noise armada junio
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Edición de la revista Noise Armada en junioTRANSCRIPT
edición junio-julio
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Thené
Pe
ri Bozo
Para la entrada de esta edición de nuestra revista, he de admitir que ha sido duro para cada uno de nosotros quedarnos en cada uno de nuestras propuestas para las páginas, ya que, para finales de este mes, muchos de nosotros no hay podido salir a vacaciones estudiantiles o laborales. Es por eso que durante esta edición, es-peramos que disfruten de todo lo que construimos con mucha fuerza y esmero, para que llegue a ustedes y la armada sea más grande cada día.
Por eso es que desde esta edi-ción comenzamos a anunciar que para nuestra siguiente edición (Julio), la Noise Armada hará una edición especial que, para nosotros, será la de nuestras vacaciones, así como de las bandas que salgan en ella; será, completamente, una edición de bandas locales, abriéndole la puerta a to-dos los proyectos musica-les que deseen ser parte de esta edición especial. Así mismo, haremos de esta edición un puente entre los lectores y los nuevos proyectos que tenemos para ustedes. Queremos que, cuando lean esta edición, la disfruten de prin-cipio a fin para estar listos para la siguiente edición, la edi-ción especial v a c a c i o n a l con las ban-das locales de la Ar-mada.
la armada quiere vacaciones.Cansados de las rutinas,
DIRECCIÓN
Oscar Daniel Alzate Pérez
DIRECCIÓN DE ARTE
Juan Felipe Osorio Betancur
JEFE DE REDACCIÓN
Marco Antonio Mejía
Colaboración
Carla Rudolf
JEFE EDITORIAL
Daniel Alejandro Yepes
Dirección de concepto gráfico
Oscar Daniel Alzate Pérez
Diseño
Sebastian Moreno Cadavid
Oscar Alzate
Fotógrafos:
Juan Felipe Osorio Betancur
Camilo Hernández M.
Camila Valenzuela
Fotografía de portada:
Camilo Hernandez M
Asistencia en artes:
Toño Valderrama
La revista Noise Armada no
se hace responsable por las opi-
niones de los columnistas, como
así tampoco por los conceptos
vertidos por los entrevistados y
anuncios publicitarios
Para mayor información de la
revista búscanos en
www.facebook.com/noisear-
mada
o en el correo
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Bozo shing
Sma
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Desde hace poco he podido notar como cada vez es
mas amplio el rango de edad de las personas que asisten a los conciertos, ya no se trata solo de los rockeros de la vieja escuela que van a ver a su ban-da favorita o de los niños que empiezan a conocer el amplio mundo del rock & Roll. Esto dejo de ser para unos o para otros y se ha convertido en toda una ventana a la diversidad, aun-que no se debe negar que aún existen personas atrapadas en el radicalismo. Sí es cierto que hoy en día podemos encontrar en un concierto tanto metale-ros como punkeros, así como personas que se dan el pasón y, en algunos casos, se quedan seducidos por la música; y, así mismo, desde niños que aun necesitan del cuidado de sus madres, hasta adultos mayores que reflejan en cada arruga un sinfín de experiencias en torno a la música.
Es bueno ver como cada vez evolucionan mas los festivales y los conciertos, como las ban-das independientes se abren su espacio bien ganado a punta de esfuerzo y constancia. Esto se ve reflejado en las nuevas
generaciones de seguidores, nuevos músicos o simplemen-te melómanos musicales que encuentran en los sonidos de la casa, algo que vale la pena es-cuchar.
Y es que es de las bandas lo-cales y de nosotros mismos de quienes depende mantener in-tacto ese camino que se ha ido formando con los años, el rock de nuestra ciudad, puesto que, los que vengan más adelante, se verán tentados por un nu-mero incalculable de corrientes musicales. Y no se trata sim-plemente de hacer que todo el mundo sea rockero, para nada, sería una idea un tanto inco-herente; se trata de preservar ese espacio que la música se ha ido ganando, que con el tiempo cada uno encuentre su esencia.
Por motivo de la celebración de sus 25 años de carrera musical, la banda sueca presento el pasado 8 de Junio en la ciudad de Medellin un espectáculo cargado de sus mas grandes éxitos, esta vez con la alineación de Christofer Johnsson, Christian Vidal (guitarras), Nalle Påhlsson (bajo), Johan Koleberg (batería), Thomas Vikström, Lori Lewis, Snowy Shaw y Linnea Vikström (voz).
www.facebook.com/noisearmadaCrónica de la Armada 8
Por motivo de la celebración de sus 25 años de carrera mu-sical, la banda sueca presen-to, el pasado 8 de Junio, en la ciudad de Medellín, un es-pectáculo cargado de sus más grandes éxitos. Esta vez con la alineación de Christofer Johns-son, Christian Vidal (guitarras), Nalle Påhlsson (bajo), Johan Koleberg (batería), Thomas Vik-ström, Lori Lewis, Snowy Shaw y Linnea Vikström (voces).
La banda paisa “Eternal” tuvo el privilegio de iniciar esta ce-lebración, demostrando con su música que en Medellín si hay talento. Las expectativas por ver la entrada de los suecos au-mentaban a cada instante, fue cuando la aparición de Lori L. en el teclado aceleró el corazón de los asistentes, introduciendo a lo que serían las dos primeras interpretaciones de la noche: “O Fortuna” y “Ginnungagap” (Secret Of The Runes). La reac-ción en el teatro fue inmediata, con sus voces y gritos acompa-ñaron a la banda a lo largo de las canciones.
Snowy S. fue el encargado de saludar a Medellín, manifestan-do su gusto por estar de regre-so en una de las ciudades más bonitas del mundo, para con-tinuar con su presentación. La banda trajo a escenalos temas “Asgård” y “Midgård” (Secret Of The Runes). Fueron las guita-rras al mando de Christofer J. y Christian V. las que animaron al público a mover sus brazos en alto, al igual que las voces de Snowy S. y Thomas V. con sus cantos gregorianos y las voces angelicales de Linnea V. y Lori L. encantaron a todos en el tea-tro de la Universidad de Mede-llin. Therion elevó la energía del público al traer a escena desde su álbum “Secret Of The Ru-nes”: “Jotunheim” y “Schwar-zalbenheim”; y, por un instante en el teatro, se escucho una sola voz, cuando los asistentes con voz gutural acompañaron a Snowy S. en todos los coros de
“Schwarzalbenheim”.La banda continuo con la in-
terpretación de una canción llena de fantasía, las melodías de “Ljusalfheim” hechizaron los oídos del público. Esta vez, Tho-mas V. sorprendió en escena al mostrar su destreza con la flau-ta trasversa y la talentosa Lori L. con sus dulces notas en el piano, produciendo sonrisas de felicidad en el teatro. Therion, queriendo retomar la energía, presentó “Muspelheim”, la en-cantadora Linnea V., encade-nada por Snowy S. y Lori L., lu-chaba desesperadamente para liberarse de sus ataduras, mien-tras animaba al publico con sus cantos.
Therion se imponía con temas como: “Nifelheim”, seguido de las melodías de Thomas V. en su flauta trasversa anunciando “Vanaheim”, canción que fue coreada de inicio a fin por el publico. El viaje continuo hacia “Helheim”, demostrando una vez mas el talento que desta-ca a Therion con una excelente puesta en escena, sobretodo por el solo de guitarra que rega-laron Christofer J. y Chrisitian V. Para terminar este bloque, los suecos recurrieron a “Secret Of The Runes (Epilogue)”, rela-tos que enloquecían a todos en el teatro, quienes no demostra-ban ningún rastro de cansancio al continuar aclamando a la banda.
Thomas V. anunció a los asis-tentes una canción que no ha-
www.facebook.com/noisearmadaCrónica de la Armada9
bían tocado antes pero sabían que es una de las favoritas, al pronuciar “Beauty in Black” (Le-paca Kliffoth), entonces el tea-tro se lleno de gritos. Luego, el silencio se apoderó de ellos mientras se deleitaban con la voz de Lori L. Therion, ofrecien-do lo mejor de su repertorio con “Wine of alugah” (Vovin) y “An Arrow From The Sun” (Le-muria), dejaron a los seguidores fascinados por escuchar en vivo la música que los acompaña en su vivir.
Lori L. exalto el animo en el teatro al expresar su felicidad por estar en Medellín, una de sus ciudades favoritas con un publico maravilloso, dando paso a las primeras notas de “Lemu-ria” en una versión acústica. Los suecos quedaron sorprendidos al ver que todos los presentes los aplaudían y cantaban con ellos. Al finalizar, Linnea V., en español, preguntó al público “¿todo bien?” y, al recibir un “Sí” enérgico de todos en el teatro, anunció “Land of Canaan” (Si-traahra), canción que indujo a los paisas a mover su cuerpo al compás de esta.
Para continuar con la cele-bración sería el turno de “Dark Venus Persephone (Sirius B)”, seguido de la introducción al cargo de Christofer J. para traer a escena una de las can-ciones que representa el inicio de Therion, es decir, “Blitzkrieg Medley”. Esta vez fueron Chris-tofer J, Christian V., Nalle P. y
Johan K. quienes se apodera-ron del escenario a su manera.
La fiesta continuo con “In the Desert of Set” y “Grand Finale” (Theli). A pesar del largo tiempo en el escenario, ni Therion ni el publico esta-ban dispuestos a dejar caer la energía que se estaba viviendo en el momento, demostrando que aún había aguante para más. Pusieron a prueba a sus seguidores al comenzar la parte final del concierto con las canciones “Rise of Sodom and Gomorrah” (Vovin) y “To Mega Therion” (Theli), una de las canciones mas esperadas de toda la noche, que puso a vibrar al teatro por los saltos y movimientos frenéticos de los asistentes. Para despedir-se de Medellín, la banda cerró concierto con “Quetzalcoatl” (Lemuria), invitando a sus adeptos a sacar sus reservas y disfrutar al máximo su ulti-ma interpretación de la no-che. Así, entonces, terminó un concierto que estuvo cargado de energía desde el inicio al fi-nal y, con una promesa de un pronto regreso a una de sus ciudades favoritas, los suecos abandonaron el escenario, de-jando felicidad en los que hi-cieron parte de este magnifico espectáculo.
Es claro el respeto que se ganado Therion dentro de Co-lombia. Por ello, sus 25 años de carrera artística son mues-tra de la maduración que ha tenido la banda musicalmente y en su excelente puesta en escena; dejando satisfacción total a todos los que deciden asistir a sus conciertos, por-que saben que Therion siem-pre trae algo con que sorpren-der a sus seguidores. Damos las gracias a todos los que hicieron posible este regalo para Medellín y estamos segu-ros que los suecos regresaran a una ciudad que les abrirá sus puertas las veces que ellos lo deseen.
@santiagohagalau
Por Santiago Arango N.
La naturaleza humana es como un tránsito de animal sal-vaje que deambula una espesa selva buscando su territorio, su alimento, su manantial para saciar la sed. Y en esa trave-sía, entender a Caifanes como semilla y a Jaguares como la savia, exige asumirse como un ser que ha creado su propio universo y ha trazado las líneas de su camino, raptando sus pro-pias ideas para establecer un discurso.
Luego de trascender las fron-teras del término Rock en es-pañol, palabra que ha servido para enrolar con facilidad y que especialmente en los 80’s fue
perfecta para acuñar a todo aquel que pusiera en frases e interpretara en castellano aquel sonido anglosajón que había infectado a tantas gene-raciones de jóvenes, al cruzar esa línea, se encuentra la banda más grande que ha dado el rock mexicano: Caifanes.
El 9 de abril de 2011 en el Festival Vive Latino, luego de múltiples ofrecimientos y tras la reconciliación entre Saúl Hernández y Alejandro Mar-covich, unido al encuentro con Sabo Romo, Diego Herrera y Alfonso André, esta agrupación marcó un hito con su regreso a los escenarios, trascendiendo los límites de las edades, la me-
moria y la materia: en América el rock no tuvo generación.
Y así fue, porque su regreso convocó a jóvenes desde los 14 años, pasando por universi-tarios y profesionales que cre-cieron con el sonido de la ban-da y llegando a personajes de hasta 45 años de edad o más, hoy contemporáneos de los in-tegrantes de la banda. ¡Todos cantaban con el fervor de un rezo!
En palabras de Sául Hernán-dez esto puede evidenciarse y comprenderse con una frase que ha citado desde el regreso de la banda a los escenarios: “La memoria tiene pasión”.
Ese hecho de trascender las
generaciones, puede enten-derse por una energía creado-ra, como la llamaría el filósofo Fernando González, y que ha logrado que la raza latinoame-ricana -de la que suele hablar Saúl en sus conciertos- pueda entenderse a través de una me-táfora que habla de la dualidad, el dolor humano, el arraigo, las deidades, los hijos y la tierra, el amor, la política… una metáfora llamada Caifanes.
“Cada piedra es un altar”, “Antes de que nos olviden ha-remos historia”, “Amárrate a una escoba y vuela lejos”, “Voy en camino al estado original”, “Si mis plegarias no fueran a la virgen si no a ti”, entre otras citas de canciones de Caifanes y Jaguares, han cumplido un rol: traducir desde el arraigo
SANTIAGO ARANGO NARANJO
Director
HagalaU ¡No pase de largo!
ww
w.hagalau.net
57 4 310 373 29 97
@santiagohagalau
Skype: santiago.arango81
Caifanes:
Metáfora del rock
latinoamericano
generaciones, puede enten-derse por una energía creado-ra, como la llamaría el filósofo Fernando González, y que ha logrado que la raza latinoame-ricana -de la que suele hablar Saúl en sus conciertos- pueda entenderse a través de una me-táfora que habla de la dualidad, el dolor humano, el arraigo, las deidades, los hijos y la tierra, el amor, la política… una metáfora llamada Caifanes.
“Cada piedra es un altar”, “Antes de que nos olviden ha-remos historia”, “Amárrate a una escoba y vuela lejos”, “Voy en camino al estado original”, “Si mis plegarias no fueran a la virgen si no a ti”, entre otras citas de canciones de Caifanes y Jaguares, han cumplido un rol: traducir desde el arraigo
latino la existencia humana con un discurso propio, personal y universal.
Esas frases de sus cancio-nes que retumban son como un mantra e invitan a soñar; por ejemplo: “Vamos a dar una vuelta al cielo para ver lo que es eterno” o “Yo te daré mis ojos para que llores”, resumen la poética enraizada en la intimi-dad de una sensibilidad aguda y cargada de mística, la de Saúl Hernández, una persona que en México y para muchos ”aliados” (como se suelen denominar a todos los adeptos al discurso Caifán-Jaguar) es considerado como chamán, maestro o guía.
Desde 1986 hasta hoy, la osa-día de masticar como alimento
el corrido mexicano, la ranche-ra, la cumbia, la salsa, engu-lléndolo con bocados de tintes de rock ecuménico que se saliva con los símbolos y la sabiduría indígena y latina, han logrado crear un tatuaje con canciones que se han convertido en him-nos del continente como son: Será por eso, La negra tomasa, La célula que explota, Amárra-te a una escoba, No dejes que, Hasta morir, Afuera, Miedo, De-trás de los cerros, Fin, La vida no es igual y Si fuera necesa-rio, entre una extensa lista que brinda una posibilidad: habitar otras realidades desde la nece-sidad propia.
La verdad es que los 4 discos
oficiales de Caifanes y los 5 de Jaguares, los tributos, las reco-pilaciones, el MTV Unplugged, el compartir escenario con The Rolling Stones, crear un sonido propio que le ha dado rostro al rock latino y ganar premios Grammy, entre otros reconoci-mientos, son el complemento de una esencia: encontrarse con su música es como tener llave o una pastilla multiusos para liberarse, trascender a otras dimensiones, y en sínte-sis, apagar y volver a empezar cada que alguien lo decida.
Es claro: ¡Caifanes es la po-sibilidad de establecer una co-municación donde cada quien edifica su templo!
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Que corrala voz
Aunque los Beatles sonaban genial y el rock en ingles había alcanzando puntos muy ele-vados, a los latinoamericanos nos hacía falta algo que no sólo fuera estimulante para nuestro oído por sus extraordinarios sonidos, sino que, además de eso, se pudiera saborear, sen-tir y cantar en español. Fue así como, producto de esta nece-sidad y de la unión de la beat-lemanía, los sentimientos que desataban en los jóvenes y he-chos socio-políticos tan fuertes como las dictaduras del siglo XX, Argentina dio a luz en la dé-cada de los 60 el rock en espa-ñol.
El país gaucho había dejado de ser el escenario románti-co del tango para comenzar a retratar las necesidades de un público joven, que ya no sólo podía vivir de los suspiros que producía Gardel, sino que era una nueva generación que sen-tía la necesidad de sumergirse en bares, poemas malditos y alucinógenos; el rock se con-vertía en un género musical que, más que voces afinadas, necesitaba voces desgarradas; más que técnica, era necesaria la pasión. Una generación de jeans desgastados y cabellos largos que encontraron en la batería, el bajo y las guitarras eléctricas su documento de identificación.
Al pasar por las páginas de la historia del rock argentino nos topamos con lugares como La Cueva, La Perla de la Once, Plaza Francia y otros menos re-conocidos, que vieron parir en los años 60 grandes leyendas del rock en castellano, como es el caso de José Alberto Iglesias, más conocido como “Tanguito”
y mucho más reconocido inter-nacionalmente por el fantástico film “Tango Feroz”, en que se pretendía realizar una pequeña radiografía de la vida de este ar-tista. Fue estrenado veinte años después de su muerte y dirigido por Marcelo Piñeyro. También es importante nombrar algunas de sus canciones más recorda-das: “El Amor Es Más Fuerte” y “La Balsa”. Otros nombres que también se hicieron notar en estos inicios fueron Mauricio “Moris” Birabent (guitarrista y vocalista de Los Beatniks), Ja-vier Martínez (baterista de Los Beatniks y vocalista de Manal), Miguel Ángel Peralta (“Miguel Abuelo”, fundador de Los Abue-los de la Nada), Alberto Ramón García (“Pajarito Zaguri”, guita-rrista y vocalista de Los Beat-niks) y Litto Nebbia (Fundador de Los Gatos).
En los años setenta aparecie-ron personajes muy recordados hasta nuestros días, como por ejemplo Luis Alberto Spinne-ta, “El Flaco”, famoso por el gran clásico “Muchacha Ojos De Papel” y su participación protagónica en bandas como Almendra y Pescado Rabioso. También surge el dúo estu-pendo de Charly Garcia y Nito
Mestre, al que denominaron “Sui Generis”, y que nos si-gue haciendo vibrar después de tantos años con letras tan profundas y sonidos tan nos-tálgicos evidenciados en can-ciones como “Canción Para Mi Muerte” y “Rasguñan las pie-dras”; temas que, terminando la década de los 80, servirían de banda sonora para la trági-ca película “La Noche De Los Lápices”. Charly y Nito conti-núan su carrera como solis-tas. De igual manera vale la pena mencionar bandas como Manal, Vox Dei, Arco Iris, Pe-dro y Pablo, La Barra de Cho-colate, Pappo’s Blues y La Pesada del Rock and Roll, que por esta época comenzaban a hacer ruido.
Durante la dictadura militar (1976-1983), las violaciones a los derechos humanos fue-ron incontables y la libertad de expresión fue totalmente censurada. Este momento histórico se retrata de una manera impactante en la ya nombrada película “La Noche De Los Lápices”, que cuenta la historia real de un grupo de estudiantes de diferentes uni-versidades de Argentina que,
tras realizar una protesta exi-giendo “el boleto estudiantil” (un descuento para el trans-porte), son fuertemente repri-midos y heridos por la policía, posteriormente encarcelados y, hasta este momento no se conoce el paradero de al-gunos de ellos. Aunque esta época fue de gran crisis para el rock argentino, se destacó una banda de gran nivel deno-minada “Serún Girán”, e inte-grada por los músicos Charly García (voz, teclados), David Lebón (voz, guitarras), Pe-dro Aznar (bajo, voz), y Oscar Moro (batería).
A finales de los 80, con la apertura a la democracia, el panorama se amplió cada vez más con el descubrimiento de nuevos nombres: Celeste Carballo, Fito Páez, Alejandro Lerner, Andres Calamaro; que se sumaron a los grandes de la otra década: Charly Garcia, Luis A. Spinetta, Litto Nebbia, León Gieco, Raúl Porchetto, David Lebón, Miguel Cantilo.
En estas últimas décadas han sorprendido agrupacio-nes como Soda Stereo y Los Babasónicos, con un rock más alternativos; Los Fabulosos Cadillacs, que mezclaron el rock con la cumbia, salsa, ska y otros ritmos; Rata Blanca, La Derecha y Ataque 77; entre muchos otros que se escapan ahora mismo.
Por fortuna, para los que nos apasiona el rock argenti-no y hemos crecido escuchan-do a estos grandes, los siem-pre recordados y excéntricos Fito Paez, Andres Calamaro y Charly Garcia siguen “dando lora” en esta segunda década del nuevo milenio.
Argentina,rebeldia, locura, amor y
rockpor Maria Camila Bedoya Marroquin
“Hay que andar por los bordes de la vida”
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Criticar
Gloria Estela Laverde Somera
Criticar o No
La acción de los malos, de
los que más saben, de los infe-
lices o simplemente una acción
para primer mundo. La crítica
es el lado oscuro de la música
y, claro no solo para la música,
sino para todas las artes, in-
cluso para los deportes y, por
supuesto, para la política. Se
habla abiertamente de malas
jugadas, se critican las malas
obras de arte, se forman están-
dares y de otros temas que des-
conocemos ya sabemos que no
hacer para ser mejores, pero,
¿y sobre música?
Sabemos que existen los crí-
ticos, los hay con comentarios
interesantes de 5 minutos y en
lo escrito empiezan, pero atrás
de eso vienen otras cien razo-
nes por las que no es tan malo
lo que están criticando. ¿Será
que nos da miedo decir que
algo es malo? O ¿en la música
solo es permitido tener a una
masa de grandes amigos sin el
antihéroe que rompe burbujas
de fama dejando claro que una
banda puede ser más de lo
mismo o solo basar su éxito en
que son bonitos o bonitas?
Sé que existen personas que,
sin haber tocado un instrumen-
to, saben qué les gusta, por qué
les gusta y ayudaría a aterri-
zar la música para que avance,
pero ahora solo vemos un lado
bonito, todas las bandas y artis-
tas son innovadores, hacen una
excelente mezcla entre el rock
y lo tropical, son una buena re-
presentación de su género y un
sinfín de cosas que solo permi-
ten esconder o dejar de hablar
de nuevos y viejos errores en la
música de nuestro país incluso
de nuestra región.
Hay que empezar a hablar
de lo malo, visualizar las malas
experiencias de la música que,
incluso dentro de nuestro géne-
ro preciado, siempre hay. Nece-
sitamos dejar ese sentimiento
maternal que solo cría cuervos
que, por supuesto, luego nos sa-
caran los oídos; se necesita ese
golpe crítico para fortalecer ca-
racteres musicales y abrir un
espacio para la admiración y
el respeto con fundamentos,
no por competencia de más
palabras bonitas en una cuar-
tilla.Claro está, si hay buena crí-
tica en el exterior, es porque
llevan casi el triple de años
perfeccionando esto; pero
empecemos aquí, hay de qué
hablar y no todo es bonito,
que nos dé menos miedo ser
odiados y, por supuesto, no
hay que tener siempre al fren-
te una lista de adjetivos para
que no les dé tan duro. La mú-
sica es lo que es, un arte con
grandes aciertos así como
grandes desaciertos, hay que
empezar a tener fundamentos
para complementar el decir
“no me gusta” y fortalecer lo
musical y lo periodístico, para
que de verdad sea un campo
de acción y no una masa de
elogios sin sentido que siem-
pre esconderán lo malo para
no herir a nadie.
legando desde otra ciudad, cruzando la Cordillera de los Andes solo por motivos aca-démicos, termine topándome con uno de los shows mas de-moledores (por así decirlo) a los que he asistido en mi vida. Estaba frente a la “southameri-can mosh machine”, como ellos se autoproclaman; una banda que durante mas de 10 años, como dice su guitarrista, Javier Casas, le a apostado a todo y, por estos ideales, se encuentra ahora donde esta. El motivo de este recital era mas especial de lo normal, se encontraban lan-zando su DVD “Esto es Sudamé-rica”, del cual, en el intermedio, nos dejaron observar un par de entrevistas. Todo comienza con una propuesta llamada Melian, una banda que, para mi estadía en un país lejos del mío, me lle-go a los adentros recordando viejos tiempos en que el metal-
core era una pasión para mi. A pesar de los inconvenientes que tuvieron al presentar su prime-ra canción (se cortó la electri-cidad en media tarima), supie-ron sobrellevar muy bien su presentación, con una energía muy viva, despertando todas las almas allí presentes y pre-parando toda la antesala para lo que se venia. A eso de las 9:15 vuelven a abrirse los telo-nes del escenario, entre luces y sonidos muy conocidos para mi. Al comenzar un concier-to, se asoman los integrantes de Nueva Etica, se dejan venir como un camión sin frenos. Fue demasiado aplastante en su co-mienzo, tanto que temía por la cámara que me acompañaba. El show duró aproximadamen-te una hora, durante eel que, pasando de una canción a otra, me recordaron por donde em-pece: Tiempos de mosh pit y de-
seos de alguna vez haber podi-do verlos. Fue algo que ningún vatihorímetro habría podido soportar. A medida que pasa-ba el show fueron haciendo un recorrido por toda su carrera a través de sus canciones, llevan-donos desde sus mas lejanos CDs con canciones como “El Oponente”, hasta las de su ul-timo lanzamiento, como “THC” o “30 monedas”. Todo fue ter-minando tras varios intentos de irse, la energía alcanzo su máxi-mo clímax al tocar “La Familia Nunca Muere” canción en la cual el mosh pit nunca dejo de dar vueltas frente a la tarima y, los pocos que no pertenecían a él, sacrificaban su garganta por uno de los momentos mas aplastantes de sus vidas. De nuevo se bajaron los telones y de vuelta a la vida cotidiana, con una de las experiencias mas embestidoras de todas a las que alguna vez he asistido.
Noise Armada: ¿Qué les pare-ció la puesta en escena de Me-dellín?
Monsieur Periné: Estamos fe-lices, quedamos eufóricos al po-der compartir toda esa energía con el público. Además, no es-perábamos que cantaran todas nuestras canciones, es evidente el respeto por el arte, que en Medellín se vive la música, nos alegra mucho haber tenido el placer de compartir escenario junto a Crew Peligrosos, Puerto Candelaria y Providencia. Des-pués de hoy, quedamos motiva-dos para un pronto regreso.
NA: Tenemos entendido que están trabajando en un nuevo proyecto, ¿qué nos pueden de-cir al respecto?
MP: Incluye la mayoría de las canciones que le gusta al públi-co, entre ellas los covers y can-ciones propias como “La Muer-te” en una nueva versión con un sonido muy latinoamericano. Incluimos otros instrumentos como un acordeón vallenato y mexicano, un cello y un bando-neón; estamos explorando más a fondo otros ritmos, el nombre de este proyecto será “Hecho a
Mano”.
NA: ¿Cómo definen su músi-ca?
MP: Swing a la colombiana.
NA: Durante todo este tiem-po de recorrido como agrupa-ción, ¿cuál ha sido el aconteci-miento más significativo?
MP: El viaje a Estados Uni-dos, al tener la experiencia de presentarse frente a personas con diferentes formaciones culturales. Te permiten mirar desde una perspectiva distinta, para así plantearnos el reto de mejorar nuestra calidad musi-cal.
Para este año tenemos pla-neado ir al Festival de Música de Guadalajara, en Pachuca, junto Carla Morrison; y también estaremos en Lima, Perú, mos-trando el talento colombiano.
www.facebook.com/noisearmadaBanda del mes 20
ocos grupos han logrado tanta aclamación luego de sa-lir “de la nada” como estos shoegazers californianos, y digo “de la nada” porque lle-vaban buenos 4 años en activo para cuando lanzaron su pri-mer álbum en 2006. De cierto modo, fue inesperado que un grupo como Silversun Pickups se abriera paso desde el circui-to indie, tan plagado de bandas facilistas y poco inspiradoras, hacia los charts mainstream, tan plagados de bandas [inser-te sustantivo]-core genéricas de éxito pasajero que le llenan los bolsillos a los patrocinado-res del Warped Tour. Pero am-bas clases de grupos son nece-sarios, ¿no? Después de todo, hay que tener referencias para mirar al momento de pensar en el “jamás hacer algo como”, y también para tener presente que cada cosa tiene su espacio y tiempos delimitados.
A riesgo de padecer de eso último, al igual que grupos que han abusado de su atractivo (como gran cantidad de los gru-pos “The”, por ejemplo), Silver-sun Pickups siguen fieles a su huella en “Neck of the Woods”, quizás incorporando elemen-tos que los ponen un poco más cerca del new prog que del in-die rock (sea lo que sea que signifique “indie rock” en este momento), y dándole un poco más de protagonismo a la gui-tarra de Brian Aubert (sin ser un virtuoso, aunque no le quita lo creativo) que a los ambien-tes en sí; como, por ejemplo, en “Mean Spirits”.
Algo que sí es novedoso en este álbum es la atmósfera. Tal vez no sea rock gótico de noches en blanco y negro, amores perdidos, ecos de castillos y bosques europeos; pero, con excepción de “Bloody Mary (Nerve Endings)” (primer sencillo), el álbum está puesto sobre un fondo más bien oscuro. Quizás no con la visceralidad encontrada en pasajes del “Swoon”, pero sí con más predominancia; notándose especialmente en “Make Believe”, “Busy Bees”, “Mean
Spirits” (de nuevo), “Simmer” y “Out of Breath” (última pis-ta); y, en cierta medida, “Skin Graph”, apertura del disco, que también tiene cierto aire expe-rimental. También hay cabida para elementos electrónicos y/o industriales, “Here We Are (Chancer)” y “The Pit” se cons-truyen a partir de drum machi-nes, la primera asemejándose a lo encontrado en “Kid A” de Radiohead y, la segunda, hasta bordeando (paradójicamente, por lo que mencioné al comien-zo del párrafo) con el gothic de grupos como Editors y The Smashing Pumpkins. Podría ser que “Bloody Mary (Nerve Endings)” era necesaria para hacer de puente entre esto y lo que la banda había expues-to con “Swoon”, porque, hasta la canción más intermedia (por así decirlo), que es “Dots and Dashes (Enough Already)”, está puesta en ese fondo oscuro que aleja gradualmente al grupo del dream pop predominante en los dos álbumes anteriores.
“Neck of the Woods” es leal al ADN de Silversun Pickups, pero es un paso en diferente di-
rección. No es malo, definitiva-mente, lo encuentro muy satis-factorio; pero, de combinar la dinámica y densidad encontra-da en “Swoon” con esta nueva atmósfera, el resultado podría ponerlos en un nivel más alto del imaginable para un grupo surgido de algo tan vagamente pretensioso como lo es el “in-die”.
of the WoodsNeck de Silversun Pickups
(Por Marco Antonio Mejía)
www.facebook.com/noisearmadaNoise Presenta 22
de la ciudad.
Tres de las bandasmás ruidosas
Como para no dejar de moverse
Noise Armada presenta:
(Por Juan Felipe Osorio)
Ya antes hemos hablado de estas agrupaciones, muchos ya las conocen y algunos otros qui-zás no, pero, ¿cuántos en rea-lidad han sentido la adrenalina que estas bandas provocan? Es por eso que queremos dar un repaso a lo que nos ofrecen para que la fiesta sea comple-ta, estas son tres de las bandas más ruidosas de Medellín. Mu-cho ruido, mucha adrenalina, mucho talento.
Antised Indiscutibles hijos del hardcore punk de Medellín, los chicos de Antised cuentan con el honor de formar una de las agrupaciones más solidas y con mayor proyección presente en la escena musical.
Ya tuvimos la oportunidad de compartir con ellos y de ver-los en vivo en festivales como el “Del Putas Fest”, hechos que solo sirven para reafirmar que el mayor atributo de la banda es su calidad musical, una agru-pación compuesta por músicos entregados a lo que hacen y con un gran compromiso tanto para sus fans como para si mismos. En vivo la cosa es otro cuento, Antised es una banda que en estudio suena excelente, pero en directo la energía se expan-de, convirtiendo su espectáculo en una marea creciente, donde lo único que te queda es sumer-girte y dejarte llevar por la mú-sica. En definitiva, algo que hay que ver, vivir y escuchar.
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Fuerza de Voluntad: Con altas dosis de hardcore y punk rock, Fuerza de Voluntad es una banda cont un-dente, con un show altamente enérgico en el que se puede destacar la labor de su potente vocalista, que hace gala de uni-ficar a los diferentes elementos que componen el estilo musical de la banda. Claro está, sin opa-car a sus compañeros, quienes terminan de darle sabor a ese coctel amorfo compuesto por
La idea no es quedarse solo en palabras, la invitación es para que conozcan y apoyen el trabajo de estos artistas, porque lo independiente es el camino.
la influencia de distintas ver-tientes musicales en las que, obviamente, el toque hardcore es el predominante.
Su música no podría ser me-nos, y es así como con cancio-nes enérgicas y hechas para no parar de moverse, entran pi-sando fuerte en la escena mu-sical de la ciudad, para dejar en claro que a Fuerza de Voluntad les sobra y que la banda esta para rato.
Disparen al Mutante Punk rock en su máximo esplen-dor, Disparen al Mutante es una banda cargada de ritmo, sus canciones nos cuentan historias y nos llevan a través de cada acorde convirtiendo su música en una experiencia completa. Su sonido nos lleva de regreso a la era dorada del punk rock, y las influencias de las grandes bandas de este genero se hacen presentes en su música.
Su álbum “Cicatrices” es una pieza musical exquisita, llena de los elementos ya antes mencio-nados, añadiéndole la riqueza en la composición, las guitarras contundentes y el trabajo vocal que hacen del álbum algo que no deben dejar pasar de largo.
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Para cuando se comienza a anochecer, una gran cantidad de gente que, entre todos son amigos y conocidos, se reunie-ron en Bozo Records. ¿El moti-vo? Pasar la noche entre ami-gos disfrutando del rock, más específico en esta ocasión, las combinaciones del hardcore con tres bandas: Comandante Cobra (skacore), Antised (har-dcore punk) y Fuerza de Volun-tad (hardcore melódico).
El evento transcurre entre ri-sas y discursos para que la pri-mera banda se montara a tocar, Comandante Cobra y, durante cuya presentación cada uno de sus integrantes comentó algu-na experiencia con la banda y cómo fue que todos se convir-tieron amigos. Luego de cada discurso, comenzaba a sonar con gran fuerza cada una de sus canciones, así fue como le die-ron apertura al concierto que entre todos organizaron. Para cuando Comandante terminó, ya la siguiente banda comenza-ba a prepararse para tocar, An-tised, (banda que ha salido ya en nuestras páginas). La ener-gía y el poder de la banda se notaba desde cualquier parte, como lo demostró su vocalista, “El Mono”, haciendo grandes saltos que provocaban la aten-ción de todos los presentes. Así
como su banda amiga que se había bajado, cada uno de los integrantes contó un poco de su historia con el grupo, anéc-dotas e historias detrás de sus canciones.
Así fue como entre “recochas” e inmensas sonrisas, se mon-tó la banda que cerraría esta edición de Bozo Rockers, Fuer-za de Voluntad (que al igual de Antised, ha sido parte de nues-tras anteriores ediciones). Fue tanto el poder de la banda que, en cada canción, sin importar el volumen de los instrumentos, la gente cantaba cada uno de los estribillos. Esa gente es toda parte de la familia de Bozo, cada uno de ellos se conocía y disfrutaba de la compañía entre ellos mismos y con la banda.
Un concierto hecho entre to-dos como una gran familia, fue como este evento se convirtió en la creación para todas las personas que quieren ser parte de la “familia de Bozo Records”, un espacio que esperamos vol-ver a presenciar, con más pro-puestas, con más energía y aún voluntad; solo el hecho de estar allá te hace pensar “¿Cuándo será la siguiente versión? “. Esperamos todos a que ese día llegue, el día en que todos los amigos se reúnen a escuchar excelentes propuestas de mú-sica local.
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Cargar con el peso del nom-bre de un colectivo en una sola espalda no luce como una tarea sencilla, ni exitosa, ni segura; teniendo en cuenta las alturas que ese colectivo ha alcanza-do en tiempos pasados. Bien eso, a modo de Axl Rose con Guns n’ Roses, o bien a modo de Trent Reznor con Nine Inch Nails (y, hasta cierto punto, Ro-bert Smith con The Cure; por ejemplo), Billy Corgan se las ha arreglado, de una u otra ma-nera, para continuar haciendo música bajo el enorme peso de la marca The Smashing Pump-kins, cuya imagen está fuerte-mente asociada a los rostros de sus excompañeros (ya idos hace un largo tiempo, y por demás desconectados de la realidad del grupo) James Iha, D’arcy Wretsky, Jimmy Chamberlain y, durante un breve lapso de dos años, Melissa Auf Der Maur.
Aunque Corgan dice estar consciente de las diferencias en las temporalidades, tratando de
ser menos errático e histriónico de lo que fue atrás en los 90 (sin mucho éxito, y a pesar de, apa-rentemente, haber dejado de ser un tipo enojado hace tiem-po), parece que lo que él mismo comenzó en Chicago hace 24 años, ahora es mucho más que su vehículo de expresión artís-tica, aunque continúe siendo su principal cabeza (y lo digo pese a ser un incondicional devoto a la banda). Pero eso no es nece-sariamente algo malo porque, en últimas, prueba que ni todas las críticas a su carácter tiráni-co, ni las aparentes debilidades de su poética, ni su voz carente de bajos, ni los clichés, ni sus broncas públicas, ni siquiera la insipidez de casi todas las can-ciones que había lanzado como parte del Teargarden by Kalei-dyscope, han logrado disminuir el poder de la influencia de The Smashing Pumpkins. Después de todo, cuando grupos como Pearl Jam y Nirvana, puntos de referencia en el rock alternativo estadounidense, han influencia-do versiones miniatura y me-
diocres de sí mismos por todo el mundo; The Smashing Pump-kins ha permanecido como una entidad aislada (aunque Gerard Way haya querido hacer de My Chemical Romance una nueva calabaza).
“Oceania”, el octavo álbum de estudio del grupo (o parte del séptimo, si se tiene en cuenta que es “un álbum dentro de un álbum”), es viva prueba de ello. Pero no se debe escucharlo con la idea de escuchar al mismo grupo que hizo “Zero” o “The Everlasting Gaze”, ni siquiera al mismo grupo de la era del eté-reo y ecléctico “Adore” porque, si bien es ligeramente cercano al sonido de sus dos primeros álbumes, “Oceania” no es un trabajo ajustado a expectativas populares. Es esta la principal razón por la que este es un ál-bum difícil de digerir, que ahora no es el grupo de las baladas de amor teatrales ni del metal al-ternativo denso y congestiona-do; así que no esperen hallarle gusto en el primer intento. Para
fines prácticos, si fuese a ha-cer una comparación entre este álbum y algo que se haya hecho antes, diría que Corgan lo hizo pensando más en el new wave ochentero y en el rock progresivo llena-estadios de los setentas, que en seguir siendo el dedo en la llaga del grunge (porque ya no tiene caso serlo).
Por momentos, quizás es demasiado dulce para su pro-pia conveniencia, en particu-lar, pasada la mitad de “My Love is Winter” y durante “One Diamond, One Heart” y “Pi-newheels” (la última siendo un poco reminiscente de “Space Boy”, pero sólo un poco), por lo que tampoco es un álbum hecho para escucharse en cualquier estado anímico. Sin embargo, y pese a que no vaya a alcanzar ni los talones de la altura que alcanzaron “Sia-mese Dream” y “Mellon Collie and the Infinite Sadness”, este álbum sí sabe copar algo que
siempre se espera de Corgan: Una idea muy ambiciosa, aun-que sin un propósito en con-creto. Para probar eso están “Violet Rays”, una bonita pieza etérea de poco menos de cua-tro minutos y medio de dura-ción, que deja en vergüenza a toda la actual generación de bandas de teclados porque es lo que jamás han sido capaces de hacer; y la pista que da tí-tulo al álbum, una de las más largas en la historia de la ban-da (nueve minutos y fracción), y brillantemente construida de tibio a climax. El trabajo neto de guitarras rock de Cor-gan y Jeff Schroeder se nota en “Quasar” (apertura del ál-bum, un poco reminiscente de “Jellybelly” y “Geek USA; y, a mi parecer, lo mejor que han hecho desde “G.L.O.W” y “Superchrist” con respecto a guitarras con mucho fuzz), “Panopticon”, “The Chimera” (un poco más pop que las dos anteriores) y, en cierta medida, “Inkless”, que sufre por ser la penúltima del tracklist. “The
Celestial” tal vez entra muy rá-pido para ser tan dulce, pero es moderada y bien construida, y uno de los mejores momentos en el álbum. “Pale Horse” pue-de tomar por sorpresa al oidor ocasional, es una bonita y nos-tálgica canción, como muchas otras del grupo; pero, a dife-rencia de esas “muchas otras”, no es una nostalgia oscura. “Glissandra” es un directo gui-ño a My Bloody Valentine, que han influenciado a Corgan des-de los inicios del grupo. Por último está “Wildflower”, que podría estar en algún sitio en la mitad del recorrido, pero ser el número “orquestado” de todos los etéreos le hace bien como última pista del álbum.
No son los mismos Pumpkins de otros tiempos, pero algo como “Oceania” sí que era ne-cesario para demostrar que, no producir más de lo mismo, no significa que no se puede producir una colección de ge-niales piezas de rock.
