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UNIDAD EDUCATIVA INTEGRAL MAESTRO FELEIX ADAM CUARTO AÑO SECCIÓN B CASTELLANO TRABAJO SOBRE EL DESARROLLO DE UN CUENTO “EL PARABDUCIDO”

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Parabduciones Cuento -

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Tengo aqu un nuevo juego que consiste en adivinar quienes son los personajes de las cartas

UNIDAD EDUCATIVA INTEGRAL MAESTRO FELEIX ADAM

CUARTO AO SECCIN B

CASTELLANO

TRABAJO SOBRE EL DESARROLLO DE UN CUENTO

EL PARABDUCIDO

Daniel Alejandro Aquino SnchezCaracas, Febrero, 2008.

EL PARABDUCIDO.Juan estaba muy callado. Era la fiesta de aniversario de Luca y Felipe. Juan era siempre el alma de las fiestas. Por estar tan callado, sus amigos se extraaron.

Le preguntaron: Juan, que te sucede?, Porqu estas tan callado?.

Juan duda en decirle a sus amigos, que le sucede. En medio de sus temores, comienza a decir: esto es lo que me ha pasado!, y no solo me ha pasado, me vuelve a suceder: Yo estaba parado en medio de mi habitacin, era comienzo de la maana, y me preparaba para ir al trabajo. Estaba frente al espejo, terminaba de afeitarme, y de pronto, toda la habitacin se ilumina con una luz muy brillante que encegueca mis ojos y entr en un profundo sueo realidad del que no poda escapar. En medio de ese sueo realidad, la luz fue acrecentndose cada vez ms, hasta que me cubri en su totalidad, siendo ms grande y ms fuerte que yo. De pronto, la luz me alzo, como si fuera un pequeo papel, sent un gran temor, pero no pude escapar. La Luz me llev a un tnel de luz, y en medio de el, haba unos hombrecillos de ojos muy grandes, con una piel gris verdosa, que me miraban como estudindome. Yo quera correr, pero estaba paralizado y sostenido por esa luz como en el aire, era un aire de luz, espeso y pesado, pero yo estaba muy liviano. Los hombrecillos de la luz seguan observndome, no hablaban, pero yo se que se entendan, cruzaban miradas y asentan. De pronto, la luz se detuvo. Sent que segua flotando, pero en un solo lugar. No alcanzaba a ver y entender donde estaba y que estaba pasando. De pronto, pude ver una enorme pared metlica, que comenz a separarse hacia ambos lados, como una gran puerta, de hecho era una puerta enorme, en una caja de metal.De pronto, me di cuenta: Estaba en una nave espacial! rodeado de extraterrestres, s aquellos hombrecillos eran extraterrestres. En ese momento lo comprend. Estaba ms asustado, y de pronto la luz me separ de los hombrecillos y me llev al interior de la nave.

Juan tena una mirada de terror, algunos estaban fascinados con su relato, otros, pensando que estaba realmente loco. Pero, todos seguan con detalle su relato.

En eso, relat Juan: Una vez en el interior de la nave, me llevaron flotando a una camilla, la sala donde estaba pareca un quirfano. La luz, ahora ms pequea, con menor foco pero de mayor intensidad, se centr entre mis ojos y, de pronto, estaba en mi habitacin, todo estaba oscuro, corr las cortinas y pude ver que era de noche. Mi da haba desaparecido y no saba que hacer, no saba si no haba pasado la noche y acababa de soar. En eso record que me haba afeitado. A lo lejos, desde la habitacin, pude ver la afeitadora en el lavamanos del bao. Comprend que no haba sido un sueo. Con un temor ms grande me acerqu al bao, quera convencerme de todo haba sido un sueo. Pude ver los restos de mi barba afeitada, tal y como lo recordaba. En eso, al subir la mirada, mi susto aument. No poda creerlo. Al mirarme al espejo, tena una barba como de quince das. Llegu a dudar: realmente, estuve desaparecido, un da o varios das. Es algo que no sabr porque no lo puedo recordar. Es como si me hubiesen borrado los recuerdos.

Al tocarme la barba, sent un dolor en mi mano. Al observar mi mano izquierda entre el dedo pulgar y el ndice, justo en esa carnosidad que hay ah, y al tocarme sent como que tena algo duro, fro y muy pequeo, algo parecido como a un trocito de un hierro o un imn. En ese momento dije: Ay Dios mo qu es esto, y mi pnico aument. Mi barba larga, el dolor del dedo, el extrao objeto. Ya no quera salir al trabajo. Realmente, no saba si todava tendra trabajo. Y si haba faltado quince das?, seguramente ya ni tendra trabajo.Juan deca: Pensando en estas cosas, no me di cuenta, cuando dej de dolerme el dedo. No quera salir de la casa, pero al mismo tiempo tena miedo de quedarme. Ellos podran volver. De pronto, me arm de valor. Decid ir al trabajo. Necesitaba salir de casa, era el sitio donde me haban atrapado. Cuando sal todo era igual, pero como diferente. Llegu al trabajo, y no solo no haba pasado el tiempo, era al da anterior al que yo recordaba. Sin poder controlar el temor, sal corriendo, y de pronto en la calle, pude ver que era lo diferente. De pronto, todo estaba lleno de ellos, las vidrieras, los peridicos, las franelas, todo, realmente todo.

En eso, cuenta Juan, pude ver la realidad, no era yo solo quien haba vivido semejante terror.Un seor relataba: Tienen que creerme!. OH, que miedo, me da terror!, fjense, es real. Por otra parte, un nio vea juguetes en una vidriera y de pronto, cuando el nio empieza a hablar: dice: Hay llega el gris, el nio llora y se abraza a su madre; y l le dice: Ese hombre me lleva por la noche al cielo.

Todos, cada uno dentro de su visin, siguen escuchando a Juan. l, relata como de pronto, el dedo que haba dejado de dolerle, comenz a molestarle de nuevo, al cabo de unos das. Noches ms tarde, volv a vivir esa experiencia aterradora. Lleg la luz a mi cuarto. Estaba como paralizado, en el sueo paralizante. La luz cegaba mis ojos. Al cerrarlos dej de molestarme. Sent como flotaba, y pude recordar con mayor claridad como haba flotado antes en la luz. Trataba de abrir los ojos, pero no poda, la intensidad de la luz no permita abrirlos. Al despertar como de un largo sueo, estaba en mi cama, como quien acaba de amanecer. No saba que hora era. Estaba aterrado, haba pasado de nuevo. En eso me di cuenta que el dedo tena un malestar pero no me dola. Al tocrmelo, pude entender que ya no tena la astilla metlica, alguien o algo me la haba quitado del dedo. Senta como me lata el corazn. En eso, pude darme cuenta que ahora me dola la cabeza, era como un radio transistor, senta como me estaban sintonizando. Las visitas se han hecho frecuentes. A las cuatro de la madrugada, siento un escalofro y gran temor. Ellos me visitan y disponen e mi, ahora es a esa hora. Cuando estoy en el trabajo, en casa y en cualquier parte, Ellos me siguen, se comunican conmigo en un extrao lenguaje que no puedo entender, pero que si pudo comprender, es como si tuviera premoniciones o visiones, o como si me susurraran al odo en otro idioma que no conozco, pero que mi mente interior puede entender.Juan contina su relato. Mientras tanto, todas las personas que lo conocen dicen: Pobre Juan, se ha vuelto completamente loco. Otros dicen: Hay que ayudar a Juan, hay que levarlo al mdico y sacarlo de su fantasa.

Sin embargo, Juan ya no quiere salir de su casa. Se ha mudado de donde vive a otra casa cercana, porque dice que lo buscan en su otra casa. Juan, en su arrebato, le cuenta a Carlos: Ayer fui al vila, y cuando sub, estaban esos helicpteros extraos, desde donde Ellos me hablan y no me dejan en paz En eso: Karlha que escuchaba por casualidad, le dice, oye yo tambin los vi, los oigo y tambin me visitan, vine huyendo de ellos, pero hasta aqu me han venido a buscar. Yo se que me han realizado implantes, me han llevado, aunque quieran hacerme pasar por loca, yo se lo que me ha sucedido, dice con mucha certeza Karlha, quien ha venido desde los Estado unidos, y cuenta que fue al vila y tambin la contactaron. A mi me persiguen de noche los hombrecillos de ojos grandes, y me operan los gigantes con trajes de astronautas. En ese momento, Juan puede recordar brevemente, algn episodio nocturno, de los de las cuatro de la madrugada, en el cual estn los gigantes que describe Karlha. Son unos extraos seres, que miden ms de dos metros, y que estn de traje plateado, parecen unos astronautas. Esto hace que Juan tenga cada vez ms miedo.Todos pueden observar el temor en los ojos de Juan. El aprecio de sus amigos se ve afectado por la situacin que vive Juan. Unos desean ayudarlo, otros solo quieren alejarse, piensan que est loco de remate.

En medio de la fiesta, Toms le dice:

Juan, clmate, ve al bao, lvate la cara y srvete un trago. Ests como plido.

Sin embargo, como Juan no habla sino solamente de las experiencias de abducido, todos sus amigos deciden ayudarlo para que recupere la normalidad. Unos dicen:Cmo sabremos si Juan realmente ha experimentado esta situacin?. Los ms incrdulos dicen: todo puede ser producto de su imaginacin. Juan est paranoico, y quien sabe porqu o por quin. Todo debe ser producto de su imaginacin, imgenes que se cruzan en su mente. En la televisin pasan programas de episodios de extraterrestres y abducidos, tambin, hay muchos llaveros, franelas, discos, pginas web que presentan a esos pequeos seres extraos de ojos grandes, o a los enormes vestidos de plateados trajes como de astronautas, todo parecido a lo que se vende, a lo que se ve en la tele. Hasta en carnaval, es bastante frecuente ver los disfraces de extraterrestres.Mientras tanto Juan escuchaba detrs de una puerta. El pensaba, esto es producto de lo que los extraterrestres hacen para pasar desapercibidos. Es una forma de sembrarse en las mentes y la conciencia de las personas, pero sobre todo de las nuevas generaciones, ellos estn dentro de nosotros, y los dems no quieren aceptarlo. Ellos" estn aqu. Ellos son los que disean y fabrican todas esas cosas de extraterrestres para que a los humanos les parezca normal, cuando las vean y no sean seleccionados como abducidos. No se como hacer. Esos tontos tiles para nada, creen que estoy loco y hablan a mis espaldas. No se dan cuenta de que los das de la humanidad que conocemos estn contados. Les digo lo que s y no me hacen caso. Pero yo me proteger, no saldr y cuando lleguen me defender.Juan le dice a su amigo Carlos, quien es amigo y compadre de Karlha: menos mal que no soy yo solo el que lo dice. S que muchos piensan que estoy loco. Karlha apoyar la verdad de mis relato.

Pero Karlha, se ha ido. Carlos le dice que ya no puede apoyar los relatos de Juan.

Cada da, ms y ms, Juan no sale de su casa, lo invade el terror, y busca la ayuda de su amigo Carlos, aunque sea, solo para contarle las cosas que le han sucedido.

Juan sigue teniendo las experiencias aterradoras. Un da cuando va a revisar un billete bajo la luz morada, se da cuenta de algo ms aterrador. Tena una serie de cicatrices que solo se pueden ver con esa luz.

Juan comienza a sentir ms temor cada da. Cuando se acerca las hora de las cuatro de la madrugada, Juan no puede controlar el miedo. Tanto es el miedo de Juan que ya no quiere salir de la casa donde vive. l dice, donde vaya me persiguen, me encuentran, me atrapan, me llevan y hasta me operan colocndome cosas como antenas con las que me hacen seguimiento, nunca podr escapar. Se que no soy el nico, se estn metiendo entre nosotros, quieren que tengamos hijos de ellos para tomar este mundo. Pero yo no lo voy a permitir. No saldr de esta casa, no me enamorar, no voy a engendrar un hijo de los implantes de Ellos.

Juan no sala de la casa. Pero una noche, luego de tomarse los acostumbrados tragos para superar el temor, tuvo una nueva visita. Era una bella mujer de otra dimensin. Ella lo llev a un sitio abierto, en un lugar lejano. Ella era pequea, pero muy hermosa. Al lugar donde lo llev, haba otras personas. All pudo reconocer a Karlha. Haban muchas personas, y ella lo llev donde estaba la mayora, lo tom de la mano y lo acompa, mientras otros seres pequeos, daban consejos, mensajes y recomendaciones. Juan qued prendado de la pequea mujer, comprendiendo que era su nueva pareja extraterrestre. Pude entender, que cada uno de los presentes all, estaba con una pareja, eso lo llen de satisfaccin personal, pero de ms temor sobre el futuro de la tierra. Ahora menos quera salir. Le daba mayor temor enfrentarse a la realidad de poder encontrarse con Ellos y ellas, en la vida normal.Los amigos de Juan estaban muy preocupados, porque ya no saban de l. Cuando trataban de visitarlo, lo vean asomarse tras las cortinas de la casa, pero no abra la puerta, no reciba visitas de nadie. No podan comprender como viva, ni cuando obtena lo indispensable para vivir, ni porqu medio los consegua.

Al borde de la preocupacin. Isidoro, uno de los mejores amigos del trabajo de Juan, quien conoca sus relatos sobre las visitas de los extraterrestres y de situaciones de abducidos, decidi contactarse con otros de los amigos de Juan, para tomar la casa, sacarlo y ponerlo en tratamiento.

Isidoro, le dijo a los otros amigos de Juan: Est loco, Est paranoico, Es un parabducido: paranoico y con complejo de abducido!. Si no lo ayudamos pronto, Juan morir solo en esa casa donde ahora vive y donde se comporta de esa extraa manera.

Dicho esto, los amigos y amigas de Juan, tomaron la decisin de tomar la casa, sacarlo y ponerlo en tratamiento.

Lo llevaron a un hospital psiquitrico, en ese hospital, haba dos doctores, uno muy prctico y cientfico, llamado Stress, que no crea en las abducciones, y otro investigador de eventos paranormales, llamado Struss, que pensaba que Juan no estaba loco, tan solo asustado.

El Dr. Struss, le dijo a Isidoro: existe casos de personas que han sido secuestradas por aliengenas, relatos que narran como fueron abducidos y examinados dentro de las naves extraterrestre, incluso operados y devueltos sanos y salvos al mismo lugar en el que fueron capturados. Ellos quedan con la memoria bloqueada y sin incapaces de recordar completamente lo sucedido, tan solo tienen una vaga nocin de lo ocurrido. El Dr. le dice a Isidoro, que para apoyar verdaderamente a Juan, hay que creerle y manifestarle que se cree en l y su realidad, y que debe enfrentarla con naturalidad, que es un elegido, que no debe esconderse y tener miedo.Por su parte, el Dr. Stress, le dice a Isidoro: Lo que le ha pasado a Juan, es que ha sufrido de episodios de Parlisis del Sueo. Esta es una enfermedad que sufre cinco de cada cien mil personas en el mundo. Esta enfermedad, se produce cuando la persona est durmiendo, y tiene un sueo aterrador, que confunde en su mente con la realidad, porque parece muy real, tano as que le produce parlisis de accin por lo cual no pude moverse, al despertarse, en medio de todo el miedo, todava dormido y aterrado, y tratando de explicarse que sucedi, lo ms fcil para su mente es pensar que llegaron aliengenas, porque tiene experiencias mentales previas producidas por la televisin, el cine, y otras por productos comerciales, considerando que el secuestro extraterrestre es un argumento culturalmente disponible.Isidoro, queda an ms confundido. Ahora no sabe si realmente pueden ayudar a su amigo Juan. Con dos doctores tratndolo, y cada uno con una posicin y creencias tan diferentes. En lo nico que se est de acuerdo, es que esa experiencia, sea cual sea la verdad, produce mucho temor a quien la vive.

Convencido del estado paranoico de su amigo Juan, Isidoro pensativo, se enfrenta a una realidad, Con qu doctor tratar a su amigo Juan?, Ser recomendable tratarlo con el Dr. Stress, siendo tan realista, que lo haga sentirse loco?, Ser mejor tratarlo con el Dr. Struss, que lo haga sentirse cmodo?, Estar el Dr. Struss, tan loco o ms que Juan?, Ser verdad que existen las abluciones, y que debe apoyar ms a Juan?.En medio de este pensamiento, Isidoro decide consultar con Carlos, el otro gran amigo de Juan. Comienza a explicarle, como fueron a buscar a Juan y cmo lo trajeron a este hospital psiquitrico.

Carlos le dice a Isidoro, que le diga en que hospital est Juan, que el quiere verlo y colaborar con su recuperacin. Isidoro le da la direccin del hospital, y comienza a leer un libro mientras espera.

En eso, cuando est leyendo y esperando, comienza a sentir un poco de sueo. Coloca el libro en sus piernas y cierra sus ojos por un momento para descansar. Con los ojos cerrados, Isidoro, comienza a sentir como aumenta la luz, tanto que siente que le duelen los prpados.

Con mucho temor, recuerda lo que le dijo el Dr. Struss, y dice: esto me pasa por no creer, ahora ser otro abducido.

Lentamente, Isidoro abre los ojos, y en medio de su sorpresa, ve llegar a Carlos en medio de un fondo de luz brillante.

Isidoro, comienza a sudar, se paraliza, no puede respirar y cuando siente que va a morir del susto, la luz deja de brillar. En medio de la luz que se va apagando, se hace cada vez ms clara la figura de Carlos.Isidoro, recuerda los que le indicaron los Dr. Stress y Struss, y, piensa sin duda alguna, el Dr. Struss, tiene la razn, existen los abducidos, y seguramente Carlos es uno e ellos o por es un aliengena, por eso apareci dentro de la luz, y qued despus de que la luz se fue.

Con ms miedo que nunca en su vida Isidoro, saluda a Carlos, quien le dice:

Hola, cuando llegu estabas dormido. Sent pena en despertarte, me demor un poco porque hoy es da de inicio de la feria, y los desfiles en las calles y los fuegos artificiales, me detuvieron un poco.

Isidoro, an sin superar el susto, comienza a sentir un poco de tranquilidad. En eso, voltea a ver la apertura del desfile de la feria y..

El motivo de la carroza de la reina: Una nave espacial de nuevo el miedo y escalofros recorren su cuerpo. No puede dejar de recordar.

En eso. Juan sale corriendo, y le dice se los dije Ellos estn aqu, hay que esconderse.

Isidoro y Carlos, se ven entre s y no saben que hacer con Juan, cuando de pronto. BOOOOM, suena un gran estruendo, y mltiples luces de colores llena el espacio de la sala de espera del hospital.

Estaba pasando la carroza de la reina de la feria frente al hospital.

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