01 la exploraciÓn de los futuros posibles

8/14/2019 01 LA EXPLORACIN DE LOS FUTUROS POSIBLES

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Invitacin a la prospectiva __________________________________________________________________________Hugues de Jouvenel

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HUGUES DE JOUVENEL

Invitation la prospectiveInvitacin a la prospectiva

Traducido al espaol porAnne-Marie Abautret

FuturiblesPERSPECTIVES


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Introduccin - Prospectiva y libertad

Captulo I - La exploracin de los futuros posibles

El futuro, mbi to de la libertadInserto - Gnesis y difusin de la prospectivaInserto - Los ciclos largos: mito o realidad

La funcin de vigiliaInserto- El reto educativo

Captulo II - La construccin del futuro

El futuro, mbito del poderEl futuro, mbito de la voluntadInserto- El proyecto

Captulo II I - Prospectiva vs. pronsticoCaractersticas del planteo

Los modelosLos escenariosInserto - Escenarios y variantes


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Captulo IV - Las etapas de un ejercicio de prospectivaLa definicin del problema y la eleccin del horizonteLa representacin del sistemaRecopilacin de datos, definicin de las hiptesis de evolucinInserto- Quin posee el saber ?La construccin de escenariosLas opciones estratgicas

Conclusin - Artfices del futuro

Bibli ografa y sitios de referencia en Internet


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La exploracin de losfuturos posibles

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La exploracin de los futuros posibles

Gaston Berger nos invita a considerar el futuro no como algo decidido de antemano y que poco a poco se

develara ante nosotros, sino como algo por hacerse2. Y Bertrand de Jouvenel escribi por su parte: Respectoal pasado, la voluntad del hombre es vana, su libertad nula, su poder inexistente [...]. El pasado es el lugar de loshechos sobre los cuales no puedo hacer nada, y al mismo tiempo, el lugar de los hechos reconocibles (lo que noexcluye la diversidad de interpretaciones). Mientras que, por el contrario, el futuro es para el hombre en tantosujeto pensante, el mbito de la incertidumbre, y para el hombre como sujeto actuante el mbito de la libertad ydel poder3.

El futuro, mbito de libertad

El futuro todava no es; no est predeterminado. Est abierto, por el contrario, a muchos futuros posibles: losfuturibles.

Decir que todava no es, es afirmar de inmediato, que es por esencia, imposible de conocer. No puede existir

entonces ninguna ciencia del futuro, que gracias a modernas herramientas de investigacin que substituyan

2BERGER Gaston. L'attitude prospective. Prospective, n 1, 1958.3JOUVENEL Bertrand (de). LArt de la conjecture. Mnaco : ditions du Rocher, 1964 / Paris: SEDEIS (Sociedad de estudios y dedocumentacin econmicas, industriales y sociales), col Futuribles, 1972.


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la bola de cristal y la borra del caf por potentes sistemas especializados - nos permitira predecir con certezacomo ser el futuro4.

Como sujetos pensantes que somos, esta afirmacin seguramente nos decepcionar. Peor an, esto significa que,en la medida en que las incertidumbres aumenten (mito o realidad?), la prospectiva como reductor deangustias ser vana.

En todas las pocas, la preocupacin de los hombres frente al futuro ha sido enorme. Hoy, en la medida en queel cambio se acelera y las rupturas se multiplican, cuando la sensacin de caos es ms fuerte que la de un ordenregulado, cuando el abanico de los futuros posibles se abre (de los mejores a los peores) y se extienden lasincertidumbres, esta preocupacin se acenta.

En todas las pocas, concientemente o inconcientemente, hemos buscado reducir estas incertidumbres:

- de ah la bsqueda ancestral de invariantes tanto en el orden de la naturaleza como en el orden social;

- de ah nuestra propensin a buscar certezas en todas partes, en la palabra de otros y a travs de laelaboracin de leyes y de contratos.

Nadie niega la existencia de invariantes en el orden natural. Ya sea en el ciclo de los das, de las estaciones -yhasta de los climas, cuya evolucin a lo largo de muchos siglos, o incluso milenios, ha sido objeto de

investigaciones profundas- en base a las cuales, reaparece el esfuerzo por determinar leyes. Sin embargo, hay

4De ah la critica que se puede hacer al titulo de la conferencia dictada por H.G. Wells en la Royal Institucin, el 24 de enero de 1902,titulada El descubrimiento del futuro y el gran Estado, a fortiorial termino de futurologa usado, segn creo, por primera vez por OssipFlechtheim en un articulo publicado en Berln en 1949, titulado Futurologa: The New Science. Forum, vol. III, 1949, pp. 206-209.


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que cuidarse de creer que estas leyes se perpetuarn indefinidamente, de forma idntica, independientemente,por ejemplo, de la naturaleza de las actividades humanas.

GNESIS Y DIFUSIN DE LA PROSPECTIVA

El futuro siempre ha sido sinnimo de preocupacin y ha dado lugar, desde tiempos remotos, a prcticas de todotipo, que han sido recopiladas y analizadas de forma particularmente interesante, por Bernard Cazes en suHistoire des futurs1.

La prospectiva, tal como la practicamos hoy, se desarroll esencialmente despus de la Segunda Guerra Mundiala partir de dos fuentes.

1) Primero en los Estados-Unidos, durante el perodo entre guerras, William Ogburn public su obra pionera Comisin presidencial de investigacin sobre las tendencias sociales(1933), y luego su informe sobre lastendencias tecnolgicas y la poltica gubernamental, encomendado por Franklin Roosevelt. Pero el verdaderodespegue de la prospectiva moderna ocurre despus de la Segunda Guerra Mundial, principalmente bajo lainfluencia de la Fuerza Area norteamericana.

La misma le solicita a Theodore von Karman un estudio sobre los avances tcnicos que pudieran tener algn

inters militar (Towards New Horizons, 1947), y confa unos aos ms tarde a Douglas Aicraft laresponsabilidad de un proyecto de investigacin y desarrollo (proyecto Rand) sobre los aspectos no terrestres delos conflictos internacionales.

1 CAZES Bernard. Histoire des futurs. Les figures de lavenir de saint Augustin au XXe sicle. Paris Seghers, 1986, 475 p.


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A partir de all naci la Rand Corporation (1948), donde se desarrollaron posteriormente -bajo el impulso de OlafHelmer, Theodore J. Gordon y Herman Kahn (autor de la obra magistral on Thermonuclear war2)- la mayorade los mtodos formales de la prospectiva, principalmente el mtodo Delphi y esencialmente el mtodo de losescenarios; estas tres personalidades crearon posteriormente el Institute for the Future, el Future Group y elHudson Institute.

Es tambin la poca en la que surgen las primeras preocupaciones relativas a la real disponibilidad de recursosdel planeta, que, despus del informe Paley3, llevaron a la creacin de la fundacin Resources for the Future, yluego el primer satlite sovitico Spoutnik Ia la conquista del espaciol. Al mismo tiempo, motivado siempre porel auge de estas ciencias y de estas tcnicas y estimulado por el famoso informe de Vannevar Bush4, el Congresose moviliza y crea la Commission on the Year 2000, en el marco de la Academy of Arts and Science, cuyostrabajos Towards the Year 2000 son reunidos por Daniel Bell en un nmero especial de la revista Ddalus(verano 1967).Al mismo tiempo, nace la World Future Society (1966)que rene rpidamente un gran nmero de

personalidades muy diversas que se interesan por el futuro.

2) La segunda fuente del origen de la prospectiva surge en Francia justo despus de los aos 1950,bajo el impulso de Gaston Berger, quien reinventa el trmino en su artculo publicado en La Revue des DeuxMondes(n3, 1957)y Bertrand de Jouvenel, quien forja el concepto de futuribles para designar el grupo al queda vida en 1960; ambos con preocupaciones ms bien humanistas y empresariales. Sus pensamientos seextienden rpidamente en Francia, bajo el impulso primero del Grupo de estudios prospectivos, que convoca

unos treinta miembros (intelectuales, profesores, industriales y altos funcionarios del Estado). Luego bajo el

2 Princeton: Princeton University Press, 1962.3Resources for Freedom. Washington, D.C: U.S. Government Printing Office, 1952, 5 volumenes.4 Science: The Endless Frontier. Washington, D.C.: United States Government Printing Office, 1945.


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impulso del Comit Internacional Futuribles, configurado desde el inicio, por intelectuales de unos veintepases del mundo (incluyendo a Daniel Bell, Hasan Ozbekhan, Saburo Okita, etc.).

Entre estos pioneros figuran: Jean Fourasti, Pierre Mass- en particular cuando pasa a ser Comisionadopara el Plan en 1959-, Pierre Piganiol primero en Saint-Gobain, luego a la cabeza de la DGRST (Delegacingeneral para la investigacin cientfica y tcnica), Andre Cournand, premio Nobel de medicina; perotambin, en otros pases europeos: Ossip K. Flechtheim, Robert Jungk, Johan Galtung, quiencrea, un pocoms tarde, el movimiento Mankind 2000 que dar lugar junto con la Asociacin Futuribles, a la creacinde la World Federation for Futures Studies (Paris, 1972).

Segn Edward Cornish, autor de una obra muy completa5, recientemente publicada, el movimiento se creaen Francia como una reaccin a la derrota de 1940, como prolongacin de la corriente del

existencialismo del perodo entre guerras (ver Maurice Blondel, entre otros) en estrecho vnculo con el

esfuerzo de reconstruccin de la post-guerra, bajo la influencia del Comisionado General para el Plan, bajocuyo auspicio naci el famoso Grupo 19856 en 1962.

El v nculo entre los dos lados del At lnt ico se estableci rpidamente en los aos 1960 y bajo elimpulso de personalidades tales que Olaf Palme en Suecia, Radovan Richta en Checoslovaquia, SaburoOkita y Hitekoshi Kato en Japn, Eleonora Masini en Italia, Mahdi Elmandjra y Philippe de Seynes en el

seno del sistema de las Naciones Unidas. El movimiento se extendi para finalmente dar lugar, en los aos1970, a la creacin de numerosas estructuras (Club de Roma, World Federation for Futures Studies, Clubde Dakar, etc.), a la organizacin de conferencias internacionales, as como a la constitucin de

5Futuring: The Exploration of the Future. Bethesda (Maryland): World Future Society, 2004, 313 p.6 COMMISSARIAT GNRAL DU PLAN. Rflexions pour 1985. Paris: La documentation Franaise (col. Travaux pour le Plan), 1964.


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programas gubernamentales (el Swedish Secretariat for Futures Studies, el groupe SESAME en la DATAR(Dlgation franaise lamnagement du territoire et laction rgionale), a las primeras sociedades deconsultora (SEMA/Socit dconomie et de mathmatiques appliques), seguidos de programasinternacionales como Interfuturs7.

Claro est, los temas de estudios prioritarios fueron evolucionando con el paso del tiempo, as como losmtodos y, los protagonistas principales (tanto aqullos que encargaban los estudios como los que losejecutaban), debido tanto a las circunstancias cuanto a la renovacin generacional. Simultneamente, el cuerpofilosfico-poltico y las prcticas se reforzaron y bajo el efecto de una afortunada difusin, slo a veces sediluyeron un poco.

Pero una cosa es tratar de representar cmo han evolucionado las cosas en el pasado, incluso durante perodos

histricos muy largos, y otra es entender cules son los fenmenos que implicaron estos cambios. Y aun otracosa es suponer que las mismas causas se reproducirn generando los mismos efectos.

As pues, resulta claro que la intensiva explotacin de recursos fsiles -ntimamente vinculada a la revolucinindustrial y, de forma ms general, a las actividades humanas- genera desde hace dos siglos, consecuenciasmayores sobre el funcionamiento del ecosistema. Mucho antes de que se hablara del calentamiento global y queste fuera objeto de simulaciones importantes, Svante Arrhenius, fsico y qumico sueco, ya destacaba el impacto

que podra tener sobre la atmsfera el desarrollo de una era industrial que exigiera el consumo creciente decarbn y de petrleo5.

7 INTERFUTURS.Face aux futurs. Paris: OCDE (Organizacin para la cooperacin y el desarrollo econmico), 1979, 450 p5 Cf L'effet de serre : la prvision de Svante Arrhenius. Futuribles, n 131, abril de 1989, pp. 11-15. Extrado de L'Evolution desmondes. Paris: Librairie Polytechnique, Ch. Branger, 1910.


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Hay tambin invariantes en el orden social: as encontramos la constitucin de largas series que revelan unmovimiento continuo, lineal o cclico. Sin embargo, aunque los historiadores lo detecten, este no se perpetuarnecesariamente siempre de forma idntica.6 Ah radican los lmites (cf. infra) de todos los mtodos de pronsticoque se basan en la extrapolacin del pasado.

Sin negar que tales invariantes puedan existir -de las que slo la historia podr atestiguar la perpetuidad y sobrelas cuales, indiscutiblemente, los investigadores tienen todava mucho por hacer- afirmo que el futuro de lassociedades humanas est lejos de ser integralmente regulado por tales leyes, y que el porvenir permaneceampliamente indeterminado y abierto.

Desafortunadamente como sujetos pensantes que somos debemos aprender a vivir con la incertidumbre.Aprendizaje difcil, confesmoslo, para quienes nos hemos criado en el culto de la verdad y del conocimiento,

mucho ms que en el del riesgo y la libertad! Pero resulta ms fcil para el sujeto actuante, para quien, estasreas de indeterminacin constituirn tanto espacios de libertad como mrgenes de autodeterminacin.

6 Ver a ttulo de ejemplo los trabajos de Cesare MARCHETTI: Invention et innovation, les cycles revisits y L'automobile en dangerde mort lente, ou Futuribles interpell, entre otros. Futuribles, n 53, marzo de 1982, pp. 43-58, y n 99, mayo de 1986, pp. 27-38,respectivamente.


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LOS CICLOS LARGOS: MITO O REALIDAD

Somos naturalmente aficionados a las tesis que apuntan a evidenciar la existencia de invariantes en lahistoria de las sociedades humanas. Es notorio que muchos economistas se han dedicado a tratar deidentificar la existencia de ciclos, extrados de una observacin ms o menos pertinente de las evolucionespasadas que en cierto modo hagamos lo que hagamos -, determinaran las evoluciones futuras1.

Es as que entre los ciclos dichos de largo plazo, el llamado ciclo de Kondratiev es particularmentefamoso. Se le atribuye errneamente la idea de que el crecimiento econmico, ntimamente ligado a lasolas de innovacin, experimentar fases de expansin y de recesin que se sucedern de maneraprcticamente ineludible cada 50 aos!

Es as que tomando como antecedente las Treinta Gloriosas -es decir los treinta aos de prosperidad

que siguieron a la Segunda Guerra Mundial- y luego las Treinta Desastrosas-o sea los treinta aos derecesin en los aos 1970-2000- muchos economistas cuando apenas notaron una mejora ya fuera estapasajera -, creyeron ver llegar en Europa al final de los aos 1990, la vuelta del ciclo. Anunciaron as unanueva era de crecimiento duradero, fundado esta vez en la difusin de las tecnologas de la informacin yde la comunicacin.

Es en gran parte sobre estas bases, que el Observatorio francs de las coyunturas econmicas (OFCE) y

muchos otros creyeron detectar en el momento del rebrote de crecimiento al final de los aos 1990, elprincipio de la fase ascendente de la quinta revolucin industrial, lo que iba a traducirse en una nueva

1 Sobre este tema, ver entre otros: SAUVY Alfred Prvision conomique. Paris: Presses Universitaires de France, 1943.


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larga ola de expansin. Alain Minc afirmaba, en ese momento, estar convencido que [entrbamos], estavez, en un autntico ciclo Kondratiev2.

Claro que el prospectivista no es de ninguna manera tan ingenuo como para creer que todo es posible. Es poreso que deber identificar el abanico de los futuros posibles. Y como ste se deforma continuamente algunosfuturibles desaparecen mientras otros emergen -, tendremos que identificarlos, no de una vez por todas sino deforma permanente.

Esto es evidente, aun cuando se trata de fenmenos portadores de una gran inercia. Es as que, si bien esindiscutible que heredamos un cierto capital de recursos minerales y mineros lentamente constituido a lo largo deun proceso milenario, no es menos cierto que:

- Los rpidos avances de la ciencia y de la tecnologa permitirn el descubrimiento y la explotacin de

yacimientos ignorados ayer o inexplotables hoy. Es incluso probable que se descubra un uso paramateriales hasta ahora considerados sin valor7.-

2

OFCE. Lconomie franaise 2000. Paris: La Dcouverte (Repres), 2000; SAFIR Andr, MICHEL Dominique. Avantage France. France SA contre World Corp.Paris: Village Mondial, 1999; MINC Alain www.Capitalisme.fr. Paris: Grasset, 2000. Y, a contrario, GODET Michel. Nouvelle croissance ou vieilles lunes ? Futuribles,n 257, octubre de 2000, pp. 67-80.7 Recordemos, por ejemplo, que el mineral de aluminio, la bauxita, descubierta en 1821 por Berthier, se qued como simple objeto de curiosidad y se le encontr pocautilizacin, hasta que, en 1886, se implement el proceso para extraer el aluminio, metal identificado slo en 1927. Asimismo, le Larousse de l'industrie de 1935 pudoescribir que el uranio, descubierto en 1789, aislado en 1842 por Peligot, no tena utilizacin en estado metlico Los minerales de uranio se convirtieron en objetivosestratgicos y econmicos slo cuando Joliot-Curie, von Halban y Kowarst probaron, en 1939, la posibilidad de reacciones de fisin en cadena, cuando Fermi hizofuncionar en 1942 el primer reactor nuclear y cuando la primera bomba atmica estall sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945.


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- Las fluctuaciones an ms rpidas de los precios - no exclusivamente generadas por la ley de la oferta yla demanda- y de las de las tasas de cambio harn que ciertos recursos sean ms o menos atractivos, pormuy cortos periodos de tiempo, sin que hayan reales cambios en su volumen ni en su calidad.

As pues incluso tratndose de fenmenos que creemos inmutables conviene estar permanentemente atentosfrente a los cambios posibles. A la inversa, en los mbitos donde se cree que los cambios son rpidos, convieneno descuidar los factores de inercia y los que, simplemente, juegan un papel de freno. Un ejemplo de esto son

los cambios socio-organizacionales y la adquisicin de los nuevos conocimientos tcnicos, que implican a menudola adopcin de nuevas tecnologas.

La funcin de vigilia

Esta funcin de vigilia es, sin duda alguna, la base de todo planteamiento prospectivo. Implica un anlisis y unaevaluacin permanentes tanto de las tendencias robustas como de los hechos portadores de futuro .PierreMass los calificaba de este modo haciendo notar que tenemos que descubrir la seal, insignificante por susdimensiones presentes, pero inmensa por sus consecuencias virtuales, que anuncia una mutacin tcnica,econmica o social8.

Sin hablar siquiera de los desarrollos posteriores vinculados a la metodologa, podemos sealar que la mirada

con la que observamos la realidad es a menudo falseada por:

- Los lentes que llevamos (las anteojeras que tenemos), nos inclinan, muchas veces de forma inconsciente, a verciertas cosas (a menudo las que coinciden con nuestras ideas) y no otras (sobre todo aqullas que nos molestan).

8 MASS PIERRE. Planification et prvision. La Table ronde, n 177, octubre de 1962.


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- Peor an, nuestros esquemas mentales: la forma en que desciframos e interpretamos las cosas a partir deconceptos, estructuras mentales, emociones, reacciones, razones limitadas o de una herencia culturalespecfica, quizs inadaptada y seguramente sesgada.

- Las herramientas de observacin que tenemos, o ms bsicamente an, las fuentes de informacin disponiblesy que utilizamos, tal vez sin el suficiente espritu crtico.

- Los instrumentos de medida que empleamos. El ejemplo ms evidente es el producto bruto interno (PBI) percpita, que tiende por ejemplo a privilegiar lo que es costoso sobre lo que no lo es, y a veces a sobrestimar loque podra ser accesorio mientras subestima lo esencial.

- El peso de las teoras a partir de las cuales creemos poder explicar la realidad. En Francia, seguimos enseando

que el tomo era indivisible, aos despus de la explosin de la bomba atmica sobre Hiroshima! Del mismomodo, sin duda, sera til evaluar nuevamente la famosa teora de las tres fases del desarrollo, quesupuestamente pasa de la era agrcola a la era industrial, y luego hacia la era llamada post-industrial, la de losservicios9.

- La influencia de las ideologas y en general, de las ideas dominantes (cf. La lnea Maginot es insuperable) quemuchas veces ocultan la realidad. De hecho, algunas ideas se difunden deliberadamente con este fin (estrategia

9 En efecto, si bien es innegable que el empleo en la agricultura ha disminuido, eso no impide que la produccin agrcola aumente, porlos efectos de la industrializacin, entre otros. Y si el empleo en la industria tiende, a su vez, a declinar, el fenmeno hoydominante, es ms bien por la terciarizacin de la agricultura y de la industria (a la vez que la industrializacin de los servicios) y noel desarrollo del llamado tercer sector opuesto a los dos sectores precedentes.


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de desvo): as en Francia, se explica la crisis econmica, por los shocks petroleros, y la salida de la crisis porlas nuevas tecnologas, tesis desgraciadamente demasiado simples para ser ciertas!.

E L R E T O ED U C A T I V O

Los ingenieros que formamos en nuestras facultades y en nuestras escuelas estarn trabajando dentro de

cinco o seis aos. Los maestros que instruimos hoy, comunicaran su saber a alumnos que abordarn supropia vida profesional dentro de quince aos. Entonces, es a este mundo futuro al que deben estaradaptados y no al mundo en el cual vivimos, y menos an al mundo de nuestra infancia en el cual cada unode nosotros tiende siempre a ubicarse inconscientemente. Cuando pensamos en la forma en que hoy da setransmiten los conocimientos y los mtodos que usamos, y si mencionamos la velocidad con la que el mundose transforma, uno no puede dejar de sentirse confundido. Un profesor de 50 aos transmite a sus alumnos

conocimientos que l mismo recibi 25 o 30 aos antes, y que ellos utilizarn 10 o 15 aos ms tarde. El"perodo" de comunicacin del saber es, pues, de unos cuarenta aos. Es decir, dos veces ms largo que elperodo de las grandes transformaciones causadas por el hombre.

Extrado de BERGER Gastn. Sciences humaines et prvision. La Revue des Deux Mondes, n 3,1957

Estos errores ampliamente inducidos por el rechazo a encarar problemas que perturban y por los lmites, oincluso las carencias, de nuestras capacidades de anlisis conducen a su vez a la adopcin muchas veces deestrategias inadecuadas. Irnicamente, estas estrategias se sostienen en los mitos colectivos que producimospara sustituir una realidad dolorosa o conflictiva, por un aparente consenso. As la idea, muy extendida en


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Europa al final de los aos 1990, de que estbamos en vsperas de una nueva era de crecimiento (unKondratiev ascendente), que de forma espontnea -hiciramos lo que hiciramos - implicara la erradicacin deldesempleo, permitira prolongar el tiempo de actividad profesional sobre el conjunto del tiempo de vida, y porende, resolver los desafos vinculados al envejecimiento demogrfico.


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La presente publi cacin consta con l a autorizacin de HUGUES DE JOUVENEL, Futuribles, a la ONGCREAR EL FUTRO en asociacin con 3E pp&p tresescalas (prospectiva, plan y proyecto), para la

difusin de la Prospectiva.

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