espacios de sociabilización en las grandes ciudades, el mundo occidental sufría profundos cambios sociales, políticos, económicos y culturales. Con el triunfo de la burguesía y el surgimiento de la clase obrera se imponen el progreso, la ciencia y el positivismo como nuevos paradigmas que modificarán la percepción del mundo y del tiempo. Es en este escenario donde surgen la fotografía y una serie de diversos inventos, entre ellos los juguetes ópticos como el taumatropo, el zootropo y el fenantiscopio, que entretenían a todos creando ilusiones con imágenes que daban vida a personajes y a objetos fijos. Estos inventos que, mediante la ilusión óptica, intentaban reproducir el movimiento fueron el antecedente del cine –que nació con los hermanos Lumière en Francia, en 1895*– y, en particular, del arte de animación cinematográfica.

Grabado que muestra el funcionamiento de un fenantiscopio

Técnicas tradicionales

Paralelamente al desarrollo del cine, en nuestro país1 la anima-ción toma forma desde los esfuerzos personales. Estos prime-ros pasos fueron dados dibujando manualmente sobre papel cada movimiento, cuadro a cuadro, y coloreando –también a mano– cada una de las imágenes.Uno de los primeros animadores argentinos fue Quirino Cristia-ni (1896-1984), quien realizó el primer largometraje de anima-ción en el mundo en 1917. Esta producción se titulaba El Apóstol, y consistía en una sátira de Hipólito Yrigoyen, primer presidente argentino elegido, en 1916, por voto universal.Años más tarde, El mono relojero (1938), de Cristiani, se ubica como un hito en la historia de la animación en nuestro país. El personaje de este corto realizado para chicos trascendió en la historia y en el imaginario popular, y continuó sus andanzas en las historietas que aparecieron en la célebre revista Billiken2.En la década del 40, la animación argentina conoció fugaz-mente la estructura de la gran industria del cine, hecho que incidió en la calidad de la realización gráfica y en la aparición del color. Sin embargo, este apogeo se vio interrumpido por el impacto de la Segunda Guerra Mundial. En este contexto –y a pesar de todas las dificultades–, Dante Quinterno concluyó su película Upa en apuros (1942), que, con sólo 12 minutos de duración, fue el primer dibujo animado realizado en color en la Argentina.

Hacia la experimentación

En el campo de la experimentación, la animación nacional en-cuentra su espacio de la mano de Víctor Iturralde3. En Buenos Aires, este pionero de la búsqueda y la creatividad en la ani-mación hará escuela durante los años 50. Desarrolló nuevas técnicas de manipulación directa sobre el material fílmico (ra-yando el celuloide con punzón) y el stop motion, que consiste en animar objetos, muñecos o personas, filmándolos durante pocos segundos y variando manualmente la posición de lo fil-mado. Por su parte, Luis Bras4 siguió los pasos de Iturralde y, desde la ciudad de Rosario, continuó, en las décadas del 60 y el 70, el campo de experimentación abierto por su maestro. Realizó principalmente cortos alejados de una narrativa clási-ca, sin personajes ni historia, en los que buscaba sincronizar imágenes abstractas con sonidos. Siguiendo con esta búsque-da, utilizó las primeras computadoras llegadas al país para ge-nerar imágenes electrónicas abstractas.

Hic! y Petrolita, de Luis Bras

El Apóstol, de Quirino Cristiani

Películas experimentales de Víctor Iturralde

Historia de la animación en la Argentina

Notas 1. Los cortos de los hermanos Lumière llegaron tempranamente a Buenos

Aires, en 1896, al teatro Odeón de la calle Esmeralda, inaugurando las exhibiciones cinematográficas en nuestro país. En 1897 Eugenio Py, con suficiente experiencia como fotógrafo, filma La bandera argentina, que se convirtió en el primer material fílmico del país. Habrá que esperar hasta 1910, durante los festejos del Centenario, para el primer film argentino de ficción con actores profesionales: La Revolución de Mayo, de los italianos Mario Gallo y Atilio Lipizzi. Por último, Amalia (1914), de Enrique García Velloso, es el primer largometraje nacional.

2. El mono relojero fue un popular libro para niños escrito por Constancio Cecilio Vigil, (1876-1954). Este escritor y editor uruguayo fundó en Buenos Aires la Editorial Atlántida, desde la cual lanzó en 1919 la revista Billiken. También es autor de numerosas obras para niños, entre ellas La hormiguita viajera.

3. Víctor Iturralde (1927-2004) fue animador, documentalista, docente, escritor e investigador. Coordinó cineclubes para niños, dirigió talleres de animación y realizó el legendario programa de TV “Cineclub Infantil”. Algunos de sus cortos son: Ideítas (1952), Hic…! (1953) y Puna (1954).

4. Luis Bras (1923-1995) fue profesor de dibujo y grabado en Rosario. Realizó casi 300 animaciones comerciales. Entre sus cortos experimentales podemos mencionar Toc, toc, toc… (1965), Bongo Rock (1969) y La danza de los cubos (1976).

1900-1920

1905 Se abre la primera sala de cine comercial en Buenos Aires. 1908 Se inaugura el nuevo teatro Colón. 1914-1918 Primera Guerra Mundial

1930

1933 Tango, de Luis Moglia Barth, primera película sonora argentina.1936 Se inaugura el Obelisco de Buenos Aires.1939-1945 Segunda Guerra Mundial.

De la pantalla grande al living de casa

Los años 60 fueron años vertiginosos, de un fervor cultural ex-plosivo y profundo. Mientras el mundo escuchaba a Los Beatles, en la Argentina se gestaba el rock nacional y el Instituto Di Tella nucleaba a los artistas de vanguardia, que desarrollaron nuevas prácticas artísticas como happenings, instalaciones y acciones que defi-nieron una poderosa contracultura. Durante esos años, en el ámbito internacional y local se expe-rimentó una serie de cambios relacionados con un proceso de modernización social, y dentro de este contexto también hubo grandes novedades tecnológicas para las familias argentinas. Muchas pudieron comprar sus primeros autos y por primera vez fue posible adquirir electrodomésticos, y sin duda los más populares fueron los televisores.En esos años, el único canal con el que contaba la incipiente televisión argentina fue Canal 7 de Buenos Aires –al que luego se le suman Canal 13, Canal 9, Canal 11 y Canal 2 de La Plata–. Paralelamente a estos cambios, fueron naciendo una centena de dibujos animados realizados especialmente para la televi-sión. Aparecieron entonces los primeros dibujos publicitarios, y así surgieron una gran cantidad de productoras y una nueva generación de realizadores dedicados de forma exclusiva a este mercado, entre los que se encuentran Oscar Desplats, Oscar Grillo, Jorge Martín (Catú) y Manuel García Ferré. Todos ellos poblaron la televisión argentina de los años 70 con cientos de simpáticos personajes animados que promociona-ban todo tipo de productos, como es el caso de las perritas de las salchichas, los animales bailarines de la bananita, Anteojito y Antifaz, por sólo nombrar algunos.

Una incipiente industrialización

A partir de los años 70, los largometrajes de animación fueron ocupando un lugar cada vez más visible, aunque todavía pequeño dentro del mercado cinematográfico local. Manuel García Ferré, creador de personajes que tienen un lugar muy importante dentro de la cultura popular argentina, fue la única figura de aquella épo-ca que logró instalarse con un cierto perfil industrial. Ejemplos de esta popularidad son personajes como Hijitus, el primer y único superhéroe argentino, Larguirucho, Trapito, Pantriste, Ico, el caballito valiente y Manuelita. En 1972, este realizador produjo Mil intentos y un invento, la película de Anteojito y Antifaz. La década del 70 fue una de las más duras en nuestra historia; la violencia y la censura a las manifestaciones culturales que plantea-ban oposición ideológica con respecto a la política de Estado eran moneda corriente. En este contexto, Quino crea su personaje em-blemático: Mafalda, originariamente pensada para una publicidad de electrodomésticos que nunca salió al aire. Esta niña de carácter firme y muy crítico con las cosas que no le gustaban de la realidad se convirtió en todo un referente de nuestra cultura. Cuando, hace más de 30 años, se la quiso llevar a la pantalla grande, surgieron muchos inconvenientes. Después de numerosos esfuerzos, se de-cidió elegir las mejores tiras y con ellas realizar pequeños micros, que salieron al mediodía por Canal 11. Después de tanto tiempo de leer sus historietas, a la gente le pareció muy extraño escuchar las voces de Mafalda y sus amigos en la televisión. Unos años más tarde, en 1973, estos micros fueron compilados por Catú en un largometraje que se llamó El mundo de Mafalda.

Anteojito y Antifaz, de Manuel García Ferré

Pantriste, de Manuel García Ferré

Quino dibuja a Mafalda

1950

1951 Comienzan oficialmente las transmisiones de LR3 Canal 7.1954 Primera edición del Festival de Cine de Mar del Plata.1958-1962 Presidencia de Arturo Frondizi.

1940

1948 Se publica Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal.1949-1949 Jorge Luis Borges escribe El Aleph.

Viaje a Marte, de Juan Pablo Zaramella

En la búsqueda de una libre expresión

La década del 80 es muy significativa en nuestro país, ya que empieza la democracia y se hace cada vez más fuerte la necesi-dad de una libre expresión.En el campo de la animación, se sistematizan recursos y téc-nicas como el stop motion –como ya se señaló, esta técnica se había utilizado de forma discontinua en los años 50– y, por otro lado, gracias al espacio otorgado por la televisión, las animacio-nes van ganando cada vez más legitimidad. En esta década continúan las búsquedas técnicas, y es así como comienza la animación mixta. Esto significa que a la for-ma de animar tradicional –es decir, series de dibujos realizados pacientemente a mano– se le suma la posibilidad de trabajar con la computadora de manera digital. La utilización de esta tecnología facilita y estimula las nuevas animaciones. Es inte-resante ver cómo en las producciones de estos años aparecen imágenes que remiten a una visión particular del futuro. Éste es el caso, por ejemplo, de Cóndor Crux (1999), un largometra-je de animación mixta dirigido por Juan Pablo Buscarini, Swan Glecer y Pablo Holcer.

En la actualidad…

En estos últimos quince años hubo un resurgimiento del dibu-jo animado como género dentro del cine y de la televisión. A las técnicas clásicas de animación se agregó el perfeccionamiento de la animación digital, que permite lograr producciones muy interesantes a nivel técnico. Hoy en día, la animación ganó tan-to espacio que existen canales de TV por cable que pasan exclu-sivamente dibujos animados las 24 horas. El inmenso desarrollo del espacio cibernético y la mayor ac-cesibilidad a cámaras filmadoras y programas de edición ho-gareños han generado un importante crecimiento tanto en la producción como en la circulación de animaciones nacionales. Esto también propició una generación de animadores cada vez más jóvenes, como Vladimir Bellini, Jorge Bompart y Juan Pablo Zaramella, por sólo nombrar algunos.

Cóndor Crux, de Juan Pablo Buscarini, Swan Glecer y Pablo Holcer.

Bibliografía sugeridau Costa, Antonio, Saber ver el cine, Barcelona, Paidós, 2005.u Manrupe, Raúl, Breve historia del dibujo animado en la Argentina, Buenos Aires, Libros del Rojas, 2004.u Steimberg, Oscar, Leyendo historietas, Buenos Aires, Nueva Visión, 1977.u VV. AA., El cine también es un juego de niños, Buenos Aires, INCAA, Colección Cuadernos de Cine Argentino, Cuaderno 4, 2005.

Sitios de Internet sugeridosu Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, El cine de animación, agosto de 2004: http://www.me.gov.ar/escuelaymedios/material/material_cinedeanimacion.pdfu Zysman, Ariel y Melina Furman, Creando dibujos animados, 2001: http://www.experimentar.gov.ar/newexperi/notas/arteciencia/cine.htmu http://www.quirinocristiani.com.ar/

Lugares para visitaru Museo de la Caricatura Severo Vaccaro, Lima 1037, Capital Federal, Argentina, tel. 54 11 4304 6497 (jueves, viernes y sábados de 15:00 a 19:30).

1970

1976-1983 Fin del gobierno constitucional de Isabel Martínez de Perón. Sucesión de gobiernos militares.1978 Aparece la revista Humor.

1960

1963 Presidencia de Arturo Illia. 1964 Quino crea a Mafalda1966-1970 Gobierno militar de Juan Carlos Onganía.

Malba - Fundación Costantini

tinas por Internet e investiguen quiénes son sus realizadores. Proponemos también entrevistar a estos creadores para profun-dizar sobre su forma de trabajo, cómo hacen para difundir el material, si participan en festivales, etcétera. Este tipo de con-tacto con los creadores puede darles a los alumnos una pers-pectiva novedosa acerca del fenómeno de la animación actual en nuestro país.

5 Acción con stop motion

De existir la posibilidad de contar con una cámara de video, les sugerimos investigar la técnica denominada stop motion, la cual se basa en la animación cuadro a cuadro. La propuesta es elegir un objeto inanimado y ubicarlo frente a la cámara, la cual deberá estar en una posición fija, ya sea sobre un trípode o apoyada sobre una superficie estable. Se filmará dicho objeto por un lapso no mayor a dos segundos y se pausará la filmación. Mientras la cámara no está grabando, se moverá leve-mente el objeto, para luego volver a filmar durante un lapso simi-lar al anterior. Estos pasos se reiterarán hasta haber trasladado el objeto lo suficiente como crear la ilusión del movimiento.Una vez dominada la técnica se pueden crear historias entre diversos objetos de uso cotidiano.

6 Cada historieta tiene su historia

Retomando la visualización de los cortometrajes de Mafalda y Patoruzú, la propuesta es investigar sobre el arte de la histo-rieta. En función de este objetivo, propondremos a los chicos averiguar qué historietas leían sus padres, abuelos y tíos cuan-do eran niños. Se les sugerirá que pueden traer esas publica-ciones para compartirlas en clase. La idea es comunicar estas experiencias para reconocer las características principales de esta técnica, así como conocer cuáles eran las historietas que se leían en otras épocas, cómo y dónde se publicaban y cuáles eran las características de sus personajes.En una segunda instancia, esta actividad puede complementar-se con la creación de una historieta colectiva, la cual puede pre-sentarse tipo mural, sobre papeles afiche, con cuadros y dibujos gigantes, o en una publicación tipo fanzine. Para dicho trabajo se deberán conformar grupos de guionistas y dibujantes.

ACTIVIDADES

Sugerimos estas actividades para trabajar en la escuela, pero dejamos abierta la posibilidad de que sean utilizadas en otros ámbitos de educación no formal.

Av. Figueroa Alcorta 3415 -C1425CLA- Buenos Aires, ArgentinaT [+54 11] 4808.6556 F [+54 11] 4808.6598 / 99educadores@malba.org.ar | www.malba.org.ar

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1 ¡A animarse!

Si en la escuela disponen de una cámara filmadora o fotográfi-ca, los chicos podrán realizar una simple animación con formas geométricas que se desplazan en un papel. Para esto, es posible usar hojas milimetradas o cuadriculadas para hacer los dibujos y sacar fotos o filmar cada dibujo por pocos minutos. Sugerencia: se puede sonorizar esta breve animación con rui-dos, música y diálogos. Otra opción es hacer un “cine de dedo”, mediante dibujos ma-nuales o tomando series de fotos; luego las imágenes se coloca-rán como si fueran las hojas de un pequeño libro. Al pasarlas de forma manual y rápida delante de los ojos generarán la ilusión de movimiento.

2 ¿Qué hay en la tele?

Actualmente en la televisión hay muchas publicidades con personajes animados. Sería muy interesante proponer a los chicos que rastreen las propagandas televisivas e indaguen sobre la función que cumplen los personajes animados dentro de las estrategias publicitarias, así como generar un debate sobre la efectividad de usar personajes animados para promo-cionar productos comerciales.Sugerencia: se puede proponer también que los chicos inven-ten publicidades donde aparezcan nuevos personajes con sus respectivos jingles (canciones pegadizas).

3 Cuestionando como Mafalda

Partiendo de los episodios de El mundo de Mafalda, los chicos pueden discutir entre todos: ¿Qué modificaciones genera el lenguaje audiovisual con respecto a estos personajes en la his-torieta? ¿Qué función social cumplen el personaje de Mafalda y cada uno de los demás de esta historieta en aquel período histórico de nuestro país? ¿Qué piensan que pueden estar re-presentando cada uno de ellos? ¿Pueden pensar un personaje de historieta actual que cumpla una función similar a la que cumplía Mafalda en su época?

4 ¿Quiénes se animan?

Para conocer un poco más sobre el panorama actual de la ani-mación, sugerimos que los chicos busquen animaciones argen-