Esta era la vieja escuelita de San Tintín donde los niños iban a clases solo para no hacer los oficios en sus casas, sus padres los enviaban porque no tenían con quien dejarlos de modo que la educación en ese pueblito no era un atractivo.

Los adultos poco se preocupaban por esta situación ya que solo se preocupaban por sus trabajos y darles un supuesto bienestar a los hijos

Hasta que de pronto alguien dijo...

Valla estos muchachos no estan haciendo nada, este pueblo no avanza..

Empezó a tocar puertas y diseñar nuevas estrategias pedagógicas más atractiva para los jóvenes del pueblo, además de proponer nuevas ideas en la manera de enseñar, se atrevió también a crear

instituciones educativas.

Todos en el pueblo comenzaron a ver los cambios que trajeron los esfuerzos de aquel personaje que con

entusiasmo cada dia se empeñaba a cumplir sus sueños para veneficio de los demás.

Todos se contagiaron de su espíritu emprendedor y hay quienes querían incluso ser mejor que él,

desde entonces el viejo pueblito se volvió famoso en toda la región y muchos estudiantes de otros lugares decidieron ir aprender en aquel lugar porque también querían contagiarse de aquella persona,

el legado del viejo emprendedor perdura hoy día y en el viejo San Tintín solo se

escucha hablar alegre de El Profe Rafa...